Año XL, Buenos Aires, mayo de 1999, número 139
KOSOVO - HISTORIA Y SITUACION ACTUAL
ORIGEN DEL VIAJERO MARC POL (LLAMADO MARCO POLO)
DOS MERITORIOS LIBROS HISTORICO-JURIDICOS
COMO CONMEMORO ZAGREB UN ANIVERSARIO YUGOSLAVO
COLEGIO BEATO CARDENAL ALOJZIJE STEPINAC
NO SE RESPETARON CONCEPTOS DE DIGNIDAD HUMANA
EMISION CONJUNTA DE UN SELLO DE CROACIA Y LA CIUDAD DEL
VATICANO
SEGUNDO FESTIVAL CROATA EN BUENOS AIRES
IN MEMORIAM - DR.
MILAN
BLAŽEKOVIÆ
Velimir Radniæ
El texto que sigue corresponde al discurso sobre los
problemas de Kosovo pronunciado por el Dr. Velimir Radniæ el 16 de abril pasado
en los salones de la Comisión de Relaciones Exteriores del partido Acción por
la República.
He sugerido que llamemos a esta reunión "una
charla" en lugar de "un discurso" o "una conferencia";
esto en primer lugar porque no soy un historiador o un sociólogo de profesión y
segundo, porque prefiero que tengamos una charla abierta a las preguntas,
inclusive durante la exposición de mi texto, con el fin de aclarar en lo
posible todos los puntos que los hayan inquietado.
Lamentablemente, este desastre que está viviendo
Kosovo no se puede entender sin describir los antecedentes o sea la parte
histórica. Trataré de que esta no sea demasiado extensa.
Los albaneses de Kosovo, como los de Albania misma,
viven en su tierra montañosa desde hace varios miles de años. Su
idioma es de origen indoeuropeo como las lenguas latinas, germanas o eslavas,
pero en su pequeño territorio, que no llega a 30.000 kmý se hablan dos
variantes principales de su idioma y muchos dialectos. Este es un fenómeno
común a los países montañosos donde en cada valle, entre los picos que
los separan, se habla de una manera distinta. Los albaneses de Kosovo usan hoy
oficialmente la forma "standard" que se introdujo en Albania en 1912,
después de obtener la independencia.
En Kosovo todos profesan la fe islámica, pero en
Albania misma, un 10% de la población es católico y otro 20% es de fe
cristiano-ortodoxa. Estas diferencias nunca, que yo sepa, provocaron tensiones
o luchas.
Por su origen, los albaneses parecen haber
pertenecido al pueblo ilirio, que ocupaba todo el territorio que hoy habitan
los eslovenos, croatas y montenegrinos. El pueblo ilirio luchó con mucha
valentía durante varios siglos contra Roma. Sucumbieron en el año 168
a.C., para luchar -ya reducido su territorio a la Albania actual- con la misma
valentía contra el Imperio Otomano.
Resistieron la invasión otomana hasta la muerte de su
héroe nacional Skander-beg o sea defendiendo su independencia casi 100
años más que Bulgaria y Serbia, habiéndose rendido recién después de la
caída de Constantinopla. Con razón se lo llamó el país de las águilas, el ave
que adorna también su bandera.
Después de las invasiones de los bárbaros de origen
germano al Imperio romano, en los siglos VI y VII, una oleada de varios pueblos
de habla eslava comenzó a moverse de norte a sur tratando de llegar al Mar
Mediterráneo. El ala derecha de la ola la constituían los eslovenos y los
croatas. Estos últimos ya habían formado su estado al norte de los Cárpatos
bajo su propio nombre[1],
por lo que se supone que se hayan movido y adquirido nuevas tierras en forma
ordenada. Los demás pueblos eslavos recibieron sus nombres actuales en sus
nuevas tierras; como los eslovenos, los macedonios, etc.
Esta ala derecha, después de pasar la llanura
panónica (cuya parte septentrional luego ocupó Hungría) se desplazaba entre los
Alpes y el río Drina (el río que desde el siglo IV fue la frontera entre el
Occidente y el Este romano). Un hecho que marcó a los croatas y a los eslovenos
luego en toda su historia.
Los croatas pasaron la cadena montañosa que
separa el continente del mar y establecieron su nuevo hogar desde la planicie
panónica hasta casi toda la costa oriental adriática, incluyendo las numerosas
islas. No se sabe qué pasó con los valerosos ilirios, que posiblemente eran
pocos como consecuencia de las extenuantes luchas contra Roma, pero el hecho de
que un rey croata parece haber sido de origen ilirio, indicaría que se había
encontrado una convivencia. De todas maneras -posiblemente por la diferencia
numérica- en todo este territorio desde su misma llegada, dominaron
exclusivamente el idioma croata y el esloveno en la parte alpina.
Mientras tanto la parte oriental de la ala,
constituida por los pueblos que conocemos hoy bajo el nombre de búlgaros,
serbios y macedonios, inundó el territorio del Imperio Romano de Oriente, o sea
Bizancio. Los búlgaros se establecieron al lado del Mar Negro y los serbios más
al oeste, pero sin lograr llegar al mar. Allí Bizancio era demasiado fuerte
como para permitirles llegar al Mar Egeo o Jónico, mientras que el acceso al
Adriático no lo permitían los albaneses- ilirios.
Sin embargo más adelante, en los períodos de la
decadencia de Bizancio, los gobernantes de los dos pueblos de habla eslava
pudieron extender sus tierras considerablemente. Los búlgaros en dos
oportunidades, en los siglos X y XIII, llegaron a ocupar casi toda la península
balcánica. Su rey Simeón recibió el titulo de Emperador (zar, palabra derivada
de Cesar, como en ruso) cuando llegó hasta los muros de Constantinopla, aunque
sin realizar su sueño de ser el Emperador de Bizancio.
En la primera mitad del siglo XIV el rey serbio Dušan
llegó a dominar hasta dos provincias griegas: Tesalia y Epiro, más toda la
Macedonia y Albania, como también el actual Montenegro. El también, como el
búlgaro Simeón, tomó el título del Emperador, pero después de su muerte su obra
empezó a desmembrarse y algunos decenios más tarde ya toda la península
balcánica fue ocupada por el Imperio Otomano. La misma Constantinopla, cae en
el año 1453 llamándose en adelante Estambul.
Al hablar de los reyes y emperadores de aquellos
tiempos, hay que tener bien presente que estamos dentro del sistema feudal
donde los señores reconocían la supremacía del más fuerte o más rico,
que era entonces el rey o el emperador. La pertenencia étnica de sus súbditos
importaba poco o nada.
En la corte del emperador "serbio" Dušan se
hablaba griego, ya que las dos provincias griegas que había adquirido le daban
más brillo e importancia. Esto no se puede comparar con los estados nacionales
a los que estamos acostumbrados hoy. Sin embargo los conceptos y emociones del
nacionalismo actual se proyectan a menudo a las -completamente distintas-
situaciones de los tiempos antiguos.
A una ruta recientemente construida entre Belgrado y
Montenegro la llaman "camino del zar Dušan", mientras que los nuevos
reyes búlgaros, elegidos después de la retirada turca -que descendieran de la
casa alemana Coburg-Gotha- ostentaron hasta su abdicación en 1946 se daban el
título de "zar" emperador...
Estos dos pueblos balcánicos al retirarse los turcos
en 1878 después de 500 años de completo aislamiento del Occidente
cristiano, como si se hubieran despertado de un profundo sueño, se
encontraron de golpe en el mundo moderno y, lo que fue peor, justo en la época
del nacionalismo. Entonces comenzaron a buscar en su pasado las épocas cuando
sus reyes tenían más importancia y cuando más tierras estaban bajo su
dominación.
Por esto, muchas veces, no es posible establecer de
forma "justa" las fronteras entre los países (no solamente
balcánicos). Qué hay que tomar en cuenta? El criterio étnico: la nacionalidad
de los habitantes actuales o los "derechos" históricos? Por ejemplo
según investigaciones arqueológicas en la zona de Kosovo en el siglo XIV vivían
mezclados los dos pueblos: serbios y albaneses por partes iguales, pero sus reyes
eran serbios.
Luego en el siglo XVII (ya bajo los turcos) como
consecuencia de una fallida campaña de ejércitos cristianos un gran
número de serbios huyó al norte por temor a las represalias turcas. Estos se
establecieron al norte del Danubio y del río Sava en las tierras que
pertenecían al reino húngaro y al reino croata.
Hoy en día estas tierras forman la provincia llamada
Vojvodina que forma parte de Serbia. En realidad los serbios eran allí una
minoría hasta 1945, pero al ser expulsados los habitantes de origen alemán,
después de la última Gran Guerra, los serbios llegaron a casi el 50% de la
población. El resto son húngaros, croatas y muchas minorías de otros orígenes.
Ahora bien, por el derecho histórico que los serbios invocan en Kosovo, la República
Serbia debería ceder estas tierras a Hungría y a Croacia. En realidad, cuando
se formó Yugoslavia comunista un destacado funcionario de nacionalidad croata
había propuesto justamente esta solución; fue acusado de "espía"' y
asesinado en la cárcel de Belgrado sin juicio alguno. Evidentemente Serbia
basaba sus pretensiones en el derecho histórico en el sur y en el derecho
étnico en el norte.
El principio adoptado por las Naciones Unidas es de
no admitir la separación de Kosovo pero exigir que Serbia otorgue a Kosovo una
amplia autonomía. Sin embargo, después de los horrores que se produjeron las
últimas semanas, parece que será muy difícil seguir con esta línea.
Cuando Serbia se apoderó de Kosovo después de la
Segunda Guerra Balcánica en 1913 comenzaron las dificultades con la población
albanesa que se diferenciaba de sus "amos" por el idioma y por
religión. En la era del nacionalismo ellos ya no se dejaban dominar como antes
por sus señores feudales. En otra provincia adquirida en la misma
oportunidad, Macedonia, los habitantes tampoco aceptaban a los serbios.
Aunque ellos hablaban un idioma eslavo y su capital
Skopje había sido históricamente la sede del Emperador Dušan, el grado de
tensiones y el odio era aún mayor que en Kosovo. Fue justamente un macedonio
quién asesinó en Marsella en 1934 al rey Alejandro de Yugoslavia de la dinastía
serbia de Karadjordjeviæ. Si bien los kosovares no eran tan revolucionarios
como los macedonios, el trato que recibían por parte de Belgrado fue demasiado
humillante.
Después de la constitución del Reino de los Serbios,
Croatas y Eslovenos en 1918, algunos kosovares llegaron a mi ciudad natal
Zagreb en busca de pan. Generalmente se ganaban la vida como vendedores de
helados y dulces orientales que en el occidente, hasta este momento, no los
conocíamos. Estaban con su mercadería delante de las escuelas y yo los miraba
con curiosidad. Hablaban mal el idioma croata, lo que yo creía era el motivo de
cierta reserva en sus actitudes. Los vendedores ambulantes son generalmente ruidosos
y charlatanes mientras que estos kosovares eran taciturnos y sus ojos
reflejaban tristeza. Mis amigos de mayor edad me contaban que los
"arnautas" (el nombre turco para los albaneses que usaban los serbios
para evitar de llamarlos "albaneses") en el ejército yugoslavo eran
tratados directamente como siervos y que los suboficiales estaban oficialmente
autorizados a pegarles por la menor falta.
Pero esta situación con el tiempo empezó a cambiar.
Los kosovares aprendieron hablar serbio, dejaron poco a poco las costumbres de
su mundo oriental y empezaron a moldearse a la civilización europea. Creo que
esto es claramente visible al observar a los expulsados a través de la
televisión.
Desde el año 1945, Tito, que como croata no
estaba emocionalmente afectado por el sueño granserbio, trató de aliviar
las tensiones y conflictos nacionales. Así Macedonia consiguió el
"status" de república, o sea la misma posición que tuvieron
Eslovenia, Croacia, Bosnia y Hercegovina, Serbia y Montenegro, mientras que a
Vojvodina y a Kosovo se les concedió una autonomía que permitía por lo menos
tener las escuelas en su idioma y con el tiempo fundar en Priština, la capital
de Kosovo, una Universidad en idioma albanés.
Finalmente, el permiso para trabajar en el
extranjero, que concedió el régimen comunista a sus ciudadanos después de la
pelea con el Kremlin en 1948, abrió a los kosovares la extraordinaria
oportunidad de mejorar materialmente y elevar su nivel cultural.
Viviendo más que modestamente y trabajando duro en
Francia, Suiza o Alemania enviaban a sus familiares en Kosovo la mayor parte de
sus sueldos lo que en su pobre zona representaba una fortuna. Así de repente
ocurría que el hasta ayer despreciado "arnauta", edificaba una casa
más linda que su vecino serbio a pesar de todos los privilegios que el régimen
de Belgrado otorgaba a los suyos.
Además, como los kosovares mantenían estrictamente
sus preceptos religiosos, formaban matrimonios muy sólidos. Hacía tiempo que
habían olvidado la tradición musulmana de la poligamia. Una vez por año
tomaban dos o tres semanas de vacaciones para volver puntualmente a su trabajo.
Después de estas cortas visitas, al año indefectiblemente nacía un
niño.
De esta manera, a pesar de todos los esfuerzos de
Belgrado por fomentar la radicación de serbios, el número de albaneses crecía
hasta llegar al 90% de la población.
Esta situación provocó un profundo malestar en los
círculos granserbios. El pedido de los kosovares de elevar la posición de su
provincia al de una "república" los serbios lo interpretaban como una
evidencia de querer separarse y unirse a Albania. Según todas mis informaciones
esto no era cierto. Albania, por sus imprudentes alianzas: primero con la
Yugoslavia comunista, luego con Rusia contra Yugoslavia y finalmente con China
contra Rusia, quedó terriblemente pobre y atrasada.
Así que los kosovares, que ya tenían estrecho
contacto con el mundo occidental, industrial y desarrollado y que gozaban de un
nivel material y cultural más alto, no tenían ningún motivo para querer unirse
a Albania sino que deseaban mejorar su posición política dentro de Yugoslavia.
Me imagino que últimamente esto habrá cambiado: por
un lado con los horrores que están sufriendo, la mera idea que tendrían que
vivir nuevamente con los serbios debe producirles asco, mientras que, por el
otro lado, el actual gobierno de Albania se está acercando a pasos acelerados a
la Europa democrática.
En aquel entonces, frente a la negativa de Serbia de
mejorar la situación de Kosovo, los funcionarios de Eslovenia y Croacia
trataban de intervenir y suavizar el trato con los kosovares. Pero con
Miloševiæ al frente -Tito ya había muerto- las cosas empeoraron, no solamente
se rechazó el pedido de mejorar el status político sino que se abolió el status
de "provincias autónomas" en Kosovo y en Vojvodina.
En la primera comenzaron a aplicarse métodos
enumerados en las "recetas" para que los kosovares abandonen su
tierra, los métodos que eran sugeridos ya en el año 1937. Más adelante
hablaré de estas "recetas".
El nuevo presidente de Serbia, Miloševiæ, organizó en
1989 una enorme manifestación sobre una planicie en Kosovo donde tuvo lugar la
famosa batalla con los turcos del año 1389 y donde los serbios y sus
aliados cristianos fueron vencidos y su príncipe Lázaro perdió su cabeza.
De esta batalla se hizo un mito nacional presentando
a los guerreros serbios como héroes casi santos, que se sacrificaron por su fe.
Nunca se menciona que en el conflicto participaron también los señores
feudales albaneses, que allí tenían sus tierras y que en esa época eran
cristianos.
El mito de la "santidad" resulta más
absurdo cuando sabemos solamente siete años más tarde, en 1396, en
Nicopol, una fortaleza sobre el Danubio al norte de Bulgaria, tuvo lugar una
batalla mucho más importante con los turcos. Se decidía la suerte de muchos
países cristianos de Europa Central. Acudió la flor y nata de los caballeros
cristianos de todo el Occidente: franceses, alemanes, ingleses, húngaros y
croatas. En este conflicto bélico participaron también las tropas serbias pero
del lado de los turcos.
Qué es lo que pasó? Después de la muerte del príncipe
Lázaro su hijo Esteban Lazareviæ se hizo vasallo del Sultán, mandó a su hermana
a su harén y peleó al lado de los turcos en todas las batallas a lo ancho y a
lo largo del Imperio Otomano.
La conocida historiadora norteamericana Barbara
Tuchman explica en su libro El espejo lejano que, sin las cláusulas del
contrato de vasallo, Esteban, que recibía el título de "déspota", no
tenía obligación de ayudar a los turcos en las luchas contra los cristianos. Lo
hizo en Nicopol, para congraciarse con el Sultán.
No menciono este episodio como un reproche. En
aquellos tiempos hubo, posiblemente, miles de casos similares. Pero querer
comparar la "santidad" de Kosovo para los serbios con lo que es
Jerusalén para los judíos me parece un disparate y hasta blasfemo para la
nación judía.
E1 problema es mucho más que el de esta tierra. Los
campesinos serbios que en el siglo XVII huyeron al norte a la actual provincia
de Vojvodina no quisieron volver a Kosovo. El suelo de las llanuras panónicas
es mucho más fértil y toda la comarca más rica que el montañoso Kosovo.
Habían tenido la posibilidad de volver ya en el año 1913, cuando después
de la Segunda Guerra Balcánica Serbia obtuvo Macedonia y una parte de Albania
-Kosovo- que estaba en aquella época muy despoblada.
Al no querer volver, los campesinos serbios
demostraron que su nueva patria estaba en el norte. Desconocer esta realidad es
el verdadero problema de Kosovo que se trata de esconder detrás de frases
altisonantes como "la cuna" y "el Jerusalén serbio".
Ya en la Yugoslavia monárquica -entre las dos Guerras
Mundiales- había propuestas sobre cómo solucionar el conflicto en la forma
"pacífica" o sea inducir a los albaneses de abandonar
"voluntariamente" esta zona. El conocido personaje político serbio
Dr. Vasa Èubriloviæ, en un discurso pronunciado en el año 1937 en el
Club Cultural Serbio en Belgrado, expuso sus "recetas" en este
sentido.
Lo que leeré a continuación es el texto de este
discurso así como figura en el libro Kosovo, escrito por un pronunciado
defensor (mejor dicho soñador) de la unión de todos los eslavos del sur,
incluyendo los búlgaros, Dr. Branko Horvat. Por consiguiente, de ninguna manera
un adversario o enemigo de los serbios.
"Las instituciones del Estado tienen que
aprovechar (en Kosovo) plenamente todas las leyes para amargar en todo lo
posible la vida de los arnautas en nuestro país: multas, arrestos, aplicación
sin misericordia de todos los reglamentos policiales, castigos por contrabando,
por tala de arboles, por ataque de perros; castigar con trabajos forzados y
todos los demás métodos que puede encontrar una policía hábil.
Luego, económicamente: no reconocer las viejas
escrituras de propiedad; el ordenamiento del catastro inmobiliario en aquellas
partes hay que pararlo de inmediato; hay que cobrar los impuestos con mayor
severidad, lo mismo que las deudas públicas o privadas; hay que quitarles los
lugares de pastoreo estatales o municipales, anular las concesiones, los
permisos de negocio, echarlos de los empleos estatales, privados, municipales
etc. Esto acelerará su abandono del país.
Las medidas sanitarias: exigir un cumplimiento
riguroso de todos los reglamentos fuera y dentro de las mismas casas; hay que
tirar abajo los muros y cercos altos alrededor de las casas. También un
riguroso cumplimiento de las ordenanzas veterinarias que molestarán al sacar el
ganado a pastar, etc. Todo esto se puede aplicar práctica y eficazmente.
En las cuestiones religiosas los arnautas son muy
sensibles y en esto hay que herirlos fuertemente. Esto se puede conseguir
chicaneando a sus sacerdotes, arando por encima de las sepulturas, prohibir la
poligamia y especialmente aplicar con todo el rigor la obligación de enviar
también a las mujeres a las escuelas primarias, en donde existan.
También la iniciativa privada puede hacer mucho en
este sentido. Entre nuestros colonistas (los serbios enviados
"voluntariamente" a Kosovo) hay que distribuir armas cuando es
necesario. Hay que revivir los èetniks (los fanáticos granserbios dispuestos a
peores atrocidades) y discretamente ayudar su acción.
Especialmente habría que provocar una avalancha de
montenegrinos de las montañas para producir una pelea masiva con los
arnautas de Metiókia. Con la gente de confianza hay que provocar un conflicto y
avivarlo, lo que sería muy fácil porque los arnautas han de veras levantado
cabeza.
De modo que cualquier conflicto puede tranquilamente
explicarse como entre tribus y hermandades, o inclusive darle carácter
económico. Si es muy necesario, podemos provocar levantamientos locales
ahogándolos luego en sangre. Pero no con el ejército sino con los colonistas,
con las tribus montenegrinas y los cetniks. Hay todavía un método que Serbia
practicó muy eficientemente desde 1878: incendiar secretamente las aldeas y los
barrios de los arnautas en las ciudades".
Pero las "recetas" sugeridas por el
señor Èubriloviæ parece no haber sido aplicadas con el rigor suficiente.
Los albaneses de Kosovo aumentaron su número en relación con los serbios y
Miloševiæ aprovechó el descontento de -no pocos- nacionalistas fanáticos para
hacerse popular. Aparte de abolir la modesta autonomía de que gozaban Vojvodina
y Kosovo empezó con las "limpiezas étnicas" ya anteriormente
aplicadas con éxito en Bosnia. Digo "con éxito" porque una ancha
franja de tierra al oeste de la frontera entre Serbia y Bosnia fue
"limpiada" de musulmanes y todavía sigue bajo control de los serbios.
Parece una enorme injusticia, tácitamente, aceptada por ONU.
En esta conexión hay que aclarar que el método usado
en Bosnia, hace tres años, y ahora en Kosovo, de ninguna manera era
desconocido en los Balcanes. A continuación citaré, en traducción, textos del
libro Recuerdos de hombres y acontecimientos políticos. El libro lo escribió el
escultor croata de fama mundial Ivan Meštrovic que participó en su juventud
activamente en la política, antes y después de la Primera Guerra Mundial.
Su entusiasmo de entonces por la unión de Croacia con
Serbia lo demostró al exponer sus - ya mundialmente conocidas- obras en el
Pabellón serbio de la exposición Internacional de Roma en el año 1911.
Esto lo menciono para que no se adjudique alguna parcialidad a lo que sigue
(Meštroviæ hoy día parece no muy conocido en Argentina pero en su tiempo
nuestra Alfonsina Storni hasta le dedicó un soneto extasiada ante la belleza de
una de sus esculturas).
El episodio que citaré describe una unión entre los
políticos croatas que habían formado un "Comité yugoslavo" bajo la
presidencia del Dr. Ante Trumbiæ y el señor Stojan Protiæ, el
representante del gobierno serbio en exilio. El encuentro tuvo lugar en Niza en
1917 y en el mismo se discutió la forma en la que -después de la guerra 1914-
1918- habría que constituir la futura unión entre los países de eslavos del sur
que formaban parte de la Monarquía de Viena con el Reino de Serbia.
"Trumbiæ era de opinión de que lo más
conveniente, después de la formación del estado común, sería dejar la forma
histórica de los países para que se integraran naturalmente. Luego se vería qué
era los más adecuado para la vida en común. Protiæ declaró que no tenía nada en
contra excepto la situación en Bosnia y Hercegovina porque los serbios no
tolerarían que allí siguieran la mismas condiciones". (Observación: Los
Habsburgo que gobernaban a Bosnia hasta 1918 trataban establecer un equilibrio
entre los tres pueblos que allí vivían).
"Trumbiæ contestó que la situación de Bosnia y
Hercegovina era la más problemática dentro de la por sí compleja situación y
que la forma en que se arreglarían las cosas allí sería 'el examen de nuestra
madurez política'.
Subrayó que él no tenía nada contra la religión
musulmana pero que antiguas costumbres orientales podrían impedir un progreso
más rápido hacia la homogeneización y convivencia entre los varios pueblos que
la constituían. Pero nuestra política en ese sentido tendría que ser cautelosa
y dejar a los intelectuales musulmanes que ellos mismos comenzaran la acción
con su pueblo y lo acercaran a un estilo de vida más moderno.
Esto sería interés de todos, en primer lugar de la
misma población musulmana. Repitió que Bosnia era el país más importante en
cuanto a un buen o mal comportamiento respecto de la convivencia y que en los
conflictos anteriores Bosnia había sido motivo principal de discordia entre
serbios y croatas. Por esto había que encontrar el modo adecuado para que
Bosnia nos uniera y no que nos separara.
A esto Protiæ contestó: 'Déjennos esto a nosotros.
Nosotros tenemos la solución para Bosnia'.
'Qué solución, señor Protiæ?' preguntó Trumbiæ
curiosamente.
'Cuando nuestro ejército cruce el río Drina daremos a
los turcos (los serbios solían llamar así a todos los musulmanes) veinticuatro
o tal vez cuarenta y ocho horas para que vuelvan a la religión de sus
antepasados. A los que no quieran así los degollaremos, como lo hemos hecho
antes en Serbia'.
Una sorpresa y un silencio desagradable siguieron a
estas palabras. A Trumbiæ le empezaron a temblar los dedos y apretaba los
papeles que estaban sobre la mesa delante de él, para que no se notara su
nerviosismo.
'Usted habla en serio, señor Protiæ?'
'Muy en serio señor Trumbiæ. En Bosnia no se
podrá proceder con los turcos a la europea sino a nuestra manera'.
Trumbiæ se volvió a Trinaestiæ (otro miembro croata)
como queriendo decirle: por favor, contesta algo tú que eres el más viejo. Ves
que yo estoy ardiendo.
Trinaestiæ toca con la rodilla a Gazzari (otro
miembro croata) y Gazzari me empuja a mí. Siendo el más joven, a mí no me
gustaba meterme. Además era el menos hábil con las palabras. Pero viendo que no
había escapatoria sentí que ellos creían que Protiæ a mí no me lo tomaría tanto
a mal si expresaba nuestra sorpresa. Entonces yo empecé dando tres razones por
las cuales ellos (el gobierno serbio) no debían ni podrían hacerlo".
Luego Meštroviæ explica estas razones: Primero, la
declaración del rey y el gobierno serbio de que pelearían por la libertad de
todos. Segundo, que los croatas y los serbios tenían distintas opiniones
respecto de la religión que profesaban los musulmanes antes de su conversión o
sea, católicos u ortodoxos. Finalmente como tercera razón, Meštroviæ llama la
atención a los ingleses como así también a los franceses que tenían muchos
pueblos de fe musulmana en sus imperios coloniales.
Como se vio luego las tropas francesas que más
contribuyeron a la victoria en el frente balcánico, fueron de fe musulmana. Por
esto dijo Meštroviæ estar convencido de que los aliados no permitirían tales
matanzas.
"Esta última razón es la única valedera. Las dos
primeras eran sentimentales, como corresponde a un artista". Así terminó
Protiæ la discusión.
Aquí termino con el texto de Meštroviæ. Cuando leí
los dos textos citados, hace ya muchos años, no me imaginaba que detrás
de estas palabras estaban las intenciones reales que producían hechos
espantosos. Creí que se trataba de exageraciones verbales a las que son adictos
en aquella parte del mundo. Lamentablemente no fue así.
Delante de nuestros ojos se realizan las terribles
persecuciones sugeridas en el Club Cultural de Belgrado y las matanzas masivas
de musulmanes que fueron consideradas como "solución a nuestra
manera" por el representante del gobierno serbio ya en el año 1917.
Evidentemente la crueldad y la falta de sentimientos
humanos persisten en los Balcanes a más de 100 años de la retirada de
los turcos.
Lo que sí no se entiende, es la actitud de los
políticos frente a su propio pueblo; Miloševiæ deja destruir todo su país, lo
que provoca consecuencias económicas catastróficas que se sufrirán durante
decenios, solamente por oponerse a una decisión de la OTAN que, después de
todo, hubiera dejado Kosovo en Serbia.
Pero aún si la decisión de la OTAN no hubiera sido
"justa", un estadista con las facultades mentales en orden no se
hubiera opuesto de esta manera a un adversario tan evidentemente superior.
Recuerdo que el Dr. Holebrook recientemente declaró que Miloševiæ no era un
patriota serbio, sino que sólo piensa cómo hacer para perpetuarse en el poder.
Lo que más preocupa es el masivo apoyo público del que, como parece, él sigue
gozando. También el hecho que sus aliados políticos -todavía más fanáticos que
él- tienen muchos seguidores. A continuación citaré parte de la carta de una maestra
y traductora de Belgrado dirigida a la señora Patti Hartigan, que
publica el Boston Globe y que fue reproducida en La Nación del 16 de Abril:
"Estoy encolerizada con los líderes políticos de
mi país. Personalmente tengo más miedo de ellos que de la OTAN, porque la OTAN
se irá y estos desquiciados van a quedarse. Que Dios nos ayude con ellos".
Creo que si hubo un error en el plan estratégico de
la OTAN, fue la suposición de que después de los primeros bombardeos el régimen
de Serbia cesaría con la persecución de kosovares. Que ésta aumentaría, que
Miloševiæ se vengaría de los desarmados kosovares por los ataques de la OTAN,
permitiendo por otro lado la destrucción de su propio país, tal
"desquicio" -tal locura- no se había previsto.
Una vez restablecida la paz y devuelta la población
albanesa a sus hogares - después de castigar a los culpables principales
(Miloševiæ posiblemente seguirá el camino de sus padres, suicidándose)- creo
que será necesario convocar un grupo de psicólogos -bien equipados con los
datos históricos y sociológicos de los Balcanes- para investigar las raíces de
esta psicopatología masiva.
Boris Široki, Caracas[2]
Finalizada la cruel guerra en Bosnia y Hercegovina,
país donde los agresores serbios intentaron y casi consiguieron exterminar con
la vandálica "limpieza étnica" a toda la población que no pertenecía
a su raza, el mundo civilizado se encuentra sorprendido nuevamente ante un
sangriento conflicto bélico, otra vez en el territorio que todavía se pretende
llamar Yugoslavia, aunque es evidente que se trata de Serbia.
Nos referimos naturalmente a Kosovo, la región que
los serbios reclaman como "la cuna de su nacionalidad", a pesar de
que esta pretensión no corresponde a la realidad. Kosovo, llamado también el
"campo de los mirlos", pájaros grises que pueblan sus bucólicos
prados y oscuras montañas, estaba habitado en la remota época del
Imperio Romano por una población autóctona, cuyos descendientes son en su
mayoría los actuales kosovari, gente regia pero pacífica cuando no se están
violando sus elementales derechos humanos y su gentilicio nacional.
Durante la segunda mitad del siglo VII arribaron a
los Balcanes las tribus serbias y se asentaron en la provincia bizantina de
Raša, desde donde se extendieron gradualmente durante el siglo XIII bajo la
dinastía de los Nemaniæ, a Macedonia y Tesalia, ocupando temporalmente también
el actual territorio de Kosovo. El 15 de junio de 1398 el sultán turco Bayaceto
I venció en Kosovo al príncipe serbio Lázaro, terrible derrota que los serbios
siguen festejando como una "gran victoria".
Es interesante acotar que en esta batalla el ejército
croata acudió en ayuda de los serbios contra su común enemigo: el invasor
asiático, los otomanos, al igual que como siglos antes el rey croata Tomislav
también defendió al Principado de Serbia del poderoso emperador búlgaro Simeón
el Grande, hecho históricos que no modificaron las ulteriores pretensiones
expansionistas serbias sobre las tierras croatas.
Esta breve reseña histórica de Kosovo y
también la obligación de desenmascarar las megalómanas aspiraciones serbias de
expansión, son necesarias para poder entender mejor lo que en realidad está
ocurriendo actualmente en esta región, cuya población es 90% étnicamente
kosovar y, por consiguiente, no se la puede considerar moral ni legalmente como
una "minoría" en su propio país. Para aclarar mejor esta situación
aportamos algunos testimonios de las personalidades serbias que, por una u otra
razón, dicen la verdad sobre la "cuestión de Kosovo".
Vasa Èubriloviæ, el difunto historiador y académico
serbio, ideólogo de la "Gran Serbia" y defensor a ultranza del
genocidio que los serbios están cometiendo contra sus vecinos no-serbios,
reconoce que "nuestra población prestó servicio en el ejército turco y
colonizó, durante las guerras, las tierras despobladas en la cuenca danubiana
hacia el norte hasta Budim y hacia el noroeste hasta Zagreb. Con estas guerras
y colonizadores también se extendió la Iglesia Ortodoxa Serbia". Afirma
asimismo, que "el patriarca serbio de Peè recibe en 1557 los privilegios
de Carigrad (Istambul), adquiriendo nuevos territorios en Bosnia y Hercegovina,
Croacia y Hungría".
La colaboración de los serbios con los turcos se
inició paradójicamente de inmediato después de la mencionada batalla de Kosovo,
cuando se incorporaron en el ejército otomano Stefan y Vukan, los dos hijos del
degollado príncipe Lázaro, e inclusive casaron a su hermana con el sultán Bayaceto.
Durante su violenta y trágica vivencia, los serbios se adaptaban sumisamente a
los distintos vencedores, no sólo para preservar su existencia biológica, sino
también con propósitos menos justificables.
Durante la segunda conflagración mundial, los chauvinistas
èetniks serbios se transformaron en poco tiempo en partisanos comunistas, al
ver que los nazis alemanes con los cuales colaboraban abiertamente, estaban
perdiendo la guerra. Cuando los serbios se consideran en una posición
ventajosa, afloran sus instintos, tal como ocurrió en su salvaje agresión a
Croacia, posteriormente en Bosnia, actualmente en Kosovo, y podemos temer
ocurra posteriormente en Montenegro y en Vojvodina.
Continuando con los testimonios de Èubriloviæ, es
interesante señalar cómo interpreta las relaciones serbo-turcas al más
alto nivel familiar:
"Durante la larga ocupación otomana, los serbios
no solamente preservaron su existencia, sino que lograron extender su
influencia y dominio político-religioso en los territorios europeos conquistados
por los turcos". Con orgullo se refiere a Mohamend baja Sokoloviæ, de
origen serbio, el gran visir del sultán Solimán el Magnífico, quien en su
intento de conquistar a Viena (1566), venció en Siget al virrey del Reino de
Croacia, el duque Nikolas Šubiæ Zrinski. En esta batalla el "Leónidas
croata" murió junto con sus 2500 heroicos guerreros luchando contra cien
mil soldados turcos. El historiador serbio pasa por alto que gracias a este
sacrificio croata, se salvó la Europa Central de la ocupación otomana, hecho
histórico que de no haber ocurrido hubiera cambiado el futuro de la
cristiandad.
Rajko Veselinoviæ, autor de literatura religiosa
serbia, informa que muchos monasterios ortodoxos serbios conservaron y
ampliaron sus privilegios durante los cuatro siglos y medio del dominio turco.
Otro autor serbio, Èedomilj Majranoviæ, narra que en el transcurso del siglo XV
"los ortodoxos poblaron parte de la Dalmacia, Bosnia-Hercegovina y Lika,
desde donde se escapaban los croatas católicos, para salvarse de los invasores
turcos".
Esta población de religión greco- cristiana en su
mayoría era de origen étnico válaco, que se transformó gradualmente en
"serbia", gracias a la campaña proselitista de la Iglesia
Ortodoxa de Serbia, mayormente durante las dos últimas Yugoslavias, monárquica
y marxista.
Esta sistemática expansión serbia hacia el Suroeste
europeo, tolerada y protegida por los turcos, hizo sufrir especialmente durante
los últimos 10 años a la población de religión islámica, iniciada
brutalmente en la guerra de 1877-8, después del Congreso de Berlín, cuando el
Ducado de Serbia la expulsó masivamente de las regiones de Toplice y Niš a
Kosovo. El historiador Jovan Hadži-Vasiljeviæ alega que este comportamiento
serbio estaba justificado "para que se forme un Estado serbio étnicamente
puro".
El rey serbio Petar Karadjordjeviæ, durante la I
Guerra Balcánica (1912), declaró "liberadas las tierras serbias de Kosovo
y Macedonia", liberación que Dimitrij Tucoviæ, un oficial serbio que
participó en esta campaña etnocida, describe de manera escalofriante:
"Las aldeas de los albaneses se convirtieron en
crematorios bárbaros en los cuales se quemaban centenares de mujeres y
niños vivos. Mientras los sublevados desarmaban y dejaban en libertad a
los cautivos oficiales y soldados serbios, el ejército serbio liquidaba a sus
hijos, esposas y enfermos".
Sobre el genocidio en Ljuma narra: "Fusilaban
(los soldados serbios) a las mujeres con los niños en los brazos; al
lado de las madres muertas lloraban sus hijos que casualmente no fueron
muertos. Las mujeres parían de miedo. En dos horas quedaron 500 personas
exterminadas".
En la Yugoslavia monárquica (1918-41) continúa en
Kosovo el terrorismo y el genocidio, sobre lo cual escribe otro serbio, Milovan
Obradoviæ: "Conquistando los pueblos albaneses, quemando las casas y
destruyendo los bienes, el ejército y la gendarmería (serbia) ejercían
salvajismo sobre la población inocente, asesinando a las mujeres, los
niños y los viejos, despoblando aldeas enteras". En la Yugoslavia
comunista, Kosovo logra en 1946 su status autónomo, anulado posteriormente por
Slobodan Miloševiæ, actual caudillo de lo que todavía queda de esta nefasta
formación estatal balcánica, que algunos poderosos factores internacionales
quieren resucitar. La vieja, docta y próspera Europa está observando esta nueva
atrocidad serbia en Kosovo con la indolencia que la caracteriza, incapaz de
entender que dicha tragedia se puede fácilmente extender a otras latitudes y
amenazar peligrosamente su paz y seguridad integral. La OTAN planea estrategias
militares para "amedrentar" a los serbios quienes con habilidad
bizantina, siguen manipulando este incongruente escenario internacional que les
permite culminar con la brutal "limpieza étnica" en Kosovo.
En esta edición de Studia Croatica
publicamos la tercera y última parte del libro Croacia: Mito y Realidad, el
cual hemos traducido y se encuentra completo en nuestro Web site. Los
anteriores capítulos fueron publicados en los número 137 y 138.
Mito: "Los serbios no tenían derechos
garantizados en Croacia"
Mito: El gobierno de la República de
Croacia negó derechos civiles básicos y derechos culturales y lingüísticos a la
minoría serbia en Croacia, forzándolos a rebelarse en 1991.
Realidad: El mismo día en que declaró su
independencia, Croacia otorgó extraordinarios derechos y privilegios a los
serbios y a otras minorías residentes en su territorio.
En 1996 era evidente que Serbia era el agresor en
Eslovenia, Croacia y Bosnia- Hercegovina durante la disolución de Yugoslavia.
El objetivo obvio de la guerra era la preservación de un gran Estado Serbio que
mantuviera el nombre de Yugoslavia, en contra de la voluntad manifiesta de la
mayoría de la población. Las intenciones de Serbia estaban menos claras para
muchos durante los primeros días de la agresión en otoño de 1991 y
primavera de 1992.
Una campaña de propaganda serbia en gran
escala repetía a todo el mundo que estaba teniendo lugar una "guerra
civil" para "proteger a la minoría serbia en Croacia", a pesar
del hecho de que los serbios convivieron pacíficamente con los croatas durante
medio siglo.
Para enfatizar su caso, Serbia dio a entender que el
nuevo gobierno de Croacia no había tomado previsiones para la defensa de los
derechos de los serbios en Croacia. Algunos, en los medios occidentales,
aceptaron esta mitología como un hecho, y en algunos casos continuaron
repitiéndola hasta muy avanzado el año 1996. "Los croatas
escribieron una nueva Constitución, sin otorgar derechos especiales a los
serbios en Croacia...", escribió un importante diario, a fines de 1995.
La Declaración de Independencia de Croacia del 25 de
junio de 1991
En realidad, en el propio primer documento que emitió
la nueva República de Croacia, su Declaración de Independencia, el 25 de junio
de 1991, el gobierno croata garantizó no sólo derechos civiles, sino también
derechos especiales a la minoría serbia. Los dos primeros artículos de la
Declaración establecían el derecho de Croacia a declarar su independencia y a
defender su integridad territorial. El Artículo III de la mencionada
Declaración dice:
"La República de Croacia es un Estado
democrático, jurídico y social en el que prevalecen los valores supremos del
orden constitucional: libertad, igualdad, igualdad étnica, paz, justicia
social, respeto por los derechos humanos, pluralismo y la inviolabilidad de la
propiedad personal, la protección ambiental, el rol del Derecho y un sistema
democrático.
La República de Croacia garantiza a los serbios de
Croacia y a todas las minorías nacionales que viven en este territorio el
respeto de todos los derechos humanos y civiles, especialmente la libertad de
usar su idioma y cultura nacionales, así como tener sus organizaciones
políticas.
La República de Croacia protege los derechos e
intereses de sus ciudadanos, sin importar su pertenencia religiosa, étnica o
racial. De acuerdo con el Derecho consuetudinario y el Derecho internacional
positivo, la República de Croacia garantiza a otros Estados y cuerpos
internacionales que preservará completa y concienzudamente todos sus derechos y
obligaciones como sucesor legal de la anterior República Federativa Socialista
de Yugoslavia en la medida que tienen que ver con Croacia".
Para evitar el derramamiento de sangre y obtener una
transición pacífica, la Declaración croata concluye:
"La República de Croacia hace un llamado a las
otras Repúblicas de la ex República Socialista Federativa de Yugoslavia para
crear una alianza de Estados soberanos bajo el supuesto del mutuo
reconocimiento de soberanía estatal e integridad territorial, el respeto mutuo,
el reconocimiento del pluralismo político y de la democracia, el pluralismo de
la propiedad y la economía de mercado, y el efectivo respeto de los derechos
humanos, derechos de las minorías étnicas y otros valores de la civilización
del mundo libre".
Carta de los Derechos de los Serbios y Otros
Para eliminar dudas acerca del compromiso del
gobierno de Croacia con los derechos humanos y excepcionales de la minoría
serbia, el Parlamento croata adoptó, en su primera sesión como Estado
independiente, la Carta de los Derechos de Serbios y Otras Nacionalidades en la
República de Croacia, el 25 de junio de 1991. El documento señala:
"I. Una solución justa para la cuestión de los
serbios y otras nacionalidades en la República de Croacia es uno de los
factores importantes para la democracia, la estabilidad, la paz y el progreso
económico, así como la cooperación con otros países.
II. La protección y la completa realización de los
derechos de todas las nacionalidades en la República de Croacia, así como la
protección de los derechos individuales, es una parte integral de la protección
internacional de los derechos humanos y civiles y la protección de las
nacionalidades, y como tal pertenecen al área de la cooperación internacional.
III. Los derechos de las nacionalidades y la
cooperación internacional no permitirán ninguna actividad que se oponga a las
regulaciones del Derecho internacional, especialmente la soberanía, la
integridad territorial y la independencia política de la República de Croacia
como un Estado unido, indivisible, democrático y social.
IV. Todas las nacionalidades en Croacia están
legalmente protegidas de aquellas actividades que podrían amenazar su
existencia. Tienen el derecho a respetar y preservar su autonomía cultural.
V. Los serbios de Croacia y todas las nacionalidades
tienen el derecho de participar en los cuerpos de auto-gobierno local y en los
cuerpos de gobierno apropiados, así como a la seguridad para el desarrollo
económico y social con el propósito de preservar su identidad para la
protección de cualquier intento de asimilación. Este derecho será regulado por
ley, así como la organización territorial, el auto-gobierno local y en los
cuerpos de auto-gobierno local y en los cuerpos de gobierno apropiados, así
como a la seguridad para el desarrollo económico y social con el propósito de
preservar su identidad y para la protección de cualquier intento de asimilación.
Este derecho, que será regulado por ley, así como la organización territorial,
el auto-gobierno local, así como la institucionalización de cuerpos
parlamentarios, que serán responsables de las relaciones entre nacionalidades.
VI. Las organizaciones que adhieran a los objetivos
de su constitución y que se abocan a la protección y al desarrollo de las
nacionalidades individuales, y como tales son representativas de cada
nacionalidad, tienen el derecho a representar a esa nacionalidad en su conjunto
y a cada individuo perteneciente a esa nacionalidad, tanto dentro de la
República como a nivel internacional. Las nacionalidades individuales y sus
miembros tienen el derecho, para proteger sus derechos, de dirigirse a
instituciones internacionales que se abocan a la protección de derechos humanos
y nacionales".
El compromiso del gobierno croata con los derechos
humanos sobrepasa por mucho el de la Declaración de Independencia de los
Estados Unidos, que denominaba a los aborígenes americanos "indios
salvajes despiadados", o la Constitución de los Estados Unidos, que
definía a los afroamericanos como "tres- quintos de persona".
El Parlamento croata fortaleció aún más la ley el 4
de diciembre de 1991, otorgando específicamente policía, cortes y gobiernos
locales a los serbios en aquellas áreas en las que constituían mayoría. Esos
documentos otorgan a los serbios y a otras minorías nacionales total protección
de sus derechos humanos, representación proporcional garantizada en el
gobierno, el derecho al auto-gobierno y la protección de cualquier intento de
asimilación forzada. Aún más, alientan a individuos y organizaciones a asegurar
esas protecciones.
Palabra y realidad
A pesar de las garantías escritas dadas a la minoría
serbia en Croacia, los críticos dicen que son sólo palabras, no hechos. Pero
las acciones de muchos serbios ortodoxos hablaron volúmenes. Cuando Croacia fue
atacada, muchos serbios huyeron no a Belgrado, sino a la capital croata,
Zagreb, y a otras áreas no ocupadas. Más serbios eligieron vivir en paz en
Croacia libre que los que escogieron vivir bajo la ocupación serbia de
Belgrado. Todavía en marzo de 1995, sólo meses antes de la liberación de las
áreas ocupadas, 218 mil serbios étnicos vivían en Croacia libre, comparados con
los 184 mil en Croacia ocupada. Los serbios croatas pacíficos no fueron
maltratados en Croacia, donde varios fueron elegidos para formar parte del
Parlamento y uno fue su vicepresidente.
En febrero de 1995, un escritor del staff del Los
Angeles Times escribió un extenso artículo sobre los serbios, calificándolos de
"minoría oprimida", citando sólo a dos serbios por nombre, como
ejemplo de la opresión que padecían. Uno de ellos, Veselin Pejenoviæ, era
miembro del Parlamento, ex consejero en el Ministerio croata de Defensa, consejero
del gobierno croata y profesor de Ciencia Política en la Universidad de Zagreb.
El otro, Milorad Pupovac, era profesor de lingüística y cabeza del Foro
Democrático Serbio (un partido político de oposición), y jefe de Lingüística
Aplicada en la Universidad de Zagreb.
El escritor admitió que doce bancas en el Parlamento
eran ocupadas por serbios en ese momento, pero no mencionó que un serbio, Milan
Djukiæ, era el vicepresidente del Parlamento. Aparentemente no se les ocurrió
al periodista o a sus editores que se trataba de posiciones poco usuales para
una minoría oprimida en un país donde, según el escritor, los serbios no podían
acceder a un trabajo. Por el contrario, ni un solo croata en Serbia -12 por
ciento de la población en 1991- tuvo ninguna posición de autoridad después de
1989.
De hecho, el parlamentario Veselin Pejenoviæ hizo
notar que el gobierno croata, a pesar de las devastaciones de la guerra, gastó
un millón y medio de dólares en 1995 y 1996 para las necesidades políticas y
actividades de la comunidad serbia. Esta comunidad tenía tantas organizaciones,
que en 1996 se formó en Zagreb un Consejo Nacional de Organizaciones Serbias
(NSSO). A mediados de 1996 el gobierno croata mantenía 40 jardines de infantes,
60 escuelas primarias, cinco escuelas secundarias y tres departamentos
universitarios sirviendo a comunidades minoritarias en sus propias lenguas, con
currícula en nueve idiomas.
En abril de 1996 otro serbio más pidió retornar a
Croacia y adoptar la ciudadanía croata. Jovanka Broz, la viuda del presidente
Tito y serbia de Croacia, pidió la ciudadanía croata. Ella vivió en Belgrado
por varias décadas, pero no podía soportar más la vida bajo Slobodan Miloševiæ,
quien la mantenía en virtual arresto domiciliario. Su hijo Aleksandar Mišo Broz,
que es un diplomático croata, propuso que los restos de Tito sean devueltos a
su pueblo natal de Kumrovec, Croacia. Ya que Miloševiæ se mostraba deseoso de
destruir el elegante mausoleo de Tito en Belgrado, parecería que por fin hasta
Tito podría retornar a Croacia.
"Conversiones Forzadas"
Finalmente, a comienzos de 1995, un escritor serbio,
Moura Dimiæ, se puso a escribir ficción pura en el National Catholic Register,
al intentar resucitar el fantasma de la "limpieza étnica", afirmando
que "la Iglesia Católica de Croacia ya había `convertido' a por lo menos
11 mil cristianos ortodoxos". Esta afirmación fue inmediatamente
desmentida por los líderes católicos y serbio-ortodoxos de Croacia. El 11 de
enero de 1995 el archipreste Jovan Nikoliæ, de Zagreb, afirmó que el rumor
sobre las conversiones había sido "instrumentado con mentiras, medias
verdades e información falsa", y afirmó lisa y llanamente que esas
conversiones no habían tenido lugar. A pesar de las palabras de los líderes
católicos y ortodoxos, los mitos de conversiones forzadas y de destrucción
masiva de iglesias ortodoxas continuaron durante la guerra.
El 5 de marzo de 1996 los mitos fueron en gran medida
puestos a descansar cuando el metropolita serbio- ortodoxo de Ljubljana-Zagreb,
Jovan Pavloviæ, visitó Croacia por invitación del obispo católico de Šibenik,
Sreæko Badurina. A pesar de los años de propaganda, el dignatario
eclesiástico observó que no había daños en los monasterios e iglesias
ortodoxas que visitó.
Después de años de odio y destrucción, Jovan
Pavloviæ ordenó a sus sacerdotes y obispos que retornaran a sus puestos en
Croacia, urgió a los serbios a retornar a sus hogares, y declaró que el obispo
católico croata era altamente respetado por la Iglesia Ortodoxa. Refiriéndose a
la próxima fase de las relaciones entre católicos croatas y serbios ortodoxos,
dijo:
"Ante estos obstáculos, puede decirse 'es
imposible' o 'es posible con la ayuda de Dios'. Nosotros debemos decir `es
posible con la ayuda de Dios', pero no siempre es posible ver el día, el
tiempo, el cómo y el cuándo precisos. Si establecemos nuestra posición sobre
una firme base divina, entonces será posible anticipar lo que no podemos
planear. Por lo tanto, ésta es una conversación que debería guiar nuestros
pasos en esta dirección cristiana hacia un futuro cercano o distante".
Quizás el obispo Badurina y el metropolita Jovan
escribieron las primeras palabras de un nuevo capítulo de reconciliación en una
Croacia del siglo XXI en paz, multiétnica y multirreligiosa.
Mito: "Los Buscadores de Fascismo"
Mito: La República de Croacia cambió
nombres de calles para honrar a criminales de guerra y fascistas. Las calles de
Croacia están llenas de símbolos nazis y fascistas. El Gobierno croata intentó
destruir documentos del Holocausto. Virtualmente todo en Croacia está conectado
con el fascismo.
Realidad: Como lo hicieron todos los
países que emergieron del comunismo, Croacia quitó símbolos y nombres marxistas
de lugares públicos, reemplazándolos con otros que representan la historia y
cultura croatas. No hay símbolos fascistas en las calles de Croacia. No hubo
ningún intento de destruir documentos sobre el Holocausto. El fascismo no fue
glorificado en Croacia.
Buscar fascismo en Croacia: un entretenimiento
periodístico
Durante años los izquierdistas del mundo
advertían sobre la resurrección del fascismo, pero sólo después de la caída del
Muro de Berlín esa amenaza llegó a ser una realidad. A mediados de la década de
los `90, grupos neo-nazis surgieron desafiantes en toda Alemania, especialmente
en el anterior Este comunista. El Parlamento italiano tenía representantes de
renacidos partidos fascistas, seis de los cuales eran miembros del Gobierno. Un
miembro de la familia Mussolini era nuevamente un poder político a tener
seriamente en cuenta y el fascista Movimiento Socialista Italiano crecía en
todo el país. En abril de 1996 el movimiento derechista "Llama
Tricolor" ganó 23 bancas en el Senado italiano y 34 en la Cámara de
Diputados.
El ex presidente francés Fran‡ois Mitterrand, ya
fallecido, reveló que había sido fiel colaboracionista del régimen pro-nazi de
Vichy durante la Segunda Guerra Mundial, dirigido por el mariscal Pétain, cuya
memoria sigue siendo honrada por muchos en Francia. En las elecciones de 1994 y
1995 candidatos de derecha ganaban en toda Europa occidental, especialmente en
Bélgica y Austria. Un candidato de derecha que alabó a la ética de trabajo de
la Alemania nazi obtuvo el 23 por ciento del voto en Austria. Con tal actividad
en Alemania, Austria e Italia, donde el fascismo nació y floreció, quizá
parezca extraño que tantos en la prensa occidental se dediquen a una
frenética búsqueda de fascismo en la pequeña Croacia.
Parecería además especialmente extraño, dado
el hecho de que el Presidente de Croacia y muchos de sus hoy funcionarios
lucharon contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. La razón de la
incansable búsqueda del fascismo en Croacia puede encontrarse en la propaganda
serbia de los 50 años anteriores.
Hacia el fin de la Segunda Guerra Mundial, los
èetniks serbios, que habían en gran medida colaborado con las fuerzas alemanas
e italianas, se pasaron a los partisanos en masa, especialmente tomando control
del Ejército y del Gobierno en 1945. Las leyendas iniciadas por el gobierno yugoslavo
monárquico en 1942 crecieron bajo los comunistas en el período de la
postguerra. Con cada monumento, cada nombre de calle, cada libro y cada film se
ensalzaba el rol de los partisanos serbios, se despreciaba el papel jugado por
los odiados ustaše croatas y se ignoraba el rol de los èetniks.
Basándose en la limitada información accesible desde
la capital serbia, Belgrado, la mayoría de los escritores e historiadores
occidentales, y aun algunos croatas, aceptaron estos mitos y los difundieron
por el mundo. Fuera de la Yugoslavia comunista, en la mayor parte de Occidente,
la misma palabra croata llegó a ser asociada con nazismo, malignidad y
terrorismo. En 1974 un periodista estadounidense escribió: "Aquellos que
se llaman a sí mismos `croatas' son todos yugoslavos que colaboraron con los
nazis". En Croacia el exhibir el antiquísimo escudo croata de armas sin la
obligatoria estrella roja sobre él, o aun entonar el Himno Nacional, escrito en
los años `30 del siglo XIX, pasaron a ser crímenes penados con prisión.
La notoria cárcel de Goli Otok (La Isla Desnuda) llegó a ser conocida como
"la prisión de los cantores".
Símbolos fascistas
Cuando Croacia obtuvo nuevamente su independencia en
1991, quitó la odiada estrella roja de su escudo y la reemplazó en su bandera
por el escudo tradicional con el dibujo de tablero de ajedrez que fue usado por
siglos, la prensa occidental enloqueció de indignación. Un columnista describió
a las calles de Zagreb como "inundadas por el escudo y otros venerados
símbolos fascistas".
Empero, el escudo fascista, el Fasces, no podía
encontrarse en ninguna parte de Croacia, pero sí era el símbolo del Senado de
los Estados Unidos. Aquellos que calificaron al antiquísimo tablero de ajedrez
de 25 cuadros como un símbolo fascista, aparentemente no sabían que había sido
usado por los anteriores regímenes serbios, tanto monárquico como comunista.
Aparentemente pasó a ser fascista sólo cuando se le quitó la estrella roja.
Calles con nombres fascistas
Como si no fuera suficientemente malo que las calles
estuvieran "inundadas de símbolos fascistas", otros escritores
encontraron que los propios nombres de calles eran ofensivos. El periodista de
política exterior Charles Maynes, escribiendo en el New York Times, dijo que se
había renombrado a calles para honrar "la memoria de criminales de
guerra", lo que equivalía a nombrar a "las plazas públicas en honor a
Adolf Hitler". Cuando tuvo que ser más específico, Maynes sólo pudo citar
el intento de nombrar una escuela y una calle con el nombre de Mile Budak,
escritor, intelectual y por un breve lapso -desde el 10 de abril de 1941 hasta
el 6 de octubre de 1942- ministro de Educación en tiempo de guerra. Maynes lo
identificó incorrectamente como el ministro de Justicia del tiempo de guerra
que había jugado "un rol importante" en el gobierno ustaša.
De hecho, un ciudadano privado presentó una propuesta
en 1992 a la ciudad de Zagreb para dar el nombre de Budak a una calle, pero fue
rechazada debido al status de Budak durante la guerra y también por el hecho de
que ya había una calle Budak, así llamada en homenaje a un general partisano
sin relación con el escritor de igual apellido, con ese nombre ya desde
años atrás. Empero, algunos periodistas occidentales continuaron
señalando a esa calle Budak como prueba de fascismo reptante. Una
escuela también tuvo por breve tiempo el nombre de Mile Budak, pero ésa fue una
decisión local luego dejada sin efecto por el mismo gobierno que había sido
acusado de imponer ese nombre.
En Francia, el mariscal Pétain sigue siendo honrado.
Carl Gustaf Mannerhein, el mariscal de campo del Eje que, comparando soldado
por soldado, infligió una de las mayores derrotas sobre cualquier potencia
aliada durante la Segunda Guerra Mundial, siguió siendo un héroe nacional en
Finlandia, llegando a aparecer en una estampilla postal estadounidense. Empero,
una escuela con el nombre de Mile Budak era igual a "Plaza Adolfo
Hitler" a los ojos de algunos en los medios.
Es un hecho que muchas calles fueron renombradas en
Croacia y en países ex- comunistas en todo el mundo por razones obvias. La
Avenija Bratsva i Jedinstva (Avenida de la Fraternidad y la Unidad) celebrando
la unidad de serbios y croatas parecía algo fuera de lugar mientras las bombas
serbias llovían sobre las ciudades croatas. Su nombre fue cambiado por
Slavonska honrando a Eslavonia, o la parte más oriental de Croacia, que estaba
en gran parte ocupada por Serbia. Por las mismas razones, pocos croatas querían
vivir en Beogradska Avenija (Avenida Belgrado). Leningradska (Leningrado), con
la que ni los rusos querían vivir, trg Lenjinov (Plaza Lenin), Moskovska
(Moscú), trg Oktobarske Revolucije (Plaza de la Revolución de Octubre, en
idioma serbio, no en croata), y Socijalistcke Revolucije (Revolución
Socialista), todas éstas fueron renombradas.
Después de las experiencias de 1991-1995, pocos
croatas querían honrar al "Ejército Popular Yugoslavo", que barrió a
ciudades enteras de la faz de la tierra. Se cambiaron nombres de calles tales
como Prilaz JNA (Ejército Popular Yugoslavo), Proleterskih Brigada (Brigada
Proletaria), XII Proleterskih Brigade, 1 Moslav Brigade, trg 10 Zagreb Korpusa
(Plaza del Décimo Cuerpo de Zagreb), 13. Prolitariate Brigade, 34 Divizije y 8
Maja 1945 (la fecha, nuevamente en serbio y no en croata, de la victoria
comunista en la Segunda Guerra Mundial).
A trg Republike (Plaza de la República), que honraba
a la República Yugoslava, le fue devuelto su nombre pre-comunista trg Ban
Jelaèiæ, honrando al virrey y héroe militar del siglo XIX, héroe de la
Revolución de 1848, que abolió la servidumbre. Una estatua ecuestre del ban fue
sacada por los comunistas después de la Segunda Guerra Mundial, y la plaza fue
renombrada por la República Yugoslava. Se pensaba que la estatua había sido
destruida, pero en realidad estaba desensamblada y oculta. Los croatas la
recuperaron y repusieron en la plaza en 1991.
Plaza de las Víctimas del Fascismo
Fue el cambio de nombre de la trg Žrtava Fašizma
(Plaza de las Víctimas del Fascismo), lo que produjo la mayor protesta de la
prensa occidental y lo que realmente dio comienzo al mito de que Croacia estaba
renombrando calles con nombres de fascistas. Antes de la Segunda Guerra Mundial
esta plaza, que en realidad es centro de un círculo de tráfico, era conocida
solamente como "Plaza N". Durante la Segunda Guerra Mundial era
conocida como "La Mezquita", por el templo islámico consagrado por el
gobierno, ubicado en el medio de la plaza circular. En 1945 los comunistas
volaron los minaretes, encarcelaron a los imames, convirtieron a la mezquita en
un museo en honor a la Guerra de Liberación y renombraron a la plaza. La
mayoría de los ciudadanos de Zagreb seguía llamándola "Plaza N".
Después de la independencia, en 1991, fue renombrada como trg Hrvatskih
Velikana (Plaza de los Grandes Croatas), ya que la mayoría de las calles que se
intersectan en el círculo tienen nombres de famosas figuras y personajes de la
historia croata, entre ellos el rey Zvonimir. Ninguna de las calles tiene
nombre de fascistas.
Con toda la protesta en la prensa occidental por
haberse eliminado nombres comunistas en las calles, algunos nombres de lugares
en Zagreb fueron pasados por alto por los buscadores de fascistas. Una de las
calles principales de Zagreb, donde se encuentra la embajada de los Estados
Unidos, es Andrije Hebranga, así llamada en homenaje al fundador y líder del
Estado Croata Partisano durante la Segunda Guerra Mundial, que luchó contra el
Eje. De hecho, al contrario de lo que dice la prensa buscadora de fascismo,
Zagreb continúa teniendo calles que honran a comunistas y a yugoslavos. Entre
ellos están Ljudevit Gaj, que era un defensor de la idea yugoslava en el siglo
XIX y de un único idioma para serbios y croatas, denominado "ilirio".
Otro fue el obispo Strossmayer, propulsor de un único Estado yugoslavo, también
del siglo XIX.
Otros nombres de calles y plazas que permanecieron
sin cambios, y por lo tanto no fueron notadas por los buscadores de fascismo,
honran a naciones y líderes occidentales, como Britanski trg. (Plaza
Británica), Francuske Republike (República Francesa), Kennedy trg (Plaza
Kennedy) y Roosevelt trg (Plaza Roosevelt). Tampoco señalaron una calle
con el nombre de Nikola Tesla, el famoso inventor serbio-norteamericano nacido
en Croacia.
Obviamente, señalar esos nombres no ayudaría a
anular las fantasías de los buscadores de fascistas. Debido a que pocos en la
prensa occidental sabían algo sobre Croacia, no señalaron a la Starèeviæ
trg (Plaza Starèeviæ), así llamada en homenaje a Ante Starèeviæ, considerado el
"Padre de la Patria", o Kvaternikov, en memoria de Eugen Kvaternik,
ambos co-fundadores en el siglo XIX del partido nacionalista croata Partido del
Derecho, que diera nacimiento al nacionalismo croata moderno.
Documentos fascistas
La ficción acerca del "pasado nazi" de
Croacia comenzó a alimentarse de sí misma, creciendo cada vez que un periodista
citaba como fuente a otro periodista. En septiembre de 1994, Forward, una
respetada revista judía que se publica en Washington D.C., informó
intempestivamente que el Gobierno croata estaba destruyendo archivos que
podrían ser usados para encontrar criminales de guerra, hoy fugitivos, de la
Segunda Guerra Mundial.
Se cita como fuente del artículo un informe oficial
proporcionado por la oficina del Procurador General de Australia. El artículo
no menciona que la investigación para ese informe fue llevada a cabo entre 1987
y comienzos de 1990, antes de que Croacia declarara su independencia y antes de
que hubiera un gobierno croata. De hecho, el informe afirmaba específicamente
que fue el secretariado de Justicia Federal de Yugoslavia comunista, en
Belgrado, Serbia, el que negó acceso a esa documentación. El artículo tampoco
hizo notar que el informe, compilado por la Australian Special Investigations
Unit (SIU) fue escrito por una sola persona luego de que ese organismo fuera
reestructurado y cerrado.
A pesar de las afirmaciones en contra por parte de un
gran número de académicos, tanto judíos como no judíos, croatas como
estadounidenses, prosigue circulando la creencia de que croatas destruyeron
documentos sobre el Holocausto. Finalmente, en diciembre de 1994, el autor del
informe, Graham T. Blewitt, que era entonces vice-procurador y fiscal adjunto
del Tribunal Criminal Internacional para la ex-Yugoslavia, escribió al editor
de Forward exigiendo una retractación y afirmando que él había recibido
excelente cooperación por parte del Gobierno croata. También el vicepresidente
de Yad Vashem, la Autoridad del Recuerdo sobre el Holocausto en Jerusalén,
escribió para defender al Gobierno croata y condenar a las autoridades de
Belgrado, donde dijo haber recibido "muchas promesas pero ningún hecho
concreto".
La Lista de Schindler
Con cada nueva capa de mito, algunos periodistas
buscaron no sólo ligar al joven Estado croata al fascismo, sino también poner
una cuña entre croatas cristianos y croatas judíos. A pesar de que el
Gobierno croata hizo esfuerzos extraordinarios para fortalecer lazos con la
comunidad judía de Croacia, los buscadores de fascistas intentaron sabotear
estos esfuerzos.
El 25 de marzo de 1994, el film La Lista de
Schindler, ganador del premio Oscar, fue estrenado en Zagreb. El film, que
relata cómo Oskar Schindler salvó a 1100 judíos de los campos de exterminio
nazis, tenía bastantes conexiones croatas. Su coproductor, ganador del Oscar,
Branko Lustig, era un judío croata que sobrevivió a los campos de la muerte, y
la mayor parte del trabajo de post-producción se hizo en Croacia. Por razones
de exactitud histórica, la filmación se hizo en Cracovia, Polonia, por equipos
croatas.
Lustig dijo respecto del trabajo de producción
efectuado por numerosos artistas croatas: "Como no podía filmar en Zagreb,
traje a Zagreb conmigo", refiriéndose al numeroso grupo técnico que viajó
desde Croacia para trabajar en el film.
La noche de gala del estreno fue patrocinada por el
presidente de Croacia, Franjo Tudjman, quien invitó a Lustig, a todo el cuerpo
diplomático, a representantes de las Naciones Unidas, a la dirigencia de la
Cruz Roja, de la Unión Europea y a los líderes de las comunidades judías de
Croacia. Tudjman fue el único jefe de Estado en iniciar personalmente el
comienzo del film y presenciar su estreno.
Después de presenciar el film, un Tudjman adusto, con
Lustig y Ljubica Stefan - una croata que recibió la Medalla de la Justicia ante
las Naciones otorgada por el Yad Vashem- a su lado, dijo:
"La Lista de Schindler es la obra de arte más
fuerte que yo alguna vez vi sobre el tema de la guerra y del mal - el mal por
el que tuvimos que vivir y contra el que yo personalmente luché en la guerra de
cuatro años contra el nazi-fascismo, con el objetivo de que nunca más
tengamos que experimentar algo como esto. Lamentablemente, estamos presenciando
eventos similares en nuestro tiempo, no en la misma intensidad pero aun así
iguales. Este testimonio del Holocausto debería ser visto por todos para que
ello no ocurra nunca más, en ninguna forma".
Steven Spielberg, el coproductor del film, alabó la
cooperación del Gobierno y pueblo croatas para realizar el film. Spielberg
comentó: "Sentí que todos mostraban una gran comprensión y un deseo de
usar al film y a su mensaje para oponerse a un nuevo Holocausto que ... está
ocurriendo hoy en Bosnia". Al día siguiente, Tudjman condecoró a Lustig
con la Orden Croata del Príncipe Trpimir.
La mayor parte de la prensa estadounidense,
incluyendo los diarios Los Angeles Times, The Baltimore Sun y la emisora The
Voice of America, informó sobre el evento correctamente, citando tanto a Lustig
como a Tudjman. Adicionalmente, el acontecimiento fue transmitido por TV
satelital a todo Estados Unidos, y visto por decenas de miles de personas.
Veamos ahora a John Pomfret y el Washington Post del
26 de marzo. El señor Pomfret tiene una bien ganada reputación como un
activo buscador de fascistas en Croacia, y es además quien ha producido ficción
pura para calumniar a Tudjman y al Gobierno croata.
El artículo de Pomfret alerta sobre el fascismo
supuestamente resurgente en Croacia y confunde intencionalmente a sus lectores
sobre los comentarios de Lustig, quien compara a la brutalidad serbia en la
ciudad croata de Vukovar con la de los nazis en Varsovia. El artículo continúa
repitiendo la miríada de mitos sobre nombres nazis de calles, y dice: "En
las calles de Zagreb, en las ciudades y pueblos de toda la república, los quioscos
de revistas ofrecen una parafernalia de símbolos ustaša, cruces svásticas, el
escudo fascista y otros símbolos".
Sin embargo, en ese tiempo podían encontrarse en los
Estados Unidos graffiti con cruces svásticas en todo el país. Memorabilia y
libros nazis eran presentados en exposiciones de "militaria" y de
armas todas las semanas. Jóvenes neo-nazis skinheads y bandas de motociclistas
muestran orgullosamente símbolos nazis. Es interesante señalar que ni
este autor ni alguno de los miembros del cuerpo diplomático, funcionarios o
líderes de la comunidad judía vio alguno de estos artículos en Zagreb.
Finalmente, apelando a la invención descarada,
Pomfret escribió: "El presidente de 70 años [Tudjman] abandonó la
sala sin hacer comentarios". A pesar del hecho de que miles de personas
vieron y escucharon el discurso de Tudjman, que fuera citado en docenas de
periódicos, el Washington Post no consideró necesario retirar la nota.
Branko Lustig escribió posteriormente:
"Habiéndoseme denegado todo reconocimiento a mis logros por parte del
gobierno de la ex- Yugoslavia, el actual gobierno encabezado por el presidente
Franjo Tudjman tomó un rol activo en dar a conocer y en reconocer mi trabajo, y
personalmente Tudjman inició la premiŠre de La Lista de Schindler en Zagreb e
hizo posteriormente declaraciones firmes y conmovedoras".
Haciendo notar que Tudjman fue alabado por el
presidente de la comunidad judía de Zagreb, por la Liga Antidifamatoria, por el
rabino principal del Colegio Aish Hatorah y por el Comité Conjunto de
Distribución Judío-Estadounidense, Lustig comentó sobre los buscadores de
fascistas: "La diseminación de esta clase de información falsa sólo puede
erosionar las relaciones existentes entre el Gobierno croata y la población
judía de Croacia. Creo que es muy importante investigar quién está detrás de
esas acusaciones y alegaciones, y descubrir que los motivos que tienen para
detener y destruir los esfuerzos existentes de colaboración entre el gobierno
de Croacia y su comunidad judía".
No había necesidad de investigar quién estaba detrás
de la fábrica de mitos. La búsqueda de fascistas y la fabricación de mitos
llegó a ser un pasatiempo periodístico para algunos comunicadores sociales. Sus
motivos sólo ellos los conocen.
Mito: "El Escudo Croata es un Símbolo
Fascista"
Mito: El escudo de Croacia, con fondo
de tablero de ajedrez, con 25 cuadrados y la bandera roja, blanca y azul con
ese escudo, son símbolos fascistas.
Realidad: El muy antiguo escudo croata ha
sido usado a lo largo de cientos de años por todos los gobiernos croatas
y también fue usado por las dos Yugoslavias: la monárquica y la comunista.
El cuento de que el escudo croata es un símbolo del
fascismo es un mito muy reciente que, como muchos otros, fue inventado por
apologistas serbios y ha sido repetido por muchos periodistas mal informados.
Un importante diario estadounidense escribió: "Ellos hacían flamear la
bandera croata, con el escudo con forma de tablero de ajedrez, algo parecido a
enarbolar una bandera de la Confederación en una reunión de la NAACP".
"Hoy nuevamente la bandera ustaša fue
izada", gritó otro periódico. "La decisión de Tudjman en adoptar una
bandera modelada en la bandera ustaša empeoró las cosas", lamentó otro
periódico.
Es irónico que aquellos que repetían este mito no
mencionaron o no sabían que el gobierno de Serbia después de 1945 continuó
usando el mismo escudo utilizado por el gobierno nazi del general Milan Nediæ
durante la Segunda Guerra Mundial. El escudo serbio, una variante del cual
aparecía en forma tan prominente en la estampilla postal más antisemita que
hubo en el mundo durante la Segunda Guerra Mundial, continuó siendo
orgullosamente exhibido por el régimen comunista serbio de Belgrado y en las
zonas ocupadas de Croacia y de Bosnia en los años `90.
Hrvatski Grb
El Hrvatski Grb o Escudo Croata es uno de los
símbolos nacionales más antiguos de Europa. Sus verdaderos orígenes se han
perdido en la antigüedad. Una mitología croata decía antes que el rey Stjepan
Držislav, quien gobernó a Croacia entre los años 969 y 997, le ganó a un
príncipe de Venecia al ajedrez, para mantener la libertad de Croacia. De hecho,
Venecia fue derrotada por Croacia en una batalla naval en 887 y se vio forzada
a pagar tributo a Croacia hasta el año 1000. Hay muchos otros mitos
respecto al origen y al diseño exacto del escudo.
Muchos estudiosos creen que los croatas son
originarios de lo que hoy es Irán o Afganistán, donde son mencionados en
inscripciones cuneiformes del rey persa Darío el Grande (522-486 a.C.). El
diseño del Grb, con campos alternados rojos y blanco, puede estar
relacionado con el antiguo sistema persa de designar a las direcciones por
medio de colores, lo que resultó en nombres tales como Mar Rojo y Mar Negro.
Los términos Croacia Blanca y Croacia Roja, que designaban a Croacia Occidental
y del Sur respectivamente, se utilizaban con amplitud en el siglo XI. El color
plata parece haberse utilizado de manera intercambiada con el blanco a lo largo
de la historia.
El Grb más antiguo que se encuentra en Croacia está
en las alas de cuatro halcones en una fuente bautismal donada por el rey
Krešimir IV (1056-1073) al Arzobispo de Split. El Grb fue usado en sellos de
documentos desde el siglo XV y puede ser visto en grabados en piedra que datan
de 1490 en la catedral de la ciudad adriática de Senj y en una iglesia en la
isla de Krk.
Si bien el Grb se encuentra generalmente en su forma
clásica de cinco cuadrados por cinco, existieron numerosas variaciones a lo
largo de la historia. Un ejemplo está en una pared del Sabor (Parlamento)
croata de 1527, que exhibe un escudo de seis cuadrados por cuatro. Quizá sea
más conocido tanto para los croatas como para los turistas extranjeros el
diseño de las tejas en la histórica iglesia de San Marcos en el viejo
Zagreb, que incorporan los escudos del Reino Tri-Uno Croata y de la ciudad de
Zagreb. San Marcos fue construida en el siglo XIII y fue hermosamente
restaurada entre 1876 y 1882. En 1991 se salvó por poco de ser destruida por un
ataque de misiles aire- tierra disparados por los serbios, destinados a matar
al presidente de Croacia, Franjo Tudjman, que destruyó las oficinas
presidenciales, ubicadas a pocos metros de la iglesia.
Rojo o Blanco?
Los croatas han debatido por generaciones sobre si el
primero de los 25 rectángulos debe ser de color blanco o rojo. Históricamente
el rojo era más común en la propia Croacia, siendo el blanco más común en
Bosnia. Durante la mayor parte de la historia de Croacia, pueden encontrarse
ambas versiones. Antes de la revolución de 1848, el rojo era el más común. En
1848 el diseño fue codificado con 25 campos rojos y blancos, comenzando
con un campo blanco. Bajo los Habsburgo, el Grb fue incorporado dentro del
escudo del Imperio Austro- Húngaro.
Cuando se formó el Reino de Serbios, Croatas y
Eslovenos en 1918, el primer campo volvió a ser rojo. El rey de Serbia,
Alejandro Karadjeordjeviæ, ordenó que el escudo de Yugoslavia y su escudo
personal incorporen al Grb, con el rojo en primer lugar. Aquellos que han dicho
que el Grb es una ofensa a todos los serbios no sabían que fue sobreimpuesto en
el águila de dos cabezas por el último rey de Serbia, y permaneció allí durante
toda la existencia de Yugoslavia monárquica.
Cuando Croacia se convirtió en una Banovina
semi-autónoma en 1939, retuvo el Grb agregándole la Corona Serbia sobre el
escudo. El régimen de la NDH durante la Segunda Guerra Mundial cambió el primer
cuadro a blanco y reemplazó la corona monárquica con la "U" de Ustaša
sobre el escudo.
Al salir victoriosos en 1945, los comunistas
introdujeron un escudo de estilo soviético, con las acostumbradas espigas de
trigo con una estrella roja arriba. Prominente en el centro del escudo, estaba
el siempre presente Grb de 25 campos. Fueron los comunistas quienes en un
principio insistieron en que sólo el rojo podía ser usado en el primer campo.
Por otra parte, sea por error o adrede, la última Constitución de la Yugoslavia
comunista, adoptada en 1974, exhibía al escudo de Croacia con un campo blanco
en primer lugar.
En mayo de 1990, decenas de miles de banderas con los
colores rojo, blanco y azul con el antiguo Hrvatski Grb aparecieron de lugares
ocultos para reemplazar a la que tenía la estrella roja del comunismo. El nuevo
gobierno de Croacia retuvo el escudo croata tradicional, con el primer lugar en
rojo, y con una corona de cinco picos que representan a cinco de las regiones
históricas de Croacia.
La bandera y el escudo croatas fueron llevados a
batallas contra los turcos. También fueron llevados a batallas en la Primera
Guerra Mundial por soldados de doble nacionalidad croato-estadounidenses.
Fueron también llevados con alegría por las calles de Croacia en 1990 y puestos
en lo alto del castillo de Knin en 1995. La bandera y el escudo son más
antiguos que los escudos de la mayor parte de los Estados europeos, y eran de
uso generalizado cuando Colón emprendió su viaje a la India sólo para toparse
con América en su trayecto. Esta es la realidad del Hrvatski Grb.
Mito: "En Busca del Hurón Fascista"
Mito: La moneda de Croacia, la kuna,
tiene relación con el fascismo.
Realidad: La kuna es una pequeña
marta de los bosques, animal similar a un hurón o visón, que era comercializada
por su piel desde los tiempos de los romanos, cuya figura apareció por primera
vez en una moneda croata en el año 1256 de nuestra era.
El hurón fascista
Desde 1991 hasta 1994 los medios de prensa
occidentales, alimentados desde Belgrado con una dieta constante de
instrucciones sobre cómo encontrar fascistas, encontró fascismo agazapado por
toda Croacia. En 1994, los buscadores de fascistas dirigieron su atención a la
moneda de Croacia. Cuando Croacia declaró su independencia en 1994, el dinar
yugoslavo fue reemplazado con una moneda transitoria, denominada dinar croata
(Hrvatski dinar), que cotizaba a la par con el dinar yugoslavo y estaba sujeto
a una tremenda inflación: desde 1991 hasta mediados de 1994 el dinar papel (no
había monedas) llegó a cotizar a 6500 unidades por cada dólar norteamericano.
Cada uno de los billetes de dinar, desde una hasta
100 mil unidades, llevaba la figura del famoso jesuita croata Rudjer Boškoviæ
(1711-1787). Boškoviæ fue un astrónomo y matemático que desarrolló la primera
fórmula geométrica para determinar el ecuador de un planeta. Ingresó en la
Compañía de Jesús en 1726 y estudió en el Collegium Romanum. Después de
enseñar en varios colegios, fue nombrado Director de Optica en la Marina
francesa, que era un cargo en la Corte del rey Luis VI. En París conoció a
Benjamín Franklin. En representación de la ciudad- Estado de Dubrovnik,
Boškoviæ otorgó reconocimiento a la nueva república de los Estados Unidos de
América. Dubrovnik fue quizá el primer Estado, y ciertamente la primera
república, en otorgar este reconocimiento.
El dinar iba a ser una moneda temporaria hasta que
Croacia se estabilizara lo suficiente para emitir su propia y distintiva unidad
monetaria. El 30 de mayo de 1994 fue introducida la nueva moneda croata,
denominada kuna. Estaba dividida en cien lipa (hoja de tilo). La kuna recibió
su nombre de una marta de los bosques europeos, similar al hurón o visón, cuya
piel era usada en el comercio en tiempos muy remotos.
La selección de este animal aparentemente inocente y
de esa planta desató una tormenta en los medios. "Croacia revive una
moneda de la era nazi!", proclamó el Washington Post. Por su parte, un
titular de Los Angeles Times decía: "El dinero recibió el nombre de un
animal que el régimen títere nazi exhibía en los billetes de la Segunda Guerra
Mundial!". Otro diario estaba escandalizado porque la moneda "glorifica
el nacionalismo croata". Un columnista del New York Times usó el cambio de
moneda para impulsar todo concebible mito croata negativo, con tal de condenar
a la kuna, una pequeña e inofensiva marta de los bosques que de repente
se transformó en un "hurón fascista".
Algunos periodistas consideraban que Croacia debería
haber mantenido el odiado dinar serbio o vuelto a la corona (kruna)
austro-húngara, a pesar del hecho de que una docena de otros países usan la
corona. Como el dinar, también la corona era para los croatas un símbolo de
opresión extranjera.
La dificultad con la kuna parecía ser que también fue
la moneda del gobierno pro-Eje en Croacia, durante la Segunda Guerra Mundial.
Empero, la suposición de que la kuna apareció en la moneda croata durante la
Segunda Guerra Mundial es inexacta. El nombre fue utilizado, pero el animal
nunca fue retratado en ningún billete, moneda o estampilla en Croacia durante
la guerra.
Un economista afirmó sarcásticamente: "Cuando
los Estados Unidos introduzcan al castor para reemplazar al dólar, debido a que
hace 200 años traperos e indios efectuaban el comercio de pieles,
entonces será apropiado que Croacia use la kuna". Aparentemente el
economista no tenía presente el origen del término buck[3]
para denominar al dólar estadounidense. Lo mismo que el penny (moneda de un
centavo) y nickel (moneda de cinco centavos), los Estados Unidos nunca tuvieron
una unidad monetaria conocida como buck. A su vez, a pesar de los más de 200
años de independencia de Gran Bretaña, los estadounidenses
todavía usan el término penny. Todos los estadounidenses, sean descendientes de
los primeros colonos que arribaron en el Mayflower o un inmigrante recién
llegado, saben que un buck es un dólar, aunque hace mucho que no se utilicen
sus pieles para comerciar.
La kuna aparecía en el escudo austro- húngaro,
representando a Eslavonia o Croacia del Este durante siglos, y se utilizaba en
Yugoslavia - tanto monárquica como comunista- como símbolo de la región. Con
toda la atención que recibió la bandera de Croacia en 1991 debido a su escudo
"fascista", con fondo de tablero de ajedrez, los buscadores de
fascistas no repararon en el "hurón fascista" que está en la corona,
arriba del escudo. De hecho, el animal no está representado en ningún billete
croata, pero puede ser encontrado en tres monedas croatas. Otros temas
"fascistas" en monedas croatas incluyen un atún, un oso y un pájaro.
Fueron pasados por alto en la mayoría de los
artículos sobre el tema, como el hecho de que la kuna, en la forma de su piel,
ya había sido utilizada como unidad de cambio en Croacia desde los tiempos
romanos y que fue introducida en monedas de plata en 1256. También se ignoró el
hecho de que así como la kuna era usada en la moneda por el gobierno ustaša,
también lo hacía el gobierno partisano durante la Segunda Guerra Mundial.
Nazis del siglo XIX
Un periodista fue más lejos aún, al menospreciar a
los propios individuos representados en los billetes. Otro hizo notar el
retrato del gran líder croata del siglo XIX, Ante Starèeviæ, considerado el
padre de la Patria, e intentó involucrarlo con los nazis a pesar del hecho de
que vivió y murió en el siglo equivocado para ello.
Otros retratos incluidos en los billetes de Croacia
corresponden a algunos de los nombres más famosos y respetados de la historia
de ese país. Todos fueron desacreditados, como si hubieran sido personas
oscuras o poetas cuya fama nunca se extendió más allá de los límites de
Croacia! El líder del Foro Democrático Serbio, un partido croata de oposición,
sugirió que el inventor Nikola Tesla no fue considerado para aparecer en un
billete porque era serbio. Otro opinó que el fallecido dictador Josip Broz
("Tito") debería haber sido considerado, pero que no era un
"croata étnicamente puro". Sugerir que el ex dictador comunista de
Yugoslavia aparezca en la moneda croata era absurdo, pero la propuesta sobre
Nikola Tesla resultó más interesante.
Nikola Tesla
Nikola Tesla (1856-1943) fue un estadounidense que
nació en Croacia y dejó su país natal a los 16 años de edad. La mayor
parte de su vida y de su carrera científica -50 años- la pasó en Estados
Unidos. Debido a su origen cristiano ortodoxo (su padre era un sacerdote de esa
religión), Tesla es considerado serbio por los propios serbios y por los
croatas. Su genio prodigioso fue el responsable de miles de inventos,
incluyendo la corriente eléctrica alterna, que se utiliza en todo el mundo.
Este invento ha sido comparado con la invención de la rueda, debido a su
impacto en todo el mundo.
Tesla era oriundo de Lika (Croacia), que dejó a los
16 años para estudiar en Graz y en Praga. En 1884 fue a los Estados
Unidos para trabajar con Graham Bell, Thomas Alva Edison y Westinghouse. Tesla
inventó la radio en Europa en 1893 y la patentó en los Estados Unidos el 2 de septiembre
de 1897. La patente le fue concedida el 20 de marzo de 1900 y fue la segunda
patente de Tesla sobre la radio. La primera fue otorgada en 1898. La patente de
Tesla sobre la radio fue muy disputada por la compañía formada por
Guglielmo Marconi, quien fue el primero en emitir su voz por radio en 1895. La
patente de Marconi fue presentada el 10 de noviembre de 1900, y fue rechazada
como duplicado de la de Testa.
Años después, la Marconi Wireless Telegraph
Company trató de quitarle a Tesla su patente. Luego de años de litigio y
miles de páginas con testimonios de los científicos más brillantes del mundo,
la Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó en junio de 1943 -poco después de
su muerte- que la patente de Tesla era la única válida. El caso era mucho más
que meramente académico. La Marconi Company ganó millones de dólares y quería
ser la única dueña de la radio, mientras que Tesla, como lo hizo con la
mayoría de sus inventos, estaba dispuesto a dar esta tecnología al mundo en
forma gratuita.
En 1904 Tesla imaginó, ante el descreimiento de casi
todo el mundo, "un aparato barato y simple, que podría llevarse en el
bolsillo, y que podría instalarse en cualquier lado en el mar o en la tierra,
que registraría las noticias del mundo o aquellos mensajes especiales que se
quisiera emitir".
En vida, Tesla fue un hombre excéntrico y brillante.
Luego de su muerte, su legado vive a medida que sus teorías continúan siendo
exploradas y confirmadas. Es casi imposible entrar en un cuarto o vehículo
moderno, sea un automóvil o un transbordador espacial, y no ver algún aparato,
sea una pantalla de computadora o un teléfono, que no pueda ser relacionado con
el genio de Tesla. Pero su mayor legado quizá sea el de ser uno de los pocos
héroes com- partidos por Croacia y Serbia.
Golda Meir fue tan admirada por los estadounidenses
como lo fue por los israelíes. Pero su retrato no aparece en los billetes de
los Estados Unidos, aunque vivió en Mikwaukee, Wisconsin (1906-1921) casi tanto
tiempo como Tesla vivió en Lika. A pesar de todo, había una última razón por la
que Croacia no colocó la imagen de Tesla en un billete. Nikola Tesla y el Museo
Tesla, de Belgrado, aparecen en el billete de 1994 de cinco dínares emitido por
Serbia, un país en el que Tesla nunca vivió.
"Obscuras figuras"
Aquellos que caracterizaron a los personajes
históricos croatas como "figuras bastante obscuras o poetas cuya fama
nunca se extendió fuera de Croacia", traen a colación un punto
interesante. Por qué cualquier país seleccionaría retratos para sus billetes
basándose en la fama de la persona fuera de su país? Si se usara ese criterio,
los billetes de Croacia tendrían predominantemente imágenes de jugadores de
tenis y de basquet.
Es poco probable que mucha gente fuera de Estados
Unidos sepa de quién es la efigie que aparece en el billete norteamericano de
diez dólares. De hecho, es improbable que el estadounidense promedio pueda
identificar correctamente el rol de Alexander Hamilton en la historia de los
Estados Unidos. Lo mismo podrá decirse de algunos croatas acerca de aquellos
que aparecen en lo billetes de su patria. Sin embargo, los retratos en los
billetes de Croacia representan algunas de las mayores figuras históricas del
país.
Los retratos del Ban Petar Zrinski y del duque Krsto
Frankopan aparecen en los billetes de cinco kunas. Los nobles croatas fueron
los líderes de una revolución fallida contra los Habsburgo, y fueron degollados
el 30 de abril de 1671. La familia Zrinski fue subsecuentemente barrida y sus
tierras confiscadas. La última carta de Petar Zrinski a su mujer (Moje Drago
Zercze), que era la hermana de Frankopan, fue escrita la noche del 29 de abril
de 1671. Es uno de los textos más conmovedores que se hayan compuesto y fue
inmediatamente traducido del croata a los idiomas europeos más importantes, y
publicada en todo el mundo occidental. La primera traducción inglesa apareció
en Londres en 1672.
La ópera sobre la familia Zrinski y la defensa de
Szeged en 1566, titulada Nikola Šubiæ Zrinski, escrita por Ivan Zajc en 1876,
es la ópera más famosa y reverenciada por la nación croata. Fue interpretada en
todo el mundo por cantores croatas, alemanes y húngaros, incluyendo los Coros
de Munich, que recorrieron América del Norte con el auspicio del gobierno de
Ontario (Canadá).
El billete de 10 kunas lleva la figura de Juraj
Dobrila (1812-1882), un famoso obispo croata que abogó por el idioma y la
cultura croatas por sobre aquellos de Austria, Hungría e Italia.
El billete de 20 kunas presenta la efigie del Ban
Josip Jelaèiæ (1801-1859), el héroe militar de la revolución de 1848 que salvó
a Viena. También abolió el sistema de cultivo de la tierra por campesinos en
régimen de servidumbre, diecisiete años antes de que se aboliera la
esclavitud en los Estados Unidos. Su estatua ecuestre, que había sido prohibida
por los comunistas debido a que era un punto de encuentro en favor de la
independencia, fue devuelta a su lugar en 1991, en el centro de la plaza
principal de Zagreb, que lleva su nombre.
Ivan Gunduliæ (1589-1638), quien fuera el más grande
poeta croata del siglo XVII, aparece en los billetes de 50 kunas. Ciudadano de
la ciudad- Estado de Dubrovnik, Gunduliæ es famoso por sus poemas de amor, sus
obras teatrales mitológicas y su traducción de los Salmos de Arrepentimiento,
del rey David. Su obra de teatro Dubravka y especialmente su poema Suze Sina
Razmetnoga (Lágrimas del Hijo Pródigo), así como su obra inconclusa Osman, se
encuentran entre las más importantes obras de toda la literatura croata.
El billete de 100 kunas es en honor a Ivan Mažuraniæ
(1814-1890), quien fue el primer no-noble que ocupó el cargo de Ban de Croacia.
Formó el Partido Nacional Independiente, que buscó un compromiso con Viena para
que Croacia tuviera su autonomía dentro de un imperio organizado en forma de
federación.
Los billetes de 200 kunas llevan la figura de Stjepan
Radiæ (1871-1928), el líder pacifista del Partido Campesino Croata, quien fuera
el líder croata más reverenciado del siglo XX. Estuvo preso tanto por los
húngaros como por gobiernos de la Yugoslavia monárquica, antes de ser asesinado
por un serbio en el Parlamento, en Belgrado, en 1928.
En el billete de 500 kunas se encuentra la figura de
Marko Maruliæ (1430-1524), el mayor poeta croata de los siglos XV y XVI. La
historiografía croata nació con la traducción que hiciera en el siglo XVI al
latín de una crónica sobre el pueblo croata escrita en el siglo XII. Maruliæ es
más famoso por su poema épico Judita, que fuera publicado por primera vez en
1521 y luego traducido a todos los idiomas europeos.
Maruliæ era originario de Split. Otra obra suya, un
poco menos conocida, posiblemente influyó en el mundo mucho más. El libro, De
institutione bene vivendi per exempla Sanctorum (Venecia, 1506), pone a la vida
de los santos como un ejemplo para quienes desean vivir una vida de virtud.
Cuando el gran misionero y explorador jesuita San Francisco Javier dejó Roma en
1540 para ir en su épica travesía a la India y luego al Japón en 1549, llevó
consigo sólo su propio libro de oraciones y el De institutione, de Maruliæ.
Maruliæ era un verdadero hombre del Renacimiento y
como tal escribió la mayor parte de sus obras en latín, pero él también fue el
primer escritor importante que usó el idioma croata, urgiendo a otros
académicos a hacer lo mismo. A su muerte, en 1524, era conocido en toda Europa,
y su fama continuaría por siglos.
Finalmente, el billete de 1000 kunas lleva la figura
de Ante Starèeviæ (1823-1896), el "Padre de la Patria". Starèeviæ
buscó la independencia total para una Croacia unida dentro del marco del
Imperio Habsburgo. El rechazaba la idea de que Croacia tuviera algo que ver con
Austria y con Hungría, más allá de compartir un monarca. Starèeviæ fundó el
Partido del Derecho (Estatal Croata). Ese partido fue el primero realmente
nacional que abogaba por la independencia de Croacia.
Monedas No Fascistas
Quizá la mayor ironía que envuelve a toda la cuestión
de la kuna croata como una "unidad monetaria fascista" es que pocos
en los medios mencionan al marco, a la lira o al yen, las tres monedas básicas
del fascismo. De alguna forma estas monedas, junto con el franco francés y una
docena de otras que fueron usadas por regímenes colaboracionistas, lograron
desprenderse de su relación con el fascismo, aun cuando la lira y el marco no
habían sido usados en Italia o Alemania sino desde fines del siglo XIX.
También se dejó sin mencionar al dinar de Serbia, que
orgullosamente muestra el mismo escudo usado por el régimen pro-Eje de Nediæ.
El escudo usado en los billetes de Serbia ("Yugoslavia"), en Croacia
ocupada y en Bosnia ocupada en los años noventa, es idéntico al usado
por el régimen nazi en la década de 1940.
Finalmente, ningún buscador de fascistas
señaló la única moneda en el mundo actualmente en circulación que lleva
el más fascista de los símbolos fascistas. El símbolo de un haz de flechas en
las garras de un águila con sus alas redondeadas abiertas era la insignia
personal de Benito Mussolini, el fundador del fascismo. Estaba en su bandera
personal, en su solapa izquierda, en el sombrero de sus muchos uniformes y en
las monedas fascistas. Pocas fotografías de Mussolini pueden encontrarse sin
esta insignia. Mientras que una moneda metálica de kuna croata lleva la figura
de un pájaro, un ruiseñor, la moneda que todavía lleva este símbolo de
verdadero fascismo circula por millones y es conocida por todos los periodistas
en los Estados Unidos.
La moneda ofensiva, casi idéntica a las monedas
fascistas de los años treinta, es la moneda de 25 centavos de dólar de
los Estados Unidos, conocida como quarter. La búsqueda de fascistas es, parece,
un negocio muy selectivo.
El Mito Final: "Yugoslavia"
A pesar del mito de que los croatas y los serbios se
han odiado mutuamente "por mil años, ellos han vivido lado a lado
en paz hasta 1918. Croacia recibió a miles de refugiados serbios que huían de
los turcos que avanzaban, y apoyó el esfuerzo de Serbia para independizarse del
Imperio Otomano. Fue sólo en 1918, cuando Serbia anexó a Croacia como parte de
un nuevo reino expandido, cuando empezó el odio.
El mito de que Yugoslavia renació el 29 de noviembre
de 1945 con la República Popular Federal de Yugoslavia, "una comunidad de
pueblos que libremente expresaron su voluntad de permanecer unidos dentro de
Yugoslavia", subsiste a pesar del hecho de que nunca los pueblos votaron
eso.
En 1991 y 1992, los pueblos de Yugoslavia pudieron
votar por primera vez por el mito o la realidad. Los pueblos de Eslovenia,
Croacia, Bosnia-Hercegovina y Macedonia votaron por la realidad en la forma de
libertad en una nueva Europa, por el fin del comunismo y por el fin de los
imperios multinacionales. A los pueblos de Kosovo y de Vojvodina, esclavizados
en sus propias patrias, no se les permitió emitir su voto. El 26 de abril de
1992 el presidente de Serbia, Slobodan Miloševiæ, anunció con orgullo la
formación de una nueva Federación de Yugoslavia, constituida por Serbia,
Montenegro y las dos provincias que antes eran autónomas de Vojvodina y Kosovo.
En 1995, casi la mitad de Bosnia fue entregada a "Yugoslavia" como
premio a la agresión.
Como las dos Yugoslavias antes, este
"Estado" también es un mito, a pesar del reconocimiento desafiante de
la tercera Yugoslava efectuado por las potencias europeas a mediados de 1996.
"Yugoslavia" es solamente otro nombre para la "Gran
Serbia", que eligió el comunismo, el expansionismo, la guerra y el mito
continuado de Yugoslava. El liderazgo de Serbia eligió lanzar una guerra total
contra sus vecinos, para obligarlos a aceptar el mito. Cuando todo el mundo
libre reconoció que Yugoslavia era realmente un mito, Serbia intentó recrearla
mediante un plumazo respaldado por algunos miles de tanques. El 29 de abril de
1996 Serbia declaró solemnemente delante de la Corte Internacional que no había
jugado ningún papel en la guerra de Bosnia.
Algunos mitos se resisten a morir fácilmente.
Bibliografía
Esta monografía intentó explorar el trasfondo de
algunos de los mitos más comunes en un formato de fácil lectura, no académico;
por ello no se utilizaron notas al pie de página o al final de cada capítulo.
Empero, han aparecido docenas de artículos y monografías en el pasado que
tratan acerca de los mismos mitos. El autor reconoce el trabajo de todos los
académicos, escritores y periodistas que han publicado anteriormente acerca de
uno o más de estos mitos. Las dos primeras ediciones en inglés de esta
monografía incluía una bibliografía con muchas fuentes desde los años
treinta a los setenta de este siglo, algunas de las cuales estaban agotadas y
eran difíciles de ubicar.
Desde 1991, han aparecido cientos de libros y miles
de artículos, haciendo que una bibliografía completa sea impracticable en un
volumen de este tamaño. La siguiente bibliografía abreviada y anotada
incluye sólo trabajos en inglés recientes y disponibles que tratan sobre Croacia
y Bosnia de hoy.
- Antiæ, Ljubomir y Letiæ, Franjo. Serbian Terrorism
and Violence in Croatia 1990- 1991 (Terrorismo y Violencia Serbias en Croacia
1990- 1991). Zagreb: República de Croacia.
- Baletiæ, Milovan, editor. Croatia 1994. Zagreb: INA-Konzalting. D.o.o., 1994. ISBN 953-
96108-1-8 [Un excelente libro de referencia que trata sobre todos los aspectos
de Croacia moderna, incluyendo economía, fronteras, política, historia y
turismo].
- Banac, Ivo. The National Question in Yugoslavia (La
Cuestión Nacional en Yugoslavia). Ithaca:
Cornell Unversity Press, 1992. ISBN 0-8014-9493-1 [El Dr. Ivo Banac, de la
Universidad Yale, es el académico de los Estados Unidos más distinguido en
estudios croatas. Su libro, apto para estudiosos, explora los fundamentos de
Yugoslava durante los años veinte de este siglo, y describe por qué el
fracaso de Yugoslavia era "estructuralmente inevitable". Numerosas
otras obras del mismo autor son excelentes recursos para una exploración más
profunda].
- Beljo, Ante. Genocide: A Documented Analysis
(Genocidio: Un Análisis Documentado). Traducido por D. Sladojeviæ-Sola,
Sudbury, Ontario; Northern Tribune Publishing, 1985.
- Bennett, Christopher. Yugoslavia's Bloody Colapse -
Causes, Course and Consequences (El Colapso Sangriento de Yugoslavia, Sus
Causas, Su Curso y Sus Consecuencias). New York: New York University Press, 1995. ISBN
0-8147- 1234-7 [Un análisis muy bien escrito sobre las causas del colapso de
Yu- goslavia].
- Bilandžiæ, Dušan et al. Croatia Between War and
Independence (Croacia entre la Guerra y la Independencia). Zagreb: University of Zagreb, 1991.
-
Brozoviæ, Dalibor. The Kuna and the Lipa - The Currency of the Republic of
Croatia (La Kuna y la Lipa - La Moneda de la República de Croacia). Zagreb:
National Bank of Croatia, 1994.
- Cigar, Norman. Genocide in Bosnia - The Policy of
"Ethnic Cleaning" (Genocidio en Bosnia - La Política de la
"Limpieza Etnica"). College
Station: Texas A&M University Press, 1995. ISBN 0- 890906-638-9.
- Cohen, Leonard. Broken Bonds - Yugoslavia's
Disintegration and Balkan Politics (Lazos rotos - Desintegración de Yugoslavia
y política en los Balcanes). Second,
Edition Boulder: Westview Press, 1995. ISBN 0-8133-2477-7.
- Cohen,
Phillip. Serbia's Secret War. College Station: Texas A&M University Press,
1996. ISBN 0-89096- 688-5.
- Èoviæ,
Bože, ed. Roots of Serbian Agression (Origen de la Agresión Ser- bia).
Zagreb, Centar za strane jezike,
1993. ISBN 953- 174-001-1.
- Cushman,
Thomas and Meštroviæ, Stjepan. This Time we Knew (Esta vez sí sabíamos). New
York: New York University Press, 1996. ISBN 0-8147-1535- 4 (paper), 0-8147-
1535-6 (cloth).
- Croatia,
Republic of.. Constitution of the Republic of Croatia (Constitución de la
República de Croacia), Zagreb, 1991.
- Croacia, República de. Croatia 1941-1991. Zagreb, 1991.
- Croatian
Anti-Calumny Project. Croatia and Croats in The New York Times. New York,
1994 [una exposición sobre la actitud de los medios: CAP, 333 East 34th Str.
No. 21, New York, NY 10016, USA].
- Croatian
Information Centre. Greater Serbia from Ideology to Agression (La Gran
Serbia desde la ideología a la agresión). Zagreb, 1992. ISBN 0-919817-30-2.
- Croatian
Information Centre. Maps of Croatia. Zagreb, 1993. ISBN 0-919817-21- 2.
- Èuvalo, Ante. The Croatian National Movement 1966-1972 (El Movimiento Nacional Croata
1966-1972). Boulder: East European Monographs, 1990. ISBN 0- 88033-179-98.
- Fallows,
James. Breaking the News: How the Media Undermine American Democracy (Cómo los
Medios socavan la Democracia Americana). New York: Pantheon Books, 1996. ISBN
0-679-442-09-X [Aun cuando este libro no trata específicamente sobre Croacia,
explora el sesgo y la arrogancia de los medios en los Estados Unidos).
- Gutman, Roy. A Witness to Genocide (Un Testigo del
Genocidio). New York: MacMillan, 1993. ISBN
0-002- 032-995-4
- Irvine, Jilla. The Croat Question (La Cuestión
Croata). Boulder: Westview Press,
1993. ISBN 0-8133- 8542-3.
-
Kapenatoviæ, Ružica. Say it in Croatian (Dígalo en croata). Scottsdale, AZ:
Associated Book Publishers, 1994. ISBN 0-910164-26- 6.
- Kneževiæ, Ante. An Analysis of Serbian Propaganda
(Un Análisis de la Propaganda Serbia). Traducido al inglés por Sibelan E.S.
Forrester. Zagreb: Dovia TT, 1992 [Un análisis de primer nivel de la
fabricación serbia de mitos, focalizando en traducciones incorrectas e
incompletas hechas por los serbios de obras de Franjo Tudjman].
- Kostoviæ, Ivica y Judas, Milos. Killing and
Genocide in Croatia 1991-1992 (Matanzas masivas y genocidio en Croacia
1991-1992). Zagreb: Croatian University
Press, 1992.
- Macan, Trpimir y Sentija, Josip. A Short History of Croatia (Una Breve Historia de
Croacia). Zagreb: Croatian Writers' Association, 1992.
- Magaš, Branka. The Destruction of Yugoslavia -
Tracking the Break-up 1980-92 (La Destrucción de Yugoslavia - La pista de la
disolución 1980-92). London: Verso, 1993. ISBN 0-86091-593-X.
- Maletiæ, Franjo, editor. Tko je tko u Hrvatskoj -
Who is Who in Croatia (Quién es Quién en Croacia). Zagreb: Golden Marketing, 1993. ISBN 953-6168-00-6.
- Meštroviæ, Stjepan, ed. Genocide After Emotion: The
Post-Emotional Balkan War (Genocidio después de la Emoción: la Guerra Balcánica
Postemocional). London: Routledge, 1996. ISBN
0-415-12294-5.
-
Meštroviæ, Stjepan. Habits of the Balkan Heart (Hábitos del corazón balcánico).
College Station: Texas A&M University Press, 1993. ISBN 0-89096-593-5. [Los
libros de la A&M University Press pueden adquirirse por correo en: Drawer
C, John Lindsey Building, College Station, TX 77843-4354, USA].
- Matica Hrvatska. Dubrovnik in War (Dubrovnik en la
Guerra). Zagreb: Matica Hrvatska, 1993. ISBN 953- 169-002-2 [Desmiente con
evidencia fotográfica el mito de que Dubrovnik no fue seriamente bombardeada en
1991].
- Museum
of Arts and Crafts. Borders of Croatia on Maps from 12th to 20th Century
(Fronteras de Croacia en Mapas desde el Siglo XII hasta el Siglo XX). Zagreb,
1993.
- Pozzi, Henri. Black Hand Over Europe (La Mano Negra
sobre Europa). Zagreb: Croatian Information
Center, 1994. ISBN 953-6058-06-5 [Reimpresión de un trabajo de 1935
escrito originalmente en idioma francés. El libro repasa la situación en Europa
entre las dos guerras mundiales y en muchas formas predice los acontecimientos
de la Segunda Guerra Mundial, además de describir la naturaleza de la
"Gran Serbia" de Yugoslavia].
- Prcela,
John & Guldescu, Stanko, eds. Operation Slaughterhouse (Operación
Matadero). Philadelphia: Dorrance, 1995. ISBN 0-8059-3737-4 [Libro de 575
páginas, que es la obra definitiva sobre las masacres de post-guerra en
Bleiburg, con relatos de testigos presenciales, muchos de ellos sobrevivientes
de la matanza, que han fallecido desde entonces].
- Prpiæ,
George J. Croatia and the Croatians. Scottsdale, AZ: Associated Publishers,
1982. ISBN: 0- 910164-02-9 [Los libros de Associated Book
Publishers pueden adquirirse por correo en: P.O.B. 629, Newtown, PA,
18940-0629, USA] [Una bibliografía en inglés seleccionada y anotada, dividida
por materia incluyendo panfletos, artículos, libros y tesis, por el distinguido
profesor emérito de la John Carroll University].
- Silber, L. & Little, A. Yugoslavia: Death of a
Nation (Yugoslavia: Muerte de una Nación). New York: Penguin USA, 1996. ISBN 1-57500-005-9 ["Muerte
de un Estado" hubiera sido un título más apropiado. Esta es la versión
impresa de una serie muy popular de estación televisiva BBC de Londres, con el
mismo título con que se emitió por primera vez a fines de 1995].
- Tudjman, Franjo. Croacia on Trial (Juicio a
Croacia). Traducido por Zdenska Paliæ-Kušan. London: United Publishers, 1981.
- Tudjman, Franjo. Nationalism in Contemporary Europe
(Nacionalismo en Europa Contemporánea). Boulder: East European Monographs, 1981. ISBN 0-914710-70- 2 [En
este libro el disidente que llegaría a ser el primer Presidente de Croacia
predijo acertadamente muchos de los acontecimientos de una década más tarde,
que conducirían a la caída del comunismo].
- Žerjaviæ, Vladimir. Yugoslavia - Manipulations with
the Number of War Victims (Manipulaciones con el Número de Víctimas de Guerra).
Zagreb: Croatian Information Center,
1993. ISBN 0-91981732-7. [Una exploración de las exageradas
afirmaciones sobre el número de víctimas de la Segunda Guerra Mundial, en
inglés, francés, alemán y croata].
Los libros del Centro Informativo Croata pueden
adquirirse por correo en: Centro Informativo Croata, trg Stjepana Radica 3,
11000, Zagreb, Croacia.
El Autor
C. Michael McAdams (nació el 8 de marzo de 1947 en
California, Estados Unidos) es el director del Campus de la ciudad capital del
Estado de California, Sacramento, de la University of San Francisco. Después de
servir en el Marine Corps y en el Ejército de los EE.UU., se graduó con un
Bachelor of Arts en la University of the Pacific, en California, y con un Master
of Arts en Historia Croata y Certificado de Estudios Soviéticos y del Este
Europeo en la John Carroll University, en Ohio. Después de realizar estudios
avanzados en Política e Ideologías Comparadas como un scholar de la Carthage
Foundation en la University of Colorado, y de estudios sobre etnicidad croata
en la California State University, San José, como un scholar de la Sourisseau
Academy, pasó a la University of San Francisco, donde completó sus estudios
para el doctorado en Educación. Publicó siete monografías, seis capítulos y 125
artículos sobre temas de Estudios Croatas y Sud Eslavos. Además de unas cien
conferencias, simposios y disertaciones en Europa, Norteamérica y Australia,
escribió, dirigió y leyó una emisión de programa semanal de radio emitida en
estaciones de Norteamérica y Australia durante quince años. En 1993 y
1994 fue profesor visitante en la Universidad de Zagreb y en el Simposio
Internacional sobre la Tragedia de Bleiburg en Zagreb (Croacia) y Bleiburg
(Austria).
Joza
Vrljièak
Reseña
y comentarios sobre: Croatia -
A Nation Forged in War, Marcus Tanner, Yale University Press, New Haven and
London, 1997. xiii + 338 páginas, 32 ilustraciones, índice. ISBN
0-300-06933-2.
Esta historia de Croacia es la primera que aparece en
idioma inglés en años. Es, a su vez, distinta de tantos otros libros
escritos previamente, que eran de orientación pro-yugoslava. El libro consagra
bastante espacio a los eventos de la última década, basándose en el trabajo
periodístico del propio autor, y en otras fuentes aparecidas en los últimos
años.
El libro de Tanner es, según expresa el propio autor,
el resultado de su deseo de llenar algunos espacios vacíos en el entendimiento
de la antigua Yugoslavia y también de su opinión de que Croacia merece ser
estudiada separadamente.
El autor encuentra que todos, especialmente los
occidentales de ideas progresistas, se encontraron más atraídos a "los
sufrimientos de los musulmanes de Bosnia que a los de los de los católicos de
Croacia que estaban marcados con la etiqueta de ustaše".
Tratando de escribir sobre la guerra de los '90, el
autor concluyó que es imposible hacerlo sin referirse primero a los eventos de
la Segunda Guerra Mundial, la primera Yugoslavia o la atmósfera política de las
décadas de 1920 y 1930. Entonces decidió comenzar desde el principio, desde el
tiempo de los primeros reyes croatas. El resultado es este libro "que
respira un entendimiento de la idea de la independencia de Croacia", según
nota Jasna Jaziæ en su comentario aparecido en el diario Vjesnik.
Esto es una rareza, continúa Jaziæ, ya que Croacia
renacida recibió muchas veces, de parte del mundo occidental, la
"bienvenida" que recibe un niño no deseado.
Branko Franoliæ comenta en su nota en el Croatian
Times de Londres, que la comprehensión de Tanner sobre los sucesos en
Croacia fue posible ya que éste es un buen conocedor de la historia de Croacia,
de su idioma y de su sociedad.
La ausencia de una historia de Croacia en idioma
inglés -por no decir en otros idiomas de difusión mundial- se hizo patente con
la desintegración de Yugoslavia.
El título del libro es un tanto ambiguo ya que quiere
ser una historia de Croacia, cuando la historia de los croatas no puede
restringirse al territorio de la actual República de Croacia.
Creemos que la presentación que hace Tanner de la
Segunda Guerra Mundial y del Estado Independiente de Croacia es de suficiente
extensión. Por otra parte parece demasiado escueto el espacio dedicado a los
años inmediatamente posteriores al fin de la guerra. Nos referimos en
particular a la Tragedia de Bleiburg, al Camino de la Cruz y a las muchas
persecuciones, prisiones y matanzas sufridas por los croatas en esos
años.
Al concluir su libro, Tanner sugiere la necesidad de
construir buenas relaciones con Bosnia y con Serbia, porque si no Croacia
podría permanecer afuera de Europa, mirando desde afuera inconfortablemente
donde ha estado tan frecuentemente en su pasado trágico, en el antemural de la
cristiandad.
Este nos parece un final un tanto efectista, que
olvida el hecho que Croacia siempre ha sido parte de Europa, tanto geográfica
como culturalmente. A su vez la nación croata es milenaria, y las guerras
vividas y sufridas durante este siglo no son sino vicisitudes recientes en la
larga historia de la nación croata. Estas guerras ciertamente han afectado a la
nación croata, determinando el curso de su historia. Pero no debería surgir de
allí la idea de que la nación croata fue únicamente forjada o influenciada por
las guerras.
A su vez, sabemos que los libros de historia y las
crónicas antiguas generalmente tratan de luchas, enfrentamientos y batallas.
Las historias, especialmente cuando son sucintas, se concentran en los avatares
violentos, dejando poco lugar para descripciones de la cultura y de la sociedad
de los pueblos. Así pues, la elección de "una nación forjada en la
guerra" como parte del título podría dar una impresión sesgada de la
historia.
El autor es británico, estudió en las universidades
de York y de Cambridge. Fue corresponsal "en los Balcanes" del
Independent de Londres entre 1988 y 1994. Por su contribución al periodismo fue
honrado por la reina. Trabaja como periodista en Londres y Ginebra. Es el autor
de Ticket to Latvia (Pasaje a Letonia).
El libro tiene 19 capítulos además del prefacio, las
notas, una bibliografía seleccionada y un índice. Contiene ilustraciones. Los
títulos de los capítulos son los siguientes (donde ocho de ellos están entre
comillas ya que son citas):
1.
"Los desleales croatas"
2. Croacia
bajo los húngaros
3. El
antemural del Cristianismo 4. "Los restos de los restos"
5. Desde
la liberación a la Revolución Francesa
6.
"Croacia aún no ha caído"
7. 1848
8.
"Ni con Viena ni con Budapest"
9.
"Nuestro Presidente"
10. El
Sporazum
11. Los
ustaše
12.
"Mi conciencia está limpia"
12. La
Primavera croata
13.
"El camarada Tito ha muerto"
14. Dios
en el cielo y Tudjman en la patria
15.
"Serbia no está involucrada"
16. Danke
Deutschland
17.
Sueño milenario
18.
Postcript: El tren de la libertad
El capítulo primero comienza con una cita sobre la
leyenda de muerte del Rey Zvonimir, de donde toma el título. La leyenda refiere
a la maldición que supuestamente profiriera el Rey Zvonimir ante su muerte
violenta donde habría dicho que los croatas nunca más tendrían un conductor
propio y que siempre estarían dominados por extranjeros.
Después de este comienzo de mal augurio, el autor
realiza una apretada síntesis de la historia de los croatas desde su llegada al
Adriático (siglo VI) hasta el año 1102 cuando se extingue la dinastía de
reyes de sangre nacional y los croatas adoptan al rey húngaro como propio,
firmándose el acuerdo llamado Pacta Conventa. Este primer capítulo de 15
páginas es, creemos, un buen resumen de los primeros siglos de la historia de
los primeros siglos. Con todo, su título no nos parece muy feliz.
El segundo capítulo cubre el período desde 1102.
Destaca correctamente Tanner que los croatas siempre afirmaron que entraron en
una unión personal con el rey húngaro, y eso por su propia voluntad. Esto no
fue así visto por los húngaros, que paulatinamente trataron de absorber a
Croacia dentro de Hungría.
La asociación con el rey de Hungría resultó
perjudicial para Croacia ya que ésta sufrió la pérdida de Bosnia así como los continuos
embates de los venecianos sobre Dalmacia, problemas para los cuales los reyes
de Hungría (reyes también de Croacia) no supieron dar ayuda. Esto además de la
invasión de los tártaros en la década de 1240.
El capítulo 3 (El antemural del cristianismo) relata
la caída de Bosnia a manos del invasor otomano (décadas 1450 y 1460). La
derrota de las fuerzas cristianas (serbios, bosnios, búlgaros, croatas, válacos
y albaneses) en 1389 en Kosovo Polje abrió las puertas para los avances
otomanos en los Balcanes, en Bosnia, en Croacia, en Hungría, llegando hasta las
puertas de Viena. Croacia resistió al avance otomano de forma tal que fue
llamada el Antemural del Cristianismo (en 1519 por el Papa León X). Las
vicisitudes de Croacia durante la invasión de los turcos son relatadas con
solvencia por Tanner, que da pruebas de haber estudiado a fondo la historia.
En 1527 el Sabor croata elige a Ferdinando de
Habsburgo como rey de Croacia, haciéndole saber claramente que lo elegían
porque esperaban de él ayuda en la lucha contra el invasor turco. Pero las
esperanzas croatas puestas en los Habsburgo fueron en gran medida defraudadas.
Para colmo de males, los Habsburgo fomentaron la llamada Frontera Militar como
una región no dependiente de los banes de Croacia ni de su Sabor. Luego
propugnaron el asentamiento en esa Frontera Militar de pobladores válacos, de
religión ortodoxa, que con el tiempo fueron conocidos como serbios, aunque no
eran de ese origen. Esta política habsburga trajo diversos problemas a Croacia,
cuyas consecuencias se han visto hasta hace pocos años.
El capítulo cuarto ("Los restos de los
restos") toma el nombre de la expresión con la que se llamó a la Croacia
sustraída de tantas regiones tales como Bosnia, Dalmacia y la mayor parte de
Eslavonia. A su vez, la llamada Frontera Militar fue sustraído al control del
Sabor y del ban croatas, como ya dijimos. El autor del libro que comentamos
sostiene correctamente que para los croatas el dominio otomano fue un desastre
sin atenuantes y sin características que lo redimieran.
Por su carácter católico y su conexión con el Papado,
los croatas sufrieron persecuciones en grado sumo. Distinto fue el caso de los
serbios, que a través de su Iglesia Ortodoxa gozaron de beneficios y protección
no sólo en Serbia sino también en Bosnia y en Eslavonia. Esta situación
favoreció la expansión de los serbios dentro de regiones claramente croatas.
A pesar de tantas dificultades, en los siglos XVI y
XVII surgieron grandes personalidades de la cultura croata como Bartol Kašiæ e
Ivan Gunduliæ. Nótese con todo, que el autor olvida mencionar a Marko Maruliæ
(1430- 1524), considerado padre de la literatura croata. Tanner concluye el
capítulo cuarto relatando la conspiración de los grandes de Croacia Nikola
Zrinski y Krsto Frankopan. La conspiración fracasó y sus líderes fueron
decapitados en 1671.
El capítulo quinto se titula Desde la liberación a la
Revolución Francesa. Liberación hace referencia a los hechos que comienzan en
1863 cuando los turcos pretenden conquistar Viena y al ser vencidos comienza la
retirada de éstos de Croacia, aunque no de Bosnia. Los grandes movimientos de
población resultantes produjeron que Eslavonia resultara una de las regiones más
étnicamente diversificadas de Europa, carácter que mantuvo hasta la limpieza
étnica que realizaron los serbios en 1991.
El autor se extiende relatando el enfrentamiento
continuo entre el Sabor croata y el Emperador austríaco (y rey de Croacia) por
el control de la Frontera Militar. Como sabemos, esta cuestión tendría sus
repercusiones hasta nuestros días. Por otra parte, el gobierno veneciano en
Dalmacia también fue catastrófico, impidiendo el progreso de esa región croata.
En "Todavía Croacia no cayó" (capítulo 6),
Tanner relata las vicisitudes de Croacia que lucha contra el centralismo de
Viena. Los croatas se vuelcan más hacia los húngaros, en tanto que éstos
responden forzando una mayor magiarización de Croacia. A su vez los eventos de
la Revolución Francesa y sus consecuencias, repercutieron en alto grado en
Croacia.
Estos eventos revolucionarios y las campañas
de Napoleón hicieron de Croacia una provincia del Imperio Francés, al tiempo
que sirvió para despertar el sentimiento nacional. Tanner se extiende
explicando el rol de Ljudevit Gaj en el renacer del nacionalismo croata a
través del denominado Movimiento Ilirio, que propulsó el uso del idioma
nacional croata y exaltó su cultura.
El autor destaca que el legado de Gaj fue importante,
aunque generaciones posteriores desestimaron su intento de forjar un
patriotismo ilirio que transcendiera las barreras entre los católicos y los
ortodoxos. Tanner nos recuerda que muchos croatas llegaron a creer que Gaj
cedió demasiado respecto de la identidad croata en un intento de formar un
frente común con los serbios, sólo para encontrarse que a éstos no les
interesaba Iliria sino la Gran Serbia.
El capítulo séptimo relata los sucesos de 1848 y el
rol del Ban Jelaèiæ. La revolución de 1848 contra el absolutismo austríaco dio
ocasión al ban croata de sacudir el dominio húngaro, apoyando a Viena. En marzo
de 1848 una asamblea nacional reunida en Zagreb exigió la unificación de
Dalmacia y Eslavonia, reuniones anuales del Sabor, la abolición de la Frontera
Militar, el uso exclusivo del idioma croata en la educación y la administración
pública y el establecimiento de un ejército croata.
Tanner dedica varias páginas al ban Jelaèiæ y a su
campaña en favor de la afirmación nacional croata. El autor destaca que
tanto Jelaèiæ como el movimiento ilirio no estaban motivados en su apoyo al
Emperador por una lealtad ciega. En retorno por su apoyo ellos no sólo
esperaban sino que exigían cambios. Empero, los austríacos no pagaron a los
croatas con mayor autonomía sino al contrario. El ban Jelaèiæ permanece como un
grande entre los croatas, a pesar de que la historiografía comunista y
yugoslava lo denigró.
El capítulo octavo relata la evolución del movimiento
ilirio y su transformación en un movimiento en pro de la unión de los eslavos
del sur, que fue liderado por el obispo de Djakovo, Josip Strossmayer. Ese
movimiento fue eminentemente idealista. Sostenía que sólo a través de la unión
de los eslavos del sur (fundamentalmente croatas y serbios) se podía llegar a
equilibrar el centralismo austríaco y la magiarización.
Pero otra posición igualmente fuerte se opuso a las
ideas de Strossmayer. Era la posición de Ante Starèeviæ y su Partido del
Derecho. Starèeviæ sostenía que Croacia debía y podía avanzar sola en la
afirmación de sus derechos. El autor sintetiza esta lucha afirmando que la
política croata de fines de siglo XIX estuvo dominada por este enfrentamiento
de ideas entre los ilirios y los nacionalistas de Starèeviæ.
El capítulo 9 "Nuestro presidente", está
centrado en la figura de Stjepan Radiæ, quien fue un importante líder de la
nación, cumpliendo un rol de verdadero presidente de su nación, y como tal fue
visto y reconocido por su pueblo. El capítulo comienza describiendo la
situación y desarrollos políticos durante los primeros años de este
siglo, donde la presión magiarizante ejercida sobre Croacia era sofocante.
El estallido de la Primera Guerra Mundial y su
evolución en detrimento de la monarquía Austro-húngara, favoreció el actuar de
aquellos que buscaban un acercamiento con Serbia, para contrarrestar la amenaza
que Italia ejercía sobre Dalmacia. Tanner sostiene que es difícil ver cuál
sería una alternativa válida a la política de quienes buscaban la unión con
Serbia, el llamado Comité Yugoslavo, ya que existía el peligro de que Croacia
fuera partida en favor de Italia y de Serbia. De todos modos, según
señala el propio Tanner, los croatas miembros del Comité Yugoslavo
eventualmente reconocieron el error de su política.
Sabemos que la formación de la primera Yugoslavia fue
realizada por el designio de las potencias vencedoras en contra del deseo
manifiesto de la mayor parte de la nación croata y sin la aprobación de su
Parlamento. A nuestro entender este hecho no ha sido suficientemente destacado
por el autor. Pero más allá de las circunstancias que condujeron a la creación
de Yugoslavia, queda claro en el libro de Tanner que esta creación artificial
fue desde su comienzo negativa para la nación croata.
El capítulo 10 se intitula El 'Sporazum' (El
acuerdo). Luego del asesinato de Stjepan Radiæ (1928) y del rey Alejandro
(1934) el regente, príncipe Pablo siguió una política contemporizadora respecto
de los croatas, quienes tenían como líder al sucesor de Radiæ, Vlatko Maèek.
El regente Pablo era un hombre culto quien intentó un
acercamiento político con los croatas mediante la devolución de cierta
autonomía y la formación de la Banovina de Croacia. El primer ministro Dragiša
Cvetkoviæ, serbio que había sido designado por el regente, negoció con Maèek un
acuerdo, conocido como Sporazum, en agosto de 1939. Empero, esa Banovina
tendría corta duración ya que la Segunda Guerra Mundial estaba a las puertas de
Croacia.
Los ustaše es el título que Tanner eligió para su
capítulo 11, dedicado al período de la Segunda Guerra Mundial (1941- 1945). En
ese período existió el Estado Independiente de Croacia y se vivieron en Croacia
varias guerras, donde entre otros se enfrentaron croatas contra croatas.
Tanner elige como título Los ustaše en su connotación
negativa, como es habitual en el tratamiento del tema. Pone en los ustaše la
etiqueta de fascistas, lo que poco ayuda a clarificar la cuestión. Usa una
categoría ideológica para describir un movimiento cuyo principal objetivo era
la independencia de Croacia y no una posición derechista.
Con todo sus defectos y considerando las
circunstancias bélicas, no deja de ser cierto que la NDH fue una expresión del
deseo y voluntad de los croatas de ser independientes. Tanner unifica los
conceptos "nacionalismo croata" con "fascismo" y
"anticomunismo" con "ustaše" confundiendo más que
aclarando.
El capítulo 12 se intitula "Mi conciencia está
limpia", que son las palabras que el Cardenal Stepinac dijo cuando fue
injustamente condenado. Este capítulo cubre los primeros años después de
la guerra. Comienza con la caída de NDH y lo que conocemos como La Tragedia de
Bleiburg. Tanner, si bien describe los hechos, habla de la retirada y matanza
de las tropas de NDH sin mencionar que no fueron solamente tropas las que
fueron masacradas sino una gran cantidad de población civil, hombres de todas
las edades, mujeres y niños. Lo dicho previamente también se aplica a
las marchas de la muerte que siguieron.
El capítulo 13 se intitula La Primavera Croata. Se
denomina Primavera Croata al movimiento que comenzó en 1967 y fue brutalmente
reprimido en 1971. Fue un movimiento reformista surgido en el seno del Partido
comunista de Croacia y que tuvo como líderes a Miko Tripalo y Savka
Dabèeviæ-Kuèar.
El primer conflicto importante fue iniciado no por
los comunistas sino por la Unión de Escritores Croatas, en la forma de la
Declaración Acerca del Nombre y Posición del Idioma Croata que apareció el 7 de
abril de 1967. Entre los firmantes de esa declaración se encontraba el actual
Presidente de la República de Croacia, Dr. Franjo Tudjman.
Tanner describe correctamente las características y
hechos más relevantes de la Primavera Croata; desde las protestas croatas por
la desproporcionada participación de los serbios en todas las instituciones
croatas, hasta el florecimiento de la actividad literaria y periodística en
publicaciones tales como Književni List y Hrvatski Tjednik.
Tanner destaca que el legado de supresión de la Primavera Croata y la manera
como fue suprimida, fue desastrosa no sólo para Croacia sino que también para
Yugoslavia.
Es claro que estos desastres hay que entenderlos en
sentidos diferentes, ya que la represión a la Primavera Croata fue un indicio
más de la inviabilidad de la entidad yugoslava, y constituyó un antecedente
importante para lo que se dio 20 años más tarde, con el establecimiento
de un Estado croata independiente.
"El camarada Tito ha muerto" es el título
del capítulo 14. Tito murió en 1980, iniciando ese hecho la última década de
Yugoslavia. Tanner va describiendo los hechos de ese período desde la mayor
represión a la nación croata, la crisis económica, la ascensión de Miloševiæ al
poder en Serbia, la confección y difusión del Memorandum de la Academia Serbia
(1986) y la renovación de las agresiones a los albaneses de Kosovo.
En este capítulo Tanner se explaya por momentos
largamente en hechos no directamente ligados a la historia de Croacia, como
fueron el movimiento liberalizador en Eslovenia y los eventos en Kosovo y en
Serbia. De todos modos el tratamiento que hace el autor en el capítulo 14 sirve
de buen telón de fondo para retomar la temática propiamente croata.
El capítulo 15 lleva por nombre Dios en el cielo y
Tudjman en la patria. Comienza el relato con la fundación del partido Unión
Democrática Croata (Hrvatska Demokratska Zajednica - HDZ), bajo el liderazgo
del Dr. Franjo Tudjman. Bien señala Tanner que Tudjman dedicó gran
esfuerzo a acercarse a la comunidad croata en el extranjero, principalmente de
Canadá, los Estados Unidos y Alemania. Esa política de acercamiento que inició
el Dr. Tudjman ciertamente fue un éxito, como se vio demostrado en los
años subsiguientes.
Tanner relata en este capítulo cómo Serbia liderada
por Miloševiæ alentó y organizó la sublevación de los serbios que vivían en
Knin, así como también la elección democrática del Sabor, la elección del Dr.
Franjo Tudjman como presidente de Croacia, y los comienzos de la agresión
serbia contra Croacia.
"Serbia no está involucrada" es el título
del Capítulo 16. En él, Tanner relata los sucesos más importantes de la guerra de
agresión contra Croacia, promovida, dirigida, financiada y de múltiples formas
apoyada desde Serbia. El objetivo de Serbia era apoderarse de gran parte del
territorio croata para constituir su soñada Gran Serbia.
Realiza también el autor una descripción del contexto
internacional, que era en gran medida desfavorable para la causa de la
independencia de Croacia. Era un entorno internacional donde muchos países,
especialmente de Europa, se negaban a aceptar que Serbia era el agresor, y
apoyaban la unidad de una Yugoslavia que se desintegraba a los ojos de todos.
En tanto, las fuerzas serbias realizaban la brutal expulsión de la población
no-serbia, en lo que pasó a llamarse "Limpieza étnica".
El capítulo 17 lleva como título Danke Deutschland.
En medio de la feroz agresión serbia a Croacia, con el bombardeo de Vukovar y
Dubrovnik entre otras ciudades croatas, y después de largos meses de espera, se
da el reconocimiento de Croacia. Tanner destaca correctamente la importancia
del apoyo alemán al reconocimiento de Croacia. Con todo, el autor no menciona
el crucial rol que tuvo la diplomacia vaticana y en especial el Papa Juan Pablo
II en lograr el reconocimiento de Croacia.
Sueño Milenario es el título del capítulo 18
que cubre el período entre el reconocimiento de Croacia (enero de 1992) y
agosto de 1995, con la recuperación de la mayor parte del territorio de
Croacia. Tanner relata los años de ocupación serbia, el drama de los
refugiados y los esfuerzos del Estado croata para superar los múltiples
inconvenientes. Pero no sólo eran las dificultades derivadas de la agresión
serbia. También hubo movimientos opositores entre los croatas que hicieron más
ardua aún la tarea de conducir el renacido Estado. El capítulo concluye con el
relato de la reconquista por parte de las tropas de Croacia del territorio
ocupado, y su ciudad principal, Knin.
El capítulo final, (capítulo 19: Postcript: El tren
de la libertad) es un texto relativamente corto. Lleva el título del tren que
viajó desde Zagreb hasta Split conduciendo al Dr. Tudjman, y atravesando la
región que había sido ocupada. El tren partió el 26 de agosto de 1995.
En nuestra opinión, este libro es un aporte serio y
positivo al conocimiento de los croatas y su historia. Lo recomendamos sin
vacilaciones.
Andjelko Nedo Paveškoviæ, Montecarlo
El Dr. Paveškoviæ fue Director del Archivo de las
Naciones Unidas en Ginebra. Se doctoró con una tesis sobre Ante Starèeviæ.
Actualmente vive en Mónaco.
La tradición popular dice que los Starèeviæ
descienden de un padre joven y de una madre anciana, cuyos siete hijos,
robustos como "siete truenos", de su anciana madre heredaron el apodo
(de star=viejo).
Un Starèeviæ se trasladó de Hercegovina a Lika, donde
en el pueblo Žitnik, de esa rama nació nuestro Ante, de su padre Jakov,
católico y su madre Milica que previamente era ortodoxa.
Siendo de constitución física débil, pero de espíritu
y mente fuerte, Ante fue a estudiar al seminario de Zagreb. Sus gastos de
escolaridad y de alimentación los sufragaba sirviendo a sus compañeros
en la mesa. Luego lo enviaron a Budapest para sus estudios superiores de
teología e historia, y se doctoró en filosofía.
El yugo de Viena y de Budapest en el cuello de su
nación, así como la intromisión granserbia sobre Croacia de parte del favorito
de Viena, Vuk Karadžiæ (1787-1864), indujeron al joven patriota Starèeviæ a la
decisión de consagrarse a la lucha por la libertad de su nación.
Debido a esa lucha Starèeviæ se vio impedido, dejado
de lado y perseguido: en 1848/49 se le retiró el nombramiento que ya había
recibido como profesor en la Escuela Superior de Derecho (futura Facultad de
Derecho) de Zagreb. Debido a su lucha titánica por la Patria, en el año
1863, fue puesto en prisión, luego de que se le quitó el puesto de escribano
mayor de la Županija de Rijeka. Indignado en su lucha en contra de la venta de
la libertad croata, Starèeviæ en el año 1868, encaneció en una sola
noche, cuando los partidarios del Acuerdo húngaro-croata cercenaron los
derechos de Croacia tanto frente a Viena como a Budapest y luego de que
"El Viejo" tronó "los croatas no quieren cambiar un yugo por
otro. Ellos todos quieren ser libres".
El año 1871 nuevamente fue puesto en prisión
por cerca de tres meses, acusado de haber participado en el levantamiento de
Rakovica, que lideraron el católico Kvaternik y los ortodoxos hermanos Èuviæ,
bajo el estandarte croata. La participación de Starèeviæ no pudo ser
demostrada.
Starèeviæ por su parte consideraba que los sublevados
croatas se dejaron atrapar por las maquinaciones del extranjero. Uno de los
fogosos seguidores de Starèeviæ, compuso en esa época estos versos:
Bunjište
je carstvo pijetlu,
gdje se
baca stara metla,
stara
metla, stara èizma
i misao sveslavizma (panslavizma)
"El imperio del gallo es una pila de basura, /
adonde se tiran las escobas viejas / las escobas viejas, las botas viejas / y
las ideas del paneslavismo".
El que escribió estas líneas fue el sacerdote
ortodoxo Danilo Mediæ, quien también fue quien escribió el famoso:
"Oj ti Vilo, Vilo Velebita... ti Vilo svih
Hrvata!"
"Oh tú hada, hada Velebit... tú, hada de todos
los croatas!"
Starèeviæ recomendó a sus seguidores que entraran a
trabajar en la administración pública, para que desde esa posición poder ser
útiles a su nación. Empero él mismo se abstuvo de hacerlo y a fines de los
años 1860 declinó la oferta del ban Levin Rauch de tomar la posición de
director del Departamento de Culto y Educación.
Ganaba su pan trabajando en estudios de abogados,
como secretario del respetado abogado de Zagreb, Dr. Lavoslav Štram, que era
judío, y luego por poco tiempo con su primo el Dr. David Starèeviæ. También fue
durante un tiempo periodista, y escribió editoriales para los periódicos
partidarios Sloboda, de Rijeka, y Hervatska de Zagreb. Durante los últimos
años de su vida no tenía ingresos, así que además de la enfermedad,
padeció hambre.
Al patriota Starèeviæ no le preocupaban sus propias
necesidades, sino las necesidades del hombre humilde, del croata. En el empleo
que tuvo durante un tiempo como funcionario de la Županija de Rijeka utilizaba
la mayor parte de su ingreso mensual en socorrer a los pobres de la región de
Gorski kotar-Istria-Kvarner, quedándose solamente con lo indispensable para una
vida modesta.
Esto lo observaron aquellos pobres, así que de
aquello que recibieron de Starèeviæ, entre ellos juntaron para devolverle a su
benefactor, que había quedado con los bolsillos vacíos. Esos pobres de la
región de Gorski kotar-Istria- Kvarner lo consideraban su padre.
En el año 1894, Starèeviæ, sin dinero y
enfermo, oyó que los obreros croatas en América estaban sin trabajo y sin pan.
Starèeviæ, ya viejo y cansado, en sus "bolsillos vacíos" encontró un
poco de dinero, que mandó a sus hermanos en América. Esos hombres humildes,
croatas, reconocieron en su benefactor a un gran hombre.
Los obreros croatas pobres demostraron su
agradecimiento nombrando "Dr. Ante Starèeviæ" al primer capítulo de
su Unión Fraterna Croata (Hrvatska Bratska Zajednica) que fundaron en 1894.
Starèeviæ les agradeció calurosamente con el mensaje "sólo en el trabajo y
en la concordia está la salvación de los croatas!"
Durante el tiempo que fuera funcionario en Rijeka le
ofreció soborno cierto comerciante mayorista si Starèeviæ dejaba pasar sin
cuarentena a través del puerto de Rijeka a un barco cargado de ganado en camino
a Trieste. Starèeviæ ante esa oferta mostró la puerta de su oficina al
comerciante. Desde la puerta el comerciante amenazó con quejarse al mismo emperador.
Ante eso Starèeviæ golpea al amenazador la puerta de su oficina y aplica una
cuarentena más dura. Poco tiempo después, invitan a Starèeviæ a cierto
edificio. Desde la puerta de entrada el portero lo conduce al salón del
banquete. En la puerta del salón lo recibe el anfitrión y lo presenta de este
modo a los importantes invitados:
" Les presento al Dr. Ante Starèeviæ, que es el
único funcionario honrado en la Aduana!" Ese anfitrión era aquél
comerciante mayorista que intentó sobornar a Starèeviæ.
El ardiente defensor de la armonía entre los croatas
no era de carácter fácil. Por su origen, tenía el carácter fogoso de la gente
de Hercegovina. Decía de sí mismo que él era de mente estrecha; también usaba
palabras duras y escribía con crudeza.
El mismo decía que a veces también se enfurecía, pero
sólo cuando tenía que tratar con gente con doblez, con corruptos o traidores.
Ni aún entonces se peleaba. No le agradaban los enfrentamientos personales ni
las disputas sino que con sus adversarios frecuentemente daba cuenta mediante
"sátiras", con las que golpeaba por sus bajezas.
Nació sabio como los de Lika, "lince con toga de
orador", luchador "león de Lika", pero él sabía medirse, así que
dijo: "A las moscas no hay que dispararles con lombardas". Siempre cuidaba
de no pasarse de la medida, aún cuando se tratara de los que lucran con la
nación y abominaba "lavar la ropa sucia" delante de los extranjeros.
El prudente patriota Starèeviæ sabía desprenderse de la violencia y la
terquedad al enfrentarse con sus adversarios políticos, como por ejemplo Ivan
Mažuraniæ y el obispo Josip Juraj Strossmayer. Estaba indignado con ambos por
su "tendencias austrófilas".
A Mažuraniæ le reprochó el escándalo que hizo en
perjuicio de los mahometanos, como Starèeviæ llamaba a los musulmanes de Bosnia
y de Sandžak, a quienes consideraba hermanos croatas.
Starèeviæ juzgó negativamente al poema Smrt Smail Age
Èengiæa de Mažuraniæ. Según él, Mažuraniæ en ese poema exalta la cobardía y
maldad de algunos montenegrinos contra Smailaga. (Por otra parte, Starèeviæ
simpatizaba con los montenegrinos. Milovan Djilas constata en su obra Zemlja
bez zakona -Tierra sin ley- que Smailaga era uno de los más generosos en su
región. Así que la objeción de Starèeviæ a Mažuraniæ fue establecida).
A Strossmayer, el "Viejo" severamente
reprochaba su yugoslavismo. El político húngaro Franjo Deak dice que él le
advirtió a Strossmayer sobre el peligro para Croacia del yugoslavismo y de que
en el caso de que se formara Yugoslavia, Serbia iba a mandar como dueño
de casa.
Strossmayer contestó, de acuerdo al testimonio de
Deak, que él hasta aceptaría eso "por razones de ecumenismo".
Starèeviæ llamaba en burla al obispo "Joca-Štroca". El obispo por su
parte en una carta al canónigo Raèki dice que Starèeviæ es un "monstruo
desfigurado espiritual y corporal" a quien nuestro "pueblo
atrasado" sigue ciegamente.
Starèeviæ observaba el atraso de su pueblo. A pesar
de su carácter fuerte, supo qué tenía que hacer cuando se trataba del pueblo;
por ejemplo cuando a comienzos de 1860 Mažuraniæ, que era entonces
representante croata en Viena, cayó en las elecciones para representante en el
Sabor croata, Starèeviæ vio en esto un daño para la nación croata, ya
que el prestigio y la influencia de Mažuraniæ en Viena, con esa derrota, iba a
decaer, y entonces Mažuraniæ iba a poder hacer menos para la nación croata.
Starèeviæ ofrece a su adversario que se candidatée en el grupo electoral de
Starèeviæ. Mažuraniæ acepta, y los seguidores de Starèeviæ lo eligen. De este
modo ambos fueron útiles a su nación.
El año 1894, la nación croata jadeaba bajo el
yugo extranjero del infame ban Khuen Hedervary, clamó cambio y la armonía entre
sus líderes, como única salida para el peligro mortal. Starèeviæ escuchó el
clamor de su nación, y entonces él y Strossmayer después de eso se
reconciliaron y se unieron en la lucha en contra del peligro extranjero. Esto
hace recordar a la grandeza del entendimiento croata de los años
1991/92, cuando el sentido de los líderes croatas estuvo a la altura de las
circunstancias, en defensa común de la patria.
El pueblo recibió la noticia de la reconciliación de
Starèeviæ y Strossmayer saludándola con entusiasmo. Se sintió por ese hecho más
seguro y más fuerte, y a los ojos del pueblo crecieron las figuras de ambos
líderes. Las cosas inmediatamente tornaron para mejor.
Una de las personas que tuvieron más mérito para esa
reconciliación fue el Dr. Josip Frank, un croata judío, patriota, que gozaba de
la confianza tanto de Starèeviæ como de Strossmayer. El patriota Frank estaba
en peligro como objetivo de los antisemitas serbios. Estos habían atacado a los
seguidores de Starèeviæ (los pravaši) en su conjunto, debido a que entre ellos
estaban junto a Frank también otros judíos. Los antisemitas serbios atacaron a
los pravaši también porque éstos simpatizaban con el francés judío Dreyfus.
A los granserbios les molestaba particularmente el
que el judío Frank fuera el heredero político de Ante Starèeviæ (por su parte
en Serbia, durante el siglo XIX los judíos fueron perseguidos de modo tal que
el Congreso de Berlín de 1878 ordenó a Serbia que deje de perseguir a los
judíos y que les reconozca los derechos humanos y esto fue condición para el
reconocimiento internacional de Serbia).
Como luchador pionero por los derechos de la nación
croata, Starèeviæ fue el primero que expuso ante la opinión pública el derecho
de su nación de vivir en un Estado libre, apelando al derecho histórico y al
derecho natural. Starèeviæ fue el primero que recordó a sus connacionales el
sacrificio de Petar Zrinski y F. Krsto Frankopan (1671). Fue el primero que
destacó el rol del campesinado en su nación, en un artículo que escribió sobre
Matija Gubec y su rebelión (1573). Starèeviæ fue uno de los antecesores de la
reconciliación religiosa. En el año 1858 escribió en términos muy
amistosos sobre los musulmanes.
Starèeviæ criticó a Nikola Zrinski porque, de hecho,
él luchó en favor de los extranjeros (1566). Al ban Jelaèiæ criticó el que no
hubiese aprovechado la histórica ocasión (1848) para establecer la
independencia estatal de Croacia.
Starèeviæ en el campesinado veía la parte más valiosa
de la nación. Se dio cuenta del valor de las organizaciones cooperativas
(zadruga) y dijo que la correcta predisposición para el trabajo y el ingreso,
así como el atender a las necesidades de los individuos en esas asociaciones
tendrían que servir como inspiración para una mejor y más justa organización de
la sociedad humana.
De este modo Starèeviæ llamó la atención el siglo
pasado sobre aquello que el año 1960 establecieron el sabio ruso P.
Aleksejev y el escritor francés Michael Bernstein, afirmando que esas
asociaciones se conservaron en el Estatuto de Poljica, junto con la
organización socio-política que sirvió al celebrado Tomás Moro como una de las
inspiraciones para su famosa Utopía (Lovaina, 1516).
En su amor por la libertad, Starèeviæ dice: "
Que Croacia sea una hora de largo y una hora de ancho, que en ella haya cinco
croatas, pero que esos cinco croatas sean libres!"
En la cuestión de la libertad y del derecho de la
nación de decidir sobre su destino, Starèeviæ reconoce por una parte a los
patriotas, y por otra parte a los traidores.
El advierte al pueblo de que se cuide teniendo
presente eso, y que diferencie a unos de otros. Cálidamente recomienda a su
pueblo que piense con su cabeza, porque la nación que necesita tutor no es
digna de ser libre, y aquél a quién no le interesa la libertad no es digno.
Starèeviæ declara que: "Tal como piensa el
pueblo, así le va". En los asuntos públicos quiere las cartas sobre la
mesa y las cuentas limpias, porque "el trabajo honesto no teme la
luz".
Consideraba sagrada a la libertad de expresión, y a
los enemigos de esa libertad los llamaba ladrones. A su vez, el mal uso de esa
libertad (periodistas, escritores y otros que inventan, desfigurando la verdad,
que mienten y calumnian, así como los que adulan a los poderosos), los
consideraba como "slavoserbima" que deben ser duramente penados por
la ley, y el pueblo los debe despreciar.
Sinceramente apreciando la verdad, Starèeviæ dice:
"Para mi toda verdad es sagrada, sea que ella me beneficie o me
dañe". Consideraba a la palabra dada como sagrada. Por lo tanto
para el que no vale la palabra, nada vale. Se mantenía con tal fuerza a la
verdad que medía la sinceridad de un hombre también por su risa, y dice:
"La risa sincera es testimonio de un buen corazón".
Despreciaba a la violencia, así como también al
miedo. Una vez, camino al Sabor, encontró a algunos seguidores suyos que
estaban con la cabeza gacha. Le dijeron que no tenía que ir al Sabor, porque
delante del edificio había gente armada con bayonetas apuntando en contra de
los pravaši.
Starèeviæ fustiga con su mirada a sus seguidores y se
dirige hacia al Sabor, y éstos van con él. Starèeviæ al frente de sus seguidores
entra orgullosamente al Sabor. Dentro del Sabor exclama "Las bayonetas no
son dignas del poder".
En otra ocasión en el Sabor grita a los contrarios:
"Yo soy de pólvora y plomo, si nos provocan, aprenderán del campesino de
que habrá guerra". Por otra parte, para aquellos que tienen miedo,
Starèeviæ dice que mueren muchas veces.
En lo religioso, Starèeviæ no era particularmente
devoto, pero era un sincero y honrado creyente. Decía: "por las palabras
todos somos cristianos, pero en los hechos, pocos" (algo parecido
posteriormente dijo el escritor irlandés Bernard Shaw).
Starèeviæ dice que el hombre que no cree en Dios es
peligroso, porque no reconoce ninguna ley. Para él la religión y la moral (la
religión) son una misma cosa, porque la fe influye en las acciones.
Fustigaba con sus sátiras a los que se abren paso a
codazos, a los camaleones, a los corruptos y especialmente a los traidores.
Hablaba en contra de los "sabios tontos"
que "trabajan contra sí mismos", siguiendo las invenciones
extranjeras, que luego venden en su perjuicio y en el de su nación, como si
fuera su propia sabiduría.
Estaba en contra de aquellos que no piensan con su
propia cabeza.
A todos estos hombres que no eran dignos los llamaba
"Slavoserbi". Se piensa erróneamente que Starèeviæ pensó esta palabra
para los serbios. Esa palabra aparece en la carta de sumisión del 'déspota'
serbio Brankoviæ, a la corte vienesa, a fines del siglo XVII. Brankoviæ llama
así a su pueblo, cuando dice que él es "despot Sclavoservorum". Este
déspota serbio era contemporáneo del patriarca llamado Arsenje Crnojeviæ, que
en realidad era de Montenegro. Ambos al servicio de Austria, "sacaron a
los serbios de Kosovo, no porque era indispensable en ese momento, sino porque
así habían arreglado con Austria, que los estableció en el sudeste de Hungría
(Vojvodina) y en el este de Croacia (Srijem, Baranja y Eslavonia oriental) para
empujar de allí a los húngaros y a los croatas, en beneficio de los serbios
recién llegados. Los serbios fueron obedientes a Viena, contrariamente a los
desobedientes húngaros y croatas; después de que Viena derrotó a los Rakoczie
húngaros y a los croatas Frankopan y Zrinski.
Hoy los serbios quieren al Kosovo que así
abandonaron, y también los territorios húngaros y croatas, que ocuparon por la
gracia de Viena.
En el sentido político, Starèeviæ era hombre del
derecho y no se inclinaba ni a la derecha ni a la izquierda, no siguió a la
curva que Hegel inventó, y que la pequeña burguesía hasta hoy sigue.
Starèeviæ, entonces, no fue ni "derechista" ni
"izquierdista" ni tampoco hombre del "centro dorado" sino
hombre del derecho.
Por su origen y por su forma de ser humilde fue a la
escuela en calzado campesino de Lika, y en ese tipo de calzado campesino fue,
por su propio deseo, también enterrado.
Quería ser enterrado en el cementerio campesino cerca
de Kostajnica, pero eso le pareció demasiado caro para el pueblo, así que
dispuso en el testamento que se lo entierre en el cementerio campesino cerca de
Zagreb. Prohibió un funeral solemne así como el levantamiento de monumentos, ya
que "el pueblo tiene cosas más útiles en qué gastar". "A mí el
monumento más grandioso es si merecí que el pueblo guarde un recuerdo
agradecido".
Starèeviæ es el examen de nuestra conciencia. Por su
modestia llegó a ser un grande. Para terminar, he aquí algunos pensamientos
sobre él:
Nuestro escritor Miroslav Krleža dijo que Starèeviæ
fue "la única luz en nuestra noche oscura".
El político serbio Vasa Èubriloviæ considera que el
trabajo de Starèeviæ entre la gente de la costa del este Adriático aseguró esa
costa para los eslavos, o sea para los croatas.
El escritor serbio Jovan Skerliæ, dice que Starèeviæ
fue el "hombre más nacional" en el sur eslavo.
El escritor político británico R.W. Seton-Watson
dijo: "Mientras la humanidad respete los valores humanos generales,
Croacia no debe olvidar la significación de Ante Starèeviæ!".
Croacia no lo olvidó, sino que aceptó el pensamiento
del escritor croata de Istria, Eugenije Kumièiæ, según el cual para la nación
croata, Ante Starèeviæ es el Padre de la Patria.
Traducción: Joza Vrljicak
Andjelko Nedo Paveškoviæ, Montecarlo
El siguiente es un resumen del artículo aparecido en
el calendario Danica de Zagreb en 1993, y de la conferencia dada en la
Sociedad de Escritores croatas el 30 de septiembre de 1998 en Zagreb. Una
versión más completa, con anotaciones académicas, apareció en el anuario de
1998 de Poljica, de Split.
En ocasión de los 700 años de su famoso libro
(1298/9 - 1998/9)
La familia Pol es originaria de la región croata de
Dalmacia. Esto nos lo dicen anotaciones en el anuario veneciano Chronicon
Iustiniani (1358), cuatro documentos venecianos de los años 1423, 1446 y
1450/60, así como dos de comienzos del siglo XVI. Pruebas de lo contrario no
hay. El escudo familiar, en el que hay tres pájaros del agua, dan pruebas de lo
mismo.
En el idioma veneciano antiguo a estos pájaros se los
llamaba "pola", en tanto que en Croacia del sur se los llama
"pol" (èurlin). (En Lika a su vez existía la denominación de
"Polbuk"). El apellido del escritor de viajes era "Pol" y
no "Polo" ni "Pollo", como los italianos lo llamaron. Este
apellido es originario de Dalmacia. Los primeros Pol conocidos fueron los
hermanos viajeros Nikola, Marko (padre), y Mate, así como su hermana Flora,
casada con Zane.
No se sabe cuando ni donde nacieron, donde crecieron,
ni cuál era su lengua materna. El primer lugar de residencia que se les conoce
era en el Cercano Oriente, en Constantinopla (Bizancio) y en Soldaji (Mar de
Azov), donde tenían una casa.
Los hermanos Nikola y Mate vivieron allí en los
años 1250, y en el comienzo de la década de 1260 partieron hacia el
Lejano Oriente, de donde volvieron a Europa en 1269 pero en el año 1271
nuevamente parten para Asia. Con ellos también parte el hijo de Nikola de 17
años llamado Marko (Marc Pol), el joven, el escritor de viajes. Marko el
mayor fija su residencia en Venecia en el año 1280. Cuando los hermanos
Pol, Nikola Mate y Marko volvieron (en el año 1295) junto con Marko el
joven, adquieren una casa en Venecia, donde vivieron.
Antes de mediados del siglo XIII no hay trazas de
ellos en Venecia de donde en 1250 llevan mercadería a Constantinopla.
El primero de ellos que se instaló en Venecia, Marko
(el padre), quien dijo (año 1280) que viene de Constantinopla. Nikola y
Mate pasaron 43 años tanto viajando como viviendo en Asia. No mucho
después de que fijaron residencia en Venecia (1295), Nikola y Marko (el padre)
mueren cerca del año 1300 y Mate en el 1309.
Siendo de origen croata y quizás directamente
croatas, los hermanos Pol, quienes durante muchos años vivieron en el
Cercano y Lejano Oriente, no pudieron afuera de Venecia convertirse en
venecianos, ni tampoco durante esos pocos años en los que vivieron en
Venecia (1295-1309), en su vejez, cerca de su muerte. El libro de Marko el
joven (1298) en el que se habla entre otras cosas también de los
acontecimientos familiares comenzando en 1250, no dice que antes de 1295 habitaran
en Venecia, tampoco dice en ningún lugar que fueran venecianos. Por lo tanto,
es sin fundamento y no es serio llamar venecianos a quienes hasta poco antes de
sus muertes viajaron por el Oriente Cercano y Lejano y allí vivieron.
El escritor y viajero Marko el joven nació en 1254 de
su padre el croata Nikola, quien hasta el 1250 no vivió ni temporalmente en
Venecia. Marko el joven nació en algún lugar entre el Adriático y Soldaje,
quizás en Korèula. No sabemos nada de su madre, tampoco de su lengua materna, ni
de donde murió y donde fue enterrada. No sabemos donde el escritor y viajero
Marko pasó su infancia, ni cual era su lengua materna. Entre los 17 y los 41
años, Marko viaja y vive en Asia. Fue funcionario importante del Gran
Kublaj Khan mongol, a quien le llevaba informes en alguno de los cuatro idiomas
asiáticos que dominaba. Marko no sabía latín y cuándo aprendió el
veneto-italiano, no lo sabemos. Probablemente sabía francés (provenzal), en el
que se escribió su famoso libro (1298), así como también su prólogo al libro de
1307, que regaló al rey de Francia, con el deseo de que lo conocieran
"nobles regiones de Francia". El original desapareció, y las
principales copias se encuentran en París, así como la copia del manuscrito de
1307 en Berna.
El viajero y escritor Marko cayó en prisión genovesa
en 1298, en lucha cerca de la Isla de Korèula. No se sabe si se vio forzado a
pelear del lado de los venecianos, o si participó voluntariamente del lado de
Venecia. En 1298 contó su vida y experiencias a su compañero de prisión
Rusta Pisan (Rusticello Depisani) que la escribió en el idioma provenzal. Es
interesante notar que el escritor y viajero Marko no escribió él mismo el
libro, que no fue escrito en latín o en veneto- italiano, y que las primeras
traducciones al latín y al italiano no aparecieron en Venecia.
El viajero y escritor Marko después de vivir gran
parte de su vida en Asia, lejos de Venecia, y después de la aparición de su
libro en Génova, se retiró. No salió en viaje de negocios, no estuvo al
servicio de Venecia, ni de ninguna forma participó como veneciano en la vida
pública de Venecia. Durante su vida, ni él ni su libro fueron especialmente
conocidos (notados) en Venecia, por ejemplo no lo menciona el escritor Dante
(Marc Pol y Dante vivieron en Venecia a comienzo de los 1300) ni es mencionado
en el Chronicon lustiniani (1358).
Existen indicios serios de que en el 1300 participó
en la revuelta popular en Venecia contra el gobierno, y que fue condenado a
muerte, de la que se salvó escapando a Croacia. Quizás estuvo también en
contacto con los revolucionarios de 1310, de los que uno de los líderes era M.
Querini, y la hija de Marko estaba casada con cierto Querini. En la revuelta de
1310 que lideró Bartolomeo Tiepolo, noble, hijo de un antiguo Duce (quien era
primo por parte de madre del Ban croata Pavle Šubiæ), participaron dos miembros
de la rama S. Geremia, que con la rama de Marko S. Chrisostomo tenían un
establo familiar común.
El escritor Marko está ligado a Venecia sólo por haber
vivido allí después de haber realizado la obra de su vida en Asia y después de
la aparición de su libro en Génova, en idioma provenzal. Además de esa vida de
retiro en Venecia, a esta lo une el haber muerto y haber sido enterrado allí.
Su sepultura desapareció a fines del siglo XVI. La mayor y más importante parte
de su vida la pasó fuera de Venecia donde llevó a cabo su obra y su libro. El
no se llamó a sí mismo veneciano sino después de 1295 ciudadano residente.
Murió en enero de 1324.
Por lo tanto, el famoso viajero y escritor Marc Pol
es de origen croata y quizás también nacido en Croacia. Por su residencia,
trabajo y su obra en Asia (China) él es un europeo croata, asimilado a la
China, con predilección demostrada a la cultura francesa.
Por sus méritos para la humanidad, el viajero y
escritor Marc Pol es un inmortal croata ciudadano del mundo.
Los siguientes documentos:
Chronicon Iustiniani, 1358 (anotación), en la
Bibliotheca Marciana, de Venecia.
Los manuscritos venecianos de: 1423, 1446, 1450/60 y
los dos manuscritos de comienzos del 1600.
El cronista veneciano Marino Sanudo junior escribe en
ese sentido en 1522: Poli di Dalmatia. Ver A.C. Moule: Marco Polo, The Description of the World (London, 1938),
17, 19, 20. Moule dice: "Ninguna de las numerosas genealogías
venecianas que pudimos consultar parece reconocer más que a una familia Polo, a
saber 'Polo di Dalmatia'" (Moule, 20).
Giovanni Orlandini, la autoridad veneciana en nuestra
materia, escribe en 1926 que la genealogía de los Polo no es "chiara"
(clara). Afirma que rastros de esa genealogía pueden encontrase en Venecia
desde mediados del siglo XIII. El cree que los Polo estuvieron gradualmente
viniendo desde puertos del Cercano Oriente y estableciéndose en Venecia,
después del año 1261, como consecuencia de la caída del Imperio Latino
del Cercano Oriente. Ver G. Orlandini, Marco Polo e la sua familia en Archivio
Veneto Tridentino, vol. IX, 1926, 1-68, especialmente páginas 1-3.
A.G. Moule sostiene que la genealogía de los Pol
puede rastrearse en Venecia "a partir de la mitad del siglo XIV"
(Moule, 20).
Marco Polo (el mayor) escribe en su testamento
(Venecia, 1280), que él viene de Constantinopla, citado en Moule, 523-524. Sus
hermanos, los mercaderes viajeros Mateo y Nicolás (Matteu y Nicolau) llevaron
en 1250 mercadería desde Venecia a Constantinopla.
Ellos vivieron en el área del Mar Negro desde
entonces hasta el año 1261. En 1261 fueron a Asia, y volvieron en 1269.
En 1271 fueron desde Venecia a Asia. Marc Pol el joven (el autor del libro) los
acompañó en su segunda viaje (él nació en 1254 y murió en 1324). Ellos
volvieron desde Asia en 1295 y entonces se establecieron definitivamente en
Venecia. De acuerdo a Vladimir DePolo, ciertos manuscritos croatas mencionan:
"Los mercaderes, armadores, viajeros... Polos de Dalmacia, en los puertos
del Cercano Oriente incluyendo Constantinopla (cf. su trabajo de investigación
publicado en Zagreb en 1996, en la colección de trabajos titulada: Marko Polo
on the Eastern Adriatic in the XIIth century).
Božidar Latkoviæ
La Editorial "Književni krug", ha editado a
mediados del año pasado Statut grada Splita - Splitsko srednjovjekovno
pravo Statuta Civitatis Spalati - Ius platense medii aevi, Split 1998. La traducción
del latín al croata y la introducción fue hecha por Antun Cvitaniæ, profesor
emérito de la Facultad de Derecho de Split, considerado como el mejor conocedor
de los estatutos medievales de las ciudades de Dalmacia. Este libro es la
tercera edición del Estatuto de Split en traducción croata, pero muy ampliada y
con cambios importantes comparada con las dos primeras ediciones de 1985 y
1987.
El Estatuto de la Ciudad de Split es del año
1312 y fue escrito en latín, como lo fueron los estatutos medievales de otras
ciudades europeas. Fue impreso por primera vez en 1878 en latín y publicado por
J.J. Hanel en edición de la Academia yugoslava (ahora croata) de ciencias y
artes en Zagreb.
En el Prólogo dice el autor que este libro está
compuesto de dos partes o sea la primera con el título "Estudios de
introducción" y la segunda que abarca el texto latino y su traducción en
croata del Estatuto viejo del 1312 y del nuevo de 1333.
Esta primera parte (332 páginas) es "Estudio
histórico-jurídico del desarrollo de la Comuna de Split y de su derecho
estatuario" y de ella dice el académico Lujo Margetiæ, en la presentación
de esta importantísima obra, que representa "el meollo de las
investigaciones" del autor, está dividida en:
I.
Condiciones sociales, económicas y políticas del desarrollo de la Comuna
II.
Organización del gobierno comunal
III.
Institutos del derecho estatutario de la Comuna.
A esto le siguen el Resumen y la Conclusión donde el
autor, abreviando, nos describe el significado del Estatuto de Split, su
contenido y considera que "el valor histórico-jurídico del Estatuto de
Split está en el hecho de que los codificadores no han rehusado aceptar, al
lado del viejo derecho croata, los elementos de los sistemas jurídicos de otras
ciudades, ajustándolos a sus necesidades. De este modo, concluye el autor, los
croatas fueron los primeros de todos los pueblos eslavos que 'entraron en
Europa' y que el estatuto de Split es un excelente ejemplo de esto".
En la segunda parte del libro, el texto original
latino y la traducción croata del viejo y del nuevo Estatuto están presentados
uno al lado del otro lo que facilita enormemente el estudio del texto original.
Dice Margetiæ que "no se puede suficientemente subrayar la importancia de
la traducción hecha por Cvitaniæ". El autor mismo describe en el Prólogo
las dificultades que se presentan al traductor del latín medieval y dice que
"ha elegido un camino medio entre la traducción textual y la libre
tratando por un lado de no cambiar el estilo jurídico medieval y por el otro
lado no alejarse del sentido original del texto y hacerlo comprensible al
lector de hoy..."
Este libro no sólo que es de gran valor para los
estudiosos del derecho medieval, sin que seguramente será también de gran
interés de los profanos oriundos de Dalmacia, especialmente de Split.
***
El segundo de los libros es de Ante Marinoviæ:
Dubrovaèko pomorsko pravo - Ius maritimum civitatis Ragusii, Knjiga prva -
Liber primus - Statutarno pomorsko pravo srednjovjekovne dubrovaèke komune -
Ius maritimum statutorum comunitatis Ragusii Medioaevi. Edición "Književni krug", Split, 1998.
El profesor Antun Marinoviæ, "historiógrafo del
derecho, latinista y paleógrafo croata", ha publicado muchos estudios y
monografías, también en idiomas extranjeros y ha expuesto en congresos
internacionales los resultados de sus investigaciones científicas. Por sus
grandes méritos su nombre fue incluido, desde el año 1961, en Repertoire
international de Médiévistes, mensual bibliográfico en que figuran los
destacados medievalistas historiógrafos europeos, según nos informa el Dr.
Antun Cvitaniæ en su "Nota sobre el autor y su libro".
En 1964 Marinoviæ fue oficialmente invitado a la
"66th Conference of the International Law Association", que tuvo
lugar en Buenos Aires del 14 al 20 de ese año. El ha ofrecido presentar
el informe sobre "Contribution of Dubrovnik to the Universal Maritime
Law" (también en versión francesa), en el cual destaca y documenta que la
pequeña ciudad-Estado, la República de Dubrovnik, fue la primera en
Europa y en el mundo a legislar en 1568 sobre el seguro marítimo en su Ordo
super assecuratoribus. (Por las dificultades económicas de Croacia en ese
momento, y al no obtener ayuda y financiación no pudo asistir a la mencionada
conferencia).
Paralelamente a sus numerosos trabajos sobre la
historia de Dubrovnik y su derecho marítimo, Marinoviæ ha trabajado durante
años en una gran obra que abarcaría, en conjunto, todas las leyes y
decretos del derecho marítimo de Dubrovnik desde sus comienzos históricos hasta
el fin de la república en 1808. En este trabajo no entran las otras fuentes de
derecho: las costumbres y el derecho consuetudinario, los contratos y las
decisiones judiciales, fallos y laudos.
La primera parte de este enorme trabajo es el
contenido del libro que comentamos, es decir que en él encontramos todas las
normas del derecho marítimo promulgadas por las autoridades de la Comuna de
Dubrovnik desde sus orígenes hasta 1358. El libro que queda por publicar
abarcaría, como hemos dicho, el derecho marítimo de la república promulgado
desde 1358 hasta 1808. La disposición del material de este libro es la
siguiente:
Prólogo; Introducción, que es un muy amplio resumen
de la historia de Dubrovnik con especial referencia a su marina, continuando
con las normas jurídicas en versión latina y croata, precedidas con el análisis
de la normativa jurídica, las observaciones y sugerencias. Estas normas están
divididas en tres capítulos:
I. Normas del derecho marítimo anteriores al Estatuto
de 1278.
II. Derecho marítimo según el Estatuto de 1278.
III. Normas del derecho post-estatutario que son los
cambios a las normas del Estatuto introducidas desde 1300 al 1410.
Junto al Libro séptimo del Estatuto, Marinoviæ ha
publicado las normas de otros Libros del Estatuto que se refieren a la
actividad marítima completando o haciendo más comprensibles algunas normas del
Estatuto.
El Dr. Antun Cvitaniæ, en su "Nota sobre el
autor y su libro", ha destacado el aporte especial de Marinoviæ en su traducción
de textos latinos: es el primero que ha traducido y publicado los textos
anteriores al Estatuto; ha corregido y completado las dos traducciones del
Estatuto anteriores a la suya; ha hecho la revisión de la traducción existente
del Libro de los Reglamentos de la Aduana de 1277; su traducción del Libro de
las Reformaciones es la primera traducción del mismo al croata.
Creemos que es muy oportuna la observación del
profesor Cvitaniæ de que representaría, sin duda alguna, una gran pérdida para
nuestra cultura y nuestra presentación ante el mundo, si este libro quedara sin
ser traducido.
Mato Marèinko, Zagreb
En la Navidad de 1066 el rey croata Petar Krešimir IV
el Grande reunió en Šibenik, una de sus sedes reales, a muchos dignatarios
eclesiásticos y civiles: el arzobispo de Split; Stjepan, el heredero del trono
y sobrino del rey; el obispo de Zadar, el obispo croata (su diócesis abarcaba
todo el territorio del reino croata desde el Adriático hasta el Danubio) y los
obispos de Biograd, Rab y Osor. Estaba presente la abadesa Èika del convento de
las benedictinas Santa María de Zadar a la cual el rey llamaba "mi
hermana". Se trataron seguramente asuntos importantes, pero ignoramos
cuáles.
En esa ocasión el Rey proclamó un decreto de donación
"in die natali Domini in Sibenique"; toma bajo protección al convento
Santa María y le dona con "regia libertas" o sea lo declara libre de
contribuir a las autoridades civiles y le garantiza la posesión de los bienes
que ya tiene o tendrá en el territorio croata. Este decreto es como la fe de
bautismo de Šibenik. Ignoramos de qué año data su fe de nacimiento.
Se calcula que Šibenik fue construida en el siglo X
por el Rey Tomislav para proteger al puerto y la flota croata de cuyo potencial
da testimonio el emperador bizantino Constantino VII Porfirogeneto. El hecho
que desde la antigüedad no había ninguna casa civil nos indica que la
construcción servía al principio para fines náuticos.
Los lingüistas suponen que el nombre Šibenik viene de
la palabra šib que en croata antiguo significa caña.
En la estrategia y economía antigua, Šibenik era un
lugar muy importante. Estaba conectada, aparte del mar, con los campos ricos y
fértiles. Esto era como un contrapeso a las ciudades de la parte de Dalmacia llamada
bizantina.
En otoño del 1078 el Rey croata Zvonimir
intervino en Šibenik en el conflicto entre su tío Streza y el noble de Split
Petar Crni. El Rey Zvonimir había regalado unos terrenos debajo de la
montaña Mošar a su tío. Petar Crni, a su vez con testigos, afirmó que
esas tierras no pertenecían al Rey sino al convento de Poljica: San Pedro.
El Rey hizo lo justo: devolvió al convento las
tierras y lo hizo delante de varios dignatarios. En Europa en aquel tiempo,
donde dominaba la ley del más fuerte, el Rey mostró que en Croacia los pobres
no tenían miedo de que le roben los ricos, ni los siervos que les perjudiquen
los dueños. El derecho y la justicia eran siempre defendidos por el Rey.
El último Rey de la dinastía Trpimiroviæ, Stjepan II
(1089-1090), confirmó en Šibenik el 8 de septiembre de 1089 el decreto del Rey
Zvonimir con el cual se hace donación a las religiosas de San Benito en Split
del terreno Pustica en Lažani. En el documento el rey Stjepan II dice que le
llegó toda la nobleza y la delegación del clero y religiosos para que les
confirme los antiguos derechos por el bien de todo el reino.
Šibenik hasta el siglo XIII era castrum y no ciudad.
Ciudad llegó a ser cuando por intermedio del duque Juraj Šubiæ Bribirski fue
hecha diócesis.
Después de la extinción de la dinastía croata,
Šibenik pasa por varios tormentos históricos como las ciudades vecinas. La
conquistan venecianos y derrumban sus murallas en 1116. La toma el rey
croata-húngaro Stjepan en 1124, después de nuevo los venecianos y luego la toma
el rey croata-húngaro Bela II. Desde 1168-1180 reconoce la autoridad del
emperador bizantino Emanuel Komneno y queda dentro de estado croata hasta 1322.
En el período 1200-1226 gobierna el duque Domald a
quien le siguen los Šubiæ Bribir. Rebelándose contra los impuestos de los
Šubiæ, Šibenik se pone de nuevo bajo la protección de Venecia. A Croacia le
devuelve Luis Anjou (1357) con la "paz de Zadar", el dux de Venecia
renuncia al título de gobernante de Dalmacia y Croacia, y entrega a Luis Anjou
la costa del Adriático y así los venecianos tuvieron que salir de Zadar y de
Knin.
A Šibenik le devuelven los privilegios de antes. En
1390 reconoce el gobierno del Rey croata bosnio Stjepan Tvrtko I y en el siglo
XV Hrvoje Vukèiæ Hrvatiniæ y el Rey Ladislao de Nápoles.
Alrededor del año 1340 empezó en Šibenik su
vida terrenal el primer santo croata canonizado, San Nikola Taveliæ. En 1372,
fue a Bosnia como franciscano-misionero donde se quedó por 12 años.
Después, con dos franciscanos franceses y uno italiano fue a Jerusalén para dar
testimonio de su fe cristiana a los musulmanes. Los cuatro murieron como
mártires el 14 de noviembre de 1391. El Papa Pablo VI los canonizó a los cuatro
el 21 de julio de 1970 en la Basílica de San Pedro.
Al acto asistieron 20.000 croatas, tanto de Croacia
como de la diáspora. En esta ocasión dijo el Papa en su carta apostólica que
ellos habían sacrificado sus vidas para atraer a los islamitas a la fe
cristiana.
Las murallas de Šibenik se mencionan en el 1166
cuando fueron derrumbadas por los venecianos. Šibenik está construido en la
forma de anfiteatro, con varias torres y fuertes. Es el fuerte de Santa Ana, de
San Juan y el Fuerte Barone.
El orgullo y la gloria de Šibenik es la catedral de
San Jacobo del siglo XV. En el 1402 se decidió hacer una nueva catedral porque
la antigua ya era demasiado pequeña. Pero recién en 1436 se empezó con
la obra que duró hasta 1530. El trabajo lo hicieron constructores italianos y
croatas con piedras de Korèula, Braè, Sušac, Krk y Rab. Después de diez
años de trabajo el consejo municipal llegó a la conclusión que la obra
era demasiado costosa y se la confiaron a Juraj Matejev de Zadar.
El planeó una obra monumental; elevó el nivel del
sagrario e hizo planes para una cúpula grandiosa. A este fin hizo dos pilares
como base de la cúpula y con esto logró unos cuadros muy vivos del interior del
templo "los que admiraron todos los amantes del arte de los futuros
siglos" (Ljubo Karaman). Lo llamaban Juraj Šibenèanin y él mismo firmaba
como Juraj Dalmatinac (Georgius Dalmaticus).
Afuera del templo el maestro hizo 74 cabezas,
representando rasgos típicos de varias naciones. Estas cabezas se encuentran
entre las mejores realizaciones escultóricas de aquel tiempo. Pero lo más
hermoso y la mejor obra del maestro Juraj es su bautisterio redondo; está
cubierto con muy ricos ornamentos góticos, parecen encajes de piedra. Dicen que
un profesor de arte de Estados Unidos venía todos los años a Šibenik
para admirar la magnífica obra.
El maestro Juraj Matejev falleció en 1473. Todavía
durante su vida algunas partes de la catedral las realizó Andrija Aleši en el
estilo gótico-renacentista. En el año 1477 Nicolás Florentino tomó el
mando sobre la construcción. El terminó la cúpula según la idea del maestro
Juraj y realizó otra maravilla. Hizo su techo alargado en forma ovalada de pura
piedra sin ninguna mezcla de madera o teja.
Esta forma le da una belleza especial y provoca la
impresión -mirando desde el mar- de que "el techo está libremente suspendido
sobre la ciudad" (Ljubo Karaman). El historiador de arte Radovan Ivanèeviæ
en la introducción de su monografía "La catedral de Šibenik" (1998)
destaca que ésta muestra su perfecta belleza por su característica exclusiva,
que es la única construcción hecha solamente de piedra, la cual en sus cuatro
siglos no perdió nada de su belleza inicial, solamente consiguió la pátina de
antigüedad.
El maestro Juraj hizo una fabulosa obra con su
construcción del renacimiento clásico y la única en el Adriático. Mirando desde
la altura da la impresión de un velero que está a punto de zarpar y quiere
llevar consigo a toda la ciudad como lo indica el ángel en lo más alto de la
cúpula.
En cuanto a la literatura hay varias obras
importantes escrita por gente oriunda de Šibenik. Como obra excepcional
mencionaremos el diccionario en cinco idiomas: latín, italiano, alemán, croata
y húngaro, del siglo XVI. Esta magnífica obra pertenece a Fausto Vranèiæ,
lexicógrafo, inventor, obispo y Paulino.
En la guerra patriótica 1991-1995 Šibenik sufrió
muchos daños. En el año 1991 los bombardeos agresores
dañaron considerablemente a la catedral. De a poco se está reparando. Y
ahora se prepara para levantar un monumento a su hijo el rey Petar Krešimir IV
que gobernó solamente 15 años pero dejó grandes obras y un recuerdo
inolvidable.
Traducción: Mira Dugaèki
A. Ravliæ
Ocurrió en el año 1928, cuando llegó desde el
gobierno central de Belgrado la orden de celebrar el décimo aniversario de la
formación de la Yugoslavia realista. Revisando los diarios de la capital croata
Zagreb de esa época se observa que ocurrieron acontecimientos dignos de
recordar por las generaciones posteriores para ver cómo aceptó la gente de
Zagreb esa orden.
El principal diario Novosti (Novedades)
describe en la edición de un día después de esta manera lo ocurrido: la capital
de Croacia amaneció hoy como un día lúgubre, un poco por el disgusto de la
gente por semejante orden oficial y otro poco porque había caído ayer sangre en
las calles de Zagreb. La noche pasada aparecieron calles las desiertas, los
locales nocturnos cerrados y por las avenidas principales se oían tan sólo
botas militares con gendarmes con bayonetas en los fusiles".
Por su parte, las autoridades intentaron castigar a
la gente, ordenando primero que los alumnos que no asistieron a los festejos
oficiales contesten en unos formularios la razón de su ausencia, que fue casi
total. El ministerio de Educación mandó la orden al inspector Kasumoviæ, que investigue
y castigue severamente esa indisciplina.
Ocurrió que ningún alumno quiso llenar el formulario
recibido, según informa el diario Jutarnji List (Diario de la Mañana).
Acto seguido, siguiendo la información periodística, los líderes de los alumnos
secundarios tomaron contacto con los estudiantes universitarios a fin de tomar
una acción conjunta. Enseguida intervino la policía y detuvo a los principales
representantes de la organización estudiantil. En consecuencia, la situación se
agrava y según dicho diario, se convocó a los estudiantes y a los alumnos a una
asamblea en el terreno de la Universidad, que aún tenía cierta autonomía.
La juventud croata se mostró, como puede entenderse,
muy combativa llenando el aula y sus alrededores con gritos revolucionarios
contra el gobierno y contra la dinastía. Especialmente les irritó que no podían
visitar a los compañeros encarcelados y poder llevarles comida.
Por su lado, también los diarios se quejaron porque
no pudieron recibir las conclusiones escritas de la asamblea porque fueron
confiscadas por la fiscalía. Sin embargo, se enteraron luego de todo lo
acontecido. La asamblea la abrió el dirigente Cvjetko Hadžija, quien expresó
que la finalidad de esa reunión era para expresar el repudio general hacia todo
lo actuado por el régimen yugoslavo, contra la matanza hecha por la policía
yugoslava, segundo por el maltrato de los alumnos y el encarcelamiento de sus
colegas.
Luego rindió homenaje a los compañeros que
colocaron las banderas negras en la Universidad para protestar contra la
dictadura impuesta en el día que ellos en Belgrado festejan como
engrandecimiento de Serbia. El siguiente orador fue el estudiante Bratoljub
Klaiæ, quien llama a todos a unirse detrás de la dirección política del
movimiento estudiantil y proseguir la lucha hasta la victoria.
A continuación se dirigió a la multitud el estudiante
de medicina Branko Jeliæ (conocido luego como revolucionario contra el
régimen), mandando saludos y la solidaridad hacía los colegas presos por los
enemigos del pueblo croata. "Ellos hicieron, dijo, lo que todo el pueblo
quería que se hiciera". Y agregó que nuestros colegas no son culpables.
Los culpables son los que matan y persiguen a todos quienes luchan por la
independencia de Croacia.
Al final convocó a todos a la huelga general "si
la policía enemiga no suelta a los colegas de la cárcel". La propuesta fue
aceptada por aclamación, la multitud no se dispersó sino que se encolumnó
dirigiéndose hacia la ciudad alta donde se encuentra el viejo Sabor (Parlamento)
Croata, que no funcionaba por haberlo prohibido el régimen de entonces. Una vez
allí con las banderas croatas adelante la multitud empezó a solicitar
clamorosamente la presencia del presidente del único partido croata,
El Dr. Vlatko Maèek, del Partido Campesino Croata,
quien vino a los pocos minutos y se dirigió a los presentes diciendo que el
gobierno de Belgrado informó mal a la opinión europea y mundial atribuyendo a
los estudiantes levantados el carácter de "extremistas y comunistas".
"Es mentira, dijo, ustedes son los exponentes de la voluntad popular. Son
una juventud sana y consciente por eso los saludo con toda mi alma". Este
acto terminó con el canto del himno nacional croata. Luego todos se fueron
tranquilamente observando cómo los esperaba en los alrededores la policía
armada hasta los dientes, con carros y ametralladoras. Al día siguiente en el
periódico semanal Hrvat (El Croata) salió una entrevista con el Dr.
Maèek, donde éste declaró lo siguiente:
"Todo lo que ocurrió ese día tenía que ocurrir
porque el régimen de Belgrado quería imponer al pueblo croata festejar por la
fuerza una fecha símbolo de la esclavitud, lo que fue una provocación. Ellos
querían demostrar a otros países que en este Estado no hay problemas, que todos
están contentos. Presentan al pueblo como comunistas, a pesar de que ya todos
los del mundo libre saben qué es lo que pretenden los croatas, cuál es su
finalidad, a lo que además tenemos todos los derechos. El primero de diciembre
habló la capital croata en nombre de todo el pueblo. La palabra la llevó la
juventud, como siempre ocurre en estos casos. El único que no quiere entender
es Belgrado".
Revisando los diarios del día siguiente, queda la
información sobre el sepelio de la víctima, del hombre que fue muerto por una
bala de la policía en la oportunidad de repeler una embestida de la masa de
gente en la plaza principal. Se trataba casualmente de un muchacho esloveno,
que estudiaba en una facultad de Zagreb. Del sepelio participaron, según los
diarios, más de cuatro mil personas.
Un orador ante la tumba en Mirogoj se expresó de esta
forma: "Belgrado quiere festejar algo y no sabe qué; para el festejo hace
falta que el alma cante y no cuando el corazón sangra". Otro dijo que
"la dictadura serbia nos está explotando despojándonos de los bienes
nacionales y de nuestra cultura. Con su prepotencia no teme de utilizar armas
contra el pueblo desarmado Hasta cuando?"
El mismo día la Municipalidad de Zagreb ordenó que el
nuevo mártir sea sepultado en la cripta de otros mártires croatas. En la
reunión del Consejo Municipal se rindió el homenaje a la víctima inocente y el
principal orador Dr. Miskulin dijo, entre otro, lo siguiente:
"Hace mal el gobierno de Belgrado en creer que
los croatas entraron en este Estado como esclavos o como pordioseros. Entraron
como pueblo libre convencidos que encontrarían la vida libre y la posibilidad
de alcanzar un normal desarrollo y adelanto como pueblo europeo. Pero todo eso
fue un cuento de hadas..."
Terminada la huelga estudiantil de 10 días y luego de
estar libres los estudiantes presos se había terminado otro episodio de la vida
política croata de la primera Yugoslavia".
Traducción: Ante Turica, según el artículo de Matica nro. 1 de 1999
Vladimir P. Goss
El Dr. Ljubomir Antiæ, escritor del libro Croatas
y los Estados Unidos, la obra que traduje al inglés, publicó bajo ese mismo
título un artículo en la revista Matica de diciembre pasado. Me recuerda
a la época cuando los emigrantes croatas en Estados Unidos estaban divididos en
"rusos" (izquierdistas) y "americanos" (derechistas). Allí
destacó la paradoja de que muchos "americanos croatas" están
descorazonados por la política que lleva Washington en relación con su país de
origen, Croacia. Al mismo tiempo se advierte que los anteriores
"rusos" se inclinan más a aplaudir la política actual del gobierno.
Pasados 30 años desde entonces, no me
extraña que muchos "rusos" de todo el mundo ahora aplauden a
los Estados Unidos. Existen en ese mismo país muchos rusófilos de entonces, que
si bien no son muchos, están en todos lados y se escuchan bastante.
Es que los "rusos" americanos dominan los
medios. Ellos mismos están sentados en las cátedras de muchas universidades.
Ellos dirigen totalmente las galerías de arte y también las editoriales de
libros. Después de la caída del comunismo inventaron "el multi-
culturalismo" y la doctrina stalinista de corrección política o sea del
pensamiento "exacto". Entre ellos muchos están con el bolsillo lleno,
dado que el elitismo ruso es buen negocio (ver solamente Hollywood), o sea que
cuentan con la financiación de la "elite", tratando de llegar al
poder.
Parece que es políticamente correcto odiar a un país
como Croacia, o lo que es más claro odiar a su propio país. El conocido
columnista Charles Kranthammer tiene razón cuando cita la serie de la red CNN
Guerra Fría como la "apología de la KGB" tratando de que nuestra
juventud aprenda "que todo es igual". Este escritor comprendió bien
que la CNN intenta equiparar a la víctima con el victimario o agresor, que es
el comunismo y sus lacayos de antes. Se trata de poner la historia al revés,
concluye este editorialista del Washington Post.
Cuando se trata de las relaciones americanas- croatas
unos pueden decir que todo está O.K. y otros pueden decir todo lo contrario. Ni
unos ni otros tienen la razón. Pero el asunto no es nada fácil. Especialmente
ahora cuando se enfrentan en Croacia con una administración que en estas
circunstancias se hizo "lame duck" (pato rengo) o se hizo insegura
debido a sus problemas internos que la lleva a hacer tareas no muy pensadas o
desesperadas.
La insatisfacción que predomina en algunos círculos
croata o americanos demuestra claramente que es verdad lo que declaró uno de
sus miembros prominentes en enero próximo pasado al diario croata Vjesnik. Se
trata del señor Peraica, conductor de la CAA (Croatian American
Association), quien dijo que las palabras de Clinton son "puras
promesas", mientras que dentro del Departamento del Estado (cita una
nómina de destacados funcionarios) se comportan negativamente hacia el Estado
de Croacia.
Cita especialmente al enviado especial Richard
Gelbard y Rodolfo Perina, designados para llevar adelante las relaciones con
los países del sudeste europeo. "Eso que ellos aspiran de Croacia no se
espera de otros estados vecinos. Y eso es una vergüenza", dijo Peraica.
Pero no existe alternativa a la amistad norteamericana. En su contacto con el
diario de Zagreb Veèernji List, el día 16 de enero pasado, el Richard Basset de
la Jane's Information Group de Londres, advierte con la acostumbrada abertura
anglosajona, que la situación en los Balcanes será "normalizada",
cuando así lo dispongan las potencias.
"Croacia puede cambiar leyes y quizás los
partidos en el poder, puede hacer volver a los serbios, puede adecuarse en sus
relaciones con Bosnia y Hercegovina y ser en general muy cooperativa, pero en
las integraciones occidentales entrará cuando así sea conveniente a las
potencias. Sus buenas relaciones con los Estados Unidos, según Basset, son
vitales para la seguridad de Croacia". Si Croacia mantiene sus buenas
relaciones con los Estados Unidos, su posición internacional será estable y
segura. Sin embargo, los "rusos" americanos tratan de impedir esa
situación.
Muchos de nosotros estamos descontentos con el asunto
de "Daytonlandia". Algunos en el Departamento de Estado tratan de
cerrar a Croacia dentro de una "Daytonlandia", devolviéndola a los
Balcanes y hacer juntos con otros países un tipo de "Daytonslavia".
No dudo que para algunos armadores de la política norteamericana sería una
solución elegante. Pero es seguro que eso no solamente sería irrealizable, sino
así se trataría de imponer con presiones, amenazas y algunos movimientos que
para muchos no serían muy claros. Los que no advierten esta situación son poco
realistas. Lo mismo que otros que no ven ya en un infierno daytonlándico.
Croacia resistirá, pero no se ha de permitir que algún "pato rengo"
lleve al desastre como ya ocurrió una vez como "los gansos a la niebla",
como dijo Esteban Radiæ.
Hoy está claro que la entrada de los países de la
Europa oriental a les organizaciones de la Europa unida y de la OTAN será más
lenta de lo esperado, si alguna vez llega a realizarse. Gran parte de la vieja
URSS, sino todas, se podrían encontrar de repente ante "la esfera de
interés de la hambrienta Rusia". Sin duda Europa aceptaría todo eso sin
mucha discusión. Así quizás se sentiría más protegida su espalda. Eso se
observa también en Rusia. Ocurre que hace poco Azerbedian ofreció a los norteamericanos
bases de aviación en su territorio. Una crítica fuerte contra la "Europa
de Carlomagno" (reino franco-alemán) destacó Zbigniew Brzezinski, ex
asesor de Carter para la seguridad nacional, en su libro Gran Tabla de Ajedrez.
Rusia aún preocupa a los Estados Unidos. Se recuerda
el intento norteamericano de erigir una "defensa contra misiles"
rusos. De allí la atención del Departamento de Estado de no ir provocando a los
rusos en los Balcanes. Están preocupados para que los serbios no se vayan abiertamente
del lado de los rusos. Por eso los tratan con guantes blancos, como es evidente
en que no hay nada con la cuestión de pasar a Prevlaka (en Boca de Cataro).
La cuestión de Kosovo debe mirarse desde es punto de
vista. Si en Kosovo llegan a instalarse las "fuerzas pacíficas" de la
OTAN, el agujero que se haría en la cadena potencial del Pacto del Atlántico se
reduce a unos cien kilómetros entre Prokletije y Drina, demostrando claramente
sobre el punto clave de la posible futura agresión a Montenegro, como lo
menciona Basset en su entrevista a Veèernji List. Una solución a largo
plazo de una Serbia tranquila como parte del Occidente, tiene muy pocas
posibilidades. Sin embargo, eso sería conveniente para la paz en esa parte del
mundo. No es posible porque las grandes potencias no están de acuerdo en ese
punto de vista, porque todos y quizás algo menos los Estados Unidos, miran a
ellos y también a los rusos con cierta consideración. Ello indica que habrá que
tener mucha paciencia y buenos nervios y mucho más: autoconvencimiento en
nuestras propias fuerzas.
No hay posibilidades de una solución que se proponía
en 1990-91, que era dejar a los serbios la libertad en su imaginada "zona
de interés". Para eso fueron débiles entonces y mucho más hoy. Son
posibles algunas concesiones negativas para Croacia, BH, Macedonia y también
para Albania y Bulgaria. Con la disolución de Yugoslavia se desestabilizó el
"fifty-fifty" de Yalta, que se llevó a cabo en el sentido de
influencias. El Occidente no acepta con decisión a Croacia, para impedir que
Serbia entre como un Caballo de Troya en el corazón de Europa. Eso se trató de
evitar y lo mismo sigue aún hoy día.
Durante la última guerra de defensa de la patria
había hablado con los que perdían la paciencia diciéndoles que el optimismo es
nuestra obligación nacional. Sin fe no hay esperanzas. La alternativa es la
pérdida personal y nacional, que no nos podemos permitir nunca.
Ahora la situación es mucho mejor, si bien habrá
dificultades por adelante. En un dialogo con el Veèernji List el Dr. Žužul, el
joven estadista croata, ha dicho con toda la razón que "todo lo que
conseguimos, los conseguimos nosotros mismos". Que las fuerzas
internacionales nos dieron la mano cuando todo estaba arreglado por nosotros.
Según mi opinión, eso indica que las generaciones actuales que viven aquí y en
el mundo, quiere decir nacidos entre 1930 y 1980, se deben sacrificar
voluntariamente si quieren asegurar el futuro de las generaciones venideras,
del pueblo y del Estado de Croacia.
Es necesario rechazar las ilusiones de que podamos
vivir en paz, sea política o personal, o vivir en abundancia. No habrá regalos
ni nos dormiremos en la arena de la playa. Con eso tenemos que contentarnos e
inclusive sentirnos orgullosos. Nuestra generación fue elegida para formar el
Estado moderno de Croacia y eso lo haremos!. Lo que indica que también los
croatas que viven en el mundo deben permanecer bien unidos, no quiere decir
unipensantes, y rechazar la prepotencia y sobreposición, creando el consenso
nacional tan necesario que es la base del respeto mutuo, que a la vez significa
una madurez política tan necesaria en esta época. La única política de ahora en
adelante es la defensa del Estado de Croacia, el país con derecho civil y de
bienestar, incluido en las estructuras del Occidente.
Los que pueden realizarlo pronto, merecerán todo
nuestro apoyo. No hay lugar para otro programa. Eso lo dijo hace poco uno de
nuestros jóvenes diputados de la oposición, Ivica Raèan, cuando hablando en la
cámara de Sabor se expresó de esta manera: "El presidente Tudjman y yo
salimos de Belgrado y nunca más volveremos allá".
Tudjman hizo un buen movimiento con su visita a los
verdaderos rusos en Moscú. Es verdad que ellos reconocieron la República de
Croacia antes de que lo hicieron los americanos. Los Estados Unidos se
preocuparon en ese momento y pasaron a mirarnos como es debido.
Seguirá esa política de relajación en las relaciones
americano-croatas, como lo advierte el Dr. Žužul, o los "rusos
americanos" nos seguirán golpeando?
Personalmente considero que "el pato rengo"
tendrá demasiado trabajo con su propia renguera para no causar más problemas
con los intereses del nuestro país. El Sr. Peraica aleja esa esperanza por unos
cinco años o sea después del cambio de la administración
norteamericana... En política como en todo, siempre hay que mirar hacia
adelante, hacia el futuro.
Traducción: Ante Turica de Matica nro. 2 de 1999
Urbano Stefaniæ
6 de marzo de 1961
Cada uno tiene en su vida ciertas fechas que recuerda
y vuelve recordar.
Hoy recuerdo el primer día de clase de la primaria en
1961 de nuestro colegio franciscano croata en Hurlingham, con el nombre
"Colegio Cardenal Alojzije Stepinac". Stepinac había fallecido
confinado en su pueblo natal el 10 de febrero de 1960.
Me parece oportuno evocar ciertos acontecimientos de
cuando la Iglesia Católica en Croacia guiada por su representante el Arzobispo
de Zagreb, pasaba sus días de calvario en 1945.
Croacia políticamente había sido anexada al Este
europeo en donde se instaló el gobierno de Tito y su jefe supremo Stalin. Pero
el pueblo croata tenía una cabeza, el Arzobispo de Zagreb, un hombre de Dios y
defensor de la imagen de Dios y del hombre, sin miramientos de raza, color,
religión o nacionalidad.
Ya mal visto por el nazismo y el fascismo, el
comunismo quiso doblegar a Stepinac, hacerlo jefe supremo de la Iglesia
separada de Roma y ponerlo bajo la autoridad del patriarca ortodoxo ruso,
manejado por el comunismo.
En el Arzobispo de Zagreb Alojzije Stepinac la
intención comunista encontró su fracaso. Entonces empieza una propaganda
infernal contra Stepinac: "enemigo del pueblo", "asesino",
"traidor", que terminó con el "tristísimo proceso" (Pío
XII).
El Arzobispo de Zagreb y su Iglesia fueron
condenados. Todo el mundo católico y no comunista, miraba este proceso con
horror y protestas y su cruel e injusto veredicto. Una vez más Croacia fue la
primera golpeada en la línea de la frontera que dividió el mundo.
A Croacia le iban a seguir Hungría, Checo- Eslovaquia
y la heroica Polonia. A mí me tocó vivir todos estos acontecimientos.
Primero la presión comunista en la guerra en donde
con mis hermanos estudiantes franciscanos participé como carne de cañón
de los partisanos contra los alemanes y después en el ejército, cuando los
comisarios con la pistola en la mano hablaban contra "el enemigo del
pueblo, el malhechor Stepinac".
Todos sentíamos lo contrario, pero hablar era morir.
Ya de noche desaparecían los soldados, que después eran presentados como
desertores.
Como uno de los pocos hombres con estudio, con el
título de representante de cultura y con la Providencia de Dios, pude desertar.
Después de muchas peripecias llegué a Roma donde quedé en el Ateneo Franciscano
"Antonianum" y pude continuar mis estudios.
Desde allí seguía de cerca la intensidad de la
propaganda comunista contra Stepinac, ataques que lo llevaron al martirio.
Llegué a la Argentina en el año 1950, enviado
por el General de la Orden para dictar clases a los estudiantes
latinoamericanos de teología. Eramos trece profesores extranjeros. Allí estuve
un año junto con el padre Dr. Bonifacio Peroviæ, pero ya al año
siguiente salimos para dedicarnos a los niños y jóvenes croatas.
Siempre soñábamos con un colegio nuestro. Se
pensó en Chovet, en Glew, pero al fin nos decidimos por Hurlingham.
Yo fui nombrado superior de la casa y director del
colegio en Hurlingham, cuando todavía no se habían terminado las tramitaciones
de la compra. Para preparar todo y empezar, aunque fuera muy modestamente, el
trabajo fue muy arduo.
Entonces nos preguntamos cómo se iba a llamar nuestro
colegio.
Nuestro Arzobispo confinado en su tierra natal ya era
Cardenal. Todo el mundo lo tenía por mártir y santo. El Cardenal norteamericano
Spellman ya había puesto su nombre a una escuela.
Nosotros pensamos que no podíamos hacer menos.
"Mortus est pastor bonus" (Juan XIII),
sintetizando todo lo pasado: luchas, esperanzas y nuestras miradas. Así nuestro
colegio tuvo su nombre: "Colegio Cardenal Stepinac".
El colegio empezó con ciento setenta y tres alumnos,
pero entregado a la Divina Providencia, éste avanzó vertiginosamente.
Comenzamos con primario para varones y niñas y luego continuamos con
jardín de infantes, y secundarios para varones y niñas.
Además se ensanchó el terreno llevándolo a cuatro
hectáreas. Se edificaron más aulas y se hicieron canchas de deportes.
Tratándose de Padres franciscanos croatas, el colegio
abrió sus puertas para que los sábados vinieran niños y jóvenes con sus
maestros y así se inició la pequeña escuela croata. Los niños
venían en varios micros.
El Colegio Cardenal Stepinac funciona desde hace ya
cuarenta años. Pero ya no estamos bajo la protección de un hombre
virtuoso sino bajo la protección del Beato Cardenal Alojzije Stepinac.
El Papa Juan Pablo II beatificó el 3 de octubre de
1998, en su segunda visita a Croacia, a nuestro Cardenal Stepinac.
Así recordamos.
Mira Dugaèki
En junio de 1996 la joven Alka Blaževiæ estaba
terminando sus estudios secundarios y para los exámenes finales del
bachillerato en historia tenía que escribir un trabajo sobre los ciudadanos
olvidados de la ciudad de Brod. Para esto, la profesora Vera Keler indicó a los
alumnos que se pongan en contacto con el museo histórico de la región.
La joven Alka llegó así a conocer al profesor Mato
Artukoviæ, que le proporcionó datos sobre el doctor Franjo Dujmoviæ, residente
en una localidad cercana a San Pablo, Brasil. Alka escribió a Dujmoviæ y
recibió una linda contestación, llena de entusiasmo juvenil y de amor
patriótico.
Grande fue la sorpresa cuando se enteró que el
señor remitente tenía entonces 94 años. En cartas posteriores
supo más datos y así se enteró que Dujmoviæ era periodista y escritor político
y que había llegado a Brasil hacía 50 años en el trágico éxodo croata de
1945.
Del escrito de Alka llegamos a saber que él había
nacido en Oriovac, localidad cercana a Brod donde su madre tenía un negocio de
ramos generales. La señora tenía una gran clientela y leía y comentaba
con ésta las noticias de los numerosos periódicos que recibía. Esta actitud de
su madre inclinó a Dujmoviæ -un muchacho de la escuela primaria- hacia las
palabras escritas y empezó desde temprano a dedicarse a ellas. Primero en la
escuela primaria de Oriovac, secundaria de Požega y Brod, y después en Zagreb
donde estudió derecho.
Eran cada vez más numerosos sus artículos y
publicaciones. En la época del 41-45 fue redactor del importante diario La
Nueva Croacia hasta su éxodo, el cual llevó a cabo dadas las persecuciones que
sufrían los periodistas.
Una vez llegado a Brasil continuó con su vocación:
escribió para todas las publicaciones de la diáspora (es también un gran amigo
de Studia Croatica) y nunca dejó de servir a la patria. Escribió también
un importante libro: Croacia en el camino de la liberación (1976).
Alka Blaževiæ dice: "Con este escrito quiero dar
mi humilde agradecimiento a todos los hombres de mi tierra que dedicaron sus
vidas a Croacia. El vive en Brasil hace más de 50 años y nunca olvidó su
patria. Esto nos impulsa a meditar sobre la suerte de miles de croatas que
dedicaron sus vidas para que Croacia no fuera borrada ni pisoteada. Para que no
haya más éxodos ni Bleiburg estamos llamados todos a luchar y trabajar".
Conferencia sobre los derechos humanos en Sarajevo
La revista Steèak de diciembre de 1998, que sale en
Sarajevo, Bosnia y Hercegovina, informa sobre la reciente conferencia realizada
en Sarajevo sobre el tema de los Derechos Humanos, tema de mucha trascendencia
por realizarse en la ciudad más devastada y más sufrida de los últimos
años.
Este evento fue convocado por la Conferencia
Episcopal de Bosnia y Hercegovina y contó con la presencia de la representante
del Parlamento Europeo, la señora Doris Pack, el Secretario General de
la Comisión Europea Iustitia et Pax, el señor Victor Schefferson, el
representante de la entidad convocante, el doctor Neven Štimac y todos los
obispos de ese Estado, además de los representantes de las autoridades locales
y del Estado vecino de Croacia.
Al abrir la Conferencia Dr. Štimac expresó que en
esta ciudad se habían cometido muchas irregularidades contra los derechos del
hombre. Evocó como culpables además de los agresores serbios, a los
responsables políticos provenientes de los países democráticos quienes no
tienen las mismas medidas de justicia en sus propios países como la que
utilizaron en el caso de Bosnia. Por eso fue necesario convocar este debate
para ventilar todo lo ocurrido a fin de que no se repita en el futuro.
Por su parte, el señor Schefferson se refirió
a la institución que él representa, que luchó durante todo ese período de
agresión para que se haga justicia y que se evitan tantos abusos del poder
internacional. Esta institución fue la Iglesia Católica, que de acuerdo a sus
principios evangélicos actuó donde le fue posible llegar.
A continuación habló la señora Doris Pack,
quién provocó una verdadera conmoción al exponer sus argumentos referidos a una
serie de los errores cometidos por parte de la política occidental, tanto de
parte de Francia y su representante, como el del Reino Unido, que causaron los
problemas más graves en toda Bosnia.
Empezó destacando la importancia de los derechos
humanos fundamentales, que le pertenecen a cada persona sin distinción racial,
religiosa, nacional o social. Se preguntó si en estos últimos años se
cumplieron estos principios en esta parte sudoriental de Europa.
"La respuesta es, afirmó la oradora, que hay que
medirlo de acuerdo a los conceptos de dignidad humana y a los derechos
naturales básicos de cada persona. Fuera de la ayuda humanitaria, que funcionó
bastante bien, nada fue tomado en cuenta en la aplicación política práctica por
parte de los individuos responsables del orden internacional occidental. Todo
lo contrario.
Los hechos políticos, tanto europeos, como
norteamericanos, fueron los siguientes:
EGOISMO: Debido a que las negociaciones con un solo
partenaire, que fue Yugoslavia, era más fácil que tratar con 5 o 6 nuevos
Estados, se trató con el primero, a pesar de las evidencias que demostraban que
los derechos humanos fueron pisados por Yugoslavia. Fue evidente que se cuidó
de no romper ese Estado a pesar de que este mismo provocó todos los errores con
la conducción de Miloševiæ.
CERRADOS: En su estructura tradicional, algunos
países del Occidente razonaron de acuerdo a sus simpatías o en el orden de
amigo-enemigo durante las últimas guerras mundiales, y por eso fueron a colaborar
con Miloševiæ.
ACEPTACION DE LA LIMPIEZA ETNICA: Cometida
especialmente contra las regiones con mayoría croata en el norte de Croacia y
en krajina, a pesar de la promesas hechas por Vance en febrero de 1992, que
siguió hasta que los mismos croatas liberaron esas regiones en 1995. Ocurre que
por ese hecho Croacia está siendo castigada hasta hoy día.
IGNORANCIA DELIBERADA: De parte del Occidente que
desde 1991 mira al costado sobre la limpieza étnica que realizan los serbios
contra los musulmanes de Bosnia y también contra la minoría croata en los
alrededores de Banja Luka.
Reconozco que me enteré tarde, recién en 1995, a
pesar de habérmelo comunicado el señor obispo local en el otoño
de 1994. Por desgracia, allí donde no actúa la cámara del periodista, uno no le
da importancia. Al fin, me ocupé que se abrieran algunas fosas masivas cerca de
Biševo, donde mataron a muchos croatas en 1991, para que sean enterrados
cristianamente. Pero siento vergüenza por haberse cometido tantos asesinatos en
silencio. Se trata de crímenes de lesa humanidad a pesar de que vivimos en una
época cuando cualquier de hecho menor importancia ocupa las primeras páginas
rápidamente".
TOTAL NEGACION DE AYUDA CONTRA EL INVASOR: Cuando se
ordenó el embargo de armamento a los croatas y a los bosnios, a pesar de
saberse con seguridad que el atacante tenía suficientes armas apiladas en las
manos del señor Karadžiæ, se cometió un error inclusive contrario al
artículo 51 de la Carta Magna de la ONU.
Además, se formaron zonas de exclusión para ayudar al
agresor. Allí las tropas procedentes de los países occidentales confiscaban el
armamento en las manos de los atacados y como no tenían donde guardarlo se lo
entregaban al ejército invasor. Baste mencionar tan sólo el conocido caso de
Srebrenica.
ABANDONO TOTAL: Referente tan sólo a los campos de
concentración y al ultraje de mujeres. Se declaraba que no se cometerían más
tales crímenes, pero no se hizo nada para investigar los desmanes cometidos.
Las fosas masivas descubiertas en Prijedor hablan por sí mismas.
ERRORES COMETIDOS: Todos los planes elaborados por
los señores Carrington, Owen, Vance y Stoltenberg fueron dirigidos para
favorecer a los serbios en esas regiones, aunque allí nunca tuvieron la
mayoría. Con estos políticos abiertamente deshonestos al servicio de los
gobiernos occidentales no se podía esperar que ejerciesen los derechos humanos,
que nunca tuvieron en cuenta. Así Miloševiæ pudo repetir lo mismo en Kosovo!
El Occidente dudó mucho también aquí de mezclarse,
simplemente porque no es una región de interés económico. Esto quedó claro
desde el primer momento. Por eso su credibilidad quedó bastante deteriorada.
Hasta que el Occidente no tome conciencia de la importancia del respeto a los
derechos humanos, quedará duda sobre su competencia y autoridad en
general".
De esta manera la señora Doris Pack terminó su
interesante y muy sincera disertación sobre los derechos humanos en la práctica
y en los lugares que tanto conmovieron la conciencia del mundo moderno. Sus
palabras fueron muy aplaudidas por la asistencia.
Traducción: Ante Turica
Hemos leído en la edición semanal en lengua
española del L'Osservatore Romano que el Estado del Vaticano emitió el 1
de diciembre de 1998 una estampilla para conmemorar la Navidad.
Se trata de un ejemplar de 800 liras de valor que
reproduce una escena en la que todos los protagonistas, en un ambiente de luz y
color, manifiestan la felicidad de acoger al Niño Dios; la escena está
tomada de la obra "Adoración de los pastores" del famoso miniaturista
croata Julio Clovio (1498- 1578), de quien se celebra el quinto centenario de
su nacimiento.
El sello, de formato vertical y de 29x40,5 mm de
dimensión, dentado 13x13B, ha sido estampado en folios de veinte ejemplares,
que tienen 174x189 mm. Ha sido impreso a cuatro colores en offset por John
Enschedé (Holanda). La tirada es de 450.000 ejemplares.
El célebre miniaturista y pintor croata Julio Clovio
(Julije Kloviæ) nació en Grizane, cerca de Vinodol en Croacia. El historiador
I. Kukuljeviæ-Sakcinski dice en su diccionario de artistas croatas que Clovio
recibió la primera educación artística en alguno de los monasterios de su país,
en los que había excelentes miniaturistas y calígrafos. Clovio recomendó desde
Venecia al Cardenal Farnesio al joven candidato Domenico Theotocopuli, llamado
"El Greco".
La carta del miniaturista al Cardenal Farnesio es el
único documento auténtico que echa luz sobre la vida del gran pintor, durante
su estancia en Italia. Esta recomendación dio resultado, puesto que el Greco
pintó en señal de gratitud un retrato de Clovio, que se conserva en el
Museo Nacional de Nápoles.
Julio Clovio estudió en su viaje a Buda los tesoros
reunidos por el rey Matías Corvino (1458-1490) y llegó a ser el pintor de la
corte (1524-1525) del joven rey húngaro-croata Luis II (1516-1526). De regreso
a Roma estudió las obras de Miguel Angel.
Clovio ilustró un salterio para el Papa Pío III
(conservado en la Biblioteca Nacional de París), un misal para el Cardenal
Farnesio y "La Piedad" que se conserva en el museo Pitti de
Florencia. En 1553, invitado a Florencia por Cosme I de Médicis, primer gran
duque de Toscana, pintó un Stabat Mater.
De vuelta a Roma, hizo las miniaturas que faltaban
para completar la ilustración de La Divina Comedia. En la Biblioteca Vaticana
se conserva una vida de Federico, duque de Urbino, enriquecida con sus
maravillosas miniaturas. En un cuadro del Greco, la Purificación del Templo,
figuran en primer término los retratos de cuatro pintores. Los tres primeros
son Tiziano, Miguel Angel y Clovio y el cuarto es el joven Rafael.
El miniaturista croata ha sido llamado "el
Rafael y Miguel Angel de lo pequeño (maximus in minimis)".
Julio Clovio (Julije Kloviæ), canónigo regular, era
un activo miembro de la colonia croata de Roma. Nuestro compatriota murió en
1578, siendo enterrado en la iglesia de San Pedro in Vincoli. En la lápida de
su tumba se destaca en el epitafio a su patria Croacia: Domino Julio Clovio de
Croatia... Pictori eximio...
Veljko Deur
Volvieron las tardes barrocas a Varaždin, Zagorje
Según informa Matica (nro. 10, 1998),
volvieron las costumbres de siglos pasados cuando en las tardes sonaban melodías
musicales de todos los estilos, mayormente procedentes de autores autóctonos,
en las plazas y catedrales croatas de casi todo el país, especialmente en las
ciudades norteñas como Varaždin. En esos tiempos, cuando no había radio
ni televisión, se cultivaba la música tanto clásica como folklórica, no
solamente entre los estudiosos de la música sino también entre el pueblo
ciudadano.
Estas costumbres fueron estrictamente prohibidas por
el gusto de los invasores del Este, como ocurrió en la provincia norteña
de Hrvatsko Zagorje, y su capital Varaždin. De ahí que estos conciertos en la
ahora renovada libertad fueron aceptados masivamente por todos los amantes del
arte musical. La atracción de los primeros conciertos fue la aparición en el
lugar del famoso conjunto "Solistas de Zagreb", de reconocido
renombre en el mundo de los teatros de todos los continentes.
El concierto que tuvo lugar el día 25 de septiembre
último se destacó por el programa de los preclásicos (rococó) croatas. Así
ejecutaron la Sinfonía de G-dur de Amano Ivanèiæ; siguió el Concierto para dos
violines de Mihovil Skratiæ Basso continuo y luego presentaron la Sinfonía de
Julio Bajamonte. Este último es el destacado músico y compositor antiguo croata
de Split, del siglo XVIII.
Ocho días después tuvo lugar otro concierto dedicado
a la memoria del compositor antiguo croata Ivan Lukaèiæ, quien vivió hace unos
350 años atrás, conocido por su obra Sacrae Cantiones. Después de la
presentación del viejo compositor, que estuvo a cargo del doctor Ennio
Stipèeviæ, se presentaron sus obras ejecutadas por la soprano Sonia Maduniæ,
mezzo-soprano Renata Pokupiæ y el bajo Berislav Puškariæ. En el órgano
acompañó el pianista maestro Mario Penzariæ.
El concierto fue ovacionado por el numeroso público
que colmó la sala, entusiasmado por la belleza expresada y el volumen y la
claridad de la ejecución. El disertante llevó al público al pasado cuando estos
conciertos eran la única o principal diversión musical y teatral. Se trata de
las obras que por primera vez fueron impresas en Venecia en el año 1620.
Con este tipo de conciertos el público musical vuelve
sus oídos hacia las raíces, cuando Croacia estuvo directamente ligada con las
fuentes culturales de la Europa occidental, cuando allí la composición llegaba
a florecer como el tesoro más alto de la cultura reinante de aquellos tiempos.
Esta labor musical tiene pleno apoyo del Ministerio
de Cultura del gobierno nacional croata, como también de las asociaciones
musicales ciudadanas privadas.
Traducción: Ante Turica
Con la concurrencia de 18 conjuntos procedentes de
varias ciudades argentinas y de los países vecinos, además de la visita del
conjunto folklórico profesional "Zagreb Folk Dance Ensemble" que vino
especialmente de Croacia para este festival, se efectuó el Segundo Festival
Croata de Buenos Aires el día 31 de octubre de 1998.
Este acontecimiento, que convocó una gran
concurrencia que llenó la sala, tuvo lugar en el Teatro Broadway de la calle
Corrientes en Buenos Aires.
Como muy raras veces, se juntaron los representantes
artísticos de las tantas comunidades croatas que existen en la Argentina. Así
estaba presente el conjunto folklórico Zrinski de Buenos Aires, con sede en San
Justo, quienes tuvieron a su cargo la organización del festival bajo la
dirección de Jasna Müller de Terrazas. Además se presentaron los dos conjuntos
que la colectividad croata tiene en Dock Sud: "Pobjeda" (Victoria) y
"Jorgovan" (Lila). Vino también el conjunto bailable
"Velebit" de la ciudad de Córdoba.
Asimismo llegaron el conjunto croata folklórico de
Rosario (Entre Ríos) y el de Comodoro Rivadavia (Chubut) titulado "Vjetar
i More" (Viento y Mar). Después actuó también el Conjunto de Canto y
Danzas croatas "Proljeæe" de Capital Federal, como también el
conjunto de cuerdas "Bosnia". Desde Chile vinieron dos conjuntos
folklóricos croatas, uno de Santiago de Chile denominado "Naša
Zemlja" (Nuestra Tierra) y también el conjunto "Rasadnik"
(Vivero) de la lejana Antofagasta. Con este último conjunto vinieron los
músicos de la orquesta típica croata de tamburiza del mismo lugar.
El concierto contó con la presencia de la embajadora
de Croacia en la República Argentina y del representante del Gobierno de Buenos
Aires. El programa fue majestuoso, lleno de la música alegre y melódica
procedente de las distintas partes de la vieja Croacia, donde el pueblo le
canta a sus montañas, llanuras, valles y al mar celeste de su costa. Se
encadenaron valses alegres con melodías típicas de la Eslavonia y Srijem,
mezcladas con las voces y tamburizas de los melancólicos dálmatas.
El público aplaudió a todos y especialmente a los
artistas de Zagreb que presentaron su extenso repertorio aplicado con tanta
expresión y arte que entusiasmaron a muchos presentes, entre los cuales se
mostraron más alegres las expresiones de nuestra linda juventud.
Entre los presentes además de los pertenecientes a la
colectividad croata hubo muchos amigos argentinos, que así pudieron apreciar de
cerca los valores del auténtico folklore croata.
Ante Turica
El director del Club de escritores croatas,
señor Stjepan Šešelj, encargó a la licenciada Carmen Vrljièak la
recopilación de lo que los croatas han escrito en la Argentina, con vistas a
hacer el libro Los escritores croatas en la Argentina para la colección
"Prinosi za povijest književnosti u Hrvata" que ya lleva varios
títulos, como 45 Hrvatskih emigrantskih pisaca y 60 Hrvatskih emigrantskih
pisaca.
El material que se busca incluye no sólo los escritos
de valor literario, histórico o de opinión sino también todo aquello
relacionado a las costumbres, sentimientos o vivencias, como cartas o memorias.
Se ruega a los que deseen hacer llegar información
sobre esto dirigirse a la Redacción de la revista o al padre Ivan Gavran, en el
Centro católico croata.
Radovan Latkoviæ
El 14 de diciembre de 1998, falleció en Zagreb el
doctor Milan Blažekoviæ, uno de los fundadores de la Revista Studia Croatica
y del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires.
Nació el 23 de octubre de 1913 en Prozor na Rami,
siguiendo sus estudios en Osijek, Croacia. Se graduó en la Universidad Nacional
de Zagreb con el título de Doctor Iuris. Se especializó en la materia de
Política exterior en la Universidad Kaiser Friedrich-Wilhem, en Berlín.
Debido a la situación política reinante en la
ex-Yugoslavia serbo-comunista, emigró a la Argentina.
En 1948 se radicó en Buenos Aires, donde permaneció
hasta hace poco, cuando volvió a su patria de origen y se estableció en Zagreb.
Fue miembro de la primera Redacción de la revista y las siguientes, siendo
hasta su muerte miembro emérito de la Redacción actual.
Fue un colaborador asiduo de Studia Croatica,
publicando trabajos significativos sobre los temas histórico-políticos de
Croacia. Se destacó también con sus reseñas de libros de autores
extranjeros sobre problemas croatas, gracias al perfecto dominio de varios
idiomas, en particular el inglés y el alemán.
Elaboró también el Indice General de los trabajos
publicados en los primeros 30 años de la publicación de la revista, con
la nómina de los autores y otros datos interesantes, como la nómina de las
bibliotecas donde se puede consultar Studia Croatica. Con su
fallecimiento Studia Croatica pierde a un valioso colaborador y amigo, cuyo
recuerdo quedará perdurable entre nosotros.
Que descanse en la tierra que ha amado tanto y por
cuya dignidad y libertad luchó toda su vida. Con estos pensamientos nos
despedimos de nuestro querido amigo Milan.
[1] Su Santidad el Papa Juan Pablo II, que era Arzobispo de Cracovia, declaró en su primera visita a Croacia: "Yo soy del país que era patria de vuestros antepasados". En realidad la tradición que sus antepasados llegaron del norte del arco montañoso de los Cárpatos y que se llamaba Croacia Blanca es todavía muy viva en Croacia.
[2] Cónsul honorario en Caracas, fallecido hace poco.
[3] Nota del Traductor: Buck es el nombre que se da al dólar en el lenguaje corriente de los Estados Unidos y significa el macho del ciervo y de otras especies de animales.