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STUDIA CROATICA

Año XIX – Enero – Junio 1978- Vol. 68-69

Homenaje al Libertador General San Martin. 2

Sesenta años de las trágicas relaciones entre los croatas y los servios. 4

El sistema de la defensa integral de Yugoslavia. 13

¿Qué clase de "fuerza es el Ejército yugoslavo"?. 25

Esteban Radić - Hombre-símbolo de la causa croata. 27

Así viven los comunistas "yugoslavos". 36

Problemas de cultura. 37

Nuevas expresiones del pintor Zdravko Dučmelić. 37

Fragmentos de un discurso de defensa ante el tribunal comunista yugoslavo.. 41

Presentación del libro de cuentos "Venancio" de Ana Blažeković. 43

Noticias y comentarios. 44

La espada de Damocles otra vez sobre las cabezas croatas. 44

El Instituto Croata Latinoamericano de Cultura intercede por sus hermanos. 46

Presentación del libro "Croacia y su Destino". 47

Justificado afán de independencia. 49

Nuevo obispo auxiliar de Zagreb.. 50

Ivo Lendić - Septuagenario.. 51

Los estudiantes católicos croatas. 51

El Dr. Antonio Ciliga – Octogenario.. 52

Tito en Washington. 53

El desacuerdo de Belgrado.. 54

Implicación soviética en Yugoslavia es cada vez más importante. 55

Alemanes en Yugoslavia. 58

Representantes del Comité Nacional Croata recibidos por el embajador alemán en Buenos Aires. 61

Documentos. 61

Réplica del presidente del Comité judío para la libertad de Croacia a sus adversarios. 61

Reseña de libros. 65

Karlo Balić: (Svjedočanstva) – Testimonios. 65

Jure Petričević: Die Mensehenrechtsverletzungen in Yugoslavien. 68

The Croatian Times – Publicación mensual. 72

 


Homenaje al Libertador General San Martin

Con motivo del bicentenario de su nacimiento

Branko Kadić

STUDIA CROATICA, interpretando fielmente el sentir de las colectividades croatas residentes en los países sudamericanos, adhiere fervorosamente a los festejos y la rememoración del bicentenario del nacimiento del Padre de la Patria, General José de San Martín.

Resultan ociosas nuevas palabras, conceptos, alabanzas y elogios acerca del la excelsa figura y la gesta histórica del Libertador de América, después de tantos estudios enjundiosos de eminentes historiadores, politicos, militares y moralistas que han analizado la vida y obra de este "cóndor de las Andes". Acaso lo único que cabe en los momentos actuales del mundo, prescindiendo de su genio y hazañas militares, de su capacidad organizadora, es resaltar en primetr lugar sus cualidades morales, su sacrificio, su conducta ejemplar y la amplitud humana de su conciencia. La célebre frase sanmartiniana: "Serás lo que debes ser no serás nada", sirve hoy como un faro iluminador en este mundo que zozobra y se hunde porque carece de una sólida base moral y de un objetivo espiritual, sumido en el abyecto materialismo corruptor, de donde derivan todos los males de los tiempos que vivimos. De ahí el ejemplo de ese ganador de batallas que prefirió retirarse del mundo, expatriarse antes que degradarse y enlodarse en la politiquería menuda, dominada exclusivamente por los intereses personales y sectoriales. La tremenda vigencia actual de San Martín no se debe a sus innegables méritos de conductor de ejércitos, pues como con acierto subraya uno de sus biógrafos más sagaces, Ricardo Rojais, "su figura sin predecesores entre los guerreros, no pertenece a la tradición homérica de Aquiles o de Hector, en que se formaron Alejandro, César, Carlomagno, Federico, Napoleón y el americano Bolívar, tan grande como aquellos. San Martín es un asceta con misión de caridad, y pertenece a la progenie de los Santos armadas, prototipos; de los que en la gesta medieval fueron Lohengrin y Parsifal, caballeros a lo divino, verdaderos "protectores", cuyo misticismo épico no se había realizado plenamente en la historia antes del caso sanmartiniano". (El Santo de la Espada, Vida de San Martín, pág. 3).

Esta substancia moral y espiritual pervive, hoy y en medio de tanta confusión sirve de luz que indica el verdadero camino a las nuevas generaciones no sólo argentinas y americanas sino de todo el mundo. Este "moralista en acción" se vuelve precisamente por esta irradiación moral una figura ecuménica, uno de los "maestros espirituales que marcan épocas en la historia".

Vidas paralelas: San Martin - Starčević

Salvando distancias geográficas y de tiempo, quisiéramos trazar aquí, escuetamente, un paralelo entre San Martín Libertador de América y Padre de la Patria argentina y Ante Starčević (1823-1896), Padre de la patria croata, a modo de vidas paralelas de Plutarco.

A. Starčević actuó en la época del despertar nacional de los movimientos emancipadores e independentista del Viejo Continente, cuando se formaron y constituyeron nuevos Estados igual como lo hizo San Martín cinco décadas antes en el continente sudamericano, también en un momento histórico de suma trascendencia para los pueblos involucrados.

Ambos abrevaron y se inspiraron en el prístino ideario de los enciclopedistas y de la revolución francesa, resumido en las tres palabras en su auténtica acepción y significado: Libertad, Igualdad, Fraternidad, pero no sólo la libertad nacional o continental, sino también individual y socio-económica.

Tanto San Martín, conductor invencible de los ejércitos libertadores y conquistador de medio continente sudamericano, como Ante Starčević, filósofo, político croata, diputado y fundador del Partido de Derecho, partido basado en el sagrado derecho de autodeterminación en el fondo, en substancia son moralistas y en este punto coinciden plenamente; ambos son ascetas, estoicos, abnegados, irradian ejemplo con su vida. Ambos renuncian a los honores y las riquezas y se aislan en su mundo, se "expatrían" voluntariamente, son héroes solitarios.

Los escritos tanto de uno como de otro contienen enseñanzas morales, corroboradas per el ejemplo de sus respectivas vidas, que a modo de antorchas encendidas indican qué sendero hemos de seguir.

Mientras que con unción patriótica recordamos el 200 aniversario del nacimiento del General José de San Martín, queremos traer a colación este brevísimo parangón con la figura excelsa del Dr. Ante Starčević.

San Martín por su acción político-militar pertenece a todo el continente americano y por su irradiación moral al orbe entero.


Sesenta años de las trágicas relaciones entre los croatas y los servios

Un aspecto realista del problema en su génesis

Franjo Nevistlć

El primero de diciembre del año en curso se cumplirán sesenta años desde que se formó el Reino de los servios, los croatas y los eslovenos, más tarde (1929) denominado el Reino de Yugoslavia. La nueva denominación oficial es el fruto de la voluntad del rey servio Alejandro Karageorgevich, absolutista y un dictador implacable.

Hace diez años hemos publicado un estudio en esta misma revista, titulado: Cincuenta años de un poder ilegítimo. Quien desea comprender el problema "yugoslavo" sin reservas, penetrar hasta las últimas causas y razones de este tremendo problema, tremendo por la tragedia humana que han vivido y todavía están viviendo los pueblos de Yugoslavia en su conjunto, podemos recomendarle leer este estudio nuestro. Lo decimos sin el menor miedo de caer en el error y pecar contra la modestia, necesaria en toda labor humana.

Allí, tomando la realidad histórica de aquellos pueblos y vista en la luz de la filosofía politico-social, filosófica y religiosa de Ortega y Gasset, hemos demostrado teóricamente la absoluta ilegitimidad del poder político en aquel Estado desde su comienzo. Aquí estriba su debilidad, substituyendo un régimen militar y policial de un pueblo —servio— al régimen de una verdadera democracia como expresión igualitaria de todos los pueblos que tocó la desgracia de vivir juntos.

Un Estado de grave preocupación

El Estado "yugoslavo", actualmente la federación formal de Tito, está todavía muy discutido, objeto de apasionadas controversias y de tan clara preocupación internacoinal incluso en la reciente declaración del "gobierno trilateral" del mundo, a pesar de sus simpatías por el dictador "yugoslavo". El futuro de Yugoslavia sigue siendo incierto. Se abrirá una nueva crisis al desaparecer su "mariscal", personalidad también altamente discutida. Para el presidente Carter, Tito es casi la cumbre de un sabio político, garante de la unidad de Yugoslavia, guardián de los derechos humanos y uno de los pilares de la paz mundial en aquella parte del mundo. Muchos son de la opinión diametralmente contraria. Estos últimos toman en consideración la verdadera voluntad y la experiencia de aquellos pueblos, especialmente del pueblo croata, albanés y macedonio, un realismo diferente —toto coelo— de aquel del presidente norteamericano.

Esta vez nosotros prescindiremos de los aspectos teóricos del problema. Daremos preferencia a un otro aspecto, más realista y más accesible a la mentalidad del hombre actual. Se trata pues del aspecto económico del problema, que es la base del progreso material y del bienestar general hacia el cual convergen casi sin excepción las miradas y los anhelos de todos en esta nuestra sociedad de consumo. Tal es el estado de cosas que podemos decir que la división del mundo actual en dos bloques —el liberal y el comunista— estriba en la suposición, la fe, la convicción o incluso, en la comprobada experiencia de que uno de los dos sistemas es superior al otro justamente por su mayor capacidad de producir más bienes materiales y ponerlos a la disposición de los consumidores, sin tocar su libertad, incluso aumentándola; sin preguntar por las ideas religiosas, filosóficas, estéticas y culturales en general. Producido el bienestar material, se cree, todo lo demás no tiene importancia. Vendrá por "añadidura" como un subproducto o, a posteriori, como una superestructura. Pero nos limitaremos.

La política norteamericana no es consecuente

La política internacional norteamericana no guarda la fidelidad con los ideales de sus próceres, especialmente proclamados por el presidente (1809) Jefferson. "La posición, decia el, que ocupamos entre los pueblos del mundo, es una posición de honor, pero también tremenda. En mis manos está puesta la suerte de esta solitaria República, un singular monumento de los derechos del hombre y el único guardián del sacro fuego de libertad y de "self-governement", del fuego que debemos desde aqui llevar en otras regiones de la tierra, si las mismas se muestran aptas a recibir su benéfico efecto".

Hay que destacar que el tiempo y las condiciones han surtido su efecto también en la psicologia del hombre americano También su fisonomía espiritual sufre cambios de acuerdo con el tiempo en que participa tan activamente. Tanto más, si sabemos que el portador de la lucha por la libertad y la independencia norteamericana, fue, en primer término, el hombre anglosajón, quien siempre tenía un sentido muy desarrollado por lo concreto. El supo en todas Ias épocas de su historia ver, incluso los ideales más sublimes, a través del prisma de los hechos y los intereses humanos concretos. El empirismo inglés,—F. Bacon al comienzo y Toynbee en el provisorio final— continúa vivir con intensidad también en el terreno norteamericano. El pragmatismo norteamericano —su filosofía específica— es una de las filosofías de la orientación empirista.

Es por eso y teniendo presente la mentalidad general de la humanidad del momento, nosotros daremos esta vez la preferencia en nuestro caso —relaciones entre los croatas y los servios— a los hechos reales, concretos. Sentimos de una manera especial que el hombre, tanto norteamericano como también en general, está más propenso para una orientación científico-positivista en su análisis y apreciación de los problemas que se le imponen que a consideraciones teóricas, humanistas. Primero los hechos y luego la posición axiológica. Sólo así, afirman, podemos conseguir con seguridad la necesaria objetividad. El mal, que no queremor abordar aquí, consiste en que estos empiristas, en su apego a los hechos, prescinden, olvidan una visión más amplia, humanista, integral.

A pesar de este rayo del pesimismo, nosotros creemos en el instinto de libertad y la justicia, tanto del hombre norteamericano, como en general. Es archiconocido que el levantamiento norteamericano contra la madre Inglaterra, empezó pr el conflicto acerca de impuestos y tarifas comerciales aduaneras. Si bien a primera vista se trata de relaciones materiales-comerciales, el hombre norteamericano sintió que en las mismas están bien adentro las relaciones humanas, Mediante una imposición arbitraria de impuestos y tarifas se quita la libertad y la autodeterminación a aquel a quien los imponemos sin su libre acepción.

La génesis del problema

Al decidirnos exponer lo trágico de las relaciones servio-croatas tanto al hombre norteamericano en primer término, como a todos los hombres libres, deseamos poner nuestra exposición sobre una base firme de los hechos económicos. Lo demás que vamos a añadir, tiene sólo un carácter aclaratorio y confirmativo. Y nos limitaremos sólo a los hechos ocurridos en la Yugoslavia monárquica. Allí anidó la génesis del mal, tanto de entonces como del de ahora.

Los croatas y los servios son dos pueblos étnica y lingüísticamente muy afines. Pero, no obstante, hasta 1918, nunca vivieron juntos, ni bajo el mismo poder político. Durante más de 1300 años se desarrollaban y se constituían en individualidades nacionales diferentes. Su pasado es decisivo para la conciencia nacioal y la formación de las individualidades políticas diferntes y no su futuro, como es ahora para la nación norteamericana[1].

Es la verdad que una parte del pueblo servio en el curso del siglo XVIII pasó en un considerable grupo a las regiones croatas-húngaras y luego en pequeños grupos, quedando allí hasta hoy. Pero los dos pueblos en su mayoría vivían hasta 1918 sin poder político común. Aquí debemos buscar la causa de sus individualidades aparte: la religión, la política, la cultura, etc. A pesar de la afinidad étnica, las diferencias tomaron las características que los historiadores toman como notas específicas de las dos civilizaciones —la occidental y la oriental—. Los croatas vienen desarrollándose en el seno de la civilización occidental, mientras los serviós en aquel de la oriental. Los croatas y los servios son dos pueblos periféricos de estas dos civilizaciones, donde las mismas toman en sus relaciones contrastes virulentos, sintiéndose una en peligro por parte de la otra.

El sueño de unidad

Prescindiendo de este hecho cargado de muy hondos contrates, algunos políticos y escritores croatas, alentados por el espíritu de la Revolución francesa y bajo la presión predominante del elemento alemán-austríaco y el húngaro en la monarquía danubiana, abrigaban la esperanza de que podrían superar dichos contrastes y realizar una unidad nacional entre los croatas y los servios. Se trata de la teoría de "yugoslavismo". Este idealismo croata nos llevó en 1918 a la "unión". En efecto, en vez de la unión, los hechos nos autorizan a hablar de la ocupación de las tierras croatas por parte de Servia. Si alguien intenta estudiar imparcialmente el problema, llegará inevitablemente a la conclusión muy certera, que el gobierno servio en aquel momento esquivó cumplir todas las obligaciones que había tomado durante la Primera Guerra Mundial en las tratativas con una parte de los políticos croatas que defendía la idea de una unión estatal con los servios. Ya el día 5 de diciembre, cinco días después de la proclamación de la unión, en lugar de pedir la ratificación de sus disposiciones jurídico-políticas por parte del Sabor (parlamento) croata, los elementos servios y proservios abrireon fuego contra los restos de las unidades militares croatas que formaban parte del ex aparato militar común austro-húngaro. Así, la vida de la nueva comunidad empezó con el desconocimiento y el desprecio del supremo órgano de la vida política croata durante más de un milenio y con el derramamiento de la sangre croata en las calles de su capital Zagreb. Por eso, desde el nacimiento de la misma, para el pueblo croata esa comunidad es ilegítima, ilegal, criminal y en conflicto con los principios político-jurídicos. La reiniciación de la lucha croata por la libertad se imponía por sí sola.

De acuerdo con lo que hemos dicho arriba, tomemos como si dicha comunidad hubiera sido creada respetando plenamente todos los principios de los tratados políticos y jurídicos de los dos pueblos y tomemos en consideración los hechos ulteriores —hechos económicos— en sus relaciones en la comunidad. Los mismos nos darán la respuesta a lo trágico de la vida común, tanto de los croatas, como de los servios.

Los bienes traídos a la comunidad

Del total de la superficie del nuevo Estado, Croacia y con ella Eslovenia y Macedonia trajeron el 78%, mientras Servia y Montenegro sólo el 22%. Del total de la población Croacia y las demás regiones no servias dieron el 75%, mientras Servia con Montenegro sólo el 25%.

La agricultura de Croacia y las demás regiones no servias contribuían con el 83%, mientras la de Servia sólo con el 17%. El valor del ganado estaba en la proporción del 79% y el 21% a favor de las tierras no servias. La riqueza de bosques en proporción del 90% a 10%; la minería en proporción del 60% contra el 40%; el artesanado en proporción del 77% contra el 23% por parte de Servia; el comercio el 82% contra el 18%; la industria el 80% contra el 20%; las finanzas el 72% contra el 28%[2].

Croacia y las demás regiones no servias dieron a la nueva comunidad los objetos ferroviarios por un importe de 14.000 millones de dinares, y Servia sólo 3.000 millones. De los edificios públicos, Croacia dio a la comunidad 4.048 edificios, mientras Servia sólo 1.561. De la tierra arable Croacia dio 8.600 ha, mientras Servia sólo 1.900. De carreteras y caminos públicos Croacia aportó 20.987 kms., mientras Servia dio 11.206 kms. Croacia dio 871 kms de vías ferroviarias estales y 876 kms de vías ferroviarias particulares en la explotación estatal, mientras Servia dio sólo 692 kms. por todo concepto. La renta obtenida de los bosques de Croacia era siete veces y medio superior a aquella de Servia [3].

Las deudas, las consignaciones del exterior y el turismo

Servia como un país agrario pobre estaba permanentemente en deuda con países extranjeros. Desde ahora, las nuevas regiones, especialmente Croacia, cubrían lo pasivo de Servia. El mencionado autor, después de exponer el balance pasivo del comercio, donde Servia participó con el 73%, escribe: "Por otro lado, en el rubro activo los asientes de Servia son insignificantes. La parte activa pertenece a las regiones no servias, especialmente a Croacia ... Además, hay que destacar especialmente la afluencia del dinero enviado por parte de los emigrados en las tierras del otro lado del Océano. Esta afluencia alcanza desde 1918 hasta 1938 una considerable suma de 12.000 millones de dinares como parte activa, mientras la pasividad del comercio exterior registraba un déficit de 3.500 millones de dinares. De este dinero y de acuerdo con la opinión de los especialistas competentes, el 60% como un mínimo asignan los emigrados croatas. Esto quiere decir que los croatas mandaron a la Patria 7.200 millones de dinares, o sea que por un 200% habían cubierto el total de la deuda del comercio exterior durante 19 años. La crisis económica de los años treinta disminuyó ese caudal, pero Bićanić acota: "Durante el más grave tiempo de la crisis, desde que las condiciones de América mejoraron, a Yugoslavia fueron enviados 1.500 millones de dinares, y de este total fueron 1.200 millones del dinero croata."

Un otro rubro importante en el activo estatal fue el turismo. Del total anual de unos 350 hasta 500 millones de dinares, "corresponde sólo a las regiones marítimas que son completamente croatas, 182 millones y 100 millones a las demás partes de Croacia. Croacia dio en el activo del balance de pago el 80% cobrado por el turismo y el resto las demás regiones no servias" [4].

En cuanto a las deudas, Servia trajo a la comunidad catorce veces más que las tierras croatas. Nuestro autor dice: "Cada uno de los habitantes de Servia entró a la ueva comunidad con una deuda de 4.700 dinares de obligaciones estatales exteriores, mientras los habitantes de Croacia y otras regiones no servias con una deuda sólo de 185 dinares por persona, lo que representa sólo la vigésima quinta parte de la deuda de los servios" [5].

Estas deudas fueron pagadas más tarde de la caja común del Estado. Del total de 7.935 millones de la deuda. estatal, fue pagado el importe de 4.115 millones por las, deudas de Servia, mientras que por las deudas "comunes" el importe de 3.440 millones. En concepto de pago de las deudas de las regiones no servias se pagó sólo 381 millones. Bićanić concluye: "Por eso podemos afirmar que de los medios estatales de la nueva comunidad fue pagado 15 veces más para las deudas del reino de Servia de antes de la guerra que para las deudas: tomadas como la herencia austrohúngara" [6].

Cambio del sistema monetario. - Impuestos

Para colmo, las autoridades servias al introducir el nuevo sistema monetario en el país, primero restaron el 20% del valor de la kruna croata y luego, al cambiarla por dinar, pagaban a los croatas un dinar por cuatro krunas. Analizando la injusticia y el pillaje, efectuados por los servios en las tierras croatas mediante el pago de los impuestos, Bićanić llegó a esta conclusión: "Desde 1919-1929 fue pagado en total en concepto de impuestos directos la suma de 10.112 millones. De este total Servia pagó (junto con Macedonia y Montenegro) 1.820 millones, mientras Croacia y las demás regiones no servias 8.292 millones. Aplicando la misma clave que se aplicaba en Servia, tildas las regiones croatas y las demás no servias habrían debido pagar sólo 3.210 millones en el mismo período. Lo que quiere decir que las tierras croatas y las demás regiones no servias habían pagado una enorme suma de 5.110 millones más de lo que habrían debido pagar de acuerdo con el criterio aplicado en Servia" [7].

Política de inversiones

¿Y la política de inversiones en el nuevo Estado? De acuerdo con los datos oficiales, el Ministerio de edificaciones durante diez años (1925-1934) había invertido un total de 2.771 millones de dinares del presupuesto estatal. De este total Croacia había recibido sólo 250 millones, mientras Servia recibió 1.753 millones o sea el 63% de todas las inversiones. En el mismo período se gastó sólo en Belgrado 1.125 millones de dinares y para los edificios militares más de 1.100 millones. "Sumando todo, se invirtió sólo para Belgrado más que para todas las demás regiones. "Más tarde la dictadura de Alejandro gastó 1.000 millones más en Belgrado: el ferrocarril Belgrado-Panćevo, el puente de Sava, el reseco de la península de Pančevo, todos trabajos que no fueron urgentes. Con este dinero pudo electrificarse el país entero. Belgrado no dio ni un solo dinero para todos los trabajos que mencionamos. En el mismo período el gobierno invirtió en los 60 puertos más grandes y 300 más pequeños en el Adriático croata sólo 59 millones de dinares, pero para el puerto de Sava en Belgrado invirtió 110 millones. "Por eso podemos decir, escribió Bićanić, que los puertos croatas bajo la administración de Belgrado quedaron los más rezagados en toda la Europa" [8].

En lo que se refiere a la construcción de ferrocarriles, Bićanić llegó a la siguiente conclusión: "De un total de 3.377 .millones de dinares, el monto que se gastó para las construcciones de vías férreas, en Servia se invirtió el importe de 2.852 millones o sea el 84,5%, mientras en todas las demás regiones sólo 525 millones o sea el 15%" [9].

El sistema bancario

El sistema bancario fue un capítulo aparte de la hegemonía servia sobre Croacia. Mientras la industria croata trabajaba, Servia acumulaba el dinero en sus manos. El Banco nacional fue organizado en base del interés particular. De las 60.000 acciones, 20.000 fueron distribuídas entre pequeños propietarios que no se interesaban por la vida de la Institución. De las 40.000 acciones restantes, 35.000 se quedaron en manos de los servios. Pero de estas 35.000 acciones, nueve ciudadanos de Belgrado tenían en su poder 25.866. Los dividendos fueron distribuídos en el período desde 1932-1937 de tal manera, que la mayor parte de las ganancias terminó en el bolsillo de los particulares: el Estado obtuvo 31 millones, los particulares 69 millones. El crédito de este Banco. para Servia alcanzó 1.000 millones, mientras Croacia obtuvo solo 250 millones. Por eso Croacia se vio obligada a pagar un interés del 13-20% al capital privado, mientras Servia pagaba sólo el 6% por el capital del Estado.

Algo parecido sucedió con el Banco Hipotecario. De acuerdo con la participación del capital croata en aquel Banco y con el número de la población en el total de la comunidad los croatas habían recibido 412 millones menos de lo qué tenían que recibir. Por esta razón se vieron obligados a pagar al capital particular ---instituciones. crediticias particulares— un interés que alcanzaba a veces el 24%.

La Dirección de este Banco fue constituído como sigue: De los nueve directores, 7 fueron servios; en el Comité de Control fueron todos servios; de los 12 empleados superiores, 11 de ellos fueron servios; de los nueve directores de sus filiales 7 fueron servios; del total de 800 empleados, 700 fueron servios o sea el 90%. Lo mismo vale para, la Caja Postal de Ahorro. Antes de la centralización de este crédito, la Caja Postal de Ahorro de Zagreb, fue la más fuerte en el Estado, otorgando en 1926 en el distrito de su actuación 77 millones de crédito, mientras en 1938 del total de 1.535 millones del crédito otorgado, Croacia obtuvo sólo 15 millones es decir menos del 1%.

El Banco Privilegiado del Agro, que tenia el 25% del capital croata, otorgó crédito a los 75 mil servios, mientras el número de los croatas no alcanzó ni a 10 mil. El Banato de Sava (Croacia en el sentido más estricto y de acuerdo con una arbitraria división administrativa del país por las autoridades de Belgrado) como una unidad "autónoma", pagó a la caja de Estado en 1936/37 2.778 millones de dinares, mientras de este importe fueron gastados en el mismo sólo 1.299 millones, mientras el resto que gastado fuera de su ámbito.

— ¿Cómo fue posible todo esto?

La lucha croata contra tantas y tan evidentes injusticias, que no descansan sobre unas declamaciones abstractas acerca de la libertad y la justicia, sino sobre los elementos que hablan claramente acerca del pillaje de bienes ajenos, es plenamente justificado, pero... ¿cómo fue posible todo esto? Las autoridades servias fueron respaldadas por el ejército, la policía, la gendarmería y el aparato burocrático del Estado.

El aparato militar

El ejército fue el factor principal de la hegemonía servia sobre Croacia. Bićanić dice al respecto: "En cuanto pudo saberse, en el ejército de unos 10.000 oficiales hay sólo 1.000 croatas, es decir un 10% a pesar de que los croatas son la tercera parte del total de la población del Estado y la tercera parte del contingente militar... En las filas de los oficiales superiores la diferencia entre el número de Ios oficiales servios y croatas resulta todavía más visible y la conducción del ejército es un asunto exclusivamente servio... Mientras el ejército servio de preguerra... para la población de tres millones de habitantes, tenía sólo tres generales, hoy (en 1938) Yugoslavia, para quince millones de habitantes tiene 165 generales en actividad y unos centenares retirados. Entre estos en actividad hay sólo dos croatas y un esloveno. Los demás son servios. "Más, también aquellos pocos croatas que están allí, son alejados de todos los puestos de responsabilidad, si bien fueron seleccionados de las familias que de una u otra manera demostraran su simpatía para con los servios"... "¿Pueden los croatas en estas condiciones considerar al ejército yugoslavo como propio"? pregunta Bićanić[10].

Toda la industria militar fue levantada en Servia. "Si intentamos sumar las más importantes inversiones en Servia en base de las cuentas finales, llegamos a una enorme suma de 4.000 millones de dinares. Al contrario, en Croacia no fue construido ningún edificio de importancia ... y el total de las inversiones militares en Croacia se eleva más o menos a unos 120-150 millones de dinares. En la policía, la gendarmería y en las tropas fronterizas, alrededor del 90% de los puestos fueron ocupados por los servios.

Distribución de puestos ministeriales

En los 35 primeros gobiernos de la nueva comunidad del total de 656 ministros, correspondió a los croatas solo el 4%. En el Estado hubo en el año 1938, 350.000 empleados, por cuyos sueldos se gastaban 5.000 millones de dinares. Los puestos más rentables y su número abrumador pertenecían a los servios. Para ilustrar mejor este estado que caracteriza la magnitud de la injusticia en las relaciones servio-croatas, Bićanić menciona que en 1938 fueron nombrados 1.058 servios y sólo 152 croatas para el servicio preparatorio en la administración de justicia[11].

Fraudes electorales

El nuevo Estado tuvo que ser una democracia parlamentaria y Bićanić afirma lo siguiente: Ningunas elecciones fueron libres... toda la ley de elecciones fue aplicada discriminatoriamente a favor de los servios; ningún gobierno cayó en las elecciones; tampoco en el parlamento, sino "siempre fue eliminado mediante maniobras detrás de las culisas" [12].

Para asegurar la mayoría servia en el parlamento, se hacían maniobras de toda clase. "Para un diputado del Partido Campesino Croata (la fuerza política principal de los croatas) se necesitaban 11.300 votos y para los de los partidos servios sólo 8.000". Los servios de Servia constituyen sólo el 23% de la población en el Estado, pero en el parlamento representaban el 37%. De acuerdo con estas maniobras inmorales, en 1935 el líder de la oposición, el presidente del Partido Campesino Croata, Dr. Maček ganó 1.076.445 votos y sólo 67 diputados, mientras la lista del gobierno obtuvo 1.746.992 votos y 303 diputados.

Después de haber enumerado una multitud de estas maniobras y fraudes electorales, Bićanic termina: "Por fin, a lo mejor caracteriza la mentalidad de los que detentan el poder, el hecho que los parlamentarios de Jeftic-Stojadinovic (los portadores de la dictadura servia de entonces) cobraron las asignaciones de los diputados de la oposición (Ios croatas) que no fueron cobradas por ellos mismos a causa de su abstinencia en la vida estatal. Los diputados de Stojadinović simplemente distribuyeron el importe entre sí sin ningún otro derecho que el derecho de pillaje... ¿Cómo se señala al hombre en el mundo civilizado quien se apropia así de lo que no le pertenece?, pregunta Bićanić, sin necesidad de dar una respuesta que se entiende por sí sola.

"El balance para nosotros los croatas es desastroso. El 46% de las entradas del Estado, recaudadas en el Banato de Sava (Croacia en el sentido más estricto, porque existía también el Banato de Dalmacia como la segunda parte de Croacia (Obs. n.) se gasta fuera de Croacia. Podemos decir sin exageración que durante veinte años fuimos obligados a pagar al centralismo el tributo de un enorme importe de 30.000 millones de dinares que no fueron invertidos en nuestras regiones y para nuestras necesidades. Mientras que hoy pagamos dos veces y medio más de impuestos que antes de la Primera Guerra Mundial, la administración pública en Croacia tiene sóla la mitad de medios con que disponía hace un cuarto de siglo".[13]

Discriminación religiosa

Para dar más objetividad a los elementos que hemos citado, reproducimos algunos datos de un destacado político y parlamentario de Francia: "El servismo dominante, anticroatismo entre las dos guerras: a esta realidad no la conocía en absolute la opinión pública francesa... ¿Qué es la verdad? Es fácil descubrirla en base de las estadísticas oficiales servias del año 1932.

"No obstante casi una igualdad demográfica de los servios por un lado y los-croatas y los eslovenos por el otro, aquí inigualdades que asustan: Alumnos en la Academia militar 1.300 servios o sea el 85%; 140 croatas y 50 eslovenos. Los empleados de la Corte real: 30 servios del total de 31, o sea el 99 %; Oficina de Distinciones: 9 servios, todos servios o sea el 100%; los funcionarios del Consejo de Estado: 13 servios o sea el 100%. El Ministerio del Interior: de los 127 empleados 113 son servios; Ministerio de Relaciones Exteriores: de 180 empleados 120 son servios; Instrucción Pública: del total de 156, 150 son servios; en el Ministerio de Justicia: del total de 137, 116 son servios; de 116 generales 115 son servios. En pocas palabras: en todos estos ramos de la administración el 80, el 90 y el 99% son servios. Aquí reside la hegemonía servia y la administración anticroata.

"Inmediatamente damos los argumentos del anticroatismo en el campo religioso (no hay que olvidar la proporción: hay el 38% de católicos y el 42% de ortodoxos). El presupuesto de 1922 para el culto religioso: para los ortodoxos 17 millones de dinares o sea el 73%, mientras para los católicos 6 millones o sea el 27%. El tratamiento de obispos: los ortodoxos recibían 40.000 y los católicos entre 15 - 20.000 dinares. Una parroquia protestante en Belgrado (900 almas) recibió 116.000 coronas; mientras la parroquia católica con 10.000 almas —diez veces más grande— recibió sólo 66.000 coronas o sea casi una mitad de menos" [14].

Croacia paga por opresión turca en Servia

Esta ayuda financiera injusta a favor de la iglesia ortodoxa venía repitiéndose de un año al otro en perjuicio de los católicos, especialmente de los croatas. Así por ejemplo la Ley sobre la Iglesia Ortodoxa Servia en su art. 21 había previsto la retribución de la misma "por los perjuicios sufridos bajo el régimen turco y por los servicios a la causa nacional servia, donde, en, realidad, se trata de los hechos de hace más de 100 años. Como premio por todo esto, la Iglesia ortodoxa servia pide del Estado 4.000 millones de dinares. De acuerdo con la Constitución de la misma Iglesia, su patriarca recibe fuera del presupuesto estatal, más de 35.000 dinares a título de representación es decir anualmente el importe de 450.000 dinares. El Estado le facilita un automóvil y pone a su disposición gratis todos los medios de transporte en la manera más lujosa. De este modo el patriarca servio recibe del presupuesto del Estado 1.340.000 dinares. El Estado edificó en Belgrado un monumental edificio patriarcal, si bien existe otro realmente regio en Srijemski Karlovci". El año 1921 el Estado erogó para las escuelas ortodoxas confesionales el importe de 20.254.590 krunas, mientras para las escuelas católicas sólo 2.951.275 krunas[15].

Culmina la bestialidad - Testimonios extranjeros

Quien tuvo la paciencia de leer estas líneas que hablan un idioma de hechos, pudo fácilmente comprender que los croatas tuvieron el derecho de usar todos los medios en la lucha contra la política opresora servia.

Las firmas casi plebiscitarias de los croatas a la Liga de las Naciones, entregadas por intermedio de St. Radić, los memorandums a los gobiernos de las grandes potencias, la abstención de los diputados croatas de la vida de aquel nuevo Estado, las críticas públicas, especialmente en la prensa mundial, todo esto no sirvió para nada. En lugar de una respuesta positiva, los servios refuerzan su violencia. En 1928 les servios matan en el parlamento a los diputados croatas. Poco más tarde de la muerte de Radić, herido en la misma oportunidad, el rey Alejandro declara su dictadura personal (6/1/1929). El terror policial alcanza su zenit.

Nos falta el espacio para enumerar cuántos crímenes cometidos por la dictadura servia. Mencionamós sólo dos testimonios extranjeros, cuya objetividad es fuera de toda sospecha. Wickham Steed escribió en la re-vista "Review of Reviews" del 15 de octubre de 1930: "Los métodos de suplicio, usados por la policía yugoslava contra los que tienen una opinión diferente, nos recuerdan la de los peores tiempos de la tiranía turca". Ernest Pezet en su obra ya citada, en las páginas 20-21, anota: "Monseñor Stepinac me entregó una fotografia que horroriza. Fue difícil creer en la autenticidad del documento fotocopiado. Entonces el medio el original del documento: El recibo de un agente de la fiscalia del Estado en el servicio en una localidad fronteriza, extendido por un importe pagado por la familia en concepto de pago de cinco disparos con que fue ejecutado su padre. "¿Qué clase de crimen había cometido?" "Ha lesionado las normas sobre el tránsito de los campesinos cuyas posesiones se extendían al otro lado de las frontreas de Estado. El hombre fue registrado en el libro negro y considerado como un elemento peligroso. Fue arrestado, condenado y fusilado. El gasto para la familia: trece dinares y 15 centésimos".

Después del asesinato del historiador croata M. Šufflay, científico de fama europea y del atentado a Mile Budak, el afamado novelista y abogado croata, A. Einstein y H. Mann escribieron a la "Liga Alemana para la Protección de los Derechos Humanos" que se pusiera "fin a aquel régimen yugoslavo brutal y que se protegiera al pequeño pueblo croata, culto y amante de la libertad".

Falsa justificación

Belgrado "justificaba" todo ese su proceder criminal con la pretendida liberación (1918) de los croatas. y con la necesidad de proteger al Estado. Svetozar Pribićević, un servio de Croacia, el principal artífice de la creación de Yugoslavia en 1918 y el portador del terror en Croacia al comienzo de la vida de la nueva comunidad, anotó el 7 de junio de 1928, después de una audiencia con el rey Alejandro lo siguiente en cuanto a la implantación de su dictadura y las pretendidas razones de la liberación de los croatas por los servios: "Esta es una tesis imposible (de la liberación. N ohs.) y no hay sentido de hablar de esto, cuando conversación que los croatas en la Austro-Hungria tenían su Sabor (parlamento) y su gobierno encabezado por su ban, responsable ante el Sabor... Además, Croacia tenía su completa autonomía en cuatro ramas de la administración pública: el Interior, la Instrucción Pública, la Justicia y la Economía Nacional...".

Después de haber señalado el papel decisivo de las potencias occidentales en las acciones de liberación en la Primera Guerra Mundial, Pribićević escribe textualmente: "Cuando examinamos estos hechos ¿qué sentido tiene la tesis de que Servia ha liberado a nosotros (los croatas y los servios en Croacia. N. obs.) y en base a todo esto intenta justificar la hegemonía de Servia, que representa algo más de la quinta parte del total de nuestro pueblo? Este no es un realismo, es una megolomanía, y los pequeños pueblos deben cuidarse de la megalomanía"[16].

La megalomanía que se perpetúa

La megalomanía servia en su edición monárquica desde 1918-1941 fue la principal causa de la desaparición poco gloriosa de Yugoslavia en 1941, cuando el pueblo croata se levantó y proclamó su independencia. La megalomania servia en su edición "proletaria" bajo el régimen de Tito, es la causa de la actual grave crisis de Yugoslavia. Incluso la Comisión trilateral, un organismo de las personalidades más destacadas que dirigen al mundo libre, a pesar de toda la simpatía por Tito, difícilmente comprensible, consideran ahora mismo a Yugoslavia como un punto más critico e inseguro en las relaciones ambiguas, cambiantes y de tanto dolor de cabeza para el mundo libre en sus relaciones con el totalitarismo soviético.

Esta declaración de reciente fecha confirma una vez más que la lucha croata contra la hegemonia servia y por su derecho de autodeterminación nacional no es ningún nacionalismo "trasnochado" y romántico, como lo dicen algunos sin conocer el problema, sino una lucha por los derechos más fundamentales del hombre y los pueblos.

El aniversario de Yugoslavia —sexagésimo— como lo festejan los "yugoslavos" que no existen, es la oportunidad para que los responsables por la paz en el mundo reflexionen una vez más y reexaminen la realidad inhumana que rige en la vida de aquel Estado que desde su nacimiento es una formación política ilegitima y que se está bañando en la sangre de los que luchan por más libertad, derecho y justicia en el mundo. Ninguna clase del oportunismo del momento puede hacer callar la voz de justicia tan brutalmente pisoteada por el régimen actual de Belgrado. Por cuanto más se posterga el caso, con tanta más violencia va estallar la reacción. Las consecuencias no serán sólo por cuenta de los croatas y los demás pueblos sojuzgados por Belgrado. Las mismas pueden ser fácilmente universales. La analogia con el año 1914 no es sin fundamento. Entonces, como ahora, la megalomanía servia está en el fondo del siniestro acontecer. Terminemos una vez más con Churchill: Allí la bestialidad ha alcanzado la cumbre de la miseria humana.

NOTA: Rodolfo Bićanić fue un economista de renombre internacional. Perteneció al ala izquierda del Partido Campesino Croata de S. Radić. Durante la Segunda Guerra Mundial, vivia en Londres y en los EE.UU. para adherirse más tarde a Tito. Obtuvo la cátedra en la Universidad de Zagreb. Ha participado en multiples congresos internacionales de carácter económico y considerado como un destacado especialista en esta materia. Murió a las 64 años de edad al principio de la década actual.


El sistema de la defensa integral de Yugoslavia

Una breve exposición con observaciones críticas

Ivan Babić

El plan inicial para la formación de las unidades del ejército territorial dentro de los confines de las repúblicas yugoslavas y bajo el control de sus gobiernos, ha tenido su origen al comienzo del año 1960 .en los círculos gubernamentales croatas y eslovenos[17]. De acuerdo con otras fuentes, los iniciadores del plan han sido los generales Ivan Rukavina (croata), Bogdan Orešković (servio de Croacia) y Jaka Avšić (esloveno).

La justificación de la reforma, según los que la idearon, es aproximadamente la siguiente:

Yugoslavia es un país pequeño, no alineado, no pertenece a ningún bloque político o militar. Por su posición geográfico-estratégica, en su territorio se confunden y entrechocan intereses de los dos grandes bloques. Todos los países limítrofes, con excepción de la neutral Austria y de la potencialmente enemiga Albania, son miembros de uno o del otro de los grandes bloques. De tal manera que, si por algún motivo estallara la guerra en Europa, es poco probable que Yugoslavia se convertiría en objeto de la agresión sólo de uno de sus vecinos. Si por otro lado, contrariamente a la probabilidad, se llegase a la agresión de esta clase, en Yugoslavia se cree que esta sería una guerra local, que, el agresor no lograría la superioridad numérica, y material suficiente, y que de acuerdo con ello el ejército yugoslavo regular sería capaz de rechazarlo[18].

La hipótesis de que la agresión provendría de las fuerzas militares de todo un bloque es más lógica. Los yugoslavos consideran que es poco probable que tal agresión comenzara con algún ataque local y con un empeño ulterior de las fuerzas más importantes de todo un bloque. Se considera como normal que la agresión se iniciaría con algún ataque de sorpresa y fulminante de las fuerzas combinadas de tierra y aire, con lanzamiento de paracaidistas y de las tropas trasladadas por helicópteros, todo esto con la finalidad de ocupar a la brevedad posible los centros vitales del país, para implantar allí un gobierno favorable al agresor, para luego continuar la invasión en la forma de "ayuda al gobierno legal", hasta la ocupación total.

Motivos de la reforma

El país no posee la capacidad humana y material para poder mantener permanentemente un ejército regular tan poderoso y provisto de medios necesarios y modernos para poder repeler un ataque de esta naturaleza. Respaldarse solamente en el ejército regular significaría incitar al enemigo al ataque. La única posibilidad de que el país ofrezca una resistencia eficaz a la agresión de tal especie consiste en la combinada organización y estrategia clásicas con la resistencia activa de todo el pueblo en armas. El pueblo asumiría así una doble función: en el terreno militar sería el sujeto estratégico, junto con el ejército regular, mientras en el terreno político sería el sujeto esencial en oposición al posible gobierno que podría instalar el agresor.

En base a estas consideraciones ha sido propuesto para que cambiase radicalmente la política defensiva del país y se aceptase un nuevo sistema. La concepción fundamental de este nuevo sistema consistiría en la organización militar de todo el pueblo en unidades territoriales junto con el ejército regular. La confianza en la eficacia del nuevo sistema se basa en la idea de que la superioridad material del enemigo puede ser batida y vencida con la superioridad moral y espiritual de todo el pueblo. La historia ofrecería casos concretos a favor de esta idea. El enemigo potencial que habrá de encontrar resistencia activa en todo el territorio nacional y viendo también que no podrá alcanzar la victoria con un ataque fulminante, atento a que su ataque podría convertirse en una crisis política internacional de consecuencia imprevisibles, no se decidiría fácilmente a la agresión. El temor a una guerra prolongada —protracted luar— serviría para detener a todo agresor posible.

Con todo esto, ha sido negado oficialmente, que esta política militar estaría dirigida específicamente contra uno u otro de los dos bloques político-militares existentes. Esta sería en síntesis la justificación oficial de la reforma del sistema militar defensivo.

Pero, no ha sido difícil llegar a la conclusión, al menos para los que conocen un poco la situación interna de Yugoslavia, que junto a esta explicación oficial, los iniciadores de esta teoría, oriundos mayormente de Croacia y Eslovenia, tenían en vista también otros fines, no declarados abiertamente. Para comprender su iniciativa, hace falta por lo menos presentar brevemente las causas y consecuencia profundas de dicha situación interna. Las mismas, pues, desempeñan un rol de importancia en todos los problemas de la defensa nacional en general y en la organización y la función de las unidades territoriales en especial.

Es conocido generalmente que Yugoslavia es un Estado plurinacional. "Yugoslavia como Estado de distintos pueblos es en muchos sentidos una anomalía"[19]. Se sabe también que los pueblos que la componen, nunca han vivido juntos hasta 1918; que han desarrollado durante siglos diversas tradiciones, formado mentalidades particulares; que estaban sujetos a diferentes influencia culturales, que han formado sus diversas estructuras sociales y, lo que es de suma importancia, en la política de todos los días, han creado intereses particulares, a veces opuestos entre sí. Es de dominio público también que, si bien existen conflictos entre los servias y los demás pueblos de Yugoslavia, los de los croatas y los de los servios, son los más importantes, amenazando la existencia misma de la comunidad. Por encima de los puntos conflictivos de intereses, chocan también dos concepciones de Estado diferentes: la idea de Estado bizantino, autocrático o seudoparlamentario, asimilada por los servios, y la de Estado democrático-occidental, aceptado y asimilado por los croatas. Por fin se sabe que la primera Yugoslavia, autoritaria y centralista, dominada por la hegemonía servia, no ha sabido ni querido solucionar el problema nacional, el factor más decisivo de la vergonzosa derrota de su ejército en 1941.

En determinados ambientes occidentales que no conocen complica-dos problemas de la vida interna de Yugoslavia o no quieren conocerlos, prevalece la opinión de que los problemas de igualdad de derechos de los distintos pueblos de la Yugoslavia actual son correctamente solucionados, visto que la misma está organizada como una Federación.

Si se toma en cuenta esta posición formal al analizar problemas de Yugoslavia, incluido de su defensa, se parte de una posición totalmente equivocada. La forma federalista de la Constitución es una mera ilusión, contraria a la realidad. Esta Constitución es una copia fiel de la de la Unión Soviética: el Estado esta dividido en repúblicas y regiones autónomas, las cuales no tienen poder alguno. Esto se centra en manos de una cúspide del partido comunista rigurotamente centralizado en Moscú y, para el caso nuestro, en Belgrado. En el período de postguerra Yugoslavia, "a pesar de su forma federal, quedó substancialmente unitarista, concentrando en Belgrado todo el poder y todas las instituciones que tengan facultades de decisión" [20].

Este sistema ha podido sobrevivir, incluso funcionar en la Unión Soviética, donde muchas condiciones han sido favorables al respecto. El pueblo predominante —los rusos— es numéricamente, con su 52% del total de la población, superior a todos los demás. Este mismo pueblo vive en la región central del Estado, la más importante geográfica, económica y estratégicamente.

El pueblo que domina en Yugoslavia —los servios— no cuentan con una semejante serie de circunstancias favorables. Los mismos constituyen una minoría en la comunidad (el 39,7% del total de su población). La masa del pueblo servio no se encuentra en el centro geográfico y económico del Estado, viviendo antes bien en regiones del este y oeste del país, regiones no servias. En su bastión central vive solamente el 55,3% de los servios y el resto está disperso, aun cuando a veces en grupos compactos y geográficamente apartados de su núcleo central. Frente al pueblo servio, hay el 22% de croatas católicos, el 8,0% de croatas mahometanos, el 8,3% de eslovenos, el 5,8% de macedonios, el 2,5% de montenegrinos, el 8,4% de albaneses (más del 40% del pueblo albanés en su totalidad) y, además, hay allí más de 18 minorías nacionales pequeñas, todos no precisamente de sentimientos amistosos para con los servios. Económica y culturalmente los eslovenos, los croatas y la minoría húngara (el 2,3% de la población total) son superiores a los servios.

Aprovechando las circunstancias favorables después de la primera y la segunda guerra mundiales, los servios ocuparon todas las posiciones de comando en el Estado. Ello no obstante, no han sido capaces de superar la resistencia de las fuerzas vivas de los demás pueblos y conducir los asuntos estatales como lo han logrado hacer los rusos. En efecto, mientras la cuestión nacional en la Unión Soviética (si bien existe) no constituye un problema de tanta importancia como en Yugoslavia, donde se convirtió en un problema hamletiano —to be or not to be— de la vida cotidiana y la existencia de Yugoslavia.

"La tradición de un Estado común yugoslavo, nacido después de la Primera Guerra Mundial, no se ha podido desarrollar, porque lo han impedido la dominación servia"[21].

En cuanto al ejército, se debe mencionar antes que nada que éste es en su espíritu sólo la prolongación del ejército servio de antes de la Primera Guerra Mundial, no se ha podido desarrollar, porque lo ha estaba, como lo es el ejército comunista actualmente, compuesta principalmente por servios. Paul Lendvai, por ejemplo, considera que lo último constituye un 85% de servios, lo que es, quizás, exagerado. El semanal de Belgrado "Nin" (20-9-1971) por su parte afirma que los servios representan el 60,55% de oficiales y el 46% de generales. "Wehrkunde", Nro. 3/75, presenta el cuadro de la siguiente manera: el 60% de servios, el 16% de croatas, el 8% de eslovenos y el 16% de todos los demás.

Según es ya tradicional, los oficiales servios siempre se metían en la vida política, actuando ya sea "entre telones", ya sea directamente, llevando a cabo golpes de Estado. Recordemos solamente algunos ejemplos típicos: en 1903 asesinaron al rey Miloš Obrenović y a su esposa la reina Draga. En 1914 organizaron el atentado contra el archiduque Francisco Fernando, lo que fue el motivo inmediato de la Primera Guerra Mundial. En 1917, unos cuantos de los cómplices fueron condenados y ejecutados en el famoso "proceso de Salónica" por haber atentado contra el regente Alejandro Karageorgevich. La dictadura del rey Alejandro desde 1929 en adelante fue apoyada y sostenida por las camarillas militares servias. En 1941 los oficiales servios efectuaron un golpe de Estado (hoy es bien claro que obraron pagados por el servicio de información anglo-americano), motivo este del ataque de Hitler a Yugoslavia, con la derrota del ejército yugoslavo y la desintegración del mismo Estado de Yugoslavia. Actualmente "el ejército con su oficialidad es considerado como el instrumento de la hegemonía servia, lo que lo hace impopular en todas las provincias a excepción de Servia y Montenegro"[22]. "Después de la victoria de los rebeldes comunistas sobre todos sus adversarios, así como sabre los invasores, había una posibilidad de crear el fundamento para una tradición militar nacional. Pero como la base fue excesivamente estrecha y frágil, no ha sido posible darle el valor de un factor realmente histórico. Solamente las acciones comunistas se tomaban en consideración y se le atribuye el carácter de heroismo, mientras las de sus adversarios son consideradas criminales. Esta dialéctica caracteriza la situación militar actual"[23]. Se debe señalar que la conducción del movimiento comunista, especialmente los asuntos militares, ha estado y sigue estando en manos servias.

En un estado de cosas de esta característica no es sorpresa alguna que los croatas y los eslovenos hayan dado la iniciativa para la organización de las unidades territoriales, que exigen por su misma naturaleza un cierto grada de descentralización, para neutralizar la preponderancia servia en el ejército regular. Igualmente no es de maravillar que esta idea haya encontrado una enérgica, oposición entre los servios, los cuales quieren a toda casta conservar su posición de monopolio. Es por esta razón que la ejecución práctica de la reforma se postergaba constantemente por los círculos políticos servios, temiendo los mismos de que las unidades territoriales podrían apoyar el separatismo local en las repúblicas, especialmente en Croacia"[24]. Poco más tarde, en 1966, las críticas del presupuesto militar[25] indujeron al general Rukavina a emprender un nuevo intento [26] en este sentido, pero su voz fue silenciada.

Era necesario que ocurriera un acontecimiento de excepcional importancia que provocase un cambio en la actitud de los círculos centralistas y hegemonistas servios y se sacara de los archivos el viejo plan de organización de las unidades territoriales y se accediera a su realización. Este acontecimiento fue la invasión de Checo-Eslovaquia por parte de las fuerzas del Pacto de Varsovia.

Inmediatamente después de ese acontecimiento, Yugoslavia se sintió amenazada. Primero porque se había expresado contra esa invasión durante y después que ocurriera. Luego la doctrina de Brezhnev de la "soberanía limitada" de los países socialistas fue el segundo motivo de sus preocupaciones. "1.716 km. de nuestras fronteras que habían sido hasta ahora tranquilas y seguras, se convirtieron en zona de una gran inseguridad", dijo un general yugoslavo[27]. Más de 1.000 km. de esta "zona de gran inseguridad" representa la costa marítima adriática croata y eslovena, meta anhelada por los soviéticos como base para su flota mediterránea.

En esta difícil situación, por fin, prevalecieron los argumentas militares objetivos: el proyecta croata-eslovena de antaño fue nuevamente puesto sobre el tapete, la máquina burocrática se puso en movimiento y ya en febrero del año 1969 fue votada la nueva Ley de la defensa territorial.

Al analizar y comentar esta Ley de la defensa, se ha de tener en cuenta que ese período había sido de las tendencias relativamente liberales y descentralizantes que se reflejaron en la misma reforma.

En 1974 fue aprobada otra Ley que, si bien adolece de múltiples tendencias centralizantes, las características fundamentales del sistema no han sido tocadas.

La Ley, en efecto, prevé tres tipos de furezas de defensa del país, a saber: el Ejército Operativo (O.A.), la defensa territorial (T.O.) y la protección civil. Esta última no tiene un carácter totalmente militar, sino solamente semimilitar (defensa contra incendios, servicio sanitario, correos, retiro de ruinas, regulación del tráfico, servicios de policía auxiliar, etc.).

La O.A. representa la parte convencional de las fuerzas armadas del país, que está sometida directamente a la Federación, lo que quiere decir que es centralizada. Los datos referentes al potencial de la misma variaban sensiblemente de acuerdo con informantes y el momento de la información, a saber:

"Radio Free Europe Research" del 19 de octubre de 1976 decía: 13 divisiones de infantería, 3 divisiones blindadas, 6 divisiones de montaña y 14 brigadas independientes; el Dr. Walter Urbanek menciona en "Die Presse" (Viena): 9 divisiones de infantería, 3 divisiones blindadas (Sisak, Kragujevac, Skoplje), 1 brigada aerotransportable y una brigada de infantería de marina; "The Military Balance, International Institute of Strategical Studies" 1971, pág. 25 calcula: 9 divisiones de infantería, 14 brigadas blindadas, 31 brigadas independientes, 1 brigada aerotransportable y una brigada de infantería de marina; "Soldat und Technik", N9 1/1972 (Frankfort) enumera: 9 divisiones de infantería, 1 división blindada, 12 brigadas independientes, 1 brigada aerotransportada y 1 brigada de infantería de marina; "Wehrkunde", N9' 3/1975 (Austria) menciona: 9 divisiones de infantería, 16-18 brigadas independientes y 10 brigadas blindadas.

Las razones de la notable diferencia entre los datos que reproducimos se deben en parte a los datos incompletos, en parte a la constante reorganización que se ha ido efectuando en lbs últimos años. Según "Wehrkunde", Nro. 3/1975 (Austria) el estado numérico de la O.A. es el siguiente: en las fuerzas de tierra firme, 195 mil hombres en tiempo de paz y alrededor de 325 mil en tiempo de guerra. En la. marina 20 mil y 30 mil, mientras en las tropas de frontera 20 mil y. 40 mil, respectivamente. Hay unos 1.500 tanques de distinta proveniencia, en buena parte anticuados, y unos 3.500 aviones igualmente de orígenes diversos y parcialmente anticuados, incluso también los aparatos que no tienen finalidades de combate.

Los círculos politicos. y militares de Yugoslavia consideran el ejército regular, tal cual es, lo suficientemente fuerte como para rechazar todo ataque de cualquier país vecino en una guerra local.

La T.O. es en realidad una especie de milicia, "el pueblo en armas". La defensa territorial es la forma más amplia posible de la resistencia armada organizada de un pueblo"[28]. Según la Ley, ésta incluye a todos los ciudadanos de 16 a 20 años de edad de ambos sexos. "La defensa nacional debe incluir toda la población apta para el servicio, es decir el sector de la población no incluído en el ejército regular"[29]. Los miembros de la T.O. tienen una finalidad doble: ejecutan sus funciones ordinarias en las fábricas, en los campos, en distintas instituciones; ellos producen, y contribuyen en el esfuerzo del país para la guerra y al mismo tiempo están organizados en unidades militares, prontas para actuar en cualquier momento y combatir cuando sea necesario" [30].

La organización de las huestes de la T.O. no obedece a los principios de la organización militar clásica. Las formaciones de defensa territorial son huestes armadas de las organizaciones de trabajadores y otras instituciones socio-políticas de autogestión[31]. La capacidad numérica depende de la formación, de las posibilidades y la grandeza del cuerpo social y político que la forma.

Mientras el ejército regular es centralizado y sometido directamente al gobierno federal, las unidades de la T.O. son descentralizadas, tanto en tiempo de paz, como en casos de intervención bélica, pero siempre prontas para cooperar con las unidades de la O.A.

El peldaño más bajo en la escala jerárquica es la institución social y política que forma la unidad: la fábrica, la cooperativa agrícola, la escuela, el banco, etc. Su obligación es formar la unidad, armarla y abastecerla con los materiales necešarios. Estas instituciones tienen derecho de adquirir armas y pertrechos para este fin, incluidos cañones antitanques livianos, sea del ejército o sea directamente de las fábricas que los producen. Estas mismas instituciones deben proveer los medios financieros. Se prevé como uno de los medios de financiación "la contribución voluntaria" de todos los ciudadanos. En la terminología oficial todo esto se denomina "honor", medio "para la socialización de la defensa nacional", demostración de que "todo el pueblo adquiera con esto el poder de tomar decisiones en las cuestiones de la defensa nacional" y de las demás cosas por el estilo. En realidad significa esto una nueva especie de impuestos.

La siguiente escala jerárquica es el distrito que abarca, un territorio con su población que varía numéricamente entre 10-100 mil de habitantes. De acuerdo con la concepción general de defensa, según la cual la descentralización en la organización y en las funciones bélicas representan la base ideológica fundamental, el distrito es la institución más importante en el sistema yugoslavo de defensa.

"Como en la paz, así también en la guerra, las funciones del distrito en la espera de la defensa nacional, son múltiples, complejas y excepcionalmente importantes para la ejecución eficaz de la planificación global de la defensa nacional. El distrito organiza la defensa total del pueblo en su territorio, coordina y dirige los preparativos de las unidades locales, de Ias' organizaciones laborales y otras. En tiempo de guerra éste asume la dirección de la defensa nacional en su territorio. Sobre todo determina la organización y dirige la ejecución de las preparaciones de todos los trabajos que se refieren a la defensa nacional durante la guerra" [32]. El distrito pues es el que debe organizar y resolver en la práctica todos los problemas logísticos.

El próximo peldaño en la escala jerárquica de las unidades territoriales son las repúblicas. Ellas controlan la formación, la actuación y la utilización de las unidades de defensa territorial en sus territorios "en unión con la política general y con la concepción de la defensa nacional".

La instrucción de los dirigentes y los especialistas se confía. al ejército regular. La instrucción del personal restante pertenece a la federación de oficiales de reserva, en colaboración estrecha con el ejército regular. El programa básico de instrucción para el personal que no ha tenido instrucción militar reglamentaria es de cien horas anuales; para los demás apenas de 10 horas. Las unidades deben ser instruídas para que sean capaces de combatir independientemente como también en colaboración con las demás unidades de la T.O., o dependientes de la O.A. Cada año se hacen maniobras de las T.O. locales como las maniobras de la O.A. Son dignas de mención las maniobras "Sloboda" (1971) en la parte oriental de Eslovenia y de Croacia occidental, con el propósito evidente de estrategia dirigida contra el atacante proveniente de Hungría y Austria; luego las maniobras "Podgora" en la costa marítima croata con la idea estratégica dirigida contra el atacante que vendría desde el occidente o sea del mar. No hay duda de que se ha pensado aquí en la sexta flota norteamericana y en las unidades de la NATO.

Se había previsto para fines del año 1973 un poderío nacional armado de unos 3.000.000 de hombres. Según los datos a disposición, hasta la mitad del año 1975, se había logrado organizar algo como un millón de hombres. No es probable que este número haya crecido tampoco en 1976.

La, concepción estratégica de la defensa nacional yugoslava se basa "a priori" en la suposición de que el atacante sería, por lo menos en la fase inicial, superior numérica y técnicamente, tanto en tierra como en aire. En tales condiciones la fase inicial de la guerra debe ser esencialmente defensiva. La función principal en esta fase la tendrá la O.A. Su objetivo sería "ganar tiempo, aunque sea breve, y así crear las condiciones que posibiliten a todo el pueblo prepararse para la resistencia, gera particularmente para que asegure el grado necesario de preparación de los elementos de la T.O. que puedan entrar en la lucha" [33]. De este modo el primer choque del atacante debe ser absorbido por una estrategia defensiva enérgica, móvil y elástica, conducida de modo que se eviten combates frontales y decisivos, en que las fuerzas de la O.A. podrían ser aniquiladas por el enemigo más poderoso. Se considera como inevitable que grandes territorios nacionales habrán de ser perdidos, especialmente las regiones más ricas y mejor desarrolladas del norte, adecuadas para las operaciones y maniobras de las fuerzas mecanizadas del atacante. Pero, por otra parte se considera absolutamente necesario la conservación de un extenso territorio en las regiones montañosas del país, que deberían servir como base para la prosecución de la guerra y para las futuras operaciones. Los ambientes yugoslavos opinan "que, incluso en el caso del curso más desfavorable de las operaciones bélicas, sería posible mantener permanentemente en su poder la parte más importante del territorio estatal[34]. Como la parte mas importante del Estado se consideran las regiones montañosas de Bosnia y de Servia. Además, los mismos esperan poder conservar varios pequeños "territorios libres" en distintas regiones del país, porque el enemigo no podrá mantener ocupadas y defendidas las fracciones más pequeñas del territorio estatal. El resto del mismo se considera "ocupado provisoriamente".

En esta misma fase inicial de la guerra la T.O. tendrá una función secundaria: ayudar las acciones de la O.A., exploración, impedir infiltraciones en la retaguardia de la O.A., destruir las fuerzas paracaidistas del enemigo y acciones similares.

Cuando sea absorbido el primer golpe del atacante, incluso el precio de la pérdida de una parte del territorio estatal, y cuando sea ejecutada la movilización de la T.O. y de toda el pueblo, comienza la otra fase de la estrategia, la fase de la guerra móvil que "con acciones convenientes puede ser transformada en una guerra de mortificación y agotamiento del enemigo que es más fuerte[35]. En lugar de las operaciones de tipo clásico, se ejecutarán acciones de guerrilla. Los restos de la O.A. se distribuirán en unidades nuevas y móviles que habrán de atraer al enemigo con constantes movilnientes y maniobras, posibilitando así a las unidades de la T.O. el ataque contra los flancos y la retaguardia del mismo. La distinción entre el frente y la retaguardia desaparecerá. "No se puede tratar de un frente más o menos ininterrumpido, sino solamente fragmentario. El enemigo se hallará en situación de no saber en dónde está el frente y en dónde la retaguardia; no podrá dirigir sus fuerzas en un sentido u otro. Prácticamente, esto significa que le resultoría impuesto un tipo de operaciones en que ni la táctica ni la superioridad de su acción serían efectivamente útiles"[36].

El tipo característico de las operaciones en esta fase será así la combinación de la estrategia y la táctica convencionales y de guerrilla. El predominio de ésta o de la otra depende de la superioridad del enemigo: cuanto más poderoso es éste, tanto más prevalecen las operaciones del tipo guerrillero y viceversa. La estrategia en esta fase es principalmente defensiva con la tendencia de evitar la guerra de posiciones, el combate frontal, masivo, etc. La táctica es, al contrario, evidentemnte ofensiva: "ataques rápidos desde el acecho, accionando contra las unidades en puntos sensibles e insuficientemente asegurados y contra los objetivos del atacante..., imponer al mismo el tipo de combate que éste no espera y para el cual no attá preparado. Las numerosas acciones individuales de dimensiones reducidas, comprendidas en su totalidad, dan resultados extraordinarios ..., evitar los métodos denominados «regulares», «esquemáticos» o «rutinarios»"; aplicar los distintos tipos de maniobras y de resistencia, desplegar las fuerzas en los flancos y los ataques nocturnos, la infiltración en las filas enemigas y el acecho; una atenta elección de las posiciones de defensa, el cambio frecuente de las mismas; evitar las formas posicionales de defensa como también otras diversas formas de proceder táctico"[37].

Una especie de actividades tácticas tanto defensivas como ofensivas, recomendadas por la doctrina yugoslava para la unidad de la T.O., son las acciones desde el acecho. R. I Jordjević en su libro "Las acciones desde el acecho de las unidades territoriales en la defensa general" (Belgrado 1974) confirma que estas acciones tienen una eficacia especial, tanto que las operaciones ofensivas como las defensivas contra la infantería de tipo clásico, contra los vehículos blindados, contra la artillería, las bases aéreas, el transporte, en las líneas de comunicación etc. Se consideran una ventaja que las unidades empleadas en el acecho no exigen medios materiales modernos y numerosos.

En esta segunda fase de guerra el peso de las acciones recae sobre las unidades de la T.O.; se trata de la fase de guerra de todo el pueblo. Además de las funciones de tipo puramente militar, las unidades de la T.O. deben desplegar, como en toda la guerra, numerosas acciones políticas: incluir en distintas organizaciones la parte de la población que no está en la T.O.; asegurar la producción de los bienes necesarios para la continuación de la guerra y para las necesidades de la población de los territorios libres"; obstruir mediante el sabotaje la producción y el transporte de los bienes que podrían ser útiles al enemigo; mantener la moral de la población; organizar y ejercer la propaganda; asegurar en la mejor forma posible el funcionamiento del aparato administrativo que actúa ilegalmente en los territorios ocupados por el enemigo, etc.

Se considera que este tipo de estrategia y de táctica obligaría al enemigo a dispersar sus fuerzas para la protección de los objetivos de importancia económica y estratégica y la comunicación entre los mismos; lo llevará a que se aleje de sus bases iniciales, mientras las bases e nel territorio de ocupación las encontrará destruídas, al menos parcialmente; sus fuerzas fragmentadas en pequeñas unidades y aisladas las unas de las otras, resultarán presa fácil de los ataques guerrilleros; la moral del enemigo se debilitará gradualmente; irá perdiendo la iniciativa y así llegará el momento cuando "la inversión gradual de las proporciones de relación de las fuerzas estará en nuestro favor y posibilitará que nuestras operaciones frontales de mayores dimensiones sean más frecuentes. Así nosotros nos aseguramos cada vez más y cada vez mayores territorios libres. La unión de tales territorios creará Ias condiciones Para el ataques contra. las fuerzas enemigas en forma decisiva y pasar de esta manera a la ofensiva estratégica"[38].

Asi se presenta. según las ideas yugoslavas, la fase final y decisiva. Este sería el momento de transición, cuando no sólo la táctica, sino también la estrategia pasan a ser ofensivas y cuando se abre el camio hacia la victoria.

Copia y original

Esta doctrina de la defensa nacional yugoslava, como la han concebido los dirigentes militares y políticos yugoslavos vista en su totalidad, no es ninguna novedad en la historia militar. Clausewitz había dedicado todo un capítulo de su obra "Vom Kriege" a la idea del "pueblo armado". Ludendorf había lanzado la idea de la "guerra total", si bien en un sentido diferente de aquel yugoslavo. Mao Tse-Tung había elaborado una doctrina completa de "Ias guerras de liberación". Muchos aplicaron estas ideas y las experiencias particulares de la guerrilla yugoslava pertenecen a este mismo género.

No obstante, en esta concepción yugoslava hay algunos elementos originales, dignos de mención.

Primero la organización. En todos los casos anteriores de guerrillas, las milicias, las fuerzas de liberación nacional, etc., se comenzó a organizarlas sólo y cuando ya habían sido iniciadas las acciones de guerra. Su organización había sido casi ilegal y secreta en un lugar apartado, donde el poderío del aparato represivo del Estado era débil o no existente. En tales circunstancias la organización se desarrolla con dificultades, sin un plan o sistema ideado con anterioridad, improvisándolo todo según las circunstancias y posibilidades del momento, con medios limitados y obstaculizaciones bélicas del enemigo.

En el caso yugoslavo todo es diferente. Es el primer caso en que una doctrina ha llegado a ser la doctrina oficial de un Estado ya en tiempos de paz. La misma organización y los planes coordinados para la movilización de las unidades de la T.O. se efectúan en tiempos de paz; todo esto no se ejecuta al margen y contra el poder legal del mismo, sino con una base legal y los medios materiales y financieros de que dispone el mismo poder estatal.

La instrucción de las unidades, la elección de los cuadros directivos, la adquisición y distribución de los armamentos y del material, todo se ejecuta sistemáticamente en timepos de paz y de acuerdo con los planes determinados sin obstáculos por parte del enemigo.

Luego tenemos la estrategia y la táctica. Las típicas guerras de guerrillas en el pasado como las "guerras de liberación nacional" de los tiempos recientes, se caracterizan por la exclusiva utilización de la guerrilla ya desde el comienzo de las hostilidades, como también luego por un tiempo más prolongado: Sólo después que las tropas de guerrilla hubieran logrado una serie de victorias, después de haber podido poner en pie unidades numerosas y más fuertes, llega el momento en que se da el principio de cambio de la guerrilla con los métodos estratégicos y tácticos convencionales. Sólo en la fase conclusiva de la guerra la estrategia y la táctica convencionales. obtienen la prioridad, mientras la guerrilla pasa a un puesto auxiliar.

En el caso yugoslavo se prevé ya desde el comienzo de las hostilidades la combinación armónica de la estrategia y la táctica convencionales con los métodos de la guerrilla de la T.O. Naturalmente, la guerrilla como tipo exclusivo de actividades bélicas puede ser utilizada en muchos lugares y de carácter local, pero no en forma total. La finalidad de las operaciones bélicas no es la conquista de los centros de la población económicamente importantes y que representan el bastión de las fuerzas enemigas. Antes bien es necesario, por motivos militares y sicológicos que estos sean defendidos y que al menos algunas sean mantenidos. Así, junto con la guerrilla rural, se forma también la guerrilla urbana.

El valor real del sistema yugoslavo

Los círculos políticos y militares yugoslavos no escatiman esfuerzos para demostrar que su concepción de la defensa general y el sistema creado sobre su base están de acuerdo con la unión ideológica estrecha de la doctrina marxista y en particular del sistema yugoslavo de la "autogestión obrera". Ellos citan con frecuencia clásicos marxista, en primer término a Engels, quien se ocupaba de los problemas militares más que Marx y había sido partidario de la milicia como instrumento defensivo de la clase obrera. "Engels era un realista, dicen ellos, quien veía claramente que sólo la clase comunista posee las condiciones necesarias para la organización de la milicia...".

Ultimamente ha aparecido en los ambientes oficiales y en la prensa yugoslava, en una forma chocante y sintomática, la tendencia de justificar ideológicamente la unificación de la defensa general y de una novedad en el sistema de la "autogestión obrera". Esta novedad es la "autodefensa social". Las discusiones acerca de la misma son apasionadas, chocantes en todos los niveles del aparato estatal y del Partido. Las ideas fundamentales acerca de las cuales se desarrollan las mismas son aproximadamente las siguientes:

1) El país, la sociedad socialista y su sistema de autogestión obrera están amenazados por toda una serie de enemigos. Los órganos partidarios de Macedonia los han enumerado así: los servicios de información extranjeros, la emigración política, el terrorismo, la diversión, la propaganda, el reclutamiento de ciudadanos yugoslavos por los servicios extranjeros. las actividades que amenazan la autogestión obrera y la igualdad de los pueblos y las nacionalidades en Yugoslavia[39].

Otros órganos oficiales de prensa incluyen en la lista ocasionalmente también el nacionalismo, el chovinismo, el centralismo, el unitarismo, el liberalismo, el desviacionismo de izquierda, el burocratismo, y no pocas cosas por el estilo.

2) Los enemigos internos no serían peligrosos nor sí, si no fueran auxiliados por los de afuera. Estos son los "imperialistas", los "reaccionarios" y los "dogmáticos". A causa de las relaciones de los enemigos internos con los externos, la autodefensa social debe necesariamente formar Ta parte de la defensa general.

3) Los órganos de seguridad de Estado (la milicia, UDBA etc.) controlan "eficazmente" e impiden las actividades enemigas, pera en la sociedad obrera de autogestión existe "el derecho, el deber y la obligación" de todos los ciudadanos de colaborar activamente con los órganos de seguridad estatal y contener las actividades del enemigo. El ciudadano no debe limitarse sólo a una participación personal dentro del mareo de la defensa general, debe interesarse también de lo que hacen los demás. El debe colaborar con los órganos de seguridad en el descubrimiento de las actividades antisocialistas; tiene la obligación de referir a las autoridades cualquier adro criminal de los demás, acto punible por las leyes, como toda la sospecha de que un acto tal podría ser cometido o que se lo prepara.

La defensa social estará organizada, junto con la defensa general, dentro del "esquema del trabajo mancomunado por ejemplo en fábricas, en las empresas agrícolas, escuelas, bancos, instituciones administrativas y otras, en el ejército, etc. De esta manera llegará a ser "parte orgánica de la sociedad de autogestión. La misma será un nuevo paso hacia la socialización de la defensa general"... "La defensa genral y la autodefensa social no son un problema que atañe solamente al Estado. Estos con derechos, deber y obligación de todas las fuerzas socialistas unidas. Todas las soluciones deben proceder del conceptos y el puesto social que desempeñan la defensa territorial y la autodefensa social, de las necesidades de la clase obrera, como de la necesidad de que la defensa social y la autodfensa social se unan en la base de la sociedad"[40].

De estas ideas se deduce fácilmente que la finalidad de la llamada autodefensa socia es la de incluir a todos los ciudadanos sin excepción en una red de organizaciones en que todos habrán de ser agentes activos de los órganos de seguridad del Estado y, a la vez, contralor activo de las demás personas de su ambiente social y laboral y al mismo tiempo víctimas del control de los demás en todos los aspectos de su vida personal. En otros términos: la autodefensa social es una red de espionaje general que abarca a todos para el control de todos y por todos.

Los dirigentes yugoslavos consideran de que la T.O., reforzada ahora con la autodefensa social, presenta desde el punto de vista militar e ideológico, el sistema de defensa general como el más eficaz. Están convencidos que resulta prácticamente imposibl edestruir una unidad de la T.O., porque, según dicen, si la misma será desplazada de una posición, se reagrupará bien pronto en una otra. Las pérdidas en las unidades las renueva el mismo pueblo mediante un proceso automático y natural, algo así como se renuevan las células en organismos vivos. Las unidades territoriales son su guerra atómica, suelen expresarse[41].

No cabe duda de que estos puntos de vista son excesivamente optimistas e irreales. Para emitir un juicio objetivo, equilibrado y ecuánime sobre el valor efectivo del dicho sistema, es necesario sometre a la crítica imparcial sus factores teóricos por una parte, y la situación real de Yugoslavia por la otra.

Desde una posición puramente teórica, el sistema yugoslavo puede ser considerado correcto en su organización y su doctrina estratégica y táctica. La idea fundamental, sobre la cual descansa el sistema, como por ejemplo que un pequeño país puede oponerse a su enemigo más poderoso solamente con una moral y la fuerza de espíritu superiores es exacta. La fuerza moral y la unidad espiritual son por lo tanto el sustituto —Ersatz—para la inferioridad numérica, material y técnica. La validez de esta idea, en teoría, ha sido probada también en la práctica en los campos de batalla de muchos países (Indochina, por ejemplo). Pero en la realidad, esta concepción en Yugoslavia choca con toda una serie de problemas contrarios a la teoría. "En el proceso de la creación de la defensa general, ella (Yugoslavia) ha calado muy hondo en las fuentes históricas y militares de la conducción de la guerrilla durante la guerra con el fin de extraer de allí lo necesario para formar una especie de estrategia militar destinada más para vencer la estrategia del enemigo que a sus fuerzas. Para Yugoslavia existen determinadas y bien claras circunstancias políticas y militares que nos llevan a la conclusión de que allí es difícil aplicar en la práctica la propia concepción de la defensa general" [42].

La situación económica yugoslava es harto conocida. El presupuesto militar agrava excesivamente el presupuesto nacional general, pero a pesar de ello, no lograr cubrir las necesidades del ejérécito regular. Hasta el momento éste está armado y pertrechado en un 70-80% de sus necesidades. A causa de las relaciones cambiantes de Yugoslavia con Occidente y Oriente, la misma adquiría sus armamento y equipos ora de una, ora de otra parte. Por eso el ejército posee una mezcla de modelos más variados, un poco anticuados y nunca totalmente modernos. Adquirir repuestos necesarios resulta un grave problema. Actualmente están en curso las tratativas para comprar una cierta cantidad de armamentos modernos a los EE.UU. (helicópteros, diversos artefactos electrónicos, etc.). Si estas tratativas terminan con éxito (lo que recientemente parece afirmativo) la provisión de armas mejorará parcialmente el problema, pero no hallará 1a solución definitiva.

La industria yugoslava y su tecnología no pueden suplir estas necesidades. Las declaraciones reiteradas de los dirigentes yugoslavos de que el país tendría la capacidad de cubrir las necesidades de sus fuerzas armadas en armas y pertrechos casi en su totalidad, tienen un carácter declaratorio y no hay que tomarlas en serio[43]. Proveer armas y pertrechos a 3.000.000 de hombres para la defensa territorial, el núcleo central de la defensa, es a todas luces una meta inalcanzable e irrealizable, incluso en sus dimensiones mucho más modestas. Si se supone con optimismo todo esto como posible al comienzo de la guerra, hay que tener en cuenta que armas y pertrechos no podrán ser renovados y completados en el curso de una guerra prolongada y la misma es la suposición fundamental de la previsión y pronóstico yugoslavos. De modo que si la guerra se prolonga y se convierte en una guerra de agotamiento, esto se constituirá en dificultades no solo para el atacante potencial, sino que debilitará también en una medida aun mayor la capacidad defensiva de Yugoslavia.

Este es el primer factor que reduce en forma sensible el valor de la concepción defensiva general de Yugoslavia.

Pero hay otro factor no menos importante. Casi un millón de obreros yugoslavos trabaja en los países de la Europa occidental. Se calcula que hay entre ellos unos 400.000 reservistas, en buena parte con instrucción militar especializada. Esta cifra se disminuyó luego del regreso al país de un considerable número de obreros, debido a la recesión económica europea, pero no obstante sigue siendo muy alta. Según las "modestas" expresiones de algunos dirigentes yugoslavos, hay unidades de la T.O. que existen sólo en los papeles. Muchas no pasan de ser sólo una ilusión. El Consejo de defensa nacional ha tratado reiteradamente el problema de cómo organizar el regreso de un número tan alto de los obreros estacionales de Alemania, Holanda, Suecia, Suiza y otros países a través de la Austria neutral pero sin solución adecuada alguna.

A fin de cuentas, está el gran interrogante, si la mayoría de dichos obreros desean regresar y defender a Yugoslavia, porqué hay otro factor que no ha sido señalado por los observadores internacionales, pero cuyas consecuencias negativas para la defensa yugoslava son mucho más profundas de lo que se supone. Se trata del problema nacional.

La misma concepción yugoslava prevé que la victoria sobre un enemigo más poderoso es posible sólo oponiéndole factores morales y espirituales. Pero, si analizamos un poco este concepto de "factores morales y espirituales" ,llegamos a la conclusión de que ellos suponen: 1) Una unidad nacional compacta; 2) la unidad espiritual; 3) la indoctrinación política e ideológica harto uniforme; 4) la prontitud sicológica para la lucha, que puede llegar hasta el fanatismo; 5) una confianza ciega de todo el pueblo en su conducción político-militar, así como en las instituciones del país; 6) una meta común a todos, digna de luchar y morir por ella.

No es necesario ofrecer ningún tipo de pruebas de que dichos factores son conditio sine qua para la efectividad del sistema yugoslavo de defensa y que ninguno se da allí, quedando todo una ilusión.

Veamos, pues, algunos de ellos. Primero, el pueblo "yugoslavo" no existe. Yugoslavia como una comunidad de sus pueblos es, en muchos aspectos, una anomalía"[44]. "Ya desde que había sido creada en 1918 sobre las ruinas de dos imperios —austríaco y otomano-- Yugoslavia, el Estado de los eslavos del Sur, contenía en sí una dosis de inverosimilidad"[45]. El deseo de luchar por la existencia de Yugoslavia no existe en ninguno de sus pueblos, incluso en el pueblo servio, que domina y es favorecido. No existe la unidad espiritual como tampoco la indoctrinación política e ideológica uniforme de la población, pues ésta no existe incluso dentro del ambiente gubernamental, dividido en numerosas facciones de acuerdo con distintos criterios nacionales e ideológicos. La incapacidad de Ias camarillas dirigentes para resolver los problemas nacionales candentes económicos, culturales o sociales, ha creado un abismo entre éstos y Ias masas populares. La confianza en la conducción político-militar tampoco existe. En vez de ella, existe la lucha latente del régimen contra los obreros empobrecidos y esclavizados, contra las corrientes nacionales de sus pueblos, contra la inteligentzia, contra la juventud y contra Ias iglesias. Comparar la situación actual con la del período de 1941-1945, cuando muchas circunstancias habían favorecido a los guerrilleros, resultaría un burdo golpe de cabeza contra el muro de la realidad. "Para que la estrategia yugoslava pueda ser realizada eficazmente, es necesaria una voluntad nacional común. Los conflictos entre Ios pueblos de Yugoslavia no sólo que se oponen a que esta voluntad inexistente se realice, sino que pueden servir como causa fundamental para la disolución misma de la unidad estatal impuesta. Cada una de las nacionalidades se encontrará en el momento crítico ante el problema de decidir, en dónde habrán de estar sus intereses. En muchos casos de los pueblos y considerables minorías nacionales y de sus "élites" con influencia decisiva en sus connacionales actúa un factor de disolución en el sentido de que sus intereses vitales no se encuentran ni en una Yugoslavia centralizada y socialista, ni en su forma más liberal y descentralizada"[46].

Las únicas fuerzas vivas que existen hoy en el país son las tradiciones nacionales, los ideales nacionales y los intereses nacionales de cada pueblo en particular, lo cual no constituye evidentemente un factor de cohesión, antes bien significa un factor de tendencias divergentes y centrífugas. En cualquier crisis, ya sea la provocada por los conflictos internos, ya sea por la intervención extranjera, cada pueblo de Yugoslavia buscará camino propio para asegurar sus intereses vitales. En vez de "muramos por Yugoslavia", el slogan común será "sálvate como puedas". La caótica disolución política y militar de Yugoslavia en 1941 nunca debe olvidarse, porque también hoy se dan las condiciones objeivas y los motives para que eso se repita en la primera ocasión. La opinión, bastante común, de que la agresión soviética conduciría a una consolidación de la unidad yugoslava, es fundamentalmente errónea.

Finalmente, estas unidades territoriales representan un tipo de fuerzas armadas sometidas a Ias distintas repúblicas y a Ias provincias autónomas, según el sentido de la "Ley de la defensa general". "Si bien limitadas numéricamente y en su capacidad operativa, estas fuerzas les darían un mayor sentimiento de independencia y responsabilidad. Por otra parte, la nueva organización reforzaría el control del Partido sobre los soldados. Encomendando a las repúblicas y a las comunidades sociales y políticas diversas funciones en el ámbito de la defensa nacional se impediría que los soldados se vean aislados y formen camarillas militares con ambiciones políticas" [47].

Por el contrario, el golpe de estado efectuado en diciembre de 1971 contra los dirigentes comunistas croatas, quienes gozaban de popularidad en su pueblo, las "purgas" poco más tarde de los liberales de Servia y otras repúblicas, luego de la implantación del "centralismo democrático", condujeron a un proceso contrario a las expectativas de la planificación. Aprovechando la función decisiva que había desempeñado el ejército en este golpe de Estado y en las purgas ulteriores, sus directivos no se han depolitizado, antes bin. por el contrario, lograron reforzar su posición en la política estatal. El ejército consiguió el derecho de tener sus representantes en todos los organismos legislativos y ejecutivos de las repúblicas y de las regiones autónomas, como también en los municipios donde existen las guarniciones militares. En esta situación no son ya las repúblicas, los municipios y las comunidades socio-políticas las que tienen el poder de decidir en las cuestiones de la defensa popular y de las unidades territoriales: el ejército decide todo por medio de sus representantes en estas instituciones: si habrá de ser formada una unidad territorial o no, su capacidad numérica y composición, la determinación y nombramiento de los cuadros directivos, la adquisición y distribución de los armamentos y materiales, los planes de la movilización, los planes para la utilización de éstos en el período inicial de la guerra, etc.

El resultado de este desarrollo es doblemente negativo. Del punto de vista de la política, interna, no ha contribuído a la distensión de la animosidad entre los pueblos de Yugoslavia, como se había esperado, antes bien la ha empeorado. Del punto de vista militar, las fuerzas de la T.O., que deberían ser descentralizadas según la doctrina oficial, tener la independencia en su desarrollo y acciones, ser establecidas por iniciativa propia, estas fuerzas fueron privadas de su autonomía, pasando a ser simples apéndices del ejército regular bajo su comando centralizado. Los postulados fundamentales de la doctrina defensiva han sido así excluídos de su función natural y efectiva. De esta manera las razones subjetivistas de la politiquería hegemonista prevalecieron una vez más, como en tantas otras en el pasado, sobre las razones objetivas de la defensa del país.

Tomando en cuenta todas Ias circunstancias, es lícito afirmar que la concepción yugoslava de la defensa general no es más que una ilusión. "Este sistmea durará sólo mientras en el país existan la confianza de sus instituciones políticas y el deseo de sus pueblos de mantenerse unidos. Los obreros, los estudiantes y los ancianos jubilados defenderán el país sólo si no llegan a sentirse excluídos de sus instituciones, especialmente de sus fuerzas armadas. En un país multinacional como es Yugoslavia, todo esto resulta discutible" [48]. Cuando se sabe que la confianza de las instituciones no existe, que el deseo de permanecer unidos de los pueblos que la componen tampoco se da, que los obreros, estudiantes y otros ya desde hace tiempo han sido excluídos de los asuntos del Estado y de las fuerzas armadas ,es claro cuál es el valor del sistema de defensa. En el caso de una crisis grave interna, que podría degenerar en conflictos, lo que se puede esperar después que Tito desaparezca, es probable que el comando centralista del ejército podría utilizar las fuerzas regulares como instrumento para mantener el centralismo y la hegemonía servios. Igualmente es probable que en este caso las unidades territoriales de defensa podrían llegar a ser instrumentos de las distintas facciones o pueblos para la lucha con fines particulares. En el caso del ataque desde el exterior o de una crisis internacional, Yugoslavia como Estado, su poderío militar y su sistema de defensa no pueden ser tomados en serio ni como posible enemigo, ni como aliado potencial. El país, en el cual no hay equilibrio intreno, no pueden servir ni a Oriente ni a Occidente como elemento de equilibrio en las relaciones internacionales en esta región de Europa tan importante y neurálgica. Yugoslavia como Estado ya desde sus comienzos ha sido y será un elemento de inestabilidad. Para evitar ese mal, es necesario buscar la solución antes de que explote la crisis. Pensar en la. solución solo una vez dada esta crisis, será demasiado tarde.

Nota: Este estudio, preparado en el idioma inglés, fue incluído en una Protesta, elevada por el Consejo Nacional Croata en el exilio contra la entrega de los armamentos norteamericanos a Yugoslavia en 1976. Fue entregada a 60 senadores y diputados estadounidenses .

Reproducimos el texto del mismo, publicado en el idioma croata, "Hrvatska Revija", nr. II y III/1976. (Trad. por V. K.).

 

¿Qué clase de "fuerza es el Ejército yugoslavo"?

Algunas opiniones más acerca del asunto

"Nova Hrvatska", quincenal croata en Londres, analiza en su número 7/1978 la capacidad combativa del ejército de Tito. El autor del artículo toma en consideración la opinión del general Stevo Ilić, profesor ordinario de estrategia, vice rector del Centro de altas escuelas militares en Belgrado, quien se expresó al respecto en el periódico "Vjesnik", órgano principal del ocupador en la capital de Croacia, Zagreb. El señor Ilić, a su vez, toma como la base de sus apreciaciones lo que había dicho Tito a Walter Cronikle con motivo de su última visita a Washington. Tito ha dicho entre otras cosas también lo siguiente: "Yugoslavia puede movilizar en campo de batalla 8 millones de hombres". Partiendo de este supuesto hecho el general Ilić continúa: "Dado que nosotros no vamos a atacar a nadie y que nos organizamos militarmente sólo para la defensa del país, nosotros podemos desarrollar tal capacidad defensiva que nadie, incluso una superpotencia, no tiene chance aIguna para vencernos... Nosotros hemos agrandado los límites de nuestro sistema de defensa casi hasta la concepción de Marx de «un pueblo armado». Aquí justamente estriba nuestra fuerza y esto, con toda seguridad, representa una desistencia de agresión más convincente que un armamento nuclear."

El mencionado articulista de "Nova Hrvatska" agrega: "Quizás, sin querer, el general Ilić repite lo que siempre se decía: Yugoslavia existe y perece con la voluntad de los pueblos de defender a ese Estado. Pero justamente tomando en consideración esta afirmación y analizando al ejército yugoslavo y la composición del comando de la defensa general del pueblo, podemos concluir con seguridad que la capacidad de defensa yugoslava de unos supuestos 8 millones de hombres es un castillo de naipes que mostrará su «fuerza» al intentar de aplicarla en la primera ocasión".

Invocando palabras del coronel Ivan Babić del penúltimo número de "Nova Hrvatska", concluyendo que el ejército yugoslavo es "una organización granservia nacionalista", el articulista recuerda que llegaron a la misma conclusión y al mismo tiempo, los comentaristas del otro lado del Atlántico. David A. Andelman, corresponsal de "The New York Times" de Belgrado escribe en su periódico del 5 de marzo de 1978 lo siguiente: "La fuerza principal del ejército regular, contando con 260 mil hombres, se funda sobre la suposición, en el país y en el extranjero, de que él es el único y el más compacto cuerpo del Estado o del Partido en Yugoslavia, único cuerpo yugoslavo donde los servios y los croatas, los eslovenos y los macedonios, los bosniacos y los mantenegrinos habrían suprimido sus rivalidades étnicas de antaño. Pero recientemente esta suposición también está bajo el signo de interrogación"?

"Un rciente estudio publicado de Rand Corporation habla de «una permanente super-representación servio-montenegrina del cuerpo del comando de la oficialidad yugoslava. El porcentaje de los croatas y los eslovenos, especialmente en el cuerpo de oficialidad, generalmente decayó en el período de posguerra.»". Andelman escribe más adelante: "En efecto, mientras los servios y los montengrinos constituyen el 42% de la población de Yugoslavia, los mismos tienen el 65% de generales y el 68% del cuerpo de la oficialidad en su total. Este desequilibrio étnico confirma la opinión ya desde los días anteriores, monárquicos, que el ejército yugoslavo es una institución dominada por los servios. El estudio de Rand Corporation menciona que en aquel tiempo, antes de la Segunda Guerra Mundial, de 165 generales activos en el ejército, hubo 161 servios, 2 croatas y 2 eslovenos."

El articulista de "Nova Hrvatska" continúa: "Andelman afirma que el ejército y el gobierno ven el peligro de esta situación y que intentan rectificar el desequilibrio en el cuerpo de comando del ejército. Si ven o no, es igual, pero es también evidente que en tales condiciones no se puede hablar de la fuerza invencible del ejército yugoslavo, especialmente en una situación de crisis que podría producirse en el momento de la desaparición de Tito."

Y este hecho se hace claro también a los extranjeros: "El ejército y el gobierno, recalca el periodista norteamericano, "intentan prepararse para la situación cuando desaparezca el presidente. Las fuerzas mixtas de croatas, de servios y de eslovenos están estacionadas en todas las repúblicas, en las mismas guarniciones y bajo el mismo comando. Pero, en el momento de crisis, ¿el soldado croata va a disparar contra los demostrantes croatas? ¿No se va a dirigir más bien contra su comandante servio?"

Pero, el problema es todavía más grande. Tampoco el cuerpo de comando de oficiales es así homogéneo coma la intentan presentar al mundo los "estrategas", tipo de general Steve Ilić. Lo reveló bien claro el caso de Jovanka con sus generales. Actualmente llegan de Croacia nuevas voces de que ahí, dentro del ejército, está cristalizándose paulatinamente un pequeño pero influyente grupo de "los generales de origen croata". Como integrantes de dicho grupo se menciona a Franjo Herljević, Mirko Vranić (el comandante de la defensa general del pueblo en Bosnia y Herzegovina), Ivan Kukoč, Bruno Vuletić y Daniel Djujić. Se rumorea que estos genrales desempeñaron el principal rol en el caso de Jovanka, que los mismos proponen a un croata como comandante de la zona militar de Zagreb en lugar del servio Dušan Čorković y que en esta su política cuentan con el apoyo de Branko Mikulić de Sarajevo. (Branko Mikulić es el secretario del Comité central del Partido de Bosnia y Herzegovina, de origen croata). Prescindiendo de la veracidad o no de estos rumores, los mismos confirman la discordia existente en los más altos círculos militares.

Nada mejor están las cosas en la defensa general del pueblo

"¿Quién es el presidente de la comisión de la defensa general del pueblo?" —pregunto a los hombres de una organización—. "El director" —contestaron—. ¿Y del comité de la autodefensa de la sociedad? —también el director— ¿Y quién es el comandante de la unidad territorial? —El director — me contestaron". Este es el texto del "Vjesnik" del 30 de marzo de 1978. Teniendo presente que en dichas posiciones en Croacia están hoy todavía prevalentemente los servios, veteranos partizanos, no es difícil concluir qué clase de batalla se llevaría a cabo de producirse la movilización general en Croacia. Este hecho no pudo escapar al mismo Andelman que acota en su artículo: "Se sospecha también de la capacidad de las fuerzas de reserva de la defensa que ascienden a más de un millón de hombres de una población total de 21 millones. Estas fuerzas organizadas hace 10 años con el fin de servir como defensa territorial, están listas, por lo menos en la teoría, a retirarse a las montañas en caso de necesidad, repitiendo así la vieja táctica de los partizanos.

Pero ellas pueden, fácilmente, disgregarse en una serie de ejércitos de las repúblicas y que se opondrán unos contra otros."

El armamento del ejército anticuado y "cansado"

"No se puede afirmar que los círculos militares yugoslavos no son concintes de estas debilidades congénitas. Por eso ellos son más grandes politicos que todos los demás politicos en Yugoslavia. Ellos apoyan el juego de Tito más que otro grupo cualquiera tratando de sostener a Yugoslavia y exageran en demasía su "decisivo rol" como un elemento de equilibrio entre las suprpotencias. Mientras las superpotencias sigan creyendo —especulan los gnerales— nosotros no tendremos que poner a prueba nuestra "capacidad de defensa", y hasta este momento, nuestras posiciones estarán seguras.

"Pero, justamente este juego de balanceo entre dos bloques, durante decenios, a venido debilitando la resistencia del ejército yugoslavo, haciéndolo "fatigado", anticuado y hambriento de repuestos y de armamentos modernos. Desde la rescisión con Stalin en 1948, pero especialmente entre 1951 hasta 1961, Yugoslavia contaba con Occidente para su armamento. En esa época, ha recibido de los EE. UU., en forma de ayuda militar, un valor que sobrepasa 750 millones de dólares y ha comprado equipos militares en favorables "condiciones, por mil millones de dólares. Pero en 1961 Belgrado se negó renovar el contrato de ayuda militar con América, firmado en 1951 con la excusa de "que desde ahora compraria equipos militares ahi donde podría conseguirlos en las mejores condiciones comerciales."

Esto, se supone, significa que Yugoslavia desde 1963, en cuanto al mantenimiento y la modernización del ejército, especialmente en el asunto de las raquetas teledirigidas tierra-aire, dependía de Rusia. Esto significó también que en la época de las relaciones enfriadas con América, Yugoslavia gastaba menos de un millón de dólares para el mantenimiento de aquel equipamiento militar que anteriormente comproba a aquel país. El recambio de los repuestos en 1966 alcanzó un total de sólo 267.000 dólares.

"Eso quiere decir también que actualmente, más o menos, el 30% de la aviación militar yugoslava, relativamente pequeña, la constituyen los aviones americanos de tipo F 85, que fueron vendidos a Yugoslavia hace ya 20 años. ¿Qué tipo de capacidad combativa tienen dichos aviones, que en este lapso no fueron a tiempo ni en cantidad necesaria renovados, ni abastecidos con repuestos? no es difícil concluir.

"Por el otro lado, los soviéticos saben ahora muy bien con qué lista de compras viajan a Washington los representantes yugoslavos. Yugoslavia desea comprar a Norteamérica raquetas antitanques teledirigidas tipo TOW, sistemas de radar de advertencia anticipada, raquetas antiaéreas teledirigidas y equipes de comunicación provistos de computadoras. Recientemente en esta lista aparecen también sistemas de raquetas teledirigidas de tipo Maverick k Harpoon. Nada hasta ahora Yugoslavia a conseguido de todo esto, mientras en estos días cobra más cuerpo en el Pentágono y en el Congreso la convicción que no debería venderse la técnica moderna militar occidental a los paises comunistas. a donde pertenece también Yugoslavia.

"Los rusos prestan a todo esto su atención y lo tienen en cuenta. Ahora es su turno para que ellos mismos por su lado "ayuden" la capacidad militar del ejército yugoslavo, como lo hacían los norteamericanos entre 1051-1952. En consecuencia cuál el poder, cuál la política y la situación política interna y exterior, tal es justamente y "el ejército yugoslavo". En otras palabras, le falta todavía mucho para convertirse en una potencia real cualquiera.

(Firmado por M. L., traducido F. N.)

 

Esteban Radić - Hombre-símbolo de la causa croata

Radovan Latković

I

Hace medio siglo, el 20 de junio de 1928, se cometió un múltiple atentado en el Parlamento del entonces "Reino de los servios, los croatas y los eslovenos".

Al día siguiente, los periódicos de todo el mundo divulgaron la noticia del sangriento suceso. "La Nación" de Buenos Aires del 21 de junio de 1928 trae en su primera página una extensa reseña de lo ocurrido el dia anterior:

"Esta mañana, durante la sesión de la Skupchtina, enfurecido por las frecuentes interrupciones de los miembros de la oposición, quienes se negaban a retirar los términos injuriosos que le dirigieron, el diputado radical Puniša Rachich desenfundó un revólver e hizo fuego seis veces contra el grupo de sus adversarios políticos, dando muerte al diputado Paul Radich e hiriendo gravemente a Stefan Radich, tío de Paul y "leader" del partido de los campesinos". Los demás diputados heridos eran el Dr. Pernar, el Sr. Grandja y el Dr. Besariček, quien murió poco después a consecuencia de la grave herida sufrida, mientras se le transportaba a un hospital".

No pasa desapercibida la intención de presentar a este "sangriento suceso" como la consecuencia de una disputa pasional producida casualmente en el curso de una riña marcada por "términos injuriosos" dirigidos al enfurecido homicida. Sin embargo, ya al día siguiente, un corresponsal de "La Nación" advierte en el artículo titulado "Política yugoslava: "El trágico suceso de la Skupchtina o Cámara de Diputados del Reino yugoslavo no puede considerarse como el producto de la ceguera de un hombre que, llevado por su apasionamiento partidario, descargó por seis veces su revólver sobre los oponentes de su credo politico. El solo hecho de que pasiones como ésta se inflamen entre los servios con más frecuencia, que entre los súbditos de otros países constituye, por sí mismo, motivo de reflexión." Subraya luego "la extraordinaria propensión de los servios por las violencias políticas, en las cuales pretenden hallar, ilusoriamente, el remedio de males que derivan de causas demasiado profundas para ser corregidas en un día. ¿Es necesario recordar —pregunta el comentarista de "La Nación"— el asesinato del rey Alejandro y de la reina Draga, y las maquinaciones fatídicas de la Mano Negra, y la tragedia de Sarajevo, que torció el curso de la historia y transformó al mundo en un campo de batalla?".

Hoy en día existen abundantes documentos que prueban que el atentado cometido hace cincuenta años, fue dirigido por los máximos dirigentes servios contra el líder croata Esteban Radić. El abominable crimen de la Skupština concluye trágicamente el 8 de agosto de 1928, cuando deja de existir Esteban Radić, a causa de las heridas recibidas anteriormente. En su artículo del 10 de agosto de 1928, el comentarista de "La Nación" delinea el perfil histórico de Esteban Radić con estas breves palabras: "Dejó de ser el líder para convertirse en el hombre-símbolo de la causa croata."

II

Veamos la trayectoria de este hombre extraordinario que termina con su martirio y su transformación en el símbolo de la causa croata. En su autobiografía el mismo Radić nos introduce en el ambiente de su origen utilizando un estilo de sencillez clásica: "Nací el 11 de junio de 1871, noveno hijo de campesinos pobres, en una aldea cercana a Sisak, en dirección a Zagreb, en Trebarjevo Desno, ubicada justo a orillas del río Sava. Mis padres tuvieron once hijos. Mis hermanos y hermanas son campesinos." [49].

Mientras que el recién nacido percibe desde su cuna de campesino pobre los primeras latidos de su tierra natal, se están produciendo importantes acontecimientos que han de formar poco a poco el gigantesco escenario en el que se desarrollará su formidable personalidad y donde desempeñará su rol histórico de prócer, político y visionario. El año de su nacimiento coincide con un hecho trascendental para le futuro del Imperio austro-húngaro: la proclamación del Imperio alemán. Sintiéndose amenazada por dicho imperio, Austria se muestra dispuesta ahora a modificar su constitución dualista. En Praga, al igual que en Zagreb, renacen los movimientos dirigidos hacia una reorganización federalista de la Monarquía. El Sabor croata, surgido de las elecciones del mismo año gracias a la victoria abrumadora del Partido Nacional, declara ilegal el compromiso croata-húngaro de 1868 por haber sido estipulado sin la auténtica representación del pueblo croata. Sin embargo, las fuerzas conservadoras se imponen a las reformistas, manteniendo definitivamente la estructura del dualismo austro-húngaro. Estos acontecimientos abren para Croacia el último acto de un largo proceso histórico de casi cuatrocientos años de duración.

A pesar de que Croacia ha conservado jurídicamente su carácter de estado soberano, en la práctica, su autonomía ha sido cada día más violada y reducida como consecuencia del violento y prepotente nacionalismo húngaro, cuya expansión se acentúa y afirma en el dualismo de la Monarquía. A este nuevo panorama, en el que se ve de pronto sumergida la vida política de Croacia, se agrega otro factor de suma importancia para su futuro: el surgimiento del nacionalismo servio, que fomenta y promueve en gran parte el mismo imperialismo húngaro. Así, en el umbral de nuestro siglo, Croacia se encuentra frente a dos nacionalismos imperialistas que tratan de apoderarse de su alma,  de sus tierras y de sus riquezas.

Esto es, en síntesis, el esquema del escenario en el que aparece un joven, casi un niño, extremadamente dotado, con energías casi inagotables e inspirado en un amor inmenso por su pueblo: Esteban Radić, o simplemente Estebancito, como lo llamarán más tarde, cariñosamente, miles de campesinos croatas.

Desde temprana edad se revela su talento y temperamento. Resulta conmovedor observar a este chico que ya a los doce años de edad lucha solo por su existencia y es víctima de las primeras humillaciones como consecuencia de su condición social y de su extrema pobreza. A pesar de esto y de una marcada miopia que le acompaña desde su nacimiento y que raya con la ceguera, se destaca inmediatamente por ser el mejor alumno en todas las materias y por su conducta sobresaliente. Un pequeño episodio, que relata él mismo en su autobiografía, revela ya el perfil del futuro luchador por los derechos de su pueblo. A los trece años de edad es admitido, por su condición de alumno excelente, en el Orfanato Episcopal de Zagreb. "Aquí —nos cuenta— tuve un enfrentamiento con el prefecto, que nos forzaba a los alumnos pequeños a limpiarles los zapatos a los alumnos mayores, y yo le respondí que lo haríamos si nos lo pidiesen. Entonces él me dio una paliza y yo se la devolví."[50] Eso le costó el despido del Orfanato. Al año siguiente, al defender a sus pequeños compañeros frente a un profesor que solía pegarles despiadadamente, el director del colegio reconoce que su comportamiento es justificado pero le aconseja dejar el colegio. Así se inicia desde la más temprana edad una vida llena de sacrificios, luchas y persecuciones, arrestos, sufrimiento en las cárceles y amenazas de muerte que lo conducen en línea recta e ininterrumpida a su martirio.

Siguiendo una profunda vocación del futuro prócer y político, Esteban emprende desde la más temprana adolescencia sus viajes por las tierras croatas y pueblos vecinos, llegando luego a los países más alejados. Inicia su primer viaje en las vacaciones del verano de 1886, a la edad de quince años. Nos sentimos admirados al imaginar a este jovencito emprendiendo el viaje como él mismo dice "completamente solo", sin los medios y las comodidades de los que podría disponer hoy un joven viajero, llevado tan solo por el ímpetu de su imaginación y su sed de conocimiento. El mismo jovencito nos cuenta que ha ido escribiendo el relato diario de su viaje "anotando en particular lo que el pueblo opina de la burguesía y del gobierno, el estado en que se encuentra la economía campesina de distintos lugares, las escuelas, los caminos, etc." [51]. Este joven prodigio acota más tarde en su autobiografía que ya entonces "era definitiva su decisión de no tomar ningún empleo el día de mañana sino consagrarse por entero a la política para educar y defender al pueblo." [52]. Esto nos indica que ya a los quince años Radić tenía no solamente plena conciencia de su vocación sino que ya tenía una idea formada de la política, a la que consideraba no como una lucha ciega por el poder, sino un servicio a su pueblo.

En los viajes que intercala con sus estudios se forma el futuro prócer y político. A los dieciocho años emprende a pie su primer viaje a Rusia, considerada en aquel entonces la gran defensora de los pueblos eslavos. Las consecuencias de este viaje se sienten a su regreso a Zagreb, donde inicia una intensa actividad cultural junto a sus compañeros de colegio organizando un círculo de lectura y enseñanza del idioma ruso.

A causa de esto es tildado de espía, arrestado y enviado a su pueblo de origen. Este lapso de un año aproximadamente es de trascendental importancia para la formación y maduración de su pensamiento político. Todo el tiempo lo pasa junto a les campesinos de su pueblo, trabajando de igual a igual. El mismo llama a este período de su vida: "mi primera escuela política". Al mismo tiempo que vive entregado a la vida campesina lo vemos fervorosamente dedicado al estudio. Gracias al apoyo de varios profesores que conocían su extraordinario talento, se le permite rendir el examen de bachiller en calidad de alumno libre a los veinte años de edad en el colegio de Rakovica. Con su diploma en la mano prosigue viaje inmediatamente, yendo de Lika a Dalmacia y luego a Bosnia y Herzegovina. Resulta muy significativo que el joven bachiller emprenda su viaje de egresado precisamente a las provincias croatas separadas, en el transcurso de la historia, de su núcleo nacional. La lucha para la unión de todas las tierras étnica e históricamente croatas en un Estado croata constituía el programa principal de la gran mayoría de los partidos politicos.

Radić regresa de su viaje y con mucho ánimo ingresa en la Facultad de Derecho de Zagreb. Estudia seriamente, mantiene reuniones políticas casi diariamente con un grupo de universitarios, pregona la abstención de las disputas partidarias, la dedicación al estudio y la preparación para la actividad política mediante la lectura, el diálogo y los viajes por el pais. El joven Radić es también frecuentemente víctima de persecuciones, pero a el nada puede vencerlo ya que aprovecha cualquier circunstancia para volcarse al estudio y para seguir inexorablemente el camino de su vocación. Así, en el año 1893, fue condenado a cuatro meses de cárcel a causa de una protesta pública contra "el despotismo del húsar húngaro Khuen Hédervary"; pero en la cárcel aprende el idioma checo y una vez terminada la condena se va a Praga y allí estudia con los más célebres profesores de derecho de la época.

En el año 1895 un grupo de estudiantes universitarios realiza un acto de protesta que tendrá profundas consecuencias en la futura vida nacional croata. Durante la visita del emperador Francisco José I a la capital croata, y en presencia de éste, los estudiantes quemaron la bandera húngara en son de protesta contra el régimen vigente. Es notable la explicación que da Radić de este acto en su autobiografía y que sirve para probar la extraordinaria sensibilidad del hombre croata que lo lleva a defender sus derechos sin perder el respeto de los derechos ajenos. Dice así: "Nosotros quemamos la bandera húngara como protesta contra la supremacía ilegal húngara y no como una ofensa al pueblo húngaro, por eso la bandera fue mojada en alcohol puro para que se quemara más rápido y para que no produciera olor, y no con petróleo como proponían algunos compañeros." [53]. ¿Qué respeto extraordinario hacia el símbolo de una nación, aunque en cierto momento y circunstancia sea enemiga! Esta mentalidad croata tan sui generis, totalmente ausente en el sentir de sus vecinos, será fatal para Croacia en la época de los nacionalismos envilecidos que estaba por abrirse.

Unos cincuenta jóvenes fueron juzgados y sentenciados a penas de prisión de dos a seis meses, penas irrisorias para el tiempo y condiciones en que viven hoy en día los croatas en la República "federal" de Yugoslavia. La sentencia incluía la prohibición de proseguir con los estudios en la Universidad Nacional de Zagreb, y esa circunstancia fue de largo alcance ya que el ambiente de Ias universidades de Praga y de Viena, donde se vieron obligados a continuar sus estudios, influyó profundamente en la formación ideológica de los futuros políticos croatas.

Al cumplir la sentencia Radić emprende su segundo viaje a Rusia, estudia un tiempo en la universidad de Moscú en calidad de alumno libre por orden personal del ministro de educación Bogoljepov, luego pasa a Praga y en 1897 llega a París para estudiar en L'Ecole Libre de Sciences Politiques et Economiques, porque le estaban vedadas todas las universidades de la Monarquía. A pesar de una extrema escasez de medios económicos, Radić llega a concluir en solo cinco meses, en el año 1899, su tesis sobre "La Croatie actuelle et les Slaves du Sud" con un éxito tal que recibe como premio una biblioteca con las principales obras de la literatura política francesa y el reconocimiento de los políticos franceses, entre ellos Paul Deschanel, futuro presidente de la República. Radić es ya un escritor de renombre, un intelectual de vasta cultura y relaciones internacionales. Aparte de su idioma materno habla y escribe en francés, alemán, ruso y checo. Sin embargo, este hombre convertido casi en un cosmopolita no se detiene en el mundo de las letras, ni en la diplomacia, ni en la corriente mundana de la política liberal tan en boga en asa época. Del hijo de un campesino pobre, que ha superado la pobreza y las limitaciones de su condición social, sería lógico esperar que reniegue de su pasado eligiendo el fácil camino del éxito personal. Sin embargo, Radić elige el camino más difícil, el camino del servicio a su pueblo. Es aquí donde empieza a erigirse la gigantesca figura del prócer croata.

III

Siguiendo la voz de su intuición se entrega de lleno a despertar, educar, organizar, levantar económicamente e instruir a estas masas de campesinos croatas con el mismo ímpetu y energía que lo caracterizan desde temprana edad. El es en primer lugar prócer, despertador de conciencias, vocero de ideas, indicador de nuevos caminos. No busca que los partidarios apoyen sus ideas políticas. Busca, en primer lugar, levantar la condición económica y cultural de esta masa humana que durante siglos vivió sin derechos políticos y sociales. Es más un reformador que un político. Bajo ningún punto de vista es demagogo porque no promete, sino que enseña, organiza y defiende. Es un pionero en la lucha por los derechos del hombre. Según él mismo, su vocación no es la de conducir al pueblo, sino la de descubrir sus impulsos indefinidos para formularlos e interpretarlos.

Sus ideas maduran con el transcurso de los años junto a las de su hermano Antonio, "tres años mayor e íntimo colaborador suyo. En 1902 empieza a editar el periódico mensual "Hrvatska misao" (El pensamiento croata), generando así un movimiento político cada vez más definido. En 1904, existiendo ya un núcleo importante de su movimiento, constituye formalmente el Partido Popular Campesino Croata, más tarde llamado Partido Republicano Campesino Croata (Hrvatska Republikanska Seljačka Stranka).

Es muy interesante lo que Radić cuenta cinco años después en una reunión de políticos y financistas en la casa del príncipe Esperović Uhtomski, el más íntimo amigo del zar de Rusia. El príncipe, entre otros temas políticos, tenía mucho interés en saber cómo había fundado y organizado Radić su partido y qué éxito había tenido hasta entonces (1908). Vale Ia pena citar su original relato tal como figura en su autobiografía: "En mis viajes por las provincais croatas solía preguntarles a los chicos si conocían en su pueblo a un hombre que no bebiera, que no le temiera al alcalde, que se atreviera a discrepar con el cura, que además supiera administrar sus bienes y que quisiera a todos los chicos sin importarle quiénes fueron sus padres. Cuando daba con un hombre así me dirigía a su casa y, si veía que además este hombre sabía leer y escribir, era partidario de la educación y respetaba a su mujer, lo anotaba como futuro fundador del Partido Campesina. Hoy día hay más de cien campesinos como éste, fundadores junto conmigo del Partido Campesino, y entre todos pudimos reunir a principios del año 1909 diez mil campesinos más, predicando que no hay que temerle a ningún gobierno pero que tampoco hay que derrocar a ningún gobierno por medios de la fuerza armada. Cuando todo el pueblo, o la gran mayoría, esté organizado en este sentido, no podrá existir un gobierno que se mantenga mucho tiempo en el poder contra la voluntad de este pueblo."[54].

Este pacifismo de Radić fue interpretado muchas veces como falta de espíritu de lucha, pero para Radić este pacifismo significa la fe en la victoria de los valores espirituales sobre la fuerza material, la fe en el hombre, en los valores de la tradición nacional, en el bien que se impondrá al mal. Su pacifismo no es de ninguna manera cobardía ni debilidad. El mismo lo explica con claridad: "La República croata es pacifista pero no derrotista, es decir, temerosa frente a cada peligro, sumisa y entregada a cada forastero. Por el contrario, la Croacia republicana ha formado en Herzegovina, en Lika y en Dalmacia un bloque de medio millón de campesinos croatas conscientes y valientes, dispuestos en cada momento a defender su hogar y su patria, a bajar de sus montañas como águilas para echar al mar a cualquier conquistador".

Muchas veces se ha insistido, en que en el programa político de Esteban Radić el componente social es más acentuado que el componente nacional. Pero en la .síntesis. de su pensamiento político no existe una oposición entre lo social y lo nacional, por el contrario, existe una total cohesión. Su vida y su obra, dedicadas a despertar la conciencia del campesino croata, a luchar por la conquista de sus derechos sociales y políticos, a levantar su nivel cultural y material, están inspiradas en Ias ideas sociales y nacionales a la vez. Radić es el primero que tiene clara conciencia de que el campesino croata, que en aquel entonces representaba el 80% de la población, tiene que ser incorporado a la vida política croata para que la nación pueda afrontar y desempeñar el papel de nación moderna. Para que esto se produzca no basta solo la ley del voto universal, sino también la educación y organización política, de las masas campesinas, que durante siglos fueron apartadas de la participación directa. en Ia vida nacional pero que conservaron y desarrollaron en sus entrañas los valores inmutables de la nacionalidad croata contenidas en la tradición, las costumbres, el folklore, la vida de familia e inclusive en su derecho consuetudinario. Estos valores pueden conservarse únicamente mediante un ordenamiento político que les de garantías, los promueva y los proteja, o sea en el orden jurídico de su Estado nacional. Esta es la síntesis de lo social y lo nacional en Radić.

El proceso histórico del despertar nacional croata, que se inicia a comienzo del siglo XIX y concluye con el movimiento popular-campesino, es destacado por el mismo Radić en un discurso pronunciado en ocasión dei aniversario de la Revolución francesa. Dice Radić: "Nosotros tenemos un antiguo derecho estatal, nuestra antigua historia es a veces triste pero jamás deshonrosa. Nuestra historia es gloriosa porque es limpia, como lo es nuestra honradez nacional. Esta historia ha sido el bastón sobre el que se han apoyado nuestros próceres, en particular nuestros políticos defensores del derecho estatal croata: Starčević y Kvaternik. Ahora nosotros no necesitamos tanto de este bastón. No necesitamos tanto de la historia como principal argumento para defender nuestra soberanía nacional porque tenemos un apoyo más fuerte: tenemos tal conciencia croata, tal conciencia republicana y tal conciencia humanista como no la tiene posiblemente ni una de las naciones vecinas."[55].

Radić agrega a la vida política croata una nueva fuerza: el pueblo. La importancia de este nuevo factor en la vida política croata se demuestra claramente al comparar el número de votos electorales obtenidos en el transcurso de dos décadas. El Partido Campesino de Radić se presenta a elecciones por primera vez en el año 1906 y obtiene 500 votos sin ninguna banca. Diecinueve años después, en el año 1925, obtiene 532.872 votos con 67 bancas.

La idea tantas veces expresada por Radić de que "no existe un gobierno tal que pueda mantenerse durante largo tiempo en el poder contra la voluntad del pueblo" no fue tan desacertada. En una sociedad contemporánea civilizada, y siguiendo las reglas del régimen democrático, después de un resultado electoral como el de 1925 debía operarse finalmente el cambio de la Constitución yugoslava y la reorganización del Estado yugoslavo en un Estado confederado, tal como lo habían concebido los políticos croatas en los años de la crisis de la Monarquía. Sin embargo, para formar una sociedad se necesita el consentimiento y la similitud de conceptos de las partes interesadas. Pero existen numerosos documentos que prueban la falta de dichas condiciones pdr parte de Servia. Es más, desde un principio la dinastia servia y sus representantes políticos concibieron a Yugoslavia pura y exclusivamente como Gran Servia. Cuando la fuerza política del pueblo croata, representada por el "Partido Campesino Republicano Croata", llegó a un punto tal que no podía ser vencida por vía constitucional, a pesar de que la Constitución vigente había sido votada sin la participación y el consentimiento de la mayoría croata, quedó un solo camino a seguir, aquel tan conocido y experimentado por los servios a lo largo de su historia: el de la violencia y el crimen político.

IV

Para comprender el destino de Radić, tan íntimamente vinculado con el destino de su pueblo, tenemos que tratar de explicar el tremendo vuelco que experimentó Croacia al perder repentinamente. su soberanía nacional en el año 1918. Las causas que motivaron esta caída nacional croata son muy complejas y no fueron suficientemnte indagadas pero existen ciertos indicios que la explican parcialmente. El origen debemos buscarlo en las ideas paneslavas que luego generaron la idea yugoslava, o sea, aquel movimiento que en un principio aparece como movimiento cultural y luego se transforma en el programa político que tiende a unificar a todos los eslavos del Sur en un Estado común. Es interesante observar que la idea yugoslava nace en Croacia y en un primer momento se basa en la idea de unir a los croatas, a los eslovenos, a los servios y a los búlgaros, limitándose a los tres primeros y transformándose poco a poco en la creencia de que los croatas y los servios son dos ramas de un mismo pueblo. ¿Cómo fue posible llegar a tal conclusión si, con excepción del idioma, todo indica la existencia de dos pueblos bien diferenciados por su historia, por su cultura y por su religión? Sin duda fue decisivo en la formación de esta creencia política algo que en realidad es de importancia secundaria en la formación de una nación: el idioma. Surgió la creencia, optimista y romántica, por cierto, de que las diferencias que de hecho existían entre croatas y servios desaparecerían al realizarse la reunificación nacional. Este razonamiento refleja claramente el espíritu idealista de los croatas. Otro factor histórico de mucha importancia fue el hecho de que Croacia, por ocupar un territorio muy vulnerable desde el punta de vista geopolítico, perdiera gran parte de sus provincias periféricas a la largo de su historia milenaria. Por esta razón el movimiento de reunificación de las provincias croatas constituyó uno de los programas básicos. desde la mitad del siglo pasado, y este afán de unir todas las tierras croatas pareció adaptarse perfectamente al programa de unificación de todos los eslavas del Sur. Es así que en este siglo de movimientos de unificación nacional, a los croatas, acostumbrados a convivir con otras naciones durante siglos, la idea yugoslava no les pareció, por nada, un camino errado. Evidentemente superior a sus "hermanos dei Sur" desde el punto de vista cultural, social, económico e inclusive político, los croatas no debían temer convivir con sus hermanos en un Estado común.

La posición servia era diametralmente opuesta: a ellos no les interesaba convivir ni participar de la vida pública con sus "hermanos". Ellos no buscaban la unión sureslava sino la expansión propia, la Gran Servia. La existencia de un idioma presuntamente común fue para ellos la prueba fehaciente de que todos los croatas son en realidad servios.

Mientras que el Comité Yugoslavo presidido por el destacado politico croata Ante Trumbić lucha inexplicablemente, durante la Primera Guerra Mundial, por la constitución de un Estado yugoslavo, el primer ministro servio, Pašić, se muestra en un principio decididamente contrario a la idea y no oculta sus planes granservios. Cuando Pašić se da cuenta de que no será posible avasallar abiertamente a Croacia, cambia repentinamente su táctica. Los políticos servios comprenden rápidamente que la idea yugoslava puede resultar muy útil para disfrazar sus aspiraciones imperialistas y, a partir de entonces, se convierten en los protagonistas de la idea yugoslava. Tienen además un poderoso aliado: la población ortodoxa que habita las tierras croatas y que el imperialismo húngaro transformó en "servios belicosos" para combatir las aspiraciones croatas[56]. Estos "servios belicosos" constituirán, utilizando la terminología actual, la "quinta columna" del Reino de Servia en el territorio croata.

¿Qué papel desempeñó en todo este proceso Esteban Radić? En cuanto a su posición frente a las ideas paneslavas, tampoco él pudo librarse de la corriente general de orientación yugoslava. En el año 1917 Radić escribe: "Es un hecho inobjetable el que los eslovenos, los croatas y los servios sean por su idioma y en sentido etnográfico y social una única e idéntica nación." Sin embargo, a continuación modifica esta tesis, comprometida evidentemente ya entonces por los hechos, y dice que "en un caso determinado todo depende de la idea nacional o de la conciencia nacional de cada grupo eslavo. Este es el factor principal e inapelable, especialmente en nuestro tiempo, cuando el principio de autodeterminación de los pueblos toma el papel de piedra fundamental de la política internacional." En el mismo artículo Radić demuestra estar conciente de los problemas que se plantean en el caso de las relaciones servio-croatas. Dice así: "Los croatas tienen los brazos abiertos hacia los servios tanto o más que los eslovenos hacia los croatas. Sin embargo a nosotros los croatas, el amor no se nos devuelve con amor y lo que debería ser amor y unión es, en cambio, un plan servio para hacernos desaparecer en este abrazo ya que no es posible hacernos desaparecer de este mundo de otra manera."[57].

A pesar de que todavía comparte teóricamente las ideas eslavas, Radić se aparta del espíritu ingenuo tan evidente en Ias dirigentes de la mayoría de los partidos políticos croatas a principios de siglo. Se abstiene de formar parte del grupo de partidos politicos que en el afio 1905 se agrupan en un bloque denominado "La Coalición Croato-Servia" con fines de realizar la unión de los "eslavos del Sur".

Llegamos así al trágico y a la vez paradógico desenlace que se produjo en la noche del 24 de noviembre de 1918 cuando el Consejo Nacional forma una delegación para que ésta proceda a la unificación estatal del Reino de Croacia con el Reino de Servia sin previa autorización del Sabor croata. Resuenan hoy, con la misma fuerza que tuvieron aquella noche, las proféticas palabras del hombre que se transformará en el líder del pueblo croata: "Hablo para cumplir con mi deber y para hacer uso de mi derecho, para despertar vuestras conciencias y para que después no puedan decir que nadie les mostro el precipicio al que quieren arrojar al pueblo croata." [58].

Las palabras de Radić se cumplieron textualmente con la sola diferencia de que el precipicio fue mucho más profundo de lo que pudo concebirse. En cierta oportunidad Radić dijo lamentar mucho el no haber constituído con anterioridad su partido político. Efectivamente, si en el año 1918 hubiese contado con la fuerza política con la que contó un par de años después, es de suponer que Croacia se hubiese salvado del desastre.

A pesar de esto, Radić no se detiene en un gesto de protesta, por el contrario, es en este momento, en que el pueblo croata llega al "punto cero" de su historia, cuando empieza a erigirse la gigantesca figura del líder y maestro como lo llamará más adelante el pueblo croata. Su Partido de los Campesinos toma la representación y conducción de la lucha libertadora croata con el reconocimiento unánime de los dirigentes de los principales partidos burgueses: "A partir de esta asamblea nuestro Partido Campesino se ha puesto al frente del pueblo croata con todo derecho; por esta el diputado Hrvoj dijo con toda razón y con profunda convicción que el Partido Campesino es hoy aquello que fue hasta ayer el Partido de Starčević, es decir, el primer y principal representante del pueblo croata." [59].

Después de la "unión", el pueblo croata se ve sometido a un verdadero estado colonial, siendo víctima de constantes humillaciones, violencias físicas producidas por los gendarmes y el ejército servio a los croatas en general y a los campesinos en particular, incluyendo a ancianos, mujeres y niños; de arrestos, persecusiones, homicidios, expropiaciones de ganado, de productos rurales y de otros bienes, fraudulentos cambios de dinero (1 denaro por 4 coronas), sin contar otras medidas económicas, culturales y administrativas que redujeron a Croacia a una provincia servia tal como lo demuestran numerosos documentos históricos.

El mismo día en que la delegación del Consejo Nacional parte hacia Belgrado para consumar el mayor fraude de la historia croata, Radić organiza la gran concentración política en Zagreb en la que participan 2.832 delegados provenientes de 420 aldeas. Pocos meses después, en mayo de 1919, la Comisión Central de su partido publica una Resolución, traducida luego al francés y despachada al exterior, en la cual, entre otros conceptos, se afirma que "los ciudadanas croatas no reconocen al así llamado Reino de los servios. los croatas y los eslovenos bajo la dinastía de los Karageorgevich, porque este reino fue proclamado sin el pronunciamiento del Sabor croata." [60].

Pocos días después se produce el primer arresto de Radić en Yugoslavia, hecho muy significativo debido al sistema y tendencias del nuevo gobierno y a la vez totalmente ilegal dado que, como diputado nacional, Radić gozaba del derecho de inmunidad. Aquí comienza el martirio de Radić. Los mantienen encarcelado durante casi un año (hasta febrero de 1920) y es sometido a torturas y tentativas de homicidio. Esto le produce una crisis moral ya que a pesar de los múltiples arrestos sufridos a lo largo de su carrera política nunca hasta ahora había sufrido semejante experiencia de humillación. Sin embargo, Radić se repone pronto y sale a la lucha con la misma fuerza de siempre y con un coraje digno de admiración. Ese mismo año le dirige un amplio documento en forma de Mensaje al Regente del Reino de Servia, Alejandro, quien desempeña la función del Comandante en Jefe del ejército servio. En este Mensaje enumera las violacoines y actos ilegales cometidos en los tres años de existencia del nuevo Estado. Dice así: "No hay ejemplo en la historia, de que una nación intente destruir por medio de la fuerza armada a un Estado milenario y a su individualidad nacional en nombre de la fraternidad y la liberación. Todo nuestro pasado croata y en particular la amarga experiencia de estos dos últimos años nos enseña que nosotros, los croatas y los servios, no somos una nación en el sentido político de la palabra, es decir, que Croacia con su gran mayoría campesina republicana no puede formar parte de un mismo Estado con Servia porque Servia es Reino y Croacia no la es, y que Croacia, como milenaria individualidad política, cultural y económica, tiene derecho a oponerse a esto, es decir, tiene absoluto e ilimitado derecho a su autodeterminación nacional."[61].

Al año siguiente Radić alcanza la cumbre de la evolución de su movimiento campesino-nacional al publicar una obra que representa el sumum de su pensamiento filosófico, social y político y un programa nacional que, a la vez que formula una protesta y un desafío, indica el camino a seguir, vigente en sus ideas básicas hasta el día de hay: "La Constitución de la República Neutral Campesina de Croacia". Este amplio proyecto de la ley básica de la futura República Croata se caracteriza por sus conceptos humanistas y cristianos apoyados en la tradición cultural nacional y en las ideas avanzadas sobre los derechos sociales y del hombre. En lineamientos generales se enumeran los valores básicos de la nación croata: "Nosotros los croatas, como nación de una cultura campesina muy antigua, partícipes de la civilización europea cristiana durante doce siglos y de una vida estatal continua durante once siglos, poseedores de una tradición literaria nacional de cuatro siglos y cien años de vida nacional consciente en el sentido moderno de la nacionalidad"... "Se garantizan los derechos humanos a cada hombre que vive continua o temporalmente en el territorio de la República aunque posea otra nacionalidad". "El Poder Judicial es separado del Poder Legislativo y del Gobierno y es garantizado por la ley de la autonomía de los jueces". "El Estado campesino es una organización de los hogares libres y armónicos". "La familia es el factor principal de una educación correcta, de la economía y de la cultura". "Los hombres y las mujeres tienen en todo derechos iguales". "La religión y en particular la enseñanza cristiana son la base de la educación."[62].

La actividad de Radić se desarrolla también en el plano internacional. Un año después de haber publicado el proyecto de la mencionada Constitución, aprobada por la mayoría de los diputados croatas el 1 de abril de 1921 sin consecuencias políticas inmediatas, Radić prepara un amplio Memorandum dirigido a la Sociedad de las Naciones en Ginebra. Se trata de un minucioso análisis histórico del problema croata y de una exposición documentada de la grave situación política de Croacia debida a la implantación de las leyes del "Código Penal Servio que instituye penas físicas y que formalmente data del año 1869, pero en realidad se remonta al siglo XVIII" [63]. Refiriéndose a este Código el líder croata pronuncia las siguientes palabras en una concentración política: "No se puede olvidar que fueron golpeados y encarcelados treinta mil campesinos croatas solamente por su convicción republicana; no se olvidará jamás que fueron golpeadas nuestras mujeres, nuestros ancianos, nuestros jóvenes y nuestros niños. Nunca más podrá encontrarse en nuestras filas un hombre que diga que nosotros y los servios somos una y la misma nación. El verdugo y su víctima no pueden ser lo mismo." [64].

Radić, siempre noble y justo, trata de librar, en parte, de la responsabilidad por estos crímenes al campesino servio, pero observa que, a pesar de que el campesino servio no es el inspirador de esta política, es responsable por aquello que ejecuta "cuando golpea, cuando apalea". Aparte de esto "los campesinos servios son responsables porque, a pesar de saber lo que ocurría, no se produjo entre ellos ningún acto de protesta contra estas barbaridades."

La infatigable lucha del movimiento campesino no llega a pesar de todo a cambiar la situación del pueblo croata en el nuevo Estado. Por esta razón Radić emprende una nueva ofensiva diplomática. En el año 1923 este apóstol de la causa croata se dirige al exterior, pero los oídos del Occidente vencedor se. cierran cada vez más ante los problemas de los pueblos oprimidos.

Al regresar a su partia en 1924 después de casi un año de peregrinaje por los principales centros europeos, entre ellos París, Londres y luego Moscú, Radić se encuentra en un impasse: ¿qué camino seguir? El dilema se plantea en la encrucijada de la "legalidad" y la "ilegalidad". Probablemnte Radić se hubiese inclinado por este segundo camino, aparentemente el único que le quedaba, y que se justificaba debido al estado de sojuzgarniento en que se encontraba su pueblo. Del informe de Atilio Tamaro, embajador italiano en Berna, sobre su conversación con Radić en el año 1924 en Viena, se destaca la posibilidad de una revolución. Dice Tamaro que "la actividad de Radić no está dirigida hacia el Compromiso porque él sabe que éste no sirve más que para obtener las simpatías de la opinión mundial." [65].

La invitación hecha a Radić por parte del Presidium de la Sociedad Campesina Internacional y del canciller ruso Chicherin y aceptada por él "sin propósito alguno —según sus propias palabras— de apropiarse del programa bolchevique y menos aún de sus métodos"[66], fue aprovechada por los gobernantes servios para tildar a Radić y a su partido de militantes comunistas y para iniciar contra ellos una violenta y sistemática persecución. Así es que medio año después de su regreso al país, a principios de 1925, Radić fue arrestado en la espera de un falso proceso que permita lograr una condena de veinte años de reclusión por lo menos.

Ocurre entonces lo imprevisible. Aconsejado por muchos dirigentes de su partido y de otros partidos croatas y obedeciendo a su intuición de politico realista, Radić se decide por el Compromiso. Mientras éste se encuentra todavia recluido, su pariente Pablo Radić presenta el 27 de marzo de 1925 en nombre de su partido la Declaración de Reconocimiento de la Constitución vigente. El partido elimina de su nombre el adjetivo "republicano" y en adelante se llama simplemente "Partido Campesino Croata". Como consecuencia de todo esto Radić fue puesto en libertad y, poco más tarde, forma parte del nuevo gabinete como ministro de educación.

Este es el único momento en la trayectoria del líder en que se cuestiona su política. Este hecho se refleja claramente en el resultado de las elecciones del año 1927, cuando obtiene solamente 367.570 votos, o sea 165.304 votos menos (un 30%) que en el año 1925.

El nuevo camino politico de Radić no significa en ningún sentide el camino de la derrota o la retirada. Significa, en cambio, la suplantación de la lucha frontal por la lucha infiltrada en las posiciones enemigas. Ya con anterioridad en su importante discurso en la concentración de Borongaj Radić manifiesta: "Desde Subotica hasta Prilep y desde Salónica hasta Maribor, en todas estas partes pondremos candidatos, a todos lados mandaremos agitadores, no dos sino doce centenares, y hasta doce millares pondremos, si hace falta. Nosotros les diremos tres cosas: los votos pesan más que las balas, el arado es más fuerte que todas las bayonetas y lo tercero y principal: el espíritu es más fuerte que el cuerpo. Sin espíritu el cuerpo es tan solo un cadáver."[67]

Este pensamiento no fue comprendido por sus adversarios ni por los autores reales del atentado[68]. Radić en cambio, demostró la integridad de sus convicciones hasta el último momento de su vida.

Antes de dirigirse a la sesión de la Skupština en la mañana del 20 de junio de 1928, advertido por sus amigos del atentado que se preparaba y ante la insistencia de uno de ellos que le pide que no salga de su casa, Radić responde con estas simples palabras: "Yo también presiento que algo se prepara, pero recuerda, yo soy como el soldado en la guerra, desde mi trinchera lucho por los derechos del pueblo croata campesino; o salgo de esta trinchera vencedor, o me saca de ella, muerto, el pueblo croata." [69].

La muerte de Radić representa la trágica confirmación de las palabras pronunciadas por él mismo cinco años antes del atentado: "Si hablamos de aquello que hay entre nosotros y Belgrado, entonces debemos decir que no es una pared, que no es un precipicio lo que nos separa, sino que aquello es un mundo y esto es otro."[70].

Hasta el día de hoy Radić vive en el espíritu y corazón de su pueblo. A lo largo de este medio siglo el pueblo croata prosigue su lucha con fuerza renovada, gracias sobre todo a ese gran hombre y mártir, "símbolo de la causa croata".

Así viven los comunistas "yugoslavos"

El Suplemento del periódico comunista "Vjesnik" de Zagreb, del 17 de junio de 1978, reproduciendo fotografía, de un edificio sumamente lujoso, hecho para el XI Congreso del Partido dice: "En la orilla izquierda del Sava, dos kilómetros río arriba desde su desembocadura, se halla «Sava-Centro» - momentáneamente la construcción más moderna de esta clase en Europa". Al ensalzar a la colectividad de trabajo que la terminó en el tiempo récord, el vocero comunista continúa: "Dentro de pocos días los delegados y huéspedes en la reunión más importante de los comunistas yugoslavos llenaran amplios espacios de las antesalas y del salón de sus dos partes. Todos ellos se encontrarán por primera vez en el grande salón del Congreso donde, como nos dicen, la luz es de tanta fuerza que iguala "la luz del medio día de verano, y donde en cada sillón hay una conexión que hace posible escuchar la simultánea traducción de los oradores como también la comunicación entre los participantes. El amplio ambiente de antesala está hecho en vidrio verde con una extraordinaria vista a Sava y a la vieja Belgrado, donde hay una enorme araña, denominada por su proyectante como "gran nube" ... "El centro necesita tanta energía eléctrica cuanta necesita una pequeña ciudad... Desde un punto, por ejemplo, se determina la humedad y la temperatura internas transmitidas mediante una computadora que recibe los elementos relativos de los "sensores" colocados a lo largo del margen del edificio... "Quizás la mayor atención acapara otra vez el sistema electrónico con que se cambian las dimensiones del salón, la elevación y la bajada del cielorraso a fin de conseguir los mejores resultados artisticos, o el escenario de 35 mts. de profundidad y de medidas de una cancha de fútbol...".

Alli, se ha reunido el XI Congreso del Partido Comunista de Yugoslavia con los delegados de los paises comunistas "hermanos" y sus simpatizantes del mundo entero. El salón tiene capacidad para 4.000 personas sentadas.

Mientras miles y miles de obreros no tienen techo sobre la cabeza en "su patria proletaria" y existiendo el enorme edificio del Comité Central en Belgrado, la vanguardia gasta ingentes sumas para dar el brillo al Congreso donde se dictan las pautas para un futuro todavia más totalitario y la explotación más completa de los obreros y los pueblos por su clase parasitaria.

AI mismo tiempo leemos en "Wissenschaftlicher Dienst Suedosteuropa", Nro. 4/78, Munchen, pág. 95: "El intercambio comercial con el exterior es ya desde mucho tiempo el problema número 1 de la economía yugoslava. Pero nunca con anterioridad el país se halló en una situación más grave: El año pasado trajo un déficit récord del balance comercial de 74 millones de dinares (es decir 4.4 millones de dólares). En el primer trimestre de este año continuó la tendencia negativa (un pronunciado regreso de exportación y un considerable aumento de importación) tal que para el año 1978 hay que contar con nuevo récord negativo en el comercio exterior... "El valor total del comercio exterior yugoslavo en 1977 fue de 253.000 millones de dinares, lo que, en comparación con aquel de 1976, significa un aumento de 44.9 millones. Pero si se toma en consideración de que los precios el año pasado subieron por un 13 y 14 %, llegamos a que el real volumen de exportaciones ha disminuido en un 5%, mientras la importación en comparación con aquel del año pasado subió por un 17%. El valor total de la exportación yugoslava fue 89,3 millones de dinares y en consecuencia se mantuvo con el 8% por sobre aquel de 1976. Mientras tanto la importación de bienes alcanzó 163,7 millones de dinares o sea el 31% más que el año pasado". Los elementos sacados de "Ekonomska Politika" del 13/2/78.

¿Quién pagará este déficit? Normalmente los contribuyentes norteamericanos o los obreros sezonales croatas.

Problemas de cultura

Nuevas expresiones del pintor Zdravko Dučmelić

En diciembre de 1977 el Establecimiento Gráfico Gaglianone, Buenos Aires, terminó de imprimir una obra primorosa de apenas 78 páginas, impresa en papel ilustración, en técnica offset, titulada "Laberinto" que reúne tres cuentos de Jorge Luis Borges (La casa del Asterión, El inmortal y Las ruinas circulares), ilustrados con 20 reproducciones de las pinturas al óleo del pintor Zdravko Dučmelić, nacido en Croacia en 1923 y naturalizado argentino, editada por Editorial Joraci.

Trátase de una verdadera obra maestra en las artes gráficas, impecable, diagramada y ejecutada con acabado buen gusto estético y maestría técnica, una edición de aquellas que aparecen de vez en cuando.

En el prólogo, titulado "Homenaje", el profesor José Edmundo Clemente, director de la Biblioteca Nacional, conocido conferenciante y ensayista en los temas filosóficos y estético-artísticos, artífice de un audiovisual sobre "Laberintos", autor de enjundiosos trabajos sobre el pintor francés Georges Braquesl, conocedor profundo e íntimo de la vida et omnia opera borgiana, cuyos escritos y circunstancias vitales ordena, sistematiza y documenta con fervor, celo y rigor científico-histórico, nos introduce en este misterioso e intrincado laberinto literario-pictórico de Borges-Dučmelić:

"En hábil conj ura con los textos de Borges, Dučmelić los recrea con plasticidad metafísica a fin de no apretarlos a la obligada visualización del dibujo, a la caligrafía joyante de una simple ilustración. Tigres con la fiereza del tigre, pero con la mansedumbre de la indiferencia; caballos salvajes, quietos como una estrella silenciosa; lejanías estáticas semejantes a pirámides horizontales; montañas que sesgan el horizonte apuntando su término y que se desdicen de inmediato como manos arrepentidas del gesto definitivo; fluyente arena, unidad táctil de la eternidad, presagiando la tempestad marina del desierto, o transparentando la mirada opaca de los párpados sin mirada. Piedra y arena; arena. Cristal virgen sediento de la virilidad del fuego. Tal es la cosmogonia hierática desencadenada que Dučmelié inaugura para los tres cuentos elegidos por ediciones Joraci en esta acertada conjunción de dos obsesivos arquitectos de laberintos".

... "Zdravko Dučmelić sigue sin fatiga los paradigmas del texto y nos hace andar sus propios laberintos, cegándonos con reflejos originales hasta desdibujar los márgenes estrictos de la palabra y el color, como un espejo que reitera y ahonda el pensamiento de Borges. Como si también los laberintos visualizados pertenecieran a Borges. Ello aumenta ahora mi confusión del comienzo, la endeble pertenencia de mi laberinto apócrifo. ¿Seremos los lectores de Borges sólo meros personajes soñados por Borges; etapas infinitas de su tenaz laberinto, astutamente premeditado?".

Los Principios, Córdoba, 1.6/4/1978, se refiere al libro en un largo artículo y, entre otros conceptos, subraya:

"En este caso, lo que reclama nuestra atención es el resultado de una verdadera empatía cultural entre Jorge Luis Borges y un plástico de excepción como es Zdravko Dučmelić. Ambos son "tímidos" arquitectos de infinitos laberintos, ambos aceptan como un destino inexorable "entretejer naderías" en la absoluta verticalidad del arte y ambos conocen el valor "de lo perdido y lo recuperado".

De la mágica unión entre el renovado mito del minotauro ("La casa de Asterión"), la soledad metafísica de quien está más acá o más allá de la vida y de la muerte ("El inmortal") o el cuento del soñador soñado ("Las ruinas circulares") con los casi arqueológicos universos pictóricos de Dučmelić nace el misterioso encanto de los cuadros. Cuadros que son algo más que la mera expresión referencial de un determinado tema y que se proyectan como la revelación plástica de un nuevo laberinto. Por ello afirma, acertadamente, Domingo Biffarella: "Algo más profundo que una simple elección de temática liga a Dučmelić con Borges. En efecto, previo a todo intento "de moderna ilustración", el arte del notable plástico "coinci-Oa": con el sobrealismo borgiano eri el constante proyectarse de los problemas eternos, y por ende actuales, hacia un mundo histórico y arqueológico, que a veces va más allá de toda memoria posible y operando en ese escenario donde el tiempo no posee el sentido corriente, tratan de clarificar el presente. En uno y otro formidables estructuras de precisa definición revelan —a cada instante— su posibilidad de fragmentarse transformándose la materia en polvo y el verbo en eco. Una y otra obra (la del escritor y la del plástico) ofrecen una severidad de mira y de ejecución que rebasa las chances de este apresurado tiempo".

En Borges —laberintos— Dučmelić encontramos altamente desarrollado el profundo misterio que amalgama a las distintas esferas del arte.

Tomamos "La casa de Asterión", el mito, ese argumento del primer asombro que Borges revitaliza al plantearlo narrativamente desde el punto de vista del minotauro. Allí asistimos a la descripción de un Asterión humanizado, entristecido y un tanto cansado de su destino de sangre y muerte. Al respecto dice Borges en el epílogo de "El Aleph" "a una tela de Watts, pintada en 1896, debo "La casa de Asterión" y el carácter del pobre protagonista". Se refiere evidentemente, a un óleo del pintor inglés Jorge Federico Watts (1817-1904). Aquí nace el deslumbrante misterio de los círculos concéntricos que estructuran la vida, el arte y el mundo de la cultura. Desde aquel minotauro preciosista, apoyado un tanto lánguidamente en una balaustrada, geométrica y con la mirada perdida en la lejanía de un horizonte sin rumbo, a la visión dionisíaca —que recoge la sombra de antiguos ritos esotéricos—ofrecida por Zdravko Dučmelić, se interpone la metafórica expresión literaria de Borges, ese paradigma de infinitas connotaciones que semeja un espejo de duro azoque que refracta y agranda la proyección cósmica del mito. Entre ambas, se alza la estructura de la casa, esa casa "que es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo". En sus múltiples galerías, por sus patios y abrevaderos, deambulan las sombras de la noche y en ellas Dučmelić y Borges "fatigan" los ilimitados corredores del sueño. Mas al cerrar esta nota, volvemos a la literatura, esa presencia viva que nos encierra también.

El Diario, Mendoza, en su suplemento dominical del 23/4/1978, dedica más de una página a la obra referida, destacando sus cualidades literario-plásticas y reproduciendo las fotos de ambos autores.

El diario Córdoba, 11/4/1978, reproduce el óleo "Paisaje imaginario" y con el título "Una muestra de lujo" hace referencia a la exposición de los cuadros de Dučmelić. Entre otros datos destaca: "La traducción inglesa de los textos borgianos de "El inmortal" ,"Las ruinas circulares" y "La casa de Asterión" aseguran a la obra "Borges - Laberintos - Dučmelić" un amplio panorama de expresión. Una galería neoyorkina se dispone a presentar las obras de Dučmelić que ilustran los textos".

El periódico La Gaceta, Tucumán, domingo 16/4/41978, publica dos poemas de E. L. Revol, el primero dedicado al pintor Xul Solar y el segundo a Dučmelić que a continuación reproducimos:

2. DUČMELIĆ

¿Es la luna, la luna,

la esposa del sol?:

un rumor ancestral le interroga

y la fe inmemorial le arrodilla

el sabio oficio

del mediodía.

El paisaje es lunar, el castillo es cristal

y el agua en el foso es de frío metal.

Ya uncidos los bueyes

van a sembrar la noche

con delicado rigor:

son los ojos selenitas

que al nacer le otorgó

la exuberante Gran Madre

del Medio de la Tierra.

El diario La Prensa, Buenos Aires, 16/4/1978, en su suplemento literario publica en exquisito dibujo a pluma de Z. Dučmelić como ilustración para la magnífica versión castellana del clásico poema de Edgar Allan Poe, Annabel Lee, hecha por el maestro Eduardo Dolan, pues esta vez si que no vale lo de "traduttore traditore", sino lo de auténtico re-creador.

La revista porteña Confirmado (27/4/78) escribe bajo el título "Reunión de dos mundos", entre otras cosas:

"No es frecuente la edición de libros ilustrados, donde la calidad del escritor coincida con la dei ilustrador. Lo más común es que estas reuniones resulten forzadas y: o el escritor borra al ilustrador o a la inversa, aunque esto último es infrecuente.

Sucede, en generad, que el ilustrador no logra una exacta traducción de lo literario a lo plástico„ entonces resultan en vez de dos lenguajes reunidos con idéntica intensidad expresiva„ un lenguaje entero y otro que queda a media camino.

No es el caso de Laberintos, a pesar de que la empresa es la de traducir nada menos que la prosa de Borges, cuyos valores —es innecesario decirlo— lo colocan coma uno de los más grandes escritores de habla hispana. Es que Dučmelić no se ha forzado para recrear el mundo de Borges porque su pintura registra no sólo profundas semejanzas imaginarias, sino una calidad semejante. Estas pinturas son fruto de diez años en los que el pintor radicado en Mendoza, ha leído constantemente a Borges sin esperar que algún día ilustre precisamente a esos cuentos. Vale decir que no fueron encargadas estas ilustraciones a Dučmelić, sino que han sido reunidas por el editor, sabiendo que difícilmente hay otro pintor que pudiera penetrar el mundo de Borges con mayor acierto que Dučmelić."

Buenos Aires Herald, 5/5/78, destaca:

"Z. Dučmelić es el último en tomar sus óleos, lienzos y caballete y adentrarse en las comarcas descritas por Borges. Regresó de ese viaje con hábiles evocaciones de lo que había visto: dunas arenosas borgianas, formaciones rocosas y paredes de barro seco desmenuzándose. Sus pinturas se asemejan a los cuadros de las aldeas berberiscas, anidadas en el regazo de los montes Atlas, o a las ruinas de Khorasam, cubiertas de polvo, descritas en los libros de los estudiosos viajeros de los siglos XVIII y XIX, a quienes Borges se parece tanto. Sus ciudades, ablandadas por el tiempo; sus estatuas, rotas y descoyuntadas, de acuerdo a las costumbres de otra cultura, poseen el auténtico toque borgiano."

Los Andes, Mendoza 31/5/78 se refiere a la expresión escultórica, óleos y acuarelas de Z. Dučmelić en la Galeria Sergio Sergi y, entre otros datos, apunta:

"Hacia tiempo que no veíamos una muestra de esculturas de Zdravko Dučmelić. Con el mismo rigor intelectivo que lo caracteriza, se lanza en busca del inagotable mundo de las formas y regresa con versiones plásticas correspondientes al ámbito fantástico.

Las estatuillas - retratos son un buen ejemplo de ello y dan cuenta de las preferencias literarias del artista: homenajes a los siguientes escritores de literatura fantástica: Clarke, Dino Bugatti, Lord Dunsany, Poe, Lovecraft, Borges y Bram Stoker.

Para hallar un posible parangón, Dučmelić recurre al arte abstracto, categoría que domina bien y a la que hace rendir sus frutos. Así, ofrece resonancias emotivas que van desde una parca alegría hasta una angustia metafísica densa, sin conceder a la expresión otra cosa que no sea el resultado del juego formal y éste es riguroso, preciso, inspirado.

Pocos dias antes de inaugurar esta muestra de esculturas, óleos, serigrafías, litografías y técnica mixta (acuarela y témpera) en galería Sergio Sergi, Matienzo 1013 (de Godoy Cruz), realizó otra en el Museo Municipal de Arte Moderno compuesta por 18 óleos, 2 témperas y 4 dibujos. En ambas y tanto en los trabajos figurativos como en los abstractos, Dučmelić nos trae mundos posibles que al ser rescatados por la vía poética, no se agotan. La faz técnica, como siempre, impecable, superlativa. Las esculturas son de madera tallada y patinada e impresionan como si fueran de hierro soldado. Sus tamaños varían pero aun las más pequeñas y esto puede apreciarse a través de ia fotografía, impresionan como obras de mucho cuerpo, cosa que nos hace remarcar el claro concepto y el rigor que tiene Dučmelić tanta en el arte del volumen como en el de la pintura, cuya virtual tercera dimensión siempre se mantuvo inserta en la concepción moderna."

Este talentoso pintor, nacido en Croacia, nos explica las razones de sus últimas innovaciones (octubre 1976):

"Desde 1969 he dedicado gran parte de mi labor de pintor y coma extensión de mi cátedra de dibujo y pintura en la Universidad Nacional de Cuyo, a una tarea de investigación de las posibilidades de la moderna ilustración.

"Elegí como tema los cuentos fantásticos "El inmortal" y "Las ruinas circulares" de Jorge Luis Borges.

"No son ilustraciones en un sentido convencional, es como recorrer los lugares donde alguna vez ocurrió algo. Registro palmo a palmo la región, la topografía, geológica y arqueologicamente, con gran precisión y nitidez.

"Utilicé la técnica tonal al óleo, elegida por sus grandes posibilidades de representación espacial. He logrado un material que puede, utilizado por los múltiples medios actuales de comunicación, fotografía, cine, audiovisual, etc., ser recreado y transforamado en un arte distinto."

Idéntico estilo y atmósfera pueden apreciarse en su última exposición (Wildenstein, junio 1978) de óleos, témperas y dibujos, que mereció el siguiente juicio elogioso del distinguido crítico plástico Osiris Chierico:

"Hay una estirpe secreta más allá de las fáciles individualizaciones, de habitantes alucinados del misterio, alquimistas sin sueño, viajeros de las raíces más recónditas del tiempo, de los costados de adentro de la realidad, visible o invisible. Es indudable que a ella pertenece Dučmelić, como los cabalistas, como el de Lord Dunsany de los "Cuentos de un soñador", como Lovecraft, para nombrar sólo algunos cofrades de la desterrada legión. Por eso constituye una intensidad muy particular de la aventura, enfrentarse con sus cuadros, extrañamente pequeños la mayoría de ellos, como si hubiese querido reducir y conservar en recipientes traslúcidos, un poco como los viejos constructores de barcos recalados en una botella, la inmensidad, el infinito, el misterio de que se nutren invariablemente sus paisajes y sus personajes. Es indudable que también figuraba Borges en esas palabras nuestras, el Borges que nos obsesionaba diciendo: Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras: los astros y los hombres vuelven cíclicamente.

Pero vamos a aclarar, tras esta irrupción de materiales aparentemente ajenos a nuestro propósito de comentar la actual muestra de Dučmelić —una muestra de pintura en definitiva— que lo verdaderamente importante de su obra es la ausencia de artificio, de fáciles o acaso previsibles abracadabras literarios. El color, la forma, la materia, no son en él los sirvientes de una simbologia que por su carácter concita epidérmicamente a la imaginación y a la fantasía. Son parte indivisibles de la realidad que revelan, están hechas de su misma esencia. Y si inquietan como lo Itacen, si sobrecogen a veces con la índole extraña de su silencio o de su luz, si provocan tanto vértigo sus desierto, sus ruinas, sus espacios vacíos o sus presencias pétreas, es porque todo ese material no está hecho sino que es, aunque para comprobarlo haya que comprometerse con todo ese riesgo suyo que tiene que ver con la poderosa tentación de Ios abismos."

"La Prensa", 24 de junio de 1978, opina:

Una línea estilistica absolutamente original caracteriza al pintor de origen croata Zdravko Dučmelić, "artista que realiza una figuración ajena a todas las modas y a todos los "ismos". Profunda de pensamiento, su pintura posee una atmósfera metafisica intensa, cuya temperatura dramática se halla sostenida por un espíritu que se manifiesta con clásica serenidad. Asistir a una exposición de sus obras es asistir no sólo a una clase de mejor pintura, sino también a la concreción de un lenguaje expresivo cargado de connotaciones que parecen carecer de tiempo. Los roquedales y los seres de sus obras se revisten de un significado arcano, como si perteneciesen a un universo secreto, cuya visión nos trasmite un soplo de eternidad. Porque Dučmelić no pierde de vista el alcance extratemporal de sus cuadros envueltos por una luz enigmática que parece imponerles un silencio crepuscular que tiene algo de eterno, como si en ellos el tiempo hubiese perdido sus orillas."

Expone en la galería Wildestein.

Fragmentos de un discurso de defensa ante el tribunal comunista yugoslavo

También para el último volumen de STUDIA CROATICA habíamos previsto una nota al joven poeta y escritor croata M. Vidović y traducido —un intento por lo menos— una de sus poesías al idioma castellano[71]. Ardua tarea, pero si vires desint, tamen voluntas laudanda... Mirko Vidović fue condenado dos veces por las autoridades judiciales de Tito. Después de la condena de 4 años y durante la "expiación" por haber escrito poesías, aludiendo a la libertad de su pueblo croata oprimido, fue nuevamente sometido a tremendos suplicios, para reconocer lo inexistente como existente y, cuando no aceptó hacerlo, ni prestar su colaboración a sus verdugos, se le montó un otro proceso, elevando la pena de 4 a 7 años de cárcel.

Vidović, una vez en libertad después de 5 años cumplidos en el infierno de las cárceles del "socialismo con cara humana" de Tito, liberado a instancias de la International Amnesty y Ias autoridades francesas, siendo éi ciudadano francés, ha escrito y editado un voluminoso libro, titulado: La cara oculta de la luna, con subtítulo: Notas sobre cárceles de Tito, edición "Hrvatska Revija", München-Barcelona, 1977, pp. 375. Si no viviéramos en una época tan confusa como la nuestra, el libro de Vidović desempeñaría y representaría un rol de carácter primordial sobre el tema: el comunismo y la libertad y la dignidad rumanas, la confrontación de la sociedad libre y el paraíso socialista. Pero ,tomando en consideración la realidad en que el Dr. H. Kissinger decía de Solsenitzyn de que se trata de un buen escritor, pero son él y sus colaboradores quienes toman decisiones políticas, entonces ¿qué podemos esperar en cuanto a la suerte del libro La cara oculta de la Luna? Hemos leído Gulag, pero el libro de Vidović, por su precisión de datos y por su reflexividad y dramáticas descripciones nada debe envidiar a Solzenitzyn. Nosotros, trataremos, dentro de nuestras posibilidades, hacer conocer este libro por el público de habla hispana. Esta vez, empero, podemos publicar solo fragmentos del discurso del abogado defensor del injustamente condenado y martirizado joven escritor Mirko Vidović. El Dr. Ivo Glowatzky, doyen de los abogados croatas en la actualidad, ha,dicho en aquella oportunidad:

"Camaradas jueces: Yo no tengo la intención de defender a Vidović. Estoy convencido de que el hombre que está sentado en la silla del acusado, tampoco él mismo siente necesidad para que alguien lo defienda. La razón es muy sencilla: él se ha dedicado a la búsqueda de la verdad. Mi propósito es solamente hallar la estricta verdad en su caso y de lo que lo trajo aquí, en la silla donde estamos acostumbrados a ver a los hombres que habían cometido algún daño a otros hombres. Me pregunto a mí mismo: ¿Si el hombre afecto a la verdad, puede hacer algún daño a otros y quién es éste que tiene miedo a la verdad?

¿Es que nuestra sociedad, defendiendo los intereses de la clase obrera, puede tener alguna razón para temer a la verdad? Yo no lo creo. Caso contrario, todo esto resultaría muy perjudicial para sus propios intereses, especialmente para los intereses del hombre sin defensa, del hombre que es el máximo valor de nuestra sociedad.

"Camaradas jueces: ¿Ustedes desean realmente saber quién es Mirko Vidović? ¿Quién es este hombre que debe responder dos veces dentro de 20 meses por los mismos hechos ante el Gran Consejo de Tribunal, hechos enumerados en el Capítulo 10 del Código Penal? Todo esto de acuerdo con las leyes más rigurosas y por idénticos hechos.

"¿Quién es él y quiénes somos nosotros que debemos pronunciarle el fallo en nombre de la clase obrera? ¿Quénes son ustedes, camaradas jueces? ¿Ustedes camaradas vice fiscales de Estado? Todos nosotros aquí presentes somos hijos de los padres que pertenecían a la clase burguesa. Pero el hombre a quien estamos procesando —hay que cuidarse de error— es el hijo del obrero, quien dio a esta saciedad diez hijos. Este mismo obrero, el padre de Mirko Vidović, está trabajando ahora mismo, en este momento, en Alemania, es decir en un país capitalista y como un simple obrero. Además, el acusado, para poder estudiar, tuvo que trabajar, porque nuestra sociedad no le dio ayuda material alguna. Y no sólo que tuvo que costear sus estudios personalmente, rindiendo sus exámenes en tiempo record, sino también participó voluntariamente dos veces en la acción de trabajo voluntario en las autopistas y carreteras y por eso —¡oigan bien!— ha recibido dos veces la medalla de "udarnik" (un tipo de obrero sacrificado a la de Stajanov. N. obs.).

¿Hacían lo mismo nuestros hijos? ¿Vuestros?, ¿Míos?, ¡No!

"Camaradas jueces: el hombre que está presente aquí, ante nosotros, estudiaba cómo afinar la sana razón humana y apoderarse de la verdad. Más tarde, en la vida, aplicaba lo que aprendió en la escuela guiado por nuestros mejores profesores. ¿No condenamos nosotros, condenanlo a este hombre, nuestra escuela y a la vez a nuestros mejores profesores? ¿No reconoceremos así que la verdad hace daño a los intereses de nuestra sociedad? ¿Nos permitiremos la hazaña que nosotros, hijos de la clase obrera, condenemos al hijo de un proletario común en nombre de la clase obrera, porque se ha dedicada a la verdad?

"No, camaradas jueces, no deseo ni pensar ni creer en ellos. Les hago saber sin claudicaciones que no tomaría tanta responsabilidad ante la clase obrera de nuestro país y ante la historia de nuestros pueblos...

(Sin embargo "camaradas jueces", hijos de los padres burgueses, habían condenado a M. Vidović, sometiéndolo, en nombre de la clase obrera, a las humillaciones morales e intelectuales como también a los suplicios físicos, que alcanzaban inverosimilidad humana y la verosimilidad diabólica. Valdría realmente conocer todo esto, en el bien de la humanidad, del hombre!).

PAREDES DE CARCEL

Mirko Vidović (*)

Paredes de la cárcel

Son verdaderos cristianos:

Abrazadas, fraternalmente, conllevan,

Como la carga, a sus cielos.

O paredes, hermanas mías,

¿Qué es Io que realmente protegéis:

Al esclavo contra el tirano,

O al tirano contra el esclavo?

¡Su silencio es peor

Que aquel del sepulcro!

Pues, que tienen que decir de mí transeunte:

Su existencia se identifica

Con el lento morir.

Yo, entre ellas, soy sentido de su vida:

Por fuerza amigos,

Deseándonos la muerte recíproca.

Pero aquellos, que nos vigilan,

Sean malhumorados o sonrientes,

Esconden dentro de sí

A si mismos ante nosotros.

(Trad.: F. N.)

Presentación del libro de cuentos "Venancio" de Ana Blažeković

(29 DE ABRIL DE 1978 EN LANUS)

ACTO REALIZADO EN LA SECRETARIA DE LA MUNICIPALIDAD

Palabras de la profesora Blanca Alicia Barroso

Hay una fecundidad, en la libertad, en el ansia del ser y del hacer, que se renueva. Así en la fecundidad del libro de cuentos "Venancio" de Ana Blažeković.

Ana ha llegado a nosotros desde muy lejos y tiene, allí, en lo más hondo de su persona, el recuerdo hecho carne, rico en imágenes, en hechos, en graves sucesos, en el dolor escondido y vivido, como en una preñez de su amor a la vida, de su amor a su Patria.

Lleva en el libro, que hoy presentamos, la risa pícara de la escritora capaz de adentrarnos en el sentimiento personal de la justicia en, "La Condena", en el dolor silenciósamente dramático de la huida de la tierra amada en "Cien Barriles de Asombro", en la fiereza del gesto del muchacho llamado el "deicida" porque atacaba —en la contienda— las cruces de cemento que encontraba y, era su razón, la de que con "ese signo" muchos lo usaron para engañar, para traicionar y... así... muchos cayeron.

Ana sigue, muy seriamente, haciéndonos recordar los tratados internacionales para obtener petróleo, nos muestra el dolor de la mujer castrada que se siente "cáscara sin pulpa" y no sabe si sabrá amar, si sabrá vibrar para el amor... y mientras ésta depende de la incertidumbre, está la otra, acostumbrada a depender, la cual empieza a sufrir, cuando le quitan el pie de encima y acá, "El Tutelaje", es como un grito escondido en la noche del largo silencio que acalló, acaso para siempre, la libertad de su ser y la transformó en la dependiente, en la esclava de todos los otros, en eso... en la que ya no sabe ni quejarse...

No queda muy lejos el esfuerzo viril del padre, acuciado por la necesidad de la presencia de una mujer en la casa, ensayando a ser mozo y que, con doblez de conducta, roba la novia a su hijo y teme a la sal derramada "porque trae pelea."

No, Ana no ha escrito un cuento humorístico. Más ahondo en su lectura y más me convence que tiene siempre algo, muy serio, para decírnoslo y nos sacude con ello, con grande comprensión pero con insistencia. Es así cuando, con cierta melancolía, se lamenta diciendo "era tan divertido hacer niños" y ahora, la lucha científica por la selección de los genes y el uso de las probetas nos ofrecen hijos de la ciencia y ha huido el amor. (El dibujo de Débora Tanis —la joven ilustradora— es elocuente y llega a interpretar esta nada en la gestación científica).

La tristeza que produce me recuerda lo tantas veces oído: "los hijos tienen que ser deseados, esperados, amados...- y así les daremos una feliz infancia y una vida sin traumas".

También está el reclamo social del respeo a la persona humana, nos lo ofrece Ana casi dibujando la vida hospitalaria, aquella- que transforma al, hombre, a la persona humana, en un número, en un accidente del diario vivir y hce que el hombre, un hombre culquiera, sea anestesiado y operado por equivocación!

Solamente la muerte no se equivoca y lleva, segura de sí misma, al mártir desconocido, por la ineptitud de los Practicantes de Guardia y ¿por qué no? del irresponsable cirujano. Lo han transformado en una cosa del montón. Sin nombre. Sin número. Irá a la morgue.

Venancio, nuestro cuento empieza sonriendo, pero de pronto, ahonda en el corazón y en la conducta humana, y sigue y sigue... un cambio, un error de tumbas, deshace la fe en el otro que murió y era bueno y era fiel.

Ana ha venido a buscar la libertad. Lejos quedó su querida Croacia. Aquí, en la Argentina, tierra de paz y de amor, hemos sufrido y hemos luchado para que nuestra Patria siga brindando amor y paz: Ana, quédate con nosotros y sigue escribiendo.

Noticias y comentarios

La espada de Damocles otra vez sobre las cabezas croatas

Belgrado quiere "negociar" con vidas humanas

Hace una semana las noticias del periodismo mundial acerca de un posible "intercambio" de patriotas croatas que viven en la República Federal de Alemania, por cuatro terroristas alemanes del grupo Baader-Mefnhoff, arrestados en Yugoslavia, inquietan a todos los croatas en el mundo libre sin mencionar a sus fmniliares en la patria ocupada y al pueblo sojuzgado. Los croatas que vivimos en el mundo libre, en todos sus rincones, hemos reunido nuestras peticiones y protestas contra tal "negocio" con vidas ¡humanas justamente en el momento, cuando se discute con tanta publicidad sobre los derechos humanos. Consideramos estos esfuerzos plenamente justificados, si bien inciertos en cuanto a su éxito final. La justicia deambula por el mundo de ojos vendados, si no tiene una potente espada en la mano.

En efecto, la R.F. de Alemania es un país, donde el espíritu democrático, el respeto a Ios derechos humanos y un bienestar socio-económico están en la altura casi inigualable por parte de los países tradicionalmente libres y democráticos. La Yugoslavia de Tito, al contrario, para todo observador honesto, es un país que está al otro extremo de la aerie de Estados y pueblos libres. En consecuencia, comparar o identificar los oponentes al régimen de Bonn con aquellos de Belgrado, significa el desconocimiento y el desprecio del derecho y la libertad; confundir la luz y la tiniebla.

Vale recordar aquí un detalle de la discusión televisada entre el presidente francés Giscard d'Estaing y el secretario general del partido comunista G. Marchais después de Ias últimas elecciones parlamentarias. Al finalizar la discusión, el presidente dirigió a su oponente una pregunta del siguiente contenido: ¿Ha vivido el pueblo francés alguna vez mejor en su pasado que ahora? Marchais no supo contestar y se quedó callado con sonrisa impotente y la cabeza inclinada como signa de capitulación. La misma pregunta podríamos dirigir al mundo entero: ¿Hay un régimen más democrático y un estado de bienestar general mejor y más estable que aquel de la Alemania occidental? Salvo matices de una u otra índole, que intentarían favorecer a uno como que a otro Estado del mundo libre, todos deben reconocer que allí se ha conseguido el máximo del bienestar económico y de la libertad individual y política en general. De lo dicho precedentemente se puede concluir, con una lógica inexorable, de que quienes levantan la mano criminal contra las autoridades de una comunidad de estas características son realmente criminales a todas luces. Pero, si los croatas protestan, intentan o cometen algo que formalmente podemos calificar como "crimen" contra el régimen de ocupación, el comunismo y el totalitarismo granservio en Croacia ¿hay una mente sana, un jurista o un politico quienes podrían poner los dos fenómenos del descontento en el mismo plano? El Estado de Derecho y el Estado de Leyes son dos fenómenos, muchísimas veces, intrfnsicamente diferentes. El Estado de Derecho vive en Bonn y el Estado de Leyes como una apariencia del primero domina en Belgrado. El Derecho y lo que se trata de pasar como Derecho son los valores que se excluyen. El Derecho libera, protege y asegura y lo que trata de pasar por tal oprime, esclaviza y expone a una permanente inseguridad.

Un estudioso o un politico de auténtica vocación encontrarían de que el régimen de Tito en Croacia, a pesar de todas sus declaraciones y principios constitucionales, es un régimen de penosa opresión nacional y de un totalitarismo económico y cultural tan pronunciado que incluso los beneficiarios del mismo de ayer reconocen esa muy fea realidad. No obstante, si los croatas en el exilio levantan voces contra la misma, Belgrado, reuniendo en sus manos los medios más inhumanos trata de hacerlas silenciar sin abstenerse de recurrir a los crímenes más abominables. Los agentes secretos de Belgrado han inundado a los países occidentales en procura de "silenciar" a todo croata que ose decir la verdad.

Reproducimos aquí sólo un testimonio de Hans Peter Rullmann, periodista alemán independiente y un excelente conocedor de Yugoslavia y de su régimen comunista: "Fue "Ost-Dienat" (su independiente correspondencia periodística. Obs .n.) también el primero en llamar la atención sobre las actividades ilegales y de asesinatos de la policía secreta yugoslava en el territorio de la R. F. de Alemania", dice Rullman.

... Después de informarnos sobre un conflicto con la oficina de informaciones de su Gobierno, Rullmann agrega que, no obstante, cada vez su actividad periodística tiene más clientes que son convencidos de que la actividad de la policía secreta yugoslava no pone en peligro sólo la vida y la libertad de los exilados de Yugoslavia quienes viven entre nosotros, sino también la seguridad misma de la República". Refiriéndose al caso del intercambio de un alto funcionario alemán, ajeno a toda la actividad de espionaje, como lo acusaba pérfidamente el Gobierno de Belgrado, con un conocido criminal yugoslavo, arrestado en Alemania, el periodista mencionado dice: "Svilar —así se llama ese asesino profesional— fue arrestado por una sospecha plenamente justificada porque había entrado en Alemania ilegalmente y con el objetivo de matar al emigrante croata Franjo Goreta. "El caso Goreta" atrajo sobre sí la atención del servicio de Estado alemán hace más de diez años. En Belgrado a su tiempo también Gareta, obrero sezonal croata, había recibido la orden de un cónsul yugoslavo en Stuttgard de matar sin más a los adversarios de Tito. Al oponerse Goreta a esta orden y bajo la amenaza del cónsul, lo mató a él en lugar de los croatas que le indicaba el cónsul de Tito. Una vez ante el tribunal, Goreta reveló el oscuro trasfondo de su actitud, con que se hizo traidor para la policia secreta yugoslava. Por eso, cuando Goreta salió de la cárcel, llegó a Alemania Svilar para matarlo. En realidad, todos los que se ocuparon una vez con bandas criminales, saben qué quiere decir todo esto: Goreta como "traidor" tuvo que ser eliminado, para dar de esta manera un ejemplo para los demás. La policía secreta yugoslava mantiene actualmente unos cuatro grupos de asesinos potenciales en Alemania y que hasta ahora han matado a más de veinte adversarios del régimen de Tito. Incluso el secuestro en Suiza del adversario de Tito —Mileta Perović— ahora condenado en Yugoslavia a 20 años de prisión, fue originariamente planeado en Alemania"... Volviendo nuevamente al caso del señor Haan, que es aquel funcionario alemán, que hemos mencionado arriba, y que fue arrestado intencionalmente por los yugoslavos para presionar sobre Bonn y así liberar a Svilar, lo que Bonn hizo, Rullmann agrega: "Es necesario sentirse feliz con Haan porque se halla por fin con su familia; no tendríamos nada en contra de su liberación, si hubiera sido un espía, ni contra su intercambio porque así se suele hacer. Pero en este caso nn criminal profesional, enviado a Alemania por parte de Yugoslavia, fue intercambiado por un hombre absolutamente inocente. Bonn se sometió así a la presión: por los terroristas que obraron por orden de su Estado. Bonn, al proceder así hizo un mal servicio a la lucha contra el terrorismo. Nos queda por ver, si Bonn se dejará presionar por nuestros propios terroristas y aceptar el respectivo chantaje...".

Los croatas en todo el mundo y todos los hombres de buena voluntad que no han confundido el concepto del derecho natural con aquel "derecho" que es una pura expresión de arbitrariedad del más fuerte, creen firmemente que Bonn nunca permitirá confundir los opositores a un régimen opresor como es el caso del régimen de Tito en Croacia, con los criminales que cometen sus crímenes contra una sociedad que garantiza, en ia mayor medida, los derechos humanos y asegura el bienestar económico a todos como lo es sin lugar a duda la sociedad que actualmente conduce Bonn. Caso contrario, la inquietud que amarga y la sombra que oscurece el horizonte de los croatas, quitando el sentido del derecho y del mismo vivir, se convertirán en un problema general, pues se golpea así a los valores fundamentales de la convivencia humana. La espada de Damocles, pendiente nuevamente sobre las cabezas croatas, si cae alli, caerá en el corazón mismo del hombre, de la civilización misma. Es de esperar que no será así. Bonn tiene la palabra decisiva.

F. N.

El Instituto Croata Latinoamericano de Cultura intercede por sus hermanos

El día 29 de junio de 1978 el mencionado Instituto envió al embajador de Alemania en Buenos Aires una carta de siguiente tenor:

Excelencia: En nombre de nuestro Instituto nos permitimos la libertad de molestar a Ud. por el siguiente motivo: Desde hace unas semanas nos inquietan profundamente las noticias de que el Gobierno del pais de V. E. podría "negociar" y entregar a unos 8-12 croatas residentes en la R.F. de Alemania a la Yugoslavia de Tito en cambio por cuatro conocidos terroristas alemanes, arrestados en este último país. Si bien hemos recibido hasta el momento informes que nos tranquilizan: la opinión pública alemana está en contra de una eventual y siniestra actitud del Gobierno alemán, el peligro no obstante pende todavía sobre las cabezas de dichos croatas.

Para apoyar las voces de todos los demás croatas del mundo que solicitan la protección para sus hermanos inocentes y para unirnos a la opinión pública alemana que tomó una posición tan humanitaria y alentadora, rogamos a V. E. tenga a bien informar al Gobierno y las autoridades judiciales de su pais acerca del contenido de la presente acompañándolo con su favorable opinión.

En efecto, si hay un pals en el mundo, que pueda comprender el "caso croata", suponemos, es la R. F. de Alemania. Un régimen totalitario y la ocupación militar extranjera han dividido a la nación alemana cual si se tratara de dos pueblos totalmente diferentes. Todo intento de reunificación o hasta la misma opción para vivir en la República Federal por parte de los que viven en la "zona de ocupación", son considerados ahí como crímenes dignos de la pena capital. La situación en Croacia es todavia peor. Nosotros los croatas no tenemos a nuestra Bonn, ni a nuestra República Federal para huir allí y pedir el asilo. Croacia toda está ocupada por las fuerzas militares y policiales extranjeras —servias— y gobernada por un régimen comunista férreo y totalitario. Los horrores del mismo son harto conocidos. Tanto, que en estos dias un croata se clavó un cuchillo en el pecho, ante el edificio central de las Naciones Unidas para denunciar el estado insostenible en su patria ocupada.

Excelencia, un destacado periodista alemán hace unos afios escribió: "Das Bundesverfassungsgericht in Karlsruhe ist das Schloss, das weise Vater des deutschen Grundgesetzes vor die Pandorabúchse des Gesetzespositivismus gehangt haben".

Seguros de que hay una conciencia vigilante tanto en Bonn como en Karlsruhe que bien distingue "den Reehtsstaat von Gesetzesstaat" y que la libertad y los derechos humanos como también la autodeterminación de los pueblos no tienen el mismo significado en el mundo occidental y en aquel en que Belgrado encubre sus crímenes con un manto de la legalidad y constitucionalidad que figuran sólo sobre el papel, esperamos que nuestra voz que dirigimos a Ias autoridades alemanas no quedará la "voz clamante en el desierto".

Aprovechamos la oportunidad, Excelencia, para agradecerle de antemano la atención prestada y saludamos a Ud. y por su alto intermedio, al Gobierno, a las autoridades judiciales y a todo el pueblo alemán con nuestra consideración más distinguida. - Por el Instituto:

Dr. M. RAKOVAC, Secretario

Dr. F. NEVISTIĆ, Presidente

Presentación del libro "Croacia y su Destino"

El día 5 de mayo ppdo. el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura entregó al público el libro que mencionamos en el título. El acto se realizó en la sede del Club Cultural Croata Argentino, Buenos Aires, ante un numeroso público tanto argentino, como croata y de otras colectividades residentes en la Argentina.

Abrió el acto el presidente del Instituto, dirigiendo las palabras de saludo, en primer término, a los argentinos, amigos croatas, luego a los representantes de otras nacionalidades y a los croatas que concurrieron allí en esa oportunidad. El orador destacó especialmente la personalidad del señor R. O. Abdala, distinguido publicista argentino, quien escribió también el Prefacio para el libro "Croacia y su Destino". El presidente luego dedicó párrafos de su alocución al académico argentino, el Dr. E. De Gandia, quien más tarde pronunciara un discurso, relativo a la edición a que nos referimos.

El Dr. Gandia dedicó —decía el orador— toda su vida al estudio de la historia. Terminados sus estudios primarios y secundarios en Francia e Italia respectivamente pasó luego a España. Así, por su formación intelectual e instrucción es un hombre de la cultura eminentemente europea. Después de unos intentos literarios, investigaciones etnográficas y etnológicas, se dedicó al estudio de la historia. Es académico de la Historia, de las Ciencias Morales y Políticas argentinas y es miembro honorario de todas las Academias en la América latina. Fue profesor y rector en cinco universidades. Actualmente está escribiendo la gran obra: Historia de las ideas políticas en la Argentina. De la misma ya han salido seis volúmenes de los quince previstos.

Antes de entregar la palabra al Dr. De Gandia, el presidente del Instituto señaló por su parte: "¿Para qué la edición de este nuestro libro "Croacia y su Destino"? Sin entrar en lleno del problema, me limito sólo a ubicar este nuestro intento y este nuestro trabajo dentro del cuadro de las ideas que pueden arrojar un poco de Iuz sobre la empresa, tan profundamente sentida por nosotros. Lisa y llanamente, quisimos contribuir, de esta manera también, algo a la lucha del pueblo croata por su derecho de autodeterminación nacional y el restablecimiento de su Estado nacional soberano. Quisimos hacer conocer a Croacia, en una forma sumaria y en los múltiples aspectos de la vida de su pueblo, pues no se ama, no se entiende, lo que no se conoce - ignoti nulla supido.. .

"Muchos, incluso sinceros amigos nuestros, nos suelen decir: Croacia es pequeña, sin recursos económicos suficientes y sin fuerza militar adecuada como para poder soñar con su independencia. Además, esta es la época del culto de lo grande, lo colosal, lo gigantesco. Se abren perspectivas para una síntesis de espacios, de hombres y de pueblos de dimensiones continentales.

"En tal sentido, por ejemplo, Mr. Maisonrouge, uno de los autorizados oradores de las gigantescas empresas multinacionales, cuyos managers formulan grandemente la política de las EE.UU. y del bloque occidental-liberal, ha declarado no hace mucho: "Las estructuras políticas del mundo actual están completamente superadas. Durante los últimos cien años no se han cambiado en nada y se hallan en un lamentable desacuerdo con el progreso técnico... El problema decisivo de nuestro timepo es el "conflicto` conceptual" entre el esfuerzo acerca de la óptima utilización de los recursos materiales del mundo por un lado, y la independencia de carácter nacionalista por el otro". Un otro director similar a él, decía al mundo y a los clientes de su empresa multinacional: "El Estado nacional está anticuado... Mañana morirá, en su contenido. Lo mismo vale para las empresas que en su esencia quieren quedarse sólo nacionales".

"Esta es, —dijo el doctor Nevistić— una de las corrientes de la realidad dentro de la cual nosotros los croatas luchamos por nuestro Estado nacional.

"Del otro lado, —continuó— el bloque comunista, aún cuando habla de la libertad de los pueblos y de su derecho al Estado nacional, en realidad propaga una idea de la nivelación totalitaria de todos los Estados y de todos los pueblos bajo el poder de unas minorías comunistas, encadenadas y estructuradas bajo el mando de Moscú. Nosotros los croatas declinamos decididamente esta concepción de Estado nacional con su poder de una sola clase social, pues ésta anhela instalar un absolutismo y un totalitarismo más completos y jamás visto en la historia.

"Y ¿entonces?, preguntan nuestros interlocutores.

"Hemos mencionado estas dos corrientes de opinión, contestó el orador - sólo para que se ponga en claro que no somos ilusos, quienes no verían o no querían ver esta realidad en la que emprenden su batalla. Al mismo tiempo decimos que dicha realidad no es realidad toda. La lucha por los derechos humanos, a pesar de su aparente derrota en Helsinski y en Belgrado o dondequiera que fuere, no está vencida. Toda la historia es un paulatino subir del derecho a cuesta de la arbitrariedad del más fuerte.

"Aquí, en la fe en los derechos humanos y nacionales depositamos nuestras esperanzas. La irrupción jurídica y moral en el mundo del hombre corrige, rectifica y cambia cualquier rumbo que pueda tomar el progreso técnico-científico de carácter unidimensional y del imanentismo materialista. Como la personalidad humana individual pues, tenue fruto de la civilización, no puede ser considerada como un valor superado, así también las individualidades colectivas humanas -las naciones y sus Estados nacionales— no podemos considerar coma superados a pesar de todos los cambios que sufren en el curso del tiempo, pues la ley fundamental, constante y duradera del universo del cual somos sólo una parte, es el pluralismo.

"Es por esta razón que no nos consideramos ilusos. Creyendo en la realidad del progreso científico-técnico y económico del mundo, creemos también en el progreso moral-jurídico del hombre. Sólo aquellos que conocen y reconocen estas ambas realidades, conocen la realidad en sí. Sólo sobre esta realidad integral es posible trabajar con sólida eficiencia para un futuro mejor de la humanidad.

"Aquí estriba nuestra fe, nuestra esperanza y —¿por qué no?—nuestro orgullo. La Providencia parece querer que los grandes sean humillados por los pequeños. Sus sufrimientos y su abnegada lucha por los valores morales —específica vocación del hombre— ennoblecen y promueven el bien común.

"Creo que a la luz de estas ideas se disipan también las afirmaciones de donde sea que provengan, de que aquellos quienes no aceptan la voluntad del más fuerte, vivirían en ilusiones y, en consecuencia, destinados a desaparecer.

"Nuestro libro Croacia y su Destino como lo ven aquí, deja testimonio de una fe contraria que es más adecuada a la naturaleza del hombre", ha terminado el orador entregando la palabra al Dr. E. De Gandia.

Muy aplaudido, el Dr. De Gandia pronunció luego una verdadera lección de la historia. Muy familiarizado con las ideas generales y universales de la historia general, el Dr. De Gandia, siglo por siglo, explicando las fuerzas morales y culturales que inspiran y acompañan el desarrollo de la humanidad, se refería también a lo esencial de la vida histórica del pueblo croata que corre paralela desde ya más de trece siglos con la del mundo civilizado. Al final, el distinguido historiador agregó de que el pubelo croata, observando toda la realidad del pasado y el presente del acontecer histórico de Croacia, tiene más que suficientes títulos para que el mundo lo comprenda y ayude en sus esfuerzos tendientes a la recuperación de la libertad e independencia de su patria, actualmente en las garras del comunismo de Belgrado.

La concurrencia aplaudió vivamente al orador, mientras el presidente le expresó su agradecimiento por la exposición realmente magistral, referente tanto a la historia general como a la de Croacia.

Luego fue servido al público un vino de honor y la distribución de varios ejemplares del libro "Croacia y su Destino".

"La Prensa", Buenos Aires, 20 de junio de 1978.

Justificado afán de independencia

Raul Oscar Abdala

Todo el mundo tiene una idea precisa acerca de qué es una nación. Pero la sudación empieza cuando el señor "Todo el Mundo" se ve forzado a acuñar una definición, sobre todo si se le sugiere economizar palabras. ¿Qué es, en efecto, una nación? ¿Una colectividad pura y simple, con un mínimo de componentes? ¿Una mancomunidad de raza, de idioma, de cultura, etcétera, etcétera? Por ejemplo: ¿una nación lo es sólo porque disfruta del correspondiente status jurídico, o también puede serlo —copio fue siempre el caso del pueblo judío aun cuando carezca de la más mínima porción de suelo necesaria para asentar el pie? Como se ve, la cosa está sembrada de bemoles; tanto es así, que las definiciones corrientes de nación no pueden ser despachadas con cuatro palabras, como cuando se trata de definir al triángulo. Las mejores requieren una buena parrafada, inevitable si lo que se desea es traducir de alguna manera la intuición que a todos nos ronda por dentro sobre qué es nación.

Dos definiciones

Tengo a mano dos de esas definiciones: una de Maritain y otra de Ortega. Son suficientemente serviciales para que todos quienes creemos saber perfectamente qué es una nación, quedemos más o menos satisfechos. El filósofo francés señala que la nación es "algo ético-social, una comunidad basada en el hecho del nacimiento y el linaje, con todas las connotaciones morales de ambos términos: nacimiento a la vida de la razón, linaje en las tradiciones familiares, formación social y jurídica, herencia cultural, conceptos y maneras comunes, recuerdos históricos, sufrimientos, aspiraciones". Dice luego que la nación está formada cuando todas esas notas plasman una conciencia común, en una palabra, cuando hay conciencia de constituir una comunidad dotada de individualidad ("El hombre y el Estado", cap. I, párr. III). Y aquí Ortega: La nación escribe-- no se hace en un día, sino que se nace en ella, "pero el caso es que no hay nación si además de nacer en ella no se preocupan de ella y la van, día por día, haciendo y perhaciendo". Puntualiza luego que en la idea de nación se coyuntan, corno elementos formativos y sostenedores, el pasado y el futuro, o lo que es lo mismo, la tradición y el claro sentido de nación como empresa común, como tensión de toda una comunidad proyectada hacia el futuro ("Meditación de Europa").

Rasgos de una nación

Si ahora aquilatáramos lo dicho por ambos pensadores y lo reducimos a una brevísima fórmula (que siempre seguira siendo indocta para aplicar a todo tipo de nación), tendríamos que una nación es una comunidad con rasgos étnicos y culturales comunes, que posee conciencia de su individualidad. y quiere constituirse en nación.

Todo esto puede servir para que el lector de un reciente libro sobre Croacia aparecido en Buenos Aires, juzgue hasta qué punto los croatas constituyen de facto una nación. El libro está editado por el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, con sede en esta capital; y acaso baste resbalar la mirada por el índice para advertir la capacidad que los croatas acreditan desde generaciones para disfrutar el estado jurídico de nación. Consultando esta obra el lector tiene noticia de que Croacia —en la actualidad, ocho millones de habitantes— comprende, étnica e históricamente, cinco provincias de la actual Yugoslavia: Croacia propiamente dicha, Eslavonia, Dalmacia, Istria y Bosnia-Herzegovina, es decir, toda una vasta porción del mapa yugoslavo, que totaliza un área de 115.0000 kilómetros cuadrados. Su origen es de muy vieja data: ha vivido largo tiempo en comunidad con otros pueblos, sin por eso asimilarse a ellos; ha sido la primera colectividad eslava en cristianizarse; su política estuvo siempre orientada hacia la occidentalidad; y desde siglos —debido sobre todo a su posición geográfica, entre dos orbes culturales muy distintos— viene luchando con denuedo por la preservación de su personalidad, y, por consiguiente, tiene sus héroes y sus mártires, en cuya reverencia se sienten unidos todos los croatas que permanecen fieles a su pasado histórico y a su ideal de nacionalidad.

Como se sabe, Croacia integra el territorio yugoslavo desde la creación de dicho pals al término de la Primera Guerra Mundial; y desde entonces, los croatas no han cesado de reclamar la independencia. Si ponemos atención a este detalle: que en todo momento, frente a estados y nacionalidades de otras razas y de la suya propia, los croatas se mostraron férreamente unidos en el empeño de conservar su idiosincrasia, no hay más remedio que reconocerles la personalidad de que se enorgullecen, y por la cual tantos sacrificios han realizado y realizan, sacrificios —agreguemos— que ahora asumen un carácter especialmente atractivo a los ojos de los hombres libres, por cuanto su oposición. al régimen de Tito se inspira no sólo en su desatendido afán de independencia, sino también en razones de principios: como fervorosos cristianos, los croatas militan contra el comunismo materialista, ateo, despótico y masificador. El solo hecho de haber resguardado celosamente su ser colectivo por espacio de tantos siglos sería bastante para que sus exigencias sean escuchadas; pero es que hay de por medio, además, un factor que a mi juicio viene a ser el más decisivo: es el querer ser nación. No se trata, desde luego, de un querer porque sí, de un puro capricho —por otra parte, los caprichos, como las modas, no duran siglos—, sino que es un querer que brota naturalmente de una condición esencial: se quiere ser nación con todas las de la ley, porque ya se as nación en. los hechos, en la realidad de todos los días. Y los croatas, conforme las abrumadoras pruebas que este libro congrega, exhiben un estilo propio, un temple característico dentro del mundo eslavo; lo atestiguan abundantemente sus leyendas y tradiciones, sus costumbres, su folklore, su literatura.

Nación y nacionalismo

Es probable que tanto en el pasado como en la actualidad haya croatas ganados por el feo vicio del nacionalismo —quiera decir: de ese patriotismo rebajado a prepotencia. y fanatismo—; si así fuera, hay que rechazarlos por xenófobos y, acaso, por racistas. Se debe aspirar a una patria, no para blandirla como un arma criminal ni para acuartelarse en ella y desde allí lanzar hacia todos los horizontes los rayos del resentimiento: se la debe querer para acrecentar con ella el ámbito de la libertad.

Por lo que sé —testimonios personales y escritos— los hombres amantes de la libertad no tendrían razones para mostrarse insensibles a los esfuerzos que vienen conjugando en pro de la independencia los más caracterizados y lucidos representantes de este movimiento reivindicatorio, en especial porque se trata de un pueblo que aspira a ser formalmente nación para desarrollar una existencia sellada por el imperio de las instituciones democráticas[72]. Una existencia que le es sistemáticamente negada por el régimen comunista de Tito.

Occidentales, cristianos, apegados a sus tradiciones locales pero también a la gran tradición cultural europea, los crcatas que hoy luchan por su independencia están hermanados con todos los hombres libres de Occidente por un mismo origen y una misma vocación. Desde el fondo de esta fraternidad esencial, les deseamos —y les vaticinamos— buena suerte en este urticante afán de independencia que los moviliza, que mantiene firme su pulso y verde su esperanza.

Nuevo obispo auxiliar de Zagreb

De acuerdo con las noticias del "Glas Koncila - Vocero del Concilio", quincenal de la arquidiócesis de Zagreb, Croacia, la Santa Sede nombró al doctor monseñor Djuro Kokša obispo auxiliar de dicha arquidiócesis, la más grande en Croacia, hoy incluida por fuerza en la Yugoslavia comunista. El nuevo obispo se desempeñó últimamente como rector del Colegio de San Jerónimo en Roma, un muy antiguo y prestigioso instituto croata, de donde salieron durante siglos muchas y preclaras personalidades eclesiásticas croatas. Recién durante el rectorado de monseñor Kokša ese colegio fue denominado como colegio croata en lugar de la denominación anterior como "colegio ilírico". Larga y penosa lucha fue sostenida hasta que se consiguió también el nombre formal para lo que realmente fue siempre —un colegio croata, una institución de carácter casi diplomático de Croacia cuyo nombre los enemigos trataron de borrar por donde aparecía.

Monseñor Kokša es un intelectual del múltiple interés: literatura, filosofía, derecho canónico y la historia eclesiástica, obteniendo la licenciatura de dichas materias después de haberse recibido de doctor en teología. Deseamos al nuevo obispo todos los éxitos en el campo de la actividad, donde monseñor A. Stepinac se hizo merecedor de la máxima admiración del Papa Juan XXIII y por cuya actividad religiosa y patriótica se convirtió en la personalidad más amada de nuestro siglo por el pueblo croata. La Iglesia Católica es actualmente la única institución-organización que tiene un derecho, por cierto muy limitado, de disentir con ciertas disposiciones legislativas y administrativas del poder monopólico en la Yugoslavia comunista. ¿Podrá, sabrá y querrá hacerlo monseñor Kokša? Felicitándole por esta distinción muy honrosa pero también de gran responsabilidad, deseamos que continúe por el sendero de sus ilustres predecesores, quienes, muchas veces, fueron la última esperanza y protección de Croacia!

Ivo Lendić - Septuagenario

Ivo Lendić, uno de los mejores poetas de orientación católica en Croacia entre. las dos grandes guerras, cumple en el año en curso su septuagésimo año de vida. Además de ser poeta, Lendić es también un destacado periodista. El binomio I. Bogdan - I. Lendić fue durante más de un decenio el protagonista en el periodismo católico de Croacia. "Hrvatska Straža", diario católico, venía llenándose de sus escritos, que inspiraban a las jóvenes generaciones con el espíritu de la fe cristiana, de la confianza en el futuro croata y de la libertad e independencia de Croacia. Lendić es poeta de exquisita sensibilidad por la belleza natural y los problemas del sentido de vida, enfocando el dolor y padecimiento del hombre (su experiencia personal) a la luz de la fe cristiana. Su poesía quedará en la literatura croata con su razgo peculiar. En otra oportunidad STUDIA CROATICA dedicará más espacio a este exilado hijo de Croacia. Por ahora y con motivo de sus 70 años de vida, en nombre de la revista, cuyo colaborador es también I. Lendić, le deseamos muchos años más de trabajo en el campo por él preferido: la poesía, donde los espíritus electos comunican con la Eternidad y el sentido sobrenatural de la vida.

Los estudiantes católicos croatas

Los estudiantes católicos croatas en Buenos Aires, inauguraron su actividad cultural para el año en curso el día 24 de junio, en el Centro Croata Religioso "San Nicolas Tavelić", conducido por los franciscanos croatas, los padres Lino Pedišić, director espiritual de la colectividad croata en la Argentina, y el padre Mariano Zlovečara, un dinámico organizador e inspirador de las acciones de dichos estudiantes. Un conjunto juvenil, en trajes nacionales, ejecutó muy bien unas canciones folklóricas croatas y argentinas, para que más tarde pronunciara un invitado especial una breve conferencia sobre la "Trágica figura de la última reina de Bosnia —Katarina Kotromanić Kosača", que murió en Roma hace exactamente 500 años, como exilada política, dejando a su reino en forma testamentaria a la Iglesia Católica, si sus hijos Segismundo y Katarina no regresaren a Bosnia y a su religión católica. Los dos fueron llevados en cautiverio a Turquía donde fueron islamizados sin regresar jamás tanto a Bosnia como tampoco a la fe católica. Los restos mortales de Katarina, la que fue una piadosa creyente y religiosa de la tercera orden de San Francisco, descansan en la iglesia de Santa María de Araceli, en Roma. La Orden Franciscana la honra como su beata.

Es de felicitar a nuestros franciscanos y sus estudiantes pues así cultivan tanto valores universales de la religión, como también los de su historia nacional croata. La presidenta del Club, señorita Lilian Severin ha inaugurado el acto, mientras la conducción correspondió a la señorita Ivana Benko y al señor Jurića Dragičević. Como huésped actuó con eficacia también un grupo de baile de la juventud del Hogar Croata a cargo de B. Baljkas.

El Dr. Antonio Ciliga – Octogenario

El Dr. Ciliga es uno de los más conocidos y reconocidos escritores politicos croatas por el público internacional en la actualidad. Se trata del ex secretario del Partido Comunista de Croacia inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial. Durante ese tiempo hasta 1924 desarrolló una gran actividad periodística, caracterizada por su apasionado temperamento político. Además, sintiéndose nacionalmente croata, desde comienzo de la vida de los croatas en la comunidad con Servia (año 1918) Ciliga sintió la falsedad de los ideólogos comunistas servios en cuanto a una comunidad igualitaria entre los croatas y los servios, denunciando intenciones hegomónicas de estos últimos.

Una vez en la Unión Soviética —Universidad Marxista Internacional— se puso en contacto directo con la realidad de la "patria del proletariado mundial" y rápido captó cuánto distaba la misma de lo que oficialmente se ensalzaba como ideal marxista de liberación y de igualdad de todos. Por sus atrevidas observaciones al respecto tuvo que experimentar la dureza de la vida de Siberia. Por unas circunstancias excepcionales consiguió salir de allí y retornar al mundo libre. En París editó en 1938 su obra "Au Pays du Grand Mensonge", reeditada en 1950 bajo el título "Au Pays du Mensonge Déconcertant". Actualmente apareció como "Dix ans au pays du mensonge déconcertant", p. 664. "Nouvel Osservateur", París, 30 de octubre de 1977, refiriéndose a esta obra, dice: "Unico entre los intelectuales de la izquierda, Ciliga había rechazado ya desde 1938 de callarse... Raro, pero el capitulo clave, dedicado a Lenin, fue reducido a una de sus quintas partes. Champe libre tuvo la feliz idea de reproducir dos versiones de este capítulo en su edición que nos da también en su integridad el volumen que se refiere a los años en Siberia"... "No debería faltar esta edición definitiva de un clásico profético de la literatura antitotalitaria quien precede al gran grito de Solhenitzyn", dice Patrick Loriot en el mencionado periódico francés.

Ciliga es autor también del libro "Sibérie - Terre de l'exil et de l'industrialisation", París 1950; "La Yugoslavie sous la ménace intérieure et extérieure", París 1952, luego: "Seul á travers l'Europe en Guerre (1939-1945) y "La Crisi di Stato della Yugoslavia di Tito", Roma 1972, que luego fue traducido al francés. Según su propia declaración, Ciliga tiene un libro inédito: "Destin du XX Siècle - Les grandes forces politiques, nationales et religieuses devant les problèmes de notre temps", como también la "Historia del Partido Comunista de Yugoslavia" que está escribiendo en el idioma italiano.

Actualmente Ciliga publica una revista en el idioma croata, titulada como "Na Pragu Sutrašnjice - En el umbral del mañana, analizando los problemas más candentes tanto de la política internacional como los de Croacia y los Balkanes, donde está incluída contra la voluntad del pueblo.

Los organizadores de "La Bienale di Venezia" del 15 de noviembre del año pasado invitaron a Ciliga para pronunciar allí una conferencia sobre: "Il fallimento delle oposizioni storiche comuniste e le prospettive del disenso post-staliniano", donde hizo una extensa comparación de la revolución soviética con la inglesa y la francesa. Como estas dos últimas, también la soviética entra en una fase de decaimiento del espíritu revolucionario y de adaptación y la reconciliación con el ambiente, tanto internacional como con aquel vernáculo. Todo esto especialmente por la existencia de las armas atómicas que "disuelven tolos lossueños de la conquista", acentuando y acelerando la interdependencia de todos con todos.

Se trata evidentemnte de un reconocimiento más para nuestro compatriota.

A pesar de que no aceptamos algunos de sus puntos de vista de gran importanda en lo socio-político como en lo nacional, no le podemos negar la actualidad de los problemas que plantea ni la agilidad intelctual y la "fantasía" política con que los trata. De aquí también, suponemos, su éxito de escritor y pensador que atrajo sabre sí la atención de una seleccionada minoría intelectual internacional.

Por parte de la Redacción de la revista STUDIA CROATICA nos adherimos a los que le desean lo mejor para su octogésimo cumpleaños, porque, a pesar de todo, se trata de un sincero hijo de Croacia que dedicó toda su vida para contribuir a la lucha de los que la desean ver libre, soberana y feliz.

Tito en Washington

Guillermo Martínez Márquez

(De "El Caribe" - marzo 15/78)

La visita del presidente Josip Broz (Tito), a Estados Unidos ha renovado la actualidad de su pretendida independencia de Moscú. Una vez más la mayoría de los medios informativos norteamericanos se complace en presentar al viejo guerrillero como el comunista más rebelde a los dictados soviéticos, y a Yugoslavia como la mejor demostración de cordiales relaciones y provechosa cooperación entre el marxismo y la democracia.

Fuentes noticiosas de la Casa Blanca advierten que, en sus reuniones con el presidente Carter, el Jefe de Estado balcánico hablará de la paz en Levante y en Africa y de las compras de armas que su país viene haciendo a Estados Unidos desde 1961. También solicitará el aumento de los préstamos del Banco de, Exportación e Importación y de las necesidades de Ia planta nuclear establecida en Yugoslavia. A su .vez, el presidente Carter se propone utilizar la influencia die Tito en gestiones encaminadas a solucionar el conflicto bélico intensificado en el llamado "cuerno de Africa", así como en los acuerdos planeados entre Egipto e Israel. Recalcan los voceros semi-oficiales, que Tito no ha demostrado mucho interés en estas cuestiones, y Carter parece decidido a pedirle una actuación más intensa y personal en ambas situaciones.

Para los asesores de la Casa Blanca, posición del mariscal Tito, amigo de las dos grandes internacionales, sin tenerse como afiliado a algunas de las corrientes en pugna, lo convierte en el mediador por excelencia. Para justificar este criterio, recuerdan su rebeldia frente a Stalin hace varias décadas, y olvidan su visible inclinación pro-soviética en todas las conferencias internacionales efectuadas en las últimos años.

Se da por cierta la participación del vicepresidente Mondale en las conversaciones entre los dos Jefes de Estado, porque Mondale tuvo oportunidad de conocer al Mariscal Tito en mayo del año pasado, cuando Catrter lo designó su enviado especial ante el colega yugoslavo, y sería fácil admitir que la visita de ahora es la justa correspondencia a la del vicepresidente norte-americano.

De vez en cuando, los especialistas norteamericanos en asuntos balcánicos hablan de la "liberalización" del régimen titoísta. Recalcan que allí el marxismo ha establecido tres clases de propiedad: la social, la privada y la colectiva, y sugieren que existe en el país "cierta libertad de prensa".

Olvidan que, en abril de 1973, a raíz de la crisis económica que conturbó a Yugoslavia, Tito afirmó: "No tengo la menor intención de cambiar el sistema interno ni la política exterior". Tampoco quieren recordar la visita de Leonid Brezhnev a Belgrado en 1976, cuando Tito cumplió ochenta y cuatro años, calificada por ambos gobernantes como "acontecimiento de primera magnitud", ni el viaje de Tito a Moscú, un año más tarde, en prueba de "amistad y comprensión". Y ninguno de los comentaristas ha aprovechado la ocasión para subrayar que Tito hizo un viaje por China Comunista, la Unión Soviética y Corea del Norte en 1977, y al pasar por Tokio pidió la retirada de las tropas extranjeras estancionadas en Corea del Sur para evitar la invasión de los coreanos del Norte, alentados por las dos grandes potencias rojas.

En los comienzos del régimen castrista, cuando Fidel desató su campaña antiyanki y al propio tiempo aseguró que "su revolución era tan verde y criolla como las palmeras", fueron muchos los que establecieron cierto paralelo entre el yugoslavo y el cubano, en virtud de su agresividad y los antecedentes guerrilleros. Pronto se estableció una visible diferencia, cuando Castro se entregó a Moscú, mientras Tito insistía en su rebelión al "stalinismo" y sus manos extendidas en ademán cordial hacia Washington. Recientemente, con motivo de las promesas de buenas relaciones entre Washington y La Habana, algunos expertos pudieron imaginar que Castro se proponía imitar a Tito en cierta medida. Pero el visible vasallaje del dictador cubano a Moscú, su increíble participación en las aventuras soviéticas en Africa, han obligado a olvidar las risueñas esperanzas de los llamadas "liberales" del Norte.

Apenas se anunció la fecha del viaje de Tito a la ciudad norteameriïcana, los croatas residentes en Estados Unidos, que suman alrededor de un millón, pidieron permiso para desfilar por el Parque Lafayette, situado frente a la Casa Blanca. "Nosotros somos la voz de Croacia, porque a Croacia no se le permite hablar en favor de su libertad", recalcó hace tiempo el dirigente croata Juan Rojnica nacionalizado en Argentina desde hace más de veinte años.

"¿Qué pasará cuando se vaya Tito?", pregunta Doyle MacManus, en un artículo fechado en Belgrado.

Otros comentaristas recuerdan la avanzada edad del dirigente yugoslavo, repasan las crisis sufridas por el país en años recientes, las rebeliones internas, las crecientes presiones de los antagónicos grupos étnicos, los diferendos fronterizos y las amenazas de desintegración... y llegan a la conclusión de que la muerte de Tito sería el comienzo de un capítulo de la agitada historia de la federación balcánica... porque "Yugoslavia es un país artificial", según declaró a "La Prensa" el presidente de los croatas unidos en Norteamérica, Miro Gal, en 1972.

El desacuerdo de Belgrado

Guillermo Martínez Márquez

(De "Nuestra América" - marzo 18/78)

En estos días, al terminar la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europa, (mejor conocida como la Conferencia de Belgrado), la opinión pública norteamericana ha logrado saber algo de lo que no supo durante los siete meses de la reunión.

Ahora comienza a hablarse de su fracaso, de la absoluta intransigencia soviética, de la importancia de los violentos enfrentamientos verbales entre los embajadores de Washington y Moscú, de los insoportables vaivenes de la política exterior de los comunistas, de la imposibilidad real de que los rusos cumplan sus compromisos internacionales, de sus engañosas promesas de paz y entendimiento y del peligroso endurecimiento de las relaciones entre las dos superpotencias que rigen los destinos de Oriente y Occidente en el escenario europeo. ¡Las batallas diplomáticas de Belgrado aplastaron las mejores esperanzas de convivencia nacidas al calor de la fe llamada "detente" o distensión! ¡En la historia de los más graves conflictos mundiales parece abrirse un nuevo capítulo! ¡Sigan hablando, los marxistas más o menos disimulados, de "justicia social", "nacionalización de los medios de producción" y "distribución equitativa de la riqueza", a la sombra de la bomba atómica! ¡Pronto verán las consecuencia de la confusión y el divisionismo entronizado en el campo democrático.

Hace unos días, James Reston recordaba en el "Times" de Nueva York, que han pasado "dos años y cuatro meses desde que los soviéticos aceptaron en Helsinki que si los países occidentales convalidaban sus conquistas guerreras y las fronteras del este europeo, la Unión Soviética accedería a una revisión internacional de su política interna sobre los derechos humanos".

El propio colega agrega que el primer esfuerzo dirigido a que ambas potencias lleguen a un compromiso sobre los derechos humanos evidenció en Belgrado "la subsistencia de las discrepancias". Y abrió el camino a crecientes tensiones entre Washington y Moscú, que bien pueden considerarse como un desastre potencial para la política de distensión.

Si los diplomáticos norteamericanos y los que los asesoran en su capacidad de técnicos e historiadores tuvieran buena memoria, a tiempo le hubieran recordado a los delegados de Estados Unidos a Helsinki y a Belgrado, la falsedad de promesas y compromisos por parte de los soviéticos. Con motivo de la llamada "crisis de los cohetes", se cruzaron varias cartas entre el presidente Kennedy y el Primer Ministro Kruschev. Y en esas cartas, que jamás fueron formalizadas en acuerdo oficial entre ambos gabiernos se estableció el compromiso de Moscú de desmantelar las bases para proyectiles atómicos construídas en Cuba, a cambio de elo cual Washington evitaría que los exilados cubanos radicados en Estados Unidos organizaran en este país ataques contra la isla comunista. La verdad está a la vista. Los soviéticos han convertido a su satélite en una fortaleza militar, en Cienfuegos se ha construido una base naval para submarinos atómicos y en diversos lugares de la isla se entrenan militantes comunistas de todo el mundo, que regresan a sus países para fomentar el terrorismo, alentar la guerra de guerrillas, alimentar la subversión y provocar la anarquía que los rojos consideran les abre el paso a sus dirigentes para adueñarse del Poder En cambio, en cumplimiento estricto de un acuerdo personal entre dos Jefes de Estado, que ni siquiera ha sido publicado íntegramente, Washington se ha convertido en "policía del Caribe", bloqueando, no sólo las actividades patrióticas de los exiliados cubanos residente en Estados Unidos, sino al propio tiempo cerrándoles el camino a los que se dirigían a la isla desde territorios ajenos a Norteamérica. Y a esta arbitrariedad, que. viola la resolución conjunta de octubre de 1962, se le llama "neutralidad" por los "liberales" norteños.

En Helsinki, las naciones europeas unidas a Norteamérica en el Tratado del Norte del Atlántico, tuvieron la increíble debilidad de convalidar las fronteras de los países vasallos de la Unión Soviética en el Pacto de Varsovia. Moscú, a su vez, se comprometió a revisar sus drásticas leyes contra los derechos humanos. Pero en Belgrado, la representación del Kremlin se negó a tratar siquiera el tema de los derechos humanos, por considerarlo una intolerable intromisión en asunto reservado a la soberanía nacional. Después de siete meses de ásperas discusiones, la Conferencia terminó sin dejar constancia alguna de los derechos humanos, Ocurrió en Belgrado lo mismo que en Grenada, cuando en la reunión de la OEA no se logró dejar constancia en acta del quinto informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre las violaciones perpetradas en la Cuba regida por Castro y la Unión Soviética. ¡Fueron los "izquierdistas" de América Latina los que, siguiendo la política de los comunistas en Belgrado, eliminaron el informe acusatorio de Castro, mientras descargaban sus iras por incumplimiento de los derechos humanos, contra Uruguay, Chile, Paraguay y otras naciones cuyos gobernantes se han enfrentado resueltamente a la subversión y el terrorismo de los agentes al servicio de Moscú y La Habana!

Para el embajador Arthur Goldberg, la Conferencia de Belgrado "despertó en algunos grandes esperanzas y en otros suscitó grandes temores". Del otro lado de la escena, el embajador Vorontsov de la URSS, dijo que, en vez de tratar de frenar la carrera armamentista, Estados Unidos había convertido la reunión en un enfrentamiento ideológico. "Fuimos a Belgrado determinados a mantener la unidad de Occidente", advirtió un miembro de la delegación norteamericana; "pero esto se convirtió en mecanismo que limitó el liderazgo de Estados Unidos". (La visita de Carter a Polonia y la devolución de la corona de San Esteban a los comunistas húngaros, no cambiaron la posición de estos dos satélites de Moscú).

Y la conferencia terminó con un acuerdo unánime: volver a reunirse en España. en noviembre de 1980. Los demás proyectos de acuerdo sólo evidenciaron el desacuerdo imperante en Belgrado.

Implicación soviética en Yugoslavia es cada vez más importante

"24 Heurs" del 7 de marzo de 1978, Lausanne, ha publicado el siguiente artículo:

La estrecha colaboración que fue inaugurada entre Yugoslavia y la Rusia Soviética con motivo de la visita de Brejhnev a Belgrado en setiembre de 1971 se ha desarrollado hasta ahora favorablemente para Moscú. La Unión Soviética ha aprovechado ampliamente las concesiones hechas por el mariscal Tito en el campo económico y militar, apoyado por parte de los elementos conservadores dirigidos por generales.

En 1974, las "affaires" cominformistas (la reunión del congreso del partido stalinista en Bar y el intento simultáneo de un "putsch" prosoviético en el sur de Yugoslavia y en Albania) obligaron a Tito a practicar una política con Moscú más distante y restaurar el equilibrio entre los dos bloques. Las recientes visitas efectuadas por el mariscal Tito a Moscú, Pequín, París y el próximo viaje a los EE. UU. confirman su deseo de equilibrar las relaciones exteriores de Yugoslavia.

Si bien, especialmente, en el curso de los años 1971 y 1972, los ambientes conservadores del Partido, del ejército y del aparato del Estado, habían conseguido reprimir la voluntad democrática y nacionalsita, se mostraron completamente incapaces de suprimir las oposiciones nacionalistas que existen, ante todo, entre los croatas y los albaneses por un lado, y entre los servios por el otro.

Después de haber resuelto la cuestión nacional al fin de la guerra de acuerdo con el modelo soviético, Tito en 1971 tuvo que encargar a la policía y al ejército a suprimir las aspiraciones de los croatas. La cuestión nacional lejos de ser solucionada, constituye siempre el problema interno de la mayor importancia, cuyo prolongamiento se proyecta en el plan internacional.

Yugoslavia después de la guerra padece de las mismas debilidades de la Yugoslavia de antes de la guerra que, como se sabe, sucumbió en 1941 sin batirse, por la misma razón de sus males internos. Después de las depuraciones de 1971/1972, los círculos stalinistas y dogmáticos han reforzado sus posiciones en el país y constituyen actualmente un elemento político de importancia. En el caso de que podría evitarse una nueva crisis abierta del Estado, no hay menor duda que ellos desempeñarían un rol de primer plano. La influencia económica y militar que la Unión Soviética ejerce cada vez más sobre Yugoslavia, sólo refuerza a dichos elementos. La evolución general que hemos señalado hasta aquí, demuestra claramente que la Unión Soviética tiene una firme intención de utilizar medios pacíficos o escondiéndose detrás de la política de no alineación de Tito, instalar puntos de apoyo en el Mar Adriático y conseguir una salida directa al Mediterráneo.

La colaboración económica

El refuerzo de la presencia soviética en la economía yugoslava, es particularmente impresionante. Los soviéticos ocupan actualmente, gracias a una cooperación directa con la economía yugoslava, una posición dominante en muchas de sus empresas de más grande importancia. La Unión Soviética es entre tanto el primer "partenaire" comercial de Yugoslavia. En 1976 el monto del comercio exterior entre los dos países ha subido a 2.150 millones de dólares, es decir el 17,5% del total de intercambios de Yugoslavia, mientras que en 1972 no representaba más que el 11,2% (612 millones de dólares. (Fuente: Anuario Estadístico de Yugoslavia, 1977, pág. 243. De acuerdo con el Anuario la tasa de cambio utilizada fue de 17 dinares por un dólares de los EE. UU.).

La Unión Soviética quitó el primer puesto en el comercio exterior yugoslavo a la República Federal Alemana. En 1976 la clasificación de los "partenaires" comerciales de Yugoslavia fue como sigue: 1) La Unión Soviética (2.150 millones de dólares); 2) RFA (1.660 millones de dólares); 3) Italia (1.356 millones de dólares); 4) Los EE. UU. (723 millones de dólares); 5) Francia (445 millones de dólares).

Francia ocupa, como se ve, el cuarto lugar entre Ias naciones occidentales y hace esfuerzos para conquistar una mejor posición.

No es sólo la Unión Soviética que ha reforzado su posición económica en Yugoslavia. Todos los países de COMECON han ampliado rápidamente la parte que ocupan en el comercio exterior yugoslavo, pues ha pasado del 28,9% en 1972 al 34,2% en 1976.

El análisis de las corrientes de intercambio de Yugoslavia demuestra que existe una diferencia fundamental de acuerdo si sus "partenaires" se hallan en Occidente o en Oriente. El saldo de su comercio exterior es, desde muchos años, fuertemente deficitario con los países occidentales, mientras las relaciones económicas con los países del Este están equilibradas.

Se señala también que los países de la economía de mercado financian, ellas mismas, sus exportacoines eon destino a Yugoslavia, facilitando así inversiones soviéticas en e1 país. Durante años el comercio exterior de Yugoslavia es deficitario: 1974, 3,740 millones de dólares; 1976, 3.630 millones de dólares, en 1976, 2.490 millones de dólares. (Puente: Anuario Estadístico de Yugoslavia, 1977, pág. 237).

Los círculos más allegados al Gobierno cren en un aumento sustancial de déficit del balance comercial en el año en curso. Yugoslavia publica sólo un balance de pagos incompleto. Aquí no podemos encontrar cifras relativas al pago de amortizaciones de la deuda exterior. Tampoco se puede ver existencia de un cierto número de rubros positivos entre Ios que los primeros provienen de las consignaciones dei exterior por parte de los obreros que trabajan en la Europa occidental, del turismo, como también del tráfico y otros servicios.

Estos excedentes, sin embargo, no bastan para compensar el déficit del balance comercial. Además, la deuda exterior grava pesadamente el balance de pagos. La misma prensa yugoslava ofrece esporádicamente indicios en este sentido.

En un artículo, aparecido el 22 de febrero de 1977 en el diario "Vjesnik" de Zagreb, se pudo leer que la deuda exterior había pasado de 2.360 millones de dólares en 1971 a 6.431 millones en 1977. El adeudamiento exterior pues crece en proporciones muy importantes. Lo mismo se puede afirmar con respecto a otros países del oriente europeo.

La evolución de las relaciones económicas internacionales de Yugoslavia revela una tendencia clara, es decir un refuerzo constante de la dependencia en relación con el bloque sovietizado, mientras la posición de los países occidentales no deja de hacerse cada vez más débil a pesar de los créditos que otorgan. La cooperación de las empresas occidentales con las empresas y los combinados yugoslavos (empresas típicas de aquel país - mixtas en cuanto a diferentes tipos de productos) es relativamente de poca relevancia, si se la compara con aquella de los Estados de COMECON y, especialmente, con la de la Unión Soviética.

Numerosas empresas yugoslavas trabajan actualmente ante todo para la Unión Soviética. Este es el caso especial de los astilleros navales, por cierto, duramente afectados por la- recesión, cuyas demandas .en su mayoría provienen de la misma Unión.

De una manera general, la colaboración soviético-yugoslava se desarrolla dentro de un cuadro de cinco años. Los intercambios comerciales entre dos países que no representan que un aspecto de esta colaboración habrán de alcanzar un total de 14.500 millones de dólares entre 1976 y 1980.

Si se mantiene el ritmo actual, este objetivo será alcanzado, incluso superado en 1980. Por fin, Yugoslavia toma parte también muy activa en las reuniones de COMECON.

La colaboración militar

La colaboración militar entre la Unión Soviética y Yugoslavia ha progresado con el mismo ritmo que se pudo observar en el campo económico. Muchos turistas extranjeros pudieron constatar que en varios puertos en el Mar Adriático reciben regularmente visitas de los buques soviéticos de guerra que amarran allí para abastecerse, efectuar reparaciones y posibilitar el descanso a sus tripulaciones. La marina de guerra soviética, aprovecha la posición estratégica, desde unos años, de la bahía de Boca de Kotor en el Adriático sur. Los puertos Tivat y Bijela sirven de facto como puentes de apoyo en dicha bahía. En el Adriático norte, el puerto Víctor Lenac cerca de Rijeka es utilizado como el puerto de abastecimiento y reparaciones de los buqus soviéticos. El astillero naval Víctor Lenac está, de manera especial, abastecido muy bien para las necesidades de la flota comercial y militar soviética.

El ejército yugoslavo mantiene relaciones muy estrechas con aquel soviético rojo. Su equipaje proviene, en gran parte, de la Unión. La industria yugoslava de equipajes también depende de la industria soviética. Las frecuentes visitas oficiales que efectúan recíprocamente los jefes militares y las delegaciones, demuestran claramente la existencia de una estrecha colaboración entre los dos ejércitos. Así es que en el mes de junio de 1977, el comandante en jefe de la aviación militar soviética, vice ministro de Defensa, le mariscal Pavel S. Kutahov, ha sido en Yugoslavia, encabezando a una numerosa delegación, y efectuando también una visita oficial de amistad a sus similares yugoslavos.

Después de un viaje de varios días a través del país, la delegación soviética ha visitado unidades e instalaciones de la aviación y la protección antiaérea. Fue recibida por le general N. Ljubičić, ministro yugoslavo de Defensa, (según Tanjug) . Es interesante señalar que la visita de Tito a la Unión Soviética, China y Corea del Norte fue anunciada poco antes de este episodio.

Por otro lado, mientras que el mariscal Tito participaba de la quinta reunión en su calidad de líder del movimiento de los no alineados, en agosto de 1976 en Colombo, llegó en una visita oficial el 18 de agosto el almirante Serguey Gorchkov, conduciendo una delegación de la marina de guerra soviética. Al llegar, fue recibido también él oficialmente por el general N. Ljubičić, ministro de la defensa. Según la agencia noticiosa Tanjug, la entrevista ha sido amistosa y cordial y se "refería a la colaboración amistosa entre nuestros dos países y nuestros dos ejércitos".

La visita del almirante Gorchkov tiene probablemente lazos directoš eon el reforzamiento de la flota soviética en el Adriático y aún más, en el Mediterráneo. La actividad de la fuerza naval soviética en el Adriático no ha disminuido, si bien el mariscal Tito no deja de afirmar su fidelidad a la política de no alineación. Generales de influencia en el ejército yugoslavo mantienen estrechos contactos con el comando de las fuerzas armadas soviéticas. Es necesario recordar en este sentido que el general N: Ljubičić, hombre fuerte en la actualidad y el ministro de Defensa, ha visitado varias veces a la Unión Soviética en estos últimos años. El personalmente y sus colaboradores más íntimos han contribuido al ahondamiento de la colaboración entre la Unión Soviética y Yugoslavia.

Es de una importancia singular señalar que el ejército yugoslavo está controlando a la policía. El actual ministro del Interior, general F. Herljević, un hombre de confianza de Ljubičić, y el alumno de la Academia militar Frounzé (?), colaboran también muy estrechamente con los dirigentes de la policía soviética. Las buenas relaciones que él mantiene con M. Andrapov, jefe de la KGB y el miembro del Politbureau como también con el ministro soviético del Interior, van más allá de la persecusión de los ambientes cominformistas, adversarios de Tito.

Bases soviéticas

Desde las dos últimas guerras israelí-árabes y desde el conflicto armado en Angola, la Unión Soviética viene utilizando el espacio aéreo, puertos aéreos, y los puertos yugoslavos para transportar el material de guerra a ese teatro de operaciones. El 26 de abril de 1974, la Asamblea federal yugoslava adoptó una ley que autoriza a la flota de guerra soviética a utilizar legalmente los puertos del Adriático (aprovisionamiento, trasbordo, etc.).

Estas facilidades están en principio acordadas a todos los buques de guerra extranjeros, con excepción de los buques de los agresores o de los de quienes ayudan a los agresores. De acuerdo con esta cláusula, parece claro que dicha utilización de los puertos del Adriático está prácticamente reservada a la marina de guerra soviética y de sus aliados.

La presencia económica y militar cada vez más fuerte de la Unión Soviética en Yugoslavia ilumina la política de no alineación de Belgrado con una luz muy particular. Asistimos, detrás de esta fachada, a una modificación de las relaciones de fuerza en Yugoslavia, lo que no debería subestimarse tampoco dentro de las relaciones internacionales.

(El distinguido periódico suizo publica al pie de este articulo la siguiente nota: J. Petričević, de origen croata, beneficiario del Estado de refugiado politico en nuestro pais, es un economista y viene ejerciendo desde 1946 la función de colaborador científicos de los campesinos (agricultores) suizos con sede en Brugg). [Trad.: F. N,].

Alemanes en Yugoslavia

El periódico "Suedtirol", que aparece en Graz, Austria, se dedica al problema de las minorias étnicas en Europa, escribe, bajo el titulo "Alemanes en Yugoslavia", lo que íntegramente reproducimos en castellano:

"El 13 de septiembre de 1968 una delegación de los alemanes de Yugoslavia presentó su petición para ser integrante de la Unión de Grupos Etnicos Europeos" con motivo de su Congreso que se realizaba en Lienz (Tirol este). Esta solicitud-petición fue acogida muy favorablemente por parte de numerosos representantes de los grupos étnicos de toda Europa.

Antes de la votación correspondiente de repente declaró el representante de los eslovenos de Carinthia, el Dr. Valentin Inzko que, de acuerdo con una información de Belgrado sabía de que dentro de poco (en unos meses) el grupo étnico estaría reconocido y podría organizarse. Podríamos entonces aguardar este evento y luego reconocer el grupo alemán que se ha quedado en aquel país y no éste que ha emigrado al exterior. Debido a esta declaración, la petición de los alemanes de Yugoslavia fue postergada. Desde entonces han pasado ya nueve años y los alemanes de Yugoslavia no están todavía reconocidos como grupo étnico y tampoco representados en la Unión.

Por su intervención a favor de los pueblos los grupos étnicos en Yugoslavia, tanto de los alemanes como también de los albaneses, los croatas, italianos y de los mismos eslovenos que están expuestos a la serbización, los representantes eslovenos deberían ofrecer pruebas de su acción a favor de las minorías. Ellos por su parte dieron contrapruebas, porque pedían que el grupo étnico albanés debería ser relegado por la Unión al status de asociados. Esta proposición de agravio por el grupo étnico albanés fue unánimemente rechazada.

El grupo no reconocido

Los alemanes no están hasta ahora reconocidos como grupo étnico, no tienen sus escuelas y no pueden presentarse ante las autoridades o tribunales en su idioma materno. Como fundamento de esta privación jurídica se aduce pretendida enemistad con el Estado, pero nadie cree más en ello, porque los alemanes fueron siempre elemento seguro del Estado anterior.

Por la parte yugoslava se excusan de que hoy hay tan pocos alemanes, que no se los puede reconocer como un grupo étnico. Desgraciadamente, este tipo de argumento lo apoyan ciertos periódicos extranjeros, incluso periódicos de las regiones limítrofes de Carinthia y Estiria. Así, por ejemplo, afirma una publicación de Graz que todavía hay sólo 13.000 alemanes en Yugoslavia! Esta afirmación acerca de 13.000 alemanes desconoce absolutamente la situación„ lo que es fácilmente de comprobar.

La ineaxtitud de las estadísticas yugoslavas es generalmente conocida. "Suedtirol", periódico que se dedica a grupos étnicos de Europa, escribió acerca del asunto en octubre de 1976. Sus conclusiones, pocos meses más tarde, fueron confirmadas por parte de "Nova Hrvatska" de Londres.

La estadística oficial de Yugoslavia de 1971 informa que hubo allí 20.522.972 habitantes. Los alemanes no figuran como un grupo aparte. Los podemos encontrar como:

a) dentro del número de los "nacionalmente indeterminados" (no reconocidos), "desconocidos", etc. El número de así "determinados" se eleva a 387.991 !,

b) dentro del número de otros grupos étnicos reconocidos como húngaros y eslovenos.

Que además hay 4.811 judíos, 12.785 alemanes (pertenecientes a Alemania), 852 austríacos (pertenecientes a Austria), 4.526.782 croatas y 1.729.932 musulmanes (mayormente croatas de Bosnia) lo que es especialmente curioso, pues para disminuir el número de los croatas, se procedió de acuerdo con el principio "divide y domine". El número de 1.309.523 albaneses tampoco es correcto, porque el número de los mismos supera el límite de dos millones.

Los alemanes en Vojvodina

Las regiones al norte de Belgrado, que en su tiempo pertenecían a Hungría como también las partes de la Eslavonia oriental que pertenecía a Croacia, hoy son "la región autónoma de Vojvodina" y sometida a Servia como una de las repúblicas. Aquí vivían los alemanes de Dunav como elemento más laborioso, como el grupo más fuerte, en una coexistencia amistosa con croatas, húngaros, rumanos, servios y otros. Ellos habían convertido la asolada región durante siglos del dominio turco en un jardín floreciente de la monarquía.

En 1945 esta región fue ocupada primero por los soviéticos que habían instituído un gobierno civil incluyendo en él también a alemanes. Después de su retiro, llegaron allí los hambrientos e instigadores partizanos que cubrieron la región con muerte y pillaje. El gobierno de Belgrado dio además una base jurídica para esos crímenes, con que se hicieron responsables por la lesión al derecho internacional!

Como víctimas de las muertes masivas cayeron centenares de miles de mujeres, niños y hombres, mientras otros lograron huir. Una pequeña parte desapareció en casa de sus amigos croatas, húngaros o servios. Recién ahora podemos constatar, que la ciudad alemana de Apatin (Abtenau) con 13.000 habitantes es todavía prevalentemente una ciudad alemana. Los habitantes se salvaron declarándose como "húngaros", porque los húngaros son un "grupos étnico reconocido". Actualmente allí hay escuelas húngaras y el idioma oficial es servio y húngaro. Mientras tanto en Occidente se imponen múltiples protocolos de los obreros estacionales croatas y servios y, de acuerdo con los mismos, en muchas localidades donde se habla mayormente alemán. Hace poco un grupo de turistas de Alemania Occidental asistió al oficio divino alemán que fue tolerado sin más.

República (Teilrepublik) Eslovenia

Ahí domina todavía el odio. El periódico "Večer" de Maribor (antes Marburg), confirma la existencia de numerosos alemanes. Este periódico escribe que no debería tolerarse que después de 30 años del poder yugoslavo la gente en las aldeas todavía hable alemán y que los chicos al preguntárseles en esloveno contesten en alemán! También debería prohibirse las inscripciones en alemán sobre monumentos sepulcrales, porque los alemanes "no son un grupo étnico rceonocido" y, en consecuencia, no tendrían ningún derecho a usar este idioma! El resultado de una estadística más minuciosa de antes de la guerra fue que en aquel momento hubo 780.000 alemanes. Habiendo escapado unos 250.000 y muchos eliminados, todavía deberían vivir unos 200.000 en Yugoslavia. Un censo habla de unos 180.000. El número exacto no es posible de determinar, teniendo presente las condiciones imperantes bajo un régimen de la dictadura comunista-fascista. Debido a que los alemanes trabajan en el país como especialistas, es de esperar un trato más humano de los mismos por parte de las autoridades servias. En Eslovenia persiste todavía un complejo de culpa y de miedo para con los alemanes por lo cual es imposible hacer una investigación.

La culpa de Occidente...

...es grande. La cuestión de los alemanes de Yugoslavia exige una solución humana y de acuerdo con el derecho internacional. Esta culpa golpea no sólo los Estados —especialmente sobre la República Federal y Austria— sino también las comunidades religiosas y las instituciones internacionales como ser el Consejo de Europa y ONU. Pero también otras organizaciones como por ejemplo la "Unión Federal de los Grupos Etnicos Europeos" deberían conectarse más y dirigir sus quejas a la ONU y el Consejo de Europa. Las interpelaciones dirigidas a Belgrado en que se preguntaba por la ausencia de los delegados albaneses en la Unión Federativa de Grupos Etnicos de Europa, quienes, hace cinco años, al regresar de Suecia a su país, fueron arrestados, quedaron sin respuesta.

Si se tolera lo que sucede a los alemanes de Yugoslavia, mañana podrá golpear la misma suerte a otros. El inalienable derecho a la patria, de la autodeterminación y de igualdad de todos los pueblos constituye el presupuesto para un nuevo orden en Europa. Un pacífico futuro aseguraremos sólo en una Europa de los pueblos y los grupos étnicos libres.

Ottokar Destaller. (F. N.)

Representantes del Comité Nacional Croata recibidos por el embajador alemán en Buenos Aires

El día 30 de junio ppdo. el señor embajador de la R. F. de Alemania en Buenos Aires —Johachim Jaenieke— recibió a los doctores Milan Blažeković e Ivo Korsky como delegados del Comité Nacional Croata con sede en New York, solicitando la protección para los croatas acusados falsamente de terroristas por parte de Belgrado, que trata de obtener su intercambio por los criminales de la banida terrorista Baader-Meinhoff, arrestados en Zagreb. Después de una amable conversación con el señor embajador, los dos mencionados delegados croatas entregaron un Promemoria al mismo, solicitando su envío a las autoridades judiciales y políticas de la R. F. de Alemania.

Documentos

Réplica del presidente del Comité judío para la libertad de Croacia a sus adversarios

Como hemos informado en el volumen XVIII de STUDIA CROATICA, Nos. 64-65/1977, fue fundado un Comité Judío pro Liberación de Croacia con sede en Nueva York (ver el mencionado volumen pp. 69-70/76). Pero los enemigos de la libertad de Croacia no se conformaron con el hecho. El presidente del mencionado Comité, Mladen Schwartz, hizo una réplica a las aseveraciones de sus adversarios en el semanario croata "Danica", N' 20/1978, Chicago, que reproducimos íntegramente:

1) Con motivo de la declaración de la Sociedad de los judíos de Yugoslavia con sede en los EE.UU., firmada por su secretario M. Weiss y el presidente S. J. Musafie y publicada en "Jewish Press" el día 2 de diciembre de 1977, el Comité Judío por la Croacia Libre con sede también en Nueva York, entrega a la opinión pública general y especial a la judía en los EE.UU. el siguiente comunicado oficial:

2) La mencionada declaración está destinada a informar a los círculos judíos en América. Resulta muy dudoso en cuanto a su posibilidad de lograr el objetivo con una mezcla de inexactitudes, arbitrariedades y verdades a medias. Pero está fuera de toda duda que ese texto es de un miserable pasquín de la emocional propaganda con el fin de perpetuar la expiación del pueblo croata a causa de ciertos procedimientos del pasado utilizado por unos pocos croatas.

Los autores del panfleto a que nos referimos, pertenecen a la filial norteamericana de la Liga Judía de las comunidades judías de Yugoslavia con sede en Belgrado. Esta última es una agencia de la policía secreta yugoslava.

Resultaría descomunal que los "judíos yugoslavos" en los EE. UU. reaccionasen ante un evento que les toca de cerca, con un atraso de casi siete meses, si no fuere conocido de que, antes de su reacción, no ha sido en Nueva York el presidente de la mencionada Liga Judía de Belgrado, el señor L. Kadelburg, quien ordenó a sus subalternos en los EE.UU. con energía, para que se distanciaran del Comité Judío por la Croacia libre.

Cuando constituímos el Comité Judío por la Croacia libre, no teníamos ninguna intención de dirigirnos a los "judíos yugoslavos", justamente a aquellos contra los que hemos organizado el Comité. Ahora, cuando ellos mismos tomaron la palabra, se nos ofrece la oportunidad para contestar a todos quienes podrían por falta de información real, presuponer de que ese grupo representa a alguien salvo a sí mismos y a la policía secreta yugoslava. Ya su proceder lo revela. No les interesa polemizar con Pavelić y la otra gente que mencionan y que no existen más. Si fuere así, su vehemencia resultaría superflua y cómica. Les interesa igual como a su jefe en la Belgrado comunista luchar contra la libertad croata. Identificando la actual lucha croata con Pavelić, cree esa gente y de acuerdo con las instrucciones recibidas desde Belgrado, que puede comprometer dicha lucha.

3) Su método típico, tomado del arsenal yugoslavo, es también la mención de Andrés Artuković. En la propaganda de Belgrado este nombre tiene una carga anticroata especial. En realidad, Artuković es un pacífico ciudadano norteamericano, a quien no pudo comprobarse responsabilidad alguna. El fue no solo por corto plazo ministro del Interior en el Estado Independiente de Croacia sino que estaba apartado de toda incumbencia directa en los campos de concentración. El gobierno norteamericano, sumamente interesado en buenas relaciones con el Estado de Tito, no vacilaría ni por un instante entregarlo a Tito como "criminal de guerra".

No sólo un gran número de los croatas, sino también los norteamericanos de buena fe y bien informados como por ejemplo el señor M. McAdams están convencidos de la inocencia de Artuković. Al gran cazador de los nacionalsocialistas, S. Wiesenthal, no le interesaba en absoluto el caso de Artuković.

Aún en le caso de su culpabilidad, su extradición a Yugoslavia no podría ni siquiera tomarse en consideración: ante sus tribunales de terror no hay posibilidad, está excluída, para un verdadero proceso judicial. Sin consideración al grado de una eventual culpabilidad, allí esperaría a Artuković, con toda la seguridad, la pena capital ya tomada de antemano.

Por fin, Yugoslavia nunca deseaba sinceramente la extradición de Artuković, lo que Belgrado dio a entender muy bien al Departamento de Estado. Artuković para Tito es más útil en vida que muerto; pues cada vez cuando hay que reanudar una campaña contra los croatas, se exhibe a ese hombre. Así fue, lo que no es una casualidad, también después del caso del secuestro de un avión TWA por parte de los cinco jóvenes croatas en 1976. Tratándose de la gente joven, nacidos después de la guerra y de formación socialista o liberal, se sintió la necesidad de esgrimir nuevos argumentos, de que Ios croatas son "fascistas" por lo cual fue nuevamente sacado del olvido el indispensable Artuković. Tomando en consideración dicha manipulación por parte de Belgrado, incluso los mismos croatas se alejan de Artuković porque ven claramente de cuánta utilidad es para Yugoslavia. Quienes en su análisis de la problemática croata toman como pauta y criterio el "caso Artuković", sirven intencional o inconscientemente al régimen de Belgrado. Vivo o muerto, inocente o culpable, Artuković es un asunto del pasado. La situación croata actual es completamente otra. Quien no desea comprenderlo, se coloca a sí mismo fuera del tiempo actual.

4) Si algunos, si bien no todos los croatas, respetan al representante del régimen que existió en el Estado Independiente de Croacia, es natural comprender de que no lo hacen por una eventual persecusión de los judíos, sino como lógica consecuencia de un insospechable patriotismo croata de aquella gente que lograron restaurar el Estado croata, incluso con sus defectos. También para el pueblo judío M. Begin es ante todo un gran patriota judío, mientras que el hecho de haber hecho volar al aire a los inocentes ingleses por las razones muy comprensibles se considera como una circunstancia marginal en el curso de la lucha nacional.

5) El Estado Independiente de Croacia de 1941-1945 fue la expresión del enorme apoyo que le ofrecía casi la totalidad del pueblo croata y, en algunos aspectos, también la reacción a un tremendo terror servio sobre Croacia en el primer Estado yugoslavo desde 1918-1941. Al pueblo croata poco le interesaba el régimen de entonces que por la concurrencia de varias y complicadas circunstancias de guerra tuvo que buscar a un aliado no del todo amigo en la Alemania de Hitler, sino en primer término le interesaba el restablecimiento de su propio Estado. En este contexto, aquí y allí, pero nunca como parte de una politica sistemática y planeada del régimen, sucedían también acciones de venganza incluso contra la parte inocente de la población servia. Pero no hay que olvidar que los "četniks" granservios, al proclamarse la Independencia de Croacia, fueron quienes en el territorio ajeno, comenzaron con las masacres de la población croata del credo musulmán. Mientras tanto, las invenciones de la propaganda de Belgrado acerca de unos "800.000 servios, judíos y gitanos" matados, lo que ritualmente acostumbran citar también los círculos judíos, están categóricamente desmentidas después de ias investigaciones de los científicos croatas —F. Tudjman y B. Bušić—, a quienes resultaria muy difícil tildar de "fascistas". Los mismos comprobaron que la cifra total de Ios muertos en los campos de concentración del Estado Independiente de Croacia, alcanza exactamente a 59.635 personas, entre ellas el mayor número corresponde a los croatas mismos. Aquí están incluidos también los adversarios politicos del régimen, como también los que murieron de hambre y de enfermedad al finalizar la guerra. Naturalmente; el crimen, queda crimen también si es de menor magnitud. Pero también es un crimen especial el manipuleo con las estadísticas acerca del número de las víctimas con el fin de obtener objetivos politicos o dominar sobre todo un pueblo. Por otro lado desaparecieron 60.000 judies en Servia, que en aquel tiempo tenía también a su Estado profascista.

Por fin, Ias autoridades croatas no favorecían las persecusiones de los judíos, las tomaban parcialmente por la fuerte presión alemana. Una gran parte de loa politicos croatas estaban unidos familiarmente con judíos o incluso ellos mismos fueron de la sangre judía (Frank, los dos Kvaternik, Pavelić, Oršanić, Korsky). Existia la institución también "de arianismo de honor", la cual, a pesar de su absurdo, salvó la vida a muchos judíos. Los varones destacados del Estado o de la Iglesia (Artuković, Stepinac) se han comprometido personalmente por un buen trato a dar a los judíos perseguidos, lo que está comprobado con los documentos fidedignos. Hubo también oficiales judíos y soldados rasos que en el ejército croata regular morían por Croacia.

Los croatas no conocían un antisemitismo sistemático, tanto en su pasado como tampoco en la reciente historia. Por el otro lado, las primeras leyes antisemitas en aquella zona yugoslava provenían en la época fascista por parte del "fuhrer" servio M. Stojadinović en su calidad del presidente del gobierno yugoslavo de entonces, "Los judíos yugoslavos" que abandonaron a Yugoslavia en 1941, recuerdan vivamente el hecho.

A decir verdad, no se puede hablar de "malentendido" judío-croata, como lo imputan al Comitê judío por la Croacia libre en la mencionada declaración. La cita, que contiene esta palabra, no existe en la primera declaración dada al público en la Conferencia de prensa, efectuada por el presidente del Comité en Nueva York el 26 de mayo de 1976. Por otro lado, él ha evaluado en aquella oportunidad algunas circunstancias, que se ve obligado a comentar ahora nuevamente.

6) Si los croatas quisieran hacer business, esto no les resultaría difícil. Después de la finalización oficial de la guerra, el ejército regular croata fue por parte inglesa pérfidamente desarmado en Carintia y entregado a los partizanos de Tito. La evaluación del número de los jóvenes croatas liquidados en aquel momento y en el lugar de extradición o, más tarde, en las famosas "marchas de muerte" es entre cien y cuatrocientos mil. Esta masacre para los croatas es la más triste página de su milenaria historia. Lo que sucedió más tarde en Yugoslavia es sólo la continuación, a veces literal, de aquella exterminación. Su suelo está dividido, el nombre casi prohibido, la cultura apropiada por otros; de sus bienes se apropia el extraño, mientras que a los croatas, en centenares de miles, "magnánimamente" se los deja salir para trabajar en el extranjero, ocupando Ios servios el espacio nacional croata. Las cárceles están repletas por miles de croatas que osaron cantar unas canciones patrióticas del pasado o, en Alemania, compraron para su información un periódico "de la emigración enemiga". Cada croata resulta sospechoso, y expuesto a la discriminación y al salvaje trato servio. La tercera parte del pueblo croata vive fuera de su patria y, no obstante, aquí también en el exterior son no pocas veces víctimas de los asesinos de Tito.

7) Entre los croatas existe hoy una voluntad firme y monolítica para lograr otra vez su Estado soberano nacional dentro de sus fronteras auténticamente históricas y étnicas. Ellos consideran que este Estado como una estructura orgánica a diferencia de una formación artificial, totalitaria y agonizante en múltiples crisis como es Yugoslavia, seria una alternativa aceptable tanto para el Oriente como para el Occidente, si bien estos, por lo menos por el momento, difícilmente la toman en consideración.

Lo que caracteriza a los croatas, especialmente en el exilio, y las diferencias casi exageradas, es su pertenencia a un variado espectro, desde los comunistas y socialistas a través de social-demócratas y liberales hasta los conservadores y defensores de una política autoritaria. Muchos se distancian del movimiento "Ustaša" no sólo pragmáticamente sino también por su ideología. "Ustaša", como un partido, prácticamente no existe más. Es lógico y comprensible que el movimiento croata de liberación como cualquier otro movimiento similar, no desea que se lo identifique con uno u otro partido sino, reconociendo el pluralismo de partidos, quiere ser un movimiento unitario, por sobre los partidos y casi un movimiento meta-político. Hablar de los croatas como de un pueblo "fascista" y ver en el objetivo de su lucha,.. la restauración del hitlerismo, es una descarada mentira de Belgrado la que tomada en sério, se transforma en un absurdo. Pero si sólo el deseo de la independencia significa el fascismo, entonces todos los judíos en el mundo son fascistas y no sólo Jabotinsky.

En los años 1969-1971 hubo en Croacia un movimiento de los nacionalistas moderados, quienes supieron atraer para sus objetivas y entusiasmar los estratos más amplios del pueblo. La mayoría de los líderes de este movimiento surgió de las filas comunistas y socialistas. Y, no obstante, Tito estranguló esa "primavera croata", como la llama el pueblo y que tiene mucho que ver con aquella de Praga, amenazando que iba a instigar contra ella su "ejército del pueblo". De todo esto el mundo no supo más, sino que allí conspiraban "algunos fascistas", como lo decía el régimen de Belgrado. Crer en esto no es sólo un signo de la miopia política, sino también un apoyo abierto al régimen granservio y totalitario de Tito.

8) Yugoslavia no es solamente un país de la. dictadura totalitaria comunista y de una hegemonía del pueblo servio sobre los demás en el sentido económico, político y cultural. Yugoslavia es también el aliado del mundo árabe y de la Unión Soviética en la lucha contra el Estado israelí. En esta lucha cede sus aeropuertos militares, se ha comprometido directamente; Arafat es un huésped permanente y querido de Tito, un querido amigo como lo fue el mismo Nasser. A la luz de estas circunstancias esenciales, alegrarse a las "libertades" de aquel par de miles de los judíos en Yugoslavia, es una parodia del primer orden. Se entiende, que los judíos yugoslavos no son más discriminados que los demás, sus consúbditos arianos: como todos ellos, tampoco los judíos tienen libertad de prensa, de la palabra escrita, de palabra, de reunión, de partidos políticos organizados, de demostración, ni de crítica al régimen. Es de dudar si ellos no estarían sometidos a un régimen preparado justamente para judíos con métodos de terror, si numéricamente constituyan y en el más pequeño grado un peligro para el régimen, como lo es el caso en otros países comunistas.

Por otro lado, no es exacto que los judíos son considerados como una minoría nacional en Yugoslavia, lo que realmente son, pero es todavía menos exacto de que ellos puedan declararse por el Estado judío de otra forma a no ser, de vez en cuando, vitorear la bandera judía y otras cosas semejantes, y todo esto dentro de un espacio entre cuatro paredes. Quien no ve en este minilibertinaje un osado y vacío cinismo, es o un ingenuo o un malintencionado.

Cuando los judíos de Yugoslavia, especialmente su juventud, quisieron protestar abiertamente contra la política antiisraelí de Tito, allí se reveló el verdadero rol de la comuna judía de Kadelburg: por cuenta de Tito, del Partido y de UDBA (policía secreta) neutralizar todo intento de articulación de la conciencia judía, convencer de que "no era lugar ni tiempo" ofrecer la resistencia, paralizar al judaismo haciéndolo regresar al "culto de la tradición" bajo el cual es difícil pensar en otra cosa, sino en recordar el ritual de los "crimenes ustašhi".

Los judíos en Yugoslavia son expuestos sistemáticamente a un proceso de embrutecimiento, a la despolitización y, por fin, mediante un aislamiento de Israel, a la desnacionalización. Si los firmantes de la mencionada declaración pueden anualmente saturarse de una cosa y esto lo consideran libertad de los judíos y el respeto a sus derechos, entonces que esto les sirva de honor.

9) El Comité judío por la Croacia Libre es una entidad, cuya objetivo consiste en reunir a todos los judíos interesados, se entiende no a los "yugoslavos", sino a los croatas norteamericanos, israelíes, etc., que están prontos para actuar de acuerdo con dos siguientes tres principios:

a) El desgraciado pasado no se puede borrar; algo (si no todo), se puede perdonar. Pero no es permitido ayudar al régimen yugoslavo en su propaganda, pues la política debe orientarse a la realidad actual y liberarse de fijar las cosas que no existen más.

b) Es un dato de la actualidad del primer orden, que los judíos y los croatas tienen a un enemigo común, a la Yugoslavia antiisraelí y anti-croata. Si entre los judíos y los croatas por ahora resulta imposible una gran amistad, la cooperación de acuerdo con esta circunstancia es posible sin más.

c) Los croatas son una nación consciente, que tenía su formación estatal histórica, la reconquistó en condiciones muy complicadas y de doble sentido en el curso de la Segunda Guerra Mundial y luego la perdió otra vez. La enorme mayoría de los croatas defiende hoy, exigiendo su propio Estado, un sionismo croata sui generis. Por eso no es una casualidad que llegan de todos los sectores croatas no sólo por razones del pragmatismo, sino como expresión de una sincera convicción, admiración y alabanza al judaísmo y a su éxito en el restablecimiento de su Estado después de haberlo perdido desde hace tanto tiempo.

10) En el momento actual los croatas no piden de los judíos ni ayuda financiera, ni moral. Lo que piden ante todo es un intento de comprender las circunstancias que mencionamos aquí. Es ya el tiempo, más de tres decenios después de la última gran guerra, para tomar en consideración la situación cambiada y proceder de acuerdo con ella.

11) La Sociedad de los judíos en los EE.UU. Inc., no es la única organización de los judíos provenientes del territorio yugoslavo y la misma no posee la legitimación para representar a los judíos nacidos en Croacia, especialmente si sabemos que hay judíos que se distancian del yugoslavismo. Que no obstante los judíos no contribuyen a la libertad de Croacia, como lo desea sugerir el título de la dcelaración, es una afirmación arbitraria, que no se adecúa a la realidad.

12) Por fin, pese a lo antedicho el Comité judío por la Croacia Libre dirige su llamado a todos los judíos "yugoslavos" para que una vez más reexaminen sus posiciones y abran sus corazones a la verdad. Si sus errores no son el resultado de una intención consciente o estar al servicio de Belgrado, sino de los prejuicios, las desinformaciones y de ingenuidad, entonces no es todavía demasiado tarde para que vean el estado real de las cosas y se liberen de la aislación para con la firme realidad que se acentúa cada vez más alrededor nuestro.

13) No es esta la primera vez que "Jewish Press", publicando un texto proyugoslavo sin comentarios, se solidariza con el régimen de Tito, anticroata y antijudío. Con la publicación de esta comunicación oficial del Comité Judío por la Croacia Libre, lo que lo obliga la ley de la prensa de este país, su redacción se liberará a la mejor manera de la sospecha, de que se degradó al nivel de una simple agencia de Tito. ¡Viva el Estado Libre de Croacia!

Firmado: Por el Comité Judío por la Croacia Libre, su presidente Schwartz, m. p.

(Trad.: F.N.)

Reseña de libros

Karlo Balić: (Svjedočanstva) – Testimonios

Edit. "Panorama C". Buenos Aires, 1977, pág. 128.

A cura de Duško Kalebić y Dinko Kunac ha sido editado este libro de "Testimonios", con la intención de que "cada croata pueda demostrar a sus amigos extranjeros cómo de grandes nacen los hombres en Croacia - y para que no suceda con nuestro padre Balić lo que sucedió con el famoso Rogelio Bošković" quien tiene tantos pretendientes para "adoptarlo"...

"Los genios —reza el "Prólogo" en castellano— pertenecen al Género Humano entero; a la Historia Universal. Sin embargo —se acota— (nosotros) hicimos este libro para destacar la nacionalidad croata del padre Balić - tal como él mismo "insistió toda su vida sobre este detalle"...

"La razón es muy simple: su pueblo croata está sometido a la más negra alienación de su ser nacional -¡donde se le niega desde su lengua materna hasta la bandera nacional!

"El franciscano croata, recién desaparecido padre Carlos Balić, tenía poco que ver con la politice y luchas políticas, —prosigue el "Prólogo"— pero coma esta gigantesca batalla de su pueblo croata no es la cuestión de partidismo y banderías, sino de soberanía e independencia, no podía traicionar esos sagrados principios de nuestra civilización cristiana...

"Estamos agradecidos a nuestro buen Dios que le otorgó el privilegio de yacer sus restos en el suelo patrio!

"Y... ahora sí que no tenemos ningún inconveniente de considerar su ciudadanía de cientifico y religioso —junto con nuestro compatriota el gran San Jerónimo— porque los dos ponían el vigor de su estirpe por la causa de la Escritura y Teologia.,.

"En la segunda parte de este libro —dícese— el amable lector encontrará una documentación selecta, en la cual podrá interiorizarse sobre la vida y obra de este Gigante de nuestro siglo... La misma la traemos en latín, italiano, francés, alemán, inglés y macedonia (además de castellano)".

***

Hojeando este libro, se pude comprobar que la selección de documentos justifica el propósito anunciado. En todos ellos (salvo algunos errores, confusiones y omisiones menos comprensibles) se destaca la procedencia y la nacionalidad croata de Balić - empezando por el prestigioso "L'Osservatore Romano" que, en su edición del día 17 de abril de 1977 (pág. 4) refiere, entre lo demás, lo siguiente:

"El día 15 de abril de 1977, en la edad de 78 años, pasó a mejor vida el franciscano croata padre Carlo Balić, el conocidisimo estudioso de Teología Mariana y la Literatura Escolástica...

Nacido el 6 de diciembre de 1899 en Katuni. Croacia, diócesis de Split. Terminando los estudios filosófico-teológicos en los monasterios de Zaostrog, Sinj y Makarska (Croacia) fue ordenado sacerdate en el año 1923.

Notado por sus capacidades intelectuales, unidas a la fidelidad a la Orden que profesaba, fue enviado a la Universidad Católica de Louvain (Bélgica), donde consiguió el doctorado en teología (1927), presentando la tesis sobre la doctrina de Juan Duns Scoto: el promotor de la Escuela Franciscana: (Más tarde, en el curso de la vida, fue laureado con doctorados honoris causa por varias universidades, entre las cuales cuenta la Facultad de Teología de Zagreb).

Vuelto a Croacia, enseñaba en el Instituto Superior Filosófico-Teológico de su Provincia en Makarska, la teología moral y pastoral (1927-1933).

En el año 1933 fue llamado por los Superiores a Roma, como profesor al recientemente fundado "Ateneo Antonianum". En Roma, el padre Balić ha desarrollado múltiples actividades, en las cuales emergieron toda su tenacidad, su preparación científica, la seriedad de estudioso, la habilidad de organizador, profesor de Literatura Escolástica y de Mariología en "Antonianum" (1933-1973) y, por algunos años de Mariología en la Pontificia Universidad Lateranense; rector magnífico del "Antonianum" (1947-1953); presidente de la Comisión para la edición critica de las obras del John Duns Scotus (1938-1975); fundador y presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional (1946-1975); calificador y consultor de la Sagrada Congregación para la doctrina de la Fe (1943-1977); el miembro de la Comisión preparatoria para la definición de la Asunción de la Santísima Virgen (1939-1950); miembro de la Comisión Preparatoria del Concilio Vaticano II (1960-1962) y luego perito del Concilio (1962-1965) fundador y presidente de la Sociedad Internacional Escolástica (1966-1977) - participando así plenamente en la vida eclesiástica-cultural del Centro del Cristianismo.

Enumerando otras múltiples actividades del padre Balić, entre las cuales figuran la organización de numerosos congresos escolásticos y mariológicos internacionales, empezando antes de la Segunda Guerra Mundial por Zagreb (Croacia) y Krakow (Polonia) para seguir después de la Conflagración en Italia, Inglaterra, Portugal, España, Argentina, Canadá, Francia, Estados Unidos, Santo Domingo, etc.), el vocero del Vaticano ha concluído que su mérito mayor en el campo de la tradición filosófica franciscana es la memorable edición critica de Ias obras de John Duns Scotus "la quae da tutti gli esperti è concordamente giudicata come modelo dell'arte critica editoriale" (la cual de todos los expertos es concordablemente juzgada la mejor e indicada como el modelo del arte critico-editorial).

No será demás agregar en este punto que fray Carlos Balić trabajaba durante doce años en una Comisión Secreta de Pío XII - continuando luego con sus sucesores: Juan XXIII y Paulo VI. De suerte que un fraile croata fue consejero particular de tres Papas.

"Mucho he sentido hablar de él antes de conocerlo —dijo el primado de Croacia, el arzobispo de Zagreb, Dr. Frane Kuharić. Me decían que era grande. Mas, cuando tuve oportunidad de entrevistarlo, lo encontré tan sencillo... tan sencillo que conquistaba con su humildad.

"Su vida del día 6 de diciembre de 1899 hasta aquella tarde del viernes (15 de abril de 1977) fue una permanente maduración hacia aquella madurez a la cual lo llevaba el Espíritu Santo en él presente.

"El hijo fiel de la Iglesia, el hijo honorable de su pueblo croata, tenía deseos de descansar, después de tantos viajes por el Mundo, en el pedregal de su Zagora dálmata. Como que si de esta manera desease dar el último beso a su Patria...

"Ahora lo entregamos a ias profundidades de vida de la Santa Trinidad, para que el Dios le sea alegría eterna, tal como acá le fue el permanente amor. Amén!".

El diocesano de Split, Dr. Frane Franić, en su alocución funeraria agregaba: "La grandeza del querido difunto no la veo yo principalmente en su labor infatigable, las obras realizadas y títulos obtenidos, sino más bien en su sencilla y profunda fe y devoción. Cuántas veces me ha dicho que él deseaba una sola cosa: la de morirse en la fe de su madre.

"El, filósofo y teólogo escolástico de fama mundial, no había perdido, científicamente hablando. la fe heredada de su madre - que significa la entrega total a la Palabra de Dios...

"Con todo esto, él fue un hombre de temperamento sureño del cual su eminencia el cardenal Pietro Parente repetidas veces me había dicho: «Padre Balić es e un altro San Girolamo (un otro San Jerónimo), un verdadero dálmata - un espiritlu combativo»."

"Orgulloso dálmata y convencido croata —dice Mons. Jure Kokša, rector del Colegio croata de "San Jerónimo" en Roma— el padre Balić no conocía la noción de "basta" en sus quehaceres, sino que pregonaba y luchaba por "siempre adelante, siempre más, siempre más extenso y amplio, nunca a medias: totalmente - hasta el final". Indujo, sí, en sus labores el temperamento dálmata, pero también su humildad: la verídica, sincera y viril humildad de San Jerónimo".

"Tan grande fue nuestro fallecido — subraya el Rev. Liudevit Rupčić, provincial de los franciscanos de Herzegovina—que no precisaba competir con nadie, menos consigo mismo. Todo en él era superior: la vida, el saber y la bondad".

"Lo adornaba un carácter vivaz y ardiente —dice el Rev. padre Petar Čapkun tal como a su compatriota San Jerónimo de Stridon".

"No confundieron a su espíritu la gloria de los títulos y numerosos éxitos alcanzados —sermoneaba el párroco de Katuni, don Antonio Vojnović—. Ni el mar que lo separaba de su tierra, ni el brillo de Roma, ni la riqueza de Occidente no lo habían alienado".

"A pesar de todos sus doctorados y la mayor reputación científica —acota el padre Damián Damianović— fray Carlos fue un hombre sencillo, accesible y atractivo: un verdadero "fratar-ikavac" (fraile popular) - simplemnte "fra Karlo" y nada más".

"Al padre Balić —según lo expresado por el Dr. Bonaventura Duda, rector de la Facultad Teológica de Zagreb— todo el mundo lo conocía como un orgulloso de su Croacia y de su Dalmacia peñascal. Siempre hablaba —dice Duda— espontánea e intencionalmente su lengua materna (el vernáculo croata - conversando con los croatas). cuyo acento se percibía hasta en su, por otra parte, perfecto latín".

Numerosos oradores más, entre los cuales su sucesor Dr. Pablo Melada con los Rvdos. Sres. Umberto Betti. Andrés Boni. Stipan Čovo, Teofil Kranza. Miran Mikulić, Liudevit Rupčić, Tomislav Tomiša, Stipe Vučemilo etc., coincidiendo todos en apreciaciones de que en el Lovre (Lorenzo - el nombre de pila) Balić la fama y la gloria no han logrado "diluir" su personalidad., El nunca llegó a abnegar de su tierra, la 'humildad de su procedencia ni de su nacionalidad croata. Su espíritu: tampoco fue perturbado por el "lenguaje cuÌto", "idioma erudito" y 'lengua literaria". El intelecto superior no tuvo vergüenza de hablar toda su vida la lengua de su madre campesina: el idioma ancestral del pueblo croata.

Sin embargo, nuestro querido fra Karlo no tuvo suerte de que le intercalasen una línea siquiera de lengua propia en el primer libro de "testimonios" sobre su vida y obra.

Hay unos cuantos puntos más en esta edición donde bien cabrían los interrogantes. Mas uno de ellos llama la atención particularmente: la inclusión de una biografía apócrifa de Rogelio Bošković (¡ y a guisa de introducción ! - aunque no tiene nada que hacer acá), tratándolo de "matemático y astrónomo italiano...".

Y aquí huelga preguntar ¿por qué tanto y tantos quieren "adoptarlo"?, si todo el mundo sabe (o por lo menos debería saber) que Boscovich tal como Balich y Mestrovich, Klovich y Marulich, Jerónimo y Diocleciano, etc. son de la misma comerca: nativos de Dalmacia - ese abolengo y cuna de la nación croata.

Pero Tutavac

Jure Petričević: Die Mensehenrechtsverletzungen in Yugoslavien

La lesión de los derechos humanos en Yugoslavia, tomo 1, p. 48, Brugg, 1978, Suiza.

El autor en el capitulo Yugoslavia y Helsinki señala las razones por las cuales Yugoslavia aceptó con satisfacción las conclusiones de la Conferencia de Seguridad y Cooperación de Helsinki. La más importante es la ratificación del estado creado en Europa al terminar la Segunda Guerra Mundial. Tanto con respecto a las fronteras entre los Estados, como en lo que se refiere a la soberania de cada uno de los mismos, excluyendo toda interferencia de otros, en los asuntos de su soberanía.. Sin embargo, aceptando el primer "canasto" de diez disposiciones fundamentales, Yugoslavia no aceptó su punto octavo, donde se encara el problema de la autodeterminación de los nueblos, pues, como lo dice Petričević, si bien el punto tercero garantiza la inviolabilidad de Ias fronteras. el punto octavo dice: "En virtud del principio de igualdad y del derecho de autodeterminación de Ios pueblos. todos tienen el derecho en cualquier momento, en plena libertad, cuando y como lo deseen, de determinar su estado interior y exterior sin interferencia ajena y proseguir su desarrollo político, económico, social y cultural de acuerdo con sus deseos propios". Este principio fundamental recibe un refuerzo en el punto quinto que se refiere al arreglo pacífico de los conflictos incluso el de las fronteras.

Por la exigencia de su derecho de autodeterminación por parte de los croatas, los eslovenos y los albaneses de Kosovo el conflicto de fronteras en Yugoslavia permanece agudo. La estructura de Estado granservia y su régimen actual hacen imposible la aplicación del principio número ocho de las conclusiones finales de dicha Conferencia, lo que constituye la primera lesión de sus conclusiones fundamentales. A pesar de que las superpotencias hayan bloqueado el derecho de autodeterminación de los pueblos en la Europa oriental y las discusiones acerca de los derechos humanos reducidos a los así llamados "derechos cívicos", esta posición de las mismas no puede permanecer.

Los pueblos bálticos, los polacos, cincuenta millones de ucranianos, los rumanos, los húngaros, los checos y los eslovacos, los croatas y los eslovenos, todos esos pueblos exigen cada vez con más energía su derecho de autodeterminación. Yugoslavia no podrá escapar a las exigencias de tantos que reclaman la reorganización, con cambios de fronteras y la aplicación del derecho de autodeterminación en todo el espacio danubiano, estando sus propias fronteras y el derecho de la autodeterminación de sus pueblos en el centro del conflicto.

Los croatas desde 1918, cuando Esteban Radić planteó el derecho de la autodeterminación croata, no lo sacan del orden del día. También los derechos "cívicos" - el contacto entre las personas, el intercambio cultural, la circulación de informaciones etc. todo esto está seriamente obstaculizado por parte de Belgrado. Lo mismo pasa con el derecho a la opinión, conciencia, religión, etc., lo que se garantiza en el punto siete. Su verdadera cara Yugoslavia la descubrió públicamente cuando, antes de reabrirse la Conferencia en Belgrado como continuación de aquella de Helsinki, expulsó 15 personas que demostraban a favor de los judíos perseguidos en la Unión Soviética.

Junto con ellos fue expulsado el periodista Frank Osmald, colaborador de la radio de Dinamarca, porque "había abusado" de su privilegio. Cuatro ciudadanos franceses corrieron la misma suerte por haber intentado protestar contra la lesión de los derechos humanos en la Unión Soviética, Polonia o cualquier otro Estado comunista, como lo han confirmado "Neue Züricher Zeitung" del 8 de julio de 1977 y "Le Monde" del 9 y 10 de julio de 1977.

El autor luego somete a una penetrante crítica el proyecto de Kardelj, por mucho tiempo considerado como sucesor de Tito, sobre el "pluralismo" del socialismo autogestionario, explicando que se trata solamente de un verbalismo para ocultar la verdadera naturaleza totalitaria y dictatorial de este tan renombrado "camino propio del socialismo". Este proyecto está previsto como el tema fundamental para el XI Congreso del Partido en el curso de este año 1978. Después de enumerar varios elementos y factores que habían causado la separación de la vida efectiva y los principios de su sociedad comunista autogestionaria. Kardelj insiste en su eliminación y la afirmación de aquellos principios que significan el desarrollo "de la autogestión socialista". Kardelj, cuyo elaborado debería dar el tono al XI Congreso del Partido padece de un dualismo incurable. Mientras el Congreso X reafirmó el "centralismo democrático" o sea el neostalinismo, ahora, ante un descontento de sus pueblos, Tito y Cía. buscan mitigar al régimen y salir al encuentro de sus súbditos. Pero, siendo conciente de esta necesidad, enérgicamente defiende su sistema autogestionarlo y de delegación y rechaza toda idea de un pluralismo polipartidario, reservando para los comunistas el rol de vanguardia, que debe impedir toda clase de espontaneidad dentro de las organizaciones de trabajo o de la sociedad en general. Kardelj rechaza y condena todas las acciones de los disidentes, como son, por ejemplo la "Carta de los 77" de los checos, etc., considerándolas como motivo para reabrir "conflictos entre la revolución y contrarrevolución" en lugar de buscar la "democracia en el socialismo". La misma posición toma frente a los intelectuales de izquierda, quienes, según él, buscan recetas de una síntesis entre el viejo socialismo y el pluralismo parlamentario, lo que es inaceptable. "Una semejante concepción, dice textualmente, es pura ilusión".

Analizando las corrientes de oposición al régimen de Tito, Petričević presta atención especial a los cominformistas. Fueron ellos que coadyuvaron liquidar en 1971 la primavera croata y el movimiento de la liberalización y la democratización del país, y estas mismas fuerzas tratan actualmente de controlar lo que sucederá en el XI Congreso del Partido, si bien Jovanka, "esposa" de Tito fue eliminada de la vida pública por su estrecha colaboración con los mismos. Se trata realmente de los elementos gran-servios y prostalinistas del tiempo del temible jefe policial Ranković.

En Occidente, no obstante, se cree, que Djilas podría ser sucesor de Tito y resolver el problema de Yugoslavia en una forma democrática. En este sentido le han concedido una audiencia, tanto la televisión suiza como alemana, lo que ha provocado a Tito para atacar a la entera obra de Djilas, sin mencionar como su adversario a Ranković, lo que Petričević considera como una especie de la rehabilitación tácita del mismo. En cuanto a la chance de Djilas para suceder a Tito, Petričević señala que él no es aceptable por parte de los croatas, los albaneses. los eslovenos, porque los mismos luchan por su autodeterminación nacional, mientras Djilas defiende una concepción granservia dentro de la actual Yugoslavia.

En el siguiente capítulo Petričević se refiere a su informe dirigido a la Asamblea de los delegadas de la Amnesty Internacional del 11/12 de junio de 1977, efectuada en Basel. A pedido de la misma, Petričević tuvo que informar sobre el trasfondo histórico-politico, la causa y el comienzo de la lesión de los derechos humanos en aquel país. Por ausencia del país helvético en aquel momento, Petričević dejó su informe por escrito. La sección de Bern de la Amnesty International ha proseguido el informe al Secretariado Internacional de dicha organización en Londres, pero con carta del 27 de julio de 1977 el Secretariado comunicó al autor que sólo el Comité Ejecutivo de la Amnesty Internacional puede tomar la posición definitiva al respecto y que hay que aguardar su opinión. El autor prefirió publicar su informe en el libro que comentamos.

Con una visión completa de un buen conocedor de la historia de Yugoslavia, el autor ha dado una imagen exacta y precisa de las causas que originan tan múltiples y tan dolorosas lesiones de los derechos humanos tanto en la Yugoslavia monárquica como en la comunista. La hegemonía servia y el desconocimiento de las realidades de los pueblos del nuevo Estado, que fue formado por primera vez en 1918, constituyen un mal que venia germinando en todos los sentidos y corrientes de una comunidad política, que pisotea los fundamentos indispensables para su existencia. El desconocimiento de la cuestión nacional, especialmente de la croata, macedonia, albanesa y eslovena, después de una acumulación de mutilaciones de los derechos de dichas nacionalidades en todos los campos de su vida, la Yugoslavia monárquica se deshizo en 1941 como una torre de naipes. La Yugoslavia comunista, reemplazando a la monárquica, gracias a una siniestra coalición del Occidente con la Unión Soviética, continúa por el mismo siniestro sendero de su predecesora. El autor acota: "La federación nominal yugoslava era y sigue siendo hasta hoy un Estado centralista de carácter granservio. En este sentido la Yugoslavia de posguerra nada difiere de la monárquica. AI contrario: un coherente totalitarismo de Estado y de Partido, con el sistema centralista económico, natural del comunismo, aseguran en la Yugoslavia de Tito al dominante pueblo servio una posición todavía más firme en comparación con la del tiempo de antes de la guerra y posibilita a los servios, una mayor explotación y la opresión, especialmente de los croatas, junto con una casi ilimitada manipulación de las demás nacionalidades no servias de las repúblicas y regiones autónomas".

La tensión interna Belgrado quiso, bajo la presión de toda índole, mitigarla en 1966 con la Reforma económica, liberalizando un poco el sistema tanto económico como político. El signo visible para este último intento fue la destitución de A. Ranković, el más odioso terrorista y jefe de la policía secreta de Estado. Pero por la oposición granservia, centralista y prostalinista, tampoco esta reforma trajo los frutos que se esperaban. Belgrado no quiere dividir el poder con nadie. El plan que tuvo que convertirse en una verdadera y efectiva federación tanto en lo político, como en lo económico, cultural y administrativo, fracasó miserablemnte a causa de la intervención policial-militar en 1971 por orden del mismo Tito, y de acuerdo con los generales granservios, con la mayoría del mismo elemento en el Partido y el aparato estatal.

Petričević no enumera casos individuales de la lesión de los derechos humanos, ateniéndose a las líneas generales de esa política que espontáneamente y en cada momento genera dichas lesiones. Después de un criminal comienzo de su vida, —matanza masiva en 1945— la Yugoslavia comunista sigue siendo uno de los peores opresores de los derechos humanos en el mundo. Pero su criminal acción no queda solo dentro de sus fronteras, sino que se extiende al exterior, especialmente contra los obreros croatas en el extranjero. Petričević dice al respecto: "La fuerte emigración politica de Yugoslavia, en los Estados occidentales, está cercada por los agentes del servicio secreto yugoslavo, quienes la espían y la incitan a actos de terrorismo en Occidente o en la misma Yugoslavia. Varias acciones de esta índole fueron organizadas por dichos agentes y después se intenta cargarlas a cuenta de los emigrantes.

El patriotismo y la voluntad de lucha, especialmente la de los emigrantes croatas, son explotados por los mismos agentes y luego se los hace responsables. La policía yugoslava secreta posibilitó, por intermedio de sus agentes más astutos matar o llevar al país muchos emigrantes. De acuerdo con una lista incompleta, hecha por el periodista alemán H. P. Rullmann, en el mes de diciembre de 1977, relativa a las víctimas del terror de Tito en la Europa occidental, la policía secreta yugoslava desde 1945 había matado a 36 personas. Ocho de las mismas fueron llevadas a Yugoslavia o simplemente desaparecidas, mientras diez emigrantes consiguieron frustrar los atentados contra su propia persona. Se trata en la mayoría de los casos de los croatas. (Ver su "Ost-Dienst" y "Titos Mord-und Terrorapparat im Westen" del mismo autor en "Kroatische Berichte", N° 1/1977, Mainz) . El mismo periodista afirma sin vacilación, que el cónsul general yugoslavo Zdovc, fue matado en Frankfurt a/M en 1976 por los agentes del mismo régimen de Tito y no por los emigrantes. También el embajador Rolović en Suecia fue liquidado en 1971 por los agentes de Tito, porque ese embajador tenía un rol especial para liquidar a Tito en un putsch malogrado.

Todas las organizaciones de los obreros sezonales en los países occidentales están controladas u organizadas por los consulados yugoslavos. "No existen organizaciones libres. También de esta manera los derechos humanos garantizados por los países hospitalarios están en permanente lesión", dice Petričević.

En el último capítulo de su trabajo Petričević reproduce el texto de una petición de carácter internacional, dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza, donde los representantes de los lituanos, estonios, lituanos, polacos, ucranianos, checos, eslovacos, húngaros, croatas, eslovenos y búlgaros formulan, en forma general, graves acusaciones contra los regímenes de sus países.

STUDIA CROATICA en su N° 62/63 p. 145 ha reproducido íntegramente el texto de esa petición. Petričević ahora publica un texto —contestación del ministro de Suiza, donde él declara que en Helsinski defendía el mismo punto de vista expresado en la petición y que lo hará "dentro de sus posibilidades" también en Belgrado. "No hay que olvidar, dice el ministro suizo, que la realización de los principios de la Conferencia de Helsinski es un objetivo a largo plazo. Ustedes mismos ven claramente la imposibilidad de ajustar de hoy a la mañana el orden existente y cambiar fundamentalmente las relaciones entre los Estados. El mejoramiento podemos esperarlo sólo mediante un trabajo paciente y duradero".

El trabajo de Petričević pertenece justamente a estos esfuerzos que emanan de la fe en un futuro humano mejor, donde también Croacia encontrará su lugar.

En el último capítulo de su trabajo el autor informa sobre el acercamiento cauteloso, pero permanente, entre Moscú y Belgrado. Las corrientes prosoviéticas entre los generales, dentro del Partido y en el aparato estatal se desempeñan como vehículo de dicho acercamiento. El mismo es visible especialmente en el campo militar y económico. La ley sobre la utilización de los puertos adriáticos por parte de los buques extranjeros, si bien en principio parece igual para todos, mediante la cláusula que prohibe esta utilización a los "agresores" y enemigos —se piensa a la guerra israeli-árabe— es reservada sólo para los soviéticos que ellos explotaron con creces contra Israel.

En cuanto a la colaboración económica, basta decir que la Unión Soviética actualmente es el primer cliente de Yugoslavia, el puesto que hace poco venía ocupando la Alemania Federal. El intercambio comercial soviético-yugoslavo alcanzó en 1976 a 2.150 millones de dólares, siguiendo la Alemania Federal con 1.660 millones, Italia con 1.356, los EE.UU. con 723 millones y Francia con 445 millones de dólares. La deuda exterior, si bien muchos rubros quedan ocultos a la opinión pública, alcanzan en 1975 a 6.431 millones de dólares. El balance de pago con los Estados de COMECON está equilibrado, mientras las deudas pendientes son con los países occidentales que, por desgracia, con la financiación de las exportaciones yugoslavas y con su crédito facilitan a la Unión Soviética sus impresiones en Yugoslavia".

El trabajo de Petričević descansa sobre la inexorable lógica de hechos y es de suma utilidad para los que desean comprender el caso de Yugoslavia y de sus mistificaciones.

Petričević colaboró durante 17 años en "Studia Croatica". Actualmente tiene su propia Editorial "Adria" en Suiza, en la que planea publicar una serie de escritos bajo la denominación Sloboda - Libertad. El presente volumen es el primero en la serie.

Franjo Nevistić

The Croatian Times – Publicación mensual

Editor: Joseph Vrbić, Editor asistente: John C. Thomas. Omaha, Nebraska 68101, P.O. Box 1496, EE.UU.

Con el Nro. 12, aparecido a mediados del mes de diciembre de 1977, "The Croatian Times" ha cumplido el primer aniversario de su puntual e ininterrumpida aparición, iniciada en enero del mismo año. Las 128 páginas de tamaño de un diario corriente, representan ya un pequeño tesoro de información básica sobre Croacia en cuanto a su historia, su cultura, su economía, sobre el origen de su pueblo, su actualidad política, sus anhelos y sus perspectivas para el futuro.

El lema de este periódico: "The truth will set you free" (La verdad le hará libre) está convenientemente explicado en eI primer artículo de fondo bajo el título "El porqué de The Croatian Times? ... ". Aquí se dice que TCT perseguirá la idea de Croacia como un Estado de gente libre y de sociedad justa. En la lucha por tal Croacia se comprometen a respetar la soberana igualdad de otros países, a abstenerse de la amenaza o uso de violencia y fuerza, a respetar y obedecer las leyes de los países que dieron refugio a los croatas y el derecho a vivir y a trabajar. También manifiesta la editorial que se empeñarán a arreglar pacíficamente a todos asuntos conflictivos y que, sobre todo, se comprometen a respetar los derechos y las libertades humanas fundamentales.

Entre las numerosas contribuciones de los colaboradores croatas y americanos la más conspicua en la materia de la historia es el estudio de Marie S. Good con el título: "La tragedia y la historia: correlación de lo dramático y lo real" que es, en realidad, la tesis doctoral de la autora presentada en la Universidad de New York en Buffalo. En este estudio, que se extiende en cinco continuaciones (Nro. 7, 8, 9, 10 y 11), la parte central y fundamental ocupa la interpretación de la historia croata a la luz de la evaluación de lo trágico y crucial de la misma, especialmente de los tiempos recientes. Así, lo trágico de la situación croata en la víspera de la Segunda Guerra Mundial la autora lo ve en la alternativa:

"Quedarse como un dócil integrante del Estado yugoslavo, o proclamar, su independencia en una situación, lejos de visionaria, de poca vislumbre", o en la formulación políticamente más precisa de la situación real: "Ha sido realmente trágica la determinación que había que asumir: la adhesión a los demás yugoslavos contra los nazis podría significar la continuación de la dominación servia; admitir la invasión alemana significaría la pérdida de toda ayuda por parte de los aliados."

De paso sea dicho, que no se puede hablar de "Imperio austro-húngaro", sino de la Monarquía austro-húngara, pues el Habsburgo ha sido el emperador austríaco, pero sólo el rey húngaro y croata. Por lo tanto, Hungría y Croacia, sea como una unión personal, sea como una unión real, jamás formaron parte del Imperio alemán cuando los Habsburgo ceñían la corona imperial. Tampoco es históricamente correcto decir que Pavelić hizo el ofrecimiento de rendición a los aliados y que jamás ha llegado la respuesta a su memorandum. En efecto, el memorandum fue firmado por el presidente del gobierno croata, el Dr. Nikola Mandić, ofreciendo el ejército y el pueblo croata a la protección británica, pero ]a respuesta no vino, pues la capitulación inesperada de los alemanes sucedió antes de la llegada de la misión croata a Caserta, donde debió entregar el respectivo memorandum al mariscal Alexander.

Entre las demás contribuciones de carácter histórico cabe mencionar los artículos "Teorías sabre los orígenes de los croatas" por Stanko Guldescu-Juldanić (N° 1); "Breve historia de Croacia - Epoca de los reyes de la dinastía nacional croata", por Božidar Vidov (N° 3); las contribuciones del prof. Dr. Dominik Mandić y del Dr. Smail Balić sobre los orígenes y la historia étnica y religiosa de los musulmanes de Bosnia y Herzegovina (N° 2); "Croacia en Exilio - Revaluación de los últimos treinta años de la historia croata: 1945-1975", del prof. George J. Prpić; "Acá y allá en Ia historia croata - Génesis croata", de Ralph Subotić (Nro. 11).

También es de mencionar los artículos "Las dimenciones sociológicas de la asimilación croata en los EE.UU.", por Clement S. Mihanovich, profesor de sociología en la Universidad de St. Louis (N° 7); "El caso del Dr. Artuković" en que su autor, C. Michael McAdams, presenta el resumen completo de los sucesos hasta el 15-8-1977 (Nro. 9); "Las pérdidas demográficas en Croacia y «Yugoslavia»", escrito por Bruno Bušić (N° 9); "Cuarenta y tres aniversario del atentado de Marsella", por Dragan Tadić (Nro. 12), y "La cita con el cardenal Stepinac", por el fray Louis Ivandić (N° 12). Las contribuciones sobre los temas de la actualidad palpitante, como por ejemplo acerca de "Yugoslavia después de Tito", sobre el secuestro del avión por los activistas croatas, sobre el Consejo Nacional Croata y su actividad, son del prof. Bogdan Radica y de los integrantes de la redacción de "The Croatian Times".

Los rubros "Los croatas en la noticia, dirigido por James Kresnik, y "Los croatas en los deportes", dirigido por John C. Thomas, hacen el periódico aún más atractivo para los americanos de origen croata, pues aquí se registran los logros y éxitos en ol cultural, político, económico, militar y deportivo de los descendientes croatas en los Estados Unidos de América y Canadá. Pues, al lado del Rudy Perpich, gobernador del Estado de Minnesota (Nro. 7), Michael Bilandić, alcalde de Chicago (Nro. 7) y Dennis Kučinich, alcalde de Cleveland (N° 12), se reproducen las biografías de decenas de personas de origen croata, dignas de mención.

La variedad de temas y rubros los completa el folklore croata. La señora Nina Ferrero de Radica, por ejemplo, traduce cuentos populares croatas, mientras que el musicólogo y director de los famosos "Tamburitzans" de Duquesne Universidad, Walter W. Kolar, escribe sobre el arte musical croata como así sobre las costumbres croatas, especialmente las navideñas (Nro. 12).

El material gráfico e ilustrativo es abundante, espacioso y de excelente factura, lo que hace realmente una agradable variedad de las planas de esta publicación croata bien dirigida y con esmero y capacidad editada en el idioma inglés.

Milan Blažeković

 



[1] "La fuerza que las atraía (diferentes grupos étnicos en los. EE.UU. - N. Obs.) formando de los mismos a una nación, no fue la fuerza de su pasado, sino su futuro; su futuro tenía una realidad material: un espacio inmenso, que se abría delante de ellos y que debía pertenecer a ellos, si se unan y tengan la necesaria audacia. La nación norteamericana está constituída por la esperanza, por este movimiento. El espacio desempeñó aquí el rol del tiempo y el futuro aquel del pasado". B. Fay, "Civilisation ainericaine", París, 1939, pág.. 26.

[2] Rudolf Bićanić, Ekonomska Podloga Hrvatskog Pitanja - La base económica de la cuestión croata, Zagreb, 1939, pág. 14.

[3] R. Bićanić, Op. cit., pág. 30.

[4] R. Bićanić. Op. cit., pág. 19.

[5] R. Bićanić, Op. cit., pág. 34.

[6] R. Bićanić, Op. cit., pág. 36.

[7] R. Bićanić, Op. cit., pág. 52.

[8] R. Bićanić, Op. cit., pág. 112.

[9] R. Bićanić, Op. cit., pág. 114.

[10] R. Bićanić, Op. cit., pp. 120, 121.

[11] R. Bićanić, Op. cit., pág. 77.

[12] R. Bićanić, Op. cit., pág. 59.

[13] R. Bićanić, Op. cit., pág. 223.

[14] Ernest Pezet: Stepinac-Tito, Contextes et Eclaraiges de "L'Affaire", Paris 1959, pág. 15.

[15] R. Rogošić, Stanje Katoličke Crkve en Jugoslaviji, do Sporazuma, Šibenik 1940, pp. 25, 26 - El estado de la Iglesia Católica en Yugoslavia hasta el "Sporazun Avenimiento) (Un compromiso servio-croata del 28 de agosto de 1939)...

[16] S. Pribićević, La Dictatur du roi Alexandre - Diktatura kralja Aleksandra, pp. 46-47.

[17] The Economist, London, 21/8/1971.

[18] Savo Drljević, general: "Uloga geopolitičkih, socio-ekonomskih i vojno strategijskih faktora. Koncepcija jugoslavenske obrane" - El papel de los factores geopoliticos, socio-económicos y militar-estratégicos. La concepción de la defensa yugoslava, pág. 205.

[19] Strategic Studies Center, Stanford Research Institute: "The Yugoslav concept of General Peoples Defense", con el Prefacio de B. Forster.

[20] Idem. pág. 45.

[21] Financial Times, del 25 de mayo de1971.

[22] The Economist, London, 21/I/1971.

[23] Wehrkunde, nr. 3/75, pág. 134.

[24] The Economist, del 25/VIII/71.

[25] "VUS", periódico semanal de Zagreb, del 20/XII/66.

[26] "VUS", periódico semanal de Zagreb, del 21/XII/66.

[27] Radio Free Europe Research, 20/XI/1968.

[28] S. Drljević, Op. cit., pág. 204.

[29] Idem pág. 210.

[30] Coronel Vuko Goze-Vučetić, Osnovni preduvjeti za Zakon o Zemaljskoj Obrani, str. 259-260 - Presupuestos fundamentales para la Ley de la Defensa Territorial, pp. 259-260.

[31] Neville Brown, European Security, 1972-1980, pág. 259.

[32] Coronel Durovski, Općina u narodnoj obrani - La comuna en la defensa nacional, pp. 300-301.

[33] S. Drljević, Op. cit., pág. 211.

[34] Gral. Vranié, Strategijski razvoj oruianih snaga u defenzivnom općenarodnoxn ratu- El desarrollo estratégico de las fuerzas armadas en la guerra defensiva general del pueblo, pág. 249.

[35] Gral. Dozet, Socijalna osnova općenarodne obrane - La base social de la defensa general del pueblo, pág. 77.

[36] Gral. Vranić, Op. cit., pp. 243,245.

[37] Gral. Vranić, Op. cit., pp. 250, 253.

[38] Gral. Vranić, Op. cit., pág. 248.

[39] Vjesnik - Noticiero, Zagreb, 5/II/1976.

[40] Gral. Kukoć, en Vjesnik, del 18 y 19 de mayo de 1976.

[41] Gral. S. Ilić, Vjesnik del 12/I/1976.

[42] Richard B. Foster, The Yugoslav Concept of General Peoples Defense - en Strategic Studies Center, 1972.

[43] Wehrkunde, nr. 3/1975.

[44] Item, como en la nota 26.

[45] The Economist, London, 27/VIII/1971, pág. V.

[46] The Yugoslav Concept of General Peoples Defense - en Strategic Studies Center, Stanford Research Institute.

[47] "Radio Free Europe Research", Munich, noviembre de 1968.

[48] The Economist, del 27/VIII/1971.

[49] Stjepan Radić Politički Spisi, (Escritos Políticos, Priredio Zvonimir Kulundžić, Zagreb 1971, pág. 51.

[50] Idem, pág. 52.

[51] Idem, pág. 53.

[52] Idem, pág. 53.

[53] Idem, pág. 61.

[54] Idem, pág. 411.

[55] Idem, pág. 430.

[56] Josip Horvat, Politička povijest Hrvatske (Historia política de Croacia, Zagreb 1936.

[57] Josip Horvat, Politička povijest Hrvatske (Historia política de Croacia, Zagreb 1936.

[58] Idem, pág. 323.

[59] Después de la séptima Asamblea general, 28 de noviembre de 1918, Politički spisi, pág. 339.

[60] Ivan Degrel, Kobna 1918 (El fatal año 1918), Buenos Aires 1970, pág. 157.

[61] Idem, pág., 355.

[62] Idem, pp. 366-393.

[63] Idem, pág. 405.

[64] Idem, pág. 419.

[65] I documenti diplomatici italiani, Roma 1955, pp. 334-335, según Jere Jareb en Hrvatska Revija (La revista croata), 1968, pp. 531-532.

[66] Radić, Politički spisi, pág. 98.

[67] Idem, pág. 421.

[68] En su historia en que trata el atentado a Esteban Radić (Atentat na Stjepana Radića, Zagreb, 1976) Zvonimir Kulundžić presenta numerosas pruebas y documentos que demuestran que el atentado fue minuciosamente organizado y dirigido por el rey Alejandro I Karagueorguevich y por sus colaboradores, principales dirigentes del Partido Radical Servio.

[69] Zvonimir Kulundžić, Atentat na Stjepana Radić (El atentado a S. Radić), Zagreb 1967, pág. 336 el testimonio de Sekula Drljević.

[70] Radić, Politički Spisi, pág. 434.

[71] Por error, todo omitido, lo que publicarnos en el presente volumen, y después de este texto.

* Un joven poeta croata, ciudadano francés. Al visitar a su madre moribunda en 1971 en Croacia, fue arrestado y condenado a 7 años de cárcel, por haber editado unas poesías aludiendo a la opresión comunista y la libertad de Croacia. A insistencia de Amnesty International y las autoridades francesas fue liberado en 1977 y pudo reunirse con su familia en Lyon. En el mes de diciembre de 1977 visitó los EE.UU., donde fue recibido en el Departamento de Estado y la Liga para la Defensa de los Derechos Humanos, exponiendo la verdad en que se vive en la Yugoslavia comunista. Los Angeles en la misma oportunidad lo nombró su ciudadano de honor.

[72] Creo importante —porque entraña toda una autodefinición— lo que en este libro se dice respecto del nazifascismo, en respuesta a cargos que se han formulado contra los croatas en general, en tiempos de Mussolini y Hitler. "El fascismo, el nacionalsocialismo y el racismo —leemos-- fueron y son esencialmente contrarios a la educación, la tradición, la mentalidad y la cultura del pueblo croata". Por otra parte, el libro critica la conducta de Ante Pavelić, el dirigente croata que se mostró excesivamente complaciente con los dos dictadores totalitarios.