EL INSTITUTO CROATA LATINOAMERICANO DE CULTURA
INTERCEDE POR SUS HERMANOS
El día 29 de junio de 1978 el mencionado Instituto
envió al embajador de Alemania en Buenos Aires una carta de siguiente tenor:
Excelencia: En nombre de nuestro Instituto nos
permitimos la libertad de molestar a Ud. por el siguiente motivo: Desde hace
unas semanas nos inquietan profundamente las noticias de que el Gobierno del
país de V. E. podría "negociar" y entregar a unos 8-12 croatas
residentes en la R. F. de Alemania a la Yugoslavia de Tito en cambio por cuatro
conocidos terroristas alemanes, arrestados en este último país. Si bien hemos
recibido hasta el momento informes que nos tranquilizan: la opinión pública
alemana está en contra de una eventual y siniestra actitud del Gobierno alemán,
el peligro no obstante pende todavía sobre las cabezas de dichos croatas.
Para apoyar las voces de todos los demás croatas del
mundo que solicitan la protección para sus hermanos inocentes y para unirnos a
la opinión pública alemana que tomó una posición tan humanitaria y alentadora,
rogamos a V. E. tenga a bien informar al Gobierno y las autoridades judiciales
de su país acerca del contenido de la presente acompañándolo con su favorable
opinión.
En efecto, si hay un país en el mundo, que pueda
comprender el "caso croata", suponemos, es la R. F. de Alemania. Un
régimen totalitario y la ocupación militar extranjera han dividido a la nación
alemana cual si se tratara de dos pueblos totalmente diferentes. Todo intento
de reunificación o hasta la misma opción para vivir en la República Federal por
parte de los que viven en la "zona de ocupación", son considerados
ahí como crímenes dignos de la pena capital. La situación en Croacia es todavía
peor. Nosotros los croatas no tenemos a nuestra Bonn, ni a nuestra República
Federal para huir allí y pedir el asilo. Croacia toda está ocupada por las
fuerzas militares y policiales extranjeras —servias-- y gobernada por un
régimen comunista férreo y totalitario. Los horrores del mismo son harto
conocidos. Tanto, que en estos días un croata se clavó un cuohillo en el pecho,
ante el edificio central de las Naciones Unidas para denunciar el estado
insostenible en su patria ocupada.
Excelencia, un destacado periodista alemán hace unos
años escribió: "Das Bundesverfassungsgericht in Karlsruhe ist das Schloss,
das weise Vater des deutschen Grundgesetzes vor die Pandorabúchse des
Gesetzespositivismus gehángt haben".
Seguros de que hay una conciencia vigilante tanto en
Bonn como en Karlsruhe que bien distingue "den Rechtsstaat von
Gesetzesstaat" y que la libertad y los derechos humanos como también la
autodeterminación de los pueblos no tienen el mismo significado en el mundo
occidental y en aquel en que Belgrado encubre sus crímenes con un manto de la
legalidad y constitucionalidad que figuran sólo sobre el papel, esperamos que
nuestra voz que dirigimos a las autoridades alemanas no quedará la "voz
clamante en el desierto".
Aprovechamos la oportunidad, Excelencia, para agradecerle
de antemano la atención prestada y saludamos a Ud. y por su alto intermedio, al
Gobierno, a las autoridades Judiciales y a todo el pueblo alemán con nuestra
consideración más distinguida. - Por el Instituto:
Dr. M. RAKOVAC Dr.
F. NEVISTIĆ
Secretario Presidente