Año XLI, Buenos Aires, mayo de 2000, número 141
UNO DE LOS POSIBLES RETRATOS DE TUDJMAN
EL PRESIDENTE TUDJMAN Y LA DIASPORA
NARONA, DESCUBRIMIENTO DE AUGUSTEUM
EL SISTEMA DACTILOSCOPICO ARGENTINO
EL SEGUNDO CONGRESO ESLAVISTICO CROATA
MIRKO TOMASOVIÆ: MARKO MARULIÆ MARUL
IVO ROJNICA: ENCUENTROS Y SUCESOS
EL COMPOSITOR JOSE HAIDEN (HAYDN, 1732-1809) Y LOS CROATAS
GRANDIOSA EXPOSICION CROATA EN EL VATICANO
CRONICA DE UN ACONTECIMIENTO A DESTACAR
EN RECUERDO DE KREŠIMIR MIKOLèIæ
MIRKO MEHEŠ: PRIMER ANIVERSARIO DE SU MUERTE
El
historiador croata, fundador de la nueva República de Croacia y su Presidente
dr. Franjo Tudjman nació en Veliko Trgovišce en la Zagorje croata, el 14 de
mayo de 1922.
Su padre Stjepan
(quien fuera un destacado miembro del Partido Campesino Croata) y su madre
Justina (nacida Gmaz) tuvieron, además de Franjo, otros dos hijos: Ivica y
Stjepan.
Su madre murió en
1929, cuando Franjo comenzó la escuela primaria; su hermano murió como miembro
del movimiento antifascista en la Zagorje croata, en la primavera de 1943.
Su padre Stjepan,
aunque era uno de los principales miembros del movimiento antifascista en la
Zagorje croata y miembro de ZAVNOH y AVNOJ, fue liquidado por la policía de la
República Popular de Croacia debido a su crítica del nuevo gobierno yugoslavo.
Esa policia secreta cumplía las directivas del centro policial yugoslavo de
Belgrado de que se eliminara a todos los oponentes ideológicos reales y
potenciales.
El dr. Tudjman cursó
la escuela primaria en su pueblo natal (1929-1933) y la escuela media en Zagreb
(1934-1941) donde se mantenía principalmente por sus propios medios, enseñando
a otros.
Ya como estudiante
secundario participó en el movimiento nacional democrático, por lo que en 1940
fue detenido.
Desde 1941 participa
en el movimiento partisano antifascista y en la revolución social en la región
nordoccidental de Croacia.
Todavía en tiempo de
guerra, a fines de enero de 1945 es enviado, como uno de los representantes
croatas, al Alto Mando de NOV y POJ en Belgrado.
Trabajó en la
Dirección principal de personal del Ministerio de defensa nacional, y luego en
el Alto Mando (Cuartel General) del Ejército Popular Yugoslavo y en la
redacción de la Enciclopedia Militar.
En Belgrado también
terminó sus estudios en la Academia Superior Militar (1955-1957). A fines de
1960 es promovido a mayor general, pero ya al año siguiente, de acuerdo a su
propia y reiterada solicitud, deja el servicio militar activo, para poder
dedicarse de lleno al trabajo científico y literario.
En el año 1961 en Zagreb funda el Instituto de
historia del movimiento obrero del cual fue su director hasta 1967.
En 1963 es designado
profesor en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Zagreb,
donde enseña la materia Revolución socialista e historia nacional
contemporánea.
Recibió el doctorado
en ciencia histórica en 1965, en la Universidad de Zagreb, defendiendo la tesis
“Causas de la crisis en la Yugoslavia monárquica desde la unificación en 1918
hasta la ruptura en 1941”.
Dió a conocer un
gran número de trabajos: monografias, disertaciones y artículos –más de 150– de
historia, teoría militar, historia nacional contemporánea, filosofía de la
historia y relaciones internacionales.
Participó en
numerosos simposios científicos en la patria y en el extranjero y dictó
conferencias en universidades de Checo-Eslovaquia, Italia, Alemania, Austria,
Canadá y Estados Unidos.
En 1966 en la
Universidad Harvard, en la serie de Seminarios Internacionales, dió una
conferencia intitulada “The Future of Supremacy and of Coexistence in the
Nuclear Age of World’s History” (El futuro de la supremacía y de la
coexistencia en la Era Nuclear de la historia mundial).
Fue miembro de la
redacción de la revista de teoría militar Vojno delo, redactor y
subdirector de la Enciclopedia Militar, colaborador y redactor de la Enciclopedia
del Instituto Lexicográfico “Miroslav Krleža”, director principal y
responsable de la revista Los caminos de la revolución, miembro del
comité editorial de la revista Forum de la JAZU, miembro del comité
editorial del Hrvatski tjednik (Semanario croata) y miembro de la
redacción del Vocero de la Unión Democrática Croata.
Entre 1962 y 1967
Tudjman fue presidente de la Comisión de relaciones internacionales del Comité
Principal de la Federación Socialista de Croacia.
Entre 1965 y 1969
fue representante nacional como diputado del Consejo Cultural del Sabor de la
RS de Croacia y presidente de la comisión de trabajo científico del Consejo
Cultural del Sabor de la RS de Croacia.
Fue miembro de la
Comisión Directiva y de la Comisión Superior y presidente de la Comisión de
Historia croata de la “Matica Hrvatska”.
Miembro de la
Sociedad de Escritores Croatas desde 1970 y miembro del centro PEN de Croacia
desde 1987.
Ya los primeros trabajos
publicados de Tudjman en el campo de la doctrina militar y de la historia de
las guerras de conquista y de liberación –en los que partía del punto de vista
que cada nación debe tener su fuerza armada para la defensa territorial–
llegaron a ser objeto de críticas y se lo acusó de marxismo y nacionalismo.
El punto de vista de
Tudjman –en primer lugar su oposición a que se fuerce un complejo de culpa a la
nación croata por el Estado Independiente de Croacia (NDH) durante la Segunda
Guerra Mundial y en particular por haber señalado la exageración en el número
de víctimas de Jasenovac– fue causa de persecuciones políticas y luego
judiciales.
En 1967 fue
expulsado del Partido comunista. Tuvo que dejar el Instituto, fue excluido de
la Universidad y jubilado forzadamente, cuando tenía sólo 45 años.
Cuando en 1972 comenzó
la persecución de los disidentes croatas fue puesto en prisión, acusado
principal de supuestas relaciones sospechosas con el extranjero y la emigración
croata.
Gracias a la
intervención de Miroslav Krleža ante Josip Broz Tito, evitó la encarcelación de
muchos años que se le destinaba, así que fue condenado a sólo dos años de
carcel (luego esa condena fue disminuida en nueve meses).
En el primer proceso
político después de la partida de Tito de la escena histórica, nuevamente fue
–en febrero de 1981– condenado a tres años de carcel y a la prohibición de
cualquier actividad pública durante cinco años, y eso por haber concedido
entrevistas a las televisiones de Suecia y de Alemania y a la radio francesa,
en las que habló de sus opiniones históricas y de la contribución de la
democracia pluralista. La entrevista a la televisión sueca fue realizada a
fines de 1977, y en ella Tudjman afirma que “la nueva ola de emigración
política croata es la consecuencia de la liquidación brutal del movimiento de
renovación croata de los años 1970 y 1971 (primavera croata)”. Durante 1978
todas las publicaciones de la emigración reprodujeron ese reportaje. En la
entrevista a la televisión alemana, Tudman destacó que de acuerdo a la
Constitución yugoslava, la cuestión nacional estaba arreglada, pero que en la
práctica no se cumplía.
En la prisión de
Lepoglava estuvo entre enero de 1982 y febrero de 1983, cuando se lo liberó
para recibir tratamiento médico. En mayo de 1984 fue devuelto a prisión para
completar su sentencia, pero en septiembre del mismo año, debido al
empeoramiento de su estado de salud, fue liberado de la carcel.
Cuando en 1987 se le
devolvió el pasaporte, que se le había quitado durante 17 años, viajó al
extranjero –primero a Canadá y a Estados Unidos y luego a países europeos–,
donde con sus conferencias llega a despertar y constituir el movimiento
democrático nacional entre los emigrados croatas. A la vuelta de ese viaje, la
policía revisa a Tudjman y le quita la máquina fotográfica.
El 17 de junio de
1989 funda en Zagreb la Unión Democrática Croata (HDZ) y pasa a ser su
presidente.
Después de la victoria del
HDZ en las primeras elecciones democráticas llevadas a cabo en Croacia después
de más de 50 años, en el Sabor el 30 de mayo de 1990 fue elegido como presidente
de la todavía República Socialista de Croacia. El mismo año viaja a los Estados
Unidos de Norteamérica.
A comienzos de 1991,
el dr. Tudjman fundó el Consejo para la defensa y protección del orden
constitucional.
El Sabor de la
República de Croacia aprueba el 22 de febrero de 1991 la Resolución de
separación de Yugoslavia. El presidente de Yugoslavia exige la extradición del
ministro croata de defensa Martin Spegelj por alta traición, a lo que el dr.
Tudjman se niega enérgicamente.
En abril de 1991 el
dr. Tudjman resuelve organizar las fuerzas de la Guardia Nacional, que es el
comienzo del Ejército Croata. Al mismo tiempo resuelve la realización de un
referendum (el 19 de mayo) sobre la independencia de Croacia.
En el verano de 1991
los rebeldes serbios de Croacia y el Ejército Yugoslavo comienzan un ataque
generalizado contra la República de Croacia, y el Consejo de defensa nacional
considera por primera vez la posibilidad de una movilización general.
En octubre de 1991,
mientras el dr. Tudjman se reunía con el premier yugoslavo en Zagreb, es
atacado el palacio de gobierno por la aviación yugoslava. En otoño, por orden
del dr. Tudjman, se emprende una gran acción militar, en la que es liberada
gran parte de Eslavonia occidental.
A comienzos de 1992,
el 15 de enero, la República de Croacia es reconocida internacionalmente.
En las primeras
elecciones presidenciales de la nueva República de Croacia el dr. Franjo
Tudjman es elegido por amplia mayoría. Asume el 12 de agosto de 1992. En enero
de 1993 se lleva a cabo la acción militar en el puente Maslenica, con lo que se
libera la región cercana a Zadar.
En la Segunda
Convención general del HDZ en 1993, nuevamente es elegido presidente de ese
partido, el más grande de la reciente historia croata.
En septiembre de
1994 el Papa Juan Pablo II visita por primera vez a Croacia, reuniéndose con el
Presidente Tudjman.
En 1995, por orden
del dr. Tudjman, se llevan a cabo las acciones militares Relámpago y Tormenta,
con las que se libera la mayor parte de territorio ocupado de Croacia. A
comienzos de 1996 se completa la reintegración pacífica de la región danubiana
croata, y el dr. Tudjman fue a Vukovar con el Tren de la Libertad.
En las siguientes
elecciones presidenciales en junio de 1997, Tudjman fue nuevamente elegido
presidente del Estado croata.
Fue miembro
ordinario de la Academia Croata de Ciencias y Artes (HAZU) a partir de 1992 y
portador de la condecoración y reconocimiento internacional “Catalina de
Medici” en noviembre de 1990. Obtuvo el Premio del Centro de minorias étnicas
de 1991.
Fue doctor honoris
causa de la Universidad La Jolla, (noviembre de 1990) y portador de numerosas
condecoraciones croatas y extranjeras. Fue condecorado por los gobiernos de
Italia, Chile, Argentina, Rusia, Grecia y Turquía.
El dr. Franjo
Tudjman falleció el 10 de diciembre de 1999 en Zagreb a las 23,15 horas.
Como líder estatal y
como presidente de la República de Croacia, mediante su conducción de la
política interior y exterior croata, el doctor Tudjman hizo realidad la
completa independencia, soberanía y reconocimiento internacional del Estado
democrático de Croacia.
Nenad Ivankovic
señala que Tudjman fue un político muy capaz y visionario, militar victorioso y
pacificador. Fue un hombre cuyo nombre está ligado en forma inseparable con la
independencia y libertad croatas. Los méritos de Tudjman en la formación del
Estado croata son dificiles de medir, pero corresponden a los de una gran
figura histórica. Trabajó con energía indescriptible para concretar el Estado croata,
pero nunca fue un nacionalista estrecho cuya visión no fuera más allá de sus
fronteras. Para él el Estado nacional nunca fue todo, pero sabía que sin ese
Estado todo sería en vano.
Ivankovic sostiene
que Tudjman fue en cierto sentido el último romántico y nacionalista croata
pero al mismo tiempo –y en eso radica su no repetitibilidad histórica– también
fue un político realista y un frío pragmático. La reconciliación entre todos
los croatas fue la base sobre la que se pudo llevar adelante –y con éxito– la
guerra patriótica. La reconciliación croata era para Tudjman sagrada. Ivankovic
sostiene que la herencia de Tudjman es que sólo una nación que en un momento
crucial y en una situación histórica puede elevarse más allá de los intereses
grupales y de los apriorismos, (esa nación) puede tener futuro, puede ser
libre, por más que la golpeen las olas de la política mundial y de las
constelaciones mundiales.
Al anunciar el
deceso del dr. Tudjman, el académico Vlatko Pavletic –que era presidente del
Sabor y ejercía las funciones de Jefe de Estado– dijo:
Son grandes los
méritos de este historiador en configurar nuestra historia reciente, en
concretar finalmente el sueño de innumerables generaciones, el sueño secular
recién en la última década del siglo XX, con el establecimiento renovado del
Estado croata, internacionalmente reconocido.
No sólo sus
compañeros de lucha, sus colaboradores, sus seguidores y admiradores, no sólo
la nación croata entristecida, sino también sus opositores más injustos son
conscientes en este momento que la grandeza de la pérdida es comparable sólo
con la grandeza de su figura, predestinada para la victoria, y hasta para la
victoria final sobre la muerte al ocupar un lugar incorruptible en la historia
croata.
Ivica Racan, jefe
del partido SDP (Partido Socialdemócrata) declaró que “Todos nosotros perdimos
al presidente de la República. El dr. Tudjman configuró la historia croata
reciente y su contribución a la realización de Croacia permanecerá como valor
perdurable. A nosotros nos toca preservarla”.
El dr. Zdravko
Tomac, quien fuera vicepresidente del gobierno de unidad democrática, escribió
que “el dr. Franjo Tudjman, presidente de la República de Croacia, sin duda es
una gran figura histórica de la nación croata, tanto para aquellos que lo
apoyaban y seguían como también para sus competidores políticos y también para
sus opositores quienes frecuentemente se enfrentaban con él políticamente y
quienes criticaban con dureza su política en su totalidad y en algunos
aspectos.”
El
dr. Franjo Tudjman estaba convencido que se ganaron batallas cruciales para
Croacia. La historia recordará para siempre que fue justamente con su
conducción y la del partido que fundó, que la nación croata por primera vez,
luego de largos nueve siglos, estableció un Estado croata, independiente y
soberano.
El Estado
democrático croata se formó y defendió en circunstancias extraordinarias. Por
una parte se encontraba con la agresión yugo comunista y serbia, y por otra
parte estaba la poca simpatía del mundo contemporáneo que quería conservar a la
antigua Yugoslavia.
El propio dr.
Tudjman dijo que el establecimiento y defensa de Croacia se pudo realizar “con
la fe en la nación croata, con la unión de la Croacia en la patria y en la
emigración, con la unidad de aquellas partes de Croacia que en la Segunda
Guerra Mundial peleaban unos contra otros bajo banderas extranjeras o bajo la
bandera croata, pero aún así unos contra otros.
El dr. Tudjman
también dijo que “tuvimos éxito sólo porque elevamos la conciencia y decisión
del pueblo y de la nación croata.”
“Dijimos que podemos
concretar la libertad y el Estado croatas si tenemos la mayoría, si somos
decididos y si dejamos de dudar.
“Tuvimos éxito sólo
porque correctamente evaluamos que el momento histórico era propicio para lograr
el objetivo croata más grande.
“Supimos extraer las
enseñanzas de la experiencia de todos los antecesores, que estuvieron al frente
de la política de la nación croata, y quienes –aún teniendo las mejores
intenciones– evaluaron mal y tomaron decisiones erradas.
“Por lo tanto,
vencimos sólo porque la totalidad de la nación croata reconoció que se trataba
de un momento histórico que no se podía dejar pasar. Por ello, con toda
conciencia, todos los estamentos por su propia iniciativa se presentaron y
organizaron la defensa de su patria. Y prácticamente toda la clase intelectual,
menos algunas pocas almas vendidas y algunos delatores, en diversas
instituciones, y hasta en las universidades, de forma espontánea buscaban la
forma de cómo llegar a armarse, cómo organizarse en la lucha contra el oponente
que estaba mucho más equipado. Y hubo profesores universitarios científicos que
se presentaban como voluntarios para misiones de guerra muy complicadas y
especiales.
Esa es la razón de
nuestra victoria, a pesar de que nos encontrábamos en una posición
extremadamente difícil desde el punto de vista de armamento.
El presidente
destacó que la Guerra Patriótica fue la primera guerra en la que los croatas no
estaban enfrentados unos contra otros, en bandos opuestos. La primera guerra en
la que pelearon bajo su propio comando.
Ivan Bekavac destaca
que el primer presidente croata vió más lejos que sus contemporáneos, y supo
responder a la pregunta de cual era la condición necesaria para establecer un
Estado croata democrático, libre, independiente y reconocido
internacionalmente. Fue de la experiencia histórica cabalmente meditada de la
que sacó las conclusiones importantes.
La sabiduría histórica, que
cristaliza con el tiempo, era el lado fuerte del dr. Franjo Tudjman, hombre que
con el trabajo constante a través de toda su vida, quiso llegar a la respuesta
a la pregunta: ¿qué hay que hacer, y qué se puede hacer para que la libertad
llegue también a Croacia?
Quien
desee comprender la experiencia croata, observará esto: durante siglos la
nación croata quiso vivir entre las naciones libres en su Estado croata libre y
soberano, pero los poderes que empujaban en sentido contrario eran más fuertes.
El historiador y político dr. Franjo Tudjman observó la verdad de los éxitos y
fracasos croatas, las puso en correlación y llevó a Croacia a la libertad.
Marko Barišiæ
recuerda las palabras del Presidente cuando el 24 de mayo de 1992, en la plaza
Jelaèiæ repleta dijo: “El camino hasta el hecho histórico de que todo el mundo
reconoce a Croacia fue largo y corto. Largo, porque tomó nueve siglos; corto,
si recordamos qué es lo que teníamos hace menos de dos años.”
La historia del
reestablecimiento del Estado croata es también la historia del político,
historiador y estadista dr. Franjo Tudjman. Su actuar en los últimos diez años
configuró lo que ya es llamada la Era Tudjman. Esta empezó el 28 de febrero de
1989 cuando en la Sociedad de Escritores de Croacia habló sobre la posición de
Croacia en la antigua Yugoslavia. Esa fue la primera conferencia pública en
muchos años del entonces disidente.
Antes de esa
conferencia el dr. Tudjman estuvo en aislamiento político. En ese tiempo las
autoridades comunistas yugoslavas lo pusieron en prisión dos veces. La primera
vez fue en 1972, luego de la caída de la Primavera croata, cuando fue condenado
a prisión con un grupo de otros patriotas (entre quienes se encontraba también
Bruno Bušic), primero a dos años (rebajada posteriormente a 10 meses).
En 1980, después de
la muerte de Tito, el régimen comunista nuevamente comenzó a perseguir a los
nacionalistas croatas. Entre ellos también al dr. Tudjman, a quien se encontró
culpable de dar entrevistas a periodistas extranjeros y también por haber
afirmado que es un mito la afirmación de que en Jasenovac murieron 600000
personas.
Poco después, a
fines del verano de 1990, comenzó una de las etapas más difíciles pero también
más gloriosas de la historia croata. La minoría serbia de Croacia, incitada por
los círculos granserbios de Belgrado, comenzó bloqueando caminos y luego tomó
el poder en algunas regiones. Se trataba de destruir al gobierno croata
democráticamente elegido. El apoyo logístico se lo dió el Ejército Popular
Yugoslavo, que había previamente confiscado las armas de la Defensa Territorial.
Los analistas
occidentales opinaban entonces que Croacia no iba a resistir más que algunas
semanas y que sería vencida. Empero, Croacia se defendió en la Guerra
Patriótica y venció en las operaciones Relámpago y Tormenta bajo el liderazgo
del dr. Franjo Tudjman. Como dijo el Cardenal Franjo Kuharic: “el fallecido
Presidente Tudjman queda escrito en la historia croata de modo indeleble porque
con su justa lucha por la libertad deja a la nación croata como herencia
duradera un Estado libre y soberano”. Sin lugar a dudas, el mayor éxito del
extinto Presidente fue conducir a Croacia fuera de Yugoslavia.
El arzobispo de
Zagreb, Mons. Josip Bozanic dijo en su homilía, entre otros, los siguientes
conceptos:
Desde lo profundo de
la historia de la nación croata, desde el año 879, hoy nos llegan las palabras
de bendición que entonces en tiempos del príncipe Branimir, el Papa Juan VIII
dirigió a la nación croata: “Nosotros constantemente en la santa oración
delante del Señor os mencionamos. Levantando las manos nosotros a Dios, junto
con nuestro querido hijo, vuestro príncipe, os bendecimos con todas las
bendiciones espirituales en Cristo Jesús nuestro Señor: que seais ahora y
siempre, en cuerpo y alma, benditos y que de una vez para siempre tengais el
gozo del Señor”.
Con esta antigua
bendición también yo hoy bendigo el cuerpo del primer Presidente del renovado
Estado croata: para que ya ahora en el alma, y desde el día de la resurrección
en cuerpo y alma, para siempre tenga gozo en el Señor.” Más adelante Mons.
Bozanic afirmó que el dr. Tudjman entregó a la causa justa todas sus energías,
el regalo de su mente y su corazón, una profunda conciencia patriótica, un gran
conocimiento histórico y su decisión de estadista.
En palabras de Mons.
Bozanic, “el dr. Franjo Tudjman seguramente entrará en la historia croata como
uno de los grandes arquitectos del Estado. Su nombre está escrito en la
historia de los grandes y sorprendentemente felices acontecimientos que
ocurrieron en Europa a fines de 1989 y comienzos de 1990, con todo lo que
siguió posteriormente”.
“Fue ese un kairos
histórico muy corto en el tiempo, único e irrepetible. No había mucho tiempo
para las decisiones valientes y de largo alcance, más allá de los problemas que
hubo, y que los que hay en la actualidad. Creemos que en la historia croata
quedará grabado como tiempos heróicos y victoriosos los del establecimiento del
Estado croata, que se pudo lograr con el esfuerzo de toda la nación, tanto en
la patria como en la diáspora, conducida por el dr. Franjo Tudjman”.
Željko
Krušelj escribe que aunque en la conciencia colectiva será recordado como
político y estadista, el dr. Franjo Tudjman dedicó gran parte de su vida al
trabajo historiográfico. Desde 1957 hasta nuestros días en Croacia y en el
extranjero dio a conocer una decena de libros, de los cuales algunos tuvieron
varias ediciones, así como una serie de estudios, artículos y otros trabajos.
Una parte de ellos,
al comienzo con la presentación de la realidad yugoslava y sobre el desarrollo
de la cuestión nacional en Croacia y en Europa, siguen siendo de valor
historiográfico permanente.
En 1969 el dr.
Tudjman escribió sobre lo utópico que era la idea yugoslava:
“Se demostró que,
contra lo esperado, los croatas, eslovenos, macedonios, y montenegrinos,
quienes en el nuevo Estado se encontraron en una posición de opresión,
esclavizados bajo el yugo tirano tanto más insoportable porque se lo llamaba
forzadamente con el nombre de “igualdad fraternal” y eso de parte de la
burguesía, la que como consecuencia de muchas razones históricas, se encontraba
en un nivel inferior de desarrollo socio-político de las de aquellos países que
estaban en Austro-Hungría.
La teoría del
yugoslavismo, de que los pueblos que habitaban esa región serían de un origen
común o una nación consistente en tres tribus demostró ser –como también la
teoría del checoeslovaquismo– una ilusión romántica y un simple medio para el
mantenimiento de la hegemonía de la nación dominante y para la
desnacionalización de las naciones sometidas. La historia pronto demostró que
las ideas yugoslava y checoslovaca eran tan utópicas como resultaron ser la
idea del paneslavismo o de que los eslavos fueran una única nación” (F.
Tudjman: Velike ideje).
En el mismo libro el
dr. Tudjman afirmó que la Yugoslavia de Versailles fue una entidad reaccionaria
especialmente respecto a la resolución de la cuestión nacional. Todas las
naciones –salvo la serbia– se encontraban subyugadas, y su posición en muchos
aspectos era igual a la de una verdadera ocupación. La nación croata había llegado
a una posición particularmente difícil. Para ocultar eso, se empujaba al olvido
el hecho histórico de que Croacia dentro de Austro-Hungría era el único país
que, con la excepción de Austria y Hungría, tenía su autonomía nacional,
manteniendo la continuidad de derecho estatal de su Reino a pesar de no tener
una posición de igualdad respecto de Austria y Hungría.
Los croatas eran los
únicos de entre todas las naciones de la monarquía habsburga –polacos, checos,
eslovacos, ucranianos, rutenos, rumanos, italianos– o sea, Croacia fue la única
de todas las partes de Austro-Hungría, salvo las propias Austria y Hungría, que
tenía los signos característicos de una individualidad de derecho estatal,
nacional y político.
Pero, con el
establecimiento de un Estado común, el Reino de los Serbios, Croatas y
Eslovenos, Croacia pierde todas esas marcas de continuidad nacional, estatal y
política las que a pesar de la pérdida de la soberanía del Estado medieval
conservó a lo largo de toda historia hasta ese momento, y hasta llega a una
posición desfavorable, hasta el peligro de la asimilación y de la pérdida de su
nacionalidad, porque se prohíben, ocultan o sofocan todos los signos nacionales
desde el mismo nombre y la bandera, desde la individualidad histórica hasta el potencial
económico y cultural
En Hrvatska u
monarkistickoj Jugoslavije, II, Tudjman señala que el concepto de
Yugoslavia era realmente una variante neoeslava descendiente de las ideas
paneslavistas y austro-eslavistas, que echó raíces sólo en una parte de la
clase burguesa (en primer lugar para la igualación de las tierras croatas y la
posición de Croacia respecto de las presiones), pero esa idea yugoslava quedó
sin sostén material, tanto en su forma de integración totalmente ilusionista
como en las relaciones federales.
Más adelante, el dr.
Tudjman escribe que la unificación (de la primera Yugoslavia) significó una
cruda imposición de la hegemonía de la burguesía serbia sobre todas las demás
naciones.
El gobierno serbio,
haciendo referencia al “rol libertador” de Serbia, y respaldado en la fuerza
organizada de su ejército y organización estatal, se aprovechó de la situación
dificil causada por la falta de unidad de los representantes de aquellos países
que entraron en el Estado común.
La dinastía serbia y las
elites políticas de la clase burguesa serbia, que sin ambagues intimidaban a la
población en el sentido de que había que aprovechar la guerra ganada para la
expansión imperialista de su poder estatal. Esa clase de burguesa le resultó fácil
llevar adelante su política expansionista-hegemonista, porque de su lado tenía
el poder de las fuerzas aliadas.
En
La cuestión nacional (Nacionalno pitanje) el dr. Tudjman señala
que enfrentando al centralismo de Belgrado, el movimiento nacional croata, con
el liderazgo de Stjepan Radic, buscó para Croacia una posición confederal en el
Estado común. Esa exigencia se basaba en las tradiciones estatales históricas
de Croacia, que en la monarquía habsburga siempre mantuvo el status de su
Estado separado, así como el derecho de autodeterminación de la nación croata,
que nunca se resignó al hecho de que en el nuevo Estado tuviera menos derechos
que los que tenía en Austro-Hungría.
El movimiento
nacional croata, con su programa (con)federal sirvió como soporte para los
movimientos nacionales de las otras naciones, particularmente de los macedonios
y montenegrinos, a quienes la política granserbia ni siquiera reconocía su
nacionalidad sino que los consideraba simplemente serbios.
En 1971, el dr.
Tudjman (Usudbene povjestice), sostiene que es irreal esperar que la
nación croata alguna vez olvide que pertenece sin dudas a un pueblo
históricamente muy antiguo. De esto prueba toda su historia, tanto la antigua
como la más reciente.
Lamentablemente, la
nación croata tuvo que demostrar al mundo resistencia a las presiones
imperialistas de otros –así como también vencer al integralismo megalómano o
derrotista en las propias filas– que él por la naturaleza de su ser, no puede
renunciar a la exigencia de la soberanía de su propio Estado, porque eso surge
de la totalidad de su historia, debido a que él tenía su Estado nacional ya
hace 12 siglos, y que nunca perdió del todo su Estado en toda esa historia,
salvo en los veinte años de la Yugoslavia monárquica. (F.
Tudjman; Usudbene povjestice).
Desde 1957 hasta
nuestros dias, el dr. Franjo Tudjman publicó en la patria y en el extranjero
unos diez libros, de los cuales algunos tuvieron varias ediciones. Además se
abocó a una serie de estudios, publicando artículos, y participando en
polémicas.
Una parte de esos
estudios estuvieron primeramente relacionados con el estudio de la realidad
yugoslava y con el desarrollo de la cuestión nacional en Croacia y en Europa.
Los otros trabajos,
por ejemplo los aparecidos en 1995: Usudbene povjestice y S vjerom u
samostalnu Hrvatsku, con claridad dan testimonio de los tiempos en los
cuales el futuro presidente croata se enfrentó con la cúpula comunista, o con
varios “comisarios” historiográficos.
Tudjman desde el
mismo comienzo provocó entre los historiadores sentimientos divididos. Algunos
en él enseguida vieron una figura que tendría la valentía de descubrir
numerosos tabúes y “manchas blancas” en la historiografía croata, así como la
decisión de enfrentar fuertes presiones políticas, y hasta represión judicial.
Otros lo atacaron
constantemente y muchas veces lo denunciaron, justamente porque destruyó sus
preconceptos ideológicos y las “verdades” del régimen.
En tercer lugar, el
más incómodo, se encontraban aquellos que también iban por el mismo camino de
desenmascarar a la ortodoxia comunista, pero que en Tudjman encontraban un
hábil competidor, acusándolo de que a veces no dudaba en utilizar también las
ideas y resultados científicos de otros.
Sucede que Tudjman
demostró mucha mayor disposición para la síntesis que para largas
investigaciones en archivos. Por eso sus libros frecuentemente se basan en
fuentes conocidas, pero leídas e interpretadas en forma distinta de los que
mencionaban los datos en primer lugar.
Debido a que la
historiografía croata desde siempre sufre de falta crónica de textos en los
cuales las conclusiones son claras y sin doble sentido, los libros de Tudjman
habitualmente son entendidos como textos científicos que provocan también
re-evaluaciones políticas profundas.
Carl Gustaf Ströhm,
comentarista del Vecenji list, opina que Tudjman fue un adelantado a su
época, un visionario, un hombre de pasado mañana. Lamenta especialmente el
hecho que ni Alemania ni Austria hayan mandado delegaciones de nivel para las
exequias del Presidente.
Tudjman entendió y aceptó
por una parte a Europa, a la NATO y a la integración. Pero por otro lado,
cabalmente reconoció que toda integración lleva consigo también algunos
peligros, particularmente para las naciones pequeñas. El quiso salvar a los
croatas de la irrelevancia histórica y de la marginalización.
Tradujo: Joza Vrljicak
Vlatko Pavletiæ
Palabras pronunciadas por el Presidente del Sabor
Estatal Croata, Académico Vlatko Pavletic, Presidente interino de la República
de Croacia en la conmemoración llevada a cabo en la Sala Vatroslav Lisinski el
12 de diciembre de 1999.
Queremos hoy aquí
evocar la figura del estadista y hacedor, de cuya pérdida no podemos medir el
alcance, de quien diremos con justicia, palabra por palabra:
Decidido
Auténtico
Audaz
Concentrado
Persistente
Erguido
Victorioso
Hemos tenido mentes
políticas incomparables y hasta de significación de largo alcance pero que
lamentablemente en ciertas circunstancias se descorazonaron y tuvieron
mentalidad perdedora.
Tuvimos también
mentes tan lúcidas y hasta más ingeniosas y políticamente más astutas, pero más
indulgentes y que finalmente resultaron engañadas.
Solamente el dr.
Tudjman es una luminosa excepción entre los políticos y hombres de Estado
croatas, y vencedor en la guerra, todo eso en una persona.
Salió vencedor de
las turbulencias e intrigas políticas en el comienzo del sistema
multipartidario en Croacia, predestinado a estar no sólo al frente de su
partido recién establecido, la Unión Democrática Croata, sino también del
Estado.
Como estadista se
encontró en numerosas situaciones muy complicadas y a veces difícilmente
previsibles, y algunas -en opinión de muchos-, inextrincables.
Pero no sólo en las
más importantes sino justamente en todas las negociaciones llevó la palabra
cantante con superioridad y en las más esenciales y en los momentos más
decisivos para la supervivencia de Croacia salió vencedor.
Y como líder
militar! Haciendo valer su capacidad táctica en una serie de acciones de menor
o mayor importancia, resplandeció con el talento de estratega que mostró en la
operación Oluja (Tempestad) delante de todo el mundo con la ayuda del soldado
croata a quien mostró en una luz totalmente nueva –poderoso e invencible
guerrero- por primera vez después de largos siglos defensor invencible de su
Estado croata en la guerra que será en la historia para siempre y con justicia
llamada Guerra Patriótica.
Podemos esbozar un
retrato del dr. Tudjman valiéndonos de varios de sus escritos y de sus obras.
Y no solo textos,
sino los actos realizados en su vida: sean estos individuales y en su conjunto;
su niñez y juventud, madurez y en el período más adulto de su vida; momentos en
el que fue feliz y estaba relajado, distendido, en sociedad o cuando extrajo
fuerza en soledad: preso en una celda de presidio o al frente del Estado y el
ejército.
Sin descanso,
constantemente en actividad, inmerso con su pensamiento en el pasado para una
mejor comprensión de la actualidad y del futuro, el dr. Tudjman se destacó de
los demás.
En tanto que muchos
historiadores, políticos y hombres de Estado preferían subrayar que miran al
pasado sólo si por momentos se les obscurece la visión del futuro, el dr.
Tudjman con igual entusiasmo y profundidad puso todo el pasado en función del
futuro, porque siendo también historiador, creía que los libros de historia se
escriben para que rápida e inmediatamente alcancen a clarificar el sentido del
presente hasta su fin, o sea hasta el umbral del futuro, desde donde se divisa
la lejanía en la que sólo los visionarios pueden discernir el contorno de lo
que aún no se vivió, de hecho realidad virtual.
Diría que hay muchas
formas y muchos caminos de hacer el holograma de Tudjman sin relatar
exhaustivamente datos y hechos de su vida.
Quizá se afirme que
la vida de Tudjman, especialmente en el último decenio, fue sin duda
influenciada por el objetivo de ser factor también en nuestras vidas y
destinos, como así también en las vidas y destinos de todos los ciudadanos de
la República de Croacia (no solo ellos, pero principalmente ellos) de modo
inseparablemente incrustados en la biografía del Presidente, quien es también
por eso respetado como presidente de todos los croatas.
Esto se deriva de la verdad
irrefutable de que en el transcurso del último decenio nadie pudo permanecer
solo como observador de los sucesos, porque todos esos sucesos con intensidad
diversa lo rodean convirtiéndolo en seguro actor, en colaborador de Tudjman en
la liberación y fortalecimiento total de Croacia, en co-signatario sui generis
de todas sus decisiones más fundamentales que nos condujeron definitivamente
por el camino a través de las espinas a las estrellas.
Es
por ello que una parte significativa de la biografía de Tudjman –podríamos
decir desde los años ’60 en adelante, -pero especialmente desde 1989 hasta hoy–
está inseparablemente unida a la historia croata reciente; esté ella descrita
en extensión o sólo pálidamente representada como una cronología del período
más reciente, llena de sucesos y galería de figuras sobre las cuales todavía
mucho se va a escribir, polemizar y sintetizar impresiones, destacar las
evaluaciones subjetivas y completar los hechos objetivos documentados.
Otro holograma
posible de la biografía del Presidente podría consistir de muchas citas,
escritos y discursos en las cuales está depositado su pensamiento universal, su
pensamiento científico y político, estatal y publicístico polémico, así como su
pensamiento dirigido a los medios.
No se descubriría de
ese modo de forma completa su personalidad de la que habla mucho y en detalle
su persona en la familia y entre sus amigos, pero desde el punto de vista
político sin duda sería justamente de ese modo que aparecería en la superficie
delante nuestro el sentido auténtico y la segura dirección hacia el objetivo
elegido desde hacía mucho.
Esos fragmentos de
pensamientos y puntos de vista son frecuentes en el mundo como manual así como
sustitutos contemporáneos de las biografías de personalidades destacadas.
Así es también el
libro Misao hrvatske slobode (El pensamiento de la libertad croata), en
el que se descubre al dr. Tudjman como historiador, político y estadista en el
camino desde el peligro nacional hasta la independencia nacional.
Esta vez, empero,
propongo como comienzo de su semblanza el libro Hrvatska rijec u svijetu
(La palabra croata en el mundo) aparentemente una colección sin pretensiones de
entrevistas periodísticas, pero que es en realidad una guía insustituible del
mundo del pensamiento y de las acciones de Tudjman al que con generosidad, con
sacrificios, sin descanso dedicó toda su vida.
Las entrevistas de
Tudjman son mucho más que conversaciones y respuestas ordinarias a las
preguntas de los periodistas que buscan explicaciones sobre situaciones del
momento y que esperan medidas políticas y actitudes para el futuro cercano que
comienza ya mañana.
El dr. Tudjman en
sus respuestas señaló la dirección más allá y penetró más profundamente de lo
esperado, de modo tal que algunas respuestas más extensas pueden ser leídas
como esbozo o aún como resumen de completos estudios sobre algún problema
neurálgico de la actualidad.
Como historiador,
procuró informar a los periodistas y a través de ellos convencer al mundo
exterior de la legitimidad de la lucha croata por su independencia y de la
fundamentación del Estado croata en la idea estatal conservada durante tantos
siglos a pesar de todo y en contra de todos los que oprimían, usurpaban y
despojaban a Croacia.
Son particularmente
importantes las incursiones de Tudjman, en algunas respuestas más extensas,
sobre los problemas de las naciones pequeñas atrapadas por grandes ideas, así
como la defensa contra las difamaciones contra Croacia sobre la cual Occidente
fue informado durante décadas y décadas sólo de aquello que le servía la
propaganda granserbia.
El dr. Tudjman desde
el comienzo de su actividad histórico-científica y social-política tuvo delante
de sus ojos al Estado croata independiente, conciente de que en el contexto de
las circunstancias objetivas dadas, nada se puede resolver precipitando los
acontecimientos, pero se pueden lograr cambios radicales: pueden y deben
prepararse recopilaciones comprehensivas de textos, estudios y proyectos
políticos tapados con las ideas, ideologías o –preferentemente con frecuencia–
contemplaciones históricas.
Los capaces para la
política estuvieron dispuestos, y lo estarán en el futuro, de acusarlo porque
trató, en cada una de las fases de nuestro desarrollo posbélico, de encontrar
soluciones que aparentemente no estaban bien fundamentadas pero que sin duda
aludían y conducían al fin radical. Y el objetivo era la nación croata libre en
su propio Estado independiente.
Para evitar aquello más
terrible, que sostenía que era posible, y que en realidad finalmente ocurrió,
el dr. Tudjman con paciencia y sin descanso procuró en un principio imponer en
las negociaciones la figura de confederación en la que se podría sin víctimas,
y aunque fuera un poco más lento pero en forma constante, paso a paso, resolver
la cuestión por las que en ambas Yugoslavias todas las naciones estaban
constantemente enfrentadas entre ellas, situación que no se pudo resolver ni
siquiera bajo la despiadada opresión del comunismo.
Su
principio era que no había que detenerse pero también que no había que apurarse
ciegamente sin pensar y sin preparación. Retomó desde un principio el dr.
Tudjman los intentos de tantos de sus antecesores, conocidos políticos croatas
pacifístas pero naturalmente sin la ingenuidad de éstos.
Empero, enriquecido
por las experiencias de éstos que él había estudiado cuidadosamente,
prontamente mostró su otra cara, la decisión y la valentía como el más fuerte y
más real lado de su personalidad tomando la iniciativa para la realización de
su objetivo real (que tenía de hace mucho): La independencia de Croacia a pesar
de los contrarios, no sólo la Yugoslavia que todavía existía, sino también
aquellos en la comunidad internacional. También aquellos que sabían que
perderían los privilegios que hasta entonces tenían, así como algunos partidos
del multipartidismo croata.
Pero supo elegir el
momento, supo en el momento justo apoyarse en la auténtica fuerza, en la fuerza
de la nación que por medio del referendum le otorgó el poder para continuar por
ese camino.
Todos sus
colaboradores, y no sólo los más cercanos, así como la nación entera
comprendieron y aceptaron sus dos ideas políticas esenciales:
La reconciliación de todos los croatas en una Croacia
libre y próspera.
Cuando el enfrentamiento sangriento no pudo evitarse,
entonces tratar de preservar las vidas de nuestra gente, tanto la de aquellos
en los frentes de batalla, como la de los que estaban en la retaguardia.
El resultado de esa
política es conocido: en primer lugar Oluja y luego la reintegración no
sangrienta del Podunavlje.
Las críticas a la
idea de la reconciliación, que hoy en día en forma cada vez más abierta
expresan a los repentinamente despertados de entre las filas de los que
apoyaban y dirigían el antiguo sistema represivo, que los historiadores sin
duda neutralizarán fácilmente, porque el dr. Tudjman no ha buscado la
amalgamación de ideologías irreconciliables, sino la reconciliación de la gente
de la misma nación que lucharon unos contra otros en detrimento de Croacia.
Frecuentemente con
gusto utilizaba la expresión “hombre croata”, lo que sin duda corresponde con
la retórica de Radic y de Krleža, pero con el significado agregado que los
analistas atentos sin duda vieron en el contexto del discurso estatal-político
y científico-histórico de Tudjman.
Ese hombre croata
era para el dr. Tudjman principio orientador, médula de todos sus pensamientos
y al mismo tiempo la fuerza sobre la que se apoyaba aún en los momentos más
difíciles, cuando que tenía que tomar decisiones importantes.
A pesar de que en
las responsabilidades estatales se encontraba como en su justo elemento,
frecuentemente el dr. Tudjman se quejaba, en conversaciones con algunos amigos,
de que no pudiera satisfacer también aquella otra faceta vital, o sea la
investigación, reflexión, interpretación y escritura de la historia.
Hacedor y escritor
de la historia en una misma persona, eso es, en suma, lo que fue el dr. Franjo
Tudjman.
Algunos lo
estudiarán como estadista, otros buscarán respuestas relevantes en sus obras
históricas, en sus discursos de ocasión, en sus informes anuales dirigidos al
Sabor, o en las muy medulosas entrevistas periodísticas, pero para conocer
acabadamente esta figura histórica será indispensable diversas clases de investigaciones
y darle sentido sin ninguna clase de preconceptos. Un aluvión incontenible de
incomprensiones, esperadas y no esperadas, fueron escritas de todos lados
describiéndolo desde todos los costados y abiertamente se le enfrentaron con
intolerancia sin precedentes, ante todo aquellos que comprendieron muy bien que
no pueden detenerlo en su victoriosa lucha por los intereses croatas.
Empero, a pesar de
la minoría agresiva incitada desde diversos lados en nombre de las ideologías y
objetivos más diversos, el dr. Tudjman, con el apoyo innegable de la nación
condujo con seguridad el timón de la nave del Estado croata a través de
estrechos y a través de escollos, a pesar de la incomprensión, dirigiendo hacia
el único bien que reconocía y es: la afirmación de la identidad croata y el
asegurar los intereses croatas, con la bandera tricolor estatal en el mástil y
junto a ella las banderas que ondean suavemente con el sonido de la brisa
suave, en una está escrita Libertas y en la otra leemos su apreciada
divisa conocida por todos “Sve za Hrvatsku, Hrvatsku ni za što!”–Todo
por Croacia, [no entregaremos] Croacia por nada [del mundo].
A nosotros nos toca, en
este lugar, en el momento de la separación cuando sin lugar a dudas algo
termina, pero también se renueva y algo comienza, de aceptar el compromiso de
no abandonar bajo ningún precio del objetivo común, que es: Estar y permanecer
y siempre como una nación democrática y unida en las cosas importantes, en la
Croacia libre, independiente y soberana, en el seno de las naciones y estados
europeos entre las que sin duda y desde tiempos inmemoriales pertenecemos.
Tradujo: Joza Vrljicak
Franjo Kuharic
Homilía
del Cardenal Franjo Kuharic en la Misa de Requiem por el Presidente de la
República de Croacia Franjo Tudjman, el 13 de diciembre de 1999 en la catedral
de Zagreb.
Respetados señores,
Presidente del Sabor Estatal Croata, estimados miembros del Sabor y del
gobierno!
Estimada señora
Ankica y todos los miembros de la familia Tudjman!
Muy reverendos
padres arzobispos, obispos y representantes de las comunidades religiosas de la
República de Croacia!
Estimados
representantes diplomáticos con el Nuncio Apostólico a la cabeza!
Representantes de
las fuerzas armadas croatas, de las fuerzas de seguridad, representantes de los
inválidos de la Guerra Patriótica y de los defensores!
Estimadas viudas y
madres de las víctimas de la guerra!
Nos hemos reunido
alrededor del altar de Dios como hijos e hijas del Padre Eterno, por eso a
todos -en la catedral y alrededor de ella, así como a todos los que miran esta
ceremonia por televisión y la escuchan por radio- los saludo con un saludo
cristiano: Hermanos y hermanas en la unidad con Dios Creador, Salvador y
Santificador.
Como introducción de
nuestros pensamientos que sean las palabras del Apóstol Pablo dirigida a los
Corintios y a nosotros hoy; palabras que acabamos de escuchar.
“Hermanos! Si
nuestro hombre exterior se aniquila el hombre interior cada día se renueva.
Esta pequeñez y nuestras dificultades actuales nos traen cada vez más frutos
abundantes para la gloria eterna, porque para nosotros no es importante lo
visible sino lo invisible; porque lo visible es temporal y pasajero pero lo
invisible es eterno”.
El Santo Padre Juan
Pablo II me nombró su enviado especial para que presida esta celebración
eucarística por el eterno descanso y luz del alma del digno difunto Presidente
de la República de Croacia Franjo Tudjman. De este modo el Santo Padre expresa
sus respetos hacia el Presidente y hacia Croacia como Estado soberano. Por eso
en nombre del Santo Padre expreso las condolencias sinceras a todos y en
especial a la estimada familia Tudjman.
El Presidente de la
República de Croacia Franjo Tudjman tuvo la gran dicha de recibir dos veces al
Papa Juan Pablo II en Croacia con respeto y bienvenida sinceras. Y su última
visita de Estado la realizó justamente al Vaticano para reunirse con el Santo
Padre y con sus colaboradores más cercanos.
Su últimas palabras
públicas como hombre de Estado las dijo, sin imaginarse que serían las últimas,
justamente en el Vaticano en ocasión de inaugurar la gran exposición
“Cristianismo, cultura y arte en Croacia”.
El año pasado,
cuando el Santo Padre vino a cumplir en el Santuario de Marija Bistrica la beatificación
del Siervo de Dios Cardenal Alojzije Stepinac, el propio Papa quiso saludar al
Presidente delante de la imagen del Beato Alojzije.
Y en el aeropuerto
de Split el 4 de octubre del año pasado el Presidente, despidiéndose del Papa
cuando partía, dijo estas palabras de creyente: “Despidiéndonos de vosotros al
final de vuestra visita a Croacia, os agradezco que como representante de
Cristo, en el año del Espíritu Santo, hayáis visitado nuestra patria y traído a
la nación croata nuevos mensajes de amor, paz y unidad... Vuestros mensajes
serán para nosotros, con vuestras oraciones y la bendición del Altísimo, una
guía luminosa en la construcción de una sociedad sana en nuestra patria libre e
independiente, democrática y soberana.”
En esta Santa Misa
de Requiem escuchamos en el Evangelio acerca del encuentro de Jesús con Marta,
hermana del difunto Lázaro, y con los numerosos amigos que vinieron a consolar
a Marta y María.
En la tumba del
Presidente Franjo Tudjman hoy se reunieron muchos creyentes, admiradores y
asistentes de buena voluntad.
Y qué se puede decir
ante la tumba encontrándonos con el misterio de la muerte del hombre? Qué
pensar del propio misterio humano?
El salmista habla
del gran secreto del ser humano y exclama inspirado por el Espíritu Divino: “Y
qué es el hombre para que te acuerdes de él, y el hijo del hombre para que lo
visites?” (Ps 8,6).
El hombre es,
verdaderamente, un misterio con entendimiento, corazón, libertad y conciencia.
Todo hombre es un misterio, esté él en cualquier posición que sea, con la
responsabilidad que sea y en cualquier vocación y en la situación de la vida
que sea.
Del mismo modo él es un
misterio, ya sea poderoso, instruido, rico o sin influencia en la vida social y
pública, desconocido y pobre. El hombre es un secreto en sus decisiones cuando
se encuentra ante escoger entre el bien o el mal, el amor o el odio, la verdad
o el error.
El
Concilio Vaticano II dice: “El misterio del hombre pasa a ser verdaderamente
claro sólo en el misterio del Verbo Encarnado” (GS 22).
La única respuesta a
la existencia humana y su proyección a futuro eterno nos la da Jesucristo –
Dios que por el hombre se hizo hombre, nacido de la Virgen y Madre María!
El revela el sentido
de la existencia del hombre en la tierra, le abre la visión de la eternidad.
Jesucristo es la
garantía de esperanza y el consuelo verdadero ante la presencia de la misma
muerte.
Ante la tumba de
Lázaro Jesús le dice a Marta: “Tu hermano resucitará” (Jn 11,24). Ante esa
confesión de la fe de Marta, Jesús se revela como Dios Salvador quien es el
único que ofrece al hombre la posibilidad de liberarse del mal dentro de sí,
para recibir la nueva dignidad de heredero de la vida celestial y de ser
partícipe de la gloriosa resurrección.
El habla con la
verdad divina: “Yo soy la resurrección y la vida: quien cree en mí, aún cuando
muera, vivirá. Y quien crea en mí, no morirá jamás. Crees en esto?” (Jn 11,25).
Marta respondió con
la fe que la Iglesia anuncia ya hace dos mil años: “Sí, Señor, creo que eres el
Cristo, el Hijo de Dios, Aquel que viene a la tierra” (Jn 11,27).
El Presidente Franjo
Tudjman en ocasión de las dos visitas del Papa Juan Pablo II, públicamente
expresó su fe, la que recibió en su infancia, y la que a través de su vida, en
la historia dramática de la segunda mitad del siglo XX, le iluminaba oculta en
su conciencia.
Con esta conciencia,
él decidió dedicar su vida a la lucha dramática para la libertad del hombre y
de la nación croata y para la verdad histórica de esa nación.
Escribiendo el libro
sobre naciones pequeñas y grandes ideas, claramente se dió cuenta como
historiador, de cómo las pequeñas naciones son víctimas de las grandes, cuando
las grandes no son justas, y es un hecho que algunas grandes ideas de este
sangriento siglo XX fueron anti-humanas porque fueron en contra de Dios.
En el sistema
anterior tuvo la posición y la posibilidad que vivir con privilegios y respeto,
pero con el precio de ser insensible al destino de su nación.
Con el conocimiento
y la experiencia vió las injusticias y en su conciencia eligió el camino
difícil de la lucha pacifista por la libertad y los derechos y verdad histórica
sobre su nación.
Descubrió problemas reales,
avanzó concientemente por el camino que lo llevaría a la persecución, hasta la
prisión.
Ha
encontrado no sólo la incomprensión de los grandes y de opinión contraria. La
dignidad de los grandes justamente se revela cuando son defensa de los débiles
y pequeños, cuando garantizan la libertad y cuando construyen los derechos
humanos y nacionales de los sojuzgados.
Para llevar adelante
el programa de libertad e independencia Franjo Tudjman unió a la nación croata
en Croacia y en el mundo. Esto se confirmó en las elecciones de 1990 y en el
referendum de 1991. Esto lo confirman también hoy al rendir honor y
agradecimiento al difunto.
Ese agradecimiento
lo expresan los hombres de modo humano, los creyentes por medio de la oración,
la gente de buena voluntad en forma digna. Realmente revelan y demuestran los
pensamientos de muchos corazones.
El Estado croata
libre y soberano fue establecido bajo su liderazgo pero también con voluntad de
toda la nación. Y por supuesto, y esto él lo subrayó, con la ayuda de Dios.
Nos deja en herencia
el Estado de Croacia soberano, libre, internacionalmente reconocido que es la
garantía y la posibilidad para todos los ciudadanos de Croacia de trabajar en
libertad y armonía para el bien común. Por eso el Santo Padre en su telegrama
de condolencias dice: “Deseo que el país, que ahora tendrá un nuevo parlamento,
continúe construyendo su porvenir preservando su estabilidad y promoviendo la
paz, la justicia, la unidad y el diálogo dentro de la comunidad nacional e
internacional.
Es cierto que el
Estado nace en dolores de parto y con oponentes múltiples y no sin crisis
morales, pero ahora existe como regalo divino para que la nación croata tenga
entre las naciones libres de la tierra su nombre y su voz como sujeto de su
presente y de su porvenir.
En el Estado libre,
es libre el hombre y es libre la nación. En la nación libre también la Iglesia
tiene libertad para cumplir su vocación evangélica.
Y la Iglesia quiere
estar agradecida por esta nueva posibilidad al primer Presidente del Estado
croata soberano y su constructor, arquitecto; que no sin problemas,
dificultades y angustias terminó el camino de su vida.
Los cuarenta días de
su grave enfermedad en el hospital fueron como el pasaje bíblico por el
desierto. Partió de este mundo ungido con el sacramento de la unción de los
enfermos. Como creyente deseaba desde hace ya tiempo que también su matrimonio
sea confirmado por medio del sacramento. El dolor de los admiradores inspiraba
también la oración de la Iglesia por su alma.
Que el Padre rico en
misericordia y el más justo juez de cada vida le otorgue el regalo de la luz
eterna en la Luz Divina.
El muy respetado
Presidente de la República de Croacia fue depositado en la tumba que está al
lado de las paredes de la iglesia dedicada al Cristo Rey de los siglos, de la
eternidad, por quién existe la vida; donde descansará su cuerpo hasta el día de
la resurrección y que el alma sea unida a los salvados de Dios.
Estas
consideraciones, como enviado especial del Santo Padre las termino con la
bendición del Santo Padre en el aeropuerto de Split al partir desde Croacia:
“Querido pueblo croata, que
Dios te bendiga. Que la Virgen María, Abogada de Croacia, Fidelísima Madre,
vele sobre tu presente y tu futuro y a ella encomiendo todos tus pensamientos
de libertad, paz y progreso en solidaridad, todas tus esperanzas y todos tus
esfuerzos, valores humanos y religiosos. Que Dios bendiga a Croacia!” Amen.
Ante Beljo
Palabras
leídas por el Director de la Fundación para la emigración croata, Ante Beljo,
en el acto conmemorativo efectuado en el teatro Lisinski.
El dr. Franjo
Tudjman, historiador y estadista croata, el hombre que con su obra creó las más
grandiosas páginas de trece siglos de historia croata -el Estado croata- he
aquí, él mismo ha entrado en la historia.
El secreto y la
magnitud del éxito del presidente Tudjman reside en el hecho de que con la
ayuda de sus conocimientos históricos consiguió reconocer los signos de los
tiempos, consiguió unir a todas las fuerzas croatas para la creación del
Estado, en la patria y en el mundo, y tuvo valentía, decisión táctica y
voluntad de emprender la creación del sueño croata - la creación del Estado
croata.
Sabía el dr. Tudjman
que la política nacional y la lucha por la independencia la podía llevar a cabo
solamente en el sentido del pueblo croata y con el pueblo croata, sin por esto
despreciar los roles que jugaban la situación en la que nos encontrábamos,
nuestro entorno, las relaciones mundiales, los tiranos o los déspotas.
La creación de una unidad de las fuerzas croatas
generadoras del Estado desde las entrañas del ser nacional croata fue la
precondición para los cimientos de la nación independiente. Por esto el dr.
Tudjman, a mediados de los años ochenta se llegó hasta los croatas residentes
en América del Norte y en los países europeos. Su intención no era quedarse con
nosotros en el exilio sino la de incluir a la diáspora a la lucha por la
Croacia democrática y por la creación de las condiciones para nuestro retorno
desde el exilio a la patria libre e independiente. Así Croacia, de ser una
tierra que desde hacía 500 años sufría la emigración de su pueblo, por primera
vez en su historia se convirtió en una tierra a la cual su pueblo regresaba.
El dr. Tudjman fue
un hombre al cual la emigración croata le brindó un incondicional apoyo, porque
la emigración era la que mejor conocía cuán grande es la desgracia de quien no
tiene una propia patria, y también la emigración conocía cuán importante es la
creación de un Estado a la medida del hombre croata y a la medida de los
intereses del pueblo croata. Justamente es ésta la esencia de la relación de
nuestra emigración con el presidente Tudjman.
Y mientras unos
dentro y fuera de Croacia valoraban y respetaban sin medida al dr. Tudjman,
otros fueron mucho más que rivales políticos. No es de extrañar entonces que
aportaran la misma actitud de rivalidad hacia Croacia y hacia su emigración.
Con la muerte del Presidente, el pueblo croata, en la patria y fuera de ella,
pierde al visionario iluminado, al cual le prometemos que a esta Croacia libre,
independiente y democrática la hemos de desarrollar para bien de sus futuras
generaciones.
Después de la
desaparición física de cada gran hombre y estadista queda un gran vacío. La
misión de llenar el vacío que deja el dr. Tudjman es tarea de todo el entorno
de sus colaboradores, y una santa misión para todos nosotros. Será además el
mayor agradecimiento al presidente Tudjman el cuidado y adelanto de su Nación
croata libre, independiente y democrática.
Querido amigo y presidente:
gracias por todo y que te sea suave el abrazo de esta libre tierra croata por
la cual viviste y por la cual ardió la llama de tu corazón. A la familia, los
amigos, seguidores y admiradores les expreso mi profundo pesar en el nombre de
la emigración croata esparcida por toda la tierra.
(fragmentos del diario)
Emilio Marin, Split
El prof. dr. Emilio
Marin es director del Museo Arqueoógico de Split. En estos fragmentos de su
diario, describe el descubrimiento del templo de Augusto, en Narona. Este asentamiento
romano se encontraba en la actual localidad de Vid, en el valle del río
Neretva, cerca de Metkovic, en el sur de Dalmacia. Los restos de Narona son
particularmente importantes ya que después de Salona (Solin, cerca de Split),
Narona era la segunda ciudad romana en importancia en el Adriático oriental.
El. dr. Emilio Marin es Profesor pleno de la Universidad de Split (Arqueología
del Imperio Romano). Miembro correspondiente de la Pontificia Accademia Romana
di Archeologia, Roma, Real Academia de Buenas Letras, Barcelona, y Académie des
Inscriptions et Belles Lettres, París, así como de la Société Nationale des
Antiquaires de France, París, y miembro asociado del Comitato promotore dei
congressi internazionali di archeologia cristiana, Roma. Profesor visitante de
las universidades de la Sorbonne y Oxford. Secretario General del 13th
International Congress for Early Christian Archaeology. Director de las excavaciones en Narona y Salona.
Autor, curador o editor de numerosas exposiciones y más de 300 libros y
artículos.
20 de mayo de 1996
Después de tantos
preparativos y esperas, de promesas incumplidas de parte del intendente de que
el pago a los propietarios Plecaš para la compra de la superficie del establo
se iba realizar antes del lunes pasado, 13 de mayo, cuando avisamos que
comenzaríamos el trabajo en los establos-templo, decidí que partiéramos hoy a
Narona. Ningún aplazamiento va a ayudar para que el problema se resuelva. Y si
no se resuelve ahora, no lo hará jamás. De las entrañas de la tierra logré
desenterrar algo que enriqueció el tesoro nacional e internacional de obras de
arte; en realidad, volvió a la luz del día una parte del tesoro alguna vez
logrado.
Recordando
descubrimientos, grandes ejemplos, los tesoros en Delfos. Aquí se trata de un
pequeño oasis en Narona, milagrosamente conservado dentro del área protegida
oficialmente, pero tan mordisqueada por las construcciones contemporáneas de la
localidad de Vid, una de aquellas que hace ocho años decidí resguardar a
cualquier precio.
¿Si fui feliz
cuando, el año pasado, descubrí las estatuas naronitanas? En realidad, me ayudó
la suerte. Marc Mayer había dicho desde Barcelona: ¡tu Augusteum es de lo
más hermoso que he visto en la vida! En una conversación de estudio del otoño
pasado, conversación cómo quizás únicamente se lleva en mi antiguo All Souls
College en Oxford, y aquella es una mezcla de ocio y solemnidad, sofisticación
en la expresión y agudeza del pensamiento, un colega inglés replicó a mi
historia sobre ello, que eso no es suerte cuando, luego de ocho años de penoso
trabajo y esfuerzos en Narona finalmente encuentras “tesoros enterrados”,
suerte sería, significaría que soy un arqueólogo afortunado, si lo hubiera
descubierto así por casualidad, sin gran sacrificio. Recordé a Srejovic, de
quien se decía que en el momento del descubrimiento de las fantásticas cabezas en
Lepenski Vir[1] sobre el
Danubio, quedó insatisfecho porque en el reparto de la “torta” de Derdap
recibió la peor parte, indiferente dormía bajo el ciruelo y las estudiantes lo
vinieron a despertar.
Y, dijo el inglés
sabio, tú pudiste hacer todo eso a lo largo de tus ocho años naronitanos, y
comenzaste a cavar en el lugar del cual sostenías que era un templo, y en el
límite confirmar esa presunción, pero pudiste haber encontrado el interior del
templo vacío, pudiste haberlo encontrado sin contenido alguno, tuviste suerte
que él estuviera tan bien conservado. Fuiste afortunado,
concluyó, but you deserved your luck!
Hasta ahora nunca partí
hacia un terreno con tantas expectativas. Ellas se fueron imponiendo por las
circunstancias. En Narona, prácticamente ocho años procedí como conservador,
aquél que protege los monumentos, oasis amenazados, salvándolos cuanto pude y
con ello investigar como arqueólogo. Y así comencé en los establos de los Plecaš.
Otro texto, tengo la
esperanza, hablará sobre el monumento que encontramos y su historia. Que este
texto cuente sobre ese intento, sobre ese largo camino, sobre la batalla
elegida. En este momento por primera vez procedo principalmente como
arqueólogo, esta vez íntimamente busco algo. Esta vez, por primera vez me
faltan algunos cuadraditos en el mosaico y yo deseo hallarlos. Falta una cabeza
imperial que sin dudas se acomodaría a uno de los cuerpos desenterrados el
año pasado. Entonces se podría desenredar toda una madeja.
Cuando
el arqueólogo encuentre y explique, aparecerá el conservador, aquél que desea
que eso sea un museo de la imaginación. Para nosotros sólo es relevante aquello
que se desentierra, aquella belleza que se realiza en el contacto diario con el
hombre. Desencajé como principiante hace 21 años en mi trabajo Kasnoantièki
kontinuitet (Continuidad de la antigüedad tardía) en Split, prácticamente,
nunca lo concluiría. ¿Concluiré este oasis? ¿Por qué vas a Narona
sólo un mes, por qué no te quedas un año y la terminas? Entonces
regresas y terminas Salona; así no finalizarás nada –me dice anoche el pequeño
Branko. Será que este año también, me pregunto, deserve your luck?
De algún modo ya resultó que la merezco pero, ¿estará ella, la suerte?
26 de mayo de 1996
Apareció de algún
lado un autobús con, principalmente, mujeres de Šibenik que venían de Split.
Veo a la señora Staša y algunas más. Las llevo por Narona y la
Colección. ¡He aquí el turismo en Narona! Pronto, aquellos que tienen
cafés-restaurantes en la entrada de Vid, en el Augusteum, tendrán que pagar un
suplemento impositivo a la Municipalidad por Narona.
Pensaba que esta vez
venía a Narona principalmente como arqueólogo. Hubo, mientras tanto, una semana
de nuevo como antes. Quizás pueda hacia el fin de esta semana conseguir solucionar
todo como para ser arqueólogo. Quizás el otoño traiga frutos.
Reflexiono sobre el
pasado otoño que estuvo repartido entre Oxford, Tirana, Macerata y
Viena, y por supuesto, Split, con el común denominador de Narona. Ayer dijo el
Ministro: me temo que Narona va a superar a Salona. Contesté: es un carruaje de
dos caballos, en el cual un caballo es Salona y el otro es Narona.
En Oxford me informé
con unos cuantos expertos sobre el tipo de esculturas como las que
desenterramos en los establos de los Pleæaš. Entre ellos, el joven R.R.R.
Smith, nuevo profesor de arqueología y arte clásico, quien trabajó en Afrodisiasu
con esculturas parecidas, Amanda Claridge, la máxima especialista en técnicas
clásicas de trabajo sobre mármol, el inevitable Fergus Millar, sobre todo
cuando se trata de todo aquello relacionado con los emperadores romanos.
Por supuesto,
también está Margareta Steinby, nuevo profesor de arqueología del Imperio
Romano, mi antiguo tutor y amigo Peter Fraser, redactor del Lexicon of Greek
Personal Names, en cuyo tercer tomo aparecerá material de Dalmacia, en el
cual trabajé, desde el s. IV a.C. hasta el s.VII d.C.
Todos están
impresionados con el hallazgo. Dejo una muestra de mármol para su análisis a
John Wilkes, para que lo entregue a Susan Walker en el British Museum. En el
Museo Ashmolean veo una vez más, en la galería principal, dos cabezas marmóreas
de Narona, las que Arthur Evans se llevó de Vid hace unos cien años.
Convengo la
realización de unas copias de calidad que reemplazarían a las actuales
fotografías en la Colección Arqueológica de Narona, ya en el nuevo pabellón,
con la galería de las nuevas estatuas halladas.
En Tirana participé
en la primera reunión científica internacional que fue dedicada a la
arqueología cristiana antigua. De alguna manera es una consecuencia del 13
Congreso Internacional de Arqueología Cristiano Antigua, Split-Poreè 1994, el
cual organizamos muy exitosamente y en el cual participaron en muy buen número
colegas albaneses. La gente local destacó eso en la inauguración de la reunión.
En relación con la
temática de la reunión realicé la presentación sobre Narona desde el s. VI al
VII. ¡Tema misterioso hasta hace poco! Dark Ages. Se pensaba que
Narona decayó totalmente al comienzo del s.VII. Sin embargo, parece que no fue
exactamente así. Especialmente analicé la relación de Narona hacia el interior
de la Provincia, en la actual Bosnia y Hercegovina, como la controvertida
escultura de las iglesias de allí que los arqueólogos croatas ubicaban en la
edad antigua-cristiana y los serbios en la edad tardía medieval, y a mí me
parece como que ella se podría ubicar en éste, el período temprano-medieval
(¿antiguo croata o cristiano tardío-antiguo?).
En Macerata
participo en la tradicional reunión franco-italiana de epigrafistas. Esta se
dedicó a la epigrafía romana de la región adriática. Llevo el informe sobre la
búsqueda y publicación de las inscripciones romanas de Salona y Narona. Y
reitero algo del, ya antiguo, Congreso Epigráfico de Atenas.
En la reunión de
Macerata por primera vez frente a un auditorio científico menciono el
descubrimiento del Augusteum en Narona, pero me limito exclusivamente a las
inscripciones halladas. Principalmente a aquella sobre la base que se conserva in
situ en el templo, que habla sobre el culto a Venus[2],
y del cual se podría presuponer que detalla cómo es el material del que está
hecha la escultura, mucho más caro que el mármol, del que son las esculturas
que hallamos hasta ahora, o sea, de plata.
Previamente, en la
conferencia al público, organizada por el Club Arqueológico, hablo de nuestros
nuevos descubrimientos arqueológicos, y brevemente presento a Narona. En la
reunión de Macerata se decide sobre el ya hace tiempo pensado proyecto de
trabajo sobre los corpus de las inscripciones romanas de Salona y Narona, esto
último se pone en primer lugar, y sobre esto trabajarían conmigo los Mayer de
Barcelona y Paci de Macerata.
Finalmente, Viena.
El centenario de las investigaciones arqueológicas austríacas en Efeso reunió,
debe decirse, la flor de la arqueología clásica. Guntram Koch está entusiasmado
con lo encontrado. El director del Instituto Arqueológico austríaco Krinzinger
grita (de alegría).
A pesar de que
Salona es más conocida y lejos más investigada que Narona, pareciera que en el
temprano imperio el rol de Narona fue dominante. Los nuevos hallazgos sólo
aclaran este cuadro. Parece que Salona recién en el siglo tercero llega a una
posición relevante.
Debido a las
circunstancias de la guerra, lamentablemente -y a pesar de los excelentes
nuevos resultados de la arqueología naronitana antiguo-cristiana- no pudimos
traer el Congreso a Narona. Mientras tanto, ella estuvo presente con mi
informe. Y también lo estará en la publicación Trabajos del Congreso.
La presentación de
mi trabajo en Salona, tomando en consideración las circunstancias concretas,
está expuesto, espero claramente, en Pro Salona. Nos orientamos hacia
los corpus, resúmenes de antecedentes, a la existente deuda hacia los que nos
precedieron. Completa algunas viejas excavaciones como ser: Manastir, Marus, el
Centro Episcopal. Las excavaciones en toda su extensión en la zona oriental de
Salona en el actual Solin, en concordancia con la octava tesis sobre Salona. El
arreglo del lugar como zona arqueológica se combinó con las conservaciones y
reconstrucciones mínimas.
Allí donde ya hay un
poblado-ciudad, aquí pueden entrar en consideración construcciones nuevas más
importantes. Por ello propuse la construcción de una nueva iglesia en Solin, la
que en su cripta custodiaría los monumentales restos antiguo-cristianos,
justinianos, basílica y ruinas antiguo-croatas, de la coronación de Zvonimir en
el lugar de la iglesia de Šuplje.
En
Narona el aspecto parece totalmente diferente. Mientras que los principios son
los mismos. Pero las circunstancias son totalmente diferentes y por ello también
son diferentes los resultados. Me parece que en Narona es necesario tomar una
resolución sobre un emprendimiento significativo. Sin embargo, por lo menos en
la fase actual de las investigaciones, me incliné por un programa de tal
arreglo del área de los establos de los Pleæaš que incluiría la reconstrucción
parcial del templo, acomodamiento de la galería de las esculturas halladas, y
las cosas externas del templo en su auténtico ambiente. La creación en ese
lugar central de Vid de un objeto arquitectónico tal, en el cual encontrará su
lugar la selección arqueológica más representativa del arte clásico de Narona.
Al mismo tiempo es la oportunidad, precisamente en ese lugar, de demostrar la
caída de esa Narona y su conversión urbanística, cultural y también de su
cosmovisión.
29 de mayo de 1996
Investigué hoy, a
pesar de que no soy numismático, sobre un dinerillo encontrado debajo de la
“pequeña princesa”: pienso que es de Honorio, cuyo gobierno fue entre el
393 y 423 d.C. Esto se corresponde completamente con aquello que hasta ahora
pensé, que el templo fue destruido en la primera mitad del siglo V.
Por la
mañana, a las 10, tuvimos un encuentro decisivo con los Pleæaš: el
intendente Margeta, sus ayudantes y yo. Torturante y largo. Casi tres horas,
cada metro era importante. A pesar de ello salió bien. Con esto, a la vista de
la fiesta estatal de Croacia, finalmente está todo resuelto. Pasado
mañana podremos trabajar en el sitio, cercarlo, etc. Dije que dejaría un
paso hacia los campos superiores, a pesar de que no debería, pero como un gesto
de buena voluntad. ¡Gracias a Dios! Le di una información exclusiva en
ese sentido al corresponsal de Slobodna Dalmacija. Y espero que ella se
publique en el diario del sábado.
Acordé con Neda e
Ivan Pleæaš que la propuesta final, sobre cómo se tratará el espacio frente a
su casa, que no entró en el acuerdo pero en el cual cavamos, se concretará
luego de finalizada completamente la investigación. De regreso después de la
reunión en Vid, doy instrucciones para que se prepare todo como para que pasado
mañana pasemos del mejor y más efectivo modo a los trabajos gruesos en
el corral: separar los establos, la pared perimetral y colocación de cercos.
En los pantanos de
Ereš, en la basílica, se encontraron dos fragmentos de mármol que se combinan,
es una excelente mesa de altar de excelente confección antiguo-cristiana.
Asimismo, más temprano habíamos hallado un fragmento, habría que averiguar si
son de la misma mesa de altar. Gran hallazgo que definitivamente confirma que
aquí hubo una basílica antigua-cristiana.
Delante de la casa
de los Pleæaš, en la canalización que cavamos, en el estrato más bajo, en un
corte del nervio, fueron encontrados en unos cuantos dinerillos, me parecen del
temprano Imperio que, junto con los dinerillos de Honorio, confirman la
cronología sobre la cual constantemente pensaba y ayer renové.
En el ambiente x
encontramos un piso de mosaico, diría del siglo I d.C. Eso fue apareciendo
armoniosamente. Sobre ese piso está luego una base de tégula para un entierro
múltiple (sepulcro que parece para tres muertos de sucesivas generaciones
durante el siglo IV); el muerto está tapado, cubierto con el usual techo de
tégula a dos aguas de la antigüedad tardía.
El
sepulcro cavado fuera de ese ambiente, entre su pared y el nervio excavado
debajo del embaldosado de la canalización, tiene realmente una especificidad,
por cierto: junto a la frecuente inhumación “en ánfora”, en realidad debajo del
ánfora, aquí está parte del muerto, todavía averiguaremos con certeza, y está tapado
con la coraza de una gran tortuga. No recordamos haber visto esto en lugar
alguno. Pregunté a la gente si recuerda que la gran tortuga marina llegara a
nadar aguas arriba por el Neretva. Dicen que no, únicamente un delfín alguna
vez. No sé si a eso habría que aplicarle algún significado especial. Se filma y
documenta. Se extrae del sepulcro 7 el esqueleto de más arriba.
5 de junio de 1996
¡He aquí,
descubrimos un coloso! Por lo menos así parece en este momento. De la tierra
apareció una estatua, se descubren sólo sus hombros (muy rico drapeado sobre el
hombro izquierdo); da la impresión de natural y es más, el rico drapeado
refuerza la amplitud del hombro por lo cual me parece que la estatua podría
corresponder al puño izquierdo del coloso descubierto ayer. El hombro
derecho de unos 20 cm. El corte del cuello ("naturalmente" también
esta estatua está sin cabeza) es de 17,5 cm. Junto a la estatua hay todavía
tres fragmentos, quizás le pertenezcan. Atraen mi atención las tiras, una sobre
cada hombro. Es evidente, ellas caen desde la cabeza, donde unen sobre la
frente una corona de hojas de laureles. Pienso en el Augusto de Zadar. Recuerdo
a un Claudio romano divinizado. Recuerdo un divinizado Augusto de los tiempos
de Claudio. De cualquier modo, tenemos frente a nosotros a un ser divinizado.
La circunstancia de que justo simultáneamente descubriéramos la inscripción Divo
Augusto hizo lo suyo. Y yo dije: ¡tenemos a Augusto!
O sea,
aproximadamente al medio de los mosaicos del templo, un poco a la izquierda,
encontramos parte de un gran bloque marmóreo con una inscripción. La línea de
fractura iba en diagonal, lo nos dejó parte de la inscripción; pero, como el
sentido de aquello que leí, así como además esa línea de fractura y, no en
último lugar; también el tipo de las letras talladas, hicieron que enseguida
uniera en mi cabeza ese nuevo monumento hallado con aquél que excavamos el
año pasado, un poco más aún a la izquierda, en la zona de nuestra sonda
en el establo.
Poco después, la
investigación en el Museo confirma el primer pensamiento: los dos pedazos se
unen perfectamente. Con la letras iniciales P y DO y con el resto de la otra
letra que se podía interpretar como L, el año pasado pensé
inmediatamente en el delegado para la Provincia de Dalmacia Publio Cornelio
Dolabella. Ahora, he ahí, como diría Don Frane[3],
un hombre feliz, sin duda saca a la luz del día no sólo el nombre Dolabella,
sino también su obra, aquí en Narona. ¡Toda una nueva historia! Unidas
las partes del año pasado y de éste resulta el siguiente texto:
DIVO
AVGVSTO
SACRVM
P
DOLABELLA COS
CAESARIS AVGVST
LEG PRO PR
Sabemos que
Dolabella vino como gobernador de Dalmacia en vida de Augusto, en la primavera
del año 14 d.C. El gran emperador Augusto, al final de medio siglo de
gobierno, muere a la alta edad de 77 años el 19 de agosto del mismo
año. Después de tantos años de paz augustea, he aquí un
acontecimiento grande y conmovedor para el imperio. Dolabella, gobernador de la
gran Dalmacia que se extendió por todo el Adriático oriental hasta el Sava,
Cónsul en Roma, hombre de carrera (después de Dalmacia será gobernador de
Africa), me parece que así hay que explicar esta inscripción: En el momento de
la muerte de Augusto, quiso destacar con algo importante ese acontecimiento
para el Estado Romano precisamente aquí, en Narona.
Durante su
gobernación de Dalmacia hasta el año 20, hizo construir una red de
caminos con los que constituyó la base de las comunicaciones entre las ciudades
del Adriático oriental con las ciudades de tierra adentro por el resto de los
tiempos. Pero aquí, en el templo, ¿qué hace? ¿Es que pone esta
incripción sólo en dedicación al divino Augusto o es que en el bloque de
mármol en el que está tallada esta incripción había puesta otra estatua más
pequeña o una vasija más grande de plata o de oro? El trabajo de la
superficie superior del bloque de piedra –cipo[4]-
da motivo para alguna suposición en ese sentido.
O bien, Dolabella
hizo construir también la gran figura del divino Augusto; será éste que
descubrimos? En todo caso Dolabella quiso con esto marcar su época. Esta es, en
lo principal, la historia que nos nació, y es la que hay que confirmar,
completar, corregir con las investigaciones que siguen...
De algún modo a la
sombra de este descubrimiento, pasa, como si fuera normal, el descubrimiento de
dos grandes estatuas de mármol. Las que habíamos entrevisto el año
pasado, pero dado que las sondas pasaban nuestra línea, entonces acordada con
la parte del dueño, se dejaron sin excavar, en la tierra.
De todas maneras,
aún más en las sombras están las tumbas... La tumba número 10 al lado de la
pared norte del corral de los Pleæaš, es una tumba de niño parcialmente
rota pero claramente puesta en tierra. Ella está, quizás por casualidad (?)
sobre otra tumba con paredes que, en este momento, se encuentra cubierta con
placas.
Parece
que los constructores de esa tumba número 11, para enterrarlo allí, tuvieron
que romper la cara norte del muro del templo. Justo allí, en línea con aquella
litigiosa pared, la pared del establo, el que hasta esta excavación parecía el
muro norte del templo, interrumpe la faz (ahora sabemos, del muro norte del
templo), que seguimos desde aquellas “puertas”; en ese lugar está revocada y
conservada sólo la fachada interior, la que aún hay que desenterrar.
6 de junio de 1996
En la municipalidad.
Los Pleæaš finalmente firman; lo estiraron un par de días por desacuerdos entre
ellos. Al Secretario le propongo que en la entrada a Vid, apenas cruzado el
puente, se instale un gran cartel metálico con el nombre de Narona, destacando
la localidad y con una flecha indicando la dirección.
Primero, para que se
orienten los visitantes, segundo, para que se note la magnitud de nuestros
trabajos. Ayer bromeamos un poco ¡esto es un “new deal”! –dice Pitesa-. Y
así es. Ingentes trabajos antes y durante la guerra. Dimos trabajo a mucha
gente de Vid, un importante número de soldados desmovilizados y algún jubilado.
Estos son grandes emprendimientos comunales, que hicimos con todos los medios y
con grandes excavadoras, camiones, etc. El Secretario acepta; pienso que
consultó con Margeta y dice: estará en los próximos días, “doktore”.
En el cartel debería
estar escrito lo siguiente: Narona / Augusteum-Forum / Conjunto arqueológico
/ Muros del sur – Torre de Ereš, Pantanos de los Frailes / Villa y basílica –
Pantanos de Ereš / Muros del norte / Basílica / San Vid – Basílica
cristiano-antigua, Baptisterio.
Pienso en todo lo
que pasamos. Hojeo algunos papeles del año 1989, un año después
de tomar la dirección. Abrimos la colección en 1990 y escribimos al Ministerio
de Cultura de la República de entonces sobre las complejas soluciones de los
“oasis” naronitanos y pedimos apoyo financiero. De esto hubo poco, pero nos
manejamos justo según lo planeado y estipulado, y que entonces se dio a
conocer.
Anotamos ya entonces
la visión de la actual Narona (el documento también lo firmó mi antecesor en
Narona y en el museo, Nenad Cambi); los muros de la ciudad, particularmente
conservados desde los más antiguos tiempos de las construcciones romanas en
nuestras costas, junto con la torre Ereš, donde están talladas antiguas
inscripciones, como testimonio del antiguo interés por la historia, así como
con el conjunto arqueológico hacen un itinerario ideal para los visitantes.
En ese itinerario
cabrían también la Basílica de San Vid, en el “circuito del acueducto” y los
pantanos de Ereš. Mencionamos entonces (26 de octubre de 1990) la compra de los
establos de los Pleæaš, los que “guardan los muros del antiguo foro romano”, o
sea, el Capitolio o Augusteum.
Los fragmentos
hallados en esa localidad se encuentran en la colección arqueológica, mientras
que en el mismo espacio mencionado se encuentran algunos elementos muy
importantes, grandes componentes de la decoración arquitectónica. En el resto,
quizás la búsqueda debajo del establo daría algún nuevo monumento sensacional,
similar al retrato de Vespasiano que se halló en esa área.
No
volvería a mi trabajo de licenciatura, el que tuvo como tema justamente la
arquitectura sacra romana en el Adriático oriental y el que, reformulado, fue
mi primer trabajo publicado en el Vjesnik del Museo; ni a mi ponencia en
la mencionada reunión de la Sociedad Arqueológica Croata (HAD)[5]
sobre los antiguos cultos romanos en Narona; creo que los recordé
suficientemente.
12 de junio de 1996
Esta mañana,
en el terreno, pruebo del mejor modo posible de encaminar a los obreros para
concluir la excavación en el Augusteum. Pienso que entre hoy y mañana
conviene finalizar la parte principal de los trabajos de la campaña de
este año; el viernes hay que cumplir con la operación “mudanza” de
esculturas: llevarlas al museo. El sábado es San Vid.
Primer resultado: Pensé que quizás habría escaleras que llevarían
de la entrada del templo hacia el foro, y que en esa supuesta escalinata habría
quedado alguna cabeza. Nada de eso. Constaté que la plataforma embaldosada
frente al templo, que en esta parte hasia el foro se perdió, fue amplia en todo
ese espacio; parece que se extiende justo hasta la línea donde los Pleæaš
levantaron el muro del corral. O sea que, grosso modo, toda la dimensión
del corral correspondía a toda la masa del templo con la terraza embaldosada,
mientras que, mirabile dictu, la superficie del establo correspondía al
corazón del templo con las esculturas.
Segundo resultado: La escultura que se hallaba recostada con toda
la masa de sus hombros descubiertos y el drapeado muy ricamente tirado por
sobre el hombro izquierdo, no muy lejos del cual encontramos dos puños
un 50% mayores a lo normal.
Todo eso me llevó a
que en ese monumento aún sepultado reconozca un coloso de tres metros; pero,
esa escultura descubierta ahora, se mostró menor de lo que parecía (aunque en
ese sentido el primer signo que ya noté el otro día,– pero que no me influyó
tanto como para cambiar mi historia,- fue el descubrimiento de parte del
drapeado alrededor de la rodilla, en la excavación de un segundo grupo del otro
lado, lo que confirmaba una menor lejanía del hombro de lo que sería en el caso
de un coloso de tres metros).
Esa escultura es más
chica, aunque es evidentemente de tamaño mayor al natural. Y aquellos
dos puños colosales, ahora es claro, pertenecen a “otro” coloso, ahora
único coloso: el emperador. Empero, en lo que respecta a la explicación de
éste, ahora ex-coloso, pienso que por ahora no debemos modificarla. Como mucho,
ahora en el seguimiento de las rodillas envueltas en drapeado, muestra la
plataforma de la escultura con ambas plantas y restos de adornos hasta el pie
derecho; pienso que es seguro que esa plataforma pertenece al cuerpo del cual
hablamos, y que sólo refuerza la hipótesis sobre el divinizado Augusto.
Por otra parte,
debajo del emperador hasta la nueva plataforma con la inscripción vénera[6]
hoy está la placa investigada de la cual sospechábamos que era la base del
emperador: y lo es, y sobre ella están conservados ambos pies, naturalmente
colosales, del emperador.
Tercer resultado: Es descubierta una nueva escultura, que es la
mejor conservada de todas: el cuerpo entero, menos el antebrazo y puño
izquierdo y –lamentablemente, como es natural- la cabeza, que fue sacada
(estaba con el sistema de implante). Extraordinariamente alto, en una pose
especial: la mano derecha doblada con la palma apoyada sobre el corazón. Al
lado de la estatua se encontraron moneditas y un trozo de cerámica con una
inscripción en rojo.
Cuarto resultado: Se descubrió un nuevo trozo de un retrato de
mujer, podría decirse un tercio de cabeza: un ojo y el peinado, bien perfilada:
sin duda de la época de Julio-Claudio; los detalles quedan a estudiarse.
Quinto resultado: Se encuentra un trozo de estatua pequeño
y poco claro; por lo menos a primera impresión, trozo de estatua; me parece que
podría ser otra “pequeña princesa”.
Resultado
sexto, séptimo, octavo, etc.: Se encontraron numerosos
fragmentos de estatuas; dedos, puño, pie, mano, otro puño. La
base de una estatua con un pie. En la tumba número 11 hay un esqueleto de
adulto, despojado; la sepultura es de pared hecha con piedras sin argamasa y
estaba cubierta con placas.
13 de junio de 1996
San Antonio
Hoy se hicieron los
últimos trabajos en el Augusteum antes del traslado de las esculturas. Todo
está preparado para mañana. La grúa, el guinche, las agarraderas. Se
siente una atmósfera inusual. La gente comprende que se obtuvo algo importante.
Este diario,
esencialmente escrito en altas horas nocturnas, seguramente quedará incompleto
en algunos aspectos. Algunas cosas serán dejadas de lado, sin querer, ya sea
por el cansancio o por las circunstancias del mismo trabajo.
A la mañana,
un grito desde la tribuna donde Zrinka y Sanja limpian la tumba en la ánfora
con que nos topamos el otro día: ¡Encontramos a Livia! Se sabe en qué
manos estaba y quién gritó. En el primer momento, estuve incrédulo: es
imposible que encontraran otra cabeza de Livia: ya hay un retrato de Livia en
el Ashmolean de Oxford. Pero el grito era cierto.
Se trataba
naturalmente de artes minores, una nueva “gema Augustea”, con el
retrato de Livia. Tan pequeño, pero era el primer retrato completo del
Augusteum. En el momento de la destrucción quedó en el nivel de las tribunas
del templo; cuando en el s.VI cavaron el pozo para enterrar al niño en
la ánfora (nuestra tumba 14) ni lo notaron.
Pero he ahí otro
retrato: en la parte donde se excava desde la estatua del emperador hacia la
esquina del templo, aproximadamente hacia su pared norte, encuentran el
“cráneo” de alguien. Típico peinado augusteo, ¿será de Augusto? No
llegué a verificar si las dimensiones se corresponden con la estatua del
emperador; si fuera, ¡he aquí a Augusto! Como prioridad ordeno la
protección de cuatro nuevos retratos (tomemos pars pro toto): a la caja.
Se encuentran aún
algunas partes de esculturas.
¿A
lo mejor hay algo en el pasillo que va hacia el paso a los campos superiores? A
lo mejor no hay nada, para salvaguardar una parte del misterio del templo. Quizás
deba ser así: si alguna vez esas estatuas fueron quitadas de la faz de la
tierra, quizás no sería correcto que espiemos en cada rostro.
14 de junio de 1996
Temprano en la
mañana aparecieron los camarógrafos y fotógrafos, como ya les había
avisado que era la última oportunidad para que se filme el estado alcanzado.
Šakota de HTV[7], de Opuzen
TV; Igor Vidoviæ, fotógrafo que “ingresó” a través de Kežiæ para
acompañar sus escritos para Slobodna[8],
y a pesar que eso no funciona, él igual continúa fotografiando (el otro día se
perdió de enviar unas fotografías para Arena[9]).
Esta es la
excavación más abierta en la historia de nuestra arqueología. Decidí, por lo
menos no dar a publicidad los retratos hallados, en realidad, fragmentos de
retratos. No es necesario, pensé, que todos dispongan de todo en estos estos
momentos. Ahora y junto con las hipótesis que surgen el instante del
descubrimiento y las que “publicito” pensando en voz alta. Hay también otros
con aparatos de fotografía y cámaras de video que se mueven por el Augusteum.
Como trajeron un
elevador que no era adecuado, paralelamente trato de conseguir el correcto, el
gran elevador de Obšivaè, y comenzar la operación de mudanza al museo con los
medios que tenemos. Nombro a Branko comandante de la operación.
Kuso y yo llamamos a
Obšivaè: el elevador está trabajando a 35 km de aquí, y llega en tres horas.
Una escultura es trasladada con ayuda de fuerza física, guinches y agarraderas,
junto con algunas piezas menores y con todos los pequeños descubrimientos
y fragmentos de arte arquitectónico que los días pasdos habíamos archivado en
el almacén de Neda. Entonces decidimos interrumpir hasta la llegada del
elevador.
Antes del comienzo
del “traslado”, después que todo el área estuvo cercada y el Augusteum limpio,
personalmente, junto con Zrinka y Branko, hago una serie de fotografías en
blanco y negro con mi vieja Prakticom y parte con la nueva Olympus
con zoom.
Deseo observar lo
que encontramos. En total 14 grandes esculturas, una pequeña, un fragmento
de una pequeña escultura seguramente, una plataforma que quizás
pertenezca a una de las grandes esculturas mencionadas. O sea, que aun no es
posible precisar el número final: quizás 16 (tomo en cuenta, en el conjunto,
las del año pasado). Puede ser que aquí hubiera un par de esculturas
más, por ejemplo, aquellas en Opuzen – el torso del emperador y la estatua de
mujer sin cabeza – o algunos otros, o sea, que se puede pensar que en el Aedes
Augusti hubo hasta 20 esculturas. Un número impresionante.
Mirando lo que
descubrimos este año, al norte de la plataforma vénera del año
pasado (desde ella hacia el sur el lugar fue excavado el año pasado, y
las esculturas puestas en la Colección), accedimos al primer “grupo” de
monumentos: la nueva plataforma vénera, ésta dada vuelta, a través de ella el
torso del emperador, y debajo de ella su base; al este de la plataforma vénera
del año pasado, hacia las puertas del templo, la inscripción Divo
Augusto, y entre ellas dos esculturas de mujer halladas el año
anterior. El segundo “grupo” de monumentos sería el gran togado con la mano
sobre el pecho y debajo de él la base de alguna escultura.
El tercer “grupo”
más hacia el Este, en el ángulo derecho entrando al templo, sería el torso de divus
Augustus, o de algún otro emperador divinizado, quizás hasta Claudio, y su
base, sobre la cual se conservan los pies y la parte inferior de las
vestiduras, garras con cola. Esta escultura quizás estuvo en la tribuna, como
las demás; y si así fue, entonces, quizás estuvo en el mismo extremo, o sea,
como el primero de la tribuna derecha, en el extremo que posteriormente fue
destruido, y sobre el cual estuvieron dispuestas las sepulturas; ¡Narona
será nuestro Micenas!
Todavía un fotógrafo
más. Vino también Zvonimir Buljeviæ. Será interesante ver cual de las
fotografías será la más atractiva.
Recién después de
las cuatro arribó el elevador, ¡pero el adecuado! Las pesadas esculturas
marmóreas se elevan con facilidad bajo la batuta dirigente de Branko. Los
trabajadores, prácticamente, asisten. Se trasladan al camión. El camión se va
al Museo. Ahí el guinche retoma las esculturas (cada una es puesta sobre una
plataforma de madera que facilita la manipulación sin molestias), y las deja
delante de la puerta del museo, delante del lapidario. Todas se lavan.
Una tras otra las
esculturas van al aire después que pasaran más de un milenio y medio bajo la
tierra.
En el momento en que
la última escultura es llevada hacia el museo (quedaron sólo dos bases
véneras), llega Marin Barišiæ, 45 minutos antes de lo que me anunciara Don
Stanko. El obispo saluda a todos. Le explico sobre todos los trabajos y
descubrimientos. Viajamos hasta el museo, y ahí están las esculturas recién
lavadas. Entusiasmo. Mientras lo conduzco por la Colección, los trabajadores
elegantemente introducen las pesadas esculturas, cada vez más rápido.
Todas están ahora en
dos salas de exposición, puestas sobre el tepisón, las del año pasado y
las de éste año. ¡Cuándo alguien vio una exposición así! Entran y
filman. Llevo a Marin hasta la Señora Helada[10].
Le muestro el resultado en los muros, y a la lejanía, en los pantanos. Le hablo
de mi intención de resolver además las basílicas de la traza del acueducto
regional de 1985. Le agradó haber venido.
¡Los
“establos de los Pleæaš” están salvados! ¡Descansa!-
19 de junio de 1996
Hoy, el tan esperado
encuentro con Veljko Paškvalin de Sarajevo. Por primera vez sale del Sarajevo
en guerra y con su esposa se encaminó hacia Split. Naturalmente, la acordada
parada aquí en Narona, llena de emoción, antes de que se encamine hacia el
museo en Split donde, según lo convenido, terminará su texto para las Actas del
Congreso, y preparará algunos otros trabajos valiosos, inéditos, para nuestro Vjesnik.
Sobre sus impresiones en relación a los descubrimientos de Narona le comenta a
Jozo Jurkoviæ continuando las conversaciones que llevábamos. Le doy a Kežiæ un
informe sobre los nuevos resultados.
Le damos el número
15 a la tumba en el atrio del Augusteum, en realidad, es la única tumba que
descubrimos en este sector. No encontramos tapas. Parece que hubo algunos
huesos que se tiraron junto con la tierra. La sepultura tiene la base preparada
como para dos personas, izquierda y derecha y en el medio, vacío, sin piso.
Aquí hay tierra, y en ella encontramos huesos y partes de tres o cuatro
cráneos.
La sepultura no es
típica, como aquellas tardío antiguas salonitanas a pozzo, a pesar de
que es la más similar, pero es menos parecida a aquellas tardío-medievales de
San Vid. Está con paredes y revocada. Podemos concluir que la franja angosta
con tierra, entre los dos lechos, es el osario. La sepultura, en todo caso, fue
hecha después de derrumbarse el templo, con los entierros debajo de la
superficie del atrio del Augusteum. Se ve claro que esa superficie en toda su
extensión es la misma, allí donde no se conservó y allí donde se conservaron
las baldosas.
Concluyo que el
embaldosado originariamente ocupó toda esa superficie hasta el borde, aún justo
hasta la línea sobre la cual estaba el cerco del corral de los Pleæaš. O sea
que el corral estaba justo sobre la entrada del Augusteum, en realidad, su
atrio. En el osario de la sepultura se encontró el fragmento de un recipiente.
(Cuando finalmente se arregle ese lugar me parece que podremos enterrar
cómodamente en esta sepultura los huesos de todos los muertos de esta
pequeña necrópolis que excavamos encima de los restos del templo y sus
alrededores inmediatos).
Levantamos la base
derruida con la inscripción vénera, después que lavamos el piso de mosaico en
el aposento del templo. Antes tratamos de comprobar si era posible confirmar su
lugar original. En el piso hay restos de hierro en tres lugares, como en la
base hallada el año pasado. ¿Significaría esto que algunas de las
estatuas estuvieron directamente puestas sobre el piso de mosaicos, sobre la
planta, aquellas más recientes, a diferencia de las más antiguas en lo alto de
la tribuna?. Mientras discurría en ello, enderezamos la base y la pusimos, por
ahora, según nos pareció. El material es muy quebradizo, alguna especie de
sedimento.
Aprovechamos la
posibilidad del elevador eléctrico con canasto para hacer una serie de
fotografías “aéreas”.
Y finalmente hoy
llegamos a una nueva, importante, evidencia. Mientras estábamos en el museo, yo
en la habitación menor, de trabajo, y Branko en la sala de exhibición,
repentinamente viene él, apurado, buscando que le dé de la caja el trozo del
atavío del emperador hallado un día en la profundidad de la celda del templo.
Cuando se paró en el salón frente a la gran fotografía del torso del emperador
de Opuzen, se dio cuenta que desenterramos parte del atuendo del emperador que
justo falta en aquel torso.
Tomé ese trozo
decisivo de mármol y frente a la gran fotografía pudimos constatar que era
ciertamente así, como lo notó Branko. El entusiasmo fue indescriptible y todo
tan evidente que era inútil ir hasta el original en Opuzen. O sea, se confirmó
aquello que ya suponía el año pasado: que el torso de Opuzen, no solo
como se sabía, era de Narona, si no que precisamente era del Augusteum. Por eso,
a las esculturas encontradas en el Augusteum, ¡debemos añadir una
más!
¿Qué
significa esto? Significa que esa escultura estuvo en la celda del templo,
cuando se derrumbaron sus esculturas. Significa la confirmación de aquello que
presuponíamos, que algunas de las esculturas y la mayoría de sus cabezas fueron
tiradas a través de las puertas del templo hacia el atrio y, más allá, al foro.
Eso ciertamente
sucedió con el torso de Opuzen. Antes del derrumbe, un trozo de él se
desprendió (es historia aparte por qué precisamente ese trozo), el pedazo que
cayó quedó sobre el piso de mosaico, junto con todas las otras cosas que
descubrimos, supuestamente esos elementos estaban sepultados en las ruinas del
templo sobre las cuales en el siglo VI se formó el cementerio, el que en última
instancia guardó esos elementos hasta nuestros días.
Aquello
que fue tirado afuera, no tuvo sobre sí tan ancha protección de tierra, y eso
vino antes a la luz del día por los trabajos de los lugareños en esa
superficie, y con las sondas arqueológicas. Así pasó con el torso de Opuzen. Y
con razón podemos suponer que así fue con la Livia de Evanson que está en
Oxford, con el Vespasiano de Cambi…
21 de junio de 1996
En las últimas horas
resolvemos los últimos detalles no resueltos: la base del Augusteum en el lado
norte y el ángulo hacia la “parcela superior”, debajo de “la puerta”. Ahora
está todo claro. En esa esquina se descubrió la piedra de la base del ángulo
del templo, muy finamente perfilada, sobre la que se levanta revocado un adorno
acanalado, el que sirve como pilastre (eso es lo que el año pasado
parecía estar frente a la puerta). Y debajo de todo, junto a toda la pared
norte del aposento se conserva toda una serie de losas de piedra: sobre ella se
levantan imitaciones revocadas de grandes baldosas de piedra (las que
analizamos al comienzo de ésta campaña anual).
Esos detalles
arquitectónicos, repito, hablan de la temprana construcción del Augusteum,
hacia el final de la antigua era, en la última década; según las fechas de Šašel
de la inscripción augustea, con la que uní la construcción del Augusteum,
porque hasta el mármol coincide con el mármol del programa Augusteo (esa es la
inscripción que descubrió Moro): 8 años antes de Cristo.
Toda
esa parte del templo estaba incluida entre las piedras de la caída de la Ciudad
Alta, en el nervio esculpido. Esta parte de la base del templo, la tierra sobre
las baldosas descriptas y junto a la piedra angular, o sea, el nivel más bajo,
junto a la pared norte del aposento estaba sin cerámica. De eso podemos
concluir que la cerámica y los demás pequeños descubrimientos hallados
en este “corredor”, en esta excavación anual, como en aquella primera sonda ’93,
el resultado de la caída de material desde la parcela superior, me parece de épocas
más nuevas. En ese “corredor” estaba previsto un paso para el agua que caía de
las piedras de la terraza superior de la Ciudad. Y esto, ¡ya es tema para
el próximo año!
30 de julio de 1996
Ayer fue el
aniversario de la muerte de Don Frane. Como siempre, llevamos flores a la tumba
de Don Frane en Manastir. Avisamos, según lo acostumbrado, a las autoridades
municipales de Solin y al párroco. Al mediodía nos encontramos todos. Mientras
coloco la corona, pienso en la Salona de Don Frane y en su come back,
que comenzó con la correspondiente resolución 84, en ocasión de la
conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Buliæ. Después de eso, una
corta conversación sobre la actualidad frente al Tusculum- Le doy al
párroco, al intendente y a Špiro, llegados hace un par de días, una separata de
los más nuevos Trabajos y discusiones arqueológicas editados por la
Academia Croata de Ciencias y Artes - HAZU: mi trabajo con el título Ecos
del XIII Congreso internacional de arqueología cristiano-antigua.
En él, digo, hay
mucho sobre Salona. Pienso, habría que repetirlo continuamente. Hice mucho,
podría hacerse mucho más y aún frente a estas condiciones. Pero, ya no puedo
demostrar más que dos más dos es cuatro. Todo tiene su tiempo. El tiempo que
tengo delante mío en Salona lo dedicaré, si Dios quiere, a terminar la serie de
publicaciones sobre Salona. Acorde con Vesna que lo que hicimos y presentamos,
como en Split y Solin, así en Poreè durante el Congreso, lo presentaremos en
París, el 22 de octubre.
Al museo europeo le corresponde
una presentación europea. Supongo que eso lo merece el más antiguo museo de
Split y de Croacia. Cuanto más, en la línea hasta Atenas, no lo hay más
antiguo. Al anochecer – sucedió que mientras viva voy a conmemorar el mismo día
también a mi padre– buceo en los acontecimientos de los últimos quince
años.
Anteayer, domingo,
en la playa de Mali Rat, leo de nuevo a Heisenberg después de varios
años, su biografía intelectual. En parte y entera. Física y metafísica.
Pocas veces retorné tanto a algún libro. Descubro nuevos enfoques otra vez. Y
me atrevo a ponerlos en mi presente. Yo repetiría con Heisenberg, a quien
escuché como a un señor mayor, hace 22 años, en el Centro
Interuniversitario de Dubrovnik, como se puede hacer una revolución buena y
productiva en la ciencia sólo si nos esforzamos en cambiar lo menos posible, y
si nos limitamos a resolver un problema ceñido y vigorosamente
delineado. Es esencial limitarse a un importante objetivo y modificarlo lo
menos posible. Lo poco que deba cambiarse puede poseer tanta fuerza de
transformación que por sí mismo modifica todas las formas de la vida. La
confesión de Heisenberg fue mi fe en todos estos años.
Pienso en los
últimos ocho días pasados en Narona: desde el 18 al 25, de jueves a jueves.
Pasaron en un santiamén. Yéndome, pensaba continuar este diario. En este
sentido me alentó hace poco Zvonimir Buljeviæ, a quien le dí a leer lo que
escribí hasta ahora. Me recomendó, independientemente de la finalización actual
del diario y su publicación en este marco, que continúe llevando el diario en
esos días que describirán el trabajo sobre las esculturas naronitanas, los
contactos con especialistas, la continuación de la investigación en los
alrededores del Augusteum, exposiciones.
Seguro que la
intensidad de estos ocho días, pero también el cansancio, hicieron lo suyo.
Aunque, mirando hoy esos días, me dan la impresión de algo realmente completo:
en un suspiro se puso el punto en esta parte de nuestro descubrimiento. Y me
parece que ese suspiro, hoy o mañana, puedo transmitirlo aquí.
Cuando se entra al
Museo en Vid, en esa media sombra que se nos muestra con la puerta abierta,
antes de prender la luz, se presienten grandes masas pétreas. En el momento de
encender la luz, noté que a todos se les detiene la respiración. Así fue
también el otro día. La serie de esculturas de mármol, puestas de espaldas
sobre el piso, uno al lado del otro, en parte en tres hileras, están acostados
como algún gran ejército muerto, es una escena que llena de temor reverencial.
Testigos de un
tiempo, después que fueran imágenes de los que fueron protagonistas de la
historia, los que las enviaron en su nombre allí donde ellos mismos no podían
estar simultáneamente presentes. ¡Qué ideas!
Cuando los Mayer
entraron al Museo el otro día, a pesar de que ya sabían por mí mucho de eso,
quedaron como enmudecidos. Y cuando después de varios días, colmados del
trabajo, cuando se iban de Narona, la víspera de la partida, como un último
deseo, dice Marc: Ahora dame un poco de tiempo para mirar tu Augusto. Y se
detiene a observar la colosal escultura del emperador. Así, más como para sí
mismo, agrega: encontraste el más hermoso Augusto en el mundo. Eso dice el
hombre que es uno de los mejores conocedores de la civilización augustea. Un
par de días antes me dice en el Augusteum: Algunos gastaron toda una vida para
dar a conocer el culto a Augusto, aquí está todo descubierto y deberá revisarse
todo en armonía con esto.
Mi pensamiento,
desde el comienzo, fue que el principal valor del Augusteum naronitano está en
su integralidad. El que se conservara todo un grupo de estatuas, su historia:
su posición, duración, y su caída. El grupo de estatuas, que a primera vista
–especialmente para aquellos que las ven recién ahora, así dispuestas, en el
piso del Museo- parece imposible que estuvo todo eso en el, relativamente
pequeño, templo.
Alguien sugirió que
piense si eso no fue algún depósito de estatuas, no estarían allí guardadas,
así como explicó Mate Suiæ el descubrimiento de las estatuas de los emperadores
en Aenon (de paso, para mí fue un honor especial conversar un par de horas con
el profesor Suiæ, en su hogar en Zagreb hace veinte días, sobre este
descubrimiento en Narona).
Entre tanto, aquí
hay una situación totalmente distinta. Primero, el hecho de que ninguna estatua
fue conservada con su cabeza habla de que esto no pudo ser un depósito.
Segundo: aquellos
que vieron la excavación están fuera de toda duda al respecto: las estatuas
estaban en el templo, el mayor número, sino todas, en la tribuna, de donde
fueron tiradas al piso de mosaico. Ellas pudieron haber sido tiradas con un
lazo, como se muestra en una imagen vétero cristiana, respaldándose en las
órdenes de la ley teodosiana de tirar abajo los santuarios de cultos paganos
que quedaran.
Tercero: también
podían haber estado en el templo: calculando podemos llegar a la conclusión de
unas posibles veinte estatuas. Según eso, puede ser que falte aún alguna
estatua, que fue tirada del templo, como el torso del emperador en Opuzen.
¿Representará él a algún emperador? ¿O a alguna otra persona del
círculo de difusión de Augusto?
O sea, todo ese
conjunto aquí es fascinante. Y como éstos hay sólo algunos en el mundo. Quizás
la más cercana a éste, nuestro grupo, es el grupo de Metroon en Olimpia. Lo
conozco por una publicación reciente, nueva, del Instituto Arqueológico alemán
(sería bueno ir a Olimpia y verlos en vivo; nunca estuve en Olimpia). Y allí
estuvo el colosal Augusto en medio del aposento. Entretanto, aquella estatua
del emperador con la escena en relieve en la parte delantera del escudo,
parecido al nuestro, es de fecha posterior: del tiempo de Nerón, con la cabeza
de Tito. La otra estatua de emperador sería de Vespasiano. Ambas de mármol
pentélico.
La estatua, de la
cual presupuse en el momento del descubrimiento que era otro, el Augusto de
Dolabella, (a decir verdad, me hacía recordar a aquel Augusto divinizado de los
tiempos de Claudio en los relieves con escenas dinásticas de Ravena) tiene su
analogía en Olimpia: la estatua interpretada como Claudio. El águila a los pies
sería decisivo en ese sentido. Marc e Isabel están de acuerdo que nuestro
mencionada estatua sería Claudio, pero respaldan mi tesis sobre dos Augustos.
El segundo Augusto
sería, entonces, el divus Augustus de Dolabella, y ellos lo ven también
como a mí me pareció, pero durante la excavación mantuve principalmente la
teoría original de que este sería el Augusto de Claudio; o sea, que lo ven como
una escultura menor, pero de metal valioso, de bronce o hasta de oro, en el
título de Dolabella en el cipo. Al conservado cipo con la inscripción,
considerando las elaboradas superficies superiores e inferiores, vale agregar
mentalmente el pedestal y pies de la inscripción en la misma escultura.
La
escultura podría ser entonces aquel Augusto procesional, que se menciona en las
fuentes. En consideración a las huellas distribuidas en el dibujo del piso, y
en consideración al hecho que la inscripción vénera del año pasado se
encontró in situ, se podría presuponer que el cipo de Dolabella con la inscripción
al divino Augusto, y con la imagen del Augusto procesional, estaba en el medio,
debajo del colosal Augusto, el cual estaba hacia el medio de la tribuna, y que
cerca de ese cipo a la izquierda y a la derecha, había algún monumento privado,
como supusimos, de plata, posterior, del tiempo de Severo, de cada lado una
escultura vénera de plata, con la dedicación inscripta en la base; es más, esas
esculturas representarían las dos personas privadas mencionadas, consagradas en
la forma vénera.
1 de agosto de 1996
El Augusto colosal
es, parece, de mármol pentélico, y esto qué significa sino el producto de los
mejores talleres atenienses por pedido del mismo emperador. Si esto es así,
entonces quizás no hay lugar para mi especulación sobre un tiempo en el cual
sobre este cuerpo colosal estaba la cabeza de Vespasiano.
La cabeza de Augusto
podría haber estado en su lugar hasta el fin de la existencia del templo.
¿Los Flavios habrán siquiera entrado al Augusteum? Mi primer
reacción fue que la cabeza de Vespasiano rodó por la escalera hacia el forum,
hasta el lugar donde la encontró Cambi cuando se construía la estación de
omnibús.
El hecho es que en
el Augusteum había un rico contenido y después de la dinastía Julia-Claudia, o
sea, que la cabeza de Vespasiano aquí pudo tener un lugar. Pero ¿qué si
los Flavios construyeron algún otro objeto al lado del Augusteum? ¿Allí
donde hoy se encuentra la casa de Bukovac?
Quizás
desentrañaremos un poco investigando el año que viene en la
parcela superior que compramos. Y aquí después de todo está la posibilidad de
conocer algo cuando excavemos aquel paso que dejé hacia la parcela superior,
entre nuestro cerco y el cerco cementado de la casa de Bukovac, donde espero
que encontremos los restos del ápside alguna vez vista en ese lugar.
Sobre el resto,
debemos dar respuesta al interrogante de la escalera del templo, o sea, la
unión entre el Augusteum y el forum. Hasta ahora no encontramos las huellas.
¿Si las encontráramos cuando cavemos los restantes uno o dos palmos
hasta el embaldosado del forum? ¿O aquí ni siquiera había una escalera?
¿O hubo una solución en vista del ninfo? Los canales para el agua del
lado izquierdo y derecho del Augusteum podrían significar algo en este sentido.
El torso en Opuzen,
ubicado, mejor dicho pospuesto en la esquina izquierda, al lado de la entrada,
del edificio de gobierno de la ciudad, para el cual, en la heredad de Abramiæ –
una parte en las estelas[11]
epigráficas las que hace mucho separé en consideración a Narona, parte en el
archivo que ayer me mostró Arsen, existe la correspondencia con Don Serafin
Puratiæ, párroco de Vid, de la que resulta que fue más o menos ilegalmente
trasladado a Opuzen, era parte de la monumental escultura cuya altura, groseramente
estimada, era de 2,5 m.
Igualmente, no me
resulta totalmente claro cómo lo trasladaron y retuvieron en Opuzen, se deberá
ver en el Archivo Regional si hay algo de esa época. Pero, sin tener eso en cuenta,
es necesario resguardarlo porque constantemente decae poco a poco. Es una
vergüenza que un monumento así decaiga. Hay que prepararlo para la exposición
y, con ello el definitivo emplazamiento del Augusteum.
He ahí un día,
cuando fuí por primera vez hasta él, con su fragmento que fue excavado en la
profundidad del Augusteum, con la plastilina que me compró la hija de Zorica,
para que momentáneamente, para las primeras tomas, afirmé ese pequeño,
pero muy importante, corpus delicti sobre el corpus de Opuzen,
nuevamente me convencí de esa necesidad.
Justamente un obrero
reparaba la fachada pétrea del municipio sobre la que está apoyada nuestra
escultura. En esa circunstancia, como evidentemente, y en muchas anteriores,
toma el rol de banquito sobre el que se apoya algo o sobre el que se sube:
¡el “banquito” de mármol pentélico, con una antigüedad de casi dos mil
años! Mi pedido al obrero, de que por un par de minutos interrumpa su
trabajo para fotografiar, fue consentido muy amablemente.
En el momento en que
saqué de mi bolso el corpus delicti, que reposó magníficamente en su
lugar original, el obrero –quien rápidamente entendió de qué se trataba,
descubrí que es una especie de restaurador- enseguida se constituyó en mi
aliado para explicar a la gente que se juntó alrededor, sobre la necesidad que
esta escultura se devuelva a Vid, hasta de la honestidad que requiere ese acto.
¡Honradez!
Sería normal que se devuelva todo lo que se quitó ilegalmente de Narona.
Aquello que no significó una ganancia para el monumento, que no significó un
valorización del monumento en un museo. Ahora me cuenta un lugareño que
hace veinte años le vendió a un alemán una placa marmórea, la que –por
lo menos según su descripción- podría interpretar como una representación
cristiano antigua de María y Orante y con un criptograma entre ellos.
¡Qué pérdida
eterna para el patrimonio antiguo cristiano! Espero que no sea una pérdida
eterna, según la descripción, la fuente bautismal que fue sacada de la basílica
vétero cristiana en la traza del acueducto regional. A ésta podríamos intentar
recuperarla. ¡Qué inteligente fue aquel viejo Ereš que en su torre amuró
tantos monumentos, prioritariamente las inscripciones, de sus pantanos de Ereš!
Unos cuantos días
trabajando con los Mayer, con Paci, sus dos colaboradores y el fotógrafo, sobre
el cuerpo de las inscripciones latinas de Narona; naturalmente, le dedicamos
especial atención a las inscripciones amuradas en la torre Ereš. Fotografié
personalmente todas estas inscripciones hace quince o más años, como la
mayor parte de aquellas grabadas en las casas del lugar (muchas de las cuales
ya no encontramos, quizás desaparecieron, quizás debajo del revoque). Ahora
entre los cuatro tenemos la intención de finalizar el antiguo proyecto.
Organizamos todo, y
creo que habrá un excelente resultado. Excepto las fotografías (nuevas, las que
tomó el experto fotógrafo italiano; todo nos pertenecerá), Marc y Gianfranco
trabajaron en las copias de las inscripciones de la Torre Ereš. El que nos ocupáramos
de la torre durante varias horas estos días no podía, naturalmente, quedar sin
eco.
Así vino el viejo
Mateo, quien también ofrece vino, y dice cómo algunos le hablan que es tonto
que no pidiera que se le “reconozca” algo. Šjor Mate, digo, si ni le entramos
a la casa, ni al patio, estamos parados en el camino y leemos letras, y no
vamos ciertamente a pagar por eso. Y, al final, no todo es de usted. Mandica se
queja que Mateo le retacea su parte. Los extranjeros se preguntan si somos
culpables de algo.
A Mandica le digo
que vamos a arreglarle el techo. Lo merece el museo epigráfico más antigüo de
Narona (hablé sobre él en el simposio de Susini sobre el museo epigráfico). El
asunto se había calmado. Cuando al día siguiente nos encontramos, al comienzo del
almuerzo, me dice Kuso: He ahí que Mateo te está pintando las inscripciones.
Dejando la mesa sin una palabra me apuré monte arriba hasta la torre: Mateo ya
efectuó la mitad del trabajo, quizás hasta se cansó, y fue a dormir la siesta
de la tarde.
Quedaron bajo el sol
hirviente, apoyadas junto a la torre, las escaleras, altas y movedizas (es un
milagro que no se cayera), un balde con cal y una herramienta preparada
especialmente para esa acción: una escoba fijada sobre largos palos; así era
posible pintar las letras a gran altura. Por lo menos quebré la escoba. En
realidad, ya habíamos leído todo. Si no hubiéramos debido volver a la tarde
para dos-tres fotografías para las que se esperaba el sol del atardecer, de lo
contrario -en los círculos internacionales- no se hubiera sabido de la obra de
Mateo.
Así, cuando
constatamos que una de esas inscripciones se podría fotografiar mejor ahora,
blanqueada con cal; quisimos llamar a Mateo para que blanquee aquellos dos, que
nos quedaron en la altura, opacas. Debemos esperar las lluvias otoñales
para que laven las inscripciones de Šjor Mate.
Sobre nuestro
proyecto epigráfico ya informó el boletín con los informes de la Universidad de
Barcelona. Fueron días de intenso trabajo y conversaciones.
El último día de mi
estadía en Narona, cuando ya se fueron los italianos y los catalanes, nos
visitaron Mirjam e Ivo Sanader, de Cavtat se acercó el rector Sunjiæ con la
esposa y de Dubrovnik la señora Burdjelez, que me dice que Vesna en
Dubrovnik, después de visitar Narona, expresaba su entusiasmo. (Estuvimos en
Dubrovnik con los Mayer, huéspedes de los Jurkiæ para una cena en la
hermosísima terraza Orsula, con la Ciudad en la palma de la mano, y de paseo
por el, lamentablemente aún bastante solitario, Stradun[12],
luego de la representación en Revelin).
El día que Vesna
Jurkiæ estuvo en Narona, justo cuando estábamos en el Museo en compañía
de Margeta, aparece Talajiæ y presenta a un señor que no conocía, y dice
que tiene un importante regalo para el Museo. O sea, que el señor Luka
Æerlek tenía en su casa ya hace años, la parte superior de una estatua
de mujer, estilísticamente parecida a éstas del templo (las dimensiones eran,
por lo menos a primera vista, entre la pequeña princesa o la infanta,
como la llama Pavloviæ, y aquellas grandes estatuas femeninas del Augusteum);
dice que fue encontrada en Vid pero que no sabe donde. Ahora decidió donarla al
Museo. Lo recibimos agradecidos.
Al otro día Ante
Vuèiæ, hijo de Neda, regala para el Museo, en presencia de Kuso, un
pequeño fragmento marmóreo de estatua, hallado, según sus palabras, en
el primer acarreo de este año en los establos de los Pleæaš. Agradezco.
Tanto a uno como a otro vale tenerlos en cuenta ante la restauración total del
Augusteum, como aquellas dos estatuas amuradas en la torre Ereš.
Pivac preparó para
mí e Isabel un viaje por el Norin a la caída del sol. Primera vez que navego
por el Norin. En algunos lugares debemos remar. Miramos el verdor, el agua
fría, lotos y gorriones, algún que otro cazador que circula se detiene para
pescar peces y anguilas, la Ciudad Alta naronitana: Vid.
Hoy leo cómo
describí esta zona en un escrito de preguerra –texto que fue incluido en Pro
Salona- e imaginándome en un lugar sobre ella: A algunos kilómetros de
Metkoviæ, junto al riacho Norin, sobre un pequeño monte, sobre la amplia
ladera que se prolonga toda hasta el mar, se respira lo que fue una vez Narona,
cuyos restos se esconden en el actual lugar de Vid. Cuadro que quizás nos
recuerde a las ciudades helénicas y sus valles, campos, y el aroma del mar en
su cercana lejanía, indica sin dudas la pasada riqueza de la antigua ciudad.
Ahora
con el Norin pasamos a través del tejido de la ciudad. Este espacio intermedio
entre Vid y Metkoviæ, todo eso es la antigua Narona; cambió apenas el centro de
la ciudad. Como antes estuvo el corazón de la ciudad en Vid, y en las costas
del Neretva, donde ahora se encuentra Metkoviæ, la periferia, así es ahora sólo
que al revés. Acaso no ocurre lo mismo con Salona, o sea, Solin y Split.
5 de agosto de 1996
Señora de la
Nieves. Vid: Señora de Hielo (Ledena Gospa)
Esta era una fiesta
a la que mi equipo en Vid le importaba especialmente que viniera. Y el
año pasado me llamaron pero me fue imposible. Este año quise
responder a la invitación como sea. Al fin, con el pasar del tiempo, estamos
cada vez más ligados, y así resulta normal que en medio del verano vaya a Vid.
Hasta ahora estuve en las celebraciones de San Vid, hasta en los carnavales,
pero, la Señora Helada, esto es algo nuevo.
Ya muy temprano en
la mañana oímos sonidos y voces: se colocan los puestos para la feria.
Cuando salimos de la casa, alrededor de las 9 horas (la casa está cruzando el
camino, frente al Augusteum, y desde el balcón de la habitación es hermosa,
justamente, su visión), pudimos ver la feria ya en pleno desarrollo. Gran
número de puestos con variedad de mercaderías ordenados uno al lado del otro a
ambos lados del camino. Una serie de puestos está junto al cerco del Augusteum.
¡Quién diría
esto hace ni siquiera dos meses cumplidos! El Augusteum se encuentra intocable
en su grandeza y junto a su cerco –eso ya es el centro del forum (porque parte
del forum junto al Augusteum quedó en el cerramiento)- pulsa el hervor del
mercado. ¡Sí, precisamente en el centro del forum!.
Tantas voces en el
forum. No sé si se comercia tanto. Ni nosotros ingresamos hoy dentro del
recinto del Augusteum; apenas lo observamos desde el balcón o nos subimos en
algún punto junto al cerco en la parte norte. El cartel que en su momento
pusimos sobre el vallado, sobresale a todos los puestos, incluidas las
sombrillas. El Augusteum ya vive su propia vida.
Traducción:
Iva Vidiæ
Descubrimiento de Juan Vucetich
Eugenio L. Sappietro, Buenos Aires[13]
Juan Vucetich,
creador en 1891 del Sistema Dactiloscópico Argentino, el primero en poseer la
estructura científica necesaria para la identificación de las personas mediante
la utilización del dibujo de sus impresiones digitales, nació en Hvar, una de
las islas de la Dalmacia croata, el 20 de julio de 1858 y falleció en Dolores,
Provincia de Buenos Aires el 25 de enero de 1925.
Fue Purkinje,
profesor en Breslau, Polonia, quien en 1823 analizó el relieve de los dibujos
digitales y los clasificó en 9 tipos. Galton (1892-1897), a su vez, extendió
esa clasificación a 41 tipos, en tanto que Feré, Forgeot, Frecon y Testut los
estudiaban, sin lograr su sistematización para definir, sin lugar a dudas, la
identidad de un ser humano. Vucetich los amplió a 101, los redujo a cuatro
tipos fundamentales y eliminó el problema a partir del 1 de septiembre de 1891,
en que oficialmente se adoptó en la ciudad de La Plata, capital del Estado de
Buenos Aires, su Sistema Iconofalangométrico.
La denominación
persistió hasta el 8 de enero de 1894, en que el dr. Francisco Latzina lo
cambió por el de "Dactiloscópico", en un artículo del diario La
Nación.
* * *
La aparición del
Sistema Dactiloscópico Argentino provocó una larga polémica, pues en Inglaterra
el periódico The Times atribuyó la prioridad de la creación del mismo a
sir Edward E. Henry, que oficialmente puso en uso su propio sistema el 12 de
junio de 1897. El debate, para los argentinos, tuvo fin el 11 de diciembre de
1906, cuando un decreto del Gobierno de la provincia de Buenos Aires fijó en
1891 la fecha de aplicación oficial del Sistema de Juan Vucetich.
Para entender las
razones de la polémica se debe sintetizar el camino que recorrió el estudio de
los dibujos papilares:
1º. Epoca de la
aplicación aislada de una o dos impresiones digitales (Herschel, 1858/1878;
Henry 1892/1897 y Galton).
2º. Epoca de la
clasificación teórica de los dibujos, sin propósitos de identificación
(Purkinje, 1823; Alix, 1867; Galton 1888/1892).
3º.
Clasificación práctica de los mismos con fines de identificación pública
(Vucetich, 1891; Henri, 1897).
***
Con una impresión
digital aislada sólo se obtiene un signo individual que identifica a la persona
a la que pertenece; con la clasificación teórica sólo se conocen las variedades
de los dibujos, pero es absolutamente imposible encontrar con su ayuda una
impresión entre cierta cantidad. Las características esenciales de las
eminencias papilares son la inmutabilidad y la individualidad (no hay dos
dactilogramas idénticos, cualquiera sean las combinaciones, como lo demostró
Vucetich en su Sistema Dactiloscópico).
Sir Francis Galton,
estudioso del tema, fue la primera guía de Vucetich. Galton había conocido los
trabajos de Herschel, pero no había hallado el sistema que permitiera la
solución de los problemas que se presentaban. En su ambición por encontrarla
produjo, en 1892, el libro Finger Prints y dos años después había
clasificado 2500 fichas lo que lo llevó a decir en 1908 que "dudaba de que
se hubiera llegado al final y que el poder catalogar las fichas aisladas podía
llegar a su absoluta perfección". Galton escribió a Vucetich el 22 de mayo
de 1901 dando el beneplácito a la palabra "Dactiloscopía" (del griego
Daktilos -dedo- y Skopein –examinar-. Para esa época, Galton había instalado un
laboratorio antropométrico particular (Mr. Francis Galton's Anthropometric
Laboratory) con 3440 fichas, con las impresiones rodadas de dos pulgares, sin
clasificación de ningún género, a la manera de Herschel, y sus estudios tenían
por objeto investigaciones antropológicas relacionadas con la herencia y la
raza, pero aún estaba muy lejos de haber realizado una clasificación
identificadora de las impresiones. Siguiendo a Purkinje, no juzgó aceptable la
impresión conjunta de los diez dedos, pese a que el dictamen de una Comisión
creada en 1893 en el Reino Unido lo aconsejaba como el mejor método de
identificación humana. Por tanto, la Comisión resolvió aceptar el Bertillonaje
y recién en 1901, diez años después de la oficialización del Sistema
Vucetich, admitió las impresiones digitales.
Edmond Locard, de
Lyon, célebre criminólogo, había estudiado el empleo de la impresión del dedo
índice en Bengala (donde Henry había comenzado su paciente búsqueda) en su
libro L'identification des récidivistes, diciendo:
"Este sistema
modificado (el antropométrico) fue extendido al resto de la India y a fines de
1898 habíanse reunido cerca de 200.000 fichas en diferentes provincias. En
Bengala, donde el sistema funcionaba desde hacía tiempo, ciertos defectos
demostraron la necesidad de sustituirlo por un sistema de impresiones digitales
único, sin el concurso de las mensuraciones. La gran dificultad consistía en
encontrar una clasificación.
A principios de 1897
las experiencias hechas con el sistema de impresiones solas, parecieron
suficientes como para lograr la intervención de una nueva Comisión. El 12 de
junio de ese año el gobernador general decretaba el empleo de las
impresiones digitales en toda la India inglesa.”
La estadística de
Locard sobre la identificación dactiloscópica arranca de esa fecha y contiene
174 casos en los últimos seis meses de 1897, lo que no deja dudas acerca de que
Edward Henry empezó a estudiar el asunto en 1892 aplicando complementariamente
el índice aislado a la ficha antropométrica y que sólo en 1897 aplicó su
sistema definitivo, por resolución gubernativa.
La
polémica del Times finalizó con una mezcla de opiniones en las que
Herschel se atribuía el descubrimiento de la dactiloscopía, lo que no era
cierto; que los austríacos reivindicaban los estudios de Purkinje; que Henry se
declaraba inventor de un sistema propio y que Francis Galton no creía en él,
pues "todo método nuevo requiere tiempo para desenvolverse y crecer".
Eso lleva a Juan Vucetich, cuyo sistema fue inventado en julio de 1891 y
adoptado oficialmente por la Jefatura de Policía de La Plata en septiembre de
ese año como un complemento de la antropometría en el Gabinete Central,
departamentos periciales y judiciales y comisarías de la provincia.
El camino de Vucetich
En 1891, Vucetich
era empleado de la Policía de la provincia de Buenos Aires, creada en 1880, al
separarla de la Policía de la Capital (ciudad de Buenos Aires), como encargado
de Estadística. Por entonces era un amanuense con tendencias de reformador en
la identificación criminal, con sueldo bajo y sometido a la universal
aceptación de los métodos de Alphonse Bertillon. Desde 1889 se perseguía
establecer un servicio de identificación antropométrica y el 2 de octubre quedó
oficialmente aprobado el Reglamento General de Policía con ese ánimo. El jefe
de Policía, Guillermo J. Nunes, entregó a Vucetich un número de la Revue
Scientifique del 2 de mayo de 1891, que publicaba un artículo sobre Francis
Galton y sus estudios, firmado por H. de Varigny, lo que impulsó al inquieto
Vucetich a escudriñar el difícil problema de la identificación. Desde su
ingreso a la Policía, había descubierto los graves defectos de la estadística
policial, los profundos errores del procedimiento de inquisición, captura y
pena, no conformándose ni por un momento con que se inscribieran en sus
registros los nombres de personas acusadas por delitos o faltas generalmente
caprichosas, y que resultara, a menudo por lo menos, dudosa la identidad del
procesado. La lectura de Varigny lo llevó a considerar: 1º) ¿Cómo
ordenar el caos gigantesco de los dibujos digitales? 2º) ¿De qué
modo encontrar sin dilación una ficha entre miles o millones? y 3º)
¿Cómo orientarse en ese enorme laberinto?
Galton había estudiado
el elemento de la identidad, pero no había alcanzado la clasificación; se
distinguía un dibujo de otro, pero nada más. Ideó los cuatro tipos
fundamentales, surgidos de los estudios de Coutagne, Florence y otros
continuadores de Purkinje, partiendo de que la mano humana deja impresos en un
papel los diez dibujos característicos con su perennidad, inmutabilidad y su
consecuente individualidad.
Vucetich resolvió en
pocos días el problema que Galton y Henry no habían podido aclarar. Sólo dos
meses le llevó resolverlo, desde la lectura del artículo de Varigny (junio de
1891), hasta que el 1º de septiembre pudo identificar a 23 personas
tomándoles las impresiones de los diez dedos en una ficha igual en dimensiones
y distribución a las que se utilizaban en la policía provincial. No fue una
obra de tanteo o experimentación: fue la perfección que fue saludada por Edmond
Locard y por Ferri como "trovata geniale". Todo se redujo a las
letras A, I, E, V para los pulgares y los números 1, 2, 3 y 4 para los demás dedos.
En 1895, al aparecer
su libro "Sistema de Filiación Provincia de Buenos Aires", comenzaron
las primeras polémicas. El dr. Agustín J. Drago, jefe de la Oficina
Antropométrica de la Capital Federal, acusó a Vucetich en La Nación de
haber copiado literalmente la obra de Bertillon Instructions Signalétiques,
editada en París, 1893. Vucetich advirtió que su trabajo no pretendía
originalidad alguna y que era una adaptación a las necesidades policiales del
momento. Tanto que el dr. Francisco Julián Beazley, jefe de la Policía de la
Capital Federal por espacio de ocho años, lo adoptó como método hasta
nuestros días, en la hoy Policía Federal Argentina, el 9 de noviembre de 1903.
En 1909 el dr. Luis
Reyna Almandos publicó Dactiloscopía Argentina, sobre esta ciencia de la
identificación, en respuesta a un artículo del dr. Ernesto Quesada titulado: Identificación
Dactiloscópica. ¿Se trata de un sistema argentino o inglés? examen de la
cuestión de prioridad. Vucetich vs. Henry, en el que se iluminaban las
falacias de este último.
En sus Memorias,
Vucetich, recuerda que en un viaje por el mundo, aprovechando su jubilación,
descubrió en la India que:
1º. No existían
documentos comprobatorios que Herschel hubiera hecho nada para determinar un
adelanto en materia de utilización de la dactiloscopía como instrumento de
identificación.
2º.
Que todavía en 1897 Henry empleaba la antropometría y que en su ficha sólo se
tomada la impresión digital del pulgar derecho.
Los frutos del Sistema Dactiloscópico Argentino, de
Vucetich
La Oficina
Antropométrica instalada en 1891 por el jefe de Policía Nunes, con Vucetich a
la cabeza, utilizaba en principio los métodos de Bertillon, agregándole el
complemento de las impresiones digitales estudiadas por Galton. Al año
siguiente, ya con el aporte del sistema argentino, se obtuvo en un sumario
criminal la primera identificación dactiloscópica mediante el examen de una
impresión sangrienta.
Una mujer, Francisca
Rojas, que había acusado a un vecino de Necochea de haber asesinado a sus
hijos, resultó la verdadera culpable al estudiarse un rastro dactilar suyo,
hallado en una puerta. La prueba suministrada por la Oficina de Identificación
determinó que el acusado era inocente y puso a la verdadera asesina en el
banquillo de los acusados. El proceso de Francisca Rojas es el primero del
mundo en cuanto a prueba digital que se conoce y el hecho histórico pertenece a
la administración de justicia de la provincia de Buenos Aires, Argentina. La
identidad de la mujer no fue obtenida por la antropometría, ni por las
señas particulares, sino por el perfecto sistema creado por Vucetich,
anterior en cinco años a los trabajos de Henry en Bengala, India.
En 1902, el
aniquilamiento de toda una familia en el territorio de Buenos Aires, fue
adjudicado a un individuo llamado Sequeira, que negó conmovedoramente su
culpabilidad. La Oficina de Identificación supo que en el cuerpo de una de las
víctimas estaban estampadas huellas dactilares, que fueron borradas por la
ineficacia del investigador policial. Ese error llevó a Sequeira a cumplir
cuatro años de cárcel, quedando el asesino en la impunidad, lo que no
hubiera ocurrido de relevarse el rastro borrado.
En septiembre de
1895, en una habitación de las calles 60 y 3, de La Plata, fue identificado el
cadáver en estado de descomposición de alguien que se había suicidado
infiriéndose un tajo en la garganta con una navaja. Vucetich en persona
procedió a la identificación, confrontando sus fichas dactiloscópicas con otra
obtenida en la cárcel de Sierra Chica dos años antes y que guardaba en
su famoso "armario casillero", comprado particularmente por él mismo.
El suicida desconocido tuvo, por fin nombre: Carlos Casali y fue identificado
plenamente. Bastó para ello la "individual dactiloscópica", base del
sistema creado por Vucetich.
El método Vucetich
fue empleado en Buenos Aires desde 1892 en forma exclusiva, y se instalaron
oficinas similares en Azul, Chivilcoy, Tandil, San Martín, Chascomús y otras
poblaciones importantes, en las cuales nunca se identificó por el sistema Bertillon.
Vucetich jamás dejó de lado el procedimiento morfológico; su sistema fue
complementario de los existentes hasta quedar como único en la Argentina hasta
nuestros días.
Al
proponer Vucetich su ficha de canje universal, como una cruzada internacional
contra el delito, permitió la contabilidad universal de la delincuencia y la
comunicación telegráfica de la información criminal entre los países del orbe.
La aceptación del Sistema Vucetich
El sistema que
Vucetich había ideado, según su propia expresión "para satisfacer
problemas policiales inmediatos sobre identificación de las personas
incriminadas en procesos policiales", tuvo el reconocimiento del VIº
Congreso de Antropología de Turín (28 de abril al 3 de mayo de 1906); de Gasti,
discípulo de Ottolenghi, inventor de un esquema parecido; de Edmond Locard, el
célebre criminólogo de Lyon; de Lacassagne; de Enrico Ferri; de Max Nordau;
Clóriz Aguilera; Yvert y muchos otros científicos abocados en esa época a
develar, para siempre, un método eficaz e indubitable para la identificación
humana.
El Brasil adoptó el
sistema junto con Chile y a poco lo hicieron todas las regiones de la América
del Sur, a través de científicos como Saráchaga, Etchepare y Turenne
(Montevideo), Fernando Ortiz (Cuba), Avendaño (Perú) y el doctor Luis M.
Rodríguez (Chile). Se inventan sistemas de notación internacional, partiendo de
la propuesta de Vucetich en los Congresos de Montevideo (1901) y Río de Janeiro
(1905). Icard escribe a éste que la dactiloscopía "Vucetichista" es
la más simple y más perfecta y basa su método en el del creador argentino.
Fue
en 1907 cuando la Academia de Ciencias de París lo declaró el más perfecto,
mientras vivía Alphonse Bertillon, que durante tres décadas había brillado como
el más esclarecido de los estudiosos de la identificación. Muchos países de
Oriente y Occidente se inclinaron, paulatinamente, por el nuevo método. Al
identificar al hombre, Vucetich lo hizo físicamente más dueño de sí
mismo; le dio seguridad de su yo material y la base jurídica, dando a la
sociedad un arma poderosa de defensa y perfeccionando el "portrait parlé",
que antes era sólo una aproximación debido a la clasificación de Francis
Galton, que no esclarecería el problema. Hoy, su sistema es universal.
La ficha del creador
El hombre que tuvo
en cuenta el descubrimiento de las crestas digitales, los nueve tipos
principales de Purkinje y los esfuerzos de Galton desde Malpighi (1665) hasta
Hersechel, llegó a la Argentina, desde Croacia, su país natal, el 24 de febrero
de 1884, a la edad de 26 años, ingresando en la Policía de la Provincia
de Buenos Aires el 15 de noviembre de 1888, de la que se jubiló en marzo de
1911.
Afincado
definitivamente en su nuevo lugar de residencia, obtuvo la nacionalidad
argentina y se casó con María Cristina Flores, argentina, con la que formó su
familia.
El 10 de julio de
1911 el Ministro de Guerra argentino propuso a Vucetich como jefe del Gabinete
de Identificación Dactiloscópica de ese organismo, creado en cumplimiento de
las leyes de enrolamiento militar y Registro Electoral. El Gobierno de Buenos
Aires aprobó la designación, sin perjuicio de que Vucetich retuviera la
Jefatura de la Oficina Policial de Identificación, y para las elecciones
nacionales de abril de 1912, ya estaban registradas más de un millón de
matrículas individuales, las que habían sido sometidas a una prolija revisión
para detectar si existían números repetidos dentro de la misma clase, o
carecían de ellos; las que contenían impresiones digitales invertidas o
repetidas, o no contaban con ellas o eran inclasificables, etc. confeccionando
el índice nominativo de todas ellas, de tal modo que en el menor tiempo posible
se pudiera hallar la ficha de la persona requerida.
Esta ardua tarea, en
tan corto tiempo, dio como resultado que se pudiese informar que ni uno sólo de
los 185 votos impugnados en las elecciones de ese año fue por falsa
identidad.
El 29 de septiembre
de 1910 el Poder Ejecutivo Nacional le había otorgado el título de Perito
Identificador, en virtud de ser el creador del Sistema Dactiloscópico y
reglamentó la nueva profesión y el programa a que debían someterse los
conocimientos de identificación en lo sucesivo.
En marzo de 1911, al
acogerse a la jubilación en la policía provincial, dejando su célebre Oficina
Central de Identificación, quiso realizar un viaje de estudio por las capitales
y ciudades de la India, China, Japón, América del Norte y Europa, a fin de
conocer el pasado y el presente de los servicios de identificación, además de
difundir su propio sistema, en tanto promovía un Congreso Internacional de
Identificación, que habría de celebrarse en Buenos Aires, en ocasión del
25º aniversario de la primera aplicación de la Dactiloscopía. El Gobierno
le concedió la jubilación, designándolo nuevamente jefe de la Oficina de
Identificación.
En febrero de 1913
llegaba a Bombay donde estudió los archivos que contenían, desde 1898, unas
36.500 fichas, descubriendo que el sistema Henry constaba de 1024
clasificaciones, lo que entorpecía la búsqueda. En Delhi, comprobó que
Herschel, que había sido gobernador de Indostán, no había avanzado en sus
investigaciones tanto como Galton treinta años después y que nada le
debía la dactiloscopía, lo que por error se le había atribuido.
En Calcuta pudo
tener acceso a los archivos y establecer que Sir Edward Henry, por entonces
Inspector General de Policía, establecía el sistema antropométrico de
identidad, agregando que a cada detenido se le tomaría la impresión del pulgar
izquierdo, en tinta violeta de almohadilla, en lo que seguía a Herschel con las
mismas precariedades (3 de enero de 1893). Tres años después, establecía
nuevos formularios con la impresión de los diez dedos; en 1897, finalmente. la
Comisión de Gobierno de la India declaraba que la identidad por las impresiones
digitales era superior a la antropometría. En los servicios de identificación
de Bombay, Delhi, Madras, Colombo, Penang, Singapore, Hong-Kong, etc. observó
que las deficiencias indicaban que la India ni era la cuna de la dactiloscopía,
ni había contribuido en lo más mínimo a su vulgarización.
En Corea y en Japón
comprobó que la oficinas de identificación seguían el sistema Roscher, de
Hamburgo, pero que habían traducido su obra Dactiloscopía comparada. El
nuevo Sistema Argentino, de 1904, y que ocho años después, estaba a
estudio su adopción. En Tokio pidió examinar el sistema Roscher y descubrió que
sobre 250 dactilogramas, 78 estaban mal clasificados, lo que motivó
publicaciones de la Revista Jurídica (Horitsu Sinbu), The Japan Times
y de los diarios.
En California, donde
utilizaban el sistema Henry, el sistema argentino fue acogido calurosamente,
como en Berkeley, Oakland y Alameda. El jefe de Policía de la primera de esas
ciudades expuso el método de Vucetich en el Congreso de Chicago (9 al 13 de
junio de 1913) ponderando sus bondades en el enrolamiento general y político
electoral.
Luego de prometer
traducir su obra al inglés, viajó a Cuba, donde el catedrático de La Habana,
Fernando Ortiz, inspector técnico "ad honorem" de la Oficina de
Identificación, había creado el Gabinete Nacional de Identificación el 7 de
enero de 1911, adoptando el método Vucetich.
En Europa, visitó
los servicios de Londres y Bélgica, donde también se utilizaba su sistema. En
Francia, estuvo en las oficinas de París, Lille, Lyon y Marsella; en Alemania,
en las de Berlín, Hamburgo. Leipzig y Dresde; en Austro-Hungría en las de
Viena, Praga, Graz y Trieste, en Lausana (Suiza), en España y Portugal.
En todos estos
servicios de identificación, a pesar de la diversidad de criterios, comprobó
complacido que partían de las diez impresiones digitales, innovación suya,
aunque reconocía que la sola impresión de un dedo determinaba la identidad de
la persona y hacía innegable la autenticidad de un documento. No obstante, sin
el uso de la ficha decadactilar, no habría sistema posible.
* * *
En 1916 y por una de
las más trascendentes iniciativas de Vucetich, se dictó la ley que creaba el
Registro General de las Personas de la provincia de Buenos Aires, precursor del
Registro Nacional, del cual se le nombró director, cargo que desempeñó
hasta 1917. En tanto colaboraba en diversas revistas científicas como Criminología
moderna; Psiquiatría, Criminología y Medicina Legal; Revista de la Policía de
la Capital Federal, etc.
A
partir de 1893 publicó gran número de trabajos y libros, con instrucciones
generales para la identificación antropométrica; Instrucciones Generales
para el sistema de filiación Provincia de Buenos Aires (1895), el cual
suscitó una polémica en el diario La Nación con el dr. Agustín J. Drago;
Sistema Dactiloscópico (1901) y Dactiloscopía comparada (1904).
Juan Vucetich
recibió varias distinciones por su tarea científica:
- Gran premio en la Exposición Internacional de
Higiene, 1904.
- Socio correspondiente del Centro de Ciencias, Letras
y Artes de Campinas, Brasil, 1905.
- Miembro correspondiente de la Sociedad General de
Prisiones de Francia, 1906.
- Socio correspondiente del Instituto Histórico y
Geográfico de San Pablo (Brasil), 1909.
- Condecoración de la República de China, 1914.
El 11 de octubre de 1924, poco antes de su fallecimiento se inauguró en la Universidad de La Plata el Museo y Biblioteca Vucetich, formado con el archivo y biblioteca que donó generosamente con ese propósito y organizó personalmente hasta su último día en Dolores, el 25 de enero de 1925. El 9 de agosto de 1935, una Comisión de Honor formada por científicos y funcionarios uruguayos formó parte de un gran homenaje al cumplirse el 10 aniversario de su desaparición. Poco antes, en Buenos Aires se iniciaba una campaña para reivindicar su figura, oscurecida por detractores, entre los cuales figuraba uno de los policías más notorios desde comienzos de siglo, César Etcheverry, que finalizó sus días como jefe de Policía de la provincia de Buenos Aires, el lugar donde había nacido el célebre sistema argentino. Para entonces, Viena, París, Nueva York, Londres y cientos de ciudades en todos los continentes habían saludado y adoptado el Método Vucetich, originado en la Argentina.
Actualmente, la
Escuela de Cadetes (oficiales) de la Policía de la provincia de Buenos Aires
lleva su nombre. En 1905, la hoy Policía Federal Argentina creó el legajo
personal (prontuario) y la cédula de identidad, todavía en uso, que comporta el
conocimiento e identificación de todos los ciudadanos argentinos.
Juan Vucetich es
considerado hoy uno de los benefactores de la humanidad y el mundo entero lo ha
reconocido.
El Museo Policial
guarda muchos de sus recuerdos y el busto que lo celebra como el visionario
descubridor del más perfecto sistema de identificación personal en el mundo de
la criminología y la medicina legal.
Bibliografía:
- Memorias de
Vucetich. 1917, Revista Policial.
- Juan Vucetich, por
Octavio R. Amadeo, ex diputado nacional. Diario La Nación (1º de
enero, 1936).
- Origen del
Vucetichismo, por Luis Reyna Almandos, 1909.
- Dactiloscopía
Argentina, por Luis Reyna Almandos, 1909.
- Diccionario
Histórico-Biográfico, por R. Piccirilli y Francisco L. Romay.
- El ABC del
Dactilóscopo, por R. Rosset y A. Lago. Biblioteca Policial, 1965.
- Sistema de
Filiación Provincia de Buenos Aires, dr. Agustín J. Drago, en La Nación,
7 de diciembre de 1895.
- Identidad y
Filiaciones, dr. Alfredo Giribaldi. Montevideo, 1905.
- Identificación
Dactiloscópica. Examen de la cuestión de prioridad. Vucetich
vs. Henry, dr. Ernesto Quesada, en
Revista "Renacimiento", 1909.
Decía La Nación hace 105 años:
Sistema de filiación. La obra del Sr. Vucetich
En un volumen de 130
páginas se han publicado oficialmente "Las instrucciones generales para el
sistema de filiación de la provincia de Buenos Aires", confeccionadas por
el Sr. Juan Vucetich, jefe de las oficinas de estadística e identificación
antropométrica en La Plata.
Esta obra es fruto
de una asidua labor. El Sr. Vucetich, llevado por sus conocimientos en la
materia y por su larga práctica en la oficina antropométrica, ha trazado un
sistema claro y preciso de filiación que evita muchas de las deficiencias
presentadas por los que se han seguido hasta ahora.
La obra no puede ser
más completa, pues desarrolla sus observaciones aplicándolas a todas las partes
del cuerpo que pueden presentar algún elemento para facilitar la filiación del
individuo.
Estudia
con minuciosidad cada una de ellas, y establece los diversos rasgos que las
caracterizan, explica las modificaciones que ofrecen con más frecuencia y
aclara todos estos datos con láminas destinadas a ayudar la aplicación práctica
del sistema.
(Osijek, 14-18.IX.1999)
F. J. Juez Gálvez
El 22 de septiembre
de 1995, en la Iglesia de los Franciscanos de Pula (Istria), se celebraba la
clausura del I Congreso Eslavístico Croata. En su emotiva intervención, el
prof. dr. Stanislav Marijanoviæ, de la Facultad de Pedagogía de la Universidad
de Osijek, anunciaba que el Segundo Congreso se celebraría en Osijek, capital
de Eslavonia, en 1999. Y así ha sido.
»Slavonijo, zemljo plemenita,
vele ti si lipo uzorita,
nakiæena zelenim gorama,
obaljana èetirim vodama.
Na priliku zemaljskoga raja
rike teku sa èetiri
kraja:
od istoka Dunaj voda pliva,
od zapada studena Ilova,
od ponoæi Drava voda mièe,
kod Aljmaša u Dunaj utièe,
a od podne Sava voda teèe,
i u Dunaj o Biograd èeše.
Po tebi se bijele gradovi
ko na vodi sivi labudovi.«
(«Eslavonia, tierra de nobleza,
diz que tú eres bella y ejemplar,
enjoyada de verdes florestas,
ribeteada de cuatro corrientes.
A imagen del terrenal paraíso
ríos fluyen por tus cuatro lados:
por el Este el Danubio aguas nada,
por el Oeste el friolento Ilova,
por Medianoche el Drava aguas agita,
cabe Aljmas en el Danubio afluye,
y al Mediodía el Sava vierte agua
y al Danubio contra Belgrado carda.
Por ti se blanquean las ciudades
como los grises cisnes en las aguas.»
(Matija Antun
Relkoviæ, 1732-1798), Satyr illiti divyi csovik u vershe slavoncem (Sátiro o
el hombre salvaje en verso eslavonio), Dresde 1762; 2a edición:
Osijek 1779).
El 14 de septiembre
de 1999, a las 9 de la mañana, en el espléndido escenario del Teatro
Nacional Croata (HNK, Hrvatsko narodno kazalište) de Osijek, que lucía un
aspecto renovado después de su reciente restauración, se inauguraba el Segundo
Congreso Eslavístico Croata (Drugi hrvatski slavistièki kongres), con
participación de autoridades locales, regionales y nacionales, y por supuesto
del Presidente de la Sociedad Filológica Croata, doc. dr. Borislav Pavlovski y
de la Presidenta del Comité Organizador del Congreso, prof. dra. Dubravka
Sesar.
Como continuación de
la inauguración oficial pronunciaron sus respectivas ponencias plenarias los
profesores Miroslav Šicel: «Historias e historiadores de la literatura croata
(Cien años de historiografía literaria croata, 1850-1950)», Milan Moguš:
«La vertical lingüística croata» y Stanislav Marijanoviæ: «El barroco literario
croata en Eslavonia», cuyos textos se habían publicado previamente en un
librito de 56 páginas editado por el Comité Eslavístico de la Sociedad
Filológica Croata (Zagreb 1999).
Esa misma tarde
comenzaron las sesiones de trabajo del II Congreso Eslavístico Croata en las
aulas de la Facultad de Pedagogía de la Universidad «Josip Juraj Strossmayer»
de Osijek; en ese sentido el Congreso estaba organizado en siete campos temáticos:
I. Cuatro siglos de lingüística croata: Bartol Kašiæ y
su tiempo.
II. Problemática croatoglagolítica y paleoslavística.
III. Renacimiento y barroco croatas.
IV. La lengua croata en el siglo XX.
V. Cultura y civilización croatas.
VI. La literatura croata en el contexto europeo.
VII.
Postmodernismo croata: tendencias, modelos, paradigmas.
Debido al gran número de participantes previstos, llegaron a celebrarse hasta siete sesiones simultáneas y hasta dos sesiones simultáneas del mismo campo temático, con especial frecuencia en el dedicado a la lengua croata en el siglo XX, que, a juzgar por los muchos ponentes, es el que más interés despertó.
Este segundo
congreso croatístico internacional, que será conocido como «el Congreso de
Osijek» (Osjeèki kongres) -tal como el anterior fue «el Congreso de Pula»
(Puljski kongres)-, marca un hito en los estudios de croatística; y no sólo por
el creciente interés despertado (de casi 250 inscritos en el Primer Congreso a
casi 300 en este Segundo, de todas las instituciones culturales croatas
–Universidades e institutos científicos de Zagreb, Zadar, Rijeka, Pula, Osijek,
Varaždin...-, así como de Bosnia y Herzegovina, España, Eslovenia,
Suecia, Hungría, Italia, Ucrania, Alemania, Australia, Polonia, Inglaterra,
Japón, Austria, Eslovaquia, Lituania, República Checa…), sino por la variedad y
profundidad de los temas tratados y su excelente organización.
Aún el primer día
del Congreso de Osijek, martes l4 de septiembre de 1999, continuaron los actos
programáticos: A las 20:00 horas aconteció la emotiva ceremonia de entrega de
los segundos premios otorgados por la Sociedad Filológica Croata en el Teatro
Nacional Croata:
El premio «Antun
Barac» a croatistas croatas dedicados a los estudios literarios lo recibió la
folklorista dra. Maja Boškoviæ-Stulli (Osijek, 1922), colaboradora jubilada del
Instituto de Etnología y Folklore de Zagreb, autora de numerosísimos estudios
sobre literatura popular y oral y de recopilaciones de cuentos y narraciones
croatas de Croacia y del extranjero.
El premio «Stjepan
Ivšiæ» a croatistas croatas dedicados a estudios lingüísticos y filológicos se
le entregó al académico Radoslav Katièiæ (Zagreb, 1930), catedrático jubilado
de la Universidad de Viena, figura destacadísima desde sus orígenes como
filólogo clásico, indoeuropeísta, indólogo, bizantinólogo, balcanista,
croatista, lingüista general... autor de manuales imprescindibles para muchas
de esas disciplinas y de importantes estudios.
El premio «Vatroslav
Jagiæ», para croatistas extranjeros, llegó a las manos del italiano dr. Sante
Graciotti (Osimo, 1923), catedrático jubilado de la Universidad «La Sapienza»
de Roma, discípulo del «padre de la eslavística italiana» Giovanni Maver,
croatista, polonista, rusista, bohemista, estudioso de las relaciones
ítalo-eslavas y románico-eslavas...
El alto nivel de las
personalidades galardonadas puede parangonarse con el de las correspondientes
de 1995, respectivamente Ivo Frangeš, Eduard Hercigonja y László Hadrovics.
Como ese año, el Comité Eslavístico de la Sociedad Filológica Croata ha
editado tres libritos, que contienen detallada argumentación, biografía y
bibliografía de cada uno de los agraciados (Zagreb- Osijek 1999; resp. 60 pp.,
36 pp. y 32 pp.).
Los días 15 y 17 de
septiembre fueron los más intensos en cuanto a ponencias, pues el Congreso
transcurría en sesiones de mañana y tarde; la última sesión se celebró
el sábado 18 de septiembre por la mañana.
La primera sección,
dedicada monográficamente a Bartol Kašiæ, (1575-1650), no podía celebrarse en
fechas más oportunas, pues el año académico 1998/99 se había proclamado
«Año de Bartol Kašiæ». Fue la de menor número de ponencias, quizá por lo
restringido del tema; de entre ellas destacaríamos algunas, como la del P.
Vladimir Horvat, sin duda el mayor especialista en Kašiæ, sobre la fundación en
Roma de la Academia Illyrica como comienzo de la lingüística croata.
Muljaèiæ sobre el italiano de su diccionario bilingüe croato-italiano, J. Lisac
y A. Jembrih, con sendas ponencias comparatistas sobre Kašiæ, M. Gulešiæ sobre
el húngaro del diccionario pentagloto de Faust Vranèiæ, y otros sobre la faceta
de creación literaria y traductora de Bartol Kašiæ.
En la segunda
sección, «Problemática croatoglagolítica y paleoslavística», se trataron temas
de hagiografía antigua, paleografía y codicología glagolíticas, tradición
textual...
La
literatura croata estaba dividida en tres secciones: El renacimiento y barroco
croata se trató en dos sesiones el día 17 de septiembre, con ponencias sobre
autores de los siglos XVI a XVIII. La literatura de nuestro siglo («Postmodernismo
croata: tendencias, modelos, paradigmas») en cinco sesiones; los ponentes
trataron de poesía (G. Rem sobre la poesía postmoderna en la cultura de los
fanzines, Zvj. Rados sobre Tonèi Petrasov Maroviæ, K. Bakija sobre Luko
Paljetak), narrativa (J. Matanoviæ sobre la novela neohistórica, B. Škvorc
sobre Krleža, Marinkoviæ y Novak, J. Pogoènik sobre Goran Tribuson), teatro (W.
Wittschen y Lj. Sariæ sobre Miro Gavran)...
La tercera sección
de literatura croata, «La literatura croata en el contexto europeo» (VI), fue
la tercera más extensa por número de participantes, lo que también se explica
por su carácter interdisciplinario, abarcando temas de relaciones
interliterarias, recepción y traducción (en ambos sentidos, de croata y en
croata): Motivos mitológicos comunes en Krleža y Ady (J. Mann), la lírica
meditativo-reflexiva croata y húngara de la 2° mitad del siglo XIX (Stj.
Lukács), M. Cihlar Nehajev (M. R. Leto), M. Krleža en Italia (V. Delbianco), la
desmitificación de las giudiate (I. Lozica), una antología inédita de la
poesía croata en español (F. J. Juez Gálvez), la traducción
contemporánea al italiano del Osman de I. Gunduliæ (I. Grgiæ), Zoltán Csuka
como traductor de Hrvatski bog Mars (Stj. Blažetin), el Diario de
A. J. Turkoviæ (M. Tatarin), tradición oral croata contemporánea (Lj. Masks),
Petrica Kerempuh (D. Perièiæ), la dramaturgia de M. Begoviæ en Europa (T.
Maštroviæ), la alegoría (A. Stamaæ), la visión del croata en la emigración
literaria rusa (I. Lukšiæ) y Trieste en la literatura croata de los siglos XIX
y XX (M. Mitroviæ), el libro infantil ilustrado (D. Haramija)...
«La lengua croata en
el siglo XX» (IV) tuvo el mayor número de participantes, por lo que requirió
doce sesiones. Se trató todo tipo de problemas lingüísticos: tipología de los
verbos (J. Siliæ), oraciones completivas I. Pranjkoviæ), normalización
lingüística (M. Samardžija), «neocroata» (D. Sesar e I. Vidoviæ), terminología
(M. Mihaljeviæ), antroponimia (A. Franèiæ), atlas lingüísticos (Snj. Hozjan),
verbos modales en croata y húngaro (O. Szentesi), orden de palabras en croata y
esloveno (V. Požgaj Hadži), prefijación (K. Mitani)...
Bajo el epígrafe
«Cultura y civilización croatas» (V) se agruparon ponencias de varia temática:
Ljubo Babiæ como intérprete de Leonardo (Ml. Machiedo), M. P. Katanèiæ
traductor de la Biblia (J. Bratuliæ), los bogomilos en la historiografía de la
civilización croata (I. Prica), la croatística dentro de la eslavística (R.
Katièiæ), J.J. Strossmayer y los literatos contemporáneos (A. Šuljak), lírica
oral (St. Botica), Eslavonia en P. Matijeviæ (A. Pintariæ), la muerte en V.
Kovaèiæ (J. Užareviæ), el Teatro Kugla de Zagreb (A. Vlašiæ Aniæ)...
El sábado 18 de
septiembre de 1999, después de un breve y lucido programa musical, con
canciones de J. Hatze, G. Rossini, M. Cipra, I. Zajc y G. B. Pergolesi, se
clausuró el II Congreso Eslavístico Croata en el Aula Magna de la Facultad de
Pedagogía. Los intervinientes se congratularon, con toda razón, del éxito del
Congreso, y felicitaron a su máxima responsable, Dubravka Sesar.
No hay duda de que
el programa del II Congreso Eslavístico Croata, con ser tan denso, fue además
enriquecido por muchas actividades complementarias, como presentaciones de
libros y revistas, conciertos, representaciones teatrales, exposiciones, y
excursiones por Eslavonia oriental.
Se presentó en el
HNK (15.IX.1999) el primer volumen de la Hrvatska enciklopedija
(Enciclopedia Croata), tercera de las enciclopedias croatas, que constará
de once volúnenes y elabora el Instituto Lexicográfico «Miroslav Krleža» de
Zagreb.
En el Aula Magna de
la Universidad de Osijek (17.IX.1999) se presentó la última novela de Miro
Gavran Margita ili putovanje u prošli život (Margita o el viaje a la vida
pasada), con presencia del autor -sobre cuya obra versó más de una
ponencia-, galardonado en 1999 en Budapest con el premio al mejor escritor
centroeuropeo.
Vijenac (Guirnalda), la prestigiosa Revista de literatura,
arte y ciencia de Matica Hrvatska, dedicó su número l44
(9.IX.1999) a «Osijek 1999». El número fue presentado en el Teatro Nacional
Croata (HNK) el 15.IX.1999 por Josip Bratuliæ presidente de Matica Hrvatska, y
el director de Vijenac, Mladen Kuzmanoviæ. Son 48 páginas sin
desperdicio, desde la portada, que reproduce el escudo de la ciudad de 1809,
hasta la contraportada, dedicada a la gastronomía local. En ella se encuentra
un completísimo panorama de Osijek, no sólo sobre religión e iglesias, cultura
y librerías, jargon, pintura, prosa, poesía, teatro, Alt-Essegg u
Osijek antiguo, la historia y la arquitectura (el Ponte d'Essek,
la Tvedja, Sezession), arte moderno, artes plásticas, periodismo,
la Universidad, el «Congreso de Osijek» (una entrevista con Dubravka Sesar,
presidenta del Comité Organizador, y un artículo de Radoslav Katièiæ, música,
deporte, técnica, Matica Hrvatska de Osijek...
En el HNK
(l7.IX.1999) se preestrenó para los participantes en el Congreso el drama de
Ivo Brešan Utvare (Fantasmas), en palabras del autor «una obra que
relativiza la historia, la contemporaneidad y la personalidad». Un montaje
brillante en que se mezclan figuras de la historia croata antigua (el príncipe
Domagoj, Petar Zrinski y Fran Krsto Frankopan...) y reciente (un guerrillero,
un ustaša...) -en realidad personajes de un psicodrama- y médicos y
pacientes de un psiquiátrico.
Uno de los ratos más
agradables del Congreso nos lo proporcionó la visita a la «Casa de la
Azucarera» (15.IX.1999), donde en la cena colectiva pudimos degustar las
especialidades típicas eslavonias: fiš paprikaš (de pescado) y èobanac
(de carne), preparados al estilo tradicional en el patio, y donde disfrutamos
de la actuación del Hrvatsko Kulturno Umjetnièko Društvo (Sociedad
Artística-Cultural Croata) «Osijek 1862», cuyos jóvenes miembros cantaron,
tocaron y bailaron canciones de varias regiones croatas, pero sobre todo de
Eslavonia.
Lo
más interesante del programa complementario fue la excursión de un día (l6.IX.1999)
por Eslavonia oriental: Vukovar, Ilok, Djakovo. Vukovar fue sin duda lo más
impresionante, pues la ciudad todavía muestra profundas las huellas de la
agresión. En nombre de los congresistas se depositó una corona de flores ante
la Cruz a las Víctimas de Vukovar, en la ribera del Danubio; también visitamos
el Museo Municipal, antaño Palacio de los Condes de Eltz, donde un
tiempo fue preceptor el prof. Pavao Tijan, q.e.p.d, aún semiderruido, pero ya
con algunas salas de exposiciones abiertas.
«En Vukovar se detuvo la historia: esa ciudad
que en realidad no existe, se hace ahora más real
y existente que el baluarte más fuerte.
[...]
Mi Vukovar, construido de despechos y milagros
finalmente redimió toda la tristeza del mundo
y ahora ya nada lo puede quebrantar.»
(Ernest Fišer: La ciudad que no existe).
« Buscas una palabra para Vukovar
No una palabra que recuerdes [...]
sino la palabra
que los muertos dejaron en las ruinas.
[...]
Buscas una palabra para Vukovar
que no pueda engañarte.»
(Mate Ganza: En busca de palabras para Vukovar).
Tras pasar
brevemente por Šarengrad y Bapska, también a orillas del omnipresente Danubio,
visitamos la ciudad de Ilok; allí, en la iglesia de San Juan Capistrano, el
prof. dr. S. Graciotti pronunció una conferencia sobre "La Vida de San
Ignacio de Bartol Kašiæ y su fuente italiana". La comida colectiva se
celebró en el Palacio Odescalchi.
«Alguien más recuerda el nombre del oficial serbio
que en medio de Ilok dijo: "¿Preferís
que os maten aquí? [...] Tenéis que iros,
vivos o muertos, ¡esto será Serbia!"
[...]
No obstante, sigue existiendo la ciudad: cada
expulsado,
aunque más de uno no lo sabe él mismo, lleva consigo
una parte de Ilok, tan grande con una piedra de molino
o una partícula de polvo, que murmura sin cesar en él,
lo llama a la ribera del Danubio, donde un día la
ciudad,
formada de pedacitos de cristal, de nuevo
brillará en la noche del Srijem libre.»
(Slavko Mihaliæ: Destierro de Ilok).
Ultimo punto de
nuestra excursión fue la ciudad de Djakovo, sede del obispo J. J. Strossmayer
(1815-1905). Visitamos la monumental catedral construida por él, en cuya cripta
reposan sus restos mortales, y allí mismo se encuentra la reciente placa
conmemorativa del patronazgo del obispo a la publicación de las Poesías
populares búlgaras (Zagreb 1861) de los hermanos búlgaros Dimitar y
Konstantín Miladínov.
En espera de la
aparición de las actas de este Segundo Congreso, disponemos ya desde su
celebración del libro de resúmenes excelentemente editado: Dubravka Sesar -
Ivana Vidoviæ (ur.), Drugi hrvatski slavistièki kongres. Knjiga sažetaka.
Osijek, 14.-18. rujna 1999. Zagreb, Hrvatsko filološko drustvo, 1999 (312
págs.). Incluye las resúmenes de las ponencias, habitualmente en croata y en
otra lengua europea, clasificadas por las secciones del Congreso, y ordenados
alfabéticamente en cada sección por los apellidos del autor.
Del Primer Congreso
ya se publicaron los materiales: Stjepan Damjanoviæ (glavni i odgovorni
urednik), Prvi hrvatski slavistièki kongres: Zbornik
radova, I-III. Zagreb, Hrvatsko filološko društvo, 1997-1999 (644
+ 708 + 168 págs.), que incluyen los textos de las tres ponencias plenarias y
de 146 comunicaciones distribuidas en ocho capítulos. Asimismo, una breve
reseña de su celebración se encuentra en: F. J. Juez Gálvez, «Primer
congreso croata de eslavística», Revista Española de
Lingüística (RSEL, Organo de la Sociedad Española de
Lingüística), 26 (Madrid, 1996), 109-113.
EPILOGO
«Todo se ha enredado, más os deseo decir:
Aquí se terminó la Era Moderna.
Todo se ha enredado, y frágiles son las palabras
Barroco, modernismo, Osijek.
[...]
Todo se ha desenredado, y ya os puedo decir:
Este es el último Regalo Fraternal.
Todo se ha desenredado, y dulces son las palabras
Libertad, justicia, Vukovar.»
(Dubravka Oraiæ
Toliæ: El huevo de Croacia. 3. Poema en la botella).
(Nota
del autor: Todas las traducciones son de F. J. Juez Gálvez. La del pasaje de M.
A. Reljkoviæ es inédita; las demás provienen del libro: Ivo Sanader - Ante
Stamaæ, La hora del horror. Poesía de guerra en
Croacia. 1991-1994. Antología, I. Traducción y notas de F.J. Juez Gálvez,
Barcelona, oikos-tau, 1995.)
Christophe Dolbeau
El 11 de julio de
1997, nos preguntábamos aquí mismo[14]
si el tribunal penal internacional de La Haya iba a “ofrecer” al general
Tihomir Blaškiæ un verdadero proceso o si se contentaría con un simulacro de
justicia. Una cosa es cierta: la instrucción no fue expeditiva; comenzó el 23
de junio de 1997 y se acabó hace pocas semanas.
Las audiencias, más
bien fastidiosas, tomaron su curso y finalmente, el 4 de marzo último los robins
de La Haya dieron su veredicto: por la voz del magistrado francés Claude Jorda,
pronunciaron contra el general croata una pena eminentemente política de... 45
años de detención!
Acusado de haber
ordenado y ocultado 116 ejecuciones sumarias de musulmanes, el 16 de abril de
1993 en la aldea de Ahmici, en Bosnia-Hercegovina, el inculpado se sabía
condenado de antemano y por lo tanto no se sorprendió demasiado por la
sentencia.
Ex oficial del
Consejo Croata de Defensa (HVO), la milicia de autodefensa croata en Bosnia-Hercegovina,
era necesario que Tihomir Blaškiæ fuera declarado culpable. Para hacer eso, los
jueces internacionales simplemente decidieron ignorar la confusión mortífera
que reinaba entonces en el valle de Lasva, no tener en cuenta las atrocidades perpetradas
por las tropas musulmanas y descuidar sistemáticamente los testimonios de la
defensa.
Apéndice de la SFOR,
es cierto que el Tribunal Penal Internacional jamás tuvo como ambición decir el
derecho: creado y financiado por los padrinos de los acuerdos de Dayton, recibe
las consignas y establecen sus dictámenes según los humores de aquellos que
rigen el protectorado de Bosnia-Hercegovina.
Porque, para esos
individuos, está claro desde el comienzo que los croatas son los que molestan.
Ellos tienen la mala
suerte de vivir en esta región, tienen la mala suerte de ser católicos y para
colmo de impudicia, tienen la inmensa mala suerte de defenderse.
Porque el objetivo
del ocupante estadounidense y de las Naciones Unidas es el de matar a esta
comunidad reticente.
Para ello, se
censura a los manuales escolares[15],
cierran a las estaciones locales de televisión y de radio, allanan a los
locales administrativos, se purgan las listas electorales o directamente se
anulan los escrutinios.
Como complemento
lógico de este proceso de normalización forzada en el que contribuye a
justificar los rigores, el acoso judicial es también un medio de denigrar y de
humillar a los defensores de la comunidad, de ensuciar su honor y de desacreditar
las reivindicaciones.
En ese marco, sería
totalmente en vano que un oficial croata (sobre todo de la ex-Herceg-Bosna)
esperara una sentencia equitativa de los pupazzi de La Haya.
Definitivamente no
están siendo pagados para impartir justicia, sino para dar una garantía
jurídica a las proscripciones de la ONU.
En breve, se trata
en realidad de una mascarada y la pena surrealista (por qué no cien
años, ya que estaban?) que ellos vienen de infligir al general Blaškiæ
es una prueba suplementaria.
Inicuo, parcial y
excesivo, este veredicto sólo satisfacerá a los caïds y a los pachas de
Sarajevo; no resuelve nada, no convence a nadie y no puede menos que exacerbar
los resquemores.
Rivarol, 24 de marzo de 2000
Charles Béné
Con el libro Marko
Maruliæ Marul del profesor Mirko Tomasoviæ, la editorial Erasmus de
Zagreb y el Marulianum de Split nos ofrecen un monumento de ciencia y
una obra de arte, en vísperas del tercer milenio. Esta nueva monografía
reemplaza al libro sabio y muy informativo que fue su Marko Maruliæ de
1989.
Hay que decir que en
los últimos diez años los estudios marulianos han tomado un gran
impulso, y en particular gracias a la actividad del autor, tanto en el plano de
descubrir nuevas ediciones y nuevas traducciones, como por la medida de la
influencia de Maruliæ y el brillo de esta obra, durante más de dos siglos, en
una Europa en plena mutación.
Obra de ciencia y
obra de arte, esto es lo que aparece en todo instante, hojeando esta sólida
obra de más de 300 páginas, presentada con la mayor elegancia, y perfectamente
ilustrada con documentos de primera mano, y que vuelven a introducir al lector
en ese mundo variado y atrapante que fue el del humanismo.
I - Obras latinas
En tanto que las
primeras páginas nos hacen conocer el ambiente y la vida de Maruliæ, cuyo
carácter moderno y europeo se afirma desde sus estudios y sus primeras obras,
tanto latinas y croatas como italianas, la primera parte está consagrada -con
razón- a las obras latinas.
Ochenta páginas que
nos hacen descubrir la parte más conocida de su obra. Se puede seguir la
difusión extraordinaria que conocieron sus best-sellers, el Instituto bene
vivendi per exempla sanctorum y el Evangelistarium, que lo hicieron
pasar de Venecia a Basilea donde los admiradores de Lutero le hicieron
ediciones muy cuidadosamente realizadas y lo colmaron de elogios; luego a
Colonia donde la Roma germánica se moviliza toda entera contra las herejías
nacientes, para servir, a fin de siglo, como libros de cabecera para los
mártires y de vademécum para los más prestigiosos misioneros.
Y las ilustraciones
harán aparecer, al mismo tiempo que sus múltiples ediciones, las traducciones,
seis en total, italianas, portuguesas, alemanas y francesas, que harán de esos
libros verdaderos libros populares, difundidos hasta los límites del mundo
conocido.
Un lugar especial le
ha dado a ese poema, que sirve de poema final de su mayor éxito, el Carmen
de Doctrina. Una decena de páginas ilustran el destino admirable de esta
conversación entre Jesús en la cruz y un cristiano, que no dejó de ser
ilustrado y utilizado por los más grandes autores espirituales (como Luis de
Granada) y hasta por mártires como San Philip Howard, lo que hizo que se
hicieran un número impresionante de traducciones a idiomas europeos.
Esta parte poética
está ilustrada por el grandioso poema épico de la Davidiade, así como
también por esos epigramas, recientemente descubiertos en Glasgow, y que nos
dan a conocer un nuevo Maruliæ; por esta nueva Vida de San Jerónimo,
considerada perdida desde hacía mucho, y que se nos presenta a nosotros, tan cercana,
y al mismo tiempo tan lejana a la que publicó Erasmo.
Y
es la Europa toda, la Europa instruida sin duda, a través de sus editores y
traductores, pero también la Europa política, con figuras como Enrique VIII,
Isabel de Inglaterra, o religiosa, como los Papas y los grandes maestros
espirituales; los reformadores, como Lutero, pero también los más grandes
humanistas como Erasmo, hasta los mártires como Tomás Moro o Philip Howard, que
desfilan también bajo nuestros ojos gracias a una presentación de gran claridad
y de ilustraciones completamente felices.
II - Obras en croata
Pero, y éste es
también uno de los signos de la modernidad de Maruliæ, mientras que la mayor
parte de los grandes humanistas, contemporáneos suyos, se limitaban al uso del
latín -recordemos a Erasmo y a Budé-, Maruliæ, siguiendo el ejemplo de los más
grandes italianos como el Dante o Petrarca, no desdeñó el idioma de sus
compatriotas.
No se contentará,
como Erasmo, de recomendar la poesía de inspiración religiosa y de componerla
en latín. Su poesía croata nos ofrece poemas directamente inspirados en los
tristes acontecimientos que golpeaban a Split en su Lamento sobre la ciudad
de Jerusalén; su tristeza y su demanda en su Oración contra el Turco,
en sus cánticos a María y los santos. Pero su obra maestra permanece su Judith.
Porque, según el ejemplo del Dante, Maruliæ dio a su patria su primera epopeya.
Eligiendo el tema bíblico de Judith (¿quién no conoce el rol de esta
heroína judía en la historia del pueblo hebreo?), Maruliæ realizó una epopeya
nacional a título doble:
- Por la elección
del idioma croata y de la versificación tradicional, él creó una obra de arte a
partir de la nada, porque el idioma poético croata no existía todavía y es esto
lo que le valió el título de Padre de las letras croatas, como el Dante, pero a
diferencia de los mayores humanistas europeos, como Erasmo o Budé que ignoraron
soberanamente sus idiomas nativos.
- Pero también por
la elección del tema: Judith, con la ayuda de Dios, salva a su patria perdida;
es un acto de fe y de confianza para sus compatriotas, amenazados por la
potencia otomana, y que sólo Dios podrá salvar. Y ese poema suscitó imitaciones
en toda Europa (yo citaría sólo dos imitaciones francesas), y que, habiendo
traducido al inglés y al italiano, pronto tendrá su traducción francesa.
Otro aspecto de la
actualidad de Maruliæ, esta obra no se inspiró solamente en sentimientos
patrióticos. En oposición a Budé, ciertas de cuyas obras eran más galicanas que
cristianas, Maruliæ llamará al Papa para defender, no sólo a la ciudad de
Split, sino a la cristiandad toda, amenazada por un Islam conquistador. Y en
ese combate, al tiempo que se afirma el cristiano, también lo hace el europeo.
Dirigiéndose al Papa Adriano VI, el amigo de Erasmo, le exige que use su
autoridad para reconciliar a los líderes de Europa para que se pongan de
acuerdo y para que los incite a unir sus fuerzas contra el enemigo común. Las
últimas páginas evocan la permanencia de la lectura de la obra de Maruliæ, y en
particular en las obras croatas de historia literaria, de Franjo Božièeviæ, el
primer biógrafo de Maruliæ, hasta autores más recientes como Tin Ujeviæ o Tonko
Maroeviæ.
Se podrán apreciar
las últimas páginas que nos ofrecen, no solamente un índice de nombres que
permitirá referenciar con facilidad las obras y los autores, sino también se
subraya el carácter europeo y abierto de esta nueva monografía: hay un resumen
sustancial, en cuatro idiomas (italiano, francés, alemán e inglés) de la obra
en su conjunto.
Que
se me permita, para concluir, felicitar a las Ediciones Erasmus y al Marulianum,
por ofrecernos una edición tan prestigiosa del más grande de los humanistas
croatas; y de expresar al autor mi admiración y mi reconocimiento. Estos diez años
han estado por él consagrados a apoyar a los investigadores, a suscitar nuevas
vocaciones, tanto en Croacia como en otros países de Europa, a dirigirles
documentos y apoyos, tanto por la correspondencia como por la imprenta. También
han sido diez años dedicados a componer los nuevos descubrimientos, las
nuevas publicaciones, para ofrecer a los investigadores, a los admiradores de
Maruliæ una obra digna del 450 aniversario de su nacimiento. Tomasoviæ corona
así también, junto con las obras completas de Maruliæ, -que están próximas a
ser completadas-, y con el monumento que la República de Croacia inauguró en
Zagreb, el homenaje a Maruliæ en este importante aniversario.
Mira Dugaèki
Ivo Rojnica ha
publicado hasta ahora 4 libros: La historia argentina y el aporte croata,
y después 3 volúmenes con el título: Encuentros y Sucesos, que abarcan
los períodos de 1938-1945, 1945-1975, y el último 1975-1990. Estos tres
volúmenes son sumamente interesantes, nos muestran la lucha del pueblo croata
por su libertad e independencia.
Para muchos lectores
de Studia Croatica, el nombre de Ivo Rojnica es conocido. Pero nos
parece oportuno dar un breve informe sobre su vida, su trabajo y sus éxitos.
Ivo Rojnica nació en
1915 en Croacia. Desde muy joven tuvo que trabajar y no pudo terminar sus
estudios. Pero siempre mostró gran capacidad de trabajo y el inquebrantable
deseo de ampliar sus horizontes intelectuales. Siempre tuvo muy alta la bandera
del patriotismo y fue muy activo en los años 41-45 durante el Estado
Independiente de Croacia. Pero en 1945 Croacia fue vencida, esclavizada y
martirizada al entrar forzadamente a la Yugoslavia comunista. Centenares de
miles de croatas fueron masacrados, encarcelados, asesinados. Los que pudieron
salvar sus vidas tuvieron la firme decisión de trabajar en adelante por su
amada patria. Algunos lo hicieron a la manera humilde, y otros se destacaron
firmemente. Entre esos últimos estuvo también Ivo Rojnica. El se trasladó a
través de Austria a la República Argentina donde se reunió con su esposa y dos
hijos. En Argentina nació una hija más. Al llegar aprendió rápidamente el
oficio de tejeduría y pronto vio los frutos de sus esfuerzos. En pocos
años llegó a ser un poderoso fabricante, un eminente industrial de la
lana y sus productos. Pero aún en los años difíciles de aprendizaje tuvo
ánimo y voluntad de ampliar sus conocimientos, sobre todo en la historia y
política aún y nunca abandonó el deseo de servir a Croacia. Cuando pudo ayudó
al trabajo de sus compatriotas y así se conectó con un gran número de personas
que trabajaban en el mismo sentido. Sobre esto escribe.
Es difícil enumerar
todo lo que hizo, pero como ejemplo tenemos que decir que en 1960 fundó la
revista Studia Croatica con decenas de intelectuales croatas en Argentina,
y hasta el año 1993 fue su gran mecenas. Apoyaba también a otras obras
editoriales, ayudaba a Caritas Croata y apoyó a varias obras de bien común
tanto en Argentina como en Croacia. Ayudó a edificar varias iglesias.
Pero lo que trataba
desde hace mucho tiempo era unir a todas las fuerzas croatas, primero a los
exiliados y después las de Croacia. Así se formó en 1975 el Consejo Nacional
Croata (HNV). El tercer libro sobre el que hablamos empieza con el importante
hecho de la reunión en Toronto de los delegados croatas de todas partes. El
libro habla del trabajo y de los problemas que tuvieron que pasar. La policía
secreta comunista de Yugoslavia trataba de todas maneras de impedir el trabajo
de esta organización, porque se dieron cuenta de su importancia. Hubo
denuncias, infiltraciones, y también asesinados. El presente volumen de más de
500 páginas, habla de estos hechos, de las dificultades y sacrificios. Todos
querían la unión de los croatas y así se llegó al año 1990 cuando el
comunismo ya tambaleaba en toda orbe. En abril de ese año tuvieron lugar
en Croacia las primeras elecciones libres. Empezaron a romperse las cadenas y
aunque en aquel momento Croacia no fue todavía libre, ya se sintió un gran
alivio. Fue entonces cuando mucha gente de la diáspora corrió desde el exilio a
Croacia, después de 45 años.
Ivo Rojnica aportó
muchísimo para que el bien venciera y en el año ’90, como cuenta al
final de su libro, recibió dos premios. Uno fue la condecoración pontificia,
por las obras de bien que había hecho durante todos esos años. Y el otro
premio fue poder visitar Croacia, besar su tierra sagrada y verla en camino de
su liberación total.
Eramos
muchos los que íbamos de todos lados a Croacia, unos para quedarse allí, otros
para visitar la patria y en el corazón llevamos un himno de gratitud a Dios por
este gran don de libertad.
Andjelko Paveškoviæ
(Con motivo de 190 años de la muerte del
compositor)
Andjelko N. Paveškoviæ, Montecarlo
“Si todos los
hombres supieran leer la música, reconocerían que Haydn era un bienhechor de la
humanidad” ha dicho Ferdinando Hiller. Leo Bernstein dijo: “Haydn es el más
gracioso compositor”. Y el mismo Haiden dijo: “Dios me dio este don para embellecer
la vida de los hombres”.
¿Cómo
entender este don del compositor? Aquí nos ayudan los franciscanos croatas de
Bosnia y Hercegovina de esta manera: “Estos piadosos religiosos acostumbrados a
la renunciación saben muy bien qué significa cada gota de agua para el pobre
pueblo sobre los piedras abrasadas por el sol. Por eso ahorran el agua todo el
año. Pero en cuaresma el sacrificio es completo: renuncian totalmente al
agua y no la agregan al vino”. Con esta parábola el musicólogo croata Franjo
Kuhaè y el especialista de Oxford dr. W. H. Hadow explican la vena cómica en la
música de Haiden.
No es éste el único
vínculo entre Haiden y los croatas. El nació en Gradišæe (zona de
Austria-Burgenland poblada por croatas) y fue bautizado por el párroco croata
Andrija Seleškoviæ en Trstnik (alemán-Rohrau). Había en esa localidad varios
prestigiosos croatas, como por ejemplo Gašpar Gobaè y J. Peniæ. Gobaè fue el
primer testigo del testamento del padre del compositor (1763). Peniæ fue
padrino en el casamiento del abuelo materno del compositor Lorenz (Lovro,
Lorenzo) Koller (Koler, Kolar).
Apellidos comunes
Haiden y Koler
también están unidos. Gašpar, el bisabuelo del compositor se llamaba Haiden.
Desde Haiden a través de varias derivaciones salió la palabra Haydn. Esta
palabra es de origen asiático: haida y heljda se llamaba un cereal negro que de
Asia fue traído a Europa, primero al este, después al oeste.
En 1976, en Croacia
había unas 60 familias con apellido Haiden, Haidin etc. En Gradišæe en el siglo
pasado había este apellido en 12 aldeas; como lo confirmó el biógrafo austriaco
de Haidin, dr. Pohl. Kuhaè estableció que en ocho de estas doce aldeas de
Austria vivían croatas Haiden-Haidin.
En Asia había muchos
nombres, y apellidos y lugares geográficos con nombres parecidos. Así por
ejemplo en Peking el barrio universitario se llama Haidi. En Canadá occidental
son Haida los indios, descendientes de asiáticos que llegaron allí hace más de
20000 años. Su idioma es conocido como haida.
El primer antecesor del compositor por el lado
materno fue Valent Koler en Pachfurt. Su apellido al alemanizarse cambió a
Koller, Cohler. Kahler y quedó en Kollar, con dos “l” en vez de una. En Croacia
y en Gradišæe son numerosos los Kolar, Kolariæ y Koler.
La presencia croata
en Gradišæe
Ya la hemos notado
en Trstnik y en Pachfurt. Antes se la observó en el pueblo húngaro occidental
Taton, Teteny, también del pueblo croata Tata, Fatim, que vino a ser alemán en
1674. En este pueblo nació Gašpar Haiden alrededor de 1630 y de allí se pasó en
1650 a Hainburg donde ya había croatas, como por ejemplo el maestro de la
escuela primaria y maestro de la música Georg Wäzdehowits, o sea Jure
Veždekoviæ (como se diría en Hercegovina).
La presencia croata
en Austria y en Gradišæe es una realidad mucho más antigua. La primera noticia
la tenemos en 595 y hasta hoy hay noticia de ello en el antiguo campanario de
la localidad de Klimpuh del año 1277.
La presencia croata
se multiplicó con la llegada de emigrantes desde fin de siglo XV después de la
invasión turca a Croacia.
Además de los
apellidos croatas ya mencionados en Trstnik están anotados los Seeder, Seder,
del croata Serdar, Seder. La madrastra del compositor tenía estas variaciones
del apellido.
Es muy interesante
la presencia musical croata en Gradišæe y en la música de Haiden. Las canciones
populares de la antigua patria llegaron con los inmigrantes croatas a Gradišæe,
como lo confirman Kuhaè, Hadow, Adreis Županoviæ y varios musicólogos mundiales
(como Hogson, B. Landon y otros) y los especialistas de Oxford, que en su
tiempo otorgó a Haiden el doctorado honoris causa de arte musical.
Estos musicólogos croatas y extranjeros notaron la
presencia de la música popular croata en numerosas obras como por ejemplo:
Misas, famosas sinfonías de Londres, y más que nada en el himno imperial “Gott
erhalte Franz den Kaiser … (Dios guarde al Kaiser Francisco)”. Haiden tomó las
primeras estrofas de este himno de la canción croata de Gradišæe:
“Stal se jesem v jutro rano,
malo pred zorjom…”
Me levanté temprano,
antes de la aurora…”
Esta canción fue
traída desde Croacia y la encontramos en varias regiones croatas (Medjumurje,
Zagorje, Pokupja, hasta el Adriático), en Dalmacia en la isla Silba y en
Istria, según lo anotó Jakov Mikac en Istarska škrinjica (Cofre de
Istria,1976). Esta era para Haiden su canción favorita. La tocaba en su
piano todos los días hasta la víspera de su muerte.
Haiden tiene fama de
ser uno de los cinco mayores compositores mundiales. Este gran hombre ha
introducido la música croata a la cima de la música mundial. En base de lo
expuesto confirmemos que José Haiden era de origen y de inspiración musical
croata. Esto es importante destacar en el 190º aniversario de su muerte.
(Sobre este tema el autor dictó en 1984 una
conferencia en la Universidad de Calgary en Canadá. En croata fue publicado por
Gjuro Grlica en La Revista Croata, I – 1989).
El
28 de octubre de 1999 era la fecha prevista para el gran acontecimiento: la
inauguración de la exposición de arte sagrado y de documentos de cultura croata
en los museos del Vaticano bajo el auspicio del presidente de Croacia dr.
Franjo Tudjman y el presidente de la conferencia episcopal arzobispo Mons.
Jozip Bozanic. La exposición presentaba las más importantes obras de la
historia croata desde hace más de 1300 años.
Los
preparativos duraron más de cuatro años, la inauguración se realizó en
el tiempo previsto, pero nadie se imaginaba que esta inauguración iba a ser el
último acto internacional del amado presidente, que falleció 40 días después.
Para
la ocasión fueron presentados 130 objetos y la exposición duraría hasta el 15
de enero. Era esta una oportunidad única ya que se hizo en la entrada de los
museos donde siempre pasan miles de personas todos los días y más en el
año del Jubileo, Año Santo.
Los
preparativos fueron complicados. Había que hacer la selección de obras y
restaurar algunas según la necesidad. Estas renovaciones se hicieron en los más
importantes talleres de arte de Zagreb, Dubrovnik, Split y especialmente de
Zadar.
El
desmontaje de obras era a veces muy difícil. Como ejemplo tomamos el desmontaje
de la escultura de San Juan Evangelista de Trogir, cuyo peso es casi 1000 kg.
Así también fue espectacular el desmontaje del precioso cofre de San Simeon en
Zadar que se hizo en presencia del arzobispo local acompañando el
trabajo con oraciones. Este cofre es el mayor relicario de Europa (192 x 127 x
62.5 cm.) y además es un primoroso trabajo en oro del maestro Francisco de
Milano. Este cofre fue encargado por la reina Elizabeta Kotromanic, esposa del
rey Luis Anjou. En esta ocasión fue trasladado solamente el cofre, mientras la reliquia
quedó en la Catedral de Zadar.
Era
también complicado el desmontaje de la escultura de San Jerónimo de la iglesia
de Lepoglava o de la escultura de mármol de San Pablo Ermitaño de la
iglesia de Remete, que estaba colocada en lo alto del altar. Todo se hizo con
la máxima atención y cuidado. Las obras de arte de todos los centros fueron
reunidas en Zadar y desde allí fue todo trasladado vía marítima a Italia. Todo
el trabajo fue financiado por el Ministerio de Cultura, que lo tomó con todo
esmero.
La
idea de la exposición fue del rector del Instituto Pontificio Croata de San
Jerónimo, el ya difunto Antón Benvin, quien en 1994 se la transmitió al
embajador croata en la Santa Sede profesor Ivo Livljanic, que con su diplomacia
y su sacrificado entusiasmo encontró la manera de que los dignatarios del
Vaticano aceptaran la idea. Ellos se dieron cuenta de que el material para la
exposición era de gran calidad. Los objetos son las obras de arte plástica,
pero hay también algunos documentos desde los primeros tiempos del reino
croata, hasta los últimos tiempos, o sea el reconocimiento del Papa Juan Pablo
II del 13.II.1992 de la actual República de Croacia y el decreto con el cual se
beatifica al cardenal Alojzije Stepinac en 1998.
La
exposición abarcó 5 temas: El cristianismo y el Estado croata (siglos VII-XI),
La época de las grandes catedrales y conventos (siglos XII-XV), La época del
sufrimiento de los cristianos y las invasiones otomanas (siglo XVI), Un nuevo
entusiasmo religioso y la renovación de Croacia (siglos XVII-XVIII), Hcia los
nuevos tiempos (siglos XIX-XX).
Como
ilustración visual de la cristianización es el baptisterio de piedra de la
época del duque Viseslav del siglo IX. Aquí están también varias lápidas de
piedra que mencionan nombres de varios gobernantes croatas. Branimir, Mutimir,
como también una lápida en bajorrelieve del rey croata Petar Kresimir IV
(1058-1074). Es famoso el parapeto artístico del altar de la iglesia de Santa
Nedjelica en Zadar. Aquí están los primeros documentos escritos sobre el
cristianismo "Liber Pontificalis" (640-642) donde se habla de la
misión del abad Marín quien ha reunido reliquias de los mártires cristianos.
Esto está representado en el mosaico del baptisterio laterano.
El
manto de San Ladislao, fundador de la diócesis de Zagreb, del siglo XI es uno
de los más antiguos objetos de Croacia septentrional.
Lo
que es especialmente interesante en el cristianismo occidental es el derecho de
los croatas a usar en la liturgia el idioma nacional y no solamente el latín
como estaba en uso hasta el Concilio Vaticano II. De esto da testimonio la
carta del Papa Inocencio IV al obispo Filip de Senj del año 1248 en el
cual otorga dicho permiso. En esta sección se encuentran numerosos manuscritos
-misales, breviarios y el primer misal impreso en glagolítico del 1483, tan
sólo 30 años después de Gutenberg. Está expuesto también el Misal de
Juraj Topuski del año 1516 con las famosas miniaturas del célebre Julije
Klovic.
La
literatura de varias épocas está representada por obras escritas en glagolítico
y en alfabeto latino, empezando por Marco Marulic, hasta la época actual.
El tema central son
los crucifijos, de varias épocas y estilos, desde el siglo XII hasta el famoso
crucifijo de Meštroviæ del siglo XX. Hay un “Sepulcro del Señor” de la
Catedral de Zagreb en forma de sarcófago de 204 x 80 x 158 cm hecho en 1659. Es
una maravillosa obra de bordado sobre damasco de seda, la llaman pintura de
aguja y es el trabajo del famoso Jacobo Stella y por ahora no hay otras obras
semejantes en Europa Central. Los cuadros del siglo XIX son de Frangés, Bela
Èikaš y Celestin Medoviæ.
El paso por las
estancias está acompañado por la música adecuada a los temas históricos.
Cuando se entra en el espacio intermedio la música no se oye más y cuando se
entra en otra sala se oye otra música. Al comienzo de la exposición se
presentaban videos que en breves minutos daban a los visitantes la visión donde
está Croacia con texto en italiano e inglés. Se editó un catálogo muy logrado y
completo, con más de 300 fotos en color y más de 500 páginas de texto, también
en inglés e italiano. Esto es realmente una obra de arte que tendría valor
permanente.
En el grandioso
espacio del Vaticano la exposición está justo en el lugar donde pertenece; por
el valor de los objetos expuestos y por la razón que la historia croata ha sido
desde el principio en estrecho contacto con la Santa Sede, desde el siglo VII,
hasta hoy.
A la inauguración
han asistido muchos invitados del Vaticano, Croacia e Italia, especialmente
dignatarios eclesiásticos y croatas residentes en Roma. El director de los
museos vaticanos Francesco Brunelli anunció el programa y al primer orador
arzobispo Jorge María Mejía (argentino), archivista y bibliotecario. El
arzobispo declaró que la exposición merece el respeto hacia el pueblo croata y
la felicitación por su larga fidelidad hacia la Iglesia Católica. El arzobispo
Mejía mencionó a las grandes personalidades de la historia croata y a
innumerables mártires conocidos y anónimos, durante siglos hasta la gran figura
del beato cardenal Stepinac. El Secretario de Estado cardenal Angelo Sodano
siguió en la misma línea mencionando otras personalidades históricas y
terminando con los buenos deseos para Croacia, Europa y el mundo entero.
El presidente
Tudjman habló a su ver del gran Jubileo y el Año Santo como de las
muestras de amor del actual Papa hacia la sufrida nación croata. Agradeció a la
Santa Sede múltiples ayuda como las dos inolvidables visitas del Papa a
Croacia. En el mismo día recibió el Papa al Presidente croata, en audiencia
privada y después a toda la delegación croata.
El viernes 29.X.99 la delegación croata visitó
al Instituto Croata de San Jerónimo. El Presidente ya no pudo asistir.
A iniciativa de la
Presidenta de la Unión de Asociaciones Croatas en la Argentina, señora
Mada Hubmayer y con el auspicio y apoyo material de la Municipalidad de Vicente
López (ciudad del conurbano bonaerense), Caritas Croata Cardenal Stepinac organizó
en los salones del Club Banco Provincia de Buenos Aires - generosamente cedido
para la ocasión- un muy exitoso desfile de modas que incluía, entre otras
cosas, la exhibición de trajes típicos croatas. El evento se vio favorecido por
la asistencia de más de 500 personas que siguieron con sumo interés el
desarrollo del mismo.
Jóvenes de la
colectividad croata de Buenos Aires y sus alrededores fueron los encargados de
lucir las prendas de prestigiosas casas de moda pertenecientes a firmas
croatas, así como también de vestir valiosos trajes folklóricos tradicionales
de casi todas las regiones de la Patria lejana, los que por su antigüedad y
belleza suscitaron un vivo interés que se tradujo en prolongados aplausos a lo
largo de la muestra.
A ese espléndido espectáculo,
que contó con el concurso de estudiantes croatas que deleitaron a la
concurrencia con cantos y bailes folklóricos asistieron también la
señora Embajadora, el señor Intendente Municipal de Vicente
López, don Enrique García, la Secretaria de Cultura de la misma Municipalidad
lic. María Cristina Mandiæ y representantes del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires. En la ocasión la señora Embajadora dirigió una breve alocución a
los presentes, poniendo de relieve la actividad sacrificada y altruista desarrollada
por los voluntarios de Caritas Croata Cardenal Stepinac desde hace más de 30
años, para llevar ayuda solidaria a todos los compatriotas necesitados
que residen en la zona de influencia de Buenos Aires.
Es interesante
destacar que con actos como el presente y mediante la realización de reuniones
de distinta índole que organiza dos veces por año, Caritas Croata
consigue no sólo recaudar los fondos necesarios para la continuidad de su labor
caritativa, sino que también y casi sin proponérselo logra constituirse en
factor social e importante convocatoria tendiente a congregar tanto a los
integrantes de la colectividad croata como a los amigos argentinos en un
ambiente de agradable confraternidad.
A.R.
Skoplje, 26 de septiembre de 1937
Koprivnica, 17 de septiembre de 1999
La vida de Krešimir
Mikolèiæ fue marcada de sufrimiento ya antes de su comienzo. El padre Franjo
por ser patriota croata tuvo que ir de Croacia a Macedonia, donde trabajó como
veterinario municipal. Allí en Skoplje, o sea en el exilio nació el hijo
Krešimir y pudo volver a Croacia recién después de haberse formado la Banovina
de Croacia. En mayo del ’45 Franjo, como oficial del ejército croata participó
de la retirada del ejército y del pueblo hacia Austria. Después, en la Tragedia
de Bleiburg, fue asesinado por los partisanos de Tito. La madre de Krešimir
dra. Elsa Mikolèiæ fue confinada con cuatro niños pequeños
(Krešimir el mayor tenía apenas 8 años) en el campo de refugiados
Braunau-Lach. En el campo Krešimir fue a la escuela primaria, donde tuvo las
más altas notas en el estudio y premio por su comportamiento ejemplar.
La vida en el campo
de refugiados era muy difícil, especialmente en el invierno, estaban
prácticamente congelándose. Un día el niño Krešimir fue al bosque para
juntar un poco de leña, para calentar a los hermanitos, pero cayó al
lago helado. Lo salvó por suerte un buen hombre que pasaba por el lugar. En
1947 la madre volvió con los niños a Croacia, para que los niños
no se olvidaran el idioma materno. En seguida fue encarcelada con los 4
niños. Así fue como Krešimir conoció por primera vez la cárcel. Cursó la
escuela primaria y secundaria en Brod. Al final de sus estudios secundarios fue
otra vez encarcelado con tres compañeros bajo la acusación de querer
separar Croacia de la Yugoslavia comunista. Krešimir protestó contra la
acusación. En cárcel quedó tres meses. En 1956 fue de nuevo acusado por los
mismos argumentos y pasó en la cárcel 6 meses. Con él fueron encarcelados nueve
estudiantes más.
El 2 de marzo de 1956, antes de que el juzgado
hubiera hecho las investigaciones, el colegio secundario de Brod echó a Krešimir
de todos los colegios secundarios de la República de Croacia (comunista). Sin
derecho a rendir exámenes privados y con la posibilidad de ser admitido pueda
al colegio cuando pudiese demostrar que mejoró su conducta. La madre de Krešimir
protestó contra esta resolución y el colegio disminuyó un poco el castigo dándole
el derecho de poder pasar a otro colegio después de un año. Así pasó a
Subotica y allí terminó el bachillerato con muy buen resultado y entonces
ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Zagreb donde terminó los
estudios en muy corto tiempo. Después hizo el servicio militar, trabajó un
tiempo como ayudante de abogado y fue a París, para estudios de postgrado,
hacer una tesis de derecho internacional y conseguir el título de Doctor en
Derecho. Quedó en París dos años y medio y antes de cumplir con su deseo
tuvo que volver a Zagreb por la enfermedad de la madre. Empezó a trabajar en
varias instituciones para ayudar a su familia.
En enero de 1972 fue
encarcelado con pena de dos años y medio porque en el exterior había
conocido al prof. Vinko Nikoliæ, su esposa y su Revista Croata. Además
había leído algunos libros y otras revistas de la emigración. Mikolèiæ protestó
contra semejante injusticia, pero tuvo que cumplir su pena en el tenebroso
campo de Stara Gradiška. Después que pasaron 10 años desde que cumplió
su condena Mikolèiæ pidió según la ley que se le borrara esta pena, pero el
juzgado rechazó su solicitud “por ser K. M. gran peligro para la sociedad”.
Pero pudo trabajar
en otras instituciones y en 1990 después de las primeras elecciones libres en Croacia
fue nombrado como Consejero del Presidente de la República de Croacia. En 1992
empezó a trabajar en Matica Hrvatska, y este puesto ocupó hasta su muerte en
septiembre de 1999. Murió en el hospital de Koprivnica después de una grave
enfermedad a los 62 años.
Como secretario de
Matica Hrvatska trabajó con mucho empeño y conocimiento. Arregló el
edificio deteriorado e hizo que Matica Hrvatska fuera la mayor editorial en
Croacia. Trabajó con amor, constancia y sin descanso. Fundó varias sucursales
en muchas ciudades de Croacia y Bosnia-Hercegovina. Su talento literario llegó
a destacarse. No escribió mucho pero sus artículos fueron de gran valor. En su
muy buen discurso en ocasión de la presentación del libro de dr. Lav Znidarèiæ
“Aloizije Stepinac” dijo que este gran hombre y gran santo ha compartido la
suerte de su pueblo croata, y más que esto de todos los pueblos que cayeron
bajo el comunismo. Este triste proceso era realmente vergonzoso y esto por la
decisión del hombre que fue el símbolo de revolución comunista (Tito). Este
hombre todavía tiene en Zagreb una plaza, una de las más bellas y que está a
pocos metros del edificio donde se llevó a cabo el proceso.
Conocí a Mikolèiæ en el campo de Stara Gradiška.
Me ayudó mucho para poder soportar las penas que pasamos allí. Nuestra amistad
que allí nació quedó firme hasta el final de su vida. Una vez en libertad
hicimos juntos un largo viaje por Croacia para conocer todos los detalles de su
larga y sufrida historia. Termino con un profundo deseo: “Que descanse en
gracia del Señor por los siglos de los siglos. Amén.”
Mato Marèinko
El profesor Mirko
Julius Meheš, fallecido el 10 de marzo de 1999 en la ciudad de Sudbury, Canadá,
había nacido en 1921 en la localidad de Voæin en Eslavonia, Croacia. Sirvió en
el Ejército Croata durante los turbulentos años de la guerra y como
demócrata que era sufrió persecuciones durante el régimen comunista de Tito.
Investigador innato, Meheš estudió en la Universidad de Zagreb y en la Sorbona
antes de dirigirse a Canadá en 1951. Su vida fue un ejemplo singular de
lealtad: Fue siempre leal a los preceptos de la fe católica, a su familia – su
esposa, nueve hijos, veinte nietos y a sus numerosos amigos en todo el mundo.
Fue leal a su país de adopción y por sobre todas las cosas fue leal a su amada
Croacia. Fue un trabajador incansable, un estudioso infatigable, un sólido
intelectual, un académico brillante, un sociólogo sagaz, un vocero de los
oprimidos, un gran hombre cuyo nombre hallamos con frecuencia en publicaciones
tanto croatas como extranjeras, ya que se dedicó a la tarea de escribir desde
su temprana juventud siendo alumno de la escuela secundaria y continuó sin
pausa con esta actividad hasta los últimos días de su vida. En efecto, Mirko
Meheš fue sin duda uno de los más prolíficos escritores de la diáspora croata.
Después de Bleiburg fue hasta París y fundó el periódico Hrvatski Radnik,
y fue durante largos años director de Hrvatski Glas en Canadá.
Cuando alguna vez se reúnan todos sus trabajos escritos, el profesor Meheš
ocupará por cierto un lugar prominente entre los más importantes escritores
croatas. Además de contar con varias decenas de obras publicadas, fue asiduo
colaborador de casi todos los órganos de difusión croata en la diáspora y
colaboró regularmente en Hrvatski Put desde sus mismos comienzos en el
año 1962. Aprendía permanentemente mientras enseñaba. Durante 25
años prestó servicios en la prestigiosa Laurentian University, en
Sudbury. Escribía sus obras académicas en croata, en francés, en inglés, en
húngaro y en alemán pero toda su vida estuvo animada por el ser croata. Vivió
en armonía con el espíritu y la naturaleza, en concordancia entre su conciencia
y sus sentimientos.
Ante Èutiæ
Krapina, 9 de enero de 1924
París, 6 de marzo de 2000
En París, durante la
noche entre el 5 y 6 de marzo del corriente año falleció el profesor
doctor Mirko Dražen Grmek, historiador de la medicina y de la ciencia
biológica, de renombre internacional.
El primer libro que
escribió Grmek, una colección de poesías llamada Palabras místicas,
comenzó a escribirlo en Zagreb, luego Italia, Suiza y Francia entre 1942 y
1945, cuando el autor tenía entre 18 y 21 años. Los editores no quisieron
publicar el libro, y no lo pudo editar el propio autor “debido a las escasas
existencias de papel”, como le comunicó en abril de 1946 la sección
correspondiente del Ministerio de comercio de la República Popular de Croacia.
Pero las circunstancias hicieron que este su primer libro escrito, haya sido
también el último publicado, ya que Palabras Místicas fue recientemente
publicado, poco meses antes de su muerte. Este fue también su único libro de
carácter literario, ya que todos sus demás trabajos fueron científicos. En el
prólogo de ese libros, que Grmek escribió en 1945, dice el autor que “la
poesía, como obra de arte, es un acto de curación psicoanalítica”.
Posteriormente, en su actuar científico, frecuentemente relacionó el actuar
artístico y la medicina.
Comenzó su
multifacética actividad científica en los años ’50 en la Facultad de
Medicina de la Universidad de Zagreb, donde fue uno de los profesores más
destacados. Continuó su carrera en la Sorbona, donde estuvo hasta retirarse.
Fue allí también uno de sus profesores más destacados, donde fue también
Director del Instituto de Altos Estudios de Ciencias Sociales.
Mirko Dražen Grmek nació en 1924 en Krapina. Se
diplomó en 1951 y obtuvo el doctorado en medicina en 1958 en la Universidad de
Zagreb y luego en 1971 también el doctorado en literatura y humanidades en la
Universidad de París. Fue fundador y primer director (1963) del Instituto de
Historia de la Medicina en Zagreb y Editor de la primera Enciclopedia de la
Medicina. Era miembro correspondiente de la Academia Croata de Ciencias y Artes
(desde 1966) a la cual donó y dejó en legado la mayor parte de su rica
biblioteca científica.
El profesor doctor
Mirko Dražen Grmek, además de actuar como profesor permanente en París (desde
1971), actuó también como profesor extraordinario o visitante en diversas
universidades europeas y de América, como editor y director de varias
enciclopedias científicas internacionales. Fue también presidente de la
Academia Internacional de Historia de la Ciencia (1981-1985). Fue autor de unos
300 artículos científicos y publicó cerca de 30 libros científicos. Desde el
comienzo de los años ’70 hasta su retiro en 1995, el dr. Grmek recibió
de diversas instituciones científicas francesas seis altas distinciones. Recibió
también la Orden de Caballero de la Legión Francesa.
La revista
científica parisina Eureka dedicó en 1996 un número especial al dr.
Mirko Grmek (luego de su retiro), llamándolo “médico del siglo”, y resumió de
esta forma su figura: “Mirko Grmek es tan conocido entre los científicos de
todo el mundo como permaneció desconocido para el público en general.”
El dr. Mirko Grmek a
comienzos de los años ’90 en una serie de apariciones públicas en la
televisión francesa y en los medios parisinos, se presentó con decisión en
defensa de Croacia ante la agresión serbia y el derecho de su patria a la
independencia.
Por última vez, ya con su salud quebrantada por
una grave enfermedad, visitó a la Embajada de Croacia en París para votar en la
segunda ronda de las elecciones presidenciales. Ese croata pasó toda su vida
defendiendo la idea a la que fue consecuente hasta el final: la medicina debe
ser practicada con total conciencia y la ciencia no es nada sin el humanismo.
[1] Localidad de Derdap,
donde se encontró un asiento poblacional del neolítico tardío en 1958. (n.d.t.)
[2] El culto a los emperadores se
sustentaba en la creencia de que éstos descendían de la diosa Venus (n.d.t.).
[3] Don Frane Buliæ (1846-1934) sacerdote
y arqueólogo croata que investigó principalmente los restos cristiano-antigüos
en Solin y croata-antigüos en las islas cercanas a Zadar y Split.
[4] Cipo: Pilastra o trozo de
columna eregido en memoria de algún difunto.
[5] Hrvatsko Arheološko Društvo
(n.d.t.).
[6] Referido a Venus, ver nota 2.
[7] Hrvatska televizija
–televisión croata- (n.d.t.)
[8] Slobodna Dalmacija, diario
croata de gran circulación, especialmente en toda la costa adriática.
[9] Revista croata de aparición
semanal.
[10] Ledena Gospa (n.d.t.).
[11] Estela: monumento
conmemorativo que se erige sobre el suelo en forma de lápida, pedestal o cipo.
[12] La calle ancha que atraviesa la
ciudad medieval de Dubrovnik.
[13] El autor es Comisario (R) de
la Policía Federal Argentina y actual Director del Museo Policial.
[14] Ver Studia Croatica,
Año 1997, Vol. 135, pág. 219.
[15] Se excluyen de los manuales
al himno nacional croata, a los poemas de Gunduliæ (siglos XVI-XVII), el texto
glagolítico de la Lápida de Baška y todo lo concerniente al hombre prehistórico
de Kaprina, porque ello pertenece a la historia croata...