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STUDIA CROATICA

Año XXVIII – Julio – Septiembre 1987 - Vol. 106

 

Los requisitos históricos para la autodeterminación de los pueblos y la integración mundial  1

El perfil literario y espiritual de Rogelio Jose Boskovic. 9

La iglesia católica y los croatas fuera de su patria. 18

Crónicas - Glosas - Comentarios. 25

Intensa lucha por la identidad de la lengua literaria croata. 27

El lugar que ocupa Yugoslavia en Europa. 28

Sljeme - Un ejemplo de explotación descarada. 28

La mezquita de Zagreb: blanco permanente de las autoridades. 29

Intercambio Cultural Catalán-Croata. 29

Croatas en el mundo.. 30

Federación Mundial de la Juventud Croata. 30

Alemania Federal - Interesante seminario de una Sociedad germano-croata. 32

Canada - Congreso Mundial del Partido Campesino Croata y de laa Confederación Obrera Croata. 33

En defensa de los derechos humanos. 33

Hay más detenidos políticos en Yugoslavia que en Hungría, Checo-Eslovaquia y Polonia juntas. 33

Severas condenas a musulmanes. 35

Federación Cristiana de los Sindicatos Alemanes aboga por los Derechos Humanos en Yugoslavia. 35

Documentos. 36

La posición croata frente al Memorandum de la Academia Servia de Ciencias y Artes  36

Ecos de la prensa mundial. 53

Zagreb — Sede de la Universiada 1987.. 53

Certamen de ajedrez en Zagreb.. 55

Saludos del Papa a los peregrinos croatas. 55

Descubrimientos sensacionales del semanario alemán "Der Spiegel". 56

La policía secreta yugoslava muy activa en Suiza. 57

Un laboratorio comunista. 58

Yugoslavia ante la quiebra financiera. 58

Reseña de Libros. 59

Patricia Stambuk M.: Rosa Yagan - El último eslabón. 59

Información bibliográfica. 61

Journal of Croatian Studies. 61

 

Los requisitos históricos para la autodeterminación de los pueblos y la integración mundial

Franjo Tudjman, Zagreb

El trabajo que reproducimos a continuación es la versión española de la conferencia pronunciada en la University of Toronto en su parte correspondiente al tema de la autodeterminación del pueblo croata. Consideramos esta disertación de particular interés no solamente por la calidad de su exposición sino también por la personalidad de su autor.

El doctor Franjo Tudjman es un destacado historiador disidente croata residente en Zagreb quien, en junio de este año, obtuvo excepcionalmente un permiso temporario para pronunciar conferencias en las universidades canadienses: York University - Toronto; Laurentian University - Sudbury; Carleton University - Ottawa.

Siendo aun muy joven, habiendo apenas terminado el bachillerato, se unió en 1941 a los guerrilleros de Tito y, terminada la guerra, prosiguió sus estudios en la Academia Superior de Guerra en Belgrado. Luego actuó en el Ministerio de Defensa Nacional y en el Estado Mayor del Ejército llegando al grado de teniente general.

En el año 1961 abandonó la carrera militar para dedicarse enteramente a los estudios históricos y en 1965 obtuvo el doctorado en ciencias de la historia con la tesis: "Las causas de la crisis de la Yugoslavia monárquica desde 1918 hasta 1941". Desde 1961 hasta 1967 desempeñó el cargo de director del Instituto para la historia del movimiento obrero de Croacia. Participó en simposios de investigación históricas en el país y en el extranjero, dictó clases en la Facultad de ciencias políticas de la Universidad de Zagreb y temporariamente en varias universidades de Europa y Norteamérica. En 1966 participó en el seminario de la Harvard University con su estudio sobre el "Futuro de la supremacía y la coexistencia en la época nuclear de la historia mundial". El doctor Tudjman es autor de varios libros en idioma croata, inglés y alemán y de numerosos artículos aparecidos en revistas especializadas nacionales y extranjeras.

Su destacada actuación en el movimiento comunista desde temprana edad y su capacitación profesional y científica no le sirvieron de nada cuando manifestó públicamente su sentir nacional croata al firmar en 1967 la conocida "Declaración sobre el idioma croata". Ese mismo año, a raíz de esta "desviación", fue expulsado del Partido Comunista iniciándose así para él y muchísimos otros patriotas croatas una serie de persecuciones que llegan hasta nuestros días. En 1972, a raíz de la proscripción del movimiento llamado "La primavera croata", fue arrestado junto con las principales personalidades políticas y culturales croatas y condenado a dos años de reclusión y a la prohibición de realizar actividades públicas en los dos años subsiguientes. En 1981, en el primer gran proceso político después de la muerte de Tito, fue nuevamente juzgado y condenado a tres años de prisión y cinco años de prohibición de desempeñar actividad pública debido a las entrevistas que concedió a las TV sueca y alemana y a la Radio France-Internationale, calificadas de "propaganda enemiga". (Ver Studia Croatica, año 1981, vol. 82-83).

En la introducción a una de sus conferencias pronunciadas recientemente en Canadá, el doctor Tudjman destacó: "Tuve la oportunidad de vivir personalmente toda la problemática de la cuestión nacional: como partícipe en la 'creación de la historia' en la época de la Segunda Guerra Mundial, como miembro de uno de los pueblos históricos de la Yugoslavia multinacional y finalmente como investigador científico de las causas de los acontecimientos históricos y como escritor sobre las relaciones internaiconales. Con eso no quiero decir —prosigue-- que comparta enteramente el punto de vista filosófico de Thomas Hobbes: 'no hay historia, sólo biografía', sino que mis opiniones están fundadas en la experiencia personal y en el razonamiento filosófico de la historia".

El texto de la conferencia que reproducimos a continuación está extraído de la publicación de la Sociedad de los Intelectuales y Profesionales Croatas - Croatian Profesional and Businessmen Society, Ontario, Toronto.

La Redacción

Componentes y determinantes de la autodeterminación del pueblo croata

En la formación y autoafirmación del pueblo croata en el camino hacia la autodeterminación jugó un papel preponderante la conciencia histórica acerca del derecho estatal croata, fundada en la tradición tanto sobre la existencia y grandeza del Estado croata medieval en las tierras que se extienden entre el Adriático y el Drava, como sobre la particular identidad estatal-nacional croata —aunque abarcando a veces un espacio asaz limitado—a lo largo de toda su historia, hasta su unión, en 1918, con Servia y otras naciones sureslavas.

La iglesia católica desempeñó fin papel importante en la formación espiritual e incluso en la conservación del ser nacional croata. Si bien le cupo en tal aspecto y a lo largo de toda la historia croata un lugar cardinal, esto no fue óbice a que también los seguidores de la religión musulmana fuesen considerados componentes —de iguales derechos— del pueblo croata, quienes en su enorme mayoría hablan el mismo idioma y tienen el mismo origen étnico. El hecho de que los servios -basados en su pertenencia a la iglesia ortodoxa— no los hayan aceptado como componente étnico propio, sino que incluso desarrollaron una justificación místico-poética para excluirlos de su etnia, constituye de por sí un testimonio histórico terminante.

Cuando se habla de la formación de la conciencia nacional croata contemporánea, cabe volver la mirada hacia la idea del ilirismo y yugoslavismo.

Ella germinó en el suelo de las tierras croatas divididas, con el anhelo de llegar cuanto antes y de manera más fácil, sobre una base más amplia, a la unificación, primero, de tierras croatas, y luego, de otras naciones sureslavas. Esa idea, inclusive cuando, desde Strossmayer y Rački hasta Ribar y Tito, ostentaba elementos de utopía integralista, nunca descuidó enteramente la afirmación de la particularidad histórica del pueblo croata. La ciencia histórica hace mucho ha confirmado que el movimiento ilírico fue un movimiento renacentista croata, e inclusive pienso que no nos equivocaríamos si afirmáramos que la idea de yugoslavismo contenía en mayor medida elementos favorables que nocivos para los intereses del pueblo croata, a pesar de que tenía que pagar tributos a ilusiones supranacionales.

La conciencia hondamente enraizada acerca del derecho estatal croata, que se fue transfiriendo gradualmente de los señores feudales a las capas sociales burguesas y populares, constituyó la causa principal por la que el pueblo croata, en el nuevo Estado común, en ningún momento se avino a la pérdida de su individualidad nacional y estatal, hecho por el cual la idea sobre el derecho estatal histórico croata se enfrentó indeclinablemente con la idea estatal servia, convirtiéndose aquélla en principal obstáculo a su expansionismo, respectivamente a la conversión del Estado yugoslavo en la Gran Servia.

La concepción de la autodeterminación nacional sobre las bases del histórico derecho estatal croata impregnaba todas las principales corrientes de la vida estatal croata, desde la izquierda hasta la derecha.

Ella se hallaba en la médula de aquella porción de los seguidores del partido croata de derecho, de la cual —después del asesinato de la conducción del partido campesino de Radić en el Parlamento de Belgrado—  surgiría el movimiento derechista radical de Pavelić (ustaša) que, para la consecución de la independencia de Croacia, se apoyó en las fuerzas fascistas del Eje, por cuanto éstas perseguían la destrucción del orden europeo implantado en Versalles. Esta política pragmática trajo consigo, por cierto, la instauración del Estado Independiente de Croacia, dentro del "nuevo orden europeo" de Hitler. Pero su precio y consecuencias fueron desproporcionadamente trágicas. Pavelić tuvo que aceptar la entrega de Dalmacia a Italia y de Medjimurje a Hungría, cosa que —agregada a la aplicación de métodos de gobierno fascista y de persecución terrorista— quitó valor al Estado Independiente de Croacia (EIC) incluso a los ojos de su propio pueblo. Además, se había vuelto evidente que el EIC iba a compartir el destino de la inevitable derrota de las fuerzas del Eje en su guerra con la coalición antifascista.

Del derecho estatal de Starčević hasta la constitución de la república croata de Radić

Tomando del movimiento de derecho, de Starčević, la idea del derecho histórico estatal croata, Radić la trasplantó a su movimiento campesino, a través del cual ella englobó a todo el ser nacional, adquiriendo al mismo tiempo contenido social. Sobre la base de esta idea Radić exigía —junto a los adherentes al partido de derecho— en la Austro-Hungría, la unificación de las tierras croatas, incluyendo en ellas a Bosnia y Herzegovina, o sea la solución de la cuestión croata en la Monarquía reorganizada en forma trialista, dentro de la cual el Estado de Croacia integrada, debería equipararse en derechos a Austria y Hungría.

Manteniéndose consecuente con la exigencia del derecho del pueblo croata a la autodeterminación, Radić aducía en apoyo de esta exigencia, además del derecho histórico, también el natural de todo pueblo a la soberanía nacional, que proclamaban, después de la primera guerra mundial, por igual el presidente de los EE.UU., T. W. Wilson en nombre de la democracia burguesa, y el jefe de la Revolución de Octubre, V.I. Lenin en nombre del internacionalismo marxista.

En calidad de expresión de este pensamiento y de esta determinación del pueblo croata en el sentido de la consecución de su autodeterminación, la representación parlamentaria croata, bajo la conducción de Radić, proclamó en 1921, ante la adopción en Belgrado de la Constitución centralista de Vidovdan en contra de la voluntad y sin la participación de representantes del pueblo croata, la Constitución de la República Neutral Campesina de Croacia, que seguirá siendo la base duradera de la política del partido de Radić para la búsqueda de las formas confederativas del Estado común o del camino para su disolución.

En ese momento Radić dirigió a los que propulsaban el centralismo estatal y el unitarismo yugoslavo, una significativa advertencia histórica: o bien los servios habrán de satisfacer las demandas croatas, o se producirá la revolución que será un mal para los croatas, pero también una calamidad aún mayor para los servios.

Cayeron entonces sobre Radić graves objeciones de las filas croatas, tanto de la derecha como de la izquierda, en el sentido de que no se había mantenido consecuente en la conducción de la política nacional, dado que en 1925, al aceptar el orden establecido por la llamada Constitución de Vidovdan, había abandonado no sólo el programa republicano de su partido campesino, sino también la exigencia de independencia para Croacia. Estos juicios son en verdad históricamente errados, pues Radić y todo su movimiento jamás desistirán de esta meta final de la política croata.

Mis investigaciones me han indicado que él, para la consecución de la meta que se había fijado para siempre en la Constitución de la soberana y neutral República Croata, estaba dispuesto a emprender pasos más decisivos, no obstante haber deseado concretar su programa con métodos políticos democráticos y pacifistas, íntimamente convencido de que la lucha armada revolucionaria acarrea a todo pueblo más perjuicios que beneficios.

En este sentido —dicho sea de paso— el movimiento de Radić sobre nuestro suelo fue un fenómeno idéntico al posterior movimiento de Mahatma Gandhi, que condujo a la independencia de la India, aún cuando en circunstancias muy distintas, en confrontación con un adversario diferente y en una situación internacional diversa.

Radić reconoció, pues, el orden establecido por la Constitución de Vidovdan tan sólo por razones tácticas, por la posibilidad de continuar la lucha política para la concreción de la meta estratégica de la política croata.

Así lo hizo porque quedó convencido a través de las conversaciones mantenidas en París, Londres y Moscú, donde incluso afilió su partido a la Internacional Campesina "Verde", de que Croacia debe fundar su política sobre la realidad del Reino de Servios, Croatas y Eslovenos (RSCE), dentro del orden europeo establecido en Versalles, del que no había perspectivas de cambio en un futuro cercano.

La vuelta de Radić al Parlamento y gobierno de Belgrado —determinada por esta cognición— no fue recibida con beneplácito por las amplias capas —ni populares ni intelectuales—, del pueblo croata, de suerte que en los comicios parlamentarios de 1927 había perdido un considerable número de votos, incluidos los dos representantes de la ciudad de Zagreb, donde, en cambio, fueron elegidos Trumbić y Pavelić.

Sabiendo que Radić no había desistido de sus objetivos finales, los seguidores del hegemonismo granservio organizaron su asesinato en el Parlamento de Belgrado. Este atentado constituyó un raro ejemplo de bandidaje bárbaro, en toda la historia parlamentaria del mundo entero. La efectividad de este delito resultó, empero, contraria a las expectativas de sus ejecutores.

Al lado de Radić asesinado se aglutinó, con el programa de la Croacia libre, el pueblo croata entero, en un movimiento nacional único con prescindencia de diferencias ideológicas y políticas, con la consecuencia de que en su seno fueron cobrando repentinamente mayor fuerza, especialmente a causa de la declaración de la dictadura del 6 de enero de 1929 por el rey Alejandro Karadjordjević, las corrientes de la derecha y de la izquierda, la nacionalista radical y la revolucionaria.

Cuando Maček —como sucesor de Radić— fue apresado y acusado de predicar la idea de una Croacia independiente y libre, declaró ante el tribunal de Belgrado que esa acusación era infundada por cuanto dicha idea no necesitaba ser predicada ya que ella vivía en el corazón de todo croata; con ello por cierto expresó la verdad histórica más profunda, y además la esencia omnipresente e indomable del estado de ánimo del pueblo croata que -al igual que en el caso de cualquier otro pueblo de la tierra— no puede ser doblegado por fuerza alguna ni por ideologías integralistas mientras perdure el ser nacional croata.

Dentro de la línea del instinto innato de todo ser nacional y de la exigencia ya históricamente impostergable del pueblo croata, Madek declarará algo más tarde ante el mundo entero, con el propósito de inducir a los responsables de Belgrado a emprender negociaciones más realistas, que al pueblo croata le resultará completamente lo mismo si habrá de ser Roosevelt o Hitler quien le abrirá la puerta de la cárcel de su servidumbre nacional.

Con la firma del acuerdo croata-servio de 1939, la conducción del Partido Campesino Croata de Maček, no desistirá en esencia de los objetivos finales de la política croata, al destacar abiertamente que la instauración de la Banovina Croata (cuerpo nacional autónomo de Croacia) constituye tan sólo el primer paso en dirección a la solución de la cuestión croata.

Tras la firma del acuerdo croata-servio de 1939, la conducción del Partido Campesino Croata no desistirá de perseguir los objetivos finales de la política croata, destacando en forma abierta que la Banovina Croata era tan sólo el primer paso hacia la solución de la cuestión croata. El consentimiento al mencionado acuerdo, que hizo que la conducción partidaria de Maček fuese expuesta a una dura critica por parte de la derecha e izquierda croatas a causa de su claudicación, confirmaba que dicha conducción no se oponía a que el pueblo croata alcanzara a concretar sus derechos nacionales dentro del marco del Estado común yugoslavo.

Con su rechazo de la oferta hecha por Hitler en el sentido de que, luego del derrumbe de Yugoslavia, declarara el 10 de abril de 1941 la instauración del Estado Croata, Maček exteriorizó su determinación democrática en favor de las potencias occidentales democráticas y su correcta apreciación de que las potencias fascistas del Eje iban a perder la guerra, y no deseaba ver a su pueblo croata del lado de los derrotados.

Mientras tanto, en la moledera de los acontecimintos mundiales durante la segunda guerra mundial, en medio de las potencias de la coalición anti-fascista y del Pacto Tripartito, y en la confluencia de todo aquello que sobrevino sobre el suelo yugoslavo como consecuencia de la política de las potencias de ocupación, del Estado Independiente de Croacia de Pavelić, del gobierno monárquico en exilio y del movimiento de los četnik de Draža Mihajlović, y, finalmente del movimiento revolucionario de Tito, la política de espera practicada por Maček demostró ser históricamente tan extremadamente ineficaz, que llevó al partido político más poderoso de la historia croata al margen de la existencia histórica, con una vana invocación de legitimidad de su representatividad política. Los miembros de la conducción y los seguidores del Partido Campesino Croata fueron indudablemente copartícipes sui generis y en mayor o menor medida importantes factores actuantes en todos los componentes de la historia croata durante la guerra y la posguerra, pero no parte de sus líneas de fuerza determinantes.

Consecuencias de la oposición de las corrientes granservias a la solución de la cuestión croata

Un destino similar al experimentado por el Partido Campesino Croata tuvieron los principales partidos burgueses servios, pero con consecuencias más perniciosas para las metas de sus respectivas políticas. Aunque provocaron a través de su propia determinación y actuación activa movimientos históricos o procesos socio-políticos en los cuales el Partido Campesino Croata mantendria más o menos un papel de observador pasivo, aquéllos al final desempeñarían el rol del principal copartícipe derrotado en la revolución llevada a cabo en Yugoslavia durante la segunda guerra mundial.

En realidad, solamente una pequeña y no representativa parte de los más encumbrados círculos de la política burguesa servia, allegada al principe Pablo y Dragiša Cvetković, había abrazado la política de solución pacífica y concertada de la cuestión nacional croata, y todo ello tan sólo al comienzo de la segunda contienda mundial cuando los gobiernos de Francia y Gran Bretaña, en su calidad de protectores de la Yugoslavia versallesca, recomendaron que debían satisfacerse las exigencias croatas para salvar el Estado Yugoslavo.

Por el contrario, la abrumadora mayoría de los responsables círculos burgueses servios, incluyendo casi sin excepción a toda la oposición unida liberal-democrática, se levantó en contra inclusive de la incompleta autonomía de la Banovina Croata, declarándose terminantemente en contra de ulterior federalización del país. Tan sólo unos pocos políticos servios esta-ban dispuestos a concebir que podria admitirse la autonomía federal de Croacia y Eslovenia con la condición de proceder a la simultánea institución territorial de la Gran Servia y de establecer garantías de su ulterior predominio en el gobierno central yugoslavo.

Mediante el "putsch", y el golpe de estado, del 27 de marzo de 1941, que había sido ejecutado a instancias de la inescrupulosa y pragmática política del gobierno británico, y personalmente del propio Churchill, pero también con la participación prácticamente de todas las corrientes políticas servias, desde la extrema derecha y la Iglesia Ortodoxa hasta los comunistas de la extrema izquierda, se provocó la crisis de Estado, la ocupación y el derrumbe de la Yugoslavia monárquica.

La supuesta culpa histórica del pueblo croata

Las acusaciones en el sentido de que el pueblo croata es el único responsable del derrumbe de Yugoslavia son expresión de ceguera histórica y confirmación del pensamiento de Hegel, cuando dice que los hombres y los pueblos por la mayor parte son incapaces de aprender de la historia.

El pueblo croata, por cierto, es responsable del derrumbe de Yugoslavia, pero ante todo por su misma existencia, es decir por la justificación histórica de su soberanía nacional, mientras que la responsabilidad primaria del pueblo servio se funda no sólo en lo más arriba mencionado, sino en la política hegemonista de los círculos responsables servios, que persigue a toda costa conservan su dominación, ya que nunca pudieron imaginar siquiera a Yugoslavia como una comunidad de pueblos con iguales derechos, sino únicamente como una Gran Servia ampliada.

El hecho de que en la confluencia de todos los factores internacionales e internos, en las circunstancias imperantes durante la segunda contienda mundial, se encontraran en la escena nacional croata tales líneas de fuerza políticas que, por un lado, tendían a la concreción de la independencia croata dentro del marco del nuevo orden europeo de Hitler —para el caso de su victoria—, y por el otro, a la obtención de la liberación de Croacia por la vía de la revolución socialista, constituye la prueba al canto de que la cuestión croata desde el punto de vista de las relaciones internas e internacionales había madurado a tal punto que su solución no podía postergarse por más tiempo.

El fracaso de la política de los partidos burgueses servios de conservar su hegemonía y de esta manera impedir la solución de la cuestión nacional croata y de los demás pueblos no servios a pesar de contar para ello con todos sus apoyos internos y externos, indica por cierto que las relaciones de fuerza entre el pueblo servio y las restantes naciones de Yugoslavia son tales, que el hegemonismo granservio no puede perdurablemente conservar su predominio. Y ello aún más, cuando no le favorecen los factores internacionales debido a la posición geopolítica que ocupa Yugoslavia, que se muestra muy sensible ante todas las líneas de fuerza internacionales que, por ende, deben estar interesadas en contar con una situación ordenada en una región de encrucijada.

Aparte de ello, cuando algunos, incluso los más serios escritores fundamentan sus acusaciones de culpabilidad histórica del pueblo croata sobre la base del mero hecho de que el Estado Independiente ed Croacia fue instituido bajo la protección de potencias extranjeras, Alemania e Italia, cabe señalar que esto no constituye excepción histórica alguna o novedad, por cuanto en oportunidad de grandes alteraciones de fronteras, desde Napoleón hasta Hitler y Stalin, pueblos aún más importantes que el croata no pudieron escapar al destino de imposición de gobiernos que no deseaban. Cabe además destacar, que durante la segunda guerra mundial, por ej. en países del Lejano Oriente, los movimientos de liberación, bajo la conducción de demócratas y comunistas, se colocaban al lado de invasores japoneses —aliados de Hitler— con el fin de derribar el poder colonial francés o inglés, para levantarse luego contra esos mismos aliados suyos —que trataban de imponerles su nueva dominación— con el propósito de conquistar su plena independencia nacional.

Este papel, en el caso del pueblo croata durante la segunda contienda mundial, estaba distribuido entre su derecha e izquierda. Como ya hemos marcado en líneas más o menos generales, los puntos de partida y ocaso de los movimientos del Partido Campesino Croata y de los Ustaša, que representaban el centro y la derecha del movimiento nacional croata, nos resta echar una mirada sobre los objetivos programáticos de su izquierda, que conformaban Ios comunistas —marxistas— y los partidarios de Radić de orientación izquierdista e incluso algunos secuaces del mencionado partido croata de derecho.

Por cierto, no cabe atribuir a la casualidad que los marxistas croatas; ya a principios de la década del 20, fueran los primeros en levantarse contra el programa nacional unitarista que el Partido Comunista de Yugoslavia había aprobado en su congreso fundacional, como punto de partida para su actividad revolucionaria. Los destacados caudillos del movimiento comunista croata, como asimismo los promotores de la cosmovisión marxista, como fueron los revolucionarios Đuro y Stjepan Cvijić, Ante Ciliga, Kamilo Horvatin y los escritores Miroslav Krleža y August Cesarec, enfrentando la fuerza del movimiento naional burgués, y muy en especial el campesino de Stjepan Radić, muy pronto comprendieron que el movimiento obrero revolucionario no tenía perspectivas si en su programa no incluía la lucha por la autodeterminación del pueblo croata y de los demás pueblos no servios de Yugoslavia.

Estos puntos de vista —que compartió una fracción más pequeña del movimiento comunista servio, la así llamada fracción de izquierda, al tiempo que la mayoría adhería a la fracción de derecha y a las concepciones unitaristas, yugo-marxistas, de Sima Marković— condujeron, principalmente por idénticos juicios vertidos por el Komintern, a que a mediados de la década del 20 el Partido Comunista de Yugoslavia aprobara el programa e desmembramiento de este Estado, "cárcel de los pueblos", en repúblicas independientes, con el compromiso de su unión en una confederación primero balcánica y luego danubiana.

Cuando hoy en día los adversarios de la autodeterminación de los pueblos rechazan incluso el federalismo fundado en los principios sentados por el Consejo Antifascista de Liberación Nacional de Yugoslavia (CALNY) y ampliado después por la Constitución de 1974, argumentando que aquél es consecuencia de la política errada del Komintern que fue aplicada por Tito y otros sirvientes de dicho organismo, entonces puede decirse sin temor a equivocarse que ello constituye tanto una desatención de toda experiencia histórica como un intento de hacer retroceder las ruedas de la historia.

Por más que fuesen exactas las afirmaciones acerca de que el Komintern promovía la política soviética de desmembramiento de Yugoslavia en su calidad de una importante pieza del orden europeo versallesco, no es menos cierto que tal política respondía íntegramente a los anhelos históricos de los pueblos croata y los demás no servios, en pos de la autodeterminación y la consecución de la libertad nacional. Todo ello se había reflejado en la colaboración entre los comunistas y los revolucionarios nacionales croatas en su lucha contra la dictadura del rey Alejandro, incluyendo su compañerismo en las cárceles yugoslavas, en las que había mártires políticos croatas en número mucho mayor que de todos los demás juntos.

En confirmación del hecho de que —en el momento histórico de cambio, cuando después del derrumbe de Yugoslavia en 1941 la derecha croata, bajo la conducción de Pavelić, se estaba engañando en el sentido de que podria obtener la iidependencia de Croacia con la ayuda de las fuerzas del Eje—, la izquierda croata perseguía las mismas metas, sus seguidores dejaron al respecto un testimonio histórico más que fidedigno.

Un grupo de revolucionarios-comunistas croatas, después del fracasado intento de su liberación del campo de detención de Kerestinac en julio de 1941, esculpieron con sus manos en la pared de la prisión de la calle Rački número 9 en Zagreb, antes de su ejecución, esta inscripción estremecedora:

"En estos recintos han vivido sus últimas horas los 4 luchadores internados en Kerestinac. La condena de fusilamiento la aceptaron todos con la cabeza erguida, porque sabían que iban a morir por una causa justa, por la causa del pueblo trabajador. ¡Viva Croacia soviética!"

La izquierda croata y la autodeterminación del pueblo croata

Por cierto, la exclamación "Croacia soviética" no expresaba el anhelo de subordinación a la Unión Soviética de Stalin, sino la adhesión a la libertad e independencia croata, a la emancipación de todo hegemonismo, trátese del granservio o cualquier otro, inclusive, naturalmente, del soviético.

Esta idea de lucha para la concreción de las metas revolucionarias y nacionales por las cuales morían los conscientes revolucionarios marxistas y nacionales croatas, imbuía a los conductores y a la mayoría de los seguidores del movimiento revolucionario de los partisanos de Tito en Croacia con tan vehemencia, que el acuerdo Tito-Subašić había provocado el temor en las amplias capas sociales del pueblo croata de que el mismo pudiera implicar el peligro del retorno a una vieja Yugoslavia hegemonista, de cualquier conformación que fuere.

Aparte de ello, cabe destacar —ya lo hice en mis libros— que no fue de ninguna manera casual que se encontraran al frente del Movimiento de Liberación Nacional, que adoptó las decisiones del CALNY, los croatas Josip Broz Tito e Ivan Ribar, y que el primer papel en las negociaciones sobre su reconcimiento internacional lo había desempeñado un tercer croata, el Dr. Subašić. Es un hecho incuestionable que su orientación comunista, respectivamente yugoslava, jugó un rol muy importante, más bien primordial. Sin embargo, esa orientación no había de ninguna manera reemplazado ni suprimido sus sentimientos nacionales croatas, pues de ello hablan claramente las decisiones del CALNY, y muy en especial las palabras pronunciadas por Tito en 1942, en el sentido de que la lucha de liberación nacional sería una mentira y una mistificación, si ella no significara, amén de la liberación de Yugoslavia, también la del pueblo croata y de todas las demás naciones, de todo tipo de hegemonía.

La renovación de las tendencias centralistas-hegemonistas

Es un mérito histórico del movimiento comunista servio, el haber contribuido a la victoria del reconocimiento, por parte del CALNY, del derecho de los pueblos no servios a la igualdad jurídica y la autodeterminación, inclusive hasta la misma separación.

Empero, el hecho de que el programa de Tito sobre Yugoslavia, estructurado por las decisiones del CALNY, no haya sido acogido en Servia con el mismo fervor que en Croacia, Eslovenia o Macedonia, atestigua que el pueblo servio —que estuvo expuesto hasta las mismas postrimerías de la guerra a la preponderante influencia y control del movimiento "četnik'' de Draža Mihajlović— no poseía para ello esa histórica motivación, que sí la tenían los pueblos no servios. Ello por sí solo lleva a la conclusión de que él no contaba con los motivos que embargaban a los pueblos no servios para participar en el movimiento de Tito con el fin de impedir el retorno al estado del pasado.

A esta cognición le sigue, naturalmente, la de que no fue de ninguna manera casual, de que en su seno nacieran tendencias hegemonistas en la forma que le había dado Ranković, y hoy en día en la que le está dando el ampliamente difundido brote literario-científico de los memorandistas servios en contra del titoísmo, no tanto por su condicionamiento ideológico, sino por su contenido esencial: el federalismo surgido de las decisiones adoptadas por el CALNY, por más que a través del mismo no había sido ni remotamente resuelto el problema de la autodeterminación nacional, es decir, en el sentido de que cada uno de los pueblos en cuestión pudiera decidir libremente sobre si iba a seguir siquiera —y bajo qué condiciones— viviendo, y bajo qué clase de techo común.

Los problemas abiertos de las relaciones entre distintas naciones y el enfoque de su solución

Con lo señalado, no tuve la pretensión de decir que no existen serias razones, y menos aún ninguna, para el planteamiento de la cuestión nacional servia en nuestros días. Pero desde ese mismo y factible punto de vista, existen muchas más, desde el punto de vista croata. En todo caso, sin embargo, no cabe buscar soluciones en la negación incluso del derecho a la subjetividad de, por ejemplo, los pueblos croatas y eslovenos, que son tildados de principales causantes de la crisis político-social que padece el Estado yugoslavo, sino únicamente en la consideración sobria, tendiente a poner en armonía los esenciales intereses nacionales. Toda nuestra experiencia histórica, desde el siglo pasado hasta nuestros días, nos advierte que, para la comunidad yugoslava y para la situación general en esta región geopolítica, es de esencial importancia el ordenamiento de las relaciones croata-servias.

Esta escueta referencia a la anterior y la actual forma de encarar la problemática de la cuestión nacional, se confirma en el pensamiento del historiador Delbrück, de que "todo pueblo es hijo de su historia y de su pasado, y que no puede alejarse de ellos, más de lo que el hombre puede desprenderse de su juventud".

Yo le agregaría: todo movimiento es criatura y parte constitutiva de su pueblo, dél que no puede separarse, con prescindencia del papel positivo o negativo que haya desempeado en su historia. La tarea primordial de los movimientos futuros ha de ser la de sintetizar todos los aspectos positivos de los anteriores en la senda del logro de la integridad de los seres nacionales como precondición para el logro de su autodeterminación y convivencia armoniosa en más estrechas o más amplias comunidades internacionales.

La autodeterminación de los pueblos en el mundo contemporáneo

Echemos ahora una mirada desde la problemática de la República Federativa Socialista de Yugoslavia hacia cómo se encuentra la cuestión de la autodeterminación de los pueblos en el mundo contemporáneo en general.

Cuáles son, en general, las perspectivas para la independencia y la soberanía de los distintos pueblos en un mundo que alcanzó un inimaginable grado de integración científico-tecnológica, económica, cultural, de transporte y de información, en dimensiones que abarcan todo nuestro planeta y que hacen que, a primera vista, las separaciones nacionales se presenten totalmente como superfluas y sin importancia, y aún más, como irracionales?

Ante la imposibilidad de encarar un análisis más pormenorizado, nos limitaremos a fijar tan sólo algunos hechos.

Simultáneamente con el proceso de esta integración del mundo, y junto a ella y frente a ella, se desarrolló el proceso de autodeterminación de los pueblos en el sentido del logro de su independencia y soberanía estatal. En las postrimerías del siglo pasado (en 1871) había, por ejemplo, en Europa tan sólo 14 Estados independientes, ante la primera contienda mundial (1914) algo más (20), mientras que después de su finalización (precisamente en 1924), su número había crecido ya a 26, para alcanzar después de la Segunda Guerra Mundial la cantidad total de 33 Estados independientes en ese continente. La ONU comenzó su actividad en la década del cuarenta con unos cuarenta Estados miembros, para duplicar en dos decenios su número, y cuadruplicarlo en nuestros días.

A medida que el mundo avanza por su senda de integración civilizada, se va individualizando cada vez más en lo político-nacional.

Desde la antigüedad hasta nuestros días sigue este proceso contradictorio. Las aspiraciones del panhelenismo de convertirse en civilización mundial mediante la ampliación de su poder sobre los "bárbaros" extraños, terminaron en la inmersión en éstos de las primeras teorías integracionistas helenísticas. Populus Romanus impuso a muchos pueblos su civilización romana (Pax Romana), pero no creó nación común alguna. Tampoco fue capaz de hacer lo mismo la civilización cristiana universalista, mientras la Iglesia Católica en nuestros días precisamente experimenta su renacimiento a través de su más intensiva incorporación en las particularidades de los entes nacionales. Los esfuerzos de fundar el internacionalismo de clase sobre la base de la cosmovisión marxista, y el intento de crear un pueblo soviético-socialista único, quedó varado sobre la resistencia contra el granrrusismo que se hallaba detrás de aquél. También la Pax Americana en sus enunciaciones no podrá por cierto evitar el mismo destino.

La evolución global de la historia que se desarrolla ante nuestros ojos, en este tiempo espacial y en su sociedad posindustrial e informática, indica que el proceso de autodeterminación de los pueblos sigue vigente, y que la integración del mundo se verifica tan sólo a través de la comunión de pueblos soberanos y hombres libres.

También en nuestro tiempo histórico sigue siendo la máxima meta en la historia de todo ser nacional, el logro de la plena libertad nacional en su Estado soberano propio, como prerrequisito básico de desarrollo global y pleno desenvolvimiento de las fuerzas creadoras y de todas las fuentes materiales y espirituales de un pueblo, tanto en beneficio propio como de la humanidad entera.

Teniendo en cuenta que tanto las relaciones de fuerzas en el orden internacional, como la integración contemporánea del mundo, encaminan a todos los pueblos en dirección a una más estrecha cooperación, no reviste un carácter de esencial significación el hecho de que un determinado pueblo elija la concreción de sus derechos soberanos en un Estado propio completamente soberano, o en convivencia con otras naciones en comunidades más amplias o más estrechas. Empero, es de esencial importancia histórica que él solo, y sin impedimento alguno, pueda juzgar qué es lo que mejor responde a sus intereses nacionales.

Nadie puede apropiarse de este derecho, salvo el pueblo en cuestión.

Si es plenamente soberano, entonces podrá por su propia decisión desistir de algunos elementos no esenciales de dicha soberanía, o bien transferirlos a cuerpos de codecisión común en aras del desarrollo de los intereses propios o comunitarios. Ejemplos de una integración así de Estados nacionales con el pleno respeto de sus individualidades y voluntad soberana, nos ofrece la forma en que se van formando las Comunidades de países europeos probablemente ya bien encaminadas hacia la creación de la liga de Estados europeos.

En todos los casos contrarios, es decir de sujeción de la libre voluntad y limitación de los derechos soberanos, los pueblos afectados no se resignan a la opresión ni a la postergación de cualquier naturaleza de su ser nacional, hasta la plena conquista de su lugar bajo el sol.

Sobre esto tenemos innumerables ejemplos en la historia cercana o más lejana.

Por su parte, la historia nos recuerda, por cierto en forma reiterada y muy frecuentemente de manera vana, que élla se cobra de todos aquellos que olvidan estas enseñanzas ya bastante caras, en su momento un tributo aún más caro por su perseverancia consciente, su ignorancia o sus yerros de que podrán impunemente jugar permanentemente con la esencia y la suerte de un ser nacional.

El perfil literario y espiritual de Rogelio Jose Boskovic

Con motivo del bicentenario de su muerte

Ante Kadić, Indiana University, EE.UU.

Como las ciudades griegas disputaban donde nació Homero, así, en menor escala, varios pueblos se arrogan la nacionalidad de Bošković[1]. La disputa en torno a Homero no nos extraña, por cuanto no estamos seguros si existió y menos que menos donde nació, mientras que en el caso de Bošković no hay duda dónde nació y cuándo murió (18 de mayo de 1711 en Dubrovnik - 13 de febrero de 1787 en Milán), qué lengua habló y escribió, qué escuelas cursó y a qué nación él y su familia pertenecían.

Si los franceses lo contaron entre los suyos, es comprensible, ya que se había naturalizado francés, y si algunos italianos, todavía hoy en día, lo consideran suyo [2]  —aunque se oponía a esa actitud[3] — se puede comprender, pues en Roma terminó sus altos estudios, escribió bastante en italiano y murió en su medio, pero no se da motivo alguno para que los servios, vecinos orientales de los croatas, lo consideren uno de ellos: por un lado sostienen que la lengua de los servios y de los croatas es idéntica, pero si alguien se llama Boško, arguyen, debe ser servio, por tratarse de un nombre preferentemente servio; si alguien escribió objetivamente sobre sus monasterios medievales, como lo hizo Nikola, padre de Rogelio, quien, —siendo mercader— pasó su juventud en Novi Pazar, forzosamente debe ser servio.

Sólo (lamentablemente) los croatas denominaban su lengua como iliria, eslavonia, dálmata, nuestra". Así lo hacía también Bošković. Si hubiera sido servio, y según subraya Dr. Petronijević, "de origen servio"[4], él mismo lo hubiera dicho. Dándose cuenta, poco a poco, que no podían arrogárselo (si bien para su tesis habían ganado a algunos estudiosos extranjeros como, por ejemplo, Elisabeth Hill) [5], los servios empezaron a sostener que pertenecía tanto a ellos como a los croatas, por cuanto él se sentía eslavo, no hacía distingo entre esos dos pueblos "hermanos" y no vale la pena discutir sobre nimiedades, como por caso si era servio o croata. Este problema él no se planteaba, por cuanto para él "su ciudad natal y su patria era únicamente Dubrovnik, de modo que se sentía, en cuanto a la filiación nacional, sólo raguseo. Bošković era un típico dinárico, raguseo y eslavo, es decir un eslavo meridional o balcánico[6]. Y, sin embargo, era croata!

Muchos estudiosos han enumerado todo lo que Bošković hizo por su ciudad natal, particularmente por los "señores" de Dubrovnik siempre cuando tuvieron algún inconveniente con los ingleses, franceses, austriacos o rusos, de modo que no me ocuparé aquí de esos asuntos.

Si bien Bošković ayudaba también a otros connacionales, sobre todo a los jóvenes jesuitas, sus relaciones con tres sacerdotes raguseos en Roma eran francamente ejemplares. Stay, Kunić y Džamanjić lo querían sinceramente y lo apreciaban mucho como al hermano mayor y famoso científico[7].

Entre esos tres el más allegado a Bošković fue su pariente Benedicto (Beno) Stay (1714-1801). Stay nació en Dubrovnik, fue educado en el colegio de jesuitas y cuando tenía 24 años resumió en versos latinos la filosofía de Descartes[8]; en ciertos lugares la amplió con los descubrimientos de Galileo, Kepler y Newton. Con fama de un "nuevo Lucrecio", Stay se trasladó a Roma a estudiar la teología, fue ordenado sacerdote, dictó cátedra como profesor de oratoria en la Universidad "Sapienza" y por intervención de Bošković fue nombrado presidente de la cofradía croata de San Jerónimo[9].

En una carta a su hermano Bartolomé (1748), Rogelio describió cómo se gestó el segundo poema en el que Stay trató la filosofía de Newton, ilustrado por abundantes aclaraciones y suplementos de Bošković; muchas tardes Rogelio dictaba una o dos horas a Beno la física de Newton: en ciertos lugares, cuando lo consideraba apropiado, insertaba sus concepciones metafísicas.

En su prólogo a la Nueva Filosofía de Stay[10] Bošković señala al "aplicado lector" que el poeta no ha popularizado la filosofía de Newton, como con anterioridad lo hicieron Algarotti y Voltaire, pues él caló hondo, hasta el meollo (sed ad intimam ubique medullam usque se insinuat). Bošković sostiene que del poema de Stay disfrutarán y aprovecharán todos quienes gozan de la belleza de la lengua latina y quienes calaron los secretos más arcanos de la naturaleza y se familiarizaron con un análisis más hondo de los fenómenos naturales[11].

Stay se daba cuenta de cuánto debía a Rošković y al final del tercer tomo, publicado (1792) después del fallecimiento de Rogelio, rindió un cálido homenaje al amigo y exhortó a Dubrovnik para que alzara su testa, ya que en adelante, por mérito de Bošković, será tenida entre las primeras ciudades:

Tu quoque tolle caput felix Epidauria Cive

Terra tuo, primis teque urbis insere clarum (III, 1320-21) [12].

Raimundo Kunić (1719-94) cursó sus estudios en el colegio jesuítico de Roma, donde Bošković era profesor de matemáticas; a su vez, Kunić llegó a ser profesor de griego en el Collegium romanum. Cuando fue abolida la orden de los jesuitas (1773), Kunić siguió en Roma como profesor secular.

Igual que Bošković, Kunić frecuentaba los salones romanos; le gustaba estar en compañía de distinguidas damas. Compuso un puñado de logrados epigramas. Más que por su propia creación poética, Kunić se hizo famoso como traductor de la Ilíada, de Homero.

De la correspondencia de Bošković se colige cuanto apreciaba a Kunić (a quien llamaba Remo) como hombre y como talento poético.

Mientras Bošković residía en París, Londres, Estambul o Viena, Kunić, igual que los demás raguseos residentes en Roma, extrañaba la conversación sabia y amistosa con don Rogelio. Cuando éste, por fin, regresó (1763), Kunić compuso en su honor una elegía (canción de bienvenida), subrayando que a ningún hermano suyo quiere tanto como a Rogelio; se alegra que Rogelio de nuevo está mirando el Tíber amarillo y las colinas del Capitolio y no vive más entre los aburridos británicos, los rudos osmanlíes ni los bárbaros tracios[13].

Lucas Sorkočević, enterado de la muerte de Bošković y sabedor de los lazos íntimos que lo unían a Kunić, le pidió escribiera un "lamento" circunstancial. Kunić aceptó de buen grado, más su "epigrama fúnebre y lúgubre" versa en buena parte sobre su ineptitud para describir poéticamente a tan excelso varón:

Supremum volui Rogero solvere munus,

Funereum triste carmen ad exequias,

Ingeniumque ingens, clara et laudare reperta

Et vitam, mores dicere et eximios,

Nec potui: cari admonitu mens negra sodalis

Frangitur, haud voces, haud subeunt numeri,

Ima fodit moeror luctu praecordia, manant

Perque genas largae perque sinum lacrymae...

Nunc plorat meus hic tantum; post tempore longo

Fors erit, ut fundat verba diserta dolor[14].

Brno Džamanjić (o Zamanja, 1735-1820) estudió en los colegios de los jesuitas de Dubrovnik y Roma, donde sus maestros eran Bošković y Kunić. Antes de traducir la Odisea, de Homero, publicó dos breves poemas (Echo, Roma, 1764; Navis area, Roma, 1768); en el primer poema versificó la doctrina de Bošković sobre el eco, y en el segundo, con su imaginación, se elevó a las alturas desde las que observaba varios continentes.

A la sazón se rumoreaba que Bošković partiría a California para observar el paso de Venus por el sol. Džamanjić, solicito, ruega a su paisano y maestro para que vaya a América, pues, termine como termine este viaje, no regresará sin gloria:

I, decus o nostrum: non tu sine laude redibis,

quo res cumque cedat! [15]

Džamanjić, ya cuatro años de regreso a Dubrovnik, se enteró del fallecimiento de Bošković. El Consejo Superior de la República de Dubrovnik le pidió pronunciar la oración fúnebre durante las solemnes exequias en la catedral (21 de mayo). Džamanjić acepté gustosamente y en un estilo elevado y panegírico glorificó al difunto. Su panegírico lo empezó con la oración siguiente: "Si alguna vez existió un ciudadano de Dubrovnik quien, por derecho propio, podía exigir de todos nosotros máximos signos de honor y agradecimiento de corazón, este ciudadano es Bošković". Puso de relieve la claridad y la profundidad del genio de Bošković y su prestigio en Roma, Italia, Francia, Inglaterra y Viena[16].

Esta oración fúnebre le gustó tanto a Anita, hermana de Bošković, que le agradeció a Džamanjić en versos.

Empero, Džamanjić no estuvo contento con su pieza oratoria y pronto escribió un epigrama en recuerdo de Bošković, en el que se dirige a Dubrovnik y le dice que, si bien es una ciudad pequeña, no es insignificante; el poeta antepone la República de Dubrovnik a todos los demás reinos;

Qui potis hoc, dices? Illius patria nonne es.

Cui non ella parem regna tullere Virum,

Nulla farent? Homines idoirco quam anteit omnes

Rogerius, tam regna omnia tute supra es [17].

Durante las últimas vacaciones navideñas (1986) examiné en la biblioteca Bancroft, Universidad de Berkeley, la extensa correspondencia de Bošković[18]. Mientras que Bošković conservaba cuidadosamente las cartas de terceros, sus cartas en muchos casos se extraviaron o todavía no fueron halladas. Llegué a la conclusión que esas cartas, igual que las que con anterioridad han publicado F. Rački, V. Varićak y V. Radatović, son no sólo la fuente más segura para la biografía de Bošković sino también el manual más importante para conocer sus ideas.

En esta oportunidad me permito resumir el contenido de algunas cartas de un inglés, de un francés y de un suizo, como asimismo de su hermana Anita: mientras el inglés lo irritó, haciéndolo sin querer cómplice de su materialismo, con el francés quedó en relaciones más que cordiales y en parte con el suizo, y su hermana Anita le rogaba de no ir a California, "ese lugar salvaje", cuyo sólo nombre cuesta pronunciar.

Bošković no es el primer físico y filósofo mal interpretado. Algunos sabios fueron entusiasmados con su obra maestra (Theoria philosophiae naturalis, Viena, 1758; Venecia, 1763; Chicago, 1922; Zagreb, 1974), pero de esa obra deducían erróneamente su cosmovisión (Weltanchauung).

Como si lo presintiera, al final de su obra principal había agregado un apéndice sobre el alma y Dios (Appendix de anima et Deo), en el que subrayó el principio dualista, o sea: la existencia del alma y del cuerpo. Bošković con claridad manifestó su fe en Dios, quien no sólo creó a los seres humanos sino que se les reveló. Mientras en la puerta principal de su Theoria, explicando su doctrina sobre el rechazo y la atracción de la materia, Bošković resulta un científico riguroso y es difícil seguir sus deducciones, en el "Apéndice" resulta elocuente y polemiza con los que no están de acuerdo con él.

Si bien de temperamento fuerte, Bošković raras veces se muestra tan irascible como en su correspondencia con Joseph Priestley (1733-1804), teólogo y físico inglés, que adquirió fama con sus descubrimientos de determinadas propiedades de gas y oxígeno[19].

Priestley y Bošković se encontraban en París en 1774; el inglés en sus conversaciones con don Rogelio aceptaba su teoría sobre la composición de la materia[20].

Tres años después Priestley publicó una de sus obras principales (Disquisitions relating to matter and spirit, Londres, 1777). Un amigo de Bošković, miembro de la Academia Francesa, le previno que Prestley es un teólogo que enseñaba el materialismo mecánico y que invocaba su Theoria. Temiendo que sus discípulos y adversarios lo acusen de supuesta duplicidad, o sea, que a ellos les dice una cosa y escribe otra, dirigió una carta al lord Shelburne, en cuyo servicio estuvo Priestley y con quien Bošković se carteaba desde hacía tiempo. Solicitaba la intervención de Shelburne y su exhortación para que Priestley reconozca públicamente que interpretó erróneamente su teoría[21].

A su vez, Priestley, que económicamente dependía de Shelburne y era reacio a escuchar crítica que sea de sus libros muy discutibles (por ello chocó con el obispo Horsley, el populacho le incendió la casa, se fugó a América donde se convirtió en uno de los principales unitarios, siendo antes calvinista-presbiteriano), contestó muy acremente a Bošković (19 de agosto de 1778); 1o) si algo tenía que reprocharle, le debía escribir directamente y no a su protector; 2o) él no escribió que Bošković compartía sus conclusiones; él, en base a la Theoria, de Bošković, llegó a su materialismo. Además, declara con orgullo que su doctrina concuerda con la revelación y no con la doctrina de la iglesia romana que él tiene por anticristiana, por un sistema abominable, algo mejor que el infernal (a system of abomination little better than heathenism)[22].

Bošković esperaba, dado su conocimiento insuficiente del inglés, que alguien le tradujera la carta de Priestley. Después de dos meses (17 de octubre) contestó al inglés con una carta que no fue más suave de la que recibió: no sólo que no se excusó por haber escrito a Shelburne, sino que el materialismo de Priestley lo calificó de impío en lo religioso y estúpido en cuanto a una filosofía sana ("une doctrine que je déteste comme impie du côte de la Religion et sotte du côte de la saíne philosophie"). Escribe a Priestley que lo agravió personalmente no sólo por haber puesto en tela de juicio su honor y también por haber calificado al Jefe de su Iglesia como Anticristo. Al final agregó: si ha utilizado algún término fuerte, lo hizo ya que no permite que se dude de él y que se agravie a su Iglesia. Concluyó con la expresión latina: amicus usque ad aram[23].

Jerôme de Lalande (1732-1807) fue un famoso astrónomo francés. Desde joven sobresalió en el ámbito científico y en 1760 fue nombrado profesor de astronomía en Collège de France y en 1768, director del Observatorio de Paris.

Muy pronto trabó relación con Bošković, lo estimó como científico, se carteó regularmente con él, le tomó sincero afecto durante su viaje por Italia, popularizó en Francia sus descubrimientos, a menudo se refirió a ellos en Journal des Scavans, donde también publicó (en febrero de 1792) un interesante, detallado y cálido necrólogo con motivo del deceso de Bošković, destacando numerosos méritos y virtudes del difunto, sin omitir su conocido defecto, o sea, su irascibilidad.

En el segundo "Fragmento" de la correspondencia de Varićak (publicado en Rad 193, Zagreb, 1912) donde, además de las cartas de Anita Bošković, se hallan también las cartas de los científicos extranjeros, las más numerosas son las de Lalande (son 30, No. 21-50).

La primera carta se remonta a 1764. Lalande escribe a Bošković que, a través de común amigo, Ch. La Condamaine, supo que se hizo cargo de la cátedra en Pavía "con todos los honores y beneficios pertinentes"; le felicita a Bošković y le dice que personalmente es feliz, pues de ese modo tendrá la oportunidad de visitarlo en Italia el año próximo[24].

Bošković acompañó a Lalande a lo largo de tres meses que duró su recorrido de Italia. Este no tardó en agradecerle (30-XI-1765) acotando que cuando piensa en su agradable estada en Italia, se recuerda del hombre que la posibilitó. Luego agregó: "En su hermosa alma usted hallará el premio por todo el esfuerzo que hizo para que yo la pasara bien y me sintiera feliz"[25].

En la carta en italiano, fechada el 16 de junio de 1766, Lalande, con ironía se refiere a D'Alambert por pertenecer a la categoría de los "sublimi singolari maestri del'universo", por haber expresado que Bošković era "un italiano que en parte sobresalió en matemática". Lalande observa que para él Bošković siempre será uno de los hombres más grandes que conoce y quiere más"[26].

Bošković pensaba trasladarse a Inglaterra y de allí partir para California para observar el paso de Venus por el sol. Lalande le ruega detenerse en París. En la misma carta (27 de abril 1767) llama a Bošković su "maestro, ángel guardián, protector y benefactor"[27].

Otras cartas de Lalande están redactadas en un tono parecido. En ellas informa a Bošković de lo que sucede en la Academia Francesa, como D'Alembert (al que llama "déspota") se convirtió en su irreductible enemigo, lo que está haciendo para traducir sus obras, lo que le gusta más y lo que menos en los trabajos de Bošković; le advierte que cuide su salud, que no se ponga nervioso por naderías, ya que sus enemigos (La Place y Rochon, Frisi y Luino) se sentirían felices si se enteraran que le molesta lo que ellos dicen y escriben. Ellos no merecen que les preste su atención.

Si bien tenemos que tener presente —según observa Varićak— que en el siglo XVIII los científicos se prodigaban loas recíprocas, sin embargo, "el encanto de la personalidad de Bošković sin duda era grande"[28].

G. L. Le Bage (1724-1803) a su tiempo fue conocido como matemático y físico: inteligente y muy aplicado, pero demasiado meticuloso, de modo que pocas cosas publicó en vida. Ese hecho lo puso de relieve también su biógrafo Pierre Prévost quien en Ginebra dictaba las mismas asignaturas[29].

Durante la Ilustración los científicos solían cartearse con mucha frecuencia, de modo que se conservan tres cartas de Bošković.

En las cartas de Bošković —publicadas por Varićak y comentadas por P. Costabel[30], hay muchas informaciones que generalmente conocemos. Le Sage le escribió a Bošković en francés y éste le respondía en latín. Se excusa, ya que habla mejor que escribe en francés. En la segunda carta (7 de mayo de 1765) Bošković vuelve al problema del idioma. "Resulta asaz dañino para el mundo científico que en estos tiempos nuestros se arraigó la costumbre en todas las naciones que cada uno se sirve con su lengua materna. Cuanto más sería conveniente que se mantenga el latín para la comunicación recíproca, como era otrora, y ahora esta lengua no pertenece a nadie"[31].

En la primera carta conservada del ginebrino (22 de junio de 1772) Le Sage cuenta que desde mucho tiempo atrás trata de restablecer el contacto interrumpido con Bošković, y en la segunda (fechada también en Ginebra, 8 de mayo de 1772) expone sus puntos de vista, diferentes de los de Bošković, referentes a las partículas en la composición de la materia que él denomina "corpuscules ultramondains"). En lugar de la disputa científica, prefiero citar los términos elogiosos, usados por Le Sage a cuenta de Bošković estaba muy desencantado, pues en su lugar fue nombrado L. Lagrande[32] jefe del observatorio de Brera: "Con motivo de sus ingentes gastos (a raíz de la construcción del observatorio) y de sus significativos descubrimientos, permítame expresarle mi admiración. Para todos que aman la ciencia es muy consolador ver, sobre todo en este siglo, mientras los escritores se pavonean preocupados por sus propios intereses, a un científico como usted, altruista, laborioso, original, profundo y que reúne, en grado sumo, distintos talentos; que parecen incompatibles"[33].

Anita Bošković (1714-1804) no se casó, pero tampoco se hizo monja; vivía con su vieja madre y el hermano mayor Božo, seguía atentamente la labor científica y los numerosos viajes de su amado Rogelio con el cual se carteaba regularmente. Sus once cartas fueron publicadas por Varićak [34].

A fines de la década del 60 del siglo XVIII se hablaba mucho en Londres de la oportunidad para que algunos astrónomos se trasladasen a California para observar el paso de Venus por el sol. Cuando la Royal Society, de Londres, invitó a Bošković para que integrara la delegación científica, aceptó con gusto la invitación. Pero pronto surgieron inconvenientes: 1-, le imputaban que, siendo ciudadano austríaco (en aquel entonces residía en Milán, parte integrante del Imperio Austríaco), era demasiado afecto a los ingleses ("singularis erga Anglos affectus"); el otro inconveniente radicaba en el hecho de que era jesuita y justamente esa orden fue abolida en aquellos años en muchos países europeos, incluso en España que, a la sazón, era dueña de California. Tras una prolongada negociación e intercambio epistolar, Bošković, al final, no consiguió el permiso español.

Eso ocurrió para su bien, pues la mayor parte de los científicos que se habían trasladado a California y allí terminaron con éxito su misión, murió de una epidemia [35].

La familia de Bošković en Dubrovnik estaba convencida de que sus oraciones eran atendidas, pues nadie, ningún familiar suyo quería que Rogelio viajara a ese país lejano y desconocido.

Bošković, mientras, se aprestaba a partir para California, informó a sus familiares en Dubrovnik acerca de sus intenciones. Anita, que le contestaba en nombre de la madre y del hermano Božo, le cuenta como ellos, al igual que otros amigos, han reaccionado al enterarse de que sale con destino a "un lugar salvaje" —California[36] —. Su hermana, que normalmente aplaudía las acciones de Rogelio, en esta carta lo refrenaba discretamente y le pedía cautela.

Antes de reproducir algunos pasajes de esta carta de Anita, subrayo que está escrita en el hermoso dialecto ragusino, que es espontánea e íntima, entretejida con detalles familiares y con profundos pensamientos; esta tierna y devota escritora ni se imaginaba que, dos siglos después, estas líneas suyas serían analizadas en sus pormenores. Anita le escribe al hermano (13 de octubre de 1766) desde Dubrovnik:

"Božo estaba en Gruž cuando nos entregaron tus cartas y me dio alegría al ver tres cartas juntas. No solemos abrirlas en su ausencia. Si bien él siempre nos dice que por qué no hemos de abrirlas, aguantamos esperándolo. Esta vez, y pensando en tu salud, la madre me dijo que abriera una y le tocó a la última...

Leyéndola y encontrando California, nombre que hasta ahora no sólo nunca hemos oído, sino que nos costó pronunciar, y si en mi libro no la hubiéramos encontrado bajo otra denominación, no sabríamos de qué se trata ni dónde ese "lugar salvaje" se encuentra. Piensa un poco, que sabes pensar mejor que yo, como nos quedamos, si bien del dicho al hecho hay mucho trecho".

Sabiendo que Rogelio atenderá más el consejo de la madre que de la hermana, le informa lo que su madre piensa sobre su planeado viaje a California: "Antes también pensabas ir a las Indias, pero no lo has hecho. Si ahora se cumple tu intento, alabado sea Dios. Unicamente siento que estarás demasiado lejos cuando me tocará hacer a mí el viaje más largo, lo que será muy pronto, de modo que te llegará tarde la noticia sobre mi muerte y a mí tarde el auxilio de tus misas y oraciones".

Rogelio no comentó mucho a los suyos sabre el paso de Venus por el disco solar, sino que dio a entender que de su viaje podría sacar provecho ¡qué sea para su mayor gloria! Confío que también ahora te usarán para la orden de los jesuitas. La hermana le contesta ese punto: "Yo creo de que lo primero que tienes en la mente es la causa de la santa religión, pues no puede ser de otra manera que este viaje, como dices tú, sea beneficioso tanto a tus jesuitas como a todos los cristianos, por tu intervención".

Por la mente de Anita se cruzaban también algunas dudas; quería mucho a su hermano y le dijo sinceramente lo que pensaba: "Es cosa extraña, pienso yo en mi foro íntimo, que las ingleses te aprecien tanto, siendo tú católico y jesuita, que te elijan entre los suyos. Pues hasta aquí puede mi inteligencia, exclusivo don de Dios; y cuando se lo da a alguien, ese fin, para que en las latitudes tan lejanas seas más conocido y honrado" [37](36).

Con anterioridad (1761) la Royal Society, de Londres, había mandado a Bošković a Estambul para observar el paso de Venus por el sol. En Venecia tomó un barco que cerca de la isla Teneda fue sorprendido por una gran tormenta. Esta ocasión la aprovechó Bošković para visitar e investigar las ruinas de Troya (sobre ese tema escribió luego el estudio "Relazione delle rovine di Troia"). A Estambul no llegó a tiempo para observar dicho fenómeno astronómico. Tras permanecer varios meses en la capital del Imperio otomano, donde incluso enfermó, regresó a Roma (1763) en la compañía del embajador británico, J. Porter, atravesando Bulgaria, Moldavia, Polonia y Austria.

Este viaje suyo por los Balcanes orientales, sometido al dominio turco desde hace varios siglos, Bošković lo describió en el libro Gionarle di un viaggio da Constantinopoli in Polonia, publicado en Bassano (Italia) recién en 1784, mientras su traducción francesa (Lausanne, 1772) y luego la alemana (Leizpig, 1779), fueron editadas antes que el original[38].

Excede el marco de este trabajo dar una reseña íntegra de esta tan importante obra geográfica y política. Me limitaré a las primeras impresiones de Bošković, referidas a Bulgaria y a sus habitantes (1-3 de junio de 1762). El autor en seguida captó y en plásticas pinceladas describió la tremenda pobreza y una ignorancia increíble a la vez que la bondad del campesino búlgaro y, por otra parte, la corrupción y la tiranía de la clase gobernante otomana.

Apenas llegados a la localidad Faki, "rodearon nuestros carruajes muchísimas jóvenes, que tenían en sus manos cestos llenos de avena que, a puñados, lanzaban a carruajes, mientras que las Excelencias les tiraban monedas a los cestos". Cuando partieron, las campesinas cantaban y bailaban en medio del barro. Bošković observa: "Si cabe calificar baile ese lento movimiento que efectúan teniéndose de las manos y meciéndose ora delante ora atrás".

Si bien los campos alrededor de la aldea Kanara eran verdes y floridos, los campesinos vivían en casuchas, hechas de madera y barro. Esas viviendas carecían de ventana y llovía por la chimenea. En las habitaciones, salvo íconos, no había otros ornamentos.

Frente a las casas y en la aldea entera había tanto barro que costaba salir de esas chozas que se parecían más cárceles".

Esta "buena gente" que se esfuerza por mantener, dentro de lo posible, limpias sus chozas, es extremadamentee ignorante. "De su religion conoce sólo ayunos, fiestas de guardar, signo de la cruz y la veneración de algún ícono... No conoce ni el Padrenuestro, ni el Credo, ni los sacramentos fundamentales de la fe. Le dijeron que su 'pope' (sacerdote) no enseña nada a los adultos ni a los niños".

"Sus sacerdotes dependen de los obispos que reconocen al patriarca de Constantinopla. En cierto modo el sacerdote toma en alquiler de su obispo la parroquia. El sacerdote de la aldea Kanara era un hombre joven, de unos 25 años de edad, casado, con hijos. Vestía como los demás campesinos. "Los feligreses le pagaban con motivo de entierro, bautismo y casamiento, tenía también otros ingresos. Los ritos litúrgicos los leía en griego, pero su ignorancia igualaba la de su feligresía"[39]. (Se trata de ortodoxos. N. del Tr.).

La aldea debió proveer el alojamiento y la comida al séquito del embajador. Dada su pobreza, ello era una carga muy onerosa y, además, los funcionarios turcos Ies imponían impuestos harto gravosos.

Los varones tuvieron que sacar a los carruajes del fango y ayudarlos en los pasos difíciles, y por ello huyeron de la aldea. Entonces los turcos obligaron al acerdote y a un pobre anciano a realizar ese trabajo.

Vale la pena registrar aquí que Bošković pone de relieve que "el idioma de esa comarca es un dialecto de la lengua eslava, que es también mi lengua materna de Dubrovnik, de modo que pude lograr que me entendiesen y yo también entendí algo de su habla" [40].

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A Bošković le gustaba escribir versos en honor de ciertas damas, reyes, papas y personas influyentes. Si bien dice que no sabía adular a los poderosos, siempre buscaba su compañía. No era una excepción entre científicos y literatos, por cuanto en aquel tiempo todo el poder estaba en manos de unos pocos. Su latín es muy correcto. Algunos poemas (por ejemplo, "Virgo sine labe concepta") sobresale por su calidez y el carácter reflexivo, pero no cabe afirmar que poseen particular valor artístico. Si su autor no fuera Bošković, es muy probable que se pudrirían en los polvos de los archivos.

La obra poética más conocida de Bošković es De Solis ac Lunae defectibus —Eclipses del Sol y la Luna—, editada primero en Londres (1760), luego reimpreso en Venecia y Graz y, por último, traducida al francés (París, 1779).

Siendo aún estudiante Bošković (1735) compuso un poema acerca de los eclipses del sol y la luna, que luego pacientemente pulía y completaba para terminarlo a principios de la década del '50, esperando un decenio más antes de imprimirlo. Los especialistas conjeturan las razones de tanta demora[41], pero aquí reina incertidumbre total.

Bošković estuvo influido por Horacio, Ovidio, Virgilio y, particularmente, por Lucrecio (De natura rerum) no sólo su terminología, sino algunas comparaciones y a veces los pensamientos coinciden con los de los citados autores clásicos.

El poeta recurrió generosamente a la mitología; tierra, sol, luna y los demás cuerpos celestes llevan nombres mitológicos; se hace necesario un diccionario mitológico para saber de qué se trata. Sin embargo, como si se cansara de ese ropaje mitológico, al final, manifiesta que todos esos seres mitológicos no significan para él tanto como se verdadera divinidad (numen), es decir, Isaac Newton, quien abrió nuevos horizontes en el campo científico:

Tu decus Angligenum atque humanae gloria gentis,

Y majus mihi numen eris, Newtone, repostos

Cui primo penetrare aditus penetusque latentes

Sponte dedit vires Natura arcanaque jura

Discere et attonitum late vulgare per orbem... (V, 1-5) [42]

Bošković no era el único sabio que en hexámetros correctos versificó los problemas científicos. Como, generalmente, se circunscribió a los límites de su oficio, no pudo dar vuelo libre a su fantasía. Su musa estaba al servicio de la ciencia. Más aún, la forma versificada le trababa en la formulación exacta y clara de sus ideas.

Como en sus comentarios explicaba la Nueva filosofía, de Benito Stay, así sus Eclipses fueron acompañadas con numerosas notas que facilitan al lector común entender lo manifestado en la densa y simbólica forma poética[43].

Abolida la orden jesuítica (1773), Bošković se trasladó a París y se naturalizó francés; como director de la óptica náutica cobraba un sueldo regio y contaba con muchos amigos en cargos importantes.

Con anterioridad había conocido al jesuita A. de Barruel y lo instó para que tradujera al francés su poema Eclipses. El autor controlaba la traducción y ayudaba al amigo Barruel. Esta versión sobresale por su fidelidad al original y por la elegancia de la expresión[44].

La edición londinense de Eclipse Bošković la dedicó a la Royal Society y a su presidente, lord Macclesfield. Residiendo en Francia, donde gozaba de privilegios especiales, la nueva edición francesa de Eclipses la dedicó al rey Luis XVI[45]. Le predijo que tendría un heredero que, con felicidad y gloria, reinaría sobre Francia. El poeta lo vio (así se expresa), en las estrellas. Como a tantos otros, también a Bošković la astrología no era un guía muy seguro.

Ya antes, en el canto cuarto de sus Eclipses, refiriéndose al observatorio de París cantaba loas a la urbe que atraviesa el río Sena:

"En el corazón de Europa se halla un lugar y dentro de sus altas orillas corre el majestuoso Sena y baña a la ciudad-capital. En ella vive un pueblo provisto de gran riqueza, muy valiente en la guerra ardua y, al mismo tiempo, atento adalid de la Minerva benévola"[46].

Ahora, no sólo que en su dedicatoria glorifica al rey y algunos de sus ministros que le fueron particularmente favorables, sino que les agradece también por haber sido magnánimes para con Dubrovnik, "mi pequeña patria" y concertaron un acuerdo que no fue tan malo como lo decían los cónsules franceses, y los señores de Dubrovnik lo temían. Esta vez tampoco Bošković deja de mencionar que Dubrovnik posee todo lo que le hace falta: nobleza de rancia estirpe y ciudadanos instruidos; desde hace tiempo vive en libertad (libertate perenni) y sus naves navegan por todos los mares.

Gran amigo de Bošković era el conde Ch. de Vergennes, ministro de relaciones exteriores, con quien trabó amistad ya a principios de los años '60 cuando lo encontró como embajador en Estambul. De Vergennes respaldaba enérgicamente a las colonias americanas en su lucha de liberación del imperio británico. Bošković conoció a B. Franklin en Londres y lo visitaba cuando se trasladó a París como delegado americano con la misión de ganar la simpatía de los franceses para la independencia norteamericana. Por otra parte, como ciudadano de Dubrovnik, Bošković tenía en alta estima la libertad y, lógicamente, estaba a favor de quienes luchaban por ella.

Por ello no es extraño que siguiera con atención lo que acontecía en Norteamérica. Cuando se enteró de que los ingleses fueron vencidos y se promulgó la independencia norteamericana (1776), Bošković saludó ese evento que se convirtió en una importante encrucijada en la historia de la humanidad[47].

En su Epístola al rey canta como hasta hace poco tiempo los pueblos sojuzgados se levantan en armas combatiendo por la libertad (in bellum pulchra pro libertate rueban oppressi nuper populi); la Filadelfia libre se regocija y las tropas enemigas huyen. El río liberado Delaware se ensancha; se levanta muy seguro el edificio del nuevo imperio (Imperiique novi surgit tutissima moles).

Aunque Eclipses no es una gran obra poética, con sus distintas digresiones referentes a los sucesos y personajes contemporáneos y con sus comentarios sobre la ligazón de la tierra con los demás planetas y su interrelación, contribuye a que conozcamos aún mejor a Bošković como hombre y gocemos en sus brillantes hexámetros en torno a los temas tan prosaicos como ser eclipses del sol y la luna y de sus causas.

Bošković no sólo quedó fiel a la religión de sus antepasados y a la Compañía de Jesús, sino también a su ciudad natal Dubrovnik, cuyos intereses defendió por doquier, a sus familiares, que ayudaba y con los que se carteaba, y también a sus amigos a los que confiaba sus pensamientos y, en los trances difíciles, sus pesares. Era tal cual se manifestaba: no había doblez en él, era enteramente sincero y, por ello, a veces tenía inconvenientes; además, no supo dominarse y, esclavo de su temperamento dálmata, solía gritar y proferir palabras inapropiadas.

Todos sus biógrafos, particularmente los primeros que lo conocían personalmente, están contestes en que era impulsivo, excesivamente sensible y que paulatinamente, consciente de su envergadura intelectual y de varios éxitos científicos, no toleraba si alguien lo subestimaba, si no reconociera sus logros, si no se diera cuenta de sus méritos y que su Theoría philosophiae naturalis... tuviera mucho en común con Leibniz y Newton, pero también muchas diferencias y que en algunos aspectos los superaba (ab utraque discrepat et vero etaima utrique praestat)[48].

Si, según anota el profesor M. D. Grmek, poseía fuertes inclinaciones eróticas, empero conseguía dominarlas y sublimarlas[49]. Le atraía la compañía femenina y en honor de algunas damas, pertenecientes a la alta clase social, componía versos circunstanciales, expresando su admiración; sin embargo, nadie le reprochó haberse excedido, haber dicho o hecho algo que no cuadraba con su vocación y cargo. Siempre quedó a la altura del prestigio ganado.

Habladurías eran cosa común y corriente entre los coetáneos de Bošković; muchos en conversaciones, cartas y panfletos contaban cosas que manchaban la integridad moral de algunos caracteres. De Bošković no encontramos nada que lo podría rebajar: era conflictivo, muchos lo envidiaban, tenía enemigos, algunos incluso ponían en tela de juicio sus descubrimientos científicos, pero de todos los escritos y documentos conocidos su perfil espiritual emerge honroso.

Este titán de la ciencia, este varón hermoso, vigoroso y bien plantado, cuando viejo enfermó de insania. ¿De qué? Dicen que por herencia era propenso a la melancolía, que su hermano cometió suicidio (su familia sostenía que, atacado por la fiebre alta, saltó por la ventana) y los especialistas afirman que su dolencia trágica se debió a la arterioesclerosis cerebral que suele afectar a los ancianos. No se sabe si dicha enfermedad era secuela de abundante comida o del trabajo excesivo (en los últimos años preparó cinco tomos de su importante obra sobre la Optica y la Astronomía (Opera pertinentia ad opticam et astronomiam, Bassano, 1785). Tal vez contribuyó también el hecho de que se dominaba en demasía, que pertenecía a una orden religiosa con reglas estrictas y severas, por haber estado rodeado de enemigos que pesaban cada palabra suya, por temer morir de hambre, por sospechar que sus escritos están repletos de errores, que será olvidado después de la muerte, que se halla solo en el extranjero, lejos de sus queridos y de la patria. Grmek y otros biógrafos mencionan todas estas posibilidades, pero todos refutan la teoría perimida según la cual hay una relación de causa y efecto entre la genialidad y la locura[50].

Desesperado y enloquecido, aquejado en todo el cuerpo, Rogelio Bošković murió de neumonía. Testigo de su deceso fue su fiel acompañante Luigi Tomagnini. Su entierro fue modesto: lo acompañaron al último descanso unos cuantos amigos y conocidos. Fue enterrado en la iglesia Santa María Padone, de Milán, pero pronto se perdió todo rastro de su tumba. Tras un par de hermosos necrólogos, verbales y escritos, sobrevino el silencio. Parecía que la rueda del tiempo lo había hollado también a él, que él también se cuenta entre nosotros los mortales cuyo recuerdo palidece poco a poco, que no logró erigirse un monumento más duradero que el bronce.

Así parecía los primeros decenios posteriores a su fallecimiento. Pero Bošković era uno de aquellos sembradores (evangélicos) cuya siembra rindió una cosecha fértil que alimenta hasta la generación actual de los científicos.

De Bošković hablan con elogio conocidos filósofos, físicos e historiadores: así, por ejemplo, Nietzsche opina que la teoría de Copérnico, según la cual la tierra gira alrededor del sol y la de Bošković que la materia es inextensible, "es el máximo triunfo sobre los sentidos alcanzado hasta hoy en la tierra" [51]. Bohr, premio Nobel, afirma que las concepciones de Bošković ejercieron honda influencia creativa en varias generaciones de físicos que le siguieron[52], mientras que otros consideran que la filosofía de la naturaleza de Bošković en su conjunto se convertirá en la filosofía del futuro. Elizabeth Hill, quien junto con Željko Marković, nos brinda la biografía más completa de Bošković, sostiene que don Rogelio no es inferior a Leibniz y Newton[53].

Entre los connacionales de Bošković mencionaré a tres: Mihovil Kombol se refiere a Bošković como el más grande croata del siglo XVIII[54]. Veljko Cortan subraya que recién en los últimos tiempos pudo verificarse que Bošković en muchos problemas superaba su tiempo y que es precursor de nuevas conquistas científicas[55], mientras que Vladimir Filipović subraya que Bošković "ha inventado el nuevo sistema que sirvió de base a la física de quanta, a la teoría de la relatividad y a la filosofía moderna de la naturaleza" [56].

Bloomington, 13 de febrero de 1957

(Traducción al castellano: Branko Kadić)

La iglesia católica y los croatas fuera de su patria

Vladimir Stanković, Zagreb

Es la segunda parte del trabajo que reproducimos en la versión castellana de Bogolavska Smotra (Cuaderno teológico), Zagreb, año 1986, vol. 1-2. El autor, Msgr. Vladimir Stanković, desempeña desde 1969 el cargo de Director Nacional para los Croatas Católicos radicados en el extranjero y desde 1986 es Delegado Pontificio en la Comisión Católica Internacional en Ginebra.

IV — ADMINISTRACION DE LA OBRA PASTORAL CROATA EN EL EXTERIOR

Si bien ya a fines del siglo pasado los obispos y los responsables de las órdenes religiosas habían comenzado a preocuparse por el bien espiritual de los emigrantes croatas en los EE.UU., no existía en Croacia institución eclesiástica oficial que tuviera jurisdicción sobre los misioneros croatas en el exterior. En general, todo ello quedaba confiado a la iniciativa de algunos obispos y responsables de órdenes religiosas y laicos católicos emprendedores. Cuando, finalizada la Primera Guerra Mundial, fue fundada la Conferencia Episcopal, uno de estos prelados estuvo encargado de seguir de cerca los acontecimientos en el mundo de nuestras migraciones, pero sin competencia especial alguna. Todo ello respondía a las concepciones vigentes en aquel entonces en torno a la Iglesia Universal, que hasta el año 1952 aún no tenía reglas codificadas para la acción pastoral para con la gente migrante que rigieran para todo el mundo.

1. El Instituto de San Jerónimo-Zorić-Vince-Dirección

Mientras las parroquias y los conventos en ambas Américas actuaban durante e inmediatamente después de la última contienda mundial dentro del marco de las Iglesias locales y con el personal de que disponían al comienzo de dicha guerra, en Roma, el Instituto Croata de San Jerónimo se venía perfilando cada vez más como centro pastoral y caritativo, que no solo se dedicaba a los refugiados en Italia sino extendía su influencia hacia el mundo occidental. En esta tarea desempeñó un papel principal su rector Jorge Madjerec y los sacerdotes que vivían en dicho Instituto, especialmente el vicerrector y más tarde rector Jorge Kokša y otros. La situación cambió en parte con el nombramiento en 1957 de Krešimir Zorić por parte de la Congregación Consistorial como miembro de su Consejo Supremo para la Emigración.

En 1958 él fundó la oficina "Cura pastoralis pro emigrantibus croatis", que en los años siguientes emprendió varias útiles iniciativas pastorales. Pero la administración de la labor pastoral en el exterior recibía su verdadera forma organizada en el sentido de la Constitución de 1952 "Exsul Familia" con el nombramiento del primer director nacional en la persona de Vladimiro Vince, quien organizó en Roma la institución "Directio Nationalis Operum pro migrantibus croatis". Desde el comienzo en su tarea, Vince se apoya en los obispos croatas que tuvo la ocasión de conocer en oportunidad del Concilio Vaticano II, habiéndoles solicitado el envío de sacerdotes croatas, que ellos, junto con los responsables de las órdenes religiosas, le envían desde Croacia. El primer director de la Cura Pastoral croata en el exterior en el transcurso de sólo 20 meses de desempeño en ese cargo emprendió varias iniciativas útiles, fundó una serie de misiones en Europa Occidental, visitó colonias croatas en EE.UU. y Canadá y cuando regresaba de su gira por América del Sur pereció en un accidente de aviación el día 6 de marzo de 1968.

2. Consejo de la Conferencia Episcopal de Yugoslavia para la Migración Croata

Tanto Zorić como Vince habían aconsejado a los obispos croatas que crearan una comisión episcopal especial para la migración. Cuando en 1969 entró en vigencia la "Institución sobre la cura pastoral de los migrantes" del Papa Paulo VI, la Conferencia Episcopal de Yugoslavia fundó el Consejo para la Migración Croata, y por separado el Consejo para la Migración Eslovena. El obispo auxiliar de Zagreb, Josip Lach, fue nombrado primer presidente del Consejo para la Migración Croata, y primer secretario el nuevo director nacional —que sucedió en el cargo al fallecido Vladimir Vince— el sacerdote de Zagreb, Vladimir Stanković.

El obispo Lath desempeñó su función de presidente hasta su muerte en 1983, cuando los obispos croatas eligieron para ese puesto al obispo auxiliar de Sarajevo, Tomislav Jablanović. El director nacional administra la oficina de la Dirección de la Cura Pastoral para los Croatas en el Exterior con sede en la ciudad de Roma y la oficina del Consejo de la Conferencia Episcopal de Yugoslavia para la Migración Croata en Zagreb, y en la práctica realiza todas las tareas administrativas con la ayuda de un secretario en Roma y otro en Zagreb.

El Consejo para la Migración Croata está compuesto de 15 miembros y en él figuran representantes de la Iglesia en Croacia y de la acción pastoral en el exterior, los sacerdotes, las hermanas religiosas y los laicos. Este Consejo se reúne una vez por año para tratar los asuntos corrientes y sugerir a la Asamblea de la Conferencia Episcopal importantes soluciones, como por ejemplo la introducción en los institutos de teología de una materia especial sobre la cura pastoral de la migración, el nombramiento de delegados en países de Europa Occidental, etc.

La actual administración de la Cura Pastoral en el Exterior, en cooperación con las Iglesias locales de los distintos países y los misioneros y delegados croatas, procuró crear un número necesario de misiones y enviar desde Croacia la correspondiente cantidad de sacerdotes. Durante los 16 años de su actuación: el Consejo logró enviar con destino a la labor pastoral en el exterior para los fieles croatas 152 sacerdotes, ayudó a emplear 100 trabajadores y 97 asistentes pastorales (catequistas), habiéndose fundado en el mismo lapso 102 misiones o parroquias, de las cuales 86 en Europa Occidental y 16 en tierras de ultramar.

En el citado número no figuran incluidos los sacerdotes que a los EE.UU. y Canadá enviaron los franciscanos de Mostar y Split, que en dichos países mantienen vínculos directos con obispos locales. El Consejo editó una serie de libros sobre la problemática de la cura pastoral en el exterior; además, organiza la celebración del Día del Emigrante, colabora con la prensa católica en Croacia que ha publicado miles de noticias y artículos acerca de este tema (especialmente en el periódico "Glas Koncila"); su director, hace ya cuatro años, dicta clases en la Facultad de Teología de Zagreb y en las Escuelas Superiores de Teología de Rijeka y Sarajevo sobre la materia "Teología pastoral de los Migrantes", participa del trabajo de la Comisión Católica Internacional para la Migración con sede en Ginebra y de lso congresos vaticanos sobre la cura pastoral de migrantes.

En especial se trata de vincular las parroquias en Croacia con las misiones en el exterior, se organizan frecuentes visitas de nuestros obispos a las parroquias y misiones en el exterior, al tiempo que la oficina del Consejo invierte muchos esfuerzos y recursos para el envío de libros y periódicos religiosos a croatas residentes en países vecinos. El Consejo desarrolla también una cooperación constructiva con los responsables de las órdenes religiosas, cuyos sacerdotes representan casi las dos terceras partes del clero empeñado en la labor pastoral en el exterior, en particular los de la orden franciscana de todas las provincias en Croacia.

Se mantienen asimismo vínculos activos con unas cuatrocientas hermanas religiosas que trabajan en instituciones que pertenecen a las Iglesias locales en Alemania Federal, Austria, Suiza, Bélgica e Italia. El Consejo brindó sus servicios a la comunidad religiosa islámica en Yugoslavia en oportunidad de iniciar la organización de la labor pastoral para sus fieles en Europa Occidental. Sin la acción del Consejo no se hubiera podido promover los esfuerzos en torno a la institución del apostolado marítimo para los marinos extranjeros en Croacia y los nuestros en el mundo. Dado que las oficinas del Consejo se hallan en el edificio del arzobispado de Zagreb, donde también vive el director de la Cura Pastoral en el Exterior, éste mantiene constantes contactos con el presidente de la Conferencia Obispal, cardenal Francisco Kuharić, quien no sólo sigue con mucho interés el trabajo de la asistencia pastoral croata en el exterior, sino le imparte sugerencias y directivas.

V — PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS

1. Problemas de organización

Es natural que, con el incremento de parroquias y misiones y del número de sacerdotes y sus colaboradores, aumenten no solamente el trabajo y la eficiencia de múltiples y variadas iniciativas, sino también las tensiones y otras dificultades en el área de relaciones humanas. Cabe sin embargo destacar que en el amplio y multicolor abanico del clero que pertenece a todas las diócesis de Croacia (y también a las locales en el exterior) y comunidades de órdenes religiosas, en este campo entre sacerdotes de la cura pastoral croata en él exterior no existen mayores tensiones.

Ello no obstante, es comprensible que los miembros de una misma comunidad religiosa u obispado se entiendan mejor y se reúnan más frecuentemente. La administración de la cura pastoral en el exterior trata de mantenerse equidistante entre los obispos croatas y extranjeros, y entre los responsables de las órdenes religiosas masculinas y femeninas y sus miembros que se hallan trabajando momentáneamente en la obra pastoral en el exterior y se encuentran bajo jurisdicción de sus jefes eclesiásticos. El futuro mostrará en qué forma evolucionarán las cosas si la Santa Sede, en consonancia con las disposiciones y posibilidades que ofrece el nuevo Código de derecho canónico, se embarca en constituir —con un obispo al frente para cada grupo étnico en el exterior— prelaturas personales.

Por el momento en los últimos años consiguieron contar con obispos de esta índole en el exterior sólo los católicos eslovacos, checos y húngaros, aun cuando todavía no han sido creadas sus prelaturas personales. Sin embargo, estos pueblos atraviesan en sus países condiciones distintas a las que tienen los croatas, que siempre pueden a sus emigrantes en cualquier parte del mundo enviar desde Croacia obispos y responsables de órdenes religiosas.

2. Problemas de los jóvenes

Los problemas de los jóvenes migrantes son particularmente significativos. Con ellos se enfrentan el Estado, la Iglesia y toda la sociedad. Este fue el tema del reciente II Congreso mundial sobre la cura pastoral que se efectuó en Roma del 14 al 19 de octubre de 1985. La mayoría de las parroquias y misiones croatas en el exterior resultan adecuadas para la primera generación de migrantes, especialmente en Europa Occidental.

Pero teniendo en cuenta que la permanencia temporaria de nuestros trabajadores se va transformando en duradera, se torna cada vez más perentoria la necesidad de reexaminar nuestros métodos pastorales que deberían tener más en cuenta a nuestros jóvenes que, según opinan los sociólogos, en su mayoría no regresarán a su patria de origen.

Como ya se ha dicho, de un millón cien mil ciudadanos yugoslavos que viven en países de Europa Occidental 250 mil son menores de 16 años. Tal vez la mayoría de ellos ya habla mejor el idioma del país anfitrión que su lengua materna. Ellos se ubican mejor allí que en un lugar pobre acerca del cual le hablan sus padres con tanto nostalgia. A estos jóvenes nuestros sacerdotes y catequistas deben muy a menudo explicarles los conceptos religiosos en idioma extranjero, por cuanto en croata entienden poco. No caben dudas de que la integración y asimilación de los jóvenes en la sociedad de la nueva patria en países de ultramar ha progresado aún más.

No se trata solamente de nuevos métodos pastorales para los cuales tal vez los sacerdotes nacidos y educados en Croacia no están preparados, sino que se halla amenazado todo el acervo cultural nacional, y de manera especial el mismo idioma materno. Al mismo tiempo existe un problema sociológico también: el nuevo medio ambiente atrae y rechaza a los jóvenes simultáneamente, por cuanto no les ofrece las mismas oportunidades en la vida como a los hijos del país anfitrión, de manera que en medio de la crisis económica general los extranjeros son los que se quedan sin trabajo, o sea que sus hijos logran difícilmente empleos que posibilitan ascensos en la escala social.

En un retorno a la madre patria no puede ni pensarse, por cuanto en Yugoslavia entre un millón de desacupados la mayoría está conformada por gente instruida y joven. Si bien éstos no son problemas que debe resolver exclusivamente la Iglesia, que por otra parte afligen a otros pueblos, es necesario reconocer que toda esta situación se refleja en la cura pastoral regular. Es por ello que en la primavera (Septentrional) de 1985 los trabajadores pastorales croatas, reunidos en su seminario anual, discutieron también estos problemas, adoptando al respecto ciertas resoluciones que hicieron llegar a la Santa Sede y a las Conferencias obispales de sus Iglesias locales.

3. Problemas políticos

La labor pastoral croata en el exterior no puede compararse con la de italianos, españoles o portugueses, ni con la de húngaros, checos, eslovacos e incluso polacos. Mientras todos los países occidentales cuentan con una numerosa emigración económica, las naciones de Europa Oriental tienen, junto a la vieja económica, también una emigración política, la cual no puede comunicarse con la patria de origen. Asimismo, al tiempo que los vínculos eclesiásticos de los citados países occidentales son una cosa normal, en el Oriente tales conexiones prácticamente no existen (con cierta diferenciación en el caso de Polonia).

Por su parte, Yugoslavia es el único país socialista de Europa Oriental que ha permitido trabajar en Occidente a más de un millón de sus ciudadanos, como así también regresar a su patria. De allí que tenemos una emigración económica vieja y otra nueva. como también una política vieja y otra nueva. Teniendo en cuenta que nuestros fieles viven entremezclados, no existen curas pastorales especiales para emigrantes políticos por un lado y para aquellos que cuentan con pasaporte yugoslavo por el otro. Los sacerdotes cooperan equitativamente en la acción pastoral si bien es muy natural que en Europa Occidental haya muchos más jóvenes sacerdotes provenientes de Croacia que aquellos que se consideran emigrantes políticos. Ningún sacerdote católico, tanto croata como esloveno o albanés, podía legalmente abandonar Yugoslavia hasta el año 1956 con el fin de dedicarse a tareas pastorales entre sus connacionales en el exterior.

A partir de entonces los obispos y los jefes responsables de órdenes religiosas, como así también la administración de la cura pastoral en el exterior, son completamente independientes de las autoridades yugoslavas para elegir los candidatos para la labor pastoral en el exterior, ante dichas autoridades ya no se presentan solicitudes de autorización al respecto.

Empero, al mismo tiempo cabe señalar que las citadas autoridades eclesiásticas carecen de poder para proteger exitosamente a dichos trabajadores pastorales o sociales en el caso de que las autoridades yugoslavas les quiten el pasaporte al regresar a su patria. Mientras en el transcurso de los últimos 20 años hubo intervalos en que pudieron oírse en la vida pública política de Yugoslavia algunas palabras de encomio en favor de la acción desplegada por las misiones católicas croatas en el extranjero, durante 1984 y 1985, los medios de comunicación social públicos expresaban por lo general juicios negativos.

Esto ha tenido y aún tiene repercusiones en el extranjero, especialmente en Europa, donde especiales funcionarios de distintas instituciones yugoslavas, clubes y escuelas más o menos abiertamente entorpecen la labor de nuestras misiones, a las cuales se les achacan nacionalismo y confabulación con la emigración política. Cabe empero señalar que todo ello respondió a la orquestación del empeoramiento general de las relaciones entre el Estado y la Iglesia en Croacia en estos dos últimos años.

En esta situación delicada no cabría perder de vista que la labor pastoral en el exterior dentro de un grupo étnico constituye sólo una parte de la actividad pastoral de la Iglesia local del respectivo país, la cual actúa de acuerdo con las leyes de la Iglesia Universal, bajo las directivas del obispo local, y según las leyes prescriptas para las parroquias y misiones étnicas, al tiempo que esa Iglesia debe tener en cuenta las sugerencias de los obispos y jefes de órdenes religiosas del país de emigración.

Mientras todas las leyes de la Iglesia y los responsables eclesiásticas instan a los capellanes étnicos y sus colaboradores a que en su trabajo, además de enseñar las verdades pastorales de contenido religioso, traten de afirmar todos los valores de un determinado grupo nacional (el idioma y el acervo cultural en general) al mismo tiempo les prohiben descender a la arena de los acontecimientos políticos diarios. El papel del sacerdote es unir y juntar y no separar.

La práctica ha demostrado que todo compromiso político de parte de. un sacerdote católico, especialmente en las condiciones importantes en la labor pastoral en el exterior, no conduce a buen fin, al tiempo que perjudica grandemente a su primordial vocación, es decir, predicar el Evangelio. Simultáneamente el sacerdote no les impedirá a sus fieles ni les impondrá fijar tal o cual opción política. Mientras los sacerdotes croatas en el exterior sigan ateniéndose a estos principios, no tendrán que temer amenazas ni presiones de cualquier parte. Por más que tuvieran que padecer por ello, permanecerán conscientes de que han obrado con plena responsabilidad al servicio de los Evangelios y de la Iglesia y al final todos tendrán que reconocerles que de ese modo, en su condición de sacerdotes, han contribuido en la mayor medida posible al verdadero interés del pueblo croata.

4. Perspectivas

Teniendo presentes las condiciones generales imperantes en el mundo de las migraciones y las vigentes en la política mundial, en la Iglesia Universal y aquéllas en que se desenvuelve la Iglesia en Croacia, debemos agradecer a Dios por la gran ayuda que nos ha brindado en el ordenamiento y el mejoramiento de la situación en que se desarrolla la cura pastoral croata en el exterior. Aparte de las cuestiones ya enunciadas, a nuestra acción pastoral afligen otros numerosos problemas, siendo sin embargo todos ellos un fenómeno normal en un mundo en movimiento, anormal y revuelto. Aún más, en comparación con la acción pastoral de otros grupos étnicos —teniendo en cuenta las comprensibles diferencias— los croatas podemos sentirnos bastante satisfechos.

Nuestros esfuerzos son altamente estimados en los más elevados niveles de la Santa Sede, al tiempo que los obispos locales de los países de inmigración destacan a los croatas muy a menudo como ejemplo a los demás fieles. Es verdad que hacer milagros no podemos, como tampoco corregir las omisiones irreparables, pero tratamos, en este tiempo que vivimos y en la situación que realísticamente enfrentamos, de brindar el máximo bien a los emigrantes y trabajadores temporarios croatas en el extranjero en aspectos espirituales, sociales, nacionales y culturales-educativos.

Contamos con cuadros sacerdotales relativamente jóvenes y suficientes en cantidad, con un considerable número de colaboradores sociales y pastorales, con una ramificada red de misiones y parroquias —que aún sigue expandiéndose—, con el apoyo y comprensión del Santo Padre y sus colaboradores más cercanos, de los obispos croatas y jefes de órdenes religiosas y por sabre todo con la confianza del pueblo de Dios que nos ha sido confiado. Por más que el futuro sea incierto y no seguro, y a pesar de algunos focos de crisis e innecesarias dificultades, tenemos fe en una buena perspectiva para nuestros centros religiosos a lo largo y lo ancho del mundo. La garantía para esa perspectiva consistirá en tratar de realizar aquello que el cardenal Kuharié deseó en el libro de oraciones y cánticos "Alabemos a Dios" a los católicos croatas residentes en el extranjero, que "conserven la fe y permanezcan hombres de Dios, transmitiendo a sus hijos la herencia del amor a Dios, al hombre y a la patria".

CONCLUSION

Concluyamos esta exposición con las palabras de un conocido experto croata en cuestiones de emigración, el profesor Jure Prpić, que las virtio en su valoración del libro de Većeslav Holjevac "Los croatas fuera de su patria", trabajo que muy poco o nada habla acerca del importante papel desempeñado por las Iglesia Católica entre los emigrados croatas.

"La fundación de las parroquias croatas, la vida y actividad de sacerdotes croatas, la construcción de tantas iglesias católicas, escuelas e instituciones y toda esa vida religiosa de los croatas en América constituye una parte importante de la historia de nuestro pueblo en aquella parte del mundo. No se puede así nomás omitir todo ello. Aquellos mismos pioneros croatas que fundaron las primeras filiales de la Unión Nacional Croata (Narodna Hrvatska Zajednica), precursora de la actual Unión Fraterna Croata (Hrvatska Bratska Zajednica), erigieron también las primeras parroquias croatas, las nuestras primeras iglesias y escuelas. Hoy en día existen aún en los Estados Unidos, 34 iglesias y parroquias, 20 escuelas católicas croatas y numerosas instituciones.

No es posible callar simplemente su existencia y menospreciar su significado en la vida nacional de los croatas norteamericanos. Todas las iglesias y parroquias croatas fueron fundadas por nuestros trabajadores, hombres que. a pesar de las difíciles condiciones imperantes, invirtieron en estos perdurables monumentos de nuestra existencia millones de dólares ganados con amargo sudor. Estos monumentos croatas levantó nuestro pueblo trabajador. Todo ello, resultado de largos y arduos esfuerzos realizados por nuestros emigrantes, constituye además su orgullo y algo que perdurará allí por mucho tiempo para recordarlos.

La mayor parte de nuestros sacerdotes eran verdaderos pioneros y conductores de su pueblo, sufrieron las mismas penurias y condiciones difíciles en el país, donde en ese entonces los católicos norte-americanos no acogían con benevolencia a los croatas en sus parroquias en que se empleaban idiomas como el inglés y/o el alemán. Tales sacerdotes, como Božić Lanš (a quien el escritor croata Tresić-Pavičić, indiferente en materia religiosa, dedica su conocida obra "A través del Atlántico al Pacífico"), Bekavac, Krmpotić, Stipanović, y más recientemente Žagar y decenas de otros más, no eran sólo pastores religiosos.

Ellos se ocupaban de la prensa croata, ellos mismos editaban diarios, folletos y libros. Fundaban escuelas y trataban de ayudar de distintas formas a su pueblo, siendo sus consejeros, líderes y consoladores. Todo ello lo hacían con grandes sacrificios, sin ayuda alguna proveniente de la patria, a menudo en condiciones dificilisimas y en medio de la incomprensión, los ataques y ofensas por parte de muchos individuos, acerca de lo cual ya hace más de sesenta años escribía el citado Tresić-Pavičić. Como se ha dicho, no es posible dejar de mencionar porque sí todo ello, por cuanto la obra de todas estas personas y la existencia de todas estas parroquias constituyen una parte muy significativa e infaltable de la historia de los croatas de Norteamérica".

Para finalizar permítaseme citar las palabras del obispo primado de Croacia, el cardenal Francisco Kuharić, quien dijo, en la introducción al libro "La Iglesia católica y los croatas fuera de su patria": "Con sincero agradecimiento bendigo a todos aquellos que aportaron su sacrificada labor —o aún la aportan— para el cuidado de nuestros emigrantes, tanto a aquellos que lo hicieron en el pasado como a los de nuestros días; son ellos los misioneros sacerdotes, las hermanas religiosas, los asistentes pastorales y los trabajadores sociales. Sería una gran injusticia olvidar a todos estos trabajadores pastorales al servicio de los croatas en el exterior. Ellos saben muy bien cuántas dificultades tuvieron que superar en el desempeño de su tarea. La recompensa la tienen en la conciencia de que a muchos de sus hermanos hicieron el bien, y que aún ahora lo siguen haciendo".

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ARCHIV VIJEĆA BISKUPSKE KONFERENCIJE JUGOSLAVIJE ZA HRVATSKU MIGRACIJU, Zagreb.

ARCHIV RAVNATELJSVA DUŠOBRI2NIŠTVA ZA HRVATE U INOZEMSTVU, Roma.

Crónicas - Glosas - Comentarios

"Freedom House" patrocino seminario sobre la crisis yugoslava

El 6 de junio último se realizó en Nueva York, bajo el patrocinio de "Freedom House", un interesante simposio donde en forma de discusión, en base a las preguntas formuladas con anticipación, fue analizada la situación socio-política actual, imperante en la Yugoslavia comunista. Fredom House es bien conocida entidad norteamericana (su órgano bimensual es Freedom at Issue) que una vez por año evalúa el grado, el progreso, el retroceso de la democracia en todos los países. En ese sentido aboga de modo particular por la democratización de la Europa del Este, por cuanto su objetivo principal es la extensión y el afianzamiento del orden democrático en el mundo. Coopera estrechamente con el gobierno de Washington y es lícito afirmar que en cierto sentido actúa como una entidad no oficial del gobierno norteamericano que se sirve de sus propuestas y estudios en su análisis, examen y/o reexamen de los puntos de vista ya establecidos o nuevos, relacionados con sendos problemas mundiales, antes de adoptarlos en forma definitiva o desestimarlos en la práctica política cotidiana.

Al seminario, organizado por Freedom House, fueron invitados activistas políticos y estudiosos académicos, comentaristas y analistas de la realidad político-social yugoslava, residentes en los EE.UU. y provenientes de las distintas naciones que integran a la Yugoslavia actual. Bajo los auspicios de Freedom House despliega también su actividad CADDY (Committee to Aid Democratic Dissidents in Yugoslavia, Comité de Ayuda a los Disidentes Democráticos en Yugoslavia).

A continuación reproducimos en versión castellana las partes sustantivas del comentario que en esa oportunidad escribiera Rogdan Radica, veterano publicista y analista croata de la política nacional e internacional en la prensa europea y norteamericana, ex profesor de la historia moderna en la Universidad de Fairleigh y asiduo colaborador de nuestra revista en la década del 60. El aludido comentario fue publicado como artículo de fondo del principal periódico de la millonaria colonia croata en los EE.UU., el semanario Danica (Núm. 28, 10 de julio de 1987) :

"En Nueva York entre diversas organizaciones que se ocupan de los problemas internacionales, existe también la conocida Freedom House. Su objetivo siempre fue celebrar seminarios periódicos de las más diversas corrientes de distintos países, en los que suceden acontecimientos críticos y a veces peligrosos, preñados de vuelcos revolucionarios. Freedom House prestaba su atención en primer lugar a la América Central y a los países que están en peligro de experimentar el destino de Cuba o Nicaragua. Por fin, recientemente decidió organizar un seminario en forma de la mesa redonda para tratar la actualidad yugoslava.

...Las preguntas que Freedom House planteó a los participantes fueron las que siguen:

1) ¿El gobierno yugoslavo puede proseguir con su política de aflojamiento del sistema de la planificación centralizada sin arriesgar la actual estructura política unipartidaria?

2) ¿Qué perspectivas económicas se vislumbran para Yugoslavia? ¿El gobierno comunista es capaz de solucionar el problema de la ingente deuda externa, del desempleo y de la inflación de Yugoslavia? ¿Sigue siendo funcional la autogestión obrera en las fábricas?

3) Si bien crece la oposición en Yugoslavia, el régimen logró mantener divididos a los disidentes, particularmente según el criterio étnico. ¿Cabe esperar que en adelante la oposición será más unida?

4) ¿Hay peligro de que Yugoslavia se desintegre en sus partes nacionales constitutivas? ¿Qué efecto surten distintos conflictos étnicos? ¿Es posible la democracia sin que peligre la unidad de Yugoslavia?

5) ¿Influyó la política de glasnost (apertura, transparencia), promovida por Gorbachov en la Unión Soviética, en Yugoslavia? ¿Cuál es la reacción oficial y cuál la no oficial frente a glasnost?

6) ¿Qué política debería llevar Occidente para con Yugoslavia?"

Como cabe concluir de las preguntas precedentes, no pudo haber respuestas concordantes. Por cierto, conversando con Leonard R. Sussman, gerente general de Freedom House, me enteré que el comienzo de un acuerdo entre los participantes, sobre todo entre los croatas y los servios, resultó más que difícil. Sin hablar de la declaración final, inaceptable tanto a los servios como a los croatas y eslovenos. El texto del seminario sorprenderá, a buen seguro, a los especialistas no sólo del Departamento de Estado sino también en otras cancillerías. Quedarán sorprendidos al enterarse que los croatas Meštrović y Sunić, los eslovenos Žebot y otros rehusaron firmar la declaración conjunta en la que, a los ojos de los nortemarecianos ad usum Delphini, debieron dar su bendición a Yugoslavia.

Ese criterio fue subrayado por Meštrović al fundamentar su actitud: "La oposición democrática croata, tanto en el extranjero como dentro del país, está perfectamente de acuerdo con los disidentes servios en cuanto a la necesidad de liberar a todos los prisioneros de conciencia, a suprimir el siniestro artículo 133 del Código Penal, a constituir sindicatos libres, un sistema multipartidista, etc. Pero los servios lo ligan con su exigencia imperativa de suprimir la constitución de 1974 que, en su opinión, creó la `confederación', mientras que ellos quieren fortalecer el hegemonismo servio en Yugoslavia".

Tanto Meštrović como Žebot enfatizaron que en Yugoslavia la mayoría de los pueblos involucrados lucha por la independencia nacional contra el centralismo granservio...

Semejante intercambio de opinión resulta imprescindible. Es difícil pronosticar sus resultados concretos. A los yankis les gusta pertenecer a distintas organizaciones que se ocupan de los problemas internacionales, no sólo por curiosidad y por estar informados, sino también por lucirse en su círculo de amistades. Para ello aportan enormes recursos materiales. Pero entre esa actitud y las decisiones de los órganos oficiales hay una distancia como entre el Atlántico y el Pacífico.

Respecto a Yugoslavia en los EE.UU. prevalece todavía la opinión siguiente: si nosotros los occidentales propiciamos modificaciones en Yugoslavia, los rusos aparecerán en el Adriático. Este criterio lo comparten tanto Washington como París y Londres. Empero, los últimos sucesos ocurridos en Eslovenia no dejan de confundirlos. La maduración de la juventud marxista eslovena tomó de sorpresa a ciertos círculos occidentales. Los eslovenos, en su reciente teoría y práctica política, arribaron a la conclusión de que no hay vida para ellos sin su estado propio. Al estado se debe llegar mediante la aplicación del principio de la autodeterminación nacional!

El New York Times informa que en el área de Kosovo no hay más de 200.000 servios junto a un millón setecientos mil albaneses. Los yankis saben lo que eso significa, pero hasta que aborden seriamente este problema, habrá que tener mucha paciencia. Si Freedom House decidió organizar semejante simposio con los nuevos y novísimos inmigrantes, ese hecho puede tener cierto valor. Los norteamericanos deben comprender que desde 1918 y hasta el presente Yugoslavia fue conducida con el espíritu hegemónico granservio, que no pensó en el reparto igualitario del poder, ni siquiera resultó capaz para facilitar a sus ciudadanos no servios una vida decorosa y fetliz".

(Sintetizó: B.K.)

 

Intensa lucha por la identidad de la lengua literaria croata

Los embates unitaristas de los integrantes de la minoría servia en Croacia (que oscila en torno del 11,5% del total de la población) contra la identidad del idioma literario croata —embates que reiteran periódicamente y que cuentan con raras cabezas de turco, cipayos y testaferros croatas— se intensificaron desde el año pasado cuando se inició la campaña a favor de la revisión de la Constitución de 1974. Al tribunal constitucional de la R.S. de Croacia fue elevado, con todas las formalidades del caso, el recurso tendiente a modificar la definición de la lengua literaria croata tal como reza en su Constitución (art. 138), que dice: "que en la R.S. de Croacia es de uso público la lengua literaria croata". Esta disposición constitucional siempre molestó a los elementos unitarios y centralistas que persiguen la absorción del idioma croata y por ende de la cultura croata por el idioma servio y la cultura servia, muy diferentes sino opuestos en algunos visos fundamentales.

Entre las voces de protesta en Croacia —sometida al estricto control policial— se levanta la del abogado Vladimir Šeks, ex preso político croata que por los años 70 en su función de procurador en Osijek promovió un proceso contra los órganos estatales corresposdientes por violar el secreto de la correspondencia privada. V. Šeks dirigió a Stipe Šuvar una "Carta abierta", su "J'Accuse"' contra los empeños de quienes atentan contra la lengua literaria croata y tratan, en nombre de "intereses superiores", de despojarla de su nombre nacional.

Poco después, Petar Segedin, conocido escritor izquierdista croata, se alzó también en defensa del idioma de su pueblo y con argumentos históricos, lingüísticos y literarios rebatió la campaña desatada. Su alegato debió publicarse en la revista Forum —órgano del departamento de letras de la Academia de Artes y Ciencias de Zagreb— pero lo impidieron los mandos policiales, de modo que circula clandestinamente en Croacia y Bosnia-Herzegovina, siendo tema de comentario diario y además trascendió a varios países de la Europa occidental.

Perseguido por usar término propio de su idioma

Gracias al principal diario de Zagreb, Vjesnik —órgano del gobierno títere en Croacia— se pudo conocer un interesante pleito judicial. En la sección Cartas de los lectores apareció un tal Stevo Majstorović, oficial jubilado, y acusó al Dr. Ivan Šreter por haberlo agraviado al anotar en el comprobante de revisación médica, efectuada en el consultorio externo del hospital de Lipik, el 3 de octubre de 1985, que su profesión era "umirovljeni časnik" (oficial jubilado, términos croatas correctos) y no "pensionisani oficir" (términos usados en la lengua servia).

Los unitarios y centralistas en Croacia alzaron un griterío al cielo. Pobre médico Šreter fue procesado en Pakrac y por dictamen judicial del 20 de diciembre de 1985 condenado a 50 días de prisión por haber: "en un lugar público agraviado por escrito y subestimado los sentimientos patrióticos y nacionales de los ciudadanos, transgrediendo con ello el art. 3, inciso 1 de la Ley de violación del orden y la paz públicos...".

Al médico "transgresor" no le sirvió defensa que sea, ni el hecho de que los términos usados consten en todos los diccionarios y lexicones de la lengua croata y con anterioridad a la última conflagración mundial. En vano argüía que no era su intención ofender o agraviar a nadie, que al interesado no lo conocía antes y que "opina que procediendo coma lo hizo no agravió ni subestimó ni el credo religioso, ni la nación ni la convicción política del ex oficial del ejército popular de Yugoslavia, Stevo Majstorović.

Por lo tanto, por sentencia judicial la libertad de expresión y de uso del idioma del demandante (servio) es considerada más fuerte e importante, o sea prioritaria y privilegiada frente a la libertad de expresión y de su propia lengua, y en su patria, del médico sancionado.

Vanos fueron recursos y apelaciones a las instancias judiciales superiores. La sentencia condenatoria fue confirmada y refrendada hasta por el Tribunal Supremo de Croacia que sólo le rebajó la pena a 10 días de cárcel.

El condenado Dr. Šreter, como signo de protesta, pasó esos 10 días haciendo la huelga de hambre. Era la única alternativa y la reacción de un hombre ofendido y humillado, que no puede servirse de su propio idioma y cuya desgracia consiste en pertenecer a la porción mayoritaria de los habitantes de Croacia y no al grupo minoritario.

(Condensó B.K.)

El lugar que ocupa Yugoslavia en Europa

La casa editora norteamericana Facts & Files Inc. publicó recientemente el libro The New Book of World rankings, repleto de varios datos, sobre los países en los cinco continentes y su lugar en relación con los demás. En el capítulo, dedicado a Europa, están incluidos los datos concernientes a Yugoslavia.

Por el número de habitantes Yugoslavia ocupa el 8 lugar entre los 32 países europeos, pero según el ingreso nacional ocupa el 25 lugar. Según la solidez de la moneda Yugoslavia bajó al penúltimo lugar en Europa, según la inflación y el crecimiento de los precios está en la punta, y en cuanto a la desocupación ocupa el 7 y por su potencial económico le corresponde el 23.

Ocupa el 29 lugar en Europa de acuerdo al número de los casos mortales en los accilentes de tránsito, por la cantidad de casas y departamentos sin agua corriente y luz eléctrica y según la superficie promedio de vivienda por habitante ocupa el 269 lugar.

De acuerdo a la cantidad de teléfonos (proporcionalmente al número de habitantes) ocupa penúltimo puesto; según la cantidad de los aparatos de radio el 28, y de aparatos de televisión el 26. En cuanto a las casas editoras de diarios le corresponde el penúltimo escalón y de acuerdo al consumo de carne el último.

Según los accidentes industriales Yugoslavia ocupa el 4 puesto, según la calidad de la vida el 25, según el desarrollo social el 21 y por la homogeneidad étnica de su población se halla en el último escalón.

Los gobernantes yugoslavos sostenían que bajo su mando Yugoslavia progresaba más que ningún otro país europeo. Esos asertos lo refrendaban con estadísticas referentes a la electrificación, la industrialización, la vialidad, etc. Los datos recientes, empero, brindan no sólo un cuadro real de ese desarrollo, sino revelan que hoy en día ese estado ocupa en Europa el puesto más bajo que la Yugoslavia de preguerra.

 

Sljeme - Un ejemplo de explotación descarada

La huelga en el frigorífico local (Zagreb) terminó tal cual empezó: por decisión formal del sindicato (órgano oficial, N. del T.). En la llamada asamblea de los obreros (27 de mayo último) la comisión ejecutiva del sindicato, que 10 días antes había declarado la huelga, invitó a los obreros reanudar el trabajo. Las actividades del frigorífico Sljeme se hallan detenidas desde hace más de un mes por falta de materia prima, incluso ni para el comedor fabril.

La verdadera razón por la que el sindicato oficial declaró la huelga era liberar al estado de la obligación de abonar sueldos y jornales a los trabajadores, que, sin ser culpables, quedaron sin trabajo. La huelga fue suspendida el mismo momento en que desde las plantas de Voivodina, que trabajan a pleno, fueron traídas pequeñas cantidades de reses. Luego llegaron también de Rumania varias toneladas de carne, pero todo era poco para un funcionamiento permanente.

Sljeme espera una solución duradera de la banca de Zagreb y de la República de Croacia que deberían asumir el papel de financista y salvar el establecimiento del quebranto. Hasta hace poco Sljeme era una de las firmas más sólidas en la industria frigorífica local. Precisamente, debido a su exportación activa "Sljeme" se convirtió en un objeto de una explotación desfachatada y de manipulación política sin escrúpulo. Los círculos políticos obligaron a la empresa a embarcarse en varios negocios sucios y sospechosos.

Por ejemplo, por decisión de los órganos federales, "Sljeme" pagaba con sus productos la compra de los aviones de JAT (transporte aéreo yugoslavo). Para cancelar las deudas "Sljeme" exportaba a los EE.UU. jamones conservados. Qué pérdida tuvo "Sljeme" en este negocio nadie tuvo tupé de reconocerlo. El hecho es que esa empresa tuvo que pedir créditos para poder comprar materia prima y seguir con la producción. Al aumentar la tasa de intereses, "Sljeme" llegó a la quiebra.

Que esa planta no es la única víctima de la "planificación socialista" y de una política agraria errada se infiere del hecho de que el país entero se convirtió en importador en vez de exportador de carne, como era antes. El año pasado Yugoslavia importó 72.000 toneladas de carne. Hasta allí el estado pudo proveer divisas, pero la demanda era mucho mayor.

Altos impuestos, la fijación burocrática de los precios y la limitación del fondo ganadero arruinaron la ganadería y originaron la escasez y el costo actual de este producto alimentario primario.

La mezquita de Zagreb: blanco permanente de las autoridades

La mezquita de Zagreb, tercera por su tamaño en Europa, después de la londinense y la romana, fue habilitada desde hace un mes para los oficios religiosas, mientras que su inauguración oficial debería tener efecto el seis de septiembre. Sin embargo, tres comunas zagrabienses siguen litigando en los tribunales con la comunidad islámica local en torno a dicha mezquita, demandando se anule el contrato mediante el cual la comuna de Pešćenica cedió el terreno respectivo. Las tres comunas piden un contrato nuevo, según el cual la comunidad islámica debería pagar el terreno de acuerdo al precio nuevo. El fiscal público protestó también por la habilitación de la mezquita sin contar previamente con el "permiso de edificación". Sostiene que la habilitación de ese edificio sin el permiso correspondiente "es absolutamente ilegal".

Intercambio Cultural Catalán-Croata

Avui, matutino barcelonés del 21 de abril último, anunció la conferencia del profesor y lingüista croata Dr. Branko Franolić sobre el tema La langue croate aujourd'hui, en el aula central de la Universidad de Barcelona. La conferencia fue organizada por el Seminario de Sociolingüística, la Sociedad Catalana de Sociología, la Cátedra del idioma ruso en la Universidad de Barcelona y el centro C.I.E.M.E.N. (Centro Internacional Escarré para las Minorías Etnicas y Nacionalidades). El conferenciante fue presentado por el prof. Lluis V. Aracil, destacado sociolingüista catalán, autor de obras Papers de Sociolingüística (Barcelona, 1982) y Dir la Realitat (Barcelona, 1983).

El prof. B. Franolić dictó una conferencia sumamente interesante, demostrando la vinculación entre la lengua y la nacionalidad respectiva, entre la lengua y la religión y la relación entre la lengua y el poder politico (el fenómeno de la política lingüística y "lingüicida", el fenómeno de la desculturación y la asimilación coercitiva de los aloglotas y lenguas ente-ras). Tocó también el problema de la diáspora lingüística que constituye el grado extremo de la dispersión. Empero, a diferencia de la diáspora religiosa, la lingüística se mantiene a duras penas. Contrario a la religión, que es privada, o de la espiritualidad familiar, una lengua puede subsistir únicamente si se apoya en o se abre a una comunidad.

- El conferenciante distinguió entre dos clases de diáspora: la diáspora que significa la emigración o el anegamiento (noyautage) de una sociedad compacta por efecto de la inmigración foránea o colonización. Sostuvo que los factores políticos y económicos inciden en gran medida en la conservación de una lengua. Cuando un pueblo carece del poder político y económico y no decide sobre su destino. sino que está sometido a la alienación política, económica, social, psicológica y lingüística, su cultura se reduce al folklore y el idioma al nivel de una jerga (patois).

El sistema de protección de las lenguas minoritarias en los llamadas países socialistas resultó ser ficticio, pues no impide ni la inmigración ni la asimilación (URSS); nos recuerda las garantías confesionales, incluidas en la constitución, que no impiden un ateísmo agresivo por los organismos oficiales. Así la constitución de la República Socialista de Croacia (1974), si bien garantiza el uso de la lengua literaria croata dentro de su jurisdicción, no impide de modo alguno una campaña virulenta, especialmente de la prensa y radios de Belgrado, contra la denominación y el carácter de esa lengua. En la federación yugoslava el servio es el idioma dominante y los jerarcas de Belgrado consideran que todas las diferencias lingüísticas entre el croata y el servio son anomalías que deben ser borradas.

El llamamiento de los universitarios escandinavos en favor de las lenguas amenazadas (Europa ethnica, 4-1962) subraya la ligazón de las gua con la cultura. Un pueblo culmina en sus logros culturales, mientras que las culturas diferentes reflejan lenguas diferentes. Por ello, los nuevos estados se constituyen sobre la base idiomática. La lengua es por excelencia el criterio de la nacionalidad y por esa razón los estados totalitarios coartan las lenguas minoritarias.

La ofensiva lingüística de los centralistas y unitaristas está en pleno auge en la Yugoslavia de hoy, con todas las desigualdades y discriminaciones imaginables, en oposición obvia a distintas resoluciones de las numerosas instituciones europeas y de la UNESCO para la protección de las lenguas y culturas minoritarias. El predominio de los factores políticos sobre los sociales y los económicos, como asimismo sobre los culturales y lingüísticos, hace que las normas legales escritas son incomprensibles e inaccesibles al ciudadano común.

Integración, asimilación y uniformidad llevan al poder político a cometer abusos y actos contrarios a la evolución actual de las democracias modernas e infringen los textos internacionales sobre el respeto de lenguas y culturas (Enmienda 285 del Consejo Europeo en Estrasburgo, de 1961; el Tratado internacional sabre los derechos civiles y políticos (art. 27) de la ONU de 1966; Helsinski. Recomendación de la UNESCO de 1972; Oslo, la primera conferencia de los ministros de cultura europeos en 1976; Reunión en Galway, Irlanda, octubre de 1985, las primeras convenciones de los gobiernos regionales de Europa, etc.).

Durante los últimos quince años fueron colocados los cimientos de una auténtica democracia cultural, cuyo criterio fundamental es el respeto de las diferencias lingüísticas y de la identidad nacional. En cambio, la Liga Comunista de Yugoslavia y el gobierno central de Belgrado, al promover la lengua estatal oficial y crear "núcleos comunitarios" están menospreciando las diferencias culturales, nacionales y lingüísticas y violan los principios del pluralismo cultural y lingüística y de ese modo se distancian cada día más de una democracia cultural.

Concluida la conferencia, tuvo efecto un intenso debate con la intervención de los sociólogos catalanes J. Banjerez, E. Montaner y M. G. Ripoll.

En la conversación subsiguiente con los directores de la cultura de Generalitat de Catalunya (M. Strubell i Trueta y Mari i Mayans) Franolić trajo a colación los muy viejos nexos comerciales entre Cataluña y Croacia, recordando que el primer código marítimo en Europa, El Libre del Censelat de Mar, redactado en catalán en el siglo XIV, fue adoptado por todos los países mediterráneos, incluso por la república croata de Dubrovnik. Sobre ese punto hay un documento de ocho folios que se guarda en el archivo estatal de Cataluña. Incluso el autor del primer diccionario croata impreso (Opera Nuova che insegna a parlare la lingua schiavonesca, Ancona, 1527) era el catalán Lupis Valentiano.

Contactos y lazos de Croacia y Cataluña, si bien esporádicos y discontinuos, se mantuvieron a lo largo de los siglos, debido al Mar Mediterráneo.

Es oportuno traer a colación aquí que Janko Polić Kamov (1886-1910), escritor croata de gran talento y originalidad, murió trágicamente en Barcelona.

En los tiempos recientes escritores y artistas croatas tenían vínculos y/o vivían en Barcelona, como por ejemplo el pintor Kristijan Kreković (fallecido no hace mucho en Mallorca) y el poeta Vinko Nikolić, director de la "Revista Croata" y de la homónima casa editora, residente actualmente en Barcelona.

Franolić hizo mención también de los vínculos eclesiásticos de Croacia con Cataluña, particularmente con la abadía benedictina Montserrat, santuario nacional catalán.

Croatas en el mundo

Federación Mundial de la Juventud Croata

Entre el 3 y el 9 de agosto ppdo. fue celebrado en Toronto, Canadá, el II Congreso Mundial de la Juventud Croata, con la participación de 68 delegados provenientes de Australia, Canadá, Estados Unidos, Europa (Francia, Alemania Occidental, Suecia y Suiza) y Sud América (la Argentina y Venezuela).

Un interesante y bien redactado catálogo de 74 páginas explica los antecedentes y la finalidad de esta importante reunión. Sonia Tomić, una de las principales organizadoras del Congreso, nos introduce al tema evocando el I Encuentro Mundial de la Juventud Croata, celebrado en Paris, entre el 4 y el 8 de septiembre de 1985. "El Consejo Nacional Croata organizó y posibilitó aquel encuentro de los jóvenes, como uno de los eventos del `Año de los jóvenes'... Gracias a este primer congreso mundial, prosigue Sonia Tomić, la juventud croata de todo el mundo se convenció que el futuro de Croacia reposa en sus hombros".

La inquietud despertada en París hace. dos años de "vincular toda la juventud croata en el mundo dentro de una sólida organización... con el propósito de ayudar a sus mayores, y con el tiempo reemplazarlos, en la lucha por la liberación nacional de Croacia", ha madurado en los dos años transcurridos y culminado en este II Congreso.

En las sesiones generales y en las sesiones de trabajo los delegados analizaron detenidamente el tema de su organización con especial referencia al restablecimiento del Estado croata libre y soberano.

El Catálogo mencionado contiene el programa detallado de las sesiones y los nombres de todos los participantes con la indicación de los países y de las organizaciones que representan, prologado con el mensaje de su Excelencia el primer ministro canadiense Brian Mulroney en el que destacó: "Canadá creció y prosperó en gran medida gracias al hecho de que dio bienvenida a hombres y mujeres de todas partes del mundo. Los canadienses de origen croata han aportado a esta prosperidad. Pueden sentirse orgullosos por el papel que han desempeñado en la historia canadiense, y pueden vislumbrar un continuo desarrollo futuro.

En nombre del gobierno de Canadá felicito a los organiazdores del II Congreso Internacional de la Juventud Croata por preparar un evento tan soberbio y les deseo a todos éxito continuo en el futuro".

Siguen los mensajes de las destacadas personalidades canadienses: David Crombie, ministro de asuntos multiculturales; Don Blenkarn, M.P., diputado nacional; David Peterson, primer ministro de Ontario; Lily Munro, ministro de cultura; Tony Ruprecht, ministro para la multicultura; Larry Grossman, líder del Partido Conservador Progresista; Yuri Shymko, diputado nacional; Bob Rae, líder del Nuevo Partido Democrático; Arthur C. Eggleton, alcalde de Toronto, etc.

El catálogo inserta casi un centenar de saludos de distintas organizaciones políticas, culturales, deportivas y comerciales croatas en adhesión a la celebración de este evento, precedidos por los mensajes del doctor Mate Meštrović, Presidente del Comité Ejecutivo del CNC, del Partido Republicano Croata, firmado por el doctor I. Korsky y el profesor K. Katalinić, del Ivan Koren, presidente de las organizaciones del Partido Campesino Croata en Canadá.

En la sesión plenaria, celebrada el día 8 de agosto, con la participación de todos los delegados provenientes de los nueve países, fue constituida la Federación Mundial de la Juventud Croata y aprobada unánimamente la Carta Fundacional que sintetiza los objetivos de la organización en los cinco puntos siguientes:

1.           Restablecimiento del Estado independiente y soberano de Croacia en todo su territorio nacional étnico e histórico, desestimando la idea de un estado yugoslavo en la forma de gobierno que sea.

2.           Adhesión al régimen democrático, expresión de la voluntad popular y garante de la libertad del pueblo.

3.           Logro de la justicia social para todos los ciudadanos del Estado Croata.

4.           Respeto de los derechos humanos e igualdad de todos los ciudadanos sin discriminación de raza, religión, orientación política, nacionalidad, clase social, condición económica o de cualquier otra índole.

5.           Oposición a cualquier tipo de totalitarismo, particularmente el practicado en Yugoslavia, ajeno a la tradición del pueblo croata y a su convicción democrática, demostrada en el curso de su historia.

Studia Croatica se adhiere al regocijo unánime de los croatas por el éxito logrado en este II Congreso Mundial de nuestra juventud. Compartimos la fe puesta en esta nueva generación de los jóvenes croatas en el mundo convencidos de que su apoyo humano y patriótico se hará efectivo para el logro final de las metas nacionales que persigue el pueblo croata.

 

Alemania Federal - Interesante seminario de una Sociedad germano-croata

Con la disertación del Dr. Rudolf Grulich, destacado historiador y teólogo alemán, fue inaugurado, el 13 de junio último, el seminario de la Asociación germano-croata en el Instituto Albertus Magnus con sede en Königstein cerca de Francfort. (Cabe poner de relieve aquí que hace poco dicha entidad, fundada en 1982, consiguió su propio local en Dortmund para sus actividades sociales y específicas y además un empleado especialista —a cargo del gobierno alemán, Matthias Knorn— para la atención de los problemas de numerosos obreros croatas, radicados en esa zona. N. del Tr.).

El conferencista reseñó la realización de la independencia nacional croata, su defensa, cambios territoriales, y los decisivos acontecimientos históricos que reflejan la continuidad del derecho y de la voluntad del pueblo croata a su soberanía. El Dr. Crulich se refirió asimismo a los documentos históricos y señaló la politización de las investigaciones históricas actuales en Yugoslavia, como también la necesidad de nuevas y sistemáticas indagaciones de la historia temprana de los croatas, como por ej. de las dietas medievales croatas que votaban en forma democrática, desconocida entonces a la mayor parte de las hoy grandes naciones europeas.

La disertación fue seguida por un largo debate durante el cual el conferenciante acreditó su profundo conocimiento de la historia croata e íntima comprensión de los sucesos contemporáneos. Resultó interesante la activa participación en los debates de un grupo de estudiantes albaneses. Esos jóvenes, procedentes de Macedonia, Montenegro y Kosovo, no hace mucho, tras expiar distintas penas de prisión, se fugaron a Alemania donde tramitan asilo político. Informaron al auditorio acerca de las persecuciones recrudecidas contra la población albanesa en Yugoslavia, citando ejemplos de torturas físicas y psíquicas. Luego informaron sobre la enseñanza que se imparte actualmente a nivel secundario y universitario. Se falsifica la historia albanesa en beneficio de la servia o macedonia, mientras en lo que concierne al proceso histórico, cultural o económico de Croacia y Albania durante sus estudios secundarios no se enteraron ni de los hechos más fundamentales y salientes.

Tras tocar brevemente el problema de los macedonios, el Dr. Grulich subrayó los esfuerzos oficiales para conferir al proceso regional en Bosnia-Herzegovina un carácter nacional, para separar a esa provincia del etnicum, la historia y la cultura comunes croatas.

Al día siguiente, H. P. Rullmann, periodista alemán y presidente de la Sociedad germano-croata, leyó un extenso trabajo sobre la situación actual de Yugoslavia, con referencia especial a la "primavera croata" y las enmiendas constitucionales (la constitución de 1974) que ya de por sí deberían haber llevado a la disgregación de Yugoslavia.

Aparte de la situación imperante en Croacia, se puso énfasis en la importante labor política de los emigrados croatas, ya que sin la presión política exterior no cabe ni siquiera imaginar ciertas reacciones de los órganos oficiales yugoslavos, como ser: la condena condicionada de Paraga, o el otorgamiento de pasaportes a ciertos disidentes croatas...

Al final se discutieron numerosas ponencias, relativas a una colaboración más intensa con distintas instituciones alemanas con el fin de difundir, por esos canales, los afanes del pueblo croata, su situación actual y lograr apoyo para la causa croata. El secretario Jakov Čurić sintetizó la actividad anterior de la sociedad y presentó al asesor Sr. Matthias Knorn, asignado a la sociedad por las autoridades alemanas en su carácter de técnico en asuntos sociales, sindicales y asistenciales.

Los seminarios de la Sociedad ,germano-croata se celebran dos veces por año. Además de instructivas conferencias y debates, brindan a los croatas, radicados en distintas zonas de Alemania Federal, la oportunidad de conocerse, intercambiar opiniones y coordinar sus actividades.

I. D. (Ivona Doncevic)

(Reproducido de NOVA HRVATSKA, Nro. 14/87, Londres)

Canada - Congreso Mundial del Partido Campesino Croata y de laa Confederación Obrera Croata

En Toronto, Canadá, deliberaron del 12 al 15 de junio último delegados y representantes de las filiales y seccionales constituidas en los cinco continentes, del Partido Campesino Croata y de su organización sindical subsidiaria. Según conocen nuestros lectores, el partido aludido, de pura cepa y orientación democrática, liberal, pacifista y de contenido social moderno, fue fundado por los hermanos Antonio y Esteban Radić a principios de este siglo. Entre las dos guerras mundiales, ganó en Croacia en forma abrumadora en todos los comicios. Esteban Radić, líder indiscutido de un gran movimiento que luchaba por la libertad, la paz y la justicia social, fue asesinado en el recinto del parlamento de Belgrado por orden de los opresores granservios, capitaneados por el rey dictador Alejandro I Karageorgevich. Como la Yugoslavia comunista actual es la heredera política de la monarquía, el Partido Campesino Croata al igual que los demás partidos políticos en Yugoslavia, está prohibido y su actividad se desarrolla en forma clandestina. En cambio, existen numerosas organizaciones de dicho partido entre los inmigrantes croatas en los países de Europa Occidental, ambas Américas, Africa y Oceanía, presididas por el veterano y experimentado político Dr. Juraj Krnjević, residente en Londres.

Delegados y representantes, tanto del partido, como de la confederación obrera croata, reunidos en Toronto y tras exhaustivas deliberaciones elaboraron un documento político de importancia significativa, obra en primer lugar del Dr. Josip M. Torbar, primer vicepresidente del Comité Central del Partido Campesino Croata. Extraemos algunos puntos salientes de la aludida Resolución, aue contó con total conformidad del anciado presidente, ausente por enfermedad:

"(Reafirmamos) nuestra fidelidad a la idea del pueblo croata libre en su estado independiente y soberano, extendido a todas las tierras croatas, acatando el principio de igualdad y respeto de todos los credos religiosos y políticos democráticos, puesto que todos los ciudadanos de Croacia son iguales conforme a la Constitución, que votará y refrendera únicamente el Parlamento (Sabor) Croata...

"Recalcamos el carácter democrático de nuestra lucha y no queremos rechazar violencia con violencia. Croacia debe integrar Ia comunidad europea de las naciones libres y como tal poner en práctica la paz social en la cooperación internacional. Tanto individuos como pueblos pueden estar de acuerdo, en forma más duradera, sólo si se observan los principios de respeto de la voluntad de la mayoría y de los derechos de la minoría...

"Saludamos a los pueblos vecinos con los que los croatas quieren vivir en paz reconociendo sus derechos tal como ellos deben respetar los nuestros... Por nuestra parte ponemos como uno de los prerrequisitos: el reconocimiento del derecho a existencia de un estado servio y de un estado croata, que decidirán en forma independiente en cuanto a sus relaciones recíprocas." — B. K.

 

En defensa de los derechos humanos

Hay más detenidos políticos en Yugoslavia que en Hungría, Checo-Eslovaquia y Polonia juntas

Informe norteamericano sobre las violaciones yugoslavas a los acuerdos de Helsinki.

Aproximadamente en el mismo tiempo en que durante el año pasado los miembros de la Presidencia del estado yugoslavo se aprestaban en Belgrado a proclamar su "amnistía" con motivo del "Día de la República" (29-XI), mediante la cual fueron liberados 70 presos de los cuales sólo dos eran detenidos políticos, en Viena se daba comienzo a la Conferencia de Control de los cumplimientos del documento final de los acuerdos de Helsinki sobre la seguridad y colaboración en Europa (KESS). Los representantes de 35 países europeos, con la colaboración de Canadá y los EE.UU., intentaban en esta reunión resolver los problemas de seguridad, relaciones económicas y cuestiones humanitarias en Europa.

Estuvo presente también la delegación estatal yugoslava, que trataba de convencer al KESS sobre la fiel observancia fáctica por parte de Yugoslavia del acuerdo de Helsinki, como también sobre su excelente e insuperable política humanitaria. El KESS por lo general sesiona en reuniones reservadas, por lo cual aún la opinión pública no conoce cómo reaccionaron las delegaciones europeas y norteamericanas al informe yugoslavo sobre el cumplimiento de los acuerdos de Helsinki.

A pesar de esto, es conocido el contenido del Informe que para el KESS de Viena confeccionó la organización norteamericana The U.S. Helsinki Watch Committee. Bajo el título "Violations of the Helsinki Accords: Yugoslavia", el Helsinki Watch Committee dio a publicidad este trabajo en cuyo prólogo ya se afirma: "... El informe en esta instancia documenta las violaciones a los derechos humanos en un determinado número de estados firmantes del acuerdo de Helsinki en los cuales estas violaciones son particularmente serias. Estos estados son: Bulgaria, Checo-Eslovaquia, Alemania Oriental, Hungría, Polonia, Rumania, Turquía, Unión Soviética y Yugoslavia" (Violations of the Helsinki Accords: Yugoslavia; A Helsinki Watch Report, November 1986; ISBN 0-938579-77-0).

En un prólogo aparte del Informe sobre las violaciones a los derechos humanos en Yugoslavia, entre otros datos, se afirma lo siguiente: "En Yugoslavia existen entre 1.000 y 1.300 personas encarceladas a causa de las contravenciones políticas, en su mayoría por 'delitos de opinión'. Esto significa que en Yugoslavia hay más detenidos políticos que en Checo-Eslovaquia, Hungria y Polonia juntas... En sus esfuerzos por conservar la estabilidad política interior, el Estado castiga severamente a los grupos que considera destructivos y proclives a la crítica. En esta categoría el estado cataloga a aquellos que critican la política y accionar del Estado, a los que persisten en la particularidad de sus credos religiosos y a los que pretenden la independencia o mayor autonomía para sus pueblos y territorios históricos".

El Helsinki Watch Committee dividió su informe en diez capítulos. En el primero (condenas legales e ilegales), el HWC particularmente condenó por "ambiguos" los artículos 133, 134, 136, 131 y 114 del Código Penal yugoslavo. Estos artículos se refieren a la "difusión de propaganda enemiga", al "fomento del odio nacional, racial y religioso", a la "asociación para actividades enemigas", a la "colaboración con actividades enemigas" y a las "actividades contrarrevolucionarias que ponen en peligro el orden social". Según el HWC, en base a estos artículos de la ley, el régimen yugoslavo persigue a los opositores y críticos políticos.

En el mismo capítulo la organización advierte al KESS que Yugoslavia posee, además de estos "instrumentos legales, los ilegales, de los cuales se sirve para ahogar todo intento de oposición política en el país. Estas son: pérdida de la afiliación partidaria, pérdida del empleo, prohibición de tareas en establecimientos educativos, prohibición de publicidad, prohibición para viajar al exterior, chicaneos a los hijos de ex detenidos poli-ticos, que padecen marginaciones, dificultades o imposibilidades para esta-dios ulteriores, etc.

El segundo capítulo se refiere a los sucesos concatenados con el juicio al "sexteto de Belgrado" de 1985 y 1986. La muerte de Radomir Radonić, los chicaneos a los abogados Srdja Popović y Vladimir Šeks, el juicio a Vojislav Šešelj, Pavle Imširović, Milan Nikolić y Dragomir Olujić.

En el tercer capítulo, el HWC se refiere a las molestias sufridas por individuos y grupos que anteriormente intentaron en Yugoslavia crear organizaciones para controlar el cumplimiento de los acuerdos de Helsinki, como también la creación del Comité Ćosić para la defensa de la libertad de pensamiento y expresión.

El capítulo cuarto (libertad de expresión) expone el ejemplo de algunos hombres que fueron condenados en los últimos años por expresar libremente sus convicciones. De los croatas incluidos, se menciona al sacerdote católico R. P. Filip Lukenda y el Dr. Marko Veselica. Son mencionados además Diemaludin Latić, poeta de Bosnia, el director de MLADINA. Tomaž Mastnak, el director de la Radio Juvenil de Zagreb (que protestó en la Plaza de la República' metido dentro de un barril) como también un determinado número de condenados servios y las torturas en las prisiones. Extensamente se dan a luz los casos de Dobroslav Paraga y Vlado Perišić, este último encarcelado en el hospital psiquiátrico de Popovaća.

El capítulo séptimo está consagrado a la región de Kosovo. Se afirma que desde 1981 "Más de 1.000 personas han sido condenadas a penas desde 1 a 15 años", mientras "5.000 hombres jóvenes fueron apresados. Muchos de ellos jamás participaron de acciones violentas. En gran parte de los casos fueron acusados por el "delito" de difundir "propaganda enemiga"... Cada año hay centenares de hombres jóvenes condenados en Kosovo por delitos políticos punibles, por ser miembros de organizaciones "irredentistas", o por actos "nacionalistas".

El capítulo octavo describe el juicio y condena de los musulmanes de Bosnia-Herzegovina (juicio a Alija Izetbegović y demás intelectuales mahometanos autores de la Declaración Islámica y otros). En este capítulo se dice: "El gobierno bosníaco en el pasado juzgó y condenó a nacionalistas servios y croatas. Actualmente los casos se han tornado incluso contra los nacionalistas musulmanes. Muchos de los aprehendidos no han recurrido a la. violencia ni la propugnan, a pesar de lo cual las autoridades han descripto la situación de Bosnia-Herzegovina como "otro Kosovo".

El capítulo noveno del documento de la organización norteamericana menciona la actitud del régimen yugoslavo contra la emigración política y los trabajadores durante su estadía en labores temporarias en el exterior. Entre otros casos, destaca el de Petar Ivezaj. el asesinato de Stjepan Djureković, el atentado contra Rasim Zenelaj y el rapto de Vjenceslav Čižek.

El décimo y último capítulo describe las intranquilidades laborales (aumento de huelgas) y la manipulación de sindicatos por parte del régimen tendiente a cercenar los derechos laborales. Se describe la discriminación de los trabajadores en la asignación de viviendas. las prebendas de la élite del régimen, las "afinidades político-morales" como condicionamiento para progresar en la sociedad; todo ello en abierta contradicción con las declaraciones internacionales de los derechos humanos que el acuerdo de Helsinki garantiza y trata de proteger. El capítulo finaliza con un ejemplo de "(no) afinidad político-moral". Basándose en fuentes yugoslavas. The Helsinki Watch Committee precisa: "Entre marzo de 1981 y junio de 1983 en Kosovo fueron cesanteados 14 jueces con la excusa de su 'no afinidad político moral'. Ciento diez jueces renunciaron a sus cargos para evitar tener que imponer condenas a los 'irredentistas'."

En la introducción de esta obra, el director ejecutivo del "The U.S. Helsinki Watch Committee" apela a los delegados estadounidenses ante el KESS en Viena, para que "postulen cuestiones puntuales de los casos individuales de cada víctima de las violaciones de los derechos humanos".

En el Informe sobre Yugoslavia, los delegados estadounidenses poseen suficientes casos individuales como para mantener por varios meses en el banquillo de los acusados a los delegados yugoslavos en el KESS.

 

Severas condenas a musulmanes

El viernes 5 de junio ppdo. de golpe finalizó el juicio de Sarajevo a los tres musulmanes intelectuales, siendo uno iman (sacerdote islámico) en Split. El proceso se inició el 18 de mayo bajo la imputación del acto delictivo "de la propaganda hostil", conforme al art. 133 del Código Penal de la Yugoslavia comunista.

La prensa informa lacónicamente que "tras la deposición de más de 40 testigos", quedó probado que los tres inculpados "actuaron" desde las posiciones del nacionalismo musulmán, abogando por la creación de una república étnicamente pura, habitada sólo por los musulmanes y regida por los principios auténticos del Islam... (Večernji list - La Hoja vespertina, 6-VI-87). Para lograr ese fin los imputados decían presuntamente que los niños musulmanes deberían educarse en artes castrenses, que habría que promover la guerra santa (jihad) para que Bosnia y Herzegovina "llegaran a ser una región tal como la imaginaba y por la cual luchaba el autor, ya condenado con anterioridad, de la 'Declaración Islámica', Alija Izetbegović". Por supuesto, quienes han leído dicha Declaración, saben que en ella ni siquiera se mencionan ideas incriminadas.

Los inculpados, ing. Fadil Fadilpašić (41) fue sentenciado a cuatro años, el imam Munib Zuhiragić (34) a cinco años y el ing. Ibrahim Avdić (27) a dos años de prisión.

 

Federación Cristiana de los Sindicatos Alemanes aboga por los Derechos Humanos en Yugoslavia

Según informa Danica (The Morning Star, Chicago 7-VIII-87), difundido semanario de la colectividad croata en los EE.UU., la "Federación Cristiana de los Sindicatos en Alemania Federal" remitió una nota al ministro de relaciones exteriores de Bonn, solicitando que en adelante y en cada negociación oficial con los representantes de la Yugoslavia comunista se señale la violación de los derechos humanos tan reiterada en ese país. Asimismo en la concertación de negocios con los delegados de las empresas estatales yugoslavas, el respeto de los derechos humanos debe ser un requisito indispensable.

El ministerio de asuntos exteriores de Bonn respondió que en todas las conferencias y deliberaciones de alto nivel con los representantes oficiales de Yugoslavia se menciona también el problema de los derechos humanos.

Documentos

La posición croata frente al Memorandum de la Academia Servia de Ciencias y Artes

En octubre del año pasado apareció en Belgrado el Memorandum de la Academia Servia de Ciencias y Artes —ASCA— (borrador) que suscitó la atención general por su aguda crítica del régimen imperante en Yugoslavia, y en particular por las ideas políticas que sostiene con respecto a las relaciones del pueblo servio con los restantes pueblos de la comunidad estatal yugoslava.

Ante la ausencia de un examen crítico de este documento por parte de los círculos políticos e intelectuales croatas en la patria —faltante evidentemente debido al régimen represivo vigente en el país—, hemos considerado oportuno y necesario someter a un reexamen detallado el Memorandum de la ASCA y exponer a través de este análisis nuestra posición frente a las principales tesis sobre la base de las cuales los académicos servios construyen sus "puntos de vista", en especial respecto de las cuestiones de relaciones recíprocas entre los pueblos servio y croata.

CRISIS DE LA ECONOMIA Y SOCIEDAD YUGOSLAVAS

Si bien el Memorandum destaca una serie de factores objetivamente existentes de la crisis económica, como ser: "decaimiento de la productividad (del trabajo y el capital)", "capacidad productiva ociosa", "frente de inversiones no concluidas" (pág. 6), "tolerancia para con el trabajo a desgano y otros aspectos de la demagogia social", "mantenimiento de privilegios materiales de los estratos gobernantes", "manutención de una administración gigante, cuyo costo representa una carga insoportable para la economía" (pág. 8), "ausencia de la conciencia sobre el trabajo honrado", "adquisición legal de riquezas sin trabajar" (pág. 29), para mencionar sólo los más importantes de los señalados, resulta increíble que el documento expresamente no resalte, con su pretensión de análisis científico objetivo, las causas fundamentales de estos fenómenos: el estatismo, la economía dirigida, agravada por la inexistencia de propiedad privada, de iniciativa privada y competencia comercial; la destrucción de la economía campesina, fundamento del sistema económico de todos los pueblos de Yugoslavia.

No sólo que el Memorandum no destaca la inexistencia de liberalismo económico como fuente de la crisis y recesión yugoslavas, sino que, por el contrario, observa las "verdaderas causas de la crisis económica" precisamente en cierta "liberalización-descentralización" generada en los años sesenta. "La descentralización, ideada primordialmente como una liberación de la economía de las fuerzas burocráticas, degeneró en una descentralización por territorios y ramas económicas. Han sido creadas ocho regiones económicas con economías nacionales en calidad de substrato ideológico. El mercado único yugoslavo fue con ello roto" (pág. 4).

El hecho de que se ha producido en verdad una cierta desintegración económica debe atribuirse a otros factores, en primer lugar a la falta de realización de una liberalización real y a la inexistencia de una coordinación de las economías nacionales, y no a la descentralización administrativa. ¿Qué significa, en general, la "rotura del mercado único yugoslavo"? La comunidad Económica Europea la conforman 13 Estados independientes, y sus economías no se "escinden", sino que precisamente forman el mercado común europeo.

Es evidente que la crítica de la descentralización apunta a la aspiración de fortalecer la economía dirigida, base del unitarismo estatal, si bien no se aboga por ello en forma abierta. La causa es evidente: no se desea quitar a la nación servia gobernante el poder económico y político que le ofrece la economía dirigida.

Según los autores del Memorandum, la descentralización conduce a la desintegración, la cual, "como tendencia antihistórica" proviene directamente "de una tendencia antihistórica más amplia y más significativa, es decir, de la transformación de la federación en una confederación sui generis que fue institucionalizada en la última Constitución del año 1974" (pág. 14).

De las aclaraciones posteriores sobre el carácter "confederativo" de la Yugoslavia actual, surge claramente que se trata tan sólo de una serie de disposiciones administrativas que brindan una mayor autonomía a las repúblicas individuales, y de ninguna manera de una real confederación, a saber una alianza de Estados soberanos, como la define la teoría jurídica constitucional.

Según los redactores del Memorandum, "el elemento más significativo del confederalismo consiste en el indispensable consenso de los parlamentos de todas las repúblicas y provincias para cualquier modificación de la Constitución por más pequeña que sea, como así también en la exigencia de que toda desición al respecto en el Consejo de las Repúblicas y Provincias, debe considerarse aprobada si votan en tal sentido todas las delegaciones. En ambos casos, el disentimiento de un solo participante en la decisión, tiene carácter de veto" (pág. 15).

Otro elemento del confederalismo es también —según la misma fuente— la composición paritaria de la Presidencia de la República Federativa Socialista de Yugoslavia (RFSY), como asimismo otros órganos supremos. En esencia, es confederativa también la disposición constitucional de que, en principio, los órganos de las repúblicas y las provincias están encargados de aplicar las leyes federales, cosa que a menudo en la práctica conduce a la no aplicación de esas leyes. Un elemento muy destacado del confederalismo lo constituye el hecho de que las Constituciones de las Repúblicas y Provincias no deben, necesariamente, concordar con la Constitución federal, sino tan sólo no pueden ser contrarias a ella" (pág. 16).

Todas estas normas amplían solamente la autonomía administrativa de las unidades federativas y provincias, pero no presentan un carácter constitutivo de la confederación. El actual sistema político de Yugoslavia, puede calificarse —tal como lo hacen los propios académicos servios— de "cada vez más contradictorio, no funcional y caro", un "ejemplo escolar de ineficiencia" (pág. 16), pero en ningún caso, de una confederación.

A las repúblicas yugoslavas les faltan las esenciales características de soberanía de los cuerpos estatales confederados, de soberanía en la legislación y economía, relaciones exteriores y ejército. Las repúblicas se hallan sometidas en todos estos sectores —en menor o mayor medida— a la administración central. En especial en cuanto al ejército y a la politica exterior, no tienen ingerencia alguna. Tan sólo en materia económica puede hablarse en cierta medida de independencia, pero de ninguna manera de una posición económica soberana de las repúblicas confederadas.

Pero a pesar de esa cierta autonomía, ellas se encuentran en gran medida en condiciones de dependencia económica frente al poder central. Los funcionarios federales en Belgrado, por ejemplo, controlan la mayoría de las decisiones básicas, como son las concernientes a los precios de materias primas y productos finales. El presupuesto federal es más grande que los presupuestos de las repúblicas y municipios tomados en conjunto. El sólo hecho de que el Banco Nacional de Belgrado haya obligado a la industria turística de Croacia a canjear las divisas fuertes obtenidas durante la última temporada veraniega a razón de 283 dínares por dólar (al mismo tiempo el tipo de cambio oficial era superior a los 400 dinares por dólar), indica patentemente en qué medida Yugoslavia se ha transformado en una confederación.

La imposición del sistema unipartidista, no obstante haberse creado posteriormente secciones por repúblicas del Partido Comunista único de Yugoslavia, constituye el factor decisivo del unitarismo en patente oposición al concepto de soberanía de las repúblicas confederadas. Junto a un sistema unipartidista impuesto —no libremente escogido— no puede imaginarse la existencia de un Estado confederativo libre.

El quebrantamiento brutal de los derechos humanos en Yugoslavia es una prueba del persistente autoritarismo. Los autores del Memorandum destacan las características descentralizadoras de la Constitución de 1974, pero callan que el infame artículo 133 del Código Penal yugoslavo anula todas las libertades formales logradas mediante las enmiendas constitucionales. Los así llamados "delitos verbales" y "delitos de opinión" son controlados desde el centro del poder político, en Belgrado.

No olvidemos que entre los derechos humanos se cuentan también los universalmente reconocidos derechos de los pueblos, el derecho a la autodeterminación y la separación de la actual unión estatal, formalmente reconocido por la Constitución de la RFSY. El Memorandum destaca que la soberanía de los pueblos se halla en "los fundamentos mismos de la civilización moderna, que la única autoridad política legítima es la que emana de la voluntad libremente expresada por los pueblos" (pág. 36). Sin embargo, cuando los pueblos en Yugoslavia manifiestan su voluntad y derecho de autodeterminación, los mismos académicos califican ello como "nacionalismo", que el poder unitarista en forma directa o a través de los órganos de las Repúblicas que les son subordinados, persigue como crimen contra los intereses del pueblo y del Estado.

Los académicos servios se contradicen cuando, recalcando el supuesto carácter confederativo de la actual Yugoslavia, destacan al mismo tiempo una serie de factores que confirman su conformación unitarista. Por ejemplo: "la Liga de Comunistas de Yugoslavia (LCY) constituye la columna vertebral del sistema, y sus funcionarios detentan el monopolio absoluto del poder social". "La LCY creció junto con el Estado". "En Yugoslavia pueden aún quebrantarse impunemente los derechos civiles básicos de las personas; las elecciones de funcionarios son una ficción; el poder judicial sigue dependiendo del poder ejecutivo; la libertad de palabra, la organización y las manifestaciones públicas están limitadas por la arbitrariedad burocrática y las disposiciones legales que posibilitan la persecución de las opiniones distintas a las oficiales.

La clase trabajadora no tiene derecho legal de autoorganización y de huelga, y carece de toda influencia real sabre la decisión política" (págs. 34 y 35). Con la constatación de que el "estatismo no fue abolido, sino transferido al ámbito de las Repúblicas, donde es más irracional y maligno", se intenta en forma no convincente salvar una serie de contradicciones entre las realidades que apuntan al estatismo y unitarismo, y las afirmaciones respecto de la supuesta transformación hacia una forma confederativa de la unión estatal yugoslava.

Los académicos servios recurren a la historia para demostrar la imposibilidad de permanencia de la supuesta confederación yugoslava como forma de organización estatal. Dicen que "la historia conoce varios ejemplos de transformación en federación, como consecuencia natural de las debilidades comprobadas de la forma confederal, pero ninguno de transformación en sentido inverso" (pág. 14).

Empero, los académicos no mencionan que la historia conoce justamente la evolución también en "sentido inverso", como es la separación, la autodeterminación de los pueblos en dirección de su Estado propio, soberano, como por ejemplo en el caso de Suecia y Noruega o de Bélgica y los Países Bajos. Esta tendencia está nítidamente acentuada en la evolución actual de la unión yugoslava, y ello no constituye una tendencia "antihistórica", sino precisamente una tendencia histórica de la evolución de los pueblos incorporados en el Estado de Yugoslavia, que justamente ha cobrado plena fuerza de expresión en los últimos años. Los autores del Memorandum siguen tildando esta tendencia natural de la evolución histórica con la terminología estereotipada de la propaganda yugoslava, y afirman que para "poder realizar los cambios indispensables, hay que deshacerse de la ideología que coloca en el primer plano la nacionalidad y la territorialidad" (pág. 17).

A esta fuerza histórica de las aspiraciones nacionales claramente manifestada, especialmente en el caso de los croatas, albaneses y últimamente eslovenos, a este "primado de lo nacional", los académicos lo presentan como resultado de la influencia de la Cominterna sobre los partidos comunistas entre las dos contiendas bélicas. "La estrategia del Cominterna en dicho período fue extraída de la apreciación de que, al no producirse la revolución proletaria en Europa Occidental, los partidos comunistas en los países de Europa Central, Oriental y Meridional deben apoyarse en movimientos nacionales, por más que éstos fuesen abiertamente antisocialistas y sustentasen la idea de unión nacional y no de clase" (pág. 18).

"A nadie es menester tratar de convencer —afirman seguidamente— de que el separatismo y el nacionalismo actúan ahora en la escena social, pero pocos entienden que justamente este tipo de opciones son facilitadas por la Constitución de 1974. El continuo fortalecimiento y el recíproco estímulo del separatismo y el nacionalismo han alejado a las naciones unas de las otras, hasta un punto crítico" (pág. 19). Por otra parte, "todas las nuevas creaciones étnicas, por cuanto son desdichados productos de una ciencia encerrada y preñada de ideologías regionales, resultan sintomáticas del alejamiento no sólo del presente y el futuro común, sino también del pasado común. Como si a todo el mundo sólo le importara escaparse cuanto antes y lo más lejos posible de la casa que se derrumba. El estado de ánimos advierte que la crisis política está acercándose al punto crítico de una total desestabilización de Yugoslavia" (pág. 20).

Una posición así del Memorandum oscila permanentemente entre percepciones objetivas y correctas, y conclusiones frecuentemente incomprensibles, sino incluso abiertamente contradictorias. ¿Cómo entender que un conjunto de científicos pueda abogar a favor de tesis tan voluntariosas? Cómo se puede pasar por alto el hecho de que las aspiraciones de los croatas, como también las de los restantes pueblos sojuzgados y sin soberanía en Yugoslavia, son partes constitutivos de un proceso mundial generalizado de los tiempos modernos, según el cual todo pueblo, ni bien cobra conciencia de su propia individualidad, de su particular existencia nacional, exige la constitución de su estado nacional propio. Pero el chauvinismo es evidentemente más fuerte que las apreciaciones intelectuales objetivas, y, en su aspiración de mantener la unión de los pueblos yugoslavos en sumisión al hegemonismo servio, impone puntos de vista infundados e insostenibles. Esto salta a la vista particularmente en la segunda parte del Memorandum:

POSICION DE SERVIA Y DEL PUEBLO SERVIO

Como se desprende del mismo título, esta parte está dedicada en especial al análisis de la posición de Servia dentro de la unión estatal yugoslava y de las relaciones del pueblo servio con los demás pueblos de Yugoslavia.

Pasaremos revista a las principales tesis de esta parte del Memorandum, en cuatro grupos de cuestiones: 1) Posición política y económica de Servia en la Yugoslavia Federativa. 2) Factores que ejercieron influencia sobre la posición política y económica de Servia después del derrumbe de la Yugoslavia monárquica. 3) Calificación de la política servia en la primera Yugoslavia. 4) Posición del pueblo servio frente a los demás pueblos de Yugoslavia, en especial los croatas.

1. — POSICION POLITICA Y ECONOMICA DE SERVIA EN LA YUGOSLAVIA FEDERATIVA

Tesis: "La discriminación económica y la subordinación de Servia no puede comprenderse plenamente sin tener presente su posición política inferior que determinó todas las relaciones" (Pág. 41-44).

Con el cambio de la Yugoslavia monárquica a la República Federativa Socialista, la capital de Servia y del ex Reino de Yugoslavia, Belgrado, siguió siendo la sede del nuevo Estado federal. En lugar de crear un Nuevo centro administrativo, cosa que correspondería a la constitución de un nuevo Estado federativo, se retuvo a Belgrado, gracias a la decisiva influencia servia, como sede exclusiva del gobierno federal y demás instituciones federales, con lo cual se dio paso decisivo hacia el favorecimiento de la hegemonía del equipo gobernante servio respecto de los centros políticos, económicos y culturales de las demás naciones, con repercusiones de largo alcance. En un lapso relativamente corto, fueron invertidos enormes capitales en la construcción de la nueva Belgrado, símbolo y centro de la dominación servia sobre los restantes pueblos de Yugoslavia.

Aun cuando Tito era el principal factor político de la Yugoslavia comunista, todos los cuadros directivos del partido, del Estado y del ejército eran preponderantemente servios: Aleksandar Ranković, todopoderoso ministro de asuntos interiores, vicepresidente del gobierno e infame jefe de la policía secreta; Milovan Djilas (montenegrino, pero servio por opción), reemplazante del jefe de Estado; Koča Popović, ministro de relaciones exteriores; Arsa Jovanović, jefe del Estado Mayor del ejército; Sreten Žujović, ministro de finanzas, etc.

Los bancos, las empresas de exportación, el control de cambios, todo ello quedó como antes, dirigido desde Belgrado a través del dominante círculo de intereses servios ("čaršija"), encubierto ahora bajo un nuevo disfraz.

Según los datos publicados por Ekonomska Politika (Belgrado, número 847/1969), en la administración federal había sólo un 8,6% de croatas, frente al 73,6% de servios, 7,2% de montenegrinos, 3,8% de indefinidos y 6,8% de varias nacionalidades. Diez años más tarde, declinó la participación de los croatas al 6%.

En el ejército y la policía los servios ocupan un porcentaje aún mayor: del 75% y 80%, respectivamente.

La posición hegemónica de Servia permanece hoy en día inmutable. Según los datos publicados por NIN del 4 de enero de 1987, Yugoslavia está representada en el exterior por 27 embajadores servios y sólo 8 croatas. En total, Yugoslavia tiene 83 embajadores, de los cuales la tercera parte son servios y menos del 10% son croatas. Si a los servios agregamos los 12 embajadores montenegrinos, resulta que los servios en total detentan casi la mitad del cuerpo diplomático superior. Embajadores croatas hay menos que eslovenos, macedonios e incluso montenegrinos (que son la nacionalidad menos numerosa en Yugoslavia). La diferencia empero es aún mayor, si se toma en cuenta el total del personal del Ministerio de Relaciones Exteriores. NIN cita al periódico DELO de Ljubljana, indicando que hay sólo 60 eslovenos empleados en dicho ministerio, sobre un total de 2.400 funcionarios, al tiempo que la participación croata es parecida a la de los eslovenos.

Las importantes inversiones en Servia tienden a asegurar la continuación y el fortalecimiento del predominio político y económico servio. Es significativo que se haya seguido con esta política después de la reforma económica de 1965 y la abolición formal del hegemonismo unitarista (1966). Eso lo confirman los montos de los créditos del Banco Nacional, de los cuales fueron invertidos en Servia el 58%, mientras que en Croacia lo hicieron en tan sólo el 16%. A fines de la década del 60, de todos los equipos industriales yugoslavos fue instalado en Servia el 46%, en Croacia el 18%, en Eslovenia el 17% y en las restantes repúblicas el 19%.

La "subordinación" económica de Servia se trasluce solamente por su baja productividad. A pesar de su posición privilegiada en materia de inversiones y de política económico-financiera en general, según estadísticas dé 1971 Servia aportaba únicamente el 18% del ingreso dé divisas, mientras que Croacia lo hacía en un término tres veces mayor, en un 51%. Mas las divisas que aporta la economía croata no quedan en Croacia, sino que se concentran en la Federación y se liquidan a un tipo de cambio irreal, cosa que conduce a una permanente expoliación de la economía nacional croata.

El poder financiero y la política exterior, concentradas en Belgrado, condujeron a Croacia a un empobrecimiento y a un estancamiento económico y cultural, mientras que llevaron a Servia a un desarrollo económico-industrial envidiable y a un destacable enriquecimiento. Según cálculos efectuados por expertos en economía, en el transcurso de los años 1965-1971 el trasvasamiento de los medios pecuniarios desde Croacia alcanzaron el 30 % del producto nacional, o el 65 % de todos los ingresos.

Como ejemplo de la manera en que se favoreció a Servia basta mencionar, entre otros casos, la construcción de la central hidroeléctrica de Djerdap (Puerta de Hierro), en su género el más grande emprendimiento en Europa, si se excluye a la Unión Soviética, obra que aseguró a Servia la primera posición (prácticamente monopólica) en materia de generación de energía eléctrica en Yugoslavia.

Además, Servia se convirtió en centro de la industria yugoslava de material bélico y del automotor, hecho que le ha valido una posición dominante no sólo en el campo político y militar, sino en el económico, si se tiene presente que actualmente la industria de armamentos de Yugoslavia es el puntal de sus exportaciones. Al precio de un gravoso endeudamiento del país entero, los servios, llevados por su política expansionista, construyeron la línea férrea —absolutamente improductiva— que une la ciudad de Belgrado con el "mar servio", en el puerto montenegrino de Bar, mientras los croatas aún siguen esperando la concreción de las autopistas que tendrían que conectar la ciudad de Zagreb con las ciudades portuarias de Rijeka y Split, como asimismo la región de Bosnia y Herzegovina con el litoral croata.

En 1979 fueron construidos y entregados al tráfico 96 kilómetros de carreteras para autotransporte en Servia, mientras que en Croacia ¡tan sólo 6 (seis) kilómetros!

Los analistas políticos extranjeros han observado hace ya tiempo hechos que confirman la continuidad del hegemonismo y unitarismo servio en Yugoslavia. Así, por ejemplo, Francois Fejtö escribía en "Le Monde Diplomatique" (junio 1971): "Los vencedores comunistas repitieron todos los errores de la monarquía de la primera posguerra, y condujeron al mismo resultado: acumularon disconformidad no sólo entre los croatas, sino también entre albaneses y macedonios ... Se inspiraron en el modelo stalinista, es decir: federalismo en teoria, y centralismo en la práctica. Pero el centralismo instalado en Belgrado adoptó, inevitablemente, un. sesgo gran-servio".

Son totalmente infundadas las afirmaciones expuestas en el Memorandum acerca de la supuesta discriminación económica y la posición política inferior de Servia en la Yugoslavia Federativa. Al igual que la Monarquía Austro-Húngara en el pasado, y hoy en día Africa del Sur, Yugoslavia es un Estado multinacional marcado por el "colonialismo interno", en el cual Servia ocupa la posición dominante, por encima de los restantes pueblos de la comunidad estatal. Los acontecimientos políticos ocurridos a lo largo de 65 años de su existencia, como asimismo los datos estadísticos en dicho periodo, demuestran que Croacia en determinado sentido es una colonia servia, en la cual los servios detentan el poder real, el que aprovechan económicamente en exclusivo interés de la nación servia dominante y de Servia propiamente dicha.

Habitualmente, las colonias estaban geográficamente alejadas del Estado que las tenía sometidas, por ejemplo en el caso de las colonias británicas. El hecho, empero, de que Croacia sea limítrofe con Servia, no atenúa su status similar al de esas colonias.

2. — FACTORES QUE EJERCIERON INFLUENCIAS SOBRE LA POSICION POLITICA Y ECONOMICA DE SERVIA DESPUES DEL DERRUMBE DE LA YUGOSLAVIA MONARQUICA

Tesis: "La discriminación consecuente en contra de la economía de Servia en el período de posguerra, no puede aclararse totalmente sin tomar en consideración las relaciones internacionales entre las dos guerras mundiales, tal como las veía y calificaba el partido comunista de Yugoslavia. En estas maneras de ver las cosas ha influido decisivamente la autoritaria Cominterna, que en sus esfuerzos por lograr la la concreción de su concepción estratégica y táctica en el plano internacional, aspiraba a desmembrar Yugoslavia, encontrando su justificación en la confrontación de la nación 'opresora' servia con las naciones 'oprimidas' " (pág. 41) .

"La apreciación de estas relaciones, que se reduce a la afirmación de que la hegemonía política de la burguesía servia venía acompañada de la correspondiente dominación por parte de Servia, fue tomada en realidad por los partidos burgueses orientados en sentido separatista. El partido comunista de Yugoslavia no estaba dispuesto en la preguerra, como tampoco en la posguerra, a determinar, mediante su cognición directa, el verdadero estado de cosas, ni tampoco a entrar en discusión alguna que pudiere cuestionar las apreciaciones vertidas hace tiempo y las posturas antaño adoptadas, en las que se mantuvo hasta nuestros días" (pág. 42).

"La posición subordinada de Servia debe observarse dentro del contexto de la dominación política y económica por parte de Eslovenia y Croacia, que siempre fueron promotores de cambios en todos los sistemas" (pág. 43). "Los eslovenos y croatas crearon en la preguerra sus partidos comunistas nacionales, al tiempo que adquirieron una influencia decisiva dentro del comité central del partido comunista de Yugoslavia. Sus líderes políticos se convirtieron en árbitros en todas las cuestiones políticas durante y después de la última contienda bélica. Estas dos repúblicas contiguas han compartido un destino histórico parecido, han tenido una misma religión y una aspiración por una mayor independencia y, en su condición de las más desarrolladas, también intereses económicos comunes, que fueron —todos ellos— razón suficiente para una coalición duradera, tendiente a lograr la concreción de su dominación política. Esta coalición, se vio fortalecida por la larga colaboración entre Tito y Kardelj, las dos personalidades más destacadas de la Yugoslavia de posguerra, y que gozaban de una autoridad indiscutible en los centros de poder. El monopolio sobre los cuadros les permitía influir decisivamente en la composición de la cúspide política de Yugoslavia, en todas las repúblicas y provincias" (pág. 4).

La apreciación de las relaciones entre los pueblos incorporados a Yugoslavia no fue tomada de "los partidos burgueses orientados en sentido separatista", sino que se fue creando sobre la base de una estimación real del estado de cosas existente en el país.

Desde el comienzo de su fundación (1919), el partido comunista de Yugoslavia fue unitarista, y no tomaba en consideración el carácter multinacional del Estado. Su secretario general, Sima Marković (1919-1924), fue un decisivo partidario del centralismo y unitarismo, en contraposición a la postura anticentralista de los croatas.

Marković mantenía la tesis de que Ios servios, croatas y eslovenos eran tres ramas de un mismo pueblo. Estos puntos de vista, sin embargo, fueron pasajeramente modificados por Stalin en el sentido de incluir, en la estrategia sobre la concreción de la revolución comunista en Europa y el mundo, el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos.

En consonancia con el espíritu de esta nueva estrategia, fue destituido Marković del puesto de secretario general del partido comunista yugoslavo, al tiempo que la tercera conferencia nacional del partido, celebrada en Belgrado, adoptaba en enero de 1924 la decisión de que el Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos no puede ser considerado un Estado étnicamente homogéneo, dado que en él se manifiestan tendencias de dominación por parte de la nación que ostenta el poder.

"La Unión Soviética consideraba al Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos como una creación reaccionaria del dictado de Versalles y de las potencias imperialistas de Occidente —señala Tudjman—, por lo cual la Tercera Conferencia Comunista Internacional de Moscú sostenía que Yugoslavia debía desmembrarse por ser 'una de las cárceles más negras de los pueblos', y 'baluarte de la contrarrevolución en los Balcanes', abogando por la creación de repúblicas independientes de los pueblos nacionalmente sojuzgados, de Croacia, Eslovenia y Macedonia, por parte del 'imperialismo granservio' ".

Siguiendo las directivas de la Comiterna, el partido comunista de Yugoslavia adoptó en su IV Congreso realizado en Dresde en 1928 la posición del desmembramiento de Yugoslavia. Sin embargo, esta postura fue abandonada a partir de 1933 bajo la influencia del robustecimiento del fascismo y el nacional-socialismo y de la evolución general de las relaciones internacionales en Europa y en el mundo. De conformidad con las nuevas instrucciones de la Cominterna, el partido comunista de Yugoslavia, en su plenario de 1935 realizado en Split, vuelve a su anteriorconcepción unitarista, ahora en una un tanto modificada variante de "federalismo integral". Ante el exiguo éxito alcanzado por este programa poco popular, especialmente entre los croatas, se procedió a organizar partidos comunistas nacionales de Croacia y Eslovenia. El Memorandum presenta este hecho como una prueba de la predominación croata y eslovena sobre los servios, por cuanto en ese entonces no fue constituido el partido comunista de Servia sino "sólo después de terminada la última guerra". La causa de tal retraso fue, dicen los académicos, "la política revanchista contra los servios", la cual "comenzó en realidad antes de la guerra al haberse considerado que la 'nación opresora' no necesitaba un partido comunista propio" (pág. 45).

Este es un ejemplo clásico de cómo el Memorandum, destacando un hecho histórico, tergiversa su verdadero significado. No tenía Servia su partido comunista nacional por el hecho de ser víctima de una supuesta política revanchista, sino simplemente porque no lo quería, por cuanto el reconocimiento de partidos comunistas nacionales significaba indirectamente reconocer las individualidades nacionales de los respectivos pueblos.

Los servios luchaban por un partido comunista único en Yugoslavia, por cuanto constituía el camino más seguro para la concreción del hegemonismo gran-servio. La oposición de los comunistas servios aplazó la aceptación de la reorganización del PCY por el lapso de cuatro años (hasta 1937). Sin embargo lograron finalmente, no obstante el reconocimiento de "los partidos nacionales" de Croacia y Eslovenia, que el PCY siguiera siendo marcadamente centralista y dominado por ellos.

Las causas por las que llegaron a constituirse dos partidos comunistas nacionales en Yugoslavia fueron confirmadas por el vocero del partido "El Proletario" (1935): "...hemos constituido los partidos comunistas croata y esloveno ante todo porque las masas trabajadoras de Croacia y Eslovenia demandan que sus partidos lleven nombres nacionales... hemos formado partidos comunistas de Croacia y Eslovenia con el fin de movilizar las aspiraciones de los trabajadores de Croacia y Eslovenia, por cuanto no deseamos, a través del nombre mismo del partido, debilitar sus esfuerzos tendientes a atraer la participación de las masas trabajadoras en la organización de su partido".

Ante la pregunta formulada al mencionado vocero partidario de por qué no se constituye también un partido comunista de Servia, la dirección del "Proletario" contestó: "La primera y fundamental razón es la siguiente: no lo hemos creado porque las masas trabajadoras de Servia no lo reclaman. El pueblo servio no se halla nacionalmente sojuzgado. Los servios son un pueblo dominante. Consecuentemente, en ellos la lucha de clases no toma forma de lucha por la liberación nacional". Recordamos al respecto que también en esto se ha seguido el modelo soviético. En la Unión Soviética los ucranianos, los bielorusos y demás pueblos tienen sus partidos comunistas, pero no así los rusos. No existe el partido ruso, ni el comité central ruso. Su partido es el partido comunista de la Unión Soviética. Siguiendo la argumentación del Memorandum, los rusos podrían afirmar que también ellos son un pueblo sometido y no gozan de iguales derechos en la URSS porque no cuentan formalmente con partido propio, como lo tienen los demás pueblos de la Unión.

Es completamente infundada la afirmación de que existe una "dominación política y económica de parte de Eslovenia y Croacia", y una influencia decisiva de parte de ellas en el Comité Central del PCY. Tal como lo hemos destacado, los servios fueron desde el inicio mismo contrarios a la existencia de partidos comunistas nacionales, al tiempo que luchaban denodadamente por eliminar la influencia de sus líderes, en especial croatas.

La liquidación, en 1941, de los más destacados comunistas croatas en Kerestinec fue realizada mediante un premeditado plan de denuncias urdido por elementos anticroatas del PCY. La destitución de Andrija Hebrang del puesto de secretario general del Comité Central del partido comunista de Croacia y su asesinato en la cárcel "Glavnjača" de Belgrado representan un ulterior paso decisivo en la liquidación del liderazgo de orientación croata en el partido comunista de Croacia. La decisión de destituir a Hegrang fue adoptada, según ahora se conoce, de común acuerdo entre Ranković, Djilas y Kardelj.

Tito jamás fue un exponente de la Línea croata en el PCY. Es plenamente exacto que Tito y Kardelj "gozaban de autoridad indiscutible en los centros de poder", y que el "monopolio sobre los cuadros les permitía influir decisivamente en la composición de la cúspide política de Yugoslavia". Pero cabe preguntarse, cómo se ha reflejado esa influencia en la República Socialista de Croacia?

Desde el comienzo mismo, el poder político y administrativo, al igual que el ejército, fueron entregados a la minorfa servia, la cual —según el censo de 1948 y de acuerdo al Memorandum— representaba el 14,48 % de la población de la República Socialista de Croacia, al tiempo que detentaba más del 50 % de las funciones más importantes de la administración de la república.

La práctica generalizada durante toda la existencia de Yugoslavia (de la primera y de la segunda), consistía en que el comandante militar en Croacia fuera un servio oriundo de Servia, o bien uno oriundo de Croacia (por ej. Djoko Jovanić), cosa que no siempre ocurría en Ljubljana o Belgrado. Los comandantes de casi todos los cuarteles militares en las regiones croatas, al igual que la mayoría de sus oficiales, son por regla servios, al tiempo que la tropa también proviene de regiones no croatas. En la policía de Zagreb ( cuya población consistía de un 89% de croatas y sólo de un 5% de servios), había ocupados entre personal uniformado el 56,5% de servios y el no uniformado el 47,6%. La situación en los restantes centros urbanos de Croacia era algo similar, o peor todavía.

"Desde 1945 hasta 1959 el comunismo se presenta en el territorio croata bajo el manto del imperialismo servio. El pueblo croata era nacionalmente perseguido y económicamente explotado, al igual que en la Yugoslavia monárquica. El comunismo en el territorio croata se vive en la Yugoslavia actual como "serviocomunismo". En apoyo de esta afirmación, el historiador Jere Jareb aporta datos publicados por el teniente coronel de los partisanos y comisario de la brigada de seguridad de Tito, Adil Zulfikarpašić, quien, entre otras cosas, expresa lo siguiente:

"Hoy en día el comunismo se presenta en Croacia mayormente como una cosa servia; tal comunismo se mantiene gracias al ejército, la milicia y el servicio secreto de seguridad, en los cuales los servios son en su gran mayoría factores decisivos. El comandante del ejército de Zagreb es el teniente general (servio) Milan Kuprešanin; el jefe del Estado Mayor es el teniente general Mile Kalibarda; el comandante del servicio de contra-espionaje es el general Veljko Drakulić, el de la defensa nacional de Yugoslavia el general Petar Brajović y el comandante de la milicia, el general Stevo Kovačević. El 78% de los milicianos en la república de Croacia y el 82% en la república de Bosnia y Herzegovina son servios.

El 75% de los 'secretarios' de los comités municipales del partido comunista en Eslavonia son servios (exclusivamente campesinos), el 90% de los secretarios de los comités distritales de Bosnia y Herzegovina, son servios. El presidente del gobeirno de Bosnia y Herzegovina Djuro Pucar, el secretario general del gobierno de esa república Novak Mastalović (pope ortodoxo de Gacko), el jefe del servicio secreto de seguridad y ministro del interior, Uglješa Danilović, el comandante del ejército Mihajlo Apostolski, el comandante de la milicia Obren Kosović, el comandante de la defensa nacional Miloš Zekić, el presidente de la 'cámara de diputados' Vlado Šegrt, el fiscal público Boro Popović, el presidente de la Corte Suprema de Bosnia y Herzegovina Božo Cikota, el 'secretario' político del comité central del partido comunista de Bosnia y Herzegovina Djuro Pucar, el secretario organizativo Cvijetin Mijatović, el rector de la Universidad de Sarajevo Vaso Butozan, etc., etc., son todos servios.

De los miembros del Comité Central del partido comunista de Bosnia y Herzegovina 61 son servios, 13 musulmanes y católicos; de estos últimos 13 sólo uno, Rudi Kolak, manifiesta ser croata. En las 4 regiones en que está dividida administrativamente Bosnia y Herzegovina, los servios en forma exclusiva ocupan los puestos directivos, tanto en el servicio secreto de seguridad, como en los puestos de secretarios del partido gobernante; el secretario del partido para Herzegovina es Radovan Papić y el jefe del mencionado servicio secreto es Brana Kovačević.

El secretario del partido para la región de Krajina es Velja Stojnić, y el jefe del citado servicio es Slobodan Bajić; para la Bosnia Central ocupan esos cargos Dušan Grk y Djuras Djurašković; para la Bosnia Oriental Gjuro Novaković y Savo Predja. Los secretarios de los comités municipales del partido comunista son: en Sarajevo Rato Dugonjić, en Banja Luka Voja Ilić, en Tuzla Mitar Gavrić, en Mostar Sveto Gagović, al igual que en Travnik, Jajce, Foča, Rogatica, Bijeljina, Brčko, Zenica, Prijedor, Bihać, etc. son exclusivamente servios, en su mayoría hijos de campesinos.

También en otras ciudades croatas como Karlovac, Gospić, Glina, Osijek, Slavonski Brod, Mitrovica, Ruma, Zemun, e incluso Dubrovnik y Rijeka, los secretarios de los comités distrituales y municipales son servios. De las 14 divisiones del ejército en las Repúblicas de Croacia y Bosnia y Herzegovina, 13 tienen comandantes y 12 comisarios servios". ("En aras de la verdad", Hrvatski Glas, Winnipeg, Canadá, año 24, No 45, del 3. XI.1952) .

La política seguida por Tito era expresión del hegemonismo servio y de las aspiraciones servias de predominio no solamente en Yugoslavia, sino en los Balcanes, o por lo menos en parte de ellos. Incluso el enfrenta-miento entre Tito y Stalin de 1948 se presenta en cierta medida como colisión de dos imperialismos; el grande, mundial, soviético y el enano, balcánico-servio. Yugoslavia, en realidad Servia, aspiraba a absorber Albania y Bulgaria. La propuesta yugoslava era incorporar Bulgaria en Yugoslavia en calidad de séptima República, que tuviera que aceptar la posición de Croacia, Eslovenia, Montenegro, Bosnia y Herzegovina y Macedonia; todas ellas sometidas al poder de Belgrado.

Cuando la resistencia natural del pueblo croata en contra de este estado de subordinación en su República —que según la Constitución debía ser el Estado del pueblo croata— condujo a la insurección que se manifestó en el llamado movimiento de masas o la primavera croata, fue precisamente Tito quien, a través del Comité Central del PCY y el ejército, conducido por los generales servios, brutalmente sofocó —¡y por cierto simbólicamente desde la localidad de Karadjordjevo!— este movimiento libertador croata. Fue instaurado entonces un gobierno manifiestamente servil y un reforzado terror policíaco. 32.000 croatas fueron arrestados, despedidos de su trabajo, sometidos a interrogatorios policiales y sometidos a otras persecuciones y presiones. Al mismo tiempo fueron prohibidas nuevamente todas las manifestaciones públicas del sentir nacional croata, y fue disuelta la centenaria institución cultural croata "Matica Hrvatska", mientras "Matica Srpska" siguió actuando libremente.

De ahí entonces, ¿cómo puede hablarse de la subordinación política y económica del pueblo servio como consecuencia de la colaboración de muchos años entre Tito y Kardelj y la supuesta coalición croata-eslovena? Es verdad que estos dos pueblos (y no "estas dos Repúblicas contiguas") han compartido un destino histórico similar, pero este destino no ha sido apreciado correctamente hasta hace poco por el pueblo esloveno y sus representantes de aquel entonces, quienes sacaban provecho, tanto de la primera como en los comienzos de la segunda Yugoslavia, de su posición privilegiada en perjuicio de Croacia.

Es no obstante significativo que, precisamente como prueba de lo insostenible de la unión estatal yugoslava, con el tiempo los mismos eslovenos llegaron a convencerse acerca de lo pernicioso de la concepción yugoslava para la conservación de su identidad nacional y su libre desarrollo cultural y económico. De esta manera, nos encontrarnos efectivamente ahora ante la perspectiva de la concreción de una coalición esloveno-croata, pero no con la finalidad de "dominación política y económica de Servia", como destaca el Memorandum, sino por el contrario con un programa de alianza defensiva ante el hegemonismo servio (en la actualidad acertadamente apreciado también por los eslovenos) y en favor de la autodeterminación y la independencia estatal de sus pueblos.

3. — CALIFICACION DE LA POLITICA SERVIA E'N LA PRIMERA YUGOSLAVIA

Tesis: "Sin estudios especiales, sino incluso mediante un somero examen elemental de los indicadores básicos del nivel de desarrollo en el año censal de 1948, se podía constatar que Servia no pudo tener una posición económica privilegiada entre las dos guerras" (pág. 42). "La insistente repetición de la infundada calificación de preguerra, sustentada a lo largo de cuatro décadas de la posguerra, apunta a la existencia de un descomunal interés político y económico en el sentido de mantener vigente tal apreciación errónea. Su intención radica en la pretensión de enraizar en el pueblo servio el sentimiento de culpabilidad histórica con la finalidad de frustrar su resistencia a la subordinación política y económica a la que se ve constantemente expuesto. Sobre la base de esta apreciación de preguerra está fundada la política de posguerra sobre la economía de Servia" (págs. 42 y 43).

"En tales condiciones y bajo permanentes acusaciones de ser 'opresor', 'unitarista', 'centralista', 'gendarme', el pueblo servio no podía lograr su posición igualitaria en Yugoslavia, a cuya creación aportó los mayores sacrificios" (pág. 45). "La seriedad de las consecuencias sociales y económicas que surgen de estas relaciones durante la última posguerra exige que cesen sin demoras los abusos de la tesis acerca de la nación opresora y las oprimidas, la cual condujo a Servia a una posición económicamente nada envidiable" (pig. 46).

Llegamos aquí al punto clave, y el más flojo a la vez, del Memorandum: el intento de justificar la hegemonía servia sobre los restantes pueblos de Yugoslavia, de concretar el sueño y el programa de Vuk Karadžić Garašanin, Pašić, Karadjordjević, Draža Mihajlović y, hoy en día, Vuk Drašković (a quienes por razones tácticas no mencionan en el Memorandum).

Pasando en forma ligera por encima de los hechos v documentos conocidos por todo el mundo, los académicos servios se atreven a declarar que "sin estudios especiales, sino incluso mediante un somero examen elemental de los indicadores básicos", se puede constatar que "Servia no pudo tener una posición económica privilegiada entre las dos guerras". Según el Memorandum, la mentira acerca de la posición privilegiada del pueblo servio se difunde con la finalidad de enraizar en él "el sentimiento de culpabilidad histórica" y de "frustrar su resistencia a la subordinaciónt política y económica a la que se ve constantemente expuesto".

¿Qué es lo que nos revela el "somero examen elemental" de los indicadores básicos de la "subordinación política y económica" de Servia y del pueblo servio entre las dos guerras?

He aquí tan sólo algunos ejemplos y datos estadísticos:

Desde la misma constitución del Reino de Servios, Croatas y Eslovenos (en 1918), la conducción del Estado estuvo casi exclusivamente en manos de la corona servia y de los representantes de los partidos políticos servios. Los representantes de los partidos políticos croatas fueron —en el lapso de los primeros 19 años de su existencia— sólo en dos oportunidades miembros del gobierno, durante exiguos 558 días. Durante dicho lapso hubo en total 35 gobiernos en que tomaron. parte 656 ministros, de los cuales tan sólo 26 fueron representantes de partidos políticos croatas, lo que significa en total un 4%.

En los ministerios más importantes (presidencia del gobierno, relaciones exteriores, del interior, ministerio de guerra, finanzas, justicia y educación) estaban representados en el lapso mencionado 208 servios y apenas 16 croatas, de los cuales sólo dos representantes de partidos políticos nacionales, mientras los 14 restantes eran individuos de orientación yugoslava. La estadística del año 1937 nos demuestra que 6 servios ocupaban el cargo de presidentes del Consejo de ministros y uno sólo de ascendencia croata (musulmán). En el buró central de prensa, de 47 personas, había 36 servios y 5 croatas; en el Ministerio de relaciones exteriores, de 7 vice ministros 6 eran servios y uno croata; de 22 embajadores, 20 eran servios y 2 croatas, y, de 13 cónsules, también 2 eran croatas y los 11 restantes servios; en el ministerio de finanzas, de 9 directores 7 eran servios y 2 croatas.

Una proporción parecida se repite, según las estadísticas oficiales de ese tiempo que cita Rudolf Bićanić, por igual en otros ministerios, en la Procuraduría suprema del Estado, en los directorios de los principales bancos estatales, en la Dirección de Monopolios, en la Lotería Nacional, al igual que en toda la administración estatal en general.

Una influencia parecida, e incluso más marcada, de los servios en la conducción del Estado se aprecia en el ejército. En los cuadros de oficiales y suboficiales de la Yugoslavia monárquica había tan sólo un 10 % de croatas, a pesar de representar el tercio de la población del país. Sin embargo, este dato no demuestra ni remotamente la proporción verdadera de la influencia servia en el ejército yugoslavo. La imagen verdadera surge de la lista oficial de sueldos de los generales activos: 161 servios, 2 croatas y 2 eslovenos. Bićanić, registra en 1938 que "ministro de guerra jamás fue un croata, al igual que sus ayudantes. Los comandantes de cuerpos de ejército y sus ayudantes siempre fueron servios. De todos los comandantes de división, tan sólo uno fue esloveno, todos los demás servios". Fue éste, en el verdadero sentido de la palabra, un ejército servio, de manera que resulta absurdo cuando los servios buscan entre los croatas a los culpables de la derrota de 1941.

Estos dos factores: la corona —a través del aparato administrativo y policíaco— y el ejército, tanto en forma directa como por intermedio de la gendarmería que le estuvo subordinada, posibilitaron la dominación no sólo política, sino también económica y financiera sobre los demás pueblos del Reino de SCE —luego Yugoslavia—, en particular sobre los croatas y eslovenos, por cuanto ya desde el comienzo mismo de este Estado, Pašić consideraba, según observaciones registradas por su colaborador, el dr. Iván Ribar, "a Macedonia como Servia Meridional y a Voivodina como Servia Septentrional, ambas en unión geográfica y nacional con Bosnia y Herzegovina, junto con Montenegro, dentro de una Gran Servia unitaria".

"Dentro del marco de esta idea —advierte el coronel Babić— de un plumazo han sido anuladas las naciones macedonia y montenegrina y negadas sus individualidades nacionales. En Macedonia fueron violentamente servizados los apellidos personales, agregándoles la desinencia "ić". Fue instituido un régimen de terror, y por ley de organización del ejército y la marina de guerra, Macedonia fue declarada territorio de condiciones difíciles y peligrosas para la vida y el servicio público, de manera que a los oficiales y suboficiales les era concedido un adicional especial a los sueldos y cada año de servicios prestados en esa región, a los fines de la jubilación, valía el doble, tal corno se estila para los tiempos de guerra. En Montenegro se desarrollaba hasta el año 1923 una verdadera guerra civil contra los nacionalistas montenegrinos, sucediéndose frecuentes choques sangrientos aún después de la fecha señalada.

En el mensuario 'Zavičaj', del 29 de abril de 1962 (editado en New Hollywood, California), en un artículo intitulado 'Djabergraberi', han sido enumerados 110 casos de barbarie, violencia, torturas y asesinatos que hasta el año 1938 cometieron los hegemonistas de Servia sobre la población de Montenegro, citando para la mayoría de los casos fechas, lugares y nombres de víctimas y de sus victimarios. Para lograr la exterminación de los albaneses, fue provocada la llamada "Insurección Albanesa" en la cual —en una lucha puramente defensiva para preservar su vida y existencia— fueron asesinados alrededor de 100.000 hombres, mujeres y niños, habiéndose suspendido este genocidio sólo ante una intervención internacional.

A su vez, los musulmanes de Macedonia y Kosovo eran violentamente expulsados a Turquía. De esta manera, mediante la proclamación por decreto de la nacionalidad servia para los macedonios, montenegrinos y demás ortodoxos, como asimismo a través de la numerosa disminución violenta de la población albanesa y turca, fue artificialmente creada la nación gran servia, cuyos líderes se apoderaron de la conducción prácticamente monopólica del nuevo Estado".

Una vez adquirida la supremacía de esta forma, se abrían las puertas de la explotación económica por parte de Servia, dirigida primordialmente a Croacia, que entonces superaba con creces a Servia en todos los sectores de la vida económica: en agricultura, silvicultura, industria, la banca y el nivel general económico-social y cultural.

Desde el mismo comienzo se tendió sistemáticamente a destruir económicamente a Croacia, en primer lugar mediante el cercenamiento del 20% del valor de la corona austríaca y luego mediante un tipo de cambio forzoso entre el dinar servio y dicha corona, por 1 dinar = 4 coronas. Eso representó una exacción lisa y llana del valor de la corona del 50%, por cuanto la relación de valor en el mercado abierto era en ese momento de 1 a 2. La etapa ulterior la constituyó la desigualdad impositiva que favorecía apreciablemente a la "subordinada" Servia. El impuesto inmobiliario era en Croacia el doble del vigente en Servia, si es que siquiera se cobraba en esta última pues allí no existía un catastro ordenado. En algunos casos, esa proporción era aún más inicua. Así, por ejemplo, sobre un ingreso anual de una casa de 80.000 dinares, en Croacia debía oblarse 34.040 en concepto de impuesto, mientras en Servia era de sólo 7.594.

La "subordinación" de Servia en la desigual determinación de impuestos fue anulada sólo en 1928 bajo la enérgica presión del partido campesino croata y la coalición campesino-democrática. Empero, esta desigualdad impositiva siguió, perdurando por cuanto los funcionarios impositivos servios "interpretaban" la ley según criterios propios. Los datos estadísticos demuestran que el resultado de la "igualdad' impositiva se había reflejado de manera tal que Croacia, Bosnia y Herzegovina y Dalmacia soportaban una carga impositiva mayor en un 57% en concepto de impuestos directos que Servia, Montenegro y Macedonia.

La desigualdad en la fijación y luego en la exacción de los impuestos se vio incrementada por un adicional detrimento de la economía croata, si se tiene en cuenta que los impuestos cobrados se empleaban apenas en una exigua parte en beneficio de las provincias croatas y extra servias donde eran ingresados, debido a que gracias a una política especial de inversiones eran destinados a Servia y manipulados por los círculos corruptos de la "čaršija" (camarilla) belgradense.

Así por ejemplo, según datos del Ministerio de Construcciones, para el decenio 1925-1934 fueron erogados para distintas obras de construcción estatales con imputación al presupuesto del Estado de Yugoslavia, 2.771 millones de dinares, de los cuales Croacia y Eslovenia percibieron solamente 250 millones (9%) en conjunto, mientras Servia lo hacía con 1.753 millones (63%). Para el mantenimiento de sus carreteras Croacia recibió en el mismo período 108 millones de dinares, mientras Servia percibía casi 8 veces más. En este lapso de 10 años se construyeron en Croacia en total 13 km. de nuevas carreteras, mientras en Servia se realizaron obras de igual naturaleza por un total de 499 km. En dicho decenio se gastó en todas las obras públicas (carreteras, puentes, edificios, instalaciones y trabajos hidroeléctricos) realizadas en la totalidad de las provincias croatas (Croacia y Eslavonia, Dalmacia, Bosnia y Herzegovina), 630 millones; en cambio, solamente en Servia (sin Voivodina y Montenegro) 1.753 millones de fondos públicos, o sea casi tres veces más.

En estos diez años, el Ministerio de Construcciones gastó en la erección de edificios públicos 1.135 millones de dínares y en la construcción de instalaciones militares otros 1.100 millones, lo que demuestra que sólo en la tarea de construir la capital servia se gastó mucho más que para el resto de las provincias en su conjunto. Resulta directamente increíble que para la construcción de Belgrado se haya gastado unos 2.235 millones de dinares, cuando para el mantenimiento de 69 puertos más importantes y de otros 300 menores sobre el litoral croata no se ha gastado, entre 1919 y 1937, más de 59 millones de dinares. Debido a ello, los puertos croatas, bajo la administración del gobierno de Belgrado, se han vuelto los más anticuados de toda Europa.

Para completar este panorama de la "no privilegiada posición de Servia", basta con dar una hojeada a los datos suministrados por el director de construcciones ferroviarias en el Ministerio de Transportes, de acuerdo con los cuales en el lapso de 1920 a 1935 fue invertido en las provincias croatas (Croacia y Eslavonia, Dalmacia y Bosnia y Herzegovina) 371 millones de dinares, mientras que sólo en Servia (sin Voivodina) 2.852 millones, o sea casi ocho veces más que en dichas provincias en conjunto.

Esta enorme desproporción en materia de inversiones entre Servia y Croacia fue justificada frecuentemente por parte de los gobernantes servios en la importancia "estratégica", o bien en la falta de esa importancia, cuando se trataba de la programación de dichas inversiones en Croacia. Así, por ejemplo, la propuesta de la comisión especial del Ministerio de Obras Públicas, elaborada en el período de la primera posguerra, en el sentido de construir una carretera estatal en el territorio de las entonces denominadas "banovinas" (provincias) del Sava y del Litoral, en el tramo Zagreb-Split, fue rechazada por el Estado Mayor del ejército yugoslavo, fundamentando tal temperamento en la absoluta falta de importancia estratégica de esta obra; dicha carretera espera aún hoy su concreción.

Dentro de la línea de la hegemonía política y económica servia, encuadra también la industria de armamentos, que fue erigida enteramente en Servia. "Si sobre la base de las rendiciones de cuentas intentamos calcular solamente las inversiones militares más importantes en Servia, comprobamos —dice Bićanić— una enorme suma de 4.000 millones de dinares. En cambio, en Croacia no fue construido edificio militar importante alguno.

Según dichas cuentas, la cantidad total de las inversiones militares en las provincias croatas llegan a lo sumo a 150 millones de dinares. Algo parecido sucede con las industrias subvencionadas por el Estado".

Como ejemplo, podemos mencionar la tentativa de levantar en Croacia la industria del automotor. Cuando la empresa Ford había propuesto construir una fábrica de automóviles en Slavonski Brod, el Estado Mayor del ejército yugoslavo respondió que por razones estratégicas no puede considerarse adecuada la localidad elegida, sugiriendo en cambio la ciudad de Smederevo, en Servia, cosa que Ford rechazó. Un juego similar fue repetido 30 ó 40 años más tarde en la Yugoslavia "federativa". La Volkswagen y la General Motors ofrecieron levantar fábricas de automotores en las vecindades de Zagreb, y los japoneses en la región Adriático-Karlovac-Zagreb, pero también aquí prevalecieron razones "estratégicas". Fiat levantó su fábrica de automóviles —en condiciones mucho más desfavorables— en la localidad servia de Kragujevac.

La mentada hegemonía política y económica (que el Memorandum denomina "subordinación económica de Servia") —prueba al canto de que hablamos dos idiomas distintos— era imposible instrumentarla sin la dictadura financiera de los bancos estatales. Según Bićanić, el sector financiero representaba relativamente la mayor fuerza de Croacia en los primeros años de existencia del Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos.

En Croacia se hallaba concentrado el 47% de todos los recursos bancarios privados del país, siendo Zagreb el centro financiero indiscutible. Este poderío financiero tenía que ser quebrado a través de los bancos estatales en manos de los servios (en el Banco Nacional de Yugoslavia se hallaba en manos de los servios algo más de 35.000 acciones de un total de 40.000; en Belgrado misma, los círculos de la llamada "čaršija" detentaban 35.370 acciones, mientras la plaza de Zagreb contaba con tan sólo 3.135 acciones).

En 1931, el Banco Nacional, mediante una hábil maniobra, en plena crisis mundial revocó los créditos no utilizados, medida que afectó primordialmente a los bancos de Zagreb, que perdieron la mayor narte (60 %) de los créditos acordados mientras los bancos de Belgrado perdían sólo el 25 % de ellos. El favoritismo en beneficio de los bancos servios tampoco decreció en los tiempos del gobierno de Milan Stojadinović, administración que prometía mayor equidad en la distribución de créditos. Por el contrario, en 1937 la plaza de Belgrado recibió 136 millones de créditos más, mientras la de Zagreb 90 millones menos que en 1934. Los créditos de todos los bancos estatales (Banco Hipotecario Estatal. Caja de Ahorro Postal y Banco Agrario Privilegiado) alcanzaban en 1936 el total de 7.533 millones en todo el país. De ese importe Croacia y Eslovenia recibieron sólo 763 millones (10%).

La constante de la hegemonía servia en ambas Yugoslavias —y la inaceptabilidad correspondiente de la creación estatal yugoslava por parte de los croatas y demás pueblos en ella sojuzgados— viene claramente señalada por el continuo descenso de la economía croata y el ininterrumpido ascenso de la servia en algo menos de medio siglo, entre 1925 y 1971, tal como lo demuestran indudablemente los siguientes datos estadísticos:

En la industria: Participación de Croacia, del 33% (en 1925) desciende al 18% (en 1971). Participación de Servia, en el lapso mencionado sube del 20 % al 35 %.

En la banca: Participación de Croacia, desciende del 51% al 17%.

Participación de Servia, crece del 25% al 52%.

En el comercio mayorista: Participación de Croacia, baja del 55% al 7%.

Participación de Servia, aumenta del 15% al 86%.

De esta estadística se desprende que en 1971 Servia superó el nivel en que se hallaba Croacia en 1925, y que Croacia en 1971 descendió por debajo del que tenía Servia en 1925. Esta desproporción se destaca especialmente en el ámbito del comercio mayorista. No caben dudas acerca de que esta sensible disminución de la participación croata en la economía, y el simultáneo ascenso de la servia —situación que aún hoy en día sigue sin modificarse esencialmente— es consecuencia del hegemonismo sistemático y constante ejercido en el campo político y económico por parte de Servia sobre los pueblos incorporados en la comunidad estatal yugoslava. Los datos estadísticos aportados hablan por sí solos acerca de hasta qué punto está justificada la tesis sobre las "naciones oprimidas y la opresora", tesis que los académicos servios desean presentar como infundada y malintencionada.

4. — POSICION DEL PUEBLO SERVIO FRENTE A LOS DEMAS PUEBLOS DE YUGOSLAVIA, EN PARTICULAR EL CROATA

Tesis: "La expulsión de Kosovo del pueblo servio es testimonio espectacular de su derrota histórica" (pág. 52). "Kosovo no es la única región en que se halla el pueblo servio bajo presión de discriminación" (pág. 57). "Exceptuando el período de existencia del Estado Independiente de Croacia, los servios en Croacia jamás estuvieron expuestos a tanto peligro como en la actualidad. La solución de su situación nacional se presenta como una cuestión política de primer orden. Si no se encuentran soluciones, las consecuencias pueden ser perniciosas de manera múltiple, no sólo para las relaciones en Croacia, sino también en toda Yugoslavia" (pág. 61).

El problema de Kosovo (al que se vincula también el problema de Voivodina) es señalado por los académicos como una "cuestión vital para todo el pueblo servio". "En menos de 10 años, si las cosas no se modifican esencialmente, no habrá servios en Kosovo, y la meta de Kosovo 'étnicamente puro', se habrá concretado plenamente". Si no se llega a una solución correspondiente, "esta parte de la República de Servia y de Yugoslavia se convertirá en una cuestión europea con consecuencias gravísimas e imprevisibles" (págs. 56 y 57).

No entraremos aquí a discutir los problemas específicos de la República de Servia. Deseamos tan sólo advertir respecto de la manera superficial en que el Memorandum trata el problema de Kosovo y Metohija, al ubicar las causas de los conflictos servio-albaneses, transformados en una "guerra abierta y total", en "cambios administrativos, políticos y jurídico-estatales" (pág. 52) .

Imbuidos de la evidentemente petrificada idea de Gran Servia, los académicos aceptan con mucha reticencia la evolución y los cambios a que se halla sometida la vida de los pueblos. "El actual curso con que se mueve nuestra sociedad en Yugoslavia es completamente inverso al que por decenios y siglos ella siguió hasta la formación de la nueva patria común. El actual proceso está enderezado hacia el total desmembramiento de la unidad nacional del pueblo servio. La mejor ilustración de cómo todo está subordinado a la consecución de tales objetivos, nos brinda la actual Voivodina con su autonomía" (pág. 62).

A los académicos les resulta por demás difícil comprender cómo la gente de Voivodina, que bajo la monarquía austrohúngara aspiraba a separarse, en un momento favorable y con menores sacrificios posibles, de ella y unirse a sus hermanos del otro lado de los ríos Sava y Danubio", hoy en día "no actúan en dirección al acercamiento y la unión, sino hacia una mayor independización y separación de la República Socialista de Servia". Según los autores del Memorandum, este proceso es "innatural y contrario a la lógica histórica". Aún cuando no lo entienden, son conscientes empero de que "contribuye poderosamente a la desintegración del pueblo servio" (pág. 62).

Esta incomprensión se incrementa aún más cuando se trata de los servios residentes en Croacia. De lo ya expuesto, es un absurdo hablar del supuesto peligro que corren los servios en Croacia. Los hechos comprobados hablan a las claras del poder servio ejercido en Croacia a través de los exponentes del hegemonismo granservio, el afincamiento planificado de servios en regiones croatas, el constante y sistemático impedimento de manifestaciones del sentir nacional croata, etc. Ello no obstante, y a pesar del poder colonial servio ejercido en Croacia —que los académicos segura-mente no desconocen—, ellos observan que "los servios, como un grupo advenedizo, minoritario y socialmente inferior, son muy expuestos a la asimilación" (pág. 57).

Ello es, evidentemente, resultado de un proceso natural al que se ven sometidas todas las minorías étnicas en el mundo, cosa que experimentan diariamente millones de croatas emigrados consigo mismos, sus hijos y nietos, de suerte que tampoco los servios pueden escapar a esta ley sociológica. Los académicos aquí también cierran los ojos ante la realidad, cuando dicen que la asimilación en cuestión es resultado de una "política de asimilación refinada y eficaz". Si ello fuera así, ¡significaría esto que los granservios residentes en Croacia, como en su momento muchos a la Brkić, y luego los Dragosavac, Baltić, Uzelac, etc., que ejercieron o aún ejercen el poder en la República de Croacia, aplicaban y continúan aplicando una refinada política de croatización de la minoría servia!

Es que a esta afirmación absurda del "peligro que corren los servios en Croacia como nunca se conoció en el pasado (salvo en el lapso de la existencia del Estado Independiente de Croacia) ", podemos y debemos interpretar únicamente como cognición intuitiva por parte de los académicos de que la étnia servia no posee ya aquella fuerza expansiva de la que soñaron Vuk y Garašanin. En Kosovo, en Voivodina y ahora también en Croacia —a despecho del poder que detentan— los servios son asimilados y abandonan su escritura cirílica, se lamentan los autores del Memorandum. Sin embargo, es aún más importante el fenómeno de migraciones de los pueblos en dirección a sus centros nacionales, que el Memorandum pasa por alto.

Según los periódicos NIN y DANAS, los servios emigran de algunas provincias croatas, al igual que de la de Kosovo, hacia su tierra de origen —Servia. En una total incomprensión de estos procesos históricos, los académicos lanzan la señal de alarma con el fin de sacudir la conciencia servia y dar un nuevo impulso a los mandamases servios en Croacia para que preserven, mediante la negación y la disgregación de la identidad nacional croata, el 11,5% de servios residentes en la República de Croacia (el porcentaje es el citado por el Memorandum), en calidad de conscientes adversarios y gendarmes en el organismo nacional croata.

Es por ello que luchan, no científicamente sino en forma consciente e intencionada, contra el fundamento mismo de la conciencia nacional croata, que es el idioma croata. No rehusan atacar al idioma croata como si éste fuera el resultado de "una acción sistemática y resoluta de los filólogos croatas de orientación nacionalista, quienes alejan cada vez más el idioma croata del que se habla en las restantes repúblicas del área idiomática servio-croata" (pág. 58). Según los académicos servios, nos encontrarnos enfrentados con una "política linguistica que se sigue en la República de Croacia", con "un celo horrible que tiene por objeto la constitución de un idioma croata separado que se viene elaborando en contraposición con toda idea de un idioma común de croatas y servios, no dejando al pueblo servio en Croacia, a largo plazo, muchas perspectivas de conservación de su identidad nacional" (pág. 61).

Estaría demás refutar la afirmación injuriosa respecto de la inexistencia histórica del idioma croata, el cual se encontraría apenas en la fase de "constitución", por cuanto los científicos y literatos servios lo conocen muy bien, y no es necesario demostrarlo aquí en forma especial.

Sin embargo, es importante destacar la arcaica nocividad de la idea expresada, en el sentido de que la existencia y el empleo de la lengua croata pone en peligro la identidad del grupo servio en Croacia. La encubierta idea de esta afirmación evidentemente apunta a señalar que el reconocimiento del idioma croata y la conservación de la identidad nacional croata no dejan a la minoría servia "a largo plazo mucha perspectiva" para el mantenimiento de la hegemonía política y económica granservia.

Precisamente con la cuestión idiomática llegamos al meollo del problema: los académicos no conciben la posibilidad de que los croatas hablen su idioma propio y que la minoría servia pueda hablar su propio, el servio, y que esta diferenciación idiomática y nacional pueda mantenerse dentro del pleno respeto de las libertades políticas mutuas, culturales y religiosas, y la conservación de sus identidades nacionales.

OBSERVACIONES FINALES

Dentro del marco de una crítica en parte objetiva del régimen imperante en la RFS de Yugoslavia, el Memorandum de la Academia Servia de Ciencias y Artes formula —en la base a una serie de afirmaciones voluntariosas y a veces ilógicas y contradictorias— el programa nacional servio, cuya primera etapa comprende la reforma de la Constitución "confederativa" del año 1974. "Sin la modificación de esta Constitución —destacan los académicos servios— y del sistema político-económico construido sobre la base de la misma, no será posible resolver ningún problema esencial actual de nuestra sociedad, al igual que será imposible detener el presente proceso de desintegración y la caída en una crisis cada vez más profunda" (pág. 35). La conclusión que surge de esta premisa es, para ellos, el retorno al centralismo y unitarismo, definido como "federalismo democrático integral".

Los académicos servios fundamentan y justifican su punto de vista, su "visión", en tesis sobre la supuesta posición de inferioridad y discriminación del pueblo servio en las dos Yugoslavias, tesis que con sus inexactitudes patentes ponen en tela de juicio la seriedad misma de este documento.

Es inconcebible que los autores no estuvieran conscientes de la posición hegemónica de Servia en Yugoslavia, desde su creación hasta nuestros días. Es por ello que estas tesis nos conducen a una sola y posible conclusión, de que esta táctica aparentemente defensiva no es casual, que persigue un objetivo muy preciso: destacar que el grado de la posición dominante servia que hasta ahora se ha mantenido no satisface las aspiraciones del pueblo servio, y que los servios sienten esa posición como una frustración de sus "metas históricas". Esto constituye una admonición indirecta dirigida a los restantes pueblos de Yugoslavia y a los factores políticos internacionales, y para el pueblo servio —"dividido entre servios residentes en Servia y aquellos que viven fuera del territorio de la Servia propiamente dicha"—un llamamiento a que despierte y acometa su lucha por "una posición equitativa que Servia debe empeñarse en lograr". Constituye también una incitación al ajuste de cuentas con los croatas y eslovenos, pueblos que —según los académicos servios— llevaron a Servia a una posición de subordinación.

Los académicos servios reconocen que parece "como si a todos les interesara escapar cuando antes y más lejos de la casa que se derrumba". Ellos, empero, desean salvar a Yugoslavia a todo precio. Están en contra de Yugoslavia, solamente para el caso de que Servia no tuviese en aquélla una posición hegemónica. Al mismo tiempo, mientras afirman que la actual Yugoslavia ha adquirido la forma de una confederación, es decir que las repúblicas federativas ostentan un status de Estados soberanos, plantean una tesis ininteligible a primera vista, en el sentido de que "el pueblo servio no posee un Estado como lo tienen los restantes pueblos" (pág. 70). Esta tesis puede sin embargo entenderse solamente como expresión de una aspiración a la concreción en Yugoslavia de una posición hegemónica constitucionalmente garantiazda a favor de Servia, expresada en primer lugar —dentro de la misma República de Servia— a través de un importante cercenamiento o abolición lisa y llana de las autonomías provinciales de Kosovo y Voivodina, y en las restantes repúblicas mediante la eliminación de la limitada independencia administartiva existente, todo ello gracias a una modificación de la Constitución de 1974.

Un "Estado servio" así, pueden concretar los servios de manera mucho más fácil dentro de la comunidad estatal yugoslava, a la que ellos consideran, desde su misma constitución hasta nuestros días, como si fuera una Servia ampliada. Es por ello que los académicos exigen, decididamente, la revisión de la mentada "apreciación errónea" šobre la Yugoslavia monárquica, ya que ésta constituía la concreción del programa nacional gran-servio, ideal que aún persiguen con vehemencia.

A pesar de destacar insistentemente la "posición subordinada y la discriminación" en ambas Yugoslavias, paradójicamente se empeñan en forma tozuda en preservar esa creación estatal y además "reformarla". En un único lugar, al destacar que "Yugoslavia corre peligro de una ulterior descomposición", admiten la posibilidad de que "Servia en tal caso, por sí sola, determinaría su posición y definiría su propio interés nacional" (págs. 72 y 73).

No caben dudas de que un programa de "federalismo democrático integral" por el que aboga el Memorandum, significa en la jerga política el retorno al unitarismo legalmente instituido y a la hegemonía progresiva del pueblo servio sobre los restantes pueblos y minorías étnicas de Yugoslavia.

Al defender el unitarismo yugoslavo, los académicos servios se apoyan en la supuesta tendencia de la actual evolución en el mundo diciendo: "mientras en la sociedad civilizada contemporánea se potencian las funciones integradoras, en nuestro sistema politico se fortalecen las fuerzas desintegradoras, locales, regionales y el egoísmo nacional" (pág. 17).

Los autores del Memorandum asignan aquí, malintencionadamente y sin base científica, un carácter peyorativo al sentimiento nacional, el cual representa la determinante politica predominante de nuestro siglo, que se manifiesta en el derecho universalmente reconocido de autodeterminación de los pueblos y de ninguna manera en un egoísmo nacional regional. El reconocimiento de las individualidades nacionales, que caracteriza nuestro tiempo, de ningún modo se opone a las "funciones integradoras", que también representan una característica de nuestros días.

Este carácter integrador no se refleja en el unitarismo, sino más bien en una vinculación pluralista de un número cada vez mayor de Estados independientes, en un plano internacional (la ONU), al igual que en un plano de estímulos e interconexiones de actividades culturales, económicas y sociales varias, entre Estados soberanos, siempre con la premisa de respeto de su igualdad e independencia (UNESCO, CEE, EUREKA, etc., etc.).

La idea de autodeterminación e integración de pueblos europeos no es antagónica sino complementaria. Este hecho lo confirman las estadísticas acerca del constante incremento del número de Estados en los últimos 100 años: en 1871, después de la unificación de Alemania e Italia, había en Europa tan sólo 14 estados; en 1914 había 20; en 1924 eran 26, después de la Segunda Guerra Mundial este número creció a 33 Estados.

Esta tendencia generalizada, expresada en la concreción del derecho de los pueblos a la autodeterminación, no se reflejó solamente en Europa, sino también en todos los demás continentes. La ONU comenzó su existencia en el verano de 1945 con 51 Estados miembros, alcanzando en la actualidad a algo más de 170 Estados independientes adheridos, cuyo número, según previsiones de expertos, habrá de alcanzar para fines de este siglo algo más de 200.

Los autores del Memorandum frecuentemente hacen referencia a tendencias "históricas" y "antihistóricas", decisivas para la observación de las relaciones de los pueblos de la comunidad yugoslava. En contra de sus propias apreciaciones, ellos mismos se incluyen, con sus tesis, entre las fuerzas antihistóricas y retrógradas de Vuk y Garašanin, las cuales sí podían, hace un siglo, representar programas con perspectivas, al igual que en su tiempo lo hacían las ideas de romanticismo político de los croatas Gaj y Strossmayer.

Sin embargo, la evolución histórica, en especial en los últimos 65 años de convivencia en un Estado común, ha comprobado su irrealizabilidad: los croatas y eslovenos se han convencido de la inexistencia de un "pueblo fraterno compuesto de tres tribus" y han madurado en la cognición de su propia y auténtica identidad nacional, amenazada y carente de perspectiva de desarrollo dentro de la creación estatal de la primera y la segunda Yugoslavia.

Los servios han demostrado su incapacidad de vivir una coexistencia armónica con los demás pueblos de ambas Yugoslavias, al tiempo que ha quedado patente que no poseen poder ni capacidad política y organizadora para concretar el concebido poder colonial sobre esos pueblos, que en un comienzo estaban dispuestos a reconcer a los servios el rol del "primero entre los pares" en la conducción del Estado común.

Es significativo que aún hoy en día cierta parte de servios, juzgando por el Memorandum de la Academia Servia de Ciencias y Artes, no buscan las causas del fracaso de su programa nacional del último siglo en las apreciaciones históricas y políticas erróneas y en la carencia de suficientes fuerzas y precondiciones. Precisamente resulta incomprensible la ingenuidad con que los servios achacan aún ahora a los croatas la responsabilidad por el derrumbe de la primera Yugoslavia en una guerra de doce días en abril de 1941. Incluso los académicos, como pudimos verlo, cierran los ojos ante la realidad y encuentran las causas de los fracasos servios en los pueblos que los rodean, y no en sus ideólogos y malogros políticos.

Los autores del Memorandum adoptan una postura antihistórica, la de la conservación de Yugoslavia en contra de la voluntad de todos los demás pueblos: el croata, el esloveno, el albanés y parte del macedonio y montenegrino, quienes sobre la base de la evolución histórica y la experiencia adquirida, y por méritos de su autodeterminación y no por "leyes que llevan a la desunión" —como dicen los académicos—, maduraron en sus aspiraciones de separación de la comunidad yugoslava y de formación de propios Estados nacionales.

Este conflicto político y de ideas entre Servia y todos los demás pueblos y minorías étnicas conduce al pueblo servio a una posición de aislamiento e inferioridad real frente a los restantes pueblos de Yugoslavia, posición de la cual Servia puede encontrar salida únicamente a través del reconocimiento de sus derechos y aspiraciones de autodeterminación e independencia. Toda persistencia en la oposición a la voluntad de estos pueblos a través del actual poder político, o mediante su agudización en forma de una abierta nueva dictadura, sólo podrá demorar la concreción de estos anhelos —al precio de nuevos y más graves conflictos y adicionales víctimas y padecimientos recíprocos—, pero sin lograr erradidicarlos de la conciencia y voluntad de estos pueblos, al tiempo que tampoco permitirá duraderamente la hegemonía minoritaria servia sobre ellos.

Los académicos servios evalúan esta voluntad de autodeterminación de los pueblos de la comunidad estatal yugoslava como "manifestación de chauvinismo y servio-fobia en algunos ambientes"; destacan que este fenómeno "beneficia el resurgimiento y la manifestación cada vez más drástica de la sensibilidad nacional del pueblo servio y las reacciones que pueden resultar muy inflamables y peligrosas" (pág. 70),

Cabe preguntarse si esta advertencia representa una variante actualizada de aquella frase de amenaza proferida en el conocido artículo del periódico "La voz literaria servia" de 1902, "hasta la exterminación nuestra o vuestra".

Según hemos podido saber, el Memorandum ha excitado, por cierto, la "sensibilidad nacional" servia, que se vio reflejada en "reacciones inflamadas". En la reunión del comité de la Liga Socialista del Pueblo Trabajador de la ciudad de Belgrado, efectuada en enero de 1987, se comentó que el Memorandum había hallado eco en las inscripciones murales que casi a diario aparecían en las calles de Belgrado, como por ej.: "por un hermano servio, 100 croatas", o "Oh Servia, madre querida, nuevamente serás monarquia".

En su pretensión de justificar la postura granservia que sustenta, el Memorandum expone una serie de tesis que, no obstante su momentánea aprobación, creemos incitarán, sin embargo, a determinados cuestionamientos en los juicios de las actuales generaciones servias. Ante todo, la cuestión de la responsabilidad de los políticos servios que llevaron a su pueblo al punto en que todas las demás naciones de Yugoslavia, e incluso otras fuera de ella, lo consideran un pueblo "opresor", "unitarista", "centralista", "gendarme".

Aún aceptando incluso el parecer expuesto en el Memorandum en el sentido de que las mentadas apreciaciones fueran erróneas, podemos suponer justificadamente que por lo menos a las generaciones servias más jóvenes se les planteará, tarde o temprano, el siguiente interrogante: ¿cuáles son las causas objetivas y quiénes son los responsables de que el pueblo servio "lleva sobre sí, más de medio siglo, el sello y la carga de conciencia de que fue el carcelero de los demás pueblos yugoslavos?" (pág. 64), por cuanto la existencia de esta convicción en todos los pueblos no servios de la actual Yugoslavia reconocen los mismos autores del Memorandum.

En varias partes de su trabajo, destacan los académicos que "al pueblo servio se le ha impuesto el sentimiento de culpa histórica". Esta afirmación nos lleva a pensar que el pueblo servio tal vez ya comienza a sentir su responsabilidad histórica. Podemos suponer que este sentimiento, si bien actualmente aún vivido como "impuesto" y por ello conscientemente todavía no aceptado, conlleva empero un germen de duda en cuanto a la corrección y factibilidad de una política de hegemonismo a la que la indujeron sus líderes nacionales y políticos, por la cual se malquistó con todos los pueblos sobre los que ejerce su predominio.

El germen de esta duda podría generar la cognición de la realidad histórica, que ya adquirieron todos los demás pueblos de Yugoslavia, marcando un paso hacia una apreciación objetiva de las fuerzas y posibilidades reales del pueblo servio, apreciación que le revelará los valores auténticos de la identidad nacional propia, lo liberará del servicio de odiado gendarme en tierras ajenas, le. posibilitará en libertad, en su patria, desarrollar su lengua y su escritura, su cultura, su vida social, económica y nacional servias.

Un paso en dirección de esta objetiva cognición histórica posibilitaría el tan necesario diálogo entre "dos viejos pueblos distintos" (Mandić), y otros que actualmente con ellos conviven, el diálogo entre vecinos sobre una pacífica delimitación de fronteras.

El Memorandum de la ASCA representa una advertencia a los pueblos de Yugoslavia de que una parte importante de intelectuales servios aún abogan obstinadamente por la idea de una Gran Servia, y desean a toda costa realizarla dentro de una nueva Yugoslavia centralista bajo el disfraz del "federalismo integral".

Tenemos la esperanza, sin embargo, de que las nuevas generaciones servias comprenderán el anacronismo histórico y la imposibilidad de concreción de esta idea, por cuanto hoy en día la mayoría de los pueblos no servios de Yugoslavia rechaza la comunidad estatal yugoslava en cualquier forma que sea, muy en especial el pueblo croata, mediante su autodeterminación por la independencia estatal propia.

Mayo de 1987.

CONSEJO NACIONAL CROATA

Dr. Mate Meštrović, Presidente del Comité Ejecutivo

Dr. Radovan Latković, Presidente del Sabor (Asamblea)

PRINCIPALES FUENTES DE DONDE SE HAN EXTRAIDO DATOS

Rudolf Bićanić, Ekonomska podloga hrvatskog pitanja (La base económica de la cuestión croata), Editor Dr. Vladko Maček, Zagreb 1938.

Franjo Tudjman, Nacionalno pitanje u suvremenoj Europi (La cuestión nacional en la Europa contemporánea). Edición de la Biblioteca de la Revista Croata, Barcelona, 1981.

Jere Jareb, Pola stoljeća hrvatske politike (Medio siglo de la política croata), Edición de la Biblioteca de la Revista Croata, Buenos Aires, 1960.

Ivan Babić, Jugoslavija? Za srbe? – Da! Za Hrvate? - Ne! (¿Yugoslavia? ¿Para los servios? - ¡Si!; ¿Para los croatas? - ¡No!), Revista Croata, 1977, vol. 49

Ivan Supek, Krivovjernik na ljevici (El hereje de la izquierda), B.C. Review Publications, Bristol, 1980.

Branko Pešelj, "Dogmatizam" hrvatskih komunista ("Dogmatismo" de los comunistas croatas), Revista Croata, vol. 49, 1986.

Studia Croatica, Croacia y la actual crisis de Yugoslavia, edición especial, Buenos Aires, 1972.

The Washington Post, 13 de diciembre de 1986.

Ecos de la prensa mundial

Zagreb — Sede de la Universiada 1987

El semanario inglés THE ECONOMIST del 11-17 de julio último publicó un reportaje titulado "Las ciudades europeas - Zagreb más feliz en el corazón de Europa". Por ser muy interesante, lo reproducimos íntegro:

Como lo descubrió Seúl, el hecho de ser sede de una Olimpíada puede entrañar cambios múltiples. Zagreb, donde se inauguró la Olimpiada estudiantil bianual, pasa por una experiencia similar, si bien menos agitada. Durante decenios y decenios Zagreb, la segunda ciudad de Yugoslavia, estaba postergada y abandonada. Nuestro corresponsal informa que Zagreb ahora empieza a erguir altivamente su cabeza, gracias en parte al cotejo deportivo Universidad-87.

En la Plaza de la República, la plaza mayor de Zagreb, pasean grupos de gente y miran a su alrededor. Su ciudad, antes llamada "Zagreb Blanca", pero últimamente gris y en ruinas, acaba de pasar por un tratamiento embellecedor. Los paseantes embelesados miran edificios altos y elegantes, despojados de andamios y encofrados, descubriendo fachadas decoradas con figuras de dioses y diosas, de leones y dragones que hasta ahora, durante decenios, estuvieron cubiertos con capas de hollín y excrementos de palomas. La "Ciudad Superior" medieval, ubicada en una loma por encima del centro urbano, quedó también remozada en todo su esplendor. Igual que la catedral católica en el Cabildo eclesiástico (Kaptol) contiguo.

Zagreb es una ciudad antigua. En los documentos escritos aparece por primera vez en 1094, o sea cuando se convirtió en sede del obispado y escasos años antes de que Croacia dejó de ser un reino independiente y se asoció con Hungría. Igual que Viena, Zagreb nunca fue conquistada por los turcos, si bien escapó por un pelo: en 1489 el ejército turco llegó hasta las murallas de la ciudad. pero fue detenido por las aguas desbordadas del río Sava y nunca más volvió. Las útimas décadas del gobierno de los Habsburgo, antes de que la vieia monarquía se desintegrara en 1918, marcaron para Zagreb la época de su florecimiento económico y cultural. En ese tiempo. precisamente, se levantaron magníficos edificios públicos que ahora, renovados, son redescubiertos.

Zagreb cuenta hoy con 870.000 habitantes (1.200.000, si incluimos su conurbano) frente a 250.000 en 1940. Aloja cerca del 10 por ciento de la industria yugoslava. Mas, igual que durante el régimen monárquico (los Karageorgevich), durante el gobierno comunista desde 1945 esta ciudad tuvo que pelear duro para no convertirse en un anodino anexo de Belgrado, capital de Yugoslavia.

Los zagrabienses se acuerdan cómo Većeslav Holjevac, héroe de guerra y un intendente muy popular después de 1945, peleó para no permitir que la feria de Zagreb, una de las más viejas de Europa, fuese trasladada a Belgrado. Lo logró, pero su denodada oposición le costó el cargo de lord mayor. Miroslav Krleža, el mayor escritor contemporáneo croata, recurrió a su amistad personal con Tito para impedir que su prestigioso Instituto Lexicográfico fuese trasladado a Belgrado.

Igual que las demás ciudades europeas, sometidas al gobierno comunista, Zagreb tuvo que pagar alto precio por la obsesión de sus gobernantes respecto a ingentes inversiones en la industria pesada y por su desinterés total en cuanto al mantenimiento y conservación de los monumentos. La consecuencia fue que el centro de Zagreb y hasta los barrios nuevos, construidos después de 1945, se volvieron asquerosamente derruidos. Pequeñas viviendas familiares, de propiedad privada de los obreros de Trešnjevka, con su aspecto externo limpio y huertas bien cultivadas, constituyen un contraste llamativo. Incluso en las ciudades occidentales pueden verse contrastes semejantes, pero en su totalidad en oriente eso aparece todavía más gris y chato.

La misma Univerzijada, al principio, parecía sospechosamente análoga a un elefante comunista blanco más. Al revés de la Olimpiada Invernal de Sarajevo de 1984 no se esperaba sacar beneficio o divisas extranjeras de ese certamen deportivo estudiantil. Precisamente Zagreb se sorprendió a sí misma.

Los políticos croatas empezaron a enfocar ese concurso deportivo como una inversión para el futuro de la ciudad, tanto politico como económico. Recolectaron dinero donde pudieron encontrarlo, no sólo, para los juegos deportivos sino para el embellecimiento de la ciudad. Junto a nuevas e impresionantes instalaciones deportivas o modernizadas, Zagreb dispone ahora de un nuevo centro de procesamiento de datos, de una nueva central telefónica automática y de un flamante centro gráfico y televisivo.

Hasta su vida cultural adquiere una nueva pincelada. La nueva galería de arte Ante Topić-Mimara es tal vez la contribución más significativa a esa renovación, a lo que debe sumarse el nuevo teatro juvenil. Quedó modernizada la Opera Nacional Croata y varias salas de concierto. Incluso la nueva mezquita de Zagreb, edificada para uso de numerosos musulmanes radicados en Zagreb, pero todavía sin inaugurar debido al pleito pendiente si puede anexar o no un centro social y educativo, fue puesta a disposición de los participantes y visitantes de la Univerzijada:

Nada de eso sale barato. Sólo el cálculo oficial del certamen deportivo alcanza 92 mil millones de dinares (140 millones de dólares según el curso de cambio oficial). Los funcionarios sostienen que las cuatro quintas partes de ese monto quedan cubiertas mediante el patrocinio, la venta de lotería y las remesas de los trabajadores, empleados en Europa occidental; los presupuestos federal y de la república de Croacia cubren el resto. Para pagar la nueva central telefónica, los abonados croatas afrontarán facturas más elevadas que otros usuarios en Yugoeslavia durante el decenio próximo. Para abonar la cuenta -y dicen que oscila entre 30 mil millones de dinares— de la reforma de los edificios viejos y la erección del nuevo teatro, los habitantes de Zagreb aportaron un jornal cada uno en 1984 y 1985.- Hace falta tiempo, si es que alguna vez ocurra - que todas esas inversiones sean compensadas por el esperado auge (boom) turístico.

Orgullo de Croacia

¿Valió la pena todo esto? Toda esa actividad originó ciertos rumores, debido a tantas obras de refacción y reconstrucción de instalación sanitaria y porque los trabajos duraron más tiempo de lo necesario, debido a controversias y pleitos entre distintas autoridades comunales involucradas. Las habladurías se aplacaron ahora. Zagreb luce hermosa; la desocupación es del 1,7% en comparación con el promedio yugoslavo del 14%; y a los habitantes de Zagreb empieza a gustarles toda esa historia.

Tras la purga practicada en 1971 por Tito que puso fin al período liberal en Croacia (la llamada Primavera croata, N. del T.) siguió una disposición de ánimo lindante con la desesperación. Ahora la situación cambia. Zagreb, que en los últimos años de la década del 70 y los primeros de la del 80 era conocida como ciudadela del dogmatismo partidario comunista, ahora cuenta con una conducción más flexible encabezada por el ex director fabril, Ante Marković. (Antes y ahora las principales palancas del poder están en manos de la minoría servia [11,5 %] en Croacia, N. del T.)

Marković y sus colegas se zafaron del ala radical del partido (los manos duras): a los más viejos los jubilaron y a cierto número de los más jóvenes les asignaron cargos federales en Belgrado. Mientras tanto, Zagreb experimentó el aire resfrescante de glasnost (apertura, transparencia). La radio juvenil, dirigida por los estudiantes, atrae enorme auditorio por sus emisiones vivaces y (políticamente) osadas. (Los radioescuchas abrigan la esperanza que las emisiones no cambiarán cuando de su madriguera actual, situada en un hogar estudiantil periférico, se traslade al centro, al nuevo teatro juvenil). Aquí también está el periódico Danas, que unánimemente es tenido por el semanario más interesante en Yugoslavia.

Dicho semanario debe en gran parte su popularidad actual, que excede las fronteras de Croacia, a Tanja Torbarina, su brillante comentarista de televisión, y que, además, se convirtió en la lectura buscada por todos los políticos. En uno de sus artículos recientes aconsejó a los jefes partidistas dejar de buscar a "sus enemigos en la derecha". En cambio, deberían centrar su atención en los obreros que ganan menos de 100.000 dinares (cerca de 150 dólares) por mes, quienes —puntualizó Tanja Torbarina— deben ser enemigos del sistema...

Como cuadra a una ciudad que redescubre su pasado centroeuropeo, los de Zagreb se interesan mucho por lo que pasa en los países que integraban el ex imperio austro-húngaro. No hace mucho la revista zagrabiense Gordogan dedicó toda una sección a la Europa central. Fueron reproducidos ensayos de Milan Kundera, Gyorgy Konrad, Joseph Roth y de otros. Se incluyó también una reflexión vivaz del escritor croata Branimir Donat referente a la cocina centroeuropea, que define como un reflejo auténtico de una civilización, basada en la razón y la moderación.

¿Significa todo ello una especie de arranque de la nostalgia filohasburguesa? No, sólo se trata de la búsqueda de horizontes espirituales e intelectuales más amplios. Claro, la evocación de Mitteleuropa (Europa central) estorba a los comunistas empedernidos. Pero, por lo menos en estos momentos, nadie se ocupa de esas moscas molestas.

 

Certamen de ajedrez en Zagreb

CLARIN, importante matutino de Buenos Aires, del 12 de agosto de 1987 informa sobre la 9 ronda del Interzonal de Ajedrez, que se juega en la capital de Croacia.

Transcribimos la impresión del corresponsal sobre esta antigua ciudad centroeuropea:

"Zagreb es la segunda ciudad yugoslava, después de Belgrado, de la que está separada por 400 km, hacia el oeste, hacia el mar Adriático...

El mes anterior se realizó la Universiada, cita de 6.900 atletas en representación de 132 países.

Centro industrial en el que sobresalen los rubros químico-farmacéutico y electrónico. Este creó en Moscú la central telefónica más grande del mundo.

Deportivamente se la conoce a través del famoso equipo de básquet del Cibona, campeón europeo 1986, en donde militan los conocidos hermanos Petrović."

 

Saludos del Papa a los peregrinos croatas

L'Osservatore Romano (edición semanal en lengua española, 2-VII-87 ) informa como sigue:

"La mañana del 23 de julio, en el patio del Palacio Apostólico de Castelgandolfo, el Papa celebró la Misa para un millar de jóvenes croatas acompañados de varios sacerdotes que concelebraron la Eucaristía con el Santo Padre. Al comenzar el sacro rito, Juan Pablo II pronunció, en croata las palabras, cuyo texto damos traducido al castellano:

"¡Queridos jóvenes, hermanos y hermanas en Cristo!.. .

Estos días en vuestra arquidiócesis de Split-Makarska será consagrada la nueva concatedral en honor de San Pedro Apóstol. Ella será también el signo y el testimonio de la histórica fidelidad de los católicos croatas a la Sede de Pedro y a la Iglesia romana católica. Por eso, estad orgullosos de esta rica herencia cristiana de vuestro pueblo, que desde tiempos antiguos fue considerado "el pueblo de San Pedro" (Mensaje del Papa a los jóvenes con motivo del Congreso Eucarístico nacional croata, 22 de agosto de 1984).

Estos últimos días ha nacido el habitante número 5.000 millones de nuestro planeta. Las Naciones Unidas han determinado simbólicamente su nacimiento en Zagreb (capital de Croacia, N. de R.). Quisiera repetiros también a vosotros las palabras dirigidas a los jóvenes en esa ocasión: Existe un proyecto originario de Dios, del que un quicio fundamental es la solidaridad de la familia humana. Vosotros, jóvenes, sois especialmente sensibles a este valor (discurso a los jóvenes, audiencia general, 15 de julio de 1987). También a vosotros os digo: sed apóstoles de la solidaridad. Promoved eficazmente y sin excepción alguna la igual dignidad de todos los seres humanos, dotados de determinados derechos fundamentales e inalienables (Mensaje para la Jornada mundial de la Paz, 1987). En comunión con los jóvenes de Europa e inspirándoos en los comunes valores cristianos de las naciones europeas, continuad construyendo un mundo mejor y más justo fundado en la solidaridad.

Dirijo mi oración a nuestra Madre celestial, María, para que os conserve el tesoro más precioso: la fe en su Hijo Jesucristo. Que Ella os acompañe a vosotros, fieles hijos suyos, hacia el tercer milenio de la cristianidad.

María, Reina de los croatas, 'Nuestra Madre y nuestra aurora dorada': ruega por nosotros. Amén"

El mismo periódico de fecha 2-VIII-87 escribe:

"Como los miércoles anteriores, la mañana del 29 de julio, el Papa vino en helicóptero de Castelgandolfo al Vaticano para el acostumbrado encuentro semanal con los peregrinos, que tuvo lugar poco después de las 10, en la Sala Pablo VI.

Los fieles de habla española eran numerosos...

El Santo Padre habló en diversas lenguas, entre ellas el portugués, polaco y el holandés, dirigiendo a los presentes los siguientes saludos:

En francés:... En inglés:... En japonés:... En alemán:... En húngaro:... En croata:

Saludo cordialmente a un grupo de peregrinos de Dubrovnik. Orgullosos de la historia de vuestra gloriosa ciudad y de vuestro pueblo croata, con esta visita a las tumbas de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y de los Mártires romanos y otros Santos, confirmáis vuestra fe católica. Imparto mi bendición a vosotros y a vuestras familias. ¡Alabados sean Jesús y Maríal..."

En el mismo órgano vaticano del 28 de junio último se lee:

"... El Santo Padre añadió algunos saludos (en español, francés, inglés, alemán, holandés, portugués, croata, esloveno, polaco e italiano) ... En croata:

Saludo cordialmente a los representantes de la archidiócesis de Split-Makarska, presididos por el arzobispo metropolitano, Frane Franić. En esta ocasión entrego mi regalo: un sagrario para la catedral de San Pedro Apóstol, que será consagrada el 26 de julio de este año en Split. Que la vida nueva que brota de la obra de la redención de Cristo a través del Espíritu Santo, representado artísticamente en este objeto eucarístico, permee cada día más profundamente vuestra comunidad eclesial y sobre todo las generaciones jóvenes de la archidiócesis de Split-Makarska.

Saludo además a las religiosas ursulinas de la provincia croata."...

 

Descubrimientos sensacionales del semanario alemán "Der Spiegel"

Con motivo de la condena de Goran Vuković (dictada el 30 de junio pasado en Francfort), asesino de Ljubomir Magaš a quien remató en la escalera del mismo tribunal germano el 10-XI-1986, el semanario DER SPIEGEL publica un extenso y documentado despacho acerca del submundo criminal en Alemania Federal, integrado por los criminales, procedentes de Yugoslavia. Trascribimos partes salientes del referido reportaje que consta de 5 páginas y salió el 6 de julio último con el encabezamiento: La mafia yugoslava asesina y extorsiona.

"El proceso promovido a raíz de la muerte del jefe de la banda yugoslava Ljubomir Magaš reveló detalles sobre la actividad de un sindicato criminal que en el área de Renania-Meno y Munich se especializó en el contrabando de armas y juego prohibido. Esta mafia destruye locales de los propietarios de burdeles y tascas si no le abonan una 'cuota de protección' ... Además, se declaran perseguidos políticos. De hecho, según sospecha la oficina federal de crimen (Bundeskriminalamt - BKA), están al servicio de la policía secreta de Belgrado".

La mafia yugoslava mata y extorsiona en la Alemania Federal. La organización de los emigrados servios Ravna Gora lucía como una asociación folklórica innocua. Hoy el BKA piensa poder probar de que se trata de una asociación criminal. Pues, gansters, previamente penados y simulando ser 'adeptos leales al rey', obtuvieron el asilo político. Ese sindicato de delincuentes terroriza en la RFA a sus connacionales, extorsionando mediante pagos en dinero y asesinando por encargo"...

Luego el semanario Der Spiegel describe el entierro en Zemun del jefe de la banda Lj. Magaš, que congregó a más de 2000 acompañantes de todo color y calibre, fue trasmitido por televisión oficial y se le dio amplia publicidad en la prensa local. Luego prosigue:

"Magaš, según lo comprobó la indagación policial, encabezó, durante más de diez años, una banda de ladrones yugoslavos quienes en la RFA se especializaron en el contrabando de armas y juego ilegal, luego en asaltos y robos en serie de los depósitos, y principalmente en la extorsión y pagos compulsivos de la 'cuota de protección' — todavía en práctica".

Muchos de ellos pudieron residir en la RFA por haber peticionado el asilo alegando ser perseguidos politicos. A la vez hicieron gran favor al servicio secreto yugoslavo al terrorizar o liquidar a sus oponentes, radicados en Alemania occidental".

Des Spiegel ilustra la cooperación de esos delincuentes y la policía Yugoslavia con el ejemplo del asesino profesional Rade Čaldović, mano derecha de Magaš, que con increíble facilidad logró 'escapar' de la cárcel belgradense.

Der Spiegel sigue con su comentario:

"Historias sobre escapes semejantes provocan en los especialistas alemanes sospechas muy serias: SDB —Servicio de seguridad de Estado—de Belgrado, barruntan esos técnicos, suelta en Yugoslavia a los delicuentes sentenciados, como Magaš, les provee de pasaportes falsos y los envía con encargos de asesinar en el escenario que frecuentan los emigrados croatas en los países occidentales ... ".

...Un testigo señaló a la policía criminal en Francfort, como asesino a Magaš, rey del submundo. Supuestamente Magaš estuvo involucrado también en la muerte violenta del emigrante croata Esteban Djureković, ex alto funcionario de la principal empresa petrolera de Croacia, quien en 1982 se refugió en la RFA. Djureković, reconocido refugiado político, fundó en Baviera la casa editora 'Libro croata' ... ".

El servicio secreto yugoslavo —SDB— según informa el Servicio Informativo Federal - BND— al buró criminal regional de Baviera, paga a 'los delincuentes... por tales acciones ... sumas importantes'. Magaš, conforme informó el Servicio Informativo Federal vivió como 'agente del servicio secreto yugoslavo' en la zona de Munich. Un amigo de Magaš, conocido con los apodos de 'Arko' y 'Tare' fue asesino de Djureković...

A continuación el semanario germano describe exhaustivamente cómo la banda mafiosa de Magaš asumió el control sobre Ravna Gora, organización de los emigrados servios en la RFA.

Parece que la policía federal alemana va a tomar las medidas conducentes al esclarecimiento a fondo de este tenebroso tema y a dislocar a esa organización de criminales que actúan en connivencia con la policía secreta comunista de Belgrado.

 

La policía secreta yugoslava muy activa en Suiza

Según un despacho del diario suizo LA LIBERTE (24-VI-87), las autoridades yugoslavas retiraron el pasaporte del misionero croata en Berna, fray Simón Ćorić.

Esta noticia inquietó a su feligresía que inmediatamente presentó un pedido a la Conferencia Episcopal Suiza. Además, se supo que intervino también la sección Zagreb del PEN club croata a favor de su miembro (poeta y cantante-compositor).

El franciscano Ćorić es también una de los fundadores de la Fundación Suiza para la ayuda a los estudiantes croatas.

El matutino BERNER ZEITUNG (3-VII-87) bajo el título la embajada de Berna espía a los croatas, informa que la misión diplomática yugoslava dedica atención especial a los emigrantes croatas —que suman 35.000—y a las misiones católicas croatas. La víctima de esa actividad delatora es el franciscano Simón Ćorić, director de la misión católica en Berna que no puede volver de Yugoslavia a Suiza.

"Esperamos firmemente que el padre Ćorić podrá regresar a Suiza" —manifiesta Urs Koppel, directora de la comunidad trabajadora católica suiza para los asuntos de los obreros extranjeros (SKAF). Fray Ćorić viajó el 10 de junio a Mostar para ver a su madre y la policía local le retiró el pasaporte. Sin su pasaporte, el sacerdote y pastor de 4.000 trabajadores estacionales croatas, no puede volver a su misión en Berna.

"No sabemos de lo que lo acusan" —expresa Koppel. SKAF y la comisión de la Conferencia Episcopal Suiza depositan ahora su esperanza en la Conferencia Episcopal Yugoslava que intervino también. Koppel tampoco excluye la posibilidad de que, como un paso posterior, se requiera del departamento cantonal federal de relaciones exteriores (EDA) su intervención en el nivel diplomático.

Los emigrados croatas en Suiza están a cargo pastoral de los franciscanos de Mostar. "Para nosotros no es ninguna novelad —puntualizó un integrante de la misión pastoral en Zurich— que nos vigilen y controlen. Desde hace tiempo estamos acostumbrados»...

La fiscalía cantonal federal está enterada de que los órganos oficiales yugoslavos someten a indagaciones a los emigrados. "Dichas indagaciones a menudo adquieren la forma de un servicio político de información, que transgrede el Código Penal" —sostuvo Josep Hermann, delegado de prensa del gobierno.

Un laboratorio comunista

El difundido semanario estadounidense TIME (8-VI-87) se refiere a los fallidos experimentos políticos y económicos yugoslavos en una serie de comentarios vinculados con las iniciativas de Gorbachov (glasnost y pjerostrojka — apertura y reestructuración) . Time subraya al comienzo el hecho de 350 huelgas producidas en los primeros meses del año en curso, una inflación de más del 100%, la desocupación que sobrepasa el 15% de la población y la creciente tirantez entre sendas nacionalidades que integran el cuadro multinacional de Yugoslavia. A continuación reproducimos algunos puntos salientes:

Además de un sistema politico que no funciona, Tito legó a sus sucesores una crisis económica potencial. El crecimiento rápido, registrado en los últimos años de su gestión, se debe principalmente al endeudamiento harto oneroso en Occidente. Incluso antes del deceso del fundador, los cobradores de la deuda externa hicieron el acto de presencia, mientras al mismo tiempo fracasaron ambiciosos planes industriales y los recursos financieros inadecuados agravaron la carga de la deuda. La exportación de este año, que debió financiar 19,7 miles de millones de la deuda exterior (en dólares), ya es en 12,7% inferior a la exportación de 1986. Desde 1980 la carestía del costo de la vida subió en 1.636%, mientras que el salario real sólo durante el año pasado bajó el 50%.

Tratando de sanear esta situación, el gobierno decidió en febrero último a congelar los salarios y en algunos sectores, a rebajarlos. Los obreros se opusieron y más de 10.000 se plegaron a la huelga que marcó el paro más significativo, producido en la Yugoslavia comunista.

...

Herminia Vidović, analista, afectada a un instituto vienés de investigación de las ciencias económicas, manifestó: "De veras, es la crisis más seria en Yugoslavia y no hay indicios de que la situación mejore...".

 

Yugoslavia ante la quiebra financiera

HANDELSBLAT, principal periólico germano para las cuestiones financieras y económicas, en su entrega del 6 de julio ppdo., escribe entre otras cosas:

"Del ingreso de divisas de la temporada turística, recientemente iniciada, dependerá en gran medida si Yugoslavia se verá obligada a ofrecer el aplazamiento del pago de las deudas (moratoria) a los bancos comerciales occidentales —que suman 600— o diferirá el pago de las obligaciones sólo por dos o tres meses, obligaciones que vencen en julio y cuyo diferimiento de pago Yugoslavia había conseguido ya previamente"...

"Unicamente durante julio, Belgrado debería pagar 600 millones de dólares del total de sus obligaciones de 5,6 mil millones que vencen en 1987, si una parte de dicha deuda no sea condonada o reprogramada. El endeudamiento total de Yugoslavia con el exterior llega todavía a más de 20 mil millones de dólares".

"Incluso si Yugoslavia lograra este año incrementar sus ingresos turísticos de 1,5 a 1,8 mil millones, parece improbable que podría obviar su nueva situación con los bancos comerciales occidentales; esta situación, tras los acuerdos sabre la transferencia de las deudas de 1983, se consideraba consolidada en cuanto a los préstamos a mediano y largo plazo".

Carl E. Buchalla, corresponsal del rotativo SUDDEUTSCHE ZEITUNG (7 de julio último) en su crónica, titulada: Yugoslavia: los problemas económicos oprimen cada día más fuerte — quiebra coma recurso de sobrevivencia, pone de relieve:

... Nadie duda de que el gobierno permitirá nuevos aumentos de precios, si bien trata de limitarlos para impedir nueva agitación social. Pero esa agitación parece ineludible en caso de aplicarse textualmente la 'ley le quiebras', vigente desde el 19 de julio. Es la novedad para un país socialista. Las empresas no rentables deben anunciar su quebrantamiento y cesar con las operaciones si en el lapso de tres meses no son capaces de mejorar su situación".

El NEW YORK TIMES (26-VI-87) comenta el mismo tema y expresa textualmente:

Como se aproxima la mitad del año el gobierno yugoslavo prepara un nuevo paso culminante de su larga crisis política y social.

El 30 de junio las empresas estatales deberán presentar balances y rendir cuentas de su actividad. Muchas de ellas —según la estimación de ciertos altos funcionarios y diplomáticos— podrían llegar a la mitad del número total de las empresas estales — son perdedoras crónicas de dinero. Según las nuevas medidas más enérgicas, el gobierno está obligado a suprimir el subsidio financiero que durante años mantenía en vida a las empresas improductivas y deberá declararlas en quiebra...

Muchos en Yugoslavia, que critican más acerbamente el estado de cosas en el país que los analistas occidentales, sostienen que una actitud positiva ante el cierre gubernamental de tantas empresas —hecho que empeorará considerablemente la desocupación—, será una prueba paradojal respecto de lo hondo de la crisis en que está sumido el país"...

A los ojos de ciertos jerarcas económicos yugoslavos y funcionarios del norte más progresista, que subsidia financieramente a las repúblicas crónicamente deficitarias, a saber: Montenegro, Macedonia, Bosnia-Herzegovina y la provincia de Kosovo, la liquidación de esos perledores crónicos es sólo una parte de lo que debería seguir. Con una unanimidad sorprendente en un estado regido por el sistema comunista unipartidario, ciertos funcionarios encumbrados, piden que se libere a la economía de la ingerencia estatal y de las restricciones...

"Depositamos nuestras esperanzas en la generación joven", exclamó un alto funcionario en un arrebato emocional que no se correspondía con su defensa de la política oficial, rebosante de esperanzas. "No creen en las palabras, porque comprenden al mundo. Están conscientes de las debilidades de todos los sistemas. Las divisiones actuales no son las divisiones clásicas, el socialismo y el capitalismo, Oeste y Este. Ellos (la nueva generación) son más razonables que nosotros; nosotros somos esclavos del pasado"

(Condensó B.K.)

Reseña de Libros

Patricia Stambuk M.: Rosa Yagan - El último eslabón

Ed. Andrés Bello, Santiago de Chile; 1986, pp. 112.

La Tierra del Fuego es un vastísimo archipiélago al sur del Estrecho de Magallanes, formado por miles de islas y rodeado por el Pacífico, el Atlántico y el Mar Antártico.

El archipiélago fueguino fue, en un tiempo y no hace mucho, el hogar de cuatro tribus de indios hoy en total extinción: los indios de la tribu más antigua, los huash, cazadores de guanaco, fueron empujados a la punta este de la isla por los onas y paganas. Los onas, recorrían la mayor parte de la Isla Grande siguiendo el guanaco. Usaban arcos y flechas, eran muy corpulentos, excelentes rastreadores y corredores. Vestían con pieles de guanaco y usaban cueros de guanaco para sus toldos. Se diferenciaba de sus vecinos del norte, los tehuelches, en que usaban sus pieles con el pelo por afuera, no tenían caballos y los toldos estaban pintados de rojo sin diseños. Nunca usaban canoas, lanzas o arpones, usaban tatuajes en los brazos y pintaban sus caras para mostrar sus sentimientos. Se llamaban a sí mismos shelkman. Muchos onas fueron muertos por los blancos y en peleas entre ellos mismos, pero perecieron más todavía por sarampión y otras enfermedades, según cuenta Rae Natalie Prosser Goodall, historiadora norteamericana en su excelente compendio Tierra del Fuego (ed 1979, Buenos Aires, edición bilingüe).

Yaganes (yahganes) o yamanas como ellos se llamaban y que quiere decir "vivos" u "hombres", son indios nómadas de canoa y habitaban las playas del canal de Beagle y de las islas, islotes, roqueríos, bahías, ensenadas y canales del Cabo de Hornos. Mudaban sus campamentos cada dos o tres días. En las playas, aún hoy, se notan los sitios donde vivían, por los montículos de conchas de mejillones, su principal alimento. Nunca se internaron en la isla, por temor a los onas. Usaban lanzas y arpones para matar nutrias, peces y focas; hondas para pájaros, y palos para pelear entre ellos. Las mujeres eran las únicas que sabían nadar.

Vivían casi desnudos, sólo llevaban un pequeño cuero de lobo. Vivían siempre cerca del fuego, ya fuera en las canoas o en las chozas. De allí el nombre que dieron los primeros navegantes blancos a esa región: Tierra del Fuego. Se pintaban entre sí la cara para mostrar su mutuo cariño. Tejían preciosas canastas de juncos. Poseían un idioma tan rico en palabras como el español. El primer blanco que conocieron, el rev. Thomas Bridge, misionero inglés, compuso un buen diccionario de pagan, nombre que dio a esos indígenas. No obstante estar protegidos en las islas remotas y aisladas de las matanzas del hombre blanco, murieron de sarampión y tuberculosis. Los que sobrevivieron se refugiaron principalmente en la isla Navarino (Chile) y poco a poco se extinguieron.

Rosa Yagan —el último eslabón de esta raza más primitiva y austral—junto con los alacufes que vagaban en canoas desde Puerto Eden, en los canales chilenos y en el canal de Beagle.

La autora, Patricia Stambuk Mayorga, estudiosa chilena de origen croata (provincia de Dalmacia), en esta historia de una yagana del Archipiélago del Cabo de Hornos, en sus palabras preliminares, recalca que "Rosa Yagan es una india transculturada, mágico puente entre un siglo y el otro; entre la canoa, la chalana y el avión; entre la hechicería y la medicina moderna; entre las leyendas de sus más remotos antepasados y la religión de los misioneros. Ve, siente y cuenta, todo a su modo. Cede los derechos de tamiz y de la sintáxis, tácitamente, sin saber qué ocurrirá tras esos ocho meses de conversación diaria, con una grabadora olvidada en un rincón... Sus relatos de ceremonias o leyendas tienen la autenticidad esencial del que vive desde adentro su realidad, Rosa protagonizó el último rito espontáneo de iniciación a la pubertad de los yaganes cuando el corneta Halley surcaba el cielo austral en 1910. Demuestra en cada frase su dignidad y su orgullo, el destino inexorable de las minorías raciales en el mundo y la riqueza de la vida de su pueblo, el más meridional y primitivo de la Tierra. No es ella el último eslabón en el sentido darwiniano, es decir, aquel que puede deslizarse de la cadena humana y enlazarse con la cadena animal sin que alguien lo objete. Lo es en el sentido de la postrera versión de una etapa dramática en la vida de una raza, porque ella, Rosa Yagan, es la última que podrá vivir lo que vivió y decir lo que dijo".

La historiadora Goodall, en su enjundioso libro, cita a los indios vivos en 1977 entre onas, haush, yagan y alacauf, y escribe textualmente: Antonio Domingo Milicich. Yahgan puro. Madre: Margarita, yahgan. Padre: Charlie Domingo, yahgan. Nacido alrededor de 1915. Criado por Milicich, otro yahgan; tomó su apellido. El viejo Milicich fue criado por un yugoslavo, y tomó el apellido de éste. Rosa Domingo Milicich. Yahgan pura. Hermana de Antonio Domingo Milicich (Ver arriba) ".

Resulta pues que la última yagana, la señora Rosa, hija adoptiva de la familia dálmata Milicich y esposa de José Milicich, falleció en 1985 en el hospital broncopulmonar Miraflores de Punta Arenas. La periodista y escritora Patricia Stambuk Mayorga grabó sus últimas confesiones, las pulió, las articuló, les dio coherencia y continuidad y el ameno fluido narrativo y como manifiesta ella misma: 'en la línea de la novela testimonio de Pozas, Joubert o Barnet, este libro refiere los caracteres y costumbres de la realidad directa transmitida por una informante'.

A su vez en la contratapa del libro se lee entre otras cosas:

"Una antigua dolencia la condujo al Hospital de Punta Arenas, capital de la región de Magallanes, donde Patricia Stambuk la entrevistó por primera vez: `Estaba sentada en una cama blanca, de fierro, y tejía un par de medias amarillas. ¡Era tan dramáticamente distinta a los demás pacientes! Su dignidad y su temple me impresionaron. Era tarde me dio las claves necesarias para iniciar un largo trabajo y una amistad profunda y única".

Informante y entrevistado fueron hilvanando paciente y cuidadosamente ante la grabadora la vida del personaje y de su pueblo... porque Rosa habló como jamás lo había testimoniado hasta entonces y la periodista aquilató en el testimonio de Lakutaia le kipa —su nombre yagán--- el mensaje final de una raza que desaparecía para siempre del planeta."

Es un testimonio conmovedor de valor humano e histórico gracias a las cualidades literarias de la novelista.

Para mejor comprensión de los lectores van agregados: un mapa de la Isla Grande de Tierra del Fuego; varias fotografías ilustrativas desde 1907 y hasta 1957, Notas explicativas de las fotografías y de las ilustraciones, como asimismo glosario. La portada luce la fotografía de la última yagana, tomada en Ukika, su última residencia, en 1981.

Branko Kadić

Información bibliográfica

Journal of Croatian Studies

tomos XXV-XXVI, 1984-85, Annual Review of the Croatian Academy of America, Inc., Nueva York, 1986, p. 280. Directores: Jerome Jareb y Karlo Mirth.

La presente entrega del anuario Journal of Croatian Studies, correspondiente a los años 1984-85, está dedicada íntegramente al idioma croata (Croatian Language). Su programa fue trazado en primer lugar por el joven y promisorio eslavista prof. Vinko Grubišić, residente actualmente en Canadá. Su contenido es informativo y científico y abarca temas siguientes:

Desde el siglo XI hasta la era de computación (K.M.); La declaración sobre el nombre y la posición del idioma croata; Las características principales de la cultura literaria croata en el medioevo (Stephen Krešić); La lengua croata en la liturgia; Las diferencias entre las lenguas literarias croata y servia: Reflexiones y realidades (Antun Nizeteo); Dos poemas en torno a la lengua croata del poeta Vladimir Nazor (traducidas al inglés por Antun Nizeteo y G. Marvin Tatum); La política lingüística en Yugoslavia con referencia especial al idioma croata (Branko Franolić); Reseña del periódico lingüístico Jezik (1952-1980) (Christopher Spalatin); Reseña de las recientes gramáticas del croata y sus predecesores (Vinko Grubišić); Algunas observaciones sobre la lexicografía croata (Vinko Grubišić); Fluencia bilingüe: componentes de enseñanza en Hišak-CSAC escuelas (Ljubo Krašić); Una bibliografía seleccionada (Vinko Grubišić); El origen de las palabras extranjeras en el idioma croata y su conexión austríaca; La cronología de la lengua croata; La lengua croata actual (Christopher Spalatin).

Pedidos: The Croatian Academy of America; P.O. Box 1767 Grand Central Station, Nueva York, N.Y. 10017, USA. Precio de la suscripción anual: U$S. 15.

B. K.

 



[1] Cfr.: M.V. Bobetić: Rudje Josip Bošković, S.J. - Fundador del Atomismo Moderno, Studia Croatica, año XVIII, vol. 66-67, pp. 112-130, Buenos Aires, 1977.

[2] G. Carducci señaló que Bošković, Stay, Kunić y Džamanjić no se sentían croatas: "Allora no affettavano d'esser croati" (Opere, tomo 8, 1944, 13). Desde Carducci hasta hoy muchos italianos los consideran suyos.

[3] Bošković incluyó en su Voyage astronomique et géographique una nota aclaratoria, expresando que "era dálmata, nacido en Dubrovnik, y no italiano" (Cfr. Z. Marković, II, Zagreb, 1969, 1063).

[4] En la introducción a la traducción inglesa de la Teoría de la filosofía natural (A Theory of Natural Philosophy, Cambridge, Mass., 1966, p. VII) Branislav Petronijević sostiene que Bošković era de "puro origen servio" (of purely Serbian origin).

[5] Elizabeth Hill, en su excelente ensayo biográfico sobre Bošković se inclina a la opinión de que el padre de Bošković era servio (Roger J. Boscovich, ed. L.L. Whyte, Nueva York, 1961, pp. 17 y 24).

[6] Dušan Nedeljković, Rudjer Bošković u svome vremenu i danas —R. B. en su tiempo y hoy— Belgrado 1961, pp. 132 y 91.

[7] A. Kadić, "Uloga četvorice hrvatskih isusovaca u Rimu" (El papel de los cuatro jesuitas croatas en Roma, Domovinska riječ, II, Chicago 1978, pp. 18-29.

[8] Philosophiae versibus traditae libri VI. Venecia 1744.

[9] Josip Burić, "Kanonici hrvatskog kaptola sv. Jeronima u Rimu" —los canónigos del cabildo croata de San Jerónimo en Roma, Radovi Hrvatskog povijesnog Instituta u Rimu, Anales del Instituto Histórico Croata en Roma - vls. III-IV (1971), 126-28

[10] Philosophiae recentioris versibus traditae libri X, t. I-III, Roma 1755, 1760, 1792.

[11] Hrvatski latinisti, II - Los latinistas croatas, Zagreb 1970, 328.

[12] Ž. Marković, Rudje Bošković; I, Zagreb 1968, 326.

[13] Ž. Marković, Rudje Bošković, II, 637.

[14] Hrvatski latinisti, - II, 518

[15] Idem, 593.

[16] Ž. Marković, Rudje Bošković, II, 1047-48.

[17] Hrvatski latinisti, II, 568.

[18] Todo lo de Bošković, archivado en Berkeley, fue descripto prolijamente por el prof. Roger Hahn en el artículo "The Boscovich Archives at Berkeley", ISIS, Bruselas, tomo 56 (1962), 1, 183, 70-78.

[19] Véase el original en latín y la traducción croata en la edición zagrabiense de la Teoría (1974), pp. 248-63.

[20] D. Nedeljković, Rudjer Bošković u svom vremenu i danas —R. B. en su tiempo y hoy, pp. 75-87.

[21] Ž. Marković, Rudjier Bošković, II, 884-85.

[22] La carta fue publicada primero por V. Varićak en "II fragmenta de la correspondencia de Bošković", Rad 193 (1912), 208-20 Varićak y Nedeljković confundieron la palabra "heathenism" por "the atheism". Cfr. R. Schofield, A Scientific auto-biography of Joseph Priestley, Cambridge - Mass, 1968, pp. 166-88.

[23] Rad 193 (1912), 208-210.

[24] Idem, 224.

[25] Idem, 227:

[26] Idem, 234-35.

[27] Idem, 240.

[28] Idem,179.

[29] Pierre Prévost, Deux traités de physique mécanique, Ginebra 1818, pp, pp. XXXIII-XXXVII.

[30] V. Varićak, "Algunas cartas de Bošković", Rad 241 (1931), 211.28; P. Costabel, "Correspondance Le Sage-Boscovich", Atti del Convegno internazionale celebrativo del 250 anniversario della nascita di R. C. Boscovich, Milán 1963, pp. 205-18.

[31] Rad, 241 (1931), 215.

[32] Žarko Dadić, autor de una excelente Historia de las ciencias exactas en Croacia, define como sigue a ese jesuita: "Era bueno para arreglar cosas mediocres, pero no para inventar y elaborar cosas grandes" (Libro Io, Zagreb 1982, p. 302).

[33] Rad 193 (1912), 213.

[34] Zdenka Marković dio una brillante semblanza de Anita Bošković en su obra Las poetisas del viejo Dubrovnik (Zagreb 1970), pp. 287-344.

[35] Acerca de ese proyectado viaje a California escribe con pormenores Ž. Marković en el capítulo XIII de su obra sobre Bošković (pp. 895-784).

[36] A. Kadić, "La hermana de R. B. sobre California", Iseljena Hrvatska (La croacia emigrada), Chicago 1979, pp. 139-41.

[37] Rad 193 (1912), 189-91. Véase Ž. Marković, R. B., II, 725; Zdenka Marković, Las poetisas del viejo Dubrovnik, 303.

[38] Dušan Nedeljković tradujo ese Diario del Viaje al servio (Belgrado 1937),y Maria Katalinić al croata (Zagreb 1951). Recurrí a esta última versión.

[39] (38) R. J. B., Dnevnik putovanja iz Carigrada u Poljsku, Zagreb 1951, pp. 35-40.

[40] Idem, p. 37.

[41] Cfr. Divina Ježić, "R. J. Bošković-poète des éclipses en la obra Rudjer Bošković, ed. Gabriel Vidan, Zagreb 1983, pp. 258-97.

[42] Hrvatski latinisti —Los latinistas croatas—, II, 338.

[43] "Para que esta obra pudiese brindar provecho y gozo al mayor número de los lectores consideré no escatimar trabajo y esfuerzo alguno" (Idem, 326).

[44] Barruel "a réalisé une de ces raras traductions qui sont à la fois artistiques et fidèles" D. Ježić, "Bošković-poète des éclipses, R. B., Zagreb 1983, p. 283).

[45] Les Eclipses. Poème en six chants, dédié a sa Majesté par l'abbé Boscovich, traduit en français par l'abbé de Barruel. París, 1779.

[46] Hrvatski latinisti, II, 334. Sin embargo, Barruel reforzó y embelleció esos versos:

"Une nation puissante, enrichie des dons de la fortune, terrible et redoutable dans l'art de la guerre, mais en méme temps dévouée aux arts paisibles de Minerve, y tient son empire" (Ch IV, pp. 293-95).

[47] A. Kadić, "R. B. on American independence", Journal of Croatian Studies, tomo XVII (1976) 10-13.

[48] La Teoría de la filosofía natural, Zagreb 1974, p. XVII.

[49] "Il est facile de deviner dans son naturel des tendances érotiques tres fortes, mais elles paraissent maitrisées, réprimées. Il est possible que la sublimation de cette forte sexualité se trouve à la source d'une partie de son énergie créatrice" ("Essai médico-psychologique sur la personalité de Bošković", Rudjer Bošković, ed. G. Vidan, Zagreb 1983, pp. 229-30).

[50] Mirko Dražen Grmek, "Le mallatie di Ruggero Boscovich", Physis, revista di Storia della Scienza, III, Nv 3, Florencia 1961, 195-70.

[51] Ž. Marković, Rudjier Bošković, I, 469-70.

[52] Véase "Pogovor" – El epílogo- de Vl. Filipović a la traducción croata de La teoría de la filosofía natural, p. 3.

[53] En su ensayo sobre Bošković, en la obra R.J.B. (ed. L. L. Whyte, Nueva York, 1961) p. 98.

[54] M. Kombol, Povijest hrvatske književnosti – Historia de la literatura croata – II ed. (Zagreb 1961), p. 329.

[55] V. Gortan, en Hrvatski latinisti – Los latinistas croatas-, II, 313.

[56] Vl. Filipović en el epílogo de La teoría de la filosofía natural, p. 4.