Studia Croatica, N° 144

STUDIA CROATICA

Año XLIII, Buenos Aires, 2002, N° 144

 

Bartol Kašiæ y cuatro siglos de lingüística croata. 1

Vivimos y luchamos por Croacia (primera parte) 16

El sentimiento croata entre los inmigrantes de Magallanes (Chile) y sus descendientes durante el periodo final de la Yugoslavia monárquica (1939-1945) 27

El cruce afortunado. 38

La aldea dálmata en retrospectiva. 52

Simposio internacional sobre el cardenal Franjo Šeper 55

A 120 años de una victoria histórica. 59

El inventor de la luz en la sombra del olvido. 62

In memoriam.. 63

LUKA BRAJNOVIÆ.. 63

VELJKO DEUR.. 65

KAZIMIR VRLJIÈAK.. 66

MARIA ŽUBRINIÆ.. 66

 

Bartol Kašiæ y cuatro siglos de lingüística croata

Vladimir Horvat S.I., Zagreb

Traducción: Joza Vrljicak

INTRODUCCION

El jesuita Bartol Kašiæ es uno de los más significativos y el más prolífico escritor croata del siglo XVII. Toda su vida, desde su nacimento el 15 de agosto de 1575 hasta su muerte en Roma el 28 de diciembre de 1650, lo dedicó a Dios y al bien cultural y espiritual de su nación, que justamente en esos momentos sufría una de las etapas más difíciles de su historia como "resto de los restos del otrora glorioso Reino croata".

Por su Diccionario y Gramática, Bartol Kašiæ es el primer lexicógrafo croata, es un poeta y escritor fructífero, traductor de la Biblia y del Ritual Romano, eximio teólogo y uno de los primeros eslavistas, gran misionario y visitador papal, censor y confesor croata en la Basílica de San Pedro en Roma y en Loreto, autor de la primera tragedia croata Santa Venefrida y de la primera autobiografía en la historia de la literatura croata.

¿Por qué ese grande croata de la cultura general y religiosa es para la mayoría de los croatas hoy prácticamente un desconocido? ¿Por qué aún aquellos que oyeron de él saben tan poco, de modo que no lo pueden apreciar?

La razón de ese desconocimiento es el hecho de que de Bartol Kašiæ no se habló suficientemente en público, y ni estaba en los programas escolares, y por tanto tampoco en los libros escolares. Este trabajo desea contribuir a paliar esa falta que en algunos manuales escolares más nuevos ya está corregida.

Los serbios en 1987 organizaron la celebración del 200 aniversario del nacimiento de Vuk Karadžiæ. La celebración tenía color político, y tenía como nombre "Dva veka Vuka" (en expresión ekaviana, como la mayoría de los serbios), a pesar de que Vuk Karadžiæ era ijekaviano (como la mayoría de los croatas).

También se organizó un congreso científico internacional en Belgrado. En ese encuentro participó también el escritor de estas líneas con la ponencia Vukov Srpski rjeènik (1818) prema rjeènicima isusovaca leksikografa Kašiæa (1599), Mikalje (1649), Habdeliæa (1670), Della Bella (1728) i Jambrešiæa (1742) [El diccionario de Vuk (1818) comparado con los diccionarios de los lexicógrafos jesuitas Kašiæ (1599), Mikalje (1649), Habdeliæ (1670), Della Bella (1728) y Jambrešiæ (1742)]. La ponencia actuó como una revelación, porque presentó pruebas de que Bartol Kašiæ fue el primero que escribió su Diccionario Croata-Italiano "como se habla", ya en 1599, o sea hace cuatro siglos[1]

Y eso es 220 años antes que Vuk Karadžiæ, que hasta hace poco tenía que ser presentado en todos los libros escolares como supuestamente el primer gran reformador del idioma y de la ortografia bajo el lema "escribe como se habla"[2].

Es sabido que Kašiæ comenzó a preparar la primera gramática croata en 1599 y la publicó en 1604, o sea 210 años antes que Vuk Karadžiæ, cuya gramática Pismenica serbskoga jezika (1814) es por lo demás sólo una re-elaboración de la gramática eslava de Mrazoviæ (1794).

En base a esa ponencia, con las pruebas acerca de la autoría de Kašiæ del diccionario, el académico Radoslav Katièiæ dio a Bartol Kašiæ el lugar de primer lexicógrafo croata en la Enciclopedia Internacional de Lexicografía[3].

Ese "descubrimiento del diccionario de Kašiæ" incentivó a la firma Jadrolinija a re-nombrar al barco-trayecto que se llamaba Vuk Karadžiæ con el nombre de Bartol Kašiæ.

El dr. Franjo Tudjman en 1990, en ocasión del nombramiento del día de Nuestra Señora de la Asunción como día de la municipalidad de Pag, dirigió un mensaje en el cual expresaba que en ese día festivo de 1575 nació Bartol Kašiæ, quien es el más grande nativo de Pag. Debido a circunstancias desfavorables, "durante siglos olvidamos qué es lo que Kašiæ significa para nosotros. Hoy cuando Croacia nuevamente reafirma su soberanía, su identidad nacional y cultural, es el momento apropiado para elevar al padre Bartol Kašiæ a su lugar merecido entre los grandes de la nación croata, para que su nombre -con todo lo que eso significa-, impresione en todas las conciencias croatas, para que todos nuestros hijos desde pequeños conozcan que este grande nativo de Pag, escribiendo la primera gramática y el primer diccionario extenso, fundamentó de forma científica el idioma literario croata actual en base a una larga tradición oral y literaria".

En ocasión del 340 aniversario de la muerte de Bartol Kašiæ, en Zagreb en 1990 se dio a conocer la edición facsimilar de su Diccionario Croata-Italiano (1599) junto con su Manual de Conversación de 1595 [4].

En Zadar y en Pag entre el 18 y el 21 de abril de 1991 se llevaron a cabo las jornadas científicas "Vida y obra de Bartol Kašiæ".

El presidente de la Republica de Croacia dr. Franjo Tudjman pronunció unas palabras al descubrirse el busto de Bartol Kašiæ, obra del escultor académico Ivan Mirkoviæ.

Se publicó el volumen con los trabajos sobre Bartol Kašiæ en Zadar en 1994.

Algunos todavía se atreven a decir que nosotros los croatas tomamos nuestro idioma literario de los serbios. Por eso es indispensable la introducción de Bartol Kašiæ en el programa escolar obligatorio y en los manuales correspondientes para los diversos cursos, porque se trata de la verdad histórica y de nuestra identidad idiomática croata.

Para resumir lo dicho hasta ahora. Bartol Kašiæ en 1599 ya había terminado el primer diccionario croata, comenzó a preparar la primera gramática croata y enseñarles a los estudiantes de la Academia de idioma croata, que en base a una encuesta realizada, a fin del mismo año 1599 se fundó en el Colegio romano. Así pues, el año 1599 es realmente el comienzo de la lexicografía croata.

Es por eso que el año escolar 1998/99 fue proclamado el año de Bartol Kašiæ y el cuarto centenario de la lexicografía croata.

2. VIDA Y OBRA DE BARTOL KAŠIÆ

La fuente más extensa de información hasta los cincuenta años de la vida de Kašiæ es su Autobiografía[5]. Sobre los restantes 25 años existe abundante material archivístico y sus obras, impresas y manuscritas, que frecuentemente tienen también prólogos interesantes.

El primero que escribió sobre la vida y obra de Bartol Kašiæ fue el jesuita Girolamo Nappi en los Anales del Seminario Romano de 1648, todavía en vida de Kašiæ, quien dio también un listado exacto de sus obras publicadas y manuscritas[6]. Las presentaciónes bio-bibliográficas más completas las dieron Marijan Stojkoviæ[7] y Miroslav Vanino[8].

Bartol Kašiæ nació el 15 de agosto de 1575 en la ciudad de Pag en la isla del mismo nombre. Su padre se llamaba Ivan Petar y su madre Ivana. Temprano, con su hermano Ivan, perdió a su padre, y de ellos se ocupó su tío el sacerdote Luka Bogdanèiæ, nombre latinizado como Deodatus.

Bartol comenzó sus estudios en la escuela latina en Pag, y luego en Zadar. Desde 1590 estudió en el Colegio Ilírico (esto es, croata[9]) de Loreto, a donde lo llevó su tio Luka. En el año 1593 los superiores envían a Bartol al Seminario de Roma. A Roma ese año llegaron desde Loreto doce entre los mejores alumnos y Nappi menciona a todos en los Anales: "Il primo fù Bartolomeo Cassio"[10], lo que significa que Bartol Kašiæ era el primero, pero no solo por el abecedario.

Cuando el 14 de agosto de 1595 entró en el noviciado jesuita, trajo consigo también su pequeño manual de conversacion Un Libretto di Frasi[11]. Durante el noviciado de dos años y luego durante sus estudios, en base al diccionario pentalingüe de Faust Vranèiæ[12], trabajó en su Diccionario croata-italiano[13], que completó en 1599. Ese año 1599, en base a una encuesta llevada a cabo entre los colegios jesuíticos de Europa, en el colegio de Roma se funda la Academia de idioma ilírico (o sea croata). Kašiæ comienza inmediatamente a enseñar el idioma croata, y para las necesidades de la Academia recién fundada, prepara la primera gramática del idioma croata Institutiones Linguae Illyricae, que se publicó en Roma en 1604.

Recibió la ordenación sacerdotal el 11 de marzo de 1606 y al día siguiente celebró su primera misa solemne en la basílica del Gesù. Al terminar sus estudios de teología y rendir los exámenes necesarios para confesar, Kašiæ inmediatamente fue nombrado confesor en idioma croata en la Basílica de San Pedro, lo que significa una gran confianza. Al mismo tiempo en 1606 fue censor y redactor de la obra de Aleksandar Komuloviè Zrcalo od ispoviesti (Espejo sobre la confesión), que fue publicada en Roma en 1606 y(o) en 1616 y nuevamente en Venecia en 1634.

Entre 1609 y 1612 Kašiæ actuó en Dubrovnik, en la pequeña comunidad jesuita, de la cual fue su superior. Predicó, confesó y enseñó a la juventud en el colegio.

Entre 1612 y 1613, Kašiæ en su primera misión como visitador papal, visitó a nuestros cristianos que se encontraban bajo el dominio turco. En ese viaje peligroso y exigente, como cuenta en su Autobiografía, se dirigió a caballo desde Dubrovnik hasta Belgrado con una caravana de comerciantes de Dubrovnik, vestido y armado como ellos.

Luego visitaba a los cristianos acompañado de algún hermano o creyente. Volviendo en 1613 via Dubrovnik a Roma, Kašiæ escribe amplios informes sobre la difícil situación de los cristianos y acerca de don Šimun Matkoviæ, que recomienda para ser obispo de esos lugares[14]. Al Papa y a los cardenales dirije recordatorios en los que les recomienda hacer la paz con los turcos, ya que la guerra no beneficia a nadie, y daña mucho a los cristianos de esos lugares[15]. Miroslav Vanino, quien ya había publicado parte de esos informes y recordatorios, fue quien primero destacó que también esos interesantes escritos pertenecen a la herencia literaria de Kašiæ[16]. En 1613, en Roma, da a conocer su primer libro de ascética Naèin od meditacioni [Del modo de la meditación]. Kašiæ agregó al libro unas Instrucciones para escribir bien el idioma croata (slovinski), y para leer fácilmente este librito.

En 1614 prepara para la imprenta Zrcalo Duhovno [Espejo espiritual], que escribió en italiano Angelo Eli, y que tradujo el sacerdote Mavro Orbini, de Dubrovnik.

Entre 1614 y 1618, Kašiæ se encuentra en Loreto, conocido santuario mariano, donde confiesa a los peregrinos provenientes de diversas regiones croatas. Allí tradujo, y en 1617 publicó en Roma, La historia de Loreto y el Nauk Krstjanski Kratak [Pequeño catecismo] de Belarmino, así como la traducción en poesía de los primeros cincuenta salmos Pjesni Duhovne [Cantos espirituales].

Entre 1618 y 1620, Kašiæ viaja en otra misión. Entre diversos peligros nuevamente visita a nuestros cristianos que estaban bajo el dominio turco y les lleva el consuelo de la palabra de Dios y los sacramentos. Celebraba misas en iglesias abandonadas y en casas particulares, donde confesaba a los creyentes y les daba la eucaristía. También durante esos viajes Kašiæ escribía cuanto podía. Así menciona que terminó de escribir la vida de Santa Cecilia "en el Biograd serbio" en su fecha, o sea el 22 de noviembre de 1619.

Entre 1620 y 1633 vive y actúa nuevamente en Dubrovnik. Junto a sus numerosas responsabilidades de superior y rector del colegio jesuítico así como dar sermones y confesar, encuentra tiempo también para escribir. Alli preparó Život Sv. Ignacia [Vida de San Ignacio] (Roma, 1623) y Perivoj od Djevstva [Jardín de la virginidad] (Roma, 1625 y Venecia, 1628).

Zrcalo Nauka Krstjanskoga (Espejo del aprendizaje del cristiano) lo escribió en 1626, y fue impreso en Roma en 1631. A fines de 1627 - año de aparición de Dubravka de Gunduliæ - Kašiæ terminó su tragedia espiritual en versos Sveta Venefrida. En ella demuestra sus dotes de escritor y valioso dramaturgo[17]. Se entiende que en ese entonces ya estaba escrita, ya que Kašiæ agregó instrucciones escenográficas y de dirección. Pero fue publicada recién en 1938[18] y 1991[19].

En el año 1622 Kašiæ comenzó a traducir la Biblia al croata, él sólo, en primer lugar el Nuevo Testamento, y eso lo escribió en el modo de hablar de la gente de Dubrovnik. En el año 1625 el arzobispo de Dubrovnik, Vincentius Lanteri, entregó a Bartol Kašiæ el mandato, o sea la orden de la Propaganda Fide de traducir toda la Biblia. Sobre esto trataremos más extensamente en las páginas que siguen.

Después de Pascua de 1633 Kašiæ abandonó Dubrovnik y llegó a Roma, donde vivió y actuó hasta el fin de su vida en 1650. Nuevamente asumió la responsabilidad de confesor croata en la basilica de San Pedro[20]. En 1636 termina una nueva traducción de toda la Biblia, que empezó él sólo en 1631 en Dubrovnik.

Consideraremos ahora la cuestión del idioma literario y la escritura croata en tiempos de Kašiæ, y luego su actuar en el campo idiomático así como otras obras de Kašiæ de variado tipo.

3. LA CUESTION DEL IDIOMA LITERARIO Y DE LA ESCRITURA CROATAS

La tradición de los libros croatas, tanto manuscritos como impresos, ya en ese tiempo era muy rica y diversa. Respecto de la escritura abarcaba el glagolítico y el cirílico, la bosanèica y la latinica (escritura romana). Respecto del idioma, además de la latinidad croata y la literatura glagolitica, se desarrolló literatura en èakoviano, štokaviano, kaikaviano y en un tipo híbrido de idioma literario[21].

La Congregación para la Propagación de la Fe fue establecida en Roma en 1622. Se la llama en forma abreviada Propaganda Fide, según el nombre latino Sacra Congregatio de Propaganda Fide[22]. Se ocupaba de las necesidades de la Iglesia en todo el mundo, y no olvidó tampoco a nuestro pueblo, que sufria bajo los turcos y que estaba expuesto tanto a la influencia de la ortodoxia como del protestantismo. Propaganda Fide entre nosotros especialmente procuraba preservar la fe, y comenzó particularmente a ocuparse de los libros, liturgia e instrucción en croata[23].

Empero, en seguida se presentó el problema del idioma literario croata[24]. ¿Es necesario apoyar a la literatura glagolítica eclesiástica eslava de redacción croata, volver al eslavo antiguo, establecer un idioma inter-eslavo artificial, o aceptar el idioma contemporáneo, pero en ese caso, cuál habla popular se debería tomar como idioma literario? La situación en el terreno era diversa, y todo esto influyó también en las decisiones de la Propaganda Fide.

El obispo de Senj Ivan Krstitelj Agatiæ (Rijeka, 1570-1640) con el clero del obispado de Senj-Modruš en el sínodo de Bribir de 1620 decidió la impresión de libros litúrgicos glagolíticos. Encargaron esa tarea al provincial franciscano Franjo Glaviniæ (1585-1652) por ser el más preparado para la impresión de los libros litúrgicos glagolíticos. Glaviniæ logró del emperador y rey Ferdinando II en Viena obtener una imprenta protestante confiscada, y ella llegó a Rijeka en 1621. Pero no llegó la ayuda económica prometida, y Glaviniæ hasta 1621 no pudo reunir dinero ni para la aduana. Entonces el emperador cambió de idea y regaló la imprenta a la Propaganda Fide. Luego ésta llama en 1626 a Glaviniæ para que fuera a Roma con los textos del Misal y del Breviario glagolíticos preparados para la imprenta[25].

Empero, a Glaviniæ entre tanto le gustó el idioma de los protestantes croatas y en 1625 en Venecia se encontró con fra Ivan Bandulaviæ, quien en la casa editora de Alberti-Ginammi - que era una de las principales editoras de libros croatas, y era, parece ser, también de origen croata[26] - preparó la segunda edición de las Epístolas y Evangelio. Parece que los puntos de vistas lingüísticos de Glaviniæ se ampliaron, y no aceptó la invitación de la Propaganda Fide de publicar sus traducciones.

En cambio, por carta propuso que un equipo de expertos originarios de diversos lugares preparara una nueva traducción del Misal y del Breviario que fuera comprendido en todas las regiones croatas, y para eso el idioma debía ser universal, y ese era en esos tiempos el "bosanski" [27], o sea el štokaviano-ikaviano. En vez de ir él, Glaviniæ envió a Roma a su cófrade más joven, fra Rafael Levakoviæ[28].

En ese tiempo Propaganda Fide estaba tratando de resolver también la cuestión de una escritura común, de modo que en 1627 realizó una encuesta entre nuestros obispos sobre el tipo de escritura en el que sería mejor imprimir los libros[29]. La opinión de los obispos estaba dividida, de modo que el 17 de diciembre de 1627 en la reunión que presenció también el Papa Urbano VIII, se decidió que se imprimieran en glagolítico y en cirílico, o mejor dicho bosanèica. Si debido al costo fuera necesario elegir una escritura, Tomko Mrnaviæ (Šibenik, 1580 - Roma, 1637) y fra Rafael Levakoviæ (Jastrebarsko, 1597 - Zadar, 1649) propusieron el glagolítico. A esto se opuso el basiliense ruteno (rusino o ucranio), padre Nikola Novak. El fue entre 1626 y 1633 en Roma el primer "encargado de los asuntos de la iglesia rutena"[30], y nos sorprende el que fuera invitado. Empero, él se logró ubicar en Propaganda Fide como experto para el idioma eslavo eclesiástico[31].

Levakoviæ no tenía ni los conocimientos ni la preparación de Glaviniæ, de modo que no supo oponerse a la fuerte influencia de Nikola Novak y de otros basilienses rusinos. Ellos lograron imponer su idioma eslavo eclesiástico como originario, y por lo tanto conveniente para el acercamiento de todos los eslavos, y esto concordaba con la inclinación de Propaganda Fide. Esta coincidencia confirmó dos mitos: uno el de la primacia de la redacción rusina en los libros litúrgicos - que en Roma y en Dalmacia por medio de Paštriæ, Zmajeviæ, Karaman, Soviæ, alcanzó hasta el siglo XIX. - y el otro mito es el de la primacia del idioma ruso sobre el resto de los idiomas eslavos hablados."[32]

Es muy probable que la derrota de Levakoviæ haya llevado también a la no aceptación de la propuesta de Glaviniæ, y el desconocimiento del trabajo de Kašiæ en el establecimiento de un nuevo idioma literario unificado, así como también el hecho de que los rusinos en base a la Biblia de Ostroski, en su patria, poseían el trabajo ya terminado de codificación y standarizacion del idioma eslavo eclesiástico, que los croatas en Croacia no poseían. No hay duda que las gramáticas y diccionarios ucranios del idioma eslavo eclesiástico en ese tiempo estaban contaminadas de ucranismos y extranjerismos ... Pero ante todo los rusinos mismos eso no lo sabían! [33].

En realidad, ni los rusinos ni Levakoviæ sabían que la Biblia de Ostroški, que es la edición impresa más antigua en eslavo eclesiástico (1580-1581), fue preparada en base a la Biblia de Genadi, que es el primer códice completo en eslavo eclesiástico de los libros sagrados, que se dio a conocer entre los eslavos ortodoxos. En el trabajo de Genadi, archiepíscopo de Novgorodski entre 1484 hasta 1505, el colaborador más importante en la traducción de la Biblia fue el dominico croata de Dalmacia Beniamin de Croatia. A pesar de los cambios y de la introducción del habla del lugar, se observan rastros de la traducción de Beniamin, por ejemplo la palabra "gusterna" [aljibe] [34]. Si eso es así, entonces los rusinos impusieron a Levakoviæ antiguos textos bíblicos croatas en redacción rusina, que recibió su standarización en los diccionarios y gramáticas, y por eso pasó a ser "normativa".

La redacción croata del antiguo eslavo se iba desarrollando sin cesar de acuerdo al habla popular, y no tuvo una estandarización, en el tiempo cuando se comenzaban a estandarizar los lenguajes vivos que pasaron a ser idiomas literarios. Levakoviæ empezó a recoger palabras antiguas que no se comprendían y tenía la intención de escribir una gramática. "Pero no sabemos qué sucedió con esos trabajos idiomáticos. En ese campo publicó solamente una introducción al glagolítico: Azbukividnjak slovinskij iže opštenim naèinom psalterišt nazivajetse. Con la escritura de San Jerónimo de Stridon adaptada por el padre fray Rafail Levakoviæ al croata ... 1629" [35].

Ya el propio título muestra la dirección que Levakoviæ estaba tomando, y luego más tarde eso se verá en su traducción del comienzo del salmo 129 "De profundis":

"Iz glubin vazvah k tebe, Gospodi.

Gospodi, usliši glas moj.

Budita uši tvoji vnemljuæe glas molitvi mojeje." [36]

La expresión "vnemljuæe" nos es totalmente incomprensible, y no se la encuentra en ninguna forma ni siquiera en el gran Diccionario de la Academia. En cambio esa misma expresión "vnemljušæe" se encuentra en textos eslavos eclesiásticos, por ejemplo en el libro de horas ucraniano Veèirnja i utrenja [Visperas y maitines][37] que hasta hoy se utiliza como paleoeslavo.

La tradición croata ya en los siglos XIV y XV tomó otro camino, como se puede ver entre otros en los textos de Vatikanskog Hrvatskog Molitvenika i Dubrovaèkog Psaltira [Devocionario Croata y Salterio de Dubrovnik] [38]: "Budita uši tvoje otvorene na glas molitve moje" (pág. 40) o bien "uši tvoje nastojne" (págs. 226, 269, 276). La traducción de Kašiæ dice: "Iz dubina zavapih k tebi, Gospodine, Gospodine, usliši glas moj. Uèinila se uha tvoja slišajuæa na glas pomoljenja moga" (Ritual Romano, pág. 167). Ese texto es totalmente cercano al croata de hoy en día y a nuestra traducción contemporánea.

Empero la redacción rusificada, o mejor dicho rutenizada, de Levakoviæ fue una ruptura con la tradición glagolítica. Su Misal (1631) decepcionó a los glagolitas, y más incomprensible aún fue el Brevijar (1648) cuya redacción completó y aprobó para su impresión el obispo ucranio Metod Terleckyj (1629-1649)[39] Debido a que Propaganda Fide lo envió entre 1628 y 1630 a Žumberak "ad Vallacos Montis Felletrii"[40], se esperaría que tuviera más oído para el habla popular. Pero Terleckyj eliminó de los textos glagolíticos todas las palabras de redacción croata que eran cercanas al habla del pueblo. Por eso para los glagolitas croatas el idioma del misal y del breviario reformados era totalmente extraño, de modo que hasta 1658 algunos no lo querían adquirir[41].

4. BARTOL KAŠIÆ, PRIMER LEXICOGRAFO CROATA

Ya como estudiante en Loreto, Bartol Kašiæ comenzó a ocuparse de la lexicografía croata. En primer lugar preparó el Manual de Conversación que llevó consigo al noviciado el 14 de agosto de 1595 y que en el inventario de sus cosas está anotado como Libretto di frasi.

Kašiæ en su Manual de conversación usa para las letras c, è, ž los símbolos ç, è, ž. Así pues escribió siguiendo a Šime Budiniæ que usa esos símbolos en Summa nauka kristianskoga (Roma, 1583).

Cómo Kašiæ armó su Diccionario Croata-Italiano

Mientras estaba en el noviciado de dos años, Kašiæ recibió el Diccionario de los cinco idiomas más notables de Europa que editó en 1595, en Venecia, Faust Vranèiæ. [Dictionarium quinque nobilissimarum Europae linguarum, Latinae, Italicae, Germanicae, Dalmatiae et Ungariae]. Kašiæ en primer lugar ordenó sistemáticamente la columna dálmata, por abecedario. Luego para cada palabra croata agregó el significado de la columna "italiano".

Debemos mencionar que en la literatura científica existen grandes diferencias acerca del número de palabras croatas en el diccionario de Vranèiæ (cerca de 2000). Esas diferencias provienen de los criterios de enumeración. Si se enumera cuantitativamente, por orden, todas las palabras croatas, existen 5800. Pero si se cuenta cualitativamente, sólo las menciones (palabras principales o lemas) que se cuentan solamente una vez, aún cuando aparecen más frecuentemente, existen en el registro croata-latino cerca de 3581, entre los eslavismos húngaros 304 [42]. Eso entonces da un número de 3885 palabras.

Esta forma cualitativa de contar está más de acuerdo con el método científico, y es necesaria para profundizar la investigación sobre las relaciones entre Vranèiæ y Kašiæ. Kašiæ prestó de Vranèiæ unas 3120 palabras, y agregó unas 700 palabras de léxico autónomo, lo que en total hacen 3820 palabras.

A su vez, en el diccionario Kašiæ introdujo sus propias innovaciones[43]. Debido a que Kašiæ en su Diccionario "introdujo palabras prácticamente hasta su muerte en 1650", como estableció Valentin Putanec[44], y esto de acuerdo a diversas fuentes, se entienden entonces también las diferencias en los grafismos de las palabras, así como también las reduplicaciones o geminata, que Kašiæ luego aceptó en sus obras impresas.

En el Encuentro internacional de eslavistas de 1987 en Belgrado[45] se observó que Kašiæ y Karadžiæ escriben y acentúan cierto número de palabras de forma idéntica. Esto se lo explica por el hecho de que ambos tratan de establecer la forma fonética de escritura. A algunos le molestó que fuera expresada la primacía de Kašiæ. Además hay que mencionar que el sistema de Kašiæ de tres acentos estuvo presente entre los gramáticos croatas hasta el siglo XIX, y que el sistema de cuatro acentos fue elaborado por primera vez por el sacerdote Šime Starèeviæ (Nova Ricsoslovica, 1812). En la segunda edición del Srpski Rjeènik (1852), "luego de muchos enfentamientos con Karadžiæ", el sistema de cuatro acentos fue introducido finalmente por Ðuro Danièiæ[46].

Algunos sostienen que Karadžiæ tomó de Adelung el lema "Escribe como hablas, y habla como piensas", y que ese lema y el de Kašiæ no tienen relación entre sí. Empero, Karadžiæ no pudo haber leido la Gramatika de Adelung, porque nunca aprendió alemán, como sostiene su biógrafo Sreznjevski. Como modelo para su Diccionario recibió el diccionario "šokaèke" de Kopitar, y Kopitar afirma que los croatas "católicos hace ya 300 años que escriben del modo como hablan" [47]. De acuerdo a esto está claro donde encontró Vuk Karadžiæ el modelo para su reforma. Se trata realmente del habla viva del pueblo y de una escritura adaptada a ello. Kašiæ se esforzó particularmente y ambos trataba cuidadosamente.

La cuestión del nombre del idioma de Kašiæ

Después de darse a conocer el Diccionario Croata-Italiano de Kašiæ a fin diciembre de 1990, se dieron a conocer recenciones positivas también en algunas revistas de Belgrado, pero con la observación de que la denominación "croata" en el título no proviene de Kašiæ, sino de quien preparó la edición del diccionario. Por eso es necesario dar una corta explicación.

Es cierto que Kašiæ a su idioma en ningún lugar llama expresamente croata, sino lingua illyrica o jezik slovinski, bosanski, dalmatinski o dubrovaèki. Empero, en su Gramática encontramos entre los adjetivos que identifican la pertenencia nacional (quod gentem vel nationema indicat) Slovinski - Illyricus (página 43), y en el Rjeènik encontramos en forma ordenada en las páginas [48] y 279:

Harvácchi, a, e = Sclavono, a, o

Harvatski, a, o = Sclavone, a, o

Harvát, ta, M. = Croato

Además, en su edición de los primeros cincuenta salmos Pjesni Duhovne (Roma, 1617) el propio Kašiæ incluyó el poema que le dedicó su amigo el noble de Kotor Maro Dragoviæ. Allí se encuentran los siguientes versos:

Naši Dalmatini, i vas Rod Hrvacki

Držat æe u cini pjevanja glas rajski.

Nuestros dálmatas y todo el pueblo croata

Cantarán juntos el canto celestial.

De estos versos la conclusión lógica es que los dálmatas son sólo parte del total de la familia croata.

De todo lo dicho se desprende la clara conclusión de que para Kašiæ todos estos son sinónimos. Esto lo confirma también el análisis del texto de Kašiæ sobre las diversas traducciones de las sagradas escrituras, que es interesante entre otras cosas porque en un grupo de traducciones de la Biblia, en la que incluye también su propia traducción, llama ... slavonicis, dalmaticis seu illyricis (eslavonio, dálmata o ilírico), mientras que al otro grupo llama et serblianis seu ruthenicis (serbio o ruteno).

Los escritores de esa época, tanto los extranjeros como los locales, llamaban en latín al idioma croata lingua illyrica, cro(v)ata, dalmatica, bosnese, s(c)lava, slavonica, y de acuerdo con la antigua escritura croata glagolitica, también llamaron al idioma [lingua] glagolitica.

Es obvio que no existe ninguna base cientifica para la posición de aquellos que llaman serbio al idioma de Kašiæ[48].

5. BARTOL KAŠIÆ COMO POETA

Durante sus estudios, y particularmente como estudiante de humanidades, Bartol Kašiæ estaba entre los primeros como escritor de prosa y de versos (Autobiografía, pág. 20).

Demostró su habilidad como poeta en primer lugar con su versión en versos libres de los primeros cincuenta salmos en la colección Pjesni duhovne [Cantos espirituales]. Dedicó esa colección a su madre Ivana con un original poema en estrofas de cuatro líneas, en grupos de ocho, rimando con abab. Los Salmos, que se componen de versetos bíblicos o líneas en versos libres, Kašiæ en su cántico trae en acabada forma poética de doce lineas con doble rima, o sea con rima después de 6 y 12 líneas.

Traduciendo la colección Himnos, o sea cantos eclesiásticos que se utilizan en la liturgia de las horas (breviario) y en la liturgia, Kašiæ respeta la métrica poética existente[49].

Kašiæ escribió también en versos de ocho y doce líneas con rima doble su original tragedia Sv. Venefrida de acuerdo a su biografía que trae en Perivoju od djevstva [Jardín de virginidad] (páginas 185-190). Venefrida es la primera tragedia en la historia de la literatura croata, y fue escrita y muy probablemente representada a fines de 1627 cuando también lo fue la pastoral Dubravka de Gunduliæ. Hay que decir que estos dos poetas, cada uno a su manera, cantan a la libertad. Venefrida fue representada posteriormente en latín en los colegios jesuíticos de Linz y Šopron, recién alrededor de 1700.

Kašiæ dejó en la cultura religiosa croata las profundas huellas y los frutos duraderos de sus cánticos litúrgicos. Aún hoy en día algunas regiones conservan esto, como por ejemplo el cántico de Kašiæ en el Ritual Romano (320) O jezièe, spjevaj vjerno se canta todavía en algunas parroquias del arzobispado de Zadar.

6. BARTOL KAŠIÆ COMO ESCRITOR

La idea de qué es un escritor experimentó una cierta evolución. En la época de Kašiæ el escritor podía utilizar alguna obra existente en algún idioma extranjero. Frecuentemente se mencionaba el nombre del autor, y luego en traducción libre o reelaboración creaba realmente su obra literaria. Esto hacía también Kašiæ.

El manual de vida espiritual Naèin od meditacioni, (Roma, 1613) que Kašiæ dedica a las superioras y religiosas del monasterio de San Marcos de Dubrovnik, lo preparó, como dice en la dedicatoria del comienzo, "iz libarca B. Ignacija", o sea del librito de Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

Kašiæ preparó para los numerosos peregrinos croatas a Loreto, basado en el libro de Tursellini, Notizie della Santa Casa di Maria Vergine venerata in Loreto (Roma, 1617).

Trae un resumen de la vida de San Ignacio, de sus milagros y canonización (1622), y Kašiæ escribe que lo tradujo (del italiano) y explicó (Roma, 1623 o más probablemente 1624).

Kašiæ escribió El jardín de la virginidad (Roma, 1625, Venecia, 1628) en parte en sus viajes misionales.

Espejo de la doctrina cristiana (Roma, 1631) es en realidad un manual para la confesión y la eucaristía.

Entre la creación literaria hagiográfica está la Vida de San Francisco Javier (Roma, 1637) y la Vida de Nuestro Señor Jesucristo y Vida de la Purísima Madre de Dios (Roma, 1638).

7. BARTOL KAŠIÆ COMO TRADUCTOR DE LA BIBLIA

Junto con sus tareas pastorales, de superior, y en Dubrovnik también con sus responsabilidades escolares (de rector de colegio), Kašiæ se ocupaba con el trabajo de traductor sin descanso. Mencionemos el catecismo Enseñanza cristiana de Belarmino (Roma, 1617 o 1622/23), y la edición renovada de 1633 que se conserva en la Biblioteca Nacional de Paris entre los incunables de la Biblioteca Real.

Mencionemos también que se le publicaron traducciones de textos litúrgicos: Himnos del breviario 1634, Ritual Romano 1640, Lekcionar 1641. Empero, la mayor preocupación de Kašiæ como traductor era la Biblia. Tradujo el Nuevo Testamento entre 1622-1625 por mandato de Propaganda Fide de Roma y nuevamente 1625-1631 en un idioma más difundido. Tradujo él sólo toda la Biblia entre 1631 y 1636.

Colaboración de Kašiæ con los arzobispos de Dubrovnik

Los arzobispos de Dubrovnik, ya en 1609 Fabius Tempestivi, y en 1622 Vincentius Lanteri, alentaron a Kašiæ para que revisara antiguas traducciones croatas, por lo menos de aquellas partes del Antiguo y del Nuevo Testamento que aparecen en las lecturas de la Misa. Kašiæ en 1622 se abocó a esa tarea y encontró muchos defectos en las traducciones existentes. Además, debido a la falta de buenas traducciones autorizadas para la imprenta, los sacerdotes traducían ellos mismos partes de las celebraciones litúrgicas al habla popular, y esas traducciones no siempre eran exactas o inspiradas. A su vez, otros utilizaban las traducciones protestantes impresas, lo que por otra parte no estaba permitido.

Noticias de ese tipo de usos incorrectos llegaron a Roma, y llegó a ser claro que era necesaria una traducción de la Biblia para todas nuestras regiones. Por eso Propaganda Fide en 1625 envió al arzobispo Lanteri de Dubrovnik una instrucción por escrito para que pusiera a Kašiæ a trabajar en esa tarea[50].

Kašiæ nuevamente se abocó a la tarea de traducir el Nuevo Testamento a un lenguaje más común, y el arzobispo encomendó a un grupo de seis sacerdotes bien instruidos que compararan la traducción de Kašiæ con la traducción latina de San Jerónimo, la llamada Vulgata, que el Concilio de Trento aprobó para uso en la Iglesia Católica.

Cuando el Arzobispo Lanteri pasó a administrar otros obispados en Italia, los miembros de la comisión dejaron de trabajar. Kašiæ informó de esto a Ingoli. Apenas en 1628 fuera nombrado el nuevo arzobispo Toma Cellesi, el secretario de la Propaganda Fide Ingoli le pidió que renovara y supervisara el trabajo de traducción, para que cuanto antes quedara terminada la traducción croata de las Santas Escrituras[51] que pudiera ser impresa como traducción oficial.

En todo esto estaba claro que Propaganda Fide encarga una traducción al idioma popular vivo. Kašiæ se abocó a la tarea y preparó en primer lugar el más necesario Nuevo Testamento[52]. Una vez que la "comisión de traducción" de seis miembros revisó la traducción en diciembre de 1631 ésta llegó a Roma con la recomendación de esa comisión y del nuevo arzobispo de Dubrovnik Toma Cellesi. Propaganda Fide consideró la traducción en diciembre de 1631.

Pero, en ese momento en Roma aparecieron dificultades imprevistas. Algunos "de los nuestros" como miembros de la "comisión lingüística" pasaron a ser "malhechores nacionales"[53]. Su deber era responder a la cuestión si en la traducción de Kašiæ había algo en contra de la fe o de la moral. Dos miembros de la comisión, Antun Deodat, quien desde 1626 era Director del Instituto San Jerónimo y censor de libros croatas en Roma, y el jesuita Antun Ranzi, quien desde 1628 hasta 1634 fuera confesor croata en la Basílica de San Pedro y censor de libros croatas, dieron una opinión positiva con el permiso para que se imprimiera la traducción.

Otros dos miembros, Ivan Tomko Mrnaviæ (obispo de Bosnia recientemente nombrado y presidente de esa comisión) y fra Rafael Levakoviæ (director-editor de libros croatas en la imprenta de Propaganda Fide) no respondieron a las preguntas planteadas, sino que dieron la opinión negativa de que no se puede imprimir porque ese no era ni el idioma ni la escritura de San Jerónimo ni de San Cirilo, a quienes erradamente consideraban únicos autorizados para la liturgia croata.

Ellos realmente miraban con ojos torcidos al nuevo idioma literario y litúrgico croata, escrito en caracteres latinos, y para daño general impidieron la impresión de la traducción de Kašiæ. Eso lo hicieron de modo tal que buscaron que el Santo Oficio resolviera sobre la impresión de la traducción. Así que en 1634 el Santo Oficio prohibió la impresión de la traducción de Kašiæ del Nuevo Testamento.

Por eso Ingoli en el verano de 1634 tuvo que entregar el nuevo testamento de Kašiæ al "Cardenal de Cremona" - el dominico Desiderio Sca(g)li, comisario de la Inquisición, y luego de eso se perdió todo rastro del manuscrito de Kašiæ. Posteriormente el Santo Oficio amplió la prohibición a toda la traducción de Kašiæ de la Biblia.

Kašiæ entonces escribió en latín tres textos científicos muy interesantes en defensa de su traducción. En primer lugar en la Apología, mediante claras pruebas históricas y riqueza de citas de las obras de San Jerónimo y su oponente Rufino vence a la tesis que San Jerónimo fuera el autor del glagolítico y de la traducción eslava de la Biblia, y eso fue, como supo, lo que fuera se presentó como la principal razón para la prohibición de imprimir su traducción. El segundo escrito lleva como título De Variis Versionibus Slavonicis, Dalmaticis seu Illyricis, et Serblianis seu Ruthenicis. En este texto Kašiæ muestra las traducciones eslavas de la Biblia, desde la más antigua que debemos a los Santos hermanos (Cirilo y Metodio), o más exactamente a Cirilo (Konstantin Filozof[54]), hasta las más recientes traducciones eslavas y croatas, sin olvidar las protestantes. Particularmente alaba el idioma del leccionario Epístolas y evangelios (Venecija, 1613) de su contemporáneo Ivan Bandulaviæ[55].

En base a esas traducciones ya existentes, Kašiæ elaboró su nueva traducción, para la que trae también todas las aprobaciones obtenidas y la denomina, "9° Versio selecta ex omnibus fere praedictis de mandato Sacrae Congregationis...", o sea "9° traducción elegida de prácticamente todas las mencionadas, por encargo de la Santa Congregación...". Finalmente en el tercer escrito Corollaria - responde concretamente a las críticas y vence a los falsos pretextos acerca de la no necesidad de una nueva traducción de la Biblia.

Con esos escritos, que marcan el comienzo de la eslavística en el siglo XVII, Kašiæ, empero, no pudo vencer del todo a la resistencia y eliminar la prohibición de imprimir su traducción de la Biblia, pero por lo menos demostró la falta de fundamento de las críticas, y con ello obtuvo una victoria intelectual y moral. No se dejó quebrar, porque estaba totalmente seguro de la rectitud de su punto de vista.

8. BARTOL KAŠIÆ COMO TRADUCTOR DEL RITUAL ROMANO

La corrección del punto de vista lingüístico de Kašiæ fue reconocida también por quien fuera durante largos años valioso secretario de la Propaganda Fide Francesco Ingoli (1578-1649) quien a comienzos de 1634 pidió a Kašiæ que traduzca el nuevo Ritual Romano. Para ese trabajo se ofreció fra Rafael Levakoviæ quien era editor de los libros litúrgicos en la imprenta de Propaganda Fide, pero Ingoli eligió a Bartol Kašiæ.

Kašiæ aceptó también esa tarea y volvió a traducir diligentemente. El ya había traducido todos los himnos del breviario, así que aquellos que se encuentran también en el Ritual pudo terminarlos enseguida. La mayoría de los textos, empero, tuvo que traducir solo, ya que los glagolitas no tenían traducido el Ritual.

Algunos quisieron impedir también la impresión del Ritual, como lo hicieron con la Biblia. Eso lo sabemos de una carta de Jakov Mikalja, que escribe a Ingoli el 25 de agosto de 1638 donde se compadece de Kašiæ que se esforzó traduciendo el Ritual, y luego no se lo quisieron imprimir, porque contenía el habla de Dubrovnik, y no de Bosnia. Aquellos que protestan, ellos mismos no conocen el habla de Bosnia, y por esa misma razón, continua lamentándose Mikalja, impidieron también la impresión de su Gramática[56].

Mientras Kašiæ esperaba que finalmente en 1640 se imprimiera en la imprenta de Propaganda Fide su Ritual Romano, dió a conocer en 1637 Život Sv. Franèeska Saveria [Vida de San Francisco Javier] y en 1638, Život Gospodina Našega Isukrsta i Život B. D. Marije [Vida de Nuestro Señor Jesucristo y Vida de la Santísima Virgen María]. Ese año fue aprobado para la imprenta también su traducción del libro de Belarmino De ascensione mentis in Deum, o sea, sobre la ascensión del espíritu hacia Dios, pero no se ha encontrado ningún ejemplar. En ese tiempo también se imprimió el manual para confesarse Pequeño espejo, y en el año 1641 Kašiæ da a conocer Tome od Kempisa...Pismo od nasledovanja i Vandelja i Pistule, leccionario "u jezik dubrovaèki" (en el habla de Dubrovnik).

Kašiæ en realidad ya había propuesto en 1634 a la Propaganda Fide que publicara su Lektionar, pero no tuvo éxito. Fue impreso en 1641. La redacción del texto fue encargada por el vicario general de la arzobispado de Dubrovnik don Luka Natali, y por eso lleva el titulo de Evangelio y Epístolas tomadas del Misal Romano en el idioma de Dubrovnik ...

El Lektionar se dio a conocer en 1641, gracias también al censor de libros croatas, rector de la iglesia y hermandad de San Jerónimo en Roma, Antun Deodato - Bogdanoviæ[57]. El textualmente escribe que el mismo rol que en Occidente tiene el idioma latino, en Oriente tiene el idioma de Dubrovnik: "Occidentem Romana lingua, Orientem Ragusina percurrat." El Lekcionar de Kašiæ tuvo todavía dos ediciones más en el propio Dubrovnik (1787 y 1841) a quien estaba dirigido.

9. EL RITUAL ROMANO - VICTORIA LEXICOGRAFICA DE KAŠIÆ

Descripción del Ritual Romano

El Ritual Romano es un libro en formato de 22x16cm. Tiene en total 566 páginas en el original y en la reimpresión tiene 22 páginas más de epílogo. Al comienzo está el título en latín Rituale Romanum y dos dedicatorias en latín al papa Urbanu VIII. La primera está en prosa y dice Urbano VIII... Bartholomaeus Cassius Dalmata. En ella Kašiæ agradece al Papa el que, para bien de los sacerdotes y los fieles, a los croatas otorgara el privilegio, en ese entonces único, de que todo el ritual latino fuera traducido al idioma croata vivo. De entre los diversos dialectos, escribe Kašiæ, eligió aquel que se encuentra más expandido, y así para todos llega a ser un rico tesoro. Luego en su prólogo le dedica al Papa y liga a las abejas - que se encuentran en el escudo de la familia Barberini de la que proviene el Papa - con la miel que simbólicamente significa la traducción del Ritual. Al final pide que se ordene la impresión de su traducción del Nuevo Testamento, el que, como ya dijimos, fue entregado en el verano de 1634 al comisario de la Inquisición.

El segundo texto es un poema en latín dedicado al Papa con el título De Sacra Scriptura que se compone de tres dísticos elegíacos. Kašiæ ya en 1636 terminó toda la traducción croata de la Biblia. Luego vuelve a la misma comparación con las abejas, sólo que la miel ahora simboliza la traducción de toda la Biblia: "Mel comedat Slavus... Dalmata mel poscit...Illyricis Trina redonet Apis." (el eslavo come miel/=la traducción paleo-eslava de la Biblia/ ...el dálmata /=Kašiæ/ busca la miel ... para los croatas el regalo de la Trinidad de la Biblia que dá la abeja/=Papa/).

Luego viene el título en croata, y algunas hojas más adelante se encuentra un interesante respuesta Al bueno y querido lector. Ese es en realidad la declaración lingüística de Kašiæ. En ella Kašiæ en primer lugar defiende su elección del idioma de Bosnia, pero respeta también a los demás. Porque "si yo escribo estas palabras (poslao sam, uèio sam, rekao sam ... ), no impido a nuestro dálmata que se exprese a su manera ... poslal sam...), ni tampoco al de Dubrovnik que diga poslo sam... O cuando yo escribo 'što o šta' no prohibo al dálmata que diga 'æa'...". Luego anuncia que tradujo toda la Biblia, y que los obispos tienen que pedir por escrito a Roma que se imprima. Luego habla sobre la forma de escribir nuestros sonidos con caracteres latinos y enumera a los escritores que escribieron parecido. Continúa con el índice del Ritual y el listado alfabético de los salmos. En la página 82 viene el Nuevo Calendario Gregoriano, que fuera introducido en 1582.

Es interesante constatar que Kašiæ utiliza los viejos nombres croatas de los meses que utilizamos hoy en día. Sigue a continuación la Confesión de la fe verdadera para los cristianos orientales, que Kašiæ dio a conocer en traducción croata dos años antes de la edición oficial en latín[58]. Recién entonces viene el Ritual Romano propiamente dicho y su paginación 1-450. En las últimas cuatro páginas se encuentra la corrección de las erratas y al final Kašiæ de modo agradable le dice al lector que debe sorprenderse el que no hubiera más errores porque los que componían el texto no sabían "nuestro idioma", y Kašiæ se esforzó corrigiendo.

Se imprimieron 2500 ejemplares del Ritual[59]. Luego hubieron seis ediciones más. Es interesante enseguida observar su expansión temporal y espacial de acuerdo con el año y el lugar de impresión: 1824 Senj, 1827 Venecia, 1859 y 1878 Zagreb, 1887 Sarajevo y 1893 Roma. Cuando en 1924 comenzó la preparación del nuevo Ritual Romano, se aparecieron en el periódico Katolièki list (La prensa católica) diversos debates[60], pero de ellos resultó claro que también la nueva traducción de 1929 fue realizada en base a la de Kašiæ!

Miroslav Vanino mostró al Ritual Romano de Kašiæ desde el punto de vista cultural-histórico - en el trescientos aniversario de su aparición[61]. Después son presentados los términos teológicos[62], y luego la terminología litúrgica[63].

En la presentación solemne de la reproducción del Ritual Romano de Kašiæ [64], el 3 de marzo de 1993 en la antigua iglesia jesuitica de Santa Catalina, y en el marco de la muestra sobre la herencia jesuita entre los croatas[65], conferencistas competentes destacaron desde diversos puntos de vista lo valioso de Bartol Kašiæ - primer lingüista croata.

Exito lingüístico del ritual de Kašiæ

El secreto del éxito del Ritual Romano de Kašiæ está en sus buenas soluciones lingüísticas. Considerémoslas brevemente.

1. Kašiæ estaba a favor del habla popular en la literatura y en la liturgia. A pesar de ser èakavac, para idioma literario eligió el más difundido, o sea el habla "bosanski" o štokaviano.

2. Para ese habla encontró un grafismo latino práctico, de modo que a cada fonema corresponde un grafema, dentro de lo posible de una sola letra, pero de acuerdo a la necesidad de la imprenta pueden ser de dos y tres letras. Era importante para él que cada uno de esos símbolos bien diferenciados siempre fueran leidos de la misma manera, estén antes o después de las vocales. De eso habla en la introducción del Ritual Romano: "hemos pensado que será más fácil leer aquella escritura, en la cual cada letra tenga la misma pronunciación, y no ahora una y luego otra. Decidí pues en la Gramática..." (Introducción al Ritual).

3. Empero, aún antes de escribir la Gramática, Kašiæ primero comenzó a organizar su Diccionario Croata-Italiano de acuerdo al orden alfabético croata, el que completó diligentemente durante décadas, como lo demuestran los análisis textológicos[66].

4. Kašiæ codificó ese lenguaje en su Gramática, y los lexicógrafos y gramáticos del idioma literario croata que vinieron posteriormente solo lo han seguido: Mikalja, Della Bella, y hasta Stulli (Stuliæ) como sostiene Mijo Brlek[67]. Radoslav Katièiæ estableció la influencia de Kašiæ en los gramáticos hasta el movimiento ilirio[68].

5. Si todo esto es así, entonces debemos reconocer que en el proceso del desarrollo del idioma literario croata desde Kašiæ hasta hoy existe una clara continuidad.

6. También con su actuación literaria, especialmente con la traducción de la Biblia y más aún del Ritual Romano - que fuera el libro litúrgico oficial en todas las regiones croatas hasta el año 1929, Kašiæ continuó su influencia en el desarrollo del idioma literario croata.

7. El Ritual Romano de Kašiæ lo utilizaba tanto el clero que usaba el rito latino como los glagolitas. Sobre esto hay testimonios claros[69].

10. CONTRIBUCIÓN DE KAŠIÆ A LA STANDARDIZACIÓN DEL IDIOMA CROATA

Cuando hace algunos años le di a un conocido lingüista de Belgrado el Ritual de Kašiæ, lo hojeó con cuidado y lo leyó con interés. Entonces me miró con significación y me dijo de repente: "pero éste es en realidad vuestro idioma literario croata actual. ¿Y qué es lo que ustedes entonces recibieron de Vuk Karadžiæ?" "Gracias por la pregunta, le respondí. Pero, como usted mismo puede ver, en realidad nada".

Algunos lingüistas croatas son en parte responsables también de la equivocada y difundida idea sobre la influencia de Vuk Karadžiæ en el idioma croata, que ya se transformó en el "mito de Vuk".

Stjepan Babiæ lo explica así:

"Después de la victoria de los croatas seguidores de Vuk hacia fines del siglo XIX la nueva escuela en su vuelo triunfal no tenía entendimiento ni para el idioma ilirio, y menos aún para aquello que ellos tomaron de los escritores antiguos, en primer lugar de Gunduliæ, el que conocían y que hablaban expresamente[70].

Fue necesario mucho tiempo para destruir ese mito de Vuk, que en realidad fue "lingüística al servicio de la política"[71].

A lo que Stjepan Babiæ agrega: "una vez que el error echó raíces y se difundió, fue difícil erradicarlo. Por eso es grande el mérito de Dalibor Brozoviæ porque rompió la barrera del siglo XIX y corrió la frontera para adelante en todo un siglo. Destaqué ese mérito así como también la falta de fundamento de algunas afirmaciones al valorar los estudios de Brozoviæ sobre el idioma croata"[72].

Dalibor Brozoviæ corrió la frontera hasta Kaèiæ y Reljkoviæ en base a su definición del idioma standard:

"...se cuenta la existencia de un idioma standard desde que él existe como idioma escrito, con su substancia y estructura actual, con su desarrollo evolutivo (es decir sin saltos y sin cambios revolucionarios en su materia) y desde que en él se construye una norma fuera de lo regional, con arranques espontáneos y codificados"[73].

En realidad ya el idioma de Gunduliæ está standarizado, porque no es solo el habla pura de Dubrovnik, sino que ya es el idioma literario de Dubrovnik. En ese idioma en ese tiempo, entre numerosos otros escritores, también Bartol Kašiæ escribió su tragedia en versos Venefrida.

Ante la crítica de que el croata standard está basado en el habla neoštokaviana, en tanto que el idioma de Gunduliæ no es todavía neoštokaviano, hay que decir que en el idioma croata no hubo cambios radicales, sino que el desarrollo se dio sin interrupciones.

Stjepan Babiæ continuó sus investigaciones sobre la historia de la estandarización del idioma literario croata, y dirigió su atención hacia Bartol Kašiæ, tal que su nuevo estudio tiene el título Jezik Rituala Rimskoga - Važna Sastavnica u Razvoju Hrvatskoga Književnog Jezika [El idioma del Ritual Romano - importante hito en el desarrollo del idioma literario croata][74]. Allí destaca que la traducción de Kašiæ del Ritual "es engarzarse en la civilización internacional ... y que eso es expandir el campo del uso del idioma literario croata... Eso significa extender en el sentido especial ... y en el sentido temporal ... porque se lo usó... hasta la edición del Ritual Romano en 1929... Kašiæ uso elementos del habla tanto de Bosnia como de Dubrovnik, pero también de la tradición literaria-idiomática hasta ese momento ... ya al leer el texto de Kašiæ se percibe una gran cercanía con nuestro idioma literario croata actual"[75].

Comparemos algunas oraciones en particular, por ejemplo el Padrenuestro en el Diccionario de Fausto Vranèiæ, en el Ritual de Kašiæ de 1640 y en ediciones posteriores, hasta las más nuevas, constatamos una total equivalencia del texto con las oraciones de hoy en día.

La estandarización espontánea o en el uso es, por lo tanto, totalmente clara.

Empero, se presenta la cuestión acerca de esa otra clase de estandarización, que se fundamenta en los reflejos lingüísticos y que resulta en la forma de asentar las palabras en el diccionario así como en el descubrimiento de las leyes idiomáticas en la gramática, que norma el uso de las palabras. Luego de todo lo que hemos dicho sobre Kašiæ, es claro que construyó su gramática justamente de acuerdo con las exigencias de la sociolingüística actual.

Josip Bratuliæ escribe que con su Apologia "Kašiæ se descubre como uno de los primeros filólogos eslavos... Recién nuestra era descubrió la significación de su obra filológica: gramática, diccionario, ordenamiento de la grafía latina y su sostenida utilización en las obras impresas. El Ritual Romano de Kašiæ estableció la base de una liturgia unificada, y eso significa tambien un idioma literario para todos los croatas"[76].

11. CONCLUSION: KAŠIÆ - GRAN LINGÜISTA "DE CORAZON ARDIENTE"

La elección que hizo Kašiæ "del habla popular más difundido" como idioma literario, y el trabajo en su codificación y normalización fue fructífero: nos dio un idioma literario croata único.

Por eso también recibió el reconocimiento de los más encumbrados lingüistas. El fue el "primer gramático del idioma croata" (Radoslav Katièiæ[77]), su Diccionario Croata-Italiano es "el primer en la serie de todos los diccionarios croatas" (V. Putanec[78]), "dejando su cakaviano natal, eligió el dialecto štokavski como base del idioma literario común" (D. Gabriæ-Bagariæ[79]), y podríamos además decir que es "el escritor croata más productivo del siglo XVII", "el escritor más influyente de la Renovación católica", "primer traductor de toda la Biblia al croata", y "el único que en esa época logró traducir y publicar el Ritual Romano en idioma nacional vivo" (aparte de una traducción parcial albanesa y una completa traducción árabe completa).

Todos estos logros frecuentemente fueron adjudicados a los talentos de Kašiæ y al cumplimiento obediente de las tareas que le asignaban las autoridades eclesiásticas, para que pudiese realizarse la renovación católica. Empero, las investigaciones más recientes han llevado a una visión totalmente nueva de Kašiæ. Su trabajo no fue incentivado por la obediencia externa, sino por la pasión interna y el deseo permanente de ayudar a su nación mediante su trabajo esforzado, la que bajo el yugo extranjero sufría los mayores desdichas. Eso se ve muy bien al final de su Apología, que fue la defensa de su Biblia croata.

"Termino acá llorando y suspirando, mientras me acuerdo todo lo que ví y examiné con mis propios ojos: iglesias profanadas y destruidas, o ... ciudades totalmente destruidas, de modo que no quedó nada más que carpas, chozas y cabañas. Que Dios se compadezca de nosotros y que nos bendiga; que nos ilumine con su rostro y su Palabra (= y la Biblia impresa en croata) y que tenga piedad de la nación croata que está pisoteada y practicamente destrozada."

Cuando fra Rafael Levakoviæ leyó este texto, quien - como ya vimos - respecto del idioma literario no coincidia con Kašiæ, aun así en la carta que mandó al secretario de Propagande Fide Ingoli desde Ljubljana el 12 de junio de 1641, y en la que ataca a Kašiæ, tuvo que reconocer que vio "cómo arde el corazón apasionado" de Kašiæ.[80]

Empero, el mejor testigo de esto es la vida de Kašiæ y su obra. Entre ellas se destaca particularmente el Ritual Romano, porque es fruto de la lucha de largo aliento de Kašiæ para el idioma literario croata y recuerdo de la victoria "más duradera que el bronce", como es el uso oficial durante trescientos años en todos los oficios sacros, que al mismo tiempo influyó también en el desarrollo y en la standarización del idioma literario croata[81].

Un equipo de expertos durante años estuvo preparando la publicación de la Biblia croata de Kašiæ, de acuerdo a los manuscritos que se conservan en Zagreb, Zadar y Odesa. Se trata de dos volúmenes, uno con la Biblia y el otro con Comentarios y Diccionario.

Biblia sacra: versio illyrica selecta, seu declaratio vulgatae editionis latinae, Bartholomaei Cassij curictensis e Societate Iesu Professi, ac sacerdotis theologi, ex mandato Sacrae Congregationis de propag. fide, Anno 1625 / ed. Hans Rothe ... - Paderborn; München; Wien; Zürich: Schöningh, 1999- (Biblia Slavica: Ser. 4., Südslavische Bibeln; Bd. 2), Text kroat., Komm. dt. - Parallelt.: Kroatische Bibel des Bartol Kasic, ISBN 3-506-71679-4 (Gb.), Paderborn; München; Wien; Zürich: Schöningh, 1999. - XIX, 681 S. Kommentare, Wörterverzeichnis. - Paderborn; München; Wien; Zürich: Schöningh, 2000. - 453 S.

12. ANEXOS

LISTADO DE LAS EDICIONES MAS IMPORTANTES DE BARTOL KAŠIÆ

Autobiografija Bartola Kašiæa, en latín, preparó y anotó el dr. Miroslav Vanino, Grada za povijest književnosti hrvatske [Material para la historia de la literatura de Croacia], libro XV, JAZU, Zagreb, 1940, 1-144; y separata especial, págs. 1-144.

Autobiografija Bartola Kašiæa, en traducción al croata bajo el título Putovanje južnoslavenskim zemljama [Viajes por los países sud-eslavos], preparó Stjepan Sršan, "Privlaèica", Privlaka, Eslavonia, 1987.

Cassius, Bartholomaeus. Institutiones Linguae Illyricae, Rim 1604. Reimpresión de Most núm. 1, Zagreb, 1990, págs. 237-427.

Derossi, Julije. Salomonova Pjesma nad pjesmama u Kašiæevu prijevodu Biblije [El Cantar de los Cantares de Salomón en la traducción de Kašiæ de la Biblia], Maruliæ 3(1993), págs. 357-384, y en la colección Zbornik radova o životu i djelu Bartola Kašiæa, Zadar, 1994, págs. 293-296.

Horvat, Karlo. Pjesni Duhovne [Himni] o. Bartola Kašiæa, Grada za povijest književnosti hrvatske [Material para la historia de la literatura de Croacia], JAZU, libro 7, Zagreb, 1912, págs. 200-237.

Horvat Vladimir, Bartol Kašiæ u obranu svoga prijevoda Hrvatske Biblije: Apologija hrvatske Biblije, O raznim slavenskim prijevodima Svetoga pisma, Korolariji, prigovori i odgovori [Bartol Kašiæ en defensa de su traducción de la Biblia al croata. Apología de la Biblia croata, Diversas traducciones eslavas de la Santa Escritura, colorario, críticas y respuestas], Vrela i prinosi 19, 1992/1993, págs. 163-215. Ritual Romano explicado en croata por Bartol Kašiæ], Roma, 1640, preparó la reimpresión y epilogó Vladimir Horvat, Kršæanska sadašnjost - Zavod za hrvatski jezik Hrvatskog filološkog instituta, Zagreb, 1993.

Kašiæ, Bartol. Hrvatsko-Talijanski Rjeènik i Konverzacijski Priruènik, prema rukopisu RKP 194 priredio Vladimir Horvat, Kršæanska sadašnjost i Zavod za jezik IFF, Zagreb, 1990. (Se encuentra preparación la segunda edición).

Kašiæ, Bartol. Piesmi Duhovne [Psalmi], Roma, 1617; reimpresión de Rudolf Trofenik - Munich, 1978.

Nauk za dobro pisati se encuentra en la parte introductoria en cuatro páginas sin numerar.

Kašiæ, Bartol. Venefrida, duhovna tragedija, preparó Franjo Fancev, Vrela i Prinosi, núm. 8, Sarajevo, 1938, págs. 116-168.

Kašiæ, Bartol. Tragedija Venefrida, preparó Darija Gabriæ-Bagariæ, Slavische Philologie der Universitaet, Bamberg, 1991.

Ravliæ, Jakša. Bartul Kašiæ, Pet stoljeæa hrvatske književnosti, knjiga 11, MH - Zora, Zagreb, 1972, págs. 181-216.

Elisabeth von Erdmann-Pandliæ, Bartol Kašiæ - izabrana štiva, Erasmus, Zagreb, 1997.

Vladimir Horvat: Bartol Kašiæ otac hrvatskog jezikoslovlja [Bartol Kašiæ padre de la lingüística croata], Biblioteka Croaticum, tomo 2, Hrvatski studiji, Zagreb, 1999.

Sobre el autor

Vladimir Horvat, sacerdote jesuita, investigador y escritor, nació el 21 de marzo de 1935 en Donja Dubrava, Meðimurje, Croacia. Sus padres fueron Ivan y Tereza. Su padre era organista y director del coro parroquial. Cuando en 1941 los húngaros ocuparon Meðimurje, echaron a todos los maestros y organistas croatas. El padre tuvo que mudar a toda su familia a Koprivnica, donde el autor cursó la escuela primaria. Después de la guerra, en 1945 la familia retornó a Donja Dubrava. Al padre, por ser croata sincero y católico leal, los serbocomunistas lo condenaron a muerte y lo ejecutaron el 7 de noviembre de 1945. En su carta de despedida pidió a su mujer que diera a los hijos la mayor educación religiosa y general que pudiese, y a los hijos que aprovecharan las habilidades que Dios les dio, para mayor provecho de la Iglesia y de su nación croata.

El autor decidió ser sacerdote, y concurrió al liceo clásico del Arzobispado, en Zagreb. Entro en la orden jesuítica en 1952. Terminó sus estudios de filosofía en 1960 y de teología en 1965 en el Instituto de Filosofía y Teología de la Compañía de Jesús en Zagreb. Fue ordenado sacerdote en 1964. Se diplomó en la Facultad de Filosofía de Belgrado en 1970. Recibió su título de magister en la Facultad de Filosofía de Zagreb en 1975 en literatura croata con un trabajo sobre A.G. Matoš, y se doctoró en 1997 con una tesis sobre el trabajo lingüístico de Bartol Kašiæ. Desde 1970 es profesor en los seminarios de Zagreb y de Dubrovnik.

Entre 1975 y 1985 fue director de la Misión Católica Croata en París. Fundó y dirigió el boletín bilingüe Naš glas - Notre voix. Fundó y dirigió el colegio primario y secundario croata que recibió el nombre de "Bartol Kašiæ". Desde 1981 es miembro del Equipo de investigación de la cultura croata en el Centro de investigación de literatura comparada en la Sorbona, y colabora con el prof. dr. Henrik Heger en el establecimiento de los Estudios croatas en Paris.

Debido a numerosas actividades que molestaban a la embajada yugoslava, se le quitó el pasaporte en 1985 y se le impidió volver a Paris.

En 1985/86 escribió el libro Crkva u hrvatskom narodnom preporodu [La Iglesia en el renacimiento nacional croata].

Entre 1986 y 1991 fue superior jesuita en Belgrado, párroco en la iglesia de San Pedro y decano de las parroquias católicas. En 1987 inauguró el salón "Bartol Kašiæ" y condujo conferencias sobre temas de cultura religiosa.

En el año escolar 1991/92 estuvo en Roma como becario del Instituto Histórico de la Compañía de Jesús, e investigó el material archivístico sobre Bartol Kašiæ y su tiempo.

Desde 1992 es director del Instituto de historia croata de Viena que estableció la Facultad de Filosofía de la Compañía de Jesús. En la misma Facultad conduce el curso "Temas religiosos en la literatura mundial y croata".

Es director de la revista Vrela i prinosi de historia de la Orden jesuítica en las regiones croatas, así como miembro del consejo editorial de Obnovljeni život [Vida renovada], periódico de cultura religiosa.

En 1981 publicó en francés Le Cardinal Stepinac, Martyr des droits de l'homme (El Cardinal Stepinac - Mártir de los derechos humanos) con el pseudónimo de M. Landercy. El libro fue traducido en 1989 al croata. Existen traducciones al eslovaco y al castellano. Las versiones en francés y en castellano están disponibles en Internet: www.studiacroatica.org.

En 1994 publicó Prilog Matoševoj Poetici Camao-Prva pjesma-Baudelaire.

Publicó el Diccionario Croata-Italiano y la reimpresión del Ritual Romano de Kašiæ, además de otros dos libros sobre el tema.

Vivimos y luchamos por Croacia (primera parte)

Radovan Latkoviæ

Traducción: Joza Vrljicak

Presentamos aquí la primera parte del libro del dr. Radovan Latkoviæ Živili smo i borili se za Hrvatsku - Vivimos y luchamos por Croacia, Zagreb, Naklada Jurèiæ, 2001.

Croacia y el primer año fuera de la patria, 1932-1946 (primera parte)

Zagreb - eleccion venturosa

Debido a una concurrencia de circunstancias, después de terminar la escuela primaria y los primeros cuatro años de la escuela secundaria, tuve que dejar mi ciudad natal, Daruvar, porque allí los años superiores de la escuela secundaria poco a poco habían sido suprimidos, y entonces, después de rendir la llamada mala matura (pequeño bachillerato), solamente podía completar el colegio secundario en algún otro lugar.

El destino (feliz) hizo que la elección recayera en Zagreb, así que el quinto año lo cursé en 1932 en el Tercer Liceo Científico, en el edificio en que se encuentra hoy el Museo Mimara.

No me fue fácil, como chico de quince años, dejar el terruño natal y la casa familiar, pero algo profundo oculto en mí me llamaba con fuerza irresistible hacia la capital de Croacia. Todavía siento la emoción que me embargó cuando desde el tren, que partió de Daruvar, en algún lugar cerca de Dugo Selo, observé en el horizonte dos grandes torres esbeltas - Zagreb! Por fin llegué a la ciudad soñada.

Empero las circunstancias en el quinto año del Tercer Liceo de Zagreb se diferenciaban substancialmente de mi visión romántica de Zagreb. Mis nuevos compañeros, típicos muchachos de Zagreb, vivían, naturalmente, las distracciones de la gran ciudad y las despreocupaciones juveniles, sin expresar aquella exhaltación de sus sentimientos nacionales que esperaba experimentar en la juventud de la metrópolis croata.

Además de eso, me recibieron con bastante frialdad y con cierto desdén, como "provinciano". Aún así, después de un tiempo llegó un cambio inesperado.

En medio de una clase de idioma croata, me llamó de repente el profesor: "Latkoviæ" - Me levanté turbado y atemorizado. ¿Qué pasó?

Marko Soljaèiæ, profesor de la materia, tenía en su mano el cuaderno con mis deberes escolares y notó: "Usted escribe y habla bien el idioma croata" (en ese tiempo los profesores se dirigian con "usted" a los estudiantes de los años superiores).

Entonces se dirigió a la clase con palabras resueltas: "Frecuenten a este nuevo compañero de ustedes, para que aprendan a hablar bien el croata!". Desde ese momento, de repente creció mi consideración en el curso, y no sólo entre los compañeros, sino entre los profesores, porque Soljaèiæ probablemente me alabó mucho también en la sala de profesores.

De a poco fuí recibido entre mis nuevos compañeros y comencé a reunirme con ellos.

Comenzamos a leer el órgano Omladina y conocer mejor la historia croata, sistemáticamente silenciada y faltante a la juventud secundaria de ese entonces.

La máxima del Padre de la Patria - Ante Starèeviæ - quien expresó en sus históricos discursos en el Sabor que "No comprendo qué es lo que quieren decir aquellos que afirman que el Reino de Croacia, -Reino que enfrentó durante años al Este y al Oeste- no puede permanecer solo e independiente", despertó entre nosotros los jóvenes un entusiasmo patriótico y nos involucró en la lucha para la renovación de un Estado croata independiente y soberano. Ese fue nuestro credo político, único y fundamental.

Un rol fundamental en ese proceso de maduración de la juventud secundaria croata lo tuvo la Matica Hrvatska - Matrix Croatica, particularmente su presidente prof. Filip Lukas y su secretario el dr. Mile Starèeviæ.

Sub-comité secundario de la Matica Hrvatska en el tercer liceo cientifico en Zagreb

A fines de 1934 me sorprendió la invitación del dr. Mile Starèeviæ, de que lo visitara en su oficina en la calle Matica número 2. No sé cómo el dr. Mile Starèeviæ supo de mí y cuales fueron los motivos de su elección.

Considerando que era alumno del Tercer Liceo, probablemente en esa elección jugó un rol importante el prof. Soljaèiæ, conocido del dr. Starèeviæ como colaborador de la Matica Hrvatska. Supongo que el dr. Starèeviæ, con la intención de establecer un subcomité secundario, pidió a Soljaèiæ que le recomendara un alumno capaz para tomar esta tarea. El prof. Soljaèiæ muy probablemente me recomendó a mí, su alumno a quien quería y apreciaba.

Quizá en esto tuvieron que ver también el prof. Krmpotiæ y el reverendo Klariæ, destacados croatas entre los profesores del Tercer Liceo.

La visita al dr. Starèeviæ una tarde de otoño de 1934 me quedó como recuerdo imborrable. En el cuarto a media luz en el antiguo edificio de la Matica, apenas iluminado por una pobre lámpara que tenía una pantalla de vidrio verde en el escritorio, estaba sentado el dr Mile.

A pesar de mi temor, la conversación se realizó muy naturalmente.

El dr. Starèeviæ subrayó la necesidad de despertar la conciencia nacional croata, la colaboración dentro de la juventud croata y la preparación para las responsabilidades cuando apareciera en la vida pública de Croacia. Particularmente expresó la conveniencia de organizar un subcomité de la Matica Hrvatska.

Poco tiempo después de esa reunión comencé a establecer el subcomité secundario de la Matica Hrvatska en el III Liceo Científico, alrededor del cual comenzaron a reunirse estudiantes secundarios de otros colegios.

Los fundadores y primeros miembros de la subcomité fueron, además de mí, y de acuerdo a mis recuerdos, (en orden alfabético): Beliæ Stanko, Belobrajdiæ Leopold, Cihlar Zvonimir, Crnko Josip y Milivoj, Èauševiæ Halid, Èoviæ Marko, Dugaèki Mira, Hadžijahiæ Muhamed, Jakaša Ante, Kabalin Mladen, Korsky Ivo y Vera, Kos Vinko, Maixner Ivona, Mirth Karlo, Murvar Vatroslav, Perše Franjo y Bosiljka, Prpiæ Jure, Pšeniènik Sreæko, Skraèiæ Jerko, Skrbin Janko, Suliæ Frane, Teufel Djuro, Vitkoviæ Stanko, Vrkljan Mira, Vuèiæeviæ Ivo.

El trabajo del sub-comité secundario consistió principalmente en reuniones periódicas societarias, en el cual miembros particulares leían sus trabajos sobre cuestiones fundamentales croatas: historia, cultura, política, economía, la organización social del futuro estado croata y sobre cuestiones nacionales croatas en general. Seguía un exhaustivo debate que aportaba a la construcción intelectual y política de los miembros del sub-comité y configuraban un punto de vista y una posición comunes. Así fue que el sub-comité recibió muy pronto el carácter de una escuela política, en la que tenía que formarse, de acuerdo al pensamiento del dr. Starèeviæ, "la futura élite política croata".

Algunos miembros del sub-comité pasaron a ser colaboradores estables de Omladina con la publicación de sus artículos y aportes literarios a esa revista.

Como respuesta a mi artículo "Hrvatska omladina u današnjici" - La juventud croata en la actualidad-, aparecido en el número 1 de Omladina, en 1937, el periódico Nova rijeè de Vilder en el número 1, de octubre del mismo año atacó duramente a la Matica Hrvatska, mencionando que su sub-comité edita el periódico Omladina, el cual, de acuerdo a dichos no fundamentados de Stjepan Kranjèeviæ en el número mencionado de Nova rijeè, "glorifica al fascismo y al nacionalsocialismo, y sus ideas". Y eso no es de sorprender, agrega el autor, cuando se sabe que hoy la Matica Hrvatska está en manos de Filip Lukas, quien -a juzgar por todo- debe llegar a ser el nuevo "Duce" o "Führer" croata ..."

Es notable que la desinformación repetida sobre el nacionalismo croata viene desde el comienzo del siglo XX.

Al artículo de Stjepan Kranjèeviæ respondí en el número 3 de Omladina, en noviembre de 1937, con el artículo "El fascismo y el nacionalismo croata".

El fascismo y el nacionalismo croata

Hace ya dos años que tratan por todos los medios de convencer a nuestra opinión pública de que en Croacia existe el fascismo; ya hace dos años que oímos y leemos en todos los periódicos, hasta periódicos croatas, historias poco serias sobre ese monstruo contemporáneo. Se tiene ese apodo de fascismo para utilizar como sinónimo para todo, lo que es lo peor y para la nación croata lo más peligroso; si con eso se quiere difamar a una parte de la clase intelectual croata delante de la nación en general y en particular delante del campesinado; si con ese mote se desea romper la unidad de la juventud croata, desmoralizarla, desviar su mirada de los grandes objetivos, debilitar su fuerza y embotar su idealismo, -su insistencia en ese trabajo innoble es tan persistente, si esa charla tan poco seria y ese levantar calumnia no se calma, sino que llega a ser cada vez más arrogante, cada vez más agresiva-, entonces es nuestro deber que de una vez empecemos a hablar públicamente sobre esa cuestión.

¿Qué es en realidad el fascismo? - De todos modos esta pregunta es un poco incómoda para aquellos que dicen que somos fascistas, porque, si casualmente alguno de ellos sabe del fascismo algo más de que es "peligro mundial" y particularmente "enemigo jurado de la paz y de la democracia", entonces debe serle claro que nosotros y el fascismo somos dos mundos, que no son idénticos. Por eso es necesario que iluminemos un poco al propio fascismo, antes de que mostremos cómo en realidad se llegó a que de repente llegamos a ser "fascistas", para convencernos enseguida, cómo nuestro nuevo nombre fue elegido infelizmente, y con intención clara y transparente.

El fascismo es un sistema político, y no es ni una ideología social en el sentido estricto, ni una visión del mundo. Además de ello es un specificum italiano, y es en realidad dificil hablar del fascismo como un concepto general. Y si eso es posible en el puro sentido político, es realmente imposible hacerlo en el sentido cultural y social. Porque el fascismo es una forma política, y para nada tiene un contenido cultural, no nos da respuestas particulares sobre preguntas acerca de los valores sociales y culturales de la propiedad privada, familia, costumbres, derecho, moral, fe, alma, sentido de la vida, Dios, etc., y por eso es imposible que actue en la formación del espíritu nacional, y por lo tanto tampoco en la formación de algún nacionalismo, o sea de aquellos elementos esenciales objetivos y subjetivos de una comunidad nacional.

¿Qué es lo que en realidad tendría que significar "la explicación fascista del nacionalismo croata"? Si dijéramos: "la explicación fascista del nacionalismo", eso podría de alguna forma tolerarse. Pero apenas decimos "nacionalismo croata" con eso definimos al concepto de forma totalmente clara y es realmente absurdo definirlo con algo que por sí mismo no está definido. Porque al fin y al cabo el fascismo no cambió sustancialmente ni siquiera al nacionalismo italiano, sino que justamente este último creó y dió su contenido al fascismo. Qué ridículo sería la analogía - explicación democrática del nacionalismo croata!. Según eso nosotros, como nación de expresas tradiciones democráticas, tendríamos que ser iguales a los ingleses, y éstos iguales a los franceses, etc. A qué inconsistencias lógicas nos llevaría analizar las frases (que se dicen) acerca del fascismo no es necesario ni siquiera seguir mencionando. Sapienti sat!

El caso es totalmente distinto con el comunismo. El también por supuesto representa un sistema político, y en eso coincide con el fascismo, porque también representa un totalitarismo, el que por lo demás no aprobamos, porque es contrario al hombre como ser provisto de razón, libre y responsable. Pero el comunismo no es, a diferencia del fascismo, sólo un sistema político, sino que él irrumpe profundamente también en la vida de los individuos, como en la de toda la nación.

Es más, abiertamente predica que las naciones son sólo una fase en el desarrollo de la humanidad, las que por la dinámica del materialismo histórico, serán reemplazadas por una nueva comunidad social: una sociedad sin clases y con la dictadura del proletariado. Por eso él destruye el pasado y la historia de la nación como algo viejo y primitivo, que hay que cambiar por algo nuevo, mientras que las naciones al contrario justamente se sienten orgullosos de su pasado, y de ese pasado extraen la fuerza y encuentran el camino para el futuro. Al destruir a la comunidad nacional, el comunismo destruye también a toda la cultura contemporánea, porque ella se originó en la individualidad nacional.

El destruye o cambia absolutamente todos los valores sociales: la familia, la propiedad privada, la moral, el derecho, la fe, el amor, niega en realidad todos los principios espirituales, y es claro que el comunismo es la única ideología que puede hoy corroer el espíritu nacional, reemplazar, o mejor dicho, anular a los nacionalismos. El comunismo es un sujeto cultural, una verdadera religión, llevada por un fanatismo religioso acerca de su realización, mientras que el fascismo es solamente un sistema de gobierno, y por tanto como tal no tiene que ver con nosotros. Lo otro es ciertamente el peligro de Italia, pero respecto a eso no cambia nada la cuestión, si allí el sistema de gobierno es fascista o democrático. Eso es por lo menos a todos claro.

¿Por qué, por tanto, a nosotros nos llamaron fascistas, como se llegó al mote de "fascismo"?

Es indudable que el comunismo experimentó una total derrota ideológica. La doctrina marxista-leninista sobre la revolución mundial, sobre la liquidación de las clases y sobre el establecimiento de la dictadura del proletariado, no se realizó. Y no sólo que no se realizó, sino que resulta evidente que la revolución mundial está enterrada. Prueba de ello es Italia, Alemania, y al fín también España, en la que los comunistas habían puesto las mayores esperanzas. Hubo por tanto que cambiar la táctica. Pero, el zorro cambia el pelo, pero no sus mañas!

Rusia de la noche a la mañana pasó a ser el estado "más democrático". Y mientras en las conclusiones del VI Congreso de la Tercera Internacional leíamos acerca de "la imperialista Sociedad de las Naciones", sobre "derrocar por la fuerza al gobierno burgés (jueces y parlamentos burgeses)", o "contra la democracia burgesa" (ver Programme de l'Internationale Communiste suivi de statuts de l' I.C. Paris 1935, págs. 18, 19, 32, 33), las conclusiones del VII Congreso estaban ya llenas de palabras de alabanza a la Sociedad de las Naciones como guardiana de la paz y defensora de los derechos de las democracias que aman al hombre! Y todos saben qué es lo que siguió: delegados soviéticos a Ginebra, participación en todas las conferencias de paz y, como coronación de todo, "la constitución más democrática del mundo".

Rusia se convirtió en un país "democrático". Había entonces que abandonar oficialmente la ofensiva contra la cultura europea "burgesa" vigente. Especialmente había que abandonar la lucha abierta en contra del principio nacional. Lo único que todavía se podía atacar era al fascismo, y por eso usamos ahora su nombre para todo contra lo cual no se podía levantar más abiertamente. He aquí como se llegó al mote de fascismo, así es que nosotros también llegamos a ser fascistas!

Hay que reconocer que ese plan fue bien concebido. De todos modos hubiese sido más difícil, en realidad imposible, si alguien por ejemplo quisiera oponerse abiertamente a la gigantesca lucha de la nación croata. Quien quisiera ponerse en su camino, sería triturado. Hubo entonces que ocultarse y trajinar en las filas unidas nacionales, corroerlas desde adentro, silenciosa y disimuladamente... Y, en realidad, ¿qué vemos? Gente, que Stjepan Radiæ echó del movimiento nacional debido al comunismo, gente que nunca estuvo en el partido, y hasta aquellos que regularmente lucharon en contra de nuestra acción nacional, nuevamente entran en las filas nacionales. Ellos se convierten en aquellos que explican la ideología nacional croata, procuran excomulgarla, de quitarles la real contenido, y así anularla. Y cuando nosotros nos levantamos contra su trabajo traidor, qué pueden hacer sino acusarnos delante de la opinión publica croata como fascistas. - Por lo demás, ¿hay aquí qué misterio? Esto es exacto de acuerdo con las directivas del Komintern!

Así que vemos que todo el cuento acerca del fascismo es inventado y fabricado tendenciosamente, y que aquí se trata realmente de comunismo, o similar vuelco hacia la izquierda. Cuando se grita mucho contra el fascismo, entonces éste es el que menos está en cuestión. Atrás de todo eso se encuentra el mucho más peligroso comunismo, que hace ruido para ocultarse, como el ladrón, cuando siente que lo miran con sospecha, entonces se detiene y comienza a gritar nerviosamente: "Ahí va! Detengan al ladrón!".

Sabemos cómo se llegó al discurso sobre el fascismo y quién lo difunde. Pero, ¿qué tipo de criterio es por el cual se clasifica a alguien como fascista? De todos modos, es la lucha contra el comunismo y una posición nacional firme. Esa es la principal y única razón. Pero hoy ya no existen comunistas! Solo hay "fascistas" y "demócraticos" ("anti-fascistas")!.

De este modo nos aparece rápidamente claro que el problema no es tan simple y que hay que analizarlo bien. Porque llevar adelante hoy una lucha abierta contra el "comunismo" significa prácticamente lo mismo que golpear en el aire. Golpear contra otra cosa, digamos contra la "democracia", significa, si el terreno está bien estudiado, golpear a los comunistas. Pero eso es posible sólo bajo el precio de que te proclamen fascista. Porque: estar en contra del concepto de "nación campesina" significa estar en contra de los derechos de los campesinos, en contra de las ideas sociales, o sea estar en contra de los campesinos en general. Estar en contra de la idea eslava significa estar en contra del Partido Campesino.

Estar en contra del pacifismo significa estar en contra de la democracia (que significa la libertad y la igualdad de los hombres y de las naciones), y a favor de la guerra, por el degüello. En resúmen: estar en contra del movimiento que reunió a toda la nación croata, o sea estar en contra de la nación croata - ser fascista. (Este pensamiento oficial de los izquierdistas lo trae, lo que es muy significativo, también Stjepan Kranjèeviæ en el artículo "Fašistièko tumaèenje hrvatskog nacionalizma", Nova Rijeè del 7 de octubre de 1937, cuando ataca a la Matica Hrvatska, que apoya al periódico Omladina, que trae artículos como "Hrvatska omladina u današnjici". "Ese artículo está desde el comienzo al fin empapado de pensamiento fascista" - afirma el señor Kranjèeviæ. No deseamos polemizar con el señor Kranjèeviæ - sin considerar su explicación con falsa lógica - por una razón simple: el señor Kranjèeviæ o bien no conoce al fascismo o no conoce al nacionalismo croata (probablemente sea lo segundo). Quien tuviera aunque sea el más primitivo concepto sea de uno, sea de lo otro, nunca podría identificar al nacionalismo croata con el fascismo. Según esa lógica Ante Starèeviæ, padre del nacionalismo croata, sería fascista - o sea, justamente medio siglo antes de que apareciera el fascismo!.

En la boca de los demagogos, quizás todo esto pueda sonar creible, pero pensándolo mejor, ¿no significa estar en contra de la idea de la nación campesina, estar en contra de separar al campesinado de los otros estamentos, en contra de la ruptura ideológica y práctica de la unión de las filas nacionales, y por tanto en contra de debilitar a la voluntad y las fuerzas nacionales? Estar en contra de la "idea eslava" ¿no significa acaso estar en contra de desviarse del camino correcto, y a favor de la total afirmación de la individualidad nacional, en contra del romanticismo, y a favor de una visión realista? Estar en contra del pacifismo, ¿no significa acaso estar en contra de aquellos que quieren, en nombre de la paz, violar a las naciones, y estar a favor de la predisposición a la lucha, que es condición para la contrucción de las grandes obras, venciendo grandes obstáculos? En resumen: estar en contra de nuestros enemigos externos e internos, particularmente del comunismo, que vino de afuera, pero entró perfidamente como gusano en el cuerpo nacional, y es así nuestro mayor enemigo, tanto externo como interno - ¿No es realmente así?

Creemos que a muchos le parecerá extraño nuestra insistencia en vencer a la idea de la "nación campesina". Porque, finalmente, esa palabra nación se utiliza en significados muy diferentes; se habla de la nación, y a veces se piensa en el pueblo, en la masa, otra vez en los ciudadanos de un Estado, o aún en la parte gobernante, en la "nación soberana" etc. Pero aquí no se trata justamente de la población como idea confusa, sino que se trata de una cuestión mucho más seria. Y ese hecho dicta la razón de nuestra insistencia.

Pasaremos por alto aquí la afirmación de que los campesinos son por sí solos una nación, porque es una afirmación totalmente no cientifica, y que eso no lo afirmó todavía nadie en el mundo (De acuerdo a esa afirmación, el 97% de los ingleses no sería nación!). A nosotros nos interesa solamente demostrar que la afirmación que los campesinos pueden ser por sí solos una nación significa fomentar la lucha de clases y la destrucción de la unidad de las filas nacionales. Y en la práctica eso significa trabajar en contra tanto de los campesinos como de la nación como un todo.

La nación no es una formación de clase que aparece realizando el mismo trabajo. La nación es una comunidad espiritual, compuesta por todas las generaciones pasadas, presentes y futuras, y que apareció por la profunda experiencia del destino común, y su formación está influenciada por más momentos irracionales que racionales. La nación es una comunidad espiritual, y ella se reconoce mejor por su cultura particular, pero en su formación tienen por igual influencia tanto la aldea como la ciudad, más aún ambas tienen roles claramente definidos en la conformación de la cultura nacional, de modo que si desapareciera una de las dos desaparecería la cultura nacional.

La aldea es conservadora, y se ve menos expuesta a las influencias externas que la ciudad, y por eso la aldea es el más destacado representante de la cultura nacional, de la individualidad nacional, y la nación sin el campesinado no tiene futuro. La aldea es finalmente la fuente del rejuvenecimiento físico. Por eso es obvia su importancia en todas las naciones, pero también es obvia la importancia de la ciudad, y por lo tanto no puede afirmarse seriamente cual es la que tiene mayor importancia, porque sus roles están repartidos, y es seguro que no son iguales esos roles, pero eso no significa de ningún modo que no sean igualmente valiosas y necesarias. La aldea es por su conservatividad el cuidador de la tradición, sin la cual no puede ni pensarse la vida nacional, y la ciudad con su idealismo es el centro del progreso, y por eso en la ciudad es donde se desarrolla toda cultura superior.

Quien negara eso debería negar a tres cuartos de la historia de la humanidad. Sin la ciudad desde los tiempos antiguos hasta hoy no hubiera habido ninguna realización espiritual de duración histórica. El mismo Cristo tuvo que salir de la aldea, de Galilea, para ir a Jerusalén, para ser el fundador del cristianismo, y Pedro tuvo que ir a Roma, para fundar en la ciudad eterna la iglesia universal. No fue en Abdera, sino en Atenas donde se creó la filosofía, que hasta hoy son la admiración de las mentes. En Viena y en Leipzig se realizaron las mayores obras musicales y allí entre otros crearon Bach y Beethoven. Sin Florencia, Milán, Roma, Venecia y otras ciudades italianas no hubiera habido Renacimiento, y los mayores florecimientos del arte alemán del medioevo, de la construccion y de la pintura, están ligados a las ciudades.

Las grandes escuelas holandesas de pintura fueron fundadas en las ciudades. Fue en Leipzig, Weimar, Estrasburgo, Roma, donde Goethe encontró el modelo para la creación de sus grandes obras. ¿Qué sería de nuestra cultura croata, si no hubiésemos tenido Split, Zadar, Hvar, Trogir, Senj, Dubrovnik, Varaždin? y finalmente ¿qué sería de nuestra cultura contemporánea si no tuviésemos a Zagreb? ¿Qué seríamos nosotros sin Boškoviæ, Gunduliæ, Maruliæ, Hektoroviæ, Zlatariæ, Vitezoviæ, Meduliæ, Kaèiæ, Luèiæ, Buliæ, Jagiæ y todos los otros grandes y creadores? ¿Se nos conoceria en el mundo? y ¿qué valdríamos realmente en la familia humana?" (Lukas).

Vemos pues a qué consecuencias nos llevaría la afirmación de que los campesinos son por sí mismos una nación pero debemos además destacar que esa afirmación lleva dentro de sí también la negación de la mayor parte de nuestra historia nacional, porque del mismo modo como en ningún lugar del mundo, así tampoco entre nosotros los campesinos fueron hasta los tiempos más modernos los que llevaban adelante la vida nacional y política, y por lo tanto no tuvieron una influencia directa en la creación de la historia.

Solo cuando comprendamos eso entonces tendremos la figura correcta acerca de lo pernicioso de ese discurso, que nos aparece al principio muy inocente y sin importancia. Pero ese discurso no solo es acientífico y absurdo, no sólo enseña algo que se opone a los hechos, y algo que es imposible de realizar; porque para la vida de una nación son necesarios los dos elementos, el campo y la ciudad, y sin ellos no hay nación. Ese discurso es también destructivo en el pleno sentido de la palabra, porque destruye la historia, que es esa fuente permanente de fuerza y conciencia nacional. Sin historia no hay conciencia nacional. Y aquél que hoy quiere que su nación sea pujante y fuerte, ese no debe destruir la memoria nacional. De ese modo, sólo de ese modo puede hacerla botín de sus vecinos egoístas." (Šufflay).

No es pues nuestra insistencia sin razón, ni es inspirada por alguna idea partidaria. Puede llamarse al campesinado "nación campesina", pero no puede por eso, en sí mismo una denominación sin significado, desarrollar una doctrina, que es, como hemos demostrado, la idea de clases, que es por lo tanto anacional. Ella se opone a la nación como una totalidad, y del mismo modo se opone a sus estamentos, como partes integrantes de la nación. Porque ellos pueden realizar sus intereses particulares como nación, sólo en el contexto de nuestras tendencias nacionales, en los que del mismo modo están la libertad, como también la justicia social.

Parecido es con el eslavismo. A todos resulta claro que ese concepto es de construcción artificial, y que él significa desviarse del camino correcto, significa la disipación de las energías nacionales, que deben estar concentradas en una dirección, y para nada ayuda el argumento de que Stjepan Radiæ fue durante un corto tiempo un gran filoeslavo. ¿No pudo acaso él equivocarse?

Estudiando en qué consiste la esencia de una nación, la ciencia encontró que la semejanza lingüística entre algunas naciones no influye en sus sentimientos y su modo de ser. Como escribe el prof. Ratkoviæ en su estudio sobre las naciones: "Sobre la semejanza o parentesco entre las naciones en realidad no se puede hablar. ¿En qué hay que buscar la semejanza?" "Cada nación busca en primer lugar a sí misma y a los suyos; ella quiere con la fuerza del impulso nacional. Cualquiera que en ese intento por lo menos no molesta, puede ser su amigo, y cualquiera que se encuentra en su camino, o en algo lo amenaza, se transforma en su oponente, y hasta enemigo, y entonces es lo mismo si esa nación tiene parentesco o es totalmente extraña."

Esto por lo demás lo confirma también la historia. Sólo observemos las naciones eslavas. Cuanto odio hay entre los rusos y los polacos, entre éstos y los checos. Cuanto antagonismo hay entre los checos y los eslovacos, cuanta lucha entre los rusos y los ucranios. Acordémonos de la actitud de los rusos hacia los croatas (Pacto de Londres) y hacia los serbios cuando la paz de Bucarest. ¿Qué significa aquí entonces el eslavismo, la solidaridad eslava? No son éstas realmente sólo "palabras vacías", "sueños sin ningún fundamento" para el cual "no hay fundamento en el pasado, no hay razón en la actualidad, ni prospecto en el futuro" - como dijo nuestro Starèeviæ. Realmente tampoco aquí podemos hacer otra cosa sino repetir sus palabras: "Estamos en contra de esa tontera porque consideramos que todo esto es pura tontería que rompe el progreso y nos prepara un evidente fracaso."

¿Y qué podemos decir de la democracia? No está esa palabra suficientemente desacreditada delante de las generaciones jóvenes por el hecho de que la Rusia bolchevique, el estado del comunismo bárbaro, tomó su nombre? ¿No es acaso esa democracia la burla del siglo veinte? Porque si la democracia realmente significa cultura, humanidad, respeto de la libertad y de los derechos de los individuos y de las naciones, entonces de todos modos hay que cambiarle el nombre. En esa "democracia" de tipo bolchevique, no vemos otra cosa más que una máscara, detrás de la cual en nombre de la justicia comete violencia, y en nombre de la libertad sostiene a la esclavitud. Por lo que también aquí es muy transparente la intención real. ¿Acaso lucharemos para una "democracia" así? ¡Hace tiempo que hemos probado sus beneficios!

Digamos algunas palabras también sobre nuestra disposición a la lucha, porque por ella es por lo que más nos atacan. Pero ¿es necesario que repitamos aquello, que ya se escribió tanto en Omladina? ¿Es acaso el ideal la paz y no la justicia? ¿Puede acaso existir una paz fundada en la injusticia, en la violencia? No estamos en contra de la paz, pero estamos en contra de la injusticia. Y mientras ella exista no puede haber paz.

Pero para qué escribir. A los comunistas no les interesa la paz, sino vencer la resistencia de sus oponentes. El Komintern, que nació de la revolución, levantó la bandera de la paz! Si nada está claro, su discurso sobre la paz es claro y transparente.

Ellos, que no pueden salir con su propio nombre, no pueden salir a la lucha abierta. Y por eso hay que predicar la paz, el pacifismo, crear una mentalidad de debilidad, de desánimo y de no resistencia. En el momento en que el pueblo conociera sus reales intenciones, no añorarían la paz, ni una supuesta concordia, sino que sacaría todo lo malo de entre sus filas, aunque quedaran pocos. Bajo su bandera roja no pueden levantarse abiertamente, pero saben que su destino no será mejor ni siquiera entonces, si el pueblo los descubre mezclados entre sus filas. Y entonces no le queda otra cosa que esconderse, buscar la paz y tapar todo esto con la preocupación por el bien popular, por la unidad de las filas nacionales, que parece amenazada justamente por este espíritu de lucha.

En realidad ese temor por la unidad de nuestras filas nacionales es pura charla. Ninguna fuerza externa destruye la unidad de una nación, sino que la construye, la fortalece. Si nuestro espíritu de lucha estuviera dirigido contra la unidad nacional, entonces la uniría más. La unidad se derrumba desde adentro, cuando algunos con su trabajo desmoralizan a la comunidad, llevando algo nuevo para ella, que le es ajeno y no puede aceptar. Concretamente: cuando con todas las fuerzas se procura difundir el convencimiento de que un estamento puede por sí mismo constituir una nación, entonces eso significa imponer en la comunidad nacional un espíritu de clases enfrentado al nacionalismo, y eso es lo mismo que destruir a la comunidad nacional. Al contrario anular el valor o existencia objetiva de una nación, eso significa fortalecer su sentido de valor propio.

No se trata por lo tanto de unidad, sino de tolerar a los enemigos ocultos, reales renegados nacionales. Solamente por esto hay necesidad de paz, de espíritu de pacifismo, por esto es necesaria la "unidad". Pero esta paz, como paz que asegura la injusticia y la esclavitud no la va a aceptar ningún nacionalista croata. Aquí para los croatas no hay pactos, no hay sentimentalismo; hay que cortar del cuerpo nacional lo que es dañino, hay que arrancar decididamente y sin vacilar lo que se introdujo como gusano en el cuerpo nacional.

Aquí no hay compromiso, porque es esto la ley natural de autodefensa, aquí no sirve para nada hablar de la belleza de la paz, ni del horror de la lucha. Aquí no vale citar a nadie a favor de la paz, ni siquiera a los hermanos Radiæ, y si se quiere afirmar algo en sus nombres y explicar sus ideas a favor de la paz, de la justicia, entonces habría que saber las palabras de Ante Radiæ, quien como decidido croata no habla con menos energía que nosotros ni de enemigos nacionales externos, ni de renegados enemigos ocultos de su propia nación.

"Tiene acaso sentido" - se pregunta Ante Radiæ - "debatir sobre la voluntad de los renegados y ponerla en votación. No tiene sentido - contra los renegados se levanta la misma naturaleza del hombre, con ellos no hay otro diálogo que aquél de Cicerón (A la muerte Catilina, habría que llevar)".

Y entonces, tienen temor a reproches "que esto es teoría, y lo que es peor teoría revolucionaria, gobierno de terror" y sigue: "Aunque teoría, no es revolucionaria, ni de terror, sino nacional y justa". Esta teoría ha llevado y tenia que llevar a los croatas hasta 1848. De esta teoría habló Ante Starèeviæ en el Sabor croata. El con sus adeptos en realidad tenía la idea nacional frente a lo extranjero, él no quiso diálogo con los rengados y así es al lado de Partido del Derecho de Starèeviæ, los demás partidos eran o vergonzosa charla o crimen ("quien no va con el pueblo no pertenece al pueblo", Navidad de 1924).

No paz, sino espíritu de lucha, lucha hasta la victoria - el pueblo croata anotó en su alma.

Y por esto nuestros marxistoides pueden cantar el himno a la paz, pero la juventud croata no se dejará engañar. La paz es algo grande, noble, pero el nacionalismo croata es más grande y más noble. Sacrificarlo en nombre de la paz sería un absurdo y un crimen.

He aquí nuestro falsamente llamado "fascismo".

Nuestra ideología es clara y no puede ser diferente, de esto no se puede discutir, porque durante siglos fue creada por el pueblo croata, ella se puede tomar o rechazar, pero no cambiar. No hemos hablado de esto para defendernos y hablar de su valor, sino para descubrir las verdaderas intenciones de aquellos, para quienes el nacionalismo croata está siempre en la boca, pero en su interior le preparan la anulación y la muerte. Y si una parte de nuestros intelectuales creyó que la juventud croata se emociona con extrañas ideas, tendrá todavía ocasión de ver nuestro entusiasmo croata, que es hoy mayor que nunca, nuestro nacionalismo, que se inspira en Starèeviæ, nuestro idealismo que no es el de unos brindis o de un fantástico mesianismo, sino que se da en el trabajo, en la lucha y el amor para nuestra futura Croacia, "el país más lindo del planeta".

Si alguien quiere todo esto llamar fascismo, que haga así - a nosotros no nos va a hacer vacilar ni desviarnos de nuestro camino, por donde durante siglos camina el pueblo croata. Si desde ahora la lucha para la libertad y justicia social quieren llamar fascismo, esto vamos a ser. Y no solamente que vamos a ser fascistas, sino que vamos a tratar de ser más radicales en nuestro "fascismo". Y tendremos vergüenza si no nos llamaran así, y estaremos orgullosos de llevar este atributo, lo mismo que estaban orgullosos nuestro viejos cuando los llamaban con ironía "stekliši", o sea perros rabiosos.

Subcomité universitario de Matica Hrvatska

Al llegar a la Universidad Croata entramos en el subcomité de la Matica Hrvatska como una organización políticamente madura y tomamos la dirección de ese subcomité.

Trabajamos en contacto con las demás organizaciones universitarias, aportando a su espíritu de lucha la conciencia de la educación política para capacitarnos para los deberes futuros, cuando entráramos en la vida pública, una vez terminados los estudios, sobre todo en el futuro Estado de Croacia.

En este sentido hemos trabajado entre la juventud estudiantil no solamente de Zagreb sino de las provincias.

Cuán importante y efectivo era nuestra influencia en el despertar de nuestros sentidos y espíritu nacional en algunos centros provinciales, me mostró muchos años más tarde en Buenos Aires, el dr. Ante Turica, antiguo alumno del Liceo Científico de Šibenik. Me dijo cómo todavía recuerda la emoción con la cual leían las cartas mandadas desde Zagreb, -del subcomité universitario de Matica Hrvatska-, y que se acordaba de una carta mía, por la que los animábamos al trabajo y a la lucha para lograr nuestro fin tan soñado: la creación del Estado independiente y soberano croata.

El almanaque de los universitarios croatas

Fue un logro particularmente importante del subcomité universitario de Matica Hrvatska la edición del Almanaque de los universitarios croatas del año 1938. La edición de un almanaque similar había sido promovida ya en 1935, pero por falta de fondos y condiciones organizativas no se pudo realizar.

Lo logró el subcomité universitario de la Matica Hrvatska en 1938.

En la Introducción, el Consejo de redacción explicaba la visión fundamental de la juventud universitaria croata de entonces.

Aquí traigo la copia de esto que guardó Marko Èoviæ y llevó a Sao Paulo, Brasil.

Introducción

En cuanto es posible, fuimos abiertos y sinceros y no tenemos con estas palabras nada nuevo que sugerir o subrayar, ni negar algo. No tenemos el monopolio de la rectitud, y no negamos a los demás esto. Queremos solamente publicar el documento de cómo piensa y de acuerdo a qué principios trabaja la juventud universitaria croata. Queremos ofrecer aunque sea en parte el conocimiento de la mentalidad de la juventud universitaria croata, que se ha formado en los tiempos difíciles de la desembozada dictadura del 6 de enero.

Nuestro Almanaque trae aportes de nuestros compañeros mayores, que han contribuido en creación y construcción de la nueva mentalidad, y trae la colaboración de los más jóvenes, que con éxito continúan la obra de los mayores en la realización de estas ideas, deseos y programas. Tanto unos aportes como los otros hacen un todo armonioso, como es armoniosa también toda la obra de la juventud universitaria croata, desde los primeros años de la dictadura hasta hoy.

La característica fundamental de esta generación y su trabajo es su muy acentuado sentido croata, liberado de partidismo y de pasiones e intenciones insanas. Ella está integrada de todas fuerzas y componentes nacionales en la lucha por la liberación nacional y en el trabajo para la realización de nuestros ideales. El fin de nuestra lucha libertadora y nuestro trabajo es conseguir la libertad en todo nuestro territorio étnico e historico, para que en la patria libre se encuentren todos los croatas, católicos y musulmanes, y que gocen los frutos de la libertad los de Croacia, Eslavonia y Dalmacia, junto con los hermanos de Bosnia y Hercegovina y los de Istria, de Medjimurje, los de Šokadija y los de Bunjevac.

Hacia esto va nuestro nacionalismo croata. Nosotros somos nacionalistas croatas y nada más. Por esto según las palabras de nuestro primer luchador, estamos "en contra de las maniobras de los enemigos, que nuestra lucha por libertad, intentan denominar como frankistas, fascistas u otros nombres, deseando asi delante de los ignorantes comprometernos a nosotros y a nuestra obra".

El movimiento nacionalista croata, en cuya comunidad nosotros obramos "responde en su ideología completamente a los conceptos y deseos del pueblo croata, y no es fruto ni está mezclado con ninguna ideología extranjera". El nacionalismo croata de hoy, no es otra cosa que la aplicación de las ideas del dr. Ante Starèeviæ, "él completamente responde a sus ideas, tiene un sentido social marcado totalmente por el espíritu del campesinado, que es fundamento de toda la vida de nuestra nación, y esto no solamente en palabras, sino en verdad y profundidad".

El Almanaque de los universitarios croatas según el deseo y decisión de los editores, su comisión y sus colaboradores, tiene un modesto aporte a los deseos nacionales en general. Nos detuvimos por esto en los temas generales de carácter nacional y politicos porque deseamos en primer lugar hablar de los principios sobre los cuales partimos en nuestra obra. Dejamos de lado los temas concretos políticos porque no quisiéramos salir ni siquiera a la periferia de la política cotidiana. Basta con nuestros principios y visión general, lo demás será agregado durante nuestra vida y nuestros trabajos que seguiremos. Esto nos guió en la redacción de este Almanaque.

Somos concientes de que vamos a ser atacados y criticados, como todas nuestras honestas tentativas. Conocemos las dificultades que vamos a encontrar, pero sabemos también la verdad, que las dificultades con las cuales una idea tiene que luchar, es una razón más para mayor actividad y trabajo de aquellos, que luchan por estos ideales.

Con estas ideas entregamos al publico croata nuestro Almanaque, con el deseo que fuera recibido con tanto amor para la causa croata como nuestros colaboradores y editores lo entregan.

Zagreb, Pascua de 1938.

Consejo de redacción

(El libro trae un facsimil del ejemplar conservado, con las firmas de los miembros del consejo de redacción del Almanaque, como sigue: Radovan Latkoviæ, Tijas Mortizija, Mladen Bošnjak, Marko Èoviæ, Ivo Korsky).

Almanaque de los universitarios croatas, libro de 167 páginas, contiene los siguientes trabajos y aportes literarios:

Opravdanje hrvatskog nacionalizma [Justificación del nacionalismo croata] (Radovan Latkoviæ), pág. 9.

Povelja, Pjesma [Decreto, poema] (Zvonko Kuhar), pág. 17.

Osnov hrvatske politike [Fundamento de la política croata] (Tijas Mortizija), pág. 18.

Tuga, Pjesma [Tristeza, poesía] (Mirko Vutuc), pág. 34

Hrvatska intelektualna omladina [La juventud intelectual croata] (Mladen Bošnjak), pág. 35.

Naša kulturna orijentacija [Nuestra orientación cultural] (Franjo Nevistiæ), pág. 64.

Plaèu oblaci sivi, pjesma [Lloran las nubes grises, poesía] (Nada Kesterèanek), pág. 92.

Dan slobode, crtica [El día de la libertad, esbozo] (Marko Èoviæ), pág. 93.

Religioso, pjesma [Religioso, poema] (Vjera Korsky), pág. 96.

Glavni preduvjet naše gospodarske obnove [La condición principal de nuestra renovación económica] (Vilko Rieger), pág. 97.

Državopravni položaj Hrvatske [La posición de Croacia desde el derecho estatal] (Ivo Korsky), pág. 103.

Martirij, pjesma [Martirio, poema] (Mladen Kabalin), pág. 121.

Tuèa, novela [Granizo, cuento] (Tatjana Frkoviæ), pág. 122.

Pismo stanovnicima Dvora tihe sreæe, pjesma [Carta a los habitantes de la Corte de la suerte silenciosa] (Aleksandar Kokiæ), pág. 126.

Nacionalna orijentacija muslimana Bosne i Hercegovine [La orientación nacional de los musulmanes de Bosnia-Hercegovina] (Muhamed Hadžijahiæ), pág. 127.

Nacionalna borba bunjevaèko-šokaèkih Hrvata [La lucha nacional de los croatas de Bunjevac-Šokalje] (Marko Èoviæ), pág. 133.

Gospodarska važnost hrvatskog iseljeništva [La importancia económica de la emigración croata] (Ante Štitiæ), pág. 141.

Pjesma pazikuæina sina, pjesma [El canto del hijo del cuidador] (Dragutin Malèiæ), pág. 147.

Tuèa, pjesma [Granizo, poema] (Zlatko Majtin), pág. 148.

Povratak, novela [Retorno, cuento] (Stanko Vitkoviæ), pág. 149.

Kuæa u gradnji prièa bosjaku, pjesma [La casa en contrucción le cuenta al descalzo] (Dinko Štambuk), pág. 161.

Pjesma tuberkuloznoj djevojèici, pjesma [Poema a la niña tuberculosa, poema] (Ivica Mežnariæ), pág. 161.

Obnova duha [La renovación del espíritu] (Emil Lasiæ), pág. 162.

Siendo imposible por falta de espacio traer en este lugar aunque sea una parte de dichos trabajos, reproducimos el primer artículo, Justificación del nacionalismo croata. Este en cierta manera representa la síntesis de nuestros puntos de vista que salieron en el Almanaque.

El gobierno yugoslavo entendió enseguida el significado de este Almanaque de los universitarios croatas. Todavía en la imprenta la policía requisó el almanaque y destruyó una importante parte de los ejemplares. Pero por suerte fue salvado una parte de ellos, y el almanaque después de un tiempo pudo ser leído por el público croata.

Los sucesos demostraron que las ideas no se pueden anular a palos.

(El libro continúa con el primer artículo del Almanaque, que traeremos en el próximo número de nuestra revista).

El sentimiento croata entre los inmigrantes de Magallanes (Chile) y sus descendientes durante el periodo final de la Yugoslavia monárquica (1939-1945)[82]

Mateo Martiniæ Beroš, Punta Arenas

Hace algunos años nos ocupamos en sendos ensayos publicados en 1985 y 1986 de rastrear y analizar el sentimiento patriótico croata entre los inmigrantes arribados al territorio chileno de Magallanes a partir del cuarto final del siglo XIX. Constatamos así la vigencia de dos períodos claramente diferenciados: uno que iba desde 1896, fecha de la fundación de la primera de las instituciones societarias creadas por los emigrantes, hasta 1918; y otro, a partir del surgimiento del estado sureslavo hasta 1939[83].

Durante el primero eclosionó y se desarrolló un vigoroso sentimiento de identificación nacional croata entre los individuos de ese origen inmigrados en calidad de súbditos del Imperio Austro-Húngaro, que siendo común a todo el contingente de esa procedencia, no tardó en diferenciarse entre el de aquellos que reconociendo tal pertenencia entendían que sus aspiraciones de autonomía estatal debían encontrar una natural solución en el contexto del mantenimiento del Imperio, -los llamados "legitimistas"-, y el propio de cuantos propugnaban el abandono liso y llano de dicho conglomerado estatal, al advertir, por hechos contingentes reiterados, que tal posibilidad no tenía cabida en el mismo, habida cuenta de la hegemonía austríaco-magiar, -los nacionalistas croatas-. A su tiempo esta idea derivaría del autonomismo independentista al abierto "yugoslavismo", tesis que acabaría imponiéndose en Magallanes como en la mayoría de los núcleos de la diápora croata en el mundo, y que se concretó en el surgimiento del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos al término de la Gran Guerra Europea (1918), hecho político entendido sobre la base del cumplimiento honorable del pacto suscrito un año antes en la isla de Corfú entre Ante Trumbiæ, como representante de los croatas, y Nikola Pašiæ, primer ministro del Reino de Serbia.

Durante el segundo lapso se registró el mayoritario influjo del integralismo yugoslavista[84] que silenció en nombre de una mal entendida fraternidad sureslava la vigencia del nuevo y duro hegemonismo serbio sobre los croatas, que generó problemas gravísimos de convivencia en el interior del nuevo estado plurinacional, y que tuvo una solución temporal en el acuerdo Maèek-Cvitkoviæ de 1939 que dio origen a la Banovina Croata, esto es, el reconocimiento del derecho a la autonomía política, cultural y económica croata. En el transcurso de este período, la gran mayoría de los inmigrantes radicados en Magallanes aceptaron activa o pasivamente los hechos según se habían ido dando, pero una minoría, refugiada en los antiguos bastiones legitimistas del Club Dálmata y la Sociedad Dálmata de Socorros Mutuos, mantenía su sentimiento porfiadamente croata y adhería a los postulados de la independencia total del Reino de Yugoslavia.

Así las cosas, se arribó al año 1941 sin que en el lapso transcurrido desde agosto de 1939 se hiciera público por alguno de los voceros del yugoslavismo algún comentario favorable a la creación de la Banovina Croata, lo que no deja de ser sorprendente por cuanto tal hecho había significado en su momento siquiera un principio de solución para la grave cuestión que había enfrentado a croatas y serbios durante las dos décadas precedentes. En ese silencio, cargado de significado, advertimos el abandono virtualmente completo de los más caros valores del sentimiento patriótico croata por cuantos antaño los habían profesado con fervor.

Entonces, el 1 de abril de aquel año, el diario El Magallanes daba cuenta del acto multitudinario de homenaje tributado el día anterior al Rey Pedro II con motivo de su ascención al trono de Yugoslavia, por parte de las diversas instituciones societarias sureslavas. En la ocasión hablaron el presidente del Dom, Antonio Mimica, el cónsul de Yugoslavia en Punta Arenas, Natalio Brzoviæ, y personas notables como Lucas Bonaèiæ y Pedro Maranguniæ, además de Dinko Coro, Juan Sturiza y Andrés Kukolj, éste director de la Escuela Yugoslava, quien investía la calidad de funcionario del gobierno real. Todos los oradores, en particular el último, proclamaron su apoyo y adhesión a la unidad yugoslava ante el inminente ataque militar de Alemania luego del derrocamiento del régimen encabezado por el regente Príncipe Pablo Karadjordjeviæ que se había alineado políticamente con aquella potencia. Importa recordar que una de las causas que había motivado el golpe era el descontento de los generales serbios por los términos del acuerdo Maèek-Cvitkoviæ, ya mencionado. Ante la situación se acordó de manera unánime la refundación de las organizaciones de apoyo creadas en el transcurso de la Primera Guerra Mundial, como eran la Cruz Roja y la Defensa Nacional yugoslavas.

Luego de la invasión germana y tras el rápido descalabro militar yugoslavo, las agencias internacionales de noticias dieron cuenta de la rendición del ejército real, de la subsecuente ocupación del país por las fuerzas del Tercer Reich y de la descomposición del estado yugoslavo, con el coetáneo surgimiento de los estados de Croacia, Macedonia y Montenegro.

Fue entonces, a raíz de estos acontecimientos, en especial de la secesión croata, que se convocó a una asamblea de la colectividad residente en Punta Arenas para el día 20 de abril, como de costumbre en el salón principal del Club Yugoslavo. La misma se realizó bajo la presidencia de Pedro Maranguniæ, a la sazón titular de la Jugoslavenska Narodna Obrana, y en la que el discurso de fondo estuvo a cargo de Andrés Kukolj. También en la oportunidad intervino un hombre de prestigio en la colectividad local, como era Esteban Scarpa, quien destacó y alabó la cohesión de los yugoslavos de Magallanes en ese momento de prueba, olvidándose cualquier motivo de discordia interna, lo que debiera tomarse como una alusión a las diferentes opiniones que se daban respecto de la situación en el desaparecido estado plurinacional.

El acto masivo concluyó con la siguiente resolución, adoptada en forma unánime al calor del fervor provocado por los oradores:

Más de cinco mil yugoeslavos de estirpe croata, radicados en el extremo austral de la hospitalaria República de Chile, Provincia de Magallanes, representados hoy 20 de Abril de 1941, en una magna Asamblea Colonial, convocada por la Defensa Nacional Yugoeslava, en la ciudad de Punta Arenas, aprobaron espontánea y unánimemente la siguiente Resolución:

I. Condenar con la mayor indignación la actitud traidora y antipatriótica de Antonio Paveliæ y secuaces, mercenarios del nazi-fascismo que, con el apoyo de la máquina guerrera alemana e italiana, proclamaron un falso "Estado Libre de Croacia", entregando de esta forma a los croatas a una esclavitud más inicua que la del yugo secular de la monarquía austro-húngara; Afirmamos que los Croatas pueden ser únicamente libres en la libre Yugoeslavia y grandes en la Grande Yugoeslavia.

II. Rindiendo el mayor homenaje de reconocimiento al ejército yugoeslavo, que bajo precarias condiciones y con valentía sobrehumana, inflingió pérdidas enormes a las fuerzas enemigas, inmensamente superiores, declaramos nuestra firme voluntad de permanecer fieles hasta el final, a la unidad nacional del Pueblo y del Estado yugoeslavos, bajo el cetro de la Dinastía nacional de los Karadjordjeviæ y la dirección del Gobierno de S. M. el Rey Pedro II.

III. Estando dispuestos, como hasta ahora, a todos los sacrificios, afirmamos libre y solemnemente, que dedicaremos todos nuestros esfuerzos al servicio de la libertad y de la verdadera democracia, cuyos paladines son Gran Bretaña y los EE.UU. de Norteamérica, que no solamente luchan por la libertad de los pueblos atacados y oprimidos, sino también por la libertad del mundo. Renovamos nuestra fue en el triunfo definitivo de la justicia y de la verdad, como así mismo en la restauración de una Grande y Libre Yugoeslavia.

IV. Deseamos que esta resolución sea puesta en conocimiento de la Embajada Británica y del Gobierno Yugoeslavo por intermedio de la Legación Yugoeslava en Santiago, y al Presidente de los EE.UU. por el conducto de la Embajada Yugoeslava en Washington.

Presidente, Pedro Maranguniæ

Secretario, Andrés Kukolj [85]

Más allá de lo obvio que resultan los conceptos de la declaración por corresponder a los propios de quienes profesaban un yugoslavismo integral, resulta sorprendente el reconocimiento que se hace al comienzo de la misma, de la pertenencia a la "estirpe croata", al cabo de más de veinte años en que tal denominación había sido sistemáticamente omitida en discursos y resoluciones societarios. Era, evidentemente, una manera de tocar la íntima fibra patriótica croata formada por los emigrantes y sus descendientes, para sensibilizarlos en procura de los objetivos yugoslavistas. Ello se confirma, además, con la convocatoria hecha por el Dom, la Defensa Nacional y la Cruz Roja yugoslavas para celebrar el 270° aniversario de la muerte de Petar Zrinski y Fran Krsto Frankopan, luego de casi dos décadas de abandono de toda conmemoración referida a estos héroes croatas, que simbolizaban el anhelo histórico por la individualidad y la independencia de su nación.

Un mes después del acontecimiento de que se da cuenta, el 25 de mayo de 1941, se realizó una nueva asamblea en el Dom, convocada para dar cuenta de la anunciada creación de lo que se denominaba "Reino Italo-Croata", y en cuyo transcurso intervinieron como oradores de circunstancias el cónsul Brzoviæ, Maranguniæ y Kukolj.

Como cabía esperarlo, la reunión concluyó con la adopción de una resolución, cuyo texto era el siguiente:

Los yugoeslavos de estirpe croata radicados en la provincia de Magallanes, República de Chile, representados el día 25 de mayo de 1941, en la magna asamblea colonial, convocada por la Defensa Nacional Yugoeslava, aprobaron espontánea y unánimemente la siguiente Resolución:

1°.- Guiados y animados por los principios de libertad de opinión y sentimiento levantamos nuestra más enérgica protesta contra la implantación del ridículo y arlequinesco "Reino Italo-Croata" y repudiamos la criminal y cobarde actitud de los traidores nacionales Antonio Paveliæ y secuaces.

2°.- Confesamos públicamente una vez más delante del mundo entero nuestra inquebrantable fidelidad a la unidad nacional y política del pueblo yugoeslavo bajo el mando del Rey Pedro II Karadjordjeviæ, único, auténtico y legítimo Rey sucesor en la cadena histórica de todos los reyes croatas, serbios y príncipes eslovenos.

3°.- Manifestamos nuestra solidaridad con la oficial declaración de nuestro representante diplomático en Santiago, hecha el 24 del presente en la prensa chilena.

4°.- Acentuamos nuestra fe en la victoria final de la verdad y de la justicia y pedimos que las resoluciones de nuestra magna asamblea, por intermedio de nuestra Legación en Santiago sean puestas en conocimiento del Gobierno yugoeslavo y de los Gobiernos de todas las naciones aliadas, quienes están luchando por la conservación de los derechos humanos y democráticos en el mundo y por la liberación de todos los pueblos actualmente oprimidos.

Defensa Nacional Yugoeslava.

Presidente, Pedro Maranguniæ; secretario, Andrés Kukolj [86].

Pasando por alto la inexactitud histórica del contenido del punto segundo, claramente acomodaticia a las circunstancias, y tan sólo comentando como nada feliz ni oportuna la decisión de la dirigencia nacional croata que había motivado la airada protesta de que se da cuenta, la verdad es que, pese a la proclamada unanimidad de la colectividad croata-chilena, avalada al parecer por la ausencia de toda opinión pública en contrario, lo acontecido, una vez más, no había concitado, ni concitaba el consenso en el seno de la colectividad, pues había quienes sin compartir en su totalidad lo realizado por Ante Paveliæ, se alegraban de la separación de Croacia de la antigua Yugoslavia, defendían la independencia croata como valor supremo y, aún, expresaban en privado sus simpatías por Alemania. Tal fue el caso de algunos miembros de la emigración que militaban en el Club y Sociedad dálmatas y que se habían manifestado desde largo tiempo como fervientes y recalcitrantes croatas y, como tales, oponentes abiertos a la unidad yugoslava.

Para una apreciación más cabal, viene al caso recordar lo acontecido con la antigua Sociedad Austríaca de Socorros Mutuos una vez finalizada la Gran Guerra Europea o Primera Guerra Mundial.

Para los croatas pertenecientes a esa entidad -que dicho sea de paso agrupaba a la mayoría de la inmigración de esa nacionalidad- aquella situación sobreviniente (la desaparición del Imperio Austro-Húngaro y la incorporación de la nación croata al nuevo reino plurinacional encabezado por la monarquía serbia) exigía el cambio de denominación indispensable, pero al determinarlo así primó entre los mismos la aceptación por los sentimientos de la nacionalidad histórica a la que los hechos habían hecho emerger, y así su fidelidad fue para con ella, sin otro compromiso. Se optó entonces por el viejo y querido gentilicio regional dálmata para bautizarla, en lo que históricamente debe ser entendido como una legitimación de la croatidad de los asociados por sobre la suerte de abdicación de la misma que en algún sentido hacían de ella los sostenedores de la causa yugoslava.

La Sociedad Dálmata de Socorros Mutuos (y también el Club Dálmata), bautizada así a contar de 1919 fue nuevamente "legitimista", esta vez sosteniendo los principios inclaudicables de la nacionalidad histórica que sus asociados veían subyugada por una realidad político-estatal de un cada vez más desembozado predominio serbio, situación mucho más agobiante que la que alguna vez había podido darse en el antiguo ordenamiento estatal austro-húngaro, como lo demostrarían los sucesos históricos subsecuentes. Había en esa postura, en la "porfía dalmatina" mucho más que posiciones personales de antagonismo con aquellos que militaban en otras entidades generadas en el seno de la inmigración croata magallánica. Ello era realmente la expresión tangible de la lealtad a la antigua patria croata por sobre los avatares impuestos por los resultados de la guerra y sus consecuencias, y que se mantendría a flor de piel para ser demostrada en cualquier ocasión que se brindara.

De ese modo, manteniendo su actividad esencial y creciendo numéricamente, la Sociedad Dálmata de Socorros Mutuos agrupó a un conjunto de leales croatas, despreciativamente mirados por quienes hacían del yugoslavismo la meta suprema de sus anhelos políticos étnicos. La Sociedad Dálmata como tal y teniendo, como tenía, la primacía entre las organizaciones creadas por la inmigración en suelo magallánico, se vio oficialmente distanciada y discriminada por la dirigencia de otras instituciones, en particular por la del Club Yugoslavo (el antiguo Hrvatski Dom). Pero sus asociados, cuyo número había alcanzado a ocho centenares y que comenzaría a declinar con los años por razón de las naturales bajas por fallecimientos, alejamientos del territorio y en la medida que cesaba la inmigración, siempre mantuvieron una insobornable fidelidad a la causa justiciera del croatismo, bien que en forma subyacente, y en muchos de ellos más viva aun en circunstancias dolorosas de una nueva conflagración europea y mundial, una de cuyas víctimas era la entidad estatal multinacional yugoslava surgida en 1918, lo que llevó a mostrar simpatías por las potencias que la habían agredido en un contexto de circunstancias que condujeron a la reconstitución efímera de la estatalidad croata.

En particular, sabemos del grupo de opinión generado en su seno y liderado por hombres tan prestigiosos como Tadeo y Jerónimo Pavišiæ Glasinoviæ, dálmatas a toda prueba, e integrado por los hijos del primero y algunos parientes y amigos. Ellos en espontáneas reuniones dominicales en el Club Dálmata, de las que participaban otros habituales u ocasionales contertulios, comentaban y debatían con calor acerca del curso de los acontecimientos, según se les conocía por las noticias de prensa y radio. Pero, por lo común, muy poco de eso trascendía a ese círculo societario y aquellas ideas y sentimientos nacionalistas croatas acabarían olvidándose en el tráfago de los acontecimientos del tiempo.

Hasta donde hemos podido indagar en fuentes familiares, queda claro que hubo una aceptación del hecho consumado como fue la independencia y la subsecuente creación del Estado Libre de Croacia. Pero, así y todo, se trataba de una situación anímica confusa e incómoda por cuanto aquel suceso se había dado en el contexto político del fascismo imperante, circunstancia que localmente, como en la mayoría de las naciones ajenas a las potencias del Eje se veía como un estigma. Hubo pues más que manifestaciones de alegría, una callada aceptación de hechos y, en su transcurso, de resignación ante lo inevitable[87]. Esto derivaría insensiblemente, para la mayoría de ellos y frente a la actividad vocinglera del "bando opuesto", por así llamarlo, en una suerte de despreocupación paulatina por lo que acontecía en la vieja patria... Al fin y al cabo, ahora los afectos e intereses estaban firmemente arraigados en Chile.

Para un juicio histórico verdaderamente objetivo como debe ser, es preciso trasladarse a la época y procurar entender el sentimiento patriótico del pueblo croata -el que se hallaba dentro del estado yugoslavo y el que integraba la extensa emigración repartida por el mundo-, y por tanto hacer una diferenciación entre su motivaciones inspiradoras.

Para los que vivían en las distintas regiones históricas de Croacia, lo acontecido a partir de 1918 había sido una dolorosa frustración -una traición a la buena fe croata- por la imposición de las ideas y prácticas hegemónicas del granserbismo por sobre el compromiso pactado de poner en vigencia un estado plurinacional igualitario. Para los de la periferia, que mayoritariamente habían sostenido desde el exterior la propuesta yugoslavista, o estaban en el limbo (caso de los inmigrantes radicados en Chile) y por tanto ignoraban, debemos suponerlo de buena fe, cuanto había sucedido en el seno del estado yugoslavo, o, si se poseía información, su apreciación era benevolente por considerar que se había generado una lamentable confusión, cuando no una equivocación irremediable.

De allí que estimamos, había legítimo derecho a la visión discrepante, según se estuviera informado o se soportaran las consecuencias, al juzgar los hechos acaecidos a la luz de los compromisos anteriores a 1918.

Y tornando a los que habitaban en las tierras vernáculas y para muchos de la diáspora (los croatas de Argentina, por ejemplo), el golpe de estado de 1941 que había puesto fin al régimen encabezado por el príncipe regente Pablo, había conformado la gota que había rebalsado la copa de la paciencia croata, aun la de los más moderados como el respetado líder Vladimir Maèek y sus seguidores, con lo que con la invasión alemana de Yugoslavia se había dado la oportunidad que esperaban aquellos que militaban en el extremismo ustasa esto es, se había puesto en práctica el antiguo axioma, "el enemigo (los alemanes) de mi enemigo (los serbios) es mi amigo" y así, lejos de combatir en defensa de un estado que no sentían como propio, abandonaron las armas y aprovecharon la coyuntura para refundar el Estado nacional croata.

Pensar así y obrar en consecuencia, o al menos aceptarlo patrióticamente como un hecho consumado (caso del arzobispo Alojzije Stepinac, por señalar al más calificado), no era ser traidor a nada y sí fiel a la causa patriótica que anidaba en el corazón de todo croata auténtico.

En esta última situación se encontraron tantos inmigrantes de la diáspora que, como los recalcitrantes dálmatas de Magallanes, simpatizaron con la causa de las potencias del Eje, con Alemania en particular, en tanto que habían favorecido la reconstitución del antiguo estado nacional.

Entre los croatas de Magallanes, pues, se dieron de modo natural las dos opciones legítimas: la de una parte, aparentemente mayoritaria, conducida hábilmente por un núcleo activo y vociferante de yugoslavistas integrales, quienes se condolían de lo ocurrido tras la invasión militar germana, reafirmaban su adhesión a la Yugoslavia monárquica y condenaban severamente al separatismo croata; y la de otra parte de la colectividad, pasiva y silenciosa, que adhería al Estado Libre de Croacia y simpatizaba con la causa del Eje. Así, en Magallanes hubo de quedar también en evidencia la tragedia que marcaría la trayectoria histórica de la nación croata durante el siglo XX, que tendría una triste y dolorosa secuencia durante los años que siguieron hasta el fin de la guerra mundial, en la posguerra y en los años que siguieron hasta los históricos sucesos de 1990-91 que culminaron con la independencia de Croacia.

Lo acontecido en el territorio yugoslavo entre 1941 y 1945, cada vez más y mejor conocido, tuvo para los sentimientos patrióticos de los inmigrantes croatas, cualquiera que haya sido su motivación, diferentes instancias de percepción.

Es preciso convenir que el tema no resulta fácil ni cómodo de tratar. Pero ha debido, debe y deberá ser considerado con creciente objetividad por parte de los estudiosos en la medida que el correr del tiempo (y la cada vez mayor disponibilidad de antecedentes) nos aleje de esos años cruciales en que los croatas, los de dentro de los límites del estado yugoslavo y los de la diáspora mundial tuvieron visiones y posiciones contrapuestas acerca de lo que más convenía al pueblo y a la patria croatas. Repetimos, unos y otros en plan de sincero y honesto convencimiento, tuvieron opciones igualmente legítimas. De allí que no corresponde motejar de "traidores" a quienes sustentaban una postura diferente a la que sustenta el analista, cualquiera que éste sea, y considerar la situación con altura de miras y con serenidad en particular para tratar de entender la posición de cuantos en Croacia propiamente dicha optaron mayoritariamente -activa o pasivamente- por apoyar la creación y la vigencia del Estado Libre, haciendo abstracción de lo que fueron conductas o políticas gubernamentales contingentes, quizá inspiradas por conveniencias de momento, durante el período 1941-1945, cada una de las cuales amerita una consideración especial. Uno de los aspectos más sensibles para el patriotismo croata fue la cesión obligada a Italia de territorios croatas desde siglos, que el gobierno de Paveliæ había debido realizar en el contexto del reconocimiento a la estatalidad. Si dentro debió concitar sentimientos de rabia impotente, en la diáspora dolió fuertemente, y ello, más la instauración de un régimen totalitario -al uso del tiempo-, contribuyó a morigerar o enfriar la aceptación de la independencia croata.

Por nuestra parte procuramos entender la discrepancia de pensamiento y de acción, cada una con propia legitimidad, de quienes en el interior de la patria habían sufrido a partir de 1918 las consecuencias del hegemonismo granserbio, algo que los dirigentes croatas del Comité Yugoslavo de Londres nunca pudieron imaginar que ocurriría. Fue ese, convengamos, su gran pecado de ingenuidad, que también debe exculparse, por haberse cometido al calor del fervor yugoslavista de aquel tiempo.

Esos sentimientos respondían en general, reiteramos, a la doble distinta percepción que tenían los croatas de la diáspora respecto de la de aquellos que vivían en el seno del reino yugoslavo. Esos conservaban la noción ingenua y romántica de la unidad fraternal sureslava; éstos, que soportaban la dura realidad de la hegemonía granserbia, hacía tiempo que habían perdido, si es que alguna vez la habían tenido, la esperanza en una convivencia tolerable y respetuosa de su individualidad y derechos nacionales.

Pero retornemos al tiempo y circunstancias locales que interesan.

En Punta Arenas, como en Chile en general, proseguía activa la propaganda yugoslavista encabezada por los personeros y órganos de la Defensa Nacional Yugoslava, para los que, vale destacarlo, había la mayor y más amplia cobertura informativa.

En ese contexto se desarrolló en Santiago durante los días 25 al 28 de julio de 1941 el Congreso de la Defensa Nacional Yugoslava de los Países del Pacífico sur (Chile, Perú y Bolivia), reunión a la que concurrieron Pedro Maranguniæ y Andrés Kukolj, en representación de los comités "Dalmacia" de Punta Arenas y "Bosna" de Porvenir. Es del caso señalar que el primero fue designado Vice-Presidente del Congreso, en tanto que el segundo asumió la secretaría general. En tal calidad cupo a Kukolj asumir importantes responsabilidades, entre ellas las de redactar las conclusiones con las que se puso término a las deliberaciones.

El Congreso Nacional Yugoeslavo, efectuado en Santiago de Chile, informó a su regreso al diario El Magallanes, constituye un movimiento de todos los yugoeslavos libres residentes en ambas Américas, que se ha iniciado en Chile en forma parecida a un movimiento análogo producido durante la Guerra Mundial, cuando los yugoeslavos lucharon por la liberación de sus territorios históricos y por la unidad nacional y estatal.

Esta vez, este Congreso tenía su primordial sentido, no sólo en razones políticas, sino que organizar la labor de los yugoeslavos diseminados en el mundo de su ayuda a la Patria lejana y dar una base moral más fuerte al Gobierno Yugoeslavo, que debido a las circunstancias impuestas por la guerra ha debido abandonar su territorio para luchar junto con todo su pueblo al lado de los países democráticos por su libertad.

El espíritu que reinó en el Congreso dio una vez más a conocer el alma yugoeslava puesta a prueba por los trágicos acontecimientos ocurridos y en igual forma dio a conocer como los yugoeslavos residentes en varias naciones están agradecidos por la hospitalidad que gozan y la forma como respetan sus instituciones.

Y terminaba manifestando que los trabajos efectuados durante cuatro días de ímproba labor pueden condensarse en las siguientes conclusiones:

1°.- Los yugoeslavos libres están dispuestos a realizar todos los sacrificios posibles para reconquistar su patria invadida, y cumplir sus destinos históricos bajo la dinastía reinante Karadjordjeviæ y establecer la constitución democrática.

2°.- Los Yugoeslavos juzgan traidora la obra del Gobierno títere croata, encabezado por Antonio Paveliæ, afirmando que los croatas pueden ser libres solamente en una libre Yugoeslavia y grandes en una Yugoeslavia grande.

3°.- Esta vez luchan los yugoeslavos no solamente por reconstruir su país en la forma conocida hasta ahora, dada por el Tratado de Versalles, sino para que en definitiva abarque todos los territorios que histórica y etnográficamente son yugoeslavos, y por eso tienen su fé más fecunda puesta en el Imperio Británico, en la gran nación de Norte América y en su gran pueblo hermano, Rusia, creyendo que estas naciones constituyen la mejor garantía para la futura constitución de Europa, ahora ensangrentada por la guerra a base de los principios de la libre voluntad de los pueblos soberanos.

4°.- Los yugoeslavos libres afirman su lealtad al Rey Pedro II y a su gobierno, declarando que están dispuestos a realizar los mayores sacrificios para ayudarlo en su gran labor para obtener los fines que todos los yugoeslavos desean[88].

La compulsa de la prensa puntarenense de ese tiempo permite comprobar la variedad y frecuencia de noticias referidas a las actividades del gobierno monárquico yugoslavo en el exilio (Londres), como de la lucha de resistencia iniciada en suelo yugoslavo por el general Draža Mihailoviæ, oficial serbio del antiguo ejército real, y sus guerrilleros chetniks, en contra de los ocupantes alemanes e italianos (y de sus aliados del Estado Croata), del mismo modo como de las repercusiones que todo ello tenía en la colectividad local, a lo menos en el sector alineado con las opiniones de las entidades societarias (exceptuados el Club y Sociedad dálmatas) que se percibían como mayoritarias.

Cada vez había menos referencia a Croacia, sólo Yugoslavia y yugoslavos, y cuando se hacía mención a la palabra croata era para estigmatizar con ella a quienes eran tenidos como disidentes o inclusive como traidores a la presunta causa nacional.

Importa señalar cómo entonces y por los dos siguientes años se destacaba la figura de Mihailoviæ, tenido como paradigma de cuanto de noble y heroica podía tener la lucha contra los invasores alemanes y sus aliados. Se le ensalzaba mencionándoselo como un nuevo Robin Hood, un nuevo Guillermo Tell o un nuevo Simón Bolívar (conceptos del cónsul yugoslavo Natalio Brzoviæ). No se ahorraban ditirambos y su fotografía lucía en muchas casas de inmigrantes de Magallanes.

Pero avanzado 1944 todo fue cambiando respecto de ese líder de la resistencia, en la medida que cobraba relieve la figura de Josip Broz, alias Tito, antiguo dirigente comunista croata, quien había conformado su propia fuerza guerrillera, y había obtenido el reconocimiento y favor de los Aliados, en particular de los británicos. Mihailoviæ pasó a ser dejado de lado y luego fue víctima de la denostación y al fin de la execración de cuantos antes lo ensalzaban sin medida y presentado como un traidor, ¡Sic transit gloria mundi!

¿Cuáles eran las causas de ese notorio y sorprendente cambio que, por cierto trascendía a la figura del antiguo oficial real? Ya está dicho: el favor de los Aliados, y en eso influyó el peso que entre ellos tenía la Unión Soviética, hasta 1942 cómplice de Alemania en el despojo y sojuzgamiento de pueblos, y luego víctima de la misma. A la U.R.S.S. -a Josef Stalin, su maquiavélico conductor- le importaba y mucho que, en la perspectiva de la segura derrota militar alemana, Yugoslavia quedara en la esfera de su influencia política y militar en la postguerra. Por tanto, su respaldo a Tito y a su movimiento partisano -inequívocamente comunista- fue total y efectivo, y ante sus otros aliados actuó en consecuencia, convenciéndolos en tal sentido, contando, es claro, con la ingenuidad, si de la misma puede escribirse, del Presidente Roosevelt y de los británicos.

En ese nuevo y cambiante contexto se conoció la adhesión de los yugoslavos de Magallanes al Movimiento de Liberación Nacional encabezado por el croata Tito. Pero ello ocurrió a costa de la unidad de cuantos hasta entonces habían sostenido la "postura oficial" yugoslava, esto es, el apoyo al gobierno monárquico en el exilio y a las fuerzas militares que en el interior de Yugoslavia le obedecían. En efecto, el 23 de abril de 1944 tuvo lugar una asamblea en la que participaron sobre un centenar de personas -cantidad importante para el medio-, todas ellas de origen croata y que, curiosamente, no se realizó en el Dom como era habitual (que disponía de capacidad suficiente para tal cantidad), sino en un recinto ajeno.

Para conocer la razón de convocatoria y de sus propósitos basta remitirse al comunicado ulterior dado a la publicidad y que se transcribe in extenso por su significación:

Los yugoeslavos residentes en Magallanes, República de Chile, reunidos al amparo de las leyes democráticas de este hospitalario país, movidos por el amor filial hacia la patria lejana, Yugoeslavia, y compartiendo los mismos ideales democráticos con los hermanos residentes en Estados Unidos de América, Argentina, Uruguay, Perú y Bolivia, estimamos haber llegado el momento para manifestar públicamente nuestro sentir ante la magnitud de los acontecimientos que en la actualidad se desarrollan en Yugoeslavia, con motivo del incremento que ha tomado la guerra de liberación de nuestro suelo, realizada por el heroico Ejército de Liberación Nacional.

Las heroicas fuerzas combatientes de Yugoeslavia llenan de orgullo a todo buen patriota y a todo demócrata sincero. Al lado del poderoso Ejército Rojo y de los valientes Ejércitos aliados, que en todos los rincones del mundo luchan contra los bárbaros nazifascistas, están en primera fila el Ejército Popular de Liberación Nacional de Yugoeslavia, comandado en forma extraordinaria por el genial Mariscal José Broz Tito. Esta fuerza en lucha constante, contribuye enormemente acercar el momento de la victoria de las Naciones Democráticas.

Este mismo heroico Ejército que ha merecido los más calurosos elogios de parte de los diversos Gobiernos Aliados y en forma especial del propio premier británico Mr. Winston Churchill, en su reciente exposición en la Cámara de los Comunes, fue y sigue siendo duramente atacado por el Gobierno Yugoeslavo en exilio, formado por políticos desplazados y desvinculados del pueblo yugoeslavo, que con su nefasta labor provoca la guerra fratricida en nuestra patria.

Analizando ampliamente los acontecimientos que se están desarrollando en nuestra patria e interpretando el sentir de la mayoría de la colectividad yugoeslava, estimamos un deber patriótico prestar nuestro apoyo, moral y material, a los hermanos que en Yugoeslavia luchan por la liberación de la patria; conscientes de tales deberes reunidos en asamblea amplia realizada en Punta Arenas el día 23 de Abril de 1944, acordamos la siguiente:

RESOLUCIÓN:

1°.- Pleno reconocimiento de fidelidad al Gobierno de Liberación Nacional, presidido por el ilustre demócrata Dr. Ivan Ribar, el cual representa a la nueva Yugoeslavia, libre y democrática, sincera colaboración de la solidaridad eslava y con todas las naciones libres y democráticas del mundo.

2°.- Pedimos a los gobiernos aliados de Gran Bretaña, Estados Unidos de Norte América y Unión Soviética el reconocimiento del Gobierno de Liberación Nacional, presidido por el Dr. Ivan Ribar y la inclusión de los derechos de "Préstamo y Arriendo" al Ejército Yugoeslavo de Liberación Nacional, bajo el mando del Mariscal Tito.

3°.- Prometemos prestar nuestra ayuda total, moral y material, al Gobierno y Ejército de Liberación Nacional Yugoeslavo, dirigido por el genial Mariscal José Broz Tito.

4°.- Repudiamos a todos los enemigos declarados del pueblo yugoeslavo, y aspiramos a que, en el día de la paz, Yugoeslavia sea gobernada por legítimos y auténticos representantes del pueblo, a fin de poder ocupar en el concierto de las naciones el sitio a que tiene derecho por su valor, sus esfuerzos y sus sacrificios.

5°.- Apoyamos ampliamente la Declaración del Directorio Central de la Defensa Nacional Yugoeslava del Pacífico, dada en Santiago de Chile con fecha 7 de Marzo último y condenamos enérgicamente al presidente del Comité local "Dalmacia" de la Defensa Nacional Yugoeslava, señor Andro I. Kukolj, quien siguiendo el sistema nazifascista mantiene oculto dicho manifiesto de la directiva máxima de nuestra organización y exigimos que cuanto antes se convoque a una amplia reunión colonial, para que así pueda nuestra colectividad libre y democrática pronunciarse sobre los actuales graves acontecimientos.

6°.- Autorizamos a la comisión pertinente para que publique en la prensa estas conclusiones y las remita a todas las organizaciones y prensa yugoeslavas de América, como también a los señores representantes de los Gobiernos Aliados, solicitándoles remitan estas conclusiones a sus respectivos Gobiernos. Y finalmente acordamos hacer llegar estas conclusiones y nuestros sentimientos de admiración en conocimiento del Mariscal Tito y del Gobierno de Liberación Nacional, por intermedio del Comité Eslavo de Moscú[89].

Era evidente que se había producido una ruptura profunda entre dos tendencias: la que seguía las inspiraciones del gobierno yugoslavo en el exilio, a la que adhería el directorio de la Defensa Nacional Yugoslava, del que ya se habían autoexcluído algunos como Pedro Maranguniæ, y la que a la luz de los acontecimientos militares y políticos en suelo yugoslavo, respaldaba con entusiasmo al denominado Consejo Antifascista de Liberación Nacional de Yugoeslavia, esto es al organismo encabezado por Tito y su facción partidaria. Esta posición parecía ser la mayoritaria en el seno de la colectividad y a juzgar por la nómina de los firmantes de la resolución del 23 de abril, en ella estaban los miembros más conspicuos de la misma, tales como los hermanos Pedro, Gustavo y Jerónimo Maranguniæ, Lucas Bonaèiæ, Jorge Jordan, Antonio Kalafatoviæ y Juan Stipièiæ, entre otros varios. En el bando opuesto habían quedado el combativo intelectual Andrés Kukolj, Kuzma Slaviæ, Antun Marušiæ y otros.

Era, sin duda, el reflejo local de lo que en simultaneidad se estaba dando en otras partes del mundo libre en el que tenía presencia la diáspora sureslava.

La respuesta del directorio de la Defensa Nacional Yugoslava no demoró en conocerse. En ella se atribuía lo obrado a la pasión de "personas poco escrupulosas", cuyo proceder era divisionista y disolvente, que actuaban abusando de la buena fe de la inmensa mayoría de los que habían concurrido a la asamblea de marras y firmado su resolución[90].

Tras informar sobre lo que acontecía en el exterior en procura de la armonización de las posiciones, la del gobierno real en el exilio (ahora instalado en El Cairo) y la organización liderada por Tito, concluían expresando:

Antes de terminar, reservándonos el derecho de ejercer las acciones que correspondan, deseamos manifestar a la opinión pública de esta culta ciudad, que lamentamos muy de veras la desviación de nuestros connacionales, quienes han entregado a la especulación de nuestros enemigos comunes, situaciones políticas internas, que en ningún caso deben ser conocidas por quienes sólo persiguen nuestra destrucción.

Nuestro ánimo es hacer resaltar el gran heroísmo que demostró nuestro pueblo desde el momento mismo de la invasión, que dirigido por su jefe, Draža Mihailoviæ, creador de nuestro Ejército Libertador, supo no sólo salvar la honra nacional, sino perpetuarla dando con su ejemplo estímulo para que posteriormente se organizaran nuevos caudillos, como el jefe Josip Broz (Tito), que acosan a los nefastos invasores sin tregua alguna.

Yugoeslavia dentro de todos sus vejámenes y tribulaciones, no es un barco sin timón que navega a la deriva, es un país que tiene su gobierno, transitorio o no, pero reconocido por todos los países aliados y con quienes mantiene su representaciones diplomáticas, país que aun canta su himno y enarbola su glorioso tricolor, emblema sagrado de la nacionalidad.

Reconocemos y aplaudimos todos los esfuerzos de nuestros guerrilleros para la liberación y unificación de Yugoeslavia, considerándolos como único medio para que después de la guerra sirvan de base para una fuerte y grande nación yugoeslava.

En estos terribles momentos rechazamos y condenamos todas las tentativas políticas que puedan producir división entre nuestros connacionales y traer graves consecuencias a la patria misma y al gran ideal eslavista que procura relaciones más estrechas entre todos los países eslavos.

Después de la liberación total de nuestra querida patria, nuestro pueblo que actualmente lucha y se desangra, que llena las cárceles, que sufre toda clase de torturas, que es perseguido y condenado al hambre, ese pueblo, y únicamente él, tendrá derecho a elegir su régimen de gobierno en la forma como él crea conveniente para los intereses de la nación, de su existencia y de su progreso[91].

Era, estaba meridianamente claro y más allá de las buenas intenciones, la ruptura abierta entre dos posiciones irreconciliables de cara al futuro: la del gobierno del rey Pedro II que se sentía sucesor legítimo del orden desbaratado por la invasión alemana de 1941, y la del indudablemente vigoroso Movimiento de Liberación encabezado por Tito, y cada uno con sus propios proyectos políticos para la Yugoslavia que habría de surgir después de la paz.

Nada ayudó por entonces (septiembre) que se divulgaran los términos del acuerdo a que habían llegado el 16 de junio el dr. Iván Subašiæ, en representación del gobierno real, y el jefe partisano Tito. Era evidente que su carácter era meramente formal y de circunstancias, para salvar la cara del débil gobierno monárquico. La realidad indicaba que el movimiento dirigido por Tito habría de imponerse políticamente de la misma manera como tenía éxito en las operaciones bélicas. Y en cuanto a sus intenciones futuras, las mismas quedaban clarísimas en la declaración suscrita por Tito el 17 de agosto de 1944, y que en su parte medular expresaba:

Los representantes del pueblo, en la segunda sesión del Consejo Antifascista de 29 de Noviembre de 1943, condenaron en sus resoluciones la obra traicionera de los gobiernos emigrados y como expresión de los esfuerzos de todos los pueblos yugoeslavos, proclamaron el histórico acuerdo de crear una Yugoeslavia democrática y federada. El Movimiento Nacional de Liberación Yugoeslavo es en esencia un movimiento aceptado por todo el pueblo y de naturaleza a la vez nacional y democrática. Por consiguiente, hemos de subrayar una vez más que los jefes del Movimiento de Liberación Nacional Yugoeslavo tienen ante sí una finalidad única fundamental: luchar contra los invasores y sus lacayos y construir una Yugoeslavia federal democrática, y no la que nuestros enemigos nos imputan: introducir el comunismo[92].

Ante lo declarado no puede dejarse de hacer dos comentarios. Uno, que no obstante la tan proclamada profesión de democracia, la misma debía entenderse a la manera de los comunistas, como en efecto sucedió tras la derrota y retirada alemanas, esto es, la imposición de una dictadura desembozada y centralista dirigida por un partido totalitario, en un régimen que de democrático sólo mantendría las apariencias formales, y dos, que al recogerse la idea federal -con todas las limitaciones con que se la aplicaría-, se satisfacía lo que había sido el principal anhelo del pueblo croata dentro de las fronteras yugoslavas.

Pero entonces en Magallanes aquello no se preveía por cuantos adherían con entusiasmo al ideario del Consejo Antifascista de Liberación, y su fuerza se impondría rápida y mayoritariamente. No tardarían pues en excluir a los antiguos compañeros de ruta que pensaban diferente, los que se alejaron voluntaria o forzadamente de las instituciones creadas por la emigración, cuyos directorios serían copados por los partidarios de la posición dominante[93].

De ese modo se arribó a 1945, tiempo del triunfo militar de los Aliados en Europa, con la derrota y la rendición del Tercer Reich Alemán, y la liberación final de las naciones ocupadas.

Eso en Yugoslavia había significado el triunfo de las fuerzas guerrilleras de Josip Broz-Tito, y con ello llegó el inevitable destino para los vencidos: allá, para los que habían sostenido la utopía independentista, la persecución implacable, el juicio inicuo (si es que llegó a darse) y la represión feroz, de cuyo espantoso resultado sólo se sabría muchos años después; acá, para los que habían apoyado esa idea, el ostracismo societario, el menosprecio personal y el olvido.

Lo ocurrido en el seno de la colectividad de Magallanes fue un reflejo local de la tragedia de la nación croata durante el siglo XX, dividida como estuvo en irreconciliables bandos.

Para entonces, por otra parte, los símbolos del poder monárquico habían sido relegados al más oprobioso olvido. Quienes hasta no hacía mucho habían sostenido la causa de los Karadjordjeviæ y de su antiguo régimen opresor del pueblo croata guardaban prudente silencio, tanto localmente en Magallanes como en otros lugares del mundo donde radicaba la extensa diáspora abrumadoramente croata. Todo aquel que quisiera posar de patriota y progresista se las daba de republicano y antifascista. Tal sucedió entre los inmigrantes croatas y sus descendientes chilenos. Se olvidaron las antiguas loas "al joven y heroico Rey Pedro", y a las cantadas bondades del centralismo unificador granserbio de los Karadjordjeviæ.

Al constituirse en 1945 la República Popular y Federativa de Yugoslavia, volvieron a ponderarse las bondades de los regímenes republicanos y federales, -antaño propugnados por el liderazgo croata de entre guerras, en especial por el gran estadista Esteban Radiæ-.

Y en ese tiempo, en una nueva voltereta dialéctica, Lucas Bonaèiæ Doriæ, el intelectual más respetado de la comunidad radicada en Magallanes, quien en 1914 había defendido el federalismo como una solución para los pueblos integrantes del Imperio Austro-Húngaro, y que en 1930, oponiéndose a la propuesta federalista y autonómica croata, la había menospreciado y rechazado por estimarla antinacional -"mezquino y parcial provincialismo" la llamó- [94] ahora, en 1945, volvía a retomar la posición de antaño y a aplaudir el federalismo preconizado y adoptado por el Consejo Nacional de Liberación dirigido por Josip Broz-Tito.

Así Bonaèiæ, argumentando en favor de su antigua-nueva tesis, escribió:

Aunque parezca extraño la tendencia del pueblo yugoeslavo fue siempre el federalismo. Desde siglos Croacia tenía su parlamento propio frente a Austria y Hungría, y bajo esta misma combinación estatal, existían en todas las provincias yugoeslavas dietas y parlamentos provinciales, cuyos diputados concurrían a la vez a los parlamentos comunes de Viena y Budapest, haciendo por consiguiente los yugoeslavos una intensa vida parlamentaria, que se acercaba al federalismo. Cuando fue creada Yugoeslavia, el parlamento croata de Zagreb fue abolido, con lo que los croatas sintieron una honda nostalgia por su parlamentarismo, hasta el punto de no acudir al parlamento de Belgrado, en tiempos de dictadura. Los croatas volvían a Belgrado cuando el partido agrario croata aliado a partidos serbios le daba al gobierno de Stojadinoviæ, en las elecciones generales, el golpe de gracia, que le obligó a dimitir.

Todos estos factores de arrastre, creaban en la conciencia pública yugoeslava, después de dolorosas experiencias, deseos de reforma constitucional, cuyos ideales han sido recogidos y llevados avante por el Movimiento de Liberación Nacional, encabezado por el Mariscal Tito. Todos los que son adictos al centralismo yugoeslavo de Belgrado son negados a cada rato por la evolución histórica yugoeslava, llevada hoy hasta la apoteosis de su triunfo.

Y, por otra parte, tocante al régimen político a establecerse en el nuevo estado yugoslavo, afirmó:

Además, el sistema republicano de gobierno no es extraño a los eslavos meridionales. Desde la Edad Media hubo en las costas orientales del Adriático, ciudades libres con estatutos de corte republicano. Nadie ignora de la existencia de la magnífica república croata de Dubrovnik -Ragusa- la patria de Ivan Gundulich, el Dante yugoeslavo, que durante siete siglos rivalizara en el Adriático con la serenísima república de Venecia, de San Marcos, y cuyos galeones navegaban por los mares entonces conocidos, y que cayera con el advenimiento de Napoleón, y el nacimiento de Yugoeslavia.

Por consiguiente, el movimiento de liberación nacional yugoeslavo, del Mariscal Tito, no es un movimiento esporádico e inconsciente, sino la expresión genuina de una inquietud nacional, que corresponde al espíritu de la época y a los postulados de estos tiempos, y que próximamente serán ratificada por la Asamblea Constituyente Yugoeslava, en la organización del futuro Estado Yugoeslavo y la abolición de sus anacronismos[95].

Así, con la palabra autorizada e indiscutida de uno de los corifeos de la Yugoslavia de entre guerras, concluiría el agitado y cambiante cuatrienio del que nos ocupamos. Durante su transcurso, con los avatares conocidos, se había impuesto a tabla rasa el ideario unitarista yugoslavo, que aunque con matices formales diferenciales entre el período anterior a 1941 y al posterior a 1945, sería la expresión tangible de un centralismo agobiador del hegemonismo granserbio, ahora revestido ideológicamente con el comunismo, sobre el conglomerado plurinacional sureslavo.

En la colectividad formada por los antiguos inmigrantes arribados a Magallanes desde fines del siglo XIX y su descendencia chilena se dieron desde entonces tanto la aceptación gozosa de muchos, como la resignada aceptación de otros y el abierto desinterés de unos terceros. Ya no habría más disputas ideológicas en el porvenir: todos fueron al fin "yugoslavos", por origen o descendencia. Nadie, ni por asomo, mencionaría por entonces y por las próximas tres décadas a lo menos, el nombre croata, todavía estigmatizado, casi vergonzante[96]. Esta sería para lo futuro la característica más distintiva de la colectividad residente en Magallanes, que no poco sorprendería a los venidos de otras partes.

Lo que nadie podía imaginar en ese tiempo, que para unos había sido y era de euforia, y para otros de dolor y sufrimiento, era que medio siglo después, cuando la gran mayoría de los protagonistas de los sucesos de 1941-1945 había desaparecido, en medio de los asombrosos acontecimientos europeos finiseculares, con el descalabro de las así llamadas "democracias populares", emergería, al fin independiente, una Croacia rediviva.

El cruce afortunado

Nenad Tomislav Pliveliæ, Trelew

Dedicatoria

Este escrito está dedicado a los más de 200.000 croatas civiles y militares muertos al terminar la Segunda Guerra Mundial. Su éxodo fue hacia el Occidente pensando que allí comprenderían su deseo de libertad y soberanía y que le permitirían sobrevivir frente al salvaje odio del comunismo omnipotente creado por los intereses de Moscú y sus seguidores.

Pero fueron aniquilados en la forma más brutal y sin ninguna contemplación: fusilados frente a cuevas y fosas, primero en Eslovenia y después a lo largo de toda Yugoslavia, sin ningún juicio ni jurado, sin control alguno, maltratados durante largas marchas, terribles y crueles, con sed, en harapos, descalzos y humillados. Pocos sobrevivieron a ese "Vía Crucis", pero a sabiendas del por qué. Porque eran croatas y luchaban por su Estado libre e independiente, como hijos de un pueblo milenario que vivió como tal en Europa más de trece siglos y la defendió contra el Oriente, fue sometido en el año 1918 bajo el dominio panserbio por los intereses del privilegiado Occidente.

En la actualidad también se juzga y persigue a sus héroes por haber defendido sus derechos a la soberanía y a la libertad, y en contra de los intereses mezquinos de los actuales dueños del mundo.

Como sobreviviente de este éxodo trágico los recuerdo con profundo dolor y eterno agradecimiento.

El único motivo de la salida forzada de nuestra patria fue el deseo de vivir en nuestro país en forma libre y soberana. Nos tildaron de fascistas y criminales, porque no compartíamos sus pretensiones granserbias y metodología comunista de aquellos años.

Esperábamos en aquel entonces la ayuda del Occidente civilizado y libre y que podría comprendernos. Nos respondió con hipocresía y falsedad.

Más de 200.000 croatas pagaron con su vida en esa oportunidad su deseo de libertad y soberanía.

Pero lo único cierto fue que entre los ideales y la cruda realidad existen enormes distancias y diferencias y un sinfín de ilusiones frustradas.

Quiero aquí agradecer a mi esposa Yvonne su ayuda en mejorar la redacción del texto.

Julio de 2001

EL CRUCE AFORTUNADO

A pedido de los sobrevivientes amigos y amigas de aquellos tiempos fatales acepté la idea de describir este viaje.

Como en este momento somos cada día menos y como nuestro cruce fue "muy afortunado", decidí describirlo bajo la condición de que antes de la redacción final, nos encontráramos el mayor número posible de los sobrevivientes, que vivimos en este momento en Argentina, y completáramos nuestros mutuos recuerdos, para que este escrito fuera lo más verídico posible y se dé el lugar correspondiente a todos aquellos que en éstos hechos participaron.

Hubo muchas personas cuya actuación para el éxito de este viaje fue fundamental, aunque aparentemente su participación apareciera en algunos casos como pequeña o insignificante y en otros casos muy destacada. Pero sin la actuación de esta gente no sabemos lo que hubiera sucedido con la mayor o menor parte de nuestro grupo.

Considero que hace falta describir el viaje íntegro, desde el primer aviso de la determinación del Gobierno Croata sobre la retirada, hasta nuestra llegada al campamento de refugiados en Fermo en Italia o a Roma. A partir de allí empieza nuestra separación a lo largo de Europa y del mundo. Existen algunas partes de nuestro viaje que no fueron completamente idénticas para todos.

Primera parte:

Desde Zagreb hasta Krumpendorf en Austria

El primer aviso

La primera noticia sobre la determinación del Gobierno Croata en relación a la retirada tomada en la noche del viernes al sábado del 4 al 5 de mayo de 1945 la dió Ivona Maixner, como dirigente de las estudiantes. Ella hizo todo lo necesario para que el mayor número de las estudiantes fueran avisadas a tiempo y para que se preparen para una retirada rápida. Toda la noche del 5 al 6 de mayo algunas estudiantes caminaron a través de Zagreb, provistas de los pases correspondientes, avisando sobre la situación. Muchos no supieron nada de esto hasta el domingo 6 por la mañana.

A pesar de que yo mismo me enteré de la retirada en la misma mañana, pude avisar a los seminaristas y ellos consiguieron llegar a tiempo y embarcarse en el tren hospital.

¿Quién y cómo se consiguieron los vagones?

Una de las preguntas que se plantea es la siguiente: ¿Quién consiguió los vagones que se pudieron acoplar al tren hospital? Supongo que esto lo consiguió Ivona. Probablemente se puso de acuerdo con el dr. Cvitanoviæ, coronel y comandante del tren hospital. Las estudiantes viajaron como enfermeras auxiliares, lo que muchas de ellas ni sabían. El abastecimiento para el hospital del PTS [unidad militar croata] viajó en una columna de camiones a cuyo mando estaba el coronel dr. Madirazza. Juntamente con nosotros salió de viaje desde Zagreb también Neda Madirazza, su hija. Por lo tanto es evidente que Ivona tenía con él un acuerdo para el traslado.

¿Cuántas universitarias salieron en forma organizada desde Zagreb?

Después del encuentro en Buenos Aires a fines de febrero de 1999 y amplias conversaciones con ocho colegas y carta de una de ellas de Zagreb y con las últimas conversaciones en agosto de 2000 hemos llegado a la conclusión que del Centro universitario femenino de Zagreb salieron cincuenta y cuatro y que el grupo que llegó hasta Fermo o Roma consistía de sesenta y dos estudiantes universitarias. A este grupo se acoplaron ya en la estación de ferrocarril en Zagreb otras cuatro universitarias y durante el viaje otras cinco. Solamente una de ellas fue extraditada, Neda Madirazza porque no quiso abandonar a su padre. Sus nombres figuran al final de este trabajo. En la estación de ferrocarril de Zagreb se incorporaron al grupo cuatro estudiantes varones.

¿Cuándo salió el tren hospital con el grupo desde Zagreb?

Según mis recuerdos esto fue bien avanzada la tarde del 6 de mayo. Cuando cruzamos la frontera croato-eslovena el sol ya estaba bien en el horizonte y Croacia quedaba bañada de color amarillo oro por los últimos rayos del sol. Una de las colegas dijo: "¿La veremos otra vez?"

El incidente en Zidani Most (Eslovenia)

Era bien de noche cuando llegamos a Zidani Most. Allí hubo bastantes tardanzas y discusiones. El tren se movió casi en seguida y de repente se paró. ¿Qué había sucedido? Un esloveno hizo un repentino cambio de vía mientras el tren estaba encima del mismo cambio. Si el tren hubiese seguido su marcha habrían volcado uno o varios vagones o se hubieran salido de las vías. Como esta maniobra de sabotaje fue por suerte advertida a tiempo, después de unas cuantas maniobras y pequeños arreglos el tren pudo seguir despacio adelante hacia Celje, que era nuestro destino.

Celje y nuestro traslado a los camiones

A la mañana nos despertamos en Celje cerca de la estación de ferrocarril. Allí se encontraban los camiones que transportaban el abastecimiento para el PTS. En este lugar ya se hallaba Ivona y había preparado todo para que nosotros bajásemos del tren y subiésemos a los camiones. El tren con los enfermos, más tarde prosiguió su camino hacia Maribor, pero en él quedaron los seminaristas. Sobre lo que ocurrió con ellos se ha escrito bastante y fue redactado por varios de ellos. Más tarde supimos que el tren fue parado por los partisanos de Tito y que algunos fueron ejecutados por su gente y que otros siguieron con los de Križni Put [Nombre que se le da al viaje de los croatas devueltos de la frontera y maltratados con crueldad por los partisanos de Tito. Su traducción es "El Vía Crucis"]. Nuestro paso a los camiones es comprensible únicamente si se toma en cuenta lo dicho anteriormente sobre el acuerdo con el dr. Madirazza.

El viaje a través de Eslovenia

Cuando todos los miembros de nuestro grupo fueron embarcados en los camiones se inició nuestro viaje por los caminos de Eslovenia. En varias oportunidades se paraban, y en uno de los cruces de caminos algunos camiones se separaron. Hubo comentarios que en un lugar habían atacado los guerrilleros y que en otras partes todavía el ejercito alemán protegía algunos caminos. (Era el día 7 de mayo). Es conocido que las tropas alemanas se habían rendido en Italia ya el 2 de mayo, pero que en nuestro frente seguían en guerra hasta las 24 horas del día 8 de mayo. Esto es todo lo que puedo decir sobre el cruce por Eslovenia. Me acuerdo que de día habíamos llegado a Austria y que fuimos desembarcados en un prado cerca del Río Drava. Ahora sabemos que esa ruta que pasaba al borde de nuestro prado era la ruta que unía Lawamünd con Völkermark y Klagenfurt, muy cerca de la frontera yugoslava.

El prado con una suave pendiente

Recuerdo que este lugar era un prado y del lado del oeste se encontraba un pequeño bosque de coníferas. Al borde de este bosque acampamoa a cielo abierto. Durante la noche y todo el día siguiente llegó más gente y se quedó con nosotros. Reinaba la incertidumbre y no se sabía qué hacer. Se comentaba que los ingleses se encontraban alejados a unos 18 kilómetros más al oeste. A la mañana siguiente ya temprano empezó a moverse la gente. Me acuerdo que en este lugar pude ver por última vez al Tatra (automóvil de fabricación checa), el automóvil oficial de la radio estación de Zagreb y por lo tanto sabía que ahí se encontraba Ivona, siempre acompañando a las estudiantes. Como no había suficiente camiones para embarcarse todos, decidimos que un pequeño grupo saliera con el camión y cargara todas nuestras mochilas y otros bultos y que más tarde volviera por nosotros.

La caminata

Como a partir de este momento empieza mi participación activa en el grupo, describo con más detalles todo lo acontecido a partir de la mañana temprano del día 9 de mayo de 1945.

Recordamos que pasamos una noche en el tren y después dos noches en un prado en Austria. En este lugar nos volvimos a reunir de nuevo con estudiantes que pasaron una noche en algún otro lugar del camino por habernos separado en un cruce de caminos en Eslovenia. Me recuerdo que en el camión se embarcaron: Ljubica Horvat, Fina Tomljenoviæ, Ðurda Poldrugaè y otra estudiante que no conocía personalmente. Parece que este camión no era más del PTS sino de algún otro organismo oficial. Sobre él cargamos todo nuestro equipaje: bolsos, mochilas, etc. para poder caminar más aliviados si nos tocase caminar. Además nos pusimos de acuerdo que el camión apenas llegara hasta los ingleses (que posiblemente se encontraban cerca, a 18 km.) descargara y volviera a buscarnos. Con este acuerdo el camión salió alrededor de las 7 horas de la mañana en dirección a Völkermarkt. Hemos escuchado más tarde que un camión realmente había tratado de volver a buscarnos, pero que fue impedido por los partisanos, y que en este lugar mataron al Tte.1° Andelko Buj oriundo de Boka Kotorska (ciudad de Montenegro con mucha población croata. Antes de 1918 pertenecía a Dalmacia), y al chofer del camión.

Según los informes de los mismos ingleses (ver Bibliografía punto 3) ellos se movían en este momento exclusivamente desde Klagenfurt hacia Wolfsberg, dejando de lado Völkermarkt para reforzar sus tropas en la zona de demarcación con los rusos. Por consiguiente Völkermarkt estaba en manos de los partisanos. Allá llegaron más tarde los búlgaros a 4 km. más al oeste, hasta la ruta por donde pasaban la tropas inglesas, desde Klagenfurt a Wolfsberg. Sobre esta ruta se encontraba Griffen, lo que para nosotros fue de importancia trascendental, aunque nosotros en este momento de esto no sabíamos absolutamente nada.

Lo expuesto indica que cerca de la frontera Austro-yugoslava debajo de la ruta Klagenfurt-Wolfsberg existía a partir del día 9 de mayo un espacio libre en manos de los partisanos y más tarde también de los búlgaros.

Recién tres días más tarde las tropas inglesas bajaron de St. Andrä (Austria) hacia Lawamünd. En este territorio los partisanos capturaban los grupos pequeños pero a los más grandes y armados los dejaban pasar porque no se podían oponer a los mismos. Unicamente de esta manera es posible explicar que nuestro camión llegó hasta los ingleses y más tarde fue devuelto hasta Lawamünd para la extradición. En este camión fueron devueltas a Lawamünd nuestras colegas Horvat, Tomljenoviæ, Poldrugaè, Hrastar y otras.

Conviene señalar que una parte de los miembros del Gobierno Croata se encontraba en las proximidades de Klagenfurt ya el día 7 de mayo y que esto se comentaba entre nosotros.

Los que quedamos en el prado observamos el tránsito de la ruta y veíamos que pasaban distintos camiones del ejército alemán y húngaro y algunos vehículos particulares de distinto tipo. Lo que notamos es que todos iban exclusivamente hacia occidente y ninguno en sentido contrario.

Cuando pasaron aproximadamente dos horas y la situación no cambiaba empecé a pensar qué es lo que ocurría. Si los ingleses estaban alejados solamente 18 kilómetros, como se comentaba, entonces ya deberían haber llegado, si no las unidades grandes, por lo menos la avanzada. Como esto no pasaba es probable que no llegarían. Por lo tanto podrían llegar los rusos. Como no volvía ningún vehículo es probable que no pudiesen volver. Si nosotros saliéramos a caminar hacia el oeste encontraríamos en nuestro camino al camión y seguiríamos con él, y si no, llegaríamos caminando hasta los ingleses.

Entonces propuse al grupo que saliésemos a caminar hacia el oeste y les expliqué el motivo de mi decisión. Alrededor de las 9 horas nos dirigimos caminando hacia occidente para encontrarnos con los ingleses.

Pienso que Ivona salió del prado enseguida después del camión o delante del mismo. No recuerdo su presencia en ningún momento de nuestra caminata ni más tarde. Una sola vez la volví a ver en un colectivo de Buenos Aires.

Se hablaba entre nosotros que deberíamos Ir hacia Völkermarkt porque éste era el camino hacia Klagenfurt, pero nadie sabía si en Völkermarkt estaban los ingleses. Nadie tenía un mapa, pero caminábamos hacia el occidente. En el principio la caminata fue agradable. Era una hermosa mañana de mayo y a la orilla del Drava se extendía una estrecha franja de coníferas, y abajo y atrás de ella corría plácidamente el río.

Aproximadamente a las 11 horas de la mañana se empezó a sentir el hambre y entonces preguntamos si alguien tenía algo para comer para que lo comparta, porque nuestra comida se había ido con las mochilas en el camión. Nadie tenía nada, únicamente una de las colegas llevaba una caja de Calcipot, un tipo de pastillas para mejorar el estado físico en general, a base de calcio. Repartimos esta caja y así le tocó a cada uno una pastilla y a algunas dos. Las "tragamos" y seguimos adelante por nuestro camino. Así caminamos aproximadamente una hora más y llegamos a un cruce: nuestro camino iba derecho al occidente a Völkermarkt y existía una ruta de menor transitabilidad hacia el norte hacia Griffen.

La lluvia salvadora y una capilla

En este momento empezaron a caer las primeras gotas y se aproximaba una tormenta primaveral. En el lado nord-este del cruce y distanciada a unos 100 metros del mismo se encontraba una capilla austríaca típica con mucho espacio bajo el techo delante de la puerta de entrada.

Propuse a las estudiantes que se resguardasen bajo el techo, hasta que pasara la tormenta. Esta capilla en un mapa croata actualizado está marcada como St. Nikolai, y en otro mapa automovilístico italiano como Weissegg. En la cercanía al sur está señalada una loma como Ruden.

En el cruce quedamos guarnecidos bajo algunos árboles bajos: N. Jerbiæ, A. Fulgozi y el autor de estas líneas, para ver y enterarnos si pasaba alguna novedad en el camino. A las estudiantes les recomendamos que no entrasen a la capilla, porque no estaban adecuadamente vestidas.

Una sección de partisanos

Cuando la lluvia empezó a caer con mayor intensidad ellas igualmente entraron a la capilla. Apenas habían transcurrido algunos minutos se oyeron los sones de un acordeón. Una decena de metros atrás de la capilla pasaba por una senda un grupo de guerrilleros de Tito cantando y portando la bandera eslovena con una gran estrella roja. Podría haberse tratado de una sección. Este grupo cruzó la ruta que iba hacia el norte (hacia Griffen) y dobló hacia el bosque que se encontraba a ambos lados del camino y que iba hacia Völkermarkt.

Una caminata forzada y finalmente la llegada hasta los ingleses

Esperamos unos minutos, llamamos a las colegas y seguimos de inmediato nuestro camino, pero más rápidamente, porque perdimos bastante tiempo, pero esta vez en dirección norte hacia Griffen. No les dijimos nada a ellas de lo que vimos un rato antes. A partir de este momento tratamos de caminar lo más rápido posible. Lamentablemente, esto no fue fácil y una de nuestras colegas, K.B. dijo que ella no podía caminar más así. La dejamos en el camino con su novio M.B. No había transcurrido ni una hora de esta desagradable despedida, cuando nos sobrepasó en el camino una moto con un acoplado que los transportaba. Había muy poco tránsito sobre esta ruta. Según lo que nos contó la colega Zdenka Kolakoviæ, en este camino también nos sobrepasó un camión del servicio de propaganda, en el cual viajaba su hermano Drago, pero él no la vio. Continuábamos nuestro camino lo más rápido que nos daban nuestras fuerzas y cuando el sol se aproximaba al horizonte, llegamos a una lomita del camino y delante de nosotros en el valle vimos a varios tanques con estrellas blancas dispuestos en forma de abanico. Eran los ingleses.

Se podría decir que casi corriendo pasamos este trecho del camino hasta Griffen. Al entrar a la población vimos que eran realmente ingleses. Entramos en el pueblo y prácticamente nos desmoronamos a la orilla de una zanja que acompañaba el camino. Aquí nuestra colega Zdenka encontró a su hermano Drago (Carlos como lo llamábamos y conocíamos nosotros).

Cuando bajaba la noche llegó con un gran griterío un grupo de guerrilleros y cerró la entrada a Griffen. Nosotros estábamos bajo la protección de los ingleses. Esta noche nadie más entró a Griffen.

De esta manera nosotros sin ninguna otra ayuda que la Divina Providencia cruzamos a través del territorio ocupado por los guerrilleros. Pero esto no lo sabíamos.

No pasó mucho rato. Los ingleses se preparaban para el movimiento; entonces pensé que se retiraban de Griffen y que por eso nos embarcaron a sus camiones. Salimos hacia Klagenfurt.

Nuestro traslado desde Griffen hasta Klagenfurt

Ahora sé, basándome en los documentos de los ingleses mismos, que ellos probablemente enviaban rápidamente a los camiones a Klagenfurt para buscar nuevas tropas y como éstos estaban vacíos nos cargaron a nosotros y nos llevaron con ellos. Cada vez cuando los camiones se paraban, de inmediato se empezaban a aproximar los guerrilleros y nos amenazaban constantemente. Pero los ingleses no los tomaban en cuenta y nos llevaban adelante hacia Klagenfurt.

Pasamos toda la noche en los camiones ingleses y al otro día amanecimos en Klagenfurt. Circulamos a través de Klagenfurt bastante tiempo. No sé cómo, pero al final de viaje el grupito de nuestro camión fue bajado en Töschling, en donde se encontraba la parte de la columna del comando del PTS.

Probablemente los ingleses nos distribuían por los distintos lugares y así a los militares o uniformados los ubicaban en Töschling, y a los civiles en Krumpendorf.

Ambas localidades se hallaban cercanas a Klagenfurt: una sobre el lago, y la otra más alejada al oeste. Unicamente así se puede aclarar que una parte de las estudiantes llegaron directamente a Krumpendorf y que no habían pasado por Töschling. Por ejemplo M. Mandariæ insiste en que ella nunca pasó por ese lugar. Tiene razón. No hubiese sido posible trasladar un grupo tan grande de Töschling a Krumpendorf en un pequeño autobús como era el del comando del PTS con una capacidad máxima para una veintena de personas.

Según todo esto parece que nuestro grupo fue embarcado en varios camiones en Griffen y posteriormente dividido en Klagenfurt según nuestro aspecto externo: los civiles al campamento civil y los militares al militar. El autor de estas líneas viajó en uniforme al lado de la puerta trasera del camión. En otros camiones viajaron solamente las estudiantes. Además existe otra realidad: cómo yo podría haber sabido dónde estaba Krumpendorf si no hubiésemos pasado por allí. Aquellas estudiantes que viajaron en el mismo vehículo que el suscripto fueron desembarcadas en Töschling.

El tercer grupito que viajó con las mochilas fue devuelto desde otro lugar a Lawamünd para la extradición, pero pudieron escapar todas, porque los ingleses les hicieron saber "que la noche es oscura".

Töschling y el Teniente Primero Ivica Babiæ

Después de varios días de permanencia en Töschling el Tte.1° Ivica Babiæ, que era el ayudante del comandante del PTS y a su vez el comandante a cargo de la pequeña unidad en Töschling, decidió enviar a las estudiantes que estaban allí al campamento civil a Krumpendorf, y me ordenó a mí que llevara al grupo a este campamento. Me puso a disposición un pequeño autobús del comando del PTS y al chofer, y así al atardecer de un día salí a Krumpendorf. Cuando llegué me presenté al general Rupèiæ y él ubicó a las estudiantes con las otras colegas que estaban allí.

Zvonimir Puškaš sobre el Teniente Primero Ivica Babiæ

En su libro: El Nacionalismo Democrático Croata (ver Bibliografía) escribe Puškaš sobre Babiæ en la página 21: "Hasta el año 1946 permanece en el campo de prisioneros de guerra en Osijek (Croacia). A mediados del año 1946 Ivica fue apresado y quedó en la cárcel de Zagreb, y más tarde en la parte carcelaria del hospital Rebro en Zagreb. En otoño de 1947 fue puesto en libertad condicional y vivió en la casa de su tía materna. Tenía paralizada la mano y pierna derecha y estaba prácticamente atado a la cama" (nota del autor: como consecuencia de las torturas en la cárcel). Y en la página 22: "participó en la actividad política hasta algunos meses antes de su muerte el 31 de noviembre de 1989".

Incluí este comentario sobre el Tte. 1° Babiæ en nuestro "cruce" porque era particularmente apreciado y querido en el PTS. Recién inscripto en la universidad, entró en el ejército y dedicó toda su vida al PTS. Pero me comentaron también, que él realmente acompañaba al tren en un vehículo y cuando vio que el tren doblaba hacia Yugoslavia, saltó al tren para compartir el destino de sus soldados. Un raro ejemplo en aquellos tiempos.

La decisión del general Rupèiæ

Cuando dije al general Rupèiæ que ahora vuelvo a Töschling, él me dijo: "Quédate aquí esta noche, y vuelve mañana por la mañana, porque ahora ya es tarde y de noche podrían pararte los partisanos o alguien otro" Le dije que me tendría que dar un permiso especial y él me lo hizo. Al otro día temprano volvimos a Töschling, pero no había más nadie.

Cuando vi lo que había ocurrido y para asegurarme que había regresado al lugar exacto pregunté a los vecinos del lugar si allí estaba el ejército croata. Me dijeron que sí, pero que esa noche alrededor de la una se habían ido en tren y que fueron hacia Villach. Con este tren se fue Neda Madirazza, que no se quiso separar de su padre cuando yo llevaba a las otras estudiantes a Krumpendorf. Fue extraditada. Sobrevivió a esta situación y más tarde salió de Yugoslavia y comentó cómo fue extraditada. Su padre fue extraditado y fusilado en Yugoslavia.

Es interesante señalar que este grupo del PTS no fue desarmado en momento alguno por los ingleses. Más tarde supimos que el grupo fue entregado y desarmado en el primer túnel en Yugoslavia muy cerca de la frontera.

Juntamente con el chofer del autobús volvimos a Krumpendorf y me presenté al general Rupèiæ. Me dijo: "Sáquense las insignias y grados y quédense aquí. El autobús nos va a venir bien". De esta manera se definió mi destino.

Comentario sobre este procedimiento inglés

Según los informes ingleses y especialmente de los comentarios del brigadier Scott se supo que la brigada irlandesa que estaba bajo su mando, en esos días se encontraba en Italia. Recién el día 9 de mayo a las 20 horas habría recibido la orden de moverse hacia Klagenfurt. El día 10 en este lugar recibió la nueva orden de fijar su comando general en Wolfsberg. Sus tropas pasaron más al norte de Völkermarkt a través de Griffen directamente a Wolfsberg.

Llegando allí el brigadier Scott estableció su cuartel general en Wolfsberg recién el dia 11 de mayo. De Wolfsberg se movió el día 12 hacia Lawamünd y Bleiburg. Recién el día más tarde o sea el 13 de mayo, él envió sus tropas hacia Völkermarkt.

Su misión era establecer contacto con los rusos y concretar la división del territorio con los búlgaros y tomar la parte del territorio de Carintia hasta la frontera yugoslava. De esta manera le tocó a él discutir la forma de la rendición de las tropas croatas en Bleiburg y fue él que obligó a los croatas a rendirse a las tropas de Tito. Más tarde sus tropas cuidaban la frontera sobre el río Drava y no permitían a nadie cruzar el río.

En sus comentarios sobre la responsabilidad y procedimientos de los comandantes de las unidades, dice que muchos de ellos tomaban las decisiones a su manera, porque no tenían instrucciones precisas.

Es importante indicar que recién el día 14 de mayo había recibido la orden que no se le permitía aceptar la rendición de los croatas. Su situación era muy complicada, porque en la zona había tropas alemanas, húngaras, cosacos, búlgaros, croatas, partisanos y otros grupos más pequeños.

El número de los soldados irlandeses en el primer momento era proporcionalmente muy pequeño para solucionar una situación tan compleja. Por eso no hay que sorprenderse por las actuaciones variadas de los distintos oficiales del Ejército Real Británico.

El final del nuestro viaje como grupo completamente independiente

De esta forma concluyó la parte más crítica de nuestro cruce de la frontera. El resto del viaje hasta Fermo en Italia fue idéntico al de los demás croatas civiles que se encontraban en Krumpendorf. Como a partir de este lugar continuábamos actuando como grupo de los universitarios, pienso que vale la pena seguir describiendo nuestro viaje.

Segunda parte:

Desde Krumpendorf hasta Fermo

La permanencia en Krumpendorf

Nuestra permanencia en Krumpendorf fue juntamente con todo el grupo de los civiles croatas que se salvaron de la extradición a mediados de mayo de 1945. Cuando llegamos nosotros a Krumpendorf ya existía un grupo bastante grande de refugiados en este pueblo a las orillas del lago Wörthersee en las proximidades de Klagenfurt. Como pasamos todo el viaje de Zagreb hasta Klagenfurt como un grupo más o menos organizado, así seguimos nuestro destino común. En este lugar se incorporaron a nuestro grupo algunos otros universitarios y universitarias, los que llegaron allá de distinta manera, y que se salvaron de la fauces de los partisanos en su huída.

En Krumpendorf nos encontrábamos con una situación crítica en cuanto a la alimentación. De nuestro grupo nadie tenía alimentos ni moneda extranjera, únicamente algunas kunas (moneda del Estado Croata). Igualmente sobrevivimos de alguna manera. El mayor problema era la incertidumbre y la posibilidad de extradición.

La lucha de cuatro de nuestros representantes para obtener el status de exiliados políticos fue realmente inmensa; únicamente agradeciendo a su persistencia y la Ayuda Divina esta lucha fue coronada con el éxito. Fue llevada a cabo por el rector de la Universidad de Zagreb ing. Stjepan Horvat, el profesor Dušan Žanko, el dr. J. Rebok, que era el presidente de la Cruz Roja Croata, y la intérprete, ingeniera sra. Šram. Así el dr. Rebok pudo pedir la protección de la Cruz Roja Internacional de Ginebra. Sabíamos también que nuestro rector ing. Horvat escribía cartas al Vaticano pidiendo el apoyo de las máximas autoridades de la Iglesia Católica.

En varias oportunidades los partisanos cercaron nuestro campamento con intención de llevarnos. En una oportunidad llevaron a todos los mutilados de guerra que se encontraban inmediatamente al lado de nuestro campamento como un grupo independiente. Más tarde supimos que todos fueron masacrados.

Esperamos bastante tiempo y finalmente llegó el tren tan ansiado para llevarnos a Italia. Dicen que eso ocurrió el día de Pentecostés del año 1945.

El engaño de los partisanos

Antes de la descripción de nuestro viaje hacia Italia considero necesario describir un fatal engaño que prepararon los hombres de Tito a nuestros valientes soldados y civiles en el campamento de Krumpendorf. Esto sucedió en los primeros días y durante la formación de este campo de refugiados, mientras todavía nada era claro y no había en el campo personas que pudieran servir como referentes seguros. Nuestro grupo de estudiantes aún no estaba completo en Krumpendorf. Los partisanos con astucia enviaron algunos de sus hombres y en el campamento hicieron circular una noticia "confidencial" de que se estaban organizando todos los soldados y civiles que deseaban luchar contra los partisanos en algún lugar de Austria. En un momento dado vendrían los camiones para llevarlos a destino. Realmente llegaron los camiones, cargaron a esta gente y los llevaron. Se calcula que hubo alrededor de 200 personas. Los llevaron directamente a Yugoslavia e inmediatamente después de haber cruzado la frontera los mataron.

El viaje hacia Italia

No sé exactamente cuántos días estuvimos en Krumpendorf. Finalmente llegó el día tan esperado de nuestra salida hacia Italia. Todos fuimos introducidos en los vagones de carga de un tren muy largo remolcado por dos locomotoras. El grupo de los estudiantes tenía su vagón propio y todos fuimos embarcados. A último momento fue aceptada en nuestro vagón la sra. Rojnica con su pequeña Dubravka en brazos, de aproximadamente dos meses de edad. De inmediato el tren salió hacia Italia.

Durante el viaje a mí me impresionó cómo estaba destruida la estación en Villach. Se encontraba una gran locomotora sobre el techo de un edificio de la misma estación. Seguramente "voló" allí durante algún bombardeo aliado. Cuando pasamos el crítico Villach, el lugar donde se desviaban los trenes hacia Yugoslavia, nuestro tren llegó a la última estación austríaca Arnoldstein. Es interesante mencionar que en esta estación nuestro tren estaba vigilado por miembros de una brigada israelí incorporada al ejército inglés. Esto puedo confirmarlo porque uno de estos soldados me quitó el largavista, que me había facilitado el colega teniente Stanišiæ, diciéndome "Esto no lo vas a necesitar más". Escuché más tarde los comentarios de que muchos de ellos hablaban el idioma croata.

La división del tren y el viaje hasta Tarvisio

Como el tren estaba parado bastante tiempo, hubo algunas personas que salieron de la parte trasera del tren para ver a los amigos en la parte delantera. En un momento dado fue desenganchada la parte trasera del tren, y la parte delantera partió de inmediato, con lo que algunas personas se vieron por última vez, porque el destino de las distintas partes del tren fue muy diferente. Después de mucho tiempo volvieron ambas locomotoras y también nuestra parte salió hacia Tarvisio. Esta fue la primera estación de importancia en el lado italiano de la frontera. Allí fuimos descargados del tren y ubicados provisoriamente en un camp. Recibimos por primera vez algo de comida. Pan blanco y conservas. Muchas personas que comieron estas conservas frías y grasientas tuvieron problemas intestinales. No habíamos comido pan blanco desde el año 1939, ya que en tiempos de Yugoslavia antes de la guerra a partir del mencionado año no se vendía más pan blanco.

De la primera parte del tren ya no había nadie. Tarvisio también estaba terriblemente destrozada por los bombardeos. De esta manera al fin habíamos llegado a Italia.

El traslado de Tarvisio a Udine

En Tarvisio quedamos un día. Como hacia el sur las vías del ferrocarril estaban todavía interrumpidas, porque la mayoría de los puentes estaban destruídos, viajamos en esa dirección en largos camiones estadounidenses. Supimos que la gente de la primera parte de nuestro tren viajó de la misma manera a Udine. En Udine quedamos uno o dos días. El segundo día temprano llegaron carabineros italianos y nos pidieron que les entregásemos nuestras armas. Hasta este momento nadie nos había pedido entregar las armas. Guardé una pequeña granada que llevaba en un forro improvisado y atado al muñon de mi brazo amputado con la finalidad de poderme suicidar en el caso que fuera extraditado. Esta determinación la tomé cuando veía lo que ocurría.

Estaba convencido en un 100%, que si hubiese sido entregado a los partisanos o me hubiesen hecho prisionero, que primero me hubieran torturado y posteriormente matado.

Algo similar me hubiese pasado en Zagreb. En aquella oportunidad lo evité gracias a mucha suerte y algo de mi cuidado y atención. Esto lo menciono, porque estaba profundamente convencido de que esto hubiera ocurrido. Lamentablemente muchos de nuestros compatriotas creyeron los cuentos respecto a la terminación de la guerra y que no iba a ocurrir a nadie nada. Creo que mi convencimiento, constantemente presente, me ayudó para sobrevivir aquellos tiempos trágicos para los croatas. Si ellos hubieran pensado de esta manera seguramente muchísimos hubiesen sobrevivido.

El viaje a Treviso

Después de algunos días fuimos nuevamente cargados a unos largos camiones americanos y viajamos hacia el sur. Cuando llegamos cerca de Venecia nuestros camiones se pararon. Luego de largas discusiones entre el guía de nuestro grupo y ciertos italianos, continuamos con el viaje y fuimos esta vez descargados en Treviso, una localidad cercana a Venecia.

La estadía en Treviso

Ahora es necesario aclarar la situación de todos aquellos que llegaron a Treviso. Según mi opinión personal, cuando se trata de la política inglesa todo es posible. Los que viajaban en la primera parte del tren no fueron llevados a Treviso sino a Mestre. Este era otro camp más cercano a Venecia. Ellos más tarde sufrieron todas las dificultades de los campos militares ingleses, mientras que los que viajábamos en la segunda parte del tren fuimos tratados siempre como civiles.

Puede ser que esto sucedió gracias a la capacidad de nuestros representantes, de pura casualidad, o que alguien aprovechó la oportunidad para mandarlos a los campos militares ingleses.

Cuando llegamos a Treviso, (mirando desde la perspectiva actual), ese era un campamento de tránsito de civiles. Me recuerdo que a través de este campamento no pasaron otros grupos de refugiados, sino solamente nosotros y los italianos que volvían de Austria y Alemania. En Treviso quedamos bastante tiempo, más de una semana. La cocina era muy mala y bastante sucia, probablemente bajo el control de los italianos. Se cocinaba en tambores improvisados y el combustible era fuel-oil. Nuestra libertad de movimiento no estaba para nada limitada.

Noticias muy tristes

Ya durante los primeros días de estadía en Treviso, una vez fuera del campamento y observando los alrededores, se me aproximó un ex oficial croata. Lo conocía y me parece que se llamaba Mlakar, pero en este momento no lo puedo asegurar. Yo sabía que actuaba en el marco de los contactos oficiales entre el Gobierno Croata y las unidades de guerrilleros. Me dijo: "¿Qué haces aquí? Escápate de inmediato. Parece que tú no sabes que todos los nuestros fueron extraditados a los partisanos". Esta fue la primera noticia para mí sobre la extradición de nuestro ejército.

Sobre lo ocurrido hablé de inmediato con el colega Jerbiæ y él me confirmó la función de este teniente croata. Como se desarrollaban las cosas en nuestro camp tuvimos la impresión que allí no existía tal peligro.

Días más tarde llegó a nuestro campamento un suboficial superior del PTS que me conocía, pienso de Töschling. Tenía todavía una herida abierta en su hombro derecho. Me comentó que fue fusilado frente a una cueva en Eslovenia, inmediatamente después de la extradición del tren. Fue solamente herido en el hombro derecho y cayó a la cueva juntamente con otros fusilados.

Como era el último en la fila del grupo de fusilados y estaba atado con un alambre, pudo desatarse, salir de la cueva y escapar. Este caso fue más tarde generalmente conocido, pero para nosotros éstas fueron las primeras noticias sobre el fusilamiento de los oficiales y suboficiales que estuvieron con nosotros en Töschling. Aquí en Treviso fundamos el primer club democrático de los estudiantes croatas refugiados.

El viaje a Bologna

Luego de una permanencia bastante prolongada en Treviso de alrededor de diez días, continuamos nuestro viaje hacia Bologna. Aquí estuvimos ubicados en un verdadero transit camp. En este lugar hemos visto hombres de distintas nacionalidades y colores. Vivíamos en unas ex caballerizas del ejército italiano, las que habían sido transformadas en campamento de tránsito. Enormes gaIpones, el piso de piedras redondas y la alimentación algo mejor que en Treviso. Consistía de una sopa espesa verde con algún que otro pedacito de pasta (parece que era de arvejas o eventualmente de soja). Los problemas de salud se agudizaron especialmente para las madres con niños muy pequeños. La atención sanitaria era mínima.

Modena y su camp

Nuevamente después de algunos días fuimos trasladados a la cercana Modena. Allí nos alojaron en un edificio enorme de varios pisos que había sido anteriormente una academia militar italiana. Para nosotros fue de gran importancia la figura del comandante del camp. Era un comandante inglés pero de origen irlandés. Este oficial irlandés hizo grandes favores a nuestro grupo de refugiados croatas. En largas conversaciones se le pudo explicar detalladamente nuestra problemática y relaciones entre croatas y serbios en Yugoslavia de este momento, y nuestra lucha por la independencia nacional. El como irlandés entendió bien la situación y realizó los primeros pasos serios del lado del ejército inglés, para que a nuestro grupo de exiliados fuera aceptado como un grupo independiente de la emigración política croata. Además que se nos otorgue un campo de refugiados independiente. Esto no lo puedo confirmar con algún hecho específico y concreto, pero la impresión general fue ésta, durante nuestro deambular de emigrados perseguidos, pero no comprendidos.

Reggio Emilia

Después de una estadía bastante prolongada en Modena fuimos trasladados más hacia el oeste, a Reggio Emilia. En este lugar por suerte no quedamos mucho tiempo. En esta localidad la situación afuera de nuestro campamento nos parecía bastante incómoda, ya que allí tenían poder los guerrilleros italianos. Venían hasta nuestro campamento y allí nos amenazaban. Habíamos visto muchas veces las marchas y festejos de los comunistas italianos. Por suerte después de unos pocos días fuimos devueltos a Modena.

Nuevamente en Modena

Aquí donde el campamento estaba bajo el mando del comandante irlandés nos sentíamos mucho mejor. Esta vez nuestra estadía en Modena fue mucho más corta. A los pocos días habíamos sido devueltos a las caballerizas de Bologna.

Nuevamente en Bologna

Parece que aquí esperábamos únicamente para que se abran las vías del ferrocarril hacia el sur por la costa adriática. Cuando una vez fueron abiertas nos enviaron a nuestro campamento definitivo en Fermo.

Finalmente el campamento de Fermo

Después de muchos movimientos y traslados finalmente un día fuimos embarcados, parece que en el primer tren que viajó hacia el sur por la costa. El verano era caluroso y el tren se paraba a cada momento y bastante tiempo en algunas estaciones. Así también aprovechamos la oportunidad y nos bañamos en el Adriático en el más tarde famoso balneario de Rimini. El paso a través de Ancona fue muy triste. Esta ciudad tan bien ubicada sobre la costa estaba totalmente destruida. Nuestro tren siguió despacio hacia el sur y finalmente fuimos desembarcados en el puerto San Giorgio y desde allí nos trasportaron al campamento en Fermo.

Un encuentro amistoso imprevisto

Sería injusto dejar aquí de lado el recibimiento amistoso que nos brindaron los polacos pertenecientes al ejército del general Andres en oportunidad de la llegada de nuestro tren a Puerto San Giorgio. Se aproximaron a nuestro tren de todos lados y nos esperaron cordialmente regalándonos cigarrillos, chocolates y otras cosas que tenían a mano. Esta relación amistosa con los polacos se trasformó en duradera, sincera y cordial, durante todo el tiempo de la permanencia de los croatas en el campamento de refugiados en Fermo.

Los universitarios en Fermo

No es mi objetivo describir el campamento de Fermo; solamente deseo decir que los universitarios y las universitarias recibieron un edificio independiente, y que como tales fuimos aceptados como un grupo en el campamento. Con nosotros estuvo nuestro rector ing. Stjepan Horvat, y después nos acompañó el padre de Sreèko Rover y algunos otros intelectuales. Las primeras que empezaron a dejar el campamento fueron las universitarias y luego las siguieron lentamente los varones que tenían sus documentos universitarios, entre ellos el autor de estas líneas. Así se concluye nuestro "cruce afortunado" hasta Fermo.

Agradecimientos

Nuestro camino se inició con mucha suerte y así terminó. Salimos temprano de Zagreb, cruzamos Eslovenia y llegamos a tiempo a Austria mientras los caminos no estaban obstruidos.

Esto y muchas otras cosas las debemos agradecer:

A la Divina Providencia y a la protección de la Reina de los Croatas, ya que se encontraron al mismo momento y en el mismo lugar tres situaciones favorables: una tormenta primaveral, la querida capilla austríaca y el paso despreocupado de un grupo de partisanos eslovenos, y que decidieron el cambio de rumbo de nuestra caminata.

A Ivona Maixner, por su constante preocupación para con las universitarias, mientras le fue posible. En su carta del 14 de mayo de 2001 la colega Ana Eisenhauer me comunicó: "que Ivona tenia la intención de viajar con el tren, pero que desistió al ser increpada por Vanja Babiæ de la siguiente manera: "Tu lugar es al lado de tu marido". Pienso que esta decisión nos fue de gran utilidad, porque así desde afuera del tren pudo actuar mejor.

Al dr. Šime Cvitanoviæ, comandante del tren de los enfermos y del hospital militar, que permitió que fueran acoplados al tren a su mando los vagones que nos transportaron de Zagreb a Celje.

Al dr. Madirazza que permitió que fuéramos trasportados en camiones bajo su mando de Celje a un prado cerca de Lawamünd en Austria.

A algunos oficiales bien intencionados del ejército inglés, que nos protegieron y transportaron desde Griffen hasta Krumpendorf o Töschling.

A Ivica Babiæ, Tte. 1°, ayudante del comandante del PTS y mártir, que nos dio por propia voluntad y decisión el pequeño autobús del comando del PTS para nuestro traslado de Töschling a Krumpendorf.

Al Mayor irlandés, comandante del campamento de refugiados en Modena.

Al ing. Stjepan Horvat, nuestro querido rector, que se preocupó paternalmente de nosotros a lo largo del nuestro triste viaje de emigrados. Particularmente agradezco a todas las colegas que con su aporte permitieron corroborar la veracidad de esta descripción.

También al profesor universitario dr. Jere Jareb, que en mayo de 1999 en Zagreb, con su extraordinario conocimiento de los acontecimientos me señaló algunos errores, que pudieron haber desmerecido el esfuerzo en la búsqueda de la veracidad de este escrito.

Trelew, Argentina, enero del 2001

Dr. Nenad T. Pliveliæ

Anexo 1

El listado de las universitarias croatas

Esta es la nómina de las estudiantes universitarias que juntamente con otras mujeres, esposas y viudas de combatientes croatas, se retiraban como grupo desde Croacia en mayo de 1945 cuando estaba por terminar la guerra.

El listado inicial lo elaboró la Sra. Marija Mandariæ de Gaj según su memoria personal. El mismo contenía cincuenta y cinco personas, y fue completado en oportunidad de mi estada en Buenos Aires a fines de febrero de 1999 y en agosto del 2000 por la colega Zdenka Kolakoviæ. Existe la posibilidad que falte todavía alguna colega en el listado, porque ya pasaron 56 años de estos acontecimientos, pero por ahora no lo recordamos.

Asiæ, Sonja; Benda, Edita; Brzica, Dragica; Brzica, Slavica; Buljeviæ, Ksenija; Cepak, Kaja; Cvek, Ljerka; Dukariæ, Zlata; Dulèiæ, Mandica; Dulèiæ, Margarita;

Eisenhauer, Ana; Fabijaniæ, Ivanka; Grubišiæ, Sonja; Henjski, Ivana; Hedl, Eda; Horvat, Ljubica; Hrestar, Zdravka Majer de; Hunjet, Mada; Kaštelan, Desa; Kaštelan, Neda;

Kaštelan, Smiljka; Kindy, Nevenka; Kneževiæ, Ružica; Kolakoviæ, Zdenka; Lasta, Dragica; Lepeš, Ljiljana; Lepeš, Mirjana; Medirazza, Neda; Melenica, Mira; Malenica, Vlasta;

Mandariæ, Marija; Mandariæ, Zorka; Maksiæ, Olga; Matkoviæ, Ankica; Miletiæ, Maja; Mioè, "Beba"; Padjen, Mira; Paliæ, Zdenka; Paliæ, Zlata; Pilipiæ, Virginia;

Podnar, Mara; Poldrugaè, Ðurda; Poviæ, Slavica; Radiæ, Kruna Viroubal de; Rehak, Nada; Rukavina, Anka; Slunjski, Olga; Stanišiæ, Mica; Sušiæ, Ines; Šeparoviæ, Katica;

Šetinc, Nada; Šetinc, Zdenka; Šikiæ, Angela; Šikiæ, Marijana; Tomljenoviæ, Fina; Tomljenoviæ, Ružica; Viroubal, Božena; Vrtariæ, Blaža; Vuèevac, Mila; Wagner, Olga;

Zoraniæ, Marica; Živko, Ivanka.

Todas estas estudiantes salieron de Zagreb y participaron por lo menos en una parte de nuestro cruce hasta Fermo y Roma respectivamente.

Los universitarios varones que se unieron al grupo en la estación de ferrocarril en Zagreb fueron:

Fulgozi, Ante; Jerbiæ, Nikola; Pliveliæ, Nenad; Šariæ, Milovan.

Anexo 2

Apresamiento del general Rupnik

En el campamento de refugiados de Fermo además de los croatas había en principio un pequeño grupo de eslovenos con el general Rupnik.

Quiero exponer su caso porque personalmente fui testigo del proceder de los ingleses, y más tarde supe de su extradición a Yugoslavia.

¿Cómo ocurrió esto?

En otoño de 1945, exactamente el 6 de octubre a la mañana vino a verme la sra. ing. Šram, la cual trabajaba como intérprete en las oficinas del campamento en Fermo. Me pidió que avisara al general Rupnik que lo iban a venir a buscar los ingleses a las 12 horas. De inmediato cumplí con lo encargado; encontré al General en compañía de dos o tres personas que daban la impresión de ser oficiales, y les pedí que me permitieran conversar personalmente con él. Lo hicieron de inmediato. Le dije textualmente: "Señor General, le avisan desde la oficina que lo van a buscar los ingleses a las 12 horas". "Bien, gracias" me contestó.

Alrededor de las diez y cuarto, vino nuevamente a verme la sra. Šram. "¿Usted avisó al general Rupnik?". "Sí", fue mi respuesta. "Le ruego avísele de nuevo". Me fui nuevamente a lo del General y le dije. "Vengo de nuevo a avisarle a Ud. que lo van a venir a buscar los ingleses a las 12 horas". Me contestó molesto: "Ya lo sé. Ya me avisó Ud. una vez". Lo vi preparando las mochilas con los otros dos.

A las 12 hs. en punto vino la policía militar inglesa y lo llevó al campamento militar en Grottaglia. De allí más tarde fue llevado a Trieste y luego fue extraditado a Yugoslavia el 2 de enero de 1946.

Bibliografía

1. Puškaš, Zvonimir: Hrvatski Demokratski Nacionalizam. Biblioteka Croatia Rediviva. Libro 2. Zagreb 1997.

2. Petrièeviæ, Jure: Na prekretnici. Knjižnica Sloboda. Tomo 7. Copyright Verlag Adria CH 5200 Brugg, Suiza.

3. Jareb, Jerome y Omrcanin, Ivo The End of the Croatian Army at Bleiburg, Austria in May 1945 According to English Military Documents. Journal of Croatian Studies. Vol XVIII-XIX. 1977-78. Págs. 115-182. Esp. War Diary of the 38th (Irish) Infantry Brigade from May 1 through July 1945. (Escritos por el comandante de la Brigada Irlandesa T.P.D. Scott).

4. Mapa de Rutas editado en Croacia después del establecimiento de la República de Croacia en 1991.

5. Mapa de Rutas editado en Italia en escala 1:300.000.

6. Jerbiæ, Nikola, Datos de su diario no publicado, que nos fue facilitado para su uso por su esposa Jerbiæ, Inés Sušiæ de.

7. Gaj, Marija Mandariæ de: Notas, págs. 1-13.

8. Gaj, Marija Mandariæ de: El listado de las universitarias croatas.

9. Cvek, Ljerka: Carta manuscrita, págs. 1-3.

10. Gadže, Olga Maksiæ de: Carta manuscrita, págs.1-4.

11. Participaron en la reunión de Buenos Aires o se comunicaron con el autor de la presente telefónicamente en Buenos Aires en febrero de 1999: Rukavina, Anka; Mandariæ, Marija; Hunjet, Mada; Poldrugaè, Ðurda; Sušiæ, Inés; Eisenhauer, Ana; Poviæ, Slavica; y Maksiæ, Olga.

12. Dr. Jareb Jere: Observaciones personales hechas sobre el borrador de este escrito en Zagreb a fines de mayo de 1999.

13. Martinoviæ, Zdenka Kolakoviæ de: Cartas, de fines de agosto del 2000.

14. Sinovèiæ, Ana Eisenhauer de: Carta del 14 de mayo del 2001.

Sobre el autor

Nenad Tomislav Pliveliæ, nació el 25 de noviembre de 1919 en Zagreb. Sus padres fueron Franjo Pliveliè y Ljubica Odorèiæ, ambos maestros rurales.

Cursó la escuela primaria en la aldea Staro Selo, comuna Topusko, región Bania, Croacia. Cursó la escuela secundaria en la Prva Klasièna Gimnasia (liceo clásico) en Zagreb 1931-1939. Se incribió en la Universidad en Zagreb en 1939, en la Facultad de Agronomía. Terminó de cursar en 1943. Entró en el ejército como voluntario en julio de 1943, en el PTS. En el mes de noviembre de 1943 perdió la mano del brazo derecho, en una práctica militar. A pesar de esto quedó bajo armas en otras funciones hasta el final de la guerra en 1945. Se retiró de la Patria en 1945.

Se inscribió en la Facultad de Agronomía en la Universidad de Bologna en marzo de 1946, viviendo en los campos de refugiados en Bologna, la última parte en el mismo campo de las ex caballerizas del ejército italiano por donde pasó en el año 1945. Se recibió como dottore en ciencias agrarias en noviembre de 1947, con calificación de 96/110. Cuando pidió permiso para salir del campo de refugiados el comandante (un mayor norteamericano) le comunicó: "Ud. No es que puede abandonar el campo de refugiados sino que debe abandonarlo". Cuando le agradeció su protección le dijo: "Lo dejé en el campamento para que termine los estudios, y porque como no cambió de nombre pensé que tenia la conciencia tranquila".

Al salir del campamento colaboró en Roma con el prof. Draganoviæ en su incansable trabajo para ubicar a través del mundo a los refugiados. En septiembre de 1948 consiguió la garantía necesaria y pudo embarcarse hacia la Argentina, donde llegó en octubre de 1948. Trabajó en las más variadas actividades hasta 1961. En febrero de 1961 empezó a trabajar como asesor técnico del INTA - Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en Trelew. Hizo carrera en el INTA, pasando de asesor técnico a Jefe de Agencia y por último como coordinador de Extensión. Se jubiló en la más alta categoría en INTA en mayo de 1987. En el año 1994 fue nombrado consejero del INTA para el Centro Patagonia Sur en Trelew. En 1998 renunció al cargo por razones de salud.

A partir del año 1970 colabora como miembro de la Comisión Directiva del Ateneo Argentino de Cultura Croata en Trelew.

La aldea dálmata en retrospectiva

Josip Defilippis

1) Aldea tradicional dálmata

Durante siglos las tierras fértiles en Dalmacia fueron insuficientes para mantener a su población. Respecto a los poblados, por regla general casi nunca estaban ubicados en medio de terrenos laborables sino a la vera de los campos o huertas. En la costa se erigían a una distancia prudente de la ribera por el peligro que representaban los piratas o los ataques desde el mar. Recién en las épocas en que esas amenazas habían desaparecido, las aldeas -que eran pequeñas- bajaron a la orilla del mar. En la mitad del siglo XIX alrededor de un tercio de las aldeas tenían menos de 200 habitantes y la mitad de la población pueblerina vivía en caseríos que contaban con menos de 500 habitantes.

En cuanto a la forma, encontramos aldeas alargadas construidas alrededor de los campos o bien pequeñas aldeas con caseríos dependientes situados en montañas rocosas cercanas. Las casas están pegadas unas a otras y en el medio de ellas serpentean callejuelas estrechas y sinuosas, frecuentemente atravesadas por empinadas escaleras. Las casas tienen en general un piso o dos, originadas en pisos bajos preexistentes.

El centro -o el corazón- de las aldeas se encuentra generalmente alrededor de la iglesia en la "pjaca" (piazza) la que, en la zona costera, frecuentemente conforma una unidad orgánica junto con la costa y la "riva". Es el sitio de reunión de viejos y de jóvenes, el lugar de las reuniones públicas, representaciones y acontecimientos sociales. La aldea entera está, en realidad, orientada hacia ese centro desde el cual se irradian vías un poco más anchas por las cuales puede pasar una persona e incluso -por allí- un "tovar" (burro), el compañero de siempre.

Estos, en pocas palabras, serían los aspectos básicos de las aldeas tradicionales dálmatas, que en esencia no cambiaron durante siglos, hasta -podríamos decir- la segunda mitad del siglo XIX.

2) Rasgos de la estructura económica de Dalmacia

Hasta el final del siglo XIX la agricultura es la base de la economía dálmata. Nada menos que el 85% de la población activa pertenece a ese segmento. En el año 1818 solamente tres ciudades contaban con más de 5.000 habitantes: Split (6.739), Dubrovnik (5.855) y Zadar (5.386). El 85% de la población vive en la campiña. En 1857 en Dalmacia se registraba alrededor de 2.500 propietarios en la rama industrial y minería, los que juntamente con sus obreros llegaban a la cifra de 6.000 ocupados o sea apenas el 4,3% del total de la población.

Hasta la ocupación austríaca de Bosnia (1878) y la construcción de los ferrocarriles bosnios, las localidades costeras dálmatas se conectaban comercialmente con Bosnia. Las caravanas desde Bosnia arribaban regularmente a Dubrovnik y Split, traían los productos bosnios y se llevaban los productos dálmatas como así también las mercaderías que llegaban desde otro países por vía marítima a los principales puertos dálmatas.

Todavía en los años 1859 y 1860 con las caravanas llegaban anualmente a Split alrededor de 10.000 personas y 24.000 caballos con carga. Una vez que los ferrocarriles bosnios fueron desviados hacia el norte, buena parte del tráfico mercantil se dirigió a otros puntos del continente. Se destaca este hecho pues ese aislamiento funesto fue el factor decisivo que retardó el desarrollo industrial de Dalmacia y de sus puertos haciendo que ésta siguiera siendo una zona consagrada meramente a la agricultura, lo que directa o indirectamente influyó en la vida de la campiña dálmata. ¡Y pensar que para que se construyera el ferrocarril Split-Zagreb hubo que esperar hasta el año 1925!

La estructura agrícola se perfiló ya en tiempos lejanos. De hecho en la mitad del siglo XIX la región de las islas estaba orientada al cultivo de los viñedos y olivos, la costera a los viñedos, con una significativa porción de olivos, y la del interior ("Zagora" = tras la sierra) a los cereales y la ganadería. Nunca había suficientes cereales para que la población se alimentara hasta el año siguiente, y por lo tanto había que importarlos. Se exportaba vino y aceite -dos productos característicos de Dalmacia, región que nunca pudo ser autosuficiente. La costa y las islas debían exportar vino y aceite para aprovisionarse de cereales y carne, y Zagora vender ganado para comprar cereales.

La economía campesina dálmata estuvo desde siempre orientada hacia el mercado. Todos los cambios en el mundo mercantil repercutían en el ámbito local. Todos sus éxitos y todas sus crisis el campesino dálmata los sentía como éxitos o fracasos propios. En eso justamente radica la diferencia entre los campesinos dálmatas y los de las llanuras continentales. Ésos siempre tenían algo de trigo y panceta para alimentarse y por ende no dependían de los cambios mercantiles.

En Dalmacia gran parte de la tierra era propiedad de los grandes terratenientes y de la iglesia, y eran trabajadas por los colonos, institución que tiene su origen en tiempos de la Roma antigua, y por la cual el colono le entrega una parte de su producción al dueño en concepto de alquiler. Los terratenientes obtenían de sus colonos campesinos un 22% del vino producido en el año. En la región de Kaštela el colonato abarcaba entre 60 y 80%, y en Makarska alrededor de un 80%. Esa situación duró en Dalmacia por siglos y fue finalmente eliminada por la reforma agraria en 1945.

3) Prosperidad y crisis de la vitivinicultura dálmata

Nada había cambiado durante siglos en la campiña tradicional dálmata. Los mayores transmitían a los jóvenes sus experiencias, su saber y sus tradiciones. La vida transcurría con su ritmo de siempre. En su micromundo el campesino llevaba una vida muy sacrificada.

Llega así la mitad del siglo XIX, cuando en Francia e Italia aparece en los viñedos una enfermedad nueva llamada "lug" u "oidium". La producción de vino en esos países decae repentinamente. Es el momento en que se abren grandes posibilidades para la exportación de nuestros vinos. Su precio aumenta de 10 a 60 coronas por hectolitro. Empieza así la primera época de prosperidad para nuestra vitivinicultura que solemos llamar "la pequeña coyuntura". En ella participan las zonas media y norte de Dalmacia, que son las que en realidad más viñedos tenían. Esa feliz circunstancia fue aprovechada en mayor grado por la zona de Split e islas vecinas. La superficie de los viñedos y la producción de vino crece bruscamente. Hasta se talan los olivares para plantar en su lugar la vid. El vino se convierte en el producto más importante de la zona.

Pero... muy pronto se descubre un remedio para la plaga: el azufre.

Gracias a ello los viñedos de Francia e Italia se recuperan, la producción crece y por lo tanto decrece la demanda del producto dálmata. La exportación de nuestras costas empieza a decaer hasta que en 1860 se reduce a cero. El precio del vino de 60 baja a 36 coronas. El momento exitoso había durado tan sólo 10 años... Sin embargo, ese lapso había sido suficiente para que la región entera reviviera, que la vida floreciera, que algún progreso tuviera lugar.

Con el colapso de la exportación empieza la primera crisis vitivinícola y con ella una crisis económica generalizada en Dalmacia.

Pero ya más o menos por esa época, entre 1860 y 1863, en Francia aparece una plaga nueva llamada phylloxera ("el piojo o el canibal del sarmiento", como lo llamaba el pueblo). Se extendió rápidamente por Europa entera. En sólo diez años la producción de vino en Francia cayó de 60 a sólo 25 millones de hectolitros (cerca del año 1875). Esto abre otra vez camino a nuestros vinos. El precio sube de nuevo, ahora de 60 a 90 coronas por hectolitro. Empieza la "segunda gran coyuntura" de la vitivinicultura dálmata.

Pensando que esta vez la fortuna iba a durar para siempre, los campesinos se lanzaron a "talar todos los bosques, devastar prados, sembradíos, olivares, huertas, en una palabra transformaron a toda la región en un solo e interminable viñedo", como lo describe un autor contemporáneo.

Eso duró alrededor de 20 años, durante los cuales el espacio dálmata se convirtió en una gran factoría. La tierra laborable era poca y la mano de obra abundaba. Y esas manos juntaban la piedra, la transformaban en pircas, acopiaban tierra fértil y la transportaban dando forma así a las "terrazas", que son todavía hoy tan visibles y típicas de nuestro paisaje. Son monumentos a la laboriosidad de nuestro hombre y al esfuerzo invertido. Son testimonio de su habilidad en la colocación de las piedras - pircas. Forman encajes pétreos filigranados que se extienden a lo largo y ancho de los cerros y llanos dálmatas. Son hoy día en su mayoría superficies abandonadas que están siendo cubiertas por una vegetación invasora. Es suficiente sin embargo, si tenemos un poco de imaginación, y entrecerramos los ojos veremos aparecer ante nosotros brotes de viña y nos encontraremos de repente en un viñedo enorme cultivado por las manos amorosas de los campesinos de aquel tiempo. Son estampas de entonces... que emocionan el alma, y todavía está a nuestro alcance vivirlas.

Esa coyuntura -"época dorada de la vitivinicultura dálmata"- duró unos 20 años: empezó en 1870 y terminó alrededor del año 1890. De su importancia nos habla el hecho de que su producción a fines del siglo llegaba a 2,4 hectolitros por habitante y en las islas incluso a 5,6 hectolitros, lo que son guarismos muy importantes.

Toda la exportación salía de los puertos dálmatas, con Split a la cabeza. Todo el mundo gozaba de los beneficios de ese bienestar: los dueños de los viñedos, comerciantes, dueños de los barcos, en fin, todos aquellos que tuvieran algún vínculo con la comercialización del vino, que eran prácticamente todos los habitantes.

Es la época de una prosperidad generalizada que se reflejó en todos los estamentos de la vida económica y social. Es la época de las grandes construcciones en nuestras ciudades y aldeas costeras e isleñas. Es entonces cuando se construyó gran parte de los majestuosos edificios - aún hoy en pie - propiedad de los dueños de las tierras y de los barcos, de los comerciantes y de los gestores, época de importantes obras de infraestructura (caminos, aguas corrientes, puertos, grandes barcos, etc.). En realidad la menor parte le tocó al campesino-colono. Pero al menos existía una apreciable demanda de la mano de obra, de manera que el campesino podía conseguir trabajo y ganarse alguna migaja de pan.

Lamentablemente, la época de la coyuntura del vino y de la prosperidad general no duró para siempre. En efecto, los viñedos de Francia y otros países viñateros empezaron a reponerse. Se comenzó a plantar la cepa europea basada en la cepa americana, resistente a la phylloxera... y a medida que las viñas en Europa occidental iban reponiéndose, decaía nuestra exportación. El precio del vino mientras tanto disminuía. El período de este segundo ocaso de la coyuntura va desde 1886 a 1892, cuando prácticamente desaparece la exportación de nuestros vinos a Francia. Para mayor desgracia, ese mismo año (1892) entra en vigencia el contrato comercial con Italia con la famosa "cláusula del vino" que permite la importación de los vinos italianos.

No hay exportaciones y los precios caen -a causa de las importaciones italianas- a sólo 20 coronas por hectolitro.

Los infortunios no terminan allí. En el año 1894 aparecen -primero en la isla de Silba, en Olib y luego en Novalja, isla de Pag- las primeras cepas contaminadas con phylloxera. Empieza esta "desgraciada" a caminar por las viñas dálmatas, y la producción en éstas poco a poco decae y desaparece para -en muchos parajes- nunca más volver.

Todos esos factores marcaron el comienzo de la gran crisis económica del fin del siglo: la vitivinicultura, que era el pivote de la economía dálmata, estaba muerta.

El campesino lleva una vida extremadamente difícil. Para sobrevivir no le queda otra que endeudarse. El endeudamiento del campesino de la región de Split sube constantemente. La industria no existe, no hay dónde conchabarse ni tampoco existen oportunidades de trabajo en las ciudades costeras, donde la industria recién está en pañales.

La única salida viable era la emigración. El éxodo empezó ya en los años '60 y alcanzó su punto máximo en los '90 cuando adquirió contornos masivos. Según cálculos fidedignos, desde la mitad del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial, de Dalmacia emigraron 100.000 personas rumbo a América. Para apreciar debidamente el significado de semejante sangría hay que tomar en cuenta que la población total de Dalmacia de entonces (1890) ascendía a 390.000 habitantes, y que los emigrados eran en su gran mayoría hombres de entre 18 y 30 años, vale decir personas en su mayor vigor vital.

He aquí algunos detalles del período 1901-1910:

Partido

Nº de emigrantes

% del total de población


 

Supetar

4.023

16.5

Hvar

3.777

13,5

Knin

3.553

6,9

Sinj

3.227

6,14

Extractado y traducido de "Hrvatsko Obzorje", revista de Matica Hrvatska, Split

por Jasna Bulat

Simposio internacional sobre el cardenal Franjo Šeper

La Diócesis de Zagreb y la Congregación para la Doctrina de la Fe organizaron un simposio internacional sobre el Cardenal Franjo Šeper en ocasión del vigésimo aniversario de su muerte. El simposio se llevó a cabo en el Teatro Comedia de Zagreb y empezó el 7 de noviembre de 2001.

"La vida y la obra del Cardenal Šeper ha marcado de un modo muy significativo la historia de la Iglesia católica en Croacia pero también en la Iglesia universal. En la situación especial después de la Segunda guerra mundial no era fácil tomar el cargo de conducir la herencia de nuestra mayor diócesis y en estas circunstancias buscar nuevos caminos para el crecimiento de la fe" - dijo el arzobispo actual de Zagreb Josip Bozaniæ en sus palabras inaugurales, mencionando cómo el compañero de estudios en Roma, el más cercano colaborador y después sucesor en la sede de Zagreb del beato Alojzije Stepinac, el arzobispo Šeper fue plenamente un Padre conciliar. Su trabajo al frente de la más importante Congregación de la Santa Sede lo vemos como una contribución especial de la Iglesia croata en el plano de la Iglesia universal" destacó el arzobispo Bozaniæ.

Después dirigieron sus palabras de saludo el Cardenal Franjo Kuhariæ, el Nuncio apostólico en la República de Croacia arzobispo Giulio Einaudi, el obispo de Djakovo y Srijem Marin Srakiæ y el vicepremier del Gobierno croata dr. Goran Graniæ. Dirigieron telegramas de adhesión el Cardenal Vinko Puljiæ, el obispo retirado de Ðakovo Æiril Kos, el embajador croata en la Santa Sede dr. Franjo Zenko y el intendente de Zagreb Milan Bandiæ.

El actual titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger pronunció el primer discurso sobre el Cardenal Šeper. "Observar la obra del Cardenal Šeper a los 20 años de su muerte en los difíciles años del setenta significa tratar de ver cómo el Espíritu Santo actuó en ese delicado período cuando había que llevar adelante las directivas del Concilio Vaticano II en la importantísima institución que es la Congregación para la Doctrina de la Fe, destacó el prefecto. En su exposición subrayó el momento histórico cuando ocurrió la nominación del Cardenal Šeper para primer Prefecto y destacó dos líneas de su trabajo: la reorganización de la Congregación y la defensa de la Fe. En cuanto a la reorganización Cardenal Šeper prestó atención especialmente en el terreno de los sacramentos del sacerdocio y del matrimonio y en la defensa de la fe, al tiempo que intervino solucionando problemas de dogmática y de moral.

El secretario de la Congregación, arzobispo Tarsicio Bertone, habló sobre el Cardenal Šeper como presidente de la Comisión internacional teológica y bíblica. Sobre el Cardenal Šeper como arzobispo coadjutor y titular disertó el dr. Juraj Kolariæ.

El Papa Pio XII nombró el 22 de julio de 1954 al dr. Šeper como arzobispo coadjutor Sedi datus. Después de la muerte del beato Alojzije Stepinac el 10 de febrero de 1960 lo nombró como administrador apostólico y el 5 de marzo de 1960 lo nombró como arzobispo residencial y metropolita de Zagreb. Fue presidente de la conferencias episcopales de Yugoslavia.

El dr. Kolariæ habló sobre sus actividades litúrgico-pastorales y sus relaciones con el Estado comunista.

El trabajo del simposio de la mañana lo coordinó el obispo auxiliar de Zagreb, mons. Vlado Kosiæ. En el simposio participaron los obispos croatas con el arzobispo Bozaniæ a la cabeza, el obispo de Banja Luka mons. Franjo Komarica y muchos representantes de la vida religiosa.

El académico Franjo Šanjek dio una conferencia sobre el Cardenal Šeper y sus actividades en relación de la Iglesia católica y Estado en las reuniones de la tarde del primer día. Los Papas Juan XXIII y Pablo VI se caracterizaron por su insistencia para que los católicos de los países autoritarios y regímenes no democráticos tengan asegurados un mínimo de derecho y libertad. La Ostpolitik Vaticana con la Yugoslavia de Tito tuvo un cierto éxito con el Protocolo que fue firmado 25 de junio de 1966 en Belgrado con el cual se reconoce la jurisdicción de la Santa Sede sobre la Iglesia católica y a los obispos se permite la libre comunicación con Roma. Además la Santa Sede tiene la libertad de nombrar a los obispos. El académico Šanjek habló del rol del cardenal Šeper en las discusiones sobre el Protocolo.

"El Cardenal Šeper y el Sacrosanctum Concilium" fue el tema de la conferencia del dr. Ivan Šašek. En relación con los principales temas del Concilio destacó la promoción de los idiomas populares en la liturgia, como también la comunión bajo las dos especies y la concelebración. El obispo auxiliar de Zagreb trató sobre las intenciones del Cardenal Šeper en relación con el documento Lumen Gentium, a las cuales se refieren las definiciones de la Iglesia, la Virgen María, el diaconado, el apostolado de los laicos y santidad de los cristianos.

El dr. Željko Tanjiæ habló sobre el Cardenal Šeper y el documento Dei Verbum y el dr. Nikola Dogan dio la conferencia sobre el tema "El Cardenal Šeper y Gaudium et spes".

El prefecto actual de la Congregación para la Doctrina de la Fe cardenal Joseph Ratzinger presidió la misa vespertina ese primer día 7 de noviembre en la iglesia catedral, junto con el Cardenal Franjo Kuhariæ, el arzobispo de Zagreb Josip Bozaniæ, el nuncio apostólico en la República de Croacia Gulio Einaudi, el obispo de Banja Luka Franjo Komarica, varios arzobispos y obispos croatas y unos setenta sacerdotes.

"Nos hemos encontrado para meditar sobre la Iglesia y escuchar de nuevo la voz del anterior arzobispo de Zagreb y prefecto de la Congregación para la Doctrina fe la Fe en el vigésimo aniversario de su muerte. Aquí en el corazón de la mayor diócesis croata, donde reposa su cuerpo esperando la resurrección, es el lugar donde muchas santas cosas contínuamente atraen a nuestra peregrinación en la tierra" dijo en su sermón el arzobispo Bozaniæ. Hablando del camino de la vida, el arzobispo mencionó cómo el cardenal Šeper se encontró con muchísimos problemas, pero los pudo vencer solamente conociendo la verdad de Cristo y teniendo amor hacia los demás. El con frecuencia hablaba sobre la Iglesia con la fuerza de las imágenes bíblicas. Sabía que lo mejor de todo es la viva fe de los feligreses. Para aumentar esta fe organizó instituciones para educación de los laicos, promovió a la prensa católica que unía a los feligreses con la Iglesia universal y daba la voz a aquellos que no la tenían, con entusiasmo desarrollaba las actividades caritativas y quería que cada feligrés encontrara su lugar en la Iglesia. Luchó por la dignidad individual y del pueblo, mostró respeto hacia todos y habló con tanto entusiasmo que ni los ateístas pudieron negarlo. Sobre sus actividades como rector del Seminario Mayor habló mons. Velimir Èapek y sobre su trabajo como profesor de religión explicó su ex-alumna la dra. Brigite Kurelac. Y después se ocupó de los jóvenes de varias parroquias, y por cuatro años fue párroco de Cristo Rey como explicó el rev. Aloisio Žlebièiæ.

El Cardenal Šeper, fundador de "Cursos sacerdotales" fue el tema sobre el cual hablo el dr. Adalbert Rebiæ el día 8 de noviembre. El Cardenal Šeper había dado impulso para estos cursos con su Carta del 5 de noviembre de 1959 a la Facultad de Teología, la cual aceptó la iniciativa y en febrero de 1961 en la sala Vijenac del Seminario teológico fue realizado el primer curso litúrgico-pastoral. El primer curso postconciliar reformado se llevó a cabo en 1966. Desde entonces hasta ahora a estos cursos han asistido unos 1000 participantes y fueron publicados unos 40 tomos con los trabajos de estas Reuniones.

El redactor principal de Glas Koncila rev. Ivan Mikleniæ habló del Cardenal Šeper como fundador de este periódico católico, que al principio empezó a salir como boletín pero en 31 de diciembre de 1963 tomó la decisión oficial de fundar Glas Koncila como un cuerpo especial, con su administración y su directorio.

Del rol del Cardenal Šeper en fundar el Instituto de catequesis e Instituto para la música sacra en la Facultad teológica de la Universidad de Zagreb habló el padre dr. Tomislav Tenšek. Estos fueron fundados en 1961 y 1963 respectivamente. La prof. Stella Tamhina habló sobre el Cardenal Šeper fundador del Centro para investigación, documentación e información del Concilio con el título "La actualidad cristiana", que fundó en febrero de 1968. La profesora habló de la necesidad de la reorganización debido al cambio de circunstancias. En 1977 pasó a ser Sociedad Teológica.

"Se llegó a la conclusión que esa reorganisación era necesaria en aquella situación como único modo real para que la gente continuara con los mismos fines, con la misma intensidad y con perspectivas para el futuro. Este futuro sería marcado con angustias, choques incómodos y avances difíciles. No faltaron ni los estreses inesperados" dijo sobre estos años la conferenciante citando las palabras del Cardenal según la cual él como prefecto de la Congregación, en octubre de 1977, prácticamente renunció por la Radio Vaticana: "El Centro fundado por mí no existe más". En una discusión posterior fue especialmente comentada esta cuestión.

El Cardenal Šeper y el Instituto secular de Colaboradoras de Cristo Rey es el título de la disertación de la prof. Marica Pavuniæ que pronunció en el segundo día del simposio. Según sus palabras, el gran rol del Cardenal Šeper consistió en la ayuda que durante muchos años brindó a la fundadora del Instituto Marica Stankoviæ acerca del forma jurídica de la constitución de la comunidad y de cómo obtener el permiso diocesano del obispo Salis y después de las autoridades vaticanas es decir de la Congregación de religiosos, titulada más tarde de Institutos seculares. Era fiel amigo de la Comunidad y sus miembros.

El cardenal renovó la institución Caritas de la diócesis de Zagreb en 1966 después que las autoridades comunistas prohieron el trabajo anterior. En frente de Caritas puso a Jelena Brajša.

Mons. Vladimir Stankoviæ dio una conferencia sobre el Cardenal Šeper y la pastoral en la diáspora croata. De los archivos se ve que desde 1960 empezó la preocupación más intensa sobre los emigrados. Un nuevo período empieza en 1964 cuando nuestros obispos en su reunión plenaria decidieron mandar a los sacerdotes de la patria para los muchos obreros croatas en el exterior, especialmente en Alemania Occidental.

Para la pastoral exterior era muy importante el rol del Cardenal Šeper en el nombramiento del director y coordinador de la pastoral que fue el dr. Vladimir Vince. En los 20 meses de su trabajo este eminente sacerdote dio una nueva y decisiva dirección para los croatas en la diáspora, hasta que fue interrumpido por un accidente aéreo.

El huésped de Israel dr. Amid Shomromy habló de las relaciones de la Iglesia Católica en Croacia y los judíos durante y después Segunda Guerra Mundial, destacando especialmente el rol del Beato Cardenal Stepinac, que aparte de intervenir por los judíos los recibía en su casa y en sus propiedades.

Cada hermano de nuestra comunidad conoce el nombre del Cardenal Šeper y todos somos conscientes de su destacado rol en la breve historia de Taizé dijo el hermano Richard hablando del Cardenal Šeper y la comunidad de Taizé. Leyó la carta del hermano Roger en la cual se destaca que el Cardenal Šeper fue siempre un apoyo único y fue con su propia vida reflejo de la santidad de Cristo y de la Iglesia.

Ese día llegó al encuentro el saludo cordial del obispo de Kotor Ilija Janjiæ.

Con la mesa redonda sobre la vida y obra del Cardenal Šeper en la noche del 8 de noviembre terminó el trabajo de ese simposio. Iluminando la imagen del Cardenal Šeper en la vida de Iglesia Croata, el Cardenal Kuhariæ dijo que su impresión es que el Cardenal Šeper pasó posiblemente poco destacado.

El era de una grandeza silenciosa, alma humilde, sencillo y paciente en los problemas. Pero la Iglesia estaba en buenas manos, porque aún silencioso y humilde era como una roca, que nadie pudo doblar ni desviar concluyó el arzobispo retirado de Zagreb.

El secretario del Cardenal por muchos años mons. Vladimir Stankoviæ habló sobre la postura del Cardenal Šeper hacia el Protocolo firmado entre la Santa Sede y Yugoslavia. Esto era una manera de seguir viviendo, porque era imperativo de aquel tiempo, pero del mismo modo era muy cuidadoso porque las duras posiciones de Belgrado eran peligrosas. Pero aceptó la decisión de Pablo VI y se firmó el protocolo.

El Cardenal Šeper era un alma eslava que no podía estar solo, precisó su secretario en Roma mons. Velimir Èapek. A su vez, el dr padre Bonaventura Duda llamó la atención sobre su vida espiritual.

El padre Božidar Nagy durante la discusión esclareció el rol del Cardenal en el proceso de beatificación del Siervo de Dios Ivan Merz.

Las palabras finales fueron dirigidas por el presidente de la Comisión para honrar al Cardenal, el dr. Vlado Kosiæ, quien agradeció a todos los que hicieron posible la realización del simposio y participaron del mismo.

Con un concierto de música sacra en la iglesia de San Francisco fue concluido el simposio. Al final el coro del Instituto para la música sacra "Albe Vidakoviæ" de la Facultad teológica de la Universidad de Zagreb y el coro mixto de la catedral Æiril-Metod acompañado en el órgano por la prof. Hvalimira Bledsnajder.

Condujo el seminario el dr. padre Bonaventura Duda.

La segunda parte del simposio internacional sobre el Cardenal Šeper se realizó en Roma el 29 y 30 de noviembre de 2001.

En la primera parte del simposio que se realizó en Zagreb hemos podido observar gran parte de las actividades del Cardenal Šeper. El simposio en Roma vemos cómo altos dignatarios eclesiásticos y numerosos peregrinos croatas aprecian y agradecen este trabajo y tienen alta estima por la vida ejemplar de este gran Cardenal croata. El simposio tuvo lugar en la antigua aula sinodal, participaron seis cardenales y muchos otros dignatarios eclesiásticos de varias naciones, estuvieron presentes arzobispos y obispos croatas y muchos feligreses.

Los momentos culminantes fueron cuando todos fueron recibidos en la gran audiencia con el Santo Padre quien pronunció un extenso y cálido discurso sobre el Cardenal. L´Osservatore Romano dedicó extensas páginas a todos estos acontecimientos y era muy claro cómo la Santa Sede aprecia al Cardenal y a la nación en la cual nació.

El Santo Padre en su alocución agradeció al arzobispo Bozaniæ por su caluroso saludo, al cardenal Ratzinger, y a todo el clero presente y al pueblo de Dios que vino a participar de este acontecimiento. Ponderó la vida y el trabajo del Cardenal Šeper destacando cómo en aquellos años difíciles para los católicos en Croacia, el Cardenal no se desanimó y promovió varias renovaciones espirituales, culturales y caritativas y incluso fundó periódicos para los católicos croatas.

Pero sus actividades no se limitaron a su diócesis y su país. El trabajó para el bien de toda la Iglesia. Fue un Padre Conciliar muy activo y muy apreciado. Sobre esto existen varios e importantes documentos. Así es muy claro el motivo por el cual el Papa Pablo VI lo nombró como prefecto de la más importante Congregación. El Cardenal se movió con gran prudencia y sabiduría. Reformó su Dicasterio de una manera especial.

Existen muchos documentos sobre su trabajo y su vida. Fue realmente Pastor bueno que guió a su rebaño con su ejemplo y su vida por el sendero que le marcó el Señor. Deseando que esta importante reunión y el ejemplo del Cardenal Šeper invite a todos a seguir su ejemplo, el Santo Padre otorgó a todos su bendición apostólica.

Daremos breves reseñas de otras alocuciones importantes. El Cardenal Ratzinger dijo que el Cardenal Šeper nunca quiso imponer sus opiniones. Pero era iluminado por el Espíritu Santo y tenía deseo de reflejar esta luz a los demás. Era verdadero sacerdote, amante de la liturgia y de la vida sacerdotal. El obispo mons. Bertone dijo que desea que pronto el Cardenal Šeper lleve el título de Siervo de Dios [Es el nombre que se da a las personas cuyo proceso de beatificación ha comenzado].

El embajador croata ante la Santa Sede dr. Franjo Zenko marcó al Cardenal Šeper como persona clave de su época, que fue gran autoridad nacional y moral, el símbolo de la resistencia espiritual contra el totalitarismo.

De la luminosa figura del Cardenal Šeper habló también mons. Carbone, el historiógrafo del Concilio, así como varios arzobispos y obispos y ex-secretarios de varias instituciones donde actuó el Cardenal Šeper.

Traducción: Joza Vrljicak

A 120 años de una victoria histórica

"Gajo F. Bulat y el significado histórico de la derrota del ´autonomismo´ en Dalmacia". Palabras pronunciadas por el dr. Franjo Tudjman en el homenaje realizado en Split el 4 de abril de 1971.

El dr. Gajo Bulat pertenece sin duda a la primera fila de aquellos preclaros hombres que en el siglo XIX llevaron al éxito el movimiento del renacimiento nacional croata en Dalmacia.

Hijo del juez dr. Franjo Bulat, Gajo F. Bulat nació en Supetar, isla de Braè el 4 de enero de 1836. Cursó el secundario en Zagreb, y la Facultad de Derecho en Graz y Padua. Se doctoró en derecho y ya a la edad de 22 años, fue nombrado secretario de la Cámara de Comercio de Split.

En el año 1863 vuelve a Supetar donde ejerce como abogado hasta que en 1865 abre su estudio de abogado en Split. Desde 1874 asume la jefatura del partido nacional croata en Dalmacia.

Reseña histórica

Si no se toman en cuenta las circunstancias imperantes en la dividida Croacia de los últimos siglos no es posible evaluar correctamente el significado histórico de la victoria del pensamiento croata en el suelo dálmata. Estaba por una parte Dalmacia expuesta a la desnacionalización bajo el gobierno veneciano, Bosnia por la otra, bajo los turcos, y la Banska Croacia - símbolo de la continuidad del estado croata - a duras penas resistía a los embates imperialistas de Viena y de Budapest. Acotemos que Viena quería llevar a cabo la germanización y Budapest la hungarización del territorio croata.

A pesar de todas las penurias sufridas a lo largo de su historia, en Croacia se había conservado viva la conciencia de su pertenencia a una sola nación, pero las condiciones para una reunión espiritual y territorial del ser nacional croata estaban recién por ser reindivicadas.

Hasta qué punto el ser nacional croata estaba política, cultural y económicamente roto como consecuencia de su separación de siglos bajo gobiernos e influencias extranjeras, lo vemos con más claridad puesto en evidencia en la encarnizada lucha que en Dalmacia libraban dos corrientes políticas, fuertemente enfrentadas en su concepción respecto del futuro de Dalmacia: los "nacionales" política y emocionalmente ligados a Croacia, que querían la unión con ésta, y los "autonomistas" llamados "tolomasi" que pregonaban una supuesta autonomía política de Dalmacia, en realidad fuertemente ligada a Italia.

A lo largo de su rica y agitada historia Dalmacia vivió sucesivos cambios de gobierno: después de Venecia vino Austria, luego Francia y de nuevo Austria. Todos ellos ejercieron en el suelo y la vida dálmatas una fuerte influencia cultural, ya desde la época del Renacimiento y del Humanismo. El "Risorgimento" italiano, por su parte, influyó políticamente más tarde, en el siglo XIX, posibilitando la aparición y el ulterior desarrollo del movimiento local llamado "autonomista". Este movimiento obstaculizó seriamente el renacimiento unánime del sentimiento nacional croata en una parte de la población de Dalmacia, cuna del Estado croata y principal foco del desarrollo de nuestra cultura.

Si bien Viena en el año 1849 consiguió tergiversar los fines del movimiento popular pro unificación de la tierra croata (surgido en el norte de Croacia), ni el absolutismo de Bach (1849-51-59) ni los acuerdos Viena-Pest contra los intereses croatas pudieron impedir que la unificación de las tierras croatas siguiera siendo la meta fundamental de nuestra vida política.

Esa lucha pro unidad territorial del reino trino (Croacia, Eslavonia, Dalmacia) encontraba obstáculos ya en la mera circunstancia de que las tierras croatas estaban ubicadas en distintas realidades políticas y administrativas de manera que para la Banska Croacia el principal adversario era Budapest y para Dalmacia, Viena.

Viena, por su parte, jugaba a favor de los autonomistas, los que hacían todo lo posible por evitar la unión de Dalmacia con otras tierras croatas.

En qué circunstancias tan difíciles y complicadas tuvieron que desenvolverse los "nacionales" de Dalmacia se verá en este solo ejemplo: a pesar de que ya en el año 1844 el ciudadano de Split Antun Kuzmaniæ había fundado en Zadar el periódico Zora Dalmatinska en idioma croata, los autonomistas tuvieron que editar en 1862 su periódico en italiano (Il Nazionale). Sin embargo diez años después éste ya salía en croata y se llamaba Narodni List.

El movimiento anticroata contaba en realidad con solo un muy pequeño número de adherentes entre la población de las ciudades. Sin embargo, además de estar en el gobierno, era muy militante, y tenía una gran influencia en la opinión pública. Hacía todo lo posible por impedir cualquier aparición del pensamiento nacional croata, llegando incluso a agresiones físicas.

En lo teórico ellos sustentaban las ideas democráticas del Risorgimento italiano, alegando que los principios de éste eran los que más le convenían a la posición geográfica y los intereses especiales de Dalmacia.

Lo complicado y tenso de la lucha que tenía lugar en Dalmacia en la segunda mitad del siglo XIX entre los nacionales y los autonomistas se comprenderá mejor si pensamos que entre los adversarios de los nacionales es decir de Bulat, Pavlinoviæ, Klaiæ, Nodilo y otros, figuraban hombres de la talla de, por ejemplo, un Nicolò Tommaseo, gran y famoso intelectual, liberal y federalista, quien aunque inmerso en la cultura italiana no dejaba de destacar sus orígenes eslavos y a quien el progreso y el bienestar de Dalmacia le importaba verdaderamente.

Gajo Bulat por su parte tenía en Split por adversario al dr. Ante Bajamonti, líder de los autonomistas, acérrimo enemigo de la unión de Dalmacia con Croacia, y que además era el más capaz y mejor intendente que Split hasta entonces había tenido. Este hecho constituyó un desafío aún mayor para el joven abogado Bulat en su enfrentamiento con tan fuerte adversario.

Gracias a su eficiencia y popularidad, Bajamonti había arrastrado tras de sí a las aguas italo-autonomistas una buena parte de la población croata que incluso no tenía ni noción del habla italiana.

Acotemos aquí que uno de sus grandes méritos -imposibles de negar- fue el haber contribuido notoriamente al progreso de Split: hizo importantes construcciones públicas y llevó a cabo la reconstrucción del acueducto de Diocleciano, con lo cual Split se reencontró con el agua corriente.

Bajamonti era considerado casi un personaje legendario. Es por ello que son aún mayores los méritos de Bulat como hábil abogado, en la conducción de la campaña anti-Bajamonti. Juntamente con su gran colaborador Vid Morpurgo hincó el diente un flanco débil de Bajamonti: tomó como punto central de sus investigaciones el manejo administrativo y contable del intendente relativo a sus grandes emprendimientos urbanos y descubrió allí flagrantes inexactitudes y superficialidades, hecho que lo ayudó a destruir la imagen y el prestigio moral de que gozaba Bajamonti.

Aunque los autonomistas desarrollaban una abierta campaña anticroata -cuyo fin evidente era el establecimiento definitivo y permanente de un gobierno italiano- no podían permitirse por razones estratégicas poner demasiado en evidencia su proitalianismo. Idealizaban, en cambio, la peculiaridad de Dalmacia presentándola como un supuesto puente entre pueblos civilizados de Europa Occidental y aquellos que recién se incorporaban al "círculo de los cultos y civilizados europeos".

Pergeñaron, inclusive, una peculiar teoría sobre la existencia de una supuesta nacionalidad eslavo-dálmata, consagrando todos sus esfuerzos - bajo el lema de Bajamonti "Slavo sempre-Croato giammai"- a su única meta: impedir la unión de Dalmacia con Croacia, expresando de paso, sus especiales simpatías hacia Serbia y los serbios.

En el año 1870 los nacionales vencieron a los autonomistas en las elecciones realizadas para el Parlamento dálmata. Si bien ésta fue una victoria croata contundente e histórica, esto no se reflejó en la realidad cotidiana y los nacionales tuvieron que seguir por un decenio más la encarnizada lucha por la croatización de las escuelas, la justicia, la administración y toda la vida pública dálmata. En este combate le cupo a Gajo Bulat un lugar destacadísimo.

A propósito, recordemos que los "autonomistas" a pesar de su derrota parlamentaria seguían teniendo en sus manos varias municipalidades - entre ellas la de Split -paladín del autonomismo dálmata- y que ejercían una enorme influencia en todos los órdenes de la vida.

Hizo falta de parte de los "nacionales" mucho esfuerzo político y gran tesón y superiores habilidades organizativas - virtudes todas éstas que poseía en grado sumo Gajo Bulat. Toda esa alta capacidad y extraordinario talento él lo puso al servicio de la causa común.

Por fin, en las elecciones regionales realizadas del 17 al 22 de julio en el año 1882, y luego de una agitada y encarnizada campaña electoral fue derrotado el gobierno autonomista en la mismísima comuna de Split y alrededores.

Esa victoria repercutió hondamente en toda Croacia.

Derrotado el autonomismo, Split asumió el liderazgo de Dalmacia.

Luego, la vida en Split y Dalmacia se fue croatizando rápidamente. La ley promulgada por el Parlamento dálmata el día 21 de julio de 1883, por la cual el idioma croata fue declarado idioma oficial del Parlamento y de la Justicia (Lex Bulat) marcó la consagración de la victoria del espíritu nacional croata sobre el autonomismo.

En verdad, el autonomismo siguió sobreviviendo a lo largo de los posteriores acontecimientos históricos, pero nunca más recuperó la fuerza que tuvo antes de la victoria de los nacionales croatas en el año 1882.

Aquella victoria de la croatitud sobre el autonomismo que en gran parte se debió a Gajo Bulat, uno de los próceres más preciados de entre los políticos croatas, constituyóse en la encrucijada fundamental para el desarrollo socio-político del pueblo croata entero. Todos los acontecimientos históricos que tuvieron lugar desde entonces hasta ahora, nos dan argumentos suficientes para llegar a la conclusión de que la victoria sobre el autonomismo fue condición previa indispensable, no sólo para conservar el carácter croata del Adriático, sino también para que Dalmacia como matriz del Estado Croata volviera a ser en la historia más reciente un foco de su conciencia nacional.

Duško Keèkemet, en su artículo de homenaje, "Gajo F. Bulat en el renacimiento de Split y Dalmacia" (Slobodna Dalmacija, 3 de abril de 1971), expresó lo siguiente:

Gajo Bulat, desde la jefatura del partido nacional croata siempre tuvo en mira dos metas fundamentales: 1) Ganar las elecciones municipales en Split y alrededores y 2) La supremacía política debe ir acompañada de independencia y solvencia económica. Por esa razón toda su vida luchó enérgicamente por conseguir que se estableciera la conexión ferroviaria de Dalmacia con Bosnia y Hercegovina por entender que esa conexión era de vital importancia para el desarrollo y progreso de la región costera dálmata. Ese emprendimiento fue permanentemente obstaculizado por Austria y Hungría que defendían sus propios intereses.

Fue diputado nacional en el Parlamento dálmata (Sabor) y su presidente (1876-1900) y miembro del Consejo Imperial en Viena (1879-1900). Ambos cargos los mantuvo hasta su fallecimiento.

Su primer éxito lo obtuvo en 1880 con la aprobación y promulgación de su proyecto de ley en el que se establece que las partes en los juicios civiles pueden hacer sus declaraciones en idioma croata y que los jueces deben redactar las sentencias en ese mismo idioma (Lex Bulat). Luego le siguió la introducción del croata en las escuelas secundarias, con lo cual éstas se convirtieron en focos de espíritu nacional.

Desde 1885 y hasta 1893 fue intendente de Split, al que dotó de notables obras renovadoras y progresistas. Reorganizó el gobierno comunal, impulsó el desarrollo económico y cultural de la ciudad y de su población. Hizo reciclar el palacio medieval de la comuna, en la cual desde entonces se iza la bandera croata. Hizo construir la pescadería, el matadero y otras obras de utilidad pública.

Luego de cumplido su mandato, Bulat siguió trabajando activamente en la organización de la vida pública, la concientización de la población y el progreso cultural y económico de la ciudad.

Falleció repentinamente en Viena el 9 de junio de 1900, donde en su calidad de diputado había ido a luchar por el bienestar y la prosperidad de su ciudad y su patria.

Su obra más insigne y de enorme valor cultural y a la vez simbólica fue la construcción del majestuoso teatro (HNK) de Split, que se construyó a su iniciativa y fuerte insistencia. La piedra fundamental fue colocada el 4 de abril de 1891 y el edificio inaugurado 6 de mayo de 1893, en la víspera del día del santo Patrono de Split. Es de destacar que Split tenía entonces 16.000 habitantes y el teatro se construyó para dar cabida a 1000 espectadores.

El discurso de Gajo Bulat pronunciado en la ocasión ha quedado grabado en la memoria colectiva de sus conciudadanos:

"No construimos este edificio con un propósito vacío, de brindarle al pueblo vana distracción. Nos ha guiado el pensamiento superior de construir un templo de la cultura donde el pueblo - y especialmente nuestros jóvenes - aprenderán cómo amar a la patria y cumplir con sus deberes ciudadanos. Nosotros los que colocamos esta piedra fundamental sabemos que cuando las generaciones futuras disfruten los frutos de nuestros esfuerzos, seguramente sabrán que nuestra obra es la victoria del pensamiento croata."

J.B.

El inventor de la luz en la sombra del olvido

Al ingeniero Franjo Hanaman (1878-1941) químico y especialista en metales, que durante 37 años fue profesor en la Superior Escuela Técnica de Zagreb, lo conocían solamente los anaqueles de los archivos de la Facultad Tecnológica y del Museo Tecnológico de Zagreb. En su Drenovci natal todavía en el año 1994 nadie sabía nada de él. Incluso el apellido Hanaman no existía en esa gran aldea de la provincia Vukovarsko-Srijemska. Nadie sabía que justamente en Drenovci nació un científico de renombre mundial, al que la humanidad le debe nada menos que "el invento de la luz".

Para apreciar debidamente los méritos de Hanaman tenemos que partir del año 1879 en que Edison (1847-1931) inventa la lámpara de incandescencia y descubre el efecto de la emisión electrónica en los metales incandescentes (efecto Edison).

Ese fue indudablemente un paso de enorme progreso científico para la humanidad. Se presentaba, sin embargo, una dificultad en su pleno aprovechamiento: el filamento utilizado en el interior de la lámpara era de poca duración y escasa resistencia.

Aunque con el tiempo la lámpara se fue perfeccionando, fue justamente nuestro Hanaman el que provocó una verdadera revolución en el desarrollo de la técnica de la iluminación de la humanidad: en efecto fue él quien juntamente con su colega el ingeniero Alejandro Justi en Viena y en el año 1902 introdujo en la lámpara eléctrica el primer filamento metálico que demostró ser muy durable y resistente, con lo cual nació la primera lámpara eléctrica verdaderamente utilizable.

Acotemos que el metal utilizado por Hanaman (y que todavía se sigue utilizando) es el llamado volframio (símbolo W) también denominado tungsteno. Es un elemento metálico, de color blanco; su punto de ebullición de aproximadamente 6700 C° es más alto que el de cualquier elemento y el de fusión 3400 C° es sólo inferior al del carbono.

Hanaman luego de finalizar le escuela secundaria en Zagreb, completó sus estudios universitarios en Viena y Berlín. Después de la Primera Guerra Mundial volvió a Zagreb donde desarrolló una vasta y fructífera labor de pedagogo en la Escuela Superior Tecnológica y organizó la enseñanza de tecnología química y metalurgia.

En el período 1903 a 1912, además del invento aquí comentado, el ing. Hanaman patentó otros notables aportes en diversos campos de la tecnología.

Desde 1934 hasta su fallecimiento fue jefe del Archivo para Química y Tecnología. Después... el olvido.

Jasna Bulat

In memoriam

LUKA BRAJNOVIÆ

El 13 de enero de 1919 nacía en Kotor, en la hermosa bahía dálmata de Kotorske Boke o Bocas de Cátaro, Luka Brajnoviæ, a las pocas semanas de la instauración del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, la entidad estatal que con el tiempo llegaría a ser conocida como Primera Yugoslavia.

Estudió Derecho en la Universidad de Zagreb (llegó a doctorarse, y a licenciarse, ya en España, en Filosofía y Letras y en Periodismo), pero desde muy joven sintió la vocación periodística: ya en 1941 dirige el semanario Hrvatska straža (Guardia croata) de Zagreb. En mayo de 1945, al caer el Estado Independiente de Croacia, se ve obligado a huir de su patria ante la inminente llegada de la guerrilla comunista de Tito, pero antes sufre el arresto de las tropas italianas, el internamiento por los guerrilleros, las presiones políticas, la muerte de su padre y el fusilamiento de su hermano.

Pasa a Austria, y de allí a Italia, donde, en el campo de concentración de Fermo organiza un periódico mural, junto con su cuñado Pavao Tijan, con quien había huido de Croacia y compartido su destino: ambos hubieron de dejar mujer e hija muy pequeña en la patria.

A finales del decenio de 1940 llegan a España. Instalado en Madrid, forma parte del grupo entrañable del Colegio Universitario "Santiago Apóstol", dirige la revista de los intelectuales católicos croatas Osoba i duh (Persona y espíritu), fundada en 1949, publica sus poesías en traducción española en Alma, y otros trabajos en Christianitas o Nosotros. En 1950 gana el premio de su colegio mayor por "Relaciones culturales y políticas entre España y Croacia a lo largo de los siglos".

En 1950, por ejemplo, publicó en Alma 4-5 ("Para conmemorar el Año Santo 1950, "Alma" dedica este número extraordinario a la poesía católica universal"), s. p., la poesía que transcribimos:

En el santuario de la Peña
(Fiesta de la Asunción de Nuestra Señora, 1947)

I

Doblan las campanas en la aurora...
Se despiertan los hombres
como si todo hubiera ya pasado
desde el último sueño,
como si lo que es ya no existiera
y no hubieran retornado los días transcurridos.

El aire estremecido tiene un son de campanas.

Lo lleva el viento de las altas torres
de la Señora de la Peña.
Se llenaron de paz las almas tristes,
como si nunca hubieran padecido.

II

El corazón rebosa de dolor y de anhelo,
de lágrimas los ojos,
los labios tiemblan en el llanto...
La ermita de la Peña
-bañada por el sol y las plegarias-
también hoy ha quedado vacía.
Sólo en ella la madre de Dios
rezó, tras la puerta cerrada,
a su Divino Niño del altar,
porque el amor hacia su Corazón
no se quede tan solo
en el soñar de los marinos muertos.

Luka Brajnoviæ (Croata)

En 1957 logran salir de la Segunda Yugoslavia su mujer Ana Tijan e hija, y los tres se reencuentran en Alemania.

Ligado desde 1958 al entonces recién fundado Instituto de Periodismo -hoy Facultad de Comunicación- de la Universidad de Navarra, en Pamplona permanecería el resto de su vida. Allí publicaría sus manuales clásicos de periodismo, todos con varias ediciones, entre los cuales la primera deontología profesional periodística en español, su poemarios ulteriores en croata y español, su columna de política internacional "Boletín del extranjero", que mantuvo 28 años en el Diario de Navarra.

Miembro del Opus Dei, la frase de una entrevista en la radio que recuerda su hija Olga en el epílogo a las memorias de D. Luka, podrían definirlo como persona: "Desde entonces he pasado todos los días de mi vida luchando positivamente contra el odio".

Hoy, después de su muerte tras larga enfermedad el 8 de febrero de 2001 en la Clínica Universitaria de Navarra, en la ciudad de Pamplona, su nombre queda en España y el mundo hispanoamericano como maestro de treinta generaciones de periodistas, merecedor de que el galardón a los defensores de los valores éticos de la comunicación instituido en 1997 se llame Premio "Luka Brajnoviæ", en armonía con su definición del periodista como "servidor que pone toda su capacidad y todas las cualidades y posiblidades de un experto inteligente y honrado al servicio de los demás".

Descanse en paz Luka Brajnoviæ, "alma croata y corazón europeo", como lo llamó Ana Rossi en la entrevista publicada hace diez años en El suplemento semanal (15 de septiembre de 1991, pp. 8-12).

De los libros de Luka Brajnoviæ, por orden de publicación:

·  Tecnología de la información, Universidad de Navarra, Pamplona 1967. 2ª edición: 1974. 3ª edición: 1979.

·  U plamenu: Romansirani životopis bl. Nikole Taveliæa (En llamas: Biografía novelada del beato Nikola Taveliæ), Roma 1969.

·  Deontología periodística. Ensayos en torno de la ética profesional del periodista, Universidad de Navarra, Pamplona 1969. 2ª edición ampliada y reestructurada: 1978.

·  Grandes figuras de la literatura universal y otros ensayos, Universidad de Navarra, Pamplona 1973.

·  Literatura de la revolución bolchevique, Eunsa, Pamplona 1975.

·  El ámbito científico de la información, Universidad de Navarra, Pamplona 1979. 2ª edición: 1991.

·  Poema americano, Pamplona 1982.

·  Ex ponto, Pamplona 1985.

·  Despedidas y encuentros: memorias de la guerra y el exilio, Eunsa, Pamplona 2000. 2ª edición: 2001.

En honor de Luka Brajnoviæ:

·  Estudios en honor de Luka Brajnoviæ, Eunsa, Pamplona 1992.

(Datos bibliográficos de la Biblioteca de la Universidad Complutense y de la Biblioteca Nacional de Madrid.)

Francisco Javier Juez Gálvez

VELJKO DEUR

La colectividad croata en la Argentina, entristecida por la inesperada muerte de su compatriota prof. Veljko Deur ocurrida en Buenos Aires el 26 de noviembre del año 2001, pierde un valioso colaborador en el campo de la cultura y de muchas publicaciones croatas, como también de Studia Croatica desde el año 1982.

Nacido en Smilèiæ, Croacia, el 7 de diciembre de 1933, estudió y se graduó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Zagreb.

En 1945, siendo oficial del Ejercito Croata, y ante la amenazas de los comunistas de Tito, se ve obligado a emigrar.

Sus primeros años de exilio trascurren con sus padres y hermana en Austria y luego en Italia, donde cursó estudios en la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad de Nápoles.

Luego obtiene una beca para estudiar en la Universidad Central de Madrid donde prepara su tesis de doctorado, trasladándose luego a Francia donde trabaja durante diez años en los colegios secundarios como profesor de lengua española.

Al mismo tiempo se dedica a promover la verdad sobre el proceso que el régimen comunista lleva a cabo contra el Arzobispo de Zagreb, Alojzije Stepinac, nombrado luego Cardenal y beatificado por el Papa Juan Pablo II.

En el año 1966 Deur llega a la Argentina, a Buenos Aires, donde se encontraban ya sus padres y hermana y se emplea como profesor de lengua francesa en colegios secundarios.

A la par de su actividad regular, continúa informándose sobre los acontecimientos políticos comentados por los medios croatas e internacionales, brindando sus inteligentes análisis que fueron valiosos aportes para la Redacción de Studia Croatica y a otras publicaciones croatas. Su actuación fue siempre discreta y modesta.

No tuvo posibilidad de volver a la Patria liberada y de que su cuerpo fuera inhumado en la querida tierra croata.

Deja a su hermana Zdenka, que compartió siempre con él lo bueno y lo malo. Nosotros compartimos su dolor y le expresamos nuestro sentimiento por la pérdida de su querido hermano, cuyo recuerdo permanecerá por siempre entre nosotros.

Radovan Latkoviæ

KAZIMIR VRLJIÈAK

Kazimir Vrljièak, licenciado en derecho, falleció el 21 de noviembre de 2000 en Buenos Aires.

Había nacido en Kaštel Novi -cerca de Split- en el año 1914. Posteriormente la familia se trasladó a Split donde Kazimir hizo sus estudios primarios y secundarios. Para cursar los estudios universitarios su padre le mandó a Alemania y Suiza por algunos años. Después siguió el estudio de leyes en la Universidad de Zagreb, donde se recibió en 1940. Durante el Estado Independiente de Croacia trabajó en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Zagreb, luego lo mandaron por unos meses al Consulado Croata en Viena y en julio de 1944 a la Legación Croata en Madrid como Secretario. A poco de llegar a Madrid tomó contacto con un grupo de intelectuales católicos españoles a quienes les interesaba la problemática croata y le invitaron a dictar una conferencia sobre el tema. Lo hizo con una disertación pronunciada en francés ya que todavía no dominaba bien el español. En el año 1945 cayó en Europa la pesada cortina de hierro.

En septiembre del año 1946 se realizó el XIX Congreso mundial de Pax Romana, en Zaragoza, España. Entre treintena de países que mandaron sus delegados a esta importante reunión mundial catolica, figuraba también Croacia que prácticamente en ese tiempo había sido borrada del mapa mundial. Sus dos delegados fueron Kazimir Vrljièak y Branko Kadiæ, como todavía hoy se puede encontrar en Internet.

En España de ese tiempo no había posibilidad de empleo adecuado para no-españoles, por esto en abril de 1947 Kazimir abandonó a Europa con su esposa Mira y tres hijos. Se dirigió a la Argentina donde nacieron 5 hijos más. Argentina fue como buena madre, pero Kazimir no pudo ejercer su profesión de abogado y trabajó como empleado público hasta la jubilación. Pero hay que destacar que en Croacia se había criado como hijo único de un próspero comerciante, pero en el exilio eligió un camino de la vida opuesto. Con sus modestos ingresos crió a los 8 hijos y a todos les facilitó altos estudios.

Hoy todos ellos son profesionales apreciados y varios de ellos tienen don de letras. Uno de ellos es director actual de Studia Croatica. Todos ellos mostraron amor y gratitud hacia su padre, sobre todo en su última enfermedad.

La redacción de Studia Croatica expresa a su director y familia sus profundos pésame y rinde respeto para el querido difunto.

La redacción

MARIA ŽUBRINIÆ

El 24 de julio del 2001 falleció en Florida, provincia de Buenos Aires, una gran mujer, la señora María Biondiæ de Žubriniæ.

Nació el 28 de octubre de 1912 en Vratnik, provincia de Lika, Croacia. En enero de 1948 llegó a Buenos Aires con su esposo y cinco hijos. Acá la esperaba un gran trabajo y deber que cumplió con mucho amor y abnegación durante toda su vida.

Al poco tiempo de haber arribado a Buenos Aires, se incorpora a la organización La Defensa del Hogar Croata, cuya rama femenina Irena Javor se dedica especialmente a la labor caritativa entre la colectividad croata. Como miembro de dicha organización y después, por mucho tiempo como presidente de Irena Javor, se dedica completamente al trabajo de caridad.

Todos sabían quién era "doña María". A pesar de trabajar sin descanso en la industria familiar, encontraba siempre tiempo y modo, de día y de noche, para socorrer a los enfermos, a los necesitados de ayuda moral y material y para visitar y llevar alivio a los internados en los geriátricos. Fue el centro y el alma en la organización de veladas culturales, de recreos y distintas reuniones, todo con el propósito de conseguir medios para las obras caritativas. Tenía para todos una palabra amable y la ayuda necesaria, siempre con una sonrisa y de buen humor, sin apuro y descanso, siempre en el lugar exacto, donde se esperaba su presencia.

Las fiestas de Navidad y Pascuas eran los días de primordial atención para los enfermos y ancianos. A ninguno le faltó un socorro y un regalo especial para la ocasión.

En 1990 fue condecorada por el presidente de Croacia, dr. Franjo Tudjman, con la medalla "El lucero croata", como reconocimiento de su labor caritativa y humanitaria.

Por su actividad tan amplia y generosa doña María fue muy estimada y querida, y su recuerdo quedará para siempre entre los miembros de la colectividad croata en la República Argentina.

Ana Sinovèiæ

 

 

 



[1] En el trabajo se presentaron en realidad pruebas para la hipótesis, que en 1909 planteó Pavo Mitroviæ, de que el manuscrito ragusino anónimo Èakavski rjeènik, como fue llamado por él, es probablemente de Kašiæ. Mitroviæ al final de la reseña escribe que habría que "Demostrar... que el diccionario èakavski es obra de Kašiæ." Nastavni vjesnik, libro XVII, 7, Zagreb, 1909, pág. 539.

[2] La razón de la "popularidad" que tuvo el autodidacta serbio Vuk Karadžiæ la descubrimos en el que el bibliotecario de la corte vienesa, el esloveno Jernej Kopitar, por razones políticas, manipuló la lingüística junto con Karadžiæ. Lo convenció que, copiando diccionarios croatas, mayormente hechos por jesuitas, que entre ellos llamaban "šokaèkima", empieze a configurar el diccionario "de lengua popular" serbia, según el lema de "escribe como se habla". Kopitar quería cambiar el idioma literario serbio de ese entonces, el llamado "slavenoserbski", muy cercano al idioma ruso, con el lenguaje popular serbio que era más cercano al croata. Esa es la "reforma de Vuk" que los serbios aceptaron recién después de la muerte de Karadžiæ.

[3] Wörterbücher - Dictionaries - Dictionnaires, 2. vol., Walter de Gruzter, Berlin - New York, 1990, páginas 2289a, 2290b, 2295b-2296a.

[4] Bartol Kašiè, Hrvatsko-Talijanski Rjeænik s Konverzacijskim Priruænikom, de acuerdo al manuscrito RKP 194 preparó Vladimir Horvat, editio princeps, Kršæanska sadašnjost - Zavod za jezik IFF, Zagreb, 1990.

[5] Autobiografija Bartola Kašiæa, que preparó para la imprenta y anotó el dr. Miroslav Vanino, Grada za povijest književnosti hrvatske, libro XV, JAZU, Zagreb, 1940, y separata especial, pág. 144. Una traducción con el título: Putovanja Južnoslavenskim Zemljama, fue preparada por el dr. Stjepan Sršan, y editada por Privlaèica, Privlaka, 1987, pág. 148.

[6] Girolamo Nappi, Annali del Seminario Romano, 1648, las tres partes tienen 3101 páginas. Se guarda en el Archivo de la Universidad Pontificia Gregoriana, en Roma bajo el número 2800-2802. Sobre Kašiæ hay referencias en varios lados, pero la más importante es la número 2801, págs. 400, 400a y 400b. Esa parte fue publicada en la compilación para la historia de la orden jesuítica en las regiones croatas Vrela i Prinosi (Fuentes y Estudios), número 13, Zagreb, 1982, páginas 64-67 en el artículo de J. Juriæ - M. Korade, Podaci o pitomcima Ilirskog Kolegija u Loretu 1580-1658 [Datos sobre los alumnos en el Colegio Ilírico de Loreto 1580-1658].

[7] Marijan Stojkoviæ, Bartuo Kašiæ D.I. Pažanin (1575-1650) - Prilog za njegov život i za književni rad [Contribuciones para la historia de su vida y de su trabajo literario], Rad JAZU, libro 220, Zagreb, 1919, págs. 170-263.

[8] Miroslav Vanino, Le P. Barthélemy Kašiæ S.I., Écrivain Croate (1575-1650) Étude Bio-Bibliographique, Archivum Historicum Societatis Iesu, Vol. VI, Roma, 1937, págs. 216-258; Donnés Nouvelles et Travaux Récents, AHSI, vol. XI, Roma, 1942, págs. 83-97.

[9] Radoslav Katièiæ, Ilirci i ilirski jezik -Los ilirios y el idioma ilirio, Forum, núm. 12, Zagreb 1988, págs. 675-688; también: La fundación del Instituto San Jerónimo en Roma y la historia de la cultura y nacionalidad croata en Anuario en honor de Ivan Golub Homo imago et amicus Dei, preparó Ratko Periæ, Instituto Papal Croata San Jerónimo, Roma, 1991, págs. 370-385.

[10] Annali del Seminario Romano, t. Il., No 2801, p. 400.

[11] Archivum Romanum S.I., Novitii ingressus, Rom. 172, f. 5r.p

[12] Fausti Verantii, Dictionarium Quinque Nobilissimarum Europae Linguarum, Latinae, Italicae, Germanicae, Dalmati[c]ae, et Ungaricae, Venetiis, 1595.

[13] Con pruebas sobre la autoría, facsimil y otros textos acompañantes, ambos fueron publicados por primera vez en el libro Bartol Kašiæ, SI, Hrvatsko-Talijanski Rjeènik (1599) s Konverzacijskim Priruènikom (1595), de acuerdo al manuscrito RKP 194 preparó Vladimir Horvat, Editio princeps, Kršæanska sadašnjost - Zavod za jezik IFF, Zagreb, 1990, XXII+455 páginas.

[14] Miroslav Vanino, Kašiæevo izvješæe o don Šimunu Matkoviæu [Informe de Kašiæ sobre el padre don Šimun Matkoviæ](1613), Vrela i prinosi, número 1, Sarajevo, 1932, págs. 80-99.

[15] Miroslav Vanino, Predlozi Bartola Kašiæa Svetoj Stolici za spas i procvat Katolièanstva u Turskoj (1613 i 1614) - Propuestas de Bartol Kašiæ a la Santa Sede para la salvación y florecimiento del catolicismo en Turquía (1613 y 1614)]. Croatia sacra 4(1934), 217-254.

[16] Miroslav Vanino, Le P. Barhélemy Kašiæ S.I., écrivain croate (1575-1650) - étude bio-bibliographique. Archivum Historicum Societatis Iesu, Roma, VI(1937), 255.

[17] Slobodan P. Novak y Josip Lisac, Hrvatska drama do narodnog preporoda - [El drama croata hasta el Renacimiento nacional], II parte, Logos, Split, 1984, págs. 29-40.

[18] Franjo Fancev, B. Kaèiæa: Sv. Venefrida, Vrela i prinosi 8 (1938), 116-168.

[19] Bartol Kašiæ, Venefrida, preparó para su edición: Darija Gabriæ-Bagariæ, Quellen und Beiträge zur kroatischen Kulturgeschichte 4, editó: Elisabeth von Erdmann-Pandžiæ, Fach Slavische Philologie Bamberg, 1991.

[20] Josef Wicki - Mijo Korade: Hrvatski penitencijari u Rimu od 1596 do 1773 [Confesores croata en Roma desde 1596 hasta 1773], Vrela i prinosi, 16 (1986), 32-34.

[21] Sobre esto escribe extensamente Josip Vonèina, Jezièna Baština, Lingvostilistièka hrestomatija hrvatske književnosti od kraja 15. do poèetka 19. stoljeæa [Herencia idiomática, crestomatia linguoestilística de la literatura croata desde fines del siglo XV hasta comienzos del siglo XIX], Književni krug, Split, 1988.

[22] En el 350 aniversario se publicó en cinco grandes tomos la reseña histórica Sacrae Congregationis de Propaganda Fide Memoria Rerum 1622-1972, Herder, 1971-1976.

[23] Josip Buriæ publicó una reseña muy informativa Libri croati pubblicati a cura della S. C. di Propaganda Fide en Sacrae Congregationis de Propaganda Fide Memoria Rerum, vol. I/2, 827-841.

[24] Sante Graciotti escribe extensamente sobre esta cuestión en: Il problema della lingua letteraria croata e la polemica tra Karaman e Rosa, Ricerche Slavistiche, vol XIII, Roma, 1965, 120-162; Il problema della lingua letteraria nell' antica letteratura croata, Ricerche Slavistiche, vol XV, Roma, 1967, 123-163.

[25] Valentin Putanec, Franjo Glaviniæ (1585-1652) i glagoljsko tiskarstvo 15. i 17. stoljeæa [Franjo Glaviniæ (1585-1652) y la imprenta glagolítica en los siglos XV y XVII], Zbomik radova o Franji Glaviniæu, JAZU, Zagreb, 1989, 309-317.

[26] Sin suponer el origen croata es dificil explicar por qué la primera edición del leccionario de Bandulaviæ al final de las páginas de título tiene escrito en croata: V BNETCIIH, Pri Bartolomeu Albertouich Kgnigaru. MDCXIII. Al final del libro dice en latín: VENETIIS, MDCXIII. Ex Typographia Antonii Turini. Sumptibus Bartholomaei de Albertis Bibliopolae ad signum Spei. En la segunda edición al comienzo y al final aparece sólo el texto croata: V BNETCIIH. MDCXXVI. Pri Marku Ginammu Kgnigaru. Es sabido que colaboraba con Propaganda Fide en la edición de libros croatas y que proponía el "bosanski govor" [habla bosnia]. Es conocido también su listado de libros croatas (Vrela i prinosi 5, 174-175), así como el apodo de "illirico", como menciona Maria Napoli, L'impresa del Libro nell'italia del Seicento: La bottega di Marco Ginammi, Guida editori, Napoli, 1990, págs. 35-36, particularmente la nota 64.

[27] Valentin Putanec, Franjo Glaviniæ (1585-1652) i glagoljsko tiskarstvo 15. i 17. stoljeæa [Franjo Glaviniæ (1585-1652) y la imprenta glagolítica en los siglos XV y XVII], Zbomik radova o Franji Glaviniæu, JAZU, Zagreb, 1989, pág. 313

[28] Bazilije Pandžiæ, Franjo Glaviniæ i Rafael Levakoviæ u razvoju hrvatske pismenosti [Franjo Glaviniæ y Rafael Levakoviæ en el desarrollo de la escritura croata], Nova et vetera, Sarajevo, 1978, págs. 85-112.

[29] Josip Juriæ, Pokušaj "Zbora za Širenje Vjere" god. 1627 da kod južnih Slavena uvede zajednièko pismo - [El intento de la Propaganda Fide en 1627 de introducir una escritura común para los eslavos del sur], Croatia sacra, 8 (1934) 143-174.

[30] A. G. Welykuj OSBM, Primus "Procurator Negotiorum Ecclesiae Ruthenae" in Urbe: P. Nicolaus Novak (Novacius), Analecta Ordinis S. Basilii Magni, series II, sectio 11, vol. I, fase. 1, Romae, 1949, 62-78. Las denominaciones Ruteno, Rusino, Ucraniano y Malorus significaban prácticamente lo mismo, por lo que en nuestro texto aparecen alternativamente. Ver B. Klaiæ, Rjeènik stranih rijeèi, MH, Zagreb, 1986, columna 1181 a

[31] Emanuela Sgambati, Udio Rusina u izdavanju Hrvatskih Glagoljskih Knjiga u XVII stoljeæu [El rol de los rusinos en la publicación de los libros glagolíticos croatas en el siglo XVII], Slovo, tomo. 32-33 (1982-1983), 103-122.

[32] Emanuela Sgambati, El rol de los rusinos... 118.

[33] Emanuela Sgambati, El rol de los rusinos... 115-116.

[34] Vladimir Rozov, Hrvatski Dominikanac Veniamin u Rusiji [El dominico croata Veniamin en Rusia], Nastavni vjesnik, libro 41, sv. 8-10, Zagreb, 1933, 302-336.

[35] Bazilije Pandžiæ, Franjo Glaviniæ i Rafael Levakoviæ u razvoju hrvatske pismenosti [Franjo Glaviniæ y Rafael Levakoviæ en el desarrollo de la escritura croata], Nova et vetera, año 28, sv.1-II, Sarajevo, 1978, 98.

[36] Josip Vonèina traen el resto del texto y un comentario interesante, Jezièna baština, Split, 1988, 215-216.

[37] Vidavnictvo OO. Vasilijan u Mjuideri 1945, p. 12.

[38] Preparó Franjo Fancev, JAZU, Zagreb, 1934.

[39] A. S. Petruševiè, Holmskaja eparhija, Lavov, 1867, 41-54. Se pueden encontrar noticias individuales sobre Terleckyj en los volúmenes Analecta OSBM, series Il, sectio III que preparó A. G. Welykyj OSBM en Roma 1953ss.

[40] La expresión Mons Felletri aparece en los documentos históricos debido a una incorrecta lectura y transcripción de la denominación Mons Pletriacus = Pleterska gora cerca de Pleterje.

[41] Jerko Beziæ, Razvoj glagoljaškog pjevanja na Zadarskom podruèju [El desarrollo del canto glagolítico en la zona de Zadar], Institut JAZU u Zadru, Zadar, 1973, pág. 159.

[42] Valentin Putanec, Pogovor Vranèiæeva Rjeènika [Epílogo al Diccionario de Vranèiæ], pág. 70.

[43] En tanto que Vranèiæ utiliza tanto la escritura del sur que sigue al italiano (æ = ch, ž = x: ochyutiti, xena) como la del norte de acuerdo al húngaro (c = cz, è = cs, s = sz, š = s, t = th: licze, csassa, szuza, mis, puuth), Kašiè se inclina por el uso sureño de tradición latina (c = ç, è = c, æ = ch, s = s, .è = sc, t = t, ž= x: liçe, casca, chiutiti, suza, misc, put, xena). Kašiæ en su Diccionario simplificó la grafía dejando de lado las reduplicaciones de vocales de Vranèiæ (zuub - zub, bool - bol, glaad - glad), y hasta cierto punto también las de consonantes (oppat - opat, ottiti - otiti, obba - oba).

[44] Valentin Putanac, Tekstološka analiza rukopisnoga Hrvatsko-talijanskoga rjeènika Rkp. 194 [Análisis textológico del diccionario manuscrito croato-italiano. Manuscrito 194] (Convento franciscano de Dubrovnik), Rasprave zavoda za hrvatski jezik [Debates del Instituto de idioma croata] 17(1991), pág. 175.

[45] En el trabajo Vukov "Srpski Rjeènik" (1818) prema rjeènicima isusovaca leksikografa: Kašiæ (1599?), Mikalje (1649), Habdeliæ (1670), Della Bella (1728) i Jambrešiæ (1742), que fue publicado en la compilación del Meðunarodni slavistièki centar, año 17, libro 2, págs. 439-447.

[46] Nataša Bašiæ, ver más abajo la nota 71.

[47] Golub Dobrašinoviæ, Kopitar i Vuk, Beograd, 1980, págs. 29-30 y 96.

[48] Por ejemplo Jovan Radoniæ, Štamparije i škole Rimske kurije u Italiji i južnoslovenskim zemljama u XVII veku [Imprentas y escuelas de la Curia romana en Italia y en los países sureslavos en el siglo XVII], SAN, Beograd, 1949, págs. 43, 45ss.

[49] Estos fueron principalmente octetos. La métrica original la traduce como:
-? - ? -? -?
Veni sancte Spiritus es traducida por Kašiæ como Stvoritelju duše, dodi.(220)
Pange lingua gloriosi es traducida por Kašiæ como O jezièe pievaj vierno (221)

[50] Aún no se encontró el texto. Sobre su existencia atestiguan diversas fuentes, por ejemplo la aprobación de la traducción del Nuevo testamento que escribió el 20 de julio de 1631 el arzobispo de Dubrovnik Thomas Celesius, y que comienza con las palabras: "Cum ex preaescripto Sacrae Congregationis de propaganda fide..."

[51] Tadej Stjepan Vojnoviæ, Prevodenje cjelovite Biblije u Hrvata do prve tiskane Biblije 1831 godine, biobibliografska studija [La traducción de toda la Biblia entre los croatas hasta la primera Biblia impresas de 1831, estudio bio-bibliográfico], tesis doctoral en la Facultad Católica de Teología - Zagreb, 1976, mecanografiado, págs. 101-123.

[52] Jerko Fuæak, Šest stoljeæa hrvatskoga lekcionara [Seiscientos años del Leccionario croata], KS, Zagreb, 1975, 226-232.

[53] Kašiæ en su Apología los llama "nostrates", y en De Variis Versionibus "malignantes nationales" (Vat. lat. 6811, 23v, 30v).

[54] Kašiæ cita a la bula "Industriae tuae" (880) del Papa Juan VIII, de acuerdo a lo que menciona Caesar Baronius en Annales Ecclesiastici, tomes X, (1603), col. 661-662, en el que al hermano de Metodio se lo menciona con su nombre de pila Constantino y su apodo Filozof, porque tomó su nombre religioso Kyrilos-Æiril, encontrándose solo en Roma al final de su vida (Franc Grivec, Santi Cirillo e Metodio, Roma, 1984, p. 87).

[55] "Postremo Venetiis ...frater Joannes Bandulavicch... Provinciae Bosnensis, multo maiori diligentia, multoque meliori dialecto ac communiori modo loquendi typis in lucem edidit translationem novam Evangeliorum et Epistolarum..." [26v]. Mencionemos también el estudio de Darija Gabriæ-Bagariæ, Jezik Ivana Bandulaviæa, Svjetlost, Sarajevo, 1989; la re-impresión de Pisctole i evangelya, que editó Elisabeth von Erdmann-Pandžiæ, y en el segundo tomo Darija Gabriæ-Bagariæ publica el diccionario (Glosario) "Pištola i evandelja", Quellen und Beiträge zur kroatischen Kulturgeschichte, 7a, 7b, Böhlau verlag, 1997.

[56] Miroslav Vanino trae el texto de la carta, Leksikograf Jakov Mikalja S.I. (1601-1654), Vrela i prinosi 2(1933), 29.

[57] Josip Buriæ, Kanonici Hrvatskog Kaptola Sv. Jeronima u Rimu (1589-1901), Roma, 1971, pág. 111; y del mismo autor, Iz Prošlosti Hrvatske Kolonije u Rimu, Roma, 1966.

[58] Denzinger-Schönmetzer, Enchiridion Symbolorum, editio 36, (1976), pág. 502: "ab Urbano VIII anno 1642 editam".

[59] Josip Buriæ, Libri Croati... pág. 833.

[60] Katolièki list, año 75 (1924), núm. 4, págs. 38-40; núm.8, págs. 85-86; núm. 14, págs. 161-163; núm. 27, págs. 317-318.

[61] Miroslav Vanino, Bartola Kašiæa "Ritual Rimski" (1640), Vrela i prinosi, núm. I 1 (1940), págs. 98-115.

[62] Ivan Golub - Marko Mišerda - Tomislav Mrkonjiæ, Hrvatski Teološki Termini "Rituala Rimskog" Bartola Kašiæa [Términos teológicos croatas en el "Ritual Romano" de Bartol Kašiæ], Bogoslovska smotra, núm. 3/1978, págs. 331-357.

[63] Marko Babiæ, "Ritual Rimski" Bartola Kašiæa i Razvoj Hrvatske Liturgijske Terminologije, Isusovci u Hrvata, Zbomik Radova, FTI Zagreb - Hrvatski Povijesni Institut Beè, Zagreb, 1992, págs. 370-399.

[64] Ritual Rimski Istomaèen Slovinski po Bartolomeo Kašiæu ... Rim, 1640 - Zagreb 1993, Preparó la reimpresión y epílogó el magister Vladimir Horvat SI, Kršæanska sadašnjost y Zavod za hrvatski jezik Hrvatskog filološkog instituta, Zagreb, 1993.

[65] Isusovaèka Baština u Hrvata [Herencia jesuítica entre los croatas] - exposición, en el antiguo colegio jesuítico de Zagreb, ahora museo, entre el 28. diciembre de 1992 hasta el fin de abril de 1993. Un catálogo-monografía con el mismo nombre se presentó solemnemente en la antigua iglesia jesuítica de Santa Catalina el 15 de febrero de 1993.

[66] Vladimir Horvat, Bartol Kašiæ kao Leksikograf... en B. Kašiæ, Hrvatsko-Talijanski Rjeènik, Kršæanska sadašnjost - Zavod za jezik, Zagreb, 1990, págs. XX-XXI; Valentin Putanec, Tekstološka Analiza Rukopisnoga Hrvatsko-Talijanskog Rjeènika Rkp 194, Rasprave Zavoda za Hrvatski Jezik, 17 (1991), págs. 153-209.

[67] Mijo Brlek, Leksikograf Joakim Stulli, JAZU, Zagreb, 1987, pág. 38.

[68] Radoslav Katièiæ, Gramatika Bartola Kašiæa, Rad 338, (1981), pág. 96.

[69] Jerko Beziæ, Razvoj Glagoljaškog Pjevanja na Zadarskom Podruèju, Institut JAZU u Zadru, Zadar, 1973, pág. 41, 160-163.

[70] Stjepan Babiæ, Hrvatska jezikoslovna èitanka, Globus, Zagreb, 1990, pág. 282.

[71] Nataša Bašiæ, V. S. Karadžiæ izmedu jezikoslovlja i politike [V. S. Karadžiæ entre la lingüística y la política], Školske novine, Zagreb, 1991, págs. 152-153. (NB: Detalles interesantes sobre esto trae también Golub Dobrašinoviæ, Vuk pod prismotrom policije, Belgrado, 1986. Se plantea también la cuestión acerca de cuanto Jernej Kopitar fue sólo un filólogo, y cuanto fue un político. Su relación hacia el idioma croata lo presenté en el libro Crkva u Hrvatskom Narodnom Preporodu, GK, Zagreb, 1986, págs. 69-74. En la página 57. Kopitar reconoce que "los católicos ya hace 300 años que escriben como hablan"!).

[72] Dalibor Brozoviæ, Hrvatski Jezik, Njegovo mjesto unutar južnoslavenskih i drugih slavenskih jezika, Njegove Povijesne mijene kao jezika Hrvatske književnosti, Hrvatska književnost u evropskom kontekstu [El idioma croata, su posición entr los idiomas sur-eslavos, su evolución histórica como idioma de la literatura croata, la literatura croata en el contexto europeo], Zagreb, 1978, pág. 9-83.

[73] Dalibor Brozoviæ, Hrvatski Jezik..., pág. 48.

[74] Publicado en la revista Filologija, libro 18, Zagreb, 1990, págs. 75-81. Citado passim.

[75] Filologija 18 (1990), pág. 77.

[76] Josip Bratuliæ, Otac Hrvatske Gramatike: Bartol Kašiæ [Padre de la gramática croata] (1575-1650) en el libro Portreti Hrvatskih Jezikoslovaca [Retratos de los lingüistas croatas], Biblioteka Hrvatski radio, Zagreb, 1993, pág. 29.

[77] Katièiæ, Radoslav, Gramatika Bartola Kašiæa [La gramática de Bartol Kašiæ], Rad JAZU 388 (1981) 5-106, Cit. 5.

[78] Bartol Kašiæ, Hrvatsko-Talijanski Rjeènik, pág. V.

[79] Gabriæ-Bagariæ, Darija, Jezik Bartola Kašiæa [El idioma de Bartol Kašiæ], Institut za jezik, edición especial 5, Sarajevo, 1984, cit. 174.

[80]  ...vedendo quanto ardisce un appassionato cuore...", Arhiv Propagande pod oznakom SOCG, vol. 83, f. 215v.

[81] A comienzos de 1990, en el 350 aniversario de la publicación, por propuesta de Vladimir Horvat comenzó a prepararse la re-impresión del Ritual Romano en base a los ejemplares que se cuidan en la biblioteca científica "Juraj Habdeliæ" de Zagreb. La re-impresión con comentarios del autor del presente trabajo se publicó en edición de Kršæanska sadašnjost y Zavoda za jezik IFF en Zagreb 1993.

[82] Trabajo presentado en el "Primer Encuentro de la Inmigración Croata y su Cultura en Chile y América Latina". Punta Arenas (Magallanes, Chile), 20-22 de noviembre de 2001.

[83] La controversia político-nacional entre los inmigrantes croatas de Magallanes (1896-1918), Studia Croatica, vol. 4 (99), Buenos Aires 1985; y los inmigrantes en Magallanes (Chile) y la cuestión croata (1919-1939), Studia Croatica, vol. 4 (103), Buenos Aires 1986.

[84] Concepto que define la tesis que privilegiaba como valor centralizado absoluto la unión política de las nacionalidades eslavas del sur en un estado regido por la monarquía serbia de los Karadjordjeviæ.

[85] Edición del 21 de abril de 1941.

[86] El Magallanes, edición del 26 de mayo de 1941.

[87] Descendientes de Tadeo Pavišiæ, algunos de sus hijos en particular y de otros emigrantes, conocieron posteriormente durante el transcurso de sus estudios universitarios a emigrados croatas arribados a Chile a partir de 1945 y, a través de ellos, pudieron informarse sobre la realidad de lo acontecido en Croacia entre 1941 y el término de la guerra mundial. Algunos de ellos asumirían en consecuencia una actitud comprensiva respecto de la que entonces era la utopía independentista croata (comunicación personal del señor José Pavišiæ Dragniæ).

[88] Edición del día 30 de agosto de 1941.

[89] El Magallanes, edición del 9 de mayo de 1944.

[90] De hecho varios de los que aparecían suscribiendo la resolución escribieron cartas al director del diario El Magallanes, manifestando haber sido sorprendidos en su buena fe (Cfr. El Magallanes, 12 de mayo de 1944). En todo caso fueron muy pocos.

[91] El Magallanes, edición del 11 de mayo de 1944.

[92] El Magallanes, edición del 6 de septiembre de 1944.

[93] Años después, en 1947, los excluidos de 1944 se tomarían el desquite al defenestrar de los directorios de las instituciones, especialmente del Dom, a los más conspicuos de los adherentes titoistas de otrora, pues éstos asumirían posiciones filo-comunistas. Ello en un contexto político nacional chileno, esto es, al tiempo de la ruptura del Presidente Gabriel González Videla con el Partido Comunista, su aliado de otrora, que sería puesto fuera de la ley por sus actividades antidemocráticas y antinacionales, según se afirmaría entonces.

[94] Cfr., nuestro segundo ensayo mencionado, Studia Croatica, vol. XXVII número 4 (103), págs. 327 y 330.

[95] "Federalización de Yugoeslavia", en El Magallanes, 29 de diciembre de 1945.

[96] En 1978, con motivo del centenario de la inmigración en Magallanes, reivindicamos el digno apelativo croata y comenzamos a divulgarlo, con fundamento, persuadidos como estábamos personalmente de la verdad histórica acerca de lo acontecido con el pueblo croata y comprometidos además con lo que entonces era su utópica autodeterminación nacional. Al respecto recordamos con afecto y agradecimiento al distinguido académico emigrado, prof. dr. Lucas Fertilio, con quien sostuvimos una iluminadora conversación en 1966 que nos introdujo en el conocimiento de la historia croata que devino apasionante.