El 28 de octubre de 1918, el Imperio austro-húngaro palidecía por la capitulación de su ejército. El 29, el Parlamento croata "Sabor", establecida en Zagreb, proclamó la anulación de la coalición con el Imperio y, como representante oficial de la mayoría del pueblo croata, proclamó: El Estado Independiente de Croacia.
El "Sabor" no quería fundar un estado común con los Serbios. Sólo algunos políticos del "Comité Yugoslavo" preconizaban tal solución. Estos constituyeron un "Consejo del Pueblo" sin representación democrática del pueblo croata. Este "Consejo del Pueblo" bajo la presidencia de Anton Korosec, decidió la unión de Croacia, Eslovenia y Serbia en un solo reino, bajo la dinastía de los Karageorgevitch. Los croatas se encontraron enfrentados a una situación de hecho, las protestas fueron inútiles y ahogadas en sangre. Podemos decir que los primeros intentos de independencia croata en el siglo XX se extinguieron en aquel momento. Ante las medidas de represión de Belgrado, al Partido Croata no le quedó otra salida más que acantonarse en una resistencia pasiva. Los croatas rechazaron así participar en el establecimiento de las estructuras políticas y administrativas del nuevo Estado. (5)
En junio de 1919, Aloysius Stepinac fue desmovilizado con el grado de subteniente de reserva. Todos aquellos que estuvieron junto a él durante los años de guerra testimoniaron su estima y admiración. Todos subrayaron su comportamiento serio, su profunda fe y su voluntad de conservar su inocencia, actitudes que ya anunciaban su camino hacia la vocación. En 1920, es promovido al grado de teniente de reserva.
Regreso al país
Finalmente, en 1919, regresaba a su casa. Grande fue la alegría del reencuentro. Sin decirlo, su madre esperaba que él deseara regresar al Seminario. Pero, los recuerdos muy recientes de la guerra, la conducta deshonesta o inmoral de sus compañeros, incluso a veces de los sacerdotes favorecían una duda que él no estaba en condiciones de superar por el momento. Aloysius tenía demasiado respeto por la vocación.
Verdaderamente era posible ser fiel hasta el fin siguiendo el llamado de Dios? Entonces, por el momento, prefería abstenerse.
Subió a Zagreb, para inscribirse en la Universidad según los deseos de su padre. Sin embargo, la agricultura lo atraía profundamente, pues él esperaba ser útil en la granja familiar, cuando terminara sus estudios. ¡Se sentía tan cerca de la naturaleza! Zagreb lo decepcionó. La capital de Croacia había cambiado de fachada, después de la guerra se había convertido en la encrucijada donde hormigueaban gentes de un espíritu nuevo. Al ver la debacle de gran parte de los jóvenes, Aloysius Stepinac no encontró nuevas amistades.
Pronto, sin ningún entusiasmo, abandonó los estudios y regresó a Krasic para ayudar como antaño en los trabajos de la granja. Fue allí, en medio de los trabajos agrarios donde el hombre comulga, en cierta forma, con Dios en la naturaleza y se mide con sus fuerzas en la fatiga, pero con el alma en paz, que Aloysius Stepinac encontró, en ese momento, el equilibrio necesario para su engrandecimiento.
El Consejo de Estado, formado por el regente Alejandro, se estableció el 1º de marzo en Belgrado, con el objeto de preparar la constitución. Pero, desde el principio, el número de representantes invitados no correspondía en absoluto con la cantidad de regiones. En signo de protesta, Stjepan Radic y Karlo Kovacevic quienes habían sido elegidos para representar al Partido Campesino Republicano Croata, no fueron a Belgrado.
En efecto, los croatas, no podían aceptar ser tratados como "liberados y ocupados", sino que querían ser considerados como socios iguales de acuerdo a los estatutos de autodeterminación-nacional. Stjepan Radic continuó entonces su actividad política con más intensidad logrando consolidar su movimiento nacional. Al desarrollarse, este movimiento tomó tales proporciones que se convirtió finalmente en una fuerza tanto política como social, suficientemente fuerte como para ser tenido en cuenta.