STUDIA
CROATICA
Año
XLII, Buenos Aires, mayo de 2001, número 143
Víctimas de un malentendido: los croatas en la ruptura de Yugoslavia
Vukovar 1991-2001: Aspectos histórico-políticos, demográficos
¿Nacionalista fanatico o realista apasionado?
La abogacía en los estatutos de las ciudades medievales de Dalmacia
El calendario europeo más antiguo
Quien quiera dominar a Croacia, previamente debe someter a Hercegovina
A. Jelaviæ: Carta abierta a Jacques Klein
Antonio Skarmeta en Buenos Aires
El destino de los domobrani eslovenos
Historias de destacados croatas estadounidenses y canadienses
La primera y más pequeña universidad croata
El Beato Stepinac fue mi maestro y ejemplo
Visita pastoral del cardenal Vinko Puljiæ a Sudamérica
Trabajos de restauración en una capilla del siglo XVI
Un pequeño tesoro no aprovechado
Ivana
Herzfeld, Toronto
"Mundus vult decipi, ergo decipiatur"
Card. Carlo Caraffa
Una guerra sangrienta y sin
sentido tomó la escena mundial a comienzos de los años 1990. El nazismo croata
había revivido después de estar virtualmente latente durante casi cincuenta
años, e intentaba continuar su camino mortífero hacia un Estado
independiente de Croacia étnicamente limpio. Todas las minorías étnicas,
serbios, judíos, húngaros, etc. estaban en grave peligro de sufrir, una vez más
como en 1941, persecución y ejecuciones de estilo bárbaro en manos de aquellos
criminales croatas, los Ustashas. Belgrado, empero, en una respuesta rápida y
organizada, movilizó al Ejército Popular Yugoslavo para restaurar la paz en
Yugoslavia y salvar al pueblo de un innecesario derramamiento de sangre.
Claramente, a los ojos del
'mundo occidental' el problema estaba bajo control. Nadie cuerdo podría
permitir que reviviera el mal del Nazismo. ¿Pero era esto lo que
realmente estaba sucediendo? ¿Era realmente el objetivo croata un Estado
étnicamente puro o un Estado donde la mayoría de los croatas pudiese decidir su
propio futuro sin interferencia del Belgrado serbio? ¿Eran los
'Ustashas' criminales o como la misma palabra dice, un grupo insurrecto de
croatas que luchó contra más de setenta años de persecución serbia
sistemática? Finalmente, ¿era nazismo o nacionalismo?
Esta incorrecta presentación de
la definición de los hechos en lo que llegó a ser el rompimiento de la antigua
República Federativa Socialista de Yugoslavia (comunista) que duró 45
años, interfirió fatalmente con cualquier solución pacífica potencial y
sin querer resultó en la pérdida de cientos de miles de vidas.
Lamentablemente, la incorrecta
presentación de los hechos por parte de elementos pro serbios tiene raíces más
profundas en lo que llegaría a ser una animosidad croato-serbia virtualmente
irreparable, pero es una que llegó a ser evidente sólo al estallar la Gran
Guerra[1].
El 29 de julio de 1914 el regente serbio Alejandro Karadjordjeviæ leyó un
manifiesto que falsamente denunciaba al Imperio Habsburgo por su intención de
ocupar Serbia. Basó esa acusación en la creencia errónea de que el Imperio
había anexado ilegalmente el reino de Bosnia y Herzegovina[2]
y victimizó a sus habitantes. El propósito de esta propaganda era dar a Serbia
el pretexto para adelantarse a las supuestas intenciones del Imperio ocupando
todos los territorios más allá de sus fronteras occidentales hasta el mar
Adriático y al mismo tiempo diciendo que estaba 'liberando' a sus hermanos
eslavos (Knezoviæ, 1964).
Empero, las circunstancias del
asesinato de Francisco Ferdinando en Sarajevo por un serbio[3]
arrojó una luz diferente sobre la situación. Horas después de su visita a Sarajevo,
el Archiduque debía visitar al Sabor[4]
en Zagreb para decretar la desvinculación de Croacia del Tratado Inter-estatal
Croato-Húngaro[5]. Este acto
iba a dar a Croacia y a su gente un status igual al de Hungría y Austria dentro
de una alianza tripartita, ergo, auto-determinación[6].
Por lo tanto, los 'hermanos eslavos' de Serbia estuvieron a pocas horas de
estar realmente liberados y fue el expansionismo oriental y la caída del
Imperio Habsburgo lo que estuvo en la raíz de la provocación asesina serbia en
Sarajevo, que costó a Europa millones de vidas.
Knezoviæ (1964) a continuación se refiere al asesinato del príncipe
heredero de Austria como parte del plan de Serbia para lograr una Gran Serbia, lo
que alimentó la estrategia que está detrás de la consistente presentación
incorrecta por parte de Serbia de sus objetivos políticos con respecto a los
otros países en la península balcánica. La necesidad de esa propaganda,
Knezoviæ (1964) dice más adelante, surgió ya en 1914 cuando después de los
triunfos iniciales de los Aliados, se comenzó a contemplar el re-trazamiento de
las fronteras europeas. Aquí, Serbia presentó sus exigencias geográficas las
que entre otras cosas reclamaban dos tercios de la costa dálmata y al mismo
tiempo, ofrecía compartir Istria con Italia si ésta se unía a los Aliados en
contra de Austro-Hungría, lo que hizo en 1915.
Empero, hacia 1918 los Aliados
se sentían satisfechos con la victoria y la inminente caída del Imperio. Consecuentemente,
el re-trazamiento de territorios cambió dramáticamente y Croacia no estaba más
en peligro de ser desmembrada. De hecho, cuando el líder serbio Nikola Pašiæ
presentó su plan granserbio al Ministro de Relaciones Exteriores británico
Balfour, éste no lo tomó en serio y explicó que las naciones sud eslavas de
Austro-Hungría tienen el derecho a decidir su propio destino (Knezoviæ, 1964).
Esta afirmación estaba, más aún, en armonía con los Catorce Puntos del
presidente Woodrow Wilson[7].
Consecuentemente, quedó claro para Serbia que, a menos que pudiera presentar en
forma convincente a sus aliados un frente unido entre los serbios, croatas y
eslovenos, la expansión de Serbia hacia el Oeste no tendría el apoyo
internacional. Un consenso así no podía obtenerse de forma honesta porque los
hechos históricos y la realidad demográfica no daban pie para un gobierno de
mayoría serbia en Croacia.
Esa falacia fue denunciada con
indignación por Henry Wickham Steed, entonces editor del London Times.
En su trabajo Through Thirty Years 1892-1922 -A través de treinta
años, 1892-1922, (Doubleday, Garden City, NJ, 1925) Steed, quien
había en un principio apoyado a los serbios y a las aspiraciones granserbias y
desde el comienzo apoyó la creación de un comité ejecutivo pro-serbio en
exilio, recuerda con incredulidad una entrevista de octubre de 1918 con Pašiæ,
quien era hasta ese entonces su colaborador más cercano.
Entre otras cosas, Pašiæ admitió
abiertamente a Steed que él había apoyado la Declaración de Corfú[8]
simplemente para influenciar a la opinión política europea (Knezoviæ, 1964). La
opinión política europea necesitaba ser engañada porque la Corona
Serbia, por medio de Pašiæ, no sería molestada con una federación yugoslava
representativa (como se proponía en la Declaración) ya que la realidad de los
bolsones étnicos a través de todo el territorio no podía representar de ningún
modo una mayoría serbia en un parlamento yugoslavo. Pašiæ sabía que dados los
distritos electorales actuales no podía ganar el apoyo del reconocimiento
mundial para la hegemonía serbia (Knezoviæ, 1964). En acuerdo con Steed, Serbia
se había presentado como "liberadora" de esas tierras de
Austro-Hungría y exigido a cambio una autoridad absoluta sobre ellas. Más aún,
la Corona Serbia no estaba cerca de obtener el consenso del pueblo que había
'liberado tan heroicamente' (Knezoviæ, 1964).
Lamentablemente, algunos croatas[9]
permanecieron intimidados por el plan inicial de desmembrar a Croacia y
pensaron en la unión en un estado federal de serbios, croatas y eslovenos como
única alternativa para la subsistencia de Croacia (Knezoviæ, 1964). En este
caso, la falsa presentación serbia fue tan efectiva con ciertos grupos en
Croacia como lo fue con el resto de Europa. En retrospección, podia argüírse
que era ingenuo creer que Belgrado respetaría la Declaración de Corfú y la
oferta de una monarquía parlamentaria, dadas las crecientes muestras de lo
contrario desde el asesinato del Archiduque.
Como resultado, los eventos
ilegales y fraudulentos de noviembre y diciembre de 1918 detuvieron
abruptamente las demandas croatas por su autodeterminación y causaron una gran
frustración entre los croatas de todas las visiones políticas. Hasta ese
momento, su preocupación política principal había sido obtener el status oficial
como una república autónoma dentro del Imperio Austro-Húngaro, o fuera de él
una vez que su caída se tornó clara.
En este respecto, los círculos
políticos croatas se habían organizado dentro del espíritu nacional de
autodeterminación desde hacía ya algún tiempo. En efecto, la firma del Tratado
en 1868 había hecho evidente el status menos que autónomo de Croacia dentro del
Imperio. El primer partido político organizado que se opuso a la injusticia del
régimen fue Hrvatska Stranka Prava [10].
Su fundador, el dr. Ante Starèeviæ, denunció abiertamente al despotismo
austro-húngaro y fue el primer croata en hablar de la necesidad de consolidar
una identidad nacional croata (Paveliæ, 1977). Esto puede ser identificado como
la primera expresión del nacionalismo croata.
Los puntos de vista de Starèeviæ
sobre una república croata ganaron para su partido un gran apoyo popular y a él
le valió el título de Pater Patriae - Padre de la Patria, que sigue
llevando todavía hoy. Alrededor de 1896, el nuevo presidente electo del
Partido, Josip Frank -abogado y economista- ya había instalado en el pueblo
croata la idea de que Croacia podría prosperar sólo siendo económicamente
autónoma. Este paradigma es todavía considerado válido hoy en día y, muy
significativamente, no está relacionado con las causas y efectos del nazismo
alemán o del fascismo italiano. El HSP y sus líderes fueron perseguidos por los
elementos entonces mayormente húngaros del gobierno imperial pero continuaban
abrazando su línea política en 1918 (Paveliæ, 1998). Como es lógico, el HSP
siguió de cerca la maniobra política que llevó a la Coalición Serbo-Croata al
poder e inmediatamente denunció el copamiento que hizo la Coalición del Hrvatsko
Narodno Vieæe[11] en el
Sabor.
De hecho, el diputado del
parlamento por la ciudad de Zagreb, perteneciente al HSP, dr. Ante Paveliæ,
había estado presente durante la reunión del Isvršni Odbor [12]
que inexplicablemente retornó una mayoría serbia. En ese momento, resultó claro
para los nacionalistas croatas que la Coalición había alcanzado un compromiso
político turbio con Pašiæ para avanzar en el plan de la Corona para la creación
de una Gran Serbia. Paveliæ (1977) resumió el resultado de la reunión con gran
frustración:
Increíblemente, los miembros del
Vieæe habían creado una alianza política con Serbia que, representando
erróneamente la realidad política de Croacia, parecía como legítima y
aparentaba tener el apoyo incondicional de la mayoría de los croatas. Esta fue
la mayor falacia. El Comité Ejecutivo procedió con una declaración oficial de
la sumisión de los eslovenos y croatas a la corona serbia en Belgrado sin pasar
por la Asamblea Nacional Croata[13]
en Zagreb. Así, la Corona 'dio la bienvenida' a los nuevos súbditos el 29 de
diciembre de 1918 sin haber consultado a los representantes electos del pueblo
croata (Knezoviæ, 1964).
No es de sorprender que los
representantes del Consejo Croata y la Corona Serbia en París se hubieran
movido rápidamente para pedir un reconocimiento internacional del nuevo Estado
fraudulento, el último item de la Declaración de Ginebra (9 de noviembre de
1918). Los miedos de Paveliæ y otros nacionalistas croatas estaban por
convertirse pronto en realidad. El Consejo Nacional Croata intimidó el apoyo croata
bajo la creencia de que el ejército serbio era apoyada por la Entente[14]
internacional.
El gobierno central procedió a
desarmar el ejército croata y envió la milicia para ocupar Croacia. Una
sublevación de soldados croatas no dispuestos a ser desarmados fue suprimida
sangrientamente el 5 de diciembre de 1918 dejando cinco croatas muertos y
muchos otros heridos. Knezoviæ (1964) describe el estado de los asuntos croatas
en los años siguientes a la 'unificación':
La unificación de diciembre de
1918 no fue más que un engaño fabricado por la Conferencia de Paz en
París queriendo mostrar que los croatas habían entrado en tal unión por su
propia libre voluntad y en acuerdo con Serbia! Stjepan Radiæ presentó a la
Conferencia de Paz un memorandum que contenía 150.000 firmas de croatas que
atestiguaron el hecho de que Serbia había ocupado Croacia por la fuerza, el
continuo saqueo y pillage de las mercancías croatas y el acoso sobre 60.000
granjeros croatas que se oponían a tal pisoteo. Además, el memorandum agregaba
que el pueblo croata no reconocía el evento de la unificación del 1 de
diciembre de 1918 y que nunca lo reconocería considerándolo ilegal y como tal,
no más que un acto fraudulento y una engañosa presentación de los actos
políticos para los ojos de Europa. Radiæ al mismo tiempo, solicita que la
Conferencia reconozca la autodeterminación del pueblo croata que sólo desea
establecer su propia república neutral.
A pesar de tales hechos, Serbia
tuvo éxito en presentar falsamente la verdadera naturaleza del nuevo reino.
Yugoslavia era una fachada que mostraba al mundo un país grande y poderoso de
15 millones de montañeses valerosos y amantes de la libertad (Knezoviæ,
1964). Sin embargo, no todos los ojos estaban ciegos a la dramática realidad de
los croatas: un llamado hecho por Albert Einstein y Heinrich Mann para la Liga
de las Naciones en 1931 en favor de los croatas pide que el pueblo croata
"se vea salvado del exceso y los horrores a los cuales [ellos] están
sujetos bajo la Corona Serbia".
La presentación continúa:
"Todos los países, particularmente Francia, Alemania, Polonia y Austria,
en dondequiera que haya un órgano de la Liga de las Naciones para los derechos
humanos, tienen la obligación de defender a esta pequeña nación amante
de la paz" (Sinovèiæ, 1998, p. 90).
Como resultado de la evidencia
de las violentas atrocidades y persecuciones realizadas en detrimiento de los
croatas, aquellos partidarios del poder en Belgrado fueron forzados a reconocer
un cierto grado de la autonomía para Croacia, pero esto sólo bajo la presión de
acontecimientos internacionales y la creciente amenaza de la guerra. Sin
embargo, Sinovèiæ (1998) insiste: "tal autonomía era solamente formal
puesto que pasado un año del gobierno de Belgrado, éste no había guardado
ninguna de sus promesas ni actuado sobre ninguno de los estatutos del
acuerdo" (p. 352). Claramente, el status de Croacia dentro de Yugoslavia
era del peor tipo: por un lado, eran administrados por la formalidad de una
serie de estatutos reconocidos internacionalmente asegurando la subsistencia y
el bienestar de su pueblo; por otro, estos estatutos eran interpretados con los
ojos de un intento hegomónico de ganarle demográfica y geográficamente.
Desde ese punto de vista, es
importante tratar los desarrollos políticos en Yugoslavia particularmente
durante el tiempo que conduce al Manifiesto Real del 6 de enero de 1929, por el
cual el monarca serbio declaró un gobierno dictatorial. En efecto, el rey
Alejandro instaló una dictadura personal proscribiendo todas las actividades
politicas y confió el gobierno del reino, al que él caprichosamente retituló
Yugoslavia[15], a un
general serbio de la guardia real (Paveliæ, 1998).
Es importante hacer notar en
este respecto que Croacia tiene una larga historia política parlamentaria
expresada a través de su Parlamento Nacional o Sabor. Como resultado de ello,
los croatas estaban organizados en varios partidos que tenían el apoyo de todos
los croatas. Empero, desde la unificación, Belgrado llevó a cabo una estrategia
sistemática de realocación demográfica con el fin de debilitar los distritos
electorales fuertemente croatas y de fortalecer aquellos bolsones étnicos que
tanto preocupaban a Nikola Pašiæ en 1918.
Enfrentados con la evidencia de
la manipulación de los distritos electorales o parcelacija, se formaron
bloques políticos que eligieron diputados nacionalistas croatas, entre ellos el
dr. Ante Paveliæ, entonces Vice-Presidente de la HSP y el presidente de Hrvatska
Seljaèka Stranka[16]
"HSS", Stjepan Radiæ (Paveliæ, 1977). Aunque algunos grupos croatas
estaban disconformes con el reconocimiento de la Skupština[17]
como el sitio legal para la discusión del futuro de Croacia, Radiæ trabajó
incesantemente para encontrar un compromiso. Desafortunadamente, su trabajo y
el de otros parlamentarios croatas se detuvo violentamente cuando durante la
sesión parlamentaria del 20 de junio de 1928 un miembro del partido del
gobierno serbio[18] abrió fuego
contra la bancada croata matando a dos diputados e hiriendo mortalmente a
Stjepan Radiæ (Paveliæ, 1998).
Podría decirse que los
asesinatos de Belgrado destrozaron irreparablemente la confianza croata en
lograr un compromiso pacífico el cual hubiera aliviado el reclamo de los
croatas dentro de un Estado yugoslavo. Obviamente, el mismo dr. Radiæ entendió
esto cuando en su último mensaje a los croatas dijo: "¡Nunca más a
Belgrado!".
Paveliæ (1998) sintetiza el
sentimiento de los croatas en ese momento: los croatas entendieron su
liberación de Yugoslavia como una cuestión de hecho, como su objetivo en la vida,
y su misma vida. Este es el mensaje del difunto lider Stjepan Radiæ. Los
croatas escucharán el consejo dado por tantas otras tumbas y mártires croatas. ¡Videant
consules! Paveliæ era consciente que la gente que lo eligió como su
diputado, había votado con certeza para romper todas los lazos con aquellos que
habían, en nombre de la fraternidad, tan injustamente tomado las riendas de su
país.
La muerte de Stjepan Radiæ y la
subsecuente dictadura real significó el comienzo de un nuevo y dificil camino
para los croatas. Las cadenas de la prisión se ajustaron más aún alrededor del
cuerpo croata (Sinovèiæ, 1998). On peut sans danger diminuer les libertés
pour un temps. Mais à condition que l'égalité n'en soit pas attenté et
que tous les citoyens subssent la même injure. Esta famosa cita de
Louis Latzarus en su "La Politique", describe el estado de los
asuntos que marcaron la futura relación entre Croacia y Serbia.
Parecida a una lucha de clases,
llegó a ser una lucha entre el patrón y el esclavo, donde el patrón proscribió
la existencia del esclavo por un edicto real. Estaba claro para todo el mundo
que el objetivo de la dictadura real era la extinción definitiva de Croacia
(Paveliæ, 1968).
Con ese fin, su idioma, su
bandera y otra simbología nacional milenaria fueron proscriptos. Muy
ironicamente, el uso del nombre que había sido conocido por el mundo por la
corbata, pasó a ser penado por ley en el reino de Yugoslavia mientras ese mismo
mundo miraba sin actuar.
No es de sorprender que, al
término de la Segunda Guerra Mundial, la victoriosa maquinaria de propaganda de
Tito sirviera tanto para el beneficio de los intereses de Serbia como para
explicar 'plausiblemente' a los aliados los cientos de miles de víctimas no
serbias en Croacia y Eslovenia ejecutados sumariamente o arrastrados a las
vergonzosas "marchas de la muerte" después del fin de la guerra. A
pesar de las falsas presentaciones de Tito respecto de las intrincancias que
rodeaban el status político de Nezavisna Država Hrvatska[19]
("NDH") y del levantamiento croata contra Belgrado en 1941, esa
propaganda fue aceptada por Occidente.
Puede afirmarse que Occidente
aceptó esa propaganda para apaciguar a Stalin (que se estaba acercando
rápidamente a Berlín), pero también para evitar la embarazosa cuestión de por
qué un pueblo que claramente se levantó contra el totalitarismo, luchó contra
el comunismo y cuyo ejército desarmado se entregó a los Aliados en Austria, fue
repatriado a sus vencedores comunistas, en abierto desafío a la Convención de
Ginebra sobre los refugiados y los prisioneros de guerra, sin pensarlo una
segunda vez.
Claramente, la Yugoslavia de
Tito tuvo éxito en hacer creer al mundo que los croatas se merecían el
tratamiento que recibieron. Supuestamente, basado en la 'alianza' de Croacia
con Italia y Alemania.
Sin embargo, puede afirmarse que
el anterior Presidente del HSP, dr. Ante Paveliæ y otros nacionalistas croatas
aprovecharon el vacío político dejado por la capitulación de Belgrado a Berlín,
que le dio a Berlín el poder sobre los territorios que tenía hasta entonces
Belgrado, incluyendo Croacia. Además, aunque Alemania en su camino por
conquistar Rusia no tenía interés en Croacia, naturalmente no quiso ir a la
guerra con Italia a causa de Croacia (hasta entonces Italia era aliada de Yugoslavia,
habiendo recibido de Belgrado territorios sobre la costa adriática e Istria), y
que ahora exigía de Croacia trozos más grandes de tierra croata "por
razones sentimentales" a cambio del reconocimiento (Sinovèiæ, 1998).
Para salvar al Estado croata que
acababa de nacer, Paveliæ es forzado a entrar en esas alianzas poco amigables.
Una importante nota para explicar esta alianza es la negativa de Hitler a
reunirse con Paveliæ mientras Italia y Croacia no resolvieran la demarcación de
límites que a su vez, y como Paveliæ lo temía, dejó a Croacia a merced de los
caprichosos reclamos territoriales de Mussolini[20].
Más aún, durante el curso de la guerra tanto Alemania como Italia, muchas veces
reacomodaron su alianza con Belgrado lo que tuvo un impacto directo sobre la
fortaleza o debilidad de los adversarios de Croacia (esto es, los chetniks
serbios y los partisanos comunistas).
Significativamente, los chetniks
serbios tenían la simpatía de Hitler tanto como ejecutores de musulmanes,
gitanos y judíos[21] como
luchadores contra el comunismo. El gobierno de NDH por otra parte, había sido
formado a partir del ala revolucionaria del Partido del Derecho Croata, que
históricamente tenía una gran membresía judía[22].
Paveliæ creció en Bosnia y Hercegovina, asistió a una escuela musulmana, y se
casó con una judía. De hecho dos tercios del gobierno de NDH eran o bien judíos
o casados con judíos ya que Zagreb y las regiones al Nordeste de Croacia tenían
grandes y antiguas comunidades judías. Esto, inevitablemente, era un causa
constante de disputas entre Berlín y Zagreb, y no sorpresivamente entre Paveliæ
y ciertos grupos germanófilos croatas o Quislings en Croacia.
Consecuentemente, la situación
socio-política de NDH tanto en relación con sus aliados como con sus enemigos
parece haber sido extremadamente vulnerable. Al tiempo de la capitulación
alemana, Croacia no se consideraba propiamente un aliado de Alemania y habiendo
defendido la península contra del bolcheviquismo de Rusia, no esperaba recibir
de las potencias aliadas un tratamiento similar al reservado a Hitler y a los
nazis alemanes.
Tito, sin embargo, había
continuado el -para ese entonces ya instalado- vicio serbio de denunciar las
enfermedades croatas, que sólo un gobierno central y poderoso basado en
Belgrado podría controlar. Tito, claramente un maestro del engaño, había
representado falsamente a los Aliados sus propias alianzas políticas mientras
que al mismo tiempo castigaba con impunidad a aquellos a quienes él acusaba,
correcta o falsamente, de pecados similares. Owen (1995), un viejo admirador de
Milovan Djilas, el primer general partisano de Tito, da cuenta sin más
comentarios de un descubrimiento dramático sobre el ahora anciano general[23]:
Yo sabía que él era un
montenegrino duro pero me impactó cuando descubrí algunos años después
que él había negociado por cuenta de los partisanos de Tito con las fuerzas
ocupantes alemanas -exactamente en mismo crimen por el cual había sido
ejecutado por los partisanos después de la guerra el serbio monárquico
Mihailoviæ (p. 37).
Siguiendo la misma línea de la
ejecución de Mihailoviæ -que fue acusado de ser un colaborador nazi (y
notablemente él fue uno asi como también fue colaborador de los Aliados
(Sinovèiæ, 1998)), pero de hecho fue asesinado porque sus ideales de una Serbia
monárquica interferían con el plan de Tito para una Yugoslavia comunista-
Djilas explica sin culpa la masacre de más de 300.000 soldados croatas
desarmados y civiles que empezó en la pequeña ciudad austríaca de Bleiburg:
"Los croatas tenían que morir, para que Yugoslavia pudiese vivir".
Una vez más, puede decirse que
esa afirmación de Djilas es una evidencia más de que la veracidad o no de
aquellos mitos yugoslavos que denunciaban los 'horrores' croatas es
irrelevante. Lo que es relevante es que las mentiras y la propaganda emitida
desde Belgrado manipularon a la opinión mundial y sirvieron al propósito de
otorgar existencia eterna a la creación fraudulenta que era Yugoslavia.
Es sumamente significativo el
que los eventos que ocurrieron en 1990 mostraron claramente una de las más
descaradas afirmaciones falsas sobre Yugoslavia orquestadas por Tito. En 1990,
Eslovenia y Croacia ejercitaron su derecho al auto-gobierno -bajo la
Constitución Yugoslava de 1943-, dentro de las Repúblicas Federadas Socialistas
de Yugoslavia. Sin embargo, es correcto afirmar que el Marshall Tito gobernó
Yugoslavia con un puño de hierro negando a sus ciudadanos los beneficios
de innumerables convenciones de las cuales su 'estado' era signatario en las
Naciones Unidas y otros órganos internacionales; prueba de lo que está en la
gran concurrencia de votantes en las elecciones generales que por primera vez
incluían partidos no directamente afiliados al gobierno central comunista en
Belgrado.
Más aún, puede ser similarmente
afirmado que los derechos constitucionales para los no serbios amenazaron
socavar la hegemonía serbia de facto en toda Yugoslavia; prueba de lo cual es
la movilización urgente del Ejército Popular Yugoslavo - Jugoslavenska
Narodna Armija [24] ("JNA").
Más notablemente, esta reacción por parte de Belgrado precede cualquier llamado
a la secesión nacional por parte tanto de Kušan, el ahora elegido Presidente de
Eslovenia como de Tudjman, el Presidente de Croacia. Además, la reacción de la
JNA sirvió para autorizar tácitamente a los serbios a través del territorio a
asumir ilegalmente el rol de 'defensores de Yugoslavia'.
Un ejemplo es la negativa de los
civiles serbios a reconocer el mandato de la policía croata recientemente
designada, como estaba estipulado en la Constitución, y declarando sus ciudades
ser geopolíticamente 'Serbia'. Así, ellos insistieron en que sólo respondían al
comando de Belgrado. En cuestión de días, vecinos serbios de ayer, amigos y
parientes junto con tropas irregulares que empezaron a infiltrarse desde
Serbia, se transformaron en los atacantes de la autodeterminación croata de
hoy.
Estos grupos estaban compuestos
principalmente de chetniks serbios que son los "ejecutores de la política
de Serbia, en lo más bajo. La mayor parte de los occidentales asocian
erróneamente a los chetniks con los luchadores guerrilleros de la Segunda
Guerra Mundial, pero sus actividades principales eran aterrorizar a las
poblaciones no serbias. En aquel entonces, los chetniks llevaban adelante las
políticas del gobierno de la Yugoslavia monárquica. Hoy en día, están llevando
a cabo las políticas de la Serbia de Miloseviæ" (Blaskovich 1997, p. 78).
Para complicar las cosas, el Ejercito Popular Yugoslavo (JNA), que consistía en
su mayoría de serbios sobre los cuales Tito se había apoyado tanto para
mantener bajo control a las repúblicas no serbias de Yugoslavia, pasa a asistir
y a aprovisionar a los grupos terroristas chetniks en su agresión contra
Croacia.
Entretanto, Kušan en Eslovenia
se movió rápidamente para declarar la secesión de Yugoslavia. Tudjman, sin
embargo, enfrentado con evidencia creciente de la agresión serbia tanto de los
terroristas chetniks como de la JNA duda, pero avanza para tener un referendum
sobre la secesión croata. Como resultado, recibió un mandato claro y esperaba
que la comunidad internacional reconozca el status político recién adquirido de
Croacia, salvando así a la ahora soberana de jure República de Croacia
de ulterior agresión serbia patrocinada por la JNA.
Desafortunadamente, el
Presidente Tudjman, un joven producto de la Yugoslavia titoísta, pero un adulto
disidente que él mismo ayudó a perpetuar el mito de la ocupación nazi-fascista
de Croacia durante el dramático intento de los nacionalistas croatas para crear
y mantener NDH, pasa a ser sujeto de las mismas descaradas presentaciones
falsas que habían servido a Belgrado en contra de Croacia tan bien por más de
70 años pero más significativamente después de 1945.
Así Belgrado procede
literalmente a inundar al mundo con su acostumbrado mar de descaradas falsas
presentaciones de los hechos. Más notablemente, como el dr. Jerry Blaskovich
(1997) informó basado en sus propios resultados: "... los medios habían
estado bajo la impresión de que la JNA estaba sirviendo un rol preservando de
la paz en Croacia. Esta errónea noción desapareció cuando el FPB[25]
llevó a periodistas para ver por sí mismos la carnicería y la destrucción que
estaba haciendo la JNA" (p. 155).
De hecho, la propaganda de
Belgrado explicó a la comunidad internacional que los grupos armados de los
elementos ultranacionalistas croatas, igual que aquellos nazi-fascistas
responsables por la creación de la NDH en 1941, habían pasado a asesinar y
mutilar las minorías serbias en Croacia. El Ejército Popular Yugoslavo, como
defensor de la federación yugoslava respondió rápidamente para salvar a las
'víctimas' y castigar a los 'criminales'.
Nadie mejor que Tudjman y su
gobierno sabía cuán lejos esto estaba de la verdad de los hechos. Su gobierno
incesantemente repitió declaraciones correctivas, pero inútilmente. "...
la mayoría de los periodistas recibían sus informes en Belgrado, y por lo tanto
sus informes reflejaban la agenda serbia. Los medios casi invariablemente
afirmaban que todos las partes eran culpables y excusaban al conflicto como
otro episodio más en la larga historia de las atrocidades cometidas entre los
serbios, croatas, y musulmanes. La prensa dejó claro que la intervención
externa no podría mitigar tales antiguas rivalidades étnicas" (Blaskovich,
1997, p. 121). Entretanto, el número de víctimas de los asesinatos y las
atrocidades serbias así como la limpieza crecían sin cesar. Tudjman es forzado
a esperar el reconocimiento internacional junto con un ejército virtualmente
desarmado sujeto al embargo internacional de armas contra Croacia.
De forma parecida a Paveliæ y a
otros nacionalistas durante NDH que estaban dedicados solamente a la libertad y
la autodeterminación de Croacia, Tudjman y la Republika Hrvatska se
encontraron en la misma posición dificil. Belgrado estaba preparada para
destruir a los ojos del mundo cualquier sugerencia de la completamente
justificadas independencia y autodeterminación croatas igual que lo hizo
durante la Segunda Guerra Mundial, bajo las falsas acusaciones de nazismo,
fascismo y pretendido ultranacionalismo. En este punto, es importante analizar
la naturaleza de la terminología adoptada por el lobby serbio por hacer
falsas acusaciones contra los croatas.
Ninguno de los términos nazi,
fascista o ultra-nacionalista identifica los sentimientos de los croatas en
1941, o en 1991. El carácter del sentimiento nacionalista croata que condujo a
Paveliæ (así como a Tudjman), a recuperar el poder croata sobre Croacia y la
independencia política de manos del control serbio fue el del levantamiento o ustaša
en contra del gobierno centralizado de Belgrado.
Durante el Reino de Yugoslavia,
aquellos políticos nacionalistas croatas que eran perseguidos por Belgrado por
sus ideales ustaša se vieron forzados al exilio. Una vez en el exterior, ellos
se reunieron con otros disidentes croatas que estaban similarmente shockeados
ante la sistemática persecución de todo lo croata y frustrados por el régimen
monárquito totalitario. Como resultado, ellos decidieron formar una
organización revolucionaria croata en la esperanza de que un día conduciría a
los croatas a un levantamiento contra la hegemonía serbia.
Apropiadamente ellos llamaron a
la organización Ustaša Hrvatska Revolucionarna Organizacija[26]
o Ustaški Pokret, y a sus miembros Ustašas. Esta organización que
pasó doce años en el exilio y alrededor de 1941 había reunido un
ejército de 509 [27] hombres
croatas, pasó a representar el sentimiento ustaša de todos los croatas contra
la persecución serbia y el estado-prisión que los tenía cautivos en Yugoslavia.
Como sustantivo (y pronombre) etimológicamente verdaderamente croata, la
palabra ustaša no tiene el significado (porque no se suponía que lo
tuviera que tener), atribuido a otros términos que aprietan el corazón tales
como nazismo o fascismo. Más aún, debido a su etimología eslava, su significado
es perfectamente claro en el lenguaje serbio. Sin embargo, el lobby
serbio eligió no traducir el sustantivo ustaša, o el pronombre que de hecho
identificaría la organización revolucionaria Ustaša.
Esto hubiera evidenciado ante el
mundo el reclamo de los croatas y hubiera planteado algunas preguntas las que
Serbia no estaba preparada para contestar. En cambio, las falsas presentaciones
serbias constantemente intercambiaban el término por nazismo croata, o fascismo
croata para banalizar el sentimiento de los ustašas y Ustašas bajo la etiqueta
de nazismo, fascismo, etc.
Esto, naturalmente, tenía el
efecto adicional de asociar la intención croata al totalitarismo, racismo,
irredentismo, etc., y todas las otras acciones e ideologías justificadamente
negativas con las que tales 'ismos' han sido identificados a través del tiempo.
Esta pivotal falsa representación de las limitadas pero verdaderas intenciones
de Croacia han dirigido el camino de la historia moderna croata a los ojos del
mundo.
Esto, entre otros efectos, causó
un cisma entre los mismos croatas respecto del peligro de expresar el
sentimiento ustaša croata, o de apoyar aquellos ideales nacionalistas
históricamente y estrictamente croatas intrínsecos al nombre Ustaša.
Interesantemente, el prof. Roger
Griffin (1995), quien obviamente es vulnerable a la propaganda de Tito, al
describir el carácter y las intenciones de NDH, explica la importancia de identificar
los objetivos separatistas de una nación "este régimen, conocido como el
gobierno Ustaše ... esperaba que su apoyo al nazismo permitiría a Croacia
separarse de Yugoslavia. Este objetivo separatista distingue a los Ustaše de
movimientos genuinamente fascistas."
Más aún, Sinovèiæ (1998), es
claro en la explicación de las intenciones Ustaša de autodeterminación e
independencia: tales intenciones están vacías de cualquier acción organizada
otra que la dirigida a causar el derrumbe de la hegemonía de Belgrado sobre los
croatas.
En efecto, basado en el
significado etimológico de Ustaša, la afirmación de Sinovèiæ (1998) de
masivo apoyo croata para el gobierno de la NDH es verdadera: Paveliæ inició la
lucha croata contra Yugoslavia en el exilio, él despidió a la dictadura
yugoslava de Croacia dando a los croatas una oportunidad de mostrar a sí mismos
y al mundo su deseo de independencia.
Esto llevó a la palestra el
sentimiento de los croatas contra el mantenimiento de lazos políticos con
Serbia y por el establecimiento de un estado independiente. En última
instancia, su camino [el de Paveliæ] fue el camino del pueblo croata, y él fue
el representante de esta masa de millones en su camino hacia la libertad"
(págs. 84-85).
Esto sólo puede ser reconocido como
verdadero una vez que la fórmula ustaša=Ustaša=nazi, fascista, etc., es
desmantelada y reemplazada por la correcta fórmula ustaša=Ustaša=lucha
croata por un estado independiente. Sin embargo, la comunidad internacional se
aferra a los supuestos muchas veces convenientemente digeridos a partir de la
propaganda serbia, o viceversa. Y esto es debido en buena medida al hecho de
que una corrección reordenaría una serie de causas y efectos ocurridos a través
de la historia de maquiavélicas proporciones. Así, la opinión del mundo
continúa teñida por generaciones de propaganda serbia.
El hecho es que esto es
verdadero durante la existencia de regímenes tan disparares como fueron la
monarquía hasta 1914 y la Cortina de Hierro después de 1945, inevitablemente apunta
a un común denominador como único propósito de esa propaganda: la hegemonía
serbia sobre los no serbios desde un gobierno central en Belgrado.
Esto parece ser la verdad
inescapable detrás de las consistentes falsas presentaciones de Yugoslavia. Así,
se colige que cualquiera y todas las afirmaciones emitidas por Belgrado están
teñidas de esa premisa y requieren un análisis discriminante. Prueba de
la intensidad con que las falsas presentaciones yugoslavas han afectado a la
opinión mundial es el inconfortable gran número de intelectuales políticos que
critican al régimen asesino de Tito (lo que es realmente evidente), solamente
para agregar su apoyo a la hipótesis de los crímenes croatas contra la
humanidad basados en la alianza política que Croacia se vió obligada a hacer
con Alemania e Italia durante la guerra[28];
y más aún, a acusar a las víctimas de hoy basados en las acusaciones contra
ellas de hace cincuenta años.
Una inspección somera de la
producción periodística respecto a las atrocidades, ... revela que los medios
estaban o bien cansados de informar acerca de ellas, o no podían o no querían
creer que los serbios fuesen capaces de tales actos. Mientras que en incidentes
donde la evidencia era irrefutable de que los serbios realmente perpetraron
mutilaciones humanas, la posición de los medios era de que esos actos estaban
justificados. Ellos tenían completamente asumida la noción de que los croatas
de hoy debían ser equiparados con la bestialidad nazi. (Blaskovich, 1997, págs.
87-88).
Blaskovich (1997) una vez más
describe la desafortunada posición de los no serbios sujetos a la agresión
serbia y de la JNA como resultado de la confusión creada por la propaganda
serbia que por una parte no creó una necesidad de intervención internacional y,
por el otro, afirmó que una intervención sería superflua.
La campaña mundial de
relaciones públicas ayudó a amortiguar los hechos sobre las atrocidades
serbias, creando la impresión de que el conflicto no era nada más que una
irresoluble batalla étnica, e igualó la moralidad croata con la serbia. Aunque
los serbios nunca se presentaron a sí mismos como inocentes, ellos presentaron
a los croatas y musulmanes como sus iguales morales. Cuanto más complicada
hacian los serbios ver la crisis, menos probable era que Occidente
interviniera. La propaganda serbia desdibujó con éxito todas las cuestiones
relacionadas con la antigua Yugoslavia. (Blaskovich, 1997, p. 128).
Más aún, los recipientes
voluntarios de las falsas presentaciones se tornaban responsables por resguardar
la tendencia pro-Belgrado de la mitología expresada. David Owen (1995) por
ejemplo, no pudo liberarse de la influencia de las falsas presentaciones
serbias contra Croacia al describir los peligrosos sentimiento s que crecían
entre las partes en 1991. En este caso, él acusa a los medios diciendo que
"las historias de la televisión y los periódicos peleando nuevamente la
guerra civil [sic] de 1942-5 reviven las memorias emocionales y el folklore de
los horrores ustasha, del comportamiento chetnik y de la revancha
partisana" (p. 38).
En el caso de los croatas y los
serbios, puede ser correctamente afirmado que las responsabilidades alocadas a
cada parte en esa afirmación son intercambiables en concordancia con quien hace
la afirmación. Sin embargo, Owen caprichosamente demuestra su debilidad a la
propaganda pro-serbia al orquestar cuidadosamnente su punto de vista. En un
análisis de esta afirmación, puede ser afirmado que 'los horrores ustaša'
podrían ser correctamente reemplazados por 'comportamiento', y 'comportamiento
chetnik', y 'revancha partisana' podrían ser reemplazados por 'horrores
chetnik' y 'horrores partisanos' ya que correctamente describiría una forma de
comportamiento.
En última instancia, lo que
puede haber impactado a Lord Owen, fue la difusión de la ulterior falsa
propaganda proveniente de Belgrado que recordaba a los serbios que ellos
continuarían siendo apoyados por el gobierno central en sus acciones de
persecución contra los croatas y evidenció la creciente frustración de los
croatas que habían sufrido setenta años de gobierno de la ley à
la Yugoslavia. Otro ejemplo de la responsibilidad aceptada por los
custodios voluntarios de las falsas presentaciones serbias, es la tendencia a
acompañar sus acciones con sus afirmaciones verbales cualificadas, por
más irreconciliables con su moral individual que ellas parezcan.
Un ejemplo es la tendencia de
los Estados Unidos en particular, a acomodar sus políticas basándose en las
falsas presentaciones serbias de los hechos, junto con un intento específico de
desechar la necesidad de más investigación:
Cuando Eagleburger fue nombrado
Subsecretario de Estado, pasó a ser el principal hacedor de política respecto a
Yugoslavia y su portavoz. El pontificó en programas de televisión y a los
legisladores que nada podía hacerse en Yugoslavia para prevenir una guerra
civil basada en profundos odios étnicos [sic]. La guerra terminaría solamente
cuando todas las partes se cansaran de matarse unos a otros. Repitiendo como un
loro la posición serbia, él afirmó que la única llave para la paz y la
estabilidad en el área era una Yugoslavia indivisible (Blaskovich, 1998, p.
186).
El éxito de la propaganda serbia
en influenciar a las afirmaciones que se hacían, en este caso por Eagleburger,
tenían el efecto de la retrasar aún más cualquier acción para parar la agresion
serbia y consecuentemente, de causar la muerte y el sufrimiento innecesarios de
cientos de miles de víctimas inocentes.
En conclusión, es importante
subrayar que la investigación en este tema de ningún modo apunta a una
conspiración basada en odio o revancha del mundo contra Croacia o los croatas.
Más bien es, que lo que hemos visto describe el resultado de casi 100
años de una equivocada política respecto de Croacia basada en intentos
documentados de Belgrado por presentar falsamente los hechos actuales.
Evidentemente, esa falsa presentación realizada por Belgrado estaba basada en
la política nacional de Serbia y sus intereses en lograr y mantener una Gran
Serbia mediante la violenta creación de un Estado ficticio en detrimiento de
sus países vecinos y particularmente, de Croacia.
Similarmente, aunque es verdad
que mientras el Reino Unido, los Estados Unidos y hasta Rusia han abandonado,
por elección o necesidad, políticas coloniales anacrónicas, y adoptaron una
forma más benigna de conducir el orden mundial tal como una mayor
interconexión; también en cierto que en el curso de la historia moderna, su
ejercicio de la Realpolitik tuvo el efecto de permitir directa o indirectamente
que ocurran muchos errores históricos. Esto es particularmente verdad en el
caso de la ex-Yugoslavia, donde la realidad dramática de la agresión serbia de
1991-1995 que esperaba frustrar la inminente disolución de Yugoslavia, no tuvo
el beneficio de una exhaustiva investigación basada en los hechos que ocurrían
es ese momento. En cambio, la comunidad internacional dilapidó sus energías en
tratar de reconciliar la verdad del pasado con la verdad del futuro, sin
atreverse a actuar en el presente.
Referencias
1. Blaskovich, J. (1997). Anatomy of
Deceit. New York: Dunhill Publishing, Co.
2. Griffin, Roger. (1995). Fascism. Griffin,
Roger. (1995). Fascism.
http://www.brookes.ac.uk/schools/humanities/staff/hirg.html (5 de agosto de
2000).
3. Knezoviæ, O. (1964). History of Croats. Toronto:
The Croats of Canada.
4. Owen, David. (1995). Balkan Odyssey. San
Diego: Harcourt Brace & Company.
5. Paveliæ, A. (1968). Doživljaji. Madrid: Domovina.
6. Paveliæ, A. (1977). Putem
Hrvatskog Državnog Prava. Madrid:
Domovina.
7. Paveliæ, A. (1998). Uzpostava
Hrvatske Države Trajni Mir na Balkanu. Madrid: Niz "Domovina"
1998.
8. Sinovèiæ, M. (1998). N.D.H.
u svietlu dokumenata. Zagreb: Gradus.
Dražen Živiæ [29]
Introducción
El décimo aniversario de la
proclamación y establecimiento del Estado croata independiente, del comienzo de
la guerra patriótica para la defensa de su libertad, independencia e integridad
territorial, y al cumplirse una década de la tragedia de Vukovar, es una ocasión
excepcional para destacar nuevamente la significación de Vukovar en la
formación y defensa del Estado croata contemporáneo.
De este modo no sólo que
otorgamos el debido respeto a quienes defendieron a esa ciudad y a Croacia,
sino que mostramos los significativos fundamentos, los cimientos de identidad
sobre los que se construyó la Croacia actual, cimientos en los que se debe
seguir construyendo también en el futuro.
La identidad
histórica de Vukovar
La ciudad de Vukovar, así como su
región cercana -desde Ilok en el extremo oriental del Estado croata- es uno de
los centros más importantes en lo geográfico-comunicacional, geoestratégico,
político, étnico, económico y cultural no sólo de la región danubiana croata
sino de Croacia entera.
Vukovar y su región se encuentra
en la encrucijada de importantes vías y corredores de comunicación, que en el
pasado comunicaban a la Europa Central con la península balcánica, así como a
la región danubiana con el espacio dinárico y mediterráneo de Europa.
A través de esos caminos
penetraron las influencias sociales y de civilización más diferentes, desde el
círculo de la civilización occidental y oriental, hasta el catolicismo, la
ortodoxia y el islam.
La región de ese modo fue
escenario de sucesos históricos tempestuosos. Pero también un territorio que,
debido a sus numerosas ventajas naturales (tierra fértil, bosques exuberantes,
ríos) fue atractivo para el asentamiento humano.
Ya desde la prehistoria (la
cultura neolítica de Vuèedol) podemos observar un continuo desarrollo del
asentamiento humano en ese territorio.
Empero, las circunstancias
naturales extraordinariamente favorables para el asentamiento no atrajeron
solamente a aquellos que quisieron establecer sus hogares allí, sino también
atrajeron a aquellos que allí querían dominar y explotar sus riquezas naturales
y humanas.
Por esto por este territorio con
frecuencia pasaban ejércitos conquistadores y "libertadores",
destruyendo a su paso su base y su riqueza urbana, vial, su naturaleza y su
economía, y forzando a sus habitantes a emigrar y a la persecución.
Lamentablemente, hemos sido testigos de que ni la época contemporánea quedó a
salvo de nuevas destrucciones y sufrimientos.
Ubicada en una extensa planicie
de roca sedimentaria, Vukovar tenía condiciones extraordinariamente favorables
para el desarrollo, lo que permitió e incentivó al asentamiento humano durante
varios milenios.
Numerosos hallazgos
arqueológicos en la misma ciudad (por ejemplo en la localidad de Lijeva Bara),
así como también en sus cercanías (Vuèedol, Sotin) son testimonios indubitables
de asentamientos desarrollados y de la vida durante la temprana edad de piedra,
durante la edad de bronce y de hierro, así como de la mezcla de poblaciones,
provocado por la colonización de grupos de naciones indoeuropeas.
Es conocida y reconocida la
cultura de Vuèedol, que se sitúa en Europa como uno de los más significativos
símbolos históricos de la región de Vukovar.
Una de las eras más
significativas en la historia de Vukovar y su región es el período romano
temprano. Contribuyó a esa significación, en el sentido político y estratégico,
la frontera del Imperio romano sobre el Danubio (dunavski limes - límite
danubiano).
En esa era, en la región de
Vukovar se desarrolló una rica red urbana y vial. Los asentamientos más
importantes eran Cibalae (hoy Vinkovci) y Mumsa (Osijek), en las cercanías de
Vukovar de hoy.
El significativo desarrollo de
la región fue interrumpido en la segunda mitad del siglo IV, con la invasión de
tribus guerreras y otras que venían del Este apareciendo en la escena histórica
europea. Entre ellas las más significativas fueron los hunos, godos,
longobardos, ávaros y eslavos.
Ese fue el tiempo en el que en
la región de Vukovar se asentaron los primeros grupos de clanes croatas, y
desde entonces, a lo largo del siglo V y hasta el siglo VIII comienza el
desarrollo del Vukovar croata y de su región, que dura hasta nuestros días.
En la Edad Media Vukovar, -como
ciudadela y con la población circundante- cabeza administrativa de su región
(župania), aparecen en número un poco mayor alemanes (siglos VIII y IX) y
húngaros (siglo X). Los habitantes ortodoxos en Vukovar hasta el siglo XVI eran
escasos en número.
El status de ciudad real libre
le fue concedido a Vukovar por el herceg Koloman en el lejano año 1231.
Es realmente de destacar que Vukovar llegó a ser una ciudad real libre antes
que Zagreb (1244).
El significativo desarrollo
urbano y político medieval de Vukovar fue nuevamente interrumpido en 1526, con
la invasión de los osmanlíes a la región danubiana croata. El sistema
político-administrativo medieval croata de županias fue destruido y fue
impuesta la organización territorial osmanlí, con lo cual Vukovar pasó a ser
solamente sede de una natrije y no de un sandjak
(sub-prefectura), por lo que la ciudad se estancó en su desarrollo.
Eso duró algo más de 150
años, hasta 1687, cuando la ciudad de Vukovar fue liberada de los
osmanlíes por el ejército imperial habsburgo. A fines del siglo XVII, más
exactamente en 1699, por el Acuerdo de Paz de Srijemski-Karlovac, los ríos Sava
y Danubio pasaron a ser la frontera entre los imperios habsburgo y osmanlí.
Con esto, para Vukovar y su
vecindad terminó el período osmanlí, con lo que después de siglos de
enfrentamientos e inseguridad, comenzó un período más próspero en el desarrollo
de ese espacio.
En el año 1745 se
estableció la Županija de Srijem, con la cabecera en Vukovar, lo que favoreció
su desarrollo como centro de terratenientes y de comercio significativo. Desde
mediados del siglo XIX, con el comienzo de la industrialización, continúa el
crecimiento de Vukovar.
El desarrollo contemporáneo de
la ciudad y de su región se vio signado por el avance en prácticamente todas
las ramas de la economía, especialmente la industria y el transporte, lo que
impulsó e incentivó su urbanización, así como también una significativa
desagrarización (abandono de las tareas agrarias como actividad) y
desruralización (abandono de los pequeños asentamientos rurales como
lugar para vivir) de la región circundante, lo que tuvo también consecuencias
negativas en el desarrollo poblacional de la región de Vukovar (éxodo rural y
exagerada concentración de la población en la ciudad).
Cuadro étnico
e identidad de Vukovar
A comienzos de 1990, Vukovar se
encontró con el golpe directo del agresor armado proveniente del Este, el cual
en su perturbada idea de establecer la Gran Serbia -hasta la línea
Virovitica-Karlovac-Karlobag- tenía como objetivo también la ocupación de
Vukovar.
A pesar de que numerosas fuentes
estadísticas así como también pruebas materiales hablan indubitablemente de la
pertenencia de Vukovar al espacio étnico y estatal croata, el agresor trató de
mostrar que esa ciudad croata había sido y luego trató de que fuese una
"ciudad secularmente serbia" lo que, en verdad, en su largo y rico
pasado nunca lo fue.
Tratando de justificar la
agresión contra Croacia, y en particular contra Vukovar y su región, los
ideólogos granserbios se sirvieron de mentiras, falsificaciones, y mitos que
tenían como objetivo construir un espacio como "tierra secularmente
serbia", de modo de anexarla -de acuerdo al programa conquistador y a las
ambiciones granserbias- a una Gran Serbia.
En ese contexto los académicos y
científicos serbios trataron de demostrar que Vukovar era histórica y
étnicamente una ciudad serbia, y como no tenían ni podían tener pruebas que
pudiesen confirmar las fuentes estadísticas y del material historiográfico,
entonces quisieron lograr su objetivo mediante la incesante repetición de mentiras.
Justamente las falsificaciones
históricas y demográficas fueron las armas "más fuertes" de los
"pensadores" granserbios en la concepción de la estrategia de
expansión territorial en dirección al espacio croata. Y esto no sólo hoy en día,
esto ocurre desde ya hace siglo y medio.
El cuadro étnico de Vukovar fue
cambiando a lo largo del pasado (en varias idas y venidas y radicaciones), de
acuerdo a los avatares políticos-militares que acontecían en esa región y en
otras regiones vecinas. Los frecuentes cambios en la organización política y
social influenciaron significativamente en los movimientos poblacionales y
estos fueron en gran medida dirigidos étnicamente.
En ese sentido hay que destacar
particularmente el período osmanlí, durante el cual ocurrieron en la ciudad y
sus alrededores cambios étnicos y poblacionales dramáticos y tempestuosos, con
intercambios poblacionales cuyas consecuencias se sienten todavía.
Poco antes de la llegada de los osmanlíes,
o sea a fines del siglo XV y comienzos del XVI, abandonó la región de Vukovar
una parte de su población católica autóctona -croatas y húngaros- por miedo al
conquistador que venía de Oriente. Durante el período osmanlí (1526-1687) una
parte de la población que había quedado pasó al Islam, constituyéndose así una
nueva etnicidad, musulmana, en esa región.
Cuando se estabilizaron las
circunstancias militares, el poder osmanlí asentó en -forma planificada- las
regiones que habían quedado sin población debido a la guerra, con población
valaca ortodoxa proveniente de Serbia y de Bosnia. Esa población valaca estaba
a su servicio militar (martolozi). La consecuencia fue un cambio significativo,
pero felizmente de duración corta, en el cuadro étnico de Vukovar y su región
en perjuicio de los croatas.
Inmediatamente después de
expulsada la organización estatal y militar osmanlí de Croacia oriental, a
fines del siglo XVII, los musulmanes (que en su mayor parte eran croatas y
húngaros islamizados) en gran medida abandonaron Vukovar y su región, así como
también lo hicieron una parte de los valacos ortodoxos.
Desde entonces la autoridad
habsburga de forma planificada asentó, en las casas abandonadas, además de
población croata, también serbios y alemanes, húngaros, eslovacos, checos y
ucranios. Precisamente los movimentos migratorios condicionaron la
configuración étnica variada de la ciudad y sus alrededores, la que permaneció
hasta nuestros días.
Empero, a pesar de todo, con
bastante seguridad se puede afirmar que ya desde su arribo al espacio panónico,
los croatas en la ciudad de Vukovar y sus cercanías constituyeron la mayoría,
si bien no siempre absoluta, por lo menos relativa en el total de la población.
La única excepción fue el período de la dominación osmanlí en esa región.
La configuración étnica
contemporánea de Vukovar como consecuencia de las relaciones y procesos de
asentamiento poblacional recién mencionados, se puede ver con claridad en los
datos sobre la estructura étnica de Vukovar de los años 1910, 1948 y
1991 [30].
Vukovar a fines de la primera
década del siglo XX tenía poco más de 10000 habitantes, en su mayoría croatas
(4089 o 39,5%), luego alemanes (3502 o 33,8%), serbios (1628 o 15,7%), húngaros
(954 o 9,2%), etc. La población no serbia en 1910 en la ciudad representaba más
del 80%.
Hasta el año 1948
ocurrieron cambios bruscos en el cuadro étnico de Vukovar. Estos fueron
consecuencia de los violentos cambios provocados por la Primera (1914-1918) y
Segunda Guerra Mundial (1941-1945). Es importante destacar que poco antes de
terminar estos dos enfrentamientos armados, así como en los primeros
años de posguerra ocurrieron bruscos cambios demográficos, definidos en
primer lugar por importantes movimientos migratorios.
Así, al terminar la Primera y
Segunda Guerra Mundial, se observaron numerosos movimientos de húngaros y
alemanes afuera de la ciudad y sus alrededores, quienes, como perdedores en
esas conflagraciones mundiales tenían una posición política muy empeorada y
quienes tenían la venganza de parte de los nuevos poderes y nuevos Estados
(Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, y la Yugoslavia comunista,
respectivamente).
En sus hogares y asentamientos
abandonados se ubicaron serbios (especialmente al finalizar la Primera Guerra
Mundial como "voluntarios de Salónica") o bien croatas
(particularmente al finalizar la Segunda Guerra Mundial). De ese modo entre
1910 y 1948 el número de Croatas en Vukovar creció de 4089 a 10943 habitantes,
o sea un 167,6%, y el de serbios de 1628 a 4390 personas, o sea un 169,6%
mientras que los alemanes y húngaros tuvieron decrecimientos en su número, -los
alemanes de 3052 a sólo 54 personas, y los húngaros de 954 a 913 habitantes.
Como consecuencia de esto se
dieron cambios fundamentales en la participación de los diversos grupos
étnicos. Mientras que la participación de los croatas en la ciudad creció entre
1910 y 1948 de un 39,5% a un 63,5%, y la participación de los serbios de un
15,7 a un 25,5%, la participación de la población alemana disminuyó del 33,8% a
sólo el 0,3%, y la de los húngaros bajó del 9,2 al 5,3%.
En el año 1910 los
alemanes eran segundos entre los grupos étnicos en Vukovar, un poco menos
numerosos que los croatas, y sustancialmente más numerosos que los serbios y
los húngaros. Empero, la finalización de la Segunda Guerra Mundial significó la
casi absoluta desaparición de los alemanes de la ciudad, quienes por temor a la
venganza del poder comunista yugoslavo, se dirigieron a lo desconocido.
Una parte de los alemanes que no
quiso abandonar sus hogares pereció a causa de los maltratos, pero su número
exacto no es conocido. El último censo poblacional de 1991 constató sólo 94
alemanes en la ciudad. Así pues, los serbios recién en 1948 pasaron a ser el
segundo grupo étnico en Vukovar, pero lejos de los croatas, que en el mismo
año eran mayoría absoluta en la población de Vukovar.
Con todo, el rápido desarrollo
social y económico de la ciudad y sus alrededores, condicionados por una
significativa industrialización, causó cambios sustanciales también en el
cuadro étnico de la población de la ciudad.
El rápido desarrollo industrial
de Vukovar, y la consecuente mayor demanda de mano de obra, aceleró
significativamente la radicación de población proveniente de asentamientos
vecinos, pero más aún provenientes de otras repúblicas de la antigua
Yugoslavia, especialmente de Serbia y Bosnia-Hercegovina, así como de otras
regiones de Croacia.
Así entre 1948 y 1991 el número
total de habitantes de Vukovar creció a más del doble (de 17223 a 44639 habitantes)[31].
La llegada intensiva de los nuevos habitantes produjo consecuencias
demográficas, económicas y sociales en el desarrollo y progreso social y
económico de la ciudad.
Con todo derecho podemos
destacar que esas migraciones (particularmente importantes hasta los
años 1970, cuando comienzan a disminuir, correspondiendo con los cambios
en las tendencias económicas en la ciudad y sus alrededores) tuvieron también
una dirección étnica.
De ese modo en el período
después de la Segunda Guerra Mundial (1948-1991) el número de croatas en la
ciudad se duplicó, mientras que el número total de serbios se más que triplicó,
de modo que la participación de los croatas en el total de la población
disminuyó de un 63,5% (1948) a un 47,2% (1991), mientras que la proporción de
serbios creció de un 25,5% a 32,3%[32].
En los últimos cincuenta
años en la ciudad hubo mucho más radicaciones de serbios que de croatas,
lo que era de esperar considerando las circunstancias sociales y políticas ya
conocidas que reinaban esos años en la ciudad (dominación de los serbios
en las posiciones más importantes en los empleos públicos y en las empresas).
Esta particular serbización de
Vukovar es especialmente evidente si observamos el cuadro étnico de los
asentamientos entre 1910 y 1991. En el último período el número de serbios en
la ciudad creció en más de nueve veces (de 1628 a 14425 personas).
Considerando la importante
disminución del número de alemanes (de 3502 a 94) y húngaros (de 954 a 694), el
crecimiento diferencial de los croatas y de los serbios en la ciudad motivó que
la participación de los serbios entre 1910 y 1991 creciera al doble (de 15,7 a
32,3%), mientras que la participación de los croatas creció sólo de 39,5 a
47,2%.
Empero, a pesar de esta última
tendencia, los croatas mantuvieron significativa mayoría relativa en el total
de la población de la ciudad, mientras que los serbios son un poco menos de un
tercio.
Por lo tanto, en Vukovar había,
de acuerdo al último censo de población de 1991, más de dos tercios de
habitantes no serbios, mientras que los croatas constituían poco menos de la
mitad de la población. Así que no se puede decir de ningún modo que Vukovar
fuese étnicamente una ciudad serbia. Es cierto que aún a fines del año
2000 en Vukovar vivían muchos más serbios que croatas, pero eso es consecuencia
de la guerra y de implacable limpieza étnica que realizó el agresor granserbio,
así como de la colonización forzada de serbios de otras regiones de Croacia
durante la ocupación de varios años que sufrió ese espacio.
Significado
historico, militar y de identidad de la batalla de Vukovar
La agresión armada granserbia de
1991, así como todo aquello que sucedió durante la ocupación de varios
años (1991-1998), cambió significativamente a Vukovar, tanto en lo
arquitectónico-urbanístico, como en el sentido humanístico. Su rica herencia
urbana, arquitectónica, estatuaria y cultural fue en gran parte destruída o
saqueada.
Más del 70% de los edificios en
la ciudad fue totalmente destruido. Cerca del 15% de las construcciones podrán
ser utilizadas para habitación una vez que sean renovadas, mientras que se
conservó apenas un 15% intacto [33].
La agresión granserbia produjo
el desplazamiento forzado de unos 20000 habitantes de Vukovar, quienes luego
encontraron refugio temporario en más de 500 asentamientos de Croacia, y
también en varias partes de Europa (Alemania, Hungría,...) y hasta en la lejana
Australia[34].
La guerra dejó cicatrices
profundas en la vida de la ciudad y sus habitantes, las que serán difícilmente
reparar y eliminar. Empero, el hecho de que Vukovar se encontrara dentro del
Estado croata, y de que haya comenzado la reconstrucción indispensable y
necesaria, hace despertar la esperanza de que la ciudad se recupere y de que
retornen sus reales habitantes que todavía siguen como refugiados en diversas
partes de la República de Croacia.
Es de esperar que los croatas
retornen a Vukovar, para así reparar por lo menos en parte las consecuencias de
la limpieza étnica. Solamente así revivirá el espíritu croata de Vukovar, que
ni en los días más aciagos abandonó su población croata, y a sus ruinas y
restos del incendio.
El 11 de noviembre de 2001 se
cumplirán (exactamente) diez años del día que cesó la resistencia organizada
de los defensores croatas de la ciudad de Vukovar, y cuando esa ciudad barroca
en la desembocadura del río Vuk en el Danubio cayó en manos del agresor
granserbio.
Pasaron ya diez años de
esos días de verano y otoño de 1991, cuando toda Croacia temía por el
destino de una ciudad, por sus pocos, mal armados, pero decididos defensores, y
sus habitantes ocultos en los sótanos y los escasos refugios subterráneos,
quienes estoicamente sufrieron durante varios meses el lanzamiento de granadas,
el bombardeo, el ataque de tanques e infanteria serbia; y quienes después de la
caída de la ciudad en manos del agresor, sufrieron padecimientos absolutamente
desconocidos en la historia croata contemporánea y aún en la europea.
En momentos cuando se llevaban a
cabo las primeras elecciones democráticas multipartidarias en abril y mayo de
1990, Croacia ya estaba desarmada: el llamado Ejército Popular Yugoslavo (JNA)
había quitado las armas a la Defensa Territorial.
Las únicas formaciones armadas
eran las que pertenecían al Ministerio de Interior- MUP (Policía), que en ese
entonces estaba como estructura en manos serbias. El reclutamiento de los
primeros policías croatas, el 5 de agosto de 1990, representa realmente el
comienzo de la formación del futuro ejército de Croacia, y en esos momentos era
el único modo legal de armar nuevamente a la nación croata y al Estado croata.
En esa situación el Ejército
Popular Yugoslavo (JNA) y el agresor granserbio procuraron tomar posesión de la
mayor cantidad de puntos y lugares estratégicos de la República de Croacia de
modo de provocar los mayores enfrentamientos en los meses cuando se encontraban
en la situación más ventajosa en lo material y técnico (armamentos) con
respecto a las fuerzas armadas croatas. El JNA y los granserbios sabían que el
tiempo jugaba en su contra, de modo que hicieron todo lo que pudieron para
comenzar lo antes posible los enfrentamientos con los defensores croatas,
escasos en número y en armamento.
Del lado croata, por otra parte,
cada momento era valioso, porque no había armas, o había muy pocas, y la gente
no estaba equipada ni entrenada. En esa tan desfavorable circunstancia militar
para Croacia ocurrió la agresión serbia sobre Vukovar, su puerta oriental.
La batalla por Vukovar a fines
del verano y en otoño de 1991 fue no sólo la mayor batalla de la Guerra
Patriótica croata, sino que fue también la batalla que cambió el curso de los
acontecimientos militares y luego políticos en favor de la República de
Croacia. En 1991 Vukovar no sólo se defendió a sí misma sino que defendió a
toda Croacia. Por ello confluyeron en Vukovar luchadores de muchos pueblos y
ciudades croatas.
Y en lugar de someter a Vukovar
en dos o tres días, el agresor serbio se rompió los dientes en las calles de
Vukovar y tuvo que detener la violenta ofensiva con la que pensaba conquistar
no sólo a Eslavonia sino llegar hasta Zagreb.
Destruyendo hogares, escuelas,
bibliotecas, parques, rompiendo los bancos del primer amor, destruyendo
recuerdos y ferozmente apoderándose de la niñez de los pequeños,
recién nacidos vukovarenses, el agresor sólo fortaleció el corazón y el alma
croatas de Vukovar, que no sucumbió ni cuando fueron los momentos más
difíciles.
El fenómeno militar de la
batalla de Vukovar dió suficiente tiempo al resto de Croacia para que se
organizara militarmente, para fortalecerse materialmente, y para que
consiguiera formar su ejército y prepararlo de modo que en los siguientes
cuatro años pudiera asegurar la liberación militar de todo su espacio
estatal.
Si no hubiera existido el
Vukovar de 1991, no hubiera tampoco existido ni Maslenica, ni el bolsón de
Medak, ni la liberación del Sur croata, ni la operación Relámpago, ni Tormenta
ni la reintegración pacífica.
Si no hubiera existido el
Vukovar de 1991 tampoco existiría Croacia. En eso prácticamente consiste el
significado inconmesurable de Vukovar de 1991 para la identidad histórica y la
herencia de la nación croata y del Estado croata actual [35].
Una de las más tremendas
consecuencias de la agresión serbia sobre Vukovar fueron los grandes
padecimientos de civiles y defensores durante el asedio de la ciudad, y también
cuando cesó la lucha, en los días, semanas y hasta meses cuando tenían que ser
protegidos por todas las convenciones internacionales sobre protección de derechos
humanos, convenciones humanitarias y derecho de la guerra.
Lamentablemente, los
acontecimientos en Vukovar y sus alrededores en el otoño de 1991
representaron la quiebra de la organización humanitaria y protección. El mundo
observó mudo y sin interés las bodas de sangre que los "vencedores y
liberadores" prepararon para los "vencidos". Es suficiente
recordar el canto de los "liberadores" de Vukovar, el que, gracias a
los medios electrónicos y escritos, recorrió en ese entonces a todo el mundo:
"Slobo, šalji nam salate,
ima mesa, klat æemo Hrvate".
"Slobo (Slobodan
Miloševiæ), envíanos ensalada, carne hay, vamos a degollar croatas".
Durante el tiempo de la agresión
a Vukovar, de acuerdo a datos del comando sanitario croata, hasta el 19 de
noviembre de 1991 murieron 450 defensores y 1350 civiles [36]
y más de dos mil quinientos habitantes de Vukovar desaparecieron después de la
caída de la ciudad el 18 de noviembre[37].
Sus destinos, lamentablemente, se
conocen recién ahora, con el descubrimiento de numerosas tumbas colectivas en
la ciudad y en sus alrededores.
La más terrible de esas tumbas
colectivas es la de Ovèara (a cinco kilómetros al sudeste de Vukovar), donde
fueron martirizados y asesinados heridos y enfermos del hospital de Vukovar[38]
lo que representa la mayor violación posible del derecho de guerra y
humanitario. A mismo tiempo, en el Cementerio Nuevo de Vukovar se descubrió la
sepultura masiva más grande de Croacia, de la cual se exhumaron 938 víctimas de
la agresión granserbia[39].
Además, por último, por los
campos de concentración serbios en Serbia (Begejci, Stajièevo, Belgrado, Niš,
Aleksinac, Srijemska Mitrovica...), Montenegro (Morinj), Bosnia y Hercegovina
(Manjaèa, Banja Luka...) así como en las regiones entonces ocupadas de Croacia
(Buèje, Knin, Beli Manastir, depósito de la empresa Velepromet en Vukovar,
Negoslavci...), pasaron más de ocho mil detenidos (mujeres, niños,
ancianos y hombres mayores), en su mayoría gente de Vukovar[40].
Los defensores y civiles croatas
en los campos serbios de concentración estuvieron desde algunos días hasta
algunos meses, y algunos más tiempo también. Los detenidos estuvieron expuestos
a pesadas torturas. Hubo también muchas violaciones. Debido a las condiciones
excepcionalmente malas y al continuo mal trato en los campos de concentración,
perdieron la vida por lo menos 300 defensores y civiles croatas[41].
Vukovar 1991 no sólo que llegó a
ser el símbolo de la defensa del Estado croata de la agresión armada serbia,
sino que es un fenómeno histórico-político-militar, que comienza en la relación
de fuerzas entre los defensores y los agresores y en los resultados militares
que logró la defensa de Vukovar. Esto es porque la ciudad fue defendida por
unos 1800 defensores sin entrenamiento y extremadamente mal armados, que no
tenían armas pesadas, ni transportes blindados ni aviones. Por otra parte, el
agresor en la vecindad de Vukovar disponía de varios cientos de tanques y
transportes blindados, gran número de toda clase de cañones, aviones de
guerra y de varias decenas de miles de soldados muy bien armados...
Y en esas circunstancias, el
sitiado Vukovar fue defendido durante 86 días, a lo largo de los cuales se
destruyeron cerca de 300 tanques o transportes blindados serbios, alcanzados
entre 25 y 30 aviones y fueron dejados fuera de combate varias decenas de miles
de soldados enemigos[42].
Los inmensos resultados
militares que lograron los defensores de Vukovar, cuando se encontraban en una
encrucijada militar francamente desfavorable representan logros militares
increíbles y hasta entonces desconocidos. Frente a Vukovar, el ejército serbio
se debilitó en gran medida en lo militar, político y psicológico, mientras, por
otra parte, el agresor comprometió en esos tres meses gran potencial en el
espacio de Vukovar, lo que otorgó un tiempo valioso para la organización del
Estado y ejército croata.
Vukovar es, al mismo tiempo, el
mejor ejemplo del ansia territorial de dos siglos por la tierra croata. Los
serbios lucharon durante tres meses por la ciudad, totalmente la destruyeron,
quemaron y saquearon, mataron y echaron a su población croata, y luego la
quisieron convertir en la capital de un nuevo supuesto Estado serbio
occidental.
Como una antigua ciudad
histórica croata, Vukovar en comparación con otras ciudades croatas y también
europeas era conocida y reconocida por sus construcciones, sus realizaciones
culturales y su herencia estatuaria. Son pocas las ciudades en Croacia con tal
destacable y pintoresco desarrollo urbanístico y riqueza arquitectónica.
El núcleo urbano de Vukovar, de
estilo barroco, era un fenómeno arquitectónico-urbanístico singular, el cual
con su belleza con todo derecho podía compararse con centros similares en
Europa Central. Hoy, lamentablemente, gracias al agresor granserbio existen
solamente mudos restos de la herencia de la civilización croata de Vukovar.
Cuando los croatas se levantaron
en defensa de su nombre, fe y dignidad, entonces los serbios, intentaron
impedir aquello que realmente no podía ser impedido: el renacimiento, la
resurrección del Estado croata independiente y libre. Para muchos fue una
sorpresa no pequeña cuando el pueblo croata, descendiente de los nobles
que cayeron por la libertad de Croacia desde el tiempo de los reyes de sangre
nacional, a través de las hegemonías turcas, austriacas y húngaras, hasta la
Primera y Segunda Guerra Mundial y la terrible tragedia de Bleiburg -
totalmente desarmado y con sus manos desnudas se levantó ante los objetivos
feroces conquistadores y valientemente eligió su libertad e independencia
estatal. Vukovar es el exponente más digno de esa lucha.
La nueva identidad croata debe
descansar y desarrollarse sobre la herencia de las víctimas de Vukovar y de su
mentalidad vencedora. Es particularmente importante promover el trabajo
sistemático para la recopilación de todos los hechos relevantes relacionados
con la agresión granserbia contra la República de Croacia y contra Vukovar,
hacer el análisis y ver la significación en todos los aspectos (históricos,
políticos, militares, demográficos, espirituales,...) de la defensa de tres
meses de Vukovar, así como el seguimiento constante y crítico de todos los
hechos más importantes del desarrollo del nuevo Vukovar y de la Croacia de
posguerra.
Nenad
Ivankoviæ, Zagreb
Primer
capítulo del libro Predsjednièe, što je ostalo?
(Presidente, ¿Qué ha quedado?), Naklada Pavièiæ, Zagreb, 2000.
El octubre de Munich a veces es
muy similar al de Zagreb. Los alemanes para ese tiempo inventaron la expresión Strassenkaffeewetter.
O sea, tiempo en el cual el café puede tomarse en la calle y disfrutar un poco
al sol. Franjo Tudjman llegó un octubre así a la capital de Baviera. El
prestigioso hotel Vier Jahrezeiten lo esperaba con una presteza
realmente llamativa, y aún así con el cuidado que totalmente correspondía al
hecho de que venía el presidente de un Estado que en realidad todavía no
existía.
Tudjman hacía cinco meses que
había ganado en las primeras elecciones libres y democráticas en Croacia, pero
Yugoslavia todavía existía como sujeto internacional pleno. A pesar de ello,
Tudjman, quien formalmente ni siquiera era realmente presidente (la nueva
constitución croata aún no había sido aprobada y él era solamente presidente de
la presidencia), se comportó como si fuera un jefe común de un Estado
totalmente real y común. Y estos hechos en cierta forma no comunes también
tenían importancia en el hotel de Munich. A fin de cuentas, entre todos los
invitados, y entre ellos había bastantes ministros de países del Este y del
Oeste, él era el único presidente. Sea como fuere. Esa circunstancia,
así como su postura, llevaron también a que al fin del Simposio Strauss
justamente a él le tocara el honor de hablar en la recepción de cierre, en
nombre de todos los participantes en ese prestigioso simposio internacional
sobre estrategia y seguridad. Eso hizo.
Debo reconocer que ese discurso
no me entusiasmó para nada. Más bien me desilusionó, porque se alejaba de
prácticamente todo lo que en los últimos años, como corresponsal del Vjesnik
en Bonn, escuché y a lo que me había acostumbrado. El discurso de Tudjman se
alejó de la retórica política occidental, fue demasiado largo, improvisado, con
bastantes repeticiones, por momentos anticuado en el estilo y en el tono, pero
lleno de una energía que de ningún modo era ordinaria. Quizá me dio esa
impresión también porque en ese entonces sobre Tudjman sabía realmente poco, y
aún no lo conocía. La primera vez que lo vi fue el día anterior en el vestíbulo
del salón de congresos en el antiguo hotel de Munich en el que se llevaban a
cabo el Simposio Strauss ese año 1990. Estaba acompañado
de Franjo Greguriæ, Darko Bekiæ y algunos otros políticos y asesores que yo
apenas conocía. Y nos conocimos porque alguien le dijo que yo también estaba
allí, así que se volvió hacia mí, se me acercó, y con cierta sonrisa trabajosa
en su rostro, al tiempo que me daba la mano, me preguntó: "¿Es
usted el hijo de Vonta?" [43]
Le dije "Lo soy", y él a eso respondió: "¡No se le parece
realmente mucho!". Y agregó que leía mis textos.
Desde ese momento hasta 1999 con
él me encontré muchas veces, frecuentemente conversábamos también a solas, en
particular en Pantovèak, y puedo decir que a ese hombre y estadista tuve la
oportunidad de verlo en variadas situaciones y circunstancias. Tanto cuando se
encontraba en evidente buena disposición, simpático y cortés, -hasta en la
medida que no condice con el estereotipo que se hizo de él y fue difundido públicamente-,
y cuando hervía de furia y estaba con el ceño fruncido y cuando ya
estaba por partir, ausente, ensimismado, como si huyera de ese mundo caido
que no tiene remedio. Pero al Tudjman como lo viví en Munich, nunca más lo
volví a ver. ¿Quizá contribuyó a eso el que ese año 1990, en
relación con aquello que luego ocurrió en Croacia, y con ello también a su
presidente, parece totalmente puro y de cierto modo lleno de esperanzas
latentes y bien intencionadas?
¿Y quizá también el que
Tudjman apenas había emergido de la ilegalidad, y de la noche a la
mañana se encontró bajo los reflectores del mundo, inseguro en el rol
que debía cumplir? ¿O quizás el que en las primeras elecciones
democráticas voté por las liberales de Budiša y no por el HDZ?. No lo sé. De
todos modos esa impresión se me grabó profundamente en la memoria y con el
tiempo cada vez más entró bajo mi piel.
Al Viejo [44]
le importaba mucho que donde sea pudiese expresar su punto de vista sobre el
derecho de las naciones pequeñas a la autodeterminación y en ese
contexto, el convencimiento de que los cambios de fronteras en Europa son
posibles si se ponían de acuerdo todas las partes interesadas. A pesar de todo
lo que hoy parezca evidente, ese año 1990, cuando la Unión Sovietica
todavía resistía a las fuerzas políticas y étnicas centrífugas, cuando los
Estados Unidos y la Comunidad Europea firmemente apoyaban a Yugoslavia, y
cuando Occidente apenas acababa de vivir y sobrevivir (!) al shock de la
unificación alemana, esa posición era bastante revolucionaria: en
Occidente era como si después de la conferencia de Helsinki sobre la Seguridad
y Cooperación en Europa, no entraba en consideración ningún cambio en las
fronteras dentro de Europa!. Y en el Este esa era también la opinión
generalizada.
Por todo esto Tudjman aceptó de
buena gana la invitación a venir al Simposio Strauss, a pesar de
que sus ambiciones con ello no fueron ni de lejos satisfechas. Él creía que en
los días en que Croacia, debido a las presiones de Belgrado, iba al encuentro
de un futuro difícil e incierto, sería de gran significación cualquier apoyo de
Occidente, que pudiese ser exhibido a su llegada a Zagreb como una cierta clase
de protección, como si fuera una Kalashnikov política. Porque el país
estaba desarmando, con los serbios sublevados a las puertas y sin ningún apoyo
internacional.
El Simposio Strauss fue
en ese sentido más una ocasión que un objetivo. Era la ocasión de obtener
algún encuentro y conversación más importante, algún apoyo verbal, alguna
palabra amiga y prometedora.
En ese sentido todos los que
creían que en Alemania tenían contactos y peso, hicieron algo. Croacia no tenía
diplomacia, no tenía fuertes intercesores en los círculos del establishment
político o en otros círculos de influencia, pero tenía algunos cientos de miles
de sus ciudadanos en ese país, entre quienes había aquellos que podían
organizar algo, hacer algo, aunque no fuera en el mismo Bonn, por lo menos en
Munich.
Las iniciativas dirigidas hacia
la cancillería estatal bávara vinieron de varios lados, por lo que hubo también
superposiciones, rivalidades innecesarias y hasta situaciones desagradables.
Todos querían ser los
organizadores del encuentro de Tudjman con el ministro-presidente bávaro Max
Streibel. De eso se hablaba en voz alta aún cuando todavía el encuentro no
estaba ciento por ciento convenido. Se conjeturaba cuánto tiempo podría durar y
qué es lo que podría significar. Se veía que el mismo Tudjman esperaba el
encuentro con inquietud manifiesta, pero también con cierta decisión interna y
también despecho.
Después de dar su discurso en el
que en nombre de todos los participantes del Simposio Strauss
agradeció a los dueños de casa, todavía se quedó en el salón principal
de la Alcaldía de Munich esperando que lo llamaran para conversar. Alrededor de
él se apretujaban todos aquellos croatas que creían que merecían que el
presidente croata le estreche la mano, lo recuerde por su nombre o por algún
favor, y quizá también por alguna información confidencial.
Al fin llegó ese momento. Con
pasos rápidos y firmes Tudjman, seguido de sus colaboradores más cercanos, se
dirigió hacia una puerta lateral. Atrás de ella esperaba Max Stribel, el Padre
de Baviera, un hombre mayor de cabellos canos, de rostro un tanto huesudo,
que llegó a ese puesto luego de la muerte del legendario Joseph Strauss.
Yo era el único periodista
croata que esperaba esa noche los resultados, de lo que a todos nos parecía que
eran conversaciones de suma importancia. Pero no estaba solo. Alrededor mío
había mucha gente importante a quienes nunca más vi, sobre quienes nunca más
escuché casi nada, pero que en ese momento eran lo que podría llamarse Croacia
calificada en el extranjero. Esa Croacia cambiaba con las ocasiones y
circunstancias, de modo que unos venían y otros desaparecían, pero siempre la
tension era máxima, siempre se creía (y actuaba) como si se tratara de ser o no
ser.
Mirábamos cada cinco minutos el
reloj y rogábamos a Dios que la conversación durara lo más posible, porque
todos estábamos convencidos de que eso era señal de que las cosas iban
bien. Cuando pasaron unos cuarenta minutos, y Tudjman todavía no había vuelto,
respiramos libremente en la creencia de que ya no podía haber una sorpresa
desagradable. La cosa tenía que tener éxito, a pesar de que nadie tenía idea
sobre qué estaban los dos hablando o tenían que hablar.
Y entonces, después de una hora
y media, apareció el presidente croata. Fue derecho, erguido y rápido a través
del inmenso salón, con el rostro enrojecido y prácticamente hecha piedra. No
miró ni a su izquierda ni a su derecha, no dijo nada, no hizo ninguna
señal con sus manos, sólo avanzaba, y detrás de él prácticamente corrían
sus colaboradores. A pesar de que la situación parecía un poco de locos,
rápidamente me acerqué a él, y le pregunté: "¿Cómo fue?". No
respondió nada, sólo callaba y avanzaba, y hasta ni me miró. Repetí la
pregunta, caminando a su paso, pero Tudjman seguía callado. Su rostro se había
hinchado como si fuera a explotar, y tenía los ojos fijos hacia algún punto
indeterminado. En una fracción de segundo ya no estaba seguro cómo debía
comportarme de ahí en más. Me parecía como si estuviera en el teatro del
absurdo. Yo, a quien al presidente de su país le hago la pregunta más banal
"¿Cómo fue?" y él que se calla como si no me escuchara y se
apura, pareciera que temía que algo podría sucederle si caminara más lento o se
detuviese.
Por tercera vez repetí la misma
pregunta, con la sensación de que alguien estaba haciendo la pregunta en mi
lugar, un poco atemorizado por toda esa situación y atmósfera y con cierta
incomodidad poco clara, más en la cabeza que en el corazón. Y entonces Tudjman
desacelera un poco, torna su cabeza hacia mí y prácticamiente entre dientes
dice: "¡Fue más allá de todo lo que se podía esperar!".
Al día siguiente a la
mañana se reunió también con Theo Waigel, que era entonces presidente
del CSU bávaro y que fue posteriormente ministro de finanzas en el gobierno de
Kohl. Esa conversación también fue buena y Tudjman sobre ella me informó
bastante acabadamente, de modo que pude escribir el comunicado para los
diarios. Pero ni de lejos hubo tanta emoción como la noche anterior.
¿Por qué? He procurado
llegar a entender qué es lo que había ocurrido, por qué después de la
conversación con Streibel estuvo bloqueado de modo que no pudo responder
enseguida a mis preguntas. Como si en eso momentos se esforzaba en tragar
alguna bola hecha de emociones, presentimientos y pasión. Solamente con el
tiempo llegué a una respuesta que me parece la más verosímil.
El Viejo estaba emocionado
porque le pareció que tuvo éxito en una cosa que en ese momento era importante.
Obtuvo el apoyo para Croacia y eso por un momento lo paralizó como cuando
alguien en desgracia se saca la lotería. Con tanta entrega interna y energía
trabajó para su patria. Esa pasión paroxística, la esperanza y el
convencimiento era esa bola que se le trabó en la garganta, la razón por la que
sólo se apuraba, por la que tenía el rostro enrojecido, por lo que hacía como
si no me escuchara y tenía miedo de que explotara si no se controlaba.
La pasión y el ansia eran tan
indómitas porque Tudjman recién estaba en el comienzo de su dificil caminar, y
la visita a Alemania, después de la visita similar a Washington, fue su primera
salida a la escena internacional.
El encuentro con Streibel fue
organizado con esfuerzo, durante mucho tiempo pendía de un hilo, y cuando al
fin se llegó a él, cuando con ello lo conversado (que desde nuestra perspectiva
actual parece sin significación) salió mejor de lo esperado, apenas pudo controlar
sus emociones. ¡Croacia era su pasión tan grande! Pasión, que nunca la
abandonó, ni en los momentos cuando ya era evidente que lo abandonaban la vida
y todas las pasiones que ese hombre tenía, con la que luchaba y que nunca
fueron fáciles de llevar. Pero las cuales, como dijo Christoph Martin Wieland
"no son enfermedades del espíritu, sino son lo mismo que los vientos al
barco, que sin ellas no puede realizar ningún viaje significativo".
Dije que he tenido ocasión de
ver a Tudjman en situaciones y disposiciones emocionales diversas, así como en
aquellas raras ocasiones cuando actuaba un poco perdido y totalmente deprimido.
Empero, que algo fuera para él más importante que Croacia, su libertad e
independencia, eso nunca lo sentí, ni siquiera lo intuí. Croacia era su
constante y algo mucho más que mera convicción y programa políticos. Ella era
para él una clase de axioma, un supuesto, una precondición anterior a todas las
precondiciones, el único cimiento sobre el que podía echar raíces la vida
colectiva e individual, sin que fuera carente de sentido, individualidad y
dignidad. ¿Fue por eso un nacionalista fanático? ¿Un estadista
que endiosó a la idea del Estado-Nación y que solamente cambió una ideología
totalitaria por otra?
Nunca tuve una impresión tal de
él. Al contrario, más bien me parecía que era un realista apasionado, que en lo
profundo de su ser comprendió que algo importante y grande (la libertad e
independencia nacional) tenía su chance y que esa oportunidad había que
aprovecharla -porque una tarea mayor y más importante en este tiempo histórico
no la había ni la podía haber. Es por eso que empujó a Croacia como ajedrecista
que cree inquebrantablemente en sus combinatorias, porque calculó la jugada más
que el adversario.
Y además creía que ese juego
había que jugarlo con total seriedad y concentración, si no se quería arruinar
su espíritu y sentido, y hacer que la vida no tenga valor.
Croacia para él, para
parafrasear un conocido dicho, no lo era todo, pero sin ella, ¡todo sería
nada!. En ese, y solamente en ese sentido, era un nacionalista incorregible
y por eso vivía tan profundamente y tan apasionadamente todo lo que estaba
relacionado con los intereses del Estado. Esa era la constante indubitable de
su actuar político y de estadista. Para el gusto de nuestros tiempos, era un
poco pasado de moda y de todos modos no siempre era confortable. No raramente
trajo problemas a sí mismo y al país que dirigió durante un decenio, y hasta
algunos de esos problemas no tuvieron solución, especialmente en la última fase
de las relaciones con Occidente. ¡Pero así era Tudjman! Y si en eso fue
también algo tardío y fuera de época, en esto también estuvo su
fuerza, sin la que Croacia como la creó y construyó desde 1990, seguro no existiría.
Tradujo: Joza
Vrljicak
Blagoje
Mastiloviæ, Split
Introducción
En la Edad Media, toda
Ciudad-Estado importante de nuestro Primorje (litoral croata en el Adriático)
así como de Dalmacia, regulaba su vida por medio de un estatuto. En él se
regulaban prácticamente todas las relaciones sociales, no sólo las de derecho
público (organización y forma de gobierno, defensa, urbanismo, papel de la
Iglesia, derecho penal, etc.) sino también las de derecho privado (familia,
sucesiones, derechos reales, obligaciones y otras), mientras que -en menor
medida- algunas relaciones siguieron siendo regidas por el derecho
consuetudinario, por lo que todo ello en conjunto conformaba el cuadro normativo
de aquel vivir.
Aunque los estatutos medievales
estaban sometidos a otros sistemas jurídico-estatales extranjeros (de la
monarquía húngara, de la república de Venecia) en soberanía y jurisdicción,
ellos conservaban un cierto grado de autonomía de Ciudad-Estado, en desmedro
del superior gobierno central. No debe provocar entusiasmo en proclamar dicha
autonomía como si fuera una autogestión, pues debe tenerse en cuenta la
característica esencial del derecho medieval: su particular orientación (amplia
o estrecha) hacia los intereses de la nobleza gobernante y las concretas
vinculaciones político-diplomáticas que se entrecruzaban.
Aún así, hay coincidencia total
en afirmar que los estatutos medievales de nuestras ciudades constituyen el
monumento inigualable de nuestra civilización, cultura y también de nuestro
derecho. En ellos se regulan las distintas profesiones, ocupaciones y cargos, y
así es como tienen normas sobre los abogados.
En este artículo haré una
revisión del desarrollo y papel del abogado en ese período, en los estatutos de
las ciudades de Dalmacia (Dubrovnik, Korèula, Lastovo, Hvar, Braè, Split,
Trogir, Šibenik y Zadar), como contribución al estudio de la historia de la
abogacía en Croacia.
Aún cuando sobre el abogado, en
el sentido de aquél quien como profesión representa a otro, encontramos
antecedentes aún antes, es a través de los estatutos que puede seguirse el
desarrollo -por ser sus fuentes históricas primordiales- de la evolución de la
abogacía en Dalmacia, desde el siglo XIII- y que sustancialmente no se modificó
hasta 1815, año en que Dalmacia se incorpora al Imperio Austrohúngaro[45].
Estatuto de
la ciudad de Dubrovnik[46]
El mismo prevé dos categorías de
abogados: comunales o "estatales" (advocati communis) y los abogados
privados. Estos últimos tenían dos subcategorías (según la importancia del
Tribunal ante el cual representaban): Abogados de Tribunal Mayor (advocati
magnae curiae) y Abogados de Tribunal Menor (advocati minoris curiae o
advocati proprii).
Todos ellos eran elegidos por un
año de entre las filas de la nobleza, y en ocasión de ser elegidos
prestaban su juramento. A juzgar por las evidencias, ya que sobre ello no había
normativa, en las causas penales los imputados no tenían defensores. Como
portadores de una función pública (munus publicum) no se les permitía
rechazar un caso, bajo apercibimiento de sanciones pecuniarias[47].
Los abogados comunales
representaban los intereses jurídicos-patrimoniales de la República de
Dubrovnik, lo que actualmente equivale a defensores de los derechos del Estado[48].
En especial se ocupaban de
cobrar los créditos fiscales y de proteger el derecho de propiedad sobre los
inmuebles del Estado. Como retribución por ello, percibían la 40 ava parte de
aquello que recuperaban en el juicio. Asimismo, estaban obligados a iniciar
demanda contra los infractores y por ello, se les retribuía la mitad de la pena
pecuniaria percibida.
Los abogados privados
representaban los intereses de las personas en los asuntos civiles. Su número,
con el correr del tiempo, varió desde dos hasta ocho. Estaban obligados a
asumir la representación de quien le requiriera ayuda y sólo podían excusarse
si debieran pleitear contra un familiar cercano. A pedido del Príncipe, podía
representar a la Ciudad en juicios contra personas privadas.
Por su labor eran retribuidos de
acuerdo a una tarifa previamente determinada y así los abogados del Tribunal
Mayor percibían el doble de los del Tribunal Menor. La percepción de un
honorario inferior al fijado ocasionaba no sólo severas penas pecuniarias, sino
también la pérdida del cargo de abogado y de toda otra función.
Como aporte de trabajo
consciente, honradez y para evitar representaciones fraudulentas, los abogados
juraban que a nadie, ni a su propio cliente, "aconsejarían dar un falso
juramento o que se ofrezca un testigo falso o que de alguna manera, se cometa
algún fraude"[49].
A ningún abogado de Dubrovnik le
estaba permitido representar a alguien que no fuera ciudadano de Dubrovnik en
ningún asunto, pues en caso contrario, pagaba una multa y los actos realizados
se consideraban nulos. Después una norma similar fue incorporada en relación a
los habitantes de Kotor, como consecuencia de un trato recíproco.
Estatuto de
Lastovo de 1310 [50]
Este estatuto trata sobre los
abogados comunales, los cuales representaban a la Comuna en los juicios que se
llevaban ante la Corte de Justicia[51].
Había dos abogados y eran elegidos para una duración de un año[52].
Expresamente le estaba prohibido a los sacerdotes ejercer la labor de abogado y
la de representar, salvo en asuntos propios.
Estatuto de
Korèula de 1265 [53] [54]
Este Estatuto preveía que cada
seis meses el Príncipe y el Consejo Menor eligieran dos abogados (aduocatus)
quienes, después de jurar, se comprometían a proteger y a defender los
intereses y derechos de los ciudadanos de Korèula así como a los extranjeros,
ya sea en asuntos civiles o penales, por lo que percibían un honorario
predeterminado. Si un abogado y la parte contraria se hallaban en relación
sanguínea hasta el segundo grado, el abogado podía liberarse de hacer la
defensa.
El Estatuto de Korèula conoce
también a la otra categoría de abogados (también dos, elegidos para 6 meses)
con atribuciones de representar y defender los intereses de la comuna e
impulsar acciones contra todos los "delincuentes y difamadores",
salvo contra familiares de sangre, hasta el segundo grado. Estos abogados
comunales (similares a los de Dubrovnik) unificaban su rol de instructor y
representante de la acusación, pero a diferencia de la primera categoría de
abogados que percibían un honorario gradual, recibían los comunales un
honorario en proporción (la décima parte) de aquello que la comunidad
recuperaba en el juicio y cuya pena pagaba el enjuiciado[55].
Además estaban obligados, bajo apercibimiento de penas pecuniarias, a
representar a todas aquellas personas que les requieran sus servicios, sin
considerar su situación económica[56].
Los extranjeros podían ser
representados solamente por los abogados comunales y ello únicamente si estaban
presentes en la isla. Al enjuiciado que no entendía el significado del proceso
("sin conciencia o demente") se le asignaba un abogado y vemos en
ello el comienzo de la defensoría oficial.
Bajo apercibimiento de hacerlo
cesar en el cargo de abogado y de penas pecuniarias, les estaba prohibido a los
abogados percibir honorarios superiores a los establecidos, pero ello sólo en
los casos tramitados en Korèula y de allí deducimos que los abogados de Korèula
representaban a personas también fuera de la isla. Después su número varió y se
elevó a ocho (cuatro de cada categoría) y su cargo no podía renunciarse antes
de la terminación del trámite.
Estatuto de
Hvar de 1331 [57]
El mismo contiene algunas normas
sobre los abogados, de los cuales se deduce que había abogados comunales (advocati
curiae) que elegía el Consejo Mayor entre sus filas (nobles) por un
año. Además de representar a la comuna, representaban a personas
privadas, de quienes tenían derecho a percibir el honorario de acuerdo a
escalas predeterminadas. Del Estatuto surge que ningún ciudadano podía ser
abogado de algún ladrón y en cuanto a los extranjeros, aquí el demandado podía
después de la citación judicial, pedir un plazo adicional para elegir un
abogado y de aquí deducimos que había abogados que ejercían como profesión
liberal.
Estatuto de
Braè de 1305 [58]
La cuenta del abogado por el
servicio prestado, debía ser presentado durante la administración del Príncipe
ante el cual se había tramitado. Una vez pasado dicho plazo la cuenta no podía
presentarse para su cobro y en caso de hacer lo contrario, no era obligatorio
su pago. Todo ello para evitar la repetición de fraudes, en los que por un
lado, los abogados percibían el honorario sin haber presentado la cuenta y en
otro momento, y después de transcurrido un cierto tiempo presentaban la cuenta
por el mismo servicio, con lo que percibirían dos veces por lo mismo.
Trata sobre los abogados
comunales (advocati communis) quienes representaban a las personas
privadas y el honorario lo percibían de la parte perdidosa en el juicio, en
forma proporcional al valor del asunto judicial.
Los intereses de la comuna los
defendían y representaban los síndicos comunales (sindici communis) que
eran tres y los defensores (defensores communis), eran seis y los
honorarios los percibían de la parte que perdía el juicio.
Estatuto de
Split de 1312 [59]
Este Estatuto regula con
bastante precisión el rol y funciones de los abogados de Split [60],
y en especial las normas relacionadas con el mal desempeño de sus
funciones y cargo.
Al menos a la época de la
redacción del Estatuto, en 1312, los abogados no eran privados, o sea no era
una profesión liberal, sino que era una especie de funcionario municipal o
comunal y así se los menciona -aduocatis communis Spalati. Eran cuatro,
elegidos por el Consejo Mayor, para un mandato de tres meses, por supuesto de
entre las filas de la nobleza, y su juramento era obligatorio.
Vale la pena destacar que la
representación con un abogado no era obligatoria, ya que cada ciudadano de
Split podía defenderse y representarse a sí mismo como a sus parientes más
cercanos, como así también podían tomar a otro como procurador, para lo cual se
confeccionaba por escrito un poder ante el escribano.
Los abogados comunales también
tenían que tener poder para su representación ante el Juez, ya sea de carácter
general o especial, cuando se trataba de una determinada clase de actos
jurídicos, como por ejemplo, celebrar contratos, transacciones, renuncia de algunos
derechos, etc.
Al prestar juramento, los
abogados se obligaban, sin perjuicio si ganaban o perdían el juicio, a: ejercer
su cargo en forma consciente, legal, de buena fe, en beneficio de todos
aquellos que pidan su ayuda, que por su honorario no percibiría más de lo
determinado en el estatuto, que no va a convenir su honorario de las cosas
ganadas en el juicio, que no va a proponer cambios a su parte sobre el pacto
que realizaron, que no influiría sobre el cliente para torcer u ocultar la
verdad, se trate de un asunto civil o penal, como que no haría algo contra su
consciencia y en perjuicio de la verdad. Podía rechazar únicamente la
representación de alguien cuando el abogado tuviera un parentesco muy cercano
con la parte contraria, como asimismo si hubiera llegado a la conclusión de que
el caso que representa fuera injusto.
Sin una expresa autorización de
la autoridad (potestasa) el abogado no podía asumir ninguna
representación en contra de la comuna de Split y tenían el derecho exclusivo de
representar a los extranjeros en los juicios llevados contra los ciudadanos de
Split.
La retribución del abogado
estaba regulada con anterioridad, de acuerdo al valor del juicio -aún en los de
escaso valor- y por su tarea de representar, su dedicación y tiempo invertido.
El honorario le correspondía
únicamente al abogado, con la condición de que el juicio lo tramite hasta tener
cosa juzgada y que lo gane. En caso de transarse, le correspondía tan sólo la
mitad del honorario y también estaba prevista su retribución, en caso de
sentencia por rebeldía o de allanamiento a la demanda. Cuando representaba a un
extranjero, tenía derecho a percibir el doble del honorario. En posteriores
reformas al estatuto, se estableció que, durante el curso del juicio,
únicamente el poderdante podía contratar a otro abogado, si obtenía la
conformidad del primero, quien tendría derecho al honorario íntegro, a
diferencia del segundo, a quien se le regularía bastante menos y sin tener en
cuenta el valor del juicio.
Si un abogado hubiera percibido
de alguna parte un honorario superior al permitido, estaba obligado a
devolverle al perjudicado el doble, además de pagar la multa y perder el
derecho a ejercer la abogacía en lo sucesivo. [61]
Es interesante la norma, desde
el punto de vista de la economía procesal, por la cual la parte, en caso de
enfermarse su abogado, podía pedir la postergación de la audiencia por diez
días, pero si el abogado no sanaba en ese plazo, el proceso proseguía y la
parte podía contratar a otro representante[62].
Además del abogado, el estatuto
trata sobre los funcionarios comunales, a los que denomina como
"síndicos" (syndici communis) que se ocupaban que nadie se
apropie de los bienes comunales y en tal caso, representaban ante el juez los
intereses jurídicos y patrimoniales de la comuna. Eran remunerados
proporcionalmente de acuerdo al patrimonio recuperado.
Estatuto de
Trogir de 1322 [63]
El mismo prevé que el Príncipe y
la Curia elijan entre los nobles a seis Abogados de la Comuna (advocatus
communis) por seis meses, quienes debían aceptar hasta juicios de poco
valor, como protección de los derechos de los pobres. Además de aquellos,
estaban los abogados privados, libres (advocatus, advocator, avogadore)
quienes también debían prestar juramento y su retribución estaba regulada.
Debían impulsar el cobro del honorario dentro del mes, una vez terminado el
juicio.
Expresamente en el juramento se
obligaban a: no iniciar juicios en los que estuvieran convencidos de su falta
de fundamento; no interponer innecesarias excepciones o defensas con el único
objetivo de prolongar u obstaculizar el juicio; representar a la parte en forma
idónea y de buena fe. Para cada representación era necesario un Poder, en forma
escrita y con las facultades mencionadas de manera precisa.
Con el curso de los años,
los abogados comunales rehuían representar a las partes en juicio de escaso
valor, se dictó una Ordenanza por la que se los obligaba a aceptar la
representación, bajo apercibimiento de penas pecuniarias. Empero, como ni eso
ayudó mucho, ya que dichos abogados representaban a las partes en calidad de
procuradores (procuratores) y así percibían honorarios por encima de la
tarifa autorizada, algún tiempo después y a manera de compensación por la
representación de juicios de escaso monto, fue ordenado que en los juicios de
gran valor, únicamente los mencionados abogados comunales podían representar a
las partes y no los abogados privados [64],
además tenían el exclusivo derecho de representación de los extranjeros.
Al abogado le estaba prohibido
recibir un honorario superior al permitido bajo apercibimiento de infamia y
pérdida del cargo.
Además de los abogados comunales
y de los privados, el Estatuto de Trogir menciona también a los advocatus
iurium communis, que eran tres, elegidos por seis meses. Representaban a la
Comuna ante el Juez, defendiendo sus intereses jurídico patrimoniales y
ejercían el control de los derechos de la Comuna y su honorario lo percibían de
las mismas cosas, esto es, del valor obtenido en el juicio. Después recibieron
el nombre de sindici, con prerrogativas mencionadas en otros estatutos[65].
Estatuto de
Šibenik
Si bien no puede determinarse el
año de su creación, es seguro que ello ocurrió dentro de los primeros
años del siglo XIV[66].
Allí se menciona a dos clases de abogados comunales, esto es: los abogados
curiales, elegidos por tres meses con la obligación de representar a la comuna;
y además, estaban los abogados que representaban los intereses jurídicos
privados de los ciudadanos, en número de cuatro y elegidos por seis meses. Su
retribución estaba tarifada de antemano y era proporcional al valor del juicio.
Sin embargo, en caso de perderse el juicio, el abogado tenía derecho tan sólo a
la mitad y si el juicio terminaba como consecuencia de una transacción,
percibía tan sólo una cuarta parte.
No le estaba permitido rehusar
la atención de ningún cliente y una vez finalizado el plazo de su mandato, no
podían ser elegidos por un año. Al igual que en los otros estatutos, no
podían acordar su honorario del valor del bien obtenido en el juicio, bajo
apercibimiento de sanciones pecuniarias y nulidad de dicho acuerdo. Los
extranjeros sólo podían ser representados judicialmente por abogados y ello si
obtenían la conformidad del Príncipe.
Motivado por la incorrecta
conducta de algunos apoderados y por la economicidad en el trámite, en el
año 1415 el Estatuto trajo una disposición revolucionaria en virtud de
la cual, el servicio de la abogacía sólo podía ser ejercido por los abogados,
lo que significaba que estaban excluidos los leguleyos[67]
[68].
Estatuto de
Zadar de 1305[69]
En él no se menciona ni su
número, ni su función, ni período, por lo que deducimos que el abogado era
quien de la representación de la parte hacía su profesión habitual. Para ello era
necesario obtener la habilitación de la comuna, en cuya oportunidad prestaban
juramento, llamado juramentum de calumnia, por la que se obligaba -entre
otras- a no ejercer la representación en contra de las disposiciones del
estatuto ni tener connivencia con la parte contraria.
Igual a los demás que
representaban (procuratori), el abogado para representar judicialmente
debía tener un Poder general, de carácter público, confeccionado en Zadar, con
facultades precisamente mencionadas y, para determinados actos jurídicos y
procesales, era necesario un Poder especial. El poderdante -una vez iniciado el
juicio- no podía revocar el poder, salvo razones justificadas, como ser: si
llegaba a saber que su apoderado era familiar o en línea sucesoria con la
contraparte o si estaba seriamente enfermo, etc. Los abogados como también los
procuradores autorizados a representar en juicios, debían tener veinte
años cumplidos.
A diferencia del procurador, el
abogado podía representar a un extranjero, pero únicamente cuando éste se
hallara presente. Los ciudadanos de la república de Venecia no eran
considerados extranjeros.
El abogado no podía representar
judicialmente a una parte en el cual el Juez fuera su padre, hijo o hermano. En
sus inicios, al abogado de Zadar le estaba permitido pactar libremente su
retribución y recién en las reformas al Estatuto de 1468, se ordenó que a los
abogados se les debía abonar únicamente de acuerdo a una predeterminada tarifa
oficial, bajo apercibimiento de tener que pagar el doble del monto percibido
por encima de lo permitido y de la pérdida del derecho de ejercer la abogacía,
por seis meses.
Con el tiempo, se elevó el
número de abogados y también creció su conducta inmoral, en especial hacia el
cliente pobre, a quien los abogados hacían variadas promesas, para que acepten
sus servicios. Para evitar ello, en la mitad del siglo XV se aprobó una reforma
por la que se prohibía la representación a los abogados en los juicios de poco
valor y se introdujo el cargo de informante comunal, quien ante el Juez
introducía, guiaba y probaba los intereses de las partes en tales juicios.
Naturalmente también estaban los
abogados de la Comuna de Zadar (advocati communis Iadrae) cuyo deber
oficial era investigar si el contrato de cesión de tierras para labranza había
sido celebrado y ejecutado conforme las disposiciones del estatuto y si los
funcionarios comunales utilizaban maliciosamente su cargo. También
representaban y defendían los intereses de la Comuna ante el Juez.
Aunque otros estatutos también
se referían a los que representaban a la Iglesia, la Comuna de Zadar tenía el
Abogado del Arzobispado (advocati archiepiscopatus) quien debido a su
importancia hacía que sin su conformidad y la del Arzobispo no pudieran ser
quitadas ni gravadas las propiedades del Arzobispado, de los conventos ni de la
Parroquia.
Conclusión
Aunque existían rastros de la
abogacía en Dalmacia de una época anterior, con evidentes raíces en la abogacía
romana[70],
los estatutos de los siglos XIII y XIV son fuentes apreciables, a partir de los
cuales podemos seguir el desarrollo de la abogacía en Croacia.
Algunas normas que regulan la
función y labor del abogado en las ciudades medievales adriáticas son difíciles
de aclararlas con precisión, ya que algunas palabras, con el paso del tiempo,
pierden o cambian su significado original, por lo que se hace necesario para su
comprensión total analizar en forma comparativa tanto el derecho medieval como
las circunstancias histórico-políticas de aquella época. A pesar de ello,
podemos concluir que en el mencionado período, toda ciudad de Dalmacia que
disfrutara de una cierta autonomía, tenía su abogado comunal, como función
oficial y elegido para un tiempo determinado. Aunque en sus comienzos defendía
los intereses públicos con un honorario fijo, después también representaba a
los ciudadanos conforme una tarifa predeterminada (Braè, Hvar, Split).
Sin embargo, el derecho de
representar no estaba limitado a estos abogados comunales, y así vemos en un
comienzo que en algunas ciudades y después en todas ellas, aparecen personas
quienes la toman como una ocupación estable o sea, como una profesión
independiente y se dedican a la abogacía. En algunas ciudades debían ser
elegidos (Dubrovnik, Korèula) y en otras no (Trogir, Zadar), y es en ellas que
vemos los comienzos de la abogacía actual.
Todos los abogados debían
prestar juramento, conteniendo precauciones contra el mal desempeño de
la profesión, en lo que vemos los albores del código de ética de los Abogados.
En el juramento y en la amenaza
de rigurosas penas -que llegaban hasta la pérdida del derecho de ejercer la
abogacía- los abogados, sea cual sea su categoría, estaban sujetos a rigurosas
normas de conducta, dirigidas hacia una labor profesional más consciente y más
responsable. Ello se advierte especialmente en la percepción de los honorarios,
la obligatoriedad de aceptar la representación, la relación del abogado con la
propia parte y con la contraria, etc.
Además, algunas de sus normas
aún hoy conservan su actualidad: la diferenciación de los abogados, según la
importancia del Tribunal ante el cual representan; el problema de los
leguleyos; el derecho de representar únicamente a quienes son abogados del
lugar; la defensa como carga oficial, etc.
Sin dejar de destacar la
importancia y rol que a los abogados les asignan los estatutos, vale anticipar
que son parte inseparable de la evolución del derecho, ya que desde entonces
contribuyeron con la protección de los derechos e interés de los ciudadanos,
controlando la legalidad del sistema y de la seguridad jurídica. Y por ello
forman parte de la elevada cultura general y jurídica que tenían en las
ciudades medievales de Dalmacia.
Traducción:
Silvio Rajman
Marina
Tenzera
El dr. Aleksandar Durman en la
muestra "Vuèedolski Orion" en el Museo de Arqueología presentó su
descubrimiento maravilloso ligado a la cultura de Vuèedol (para más información
ver: http://www.vukovar.hr/en/index.htm). No sólo que el dr. Durman descifró los símbolos del
más antiguo calendario Indo-Europeo en una vasija procedente de Vinkovci, que
representa la constelación del cielo nocturno, sino que presenta numerosas
nuevas teorías sobre la cultura de Vuèedol que se desarrolló en la orilla derecha
del río Danubio 3000 años antes de Cristo, simultáneamente a las
civilizaciones del Antiguo Egipto, a la cultura Sumeria y a Troya I.
El dr. Durman, que es el
director del Departamento de Arquología de la Facultad de Filosofía de la
Universidad de Zagreb, es un científico con una carrera notable. El dirigió
unas cincuenta excavaciones arqueológicas en toda Croacia, ligadas a
localidades prehistóricas y antiguas. Fue conferencista invitado en numerosas
universidades de prestigio, en Heidelberg, Nottingham, Tubingen, Cornell y Wake
Forest, así como también en varias universidades más pequeñas en el
Estado de Nueva York.
Esta excelente muestra puede ya
ser considerada como el evento cultural más importante del año y uno de
los más importantes proyectos croatas en el mundo (hay planes de hacer
exhibiciones en París, Praga, Ljubljana, Ottawa y Ankara). La muestra fue
preparada por el dr. Durman y un grupo de expertos de máximo nivel: Željko
Kovaèiæ (diseño), Ivan Antonoviæ (identidad visual), Stanko Juzbašiæ
(acompañamiento musical al movimiento de las constelaciones), Jacqueline
Balen y Mirela Daliæ (expertos asociados) y Rujana Kren (esculturas inspiradas
en la cultura de Vuèedol).
- ¿En
qué estado se encuentra la localidad de Vuèedol?
Tuvimos suerte de que 600
hallazgos que estaban guardados en un sótano en Vukovar fueron llevados a Novi
Sad y no fueron destruidos. Ya tenemos información de que los expertos allí
quieren devolver el material. La localidad misma está en buenas condiciones y
ahora hay planes de hacer de Vuèedol un parque arqueológico europeo.
- Vuèedol
está a 4 km de Vukovar y es una región característica.
Así es, la cultura de Vuèedol
está localizada en las barrancas desde Erdut a lo largo del río Danubio hasta
Fruška gora. Como el Danubio erosionó su costa derecha, se formó una pared de
25 m de altura, durante la Era Glacial. Este plateau natural comienza a
elevarse desde Nuštar hasta Vukovar y llega a tener hasta 115 m sobre el nivel
del mar. La tierra es muy porosa, lo que significa que hay muy poca vegetación,
haciendo de ella una suerte de estepa que le convenía a la gente que llegó a
esta región desde las estepas del Este unos 3000 años antes de Cristo.
-
¿Quiénes eran esa gente?
La gente de Vuèedol fueron los
primeros indoeuropeos que llegaron a estas regiones en la gran oleada global
después de la cultura de Baden.
Como otros pueblos orientales,
se establecieron en este territorio donde la configuración del terreno los detuvo.
Al comienzo eran pastores y en fases posteriores sus actividades incluyeron la
minería y la metalurgia del cobre. Sus cerámicas llegarían a ser famosas a
través de Europa. Es importante enfatizar que a este pueblo le tomó 200
años en llegar desde Vuèedol hasta el otro gran asentamiento de
Vinkovci, donde ellos llegaron a la zona boscosa. Sus carros no eran apropiados
para este terreno, sus rebaños no podían pastar, así que se vieron
forzados a cambiar su economía. Por esa razón pasaron a ser cazadores,
principalmente de ciervos.
- ¿Qué
clase de comunidad tenían?
Estaba muy bien organizada, a
pesar de que un sistema de clases no se desarrolló sino hacia el 2600-2400
a.C., cuando aparecen los primeros gobernantes. Esto está confirmado por dos
tumbas de príncipes de ese período. Una de ellas fue encontrada en Tivatsko
polje. En ella el príncipe fue enterrado con un hacha de oro, con una daga, con
adornos en los cabellos y con lo que parece ser la primera corona europea.
- En una vasija
usted encontró el calendario indoeuropeo más antiguo.
Así es. En Vinkovci en 1978, en
un sótano donde antiguamente había una fundición de cobre (en el sitio de los
cimientos del futuro Hotel Slavonia), encontramos una colección de vasijas y
cinco moldes para fundir hachas de cobre, con una vasija en el cual se fundía
el cobre. Dos de las vasijas pertenecían a una fase anterior de la cultura de
Vuèedol. Una era un ánfora y la otra servía como un instrumento musical de
percusión. La tercera vasija estaba dañada y al comienzo no le presté
mucha atención. Recientemente descubrí el completo calendario europeo
(indoeuropeo) en ella. El calendario fue hecho en la misma época que los
calendarios sumerios y egipcios y no es una copia, ya que fue hecho en el distante
paralelo 45 norte.
-
¿Puede usted describir su simbología?
La vasija consiste de tres
cinturones o franjas de los cuales faltan algunos campos en los tres
superiores. Cada franja tiene numerosos cuadrados. La franja inferior tiene 12
cuadrados de los cuales cada segundo cuadro está vacío. Los cuadros llenos
contienen símbolos de las estrellas que ocurren en ese tiempo del año.
La primera zona muestra la primavera. Es la única zona en la vasija en la que
aparece el sol. El calendario de hecho muestra las cuatro estaciones y los 12
campos son las semanas en cada franja.
Vjesnik, 1 de
abril de 2001
Traducción:
Joza Vrljicak
Carl Gustaf
Ströhm
El hombre moderno ya no vive
sólo en una realidad verdadera, sino cada vez más en una realidad
ficticia creada por los medios de información. Lo que no aparece en la
televisión o no tiene repercusión en la prensa -es como si jamás hubiera
ocurrido. El poder de los medios es tan grande, que pueden convertir a una
persona en ídolo o destruirla por completo. No sólo la política actual, sino
incluso el arte, la literatura y hasta la vida cotidiana se encuentran bajo la
influencia de los poderosos (¡hasta a veces demasiado poderosos!) medios
de información, que de algún modo manejan no sólo la opinión política, sino el
comportamiento del hombre, su gusto y sus valores.
Quien haya seguido de cerca en
estos días los acontecimientos en Bosnia-Hercegovina, donde por órdenes del
"alto" comisario Wolfgang Petritsch las unidades de la SFOR -con
tanques y soldados armados hasta los dientes, como si se tratara de la toma de
una fortaleza enemiga- atacaron y ocuparon el Banco de Hercegovina, recibió una
lección didáctica e interesante sobre el poder de los medios de información. En
casi todos los informes occidentales sobre el copamiento del Banco de
Hercegovina en Mostar y demás sucursales, se dijo que el operativo estuvo
dirigido contra un banco que se dedicaba supuestamente al "lavado de
dinero" para el HDZ, es decir para el recientemente creado autogobierno
croata en Bosnia-Hercegovina. Luego leemos y escuchamos que los que protestaron
contra estas medidas de la SFOR son "croatas extremistas".
Al neófito y desinformado
usuario de los medios occidentales todo le quedó claro: las valientes fuerzas
de la SFOR allanaron una guarida de delincuentes e impusieron la paz y el
orden, mientras que los manifestantes que rodearon el hotel Ero donde se
alojaban los representantes de la comunidad internacional y volcaron unos
cuantos automoviles, son extremistas y salvajes balcánicos a quienes hay que
enseñarles qué es la civilización occidental. En ese sentido, el
incansable Petritsch ya anunció que continuará actuando enérgica e
implacablemente contra esos "extremistas".
Intentos para
someter a Hercegovina
Por supuesto, aparte de esta
verdad "ficticia", existe otra, la verdad auténtica: por ejemplo, que
la Iglesia católica y sus pastores, desde el cardenal Vinko Puljiæ hasta el
obispo Ratko Periæ, salieron en defensa de estos supuestos "extremistas
croatas". En ese sentido, los representantes de la Iglesia católica
manifestaron que se trata de acusaciones injustas, que existe el peligro de que
los croatas vean amenazada su existencia a tal punto que se vean obligados a
marcharse de Bosnia-Hercegovina -lo que tendría graves consecuencias para la
supervivencia de todo el Estado.
Pero aquí también advertimos
algo extraño: en el exterior, no se oyen voces solidarias de sacerdotes,
obispos o cardenales. Casi ningún medio occidental los cita. En otras palabras,
sólo se oye una campana, la de la SFOR. Es más, se calla por completo la verdad
propalada por obispos y sacerdotes. ¿Qué significa esto?. Evidentemente
existen factores internacionales muy poderosos que en Bosnia-Hercegovina
quisieran resolver la cuestión de la manera más simple: dado que los croatas
son la comunidad nacional menos numerosa en esta república, someterlos no
debería ser un problema. Por lo menos así piensan algunos funcionarios de la
llamada "comunidad internacional".
En cuanto a los croatas de
Hercegovina, sin duda siempre fueron un "hueso duro de roer" para
cualquier autoridad que gobernó Bosnia-Hercegovina en los últimos quinientos
años. Por eso, no sorprende que la campaña esté dirigida en primer
lugar contra ellos. Hay que comprender que aquí se trata de fines
exclusivamente políticos. Los croatas de Hercegovina tienen fama de ser un
pueblo valiente. Sus hijos combatieron durante la Guerra Patria en todos los
frentes. Quien quiera dominar a Croacia, previamente debe someter a
Hercegovina.
El ejemplo
del Tirol
Por eso no sorprende que algunos
quisieran sofocar cualquier tendencia hacia la "autonomía" e
"independencia" de esa región. Ese plan comenzó en Dayton, cuando los
croatas fueron obligados a renunciar a su propia soberanía, es decir a su
entidad nacional dentro de Bosnia-Hercegovina y cuando fueron metidos en la
misma bolsa con los bosnios musulmanes.
Hasta el día de hoy no hay
ninguna lógica en el hecho de que los serbios recibieron su República Srpska
-incluso "étnicamente limplia"- mientras que los croatas fueron
obligados a "unificarse" con los bosnios musulmanes en la Federación
de Bosnia-Hercegovina. En la práctica eso significó que los croatas quedaron
subordinados a la mayoría musulmana. No cabe duda de que -al igual que los
demás pueblos- los bosnios musulmanes tienen el derecho a la autodeterminación
y a la concreción de sus metas nacionales, pero no si lo hacen a expensas de
terceros, en este caso en detrimento de los croatas.
Cuando los croatas se rebelaron
contra estos planes, de pronto la comunidad internacional los comenzó a tildar
de "extremistas".
Para los croatas de Mostar es
una gran tragedia el hecho de no haber recibido en estos aciagos momentos ni el
más mínimo apoyo del gobierno croata de Zagreb. Es más, Croacia los dejó
directamente plantados y librados a su suerte. Quizás podría discutirse sobre
si los métodos de los manifestantes fueron los apropiados o no, pero no hay que
olvidar que el dicho "donde hay humo hay fuego" es una gran verdad.
En ese sentido, hay que recordar
un hecho parecido, aunque en un contexto absolutamente diferente. A comienzos
de los años sesenta del siglo XX, la población alemana, es decir la
antigua población austríaca del Tirol del Sur, que fue anexado por Italia
después de 1918 (a pesar de que los italianos no eran mayoría en el Tirol del
Sur) comenzó a protestar contra las autoridades (democráticas) italianas.
Recordemos que después de 1945 el gobierno italiano continuó italianizando
y desnacionalizando el Tirol del Sur, continuando la obra que habian
comenzado los fascistas italianos. En aquella época, algunos tiroleses del sur
comenzaron a cometer atentados con explosivos contra instituciones italianas,
líneas de alta tensión, etc.
El gobierno austríaco por
supuesto condenó la violencia, pero al mismo tiempo defendió el derecho de los
tiroleses del sur a su soberanía nacional. El gobierno austríaco exigió que el
problema del Tirol del Sur se resuelva en el marco de la ONU. El gobierno
austríaco incluso defendió los intereses de los ciudadanos italianos de
nacionalidad austríaca, que se refugiaron en el territorio de la República de
Austria.
La enérgica postura del gobierno
vienés posibilitó la actual autonomía de esa provincia, que de ese modo
conservó su identidad nacional. Por eso no comprendo por qué la República de
Croacia no obra de la misma manera frente a la "cuestión
hercegovina".
Denuncia ante
el Tribunal Europeo
Por último, quisiera agregar que
cuando los croatas de Mostar protestan contra la actitud arbitraria y casi
escandalosa de los representantes de la comunidad internacional, tienen derecho
a hacerlo, porque ese derecho les corresponde por ser ciudadanos democráticos.
Pero las manifestaciones de protesta y las resoluciones no son suficientes. Los
sucesos de Mostar constituyen sin duda una flagrante violación a los derechos
humanos de los croatas, por ejemplo al derecho de elegir y ser elegido
democráticamente.
Cuando los funcionarios de la comunidad
internacional anulan arbitrariamente los resultados electorales, cuando
excluyen despóticamente a los ciudadanos de la vida política y pública,
entonces a esos funcionarios hay que denunciarlos ante la justicia. Existe el
Tribunal Europeo. Asimismo existen diversas comisiones para los derechos
humanos. Al igual que todos los demás ciudadanos de Europa, los croatas de
Mostar y de toda Bosnia-Hercegovina tienen derecho a quejarse y a denunciar
ante el Tribunal Europeo a los funcionarios responsables de la comunidad
internacional que le ordenaron a la SFOR la absurda "toma por asalto"
del Banco de Hercegovina y que cambiaron y manipularon arbitrariamente los
resultados electorales.
Ni el señor Petritsch ni
ningún otro funcionario occidental tiene derecho de suprimirle a las personas
sus derechos democráticos.
En tal sentido, los croatas de
Hercegovina tienen buenas chances. Sólo deben proceder inteligentemente y con
constancia.
Hrvatsko
Slovo, 13/4/2002
Traducción:
Joza Vrljicak
Ante Jelaviæ
Jamás me pasaría por la cabeza
polemizar con usted ni escribirle una carta abierta, de no haber reconocido en
su actitud un complot conjunto de los funcionarios de la comunidad
internacional. Dicha actitud consiste en repetir obstinadamente mentiras a mis
expensas y en distorsionar la verdad sobre los últimos sucesos en
Bosnia-Hercegovina.
Yo hablaré de hechos concretos.
Usted sabe perfectamente que el autogobierno no es más que nuestra respuesta
provisoria y una advertencia ante la drástica violación del acuerdo de Dayton.
A pesar de hacerse el distraido, usted sabe muy bien quienes violaron
unilateralmente el acuerdo de Dayton: fueron usted, general Klein, el
señor Wolfgang Petritsch, el señor Robert Barry y algunos otros
funcionarios internacionales que pensaron que los croatas de Bosnia-Hercegovina
iban a soportar sin chistar la imposición de soluciones políticas
discriminatorias y anticonstitucionales que ponen en tela de juicio la igualdad
de derechos y la condición de nación constitutiva en su propia Patria
Bosnia-Hercegovina
Usted, general Klein, y demás
funcionarios de la comunidad internacional que comparten su opinión, efectuaron
una revisión encubierta de Dayton, causando una injusticia a la comunidad
nacional croata de Bosnia-Hercegovina. ¿Me puede explicar en qué
consiste la Bosnia-Hercegovina autosuficiente que usted propone? Le pregunto:
¿cómo pueden coexistir al mismo tiempo una Bosnia-Hercegovina
autosuficiente y otra dividida, en la cual por un lado se consolidan la
República Srpska y la Federación formada por bosnios musulmanes, mientras que
por otro los croatas están de adorno?
Permítame decirle, señor
general, que fue la comunidad internacional la que modificó el acuerdo de
Dayton, y no el HDZ y la Asamblea Nacional Croata de Bosnia-Hercegovina.
La comunidad internacional
permitió e incentivó el cambio de las reglas electorales y permitió que se
pisotee el consenso en las decisiones de la presidencia colegiada de
Bosnia-Hercegovina y la voluntad política de los croatas. Todo esto con la
excusa del establecimiento de un estado civil de la mayoría.
Cuando usted invita a los
croatas a que aprovechen la oportunidad para compartir el 33% del poder,
¿tiene idea de lo que dice? ¿Acaso cree que los croatas de
Bosnia-Hercegovina son corderos a los cuales les da lo mismo quién los
representará y quién defenderá genuinamente sus intereses nacionales? O usted
les está tomando el pelo a los croatas de Bosnia-Hercegovina al decir que el
12,5% de ellos tienen derecho a ocupar el 33% de los cargos de gobierno, o bien
no entiende nada sobre la igualdad de derechos de las tres comunidades
nacionales, independientemente de su número. Por eso me pregunto: ¿cómo
se atreve y con qué autoridad moral nos imparte lecciones políticas, nos rotula
y nos enseña los postulados de la democracia moderna?
Slobodna
Dalmacija, 29/3/2001
Traducción:
Joza Vrljicak
Carmen
Vrljièak
Quizá porque el sol se muestra
tan brillante, quizá porque es viernes y Antonio Skarmeta está de visita en
Buenos Aires, lo cierto es que nuestra charla frente a la plaza San Martín
tiene una atmósfera de regocijo.
Precisamente hablamos de ello.
Pregunta: ¿Cuáles son los elementos principales para
construir la atmósfera en una narración?
Skarmeta: Son los gestos y los silencios los que la crean. La
atmósfera es un tono afectivo que tiñe toda la acción y hace que ésta
alcance al lector antes de que pueda reaccionar conceptualmente a la historia.
Pregunta: ¿Qué importancia tiene el movimiento en tu
imaginario? Es decir, las imágenes te surgen más bien en movimiento o por el
contrario, estáticas cuales fotos.
Skarmeta: Mis imágenes son visualizadas en movimiento. Me
interesan más los gestos que las palabras de mis protagonistas.
Pregunta: Estoy recordando la suave ironía de Ardiente paciencia
(o El cartero de Neruda), hablame de la ironía en tus libros, ¿tiene un
porqué?
Skarmeta: La ironía es un elemento en el estilo que tiene un
efecto desformalizador; ayuda a establecer la relatividad del mundo. Ayuda
también a la espontaneidad para evitar la caída en el énfasis o en el lugar
común.
Pregunta: ¿Cómo corre el tiempo para vos?
Skarmeta: La boda del poeta me llevó siete años. Escribo siete
páginas de ficción por día. Siete páginas es la medida de mi energía. Trabajo
de 10 de la noche a 1 de la mañana. Es pura creación, tengo las imágenes
y les pongo palabras. Hago una versión que es caótica y luego otra, en la que
aplico la técnica.
Pregunta: Sos muy trabajador.
Skarmeta: Y también muy perezoso... Sabrás que me gustan los
amigos, conversar en los cafés, la alegría.
Pregunta: Tus obras se llevaron a más veinte idiomas ¿Cómo
vivís eso de traduttore traditore. ¿Quién crees debe traducir, un
traductor o un escritor?
Skarmeta: Los buenos traductores son buenos escritores, deben ser
creadores. En todo texto hay un temperamento, un significado y una atmósfera. Y
a mí me importa menos la fidelidad estricta a la línea y al párrafo que el temperamento
y la atmósfera. Por eso te digo, es importante que el que traduce tenga una
personalidad estilística, que sea una voz con autoridad.
Sí, tengo experiencia en varios
idiomas. Una de mis novelas usaba el argot juvenil de los proletarios chilenos;
y dos traducciones, la francesa y la italiana encontraron un equivalente en la
atmósfera. En un caso, lo trasladaron a obreros italianos del cordón industrial
de Milán y en francés lo tradujeron a lo que se hablaba en el '68. Fue
magnífico.
Pregunta: Hablaremos de literatura chilena...
Skarmeta: La literatura chilena es variada y buena. Mi generación
fue muy libre. Vivió el boom y el ascenso de la democracia, pero cuando se
produjo el golpe cambió el tono. La literatura tiene muy explícita su conexión
con la realidad. Los que vivieron el golpe contra Allende escribieron con
escepticismo y sin ese entusiasmo épico que nos caracterizó a nosotros. La del
golpe es una literatura sin grandes mitos. Sí, lo nuestro fue en tono épico y
los que vinieron después -los que ahora no tienen cuarenta años- se
replegaron sobre sí, tienen un tono íntimo, no hablan....
Algunos nombres que me interesan
son el de Gonzalo Contreras, Alberto Fuguet con Mala onda y una película basada
en Tinta roja, Andrea Maturana con El daño...
Pregunta: ¿Qué opinas de la eficacia de las políticas
culturales? Lo pregunto como teoría y como experiencia, habida cuenta también
de tu larga permanencia en Alemania.
Skarmeta: La política cultural más eficaz es la que le da
visibilidad al arte, a la creación y a las ideas para que estén a disposición
de la sociedad y la inspiren.
Pregunta: A mitad de tu vida encontraste un amor y una identidad.
Reconoces tus orígenes en Croacia. Fuiste a Croacia varias veces porque sí y
también a presentar tu libro.
Skarmeta: Hasta los 90 mi origen fue algo difuso, éramos
yugoslavos o austríacos. Pero en Punta Arenas y en Antofagasta en cada esquina
hay un apellido croata.
Mi tema por lo croata pasó de la
nada a hacerse difuso y por fin, al sentimiento. Ahora lo croata está
incorporado en mí.
Había algo en la palabra croata
que resonaba como una mala fama, como de ultrarreaccionarios. Eso antes. Ahora
me resuena de un modo muy cariñoso, me reconozco en ella.
Pregunta: Tanto que "La Boda del Poeta" transcurre
"en un lugar de Dalmacia de cuyo nombre no quiero acordarme"...se
podría decir.
Skarmeta: Mi familia es de Braè, y yo imagino una historia que
justifique que mis abuelos salieran de allí de esa manera, casi como fugitivos.
Un desengaño amoroso más la imposición del servicio militar por parte de
los austríacos.
Pregunta: Antonio, tus ancestros emigraron, tu mismo te exiliaste
alguna vez, dime algo sobre el hombre que emigra.
Skarmeta: Un inmigrante es un ser anfibio obligado a vivir entre
un presente que modifica con la nostalgia del pasado y un pasado que hoy no le
sirve. Esta dualidad agudiza su sensibilidad.
Pregunta: Pero el mar es casi siempre el mismo... ¿por eso
tienes al mar que en todos su libros?
Skarmeta: Nací en Antofagasta. Para mí el mar es siempre el
mismo, el de El cartero de Neruda, el Pacífico de Antofagasta y la Isla Negra y
el Adriático de La boda del poeta. Para mí el mar tiene un misterio inagotable,
como la vida, como dice Saint-John Perse, "el mar de toda edad y todo
tiempo". Queda el movimiento del mar, resuena la voz del infinito. El mar
es intrigante, misterioso... al borde de todo tipo de revelación.
Buenos Aires,
Plaza Hotel
Vinko
Grubišiæ, Waterloo, Canadá
Ivan Ott [72],
Ukradeno djetinjstvo, Bleiburg, tragedija koja ne prestaje boljeti - La
niñez robada, Bleiburg, tragedia que no deja de doler (segunda edición),
Wuppertal, Suiza, Lijepa naša, 342 páginas, 1999, con introducción de Marko
Dvorak.
Bleiburg, marchas de muerte, campos
de concentración, fosas comunes... todo esto son traumas -aunque no para todos
por igual-, para los que organizaron todo esto como también para los que han
sufrido todo; hasta que todas las orgías de sangre sean esclarecidas,
descriptas y puestas en su lugar. Mientras que del lado croata han sido
escritos varios libros, han sido organizados varios simposios, y se ha hecho
una película interesante del tiempo cuando la muerte dominaba frenéticamente,
sobre el destino de los soldados y otros eslovenos contrarios al comunismo se
sabía muy poco. Tanto más esta obra: La niñez robada, de Ivan
Ott, merece mucha atención.
Ivan Ott es un periodista con
mucho don de letras, que sabe escribir. Sabe llamar las cosas por su nombre y
presentarlas bien sin demasiadas descripciones. Le es ajena cada exageración,
como también cualquier reflexión que no corresponda a la realidad. Por esto es
tan interesante esta obra que, una vez empezada su lectura, no se la puede
dejar.
Sufrimientos
de niño
Un chico de once años ha visto,
vivido, sufrido y pasado gran hambre durante un año, lo que ni los
peores torturadores hasta nuestro siglo podían imaginar para sus enemigos. Este
chico, que con los otros chicos menores tuvo que pasar todo esto como si fuera
persona mayor y durante todos los sufrimientos tuvo solamente una idea:
sobrevivir. Hacia el final de libro dice: "Detrás de mí quedaron
Ljubljana, Vitkring, Bleiburg, Dravograd, el campo de concentración Teharje y
dos hogares de reeducación en Celje. Dejé los lugares de los sucesos terribles,
pero conmigo llevo los recuerdos y traumas que me acompañan toda la
vida. Traumas que podía llamar Bleiburg, Teharje, comunismo. El nombre no
importa, lo importante es el efecto".
Para presentar completamente
esta novela, habría que pararse al lado de cada una de las estaciones de
"via crucis", observar a los padres de Janez, después que una mina
mató a su hijo, observar los vagones para vacunos, repletos de gente que se
muere de sed. Y pasar al "recibimiento" donde los que retornan
reciben golpes y más golpes, el encuentro de mujeres con sus maridos masacrados
o mirar las manos ensangretadas de niñas de 10 años, porque están
obligadas a lavar durante todo el día la ropa; mirar a la despensa, donde el
muchacho yace y durante días no puede estirarse y lucha con el humo y se ahoga
porque no puede respirar.
Ivan Ott no exagera nada, porque
él es ante todo un testigo, que ha pasado todos estos sufrimientos. No hay
ningún naturalismo literario. En realidad su novela-crónica muestra un sentido
especial de energía humana, un testimonio positivo que muestra que nadie puede
humillar al hombre hasta que él mismo no lo haga. Fantasmagórico, espantoso
resultaban los golpes de palos de madera y hierro a los cuerpos de estos
hombres desgraciados. "Los gritos y suspiros de dolor nos
acompañaban y reberberaban en nuestros oidos en el cañon donde
desembarcamos". Y más tarde llega la orden: "¡griten, cerdos,
griten!".
Admiramos con qué sentido de
valor lucha este muchacho de once años. Lucha no solamente para sobrevivir
sino por la dignidad humana en general, en los momentos de sufrimientos
supremos, en los momentos de lucha por su vida, cuando por lo general la vida
ajena no presentaba ningun valor "Mientras que huyen de la muerte (al
chico le parecía que toda Eslovenia huía), como si no vieran que la muerte
viaja con ellos, que está siempre al lado de todos" (p. 47). Y cuando
busca describir el caso más terrible, pienso que se decide por aquel
muchachito, partisanito, que se vuelve salvaje cuando ve que otro chico de su
misma edad lo mira con insistencia. Para asegurar que puede "matar a un
centenar de vuestros hijos de puta y los alemanes", muestra en su fusil
varias rayas que significa cuántos ha matado, y para confirmar la veracidad de
sus palabras mata a un domobran y recibe la reprimenda de los suyos
"¿Estás loco? Podías haber matado a uno de los nuestros." (p.
125).
Huida a
Austria
¿Una novela
autobiográfica? Esto significa muy poco, porque se trata de los destinos de
hombres o no-hombres, de las masas, de aquellos que ven a la muerte erguidos y
aquellos que no saben si antes o después del fusilamento de su prójimo pueden
encender un cigarillo... Se trata del destino de todo el pueblo esloveno, que
numéricamente es reducido, pero es amante de la libertad. Queriendo ser
dueño de su destino, luchó contra el comunismo y por esto los comunistas
se vengan sobre todo el pueblo, especialmente sobre los más inocentes.
¿Cronología-novela? Sí.
Pero el tiempo a veces se detenía. Parecía a veces como el espejo de toda la
eternidad, mientras el terrible Cronos siempre hambriento y siempre esperando
nuevos sufrimientos, sangre y muerte.
¿Novela de guerra? No, no
se trataba de las luchas ni de gloriosas empresas. El autor es más fuerte allí
donde habla de su impotencia de chico y más todavía de la impotencia de los que
se muestran poderosos sobre los niños.
En la primera parte, bajo el
título "Exodus" el muchacho desde su perspectiva habla sobre su huída
a Austria. Allí hay alemanes, soldados y civiles croatas, huyen también algunos
serbios, pero el escritor se ha concentrado en su "carro cargado" en
la huída de los domobranes eslovenos, el paso por los ataques de partisanos (a
quienes los soldados eslovenos rechazan valientemente), el difícil paso por un
túnel, la llegada a Austria donde otra vez empieza la vida. Y la muerte que al
chico estaba tan cercana, cuando por casualidad era castigado y así no se pudo
alejar de sus padres, justamente el día cuando su amigo inseparable Janez
murió.
Ingleses
innobles
A diferencia de la primera parte
donde, a su manera, "domina la vida", en la segunda parte, que lleva
por título "Via crucis", realmente domina la muerte. El padre del
chico (que fue como tal hasta las últimas páginas cuando se ve que éste en realidad
era su tío, pero esto no varía nada) es oficial de domobrani y está convencido
del honor y de las promesas de los ingleses. Entiende el engaño recién
cuando de Vitkring tiene que volver al verdadero cautiverio, donde los soldados
ingleses raptan a la pobre gente todo lo que poseían. El se acordaba cómo los
domobranis eslovenos se portaban siempre honradamente con los aliados hasta la
exageración. Este señor tuvo la oportunidad de escapar con algunos de
sus soldados (dándoles algún dinero a los soldados británicos) pero él lo
rechaza y allí empieza el verdadero Calvario. "Eramos atrapados,
engañados, traicionados y humillados" (p. 115).
Cada vez que el tren paraba se
les empujaba a unos nuevos espacios y esto significaba un nuevo martirio,
maltrato de mujeres y niños con hambre y sed, y a los hombres con
terribles sufrimientos. Pero parece que lo peor para el muchacho fue en Teharje
que "según asegura el gobierno yugoslavo nunca existió y hasta la misma
Cruz Roja no sabía o no quiso saber de su existencia" (p. 169), porque aquel
chico Ivica, en realidad autor de esta obra, se encuentra por última vez con el
padre maltrecho ("a mi lado mi madre se cayó desmayada al suelo").
Cuando el chico corrió hasta su padre para ayudarle, el golpe de un miliciano
lo derrumbó al barro. "Sentí el gusto de los charcos, tenía un gusto raro
de barro y algo más, gusto salado y dulce, gusto a sangre humana" (p.
177).
La manera de separar a los
niños, aún los en pañales, de sus madres, nos conmueve y recuerda
a la novela de Andriæ "impuesto de sangre", solamente que los turcos
de Andriæ eran poco crueles al lado de los cabecillas comunistas.
Huérfanos de
postguerra
En el tercer capítulo, bajo el
título "Reeducación - Homo novus" hay que distinguir dos etapas: la
primera en una estancia abandonada cerca de Celje, al lado del río Savinja,
donde los chicos eran entregados a las manos poco misericordiosas de la
comisaria "Reina Negra", como hijos de los enemigos donde fueron
expuestos a graves maltratos corporales (y algunos chicos que trataron de escaparse
fueron matados a golpes) y todo esto era "la educación política". A
los chicos lo que más molestaba era que los llamaban "huérfanos de
guerra" cuando eran conscientes de que eran "huérfanos de
postguerra", un grupo de individuos de parecidos destinos (p. 368).
El nuevo domicilio era en la
calle Ljubljanska 25. No había mucha diferencia en el cruel trato, pero parecía
que éste fuera más eficiente.
"Primero nos diezmaron con
las matanzas, después nos arrancaron a los lactantes, después nos separaron de
las niñas y alguna vez desapareció algún compañero" (p.
273). Una significativa novedad (o como Ivica llama "nuevos
tormentos") pronto sucedieron cuando aparecieron los "huérfanos de
guerra" de otras "Repúblicas hermanas".
Dos clases de niños de
distintos destinos y comportamientos. Ahora los huérfanos de los vencedores
empezaron a portarse como en los frentes: ("ahorquen a los ustaši"),
pero los niños nunca pueden dejar de ser inocentes.
El socorro a Ivica llegó de
donde menos esperaba: las llaves del departamento que habían dejado a la
familia Cvek, que habían sido sus vecinos en Ljubljana. En el edificio todos
sabían que ellos ayudaron a los partisanos ("los llamaban Cvek
rojos"). A la carta de Ivica contestaron que no les escriba más (y con
esto mostraron que ellos también llevan su cruz). Ellos avisaron a Zagreb al
padre de Ivica (el verdadero padre, porque el otro era "tío") que
éste se encontraba en un orfanato. Así en vez de ir a Rusia, a donde lo
destinaron para hacerse verdadero "ianichar" (o posiblemente no,
porque la motivación para ir a la academia militar en la imaginación de Ivica
era también una posibilidad de venganza por todos los males padecidos) Ivica va
a Zagreb...
*
El autor no embellece en nada la
imagen y tampoco en ninguna parte generaliza: delante nuestro se muestran los
innobles oficiales británicos, los partisanos criminales para quienes la vida
humana de los demás no tiene valor, los torturadores de niños por miedo
de la "Reina Negra" y también por sadismo. Hombres que a sus connacionales
han recibido con golpes, juramentos y salivazos. Entre los torturadores y
torturados existen también aquellos que saben ponerse siempre del lado de los
vencedores, a los "huérfanos de postguerra", cuando empezaron el
colegio secundario en Celje, los maltrataban sus compañeros. "Nos
lograron detener. Nos golpearon con las bolsas escolares, a puñetazos, a
patadas y donde pudieron alcanzar. Nuestra suerte era su gran número. Se
molestaban unos a otros porque todos querían dar por lo menos un golpe"
(p. 250). Y un poco antes en la misma página dice "Empecé a pensar que la
comisaria tiene derecho cuando dice que los soldados partisanos nos defienden
del pueblo furioso. Esta furiosa y desordenada muchachada no son pueblo, pero
son parte del pueblo que no huía de los partisanos y no terminó en los
conocidos y desconocidos patíbulos como son Teharje, Koèenski Rog y
demás".
A estos que parecen neutrales el
autor para nada los olvida o deja de mencionar. Todos ellos sabían que los
niños son inocentes, pero muchos encontraron razones para no ver esto e
ignorarlo. "Después de que los presos aniquilados fueron devueltos de
Koruška, y para quienes Bleiburg quedó como un símbolo sangriento, las barracas
vacías de Teharje se llenaron con nuevas víctimas."
"¿Están los verdugos
todavía vivos?" (p. 183). Un muchachito del hogar de
"reeducación" no podía entender ni aceptar "la educación
política" y a la pregunta "cuál es su opinión de la liquidación del
capitalismo" empezó a llorar y preguntó por qué están expuestos a estos
sufrimientos él y los suyos. El taller de zapatero de su padre
"capitalista" se lo dieron a un partisano. "¿Es ahora él
capitalista?" La Reina Negra se puso furiosa, saltó sobre el
pequeño, lo agarró con la mano izquierda por el pelo y con la derecha le
asestó varios golpes (p. 223).
Pero aún en estos momentos
terribles se puede observar también aquello que es lo más humano en el hombre.
Podría dar muchos ejemplos, pero bastaría seguir mirando aquel pote de miel...
He aquí otro ejemplo: "Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo los dos
nos levantamos de nuestros lechos. Mi madre me dirigió una larga mirada, como
si me preguntara algo. No dijo una palabra, pero entendí todo lo que quiso
decirme. Hice una señal afirmativa con la cabeza. De bajo de nosotros
sacamos una de nuestras dos frazadas. Sin palabras mi madre la tiró sobre la
cama vecina. La madre de dos niños, sorprendida, se vuelve hacia
nosotros. Sus dos grandes ojos estaban llenos de lágrimas" (p. 166) o
"Durante nuestra ausencia estando nosotros en la ciudad nuestros
niños los más pequeños desaparecieron. Las niñas que con
mucho amor se ocupaban de los pequeñitos se alarmaron mucho. Empezaron a
llorar y llamar por los nombres a sus protegidos. Pero fue en vano. Los
niñitos no estaban más" (p. 243).
El rol de
Tito
El autor muchas veces compara
sus testimonios con otros de la literatura parecida, porque sabe que el mayor
crimen sería dejar de hablar de estas cosas espantosas. Esa es la posición que
tuvo Tito, cuyas palabras y responsabilidad Ott no pasa por alto. "En lo
que concierne a los traidores que se encontraron dentro de nuestra tierra, en
cada nación, esto es cosa de pasado. La justicia, la mano vengadora de nuestro
pueblo ya llegó hasta la mayoría de ellos. Solamente una pequeña parte
logró escaparse y ponerse bajo la protección de otras naciones. Pero esta
pequeña parte nunca más podrá ver nuestras hermosas montañas y
nuestros campos floridos. Y si llegan a verlos sería por breve tiempo"
(J.B. Tito, Obras completas, tomo 28, pág. 78, en la obra de Ott págs.
332 y 333). La verdad es que Tito dentro de un tiempo llegó a ser "cosa de
pasado" por todos estos crímenes.
Mientras que leía esta obra,
única por sus testimonios, no me dejaron de ocupar los pensamientos sobre los
datos publicados hace poco, que Tito por su popularidad sobrepasa a Tudjman,
que con su gran don de diplomático y como valiente estadista, realizó el
sueño centenario de croatas. Posiblemente sea uno de los enormes valores
de esta obra, que aparece en el tiempo cuando tenemos que pensar si Croacia no
está en estos momentos cubierta por una nube negra de envidia y maldad.
Son excelentes las ilustraciones
de Muha Šariæ y para la tapa ha sido tomado un cuadro de Anton Cetin, el cual
parece llevarnos al espacio de Paz, donde no existe más la pregunta
"¿Por qué?".
En el primer año del
Tercer Milenio, el Almanaque Croata 2001 presenta historias de destacadas
personalidades en los campos de la ciencia, la religión, los negocios, las
artes y la política.
Basado en una extensiva
investigación del Instituto Etnico Croata, de Chicago, se ha realizado
una selección de entre los dos millones y medio de croatas estadounidenses y
canadienses, junto a todos aquellos que ya no nos acompañan. Como
resultado se ha obtenido un número de hombres y mujeres altamente distinguidos
para ser incluídos en esta colección intitulada Stories of Outstanding
American and Canadian Croats.
Algunas de las personas
mencionadas en este libro son: Miljenko Mike Grgiæ, un inmigrante croata
productor de vino, creador del mejor Chardonnay del mundo, ganador de más de
300 medallas; John Klariæ, también un inmigrante croata fundador de la Klariæ
Contracting Company, que construyó y embelleció 50 iglesias y universidades
históricas en los Estados Unidos; Mladen Buntiæ, el croata fundador MBC en Los
Angeles, una compañía de ingeniería exitosa e innovadora; Silvije
Grubišiæ, un padre franciscano, destacado editor, escritor, autor y traductor
de la Sagrada Biblia a la lengua croata; Dominik Mandiæ, un promotor de
organizaciones de trabajo y derechos de los granjeros y los mineros del carbón,
historiador y autor de trabajos capitales sobre la historia de Bosnia y
Hercegovina; Mile Michael Milkoviæ, director del Museo de Bellas Artes, en San
Petersburgo, Florida, promotor visionario de cooperación e intercambio
internacional de arte; Adam Eterovich, un incansable investigador, historiador,
editor, y recopilador de información sobre los croatas de los Estados Unidos;
Peter Tomich (Toniæ-Herceg), quien murió como un héroe en el buque de guerra USS
Utah en Pearl Harbor, y ganó una medalla de honor; Jure George Prpiæ, un
destacado inmigrante autor de muchos libros relacionados con historias de los
croatas de América; Ilija Letica, fundador y director de la Corporación Letica,
que es una empresa líder en procesamiento de carne en Estados Unidos y en todo
el mundo; Mary Morgitch Robert, quien de pequeña empresaria pasó a
productora de alcance internacional, y es benefactora de numerosas obras de
bien.
Uno de los objetivos del Almanaque
2001 es enfrentar a la generación joven con nuevos desafíos, y al mismo
tiempo, revelar hechos interesantes para investigaciones futuras y ofrecer a
los medios una información confiable sobre destacados croatas americanos y
canadienses.
La investigación que se está
continuando sobre las parroquias y misiones croatas en los Estados Unidos y
Canadá también se ve reflejada en este volumen. En unas sesenta páginas, cada
parroquia ha sido presentada con una breve historia, estadísticas, servicios
religiosos, instituciones educativas, sociedades culturales, actividades
sociales, y fotos de todas las iglesias y los sacerdotes que actúan.
Como se puede ver en los datos
estadísticos del Almanaque 2001, la investigación del Instituto
Etnico Croata del 2000 ha incluído 43.390 nuevos individuos. Hay muchos más
que merecen ser incluídos en la emisión del Milenio del Almanaque Croata; las
puertas están abiertas ahora para futuras investigaciones y contribuciones para
nuevas publicaciones en este campo.
El Instituto
Étnico Croata fue fundado por los franciscanos croatas en 1975, e incorporado
como una corporación educativa y científica en 1977.
La propuesta
del Instituto
Establecer y mantener una
colección central sobre los croatas y sus descendientes en Estados Unidos,
Canadá, y otros países, que incluye desarrollo del Museo, Archivos, Biblioteca,
y el Centro de Investigación;
Recolectar, preservar, y guardar
libros, revistas, manuscritos, y artefactos referentes a la herencia de
alrededor de 2.5 millones de personas descendientes de croatas en Estados
Unidos y Croacia;
Desarrollar, producir, y promover
los materiales necesarios para el estudio de la herencia croata;
Animar y realizar
investigaciones sobre los aspectos sociológicos, demográficos, religiosos, y
políticos de las migraciones croatas y otras, y su impacto sobre la forma de
vida en los países a los que emigraron.
Archivos del
CEI (Instituto Etnico Croata)
Los Archivos del Instituto
Etnico Croata llegaron a ser el mayor repositorio de papeles personales,
manuscritos, y correspondencia de muchas personalidades dignas de mención entre
los descendientes croatas en Estados Unidos y Canadá.
También contiene colecciones de
documentación de parroquias, censos, e informes anuales; documentos y
grabaciones de organizaciones culturales, fraternales, políticas, clubes
deportivos, sociedades musicales, agencias de viajes, y negocios.
Biblioteca
La biblioteca del CEI tiene una
colección de más de 12.000 volúmenes, mayormente dedicados a la cultura,
historia, y literatura croatas, incluyendo libros raros de los siglos XVII y
XVIII.
La sección especial de la
biblioteca comprende libros y otras publicaciones escritas o editadas por
inmigrantes croatas en Estados Unidos, Canadá, y otros países.
La sección de periódicos y
revistas de la biblioteca tiene varios centenares de títulos. El CEI identificó
y compiló más de 300 periódicos croatas diferentes, revistas, boletines,
publicados en los Estados Unidos, Canadá, y en otros lugares fuera de Croacia.
Comunidad y
servicios educativos
El CEI provee los siguientes servicios
para organizaciones individuales o comunitarias interesadas en los programas y
las actividades relacionadas con la herencia étnica:
Material clasificado (historia,
publicaciones, folklore, literatura, arte, inmigración).
Cursos y conferencias.
Ayuda a estudiantes graduados y
no graduados en la preparación de trabajos, proveyéndoles de fuentes adecuadas
e instrucciones.
Ayuda a especialistas de
currícula académica en la identificación de cuestiones y problemas para la
investigación, ubicando y proveyendo material escrito y otras fuentes.
Ayuda en el desarrollo de
manuales para la enseñanza y el aprendizaje de la lengua croata.
Museo del CEI
El Museo contiene temas
artísticos e históricos relacionados con la herencia croata: folklore, instrumentos
de música, artefactos, numismática y filatelia. Algunos de los temas se
encuentran en exhibición permanente.
Colección de
Medjugorje
El CEI estableció en 1996 una
Colección especial de Medjugorje con el objetivo de coleccionar libros,
artículos, películas, videos y audios, revistas, y otros documentos en
diferentes idiomas relacionados con el fenómeno de Medjugorje.
Croatian
Ethnic Institut
Ljubo
Krasiæ, Director
4851 South
Drexel Blvd.
Chicago, IL 60615, USA
Tel: (773)
373-4670
Fax: (773)
373-4746
Email:
croetljubo@aol.com
Sead Begoviæ
Recientemente fue presentado en
la ciudad alta de Zagreb, en el Instituto Croata de Historia, un valioso libro
que alegrará a los entusiastas de la cultura y de la historia. Entre la cruz
y la medialuna es el título de la obra, cuya autora es la profesora Mirjana
Poliæ-Bobiæ.
"Dado que se trata de la
Edad Media, una época sobre la cual se escribió desde diversos aspectos
temáticos, queda claro que este espacio histórico queda abierto para ulteriores
investigaciones", dijo en el acto de presentación del libro el profesor
Mirko Valentiæ, director del Instituto Croata de Historia.
Entre la cruz
y la medialuna trata sobre la correspondencia
entre la República de Dubrovnik y el reino de España con relación a los
turcos en el siglo XVI. En España se denomina esa correspondencia como Los
Avisos de Ragusa.
En la ceremonia de presentación
estuvieron presentes los embajadores del Reino de España y de la
República de Turquía. El académico Josip Bratuliæ recordó que el famoso
emperador Carlos V quiso salvar a Europa. Sencillamente, no quería una Europa
dividida según criterios religiosos y políticos. Pero es importante destacar
-señaló Bratuliæ- que Carlos V estaba interesado en escuchar la opinión
de los croatas. Precisamente en este terreno ingresó la autora de este libro.
"Todo lo que no logró en aquella época Carlos V, pide a gritos ser
solucionado hoy en día", concluyó Bratuliæ.
Luego, el académico August
Kovaèec, destacando que el libro viene acompañado de hermosas
ilustraciones, acotó que en Croacia está arraigada la idea de que los
españoles son un pueblo exótico y que no tienen nada que ver con los croatas.
Sin embargo, agregó Kovaèec, existen tres elementos históricos que vinculan a
los croatas con ese país europeo: las relaciones seculares entre Dubrovnik y
las ciudades de Cataluña, los vínculos dinásticos y la similitud dada
por el hecho de que tanto España como Dubrovnik estuvieron influenciados
por las mismas dos culturas y religiones: el cristianismo y el islam.
"Frente a nosotros tenemos
una serie de documentos que se encuentran en el Archivo Nacional Español
de Simancas", destacó la autora Mirjana Poliæ-Bobiæ. "Sólo pocas
personas conocían en aquella época esos documentos: el que los enviaba, el
intermediario, el destinatario y el estrecho círculo compuesto por los miembros
del Consejo Real. Las informaciones generalmente eran secretas y muchas veces
estaban escritas en clave. Gracias a esas características, las cartas iluminan
las relaciones entre la República de Dubrovnik y la corona española en
determinado período histórico y revelan la política de los Habsburgo
españoles, que estaban al frente de una potencia mundial en el
Mediterráneo oriental", explicó la autora del libro.
El editor-jefe, Zdenko Ljevak,
señaló que su casa editorial siempre trata de elegir títulos desafiantes
como éste. Por último, también hablaron en la presentación de esta importante
obra el académico Franjo Šanjek y el dr. Ivica Prlender.
Vjesnik,
26/10/2000
Mato
Marèinko, Zagreb
La primera y la más
pequeña universidad en Croacia fue fundada en Zadar. Sobre esto escribe
el dominico Tomo Vereš en su libro "El Instituto de estudio de los
dominicos en Zadar (1396-1807) fue la primera universidad croata (Zagreb
1996)".
Vereš advierte primero que al
principio el título para la universidad era de "Estudios generales" y
que la expresión Universidad señalaba a una comunidad de profesores y
estudiantes, sobre todo en París, o a una comunidad de estudiantes como en
Bolonia.
La más antigua Universidad en
Croacia era la de estudios generales en Zadar, que existió desde el año
1396 hasta 1807. La existencia de este instituto fue advertida primero por el
historiador de Zadar, Carlos Federico Bianchi en su obra Zara Cristiana
(1877). Sobre este instituto habla en croata el dominico p. Antun Zaninoviæ en
el año 1917. Luego se refiere al instituto el filósofo neoescolástico
croata dr. Stjepan Zimmerman en su disertación Desarrollo histórico de la
filosofía en Croacia (Zagreb 1929). El mérito del descubrimiento gradual de
toda la verdad sobre este instituto pertenece al dominico dr. Stjepan Krasiæ,
profesor de historia eclesiástica en la Universidad de Santo Tomás de Aquino
"Angelicum" en Roma.
En el año 1987 el
profesor Krasiæ publica su disertación bajo el título El estudio
filosófico-teológico de la Orden Dominica en Zadar (1396-1806). En ella se
afirma que el superior general de la orden Raimundo de Capua el 14 de junio de
1396 decidió "que en el convento de Zadar se empiece con el estudio para
la provincia de Dalmacia". Es importante afirmar el hecho de que la casa
de altos estudios fue en ese año realmente fundada y que funcionó
durante más de 400 años hasta que fue suspendida por la ocupación
francesa en el siglo XIX.
Esta Casa de Altos Estudios en
Zadar fue proclamada como interés general por el superior general de los
dominicos p. Joaquín Turriani el 8 de diciembre de 1495. Esa fue la primera
Universidad croata, porque tenía dos Facultades: de Filosofía y de Teología. En
aquel tiempo esa era la condición para que un Instituto fuera Universidad. Fue
también de carácter internacional, porque admitió alumnos de varios países
europeos.
La mayor distinción la recibió
en el año 1553, cuando desde la cúpula de la orden dominica desde Roma
recibió el privilegio de "otorgar los títulos de doctorado o magisterio de
teología". Así fue igualada con otras universidades de los dominicos en
París, Bolonia, Padua, Florencia, Perugia, Salamanca, Barcelona, Lovaina,
Toulouse y Viena.
Entre los primeros que en ese
Instituto consiguió los títulos de magisterio y doctorado, estuvo el conocido
escritor croata Luka Braèaninin (Poloviniæ) oriundo de Bol en Braè. El se
recibió como magister en 1558, y se doctoró en 1564.
Siguiendo las investigaciones,
el prof. Stjepan Krasiæ llegó a la conclusión de que este Instituto llegó a ser
Universidad ya en el año 1396. Con esto concuerda también Tomo Vereš.
Ambos fundan sus conclusiones en la atenta lectura y recto conocimiento de los
documentos básicos, con el cual el superior general de la Orden Dominica
Raimundo de Capua fue el fundador de ese Instituto. Las conclusiones se basan
en una carta de Raimundo al cardenal Filipp de Alencon.
Según opina Tomo Vereš, esta
Universidad había dejado de funcionar a mediados del siglo XV, pero recomenzó
en el año 1495. Así renovada la Universidad fue colocada entre las
universidades europeas privilegiadas, solamente 50 años después de la
renovación, y ésto no era fácil de conseguir. Ese fue el mismo año en
que ese privilegio fue otorgado a la Universidad de Colonia.
Dos muy importantes pensadores y
hombres de cultura estudiaron en esta Universidad de Zadar: Grgur Natalio
Budislaviæ y Luka Braèanin-Poloviniæ. El primero era filósofo, teólogo y
especialista en ciencias naturales, y el segundo, uno de los iniciadores de las
ciencias bíblicas en Croacia.
La verdad sobre la fundación de
la primera Universidad en 1396, en el convento de los padres dominicos en
Zadar, Vereš escribe en su libro, tiene su peso histórico no solamente para
Zadar y para la Orden dominica, si no también para toda Croacia. Con esto
vuelve Croacia al círculo de muy desarrollados países culturales europeos,
donde perteneció ya en el siglo XIV.
El autor del libro sobre la
primera Universidad croata dr. Tomo Vereš, hizo sus estudios en la Facultad de
filosofía y teología y fue profesor en la Facultad de filosofía de la
Compañía de Jesús en Zagreb. En la Yugoslavia de Tito fue varias veces
encarcelado por sus buenos y valientes sermones. Ha publicado varios libros,
disertaciones y artículos científicos. Ha escrito sobre las obras y
personalidades de Tomás de Aquino y de Alberto el Grande. El último libro: Meditaciones
de un cristiano fue publicado por la Sociedad literaria croata San Jerónimo
en Zagreb (año 2000).
Traducción:
Joza Vrljicak
Francis
Xavier Nguyên Van Thuân
El 10 de febrero la Iglesia honra a su mártir beato
Cardenal Stepinac. Todas las iglesias de Croacia como también las iglesias de
diáspora croata se vieron colmadas por los fieles al asistir a muchísimas misas
que se celebraron en su honor por centenares de obispos y sacerdotes.
En Roma, en la iglesia croata San Jerónimo se celebró
también una misa solemne, con varios dignatarios eclesiásticos, diplomáticos y
muchos fieles. En la solemne misa concelebrada, el celebrante principal fue el
Cardenal Francis Xavier Nguyên Van Thuân, arzobispo vietnamita y
presidente del Consejo Pontificio "Justicia y paz". Y esto es muy
característico y simbólico: como nuestro Beato, el cardenal vietnamita pasó 13
años en la cárcel con el cargo muy simple: es cristiano. Cuando lo
encarcelaron llevaba la imagen del heróico martir croata, a quien con orgullo
titula su maestro. A continuación traemos textualmente su sermón.
Estoy feliz de poder celebrar la
liturgia del beato Alojzije Stepinac junto con la comunidad croata de Roma. Con
emoción me acuerdo de mi visita a Zagreb del año 1998, en ocasión de la
misión de paz que el Santo Padre me encomendó para Kosovo. Con el cardenal
Kuhariæ y el arzobispo Bozaniæ, de rodillas recé delante del sarcófago del
beato Alojzije.
En los años que pasé en
cárcel el testimonio del Beato fue para mí gran consuelo. El fue mi maestro y
un ejemplo para mí. Me siento unido con ustedes en la Eucaristía y les ruego
que sus oraciones dirijan al Señor por mi patria Vietnam, la cual hoy
sigue su sufrimiento.
Es para mí una alegría especial
el poder dar gloria a la gracia divina, que actuó en el alma del Beato. A mí me
resulta difícil hablar sobre una personalidad tan grande como el Cardinal
Stepinac. He rezado y ahora quisiera transmitir a ustedes aquello que llevo en
mi corazón. Pero no encuentro palabras con las cuales poder describir mi
emoción, mi adhesión y admiración hacia Stepinac. En una ocasión san Ambrosio
tenía que decir un sermón sobre santa Inés, y lo único que dijo fue:
"Llámenla martir y mi sermón ha alcanzado su fin".
Si a Alojzije Stepinac llamamos
mártir esto es suficiente y no hay que añadir más. Tratemos sin embargo
de meditar sobre los frutos en su admirable alma. Tantos sermones pronunciados
nos ayudan en el conocimiento del beato Alojzije, empezando por aquel que dijo
el Santo Padre el 3 de octubre de 1988, en ocasión de proclamarlo como beato en
Marija Bistrica. Medito también sobre las palabras del cardenal Kuhariæ, del
arzobispo Bozaniæ y tantos otros quienes alabaron sus virtudes. Les invito a
que hoy mediten profundamente sobre el sentimiento de soledad, la cual el beato
Alojzije sufrió como Jesús en la cruz. San Pablo escribe a Timoteo en su
epístola de este sentimiento de ser abandonado. "Durante mi primera
defensa nadie estaba conmigo. Todos me abandonaron" (2 Tm. 4,16). Stepinac
no solamente delante de los jueces sino durante todos estos años tenía
momentos de sentirse abandonado y olvidado, como Jesús en la cruz y exclama
"Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mc. 15,34). Pero a
pesar de su sufrimiento Stepinac nunca perdió la esperanza, porque la fe le
daba la fureza necesaria. Hasta el martirio fue fiel a su lema "In te
Domine speravi".
Toda la vida confió en Dios. Y
por esto pudo rechazar delante del juzgado todos los cargos de los jueces
gubernamentales, se defendió hablando la verdad y con todo derecho declaró:
"mi conciencia está limpia". Atestiguó su fidelidad a la Iglesia y al
sucesor de Pedro. Cuando en el 1956 recibió la carta del Pio XII donde se le
anunciaba su cardenalato -como a los cardenales Mindeszenty y Wyszinski-,
Stepinac la recibió como un regalo del cielo. Decidió quedarse con su
rebaño como el buen pastor y dijo: "Si el Papa espera de nosotros
el martirio, todo está claro".
Pio XII llamó al proceso contra
Stepinac "la gran tristeza". Pero es la verdad que la fuerza y luz
que irradiaba el beato Stepinac, han impresionado a todos los presentes. La
fuerza de un santo, su valentía y heroísmo cambiaron al juez y a los dos
abogados gubernamentales. En vez de acusarlo, hablaron a su favor y acusaron al
gobierno.
Es natural que haya sufrido en
los momentos cuando fue separado de sus feligreses y se sintió solitario.
Yo también experimenté este
sentimiento, durante mi estadía en la cárcel. También yo tenía a veces en mi
alma la dolorosa pregunta: ¿Por qué Señor permite que esté en la
cárcel cuando mi gente me necesita, cuando mis seminaristas, sacerdotes,
religiosos y religiosas, tanta gente joven en las parroquias está sin pastor?
Pero en mi corazón escuchaba la voz del Señor "Elegí a Dios, y no a
las obras de Dios".
Todo lo que hacía, eran las
obras de Dios, pero no era el mismo Dios. La vida del sacerdote en la cárcel es
como un rosario en el cual se repite constantemente: "Elegí a Dios y no a
las obras de Dios".
Stepinac rezó con Cristo: Padre,
tu puedes todo. Retira este vaso de mí: pero no lo que yo quiera, sino lo que
tú quieras (Mc. 14,36). El es gran pastor y mártir, pero también gran maestro,
porque ha fortalecido a muchos corazones no solamente en Croacia sino en todo
el mundo, enseñándoles a vivir según los valores evangélicos. Stepinac
es también maestro de oración y devoción mariana, ejemplo de verdadero pastor
espiritual.
Fui seminarista, después joven
sacerdote, ahora soy obispo; el testimonio de Alojzije Stepinac y tantos otros
mártires ha traido a mi vida la luz y la fidelidad hacia la Iglesia y el Papa,
hasta ser capaz de dar la vida por ello. Durante nueve años de la soledad
completa en la cárcel he llegado a celebrar la misa teniendo en la mano 3 gotas
de vino y una de agua, gracias al ejemplo de Alojzije Stepinac. El me dio la
fuerza de seguir a Jesús como un discípulo fiel.
Stepinac es para todos, y para
mí también, el ejemplo de perdón y de reconciliación con todos los que nos
hicieron mal. Quiso a sus enemigos, a todos los que le persiguieron. En esto es
su grandeza, porque en su corazón había verdadero amor de Jesús.
Alojzije Stepinac fue proclamado
beato, pero podemos libremente decir que fue canonizado de los mismos
comunistas. Cuando falleció prepararon su tumba en la iglesia parroquial de
Krašiæ. Pero Tito de repente dio la orden de que su cuerpo sea trasladado a la
catedral de Zagreb. El razonó así: "Si enterramos a Stepinac en Krašiæ,
será esto un nuevo santuario, llegarán allí diariamente 5000 personas. Es mejor
que lo enterremos en la catedral y así no se van a ver tanto las visitas. Con
esto los comunistas -sus enemigos- reconocieron la santidad de Stepinac y
tenían ya la visión de su futura beatificación. Beato Alojzije, ora por
nosotros. Proteje a tu querida Croacia, tierra de cruces y mártires,
especialmente en estos momentos difíciles. Beato Alojzije, tú eres la gloria de
la Iglesia Universal, eres la gloria de la heróica Croacia, eres orgullo del
pueblo de Dios de Zagreb.
Glas Koncila,
18.II.2001
Traducción:
Joza Vrljicak
Fra Ivan
Gavran
Entre el 11 y el 26 de marzo el
Arzobispo de Vrh-Bosna (Sarajevo) Cardenal Vinko Puljiæ visitó a tres países de
América del Sur: Perú, Chile y Argentina. Esta era la primera visita del más
joven cardenal del mundo a los feligreses croatas y sus descendientes que viven
en estas tierras.
La visita empezó en Perú donde
la organizó Monseñor Drago Balvanoviæ, coordinador de pastoral croata;
después fue a Chile donde, acompañado por su secretario, Padre Josip
Grubišiæ, visitó a los representantes de la iglesia del país y se encontró con
los emigrantes croatas; por último visitó a los croatas en Buenos Aires, esa
destacada comunidad de nuestros emigrantes que llegaron después de la Segunda
Guerra a Argentina.
La comisión organizadora guiada
por fra Ivan Gavran aprovechó la ocasión de la llegada del cardenal para unos
encuentros importantes.
El sábado 24 de marzo, después
de la visita a la Embajada de la República de Croacia y almuerzo con el Nuncio
Apostólico en Argentina, en las horas de la tarde bendijo e inauguró la nueva
sede de jóvenes croata-argentinos en Tejar (barrio de Buenos Aires) que
conducen los franciscanos de la provincia de San Jerónimo de Zadar. Después de
esto, en el centro religioso San Nikola Taveliæ pronunció una conferencia sobre
la situación de Bosnia y Herzegovina y habló sobre la unión de la República de
Croacia y Bosnia y Herzegovina. Especialmente destacó tres características de
estas relaciones: geopolítica, biológica y espiritual.
El domingo 25 de marzo presidió
a la peregrinación croata al Santuario Mariano de Luján, distante unos 70 km.
de Buenos Aires (peregrinaciones que los croatas realizan anualmente), donde
durante la misa destacó en el sermón la necesidad de seguir en nuestra religión
católica y en fidelidad al pueblo croata. A la tarde participó de la reunión de
feligreses croatas.
El lunes 26 de marzo visitó al
Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio, y después fue a la
recepción en la recién inaugurada embajada de Bosnia-Herzegovina en Argentina.
A la tarde tomó un avión para volver a su patria.
Con su visita el muy activo
Cardenal croata ha querido acercar a los hermanos croatas en la patria y en la
diáspora. Las fronteras y los puentes existen para unir al pueblo. Esto lo
destacó varias veces en sus palabras.
Traducción:
Joza Vrljicak
Veljko Deur
El V Centenario del nacimiento
del emperador Carlos V fue solemnemente celebrado con un acto académico en la
catedral de Toledo y la inauguración de la exposición "Carolus", en
el Museo de Santa Cruz, con asistencia de 10 jefes de Estado y de Gobierno que formaron
parte de los territorios del imperio.
A los solemnes actos asistieron
los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados del príncipe
de Asturias y del Presidente del Gobierno español, José María Aznar y su
esposa, del Presidente de la Junta de Comunidades Castilla-La Mancha, José
Bono, del alcalde de Toledo, José Manuel Molina y de los representantes de las
principales instituciones españolas.
Entre los principales invitados
de otros países, se encontraban la reina Beatriz de Holanda; los reyes de los
belgas, Alberto II y Paola; la princesa María Astrid de Luxemburgo y su marido,
el archiduque Carl-Christian; el presidente federal de Austria, Thomas Klestil
y su esposa Margot; el presidente de Alemania Johannes Rau y su esposa; el
presidente de la República de Eslovenia, Milan Kuèan; el presidente de la
República de Croacia, Stjepan Mesiæ y su esposa; el presidente de Hungría,
Ferenc Madl y su esposa; el presidente de la Confederación Helvética, Adolf
Ogi; el presidente de la República de Malta, Guido de Marco y su esposa; el
gran maestre de la Orden de Malta, príncipe Fra Andrew Bertie, además de los
embajadores de los 33 países europeos y americanos pertenecientes a los
antiguos dominios del Emperador y unos 300 invitados.
En el solemne acto académico
celebrado en la catedral, el rey don Juan Carlos recordó a Carlos V en su
triple dimensión europea, española y atlántica, junto con "la
irrenunciable y permanente vocación transeuropea de la propia Europa". El
Monarca afirmó que "en la escala de valores de Europa está proscrita toda
pretensión excluyente, bien sea de carácter xenófobo, racista o
particularista". Y dijo que los valores europeos "permiten mantener
en su seno la personalidad de cada una de las formaciones históricas nacionales
que la componen, sin merma de los factores de unidad y convergencia".
Don Juan Carlos definió a Carlos
V como "el último paladín de la cristiandad medieval y el precursor del
ideal de concordia entre los pueblos de Europa. Destacó también los vínculos
españoles con Iberoamérica. El Rey elogió la obra y la figura del
emperador y dijo que a partir de su reinado el mundo cambió, la historia empezó
a ser historia universal. "Como Carlos V entonces -concluyó el Rey- los
europeos hemos de esforzarnos hoy en pro del bien universal por encima de
cualquier interés particular, único modo de afianzar entre los pueblos la paz y
la justicia".
Los reyes don Juan Carlos y
doña Sofía inauguraron el mismo día 5 de octubre por la tarde en el
Museo de Santa Cruz de Toledo la magna exposición "Carolus" que reune
350 obras artísticas procedentes de museos españoles y extranjeros que
forma la imagen imperial de Carlos V.
En la imperial Toledo ondearon
las banderas de todos los países que, de una u otra forma, formaron parte del
Imperio de Carlos V.
Quisiéramos con este motivo
referirnos brevemente a las relaciones de Croacia con España. A través
de la Historia españoles y croatas se conocían bien y había entre ellos
vivos contactos. Después de la muerte del rey húngaro-croata Luis II en la
batalla contra los turcos en Mohacs, 1526, Croacia entra en unión en 1527 con
los Habsburgos eligiendo el Parlamento croata por rey a Fernando I de
Habsburgo, hermano menor del emperador Carlos V, rey de España en 1516,
emperador de Alemania en 1519 y nieto de los Reyes Católicos. Croacia logró
mantener en esta unión la continuidad del ordenamiento estatal-jurídico hasta
el final de la Primera Guerra Mundial.
Las guerras seculares contra los
turcos unieron a españoles y croatas en la hermandad de las armas. El
emperador Carlos V colabora íntimamente con el Ban (Virrey) croata obispo Pedro
Berislaviæ, y le ayuda en sus faenas bélicas, mientras los croatas, a su vez,
toman parte al lado del Emperador en la expedición de Argel y más tarde en
Lepanto. Empresa común fue la liberación de la ciudad de Hercegnovi en 1538 y
en 1687, en la que hasta hoy existe la fortaleza llamada "la
española". La armada española, bajo el mando de Duque de
Osuna, ayuda a los "Uskoci" de Senj en la lucha contra los turcos y
los venecianos; la guerra entre los "uskoci" y venecianos termina con
la paz de Madrid en 1617.
La República de Dubrovnik
(Ragusa) mantuvo a lo largo de su glorioso pasado relaciones diplomáticas,
comerciales, marítimas y culturales con España. Además de la Embajada en
Madrid, tenía regularmente consulados en Barcelona y Alicante: los ragusinos
toman parte en la colonización de América y contribuyen con sus capitales a las
empresas comerciales españolas.
Mencionaremos también que a
través de sus relaciones croatas y por su amistad con el célebre miniaturista y
pintor croata Julio Clovio (1498-1578 - Kloviæ), El Greco abandona Venecia y
llega a Roma, y más adelante al camino que le conducirá a Toledo.
Davorka Meziæ
En Zadar dieron comienzo los
trabajos de restauración del frontispicio de la capilla de San Roque, ubicada
dentro de las murallas de la ciudad antigua, cerca del mercado. Las obras, que
no se habían incluido en los trabajos de restauración realizados hace dos
años, tienen por finalidad devolver a esta capilla del siglo XVI su
aspecto renacentista. La construcción levantada en el año 1508 fue
severamente dañada durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial y se
calcula que las refacciones insumirán algunos meses de labor. En la planta baja
será reemplazado el portal de hormigón armado, construído hace una veintena de
años, por uno de piedra, procediéndose también a la reconstrucción del
portal que está situado en la esquina de la capilla.
En esa esquina, una pilastra es
el único testigo de que allí existió anteriormente la Iglesia de Santa María
Grande, destruida durante el tiempo de fortificación de la ciudad. Esa iglesia
-que originariamente perteneció al cristianismo temprano- fue renovada en el
siglo XV (época de la que data la citada pilastra) lleva la firma del maestro
Petar Brciæ de Sibenik. "Es necesario, primero, realizar trabajos de
consolidación de la pilastra mediante la técnica de microinyección, ya que está
dañada su estática, y luego proceder a la restauración de las partes más
deterioradas de su decoración", dice Anastazija Magaš, del Departamento de
conservación de obras de arte, perteneciente a la Dirección de protección de la
herencia cultural de Zadar.
Los especialistas en conservación
de obras de arte en esa ciudad adriática, abrigan la esperanza de que una vez
finalizados los trabajos en la capilla de San Roque, comience la restauración
del frontispicio de la iglesia inconclusa bajo la advocación de San Šime. Se
trata de un magnífico ejemplo del arte renacentista en Zadar.
La construcción de esa iglesia
comenzó en el año 1600, pero nunca fue finalizada. De ella queda el
frontispicio con atractiva decoración arquitectónica de gran calidad. Por ese
motivo se considera muy buena la idea de devolverle a Zadar, a través de estas
restauraciones, el aspecto que tenía durante un importante tiempo histórico.
Slobodna
Dalmacija, 9/1/2001
Traducción:
Joza Vrljicak
Atilio Rocca
El estreno de la película "101
Dálmatas" y el de su secuencia "102 Dálmatas" se constituyeron
en su momento en un suceso que congregó en Nueva York, a lo más selecto de la
industria fílmica mundial. Lo mismo cabe acotar respecto a la Argentina, y en
especial a Buenos Aires, donde incluso fue muy exitosa la puesta en escena de
la versión teatral con la presencia en vivo y la "actuación" de los
hermosos perros.
Hasta allí la letra fría de la
crónica de una película basada en la gran popularidad de estos perros, que
perdura desde los tiempos del encantador dibujo animado de Walt Disney. Aquel
que durante años hizo la delicia de generaciones de niños y de
adultos, quienes disfrutaron de las aventuras de los traviesos cachorros y de
los mensajes humanos con que Disney dotaba a este tipo de filmes. Sin embargo,
esta vez Hollywood hizo de los "101 Dálmatas" una película con seres
vivos, lo que despertó un interés aún mayor y de tal magnitud que adquirió
caracteres de verdadera estampida en los medios norteamericanos, de la cual muchos
se aprovecharon.
Tanto es así que a partir de ese
momento surgió la moda llamada "imagen dálmata", que se extendió como
un reguero por el mundo, abarcando rubros tan diversos como la diversión y la
industria de la moda y del diseño, así como también la decoración de
interiores, indumentaria, muebles, adornos, automóviles, tinturas para el
cabello, etc. En síntesis: la palabra "dálmata" aparece diariamente
miles de veces en los programas de televisión y radio, y más veces aún en los
diarios y revistas.
Encontramos en la prensa croata
un comentario respecto de este verdadero fenómeno mundial:
"Lamentablemente, no
hallamos entre los afortunados visionarios que supieron sacar réditos de la
popularidad de los perros dálmatas a Dalmacia y por ende a Croacia y a su
turismo." "Nos preguntamos -agrégase- si ello es por incapacidad o
ceguera, en primer lugar de los encargados de promocionar esos rubros o por la
prensa que ignoró lo que acontecía a su alrededor dejando pasar, tanto unos
como otros, una oportunidad ideal para promover los encantos y las
posibilidades de una región de Croacia muy hermosa, próspera y llena de
tesoros, tanto arqueológicos como naturales."
Hubiera sido ésta una ocasión
ideal que presentaba una infinidad de oportunidades para promover nuestro país,
el nombre de una de cuyas regiones se utiliza impunemente, aunque la mayoría de
los espectadores posiblemente no tienen ni idea de qué se trata, qué quiere
decir el nombre de "dálmata" ni de dónde proviene.
¿Es que realmente no
pudimos subirnos a alguno de esos trenes con la propaganda para nuestro país y
hacerlo conocer? Quizás se necesitaba solamente haber enviado a los importantes
diarios alguna carta explicando qué es eso de dálmata, hablar de
"Dalmacia", de sus bellezas, su historia e incluso grabar algún
"spot" con un pequeño perro dálmata con un fondo de su
hermosísima madre patria.
Las posibilidades eran
innumerables, y en esta ocasión los expertos en promoción las tenían
prácticamente servidas.
Porque, mientras la mayor parte
de los países turísticos debe inventar o traer a las famosas personalidades o
pagar a las modelos, Croacia a través de Dalmacia se encontró por sí sola en el
centro mismo de la vorágine promocional sin aprovecharla. Lamentable.
¿Quiénes
son y cómo son los dálmatas?
Raza de cánidos cuyo país
registral es Croacia. Su origen no es muy claro, aunque se supone que perros de
esa clase existían ya en el antiguo Egipto, desde donde, a través de Grecia,
llegaron a Dalmacia y se asentaron en ella, encontrando su hogar.
El nombre más antiguo con que se
conoció esta raza en Croacia fue el de "lebrel de Dubrovnik",
denominación que, con el correr del tiempo después de trabajos de selección y
amaestramiento, pasó a ser lebrel dálmata.
Siempre en tren de suposiciones,
pues no existen datos muy concretos, se cree casi con certeza que fueron los
navegantes ragusinos los que lo expandieron por el mundo, es decir, los que los
llevaron a aquellos países con los que Dubrovnik tenía relaciones comerciales.
Se sabe que desde Francia, donde
se lo llamaba "perro galo", llegó a Inglaterra, lugar en que se lo
crió intensamente cuidando, a través de las cruzas seleccionadas, de dotarlo de
un pedigree equivalente al de las mejores razas caninas. Allí se lo conoció como
"Dalmatian Dog" o "Coach Dog" y el standard alcanzado por
los criadores ingleses, es el que se observa actualmente.
No hace mucho se encontró en
Croacia (Ðakovo), una descripción de ese perro que, por otra parte, figura en
los escudos de algunas familias croatas y ha sido mencionado en la más antigua
lista sistematizada de perros autóctonos editada en Zadar en 1882.
Se trata de un animal musculoso
de porte armónico y de movimientos agraciados. El macho mide entre 55 y 60 cm.
y la hembra entre 50 y 55 cm. Su peso es de alrededor de 25 kg.
Su cabeza es larga, con el
cráneo ancho, el hocico largo y fuerte y la frente moderadamente alta. El
hocico es, según sean las manchas, de color marrón o negro, igual que los ojos
que son redondos de expresión inteligente y vivaz.
Tiene orejas finas, colgantes,
pegadas a la cabeza, el cuello largo sin papada y el tronco y el pecho
moderadamente anchos.
Las extremidades son largas de
huesos redondos y fuertes, las patas redondas y la cola larga.
Su pelo es corto, duro, espeso y
brillante, siempre de color blanco con manchas negras o marrón oscuro de un
diámetro de 2 a 3 cm. Cuantas más manchas tiene el perro, es más apreciado,
pero éstas no deben juntarse ni formar planos grandes.
Es un animal de naturaleza
dulce, fiel, fácil de educar, sensible y muy pendiente de la compañía
humana[73].
La soledad lo vuelve melancólico. Acepta de muy buen grado jugar con los
niños y tiene una memoria excelente que le permite recordar, durante
años, los reproches que considera injustos. Una conocida figura del
espectáculo dueña de un dálmata acota: no dejan de ser cachorros por más
viejos que sean, pero cuando quieren son bravos.
Al principio se lo utilizaba
para la caza. De allí lo de lebrel con que se lo conocía en el siglo XIX, pero
más tarde y gracias a su belleza y a su carácter dócil se convirtió en perro de
compañía perdiendo con el tiempo, los atributos y el instinto necesario
para esa actividad.
Hoy en día es un perro
doméstico, muy útil como custodio y muy fácil de cuidar puesto que es un animal
limpio y ordenado.
No fue nuestra intención hablar
de razas caninas: se trató simplemente de presentar al pequeño
protagonista de una oportunidad no aprovechada.
Falleció el
18-02-2001
Nacido en Tigre, Provincia de
Buenos Aires, Atilio Rocca, escritor, periodista, fue un sincero y verdadero
patriota de la Argentina, su país natal. Sin embargo cuando el destino, a
través de un afecto personal, le puso en el camino de la vida a Croacia, un
país lejano y extraño, se preocupó por conocerlo, llegó a quererlo y
supo jugarse por su causa.
Sin ostentación, le brindó lo
mejor de su gran tesón y talento literario.
Fueron innumerables a lo largo
de los años 90 sus aportes a la lucha y promoción de Croacia a través de
escritos, folletos, proclamas pro independencia croata, artículos, incluso
cartas de lectores, poesías.
Son brillantes sus versiones -en
colaboración- en castellano de prosa y poesía croatas (Šimun Šito æoriæ, Franjo
Tudjman, Zagorka, Lj. Štefan, etc., así como versos de Julije Palmotiæ, Antun
Nizeteo, Dobriša Cesariæ, Viktor Vida, Antun Šoljan y Vinko Nikoliæ) -incluido
el Himno nacional croata-.
Fue destacado colaborador de Studia
Croatica, cuyas páginas se enriquecieron con sus aportes que siempre
giraban sobre Croacia, su problemática y/o su vida literaria. Lo suyo siempre
estuvo hecho con absoluta idoneidad e inocultable cariño y respeto hacia
nuestro país, haciendo propios nuestros sentimientos.
Estos son solamente algunos
títulos de los trabajos de su autoría -o en versión traducida en colaboración-
que a lo largo de los años aparecieron en nuestra revista: "Escucha
Iris", libro de poesías en prosa de Šimun Šito æoriæ, dr. Franjo Tudjman:
"Croacia en la Yugoslavia monárquica 1918-1941" (fragmentos del
libro), "Obispo Komarica, un pastor, un libro, una vida", "Stipe
Javor rescatado del olvido", "Ljubo Boban, de la investigación a la
verdad histórica", "Herman Dálmata, pionero de la ciencia croata y
europea", "Croacia redescubre al rector Horvat", Crónica del
Seminario sobre Croacia organizado por la UBA, etc.
Croacia indudablemente necesita
-y en su historia reciente necesitó aún más- contar con amigos en el mundo
extranjero, un mundo que lamentablemente todavía ignora mucho sobre nuestras
realidades.
Atilio Rocca fue un gran amigo
de Croacia y lo que es aún más importante fue un amigo eficiente.
Por todo lo que hizo por
Croacia: nuestra palabra de agradecimiento.
Ha sido sagaz periodista, alto
funcionario de importantes empresas, destacado escritor, talentoso poeta,
distinguido y reconocido por círculos literarios de renombre, premiado en
certámenes nacionales e internacionales. Recordamos muy especialmente los
premios que por sus obras en prosa y poesía le fueron otorgados en el marco de
la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y entregados en el curso de la
celebración de la XXIV Feria Exposición Internacional del Libro de Buenos
Aires.
Por sobre todo, Atilio Rocca fue
una persona buena, generosa y hondamente humana, apreciada por todos los que lo
conocieron ya sea en lo amistoso, laboral o profesional.
Son suyos los versos que en la
"Plaza Croacia", en Buenos Aires, están grabados en el monolito al
pie de la estatua a la "Madre Inmigrante".
J.B.
Se reproduce
una de esas cartas publicada en momentos cruciales para Croacia, el día
30-11-1991, en el diario Clarín.
¿Deliberada
indiferencia?
Señora Directora:
En 1776, la pequeña
república croata de Dubrovnik fue el primer estado europeo que reconoció la
independencia de los Estados Unidos de América.
Hoy, doscientos quince
años más tarde los Estados Unidos de América "devuelven la
gentileza", ignorando la independencia de Croacia, de la que aquella forma
parte, con lo cual consciente o inconscientemente convalidan la destrucción de
esa joya arquitectónica medieval a manos del invasor serbio.
Las conclusiones, si es que
puede haberlas, son tan obvias que no merecen comentarse, igual que nuestra
deliberada indiferencia.
Atilio R. Rocca,
Tigre, Prov. de Buenos Aires
22.04.24 -
2.04.00
El domingo 2 de abril de 2000,
la colectividad croata de Buenos Aires, pierde uno de sus miembros más
preclaros. Muere con 76 años de edad la señora Mada Hunjet
Hubmayer. El hecho ocurre, de un modo repentino e inesperado, en el Centro
Católico Croata San Nicolás Tavelic-Tejar, con la presencia de numerosos fieles
y amigos, al finalizar la Santa Misa dominical. En ese instante terminó su vida
terrenal.
Nació en Rakovica-Lika-Croacia,
de una familia croata católica, donde transcurre también su infancia. Hizo la
escuela primaria en Udbina, la secundaria y magisterio en Gospiæ y los estudios
de Pedagogía en Zagreb.
En el seno de su hogar, ya en
los albores de su vida, se templa su espíritu y en su corazón se marcan las
sendas que transitará durante su existencia: su inquebrantable fe católica, una
viva confianza en la Divina Providencia y un profundo amor a su patria Croacia.
Desde su más temprana edad se
foguea en ese trágico Gospiæ, donde todo lo que era croata debía desaparecer.
La juventud llenaba las cárceles y el pueblo lloraba sus innumerables víctimas.
El espíritu luchador de la joven Mada naturalmente se pliega a esas filas y
participa de la lucha por la libertad de su pueblo con todo el fragor de su
alma.
Con el retiro de las tropas
croatas hacia Zagreb, también con ellas marcha Mada, dejando atrás para siempre
su inolvidable Gospiæ.
En mayo de 1945, deja Croacia
llevando su pesada cruz. En Gospiæ deja a su padre muerto, su hogar destruido y
a su madre condenada a trabajos forzados. En Bleiburg deja a su único hermano.
El camino del exilio la lleva a
través de Austria a Italia, al campo de refugiados políticos croatas, en las
inmediaciones de la ciudad de Fermo. Este triste peregrinar dura alrededor de
tres meses. Sin alimentos adecuados, sin higiene, es el camino de la angustia y
del esfuerzo, del hambre, de la enfermedad y de la muerte. Muchos en ese camino
dejaron sus vidas, entre ellos la pequeña sobrina de Mada, llamada Daniela,
en su cuarto añito de vida.
En el campo de refugiados, Mada
se encuentra con un grupo de compañeras, las cuales salvaron
milagrosamente sus vidas de Bleiburg y Lavamunda. Otros compañeros, hermanos
y amigos quedaron muertos en las fosas comunes en las fronteras eslovenas.
Por la intermediación del
inolvidable Rector de la Universidad de Zagreb, Ing. Esteban Horvat, el grupo
de estudiantes universitarias que se reunió en campo Fermo, fue trasladado a
Grottaferrata, en las inmediaciones de Roma, donde se les aseguraba la estadía
y el estudio, bajo la tutela del padre Dominik Mandiæ. La condición de
permanecer en el hogar de Grottaferrata, era la de estudiar con ahinco, mas
lamentablemente no pudieron concluir sus estudios por cuanto IRO ordenaba a los
refugiados abandonar Europa.
En enero de 1948, llegan a la
Argentina con el primer grupo numeroso de croatas emigrantes.
Las preocupaciones en el nuevo
mundo fueron: instalarse, conseguir trabajo para el diario sustento y la
atención de niños "cuyo padre se fue a un lejano viaje". Tal
como en otros tiempos en su lejano Gospiæ, con el mismo fragor e idealismo,
desde los primeros días de la emigración, Mada es incansable y participa
activamente en la colectividad, en todos sus actos conmemorativos, cumple con
numerosas responsabilidades en diferentes asociaciones.
Fue miembro del "Coro
Croata Jadran" donde por más de 30 años participó como cantante y
atendiendo numerosas tareas inherentes al grupo.
En el año 1965 el padre
Lino Pedišiæ, Director espiritual de la colectividad croata, funda a Caritas
Croata Cardenal Stepinac, para ayudar a los compatriotas enfermos y
necesitados. El llama a varias personas para colaborar en esta obra. Y Mada fue
una de las primeras en responder a este llamado. Desde entonces y por 35
años fue alma de Caritas, siendo muy activa y en varias oportunidades
fue presidenta, que se elige cada dos años.
En los últimos años fue
presidenta de la Unión de Asociaciones Croatas de la República Argentina.
La colectividad croata, con amor
y agradecimiento acompañó sus restos hasta su última morada.
Mada fue un verdadero ejemplo de
cómo se ama a la patria.
Anera
Rukavina
El 1 de septiembre de 2000
falleció en Santiago de Chile a los 90 años de edad el patriota profesor
Prvislav Weisenberger, nuestro colaborador y amigo.
Había nacido en la ciudad del
Rey Krešimiro Šibenik, Croacia.
Terminó sus estudios
universitarios en Alemania y Croacia. Fue, como toda su familia, un patriota
croata de primer nivel. Siempre optimista y dispuesto a colaborar en todas las
acciones a favor de la libertad de Croacia, fue activo en la lucha por la
independencia. En 1945 partió como tantos otros patriotas al exilio. Vivió un
tiempo en la Argentina para trasladarse luego a Santiago de Chile, donde se
desempeñó como profesor de historia universal. Se destacó allí por su
hombría de bien y como excelente didacta y estudioso, habiéndose jubilado como
profesor en la Universidad Católica de Chile.
Siempre estaba atento a todo lo
que acontecía en Croacia ayudando a sus compatriotas y a todas las acciones
positivas en la emigración croata. Deja en Santiago a su sobrina Vjera y a su
sobrino Sergije, que vive en los Estados Unidos. En el funeral participaron
muchos amigos y compatriotas que admiraban a este noble profesor amigo de
todos. Sus restos descansan en el cementerio de Santiago de Chile. Que descanse
en paz, le desea
Redacción de
Studia Croatica
El 24 de diciembre de 2000
falleció en Sao Bernardo do Campo (Brasil), a la edad de 96 años, el
patriota croata, escritor y periodista Franjo Dujmoviæ, quien a pesar de la
edad tenía la mente muy lúcida y siempre se interesaba por los problemas de su
patria. Nació en Oriovac, donde su madre tenía un negocio de ramos generales.
La señora tenía una gran clientela y leía y comentaba con la gente las
noticias de los numerosos periódicos que recibía. Esta actitud de su madre
inclinó a Dujmoviæ -un muchacho de la escuela primaria- hacia la palabra
escrita y empezó desde temprano a escribir. Primero en la escuela primaria de
Oriovac, secundaria de Požega y Brod, y después en Zagreb donde estudió
derecho.
Eran cada vez más numerosos sus
artículos y publicaciones. En la época del 41-45 fue director del importante
diario La Nueva Croacia hasta su éxodo, el cual llevó a cabo dadas las
persecuciones que sufrían los periodistas.
Una vez llegado a Brasil
continuó con su vocación: escribió para todas las publicaciones de la diáspora
(era también un gran amigo de Studia Croatica) y nunca dejó de servir a
la patria. Escribió también un importante libro: Croacia en el camino de la
liberación (1976).
Entre los numerosos escritores
chilenos de origen croata, que desde hace ya más de un siglo participan en la
literatura de ese país como su parte integrante, por cierto el nombre de Sergio
Vodanoviæ tiene un lugar destacado, y su obra literaria representa un auténtico
aporte.
Nació en Split en 1926, de
familia originaria de la isla de Braè (Supetar). Murió en Santiago de Chile el
12 de febrero de 2001, a la edad de 75 años.
Fue un escritor muy exitoso,
dramaturgo, "padre" de las telenovelas chilenas, abogado, miembro de
número de la Academia Chilena de Bellas Artes y profesor de la Universidad
Católica de Chile.
Escribió su primera obra en
1952. Entre sus obras teatrales más conocidas se encuentran: "Deja que los
perros ladren" (1959); "Viña" (1964);
"Perdón...¡estamos en guerra!" (1966); "El senador no es
honorable"; "Nos tomamos la Universidad"; "El delantal
blanco". Son conocidas sus telenovelas "Los títeres";
"Secretos de familia"; "La intrusa"; "Villa
Nápoli"; "Doble juego" y "Una familia feliz".
Por sus producciones teatrales
obtuvo tres veces el Premio de la ciudad de Santiago. En los años 50,
Vodanoviæ fue figura central en el movimiento cultural-literario chileno, que
tuvo gran influencia en el cambio de las corrientes literarias de ese país. El
constituyó realmente una síntesis de ese movimiento.
Comenzó a escribir su obra
literaria bajo la influencia de Ibsen. Pero luego la obra de Vodanoviæ cambia y
se desarrolla hacia el teatro épico y el teatro del absurdo. En ellos,
Vodanoviæ ridiculiza a algunas instituciones nacionales, muestra la corrupción
de la sociedad en la que prevalecen la hipocresía y el egoísmo, habla de la
injusticia, del rebajamiento y de la difícil vida de los pobres, dibuja la
decadencia de la burguesía chilena, la vida esteril de la alta sociedad,
ausente de esperanzas, fe y perspectiva.
Las obras de Vodanoviæ tienen
buen montaje escénico y han sido bien recibidas por el público, especialmente
por aquellos que aprecian obras con problemática moral. Su obra tiene figuras
artísticas de fuerte contenido dramático.
[1] A la caída de los pueblos
eslavos ante la ocupación turca, solo Croacia fue capaz de frustrar la ulterior
expansión turca hacia occidente encontrándose sola bajo la amenaza
expansionista. En búsqueda de nuevos aliados, el Sabor en 1527 eligió como
cabeza del Estado a Ferdinando Habsburgo. Guerras posteriores con los turcos,
empero, vieron la mayor parte de Hungría y aún Viena ocupadas, mientras Croacia
permaneció, como está asentado en los registros del Sabor del siglo XVI, un
Estado independiente pero dentro de sus fronteras más estrechas en la península
occidental (Paveliæ, 1998). Más aun, esa forzada demarcación prolongada, para
siempre dividió la herencia cultural de los habitantes de la península
balcánica donde los pueblos esloveno y croata gravitaron hacia una sociedad
occidental, y los serbios y otras naciones permanecieron bajo influencia
oriental, situación que sigue hasta hoy en día.
[2] Como una parte
históricamente indisputable del territorio croata, según el derecho
internacional esas tierras debían reunificarse con Croacia y por extensión, a
la Monarquía Danubiana en 1878. Esta división antinatural fue el resultado del
antemural de resistencia anti-turca de los croatas, y correspondía el
reagrupamiento ante la caída de la dominación turca. Esa decisión tuvo la fuerte
oposición de Rusia que apoyaba la contención de Serbia de su derecho a la
expansión hacia occidente en contra de Austria (Knezoviæ, 1964).
[3] Gavrilo Princip,
miembro de la organización pro-Gran Serbia Mano Negra ("Crna Ruka"),
una rama terrorista del ejército Chetnik, que era apoyado por la Monarquía,
estaba bajo el comando personal de la Casa Real de Karadjordjeviæ.
[4] Parlamento croata.
[5] Državopravna Ugarsko-Hrvatska Nagoda. Bajo los términos de este
acuerdo bilateral auspiciado por Viena en 1868, Croacia retenía su autonomía
legislativa y administrativa. Hungría, empero, no contenta con un acuerdo que
virtualmente quitaba a Croacia de su garra, consistentemente rompía las
cláusulas financieras y de comercio entre las dos partes, haciendo peligrar
dramáticamente cualquier perspectiva de autonomía económica para Croacia. El
partido Hrvatska Stranka Prava o Partido del Derecho Croata
"HSP", estaba firmemente opuesto a ese Acuerdo y abiertamente reclamaba
su disolución. Este era uno de los principales temas en la agenda del
Archiduque en el día de su asesinato (Paveliæ, 1998).
[6] El interés austríaco en
ese intercambio radicaba en el beneficio de un acuerdo amigable con Croacia
para mantener el uso, aunque pagando impuestos, de sus puestos adriáticos en la
costa dálmata; un privilegio que el pacto secreto serbio-húngaro bajo los
auspicios de Rusia en gran medida amenazaban el acceso de Austria al mar y a su
flota.
[7] En ese orden de ideas,
es importante notar que el espíritu subyacente detrás de la creación de las
Naciones Unidas era el de dar un foro representativo a todas las naciones del
mundo; de ahí su nombre Organización de las Naciones Unidas. Empero, la
realidad de las asimetrías humanas y políticas evidentes en el colonialismo y
de 'federaciones' tales como las de Yugoslavia, Checoslovaquia, la U.R.S.S.,
China, Indonesia, Etiopía, etc., etc. que ponen los derechos de los estados por
encima de los de las naciones, ridiculizaron el nombre legal de la organización
recientemente formada. La creencia actual general, que es incorrecta, que el
nombre Estados Unidos estaba 'ya tomado' pasó a ser un mito conveniente
destinado a reconciliar el nombre de la organización con su naturaleza real.
[8] Firmado el 20 de julio
de 1917 en la Isla de Corfú entre Nikola Pašiæ, Presidente del Gobierno Real de
Serbia y el dr. Ante Trumbiæ, Presidente del Comité Yugoslavo. Alegando
principios de unidad nacional de croatas, eslovenos y serbios, la declaración
buscaba un Estado politico unificado de serbios, croatas y eslovenos bajo la
dinastia Karadjordjeviæ cuya constitución sería escrita bajo una mayoría
calificada, por una Asamblea Constituyente elegida en una elección simple,
directa y secreta (Paveliæ, 1977). Un arreglo muy similar fue ideado y puesto
en efecto para la Federación de Checoslovaquia, el que fue similarmente roto
por la hegemonía checa.
[9] Trumbiæ, Supilo, Meštroviæ.
[10] Partido del Derecho
Croata.
[11] Consejo Nacional
Croata.
[12] Comité Ejecutivo [del
Consejo Nacional].
[13] Hrvatski Narodni Sabor.
[14] Inglaterra, Francia,
Rusia (Acuerdo Tripartito; Italia en 1915).
[15] Ante Paveliæ (1998)
explica que la propaganda de Belgrado en favor de una Gran Serbia estaba
dirigida a la población cristiana ortodoxa en regiones croatas (particularmente
Bosnia y Hercegovina) que había prosperado pacíficamente en Croacia por siglos
después de haber huído la persecución turca en 1463. Puede afirmarse que ese
reavivamiento de la etnicidad y la promesa de una Gran Serbia fue un esfuerzo
de parte de la Dinastía Karadjordjeviæ para obtener apoyo popular entre su
propios súbditos después de haber usurpado la corona serbia de la Dinastía
Obrenoviæ en 1903. Este evento había creado un descontento general entre los
serbios obviamente frustrados por los feudos reales (p. 26). De hecho, no es
correcto que, como afirma David Owen (1995), el conflicto haya surgido en
aquellas "áreas que habían sido gobernadas por Viena y no desde Zagreb
[que por lo tanto] resistieron la incorporación a Croacia" en 1941 (p.
36). Fue esta estrategia real de reavivar la etnicidad serbia que llevó a lo
que Owen llamó "resistencia" y animosidad actual.
[16] Partido Campesino
Croata.
[17] Asamblea parlamentaria
del Reino de los serbios, croatas y eslovenos en Belgrado.
[18] Puniša Raèiæ,
diputado del Partido Radical Serbio. El abrió fuego con la frase: "Viva
Gran Serbia!". Raèiæ fue luego dispensado de sus obligaciones
parlamentarias pero recibió perdón real por los asesinatos. El rey Alejandro en
el Manifiesto de 1929, recordó que la política y los políticos fueron
responsables por el 'derramammiento de sangre' en el Reino haciendo necesario
el gobierno directo del rey (Paveliæ, 1998). Es muy notable que el dictador no
mencionara que un político serbio asesinó a un político croata. Así se entiende
que a los ojos de Europa parecía que los parlamentarios yugoslavos estaban
disparándose unos a otros durante las sesiones plenarias y por tanto la
dictadura fue aceptada.
[19] Estado Independiente de
Croacia.
[20] Hitler y Paveliæ se reunieron
una sola vez en Berlin, para establecer las fronteras orientales de Croacia y
designar representantes diplomáticos (Sinovèiæ, 1998).
[21] Durante la alianza
inicial de Yugoslavia con la Alemania de Hitler, Belgrado emitió un conjunto de
estampillas postales de mal gusto para celebrar su status como Judei Frei.
[22] Empero, a medida que el
comunismo realizaba su propaganda de "Hermandad y Unidad", muchos
judíos croatas se unieron a los partisanos en la creencia de que el comunismo
los podría liberar a los judías de su peligrosa posición dentro de la
monarquía. Esta es una creencia que muchas comunidades judías en la Rusia
pre-revolucionaria también habían compartido (Paveliæ, 1977).
[23] Djilas murió en 1995 in
Belgrado.
[24] Ejército Popular
Yugoslavo.
[25] Foreign Press Bureau -
Oficina de la Prensa Internacional, fundada en agosto de 1991 y con sede en
Zagreb.
[26] Organización
Revolucionaria de Levantamiento Croata, o bien oficialmente, Movimiento de
Sublevación.
[27] Número según el listado
official de la Organización en Italia. Este número no incluye grupos Ustaša
organizados en Croacia que se unieron a esas fuerzas después del 10 de abril de
1941.
[28] Ese supuesto por
ejemplo, haría tanto a Gran Bretaña como a los Estados Unidos objeto de
las mismas acusaciones hechas en contra de su aliado, Rusia. De hecho, en
comparación con los supuestos hechos respecto a Croacia, el Reino Unido y los
Estados Unidos podrían ser acusados con justicia no sólo de estar asociados con
las acciones de Rusia durante su alianza, sino más aún, de cometer esas
acciones ellos mismos. Si ese supuesto no tiene ningún factor circunstancial,
sigue siendo cierto que Gran Bretaña y los Estados Unidos fueron aliados
de Rusia.
[29] El doctor Dražen Živiæ
es investigador en el Instituto de Ciencias Sociales Ivo Pilar de Zagreb.
[30] Los datos sobre la
estructura étnica de la población de Vukovar en el texto que sigue son tomados
de las publicaciones estadísticas: Popis žiteljstva od 31 prosinca u
kraljevinama Hrvatskoj i Slavoniji, Demografske prilike i zgrade za stanovanje,
Kr. zemaljski statistièki ured u Zagrebu, Zagreb, 1914. (Censo poblacional
del 31 de diciembre en el Reino de Croacia y Eslavonia, Situación demográfica y
de las construcciones para vivienda, Oficina estadística real en Zagreb,
Zagreb, 1914); Nepszamlalasa, 1910. evi, Budapest, 1912; Popis
stanovništva 1991, Narodnosni sastav stanovništva Hrvastke po naseljima, Dokumentacija
881, RZSRH, Zagreb, 1992 (Censo poblacional 1991, composición nacional de la
población de Croacia por localidades. Documentación 881, Instituto de
Estadísticas de la República de Croacia).
[31] Fuente: Mirko Korenèiæ
(1979): Naselja i stanovništvo SR Hrvatske 1857-1971, Djela JAZU, Knjiga
54, Zagreb. (Asentamientos y habitantes de la RS de Croacia 1857-1971,
Trabajos de la Academia de Ciencias y Arte, Libro 54, Zagreb) Popis
stanovništva 1991, Narodnosni sustav stanovništva Hrvatske po naseljima,
Dokumentacija 881, RZSRH, Zagreb, 1992. (Composición nacional de los
habitantes de Croacia por asentamientos).
[32] Fuente: Konaèni
resultati popisa stanovništva od 15.3.1948, Knjiga 9, Stanovništvo po
narodnosti, SZS, Beograd, 1954. (Resultados finales del censo
poblacional del 15.3.1948, Libro 9, Habitantes de acuerdo a nacionalidades,
Instituto Federal de Estadística, Belgrado, 1954).
[33] Ivan Rogiæ Nehajev
(1998): Smaragdni brid. Vukovar 91 i hrvatski identitet, Hrvatska
sveuèilišna naklada, Zagreb. (El borde esmeralda. Vukovar 91 y la identidad
croata, Ediciones universitarias croatas, Zagreb 1998).
[34] Dražen Živiæ (1997): Basic Demographic
Characterstics of the Displaced Population from the Croatian East,
Društvena istraživanja, 28-29. IPDI, Zagreb (Características demográficas básicas de
la población desplazada de Croacia Oriental, Estudios Sociales, 28-29. IPDI, Zagreb).
[35] Josip Jurèeviæ (2000): Povijesno znaèenje
Vukovara ´91, Vukovar ´91, znaèenje, vrednote, identitet. Institut društvenih
znanosti Ivo Pilar, Zagreb. -El significado histórico de Vukovar ´91,
significado, valores, identidad. Instituto de Ciencias Sociales Ivo Pilar:
[36] De acuerdo al libro. Mediciniska
svjedoèenja o vukovarskoj tragediji, Medicinska naklada, Zagreb, 1992. -
Testimonios médicos sobre la tragedia de Vukovar, Ediciones médicas, Zagreb,
1992).
[37] Josip Jurèeviæ (1996): Srbijanska
oružana agresija na Hrvatsku, Jugoistoèna Europa 1918-1995. Zbornik izlaganja
sa znanstvenog skupa, Hrvatska matica iseljenika, Hrvatski informativni
centar, Zagreb. La agresión armada serbia contra Croacia, Europa Sudoriental
1918-1995. Colección de ponencias para las jornadas científicas, Fundación
croata para la emigración, Centro Informativo Croata, Zagreb.
[38] Cuando ocuparon a
Vukovar, los serbios sacaron mediante engaños a unas 300 personas del
hospital. De ese número los más numerosos eran los heridos (200), luego civiles
(nota 60), y personal del hospital (nota 43). De las sepulturas masivas en
Ovèara se exhumaron 200 cuerpos de víctimas provenientes del hospital de
Vukovar (de acuerdo a: Suzama do istine, Vukovarske majke, Savez udruga
obitelji zatoèenih i nestalih, Zagreb, 1999). - A través de las lágrimas
hasta la verdad, madres de Vukovar, Unión de asociaciones de familias de
desterrados y desaparecidos, Zagreb, 1999).
[39] Ibid.
[40] Danijel Rehak (2000): Putevinca parka u 21
stoljeèe: kroz srpske koncentracijske logore 1991 ..., Hrvatsko društvo
zatoèenika srpskih koncentracijskih logora, Zagreb. Por los caminos de los parques
hacia el siglo 21: a través de los campos de concentración serbios en 1991... Sociedad croata de prisioneros
en los campos de concentración serbios.
[41] Ibid.
[42] Josip Jurèeviæ (1996): Srbijanska oružana
agresija na Hrvatsku, Jugoistoèna Europa 1918-1995. Zbornik izlaganja sa
znanstvenog skupa, Hrvatska matica iseljenika, Hrvatski informativni
centar, Zagreb. La agresión armada serbia contra Croacia, Europa Sudoriental 1918-1995.
Colección de ponencias para las jornadas científicas, Fundación croata para la
emigración, Centro Informativo Croata, Zagreb.
[43] Zvonimir
Ivankoviæ-Vonta.
[44] Tudjman tenía varios apodos.
Algunos lo llamaban Gazda (dueño de casa, patrón), otros Dida
(abuelo), y yo decía con mayor frecuencia Stari (viejo).
[45] Sobre el desarrollo de
la abogacía me remito a la nota publicada por Vladimir Bayer "Revisión
histórica general de la abogacía en los lugares que hoy conforman la República
Socialista de Croacia" en la Revista Odvjetnik (El Abogado) 9/1968,
páginas 47-57.
[46] Dicho estatuto fue
publicado por el Archivo histórico de Dubrovnik, Dubrovnik 1990.
[47] Ver nota de Vicko Kisiæ
"Aporte a la historia de la abogacía en Dubrovnik" en Odvjetnik
9/1968, págs. 295-299.
[48] Dubrovnik como comuna
estuvo bajo Venecia de 1218-1358; fue comuna independiente entre 1358 a 1414; y
república de 1414 hasta 1808 y de allí que hasta 1414 fueran abogados comunales
y después, fueran estatales. - NdT.
[49] Libro II del
Estatuto, capítulo VI, págs. 93-94.
[50] El Estatuto de Lastovo
fue publicado por el Círculo Literario de Split en 1994. Ordenaba las
relaciones sociales en la comuna, la cual se hallaba dentro del ámbito político
territorial de la Comuna de Dubrovnik, después República de Dubrovnik. La unión
se produjo en el siglo XIII y duró hasta la terminación de la República en
1808. Como era usual que una ciudad disfrutara de una cierta autonomía dentro
del régimen estatal, la posición de Lastovo es específica, ya que observamos
tres niveles de autoridad (por lo menos al principio): la estatal de la
República de Venecia, la de la Comuna Mayor de la Ciudad Dubrovnik y la de la
comuna de Lastovo.
[51] Idem, pág. 164.
[52] Idem capítulo CVIII,
pág. 264.
[53] El Estatuto de Korèula
fue publicado por JAZU y el Instituto Gráfico de Croacia en 1987, con
traducción de Antun Cvitaniæ. Aún cuando hay evidencias que demuestran que el
texto original data del año 1214, se considera al texto que hoy se
conserva de 1265, escrito en latín (lo cual era usual), como nuestra fuente
jurídica más antigua. Por otro lado, hay que destacar que la Ley de Vinodol de
1288 es el primer texto de derecho estatutario croata medieval en idioma croata
(en pronunciación "èakavsko") en escritura croata antigua
("glagoljica"). Ver "La Ley de Vinodol" en Narodne
Novine, Zagreb, 1995. Sobre nuestro tema recomendamos la obra de V. Foretiæ
La isla de Korèula en la edad media hasta el año l420. Imprenta
Popular, Zagreb, 1940 y en el texto de dicho autor ("Aporte al tema de la
abogacía en Croacia", en Odvjetnik, número 11-12/1998).
[54] Ver Studia Croatica,
año 1988, 110, págs. 195-222 "A 770 años de la creación de
la Ley de Vinodol" por Božidar Latkoviæ - NdT.
[55] Capítulo
XXVI-XXVIII, de la antigua redacción, página 16 del Estatuto.
[56] Capítulo CXCVII
reformado, pág.159.
[57] Estatuto de
Hvar, Círculo literario de Split, 1991, con un estudio
introductorio de I. Kasandriæ. Es interesante destacar que para la elaboración
de este estatuto, fue tenido en cuenta el Estatuto de Braè de 1305, por lo que,
en su mayor parte, ambos son similares. Además en aquella época Braè y Hvar
(junto con la isla de Vis) estaban bajo el mismo Príncipe y sus circunstancias
sociales eran similares.
[58] Antun Cvitaniæ, El
Estatuto de la Comuna medieval de Braè, Tomo 7, SO Braè, Supetar, 1968.
[59] Estatuto de la
Ciudad de Split, Círculo Literario de Split, 1987.
[60] Grga Novak en La
Historia de Split, Libro I, Círculo Literario de Split, año 1978,
pág. 509, afirma que en Split la abogacía como institución es bastante antigua,
pues se sabe de ella como mínimo desde comienzos del siglo XII, en prueba de lo
cual aporta ejemplos concretos, pero no resulta claro si se refiere a los que
representantes o a los abogados tales como los menciona el estatuto.
[61] Ver Antun Cvitaniæ Ordenamiento
jurídico de la Comuna de Split conforme el Estatuto de 1312, edición del
Museo de la Ciudad de Split, tomo XVI, Split 1964, págs. 85-87.
[62] Libro III - Cap. LIX,
pág. 118.
[63] Estatuto de la
Ciudad de Trogir, Círculo literario de Split, Split,
1988.
[64] Miho Barada en
"Trogirski spomenici - Monumentos de Trogir", Círculo literario de
Split, l988 en la sección El Libro de los juicios, la cual contiene las
actas judiciales de los juicios civiles tramitados a comienzos del siglo XIV.
En el capítulo 103, pág. 310, se menciona el caso en el que el abogado del
demandado opuso una excepción de falta de personería, atento que el abogado del
actor, que era privado, estaba tramitando un juicio cuyo valor superaba el
valor de 30 libras (y que conforme el párrafo anterior, estaba reservado a los
abogados comunales - NdT). En Trogir los abogados actuaban como si fuera
una profesión liberal; esto testimonia el citado Libro de los Juicios,
en la que se da el ejemplo de Gaudio Deso quien ejercía la representación como
profesión, o sea como abogado estable, en el período de diciembre de 1310 hasta
1317, lo que difícilmente podía esperarse si en dicho lapso se hubiera
desempeñado como advocatus communis.
[65] Ivan Strohal, El
Estatuto de la Ciudad de Trogir y sus reformas, Zagreb, 1915, págs. 305-306.
[66] Knjiga Statuta
zakona i reformacija Grada Šibenika, El Libro de los Estatutos de la Ciudad de
Šibenik y sus reformas, Muzej Grada Šibenika, svezak
9, 1982.
[67] Capítulo 183, pág. 282.
[68] La palabra croata
"nadripisarstvo" la he traducido como leguleyo, o sea, quien sin ser
abogado, "entiende" de leyes y juicios y se dedica a ello, como
ocupación) - NdT.
[69] Estatuto de
Zadar, traducido por J. Kolanoviæ y M. Križman,
editado por Matica Hrvat-ska y Archivo Estatal de Croacia, Zadar 1997.
[70] ) V. Bayer, obra
citada, pág. 47.
[71] Antonio Skarmeta es autor
de Ardiente paciencia, Soñé que la nieve ardía, Insurrección,
No pasó nada, Match ball, El entusiasmo y Tiro libre,
entre otras obras. La boda del poeta es parte de una saga de tres
novelas. Guionista, profesor, traductor y director de cine, Antonio tiene 58
años, dos matrimonios y dos hijos, uno de 32 y uno de 10 años.
Ahora es el embajador de Chile en Berlín.
[72] Ivan Ott nació en 1934
en Zagreb. En 1939 se mudó a Ljubljana y en 1945 huyó, frente al avance
partisano, con numerosos eslovenos. Estuvo en el Via Crucis Bleiburg-Celje, en
el campo Teharje y es testigo de matanzas.
[73] Este es un punto
controvertido: hay quienes opinan que por el contrario son hoscos e
impredecibles.