Studia Croatica

STUDIA CROATICA

Año XXXVII Buenos Aires, marzo de 1996 Núm.130

 

CARTA ABIERTA A LOS FIRMANTES Y A LOS TESTIGOS DEL ACUERDO DE DAYTON   1

DE LA CARTA PASTORAL DE LOS OBISPOS DE BOSNIA-HERCEGOVINA.. 6

FRANCIA-CROACIA.. 6

CROATAS Y SERBIOS EN EL DE ADMINISTRANDO IMPERIO DE CONSTANTINO VII PORPHYROGENITO.. 13

POESIAS DE MLADEN KABALIN.. 24

NUESTROS SIMBOLOS: LA BANDERA Y EL ESCUDO.. 27

LA DEMOCRACIA FUNCIONA CUANDO LOS CIUDADANOS VERDADERAMENTE CONOCEN LA REALIDAD.. 32

ALBAÑILES DALMATAS EN PUNTA ARENAS. 35

¿HAY REALMENTE DEMOCRACIA EN CROACIA ?. 37

PRIMEROS VIAJEROS INGLESES A CROACIA EN EL SIGLO XII. 40

EL PADRE BONIFACIO DESCANSA EN SUELO CROATA.. 40

Croacia redescubre al Rector Horvar 41

LJUBO BOBAN: DE LA INVESTIGACION A LA VERDAD HISTORICA.. 42

NUEVAS OBRAS DE AUTORES CROATAS MAGALLANICOS. 43

JOURNAL OF CROATIAN STUDIES. 44

LIBROS. 45

JOHN PINTAR "CUATRO AÑOS EN EL INFIERNO DE TITO". 45

DIFUSION DE EL ESTATUTO DE POLJICA.. 46

ECOS DE LA PUBLICACION DE EL ESTATUTO DE POLJICA.. 46

ACTA DE LA CONVENCION DEL CONGRESO MUNDIAL CROATA EN LA ARGENTINA   47

PROMOTORES DE LA VERDAD SOBRE LOS CROATAS. 52

CONGRESO APROBO DEROGACION DEL NOMBRE DE LA CALLE YUGOSLAVIA   53

EL GLAGOLITICO EN INTERNET. 53

PONIENDO EN RED A LA COMUNIDAD CROATA A TRAVES DEL MUNDO.. 54

PANEL SOBRE POESIA CROATA EN EL CIRCULO CROATA CULTURAL Y DE SOCORROS MUTUOS DE DOCK SUD - AVELLANEDA.. 55

CONDECORADO POR VENEZUELA.. 55

IN MEMORIAM... 55

TOMISLAV MESIC.. 55

 

CARTA ABIERTA A LOS FIRMANTES Y A LOS TESTIGOS DEL ACUERDO DE DAYTON

Nosotros los abajo firmantes, miembros de la conferencia de obispos de Bosnia- Hercegovina, que hace meses no podemos siquiera reunirnos, consistentes con la posición de la Iglesia en relación con la guerra y la paz en B-H, a la luz de la firma del "acuerdo de Dayton" en París en el curso del presente mes damos a conocer una vez más nuestra posición, expuesta (dada a conocer) muchas veces y de diversas maneras tanto a la Santa Sede como a las conferencias de obispos de todo el mundo, así como también a los políticos locales y mundiales que podían haber aquietado mucho antes las llamaradas de esta guerra de agresión y establecer una paz justa y duradera en B-H.

Nuestras declaraciones en conjunto con los obispos de la República de Croacia han sido dadas a conocer por lo menos 25 veces en los últimos cuatro años. Aquí reproducimos fragmentos de 12 de esas declaraciones.

De la carta de los obispos de B-H al Santo Padre, 18 de diciembre de 1992:

"Aún cuando las organizaciones internacionales: el Consejo de Seguridad de la ONU, la Comunidad Europea, la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperación de modo claro proclamaron como agresores e invasores a Serbia y a Montenegro y al ex Ejército Popular Yugoslavo, que entregó sus armas a los serbios de B y H, aún así en la práctica concreta parece que no se distingue quién es el principal originador y culpable y quién es la víctima, quién es el que ataca y quién es el atacado (...) Rogamos a Su Santidad que la Santa Sede en la medida de sus posibilidades trate de que los gobiernos de los países poderosos tomen la obligación y la responsabilidad respecto de lo que indican los documentos internacionales sobre el respeto a los derechos humanos fundamentales, obliguen al agresor y ladrón a que permita a todos los desterrados y refugiados el retorno a sus hogares, antes de lo cual no puede ni hablarse de ningún cambio en las fronteras estatales".

Del saludo de los obispos de B-H al Santo Padre, 12 de enero de 1993:

"Estamos conscientes Santo Padre, de vuestra energía moral y de la autoridad que gozan tanto vosotros personalmente como la Santa Sede en todo el mundo. Por ello os rogamos que permanezcais con nosotros.

Consideramos que no es la voluntad de Dios el que desaparezcamos de estos lugares en los que vivimos ya 13 siglos, en donde a pesar de dramáticas pruebas históricas con la ayuda de Dios, logramos mantener nuestra fe en Jesucristo, nuestra unión con el sucesor de Pedro y nuestra identidad nacional. Y hoy, a pesar de todos los cambios y los trágicos acontecimientos, nosotros quedamos como hasta ahora dispuestos a una convivencia pácifica tanto con los ortodoxos como con los musulmanes y con los pertenecientes a otros credos".

Del llamado de los obispos de B-H, Mostar, 2 de agosto de 1993:

"Nuevamente hacemos un llamado a todos los factores políticos responsables de la opinión pública local e internacional para que trabajen más íntensamente en una solución justa de la vida actual y futura de todos los habitantes de Bosnia- Hercegovina. (...) Rogamos a todos los que creen en el Señor de la Historia y en el Príncipe de la Paz, que se unan a nuestras oraciones al Dios Todopoderoso para que acorte los días de esta persecución y que nos permita una vida en paz y feliz en este nuestro territorio eclesial de B-H, en conjunto con los otros pueblos".

Del mensaje de los obispos de B-H, Zagreb, 1 de septiembre de 1993:

"Como obispos de las diócesis católicas de Bosnia-Hercegovina destacamos que la Iglesia por su llamado evangélico anuncia la salvación de Cristo y la paz entre los hombres en estos territorios sin importar ninguna frontera. Nos alegra cualquier solución justa y pacífica en la que se protege a cada hombre y nación sus derechos humanos, religiosos y nacionales. Profundamente nos inquietan diversas noticias y hechos que indican que la consecuencia de la división que se planea de la República podría ser la división y limpieza étnica, en contra de los mandamientos de Dios y de los derechos humanos. Bajo esos supuestos no podemos de ningún modo aceptar ni siquiera la posibilidad de la desaparición en una parte de Bosnia de la Iglesia Católica organizada, o sea de nuestros obispados en sus espacios históricos y actuales de Bosnia- Hercegovina. La felicidad de un hombre o de un pueblo no se construye pisoteando la dignidad humana y los derechos fundamentales de otro hombre o pueblo. Uno de estos derechos fundamentales es la vida en los propios hogares ancestrales".

De la declaración de los obispos del B-H, Bal, 29 de noviembre de 1993:

"Rechazamos todas las injusticias y hechos inhumanos cometidos en esta guerra y en nombre de las leyes divinas y de la dignidad humana condenamos todo método y práctica de quitar los derechos a los hombres y a los pueblos, la persecución de la población, la "limpieza étnica", el genocidio, la destrucción de los lugares de culto, no importando de qué grupo humano o comunidad política nacional eso proveniera. Nosotros, los representantes del arzobispado de Vrhbosna (Sarajevo), de Banja Luka, de Mostar-Duvno y de Trebinje-Mrkan, no aceptamos ninguna división o re-trazado de nuestras centenarias fronteras diocesanas, ni el abandono de nuestros espacios eclesiales, sin la conformidad y aceptación de nuestro clero y pueblo católico el cual como pueblo croata está constituido desde hace siglos y es necesario en Bosnia y Hercegovina. Condenamos la parcialidad de los medios de prensa en esta guerra, y toda manipulación que vaya en contra de la verdad y de los derechos, y rechazamos también todo despacho periodístico que incite a la venganza y al odio".

Del llamado de los obispos de B-H, 6 de enero de 1994:

"Por lo tanto nosotros, en nombre de la Iglesia que representamos, hacemos llegar un decidido llamamiento a todos los políticos, a todos los participantes en las negociaciones, a todos los comandantes militares de que sean conscientes de que ellos ahora están escribiendo sus nombres en la historia de la humanidad y de la civilización europea. (Quien piensen) si adoptan el principio de la inalienabilidad de los derechos de toda persona humana o si están negociando bajo el principio de que la fuerza y el poder de las armas son los determinantes de los derechos y de la justicia?

Del memorial al presidente de la República de Croacia, Zagreb, 12 de enero de 1994:

"Participando en esas negociaciones en nombre de la Nación croata sus políticos, con Usted a la cabeza, aceptan la división de Bosnia- Hercegovina. Nos llena de tristeza el que esos negociadores ignoraron y continúan ignorando los llamamientos hechos hasta ahora, que los obispos de Bosnia- Hercegovina dieron a conocer respecto de que no se acepte ningún cambio de fronteras de sus diócesis, ni a la desaparición, en esos territorios, de la mayor parte de la Nación croata y de la Iglesia Católica, la que fue y permaneció durante siglos su guía más fiel y su protección (...) Uno de los principios que se han dejado de lado es este: Europa desde el comienzo apoyó el principio de que no va a aceptar la conquista de territorio por la fuerza. Y ahora se llevan a cabo negociaciones, y bajo su presión en base a la agresión en los territorios conquistados. Se llega a la sensación de que se quiere satisfacer al conquistador, lo que solo se puede hacer con el daño mortal a la otra parte.

El otro principio injusto que se observa es el siguiente; la partición de Bosnia y Hercegovina, prácticamente y de hecho (aunque teóricamente alguno haya hablado en favor de la posición contraria). Partición que se lleva adelante no sólo aprobando la limpieza étnica que se llevó adelante hasta ahora, sino la `limpieza étnica' futura. Y esos movimientos de población en tiempos de guerra no son otra cosa más que crímenes! (...). Sin importar cualquier tipo de propuestas sobre la organización de Bosnia y Hercegovina, consideramos nuestro deber y nuestro derecho el exigir una vez más que todos los que participan en negociaciones en nombre de la Nación croata que de todos modos aseguren para todos los croatas católicos, así como para los que pertenecen a otras naciones y confesiones, los derechos humanos fundamentales, los derechos civiles y la libertad, incluyendo tanto los derechos religiosos como nacionales.

Del llamado de los obispos de B-H, Banja Luka, 13 de febrero de 1994:

"No nos corresponde a nosotros como representantes de la Iglesia el dar la solución final respecto de la organización política interna de Bosnia-Hercegovina. Respetando el marco histórico de su arzobispado de Vrhbosna, que abarca prácticamente la fronteras históricas de Bosnia-Hercegovina -y que fue reconocida diplomáticamente por la Santa Sede y por el mundo entero- estamos abiertos para toda opción política razonable que respete las normas del derecho y la justicia. Nuevamente declaramos la necesidad de detener la guerra irracional, de instaurar todos los derechos y libertades civiles, la igualdad de derechos de las tres naciones constitutivas de Bosnia- Hercegovina, de detener la expulsión de la población y el retorno de los expulsados a sus propios hogares, la no molestia a la ayuda humanitaria a todos los que tienen su vida en peligro".

De la declaración de los obispos de B-H, Bol, 6 de mayo de 1994:

"Lamentablemente, el referido acuerdo (de Washington) hasta ahora divide a nuestro arzobispado: en el territorio bajo control de los croatas y musulmanes, y en el territorio bajo control de los serbios de Bosnia.

Constatamos que desde muchos sectores bajo control de los serbios ya han sido expulsados o han huido decenas de miles de musulmanes y de croatas y sobre aquellos que a pesar de las grandes dificultades todavía permanecen y desean quedarse en sus hogares centenarios, se realiza una muy dura discriminación y "limpieza étnica". De ese modo se pone en duda la continuada supervivencia de más del 40% de los fieles del arzobispado de Vrhbosna, de cerca del 80% de la diócesis de Banja Luka y cerca del 50% del territorio de las diócesis de Mostar- Duvno y de Trebinje, lo cual nosotros como obispos de esas diócesis, lo mismo que toda la Iglesia Católica, no podemos aceptar.

Nuevamente de la forma más decidida levantamos nuestra voz pastoral en defensa y para que vuelvan los derechos fundamentales humanos y civiles así como la libertad "tanto para los fieles católicos como para todos aquellos que han visto sus derechos arrebatados en todo el territorio de nuestro arzobispado".

De la Carta de los obispos de B-H al Santo Padre, Sarajevo 7 de septiembre de 1994:

"En esta tragedia para toda la humanidad la Iglesia Católica en Bosnia- Hercegovina de tal modo es atacada que se encuentra realmente en peligro de desaparecer. Nuestros fieles, compelidos por las dificultades, abandonan masivamente sus hogares. La noticia de que ni Usted Santo Padre, como jefe de la Iglesia Católica, y el más grande hacedor de paz en estos tiempos, no pudo realizar su planeada visita a nosotros, aumentó en gran medida el miedo en nuestra población creyente. (...) La Iglesia Católica en la Nación croata en estos territorios ha sido crucificada y sangra desde hace ya trece siglos, pero no ha desaparecido! Cómo resignarse al hecho de que ella está desapareciendo hoy, a fines del siglo XX, ¨y esto en el lapso de sólo tres años? Aún así creemos que es el amor de Dios aquella fuerza que nos va a ayudar para que aquí permanezcamos. Por eso os rogamos que nos bendiga desde la tumba de San Pedro".

Del llamado de los obispos de B-H, Roma, 30 de noviembre de 1994:

"Una guerra de agresión se ha llevado y aún se lleva a cabo en el territorio de Bosnia- Hercegovina. Pero esta es una agresión con sus consecuencias sangrientas en los círculos de las fuerzas políticas internacionales. La organización de las Naciones Unidas en particular en el Consejo de Seguridad, en la Unión Europea, en la administración de los EEUU, por sus propios intereses, se encontraron hasta ahora en diversas posiciones desde la insensibilidad humana y moral hasta la concesión política y el apoyo abierto a proyectos realmente inhumanos favorables al agresor a través de diversos planes de paz, hasta las del grupo de Contrato. Y ahora es como si todos se encontraran delante de la aceptación de la victoria en la práctica de las locuras de la guerra, del mal y el pisoteo de la ética, de los derechos humanos, nacionales y religiosos así como de las libertades civiles.

Nosotros, obispos de la Iglesia Católica en Bosnia-Hercegovina sabemos que numerosos de entre nuestros católicos han contribuido, a través de largos y tormentosos siglos, a la posición espiritual y al crecimiento de nuestra Iglesia, el cuerpo de Cristo con el sufrimiento, el martirio y el soportar injusticias. Pero no podemos aceptar que hoy, a los ojos de todo el mundo civilizado, debamos desaparecer del todo, limpiados étnicamente de nuestros espacios históricos. Por eso hacemos un llamado a las conferencias episcopales de Europa y del mundo para que envien sus representantes a nuestras diócesis que se convencerán de la realidad y el dramatismo de este nuestro pedido de ayuda. Así también les rogamos que intecedn ante los gobiernos de su estados para que Bosnia-Hercegovina, ya reconocida internacionalmente, sea conservada como un país entero:

- Para que la limpieza étnica en el territorio de Bosnia-Hercegovina no sea legalizada sino que sea revertida.

- Para que los derechos humanos no sean hechos rehenes de alguna fuerza guerrera y de sus armas.

- Para que todos los perseguidos puedan volver a sus hogares asegurándoseles iguales derechos a su identidad humana, nacional y religiosa".

De la declaración de los obispos de B-H, Mostar, 29 de enero de 1995:

"Las cuatro diócesis católicas de Bosnia- Hercegovina: Vrhbosna-Sarajevo, Banja Luka, Mostar-Duvno y Trebinje-Mrkan experimentan desde hace ya varios años, cada una a su modo, su gólgota de sangre. Además de que sus territorios se han visto repartidos entre los pueblos que han sido llevados a la guerra, en donde se han establecidos distintos sistemas políticos de guerra, las propias sedes episcopales padecen estos tiempos trágicos y de guerra: Sarajevo hoy anota los mil días del sitio por parte de sus enemigos. En Banja Luka, especialmente en las últimas semanas, todavía se lleva adelante la desembozada persecución y la limpieza étnica, sobre la población no serbia remanente. Mostar se encuentra dividida en dos partes. En Trebinje es imposible la actividad pastoral. A pesar de todo esto agradecemos a Dios que pudierámos celebrar esta nuestra primera reunión de la Conferencia Episcopal en la Ciudad de Mostar (...). Esta tragedia de nuestro pueblo croata y católico la vivimos más íntensamente en el que más de la mitad de nuestro pueblo (más de 400.000 personas) tuvo que huir de sus hogares ancestrales, y en que no vemos perspectivas de un retorno normal en un tiempo previsible y en el que sobre nosotros se ciernen negros nubarrones del miedo y de presentimiento tanto para los refugiados como para los otros. En vano resultará la ayuda caritativa y humanitaria de los creyentes y de la gente de buena voluntad del mundo si no se nos aseguran los derechos humanos y civiles y la libertad de vivir y actuar en nuestras aldeas, villas y ciudades de Bosnia-Hercegovina. Nos resulta indiferente si pasamos hambre o no mientras el agresor condena a muerte a hombre y a la Nación y todos los días nos persigue y asesina. Mucho nos entristece la inaceptable negligencia de la comunidad política internacional que mostró una incomprensible permisibilidad respecto del agresor y de la `fuerza del más fuerte', y una indiferencia hacia todas las poblaciones que sufren injusticias sin medida, la destrucción, la persecución y la masacre. Esa comunidad política internacional habla con los `fuertes' de rodillas, y chantajea a los `débiles'!. Con alarma nos preguntamos si es posible que los intereses políticos y el prestigio son siempre más importantes que el hombre, que la gente y las naciones las que sin ninguna culpa se encuentran la extinción por genocidio después de tantos siglos de existencia nacional, de práctica religiosa y de apertura cultural hacia todos en estos territorios?"

Como se puede ver en los párrafos extraidos de nuestros proclamas, nosotros, los abajo firmantes miembros de la Conferencia Episcopal de Bosnia- Hercegovina tuvimos una posición clara y consistente -y esto desde el comienzo de la guerra hasta ahora- para que se detenenga la guerra de agresión y para que se establezca una paz sólida, duradera y justa que tome en cuenta el derecho de cada hombre y nación en este país.

Por eso saludamos el que se haya detenido esta guerra de agresión bajo este acuerdo de paz. Rogamos a Dios que realmente sea el final de esta guerra. Empero, nos embarga la seria duda de que pueda reinar y durar la paz justa tan deseada basada en este injusto acuerdo de paz.

El acuerdo de paz, en lo que conocemos, contiene algunas extrañas contradicciones, peligrosas imprecisiones y pesados cuestionamientos:

1. La anunciada integridad de Bosnia- Hercegovina mediante este acuerdo se divide en dos entidades.

2. ¿Cómo puede haber un estado con tres ejércitos?

3. ¿Qué clase de justicia es esa por la que se da la mitad de la tierra a un tercio de la gente de esa tierra?

4. ¿Quién puede estar autorizado para firmar un acuerdo según el cual se deja el gobierno de la mayor parte de la Posavina Bosnia a la minoría?

5. Mediante este acuerdo se confirma y autoriza la limpieza étnica y el derecho del más fuerte y se pone en un pie de igualdad a la víctima y al agresor.

6. ¿Quién es el que se tiene que ocupar que se cumplirán las disposiciones del acuerdo de paz respecto del retorno de los refugiados y perseguidos a sus hogares y lugares de origen y garantizarles todos los derechos humanos y civiles y la libertad?

Es obvio que ese acuerdo de paz, que se logró en Dayton, y que debe ser firmado en París, en vez de la tan deseada paz nos trae una nueva intranquilidad y un dilema respecto del retorno y de la protección de los derechos humanos fundamentales y de la libertad, en los que se basan los derechos religiosos y étnicos y la libertad de todos los habitantes de Bosnia-Hercegovina.

Como obispos de los creyentes católicos, cuyo futuro está afectado por este acuerdo, es nuestro derecho esperar que todos lo factores y las instituciones responsables -tanto internacionales como locales- que participaron en la creación de este acuerdo de paz para Bosnia-Hercegovina, se comprometan decididamente a reparar las injusticias y establecer una paz lo más justa posible para todos los habitantes amantes de la paz de este país.

Como representantes oficiales de la Iglesia Católica en una de las tres naciones constitutivas de Bosnia- Hercegovina, en la Nación croata, también ahora expresamos nuestra disposición de ayudar a la realización de todas las soluciones constructivas y conducentes para terminar con esta terrible guerra para el establecimiento de una paz verdadera en el territorio de nuestra Conferencia Episcopal, o sea, en el territorio de toda Bosnia-Hercegovina.

Sarajevo-Banja Luka-Mostar, 8 de diciembre de 1995.

Vinko Kardinal Puljic, arzobispo, Sarajevo.

Mons. Franjo Komarica, obispo, Banja Luka.

Mons. Ratko Peric, obispo, Mostar.

Mons. Pero Sudar, obispo auxiliar, Sarajevo.

Glas Koncila, 17 de diciembre de 1995.

Tradujo: Joza Vrljicak

DE LA CARTA PASTORAL DE LOS OBISPOS DE BOSNIA-HERCEGOVINA

Dirigida a todos los católicos de Bosnia y Hercegovina

25 de enero de 1996

La agresión y la guerra trágica nos han mostrado a todos hacia donde nos lleva - al hombre y a las naciones- el miedo a los demás y a lo distinto. Por esto llamamos a todos, en primer lugar a los católicos pertenecientes a nuestras comunidades diocesanas, para que unamos nuestras fuerzas y decisiones con lo cual vamos hacer un cuadro de paz justa dentro de este marco injusto.

Sabemos que no hay paz sin conciliación y esta no existe sin perdón. Por ello en este tiempo en el cual esperamos que anuncie el término de la guerra y el comienzo de la paz, nosotros en nombre propio y en nombre de todos los que por el sacramento del bautismo llegaron a pertenecer a la Iglesia Católica, extendemos nuestra mano de conciliación. Y a todos aquellos que se sintieron ofendidos por parte de los hijos de la Iglesia Católica les pedimos perdón.

En nombre de la paz y la convivencia, en nombre de todos los que están ya cansados del mal y la injusticia, del miedo y la incertidumbre -nosotros perdonamos a todos los que nos hicieron mal para obtener así la misericordia de Dios.

Expresamos nuestra plena apertura ecuménica hacia la Iglesia Ortodoxa Serbia en Bosnia y Hercegovina. No es menor nuestra sinceridad y deseo de colaborar con la comunidad islámica en este país para ayudar a la gente a salir del círculo vicioso del mal. Ninguna política nos puede impedir que de acuerdo a nuestra visión religiosa sirvamos al hombre. Servir al hombre, aquí y ahora es posible únicamente si se le ayuda en el camino de la paz y el mutuo respeto.

Llevados por el deseo de paz y reconciliación, todos nosotros, hijas e hijos de este país, tenemos el derecho de pedir a la comunidad internacional, que nos impuso este marco de paz, que nos ayude a transformarlo en paz según la justicia y equidad a medida del hombre.

Nosotros una vez más decimos la verdad básica: que el hombre en su hogar nunca puede ser un extraño, ni un pueblo puede ser una minoría.

La paz no se puede imponer por la fuerza y con injusticia, la paz madura y trae sus frutos solamente en el corazón del hombre cuando se respeta su dignidad y sus derechos básicos.

FRANCIA-CROACIA

Resumen de las relaciones entre los siglos XI y XIX

Primera Parte

Chistophe Dolbeau, Lyon

Presentamos aquí en versión española la primera parte del libro de nuestro colaborador: France-Croatie, Apercu dés relations entre le XI et le XIXe siecle, Editado en Lyon, Francia, a fines de 1994. (En esta traducción hemos mantenido en general los nombres de personas y lugares en su versión francesa).

Numerosos croatas se quejan del desinterés que Francia parece testimoniar respecto de su país, y es cierto que, desde hace mucho, Croacia sufre entre nosotros un ostracismo cultural raramente cuestionado. Esto se explica sin duda por las elecciones diplomáticas que hizo Francia desde 1914 (y aún desde 1830) y que privilegiaban sistemáticamente a Serbia y al "yugoslavismo". Empero, el encuentro entre Francia y Croacia es mucho más antiguo que eso, y la Historia está allí para recordárnoslo...

Desde la Edad Media

Parece, en efecto, que la primera gran aparición de franceses en Croacia remonta al siglo XI, con el paso por Dalmacia (1081-1085) de los ejércitos normandos de Roberto Guiscard. El "prudente Robert", viéndolo correctamente, no era del todo francés ya que Normandía escapaba todavía a la autoridad de los reyes de Francia. Originario de Cotentin, nosotros lo consideramos empero -con una antelación de casi 200 años- como un caballero de Francia. Venido a desafiar a Alexis Comnene (Alexandar Comnene) en su dominio, se sabe en todo caso que el normando recibió la ayuda de arqueros dálmatas y refuerzos de los galeones de Dubrovnik (Raqusa).

Algunos años más tarde, en 1096-1097, fue nuevamente una expedición militar, la Primera Cruzada, que trae de nuevo a los franceses a Dalmacia. El Conde de Toulouse, Raimond IV de Saint-Gilles, y Adhémar de Monteil, obispo de Puy, condujeron a 1200 caballeros y 10.000 infantes que partieron de Bourgogne de Auvergne, de Gascogne, de Gopthie y de Provence.

En ese ejército estaba toda la flor de la nobleza del Mediodía de Francia como Raimond de Trureme, Guilhem V de Montpellier, Rambaud d'Orange, Raimond du Forez, Osoard de Gap o Gaston de Béarn.

Había también un cronista, Raimond d'Agiles, capellán del Conde de Toulouse, que nos dejó en su "Historia Francorum qui Ceperunt Hierusalem" un precioso testimonio sobre las peregrinaciones de los Cruzados.

Llegados por Italia del Norte, estos avanzaron a lo largo de la costa dálmata (o la Esclavonia como se decía entonces), "desierta, montañosa, desprovista de caminos, en la cual no vimos por tres semanas ni animales ni pájaros". "Encerrados en sus murallas" escribe Louis de Vo‹novic.

Los habitantes de las ciudades del litoral que no tuvieron ningún contacto con los cruzados. Lo menos que se puede decir es que el recibimiento de los autócnomos no fue muy simpático: "Los habitantes espantados", cuenta J. F-A. Peyré, huían a las montañas con todo lo que poseían, y se escondían como animales salvajes en la espesura de los boques. (...) Los Esclavones-Dálmatas, como los llama Guilaume de Tyr, que tenían en su calidad de nativos del lugar un conocimiento perfecto de los lugares, seguían a media altura la línea de las montañas, y desde lo profundo de los refugios que los protegían, no cesaban de hostigar a los Cruzados, que no sabían como defenderse de esos enemigos inalcanzables (escurridizos) y de los ataques tan repentinos como numerosos. Fue aparentamente sin encontrarse con el soberano croata Petar Svacic (que tenía su capital en Knin) que la columna prosigue su ruta hacia el sud. Abrumado por los repetidos ataques de los que eran víctimas los civiles y las desventuras que sufrían sus tropas, Raimond de Saint-Gilles aplica a los pocos prisioneros que logró hacer un tratamiento que por ser poco cristiano debió ser muy disuasivo: les hacía arrancar los ojos, cortar los pies o aún la nariz y las manos antes de abandonarlos. Tanto de una parte como de la otra las actitudes han sido pues bien poco favorables a cualquier tipo de fronterización... Llegados a la Croacia Rubea (al sur del río Neretva), los Cruzados parecen haber encontrado una mejor acogida.

El historiador Orderic Vital hasta habla de un intercambio de regalos entre el conde de Toulouse y el rey de los Esclavones ("Sclavorum Rex") Bodin, en ocasión de su encuentro en Shkodar.

Después de ese tumultoso entre acto, hay que esperar poco más de un siglo para que las tierras croatas recibieron de nuevo la visita de hombres de armas franceses. Se trata, esta vez, de la Cuarta Cruzada que quedó asociada en las memorias al tristemente célebre saqueo de Zadar. Es en 1202, en efecto, que siguiendo la iniciativa del Ducce veneciano Enrico Dandolo, el ejército de los barones de Francia sitia esa ciudad del litoral adriático. Esa batalla, que comienza un 12 de noviembre, no tendría nada de notable si no hubiera estallado en contra de una orden formal del Papa Inocencio III, como lo ha infomado el cronista Geoffroy de Villehardovin. A pesar de las súplicas de Gui, Abad del Vaux de Cernai, enviado del Santo Padre, los Cruzados atacaron a la pequeña ciudad: la masacre fue tal que todo quedó destruido, salvo las iglesias y los cadáveres acumulados no podían ser enterrados. Concientes de esos horrores, algunos barones como Simon y Gui de Montfor, Simon de Neauphle, Dreux de Cressonsacq, Enguerram y Huges de Boves, abandonaron la Cruzada para unirse al rey de Hungría. Cuando los caballeros se fueron, Zadar no era más que un desierto, "sin recessu totam in solitudinem redegerunt..." (Historia Solomitana).

Un siglo después los croatas, poco rencorosos, aceptan como soberano al francés Charles-Robert d'Anjou (1288- 1342), sobrino nieto de San Luis, sobre cuyo reinado se poseen pocos datos, y después a su muerte, a su hijo Luis 1§ el Grande (1326-1382) que intenta, en contra de Venecia, conquistar toda la Dalmacia, y unificar y centralizar a su reino. "Poseedor de un gran estilo, hombre de vastas concepciones" como lo define Luois de Vojnovic, Louis d'Anjou era desdichadamente versatil (intranquilo) ("di subito movimiento" nos dice Mateo Villani): lleva contra Venecia campañas sin energía, llamó a un primo lejano, Humbert II, Delfín de Viennois y Conde de Dauphiné, para una mediación que fracasa, y no realiza obras imperecederas en esas tierras de Croacia.

Más allá de esta sorprendente presencia de una dinastía francesa en el trono húngaro-croata (aunque hubo en esas regiones un pretendiente catalán y hasta un irlandés), se encuentran en el siglo XIV pocos hechos notables en las relaciones entre los dos países.

EN TIEMPOS DE RENACIMIENTO

El siglo XV tampoco fue muy rico. Se sabe con todo que numerosos peregrinos hacen escala en Dubrovnik en su ruta hacia Tierra Santa. Mirko Deanovic menciona por ejemplo a algunos nobles franceses ("nobiles francigene") que estuvieron cierto tiempo en Dubrovnik en 1422. Algunos de estos viajeros, como Georges Langherand o Denis Possot, han dejado en sus escritos la descripción de su estadía. Esa era también la época en la que comerciantes croatas trataban de extender su red comercial en Europa solicitando la benevolencia de diferentes monarcas. En el caso de Francia parece que en 1498 el obispo de Dubrovnik Giovanni Sacchi obtuvo para su ciudad diversos privilegios del rey Luis XII, privilegios gracias a los cuales Marsella, Niza, Villefranche o Lyon establecieron relaciones frecuentes con Dubrovnik.

En el siglo XVI se regularizan los intercambios diplomáticos entre Francia y Dubrovnik. Recomendado por el arzobispo Trivulce cuyo hermano, Teodoro, era gobernador de Lyon, Bartolomé, Bogisic fue enviado como embajador ante Francisco I. Al mismo tiempo (1535), Saro Gucetic (Serafín de Gozo o Gozze) lleva al rey de Francia tres caballos que le regala Ibrahim- pacha. Empeñado en una lucha implacable en contra de Carlos V, Francisco I se aboca a nutrir buenas relaciones con los otomanos y a la inmiscuirse en la sucesión de Hungría. Con ese objeto utiliza regularmente a diversos agentes como Antonio Rincón y César Cantelmo, pero también los croatas Saro Gucetic, Stjepan Brodaric y Franjo Trankvil Andreis. Los socios del monarca francés utilizaban también a diplomáticos croatas, como lo testimonia el rol importante de Antun Vrancic, el secretario de Jean Zapolyai. Esta cooperación franco-croata prosiguió bajo los sucesores de Francisco I, y se sabe, por ejemplo, que Andrija Bundic solicitó a Carlos IX autorización para importar a Dubrovnik trigo de Provence. Otro emisario, el Padre Djuro Gucetic llega hasta asistir, en Vincennes, a los últimos instantes del rey (mayo de 1574).

Además de los embajadores, otros viajeros franceses continuaban transitando las ciudades dálmatas, como Charles Phillippe, autor en 1532 de un "Voyage de la Terre Sainte', o también André Thével que nos deja en su "Cosmographie du Levant", un retrato sin cosmética de los croatas de la época: "Ya que los esclavones gente de estatura alta, -escribe-, y bien dotados de lo que la naturaleza puede conferir para hacer a la creatura bella en perfección, pero inclinado al buen comer y a la borrachera" .

DESDE LUIS XIII HASTA LA REVOLUCION FRANCESA

En el siglo XI los croatas introducen en Francia un elemento del vestir popular entre todos, la corbata. En efecto, bajo el reinado de Luis XIII (1610-1643) los mariscales Jean de Gassion (1609-1647 y Josias de Rantzau (1609-1650) recrutaron para el ejército francés un regimiento de húsares croatas cuyo uniforme tenía un echarpe blanco que hizo furor en la Corte de Francia. Ese regimiento de caballlería ligera recibió de Luis XIV, en 1666, el nombre "Royal Cravat", antes de ser disuelto por la Revolución Francesa. Ese reinado del Rey Sol estuvo marcado por otra parte por una intensificación de las relaciones con la República de Dubrovnik cuyos emisarios eran recibidos frecuentemente por Mazarin.

El 6 de abril de 1667 un terremoto destruyó totalmente la pequeña República dálmata cuyas autoridades dirigieron a toda Europa un pedido de ayuda: Luis XIV respondió el 23 de junio "a nuestros muy queridos y buenos amigos, el Rector y el Consejo de la República de Dubrovnik", pero siempre desconfiado cuando no francamente hostil a los republicanos, no les envía nada, invocando para justificar ese rechazo las cargas que le imponían la guerra de España. Dubrovnik envía a Paris embajadores notables como Antun Primovic (Primi) y Stijepo Gradic (Gradi), que era amigo íntimo de Bossuet, pero ninguno de ellos logra doblegar al rey de Francia. Este último conserva la misma prudente reserva respecto de Krsto Frankopan y Petar Zrinski, dos nobles croatas que le pedían su ayuda en el conflicto que los oponía a Leopoldo I. Los dos desafortunados nobles fueron decapitados el 30 de abril de 1671 en Wierner Neustadt.

El 12 de setiembre de 1683, los otomanos son derrotados en Viena por Sobieski y Jean de Lorraine; liberada de la pesadilla turca, Dubrovnik puede tornarse hacia Austria, lo que la hace sospechosa a los ojos de Francia. En 1700, con todo, Luis XIV anima la implantación comercial francesa en Dubrovnik como lo demuestra una carta del gobierno a la Cámara de Comercio de Marsella: "...Estimule a alguno de los comerciantes de Marsella más capaces para llevar ese proyecto y sacarle provecho".

Dicho y hecho, las casas Eydoux y Hercolez se establecen en Dubrovnik. En 1701, Luis XIV responde muy amablemente al Senado de Dubrovnik quien lo felicita por la accesión al trono de España de su nieto Felipe V. Hay que decir que en Dubrovnik la situación política evolucionó apreciablemente con la aparición de un grupo francófilo que reclama un acercamiento a Francia y aún el enrolamiento de marineros de Dubrovinik en la marina francesa. En 1715, cuando muere Luis XIV, las relaciones son buenas y de modo tal que el Regente Felipe de Orleans, en respuestas a las condolencias de Dubrovnik, les escribe: "...conozco el apego de vuestra República a los intereses de este Estado y yo espero que en el curso de mi regencia, se encuentren ocaciones de testimoniaros la estima que yo tengo hacia vosotros" (8 de mayo de 1716).

Igualmente afable es la carta que les envía el joven rey Luis XV: "...Vosotros debéis creer también, escribe, que nosotros tendremos el placer que darles pruebas de Nuestra estima y de hacer sentir a Vuestra República los efectos de Nuestra protección. Con esto, nosotros rogamos a Dios que los tenga, muy queridos y bien amados, en Su Santa Guardia" (12 de mayo de 1716).

El ministro Vergennes (1719-1787) lleva una política bastante generosa respecto a los Dálmatas, a pesar de numerosos conflictos comerciales debidos a la intransigencia del cónsul Le Maire, poco apreciado por los habitantes de Dubrovnik.

El estuvo bien aconsejado por el jesuita Roger-Joseph Boskovic (1711-1787), célebre astrónomo, amigo del matemático Clairaut, de Lalande, de Buffon, del Abbé Nollet y de la Condamine.

Instalado en Francia en 1773 (había residido temporalmente en 1759 y en 1769), Boskovic va a vivir en Francia nueve años más; fue nombrado director de la Optica Militar de la Marina con una remuneración de 8.000 libras, se naturalizó francés y desarrolló en su país de adopción el telescopio acromático y el micrómetro objetivo. Espíritu curioso y diplomático acabado, Boskovic era ciertamente uno de los hombres mejor informados de su época; estando en relación con los confesores polacos de la reina María, llega a conocer al Delfín, Luis (1729-1765) y a sus hijos, y goza de la protección del poderoso arzobispo Malvín de Montazet y frecuenta a los más influyentes ministros (Choisevl, Vergennes). A pesar de no haber vuelto a Dubrovnik más que una vez (en 1747), Boskovic queda en contacto permanente con las autoridades y los emisarios de la República. El se ve frecuentemente con el embajador Favi, y también con el franciscano Frano Sorkocevic Bobaljevic (Sorgo Bobali) quién se introduce también en la alta sociedad parisina. Protegido del cardenal Du Luynes y del cardenal De Rohan, Sorkocevic Bobaljievic estuvo también relacionado con Charles-Guillaume Le Normant d'Estioles, el ex-marido de Madame de Pompadour, y con el marqués de Menars de Marigny (1727-1781), que era el hermano de la favorita.

Después de haber cortejado los ambientes más conservadores por intermedio de Boskovic y de Sorkocevic, Dubrovnik se adapta perfectamente a los sucesos revolucionarios que convulsionaron a Francia a partir de 1789. Llegado a París en pleno terror, su nuevo representante, Tomo Basiljevic (1756-1806) se encuentra rápidamente en el círculo Mirabeau.

Después de partir de Francia al fin de su misión de información y al día siguiente de la ejecución de Robespierre (10 de Termidor o 28 de julio de 1794), se detuvo en Verona para reunirse secretamente con el Regente, futuro rey Luis XVIII, antes de retornar definitivamente a su pequeña patria.

A CROACIA NAPOLEONICA (1806-1813)

La revolución de 1789 tuvo poco impacto directo en Croacia donde sus pobladores eran más bien hostiles a los excesos anticlericales que se encargaban de poner en relieve los enemigos de Francia. Existieron de todos modos pequeños círculos que se mostraron sensibles a las ideas jacobinas y al contagio revolucionario. Así, en 1789, se exhibio en Zagreb un poema anónimo, fijado sobre un "árbol de la libertad", poema en la que la primera estrofa trasunta una evidente francofilia:

"Por que razón los croatas irían

A hacer la guerra a los franceces

Que nunca nos oprimieron

Como tantos otros lo hicieron".

Nacen conspiraciones un poco por todos lados, como lo atestigua el suicidio en Budapest, el 4 de febrero, de un cierto Josip Kralj que no quería caer vivo en manos de la policía.

Sea como fuese, Francia, salvo quizá por el lado de las logias masónicas, no era directamente responsable de ese fenómeno. De hecho, hay que esperar hasta a Napoleón para encontrar sucesos significativos, en especial la intervención militar francesa en Dalmacia (1806).

En 1797, la toma de Venecia por los franceses provoca la cólera de los habitantes de Dalmacia que destestaban a los "Jacobinos" el 18 de junio, el cónsul de Francia en Sibenik, Bartolomeo Zulatti, fue asesinado, lo que provoca una cacería de "demócratas" y el ejército austríaco entra en Dalmacia donde quedaría hasta 1806. El 26 de diciembre de 1805 se firmó la Paz de Bratislava (Presbourg) y la caída de Austria:

Dalmacia corre una suerte similar a la de Italia, y se encarga a los generales Molitor y Lauriston de aplicar el acuerdo. Estos entran el 16 de febrero de 1806 en Knin y el 18 en Zadar, donde el general Dumas anuncia oficialmente a los habitantes de Dalmacia que ahora son súbditos del emperador de los franceses, y rey de Italia (proclama del 19 de febrero). El 27 de mayo, Lauriston se encuentra en los muros de Dubrovnik, a la que garantiza empero la independencia.

El comandante en jefe de la operación es el general Auguste Frederic Louis Viesse de Marmont (1774-1852), cuya ofensiva resulta extremadamente dura: "He dado la orden, escribe, de incendiar varias aldeas y todos los suburbios de Castelnuovo (Herceg Novi): se trata de castigar la rebelión en su misma cuna". A su llegada, Marmont desprecia soberanamente a la gente del lugar, "a penas son seres humanos", y el conde de Molitor no es mucho más suave. Siguen en eso el menosprecio que exhibe el emperador, "...los croatas son ladrones: no hay otro que sorprenderse por tanto de todos los robos que puedan haber hecho a nuestras tropas". (Carta a Eugenia, 7 de agosto de 1806). Es cierto que los soldados franceses encontraron a los locales particularmente feroces: el ayuda de campo de Marmont, Charles Nicholas Fabvier hace el siguiente breve retrato: "No dan jamás un paso sin un fusil, dos pistoletes, un sable, un puñal y sobre todo un estilete que usan con gran destreza".

En 1810, las nuevas conquistas francesas (Carnila, Carintia, Istria, Croacia civil, Dalmacia, Dubrovnik y una provincia militar), son reunidas en un conjunto que toma el nombre de provincias ilirias. "La nueva Iliria, escribe el abbé Pisani se extendía de norte a sud-oeste sobre una extensión de 250 leguas; sus fronteras iban desde el Tirol hasta el pashalato de Scutari, y por poco sus habitantes son todos de la misma raza: eslavos, que formaban la inmensa mayoría, pertenecientes a tres ramas: eslovenos, croatas y dálmatas; además, en el norte, varios cantones tomados del Tirol y de Carintia eran alemanes; por último, sobre el litoral desde Trieste hasta Dubrovnik, donde la civilización italiana había dejado fuertes huellas, el idioma italiano era sino el de la mayoría, al menos era el de todo hombre el que su instrucción podía darle alguna influencia".

Estas provincias son administradas "a la francesa (decreto del 15 de abril de 1811), lo que no siempre le cae bien a los autóctonos: fiscalidad agresiva, conscripción (y por tanto rebeldía y deserciones), abolición de los fideicomisos y de la ley Grimani, aplicación del Código Civil y del Concordato.

Según el historiador Chélard, Marmont instaura también un severo control policial, con la creación de tarjetas de domicilio y de identidad y con la implantación de comisarías que enviaban información con el estado de la situación cada tres días; también un juramento de fidelidad de los notables y la censura era muy estricta.

La obra imperial con todo no fue totalmente negativa, lejos de ello. Por decretos orgánicos (22 de junio de 1807 y 15 de abril de 1811), el idioma croata adquiere por fin derechos, y hasta llega a ser obligatorio en las escuelas primarias.

El tío de Ante Starcevic (futuro padre del nacionalismo croata), sacerdote Sime Starcevic, publica entonces su "Mozin nova ricsoslovnica iliricsko-francszka... na potribovanje vojnicske mladosti iliricskih darxavah" (Trieste, 1812) o Nouvelle grammaire illyrienne-francaise ... l'usage de la jeunese militaire des Provinces Illyriennes (Nueva gramática Iliria-francesa para el uso de la juventud militar de las Provincias Ilirias). Valentín Vodnik redacta, por su parte, varios manuales escolares y un catecismo mientras que Danilo Rastric tradujo el "Reglament du 1er. aout 1791 pour l'enrolement et les manoeuvres, des fantassins" ("Regulament zadrzávanja mustranja i manevre pesaka od 1 kolovoza 1791) (Reglamento para el enrolamiento y las maniobras de la infantería del 1 de agosto de 1791, Karlovac, 1811). Más allá de su lujo suntuoso circulaba, dice la leyenda, en un "vehículo llevado por seis ciervos con herradura de plata - y de sus diversos excesos, el mariscal Marmont, duque de Dubrovnik (desde 1808), es un administrador dinámico. El sostiene a los franciscanos, esos monjes esclarecidos, e infinitamente superiores en todos sentidos al resto del clero de la provincia", ordena la emancipación de los judíos, hace abrir una treintena de escuelas primarias, siete colegios secundarios, dos pensionados y un liceo superior, y construye una red caminera que despertará más tarde la admiración de los austríacos.

La municipalidad de Split estampa una medalla en su honor, y el latinista de Dubrovnik Zamagna le dedica esta inscripción:

Magni Napoleonis

Exempla Sequutus

Dux Ragusae Augustus Marmontius

Rupibus Excisis Aggeribus Complanitis

Pontibus Jactis

Per

Superioris et Inferioris Illyriae

Provincias

Viam Militarem Aperuit

Stravitque

Maximo Popularum Emolumento

 

En materia de comercio, Dalmacia sufre una grave recesión a causa del bloqueo continental y los combates permanentes, contra los ingleses, los rusos y los montenegrinos. Para paliar esta crisis y asegurar el aprovisionamiento (en especial de algodón), la administración francesa se procura mantener un tráfico a través de la Bosnia turca, lo que no deja de tener riesgos: "Es en Bosnia, comenta Charles Schmidt que las caravanas encontrarán las mayores dificultades. Nuestro cónsul en Travnik (David) tiene que lidiar al mismo tiempo contra las autoridades locales, contra los habitantes y contra los caravanistas. Hace falta tener algún coraje para quedarse, como único francés, en esta pequeña capital de Travnik donde tuvo que luchar durante dos años para hacer respetar su uniforme; ya que no estiman a los franceses y a cristianos en general, en esta región todavía salvaje".

En el terreno militar, la ocupación francesa se traduce en la movilizacion, muchas veces dificultosa, de varios miles de reclutas ilirios. Además de la creación de una "Guardia Nacional", destinada a defender al país en ausencia del ejército regular, y del refuerzo de los "Pandours' (gendármenes locales), Marmont procede a reclutar varias unidades de línea. El 31 de mayo de 1806, un decreto de Napoleón ordena la creación de una "Legión Dálmata" de 2700 hombres (voluntarios y sorteados) cuya instrucción fue encomendada al general Milosevic. La incorporación de recrutas provoca inmediatamente la huida de numerosos jóvenes hacia Austria o Turquía, y la insurrección en cadena de varias aldeas. El 9 de diciembre de 1807, un segundo decreto ordena la leva de 1750 conscriptos a fin de completar los efectivos de esta legión: en febrero de 1808, los recrutas llegan a Montua y Demonico para tomar sus clases, antes de reunirse (con muchas deserciones) con la guarnición de Kotor. Con la creación de las Provincias Ilirias, la unidad no cuenta con más de 1600 hombres, y el decreto del 16 de noviembre de 1810 la transforma en el regimiento "Royal Illyrien". En guarnición sobre las vías de comunicación del Gran Ejército (Grande Armeé), el regimiento fue disuelto el 20 de noviembre de 1814, tres de sus batallones fueron entonces enviados a la isla de Oleron e incorporados al Segundo Regimiento Colonial para servir allí como colonizadores.

Otra unidad, constituida en circunstancias similares, conoce una suerte comparable: se trata de un regimiento de húsares, formado en Karlovac en 1813, disuelto algunos meses más tarde (el 25 de noviembre en Lyon) y cuyos reclutas fueron transferidos a Burgos para constituir un batallón de colonizadores (pioneros).

En verdad, las mejores formaciones son aquellas que reagrupaban a soldados de oficio, es decir aquellos que provenian esencialmente de la Croacia Militar. Dignos herederos del antiguo "Royal Cravate", estos regimientos se harán célebres en Rusia y obtienen muchas condecoraciones "Legión de Honneur" una de esas unidades (el regimiento - 13ava. división) se hizo notar en el combate del Ostrowno (25 de julio de 1812) y en la gran batalla del Moskova (6 y 7 de setiembre de 1812) bajo las órdenes del general Delzons.

El 15 de septiembre, los croatas entran en Moscú y algunos llegan a ocupar Dmitrov. Durante la retirada, se hace ilustres nuevamente durante los combates de Berezina (noviembre de 1812) donde ellos pierden diez oficiales y 400 soldados (a los que hay que agregar 357 combatientes muertos de hambre y de frío). Se cuenta asismimo que fueron ellos los que permitieron al emperador cruzar el río, en el vado de Westalovo- Studianka.

El 1§ de enero de 1813, a su arribo a Marienburg (Malbork), el regimiento no cuenta más que 296 sobrevivientes a los que el emperador dirige el mensaje siguiente: "Ayer, pude comprobar con mis propios ojos vuestro coraje y vuestra fidelidad. Vosotros habeis adquirido la gloria inmortal y la estima, y yo os coloco entre mis mejores tropas. Por vuestro coraje, yo prometo concederos todo aquellos que me pidais de bon droit cuando estemos de regreso. Estoy satisfecho de vosotros, muy satisfecho". Desmovilizados en mayo de 1814, la mayoría de sus soldados volvieron a sus hogares para un reposo bien merecido; quedaron en Francia algunos oficiales, entre ellos el famoso general Marko Sljivaric, conde de Heldenbung (1762- 1815) que toma el comando de la plaza fuerte de Antibes.

Para cerrar el capítulo guerrero de este período ilirio, hace falta puntualizar que varios jóvenes croatas fueron a Francia a completar su instrucción en las academias militares franceses de Chalons y de Saint-Cyr; corresponde también hacer justicia a los oficiales croatas que combatieron en los rangos austríacos y que causarían mucha preocupación a Napoleón durante las batallas de Lodi y de Rivoli. En el teatro de operaciones croata, también se muestran eficaces, como el mariscal Knezevic que libera varias ciudades en 1808, o el general Tomasic que reconquista Dalmacia después de haber derrotado a Gauthier en Kotor (4 de enero de 1813).

Marmont fue llamado a tomar el comando del ejército de Portugal (25 de enero de 1811). Sus sucesores, el general Henri Bertrand, Andoche Junt y Joseph Fouché, continuaron, con pocos cambios, su política, hasta la retirada definitiva de enero de 1813.

En su conjunto, y a pesas de sus carencias evidentes, la acción de estos cuatro hombres (así como la del Provediteur Vicent Dandolo) puede ser juzgado como positivo ya que permitió la implantación en Dalmacia y en Eslovenia de una legislación más moderna, una mejora de la infraestructura caminera y por lo tanto de las comunicaciones, y sobre todo un despertar de la conciencia nacional gracias a un sistema social nuevo y a la promoción de los idiomas croata y esloveno. Fue durante este corto período que nace el importante movimiento ilirio de Vodmik ("Ilirija ozivljena"), de Janko, Draskovic y sobre todo de Ljudevit Gaj cuyo poema "Horvatov Sloga i Zjedinjenje" (Concordia y Unión de los Croatas) marca el nacimiento de la Croacia moderna.

Más tarde vendrían los Senoa y los Matos, también ellos ardientes francófilos, lo que nos conducen rápidamente a la Croacia contemporanea.

CROATAS Y SERBIOS EN EL DE ADMINISTRANDO IMPERIO DE CONSTANTINO VII PORPHYROGENITO

JOSE MARIN RIVEROS

"Nuesto siglo abunda en teorías en que los orígenes duermen en los escritorios de los eruditos, a veces inocentes o desinteresados, esas teorías, transplantadas por los publicistas, son explotadas por los gobiernos, y llegan a ser, en su manos, un instrumento poderoso de violencia política, de anexión y de conquista" (Zaleski, 1872)

I

Hace ya más de un lustro, la caída del "Muro de Berlín", símbolo ominoso del dominio comunista en Europa Oriental, presagiaba, para los más optimistas, una nueva era de paz para la Humanidad. Francis Fukuyama, no más que un comentador del comentador de Hegel- verdadero artífice, éste, de la teoría original-, en un alarde de ingenuidad, llegó a proclamar El fin de la historia. Los hechos se encargarían de demostrar la falacia que ocultaba su atractiva tesis, dándole a los pesimistas, o, mejor dicho realistas, que veían el futuro con incertidumbre al ponderar de manera adecuada las tensiones que existían en los estados hasta ese entonces socialistas.

Así, la situación de la ex-Yugoslavia, prevista por algunos intelectuales, como Milovan Djilas, a comienzos de la década de los ochenta, después de la muerte de Tito, y a pesar de las recientes conversaciones y acuerdos de paz -cuyo futuro, con todo, es incierto-, sigue teniendo una dramática actualidad. El bombardeo informativo, que nos ha vuelto prácticamente insensibles al problema, ha llevado al público a formarse una imagen sólo periodística, presentista, del conflicto, sin perspectiva histórica alguna. En verdad parece que en el mundo de hoy, mientras el espacio se minimiza gracias a la Revolución Informática, el tiempo se sobredimensiona en un presente absoluto que niega a la Historia. De tal modo que las raíces del conflicto serbo- croata se buscan en explicaciones simplistas y corrientes, sin calibrar adecuadamente el verdadero peso de la Historia.

En consecuencia, los Balcanes parecen condenados, por una suerte de predestinación, a la anarquía, el conflicto actual es un episodio más de la "locura balcánica", fatalmente se sumaron los nacionalismos serbio y croata con el fundamentalismo islámico, mezcla, supuestamente, altamente explosiva, la guerra actual es sólo un "ajuste de cuentas" por guerras o conflictos pasados (los serbios quieren vengarse de las matanzas de sus compatriotas a manos de los ustachas de Ante Pavelic, ocurridas entre 1941 y 1945; los croatas, de la llamada Tragedia de Bleiburg de 1945), un problema doméstico, por tanto, en el cual la comunidad internacional, respetando la llamada autodeterminación de los pueblos, no debe intervenir, o, explicación que es simplista aunque con un fondo de verdad, que se trata de un conflicto religioso entre católicos y ortodoxos.

Sin embargo, cabe preguntarse si acaso el nacionalismo balcánico no es sino un monstruo creado a imagen y semejanza de los nacionalismos europeos de fines del siglo XIX y comienzos del XX que irrumpe, digámoslo así, extemporáneamente, causando a los propios europeos una extraña repulsión; o, por otro lado, si las explicaciones o justificaciones históricas, que los propios protagonistas se encargan de divulgar, son sólo un argumento ideológico que desconoce una tradición secular de vida pacífica para tratar de convencernos, por una parte, de que se trata de un problema relativamente reciente, o, por otra, y paradójicamente, que el conflicto siempre ha existido.

No basta, nos parece, con remontarse hasta las Guerras Balcánicas de 1912 y 1913 o a la Primera Guerra Mundial (1914-1918) (ni siquiera a la época de la Gran Serbia que tanto gusta de evocar Slobodan Milosevic), para encontrar una explicación mediantemente satisfactoria del problema. Es cierto que gran parte de los problemas actuales se derivan de los años en que se creó el Reino de los Croatas, Serbios y Eslovenos, cuando, por primera vez, se obligó a estas naciones a vivir dentro de un estado unitario, pero ¿acaso antes no habían convivido pacíficamente, con los roces propios de los pueblos limítrofes, pero sin que sus relaciones se tiñeran por el odio? Y de ser cierto lo anterior, ¿hasta dónde puede ser ello una lección y una esperanza para el futuro de los Balcanes? ¿Puede el odio, acumulado, acrecentado y cultivado en los últimos años, haberse convertido en algo más poderoso que la vocación de vida pacífica que los pueblos balcánicos han demostrado en otras etapas de su historia?

Estamos convencidos que los argumentos ideológicos, intencional y conscientemente, ocultan profundas raíces que, incluso, deben buscarse en los orígenes históricos de croatas y serbios. Ellos se asentaron, en el siglo VII, en una región potencialmente -y no determinantemente- conflictiva, por cuanto existía allí una frontera cultural entre Oriente y Occidente -no es casualidad que la antigua frontera del Imperio Romano, sancionada por Teodosio el Grande en 395 d.C., divida, precisamente, a ambos pueblos-, la que llegó a ser étnica, con la instalación de serbios y croatas, para derivar en religiosa después de su evangelización. Es sintomático, por otra parte, que sólo en el siglo XI los croatas se hayan definido por el cristianismo latino-romano y sus vecinos por el greco-bizantino, después de siglos de recibir influencias de uno y otro ámbito.

El trabajo que hoy presentamos es sólo un adelanto de una investigación más amplia cuyo fin es estudiar la historia de Croacia y Serbia en la Edad Media, con el propósito de descubrir, si es posible, tensiones o constantes que permitan analizar el presente con una perspectiva más amplia, así como matizar el mito de la absoluta catolicidad de los croatas frente a la absoluta ortodoxia de los serbios. En esta oportunidad nos ocuparemos sólo de los orígenes y de los comienzos del proceso de evangelización, esto es, la historia de ambos pueblos entre los siglos VII y X, según el De Administrando Imperio (=D.A.I.) de Constantino VII Porphyrogénito.

Un estudio de esta naturaleza, en principio, plantea dos problemas metodológicos: primero, la documentación disponible, a pesar de su escasez, permite, por cierto, un primer acercamiento serio al tema, pero las conclusiones a las que se pueda llegar corren el riesgo de ser erróneas por apriorísticas. Segundo, el material biblográfico es también exiguo, con el agravante de que no existen estudios en español, y más aún, gracias a las referencias bibliográficas sabemos de que la existencia de muchos estudios importantes en lenguas eslavas, inaccesibles por tanto para nosotros. En este caso sólo podemos confiar en que algunos trabajos, por estar incorporados en textos recientes, no son necesariamente imprescindible de consultar, empero, la duda permanecerá restándole, quizá, credibilidad a nuestras conclusiones. Con todo, nos parece que se trata de un tema que, por su actual interés, merece ser abordado, aunque sea como una mera aproximación.

II

El origen de croatas y serbios constituye un enigma no resuelto por los historiadores. Unos cuantos datos dispersos permiten a los investigadores aventurar la hipótesis de una raíz no eslava sino oriental, estepárica, probablemente sármata. Plinio en su Historia Natural(10) (s. I a.C.) menciona a unos serbi que habitan entre el Mar de Azov y el Cáucaso, testimonio que Ptolomeo (s. II d.C.) ratificaría en su Geografía cuando se refiere al pueblo de los serboi, quienes viven en la region caucásica. Por otra parte, las inscripciones griegas halladas en la desembocadura del río Don y fechadas en los siglos II y III d.C., cuando la región era ocupada por sármatas, incluyen el término Chorouatos. Un estudioso croata, Sakac, ha creído identificar en las inscripciones de Darío, del siglo VI a.C., el nombre de una provincia de Persia cuyos habitantes Harahvaiti, Harahvatis o Horohoati, quienes, presionados desde los confines sur-orientales de Persia habrían atravesado toda la meseta iránea buscando un lugar donde establecerse, para terminar instalándose en las inmediaciones del Cáucaso.

Francis Dvornik cuestiona esta tesis porque estima, y con razón, que es muy difícil sostener seriamente que en tan largo periplo los Horohoati no hayan encontrado un lugar apropiado donde establecerse. Cree Dvornik que si bien no puede aceptarse la hipótesis de una migración sur-norte, sí se puede pensar en una norte-sur: una parte de alguna de las tribus iráneas, en su movimiento hacia la futura Persia, en la época de las grandes migraciones indoeuropeas, se quedó rezagada en la región caucásica; el tronco original terminaría instalándose en los confines del Irán y de allí la coincidencia de nombres. Sería aceptable, entonces, la relación semántica que establece Sakac, no así su explicación histórica de la misma.

Por último hay que citar el testimonio de Constantino VII Porphyrogénito quien, en el De Cerimoniis Aulae Byzantinae (s. X), refiriéndose a la manera de dirigir protocolarmente la correspondencia a los pueblos del Caúcaso, nombra a los sarbans y krevatas. Si aceptamos que serbi, serboi y sarbans significa serbios, y que Chorouatos, Horohoati y Krevatas quiere decir croatas, tenemos que concluir que, al menos onomásticamente, se trata de pueblos de procedencia oriental, iránea, o sármata más probablemente, o cuando menos que, por su situación geográfica, recibieron fuerte influencia de aquellos pueblos, incluso tal vez goda y helénica.

Duramente golpeados por los hunos, que proveían desde el fondo de la estepa, a fines del siglo IV, los croatas y serbios se habrían dividido en dos: un grupo buscó refugio internándose en el Cáucaso, donde habrían permanecido por lo menos hasta el siglo X -los serbans y krevatas de Constantino VII-, mientras que otro habría iniciado, empujado por el movimiento de pueblos asiáticos, una lenta migración hacia Occidente. No es una hipótesis improbable considerando que otros pueblos también se dividieron en dos grandes ramas, cada una con su propia historia: los visigodos y ostrogodos formaron un solo pueblo hasta el siglo IV; los búlgaros se establecieron, unos, en la región danubiana, y otros, los búlgaros negros, en el curso medio del río Volga; los normandos se separaron en una rama occidental, los vikingos, y otra oriental, los variegos.

Después de la etapa caucásica, y como primer hito en su avance hacia el oeste, ambos pueblos se habrían instalado en el alto Dniester, en las inmediaciones de los Cárpatos, luego de atravesar la estepa póntica. De esta época datarían los primeros contactos con los eslavos, que han comenzado ya su migración hacia el este, los antae, y hacia el sur los sklavenoi; presumiblemente los serbios y croatas se impusieron a éstos gracias a su poderosa caballería de tipo iráneo sármata.

En fecha incierta, entre los siglos IV y V, tal vez incluso en el VI a consecuencia del empuje ávaro, ambos pueblos continuaron su viaje hacia Occidente para establecerse entre los ríos Elba y Oder los serbios, y entre el Oder y el Vístula los croatas, formando la Serbia Blanca y la Croacia Blanca, respectivamente. Se trata de dos "estados" de base eslava -y también germánica en el caso del primero- y organizados por una estirpe extranjera, tal vez ya eslavizada en algún grado. Es este, pues, un argumento que refuerza aquella idea según la cual los eslavos son incapaces de gobernarse a sí mismos, debiendo ser organizados por extranjeros, como ocurrió con el franco Samo, en el siglo VII, que fundó el primer reino eslavo, que podríamos llamar "protomoravo". O como en el caso de los rusos, que deben a los variegos su orden político. También vemos esto en el nacimiento de Bulgaria, reino de base eslava pero con una minoría dirigente que es turca, búlgara, y que terminó por eslavizarse y, finalmente en el caso de Polonia cuyo primer duque, Miezko, era de origen nórdico y no eslavo.

Se podría decir que con la constitución de la Serbia Blanca y de la Croacia Blanca abandonamos el terreno de la especulación, para entrar de lleno en el de la Historia. La fuente más importante y la más antigua para el estudio de este período es el D.A.I. de Constantino VII, obra de la cual nos ocuparemos a continuación.

III

Constantino VII, llamado Porhpyrogénito por haber nacido en la Sala de Pórfido del Palacio Imperial -hijo, por tanto, de un emperador en ejercicio, y con legítimos derechos a sucederle en el trono-, vástago de León VI el Sabio (866-912) y de su cuarta esposa, Zoé Carbonopsina, vió la luz a comienzos del siglo X. Coronado emperador a los cinco años de edad sólo ejerció el poder efectivamente entre los años 945 y 959. Constantino no debe su fama a su genio político ni a una carrera militar coronada de victorias; gobernante mediocre, pasó la mayor parte de su vida en Palacio -mientras otros, especialmente Romano Lecapeno, se hacían cargo de la conducción del Imperio- dedicando su tiempo y energías a su mayor interés: las letras. Infatigable estudioso y político escritor, se deben a su inspiración o a su pluma importantes obras del llamado "primer humanismo bizantino".

En sus escritos -en los que intervino directa o indirectamente- se cuentan el ya citado De Cerimoniis Aulae Byzantinae, preciosa fuente para el conocimiento de la liturgia imperial bizantina y, a través de ella, del espíritu imperial que animaba a Bizancio, los Excerpta "voluminosa enciclopedia de temas selectos", obra de la cual apenas se conservan algunos fragmentos; una biografía de Basilio I, su abuelo, incorporada a la Cronographia del Continuador de Teophanes, y que fue encargada por el mismo Porphyrogénito, o tal vez escrita por él; el De Thematibus, interesante exposición histórico-geográfica acerca de las provincias imperiales. Quizá su obra más interesante sea el De Administrando Imperio, escrita entre los años 948 y 952, un impresionante manual acerca del cómo debe administrarse el Imperio, dedicado a su hijo Romano -que murió a los veinticuatro años-, a quien se lo habría entregado como obsequio.

La edición que hemos consultado se publicó por primera vez para el milenario del D.A.I., en 1948, en Budapest. Se trata de una edición bilingûe producto del trabajo de G. Moravecsik, quien estableció el texto griego, y de R. Jenkins, responsable de la versión inglesa. En 1962, en Londres, se publicó un segundo tomo, complementario, que consiste en un minucioso y acabado análisis del documento a cargo de bizantinistas tan renombrados como R. Jenkins, B. Lewis, G. Moravecsik, D. Obolensky y S. Runciman. Los capítulos relativos a croatas y serbios fueron comentados, en forma brillante, por F. Dvornik, reconocido especialista en la historia de los pueblos. La lectura del citado comentario fue imprescindible para la elaboración del presente trabajo.

En el Proemio, después de afirmar que es por Dios que los reyes reinan, señalando el origen divino del poder, dice a su hijo que debe instruirse en aquellas materias que son de interés para el Imperio, conociendo no sólo su presente, sino también su pasado, con el fin de obtener una experiencia que le permita enfrentar con vigor los problemas propios de la conducción del Imperio, sabiendo, por ejemplo, cuáles son las fortalezas y debilidades de las naciones vecinas y "cómo tratar y conciliar con alguno, u oponerse y hacer la guerra". Para ello el joven deberá estudiar "las diferencias entre otras naciones y sus órdenes y costumbres y modo de vida, y la posición y ubicación y clima de la tierra que los cobija, su descripción y sus medidas, y más todavía lo concerniente a los eventos que han acontecido a través de las edades entre los romanos y las diferentes naciones...".

El D.A.I. no es, pues, sólo un tratado teórico que verse sobre el deber ser del buen emperador, a la manera de los llamados espejos de los príncipes, de los cuales hay numerosos ejemplos en la historia bizantina, sino un manual práctico para el buen gobierno del Imperio y, como tal, de carácter reservado, secreto.

A Constantino le interesa que su hijo conozca adecuadamente el "estado" sobre el cual habrá de gobernar, así como su entorno, para que aprenda a relacionarse con éste de la manera más provechosa para Bizancio. Desde este punto de vista, estamos frente a una fuente de valor excepcional para el estudio de la política exterior del Imperio, así como para la comprensión de los imperativos y principios que regulan su diplomacia.

Además la obra es valiosa por los numerosos datos históricos que el autor incluye en su escrito en relación a los pueblos limítrofes del Imperio, entregando al lector, en cincuenta y tres capítulos, una verdadera descripción del mundo de la época. Desde la península Ibérica hasta la etapa póntica habitada por rusos y petchenegos, en el eje occidente-oriente, y, de norte a sur, desde Moravia hasta el Africa Islámica, pasando por pueblos como los francos, lombardos, venecianos, húngaros, eslavos balcánicos, búlgaros, jázaros, por nombrar sólo a los más relevantes.

Para el estudio de la historia de prácticamente todos esos pueblos, y evidentemente de sus relaciones con Bizancio, el D.A.I. es de consulta obligada, como lo es para el caso de croatas y serbios, que ahora nos ocupa, puesto que para la primativa historia de ambos pueblos balcánicos esta obra tiene un valor único, pues no existe ninguna otra fuente, anterior, que aluda a los mismos temas. Esto significa, desde otro punto de vista, que no es posible contrastar este documento con otros para establecer su grado de veracidad, punto de partida de las controversias historiográficas que han surgido de su estudio(35). Sin duda que no se puede caer en posturas hipercríticas negando todo aquello que Constantino dice y que no es posible corroborar. En efecto, que el letrado emperador manifieste en sus obras un adecuado manejo de las fuentes, así como un relato ajustado a la realidad, nos parece, por ahora, garantía suficiente para aceptar la información que nos proporciona sobre croatas y serbios.

Los capítulos que revisten interés para nuestro tema son: XXIX, "Sobre Dalmacia y los pueblos vecinos"; XXX, "Exposición acerca de la provincia de Dalmacia"; XXXI, "Sobre los croatas y el país que ahora habitan"; XXXII, "De los Serbios y del país que ellos habitan"; XXXIII, "De los Zachlumi y del país que habitan"; XXXIV, "De los Terbouniotas y Kanalies"; XXXV, "De los Dioclecianos y del país que habitan", y, XXXVI, "De los Pagani, también llamados Arentani, y del país que habitan". En esta oportunidad nos concentraremos en los capítulos XXX, XXXI y XXXII, por tratarse de los que tienen relación más directa con el tema, haciendo las referencias correspondientes a los otros capítulos cuando sea necesario.

IV

La primera parte del capítulo XXX(36) es un relato abreviado acerca de la situación de Dalmacia a mediados del siglo VI y comienzos del VII; específicamente, se relata cómo la provincia sucumbió bajo el poderío ávaro-eslavo, reiteración, con algunos cambios, de lo que ya se ha narrado en el capítulo precedente. El relato, aunque simplificado, se ajusta a la realidad o, al menos, no la contradice. En otra oportunidad nos referimos ya detalladamente al itinerario de las migraciones eslavas al sur del Danubio y cómo estas se precipitan después del año 558 cuando irrumpen, al norte del dicho río, los ávaros, causando serios inconvenientes al Imperio Bizantino; bástenos por ahora recordar que entre 580 y 620 los eslavos, muchas veces junto con sus dominadores, los ávaros, han ocupado gran parte de los Balcanes, incluida Dalmacia.

Diversas fuentes dan cuenta de estos hechos: las crónicas de Juan de Biclar, de Juan Malalas, la Historia Eclesiástica de Evagrio, la Crónica de Monemvasía o la Cronographia de Teophanes. Esta primera parte concluye con la toma de Dalmacia por los ávaro-eslavos hacia el año 614. Cabe destacar que, desde entonces, la población mayoritaria será eslava, mientras que la población autóctona -o lo que de ella queda- se reducirá sólo a unos pocos asentamiento costeros. A pesar de su inferioridad numérica, estos núcleos -especialmente ciudades como Spalato y Durazzo- serán vitales en el futuro proceso de evangelización de los recién llegados, todos paganos, y que desarticulan completamente la organización eclesiástica preexistente.

En la segunda parte del capítulo XXX Constantino se refiere a unos croatas, que viven más allá de Bohemia, "donde los Belocratas están ahora". Estos son las "croatas blancos", de quienes, como se señala en el capítulo siguiente, descienden los croatas dálmatas. Hacia el año 620 ó 626, más probablemente en esta última fecha y aprovechando la debilidad de los ávaros después de su frustrado asalto contra Constantinopla, una parte de los belocratas emigró hacia el sur, mientras que otra permaneció en Bohemia oriental, en la región del Vístula superior, entre Hungría y el ducado de Polonia, quedando, en el siglo X, bajo la suzeranía de Otón el Grande.

Por otra parte, en el capítulo XXXII se afirma que los serbios son descendientes de aquellos llamados "blancos", que en época de Constantino vivían más allá de Hungría, entre francos y croatas blancos; sus descendientes son los sorabos, que en el siglo X dejaron de existir como unidad independiente para integrante al Sacro Imperio Romano Germánico. Así, pues, Serbia Blanca y Croacia Blanca aparecen por primera vez como conceptos históricos en el De Administrando Imperio; otros documentos corroboran su existencia, pero ninguno es tan temprano como aquél.

Es notable que en la obra del Porphyrogénito se recoja el término "belocroata", cuyo prefijo, bel, de beo, significa, en lengua eslava, "blanco". Ello implica que para esta época los croatas ya se encuentran eslavizados pues se trataría, como ya veremos, de una denominación propia y no de un nombre atribuido por extranjeros (el caso de los serbios, aunque no se recoja dicho prefijo, sería el mismo). La identificación con colores dice relación con la localización geográfica: cada color es un punto cardinal y, por extensión de este simbolismo esencialmente cósmico, que incluye las dimensiones temporal y espacial, una estación del año. Así, el color negro se identifica con el norte, lo hiperbóreo y oscuro, y corresponde al invierno; el sur, el mediodía, el espacio del calor extremo, así como el verano, son representados con el rojo, el verde es el Oriente y la Primavera, espacial y temporalmente fuentes de la vida; el blanco, en fin, Occidente y Otoño.

Se trataría originalmente de un sistema de coordenadas de procedencia china que, recogido por los pueblos esteparios fue transmitido posteriormente a los pueblos eslavos. Los ejemplos son numerosos: la Bielorrusia es la Rusia del oeste; Belgrado, la fortaleza o ciudad occidental; los Hunos blancos o Hephtalitas son aquellos que, rechazados por los chinos hacia el siglo III, emigraron hacia Occidente; los Búlgaros negros, establecidos en el curso medio y superior del Volga, son los búlgaros del norte, los Sabartoiasfaloi, nombrados por Constantino VII en el D.A.I., al referirse a los magyares que vivían cerca de Khazaria, cuyo prefijo, sabarti, significaría negro, como está atestiguado en fuentes armenias.

A veces es difícil establecer claramente los puntos de referencia para los colores, ya que cada pueblo se considera el centro del mundo, un mundo que se ordena en torno a él. Los croatas y serbios blancos, serían pues, aquellos que están más al oeste, y quizá tal denominación evocaba los antiguos orígenes orientales-, lo que constituiría una prueba más en favor de su origen estepárico.

Volviendo a la fuente, según el cap. XXX, a comienzos del siglo VII una parte de los belocroatas, liderada por cinco hermanos -Kloukas, Lobelos, Kosentzis, Mouchlo y Chrobatos- y dos hermanas - Touga y Bouga- (nombres todos de origen incierto, en ningún caso eslavos), dejaron su tierra natal para emigrar a Dalmacia donde, después de combatir y vencer a los ávaros, ocuparon el territorio. Algunos estudiosos postulan que Chrobatos sería el mismo que la breve Crónica del Patriarca Nicéforo llama Kouvratos, que se rebeló contra el Khan de los ávaros en alianza con el emperador Heraclio (610-641); en los Miracula Sancti Demetri se dice que dos generaciones después que los ávaros hubieron asolado Iliria y deportado un gran número de griegos a Sirmium, un tal Kouver, quizá el mismo Chrobatos, se alzó contra el Khan, lo venció, cruzó el Danubio y se estableció con su gente al sur de este río, envió luego una embajada al emperador bizantino para que se le reconocieran sus derechos sobre el territorio en cuestión.

Como veremos más adelante, es sintomático que en citado capítulo del D.A.I. no se haga referencia alguna al emperador Heraclio, a quien, siguiendo ahora el relato del capítulo XXXI, pidieron protección los croatas, agregando el autor que "por orden del emperador Heraclio, estos mismos croatas derrotaron y expulsaron a los ávaros de aquellas partes, y, por mandato de Heraclio, el emperador, se instalaron en el mismo país de los ávaros, donde habitan ahora". En el caso de los serbios, cuya migración sería independiente y paralela a la de los croatas, el relato es similar: "Cuando dos hermanos sucedieron a su padre en el poder de Serbia, uno de ellos, tornado una mitad del pueblo, solicitó la protección de Heraclio, el emperador de los Romanos, y el mismo emperador Heraclio los recibió y les dio un lugar" donde establecerse.

Es también importante hacer notar que en el capítulo XXX apenas si aparece el Imperio Bizantino, y cuando lo hace, es secundariamente y para confirmar un fait accompli, como es el dominio en la región de los eslavo-croatas. En efecto, en tal capítulo se narra cómo los croatas, que el principio estaban bajo el poderío franco, llegan a ser independientes con casi total dominio sobre la región, tanto así que a Basilio I (867-886), consultado por la población autóctona y no por los croatas, no le queda otra salida que disponer que "todo lo que entonces era pagado al gobernador militar debía ser pagado a los eslavos... Y desde aquel tiempo, todas aquellas ciudades llegaron a ser tributarias de los eslavos".

Ello contrasta claramente con los capítulos XXXI y XXXII, en los que Constantino se esfuerza por demostrar que, desde el comienzo, croatas y serbios han estado "en obediencia y servidumbre de los Romanos". Señala el emperador que ambos pueblos se instalaron en una región que, antaño, en la época de Diocleciano (285-304), había sido poblada por romanos -que el Porphyrogénito llama romanoi para diferenciarlos de los romaioi de Constantinopla-, argumento que aparece dos veces en el capítulo XXXI y que es reiterado en el XXXII.

Tal insistencia tiene como fin dejar claramente establecido que croatas y serbios se han instalado en un territorio que históricamente, legítimamente por tanto, pertenece a Bizancio, aun cuando durante algún tiempo, "por la negligencia e inexperiencia" de algunos emperadores, como señala el autor en el capítulo XXIX, el Imperio haya perdido el dominio efectivo sobre la región -hecho que, en la teoría imperial bizantina, no anula los títulos de pertenencia, pues se trata sólo de una situación de facto-.

También se preocupa Constantino en el capítulo XXXI -dada de ello se menciona en el XXX- de afianzar que nunca el príncipe de los croatas "fue hecho súbdito del príncipe de Bulgaria", y que "nunca los croatas han pagado tributo a los búlgaros", en el capítulo XXXII, después de narrar las confusas y conflictivas relaciones entre serbios y búlgaros, se deja en claro que los primeros nunca dejaron de "enviar habitualmente misiones al emperador de los Romanos, para permanecer en obediencia y servidumbre suya", puesto que entendían "que el emperador de los Romanos debía ser su soberano", para concluir diciendo que los serbios "nunca fueron súbditos del príncipe de Bulgaria". El interés del Porphyrogénito en este caso es más inmediato: frente a las aspiraciones búlgaras de crear un gran imperio en la península balcánica -cuestion que causó más de un dolor de cabeza a Bizancio entre los siglos IX y XI-, Constantino insiste en los legítimos derechos del Imperio sobre la región.

En lo que se refiere, pues, al establecimiento de croatas y serbios en el norte balcánico, encontramos dos versiones que, a pesar de todo, no son contradictorias: una nos informa que los croatas, de motu propio, combatieron a los ávaros de Dalmacia y, por derecho de conquista, ocuparon el territorio de Ilírico y Panonia, permaneciendo bajo suzeranía franca hasta la primera mitad del siglo IX; la otra señala que el asentamiento de ambos pueblos se debió a un gesto gratuito y magnánimo del emperador Heraclio, que acogió benignamente su petición de ser súbditos del Imperio, cediéndoles un territorio. ¿Cómo conciliar ambos relatos, si es posible hacerlo? Se puede pensar que encontrándose croatas de un lado, y serbios del otro, combatiendo a los ávaros, y comprendiendo Heraclio que éstos eran un enemigo común, envió él mismo emisarios para concertar una alianza anti-ávara (una política similar explicaría las relaciones franco- bizantinas, contemporáneas, cuyo fin era el contener a los ávaros por el flanco occidental).

Quizá la ambición de Heraclio pudo ser el utilizar a los pueblos bárbaros de Occidente, francos al norte y croatas y serbios al sur, para aplastar a los ávaros que, eventualmente, no resistirían un ataque simultáneo y en tres frentes. Hubo, entonces, una coincidencia de intereses: serbios y croatas buscaban dónde instalarse, mientras que Heraclio necesitaba, imperiosamente, de aliados para combatir a los ávaros que, en aquella época, alcanzaban el cenit de su poderío. Tal vez, incluso, el deseo del emperador era que croatas, serbios y ávaros se aniquilaran mutuamente y, al quedar solucionados tres problemas occidentales, poder concentrarse en la cuestion oriental: Persia. Aquello no aconteció, lo que, a la larga, favoreció a Bizancio pues Croacia y especialmente Serbia cortaron las vías de comunicación entre el reino de los búlgaros y el de los francos.

V

En cuanto a la evangelización de croatas y serbios, también el D.A.I. presenta ciertos problemas. El capítulo XXX se limita a señalar que los croatas, en tiempo de su príncipe Porinos, siglos VII u VIII -la cronología no es clara-, recibieron obispos enviados desde Roma, de quienes recibieron el bautismo. Los capítulos XXXI y XXXII, sin embargo, atribuyen la conversión a un gesto del emperador Heraclio, el cual habría solicitado a Roma el envío de misioneros para tal efecto. En el siglo VII la región de Dalmacia estaba bajo jurisdicción eclesiástica de Roma, por lo que la actitud del emperador no debe sorprendernos. Según el capítulo XXXI, a Croacia llegaron, procedentes de Roma, "un arzobispo, un obispo, y presbíteros y diáconos".

Existe muy poca información acerca de los avances de la envangelización entre los croatas, y todo lleva a pensar que no es posible sostener que en fecha tan temprana Croacia haya tenido su propia jerarquía eclesiástica. La narración del Porphyrogénito es exagerada: al parecer Heraclio tuvo la intencion de evangelizar a los croatas, y envió mensajeros a Roma para tal efecto, todo lo cual quedó registrado en los archivos que, poco más de tres siglos después, consultó Constantino en la elaboración de sus obra, dando por hecho algo que en realidad no sucedió, ya que no hubo respuesta de parte de Roma, por lo cual la gestion de Heraclio no tuvo resultados prácticos.

En el mismo capítulo XXXI se dice que, transcurridos muchos años (?), llegó a Croacia un hombre llamado Martín, quien habría confirmado las supuestas disposiciones papales que acompañaron la conversión. Se ha podido establecer que Martín, formado tal vez en Bobbio, fue enviado por el Papa Juan IV (640-642), él mismo de origen dálmata, no con el fin de supervigilar o confirmar la evangelización, sino con el de recobrar reliquias de las iglesias destruidas por la invasión eslavo-croata y, también rescatar a los cristianos eslavizados por ellos. Esto último es una clara evidencia de que estos pueblos en tal fecha no se han convertido totalmente al cristianismo, el que Martín haya podido transitar libremente por aquellos territorios sugiere que tal vez existía ya algún grado de cristianización entre los invasores y, por tanto, respeto hacia los hombres consagrados.

Sin embargo, ello se debería más bien a la influencia de la población cristiana de la costa Adriática y que había quedado fuera del alcance de los dominadores y en contacto con el mundo civilizado a través del mar; quizá, por otra parte, quienes negociaron con los invasores para salvar sus ciudades fueron los obispos de cada una, única autoridad visible, por tanto, para los recién llegados. El influjo de los núcleos cristianos costeros debió ser muy fuerte y, de hecho, la cristianización de los croatas debe haber avanzado más rápido en las zonas costeras que en el interior.

Mayor información acerca del proceso de cristianización Constantino no entrega, aunque sí sus resultados: Croacia entra a formar parte de la constelación de pueblos cristianos, prometiendo que "nunca irían a hacer la guerra a un país extranjero, sino que más bien vivirían en paz con todos los que quieran obrar de esa manera... y que si alguno de los paganos atacase el país de estos mismos croatas, llevando la guerra sobre ellos, entonces podrá el Dios de los croatas combatir por los croatas y protegerlos, y que Pedro, el discípulo de Cristo, les dé victorias", notable expresión de lo que, en el seno de la cristiandad, es una guerra justa.

En una primera etapa, pues, en el siglo VII, la evangelización fue lenta y con retrocesos, siendo fundamental el contacto con ciudades cristianas como Zadar, Trogir y Split. En la segunda etapa, siglos VIII al IX, la situación cambia cuando Dalmacia pasa a ser jurisdicción bizantina y al mismo tiempo en Occidente se vive el auge del poderío carolingio que extiende sus intereses hasta Istria en 788 y, tal vez, habría enviado misioneros a la región.

En el caso de los serbios, el D.A.I. nos informa, en su capítulo XXXII, que Heraclio "llevó presbíteros desde Roma y los bautizó, y les enseñó cabalmente a cumplir fines piadosos y les explicó la fe de los cristianos", relato que concuerda con el del capítulo precedente, referido a los croatas. Además, se nombra a tres príncipes serbios, Esteban, Pedro y Pablo, que viven a fines del siglo IX y comienzos del X, nombres que son ya una clara señal de cristianización, bastante más tardía, por cierto, que la pretendida por nuestro autor.

Lo más probable es que hasta el siglo IX, por encontrarse Serbia alejada de las regiones ya cristianizadas -en una posición, en general marginal, lo que explica la nula atención de los cronistas de la época, sean ellos occidentales u orientales-, no hayan habido intentos serios de cristianización. Esta situación cambia cuando Boris, khan búlgaro entre 852 y 889, se convierte al cristianismo en 862 tomando el nombre de Miguel, y, después, con la influencia de los discípulos de Cirilo y Metodio, especialmente Clemente y Naúm que a fines del siglo IX, misionaron en Macedonia. En efecto, la evangelización de los serbios se debe a una acción compartida de bizantinos y búlgaros.

VI

Hasta aquí las noticias que nos proporcionaron el De Administrando Imperio acerca del origen y evangelización de croatas y serbios. Como hemos podido apreciar, existen algunas diferencias entre el capítulo XXX y los capítulos XXXI y XXXII, no sólo en los contenidos sino en el fondo, lo que podríamos llamar el "tono" del discurso. Mientras en los capítulos XXXI y XXXII se insiste en la legitimidad de las aspiraciones de Bizancio sobre croatas y serbios -que deben al Imperio su instalación y evangelización, esto es, su incorporación a la Historia Universal-, en el capítulo XXX no encontramos ninguna alusión a ello. El claro objetivo político de los capítulos XXXI y XXXII, enfatizar la soberanía bizantina, comparece también en los capítulos XXIX, XXXIII, XXXIV, XXXV y XXXVI, que se refieren igualmente a Dalmacia.

El capítulo XXIX anuncia una "narración concerniente a croatas y serbios", la que el lector encontrará en los capítulos XXXI y XXXII, que coinciden con el "tono" de aquél. Estos los habría escrito el propio Porphyrogénito entre 948 y 949 extrayendo su informacion de los archivos de la Cancillería imperial. El capítulo XXX aparece como intercalado entre el XXXIX y XXXI, prácticamente como un relato independiente que interrumpe la continuidad natural del resto de la obra. En efecto, se ha podido establecer que el capítulo XXX no fue escrito por Constantino VII sino por un autor anónimo, probablemente de origen dálmata y que escribe presumiblemente por encargo del emperador y que recoge una tradición local croata acerca de la migración desde la Croacia Blanca.

Es probable también que este informe acerca de los croatas fuera a formar parte de una obra acerca de los pueblos, la que nunca llegó a terminarse y que se transformó en el D.A.I. Ello explica claramente por qué en un caso el emperador Heraclio tiene un rol protagónico, mientras que en otro ni siquiera es mencionado. El hecho de que sólo en el capítulo XXX aparezca un vocablo de origen eslavo, belocroata, viene a confirmar que se trata de una redacción independiente y que recoge tradiciones propiamente croatas. La alusión a "Otón, el gran rey de Francia y Sajonia", permite datar la elaboración del capítulo en cuestion con posterioridad al 955 cuando, por un lado, la Croacia Blanca, anexada por Bohemia, estaba de hecho -como también Bohemia- bajo la soberanía de Otón I, y, por otro, cuando el rey sajón, vence a los húngaros en la batalla de Lechfeld, ganándose el apelativo de "el Grande".

El D.A.I., así, es una fuente inapreciable para el estudio de los orígenes y evangelización de croatas y serbios, y aun más si, sumando las versiones croata y bizantina, podemos llegar a formarnos una visión más coherente de los hechos. A pesar de Constantino, hay que reconocer que serbios y croatas se instalaron en territorios que antaño habían sido bizantinos, tal vez sin la autorización del Imperio, y que su evangelización fue un lento proceso en el que Bizantino no participó directamente hasta fines del siglo VIII por lo menos. Eso es lo que nos enseña el capítulo XXX.

Las alusiones a Heraclio -quien, contrariamente a lo que piensa el Porphyrogénito, habría solicitado a serbios y croatas su ayuda contra los ávaros, creemos que deben analizarse no pensando en una ficción intencional del emperador, de Constantino, sino viendo allí un símbolo de lo que para los pueblos balcánicos significó la acción evangelizadora y civilizadora de Bizancio -ya sea directa o indirectamente-, obra que ya en la época del Porphyrogénito - gracias no sólo a los esfuerzos de Heraclio, sino también de algunos de sus ilustres sucesores, como Nicéforo I (802- 811), Basilio I o León VI el Sabio- había rendido importantes frutos: el sur de los Balcanes, Grecia propiamente tal, a comienzos del siglo IX había sido completamente rehelenizado y recristianizado, después de dos siglos de preponderancia de los eslavos paganos. Al norte de la península, el hijo díscolo, Bulgaria, ya está en el siglo X civilizada y cristianizada gracias a la acción de los misioneros bizantinos.

Otro de los frutos fue, más al occidente, Serbia que, ya sea indirectamente -a través de Bulgaria-, o directamente, ha recibido el influjo cristiano bizantino, ligando indisolublemente -aunque para esa fecha no totalmente aún- su destino histórico con el legado bizantino. Por otra parte Croacia, vecina de Serbia, a medio camino entre Oriente y Occidente, en la cual la poderosa influencia bizantina se hizo sentir ya a través de Serbia, ya a través de las ciudades de la costa Adriática, al mismo tiempo que recibía influencias de Venecia, Aquileia y Roma, imprimiendo en la zona un curioso carácter de híbrido latino-bizantino que marcará profundamente la historia de la Croacia Medieval.

APENDICE

CONSTANTINO PORPHYROGENITO DE ADMINISTRANDO IMPERIO

CONSTANTINO EN CRISTO EL ETERNO EMPERADOR DE LOS ROMANOS A SU HIJO ROMANO EL EMPERADOR CORONADO POR DIOS Y NACIDO EN LA PURPURA

XXX. Exposición acerca de la provincia de Dalmacia.

Si el conocimiento es una cosa buena para todos, entonces también nos aproximaremos a él mediante el conocimiento de los hechos. Por esta razón estoy entregando, para el beneficio de todos los que vendrán después de nosotros, un informe sencillo de esas materias y de algunas otras dignas de atención, tal que el resultado sea doblemente bueno.

Ellos, así, quienes han inquirido sobre el tema de Dalmacia también, cómo fue tomada por los pueblos eslavos, pueden aprenderlo de lo que sigue; pero, primero que todo, debe ser descripta su posición geográfica. En tiempos antiguos, por consiguiente, Dalmacia solía comenzar en los confines de Dyrrachium o Antibari, y solía extenderse hasta las montañas de Istria, expandiéndose hasta el río Danubio. Todo esta área estaba bajo el poder de los Romanos, y esta provincia era la más ilustre de todas las provincias del occidente, sin embargo, fue tomada de la siguiente manera por los pueblos eslavos.

Cerca de Spalato está la ciudad llamada Salona, construida por el emperador Diocleciano; la misma Spalato fue construida también por el emperador Diocleciano, y su palacio estaba allí, pero en Salona habitaban sus nobles y un amplio número del pueblo. Esta ciudad era la cabeza de toda Dalmacia. Ahora, cada año una fuerza de soldados de a caballo de las otras ciudades de Dalmacia, solía ser congregada y despachada desde Salona, en un número de mil, y debía montar guardia sobre el río Danubio, a causa de los ávaros.

En cuanto a los ávaros, tenían sus guaridas en el lado opuesto del río Danubio, donde ahora están los turcos, y llevaban una vida nómada. Los hombres de Dalmacia que iban allí cada año, frecuentemente veían bestias y hombres en la ribera opuesta del río. En una ocasión, por ello, decidieron cruzar e investigar quiénes eran esos que tenían allí su morada.

Así, cruzaron, y encontraron sólo las mujeres y los niños de los ávaros, encontrándose hombres y jóvenes en una expedición militar. Cayendo repentinamente sobre ellos, por tanto, los tomaron prisioneros y regresaron sin ser molestados, llevando su botín a Salona. Cuando los ávaros volvieron de su expedición militar y comprendieron lo que había sucedido, y las pérdidas que habían sufrido, estuvieran confundidos, sin saber de dónde había venido esta tormenta a abatirse sobre ellos. Decidieron, así, aguardar un tiempo y de esta manera descubrirlo todo. Y así, de acuerdo con la costumbre, la guardia fue una vez más despachada desde Salona, no los mismos hombres que antes, sino otros, que también decidieron hacer lo que sus predecesores habían hecho. Así cruzaron, pero, encontrándolos reunidos y no alejados como en la ocasión previa, no solamente ni hicieron nada, sino que, de hecho, sufrieron un descalabro.

Algunos de ellos fueron muertos, y del resto que quedó vivo, ninguno escapó de las manos del enemigo. Este les interrogó acerca de quiénes eran y de dónde venían, y habiéndolo sabido, que de ellos habían sufrido el subsodicho desastre, y habiendo también conocido por preguntas la naturaleza del pueblo donde vivían, y concebida una idea que hasta pudieron saber de oídas, mantuvieron cautivos a los sobrevivientes y vistieron ellos mismos sus ropas, justo como los otros lo habían hecho, y entonces, montando los caballos y tomando en sus manos las flámulas y el resto de los estandartes que los otros habían llevado consigo, todos ellos partieron en formación militar y tomaron rumbo a Salona.

Y además, habiéndose instruido, preguntando también, de cuánto se esperaba el regreso de la guardia desde el Danubio (que era el Gran y Santo Sábado), ellos mismos llegaron ese mismo día. Cuando estuvieron cerca, el grueso del ejército fue ubicado ocultamente, pero sobre un millar de ellos, los que, para jugar la treta, habían adquirido los caballos y los uniformes de los dálmatas, cabalgaron al frente.

Los de la ciudad, reconociendo sus insignias y vestimentas, y también el día en que para ellos era costumbre el regreso, abrieron las puertas y los recibieron con deleite. Pero ellos, tan pronto estuvieron dentro, se apoderaron de las puertas y, señalando su hazaña al ejército, hicieron avanzar la retaguardia para entrar con ellos, y así pasaron por la espada a todos los de la ciudad y entonces se hicieron a sí mismos señores de todo el territorio de Dalmacia y se asentaron allí.

Sólo las ciudades de la costa se sostuvieron contra ellos, y continuaron en manos de los Romanos, porque obtenían su subsistencia del mar. Los ávaros, viendo que esta tierra era más próspera, se instalaron allí. Pero los croatas vivían más allá de Bavaria, donde los belocroatas están ahora. De ellos surgió una familia de cinco hermanos, Kloukas y Lobelos y Kosentzis y Mouchlo y Chrobatos, y dos hermanas, Touga y Bouga, quienes llegaron con su pueblo a Dalmacia encontrando a los ávaros en posesión de esta tierra. Después que ellos se hicieron la guerra unos con otros por algunos años, los croatas prevalecieron y dieron muerte a algunos de los ávaros, y a los que quedaron los obligaron a ser sus súbditos. Y así, desde esta época, esta tierra fue poblada por los croatas, y allí permanecen, en Croacia, algunos que son descendientes de los ávaros, y son reconocidos como ávaros.

El resto de los croatas permanecieron frente a Francia, y son ahora llamados Belocroatas, esto es Croatas Blancos, y tienen su propio príncipe; ellos son súbditos de Otón, el gran rey de Francia, y Sajonia y están sin bautizar, y se han casado y contraído amistad con los turcos. De los croatas que llegaron a Dalmacia una parte se dividió, y poseyeron por sí mismos el Ilírico y la Panonia; ellos también tuvieron un príncipe soberano, quien mantenía usualmente un contacto amistoso, aún cuando por medio de emisarios solamente, con el príncipe de Croacia.

Por un número de años los croatas de Dalmacia también fueron súbditos de los francos, como que antes habían estado en su propio país; pero los francos los trataron con tal brutalidad que habitualmente mataban niños de pecho croatas y los arrojaban a los perros.

Los croatas, incapaces de soportar tal tratamiento de parte de los francos, se rebelaron, y dieron muerte a aquellos que tenían por príncipes. A causa de ello un gran ejército de francos marchó contra ellos, y se combatieron el uno al otro por un espacio de siete años, y al final se las ingeniaron los croatas para prevalecer y destruir a todos los francos, con su líder, que se llamaba Kotzilis. Desde esta época permanecieron independientes y autónomos, y pidieron el santo bautismo al obispo de Roma, y fueron enviados obispos que los bautizaron en el tiempo de su príncipe Porinos. Su país fue dividido en 11 zupanías, que eran Chlebiana, Tzenzina, Imota, Pleba, Pesenta, Parathalassia, Breberi, Nona, Tnina, Sidroga, Nina; y su ban poseía Kribasa, Litza y Goutziska.

Ahora, la dicha Croacia y el resto de las regiones eslavónicas están situadas así: Dioclea es vecina de los fuertes (kastslla) de Dyrrachium, esto es, de Elissus y de Heleynium y Antibari, y llega hasta Decatera, y en el lado montañoso del territorio es vecina de Serbia Desde la ciudad de Decatera comienza el dominio de Terbounia que se extiende hasta Ragusa, y por el lado montañoso del territorio es vecina de Serbia. Desde Regusa comienza el dominio de los Zachlumi, que se extiende hasta el río Orontius; en el lado costero es vecina de los Pagani, pero por el lado montañoso es vecina de los croatas por el norte y de Serbia por el frente.

Desde el río Orontius comienza Pagania, y se extiende hasta el río Zentina; tiene tres zupanías; Rhastotza y Mokros y Dalen. Dos de estas zupanías. Rhastotza y Mokros, están enclavadas sobre el mar, y poseen embarcaciones; pero la de Dalenos está lejos del mar y vive del trabajo de la tierra.

Vecinos a ellas hay cuatro islas, Meleta, Kourjoura, Bratza y Faros, más bella y fértil, con ciudades desiertas y muchos olivares; en ellos habitan y guardan sus rebaños, de los cuales viven. Desde el río Zentina comienza el país de Croacia, y se extiende por la costa hasta Istria, esto es, hasta la ciudad de Albunum, y por el lado montañoso del territorio rebasa los límites de la provincia de Istria, y en el Zentina y Chlebena llega a ser vecina del país de Serbia, respecto del país de Serbia está a la cabeza de todo el resto de los otros países, siendo por el norte vecina de Croacia y por el sur de Bulgaria.

Después que los dichos eslavos se hubieron establecido, tomaron posesión del territorio que rodea a Dalmacia; pero las ciudades de los Romanos se empeñaron cultivando las islas y viviendo de ello; porque fueron con frecuencia eslavizados y destruidos por los Pagani, dejaron las islas y decidieron cultivar la tierra firme. Pero fueron detenidos por los croatas; ellos no eran aún tributarios de los croatas, y solían pagar al gobernador militar todo lo que ahora pagan a los eslavos. Encontrando imposible vivir así, se aproximaron al emperador Basilio y le relataron todo lo anterior.

Y así el glorioso emperador Basilio ordenó que todo lo que entonces era pagado al gobernador militar debía ser pagado a los eslavos, y vivir en paz con ellos y que sólo algunos pagos menores debían ser hechos al gobernador militar, como una simple muestra de obediencia y servidumbre al emperador de los Romanos y sus gobernadores militares.

Y desde aquel tiempo todas esas ciudades llegaron a ser tributarias de los eslavos, pagándoles sumas fijas: la ciudad de Spalato, 200 nomismata, la ciudad de Tetragoumia, 100 nomismata; la ciudad de Diadora, 110 nomismata; la ciudad de Opassara, 100 nomismata, la ciudad de Arbe, 100 nomismata; al ciudad de Vekla, 100 nomismata; así que el total asciende a 710 nomismata, exceptuando el vino y varios otros productos, los cuales exceden el pago en efectivo. La ciudad de Ragusa está ubicada entre los dos países de Zachlumi y de Terbounia; tiene sus viñedos en ambos países, y paga al príncipe de Zachlumi 36 nomismata y al príncipe de Terbounia 36 nomismata.

POESIAS DE MLADEN KABALIN

El autor de estos versos nació en Brod na Kupi el 8 de marzo de 1915. Es Doctor Juris de la Universidad de Zagreb (1938). Después de la guerra estudió en Graz, Austria. En 1949 emigró a los EE.UU. Publicó poesía en croata e inglés. Fue incluido como uno de los ocho "Autores Anónimos" bajo el seudónimo "Ratimir Goranin" en el "Knjizi Bezimenih" (Austria, 1947), que fue reimpreso en Zagreb en 1990. Publicó en 1990 un libro de poesías en inglés "In Search of Meaning". Fue director del sistema de bibliotecas de la Michigan State University. Vive en Okemos, Michigan.

EN UN PUERTO DE EUROPA

Y entonces un día me voy a embarcar,

Para cruzar el ancho mar,

En busca de Nueva Vida.

Y nadie de los míos lo va a saber;

Ni mi madre, ni mi hijo, ni mi mujer,

Ni me darán la flor de la despedida.

Y resistiré, ahogaré del dolor la llama,

Olvidaré que alguien aún me ama,

Y caminaré con más brío.

Y no pensaré en nada más,

Solo miraré el vaivén del compás,

Del barco delante mío.

Y adiós, vieja Europa, ambigua,

Que olvidó su conventa antigua,

Y se robó mi juventud dorada.

Pero igual la quiero, porque a Ella cobija,

Y el hogar croata con su rocío matinal prohija,

En -sus lágrimas bañadas.

(1949)

EL CANTO DE GENTE EXTRAÑA

De veras que somos extraños! Así masificados.

Mientras me estoy adaptando y en algo nuevo devengo,

En estos parajes anglosajonizados,

Todavía con estos versos croatas me entretengo.

Y mi mujer igual se propuso

A enseñarles a los hijos el idioma materno,

Y el tapíz, producto del eslavonio huso,

Lo tiende como su abuela le propuso.

Y así seguirá siendo mientras tengamos tino,

No importa donde estemos, en qué camino.

Y seguirán nuestros hijos con los tapices a los pies de sus camas,

Pero y tú, poema mío, pregunto: ¨Qué te deparará el destino?

Tal vez cuando tenga sobre mi tumba puestas en cruz dos ramas,

Podrás alguna vez, y dónde y cuándo,

Quién sabe en qué país o en qué continente,

Tocar en algún lugar, alguna vez, un alma afín.

(1984)

RESPUESTA

Me preguntan mis amigos, a veces,

Si todavía escribir en croata aspiro?

Entonces también me pregunto,

Y me reprocho e indago,

Porque mi tiempo derramo.

Y, lo hago porque vivo, porque respiro,

Porque todavía a la nuestra

Palabra materna

Desde esta lejanía,

Como a su hija la amo!

(1984)

SIMBOLOS PERENNES

De la cruz de madera el antiguo crucifijo, pendía durante un milenio o más en la casa de piedra allende el Sutla.

En la ventana el rayo del sol ilumina los escapes del escudo, obra arhitectónica fundida en plomo y el vidrio rojo y blanco.

En la llanura americana, en este hogar croata, marido y mujer, un antiquísimo par, escuchan Radio Zagreb, como los malhechores destruyen el antiguo, altivo Vukovar.

Y de a poco toman consciencia, que en vez de horripilarse, el mundo toma eso con indiferencia, como otra noticia más de televisión.

Y que lo esencial para ellos es el rayo que ilumina el escudo y la cruz, su silenciosa plegaria y la definitiva liberación... cada vez más cerca, más cerca.

(agosto de 1991)

Tradujo: Ana Blazekovic, Buenos Aires, Argentina

 

U EUROPSKOJ LUCI

 

I onda cu proci jednoga dana

Preko velikog oceana

U Novi Svijet

A nitko od mojih nece to znati

Ni zena, ni dijete, ni mati

Nit ce me pruziti cvijet

Po cu ugusit, zatomiti boli,

Zaboravit, da me netko jos voliI ustremit hod.

I necu nista misliti vise,

Nego gledati kako se njise

Preda mnom veliki brod.

Pa zbogom ti, stari kontinente,

Sto zataji svoje drevne konvente,

Sto mladost mi uze,

No ipak si drag mi, jer Nju mi nosis,

I hrvatski Dom u zorana rosis,

I - kapaju suze.

(1949)

ODGOVOR

Pitaju me kadkad prijatelji moji,

Da li jos uvijek hrvatski pisem?

Pa se onda i sam pitam,

I sam sebe krivim,

Zasto vrijeme gubim?

A pisem, jer zivim, jer disem,

Jer jos uvijek svoju

Materinsku rijec

I u dalekom svijetu

Kao njeno cedo ljubim!

(1984)

PJESMA O CUDNIM LJUDIMA

Kako smo uistinu cudni? U toj masi,

Dok se prilagodjvam i u nesto novo pretapam,

U zemlji, u kojoj prevladjavaju Anglosasi,

Ja jos uvijek te hrvatske stihove sklapam.

A tako isto i moja zena,

Djecu uci domacu rijec,

I cilim, koji je proizasao iz slavonskog vretena,

Smjesta jednako, kao i baka njena.

Tako ce vjerovatno biti, dok mi jos jesmo,

Bez obzira na kojoj smo cesti i gdje smo,

A po tom ce vezovi i sagovi krasiti djecji kut.

No pitam, koja ce sudbina zadesiti tebe,

moja pjesmo?

Kada ce moda ne mojem humku biti

uzdignut prekrien prut,

Hoces li ikada, a onda gdje i kada,

Tko zna u kojoj zemlji i na kojem kontinentu,

Taknuti negdje, nekada, neciju srodnu cud?

(1984)

 

ZIVI SIMBOLI

Na drvenom kriu starinsko raspelo,

kroz stoljece ili dulje visilo je

u kamenoj kuci preko Sutle.

Na prozoru suncana zraka

obasjava kockasti grb,

arhitektonsku umjetninu,

lijevanu od olova

i crvenih i bijelih stakala.

No americkoj ravnici,

u tom hrvatskom domu, mu i ena,

starinski jedan par,

slusaju zagrebacki radio,

kako razbojnici razaraju,

stari, dostojanstveni Vukovar.

I pomalo im se spusta u svijest,

umjesto zaprepastenja,

da to svijet ravnodusno gleda,

da je to tek jedna televizijske vijest.

I cjedina je njihova sustina

zraka izmedju grba i kriza,

njihov molitveni sapat,

i konacnost spasenja ... sve blia,

sve blia.

(kolovoz 1991)

Mladen Kabalin

NUESTROS SIMBOLOS: LA BANDERA Y EL ESCUDO

Mira Dugacki-Vrljicak

Charla pronunciada el 18 de diciembre de 1995 en el Centro Religioso Croata, Buenos Aires

Hoy queremos meditar un poco sobre la bandera y el escudo croata y considerar ciertos datos históricos.

Pensando en primer lugar sobre la bandera nos viene enseguida la pregunta: ¿Y qué es una bandera? ¿Es solamente un pedazo de tela en la que algunos colores están dispuestos de determinada manera?

¿Y cómo es posible que si los colores están dispuestos en una forma, nosotros nos emocionemos, las lágrimas nos vienen a los ojos, el corazón se estremece y nuestro espíritu se exalta?

Entonces sabemos que eso no es una tela ordinaria, porque en el fondo del alma sentimos: Esto es aquello nuestro, esto es el símbolo de nuestro amor y la guía de nuestra vida.

Y sabemos que nuestros sentimientos son totalmente opuestos si esa tela es dada vuelta y el azul pasa a ser el primer color. Realmente no se trata de una tela ordinaria, porque en ella se han congregado nuestros ideales y nuestros sentimientos respecto a ella son tan fuertes que por ella estamos dispuestos a dar hasta nuestra vida.

Muchos realmente llegaron a dar su vida. Otros en cambio han puesto al servicio de esos ideales todas sus posibilidades y capacidades.

Mi pensamiento van ahora a nuestra patria, en el tiempo entre las dos guerras mundiales, cuando allí gobernaba la dictadura de Alejandro Karadjordjevic.

En ese tiempo era una obligación estricta la de exhibir en todas las casas la bandera yugoslava para las fiestas estatales.

A los croatas nos estaba prohibido mencionar nuestro nombre y teníamos que olvidar que teníamos nuestra bandera.

Así que había que izar las banderas yugoslavas y quien no lo hacía tenía que pagar una fuerte multa, que era hasta de 5 meses de sueldo de un empleado medio. Alguna gente de dinero pagaban la multa, y otros pensaban que era una lástima entregar tanta plata al estado, que de todos modos la van a usar en nuestra contra. De todos modos cuando esos días caminábamos por las calles, nos sentíamos como si fuéramos a un entierro.

En esos años hubo una vez en Brno (Bohemia y Moravia) una gran asamblea de la juventud católica de Europa. Fue allí un gran número de croatas. Durante cuatro días hubieron diversas reuniones con conferencias, debates, cantos y oraciones.

Como culminacion se realizó una gran procesión por la calles de la ciudad donde participaron todas las nacionalidades presentes. Todos iban bajo sus banderas, solo los croatas no podían hacer eso. Ellos tenían que ir bajo la bandera yugoslava, pero la mayoría no quería hacer eso.

Por eso la juventud católica croata, se unió a la juventud holandesa ya que su bandera es igual a la nuestra. Los croatas explicaron a los holandeses el por qué hacían eso y ellos nos mostraron su simpatía. Mientras tanto, bajo la bandera yugoslava fueron algunas pocas personas.

La ciudad de Zagreb realiza todos los años una peregrinación votiva al Marija Bistrica. Ese santuario mariano se encuentra al otro lado de la montana cercana a Zagreb, y desde diversos lugares de Croacia visitan el lugar en distintas fechas.

La ciudad de Zagreb tiene su peregrinación al comienzo del mes de julio. El año 1935, cuando la dictadura comenzaba a resquebrajarse, sucedió algo especial. Se salió un sábado temprano dirigidos por nuestro Santo Cardenal Stepinac. En el camino se rezaba y contaba. Cuando ya nos acercábamos al lugar comenzaron a aparecer, de entre las manos de la gente, banderas croatas.

Primero salió una bandera de algún bolsillo, luego otra, finalmente muchas.

Con las banderas entramos en el templo de Dios.

Allí con las banderas nos quedamos todo el domingo en todas las celebraciones piadosas, y el lunes regresamos a Zagreb, llegando a la tarde. Por supuesto que con las banderas. Cuando llegamos a Zagreb nos dispersó la policía.

­Quien puede olvidar eso! En tiempos del Estado Independiente Croata estábamos felices de ver por todos lados nuestra bandera. Y cuando llegó la gran desgracia de 1945, entonces muchos dieron sus vidas, y otros fueron a las cárceles; y nosotros en el extranjero cuidábamos esta nuestra cosa sagrada.

Cada uno experimentaba y cuidaba a la bandera de una forma particular. Sobre cómo fue eso durante todos estos largos años podría mucho contarse. También se veían banderas croatas pero con la estrella roja.

El año 1970 hubo una peregrinación croata a Roma en ocasión de la canonización de San Nicolás Tavelic.

Una señora de Bosnia, cuando en Roma vió banderas croatas, en las que muchas no tenían la estrella, se aproximó a una de esas banderas y la besó piadosamente. A la vuelta en su ciudad natal de Travnik, esa señora fue llamada a la comisaría, donde recibió una dura reprimienda por el gran pecado de besar la bandera croata! y ella era de Bosnia. No la encerraron debido a su avanzada edad.

Cada uno de nosotros tiene muchos recuerdos de los que podría hablar. Con todo, uno de ellos es el más lindo. Se trata de la bandera que la Tormenta Croata llevó a la fortaleza de Knin.

Una bandera larga, muy larga. Entonces lloramos de felicidad: ellos en la patria y nosotros que estamos dispersos por el mundo.

Así son nuestros recuerdos y nuestros sentimientos. Veamos ahora cómo se creó esa nuestra bandera: roja-blanca y azul. El historiador croata profesor Josip Horvat escribe sobre esto en su libro "Kultura Hrvata kroz 1000 godina" (La cultura de los croatas a lo largo de 1000 años).

Ese libro apareció en Zagreb en 1942 y nos habla en forma muy interesante de diversos hechos históricos y culturales. Sobre nuestra bandera nos dice lo siguiente: Nos transporta al espíritu que se vivía en la segunda mitad del siglo pasado en tiempos del emperador Francisco José I, gobernante de la monarquía Austro-Húngara.

De acuerdo a ese historiador el emperador apreciaba a los croatas mientras que los húngaros siempre estaban pidiendo mayores derechos en perjuicio de Croacia. El emperador quería dar a los croatas más y más derechos y dijo a los representantes croatas que sean más decididos. En ese entonces el ejército croata estaba unido al húngaro.

Empero, según el acuerdo estaba decidido que las fuerzas territoriales croatas sean separadas del ejército húngaro.

Como primer comandante de las fuerzas territoriales croatas fue nombrado en 1875 el conde Miroslav Kulmer. El emperador Francisco José dio al conde Kulmer instrucciones de subrayar el significado croata del ejército.

Por otra parte había con los húngaros bastantes roces y problemas, ya que el comando del ejército húngaro quería que el idioma oficial del ejército croata sea el húngaro y que la bandera del ejército tuviera los colores de la bandera húngara.

El conde Kulmer habló de esto con el emperador y le dijo que una cosa así era absolutamentee imposible, que eso no lo aceptaría ni el ejército croata ni la Nación croata. Los croatas tienen su historia y su idioma y esto hay que tener en cuenta.

El emperador estaba de acuerdo con todo lo que dijo Kulmer. Entonces Kulmer, con Vrbanic y Sulek rápidamente hicieron lo necesario para traducir todo para que el croata sea el idioma oficial de las fuerzas territoriales croatas.

Y para la bandera Kulmer combinó las banderas de dos regiones croatas: Croacia propiamente dicha tenía una bandera roja y blanca, mientras que Eslavonia tenía blanco y azul, y entonces las combinó en nuestra rojo-blanco y azul.

De este modo dio una bandera a las fuerzas territoriales y de la noche a la mañana creó tanto el ejército croata como la bandera croata.

El emperador aprobó esto, y el pueblo lo aceptó de corazón. Así se originó nuestra querida bandera, que ahora tiene 120 años.

Bandera bajo la cual se unen los corazones de toda Croacia para ofrecer a sus hijos un mejor futuro.

El escudo

La historia del escudo croata -del cual vamos a hablar ahora- es mucho más larga. El escudo croata fue desde tiempos lejanos símbolo del Estado croata. Es un espacio cuadrado en los que se alternan dos colores: blanco y rojo o bien, rojo y blanco.

Los comienzos se remonta aparentemente hace unos 3000 años. Hace 60 años arqueólogos franceses descubrieron en Irán (Persia), en las cercanías de Teheran en la localidad de Sialk, un rico yacimiento arqueológico que data del período 1250-1100 antes de Cristo. Allí entre objetos decorativos se encontró también un gran número de vasijas de cerámica, en los cuales los adornos, son idénticos o muy parecidos a nuestro escudro croata.

Esto es considerado como una prueba más de que los croatas son de origen iranio. Y realmente es extraño que esos animales iranios del siglo XII antes de Cristo sean idénticos o muy parecidos a los escudos croatas que aparecen en su patria actual, donde viven desde el siglo VII hasta ahora.

El escritor croata contemporáneo Zlatko Tomicic trajo en su Knjizevni List un dato que resulta de gran interés. La suya era una revista que comenzó a editarse en Zagreb en tiempos de la "Primavera croata".

Relata cómo en el bautisterio de Split se encuentran halcones decorados que llevan en sus alas el escudo croata, como símbolo del Estado croata. La revista Knjizevni List fue prontamente prohibida, lo mismo que la "Primavera croata", pero aún así quedó escrito.

Ese dato es tomado por nuestro prominente historiador y científico el doctor Fra Dominik Mandic, quién murió hace 22 años en Chicago. El nombre de Fra Dominik Mandic es muy conocido especialmente por los de mayor edad de nuestra diáspora, no solo por su trabajo científico sino también por su gran corazón hacia sus hermanos croatas. Ese gran franciscano en sus discusiones sobre el escudo croata trae por tanto el dato de Zlatko Tomicic y dice que en el famoso bautisterio del templo de Jupiter en el palacio de Diocleciano en Split se encuentra también una placa/lápida en la que está grabada una estrella alrededor de la cual se encuentran cuatro halcones. Cada uno de esos halcones lleva un escudo croata. Uno de esos halcones tiene ese escudo en el pecho, y los otros tres en las alas. Así pues esa lápida del siglo 11, del tiempo de los reyes croatas, es una conexión remarcable de cerca de 2000 años desde las cerámicas iranías hasta la placa en el baustisterio de Split. Se trata del mismo bautisterio en cuyo frente se encuentra esculpida la figura de un rey croata (se piensa que se trata de Petar Kresimir IV), con los símbolos del poder real.

En una sepultura croata antigua se encontró un escudo croata de metal entre los restos de un traje. Esto nos dice que los representantes del poder croata, o sea los reyes, los vojvoda y otros llevaban en su ropas escudos croatas hechos de metal. Hay que advertir que en el material que no está teñido (como la piedra o el metal) el relieve levantando representa al color rojo, y el blanco se representa con el relieve cavado. Esta es una convención conocida y generalizada en el mundo.

Esos cuadrados rojos y blancos de su escudo nacional los croatas los hacían de metal, los esculpían en la piedra, los grababan en madera y los bordaban en tela. Los croatas desde tiempos muy antiguos decoraban con sus escudos sus muebles, vasijas y flautas; los bordaban en las camisas, polleras (vestidos) y cinturores (fajas). Los llevaban en sus vestimentas caladas o como adorno en collares alrededor del cuello.

Se encuentran escudos en los asientos del coro en la catedral de Split, en el frente de muchas iglesias y clubes, hasta en algunas sepulturas en Bosnia- Hercegovina.

La historia de que el rey croata Stjepan Drzislav (969-995) tomó como escudo nacional el tablero de ajedrez luego de haberle ganado a ese juego al duce veneciano Pedro II Orseol no está probada historicamente.

Así pasaron los siglos. Pero a veces vemos que el escudo croata comienza con un cuadrado rojo, y otras veces comienza con blanco.

¨Cómo debe ser realmente?. Sobre esto ya vamos a hablar, pero por ahora es importante destacar que ese escudo cuadriculado pasa por toda nuestra historia.

Los reyes croatas tenían sus sellos de estado con el escudo, pero eso no ha sido conservado.

Existe un escudo en piedra que data de 1491 en la capilla de la catedral de Senj de la heredad de Frankopan, que tendría como primer color el blanco. El original más antiguo de una impresión del escudo estatal del Reino de Croacia y Dalmacia que se conserva en lacre rojo es del siglo XV y comienzos del siglo XVI.

De estos sellos estatales con el escudo croata el más conocido es el que está estampado en el documento por el que los croatas en el sabor croata que se celebró en Cetingrad, eligieron a Ferdinando I de Habsburgo como rey croata en 1527. Ese documento fue notarizado por seis de los más importantes grandes (nobles) croatas. Cada uno puso su sello y en el centro está el sello del Reino de Croacia y Dalmacia.

Ese sello está compuesto por 64 campos y el primer cuadrado está levantado, lo que significaría el color rojo. Ese documento se conserva en el archivo de la antigua corte imperial en Viena.

También el escudo cuadriculado está estampado bajo el escudo de la ciudad- estado de Venecia.

Particularmente se destaca el escudo que aún hoy podemos ver en el palacio del Escorial, en España.

Ese escudo se encuentra dentro del gran escudo del imperio romano de la familia Habsburgo, quienes también se hacían llamar reyes de Croacia.

En ese escudo en el centro se encuentra un águila bicefala con la corona real alemana, y alrededor se encuentran 11 escudos de diversos reinos y países. Allí se encuentran los escudos de Dalmacia, de Eslavonia y del Reino de Croacia.

El escudo croata también se encuentra en la moneda de oro que Ferdinando I mandó hacer en 1529 luego de la liberación de Viena. Allí el primer cuadrado es rojo.

Es interesante la cuestión respecto con relación al Instituto San Jerónimo de Roma. El Instituto fue fundado por el Papa Sixto V. descendiente en cuarta generación de inmigrantes croatas en Italia. Este Instituto se llamó al comienzo Ilirio, y entonces hubo largos debates a lo largo de 36 años respecto de cuales países se entienden comprendidos por la denominación Ilirio.

Luego de largas e interesantes discusiones, en las que La Santa Rota consideró todos los aspectos, ésta resolvió que bajo ese nombre se entiende Dalmacia, la Croacia propiamente dicha, Bosnia y Eslavonia (Santa Rota es el nombre de la Corte Suprema eclesiástica). En base a esa resolución eclesiástica el cartógrafo romano Buffalini dibujó un mapa con los escudos de los países en cuestión. En el espacio de la Croacia propiamente dicha (Banska Hrvatska) dibujó el escudo cuadriculado con 16 cuadrados. Fra Dominik Mandic, de donde tomó estos datos históricos, considera a este hecho como muy importante ya que la Santa Rota evaluó concientemente todos los factores, y en esa carta geográfica Buffalini el escudo croata comienza con el color rojo.

Empero la Hermandad de San Jerónimo distribuía en ese entonces estampas de San Jerónimo y en cada uno de sus extremos se encuentran los escudos de Croacia, Dalmacia, Bosnia y Eslavonia. En esas estampas, que se distribuían a los peregrinos (siglo XVII), el escudo croata comienza con el color blanco. Y en la misma iglesia de San Jerónimo se encuentra debujado el escudo con el blanco como primer color.

El escudo croata más antiguo que tiene el blanco como primer color es el que se enuentra en el retrato del rey croata Stjepan Tomas (1444-1461) en Fojnica. En ese retrato en el costado derecho del rey se encuentra el escudo real, en él se encuentra también dibujado el escudo croata cuadriculado, en 3 filas de cuatro cuadrados. El primer campo es blanco. También otro rey de Bosnia Nikola Ilocki (1471-1477) hizo acuñar diversas clases de monedas, y en el reverso se encuentra el escudo croata cuadriculado con 25 campos como escudo de Bosnia. En ellos el primer color era el blanco.

Fra Dominik Mandic piensa que los reyes de Bosnia ponían en sus retratos y monedas el escudo cuadriculado croata, para afirmar que Bosnia pertenece a la Nación croata, pero que comenzaban con el color blanco para decir que aún así son algo distinto del Reino de Croacia, cuyo escudo comienza con el color rojo.

El año 1643 el protonotario croata Szakmardi hizo construir un gran cofre para el archivo croata. En ese cofre del reino están grabados escudos croatas que comienzan en blanco. También muchos sellos estatales comienzan con blanco, y otros comienzan con rojo. Para no alargarnos más hay que decir que sobre ésto hubo diversas opiniones. Y esto también entre destacados historiadores, políticos y hombres de letras.

Algunos opinaban que el primer color debía ser el blanco, y otros que debía ser el rojo. Y esta discusión siguió durante muchos años.

En el siglo XI parece que prevaleció la idea de que debía comenzar con blanco, como lo muestra la Iglesia de San Marcos (en Zagreb).

El año 1918 cuando comenzó la larga y triste relación entre los croatas y los serbios, se estableció que nuestro escudo cuadriculado formara parte el escudo conjunto del denominado Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (luego llamado Yugoslavia), y que debía comenzar con el rojo. El Estado Independiente croata dispuso que el escudo oficil debe comenzar con el color blanco. La segunda Yugoslavia volvió al color rojo como primero, lo mismo que ahora el escudo de la República de Croacia, libre e independiente, en cuya parte superior aparecen los escudos de las regiones.

Nuestro estimado Fra Dominik Mandic estaba particularmente convencido de que el color inicial debía ser el rojo. El no vivió para el establecimiento de la República de Croacia, pero claro que desde el cielo está satisfecho de que el escudo ahora es como él siempre pensó que debía ser. Pero nosotros, que vivimos en el Estado Independiente Croata con el primer color blanco y ahora vemos a la República de Croacia con el escudo comenzando en rojo podemos decir que ambos son nuestro escudo, símbolo de nuestro estado, lo que destacamos con orgullo. No es importante el orden de los colores ni aún el número de campos, lo importante es el escudo. Y esto es lo que tuvimos la suerte de vivir, gracias a Dios.

Permítanme traerles nuevamente un recuerdo personal: hace 60 años, cuando comenzaba a resquebrajarse la dictadura del la Yugoslavia monárquica, supimos que en la Opera de Zagreb se cantaría nuevamente la Opera Nikola Subic Zrinski. Mi amiga de toda la vida Ivona y yo estábamos en el último año de la escuela secundaria e hicimos propaganda entre nuestras colegas de que teníamos que ir juntas a la presentación ahora nuevamente permitida de esa ópera.

Doce compañeras dijeron que vendrían, y entonces Ivona y yo fuimos el día que correspondía a comprar las entradas, para todas. Y entonces juntas fuimos al teatro.

Esa opera muestra los sucesos del año 1566 en la defensa de Siget, cuando todo el ejército prefirió morir antes que rendirse. Hacia el final de la ópera aparece en el escenario un estandarte con el escudo croata.

Cuando lo vimos, entonces todos entusiasmados aplaudimos, y gritamos y lloramos. Y hasta aquellas compañeras nuestras que vinieron más por consideración hacia nosotras que por el espectáculo esperado, estaban tan contentas como todo el resto. Nunca olvidamos aquéllo. Pero no recuerdo si ese escudo comenzaba con blanco o con rojo. Ese era nuestro escudo, símbolo de nuestro amor a la patria. Esa era la razón de nuestra felicidad.

El escudo actual con el rojo inicial es tan nuestro como el blanco de NDH. Ese es nuestro orgullo y el símbolo de que finalmente tenemos nuestro estado. De que ­somos libres!

Respetemos nuestros santos símbolos y mientras que cantamos con emoción al mismo tiempo también rezamos. Dios cuide a Croacia, nuestra patria querida.

LA DEMOCRACIA FUNCIONA CUANDO LOS CIUDADANOS VERDADERAMENTE CONOCEN LA REALIDAD

Pontificia Academia Romana Santo Tomás de Aquino

A fines de 1995 la licenciada Maja Lukac-Stier fue nombrada miembro de la Pontificia Academia Papal Romana Santo Tomás de Aquino. Es la primera croata y una de las tres únicas mujeres que son miembros de esa renombrada institución creada en 1879.

La profesora Lukac-Stier nació hace 46 años en Buenos Aires, Argentina, y allí ahora, como viuda, vive con sus tres hijos. Es católica práctica. Reconocida profesora de filosofía, enseña Antropología Filosófica en la Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires. Se dedica también a la investigación en el programa de post- grado de la Universidad de Buenos Aires.

GK: Ha sido designada miembro de la Pontificia Academia de Filosofía...

Lukac-Stier: Me sorprendió la noticia del nombramiento. Hace ya 20 años que trabajo ininterrumpidamente en la Sociedad Tomista Argentina, en Buenos Aires, pero nunca esperé un nombramiento así. Parece que la presidencia de la Academia en ocasión del centenario de su fundación resolvió premiar a quienes propagaron la filosofía tomista que es la filosofía oficial de la Iglesia Católica.

En la solemne incorporación de los nuevos socios me presentaron como argentina, pero en seguida, al recibir el diploma, recalqué mis orígenes croatas.

Por otra parte, por lo que sé, en Croacia se dedican a la filosofía tomista el dominico Tomo Veres y un sacerdote jesuita de Zagreb.

GK: ¨Cuál es el campo específico de su trabajo, su especialidad, en la filosofía?

Lukac-Stier: En filosofía me dedico a la antropología filosófica y a la filosofía política, realizando una constante comparación entre la filosofía medieval y la moderna.

GK. Esto está relacionado con la teoría de tiene la democracia. ¨Qué es la democracia?

Lukac-Stier: En la democracia el pueblo se gobierna a sí mismo. Pero esa democracia ideal podía existir sólo en la antigua Grecia, en Atenas, y hoy en día quizá sólo en los cantones suizos. Lo que hoy tenemos es más bien una partidocracia. Tenemos un sistema representativo, así que nosotros no somos los que decidimos en forma directa. Decidimos a través de nuestros representantes. Miro críticamente a ese tipo de democracia. Pero en esto hay avances. Por ejemplo la representación política en los EEUU ha alcanzado un mayor grado de eficacia. El ciudadano está acostumbrado a llamar a su representante por teléfono y decirle lo que realmente piensa. Con todo derecho se siente en la obligación de reclamar si algo no funciona y modificar su voto si no obtiene respuesta.

Lamentablemente, eso no sucede en la Argentina. Nuestros representantes ni siquiera reaccionarían ante nuestra protesta. Los argentinos están acostumbrados a tener caudillos. Antes eran caudillos regionales, y luego, cuando la Argentina se unificó, el pueblo reconoció al caudillo en la figura del presidente. Este siempre jugó un papel muy importante en Argentina, mucho mayor que el parlamento. Por eso los argentinos, al votar buscan principalmente a un líder.

Hay que evitar el culto a la personalidad del líder.

GK: ¨Cómo ve la situación en Croacia?

Lukac-Stier: En Croacia veo algunos elementos que me recuerdan a la Argentina. También en el comportamiento de la gente. Pero considero que el argentino se siente más libre de expresar lo que piensa. No obstante, en tiempos de guerra como los que ha vivido Croacia, es muy importante la conducción de un líder. Tanto en Croacia como en la Argentina he observado un cierto culto a la personalidad que en esencia atenta contra el principio de una democracia republicana. Si alguien tiene carisma el culto a la personalidad puede surgir del pueblo mismo. Aún en estos casos el gobernante debería evitarlo.

GK: ¨Hay en todo esto un peligro para la democracia?

Lukac-Stier: Tanto el culto a la personalidad como la partidocracia son desviaciones de principio democrático que nos pueden llevar a situaciones análogas a una dictadura militar porque niegan la voluntad del pueblo. Ahora viene el tiempo de la racionalización no solo en el ejecutivo, sino en toda la administración pública.

La modernización del Estado puede ser un aporte para el afianzamiento de la democracia en la Argentina. Así el empleado público no debe ser un miembro de tal o cual partido sino aquel que es idóneo. Hace falta vivir mucho tiempo en democracia para comenzar a respirar esa democracia.

GK: Usted mencionó la partidocracia en Argentina. ¨Cuáles son allí las relaciones entre los representantes, los electores y los partidos? ¨Son autónomos los representantes? ¨Pueden ellos votar según su conciencia o hay allí disciplina partidaria?

Lukac-Stier: Nadie vota autonomamente en el parlamento. No hay francotiradores. Si alguien eventualmente no sigue la disciplina partidaria, ese está terminado para el partido y nunca más va a aparecer en las listas partidarias. Eso se vió en gran medida cuando se votaba sobre la ley del divorcio, y seguramente se verá también cuando se tenga que resolver sobre el aborto. Cuando en las últimas elecciones había que elegir representantes, algunos declararon públicamente que en conciencia estaban en contra del aborto, pero que si el partido los forzaba, ellos votarían según la consigna partidaria. Así fue como aquellos que habían dicho que en conciencia estaban en contra del divorcio, no votaron de acuerdo a lo que habían sostenido sino según la línea partidaria.

Para el representante es más importante el partido que la consideración hacia el votante. Ellos llegan al parlamento a través del partido. El ciudadano cuando vota no conoce a la totalidad de los candidatos. Sólo conoce al primero o al segundo de la lista.

GK: Así es la situación de hecho. ¨Cómo juzga usted desde la filosofía tomista ese tipo de democracia?

Lukac-Stier: Santo Tomás, como filósofo medieval, sólo comentó la democracia aristotélica. Y el mismo Aristóteles había sido crítico respecto de la democracia. Santo Tomás diría que generalmente la democracia es el camino equivocado, pues es muy difícil contar con ciudadanos integramente formados para que puedan elegir con rectitud. Estos cuidadanos deben ser personas calificadas. Yo también pienso que el voto no calificado no es útil. Se lo puede manipular. Es más fácil manipular a las masas cuando los votos son no calificados.

En la privatización no hay muchos derechos sociales

GK: ¿Cómo ve Ud. desde el punto de vista católico la privatización? ¨Dónde están allí los derechos sociales?

Lukac-Stier: Pienso que se pasó a privatizar apresuradamente. De todos modos en esto no cuentan demasiado los derechos sociales. Se trata del liberalismo más duro. Los empresarios de la actividad privada son los que deciden quien va a continuar en su empleo, y quien no, o cierra la empresa, o pone solamente a su gente de confianza. De ese modo surge la crisis de desempleo porque no hay nuevas fuentes de trabajo. El desempleo es actualmente uno de los problemas más difíciles de solucionar en la Argentina. La privatización puede funcionar si se crean nuevas fuentes de trabajo. Si no hay trabajo ni nuevas empresas que absorban a la gente que queda sin empleo entonces acontece una gran injusticia. Las familias quedan desprotegidas, sin ningún tipo de seguridad social. Muchos colegios privados cierran, porque si bien se privatiza, la gente no tiene dinero para pagar esos colegios privados.

GK: ¿Conoce la situación en Croacia respecto a las privatizaciones?.

Lukac-Stier: Muy poco. No tengo gran conocimiento ni idoneidad en el tema. Entiendo que se comenzó a privatizar, pero muy lentamente. Pienso que 45 años de socialismo no son el mejor entrenamiento para la privatización porque la gente no está acostumbrada al nuevo modo de vida que ella implica. Pero de a poco tendrá que adaptarse. Lo que está en favor de la iniciativa privada es el hecho de que ella es natural al hombre. Cada hombre trabaja más y mejor cuando sabe que lo hace para sí mismo. Pero, con todo, el cambio brusco de un sistema a otro siempre trae problemas que quizá no fueron previstos. Estimo que pasará mucho tiempo hasta que la gente se acostumbre a no esperar todo del estado. Eso no puede cambiarse de un día para el otro. Antes habría que educar a la gente. Es todo un sistema de vida el que se cambia.

Además, observo que aún resta demasiada burocracia. El partido gobernante en general está instalado, pero quedó enquistada gente que responde al sistema anterior en diversos cargos y no cooperan. Es más, pareciera que no todos trabajan para Croacia. Todavía observo demasiado egoismo, todos quieren beneficiarse. Por otra parte, veo que aún hoy la gente teme hablar, comentar ciertas cosas.

GK: ¿Es necesario enseñar la democracia?

Lukac-Stier: Pienso que es necesario educar para la democracia. Aprender a vivirla, pero en el sentido de practicarla en la vida cotidiana. Es una educación que se recibe primordialmente en el hogar. Por otra parte, siempre insisto en lo mismo: la democracia funciona cuando hay un conocimiento profundo de la realidad.

Desde la filosofía explicamos del siguiente modo lo que implica una elección. Una de nuestras potencias específicas es la voluntad. Pero la voluntad no funciona si no hay entendimiento. Si mi inteligencia no me hace ver que algo es bueno para mi o bueno para mi nación, entonces no puedo elegir nada. Pienso que todavía hay muchos electores que eligen sin siquiera saber cuales son las condiciones que hay que buscar en un candidato, en un representante, ni cuales son los criterios para elegir, de modo tal que les mejore la calidad de vida, que obtenga un mejor ingreso, etc. Los votantes tienen que ser libres y responsables cuando eligen. En general en las democracias conocidas no abunda esa responsabilidad, y la elección sin responsabilidad degenera en una democracia ficticia.

GK: ¿Quiere ésto decir que los mismos hombres son los responsables de los gobiernos que tienen?

Lukac-Stier: Eso es así suponiendo que las elecciones hayan sido transparentes. Sería más justo, aunque más complicado, si cada votante tuviera la posibilidad de armar él mismo su lista de candidatos.

Condujo la entrevista: Luka Aleric.

Glas Koncila, 21 de enero de 1996.

ALBAÑILES DALMATAS EN PUNTA ARENAS

Mateo Martinic Beros, Punta Arenas

Entre las contribuciones más relevantes de la inmigración croata al desarrollo y progreso de Magallanes está aquella referida a la habilitad y competencia característica de algunos artesanos dálmatas como constructores en piedra y mampostería de ladrillo, circunstancia que les permitió desempeñarse como protagonistas laborales calificados en la faena de importante edificación inmobiliaria, expresión del adelanto urbano de Punta Arenas en la primera mitad del siglo XX.

Poseedores como eran del conocimiento propio de una antigua y digna tradición de trabajo especializado, los inmigrantes de Dalmacia, acostumbrados a lidiar con la piedra que es el elemento natural más característico de la costa adriática, eran albañiles, picapedreros, canteros y aún escultores de notable pericia. Como tales eran herederos genuinos de aquellos magníficos constructores y artesanos que siglos atrás habían erigido en Zadar, Sibenik, Trogir, Split, Dubrovnik y otras ciudades litorales un conjunto de edificaciones monumentales que forman parte del patrimonio cultural croata y universal.

De allí que muchos de esos inmigrantes trajeran consigo el oficio y lo introdujeran en un medio que lo requería y donde esa especialidad ciertamente no abundaba a la época de su arribo. Entre ellos había hombres de distinta procedencia regional, como las islas de Hvar, Olib y Brac, tierra esta última de donde procedió la mayor parte de esos trabajadores, tan pedregosa como otras del archipiélago dálmata y donde por lo tanto la materia prima era el noble material pétreo con el que se había construido desde tiempo inmemorial.

Así pues, arribados a Punta Arenas y necesitados de trabajar, no tardaron en encontrar ocupación apropiada para su oficio, bien fuera en el empedrado de calles -labor en la que ganarían justa fama-, en la construcción de alcantarillados, la canalización del río de la Mano, la construcción de puentes, la fabricación de cal, el baño de animales lanares y de ladrillos, la construcción de faros habitados (en zonas rurales), pero sobre todo en la edificación inmobiliaria de mampostería y cemento.

Entre tantos que llegaron en los primeros años del siglo y que destacarían en esta última actividad, hubo un grupo que no tardaría en cobrar fama por razón de la calidad y responsabilidad de su trabajo. Eran entonces hombres jóvenes, algunos apenas más que muchachos, pero ciertamente duchos en su oficio: los hermanos Tadeo, Jerónimo y Natalio Pavicic Glasinovic, oriundos de Nerezisce, aldea situada en el centro de la isla de Brac, que ostentaba la condición de capital comunal y en la que, entre otras obras habían trabajado en el imponente edificio de la Escuela Pública y Biblioteca.(*) Con ellos estaban su cuñado Nicolás Beros Dubravcic, otros sobrinos como Tomás Glasinovic y un segundo Jorge Beros Pavicic, además de Mateo Ostoic, concuñado de Tadeo Pavicic. Por fin, integraban el grupo Antonio Pavicic, también emparentado con los primeros, Roque Andreuzzi, Juan Vukovic y Ambrosio Martinic, Mariano Dasencic y los hermanos Antonio y Jorge Hraste, estos naturales de Hvar, quienes constituyeron habitualmente una sola cuadrilla de trabajo (como se la llamaba en la época). Con el correr de los años, algunos de sus integrantes se separaron para trabajar ocasional o definitivamente por cuenta propia, pero el grupo principal de trabajo formado por los Pavicic y los Beros se mantendrían unido por décadas. También se conocieron otras cuadrillas formadas por Vid Stambuk, de Selca, que entre otras obras construiría la Iglesia Parroquial de Puerto Natales; por Jorge Bakotic y Santiago Pletikosic, por los hermanos Próspero y Alberto Pavlov, y por los hermanos Domian (Domjan), estos últimos partícipes responsables de la erección de los magníficos edificios del antiguo Banco de Chile y Argentina y de la Compañía de Seguros "La Polar".

Unos y otros operaban organizados según nivel de conocimiento, en la más digna tradición del oficio, divididos en nuestros albañiles, oficiales y aprendices, trabajando las cuadrillas en honesta competencia con las formadas por otros paisanos, como la dirigida por Cristóbal Sarunic, de la isla de Olib, o por Pascual Boric, de Hvar, y con otros albañiles de procedencia italiana o española realizaron un trabajo muy profesional y eficiente.

Particularizando en el recuerdo de la actividad de las cuadrillas nombradas, cabe recordar alguna de las obras importantes en que intervinieron, como fueron las correspondientes a los edificios del Banco Anglo-Sudamericano (actual O'Higgins) de la casa matriz de Braun y Blanchard (actual sede del Banco del Estado), de las sedes sociales de los clubes Croata y Dálmata, del Colegio María Auxiliadora y su Iglesia anexa, del Colegio Sagrada Familia, del Asilo Miraflores, del Instituto Don Bosco y, de manera particular, del imponente templo santuario de María Auxiliadora, edificación que en su desarrollo tomó más de tres décadas, todos las cuales integran el patrimonio arquitectónico histórico de la ciudad de Punta Arenas.

En la última de las obras nombradas, los albañiles de Nerezisce trabajaron dirigidos por ese genial arquitecto autodidacta que fuera el padre salesiano Juan Bernabé, desarrollando un trabajo notable y admirable por su calidad, tanto en la albañilería gruesa y fina, como en las terminaciones (yesería) -donde colaboró como maestro especializado Vid Stambuk-, que más impresiona al observador según transcurre el tiempo. Esta obra magnífica por sus proporciones, formas y estilo es un monumento de homenaje imperecedero que recuerda a su diseñador y constructor, como a los esforzados y responsables albañiles dálmatas de Brac que la construyeron. Agreguemos que en los fundamentos de esta magna obra religiosa habían trabajado otros artesanos croatas tales como Mateo Dragisevic y el ya mencionado Pascual Boric.

Particularizando en lo que se refiere a esta estupenda edificacion (la mayor y más imponente en mampostería de ladrillo que por muchas décadas se conociera en Punta Arenas), iniciada en 1914, la misma progresó lentamente debido a su envergadura al punto que pasado tres años únicamente se había levantado las partes posterior y central del templo, vale decir el ábside y la primera cúpula de las dos que ostenta. Aquí cabe consignar que la obra se suspendió entonces, probablemente por falta de recursos financieros, pero -cosa curiosa- no faltó quien imputara el hecho a la denuncia, con ribetes de escándalo, hecha por un diputado nacional argentino en el seno de la alta cámara que integraba, quien reclamó porque los dineros generados y recogidos por la Congregación Salesiana en la Patagonia y la Tierra del Fuego, en especial en la Misión de Río Grande, eran destinados a la construcción de un templo suntuoso en Punta Arenas, Chile, según lo recordaría años después el historiador padre Lorenzo Massa (Monografía de Magallanes. Sesenta años de acción salesiana en el Sur 1886-1946. Puntas Arenas, 1946).

Al cabo de algunos años las obras se reanudaron en lo tocante a la segunda mitad del santuario y la gran torre lateral. Entonces, según nos relataría después José Pavisic(**), hijo de Tadeo, "el grupo Pavisic-Beros obtuvo el contrato de la obra, pero al analizarse cómo se haría la segunda cúpula hubo dudas de parte del arquitecto y resistencia a repetir el error cometido en la primera, que consistió en hacerla maciza sin que existieran los arbotantes necesarios para mantener el inmenso peso de la mampostería y concreto. Al final se decició hacer una estructura liviana con envigado de madera y varillas de acero (fabricada en el taller artesanal de otro croata, Simón Ruzic), a la cual se le adosó una tela metálica extendida, adecuadamente estucada con mortero. La obra quedó muchísmo más liviana que la primera y sobre todo más segura. Pesó en ello la opinion de los nuestros en el cambio. El gran temblor de tierra de 1949 trizó la cúpula pesada por lo que se pensó en sustituirla por una semejante a la segunda, pero la obra al fin se postergó por su elevado costo".

El arquitecto de la obra, el sacerdote salesiano Juan Bernabé (**), falleció en 1929 durante el curso de los trabajos, al parecer a consecuencias de las lesiones sufridas al caerse de los andamios mientras inspeccionaba los trabajos, dejando en serio problema a los maestros constructores.

En verdad no quedaron antecedentes suficientes, más bosquejos y dibujos que planos y especificaciones útiles para dar adecuado término a la obra, ello debido a la peculiaridad operativa del padre Bernabé. Tal situacion significó un laborioso y costoso estudio en lo referido a los lineamientos que debían dársele a la estructura ornamental del gran templo.

"Aun recuerdo, proseguiría Jose Pavisic, pues ya tenía doce años, las largas horas en que veía a mi progenitor rayar y rayar papeles en su pieza de trabajo ideando frisos, molduras, consolas, marcos, metopas, capiteles y en general todos los elementos del neoclásico combinados con el gótico y basical que respondieran al estilo, bien propio, que habia creado Bernabé.

"Se logró un feliz resultado; los lados exteriores resultaron equilibrados y bellos; superan a su fachada en la cual `nuestra gente' nada pudo agregar a lo ideado por Bernabé".

"Hay un elemento en el cual el equipo se dio `el gusto'. Los monolitos que rematan los diferentes frontones con el vértice fueron tomados de la lejana Dalmacia: se trata de un elemento decorativo que sólo existe en la Iglesia Parroquial de Nerezisce. Fue el justo precio por el arduo trabajo que el significó" el estuco como con eufemismo lo menciona el contrato de obra que oportunamente le había suscripto.

"Una cosa se logró: una impronta croata había sido enclavada para siempre en las lejanas tierras magallánicas".

Del modo visto esta obra epignoraria la tarea constructiva de los viejos emigrantes de origen croata que hicieron de la albañilería un oficio y noble, en el que el trabajo de grupo se combinaba segun la habilidad, la maestría y los conocimientos de cada uno de los participantes, bien fuera en la tarea de excavar y realizar fundaciones, erigir muros y columnas, levantar estructuras cimeras y desarrollar trabajos de ornamentación. Allí unos actuaron con todo su arte cual maestros consumados y responsables, y otros se foguearon a su vera para continuar la tradicion constructiva por décadas.

La albañilería, esencial en las obras de mampostería de ladrillo, fue una de las grandes contribuciones, si no la mayor y fundacional, de cuantas hicieron o pudieron hacer los antiguos inmigrantes dálmatas para el adelanto de la generosa tierra chilena austral que los acogiera.

(*) Tadeo Pavicic, en particular, dotado de un raro talento artístico dejaría en su Nerezisce natal una obra escultórica que perdura y es admirada hasta nuestros días: un relieve en piedra que relata la mítica lucha de San Jorge contra el dragón, en uno de los costados de la ermita homónima, próxima a aquella pequeña ciudad de Brac

(*) Actual ministro (juez) en la Corte de Apelaciones de La Serena, Chile.

(**) Al mismo se deben todos los templos históricos situados en la Patagonia austral y Tierra del Fuego: en Puerto Santa Cruz y Río Gallegos, Río Grande y Ushuaia, en Argentina; en Punta Arenas y alrededores (seis), Puerto Natales, Porvenir y en la Misión de San Rafael (Puerto Harris), en Chile.

¿HAY REALMENTE DEMOCRACIA EN CROACIA ?

Archiduque Dr. Oton de Habsburgo

Estrasburgo Globus, 22 de diciembre de 1995.

Es notable que ahora, de repente, desde todos los costados comenzó una real guerra de propaganda en contra de Croacia: esto concierne a los diarios, a la radio, a la televisión, así como a las declaraciones de algunos políticos europeos.

Esas declaraciones indican una indescriptible desconocimiento de la situación real.

Casi todos hablan de Croacia como parte de los Balcanes, mientras que aún en los círculos menos informados debería saberse que ese país nunca perteneció a esa región. Croacia es un país de Occidente. Nos bastaría solamente echar una mirada a sus monumentos culturales para saber a dónde pertenece ella.

Igualmente es significativo el que se ponga siempre en duda la legitimidad democrática de Croacia, y que se afirme que el presidente Tudjman es un dictador. Quien aunque sea un poco se ubica en la situación, sabe que eso no es cierto.

No debería sorprendernos el que en Croacia aún hoy haya algunas características autoritarias, ya que el país se encuentra todavía en guerra, o sea en una situación en la que las leyes civiles no siempre pueden ser aplicadas.

Por otra parte es significativo el que en Croacia existe libertad de prensa -es posible "atacar" el gobierno sin ningún temor de terminar por ello en la cárcel- y es cierto, además de ello, que ya existen elementos de democracia los que de ningún modo deberíamos menoscabar.

Esto no tiene sólo que ver con la situación de las minorías sino, casi siempre, con las elecciones que fueron, de todos modos, más correctas que en cualquier lugar al Este de Zagreb.

Postura anti-croata de los medios occidentales

Los partidos de oposición tuvieron su oportunidad, aún cuando en éste respecto todavía podría mejorarse mucho.

Es sintomático también el hecho de que, por una parte, se critique a Croacia porque llevó a cabo sus elecciones en momentos cuando le convenía al gobierno, y por otra parte de destacó que en Croacia la democrácia es dudosa ya que el partido gobernante no obtuvo la mayoría de dos tercios.

Pero debería justamente saberse de la experiencia que las mayorías de 80/90 por ciento en elecciones son características de las así llamadas democracias populares (comunismo) y del nacional-socialismo.

Es totalmente legal el que el gobierno croata haya aprovechando las grandes victorias militares de los últimos meses para renovar su mandato.

Que se muestre un gobierno europeo que no hubiese actuado precisamente así en circunstancias similares.

La existencia de democracia se ve en los resultados electorales de los partidos opositores particularmente en Zagreb.

La propaganda en contra de Croacia no se debe sólo al profundo sentimiento anti-croata de algunos medios occidentales, que todavía no quieren comprender que han pasado 50 años desde la Segunda Guerra Mundial.

A Croacia permanentemente se le carga el peso de los actos que realizó Ante Pavelic, y al mismo tiempo se olvidan los indescriptibles crímenes que al mismo tiempo cometieron sus contemporáneos serbios, incluyendo Draza Mihailovic, quien a ojos de muchos en Occidente aparece como un mártir, y quien en realidad de acuerdo a documentos de la época, no tuvo ciertamente un rol muy glorioso.

No hay que olvidar que, mientras en Croacia gobernaba Pavelic, en Serbia estaba el gobierno Nedic que se portó en forma particularmente baja respecto de los judíos.

¨Quién realmente sabe en occidente que justamente Nedic fue el primero que comunicó a Hitler, de entre sus gobiernos satélites, que Serbia está "limpia de judíos"?

Por lo demás, quien conoce la historia de Serbia, sabe que la persecución de los judíos tiene allí una larga historia, como demostró en sus escritos el estadounidense Cohen.

Desde que la familia Karadjordjevic aniquiló a la dinastía Obrenovic, el racismo serbio pasó a ser la política oficial del régimen de Belgrado.

¿Qué piensa realmente el pueblo serbio?

Por otra parte es obvio que la propaganda serbia es más capaz que la croata. Eso fue demostrado ya durante la Segunda Guerra Mundial, y se ve también hoy en día.

Es un secreto a voces que el gobierno de Belgrado paga un millón de dólares al año a una conocida agencia internacional de publicidad para mejorar algo su imagen.

Una propaganda croata hecha profesionalmente, aún no existe.

Esto se puede comprobar cuando aparece una noticia falsa sobre Croacia, y los desmentidos nunca llegan a los diarios.

Así, en su momento, se afirmó que una escuela de Zagreb lleva el nombre de Milan Budak, que fue ministro de Pavelic.

Eso fue una mentira demostrable. Pero el desmentido de esa afirmación, nunca apareció en las diarios porque ni siquiera llegó a ellos. Seis meses después se difundió nuevamente la misma mentira. Lo mismo sucedió en su momento durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se hizo de Draza Mihailovic un héroe, sin haberse demostrado que él haya peleado valientemente, y sabiendo que de ningún modo era un demócrata o un luchador por los derechos humanos. Y hoy es la misma cosa.

En los últimos tiempos se habla de que en Croacia la democracia es insuficiente. En ese contexto, hay que entender qué es lo que pasa en Serbia. Allí existe un partido gobernante que controla los medios de prensa. Lo indispensable es la voluntad del presidente Slobodan Milosevic. A los líderes opositores se los encierra y no se animan decir nada más. Hoy en día ni siquiera se puede saber lo que realmente piensa el pueblo serbio.

Se acerca la fase decisiva de la disolución de la antigua Yugoslavia. Es como si estuviera prohibido hacer una evaluación justa acerca de Croacia. Esa evaluación hasta hoy aún no existe.

Ya de a poco madura el tiempo en el que nuestros gobiernos occidentales, y también nuestros medios de prensa, comiencen a ocuparse con seriedad y verdad acerca de Croacia. Porque las noticias, aún las que son difundidas al mundo a través de los canales de las Naciones Unidas, casi siempre tienen errores.

Entre el 4 y el 8 de agosto de 1995, los voceros de esa organización internacional afirmaban que en la "krajina" sucedían horrores, que la ciudad de Knin estaba ardiendo y era un despliegue de granadas.

Quién ha, como el autor de estas línea, inmediatamente después estado en la misma Knin, sabe que todo eso era una absoluta mentira. También eran inventadas las noticias del frente de Eslavonia.

Sin cesar se llora por los pobres serbios que se vieron forzados a dejar su patria. Pero nadie se pregunta desde cuando algunos de ellos viven en "krajina" o en Eslavonia. Una parte de las víctimas por las que se llora se instalaron allí recién en 1991, en las cosas de los cuales fueron expulsados los croatas en la limpieza étnica.

Esta clase de ignorancia y perjuicios sobre Croacia llegan a ser peligrosos; solamente si se conocen realmente los hechos entonces se puede en verdad construir la paz.

PRIMEROS VIAJEROS INGLESES A CROACIA EN EL SIGLO XII

Branko Franolic, Londres

El año 1143 fue publicado el relato "Viaje de Robert Ketenensis... a Dalmacia, Grecia y Asia, año 1143", escrito por el propio viajero inglés. En el viaje lo acompañó Hermanus Dalmata (Herman Dalmatinac) uno de los más instruidos hombres de su época, así que Ketenensis en su viaje por Dalmacia no pudo tener mejor compañero. Hermanus Dalmata y Robert Ketenensis colaboraron estrechamente en el estudio y traducción de los manuscriptos árabes al latín en España después de la reconquista. Allí en la orilla del río Ebro los encontró en el año 1141 Pedro el Venerable, el famoso abad de Cluny y los convenció que tradujeran las obras religiosas islámicas. Así por ejemplo Hermanus Dalmata empezó en 1142 la traducción del Corán, que el año siguiente terminó Robert de Ketton (Chester).

El relato de viaje por Dalmacia fue publicado mucho más tarde y lo hizo el contemporáneo de Shakespeare Richard Hakluyt (1553-1616), que había dedicado la mitad de su vida en recompilar y editar los relatos, documentos y notas de toda clase de viajes y empresas inglesas en el mar. El año 1582 publicó su primera colección de relatos conectados con el descubrimiento de América. El año 1589 editó documentos de viajeros ingleses por todo el mundo, desde lo más antiguos tiempos hasta la época de la reina Elisabeth I. Lo editó bajo el título "Las principales navegaciones, viajes y descubrimientos de la Nación inglesa". Esta obra fue muy ampliada en su segunda edición del año 1590-1600.

En la página 6 de este libro de Hakluyt leemos sobre Robert de Ketemensis, inglés de nacimiento y de apellido que había pasado mucho tiempo en Inglaterra estudiando la humanística y después decidió viajar por Francia, Italia, Dalmacia y Grecia y por fin Asia. En Asia vivió en gran peligro entre los Saracemos donde aprendió bien el árabe. Después pasó vía marítima a España donde en el río Ebro estudió astrología con Hermanus Dalmata quien, como ya mencionamos, lo acompañó en sus viajes. Vivieron en el Reino de León. Robert Ketenensis murió en España y fue enterrado en Papilonia (actual Pamplona).

En la colección de Hakluyt hay otro relato de interés para nosotros. Se trata de "El famoso viaje de Richard I, rey de Inglaterra a Asia, para recobrar Jerusalen, año 1190", en que se cuenta que Ricardo Corazón de León al regresar de su viaje por el mar fue echado por la tormenta a la orilla de Histria (Istria).

Sin embargo los cronistas de Dubrovnik mencionan que el rey se había acogido por la tormenta en Dubrovnik, donde lo recibieron muy bien y él les regaló 100.000 monedas de oro para la construcción de la Catedral. El rey había hecho una promesa de hacer una obra buena y piadosa si se salvaba de la tormenta y este voto lo cumplió en Dubrovnik. Esta afirmación de los cronistas no es sin fundamento porque en los "Anales monásticos del historiador H.L. Luard (vol. 3, London 1866)" en el capítulo Anales del monasterio de Bermondsey (en otro tiempo una localidad algo lejana de Londres, hoy su suburbio) bajo año 1206 se lee que con el rey Richard llegó a Inglaterra Bernardus, ex arzobispo de Dubrovnik. Este era en realidad Bernard II, arzobispo de Dubrovnik, quien tuvo un conflicto con las autoridades civiles y por esto el Papa lo trasladó a Carlisle en el nordeste de Inglaterra (Cumberland).

Tradujo: Joza Vrljicak

EL PADRE BONIFACIO DESCANSA EN SUELO CROATA

Frano Baricic, Zadar

Glas Koncila, 14 de enero de 1996

El jueves 28 de diciembre fueron transladados a Zadar, Croacia, los restos mortales de fra Bonifacio Perovic, quien murió el 5 de abril de 1979 en Bologna, Italia. Los restos reposan ahora en el cementerio de la ciudad de Zadar. De ese modo se cumplió el deseo del extinto de descansar en su suelo natal.

En ocasión del translado se celebró una misa en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de Loreto, en Arbanas y la ceremonia de sepultura fue conducida por el provincial franciscano, Doctor fra Mario Sikic. Hablaron en ella fra Alfonz Orlic, guardián del convento de San Francisco de Zadar, y el sacerdote Krsto Perovic Kito, párroco de Arbanas, pariente del difunto.

El padre Bonifacio era un religioso de tipo clásico, abierto a los acontecimientos y sucesos de su tiempo, siempre consagrado y leal a la Iglesia, a la Orden Franciscana y a su Nación croata.

Nació el 24 de noviembre de 1900 como segundo hijo (de 17 hermanos y hermanas) de Josip y Paula Andrijana Marsan.

Tanto él como sus hermanos Ivo y Krsto sintieron la vocación para la vida religiosa.

Después de estudiar en Arbanas, Kosljun, Zadar, Split, Visoko y Dubrovnik, fue ordenado sacerdote en 1923.

Mientras estudiaba teología se entusiasmó con el trabajo con la juventud.

En París estudió sociología y derecho y se doctoró en 1932 en la Universidad Católica de París defendiendo su tesis intitulada "Le milieu social et son organisation". Fue profesor de sociología en el teologado franciscano de Makarska y fue activo en asociaciones católicas de Split, Dubrovnik y Zagreb.

Trabajó también en el plano social entre los obreros, de acuerdo a las directivas de la Iglesia. En mayo de 1945, pasando por Bleiburg, parte para Argentina donde vivió hasta el año 1968. En Argentina actuó como científico y como trabajador social entre los numerosos exilados croatas. (El padre Bonifacio también fue el organizador de la juventud católica croata en la Argentina, y es recordado por todos nosotros- La dirección).

Luego regresa a Europa y se estableció en Bologna donde permaneció hasta su muerte en 1979.

Tradujo: Joza Vrljicak

Croacia redescubre al Rector Horvar

Corría el año 1945. En la ingente y trágica oleada de refugiados croatas (soldados y civiles) que huían de las fuerzas partisanas de Tito y abandonaban su patria para salvar sus vidas en la emigración, marchaba un hombre de 50 años que llevaba consigo, entre las cosas más elementales que había podido cargar en su mochila, diez libros y el collar que acreditaba su calidad de rector de la Universidad de Zagreb.

Se trataba del profesor Stjepan Horvat, que ya en esa época era un científico apreciado y estimado en toda Europa, donde gozaba de renombre y prestigio por sus trabajos en el campo de la geodesia.

Había nacido el 29 de noviembre de 1895 en Srijemski Karlovci, localidad del norte de Croacia y cursado sus estudios en la Facultad Tecnológica de Zagreb, de la que egresó con el título de ingeniero especializado en Geodesia. En 1937 fue nombrado profesor extraordinario y jefe del Instituto de Geodesia, en 1941 profesor regular y en 1943 decano de la Facultad donde se estudiaba esa disciplina. Entre los años 1944 y 1945 fue rector de la Universidad de Zagreb y fue precisamente en ese último año, cuando se vio constreñido a emprender el largo camino del exilio.

Sufrió el calvario de Bleiburg, llevando consigo el histórico collar del rector de la Universidad de Zagreb, importante símbolo de la vida cultural y universitaria croata que, una vez a salvo, dejó en custodia al Instituto de San Jerónimo de Roma. Es de hacer notar que dicho Instituto restituyó el collar a la Universidad de Zagreb en 1991, año de la independencia de Croacia.

Su vida en la emigración fue fecunda y fructífera. En 1948 reanudó en la Argentina su importante carrera profesional y científica en el campo de la geodesia y, al poco tiempo, ingresó al Instituto Geográfico Militar de Buenos Aires, donde desarrolló una profusa actividad que lo llevó a ser nombrado miembro de honor de la Sociedad Argentina de Geofísicos y Geodestas. A lo largo de su permanencia en la Argentina, su labor alcanzó una notable trascendencia internacional y era común que sus opiniones autorizadas y las conclusiones de sus trabajos tanto geodésicos como matemáticos, fueran citadas en los congresos internacionales que por entonces se celebraban.

Paralelamente fue también un fecundo periodista y ensayista, siendo sus temas predilectos los relacionados con su amada patria lejana. Ya en 1945 había producido el recordado "Memorandum del Rector de la Universidad", que ha marcado un hito entre los escritos de los intelectuales croatas. Fue además autor de poesías y compositor de nota, como lo atestigua "La misa de la Virgen María", que dedicó al Cardenal Aloisie Stepinac.

Todo ello llevó a que, al cumplirse el primer centenario de su nacimiento, los profesores, alumnos y todos aquellos que lo apreciaban y estimaban, le rindieran un merecido homenaje en la Facultad de Geodesia de Zagreb. Fue un acto especialmente significativo y emotivo, máxime recordando que el nombre y la obra del rector Horvat fueron un tema "tabú" durante los negros años del régimen comunista yugoslavo. Al mismo tiempo se cumplió con una reparación histórica al colocar su retrato en el espacio que permanecía vació desde 1945, en la Galería de Rectores de la Universidad.

Sin embargo y a fuer de sinceros, es importante poner de manifiesto que pese a ese olvido obligatorio que pendía sobre su persona, sus trabajos en el campo de la geodesia llegaban indefectiblemente a su Patria a través de revistas especializadas, y que la cartografía geodésica que él había elaborado para el Estado Independiente de Croacia (NDH), fue utilizada permanentemente, incluso en la ex-Yugoslavia, pues su grado de precisión y perfección la hacían insustituible.

Fue otro de los croatas importantes que falleció en el exilio. Su deceso se produjo en el 12 de marzo del año 1985 en Buenos Aires.

"Vjesnik" y "Vecerni list", Zagreb

Recopilado y traducido por Jasna Bulat

LJUBO BOBAN: DE LA INVESTIGACION A LA VERDAD HISTORICA

El 10 de mayo de 1933 nacía en Rupotine, en los alrededores de Solin quien, con el correr del tiempo, llegaría a ser una figura de primer orden en la historiografía croata. Uno de los pocos historiadores para quienes su profesión era tanto una ocupación honrosa y un trabajo arduo e intrincado, como un amor muy especial y un entretenimiento extraordinario.

Nos estamos refiriendo al Dr. Ljubo Boban, un apasionado que vivió y sintió la historia con todo su ser, que la testimonió con vigor, luchó por ella, por los hechos concretos y por la verdad, basándose siempre en argumentos fehacientes.

Es por esa razón y por su afán por desentrañar y echar luz sobre el acontecer histórico croata, que son dignas de admiración sus múltiples obras publicadas, entre ellas las que desmenuzan y analizan temas tan diversos y controvertidos como el "Acuerdo Cvetkovic- Macek", "Svetozar Pribicevic en la oposición 1928-1936", "Macek y la política del HSS 1928- 1941", "Croacia en los archivos y en los informes diplomáticos del gobierno yugoslavo monárquico en el exilio 1941-1942", "Las fronteras croatas desde el año 1918 a 1991" y otras.

Es innegable que todas esas obras, que fueron encaradas con un incuestionable rigor científico, son tremendamente actuales, máxime las que se vinculan a cuestiones limítrofes, habida cuenta de que Boban, entre otras cosas, era miembro y presidente de las comisiones de expertos designados por la República de Croacia para entender en ese tema.

Al mismo tiempo Ljubo Boban, que hasta su muerte fue profesor de la Facultad de Filosofía de Zagreb, se destacó como conferenciante de fuste, ardiente e insuperable orador y excelente polemista. Poseía para ello una aguda inteligencia que, unida a su formación académica y a su exarcebada obsesión por recurrir a las fuentes para documentarse adecuadamente, lo convertían en un temible oponente, siempre oportuno y dispuesto a extraer, de su fenomenal memoria, la verdad incontrastable de los hechos.

Como académico de personalidad íntegra y fuerte, Boban dominó la historiografía croata en la que, a lo largo de los cincuenta años que van desde 1945 a 1995, sólo aparecieron, además de él, cuatro historiadores capaces de transitar autorizadamente por los campos principales de esta disciplina; el científico y el organizativo. Ellos fueron Grga Novak, Mijo Mirkovic (Mato Balota), Jaroslav Sidak y Bernard Stulli.

En la actualidad no aparecen en el horizonte hitsoriográfico croata personalidadades tan íntegras, picantes y fuertes como Ljubo Boban, por lo que su deceso, ocurrido en Zagreb el 19 de noviembre de 1994, precisamente después de recorrer la zona limítrofe con Montenegro, resulta aún más penoso.

Se había doctorado en 1964 en la Facultad de Filosofía de Zagreb con la tesis "El Acuerdo C- M", y ese mismo año fue nombrado docente en esa Universidad, pasando en 1975 a desempeñarse como profesor emérito y regular. Fue uno de los fundadores del Instituto para la Historia Croata de la Universidad de Zagreb y, desde 1991, miembro de la presidencia de HAZU (Academia Croata de Ciencias y Artes).

También se ocupó en forma especial de la historia del Partido Campesino (HSS) y era extraordinario advertir cómo no callaba sus opiniones en la época del "silencio croata", polemizando sobre temas tan importantes como la verdadera cantidad de víctimas de Jasenovac, o sobre el papel de los croatas en los acontecimientos de abril de 1941, con lo que trataba de desenmascarar las insidias urdidas por los falsificadores de la historia.

Ljubo Boban dejó su huella imborrable en la ciencia historiográfica croata, a la que su vida y su obra permanecerán ligadas eternamente.

"Vjesnik" y "Hrvatski Vojnik", Zagreb, noviembre de 1995.

Recopilado y traducido por: Jasna Bulat

NUEVAS OBRAS DE AUTORES CROATAS MAGALLANICOS

En el último tiempo han salido a circulación dos nuevas obras cuyos autores son descendientes de inmigrantes croatas, ambos radicados en Magallanes.

La primera obra de carácter literario se denomina "Enclave para dislocados", siendo su autor el conocido escritor magallánico Eugenio Mimica Barassi. La temática de esta obra, conformada por catorce cuentos, se inserta en el ámbito urbano puntarenense mostrando en su conjunto el espíritu de "una ciudad hecha cuentos o cuentos para recrear a una ciudad".

Es conveniente recordar que Eugenio Mimica B. en el año 1980 obtuvo el Premio Municipal de Literatura de Santiago, siendo además, desde 1990, miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua.

La segunda obra, de orden histórico- etnográfico, se denomina "Los Aonikenk. Historia y Cultura" y pertenece al prestigioso historiador y abogado magallánico Mateo Martinic Beros.

Esta obra fue lanzada el pasado día 9 de agosto de 1995 durante una ceremonia especial realizada en la Sala de Consejo del Centro Austral Antártico de la Universidad de Magallanes.

En esta obra el autor ha querido mostrarnos aspectos relevantes de esta etnia aborigen, más conocida como tehuelches o patagones, que poblaron estas tierras australes y que se extinguieron a comienzos del presente siglo. Por otra parte, el autor Martinic, como él mismo lo señalara, con esta obra ha querido reivindicar a esta etnia como un pueblo muy vinculado con los chilenos, ya que ellos fueron un gran apoyo para el asentamiento colonizador. El autor señaló, por otra parte, que los Aonikenk, desaparecidos en 1906, no habían tenido enfrentamientos con los colonos habiendo sabido adaptarse a los cambios impuestos por estos.

Con este libro, Mateo Martinic ha aumentado a 22 el número de obras editadas, habiéndole significado este último trabajo más de diez años de dedicación e investigación de las fuentes etnográficas tanto en museos nacionales como del extranjero.

Finalmente, acotemos que el lanzamiento de este libro se inscribe dentro del programa editorial del año 1995 de la Universidad de Magallanes.

Male Novine, Punta Arenas, septiembre de 1995

JOURNAL OF CROATIAN STUDIES

Número dedicado a la independencia de Croacia

Acaba de salir de la imprenta el número 32/33 del Journal of Croatian Studies que edita la Croatian Academy of America.

En 304 páginas escritas en inglés, el volumen trae un buen número de artículos académicos, documentos e ilustraciones. Trata de los aspectos legales, políticos y militares de la guerra croata por su independencia. Entre ellos se encuentran detallados de análisis de ciertos sucesos particulares y el testimonio de algunos participantes.

El objetivo de este volumen es el de servir como manual para todos aquellos que desean saber más sobre el crecimiento de Croacia hacia ser un estado soberano y de estimular mayores investigaciones y discusiones académicas sobre el tema.

En el artículo introductorio "Croatia's independence" se listan los principales acontecimientos hasta fines de 1992 como fueron formulados por el presidente de la República, el Dr. Franjo Tudjman.

Una muy exhaustiva cronología de ese período fue preparada por Dado Lozanic. Martin Spegelj presenta un repaso del antiguo ejército yugoslavo frente a la guerra en Eslovenia y en Croacia y los planes de como oponérsele.

Hrvoje Kacic analizó el rol de los EEUU y de la Unión Europea en el reconocimiento a Croacia.

En base a una sólida documentación, Igor Primorac describe de la guerra en contra de Croacia llevada a cabo con el objeto de borrar todo rastro de la herencia nacional y cultural croata.

El estudio de Norman Cigar "El fin de la guerra y la guerra croata por su independencia -la decisión de cuándo terminar" evalúa los factores del lado croata y del lado serbio y el rol de Bosnia que va a influir en la resolución final.

La contribución de James J. Sadkovich sobre la guerra, el genocidio y la necesidad de que se levante el embargo a Bosnia y a Croacia se distingue por la abundancia y la fuerza de la argumentación que se basa en numerosos artículos y declaraciones sobre este asunto.

Zvonimir Kuzmanovic dió a conocer en este volumen un profundo análisis jurídico de la Constitución de la República de Croacia, que es la piedra basal para la democratización en Croacia. Se reproduce además el texto completo de la Constitución.

Vesna Bosanac, la médica que estaba al frente del hospital de Vukovar, ofrece un testimonio personal sobre el sitio y destrucción de Vukovar, el que se completa con dos documentos sobre la rendición de la ciudad y sobre las personas desaparecidas.

La arquitecta Vesna Juresko Herman da un resumen documentado de los monumentos artísticos y arquitectónicos destruidos en Croacia. El artículo se completa con unos cuarenta ilustraciones que formaban parte de la exposición que se exhibió en varias ciudades bajo el patrocinio de fundaciones americanas.

Anto Knezevic en su artículo "El genocidio y la respuesta del mundo" analiza y resume dos libros: "Mass Killings and Genocide in Croatia" y "Scientists Against the War in Croatia".

Los redactores principales del Journal of Croatian Studies, desde el primer número, aparecido en 1960, son Jere Jareb y Karlo Mirth. Este volumen fue preparado por Karlo Mirth.

El precio de este volumen es de 40 dólares. Para envíos fuera de los EEUU agregar 10 dólares. Se puede pedir a la dirección: Croatian Academy of America, P.O. Box 1767, Grand Central Station, New York, NY 10163-1767, Estados Unidos de Norte América - fax (516) 935-0019.

LIBROS

JOHN PINTAR "CUATRO AÑOS EN EL INFIERNO DE TITO"

En la ciudad de Zagreb el año pasado la editorial "La Sociedad Literaria Croata San Jerónimo", editó el libro del croata estadounidense John Pintar "Cuatro años en el infierno de Tito". El libro fue traducido del original en inglés al idioma croata por Svevlad Slamig y Mira Sabljak.

Es sumamente interesante la historia de este libro, que vamos aquí a describir:

Este libro fue editado en el idioma inglés ("Four years in Tito's hell") en el año 1954 en Buenos Aires por el editor Ljeposlav Perinic, director de la "Biblioteca popular croata".

John Pintar nació en 1904 en Chicago de padres croatas. Se casó posteriormente con Ljubica, también hija de croatas. Durante NDH visitó a los parientes en Croacia y se instaló en Sisak, pero con la llegada de Tito lo encarcelaron como espía estadounidense y lo sentenciaron a muerte. Finalmente lo salvó el embajador estadounidense y cambiaron la sentencia a 20 años de prisión. La pena tenía que cumplirla en Lepoglava y su celda era próxima a la del Cardenal Stepinac.

Después de cuatro años de carcel fue liberado y se transladó de nuevo a los EEUU, radicándose en Nueva York. Pero de parte de la embajada yugoslava en Washington recibió la oferta de una gran suma de dinero para que les entregara sus escritos sin publicarlos. Pintar no aceptó esto y tampoco publicó el libro en los EE.UU. En cambio, entregó el texto a Ljeposlav Perinic, que lo editó en Buenos Aires en 1954, en inglés, es su Biblioteca Popular Croata.

Por sus testimonios, el libro es muy valioso, especialmente en lo referido al martir Cardenal Stepinac, y su prisión en la cárcel de Lepoglava. En el capítulo bajo el título "Celda del mártir Stepinac". Pintar con detalles nos revela la vida del Cardenal Stepinac en ese tiempo.

John Pintar en su libro escrito hace más de cuatro décadas pronosticó la caída del comunismo y el desmembramiento de Yugoslavia.

El libro de Pintar en idioma inglés fue enviado con una carta adjunta a muchos gobernantes del mundo, a todos los obispos norteamericanos, a senadores, diputados, diplomáticos, a políticos, periodísticas y a otras personalidades, como también a bibliotecas y universidades, quienes agradecían el recibimiento del libro y felicitaban al autor señor Pintar, por las precisas descripciones de los sufrimientos de la Nación croata en la Yugoslavia comunista. Ahora este libro fue traducido al croata y editado el año pasado en Zagreb.

En la introducción del libro "Cuatro años en el infierno de Tito" en idioma croata escribe el profesor Radovan Grgec, director de la "Sociedad Literaria Croata San Jerónimo" "que el libro de Pintar se lee como una novela y le va a interesar en primer lugar a las personas que después del año 1945 pasaron por el mencionado infierno de Tito. Algunos de ellos pasaron este trecho" hasta el infierno y volvieron, "pero muchos de ellos dejaron sus huesos en las cárceles comunistas. Por éste y a ellos dedicamos este libro. Vivieron y se sacrificaron por Croacia, desde aquí hasta la eternidad".

La crítica periodística en Croacia recibió este libro con grandes elogios.

El libro de John Pintar se puede conseguir en la siguiente dirección:

H.K.D. Sv. Jeronima Trg Kralja Tomislava 21 10000 - Zagreb (Croacia)

Tradujo: Joza Vrljicak

DIFUSION DE EL ESTATUTO DE POLJICA

Nuestro colaborador, el doctor Silvio Rajman, se ocupó de distribuir numerosos ejemplares del Estatuto de Poljica en el ambiente jurídico local. Así envió el libro a Colegios de Abogados, editoriales jurídicas y bibliotecas especializadas. Lo hizo acompañando el ejemplar con la siguiente carta.

Señor director:

Tengo el agrado de dirigirme a Ud., y adjunto al libro que agrego, para decirle:

1. Que estando el suscripto, debidamente autorizado por el traductor y editor, me es grato efectivizar la donación del libro "Estatuto de Poljica", editado por Studia Croatica, y cuya traducción del croata pertenece al Dr. Bozidar Latkovic.

2. El Estatuto de Poljica data del año 1440, y junto con la "Ley de Vinodol", de 1288, son los documentos jurídicos más antiguos de Croacia.

3. Los inmigrantes croatas llegados a la Argentina, hace ya varias décadas, y sus descendientes, jubilosos por haber logrado su independencia de Yugoslavia, y deseosos de hacer conocer sus costumbres, tradiciones, y hasta de su derecho histórico, han considerado necesario, traducir al español, el Estatuto de Poljica (pronunciar "Póllitsa"). ­Vaya pues entonces! como una ofrenda de la colectividad croata, a la que pertenezco, a esa enorme Argentina, que nos recibió con cálidas manos, y que permitirá, a Croacia ser conocida en un faz poco conocida, que es, su derecho.

4. Dicha traducción, fue magistralmente llevada a cabo, por el colega Dr. Bozidar Latkovic, quien doctorado en leyes en Zagreb (capital de Croacia) en 1935, arribara a Buenos Aires en 1947, donde actualmente reside.

5. ¨Podrá interesarnos la obra? Si creemos que no, estaremos equivocados, ya que los 116 artículos del Estatuto, nos hablarán de las ambiciones, temores, necesidades, castigos del hombre y su sociedad en la lejana Croacia de 1440, y que el hombre, aquí y ahora, también sigue acuciado y obstaculizado, por parecidas presiones, plazos y temores (­Cuán sabias son las normas con sanciones pecuniarias para la responsabilidad civil y penal!).

6. Como palabras finales, quisiera invocar el art. 1826 del Código Civil (donación con cargo), y pedirle tenga a bien hacer conocer -en la medida de lo posible- la difusión de la presente obra. Sin más, saludo a Ud. muy atte.

Dr. Silvio Rajman, Buenos Aires

ECOS DE LA PUBLICACION DE EL ESTATUTO DE POLJICA

El diario de Split, Slobodna Dalmacija se hace eco de la publicación del Estatuto de Poljica que editó el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y nuestra revista Studia Croatica el año pasado.

Mediante una nota firmada por el Dr. Antun Cvitanic (Difusión de la verdad sobre la cultura croata. En ocasión de la aparición de la traducción del Estatuto de Poljica, 18 de diciembre de 1995. - La nota incluye una reproducción de la tapa del libro), el diario de Split da cuenta de la aparición del libro.

El autor de la nota destaca que la traducción y el estudio preliminar han sido realizados por el Dr. Bozidar Latkovic, antiguo docente de la Facultad de Derecho en Zagreb, y que hace medio siglo se vio obligado a dejar su patria Croacia. Continúa el Dr. Cvitanic puntualizando que el Estatuto de Poljica, así como numerosos otros estatutos y leyes antiguas croatas, fueron publicados en sus textos originales en la edición académica MONUMENTA HISTORICO- JURIDICA SLAVORUM MERIDIONALIUM, o sea como documentos de la historia del derecho de los eslavos del sur.

En realidad aquí se trata de documentos jurídicos croatas ya que otros eslavos del sur casi no tenían. Empero, la megalomanía serbia hacía aparecer ante la opinión científica extranjera como si fueran documentos exclusivamente serbios. Es por eso que el esfuerzo del Dr. Latkovic tiene también una dimensión patriótica y contribuye a la difusión de la antigua cultura y civilización croata en el extenso espacio hispanohablante.

Luego de destacar la claridad de la exposición introductoria del Dr. Latkovic y de sus notas, el Dr. Cvitanic concluye reproduciendo algunas de las palabras del prefacio que escribió la Dra. Nelly R. Porro:

"El Estatuto de Poljica proclama la vocación jurídica del pueblo croata y, al retratar su alma, expresa con fidelidad los rasgos más salientes y característicos del genio de su raza".

ACTA DE LA CONVENCION DEL CONGRESO MUNDIAL CROATA EN LA ARGENTINA

El día sábado 25 de noviembre de 1995 a las 18:00 horas, se inicia la Convención del Congreso Mundial Croata (CMC) en la Argentina, en la sede del Club Cultural Croata-Argentino, Benjamín Matienzo 2532, Buenos Aires.

Desde las 18:00 hasta las 19:00 horas se realiza el registro de los delegados y observadores presentes.

El Dr. Pavao Horvat, en su carácter de presidente del Club Cultural Croata- Argentino saluda a los delegados presentes, algunos de los cuales han llegado de diversos lugares del interior de la Argentina. Asimismo recuerda que él fue uno de los que siempre han promovido al CMC y desea el mayor de los éxitos a esta iniciativa.

Apertura de la Convención

A las 19:00 horas el presidente del Comité Organizador, ing. Kresimir Jerkovic, saluda y agradece la presencia de los delegados y observadores y da comienzo oficialmente a la sesión de la primera Convención dando lugar al saludo enviado por el presidente del Congreso Mundial Croata, Dr. Simun Sito Coric: "A todos los participantes en el campo del trabajo por la causa croata les deseo muchos éxitos y me alegro sinceramente por mejores contactos y encuentros futuros".

Asimismo se da lectura a los saludos y deseos de éxito enviados por el Sr. Ivo Rojnica. A continuación hace uso de la palabra la Embajadora de la República de Croacia en la Argentina, Lic. Neda Rosandic-Saric, quien saluda a todos los presentes y desea el mayor de los éxitos al Congreso que se constituirá en esta Convención. También agrega que siempre se podrá contar con su colaboración, de acuerdo con sus posibilidades, y agradece la invitación a la Convención. Comenta además la importancia que el CMC tiene para Croacia y para todo el pueblo croata.

Sesión Deliberativa de la Convención

Luego de los citados saludos, sigue con la palabra el presidente del Comité Organizador, Ing. Kresimir Jerkovic, quien pide a los convencionistas que debatan la orden del día definitiva para la Convención.

Orden del Día, que fue enviada a cada Institución por el Comité Organizador

1. Elección de las autoridades de la Convención.

2. Aprobación del reglamento de sesión.

3. Estatutos del Congreso Mundial Croata en Argentina.

4. Presentación de propuestas.

5. Enunciado de objetivos.

6. Definición de Comisiones de Trabajo.

7. Elección de autoridades.

El Orden del Día es aceptado.

1. Elección de las autoridades de la Convención.

El ing. Jerkovic solicita que como primer punto del orden del día de los presentes elijan las autoridades de la Convención. El Dr. Pavao Horvat propone que sean las mismas personas que componen el Comité Organizador. La noción es aceptada. Las personas designadas son:

Presidente: Kresimir Jerkovic.

Secretarios: Milan Zoretic y María Simunic-Rasic.

2. Aprobación del Reglamento de Sesión

El Ing. Jerkovic, quien desde ahora preside la Convención, propone que se vote el reglamento de sesión de la misma.

Entre los presentes hay observadores y debería aclararse la forma en que van a participar. Cree que no pueden votar pero debería decidirse si tendrán voz o no. Asimismo debería aprobarse la forma de votar y el idioma que será empleado.

Después de una corta deliberación se decide que los observadores tendrán voz pero no voto. El voto será público y para la aprobación será necesario el cincuenta por ciento más uno.

3. Estatutos del Congreso Mundial Croata en Argentina

Tal como fue acordado en reuniones anteriores, este Congreso se regirá por los estatutos del Congreso Mundial Croata en su generalidad y en el futuro se adecuarán y redactarán para la Argentina. Esto es aceptado.

La idea es que se organice una comisión para la redacción de los estatutos. En esa comisión podrían trabajar aquellas personas que participan como observadores o aquellos que deseen colaborar. Se propone para integrar esa comisión a los Dres. Silvio Rajman y Francisco Majcen, quienes aceptan esa responsabilidad. El Dr. Rajman propone que se integre a esta comisión alguna persona del interior de la Argentina. la delegación de Rosario acepta la tarea.

4.-5.-6. Presentación de propuestas, enunciado de objetivos y comisiones de trabajo

Se conserva sobre la misión del CMC en la Argentina y sobre todos los campos desarrollados en todo el mundo.

Se propone que se debe trabajar intensivamente haciendo "lobby" en todos los ámbitos públicos de la Argentina, como así también en el acercamiento y unión de los croatas en todo el mundo.

Con respecto a las inversiones, el ing. Jerkovic da como ejemplo la conección de islas croatas realizada por medio de una red eléctrica de 110 Mv.

Como ejemplo, el ing. Zoretic da lectura a las propuestas del Congreso Mundial Croata en Chile.

Para el trabajo en la Argentina se propone, y es aceptada, la formación de las siguientes comisiones:

I. Comisión de difusión y promoción

II. Comisión de ayuda humanitaria y finaciera

III. Comisión de inversiones y reconstrucción

IV. Comisión de educación, cultura y deportes

V. Comisión de juventud

VI. Comisión de estatutos del CMC en Argentina.

Esto se acepta.

7. Elección de autoridades del Comité Ejecutivo del CMC

El ing. Jerkovic propone que se vote el siguiente Comité Ejecutivo:

Presidente, tres vicepresidentes, secretario, tesorero y un consejo de administración.

Después de una breve deliberación, esta propuesta es aceptada.

Se procede a la elección de las personas para los citados cargos, y ante una pregunta formulada se decide que pueden ser elegidas personas que no están presentes pero dieron su acuerdo para ello.

El señor Carlos Hoic pregunta si pueden ser elegidas personas que desempeñan cargos en partidos políticos. El Dr. Horvat responde que todas nuestras organizaciones tienen un carácter político y que de ninguna manera debe marginarse a ningín sector en la Convención. Esto es aceptado.

A continuación, el ing. Jerkovic pregunta si los convencionistas tienen alguna lista de candidatos para proponer. Como no la hay, el arq. Juraga propone que si existe alguna lista oficial, se lea antes de pasar a cuarto intermedio. El ing. Jerkovic destaca que el Comité Organizador tiene una lista para proponer, pero como no existen otras propuestas sigiere que la Convención entre un breve receso y que mientras tanto se elaboren otras listas.

Sigue un receso de 15 minutos.

Luego del receso se solicita la presentación de las listas, pero como no se propone ninguna, se da lectura a la lista propuesta por el Comité Organizador:

Presidente: Ing. Jure Gadze

Vicepresidente: Ing. Kresimir Jerkovic

Arq. Drazen Juraga

Sr. Kresimir Boric

Secretaria: Lic. Nieves Devcic

Tesorero: Cont. Jozo Vukovic

Consejo de Administración: Dr. Pavao Horvat

Ing. Kazimir Kovacic

Dr. Radovan Latkovic

Esta lista es votada por unanimidad.

Se pasa ahora a la formación de las Comisiones de Trabajo. Se proponen:

I. de Inversiones y Reconstrucción: Ing. Pablo Daniel Horvat

Ing. Neven Zivkovic

Joza Vrljicak, MA

II. de Ayuda Humanitaria y Financiera:

III. de Difusión y Promoción: Davor Stier

Dunja Ozanic-Cipcic

Pedro Saric

IV. de Educación, Cultura y Deportes: Herminia Sutelj

Dra. Lucía Zizic

Escr. Jasna Bulat

V. de Juventud: Ma. Alejandra Ticak

Arq. Ricardo Fuduric

VI. de Estatutos: Dr. Silvio Rajman

Dr. Francisco Majcen

(alguien de Rosario)

Comentarios posteriores a la Convención

Antes de la organización de las diferentes comisiones, los recientemente electos presidente y secretaria, fueron invitados a acercarse a la mesa del Comité Organizador que presidió la Convención hasta ese momento y recibieron las felicitaciones por el nombramiento.

El ing. Jorge Gadze y la Lic. Nieves Devcic agradecieron la confianza en ellos depositada y se comprometieron a desempeñar de la mejor manera posible la nueva tarea que les ha sido encomendada.

El ing. Gadze dijo que nuestro "leit motiv" es: Croacia nos necesita y nosotros a ella.

La Lic. Devcic agrega que debemos ver qué necesita Croacia y en qué podemos ayudar.

El ing. Zoretic contesta que Croacia necesita "lobby" y la unión con ella en muchos aspectos.

El Dr. Horvat agrega que debemos regirnos por los objetivos del CMC de Croacia y que tenemos que aceptar lo que se pide de nosotros.

El Dr. Majcen dice que los objetivos son claros, porque los estatutos fueron aceptados en un principio, hasta tanto no estén redactados los nuestros. Asimismo propone que hasta la próxima Convención se invite y se integre a todas las organizaciones que áun no han participado en el CMC.

El ing. Jerkovic pregunta como se va a decidir la cuota societaria; lee un punto al respecto.

El Dr. Horvat dice que en la reunión del Comité Ejecutivo en Zagreb, en la cual él estuvo presente, se le da gran importancia a la cuota, que es de 1.000 a 2.000 dólares anuales. En el Brasil, como hay pocos croatas y no pueden pagar cuotas elevadas, Holanda o Dinamarca pagarán su parte.

El ing. Jerkovic dice que además de la cuota que debemos enviar a Croacia, necesitaremos fondos para desempeñarnos aquí.

El Arq. Juraga ratifica que debemos contar con algo de dinero para poder trabajar aquí. Asimismo deberemos acordar el monto de la cuota de cada organización. Cree que podría pedírsele a cada organización que soliciten a sus miembros una mínima colaboración, según su voluntad y posibilidades.

El Dr. Majcen propone que sea la Comisión de Inversiones y Reconstrucción la que determine la mejor forma para la recaudación de las cuotas societarias.

El Dr. Rajman propone que se solicite al CMC en Zagreb que se nos exima del pago de la cuota societaria por 1 ó 2 años, ahsta que nos organicemos.

El Dr. Blazekovic pregunta donde estará la sede del CMC de la Argentina.

El Dr. Horvat aconseja que si se desea que la sede sea el Club Cultural Croata Argentino, se envíe una nota solicitándolo.

El sr. Ivo Makar propone que el acta de esta Convención sea enviada a todas las instituciones en idioma croata y castellano. Asimismo piensa que debería invitarse a todas las organizaciones para que participen en el CMC, sin discriminar a ninguna organización, sea ellas de carácter político o social.

El Dr. Majcen agrega a esto que de acuerdo con las nuevas reglamentaciones y leyes argentinas, hasta el Hogar Croata podría participar aunque sea una sociedad de accionistas.

En general, todas las propuestas son aceptadas.

Se da por finalizada la Convención y a continuación se sirve un vino de honor.

Buenos Aires, 2 de noviembre de 1995

Ing. Milan Zoretic /Sra. Marija Simunic-Rasic

Secretarios del Comité Organizador

Ing. Kresimir Jerkovic

Presidente del Comité Organizador

PROMOTORES DE LA VERDAD SOBRE LOS CROATAS

Franceses que aman a Croacia

Ivo Balukcic, Misión Católica Croata, Lyon

Narod, 1 de febrero de 1996

El que sigue la prensa francesa y conoce

la opinión pública francesa bien sabe que los croatas no son presentados con luz favorable en ese país. Además de la prepotencia de los "pueblos grandes" que hace que crean que sobre los pueblos chicos no tengan que saber nada, seguramente esto es consecuencia también de la "amistad serbio-francesa" así como de los propios intereses de las grandes potencias mundiales.

Empero en toda Nación hay gente que piensa con su propia cabeza, a quienes les importa la verdad y la justicia aun cuando ésta se opone a los intereses estatales proclamados.

Uno de ellos es Christophe Dolbeau, profesor de idioma inglés, quien se dedica al estudio de la historia como afición.

Este señor es un gran enamorado del pasado croata y ha intercedido y defendido.

A través de sus contactos con los croatas, quienes le daban libros y revistas croatas y mediante sus relacionen con nuestra emigración por todo el mundo, pudo aprender a leer y escribir el idioma croata, lo que le permitió el seguimiento de los acontecimientos en Croacia y el escribir artículos pro-croatas en los diarios y revistas franceses.

Colaboró en la prensa emigrada croata ("Nova Hrvatska", Studia Croatica, "Matos" y otros periódicos y publicaciones).

Colaboró con Mirko Vidovic en Lyon en la edición de la publicación "Matos". También publicó frecuentemente en la revista "Tomislav". Hasta ahora dio a conocer más de 70 artículos sobre los croatas, en los que escribió sobre nuestra cultura, sobre científicos en nuestra historia, sobre las circunstancias políticas, en la ex-Yugoslavia y sobre el actual joven estado croata.

En sus artículos políticos procura iluminar la verdad sobre la Nación croata durante la Segunda Guerra Mundial, sobre la justicia de la lucha de la emigración croata contra la antigua Yugoslavia -prisión de naciones. Con sus artículos el señor Dolbeau ayudó a difundir la verdad sobre la justicia de la lucha de los croatas para procurar un estado libre e independiente.

Christophe Dolbeau publicó también cuatro libros sobre los croatas: Víctimas de Yalta, Croacia en defensa de Occidente, La Gran Serbia como cáncer y herida de Yugoslavia y Relaciones franco-croatas desde el siglo 9 al siglo 19.

Por sus 25 años de escribir en favor de Croacia este confirmado amigo de los croatas merece nuestro respeto y reconocimiento.

También merece nuestra admiración el señor Pierre Bodet, ingeniero retirado, quien después de la destrucción de Vukovar y de que los croatas fueran expulsados de esa ciudad, compró un departamento en la isla croata de Krk para una familia de refugiados croatas.

El mismo dice: "Después de Vukovar comprendí totalmente a los croatas, a su lucha por la libertad y todo lo que quieren su estado independiente".

El señor Bodet tiene 75 años, ahora está retirado y vive con su esposa en un pueblo en las cercanías de París. Su vida de trabajo la dedicó a gerenciar una fábrica de relojes de campanarios y de electrificación de campanas. Con orgullo destaca que su mayor tesoro son sus ocho hijos y veinte nietos.

En Le Pyu, ciudad del centro-este de Francia, desde enero de 1993 actúa la asociación humanitaria "Solidaridad con Pakrac", que se fundó por iniciativa de la doctora Mariana Percl, pediatra de Zagreb, nacida en Pakrac.

La asociación reúne a un centenar de socios que viven en diversas ciudades de Francia.

Entre los socios se encuentran también algunas personas de prestigio de la vida pública francesa como el senador Adrien Goultyron y el presidente de la Asociación de farmacéuticos "L'Ordre National des Pharmaciens" el señor Francois Chambonett.

La asociación "Solidaridad con Pakrac" desarrolló una rica actividad. Hasta ahora llegaron a Pakrac y a Zagreb seis camiones de medicamentos, materiales higiénicos, ropa y calzado, que fueron donados a Caritas del arzobispado de Vrhbosna (Sarajevo).

CONGRESO APROBO DEROGACION DEL NOMBRE DE LA CALLE YUGOSLAVIA

Sólo resta publicación en el Diario Oficial

Municipalidad deberá dar nueva nominación

Quedó despachado en el Congreso un proyecto presentado por un grupo de diputados de origen croata que faculta a la municipalidad del Punta Arenas a denominar "Croacia" a la actual calle Yugoslavia.

Se señaló que habiendo quedado despachado el proyecto en el Congreso, para que entre en vigencia, sólo resta que sea promulgado en el Diario Oficial. De esta misma forma, también se derogan las leyes 15.740 y 17.450. Esta última dio el nombre de Yugoslavia a la plaza ubicada en avenida Bulnes.

Fundamentos

La iniciativa, que finalmente fue aprobada, se fundamentó en el hecho de que los acontecimientos internacionales producidos en la zona donde se ubicaba la ex Yugoslavia y que son de conocimiento generalizado, modificaron completamente el escenario internacional y obligaron al cambio, como efectivamente se hizo.

La medida ahora debe ser aplicada por la municipalidad, la que, al ser derogadas las leyes, podrá fijar los nombres de las calles conforme a las normas legales vigentes que entregan a los municipios esa atribución.

Lo acontecido con la calle Yugoslavia representaba una complicación ya que ese nombre fue impuesto por una ley dictada en 1950 y no por decreto municipal.

La Prensa Austral, Punta Arenas, 17 de enero de 1996

EL GLAGOLITICO EN INTERNET

T. Piceg, Glas Koncila, 21 de enero de 1996

La sociedad de amigos del glaglolítico organizó el 9 de enero de 1996, en los locales de Matica Hrvatska en la plaza Strossmayer, una conferencia del Dr. Darko Zubrinic sobre el tema "El Glagolítico en Internet".

El disertante fue presentado por el presidente de la Sociedad de Amigos del Glagolítico, Dr. Vladimir Cepulic.

El Dr. Darko Zubrinic está trabajando en la Facultad de Electrotécnica de la Universidad de Zagreb.

Además, desde hace algunos años es publicista en el campo del glagolítico. Es autor del libro "Biti pismen, biti svoj" (en versión castellana laxa: "Conocer su idioma para ser uno mismo"), y desde 1992 escribe sobre el glagolítico en Internet, que es una red de millones de computadoras interconectadas.

Presentando su trabajo editorial relacionado con el glagolítico, el Dr. Zubrinic mencionó que en 1992, cuando decidió promover a Croacia por medio del glagolítico, publicó en la revista norteamericana "Tugboat" un artículo intitulado "El exótico alfabeto croata glagolítico" Luego, tambien desde 1992 el Dr. Zubrinic preparó, para los millones de usuarios de Internet, un resumen de la historia croata, de la ciencia, cultura, música y deporte.

En 1994 decidió llevar a Internet también el antiguo alfabeto croata glagolítico.

La presentación sobre el glagolítico sigue activa hoy en día, donde se incluye un gran número de datos que comienza desde el origen de glagolítico relacionado con la conversión de los croatas al cristianismo, el permiso para la utilización del idioma y escrituras nacionales en la Liturgia, concedido por el Papa Inocencio IV al obispo de Senj Filip el año 1248, pasando por numerosos escritos en glagolítico desde el más antiguo conservando la "Lápida de Backa" hasta los escritos hechos en el siglo XX, y hasta el presente, donde el glagolítico es conocido por un grupo pequeño de personas enamoradas de la antigua escritura croata.

(la dirección electrónica del dr. Zubrinic es: darko.zubrinic@fer.hr la página Web con el texto e ímagenes glagolíticas se puede consultar en:

Traducción de Joza Vrljicak

PONIENDO EN RED A LA COMUNIDAD CROATA A TRAVES DEL MUNDO

Que es HRnet?

"La idea de la Red Croata en Internet (Croatian Internet Network - HRNET) surgió de un pequeño grupo de jovenes croatas a comienzos de 1995. Estos jovenes croatas, nacidos todos fuera de su querida patria, quería aprovechar a pleno lo que podia ofrecer Internet y usarla en beneficio del pueblo croata. Su sueño era que un día todos los croatas y organizaciones croatas en la diáspora pudieran unirse a traves de Internet; y que la juventud pudiera permanecer ligada a su patria y estar informada sobre lo que allí sucede.

La Red Croata en Internet comenzó a mostrar señales de vida en el verano (boreal) de ese mismo año cuando Matija Gotovac, un joven hombre de negocios croata de Los Angeles, donó una computadora y una conexión dedicada a Internet para que la use HRNET. También promocionó sin cansancio para que organizaciones croatas se integren a la red.

Al mismo tiempo Damir Matanic, otro joven empresario croata de Chicago, comenzó a diseñar, crear y organizar una "megapágina" Web para el uso de todos los croatas del mundo. Fue ayudado por su colega Marko Puljic, quien también estableció la primera conexión entre la página Web de HRNET y Napredak Online.

La Red Croata en Internet recibió también ayuda vital de otros jovenes croatas de otros países y continentes. Zvonimir Anicic, llamando desde Vancouver, Canadá, comenzó el duro trabajo de establecer y mantener un mailing list de noticias.

Ese mailing list creció en forma realmente meteórica pasando de ser una pequeña lista a tener centenares de subscriptores. La dedicacion y tiempo puestos en esto lo han hecho un valioso producto del ingenio croata. Gran parte del éxito del mailing list debe también atribuirse al esfuerzo que hizo Miro Curac, de San Pedro, California. También hay que agradecer a Deana Brkic de la Croatian American Association por su apoyo a la Red Croata en Internet y a dos croatas australianos de Sydney, Robert Katovcic y Petar Radijelic, por sus contribuciones al éxito de este emprendimiento.

Los fundadores y todos los croatas asociados con la Red Croata en Internet confían establecer un entrelazamiento profesional y efectivo entre todos los emigrantes croatas en el mundo, a través de estos mailing lists, páginas Web y sites FTP.

Estos medios permitirán informar, educar y unir a esta gente con su herencia y patria comun; y por supuesto también servirá para forjar nuevos lazos con los croatas que viven en Croacia, que ahora es libre. Esta tecnología realmente hace posible el concepto de una nación croata unida a pesar de estar desparramada en tantos países. Con un trabajo duro y con dedicación es posible hacer realidad estas aspiraciones.

La dirección de la página Web es: http://www.hrnet.org

PANEL SOBRE POESIA CROATA EN EL CIRCULO CROATA CULTURAL Y DE SOCORROS MUTUOS DE DOCK SUD - AVELLANEDA

El 20 de diciembre de 1995 se realizó en la sede de la mencionada Institución, un panel sobre poesía croata, la vida y obra del clásico e histórico escritor croata Antun Gustav Matos fue sintetizada por la señora Ana Blazekovic. En tanto, la señorita Zeljka Lovrencic, se refirió, de entre otros escritores croatas contemporáneos a: Nikola Milicevic, Tin Ujevic, Ante Stamac, e Igor Zidic.

Tal acto contó con la presencia de la señora Maja Lukac-Stier, agregada cultural de la Embajada de la República de Croacia. La mencionadas panelistas leyeron párrafos de las obras de los mencionados escritores, tanto en idioma croata como su respectiva traducción al castellano; despertando interés en la concurrencia.

CONDECORADO POR VENEZUELA

Nuestro compatriota, ciudadano de Venezuela, Dr. Boris Siroki fue galardonado con la Orden de Francisco de Miranda en su primera clase por su valioso trabajo intelectual y cultural. En un acto solemne que se llevó a cabo el 12 de octubre de 1995 en la Academia Militar de Caracas le tocó al Dr. Siroki el honor de saludar a más 1500 personas procedentes de varios países que en este día se convirtieron en venezolanos. El presidente de Venezuela Dr. Rafael Caldera felicitó personalmente al Dr. Siroki por su discurso y por sus grandes méritos intelectuales y humanos.

La prensa local comentó el hecho con mucho elogio. Nuestras felicitaciones.

IN MEMORIAM

TOMISLAV MESIC

En Chicago (EEUU) falleció el día 24 de noviembre del año pasado el muy destacado patriota croata Tomislav Mesic de 83 años de edad.

Desde el año 1933 trabaja en Zagreb, capital de Croacia como periodista y después en la ciudad de Slavonski Brod edita el semanario Istina ("La Verdad") y colabora en varias revistas y periódicos croatas.

Después de la Segunda Guerra Mundial como refugiado político croata se traslada a los Estados Unidos y durante un tiempo fue redactor del periódico mensual Kriz ("La Cruz") que editaban los franciscanos conventuales croatas en la ciudad de Gary (Indiana).

Desde el año 1953 hasta el año 1990, cuando dejó de salir, fue colaborador permanente del semanario croata Danica que se editaba en Chicago.

Tomislav Mesic fue un excelente orador y miembro de numerosas organizaciones patrióticas croatas.

Sus últimas palabras antes de morir fueron: "Deo gratia". Fue sepultado en el cementero de Chicago el 27 de noviembre de 1995 en presencia de su esposa Emilia, sus hijos Davorin, Stanko y Tomislav y gran número de croatas y amigos estadounidenses.