Studia Croatica, N° 143

STUDIA CROATICA

Año XLII, Buenos Aires, mayo de 2001, número 143

 

Víctimas de un malentendido: los croatas en la ruptura de Yugoslavia. 1

Vukovar 1991-2001: Aspectos histórico-políticos, demográficos. 11

¿Nacionalista fanatico o realista apasionado?. 18

La abogacía en los estatutos de las ciudades medievales de Dalmacia. 22

El calendario europeo más antiguo.. 27

Quien quiera dominar a Croacia, previamente debe someter a Hercegovina. 29

A. Jelaviæ: Carta abierta a Jacques Klein. 31

Antonio Skarmeta en Buenos Aires. 32

Libros. 33

El destino de los domobrani eslovenos. 34

Historias de destacados croatas estadounidenses y canadienses. 37

Instituto Étnico Croata. 38

Entre la cruz y la medialuna. 39

La primera y más pequeña universidad croata. 40

El Beato Stepinac fue mi maestro y ejemplo.. 41

Visita pastoral del cardenal Vinko Puljiæ a Sudamérica. 43

Emperador Carlos V.. 44

Trabajos de restauración en una capilla del siglo XVI. 45

Un pequeño tesoro no aprovechado.. 46

In memoriam... 47

Lic. Atilio Rocca. 48

Mada Hunjet Hubmayer. 49

Prvislav Weisenberger. 50

Dr. Franjo Dujmoviæ. 50

Sergio Vodanoviæ. 51

 

Víctimas de un malentendido: los croatas en la ruptura de Yugoslavia

Ivana Herzfeld, Toronto

"Mundus vult decipi, ergo decipiatur"

Card. Carlo Caraffa

Una guerra sangrienta y sin sentido tomó la escena mundial a comienzos de los años 1990. El nazismo croata había revivido después de estar virtualmente latente durante casi cincuenta años, e intentaba continuar su camino mortífero hacia un Estado independiente de Croacia étnicamente limpio. Todas las minorías étnicas, serbios, judíos, húngaros, etc. estaban en grave peligro de sufrir, una vez más como en 1941, persecución y ejecuciones de estilo bárbaro en manos de aquellos criminales croatas, los Ustashas. Belgrado, empero, en una respuesta rápida y organizada, movilizó al Ejército Popular Yugoslavo para restaurar la paz en Yugoslavia y salvar al pueblo de un innecesario derramamiento de sangre.

Claramente, a los ojos del 'mundo occidental' el problema estaba bajo control. Nadie cuerdo podría permitir que reviviera el mal del Nazismo. ¿Pero era esto lo que realmente estaba sucediendo? ¿Era realmente el objetivo croata un Estado étnicamente puro o un Estado donde la mayoría de los croatas pudiese decidir su propio futuro sin interferencia del Belgrado serbio? ¿Eran los 'Ustashas' criminales o como la misma palabra dice, un grupo insurrecto de croatas que luchó contra más de setenta años de persecución serbia sistemática? Finalmente, ¿era nazismo o nacionalismo?

Esta incorrecta presentación de la definición de los hechos en lo que llegó a ser el rompimiento de la antigua República Federativa Socialista de Yugoslavia (comunista) que duró 45 años, interfirió fatalmente con cualquier solución pacífica potencial y sin querer resultó en la pérdida de cientos de miles de vidas.

Lamentablemente, la incorrecta presentación de los hechos por parte de elementos pro serbios tiene raíces más profundas en lo que llegaría a ser una animosidad croato-serbia virtualmente irreparable, pero es una que llegó a ser evidente sólo al estallar la Gran Guerra[1]. El 29 de julio de 1914 el regente serbio Alejandro Karadjordjeviæ leyó un manifiesto que falsamente denunciaba al Imperio Habsburgo por su intención de ocupar Serbia. Basó esa acusación en la creencia errónea de que el Imperio había anexado ilegalmente el reino de Bosnia y Herzegovina[2] y victimizó a sus habitantes. El propósito de esta propaganda era dar a Serbia el pretexto para adelantarse a las supuestas intenciones del Imperio ocupando todos los territorios más allá de sus fronteras occidentales hasta el mar Adriático y al mismo tiempo diciendo que estaba 'liberando' a sus hermanos eslavos (Knezoviæ, 1964).

Empero, las circunstancias del asesinato de Francisco Ferdinando en Sarajevo por un serbio[3] arrojó una luz diferente sobre la situación. Horas después de su visita a Sarajevo, el Archiduque debía visitar al Sabor[4] en Zagreb para decretar la desvinculación de Croacia del Tratado Inter-estatal Croato-Húngaro[5]. Este acto iba a dar a Croacia y a su gente un status igual al de Hungría y Austria dentro de una alianza tripartita, ergo, auto-determinación[6]. Por lo tanto, los 'hermanos eslavos' de Serbia estuvieron a pocas horas de estar realmente liberados y fue el expansionismo oriental y la caída del Imperio Habsburgo lo que estuvo en la raíz de la provocación asesina serbia en Sarajevo, que costó a Europa millones de vidas.

Knezoviæ (1964) a continuación se refiere al asesinato del príncipe heredero de Austria como parte del plan de Serbia para lograr una Gran Serbia, lo que alimentó la estrategia que está detrás de la consistente presentación incorrecta por parte de Serbia de sus objetivos políticos con respecto a los otros países en la península balcánica. La necesidad de esa propaganda, Knezoviæ (1964) dice más adelante, surgió ya en 1914 cuando después de los triunfos iniciales de los Aliados, se comenzó a contemplar el re-trazamiento de las fronteras europeas. Aquí, Serbia presentó sus exigencias geográficas las que entre otras cosas reclamaban dos tercios de la costa dálmata y al mismo tiempo, ofrecía compartir Istria con Italia si ésta se unía a los Aliados en contra de Austro-Hungría, lo que hizo en 1915.

Empero, hacia 1918 los Aliados se sentían satisfechos con la victoria y la inminente caída del Imperio. Consecuentemente, el re-trazamiento de territorios cambió dramáticamente y Croacia no estaba más en peligro de ser desmembrada. De hecho, cuando el líder serbio Nikola Pašiæ presentó su plan granserbio al Ministro de Relaciones Exteriores británico Balfour, éste no lo tomó en serio y explicó que las naciones sud eslavas de Austro-Hungría tienen el derecho a decidir su propio destino (Knezoviæ, 1964). Esta afirmación estaba, más aún, en armonía con los Catorce Puntos del presidente Woodrow Wilson[7]. Consecuentemente, quedó claro para Serbia que, a menos que pudiera presentar en forma convincente a sus aliados un frente unido entre los serbios, croatas y eslovenos, la expansión de Serbia hacia el Oeste no tendría el apoyo internacional. Un consenso así no podía obtenerse de forma honesta porque los hechos históricos y la realidad demográfica no daban pie para un gobierno de mayoría serbia en Croacia.

Esa falacia fue denunciada con indignación por Henry Wickham Steed, entonces editor del London Times. En su trabajo Through Thirty Years 1892-1922 -A través de treinta años, 1892-1922, (Doubleday, Garden City, NJ, 1925) Steed, quien había en un principio apoyado a los serbios y a las aspiraciones granserbias y desde el comienzo apoyó la creación de un comité ejecutivo pro-serbio en exilio, recuerda con incredulidad una entrevista de octubre de 1918 con Pašiæ, quien era hasta ese entonces su colaborador más cercano.

Entre otras cosas, Pašiæ admitió abiertamente a Steed que él había apoyado la Declaración de Corfú[8] simplemente para influenciar a la opinión política europea (Knezoviæ, 1964). La opinión política europea necesitaba ser engañada porque la Corona Serbia, por medio de Pašiæ, no sería molestada con una federación yugoslava representativa (como se proponía en la Declaración) ya que la realidad de los bolsones étnicos a través de todo el territorio no podía representar de ningún modo una mayoría serbia en un parlamento yugoslavo. Pašiæ sabía que dados los distritos electorales actuales no podía ganar el apoyo del reconocimiento mundial para la hegemonía serbia (Knezoviæ, 1964). En acuerdo con Steed, Serbia se había presentado como "liberadora" de esas tierras de Austro-Hungría y exigido a cambio una autoridad absoluta sobre ellas. Más aún, la Corona Serbia no estaba cerca de obtener el consenso del pueblo que había 'liberado tan heroicamente' (Knezoviæ, 1964).

Lamentablemente, algunos croatas[9] permanecieron intimidados por el plan inicial de desmembrar a Croacia y pensaron en la unión en un estado federal de serbios, croatas y eslovenos como única alternativa para la subsistencia de Croacia (Knezoviæ, 1964). En este caso, la falsa presentación serbia fue tan efectiva con ciertos grupos en Croacia como lo fue con el resto de Europa. En retrospección, podia argüírse que era ingenuo creer que Belgrado respetaría la Declaración de Corfú y la oferta de una monarquía parlamentaria, dadas las crecientes muestras de lo contrario desde el asesinato del Archiduque.

Como resultado, los eventos ilegales y fraudulentos de noviembre y diciembre de 1918 detuvieron abruptamente las demandas croatas por su autodeterminación y causaron una gran frustración entre los croatas de todas las visiones políticas. Hasta ese momento, su preocupación política principal había sido obtener el status oficial como una república autónoma dentro del Imperio Austro-Húngaro, o fuera de él una vez que su caída se tornó clara.

En este respecto, los círculos políticos croatas se habían organizado dentro del espíritu nacional de autodeterminación desde hacía ya algún tiempo. En efecto, la firma del Tratado en 1868 había hecho evidente el status menos que autónomo de Croacia dentro del Imperio. El primer partido político organizado que se opuso a la injusticia del régimen fue Hrvatska Stranka Prava [10]. Su fundador, el dr. Ante Starèeviæ, denunció abiertamente al despotismo austro-húngaro y fue el primer croata en hablar de la necesidad de consolidar una identidad nacional croata (Paveliæ, 1977). Esto puede ser identificado como la primera expresión del nacionalismo croata.

Los puntos de vista de Starèeviæ sobre una república croata ganaron para su partido un gran apoyo popular y a él le valió el título de Pater Patriae - Padre de la Patria, que sigue llevando todavía hoy. Alrededor de 1896, el nuevo presidente electo del Partido, Josip Frank -abogado y economista- ya había instalado en el pueblo croata la idea de que Croacia podría prosperar sólo siendo económicamente autónoma. Este paradigma es todavía considerado válido hoy en día y, muy significativamente, no está relacionado con las causas y efectos del nazismo alemán o del fascismo italiano. El HSP y sus líderes fueron perseguidos por los elementos entonces mayormente húngaros del gobierno imperial pero continuaban abrazando su línea política en 1918 (Paveliæ, 1998). Como es lógico, el HSP siguió de cerca la maniobra política que llevó a la Coalición Serbo-Croata al poder e inmediatamente denunció el copamiento que hizo la Coalición del Hrvatsko Narodno Vieæe[11] en el Sabor.

De hecho, el diputado del parlamento por la ciudad de Zagreb, perteneciente al HSP, dr. Ante Paveliæ, había estado presente durante la reunión del Isvršni Odbor [12] que inexplicablemente retornó una mayoría serbia. En ese momento, resultó claro para los nacionalistas croatas que la Coalición había alcanzado un compromiso político turbio con Pašiæ para avanzar en el plan de la Corona para la creación de una Gran Serbia. Paveliæ (1977) resumió el resultado de la reunión con gran frustración:

Increíblemente, los miembros del Vieæe habían creado una alianza política con Serbia que, representando erróneamente la realidad política de Croacia, parecía como legítima y aparentaba tener el apoyo incondicional de la mayoría de los croatas. Esta fue la mayor falacia. El Comité Ejecutivo procedió con una declaración oficial de la sumisión de los eslovenos y croatas a la corona serbia en Belgrado sin pasar por la Asamblea Nacional Croata[13] en Zagreb. Así, la Corona 'dio la bienvenida' a los nuevos súbditos el 29 de diciembre de 1918 sin haber consultado a los representantes electos del pueblo croata (Knezoviæ, 1964).

No es de sorprender que los representantes del Consejo Croata y la Corona Serbia en París se hubieran movido rápidamente para pedir un reconocimiento internacional del nuevo Estado fraudulento, el último item de la Declaración de Ginebra (9 de noviembre de 1918). Los miedos de Paveliæ y otros nacionalistas croatas estaban por convertirse pronto en realidad. El Consejo Nacional Croata intimidó el apoyo croata bajo la creencia de que el ejército serbio era apoyada por la Entente[14] internacional.

El gobierno central procedió a desarmar el ejército croata y envió la milicia para ocupar Croacia. Una sublevación de soldados croatas no dispuestos a ser desarmados fue suprimida sangrientamente el 5 de diciembre de 1918 dejando cinco croatas muertos y muchos otros heridos. Knezoviæ (1964) describe el estado de los asuntos croatas en los años siguientes a la 'unificación':

La unificación de diciembre de 1918 no fue más que un engaño fabricado por la Conferencia de Paz en París queriendo mostrar que los croatas habían entrado en tal unión por su propia libre voluntad y en acuerdo con Serbia! Stjepan Radiæ presentó a la Conferencia de Paz un memorandum que contenía 150.000 firmas de croatas que atestiguaron el hecho de que Serbia había ocupado Croacia por la fuerza, el continuo saqueo y pillage de las mercancías croatas y el acoso sobre 60.000 granjeros croatas que se oponían a tal pisoteo. Además, el memorandum agregaba que el pueblo croata no reconocía el evento de la unificación del 1 de diciembre de 1918 y que nunca lo reconocería considerándolo ilegal y como tal, no más que un acto fraudulento y una engañosa presentación de los actos políticos para los ojos de Europa. Radiæ al mismo tiempo, solicita que la Conferencia reconozca la autodeterminación del pueblo croata que sólo desea establecer su propia república neutral.

A pesar de tales hechos, Serbia tuvo éxito en presentar falsamente la verdadera naturaleza del nuevo reino. Yugoslavia era una fachada que mostraba al mundo un país grande y poderoso de 15 millones de montañeses valerosos y amantes de la libertad (Knezoviæ, 1964). Sin embargo, no todos los ojos estaban ciegos a la dramática realidad de los croatas: un llamado hecho por Albert Einstein y Heinrich Mann para la Liga de las Naciones en 1931 en favor de los croatas pide que el pueblo croata "se vea salvado del exceso y los horrores a los cuales [ellos] están sujetos bajo la Corona Serbia".

La presentación continúa: "Todos los países, particularmente Francia, Alemania, Polonia y Austria, en dondequiera que haya un órgano de la Liga de las Naciones para los derechos humanos, tienen la obligación de defender a esta pequeña nación amante de la paz" (Sinovèiæ, 1998, p. 90).

Como resultado de la evidencia de las violentas atrocidades y persecuciones realizadas en detrimiento de los croatas, aquellos partidarios del poder en Belgrado fueron forzados a reconocer un cierto grado de la autonomía para Croacia, pero esto sólo bajo la presión de acontecimientos internacionales y la creciente amenaza de la guerra. Sin embargo, Sinovèiæ (1998) insiste: "tal autonomía era solamente formal puesto que pasado un año del gobierno de Belgrado, éste no había guardado ninguna de sus promesas ni actuado sobre ninguno de los estatutos del acuerdo" (p. 352). Claramente, el status de Croacia dentro de Yugoslavia era del peor tipo: por un lado, eran administrados por la formalidad de una serie de estatutos reconocidos internacionalmente asegurando la subsistencia y el bienestar de su pueblo; por otro, estos estatutos eran interpretados con los ojos de un intento hegomónico de ganarle demográfica y geográficamente.

Desde ese punto de vista, es importante tratar los desarrollos políticos en Yugoslavia particularmente durante el tiempo que conduce al Manifiesto Real del 6 de enero de 1929, por el cual el monarca serbio declaró un gobierno dictatorial. En efecto, el rey Alejandro instaló una dictadura personal proscribiendo todas las actividades politicas y confió el gobierno del reino, al que él caprichosamente retituló Yugoslavia[15], a un general serbio de la guardia real (Paveliæ, 1998).

Es importante hacer notar en este respecto que Croacia tiene una larga historia política parlamentaria expresada a través de su Parlamento Nacional o Sabor. Como resultado de ello, los croatas estaban organizados en varios partidos que tenían el apoyo de todos los croatas. Empero, desde la unificación, Belgrado llevó a cabo una estrategia sistemática de realocación demográfica con el fin de debilitar los distritos electorales fuertemente croatas y de fortalecer aquellos bolsones étnicos que tanto preocupaban a Nikola Pašiæ en 1918.

Enfrentados con la evidencia de la manipulación de los distritos electorales o parcelacija, se formaron bloques políticos que eligieron diputados nacionalistas croatas, entre ellos el dr. Ante Paveliæ, entonces Vice-Presidente de la HSP y el presidente de Hrvatska Seljaèka Stranka[16] "HSS", Stjepan Radiæ (Paveliæ, 1977). Aunque algunos grupos croatas estaban disconformes con el reconocimiento de la Skupština[17] como el sitio legal para la discusión del futuro de Croacia, Radiæ trabajó incesantemente para encontrar un compromiso. Desafortunadamente, su trabajo y el de otros parlamentarios croatas se detuvo violentamente cuando durante la sesión parlamentaria del 20 de junio de 1928 un miembro del partido del gobierno serbio[18] abrió fuego contra la bancada croata matando a dos diputados e hiriendo mortalmente a Stjepan Radiæ (Paveliæ, 1998).

Podría decirse que los asesinatos de Belgrado destrozaron irreparablemente la confianza croata en lograr un compromiso pacífico el cual hubiera aliviado el reclamo de los croatas dentro de un Estado yugoslavo. Obviamente, el mismo dr. Radiæ entendió esto cuando en su último mensaje a los croatas dijo: "¡Nunca más a Belgrado!".

Paveliæ (1998) sintetiza el sentimiento de los croatas en ese momento: los croatas entendieron su liberación de Yugoslavia como una cuestión de hecho, como su objetivo en la vida, y su misma vida. Este es el mensaje del difunto lider Stjepan Radiæ. Los croatas escucharán el consejo dado por tantas otras tumbas y mártires croatas. ¡Videant consules! Paveliæ era consciente que la gente que lo eligió como su diputado, había votado con certeza para romper todas los lazos con aquellos que habían, en nombre de la fraternidad, tan injustamente tomado las riendas de su país.

La muerte de Stjepan Radiæ y la subsecuente dictadura real significó el comienzo de un nuevo y dificil camino para los croatas. Las cadenas de la prisión se ajustaron más aún alrededor del cuerpo croata (Sinovèiæ, 1998). On peut sans danger diminuer les libertés pour un temps. Mais à condition que l'égalité n'en soit pas attenté et que tous les citoyens subssent la même injure. Esta famosa cita de Louis Latzarus en su "La Politique", describe el estado de los asuntos que marcaron la futura relación entre Croacia y Serbia.

Parecida a una lucha de clases, llegó a ser una lucha entre el patrón y el esclavo, donde el patrón proscribió la existencia del esclavo por un edicto real. Estaba claro para todo el mundo que el objetivo de la dictadura real era la extinción definitiva de Croacia (Paveliæ, 1968).

Con ese fin, su idioma, su bandera y otra simbología nacional milenaria fueron proscriptos. Muy ironicamente, el uso del nombre que había sido conocido por el mundo por la corbata, pasó a ser penado por ley en el reino de Yugoslavia mientras ese mismo mundo miraba sin actuar.

No es de sorprender que, al término de la Segunda Guerra Mundial, la victoriosa maquinaria de propaganda de Tito sirviera tanto para el beneficio de los intereses de Serbia como para explicar 'plausiblemente' a los aliados los cientos de miles de víctimas no serbias en Croacia y Eslovenia ejecutados sumariamente o arrastrados a las vergonzosas "marchas de la muerte" después del fin de la guerra. A pesar de las falsas presentaciones de Tito respecto de las intrincancias que rodeaban el status político de Nezavisna Država Hrvatska[19] ("NDH") y del levantamiento croata contra Belgrado en 1941, esa propaganda fue aceptada por Occidente.

Puede afirmarse que Occidente aceptó esa propaganda para apaciguar a Stalin (que se estaba acercando rápidamente a Berlín), pero también para evitar la embarazosa cuestión de por qué un pueblo que claramente se levantó contra el totalitarismo, luchó contra el comunismo y cuyo ejército desarmado se entregó a los Aliados en Austria, fue repatriado a sus vencedores comunistas, en abierto desafío a la Convención de Ginebra sobre los refugiados y los prisioneros de guerra, sin pensarlo una segunda vez.

Claramente, la Yugoslavia de Tito tuvo éxito en hacer creer al mundo que los croatas se merecían el tratamiento que recibieron. Supuestamente, basado en la 'alianza' de Croacia con Italia y Alemania.

Sin embargo, puede afirmarse que el anterior Presidente del HSP, dr. Ante Paveliæ y otros nacionalistas croatas aprovecharon el vacío político dejado por la capitulación de Belgrado a Berlín, que le dio a Berlín el poder sobre los territorios que tenía hasta entonces Belgrado, incluyendo Croacia. Además, aunque Alemania en su camino por conquistar Rusia no tenía interés en Croacia, naturalmente no quiso ir a la guerra con Italia a causa de Croacia (hasta entonces Italia era aliada de Yugoslavia, habiendo recibido de Belgrado territorios sobre la costa adriática e Istria), y que ahora exigía de Croacia trozos más grandes de tierra croata "por razones sentimentales" a cambio del reconocimiento (Sinovèiæ, 1998).

Para salvar al Estado croata que acababa de nacer, Paveliæ es forzado a entrar en esas alianzas poco amigables. Una importante nota para explicar esta alianza es la negativa de Hitler a reunirse con Paveliæ mientras Italia y Croacia no resolvieran la demarcación de límites que a su vez, y como Paveliæ lo temía, dejó a Croacia a merced de los caprichosos reclamos territoriales de Mussolini[20]. Más aún, durante el curso de la guerra tanto Alemania como Italia, muchas veces reacomodaron su alianza con Belgrado lo que tuvo un impacto directo sobre la fortaleza o debilidad de los adversarios de Croacia (esto es, los chetniks serbios y los partisanos comunistas).

Significativamente, los chetniks serbios tenían la simpatía de Hitler tanto como ejecutores de musulmanes, gitanos y judíos[21] como luchadores contra el comunismo. El gobierno de NDH por otra parte, había sido formado a partir del ala revolucionaria del Partido del Derecho Croata, que históricamente tenía una gran membresía judía[22]. Paveliæ creció en Bosnia y Hercegovina, asistió a una escuela musulmana, y se casó con una judía. De hecho dos tercios del gobierno de NDH eran o bien judíos o casados con judíos ya que Zagreb y las regiones al Nordeste de Croacia tenían grandes y antiguas comunidades judías. Esto, inevitablemente, era un causa constante de disputas entre Berlín y Zagreb, y no sorpresivamente entre Paveliæ y ciertos grupos germanófilos croatas o Quislings en Croacia.

Consecuentemente, la situación socio-política de NDH tanto en relación con sus aliados como con sus enemigos parece haber sido extremadamente vulnerable. Al tiempo de la capitulación alemana, Croacia no se consideraba propiamente un aliado de Alemania y habiendo defendido la península contra del bolcheviquismo de Rusia, no esperaba recibir de las potencias aliadas un tratamiento similar al reservado a Hitler y a los nazis alemanes.

Tito, sin embargo, había continuado el -para ese entonces ya instalado- vicio serbio de denunciar las enfermedades croatas, que sólo un gobierno central y poderoso basado en Belgrado podría controlar. Tito, claramente un maestro del engaño, había representado falsamente a los Aliados sus propias alianzas políticas mientras que al mismo tiempo castigaba con impunidad a aquellos a quienes él acusaba, correcta o falsamente, de pecados similares. Owen (1995), un viejo admirador de Milovan Djilas, el primer general partisano de Tito, da cuenta sin más comentarios de un descubrimiento dramático sobre el ahora anciano general[23]:

Yo sabía que él era un montenegrino duro pero me impactó cuando descubrí algunos años después que él había negociado por cuenta de los partisanos de Tito con las fuerzas ocupantes alemanas -exactamente en mismo crimen por el cual había sido ejecutado por los partisanos después de la guerra el serbio monárquico Mihailoviæ (p. 37).

Siguiendo la misma línea de la ejecución de Mihailoviæ -que fue acusado de ser un colaborador nazi (y notablemente él fue uno asi como también fue colaborador de los Aliados (Sinovèiæ, 1998)), pero de hecho fue asesinado porque sus ideales de una Serbia monárquica interferían con el plan de Tito para una Yugoslavia comunista- Djilas explica sin culpa la masacre de más de 300.000 soldados croatas desarmados y civiles que empezó en la pequeña ciudad austríaca de Bleiburg: "Los croatas tenían que morir, para que Yugoslavia pudiese vivir".

Una vez más, puede decirse que esa afirmación de Djilas es una evidencia más de que la veracidad o no de aquellos mitos yugoslavos que denunciaban los 'horrores' croatas es irrelevante. Lo que es relevante es que las mentiras y la propaganda emitida desde Belgrado manipularon a la opinión mundial y sirvieron al propósito de otorgar existencia eterna a la creación fraudulenta que era Yugoslavia.

Es sumamente significativo el que los eventos que ocurrieron en 1990 mostraron claramente una de las más descaradas afirmaciones falsas sobre Yugoslavia orquestadas por Tito. En 1990, Eslovenia y Croacia ejercitaron su derecho al auto-gobierno -bajo la Constitución Yugoslava de 1943-, dentro de las Repúblicas Federadas Socialistas de Yugoslavia. Sin embargo, es correcto afirmar que el Marshall Tito gobernó Yugoslavia con un puño de hierro negando a sus ciudadanos los beneficios de innumerables convenciones de las cuales su 'estado' era signatario en las Naciones Unidas y otros órganos internacionales; prueba de lo que está en la gran concurrencia de votantes en las elecciones generales que por primera vez incluían partidos no directamente afiliados al gobierno central comunista en Belgrado.

Más aún, puede ser similarmente afirmado que los derechos constitucionales para los no serbios amenazaron socavar la hegemonía serbia de facto en toda Yugoslavia; prueba de lo cual es la movilización urgente del Ejército Popular Yugoslavo - Jugoslavenska Narodna Armija [24] ("JNA"). Más notablemente, esta reacción por parte de Belgrado precede cualquier llamado a la secesión nacional por parte tanto de Kušan, el ahora elegido Presidente de Eslovenia como de Tudjman, el Presidente de Croacia. Además, la reacción de la JNA sirvió para autorizar tácitamente a los serbios a través del territorio a asumir ilegalmente el rol de 'defensores de Yugoslavia'.

Un ejemplo es la negativa de los civiles serbios a reconocer el mandato de la policía croata recientemente designada, como estaba estipulado en la Constitución, y declarando sus ciudades ser geopolíticamente 'Serbia'. Así, ellos insistieron en que sólo respondían al comando de Belgrado. En cuestión de días, vecinos serbios de ayer, amigos y parientes junto con tropas irregulares que empezaron a infiltrarse desde Serbia, se transformaron en los atacantes de la autodeterminación croata de hoy.

Estos grupos estaban compuestos principalmente de chetniks serbios que son los "ejecutores de la política de Serbia, en lo más bajo. La mayor parte de los occidentales asocian erróneamente a los chetniks con los luchadores guerrilleros de la Segunda Guerra Mundial, pero sus actividades principales eran aterrorizar a las poblaciones no serbias. En aquel entonces, los chetniks llevaban adelante las políticas del gobierno de la Yugoslavia monárquica. Hoy en día, están llevando a cabo las políticas de la Serbia de Miloseviæ" (Blaskovich 1997, p. 78). Para complicar las cosas, el Ejercito Popular Yugoslavo (JNA), que consistía en su mayoría de serbios sobre los cuales Tito se había apoyado tanto para mantener bajo control a las repúblicas no serbias de Yugoslavia, pasa a asistir y a aprovisionar a los grupos terroristas chetniks en su agresión contra Croacia.

Entretanto, Kušan en Eslovenia se movió rápidamente para declarar la secesión de Yugoslavia. Tudjman, sin embargo, enfrentado con evidencia creciente de la agresión serbia tanto de los terroristas chetniks como de la JNA duda, pero avanza para tener un referendum sobre la secesión croata. Como resultado, recibió un mandato claro y esperaba que la comunidad internacional reconozca el status político recién adquirido de Croacia, salvando así a la ahora soberana de jure República de Croacia de ulterior agresión serbia patrocinada por la JNA.

Desafortunadamente, el Presidente Tudjman, un joven producto de la Yugoslavia titoísta, pero un adulto disidente que él mismo ayudó a perpetuar el mito de la ocupación nazi-fascista de Croacia durante el dramático intento de los nacionalistas croatas para crear y mantener NDH, pasa a ser sujeto de las mismas descaradas presentaciones falsas que habían servido a Belgrado en contra de Croacia tan bien por más de 70 años pero más significativamente después de 1945.

Así Belgrado procede literalmente a inundar al mundo con su acostumbrado mar de descaradas falsas presentaciones de los hechos. Más notablemente, como el dr. Jerry Blaskovich (1997) informó basado en sus propios resultados: "... los medios habían estado bajo la impresión de que la JNA estaba sirviendo un rol preservando de la paz en Croacia. Esta errónea noción desapareció cuando el FPB[25] llevó a periodistas para ver por sí mismos la carnicería y la destrucción que estaba haciendo la JNA" (p. 155).

De hecho, la propaganda de Belgrado explicó a la comunidad internacional que los grupos armados de los elementos ultranacionalistas croatas, igual que aquellos nazi-fascistas responsables por la creación de la NDH en 1941, habían pasado a asesinar y mutilar las minorías serbias en Croacia. El Ejército Popular Yugoslavo, como defensor de la federación yugoslava respondió rápidamente para salvar a las 'víctimas' y castigar a los 'criminales'.

Nadie mejor que Tudjman y su gobierno sabía cuán lejos esto estaba de la verdad de los hechos. Su gobierno incesantemente repitió declaraciones correctivas, pero inútilmente. "... la mayoría de los periodistas recibían sus informes en Belgrado, y por lo tanto sus informes reflejaban la agenda serbia. Los medios casi invariablemente afirmaban que todos las partes eran culpables y excusaban al conflicto como otro episodio más en la larga historia de las atrocidades cometidas entre los serbios, croatas, y musulmanes. La prensa dejó claro que la intervención externa no podría mitigar tales antiguas rivalidades étnicas" (Blaskovich, 1997, p. 121). Entretanto, el número de víctimas de los asesinatos y las atrocidades serbias así como la limpieza crecían sin cesar. Tudjman es forzado a esperar el reconocimiento internacional junto con un ejército virtualmente desarmado sujeto al embargo internacional de armas contra Croacia.

De forma parecida a Paveliæ y a otros nacionalistas durante NDH que estaban dedicados solamente a la libertad y la autodeterminación de Croacia, Tudjman y la Republika Hrvatska se encontraron en la misma posición dificil. Belgrado estaba preparada para destruir a los ojos del mundo cualquier sugerencia de la completamente justificadas independencia y autodeterminación croatas igual que lo hizo durante la Segunda Guerra Mundial, bajo las falsas acusaciones de nazismo, fascismo y pretendido ultranacionalismo. En este punto, es importante analizar la naturaleza de la terminología adoptada por el lobby serbio por hacer falsas acusaciones contra los croatas.

Ninguno de los términos nazi, fascista o ultra-nacionalista identifica los sentimientos de los croatas en 1941, o en 1991. El carácter del sentimiento nacionalista croata que condujo a Paveliæ (así como a Tudjman), a recuperar el poder croata sobre Croacia y la independencia política de manos del control serbio fue el del levantamiento o ustaša en contra del gobierno centralizado de Belgrado.

Durante el Reino de Yugoslavia, aquellos políticos nacionalistas croatas que eran perseguidos por Belgrado por sus ideales ustaša se vieron forzados al exilio. Una vez en el exterior, ellos se reunieron con otros disidentes croatas que estaban similarmente shockeados ante la sistemática persecución de todo lo croata y frustrados por el régimen monárquito totalitario. Como resultado, ellos decidieron formar una organización revolucionaria croata en la esperanza de que un día conduciría a los croatas a un levantamiento contra la hegemonía serbia.

Apropiadamente ellos llamaron a la organización Ustaša Hrvatska Revolucionarna Organizacija[26] o Ustaški Pokret, y a sus miembros Ustašas. Esta organización que pasó doce años en el exilio y alrededor de 1941 había reunido un ejército de 509 [27] hombres croatas, pasó a representar el sentimiento ustaša de todos los croatas contra la persecución serbia y el estado-prisión que los tenía cautivos en Yugoslavia. Como sustantivo (y pronombre) etimológicamente verdaderamente croata, la palabra ustaša no tiene el significado (porque no se suponía que lo tuviera que tener), atribuido a otros términos que aprietan el corazón tales como nazismo o fascismo. Más aún, debido a su etimología eslava, su significado es perfectamente claro en el lenguaje serbio. Sin embargo, el lobby serbio eligió no traducir el sustantivo ustaša, o el pronombre que de hecho identificaría la organización revolucionaria Ustaša.

Esto hubiera evidenciado ante el mundo el reclamo de los croatas y hubiera planteado algunas preguntas las que Serbia no estaba preparada para contestar. En cambio, las falsas presentaciones serbias constantemente intercambiaban el término por nazismo croata, o fascismo croata para banalizar el sentimiento de los ustašas y Ustašas bajo la etiqueta de nazismo, fascismo, etc.

Esto, naturalmente, tenía el efecto adicional de asociar la intención croata al totalitarismo, racismo, irredentismo, etc., y todas las otras acciones e ideologías justificadamente negativas con las que tales 'ismos' han sido identificados a través del tiempo. Esta pivotal falsa representación de las limitadas pero verdaderas intenciones de Croacia han dirigido el camino de la historia moderna croata a los ojos del mundo.

Esto, entre otros efectos, causó un cisma entre los mismos croatas respecto del peligro de expresar el sentimiento ustaša croata, o de apoyar aquellos ideales nacionalistas históricamente y estrictamente croatas intrínsecos al nombre Ustaša.

Interesantemente, el prof. Roger Griffin (1995), quien obviamente es vulnerable a la propaganda de Tito, al describir el carácter y las intenciones de NDH, explica la importancia de identificar los objetivos separatistas de una nación "este régimen, conocido como el gobierno Ustaše ... esperaba que su apoyo al nazismo permitiría a Croacia separarse de Yugoslavia. Este objetivo separatista distingue a los Ustaše de movimientos genuinamente fascistas."

Más aún, Sinovèiæ (1998), es claro en la explicación de las intenciones Ustaša de autodeterminación e independencia: tales intenciones están vacías de cualquier acción organizada otra que la dirigida a causar el derrumbe de la hegemonía de Belgrado sobre los croatas.

En efecto, basado en el significado etimológico de Ustaša, la afirmación de Sinovèiæ (1998) de masivo apoyo croata para el gobierno de la NDH es verdadera: Paveliæ inició la lucha croata contra Yugoslavia en el exilio, él despidió a la dictadura yugoslava de Croacia dando a los croatas una oportunidad de mostrar a sí mismos y al mundo su deseo de independencia.

Esto llevó a la palestra el sentimiento de los croatas contra el mantenimiento de lazos políticos con Serbia y por el establecimiento de un estado independiente. En última instancia, su camino [el de Paveliæ] fue el camino del pueblo croata, y él fue el representante de esta masa de millones en su camino hacia la libertad" (págs. 84-85).

Esto sólo puede ser reconocido como verdadero una vez que la fórmula ustaša=Ustaša=nazi, fascista, etc., es desmantelada y reemplazada por la correcta fórmula ustaša=Ustaša=lucha croata por un estado independiente. Sin embargo, la comunidad internacional se aferra a los supuestos muchas veces convenientemente digeridos a partir de la propaganda serbia, o viceversa. Y esto es debido en buena medida al hecho de que una corrección reordenaría una serie de causas y efectos ocurridos a través de la historia de maquiavélicas proporciones. Así, la opinión del mundo continúa teñida por generaciones de propaganda serbia.

El hecho es que esto es verdadero durante la existencia de regímenes tan disparares como fueron la monarquía hasta 1914 y la Cortina de Hierro después de 1945, inevitablemente apunta a un común denominador como único propósito de esa propaganda: la hegemonía serbia sobre los no serbios desde un gobierno central en Belgrado.

Esto parece ser la verdad inescapable detrás de las consistentes falsas presentaciones de Yugoslavia. Así, se colige que cualquiera y todas las afirmaciones emitidas por Belgrado están teñidas de esa premisa y requieren un análisis discriminante. Prueba de la intensidad con que las falsas presentaciones yugoslavas han afectado a la opinión mundial es el inconfortable gran número de intelectuales políticos que critican al régimen asesino de Tito (lo que es realmente evidente), solamente para agregar su apoyo a la hipótesis de los crímenes croatas contra la humanidad basados en la alianza política que Croacia se vió obligada a hacer con Alemania e Italia durante la guerra[28]; y más aún, a acusar a las víctimas de hoy basados en las acusaciones contra ellas de hace cincuenta años.

Una inspección somera de la producción periodística respecto a las atrocidades, ... revela que los medios estaban o bien cansados de informar acerca de ellas, o no podían o no querían creer que los serbios fuesen capaces de tales actos. Mientras que en incidentes donde la evidencia era irrefutable de que los serbios realmente perpetraron mutilaciones humanas, la posición de los medios era de que esos actos estaban justificados. Ellos tenían completamente asumida la noción de que los croatas de hoy debían ser equiparados con la bestialidad nazi. (Blaskovich, 1997, págs. 87-88).

Blaskovich (1997) una vez más describe la desafortunada posición de los no serbios sujetos a la agresión serbia y de la JNA como resultado de la confusión creada por la propaganda serbia que por una parte no creó una necesidad de intervención internacional y, por el otro, afirmó que una intervención sería superflua.

La campaña mundial de relaciones públicas ayudó a amortiguar los hechos sobre las atrocidades serbias, creando la impresión de que el conflicto no era nada más que una irresoluble batalla étnica, e igualó la moralidad croata con la serbia. Aunque los serbios nunca se presentaron a sí mismos como inocentes, ellos presentaron a los croatas y musulmanes como sus iguales morales. Cuanto más complicada hacian los serbios ver la crisis, menos probable era que Occidente interviniera. La propaganda serbia desdibujó con éxito todas las cuestiones relacionadas con la antigua Yugoslavia. (Blaskovich, 1997, p. 128).

Más aún, los recipientes voluntarios de las falsas presentaciones se tornaban responsables por resguardar la tendencia pro-Belgrado de la mitología expresada. David Owen (1995) por ejemplo, no pudo liberarse de la influencia de las falsas presentaciones serbias contra Croacia al describir los peligrosos sentimiento s que crecían entre las partes en 1991. En este caso, él acusa a los medios diciendo que "las historias de la televisión y los periódicos peleando nuevamente la guerra civil [sic] de 1942-5 reviven las memorias emocionales y el folklore de los horrores ustasha, del comportamiento chetnik y de la revancha partisana" (p. 38).

En el caso de los croatas y los serbios, puede ser correctamente afirmado que las responsabilidades alocadas a cada parte en esa afirmación son intercambiables en concordancia con quien hace la afirmación. Sin embargo, Owen caprichosamente demuestra su debilidad a la propaganda pro-serbia al orquestar cuidadosamnente su punto de vista. En un análisis de esta afirmación, puede ser afirmado que 'los horrores ustaša' podrían ser correctamente reemplazados por 'comportamiento', y 'comportamiento chetnik', y 'revancha partisana' podrían ser reemplazados por 'horrores chetnik' y 'horrores partisanos' ya que correctamente describiría una forma de comportamiento.

En última instancia, lo que puede haber impactado a Lord Owen, fue la difusión de la ulterior falsa propaganda proveniente de Belgrado que recordaba a los serbios que ellos continuarían siendo apoyados por el gobierno central en sus acciones de persecución contra los croatas y evidenció la creciente frustración de los croatas que habían sufrido setenta años de gobierno de la ley à la Yugoslavia. Otro ejemplo de la responsibilidad aceptada por los custodios voluntarios de las falsas presentaciones serbias, es la tendencia a acompañar sus acciones con sus afirmaciones verbales cualificadas, por más irreconciliables con su moral individual que ellas parezcan.

Un ejemplo es la tendencia de los Estados Unidos en particular, a acomodar sus políticas basándose en las falsas presentaciones serbias de los hechos, junto con un intento específico de desechar la necesidad de más investigación:

Cuando Eagleburger fue nombrado Subsecretario de Estado, pasó a ser el principal hacedor de política respecto a Yugoslavia y su portavoz. El pontificó en programas de televisión y a los legisladores que nada podía hacerse en Yugoslavia para prevenir una guerra civil basada en profundos odios étnicos [sic]. La guerra terminaría solamente cuando todas las partes se cansaran de matarse unos a otros. Repitiendo como un loro la posición serbia, él afirmó que la única llave para la paz y la estabilidad en el área era una Yugoslavia indivisible (Blaskovich, 1998, p. 186).

El éxito de la propaganda serbia en influenciar a las afirmaciones que se hacían, en este caso por Eagleburger, tenían el efecto de la retrasar aún más cualquier acción para parar la agresion serbia y consecuentemente, de causar la muerte y el sufrimiento innecesarios de cientos de miles de víctimas inocentes.

En conclusión, es importante subrayar que la investigación en este tema de ningún modo apunta a una conspiración basada en odio o revancha del mundo contra Croacia o los croatas. Más bien es, que lo que hemos visto describe el resultado de casi 100 años de una equivocada política respecto de Croacia basada en intentos documentados de Belgrado por presentar falsamente los hechos actuales. Evidentemente, esa falsa presentación realizada por Belgrado estaba basada en la política nacional de Serbia y sus intereses en lograr y mantener una Gran Serbia mediante la violenta creación de un Estado ficticio en detrimiento de sus países vecinos y particularmente, de Croacia.

Similarmente, aunque es verdad que mientras el Reino Unido, los Estados Unidos y hasta Rusia han abandonado, por elección o necesidad, políticas coloniales anacrónicas, y adoptaron una forma más benigna de conducir el orden mundial tal como una mayor interconexión; también en cierto que en el curso de la historia moderna, su ejercicio de la Realpolitik tuvo el efecto de permitir directa o indirectamente que ocurran muchos errores históricos. Esto es particularmente verdad en el caso de la ex-Yugoslavia, donde la realidad dramática de la agresión serbia de 1991-1995 que esperaba frustrar la inminente disolución de Yugoslavia, no tuvo el beneficio de una exhaustiva investigación basada en los hechos que ocurrían es ese momento. En cambio, la comunidad internacional dilapidó sus energías en tratar de reconciliar la verdad del pasado con la verdad del futuro, sin atreverse a actuar en el presente.

Referencias

1. Blaskovich, J. (1997). Anatomy of Deceit. New York: Dunhill Publishing, Co.

2. Griffin, Roger. (1995). Fascism. Griffin, Roger. (1995). Fascism. http://www.brookes.ac.uk/schools/humanities/staff/hirg.html (5 de agosto de 2000).

3. Knezoviæ, O. (1964). History of Croats. Toronto: The Croats of Canada.

4. Owen, David. (1995). Balkan Odyssey. San Diego: Harcourt Brace & Company.

5. Paveliæ, A. (1968). Doživljaji. Madrid: Domovina.

6. Paveliæ, A. (1977). Putem Hrvatskog Državnog Prava. Madrid: Domovina.

7. Paveliæ, A. (1998). Uzpostava Hrvatske Države Trajni Mir na Balkanu. Madrid: Niz "Domovina" 1998.

8. Sinovèiæ, M. (1998). N.D.H. u svietlu dokumenata. Zagreb: Gradus.

 

Vukovar 1991-2001: Aspectos histórico-políticos, demográficos

Dražen Živiæ [29]

Introducción

El décimo aniversario de la proclamación y establecimiento del Estado croata independiente, del comienzo de la guerra patriótica para la defensa de su libertad, independencia e integridad territorial, y al cumplirse una década de la tragedia de Vukovar, es una ocasión excepcional para destacar nuevamente la significación de Vukovar en la formación y defensa del Estado croata contemporáneo.

De este modo no sólo que otorgamos el debido respeto a quienes defendieron a esa ciudad y a Croacia, sino que mostramos los significativos fundamentos, los cimientos de identidad sobre los que se construyó la Croacia actual, cimientos en los que se debe seguir construyendo también en el futuro.

La identidad histórica de Vukovar

La ciudad de Vukovar, así como su región cercana -desde Ilok en el extremo oriental del Estado croata- es uno de los centros más importantes en lo geográfico-comunicacional, geoestratégico, político, étnico, económico y cultural no sólo de la región danubiana croata sino de Croacia entera.

Vukovar y su región se encuentra en la encrucijada de importantes vías y corredores de comunicación, que en el pasado comunicaban a la Europa Central con la península balcánica, así como a la región danubiana con el espacio dinárico y mediterráneo de Europa.

A través de esos caminos penetraron las influencias sociales y de civilización más diferentes, desde el círculo de la civilización occidental y oriental, hasta el catolicismo, la ortodoxia y el islam.

La región de ese modo fue escenario de sucesos históricos tempestuosos. Pero también un territorio que, debido a sus numerosas ventajas naturales (tierra fértil, bosques exuberantes, ríos) fue atractivo para el asentamiento humano.

Ya desde la prehistoria (la cultura neolítica de Vuèedol) podemos observar un continuo desarrollo del asentamiento humano en ese territorio.

Empero, las circunstancias naturales extraordinariamente favorables para el asentamiento no atrajeron solamente a aquellos que quisieron establecer sus hogares allí, sino también atrajeron a aquellos que allí querían dominar y explotar sus riquezas naturales y humanas.

Por esto por este territorio con frecuencia pasaban ejércitos conquistadores y "libertadores", destruyendo a su paso su base y su riqueza urbana, vial, su naturaleza y su economía, y forzando a sus habitantes a emigrar y a la persecución. Lamentablemente, hemos sido testigos de que ni la época contemporánea quedó a salvo de nuevas destrucciones y sufrimientos.

Ubicada en una extensa planicie de roca sedimentaria, Vukovar tenía condiciones extraordinariamente favorables para el desarrollo, lo que permitió e incentivó al asentamiento humano durante varios milenios.

Numerosos hallazgos arqueológicos en la misma ciudad (por ejemplo en la localidad de Lijeva Bara), así como también en sus cercanías (Vuèedol, Sotin) son testimonios indubitables de asentamientos desarrollados y de la vida durante la temprana edad de piedra, durante la edad de bronce y de hierro, así como de la mezcla de poblaciones, provocado por la colonización de grupos de naciones indoeuropeas.

Es conocida y reconocida la cultura de Vuèedol, que se sitúa en Europa como uno de los más significativos símbolos históricos de la región de Vukovar.

Una de las eras más significativas en la historia de Vukovar y su región es el período romano temprano. Contribuyó a esa significación, en el sentido político y estratégico, la frontera del Imperio romano sobre el Danubio (dunavski limes - límite danubiano).

En esa era, en la región de Vukovar se desarrolló una rica red urbana y vial. Los asentamientos más importantes eran Cibalae (hoy Vinkovci) y Mumsa (Osijek), en las cercanías de Vukovar de hoy.

El significativo desarrollo de la región fue interrumpido en la segunda mitad del siglo IV, con la invasión de tribus guerreras y otras que venían del Este apareciendo en la escena histórica europea. Entre ellas las más significativas fueron los hunos, godos, longobardos, ávaros y eslavos.

Ese fue el tiempo en el que en la región de Vukovar se asentaron los primeros grupos de clanes croatas, y desde entonces, a lo largo del siglo V y hasta el siglo VIII comienza el desarrollo del Vukovar croata y de su región, que dura hasta nuestros días.

En la Edad Media Vukovar, -como ciudadela y con la población circundante- cabeza administrativa de su región (župania), aparecen en número un poco mayor alemanes (siglos VIII y IX) y húngaros (siglo X). Los habitantes ortodoxos en Vukovar hasta el siglo XVI eran escasos en número.

El status de ciudad real libre le fue concedido a Vukovar por el herceg Koloman en el lejano año 1231. Es realmente de destacar que Vukovar llegó a ser una ciudad real libre antes que Zagreb (1244).

El significativo desarrollo urbano y político medieval de Vukovar fue nuevamente interrumpido en 1526, con la invasión de los osmanlíes a la región danubiana croata. El sistema político-administrativo medieval croata de županias fue destruido y fue impuesta la organización territorial osmanlí, con lo cual Vukovar pasó a ser solamente sede de una natrije y no de un sandjak (sub-prefectura), por lo que la ciudad se estancó en su desarrollo.

Eso duró algo más de 150 años, hasta 1687, cuando la ciudad de Vukovar fue liberada de los osmanlíes por el ejército imperial habsburgo. A fines del siglo XVII, más exactamente en 1699, por el Acuerdo de Paz de Srijemski-Karlovac, los ríos Sava y Danubio pasaron a ser la frontera entre los imperios habsburgo y osmanlí.

Con esto, para Vukovar y su vecindad terminó el período osmanlí, con lo que después de siglos de enfrentamientos e inseguridad, comenzó un período más próspero en el desarrollo de ese espacio.

En el año 1745 se estableció la Županija de Srijem, con la cabecera en Vukovar, lo que favoreció su desarrollo como centro de terratenientes y de comercio significativo. Desde mediados del siglo XIX, con el comienzo de la industrialización, continúa el crecimiento de Vukovar.

El desarrollo contemporáneo de la ciudad y de su región se vio signado por el avance en prácticamente todas las ramas de la economía, especialmente la industria y el transporte, lo que impulsó e incentivó su urbanización, así como también una significativa desagrarización (abandono de las tareas agrarias como actividad) y desruralización (abandono de los pequeños asentamientos rurales como lugar para vivir) de la región circundante, lo que tuvo también consecuencias negativas en el desarrollo poblacional de la región de Vukovar (éxodo rural y exagerada concentración de la población en la ciudad).

Cuadro étnico e identidad de Vukovar

A comienzos de 1990, Vukovar se encontró con el golpe directo del agresor armado proveniente del Este, el cual en su perturbada idea de establecer la Gran Serbia -hasta la línea Virovitica-Karlovac-Karlobag- tenía como objetivo también la ocupación de Vukovar.

A pesar de que numerosas fuentes estadísticas así como también pruebas materiales hablan indubitablemente de la pertenencia de Vukovar al espacio étnico y estatal croata, el agresor trató de mostrar que esa ciudad croata había sido y luego trató de que fuese una "ciudad secularmente serbia" lo que, en verdad, en su largo y rico pasado nunca lo fue.

Tratando de justificar la agresión contra Croacia, y en particular contra Vukovar y su región, los ideólogos granserbios se sirvieron de mentiras, falsificaciones, y mitos que tenían como objetivo construir un espacio como "tierra secularmente serbia", de modo de anexarla -de acuerdo al programa conquistador y a las ambiciones granserbias- a una Gran Serbia.

En ese contexto los académicos y científicos serbios trataron de demostrar que Vukovar era histórica y étnicamente una ciudad serbia, y como no tenían ni podían tener pruebas que pudiesen confirmar las fuentes estadísticas y del material historiográfico, entonces quisieron lograr su objetivo mediante la incesante repetición de mentiras.

Justamente las falsificaciones históricas y demográficas fueron las armas "más fuertes" de los "pensadores" granserbios en la concepción de la estrategia de expansión territorial en dirección al espacio croata. Y esto no sólo hoy en día, esto ocurre desde ya hace siglo y medio.

El cuadro étnico de Vukovar fue cambiando a lo largo del pasado (en varias idas y venidas y radicaciones), de acuerdo a los avatares políticos-militares que acontecían en esa región y en otras regiones vecinas. Los frecuentes cambios en la organización política y social influenciaron significativamente en los movimientos poblacionales y estos fueron en gran medida dirigidos étnicamente.

En ese sentido hay que destacar particularmente el período osmanlí, durante el cual ocurrieron en la ciudad y sus alrededores cambios étnicos y poblacionales dramáticos y tempestuosos, con intercambios poblacionales cuyas consecuencias se sienten todavía.

Poco antes de la llegada de los osmanlíes, o sea a fines del siglo XV y comienzos del XVI, abandonó la región de Vukovar una parte de su población católica autóctona -croatas y húngaros- por miedo al conquistador que venía de Oriente. Durante el período osmanlí (1526-1687) una parte de la población que había quedado pasó al Islam, constituyéndose así una nueva etnicidad, musulmana, en esa región.

Cuando se estabilizaron las circunstancias militares, el poder osmanlí asentó en -forma planificada- las regiones que habían quedado sin población debido a la guerra, con población valaca ortodoxa proveniente de Serbia y de Bosnia. Esa población valaca estaba a su servicio militar (martolozi). La consecuencia fue un cambio significativo, pero felizmente de duración corta, en el cuadro étnico de Vukovar y su región en perjuicio de los croatas.

Inmediatamente después de expulsada la organización estatal y militar osmanlí de Croacia oriental, a fines del siglo XVII, los musulmanes (que en su mayor parte eran croatas y húngaros islamizados) en gran medida abandonaron Vukovar y su región, así como también lo hicieron una parte de los valacos ortodoxos.

Desde entonces la autoridad habsburga de forma planificada asentó, en las casas abandonadas, además de población croata, también serbios y alemanes, húngaros, eslovacos, checos y ucranios. Precisamente los movimentos migratorios condicionaron la configuración étnica variada de la ciudad y sus alrededores, la que permaneció hasta nuestros días.

Empero, a pesar de todo, con bastante seguridad se puede afirmar que ya desde su arribo al espacio panónico, los croatas en la ciudad de Vukovar y sus cercanías constituyeron la mayoría, si bien no siempre absoluta, por lo menos relativa en el total de la población. La única excepción fue el período de la dominación osmanlí en esa región.

La configuración étnica contemporánea de Vukovar como consecuencia de las relaciones y procesos de asentamiento poblacional recién mencionados, se puede ver con claridad en los datos sobre la estructura étnica de Vukovar de los años 1910, 1948 y 1991 [30].

Vukovar a fines de la primera década del siglo XX tenía poco más de 10000 habitantes, en su mayoría croatas (4089 o 39,5%), luego alemanes (3502 o 33,8%), serbios (1628 o 15,7%), húngaros (954 o 9,2%), etc. La población no serbia en 1910 en la ciudad representaba más del 80%.

Hasta el año 1948 ocurrieron cambios bruscos en el cuadro étnico de Vukovar. Estos fueron consecuencia de los violentos cambios provocados por la Primera (1914-1918) y Segunda Guerra Mundial (1941-1945). Es importante destacar que poco antes de terminar estos dos enfrentamientos armados, así como en los primeros años de posguerra ocurrieron bruscos cambios demográficos, definidos en primer lugar por importantes movimientos migratorios.

Así, al terminar la Primera y Segunda Guerra Mundial, se observaron numerosos movimientos de húngaros y alemanes afuera de la ciudad y sus alrededores, quienes, como perdedores en esas conflagraciones mundiales tenían una posición política muy empeorada y quienes tenían la venganza de parte de los nuevos poderes y nuevos Estados (Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, y la Yugoslavia comunista, respectivamente).

En sus hogares y asentamientos abandonados se ubicaron serbios (especialmente al finalizar la Primera Guerra Mundial como "voluntarios de Salónica") o bien croatas (particularmente al finalizar la Segunda Guerra Mundial). De ese modo entre 1910 y 1948 el número de Croatas en Vukovar creció de 4089 a 10943 habitantes, o sea un 167,6%, y el de serbios de 1628 a 4390 personas, o sea un 169,6% mientras que los alemanes y húngaros tuvieron decrecimientos en su número, -los alemanes de 3052 a sólo 54 personas, y los húngaros de 954 a 913 habitantes.

Como consecuencia de esto se dieron cambios fundamentales en la participación de los diversos grupos étnicos. Mientras que la participación de los croatas en la ciudad creció entre 1910 y 1948 de un 39,5% a un 63,5%, y la participación de los serbios de un 15,7 a un 25,5%, la participación de la población alemana disminuyó del 33,8% a sólo el 0,3%, y la de los húngaros bajó del 9,2 al 5,3%.

En el año 1910 los alemanes eran segundos entre los grupos étnicos en Vukovar, un poco menos numerosos que los croatas, y sustancialmente más numerosos que los serbios y los húngaros. Empero, la finalización de la Segunda Guerra Mundial significó la casi absoluta desaparición de los alemanes de la ciudad, quienes por temor a la venganza del poder comunista yugoslavo, se dirigieron a lo desconocido.

Una parte de los alemanes que no quiso abandonar sus hogares pereció a causa de los maltratos, pero su número exacto no es conocido. El último censo poblacional de 1991 constató sólo 94 alemanes en la ciudad. Así pues, los serbios recién en 1948 pasaron a ser el segundo grupo étnico en Vukovar, pero lejos de los croatas, que en el mismo año eran mayoría absoluta en la población de Vukovar.

Con todo, el rápido desarrollo social y económico de la ciudad y sus alrededores, condicionados por una significativa industrialización, causó cambios sustanciales también en el cuadro étnico de la población de la ciudad.

El rápido desarrollo industrial de Vukovar, y la consecuente mayor demanda de mano de obra, aceleró significativamente la radicación de población proveniente de asentamientos vecinos, pero más aún provenientes de otras repúblicas de la antigua Yugoslavia, especialmente de Serbia y Bosnia-Hercegovina, así como de otras regiones de Croacia.

Así entre 1948 y 1991 el número total de habitantes de Vukovar creció a más del doble (de 17223 a 44639 habitantes)[31]. La llegada intensiva de los nuevos habitantes produjo consecuencias demográficas, económicas y sociales en el desarrollo y progreso social y económico de la ciudad.

Con todo derecho podemos destacar que esas migraciones (particularmente importantes hasta los años 1970, cuando comienzan a disminuir, correspondiendo con los cambios en las tendencias económicas en la ciudad y sus alrededores) tuvieron también una dirección étnica.

De ese modo en el período después de la Segunda Guerra Mundial (1948-1991) el número de croatas en la ciudad se duplicó, mientras que el número total de serbios se más que triplicó, de modo que la participación de los croatas en el total de la población disminuyó de un 63,5% (1948) a un 47,2% (1991), mientras que la proporción de serbios creció de un 25,5% a 32,3%[32].

En los últimos cincuenta años en la ciudad hubo mucho más radicaciones de serbios que de croatas, lo que era de esperar considerando las circunstancias sociales y políticas ya conocidas que reinaban esos años en la ciudad (dominación de los serbios en las posiciones más importantes en los empleos públicos y en las empresas).

Esta particular serbización de Vukovar es especialmente evidente si observamos el cuadro étnico de los asentamientos entre 1910 y 1991. En el último período el número de serbios en la ciudad creció en más de nueve veces (de 1628 a 14425 personas).

Considerando la importante disminución del número de alemanes (de 3502 a 94) y húngaros (de 954 a 694), el crecimiento diferencial de los croatas y de los serbios en la ciudad motivó que la participación de los serbios entre 1910 y 1991 creciera al doble (de 15,7 a 32,3%), mientras que la participación de los croatas creció sólo de 39,5 a 47,2%.

Empero, a pesar de esta última tendencia, los croatas mantuvieron significativa mayoría relativa en el total de la población de la ciudad, mientras que los serbios son un poco menos de un tercio.

Por lo tanto, en Vukovar había, de acuerdo al último censo de población de 1991, más de dos tercios de habitantes no serbios, mientras que los croatas constituían poco menos de la mitad de la población. Así que no se puede decir de ningún modo que Vukovar fuese étnicamente una ciudad serbia. Es cierto que aún a fines del año 2000 en Vukovar vivían muchos más serbios que croatas, pero eso es consecuencia de la guerra y de implacable limpieza étnica que realizó el agresor granserbio, así como de la colonización forzada de serbios de otras regiones de Croacia durante la ocupación de varios años que sufrió ese espacio.

Significado historico, militar y de identidad de la batalla de Vukovar

La agresión armada granserbia de 1991, así como todo aquello que sucedió durante la ocupación de varios años (1991-1998), cambió significativamente a Vukovar, tanto en lo arquitectónico-urbanístico, como en el sentido humanístico. Su rica herencia urbana, arquitectónica, estatuaria y cultural fue en gran parte destruída o saqueada.

Más del 70% de los edificios en la ciudad fue totalmente destruido. Cerca del 15% de las construcciones podrán ser utilizadas para habitación una vez que sean renovadas, mientras que se conservó apenas un 15% intacto [33].

La agresión granserbia produjo el desplazamiento forzado de unos 20000 habitantes de Vukovar, quienes luego encontraron refugio temporario en más de 500 asentamientos de Croacia, y también en varias partes de Europa (Alemania, Hungría,...) y hasta en la lejana Australia[34].

La guerra dejó cicatrices profundas en la vida de la ciudad y sus habitantes, las que serán difícilmente reparar y eliminar. Empero, el hecho de que Vukovar se encontrara dentro del Estado croata, y de que haya comenzado la reconstrucción indispensable y necesaria, hace despertar la esperanza de que la ciudad se recupere y de que retornen sus reales habitantes que todavía siguen como refugiados en diversas partes de la República de Croacia.

Es de esperar que los croatas retornen a Vukovar, para así reparar por lo menos en parte las consecuencias de la limpieza étnica. Solamente así revivirá el espíritu croata de Vukovar, que ni en los días más aciagos abandonó su población croata, y a sus ruinas y restos del incendio.

El 11 de noviembre de 2001 se cumplirán (exactamente) diez años del día que cesó la resistencia organizada de los defensores croatas de la ciudad de Vukovar, y cuando esa ciudad barroca en la desembocadura del río Vuk en el Danubio cayó en manos del agresor granserbio.

Pasaron ya diez años de esos días de verano y otoño de 1991, cuando toda Croacia temía por el destino de una ciudad, por sus pocos, mal armados, pero decididos defensores, y sus habitantes ocultos en los sótanos y los escasos refugios subterráneos, quienes estoicamente sufrieron durante varios meses el lanzamiento de granadas, el bombardeo, el ataque de tanques e infanteria serbia; y quienes después de la caída de la ciudad en manos del agresor, sufrieron padecimientos absolutamente desconocidos en la historia croata contemporánea y aún en la europea.

En momentos cuando se llevaban a cabo las primeras elecciones democráticas multipartidarias en abril y mayo de 1990, Croacia ya estaba desarmada: el llamado Ejército Popular Yugoslavo (JNA) había quitado las armas a la Defensa Territorial.

Las únicas formaciones armadas eran las que pertenecían al Ministerio de Interior- MUP (Policía), que en ese entonces estaba como estructura en manos serbias. El reclutamiento de los primeros policías croatas, el 5 de agosto de 1990, representa realmente el comienzo de la formación del futuro ejército de Croacia, y en esos momentos era el único modo legal de armar nuevamente a la nación croata y al Estado croata.

En esa situación el Ejército Popular Yugoslavo (JNA) y el agresor granserbio procuraron tomar posesión de la mayor cantidad de puntos y lugares estratégicos de la República de Croacia de modo de provocar los mayores enfrentamientos en los meses cuando se encontraban en la situación más ventajosa en lo material y técnico (armamentos) con respecto a las fuerzas armadas croatas. El JNA y los granserbios sabían que el tiempo jugaba en su contra, de modo que hicieron todo lo que pudieron para comenzar lo antes posible los enfrentamientos con los defensores croatas, escasos en número y en armamento.

Del lado croata, por otra parte, cada momento era valioso, porque no había armas, o había muy pocas, y la gente no estaba equipada ni entrenada. En esa tan desfavorable circunstancia militar para Croacia ocurrió la agresión serbia sobre Vukovar, su puerta oriental.

La batalla por Vukovar a fines del verano y en otoño de 1991 fue no sólo la mayor batalla de la Guerra Patriótica croata, sino que fue también la batalla que cambió el curso de los acontecimientos militares y luego políticos en favor de la República de Croacia. En 1991 Vukovar no sólo se defendió a sí misma sino que defendió a toda Croacia. Por ello confluyeron en Vukovar luchadores de muchos pueblos y ciudades croatas.

Y en lugar de someter a Vukovar en dos o tres días, el agresor serbio se rompió los dientes en las calles de Vukovar y tuvo que detener la violenta ofensiva con la que pensaba conquistar no sólo a Eslavonia sino llegar hasta Zagreb.

Destruyendo hogares, escuelas, bibliotecas, parques, rompiendo los bancos del primer amor, destruyendo recuerdos y ferozmente apoderándose de la niñez de los pequeños, recién nacidos vukovarenses, el agresor sólo fortaleció el corazón y el alma croatas de Vukovar, que no sucumbió ni cuando fueron los momentos más difíciles.

El fenómeno militar de la batalla de Vukovar dió suficiente tiempo al resto de Croacia para que se organizara militarmente, para fortalecerse materialmente, y para que consiguiera formar su ejército y prepararlo de modo que en los siguientes cuatro años pudiera asegurar la liberación militar de todo su espacio estatal.

Si no hubiera existido el Vukovar de 1991, no hubiera tampoco existido ni Maslenica, ni el bolsón de Medak, ni la liberación del Sur croata, ni la operación Relámpago, ni Tormenta ni la reintegración pacífica.

Si no hubiera existido el Vukovar de 1991 tampoco existiría Croacia. En eso prácticamente consiste el significado inconmesurable de Vukovar de 1991 para la identidad histórica y la herencia de la nación croata y del Estado croata actual [35].

Una de las más tremendas consecuencias de la agresión serbia sobre Vukovar fueron los grandes padecimientos de civiles y defensores durante el asedio de la ciudad, y también cuando cesó la lucha, en los días, semanas y hasta meses cuando tenían que ser protegidos por todas las convenciones internacionales sobre protección de derechos humanos, convenciones humanitarias y derecho de la guerra.

Lamentablemente, los acontecimientos en Vukovar y sus alrededores en el otoño de 1991 representaron la quiebra de la organización humanitaria y protección. El mundo observó mudo y sin interés las bodas de sangre que los "vencedores y liberadores" prepararon para los "vencidos". Es suficiente recordar el canto de los "liberadores" de Vukovar, el que, gracias a los medios electrónicos y escritos, recorrió en ese entonces a todo el mundo:

"Slobo, šalji nam salate, ima mesa, klat æemo Hrvate".

"Slobo (Slobodan Miloševiæ), envíanos ensalada, carne hay, vamos a degollar croatas".

Durante el tiempo de la agresión a Vukovar, de acuerdo a datos del comando sanitario croata, hasta el 19 de noviembre de 1991 murieron 450 defensores y 1350 civiles [36] y más de dos mil quinientos habitantes de Vukovar desaparecieron después de la caída de la ciudad el 18 de noviembre[37].

Sus destinos, lamentablemente, se conocen recién ahora, con el descubrimiento de numerosas tumbas colectivas en la ciudad y en sus alrededores.

La más terrible de esas tumbas colectivas es la de Ovèara (a cinco kilómetros al sudeste de Vukovar), donde fueron martirizados y asesinados heridos y enfermos del hospital de Vukovar[38] lo que representa la mayor violación posible del derecho de guerra y humanitario. A mismo tiempo, en el Cementerio Nuevo de Vukovar se descubrió la sepultura masiva más grande de Croacia, de la cual se exhumaron 938 víctimas de la agresión granserbia[39].

Además, por último, por los campos de concentración serbios en Serbia (Begejci, Stajièevo, Belgrado, Niš, Aleksinac, Srijemska Mitrovica...), Montenegro (Morinj), Bosnia y Hercegovina (Manjaèa, Banja Luka...) así como en las regiones entonces ocupadas de Croacia (Buèje, Knin, Beli Manastir, depósito de la empresa Velepromet en Vukovar, Negoslavci...), pasaron más de ocho mil detenidos (mujeres, niños, ancianos y hombres mayores), en su mayoría gente de Vukovar[40].

Los defensores y civiles croatas en los campos serbios de concentración estuvieron desde algunos días hasta algunos meses, y algunos más tiempo también. Los detenidos estuvieron expuestos a pesadas torturas. Hubo también muchas violaciones. Debido a las condiciones excepcionalmente malas y al continuo mal trato en los campos de concentración, perdieron la vida por lo menos 300 defensores y civiles croatas[41].

Vukovar 1991 no sólo que llegó a ser el símbolo de la defensa del Estado croata de la agresión armada serbia, sino que es un fenómeno histórico-político-militar, que comienza en la relación de fuerzas entre los defensores y los agresores y en los resultados militares que logró la defensa de Vukovar. Esto es porque la ciudad fue defendida por unos 1800 defensores sin entrenamiento y extremadamente mal armados, que no tenían armas pesadas, ni transportes blindados ni aviones. Por otra parte, el agresor en la vecindad de Vukovar disponía de varios cientos de tanques y transportes blindados, gran número de toda clase de cañones, aviones de guerra y de varias decenas de miles de soldados muy bien armados...

Y en esas circunstancias, el sitiado Vukovar fue defendido durante 86 días, a lo largo de los cuales se destruyeron cerca de 300 tanques o transportes blindados serbios, alcanzados entre 25 y 30 aviones y fueron dejados fuera de combate varias decenas de miles de soldados enemigos[42].

Los inmensos resultados militares que lograron los defensores de Vukovar, cuando se encontraban en una encrucijada militar francamente desfavorable representan logros militares increíbles y hasta entonces desconocidos. Frente a Vukovar, el ejército serbio se debilitó en gran medida en lo militar, político y psicológico, mientras, por otra parte, el agresor comprometió en esos tres meses gran potencial en el espacio de Vukovar, lo que otorgó un tiempo valioso para la organización del Estado y ejército croata.

Vukovar es, al mismo tiempo, el mejor ejemplo del ansia territorial de dos siglos por la tierra croata. Los serbios lucharon durante tres meses por la ciudad, totalmente la destruyeron, quemaron y saquearon, mataron y echaron a su población croata, y luego la quisieron convertir en la capital de un nuevo supuesto Estado serbio occidental.

Como una antigua ciudad histórica croata, Vukovar en comparación con otras ciudades croatas y también europeas era conocida y reconocida por sus construcciones, sus realizaciones culturales y su herencia estatuaria. Son pocas las ciudades en Croacia con tal destacable y pintoresco desarrollo urbanístico y riqueza arquitectónica.

El núcleo urbano de Vukovar, de estilo barroco, era un fenómeno arquitectónico-urbanístico singular, el cual con su belleza con todo derecho podía compararse con centros similares en Europa Central. Hoy, lamentablemente, gracias al agresor granserbio existen solamente mudos restos de la herencia de la civilización croata de Vukovar.

Cuando los croatas se levantaron en defensa de su nombre, fe y dignidad, entonces los serbios, intentaron impedir aquello que realmente no podía ser impedido: el renacimiento, la resurrección del Estado croata independiente y libre. Para muchos fue una sorpresa no pequeña cuando el pueblo croata, descendiente de los nobles que cayeron por la libertad de Croacia desde el tiempo de los reyes de sangre nacional, a través de las hegemonías turcas, austriacas y húngaras, hasta la Primera y Segunda Guerra Mundial y la terrible tragedia de Bleiburg - totalmente desarmado y con sus manos desnudas se levantó ante los objetivos feroces conquistadores y valientemente eligió su libertad e independencia estatal. Vukovar es el exponente más digno de esa lucha.

La nueva identidad croata debe descansar y desarrollarse sobre la herencia de las víctimas de Vukovar y de su mentalidad vencedora. Es particularmente importante promover el trabajo sistemático para la recopilación de todos los hechos relevantes relacionados con la agresión granserbia contra la República de Croacia y contra Vukovar, hacer el análisis y ver la significación en todos los aspectos (históricos, políticos, militares, demográficos, espirituales,...) de la defensa de tres meses de Vukovar, así como el seguimiento constante y crítico de todos los hechos más importantes del desarrollo del nuevo Vukovar y de la Croacia de posguerra.

Tradujo: Joza Vrljicak

 

¿Nacionalista fanatico o realista apasionado?

Nenad Ivankoviæ, Zagreb

Primer capítulo del libro Predsjednièe, što je ostalo? (Presidente, ¿Qué ha quedado?), Naklada Pavièiæ, Zagreb, 2000.

El octubre de Munich a veces es muy similar al de Zagreb. Los alemanes para ese tiempo inventaron la expresión Strassenkaffeewetter. O sea, tiempo en el cual el café puede tomarse en la calle y disfrutar un poco al sol. Franjo Tudjman llegó un octubre así a la capital de Baviera. El prestigioso hotel Vier Jahrezeiten lo esperaba con una presteza realmente llamativa, y aún así con el cuidado que totalmente correspondía al hecho de que venía el presidente de un Estado que en realidad todavía no existía.

Tudjman hacía cinco meses que había ganado en las primeras elecciones libres y democráticas en Croacia, pero Yugoslavia todavía existía como sujeto internacional pleno. A pesar de ello, Tudjman, quien formalmente ni siquiera era realmente presidente (la nueva constitución croata aún no había sido aprobada y él era solamente presidente de la presidencia), se comportó como si fuera un jefe común de un Estado totalmente real y común. Y estos hechos en cierta forma no comunes también tenían importancia en el hotel de Munich. A fin de cuentas, entre todos los invitados, y entre ellos había bastantes ministros de países del Este y del Oeste, él era el único presidente. Sea como fuere. Esa circunstancia, así como su postura, llevaron también a que al fin del Simposio Strauss justamente a él le tocara el honor de hablar en la recepción de cierre, en nombre de todos los participantes en ese prestigioso simposio internacional sobre estrategia y seguridad. Eso hizo.

Debo reconocer que ese discurso no me entusiasmó para nada. Más bien me desilusionó, porque se alejaba de prácticamente todo lo que en los últimos años, como corresponsal del Vjesnik en Bonn, escuché y a lo que me había acostumbrado. El discurso de Tudjman se alejó de la retórica política occidental, fue demasiado largo, improvisado, con bastantes repeticiones, por momentos anticuado en el estilo y en el tono, pero lleno de una energía que de ningún modo era ordinaria. Quizá me dio esa impresión también porque en ese entonces sobre Tudjman sabía realmente poco, y aún no lo conocía. La primera vez que lo vi fue el día anterior en el vestíbulo del salón de congresos en el antiguo hotel de Munich en el que se llevaban a cabo el Simposio Strauss ese año 1990. Estaba acompañado de Franjo Greguriæ, Darko Bekiæ y algunos otros políticos y asesores que yo apenas conocía. Y nos conocimos porque alguien le dijo que yo también estaba allí, así que se volvió hacia mí, se me acercó, y con cierta sonrisa trabajosa en su rostro, al tiempo que me daba la mano, me preguntó: "¿Es usted el hijo de Vonta?" [43] Le dije "Lo soy", y él a eso respondió: "¡No se le parece realmente mucho!". Y agregó que leía mis textos.

Desde ese momento hasta 1999 con él me encontré muchas veces, frecuentemente conversábamos también a solas, en particular en Pantovèak, y puedo decir que a ese hombre y estadista tuve la oportunidad de verlo en variadas situaciones y circunstancias. Tanto cuando se encontraba en evidente buena disposición, simpático y cortés, -hasta en la medida que no condice con el estereotipo que se hizo de él y fue difundido públicamente-, y cuando hervía de furia y estaba con el ceño fruncido y cuando ya estaba por partir, ausente, ensimismado, como si huyera de ese mundo caido que no tiene remedio. Pero al Tudjman como lo viví en Munich, nunca más lo volví a ver. ¿Quizá contribuyó a eso el que ese año 1990, en relación con aquello que luego ocurrió en Croacia, y con ello también a su presidente, parece totalmente puro y de cierto modo lleno de esperanzas latentes y bien intencionadas?

¿Y quizá también el que Tudjman apenas había emergido de la ilegalidad, y de la noche a la mañana se encontró bajo los reflectores del mundo, inseguro en el rol que debía cumplir? ¿O quizás el que en las primeras elecciones democráticas voté por las liberales de Budiša y no por el HDZ?. No lo sé. De todos modos esa impresión se me grabó profundamente en la memoria y con el tiempo cada vez más entró bajo mi piel.

Al Viejo [44] le importaba mucho que donde sea pudiese expresar su punto de vista sobre el derecho de las naciones pequeñas a la autodeterminación y en ese contexto, el convencimiento de que los cambios de fronteras en Europa son posibles si se ponían de acuerdo todas las partes interesadas. A pesar de todo lo que hoy parezca evidente, ese año 1990, cuando la Unión Sovietica todavía resistía a las fuerzas políticas y étnicas centrífugas, cuando los Estados Unidos y la Comunidad Europea firmemente apoyaban a Yugoslavia, y cuando Occidente apenas acababa de vivir y sobrevivir (!) al shock de la unificación alemana, esa posición era bastante revolucionaria: en Occidente era como si después de la conferencia de Helsinki sobre la Seguridad y Cooperación en Europa, no entraba en consideración ningún cambio en las fronteras dentro de Europa!. Y en el Este esa era también la opinión generalizada.

Por todo esto Tudjman aceptó de buena gana la invitación a venir al Simposio Strauss, a pesar de que sus ambiciones con ello no fueron ni de lejos satisfechas. Él creía que en los días en que Croacia, debido a las presiones de Belgrado, iba al encuentro de un futuro difícil e incierto, sería de gran significación cualquier apoyo de Occidente, que pudiese ser exhibido a su llegada a Zagreb como una cierta clase de protección, como si fuera una Kalashnikov política. Porque el país estaba desarmando, con los serbios sublevados a las puertas y sin ningún apoyo internacional.

El Simposio Strauss fue en ese sentido más una ocasión que un objetivo. Era la ocasión de obtener algún encuentro y conversación más importante, algún apoyo verbal, alguna palabra amiga y prometedora.

En ese sentido todos los que creían que en Alemania tenían contactos y peso, hicieron algo. Croacia no tenía diplomacia, no tenía fuertes intercesores en los círculos del establishment político o en otros círculos de influencia, pero tenía algunos cientos de miles de sus ciudadanos en ese país, entre quienes había aquellos que podían organizar algo, hacer algo, aunque no fuera en el mismo Bonn, por lo menos en Munich.

Las iniciativas dirigidas hacia la cancillería estatal bávara vinieron de varios lados, por lo que hubo también superposiciones, rivalidades innecesarias y hasta situaciones desagradables.

Todos querían ser los organizadores del encuentro de Tudjman con el ministro-presidente bávaro Max Streibel. De eso se hablaba en voz alta aún cuando todavía el encuentro no estaba ciento por ciento convenido. Se conjeturaba cuánto tiempo podría durar y qué es lo que podría significar. Se veía que el mismo Tudjman esperaba el encuentro con inquietud manifiesta, pero también con cierta decisión interna y también despecho.

Después de dar su discurso en el que en nombre de todos los participantes del Simposio Strauss agradeció a los dueños de casa, todavía se quedó en el salón principal de la Alcaldía de Munich esperando que lo llamaran para conversar. Alrededor de él se apretujaban todos aquellos croatas que creían que merecían que el presidente croata le estreche la mano, lo recuerde por su nombre o por algún favor, y quizá también por alguna información confidencial.

Al fin llegó ese momento. Con pasos rápidos y firmes Tudjman, seguido de sus colaboradores más cercanos, se dirigió hacia una puerta lateral. Atrás de ella esperaba Max Stribel, el Padre de Baviera, un hombre mayor de cabellos canos, de rostro un tanto huesudo, que llegó a ese puesto luego de la muerte del legendario Joseph Strauss.

Yo era el único periodista croata que esperaba esa noche los resultados, de lo que a todos nos parecía que eran conversaciones de suma importancia. Pero no estaba solo. Alrededor mío había mucha gente importante a quienes nunca más vi, sobre quienes nunca más escuché casi nada, pero que en ese momento eran lo que podría llamarse Croacia calificada en el extranjero. Esa Croacia cambiaba con las ocasiones y circunstancias, de modo que unos venían y otros desaparecían, pero siempre la tension era máxima, siempre se creía (y actuaba) como si se tratara de ser o no ser.

Mirábamos cada cinco minutos el reloj y rogábamos a Dios que la conversación durara lo más posible, porque todos estábamos convencidos de que eso era señal de que las cosas iban bien. Cuando pasaron unos cuarenta minutos, y Tudjman todavía no había vuelto, respiramos libremente en la creencia de que ya no podía haber una sorpresa desagradable. La cosa tenía que tener éxito, a pesar de que nadie tenía idea sobre qué estaban los dos hablando o tenían que hablar.

Y entonces, después de una hora y media, apareció el presidente croata. Fue derecho, erguido y rápido a través del inmenso salón, con el rostro enrojecido y prácticamente hecha piedra. No miró ni a su izquierda ni a su derecha, no dijo nada, no hizo ninguna señal con sus manos, sólo avanzaba, y detrás de él prácticamente corrían sus colaboradores. A pesar de que la situación parecía un poco de locos, rápidamente me acerqué a él, y le pregunté: "¿Cómo fue?". No respondió nada, sólo callaba y avanzaba, y hasta ni me miró. Repetí la pregunta, caminando a su paso, pero Tudjman seguía callado. Su rostro se había hinchado como si fuera a explotar, y tenía los ojos fijos hacia algún punto indeterminado. En una fracción de segundo ya no estaba seguro cómo debía comportarme de ahí en más. Me parecía como si estuviera en el teatro del absurdo. Yo, a quien al presidente de su país le hago la pregunta más banal "¿Cómo fue?" y él que se calla como si no me escuchara y se apura, pareciera que temía que algo podría sucederle si caminara más lento o se detuviese.

Por tercera vez repetí la misma pregunta, con la sensación de que alguien estaba haciendo la pregunta en mi lugar, un poco atemorizado por toda esa situación y atmósfera y con cierta incomodidad poco clara, más en la cabeza que en el corazón. Y entonces Tudjman desacelera un poco, torna su cabeza hacia mí y prácticamiente entre dientes dice: "¡Fue más allá de todo lo que se podía esperar!".

Al día siguiente a la mañana se reunió también con Theo Waigel, que era entonces presidente del CSU bávaro y que fue posteriormente ministro de finanzas en el gobierno de Kohl. Esa conversación también fue buena y Tudjman sobre ella me informó bastante acabadamente, de modo que pude escribir el comunicado para los diarios. Pero ni de lejos hubo tanta emoción como la noche anterior.

¿Por qué? He procurado llegar a entender qué es lo que había ocurrido, por qué después de la conversación con Streibel estuvo bloqueado de modo que no pudo responder enseguida a mis preguntas. Como si en eso momentos se esforzaba en tragar alguna bola hecha de emociones, presentimientos y pasión. Solamente con el tiempo llegué a una respuesta que me parece la más verosímil.

El Viejo estaba emocionado porque le pareció que tuvo éxito en una cosa que en ese momento era importante. Obtuvo el apoyo para Croacia y eso por un momento lo paralizó como cuando alguien en desgracia se saca la lotería. Con tanta entrega interna y energía trabajó para su patria. Esa pasión paroxística, la esperanza y el convencimiento era esa bola que se le trabó en la garganta, la razón por la que sólo se apuraba, por la que tenía el rostro enrojecido, por lo que hacía como si no me escuchara y tenía miedo de que explotara si no se controlaba.

La pasión y el ansia eran tan indómitas porque Tudjman recién estaba en el comienzo de su dificil caminar, y la visita a Alemania, después de la visita similar a Washington, fue su primera salida a la escena internacional.

El encuentro con Streibel fue organizado con esfuerzo, durante mucho tiempo pendía de un hilo, y cuando al fin se llegó a él, cuando con ello lo conversado (que desde nuestra perspectiva actual parece sin significación) salió mejor de lo esperado, apenas pudo controlar sus emociones. ¡Croacia era su pasión tan grande! Pasión, que nunca la abandonó, ni en los momentos cuando ya era evidente que lo abandonaban la vida y todas las pasiones que ese hombre tenía, con la que luchaba y que nunca fueron fáciles de llevar. Pero las cuales, como dijo Christoph Martin Wieland "no son enfermedades del espíritu, sino son lo mismo que los vientos al barco, que sin ellas no puede realizar ningún viaje significativo".

Dije que he tenido ocasión de ver a Tudjman en situaciones y disposiciones emocionales diversas, así como en aquellas raras ocasiones cuando actuaba un poco perdido y totalmente deprimido. Empero, que algo fuera para él más importante que Croacia, su libertad e independencia, eso nunca lo sentí, ni siquiera lo intuí. Croacia era su constante y algo mucho más que mera convicción y programa políticos. Ella era para él una clase de axioma, un supuesto, una precondición anterior a todas las precondiciones, el único cimiento sobre el que podía echar raíces la vida colectiva e individual, sin que fuera carente de sentido, individualidad y dignidad. ¿Fue por eso un nacionalista fanático? ¿Un estadista que endiosó a la idea del Estado-Nación y que solamente cambió una ideología totalitaria por otra?

Nunca tuve una impresión tal de él. Al contrario, más bien me parecía que era un realista apasionado, que en lo profundo de su ser comprendió que algo importante y grande (la libertad e independencia nacional) tenía su chance y que esa oportunidad había que aprovecharla -porque una tarea mayor y más importante en este tiempo histórico no la había ni la podía haber. Es por eso que empujó a Croacia como ajedrecista que cree inquebrantablemente en sus combinatorias, porque calculó la jugada más que el adversario.

Y además creía que ese juego había que jugarlo con total seriedad y concentración, si no se quería arruinar su espíritu y sentido, y hacer que la vida no tenga valor.

Croacia para él, para parafrasear un conocido dicho, no lo era todo, pero sin ella, ¡todo sería nada!. En ese, y solamente en ese sentido, era un nacionalista incorregible y por eso vivía tan profundamente y tan apasionadamente todo lo que estaba relacionado con los intereses del Estado. Esa era la constante indubitable de su actuar político y de estadista. Para el gusto de nuestros tiempos, era un poco pasado de moda y de todos modos no siempre era confortable. No raramente trajo problemas a sí mismo y al país que dirigió durante un decenio, y hasta algunos de esos problemas no tuvieron solución, especialmente en la última fase de las relaciones con Occidente. ¡Pero así era Tudjman! Y si en eso fue también algo tardío y fuera de época, en esto también estuvo su fuerza, sin la que Croacia como la creó y construyó desde 1990, seguro no existiría.

Tradujo: Joza Vrljicak

La abogacía en los estatutos de las ciudades medievales de Dalmacia

Blagoje Mastiloviæ, Split

Introducción

En la Edad Media, toda Ciudad-Estado importante de nuestro Primorje (litoral croata en el Adriático) así como de Dalmacia, regulaba su vida por medio de un estatuto. En él se regulaban prácticamente todas las relaciones sociales, no sólo las de derecho público (organización y forma de gobierno, defensa, urbanismo, papel de la Iglesia, derecho penal, etc.) sino también las de derecho privado (familia, sucesiones, derechos reales, obligaciones y otras), mientras que -en menor medida- algunas relaciones siguieron siendo regidas por el derecho consuetudinario, por lo que todo ello en conjunto conformaba el cuadro normativo de aquel vivir.

Aunque los estatutos medievales estaban sometidos a otros sistemas jurídico-estatales extranjeros (de la monarquía húngara, de la república de Venecia) en soberanía y jurisdicción, ellos conservaban un cierto grado de autonomía de Ciudad-Estado, en desmedro del superior gobierno central. No debe provocar entusiasmo en proclamar dicha autonomía como si fuera una autogestión, pues debe tenerse en cuenta la característica esencial del derecho medieval: su particular orientación (amplia o estrecha) hacia los intereses de la nobleza gobernante y las concretas vinculaciones político-diplomáticas que se entrecruzaban.

Aún así, hay coincidencia total en afirmar que los estatutos medievales de nuestras ciudades constituyen el monumento inigualable de nuestra civilización, cultura y también de nuestro derecho. En ellos se regulan las distintas profesiones, ocupaciones y cargos, y así es como tienen normas sobre los abogados.

En este artículo haré una revisión del desarrollo y papel del abogado en ese período, en los estatutos de las ciudades de Dalmacia (Dubrovnik, Korèula, Lastovo, Hvar, Braè, Split, Trogir, Šibenik y Zadar), como contribución al estudio de la historia de la abogacía en Croacia.

Aún cuando sobre el abogado, en el sentido de aquél quien como profesión representa a otro, encontramos antecedentes aún antes, es a través de los estatutos que puede seguirse el desarrollo -por ser sus fuentes históricas primordiales- de la evolución de la abogacía en Dalmacia, desde el siglo XIII- y que sustancialmente no se modificó hasta 1815, año en que Dalmacia se incorpora al Imperio Austrohúngaro[45].

Estatuto de la ciudad de Dubrovnik[46]

El mismo prevé dos categorías de abogados: comunales o "estatales" (advocati communis) y los abogados privados. Estos últimos tenían dos subcategorías (según la importancia del Tribunal ante el cual representaban): Abogados de Tribunal Mayor (advocati magnae curiae) y Abogados de Tribunal Menor (advocati minoris curiae o advocati proprii).

Todos ellos eran elegidos por un año de entre las filas de la nobleza, y en ocasión de ser elegidos prestaban su juramento. A juzgar por las evidencias, ya que sobre ello no había normativa, en las causas penales los imputados no tenían defensores. Como portadores de una función pública (munus publicum) no se les permitía rechazar un caso, bajo apercibimiento de sanciones pecuniarias[47].

Los abogados comunales representaban los intereses jurídicos-patrimoniales de la República de Dubrovnik, lo que actualmente equivale a defensores de los derechos del Estado[48].

En especial se ocupaban de cobrar los créditos fiscales y de proteger el derecho de propiedad sobre los inmuebles del Estado. Como retribución por ello, percibían la 40 ava parte de aquello que recuperaban en el juicio. Asimismo, estaban obligados a iniciar demanda contra los infractores y por ello, se les retribuía la mitad de la pena pecuniaria percibida.

Los abogados privados representaban los intereses de las personas en los asuntos civiles. Su número, con el correr del tiempo, varió desde dos hasta ocho. Estaban obligados a asumir la representación de quien le requiriera ayuda y sólo podían excusarse si debieran pleitear contra un familiar cercano. A pedido del Príncipe, podía representar a la Ciudad en juicios contra personas privadas.

Por su labor eran retribuidos de acuerdo a una tarifa previamente determinada y así los abogados del Tribunal Mayor percibían el doble de los del Tribunal Menor. La percepción de un honorario inferior al fijado ocasionaba no sólo severas penas pecuniarias, sino también la pérdida del cargo de abogado y de toda otra función.

Como aporte de trabajo consciente, honradez y para evitar representaciones fraudulentas, los abogados juraban que a nadie, ni a su propio cliente, "aconsejarían dar un falso juramento o que se ofrezca un testigo falso o que de alguna manera, se cometa algún fraude"[49].

A ningún abogado de Dubrovnik le estaba permitido representar a alguien que no fuera ciudadano de Dubrovnik en ningún asunto, pues en caso contrario, pagaba una multa y los actos realizados se consideraban nulos. Después una norma similar fue incorporada en relación a los habitantes de Kotor, como consecuencia de un trato recíproco.

Estatuto de Lastovo de 1310 [50]

Este estatuto trata sobre los abogados comunales, los cuales representaban a la Comuna en los juicios que se llevaban ante la Corte de Justicia[51]. Había dos abogados y eran elegidos para una duración de un año[52]. Expresamente le estaba prohibido a los sacerdotes ejercer la labor de abogado y la de representar, salvo en asuntos propios.

Estatuto de Korèula de 1265 [53] [54]

Este Estatuto preveía que cada seis meses el Príncipe y el Consejo Menor eligieran dos abogados (aduocatus) quienes, después de jurar, se comprometían a proteger y a defender los intereses y derechos de los ciudadanos de Korèula así como a los extranjeros, ya sea en asuntos civiles o penales, por lo que percibían un honorario predeterminado. Si un abogado y la parte contraria se hallaban en relación sanguínea hasta el segundo grado, el abogado podía liberarse de hacer la defensa.

El Estatuto de Korèula conoce también a la otra categoría de abogados (también dos, elegidos para 6 meses) con atribuciones de representar y defender los intereses de la comuna e impulsar acciones contra todos los "delincuentes y difamadores", salvo contra familiares de sangre, hasta el segundo grado. Estos abogados comunales (similares a los de Dubrovnik) unificaban su rol de instructor y representante de la acusación, pero a diferencia de la primera categoría de abogados que percibían un honorario gradual, recibían los comunales un honorario en proporción (la décima parte) de aquello que la comunidad recuperaba en el juicio y cuya pena pagaba el enjuiciado[55]. Además estaban obligados, bajo apercibimiento de penas pecuniarias, a representar a todas aquellas personas que les requieran sus servicios, sin considerar su situación económica[56].

Los extranjeros podían ser representados solamente por los abogados comunales y ello únicamente si estaban presentes en la isla. Al enjuiciado que no entendía el significado del proceso ("sin conciencia o demente") se le asignaba un abogado y vemos en ello el comienzo de la defensoría oficial.

Bajo apercibimiento de hacerlo cesar en el cargo de abogado y de penas pecuniarias, les estaba prohibido a los abogados percibir honorarios superiores a los establecidos, pero ello sólo en los casos tramitados en Korèula y de allí deducimos que los abogados de Korèula representaban a personas también fuera de la isla. Después su número varió y se elevó a ocho (cuatro de cada categoría) y su cargo no podía renunciarse antes de la terminación del trámite.

Estatuto de Hvar de 1331 [57]

El mismo contiene algunas normas sobre los abogados, de los cuales se deduce que había abogados comunales (advocati curiae) que elegía el Consejo Mayor entre sus filas (nobles) por un año. Además de representar a la comuna, representaban a personas privadas, de quienes tenían derecho a percibir el honorario de acuerdo a escalas predeterminadas. Del Estatuto surge que ningún ciudadano podía ser abogado de algún ladrón y en cuanto a los extranjeros, aquí el demandado podía después de la citación judicial, pedir un plazo adicional para elegir un abogado y de aquí deducimos que había abogados que ejercían como profesión liberal.

Estatuto de Braè de 1305 [58]

La cuenta del abogado por el servicio prestado, debía ser presentado durante la administración del Príncipe ante el cual se había tramitado. Una vez pasado dicho plazo la cuenta no podía presentarse para su cobro y en caso de hacer lo contrario, no era obligatorio su pago. Todo ello para evitar la repetición de fraudes, en los que por un lado, los abogados percibían el honorario sin haber presentado la cuenta y en otro momento, y después de transcurrido un cierto tiempo presentaban la cuenta por el mismo servicio, con lo que percibirían dos veces por lo mismo.

Trata sobre los abogados comunales (advocati communis) quienes representaban a las personas privadas y el honorario lo percibían de la parte perdidosa en el juicio, en forma proporcional al valor del asunto judicial.

Los intereses de la comuna los defendían y representaban los síndicos comunales (sindici communis) que eran tres y los defensores (defensores communis), eran seis y los honorarios los percibían de la parte que perdía el juicio.

Estatuto de Split de 1312 [59]

Este Estatuto regula con bastante precisión el rol y funciones de los abogados de Split [60], y en especial las normas relacionadas con el mal desempeño de sus funciones y cargo.

Al menos a la época de la redacción del Estatuto, en 1312, los abogados no eran privados, o sea no era una profesión liberal, sino que era una especie de funcionario municipal o comunal y así se los menciona -aduocatis communis Spalati. Eran cuatro, elegidos por el Consejo Mayor, para un mandato de tres meses, por supuesto de entre las filas de la nobleza, y su juramento era obligatorio.

Vale la pena destacar que la representación con un abogado no era obligatoria, ya que cada ciudadano de Split podía defenderse y representarse a sí mismo como a sus parientes más cercanos, como así también podían tomar a otro como procurador, para lo cual se confeccionaba por escrito un poder ante el escribano.

Los abogados comunales también tenían que tener poder para su representación ante el Juez, ya sea de carácter general o especial, cuando se trataba de una determinada clase de actos jurídicos, como por ejemplo, celebrar contratos, transacciones, renuncia de algunos derechos, etc.

Al prestar juramento, los abogados se obligaban, sin perjuicio si ganaban o perdían el juicio, a: ejercer su cargo en forma consciente, legal, de buena fe, en beneficio de todos aquellos que pidan su ayuda, que por su honorario no percibiría más de lo determinado en el estatuto, que no va a convenir su honorario de las cosas ganadas en el juicio, que no va a proponer cambios a su parte sobre el pacto que realizaron, que no influiría sobre el cliente para torcer u ocultar la verdad, se trate de un asunto civil o penal, como que no haría algo contra su consciencia y en perjuicio de la verdad. Podía rechazar únicamente la representación de alguien cuando el abogado tuviera un parentesco muy cercano con la parte contraria, como asimismo si hubiera llegado a la conclusión de que el caso que representa fuera injusto.

Sin una expresa autorización de la autoridad (potestasa) el abogado no podía asumir ninguna representación en contra de la comuna de Split y tenían el derecho exclusivo de representar a los extranjeros en los juicios llevados contra los ciudadanos de Split.

La retribución del abogado estaba regulada con anterioridad, de acuerdo al valor del juicio -aún en los de escaso valor- y por su tarea de representar, su dedicación y tiempo invertido.

El honorario le correspondía únicamente al abogado, con la condición de que el juicio lo tramite hasta tener cosa juzgada y que lo gane. En caso de transarse, le correspondía tan sólo la mitad del honorario y también estaba prevista su retribución, en caso de sentencia por rebeldía o de allanamiento a la demanda. Cuando representaba a un extranjero, tenía derecho a percibir el doble del honorario. En posteriores reformas al estatuto, se estableció que, durante el curso del juicio, únicamente el poderdante podía contratar a otro abogado, si obtenía la conformidad del primero, quien tendría derecho al honorario íntegro, a diferencia del segundo, a quien se le regularía bastante menos y sin tener en cuenta el valor del juicio.

Si un abogado hubiera percibido de alguna parte un honorario superior al permitido, estaba obligado a devolverle al perjudicado el doble, además de pagar la multa y perder el derecho a ejercer la abogacía en lo sucesivo. [61]

Es interesante la norma, desde el punto de vista de la economía procesal, por la cual la parte, en caso de enfermarse su abogado, podía pedir la postergación de la audiencia por diez días, pero si el abogado no sanaba en ese plazo, el proceso proseguía y la parte podía contratar a otro representante[62].

Además del abogado, el estatuto trata sobre los funcionarios comunales, a los que denomina como "síndicos" (syndici communis) que se ocupaban que nadie se apropie de los bienes comunales y en tal caso, representaban ante el juez los intereses jurídicos y patrimoniales de la comuna. Eran remunerados proporcionalmente de acuerdo al patrimonio recuperado.

Estatuto de Trogir de 1322 [63]

El mismo prevé que el Príncipe y la Curia elijan entre los nobles a seis Abogados de la Comuna (advocatus communis) por seis meses, quienes debían aceptar hasta juicios de poco valor, como protección de los derechos de los pobres. Además de aquellos, estaban los abogados privados, libres (advocatus, advocator, avogadore) quienes también debían prestar juramento y su retribución estaba regulada. Debían impulsar el cobro del honorario dentro del mes, una vez terminado el juicio.

Expresamente en el juramento se obligaban a: no iniciar juicios en los que estuvieran convencidos de su falta de fundamento; no interponer innecesarias excepciones o defensas con el único objetivo de prolongar u obstaculizar el juicio; representar a la parte en forma idónea y de buena fe. Para cada representación era necesario un Poder, en forma escrita y con las facultades mencionadas de manera precisa.

Con el curso de los años, los abogados comunales rehuían representar a las partes en juicio de escaso valor, se dictó una Ordenanza por la que se los obligaba a aceptar la representación, bajo apercibimiento de penas pecuniarias. Empero, como ni eso ayudó mucho, ya que dichos abogados representaban a las partes en calidad de procuradores (procuratores) y así percibían honorarios por encima de la tarifa autorizada, algún tiempo después y a manera de compensación por la representación de juicios de escaso monto, fue ordenado que en los juicios de gran valor, únicamente los mencionados abogados comunales podían representar a las partes y no los abogados privados [64], además tenían el exclusivo derecho de representación de los extranjeros.

Al abogado le estaba prohibido recibir un honorario superior al permitido bajo apercibimiento de infamia y pérdida del cargo.

Además de los abogados comunales y de los privados, el Estatuto de Trogir menciona también a los advocatus iurium communis, que eran tres, elegidos por seis meses. Representaban a la Comuna ante el Juez, defendiendo sus intereses jurídico patrimoniales y ejercían el control de los derechos de la Comuna y su honorario lo percibían de las mismas cosas, esto es, del valor obtenido en el juicio. Después recibieron el nombre de sindici, con prerrogativas mencionadas en otros estatutos[65].

Estatuto de Šibenik

Si bien no puede determinarse el año de su creación, es seguro que ello ocurrió dentro de los primeros años del siglo XIV[66]. Allí se menciona a dos clases de abogados comunales, esto es: los abogados curiales, elegidos por tres meses con la obligación de representar a la comuna; y además, estaban los abogados que representaban los intereses jurídicos privados de los ciudadanos, en número de cuatro y elegidos por seis meses. Su retribución estaba tarifada de antemano y era proporcional al valor del juicio. Sin embargo, en caso de perderse el juicio, el abogado tenía derecho tan sólo a la mitad y si el juicio terminaba como consecuencia de una transacción, percibía tan sólo una cuarta parte.

No le estaba permitido rehusar la atención de ningún cliente y una vez finalizado el plazo de su mandato, no podían ser elegidos por un año. Al igual que en los otros estatutos, no podían acordar su honorario del valor del bien obtenido en el juicio, bajo apercibimiento de sanciones pecuniarias y nulidad de dicho acuerdo. Los extranjeros sólo podían ser representados judicialmente por abogados y ello si obtenían la conformidad del Príncipe.

Motivado por la incorrecta conducta de algunos apoderados y por la economicidad en el trámite, en el año 1415 el Estatuto trajo una disposición revolucionaria en virtud de la cual, el servicio de la abogacía sólo podía ser ejercido por los abogados, lo que significaba que estaban excluidos los leguleyos[67] [68].

Estatuto de Zadar de 1305[69]

En él no se menciona ni su número, ni su función, ni período, por lo que deducimos que el abogado era quien de la representación de la parte hacía su profesión habitual. Para ello era necesario obtener la habilitación de la comuna, en cuya oportunidad prestaban juramento, llamado juramentum de calumnia, por la que se obligaba -entre otras- a no ejercer la representación en contra de las disposiciones del estatuto ni tener connivencia con la parte contraria.

Igual a los demás que representaban (procuratori), el abogado para representar judicialmente debía tener un Poder general, de carácter público, confeccionado en Zadar, con facultades precisamente mencionadas y, para determinados actos jurídicos y procesales, era necesario un Poder especial. El poderdante -una vez iniciado el juicio- no podía revocar el poder, salvo razones justificadas, como ser: si llegaba a saber que su apoderado era familiar o en línea sucesoria con la contraparte o si estaba seriamente enfermo, etc. Los abogados como también los procuradores autorizados a representar en juicios, debían tener veinte años cumplidos.

A diferencia del procurador, el abogado podía representar a un extranjero, pero únicamente cuando éste se hallara presente. Los ciudadanos de la república de Venecia no eran considerados extranjeros.

El abogado no podía representar judicialmente a una parte en el cual el Juez fuera su padre, hijo o hermano. En sus inicios, al abogado de Zadar le estaba permitido pactar libremente su retribución y recién en las reformas al Estatuto de 1468, se ordenó que a los abogados se les debía abonar únicamente de acuerdo a una predeterminada tarifa oficial, bajo apercibimiento de tener que pagar el doble del monto percibido por encima de lo permitido y de la pérdida del derecho de ejercer la abogacía, por seis meses.

Con el tiempo, se elevó el número de abogados y también creció su conducta inmoral, en especial hacia el cliente pobre, a quien los abogados hacían variadas promesas, para que acepten sus servicios. Para evitar ello, en la mitad del siglo XV se aprobó una reforma por la que se prohibía la representación a los abogados en los juicios de poco valor y se introdujo el cargo de informante comunal, quien ante el Juez introducía, guiaba y probaba los intereses de las partes en tales juicios.

Naturalmente también estaban los abogados de la Comuna de Zadar (advocati communis Iadrae) cuyo deber oficial era investigar si el contrato de cesión de tierras para labranza había sido celebrado y ejecutado conforme las disposiciones del estatuto y si los funcionarios comunales utilizaban maliciosamente su cargo. También representaban y defendían los intereses de la Comuna ante el Juez.

Aunque otros estatutos también se referían a los que representaban a la Iglesia, la Comuna de Zadar tenía el Abogado del Arzobispado (advocati archiepiscopatus) quien debido a su importancia hacía que sin su conformidad y la del Arzobispo no pudieran ser quitadas ni gravadas las propiedades del Arzobispado, de los conventos ni de la Parroquia.

Conclusión

Aunque existían rastros de la abogacía en Dalmacia de una época anterior, con evidentes raíces en la abogacía romana[70], los estatutos de los siglos XIII y XIV son fuentes apreciables, a partir de los cuales podemos seguir el desarrollo de la abogacía en Croacia.

Algunas normas que regulan la función y labor del abogado en las ciudades medievales adriáticas son difíciles de aclararlas con precisión, ya que algunas palabras, con el paso del tiempo, pierden o cambian su significado original, por lo que se hace necesario para su comprensión total analizar en forma comparativa tanto el derecho medieval como las circunstancias histórico-políticas de aquella época. A pesar de ello, podemos concluir que en el mencionado período, toda ciudad de Dalmacia que disfrutara de una cierta autonomía, tenía su abogado comunal, como función oficial y elegido para un tiempo determinado. Aunque en sus comienzos defendía los intereses públicos con un honorario fijo, después también representaba a los ciudadanos conforme una tarifa predeterminada (Braè, Hvar, Split).

Sin embargo, el derecho de representar no estaba limitado a estos abogados comunales, y así vemos en un comienzo que en algunas ciudades y después en todas ellas, aparecen personas quienes la toman como una ocupación estable o sea, como una profesión independiente y se dedican a la abogacía. En algunas ciudades debían ser elegidos (Dubrovnik, Korèula) y en otras no (Trogir, Zadar), y es en ellas que vemos los comienzos de la abogacía actual.

Todos los abogados debían prestar juramento, conteniendo precauciones contra el mal desempeño de la profesión, en lo que vemos los albores del código de ética de los Abogados.

En el juramento y en la amenaza de rigurosas penas -que llegaban hasta la pérdida del derecho de ejercer la abogacía- los abogados, sea cual sea su categoría, estaban sujetos a rigurosas normas de conducta, dirigidas hacia una labor profesional más consciente y más responsable. Ello se advierte especialmente en la percepción de los honorarios, la obligatoriedad de aceptar la representación, la relación del abogado con la propia parte y con la contraria, etc.

Además, algunas de sus normas aún hoy conservan su actualidad: la diferenciación de los abogados, según la importancia del Tribunal ante el cual representan; el problema de los leguleyos; el derecho de representar únicamente a quienes son abogados del lugar; la defensa como carga oficial, etc.

Sin dejar de destacar la importancia y rol que a los abogados les asignan los estatutos, vale anticipar que son parte inseparable de la evolución del derecho, ya que desde entonces contribuyeron con la protección de los derechos e interés de los ciudadanos, controlando la legalidad del sistema y de la seguridad jurídica. Y por ello forman parte de la elevada cultura general y jurídica que tenían en las ciudades medievales de Dalmacia.

Traducción: Silvio Rajman

 

El calendario europeo más antiguo

Marina Tenzera

El dr. Aleksandar Durman en la muestra "Vuèedolski Orion" en el Museo de Arqueología presentó su descubrimiento maravilloso ligado a la cultura de Vuèedol (para más información ver: http://www.vukovar.hr/en/index.htm). No sólo que el dr. Durman descifró los símbolos del más antiguo calendario Indo-Europeo en una vasija procedente de Vinkovci, que representa la constelación del cielo nocturno, sino que presenta numerosas nuevas teorías sobre la cultura de Vuèedol que se desarrolló en la orilla derecha del río Danubio 3000 años antes de Cristo, simultáneamente a las civilizaciones del Antiguo Egipto, a la cultura Sumeria y a Troya I.

El dr. Durman, que es el director del Departamento de Arquología de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Zagreb, es un científico con una carrera notable. El dirigió unas cincuenta excavaciones arqueológicas en toda Croacia, ligadas a localidades prehistóricas y antiguas. Fue conferencista invitado en numerosas universidades de prestigio, en Heidelberg, Nottingham, Tubingen, Cornell y Wake Forest, así como también en varias universidades más pequeñas en el Estado de Nueva York.

Esta excelente muestra puede ya ser considerada como el evento cultural más importante del año y uno de los más importantes proyectos croatas en el mundo (hay planes de hacer exhibiciones en París, Praga, Ljubljana, Ottawa y Ankara). La muestra fue preparada por el dr. Durman y un grupo de expertos de máximo nivel: Željko Kovaèiæ (diseño), Ivan Antonoviæ (identidad visual), Stanko Juzbašiæ (acompañamiento musical al movimiento de las constelaciones), Jacqueline Balen y Mirela Daliæ (expertos asociados) y Rujana Kren (esculturas inspiradas en la cultura de Vuèedol).

- ¿En qué estado se encuentra la localidad de Vuèedol?

Tuvimos suerte de que 600 hallazgos que estaban guardados en un sótano en Vukovar fueron llevados a Novi Sad y no fueron destruidos. Ya tenemos información de que los expertos allí quieren devolver el material. La localidad misma está en buenas condiciones y ahora hay planes de hacer de Vuèedol un parque arqueológico europeo.

- Vuèedol está a 4 km de Vukovar y es una región característica.

Así es, la cultura de Vuèedol está localizada en las barrancas desde Erdut a lo largo del río Danubio hasta Fruška gora. Como el Danubio erosionó su costa derecha, se formó una pared de 25 m de altura, durante la Era Glacial. Este plateau natural comienza a elevarse desde Nuštar hasta Vukovar y llega a tener hasta 115 m sobre el nivel del mar. La tierra es muy porosa, lo que significa que hay muy poca vegetación, haciendo de ella una suerte de estepa que le convenía a la gente que llegó a esta región desde las estepas del Este unos 3000 años antes de Cristo.

- ¿Quiénes eran esa gente?

La gente de Vuèedol fueron los primeros indoeuropeos que llegaron a estas regiones en la gran oleada global después de la cultura de Baden.

Como otros pueblos orientales, se establecieron en este territorio donde la configuración del terreno los detuvo. Al comienzo eran pastores y en fases posteriores sus actividades incluyeron la minería y la metalurgia del cobre. Sus cerámicas llegarían a ser famosas a través de Europa. Es importante enfatizar que a este pueblo le tomó 200 años en llegar desde Vuèedol hasta el otro gran asentamiento de Vinkovci, donde ellos llegaron a la zona boscosa. Sus carros no eran apropiados para este terreno, sus rebaños no podían pastar, así que se vieron forzados a cambiar su economía. Por esa razón pasaron a ser cazadores, principalmente de ciervos.

- ¿Qué clase de comunidad tenían?

Estaba muy bien organizada, a pesar de que un sistema de clases no se desarrolló sino hacia el 2600-2400 a.C., cuando aparecen los primeros gobernantes. Esto está confirmado por dos tumbas de príncipes de ese período. Una de ellas fue encontrada en Tivatsko polje. En ella el príncipe fue enterrado con un hacha de oro, con una daga, con adornos en los cabellos y con lo que parece ser la primera corona europea.

- En una vasija usted encontró el calendario indoeuropeo más antiguo.

Así es. En Vinkovci en 1978, en un sótano donde antiguamente había una fundición de cobre (en el sitio de los cimientos del futuro Hotel Slavonia), encontramos una colección de vasijas y cinco moldes para fundir hachas de cobre, con una vasija en el cual se fundía el cobre. Dos de las vasijas pertenecían a una fase anterior de la cultura de Vuèedol. Una era un ánfora y la otra servía como un instrumento musical de percusión. La tercera vasija estaba dañada y al comienzo no le presté mucha atención. Recientemente descubrí el completo calendario europeo (indoeuropeo) en ella. El calendario fue hecho en la misma época que los calendarios sumerios y egipcios y no es una copia, ya que fue hecho en el distante paralelo 45 norte.

- ¿Puede usted describir su simbología?

La vasija consiste de tres cinturones o franjas de los cuales faltan algunos campos en los tres superiores. Cada franja tiene numerosos cuadrados. La franja inferior tiene 12 cuadrados de los cuales cada segundo cuadro está vacío. Los cuadros llenos contienen símbolos de las estrellas que ocurren en ese tiempo del año. La primera zona muestra la primavera. Es la única zona en la vasija en la que aparece el sol. El calendario de hecho muestra las cuatro estaciones y los 12 campos son las semanas en cada franja.

Vjesnik, 1 de abril de 2001

Traducción: Joza Vrljicak

 

Quien quiera dominar a Croacia, previamente debe someter a Hercegovina

Carl Gustaf Ströhm

El hombre moderno ya no vive sólo en una realidad verdadera, sino cada vez más en una realidad ficticia creada por los medios de información. Lo que no aparece en la televisión o no tiene repercusión en la prensa -es como si jamás hubiera ocurrido. El poder de los medios es tan grande, que pueden convertir a una persona en ídolo o destruirla por completo. No sólo la política actual, sino incluso el arte, la literatura y hasta la vida cotidiana se encuentran bajo la influencia de los poderosos (¡hasta a veces demasiado poderosos!) medios de información, que de algún modo manejan no sólo la opinión política, sino el comportamiento del hombre, su gusto y sus valores.

Quien haya seguido de cerca en estos días los acontecimientos en Bosnia-Hercegovina, donde por órdenes del "alto" comisario Wolfgang Petritsch las unidades de la SFOR -con tanques y soldados armados hasta los dientes, como si se tratara de la toma de una fortaleza enemiga- atacaron y ocuparon el Banco de Hercegovina, recibió una lección didáctica e interesante sobre el poder de los medios de información. En casi todos los informes occidentales sobre el copamiento del Banco de Hercegovina en Mostar y demás sucursales, se dijo que el operativo estuvo dirigido contra un banco que se dedicaba supuestamente al "lavado de dinero" para el HDZ, es decir para el recientemente creado autogobierno croata en Bosnia-Hercegovina. Luego leemos y escuchamos que los que protestaron contra estas medidas de la SFOR son "croatas extremistas".

Al neófito y desinformado usuario de los medios occidentales todo le quedó claro: las valientes fuerzas de la SFOR allanaron una guarida de delincuentes e impusieron la paz y el orden, mientras que los manifestantes que rodearon el hotel Ero donde se alojaban los representantes de la comunidad internacional y volcaron unos cuantos automoviles, son extremistas y salvajes balcánicos a quienes hay que enseñarles qué es la civilización occidental. En ese sentido, el incansable Petritsch ya anunció que continuará actuando enérgica e implacablemente contra esos "extremistas".

Intentos para someter a Hercegovina

Por supuesto, aparte de esta verdad "ficticia", existe otra, la verdad auténtica: por ejemplo, que la Iglesia católica y sus pastores, desde el cardenal Vinko Puljiæ hasta el obispo Ratko Periæ, salieron en defensa de estos supuestos "extremistas croatas". En ese sentido, los representantes de la Iglesia católica manifestaron que se trata de acusaciones injustas, que existe el peligro de que los croatas vean amenazada su existencia a tal punto que se vean obligados a marcharse de Bosnia-Hercegovina -lo que tendría graves consecuencias para la supervivencia de todo el Estado.

Pero aquí también advertimos algo extraño: en el exterior, no se oyen voces solidarias de sacerdotes, obispos o cardenales. Casi ningún medio occidental los cita. En otras palabras, sólo se oye una campana, la de la SFOR. Es más, se calla por completo la verdad propalada por obispos y sacerdotes. ¿Qué significa esto?. Evidentemente existen factores internacionales muy poderosos que en Bosnia-Hercegovina quisieran resolver la cuestión de la manera más simple: dado que los croatas son la comunidad nacional menos numerosa en esta república, someterlos no debería ser un problema. Por lo menos así piensan algunos funcionarios de la llamada "comunidad internacional".

En cuanto a los croatas de Hercegovina, sin duda siempre fueron un "hueso duro de roer" para cualquier autoridad que gobernó Bosnia-Hercegovina en los últimos quinientos años. Por eso, no sorprende que la campaña esté dirigida en primer lugar contra ellos. Hay que comprender que aquí se trata de fines exclusivamente políticos. Los croatas de Hercegovina tienen fama de ser un pueblo valiente. Sus hijos combatieron durante la Guerra Patria en todos los frentes. Quien quiera dominar a Croacia, previamente debe someter a Hercegovina.

El ejemplo del Tirol

Por eso no sorprende que algunos quisieran sofocar cualquier tendencia hacia la "autonomía" e "independencia" de esa región. Ese plan comenzó en Dayton, cuando los croatas fueron obligados a renunciar a su propia soberanía, es decir a su entidad nacional dentro de Bosnia-Hercegovina y cuando fueron metidos en la misma bolsa con los bosnios musulmanes.

Hasta el día de hoy no hay ninguna lógica en el hecho de que los serbios recibieron su República Srpska -incluso "étnicamente limplia"- mientras que los croatas fueron obligados a "unificarse" con los bosnios musulmanes en la Federación de Bosnia-Hercegovina. En la práctica eso significó que los croatas quedaron subordinados a la mayoría musulmana. No cabe duda de que -al igual que los demás pueblos- los bosnios musulmanes tienen el derecho a la autodeterminación y a la concreción de sus metas nacionales, pero no si lo hacen a expensas de terceros, en este caso en detrimento de los croatas.

Cuando los croatas se rebelaron contra estos planes, de pronto la comunidad internacional los comenzó a tildar de "extremistas".

Para los croatas de Mostar es una gran tragedia el hecho de no haber recibido en estos aciagos momentos ni el más mínimo apoyo del gobierno croata de Zagreb. Es más, Croacia los dejó directamente plantados y librados a su suerte. Quizás podría discutirse sobre si los métodos de los manifestantes fueron los apropiados o no, pero no hay que olvidar que el dicho "donde hay humo hay fuego" es una gran verdad.

En ese sentido, hay que recordar un hecho parecido, aunque en un contexto absolutamente diferente. A comienzos de los años sesenta del siglo XX, la población alemana, es decir la antigua población austríaca del Tirol del Sur, que fue anexado por Italia después de 1918 (a pesar de que los italianos no eran mayoría en el Tirol del Sur) comenzó a protestar contra las autoridades (democráticas) italianas. Recordemos que después de 1945 el gobierno italiano continuó italianizando y desnacionalizando el Tirol del Sur, continuando la obra que habian comenzado los fascistas italianos. En aquella época, algunos tiroleses del sur comenzaron a cometer atentados con explosivos contra instituciones italianas, líneas de alta tensión, etc.

El gobierno austríaco por supuesto condenó la violencia, pero al mismo tiempo defendió el derecho de los tiroleses del sur a su soberanía nacional. El gobierno austríaco exigió que el problema del Tirol del Sur se resuelva en el marco de la ONU. El gobierno austríaco incluso defendió los intereses de los ciudadanos italianos de nacionalidad austríaca, que se refugiaron en el territorio de la República de Austria.

La enérgica postura del gobierno vienés posibilitó la actual autonomía de esa provincia, que de ese modo conservó su identidad nacional. Por eso no comprendo por qué la República de Croacia no obra de la misma manera frente a la "cuestión hercegovina".

Denuncia ante el Tribunal Europeo

Por último, quisiera agregar que cuando los croatas de Mostar protestan contra la actitud arbitraria y casi escandalosa de los representantes de la comunidad internacional, tienen derecho a hacerlo, porque ese derecho les corresponde por ser ciudadanos democráticos. Pero las manifestaciones de protesta y las resoluciones no son suficientes. Los sucesos de Mostar constituyen sin duda una flagrante violación a los derechos humanos de los croatas, por ejemplo al derecho de elegir y ser elegido democráticamente.

Cuando los funcionarios de la comunidad internacional anulan arbitrariamente los resultados electorales, cuando excluyen despóticamente a los ciudadanos de la vida política y pública, entonces a esos funcionarios hay que denunciarlos ante la justicia. Existe el Tribunal Europeo. Asimismo existen diversas comisiones para los derechos humanos. Al igual que todos los demás ciudadanos de Europa, los croatas de Mostar y de toda Bosnia-Hercegovina tienen derecho a quejarse y a denunciar ante el Tribunal Europeo a los funcionarios responsables de la comunidad internacional que le ordenaron a la SFOR la absurda "toma por asalto" del Banco de Hercegovina y que cambiaron y manipularon arbitrariamente los resultados electorales.

Ni el señor Petritsch ni ningún otro funcionario occidental tiene derecho de suprimirle a las personas sus derechos democráticos.

En tal sentido, los croatas de Hercegovina tienen buenas chances. Sólo deben proceder inteligentemente y con constancia.

Hrvatsko Slovo, 13/4/2002

Traducción: Joza Vrljicak

 

A. Jelaviæ: Carta abierta a Jacques Klein

Ante Jelaviæ

Jamás me pasaría por la cabeza polemizar con usted ni escribirle una carta abierta, de no haber reconocido en su actitud un complot conjunto de los funcionarios de la comunidad internacional. Dicha actitud consiste en repetir obstinadamente mentiras a mis expensas y en distorsionar la verdad sobre los últimos sucesos en Bosnia-Hercegovina.

Yo hablaré de hechos concretos. Usted sabe perfectamente que el autogobierno no es más que nuestra respuesta provisoria y una advertencia ante la drástica violación del acuerdo de Dayton. A pesar de hacerse el distraido, usted sabe muy bien quienes violaron unilateralmente el acuerdo de Dayton: fueron usted, general Klein, el señor Wolfgang Petritsch, el señor Robert Barry y algunos otros funcionarios internacionales que pensaron que los croatas de Bosnia-Hercegovina iban a soportar sin chistar la imposición de soluciones políticas discriminatorias y anticonstitucionales que ponen en tela de juicio la igualdad de derechos y la condición de nación constitutiva en su propia Patria Bosnia-Hercegovina

Usted, general Klein, y demás funcionarios de la comunidad internacional que comparten su opinión, efectuaron una revisión encubierta de Dayton, causando una injusticia a la comunidad nacional croata de Bosnia-Hercegovina. ¿Me puede explicar en qué consiste la Bosnia-Hercegovina autosuficiente que usted propone? Le pregunto: ¿cómo pueden coexistir al mismo tiempo una Bosnia-Hercegovina autosuficiente y otra dividida, en la cual por un lado se consolidan la República Srpska y la Federación formada por bosnios musulmanes, mientras que por otro los croatas están de adorno?

Permítame decirle, señor general, que fue la comunidad internacional la que modificó el acuerdo de Dayton, y no el HDZ y la Asamblea Nacional Croata de Bosnia-Hercegovina.

La comunidad internacional permitió e incentivó el cambio de las reglas electorales y permitió que se pisotee el consenso en las decisiones de la presidencia colegiada de Bosnia-Hercegovina y la voluntad política de los croatas. Todo esto con la excusa del establecimiento de un estado civil de la mayoría.

Cuando usted invita a los croatas a que aprovechen la oportunidad para compartir el 33% del poder, ¿tiene idea de lo que dice? ¿Acaso cree que los croatas de Bosnia-Hercegovina son corderos a los cuales les da lo mismo quién los representará y quién defenderá genuinamente sus intereses nacionales? O usted les está tomando el pelo a los croatas de Bosnia-Hercegovina al decir que el 12,5% de ellos tienen derecho a ocupar el 33% de los cargos de gobierno, o bien no entiende nada sobre la igualdad de derechos de las tres comunidades nacionales, independientemente de su número. Por eso me pregunto: ¿cómo se atreve y con qué autoridad moral nos imparte lecciones políticas, nos rotula y nos enseña los postulados de la democracia moderna?

Slobodna Dalmacija, 29/3/2001

Traducción: Joza Vrljicak

 

Antonio Skarmeta[71] en Buenos Aires

Carmen Vrljièak

Quizá porque el sol se muestra tan brillante, quizá porque es viernes y Antonio Skarmeta está de visita en Buenos Aires, lo cierto es que nuestra charla frente a la plaza San Martín tiene una atmósfera de regocijo.

Precisamente hablamos de ello.

Pregunta: ¿Cuáles son los elementos principales para construir la atmósfera en una narración?

Skarmeta: Son los gestos y los silencios los que la crean. La atmósfera es un tono afectivo que tiñe toda la acción y hace que ésta alcance al lector antes de que pueda reaccionar conceptualmente a la historia.

Pregunta: ¿Qué importancia tiene el movimiento en tu imaginario? Es decir, las imágenes te surgen más bien en movimiento o por el contrario, estáticas cuales fotos.

Skarmeta: Mis imágenes son visualizadas en movimiento. Me interesan más los gestos que las palabras de mis protagonistas.

Pregunta: Estoy recordando la suave ironía de Ardiente paciencia (o El cartero de Neruda), hablame de la ironía en tus libros, ¿tiene un porqué?

Skarmeta: La ironía es un elemento en el estilo que tiene un efecto desformalizador; ayuda a establecer la relatividad del mundo. Ayuda también a la espontaneidad para evitar la caída en el énfasis o en el lugar común.

Pregunta: ¿Cómo corre el tiempo para vos?

Skarmeta: La boda del poeta me llevó siete años. Escribo siete páginas de ficción por día. Siete páginas es la medida de mi energía. Trabajo de 10 de la noche a 1 de la mañana. Es pura creación, tengo las imágenes y les pongo palabras. Hago una versión que es caótica y luego otra, en la que aplico la técnica.

Pregunta: Sos muy trabajador.

Skarmeta: Y también muy perezoso... Sabrás que me gustan los amigos, conversar en los cafés, la alegría.

Pregunta: Tus obras se llevaron a más veinte idiomas ¿Cómo vivís eso de traduttore traditore. ¿Quién crees debe traducir, un traductor o un escritor?

Skarmeta: Los buenos traductores son buenos escritores, deben ser creadores. En todo texto hay un temperamento, un significado y una atmósfera. Y a mí me importa menos la fidelidad estricta a la línea y al párrafo que el temperamento y la atmósfera. Por eso te digo, es importante que el que traduce tenga una personalidad estilística, que sea una voz con autoridad.

Sí, tengo experiencia en varios idiomas. Una de mis novelas usaba el argot juvenil de los proletarios chilenos; y dos traducciones, la francesa y la italiana encontraron un equivalente en la atmósfera. En un caso, lo trasladaron a obreros italianos del cordón industrial de Milán y en francés lo tradujeron a lo que se hablaba en el '68. Fue magnífico.

Pregunta: Hablaremos de literatura chilena...

Skarmeta: La literatura chilena es variada y buena. Mi generación fue muy libre. Vivió el boom y el ascenso de la democracia, pero cuando se produjo el golpe cambió el tono. La literatura tiene muy explícita su conexión con la realidad. Los que vivieron el golpe contra Allende escribieron con escepticismo y sin ese entusiasmo épico que nos caracterizó a nosotros. La del golpe es una literatura sin grandes mitos. Sí, lo nuestro fue en tono épico y los que vinieron después -los que ahora no tienen cuarenta años- se replegaron sobre sí, tienen un tono íntimo, no hablan....

Algunos nombres que me interesan son el de Gonzalo Contreras, Alberto Fuguet con Mala onda y una película basada en Tinta roja, Andrea Maturana con El daño...

Pregunta: ¿Qué opinas de la eficacia de las políticas culturales? Lo pregunto como teoría y como experiencia, habida cuenta también de tu larga permanencia en Alemania.

Skarmeta: La política cultural más eficaz es la que le da visibilidad al arte, a la creación y a las ideas para que estén a disposición de la sociedad y la inspiren.

Pregunta: A mitad de tu vida encontraste un amor y una identidad. Reconoces tus orígenes en Croacia. Fuiste a Croacia varias veces porque sí y también a presentar tu libro.

Skarmeta: Hasta los 90 mi origen fue algo difuso, éramos yugoslavos o austríacos. Pero en Punta Arenas y en Antofagasta en cada esquina hay un apellido croata.

Mi tema por lo croata pasó de la nada a hacerse difuso y por fin, al sentimiento. Ahora lo croata está incorporado en mí.

Había algo en la palabra croata que resonaba como una mala fama, como de ultrarreaccionarios. Eso antes. Ahora me resuena de un modo muy cariñoso, me reconozco en ella.

Pregunta: Tanto que "La Boda del Poeta" transcurre "en un lugar de Dalmacia de cuyo nombre no quiero acordarme"...se podría decir.

Skarmeta: Mi familia es de Braè, y yo imagino una historia que justifique que mis abuelos salieran de allí de esa manera, casi como fugitivos. Un desengaño amoroso más la imposición del servicio militar por parte de los austríacos.

Pregunta: Antonio, tus ancestros emigraron, tu mismo te exiliaste alguna vez, dime algo sobre el hombre que emigra.

Skarmeta: Un inmigrante es un ser anfibio obligado a vivir entre un presente que modifica con la nostalgia del pasado y un pasado que hoy no le sirve. Esta dualidad agudiza su sensibilidad.

Pregunta: Pero el mar es casi siempre el mismo... ¿por eso tienes al mar que en todos su libros?

Skarmeta: Nací en Antofagasta. Para mí el mar es siempre el mismo, el de El cartero de Neruda, el Pacífico de Antofagasta y la Isla Negra y el Adriático de La boda del poeta. Para mí el mar tiene un misterio inagotable, como la vida, como dice Saint-John Perse, "el mar de toda edad y todo tiempo". Queda el movimiento del mar, resuena la voz del infinito. El mar es intrigante, misterioso... al borde de todo tipo de revelación.

Buenos Aires, Plaza Hotel

 

Libros

El destino de los domobrani eslovenos

Vinko Grubišiæ, Waterloo, Canadá

Ivan Ott [72], Ukradeno djetinjstvo, Bleiburg, tragedija koja ne prestaje boljeti - La niñez robada, Bleiburg, tragedia que no deja de doler (segunda edición), Wuppertal, Suiza, Lijepa naša, 342 páginas, 1999, con introducción de Marko Dvorak.

Bleiburg, marchas de muerte, campos de concentración, fosas comunes... todo esto son traumas -aunque no para todos por igual-, para los que organizaron todo esto como también para los que han sufrido todo; hasta que todas las orgías de sangre sean esclarecidas, descriptas y puestas en su lugar. Mientras que del lado croata han sido escritos varios libros, han sido organizados varios simposios, y se ha hecho una película interesante del tiempo cuando la muerte dominaba frenéticamente, sobre el destino de los soldados y otros eslovenos contrarios al comunismo se sabía muy poco. Tanto más esta obra: La niñez robada, de Ivan Ott, merece mucha atención.

Ivan Ott es un periodista con mucho don de letras, que sabe escribir. Sabe llamar las cosas por su nombre y presentarlas bien sin demasiadas descripciones. Le es ajena cada exageración, como también cualquier reflexión que no corresponda a la realidad. Por esto es tan interesante esta obra que, una vez empezada su lectura, no se la puede dejar.

Sufrimientos de niño

Un chico de once años ha visto, vivido, sufrido y pasado gran hambre durante un año, lo que ni los peores torturadores hasta nuestro siglo podían imaginar para sus enemigos. Este chico, que con los otros chicos menores tuvo que pasar todo esto como si fuera persona mayor y durante todos los sufrimientos tuvo solamente una idea: sobrevivir. Hacia el final de libro dice: "Detrás de mí quedaron Ljubljana, Vitkring, Bleiburg, Dravograd, el campo de concentración Teharje y dos hogares de reeducación en Celje. Dejé los lugares de los sucesos terribles, pero conmigo llevo los recuerdos y traumas que me acompañan toda la vida. Traumas que podía llamar Bleiburg, Teharje, comunismo. El nombre no importa, lo importante es el efecto".

Para presentar completamente esta novela, habría que pararse al lado de cada una de las estaciones de "via crucis", observar a los padres de Janez, después que una mina mató a su hijo, observar los vagones para vacunos, repletos de gente que se muere de sed. Y pasar al "recibimiento" donde los que retornan reciben golpes y más golpes, el encuentro de mujeres con sus maridos masacrados o mirar las manos ensangretadas de niñas de 10 años, porque están obligadas a lavar durante todo el día la ropa; mirar a la despensa, donde el muchacho yace y durante días no puede estirarse y lucha con el humo y se ahoga porque no puede respirar.

Ivan Ott no exagera nada, porque él es ante todo un testigo, que ha pasado todos estos sufrimientos. No hay ningún naturalismo literario. En realidad su novela-crónica muestra un sentido especial de energía humana, un testimonio positivo que muestra que nadie puede humillar al hombre hasta que él mismo no lo haga. Fantasmagórico, espantoso resultaban los golpes de palos de madera y hierro a los cuerpos de estos hombres desgraciados. "Los gritos y suspiros de dolor nos acompañaban y reberberaban en nuestros oidos en el cañon donde desembarcamos". Y más tarde llega la orden: "¡griten, cerdos, griten!".

Admiramos con qué sentido de valor lucha este muchacho de once años. Lucha no solamente para sobrevivir sino por la dignidad humana en general, en los momentos de sufrimientos supremos, en los momentos de lucha por su vida, cuando por lo general la vida ajena no presentaba ningun valor "Mientras que huyen de la muerte (al chico le parecía que toda Eslovenia huía), como si no vieran que la muerte viaja con ellos, que está siempre al lado de todos" (p. 47). Y cuando busca describir el caso más terrible, pienso que se decide por aquel muchachito, partisanito, que se vuelve salvaje cuando ve que otro chico de su misma edad lo mira con insistencia. Para asegurar que puede "matar a un centenar de vuestros hijos de puta y los alemanes", muestra en su fusil varias rayas que significa cuántos ha matado, y para confirmar la veracidad de sus palabras mata a un domobran y recibe la reprimenda de los suyos "¿Estás loco? Podías haber matado a uno de los nuestros." (p. 125).

Huida a Austria

¿Una novela autobiográfica? Esto significa muy poco, porque se trata de los destinos de hombres o no-hombres, de las masas, de aquellos que ven a la muerte erguidos y aquellos que no saben si antes o después del fusilamento de su prójimo pueden encender un cigarillo... Se trata del destino de todo el pueblo esloveno, que numéricamente es reducido, pero es amante de la libertad. Queriendo ser dueño de su destino, luchó contra el comunismo y por esto los comunistas se vengan sobre todo el pueblo, especialmente sobre los más inocentes.

¿Cronología-novela? Sí. Pero el tiempo a veces se detenía. Parecía a veces como el espejo de toda la eternidad, mientras el terrible Cronos siempre hambriento y siempre esperando nuevos sufrimientos, sangre y muerte.

¿Novela de guerra? No, no se trataba de las luchas ni de gloriosas empresas. El autor es más fuerte allí donde habla de su impotencia de chico y más todavía de la impotencia de los que se muestran poderosos sobre los niños.

En la primera parte, bajo el título "Exodus" el muchacho desde su perspectiva habla sobre su huída a Austria. Allí hay alemanes, soldados y civiles croatas, huyen también algunos serbios, pero el escritor se ha concentrado en su "carro cargado" en la huída de los domobranes eslovenos, el paso por los ataques de partisanos (a quienes los soldados eslovenos rechazan valientemente), el difícil paso por un túnel, la llegada a Austria donde otra vez empieza la vida. Y la muerte que al chico estaba tan cercana, cuando por casualidad era castigado y así no se pudo alejar de sus padres, justamente el día cuando su amigo inseparable Janez murió.

Ingleses innobles

A diferencia de la primera parte donde, a su manera, "domina la vida", en la segunda parte, que lleva por título "Via crucis", realmente domina la muerte. El padre del chico (que fue como tal hasta las últimas páginas cuando se ve que éste en realidad era su tío, pero esto no varía nada) es oficial de domobrani y está convencido del honor y de las promesas de los ingleses. Entiende el engaño recién cuando de Vitkring tiene que volver al verdadero cautiverio, donde los soldados ingleses raptan a la pobre gente todo lo que poseían. El se acordaba cómo los domobranis eslovenos se portaban siempre honradamente con los aliados hasta la exageración. Este señor tuvo la oportunidad de escapar con algunos de sus soldados (dándoles algún dinero a los soldados británicos) pero él lo rechaza y allí empieza el verdadero Calvario. "Eramos atrapados, engañados, traicionados y humillados" (p. 115).

Cada vez que el tren paraba se les empujaba a unos nuevos espacios y esto significaba un nuevo martirio, maltrato de mujeres y niños con hambre y sed, y a los hombres con terribles sufrimientos. Pero parece que lo peor para el muchacho fue en Teharje que "según asegura el gobierno yugoslavo nunca existió y hasta la misma Cruz Roja no sabía o no quiso saber de su existencia" (p. 169), porque aquel chico Ivica, en realidad autor de esta obra, se encuentra por última vez con el padre maltrecho ("a mi lado mi madre se cayó desmayada al suelo"). Cuando el chico corrió hasta su padre para ayudarle, el golpe de un miliciano lo derrumbó al barro. "Sentí el gusto de los charcos, tenía un gusto raro de barro y algo más, gusto salado y dulce, gusto a sangre humana" (p. 177).

La manera de separar a los niños, aún los en pañales, de sus madres, nos conmueve y recuerda a la novela de Andriæ "impuesto de sangre", solamente que los turcos de Andriæ eran poco crueles al lado de los cabecillas comunistas.

Huérfanos de postguerra

En el tercer capítulo, bajo el título "Reeducación - Homo novus" hay que distinguir dos etapas: la primera en una estancia abandonada cerca de Celje, al lado del río Savinja, donde los chicos eran entregados a las manos poco misericordiosas de la comisaria "Reina Negra", como hijos de los enemigos donde fueron expuestos a graves maltratos corporales (y algunos chicos que trataron de escaparse fueron matados a golpes) y todo esto era "la educación política". A los chicos lo que más molestaba era que los llamaban "huérfanos de guerra" cuando eran conscientes de que eran "huérfanos de postguerra", un grupo de individuos de parecidos destinos (p. 368).

El nuevo domicilio era en la calle Ljubljanska 25. No había mucha diferencia en el cruel trato, pero parecía que éste fuera más eficiente.

"Primero nos diezmaron con las matanzas, después nos arrancaron a los lactantes, después nos separaron de las niñas y alguna vez desapareció algún compañero" (p. 273). Una significativa novedad (o como Ivica llama "nuevos tormentos") pronto sucedieron cuando aparecieron los "huérfanos de guerra" de otras "Repúblicas hermanas".

Dos clases de niños de distintos destinos y comportamientos. Ahora los huérfanos de los vencedores empezaron a portarse como en los frentes: ("ahorquen a los ustaši"), pero los niños nunca pueden dejar de ser inocentes.

El socorro a Ivica llegó de donde menos esperaba: las llaves del departamento que habían dejado a la familia Cvek, que habían sido sus vecinos en Ljubljana. En el edificio todos sabían que ellos ayudaron a los partisanos ("los llamaban Cvek rojos"). A la carta de Ivica contestaron que no les escriba más (y con esto mostraron que ellos también llevan su cruz). Ellos avisaron a Zagreb al padre de Ivica (el verdadero padre, porque el otro era "tío") que éste se encontraba en un orfanato. Así en vez de ir a Rusia, a donde lo destinaron para hacerse verdadero "ianichar" (o posiblemente no, porque la motivación para ir a la academia militar en la imaginación de Ivica era también una posibilidad de venganza por todos los males padecidos) Ivica va a Zagreb...

*

El autor no embellece en nada la imagen y tampoco en ninguna parte generaliza: delante nuestro se muestran los innobles oficiales británicos, los partisanos criminales para quienes la vida humana de los demás no tiene valor, los torturadores de niños por miedo de la "Reina Negra" y también por sadismo. Hombres que a sus connacionales han recibido con golpes, juramentos y salivazos. Entre los torturadores y torturados existen también aquellos que saben ponerse siempre del lado de los vencedores, a los "huérfanos de postguerra", cuando empezaron el colegio secundario en Celje, los maltrataban sus compañeros. "Nos lograron detener. Nos golpearon con las bolsas escolares, a puñetazos, a patadas y donde pudieron alcanzar. Nuestra suerte era su gran número. Se molestaban unos a otros porque todos querían dar por lo menos un golpe" (p. 250). Y un poco antes en la misma página dice "Empecé a pensar que la comisaria tiene derecho cuando dice que los soldados partisanos nos defienden del pueblo furioso. Esta furiosa y desordenada muchachada no son pueblo, pero son parte del pueblo que no huía de los partisanos y no terminó en los conocidos y desconocidos patíbulos como son Teharje, Koèenski Rog y demás".

A estos que parecen neutrales el autor para nada los olvida o deja de mencionar. Todos ellos sabían que los niños son inocentes, pero muchos encontraron razones para no ver esto e ignorarlo. "Después de que los presos aniquilados fueron devueltos de Koruška, y para quienes Bleiburg quedó como un símbolo sangriento, las barracas vacías de Teharje se llenaron con nuevas víctimas."

"¿Están los verdugos todavía vivos?" (p. 183). Un muchachito del hogar de "reeducación" no podía entender ni aceptar "la educación política" y a la pregunta "cuál es su opinión de la liquidación del capitalismo" empezó a llorar y preguntó por qué están expuestos a estos sufrimientos él y los suyos. El taller de zapatero de su padre "capitalista" se lo dieron a un partisano. "¿Es ahora él capitalista?" La Reina Negra se puso furiosa, saltó sobre el pequeño, lo agarró con la mano izquierda por el pelo y con la derecha le asestó varios golpes (p. 223).

Pero aún en estos momentos terribles se puede observar también aquello que es lo más humano en el hombre. Podría dar muchos ejemplos, pero bastaría seguir mirando aquel pote de miel... He aquí otro ejemplo: "Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo los dos nos levantamos de nuestros lechos. Mi madre me dirigió una larga mirada, como si me preguntara algo. No dijo una palabra, pero entendí todo lo que quiso decirme. Hice una señal afirmativa con la cabeza. De bajo de nosotros sacamos una de nuestras dos frazadas. Sin palabras mi madre la tiró sobre la cama vecina. La madre de dos niños, sorprendida, se vuelve hacia nosotros. Sus dos grandes ojos estaban llenos de lágrimas" (p. 166) o "Durante nuestra ausencia estando nosotros en la ciudad nuestros niños los más pequeños desaparecieron. Las niñas que con mucho amor se ocupaban de los pequeñitos se alarmaron mucho. Empezaron a llorar y llamar por los nombres a sus protegidos. Pero fue en vano. Los niñitos no estaban más" (p. 243).

El rol de Tito

El autor muchas veces compara sus testimonios con otros de la literatura parecida, porque sabe que el mayor crimen sería dejar de hablar de estas cosas espantosas. Esa es la posición que tuvo Tito, cuyas palabras y responsabilidad Ott no pasa por alto. "En lo que concierne a los traidores que se encontraron dentro de nuestra tierra, en cada nación, esto es cosa de pasado. La justicia, la mano vengadora de nuestro pueblo ya llegó hasta la mayoría de ellos. Solamente una pequeña parte logró escaparse y ponerse bajo la protección de otras naciones. Pero esta pequeña parte nunca más podrá ver nuestras hermosas montañas y nuestros campos floridos. Y si llegan a verlos sería por breve tiempo" (J.B. Tito, Obras completas, tomo 28, pág. 78, en la obra de Ott págs. 332 y 333). La verdad es que Tito dentro de un tiempo llegó a ser "cosa de pasado" por todos estos crímenes.

Mientras que leía esta obra, única por sus testimonios, no me dejaron de ocupar los pensamientos sobre los datos publicados hace poco, que Tito por su popularidad sobrepasa a Tudjman, que con su gran don de diplomático y como valiente estadista, realizó el sueño centenario de croatas. Posiblemente sea uno de los enormes valores de esta obra, que aparece en el tiempo cuando tenemos que pensar si Croacia no está en estos momentos cubierta por una nube negra de envidia y maldad.

Son excelentes las ilustraciones de Muha Šariæ y para la tapa ha sido tomado un cuadro de Anton Cetin, el cual parece llevarnos al espacio de Paz, donde no existe más la pregunta "¿Por qué?".

Traducción: Joza Vrljicak

 

Historias de destacados croatas estadounidenses y canadienses

En el primer año del Tercer Milenio, el Almanaque Croata 2001 presenta historias de destacadas personalidades en los campos de la ciencia, la religión, los negocios, las artes y la política.

Basado en una extensiva investigación del Instituto Etnico Croata, de Chicago, se ha realizado una selección de entre los dos millones y medio de croatas estadounidenses y canadienses, junto a todos aquellos que ya no nos acompañan. Como resultado se ha obtenido un número de hombres y mujeres altamente distinguidos para ser incluídos en esta colección intitulada Stories of Outstanding American and Canadian Croats.

Algunas de las personas mencionadas en este libro son: Miljenko Mike Grgiæ, un inmigrante croata productor de vino, creador del mejor Chardonnay del mundo, ganador de más de 300 medallas; John Klariæ, también un inmigrante croata fundador de la Klariæ Contracting Company, que construyó y embelleció 50 iglesias y universidades históricas en los Estados Unidos; Mladen Buntiæ, el croata fundador MBC en Los Angeles, una compañía de ingeniería exitosa e innovadora; Silvije Grubišiæ, un padre franciscano, destacado editor, escritor, autor y traductor de la Sagrada Biblia a la lengua croata; Dominik Mandiæ, un promotor de organizaciones de trabajo y derechos de los granjeros y los mineros del carbón, historiador y autor de trabajos capitales sobre la historia de Bosnia y Hercegovina; Mile Michael Milkoviæ, director del Museo de Bellas Artes, en San Petersburgo, Florida, promotor visionario de cooperación e intercambio internacional de arte; Adam Eterovich, un incansable investigador, historiador, editor, y recopilador de información sobre los croatas de los Estados Unidos; Peter Tomich (Toniæ-Herceg), quien murió como un héroe en el buque de guerra USS Utah en Pearl Harbor, y ganó una medalla de honor; Jure George Prpiæ, un destacado inmigrante autor de muchos libros relacionados con historias de los croatas de América; Ilija Letica, fundador y director de la Corporación Letica, que es una empresa líder en procesamiento de carne en Estados Unidos y en todo el mundo; Mary Morgitch Robert, quien de pequeña empresaria pasó a productora de alcance internacional, y es benefactora de numerosas obras de bien.

Uno de los objetivos del Almanaque 2001 es enfrentar a la generación joven con nuevos desafíos, y al mismo tiempo, revelar hechos interesantes para investigaciones futuras y ofrecer a los medios una información confiable sobre destacados croatas americanos y canadienses.

La investigación que se está continuando sobre las parroquias y misiones croatas en los Estados Unidos y Canadá también se ve reflejada en este volumen. En unas sesenta páginas, cada parroquia ha sido presentada con una breve historia, estadísticas, servicios religiosos, instituciones educativas, sociedades culturales, actividades sociales, y fotos de todas las iglesias y los sacerdotes que actúan.

Como se puede ver en los datos estadísticos del Almanaque 2001, la investigación del Instituto Etnico Croata del 2000 ha incluído 43.390 nuevos individuos. Hay muchos más que merecen ser incluídos en la emisión del Milenio del Almanaque Croata; las puertas están abiertas ahora para futuras investigaciones y contribuciones para nuevas publicaciones en este campo.

 

Instituto Étnico Croata

El Instituto Étnico Croata fue fundado por los franciscanos croatas en 1975, e incorporado como una corporación educativa y científica en 1977.

La propuesta del Instituto

Establecer y mantener una colección central sobre los croatas y sus descendientes en Estados Unidos, Canadá, y otros países, que incluye desarrollo del Museo, Archivos, Biblioteca, y el Centro de Investigación;

Recolectar, preservar, y guardar libros, revistas, manuscritos, y artefactos referentes a la herencia de alrededor de 2.5 millones de personas descendientes de croatas en Estados Unidos y Croacia;

Desarrollar, producir, y promover los materiales necesarios para el estudio de la herencia croata;

Animar y realizar investigaciones sobre los aspectos sociológicos, demográficos, religiosos, y políticos de las migraciones croatas y otras, y su impacto sobre la forma de vida en los países a los que emigraron.

Archivos del CEI (Instituto Etnico Croata)

Los Archivos del Instituto Etnico Croata llegaron a ser el mayor repositorio de papeles personales, manuscritos, y correspondencia de muchas personalidades dignas de mención entre los descendientes croatas en Estados Unidos y Canadá.

También contiene colecciones de documentación de parroquias, censos, e informes anuales; documentos y grabaciones de organizaciones culturales, fraternales, políticas, clubes deportivos, sociedades musicales, agencias de viajes, y negocios.

Biblioteca

La biblioteca del CEI tiene una colección de más de 12.000 volúmenes, mayormente dedicados a la cultura, historia, y literatura croatas, incluyendo libros raros de los siglos XVII y XVIII.

La sección especial de la biblioteca comprende libros y otras publicaciones escritas o editadas por inmigrantes croatas en Estados Unidos, Canadá, y otros países.

La sección de periódicos y revistas de la biblioteca tiene varios centenares de títulos. El CEI identificó y compiló más de 300 periódicos croatas diferentes, revistas, boletines, publicados en los Estados Unidos, Canadá, y en otros lugares fuera de Croacia.

Comunidad y servicios educativos

El CEI provee los siguientes servicios para organizaciones individuales o comunitarias interesadas en los programas y las actividades relacionadas con la herencia étnica:

Material clasificado (historia, publicaciones, folklore, literatura, arte, inmigración).

Cursos y conferencias.

Ayuda a estudiantes graduados y no graduados en la preparación de trabajos, proveyéndoles de fuentes adecuadas e instrucciones.

Ayuda a especialistas de currícula académica en la identificación de cuestiones y problemas para la investigación, ubicando y proveyendo material escrito y otras fuentes.

Ayuda en el desarrollo de manuales para la enseñanza y el aprendizaje de la lengua croata.

Museo del CEI

El Museo contiene temas artísticos e históricos relacionados con la herencia croata: folklore, instrumentos de música, artefactos, numismática y filatelia. Algunos de los temas se encuentran en exhibición permanente.

Colección de Medjugorje

El CEI estableció en 1996 una Colección especial de Medjugorje con el objetivo de coleccionar libros, artículos, películas, videos y audios, revistas, y otros documentos en diferentes idiomas relacionados con el fenómeno de Medjugorje.

Croatian Ethnic Institut

Ljubo Krasiæ, Director

4851 South Drexel Blvd.

Chicago, IL 60615, USA

Tel: (773) 373-4670

Fax: (773) 373-4746

Email: croetljubo@aol.com

www.croatian-institute.org

 

 

Entre la cruz y la medialuna

Sead Begoviæ

Recientemente fue presentado en la ciudad alta de Zagreb, en el Instituto Croata de Historia, un valioso libro que alegrará a los entusiastas de la cultura y de la historia. Entre la cruz y la medialuna es el título de la obra, cuya autora es la profesora Mirjana Poliæ-Bobiæ.

"Dado que se trata de la Edad Media, una época sobre la cual se escribió desde diversos aspectos temáticos, queda claro que este espacio histórico queda abierto para ulteriores investigaciones", dijo en el acto de presentación del libro el profesor Mirko Valentiæ, director del Instituto Croata de Historia.

Entre la cruz y la medialuna trata sobre la correspondencia entre la República de Dubrovnik y el reino de España con relación a los turcos en el siglo XVI. En España se denomina esa correspondencia como Los Avisos de Ragusa.

En la ceremonia de presentación estuvieron presentes los embajadores del Reino de España y de la República de Turquía. El académico Josip Bratuliæ recordó que el famoso emperador Carlos V quiso salvar a Europa. Sencillamente, no quería una Europa dividida según criterios religiosos y políticos. Pero es importante destacar -señaló Bratuliæ- que Carlos V estaba interesado en escuchar la opinión de los croatas. Precisamente en este terreno ingresó la autora de este libro. "Todo lo que no logró en aquella época Carlos V, pide a gritos ser solucionado hoy en día", concluyó Bratuliæ.

Luego, el académico August Kovaèec, destacando que el libro viene acompañado de hermosas ilustraciones, acotó que en Croacia está arraigada la idea de que los españoles son un pueblo exótico y que no tienen nada que ver con los croatas. Sin embargo, agregó Kovaèec, existen tres elementos históricos que vinculan a los croatas con ese país europeo: las relaciones seculares entre Dubrovnik y las ciudades de Cataluña, los vínculos dinásticos y la similitud dada por el hecho de que tanto España como Dubrovnik estuvieron influenciados por las mismas dos culturas y religiones: el cristianismo y el islam.

"Frente a nosotros tenemos una serie de documentos que se encuentran en el Archivo Nacional Español de Simancas", destacó la autora Mirjana Poliæ-Bobiæ. "Sólo pocas personas conocían en aquella época esos documentos: el que los enviaba, el intermediario, el destinatario y el estrecho círculo compuesto por los miembros del Consejo Real. Las informaciones generalmente eran secretas y muchas veces estaban escritas en clave. Gracias a esas características, las cartas iluminan las relaciones entre la República de Dubrovnik y la corona española en determinado período histórico y revelan la política de los Habsburgo españoles, que estaban al frente de una potencia mundial en el Mediterráneo oriental", explicó la autora del libro.

El editor-jefe, Zdenko Ljevak, señaló que su casa editorial siempre trata de elegir títulos desafiantes como éste. Por último, también hablaron en la presentación de esta importante obra el académico Franjo Šanjek y el dr. Ivica Prlender.

Vjesnik, 26/10/2000

 

La primera y más pequeña universidad croata

Mato Marèinko, Zagreb

La primera y la más pequeña universidad en Croacia fue fundada en Zadar. Sobre esto escribe el dominico Tomo Vereš en su libro "El Instituto de estudio de los dominicos en Zadar (1396-1807) fue la primera universidad croata (Zagreb 1996)".

Vereš advierte primero que al principio el título para la universidad era de "Estudios generales" y que la expresión Universidad señalaba a una comunidad de profesores y estudiantes, sobre todo en París, o a una comunidad de estudiantes como en Bolonia.

La más antigua Universidad en Croacia era la de estudios generales en Zadar, que existió desde el año 1396 hasta 1807. La existencia de este instituto fue advertida primero por el historiador de Zadar, Carlos Federico Bianchi en su obra Zara Cristiana (1877). Sobre este instituto habla en croata el dominico p. Antun Zaninoviæ en el año 1917. Luego se refiere al instituto el filósofo neoescolástico croata dr. Stjepan Zimmerman en su disertación Desarrollo histórico de la filosofía en Croacia (Zagreb 1929). El mérito del descubrimiento gradual de toda la verdad sobre este instituto pertenece al dominico dr. Stjepan Krasiæ, profesor de historia eclesiástica en la Universidad de Santo Tomás de Aquino "Angelicum" en Roma.

En el año 1987 el profesor Krasiæ publica su disertación bajo el título El estudio filosófico-teológico de la Orden Dominica en Zadar (1396-1806). En ella se afirma que el superior general de la orden Raimundo de Capua el 14 de junio de 1396 decidió "que en el convento de Zadar se empiece con el estudio para la provincia de Dalmacia". Es importante afirmar el hecho de que la casa de altos estudios fue en ese año realmente fundada y que funcionó durante más de 400 años hasta que fue suspendida por la ocupación francesa en el siglo XIX.

Esta Casa de Altos Estudios en Zadar fue proclamada como interés general por el superior general de los dominicos p. Joaquín Turriani el 8 de diciembre de 1495. Esa fue la primera Universidad croata, porque tenía dos Facultades: de Filosofía y de Teología. En aquel tiempo esa era la condición para que un Instituto fuera Universidad. Fue también de carácter internacional, porque admitió alumnos de varios países europeos.

La mayor distinción la recibió en el año 1553, cuando desde la cúpula de la orden dominica desde Roma recibió el privilegio de "otorgar los títulos de doctorado o magisterio de teología". Así fue igualada con otras universidades de los dominicos en París, Bolonia, Padua, Florencia, Perugia, Salamanca, Barcelona, Lovaina, Toulouse y Viena.

Entre los primeros que en ese Instituto consiguió los títulos de magisterio y doctorado, estuvo el conocido escritor croata Luka Braèaninin (Poloviniæ) oriundo de Bol en Braè. El se recibió como magister en 1558, y se doctoró en 1564.

Siguiendo las investigaciones, el prof. Stjepan Krasiæ llegó a la conclusión de que este Instituto llegó a ser Universidad ya en el año 1396. Con esto concuerda también Tomo Vereš. Ambos fundan sus conclusiones en la atenta lectura y recto conocimiento de los documentos básicos, con el cual el superior general de la Orden Dominica Raimundo de Capua fue el fundador de ese Instituto. Las conclusiones se basan en una carta de Raimundo al cardenal Filipp de Alencon.

Según opina Tomo Vereš, esta Universidad había dejado de funcionar a mediados del siglo XV, pero recomenzó en el año 1495. Así renovada la Universidad fue colocada entre las universidades europeas privilegiadas, solamente 50 años después de la renovación, y ésto no era fácil de conseguir. Ese fue el mismo año en que ese privilegio fue otorgado a la Universidad de Colonia.

Dos muy importantes pensadores y hombres de cultura estudiaron en esta Universidad de Zadar: Grgur Natalio Budislaviæ y Luka Braèanin-Poloviniæ. El primero era filósofo, teólogo y especialista en ciencias naturales, y el segundo, uno de los iniciadores de las ciencias bíblicas en Croacia.

La verdad sobre la fundación de la primera Universidad en 1396, en el convento de los padres dominicos en Zadar, Vereš escribe en su libro, tiene su peso histórico no solamente para Zadar y para la Orden dominica, si no también para toda Croacia. Con esto vuelve Croacia al círculo de muy desarrollados países culturales europeos, donde perteneció ya en el siglo XIV.

El autor del libro sobre la primera Universidad croata dr. Tomo Vereš, hizo sus estudios en la Facultad de filosofía y teología y fue profesor en la Facultad de filosofía de la Compañía de Jesús en Zagreb. En la Yugoslavia de Tito fue varias veces encarcelado por sus buenos y valientes sermones. Ha publicado varios libros, disertaciones y artículos científicos. Ha escrito sobre las obras y personalidades de Tomás de Aquino y de Alberto el Grande. El último libro: Meditaciones de un cristiano fue publicado por la Sociedad literaria croata San Jerónimo en Zagreb (año 2000).

Traducción: Joza Vrljicak

 

El Beato Stepinac fue mi maestro y ejemplo

Francis Xavier Nguyên Van Thuân

 

El 10 de febrero la Iglesia honra a su mártir beato Cardenal Stepinac. Todas las iglesias de Croacia como también las iglesias de diáspora croata se vieron colmadas por los fieles al asistir a muchísimas misas que se celebraron en su honor por centenares de obispos y sacerdotes.

En Roma, en la iglesia croata San Jerónimo se celebró también una misa solemne, con varios dignatarios eclesiásticos, diplomáticos y muchos fieles. En la solemne misa concelebrada, el celebrante principal fue el Cardenal Francis Xavier Nguyên Van Thuân, arzobispo vietnamita y presidente del Consejo Pontificio "Justicia y paz". Y esto es muy característico y simbólico: como nuestro Beato, el cardenal vietnamita pasó 13 años en la cárcel con el cargo muy simple: es cristiano. Cuando lo encarcelaron llevaba la imagen del heróico martir croata, a quien con orgullo titula su maestro. A continuación traemos textualmente su sermón.

Estoy feliz de poder celebrar la liturgia del beato Alojzije Stepinac junto con la comunidad croata de Roma. Con emoción me acuerdo de mi visita a Zagreb del año 1998, en ocasión de la misión de paz que el Santo Padre me encomendó para Kosovo. Con el cardenal Kuhariæ y el arzobispo Bozaniæ, de rodillas recé delante del sarcófago del beato Alojzije.

En los años que pasé en cárcel el testimonio del Beato fue para mí gran consuelo. El fue mi maestro y un ejemplo para mí. Me siento unido con ustedes en la Eucaristía y les ruego que sus oraciones dirijan al Señor por mi patria Vietnam, la cual hoy sigue su sufrimiento.

Es para mí una alegría especial el poder dar gloria a la gracia divina, que actuó en el alma del Beato. A mí me resulta difícil hablar sobre una personalidad tan grande como el Cardinal Stepinac. He rezado y ahora quisiera transmitir a ustedes aquello que llevo en mi corazón. Pero no encuentro palabras con las cuales poder describir mi emoción, mi adhesión y admiración hacia Stepinac. En una ocasión san Ambrosio tenía que decir un sermón sobre santa Inés, y lo único que dijo fue: "Llámenla martir y mi sermón ha alcanzado su fin".

Si a Alojzije Stepinac llamamos mártir esto es suficiente y no hay que añadir más. Tratemos sin embargo de meditar sobre los frutos en su admirable alma. Tantos sermones pronunciados nos ayudan en el conocimiento del beato Alojzije, empezando por aquel que dijo el Santo Padre el 3 de octubre de 1988, en ocasión de proclamarlo como beato en Marija Bistrica. Medito también sobre las palabras del cardenal Kuhariæ, del arzobispo Bozaniæ y tantos otros quienes alabaron sus virtudes. Les invito a que hoy mediten profundamente sobre el sentimiento de soledad, la cual el beato Alojzije sufrió como Jesús en la cruz. San Pablo escribe a Timoteo en su epístola de este sentimiento de ser abandonado. "Durante mi primera defensa nadie estaba conmigo. Todos me abandonaron" (2 Tm. 4,16). Stepinac no solamente delante de los jueces sino durante todos estos años tenía momentos de sentirse abandonado y olvidado, como Jesús en la cruz y exclama "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mc. 15,34). Pero a pesar de su sufrimiento Stepinac nunca perdió la esperanza, porque la fe le daba la fureza necesaria. Hasta el martirio fue fiel a su lema "In te Domine speravi".

Toda la vida confió en Dios. Y por esto pudo rechazar delante del juzgado todos los cargos de los jueces gubernamentales, se defendió hablando la verdad y con todo derecho declaró: "mi conciencia está limpia". Atestiguó su fidelidad a la Iglesia y al sucesor de Pedro. Cuando en el 1956 recibió la carta del Pio XII donde se le anunciaba su cardenalato -como a los cardenales Mindeszenty y Wyszinski-, Stepinac la recibió como un regalo del cielo. Decidió quedarse con su rebaño como el buen pastor y dijo: "Si el Papa espera de nosotros el martirio, todo está claro".

Pio XII llamó al proceso contra Stepinac "la gran tristeza". Pero es la verdad que la fuerza y luz que irradiaba el beato Stepinac, han impresionado a todos los presentes. La fuerza de un santo, su valentía y heroísmo cambiaron al juez y a los dos abogados gubernamentales. En vez de acusarlo, hablaron a su favor y acusaron al gobierno.

Es natural que haya sufrido en los momentos cuando fue separado de sus feligreses y se sintió solitario.

Yo también experimenté este sentimiento, durante mi estadía en la cárcel. También yo tenía a veces en mi alma la dolorosa pregunta: ¿Por qué Señor permite que esté en la cárcel cuando mi gente me necesita, cuando mis seminaristas, sacerdotes, religiosos y religiosas, tanta gente joven en las parroquias está sin pastor? Pero en mi corazón escuchaba la voz del Señor "Elegí a Dios, y no a las obras de Dios".

Todo lo que hacía, eran las obras de Dios, pero no era el mismo Dios. La vida del sacerdote en la cárcel es como un rosario en el cual se repite constantemente: "Elegí a Dios y no a las obras de Dios".

Stepinac rezó con Cristo: Padre, tu puedes todo. Retira este vaso de mí: pero no lo que yo quiera, sino lo que tú quieras (Mc. 14,36). El es gran pastor y mártir, pero también gran maestro, porque ha fortalecido a muchos corazones no solamente en Croacia sino en todo el mundo, enseñándoles a vivir según los valores evangélicos. Stepinac es también maestro de oración y devoción mariana, ejemplo de verdadero pastor espiritual.

Fui seminarista, después joven sacerdote, ahora soy obispo; el testimonio de Alojzije Stepinac y tantos otros mártires ha traido a mi vida la luz y la fidelidad hacia la Iglesia y el Papa, hasta ser capaz de dar la vida por ello. Durante nueve años de la soledad completa en la cárcel he llegado a celebrar la misa teniendo en la mano 3 gotas de vino y una de agua, gracias al ejemplo de Alojzije Stepinac. El me dio la fuerza de seguir a Jesús como un discípulo fiel.

Stepinac es para todos, y para mí también, el ejemplo de perdón y de reconciliación con todos los que nos hicieron mal. Quiso a sus enemigos, a todos los que le persiguieron. En esto es su grandeza, porque en su corazón había verdadero amor de Jesús.

Alojzije Stepinac fue proclamado beato, pero podemos libremente decir que fue canonizado de los mismos comunistas. Cuando falleció prepararon su tumba en la iglesia parroquial de Krašiæ. Pero Tito de repente dio la orden de que su cuerpo sea trasladado a la catedral de Zagreb. El razonó así: "Si enterramos a Stepinac en Krašiæ, será esto un nuevo santuario, llegarán allí diariamente 5000 personas. Es mejor que lo enterremos en la catedral y así no se van a ver tanto las visitas. Con esto los comunistas -sus enemigos- reconocieron la santidad de Stepinac y tenían ya la visión de su futura beatificación. Beato Alojzije, ora por nosotros. Proteje a tu querida Croacia, tierra de cruces y mártires, especialmente en estos momentos difíciles. Beato Alojzije, tú eres la gloria de la Iglesia Universal, eres la gloria de la heróica Croacia, eres orgullo del pueblo de Dios de Zagreb.

Glas Koncila, 18.II.2001

Traducción: Joza Vrljicak

 

Visita pastoral del cardenal Vinko Puljiæ a Sudamérica

Fra Ivan Gavran

 

Entre el 11 y el 26 de marzo el Arzobispo de Vrh-Bosna (Sarajevo) Cardenal Vinko Puljiæ visitó a tres países de América del Sur: Perú, Chile y Argentina. Esta era la primera visita del más joven cardenal del mundo a los feligreses croatas y sus descendientes que viven en estas tierras.

La visita empezó en Perú donde la organizó Monseñor Drago Balvanoviæ, coordinador de pastoral croata; después fue a Chile donde, acompañado por su secretario, Padre Josip Grubišiæ, visitó a los representantes de la iglesia del país y se encontró con los emigrantes croatas; por último visitó a los croatas en Buenos Aires, esa destacada comunidad de nuestros emigrantes que llegaron después de la Segunda Guerra a Argentina.

La comisión organizadora guiada por fra Ivan Gavran aprovechó la ocasión de la llegada del cardenal para unos encuentros importantes.

El sábado 24 de marzo, después de la visita a la Embajada de la República de Croacia y almuerzo con el Nuncio Apostólico en Argentina, en las horas de la tarde bendijo e inauguró la nueva sede de jóvenes croata-argentinos en Tejar (barrio de Buenos Aires) que conducen los franciscanos de la provincia de San Jerónimo de Zadar. Después de esto, en el centro religioso San Nikola Taveliæ pronunció una conferencia sobre la situación de Bosnia y Herzegovina y habló sobre la unión de la República de Croacia y Bosnia y Herzegovina. Especialmente destacó tres características de estas relaciones: geopolítica, biológica y espiritual.

El domingo 25 de marzo presidió a la peregrinación croata al Santuario Mariano de Luján, distante unos 70 km. de Buenos Aires (peregrinaciones que los croatas realizan anualmente), donde durante la misa destacó en el sermón la necesidad de seguir en nuestra religión católica y en fidelidad al pueblo croata. A la tarde participó de la reunión de feligreses croatas.

El lunes 26 de marzo visitó al Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio, y después fue a la recepción en la recién inaugurada embajada de Bosnia-Herzegovina en Argentina. A la tarde tomó un avión para volver a su patria.

Con su visita el muy activo Cardenal croata ha querido acercar a los hermanos croatas en la patria y en la diáspora. Las fronteras y los puentes existen para unir al pueblo. Esto lo destacó varias veces en sus palabras.

Traducción: Joza Vrljicak

 

Emperador Carlos V

Veljko Deur

El V Centenario del nacimiento del emperador Carlos V fue solemnemente celebrado con un acto académico en la catedral de Toledo y la inauguración de la exposición "Carolus", en el Museo de Santa Cruz, con asistencia de 10 jefes de Estado y de Gobierno que formaron parte de los territorios del imperio.

A los solemnes actos asistieron los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados del príncipe de Asturias y del Presidente del Gobierno español, José María Aznar y su esposa, del Presidente de la Junta de Comunidades Castilla-La Mancha, José Bono, del alcalde de Toledo, José Manuel Molina y de los representantes de las principales instituciones españolas.

Entre los principales invitados de otros países, se encontraban la reina Beatriz de Holanda; los reyes de los belgas, Alberto II y Paola; la princesa María Astrid de Luxemburgo y su marido, el archiduque Carl-Christian; el presidente federal de Austria, Thomas Klestil y su esposa Margot; el presidente de Alemania Johannes Rau y su esposa; el presidente de la República de Eslovenia, Milan Kuèan; el presidente de la República de Croacia, Stjepan Mesiæ y su esposa; el presidente de Hungría, Ferenc Madl y su esposa; el presidente de la Confederación Helvética, Adolf Ogi; el presidente de la República de Malta, Guido de Marco y su esposa; el gran maestre de la Orden de Malta, príncipe Fra Andrew Bertie, además de los embajadores de los 33 países europeos y americanos pertenecientes a los antiguos dominios del Emperador y unos 300 invitados.

En el solemne acto académico celebrado en la catedral, el rey don Juan Carlos recordó a Carlos V en su triple dimensión europea, española y atlántica, junto con "la irrenunciable y permanente vocación transeuropea de la propia Europa". El Monarca afirmó que "en la escala de valores de Europa está proscrita toda pretensión excluyente, bien sea de carácter xenófobo, racista o particularista". Y dijo que los valores europeos "permiten mantener en su seno la personalidad de cada una de las formaciones históricas nacionales que la componen, sin merma de los factores de unidad y convergencia".

Don Juan Carlos definió a Carlos V como "el último paladín de la cristiandad medieval y el precursor del ideal de concordia entre los pueblos de Europa. Destacó también los vínculos españoles con Iberoamérica. El Rey elogió la obra y la figura del emperador y dijo que a partir de su reinado el mundo cambió, la historia empezó a ser historia universal. "Como Carlos V entonces -concluyó el Rey- los europeos hemos de esforzarnos hoy en pro del bien universal por encima de cualquier interés particular, único modo de afianzar entre los pueblos la paz y la justicia".

Los reyes don Juan Carlos y doña Sofía inauguraron el mismo día 5 de octubre por la tarde en el Museo de Santa Cruz de Toledo la magna exposición "Carolus" que reune 350 obras artísticas procedentes de museos españoles y extranjeros que forma la imagen imperial de Carlos V.

En la imperial Toledo ondearon las banderas de todos los países que, de una u otra forma, formaron parte del Imperio de Carlos V.

Quisiéramos con este motivo referirnos brevemente a las relaciones de Croacia con España. A través de la Historia españoles y croatas se conocían bien y había entre ellos vivos contactos. Después de la muerte del rey húngaro-croata Luis II en la batalla contra los turcos en Mohacs, 1526, Croacia entra en unión en 1527 con los Habsburgos eligiendo el Parlamento croata por rey a Fernando I de Habsburgo, hermano menor del emperador Carlos V, rey de España en 1516, emperador de Alemania en 1519 y nieto de los Reyes Católicos. Croacia logró mantener en esta unión la continuidad del ordenamiento estatal-jurídico hasta el final de la Primera Guerra Mundial.

Las guerras seculares contra los turcos unieron a españoles y croatas en la hermandad de las armas. El emperador Carlos V colabora íntimamente con el Ban (Virrey) croata obispo Pedro Berislaviæ, y le ayuda en sus faenas bélicas, mientras los croatas, a su vez, toman parte al lado del Emperador en la expedición de Argel y más tarde en Lepanto. Empresa común fue la liberación de la ciudad de Hercegnovi en 1538 y en 1687, en la que hasta hoy existe la fortaleza llamada "la española". La armada española, bajo el mando de Duque de Osuna, ayuda a los "Uskoci" de Senj en la lucha contra los turcos y los venecianos; la guerra entre los "uskoci" y venecianos termina con la paz de Madrid en 1617.

La República de Dubrovnik (Ragusa) mantuvo a lo largo de su glorioso pasado relaciones diplomáticas, comerciales, marítimas y culturales con España. Además de la Embajada en Madrid, tenía regularmente consulados en Barcelona y Alicante: los ragusinos toman parte en la colonización de América y contribuyen con sus capitales a las empresas comerciales españolas.

Mencionaremos también que a través de sus relaciones croatas y por su amistad con el célebre miniaturista y pintor croata Julio Clovio (1498-1578 - Kloviæ), El Greco abandona Venecia y llega a Roma, y más adelante al camino que le conducirá a Toledo.

Trabajos de restauración en una capilla del siglo XVI

Davorka Meziæ

En Zadar dieron comienzo los trabajos de restauración del frontispicio de la capilla de San Roque, ubicada dentro de las murallas de la ciudad antigua, cerca del mercado. Las obras, que no se habían incluido en los trabajos de restauración realizados hace dos años, tienen por finalidad devolver a esta capilla del siglo XVI su aspecto renacentista. La construcción levantada en el año 1508 fue severamente dañada durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial y se calcula que las refacciones insumirán algunos meses de labor. En la planta baja será reemplazado el portal de hormigón armado, construído hace una veintena de años, por uno de piedra, procediéndose también a la reconstrucción del portal que está situado en la esquina de la capilla.

En esa esquina, una pilastra es el único testigo de que allí existió anteriormente la Iglesia de Santa María Grande, destruida durante el tiempo de fortificación de la ciudad. Esa iglesia -que originariamente perteneció al cristianismo temprano- fue renovada en el siglo XV (época de la que data la citada pilastra) lleva la firma del maestro Petar Brciæ de Sibenik. "Es necesario, primero, realizar trabajos de consolidación de la pilastra mediante la técnica de microinyección, ya que está dañada su estática, y luego proceder a la restauración de las partes más deterioradas de su decoración", dice Anastazija Magaš, del Departamento de conservación de obras de arte, perteneciente a la Dirección de protección de la herencia cultural de Zadar.

Los especialistas en conservación de obras de arte en esa ciudad adriática, abrigan la esperanza de que una vez finalizados los trabajos en la capilla de San Roque, comience la restauración del frontispicio de la iglesia inconclusa bajo la advocación de San Šime. Se trata de un magnífico ejemplo del arte renacentista en Zadar.

La construcción de esa iglesia comenzó en el año 1600, pero nunca fue finalizada. De ella queda el frontispicio con atractiva decoración arquitectónica de gran calidad. Por ese motivo se considera muy buena la idea de devolverle a Zadar, a través de estas restauraciones, el aspecto que tenía durante un importante tiempo histórico.

Slobodna Dalmacija, 9/1/2001

Traducción: Joza Vrljicak

Un pequeño tesoro no aprovechado

Atilio Rocca

El estreno de la película "101 Dálmatas" y el de su secuencia "102 Dálmatas" se constituyeron en su momento en un suceso que congregó en Nueva York, a lo más selecto de la industria fílmica mundial. Lo mismo cabe acotar respecto a la Argentina, y en especial a Buenos Aires, donde incluso fue muy exitosa la puesta en escena de la versión teatral con la presencia en vivo y la "actuación" de los hermosos perros.

Hasta allí la letra fría de la crónica de una película basada en la gran popularidad de estos perros, que perdura desde los tiempos del encantador dibujo animado de Walt Disney. Aquel que durante años hizo la delicia de generaciones de niños y de adultos, quienes disfrutaron de las aventuras de los traviesos cachorros y de los mensajes humanos con que Disney dotaba a este tipo de filmes. Sin embargo, esta vez Hollywood hizo de los "101 Dálmatas" una película con seres vivos, lo que despertó un interés aún mayor y de tal magnitud que adquirió caracteres de verdadera estampida en los medios norteamericanos, de la cual muchos se aprovecharon.

Tanto es así que a partir de ese momento surgió la moda llamada "imagen dálmata", que se extendió como un reguero por el mundo, abarcando rubros tan diversos como la diversión y la industria de la moda y del diseño, así como también la decoración de interiores, indumentaria, muebles, adornos, automóviles, tinturas para el cabello, etc. En síntesis: la palabra "dálmata" aparece diariamente miles de veces en los programas de televisión y radio, y más veces aún en los diarios y revistas.

Encontramos en la prensa croata un comentario respecto de este verdadero fenómeno mundial:

"Lamentablemente, no hallamos entre los afortunados visionarios que supieron sacar réditos de la popularidad de los perros dálmatas a Dalmacia y por ende a Croacia y a su turismo." "Nos preguntamos -agrégase- si ello es por incapacidad o ceguera, en primer lugar de los encargados de promocionar esos rubros o por la prensa que ignoró lo que acontecía a su alrededor dejando pasar, tanto unos como otros, una oportunidad ideal para promover los encantos y las posibilidades de una región de Croacia muy hermosa, próspera y llena de tesoros, tanto arqueológicos como naturales."

Hubiera sido ésta una ocasión ideal que presentaba una infinidad de oportunidades para promover nuestro país, el nombre de una de cuyas regiones se utiliza impunemente, aunque la mayoría de los espectadores posiblemente no tienen ni idea de qué se trata, qué quiere decir el nombre de "dálmata" ni de dónde proviene.

¿Es que realmente no pudimos subirnos a alguno de esos trenes con la propaganda para nuestro país y hacerlo conocer? Quizás se necesitaba solamente haber enviado a los importantes diarios alguna carta explicando qué es eso de dálmata, hablar de "Dalmacia", de sus bellezas, su historia e incluso grabar algún "spot" con un pequeño perro dálmata con un fondo de su hermosísima madre patria.

Las posibilidades eran innumerables, y en esta ocasión los expertos en promoción las tenían prácticamente servidas.

Porque, mientras la mayor parte de los países turísticos debe inventar o traer a las famosas personalidades o pagar a las modelos, Croacia a través de Dalmacia se encontró por sí sola en el centro mismo de la vorágine promocional sin aprovecharla. Lamentable.

¿Quiénes son y cómo son los dálmatas?

Raza de cánidos cuyo país registral es Croacia. Su origen no es muy claro, aunque se supone que perros de esa clase existían ya en el antiguo Egipto, desde donde, a través de Grecia, llegaron a Dalmacia y se asentaron en ella, encontrando su hogar.

El nombre más antiguo con que se conoció esta raza en Croacia fue el de "lebrel de Dubrovnik", denominación que, con el correr del tiempo después de trabajos de selección y amaestramiento, pasó a ser lebrel dálmata.

Siempre en tren de suposiciones, pues no existen datos muy concretos, se cree casi con certeza que fueron los navegantes ragusinos los que lo expandieron por el mundo, es decir, los que los llevaron a aquellos países con los que Dubrovnik tenía relaciones comerciales.

Se sabe que desde Francia, donde se lo llamaba "perro galo", llegó a Inglaterra, lugar en que se lo crió intensamente cuidando, a través de las cruzas seleccionadas, de dotarlo de un pedigree equivalente al de las mejores razas caninas. Allí se lo conoció como "Dalmatian Dog" o "Coach Dog" y el standard alcanzado por los criadores ingleses, es el que se observa actualmente.

No hace mucho se encontró en Croacia (Ðakovo), una descripción de ese perro que, por otra parte, figura en los escudos de algunas familias croatas y ha sido mencionado en la más antigua lista sistematizada de perros autóctonos editada en Zadar en 1882.

Se trata de un animal musculoso de porte armónico y de movimientos agraciados. El macho mide entre 55 y 60 cm. y la hembra entre 50 y 55 cm. Su peso es de alrededor de 25 kg.

Su cabeza es larga, con el cráneo ancho, el hocico largo y fuerte y la frente moderadamente alta. El hocico es, según sean las manchas, de color marrón o negro, igual que los ojos que son redondos de expresión inteligente y vivaz.

Tiene orejas finas, colgantes, pegadas a la cabeza, el cuello largo sin papada y el tronco y el pecho moderadamente anchos.

Las extremidades son largas de huesos redondos y fuertes, las patas redondas y la cola larga.

Su pelo es corto, duro, espeso y brillante, siempre de color blanco con manchas negras o marrón oscuro de un diámetro de 2 a 3 cm. Cuantas más manchas tiene el perro, es más apreciado, pero éstas no deben juntarse ni formar planos grandes.

Es un animal de naturaleza dulce, fiel, fácil de educar, sensible y muy pendiente de la compañía humana[73]. La soledad lo vuelve melancólico. Acepta de muy buen grado jugar con los niños y tiene una memoria excelente que le permite recordar, durante años, los reproches que considera injustos. Una conocida figura del espectáculo dueña de un dálmata acota: no dejan de ser cachorros por más viejos que sean, pero cuando quieren son bravos.

Al principio se lo utilizaba para la caza. De allí lo de lebrel con que se lo conocía en el siglo XIX, pero más tarde y gracias a su belleza y a su carácter dócil se convirtió en perro de compañía perdiendo con el tiempo, los atributos y el instinto necesario para esa actividad.

Hoy en día es un perro doméstico, muy útil como custodio y muy fácil de cuidar puesto que es un animal limpio y ordenado.

No fue nuestra intención hablar de razas caninas: se trató simplemente de presentar al pequeño protagonista de una oportunidad no aprovechada.

 

 

In memoriam

 

Lic. Atilio Rocca

Falleció el 18-02-2001

Nacido en Tigre, Provincia de Buenos Aires, Atilio Rocca, escritor, periodista, fue un sincero y verdadero patriota de la Argentina, su país natal. Sin embargo cuando el destino, a través de un afecto personal, le puso en el camino de la vida a Croacia, un país lejano y extraño, se preocupó por conocerlo, llegó a quererlo y supo jugarse por su causa.

Sin ostentación, le brindó lo mejor de su gran tesón y talento literario.

Fueron innumerables a lo largo de los años 90 sus aportes a la lucha y promoción de Croacia a través de escritos, folletos, proclamas pro independencia croata, artículos, incluso cartas de lectores, poesías.

Son brillantes sus versiones -en colaboración- en castellano de prosa y poesía croatas (Šimun Šito æoriæ, Franjo Tudjman, Zagorka, Lj. Štefan, etc., así como versos de Julije Palmotiæ, Antun Nizeteo, Dobriša Cesariæ, Viktor Vida, Antun Šoljan y Vinko Nikoliæ) -incluido el Himno nacional croata-.

Fue destacado colaborador de Studia Croatica, cuyas páginas se enriquecieron con sus aportes que siempre giraban sobre Croacia, su problemática y/o su vida literaria. Lo suyo siempre estuvo hecho con absoluta idoneidad e inocultable cariño y respeto hacia nuestro país, haciendo propios nuestros sentimientos.

Estos son solamente algunos títulos de los trabajos de su autoría -o en versión traducida en colaboración- que a lo largo de los años aparecieron en nuestra revista: "Escucha Iris", libro de poesías en prosa de Šimun Šito æoriæ, dr. Franjo Tudjman: "Croacia en la Yugoslavia monárquica 1918-1941" (fragmentos del libro), "Obispo Komarica, un pastor, un libro, una vida", "Stipe Javor rescatado del olvido", "Ljubo Boban, de la investigación a la verdad histórica", "Herman Dálmata, pionero de la ciencia croata y europea", "Croacia redescubre al rector Horvat", Crónica del Seminario sobre Croacia organizado por la UBA, etc.

Croacia indudablemente necesita -y en su historia reciente necesitó aún más- contar con amigos en el mundo extranjero, un mundo que lamentablemente todavía ignora mucho sobre nuestras realidades.

Atilio Rocca fue un gran amigo de Croacia y lo que es aún más importante fue un amigo eficiente.

Por todo lo que hizo por Croacia: nuestra palabra de agradecimiento.

Ha sido sagaz periodista, alto funcionario de importantes empresas, destacado escritor, talentoso poeta, distinguido y reconocido por círculos literarios de renombre, premiado en certámenes nacionales e internacionales. Recordamos muy especialmente los premios que por sus obras en prosa y poesía le fueron otorgados en el marco de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y entregados en el curso de la celebración de la XXIV Feria Exposición Internacional del Libro de Buenos Aires.

Por sobre todo, Atilio Rocca fue una persona buena, generosa y hondamente humana, apreciada por todos los que lo conocieron ya sea en lo amistoso, laboral o profesional.

Son suyos los versos que en la "Plaza Croacia", en Buenos Aires, están grabados en el monolito al pie de la estatua a la "Madre Inmigrante".

J.B.

Se reproduce una de esas cartas publicada en momentos cruciales para Croacia, el día 30-11-1991, en el diario Clarín.

¿Deliberada indiferencia?

Señora Directora:

En 1776, la pequeña república croata de Dubrovnik fue el primer estado europeo que reconoció la independencia de los Estados Unidos de América.

Hoy, doscientos quince años más tarde los Estados Unidos de América "devuelven la gentileza", ignorando la independencia de Croacia, de la que aquella forma parte, con lo cual consciente o inconscientemente convalidan la destrucción de esa joya arquitectónica medieval a manos del invasor serbio.

Las conclusiones, si es que puede haberlas, son tan obvias que no merecen comentarse, igual que nuestra deliberada indiferencia.

Atilio R. Rocca, Tigre, Prov. de Buenos Aires

Mada Hunjet Hubmayer

22.04.24 - 2.04.00

El domingo 2 de abril de 2000, la colectividad croata de Buenos Aires, pierde uno de sus miembros más preclaros. Muere con 76 años de edad la señora Mada Hunjet Hubmayer. El hecho ocurre, de un modo repentino e inesperado, en el Centro Católico Croata San Nicolás Tavelic-Tejar, con la presencia de numerosos fieles y amigos, al finalizar la Santa Misa dominical. En ese instante terminó su vida terrenal.

Nació en Rakovica-Lika-Croacia, de una familia croata católica, donde transcurre también su infancia. Hizo la escuela primaria en Udbina, la secundaria y magisterio en Gospiæ y los estudios de Pedagogía en Zagreb.

En el seno de su hogar, ya en los albores de su vida, se templa su espíritu y en su corazón se marcan las sendas que transitará durante su existencia: su inquebrantable fe católica, una viva confianza en la Divina Providencia y un profundo amor a su patria Croacia.

Desde su más temprana edad se foguea en ese trágico Gospiæ, donde todo lo que era croata debía desaparecer. La juventud llenaba las cárceles y el pueblo lloraba sus innumerables víctimas. El espíritu luchador de la joven Mada naturalmente se pliega a esas filas y participa de la lucha por la libertad de su pueblo con todo el fragor de su alma.

Con el retiro de las tropas croatas hacia Zagreb, también con ellas marcha Mada, dejando atrás para siempre su inolvidable Gospiæ.

En mayo de 1945, deja Croacia llevando su pesada cruz. En Gospiæ deja a su padre muerto, su hogar destruido y a su madre condenada a trabajos forzados. En Bleiburg deja a su único hermano.

El camino del exilio la lleva a través de Austria a Italia, al campo de refugiados políticos croatas, en las inmediaciones de la ciudad de Fermo. Este triste peregrinar dura alrededor de tres meses. Sin alimentos adecuados, sin higiene, es el camino de la angustia y del esfuerzo, del hambre, de la enfermedad y de la muerte. Muchos en ese camino dejaron sus vidas, entre ellos la pequeña sobrina de Mada, llamada Daniela, en su cuarto añito de vida.

En el campo de refugiados, Mada se encuentra con un grupo de compañeras, las cuales salvaron milagrosamente sus vidas de Bleiburg y Lavamunda. Otros compañeros, hermanos y amigos quedaron muertos en las fosas comunes en las fronteras eslovenas.

Por la intermediación del inolvidable Rector de la Universidad de Zagreb, Ing. Esteban Horvat, el grupo de estudiantes universitarias que se reunió en campo Fermo, fue trasladado a Grottaferrata, en las inmediaciones de Roma, donde se les aseguraba la estadía y el estudio, bajo la tutela del padre Dominik Mandiæ. La condición de permanecer en el hogar de Grottaferrata, era la de estudiar con ahinco, mas lamentablemente no pudieron concluir sus estudios por cuanto IRO ordenaba a los refugiados abandonar Europa.

En enero de 1948, llegan a la Argentina con el primer grupo numeroso de croatas emigrantes.

Las preocupaciones en el nuevo mundo fueron: instalarse, conseguir trabajo para el diario sustento y la atención de niños "cuyo padre se fue a un lejano viaje". Tal como en otros tiempos en su lejano Gospiæ, con el mismo fragor e idealismo, desde los primeros días de la emigración, Mada es incansable y participa activamente en la colectividad, en todos sus actos conmemorativos, cumple con numerosas responsabilidades en diferentes asociaciones.

Fue miembro del "Coro Croata Jadran" donde por más de 30 años participó como cantante y atendiendo numerosas tareas inherentes al grupo.

En el año 1965 el padre Lino Pedišiæ, Director espiritual de la colectividad croata, funda a Caritas Croata Cardenal Stepinac, para ayudar a los compatriotas enfermos y necesitados. El llama a varias personas para colaborar en esta obra. Y Mada fue una de las primeras en responder a este llamado. Desde entonces y por 35 años fue alma de Caritas, siendo muy activa y en varias oportunidades fue presidenta, que se elige cada dos años.

En los últimos años fue presidenta de la Unión de Asociaciones Croatas de la República Argentina.

La colectividad croata, con amor y agradecimiento acompañó sus restos hasta su última morada.

Mada fue un verdadero ejemplo de cómo se ama a la patria.

Anera Rukavina

Prvislav Weisenberger

El 1 de septiembre de 2000 falleció en Santiago de Chile a los 90 años de edad el patriota profesor Prvislav Weisenberger, nuestro colaborador y amigo.

Había nacido en la ciudad del Rey Krešimiro Šibenik, Croacia.

Terminó sus estudios universitarios en Alemania y Croacia. Fue, como toda su familia, un patriota croata de primer nivel. Siempre optimista y dispuesto a colaborar en todas las acciones a favor de la libertad de Croacia, fue activo en la lucha por la independencia. En 1945 partió como tantos otros patriotas al exilio. Vivió un tiempo en la Argentina para trasladarse luego a Santiago de Chile, donde se desempeñó como profesor de historia universal. Se destacó allí por su hombría de bien y como excelente didacta y estudioso, habiéndose jubilado como profesor en la Universidad Católica de Chile.

Siempre estaba atento a todo lo que acontecía en Croacia ayudando a sus compatriotas y a todas las acciones positivas en la emigración croata. Deja en Santiago a su sobrina Vjera y a su sobrino Sergije, que vive en los Estados Unidos. En el funeral participaron muchos amigos y compatriotas que admiraban a este noble profesor amigo de todos. Sus restos descansan en el cementerio de Santiago de Chile. Que descanse en paz, le desea

Redacción de Studia Croatica

Dr. Franjo Dujmoviæ

El 24 de diciembre de 2000 falleció en Sao Bernardo do Campo (Brasil), a la edad de 96 años, el patriota croata, escritor y periodista Franjo Dujmoviæ, quien a pesar de la edad tenía la mente muy lúcida y siempre se interesaba por los problemas de su patria. Nació en Oriovac, donde su madre tenía un negocio de ramos generales. La señora tenía una gran clientela y leía y comentaba con la gente las noticias de los numerosos periódicos que recibía. Esta actitud de su madre inclinó a Dujmoviæ -un muchacho de la escuela primaria- hacia la palabra escrita y empezó desde temprano a escribir. Primero en la escuela primaria de Oriovac, secundaria de Požega y Brod, y después en Zagreb donde estudió derecho.

Eran cada vez más numerosos sus artículos y publicaciones. En la época del 41-45 fue director del importante diario La Nueva Croacia hasta su éxodo, el cual llevó a cabo dadas las persecuciones que sufrían los periodistas.

Una vez llegado a Brasil continuó con su vocación: escribió para todas las publicaciones de la diáspora (era también un gran amigo de Studia Croatica) y nunca dejó de servir a la patria. Escribió también un importante libro: Croacia en el camino de la liberación (1976).

Sergio Vodanoviæ

Entre los numerosos escritores chilenos de origen croata, que desde hace ya más de un siglo participan en la literatura de ese país como su parte integrante, por cierto el nombre de Sergio Vodanoviæ tiene un lugar destacado, y su obra literaria representa un auténtico aporte.

Nació en Split en 1926, de familia originaria de la isla de Braè (Supetar). Murió en Santiago de Chile el 12 de febrero de 2001, a la edad de 75 años.

Fue un escritor muy exitoso, dramaturgo, "padre" de las telenovelas chilenas, abogado, miembro de número de la Academia Chilena de Bellas Artes y profesor de la Universidad Católica de Chile.

Escribió su primera obra en 1952. Entre sus obras teatrales más conocidas se encuentran: "Deja que los perros ladren" (1959); "Viña" (1964); "Perdón...¡estamos en guerra!" (1966); "El senador no es honorable"; "Nos tomamos la Universidad"; "El delantal blanco". Son conocidas sus telenovelas "Los títeres"; "Secretos de familia"; "La intrusa"; "Villa Nápoli"; "Doble juego" y "Una familia feliz".

Por sus producciones teatrales obtuvo tres veces el Premio de la ciudad de Santiago. En los años 50, Vodanoviæ fue figura central en el movimiento cultural-literario chileno, que tuvo gran influencia en el cambio de las corrientes literarias de ese país. El constituyó realmente una síntesis de ese movimiento.

Comenzó a escribir su obra literaria bajo la influencia de Ibsen. Pero luego la obra de Vodanoviæ cambia y se desarrolla hacia el teatro épico y el teatro del absurdo. En ellos, Vodanoviæ ridiculiza a algunas instituciones nacionales, muestra la corrupción de la sociedad en la que prevalecen la hipocresía y el egoísmo, habla de la injusticia, del rebajamiento y de la difícil vida de los pobres, dibuja la decadencia de la burguesía chilena, la vida esteril de la alta sociedad, ausente de esperanzas, fe y perspectiva.

Las obras de Vodanoviæ tienen buen montaje escénico y han sido bien recibidas por el público, especialmente por aquellos que aprecian obras con problemática moral. Su obra tiene figuras artísticas de fuerte contenido dramático.

 

 



[1] A la caída de los pueblos eslavos ante la ocupación turca, solo Croacia fue capaz de frustrar la ulterior expansión turca hacia occidente encontrándose sola bajo la amenaza expansionista. En búsqueda de nuevos aliados, el Sabor en 1527 eligió como cabeza del Estado a Ferdinando Habsburgo. Guerras posteriores con los turcos, empero, vieron la mayor parte de Hungría y aún Viena ocupadas, mientras Croacia permaneció, como está asentado en los registros del Sabor del siglo XVI, un Estado independiente pero dentro de sus fronteras más estrechas en la península occidental (Paveliæ, 1998). Más aun, esa forzada demarcación prolongada, para siempre dividió la herencia cultural de los habitantes de la península balcánica donde los pueblos esloveno y croata gravitaron hacia una sociedad occidental, y los serbios y otras naciones permanecieron bajo influencia oriental, situación que sigue hasta hoy en día.

[2] Como una parte históricamente indisputable del territorio croata, según el derecho internacional esas tierras debían reunificarse con Croacia y por extensión, a la Monarquía Danubiana en 1878. Esta división antinatural fue el resultado del antemural de resistencia anti-turca de los croatas, y correspondía el reagrupamiento ante la caída de la dominación turca. Esa decisión tuvo la fuerte oposición de Rusia que apoyaba la contención de Serbia de su derecho a la expansión hacia occidente en contra de Austria (Knezoviæ, 1964).

[3] Gavrilo Princip, miembro de la organización pro-Gran Serbia Mano Negra ("Crna Ruka"), una rama terrorista del ejército Chetnik, que era apoyado por la Monarquía, estaba bajo el comando personal de la Casa Real de Karadjordjeviæ.

[4] Parlamento croata.

[5] Državopravna Ugarsko-Hrvatska Nagoda. Bajo los términos de este acuerdo bilateral auspiciado por Viena en 1868, Croacia retenía su autonomía legislativa y administrativa. Hungría, empero, no contenta con un acuerdo que virtualmente quitaba a Croacia de su garra, consistentemente rompía las cláusulas financieras y de comercio entre las dos partes, haciendo peligrar dramáticamente cualquier perspectiva de autonomía económica para Croacia. El partido Hrvatska Stranka Prava o Partido del Derecho Croata "HSP", estaba firmemente opuesto a ese Acuerdo y abiertamente reclamaba su disolución. Este era uno de los principales temas en la agenda del Archiduque en el día de su asesinato (Paveliæ, 1998).

[6] El interés austríaco en ese intercambio radicaba en el beneficio de un acuerdo amigable con Croacia para mantener el uso, aunque pagando impuestos, de sus puestos adriáticos en la costa dálmata; un privilegio que el pacto secreto serbio-húngaro bajo los auspicios de Rusia en gran medida amenazaban el acceso de Austria al mar y a su flota.

[7] En ese orden de ideas, es importante notar que el espíritu subyacente detrás de la creación de las Naciones Unidas era el de dar un foro representativo a todas las naciones del mundo; de ahí su nombre Organización de las Naciones Unidas. Empero, la realidad de las asimetrías humanas y políticas evidentes en el colonialismo y de 'federaciones' tales como las de Yugoslavia, Checoslovaquia, la U.R.S.S., China, Indonesia, Etiopía, etc., etc. que ponen los derechos de los estados por encima de los de las naciones, ridiculizaron el nombre legal de la organización recientemente formada. La creencia actual general, que es incorrecta, que el nombre Estados Unidos estaba 'ya tomado' pasó a ser un mito conveniente destinado a reconciliar el nombre de la organización con su naturaleza real.

[8] Firmado el 20 de julio de 1917 en la Isla de Corfú entre Nikola Pašiæ, Presidente del Gobierno Real de Serbia y el dr. Ante Trumbiæ, Presidente del Comité Yugoslavo. Alegando principios de unidad nacional de croatas, eslovenos y serbios, la declaración buscaba un Estado politico unificado de serbios, croatas y eslovenos bajo la dinastia Karadjordjeviæ cuya constitución sería escrita bajo una mayoría calificada, por una Asamblea Constituyente elegida en una elección simple, directa y secreta (Paveliæ, 1977). Un arreglo muy similar fue ideado y puesto en efecto para la Federación de Checoslovaquia, el que fue similarmente roto por la hegemonía checa.

[9] Trumbiæ, Supilo, Meštroviæ.

[10] Partido del Derecho Croata.

[11] Consejo Nacional Croata.

[12] Comité Ejecutivo [del Consejo Nacional].

[13] Hrvatski Narodni Sabor.

[14] Inglaterra, Francia, Rusia (Acuerdo Tripartito; Italia en 1915).

[15] Ante Paveliæ (1998) explica que la propaganda de Belgrado en favor de una Gran Serbia estaba dirigida a la población cristiana ortodoxa en regiones croatas (particularmente Bosnia y Hercegovina) que había prosperado pacíficamente en Croacia por siglos después de haber huído la persecución turca en 1463. Puede afirmarse que ese reavivamiento de la etnicidad y la promesa de una Gran Serbia fue un esfuerzo de parte de la Dinastía Karadjordjeviæ para obtener apoyo popular entre su propios súbditos después de haber usurpado la corona serbia de la Dinastía Obrenoviæ en 1903. Este evento había creado un descontento general entre los serbios obviamente frustrados por los feudos reales (p. 26). De hecho, no es correcto que, como afirma David Owen (1995), el conflicto haya surgido en aquellas "áreas que habían sido gobernadas por Viena y no desde Zagreb [que por lo tanto] resistieron la incorporación a Croacia" en 1941 (p. 36). Fue esta estrategia real de reavivar la etnicidad serbia que llevó a lo que Owen llamó "resistencia" y animosidad actual.

[16] Partido Campesino Croata.

[17] Asamblea parlamentaria del Reino de los serbios, croatas y eslovenos en Belgrado.

[18] Puniša Raèiæ, diputado del Partido Radical Serbio. El abrió fuego con la frase: "Viva Gran Serbia!". Raèiæ fue luego dispensado de sus obligaciones parlamentarias pero recibió perdón real por los asesinatos. El rey Alejandro en el Manifiesto de 1929, recordó que la política y los políticos fueron responsables por el 'derramammiento de sangre' en el Reino haciendo necesario el gobierno directo del rey (Paveliæ, 1998). Es muy notable que el dictador no mencionara que un político serbio asesinó a un político croata. Así se entiende que a los ojos de Europa parecía que los parlamentarios yugoslavos estaban disparándose unos a otros durante las sesiones plenarias y por tanto la dictadura fue aceptada.

[19] Estado Independiente de Croacia.

[20] Hitler y Paveliæ se reunieron una sola vez en Berlin, para establecer las fronteras orientales de Croacia y designar representantes diplomáticos (Sinovèiæ, 1998).

[21] Durante la alianza inicial de Yugoslavia con la Alemania de Hitler, Belgrado emitió un conjunto de estampillas postales de mal gusto para celebrar su status como Judei Frei.

[22] Empero, a medida que el comunismo realizaba su propaganda de "Hermandad y Unidad", muchos judíos croatas se unieron a los partisanos en la creencia de que el comunismo los podría liberar a los judías de su peligrosa posición dentro de la monarquía. Esta es una creencia que muchas comunidades judías en la Rusia pre-revolucionaria también habían compartido (Paveliæ, 1977).

[23] Djilas murió en 1995 in Belgrado.

[24] Ejército Popular Yugoslavo.

[25] Foreign Press Bureau - Oficina de la Prensa Internacional, fundada en agosto de 1991 y con sede en Zagreb.

[26] Organización Revolucionaria de Levantamiento Croata, o bien oficialmente, Movimiento de Sublevación.

[27] Número según el listado official de la Organización en Italia. Este número no incluye grupos Ustaša organizados en Croacia que se unieron a esas fuerzas después del 10 de abril de 1941.

[28] Ese supuesto por ejemplo, haría tanto a Gran Bretaña como a los Estados Unidos objeto de las mismas acusaciones hechas en contra de su aliado, Rusia. De hecho, en comparación con los supuestos hechos respecto a Croacia, el Reino Unido y los Estados Unidos podrían ser acusados con justicia no sólo de estar asociados con las acciones de Rusia durante su alianza, sino más aún, de cometer esas acciones ellos mismos. Si ese supuesto no tiene ningún factor circunstancial, sigue siendo cierto que Gran Bretaña y los Estados Unidos fueron aliados de Rusia.

[29] El doctor Dražen Živiæ es investigador en el Instituto de Ciencias Sociales Ivo Pilar de Zagreb.

[30] Los datos sobre la estructura étnica de la población de Vukovar en el texto que sigue son tomados de las publicaciones estadísticas: Popis žiteljstva od 31 prosinca u kraljevinama Hrvatskoj i Slavoniji, Demografske prilike i zgrade za stanovanje, Kr. zemaljski statistièki ured u Zagrebu, Zagreb, 1914. (Censo poblacional del 31 de diciembre en el Reino de Croacia y Eslavonia, Situación demográfica y de las construcciones para vivienda, Oficina estadística real en Zagreb, Zagreb, 1914); Nepszamlalasa, 1910. evi, Budapest, 1912; Popis stanovništva 1991, Narodnosni sastav stanovništva Hrvastke po naseljima, Dokumentacija 881, RZSRH, Zagreb, 1992 (Censo poblacional 1991, composición nacional de la población de Croacia por localidades. Documentación 881, Instituto de Estadísticas de la República de Croacia).

[31] Fuente: Mirko Korenèiæ (1979): Naselja i stanovništvo SR Hrvatske 1857-1971, Djela JAZU, Knjiga 54, Zagreb. (Asentamientos y habitantes de la RS de Croacia 1857-1971, Trabajos de la Academia de Ciencias y Arte, Libro 54, Zagreb) Popis stanovništva 1991, Narodnosni sustav stanovništva Hrvatske po naseljima, Dokumentacija 881, RZSRH, Zagreb, 1992. (Composición nacional de los habitantes de Croacia por asentamientos).

[32] Fuente: Konaèni resultati popisa stanovništva od 15.3.1948, Knjiga 9, Stanovništvo po narodnosti, SZS, Beograd, 1954. (Resultados finales del censo poblacional del 15.3.1948, Libro 9, Habitantes de acuerdo a nacionalidades, Instituto Federal de Estadística, Belgrado, 1954).

[33] Ivan Rogiæ Nehajev (1998): Smaragdni brid. Vukovar 91 i hrvatski identitet, Hrvatska sveuèilišna naklada, Zagreb. (El borde esmeralda. Vukovar 91 y la identidad croata, Ediciones universitarias croatas, Zagreb 1998).

[34] Dražen Živiæ (1997): Basic Demographic Characterstics of the Displaced Population from the Croatian East, Društvena istraživanja, 28-29. IPDI, Zagreb (Características demográficas básicas de la población desplazada de Croacia Oriental, Estudios Sociales, 28-29. IPDI, Zagreb).

[35] Josip Jurèeviæ (2000): Povijesno znaèenje Vukovara ´91, Vukovar ´91, znaèenje, vrednote, identitet. Institut društvenih znanosti Ivo Pilar, Zagreb. -El significado histórico de Vukovar ´91, significado, valores, identidad. Instituto de Ciencias Sociales Ivo Pilar:

[36] De acuerdo al libro. Mediciniska svjedoèenja o vukovarskoj tragediji, Medicinska naklada, Zagreb, 1992. - Testimonios médicos sobre la tragedia de Vukovar, Ediciones médicas, Zagreb, 1992).

[37] Josip Jurèeviæ (1996): Srbijanska oružana agresija na Hrvatsku, Jugoistoèna Europa 1918-1995. Zbornik izlaganja sa znanstvenog skupa, Hrvatska matica iseljenika, Hrvatski informativni centar, Zagreb. La agresión armada serbia contra Croacia, Europa Sudoriental 1918-1995. Colección de ponencias para las jornadas científicas, Fundación croata para la emigración, Centro Informativo Croata, Zagreb.

[38] Cuando ocuparon a Vukovar, los serbios sacaron mediante engaños a unas 300 personas del hospital. De ese número los más numerosos eran los heridos (200), luego civiles (nota 60), y personal del hospital (nota 43). De las sepulturas masivas en Ovèara se exhumaron 200 cuerpos de víctimas provenientes del hospital de Vukovar (de acuerdo a: Suzama do istine, Vukovarske majke, Savez udruga obitelji zatoèenih i nestalih, Zagreb, 1999). - A través de las lágrimas hasta la verdad, madres de Vukovar, Unión de asociaciones de familias de desterrados y desaparecidos, Zagreb, 1999).

[39] Ibid.

[40] Danijel Rehak (2000): Putevinca parka u 21 stoljeèe: kroz srpske koncentracijske logore 1991 ..., Hrvatsko društvo zatoèenika srpskih koncentracijskih logora, Zagreb. Por los caminos de los parques hacia el siglo 21: a través de los campos de concentración serbios en 1991... Sociedad croata de prisioneros en los campos de concentración serbios.

[41] Ibid.

[42] Josip Jurèeviæ (1996): Srbijanska oružana agresija na Hrvatsku, Jugoistoèna Europa 1918-1995. Zbornik izlaganja sa znanstvenog skupa, Hrvatska matica iseljenika, Hrvatski informativni centar, Zagreb. La agresión armada serbia contra Croacia, Europa Sudoriental 1918-1995. Colección de ponencias para las jornadas científicas, Fundación croata para la emigración, Centro Informativo Croata, Zagreb.

[43] Zvonimir Ivankoviæ-Vonta.

[44] Tudjman tenía varios apodos. Algunos lo llamaban Gazda (dueño de casa, patrón), otros Dida (abuelo), y yo decía con mayor frecuencia Stari (viejo).

[45] Sobre el desarrollo de la abogacía me remito a la nota publicada por Vladimir Bayer "Revisión histórica general de la abogacía en los lugares que hoy conforman la República Socialista de Croacia" en la Revista Odvjetnik (El Abogado) 9/1968, páginas 47-57.

[46] Dicho estatuto fue publicado por el Archivo histórico de Dubrovnik, Dubrovnik 1990.

[47] Ver nota de Vicko Kisiæ "Aporte a la historia de la abogacía en Dubrovnik" en Odvjetnik 9/1968, págs. 295-299.

[48] Dubrovnik como comuna estuvo bajo Venecia de 1218-1358; fue comuna independiente entre 1358 a 1414; y república de 1414 hasta 1808 y de allí que hasta 1414 fueran abogados comunales y después, fueran estatales. - NdT.

[49] Libro II del Estatuto, capítulo VI, págs. 93-94.

[50] El Estatuto de Lastovo fue publicado por el Círculo Literario de Split en 1994. Ordenaba las relaciones sociales en la comuna, la cual se hallaba dentro del ámbito político territorial de la Comuna de Dubrovnik, después República de Dubrovnik. La unión se produjo en el siglo XIII y duró hasta la terminación de la República en 1808. Como era usual que una ciudad disfrutara de una cierta autonomía dentro del régimen estatal, la posición de Lastovo es específica, ya que observamos tres niveles de autoridad (por lo menos al principio): la estatal de la República de Venecia, la de la Comuna Mayor de la Ciudad Dubrovnik y la de la comuna de Lastovo.

[51] Idem, pág. 164.

[52] Idem capítulo CVIII, pág. 264.

[53] El Estatuto de Korèula fue publicado por JAZU y el Instituto Gráfico de Croacia en 1987, con traducción de Antun Cvitaniæ. Aún cuando hay evidencias que demuestran que el texto original data del año 1214, se considera al texto que hoy se conserva de 1265, escrito en latín (lo cual era usual), como nuestra fuente jurídica más antigua. Por otro lado, hay que destacar que la Ley de Vinodol de 1288 es el primer texto de derecho estatutario croata medieval en idioma croata (en pronunciación "èakavsko") en escritura croata antigua ("glagoljica"). Ver "La Ley de Vinodol" en Narodne Novine, Zagreb, 1995. Sobre nuestro tema recomendamos la obra de V. Foretiæ La isla de Korèula en la edad media hasta el año l420. Imprenta Popular, Zagreb, 1940 y en el texto de dicho autor ("Aporte al tema de la abogacía en Croacia", en Odvjetnik, número 11-12/1998).

[54] Ver Studia Croatica, año 1988, 110, págs. 195-222 "A 770 años de la creación de la Ley de Vinodol" por Božidar Latkoviæ - NdT.

[55] Capítulo XXVI-XXVIII, de la antigua redacción, página 16 del Estatuto.

[56] Capítulo CXCVII reformado, pág.159.

[57] Estatuto de Hvar, Círculo literario de Split, 1991, con un estudio introductorio de I. Kasandriæ. Es interesante destacar que para la elaboración de este estatuto, fue tenido en cuenta el Estatuto de Braè de 1305, por lo que, en su mayor parte, ambos son similares. Además en aquella época Braè y Hvar (junto con la isla de Vis) estaban bajo el mismo Príncipe y sus circunstancias sociales eran similares.

[58] Antun Cvitaniæ, El Estatuto de la Comuna medieval de Braè, Tomo 7, SO Braè, Supetar, 1968.

[59] Estatuto de la Ciudad de Split, Círculo Literario de Split, 1987.

[60] Grga Novak en La Historia de Split, Libro I, Círculo Literario de Split, año 1978, pág. 509, afirma que en Split la abogacía como institución es bastante antigua, pues se sabe de ella como mínimo desde comienzos del siglo XII, en prueba de lo cual aporta ejemplos concretos, pero no resulta claro si se refiere a los que representantes o a los abogados tales como los menciona el estatuto.

[61] Ver Antun Cvitaniæ Ordenamiento jurídico de la Comuna de Split conforme el Estatuto de 1312, edición del Museo de la Ciudad de Split, tomo XVI, Split 1964, págs. 85-87.

[62] Libro III - Cap. LIX, pág. 118.

[63] Estatuto de la Ciudad de Trogir, Círculo literario de Split, Split, 1988.

[64] Miho Barada en "Trogirski spomenici - Monumentos de Trogir", Círculo literario de Split, l988 en la sección El Libro de los juicios, la cual contiene las actas judiciales de los juicios civiles tramitados a comienzos del siglo XIV. En el capítulo 103, pág. 310, se menciona el caso en el que el abogado del demandado opuso una excepción de falta de personería, atento que el abogado del actor, que era privado, estaba tramitando un juicio cuyo valor superaba el valor de 30 libras (y que conforme el párrafo anterior, estaba reservado a los abogados comunales - NdT). En Trogir los abogados actuaban como si fuera una profesión liberal; esto testimonia el citado Libro de los Juicios, en la que se da el ejemplo de Gaudio Deso quien ejercía la representación como profesión, o sea como abogado estable, en el período de diciembre de 1310 hasta 1317, lo que difícilmente podía esperarse si en dicho lapso se hubiera desempeñado como advocatus communis.

[65] Ivan Strohal, El Estatuto de la Ciudad de Trogir y sus reformas, Zagreb, 1915, págs. 305-306.

[66] Knjiga Statuta zakona i reformacija Grada Šibenika, El Libro de los Estatutos de la Ciudad de Šibenik y sus reformas, Muzej Grada Šibenika, svezak 9, 1982.

[67] Capítulo 183, pág. 282.

[68] La palabra croata "nadripisarstvo" la he traducido como leguleyo, o sea, quien sin ser abogado, "entiende" de leyes y juicios y se dedica a ello, como ocupación) - NdT.

[69] Estatuto de Zadar, traducido por J. Kolanoviæ y M. Križman, editado por Matica Hrvat-ska y Archivo Estatal de Croacia, Zadar 1997.

[70] ) V. Bayer, obra citada, pág. 47.

[71] Antonio Skarmeta es autor de Ardiente paciencia, Soñé que la nieve ardía, Insurrección, No pasó nada, Match ball, El entusiasmo y Tiro libre, entre otras obras. La boda del poeta es parte de una saga de tres novelas. Guionista, profesor, traductor y director de cine, Antonio tiene 58 años, dos matrimonios y dos hijos, uno de 32 y uno de 10 años. Ahora es el embajador de Chile en Berlín.

[72] Ivan Ott nació en 1934 en Zagreb. En 1939 se mudó a Ljubljana y en 1945 huyó, frente al avance partisano, con numerosos eslovenos. Estuvo en el Via Crucis Bleiburg-Celje, en el campo Teharje y es testigo de matanzas.

[73] Este es un punto controvertido: hay quienes opinan que por el contrario son hoscos e impredecibles.