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1. El 8 de mayo de 1998 se cumple el centenario del nacimiento del Siervo de Dios Aloysius Stepinac, el Arzobispo de Zagreb, el Cardenal de la Santa Iglesia romana. Aprovecho esta alegre ocasión para dirigiros, como su tercer sucesor, mi primera carta pastoral. Quiero hablar de él como "la figura que iluminó" la Iglesia católica croata, como fue llamado por el Santo Padre Juan Pablo II en su homilia en la Catedral de Zagreb el 10 de septiembre de 1994. Quiero en pocas palabras evocar memorias de su venerable vocación apostólica, su obra de vida, su heróico martirio y sufrimiento en la defensa de los derechos fundados en la justicia de Dios.(1)
I Desde el nacimiento a la vocación sacredotal
2. Aloysius Stepinac nació el 8 de mayo de 1898 en el pueblo Brezariæ, en la parroquia de Krasiæ. Fue bautizado el día siguiente con los nombres de Aloysius Viktor. Nace de una familia católica de Josip y Barbara, de apellido de soltera Peniæ, siendo el octavo de los ocho hijos, además de tres hijos del primer matrimonio del padre. La familia vivió en armonía y orden, y fue ejemplo de oración y trabajo.
Después de la educación elemental en Krasiæ Aloysius viene a Zagreb en septiembre de 1909 como el pupilo del Orfanatorio de la Arquidiócesis de Zagreb asiste al respetable Colegio donde consiguió el bachillerato el 28 dejunio de 1916. Mientras que algunos otros, a fin de evitar la frente de batalla de Solun entraron en seminarios religiosos, él aceptó el servicio militar porque aun no era seguro de su vocación sacerdotal. Pasó a la guerra como el oficial del ejército austríaco en el campo de batalla en Italia y fue apresado por los Italianos en 1918. A fines de la guerra pidió ir voluntariamente a la batalla de Solun, que era la opción de muchosjóvenes croatas que no eran satisfechos de la posición de Croacia en la Monarquía austro-húngara. En la primavera de 1919 fue licenciado y en el otoño del mismo año entró en la Facultad de Agronomía en la Universidad de Zagreb. Descontento de la situación moral de los estudiantes abandonó sus estudios y volvió a la granja de su padre para dedicarse a la agricultura. Al mismo tiempo participa activamente en las actividades de los jóvenes católicos, y por algún tiempo pensaba casarse.
Su camino hacia el sacerdocio fue marcado por el largo período de madurez y de grandes interrogantes. Stepinac fue disuadido por ciertos malos ejemplos que había encontrado durante los años del servicio militar (2). A lo largo de este camino le acompañaba constantemente la oración de su madre Barbara. Discretamente le acompañaba también su director espiritual, padre jesuíta Bruno Foretiæ, y su educador del Colegio, distinguido sacredote de Zagreb, después el cura párroco de la parroquia de San Pedro en Zagreb, dr Josip Loncariæ. Este último ya entonces proféticamente reconoció a Stepinac como el elegido de Dios y no perdió la esperanza durante todos los años de discernimiento de Aloysius. En todo ese tiempo Stepinac activamente mantenía su vida religiosa, como escribe él mismo en uno de sus escritos de 1934: "Siempre he sido profundamente religioso, porque la religión es mi consuelo y mi guía".
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