INDICE|HOME
6. Después de la muerte del meritorio Arzobispo Antun Bauer, acaecida el 7 de deciembre de 1937, Aloysius Stepinac, siendo obispo ordinario, asume el ejercicio de la jurisdicción de la Arquidiócesis de Zagreb y no hace sino perseguir las actividades ya empezadas por él en todos los campos de la vida eclesiástica. Con el mayor esmero sigue preocupándose de sus sacerdotes y seminaristas y sostiene las acciones e iniciativas de los fieles laicos católicos. Se empeña en la promoción de las publicaciones cátolicas y participa activamente en las iniciativas de las semanas sociales católicas croatas. Se preocupa especialmente de las nuevas generaciones de la juventud campensina, trabajadora y universitaria para las cuales trata de encontrar a los mejores guías espirituales y propios centros de reunión. Participa en los congresos eucarísticos, efectuados regularmente, en los cuales establece el contacto directo con gran número de los fieles. Con el objeto de reavivar y promover la consciencia cristiana católica en todas las categorías del pueblo del Dios y con el amplio proyecto de la renovación espiritual, prepara con el mayor esmero, con la colaboración de otros obispos croatas, la celebración del 1300 aniversario de las relaciones entre Croatas y la Santa Sede. Debido a la intercesión y devoción de Stepinac el viejo santuario croata de Marija Bistrica empieza a florecer, que será el buen depósito para los años y decenarios venideros en los cuales éste santuario jugará un papel importante en la defensa de la fe en los tiempos del régimen comunista en Croacia.
7. En el otoño de 1939 empieza la segunda guerra mundial que pronto tendrá consecuencias dramáticas y trágicas para Croacia, especíalmente después de la primavera de 1941. Durante la guerra, Stepinas procura, en cuanto sea posible, no solamente conservar sus programas pastorales existentes pero también adelantarlos y promoverlos. Pero las condiciones y circunstancias de la guerra le imponen unas completamente nuevas y difíciles tareas y responsibilidades que él acepta sin temor y con toda su conciencia cristiana. Cuando en el abril de 1941, en las circunstancias fatales de la guerra, fue proclamado el Estado croata independiente, Stepinac, en todos los sucesos drámaticos de la guerra, públicamante protesta y intercede ante los gobernantes en la defensa de la ley de Dios y de la justicia universal. Se hace el defensor y el portavoz de todos los perseguidos y de todos aquellos privados de sus derechos. Trata de aumentar, cuanto lo sea posible, las actividades caritativas para todos los necesitados. Con el gran amor pastoral aceptó a los sacerdotes desterrados de Eslovenia. En aquellos años se destaca, sobre todo, su conciencia pastoral con la cual aboga por la dignidad y los derechos inviolables de todo ser humano. Con clara y brava palabra profética lucha por los derechos de todos los hombres y de todos los grupos perseguidos por causa de su diferente convicción politica o religiosa, o su origen étnico.
|
|
INDICE|HOME |
|