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STUDIA CROATICA

Año XXII  - Junio 1981 - Vol. 80-81

 

Acerca de la violencia frustrada. 1

Reflexiones ante el monumento a las víctimas de Yalta. 4

Enfermedad incurable de Yugoslavia. 14

Cultura. 38

Kreković y su obra 38

A Kristian Kreković. 42

Kristianu Krekoviću. 43

Treinta años de La Revista Croata - "Hrvatska Revija". 44

Olga Brajnovic: A mi Croacia - Mojoj Hrvatskoj. 46

El quinto aniversario de "Kroatische Berichte" (1976-1980). 48

Documentos. 48

Cardenal Stepinac otra vez en banquillo de acusado.. 48

Declaración del Cardenal F. Šeper, Prefecto de la Congregación de la Doctrina y Fe en vísperas del 21 Aniversario de la muerte del Cardenal Aloysius Stepinac. 50

El sermón histórico del Arzobispo de Zagreb, F. Kuharić, en la Catedral de Zagreb durante Misa conmemorativa para el cardenal A. Stepinac el 10-II-1981.. 51

Noticias y comentarios. 57

Saludo del Papa a los jovenes peregrinos croatas. 57

La muerte de un gran hombre espiritual. 57

El problema nacional croata en la reunión de la Unión Paneuropea. 58

Reseña de libros. 60

Ivan Supek: Krivovjernik Na Ljevici — Un herético en la izquierda. 60

Smail Balić, "Die Kultur der Bosniaken — Supplement I — Inventar des bosnischen literarischen Erbes in orientalischen Sprachen". 62

Hans Peter Rullmann, "Mordauftrag aus Belgrad — Dokumentation über die Belgrader Mordmaschine". 64

 

Acerca de la violencia frustrada

Un aspecto filosófico-teológico de la misma

Franjo Nevistić

El sentido de la morada del hombre sobre nuestro globo terraqueo se torna nuevamente a ser de suma actualidad, apremiante y muy doloroso. El mundo en su totalidad se halla en un estado deplorable. La tónica fundamental que lo caracteriza, es la violencia. Desde los paises, considerados como más adelantados y más civilizados, hasta las chozas miserables en los rezagados rincones de Africa o de Asia. Innumerables son las víctimas, abarcando a las personalidades más ilustres y más encubradas, junto con los más desconocidos y olvidados, que existirían a través de toda la historia como para servir sólo para ser la molienda y el triste material de construcción de obras erróneamente consideradas como monumentos de la existencia, la creación y la actuación de los grandes.

¿Por qué invocamos aspecto filosófico-teológico de la violencia? Un sabio de nuestro siglo y de renombre internacional ha afirmado en repetidas ocasiones que no existiera tal problema humano que, al final y al cabo, no envolucraría un aspecto de esta índole. Pero ¿por qué este aspecto también, cuando hablamos de la violencia y, especificamente, de la violencia frustrada?

El frustado atentado en la primera mitad de este año contra el hombre más encumbrado de la primera potencia mundial —el presidente Ronald Reagan— o contra la sublime personalidad del Sumo Pontífice Juan Pablo II, incansable predicador del amor, la justicia y la paz entre individuos, naciones y Estados, estremece al hombre pensante hasta sus últimas raízes de lo que encontramos en él como núcleo de la hominizaci6n y la humanización de la historia. El presidente Reagan se ha recuperado totalmente, mientras el Papa Juan Pablo II todavía está luchando contra las consecuencias del frustrado crimen. Las víctimas han sobrevivido, pero ¿podemos por eso considerar definitivamente frustrada también la violencia?

Para calmar nuestros estremecimientos y contestar el interrogante, es menester, una vez más, distinguir con claridad la fuerza de la violencia. La fuerza, como es sabido y reafirmado por varios e ilustres pensadores, es ética y moralmente neutral. Reftriíndonos a este hecho, fácilmente olvidamos que el problema ha sido señalado y valorado ya en el peas. miento clásico de Grecia. En efecto, en la época homérico-mitológica esta distinción fue bien advertida. Los mitos, como se sabe, no son ni mentiras, ni falsedades. Se trata de una especifica expresión de las fuerzas raciovitales del hombre con que venia tratando, en primer término, de descubrir y alcanzar el sentido de su moprada en la Tierra, la tarea primordial de su sentir y pensar filosófico-teológicos.

En las épocas posteriores, sea greco-clásicas o cristianas en general, prevalecía ahora el aspecto religioso filosófico, ahora el racional-cientifico. En la época contemporanea viene imponiéndose cada vez más un dualismo o un monismo de signos contrarios, que procuran en forma definitiva contestar al interrogante.

Sea como fuere, en la actualidad empieza a reconocerte la impotencia de uno o de otro extremo. Así por ejemplo, un pensador alemán de origen judio, formuló el supuesto fracaso general de la creencia en la Creación, el Paraiso terrenal, la Caida original, la Encarnación, la Redención y la Resurrección — piedras fundamentales del Credo religioso cristiano, mientras muchas autoridades estrictamente cientificas niegan la vocación, la eficacia y la idoneidad para tal fin de las ramas científicas de su especialidad, o de la ciencia experimental positiva en general.

¿A qué pues hay que atenerse? Desde la época mitológica griega, que hemos mencionado, hasta hoy mismo hay un hito y una indicación que nos vienen señalando el Derecho como solución de las confusiones y calamidades subsiguientes, por ias cuales pasó la humanidad y en que vivimos también en la actualidad. En la época homérica la figura central del Derecho era Themis, hija de Guea y de Urano, esposa de Zeus. Ella fue su consejera jurídica. Zeus mismo regia cosas humanas, pero no directamente, sino mediante consejos recibidos de Themis y comunicados misteriosamente a los reyes y los gobernantes de hombres.

Rápidamente después, este modo de pensar mitológico multiplicaba a deidades f uridicas. Tal es así que en las obras de Hesiodo, la Dike está en el centro, teniendo más dos hermanas: Eunomla e Eirene — un buen ordenamiento jurídico y la paz respectivamente. Ellas traen a los hombres el derecho y procuran su protección. Pero al mismo tiempo las hermanas tienen a sus tres adversarias: Eris, Bia e Hybris. La primera genera disputas, la segunda se opone al derecho y la tercera trata de convertir en Derecho justamente su opuesto.

Cuando Atenas entró en una fase critica y el desorden jurídico, fue encargado Solón (594 a.C.) de reestablecerlo y poner fin al caos politico-social de su ciudad. En la intuición de un gran estadista, Solón vió que Eunomla como buen orden jurídico, no habría de tener éxito si no lo protegiera Bia, aquella fuerza neutral, hermana de la Dike y la Eirene. De esta manera, la fuerza neutral se convierte en la parte constitutiva del Derecho. Desde este momento la diferencia entre la fuerza y la violencia depende de si la misma está en el servicio o no de la justicia y el derecho. Reestablecido el orden en Atenas, Solón dijo con orgullo que había armonizado los intereses de los ciudadanos y reestablecido el orden jurídico, presupuesto indispensable para la prosperidad de la sociedad y el Estado. Su actuación juridicovolitica se señala como paradique, válido también para nuestras marañas sin solución.

La humanidad contemporanea se acerca a un Estado mundial, cuya asamblea general de las Naciones Unidas es el parlamento, y el orden jurídico internacional, proveniente del mismo, es la Constitución general del mundo, similar a Themistés o a la Constitución de Solón para los ciudadanos de Atenas. Surge entonces inexorablemente la pregunta: ¿El derecho internacional, formulado en el seno de las Naciones Unidas protege equitativamente a los intereses de todos? Además ¿su Bia o la fuerza detrás del mismo está equitativamente contra todas las "deidades" que se consideran dueñas del mundo o sólo contra los que se sienten subyugados a la voluntad de ias primeras?

Los híerocratas del pasado o los actuales, quienes se consideran "instrumenta regni Dei", no ofrecen suficiente garantía para tal fin ni en sus doctrinas divergentes, ni en su proceder público. Centenares de sectas cristianas, a pesar de los esfuerzos de reconciliación, especialmente por parte del gravemente herido luan Pablo II, no dan prueba de una decidida voluntad para tal propósito. La sangrienta y fratricida lucha entre los lideres del mundo islámicos tampoco. Las grandes potencias, a despecho de sus solemnes declaraciones acerca del derecho de autodeterminación de todos individuos y pueblos, quedan firmemente pegadas a sus intereses, intereses del más fuerte, considerando todo el uso de la fuerza contra el orden jurídico, que los protege, como crimen de violencia, digno de ser suprimido sin distingo alguno. ¿No nos encontramos en consecuencia nuevamente en la Epoca de la separación fatal del Derecho y la fuerza, ensalzando aplicación de la fuerza del más fuerte como legal, y el uso de la misma contra tal concepción y procedimiento erroneos como crimen? ¿Quién puede orientarse en este estado caótico, cuando se atenta contra el presidente Reagan, cuyos funcionarios de alta jerarquía ofrecen su apoyo incondicional, por ejemplo, al régimen comunista y totalitario de Belgrado, negando el derecho de autodeterminación al pueblo croata, condenando en este mismo año 1981 a toda una serie de sus intelectuales a largos años de cárcel por haber invocado justamente valores fundamentales del mencionado derecho internacional en pro de su pueblo y de su patria? ¿Qué posición pueden tomar más de un millón y medio de los albaneses en la misma Yuguslavia, cuyo régimen los separa de su patria Albania y los somete a las persecuciones que lindan con un verdadero genocidio?

¿Qué es, por fin, la fuerza legal y que es la violencia? ¿Quién tiene el derecho al uso de la fuerza y quienes no?

En cuentas resumidas historiadores y filósofos de derecho declaran que las normas jurídicas tienen su origen divino. En la actualidad, la parte oficial del mundo bajo los regímenes comunistas —integrante de las Naciones Unidas, supremo legislador mundial— declara, que el derecho es radical y exclusivamente la voluntad de hombre y no de Dios. La otra parte de este híbrido legislador, la que se autoproclama liberal y cristiana, a pesar de todo, adopta la concepción del más fuerte, negociando comercialmente o ayudando a sus declarados enemigos marxistas, olvidándose de los oprimidos "legalmente".

¿Es posible ahora un nuevo sabio jurídico, Solón? ¿Quién podría conciliar a los financistas internacionales, quienes buscan una "isla de paraíso", cuyo único ideal son la producción y las ganancias, con los planeadores marxistas, reservando sólo para su filosofía, su concepción de la libertad un monopolio absoluto y un poder también absoluto, echando a la cárcel a todos quienes no aceptan sus intenciones y propósitos. La violencia, institucionalizada por los mismos, amenaza a todos y a todo.

La elección es gravisima. Por esta razón, sin aceptar la violencia, reemplantamos el interrogante: ¿La violencia es realmente frustrada? Su frustración en el caso del Papa Juan Pablo II, del presidente Reagan etc., puede ser considerada como real, pero ¿vale lo mismo en el sentido general?

Si el Derecho no recobra su negado origen divino, nuestra contestación debe ser negativa. Pero mirando la enemistad entre los jefes religiosos musulmanes o cristianos ¿no regresamos a las épocas de los que se consideraban "instrumenta regni Dei", cuando la violencia fue elevada al pedestal de la parte constitutiva del supuesto Derecho universal, mientras se defendia intereses sectoriales? San Pablo, parece, fue y quedó "la voz clamante en el desierto", enseñándonos acerca de una nueva época histórica, en que todos deberíamos sentirse hijos del común Padre, sin elegidos y privilegiados. Aqui estriba también el aspecto teológico filosófico de la violencia, que sometemos a estas breves observaciones. Breves, pero substanciales e ineludibles.

 

Reflexiones ante el monumento a las víctimas de Yalta

Notas marginales sobre el libro "Pavelić y Ustashi" de Bogdan Krizman, profesor de historia en la universidad de Zagreb

RADOVAN LATKOVIĆ

Cualquiera que se enteró del llamado de las dieciseis destacadas personalidades inglesas, publicado en The Times de Londres, no pudo ocultar su sorpresa y cierto estupor. Los vencedores fríos e impasibles de los años 1945, proponen ahora "como expresión de recuerdo y de arrepentimiento levantar en Londres un monumento a los centenares de miles de prisioneros de guerra y civiles, inocentes e inermes, que se encontraron en poder de los británicos y entregados por ellos en forma forzosa a la Unión Soviética entre los años 1944 y 1947". "El hecho de que los protagonistas de esta politica han ocultado la verdad de sus consecuencias ante nuestro Parlamento y nuestra opinión pública, configura un crimen sin igual en nuestra historia".[1]

Es difícil entender que este monumento a las víctimas de Yalta que tendría que expresar "un testimonio vivo de nuestro arrepentimiento"[2] deje de lado en su epitafio a varios pueblos que han sido también víctimas de la misma ceguera y que han sido, en la misma época, entregados por fuerza", con las bayonetas británicas" a sus respectivos perseguidores. Eso ocurrió también al grueso del ejército croata, que quería deponer sus armas ante los Aliados occidentales —con los cuales se identificaba en sus ideales politicos— y entregarse junto con la población civil, mujeres y niños, que se retiraban detrás del ejército, en un número total estimado en más de 300 mil personas. Fueron todos violentamente rechazados y entregados a los guerrilleros de Tito. El destino de la gran mayoría, casi de la totalidad de estos seres humanos, ha sido la masacre y la muerte en las fosas comunes y en las caminatas extenuantes con torturas y exterminio.[3]

Creemos que la inspiración de este monumento no ha sido, primordialmente, de orden politico sino ético y que por su significado intrínseco constituye un homenaje a todas las víctimas de Yalta, sin distinción del grupo nacional al que pertenecían. Y más aún, este monumento, ya que no puede restituir las vidas humanas ni cambiar la faz de esta catástrofe, debe, como dicen los iniciadores, "servir en el futuro como una advertencia."

¿Qué advertencia puede irradiar este Monumento a las víctimas de Yalta?. Creemos que no puede ser otra que la necesidad de reconocer y corregir los errores de una politica inspirada en odio y basada en premisas y evaluaciones desacertadas, con sus consecuencias desastrosas. El "espíritu de Yalta" no ha sido solamente la causa de los tremendos crímenes de postguerra, cuyas víctimas han sido y siguen siendo los pueblos vencidos. Una conducta politicamente errónea y moralmente injusta, no ha podido quedar sin las consecuencias nefastas también para sus protagonistas. "¿Cómo pudo hacer esto la democracia occidental?" —pregunta Solzhenitsyn. "Y después — durante los treinta años siguientes— continuas retiradas, entrega de un país tras otro. En treinta años se le entregó al totalitarismo más de lo que nunca, en toda la historia, haya entregado un país derrotado. No hubo guerra, pero fue como si la hubiera habido."[4]

Estas reflexiones surgen al leer el voluminoso libro de Bogdan Krizman, profesor de historia en la Universidad de Zagreb, sobre Pavelić y el movimiento Ustashi[5], ligados, en su destino final, a los acuerdos de Yalta. Los juicios pasionales sobre su persona y su movimiento pueden ser ahora corregidos a la luz del espíritu revisionista que irradia del Monumento a las víctimas de Yalta. El libro del prof. Krizman, aparecido en la Yugoslavia comunista, no tiene, sin duda, la intención de contribuir a este proceso revisionista. Pero los documentos abundantes y en parte hasta hoy desconocidos que contiene este libro, hablan, paradójicamente, contra las evidentes intenciones del editor y nos llevan a formular los juicios que difieren de los generalmente difundidos en la mayoría de los medios de información y en la opinión pública.

I

El marco en el que nace, crece y se desarrolla la personalidad de Ante Pavelić está delineado por una serie de circunstancias y hechos politicos producidos entre las dos guerras en el, entonces llamado, Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos. Desde el principio, la vida politica de esta comunidad de diferentes pueblos ha sido marcada por la voluntad no disimulada y firme propósito de los servios de dominar y subyugar los demás pueblos que componían este estado heterógeneo, surgido de los tratados de Versalles. Esta circunstancia representaba la raíz del problema politico, congénito al nuevo estado: la falta de la voluntad de convivencia politica por parte de la nación que usurpaba el papel de la nación conductora de este estado multinacional. Así ya en los primeros días de la vida del nuevo estado se produjeron choques violentos entre los servios y los croatas: los primeros, tratando de imponer su predominio y otros de defender sus derechos naturales de la nación soberana. En la contínua lucha de autodefensa nacional, se ha formado una nueva generación croata que ha, cambiado paulatinamente la tradicional política oportunista en una política de afirmación y autodeterminación nacional.

Ese proceso político tuvo su punto culminante un día en que definitivamente naufragó la esperanza, incluso de unos pocos, en la posibilidad de una convivencia con los servios dentro del mismo estado: el día 20 de junio de 1928, cuando un diputado servio, durante la sesión del Parlamento de Belgrado, baleó a muerte a los diputados croatas e hirió mortalmente al mismo Esteban Radić, presidente del Partido Campesino Croata, indiscutido líder nacional.[6]

A pesar de la aparente calma, este día abre una grieta insalvable en la vida del estado que había cumplido recién diez años de su existencia. En estas circunstancias aparece en la escena, por primera vez en el plano nacional, la figura del Dr. Ante Pavelić, abogado, diputado nacional y presidente del "Partido Croata del Derecho". En una declaración pública, analizando el significado del atentado en la "Skupština", demuestra su intuición política, la que luego será confirmada por historiadores[7]. Pavelić declara "que el atentado no ha sido obra de un solo hombre y la consecuencia de una emoción casual, sino un acto premeditado y planificado con anticipación" y que este acto, en realidad, "ha sido dirigido contra todo el pueblo croata" [8]. Dadas Ias circunstancias, Pavelić reclama el resurgimiento de la independencia croata que tendria que manifetarse en la restauración del Sabor (Parlamento) Croata, como el cuerpo legislativo y la necesidad de una concentración nacional de todos los partidos políticos. Es muy significativo que Pavelić reclama los procedimientos democráticos en la lucha por la libertad: la soberanía nacional manifestada en el parlamento propio (Sabor), como máximo poder legislativo y la concentración de los partidos políticos y no el liderazgo de uno solo.

El llamado a la concentración ha sido escuchado, la unión nacional se imponía por sí sola y se concretó inmediatamente. Pero hasta llegar a la soberanía, a la independencia nacional, el camino ha sido tremendamente espinoso y no ha concluído todavia para la nación croata.

Desde el año 1102 los croatas se habían acostumbrado convivir, en una u otra forma estatal federada, con otras naciones y luchar por sus "derechos constitucionales". Respetar los ajenos y exigir el cumplimiento de los propios. Con esta mentalidad y con esta fe en los "derechos", los croatas se han dirigido en varias oportunidades, entre las dos guerras, a las grandes potencias occidentales, artífices del estado yugoslavo, verdadero conglomerado de naciones, tan dispares en cuanto a su historia, cultura, religión e idiomas, para pedirles apoyo en su lucha por las libertades políticas y el derecho de la soberanía nacional.

Ya en 1919 los croatas dirigen al Congreso de Armisticio en Paris, una Petición, firmada por ciento cincuenta y siete mil personas, exigiendo el derecho de autodeterminación para el pueblo croata. En el año 1922, los diputados nacionales croatas envían un amplio memorandum a la Liga de las Naciones en Ginebra, explicando la situación de Croacia en el nuevo estado que está gobernado "como si no existiese más ni Croacia ni el pueblo croata" [9] y pidiendo que la Liga aconseje al gobierno servio que reconozca la individualidad política de Croacia y que se encamine hacia un justo y duradero acuerdo entre los croatas y servios, en lugar de seguir tratando a Croacia como un país conquistado."[10]

En el año 1923 viaja al exterior S. Radić, en representación de los diputados nacionales croatas, golpeando las puertas de Paris, Londres y Moscú en procura de la ayuda a Croacia, cada día más envasallada. Pero los oídos del Occidente parece que quedaron sordos cada vez más a los pedidos croatas.

Después de la violenta muerte de Stjepan Radić y encontrándose el estado en abierta crisis, los representantes de la Coalición de los partidos politicos croatas, entre los cuales figuraba también el Dr. Ante Pavelić, decidieron, como primer paso, emprender otra vez una tentativa diplomática en procura de la ayuda de los gobiernos de Francia e Inglaterra. El portavoz de la Coalición es el Dr. Ante Trumbić, destacado político y diplomático croata, jefe del Comité Yugoslavo durante la primera guerra mundial y primer ministro de los asuntos exteriores del. nuevo estado Yugoslavo, luego su oponente profundamente convencido de los errores de su posición y orientación yugoslava anterior. En aquel momento habían r«rin transcurrido diez años de la terminación de la primera conflagración mundial y sus buenos contactos internacionales en el Occidente, su renombre y la confianza depositada en su persona no han sufrido mayores alteraciones. Se prestaba mucha atención y esperanza en su misión diplomática. Parece confirmarse que el viaje repentino del rey Alejandro a Paris ha sido motivado por el de Trumbić con el objeto de contrarrestar su misión. Por eso es muy interesante leer los informes de Trumbić, que Krizman publica en su libro, porque reflejan fielmente el cuadro político de aquel tiempo, preludio de nuestro tema.

En Paris Trumbić visitó en el Quai d'Orsay al secretario general de la cancillería Philippe Barthelot, explicándole la situación política en el Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos. Entre otras cosas Barthelot le contestó: "Nosotros aquí conocemos bien a Servia. Eso es un país turco de la mentalidad oriental. Los servios carecen de capacidad administrativa por ser destructivos. Entre ellos abundan la corruptela, el egoismo y la coima. Los servios son chovinistas, tercos, no aceptan razones. Cuesta tratar con ellos. Los servios acusan todos los vicios conocidos, pero los distingue la vitud de ser persistentes y resistentes."[11] Barthelot aconsejó a Trumbić que la oposición trate directamente con el rey Alejandro y le exponga los problemas en buena forma. Eso lo va a comprometer para que le conteste y haga algo. Hace falta, dijo, conservar la sangre fria.

El diplomático francés demostró no conocer el fondo del problema. Eso era lamentablemente común en todo el mundo occidental y, en cierta medida perdura hasta hoy. Recuerdo con amargura mi visita al gran amigo de los croatas Ernest Pezet, escritor del libro "La Yougoslavie en péril". Lo visité muy esperanzado siendo estudiante en Paris en 1938. Esperaba un apoyo moral a nuestra lucha por la independencia, pero recibí solamente las expresiones de simpatía y de la fe de que un día se acabarán los sufrimientos de los croatas al concluir el proceso de unión de los pueblos de Yugoslavia.

En Londres también Trumbić fue cordialmente recibido, pero también sin los resultados concretos. "Puedo decir —es una de las conclusiones de Trumbié insertas en sus informes a Maček y Pavelić —que nuestra causa goza generalmente de simpatías, como una cosa justa. Pero "el punto de vista oficial es el siguiente: Escuchar los informes, fundados con interés, pero no participar en los litigios internos ajenos."[12]

Es sumamente valioso para completar el cuadro político que precede a la toma de decisiones transcendentales por parte del Dr. Ante Pavelić, la parte del Informe de Trumbić sobre los conceptos del rey Alejandro, expresados al canciller francés Briand, en oportunidad de su viaje a Paris. A la observación de Briand que la situación reinante en su país es tan seria que preocupa, el rey ha reconocido este hecho, pero restándole a la vez un carácter alarmante, replicó: "La Coalición lucha pero solamente con palabras (reuniones políticas, resoluciones, discursos, declaraciones, etc.) Pero la Coalición no produce hecho decisivo alguno como ser: una revuelta popular, ún boicot financiero, la evasión impositiva, el eludir la conscripción de jóvenes y cosas parecidas. Los croatas son pacifistas y por eso no son peligrosos. No hay peligro de que los croatas proclamen la independencia."[13]

Tres semanas después de estas declaraciones desdeñosas y presumidas, el rey Alejandro se lanza a tomar una medida que sellará el futuro de su reino: con su manifiesto del 6 de enero de 1929 derroga la constitución vigente y proclama su dictadura personal.

Hubo politicos croatas que han interpretado este acto como apertura hacia una nueva Constitución que solucionaría con más equidad y justicia los problemas nacionales vigentes. Pero . Ante Pavelić mostró indiscutida intuición política y comprendió que después de haber asesinado al lider croata Radić, el rey se ha decidido ahora a declarar la guerra abierta al pueblo croata, para borrarlo del mapa y para realizar el sueño suyo y el de sus connacionales: la Gran Servia. Por decreto real esta se llamará, oficialmente, Yugoslavia.

La decisión de Pavelit es de un reflejo casi instantáneo. Apenas dos semanas después, en la noche del 19 de enero de 1929, ha dejado Zagreb, para luchar más adelante en el exilio por la libertad de Croacia. Cabe suponer que a su decisión contribuyó el orgullo despectivo del rey: "Los croatas son pacifistas y por eso no son peligrosos. No hay peligro de que los croatas proclamen la independencia."

Desde este momento Pavelić asumió la difícil y riesgosa tarea de demostrar lo contrario.

II

Pavelić inicia su exilio en Viena, donde ya residía un núcleo de ex oficiales croatas no repatriados. Luego se dirige a Sofía, donde su prestigio era notable. La prensa búlgara lo ensalza como "gran defensor de nuestros jóvenes estudiantes". El presidente del Comité Nacional Macedonio Dr. Stanišev lo saluda como ilustre abogado "de aquellos hijos de Macedonia que padecen hoy dia en las cárceles servias.[14]

En este ambiente no ha sido difícil encontrar aliados. Así, como primer paso, establece estrecha colaboración con Yalta Mihailov, jefe de la organización revolucionaria macedonia (VMRO), lo que tendrá mucha importancia en sus acciones futuras. Viaja luego a Turquía para informar a la opinión pública sobre las persecuciones y penurias de los Musulmanes en Bosnia, Hercegovina y Macedonia por parte de la dictadura militar servia.

Esta búsqueda de contactos es el preludio a la vasta actividad que desarrollará Pavelié en los doce años de exilio, con sede en Italia. La labor informativa y diplomática no será menospreciada, pero la idea básica de su lucha en el exilio era organizarse de manera de poder formar una fuerza de combate que seria capaz de enfrentar a la fuerza del enemigo. A tal fin crea la Organización Revolucionaria Croata Ustaša (UHRO) que tendrá la finalidad de reclutar y adiestrar a grupos de combate tipo comandos. Llega a entendimiento con Italia para formar alli un campo de adiestramiento y obtener la ayuda necesaria. La organización se apoya en una vasta red de infraestructura: los futuros combatientes, que se componían principalmente de los campesinos y obreros croatas emigrados, estaban reclutados mayormente en Bélgica y hasta en Sudamérica, principalmente Argentina, donde a tal fin se constituyeron organizaciones especiales. Más adelante se organizará un campo de adiestramiento también en Hungría, llamado Janka Pusta, que tendrá luego una importancia propagandística en la lucha interna del país. La organización se ha completado paulatinamente, con varios exiliados políticos, principalmente estudiantes e intelectuales que han abandonado el país a consecuencia de las persecuciones y el terror policial cada día más acentuado.

Estamos en presencia de una guerra, cada día más abierta entre Servia y Croacia. Los partidos politicos están disueltos y su actuación prohibida. Los politicos, hasta el mismo presidente del Partido Campesino Croata, Vladko Maček, que confiaban en una posible solución de los problemas politicos a raíz de la abolición de la Constitución de Vidovdan, están presos, juzgados como traidores, encarcelados, muchos de ellos sometidos a torturas horribles, hasta entonces desconocidas. La policía misma organiza atentados contra destacadas personalidades croatas. Para mencionar solamente dos casos: el Dr. Milan Šufflay, historiador y albanólogo de renombre mundial, lo matan los agentes de policia en plena calle, golpeándolo con palos de hierro en la cabeza. Otra víctima, el Dr. Mile Budak, abogado, politico y escritor acreditado, agredido de la misma manera, salvó la vida sorpresivamente gracias a la extraordinaria dureza de su cráneo. Al reponerse de graves heridas, pasó al exilio y se alistó a las filas del movimiento Ustashi. Todo esto tuvo resonancia internacional, protestas de Pen-Club, de las personalidades como Einstein, Thomas Mann, etc. pero sin resultados algunos.

Este terror estaba apoyado en una politica de exterminio de las nacionalidades, particularmente de la croata que presentaba el mayor obstáculo a las aspiraciones granservias. Así que no se trataba solamente de la suspención del régimen democrático, parlamentario, como lo juzgaban superficialmente algunos observadores foráneos. No se trataba solamente de una despiadada política económica y financiera y de sojuzgamiento politico. Se trataba de una política de extermino, de genocidio: la bandera y otros símbolos nacionales, las canciones patrióticas, el nombre mismo y hasta el idioma croata estaban prohibidos y no solamente prohibidos, se los borraba de los manuales de educación y de toda la vida pública. Eran suplantados por otra bandera —la yugoslava, por otro nombre,— el yugoslavo. Pero el pueblo croata no se doblegaba. Los campesinos, para manifestar su patriotismo, izaban las banderas croatas en la cima de los álamos y si los gendarmes los sorprendían los baleaban como si fueran pájaros.

Teniendo presente esta política de exterminio, a la que ha sido sometido el pueblo croata, podemos valorar el significado que tuvo el papel de Ante Pavelić y de su movimiento Ustashi. Como toda la obra humana tuvo su. deficiencias y cometió errores, pero para el pueblo croata en aquella época, encontrándose al borde de un precipicio, estos hombres decididos a Inchar, significaban fe y esperanza. De nada sirve observar que esta gente estaba bajo el patrocinio de un régimen fascista, de unz ideología opuesta a la filosofía política de la gran mayoría de los partidos políticos y de la tradición politica croata, de un país con pretensiones a territorio nacional croata. Hay que comprender el estado de desesperación al que ha sido empujado el pueblo croata, rechazado por pretendidos amigos, abandonado por todos. En estas circunstancias había que recurrir a la más remota posibilidad, si se presentaba, como aquel desesperado que se tira de un edificio alto en llamas teniendo solamente dos alternativas: dejar devorarse por el fuego o salvarse por milagro.

Creo que esto ha sido el pensar politico y la fuerza intuitiva de Ante Pavelić que ha inspirado y conducido su organización revolucionaria. Hay todavía centenares de testigos, contemporáneos de aquella época, que pueden testimoniar que el pueblo acata consideraba el movimiento Ustashi como un movimiento de liberación nacional. Ni los principios de la organización ("Ustaška Načela") ni su espíritu y conducta, han tenido nada común con la ideología fascista. Si la parte de la organización radicada en Italia tuvo que allanarse, por motivos obvios, a las modalidades externas de las organizaciones fascistas, la rama del movimiento que actuaba clandestinamente hasta 1941 dentro del país, destacaba bien claramente su ideología autónoma, evitando intencionalmente todos los símbolos típicos fascistas, como por ejemplo, el saludo romano.

Cuando, gracias a los actos subversivos de los Ustashi, que culminaron en 1934 con el atentado al Rey Alejandro en Marsella, consumido por un macedonio de la VMRO, se doblegó el régimen dictatorial granservio, hasta el punto que en 1935 hubo elecciones semiljbres, con participación de los partidos opositores, uno de los slogans muy corrientes era: "¡Voten por Janka Pusta!" (Campo de adiestramiento de los Ustashi en Hungría), queriendo decir: nosotros en el país luchamos por el mismo ideal que nuestros hermanos en el exilio, por el Estado independiente de Croacia.

III

¿Qué resultados concretos trajo la lucha de Ante Pavelić y de su Ustashi al pueblo croata? Evidentemente, la creación del Estado Croata era la conquista mayor de su lucha, pero dadas las circunstancias en las que surgió, se desarrolló y sucumbió el estado croata, muchos cuestionan la transcendencia de este acontecimiento para la vida del pueblo croata.

Son dos acusaciones principales que se formulan generalmente a la política de Pavelić: Primera, que Pavelić entregó a Italia la parte más importante del territorio nacional croata, gran porción de la costa dálmata y además hizo varias concesiones de orden político y económico; segunda que, gracias a su colaboración con el fascismo, unió estrechadamente a Croacia a las potencias del Eje, con los resultados archiconocidos.

Para valorar estos cargos es menester remontarse a las causas y definir bien las circunstancias. En primer lugar, como hemos dicho anteriormente, toda la orientación hacia Italia ha sido un acto del condenado a muerte quien, para salvarse, juega con peligros extremos. Hay que tener presente que Dalmacia constituye una región limítrofe del territorio nacional croata, históricamente amenazada por Italia, pero también, desde el principio del siglo XX, por Servia. Este peligro repartido ha influido en la política croata de este siglo y la ha orientado según la evaluación de la gravedad de una u otra amenaza. La idea de la unión con los servios en un estado común se debe en gran parte al peligro de la ocupación de las tierras croatas por Italia. Se consideraba que la unión de Croacia con los pueblos "hermanos" en un estado conjunto, proporcionaría suficiente fuerza como para defenderse contra el invasor itálico. Pero los croatas, antes de compartir la vida estatal común con los servios, no conocían en su mayoría la mentalidad servia y sus verdaderas aspiraciones. Solamente una minoría selecta señalaba el peligro del imperialismo servio. En una sesión del Sabor (parlamento) en 1914 un diputado nacional perteneciente al Partido del Derecho Croata, llama la atención sobre los conceptos vertidos en un diario de Belgrado: "Servia después del éxito en el Sudeste (se refiere a las Guerras Balcánicas 1912-13) converge con toda fuerza indomable hacia el Oeste, hacia el mar y en esta trayectoria, tendrá forzosamente, si no se pone antes de acuerdo, confrontarse con los croatas."[15]

Es evidente que la unión con Servia, llevaba con este espíritu imperialista, nunca pudo constituir una garantía para Croacia, para defenderse eficazmente contra las pretensiones italianas. Considerando a Dalmacia, como a Croacia entera, solamente como tierra ocupada, Servia estaba siempre dispuesta a negociar con Italia la costa daimata si se trataba de obtener una tajada de ella con tal de afianzar definitivamente su posesión y servización. Eso lo confirma con franqueza, el primer ministro Pasić en una declaración periodística durante la primera guerra mundial. En su plan no menciona ni con una sola palabra a Croacia. "Nosotros los servios, dice Pašić, no podemos no reconocer el derecho indiscutible de Italia a la hegemonia en las costas adriáticas. Nosotros también gravitamos hacia el mar, pero de ninguna manera reclamamos los puertos de guerra, con el derecho de tener allí la flota. Nosotros tratamos solamente de obtener una salida económica. Servia e Italia tienen demasiados intereses comunes para que surjan las dificultades serias al tratar los problemas similares." [16]

Durante el armisticio de la primera guerra mundial la costa del Adriático ha sido declarada "zona de ocupación", lo que permitió a los italianos penetrar en gran sector de este territorio. Trumbić trataba de salvar esta situación, solicitando a los Norteamericanos el envío de sus tropas, mientras que el gobierno servio aceptó no más la ocupación italiana. Luego, en los tratados de Rapallo Yugoslavia cedió a Italia la antigua ciudad croata de Zadar (Zara) con sus alrededores y varias islas y en el norte toda la región costera llamada Istria con el puerto Rijeka (Fiume). A pesar de la decidida oposición de los diputados croatas, estos tratados han sido ratificados en 1922.

En el curso del 1931 el rey Alejandro llevaba las conversaciones secretas con Mussolini para llegar a un tratado duradero y definitivo con Italia. Las expresiones del rey demuestran su despreocupación por Dalmacia. En una oportunidad dice al Cappi, representante del Duce: "En Italia dicen: ¡El Adriático tiene que ser nuestro! ¿Es que no es de ustedes? ¿Podemos competir nosotros con Italia con nuestras cuatro naves? Italia debe tener las llaves del Adriático y ¿no los ha recibido ya con las irlas? Una vez unidos con uan sólida amistad vamos a tener el mismo interés de guardar en común las Llaves del Adriático. Entonces estaría dispuesto, dice el rey, a entregarles Boka Kotorska para que defendamos ambos nuestros intereses comunes en el Adriático contra los terceros."[17]

Es significativo también que en las conversaciones que precediron a la firma del pacto con las potencias del Eje, Yugoslavia no reclamó la rectificación de su frontera con Italia, sino que se conformó con la promesa de poseer Salónica (Grecia), como su salida al mar Egeo. Otra proposición de Italia, hecha en esta oportunidad, era canjear la población "Yugoslava" residente en Istria, quiere decir la población croata y eslovena, por la población albanesa residente en la región de Kosovo, perteneciente a Yugoslavia[18]. Al llegar a realizarse esto, ambas regiones perderían su carácter nacional: Istria sería definitivamente italianizada y Kosovo se transformaría en la "Servia del Sur". Es así que se iban a realizar paulatinamente los planes del rey Alejandro para "guardar conjuntamente las llaves del Adriático".

Para romper este círculo vicioso que nos degradaba a una mercancía que repartían entre sí Italia y Servia, la única solución era la lucha por el estado independiente croata, que una vez bien organizado tendría sin duda suficiente fuerza para resistir a unos y otros y aportar al equilibrio en esta zona vulnerable. Hemos destacado todos los esfuerzos diplomáticos de los representantes croatas y del mismo Pavelić quienes desde 1919 hacian todo lo posible para obtener la ayuda de Francia e Inglaterra tendiente a salvaguardar su existencia nacional, a lograr su derecho de autodeterminación. Pero todas las puertas estaban cerradas. Unicamente dentro del cuadro de la politica revisionista de la Italia fascista cabía una vaga posibilidad de ubicar la causa croata. No era desconocido que, mientras ésta demostraba su disposición a ayudar a crear el estado croata, llevaba conversaciones con los gobernantes Yugoslavos para asegurarse de una u otra manera su predominio en el Adriático. En ambos casos imperaban Ias mismas intenciones y no cabe duda de que Pavelié los conocía. Pero el pueblo croata estaba en una tremenda encrucijada: o aceptar la convivencia en Yugoslavia, perdiendo paulatinamente todo, morir de una muerte lenta, o arriesgarse para salvar lo posible, con miras de recuperación posterior, una vez consolidado el estado croata.

IV

Al principio de 1940, los informes recibidos sobre el descontento general contra el régimen reinante en Croacia, suscitaron nuevamente las aspiraciones italianas a atacar a Yugoslavia. Es así que con el consentimiento de Mussolini, el conde Ciano ha celebrado una reunión con el Dr. Pavelić el 23 de enero de 1940. Según el diario del Secretario del Estado Anfuso, que asistió a esta reunión, el Conde Ciano dirigió las preguntas concretas sobre las posibilidades de un levantamiento en Croacia, sobre la expansión del movimiento Ustashi, sobre las ideas del Dr. Pavelić en cuanto a la forma de gobierno que podría establecerse en Croacia y también sobre la posible reacción de los servios, referente al levantamiento planeado."[19]

En cuanto a las relaciones entre Italia y Croacia, Ciano propuso para el futuro estado croata la monarquia con un rey de la casa de Saboya y la unión personal con el reino de Italia. Además los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Guerra serian compartidos, y también propuso la unión aduanera. Oponiéndose Pavelić, se resolvió que estos dos ministerios quedarían independientes. En cuanto a la cuestión de la carona, Pavelié ha sido contrario a que eso se concrete enseguida, proponiéndolo para más adelante. Es significativo que no se propuso ninguna corrección de las fronteras existentes, de manera que la frontera yugoslavo-italiana, válida en aquel momento, ha sido confirmada como la futura frontera entre Italia y Croacia.

Ciano propuso también incluir una parte de Eslovenia en el futuro Estado croata, con cierta autonomía. Cabe señalar aquí a efectos de destacar la diferencia entre la mentalidad croata y la servia que Pavelić rechazó este ofrecimiento, fundamentando que los Croatas no tenían derecho a incorporar a Eslovenia a su estado nacional.

En cuanto al golpe planeado contra Yugoslavia, se preveían varios levantamientos en distintos lugares en Croacia y particularmente en la capital, Zagreb, donde seria proclamado el Estado croata. Su primer gobierno invitaría al ejército italiano para que acuda en su ayuda. Según Pavelić no se necesitarían más de 30.000 soldados italianos. El estaba seguro en el éxito: apenas se produzcan alzamientos a los servios no les va a quedar otro remedio que retirarse al territorio de la Vieja Servia y se producirá una rotura total en la estructura Yugoslava.

Otra vez, el diez de mayo del mismo año, recibió Ciano a Pavelić y anotó en su Diario que la situación en Croacia está madurando. Pero el desenvolvimiento de las operaciones de guerra han llevado a Italia a declarar la guerra a Grecia. Eso cambió radicalmente todo lo planificado entre Ciano y Pavelić. Italia volvió otra vez a las negociaciones con Yugoslavia, esta vez con la insistencia de Alemania, para obtener que Yugoslavia quedase fuera del conflicto y firmase pacto de amistad con las Potencias del Eje. Este se firmó el 25 de marzo de 1941 en el palacio Belvedere en Viena.

Son conocidos los vuelcos de los acontecimientos que se sucediron con rapidez extraordinaria en término de apenas diez días. El 27 de marzo un golpe de estado en Belgrado derrocó, con el slogan "mejor la guerra que el pacto" al gobierno Yugoslavo, instaló en el trono al rey Pedro II, menor de edad y el grupo triunfante denunció el convenio tripartito firmado con las Potencias del Eje dos días antes. El 6 de abril, en la madrugada, se inició intenso y demoledor bombardeo de Belgrado, consecuencia de la sobrevaluación de la fuerza militar del adversario. Se desató la guerra que despedazó Yugoslavia en seis días.

El planificado ataque a Yugoslavia, en el que tendrían que tomar parte destacada los comando Ustashi dirigidos por Pavelić, ya no tenia vigencia. Pero la rama clandestina de movimiento en el país cumplió la misión que le impusieron nuevas circunstancias: el diez de abril, antes que entraran las tropas alemanas a Zagreb, el coronel Slavko Kvaternik proclamó el Estado Independiente de Croacia. Lo hizo en ausencia de Ante Pavelić, pero invocando su nombre de Poglavnik, jefe del Estado recién constituído.

En cuanto a Alemania, el nuevo estado no tuvo problemas territoriales, pero la Italia fascista manifestó inmediatamente sus pretensiones a las tierras croatas. El resultado final fueron los "Tratados de Roma" que adjudicaron a Italia buena parte de la costa adriática. Estos tratados configuran el principal "corpus delicti" para los adversarios de Pavelić. El voluminoso libro de Krizman toma también una postura condenatoria en sus "conclusiones", pero en sus páginas no encontramos, paradójicamente, documentos válidos que evidenciaran la complicidad de Pavelić en los resultados negativos de estos Tratados.

De los documentos conocidos y de los presentados por el mismo Krizman se desprende claramente que la suerte de Dalmacia ha sido sellada de antemano por la postura de Alemania, principal potencia del Eje. Muchos creyeron que existía gran posibilidad para Croacia, dada la tácita controversia entre Italia fascista y la Alemania nazi, que Paveliê no supo aprovechar ó, peor todavía, que había actuado como "peón" del fascismo italiano, no permitiendo a otros que aprovechasen esta situación conflictiva. Pero los documentos prueban lo contrario. Al iniciar la guerra contra Yugoslavia, Hitler impartió directivas para la organización posterior del área Yugoslava. Entre otros puntos dice textualmente: "2. Croacia será estado independiente, posiblemente bajo la influencia húngara. 3. El sector costero de la parte nordoeste de Yugoslavia, Dalmacia y Montenegro, pertenecerán a Italia."

Conforme a estas directivas, los Tratados de Roma han sido delineados en la reunión Riblentrop-Ciano celebrada a tal finalidad en Viena el 20 de Abril, apenas diez días después de la proclamación del Estado Independiente de Croacia. En esta reunión Ciano exigió enérgicamente según las instrucciones de Mussolini, que Dalmacia y el resto de la costa adriática, sean anectados a Italia. En la faz administrativa, Dalmacia recibiría el status de la gobernación italiana con gobernador al frente. Destacó que Croacia será estrechamente ligada a Italia al entrar en la unión personal con ella.

El día siguiente, Ribbentrop, quien personalmente no aprobaba del todo las demandas exageradas de los italianos, tuvo que comunicar al conde Ciano: "El Führer confirma que, respecto a Croacia, Alemania no tiene pretensiones políticas. Consecuentemente de su parte no hay menor reparo contra la unión personal entre el Reino de Italia Y Croacia. Esta solución debe dirimirse directamente entre Italia y Croacia. El Führer tampoco censuró que Italia anexara a toda la Dalmacia, porque reconoce que se trata de los intereses exclusivos italianos". En cuanto al procedimiento, Ribbentrop, en nombre del Führer, propuso a Ciano que se invite enseguida a Pavelić a Roma, para que la parte italiana defina con él la frontera entre Italia y Croacia y las futuras relaciones político-constitucionales entre Roma y Zagreb.

En todas las cuestiones conflictivas entre Italia y Croacia, los alemanes tomaban una posición estrictamente neutral. Cuando el embajador alemán en Zagreb, Siegfried Kasche, comunicó a Ribbentrop la intención del gobierno croata a dirigirse a él a fin de exponerle el comportamiento incorrecto de los italianos en la zona desmilitarizada, éste le contestó, presumiendo su conformidad con los puntos de vista croatas, "que no se olvide que el alfa y el omega de la politica exterior alemana en todo el sector del Mediterráneo, era conservar las relaciones cordiales de amistad con Italia y que en comparación con esto la cuestión croata puede tener solamente mínima importancia. Por eso hay que evitar que el gobierno del Estado Croata les imponga la función del árbitro. El ministro pide al embajador que no acepte en adelante los llamados croatas para la ayuda alemana, dirigidos contra Italia, sino que indique siempre a la parte croata la necesidad de un entendimiento directo y amistoso con Italia."

Poco después de la entrevista Ribbentrop-Ciano, el 25 de abril de 1941, se celebraba la reunión, programada en aquella ocasión, para definir la frontera y las relaciones político constitucionales entre Italia y Croacia. Lugar de reunión no era Roma, sino Ljubljana, capital de Eslovenia y participaban de ella el conde Ciano con un séquito de generales y Ante Pavelič con una representación restringida de su gobierno.

Al entrar a la sala de reunión, la representación croata notó con estupor un gran mapa de Croacia, a la que ha sido arrancada no solamente toda la Dalmacia y la región costera septentrional, sino también gran parte de la retaguardia, en total casi una tercera parte del territorio nacional croata. El resto del territorio croata, según Ciano, sería totalmente libre e independiente. Luego, con gesto de gran benevolencia, la delegación italiana se mostró dispuesta a dar a Croacia una salida al mar en un ancho de treinta kilómetros en la parte septentrional de la costa. ¡A Croacia que posee una costa de más de 1560 kilómetros de longitud con 900 islas Italia se mostró dispuesta a dar una salida al mar! Naturalmente que la proposición italiana no ha sido aceptada y la insolente propuesta de "dar una salida al mar" rechazada con indignación.

Para justificar su posición el conde Ciano, apoyado por los generales presentes, destacó que Italia ha entrado por segunda vez en la guerra para obtener esta frontera, que ha sacrificado para esto 600 mil muertos y que ahora no quiere perder la oportunidad que se le brinda. Pavelić le contestó que ningún croata aceptarla ni siquiera conversar sobre esta base y menos aún seguir con las tratativas. En este caso dejaríamos todo, dijo Pavelić, prescindiriamos de toda alianza e Italia, en lugar de lo que exige después de estas dos guerras, tendrá una tercera, y esta vez con nosotros.

Los italianos presentaron otra propuesta con una salida al mar de 80 km. de ancho, condicionándola con la unión aduanera y económica con Italia. Esta propuesta fue también rechazada. Pavelié propuso luego la amplicación de la zona entre Zadar y Trogir que Italia ya recibió con los tratados de Rappallo, además algunas islas y Kotor. De esta manera la costa adriática seria salvada en su mayor parte. Para obtener esto Pavelić ofreció, en lugar de la unión personal entre Italia y Croacia, constituir el Reino de Croacia —la forma antigua del estado croata— con un principe de la casa Saboya en el trono.

Sobre estas arduas negociaciones Kasche informa a Ribbentrop en los siguientes términos: "Pavelić trata de eludir la pérdida de Dalmacia y por eso persigue esta solución: un principe italiano será el rey croata sin los derechos politicos; el nuevo rey llevará la corona croata y en el aspecto politico, militar y económico el poder supremo pertenecerá exclusivamente al gobierno; sin cesión alguna del territorio, un éxito ficticio para Duce, mientras que quedarían asegurados la consolidación y el fortalecimiento de Croacia entera. El pueblo Croata —concluye Kasche el texto de su telegrama— comprenderá semejante solución."

Todo esto prueba que Pavelić no se dejó vencer así no más. El viejo luchador revolucionario, anota Anfuso, se desenvuelve ahora bien, como politico. Esto prueba también la nota del conde Ciano en su Diario, referente a su conversación con el Rey sobre la "cuestión croata" y el ofrecimiento de Pavelić para que un principe de la casa de Saboya sea el rey croata. A diferencia de Mussolini, el rey se mostró, durante esta convesación, dispuesto a ceder y no ha insistido en que Split sea adjudicado a Italia. Al contrario, defendia la opinión que el gobierno fascista tendrá tanto menos dolores de cabeza, cuanto menos se apodere de la tierra dálmata. "Si no se trataria de ciertos sentimientos comprensibles, yo recomendarla que dejasemos también a Zadar" —fueron sus palabras.

Para dar término a todas estas tratativas, se realizó una "reunión cumbre" entre Mussolini y Pavelić, el 6 de mayo de 1941, en Monfalcone. El representante de Ribbenprop en Zagreb el Dr. Veesenmayer, destaca en su informe sobre los resultados de esta reunión, lo siguiente: "Se evitó la subordinación del ejército croata al Comando Superior Italiano, como también la entrada del Estado Independiente de Croacia en la unión aduanera con Italia. Para ambos puntos, que eran conflictivos, se encontró una formula que no entraba obligación alguna para el Estado Independeinte de Croacia (NDH) ni ahora ni en el futuro. Pavelić defendió los intereses croatas con dignidad y energía (subrayó autor). Duce mostró plena comprensión y favoreció a Pavelić en ciertos puntos, a pesar de la resistencia del Conde Ciano. Al convenio le pusieron su visto bueno ambas partes (Mussolini y Pavelić), pero el mismo será definitivamente redactado y ratificado el 18 de mayo de 1941 en Roma."

Se infiere claramente de los documentos conocidos que Pavelić puso toda su energía y habilidad para salvar la mayor parte del territorio que Italia quiso anexar despiadadamente. Evidentemente, el peor servicio hubiera hecho a su patria si hubiese tomado la postura: todo o nada. Lo importante era no perder todo, ganar lo necesario para poder un dia recuperar lo cedido. Esto ha sido sin duda la táctica política de Pavelić. Lo confirman varios documentos, como por ejemplo, el informe del embajador Kasche previo a la reunión de Ljubljana. Dice que Pavelić esta dispuesto a tratar, pero que prefiere prolongar las conversaciones que aceptar grandes pérdidas territoriales. "Cuenta con las debilidades internas de las tropas italianas y basándose en ello Pavelić considera posible que Italia desista más adelante de sus pretensiones". En otra oportunidad, Veesenmayer transmite a Ribbentrop el pedido de Pavelić para que el gobierno del Reich defina la frontera de Croacia con Alemania, Hungria, Rumania y Servia, porque la consolidación del régimen depende de esta circunstancia. "Pero, en cuanto a Dalmacia, no existe para Poglavnik motivo alguno de apuro. Al contrario, Pavelić remite a todos sus apoderados en Dalmacia las directivas estrictas de que tiene que calcular probablemente con dos años, hasta que se encuentre la solución satisfactoria. Pavelić supone que Italia impondría grandes exigencias en caso de alcanzar una pronta definición de las fronteras. Además, sabe que el tiempo trabaja para Croacia, tanto más que la moral y la disciplina de las unidades italianas de ocupación están muy bajas y la descomposición interna, en parte con características comunistas, progresa rápidamente. Por eso Pavelić prefiere cargar con todo el riesgo y a toda costa evitar verse compelido, hoy o mañana, a renunciar a Dalmacia, parcial o totalmente. Según Pavelić, toda la población está unánime y unida en el rechazo de los italianos y cree que este sentimiento será con el tiempo tan fuerte que podrá, dentro del corto plazo expulsar de Dalmacia a las fuerzas de ocupación italianas."

Las previsiones de Pavelić se cumplieron casi al pie de la letra. Como sabemos, solamente dos años después, el régimen fascista ha perdido el poder e Italia ha abandonado al Eje. El gobierno croata, con la declaración del Poglavnik del 10 de septiembre de 1943, ha declarado nulos los Tratados de Roma. Pero la recuperación de la zona ocupada por Italia, ya no se pudo lograr porque la guerrilla comunista, ayudada abundantemente por el mismo ejército italiano y luego por los aliados occidentales, ardía en un semicírculo y se cerraba cada días más amenazante.

Croacia ha perdido la batalla, atrincherada entre dos muros: de sus formales aliados y de sus formales enemigos, las potencias occidentales, que ayudaron abundantemente a la guerrilla comunista para que destruya una nación, en toda su historia declarada occidental.

La Lucha de Croacia no ha sido comprendida por el "mundo libre". Su destino estaba sellado en Yalta y el mundo occidental necesitaba treinta años de constantes retiradas, para darse cuenta de que la "incomprensión estratégica de que los pueblos oprimidos son los aliados de Occidente lleva a los gobiernos occidentales a cometer errores palpables e irreparables."[20]

"Hoy todo el Occidente, según Solzhenitsyn, se encuentra ante una amenaza mucho mayor que la que se avecinaba en 1939". "Occidente ha cedido, ha vendido y ha entregado tanto que ya no puede resistir, incluso aunque se unan todos los Estados occidentales: para resistir necesita aliarse con los pueblos oprimidos de los países comunistas."[21]

Los acontecimientos transcurridos revalorizan los conceptos, vertidos por el Dr. Pavelić, acerca del estado croata: "Con la restauración del Estado Independiente de Croacia se logrará un auténtico desarme en el punto más vulnerable donde se entrecruzan Europa y los Balcanes. De ese modo se conseguirá el equilibrio de poder y Europa tendrá en el Estado de Croacia un paladín de una paz verdadera y duradera. El restablecimiento del Estado Independiente de Croacia se volverá así un acto de justicia al que el pueblo croata -tan pacifista- tiene derecho en virtud del principio de autodeterminación de los pueblos y de su derecho constitucional milenario. Al mismo tiempo, ello será una valiosa prenda de paz para los pueblos del sureste europeo."[22]

 

Enfermedad incurable de Yugoslavia

MARKO VESELICA *

A continuación reproducimos en versión castellana la entrevista concedida por el Dr. Marko Veselica a la prensa de Alemania Occidental en agosto de 1980.

Pregunta: ¿Usted ha sido uno de los líderes del movimiento que el mismo Partido comunista yugoslavo calificó masivo? ¿Cuál fue el objetivo principal de dicho movimiento, aceptable para la gran mayoría del pueblo? ¿Querían la separación de Croacia de Yugoslavia u otra Yugoslavia? Por cierto, es muy difícil evaluar un movimiento que no fue organizado, pero ¿tal vez Usted puede decirnos si, en su opinión, lo respaldaba la gran mayoría del pueblo croata?

Por concurso de una serie de circunstancias me encontré en la cúspide del movimiento democrático croata, de tinte intelectual-moral y político, relativamente masivo. Afirmo categóricamente que este fue un acontecimiento vital e histórico-político más importante para el pueblo croata después de la segunda guerra mundial y que será registrado con letras de oro en sus anales junto con otros acontecimientos decisivos y fundamentales para la vida y el desarrollo de la nación croata.

A través de ese movimiento y de sus voceros ético-políticos principales como asimismo a través de sus formaciones político-culturales irrumpieron los anhelos seculares, brutalmente oprimidos, del pueblo croata a la libertad, dignidad e independencia. Todo lo que, de uno u otro modo, desde el término de la segunda guerra mundial hasta 1970 se oponía a la hegemonía granservia y a la .represión stalinista, vió en este movimiento, en sus principios y en sus fines de lucha, una posibilidad para concretar los sueños seculares del pueblo croata y de los grupos nacionales que habitan Croacia para vivir por fin de acuerdo con el ideal universal de la justicia, libertad y derecho, disponer de plena soberanía nacional, no conculcada por nada ni nadie y en nombre de una unidad abstracta.

Los objetivos principales de este movimiento, con los cuales la gran mayoría estaba de acuerdo, eran los siguientes:

1. La transferencia radical e inmediata de los medios de acumulación, es decir de las nuevas inversiones, de los órganos federales, de sus bancos y de los reexportadores, a los titulares básicos del desarrollo, o sea a las organizaciones obreras y sus asociaciones, a las naciones y repúblicas. Esa fue la meta principal de la reforma socio-económica, programada para el período del plan quinquenal 1965-1970. La económia debió disponer en forma independiente de un 70% de la plusvalía del trabajo, es decir de los recursos para financiar el desarrollo económico o la reproducción ampliada. Empero, la estructura burocrático-centralista y unitarista bloqueó en forma deliberada y pérfida ese proceso. Los medios para inversiones, que gastaban la federación, sus bancos y reexportadores surtían efectos económico-financieros muy bajos. Esos medios resultaban de 2 a 6 veces menos productivos de los medios con los cuales disponía en forma autónoma la economía libre de la tutela estatal. Por ello la transferencia total de las inversiones de la reproducción ampliada daría resultados eccnómicos mucho más favorables de los que rendían las inversiones estatales.

Eso convendría a todas las organizaciones obreras en Yugoslavia, no importa a que República pertenecieran, pero interesaba de modo más urgente a la clase trabajadora croata y al pueblo croata. Pues en el período 1960-1970 la República Socialista de Croacia participaba de las llamadas inversiones nuevas con sólo el 11'o, mientras que en la formación del ingreso nacional de Yugoslavia participaba con alrededor del 2707o. En el mismo período la República Socialista de Servia participó en la formación del ingreso nacional de Yugoslavia con cerca del 33%, pero en las nuevas inversiones con más del 60%. De lo antedicho se colige que Servia tuvo una participación dos veces mayor en las inversiones que en la formación del ingreso nacional de Yugoslavia, mientras que la participación de Croacia en las nuevas inversiones era tres veces menor que en la formación del ingreso nacional de Yugoslavia.

La desigualdad para Croacia resulta aún mayor si se toma en cuenta que ella aportaba alrededor del 50% de la totalidad de las divisas, mientras que en los créditos internacionales participaba sólo con el 6-8%, lo que quiere decir que su cuota era de 6-8 veces menor a la que tenía derecho, de acuerdo a las divisas realizadas y el suficit de divisas.

La República Socialista de Montenegro cuenta con el valor de los recursos por cada obrero ocupado en el sector socialista dos veces superior que la RS de Croacia, pero Montenegro sigue siendo tratado como una república subdesarrollada y exige ingentes e injustificados medios para su desarrollo económico. Sin embargo, pese a disponer de medios dos veces inferiores por cada obrero ocupado, lo que significa con un nivel inferior en el equipamiento moderno, el obrero promedio en Croacia produjo una acumulación (nueva inversión) tres veces mayor que el obrero de Montenegro. Lo que quiere decir, que el obrero promedio en Croacia, en relación con el nivel del equipamiento, resulta seis veces más eficaz.

La economía de Montenegro, en ese período, necesitaba 14 unidades de inversiones por una unidad de crecimiento del ingreso nacional, mientras que la economía de Zagreb requería alrededor de 1,2 de inversiones por una unidad de crecimiento del ingreso nacional, y el comercio de Zagreb sólo 0,3, lo que quiere decir que un dinar invertido en el comercio de Zagreb rinde un efecto económico-financiero diez veces superior al dinar invertido en la economía total de Montenegro. Por lo tanto, para que Montenegro pudiese alcanzar a la RS de Croacia y a otras regiones más desarrolladas debe explotar atrozmente la economía croata sin ser motivado ni desde el punto de vista moral ni utilitario para una economía nacional.

Este problema de relaciones entre naciones y repúblicas, sobre todo su relación económica, sigue sin resolverse y se agudizó más que antes, lo que evidencia también la noticia de la BBC sobre la renuncia del político liberal esloveno Dr. Antun Vratuša, presidente del Comité Ejecutivo de la República Socialista de Eslovenia, debido a la transfusión injustificada de los recursos a las repúblicas y provincias llamadas subdesarrolladas. Presentó su dimisión junto con algunos miembros del comité ejecutivo de Eslovenia. Su cargo lo ocupó el ex secretario del interior Janez Zemljarić.

En Belgrado, capital de la nación más numerosa (Servia), se hallan concentrados todos los bancos federales(de hecho servios) principales como asimismo las organizaciones de reexportación y de comercio exterior. Si bien Servio en el decenio 1960-1970 no realizó más del 25% de la totalidad de las divisas yugoslavas, las firmas belgradenses de reexportación y de comercio exterior retuvieron el 80,1% del ingreso realizado y el 86,8% de fondos del total yugoslavo en ese sector, mientras que las firmas croatas de idéntico carácter disponían sólo del 11%, si bien la economía croata realizó alrededor del 50% de las divisas en Yugoslavia.

En aras de un interés panyugoslavo Servia y Belgrado están favorecidos cueste lo que cueste. Aprovecharon su monopolio y la influencia decisiva en la administración federal y en otras instancias de la capital federal para promover el sector bancario y de comercio exterior a través del cual se arrogaban dos terceras partes de la acumulación social del país. La clase obrera croata, el pueblo croata y los adalides principales del renacimiento democrático croata reclamaban la eliminación de los centros de poder creados artificialmente en la federación, centros que creó Servia fuera y en contra de los criterios económicos.

2. El objetivo era modificar radicalmente la metodología y la tecnología de las decisiones políticas federales, es decir rescatar del poder de la burocracia federal, dominada por servios y su estrategia, las decisiones estratégicas sobre el destino de los pueblos y las repúblicas que integran a Yugoslavia. En otros términos se aspiraba a que las naciones y repúblicas realicen su soberanía primaria en el marco de sus estados nacionales y utilizando métodos democráticos en la toma de decisiones.

De acuerdo con este plan deberían tomar decisiones sin imposiciones unicamente los representantes de todas las naciones, elegidos democráticamente, de modo que el interés global de Yugoslavia fuese la suma de los intereses particulares y auténticos de todos los pueblos que la componen. Esos representantes, que en la federación abogarían por el pueblo croata y la RS de Croacia, deberían elegirse en una forma la más democrática posible y deberían ser controlados tanto por la opinion pública como por la base democrática que los delegó.

Nada se logró de todo eso por cuanto todos reclamaban la concreción expresa de la soberanía croata y el procedimiento igualitario y democrático en la toma de decisiones en la federación fueron declarados separatistas y enemigos, en base a falsificaciones inauditas y de procesos políticos montados.

3. En virtud de los cambios fundamentales en la metodología y la tecnología en la toma de decisiones en la federación, buena parte de las funciones económicas y de política exterior debió pasar de la federación a las naciones y las repúblicas.

El nombre croata se silenciaba deliberadamente en el plano internacional. La composición del plantel diplomático y consular como de las delegaciones económicas resulta desfavorable para los croatas y perjudica sus intereses esenciales tanto dentro de Yugoslavia como en el plano internacional. Croacia estaba sumamente interesada en ir creando en forma totalmente independiente y conforme a sus rasgos específicos su propia estrategia y táctica en las relaciones internacionales económicas, políticas, culturales, científicas y artísticas en el marco de un mínimo convenido de principios y leyes compartidos.

Las funciones internacionales en su mayor parte deben transferirse a las naciones y las repúblicas, pues sin ello su soberanía resulta ser mera ficción. Sólo así pueden evitarse todas las frustraciones y complejos que se acumularon en Yugoslavia en la conciencia y subconciencia de los croatas y demás pueblos a causa de la supremacía granservia en ese área tan vital para el desarrollo libre de las naciones.

De esa situación desfavorable y de escasa representatividad de Croacia se quejó incluso el ex embajador y alto funcionario federal Bogdan Crnobrnja, integrante de la minoría servia en Croacia, manifestando que Croacia está muy lejos de ser representada proporcionalmente en los servios diplomáticos y otros en los países del mundo y en las organizaciones internacionales de carácter económico-político, cultural y en otras instituciones. Nadie dió respuesta justa a esta pregunta. Por suerte ese problema fue planteado por un servio que exhibe grandes méritos en la lucha y en la revolución de modo que nadie le reprochó nada. Pero si lo hubiera planteado un croata, se volvería en seguida sospechoso y tal vez lo tildarían de nacionalista y separatista.

Por un lado tenemos la participación exigua de los croatas en los asuntos políticos internacionales y por el otro, en ese mismo período, la economía de Croacia aportó a Yugoslavia más del 50% de las divisas totales.

Croacia también cuenta con más del 50% de los emigrados económicos(del total yugoslavo) en los países de Europa Occidental y del mundo, si bien acusa el 22,4% de la población total en Yugoslavia. Además, la gran mayoría de los emigrados de Bosnia y Herzegovina que trabajan transitoriamente en el extranjero, sobre todo en Alemania Federal, es también croata. Es lógico y natural que toda esa gente preferiría, y a ello tiene derecho, a mantener contacto con distintos servicios a través de los funcionarios croatas y no servios que muy a menudo carecen de comprensión para resolver sus problemas.

Si un croata, sea obrero o universitario, se siente postergado o discriminado, inmediatamente se lo tilda de enemigo y ustasha, hasta delincuente. Algunos están tan atemorizados que ni se atreven a reaccionar por tal trato discriminado. Temen la discriminación política y económica y a veces persecuciones penales cuando vuelvan a sus hogares. Sobre esos problemas debemos discutir con franqueza, honradez, buen ánimo y altura, sin odios, sin embellecer ni ocultar el quid de los problemas reales.

4. Deseabamos abrir el proceso de la formación de la moderna conciencia nacional para redactar la historia croata, para promover el idioma croata con sus características y para conservar la herencia nacional y cultural de Croacia.

Todos los ocupadores, unitaristas y hegemonistas, negaban al pueblo croata el derecho a su identidad, impidiendo el estudio y valorización de su herencia que dispone de ingentes reservas, de una energía creadora y donde se encuentran símbolos imperecederos de la identidad e inspiración croata. En ese período peligraban en Croacia alrededor de 100.000 (cien mil) monumentos y documentos culturales por desidia de los que se rehusaban reconocer la identidad y soberanía de Croacia y al mismo tiempo eran muy influyentes en la toma de decisiones.

Los esfuerzos de Matica Hrvatska (la más prestigiosa y arraigada institución cultural croata N. del T.), de otras instituciones y organizaciones como asimismo de los miembros progresistas en la Liga comunista de Croacia para resguardar y proteger a esos monumentos, para evaluarlos desde el punto científico y artístico, y convertirlos en la parte inseparable de la conciencia y permanencia del pueblo croata en esa región todos esos esfuerzos fueron calificados por los burócratas, unitaristas y granservios como chovinismo, lo que es absurdo y carente de sentido.

El propósito era ensalzar a los próceres y mártires de la historia y cultura croatas para explicar a las nuevas generaciones su significado. Se nos reprochaba, por ejemplo, el haber conmemorado el 300 aniversario -1671-1971— de la muerte trágica de los próceres croatas Zrinski y Frankopan, asesinados por el ocupante austriaco. Se nos reprochó también el haber glorificado al principal formulador de la idea estatal-jurídica y Padre de la Patria, Dr. Ante Starčević, que el régimen actual trata de relegar por haber abogado con energía y aguda previsión por un estado soberano de Croacia.

Tampoco se nos permitió conmemorar libremente la muerte del mártir y genio de la política contemporánea croata, Esteban Radić, asesinado de manera criminal por la camarilla monárquica granservia en el recinto del parlamento belgradense en 1928 por intermedio del delincuente Puniša Raćić.

Todas estas manifestaciones no fueron dirigidas, ni por asomo, contra la minoría servia, radicada en Croacia, ni contra el pueblo servio en general, sino contra los unitarios yugoslavos y las pretensiones granservias al espacio y a la libertad de Croacia. Tampoco chocamos con la auténtica servicidad democrática que con lucidez analizó antes de morir Svetozar Pribičević, quien al principio era granservio. Antes de morir reconoció a Croacia como su patria y la de todos los servios que en ella viven, rechazando sin reservas la idea yugoslava por ser granservia y unitaria, en la que se apoyaba la Yugoslavia monárquica y por esta causa se desmoronó en 1941.

5. El propósito era lograr la libertad máxima para Croacia y, para que sea un pais pluralista desde todos los puntos de vista, con los derechos humanos, religiosos y otros, con la libertad creadora en las ciencias y las artes, con el respeto total de los derechos individuales, que Croacia sea un oasis y verdadera patria para todos sus ciudadanos. La prueba evidente de que ese propósito guiaba la acción de quienes promovíamos la renovación democrática en Croacia fue el renacimiento de la prensa libre y sin censura. En Zagreb se publicaban 4 semanarios prestigiosos: Hrvatski tjednik (Semanario croata), Hrvatski gospodarski glasnik (Heraldo económico croata), Hrvatsko sveučiliste (Universidad croata) y Studentski list (Gaceta estudiantil).

Hrvatski tjednik, obra milagrosa del renacimiento espiritual y editor croata, en sólo seis meses de su existencia aumentó su tirada de 25.000 ejemplares iniciales a 150.000 y según el programa previsto en otros seis meses hasta un año hubiera alcanzado 400.000 ejemplares. En este semanario trabajaron grandes entusiastas, hombres altamente calificados en cuanto a sus virtudes y capacidades intelectuales, morales y periodísticas. En sus páginas se manifestó la energía largamente reprimida del pueblo croata, que soñó una mayor libertad y relaciones más justas con todos los pueblos que integran a Yugoslavia, con Europa y el mundo. Sin embargo, esta aspiración noble y la conciencia de los croatas, abierta hacia todos y hacia todo lo que es humano y universal, fue declarada un crimen.

Hrvatski gospodarski list era un fruto original del pensamiento y la estrategia de la economía croata con el fin de proporcionar una plataforma filosófico-política y jurídico-económica para crear una economia y una sociedad modernas en el marco de los cambios previstos en las enmiendas de la constitución federal. Ese periódico descubrió toda una serie de nuevos talentos que debido a la censura estatal y partidista y al monopolio de los círculos gobernantes, no tuvieron la posibilidad de hablar públicamente, exponer sus opiniones y revelar sus talentos. Todos ellos eran adalides entusiastas de algo nuevo, honores que querían lo que era de ellos sin odiar lo ajeno. Sin embargo, los representantes digitados del gobierno hicieron todo para alejarlos de la actividad pública, incluso para perseguirlos como criminales.

6. Deseabamos lograr la igualdad total entre los integrantes del pueblo croata y de las demás nacionalidades en Croacia. Considerando que la minoría servia contaba con un predominio desproporcional en el Partido comunista, mejor dicho en la Liga comunista de Croacia, en los órganos gubernamentales y sobre todo en la Secretaría del Interior (SUP), en el Servicio de seguridad estatal como asimismo en los puestos clave de la economia y servicios sociales, este abuso suscitó entre los croatas descontento y sensación de desigualdad y subordinación.

Un considerable porcentaje de los servios, afiliados al partido, funcionarios judiciales y fiscales se creen con derecho juzgar y evaluar lo que es sano en lo que atañe a los croatas y lo que es nocivo y chovinista que debe perseguirse con medidas drásticas. Esa práctica provocaba en los croatas cierto abatimiento y les hacia sentir que también la nueva Yugoslavia está reproduciendo la hegemonía granservia igual que la Yugoslavia monárquica, no obstante todas las proclamaciones formales.

Esos granservios y los croatas unitaristas empezaron a recurrir, bajo el disfraz de la idea yugoslava, de la fraternidad y unidad, a métodos tanto solapados como abiertos en su ajuste de cuentas con los croatas. En 1972, en Zadar, un estudiante servio, hijo de un milicionero, sin motivo alguno e incitado sólo por el odio enceguecedor asesinó a dos respetados profesores croatas en el pasillo del colegio, a la vista de otros alumnos, lo que provocó el estupor natural de todos los ciudadanos.

Los miembros de la minoria servia, tanto milicioneros como civiles, golpearon salvajemente a los jóvenes croatas en una fiesta religiosa en Karin cerca de Zadar, por haber cantado en su patria canciones patrióticas y religiosas. Por esta agresión no fueron procesados los agresores sino los agredidos, si bien eran víctimas de un ataque infame. Bajo la presión del predominio servio en los círculos gubernativos el Juzgado de Distrito de Zadar declaró a una parte de los agredidos chovinistas y falló distintas penas.

Como secuela de los golpes recibidos en Karin, del proceso extenuador, de las torturas como asimismo de los malos tratos que le infligieron en el penal de Stara Gradiška, con el agregado de la enfermedad que padecía, fue acelerada la muerte de Branko Perica, estudiante de la literatura comparativa de la Facultad de filosofía de Zagreb.

Cuatro integrantes de la minoría servia en Banija torturaron con sadismo, golpearon y humillaron vilmente durante 1971 a un croata quien, por otro lado, pertenecía al movimiento de los guerrilleros comunistas. Poco después murió. Es verdad que los reos fueron condenados, pero uno de ellos llamado Ranko Bakrač que expiaba la pena conmigo en el penal de Stara Gradiška tuvo todos los privilegios que le otorgaba la administración y la policía, compuesta casi cien por ciento por servios. Tras breve estadía en dicha penitenciaria fue transferido a los "líberos" para servir de chofer a los altos funcionarios del referido penal.

Por lo expuesto se infiere que por un lado se protege a ciertos servios que sin motivo alguno practican la violencia contra los croatas inocentes y por el otro se persigue a los croatas inculpables por el mero hecho de sentirse hijos de su patria y de su pueblo. Hemos sostenido la tesis de que todos los ciudadanos de Croacia adopten a ese país como su patria, luchen por su libertad e igualdad en la federación. Hemos bregado para que los servios que revistan en la Liga comunista y ocupan cargos directivos sean representados en forma proporcional a la población respectiva, tanto en el plano general en Croacia como en los niveles locales, de acuerdo a su representatividad en cada comuna.

En otros términos, nosotros los croatas, siendo mayoría, queríamos que se garantizara en forma constitucional una representación proporcional a la minoría servia en Croacia en las estructuras estatales y socio-políticas. Ello implicaba cambios radicales en la composición de la policía, del Servicio de la seguridad de Estado, en la administración pública, en los puestos directivos de la economía y servicios sociales como también en la composición de la Liga comunista de Croacia en la que los servios, pese a representar sólo el 14% de la población de la RS de Croacia, participan con más del 30%.

Si se toma en cuenta el hecho de que los miembros del Partido comunista, dadas las condiciones de un sistema unipartidista, donde el Partido tiene influencia preponderante en la toma de decisiones, en la distribución del poder económico y otros y en la determinación del status de cada uno y en la evaluación de su prestigio, son amos y dueños del país y de los destinos individuales, entonces no cuesta imaginarse en qué situación de desigualdad se encontraron los croatas frente a los servios. Por temor y por motivos de su carrera, determinado número de croatas denegó su sentimiento y pertenencia nacional y de ese modo contribuyó a agudizar las relaciones entre las naciones integrantes en lugar de promoverlas y armonizarlas.

Los centralistas unitarios y los granservios han calificado esos esfuerzos nuestros de recidiva ustasha, lo que significa falsedad monstruosa carente de todo sentido. Está de moda criticar a Croacia por presunto fascismo para detener el proceso de su expansión democrática, para insistir deliberadamente en el sentimiento de su permanente culpabilidad y frustración incluso allí donde no hay ningún cargo concreto que formular.

Nosotros no propugnabamos la separación de Croacia y ninguno de nosotros sostenía entonces ideas tan radicales ni hizo algo concreto en ese sentido. Hemos considerado que el pueblo croata en su evolución postbélica no había alcanzado su plena soberanía y que carecía de derechos en la federación que se ignoraban y relegaban cuando se quería en el plano federal y en Croacia la minoría servia en colusión con los croatas unitarios obstruía incluso la mera idea que propendía a una mayor independencia y democratización, proclamando a quienes la sostenían enemigos y ustashas, lo que evidentemente no se ajusta a la verdad.

Nosotros hemos estimado y estimamos que las relaciones entre naciones en Yugoslavia deben, en principio, corresponder a las relaciones entre Estados independientes y por encima de sus derechos fundamentales no puede haber hegemonía alguna en nombre de presuntos y abstractos intereses comunes superiores. Unicamente de ese modo pueden vincularse los pueblos de esa area, puede lograrse igualdad y una fraternidad auténtica y no ficticia.

La mayoría abrumadora del pueblo croata, más del 90% y un porcentaje considerable de la minoría servia, radicada en Croacia, favorecían nuestro movimiento, con la esperanza de que con el tiempo se le adherirán los remanentes, salvo una quantité négligeable. Era apenas el comienzo de la apertura de una democratización total sin obstrucción alguna, pero este proceso fue frenado con métodos administrativos y violentos.

Como se sabe los voceros de la persecución me declararon uno de los líderes del renacimiento democrático croata. En los comicios de 1969 para la Asamblea Federal como candidato por la ciudad de Zagreb tuve que enfrentarme con mi rival Zora Smoljanović, política profesional. Sin mayores preparativos ni campaña preelectoral, de los 106.000 votos gané más de 60.000, mientras que Zora Smoljanović, que después propiciaba mi persecución y la de otros, ganó alrededor de 46.000. En las elecciones siguientes, después de 4 años, con un procedimiento democrático y la campaña preelectoral, Zora Smoljanović, estoy convencido, no hubiera atraído más de 10.000 votos, lo que equivale a menos del 10%.

Para que los interesados personalmente pudieran impedir el avance de las fuerzas democráticas, tuvieron que declararnos, a mi también, ustashe, pese a que mi padre cayó combatiendo en las filas comunistas y pese a que estuve afiliado al partido desde hace 18 años. Los líderes principales en la Liga comunista de Croacia, a saber: Savka Dapčević-Kučar, presidenta del Comité central de la Liga comunista de Croacia, Mika Tripalo, miembro del Buró Ejecutivo de la Liga comunista de Croacia e integrante de la Presidencia de la República Socialista Federativa de Yugoslavia. Pero Pirker, secretario del Comité Ejecutivo de la Liga comunista de Croacia, Ivan Sibl, presidente de la Federación de los ex-Combatientes de Croacia, Dragutin Haramija, presidente del Consejo Ejecutivo de Croacia y Srećko Bijelić, presidente de la Conferencia comunal de la Liga comunista de Croacia para Zagreb, fueron también queridos y apreciados por el pueblo croata y por la gran mayoría de los integrantes de la minoría servia en Croacia. Nunca ninguno de ellos propagaba odio contra quien sea, sino tolerancia, igualdad, democracia y la soberanía de Croacia.

En todos los actos públicos, siendo tribunos populares muy conocidos, salidos del movimiento comunista, fueron acogidos con máximo entusiasmo. En el gran mitin popular que tuvo efecto a fines de 1971 en la Plaza de la República de Zagreb, en el que hizo uso de la palabra la Dra. Savka Dapćević-Kućar, entonces presidenta del Comité Central de la Liga comunista de Croacia, se congregaron varios centenares de miles de oyentes. Era la mayor asamblea popular de la posguerra, en la que triunfó en forma masiva la conciencia nacional y la aspiración unánime de los croatas a la libertad, a la soberanía e igualdad. Ese mitin masivo, imborrable en la memoria de los presentes, fue declarado provocación insolente pues no coincidía con la longitud de la onda oficial de los círculos unitario-centralistas.

Pregunta: En todos los casos los paladines de este movimiento masivo fueron alojados en 1972 en las cárceles yugoslavas. Usted mismo lo experimentó. Díganos, Qué pasa en esas cárceles? Y en conexión con el tema de nuestra entrevista, ¿Cómo quedó "solucionada" la cuestión nacional en las prisiones, es decir, cúal es la composición nacional de los cuadros directivos y de los guardianes de esas prisiones? ¿Hubo apremios físicos y psiquicos contra los presos politicos?

Según ciertas estimaciones aproximativas tras la funesta decisión tomada en Karadjordjevo el 1-2-1971 fueron perseguidas y privadas de libertad más de 32.000 personas, lo que para Croacia, pequeño país con 4.500.000 habitantes, constituye una cifra muy alta. Todos aquellos que desde 1945 hasta 1971, prescindiendo de clase, generación o tendencia política, se opusieron al sometimiento, represión y a la hegemonía granservia, fueron perseguidos y maltratados sin piedad. La escoba de hierro, templada en Karadjordjevo, empezó a barrer en forma masiva y sistemática a quienes habían reclamado una igualdad total y la soberanía del pueblo croata en la comunidad multinacional yugoslava, como asimismo un mayor grado de derechos políticos, humanos y otros, amén de la libertad de creación científica, artística u otra.

Cuantos se opusieron a estas medidas represivas y estaban empleados en las organizaciones partidistas, en la fiscalia y la judicatura o en las oficinas del ministerio del interior fueron obligados a renunciar'o incluso fueron víctimas de la persecución. Sus puestos fueron ocupados en gran parte por los servios y en la menor medida por los croatas, dispuestos a perseguir a la gente inocente por ordel del partido comunista y de los órganos de la seguridad estatal.

Nuestro grupo que pertenecía a la plana directiva de Matica Hrvatska (prestigiosa institución cultural croata) y de las organizaciones estudiantiles no fue castigado físicamente, pero personas menos conocidas fueron golpeadas salvajemente por cantar ciertas canciones patrióticas o por delitos verbales. Se quiso atemorizar al pueblo mediante una implacable represión policial. Se sabe también que los estudiantes y ciudadanos inocentes, con motivo de las manifestaciones pacíficas en la Plaza de la República de Zagreb, fueron golpeados y según ciertas informaciones hubo muchos muertos y heridos graves. Los milicioneros recibieron refuerzos de otras repúblicas y sus porras se abatieron sin piedad ni miramientos sobre los estudiantes croatas.

En la penitenciaría de Nova Gradiška, donde me encarcelaron, los condenados políticos fueron torturados y maltratados sin excepción. Sobreviven testigos de esos hechos alevosos, dispuestos a declarar ante la opinión pública mundial con la condición de que los ampare contra nuevas persecuciones. Asimismo fueron maltratados durante la instrucción judicial los integrantes del grupo de Zadar, condenados en 1973. Se los maltrató física y psíquicamente. Los amenazaban con eliminar a toda su familia. Algunos, que fueron drogados, fueron anulados como personas, como por ej. el prof. Želimir Meštrović, quien inventaba y contaba cuentos monstruosos sobre presuntos crímenes que había perpetrado. Algunos de los maltratados y condenados en Zadar se volvieron trastornados mentales y nunca podrán retornar a la vida normal, no obstante no haber cometido acto alguno por el cual fueron acusados y penados.

El penal Stara Gradiška no puede ser calificado como una cárcel en la cual el preso pueda subsistir con cierta normalidad y conservar su salud psíquica y corporal. De acuerdo a los standards mínimos no es aceptable para la subsistencia humana, prescidiendo del delito cometido. Su emplazamiento, fealdad y aspecto inhumano hacen que ahogue en el recluido sus sentimientos nobles, el afán del bien y la misma conciencia. Edificado sobre un terreno insalubre y podrido al borde del río Sava, expuesto al permanente peligro de inundación, es un lugar diabólico, escogido para que la gente se pudra en él, para que en un plazo más largo vea destruída su trama psicológica y nervio-biológica.

La sola entrada a ese campo de concentración y el primer contacto con sus muros grises y en ruina, con su interior enmohecido y el personal administrativo y policial, pueden llevar a los condenados al quebrantamiento nervioso-psíquico con secuelas imborrables para la salud corporal y mental de los reos.

Los presos políticos figuran en el peldaño más bajo de la escala de valores de la administración en relación con los criminales. El jefe de seguridad de esta penitenciaría, Branko Sudar, de nacionalidad servia, me espetó sin tapujos: "...Tu para mí eres peor criminal y delincuente que los que cortaron la cabeza a su madre, violaron a sus hijos o saquearon los bienes privados o estatales", no obstante ser un hecho de público conocimiento que yo luchaba por el progreso, la democracia y la libertad del pueblo croata exclusivamente con medios intelectuales y pacíficos, mediante acciones públicas y textos impresos.

El preso político carece de protección y se lo tira a los criminales comunes para que los "devoren" si les apetece. La dirección del penal dispone de un "lote" de privilegios y beneficios que tienen en cuenta los delincuentes depravados, carentes de todo sentido moral y apreciación intelectual, como asimismo los criminales reincidentes. Su conciencia se ha extinguido y los ideales morales se borraron, de modo que ni tienen ni pueden tener consideración alguna hacia valores, ideales e integridad personal de los condenados políticos. Los mueve sólo la pasión, instinto de goce material debido al aburrimiento y la vaciedad de la vida espiritual. Estimulados por la administración de la prisión, y en caza de los privilegios, manifiestan una pasión diabólica para aterrorizar, humillar y pegar a los presos políticos.

Cuando un criminal empedernido agrede a un preso político y pisotea sus derechos más elementales, la administración del penal se pone de su lado. De ese modo los presos políticos se convierten en mina de oro donde los esbirros entre los delincuentes encuentran la posibilidad de obtener privilegios, inventando informes falaces sobre los condenados políticos y agrediéndolos donde los encuentran. En base a tales informes los encargados o "reeducadores" y otros "expertos" de la dirección, cuya misión consiste en reeducar y corregir a los presos políticos, forman su opinión sobre ellos y envían sus informes a los organismos republicanos y locales judiciales, del servicio de seguridad estatal y del ministerio del Interior.

Los presos políticos comparten ta hanitación con los delincuentes comunes. En piezas de 10 x 5 m duermen más de 36 personas. Esas habitaciones vienen provistas de ventanitas muy chicas por las cuales no puede pasar suficiente cantidad de aire fresco. Además, más de la mitad de los internados no se lava los pies, calcetines ni prendas íntimas, ni tampoco se baña en forma regular. Por ello uno se asfixia en un ambiente tan maloliente, repelente e insalubre. Las ratas, que suben de la canalización, pasan a las habitaciones, revuelven las valijas, royendo ropa y alimentos, saltando por los cuerpos de los presos, hasta a la boca mientras duermen. Cuando aparece algún gato cazándolos, entonces los soplones los tiran por la ventanilla para hacer que la vida sea más insoportable y para que un hombre normal enloquezca lo más pronto posible.

En la sección tapicería, donde, siendo doctor en ciencias económicas y docente universitario, tuve que realizar, durante casi cuatro años, los trabajos más ordinarios, mis capataces eran criminales, convictos semianalfabetos y condenados por graves delitos de asesinato múltiple. Como ejemplo cito a los siguientes: Josip Badovinac, primero condenado a muerte cuya ejecución esperaba encadenado en la celda de la muerte y luego indultado por el Presidente de Yugoslavia a 20 años de prisión rigurosa, debido al cruel asesinato de un hombre y de su esposa embarazada y que en vano le pedía no matarla. Cuando llegué al penal de Stara Gradiška fue designado mi jefe con la misión de maltratarme, mortificarme y provocarme, e informar sobre lo que estoy diciendo. Siendo persona de confianza total de los dirigentes de la penitenciaría, gozaba de todos los privilegios, con frecuencia solía visitar a su mujer e hijo, salía libremente a la ciudad de Bosanska Gradiška, recibía de su casa una cantidad no restringida de encomiendas, aunque no las necesitaba pues ganaba mucha plata, se carteaba en forma irrestricta y gozaba de otros beneficios.

Además practicaba la usura pese a estar terminantemente prohibida por la Ley sobre el cumplimiento de las sanciones penales y el reglamento de la penitenciaría. A fines de cada mes prestaba dinero a los criminales con un interés que variaba entre el 50% y el 200% para la adquisición de cigarrillos, café y para el juego y de ese modo ganaba mucho dinero que no podría ganar en la libertad teniendo en cuenta sus escasos conocimientos. Fue uno de los principales delatores y falsificadores de datos en cuanto a mi y a otros presos políticos de Stara Gradiška.

Josip Trnačić, campesino semianalfabeto, mató a un hombre a cuchilladas en una tasca, hiriendo de gravedad a otro, mientras su hijo mató con escopeta a una mujer encinta. Primero lo condenaron a 20 años de rigurosa cárcel, luego esa pena fue rebajada a 15 años. Llegó a ser mi "brigadier" (jefe) después de Radinovac quien fue trasladado a la llamada torre, entre los "liberos", donde ganaba más que en la penitenciaría misma. Trnačić también fue persona de confianza de los directores con el encargue de presentar informes detallados acerca de los presos políticos.

Vinko Pintarić, condenado por el asesinato múltiple de su esposa y madre de su hijo, la muerte de un hombre y lesión grave de otro a 20 años de la cárcel rigurosa. Muy pronto llegó a ser "brigadier" en Nova Gradiška, en el sector de tapicería, si bien carecía en absoluto de capacidad conductiva, y los demás presos lo repudiaban.

La misma situación prevalece en todos los pabellones. En todas partes se ven favorecidos los criminales más empedernidos y son utilizados como arma principal contra los presos políticos. Ese maltrato, humillación y la amenaza física que la dirección del penal practica a través de los delincuentes, cazadores enloquecido de los privilegios descriptos, es la causa principal de la horrenda situación de los presos políticos en Croacia.

En semejante infierno y ensañamiento constante los presos políticos deben encontrar el contrapeso y una renovada razón de sobrevivir. Del abismo puede salvarlos sólo el profundo sentir y una firme convicción de que se hallan encarcelados debido al auténtico amor a su pueblo, a la humanidad, la justicia, libertad y la verdad.

Ocurren también agresiones físicas por parte de los criminales, ayudados por los directivos de la penitenciaría, a los presos políticos. El reo de nombre Kipič, condenado por asesinato, hizo en el taller una navaja con la que pensaba, en colusión con otros reos, matar o herir gravemente al poeta croata Vlado Gotovac y al preso político Krešimir Parać, quien expiaba en Nova Gradiška la sentencia de quince años de presidio. Aunque Vlado Gotovac denunció este caso a su abogado Zaninović en Zagreb y pidió la protección de su integridad ninguna garantía en ese sentido le fue dada.

Zlatko Tomičić, conocido y renombrado poeta croata, era perseguido en Stara Gradiška no obstante ser un enfermo cardíaco y nervioso. En 1974 sin razón alguna fue encerrado en una celda solitaria, maltratado y torturado. Le dieron unas pastillas de la que casi enloqueció. Su mente quedó tan trastornada que casi se suicidó. Todo eso lo planeó la dirección del penal e hizo peligrar la vida de ese gran paladín de la libertad de Croacia, humanista y delicado poeta quien nunca hizo mal alguno a alguien. Bajo la presión de la opinión pública mundial e intervención de ciertas personalidades en la vida pública croata y de ciertos círculos en Croacia y Yugoslavia, en último momento logró salir de Nova Gradiška.

El director, el subdirector, jefes departamentales, encargados, informantes, guardias y carceleros son más del 90% servios que destilan un odio irreprimible a los presos croatas. Si bien en Croacia de la población total más del 80% corresponde a los croatas y alrededor del 14% a la minoría servia, en la funesta penitenciaría de Stara Gradiška la batuta la llevan los servios que torturan a los croatas condenados sin culpa y siembran el odio y desconfianza entre los servios y los croatas. Por otro lado, de acuerdo a los datos que poseo, toda plana mayor son servios, lo que se hizo de acuerdo a los planes prefijados. Considero que tales hechos comprometen a los servios como minoría nacional en Croacia y que ese no es el camino más indicado para asegurar igualdad y fraternidad con los croatas, sino que de ese modo se cava un abismo difícil de superar. En beneficio de ambas naciones habría que asegurar esa igualdad con métodos distintos.

En resumen, la situación imperante en las cárceles es muy desfavorable y la estructura nacional de los milicianos y los planteles policiales perjudica a los croatas. Los croatas sostienen que ese estado de cosas resulta insoportable y que debe modificarse radicalmente en aras de la igualdad, libertad y fraternidad entre ambos pueblos. Pero los servios que manejan el poder replican que somos fascistas y delincuentes que deben ser perseguidos y eliminados. Eso es absurdo e insostenible desde todo punto de vista, ni es lógico ni se compadece con los intereses a largo plazo de ambas naciones, tanto en Croacia como en el plano de Yugoslavia y del mundo.

Los porrazos y las cárceles a las que ciertos servios someten sin razón alguna a los croatas y a otros pueblos integrantes de Yugoslavia, por cierto no borrarán su aspiración a una mayor libertad y la concreción de plena soberanía del pueblo croata que le garantiza la nueva Constitución y lo impide la estructura real del poder en la que la minoría servia, radicada en Croacia, detenta un dominio absoluto, sin control ni freno alguno.

La mayor parte de los presos políticos que junto conmigo experimentó horribles torturas en las prisiones croatas, no siente odio hacia el pueblo servio sino que anhela y se esfuerza para que nuestras relaciones se normalicen en forma civilizada, tolerante, democrática y diáfana, de modo que ambos pueblos se encuentren en un plano totalmente soberano e igualitario. Eso hoy no existe ni en la medida más mínima ni se puede dar debido a la persecución de los croatas cuyo delito consiste en amar a su patria Croacia. Actualmente, Croacia carece de derecho de hablar en su nombre y explicar sus relaciones con los demás, sino que tiene que acatar con pasividad los dictados de organismos partidistas y estatales, no pudiendo ni siquiera formular objeciones.

Pregunta: A mediados de los años setenta fue soltada de las prisiones la mayor parte de los líderes de la "Primavera croata". ¿Cómo viven hoy y en qué situación se encuentran en el actual Estado yugoslavo?

Fui el último condenado del grupo de los participantes en la "Primavera croata", detenido durante 1971-1972 y procesado en el curso de 1972-1973. Bajo la presión de la opinión pública mundial fui liberado el 26-11-77, trece meses antes que expirase mi pena. Pero la persecución de los croatas inocentes en Croacia sigue, pues en forma contínua se montan nuevos procesos políticos con los métodos más drásticos durante la instrucción e interrogatorios. El Servicio de Seguridad Estatal trata de extorsionar declaraciones que convienen a un sector de las fuerzas represivas y reaccionarios del régimen.

De ese modo, aunque quienes fuimos procesados durante 1972-1973 habíamos salido y fuimos sometidos a juicio como presuntos integrantes del Movimiento masivo y de la contrarrevolución, nos siguen nuevos grupos de inocentes condenados con rastros de un terror inconcebible para un ser normal y contrarios a toda concepción por mínima que sea de los derechos humanos y nacionales. En otras palabras, pese a todas las declaraciones altisonantes ante los foros internacionales, en Yugoslavia en general y en Croacia en particular están recrudeciendo los métodos de represión y violencia contra la gente inocente.

La opinión pública y en primer lugar los firmantes de la Carta de Helsinki, tanto del Este como del Oeste, deberían condenar el terror que se practica sobre la población inocente, sobre todo contra los croatas, terror inspirado por las pretensiones hegemónicas granservias. La opinión pública debería tener conocimiento de la magnitud de esas arbitrariedades y exigir que se les ponga fin.

Quien aspira a integrar una comunidad internacional legal, ante todo debe asegurar en su casa los derechos y las libertades mínimas, nacionales y humanas, y recién entonces le asiste el derecho a participar en el examen de la lesión de esos mismos derechos y libertades en otros países. En ese sentido ningún país firmante de la Carta de Helsinki puede pisotear los derechos humanos y nacionales y, por consiguiente, Yugoslavia tampoco.

Un considerable porcentaje de los presos políticos que cumplió su pena de riguroso encierro en las cárceles en Croacia, todavía no pudo resolver sus problemas básicos, como ser: el empleo, documentos personales, pasaporte, derecho a publicar sus escritos, etc.

El Dr. Hrvoje Sošić, quien salió de la cárcel en julio de 1974, es decir hace más de seis años, todavía no encontró un empleo estable, no obstante ser uno de los principales especialistas y estudiosos en lo que respecta la economía de la empresa, de distintos sectores y de la economía nacional. Es asimismo un experto en la economía de negocios, en finanzas, en los programas de inversión, en la liquidación de ingresos y en la organización de contabilidades en distintas entidades de trabajo y servicios sociales.

Aunque se inscribió en numerosos concursos, creo que más de cincuenta, no prosperó en ninguno, no obstante poseer conocimientos mucho más vastos y profundos que cualquier otro concursante. Hay que tomar en cuenta que a su cargo están sus cuatro hijos y su vieja y enferma madre, desamparada. Trabaja únicamente su esposa que gana alrededor de 8.000 dinares nuevos, lo que no alcanza para esa familia de 7 miembros ni para la comida de 15 días. Por otra parte, no se le computada antigüedad para la jubilación y cumple 52 años, lo que resulta inhumano no sólo para con él sino para con sus hijos también. Además de dos hijos que cursan los últimos años de sus estudios, tiene dos nenas, una de dos años y medio y otra de pocos meses, de modo que si se enferma o muere, estas niñas quedan desamparadas y desprotegidas, económicamente.

Destacado poeta, escritor y disidente croata Zlatko Tomičić, que por un pelo salió vivo del presidio, tuvo un infarto. No encuentra empleo, si bien ostenta título de profesor de literatura y es uno de los principales publicistas croatas. Lo molestan continuamente, lo convocan a la policía y dado su estado de salud precario se teme por su vida.

En enero y febrero de 1980 lo detuvieron en forma virulenta en la isla de Mali Lošinj y lo tuvieron encerrado un mes. Le secuestraron sus manuscriptos y la documentación donde describió, en forma literaria, su persecución y la de otros presos políticos en Nova Gradiška. Esta última detención la pasó en una celda solitaria, sin poder leer ni escribir. De no mediar la intervención de instancias internacionales, contra él, a buen seguro, hubieran montado un proceso por comisión de graves delitos. No le permiten publicar sus escritos, si bien salió del penal hace seis años.

Vlado Gotovac, destacado poeta, filósofo y disidente croata desde hace cuatro años y medio está sin empleo, sin derecho a publicar sus cosas y sin pasaporte. Como es sabido, desde hace años de su testiminio público a la prensa extranjera sobre la persecución de sus compatriotas inocentes y de la suya propia. Los corresponsales que durante este año de 1980, al iniciarse la enfermedad del Presidente Tito, hablaron con Gotovac fueron expulsados y les secuestraron el material de sus entrevistas. Unicamente los periodistas holandeses lograron ocultar ese material y publicaron su reportaje y parte de la entrevista mantenida con Gotovac en el gran semanario Nieuwsnet.

El fiscal y el juez de instrucción de Zagreb citaron a Vlado Gotovac a fines de julio para interrogarlo por su responsabilidad de difundir informaciones falaces a través de los medios de comunicación extranjeros, lo que es punible según el art. 132 del Código Penal. Gotovac se presentó en 1979 al concurso de simple bibliotecario en Golubovac cerca de Zagreb. No lo tomaron en cuenta aunque sus calificaciones eran superiores a las de otros candidatos.

Conocido escritor e historiador, a la vez muy activo en la revolución en la Croacia septentrional, general retirado el Dr. Franjo Tudjman, carece de pasaporte para salir al extranjero, no puede publicar sus trabajos, le privaron de derecho de toda actividad pública, científica y politica, pese a que transcurrieron casi ocho años desde que salió de la cárcel. Varios periodistas alemanes y otros fueron expulsados del país por haberlo visitado querian entrevistarlo durante 1980.

Ivan Alilović, hombre de letras, hace diez años está sin empleo, golpea todas las puertas para solucionar su problema, pero las autoridades lo impiden. Por otro lado, la gente está atemorizada por anticipado debido a secuelas desfavorables en caso de conseguir el empleo.

La gran mayoría de los ex presidiarios o casi la totalidad no consiguen pasaporte para irse al extranjero, es decir no pueden mantener un vínculo normal con el mando, pues presuntamente hacen peligrar la existencia del Estado. Eso es absurdo y ridiwb, ya que todos nosotros, siendo gente pacífica, intelectuales y humanistas, dos los medios intelectuales y morales para conseguir cambios en Croacia y Yugoslavia. Todos estamos, en una u otra forma, vigilados por la policía y en cada momento obstruyen nuestra acción, la libertad de movimiento y asociación con otros.

De ese modo quedan expuestas también nuestras familias a situaciones difíciles. Los nombres de algunos de nosotros, en primer lugar me refiero a Vlado Gotovac, Dr. Franjo Tudjman y a mí, se mencionan secretamente en las reuniones del Partido comunista con el propósito de amedrentar y alejar a la gente de nosotros y para imposibilitarnos una comunicación normal con nuestros conciudadanos. Nos difaman sin motivo alguno, y cuando queremos informar sobre eso a la opinión pública extranjera, ya que con la local no podemos contactarnos, entonces nos tildan de enemigos que deben ser eliminados.

Por consiguiente, nuestra situación es más que difícil y trágica y siempre tratan de agravarla y empeorarla. Ciertos círculos represivos y granservios, igual que los unitaristas croatas, sobre todo en Croacia, cuyos nombres les resultan conocidos por su actuación pública, alimentan constantemente una atmosfera de persecución y buscan alibi para que se nos condene desde el punto de vista moral y político y también penal si fuera posible. Estimo que esta táctica debería ser rechazada enérgicamente por el Occidente y todo el mundo, por cuanto nosotros tratamos de combatir con medios legales y no violentos la represión policial, luchando por la libertad de cada pueblo y de cada persona tanto en Croacia como en Ias demás repúblicas que componen a Yugoslavia.

Pregunta: La conducción política de la Liga de Croacia, que en parte integraba la "Primavera croata"; por lo visto no se siente más vinculada a ese movimiento emancipador. ¿Quiere ello decir que quienes hoy se callan han renunciado a las ideas sustentadas por "la Primavera"?

Estimo que todas las partes integrantes de la "Primavera croata" siguen siendo presentes en las estructuras de la sociedad y de la resistencia pasiva croata y se oponen a las persecuciones y las manipulaciones de la clase gobernante. Todos, incluso ex jefes del Partido y ex funcionarios estatales, cuyas renuncias fueron extorsionadas y que en ese tiempo sostenían puntos de vista legales y oficiales, han experimentado la liquidación de la "Primavera croata" y su propia remoción del escenario político como una tragedia personal y nacional. Muchos se sintieron, por esa causa, hondamente conmovidos y desgraciados.

Semejante desenlace del conflicto entre las fuerzas conservadoras, burocráticas y unitarias granservias por un lado y por el otro las fuerzas democráticas, autogestionarias, nacionales y policéntricas que abogaban por un grado mayor de libertas en todos los sentidos y por lo tanto en cuanto a la soberanía plena de las naciones y repúblicas que componen a Yugoslavia terminó a favor del grupo represivo, unitarista y hegemónico. Por eso, todos los políticos destacados en Croacia, muy populares, entonces y en parte también hoy, tuvieron que reexaminar a fondo sus concepciones y criterios filosófico-políticos y morales, económicos y jurídicos con respecto al proceso global del sistema autogestionario y comunista en Yugoslavia y a la situación del pueblo croata en ese sistema.

Si bien no puedo afirmarlo con una precisión absoluta, estoy convencido que tanto ellos como los que pasamos largos años en el presidio, todos experimentamos profundos cambios ético-mentales, junto con los políticos. Creo que la gran mayoría de ellos es contraria a semejante sistema partidista y a su monopolio en el gobierno de los individuos y naciones que se manifiestan, entre otras expresiones, en la hegemonía granservia sobre el pueblo croata. Considero que hoy en día, independientemente de nuestras posiciones dentro del movimiento croata, nos hallamos más cerca en nuestras concepciones y aspiraciones básicas que en 1971, aunque no nos vincula organización alguna que por el momento y en las condiciones imperantes no cabe.

Actualmente nos une el destino del pueblo croata y de la Croacia entera. Conjuntamente vivimos en nuestros corazones y sentimientos la tragedia de nuestra patria y aspiramos a mayores derechos y libertades que un día alcanzaremos y que hoy, sin necesidad, tropiezan con grandes trabas.

No hay reservas ni exclusiones, simplemente no se dan las posibilidades legales para manifestar nuestra unidad y nuestras diferencias en lo que concierne a los problemas fundamentales del pueblo croata y a las relaciones entre las naciones que integran la comunidad yugoslava.

Por el momento no sabría contestar la pregunta de por qué esta agrupación no hace declaraciones públicas para la opinión mundial, pero creo que no hará nada contrario a los intereses de su pueblo y de todos los ciudadanos de la República Socialista de Croacia.

Pregunta: El Partido comunista después, en el proceso modificatorio de la Constitución, adoptó muchas reivindicaciones de la "Primavera croata". Por lo menos, según el documento constitucional, Croacia disfruta hoy de muchos derechos como Estado dentro del Estado. Recientemente se estimula a cada república yugoslava, por lo tanto también a Croacia, a programar y ejecutar su propio plan del balance del comercio exterior y de pagos. De ese modo se tendría la impresión de que Yugoslavia se encamina hacia cierta confederación, lo que equivaldría al afianzamiento de los derechos de Croacia.

Cabe decir, sin reservas, que las fuerzas democráticas de Croacia y de la "Primavera croata" trazaron el rumbo principal y llevaron la mayor carga en la preparación y la formulación de la nueva Constitución yugoslava de 1971 con el fin de modificar en forma radical las relaciones socio-económicas, es decir la situación de la clase obrera y de los trabajadores y cambiar de raíz la metodología y la tecnología de la toma de decisiones en la federación.

El objetivo estratégico de los cambios en la Federación consistía en que la soberanía primaria debería realizarse en el marco de cada nación y de cada república y que las funciones de la Federación deriven no de las atribuciones excesivas sino de las necesidades e intereses de las naciones y las repúblicas.

Con esos conceptos se debió acabar en forma radical con la burocracia federal y romper los eslabones del poder extraños, manipulados por los servios en su carácter de la nación más numerosa en Yugoslavia.

De ese modo se debió definir a la inversa el interés global yugoslavo, imposibilitando la hegemonía servia en el centro de la Federación y otros intereses sectoriales, carentes de fundamento y justificación.

De hecho, nuestro aporte en esos cambios fue decisivo y cuando esas modificaciones fueron introducidas en la Constitución federal, fuimos perseguidos penalmente.

Sin embargo, no hay un proceso real hacia una federación auténtica, salvo principios ficticios que no se acatan. En la sociedad croata no existen fuerzas políticas, morales e intelectuales reales que hoy en día deberían asegurar el acatamiento de esos principios. Todas las fuerzas sanas, salvo raras excepciones, quedaron eliminadas del mecanismo del poder y de la actividad pública con el "putsch", dado en Karadjordjevo en 1971.

Los demás están atemorizados y frustrados pues si plantean con energía ,algún reclamo se les pone el rótulo de chovinistas y separatistas. En Croacia no se da una opinión pública adecuada, no hay libertad política u otra para formular y elaborar una política y una estrategia para actuar en la Federación. Si alguien se sale un poco de los moldes, arriesga ser excluido de la vida pública, destituído de los cargos directivos y técnicos y en ciertas circunstancias se le monta el proceso judicial por ser delincuente o adversario polftico.

La mejor prueba de que Croacia tiene las manos atadas es la elección de prioridades en la construcción de las autopistas modernas. Considero que la prioridad croata y yugoslava en la construcción de carreteras debería ser la autopista rumbo a los puertos de Rijeka y Split, empezada durante la "Primavera croata" y abruptamente interrumpida y no la autopista hacia Belgrado que para los croatas nunca puede ser más importante que las conexiones viales con eI Adriático. De Zagreb hacia Eslavonia hay una vía ferroviaria, rápida y modernizada, hoy electrizada, luego se dispone de la vía férrea de Podravina hasta Osijek, que se halla en una fase de gran modernización para las velocidades de hasta 160 km/h y de un tramo de una buena carretera, lo que en conjunto es suficiente teniendo en cuenta las razones económicas. En cambio, la Croacia meridional está separada de la Croacia Septentrional y por ello se halla obstruída la orientación marítima de Croacia que debería constituir el interés prioritario tanto para Croacia como para Yugoslavia.

Pregunta: ¿En su opinión, es que Yugoslavia nada contribuyó a la solución de la cuestión nacional? ¿Y, en general, pueden cumplirse todas las reivindicaciones croatas dentro de Yugoslavia? A veces se tiene la impresión de que Yugoslavia, prescindiendo de su enfoque del problema nacional, siempre comete errores e incluso que debe cometerlos, lo que hace que por ejemplo en el área económica Yugoslavia resulta improductiva en cierto sentido. De ese modo se crean capacidades dobles, pues cada república y cada provincia desean tener todo, lo que en definitiva, cuando todo termina mal, deben financiar y sanear las repúblicas económicamente más desarrolladas, entre ellas Croacia. Por otro lado se debe invertir en las áreas subdesarrolladas, hay que industrializarlas, ya que las diferencias en el nivel de vida se acrecientan.

Hay dos concepciones irreconciliables para la concreción de la unidad de Yugoslavia que desde su constitución terminada la segunda guerra mundial, chocan incesantemente. El resultado es que en la clase gobernante como asimismo en el nivel de la federación y de los círculos directivos que allí se forman, y en las cúspides de las repúblicas domina la concepción unitarista-centralista.

Otra concepción aboga por la organización decentralizada de Yugoslavia, teniendo en cuenta el carácter multinacional de esta comunidad que exige plena soberanía de las naciones y las repúblicas que la integran, o sea su autonomía plena. Esa concepción reclama pues que la Federación, actualmente un mecanismo rígido unitarista-centralista con grandes palancas de poder, se convierta en un mecanismo de deliberación y negociación de acuerdo con las reglas más elementales del juego en el marco de los asuntos comunes.

La concepción centralista-unitarista y granservia de Yugoslavia fue y sigue siendo dominante, si bien queda abierto el proceso de reconocimiento de la nación macedonia, eslovena, montenegrina y albanesa en el marco de Yugoslavia. Sin embargo, enfocado desde el punto de vista croata y teniendo en cuenta los intereses del pueblo croata a largo plazo, el proceso positivo de la afirmación nacional, iniciado en el VII. Congreso do la Liga comunista de Yugoslavia en 1958 y acelerado en el IV Plenario del Comité Central de la Liga comunista de Yugoslavia, celebrado en Briones, por cuanto este Plenario trató de alejar de la vida politica el Servicio de Seguridad de Estado y frenar la discriminación de todos los pueblos que componen a Yugoslavia por parte del sector hegemónico granservio, proceso que cobró notable impulso en Croacia con la X. reunión del Comité Central de la Liga comunista de Croacia, celebrada en enero de 1970 [23], fue violentamente interrumpido el 1-XII-1971 en Karadjordjevo y culminó con persecusiones•masivas y la liquidación de los altos funcionarios responsables del Comité Central de la Liga comunista de Croacia, a lo que nos hemos referido contestando las preguntas anteriores.

Quiere decir que la Liga comunista de Yugoslavia y la Liga comunista de Croacia, con el apoyo de la policía y de otras estructuras gubernamentales, recurriendo a medios violentos y brutales, han interrumpido el proceso natural de reconocimiento del pueblo croata tanto dentro de Croacia como de Yugoslavia. Las persecuciones subsiguientes llevaron a Yugoslavia a una seria crisis económica, jurídico-política y moral de la que no se puede salir insistiendo en la persecución de los paladines de la autonomía croata, sino, en el peor de los casos, haciendo retroceder el proceso de la democratización al punto en que fue interrumpido en 1971 a raíz de putsch de Karadjordjevo.

Quiere decir que los problemas nacionales de Yugoslavia pueden solucionarse sólo si a cada nación se le reconocen los derechos elementales para decidir su destino, determinar libremente lo que es su verdadero interés vital. En ese sentido el pueblo croata no disfruta del más mínimo derecho, ya que desde I.XII.1971 está sometido incesantemente a medidas coercitivas policiales y otras, se halla en el estado de resistencia pasiva y de expectativa pasiva de lo que va a ocurrir tras la muerte de Josip Broz Tito. Por otra parte, la organización unitaria de la Liga comunista de Yugoslavia y su papel monopólico e inapelable en la solución operativa de todos los problemas vitales en la Federación y las repúblicas, su rol exclusivo para proponer y elegir a los candidatos para los cargos directivos socio-políticos y de conducción tanto en la Federación cuanto en las comunas y las empresas, viene bloqueando toda posibilidad para cualquier acción autónoma de las naciones y las repúblicas como sujetos independientes en la toma de decisiones de los asuntos fundamentales.

Por consiguiente, para que esas naciones pudieran ser libres, para que la Federación se convierta en un lugar de tratativas y negociaciones y para que, de ese modo, Yugoslavia pudiese ser un marco para la realización de algunos de sus intereses vitales, debe suprimirse el monopolio unipartidista y unitarista de la Liga comunista de Yugoslavia y de sus mecanismos directivos y ejecutivos, debe excluirse la presencia policial, de la fiscalía y de los tribunales de la vida política, hay que abrir el proceso de formación de la opinión pública, inexistente ahora, donde una prensa libre y sin censura debe desempeñar su auténtico papel en la creación de una democracia pluralista.

Todo ello no haría peligrar los intereses de los pueblos y las repúblicas en este área, no amenazaría sino afianzaría la estabilidad de una confederación multinacional y de una Yugoslavia politicamente pluralista. En cambio, si la violencia se perpetúa como único modo de resolver la crisis actual y como método para silenciar una oposición oculta pero inmensa, entonces la crisis y la inestabilidad irán en aumento y el terror organizado del Partido y de la policia recrudecerá con consecuencia extremadamente graves y trágicas a largo plazo para el destino de individuos, naciones y repúblicas como también de Yugoslavia en su conjunto.

Para los croatas no es esencial la forma y el principio formalista-jurídico-político a través de los cuales el pueblo croata podrá realizar su sueño de libertad y soberanía tse ni apunta ni apuntará jamás contra grupo nacional que sea de esta zona, para nosotros importan la esencia y el contenido de esa soberanía y el instrumento real de garantia en todos sus aspectos mediante los cuales se expresa y resuelve el destino y la vida del pueblo croata, de la minoría servia y de los demás grupos nacionales en Croacia.

No obstante haber registrado significativos efectos positivos económicos, el desarrollo de Yugoslavia, visto en el nivel del ingreso nacional per capita, sobre todo en la fese de la llamada industrialización inicial hasta el año 1960, adolece de enormes fallas y desaciertos en su proceso económico y socio-político. En los últimos veinte resulta muy perjudicial el módulo presupuestario-administrativo y de distribución centralizada respecto de la fincniación del desarrollo de las repúblicas y provincias atrasadas. En forma permanente se sustrae el 2,5% del ingreso nacional de las repúblicas desarrolladas a favor de las atrasadas, como ser Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Montenegro y la provincia autónoma de Kosovo.

Debido a ese procedimiento administrativo-centralista para recaudar y distribuir la acumulación destinada al desarrollo acelerado de estas repúblicas y de la provincia de Kosovo, se introducen los defectos iniciales y criterios irracionales en sus nuevas estructuras económicas. Semejantes estructuras económicas adolecen desde el principio de una invalidez innata, de la que les cuesta librarse por cuanto faltan estímulos económicos y morales. Por adelantado cuentan con las subvenciones y facilidades, provenientes de fondos, presupuestos e instrumentos de la política económica, puestos a disposición de la federación.

Ese tipo de proceso lleva a un parasitismo rígido e irracional que paso a paso forma parte de la mentalidad de todas las naciones y repúblicas y lleva a sus fuerzas políticas y de gestión a cierta "puja" ideológica para sacar mayor tajada en la distribución del ingreso nacional con recursos politicos y no económicos. En el fondo eso destruye las leyes económicas que deberían regular los principales cursos económicos y de inversión en Yugoslavia, atenta contra la unidad orgánica y fundamental de Yugoslavia que debería fundarse, en primer lugar, en los intereses económicos, en meros cálculos y en una autonomía casi completa como asimismo en la responsabilidad por los aciertos y desaciertos en el desarrollo económico sectorial y total.

Por ejemplo, si bien en Montenegro en el período 1947-1965 la participación de inversiones en el producto social llegaba a 74,2%, constante que regía sin mayores variantes hasta 1980, esa república no corrigió su participación relativa en el ingreso nacional de Yugoslavia, lo que quiere decir que las ingentes inversiones que Montenegro obtuvo de la federación y las empleó en su estructura económica, no rindieron ni de lejos lós efectos económico-financieros esperados.

Aunque Montenegro dispone de medios de trabajo por un obrero ocupado dos veces superiores a Croacia, su acumulación resulta tres veces menor a la del obrero promedio en Croacia, lo que equivale que el rendimiento de los medios de producción por un trabajador ocupado en relación al crecimiento anual de la acumulación por obrero es seis veces menor que en Croacia. Precisamente porque Montenegro recibe de la federación ingentes recursos para inversiones y dotaciones, sin contralor alguno de los resultados de esa subvención, en Titograd se está construyendo edificios lujosos y costosos, amplias avenidas, suntuosas sedes culturales y deportivas que la República Socialista de Croacia no puede permitirse no obstante ser mucho más desarrollada que Montenegro. Mientras Zagreb que produce el 10% del producto de Yugoslavia y exhibe una economía casi la más rentable en relación al valor de los fondos fijos por obrero ocupado, necesitó más de diez años de tira y afloja para construir un gimnasio y la pileta deportivos, Titograd está terminando en pocos años en el río Morača un complejo deportivo-recreativo mucho más grande y costoso.

Montenegro recibió, por ej., para compensar los daños causados por el terremoto un subsidio de 5.700 billones de viejos dinares, lo que corresponde a la suma de cuatro ingresos anuales, producidos por la economía de Montenegro, pues el año originado por referido sismo fue sobreestimado por lo menos dos veces. En cambio, respecto a Dubrovnik que quedó damnificado por lo menos tanto como el litoral montenegrino, donde quedaron dañados valiosos monumentos culturales, símbolos del acervo cultural croata, no se aplicó el mismo criterio, ya que los dirigentes croatas carecen de fuerza y de voluntad para plantear ese problema. Al comienzo la estimación de los daños en Montenegro llegó a la suma de 8.700 billiones de viejos dinares, lo que se convirtió en un tema discutible y conflictivo. Este mismo asunto fue luego uno de los motivos de la dimisión del Dr. Antun Vratuša, político e intelectual esloveno progresista y de orientación liberal.

Semejante juicio crítico cabe también en cuanto al uso de las inversiones y subsidios en la República Socialista de Macedonia, de Bosnia y Herzegovina y de la provincia de Kosovo. Por otro lado, Croacia ve disminuir en forma constante el número de su población, por cuanto debido al lento desarrollo de su economia no puede proporcionarle suficiente trabajo, de modo que los emigrados económicos de Croacia constituyen el 50% de la emigración yugoslava en Europa, mientras que Serbia que representa el 41,2% de la población total de Yugoslavia, participa sólo con el 9,4% del total de los emigrados.

Si la República Socialista de Croacia pudiera recuperar sus 500.000 ciudadanos, dispersos en Europa, acusaría una tasa de desempleo superior al 40%, mientras que el ingreso nacional per capita bajaría el promedio yugoslavo. Procede ahora preguntarse según qué criterio económico y moral Croacia debe ocuparse más de los integrantes de otras naciones y de ciudadanos de otras repúblicas que de los integrantes de su propia nación y república.

Siguen las diferencias en el nivel de vida entre el norte y el sur y no pueden allanarse como hasta ahora, ya que hacen retroceder a Yugoslavia entera, agudizan la crisis actual y los conflictos existentes. Una vez por todas es indispensable partir del principio de que cada individuo, cada empresa, cada nación y república debe vivir de su trabajo, que dadas las fuentes económicas relativamente pobres, la meta es la producción y no la redistribución del ingreso nacional de Yugoslavia ya de por sí muy bajo.

Por lo tanto, la liberación de la opresión political y partidista, el reconocimiento de la autonomía plena de las naciones y repúblicas, junto al desarrollo del modelo pluralista de la organización política, tanto en el nivel de las naciones cuanto de Yugoslavia, como asimismo la libertad completa de la prensa, se presentan como el arranque para poder subsanar los conflictos acumulados y los puntos conflictivos en este área tan importante de los Balcanes y de Europa.

Pregunta: Cuando en 1971, durante la "Primavera croata", se hablaba de la distribución de las divisas fuertes ganadas dentro de Yugoslavia, los croatas y también los eslovenos como una nación exportadora, sostenían que con las divisas debe disponer quien las gane. Unicamente de ese modo se estimulará al exportador. ¿Cómo anda ese asunto hoy, después de diez años?

El sistema de divisas y de comercio exterior que los portavoces de la "Primavera croata" criticaron a fondo y con argumentos, fue una de tantas pruebas de la defectuosidad general y fundamental dei entero sistema económico debido al predominio de los métodos estatista-administrativos y unitarista en el manejo de la economía. Para Croacia ese sistema resultó fatal, por cuanto en ese período Croacia exportaba al mercado mundial cerca del 40% de su producto social y realizaba, si se toma en cuenta también el clearing privado, más del 50% de las divisas yugoslavas. Por consiguiente, la economía croata fue orientada en gran medida a la exportación y por su inclusión en la distribución mundial de trabajo se hallaba cerca de la cúspide de la escala de las economías occidentales orientadas a la exportación.

El superavit total de Croacia en 1970 importaba cerca de 600 millones de dólares, resultado que podría satisfacer a países mayores y más desarrollados que Croacia. Pero Croacia debió, casi totalmente, entregar esas divisas al cambio de 1250 viejos dinares por un dólar a la Federación, aunque ya entonces el cambio real del dólar superaba 1600 dinares y los reexportadores, mayormente los de Belgrado, lo vendían en el mercado negro a las empresas en situaciones críticas incluso a 5000 dinares por un dólar. Quiere decir que mediante ese mecanismo administrativo-centralista y no económico se trasvasaba el ingreso nacional de Croacia a las economías de otras repúblicas.

Por esa vía se sustraía de la economía croata la acumulación neta y a los obreros croatas que trabajan en el extranjero y llenaban los bancos yugoslavos con sus remesas de divisas ni se les dió estímulo ni posibilidad de regreso a la patria. Por otro lado, a la economía deficitaria en divisas se le permitía con ligereza importar equipos y semiproductos y de ese modo realizar sin merecerlo altas ganancias, lo que en las relaciones entre empresas y naciones introdujo criterios no económicos, obligándolos a autodefensa, al derroche de energía, conflictos y desconfianza mutua crecientes. Frases ideológicas, slogans y la persecución de los grupos intelectuales y políticos democráticos de determinados pueblos y sobre todo del pueblo croata, no pueden mejorar sino sólo agravar esas relaciones.

Debido a ese sistema económico global y especialmente en su faz monetario, crecían los apetitos de los que exportaban a precios relativamente bajos y con buenas ganancias lo que en definitiva arrojaba pérdidas. Tales tendencias, instrumentos y motivos que las alimentaban sin cesar llevaron a un estancamiento de la importación de la tecnología, patentes y licencias modernas extranjeras y casi totalmente asfixió el interés y el afán de buscar un desarrollo creativo del pais. Yugoslavia, según la cantidad de inventos, ocupa uno de los últimos puestos en Europa. Todo ello originó el año pasado un déficit ingente de 6.5 billones de dólares y gran endeudamiento en el extranjero por el monto de 20 billones de dólares, de modo que los pagos de los créditos foráneos sumados a lus altos intereses tragan la parte leonina del activo del balance de pago. El Consejo ejecutivo federal (el gobierno central), apoyado por el Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia elaboró un programa de la estabilización restrictiva mediante el cual habría que detener los cursos netamente desfavorables en el comercio exterior y en divisas tanto en el nivel internacional como en las relaciones entre los importadores y exportadores en Yugoslavia. Sin embargo, considero que todo ese programa dista de ser coherente. No hay libertad científica ni política que mediante una crítica abierta y sin censura podría descubrir las causas de la situación actual y proponer la base, la forma, tendencias e instrumentos de la solución. Por faltarle esas premisas iniciales estimo que dicho programma no tiene viso de éxito, lo que personalmente lamento.

El primer paso dado en ese operativo estabilizador fue el cambio del curso del dinar que por un tercio redujo su valor frente al dólar y a las divisas fuertes occidentales con el objeto de estimular la exportación y detener la importación y de ese modo reducir el desequilibrio de pagos en 1980 de 6.5 billones de dólares a 2 billones. Empero, parece que eso no generará mayores cambios en el comportamiento de la economía, de las naciones y repúblicas por cuanto todo el mundo querrá ser exceptuado, lo que quiere decir que irá contra la tendencia proclamada de la estabilización económica.

La suba de los precios hasta 1-VIII-1980 absorbió ya la mayor parte del efecto positivo de la devaluación y de esa manera ya amenaza seriamente el programa de estabilización. El predominio de la instancia ideológico-política a través del monopolio unipartidario y el temor a las perturbaciones y persecuciones paraliza toda actitud crítica frente a la crisis en que se debate la economía yugoslava e imposibilita un enfoque creativo y dinámico en la búsqueda de las soluciones auténticas, en la revacinalización y el fomento de todos los factores del desarrollo económico de Yugoslavia. Unicamente gozando de plena libertad tanto en Croacia como en Yugoslavia, el pueblo croata y todos los ciudadanos de Croacia podrían evaluar en su justo alcance y dimensión sus posibilidades socio-económicas globales. Lo mismo vale para las demás naciones y repúblicas.

Pregunta: Abrumada por la desconfianza interna es evidente que Yugoslavia puede mantenerse sólo mediante la presión externa. ¿Pero, es que esa Yugoslavia, a causa de sus contradicciones internas, no es necesariamente no democrática, prescindiendo si la gobiernan comunistas u otros? ¿Cómo imagina usted una Yugoslavia democrática o cree que la democracia cabe allí sólo tras la desintegración de ese estado?

Para la estabilidad de Yugoslavia y su razón de ser necesariamente no deben constituir un impedimento las muy distintas naciones y nacionalidades que la componen con sus peculiares características antropológicas, biomentales, económico-jurídicas, históricas, linguísticas, culturales y artísticas. Esas diferencias, si se las evalúa en forma creativa y correcta, pueden convertirse en su mayor ventaja y no desgracia. Esas diferencias deben servir de punto de arranque y el no tener en cuenta esa realidad lleva a errores más trágicos y surte graves efectos para la vida de los pueblos en este área.

Las diferencias nacionales deberían constituir una ventaja para Yugoslavia y una grata fuente de inspiración para, partiendo de ellas, ir edificando una comunidad que no allana esas diferencias sino que las respeta, fructifica y protege. Por otra parte es menester elaborar un mecanismo de la unidad que no puede poner en tela de juicio la parte más mínima de la soberanía e identidad nacional, de la originalidad y peculiaridad de cada pueblo, es decir es preciso mediante vínculos voluntarios y totalmente libres de orden político, científico-intelectual, cultural, artístico y moral, con proceso natural, sin la presión hegemónica, llegar a la cristalización de lo que es uno y general para todos, de lo que constituye su eje de gravedad, deducido en forma creativa y fundado en los intereses comunes, el eje alrededor del cual sería posible hacer tratativas, negociaciones y acuerdos en la federación.

Considero que ese proceso, salvo ciertos rasgos específicos nuestros, debería asemejarse, en el fondo, al proceso que se desarrolla actualmente en la estructura filosófica, económica, jurídico-política, mental y cultural de la Europa Occidental, donde en torno a los problemas decisivos y cotidianos se entrelazan, chocan y resuelven con el espíritu de tolerancia los intereses peculiares y divergentes de las naciones europeas con los que es común y general en su destino, lo que es útil para todas a corto y a largo plazo.

Por consiguiente, todas las formaciones nacionales socio-políticas complejas, integradas por varios estados por un lado deben partir de la plena soberanía de cada pueblo y por el otro del proceso democrático de unificación, basada en la comunidad de los intereses, y en la necesidad de la cooperación, sin las presiones represivas por parte de las naciones más numerosas y económicamente más poderosas.

Precisamente nosotros, paladines del renacimiento democrático croata, abogamos en forma pública y fundamentada por semejante modelo de la organización socio-política de Yugoslavia, de hecho suprimido violentamente en 1971 y 1972. A esa visión de Yugoslavia y de la libertad del pueblo croata en ella a través de la "primavera croata" habíamos consagrado todos nuestros afanes y energías, nuestro corazón y cerebro. Nuestras aspiraciones eran nobles, científicamente fundamentadas y totalmente bienintencionadas tanto para con la minoría servia en Croacia cuanto para con el pueblo servio en conjunto y para con los demás pueblos que componen el estado yugoslavo. Divisabamos, sin odio alguno tal amanecer de su transformación económica, jurídica, política y moral. Pero sobrevino la oscuridad que todos conocemos de la que emergía una persecución despiadada, masiva y esteril de la juventud croata, de los intelectuales, de la nación entera.

La persecución y la cárcel, donde experimentamos un ominoso odio sólo por el hecho de ser demócratas y croatas, no han extinguido nuestra fe en los tiempos mejores, no han generado en nuestros corazones un odio ciego a los servios, si bien lo incitaba la conducta de dirección del penal y de la policía de Stara Gradišca, casi cien por cien en manos servias, sino que afianzó en nosotros los principios e ideales de la "primavera croata", enriquecidos con nuevos conocimientos y experiencias. Sobre como Yugoslavia puede salir de su óptica y metodología unitario-hegemónica y antidemocrática me he expedido contestando las preguntas anteriores. Considero que allí radica el interés verdadero de los servios y los croatas, de todos los hombres de bien y demócratas, de todas las naciones y nacionalidades que viven en este área.

Sin embargo, urge despojarse de los grandes yerros unitaristas, hondamente prendidos y acumulados a lo largo de los 62 años de la vida en común. La oposición democrática croata, surgida legalmente durante la "primavera croata", sigue siendo dispuesta a exponer, cuando llegue el momento oportuno, en forma democrática y tolerante sus puntos de vista y colaborar de modo constructivo en la transformación democrática de esta comunidad. En esta comunidad debería reconocerse de hecho y no sólo verbalmente, una vez por todas, todos los derechos humanos, nacionales y religiosos, como ocurre en la mayoría de las naciones civilizadas y democráticas occidentales y de otras partes del mundo donde se respeta la democracia. Las formaciones gobernantes del partido y del gobierno deben renunciar, en aras de la libertad y progreso de todos los pueblos, radicados en esta zona, a su monopolio, abstenerse a perseguir a quienes no piensan como ellos quieren. El pensamiento no tolera limitaciones, sino que busca plena libertad que debería ser la piedra angular sobre la que todos los individuos y pueblos de este área, incluso el croata, puedan edificar su futuro.

Pregunta: ¿Una confederación sería la verdadra solución o sólo un paso adelante? ¿Y para usted, que era miembro de la Liga comunista hasta que lo excluyeron, cuál debería ser el ordenamiento social de semejante Estado reorganizado?

La estructura confederal puede servir de marco en el que los pueblos que integran Yugoslavia podrían realizar su plena independencia y soberanía. Pero, debería ser un confederalismo que en su metodología, contenido y modalidad de la decisión politica descartaría la más mínima posibilidad de una presión hegemónica, ante todo por parte de la nación más numerosa en Yugoslavia que después de la Primera Guerra Mundial no ocultaba sus ambiciones imperialistas so pretexto de la unidad estatal de un pueblo, integrado por tres ramas (tribus) que con el proceso químico del unitarismo habría que convertirse, a la mayor brevedad posible, en un solo pueblo. Dominada por esta concepción, la burguesía servia chocó con las aspiraciones independentistas de todos los pueblos de Yugoslavia, y en primer lugar del pueblo croata, organizado solidamente por su líder en el Partido Croata Republicano Campesino (HRSS).

Ese movimiento nacional y socio-democrático croata fue el más fuerte de Europa por su carácter masivo y combativo y poco a poco estaba conquistando la mayor parte de los campesinos y obreros servios. Por ese motivo los exponentes de la camarilla granservia, encabezados por el rey Alejandro Karageorgevich y los miembros de la Mano Negra asesinaron alevosamente al líder del pueblo croata y a sus colaboradores en el recinto del parlamento de Belgrado. De esta sangre croata, derramada injustamente, surgieron conflictos ulteriores, nuevas persecuciones de los croatas como asimismo la desintegración de Yugoslavia en 1941 con el resultado trágico para ambos pueblos durante la guerra de 1941-1945.

Habida tanta experiencia en ambos lados, nadie que se tiene por cuerdo y bienintencionado puede favorecer una confrontación entre esos dos pueblos, que tanto se agotaron en las luchas recíprocas en lugar de haber utilizado su gran energia creadora en una colaboración fructífera sin pretensiones hegemónicas y de dominación mutuas. Por ese motivo creo que, no obstante una experiencia ingrata de sus relaciones recíprocas, a los croatas y a los servios les espera un futuro más prometedor, como a los franceses y alemanes, quienes, por una u otra razón, se extenuaban mutuamente y ahora cooperan con tantos resultados buenos. La única premisa consiste en respetar el derecho de cada pueblo a vivir en forma independiente y a colaborar con quien quiera de acuerdo a los principios de la igualdad.

Los servios gastaron demasiada energía para concretar su afán ferviente de desnacionalizar a los croatas mediante persecuciones, corrupción, y represalias, tratando de convertirlos en yugoslavos o servios, mientras que los croatas perdieron también demasiada fuerza para defenderse y cometieron errores, y en casos extremos llegaron a perseguir y a reprimir a servios inocentes, lo que condenamos sin cortapisas por nuestra parte. Sin embargo, aquí se impone el perdón recíproco, ambos pueblos deben extraer de esa experiencia una enseñanza fructífera y salvadora. Ambos pueblos deben concentrar sus fuerzas y cooperar en los terrenos viables, ambos pueblos y en primer lugar sus hijos esclarecidos, deben crear otro enfoque de las relaciones mutuas, diferente del que lo crea y aplica la clase gobernante en ambos lados. Eso, empero, no quiere decir que entre la clase gobernante no hay hombre y que en los momentos dados no quisieran mayor grado de democracia y una libertad total para ambos pueblos como asimismo para todos los pueblos que integran a Yugoslavia.

Como ex comunista y ahora cristiano, como socialista democrático y pluralista político considero que la creación en este área de Estados nacionales independientes es el sueño y el ideal inextinguible de todas las naciones en igual medida, pues ninguna quiere sentirse como menor de edad y bajo la tutela de quien sea. Una nación puede ser independiente o sojuzgada, de modo que Yugoslavia, si su existencia tiene sentido en la constelación geopolítica actual y próxima internacional y balcánico-europea, debe asegurar, mediante su estructura político-jurídica la soberanía plena sobre la cual, luego podrá edificarse una comunidad productiva. Sólo semejante orientación bien definida puede conseguir que Yugoslavia se convierta para sus pueblos, para Europa y para el universo, en una comunidad legítima, democrática y exitosa de los pueblos y nacionalidades que habitan su territorio.

En ese sentido debería orientarse también la política de Europa para con Croacia y Yugoslavia. Pues, si está invirtiendo su dinero, conocimientos y prestigio, debería hacerlo de modo de que ello conduzca a la afirmación de la independencia plena de las naciones y repúblicas, a la eliminación de los métodos estatales-políticos represivos tanto en el campo económico como en el ámbito de la libertad de opinión, de asociación, de prensa, de creación y de los derechos humanos y religiosos. Unicamente mediante la transformación de las relaciones entre los pueblos y los principales detentores del sistema socio-económico y político, junto con la ampliación del espacio de la libertad en todos los aspectos, Yugoslavia puede llegar a 'ser una fuente de estabilidad de los Balcanes, de Europa y del Mundo.

La evolución posterior a 1971 no conducía a ese fin y por eso habría que hacer todo lo posible para que el proceso de la renovación democrática de la sociedad y de la afirmación de naciones y repúblicas, iniciado entonces y luego interrumpido violentamente, arranque del punto muerto en que se halla. Sólo una política semejante y no ficciones estáticas de algunos gobiernos, partidos, Estados y personalidades en Occidente que sostienen que lo mejor es prestar apoyo al sector gobernante del Partido por ser, supuestamente, el único garante para mantener la estabilidad de ese área, puede llevar a cambios deseados.

La estabilidad no es fin en sí, sino que debe derivar de los intereses naturales y vitales en esa zona. La estabilidad debe ser el resultado de su éxito creativo y de su libertad, y no instrumento de persecución de los que piensan libremente y del éxodo económico de un número considerable de habitantes debido a los dirigentes conservativos e incapaces que bloquean y obstruyen todo progreso económico y social.

Pregunta: ¿Es procedente considerar la solución del problema nacional, por ende de la cuestión croata, a través del prisma de los intereses de las grandes potencias en los Balcanes y en Yugoslavia? ¿Qué interés podrían tener Moscú u Occidente de la desintegración de Yugoslavia? Por el contrario ¿No les conviene a ambos mantener el "status quo" en el sureste europeo, por cuanto un desmembramiento .de Yugoslavia como estado indivisible brindarla ventajas a otro bloque también? Dadas estas condiciones externas, ¿De dónde sacan los croatas su energía y su fortaleza para perseverar en una concepción diametralmente divergente?

Ni Oeste ni Este, ni de lejos, enfocan correctamente los intereses primarios y los rasgos específicos de cada pueblo de ese área, pues ante todo ambos toman en cuenta sus intereses a corto plazo y en ellos fundan sus estrategia y táctica político-diplomática y económica. Me parece que esas estrategias y tácticas son de corto aliento y que no podrán resistir el peso crítico de la vida, de la historia y de los reales intereses a largo plazo de todos los pueblos de esa región. En un período más largo siempre acertarán quien es y quien no su verdadero amigo, quien alimenta propósitos de conquista y quien quiere colaborar con ellos sobre los principios de igualdad.

Creo que también el pueblo croata sabrá evaluar quién evidencia una actitud objetiva y amistosa para con sus aspiraciones, justas y naturales, y quien se porte siempre de modo de perjudicar los intereses de Croacia, de silenciar la verdad sobre ella o distorsionar su imagen y ocultar todo lo que Croacia, a lo largo de 13 siglos de su activa presencia en esta encrucijada geopolítica, no obstante algunos errores y desaciertos, ofrendó con arrojo y magnanimidad al mundo y al Occidente.

Croacia no pide para sí otra cosa sino lo que reconoce a Ios demás. Pide a los demás su reconocimiento igual que ella los reconoce. Comenten craso error quienes creen que Croacia ha perdido criterio y que es incapaz captar lo que es fundamental para su existir y desarrollo a corto y largo plazo.

La cuestión no estriba en que nosotros o quien sea deba actuar en el sentido de la desintegración de Yugoslavia, sino que todos juntos actuemos en la dirección de una independencia y libertad plenas de sus pueblos en el marco de una confederación aceptable como asimismo del pluralismo democrático dentro de cada nación. El problema central consiste pues en que el mundo conozca cuáles son las fuerzas en el pueblo croata y en los demás pueblos de Yugoslavia que luchan contra la Yugoslavia hegemónica, integralista y centralista, contra el monopolio del Partido comunista unitarista, contra la opresión de la gente inocente, y a favor del respeto de la integridad de cada persona y de cada nación, para la eliminación de los campos de concentración inhumanos en los que la gente inocente viene siendo torturada y maltratada.

Unicamente de ese modo será posible eludir ahora y a largo plazo un enfrentamiento en ese área, catastrófico para todos los pueblos involucrados. Sólo de esa manera se evitará la amenaza de una tremenda desintegración a causa de una corrosión profunda que impregna la comunidad yugoslava, únicamente de ese modo los croatas y los servios podrán construir su futuro conjuntamente con otras naciones en esa zona, en sus comunidades y repúblicas nacionales y cooperar con rectitud en una auténtica confederación, donde podrán alcanzar el grado óptimo de su autonomía y de su identidad, pero a la vez podrán hallar los nexos comunes, sin tratar de imponer su sello y sin peseguir a quienes tienen otro enfoque y siguen otro camino para concretar los ideales de la libertad y la justicia social nacional y universal.

Pregunta: ¿Usted vislumbra alguna posibilidad de semejante evolución ahora, muerto Tito? ¿De dónde sopla el viento ahora: habrá liberalización o será recrudecido el poder centralizado con todas sus secuelas?

Por el momento no se ve signo serio alguno de liberalización en Yugoslavia y particularmente en Croacia. La economía yugoslava, lo que equivale a la economía de todas las naciones y repúblicas, se debate en una crisis aguda, hecho que reconoce la mayor parte de los funcionarios responsables en las instancias federales y de las repúblicas. Por el momento no hay un plan bien ideado ni tampoco veo suficientes fuerzas creativas y progresistas en la estructura existente del Partido y del Estado que en un tiempo previsible pudiesen desovillar esta crisis.

En todos los niveles de la economía se están cometiendo errores garrafales y se expande un parasitismo sistemático sin que nadie se siente responsable ni aproximadamente. Fiscales y jueces persiguen a los contrabandistas pequeños entre los gerentes y directivos de las organizaciones económicas sin penetrar en el quid del problema y escrutar las razones de semejante estado en la economía y la sociedad.

Los precios suben a diario y nadie puede seguir su crecimiento dinámico. Desde hace tiempo se observa la carestía de toda una serie de artículos de consumo masivo, de modo que se forman largas colas ante los almacenes como durante la carestía total inmediatamente después de la guerra. Algunas fábricas trabajan con la papacidad disminuida y la tasa del crecimiento económico tiende a bajar hasta cero, de donde puede derivar gran desocupación con sus graves consecuencias para la clase obrera y la acumulación de la economía. El promedio del nivel de vida decrece constantemente en los últimos años y más que nunca este año de 1980.

En esta situación tan tensa se plantea el interrogante a quién culpará el gobierno. Si a alguien de sus propias filas o, siguiendo la línea de menos resistencia y deslidando toda responsabilidad, encontrará culpables fuera de sus estructuras, es decir inventará "al enemigo de clase", y en Croacia a los "chovinistas" y "separatistas".

En nivel de Yugoslavia y de otras naciones y repúblicas, más que en Croacia, por cuanto Croacia desde 1971 se halla desplumada y humillada, se dan determinados grupos moderados y relativamente democráticos y liberales. Estoy convencido que es también su interés que se abra un proceso de la transformación democrática en todas las direcciones si quieren impedir un putsch semejante al de 1971, dado en Karadjordjevo, que tampoco a ellos dejaría tranquilos, ya que para los stalinistas y los unitaristas ni siquiera Bakarić y sus seguidores son aceptables.

Por consiguiente, los cambios pueden operarse en ambas direcciones, vale decir hacia una mayor centralización y un papel más importante del monopolio partidista y policial, como también en dirección de una liberalización evolutiva y la afirmación de las libertades y autonomías nacionales. Subrayo que el proceso de la liberalización político-democrática y pluralista no puede separarse del proceso de reconocimiento a cada pueblo de su derecho a la soberanía y libertad, más no sólo como una formula de derecho formal, sino en la vida real.

Este proceso dependerá en gran parte tanto de la cohesión específica de la oposición interna y de distintas fuerzas liberales y democráticas en la clase gobernante como de la presencia de la opinión y la política mundial en el escenario politico y cultural yugoslavo y croata. El mundo, especialmente occidental, no debe permitir que se le sirvan datos falsos por verdaderos ni aceptar argumentos y razones inventados sobre la necesidad de perseguir a los intelectuales libres, a los opositores y disidentes en Yugoslavia y en Croacia.

Las personalidades occidentales y destacados miembros de las instituciones internacionales, ante todo de las Naciones Unidas, de las organizaciones para la protección de los derechos humanos, luego científicos e intelectuales, escritores y artistas, influyentes integrantes de los partidos gobernantes o en oposición tendrían que visitar no sólo a los organismos oficiales estatales sino también a las fuerzas opositoras en todos los ambientes nacionales. La historia y la experiencia nos muestran que, salvo honrosas excepciones, tienen más lucidez y moral las fuerzas excluidas del mecanismo directo del poder y que en cierto modo esas fuerzas constituyen el núcleo oculto del desarrollo futuro inexorable.

Francamente no entiendo por qué razón la opinión pública occidental, sus destacados representantes y las fuerzas creativas de la sociedad occidental no asumen una actitud más activa frente a la oposición croata en el país, por qué no entablan con ella un diálogo profundizado, pues sólo de esa manera se pueden adquirir mayores conocimientos de lo que está ocurriendo aquí y enfocar correctamente su orientación en cuanto a los pueblos y acontecimientos en los paises foráneos. Es preciso penetrar en lo escondido, pues la justicia y la verdad no están de alcance fácil. Hay que buscarlas con perseverancia y concienzudamente.

Tengo que poner de relieve que el régimen imperante en Croacia, contando con el apoyo ciego y la benevolencia de la opinion mundial, logró impedir una vinculación más estrecha de la oposición croata con la prensa europea. Lo prueba fehacientemente la expulsión de los corresponsables extranjeros que solían visitar a Vlado Gotovac y Franjo Tudjman (ambos juzgados y condenados a varios años de presidio en los primeros meses de 1981 N. del T.). Partiendo de las posiciones de la tercera canasta de la carta de Helsinki, suscripta también por Yugoslavia y que la sostiene verbalmente, es menester exigir de las autoridades yugoslavas que supriman la prohibición a los corresponsales extranjeros volver a Croacia y que nadie pueda ser incriminado, ni moralmente maltratado por hacer declaraciones públicas a la prensa internacional o expresar su opinión sin ninguna mala intención.

Sin embargo, el Secretario del Comité Ejecutivo del Comité Central de la Liga comunista de Croacia, Dr. Dušan Dragosavac, amenaza con perseguir criminalmente a los, para él agentes y enemigos por el solo hecho de pensar libremente y exponer en forma pública sus puntos de vista. Asimismo declaró que debemos convencer a la opinión pública acerca de la necesidad de perseguir a los demócratas en Croacia y Yugoslavia sólo porque ellos no abrazan sus puntos de vista y las posiciones del grupo político al que pertence. Por consiguiente, del desenlace de todos esos dilemas depende si Yugoslavia y Croacia se encaminarán hacia una mayor libertad y democracia o hacia servidumbre y represión. Esperamos y creemos que las fuerzas de la razón y de libertad, dispersas por estos meridianos, con el apoyo de la opinión pública occidental y mundial, encontrarán modos y canales para crear y ensanchar el espacio para una mayor libertad, independencia y respeto de los valores humanos y nacionales en esta región.

Pregunta: Usted se ha referido a grupos democrático-liberales que existirían en la conducción del Estado y del Partido como a uno de los factores del cual podría depender el desarrollo ulterior de Yugoslavia. "La Primavera croata" estaba intimamente liagada a los nombres de Mika Tripalo y la Dra. Dabčević-Kučar que pertenecían a su jefatura. ¿Cuáles son esos círculos y qué perspectivas tienen?

No podría darles una respuesta concreta ni tampoco prever con precisión qué medidas concretas serán tomadas en Yugoslavia y ante todo en Croacia tras la muerte de Tito, pues a mi no me llegan las informaciones principales que circulan en las reuniones secretas de los dirigentes partidarios y estatales de Croacia y Yugoslavia. De las declaraciones públicas de ciertos funcionarios cabe colegir que entre ellos existen notables divergencias en cómo resolver los problemas acuciantes socio-económicos, políticos y nacionales en Croacia y Yugoslavia.

En la jefatura de la Liga comunista de Croacia hay un fuerte grupo no democrático que insiste tercamente en seguir con persecuciones, desatadas en 1971. Hay también una corriente más liberal que quiere frenar o limitar las dimensiones y el grado de las persecuciones para tratar de llegar al tercer grado de la libertad, del respeto de los derechos humanos, nacionales y religiosos. A ese respeto se dan muchas confusiones e incertidumbres y todavía no se adoptaron criterios definidos sobre qué camino habría que seguir.

La evolución de Croacia dependerá en gran medida de la relación general de fuerzas en Yugoslavia y de la influencia extranjera, en primer lugar occidental y estadounidense en dicha evolución. Por ahora, según las informaciones accesibles y de acuerdo a ciertas estimaciones no del todo fidedignas, opino que a corto plazo no cabe esperar cambios significativos en la Liga comunista de Croacia y menos aún que esos cambios eventuales puedan coincidir con la línea de "la Primavera croata", encabezada por Mika Tripalo y Savka Dabčević-Kučar. Pero tampoco creo que el régimen imperante en Croacia posea suficiente espacio y apoyo como para emprender una persecución masiva de la gente inocente, que por otra parte no es motivada ni por el más.niínimo gesto por la oposición o el pueblo croata en su totalidad.

Pregunta: En Occidente circulan rumores, difundidos por algunos emigrados croatas, que suenan bastante raro: El pueblo croata, en la lucha por independizarse y si fuera necesario buscaria el apoyo incluso de los soviéticos ¿Existen en Croacia partidarios de tal premisa? ¿Considera usted qué la emigración croata en general constituye un apoyo?

Desconozco totalmente la actividad de los emigrados políticos croatas en Occidente. Considero que para una nación, como en el caso croata, es una gran tragedia cuando cuenta con una de las emigraciones políticas más numerosas en Europa. Creo que el pueblo croata no debe enfrentarse con nadie, ni atarse demasiado con quien sea, en el sentido formal de ese término, ni en Europa ni fuera de Europa. Debemos elaborar nuestra propia política y estrategia independientes, partiendo de nuestros legítimos intereses legítimos intereses como también de los supuestos morales mínimos sin los cuales no puede sostenerse nuestra civilización y el mundo perecerá a menos que detenga el incremento del odio y de la violencia.

Aunque, lamentablemente, las relaciones entre las naciones por regla general se rigen por crudos intereses materiales y otros, estimo que el pueblo croata debe realizar su libertad en colaboración con todo lo que es progresivo, humano y moral tanto en su cercana constelación geopolítica como en las regiones más amplias de Europa y el mundo. El pueblo croata, siendo un antiguo pueblo, por sus características pertenece normalmente a la órbita geopolítica y cultural de Europa Occidental, pero al mismo tiempo debe realizar sus intereses e ideales en contacto y cooperación con los pueblos de Yugoslavia y los Balcanes. El pueblo croata nada se arroga lo que no reconocería a los demás.

Pregunta: No queremos formularle preguntas que podrían hacer peligrar su situación, pero nos interesa ¿Si existe alguna resistencia organizada no sólo entre los emigrados sino también aquí, en el país?

Tienen razón cuando se dan cuenta que mi situación y la de mis colegas, condenados sin culpa alguna, es muy delicada, grave y trágica. Tienen que partir del hecho de que la mayoría de nosotros provenimos del movimiento izquierdista comunista y socialista y que estabamos convencidos de que después del conflicto con Stalin en 1948 y la caída de Alejandro Ranković, jefe del Servicio de seguridad estatal, no se repetirán más persecuciones de quienes manifiestan sus convicciones y como integrantes de un pueblo se percatan de sus problemas y señalan las injusticias que le abruman.

Nuestra integridad física y moral corre peligro constantemente. Mi conciencia, empero, que no puede olvidar los gemidos de los presos inocentes, y mi amor a la patria croata, me imponen, en la medida en que mis fuerzas me permiten, ser testigo de mi propia persecución y de la persecución de los que se hallan injustamente encarcelados y cuya suerte es desesperante. Creo que es misión de auténticos intelectuales de nuestro tiempo testimoniar sobre los sufrimientos y persecuciones de los inocentes y dar a esta tragedia la forma adecuada, dejando así rastros imborrables. Para mí el silencio sería una tragedia mayor que esta entrevista que entraña máximo peligro para mí.

No conozco resistencia organizada alguna, pues tampoco puede surgir dadas las condiciones impuestas por el monopolio unipartidista, respaldado por la fuerza policial bruta. Asimismo me opongo a toda resistencia violenta, si bien personalmente fui víctima de la violencia. La violencia genera nuevo odio y crea necesidad de nueva violencia. Alguien pues debe cortar la violencia hasta para con quienes la practican y estoy dispuesto a ser uno de ellos, si bien ciertas personas procurarán imprimir a mis declaraciones y a mis aspiraciones más nobles un sello criminal. Nunca me embarqué en intrigas semejantes ni me embarcaré pues sigo los pensamientos de los profetas morales de mi pueblo y de otros pueblos en el sentido de que es mejor morir que odiar y que únicamente la bondad y el afán de justicia y de verdad pueden ennoblecer nuestro corazón y dar sentido a nuestra vida. Es lo que puedo decir acerca del carácter de mi resistencia y de los ideales que animan a mi pueblo. Nada más podría agregar respecto a la pregunta formulada.

El resultado de la Segunda Guerra Mundial fue doblemente desfavorable para el pueblo croata. Fue incriminado de graves crímenes y no sólo perdió su independencia que duró poco sino que debido a crímenes ajenos perdió la gran parte de sus ciudadanos. Después de la guerra se produjo un éxodo masivo por razones políticas y económicas. Los campesinos croatas, fuente de la fuerza vital, perdieron a sus hijos. Según la tasa de crecimiento poblacional Croacia ocupa actualmente el último escalón en la estadística europea y mundial. ¿Acaso los croatas corren peligro también de extinción biológica?

El pueblo croata, igual que muchos pueblos europeos, vivió su mayor tragedia en la Segunda Guerra Mundial, hecho que normalmente no deberíamos esgrimir como un plus o minus en la realización plena de la soberanía del pueblo croata. Ese derecho debe ser reconocido a cada pueblo no importa si es grande o pequeño y prescinciendo de sus sacrificios en el pasado. De allí se infiere que la permanente exhibición de las víctimas no puede servir como una base sólida para la solución de la cuestión croata o servia en Yugoslavia, ni del problema de algún otro pueblo integrante de la comunidad yugoslava, ya que toda exhibición de esa índole podría llevarnos a un círculo encantado o a un callejón sin salida.

Ciertas discusiones sobre el tema: quién tiene más méritos, quién aportó más y quién menos sacrificios nos llevaron a la situación actual, ni mucho menos ideal, de la que deberíamos salir lo más pronto posible recurriendo a la razón, al perdón mutuo y a la proyección del futuro para el bien de todos y de nuestros hijos. Croacia, de hecho, está escindida en dos partes en su carne y hueso: en la Croacia emigrada, dispersa por todo el globo terráqueo y en Croacia, madre patria. Es un anhelo normal y natural de los croatas emigrados, sobre todo de quienes partieron después de la segunda conflagración mundial, volver a su patria, pues el corazón del hombre no se aquieta en las tierras extrañas ni los croatas pueden conseguir éxitos y reconocimientos en los países ajenos como en el suyo propio si se dieran condiciones propicias que, lamentablemente, a causa de los problemas expuestos precedentemente, se están concretando a un ritmo excesivamente lento.

Quienes habíamos tardado con todos los medios detener el éxodo secular croata para que ningún croata tenga que dejar el suelo patrio y que muchos, si fuera posible, vuelvan a sus hogares de los países extraños, fuimos tildados de chovinistas y separatistas, hasta enemigos de nuestro propio pueblo, en aras de quien nos hemos sacrificado abnegadamente. Por nuestro deseo de crear presupuestos económicos, psicológicos y políticos de una vida que sería aceptable para todos los croatas emigrados y en el suelo patrio fuimos procesados criminalmente y condenados.

La tasa de natalidad en Croacia bajó al punto crítico, muy pronto a cero, con todas las consecuencias para nuestro pueblo que de ese hecho derivan. Si sigue esa corriente emigratoria, disminuirá el número de los croatas en la patria. Es lógico y normal que nadie que se siente y enorgullece de ser hijo de un pueblo puede presenciar, imperturbable, su decaimiento y extinción, sin que su razón y su conciencia se rebelen. Si bien, a primera vista, las perpectivas futuras del pueblo croata parecen desalentadoras y trágicas, yo creo firmemente que el mundo, por fin, comprenderá nuestra tragedia y apoyará nuestros afanes de libertad y del pronto regreso del extranjero de cientos de miles de mis compatriotas, pues el pueblo croata quiere vivir en su patria y posee suficiente fuerza, madurez, altruismo e inteligencia para frenar las tendencias negativas.

Creo pues, rebosante de optimismo, en el futuro del pueblo croatas, no obstante dificultades y vallas que debemos superar, como lo detallé en esta entrevista. Aunque con este encuentro me expongo al peligro, mi posible sacrificio lo obsequio al pueblo croata y a su futuro deseándole que pueda vivir en libertad y en paz con todos los pueblos de esta región y en colaboración con todos los pueblos del mundo.[24]

Quisiera de ese modo que el público alemán y mundial entienda mejor en qué consiste el problema croata y tome conocimiento también de los problemas que debe enfrentar la oposición croata perseguida.

(Tradujo: Branko Kadic)

Cultura

Kreković y su obra *

Luis Gil Fillol

Si después de ver las pinturas de Kreković, no me hubieran dicho quien era el pintor, lo hubiese reconocido entre la muchedumbre de espectadores. Una cabeza croata y angulosa, sobresaliendo del nivel medio en altura y volúmen; un gesto grave, como de talla en piedra dura, destacandose entre los inexpresivos, recompuestos, forzados, audaces, inquietos o angustiados habituales; una espalda fuerte, de carga; unos brazos de atleta; quieta la figura con ese raro dinamismo interior, refrenado y centrípeto, junto a un público bullicioso y trashumante sin actividad específica, es un presagio más que una coincidencia... Sólo puede pintar así quien es así.

Yo comprendí que quien pintaba a la "Raza de Bronce" de América del Sur, poderosos en el doble sentido político y humano, tenía que ser como ellos, parecido a ellos o superior a ellos. Los Andes fabulosos, La "Sierra" misteriosa, la "Puna" intricada del Perú viven su Arqueología como Actualidad. Lo verdaderamente muerto del pasado es el fácil, piedra entre piedras; pero no la Arqueología que tiene el soplo vital de la leyenda. Es Pretérito y Presente, a la vez. Por eso ha podido repetirse la fábula, reproducirse las costumbres, sobrevir la tradición, encarnarse los tipos en una raza de hoy, por un pintor del día, en una pintura de la época.

Que los antepasados y los ritos remotos revivan por la magia de los pinceles es facultad y privilegio del propio Arte. Que el animador sea Kristian Kreković, un pintor croata, de las tierras montañosas, dulces y bravas de Bosnia, puede sorprender más. Sin duda hay un hilo providencial que tira, como en las Marionetas, para ajustar la reciprocidad del mundo. Un hilo tiró de El Greco en la alegre y trivial islita de Candía hasta colocarlo en la mística y severa Toledo. Otro hilo lleva a Kreković, el Croata, desde la poesía heroica de su tierra nativa a la orquestación épica y ancentral del Perú. Ni Viena cadenciosa y señorial, donde cursa sus estudios, con su fina sensibilidad estética; ni París, heterogéneo y atrevido, donde reside después, con sus proacciones artísticas cosmopolitas, consiguen atraerle. Perú, en cambio, está a su medida, tal como la hechura de Toledo a Theotocópuli.

De esa confabulación de los agentes naturales sobre el espíritu, que en la historia del arte se dice "encontrarse a sí mismo", nace la personalidad. O, lo que es igual, nace el artista. O, más claro aún, nace la verdadera potencia artística.

La potencia, en la doble acepción teológica y mecánica, o, si se quiere, espiritual y física, es insustituible en toda obra de arte. He admirado siempre a los pintores con arreglo a su potencia creadora ... Miguel Antel, Tintoretto, Ribera, Goya ...

Después, desde el sueco Zorn y el valenciano Joaquín Sorolla, no he conocido pintor de tanta potencia como Kreković. Me refiero naturalmente, no a la virtud de hacer una cosa, sino a la capacidad para hacerla con energía creadora y brío de ejecución por manera vigorosa y sorprendente.

Así, como al cantante no le basta tener voz, incluso agradable, sin volumen, extensión y cantidad, al pintor le son necesarias energía, fuerza y vigor para que su creación alcance las calidades del genio, del portento o del milagro, según queramos verla. Kristian Kreković, como Miguel Angel, y en nuestro siglo Zorn y Sorolla, posee ese don hercúleo de la Fuerza como atributo singular del Arte, con mayúscula y sin apellido. Quiero decir, del Arte al que no hay que añadir "de la pintura", "de la escultura", o "de la arquitectura".

En las Bellas Artes se han dado casos variados de energía explosiva comparables a los que ahora ofrece Kreković en su fabuloso Perú: el ya citado Sorolla que arranca al son su orgullosa potencia lumínica convertida en pasta de color; y el más evidente aún de Miguel Angel, pintor, escultor y arquitecto, que acertó a injertar en el tronco de las Bellas Artes las tres ramas señeras al punto de que sus frutos son pintura, escultura y arquitectura a la vez, lo mismo en el monumento, en la estatua o en el cuadro ... ¿Cómo separar en el dinámico Moisés lo que hay en su corporeidad gigantesca de arquitectónico, escultórico o pictórico?

Igual pregunta nos hacemos ante los paneles de Kristian Kreković ... ¿Pintura? ¿Escultura? ¿Arquitectura?

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Deduzco, no por lo que diga su biografía, sino por la majestad de su obra, que no fueron los Andes, el Perú y sus culturas indígenas los accicentes seductores de su temperamento. Ya en las primeras, infantiles, pinceladas en Croacia debía presentirse la convulsión interna pronta a estallar como un volcán al borde del Pacífico. El fuego y el fulgor lo llevaba ya dentro Kreković cuando pisó tierra peruana. No cabe mayor compenetración entre el tema y el propósito, entre el medio y el intérprete.

La pintura de Kreković tiene algo de ese espíritu misterioso que anima al "totem" y las máscaras guerreras de todas las culturas primitivas.

No es extraño, por tanto, que el gran pintor croata —y ahora también peruano—tras su angustiosa bohemia artística en Viena y París, encontrara en las montañas del Perú su propio ámbito biológico. Así penetró en el pasado precolombiano de las arcáicas culturas y así ha podido comprender el presente de ese anacrónico y admirado país de evocaciones, tradiciones y misterios. Así, sobre todo, ha podido expresar con la violencia inaudita de sus pinceles —gubias y hachas— el dramatismo de las primeras ravis y la supervivencia de gestos, costumbres, trajes y ritos.

Por las reproducciones se adivinará que la obra de Kreković abarca, aparte de la Historia y. la Arqueología —cimiento básico— las tres bellas artes de que vengo hablando: Pintura, Escultura y Arquitectura, en sus más rigurosas especializaciones. Al concepto mural de la primera, júntase la minuciosidad barroca de la Orfebrería y la dispersión en masas y volumenes de la Arquitectura.

Sin ese esqueleto arquitectónico —dibujo para el color; estructura para la forma —la pintura de Kreković aún sería bella, emotiva y sensible; pero deficiente de expresión. Sería como las traducciones de buena fé, que recogen la letra y hasta el espíritu; pero no la raiz. Y Kreković lo que buscaba entre los Incas no era solamente el fruto plástico, sino las raíces escondidas bajo la Historia.

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Para llegar a tan potente ejecución técnica Kreković ha necesitado una severa disciplina, no sólo artística, sino científica y, más bien, quirúrgica, pues ha tenido que practicar una especie de disección en el cuerpo de las civilizaciones preinca e inca.

En el juicio de Camille Mauclair, tan divulgado en críticas y catálogos, sobre Kreković: "uno de los más grandes pintores de nuestro tiempo", sustituiría yo la palabra pintor por la de artista, ya que me parece difícil limitar —siquiera sea ensanchando el campo con lo de "grande"— la actividad de Kreković a la exclusiva de pintor.

Cierto que su obra es pictórica; pero en dimensiones que rebasan las posibilidades de la pintura; es una cosa así como las grandes composiciones orquestales vertidas al piano. El medio es lo de menos. No importa, la escasez de recursos cuando la mano del ejecutante, músico o pintor, suple la deficiencia. La pintura, como instrumento, no es la orquesta; pero Kreković la hace sonar con fuerza y emoción como si fuera, no la orquesta, sino el más fastuoso, completo, vibrante y sonoro conjunto musical.

El oro especialmente es el símbolo de las pinturas de Kreković; según lo es también del Perú. "Pincel de oro" le ha llamado Thomas Beggs, Director de Fine Art Collection of the Smithsonian Institution, en el "American Artist". Pero no es sólo el oro rubio, blanco, ocre, anaranjado o amarillo, sino turquesas, cuarzos y nácares de fascinadores orientes, lo que en sus cuadros palpita –corazones diminutos, al fín— con destellos de juyas. Dijérase – y no sé si tambieén está dicho -que Kreković en lugar de mojar los pinceles en la paleta, los sumerge en las aguas oloreadas del Pacífico, en su "mar de leche", o en las fosforescencias maravillosas de peces invisbles; en los mas frondosos vergeles, en los más ricos caldos orientales ... Todo está envuelto en sensualidad de colores y luces; todo es pompa y esplendor; todo surge entre perfumados vapores, polvo de plata y oro, relámpagos entelleantes de pirotécnica y chispas de calidoscopio ... Un Miguel Angel por la energía y el gigantismo; un Veronés, por la fastuosidad y aderezo; un Tintoretto por la vehemencia y la fecundidad; un Sorolla por la luminosidad vibrante; un clásico, por la corrección y disciplina del dibujo y la composición ampulosa; un moderno por el sabio empleo de la técnica ...; un Kreković, por la fuerte, concisa y definida personalidad.

He aquí, esbozado, el retrato de este gran artista, que hace escultura pintando y rquitectura componiendo.

Cuando tantas y tantas obras artísticas se producen, estimuladas, unas por la inquietud reinante en el mundo; otras, por ambiciones personales insatisfechas, nichas, por la vieja rutina profesional; no pocas, por exigencias económicas; alguna, incluso, por esa necesidad espiritual del artista de desentrañar sus sentimientos ... Obras, exposiciones, ediciones que pasan sin rastro, sin la mas leve huella de emoción, interés o curiosidad ... Cuando en el desorden internacional todo, la Ciencia, el Arte, la Cultura, el Hombre, son dudas, problemas y confusiones; cuando tan pocas cosas estables van quedando, pues todo casi es ligero, transitorio y voluble, la contemplación de esta obra fabulosa, a la que su autor ha consagrado la vida entera y aterra a la vez.

Aterra ciertamente a los habituados a ver sin sentir, a los novicios insertos en la "otra" pintura, a los perezosos y retrasados mentales que aún no han salido del "limbo" del arte; a las "almas en pena", en fin, que purgan sus pecados artísticos ansumiéndose entre las llamas de la indiferencia y el olvido.

Para el terror o para el recreo, las pinturas de Kreković quedan ... Son inconmovibles. Perduran como montañas. Subsistirán como todo aquello que la Naturaleza ha elegido para modelo y la Historia respeta como enseñanza.

En adelante habremos de discurir así: "Cuando contemplamos el enérgico Moisés e Miguel Angel", "Cuando nos extasiamos ante la Gloria veneciada de Pablo Veronés", "Cuando nos "bañamos" en el sol de las playas levantinas de Sorolla" ... "Cuando nos conmovieron los indios peruanos de Kristian Kreković".

Sin hipérbole, a la que tan dada es la admiración; sin fanatismo, al que con frecuencia conduce el entusiasmo, sincera, honestamente, debo afirmar que este excepcional artista peruano, de origen croata, formado en Viena, consagrado en París, definitivamente rehecho, por "haberse encontrado a sí mismo", en Perú, de espíritu hispano y sensibilidad del día, es una de las más descollantes personalidades artísticas contemporáneas.

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Kristian Kreković, por lo menos en esta descomunal obra inca, no puede califircarse exclusivamente de pintor. Sus facultades artísticas rebasan las dimensiones de la Pintura, la Escultura, la Arquitectura ... Tengo que repetirlo porque el sentimiento de magnitud que de esta pintura se deriva no cabe en las dimensiones propias de cada bella arte aislada. Y yo deseo quede fijo, incrustado en el ánimo del lector, como queda en el espectador.

El calificado más aproximado a Kristian Kreković sería, como también he sugerido, el de artista a secas. Pero aún "artista" no precisa su exactitud lo que nosotros queremos destacar como rasgo característico de Krekovič. Kristian Kreković no es un artista polifacético en el que convergen y se dispensan, como los rayos luminosos en las minúsculas caras del diamante tallado, Ias artes plásticas. No es pintor y escultor y arquitecto, según fueron muchos artistas del Renacimiento italiano en una época en que talleres comunes colaboraban en la construcción y ornamentación de los grandes palacios. Es pintor-escultor-arquitecto en pieza única, con las tres potencias inseparables fundidas en una sola calidad. Y si pongo pintor por delante es por ser la pintura su idioma nativo.

Lo que en estas páginas ofrecemos es pintura con todos los sólidos valores pictóricos; pero con volúmenes, formas y ritmos escultóricos, y masa, vanos y estabilidad arquitecturales. Si Kreković, en lugar de pintar, hubiera modelado esculturas corpóreas en granito o madera, nos darían la sensación de hechos con pinceles, por las contraluces, sombras y colores. Y si fueran monumentos concebidos para conmemoraciones representativas, nos seguirían pareciendo esculturas por la flexibilidad de sus líneas, y pinturas por la fuerza del colorido ... A Kreković ninguna de las bellas artes le niega facultades y herramientas. Pinta con hachas y azuelas, desbastando el color ... Esculpe, acariciando, con finos pinceles de marta.

Sólo así, con esta paradójica mezcla de valores, la deleznable materia —tierras, aceites, resinas— puede transformarse en las manos mágicas y Kristian Kreković en rica pedrería profusamente engastada en tiaras y máscaras de oro, ponchos de suntuosos tejidos, petos, aretes, collares y demás joyas incas trabajadas en ricos metales agrestes a golpes de mazo y puntero, para regusto de los sentidos físicos y deleite del espíritu absorto.

Otra bella arte se suma, por fin, a la emoción que nos deja la obra de Kreković: la Poesia. Recrear un Imperio fabuloso en cuya gestación se abrazan la Historia y el Mito, es pura concepción de poeta ... De poeta heróico, de epopeya, de nueva Ilíada por ejemplo ...

Eso es, en resumen, Ia descomunal obra pictórica de Kristian Kreković: un solemne poema épico, con ámbito monumental de templo; un fastuoso poema nostálgico, resuelto en vibrante colorido; un grave y hondo poema homérico, esculpido en las rocas de los Andes.

 

A Kristian Kreković

Cristobal Ortiz Merelo

BAJO el manto claro de las llanuras de Croacia

allí donde tu cuna se meció con las mieses

puedo evocar tu patria hoy lejana y doliente.

No conozco tu obra que hablase de esos tiempos

felices de tu infancia y juventud doradas,

sólo puedo entreverla en los puros motivos

de tu pintura viva, exultante y altiva.

¿Qué motivos profundos guiaron tu rodada

hacia las altas cumbres del Perú primitivo?

¿Hacia las cumbres blancas en donde el cóndor reina

como guardian de valles vivero de las razas?

Mas es lo cierto amigo que una mañana clara

tus ojos sorprendidos de artista se prendieron

en los altos picachos de las nieves del mundo

y allí quedó colgada tu retina por siempre.

Fue la entrega profunda de un alma enamorada,

dolida del presente, abierta a la esperanza

y tus raíces fueron ahondadas en la tierra

negra de los volcanes calientes de sus gentes.

Pagaste como sólo pueden pagar los hombres

que el corazón entregan a una sola mirada,

y mezclaste tu sangre con las sangres extrañas

a través del impulso vital de tus pinceles,

y has tenido la suerte de que el soplo divino

ilumine tu mente para guiar tu mano

plasmando para siempre, con tus ojos profundos,

la historia de unas razas perdidas en el tiempo.

Pero hubo algo más hondo en todo este camino

largo y maravilloso de tu entrega sincera,

nacido del contacto de las razas antiguas

que conservan el alma abierta de las sierras.

Conociste España a través de las venas

escondidas debajo de las cobrizas pieles

y escuchaste su aliento vital que perduraba

como herencia de alma y legado de reyes,

y la amaste tan hondo, de tan rara manera

que atendiste, sin duda, la voz de su llamada

y cruzando de nuevo los caminos del agua

llegaste hasta estas islas de tiempo remansadas.

Traías tus pupilas abiertas a la historia

que tocaron tus manos y adivinó tu mente

y escuchaste las voces de estos viejos caminos

llamarte hasta el reposo y ofrecerte su agua.

Sentaste tu equipaje y abriste tu paleta

y nacieron sus tipos en genial pincelada

rezumando dulzura, espíritu y poesía

al tiempo que la isla sensual se te entregaba...

Aún araste más hondo en busca de la historia

encontrando respuesta en tu audaz fantasía

donándoles la vida material que perdieron

a los hombres geniales que en tu mente vivían.

Y sintiendo el impulso de completar la obra

y devolver el beso que España te enviara

a través de la sangre de sus hijos ya muertos

el mensaje de gloria que en el Perú crearan,

entregaste tu obra, personal y doliente

parida con sudores de tu alma croata

a los hijos sin nombre de aquellas viejas gentes...

Y hoy que el ciclo se cierra en esta tierra dulce

que espera tu regreso con maternal cuidado

quiero expresarte algo que me sale del alma,

quiero darte las gracias, viejo croata, hermano...

Palma de Mallorca

Kristianu Krekoviću

Cristobal Ortiz Merelo

POD sjanim plaštem ravnica Hrvatske

tamo gdje se je tvoja kolijevka njihala sa žitom

mogu evocirati tvoju domovinu, danas daleku i bolnu.

Ne poznam tvoje djelo, koje bi govorilo o tim sretnim

vremenima tvoga zlatnog djetinjstva i mladosti,

samo ga mogu nazrijeti u čistim motivima

tvoga živog, razdraganog i ponosnog slikarstva.

Koji su duboki motivi vodili tvoje putove

prema visokim vrhuncima primitvnog Perú-a?

Prema bijelim vrhuncima, gdje kondor kraljuje

kao čuvar dolina rasadnika rasa?

Posve je sigurno, prijatelju, da su se jednog vedrog jutra

tvoje iznenadene oči umjetnika zaustavile

na visokim snježnim vršcima svijeta

i tamo je ostala vezana tvoja zjenica zauvijek.

To be bila duboka predaja jedne zaljubljene duše,

bolujuća sadašnjosću, otvorena nadi,

i tvoje korijenje je bilo duboko prodrlo

u crnu zemlju vrućihvulkana njezinih ljudi.

Platio si kako samo mogu platiti ljudi

koji predaju srdce jednom samom pogledu,

i pomiješao si tvoju krv s neobičnom krvlju

kroz vitalni poriv, tvojih kistova;

i imao si sreću da boìansko nadahnuće

prosvijetli tvoj duh, da vodi tvoju ruku,

oblikuje zauvije, s tvojim dubokim očima,

povijest jednih rasa, rzgubljenih u vremenu.

No bilo je neto dublje na cijelom ovom putu,

dugom i divnom tvoje iskrene predaje,

rođeno iz dodira starih rasa

koje čuvaju otvorenu dušu planina.

Upoznao si Španjolsku preko žila

sakrivenih ispod bakrenaste kože

i slušao si njezin životni dah koji je potrajao

kao nasljedstvo duše i baština kraljeva,

i volio si je tako duboko, na rijedak način

da si iščekivao, vez sumnje, glas njezinog poziva

i prešavši ponovno putove vode

stigao si do ovih otoka, mirnih od vremena.

Donio si tvoje otvorene zjenice povijesti

koju su dirnule tvoje ruke i pogodile tvoj duh

i čuo si glasove ovih starih putova

koji te zovu na odmor i pružaju ti svoje more.

Ostavio si tvoju prtljagu i otvorio si tvoju paletu

i rodili su se njihovi tipovi u genijalnom potezu kista

pokazujući finoću, duh i pjesmu

u isto vrijeme, dok ti se sensualni otok predavao...

Još si dublje dubio u traženju novijesti

i našao si odgovor u tvojoj smjeloj mašti

davši im materijalni život koji su izgubili.

I osjećajući poriv da se upotpuni djelo

i uzvratiti poljubac, koji ti je Španjolska bila poslala

preko krvi njzine djece već umrle

poruku slave koju su u Perú-u bili stvorili,

predao si tvoje djelo, osobno i bolno

rodeno u znoju tvoje hrvatske duše

djeci bez imena onih starih ljudi...

I danas. kad se ciklus zatvara u ovoj ljupkoj zemlji

koja oćekuje tvoj povratak s majćinskom pažjom

želim ti izraziti nešto, čto mi izlazi iz duše,

telim ti zahvaliti, stari hrvatski brate...

Traducción: Veljko Deur

 

Treinta años de La Revista Croata - "Hrvatska Revija"

Con el número 4/1980 se cumplieron tres décadas desde que, en marzo de 1951, salió en Buenos Aires el primer número de La Revista Croata — Hrvatska Revija, publicación trimestral en el idioma croata, con 96 páginas y con la efigie en la tapa del primer poeta croata Marko Marulić (1450-1524), obra del escultor croata Ivan Meštrović.

Desde aquel primer volumen, y a lo largo de treinta años, viene apareciendo cada tres meses con rigurosa periodicidad esta revista, dedicada a los problemas culturales y literarios croatas, hasta llegar a 120 volúmenes a fines del año 1980. Esta empresa gigante, de cuya duración muchos dudaban, fue iniciada con los siguientes términos del profesor Vinko Nikolić, uno de los dos directores en aquel entonces, en las "Palabras preliminares" de la primer entrega:

"El pueblo croata vive aún sin libertad. Nuestra Patria está esclavizada por los comunistas. Apenas unos diez mil nos hemos salvado de la cuchilla comunista, reuniéndonos con un millón de compatriotas que forman nuestra emigración anterior, distribuída por todas las partes del mundo. No obstante que todos nosotros seguimos en cuerpo y alma a nuestra Patria, estamos sinceramente agradecidos a nuestras nuevas Patrias, y sacrificamos por ellas todas nuestras fuerzas."

Y, después de referirse al carácter de la lucha croata por la libertad e independencia nacional, el prof. Vinko Nikolić concluyó sus "palabras preliminares", diciendo:

"La Revista Croata toma sobre sus espaldas una parte de la lucha nacional croata, precisamente la del campo cultural. Lo hace con la intención de agrupar en torno suyo a todas las plumas croatas para colmar así, al menos parcialmente, el vacío que se produjo en la secular cultura croata. Deseamos que esta comunidad en los esfuerzos sirva asimismo de sendero y ejemplo para la unidad espiritual de la emigración croata en el mundo y para que ella pueda luchar unida a su esclavizado pueblo por los comunes y eternos ideales de la Patria."

En efecto, a lo largo de los treinta años transcurridos La Revista Croata ha logrado agrupar alrededor suyo a casi todos los intelectuales croatas en el exilio.

Esta publicación supo crear un clima y ambiente propicios como para motivar a los poetas y escritores a la creatividad; muchos de ellos no hubieran tomado la pluma sin La Revista Croata. Es así pues que los cuarenta tomos de la revista encuadernada reflejan las inquietudes y las obras de los escritores, ensayistas, críticos, artistas plásticos, publicistas, filosofos, poetas e historiadores croatas. Sería ocioso intentar enumerar a todos que dejaron testimonios de creatividad en las páginas de esta revista, por temor de caer en parcialidad. Sin embargo, es menester mencionar por lo menos a algunos de los autores cuyos trabajos y obras ha editado la Biblioteca de la Revista Croata — Knjižnica Hrvatske Revije desde 1957, cuando el incansable y emprendedor V. Nikolić inició esta nueva actividad publicitaria y cuyo resultado hasta hoy son más de cuarenta libros sobre diversos temas, escritos en croata. Varios de estos libros fueron reseñados en las páginas de Studia Croatica, como por ejemplo: Jere Jareb, Medio siglo de la política croata (1960); Ante Smith Pavelić, Dr. Ante Trumbić — El problema de las relaciones servio-croatas (1960); Vinko Nikolić, El arco iris sobre los puentes destruídos (1964); Vinko Nikolić, En el umbral de la patria (1966); Ivo Rojnica, Encuentros y acontecimientos vividos entre 1938-1945 (1969); Zlatko Tomičić, Camino a Meštrović (1965); Marko Cović, La Yugoslavia no-yugoslava y los croatas (1975); Dominik Mandić, Los croatas y los servios, dos antiguos y diferentes pueblos (1971); Jure Petričević, La nacionalidad de la población de Yugoslavia (1973) y Mirko Vidović, La cara oculta de la Luna — Apuntes de las prisiones de Tito. Además, esta editorial ha publicado los libros "Recuerdos de hombres y sucesos políticos" de Ivan Meštrović (1961); "De Radić hasta Pavelić" — recuerdos del periodista Matija Kovačić (1970); "Croacia 1945" —memorias de Bogdan Radic; "La Tragedia de Bleiburg del pueblo croata", en 1976 y 1977 (Trátase de la versión croata, con pequeñas modificaciones y agregados, del original castellano, publicado por Studia Croatica en Buenos Aires 1963) y "Su nombre es Stepinac", Tomo I y Tomo II (1978 y 1980, respectivamente).

Con motivo del vigésimo quinto aniversario de su ininterrumpida publicación, La Revista Croata publicó una edición extraordinaria con el título "La Revista Croata —Compendio jubileo 1951-1976". Este voluminoso tomo de más de 700 páginas con colaboraciones de casi cincuenta nombres, es además una verdadera obra maestra desde el punto de vista del arte gráfico.

Todo ello fue posible gracias a la emprendedora y extraordinaria personalidad del prof. V. Nikolić, su laboriosidad, perseverancia, iniciativa, sacrificio y, último en orden pero no en importancia, a su capacidad organizativa, calidades puestas de manifiesto en el transcurso de estos tres decenios de labor continua, en Buenos Aires durante los primeros quince años y luego en Barcelona hasta la fecha. De todos modos, no solamente el prof. V. Nikolić, sino también su abnegada esposa como colaboradora principal y sus numerosos colaboradores desparramados por todo el mundo, y todos los croatas en la diáspora pueden hojear con gran orgullo los ciento veinte volumenes de La Revista Croata y cuarenta libros publicados por la Editorial, con los cuales se han cumplido los propósitos prefijados en las citadas palabras preliminares del prof. Nikolić en el primer número de la revista, marzo de 1951. ¡Ad multos annos!

La Redacción de Studia Croatica

 

Olga Brajnovic: A mi Croacia - Mojoj Hrvatskoj

COMO una piedra preciosa

he guardado y conservado en mí tu vida.

Sé que soy sólo una gota de tu sangre

que salió a borbotones de tu última herida

(tan profunda que nos salpicaste por todo el mundo).

Pero yo estoy orgullosa de ser simplemente

un trocito de tu vida en la distancia.

Mientras mi corazón se lance a bailar

al son de tus tamburice,

cada vez que sienta el revuelo

de tu falda blanca bordada en vivos colores,

yo estaré tranquila.

Mientras llegue a mis labios una sonrisa

al mismo tiempo que la brisa mediterránea

y vuele mi pensamiento

por los rincones entrañables de mi casa paterna,

yo estaré tranquila.

Mientras mi alma se agite cada vez que oiga tu nombre

y mi voz sólo espere el momento

de entonar nuestras melodías

y mi pulso vibre con el ritmo de tus canciones,

puedo estar traquila.

Porque sé que mi esperanza no está muerta:

continúa bebiendo en mis lágrimas

y soñando con Ia música que sale de mis dedos,

me alimento con ese amor precioso

que sólo yo sé que lo tengo.

Por eso cada día soy más tuya.

Y es que espero verte algún día

como ahora te siento:

con el rostro bravo y bello,

como en una madre joven y hermosa.

 

Porque, al mismo tiempo que conoces el dolor,

haces sonreir al potente Adriático

que brilla y tintinea para ti,

derramándose en luz y azul a tus pies

con sus cabriolas de piedra y espuma.

En el fondo de tu alma

siempre hay lágrimas

como en mi secreta esperanza.

Y con esta alma herida

aun sabes cantar llorando

y soñar

como una joven esposa soñaría

con el futuro de sus hijos.

¿Qué has soñado para mí?

Quisiera oir tu voz:

"Correrás por mis venas, volverás a mí

para derramar la herencia que pusieron en tu alma

quienes me enseñaron lo que eres y lo que soy".

Y me quedo pensando a la orilla de un mar

gris y huraño

en tu sonrisa serena

y en tu clara, pero enigmática, mirada,

en el azul profundo de tus ojos alegres y en la añoranza que siento por ti

¡patria desconocida!

Añadí mis lágrimas a un mar ajeno

y volví a cuidar de mis piedras preciosas

entre el humo y el estruendo

de una ciudad bañada en nubes...

y en desaliento.

Bilbao, 1. VIII. 1980.

OLGA BRAJNOVIC **

MOJOJ HRVATSKOJ

KAO neprocjenjivi dragulj

čuvala sam i čeuvala tvoj život u meni.

Znam, da sam samo jedna kap tvoje krvi,

što je briznula iz tvoje posljednje rane

(tako duboke, da si nas rasula po cijelom svijetu).

Ali ja sam ponosna da sam jednostavno

djelić tvoga života u daljini.

Dok god moje srce bude spremno zaigrati

uz zvuk tvojih tamburica,

svaki put, kad osjetim zavitlaj

tvojih bijelih suknji vezenih živim bojama,

bit ću mirna.

Dok god bude silazio posmijeh na moje usne

zajedno s mediteranskim povjetarcem

i dok moje misli budu oblijetale

drage kutove moje očinske kuče,

bit ću mirna.

Jer znam, da moja nada nije mrtva:

napaja se u mojim suzama

i sanjareči uz glazbu, Sto izvire pod mojim prstima

hranim se s tom prekrasnom ljubavlju

za koju samo ja znam da je imam.

Zato sam svaki put sve više tvoja.

Takva sam, jer te želim vidjeti jednog dana

onakvu kakvom te osječam sada:

lica smirenog i lijepog

kao u majke, ljepotice mlade.

 

Jer u isto vrijeme dok osječaš bol,

veseliš moćni Jadran,

to za tebe sjaji i treperi

sipajući svjetlo i modrinu po tvojim nogama

u sudarima kamena i pjene.

U dnu tvoje duše

uvijek ima suza

kao u mojoj tajnoj nadi.

I s tom ranjenom dušom

još uvijek znaš pjevati plačući

i sanjati,

kao što bi sanjala neka mlada žena

o budućnosti svojih sinova.

Što si snivala za mene?

Htjela bih čuti tvoj glas kako govori:

"Teći ćeš mojim žilama, doći ćeš mi

da posiješ nasljedstvo, što su ti ulili u dušu

oni, koji su ti pokazali što si i što sam".

Ostajem zamišljena na obali mora

— sivog i bijesnog —

i mislim na tvoj smireni posmijeh

i na tvoj bistri, ali zagonetni, pogled,

na duboku modrinu tvojih veselih oči

i na žudnju koju osjećam za tobom,

Domovino nepoznata!

Nadodala sam svoje suze tudjemu moru

i vratila se čuvati moje dragulje

u dimu i buci ovoga grada

okupanog u oblacima

i u tjeskobi.

Bilbao, 1. VIII. 1980.

 

El quinto aniversario de "Kroatische Berichte" (1976-1980)

Con el número 6, correspondiente al bimestre noviembre-diciembre 1980, se han cumplido cinco años de la aparición ininterrumpida de la revista bimestral Kroatische Berichte — Informaciones Croatas, que publica en alemán la "Asociación para el Estudio de Problemas Croatas" en Mainz, Alemania Occidental.

Al referirnos a los primeros dos años de la publicación de dicha revista (Studia Croatica, Vol. 66-67/1977) hemos señalado que el propósito de la Asociación que edita Kroatische Berichte era: a) estimular el estudio científico de las cuestiones sociales y culturales del pueblo croata; b) transmitir al público alemán los resultados de estos estudios y c) difundir los logros del pueblo croata en lo cultural, religioso, científico y social. Dentro de este marco la revista, que hoy en día circula en Alemania Occidental, Austria, Suiza y Luxemburgo, además de informes, estudios, documentos y comentarios, críticas y reseñas, se opone con hechos y análisis objetivas de los acontecimientos políticos y sociales a la propaganda de Belgrado en el área de habla alemana en Europa.

En efecto, el rol de Kroatische Berichte es tanto más importante por cuanto hay desde hace dos décadas centenares de miles de obreros temporarios, llamados "Gastarbeiter" (obreros huéspedes), con sus familias en Alemania, hecho del cual surgen problemas de toda índole entre el gobierno de la República Federal Alemana y el de la Yugoslavia y que interesan al público alemán. Por lo tanto, los periodistas y escritores alemanes se dirigen de vez en cuando a la redacción de la revista a fin de recabar informaciones. A guisa de ejemplo podemos mencionar el libro del periodista alemán Andreas conde Razumovsky, "Ein Kampf um Belgrad — Tito und die jugoslawsiche Wirklichkeit" (Batalla en torno de Belgrado — Tito y la realidad yugoslava), Ullstein 1980, que hace uso de las informaciones de Kroatische Berichte.

Los integrantes de la "Asociación para el Estudio de Problemas Croatas" y de la redacción de la revista, Ivona Dončević, el Dr. Ernest Bauer, Krunoslav Sigetić y Hrvoje Vukelič, como asimismo los colaboradores, merecen cálido reconocimiento de toda la comunidad croata en Europa, por la fecunda labor efectuada en los cinco años transcurridos. El Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y la redacción de Ia revista Studia Croatica auguran largo y fructífero futuro a esta valiosa e importante publicación croata en alemán.

 

Documentos

 

Cardenal Stepinac otra vez en banquillo de acusado

El 27 de enero último Jakov (Jacobo) Blažević, implacable fiscal oficial durante el ignominioso proceso montado al arzobispo de Zagreb, A. Stepinac, en 1946, y actualmente titular de la Presidencia de la República Socialista de Croacia, o sea el funcionario más alto, promoviendo su libro La Espada y no la Paz, renovó todos sus cargos falaces e inventados a quien el Papa Juan XXIII calificó como "imagen fiel de nuestro Señor Jesucristo".

Resulta interesante descorrer el telón sobre las causas inmediatas de ese ataque renovado en función de la politica imperialista y anticroata de Belgrado. El Papa Juan Pablo II fue invitado hace algunos meses a visitar a Yugoslavia y parece que el Vaticano sugirió que primero tenían que ponerse de acuerdo con los obispos católicos de Croacia y Eslovenia y que el Papa en caso de visitar al país no quisiera de modo alguno encontrarse con el Sr. Jacobo Blažević, ex fiscal del difunto cardenal Stepinac de grata memoria.

La reacción de Blazèvić no demoró en producirse. Su virulento ataque no omitió a nadie, desde la Santa Sede, el catolicismo croata y sus más altos dignatarios hasta los numerosos emigrados croatas que tildó de "desechos desmoralizados". La prensa, radio y televisión yugoslavas le dieron amplia difusión a este pasquín vulgar, lleno de lenguaje más soez del arsenal marxista balcánico. Para él la Iglesia Católica en Croacia constituye "un núcleo extraño instalado en el poder de la iglesia católica que a lo largo de los siglos lucha contra el pueblo croata por cuenta de terceros".

El actual diocesano de Zagreb, arzobispo F. Kuharić, visitó a fines de 1980 a numerosas colectividades croatas, radicadas en Australia, Nueva Zelandia y Sudáfrica, misión pastoral que mereció agria referencia por parte del impuesto Presidente de la presidencia de la República Socialista de Croacia.

A continuación reproducimos en versión castellana las réplicas que dieron el Mons. Vladimir Stanković, director de misiones pastorales croatas en el extranjero, S.E. el cardenal Franjo Šeper, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el arzobispo de Zagreb, Franjo Kuharić. Sus alegatos completan, de hecho, los alegatos de los más destacados disidentes croatas enjuiciados últimamente y condenados a varios años de prisión, lo que prueba el recrudecimiento de la política imperialista, opresora y explotadora de Croacia por parte de Belgrado.

"Junto con los delegados de la misión pastoral croata en el extranjero, que asistieron a esta Semana Teológico-pastoral, rev. padres Bernardo Dukić (Alemania) Efrem Kujghdzić (Austria) y Rade Vukšić (Suiza), que representan a 120 sacerdotes croatas en dichos países, en mi carácter de director de las misiones pastorales croatas en el extranjero y secretario del Consejo de la Conferencia de Obispos para la migración croata y con motivo de la publicación de las memorias del presidente de la Presidencia de la República Socialista de Croacia, Jacobo Blažević y . de sus manifestaciones durante el acto de presentación y promoción de dicho libro, según las trasmitió Radio Zagreb en su noticiero del 27 de enero ppdo., a las 19 horas y según fueron publicadas en los diarios Oslobodjenje (Sarajevo) y Politika (Belgrado) del 28 de enero último, emito la siguiente

Declaración

1. Los sacerdotes católicos croatas y sus feligreses fuera de la patria quedaron ingratamente sorprendidos al leer que el autor en la mayor parte del tercer tomo de sus memorias describió la figura del arzobispo de Zagreb de modo que ofende profundamente sus sentimientos religiosos y se preguntan a qué sirve todo eso después de 20 años de su muerte y 36 años de la terminación de la Segunda guerra mundial. Los sacerdotes croatas y sus feligreses en el extranjero consideran al cardenal Aloysius Stepinac figura espiritual de primerísimo orden.

2. Como organizador de la visita pastoral del arzobispo de Zagreb Franjo Kuharić a los sacerdotes, monjas y feligreses croatas, radicados en Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda —visita realizada a fines del año pasado en nombre de la totalidad de los obispos croatas— rechazó con máxima energía el rótulo politico que a este viaje dió el presidente Jacobo Blažević.

Los sacerdotes y creyentes croatas en el extranjero quedaron consternados ante la manifestación del presidente de la Presidencia de la RS de Croacia que los inmigrantes croatas en Australia, Nueva Zelandia y Africa del Sur son "desechos desmoralizados de este país". Hoy, cuando por lo menos la cuarta parte de los hijos del pueblo croata vive fuera de las fronteras yugoslavas, es inadmisible dar una evaluación tan global y negativa para cerca de 200.000 emigrados croatas.

3. Los sacerdotes católicos croatas y sus feligreses, radicados en el extranjero, se sintieron aturdidos al leer los términos, utilizados durante el acto de promoción de su obra por el mismo autor —que a la vez es el más alto funcionario estatal de la RS de Croacia— al referirse a la Santa Sede, al ex arzobispo de Zagreb y actual Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, cardenal Franjo Šeper, y al actual arzobispo de Zagreb y presidente de la Conferencia Episcopal de Yugoslavia Franjo Kuharić. Opinamos que un tan alto jerarca estatal en la RS de Croacia debió hablar con más respeto del cardenal Šeper y del arzobispo Kuharić, que en la Iglesia Universal y la nuestra, respectivamente, ocupan cargos tan altos y responsables. Los sacerdotes croatas fuera de la patria, igual que sus feligreses, también en esta ocasión declaran su lealtad y total solidaridad al Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, Franjo Šeper y al arzobispo de Zagreb Franjo Kuharić."

Zagreb, 30 de enero de 1981

Mons. Vladimir Stanković, Director de las Misiones Pastorales Croatas en el Extranjero.

 

Declaración del Cardenal F. Šeper, Prefecto de la Congregación de la Doctrina y Fe en vísperas del 21 Aniversario de la muerte del Cardenal Aloysius Stepinac

Este año conmemoramos el nuevo aniversario de la muerte del cardenal A. Stepinac (10-2-1960) en una pesada atmosfera originada por las declaraciones que sobre él hizo no hace mucho uno de los máximos dirigentes partidistas y politicos yugoslavos, que fueron transmitidas por radiodifusión y reproducidas en la prensa. No es mi intención analizar aquí los pasajes de sus declaraciones que se refieren al hombre de quien con burla dicen que "simula ser alter ego de Stepinac", lo que evidentemente apunta al arzobispo de Zagreb, a F. Kuharić, cuya visita pastoral a los católicos croatas emigrados en Australia caracterizó en términos muy insultantes para esos creyentes. De pasada debo mencionar que yo también en esa famosa declaración fui honrado con una reprimenda por hablar con un sacerdote de mi diócesis que vive como emigrante en el extranjero, por lo cual, a juicio de dicho alto dirigente, el Vaticano tendría que apercibirme en aras de las relaciones correctas con Belgrado.

La declaración de marras gira en su mayor parte en torno del cardenal Stepinac, mostrándolo en primer lugar como una figura político-partidista, incluso como régisseur del restablecimiento del Estado Independiente de Croacia en consonancia con los ocupantes. El hecho es que el declarante (Jacobo Blažević) y el arzobispo Stepinac se enfrentaron en un momento decisivo de nuestra historia, desempeñando los papeles siguientes: uno era acusador y otro acusado.

Nadie puede objetar que uno trate de explicar, justificar o motivar sus acciones pasadas, pero todo eso debe basarse en hechos y en la verdad y no en elucubraciones. Tal caso, lamentablemente no se da aquí.

Por lo tanto, podemos repetir con pleno derecho las palabras con que los periódicos intitularon dicha declaración: los hechos son diferentes. Pero esta vez a favor del arzobispo Stepinac. La imagen que aquí y probablemente en su libro da el declarante acerca del arzobispo Stepinac es una falsedad histórica.

Durante mis estudios universitarios en Roma fui siete años colega de Stepinac y conviví con él en el mismo colegio. Luego, los primeros siete años de su gestión arzobispal, del 1934 al 1941, me desempeñé como su secretario privado, como persona de su confianza. Por último, la Santa Sede me designó su sucesor. Creo que, como muy pocos, tuve la oportunidad de conocer de cerca su caracter, su mentalidad y seguir paso a paso su vida y su acción. Debo confesar que Stepinac que yo conocí y viví era muy diferente del que nos muestra el señor Blažević.

De hecho, Stepinac era gran patriota, amaba a su pueblo, se identificaba con él por considerarlo su obligación moral. Pero nunca fue un político y menos aún un político sectorial. Si el arzobispo Stepinac asumía una actitud enérgica contra el comunismo, no debemos olvidar que no se trataba sólo de una ideología materialista-ateista, sino que Stepinac tenía presente también la imagen concreta del comunismo aplicado y eso era el stalinismo, condenado y repudiado ya por todo el mundo, incluyendo la Unión Soviética. Esta grave incriminación contra el arzobispo Stepinac, sobre todo en lo que se refiere a su presunto papel político y al ustashismo habría que probar con documentos, lo que nadie hizo hasta ahora ni pudo hacerlo, pues como dije: los hechos son bien distintos.

Esperamos que llegará el momento cuando el mismo proceso montado contra el arzobispo Stepinac podrá ser evaluado con criticismo y sin prejuicios ni pasiones. No se debe olvidar que los testigos que quisieron deponer a favor del arzobispo Stepinac no pudieron hacerlo so pretexto de que sus testimonios no eran relevantes. Entre esos testigos potenciales, que inútilmente esperaban en una habitación contigua al tribunal, estaba yo también. Si bien sabemos que en nuestras escuelas el cardenal Stepinac es presentado como criminal de guerra y enemigo del Estado, lamentamos que un alto jerarca hiciera manifestaciones tan graves que seguramente no contribuyen a calmar los espíritus, acción tan necesaria en estos momentos.

¡Gloria al cardenal Stepinac!

(La declaración que antecede fue transmitida por la Radio Vaticana el 9/2/1981).

 

El sermón histórico del Arzobispo de Zagreb, F. Kuharić, en la Catedral de Zagreb durante Misa conmemorativa para el cardenal A. Stepinac el 10-II-1981

A continuación trascribimos el texto de la alocución que el arzobispo de Zagreb, Franjo KUHARIC, pronunció el 10-II-1981 en la misa conmemorativa del 21er aniversario de la muerte del cardenal A. Stepinac. *

¡Amados hermanos y hermanas!

...En Londres, a la hora temprana del 22 de junio de 1535, subía al patíbulo cadalso el obispo de Rochester y cardenal John Fisher. Fue condenado a muerte por orden del rey Enrique VIII por permanecer fiel a su fe y a su conciencia. Iba al encuentro de la muerte rezando "Te alabamos, Dios" y el salmo 31 "In te, Domine, speravi" "Confiaba en Ti, Dios". Esa oración expresaba la tranquilidad del alma y una esperanza inconmovible, inspirada por las Beatidudes de un futuro eterno.

Cuando en 1934 Aloysius Stepinac, sacerdote de vida intachable, tras un desgarramiento en la propia alma, pero al final por obediencia, viendo en la decisión papal la voluntad de Dios, aceptó el cargo de arzobispo de Zagreb, de su alma brotó el grito del mismo salmo 31: "In te, Domine, speravi". Después le escribió el Nuncio Apostólico: "Le doy gracias por haber accedido como buen Cireneo a cargar con la brillante cruz, pero llena de espinas, de la Iglesia de Zagreb" (Osservatore Romano, 11.II.1970).

Creemos francamente que en là historia de nueve siglos de la diócesis primero y luego archidiócesis de Zagreb, no hubo para su pastor un período tan difícil que el previo a la Segunda Guerra Mundial, durante ella e inmediatamente después. Aloysius Stepinac era el 72do titular en la sede de los obispos de Zagreb, pero ninguno de sus predecesores, tuvo que enfrentarse con los sucesos tan horrendos y trágicos como el cardenal A. Stepinac, de grata memoria. Ninguno de sus antecesores, aunque aquí los tiempos siempre fueron difíciles para la Iglesia y el pueblo, tuvo que pasar por tantas pruebas tormentosas como él. Siempre fue apóstol consecuente del Evangelio —la doctrina más excelsa de amor— y fue incriminado con cargos más graves como enemigo del hombre, como enemigo del pueblo croata, hasta como culpable de las vicisitudes de la iglesia. Sucedió en la primera mitad del siglo XX, por primera vez en nuestra historia, que el diocesano de Zagreb fue llevado al banquillo de acusados bajo un insólito cargo de ser un criminal.

Esta acusación se repite sin cesar: incluso fue reiterada esos días, hasta en forma ampliada, ante el público a través de radio y prensa, y por parte de la persona que en la República Socialista de Croacia ejerce la máxima responsabilidad política. Estamos en el año 1981 y todavía tenemos que escuchar el pesado lenguaje de un pasado ya bastante alejado. Nos sentimos ofendidos grave y hondamente tanto como la Iglesia y como hijos del pueblo croata...

Después de escuchar declaraciones y ver señales en los más altos niveles en el sentido de que se quiere llegar a un mayor respeto mutuo y al acatamiento práctico de los derechos y la dignidad humanos, nuevamente hemos retrocedido al pasado. Si bien quisieramos vislumbrar un futuro más luminoso hacia el cual, esperamos, se dirige la historia, aunque su marcha fuera pesada y dolorosa, una nas regresamos a la oscuridad de la época que en millones de compatriotas dejó heridas profundas.

Reiteramos una vez más: no es aceptable esa acusación; su autoridad no se apoya en la verdad sino en la fuerza del poder. De hecho, un juicio objetivo y justo sobre ese sangriento drama bélico no puede pronunciarlo sólo un bando en un conflicto múltiple. Sobre lo acontecido la historia dará su juicio. Bajo juicio histórico entendemos un análisis objetivo y justo de todos los hechos, del contexto íntegro de los sucesos que tiene su casualidad y su prehistoria. Bajo juicio de historia concebimos un enfoque científico de los acontecimientos y protagonistas que, despojado de toda tendencia propagandística y de objetivos y ajustes de cuentas políticos, busca sólo la verdad pura para una evaluación justa con el fin de poner cada cosa en su lugar. Muchas veces ocurrió que el juicio histórico rehabilitó a tantos y declaró inocentes a quienes distintos tribunales habían condenado por criminales. Al fin de cuentas, todos los mártires fueron juzgados como delincuentes, desde el mismo Jesús Cristo. Incluso contra él, el Justo más inocente, los acusadores gritaron ante Poncio Pilato: "Si él no fuera un delincuente no se lo entregaríamos a tí" (Juan 18,30). Y Pilato sentenció contra su conciencia.

Cuando invocamos el veredicto de la historia entonces nos referimos a los principios éticos imperecederos, objetivos y universales que obligan la conciencia y regulan el procedimiento correcto para con los hombres: son el fundamento de las justas relaciones nacionales e internacionales. Nosotros creemos en los principios éticos objetivos, cuyo valor y obligatoriedad no dependen del poder terrenal, autoridad o sistema alguno. En la ponderación de los hechos humanos y dramas históricos únicamente respetando los principios éticos básicos se puede descartar de todos los procesos injusticias, mentiras y odios. Ningún interés puede permitir que un hombre inocente sea condenado como culpable; es inadmisible también exagerar la culpa del reo y extenderla a comunidades enteras, pueblos o bandos en litigio; en procesos judiciales igual libertad e identicos derechos asisten tanto al demandante como al demandado. El veredicto de la historia es lo que dice el profeta Isaías: "Tomaré derecho por medida y justicia por balanza" (Is 28,17). Lamentablemente, los procesos políticos casi siempre corren el peligro de ser más un instrumento de la venganza que de la justicia.

A los que creemos que el Sermón de la Montaña es la garantía que el fallo definitivo en torno a cada hombre y la historia entera lo dictará Dios, Señor y Juez de la historia.

Muerto como santo el cardenal A. Stepinac, el Papa Juan XXIII, durante el solemne responso en la Basílica de San Pedro, dejó sobre el Arzobispo el testimonio siguiente: "La figura sencilla y excelsa de ese padre y Pastor de la Iglesia de Dios fue muy allegada a nuestra alma... El cardenal Stepinac que a su célebre arquidiócesis ofrendó 26 años de labor pastoral fue de veras una imagen fiel y estimulante del Buen Pastor. Primero en su incansable y fervorosa labor apostólica. En los últimos, demasiado largos, años de separación acumuló tanta riqueza de méritos que en cambio el Padre celestial seguramente los inscribió en el tesoro de gracia y bendiciones para todas las familias y creyentes de la Croacia piadosa y fervorosa".

(A. Benigar: Alojzije Stepinac, Roma 1974, pp.860-861). El Papa seguramente estaba bien enterado del drama del difunto Cardenal para expresarse así ante todo el mundo.

En la catedral de Milán presidió el oficio fúnebre el cardenal Giovanni Batista Montini, luego el Papa Pablo VI. En su homilía formuló las preguntas siguientes: "¿Cabe siquiera suponer que no amase a su patria o no acatase lealmente las leyes justas un cardenal arzobispo a quien nadie, salvo los que niegan la luz del sol, podría poner eso en tela de juicio? ¿Cabe siquiera imaginarse que él a un Estado, que merece ese título, podría dar motivo para un proceso tan despiadado? ¿O acaso la fuerza genera el derecho? ¿Qué clase de derecho es este?" (Ib., p.864).

Estas preguntas las contestan sin dificultad alguna todos los que recuerdan los sucesos ocurridas en su cercanía y todo hombre imparcial que puede leer toda la documentación y el mismo testimonio de la vida personal del Cardenal. Sin embargo, en las almas incontaminadas de los jóvenes, que no conocen esos hechos por no haberlos vivido y quienes conocen sólo los cargos de la requisitoria, puede surgir un angustioso interrogante: ¿dónde está la verdad?

Para poder decir toda la verdad habría que recomponer todo el proceso y sacar a la luz del día todo, pero todo, lo que cada uno hizo, dijo y qué principios sostuvo. Habría que analizar en forma honesta, imparcial y total todo ese período, el papel y la actuación de todos los participantes, lanzados al tremendo torbellino de una guerra mundial, civil y revolucionaria. Para semejante proceso harta falta un tribunal internacional que tuviera suficiente objetividad científica, independencia política y responsabilidad ética paa dictaminar el fallo. Un proceso de rehabilitación en nuestra patria en favor del Cardenal Stepinac, según vemos, no es viable.

¿Qué actitud pudo asumir un arzobispo, fiel a su conciencia de creyente, en aquellos tiempos de problemas y conflictos políticos, nacionales, sociales y económicos? ¿Qué posición pudo tomar el arzobispo de Zagreb en una guerra en la que estaban en juego cálculos y ambiciones, fuerzas e intereses opuestos, viejas injusticias y nuevas venganzas, guerra en la que se enfrentaron mundos enteros? Pudo atenerse sólo a principios éticos firmes, según lo dictaba su fe y su conciencia. El arzobispo Stepinac siguió estos tres principios claros y universales:

1. Nadie tiene derecho a disponer arbitrariamente de la vida humana ni inferir violencia que sea contra la dignidad de la persona humana.

2. A cada pueblo le asiste el derecho a su libertad, identidad y soberanía; lógicamente, si ese principio es válido para todo pueblo sin excepción, vale también para el pueblo croata. Por consiguiente, sosteniendo ese principio era un patriota, amigo de su pueblo al respetar ese principio también con respecto a cualquier otro pueblo.

3. La Iglesia tiene plena libertad para ejercer su misión espiritual en cada pueblo, en cada sistema, en cada ordenamiento estatal. Defendió a la Iglesia. En virtud de esos principios se oponía a todo sistema totalitario.

Defendió al hombre. Una amplia documentación confirma esa afirmación; como también los testimonios a los que ninguna acusación puede quitar la fuerza de la verdad.

En los últimos años la Santa Sede publicó, en numerosos tomos, documentos relacionados a la acción de la Santa Sede de la Iglesia Católica durante la Segunda Guerra Mundial a favor de quienes fueron víctimas de cualquier bando beligerante, sistema o ideología. El tomo noveno que consta de 687 páginas lleva por título: "Le Saint Siége et les victimes de la guerre — Janvier — Décembre 1943. Se trata de la edición de la Biblioteca Vaticana 1975.

En dicho tomo, pp.224 a 229, figura la lista de documentos "referentes a la actitud de la Iglesia Católica para con los ortodoxos y los no arios perseguidos y dirigidos por el arzobispo de Zagreb, monseñor Stepinac al cardenal Maglione" ("Tableau récapitulatif des documents concernant l'attitude de l'Eglise catholique envers les orthodoxes et non-aryens persécutés et remis par l'archeveque de Zagreb Mgr Stepinac au cardinal Maglione" ib.,p. 224).

Para el período que corre de mayo de 1941 hasta fines de mayo de 1943 se consignan 33 documentos que contienen protestas, intervenciones, peticiones a favor de todos los perseguidos.

Bajo el N° 1 leemos: "La intervención del arzobispo de Zagreb contra el fusilamiento de los rehenes servios, cometido en los primeros días de la constitución del Estado croata".

Bajo el N° 2 si lee: "Nota al Poglavnik protestando contra el fusilamiento de 260 servios en Glina, ejecutados por los ustashi (14 de mayo de 1941)".

El número 3 se refiere a la Circular sobre la conversión de los "ortodoxos": se dan instrucciones precisas al clero para admitir al seno de la Iglesia Católica únicamente a los que lo desean sinceramente, estén bien instruidos en la materia y en un estado que les permita vivir según los principios de la moral católica (15 de mayo de 1941)".

Sobre la conversión de los ortodoxos al catolicismo, el Arzobispo manifestó en su proceso lo siguiente: "A ese tema no me referiré en extensión, sino refirmo que mi conciencia está tranquila y la historia una vez pronunciará su fallo sobre ese tema. La verdad es que tuve que hacer traslados de párrocos, pues los ortodoxos amenazaban su vida, los servios los querían matar por demorar su conversión. El hecho es que la Iglesia durante la última guerra tuvo que pasar por trances harto difíciles y acudíamos en ayuda de la población servia según las circunstancias nos permitían". (Benigar: A. Stepinac, p.582).

Lo que pensaba de Jasenovac (campo de concentración, N. del T.) se colige de la nota de protesta, dirigida a Pavelić, cuando en ese campo de concentración fueron fusilados varios sacerdotes eslovenos. En la nota, fechada el 24 de febrero de 1943, expresa lo que sigue: "Eso es una mancha vergonzosa y un crimen que clama la venganza del cielo igual que todo ese campo de concentración de Jasenovac constituye una mancha vergonzosa para el Estado Independiente de Croacia" (ib., p.418). Solicita que se juzgue a los asesinos. Dejemos constancia también que el Arzobispo Stepinac acogió en su diócesis a alrededor de 200 sacerdotes eslovenos salvándoles así de ser deportados.

Si en la administración del campo de concentración de Jasenovac hubo un apóstata, de qué modo extraño suena la calumnia ¡"de que en esos mataderos humanos el mando lo tenían los sacerdotes católicos"! Se quiere imputar al arzobispo Stepinac la- responsabilidad por las 40.000 víctimas que se atribuyen a Jasenovac y cómo podría él ser responsable de ello si repudiaba crimen que sea cometido contra cualquier persona o pueblo por quien sea. Compartía sinceramente los sufrimientos del pueblo servio contra el cual se cometieron también graves crimenes. hay cementerios sin lápidas; hay víctimas cubiertas por el silencio.

Intervino también con toda su autoridad a favor de los judíos.

En la documentación de la Santa Sede citada precedentemente, p.337, se puede leer un fragmento de la carta que el Dr. Weltman dirigió el 11 de junio de 1943 al Delegado Apostólico en Estambul, Msgr. Roncalli, que luego sucedió al papa Pío XII y tomó nombre de Juan XXIII. El Dr. Weltman era delegado en Estambul de la comisión pro ayuda a los judíos europeos. Dice en dicha carta: "Nosotros sabemos que el Mons. Dr. Stepinac hizo todo a su alcance para ayudar y aliviar la negra suerte de los judíos en Croacia, cuyo número hoy no sobrepasa 2500 entre hombres, mujeres y niños. Le rogamos tenga a bien transmitir al Mons. Stepinac nuestro profundo agradecimiento por su comportamiento y por su ayuda y le pedimos que continúe con su alta autoridad la obra de salvación de nuestros pobres hermanos, hermanas y niños..." (ib., p. 337).

Extenderíamos demasiado esta exposición si quisieramos citar declaraciones, sermones del Arzobispo y testimonios que le son favorables. Eso le correspondía a la defensa en el proceso, pero su defensa disponía de muy poco tiempo para recopilar toda la documentación y todos los testimonios probatorios de que, en realidad, los hechos son diferentes de lo que alegó la requisitoria.

El mismo proceso estuvo acompañado por una virulenta campaña desatada a través de la prensa, radio y en las empresas contra el Arzobispo; en cambio, nadie pudo ni siguiera abrir la boca públicamente en su defensa. Se acusaba "en nombre del pueblo"; se juzgaba "en nombre del pueblo", pero ese pueblo no tenía derecho a disponer de la información total.

Cuando el abogado defensor Dr. Ivo Politeo pidió que se interrogara a unos testigos importantes de la defensa, entre los que figuraban varios servios de prestigio, el fiscal público contestó: "Si se quisiera en base a esos testimonios construir la defensa, eso seria una verdadera blasfemia". El defensor le replicó con valentía: "Usted dijo: seria una blasfemia. Y yo le digo que sería una blasfemia si deponen sólo los testigos de cargo. Advierto que el jurado que dictará el fallo se encuentra en una instancia contra la cual no será posible apelar. Además, mi pedido reviste gran importancia pues llama la atención de la opinión pública mundial. Por esa razón solicito se oigan Ios testigos" (Benigar: A. Stepinac, p.590). Esos testigos fueron rechazados. Su Eminencia el cardenal Franjo Šeper en su declaración de ayer a través de la radio vaticana precisó que entre esos testigos se hallaba también él.

Nuevamente declaro aquí: si continuamente se publica la requisitoria y nunca se pudo publicar la documentación completa de la defensa, sometida a un silencio total, entonces ese juicio no es fidedigno.

En cuanto a la filiación política del Arzobispo Stepinac, cabe establecer que no pertenecía a partido político alguno. La afirmación de que era ustasha es una calumnia tan evidente que no hace falta refutarla. Siempre distinguía los dos conceptos: la nación y los partidos políticos. Son cosas distintas. También se oponía a que sacerdotes participen en la política partidista que sea. Quería que fueran totalmente libres y sin compromiso para dedicarse a su misión especifica de sacerdotes. Terminantemente se oponía a la formación de un partido politico clerical. En la Circular N° 8976/45, del 17/XII/1945, escribe a los sacerdotes: "Vosotros, estimados hermanos sacerdotes, conocéis nuestra posición respecto a la actuación de los sacerdotes en la política. En las Circulares de 1935 y 1938 había prohibido, de acuerdo a las inequívocas disposiciones del Código Eclesiástico, a todos los sacerdotes en actividad poner su candidatura en la lista que sea en las elecciones. Mantuve la misma posición en 1943, la subrayá en mis sermones, la sigo manteniendo hoy y no hay razón para cambiarla. Con ello quise deslindar toda responsabilidad de la Iglesia de la acción política de uno que otro sacerdote. Ese criterio vale también hoy en cuanto a la actuación política de cada sacerdote. De lo que un sacerdote hace en el campo político es personalmente responsable .

En la misma Circular expresa también lo que sigue: "La Iglesia quiere ejercer su misión y arreglar su relación con el poder estatal como representante libre de la Iglesia libre en un Estado libre".

Sobre los problemas y sucesos ocurridos inmediatamente después de la guerra dirigió notas fundamentadas a los funcionarios más responsables en la República de Croacia y en la República Federal de Yugoslavia. Explicaba propuestas, señalaba hechos lamentables y graves lesiones de los derechos humanos. Fue franco con todos los gobiernos. Eso ciertamente, no constituye un crimen. Cuando después de la guerra le atacaban públicamente porque a su despacho acudían muchos solicitando su intervención por los detenidos, desaparecidos, condenados a muerte, y no eran pocos, escribió al presidente de gobierno de la República de Croacia: "No pude rechazar ni echar fuera a esa gente como durante los cuatros años(de la guerra) no rechacé a nadie proveniente de vuestras filas cuando acudían solicitando mi intervención a su favor (Carta de Bakarić, 2-VIII-1945).

Cuando los representantes del Cabildo de Zagreb, encabezados por el vicario general y obispo monseñor Franjo Salis fueron recibidos en Zagreb el 2 de junio de 1945 por el Mariscal Tito, entre otros, le proporcionaron los siguientes antecedentes sobre el Arzobispo:

"1. Hay integrantes de su gobierno que deben la vida a sus intervenciones.

2. Durante la guerra suministró alimentos a 7000 niños hijos de los guerrilleros comunistas sin preguntar si eran croatas o servios, católicos u ortodoxos.

3. En sus sermones e intervenciones mediaba a favor de servios, judíos y gitanos y salvó la vida de tantos.

4. Pronunció discursos y elevó protestas contra las leyes racistas, contra violencias ultra nacionalistas, contra la toma de rehenes y el ahorcamiento de tantos inocentes", etc..

Se podría decir mucho más, pero aquí no es posible. A cada aserto e insulto de la requisitoria cabría responder en forma extensa y documentada. No obstante, dejémoslo para la historia.

Ni el Arzobispo Stepinac ni sus sucesores son "un núcleo foráneo", que "por cuenta ajena libra la lucha contra el pueblo croata". Tampoco "la Iglesia de Stepinac" es diferente de aquella en la que nosotros creemos, es decir: una, santa, católica y apostólica; la Iglesia fiel a Jesucristo y reunida en torno a los Sucesores de Pedro y sus obispos; esa Iglesia se halla entretejida en el ser nacional croata desde hace trece siglos, nunca en contra de ese pueblo sino siempre compartiendo su destino. Es la Iglesia que proviene de Jesucristo, nuestro Dios y Salvador y no es ningún artículo importado. La gran mayoría de pueblo croata es esa Iglesia.

Algunos fuera de la Iglesia quieren enseñarnos cada día más cómo debería ser, ehn su opinión, esa Iglesia que ellos calificarían "Iglesia del Concilio". Eso tendría que ser una Iglesia anárquica desde el punto de vista disciplinario, sin unicidad del credo y sin principios morales fijos: semejante Iglesia quedara muy pronto sin libertad y sin dignidad.

No vamos a renunciar a nuestra Iglesia para satisfacer el capricho de quien sea, a la Iglesia tal como es en su más hondo misterio y comunión. Esa Iglesia, que hoy guía Juan Pablo II, permaneció idéntica a lo largo de los siglos, y en aquellos difíciles años pos-bélicos, junto con tantos obispos, sacerdotes y feligreses, por esta Iglesia testimoniaron, encarcelados y humillados, seis cardenales: Josip Slipyj de Lwov, Stefan Wyszynski de Varsovia, Jose Beran y Esteban Trochta de Praga, Jozsef Mindszenty de Esztergom, Aloysius Stepinac de Zagreb.

De ningún modo nos consideramos atrasados si respetamos esos testimonios y si amamos a esa Iglesia. No estamos jugando un rol teatral sino que cumplimos con nuestro deber y permanecemos fieles a Dios, a su Iglesia y a nuestra conciencia.

En su Circular a sacerdotes, fechada el 17/XII/1945, escribió el Arzobispo Stepinac lo que sigue: "Pase lo que pasare en el futuro, no tenemos nada que agregar a nuestra defensa. Nuestra defensa son Dios, la conciencia limpia y el testigo, además de vosotros estimados hermanos sacerdotes, es la gran mayoria del pueblo creyente y la representación de la Santa Sede en Zagreb".

De ese modo se cumplió en él la palabra de la Santa Escritura: "Feliz aquel hombre a quien no acusa su propia conciencia y quien no renunció a la esperanza" (Sir 14,2).

Para terminar reitero que no nos ocuparíamos del pasado si no estuviesemos obligados. El arzobispo y cardenal Aloysius Stepinac fue el ejecutor del mandamiento de amor para con todo hombre, todo pueblo e Iglesia. Por eso no queremos de ninguna manera que ese testigo de amor sirva jamás como una bandera de odio a quien sea. Nosotros creemos en el sermón divino de la Montaña, pero debemos testimoniar la verdad para que nadie pueda quebrar nuestra comunión, para que nadie pueda resquebrajar los vínculos sinceros entre los obispos, sacerdotes y feligreses en la unión de la fe y del amor. Queremos servir con honestidad al alma y conciencia de nuestro pueblo al que pertenecemos por nuestro nacimiento, conciencia nacional y el corazón. Así nos enseña el Evangelio.

No queremos agudizar relaciones con nadie, pero no podemos renunciar a la verdad ni a nuestra dignidad humana. Rogamos por la paz de los hombres, pueblos y la humanidad entera. Junto con nosotros ruegue por ese regalo la Santísima Virgen, Reina de la paz ¡Queremos la paz, pero en justicia, en verdad, en amor y libertad! Así sea.

Zagreb, Catedral, 10 de febrero de 1981.

+ Franjo Kuharić arzobispo de Zagreb

 

Noticias y comentarios

Saludo del Papa a los jovenes peregrinos croatas

Durante la audiencia general del miércoles 29 de abril en la plaza de San Pedro, Juan Pablo II saludó en lengua croata a los jóvenes seguidores del profesor Ivan Merz (1896-1928), considerado como el apóstol de la juventud croata. La vida del doctor Merz se puede calificar como la de un precursor del apostolado de los laicos, tal como la había definido el Concilio Vaticano II, según el periódico "SOS Secours Catholique", París, enero 1980. El profesor Dr. Ivan Merz durante sus estudios en París, impresionado por sus contactos con los medios intelectuales y artísticos, y por la belleza de la liturgia, elige como tema de su tesis doctoral: "De l'influence de la liturgie sur les intellectuels français de Chateaubriand á nos jours."

Ofrecemos las palabras del Santo Padre dirigidas a los jóvenes croatas, publicadas por L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, del 3 de mayo de 1981:

Mis queridos jóvenes croatas:

Es ya la quinta vez que un grupo de jóvenes de Croacia, seguidores entusiastas de la vida y obra del Siervo de Dios, el prof. Ivan Merz, vienen a Roma a pedir la bendición del Santo Padre. Me complace dirigiros un saludo juntamente con los otros peregrinos de Zagreb.

Tenéis por modelo al prof. Merz; ello es cosa buena para que vosotros también, al igual que Merz, conozcáis y sigáis mejor a Jesús buscándolo a través de la liturgia. Sed coherentes como lo fue Merz y evitad valientemente el pecado. Dad testimonio de Jesús con coraje, sin miedo, orgullosos de ser católicos.

Recibid mi bendición y llevadla a vuestra gente de mi querida Croacia.

 

La muerte de un gran hombre espiritual

A la edad de 79 años ha fallecido el cardenal Esteban Wyszynski, gran luchador por los derechos del pueblo polaco y por la aplicación de los ideales cristianos.

En la época después de la segunda guerra mundial, cuando el comunismo burló la ingenua política del mundo occidental y cuando se adueño de casi la mitad de Europa, llevando a cabo sus métodos de fuerza y "liquidaciones", cuando se reprimían las libertades nacionales y religiosas, tres gigantes se erigieron, tres grandes del espíritu cristiano, que entraron en la lucha por la verdad, por la libertad y por los fundamentales derechos humanos.

Ellos eran tres cardenales de la Iglesia católica, Stepinac, Mindszenty y Wyszynski. Los tres entraron en la historia del mundo. Los tres sufrieron torturas y persecuciones, pero no retrocedieron. Al final salieron victoriosos...

Los primeros dos murieron ya antes. Pero quedó el tercero, el cardenal Wyszynski, a quien la providencia dejó para que atestiguara hasta su último suspiro por la verdad, y esa verdad era la base de los derechos seculares del pueblo polaco a gozar de su libertad, a guiar su vida con el espíritu de la tradición de su cristianismo al cual quedó por siempre leal.

Como el mártir croata Stepinac, los comunistas exponen al cardenal Wyszynski a la tentación de las persecuciones.

En esos momentos más difíciles el enviaba mensajes a su pueblo, fortificándolo en su fe, exigiendo públicamente en sus cartas pastorales a los polacos "defender el espíritu de la libertad". Sus prédicas con motivo de la peregrinación anual de cientos de miles de creyentes polacos a la Virgen de Czestochova son verdaderos testimonios históricos sobre las condiciones y sobre la lucha del pueblo polaco de ese tiempo.

En 1952 el Papa Pio XII confiere al arzobispo de Varsovia Esteban Wyszynski el capelo de cardenal, pero el gobierno comunista no le permite viajar a Roma para recibir de las manos del Papa las insignias del honor cardenalicio. Después fue confinado en un convento, así que recién en 1957 pudo ir a Roma.

Un desempeño especial tuvo este gran hijo del pueblo polaco en los acontecimientos del año pasado y del actual, cuando se formó espontáneamente el movimiento masivo de los trabajadores polacos con el nombre de "Solidaridad". En los momentos más dificiles, cuando parecía que se repetirá la invasión anterior de los tanques rusos sobre Checoeslovaquia, pero esta vez sobre Polonia, el cardenal Wyszynski apoyó con su autoridad, llamando al orden y a la cordura a las masas de los obreros polacos que permanecieron firmes en sus requerimientos bajo la guia de su tenaz adalid Walesa.

Es sabido que el cardenal Wyszynski jugó un papel importante en la formación espiritual de su compatriota algo más joven, hoy el Papa Juan Pablo II, quien lamentó profunda y sinceramente su muerte, igual que todo el pueblo polaco y el mundo libre entero.

Con motivo de su muerte toda Polonia se vistió de luto. Las campanas de todas las iglesias anunciaron su muerte, y lo mismo pasaba en muchas partes del mundo.

Su entierro, uno de los más grandes de Europa según relatan los periódicos mundiales, fue en realidad la manifestación de los ideales que inspiraban durante toda la vida las acciones de este gran hombre de la cristiandad del siglo veinte.

(Traducido de DANICA, Chicago, 5/6/81)

 

El problema nacional croata en la reunión de la Unión Paneuropea

Este año "Las Jornadas europeas" de la Unión Paneuropea de Alemania tuvieron lugar en Kiel a orillas del mar Báltico del 30 de abril al 3 de mayo. La reunión ha tenido por lema "La unión de Europa — garantía de paz y libertad".

Como probablemente muchos lo saben, la Unión Paneuropea es un movimiento democrático internacional que, bajo la influencia de las difíciles consecuencias de la Primera Guerra Mundial, fundó el político conde Coudenhove-Kalergi, y en la actualidad su presidente es el último heredero del trono de la monarquía austro-húngara, el Dr. Otto de Habsburgo. Este movimiento aspira a la unión de todos los pueblos europeos sobre los principios de justicia y libertad, preservando las soberanías nacionales y las particularidades culturales.

Después de la fundación de la Unión Paneuropea y, especialmente después de las elecciones libres para el parlamento Europeo (Estrasburgo), la Unión Paneuropea obtuvo una especial significación y el impulso para su trabajo en todos los Estados democráticos de Europa y entre los emigrantes europeos de Canadá, Estados Unidos y Australia. También goza de una gran popularidad entre los jóvenes Estados africanos. El movimiento paneuropeo alemán es presidido por el ex presidente del gobierno regional bávaro, Dr.Goppel, con quien colaboran muchos destacados políticos alemanes, numerosos catedráticos, representantes del Ejército y economía. La importancia de estas "Jornadas europeas" ha sido destacada por la prensa y radio europeas.

El trabajo de las sesiones se desarrolló en tres grupos: 1) La ayuda a los países en desarrollo; 2) La libertad y justicia — fundamentos de Paneuropa y 3) La seguridad para Europa.

A las sesiones ha sido invitada la redacción del periódico croata en lengua alemana, "Kroatische Berichte" (Informaciones croatas), en cuya representación tomó parte en los trabajos del segundo grupo la Sra. Ivona de Dončević. El principal disertante de este grupo era el catedrático Dr. Blumenwitz, conocido especialista en derecho internacional y constitucional. El debate, que ha durado varias horas, tuvo lugar después de esta conferencia y fue conducido por el ex ministro, Dr. Erich Mende.

La Sra de Dončević en el curso del debate formuló al conferenciante la pregunta, ¿qué pueden los croatas esperar de la Comunidad Europea? El mismo conferenciante subrayó que la Unión Paneuropea tiene el deber de crear tales condiciones, para que a la Unión Europea puedan adherirse todos los pueblos que así lo deseen, pero —dijo ella— por otra parte la Comunidad Europea está ayudando materialmente a Yugoslavia, la cual impide precisamente tal desarrollo a los pueblos que están incluidos en ella. Ella añadió, que Yugoslavia de ninguna manera es un Estado de derecho, lo que con la práctica conocida lo había demostrado en su tiempo Tito previniendo, que el poder judicial debe servir a los fines del Partido, mientras que al contrario el fundamento de cada Estado de derecho es justamente la independencia del poder judicial.

Además la Sra. de Dončević puntualizó, que el pueblo croata se había definido por Europa desde hace mucho tiempo antes de que haya existido la Comunidad Europea, defendiendo a través de los siglos a Europa y al común patrimonio europeo ante los invasores turcos, pero hoy está condenado a vivir en la esclavitud porque no tiene la posibilidad de decidir libremente sobre su destino. Al final, la Sra de Dončević anadió, que el reciente viaje a Belgrado de los políticos social-demócratas alemanes, como el Sr. Brandt, diputado en el parlamento Europeo (Estrasburgo, Francia) y de los Sres. Baar y Roth, en el momento que el Ejército yugoslavo disparaba desde los helicópteros sobre los estudiantes albaneses en Kosovo, ha sido recibido en Croacia como una ofensa y burla. Los asistentes estuvieron de acuerdo con esta afirmación.

El Dr. Mende agradeció a la Sra. de Dončević por haber hecho conocer a esta asamblea la difícil situación en la que viven los croatas y otros pueblos en Yugoslavia. El Dr. Blumenwitz también subrayó en su contestación que ésta era la más difícil pregunta que le había sido formulada. El Dr. Mende expuso después una serie de obligaciones internacionales, que a los pueblos europeos garantizan el derecho a la autodeterminación y libertad, a las que hay siempre que apelar y trabajar para su realización.

En la reunión conjunta de todos los grupos de trabajo, a la que asistieron varios centenares de delegados de la Unión Paneuropea de Alemania, los invitados de Luxemburgo, Suiza, Austria, España, Portugal y Francia y los representantes de las instituciones y sociedades alemanas, presentó su informe el Dr. Mende (muchos años ministro y ex presidente del partido Liberal) sobre el trabajo y las conclusiones de las mesas de trabajo que él presidió.

El Dr. Mende dijo que está particularmente orgulloso por haber dado la Unión Paneuropea la posibilidad a los representantes de los letones, lituanos, estonianos y croatas, es decir, los pueblos que no tienen su Estado, poder exponer ante esta asamblea la problemática de sus pueblos, en vez de presentarla ante el parlamento Europeo (Estrasburgo) donde en realidad tendría que debatirse y que el parlamento "todavía no se ha atrevido a tomar esta decisión". El Dr. Mende expresó su deseo para que cuanto antes esta decisión sea tomada.

Los presentes acompañaron con un fuerte aplauso estas afirmaciones, especialmente cuando mencionó que la coherencia y tenacidad de estos cuatro pueblos en la lucha para la realización de los ideales nacionales, pueda servir como ejemplo a los alemanes y los demás miembros de la Unión Paneuropea.

A la misma problemática se refirió el presidente de la Unión Paneuropea, el Dr. Otto de Habsburgo en el momento de la clausura de esta reunión, subrayando que es el último momento para desconolizar después de Africa también Europa.

En el trabajo del tercer grupo sobre "la Seguridad para Europa" que presidieron varios expertos militares y diplomáticos, participó el ing. Zorislav Dončević, miembro del Comité local "Zagreb" del Consejo Nacional Croata (Nueva York) con sede en Stuttgart. El introdujo en la discusión el problema sobre la estabilidad militar de Yugoslavia.

La presidencia de la Unión Paneuropea de Alemania envió durante la sesión un telegrama de protesta al gobierno de Yugoslavia a causa de la detención del Dr. Marko Veselica, economista disidente croata y ex diputado nacional por la capital croata, Zagreb.

Reseña de libros

Ivan Supek: Krivovjernik Na Ljevici — Un herético en la izquierda

BC Publications, Bristol, England 1980, pp. 228, en idioma croata.

La actual república comunista croata (parte de la Yugoslavia comunista) genera toda una serie de disidentes tanto de alto valor intelectual como moral. Todos ellos provenientes desde las filas de los más destacados lideres comunistas sea de la época de preguerra, durante ella o después de instalarse el régimen comunista en todo el territorio de Yugoslavia en 1945.

Del Dr. Veselica, ex-diputado y el economista de destacada actuación, se habló y escribió suficientemente en los círculos políticos y del periodismo europeo general. También este número de Studia Croatica se refiere ampliamente a la reciente suerte de este hombre público. El escritor y filósofo Vlado Gotovac corre una similar suerte del Dr. Veselica. El Dr. F. Tudjman, ex-general de Tito, historiador, profesor universitario y académico, despertó además el interés de entidades científico- históricas de los Estados Unidos, pués fue condenado por el régimen de Belgrado a 2 años de cárcel y 4 años de prohibición de publicar trabajos científicos. Los 3 primeros fueron condenados por segunda vez (ahora y en 1971) por la supuesta propaganda antisocialista y antiyugoslava, "delictos" conocidos como delictos de opinión.

Los cuatro mencionados están de acuerdo en uno: Croacia está ocupada, explotada, politicamente oprimida y cultural y étnicamente postergada por parte de Belgrado y contra las expresas disposiciones de la Constitución de aquel Estado totalitario. No obstante, hay una diferencia substancial entre los tres primeros por un lado y el Dr. Supek por otro. Mientras los primeros se alejan radicalmente de aquella comunidad política, impuesta por fuerza, el Dr. Supek, si bien ve fenómenos negativos de la comunidad en perjuicio de Croacia, está más cerca de la concepción al respecto, defendida obstinadamente por el montenegrino servizado, Milovan Djilas. A pesar de la mutua intolerancia, antipatía y rivalidad, lo que Supek comorueba ampliamente, Los dos todavía creen en la posiblidad de un futuro común de los pueblos de Yugoslavia, especialmente de los croatas y los servios, si bien por razones opuestas. Supek queda asi fiel a su credo político juvenil, mientras Djilas encubre con esta fe al expansionismo y la dominación servia en Yugoslavia, tratando de reducir a Croacia a los restos de sus restos, identificándose, ahora como antes, como un verdadero ideólogo del genocidio croata.

El trabajo de epígrafe, que su autor denomina en el subtítulo como "memorias políticas" y un mensaje humanista", es más de lo que señalan y significan estos conceptos y palabras. El Dr. Supek, también ex-rector de la universidad de Zagreb, es reconocido generalmente como el mejor científico y experto en la materia del átomo en aquel país.

Terminados estudios secundarios en 1934, Supek se fue a Zurich para estudiar la filosofía, la física teórica y la biolgía. Para conseguirlo, tuvo que superar previamente varios obstáculos por parte de su partido comunista yugoslavo que se oponía a su alejamiento. Una vez en Suiza no encontró el ambiente científico propicio para sus inquietudes, deseos y exigencias intelectuales por lo que ambicionaba marcharse a Kopenhagen, atraído por las enseñanzas de Niels Bohr, o a Leipzig, para acercarse al ambiente del profesor W. Heisenberg.

Tenía, dice, repugnancia para con el régimen de Hitler, pero la modestia y amabilidad de Heisenberg fueron decisivos para traladarse a Leipzig. Supek aprecia como iniciador "de la disputa acerca del indeterminismo", considerado que Heisenberg con su mecánica de cuantas había dado el golpe de gracia al determinismo materialista, incluso en su forma del materialismo marxista.

No nos sentimos en condiciones de juzgar el valor de este complejo problema, pero destacamos que el Dr. Supek no siguió por el sendero de sus maestros, trátese de Bohr o de Heisenberg. Han caído, dice, en una especie de liberalismo (Bohr) o de misticismo religioso (Heisenberg), mientras él, en cuanto podemos desprender de una rápida lectura de su libro, a que nos referimos, quedó en el camino del materialismo leninistastanilista. En efecto, en la teoría evidenciaba ciertas vacilaciones, lo que fue motivo de su primera expulsión del partido comunista yugoslavo, en la vida efectiva permaneció fiel a la actuación del partido, conducido por el enigmático personaje de Josip Broz Tito.

Lejos de tocar por lo menos Ia fundamental temática de este libro denso de problemas, señalamos aquí de que su autor es una persona de carácter muy dubioso, inconstante y de poca valentía. Incluso, podemos decir, se trata de un hombre y de un intelectual fatal dentro de su generación, a que pertenece también el autor de estas líneas y la mayoría de los colaboradores croatas de la revista Studia Croatica. Burgués por su origen familiar, siendo sus padres dueños de una casa de cuatro departamentos en la capital croata, y monaguillo de la iglesia de San Pedro en la misma ciudad, Supek de temprana edad se adhirió al partido comunista yugoslavo. Ya a los 19 años de edad se desempeñaba de mensajero secreto del Partido y, en una de tales misiones, conoció personalmente a Tito, disfrazado de simple obrero en una usina en la ciudad de Viena. Reconoce personalmente que su partido recibía apoyo tanto intelectual como financiero por parte de Moscú. En los momentos más críticos del conflicto entre el comunismo yugoslavo y el nacionalismo croata en la Universidad y en los institutos de enseñanza secundaria, Supek fue encargado de publicar periódicos comunistas yugoslavos — entre ellos especialmente Novi Student — Estudiante Nuevo, por intermedio del cual infiltraba el veneno de la filosofía marxista en las filas de la juventud estudiantil croata y defendía la línea partidaria, dirigida desde Moscú y Belgrado. A él y a su mencionado periódico consideramos como autores inmediatos de un ataque masivo de los comunistas de Zagreb (año 1937) — estudiantes, obreros y actores de teatro — contra los nacionalistas croatas, cuando hubo un caso fatal y varios estudiantes heridos. La proyección de este fatal acontecimento alcanza a ensombrecer varios coparticipantes en el mismo y la situación general entre la misma generación croata, dividida por la filosofía materialista comunista, defendida por el "humanista" Supek, armando con "argumentos" — palizas de madera — a sus partidarios.

Para justificar a posteriori esta su nefasta actividad, Supek actualmente revalora intencionalmente el rol cultural y filosófico-literario de Miroslav Krleža y de su revista "Pečat". Según él, Krleža, considerado el mejor escritor croata en la actualidad, y su mencionada revista, se oponían al stalinismo y al centralismo partidario de Belgrado, propiciando una especie de frente popular, prestando furtivamente ciertas ideas humanitarias del movimiento campesino croata de Radić y de su sucesor Vlatko Maček. La verdad es que el partido comunista yugoslavo consideraba a dicho movimiento como su principal enemigo, tratando de destruirlo desde adentro mediante infiltraciones ideológicas y personales. Además, Supek, falsamente y no sin espíritu de ofensa, afirma que los nacionalistas croatas en aquella época se recrutaban de las cenizas "del antemurale christianitatis", considerando de que esos jóvenes, perseguidos por Belgrado en sus hogares paternos, se habrían debido adherir a su movimiento comunista. Si el Dr. Supek analiza a fondo lo que dicen sus ex-compañeros comunistas Veselica, Tudjman, Ivičević, Šegedin y tantos otros, resultará evidente que su opinión no encuentra la base firme en la realidad. El hombre de tanta inclinación hacia hechos reales, debería ver en las multitudes católicas, reunidas alrededor de su episcopato hace unos años en Poljice y en Nin, para convencerse que bajo esas presuntas cenizas arde viva la fe y la esperanza no sólo de aquellos sus camaradas estudiantiles de los años 1937-38 despreciados por él, sino también de las generaciones actuales. ¿No ve el Sr. Supek que una minoría armada, apoyada desde el exterior, aterroriza a la mayoría croata como lo es el caso tan evidente en la Polonia católica?

No queremos omitir en esta oportunidad tampoco lo que dijo el rector Supek en 1971 en el sentido de que no entendía aquellos, quienes veían miserias de pueblos y países lejanos, listos a defenderlos de las mismas, pasando por encima problemas de sus propios hermanos nacionales. Este mismo Supek, a pesar de que fue expulsado y recibido dos veces del partido comunista yugoslavo, nunca fue arrestado ni gozado "privilegios" de las carteles de Tito. Tampoco, ahora, a pesar de su acerba crítica del régimen de Belgrado, se siente inseguro en su posición del profesor jubilado y del académico activo, desinteresado por la suerte de Veselica, Gotovac, Tudjman etc. Belgrado, quizá, enumera entre sus méritos de que sus colegas comunistas de la Universidad nunca intentaron algo en perjuicio de las tropas de ocupación servias que decenas de veces marchaban junto al Jardín Botánico de Zagreb, mientras estos mismos correligionarios de Supek (Linardić, Šonjara etc.) atacaron con bombas a mano a las primeras unidades estudiantiles croatas que se formaron en el año 1941, provenientes justamente de aquellas cenizas del cristianismo como lo dice el sabio Supek, quedando algunos inválidos durante el resto de su vida.

Hay en este libro de Supek dos afirmaciones más, inverosímiles e increíbles. Después de la "liberación" de las tres partes de Croacia en 1943 por los comunistas croatas, según él mismo, llegados ahí el servio Alejandro Ranković y el montenegrino Milovan Djilas, de golpe tomaron todo el poder en sus manos. Aquí Supek aparece en su total desnudéz impúdica, pués esos "liberadores" se formaron en su mayoría del 14% de la población servia en Croacia, enemiga innata de la independencia croata, impulsada, muchas veces, por sus elementos más virulentos para destruir al Estado Croata. Reconocer este hecho por parte de su autor, lo descalificaría en su sentir nacional, pués de esta manera reconocería que se había puesto de lado del enemigo mortal de su propia patria, y de su pueblo croata en los momentos de Ia lucha por sobrevivencia nacional.

En cuanto a la rivalidad entre Tito y el secretario del partido comunista de Croacia — Andrija Hebrang, Supek otorga la preeminencia física, oratoria, de organizador y de un hombre de la conciencia nacional más firme a Hebrang, pero siguió firme la línea de Tito, terminando Hebrang ahorcado en una cárcel del desaparecido dictador. Unos son de la opinión de que Hebrang habría quedado en 1948 fiel a Moscú, mientras otros aducen la razón de su tragedia por haber defendido el carácter étnico-histórico croata en Bosnia y Hercegovina. Sin una certidumbre absoluta al respecto, nos parece justificado invocar aquella famosísima:

Video mejora proboque, deteriora sequor...

Todas las demás sugerencias que nos propone Supek en vista de un mejor futuro en Yugoslavia, las podemos reducir ideológicamente a un inmanentisimo humanista, pero privado de todo sostén en la vida real, pasando al reino de las ilusiones que vienen tejiendo los soñadores filosóficos, literarios o políticos durante milenios. A pesar de que Supek actualmente escribe novelas y dramas que invocan dicho aroma de soñadores, conociendo su historia personal, no podemos ubicarlos, a pesar nuestro, entre los mismos. Entre su soñar y actuar median distancias siderales.

Franjo Nevistić

 

Smail Balić, "Die Kultur der Bosniaken — Supplement I — Inventar des bosnischen literarischen Erbes in orientalischen Sprachen"

(Cultura de los bosníacos — Suplemento I — Inventario de la herencia literaria bosníaca en los idiomas orientales). Viena 1978,pp.1 1 1.(Edición del autor: Dr.Smail Balić, A-1030 Wien, Ungargasse 9/20, Austria).

En 1973 el Dr. Smail Balić publicó en Viena su obra principal bajo el titulo "Cultura de los bosníacos — componente musulman", la que hemos reseñado en Studia Croatica Nros. 56-57 (Junio de 1975). En dicha obra el autor adelantó su intención de tratar en un volumen adicional el desarrollo más reciente y fluctuante de la literatura sobre los demás componentes de la cultura bosníaca. En este volumen sólo en parte se concretó la intención referida pues amplía el componente musulman sin mención de los otros componentes de la cultura bosníaca.

En el prefacio Balić nos informa, en alemán y en croata, acerca del devenir de su obra. En efecto, pocos meses después de la publicación de su libro "La Cultura de los bosníacos", en 1973, apareció en las librerías de Sarajevo recientemente el libro del fallecido Hazim Šabanović "Literatura de los musulmanes de Bosnia y Herzegovina en idiomas orientales", en redacción de Ahmed S. Aličić. Aunque la crítica no acogió favorablemente este libro, debido a gran número de errores tipográficos y la omisión de usuales requisitos científicos, Smail Balić señala que le pertenece a este libro un lugar de mucha importancia entre los trabajos de investigación. Dado que Šabanović no había tratado en su obra muchos escritores, ambos libros — el de Šabanović y el de Balić — se complementan mutualmente. De ahí surgió de por sí — acota Balić — la necesidad de recopilar índices comunes a ambas obras a fin de obtener un cuadro sinóptico del material disponible. "Así nació este volumen complementario de la 'Cultura de los bosníacos'. En cierto modo él une ambos libros. Por lo tanto, este libro nos posibilita una mirada del hasta presente encontrado tesoro literario que han creado hombres oriundos de Bosnia y las comarcas vecinas, pues abarca sus nombres y títulos de sus obras e indica las referencias en las cuales se pueden encontrar datos más detallados sobre el autor y su obra", aclara Balić. Se trata de más de 370 autores con más de 680 títulos que abarca este suplemento. Sin embargo, el autor está convencido de que todavía hace falta mucho empeño "hasta que se hayan ubicado todos los nombres accesibles de este pasado complejo y postergado".

Cabe señalar aquí que el autor posee en manuscrito un extenso estudio, redactado en alemán "sobre la participación de los bosníacos en el desarrollo de las literaturas orientales" que oportunamente será publicado.

La presente obra consta de quince capítulos de los cuales los dos primeros son la introducción en alemán y croata, luego siguen las abreviaturas, reseñas de la obra básica (Cultura de los bosníacos — componente musulmán), aclaración de términos técnicos; el capítulo sexto incluye una lista de 67 bibliotecas orientales en 30 ciudades del mundo, de las cuales son 14 bibliotecas en cinco ciudades en el territorio de la actual Yugoslavia (Belgrado, Mostar, Sarajevo, Travnik y Zagreb). El séptimo capítulo en realidad es resumen del mencionado estudio manuscrito en alemán.

En el primer subtítulo de este estudio (resumen) el autor se refiere a los primeros contactos de los eslavos con el mundo árabe y menciona al mariscal fatimida al-Gawhar, "al parecer un croata de Cavtat en Dalmacia, fundador de la universidad al-Azhar, universidad más antigua en el mundo después de la universidad al-Qarawiyyin en Fes." Al mencionado al-Gawhar (+ 991) debe la ciudad de Cairo su fundación, acota el autor. Luego se refiere a la importancia de los eslavos (as-Saqaliba) y menciona a Habib as-Saqlabi, escritor y poeta en el área del califato Omayade en el Oeste (España), quien es autor del extraviado estudio acerca de las cualidades excepcionales de los eslavos. De este Habib as-Saqlabi Dr. Balić opina que es "probablemente también eslavo." Sin embargo, hay indicios en la literatura que a Habib as-Saglabi lo considera eslavo sin lugar a duda, como se desprende del estudio "Los eslavos en España — ojeada sobre su origen, desarrollo y relación con el movimiento de la Šu'übiyya" de Ahmad Mujtar 'Abd al-'Abbadi (Madrid 1953, Ministerio de Educación Nacional de Egipto — Instituto egípcio de estudios islámicos) en el cual el autor varias veces menciona a Habib. Citemos al respecto lo escrito en la pág. 13: "Ibn al-Abbar agrega que uno de los eslavos, llamado Habib (subrayó autor), al que califica de inteligente y despierto, compuso en tiempos de Hisam II un libro en el que defendía con ardor su clase, titulado "Pruebas claras y convincentes contra los que niegan las excelencias de los Eslavos."

Naturalmente, la parte más extensa de este suplemento la constituye el índice de títulos (capítulo 8) y el índice de autores (capítulo 9). Dos páginas de variantes croatas de los patronímicos orientales y demás características personales que aparecen en esta obra, resultan muy útiles al consultar los índices. El capítulo "Referencias literarias" es una muestra de la magnitud del campo de investigación que abarca esta obra adicional.

Después de este suplemento es de esperar que el autor, probablemente el único capaz de hacerlo en la actualidad, publicará su obra en alemán, completada con las demás componentes de la cultura de los bosniacos.

Milan Blažeković

 

Hans Peter Rullmann, "Mordauftrag aus Belgrad — Dokumentation über die Belgrader Mordmaschine"

(Orden de Belgrado para asesinar — Documentos sobre la máquina asesina de Belgrado). Edición del Servicio de Información OSTDIENST, Hamburgo 1980., pp.56.

El autor del presente opúsculo de documentos sobre la liquidación de los enemigos de Yugoslavia y de su régimen es buen conocedor de ese país y de sus problemas. Sus profundos conocimientos los debe a muchos años de actividad como corresponsal del "Der Spiegel" en Belgrado. Por lo tanto, no sólo que conoce el país, su historia y sus dirigentes pasados y presentes, sino que conoce el idioma, o los idiomas vernáculos y por ende está libre de toda dependencia de intérpretes oficiales o particulares.

En su escrito el autor trata sobre 65 casos de asesinatos cometidos por agentes de Belgrado, o sea por el servicio secreto Yugoslavo — UDBA, contra 53 croatas y 12 servios en todo el mundo, pero mayormente en el territorio de la República Federal Alemana, a lo largo de los años de la posguerra. Entre otras características de los asesinatos el autor explica la táctica empleada por la policía secreta yugoslava:.a cada asesinato le precede un atropello moral contra la futura víctima, tildándola y acusándola de agente clandestino de UDBA. La consecuencia de tal proceder es la desconfianza del ambiente croata para con la persona cuya liquidación se persigue. El rumor hecho público exime a UDBA de toda sospecha dé tener participación en el asesinato que, por lo tanto, se atribuye a peleas y liquidaciones mutuas dentro de las filas de los exiliados. Las autoridades extranjeras suelen prestar credibilidad a tales aseveraciones de las autoridades yugoslavas. Sin embargo, los alemanes han cambiado su opinión al respecto debido al hecho de que no existen pruebas de que un croata haya matado a otro croata, ni tampoco de que los croatas y los servios, aunque se excluyen entre si, se hubiesen matado mutuamente.

En cambio, en cuanto a los "Gastarbeiter", o sea trabajadores temporarios en Alemania Occidental, la prensa y las autoridades alemanas —a diferencia con los semejantes procedimientos en Checoeslovaquia — guardan silencio respecto a las pesecuciones de esos obreros por parte de los agentes secretos yugoslavos, todo ello por existir "buenas" relaciones con Belgrado.

Esa tolerancia y condescendencia de las autoridades alemanas para con la Yugoslavia y sus dirigentes, ha provocado al líder de Libia, Muammar Gaddafi, quien en una entrevista con el "Der Spiegel" había declarado:

"Tito envía a sus emisarios a Alemania para que liquiden a sus opositores croatas. Sin embargo, por ello su renombre no sufre. ¿Por qué puede hacerlo Tito y yo no? Además, como dije, yo jamás había personalmente dado orden para que se liquidase a alguien en el territorio ajeno."

Además de la nómina de las 65 víctimas tratadas en este folleto el autor en muchos casos proporciona la lista de los victimarios mayormente contratados de entre los convictos que las autoridades de servicio secreto yugoslavo indultan a cambio del asesinato que se les encarga en el extranjero. También hubo casos de intercambio del agente atrapado por el supuesto "espía" alemán a tal efecto arrestado, como lo demuestra el envío a Yugoslavia del malogrado agente Slivar a cambio de Eberhard de Haan, funcionario del servicio exterior del Bienestar Social Alemán.

Es de esperar que las autoridades judiciales y policiales de la República Federal Alemana y de los demás países europeos donde trabajan los emigrados y obreros temporarios de Yugoslavia, tomarán debida nota de los métodos y procedimientos represivos y sus motivos, expuestos por Hans Peter Rullmann.

Milan Blažeković

 



[1] The Times (Londres), de 26/8/1978, cfr. "Slobodna Rijeć", Buenos Aires, Sept. 1978. pág. 2.

[2] Véase nota 1.

[3] La Tragedia de Bleiburg, "Studia Croatica", vol. 1-4 Buenos Aires, 1963, passim.

[4] Alejandro Solyenitzyn: En la Lucha por la Libertad, EMECE, Buenos Aires 1976, pág. 33.

[5] Bogdan Krizman, Ante Pavelić i Ustaše, Globus, Zagreb, 1978, 606, pp.

[6] Radovan Latković, Esteban Radić, Hombre-símbolo de la causa croata "Studia Croatica", Buenos Aires. 1968, Nos. 68-69, pág. 37.

[7] Zvonimir Kulundzić, Atentat na Stjepana Radića (Atentado contra Esteban Radić), Stvarnost, Zagreb, 1967.

[8] Bogdan Krizman, op. c, pág. 27.

[9] Stjepan Radić, Politički spisi (Escritos politicos) Znanje, Zagreb 1971, pág. 407 p 409.

[10] Bogdan Krizman, idem, pág. 31.

[11] Idem, pág. 43 y 41.

[12] Idem, pág. 35.

[13] Idem. pág. 54.

[14] (14) Idem. pág. 58.

[15] Djuro Grlica, Clijevi hrvatske poütike, 1914-1918 (Los objetivos de la politica croata 1914-1918), Hrvatska Revija 1980, vol.2, pig. 181.

[16] Josip Horvat, Politička povijest Hrvatske (La historia politica de Croacia), Binoza, Zagreb 1936, pig. 455-456.

[17] Bogdan Krizman, op.cit. pig. 137.

[18] Idem, pág. 345.

[19] Bogdan Krizman, idem, pág. 326-327.

[20] Aleksandr Solzhenitsyn, Errores en serie, La Nación, Buenos Aires 25/9/1980, pág. 9.

[21] Aleksandr Solzhenitsyn, Aclarando las ideas, La Nación, Buenos Aires, 20/10/1980, pág. 9.

[22] "La restauration économique des pays danubiens. Le désarmement, Belgrade et la Croatie" cfr. Bogdan Krizman, op.c., pág. 92.

* El Dr. Marko Veselica nació en Dalmacia, provincia meridional de Croacia, en 1936. Su padre murió durante la guerra peleando en las filas de los guerrilleros comunistas. En su juventud militó en las organizaciones estudiantiles comunistas y egresó de la facultad de Ciencias Económicas en 1962. Hasta el golpe de estado que dió Belgrado en diciembre de 1971 contra los comunistas progresistas croatas, Veselica dictó catedra de la economía política en la Universidad Nacional de Zagreb, compartiéndola con la ex presidenta del Comité Central de la Liga Comunista de Croacia, Dra. Savka Dabčević-Kučar.

Al mismo tiempo Veselica se ocupaba activamente de asuntos políticos. Hasta la persecución que se inició incluso antes de la "primavera croata" de 1971, integraba la Presidencia y el Consejo de la Liga de los Sindicatos de Croacia y fue elegido diputado nacional de la ciudad de Zagreb para la Asamblea de álgrsdo. Cuando ocupaba esos cargos bregaba por la reforma socio-económica y por los cambios /mentales en la estructura de la Federación, de modo que las naciones y las repúblicas que la integran serán totalmente autónomas. Por ese motivo se convirtió en blanco principal de los centralistas y unitaristas tanto granservios como croatas. Por orden expresa del dictador yugoslavo Tito fue expulsado del Partido comunista tres meses antes del "ukase" de Karadjordjevo cuando fue reprimido con medidas policiales el movimiento popular disidente croata a fines de 1971. Tras la ocupación de Croacia fue encarcelado y condenado a siete años de presidio como acusado principal en el proceso montado contra de la "primavera croata". Después de pasar 6 años en la cárcel fue soltado bajo la presión de la opinión pública mundial y la intervención de Amnesty International que en 1977 lo designó como preso universal para el mes de octubre.

La salida de la cárcel no implicaba el fin de sus padecimientos bajo el régimen comunista yugoslavo. A el y a sus correligionarios se refieren las palabras amenazadoras que pronunció el 27/7/1980 el stalinista empedernido Dušan Dragosavac, gauleiter granservio en Croacia:

"La libertad en Yugoslavia rige sólo para la clase trabajadora y no para los traidores y terroristas, no para el chovinismo y los chovinistas. Debemos tener en cuenta y no está excluido que en nuestra lucha con los contrarrevolucionarios toparemos con la incomprensión incluso de nuestros amigos extranjeros que no conocen bien la historia de nuestro país o por intereses pragmáticos no quieren comprendernos y a veces nos critican por recurrir a medidas legales y no sólo políticas contra determinados terroristas, criminales, etc., que la reacción proclama combatientes por la libertad. De ese modo trata de legalizar su actividad criminal con respecto a Yugoslavia". (obs.de la redacción de Studia Croatica)

[23] En la X sesión del Comité Central de la Liga comunista de Croacia, que tuvo efecto del 15 al 17-I-1970 fue excluido el Dr. Miloš Žanko de la Conferencia de la Liga comunista de Yugoslavia. En el Plenario de Briones, realizado el 1-VII-1966 fue destituido Alejandro Ranković y exonerado de todas las funciones que cumplía en el Partido y el Gobierno.

[24] En efecto, se le montó un proceso criminal el 11/6/81 que todavía no terminó.

* Kristian Kreković, pintor peruano de origen croata, nació el 28 de febrero de 1901 en Koprivna, Tomislavgrad, Bosnia. Con motivo de haber cumplido los 80 años de vida, publicamos el presente ensayo de Luis Gil Fillol, conocido crítico español y propietario de la galería de arte "Eureka" en Madrid.

Asimismo publicamos la poesía en español "A Kristian Kreković", escrita en su honor por Cristóbal Ortiz Merelo, poeta español de Mallorca, y su traducción croata de Veljko Deur, como apareció en la revista "Hrvatska Revija", N° 2/81.

* Olga Brajnović nació hace 21 años en Madrid, de padres croatas. Aunque escribe y habla el croata, tiene más facilidad para expresarse en el idioma español, ya que absolvió sus estudios primarios, secundarios y universitarios en Madrid. Ella misma tradujo su poesía al croata, lo que demuestra su talento. Señorita Brajnović es hija del escritor croata Lucas Brajnović. La poesía y su versión croata aparecieron en la revista "Hrvatska Revija", N° 4/80.

* Es signo del tiempo y de la dictadura en Yugoslavia el hecho de que el periódico quincenal de la diócesis de Zagreb, capital de Croacia, GLAS KONCILA (La voz del Concilio) no pudo publicar dos documentos históricos, el sermón del arzobispo F. Kuharić y el mensaje radial del cardenal F. Šeper, Prefecto de la Congregación de la Doctrina y Fe, dirigido por la radio vaticana al pueblo croata con motivo del 21er aniversario de la muerte del cardenal S. Stepinac. El periódico fue amenazado de secuestro y clausura. En el número de Glas Koncila del 22 de febrero de 1981 se describe brevemente la conmemoración de la muerte de A. Stepinac que tuvo lugar el 10 de febrero en la catedral metropolitana. Estaban presentes 7 obispos croatas, incluyendo al de Sarajevo, que con F. Kuharić y 159 sacerdotes participaron en la concelebración. El templo estaba repleto, sobre todo con los jóvenes. Como la prensa oficial silenció esta conmemoración, circulan en Croacia de boca en boca y a través de las cintas magnetofónicas las palabras de los máximos dignatarios eclesiásticos.