STUDIA
CROATICA
Año
XVII – Enero – Junio 1976- Vol. 60-61
El historicismo y
la concepción liberal
Doscientos años
de realización del sueño norteamericano
La política
"antisoviética" yugoslava y la lucha contra los croatas y los
albaneses
La victoria de lo
inauténtico sobre lo auténtico. 28
Algunas
observaciones acerca de la posición histórica del comunismo moderno
El escritor Ivo
Andrić — Premio Nobel de Literatura — es un croata
Observaciones a la "Enciclopedia Salvat
—Diccionario", Salvat Ediciones S. A.
Un diálogo de dos chilenos, "hijos de croatas"
en la Universidad Católica de Chile
La justicia y la
jurisprudencia en Yugoslavia
La visita de Stanko Vujica, presidente del Consejo
Nacional Croata
Falleció en Buenos Aires un amigo de Croacia
Branko Franolić: L'influence de la langue française
en Croatie d'après les mots empruntés
N. Dinko Šuljak:
Yugoslavia in Crisis — a background for understanding the instability of
Yugoslavia
C. Michael
McAdams: White Paper on Dr. Andrija Artuković
Čović Marko: Nejugoslavenska Jugoslavija i
Hrvati
Acerca de lo
mutable y lo permanente en la vida y la historia humanas
Raúl Oscar Abdala*
APELANDO
a un juicio imparcial, al margen de las rígidas determinaciones de las distintas
escuelas, debemos convenir en que el historicismo entraña una de Ias más
formidables conquistas de la cultura moderna, asentada sobre la negación del
quietismo, nutrida en la idea del progreso. Pero esta doctrina lleva, dentro de
su propia virtud, defectos. Uno de esos defectos —el más grave— es el de
eliminar la noción de absoluto, es decir, de algo que permanece inmutable a
través de los cambios, de algo que en su estarse siempre ahí igual a sí mismo,
en su no pasar, involucra una garantía para el espíritu, que no puede pasársela
sin valores. Por uno de sus costados, el historicismo es relativista, y de ahí
la fundada desconfianza que ciertas filosofías y todas las religiones le
profesan. Otro vicio conectado con el anterior, es el de considerar imposibles
Ias restauraciones o, para mejor decir, el de conferir un corte tajante a la
difícil, vaga noción de restauración, a la que es necesario manejar con toda
cautela. Hasta ahora, ningún fanático del cambio, ningún desaforado cultor de
la filosofía de Heráclito, nos ha aclarado debidamente si Ia imposibilidad del
retorno se circunscribe exclusivamente a las cosas materiales que se pueden ver
y tocar, o alcanza también a los objetivos ideales y a las ideas puras, y en
éste último caso, cómo sabe él que las restauraciones son imposibles. Incluso
habría materia para una prolongada discusión acerca de qué proporción de cambio
esencial contiene cada momento con respecto al que le precede. Un marxista que
al mismo tiempo fuese fanático de la absoluta irreversibilidad histórica (y los
hay a montones, sobre todo fuera de los países comunistas) debiera abstenerse
de luchar contra el régimen de Pinochet, al menos en nombre de la restauración
del defenestrado marxismo. Y sin embargo lucha de mil maneras —con la difamación
y la mentira, con la inseminación ideológica, con la conspiración y la
metralleta —para volver Ias cosas a fojas uno. A él le pasa como al individuo
de pensamiento fluctuante que decía: "Yo no creo en fantasmas pero que los
hay, los hay".
Criterio biologista
Esta errónea
visión de los cambios y las permanencias, de lo que pasa para no volver y de lo
que se está quieto, es imputable, en gran medida, al criterio biologista
aplicado a entidades que nada tienen que ver con el espíritu, que es meta-biológico,
inmaterial y, por eso, inmortal. Se nos ha estado diciendo una y otra vez,
desde las orgullosas alturas de la historiografía y la sociología biologistas,
que las civilizaciones nacen, crecen y mueren al igual que los organismos
vivos, y lo que hicimos fue tragarnos desaprensivamente dicha teoría sin
someterla a examen crítico. Se nos dijo que un organismo constituye un proceso
irreversible, y de esta verdad grande como una montaña, hemos pasado angélicamente,
víctimas de una de las muchas trampas de la inteligencia, a esta conclusión
archi-discutible: que la historia, como el organismo vivo, entraña una marcha
irreversible, que nada en ella puede ser repetido total o parcialmente. No
pensamos, por ejemplo, que la humanidad ha repetido más de una vez sus períodos
de romanticismo, que un país o toda una cultura, han pasado en más de una
oportunidad del fanatismo a la tolerancia, de la libertad al despotismo y
viceversa, que ciertos usos y costumbres, determinadas modas, han reflorecido
después de haber desaparecido del horizante, etc., etc.
Un serio peligro
Pienso que esta óptica incorrecta no traería aparejado otro inconveniente que el del pensamiento erróneo mismo, si no fuese porque lleva sobre su lomo un serio peligro: el de paralizarnos para pensar y actuar en favor de un estilo de vida que la humanidad ensayó reiteradamente, en el pasado, en distintas comarcas: el estilo de la libertad. Esta parálisis es explotada por las ideologías totalitarias —singularmente por el marxismo— como uno de sus tantos ensayos para neutralizar nuestras defensas y anular nuestra capacidad combativa.
Sacudir prejuicios
Inmersos como
estamos en un mundo dominado por la ideología estatista, debemos animarnos a
pensar en una restauración —o en un reflorecimiento, tanto da— de la concepción
liberal, a despecho de fique se nos diga que se trata de una absoluta manera de
pensar. Para esto debemos sacudirnos de ciertos prejuicios sedimentados en la
conciencia moderna por la filosofía de la historia fundada en la idea de la
imposibilidad de todo retorno o restauración. Les guste o no a los
historicistas puros, tanto los despotismos como los regímenes de libertad
retornan, porque son posiciones del espíritu que escapan al continuo flujo de
la historia.
Puede concederse
que algunas de las instituciones que sirvieron a la concepción liberal para
cuajar en hechos, podrían sufrir transformaciones substanciales y hasta morir;
pero lo que de ninguna manera desaparece definitivamente es anhelo de libertad,
que es lo que confiere su razón de ser filosófica y políticamente a la
concepción liberal de la vida. Pongo un ejemplo: puedo concebir —sin opinar en
favor o en contra— un régimen liberal en que una forma de asociación voluntaria
de productores y usuarios substituya al sistema basado en el lucro, pues en tal
caso las bases liberales del ordenamiento social no sufren menoscabo, siempre
que no se obre con úkases prohibicionistas o con la desnuda violencia.
Asimismo, no cuesta imaginar una sociedad liberal en la que se hayan
introducido importantes modificaciones en el vigente régimen de la
representación popular, o del sufragio, o del parlamento. En todas estas
situaciones —y en muchas otras que libro a la imaginación del lector—, un
régimen tiene derecho a llamarse liberal, si resultan respetadas las libertades
individuales no sólo en el. ámbito político, sino
también en el económico, moral, religioso y estético. La historia muestra
suficientemente que las instituciones —que son formaciones históricas—cambian
con el paso del tiempo, por la sencilla razón de que cada época, cada
generación tiene sus propios puntos de vista, inquietudes que constituyen su
característica definitoria, en fin, un estilo peculiar de encarar las cosas.
Pero hay derecho a sostener que la concepción liberal no cambia con el
transcurrir del tiempo, porque ella no es, como el régimen feudal o el
mayorazgo, una pura anquilosis, un fémur o una tibia que apenas si nos es
posible rescatar de una vieja edad superada. Yo puedo creer, como Heráclito de
Efeso, que el río de mi segunda zambullida ya no es el de la primera, pero
lejos de entender que yo tampoco soy el mismo de ayer, en cada circunstancia me
reconozco en mi mismidad, a pesar de los cambios que el tiempo va operando en
mi arcilla con implacable buril. Podríamos decir que soy distinto en lo
adjetivo y el mismo en lo substantivo.
Lo que ocurre con
la concepción liberal es que periódicamente experimenta postergaciones o
recesos, como ocurre en esta terrible hora del pleamar
comunista; pero postergación, receso, relegamiento o segundo plano no significa
aniquilación. La concepción liberal puede por consiguiente, ser restaurada
porque, como muy bien lo señala Benedetto Croce, en verdad nunca, muere,
presente como está en el mundo de las aspiraciones y tendencias más entrañables
del hombre, que no en vano es espíritu, es decir, una chispa del gran fuego
divino.
Banfield, (Buenos
Aires), marzo de 1976.
BOGDAN RADICA, New York
"Todos los hombres son creados iguales; son dotados por su creador de
derechos inherentes e inalienables entre los cuales están la vida, la libertad,
y la persecución de la felicidad".
THOMAS JEFFERSON,
"Declaration of Independence" (1776)
"Vendrá el tiempo cuando ciento cincuenta millones de hombres vivirán
en América del Norte, iguales todos en su condición, perteneciendo todos a una
familia, teniendo su origen en la misma causa, y conservando la misma
civilización, el mismo idioma, y la misma religión, las mismas costumbres, la
misma idiosincrasia, e imbuidos con las mismas opiniones propaladas bajo las
mismas formas; y será un hecho nuevo para el mundo, un hecho que la imaginación
trata en vano de comprender".
ALEXIS DE TOCQUEVILLE,
"Democracy in
America" (1840)
LOS días en que estamos escribiendo estas líneas en el territorio estadounidense están signados por grandes manifestaciones dedicadas a los festejos del bicentenario de la independencia de Norte América. No se trata solamente de manifestaciones decorativas y visibles sino también y, desgraciadamente, de actividades comerciales que llenan todo rincón del país con sus publicaciones, de medios de publicidad masivos de tal manera que todos están empeñados en la competencia de expresar con más fuerza y entusiasmo su alegría por la consecución de la independencia que se materializó después de las revoluciones más significativas y más constructivas de la historia. Todos los escritores americanos, no sólo historiadores o politólogos, sino también literatos y artistas rivalizan durante este año en concentrar cuanto más su atención en el retorno periódico de esta magna fecha que hace doscientos años cambió la cara no sólo de la América del Norte sino también de la mayor parte del mundo.
En efecto, han
pasado doscientos años desde que trece colonias americanas del este y sur de
este continente, entonces casi desconocido, rompieron los últimos lazos que los
unían a Gran Bretaña y proclamaron su Independencia. Fue éste a la vez, el
primer esfuerzo en la historia de la humanidad en que un grupo de hombres
libres y esclarecidos se liberó también de la forma del poder monárquico que
hasta entonces era un fenómeno universal aceptable. Fue éste el comienzo real
de una nueva época histórica de la humanidad, porque, poco más tarde también el
pueblo francés se encaminó por el mismo sendero, rechazando el poder de uno
solo sobre la mayoría de los hombres. Por fin, la misma actitud se convertirá
en realidad en el curso de nuestro siglo cuando, en la mayor parte del mundo,
las monarquías desaparecieron por completo, mientras allí donde todavía
existen, quedan sólo como sombra de lo que fueron en la época de la
proclamación de la Independencia norteamericana. Se trata pues de una de las
conquistas humanas que cambian no sólo la historia sino también al hombre que
pertenece a ella.
Realizaciones parciales
Gracias a esta
revolución americana, inspirada por los principios de la autodeterminación y la
independencia, de la democracia y el republicanismo, la idea de que el hombre
es el dueño de su vida, de su libertad v de su felicidad penetró en la
conciencia de una parte de la humanidad; v que el poder no está dado por Dios a
un solo hombre y que un solo hombre no puede dominar a todos. los demás sino que cada uno de los seres humanos es igual
ante Dios y ante los hombres. Pero, lamentablemente, la oligarquía sigue
todavía substituyendo en la mayor parte del mundo, al poder de las monarquías
autocráticas. También en los estados donde se instalaron repúblicas, las
democracias políticas, sociales o económicas están muy lejos de su verdadera
realización, substituyendo a los regímenes absolutistas de tipo clásico, los
regímenes totalitarios de dos ideologías —de la del fascismo y la del
comunismo—. Mientras desapareció el legitimismo de los reyes, no se afirmó el
principio de legitimidad de la democracia mayoritaria más que en algunos pocos
países, y sin esto no pueden existir repúblicas. La visión profética de De
Tocqueville de que la democracia destruiría al futuro resulta sólo parcialmente
exacta.
Exacto es de que se eliminó el poder monárquico del pasado, pero el
presente y el futuro están todavía signados solamente por una victoria parcial
de la verdadera democracia. De Tocqueville vio también en la revolución
norteamericana la victoria del principio de la igualdad, pero sabía bien de que
el mismo encontraba muchos y graves obstáculos para su realización en plenitud.
Vio claramente que la dictadura de uno de los pocos podría ser substituída por
la dictadura de las mayorías.
Sociedad sin conciencia clasista
Resultaría difícil
afirmar que la revolución americana durante estos dos siglos haya realizado la
democracia de efectiva igualdad política y económica. Seguro que, comparándola
con las demás sociedades del mundo actual, no sólo del mundo
"capitalista", sino también con las del socialismo y más aún con las
sociedades del signo comunista - soviético, la sociedad americana. es la más libre de todas las formas de dominación de una
clase sobre.la otra. Incluso, podríamos decir que en la sociedad americana no
existe la conciencia de clases, trátese de los obreros o de los empresarios.
Los sindicatos obreros pueden considerarse en ciertos casos políticamente más
fuertes que el capitalismo del cual podríamos decir que tiene vergüenza de
aparecer en su carácter clasista. Lo que resulta peor y más difícil es quedarse
solo como un individuo en una sociedad donde se impone —aunque desapercibida—
una "dictadura" de las mayorías. Parecerse a los demás, no
diferenciarse de los demás, ser conformista, ésta fue la característica de la
clase media norteamericana. Pero una enorme rebelión del último decenio contra
el conformismo, impuesto especialmente por la televisión, indica que, también
en América, el individuo está resistiendo a la "dictadura" de las
mayorías, más fuerte esta que en el caso similar de las viejas sociedades
europeas que están imitando globalmente, en muchos aspectos y peores, el
sendero de la uniformidad americana.
La revolución de los blancos
La revolución
americana no es la obra del indígena indio como tampoco del hombre negro,
llevado allí desde el continente africano por la generación de los
colonizadores. Fue la obra del emigrado blanco anglo sajón que abandonaba las
islas británicas no sólo por razones económicas, como lo exageran los
marxistas, sino también y especialmente por razones religiosas y políticas para
crear en un nuevo continente, una nueva sociedad, ordinem novam,
liberada de las cadenas de las iglesias oficiales y las monarquías del viejo y
anticuado continente europeo. "Dios indicó a esta tierra —habló el
reverendo Cotton Mather (1620-1698)— para que se
convirtiera en el asilo de muchos que El mismo quiere salvar ante la
disgregación general". Partiendo desde esta gente a través de todas las
multitudes e individuos emigrados hasta las personas desplazadas actualmente,
en ningún caso se trataba únicamente de buscar la felicidad y el bienestar sino
también el deseo de sobrevivir y trabajar en una atmósfera de libertad. La
disolución de la Edad Media por el Humanismo y el Renacimiento y la ulterior
aparición del siglo de las Luces debieron, como se creyó, terminar con el
tiempo del monolitismo religioso y político, proponiendo a la humanidad
visiones nuevas y más amplias con respecto a la organización de su sociedad y
de su comunidad. Lo que no pudo lograrse rápidamente y con más eficacia en el
saturado y viejo continente europeo, muchos ingleses y franceses esclarecidos
creyeron realizar en un país casi virgen, primitivo y salvaje. América,
aparecía a los europeos imaginativos, saturados por los anticuados prejuicios,
como una nueva utopía, una nueva Arcadia, incluso una nueva Jerusalén, donde se
lograría todo lo que no pudo lograr sobre las anticuadas bases y concepciones
superadas.
Bajo el efecto de
los tratados, nuevos y audaces, de un Locke o de un Montesquieu, tanto los
jóvenes ingleses como los franceses, soñaban con obtener en el suelo americano
no sólo la independencia y la igualdad política sino también la económica, y
que la victoria de la república, y la democracia serían concretadas ante todo
en el lejano territorio de América. Así unos Jefferson, Adams, Paynes,
Washingtons, Hamiltons y Franklins realizaron en el nuevo y virgen territorio
de las colonias británicas lo que nunca pudieron conseguir tan completa y
perfectamente en su propia casa. En el territorio nuevo y libre de América, se
sintieron libres, destruyendo los últimos vestigios del hegemonismo británico,
y de esta manera abrieron para la humanidad una nueva dimensión revolucionaria
que todavía no está terminada. Ella se está desarrollando en todos los rincones
del mundo entero, y se desarrolla, desgraciadamente no siempre ni por la ayuda
y hasta sin la comprensión de la actual política exterior norteamericana,
dejando este proceso en manos enemigas de la verdadera independencia, quienes lo
utilizan para inaugurar un nuevo tipo de colonialismo, mientras los Estados
Unidos parecieran detener este proceso, autodestruyendo su renombre ante los
pueblos de los cuales podrían hacer sus fieles aliados, si su política tomara
como suya la iniciativa de liberar a todos los pueblos, especialmente a
aquellos que en los últimos decenios cayeron víctimas del colonialismo
soviético-comunista, fundado sobre la falsificación de la autodeterminación y
la independencia, como lo es efectivamente el caso soviética y el de
Yugoslavia.
Un sueño norteamericano de carácter universal
El infinito
espíritu de independencia americana que inspira hoy a todos los hombres, por
igual consciente o inconscientemente, se extiende desde Valley Forge a través
de la cabaña del viejecito Tom hasta Catorce puntos y Cuatro Libertades. A
pesar de que este espíritu no vio todavía y en todos lugares su realización,
como ya dijimos, inquieta a todos, especialmente al hombre americano. A este
último, como si sintiera que si no se realiza dicho sueño por todos los
rincones del mundo, podría perderse, morir en el suelo donde nació.
A diferencia de
los europeos, el hombre americano está libre de la experiencia de la Edad
antigua y la Edad media. Excepto en los libros y los museos, el hombre americano
no conoce y no lleva en sí la experiencia de aquellos siglos y no vive en su
pasado. Esto es lo que lo hace libre e independiente, porque la primera
cualidad no puede existir sin la segunda. Trasladándose imaginativamente a
aquella época que precedía al 4 de julio de 1776, y leyendo todo lo que
escribió en aquellos años la pluma de Thomas Jefferson o John Adams o de Payne
que es al que más aprecio personalmente junto con Jefferson, y todo esto lo
traslada a nuestra actualidad, digamos concretamente la actualidad croata, de
la luz de esta literatura de las elevadas ideas humanas, clásicas en su
simplicidad, cada uno de nosotros puede aprender muchísimo y aplicarlo a
nuestra lucha por la independencia, lucha tan prolongada, martirizada y
desesperadamente postergada. La filosofía de la independencia de Payne es la
más apta para aplicarla a la lucha de los croatas por su independencia.
Hay que releer "Common Sense" de Payne
"Todo lo que
es justo y razonable", dice él en su Common Sense, "justifica
la separación. La sangre de un asesinado y la gimiente voz de la naturaleza
gritan: «Este es el momento para que nos separemos»". Por eso, cuando nos
reprochan a nosotros los croatas que somos separatistas —y lo hacen incluso los
diplomáticos americanos, bisnietos de los separatistas de los tiempos de la
Revolución y de su separación del Imperio británico—, por lo que luchamos los
croatas también durante cincuenta años, declarando que estamos maduros para la
separación y la independencia — debemos advertirlos que ellos mismos deberían
releer Common Sense de Payne. Deben leerlo también los recientes
inmigrados croatas y, al conocerlo, deben mostrarlo insistentemente a sus
mentores americanos, especialmente a los del State Department, quienes
evidentemente olvidaron su origen revolucionario. Al finalizar de releerlo a
Payne como también las obras de Jefferson, se me hizo muy claro, que el egoísmo
del rey británico y de su "premier", como también de todo el sistema
colonial, excepción hecha con el ilustrado conservador E. Burke, fue la causa
no sólo de la liberación americana de la Llamada "madre patria", sino
también la razón que adelantó el desarrollo racional de la revolución. Si
Londres hegemonista hubiera otorgado las concesiones más elementales a las
colonias y si no hubiera adoptado medidas muy rigurosas para estrangular a una
sociedad madura para su libertad y su independencia, posiblemente algunos de
los líderes de la Revolución habrían aceptado la prolongación de la existencia
de la comunidad. Payne tenía miedo justamente a esta posibilidad. Al igual que
Franklin, gritando al unísono "no seamos tories ni whigs sino
americanos". — "No sea-mos unitaristas ni federalistas sino
americanos". Para nosotros croatas se plantea esta misma polaridad. No
seamos ni federalistas ni unitaristas sino croatas. Para Payne ser separatista
no fue una vergüenza. Por el contrario, este fue el más elevado objetivo por el
cual un americano debía sacrificarse en la lucha por la libertad y la
independencia. A los que dudaban de que América habría podido progresar,
desarrollarse y en general vivir sin apoyo de Britania y sin participación
dentro de la comunidad, Payne categóricamente y decididamente declaraba que
todo esto era una ilusión, siendo la realidad totalmente diferente de la que
"sustentan los pusilánimes y los servidores del colonialismo".
"En realidad resulta evidente la posición —dice Payne— que el ser
independiente -significa ser más fuerte y más potente". "Porque no
hay nación que en el estado de dependencia exterior no estaría limitada en su
comercio y encadenada y atropellada en sus fuerzas legislativas de tal manera
que nunca está en condiciones de elevarse hasta un bienestar económico digno de
mención. América no conoce todavía lo que significa la abundancia; a pesar de
que el progreso que ha conseguido no tiene parangón en la historia de los demás
pueblos, resulta pueril cuando se lo compara con aquello hasta donde pudo
haberse elevado, si hubiese tenido el poder de legislar en sus propias
manos". Por fin, Payne da un ejemplo al pueblo americano para hacer notar
que América, bajo la administración británica nunca progresará económicamente,
porque sin la independencia no hay ni felicidad ni progreso. Señala a sus
compatriotas el caso de Francia y España que progresaban sólo porque no
dependían de nadie. Con gran convicción concluye: "La independencia de
esta tierra (es decir de las 13 colonias americanas) con respecto a Britania o
a cualquier otra potencia, representa hoy el único principal objetivo digno de
lucha y que, como toda verdad descubierta por la fuerza, se presentará cada vez
más fuerte y más luminosa".
Analogía del caso croata
Todo esto nos
recuerda el año 1971 en Croacia, cuando las fuerzas dirigentes y decisivas del
pueblo croata sintieron que sólo una situación de independencia total del
hegemonismo granservio, Croacia podría florecer y progresar económicamente
hasta aquellos límites que nunca vio en su historia. Es por eso que Payne
rechaza todo intento de "reconciliación" y de "compromiso"
pidiendo únicamente la continuación de la lucha por la independencia, porque
"el único interés de América es separarse —to be separated— de
Britania". Para todos los que creen que la conciliación, no obstante, es
mejor que la lucha porque provocaría una nueva carnicería, Payne cita la
siguiente formulación de Milton: "Nunca puede crecer una verdadera
reconciliación allí donde las heridas mortales se han infundido tan
hondamente". Luego destaca como toda la "tentativa reconciliadora
para lograr la paz resultó ineficaz". Millares y millares de americanos
sufrieron persecuciones, matanzas y humillaciones a manos de la barbarie
británica, concluye Payne y "por no poder conseguir nada sin golpes, por
Dios, hagamos la separación definitiva para no dejar a la generación futura que
se destruya a sí misma por culpa de su padre o hijo casi anónimo". En
cuanto a la situación internacional en que se hallaban las repúblicas
coloniales, y que pronto se llamarían Estados Libres e Independientes de
América, Payne, coma lógicamente también los demás próceres y conductores de la
Revolución, contaban con la ayuda de Francia y de Rusia, a pesar de sus
regímenes monárquicos y absolutistas, en lo que no se equivocaron. Pero el
principal elemento como lo ve Payne, es la movilización del hombre americano en
nombre de la Independencia, sin la cual para él, coma para la mayoría de los
líderes revolucionarios, no hay libertad como tampoco felicidad y bienestar.
Los tiempos en
que vivían Payne y los demás líderes de la Revolución fueron signados por Payne
como "tiempos que ponen a prueba el alma del hombre". Se trata de
tiempos muy similares a nuestros tiempos, no sólo por el hecho de que cada una
de las generaciones en cada época debe decidirse por su paso extremo, sino
también porque nosotros los croatas nos encontramos en la encrucijada sobre la
manera en que debemos romper las cadenas que nos atan a Servia y como realizar
nuestra Independencia. Cuando en una serie de impactos similares hemos vivido
nuevamente la humillación de Karageorgevo en 1971 y que continúa desde que
fuimos obligados a formar parte de una comunidad con y bajo Servia, recordamos
la experiencia americana de doscientos años atrás. Con la aparición del Common
Sense de Payne en la ciudad revolucionaria de Philadelphia en 1776, del cual se
vendieron 120.000 ejemplares en tres meses, la idea de la revolución del pueblo
americano vio el significado de su realización y de su existencia. Pero esto no
se reflejó en el alma de la mayoría absoluta del pueblo, sino sólo en la de
aquella minoría revolucionaria que sigue viviendo en todas las generaciones de
la sociedad americana. Sobre nosotros, que pertenecemos a los pueblos que
todavía no han logrado su independencia nacional recae ineludible y eterno
deber de revivificar la idea de la Independencia de Payne tanto en la patria
ocupada como ante la clase dominante y la opinión pública americana que trata
sistemáticamente de olvidarla y esconderse ante la admonición de su propia
conciencia.
La Constitución en la función de Biblia
¿Cuáles fueron
los senderos del desarrollo de la independencia americana? Mirando
retrospectivamente la vida durante estos doscientos años de América, podemos
decir que se ha logrado el objetivo que se había fijado en 1776. A diferencia
de la Revolución francesa no se convirtió, partiendo de la plena libertad, en
el Terror como tampoco en el Termidor o en el bonapartismo. A diferencia de la
Revolución rusa, no negó las libertades civiles como tampoco la de clases,
imponiendo al pueblo lo que más temía Payne y los demás próceres al exponer el
ejemplo de Masanell quien, liquidando en Nápoles la violencia española impuso
la suya propia. No hubo allí, después de Payne, Washington y Jefferson, ni un
Danton, Marnas, Robespierre ni Napoleón como tampoco otros opresores de la
libertad en nombre de la libertad. A diferencia de la Revolución francesa y
rusa, la americana supo cómo iniciar y finalizar su objetivo principal:
asegurar la libertad dentro de la ley, garantizar la república dentro de la
democracia. Este objetivo consistía en un logro permanente de la estabilidad
interna, fundada sobre la aplicación de las disposiciones constitucionales, que
aseguraban al ciudadano plenas libertad ante el gobierno y lo obligaba a que
tomase en cuenta más al ciudadano que a sí mismo. El americano, según lo que
suelen decirme algunos intelectuales americanos, Lucha en cada momento de su
vida contra el Gobierno y contra su tendencia de pasar los límites
constitucionales con que podría exponerlo y someterlo a las explicaciones
arbitrarias de la ley y de la autoridad y de todo lo que constituye la fuerza
viva de la Constitución americana. Por eso hay un diálogo cotidiano entre la
autoridad y el ciudadano que se lleva a cabo en el Congreso en sus dos cámaras,
en la prensa y en todos los medios que se llaman aquí "mass media" y
que están a la disposición de la multitud y de la mayoría para impedir a las
autoridades en su intento de controlar primero y limitar luego las libertades
individuales. El hombre americano tiene plena confianza y conciencia del hecho
que el hombre en la posesión del poder trata de restringir el poder y la
libertad del individuo, lo que lo hace muy ruidoso al juzgar todos los actos y
el proceder del Gobierno siempre y cuando se trata de actos que podrían poner
en peligro sus derechos personales. En una palabra, mientras el americano no
quiere al Gobierno, respeta devotamente la Constitución como si fuera su
Biblia.
Sistema democrático a toda costa
Mirando
retrospectivamente este proceso de la vida política americana uno ve con
sorpresa que los Estados Unidos, en el curso de estos doscientos años, no han
sufrido más que una sola crisis que se convirtió en una guerra civil de
dimensiones y proporciones muy grandes y significativas, de luchas sangrientas
más bien entre blancos, y blancos que entre blancos y negros. En esta guerra
civil (1861) se exterminaban unos a otros no sólo los blancos a los negros sino
también los negros a otros negros y, por sobre todo, los blancos a los blancos.
Pero tampoco esta guerra civil, que todavía tiene en la vida de la comunidad
profundas huellas y que costó la vida de un previdente —Abraham Lincoln— .no
sustituyó, no obstante, el poder de la democracia por el poder del ejército o
de un partido político sobre otro. En cualquier otro país, el año 1861 habría
podido marcar el cambio de rumbo instalando el poder de una oligarquía sobre la
otra o sobre la mayoría y en contra de la democracia. En los Estados Unidos el
sistema democrático continuaba, lo que indica fuera de toda sospecha de que no
sólo los dirigentes americanos sino también las masas del pueblo pertenecieron
fieles a su Constitución. Después de la guerra civil, América empezó un rápido
cambio en su anatomía social. En una república agraria, un poco anticuada, se
inició rápidamente el proceso de la revolución industrial que justamente aquí
encontrará el desarrollo más feliz y los resultados más efectivos. Al suelo
americano entraba una nueva masa humana que llegaba procedente del sur-oriente
europeo, donde se notaba la presencia especialmente de los italianos, eslavos y
judíos. De esta manera América, como decía Luis Adamic, se convirtió en la
"nación de las naciones". Entraba esa masa humana en este múltiple
"melting pot" —crisol de disolución— y que vemos hoy que nunca se
disolvió porque las personalidades humanas indisolubles se ven bien
determinadas en sus grupos étnicos que cuestionan el poder de la clase
dominante llamada WASP —de los anglosajones blancos y protestantes— de la que
se dice que iba a ser una minoría impotente hasta el fin de este siglo—. ¡ Que Dios no lo permita ! — y que podría encontrarse en la
posición de los indígenas indios de antaño marginados en sus reservaciones.
Digo—¡ no permita Dios !— porque muchísimos de
nosotros que hemos llegado a los Estados Unidos no lo hicimos para que sobre
nosotros impusiesen su poder "agrupaciones étnicas", incluso si se
tratara de aquellas a las cuales pertenecemos, porque para tal caso podíamos
habernos quedado en nuestras propias casas o en otros lugares de Europa, África,
Asia o de la América latina.
Teniendo presente
que durante estos doscientas años no hubo más que tres casos de muerte violenta
de presidentes y que sólo uno de ellos tuvo que abdicar, y que durante las
crisis de esta índole en la mayoría de los países del mundo se habrían engendrado
cambios fundamentales en la vida estatal con la intervención militar o de los
grupos variados, de índole y de carácter de fuerzas oscuras, de golpes de
Estado, de restauraciones monárquicas y de todo lo que en aquel momento estaba
a la orden del día por todos lados y en todos los continente, entonces todo
esto lo podemos atribuir y agradecer al espíritu constitucionalista y a la
responsabilidad civil tanto de la clase política como de las masas populares,
cuya confianza en la Constitución fue más fuerte que la confianza en los
hombres que son los. encargados de aplicar la voluntad
de la mayoría nacional respetando la constitucionalidad.
Daniel Patrick
Moynihan, primero entre los delegados americanos ante las Naciones Unidas, que
se acordó de que también los croatas podrían tener el derecho de presentarse
ante ese fuero y exponer su caso propio, como lo hacen no se quienes —papuanos
y los demás— y que escribió que la democracia americana en este año de su
existencia bicentenal se parece a Ias monarquías, las cuales, como se sabe, se
han ido extinguiendo de tal manera que hoy su número es casi igual al de las
democracias constitucionales. De entre ciento cincuenta integrantes de la ONU
hay sólo dos docenas de verdaderas democracias, mientras los demás son o las
dictaduras más evidentes o las dialécticamente encubiertas y más vulgares.
Ellas, tarde o temprano, echarán a las democracias legítimas de aquella
institución, ideada y realizada por los americanos Woodrow Wilson y F. D.
Roosevelt, apoyados por los viejos liberales europeos.
La conciencia de la responsabilidad
Mientras tanto
podemos preguntar ¿qué es lo que pasó en Europa, durante estos últimos
doscientos años, empezando con las persecuciones y torturas religiosas, hasta
el lavado de cerebros? — ¿Qué sucedió en el continente latinoamericano en la
inmediata vecindad de los Estados Unidos? -- ¿Que pasaba en África y Asia? Hay
que tomar en cuenta en cuantas y reiteradas guerras Europa destruía su
integridad, mientras América edificaba la propia. A excepción de Texas, América
normalmente compraba las tierras como Luisana y Alaska por importes de dinero
insignificantes. No digo que todo en América fue oro y plata y que los
americanos se trataban siempre entre sí con el espíritu del fair-play. El caso
y el tratamiento de los negros no es, por cierto, un modelo ejemplar de la
democracia.
La exterminación
completa de los indios estuvo muy alejada del cristianismo y la filantropía.
Pero el americano era consciente de todo esto y lo fue condenado bajo la cúpula
del Congreso, de las iglesias y en la prensa diaria. También el plutócrata
americano pudo hasta el comienzo de este siglo, hacerse desmesuradamente rico,
explotando la mano de obra que le llegaba del sudeste europeo.
Pero, sintiéndose
pecador responsable, como lo observó Max Weber, el invertía una gran parte de
sus bienes en fundaciones humanitarias, inaugurando bibliotecas, museos,
hospitales y universidades, las que hasta una gran parte de estas tareas fueron
tomadas en cuenta por el Estado y el Gobierno Federal del país. No obstante,
también en la actualidad, el capitalismo americano protestante continúa con una
tradición similar más por miedo a las autoridades estatales que le imponen un
impuesto muy alto y de rigor que por los pecados cometidos ante Dios.
Vacilación entre una civilización cuantitativa y la cualitativa
Esta operación
financiera, sea por miedo a Dios o a Ias autoridades estatales, tuvo una feliz
consecuencia al convertir gradualmente una civilización exclusivamente
cuantitativa en una civilización cualitativa. Ya De Tocqueville señaló hace
unos cien años y más, en su libro Democracia en América, y que cada uno
de los europeos debería leer, que América cualquier idea que sea tiene tanto
valor como tenga la posibilidad de transformarse en un valor material, concreto
e, incluso, en dinero. Una idea inaplicable en este sentido pierde su valor
para los americanos. Aquí está lo fuerte y lo débil de los mismos. Por mi
propia experiencia de maestro yo se que, al explicar el valor y el significado
de un Michelangelo o de un Picasso, mis alumnos observaban de inmediato que el
valor de los dos maestros consistía en que sus obras se vendían por millones de
dólares. Cuando nosotros, en los años de nuestra mocedad, mirábamos a
Michelangelo o Picasso o las obras de otros maestros de renombre, no nos venía
en mente la idea de su valor. No sólo De Tocqueville, sino también Guglielmo
Ferrero, este último en su brillante obra Entre dos mundos al regresar de su
viaje por los Estados Unidos preveía con temor de que la civilización americana
cuantitativa iba a obstaculizar a la civilización europea cualitativa,
esperando, no obstante, de que la civilización americana cuantitativa aceptaría
de la europea muchos elementos cualitativos, porque sin una conjunción adecuada
de la calidad y la cantidad no habría consonancia ni armonía en la sociedad y
en el mundo. La ciencia y la técnica solas no están en condiciones de brindar
al hombre aquella satisfacción esencial y la felicidad "mágica",
inscripta en la Declaración de la Independencia Americana en el sentido que,
junto "con la vida y la libertad" es el objetivo principal del sueño
americano, lo cual denominan ellos mismos como el "American Dream".
Nuevos impulsos creativos
Cuando, después
de la última gran guerra, la civilización americana inició su expansión por
todo el mundo, este, a pesar de sus críticas al americanismo, aceptó todos sus
inventos materiales desde el automóvil, las heladeras, televisores y mil y una
maravillas de trivialidades y en esencia inútiles, que un americano promedio
usa con más mesura que las masas americanas y euro-asiático-africanas, y
también reconoció que esta manera de vivir americana —way of life— es más fácil
y más cómoda que aquella vieja europea o la primitiva de los países rezagados y
atrasados del mundo.
No obstante, el
mismo americano, especialmente después de frecuentes e intensivas visitas a
Europa, empezó a sentir cuánta falta le hacía la cultura cualitativa: el arte,
especialmente el plástico, las diversas corrientes literarias, un estilo
especial de comunicación y de maneras, un goce estético de la vida tanto en su
alimentación como en las demás manifestaciones de vida. Convirtiendo cada vez
más la barbarie en civilización, el americano empezó a descubrir sus
originalidades creativas. El arte abstracto americano, sabre el lino o en la
piedra, significa una especial rebelión creativa contra el materialismo y la
tecnología. Fue ésta la rebelión también contra Hollywood que todavía hoy
entusiasma a los espectadores europeos, africanos y asiáticos, mientras el film
europeo de posguerra capta más la atención del americano que los gigantes
artificiales de Hollywood. El americano empezó a descubrir también la
sicología, la sociología y la sexología como ciencias. Los europeos y el
latinoamericano hemos estudiado estas ciencias en las obras clásicas y allí nos
paramos. La tercera —la sexología— no la hemos estudiado simplemente. La
aplicábamos por instinto. Mientras tanto, el americano está elaborando todo
esto en sistemas y hoy en día está ahogándose y luchando en estos sistemas.
Pero, al dar un vistazo a las vidrieras de las librerías europeas, entonces nos
demos cuenta de una de Ias más grandes sorpresas: los europeos están
traduciendo todas estas ciencias de interpretación americana a sus propios
idiomas, las estudian y siguen con la misma devoción americana. Pero, al mismo
tiempo, el europeo se burla y se ríe del americano por todo esto, especialmente
por su modo de vivir. Por eso, las contradicciones europeas podrían resultar
más fatales a me-nudo que las americanas.
Allí donde la
expansión americana no tuvo éxito, es precisamente aquello por lo cual América
surgió en el mundo. Se trata de su democracia, de su práctica más que de su
teoría de la independencia y la libertad. Cuando un europeo se traslada al
suelo americano, el consigue dentro de dos años liberarse de la saturación
histórica europea o de lo que Hegel señala como "lastre histórico de la
vieja Europa". No digo que este fuera el caso de todos y de cada uno de
los europeos, sino sólo de aquellos que consiguieron liberarse del europeísmo
en su vida intelectual y la forma de su fuero íntimo. La mayor parte de los
europeos, especialmente de los emigrantes después de la última guerra, conserva
todavía tanto su idioma como sus prejuicios políticos y sus deseos para
elaborar y aprovechar, utilizando a América, todo lo que podría llevarlo de
regreso a su casa ÿ realizar definitivamente lo que no pudo cuando la
abandonaba. Este "mesianismo", especialmente del inmigrante político,
no desaparece incluso cuando muere en el suelo americano. La experiencia nos
enseña que uno puede tener éxito en América. si logra
superar lo europeo en sí mismo y asimila por completo lo que hace eficaz al
americano, es decir, que olvide su procedencia y origen. Todo esto tiene
importancia especial para los intelectuales y los hombres políticos. Siempre y
cuando se dedica a sus trabajos domésticos o a las cuestiones de su patria,
cuando escribe en su idioma propio y en sus periódicos de inmigrantes, nunca
entra íntegramente en la vida americana ya sea espiritual como material. El
continuará viviendo en su "ghetto" nacional, lejos de la corriente
vital americana. Esto es más visible en el caso de los judíos. Aquel grupo de
judíos que vive y trabaja dentro del ámbito de la vida judía, escribe en su
idioma propio, hebreo o "jidish", no logra captar al público
americano. Sólo aquella parte, en su mayoría la parte intelectual y literaria
de la inmigración judía, escribiendo exclusivamente en inglés, ocupó los
puestos cumbre de la cultura americana y se los considera como escritores y
creadores americanos. Algo similar sucedió en sus tiempos con H. Heine en
Alemania, con Moravia en Italia y con Saul Below actualmente en América. La
cultura americana sin la contribución judía, resultaría vacía de la misma
manera corno resulta vacía e insignificante la cultura alemana de posguerra sin
la participación judía, intelectual y científica o, en una palabra, sin su
aporte creador.
En nuestro caso
particular Nicolás Tesla no necesitaba del idioma inglés como lo necesitaba
Louis Adamič. Por eso, a pesar de su contacto con los círculos científicos
y de negocio americano, Tesla habló un idioma croata puro, mientras Adamič
pudo apenas balbucear en esloveno, pero por eso habló y escribió en idioma
inglés; perfeccionado y embellecido por los conocedores nativos de este idioma.
Adamič, no obstante nunca alcanzó en sus escritos el estilo ni el lenguaje
de un John Des Pasos o de Norman Mailer. Nosotros los croatas, no dimos ningún
escritor de mayor" relieve al idioma inglés. La única excepción podría ser
el joven Hitrec quien se dedicaba a describir la India, sin tocar jamás la vida
de los croatas.
Acerca del fracaso norteamericano
Cuando, pues,
después de la última guerra, la expansión americana, especialmente en Europa, y
parcialmente, en Asia, trató de importar su tipo de democracia, experimentó un
fracaso completo. El proyecto de Adamič en su libro antaño popular Two
Way Passage, que consistía, por ejemplo, en enviar a los italianos americanos
a Italia, americanos alemanes a Alemania, americanos croatas o servios a
Yugoslavia, llevando y trasplantando allí el tipo americano de democracia,
fracasó completamente. Durante el curso de la segunda guerra mundial y después
de la misma, los italianos no soportaban el hecho de estar instruidos por los
sicilianos americanos, o calabreses y napolitanos en lo referente a la
democracia americana. Por el contrario, exigían resolver sus problemas
directamente con los anglosajones americanos, de las oficinas del Estado
americano, como lo fueron Murphy, el almirante Stone y con cualquiera que no
fuera italiano americano. Me acuerdo muy bien como se quejaban el conde Sforza,
De Gasperi, Croce, Nenni y todos los demás ante los anglosajones, pidiendo
buscar soluciones a sus problemas exclusivamente con estos últimos. Lo que más
ofendía a los italianos fue la forma en que los sicilianos y los demás sureños
italianos de América se dirigían a ellos en sus dialectos y en un idioma
italiano depravado que los intelectuales italianos no aceptaban. Se sentían muy
humillados al verse obligados a hablar con los italianos americanos. Una
situación todavía más difícil se presentó en Alemania, donde generalmente los
judios americanos de origen alemán fueron encargados de resolver problemas y
relaciones alemanas, llevando consigo la virulencia y la pasión de la venganza.
En cuanto a nosotros —eslavos del sur— unos pocos servios tuvieron más suerte
que les croatas y por eso nuestra gente se dirigía más a los "verdaderos
americanos" consciente de que el servio los engañaría sin escrúpulos.
"El verdadero americano", se entiende, era WASP. Por eso el trasplante
de la democracia americana al suelo de Europa experimentó por todos lados una
catástrofe. El comunismo tuvo mucho más éxito en formar ciertas minorías
adictas que tomaban el poder, apoyadas por la Armia Roja, a pesar de que la
ocupación soviética es incomparablemente más cruel que el suave, ingenuo,
ligero y magnánimo control americano no parecía una verdadera ocupación. Europa
nunca aceptará aquel tipo de vida americano, íntimamente ligado a la concepción
específica y la práctica de la democracia de Jefferson, Washington, Adams,
Lincoln, Roosevelt y Truman. La definición de esta democracia la expresó de la
manera más significativa y exacta el poeta de la democracia americana, Walt
Whitman en los siguientes versos:
"Le doy a Ud., quien quiera que Ud. sea, el agregado
de todas las referencias conocidas,
El Presidente está en la Casa Blanca para Ud., no es Ud.
el que está aquí para él,
Los secretarios trabajan en sus escritorios para Ud., y
no Ud. para ellos,
El Congreso es convocado cada doce meses para Ud., las
leyes las cortes,
la formación de los Estados, los Estatutos de la Ciudades, las
idas y venidas del comercio y del correo, son todas para Ud."
Inquietudes por
el papel mundial de los Estados Unidos
América hasta que
no pasó a ser una potencia y entró en la política mundial—world politics—
seguía siendo la América de Jefferson, de Payne, de Lincoln y de Whitman. Desde
que penetró dentro del torbellino de la política mundial todos los que la
respetan no se sienten ni cómodos ni seguros y, lo que es más difícil, tampoco
ella misma se siente cómoda y tranquila. También De Tocqueville presentía en su
visión imaginativa que las dificultades más graves sobrevendrían para América
cuando ella se enfrentase con los problemas generales del mundo. Es por eso que
también George Washington en su discurso de despedida recomendaba a los
americanos que se abstuviesen de intervenir en los conflictos europeos. El
sueño de América como si no fuese más exclusivamente suyo, sino se convierte a
la vez en el sueño de la humanidad entera. Mientras sueñan y piensan algunos
americanos, nosotros nos preguntamos: ¿si este sueño es realmente un sueño de
la humanidad entera o solamente de una parte, quizás la más pequeña, de la
humanidad? Contestar esta pregunta configura la tarea más difícil de cualquier
ensayo conmemorativo del bicentenario de América.
Se plantea, pues,
la cuestión: ¿Si América, cuando salió y superó su aislacionismo clásico y
comenzó a inmiscuirse a lo largo y a lo ancho del mundo, no sintió, menguar sus
valores tradicionales? Tanto después de la Primera como también y,
especialmente, después de la Segunda Guerra mundial, América. empezó rápidamente a perder su esencia interna tanto corno
la externa. No se trató más de aquel Estado al que llegaban emigrados de todas
las partes del mundo para poder vivir en él, donde se desconocía la guerra, la
tiranía, el nacionalismo del viejo tipo europeo, como tampoco el comunismo y el
socialismo. Cuando a mediados del siglo pasado aparecieron en América los
socialistas y los más íntimos secuaces de Carlos Marx, ellos no tenían
paradójicamente, la intención de imponer el socialismo en suelo americano.
Incluso. los comunistas que llegaron en los últimos
decenios no tenían ni la más mínima idea de predicar el comunismo en suelo
americano. Mientras tanto, el hecho de que en Europa habían desaparecido las
grandes potencias, obligó a América a sumergirse ella misma en la política de
aquella enfermedad ideológica, militarista y hegemonista, de la que sufría la
vieja Europa.
La doctrina de
Monroe que después de las guerras napoleónicas amenazaba con oponerse a todos
los intentos de restauración de las dinastías europeas en el hemisferio
occidental y aseguraba con eficacia al mundo latinoamericano ante las
invasiones europeas, después de las dos grandes guerras, a causa de la
decadencia de las potencias europeas, obligó a los Estados Unidos para que
optase por aquel lado que defendía primero al viejo continente contra el
expansionismo alemán y luego contra el nacional-socialismo. Pero si bien la
doctrina de Monroe consiguió defender al hemisferio occidental americano contra
las monarquías europeas, no consigue sin embargo, contener la expansión del
imperialismo comunista moscovita, incluso en sus cercanías. ¿No es un tremendo
golpe para la democracia americana y para su "way of life" el hecho
de que en su vecindad sureña, en Cuba, venció la ideología marxista de tipo
moscovita, es decir de Lenin y de Stalin, y que el ejército de aquella isla, de
antaño turística, transporta la ideología lenin-stalinista a Angola, dando por
completo la espalda a la democracia de Jefferson y Payne? —¿Se
convertirá Cuba en el vivero del imperialismo comunista-moscovita en el
continente latinoamericano, mientras su ejército se halla ya en el continente
africano? ¿Nos lo develará el futuro no lejano? La diplomacia americana actúa
como si no tuviera suficiente habilidad y sutileza cuando ignora la agresividad
y la resistencia al expansionismo comunista; como si le faltara la fuerza
efectiva para contrarrestar la penetración del imperialismo moscovita. Ya el
mismo Hegel en su Filosofía de la Historia, viendo a América como el país del
futuro, dijo "que el peso de la historia del mundo se descubrirá
posiblemente en la competencia de las dos Américas —la del norte y aquella del
sur"—. Queda como un misterio de la historia, si todos aquellos americanos
que preveían, al terminar el siglo pasado y al comienzo del actual, que el
Manifest Destiny, es decir el evidente destino de América es también una obra
de la Providencia y un objetivo del futuro. Junto con ellos, hay que juzgar
también a los que en el curso de la última guerra mundial proclamaron a este
siglo como el "Siglo de América". Se imaginaban, junto con el autor
de este slogan Henry Luce, que América sería "el centro para el
entrenamiento de los servidores eternos de la humanidad, América, como un buen
Samaritano, creyendo realmente que sería nuevamente bendecida y que daría más
de lo que recibe, América hogar pudiente de los idealistas de la Libertad y la
Justicia, y, de tal manera y con estos ideales la visión del siglo XX estaría
forjada".
Esto coincide aproximadamente
con lo que escribía De Tocqueville al finalizar el primer tomo de su Democracia
en América: "Existen actualmente —se trata del año 1835, cuando fue
publicado su libro— en el mundo dos grandes pueblos que, partiendo de puntos
diferentes, parecen adelantarse hacia la misma meta: son los rusos y los
angloamericanos. Los dos crecieron en la oscuridad y, en tanto que las miradas
de los hombres estaban ocupadas con otros lugares, elles se colocaron en el
primer plano de las naciones y el mundo conoció casi al mismo tiempo su
nacimiento y su grandeza. Todos los demás pueblos parecen haber alcanzado poco
más o menos los limites trazados por la naturaleza, y no tener sino que
conservarlos; pero ellos están en crecimiento; todos los demás están detenidos
o no adelantan sino con muchísimos esfuerzos; solamente ellos marchan con paso
rápido y fácil en una carrera, cuyos límites escapan a nuestra vista.
"Profecía" de De Tocqueville y el agua hirviente
"El
norteamericano está luchando contra los obstáculos que le opone la misma
naturaleza, el ruso está en pugna con los hombres; el uno combate al salvajismo
y la vida salvaje y el otro civilización con todas sus armas. Así las
conquistas del norteamericano se logran con la reja del labrador y las del ruso
con la espada militar.
"Para
alcanzar su objetivo, el primero se apoya sobre el interés personal, y deja
actuar sin dirigirlas la fuerza y la razón de los individuos; el segundo
concentra de cierta manera todo el poder de la sociedad en un sólo hombre. El
uno tiene por principal medio de acción la libertad y el otro la servidumbre.
"Su punto de
vista, es diferente, sus senderos son diversos y, no obstante, cada uno de
ellos se siente llamado por un designio secreto de la Providencia para tener un
día en sus manos los destinos de la mitad del mundo".
Mientras tanto,
ni siquiera en este plano está todo dicho y realizado. América todavía no ha
gastado sus inagotables fuerzas las que podría llegar a usar cuando rebalse el
agua en la olla que está hirviendo ya sobre el fuego que representa la
situación mundial. La política que inauguró durante la última guerra,
especialmente en el campo diplomático en Teherán, Yalta y Potsdam, no cesó y
tampoco resolvió el destino del mundo. Esta política significó la pérdida de la
paz para la mayor parte del mundo —de una paz que se imaginaba y esperaba—
fundada sobre la liberación del imperialismo y hegemonía de cualquier suerte.
Si bien un gran número de los pequeños pueblos africanos y asiáticos, obtuvo su
envidiable puesto en el seno de las Naciones Unidas, organización proyectada y
realizada con los esfuerzos norteamericanos, esos pueblos no son regidas por
los sistemas democráticos y no están en conformidad con los intereses
americanos. El mejor testimonio de la debilidad internacional americana en el
mundo es el hecho que la mayor parte de las naciones integrantes de dicho
organismo deja a los Estados Unidos casi siempre en posición minoritaria. Todo
norteamericano sabe, y esto lo inquieta, que su América es la superpotencia más
aislada del mundo, que cada una de sus proposiciones en la ONU no consigue la
aprobación de los Estados occidentales europeos, como tampoco de todos les
integrantes de la ONU. La ilimitada confianza de De Tocqueville en el futuro de
la democracia de América, parece, justamente hoy, no del todo justificada. Si
bien los ideólogos comunistas subrayan que la forma de su poder significa la
victoria de la democracia, incluso de una democracia todavía más perfecta y
superior al de las sociedades capitalistas y burguesas, Daniel Patrick Moynihan
tenía razón al declarar, que las últimas democracias son aquellas dos docenas
de países que en las Naciones Unidas quedan en minoría cuando se realizan las
votaciones. Los Estados Unidos —agregó con su perspicacia— se hallan
actualmente en el mundo como las monarquías después de lá segunda guerra
mundial. Eso puede parecer un poco exagerado, pero es inobjetable que todos los
pueblos, recurriendo a los principios americanos de autodeterminación y de
independencia, no adoptan los métodos de la democracia americana y las ideas
fundamentales que la inspiran, sino, al conseguir su "independencia",
están vagando dentro del democratismo masivo y falsificado del carácter
comunista-fascista, regido por un partido y por una minoría dirigente, por una
oligarquía, apoyada decididamente por la policía política y los
"Gulags" institucionalizados. Nadie está en condiciones de convencer,
por ejemplo a la libre opinión pública europea o al ingenuo senador Church, de
que la CIA es tan perfecta en sus métodos perversos de humillación y la
aniquilación del ser humano como lo son KGB o la UDBA yugoslava. Por eso, la
propaganda izquierdista ha conseguido presentar al servicio de información
americano como más peligroso aún que las famosas fábricas de muerte comunistas.
Lo que no pudo lograr la propaganda comunista e izquierdista en general,
desfigurando la imagen de América, lo hace ella misma descubriendo la cara de
dicho servicio.
Impacto de la propaganda izquierdista
Por eso, nosotros
vivimos en el mundo libre bajo el imperio dominante de la propaganda
izquierdista, donde todo lo que acontece como, por ejemplo, en Chile, resulta
mucho más tremendo que lo que sucede en la Unión Soviética, o en cualquier otro
país comunista. Cuando en España condenan a algunos terroristas que matan a los
guardias policiales, levanta su voz de protesta la Europa entera y todo el
mundo libre, pero cuando para Navidad comunican desde Belgrado que un joven
croata —Hrkać— fue condenado a muerte, nadie protesta o se escandaliza.
Tampoco lo hacen ante el hecho de que en Yugoslavia, lo que quiere decir en
Croacia en su mayor parte, se encuentra el mayor número de detenidos políticos
después de la Unión Soviética —unos ocho mil— y este hecho no molesta ni
sorprende a nadie. Lo peor para un preso político en los países comunistas es
el hecho de que para él no hay comprensión ni simpatía en la opinión pública
del mundo libre, como tampoco en los órganos periodísticos de la misma, Todo lo
negativo que sucede en los Estados Unidos a su vez se convierte en el objeto de
las más amplia publicidad, mientras que uno de los ejemplos más cabales como
funciona perfectamente la constitucionalidad democrática en colaboración con el
poder judicial —el caso de Watergate o la destitución del presidente R. Nixon—
pasa casi imperceptible o se lo considera innecesario mencionar cuando Nixon
abandonó su posición anticomunista y empezó a colaborar con la Unión Soviética
y abrió el camino para la colaboración con Pekin. Las mismas dificultades
surgen cuando se trata de la democracia americana, de su corrupción, de la
posición de Ias minorías nacionales, etc. sobre lo que se discute ampliamente
en la prensa norteamericana y por otros medios de la opinión pública (mass
media), lo que jamás sucede en la mayor parte de los socios de las Naciones
Unidas. Es así que la América de posguerra que generosamente distribuía su
dinero y su know-how, su saber y su técnica a través de todo el mundo, no
encuentra una respuesta favorable, mientras que el experimento comunista
partiendo desde la Unión Soviética, pasando por la Europa sur-este hasta China
y Cuba, se vende con una propaganda ensordecedora como ejemplo de una
"nueva democracia" y ejemplo de una sociedad más justa y de un nuevo
humanismo. Y lo peor de todo esto es que la mayoría silenciosa americana queda
indiferente, mientras gran parte de sus intelectuales, especialmente de las
posiciones izquierdistas, ataca la actuación americana en el mundo, censurando
a los órganos de su política exterior la cual ayudaría en forma excesiva a las
dictaduras, al fascismo y las fuerzas conservadoras-reaccionarias, olvidándose
de aquellas supuestas verdaderas democracias. Es como si los Estados Unidos ya
no ayudasen a Tito, a la Unión Soviética o a Mao y que reanudarían su colaboración
con Cuba, si Castro diera su placet. La crítica contra la política
norteamericana desde las posiciones de la derecha, si las hay, apenas se oye y
no tiene efecto, mientras los senadores Church y Pike como lo hacía con
anterioridad Fullbright y otros ayudan objetivamente a la propagación de la
revolución mundial, mientras se consideran a sí mismos conservadores y
liberales. Cuando la izquierda norteamericana, procedente de las universidades,
acusa al ministro de relaciones exteriores por su política, digamos, en España
o en Chile, evita a toda costa la comparación con los métodos de gobierno
vigente con anterioridad en el primer país y los que están en vigencia en el
otro, con los métodos brutales imperantes en los países comunistas. En todas
las reuniones de las diferentes organizaciones para la defensa de los derechos
del hombre, el liberal norteamericano condena sin vacilación toda la lesión de
los derechos civiles en cualquier país, de la órbita libre, pero se abstiene si
se trata de un país comunista, porque enseguida observa que en estos nada puede
hacerse. Esta doble y sospechosa moral de la izquierda anglo-americana del
viejo liberalismo protestante no es nada mejor que el anticuado machiavellismo
que siempre caracterizaba al establishment inglés y, también, al americano,
utilizándolo ahora también los criptocomunistas y los comunistas cuando acusan
a todos los liderazgos conservadores y liberales por su machiavellismo.
Siglo americano, americano-ruso o americano-ruso-chino?
Pero hay algo más
importante en este injuiciamiento de América. El mundo se encuentra en el punto
donde está por finalizar un siglo revolucionario y donde hay que esperar
acontecimientos decisivos. ¿Con qué cara se mostraría entonces el brillante
sueño americano en la constelación mundial? Siempre cuando el norteamericano
piensa de su sueño, lo que el llama el sueño norteamericano —American Dream— el
no es consciente que también en este sueño se están produciendo cambios muy
significativos. La extinción de la clase media americana que desapareció ya en
muchas sociedades europeas y la conquista de las masas obreras de un nivel de
vida superior, transforma al capitalismo del siglo pasado en algo que los
sociólogos norteamericanos señalan y que no pudo prever la importancia del papel
de los Estados Unidos en el mundo. Le atormenta al norteamericano la
tristemente-sentimental idea de que el "Siglo Norteamericano",
anunciado en el curso de la última guerra, no dura más de tres decenios y de
tal manera los Estados Unidos, después de este breve periodo, se vieron
obligados a compartir este siglo con el Siglo Ruso-Soviético y que, dentro de
poco, tendrá que compartir también con China. Aquí también el norteamericano
dio pruebas de que se preocupaba más por conservar el orden en su país que por
la conquista del mundo mediante sus armas nucleares. Comprendió también que no
pudo comprar el amor del mundo al que después de la guerra salvaba del hambre
ya sea con su pan, su leche, o con sus créditos. No pudo decidirse a intentar
obtener por medio de la fuerza que el mundo lo respete y que siga su política
de colaboración y felicidad. Es por eso que ahora el norteamericano está a menudo
llorando sin saber hacia dónde dirigirse. A noventa millas de distancia de su
último pedazo de tierra en el Atlántico se consolida un régimen que significa
la negación categórica del democrático sueño norteamericano. Este régimen que
desterró a un millón de sus ciudadanos que ahora están en tierra americana,
envía su ejército provisto con la ideología y las armas soviéticas al Africa
para que propague el comunismo soviético imperial. El norteamericano lo sabe y
lo siente, pero se calla.
¿Porqué, pues, se
sorprenden los pueblos del mundo, especialmente aquellos del sur-este europeo,
entre los cuales estamos también nosotros los croatas, lo mismo como los
pueblos del Asia y del África, al verse totalmente ignorados por la política
exterior norteamericana y que incluso, los traicionó? Los norteamericanos no se
sienten capaces de actuar frente a su propia casa y sus diálogos con los
vecinos más cercanos —los de América latina— no son más que diálogos entre
sordomudos. Aquella América de antaño, la América de Monroe y de T. Roosevelt,
supo tomar posiciones más claras y firmes ante las tentativas de las monarquías
europeas y darse el lujo de pasear por el hemisferio occidental, si bien en
aquella época ella no era ni militar ni materialmente tan fuerte como lo es
ahora. ¿Porqué ella no está en condiciones de emplear sus fuerzas con más
imaginación, con más audacia y con más comprensión de las necesidades propias,
las de sus vecinos y las de los pueblos olvidados de todos los continentes? —
¿Porqué América no pudo todavía elaborar una política, global que abarcaría los
deseos fundamentales de la humanidad que está buscando la libertad, la igualdad
y la felicidad? — ¿Tienen razón aquellos que consideran que la política
norteamericana fue no sólo débil sino también errónea tanto en Europa como en
Asia, América latina o en el África, o aquellos como la mayoría de los
norteamericanos mismos que creen que la misma no pudo ser mejor a pesar de su
debilidad? — ¿Está, quizás, la verdad en el medio de estas dos posiciones? Sin
embargo, una cosa es cierta: que ningún otro pueblo en la historia gastó
energías, tanto amor y tantos medios materiales como lo hizo el pueblo
norteamericano con el fin de hacer un mundo mejor, para liberarlo de las
guerras y, si hasta ahora no se produjo un conflicto general, debemos
agradecerlo a la política norteamericana de abstención y de aflojamiento de Ias
tensiones. Una política de esta suerte, que para los viejos diplomáticos
europeos parece no sólo débil sino también ingenua, si bien favorece al
imperialismo soviético y al peligro comunista, salvó a la humanidad, por lo
menos hasta ahora, de la masacre más horrenda que habría sobrevenido de hacer
estallar una guerra nuclear. Una política de esta índole pudo ser llevada a
cabo únicamente por una potencia cuya naturaleza es radicalmente diferente a la
de las viejas potencias europeas occidentales que, después de las dos guerras
mundiales, llevaron al mundo a su estado actual perdiendo su posición de
hegemonía.
El mundo mejor, si no puede ser aquel que deseamos
La singularidad
de la democracia americana fue decisiva para el destino del mundo,
introduciendo en Ias relaciones de los pueblos un nuevo método de comunicación
entre los mismos, restringiendo la fuerza y eliminándola cuando el mundo
enfrente contrariedades. Este no fue el caso durante estos últimos doscientos
años de los grandes Estados europeos. América, a través de la historia se
atiene a su declaración de la Independencia que la obligó a convertirse en
superpotencia, y a sus principios, que conquistaron al mundo. Estos principios
fueron aceptados por Lenin y otros comunistas de renombre a pesar de que nunca
los cumplieron. América conquistó al mundo también por aquella sabia
enunciación de G. Washington
al decir: "We must.., make the best of mankind as
they are, since we cannot have them as we wish!" En estas palabras diría yo, se resume el sueño
norteamericano, que no se realizó, y toda la realidad norteamericana tal cual
es. De una combinación entre este sueño y esta realidad norteamericana depende
también el futuro americano y el futuro del mundo. Sin la presencia de América
en el mundo, este no podría subsistir como un mundo de libertad y de democracia
como las hemos conocido hasta ahora por lo menos en algunas partes de nuestro
globo terráqueo.
¿Socialismo sin
totalitarismo?
Está fuera de
toda sospecha que el mundo no será como lo imaginaban los fundadores y los
conductores de la Revolución Americana hace doscientos años. Ya en este momento
sentirnos que América misma está cambiando; que las generaciones más recientes
entraron en una crisis muy honda que ocasiona estos cambios; que la está
carcomiendo la falta de seguridad espiritual y material y que en el horizonte
se cierne el fracaso del capitalismo y el anuncio del socialismo. Un deseo bien
arraigado e instintivo del hombre norteamericano por la libertad impedirá que
este socialismo se convierta en la negación del verdadero socialismo o, mejor
dicho, que no degenere en el sistema del totalitarismo unipartidario. Pero sé
que el tiempo del capitalismo clásico está por finalizar, lo sienten también
los mismos capitalistas americanos más iluminados. Si América no logra contrarrestar
el expansionismo comunista-soviético hasta el fin de este siglo, ella se va a
aislar aún más del resto del mundo. Para que no suceda todo esto, se necesitan
nuevas visiones a partir de la transformación interna de la América misma, lo
que ya comenzó a concretarse. La derrota militar en Vietnam, que lo fue no en
el campo militar donde América pudo vencer, sino en las aulas universitarias
americanas, engendró el sentimiento de que América no puede entrar en aventuras
de carácter militar donde se trata del ataque revolucionario de la historia. La
mayor parte del fracaso de la política exterior norteamericana se debe no a la
de su ideal sino a un sistema que está ya, en muchos aspectos, gastado. Pero
este sistema en sus fundamentos representa todavía la mayor garantía para un
americano que no depende del poder sino que el poder depende de él. Y hasta que
el mundo no comprenda esto, ya sea en su vecindad o en otras tierras más
lejanas, quedará siempre entre América y el mundo una distancia, sin decir, un
abismo. La idea de que América podría ser útil al mundo con su modo de vida
está imponiéndose justamente en la actualidad en el plano material. Pero está
muy lejos de dominar al mundo en el sentido ideológico y político. Aquí estriba
la profunda contradicción entre la actual posición de América y la del mundo.
La solución de esta contradicción se encontrará en el curso de estos pocos
decenios que restan de nuestro siglo. El mundo está, como lo previó De
Tocqueville, dividido en dos partes, una en la que domina el comunismo
soviético del tipo ruso, y la otra que vive en libertad y democracia,
sub-dividida a su vez en diferentes pero esencialmente comunes, formas de la
libertad y la independencia. En el proceso que se esta, desarrollando, ya
también el comunismo se ha dividido en el soviético y aquel de China. Mientras
primero no da cabida a ninguna clase de ilusiones para los pueblos libres, el
segundo todavia incorpora algunas esperanzas y posibilidades, por lo menos en
el llamado tercer mundo, de que su instalación podría traerles perspectivas más
promisorias.
A través de este
conflicto, se desarrollará la suerte de América que es actualmente una de las
más grandes conquistas de Occidente. Pero precisamente debido a ese desarrollo
América cambiará mucho su actual modo de vida. Justamente ahora, si bien es la
potencia más fuerte del mundo, ella está rezagada, ideológica y socialmente, en
cuanto a las más recientes tendencias sociales de la humanidad. Estas
tendencias son contradictorias y conflictivas. Todas ellas prometen a la
humanidad una felicidad terrenal, si bien se han dada cuenta de que algunas de
las mismas son muy débiles para poder realizarla. Es el deber de América para
que con una nueva acometida en la historia convenza a la humanidad que la
esencia de la felicidad no está en una nueva conquista tecnológica sino en el
logro de un nuevo humanismo sin el cual el hombre no podrá sentirse contento
bajo una ideología de cualquier signo que sea.
Una campaña
"antikominformista" inflada y el ataque directo contra los luchadores
croatas y albaneses por su liberación nacional. La aparición de China como posible
aliado de Europa.
Jure Petričević
LA fundación del
Partido Stalinista en Bar y el intento de golpe contra Tito y Enver Hodza en
Albania en 1974, han conducido a la rectificación de la política pro-soviética
de Tito, iniciada abiertamente con la acción yugoeslavo-soviética contra los
croatas en 1971.
En efecto, en el
curso del año 1974, pudo observarse en la política de Tito frente a Moscú una
marcada tendencia hacia la cautela y la reserva.
Sin embargo, esto
no significó para la política yugoeslava un retorno al período 1945-1955, como
así tampoco a 1971, épocas que se caracterizaron por las controversias abiertas
y el consecuente corte que se dio a la cooperación mutua. A pesar de haberse
fundado el partido stalinista en Ia ciudad de Bar y del fracaso de los
generales pro-soviéticos apoyados por Moscú en su intento de desplazar a Tito
del poder, este último y su grupo colaboradores ni atacan a Ia Unión Soviética
ni han hecho nada por impedir el desarrollo de la permanente cooperación que
existe a nivel de ambos partidos comunistas y más ampliamente entre las dos
naciones. Existe pues, enorme diferencia entre el conflicto abierto que se
suscitó entre Tito y Stalin en 1948 y el intento golpista contra Tito desde Bar
en 1974.
En 1948 Tito
logró liberarse de Ia tutela de Stalin mientras que después del establecimiento
del partido stalinista en Bar sigue dependiendo de Moscú y se encuentra rodeado
e influenciado por elementos pro-soviéticas.
Encontrándose los
cargos claves dentro del Partido Comunista Yugoeslavo, de las fuerzas armadas,
y de la policía, como también los demás puestos del aparato gubernamental en
manos de elementos pro-soviéticos, es imposible, bajo estas circunstancias,
desplazar a los "kominformistas" más destacados de sus bases de poder
e influencia.
Tito no ataca hoy
ni a Moscú, ni a Breznjev, ni a la conducción soviética, sino que, muy por el
contrario, colabora estrechamente con ellos. Sus ataques en realidad están
dirigidos contra agentes yugoeslavos pro-soviéticos de rango menor. De allí que
toda esta "ruidosa" campaña de Tito, Bakarić y de otros
colaboradores es de carácter netamente verbal, y se trata solamente de golpes
dados al vacío. Las "víctimas" son figuras sin relieve, tales como el
servio Dušan Brkić, a quien la prensa mundial señala como ex
vicepresidente de Croacia y que es, en realidad, uno de los verdugos más
despiadados que actuó en Croacia al finalizar la guerra. Ninguno de los
personajes pro-soviéticos destacados ha sido desplazado de su cargo hasta la
fecha.
Tito necesita,
sin embargo, de esta campaña masiva y aparatosa para crear un frente común
junto a sus secuaces más fieles y enfrentar así a los generales que ponen en
peligro cada vez mayor su continuidad en el poder. Pero esta bulla y las
acusaciones contra "kominformistas" tienen también una otra bien
definida finalidad: la necesidad de impresionar al mundo occidental.
A pesar de que la
supuesta campaña antisoviética yugoeslava pierde autenticidad día a día en
Occidente, se encuentran todavía ciertos círculos occidentales que interpretan
la reciente campaña contra los "kominformistas" como una verdadera
depuración de elementos pro-soviéticos en aquel país. Como resultado de esta
campaña los Estados Unidos reiniciaron su enorme ayuda económica a Yugoeslavia e
impotente ante el incremento de la influencia pro-soviética, el presidente Ford
prometió públicamente en agosto de 1975 su ayuda a las autoridades yugoeslavas
en su lucha contra los emigrados, que significa, en otras palabras, contra los
croatas ya que son éstos quienes han tenido que abandonar su patria como
consecuencia de la desocupación y las persecuciones políticas. Similar actitud
adoptó el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, según lo confirmó el
periódico comunista Vjesnik de Zagreb como vocero oficial del ocupador, aún
cuando las actividades de los emigrantes croatas en los dos países de América
del Norte, en su afán por lograr la independencia de Croacia, se mantienen
estrictamente dentro del marco del respeto y la observancia de las leyes que
allí rigen.
Cabe mencionar
también el tratado del 10 de noviembre de 1975 entre los ministros M. Kunar y
M. Milić de Italia y Yugoeslavia, respectivamente, que dio solución
definitiva al problema de Trieste y sus alrededores, reforzando así la
seguridad internacional de aquel punto crítico y beneficiando sobre todo la
posición de Occidente. Es evidente, que los políticos italianos más
responsables sintieron, bajo la presión de los demás integrantes de la OTAN,
que con este acto servían a la causa de la paz y a los intereses de dicha
organización de defensa occidental. Por otra parte, Tito necesitaba en su lucha
contra los generales pro-soviéticos del apoyo occidental. La interrupción, por
lo menos temporaria, de los ataques yugoeslavos contra Austria tienen también
el mismo motivo y la misma finalidad. Tito, además continúa con su programa de
colaboración estrecha en los campos políticos y económicos con el gobierno
alemán socialista-liberal en el cual las viejas relaciones entre los comunistas
yugoeslavos y los socialistas alemanes conducidos por el binomio Brandt-Wehner
son de fundamental importancia. Las relaciones con los demás pueblos
democráticos de Europa Occidental se han enfriado y en este campo Yugoeslavia
procede con cautela. El curso pro-soviético y la influencia cada vez más
evidente de los generales pro-soviéticos en Yugoeslavia llevaron
a dichos países a realizar una evaluación más realista de la política yugoslava
en sus relaciones con el Mundo Occidental.
La política de
Tito balenceándose entre Occidente y Oriente ha perdido en su mayor grado el
significado e importancia que se le asignaba en otras épocas. Esta política
tiene para Tito una importancia vital para mantener el poder en sus manos y
ahogar las pretensiones de sus contrincantes pro-soviéticos encaramados en
posiciones de poder cada vez más significativas. A pesar de todo esto, de la
incredulidad de ciertos círculos occidentales y de la ayuda económica
americana, la confianza en la política de no alineación de Tito y en la
estabilidad interna se ha visto deteriorada. Paralelamente a los ataques
dirigidos contra los "kominformistas" y a pesar de la
"orientación pro-occidental" de Yugoeslavia, Tito colabora con la
Unión Soviética sin inconvenientes. Prescindiendo de los altercados públicos
que siguieron a la fundación del Partido pro-soviético en Bar en 1974, no hubo
variantes dignas de mención en las relaciones interestatales y partidarias de
los dos países. La enfermedad de Breznjev y la consecuente postergación de su
viaje a Yugoeslavia beneficia a Tito ya que con ello
ganó tiempo. Los dos jerarcas se encontraron posteriormente en Helsinki y en
una atmósfera más propicia para los fines del comunismo internacional. Desde
entonces la colaboración entre Yugoeslavia y los Soviets no ha menguado, ni
mucho menos.
La visita del
ministro del interior soviético Sholokov a Yugoslavia en agosto de 1975 fue
aprovechada para coordinar el servicio policial de los dos países. En la
segunda quincena de septiembre del mismo año, visitó Rusia una delegación militar
yugoeslava encabezada por el jefe del Cuartel General del ejército de
Yugoeslavia, general Stane Potočar retribuyendo así la visita que
efectuaron las fuerzas armadas soviéticas con el viceministro de Defensa
soviético general Kulikov a la cabeza. Durante su visita, Potoćar se
entrevistó con el mariscal Andrey Grecko, miembro del Comité Central del
Partido Comunista Soviético y ministro de Defensa.
En esa ocasión
volvió a considerarse el refuerzo de la cooperación y posterior desarrollo de
las relaciones entre las fuerzas armadas soviéticas y yugoeslavas. Las
conversaciones se habían desarrollado en un clima de "amistad", según
Tanjug. El intercambio de visitas entre militares soviéticos y yugoeslavos fue
particularmente intenso en el curso del año 1975. Y la cooperación económica
también fue tema de permanentes consultas. A comienzos de septiembre de 1975
llegó a Belgrado V. Morozov presidente del Comité del Estado para las
cuestiones económicas y poco después fue a Moscú el vicepresidente yugoeslavo,
S. Sefer, para inaugurar la exposición "La industria de la construcción
yugoeslava, sus materiales y equipos".
Comisiones
designadas especialmente trabajaron en la elaboración de un programa de
cooperación económica en el período 1976-1980, y planes para el futuro más
lejano.
Vladimir Novikov,
vicepresidente del gobierno soviético y presidente del Comité para la
colaboración económica ruso-yugoeslava, recibió el mismo mes al presidente de
la Cámara Económica Yugoeslava, I. Vukić.
Este se detuvo en
Moscú en su viaje para Tashkent. Los representantes de la empresa yugoeslava
con sede en Karlovac "Jugoturbina", firmaron un contrato con sus
colegas de la empresa soviética. "Atomenergoexport". El acto se
realizó en la capital de Croacia, el 16 de octubre de 1975, en la Cámara
Económica. La mencionada firma yugoeslava entregarla a los soviéticos máquinas
—Diezel - Central— por un valor de casi 30 millones de dólares para las
centrales atómicas de la Unión Soviética. Además de la firma principal
"Jugoturbina", cooperarían también "Rade Končar",
"Djuro Djaković", "Energoinvest" y todo un conjunto de
empresas. Empieza así, una amplia integración soviético-yugoeslava, en el campo
de la edificación de centrales atómicas. En un futuro cercano, se espera la
concreción de convenios similares que abarcarán otras actividades, cumpliendo
así lo previsto en oportunidad de la visita a Moscú del presidente de gobierno
yugoslavo Bijedić en julio de 1975 (Vjesnik, Zagreb, 17 de octubre
de 1975).
La Yugoeslavia de
Tito coopera también con los integrantes del Pacto de Varsovia y los demás
aliados de Moscú. En el mes de octubre ppdo. el
general N. Ljubičić, ministro de Defensa de Tito encabezando una
delegación militar yugoeslava, visitó Checo-Eslovaquia. La delegación fue
recibida por el presidente de Estado Husak. Stane Dolanc, secretario de la Liga
Comunista Yugoeslava visitó Mongolia en octubre ppdo. con
su comitiva partidaria y reafirmó las relaciones de amistad con sus similares
de aquel país, ocupado por los soviéticos. Fue Yugoeslavia de Tito la primera
en reconocer al MAPLA en Angola como único legítimo dueño de aquel país
africano. Ya el 11 de diciembre de 1975 efectuó este reconocimiento.
Los comunistas
yugoeslavos participan activamente en los preparativos para la reunión de los partidos
comunistas europeos. La cooperación es espontánea y tiene por finalidad lograr
un entendimiento entre los representantes soviéticos y la "oposición"
europea constituída por los partidos comunistas italiano, español, francés y
yugoeslavo.
A. Grlickov,
secretario ejecutivo del Comité Central del Partido Komunista Yugoeslavo es el
delegado para tratar este tema. Grlickov ha expresado su satisfacción con
respecto a los resultados obtenidos en la reunión de los días 9 y 10 de octubre
ppdo. efectuada en Berlín, alentando la esperanza de
que se encontrará la base para la colaboración y cooperación mutua de todos los
partidos comunistas (Vjesnik, 30 de septiembre de 1975).
Un gran servicio
hace Yugoeslavia al Pacto de Varsovia, y a la Unión Soviética con la
inauguración del ferrocarril Belgrado-Bar del día 29 de noviembre de 1975. A
partir del mes de junio del año en curso habrá una circulación normal de trenes
en ese sector ferroviario, que tiene un valor estratégico, incalculable tanto
para la Rusia Soviética coma para Belgrado, sirviendo a sus planes en el mar
Adriático.
Un objetivo
fundamental de dichos planes se ve así realizado con la unión del mar Báltico
con el Adriático por ferrocarril pasando por Hungría, Polonia y la República
Democrática Alemana. (Vjesnik, 26 de octubre de 1975).
Es evidente que
el nuevo ferrocarril no tiene por objeto el enlace directo con Europa
occidental, y servirá exclusivamente a los intereses de las potencias del Pacto
de Varsovia.
Mejoramiento de las relaciones con Bulgaria
Paralelamente a
la campaña contra los "kominformistas" y el acercamiento a Occidente
(también a China) mediante su política "antisoviética", se están
mejorando las relaciones con Bulgaria. Esto se hizo evidente en Helsinki al
encontrarse Tito con Zivkov, y la confirmación del desarrollo positivo de este
nuevo acercamiento la dio la visita oficial, del ministro de relaciones
exteriores P. Mladenov, a Belgrado a mediados del mes de noviembre de 1975.
Mladenov fue
invitado por su colega yugoeslavo M. Minić. A pesar de la campaña
periodística sobre la cuestión de Macedonia, este acercamiento de los gobiernos
y los partidos debe tener sus motivos en un contexto internacional más amplio
con respecto a los intereses soviéticos. Bulgaria evidencia últimamente una posición
más suave y demuestra su voluntad de cooperación con Yugoeslavia, siempre y
cuando lo exijan los intereses especiales soviéticos. Esto se puede interpretar
como una contrapartida psicológica por parte de Moscú teniendo presente el
éxito que tuvo Tito en la cuestión de Trieste y tomando en consideración la
nueva ayuda americana a Belgrado.
En el comunicado
conjunto al finalizar la reunión de los dos ministros, se decía que, "les
dos ministros constataron con satisfacción que la cooperación entre Yugoeslavia
y Bulgaria puede contabilizar un adelanto".
Han expresado su
esperanza por un desarrollo y ampliación de sus relaciones en lo político,
económico y cultural de acuerdo con los principios de igualdad, independencia,
respecto por la soberanía y la integridad territorial... Los dos ministros se
pusieron de acuerdo para que las dos partes elaboraran métodos y vías para la
consideración y la solución del problema de una ulterior colaboración
bilateral, incluyendo también problemas contenciosos. Estos caminos y métodos
se verían reafirmados en el encuentro del presidente Tito y Todor Zivkov cuya
fecha se fijará más tarde" (Tanjug y Vjesnik, 14 de
noviembre de 1975).
La actual compaña contra Croacia
Actualmente,
Tito, su servicio de seguridad y los generales prosoviéticos llevan a cabo la
persecución ante todo de los croatas y su exigencia de formar un Estado fuera
de Yugoeslavia. Esta nueva acción tuvo su inicio en gran medida en el mes de septiembre
de 1975 con una detención masiva de las personalidades más destacadas, primero
en Zagreb y luego en otras ciudades y regiones de Croacia. Hay algunos
centenares de presos. En realidad este tipo de acciones se realizaba desde
hacía tiempo, pero las autoridades las encubrían y recién cuando se dio a
publicidad la persecución de los "kominformistas" de segunda y
tercera categoría, las mismas reconocieron, así como de paso, la persecución de
los nacionalistas croatas también.
Por un lado se
dramatiza la persecución de los "kominformistas" como si fuese un
supuesto cambio en la política interna del país y por el otro las detenciones
masivas de los croatas no se mencionan para pre-sentarlas más tarde como un
fenómeno sin importancia. Para el exterior, las noticias fueron preparadas en
Belgrado como si se tratase sola y exclusivamente de una acción contra los
"kominformistas", o un grupo de los enemigos del Estado.
Una comunicación
de Tanjug, agencia oficial del Gobierno de Tito, informó acerca de la reunión
de la presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia,
efectuada en octubre de 1975 que "consideró la situación política del país
y algunos aspectos de la actividad enemiga contra la Liga Comunista y la
República Socialista de Yugoslavia". Esta actividad enemiga fue
interpretada en el exterior bajo las sugerencias de Belgrado, como actividad
"kominformista (stalinista)", a pesar de que ya en ese momento había
más de 100 croatas encarcelados que nada tenían que ver con los kominformistas.
La comunicación del Secretario del Interior de Zagreb del 25 de noviembre de
1975, relativa a una explosión el día 17 del mes en una calle de dicha ciudad
durante la visita de Tito, dio a entender de que se
iba a proseguir con el encarcelamiento ya antes iniciado.
Una gran
publicidad a la acción contra los "kominformistas" fue dada por el
informe de V. Bakarić del 2 de octubre de 1975 en la reunión constituyente
del "Consejo del Comité Central del Partido Comunista de Croacia para la
actividad teórico-ideológica". Iste informe fue publicado el día 22 de
octubre de 1975. La mayor parte del mismo fue dedicado a los kominformistas y
los de la revista suprimida Praxis, para mencionar, al final, la necesidad de
estudiar el nacionalismo croata. De dicho informe no se podría concluir que ya
desde hace un mes se procedía a la detención y persecución de croatas de
orientación democrática. Tampoco una serie de discursos de Tito, pronunciados
desde el mes de setiembre hasta octubre de 1975, daba a entender que se trataba
de una acción concreta, de amplias dimensiones, contra los croatas.
Recién en la
reunión de la Presidencia de la Conferencia de la Liga del Pueblo Trabajador de
Croacia del 29 de octubre de 1975 (dedicada a las cuestiones de la
"autoprotección de la sociedad", es decir a las cuestiones policiales
en la lucha contra los enemigos políticos) se mencionaron hacia el final las
detenciones de reciente fecha realizadas en Zagreb. En el discurso de apertura,
M. Bosković se refería a los kominformistas y sus conexiones con la
emigración. En la discusión que siguió a continuación I. Pervan habló
ampliamente sobre la emigración croata, subrayando que el más peligroso enemigo
era el nacionalismo y el separatismo croata, en colaboración con los círculos
eclesiásticos. Mencionó también al grupo recientemente detenido en Zagreb,
mientras M. Gruić dio algunos datos al respecto en el diario Vjesnik.
Todos estos elementos ni de lejos correspondían al número de croatas detenidos.
Vjesnik del 30 de octubre de 1975 informa, según explicaciones
de Pervan: "...Hablo también sobre la colaboración de los enemigos
exteriores con Ias fuerzas enemigas en el país y viceversa. Las fuerzas del
enemigo interno no son como para poner en peligro la estabilidad del orden,
pero su actividad merece nuestra mayor atención. La parte más importante de los
enemigos internos está dirigida contra el programa y las acciones de la Liga
Comunista de Yugoslavia como también contra la concepción del desarrollo de las
fuerzas socialistas y las relaciones de autogestión social. Las formas
concretas de esta acción parten desde ias posiciones del nacionalismo,
chovinismo y separatismo; luego desde la del clero y el abuso de las
comunidades religiosas, de la burocracia dogmática, de las fuerzas kominformistas,
del anarcoliberalismo y la extrema izquierda, irredentismo y centralismo".
Después del
informe acerca de la emigración croata que se dividió en una parte dedicada al
terrorismo de subversión, y la otra ocupada de la orientación política y que
actualmente colaborarían íntimamente, y luego de mencionar al "gobierno
croata en el exilio", Pervan dio, según informes periodísticos, los
siguientes elementos de juicio sobre las detenciones en Zagreb: "recordó
la reciente detención de un grupo de este carácter y dijo que los integrantes
del mismo tenían relaciones con la emigración, ésta lo financiaba para, según
sus indicaciones, recopilar información sobre los objetivos militares, sobre
nuestros funcionarios más destacados —como, por ejemplo, su domicilio, número
de placas de sus automóviles, modo de desplazarse en la ciudad— para poder así
perpetrar atentados contra los mismos. Los integrantes de este grupo creaban
organizaciones de acuerdo al principio de la "troyka" y la
observación de los objetivos elegidos para la acción subversiva; reunían armas
y así se secuestraron en uno de los procedimientos unos 15 revólveres y cerca
de 4.000 balas; preparaban el programa de acción de su organización, luego las
proclamaciones que deberían lanzar al público en un momento determinado, etc.
Contra estos grupos se está realizando la investigación y en breve serán
procesados". Refiriéndose a la "autoprotección de sociedad" en
la colectividad de trabajo del diario Vjesnik, M. Gruič expuso los
siguientes datos sobre las personas allí detenidas: "la mayoría en esta
colectividad de trabajo obra con responsabilidad y conciencia, ateniéndose a la
línea de la Liga Comunista y de nuestra sociedad socialista. Mientras tanto,
aparecen de vez en cuando pequeños grupos, o individualmente, que trabajan
desde posiciones enemigas". En este sentido mencionó que entre los recién
detenidos en Zagreb, hay cuatro integrantes de la colectividad de trabajo de Vjesnik. Aquí no se hicieron notar ni
por sus procedimientos ni por su comportamiento. Pero, resulta evidente que
trabajan, desde las posiciones enemigas, colaborando con otros grupos y
preparando también, como fue comprobado, acciones terroristas".
Las detenciones
de los croatas se están realizando por orden de la central partidaria, y
militar de Belgrado.
Lo indica así
bien claramente una breve comunicación de Tanjug refiriéndose a la reunión de
la comisión del Comité Ejecutivo de la Presidencia del Comité Central de la
Liga Comunista de Yugoslavia para los asuntos de la defensa general del 29 de
octubre de 1975, presidida por eI general Ivan Kukoč, con la participación
de les altos funcionarios militares, Milos Šumonja y Dzemal Šarac. La misma
reunión trató el problema de una más completa organización para la
autoprotección de la sociedad, es decir, el problema de las medidas policiales
terroristas a. tomarse contra la oposición. Otra breve noticia periodística
dice que en las reuniones del 13 y 14 de la Presidencia de la Liga Comunista de
Yugoslavia, en Brioni, el tema principal fue la "autoprotección de
sociedad". A juzgar por las medidas prácticas aplicadas, es fácil concluir
que las detenciones en Croacia fueron su tema principal. Tomando en
consideración que la plana mayor del ejército es pro-soviética, resulta lógico
ver que el golpe principal fue asestado a los croatas y solo secundariamente a
los prosoviéticos. Pero, al mismo tiempo, se inauguró otra campaña contra los
albaneses en Kosovo, donde fueron, como parece bien claro, practicadas otras
detenciones.
Las víctimas
principales de esta campaña contra el así llamado enemigo interior y de la
nueva política "antisoviética" de Yugoslavia, son las fuerzas
democráticas croatas. Cuando se trata de los derechos y de las exigencias
croatas para su liberación, Tito y los generales prosoviéticos están plenamente
de acuerdo. Tito, para mantenerse en el poder, y de acuerdo con su costumbre,
es servil con los generales pro-soviéticos y con todos los círculos
granservios, siendo estas dos corrientes muy fuertes no sólo en Servia sino
también en Montenegro. Estas persecuciones masivas siguen ocultas para
Occidente. Tito y sus colaboradores presentan a los croatas detenidos junto con
los kominformistas describiéndolos con Ias mismas características stalinistas.
Pero, a pesar de esta falsedad, la verdad va penetrando poco a poco también en
la prensa del mundo libre. Así por ejemplo el prestigioso diario suizo
Veterland de Lucerna y el Le Monde de París desenmascararon mentiras de
Belgrado.
"El
«armisticio» entre Yugoslavia y Albania, logrado bajo la amenaza del peligro
común después del frustrado «putsch» prosoviético en 1974 contra Tito y E.
Hodza, se encuentra otra vez debilitado. A fines del mes de octubre de 1975
fueron publicados vehementes ataques por parte de la Liga Comunista de Kosovo
contra «la actividad enemiga del irredentismo albanés en forma organizada e
ilegal». Esta campaña fue reabierta públicamente casi al mismo tiempo que dio
comienzo la ya mencionada contra el «separatismo» y «el nacionalismo croata» en
Zagreb. La lucha contra los nacionalismos croatas y albanés constituyen el
elemento fundamental de un amplio plan de los generales yugoslavos y de Tito.
Estas acciones están sincronizadas y se están preparando sistemáticamente en las
reuniones de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia: es decir en los
círculos militares más encumbrados".
Estos círculos
servios confiaron el papel tan odioso que representa la acusación contra el
"irredentismo" albanés, en nombre de la "autodefensa de
sociedad", a Bajram Selmi, un albanés en el Comité Ejecutivo regional de
Kosovo. Con este fin, se realizó una reunión especial de dicho Comité,
presidida por Mahmnd Bakali, quien goza de buen renombre entre los albaneses de
dicha región por haber protegido exitosamente los intereses de la población
albanesa, contra los servios y Belgrado. Bakali visitó China en agosto de 1975
lo cual no es mirado con agrado en Belgrado. Resulta evidente que dicha reunión
en Prístina fue efectuada por orden de Belgrado. Allí, el albanés Bajram Selmi
presentó la lucha de los albaneses de Kosovo por la libertad nacional diciendo
que: "la plataferma del irredentismo albanés parte de las posiciones
gran-albanesas y sus fines son la separación de Kosovo y otras regiones de
Yugoslavia donde viven albaneses, la destrucción de la unidad y la integridad
de Yugoslavia. De acuerdo con lo que se dijo en la reunión, el irredentismo
albanés es, por su ideología, sus objetives y sus métodos, dirigido contra la
política de la Liga Comunista de Yugoslavia y contra su integridad y es en su
esencia, reaccionario, anti-socialista y anticomunista y por eso está dirigido
también contra los intereses reales y permanentes del mismo pueblo albanés.
"La
actividad de este grupo enemigo favorece a aquellas fuerzas que están
intentando entorpecer el desarrollo futuro de las buenas relaciones entre
Yugoslavia y la República Popular de Albania a quienes no les conviene la
creación de un estado de paz duradero en esta parte de los Balcanes.
"La Presidencia considera que es absolutamente necesario desenmascarar públicamente y abiertamente la posición reaccionaria ideológico-política del irredentismo albanés y aclarar todo esto a las masas populares.
La lucha contra
el irredentismo albanés es la parte constitutiva de la lucha contra todos los
nacionalismos en el país y en Kosovo..." (Tanjug y Vjesnik
del 29 de octubre de 1975).
Este ataque tan
virulento contra el nacionalismo albanés en Kosovo y contra sus planes de
separación de Yugoslavia constituye un repentino cambio en las relaciones
yugoslavo-albanesas. Se lo puede considerar como un enérgico revés para la
política de acercamiento de Tito a China y Albania y como un contragolpe de las
fuerzas pro-soviéticas en Yugoslavia después del frustrado "putsch"
de 1974. Pero este ataque puede ser interpretado más claramente todavía, si se
lo considera como una respuesta de las fuerzas pro-soviéticas en Yugoslavia y
de sus protectores, a la participación activa de China en el acontecer político
de Yugoslavia. Esta participación fue "legalizada" con la visita
oficial del presidente del gobierno yugoslavo, Dr. Bijedić, a China en
octubre de 1975, dando relieve así a una política pendular con relación a Moscú
y Pekin. Los generales yugoslavos pro-soviéticos, mediante su ataque al
"irredentismo" albanés, quisieron expresar y condenar el hecho de que
China está alentando a Ias fuerzas que propician la desintegración de
Yugoslavia y la separación de Kosovo y de otras regiones para unirlas a
Albania. Esta actitud estorba las relaciones normales entre los dos vecinos:
Albania y Yugoslavia. La verdad es que los círculos dirigentes de Yugoslavia se
oponen al fortalecimiento de la posición albanesa en Kosovo, en Montenegro y en
Macedonia y desean impedir por la fuerza la liberación de los albaneses de
Yugoslavia. Paralelamente a esto, los generales pro-soviéticos en Yugoslavia se
esfuerzan por empeorar las relaciones recientemente mejoradas entre Tirana y
Belgrado. Esta actitud es realmente un golpe soviético contra la activa
política, china en los Balcanes, que considera a Rumania, Albania y Yugoslavia
como la barrera estratégica contra la penetración soviética hacia el mar
Adriático. Parece que tienen la misma opinión los círculos dirigentes de la
NATO.
Los generales
yugoslavos pro-soviéticos también iniciaron una contraofensiva con respecto a
Rumania. Al llevar clandestinamente a Yugoslavia a V. Dapčević, un
montenegrino de orientación granservia y neostalinista, empeoraron las ya
deterioradas relaciones entre Tito y Ceauseu, poniendo así también a Rumania en
una posición provocadora ante la Unión Soviética.
Esta reciente
ofensiva de los generales pro-soviéticos en Yugoslavia contra los croatas y los
albaneses es una parte fundamental del mismo plan de los círculos
granservios-soviéticos para impedir su liberación nacional y también la de los
demás pueblos no servios de Yugoslavia. Esta postergación de la solución que
debe darse a la cuestión nacional pacíficamente, cuestión fundamental en
Yugoslavia, significa realmente la entrega de la misma al árbitro soviético. Es
evidente, estos planes están en contra no sólo de los rumanos, croatas y
albaneses sino también contra la política, de China. Estos planes pueden
realizarse sólo en una lucha contra dichos pueblos amantes de la libertad y
después de una derrota armada de los mismos. Los generales prosoviéticos en
Yugoslavia se equivocan en cuanto al éxito de dicha lucha. Sus planes afectan a
los intereses vitales de la Europa libre en su totalidad.
El regreso a Yugoslavia del jefe del Partido Stalinista — La tensión con Rumania — La colaboración con China
El jefe del
partido stalinista, fundado en Bar en 1974, regresó a Yugoslavia. Este partido,
competidor de la Liga Comunista de Tito, eligió en ausencia coma su secretario
general Vlado Dapčević, quien lógicamente declinó en público este
cargo y se desligó por completo del nuevo partido y de sus protectores en
Moscú, como escribió Le Monde. Esta fue una hábil maniobra de
Dapčević para liberar a la conducción política soviética de los
eventuales sinsabores en sus relaciones con Tito y para facilitar al mismo
tiempo su posición en la posibilidad de su eventual regreso a Yugoslavia. En
vista de su reciente regreso clandestino a Yugoslavia desde Rumania, esta
renunciación, presenta cada vez más los rasgos, de una hábil maniobra en su
elección, por las perspectivas que se abren para su elección como jefe del
nuevo Partido, como también en lo referido a su regreso como persona
supuestamente "secuestrada" por los agentes secretos yugoslavos en
Bucarest. Tito reaccionó violentamente contra la fundación de un nuevo Partido
y contra la elección de V. Dapčević como su secretario general. Estos
son competidores de Tito que intentaron destituirlo en el momento mismo de la
fundación de su nuevo Partido. El éxito parcial por los kominformistas hasta
ahora, con el regreso de V. Dapčević a Yugoslavia se ha agrandado y
los clementes pro-soviéticos han ganado una victoria
más en la competencia con Tito: el contrincante de Tito, V. Dapčević,
está en el país y espera tomar el poder. Incluso, podría ser juzgado y
condenado a varios años de prisión, pero tanto él como sus aliados, los
generales pro-soviéticos en el ejército de Yugoslavia y la policía están
convencidos de que Dapčević superará todos los obstáculos y las
dificultades y tomará el poder en sus manos después del alejamiento de Tito, ya
sea por vía natural o por la fuerza. El pronóstico resulta sin duda de sumo
riesgo y en su totalidad parece una gran aventura. Pero es imposible que
Dapčević, stalinista y granservio de origen montenegrino, tenga éxito
al comienzo. Son pocas las probabilidades para que este éxito se prolongue, ya
que los adversarios y los de sus protectores soviéticos, internos y externos,
son múltiples y muy fuertes.
A juzgar por los
muchos indicios, que existen parece bastante seguro que los elementos pro-soviéticos
en el servicio de seguridad yugoslavo, de acuerdo con un plan preparado y de
común acuerdo con el mismo V. Dapčević, habían fingido su secuestro
durante su breve morada en la capital rumana al principio del mes de agosto de
1975. Este secuestro causó una crisis en las relaciones rumano-yugoslavas.
Ceausescu, pues tendría que haber hecho una visita oficial a Tito el 14 de
octubre de 1975 —ya todo estaba preparado para su recibimiento en Belgrado—pero
Ceausescu no apareció allí. Lo más probable es que Ceausescu desistió a último
momento debido a la lesión causada a la soberanía rumana por la acción de los
funcionarios policiales yugoslavos con el pretendido secuestro de V.
Dapčević, efectuado en Bucarest, el día 8 de agosto del mismo año.
Esta "affaire" significó una provocación rumana a Moscú por haber
permitido el "secuestro" de uno de sus aliados de importancia,
colocándose asimismo Rumania en una situación delicada frente a Bélgica, ya que
V. Dapčević es su ciudadano.
Es creencia
generalizada que Dapčević será eventualmente llevado ante un tribunal
y condenado por llevar a cabo actividades contra el régimen de Tito.
Múltiples objetivos con "un secuestro"
Esta
"affaire" en su totalidad muy enigmática, tiene varios objetivos. Los
rivales de Tito dentro del país y en exterior desean en primer término,
debilitar su régimen y organizar la toma del poder en presencia del jefe del
partido stalinista. Además, los colaboradores pro-soviéticos dentro del país
tratan de destruir por completo las buenas relaciones entre Ceausescu y Tito,
deterioradas ya por la reciente sovietización de Yugoslavia. Un objetivo
ulterior de importancia que se intenta lograr con la llegada de Dapčević
a Yugoslavia es una consciente provocación rumana a la Unión Soviética y la
creación de una nueva tensión entre Moscú y Bucarest. Relacionado a todo esto
íntimamente está también el intento de reprimir la influencia de China, tanto
en Rumania como en Yugoslavia.
China, en efecto,
hace grandes esfuerzos después de la ocupación de Checoeslovaquia por
desarrollar su influencia en Yugoslavia. Junto con los aliados chinos- -Albania
y Rumania, también Yugoslavia por su posición geopolítica— ocupan un lugar
estratégico muy importante, tanto en los planes de la Unión Soviética para su
penetración hacia el Adriático, como también en los planes de China y de
Occidente para oponerse a esa penetración. Los intentos chinos no hallaban un
terreno propicio después de la reestalinización de Yugoslavia que viene
realizándose desde 1971. Recién después del frustrado "putsch"
prosoviético contra Tito en Montenegro y contra E. Hodza en Albania en 1974, se
logró un acercamiento chino-yugoslavo mayor. Las combinaciones de Tito en todo
esto tienen como meta conservar su poder y salvar su vida, mientras China trata
de crear la barrera de contención requerida para evitar la ocupación soviética
del Adriático. Aquí también los intereses chinos del mundo Occidental
coinciden.
Bijedić en China
Tomando en
consideración todos estos puntos, podemos entender también la visita del
"premier" yugoslavo a China en el mes de octubre de 1975. Dentro de
su programa de viajes por el continente asiático, Dz. Bijedić se quedó en
China 6 días. Visitó también Vietnam del Norte, Sri Lanka, India y Singapur.
Con esta visita de Bijedić aprobada por Tito, China fue incluida
legalmente en los acontecimientos políticos de Yugoslavia. Se le ofrece a ese
país asiático la oportunidad de ampliar su influencia en Albania y Rumania como
también en Yugoslavia.
China está
activando su política en Europa suroriental y se convierte. junto
con la Unión Soviética y Occidente, en un factor importante de influencia en
aquella zona del mundo. Ese país está preparándose para un importante papel en
los acontecimientos que están por suceder en Yugoslavia y los países vecinos.
Bijedić y su
comitiva fueron recibidas en China muy cordialmente. El único resultado
concreto de esta visita fue la formación de un Comité mixto para la promoción
del intercambio comercial, lo que se menciona en una breve comunicación, donde
se dice también lo siguiente: "Ambas partes están contentas con el
resultado de las conversaciones. Han constatado con satisfacción el desarrollo
hasta la fecha de sus relaciones recíprocas y expresado su deseo por un
desarrollo mayor aún y la intensificación de diferentes formas de colaboración
entre los dos países, respetando el principio de la igualdad, la independencia
y de la confianza mutua".
En el comunicado
se dice al final que Teng Hsiao Ping había aceptado la invitación oficial que
se le hizo para visitar Yugoslavia. La fecha sería fijada posteriormente.
China y los pueblos de Yugoslavia
Los dirigentes y
la prensa chinas ponían en esa oportunidad en primer plano las relaciones y las
vinculaciones de los pueblos de Yugoslavia con el pueblo chino, luego la lucha
por la libertad y la independencia. Los chines no intentan juzgar al régimen de
Tito como tampoco la organización de su país. Esta cautela china contrasta
profundamente con las declaraciones del presidente americano Ford que
públicamente se comprometió a mantener la unidad y la integridad de Yugoslavia.
En este sentido,
resultan interesantes algunos conceptos emitidos durante el brindis ofrecido
por el presidente del gobierno chino señor Teng Hsiao Ping, en honor a la
delegación yugoslava el 6 de octubre de 1975. Al comenzar su discurso, dijo:
"el pueblo chino desde siempre admira el espíritu de los pueblos
yugoslavos que lucha heroicamente sin miedo a la fuerza y a la violencia".
Más tarde destacó: "El pueblo chino se alegra muchísimo por el éxito de
los pueblos yugoslavos y apoya decididamente su justa lucha". En lo
referente a papel de Yugoslavia en el tercer mundo (no alineados, según la
terminología yugoslava) Ten Hsio Ping señaló que "el tercer mundo es la
principal fuerza contra el imperialismo, el colonialismo y la hegemonía".
Evidentemente, se refería a los EE.UU. y a la Unión Soviética, pero
Bijedić en su discurso aludió únicamente a los EE.UU. hablando "sobre
varios aspectos de las presiones y agresiones de las fuerzas imperialistas
contra los países en desarrollo". El vicepresidente del gobierno chino
subrayó al finalizar su discurso, que la visita de Bijedić "es un
acontecimiento de importancia en las relaciones entre los dos países y que,
seguramente, aportaría a la promoción de la amistad y de la colaboración entre
China y Yugoslavia".
Así, sin duda
alguna, China se introduce activamente en los asuntos de los Balcanes y de
Yugoslavia. Y esta intervención resulta mucho más elástica que la
norteamericana. Esta actitud de China nada presume, tanto en lo relativo a las
fronteras de Yugoslavia, como tampoco en cuanto a su régimen. Los chinos, ante
todo, destacan su apoyo a los pueblos que luchan por su independencia y la
libertad.
El motivo
fundamental de la actitud china en Yugoslavia es la contención de la
penetración soviética hacia el Adriático. Esta es una nueva contribución a la
creación del frente chino-europeo contra la expansión soviética. China examina
actualmente la resistencia y la vitalidad del titoismo y de Yugoslavia. Si sus
expectativas no se cumplen, lo que es seguro, China tendrá que cambiar sus
dispositivos. En sus planes se atribuye un papel decisivo al problema nacional
en Yugoslavia que está sin solución, como también a los intereses nacionales
albaneses. (Trad.: fn)
Algunas
reflexiones con motivo del bicentenario norteamericano
Franjo Nevistić
"Si, absit omen, Norteamérica fracasa en su actual ordalia, ello representaría un desastre tan grande para sus amigos y asociados como para la propia Norteamérica" (A. J. Toynbee, Los Estados Unidos y la Revolución Mundial, EMECE, Buenos Aires, 1963, pág. 17).
El bicentenario
de la Independencia de los Estados Unidos coincide con un período histórico que
plantea y replantea gravísimos problemas no sólo para ese gran país sino
también para la humanidad entera. Gravísimos problemas de la más variada índole
tanto en el orden político, social, económico, racial y armamentista como
también filosófico y religioso. Desde su posición aislacionista (J. Monroe) y
su desinterés casi completo por lo que sucedía en el resto del mundo, la
política norteamericana pasó a ser el factor decisivo de la política de nuestro
planeta en su totalidad. En el curso de doscientos años ha experimentado una
metamorfosis tanto interna como también en cuanto al ámbito exterior de su
interés. La crisis actual, múltiple en todos los aspectos, que abarca a los
pueblos y los Estados del mundo entero involucra en sí también un factor
expresamente norteamericano esencial sin el cual resulta inimaginable una
solución o una salida cualquiera de la misma. Por igual trátase de una salida
que nos llevaría hacia horizontes más claros o a una catástrofe general. La
presencia y la participación norteamericana son absolutamente imprescindibles.
¿Qué podemos,
pues, decir con motivo de un bicentenario de tanta importancia? —• ¿Es posible
decir algo nuevo, original?
Después de las
"profecías" de un Donoso Cortés, de un Alexis de Tocqueville, de
Sainte-Beuve, etc. y mirando la actualidad que está confirmando dichas
"profecías" con hechos, no nos sentimos en condiciones de hacerlo.
Además, el autor de estas líneas, muy a pesar suyo, nunca estuvo en los Estados
Unidos. Todo nuestro "saber y conocer" referentes a aquel gran país
descansa sobre algunas opiniones escritas por los observadores de renombre casi
universal o sobre lo contado por los hombres con criterio o sin él y que han
tenido un prolongado contacto y una rica experiencia con, y en el ambiente
natural y social-político norteamericano. No obstante, nuestro interés y deseo
de decir "algo", de dar por lo menos enfoque parcialmente nuevo a la
realidad norteamericana, persisten, y no se dejan silenciar. Es así que, bajo
su presión, llegamos al título del presente trabajo. Nuestro deseo no se
aquieta con un toque sólo superficial del problema. La victoria, pues, de lo
inauténtico sobre lo auténtico ¿qué es?
Quien tiene
cierta familiaridad con la filosofía de Martín Heidegger, comprenderá
fácilmente lo que queremos decir. Si bien este artículo no es, o no debería
ser, en primer término, de carácter filosófico, consideramos que una posición
de esta índole podría proporcionarnos más la luz y la comprensión de la realidad
que nos interesa que cualquier enumeración y descripción panorámica de los
hechos. ¡Hechos y nada más! Según H. Keysering, esta afición norteamericana,
este amor por los hechos sería la más grave "superstición" del pueblo
de G. Washington. Una exagerada preocupación por los hechos y una
incomprensible despreocupación por su interpretación, por el sentido de los
mismos[1].
Sin omitir del
campo visual la importancia de los hechos, a nosotros nos interesa más su
sentido. De esta manera estamos en el campo de la filosofía y la religión. Como
la cadena de los hechos nos lleva de uno al otro casi al infinito, así también
el sentido de un hecho nos lleva al de otro, de una casa a la otra hasta el
último sentido de todos los hechos y de todas las cosas en general.
ENIGMA DE ‘'EL
FENOMENO HOMBRE"
Pero el hombre no
busca solamente el sentido de los hechos y las cosas que le están enfrente como
el mundo objetivo. Más bien él busca el sentido de su propia existencia
colocada dentro de ese mundo objetivo. Se trata realmente del enigma de
"el fenómeno hombre" (Theilhard de Chardin). Este enigma atormenta
al; hombre durante toda su existencia, desde los albores de la civilización y
la aparición cósmica del "homo sapiens". Muchos tenían fe en haber encontrado
la solución del enigma —el origen, el sentido y el destino del hombre— y morían
con la suficiente tranquilidad que la misma les aseguraba. Pero ninguna de
dichas soluciones fue .aceptada por todos como definitiva, sin dudas y reparos.
Las dudas y la inseguridad carcomían por dentro a cada una. Tanto que una tras
otra seguían experimentando su abandono, parcial o completo[2].
El hombre nunca
resultó tan problemático para sí mismo como en la actualidad, escribía M.
Scheller en las primeras décadas de nuestro siglo. Pero, ¿qué diría hoy en
1976, después de las barbaridades de la Segunda Guerra Mundial o después de las
que se están cometiendo en la actualidad? — ¿Es posible aceptar la realidad en
lo que parece ser la verdad definitiva: homo homini lupus?
En la misma época
en que escribía Scheller, dos filósofos intentaban, de una manera especial,
resolver lo problemático del enigma del hombre. Theilhard de Chardin, jesuita e
investigador de la naturaleza, hacía esfuerzos extraordinarios para conciliar
la solución religiosa, precisamente cristiana, con la científico-natural, cosa
imposible para Scheller. M. Heidegger, a su vez, procuraba el acercamiento de
una solución filosófico-metafísica con una solución religiosa en general,
llevándonos al umbral mismo de la religión. Nosotros los hombres debemos saber
que "en cualquier empresa, que sea, una cuestión se nos impone y es la
siguiente: "¿Para qué hemos venido al mundo? ¿Cuál es el fin del
hombre?" escribió en este sentido Thierry-Maulnier.
Para dar una
solución a estas preguntas o para encaminarlas bien por lo menos, Heidegger,
entre otros términos y conceptos claves de su filosofía, forjó también los
términos "auténtico" e "inauténtico". El hombre, sin su
voluntad, se encuentra como tirado en este mundo de cosas encadenadas entre sí.
El mismo entra en esta cadena. Usando las cosas (besorgen) el hombre crea
entorno a sí mismo toda una red de relaciones tanto con las cosas como con los
hombres. Se forma as; la sociedad humana, profesiones, organizaciones, ciencia,
técnica, riqueza, progreso, comodidades, etc. Todo sirve al hombre y el hombre
se sirve de todo. Pero, mientras que a nivel de cosas y se encadena con ellas,
se hunde en las mismas y prescinde de todo otro aspecto de la realidad. Esta
sería la vida inauténtica del hombre. Pero a cada uno le llega un momento en
que empieza a preguntarse: "¿Por qué hay algo en general y no más bien
nada?" Desde este momento nos sentimos específicamente diferentes del
mundo inauténtico de las cosas, extraños al mismo. Desde esta altura todas las
comodidades de la vida inauténtica parecen como sin valor, nulas. Se apodera de
nostros la angustia —el sentimiento central existencialista, no el miedo— y
angustiosamente preguntamos por el sentido de nuestra existencia. Estamos en el
mundo de las cosas, pero no sabemos ni de donde hemos venido, ni cómo, y ni
donde desaparecemos. Al mismo momento pertenecemos y no pertenecemos al mundo
de las cosas. No nos conformamos con él. Queremos saber hacia dónde apunta esta
nuestra no pertenencia al mismo. Aquí empieza nuestra vida auténtica de
hombres. En el mundo inauténtico la figura central es homo faber, homo
mercator, técnico, creador, de bienes materiales. Sin despreciar todo esto,
e, incluso, reconociéndolo como originario de nuestra vida, para el filósofo
alemán una vida que se a gota en sus comodidades, es una vida inauténtica y
decadente.
¿Por qué
precisamente invocamos esta problemática con motivo del bicentenario
norteamericano? A. Huxley escribía que, cuando se trata de los problemas específicamente
humanos, no se trata de la metafísica o la anti-metafísica sino de una
metafísica buena o una metafísica mala. El hombre sin metafísica no vive una
vida auténtica, diría Heidegger. "El fin de la vida humana es espiritual y
esta finalidad espiritual es lo que distingue al hombre de las criaturas no
humanas, que habitan en la superficie de este planeta''[3].
Un nuevo testimonio de la vida auténtica, específicamente distintiva del
hombre, y la vida inauténtica cuando el mismo se rebaja al modo de existencia
de las demás criaturas.
Ahora bien, el
principal motivo de los puritanos ingleses que los impulsó a abandonar
Inglaterra y fundar las colonias norteamericanas fue la libertad religiosa, es
decir una vida auténtica del hombre. Por eso replanteamos dichos problemas de
autenticidad o no de la vida de los norteamericanos contemporáneos,
precisamente en el momento en que están festejando el bicentenario de su
independencia. Tomando el gravísimo peso de la responsabilidad de la defensa
del mundo libre ante la agresión del totalitarismo y el militarismo comunista,
¿permanecieron el pueblo norteamericano y su política fieles a los ideales y
motivos de los primeros inmigrantes puritanos?
DOS CAMBIOS
TRASCENDENTALES
Ya en el momento
de la revolución de 1773 figuraban motivos económicos financieros, precisamente
los impuestos, que inspiraban a la revolución. Si bien Toynbee trata de ver
allí los principios universales de los derechos humanos, es difícil negar allí
también la presencia de motivos económicos, materiales. Una tendencia hacia lo
inauténtico! En toda la historia posterior de Norteamérica prevalecía cada vez
más un idealismo materialista. Un materialismo casi de carácter religioso.
Hacerse rico se convirtió en el ideal supremo del hombre norteamericano. Los
ricos, según la concepción puritana, son los hijos predilectos de Dios. La
riqueza material es signo de la bendición divina. Para conseguirla, el hombre
norteamericano, especialmente después de la revolución industrial„ convirtió su
sociedad en la civilización más tecnificada del mundo. Pero este es el ideal
del hombre animal, como dice Keyserling. El hombre se hizo por primera vez,
calculando períodos de la historia en las categorías geolótica, en el dueño del
mundo. El norteamericano, escribía André Siegfried, se desorienta, si no
trabaja, no produce, no crea bienes materiales. "A él nunca le basta ser,
necesita constantemente realizar... De aqui una asociación casi de regla entre
la religión y la acción donde la primera podría cristianizar a la segunda, pero
también corre el riesgo de ser descristianizada a su vez"
[4].
Massis por su
parte dice: "Una religión (norteamericana) de acción, no de contemplación,
una religión de trabajo, de explotación desenfrenada de la vida, no de
ascetismo: tampoco el hombre al servicio de la religión, sino la religión al
servicio del hombre que produce". Se trataría de un "mesianismo de la
producción, de la "tecnocracia del rendimiento"[5]
Para no hacernos sospechosos de un "clericalismo de derecha", hay que
prestar atención, por ejemplo, a lo que dice H. Marcuse refiriéndose a la
posición del régimen actual estadounidense. Este régimen "rebaja todo al
status de mercadería. Se trata de un sistema "en que la venta y compra
constituyen la substancia y todo el horizonte de la vida"
[6].
Todos sabemos
bien con que propósito lo dijo Marcuse, pero no obstante la verdad es
indiscutible. Baudelaire, refiriéndose al mismo problema, añade: "La
actividad material exagerada hasta las proporciones de una locura nacional deja
en los espíritus muy poco espacio para las cosas que no son de la tierra" [7].
En esto
consistiría el primer y más decisivo cambio en el alma y la política
norteamericanas. Lo inauténtico de la vida se sobrepuso a lo auténtico.
El segundo se
refiere al tránsito de su política aislacionista a la posición de ema potencia
mundial activa, hacer de su país un ejemplo y paradigma dignos de ser imitados.
American Journal of Sociology, según Massis, escribía a su tiempo:
"...Nosotros somos (los norteamericanos. N. obs.) los
elegidos por Dios para purificar y salvar al mundo mediante nuestro ejemplo. Si
las demás naciones quisieran sólo adoptar nuestros principios religiosos y
politicos, nuestra actitud general frente a la vida, ellas mismas muy pronto, y
sin duda serian tan felices y tan prósperos como nosotros". De acuerdo con
lo que dice J. Burnham, The New York Times, proponía a su vez reducir el
estudio de la historia a la de los Estados Unidos.
He aquí, pues,
indicaciones de carácter teórico para el plan político internacional de los
Estados Unidos. La segunda guerra mundial, volens
nolens, puso en movimiento la realización del mismo. Así, por ejemplo, un
general de ese pais, cuando desembarcó con sus tropas en Sicilia durante la última
guerra mundial, hizo circular un folleto entre sus soldados, que decía:
"Muchos de vosotros tenéis en vuestras venas sangre alemana e italiana,
pero recordad que vuestros antepasados tanto amaron la libertad que en su busca
abandonaron patria y hogar y cruzaron el océano. Los antepasados de los
soldados que vais a matar no tuvieron el valor de hacer ese sacrificio y
continuaron viviendo como esclavos... "[8].
No hay lugar a
dudas de que el general norteamericano creía en la verdad de sus conceptos e
intenciones: Liberar a los esclavos, traer a todo el mundo la libertad, la
seguridad, la prosperidad y la paz!
Pero, una vez
terminada la guerra con el derrumbe del nacional socialismo alemán y el
fascismo italiano, terminó también la misión norteamericana de liberación de los
"esclavos". El comunismo despótico — soviético que sometió a su
implacable poder la mitad de Europa, fue reconocido como una filosofía y una
política y un poder democrático-liberador. Aquel idealismo
"imperialista" norteamericano de que escribía Irving Babbit, fue
substituido por otros criterios. Los soldados americanos de "sangre
alemana o italiana", después de haber matado a soldados de sus patrias de
origen, dejaron a otros para plasmar el mundo. Su sangre y la sangre derramada
de sus hermanos — franceses, alemanes, italianos, polacos, ucranianos, rusos,
croatas, etc. sirvió solamente para que otros factores pudiesen tomar en sus
manos las riendas de la política internacional.
"ATENA
OCCIDENTAL" VERSUS "ESPARTA ORIENTAL"
Sainte-Beuve escribió: "No hay más de dos naciones... (Rusia y los Estados Unidos, Obs. nuestra). El futuro del mundo está allí entre estos dos mundos. Ellos chocarán un día y se verán luchas que el pasado nunca pudo ver, por lo menos en cuanto a las masas y el choque físico, porque han pasado ya tiempos de grandes cosas morales".
¿Se producirá,
pues, el choque que preveía Sainte-Beuve o la partición definitiva del mundo,
en dos mitades, como lo presentía De Tocqueville?
¿Es una osadía
decir: ni uno ni otro? El mundo, a pesar de la partición en dos, está marchando
hacia su unidad, hacia la paz. Pero ¿qué paz — la norteamericana o la
soviética? La propaganda soviética, su potencial bélico y sus agentes en el
seno mismo del mundo libre han logrado casi la paralización de sus reflejos de
reacción. Sin un intento de desarmar el propio espíritu belicoso, los
soviéticos logran cada vez más desarmar el espíritu de su adversario. La guerra
con la Unión Soviética, repite con insistencia Kissinger, sería una locura y
una matanza y un suicidio recíproco. Para no destruir, para no obstaculizar el
progreso, continuará con la "détente", con el planear y el
complementar de las economías respectivas y proporcionar la ayuda a los no
desarrollados. Una economía mundial próspera, eliminará todas las barreras
entre los pueblos e ideologías. Las ideologías descenderán de las nubes para
desaparecer en el mar del bienestar y justicia generales.
Esta es la
novísima ilusión que nos proponen en nombre del mundo libre los señores
Kissinger - Sonnenfeldt, forjadores visibles de la politica internacional de
Washington.
La suerte de la
Europa oriental, la catástrofe norteamericana en el oriente asiático, su
derrota en el África y, después de Helsinki, la preparación de un asalto al
resto del mundo libre europeo (el propiciado frente popular en Italia y
Francia), Europa en diez años será marxista (Kissinger), ofrecen pruebas más
que evidentes de cómo la repartición del mundo en dos mitades —la
norteamericana y la soviética— resulta imposible. También de que las ventajas
de la partición provisoria (treinta años) son de Moscú. Por eso que no se
cumpliría la profecia De Tocqueville, la partición del mundo además de ser
injusta, es imposible por la firme fe comunista en su misión universal y
revolucionaria, que tomó de las manos de la política norte-americana, como
decía Toynbee.
Tampoco se
producirá el choque de Sainte-Beuve, porque Washington — "Atena
occidental"— está rindiéndose y aceptando el puesto secundario en el mundo
ante la "Esparta oriental" o Moscú. Las perspectivas de una paz
soviética son más probables que las de una paz norteamericana.
"Responsabilidad grave es la del que, siendo más fuerte, se ha dejado ir
debilitando" (...) "A una política de audacia, se opuso una política
de temor; a hechos decisivos, meras palabras. Ultima estampa de esa lenidad es
la diplomacia corta de Kissinger, que se mueve, sin alas, con la andadura de
las hormigas" escribió recientemente en "La Prensa", el Dr. Pita
Romero, ex ministro español de la España prefranquista. ¿Es pues para
desesperar?
DOS SALIDAS
POSIBLES
Hay todavía dos
caminos de salida para que la perspectiva del futuro del mundo no sea tan
pesimista. Eherry-Maulnier decía "que lo primero que hay que restaurar es
la noción del hombre cuya grandeza y salvación posibles están ausentes y fuera
de todos los cálculos". Hemos señalado ya, apoyándonos en opiniones
auto-rizadas, que esta es la característica fundamental de la vida y la
política norteamericana: ausencia de una verdadera noción del hombre en todos sus
cálculos transcendentales. Lo inauténtico ha prevalecido sobre lo auténtico en
la noción del hombre. En este sentido podemos aceptar la recomendación de
Toynbee sobre la necesidad de una regeneración religiosa norteamericana y del
espíritu de San Francisco, "el alma más grande que haya aparecido en
nuestro mundo occidental desde que nuestra civilización occidental comenzó a
emerger de la edad de las tinieblas"[9].
Y no lo considera imposible. Este sería el primer camino de salida.
El segundo
consistiria en lo siguiente: H. Keyserling afirmó que para el siglo XX de los
Estados Unidos habrá que considerar como tipo de hombre más representativo a
John B. Watson. Según su concepción sicológica behavioriana modernizada, el
hombre es un animal como los demás animales. Le falta absolutamente una
verdadera iniciativa espiritual originaria o de voluntad libre. Todo en él está
librado a la influencia externa, a la "sugestión" o la incitación del
ambiente natural y social. Luchando con la naturaleza por su bienestar logrado
en una vida "condenablemente cómoda", como lo observaba un hombre
oriental, el norteamericano habría olvidado factores propios, metafísicos,
religiosos, etc. y se habría hundido en la vida animal, inauténtica como lo
diría Heidegger, en el ambiente de los hechos científico-técnicos y en el
bienestar que los mismos le proporcionan. Para salir del actual impase ante su retador soviética, debería llegar un impacto exterior, una
abrumadora "sugestión" para provocar la adecuada respuesta. Esta
debería ser contraria a la obediencia "orgánica" que nos recomienda
la "doctrina" Kissinger-Sonnenfeldt.
El favorito de
ciertos círculos norteamericanos, el sanguinario M. Djilas, decía hace poco:
"Creo que los Estados Unidos no son capaces de hacer una política
internacional agresiva. Para esto le falta a ese país un estímulo (sub. por
nosotros. Obs. de SC). Para que uno pueda conducir una
política dinámica, es necesario tener un pueblo, un movimiento, un gran
objetivo. Nadie quiere ir a la guerra por la United Fruits o por la ITT".
No hay pues, impulso, no hay pueblo, no hay movimiento ni gran objetivo, dice
Djilas para el pueblo norteamericano. ¿No podrian estas afirmaciones actuar, en
concurrencia con otros factores externos, como el impacto exterior en el hombre
norteamericano? Para suavizar, posiblemente, sus tremendas afirmaciones, Djilas
a continuación se refiere a la crisis de la "punta política", lo que
nos permitiría suponer que tal vez piense otra cosa en cuanto al pueblo. Pero
el mismo destruye esta suposición al decir: "Los norteamericanos tienen un
gran ejército, pero se trata de un ejército sin moral"[10].
Pero ¿un "gran ejército" no es el pueblo mismo? ¿No tiene moral el
pueblo tampoco?
Tristísima, pues,
constatación de un supuesto amigo norteamericano. Pero, no obstante, no
desesperada. Djilas toca solamente en forma indirecta al pueblo
norte-americano, cargando la responsabilidad sobre la "punta política".
Por nuestra parte, nosotros tenemos otra opinión sobre el pueblo- de G.
Washington. A pesar de la autoridad de tantos teóricos, en la política no
debemos tomar todo al pie de la letra. No creemos totalmente en la
inautenticidad de la vida norteamericana ni en su behaviorismo watsoniano de
Keyserling. Si está paralizada la "punta política" por el sentimiento
de capitulación ¿qué pasa con "la mayoría silenciosa?" — ¿No tiene
ella la suficiente energía para liberar a su "punta política" y sí
misma del pernicioso impacto del "détente" y en una reacción vigorosa
imponerse al despotismo comunista en el mundo como se impuso al "desierto
y la barbarie" en los siglos pasados sobre lo que escribió Tocqueville?
LOS CAMBIOS
PERCEPTIBLES EN LA POLITICA INTERNACIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS
La inseguridad de
la posición de Kissinger, los resultados preelectorales aleccionadores por la
candidatura presidencias, no deben terminar con las
elecciones. Es necesario despertar a todos los "ghetos" étnicos en
Norteamérica: rusos, ucranianos, pueblos bálticos, polacos, húngaros, rumanos,
croatas, eslovenos, eslovacos, búlgaros, albaneses, alemanes, italianos,
franceses, etc. porque ellos son esa mayoría silenciosa norteamericana. Si se
omite hacerlo y continúa con la "détente", entonces la ordalía actual
norteamericana, si la hay, fracasará en perjuicio de Norteamérica y de todos
sus amigos, lo que no le deseamos junto con Toynbee. El bicentenario debe ser
el motivo del retomo a la iniciativa universal para la liberación. La
Norteamérica no debe convertirse en una potencia conservadora de privilegios y
de privilegiados. El gran país debe despertarse de lo inauténtico de su vida y
reiniciar una vida auténtica, cuyo presupuesto esencial es la Libertad. Una
libertad universal es también un atractivo universal. Así saldrá de su actual y
aparente aislación y encontrará aliados en todos los rincones del mundo,
especialmente de aquellos bajo la tiranía comunista. Si el tiempo es breve para
una regeneración del espíritu de San Francisco, el impacto de la tiranía
comunista, amenazando mortalmente a la civilización occidental debería
despertarnos a todos de lo inauténtico de la vida y buscar sin miedo la
fraternización de todos los pueblos en la libertad. Esto, por supuesto, no
considera la guerra como medio inevitable.
Herman F. Ahminov
"Como no
podemos evaluar a un individuo por lo que él piensa de si mismo, tampoco es
posible juzgar una época revolucionaria por su conciencia, sino que por el
contrario es ésta, su conciencia, que podemos explicar desde el punto de vista
de las contradicciones de la vida material, desde Ia perspectiva del conflicto
existente entre las fuerzas productivas de la sociedad y las relaciones que
ella origina".
CARLOS MARX
SI A CARLOS MARX
le fuesen acordadas unas vacaciones y saliera del infierno, tendría sobrados
motivos para enfadarse. Constataría que la gran mayoría de los sociólogos
actuales podrían ser sus alumnos, mientras que, por
otro lado, la realidad también demuestra que en las naciones en las que
gobiernan en su nombre, es donde más contradicen sus ideas. De todas maneras, y
a pesar que sus "alumnos", incluso lo ignoran repetidas veces, a él
no le resultaría difícil descubrir que en los análisis que hacen de las
consecuencias del desarrollo industrial, sobre la infraestructura o en sus
"críticas de la ideología", esas tesis coinciden con sus propias
ideas, papel originario, primordial que juegan las fuerzas de producción, o que
es el ser social quien realmente determina la conciencia.
Otra seria,
mientras tanto, la situación en los países en los cuales gobiernan en su
nombre: él constataría que su nombre se cita muy frecuentemente en la Unión
Soviética, la República Popular de China, Checoeslovaquia y Rumania, y que los
lideres de todas las naciones comunistas se atienen, lo más estrictamente a sus
formulaciones hechas en 1848: "Los comunistas pueden resumir brevemente su
teoría de esta manera: abolición de la propiedad privada"[11].
Pero el padre del "socialismo científico" tendría que constatar, a la
par de lo antedicho, que todas las naciones comunistas son sus hijos
ilegítimos.
Siendo un
"fogoso revolucionario", a él no le molestaría en absoluto que su
"salto del reino de Ia necesidad al reino de la libertad", en la
práctica se muestre en forma de alambrados de púas, censuras, una nueva
sociedad de clases y de tiranías: los revolucionarios de todos los tiempos
siempre han justificado muy a la ligera las "dificultades de
crecimiento", en la realización de sus doctrinas. No hay dudas en esto de
que él subestimaría la enemistad entre los comunistas, la eliminación de viejos
leninistas por parte de Stalin, o los actuales "conflictos
ideológicos" entre la Unión Soviética y la China continental como un tipo
de la "dialéctica de la revolución proletaria". Y en esto no estaría
muy equivocado, puesto quo este proceso a nivel mundial es siempre conflictivo,
a pesar de que puedan existir opiniones diferentes acerca de lo que es más
peligroso: los incidentes sobre el rio Usuri, el conflicto de la península del
Sinaí, de Chipre o aquel en Irlanda del Norte.
Lo que más
enfadaría a Marx científico y también a Marx revolucionario, sería la
constatación del hecho que el comunismo se ha impuesto allí donde, según su
teoría, no ha debido imponerse, y que lo rechazan aquellas fuerzas que
realmente tendrían que servir como su "base social". En efecto, la
configuración mundial nos lo muestra: hoy existen 14 naciones regidas por el
comunismo y sólo en cinco de ellas se ha impuesto sin la intervención decisiva
de un otro país comunista, y son las siguientes: Rusia 1917, Albania y
Yugoslavia de 1945, China continental de 1949 y Cuba en 1959. En las demás
siete naciones, a saber en Checoeslovaquia, la República Democrática Alemana,
Polonia, Bulgaria, Hungría, Corea del Norte, hoy no existirían gobiernos de ese
signo, si no hubieran intervenido militarmente otras naciones comunistas. Los
sistemas comunistas instalados en Vietnam del Norte y Mongolia son también el
resultado de influencias exteriores aunque no armadas.
Para la
investigación de las fuerzas de promoción del comunismo moderno, o dicho en
otras palabras, del "movimiento moderno para la abolición de la propiedad
privada", son de decisiva importancia las experiencias de las cinco
"verdaderas" revoluciones comunistas mencionadas, pues en cuanto al
resto, vale decir que es posible con el auxilio de una fuerza militar conveniente
imponer en cualquier país un tipo determinado de sistema politico. Aquí debemos
juzgar, en primer lugar, la experiencia rusa, 'porque Ludendorff le dejó a
Lenin efectuar la revolución, pero el mismo (Ludendorff) ni la condujo ni la
apoyó.
En un primer
análisis de las "verdaderas" revoluciones vemos que los comunistas no
llegaron al poder de la manera propuesta por Marx: "porque gracias al
desarrollo de Ias grandes industrias le fue quitada a Ia burguesia la base
sobre la que venía produciendo y se apropiaba de los productos". En
realidad, en el momento de la toma de poder por el comunismo en dichas naciones
casi no había grandes industrias, ni existía una verdadera burguesía y el
número de obreros era muy reducido. En contraposición a esto, las naciones
altamente desarrolladas han mostrado una sorprendente inmunidad al comunismo.
Tal es así que en tiempos de crisis no han votado al partido comunista del 75%
al 80% de los votantes. Como es regla, los partidos comunistas en esas naciones
son partidos minoritarios.
A esto hay eue
agregar la experiencia de que las dictaduras comunistas parecen tener mayor
estabilidad en las naciones menos desarrolladas que en los países de mayor
desarrollo: si no hubiera mediado una fuerte intromisión de la Unión Soviética,
las mismas habrían visto ya su fin en Checo-Eslovaquia, Alemania Oriental y
Polonia, mientras que en la misma Unión Soviética, donde los comunistas tomaran
el poder por sus propias fuerzas, existen signos inequívocos de decadencia a
diferencia, por ejemplo, de lo que pasa en Rumania, China continental o en la
Corea del Norte,
Tal es así que se
tiene la impresión de que, inversamente a lo que esperaba Marx, "el
desarrollo de la gran industria", en ningún caso crea condiciones para el
"ineludible" triunfo del comunismo sino que por el contrario
desmantela sus posiciones. Este fenómeno podría enfadar a Marx como comunista, pero
Marx como científico debería recibirlo con sangre fría: analizando tendencias
que existían en 1848, Marx afirmó: "Nuestra época, la época burguesa, se
destaca por su simplificación de los conflictos de clase existentes en la
misma. La sociedad en su totalidad se divide cada vez más en sólo (¡sólo! —
Obs. de H. A.) dos clases directamente
adversarias" [12].
En realidad, la
industrialización ha dado vida a sociedades pluralistas por lo que el
científico Marx debería concluir que hoy el comunismo no tendría por qué
existir; pues si el ser social determina la conciencia del hombre, entonces no
pueden generarse en una sociedad perfiles de conciencia que deberían haber
aparecido en alguna estructura social.
Marx, por el
momento libre del infierno, no debería considerar la gran inmunidad de las
naciones desarrolladas a la exigencia para la abolición de la propiedad
privada, como una derrota sino como la confirmación de su acierto científico y,
como dijimos, debería declarar, que el comunismo hoy en día no tendría por qué
existir.
Naturalmente,
existe hoy un movimiento para la abolición de la propiedad privada. justamente en el sentido que le daba Marx. El festeja los
logros allí donde de ninguna manera debería existir, es decir en los países
subdesarrollados. Y es derrotado allí donde debería haber triunfado, como por
ejemplo en Gran Bretaña que facilitó a Marx el material para sus estudios.
Quizás, este
contrasentido lo podríamos solucionar liberándonos de la visión que nos impuso
Marx y de acuerdo con la cual el comunismo sobrevendría como "ineludible
consecuencia" del desarrollo industrial, planteando la siguiente pregunta:
¿No es el comunismo quizá el medio para la industrialización de algunas
naciones? A favor, por ahora, de esta suposición está hablando la experiencia
soviética.
La "línea
general" de Stalin, citada muy repetidas veces y lamentablemente poco
conocida al pie de la letra, declara: "La esencia, la base de nuestra
línea general se estructura sobre la transformación de nuestro país
agropecuario en un país industrializado, capaz de crear con sus propios medios,
equipos necesarios de producción". (Discurso en el XIV Congreso del
Partido Comunista de la Unión Soviética (B)[13].
En nombre de esta
"línea general" Stalin expropió las tierras del campesinado e
introdujo la colectivización de la agricultura y la ganadería, es decir que suprimió
realmente la propiedad privada. En esto residía su argumento principal según el
cual, para Ia industrialización del país, se podría restar a los campesinos
individualmente como máximo el 13% de sus ingresos, mientras que por la misma
razón el tope en el caso de las granjas colectivas se elevaba al 47%.
Es una cuestión
diferente ver si estos números son individualmente correctos. Pero lo
importante es establecer que la fuerza decisiva y determinante para llevar a
cabo el programa de Marx, la supresión de la propiedad privada en Rusia, no fue
un pathos de la justicia social sino un programa de industrialización del país.
Esto sin duda
vale por ahora también para las dictaduras comunistas más estables, como son la
de Rumania, Bulgaria, Cuba, Corea del Norte, Mongolia, en la China durante el
período del poder absoluto de Mao (otro aspecto de la realidad que el mismo a
veces exageraba) y, si recabamos la experiencia del comunismo en general,
llegamos a conformar el siguiente panorama: si prescindimos de los puntos
emocionalmente matizados y de facto irrelevantes en los escritos de Marx, el
vio mejor al capitalismo, especialmente en sus aspectos positivos, que los que
desean desvirtuarlo, influenciados estos últimos por sus propias emociones. La
definición marxista del capitalismo reza: "El capitalismo es el escalón
más alto de la producción de mercancías en donde también la mano de obra se
convierte en mercancía" [14]
...
Esta definición,
dicha sin más y sencillamente, es correcta.
El capitalismo es
una economía de mercado para la producción de bienes no sólo para las
necesidades propias sino también para su venta a los que más pagan. Mientras
tanto, sólo en el capitalismo aquel que trabaja tiene derecho a romper su
relación laboral, en tanto que en los otros sistemas sociales (la esclavitud,
el feudalismo y el socialismo comunista), se desconoce este derecho.
Incluso el
capitalismo incipiente, cuyo análisis parece ser un mérito especial de Marx,
desconoce el derecho que acabamos de mencionar.
Según Marx, el
capitalismo en sus comienzos, no es una categoría del tiempo sino la
determinación de un nivel particular en el proceso de desarrollo de la
indus-tria, es decir, el periodo de la acumulación inicial de capital. Se trata
del periodo en que ya se produce, como el capitalismo plenamente desarrollado,
para el mercado, pero que a su vez se diferencia de aquél en lo siguiente:
1. — El Estado
participa activamente (no sólo como regulador) en el proceso económico;
2. — Se realiza
un proceso masivo de "expropiación de los pequeños productores". Marx
tenía en vista en primer término, la transformación de los artesanos en obreros
industriales y en el consiguiente abandono de las aldeas, fenómeno que se
observa en toda evolución industrial;
3. — La mano de
obra no es mercancía: el obrero no puede por propia decisión cambiar su puesto
de trabajo o luchar por mejorar sus condiciones de trabajo.
No es dificil
advertir, que estos tres elementos característicos del capitalismo incipiente
se observan en su forma atrofiada en el sistema tanto ruso, chino, como así
también en el resto de las naciones que comparten su mismo signo ideológico
(con excepción de Yugoslavia, que es por ahora una nación capitalista, con
dirección comunista, o, en el caso ruso en el periodo de N. E. P.), y que de
tal manera se impone la idea de que el comunismo moderno (que obtiene sus más
grandes éxilos en los países subdesarrollados) se puede denominar como una
forma especial de acumulación inicial de capital, es decir, del capitalismo en
sus comienzos. Según todo lo que decimos, el comunismo moderno no es un sistema
pos-capitalista sino un fenómeno precapitalista.
Si la
consideramos más de cerca, esta idea parece sumamente útil, porque nos hace
posible dar una explicación racional a la mayoría de los fenómenos relacionados
con el comunismo moderno. Tal es así que hasta los peores
"reaccionarios", por lo menos en un punto, se transferrna^ en
víctimas de ?a propaganda comunista. Parecería que todos aceptan que los
trabajadores son la base social del comunismo.
Vladimir Uljanov
- Lenin, primer "marxista" que logró tomar el poder, escribe en los
comienzos de su carrera, o sea en los tiempos cuando consideraba necesario
todavia esclarecer su estrategia, y no aprovecharla en objetivos
propagandísticos: "En la lucha por mejorar su condiciones... a los
comunistas, no les son de primordial importancia los socialistas..." [15].
También ésta su fria observación merece una atención especial: "El
aprendizaje del socialismo... en Rusia... apareció como resultado natural e
inevitable (I) del desarrollo del ideario revolucionario de la inteligentzia
revolucionaria" [16].
Es completamente
comprensible que Lenin, tomando en consideración la forma de expresión de
aquella época, al emplear el término "socialista" se refería a los comunistas.
Pero, ¿cómo llega Lenin a aseverar de que los trabajadores no necesitan el
comunismo, mientras los representantes de la "inteligentzia revolucionaria
socialista", es decir el proletariado académico hallan la expresión de sus
intereses en este aprendizaje "natural e ineludible?" No es difícil
afirmar que Lenin tenía razón.
"Los
comunistas pueden englobar su teoría con una expresión: la supresión del
capital privado". El comportamiento de cada uno de los estratos sociales
ante el comunismo está determinado, ante todo, por la actitud que cada una
adopta con relación a la entrega de la propiedad privada o sea por la abolición
de la misma. La negación del derecho de propiedad privada sobre los medios de
producción (y todavía más sobre todos los demás) no da nada a los obreros de la
industria: ellos, ante todo, piensan en función de mejoras salariales para
gastos privados y no tanto en función de Ias decisiones que rigen las fábricas.
La situación del
proletariado intelectual es diferente. La abolición del derecho a lá propiedad
privada sobre los medios de producción existentes ofrece a esta gente la
posibilidad de ocupar puestos directivos en la economia sin capital propio. La
eliminación de la propiedad privada es favorable, de acuerdo con sus criterios,
mientras la industria no esté todavia desarrollada, puesto que en el principio
es de suma importancia acumular capital, es decir, disminuir los gastos
nacionales en general (Ia que no afecta a los futuros directores generales, ya
que ellos gozan desde ya de privilegios especiales). La base social del
comunismo moderno no son pues los trabajadores sino el proletariado académico,
"los directores generales en potencia".
Esto explica
claramente la transferencia del peso de las campañas del movimiento comunista
hacia las naciones menos desarrolladas, donde casi no hay obreros, pero sí
existe una relativamente numerosa clase intelectual desocupada.
Ya hemos dicho
que el comunismo actual es más bien un fenómeno del capitalismo en sus
comienzos que del capitalismo ya desarrollado. Ahora podemos dar un paso más
adelante y definir aquellos cinco sistemas comunistas que se instalaron en el
poder principalmente por sus propias fuerzas, como una formación social
especial, cuyo contenido principal fue la acumulación primaria del capital, es
decir, la solución de los objetivos del capitalismo en sus primeros pasos,
aplicando medios exagerados: en lugar de desempeñar un papel activo el Estado,
en el proceso económico se instala como poder exclusivo; en lugar de la abolición
de los sindicatos, se adopta el trabajo obligatorio en lugar de un cambio
natural de ias estructuras sociales, se aplica una liquidación forzosa, o mejor
dicho, la eliminación de grupos sociales enteros.
Pero, el
contenido de este proceso —acumulación primaria de capital— es el mismo en los
cinco Estados mencionados (incluyendo a Yugoslavia donde la industrialización
es "la gran esperanza"). Lo mismo se hace extensivo a las demás
naciones comunistas de menor desarrollo industrial.
Este fenómeno
debe también recibir un nombre. Su contenido lo podemos caracterizar a lo mejor
como "el reemplazo del capitalismo primitivo". En efecto, si se tiene
presente que el comunismo moderno no es un fenómeno característico
pos-capitalista sino pre-capitalista y que su base social no la constituyen los
obreros sino el proletariado académico, entonces no es difícil observar sus
diferencias con la "norma". La acumulación primaria de capital la
lleva a cabo "normalmente" el viejo estrato dirigente —lo que
simboliza la transformación de los LORES ingleses en industriales—; el
proletariado intelectual, que configura realmente la burguesía en potencia, no
aparece, por sí solo y la industrialización nos crea en forma
"natural" empleando todas las fuerzas y factores sino conforme a las
necesidades correspondientes y la acumulación de capital.
Pero si, por el
contrario, el viejo estrato dirigente no puede crear un grado necesario de
industrialización —ya sea porque se trata de un elemento degenerado como lo fue
en la Rusia zarista, o bien porque ha sido diezmado por gobierno extranjeros
como en China, Corea, Albania y Yugoslavia, o porque no se formó en lineas
generales como en Cuba y Vietnam— puede generarse una situación en la que se
adoptarán medios más fuertes en sustitución.
El saber que el
comunismo moderno es, en realidad, la sustitución del capitalismo primitivo,
nos da la posibilidad de entender su dinámica social. Es totalmente
comprensible que las objeciones al hecho de que en el comunismo no se genera
una sociedad de clases podemos rechazarlas como algo fuera de la realidad: toda
revolución social lleva a la destitución del viejo estrato dirigente y su
reemplazo por uno nuevo que viene de abajo, o sea a la formación de una nueva
sociedad de clases. Es importante afirmar pues, que la teoría sobre la
sustitución del capitalismo primitivo no explica la estructura de clases especificas del sistema comunista y su dinámica.
Naturalmente,
aquí debemos tener en cuenta en primer lugar la aparición de la inteligentzia
técnica en la sociedad socialista, un estrato social que una vez realizada la
industrialización —cumple la misma función que tiene la burguesía en los países
industrializados "normales": dirige la producción y la distribución
económica, organiza servicios, la instrucción pública, etc.
Los integrantes
de este estrato social en formación. aprueban en principio la abolición de la
propiedad privada en el inicio del desarrollo comunista, es decir del
desarrollo del substituto del capitalismo primitivo, puesto que las fábricas,
las empresas, y las organizaciones que deben dirigir serán edificadas recién y
se ven, por lo tanto, obligados a recurrir al capital estatal por no poseer
capital propio.
La situación
cambia cualitativamente en aquel momento en que el proceso industrial comienza
a dar sus primeros éxitos. Los ex integrantes de la inteligentzia sin propiedad
privada (y sus hijos) comienzan a adoptar características burguesas. En
realidad, ellos son, hablando sociológicamente, ya, desde un principio
"burgueses frustrados", gente capacitada para las funciones
burguesas, pero a la que le faltó la posibilidad de crear su capital propio.
Aquí tenemos la solución de la "incógnita" de por qué, por ejemplo, a
los comunistas rusos no les fue posible formar un pueblo de comunistas fieles,
a pesar de que ya estamos en presencia de la tercera o cuarta generación de
ciudadanos soviéticos educados exclusivamente en el espíritu
"socialista".
La teoria sobre
el sustituto del capitalismo primitivo nos aclara un fenómeno politico de
importancia todavia más grande: la existencia de una jerarquía partidaria. Este
fenómeno constituye la clave para el entendimiento no sólo del desarrollo a
largo plazo sino también de las decisiones diarias en la órbita del poder
comunista.
La total o casi
completa estatización de la economia excluye al mercado como criterio decisivo
en el manejo de bienes, porque dentro de la economía nacional estatizada los
productos no se venden, sino —como en una empresa grande— son solamente
redistribuidos de un modo distinto. Encontrándose el liderazgo económico o
estatal —lo que en el socialismo es la misma cosa— en condiciones para fijar
por sí solo los objetivos de la economia, debe existir otro, un liderazgo
politico supremo, el cual, ateniéndose a las ideas políticas fija dichos
objetivos y en general, de acuerdo a sus conocimientos hace posible el
funcionamiento de la economia. En este aspecto la jerarquía partidaria, y ante
todo su aparato politico es un instrumento obediente en manos de su líder. A
menudo, el aparto partidario comunista es considerado sólo como un órgano
ejecutivo. En realidad, Ia jerarquía partidaria es una clase social en el
sentido que le dio Lenin: un grupo de hombres que se diferencia del esto en
función de su lugar en el sistema históricamente determinado de la producción
social, de acuerdo a su... relación con respecto a los medios de producción en
conformidad con el papel que desempeñan en Ias organizaciones de trabajo y, en
consecuencia, de acuerdo al grado de su participación Ia creación de las riquezas
de la sociedad[17] .
Sin el aparato
partidario, separada del Estado que actúa como productor, la economia comunista
no funcionaria.
Kosygin no sabría
cuánto tanques o escarbadientes debería producir, si Brezñev no le diera la
orden, y la fábrica de escarbadientes no aprovecharía ni la minima parte de su
capacidad, si no existiera el "aparatchik" correspondiente que allí
organiza "competencia socialista" e incita permanentemente a los
obreros a trabajar, al ahorro y a la mejor utilización de su capacidad. El
aparato partidario como clase, es el sustituto para aquellos imperativos que en
la economía de mercado, se llama "competencia"'.
Pero este
fenómeno tiene también otra faceta. El "aparatchik" partidario es
insustituible en la economia comunista estatal. Pero tiene su función sólo en
el sistema económico-estatal; de pasar a la economia de mercado, perderia su
función, se convertiría en superfluo.
Con la abolición
de la propiedad privada sobre los medios de producción, se crea un estamento
social cuya importancia es primordial tanto para los comunistas por profesión
como para aquellos comunistas que lo son por su existencia, ya que se trata de
gente por la cual un cambio de sistema implicaria la pérdida de su posición en
la sociedad.
En esta verdad
encontramos la razón del porqué quedan frustrados y sin perspectiva todos los
intentos por lograr "una transformación gradual del sistema": los
integrantes de la jerarquía partidaria constituyen por lo menos el 60% de los
órganos de decisión y ellos, después de Brezñev, no consideran indispensable
decorarse con títulos formales de Estado: Stalin se presentaba oficialmente
como presidente del Gobierno, pero Brezñev viajó para visitar a Nixon en su
calidad de secretario general del Comité Central.
Este conocimiento
acerca de la posición de la jerarquia partidaria nos explica el fracaso de
todos los intentos por reformar al comunismo y la imposibilidad de solucionar
los problemas existentes. Pero el conocimiento de los problemas permite obtener
conclusiones de largo alcance.
El
"aburguesamiento", la "clase especialista" no es sólo la
expresión de una disimulada mentalidad de burguesía frustrada, sino que es
también el fundamento de su nuevo "papel en la organización social del
trabajo" —para usar nuevamente la definición leniniana de
"clase".
En el período
primario de acumulación de capital, la capa social de
"especia-listas" estaba completamente de acuerdo no sólo con la
abolición de la propiedad privada sino también con la economía planificada y
supercentralizada: en el período de la edificación de fábricas y empresas
resulta irrelevante el origen del capital, y por no poder acumular su propio
capital, los futuros integrantes de Ia inteligentzia técnica, están cie acuerdo
con que un Stalin o un Ceausescu decida en esta distribución de medios que se
obtienen, en lo substancial, de la economia agropecuaria. La autodecisión del
líder es la oportunidad para conseguir algo. La situación cambia md: a cuente
cuando las nuevas empresas empiezan a ser rentables. Este es el mo-mento en que
los comunistas ortodoxos empiezan a soñar con una economía de mercedo, pero no
por razones ideolćgicas, sino por las de su propio accionar en la
práctica, ya que sólo la economia de mercado la puede ofrecer criterios seguros
a un dirigente para sus decisiones y él sólo puede explicar sus éxitos en base
a la utilidad obtenida en el mercado libre. (Las advertencias relacionadas al
cumplimiento del plan siempre están acompañadas por una sospecha de un posible
manejo del mismo).
Una vez lograda
la industrialización, los economistas del comunismo no desean producir
cualquier tipo de mercancía para cumplir un determinado plan sino la mercaderia
que pueden comercializar a precios de mercado, porque concluyen correctamente
que pueden servir mejor tanto a sí mismos y a la comunidad, si trabajan"
como "capitalistas". Fue nada menos que Vladimir IIic Lenin que
escribió: "...la producción de mercancías generó al capitalismo".
"En lo que
se refiere al socialismo (es decir, al comunismo — Obs. del
autor) conocido es que se genera mediante la abolición de la producción de
mercaderías" [18].
Si, por fin,
concluimos de que el comunismo, o el sustituto del capitalismo primitivo, crea
un estrato social lao, en base a su posición, tiende a pasar a la economia de
mercado, a la producción de mercancias, entonces debemos decir que el comunismo
"produce" a sus propios enterradores. La exigencia de pasar a la
economia de mercado no se puede cumplir sin la introducción del derecho a la
propiedad privada o, en otras palabras, sin eliminar al sistema comunista; como
tampoco resulta posible refrenar a la larga la exigencia de todos los hombres
de negocios en la industria moderna, de crear las condiciones necesarias e
indispensables para sus funciones — lo que no es otra cosa que el paso a la
economia de mercado.
El comunismo,
pues, genera a Ias fuerzas que lo van a ahogar, las fuerzas que anhelan la
economia de mercado o, en otros términos, al capitalismo en el sentido
científico. Esta tesis podemos darla por demostrada desde que, en el año 1970,
fue clandestinamente traído desde la Unión Soviética un documento más completo
del Samizdat ruso: "El programa del movimiento democrático de la Unión
Soviética", elaborado "por los demócratas de Rusia, Ucrania y el
Báltico". Allí se dice: "Es nuestra opinión que el capitalismo
contiene y continuamente agranda "los valores sociales positivos, que el
capitalismo asegura en el mundo actual a) un nivel superior de vida; b) garantiza
mayores libertades, por lo que lucha contra el capitalismo —en todas sus
facetas— es de carácter criminal y sin sentido" [19].
Comenzamos
nuestro análisis con la afirmación de que el comunismo —según la doctrina de
Marx— triunfa en muchas partes del mundo, pero que éstos, sus triunfos, son, en
cierto modo, "no marxistas", ya que los mismos no son una
consecuencia de la enfermedad de la vejez del capitalismo. Al finalizar podemos
decir que hemos obtenido un sistema mundial coordinado del esquema siguiente:
La noción de que
el más importante movimiento politico actual —el comunismo— es un fenómeno
posfeudal y no poscapitalista, nos permite determinar la posicion de otras
corrientes, lo que resulta indispensable, porque en el momento actual se
presentan cuatro socialismos cualitativamente diferentes, es decir cuatro
fenómenos políticos que se denominan "socialismo" y se apoyan sobre
estratos sociales diferentes:
a) El comunismo
de sello soviético-chino caracterizado por nosotros como el sustituto del
capitalismo primitivo (orgánico). Como hemos dicho, su base social la
constituye la "burguesía frustrada".
b) El socialismo
(por ejemplo) sueco, que es un resultado del pequeño trabajo de los partidos
social-democráticos que no tienden a la supresión de la economia de mercado
sino a la incorporación de elementos sociales en la economía de mercado. Este
tipo de socialismo tiene tan poco en común con el socialismo soviético-chino
como con el feudalismo o el sistema de esclavitud. Su base social son los
obreros, especialmente los que no consiguieron formar su capital propio.
c) Los
socialismos "árabe", "africano" u otros sea como fuere que
se denominen, es decir, las formaciones socio-económicas que tienen su objetivo
en una industrialización orgánica, amparada por un orden autoritario (sistemas
de partido o de un movimiento) para mantener los elementos sanos y eliminar
degeneraciones del sistema anterior.
No sería justo
equipararar esta clase de socialismo con los sistemas chino o soviético por el
solo hecho de que el socialismo de esta índole implica también una iniciativa
económica estatal y la nacionalización de determinadas ramas de la industria
(especialmente de la que se encuentra en manos extranjeras).
La líneas divisoria en este sentido es el reconocimiento o el rechazo
de derecho del hombre a la propiedad privada, reconocido expresamente por estos
regímenes y no el derecho del hombre a realizar determinadas actividades
económicas. Su base social la constituyen la pequeña, mediana y gran burguesía
que está por aparecer.
d) Las corrientes
izquierdistas radicales de los países industrializados que en general militan
en armaduras ideológicas extravangantes. Los integrantes de estos movimientos
se autodenominan, generalmente "socialistas", pero generalmente
combaten por los objetivos comunistas. La base social de estas corrientes está
constituída por el "lumpen-proletariat" académico, es decir por
aquellas fuerzas que, a diferencia de las demás fuerzas de oposición no sólo
que no tienen una posición sino tampoco una función en la sociedad moderna. Su
única chance para subir al poder se lograría si las tropas de un país comunista
extranjero ocuparan au país. De este hecho se genera lo extravagante de sus
"teorías": las mismas no sirven para exclarecer sino para disfrazar los
verdaderos motivos de su movimiento. La mayor parte de nuestro mundo se halla
todavía en un estado de transición del feudalismo (producción agropecuaria)
hacia una sociedad industrial: de unos 140 Estados existentes, más o menos,
sólo a 20 de ellos los podemos considerar como altamente desarrollados.
El tránsito de un
sistema agropecuario a la producción industrial involucra en sí todos los casos
un período de acumulación primaria de capital. Este periodo de transición puede
ser orgánicamente, es decir, la industrialización puede verse concretada
mediante la iniciativa del Estado, de las empresas privadas y el capital
extranjero, o, mediante la iniciación exclusiva de Estado, constituyendo así el
substituto del capitalismo primario. (Al término "orgánicamente" hay
que darle preferencia, sobre el término "normal" que usamos
anteriormente, porque en la ciencia sociológica no se sabe con exactitud qué es
"normal"). A juzgar por las tendencias actuales, el futuro, pertenece
a una sociedad industrializada, en todo caso a una economía de mercado, al
capitalismo, cuyo fin no es previsible. Lo que quiere decir, que también el
futuro del "comunismo" es "el capitalismo", la economía de
mercado.
El lector se
habrá dado cuenta que este artículo está escrito sobre el modo de pensar
marxista, ya que su base es la tesis acerca dei papel originario y de
iniciativa de las fuerzas de producción en el desarrollo social como también
acerca la idea de Que es el ser social que determina la conciencia. Entretanto
ya hace mu-cho que tanto estas tesis no son "propiedad espiritual" de
Marx; como tampoco resulta posible reducir a Marx sólo a estas tesis.
Sea como fuere,
éste nuestro análisis nos lleva a la conclusión de que el científico Marx es el
peor enemigo de Marx comunista. — (Trad. por V. A. Nevistić)
— 0 —
En cuanto a la
pretendida autoliberación yugoslava podemos decir: Las repetidas polémicas
entre la plana superior militar y política soviética y la yugoslava, ponen en
seria duda la aseveración de que los comunistas yugoslavos habían subido al
poder por sus propias fuerzas. Los soviéticos les habían abierto las puertas de
Belgrado. Una vez alli, en el centro del poder "legal" de aquel país
ilegal e ilegítimo, pudieron proseguir con la reocupación del resto del pals denominado
por Decreto dei dictador Alejandro, "Yugoslavia". Si Tito masacró
unos 200.000 soldados croatas, desarmados por los ingleses y esta masacre se la
considera como una "liberación" y la toma del poder por las propias
fuerzas, es difícil conversar con los que lo aceptan como verdad. Además, Tito
liquidó al movimiento de resistencia ealoveno, más numeroso que el comunista.
También esa liquidación fue efectuada después de que los ingleses desarmaron y
entregaron a 12.000 soldados eslovenos, católicos y adversarios de Tito. No es
oportuno tampoco olvidar, que los ingleses, los norteamericanos y los
soviéticos prestaron durante toda la guerra su enorme ayuda en víveres, dinero
y armas a las "autoliberadoras" fuerzas de Tito. Un documento inglés,
por ejemplo, dice, que los comunistas de Eslovenia habían recibido de las
fuerzas militares occidentales sólo en un breve lapso de 1945 unas cincuenta
mil toneladas de armas, no teniendo parácticamente a quien entregarlas. Los
aviones americanos de 1943 bombardearon todas las localidades croatas, por
donde no podían pasar las "fuerzas" de Tito, abriéndoles así el
camino al poder.
En lo referente a
Albania, hay que leer el libro "Zwischen Mao und Chruschtschow" de
Carlos Gustav Stroehm para ver la iniciación, el desarrollo y la victoria del
comunismo en Albania. Los comunistas servios allí desempeñaron un papel
esencial. "Sin Tito no habría un E. Hodza", dice el experimentado
periodista alemán. Tito sugirió y ayudó a liquidar al frente nacional albanés,
que se había formado en la localidad de MUKAJ, cerca de la capital Tirana.
Dusan Mogusa,
Miladin Popović, Blazo Jovanović, aportaron esencialmente a la
victoria de los comunistas albaneses. Es decir, toda una cadena de ayudas,
también en estos dos paises facilitaron la toma del
poder por parte de los comunistas.
Nuestras
observaciones no tienen por objeto de reprochar algo al señor H. F. Ahminov. El
mismo es, en este sentido, la víctima de la falsa propaganda comunista,
especialmente yugoslava. — (Redac. de S. C.)
(Trad. por V. A. NEVISTIĆ)
(Este artículo
fue publicado en croata, N° 3/75 de la "Revista Croata" - Hrvatska
Revija, München - Barcelona).
Sobre el sentido
del arte y la ética en el Opus del Dr. Raimundo Kupareo
LUCAS Ev.
FERTILIO
Esta es una
semblanza esquemática de Raimundo Kupareo. Del filósofo, poeta, escritor,
dramaturgo, musicólogo, filmólogo, tratadista, crítico, pedagogo, sacerdote
dominico, pastor de almas. Ha sido vicerector de la Universidad Católica de
Santiago, decano de su Pedagógico, profesor de Filosofia del Arte, Teoría del
Arte, Estética del Balet y Estética de la Música. Con Enrique Gerias fundó el
Centro de investigaciones estética de la Universidad Católica y la revista Aisthesis
que dirigió durante su estadía en Chile. Fue también director de los Anales de
la Universidad Católica. Publicó tratados sobre la estética de la novela, del
drama y de Ia poesía. También El Valor del Arte. Durante veinte años
publicó ensayos, críticas y polémicas sobre los grandes problemas del arte en
Chile y en el mundo. Su Pasión de Cristo, tuvo gran éxito en España. En su
idioma natal (croata) ha publicado libros de profunda y transparente lírica.
También novelas, cuentos y tratados de estética.
Don Thomás P. Mac Halle caracteriza (en El Mercurio) la obra de Kupareo: "Este eminente tratadista ha tomado la responsabilidad de difundir concepciones foráneas, sin prejuicio de dar a conocer su propio pensamiento estético. Una compleja disciplina como la historia del arte, no ha tenido en el medio chileno un cultivo mayor. Superando todas las dificultades, el Dr. Kupareo, con su fructífera obra en Chile, ha demostrado un gran amor por la docencia y la cultura".
Don Fernando
Durán V. (también en El Mercurio) opina: "Raimundo Kupareo confiere
a la ética la máxima categoría en el orden de los valores finales ya que ella
engloba la totalidad del acto humano. Como valor último, dentro de la
perspectiva católica-tomista que inspira el estudio, se ubica Dios".
Pasando de las
especulaciones filosóficas de Raimundo Kupareo a su voluntad pedagógica, se
impone una casi simple e ingenua pregunta: ¿Qué quiere este filósofo y
pedagogo? ¿ Qué es el fin último de sus incansables esfuerzos que, por fin,
quebraron su salud física) ?
Kupareo contesta
a esta pregunta a través de todos sus libros, ensayos, clases, charlas,
críticas y polémicas. Quizo convencer a sus amigos, conocidos y desconocidos,
que el arte no es tan solo un divertimiento y un pasatiempo, sino mucho más: la
energía que puede decisivamente contribuir a la victoria del Bien sobre el Mal
y como tal a la salvación de la Humanidad. El arte no es la salvación, pero a
través del arte se comunica la gracia redentora.
He buscado en las
obras de Kupareo un texto que claramente expresara esta idea y me parece
haberlo encontrado en su ensayo sobre la esencia de la música. Nos dice:
"Todos anhelamos la armonía dentro de nosotros mismos; la armonía del
entendimiento y la voluntad, de lo espiritual y lo sensible, lo abstracto y lo
concreto.
"Todos
sentimos la continua lucha entre el alma y el cuerpo, entre el hombre y el
ambiente, entre la naturaleza y la gracia. Esta armonía, raras veces lograda,
es fruto de inmensos esfuerzos del individuo. Tal armonía es el sueño de la Humanidad,
sueño encarnado en la leyenda de Orfeo, poeta y músico, que con el encanto de
su arte dominó el Infierno y liberó a su amada esposa Buridice".
A los horrores
del Infierno no los venció ni la ciencia ni la técnica, sino el arte. Al sonido
de la voz y de la lira de Orfeo —hijo de Apolo— los ríos suspenden su curso y
las fieras se amanzan. Los poderes infernales no resisten al encanto del arte y
se rinden a Orfeo.
Con esta fe en el
arte, Kupareo se dirige a una generación —lo dice él mismo—que muy a menudo
tiene una buena, pero casi siempre débil voluntad. Una generación que no
resiste a las tentaciones de la carne y del espíritu y que se debate
universalmente entre la dulce vida, la cárcel, el manicomio y los campos de
exterminación. Que va rumbo a la desgracia definitiva.
No hay régimen
político, no hay orden social o método policial que pudiera dominar estas
fatales pasiones humanas. ¡Qué da Orfeo!
¿Orfeo, el único salvador? Kupareo lo niega rotundamente. Advierte que
el legendario Orfeo venció el Infierno pero no se venció a si mismo y por esto
fracasó trágicamente. Le faltó la gracia divina. No pudo acatar la condición de
las divinidades infernales y miró a Buridice antes de salir del imperio
infernal. Por esto la perdió para siempre. Vuelto a la tierra, entristecido por
la pérdida de la mujer amada, trató con desprecio a las mujeres terrenales, las
cuales, en venganza, lo despedazaron y arrojaron al abismo su cabeza y su lira.
Raimundo Kupareo,
define: ¡A través del arte a la gracia redentora! ;El arte
sin gracia divina es un sol sin calor!
Si esta no fuera
una semblanza esquemática y simplificada, podríamos citar muchos argumentos a
favor de esta sentencia. Entre otros aquellos del profesor don Alfredo
Auersperg (QEPD) ex catedrático de la Universidad de Concepción ("Poesía e
Investigación") y de Walter Heitler, profesor de física teórica de la
Universidad de Zurich. Dicen lo mismo: Que la especulación científica es un
catalejo y la intuición artística un telescopio.
Raimundo Kupareo
ha sido definido como escolástico, tomista, neotomista, maritainista. En
realidad, Kupareo, lo es todo esto, con un grano de sal. Trata de adaptar una
filosofía de la Edad Media a nuestra época "cósmica". Trata de
restaurar la metafísica cristiana, hacer frente al racionalismo antropocéntrico
y panteista. Trata de superar el irracionalismo y el materialismo filosófico,
politico y social que todo lo simplifica burdamente, niega valores esenciales,
tradiciones enraizadas en la vida y lleva la sociedad rumbo al caos y la anarquia.
Otro es el
espíritu del neotomismo. Todo lo abarca y armoniza: la vida y la muerte, el
tiempo y ia eternidad, a Dios y al hombre. Busca y encuentra equilibrios y
soluciones universales. Si el humanismo no es universal, si no abarca lo grande
y lo pequeño, lo majestuoso y lo miserable, Ia luz y la tiniebla, no es
humanismo. Una cosa es la Sociedad, otra la Manada.
Estas ideas de
sacrificio y amor inspiran toda la obra de Raimundo Kupareo. Pensando como
sintetizar estas ideas y voluntades de Kupareo y formular su mensaje he elegido
esta formulación simple, hasta simplificada: El arte es la expresión sensible
de la espiritualidad humana. La ciencia es su expresión racional. Cuando se
encuentran el calor del arte y la luz fría de la ciencia nace la cultura. Esta
es la energía espiritual que perfecciona al ser humano: suavizando su instinto,
purificando su corazón, iluminando su mente. La cultlura sana forma un ser
humano bondadoso, generoso y responsable. Pero si la ciencia y el arte forman
un hombre violento egoísta e irresponsable, no son cultura, sino anticultura.
Por esto el padre Kupareo exclamaba eufóricamente en el Pedagógico de la
Universidad Católica: ¡Atención, peligro! ¡Cuídese del monstruo
técnico-científico, antihumanista! ¡Es el Frankenstein, el aniquilador de todos
los valores, hasta de todo la existente!
Me acuerdo del
padre Kupareo y de sus amigos por allá en el año 1950. Las mangas arremangadas,
la escoba, la pala, el martillo y el pincel en mano transformaban aquella
casona de calle Dieciocho 102 en un edificio universitario, en el Pedagógico de
la Universidad Católica. No basta. Sus parientes de Estados Unidos le prestaron
a Kupareo unos miles de dólares que él a su vez le prestó a la Universidad
Católica, para que pueda poner en marcha el Pedagógico.
Raimundo Kupareo
nació en 1914 en aquellas costas adriáticas que durante milenios han sido
encuentro cordial y manzana de discordia da grandes pasiones históricas del
Oriente y Occidente. Su isla natal es Hvar. Más el nombre es de origen griego:
Pharos. Es decir: El Faro que los griegos periclianos habían levantado para los
navegantes. Hvar es un caleidoscopio de paradojas milenarias. Conserva restos
de muros neolíticos milenarios, construcciones ilíricas, columnas romanas,
palacios venecianos, castillos de poetas croatas, iglesias, plazas y fontanas
barrocas. En la villa de Kupareo hay una iglesia-fortaleza, antipirata, que
cuida antiguos votos de navegantes. No solo calices y candelabros de oro y
plata, sino también un cuadro de Ticiano, otro de Tintoretto y de otros
maestros venecianos. La ciudad de Hvar es dominada por el Fort Napoleón y a su
sombra está el hotel construido para Isabel, emperatriz de Austria y reina de
Croacia. La familia Kupareo obtuvo los privilegios en el siglo XVI por su destacada
actuación en las luchas contra los piratas. Entonces el nombre croata de la
familia fue automáticamente latinizado: Kuparić — Kupareo. Mas la familia
siempre quedó firme y fiel a su estirpe eslavo-croata.
Para conocer
mejor el ambiente en el cual el padre Kupareo se formó, es bueno saber que la
población es exclusivamente croata, católica. Y el escritor chileno don
Francisco Coloane, que conoció a este elemento en el sur de Chile, lo
caracteriza magistralmente: En el hosco paisaje magallánico, apareció en aquel
tiempo una fauna de ladrones, piratas, contrabandistas, prófugos del presidio
de Ushuaia y criminales internacionales. Mas los "austríacos" (como
llaman a los dálmatas, croatas, yugoslavos) no aparecen entre ellos. En
realidad a este elemento le repugna lo ilegal, lo deshonesto, la violencia, el
desorden. Toda la tradición de esta genteperte nace al otro polo espiritual.
Sus trabajoders son sobrios, incansables. Pero el más característico rasgo de
su carácter es la alegría, un indomable espíritu de alegria que supera las
situaciones más difíciles. Les gusta la música, el acordeón, la canción, el
baile, y el humor, el chiste que crea un ambiente de alegría y amistad. En las
islas dálmatas desprecian la violencia; consideran que la lucha armada es un
aspecto primitivo, indigno del ser humano".
En su última
carta el padre Raiko nos dijo, a sus amigos en Chile, que se retiraba a su isla
natal y que físicamente enfermo, pero espiritualmente firme y alegre, le
agradece a Dios por todo el Bien que ha podido realizar y le pide que le
perdone si, pecador, no ha realizado más para su gloria y honor: Parce mihi,
Domine, quia dalmata sum... Perdóname, Señor, que soy dálmata... Este es el
suspiro de San Jerónimo el protector de la Dalmacia y también el sentimiento de
Raimundo Kupareo.
Algunas
observaciones con motivo de cumplirse el primer año de su muerte
Lucian Kordić
Podemos decir con
plena razón que hay una especie de milagro en la historia de la ciencia y la
literatura contemporáneas: el pueblo croata, a pesar de su pequeñez numérica y
no obstante vivir en condiciones cercanas a la esclavitud política sin su
independencia estatal — dió al mundo tres hombres, que fueron distinguidos con el
Premio Nobel en un breve lapso: Lavoslav Ruzicka (1939 en química), Vladimir
Prelog (1975, también en química) e Ivo Andrić (1961, en literatura).
LA EPOCA EN QUE
SE FORMO SU PERSONALIDAD
El tiempo en que
nació y en que se formó la personalidad de Ivo Andrić fue la llamada
"belle époque" europea. "La belle epoque" estaba perdiendo
su vigor e importancia justamente ante los tiempos nuevos que sobrevenían; fue
interrumpida por la primera guerra mundial que en definitiva terminó con ella.
Fue un período de bancarrota y de un profundo cambio no sólo en el sentido
técnico-industrial sino también en lo que atañe al espíritu y la cultura. Entre
otros síntomas y signos de este proceso podemos señalar el comienzo del
derrumbe y la desaparición de la idea de unidad y supremacia de la civilización
de la raza blanca europea sobre los demás pueblos de un grado inferior de
desarrollo cultural.
En la provincia
croata de Bosnia, donde nació Andrić, se produjo un cambio radical ya que,
después de la dominación turca durante casi 500 años —dominación que a veces
fue muy cruel y se caracterizó por las luchas contínuas y la miseria de las
masas cristianas que se llamaba "rayeh"— llegó el Imperio
austro-húngaro con sus ideas y valores occidentales y europeistas. Allí, en la
encrucijada de los mundos históricos y de sus influencias, organizó nuevo poder
su condominium. Después de una época, como dijimos, a menudo muy crucial, este
nuevo hecho fue un gran alivio para el pueblo —por lo menos cristiano— y un
enorme progreso, pero, teniendo presente el desarrollo europeo en general y
especialmente sus condiciones político-económicas, en Bosnia, donde se notaba
el atraso por todos los rincones, se instalaron nuevamente la opresión y la
explotación por parte del nuevo ocupador. Por eso, la conciencia nacional en
general, especialmente de las masas campesinas y de clase obrera empezó a
despertarse.
Bajo estas
circunstancias nació y se educó Ivo Andrić. Al nacer y recibir sus
primeros elementos de educación, se sentia todavía el clima clásico de los
tiempos de paz, pero durante la plena formación y maduración de su juventud fue
envuelto por la tormenta bélica que dejó en su personalidad razgos imborrables
tanto en su fantasía como en su vida. La Segunda Guerra Mundial lo alcanzó ya
en plena edad madura. Los horrores de la guerra fueron uno de los motivos que
convirtieron a Andrić en un espíritu meditativo, muy sensible y alérgico;
un humanista que no se orienta más en los tiempos volcánicos de la nueva época.
Oriundo
socialmente de los estratos populares más pobres, sintió desde el comienzo de
su vida todo el peso de la misma y Ias injusticias sufridas, a pesar de que
vivía en las pequeñas ciudades de su Bosnia natal. Tuvo que pasar por trances
muy difíciles para subir los peldaños más altos de la sociedad y asegurarse un
cierto nivel de vida. Esta vida de penurias y la lucha por superarla le
acumularon una experiencia muy apreciable, lo que se reflejó en sus posteriores
obras literarias. Las mismas están marcadas por una constante nostalgia y
tristeza como también por un pesimismo bien visible. En su juventud Andrić
Ieía apasionadamente a Soren Kierkegaard, filósofo danés, quien oponía a las
construcciones abstractas la realidad objetiva del individuo; precisamente su
existencia en todos los detalles, quiebras y dramas personales. En efecto,
estos "detalles existenciales" desempeñaron un papel importantísimo
tanto en la vida privada de Andrić como también en toda su obra literaria.
Sentimental y sensible en forma extrema, Andrić igual que Kierkegaard,
tomaba posición de reserva o polémica con su contorno social y las posiclones
de vida. Es por eso que prefería una vida privada y de soledad: rehuía el ruido
de las masas y el bullicio público, sintiéndose amenazado por ellos.
No obstante, es
posible señalar dos épocas de su existencia bien diferentes y claramente
caracterizadas. La primera abarca el tiempo de su juventud y de sus estudios.
Aquí lo encontramos como a un revolucionario. Sus cartas, sus manuescritos y
sus obras de esta primera etapa dejan un testimonio indudable de su inclinación
revolucionaria y de "engagement" socio-político. Anota en su Diario
del 8 de junio de 1912, es decir a los veinte años de edad: "vivan
aquellos que están muriendo en Ias calzadas, víctimas inocentes del odio y la
pólvora, dolorosos y enfermos por nuestra vergüenza común. Vivan aquellos que,
retirados y silenciosos en las piezas oscuras están preparando la
revolución..." Desde Zagreb, Cracovia y Graz —ciudades en que vivió
Andrić como estudiante— es fácil observar en él un razgo muy claro de su
participación en los acontecimientos actuales de entonces; se trata de un
coparticipante en el acontecer de su tiempo y do su patria Croacia. Tal es así
que lo confirmaron las consecuencias: al comienzo de la primera guerra mundial
fue encarcelado como un joven sospechoso, por ser adversario del régimen y el
gobierno austro-húngaro en las tierras croatas. Es decir, Andrić vivió,
trabajó y se sacrificaba en aras de sus ideas.
El segundo
período de su vida, es decir el tiempo de su madurez —por un lapso de veinte
años— Ivo Andrić estuvo en el servicio diplomático en diferentes capitales
europeas. Durante este tiempo Andrić escaló varios peldaños por encima de
su ambiente croata-bosniano y aprovechó la oportunidad para su formación y
enriquecimiento cultural personal, como también para completar su concepción
filosófico-humanista. Se convierte así en un hombre más armónico, equilibrado y
más tranquilo que observa todo lo bullicioso y dramático de la vida desde su
posición diplomática detrás de los bastidores de una nueva carrera. No se
declara más públicamente partidario de revoluciones, pero los acontecimientos
de tal índole los siente como personales y les deja
espacio de vivencia en sus obras. Sus calidades de filósofo, sicólogo y
humanista se expresan en cada página de sus obras. Ahora cree que más vale la
fuerza de Ia influencia cultural que la acción revolucionaria. Parcial y
gradualmente se convierte en un pesimista en todo lo que se refiere a Ias
conquistas humanas y la realización de los ideales del hombre. En este sentido
es muy característico el final de su novela "Prokleta Avlija" — El
Callejón Maldito" del año 1954 donde dice: "No hay más ni males
humanos, como tampoco hay esperanza o resistencia que nos acompañaban siempre.
No hay nada. Sólo la nieve y el simple hecho de que se muere y se desaparece
bajo la tierra".
Resulta
conveniente destacar aquí que sin la participación de Andrić en los
movimientos revolucionarios, hoy no tendríamos sus obras "Ex Ponto" e
"Inquietudes", mientras sin su carrera diplomática no tendríamos la
oportunidad de leer su "Crónica de Travnik", fiel reflejo de la
actividad diplomática y de su dialéctica más secreta.
EL VALOR
ARTISTICO DE SUS OBRAS LITERARIAS
Ivo Andrić
empezó su carrera literaria como poeta para continuar con poesías en prosa;
luego escribe cuentos y ensayos y por fin novelas de un gran aliento y volumen.
Pero de su entero Opus se desprende claramente que Andrić fue, en primer
término, un poeta y ensayista. Estas características de su talento y estilo
literarios las transplantó también a sus cuentos y novelas en tal medida que
podemos afirmar que su éxito literario debe agradecerlo justamente a este
transplante poético y de su suscinto de escribir de ensayista. Andrić
sobresalió ya al aparecer sus primeras creaciones literarias. Así, por ejemplo,
escribió en 1925 el profesor Antun Barac, historiador y critico literario:
"Andrić es el más representativo de aquella generación que está en la
plenitud de su creación..."
Andrić
consagró la mayor parte de su obra literaria a su Bosnia natal, describiendo la
vida civil de la clase dominante primero, y del hombre de Bosnia en general,
durante la dominación turca. Esta, empezó su decadencia trás su permanente
debilitamiento en los siglos inmediatamente pasados. Aquí encontró de manera
excepcional su expresión descriptiva el estrato de la "Rayen
cristiana" sobre la que recaía el peso mayor de sufrimiento. Andrić
describe esa época tan plástica e intensivamente como si uno, leyendo sus
obras, tuviese en sus manos un verdadero documento histórico, lo que tiene
énfasis especial en sus dos obras más conocidas "La Crónica de
Travnik" y "El puente sobre el Drina" (sucedió en Bosnia), obras
que fueron decisivas para el iogro del premio Nobel en 1961.
En esto que
acabamos de decir debemos ser muy atentos y cautelosos: a pesar de que las
obras de Andrié a primera vista parecen históricas, ellas no lo son en
absoluto. La pretendida exactited histórica de sus obras, es en realidad
prevalentemente fruto de su mera fantasia mezclada parcialmente con cierto
acontecer histórico para dar más relieve de autenticidad a lo escrito. Se trata
más bien de la mitología de Bosnia y de las condiciones en que Andrić
proyecta sus inclinaciones políticas y sociales del momento. Es así, que con
toda razón podemos decir que Andrić en sus obras pinta y modifica hechos
históricos a su antojo. Paradójicamente, y a pesar de todo, Andrić dibujó
con realismo y precisión el pasado de Bosnia y su vida. La mencionada
aseveración sobre la arbitrariedad del escritor no disminuye, en efecto, el
valor artístico de sus obras, ya que el artista no está ligado estrictamente a
la objetividad histórica, especialmente si la realidad desnuda es la base auténtica
del acontecer. Este punto debe ser considerado como primordial y esencial. La
atmósiera de Ia dominación turca y la vida del pueblo oprimido, como también
Ias condiciones de vida de entonces, difícilmente hallarían una
exposición-descripción mejor y más típica comparándola aún con cualquier obra
de historiadores.
Por cuanto
Andrić es inseparable de los hechos relatados en sus obras, reales o
imaginativos, y por cuanto está enamorado de los detalles de la vida, todo esto
le sirve sólo como el fundamento para sus análisis y reconstrucción
sicológica-meditativa del objeto. El es un sicólogo inalcanzable sin perderse,
no obstante, demasiado en las investigaciones y los análisis
filosófico-sicológicos. La meditación acerca del fin de la vida y del acontecer
humano como también la vivisección del último a través de un cúmulo de hechos
—siempre nuevos e interesantes— este es el Andrić artista; que no sólo no
aburre, sino por el contrario fatiga al lector para que lo siga hasta el final.
Su prosa literaria deja Ia impresión de la poesía que nos regala un goce
imborrable y un recuerdo de lo hermoso. En estas obras sentimos también la
"Angustia de Kierkergaard" —la angustia de Andrić que observa la
vida con el microscopio de su espíritu y de sus nociones que increiblemente
calan hondo en la incómmoda suerte de los hombres, de sus personalidades
recreadas. Emociones, sangre, y Ia vida sentimental; un cúmulo de vivencias y
de hechos están mezclándose y entrelazando, mientras el artista les está dando
una orientación; infunde el sentido interno a todos estos contrastes y
efervescencia.
El realismo de
Andrić y les procesos sicológicos en las obras del escritor están marcados
por Ias características de la concepción moderna de la novela y de una obra
literaria en general. Andrić no se entrega demasiado a lo secundario,
especialmente en el acontecer principal de su obra, sino con una seguridad
clásica de maestro disponiendo del instrumentarlo más moderno, revela lo
esencial dejando en el público un sentimiento vivo de admiración. Muchas veces
alcanza la altura de Sienkiewicz. y lo dramático de la
pluma de Remarque.
El estilo del
escritor Andrić es tan incisivo y fabuloso —pero no obstante tan realista—
que uno con razón puede preguntarse: ¿qué sistema ha adoptado y a quién tomó
como modelo para escribir sus obras?
No hay duda
alguna que en la mayoría de los casos describía y transponía en imaginación sus
propias vivencias. En cuanto al objeto, especialmente en sus novelas y cuentos
del pasado croata —Bosniaco— Andrić tomaba un procedimiento con que
proyectaba al pasado vivencias actuales y hacia así realmente la
"transposición artística" del acontecer poético, convirtiéndolo en
novela. La mayor parte del objeto —contenido de sus obras, especialmente de
aquellas que le dieron fama y lo ubicaron entre los más encumbrados escritores
de la literatura europea y mundial—, lo tomaba de su Bosnia, sentida
profundamente por él en carne propia. Luego prestaba su atención a lo que vio y
sintió durante el servicio diplomático, localizándolo nuevamente en Bosnia.
Resulta casi imposible no observar que uno de los principales personajes de la
"Crónica de Travnik", Jean Baptista - Etienne Daville, cónsul y
diplomático francés en Travnik, es la personificación, en su buena parte, del
mismo Andrić. Justamente aqui, refiriéndose a Daville que también se
dedicaba a escribir, Andrić dice: "varias veces diariamente Daville
se refugiaba en su «realidad de papel» y se apoyaba, dentro de si mismo, en
alguna idea como un rengo sobre su bastón". También hacía lo contrario,
escuchando noticias sobre el acontecer de la guerra, observando personalmente
alguna que otra escena o ejecutando personalmente determinada tarea, las tomaba
y transportaba en su epopeya poética. Con este retrotraerlos unos centenares de
años atrás, todas estas cosas pierden algo de su pesadumbre y de su agudez
presentándose por eso mismo poco más livianas y más soportables"
("Crónica de Travnik'', Zagreb 1967, pág. 136). Esta fue su manera de
trabajar; transponía íos acontecimientos del tiempo y la vida actuales al
pasado. Esto podemos afirmarlo sin más en relación a la "Crónica de
Travnik" que desenreda el material de la vida diplomática-consular al
comienzo del siglo XIX. Lo mismo vale para el contenido de "El Callejón
Maldito", por sus complicaciones y absurdos trágicos, nos da más la imagen
colocándolas en la época turca; incluso, podríamos decir con más exactitud:
"El Callejón Maldito", por sus complicaciones y absurdos trágicos nos
da más la imagen de las cárceles comunistas en la Yugoslavia actual.
De esta manera y
modo de interpretación literaria, Andrić creó la epopeya de Bosnia, que es
una pequeña provincia croata, pero también es la parte del globo terráqueo en
el aspecto del drama humano general. Esta epopeya que podríamos llamar
"Bosnia" en prosa, en su mayor parte parece turbia y pesada —es una
imagen de Bosnia real— negra y negativa. Hay varias razones para esto: la
primera el que Bosnia es una región fronteriza. Teniendo presente este aspecto
y la suerte de una región fronteriza, Andrić acota: "Esta es la gente
de frontera —espiritual y física—de la linea negra y ensangrentada que en medio
de un malentendido grave y absurdo es puesta entre los hombres... Es la margen
entre la tierra y el mar, condenada a un movimiento e intranquilidad
perpetuos" ("Crónica de Travnik", Zagreb, 1967, pág. 288).
Novelas y cuentos
están normalmente construidos sobre diálogos como también sobre descripciones
del acontecer y el ambiente. Andrić es un gran maestro de diálogo, pero
utiliza todavia más la descripción de la situación de complicaciones y de
personas. En este sentido es casi incansable e inalcanzable y que describe el
drama humano en una infinidad de detalles sicológicos muy variados. En sus
exposiciones no se repite y no se dilata desmesuradamente; conoce bien el
impulso de la creación artística desarrollando el material de su novela casi en
aforismos y de una forma poético-ensayista que el lector está bajo la impresión
de pasear por un salón artístico cubierto de una multitud de mosaicos de
infinitos colores y variaciones.
A pesar de ser
llevado por una corriente de su tiempo y tener las ideas más variadas, por un
encanto de las empresas revolucionarias, Andrić se mantuvo en su esencia
siempre como un humanista y europeo consecuente, especialmente en su época más
madura, exponiendo y defendiendo en sus obras las ideas y tesis humanistas. La
norma de la belleza clásica permaneció en la borrasca de los tiempos modernos,
como una regla indiscutible e inconmovible. A veces se convierte incluso en un
moralizador clásico. Aqui un tópico de este carácter: "La vida del hombre
se pierde (se gasta) en una eterna tensión, en la procura de hallar un sendero
verdadero y en la eterna rectificación del sendero equivocado por el que está
marchando. Es necesario, pues, continuar buscando un verdadero camino".
La atmósfera
social que conoció Andrić en su juventud fue la del humanismo cristiano
con ciertas adiciones exteriores de la civilización. De origen humilde y,
además, huérfano —fue ayudado por los franciscanos de Bosnia, llamados
cariñosamente "ujaci" - "tíos", a quienes su madre prestó
por cierto tiempo servicio doméstico. en ese tiempo
Andrić tuvo la oportunidad de conocer bien su trabajo, modo de vida y su
destino historico en aquella provincia, donde los franciscanos durante la
dominación turca —como lo hacen hoy todavía— desempeñaron un importantísimo
papel religioso y cultural. Andrić en sus obras literarias describe esas
figuras franciscanas sin la más mínima idealización o embellecimiento, viéndolas
en su verdadera realidad y que a pesar de todo, aparecen como las personas más
simpáticas en toda su actuación dramática. No es, pues, sin razón que sus
coetáneos y sus colegas literarios lo solían llamar "Fray Ivo". El
contenido de muchos de sus cuentos que extraído por él de las conversaciones de
los franciscanos de Bosnia. Los sabían contar muy bien ellos mismos porque
constituían la parte de su experiencia bosníaca, llena de hechos y de una
filosofía natural que fluye como un rio ondulante, Estas son, sin discusión,
las características más brillantes del narrador Andrić.
EL DILEMA DE
ANDRIĆ
Pasar de la
potencia de una idea a la acción real constituyó siempre un grave problema
humano. En casos donde ésta acción concreta concuerda con ciertos principios
ideales, tenemos una personalidad de carácter integral e lirreprochable. Ivo
Andrić en este campo —es nuestra opinión— no tuvo ni suerte, ni éxito. Por
su naturaleza meditativa, siquicamente muy sensible y de unos nervios
espirituales muy afinados — vacilaba en la vida concreta y en su
"engagement"; en la elección de senderos y orientaciones. Lo empujaba
el viento de las circunstancias existenciales y por eso su vida y su sendero no
resultaron rectilíneos y directos. Su personalidad fue sede de dualidad, de
contrastes y de contradicciones. Lo podemos ver bien, entre otros, también en
los hechos que vamos a mencionar inmediatamente.
En la revista
"Vihor" (Zagreb, 1914) I. Andrić, escribiendo el necrólogo al
destacado escritor y poeta croata G. Matoš, agrega: "Toda Croacia está
roncando no agradablemente. Están despiertos sólo los activistas y los
poetas". Evidentemente, Andrić en esa época navegaba en una corriente
revolucionaria, pero más tarde se hizo "muy cauto" y "diplomático",
evitaba extremismos de la vida y todos Ios pasos radicales.
Además,
Andrić fue sin duda, por su origen y su sentir, un croata. Durante la
primera parte de su vida así se declaraba para enumudecer más tarde, sin
definir su pertenencia nacional; verdad, él no la niega, pero la encubre y pasa
por alto. De la misma manera su idioma materno es croata, mientras en la
segunda parte de su vida escribe en el idioma servio. Pero este idioma servio,
en su mayor parte, es un idioma croata "'servizado". Se trata de uno
de los defectos y desventajas de su obra literaria lo que escapó a la evidencia
de Ios que le entregaron el premio Nobel.
La obra
"Puente sobre el Drina" que le aseguró decididamente dicho premio,
descansa sobre una grave falsificación: se trata de la historia novelizada de
Bosnia; de su drama de vida bajo la ocupación turca. Pero Andrić ha ido en
su falsificación tan lejos que en esta provincia histórica y étnicamente
croata, casi no ve a los croatas; para él en dicha historia los principales
protagonistas son los servios.
Ivo Andrić
es un croata de Bosnia y quería mucho a su "Bosnia orgullosa", pero
nunca le gustó vivir allí; no quiso morir ni ser sepultado en ella. En sus
obras, a pesar de haber eternizado a Bosnia, nadie pronunció tantas y tan
fuertes acusaciones, incluso invectivas contra Bosnia, como lo hizo él.
En la juventud
Andrić era un luchador sin compromiso por la justicia y la libertad de su
patria, mientras que en los años maduros se convierte en un empleado
diplomático rutinario de aquella Yugoslavia que tantas injusticias sociales y
nacionales cometió contra su pueblo croata.
Surge,
lógicamente, la pregunta: ¿cuál fue la razón de tal comportamiento y por qué el
escritor Andrić en la segunda parte de su vida se alejó de tan grave,
complicada y trágica suerte de su pueblo, renegó de su nacionalidad y de su
idioma materno? Hay varias razones que podemos aducir sin comprenderlo,
justificarlo siquiera. Primero, Andrić bajo el peso de las dificultades
más variadas de su vida, dejó de ser un luchador bajo ciertas banderas altamente
enarboladas y prefirió la vida de "diplomático" —retirado en los
silencios desconocidos, viviendo en sus honduras la vida casi de un anónimo—.
Luego, el momento de la existencia material y social dio un aporte muy incisivo
en este sentido. Viviendo casi permanentemente en el ambiente servio —en
consulados y embajadas donde el espíritu y el idioma servios dominaban
exclusivamente— luego su casamiento con una actriz servia de Belgrado, hicieron
que Andrić se integrara en el ambiente cultural servio. Contradictorio en
cuanto a su origen nacional croata y en cuanto a su cultura occidental, pero es
la verdad. En todo esto —un fenómeno no común de cambios y saltos— el factor
decisivo fue el carácter inestable del hombre I. Andrić: su flexibilidad
o, mejor, su oportunismo que hace al hombre inclinarse ante las condiciones más
variadas y contradictorias, es su característica fundamental del hombre.
Por fin, Ivo
Andrić no fue claro ni consecuente en sus relaciones con el régimen
comunista yugoslavo. Pero una cosa queda fuera de toda sospecha: Andrić
nunca tuvo simpatia alguna por el comunismo y los comunistas. Por lo demás, él
era un creyente y sus obras son una genuina oposición a la concepción comunista
aún sin serlo directa v expresamente. No obstante, en aquel ambiente comunista,
Andrić gozaba de los más altos privilegios, porque permitió que lo
inscribieran entre los socios de la Liga Comunista de Yugoslavia (Partido
Comunista) y aceptó también desempeñarse como diputado en la Asamblea Federal
en Belgrado.
Todo lo que
acabamos de decir —contrastes y contradicciones do su vida— constituye su
dilema personal, sentido por el mismo; pero él no permitía conversaciones o
discusiones al respecto. Tomando en consideración todas sus dificultades,
debilidades y vacilaciones; todos los entusiasmos revolucionarios de su
juventud y el oportunismo posterior; todas sus contradicciones y enigmas
morales, politicos 'y nacionales, podemos decir que Andrić parece más
bien, un croata distinguido por el premio Nobel, como un brillante meteoro
lanzado y empujado por las corrientes del espacio sideral por entre y por
encima y por debajo de todas las paralelas, parábolas y desvios, lo que le
cambia el aspecto; cambia su posición, su luz y su color, pero con todo
permanece ser un cometa; incomparable fenómeno y grandeza; alcanzó la cima de
la creación literaria tanto croata como la de la literatura universal.
Con motivo del
primer aniversario de su muerte no podemos abstenernos de decir que I.
Andrić, artisticamente, es un faro en las letras croatas, a pesar de que
fue un verdadero renegado nacional en los momentos más difíciles de la lucha
del pueblo croata no sólo por la libertad y autodeterminación nacional sino
lisa y llanamente por su propia supervivencia. — (Traducción: fn.).
Milan Blažeković
En el curso del
año 1974 terminaron de publicarse los 12 tomos de la "Enciclopedia Salvat
— Diccionario" y 262 fascículos (12 volúmenes) del "Monitor —
Encicloclopedia Salvat para Todos".
Aparte de ciertas
inexactitudes que son —brevitatis causa— inherentes a toda obra de carácter
enciclopédico, existen a veces pronunciadas incongruencias de hechos y de
conceptos entre ambas obras. Tales incongruencias no deben pasar inadvertidas,
a fin de ayudar a subsanar las aseveraciones inexastas en una de las futuras
reediciones de las obras, especialmente de la "Enciclopedia Salvat —
Diccionario". cuya reedición no puede
descartarse, debido al enorme interés que había despertado en la República
Argentina y que, precisamente acusa defectos y errores a los cuales nos
referimos. Lo haremos tan sólo respecto a algunas voces de la
"Enciclopedia Salvat — Diccionario", o sea: Bosnia y Herzegovina
(Tomo 2), Croacia (Tomo 3), Dalmacia (Tomo 4) y Pavelic Ante (Tomo 9),
comparándolas con las respectivas enunciaciones en el "Monitor —
Enciclopedia Salvat para Todos".
Ad vocem: BOSNA -
HERCEGOVINA o BOSNIA Y HERZEGOVINA
La oración
criticable reza: "La población es de lengua servio-croata y de religión
ortodoxa o musulmana".
En cuanto a la
lengua el Monitor (Yugoslavia N° 261, pág. 6257) escribe: "La mayor
semejanza existe entre croata y servio, por lo que se usa, a veces,
inexactamente la expresión de servio-croata, como si fuera una sola lengua".
La lengua hablada
en Bosnia y Herzegovina es en realidad la lengua vernácula literaria croata.
Sin embargo, en virtud de la composición multinacional de la población (croata
y servio), el nombre de la lengua hablada en Bosnia y Herzegovina representa
cierta dificultad. Por ello, no debe extrañar si la lengua de la población de
Bosnia y Herzegovina en las publicaciones extranjeras, se denomina
servio-croata.
Respecto a la
religión de la población, en cambio, no hay duda de que la población de Bosnia y
Herzegovina es de religión musulmana, ortodoxa y católica. Desde 1948 nos
faltan estadísticas según criterio de pertenencia religiosa. Sin embargo,
tomando en consideración el último censo oficial de nacionalidades en aquel
país, efectuado en 1971 es fácil recabar datos casi perfectos al respecto. La
nacionalidad croata y la pertenencia al catolicismo coinciden casi
perfectamente. Lo mismo vale en cuanto a la nacionalidad servia y la religión
greco-ortodoxa. En lo que respecta a los Musulmanes (con mayúscula,
oficialmente- -una "nacionalidad inventada por el régimen granservio para
apartar a los musulmanes de su natural nacionalidad croata— no podemos
considerarlos —autodeclarados Musulmanes— de otra religión que musulmana. De
acuerdo, pues, con los elementos de dicho censo oficial del año 1971 hubo en
Bosnia-Herzegovina: el 39,6% de Musulmanes
(musulmanes), el 37,2% de servios (ortodoxos) y el 20,6% de croatas
(católicos). El 2,6% restante pertenece a varias o a ninguna religión. (Ver:
Jure Petričević, La Nacionalidad de la Población de Yugoslavia,
Munich - Barcelona, 1973, pág. 24.).
Es muy vaga e
imprecisa la referencia al remoto pasado de Bosnia, al decir: "Bosnia,
ocupada por los godos en 476 y por los eslavos (croatas) a principios del s.
VII, se constituyó en un principado independiente. En el s. XII desapareció la
influencia búlgara, y Bosnia reconoció la soberanía de Hungria".
Al respecto el
"Monitor - Enciclopedia Salvat para Todos" (N° 29, pág. 933) precisa
los hechos históricos de la siguiente manera:
"En tiempos
antiguos formaron (i.e. Bosnia y Herzegovina) parte de provincia romana de
Dalmacia; luego fueron ocupadas por los croatas (s. VII.) Estuvieron integradas
en el reino de Croacia hasta el siglo XII, en que fueron anexadas al reino
húngaro-croata. En 1370 Bosnia se declaró independiente bajo los soberanos de
la casa de Kontromanich".
Ad vocem: CROACIA
La frase
imprecisa de que al "extinguirse la dinastia croata (1097), el país fue
incorporado a Hungría y más tarde al imperio austro-húngaro, pero conservando
cierto grado de autonomía", requiere aclaración, en el sentido de que no
se puede hablar de "incorporación" a Hungría, sino de formación de
una unión personal con el rey de Hungría (1102), que con el tiempo se convirtió
en una unión real que, a su vez, se disolvió al elegir la Dieta croata y la
Dieta húngara, cada una por su cuenta, a los Habsburgo como reyes de los reinos
de Hungría y Croacia, en 1526/7. Se puede hablar del Imperio Austro-Húngaro
recién desde el año 1867.
En cambio, el
"Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos" (Nro. 73, pág. 1731)
escribe correctamente al respecto:
"Al morir
Zvonimir, sin haber dejado un sucesor, las cortes croatas establecieron la
unión personal con Hungría, en 1102, ofreciendo la corona al cuñado del Rey Zvonimir,
con el fin le encontrar un apoyo en sus luchas contra las pretensiones
venecianas y bizantinas. Desde entonces Croacia fue gobernada por un virrey
(ban), elegido entre los nobles y las cortes (Sabor). El "regnum
associatum" con Hungría, implicaba el respeto a las instituciones y a la
autonomía croatas hasta tal punto que, por dos veces, a lo largo de la historia
del Sabor cambió la dinastía".
La siguiente
aseveracion objetable del "Diccionario" reza:
"Cuando los
alemanes invadieron Yugoslavia, en la Segunda Guerra Mundial, muchos croatas se
alistaron en las guerrillas del general Draza Mijalovich, (debe ser
"Mihajlovich") y del Mariscal Tito. En el año 1946, Dalmacia fue
finalmente incorporada a Croacia".
Las fuerzas del
general Mihajlovich eran fuerzas netamente servias, llamadas
"chetniks". El programa político del gobierno yugoslavo en exilio,
cuyo ministro de guerra fue el general Mihajlovich, ha sido la restitución del
Estado de Yugoslavia, o Reino de Yugoslavia, y el aniquilamiento del Estado Independiente
de Croacia, establecido el 10 de abril de 1941, con el apoyo de casi todos los
croatas. Por ello, no hubo croatas en las filas de los "chetniks" del
general Mihajlovich. El caso de la participación de algunos croatas en las
guerrillas del mariscal Tito es diferente. Esta se vio incrementada después de
la ocupación del litoral croata por tropas italianas, en virtud del Tratado de
Roma del 18 de mayo de 1941.
Cabe recordar que
el 9 de septiembre de 1943 la parte perdida de Dalmacia había sido reincorporada
a Croacia al rescindir, en dicha fecha, el gobierno croata los Tratados de
Roma. Por lo tanto, resulta completamente inexacto que Dalmacia fue
"finalmente" incorporada a Croacia en el año 1946.
Esta época y los
correspondientes acontecimientos los presenta más acertadamente el
"Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos" (Nro. 261, pág. 6256 —
Yugoslavia), resumiéndolos de la siguiente manera:
"Alemania e
Italia impusieron (a Yugoslavia) la adhesión al pacto tripartito, que provocó
el fin de la política de equilibrio, que había seguido el príncipe Pablo,
regente desde la muerte del rey Alejandro. A consecuencia de ello, un golpe de
Estado, dirigido por el general servio Simovich, depuso la regencia y elevó al
trono al joven Pedro II (27 de marzo de 1941), al tiempo que rechazaba la
alianza con Italia y Alemania. La nueva postura provocó la invasión de las
tropas alemanas e italianas (el 6 de abril). Cuatro días más tarde, mientras
los italianos luchaban en el territorio albanés contra las tropas yugoslavas,
en Zagreb se proclamó el Estado Independiente de Croacia, gobernado durante
cuatro años por el jefe de los Ustasche, Ante Pavelich. Poco días después de
esta proclamación, los guerrilleros servios, bajo el mando del general Draza
Mihajlovich, emprendieron la lucha contra la presencia italo-alemana en el país
y contra las nuevas autoridades de Croacia. Posteriormente, tras el ataque de
Hitler a la Unión Soviética, los comunistas organizaron otra guerrilla bajo el
alto mando de Josip Broz, "Tito". Entonces, Mihajlovich aceptó
colaborar con las fuerzas de ocupación de tal manera que, únicamente, los
guerrilleros de Tito continuaron la lucha contra las tropas invasoras italianas
y alemanas. Terminada la guerra desapareció el Estado croata protegido por Berlín
y subió al poder en toda Yugoslavia Josip Broz, Tito".
Ad vocem:
DALMACIA
Es muy somera y
por ende inexacta la aseveración de que: "En el s. VII las comarcas
interiores fueron conquistadas por los eslavos, mientras eI litoral continuó
bajo soberanía bizantina, hasta el siglo XII en que se repartió entre
venecianos y húngaros".
Aquí está omitida
la mención del Estado croata, a orillas del Mar Adriático, desde el siglo VII
en adelante. Dicho Estado se formó precisamente en el territorio que se
considera Dalmacia y en el cual perduró cuatro siglos. Recién a comienzos del
siglo XV Croacia perdió el litoral Adriático a favor de Venecia, en virtud de
acontecimientos que no se pueden calificar de repartición, desplazándose el
centro politico del Estado hacia el Norte.
En resumidas
palabras, Dalmacia (excluyendo las ciudades de Zadar, Trogir y Split que
formaban el "thema Dalmatiae" bajo la soberanía de Bizancio) fue la
cuna del Estado croata. Sus adversarios naturales han sido Bizancio, Venecia y
Turquía. Los reyes húngaro-croatas de la dinastía Arpad, asumieron la
obligación de defender Dalmacia contra las pretensiones venecianas, y trataron
de cumplir con esa obligación, mayormente mediante las fuerzas de los banes
croatas, hasta el año 1409, cuando el rey Ladislao de Nápoles vendió a Venecia
sus derechos sobre algunas pocas ciudades de Dalmacia que todavía quedaban bajo
su soberanía.
Para hacer
resaltar la discrepancia entre las dos ediciones simultáneas de una misma
editorial, conviene citar también, en el presente caso, el correspondiente
párrafo del "Monitor" (N° 78, pág. 1870) que acertadamente escribe:
"Con la
división del imperio romano, Dalmacia pasó a pertenecer a Bizancio, si bien
sólo nominalmente. En el siglo VII fue invadida por los croatas, que
constituyeron en ella su reino (Biograd na More), conservando desde entonces
estos territorios. En distintas épocas algunas ciudades dálmatas (Rab, Zadar,
Split y Kotor) reconocían la soberania de Venecia, pero la mayor parte de
Dalmacia siguió el destino de las demás tierras croatas. En el siglo XVI pasó
al dominio del imperio de los Habsburgo".
Ad vocem: PAVELIC, ANTE (1889-1959)
La frase
criticable dice: "Tras la invasión de Yugoslavia, por las tropas nazis y
la creación de los estados independientes de Montenegro y Croacia, se puso al
frente de este último (el Dr. Pavelic). Durante su mandato (1941-1945) organizó
terribles matanzas de servios y judíos".
Es lamentable que
la vieja fórmula comunista de la época de la guerra y de la posguerra, tenga
cabida hoy día en una publicación seria. Ciertos servicios oficiales yugoslavos
siguen difundiendo esta propaganda con el fin de combatir, ante la opinión
pública mundial, el reclamo de los croatas a la independencia nacional y estatal,
insinuando que la independencia de los croatas significaría un peligro para los
servios y judíos en Croacia. Dicha formulación tiende a minimizar en primer
término la creación del Estado Independiente de Croacia, efectuada el 10 de
abril de 1941, al compararla con la proclamación de la restitución de
Montenegro como monarquía independiente, el 12 de julio de 1941. Mientras
Croacia fue, de jure, reconocida por doce Estados europeos y extraeuropeos,
manteniendo con nueve de ellos relaciones diplomáticas normales mediante el
ejercicio del activo y pasivo derecho de legación, Montenegro, en cambio, no
fue reconocido por nadie como Estado independiente y sus relaciones
internacionales eran inexistentes. Lo mismo puede decirse de Servia, ocupada
por los alemanes y a la cual los propagandistas yugoslavos suelen comparar con
Croacia, en cuanto a su status internacional.
Respecto a la
supuesta "organización" de la matanza de "servios y
judíos", cabe descartar desde ya toda suerte de organización para matar en
Croacia. La guerra misma, ya por su naturaleza, es la gran organizadora de
matanzas, especialmente en el caso de Croacia, en cuyo territorio combatían el
Wehrmacht alemán y SS-división "Prinz Eugen", el ejército italiano y
las unidades de "Camice nere", los domobrani y los ustachas croatas,
los chetniks servios y los partizanos comunistas. Los últimos tres grupos se
combatían ferozmente entre sí, arrastrando consigo a la población civil en la
contienda. De ahí las muchas bajas entre la población servio-ortodoxa en el
territorio croata, que se levantaba contra el Estado croata instigada por los
chetniks o por los partizanos comunistas.
La suerte de los
judíos de Croacia era completamente distinta. El antisemitismo no era ni es un
estado de ánimo virulento en el pueblo croata. Los principales protagonistas
del Estado croata (Dr. A. Pavelić, Mariscal Slavko Kvaternik, Ivan
Oršanić, Dr. Milovan Zanić por ejemplo) estaban casados con judías o
semijudías. Este hecho explica la relativa suavidad de las leyes
"judías" en Croacia durante la dominación nacionalsocialista en
Europa.
La siguiente
breve referencia sobre Ante Pavelić, extraída del "Monitor" —
Enciclopedia Salvat para Todos" (Nro. 261, pág. 6256 — Yugoslavia) ayudará
a aclarar lo antedicho, acerca de sus propósitos principales y la politica en
general:
"'En 1938,
poco antes de iniciarse la segunda Guerra Mundial, el Gobierno de Belgrado
reconoció la individualidad nacional croata y se estableció la "Banovina
Hrvatska", un estado croata autónomo dentro del Estado de Yugoslavia.
Mientras tanto un grupo de emigrantes croatas, dirigidos por Ante Pavelich,
crearon en la Italia de Mussolini una organización semimilitar (Ustashe), cuyo
propósito fue romper todos los lazos con los servios y crear un Estado
independiente. A estos propósitos, se unían la inestable política exterior de
Yugoslavia, que primero buscó el apoyo de Francia e Inglaterra y luego, en el
momento más critico, de la Alemania nazi y de la Italia fascista".
Respecto al
material ilustrativo del "Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos",
cabe llamar la atención a los redactores sobre la falta de uniformidad en la
nomenclatura del mapa geográfico, con la división administrativa de Yugoslavia,
reproducido en el fascículo N° 261. En efecto, la gran mayoría de los nombres
geográficos son dados en idioma croata (o servio, según la región), sin
embargo, aparecen nombres, en idioma italiano sin ningún motivo evidente, como
por ejemplo: "Traú", en lugar de Trogir; "Brazza", en lugar
de Brač; "Lissa" en lugar de Vis; "Chreso", en lugar
de Cres; "Antivari", en lugar de Bar. pág. 6253).
En la página 6257
del mismo fascículo, debajo de la imagen de una necrópolis medieval de Bosnia,
la leyenda atribuye sin reserva alguna el origen de dichas tumbas y la secta de
los bogumiles y las limita, junto con los mismos bogumiles, a Servia y Bosnia.
En realidad, la extensión de tales necrópolis es mucho más amplia, abarcando,
además de Bosnia, a Herzegovina, Dalmacia, Lika y hasta Eslavonia en el Norte,
y también la cuenca del Río Drina en Servia. El origen de "Stechak" —
como los llama el pueblo de la zona.. es todavía un enigma sobre el cual existen varias tesis,
siendo una de ellas —hasta hace poco predominante— de que tales monumentos
pertenecían exclusivamente a los adictos a la herejía bogumil o patarena. Es
cierto que la secta religiosa de los bogumiles, procedente de Bulgaria, penetró
en Bosnia a través de Servia y sin embargo, no constituye ningún vínculo
cultural o demográfico entre Bosnia y Servia, como parece pretenderlo la
leyenda observada.
En cuanto al
material ilustrativo de las leyendas explicativas correspondientes, se tiene la
impresión de que el autor, o los autores del texto en el "Monitor" no
tuvieron la necesaria intervención ni en su selección ni tampoco en su redacción.
Por ello puede ocurrir que la leyenda bajo la imagen de la fortaleza San
Nicolás de Dubrovnik, rece: "...ciudad (referiéndose a Dubrovnik) famosa
por un notable movimiento literario, que contribuyó mucho a la literatura
servia", con lo que se contradice con la verdad histórica y con el texto
en la página 6258 sobre la literatura croata y la literatura servia. La
literatura de Dubrovnik, que forma parte de la literatura croata junto con la
de Split, Hvar y Senj, no pudo contribuir a la literatura servia de la época,
ya que en los siglos XVI, XVII y XVIII en Servia no existió literatura de
ninguna clase, por haber estado ocupada por los turcos durante 400 años. Al
respecto dice textualmente el texto en la referida página sobre la literatura
servia:
"Pero esta
cultura (i.e. obras hagiográficas), al igual que la independencia servia, fue
sofocada ya en el siglo XIV por la dominación turca. De esta manera, hasta el
siglo XVIII prácticamente no existe manifestación alguna servia de la
literatura artística". Por lo tanto, la objetable leyenda persigue el
propósito de algunos escritores e historiadores servias, de proclamar la
literatura de Dubrovnik como parte de la literatura servia, sin fundamento
valedero alguno.
No podemos dejar
de llamar la atención sobre algunos errores de tipografía, en especial a los de
la pág. 6256 del fascículo Nro. 261, columna tercera, donde en la línea 18 se
menciona "una moderna liberalización" del régimen comunista, en lugar
de "una moderada liberalización", y la linea 3, donde se dice:
"...creación (junio 1971) de una residencia colegial destinada a asegurar
la sucesión de Tito", en lugar de "una Presidencia colegial..."
Asimismo, hay que tener en cuenta las siguientes erratas: Marin Crzić, en
lugar de: Marin Drzić, Smrt Smail-age Cengikica, en lugar de: Smrt
Smail-age Cengića, Augist Senoa, en lugar de: August Šenoa, Borislav
Syanković, en lugar de: Borislav Stanković, Ivan Zajó, en lugar de
Ivan Zajc, etc.
Comparando ambas
publicaciones se llega a la conclusión de que los colaboradores y redactores
del Diccionario ("Enciclopedia Salvat — Diccionario") sucumbieron —en
cuanto a Croacia se refiere— en parte ante la propaganda de la época de guerra,
y en parte ante la influencia de antecedentes enciclopédicos obsoletos. En
cambio, los colaboradores y redactores del Monitor ("Monitor —
Enciclopedia Salvat para Todos"), libres de toda parcialidad, presentaron
al público de habla hispana un valioso aporte al conocimiento de la historia,
la política, la cultura y las letras de los pueblos de la Yugoeslavia
multinacional preparado de acuerdo con rigurosos cánones cientificos modernos.
El decano de la
Facultad de Filosofía de la Universidad Católica de Santiago, Chile, profesor
Ernesto Livačić *
pronunció un discurso, tradicionalmente llamado "Laudatio" al
profesor Esteban Roque Šcarpa ** con
motivo de entregársele por dicha Universidad la distinción de Profesor Emérito después
de 40 años de destacada labor de enseñanza en esa Institución. Estos dos
"hijos de croatas", el primero en su alocución laudatoria y el
segundo en su respuesta hacen honor tanto a su patria chilena como también a la
patria de sus padres: Croacia. El contenido y el estilo de los dos discursos
brillan por su altura cultural, por su profundo sentido filosófico, religioso y
educacional. El Dr. Livačić dijo entre otros conceptos:
"...Docencia, en su sentido corriente y, por cierto nada despectivo, es la
actividad de quien, premunido para ello de versación y de técnicas adecuadas,
imparte la enseñanza de unos conocimientos, de unos hábitos o de unas
destrezas, los cuales forman parte de un patrimonio o de una tradición que
están más allá de sí mismo... Para enseñar, se requiere una básica generosidad,
la de abrirse a otros en comunicación espiritual... Y es ya definitivamente
notable cuando para ello se dejan de lado otros caminos en que asomaba la
sonrisa del éxito. El profesor Šcarpa llegó a la docencia después de concluir
una carrera universitaria de muy diverso orden y, sin duda, de mayores
perspectivas materiales... El llegó venciendo la tentación y el halago, a la
generosidad a que otros llegan más directa y fluidamente. El hacía honor
—prolongándola— a la entrega abnegada de sí mismo que siempre caracterizó a su
padre, un hombre de riquísimos quilates espirituales que vivió impenitentemente
en una digna sencillez por crear, por sostener y por animar centenares de
instituciones de bien público en esta nación que no era por origen suya, pero a
la que llegó joven y de la que se enamoró con obras, sello fiel de
amor"... Descubrió Roque Esteban Šcarpa que "no es la cátedra sino la
vida donde el maestro inspira, muestra camino, enhebra efectos y proyecta luz..."
Refiriéndose a la actividad tesonera de Šcarpa, el Dr. Livačić dijo:
"cuatro libros, con un total de más de 600 páginas, salidos de su pluma
han visto la luz en estos tres primeros meses de 1976, y en ellos anuncia que
tiene en preparación otros seis. Es que el tiempo, para algunos sólo una
ficción, para otros un patrimonio sin linderos y que puede quemarse
irresponsablemente, para él ha sido y es desafio permanente, oportunidad para
la creación, cauce para la inversión magnánime de su capital interior..."
En cuanto a la distinción que se le entregó en esa oportunidad, el Dr.
Livačić expresó: "Podrá parecer a algunos, distinción
excesivamente modesta. Cuando se es miembro de tantas academias y entidades de
eminente nivel cultural en la Madre Patria, y en países hermanos de América y
en la propia tierra; cuando se tiene el honor de altas condecoraciones de
grandes naciones; cuando muchas de sus obras literarias han merecido premios,
traducciones a múltiples idiomas, reediciones en el extranjero, inclusión en
antologias, podría acaso alguien pensar que agregamos una minúscula gota a un
gran océano".
El homenajeado
profesor R. E. Šcarpa contestó con un discurso que merece ser registrado como
una obra maestra entre su creaciones literarias, filosóficas y estéticas.
Lamentamos por el espacio que nos falta de no poder reproducirlo in extenso y
en su totalidad. El profesor R. E. Šcarpa es un espíritu de amplios horizontes
y de una erudición y cultura reconocidos internacionalmente. "El
Mercurio" del 2 de mayo del año en curso, reseñando su último libro
"Una Mujer Nada de Tonta", dedicado a la poetisa Gabriela Mistral,
acota: "Si es este uno de los mejores libros de R. E. Šcarpa, también lo
es de critica que por Hispanoamérica se escribe. Después de leer «Una mujer nada
de tonta», sentirá el lector que la Mistral ya no le es desconocida".
"La Nación,
Buenos Aires, del 1 de febrero de 1976 sobre Z. Dučmelić
Paisajes rocosos,
arenosos y. desérticos o figuras casi petrificadas en medio de lugares desolados,
donde el silencio es una destacada presencia, son una constante en las pinturas
de Zdravko Dučmelić.
— Lo que pinto es
el fruto de largos años del aislamiento —destaca--. Los temas reflejan otra
dimensión de la realidad. Es un estilo "surrealista suave",
resignado, sin protesta, donde a veces incursiono en el pasado remoto y otras
en paisajes del futuro, con objetos vinculados a la ciencia ficción. El
presente, en cambio, es un riesgo que prefiero evitar, y por eso admiro a
quienes no lo evaden en sus obras.
— El desierto
—continúa—, significa para mí la ausencia de todos los problemas actuales. Una
zona de terrenos no codiciados que, a pesar de no pertenecer a nadie en
particular, hacen sentir dueños de él a quienes los viven. Uno se siente allí
como descubriendo pequeñas verdades que, en suma, forman una sabiduría de la
gente aislada. Hasta el taller donde trabajo en Mendoza parece tener esa
particularidad y benigna energía. Una cosa curiosa es que la gente suele
atribuir un marcado colorido a las zonas desérticas, cuando en realidad ese
cromatismo aparente es sólo una ilusión óptica producida por la variedad de
contrastes.
Zdravko
Dučmelić nació en Croacia en 1923, desde 1958 es ciudadano argentino
y reside desde hace más de dos décadas en Mendoza.
El humor lo
acompaña frecuentemente en la charla, cuando satiriza sobre su pro-pia vanidad
y hace muchas otras pequeñas bromas sobre sí mismo. En un comienzo sus óleos
reflejaban una notable preocupación por los temas de posguerra.
— Aquel período,
afortunadamente, fue remplazado por otro con una temática más universal. Luego
incursioné en el arte abstracto (también hice escultura) quizás para no ser
ajeno a la corriente de aquella época. Finalmente regresé a mi verdadera
pintura, una pintura estable —que ya no abandanaré— con la paleta y el espíritu
de las épocas de mi juventud. Conservar un estilo es un límite, un autocastigo
que sin embargo obliga a profundizar sobre ese limite. El color en mis óleos y
témperas está en función de describir cosas y nunca pienso demasiado en él
mientras pinto.
En algunos temas
influye en gran medida la literatura: Borges, Lovecraft, Brandbury... Han
surgido también en mi obra personajes casi mitológicos. Muchas veces he pintado
lo que llamo "mujer joven del pasado" ;
bella, inteligente, digna, una suerte de antecesora ideal.
El gran diario de
Buenos Aires La Nación publicó el 9 de febrero ppdo., la siguiente
noticia:
CROACIA
BELGRADO, 8 (RL).
— Cuatro yugoslavos, entre ellos un ex viceprimer ministro de la República
Croata, comparecerán a juicio mañana, acusados de conspirar para convertir a
este pais en un satélite de la Unión Soviética, a la muerte del mariscal Tito.
Obran contra
ellos cargos de ser stalinistas que planeaban un golpe de estado con el
objetivo de colocar a Yugoslavia bajo hegemonía extranjera. En caso de ser
hallados culpables podrían recibir hasta 15 años de prisión cada uno.
Los acusados son
Dusan Brkic, de 63 años, quien fuera viceprirner ministro de la República de
Croacia hasta el año 1950; Milivoje Stevanovic, de 64, que cumplió funciones de
redactor en la agencia noticiosa oficial TANJUG en la misma época; Radovan
Zigic, de 55, y Ljubomar Radulovic, de 58. Los cuatro están jubilados.
***
El mismo distinguido
diario volvió a publicar en su edición del 24 de marzo acerca del mismo asunto
lo siguiente:
SOBRE LAS IDEAS
CROATAS
"El
presidente y el secretario del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura,
señores F. Nevistić y M. Rakovac, recuerdan que en la edición de La Nación
del 9 de febrero se publicó un despacho de la agencia Reuter Latin que aludía a
la situación de los croatas en Yugoslavia, y que —afirman los lectores— sirve
para mal informar a la opinión mundial y denigrar a Croacia)
"Según la noticia
—manifiestan los señores Nevistić y Rakovac— los croatas serían
actualmente los protagonistas prosoviéticos en la yugoslavia multinacional de
Tito. Dusan Brkic, ex vicepresidente de Croacia, junto con otros
correligionarios, conspiraba para convertir a Croacia y Yugoslavia en satélite
soviético.
"En efecto
—añaden—, Brkic y sus cómplices son integrantes de la minoría servia, radicada
en Croacia. Ellos fueron, hasta 1950, los más crueles perseguidores del pueblo
croata por cuenta de Belgrado. Ellos fueron también los que aplaudían cuando
Tito destituyó el liderazgo comunista de la República de Croacia por haber
permitido allí un movimiento masivo pro-occidental. Ahora este mismo grupo
servio trata de recuperar las posiciones perdidas en la lucha interna por el
poder. Para matar a dos pájaros, la Belgrado «titoísta», acusando a sus rivales
prosoviéticos, todos servios radicados en Croacia, los hace pasar como
representantes croatas para condenar así de antemano todo intento de los
croatas por recuperar sus libertades humanas y nacionales tildándolos de
prosoviéticos.
"¿Cuadra pues —preguntan— atribuir los pecados del victimario a la víctima? Si lo hace Belgrado, que se opone al legítimo derecho de autodeterminación nacional de Croacia? ¿Por qué lo hacen hombres y órganos de información libres y anticomunistas? Es de lamentar tal procedimiento".
Agradecemos
profundamente al señor Director de La Nación por la publicación de la
carta del Instituto Croata Latinoamericano, pues, así dio una vez más un cabal
testimonio de- su tradicional espíritu democrático y del amor por la verdad y
la exactitud de informaciones. — (Redacción de B.C.)
ACERCA DEL
ASESINATO DEL CONSUL YUGOSLAVO EN ALEMANIA
En el curso del
mes de marzo último fue asesinado el Frankfurt, Alemania Occidental, el cónsul
yugoslavo comunista Edvin Zdovc. Las autoridades de Belgrado, como de
costumbre, atribuyen el hecho a la emigración croata "extremista".
Así lo difundió
también la agencia NBC. El Dr. Ivo Omrčanin, profesor en la Universidad de
Indiana, Estados Unidos, reaccionó a dicha calumnia en Ios siguientes términos:
"De acuerdo con la noticia de la agencia NBC, Zdovc fue asesinado por los
croatas que luchan por la independencia de Croacia (separación de Servia).
"Esto será
bueno y correcto para la NBC. Pero la verdad es otra: Hace poco la policía
secreta yugoslava secuestró en Bucarest a un yugoslavo que se llama Vladimir
Dapčević (hermano del famoso titoista Peko Dapčević) que
hace mucho escapó de la Yugoslavia comunista, se asiló en la Unión Soviética y,
bajo su protección, encabeza una conspiración prosoviética contra la Yugoslavia
de Tito.
"Vlado
Dapčević está actualmente encarcelado en la Yugoslavia comunista.
Naturalmente está aportando información. Entre sus cosas confiscadas se halla
también su libreta de apuntes de donde la policia secreta yugoslava (UDBA)
encontró los nombres de varios yugoslavos participantes en la conspiración
contra la Yugoslavia de Tito. Entre otros figura también el nombre de Edvin
Zdovc, un esloveno. La idea prosoviética en Eslovenia es muy poderosa.
La policía
secreta yugoslava ordenó a Zdovec regresar a Belgrado, pero este rechazó el
llamado. El fue asesinado y todos los hilos conducen a que fue la policía
secreta yugoslava que lo hizo".
Esta carta del
Dr. Omrčanin fue enviada, en nombre de la Comisión Americana de Derechos
Humanos en Croacia, a las instituciones y hombres políticos del mundo libre. El
esfuerzo del autor y de la Institución que preside merecen
elogio, pero otra cosa sería, si hallará un eco necesario. Si vires desint,
tamen voluntas laudanda.
Un joven croata
condenado a muerte por cuarta vez
El renombrado
periodista alemán H. P. Rullmann— que se desempeñaba tarnbién como corresponsal
de periódicos alemanes en Belgrado, ha publicado en el primer número de 1976
del boletín "Ost - Dienst" el siguiente comentario al respecto:
"El fue Miljenko Hrkać condenado a muerte tres veces, pero tremenda
condena que se ejecuta en Yugoslavia a la madrugada con el fusilamiento, fue
posteriormente tres veces derogada. Ahora, un tribunal yugoslavo condenó
nuevamente al joven croata Miljenko Hrkać (por cuarta vez) a muerte, siete
años y medio después de un delito sin saber nadie quien lo cometió realmente.
El clima politico en la Yugoslavia de Tito es propicio para que esta vez se
efectúe la ejecución.
"Así la
jurisprudencia yugoslava ensombreció todo lo que venía de España en los últimos
días antes de la muerte de Franco, gracias no sólo a su inhumana prolongación
de las investigaciones sino también a las tres previas condenas a muerte. Esta
condena es un escándalo nunca visto incluso para los juristas yugoslavos más
prominentes.
El 23 de mayo de
1968 estallaron dos bombas en la estación ferroviaria de Belgrado. Una semana
más tarde el ministerio del interior de Belgrado comunicó públicamente el
arresto del responsable: se refería a un cierto Ivan Jelić, quien fue
supuestamente «comprado» por los nacionalistas croatas en Austria para
dedicarse al terrorismo. Poco más tarde, las informaciones sobre el caso
excedieron todos los límites normales y permitidos: no fue acusado solamente la
República de Austria sino también la República Federal de Alemania por haber
estado supuestamente detrás del crimen. Un periódico comunista ha ido tan lejos
como para declarar que sabían con exactitud que los medios para "hacer
volar la estación, provenían de un fondo de Bonn, destinado para «ayuda
cultural».
"Una vez
recluido Jelić, hombre que apenas sabe leer y escribir, mencionó muchos
nombres, pero nadie pudo más tarde confirmar lo que decía en la confrontación
ocular de testigos. En el apuro el «sospechoso» fue ejecutado ya a fines del
mes de julio (del mismo año). Pero, otra vez se produjo una explosión en el
cine «20 de Octubre» en el centro de Belgrado, durante la proyección de la
película «Rififi en Panamá». La explosión causó la muerte de un obrero y a una
muchacha le fueron cortadas las piernas. La indignación de los ciudadanos de la
capital yugoslava fue muy comprensible y la misma se dirigió contra la persona
del arrestado Miljenko Hrkać quien, nacido en Herzegovina, trabajaba en
una fábrica de ladrillos en Eslovenia. Hrkać también «reconoció» todo, dio
un sinnúmero de nombres y entre ellos el nombre de su cómplice, cierto Ante
Penavić, quien se dirigió inmediatamente a Alemania Federal después de
haber consumado el delito. La extradicción de este Penavić se convierte en
piedra de prueba de las relaciones yugoslavo-alemanas.
"Las
autoridades alemanas, ateniéndose a los elementos proporcionados por sus
similares yugoslavas arrestaron provisoriamente a Penavić, pero rechazaron
el pedido para su arresto definitivo, porque este supuesto cómplice de M.
Hrkać tenía una coartada clásica en momentos de cometerse el delito. Por
eso, el por entonces ministro de las relaciones exteriores yugoslavo —Mirko
Tepavac— amenazó con renunciar a su visita oficial a la ciudad ubicada sobre el
rio Rin.
"El órgano
del gobierno yugoslavo «Politika» constató la falta «de buena voluntad) por
parte de Alemania, mientras que los jueces alemanes eran ironizados y se los
hacia aparecer en caricaturas como fascistas encarnados.
"Este
«affaire» tuvo sus consecuencias políticas, también en Yugoslavia: Bajo el
impacto del reconocimiento de M. Hrkać se acalló la discusión sobre la
supresión de la pena de muerte. La policía inició una persecusión contra los
campesinos croatas en Herzegovina y por fin, el centro partidario de Belgrado
acusó también a sus camaradas, al liderazgo de la Liga Comunista Croata, por
haber colaborado con los que están detrás de Miljenko Hrkać...
"Este caso
criminal Jelić-Hrkać se convirtió mientras tanto en una verdadera
niebla. Pronto pudo establecerse que todos los nombres mencionados por
Jelić y Hrkać fueron fabricados. Penavić, que vivía en Alemania,
era absolutamente inocente ya que no conocía a ninguno de los dos. Un cierto
Buljan, arrestado también en base a dichas indicaciones, fue puesto en libertad
e incluso fue autorizado con permiso policial yugoslavo a transportar
explosivos por la carretera llamada «la magistral adriática». Más tarde le
dieron también un pasaporte yugoslavo con el que emigró a los Estados Unidos.
El hermano de M. Hrkać, quien fuera denunciado por Miljenko como su
cómplice, obtuvo permiso para abandonar Yugoslavia y trabajar como obrero de
temporada en Suecia.
"Pero más
sensacional aún que la liberación de todas las personas que
Jelić-Hrkać habían enumerado fue la declaración de M. Hrkać de
que los oficiales del servicio secreto yugoslavo lo habían inducido a culparse
a sí mismo y a un número mayor de personas inocentes. Ha señalado
detalladamente dónde y con qué pro-mesas habían conseguido de él el
reconocimiento fatal: en el edificio de la Seguridad de Estado en la Capital de
la montañosa Herzegovina, en Mostar, inculcándole la convicción que él no debía
preocuparse por una eventual condena (formal). Después de la misma lo iban a
poner en libertad y, como premio por el servicio prestado, le asegurarían un
puesto de trabajo. Estas declaraciones del joven y casi analfabeto fueron
verificadas y se comprobó que son exactas; porque, en el momento de la
explosión en el cine de Belgrado, M. Hrkać, sin duda alguna, estaba en su
puesto de trabajo en Eslovenia. Además, el experto yugoslavo en explosivos,
Popović, declaró que Hrkać dio una descripción completamente inexacta
de la bomba.
"Bajo la
influencia de este estado de cosas, la pena de muerte, que pronunció un
tribunal de Belgrado de primera instancia tres veces, cada vez fue anulada.
"El
periodismo yugoslavo reconoció que en este caso la jurisprudencia yugoslava
cometió un grave error. Los títulos del periodismo hablaron de aun caso
desagradable» y de aun fracaso completo». El diario de mayor difusión «Noticias
Vespertinas», agregó al final de un artículo: «Nadie tiene apuro para esclarecer
este misterio».
"El ministro
responsable, Radovan Stijačić, Ministro del Interior, declarado
partidario de Moscú que tenía gran interés en poner un palo en la rueda de las
relaciones entre Yugoslavia y Occidente y confundir al liderazgo comunista
yugoslavo, fue destituído. Pero, a pesar de esto, Hrkać no fue puesto en
libertad.
"Después de
6 audiencias un tribunal le dictó por cuarta vez la pena de muerte. Fue
arrestado a los 20 años de vida; más de 27 años no podrá vivir: porque la
policía secreta, que usa todos los métodos, no desea ser desenmascarada,
mientras el mundo, a diferencia con lo que sucede en España o en Chile, esta
vez guarda silencio". (Publicado en "Nova Hrvatska" 2 de enero
de 1976 (139), Londres, pág. 12).
(Noticia del
periódico Oslobodjenje, Sarajevo, 14 de febrero de 1976)
"El buque
yugoslavo «Brezice», de la empresa «Splosna Plovba», de Piran, entró ayer al
puerto de Luanda.
Este buque
«Brezica» trajo la ayuda que enviaron los pueblos yugoslavos y su gobierno al
pueblo angoleño, expresándonos de esta manera su solidaridad con la lucha justa
por la liberación definitiva y el fortalecimiento de la República Popular de
Angola".
¿No es este un
motivo más para que el pueblo norteamericano y su gobierno sigan enviando armas
y dinero para el fortalecimiento de la Rep. Yugoslava?
CELEBRASE EL DIA
DE LA INDEPENDENCIA DE LA NACION CROATA
"La
Prensa" del 4 de abril publicó la siguiente noticia:
El Consejo Nacional
Croata informó que con motivo de celebrarse el 11 del corriente el Día de la
Independencia de Croacia, se realizarán en esta ciudad diversos actos que
contarán con la presencia del presidente de Consejo Nacional Croata en el
Exilio, doctor Stanko Vujica, quien llegará mañana a las 9.45 al Aeroparque
Internacional de Ezeiza.
El profesor
Vujica viaja también con el propósito de "recabar informaciones en el
ambiente local —señala el Consejo— a fin de poder convenir y adoptar medidas en
vista de la pronta desaparición del escenario politico del dictador Tito y ante
la grave crisis que estallará en ese momento entre las fuerzas antagónicas y
rivales en la lucha por la sucesión y el poder". Aclaran los integrantes
del Consejo Croata que "los croatas se oponen a la incorporación total y
definitiva del país a la órbita soviética, cuyo centro está en Servia".
Afirman posteriormente que "hay que tomar todas las medidas posibles para
salvar a Croacia y a sus costas adriáticas, salvando de tal manera el Mediterráneo,
condición esencial para la independencia de Croacia y seguridad del mundo
libre".
El domingo 11 de
este mes a las 10 horas se iniciará la celebración del Día de la Independencia
de Croacia con la realización de una misa en la iglesia de San Francisco,
ubicada en Defensa y Alsina en esta capital. De allí, los presentes se
trasladarán a la Plaza de Mayo, donde representantes de la Juventud Croata
depositarán flores al pie de la Pirámide de Mayo.
A las 11 se
realizará un acto académico en el Hogar Croata, Salta 1241, de la Capital
Federal.
"La
Razón", otro gran diario de Buenos Aires, publicó el día 8 de abril el
siguiente texto:
LLEGO EL
PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL CROATA EN EL EXILIO
Arribó al país,
por vía aérea, el presidente del Consejo Nacional Croata en el Exilio, doctor
Stanko Vujica. En Argentina, el doctor Vujica tomará contacto con sus
connacionales, con el objeto de reunir informes y poder convenir medidas en
vista de lo que estiman pronta desaparición del mariscal Tito. El visitante fue
elegido, el año pasado, por un Parlamento croata de 33 delegados reunidos en
Toronto, Canadá, y asistirá como principal orador al acto central con que la
colectividad croata en nuestro país conmemorará el 35° aniversario de la
restauración de la in-dependencia de Croacia, ocurrida el 10 de abril de 1941.
"La
Prensa" volvió a imprimir el día 12 de abril la información que a
continuación reproducimos:
CELEBRARONSE LOS
35 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA CROATA
Celebró ayer la
colectividad croata el 359 aniversario del restablecimiento de la independencia
de esa nación de Europa oriental.
Por la mañana se
ofició una misa en la basilica de San Francisco, Alsina y Defensa, a la que
concurrieron jóvenes de la colectividad ataviados con trajes tradicionales y
portando banderas con los colores rojo, blanco y azul de Croacia y con los
colores de nuestro país.
Posteriormente se
desarrolló un acto en el Hogar Croata, ubicado en Salta 1241, en cuyo
transcurso habló el presidente del Consejo Nacional Croata en el exilio, doctor
Stanko Vujica, quien arribó el 8 del corriente desde Estados Unidos, país donde
reside.
Durante la
reunión, en la que se sirvió una comida, actuó el coro croata
"Jadran" y se interpretaron bailes folklóricos tradicionales de esa
nación.
La apertura del
acto estuvo a cargo del ingeniero Ante Stilinović, presidente de
Asociaciones Croatas en Argentina; y habló también para referirse a la
celebración el señor Juan Makar, titular de la Unión de la Juventud Croata.
DEL DOCTOR VUJICA
El presidente del
Consejo Mundial Croata, doctor Vujica, se refirió a la situación política de
esa nación que es actualmente parte de Yugoslavia y a la crisis que es-tallará
después de la desaparición del Tito, considerada inminente.
Señaló que la
promesa de éste de que iba a dar solución definitiva al conflicto croata
servio, que según dijo es el problema fundamental de aquel país multinacional,
no se cumplió, resultando, falso el pronóstico de sus ideólogos —expresó— de
que el conflicto podía reducir al antagonismo de sus burguesías respectivas.
"En
realidad, continuó el doctor Vujica, terminada la guerra allí y eliminadas
aquellas se instaló otra vez la hegemonía servia, esta vez con signo comunista,
en perjuicio de Croacia en primer término.
"El descontento
fue tan grande y general que Tito en persona, para justificar sus implacables
medidas de represión contra la 'primavera croata», en 1971, dijo que tuvo que
proceder así para evitar una guerra civil".
El titular del
Consejo Nacional Croata manifestó por último que la opinión pública del mundo
libre debe comprender que la lucha croata por la autodeterminación coincide con
sus intereses vitales y estratégicos en aquella parte del mundo.
"Una Croacia
independiente y libre —dijo-- contribuirá a la seguridad de occidente y a la
libertad del mundo".
"Argentinische
Tageblat", editado en idioma alemán, del 13 de abril de 1976 dedicó a los
festejos el siguiente texto:
"El domingo
pasado la colectividad croata en la Argentina celebró el 35 aniversario de la
restauración de su Independencia nacional. Fue depositada una ofrenda floral en
la Pirámide de Mayo, en la iglesia de San Francisco se celebró una Misa solemne
y en el «Hogar Croata», Salta 1241 de la Capital tuvo lugar el acto central de
festejo. El Coro «Jadran» ejecutó canciones populares croatas y la juventud
bailes nacionales.
"El Dr.
Stanko Vujica, presidente del Consejo Nacional Croata en el exilio, con la sede
en los Estados Unidos, quien con tal motivo llegó por primera vez a Buenos
Aires, en su alocución expresó, en primer término, gratitud a las autoridades
nacionales argentinas por haber abierto generosamente su puerta a los
refugiados croa-tas en 1945 que tuvieron que abandonar a su patria que fue
ocupada por el comunismo. Una vez liberada Croacia, —destacó el Dr. Vujica— se
dará el nombre de la República Argentina a una de las principales calles de la
Capital Croata.
"Luego el
orador se refirió al conflicto croata-servio que, de acuerdo con la opinión de
ideólogos comunistas fue sólo un conflicto entre las respectivas burguesías de
los dos pueblos, lo que se comprobó como falso. El conflicto permanece sin
solución y se ha postergado la misma a causa de la opresión que el dictador
Tito aplica contra los croatas. El mal persiste así que Tito en 1971 tuvo que
reprimir con fuerza a la «primavera croata». También después de la muerte de
Tito el conflicto continuará existiendo. La solución del mismo depende
íntimamente de la política internacional y de acuerdo con el caso si
prevalecerá allí la libertad o la tiranía comunista. Una Croacia libre e
independiente ofrecería a Occidente la seguridad y traería al mundo más
libertad, declaro el orador al concluir el discurso. Sus palabras fueron muy
aplaudidas por la numerosa concurrencia".
In Memoriam al
Dr. E. A. García
E1 4 de marzo del
año en curso (1976), a los 78 años de vida, murió el doctor Eduardo Augusto
García, ilustre personalidad de la vida pública argentina y también gran amigo
del pueblo croata. La emigración croata que tuvo que abandonar su patria natal
ante el avance y el avasallamiento de los comunistas de Tito, apoyados de todas
partes del mundo, en una confusión de un muy complicado y astuto rivalizar de
los grandes por la dominación del mundo, encontró en él una comprensión de
importancia especial.
El Prefacio para
nuestra edición "La Tragedia de Bleiburg", escrita por él, es el
testimonio más visible y permanente de su comprensión y de su simpatía para con
la causa croata y su lucha por la libertad humana y nacional en condiciones
harto desfavorables.
Y, casi, no pudo
ser de otra manera. Si un brillante intelectual, en plena ma-durez física,
mental, profesor universitario, académico y presidente de la OEA, se arrodilla
y sube de rodillas la "Escalera Santa" en la catedral de Letrán,
rezando para que Dios libere a su patria Argentina del mal que la
"ensombrecía", podemos estar seguros de que se trataba de una
personalidad de firme creencia en los valores espirituales, cuya fuente más
profunda, originaria y auténtica es la religión.
Para no dejar
testimonio de nuestra parcialidad o estrechez mental, nos referi-mos no sólo al
catolicismo del doctor García —arrodillado en el centro del Catolicismo— sino a
toda la auténtica religión, donde el hombre se entrega en forma más completa a
explorar, escudriñar, buscar y encontrar el sentido de su existencia y del
mundo en que se encuentra. Si bien el éxito de esta noble tensión no nos lleva
siempre al mismo resultado —existencia de varias religiones—, esta exploración,
este buscar, esta entrega total para descobrir su destino final y sentirse
seguro dentro del mismo, constituyen el trabajo más sagrado y más digno del
hombre. No hay medio más apto para impedir la lesión del hombre por el hombre
en su libertad y dignidad, pues: mi sagrado buscar impide obstruir lo sagrado
de la misma índole de roi prójimo y viceversa. Si no es así, ya no es
auténtico, se trata de una tergiversación farisáica, mortal para la vida
espiritual. Aqui podemos entrever la base primordial y el fundamento
indispensable para una convicción y un comportamiento democrático efectivo,
como lo fue la manera de vivir del doctor Garcia.
Es por eso
asimismo que el doctor Garcia pronto comprendió la lucha del pueblo croata.
Estando la misma fundada en los valores y los principios fundamentales del
derecho y la ética,, a pesar de todas las calumnias difundidas por los medios
de la propaganda internacional de nuestro enemigo, el doctor García pudo
escribir ya en 1963: "Quien lea Ias páginas que siguen, podrá tener una
pálida imagen de la trágica realidad vivida por los croatas al avanzar Ias
fuerzas comunistas del régimen soviético sobre una noble nación, no obstante la
contribución que hicieron para alcanzar la libertad..."
Además, el doctor
Garcia, si bien estaba acostumbrado a moverse en ambientes diplomáticas y
círculos de hombres ilustres y doctos, siempre tenia tiempo para ocuparse de
los problemas de los emigrantes y aceptaba también invitaciones donde en
reuniones escuchaba nuestros argumentos y quejas con el único fin de establecer
contacte con el elemento de mayor autenticidad en los mismos y que vibra en el
alma de todos los hombres de bien; buscaba los elementos que configuran el
fundamento de lo que une a todos los hombres y de lo que podemos llamar con su
nombre propio — la sociedad humana. Siempre y en cada oportunidad que se le
ofrecía así, nos alentaba con su palabra maestra, con su sabiduría y la
sapiencia de un hombre de fe y de esperanza en un futuro mejor. En un futuro
cuando el mal no ensombrecería más a la República Argentina, como tampoco a
nuestra patria natal Croacia y todo el mundo. Este o vivirá en libertad o no
vivirá más la verdadera vida del hombre civilizado. Resultan pues así
absolutamente sinceras sus palabras en el Prefacio que hemos ya mencionado más
arriba: "El ser humano quiere ser libre, mantenerse libre, quiere
practicar la libertad, quiere gozar de ella y quiere que los demás seres
disfruten de ella en la justa medida que corresponde, para que cada uno pueda
realizar su propio destino. Se levanta contra los opresores como contra los
explotadores. Y algún día triunfe, como triunfa siempre la justicia".
En estas palabras
y conceptos tenemos condensado, podríamos decir, el perfil espiritual del
doctor Eduardo Augusto García. Una fe cristiana, una ética kantiana y una
convicción democrática ejemplares.
Nuestro
reconocimiento, nuestra gratitud y nuestro recuerdo al doctor E. A. Garcia
quedarán imborrables en los corazones de cuantos lo conocíamos; perpetuarlos si
es posible, porque sólo lo auténtico, lo universal es digno de permanecer y ser
ensalzado e imitado.
Con sincero
pésame a su señora esposa Marta, a sus hijos y demás familiares y amigos
rezamos: REQUIESCAT IN PACE! — (Red. de S. C.)
El 4 de noviembre
de 1975 falleció en Buenos Aires R. Jurčec, destacado periodista,
publicista, escritor y politico esloveno. Tenia
setenta años. Con su desaparición la emigración eslovena pierde a uno de sus
más dinámicos y emprendedores hombres, pues se trataba de un genuino creador de
valores espirituales, un celoso guardián y promotor de la herencia histórica
del pequeño pueblo esloveno y firme paladín de su independencia estatal.
Con hondas
convicciones católicas, identificado con la cultura occidental, humanista y
cristiana, Jurčec fue iniciador de muchas acciones culturales tanto en
Eslovenia como en el exilio a partir de 1945. Se recibió en la Escuela Superior
de Ciencias Políticas en París, fue director del difundido diario católico
esloveno "Slovenec" y corresponsal de varias agencias noticiosas
(Avala, Havas, Reuter) y al mismo tiempo se dedicaba a la literatura y al
ensayo.
En el exilio
organizó y co-fundó la Acción Cultural Eslovena (Buenos Aires 1954), una
prestigiosa institución cultural eslovena y durante 15 años ejerció su
presidencia, haciendo de ella un indisoluble nexo espiritual entre todos los
eslovenos, dispersos por todos los países del mundo. Bahia fundado también la
revista VREDNOTE (Los valores) y colaboró en la revista cultural-literaria MEDDOBJE
(Entresiglos) con ensayos y varios apuntes literarios. Publicó un libro de
cuentos "El tríptico de Ljubljana" y luego tres tomos de memorias
LUCES Y SOMBRAS.
En los últimos
años en su quincenal "El Alba de la Libertad Eslovena" emprende una
acción vigorosa con la visión de un verdadero estadista abogando por la idea de
la independencia estatal eslovena, consciente de que en el conglomerado
multi-nacional yugoslavo el pueblo esloveno, igual que el pueblo croata, nunca
podrá realizar su destino histórico ni alcanzar la plenitud de sus derechos
nacionales, ni tampoco conseguir los derechos humanos ni el bienestar económico
y social que este pueblo industrioso y creativo, situado entre Croacia, Austria
e Italia, bien merece. Su idea, que cada día prende más entre los eslovenos,
era que el Estado esloveno debe formar parte integrante de la futura
confederación europea, donde pertenece por su cultura y tradición y por su
gravitación económica y geográfica.
Con esta
orientación y este programa politico, coincidentes con la posición de la
totalidad de los exilados croatas, que bregan por la independencia estatal de
Croacia, oprimida y explotada igual que Eslovenia, antes por el régimen
monárquico y actualmente por la dictadura comunista granservia de Belgrado, R.
Jurčec se granjeó las simpatias y el afecto de los croatas y colaboró con
ellos siempre y cuan-do las circunstancias lo exigieron.
Registraba
asiduamente en su periódico Ias noticias de orden político, cultural y
económico atinentes a los sucesos en Croacia y a la actividad de los emigrados
croatas. Apoyó sin reserva el movimiento de liberación en Croacia, llamado
"1a primavera crosta" que fue truncado violentamente por el mariscal
Tito con medidas represivas policiales y militares a fines de 1971.
Guardaremos
siempre un grato recuerdo de este amigo nuestro y del pueblo croata. —
(Redacción de S. C.)
El Consejo
Nacional Croata en el exilio ha enviado el día 2 del mes de mayo último una
carta de protesta al Comité del Senado norteamericano para los asuntos de
defensa, como también al Comité para Ios asuntos exteriores del mismo organismo
y a todos los miembros del Congreso, advirtiéndolos sobre el peligro que produ
ciria el eventual envio de las modernísimas armas norteamericanass a Tito. A la
carta se agregó un elaborado profesional del coronel croata Ivan Babic, en que
expuso el concepto de la defensa nacional yugoslava comunista y el carácter
granservio del ejercito yugoslavo, lo que provocará el
fracaso de uno y otro en el momento decisivo. La mencionada carta del CNC,
después de advertir de 'que estas armas norteamericanas caerían rápidamente en
manos soviéticas, agrega "... Consideramos que los Estados Unidos deberian
prepararse diplomáticamente para el caso de la disgregación de Yugoslavia
desapareciendo 'del escenario el dictador Tito, porque dicha disgregación es
considerada muy verosímil. Unión Soviética tratará de
todas las maneras de heredar a Yugoslavia, pero los intereses vitales
americanos exigen para que Ios soviéticos nunca se apoderen,'del Adriático, es
decir, que Croacia nunca caiga en manos de los mismos, porque, caso contrario,
los Balcanes y el Mediterráneo serian perdidos para siempre".
La carta está
firmada por el Dr. Stanko Vujica, presidente del Consejo, y por el prof. Bogdan
Radica, secretario del Consejo para las relaciones internacionales.
La Presidencia
del Partido Campesino Croata en el exilio envió en el mes de mayo al Presidente
de Estados Unidos Gerard Ford y a su ministro de Relaciones Exteriores H.
Kissinger el siguiente telegrama:
"Nos consta
de una fuente fidedigna primero que los Estados Unidos han entregado a
Yugoslavia misiles TOW-wire-guided, y, segundo, que Yugoslavia está en punto de
entregarlos a la Unión Soviética. Sentimos que es nuestro deber de informar a
Uds. que el pueblo croata como uno de los que desean sinceramente el
establecimiento de la paz en nuestra parte de Europa y, consecuentemente, como
un sincero amigo de los Estados Unidos y de su política en aquella parte
oriental del Mediterráneo, recibió un verdadero shock por esta terrible
equivocación (norteamericana)".
Telegrama firmado
por el Dr. J. Krnjević, presidente del Partido Campesino Croata, en el
exilio, Londres, y por el Dr. M. G. Zorkin, presidente del mismo partido en
Canadá.
Secuestros y
maltrato de estudiantes croatas en las cárceles ocultas. — Torturadores de
Ranković ocupan actualmente altas posiciones en Croacia
BRUNO BUŠIĆ
En aquel verano
del mes de agosto de 1965 Zagreb parecía un desierto. El Instituto para la
historia del movimiento obrero de Croacia estaba completamente vacío. Todos los
integrantes del departamento científico se habían ido de vacaciones anuales
colectivas. Me quedé yo solo para escribir algunos puntos relativos a la
reforma económica que fuera proclamada justamente en esos dias. Por las
oficinas vacías resonaba alguno que otro paso de los pocos empleados
administrativos que habían quedado allí. En el silencio impresionante de la parte
superior de la ciudad, podia oírse claramente el teclear de las máquinas de
escribir en el Sabor (Parlamento) de Croacia, situado cerca del Instituto. La
puerta de mi oficina se abrió sorpresivamente. Entraron tres hombres. El
primero me dijo: "Nosotros somos de UDBA (policía secreta yugoslava).
¡Venimos para privarte de la libertad!" No me sentí muy sorprendido.
NADIE SABE NADA
En el curso de
los meses de junio, julio y agosto del mismo año habían desaparecido muchos de
mis amigos. No estaban ya Vice Vukojević, Ivan Gabelica, Rodolfo
Arapović, Mate Nevistić, Tomislav Naletilić, Vinko
Vučić, Ružica Čuvalo, Ljubo Vlašić, Branimir Peternel,
Josip Lukač y otros. Vinko Grubišić había escapado por la frontera,
Mate Čuvar con dos balas en el cuerpo estaba internado en el hospital
carcelario. La UDBA allanaba las habitaciones de los hogares estudiantiles. En
los alrededores de la cárcel de la calle Petrinjska se agrupaban campesinas de
Dalmacia, Herzegovina, Istria y Eslavonia. Los guardias las alejaban de la puerta
de la cárcel, Ellas iban y volvían insistentemente. Nadie quiso decirles nada
de sus hijos.
En silencio yo
miraba como los policías revisaban mis papeles. Me confiscaron los libros
"Miedo a la libertad" de E. Fromm y "El trabajo
desmenuzado" de G. Friedman. Luego procedieron a registrar la habitación
que alquilo y me llevaron en un loco correr con el auto por los alrededores de
Zagreb.
El chofer cantaba
"Lijepa Naša. (Himno Nacional Croata) y "Još Hrvatska" (una
canción del renacimiento croata del siglo pasado) mientras los otros dos me
pegaban. No me preguntaron absolutamente nada y no dejaron de pegarme.
Yo preguntaba
porqué lo hacían y qué era lo que había hecho. Contestaron que no sabían y que
no les interesaba y que solamente cumplían con su deber. Luego me llevaron a la
cárcel en Petrinjska. Fui presentado al investigador Milan Kajganić,
servio de Bania (región croata con una fuerte minoría servia). El tampoco sabía
nada al respecto. Su deber era anotar mi "defensa", no me iba ni a
tocar, pero en la cárcel hay cualquier tipo de gente y él no podia quedarse
conmigo y cuidarme. El también tenía su familia y debía cuidarla y darle la
alegría familiar. Yo no debía presentar ninguna defensa, porque él,
lógicamente, sabia todo y su deber era ayudarme, según
sus propias declaraciones.
Este
procedimiento siguió durante siete meses y medio durmiendo sobre tablas de
madera, una frazada arriba y la otra abajo con la luz prendida sobre la cabeza.
Durante el día me
interrogaba M. Kajganić, durante la noche otros. Me obligaban a darles los
nombres de mis cómplices. Se habían enterado que yo prestaba a otros para leer
"Hrvatska Revija — La Revista Croata" (publicación croata en el
exilio) y "Uspomene na politićke ljude y dogadjaje — Recuerdos de los
hombres y acontecimientos politicos" de Ivan Meštrović y algunas
otras publicaciones de la emigración. Querían saber de quién había recibido yo
dichas publicaciones.
Fui puesto ante
la alternativa: o ayudar a llevar a algunos más a la cárcel o simular
"sinceridad" en perjuicio de los amigos ya encarcelados. Elegí la
segunda. UDBA nunca pudo saber de quién había recibido las publicaciones de los
emigrantes y mis amigos no fueron condenados ni a un solo día de cárcel por mi
"sinceridad". Los funcionarios se dieron cuenta más tarde de que les
mentía.
Demasiado tarde
para hacer algo al respecto.
UDBA HUYE ANTE LA
MILICIA
Después de mi
excarcelación, me enteré de que mis amigos del tiempo de la escuela secundaria
—Ivan Gabelica y Vice Vukojević— la habían pasado incomparablemente peor
que yo. Los mismos fueron secuestrados por la policía secreta en plena calle y
llevados a cárceles secretas. Alli durante dos meses fueron sometidos a la
preparación "especializada" en la que participaron 'los
científicos" del Instituto para la investigación y la pericia
criminológicas, encabezados por Tomislav Marković.
Fueron destinados
a ser decapitados. Los obligaron a firmar cartas postales de Italia, enviando
saludos a sus familiares antes de viajar hacia las tierras del otro lado del
Océano. Allí declaraban también que no escribirían más porque les esperaban
tareas muy importantes para lo cual necesitaban cambiar de nombre y aspecto
exterior. La policía había publicado su captura, loa milicianos buscaban sus
domicilios en sus aldeas natales. El fiscal del distrito Milan Ćacić
se reía descaradamente de Ferdo Vukojević que había venido a verlo y
denunciarle la desaparición de su hermano. El juez de instrucción Zlatan
Marković, master de ciencias jurídicas, se encogía de hombros y declaraba
no saber nada.
Vice
Vukojević e Ivan Gabelica, colgados entre el suelo y cielorraso, atados
por las manos pasaron horas y días agonizando. El principal torturador fue
Stjepan Katić, un hombre con la cicatriz sobre un ojo. Vice Vukojević
reconoció haber prendido fuego a la fábrica de papel cerca de Zagreb. AI
terminar la descripción del acto, los investigadores se convencieron de que él
no sabia donde se encontraba dicha fábrica. Luego lo castigaron a bastonazos
porque los había engañado y ellos querían saber sólo la verdad. Reconoció
también que había recibido del extranjero bombas incendiarias y que las había
enterrado en el jardín de la casa en que habitaba, en la calle Zamenhof.
Durante muchas noches venían los policías para desenterrar dichas bombas
inexistentes y en una oportunidad en que los vecinos creyeron que se trataba de
ladrones, llamaron a la milicia lo que causó una persecución y corridas por las
calles de Zagreb. Un espectáculo jamás visto: UDBA huía ante la milicia. Luego
los llevaron a Šestina (una aldea cerca de Zagreb) para ver a "su Ante
Starčević" (el ideólogo y padre de la patria croata, muerto en
1896 y sepultado, por su expreso deseo, en dicha aldea). Vice tenía suficiente
coraje como para proferir ofensas contra su Vuk Karadzić (un autodidacta
literario servio que había recopilads canciones populares también en Croacia y
editado todo como "canciones populares servias") y contra Draža
Mihajlović (jefe del movimiento de resistencia servio durante la última
guerra, un sanguinario que degolló miles y miles de croatas, colaborando con
los fascistas italianos y los nazis alemanes, a pesar de su formal alianza con
!as democracias occidentales en función del gobierno monárquico yugoslavo).
UN PANICO
INJUSTIFICADO DE LOS TERRORISTAS DE RANKOVIĆ
Vice Vukojević
no fue llevado ante el tribunal. Ivan Gabelica fue condenado por realizar
propaganda contra el régimen y no por la subversión que habla reconocido.
Los jueces de
investigación —Z. Marković y M. Gajski— este último formaba parte del
tribunal que lo condenó, le hicieron una advertencia por intermedio de su
abogado defensor para que no hablara estupideces ante el tribunal,
prometiéndole que si se comportaba así, le tomarían esto en consideración y que
los dos meses que había pasado en la cárcel los computarían en el tiempo de la
condena. Todo esto no figura en las actas, pero los dos meses le fueron tomados
en cuenta.
Después de la
caída de Ranković (el temible jefe de la UDBA, servio,- destituído en 1966
por el conflicto de poder con Tito), I. Gabelica presentó una demanda contra
Ias autoridades, lo que hicieron también Vinko Vučić y Vice
Vukojević. El fiscal del distrito Milan Čacić se puso furioso.
Les gritaba que habían inventado todo. Dos meces de tiempo como casi no existieron
en su vida. Zlatan Marković desesperaba; Pasaba de una oficina a otra
tratando de convencer a todo el mundo de que él mismo era una víctima de la
UDBA (pero el mismo salió de la UDBA y se incorporó como "juez de
investigación"). Los detectives Albert Kralj y Josip Drpić nada sabían,
pero no obstante estaban muy asustados y se comportaban servilmente ante sus ex
presos. Tampoco sabía nada Viktor Posarić, jefe de SUP, como tampoco
Marijau Ofak, jefe de la UDBA de Zagreb, a pesar de que ambos
"visitaban" a Vukojević mientras este estuvo colgado de las
manos en una habitación bajo el techo de la cárcel. Tampoco sabía nada Petar
Trkulja que durante dos meses venía de noche a Stara Gradiška (la famosa
penitenciaria yugoslava) para golpear a Andjelko Mijatović en una celda
oscura.
No obstante todo
volvió a calmarse. Milan Čacić rechazó las demandas por falta de
pruebas. Fue una misteriosa solución. Sobre el acta figura como fecha de
solución. el mes de mayo de 1967, en la reunión
efectuada en julio del mismo afio y entregada a los interesados en mayo. Una
verdadera fantasmagoría. La huida al futuro y el regreso al presente. Un eterno
rodear.
Lo mismo fue
confirmado después del golpe de Karadjordjevo en 1971. Zlatan Marković era
el juez principal de investigación de todos loa lideres estudiantiles croatas
de la gente de Matica Hrvatska (Centro Cultural de Croacia) y del semanal
"Hrvatski Tjednik" (suprimido por Tito), Milan Čačić
fue nombrado fiscal público de Zagreb, y Milko Gajski presidente del tribunal
de distrito de Zagreb. El personalmente fue quien juzgó a Marko Veselica, José
Ivičević y Z. Komarica. Vice Vukojević fue nuevamente
encarcelado. Alli en la cárcel misma recibió la solución con que se le
reconocía el pago de un millón de viejos dinares de acuerdo con su demanda
contra la República Federativa Socialista de Yugoslavia.
Un día antes de
la ocupación de Checo-Eslovaquia por las tropas
soviéticas murieron en un accidente callejero muy enigmático los mencionador
Viktor Posarić, jefe del SUP y Marijan Ofak, jefe de la UDBA de Zagreb.
Con motivo del 30
aniversario del Servicio de Seguridad del Estado, Josip Drpić, jefe de
Seguridad de Estado en Zagreb, aclaraba a un periodista de "Studij",
Dobroslav Silobrcić, de que modo descansaba y se distraia de su trabajo
humanitario: "A veces salgo de caza, unas seis, siete veces por año y hago
ejercicio nadando durante mis vacaciones. Leo también, frecuento el teatro. Me
interesa la música, los conciertos. Amo a la música seria a pesar de que me
gusta la de todo tipo. Como los hombres también medito". "Udbas"
(agente de Udba) para él es un término lunfardo, despreciativo y dice:
"Existen enemigos de clase que así nos llaman". J. Drpić tiene
dos hijos —Mladen e Ivan— los adora y, naturalmente ellos a él. Tuvo muchas
situaciones difíciles en la vida, pero lo peor pasó durante la época de
Ranković, cuando "El Servicio de Estado estaba por encima de la
sociedad", y cuando. la UDBA de Zagreb "nada
tenía que ver con eso". Josip Drpić afirma: "No soy modesto, si
digo que a aquél círculo de oposición contra ese sistema pertenecía también
éste, el centro de seguridad estatal de Zagreb". Los funcionarios en
Zagreb entendieron que la "tarea de nuestro servicio, según la ley, no era
la investigación de los hombres, sino la comprobación de testimonios".
En su demanda del
22 de julio de 1967 contra el Estado, Viktor Vučić dice: "Pronto
se reanudó el maltrato, en el que se destacaba especialmente Joza Drpić y
Albert Kralj. Por los golpes de Joza mi mandíbula fue fracturada y por mucho
tiempo no pude comer". Es evidente que las pruebas se las pude fijar de
varias maneras y de acuerdo con la justicia de un sistema de autogestión y de
sus indicaciones por lo que todos los integrantes del grupo terrorista secreto
de Ranković en el año 1965 ocuparon después de Karadjordjevo las más altas
posiciones en la policía, las cortes de justicia y la fiscalía de la República
Socialista de Croacia.
En 1965 UDBA de
Zagreb fue completamente sorprendida por los acontecimientos. Los dirigentes
politicos y policiales en Zagreb y en Belgrado expresaban cada vez más
clamorosamente su descontento. Los más encumbrados hacían presiones sobre los
subalternos y éstos sobre sus agentes secretos. Cada uno debía aportar
informaciones y casi todas fueron falsas, inventadas más por el miedo que en base
a los hechos. Todas las personas sospechosas fueron arrestadas o severamente
controladas, y los "casos" venían repetiéndose.
Primero. el 8 de mayo fueron tirados volantes en la Plaza
Jelačić. En esta fecha se festejaba el vigésimo aniversario de la
"liberación" de Zagreb. Mientras en la solemne tribuna se alternaban
los oradores, adornados por distinciones y estrellas de los generales, por
sobre la misma como también sobre las banderas y la silenciosa muchedumbre
llevada allí, empezaron a volar los folletos que hablaban sobre la ocupación de
dos decenios.
UDBA bloqueó un
rascacielos de donde fueron desparramados los folletos, pero no pudo arrestar a
nadie. Por eso fueron encarcelados algunos integrantes de las
unidad de "liberación" en cuyo poder fueron hallados
ejemplares de dichos folletos. Los ilegales hablan calculado todo muy bien: la
velocidad del ascensor en el rascacielos, la seguridad, informaciones y puntos
de encuentro, lo que les posibilitó la desaparición. Los folletos fueron más
tarde diseminados por la ciudad y los alrededores; se distribuía "Hrvatski
Tjednik — El Semanal Croata", multiplicado en ciclostilo en un escondite
secreto en la ciudad. A fines de mayo y a comienzo de junio fueron tirados los
folletos por todos los hogares estudiantiles. UDBA envió allí una unidad de la
milicia. La misma allanaba y registraba habitación por habitación, papel por
papel.
Nada pudo
encontrar, incluso ni a sus propios agentes. Los mismos, presa del pánico,
habían desaparecido. El dia siguiente el Centro estudiantil fue ocupado por
UDBA y la milicia. Durante la culminación del desorden en el comedor y en el
jardín empezaron a volar nuevamente los folletos que fueron tirados desde un
tren, que pasaba allí cerca por un puente ferroviario. Tampoco esta vez hubo
rastros o informaciones seguras. La policía quedó completamente confundida,
incapaz de comprender y sintetizar hechos evidentes, por lo que no le quedó
otra cosa que proceder a un arresto masivo. La medida perjudicó a todos los que
figuraban en la lista de antemano preparada.
Lo mismo sucede
también en la actualidad. La polida no tiene datos fidedignos sobre quienes, en
septiembre de 1975, cometieron actos de subversión contra la llegada de Tito a
la capital de la Croacia ocupada. Por eso reanudó el arresto masivo que como de
costumbre no da resultado alguno. Con los arrestos y las torturas la policía se
autoengaña. Mientras tanto, la gente audaz y cuerda está, casi por regla, fuera
de las listas policiales. Está protegida por su dignidad, generosidad y
probidad. Así es de acuerdo con lo que dice el reconocido sociólogo E. Fromm:
"El amor y la generosidad son las dos energias de mayor fuerza".
Algunos de los
ilegales del grupo revolucionario de 1965 conoció a la
hija de Alberto Kralj, uno de los jefes de UDBA que se destacaba en la tortura
de los presos politicos. Estos ilegales entregaban a su hija el "Mensajero
Croata" y sus volantes. Si bien ella no estaba de acuerdo con sus puntos
de vista politicos ni con su actividad, nunca los traicionó. Apreciaba su
probidad humana.
Entre los
primeros que fueron encarcelados en junio de 1965 estaban Ivan Gabelica y Vice
Vukojević. Gabelica vivia bajo el control de UDBA desde 1957, oportunidad
en que, junto conmigo, fue excluido de todas las escuelas secundarias y para
siempre dentro de Yugoslavia. La Dirección del colegio de Imotski (Imotski,
localidad en Croacia del sur o Dalmacia) tomó esta decisión sin que nadie nos
preguntara previamente qué había sido lo que habíamos hecho. La decisión fue
tomada de acuerdo con la expresa orden de la UDBA de Split, que había
infiltrado en nuestro grupo de alumnos de Imotski y de Široki Brieg (localidad
en Herzegovina, antigua sede del gran colegio clásico de los franciscanos,
quemados vivos en un refugio antiaéreo en 1945 por los partizanos de Tito) a su
agente F. Peskur de Ponikva cerca de Dubrovnik. Este mismo agente fue
previamente infiltrado en el Seminario teológico de Split. Después de terminar
su sucia misión, la Facultad teológica fue clausurada. Actualmente este sujeto
se desempeña como profesor de historia croata en un colegio. Desde esta
posición se entera de las opiniones de sus alumnos para poder continuar con sus
informes a UDBA.
En 1959 un agente
aldeano denunció a Ivan Gabelica de tener cierto material de propaganda. Y este
"material" fue realmente hallado. Se trata del libro "La
Dictadura del rey Alejandro", cuyo autor es Svetozar Pribićević
(politico servio entre las dos guerras, oriundo de Croacia, uno de los más
destacados fundadores de la Yugoslavia monárquica, perseguidor implacable de
los croatas, y, posteriormente su entusiasta colaborador en la oposición contra
el rey Alejandro Karagueorguevich. Svetozar Pribićević, después de un
largo confinamiento, salió al exilio y, tras una estadía en París, murió en
Praga en 1932), libro que fue legalmente publicado después de la última guerra
en la misma Belgrado. En este ejemplar en poder de Gabelica se encontraron
algunas observaciones suyas sobre el margen de algunas páginas. Por esta sola
razón no se lo pudo llevar ante el tribunal, pero fue llevado ante el juez que
entiende en contravenciones quien lo condenó a un mes de cárcel y dos años de
la morada obligatoria en un determinado lugar. Este lugar fue la isla de San
Gregorio, donde hay un campo de "internados" con condiciones de vida
peores que aquellas de Goli Otok (Isla Desnuda, famoso lugar de expiación de
los presos políticos, adversarios del socialismo de cara humanitaria de Tito).
Allí no regia ninguna Ley de procesamiento criminal. Los presos vivían allí
"libres". Tenían sus trajes especiales y sus libretas de trabajo y
ganaban au pan cotidiano ejecutando trabajos bien conocidos. Cuando se
realizaban las elecciones para los cuerpos más representativos de Yugoslavia,
les traían Ias urnas para los votos junto con clave-les rojos si se trataba de
algunos que por primera vez tenían que votar.
Allí, en esa isla
estaba también Vice Vukojević. Se encontraba allí por su pretendida
participación en las demostraciones estudiantiles, en 1959. El no participó de
las mismas, pero atrajo las antipatía de UDBA por
haber fundado el Club de los estudiantes de Herzegovina. En grupos de a
trescientos y más estudiantes hacían excursiones a las colinas y montañas
alrededor de Zagreb. Ellos representaban para UDBA un ejército que debía ser
destruido. Por eso Vice Vukojević, Vlatko Markotić y otros tenían que
probar la vida sobre las duras piedras de San Gregorio.
Todos los
estudiantes de Herzegovina, incluso los agentes, sabían que Ivan Gabelica y
Vice Vukojević no pertenecían a grupo alguno en el año 1965, pero UDBA
omejor, su Departamento de torturas, los arrestó y sometió a tremendas
torturas.
Al salir de la
cárcel V. Vukojević demandó a la RSF de Yugoslavia (que publicamos de
abajo de este texto) e Ivan Gabelica describió detalladamente su martirio
"para que no caiga en el olvido". Yo personalmente había sacado este
testimonio y lo había entregado al comandante del distrito de Zagreb, el
general Ivan Rukavina (de origen croata, después substituido definitivamente
por los generales servios). Una copia la había enviado al Dr. Bakarić
(croata de nacimiento, uno de los más empecinados colaboradores de Belgrado
contra au propio pueblo croata) y a Miko Tripalo, (uno de los comunistas
croatas, acusado por Tito por su nacionalismo y destituído en 1971) como
también a algunos otros que estaban bien con el fiscal del distrito de Zagreb,
Milan Čačić. Ante sus camaradas partizanos éste juraba no tener
conocimientos de lo que pasaba con la gente contra la que llevaba el proceso
criminal. Más tarde pudo comprobarse que Čačić fue uno de loa
principales cabecillas del grupo terrorista de Ranković.
El general Ivan
Kukaviná pedia se iniciase la demanda contra UDBA por
lo que Ivan Gabelica entregó su testimonio como la base de la demanda. Milan
Čačić gritaba contra él, afirmando haber oído muchísimo sobre él
y que se las arreglará con él de una vez por todas. Lo mismo hacía con Vinko
Vucić, que igualmente fue secuestrado y torturado. Pero las demandas
fueron rechazadas.
Con motivo de
todas las visitas del "querido camarada Tito" a Zagreb, UDBA
infaliblemente encarcelaba a Ivan Gabelica, Vice Vukojević y Vinko
Vucić y a otros que en 1965 fueron capturados y torturados en la cárcel de
UDBA. UDBA los despide del lugar de trabajo y les abre la correspondencia,
poniendo un sello que dice "CONTROLADO". Pero elles soportan
pacientemente con dignidad todas estas dificultades. UDBA está preocupada por
su tranquilidad en la vida diaria omitiendo dedicar su atención al trabajo de
control de ias generaciones nuevas, más audaces y más revolucionarias. Es por
esto que siempre está sorprendida y confundida por los acontecimientos
revolucionarios.
LA DEMANDA DE UNO
DE LOS TORTURADOS
Vice
Vukojević, estudiante de derecho en la Facultad de la Universidad de
Zagreb, presentó el 13 de enero de 1967 al tribunal del distrito de Zagreb la
siguiente demanda contra la República Federativa Socialista de Yugoslavia -
República de Croacia. pidiendo resarcimiento de 67.000
de nuevos dinares: I. El día 5 de junio de 1965, más o menos a las 23 horas, en
el trayecto entre el cine "Kozara" y mi domicilio en (la calle
Zamenkova N" 1, fui secuestrado por tres desconocidas, y brutalmente
obligado a subir a un automóvil en la calle Nazor, en Zagreb. Me ataron las
manos sobre las espaldas, vendaron los ojos y me tiraron al suelo del automóvil
cubriéndome con una frazada. Después de un prolongado viaje fui llevado a mi
lugar de cautiverio donde me desataron las manas y liberaron los ojos. Allí vi
a dos hombres, de unos 40 afros. Uno de elles me sacó todas las pertenencias
que tenía y luego se alejaron ambos, cerrando la habitación: con llave.
Poco después
apareció un hombre más o menos de la misma edad, ante el cual intenté protestar
y saber por qué habla sido arrestado. Su contestación fue la siguiente:
"Bandido, estás en las manos de UDBA". Insisto en protestar contra el
modo con que se me trata y, además, no tengo ninguna culpa, y él me contestó de
que no habla sido arrestado sino secuestrado. Luego descargó toda una serie de
ofensas y amenazas. Me ató las manos a las espaldas y empezó a golpearme; se
alternaban él y otros, pidiendo datos sobre alguna organización ilegal y sus
volantes. Tomando en consideración que nada sabia al respecto, nada pude decir.
Pero, no obstante, me sometieron a este procedimiento durante tres dias
consecutivos. Después de tres días, con las manos atadas y Ios ojos vendados,
fui llevado a una habitación bajo el techo del mismo edificio. Allí continuaron
con las torturas, colgándome con las manos atadas a la espalda, del cieloraso.
En esta posición me dirigían varias preguntas respecto de la acusación y la
responsabilidad por todos los crímenes contra el pueblo y el Estado. Horas y
dias estuve colgado, mientras me ahogaban con una toalla húmeda, y golpeaban
por todas partes del cuerpo, tiraban de los cabellos, etc. A menudo repetían
que me iban a "LEGALIZAR" de inmediato si firmaba el acta o hacía
solo un acta de su interés, si no, sería "LIQUIDADO". Esta tortura se
prolongó por unos treinta dias después del secuestro, y durante todo este
tiempo casi no dormia ni comía. Estaba muy débil y varias veces caí en la
agonía, por lo que no puedo recordar todo lo que me pasó, y no puedo decir todo
detalladamente. Ya al principio de las torturas me dijeron que me iban a llevar
al estado, con sus métodos ya seguros, en que uno no es más el dueño de si
mismo porque de esta manera pueden con más facilidad dialogar con sus
"pacientes". De alit un día fui transportado a otra cárcel y a las
condiciones en que me pusieron en el momento del secuestro. Mis manos estaban
completamente paralizadas, estaba casi desmayado sin poder moverme sobre el
suelo de la cárcel. De vez en cuando venía un guardia para darme algo de comer,
alimentándome el mismo. Después de unos días se me infectaron las manos por lo
que me aprobaron la atención médica, camblando las vendas para poderme
trasladar el 3 de agosto de 1965 a una otra desconocida cárcel.
Durante todo este
tiempo no pude lavarme, cambiarme, afeitarme o cortar el pelo. Recién el 10 de
agosto me fue permitido hacerlo. En esa fecha el hombre bajo cuya
responsabilidad yo estaba, me dijo que durante la noche iba a ser
"LEGALIZADO", lo que quería decir que desde ese momento se me
reconocía como legalmente arrestado. Realmente esa noche fui transportado en
las mismas condiciones como lo dije ya, a Zagreb, es decir 66 días después del
secuestro. Me colocaron en Petrinjska (cárcel central de Zagreb) N" 18.
Nunca, hasta el 11 de agosto, me fue entregada ninguna resolución relativa a la
preventiva encarcelación o a la encarcelación investigatoria.
Testimonio:
Declaración del acusado y, en caso negativo, declaración de Alberto Kralj,
agente de SUP de Zagreb.
Alli quedé en
prisión preventiva hasta el 31 de agosto de 1965, cuando el juez de instrucción
Z. Marković abrió contra mí la investigación por los pretendidos hechos
conforme a los art. 117, apartado 1 y art. 117, apart. 1 del Código del derecho
criminal.
En las
resoluciones que recibía relativas a ml arresto, apertura de la investigación,
y la prolongación de la misma, como testimonio y el fundamento para todo esto,
se mencionaban declaraciones de unos testigos que yo no conocía. En varias
oportunidades, al tomar mis declaraciones, pedi la confrontación con dichos
testigos, pero jamás pudo realizarse. Lo pedí porque fui detenido en la cárcel
sin justificativo alguno y las declaraciones de los pretendidos testigos fueron
absolutamente falsas. En una resolución que prolongaría mi encarcelamiento de
investigación se decía que pertenecía a una organización ilegal de HOP
(Movimiento de Liberación Croata). Yo no conocía ninguno y tampoco sabía nada
sobre su existencia. Además durante la investigación nadie me preguntaba nada
al respecto. El día 13 de enero de 1966 la Fiscalía Pública del distrito de
Zagreb, ordenó por escrito que se suspendiera contra mi
la encarcelación de investigación. De acuerdo con lo dispuesto, el juez de
instrucción Z. Markovié con su Resolución N" 712/65 lo hizo. Después de la
excarcelación tampoco fui libre, porque tenia que
presentarme al juez de instrucción cuantas veces me lo pedía, a pesar de mi
inocencia. El día 22 de junio de 1966 el mencionado juez suspendió las
investigaciones ulteriores con la justificación de que "este tribunal no
halla fundamento para la investigación ulterior lo que vale como motivo de
suspensión de la misma".
De acuerdo con lo
expuesto resulta claro que pasé en la cárcel 222 días ilegalmente,
injustificadamente y sin fundamento alguno, con la obligación de presentar-me
al juez hasta el 22 de junio de 1966. 0, en otras palabras, desde el 5 de junio
de 1965 hasta el día 22 de junio de 1966 no fui libre, a pesar de mi inocencia.
Además es verdad que nadie, durante tres meses después de tantas solicitudes e
intentos ante la Fiscalía, el tribunal y en UDBA, Zagreb, Zrinjevac N" 7,
quiso decir a mi hermano Ferdinando (Veljaci, correo Vitina) a mi sobrino
Stanko Majić (VII Vrbik N" 37) y a la dueña de la casa donde vivía
Danica Blažević (Zamenhofova N" 1, Zagreb) donde estaba yo. Se les decía
que yo había escapado al exterior, a pesar de que estuve todo ese tiempo en
poder de UDBA.
Testimonio:
consultar Resolución del Tribunal de distrito en Zagreb, N" 712 65-16 y la
declaración de Ferdinando Vukojević, Stanko Majić y de Danica
Blažeković.
II. De acuerdo
con la enumeración de los hechos bajo I de esta demanda, es decir por el
maltrato y las torturas ejecutadas contra mi persona, me fueron causados
traumas psíquicos y lesión física permanente. Por otro lado, la injustificada
encarcelación me causó también pérdidas materiales que se especifican como
sigue:
1) El miedo y
dolores sufridos por 35.000 nuevos dinares.
2) Una lesión
corporal de carácter permanente y la disminución de mi capacidad de trabajo por
20.000 nuevos dinares y
3) La pérdida por
la prolongación de un año de estudios por el importe de 12.000 de nuevos
dinares". — (Continuará en el próximo volumen).
En el último
volumen, Nro. 58-59, de S. C., pág. 184 y en esta misma columna hemos publicado
una noticia referente al Congreso de Pax Romana, efectuado en agosto del año
ppdo. en Lima, Perú.
Del mismo
congreso participaron, también por intermedio de su delegación, estudiantes
croatas-argentinos. Como habíamos dicho en la referente nota, de que en dicho
Congreso prevaleció un clima marxista, los delegados estudiantiles croatas —la
señorita Kolaković María y el señor Gadže Jorge nos enviaron una nota del
siguiente tenor (entre otras cosas): "...información, si bien es correcta,
no especifica nuestra posición particular... y puede dar lugar a equivocas
interpretaciones sobre nuestra participación. Nuestra posición al respecto fue
de abierta oposición al lineamiento materialista-marxista imperante, destacando
(...) que cualquier cambio que se pretenda realizar debe pasar por el hombre en
sí, reubicándolo dentro del contexto del Orden Natural creado por Dios y
haciéndole comprender que la única y verdadera liberación es la liberación del
pecado, fuente de todo mal y de toda .injusticia". A pedido de nuestros
jóvenes amigos nos da una especial satisfacción completar nuestra información
anterior que podría "dar lugar —como dicen ellos—a equivocas
interpretaciones", perjudicando su integridad de jóvenes católicos, lo
cual estaba lejos de nuestro ánimo.
-
"Phytopathology",
vol. 65, N° 4/75, que edita The American Phytopathological Society, St. Paul,
Minnesota, fue publicado un trabajo de E. W. Kitajima, Marcelo
Bakarčić y M. V. Fernández-Valiela, referente a una particular
enfermedad del ciruelo, la cual aparentemente está causada por un nuevo tipo de
microorganismo.
Sin entrar en la
consideración del problema, registramos este éxito de nuestro compatriota
Bakarćić, fitopatólogo de INTA, Campana, quien figura con este y
otros trabajos entre tan prominentes autoridades de Fitopatología como son los
señores E. W. Kitajima, director y profesor del Departamento Biológico-Celular,
Universidad de Brasilia, y el ingeniero Fernández-Valiela, director de la INTA,
Campana, Repúbilca Argentina.
-
El Papa Paulo VI
ha beatificado el 2 de mayo de 1976 al padre capuchino Bogdan Mandić,
croata. Nacido en Herceg-Novi, Croacia, actualmente por fuerza del ocupador servio-comunista ciudad incluida en Montenegro,
el padre Mandić vivió la mayor parte de su vida en Padua, Italia,
reconociéndose siempre croata. Una nútrida delegación croata asistió al solemne
acto junto con sus obispos. Noticias contradictorias y poco claras nos llegaron
en cuanto a las intrigas, tanto yugoslavas como de ciertos círculos italianos,
tendientes de encubrir el origen croata del nuevo beato del Catolicismo.
-
Salvador de
Madariaga y Claudio Sánchez Albornóz regresaron, después de 40 años de exilio,
a su patria natal España. Se trata de dos personalidades destacadísimas tanto
en la vida pública española como la internacional. La diplomacia, la literatura
y la ciencia histórica son los campos de su destacadisima actuación. S.
Madariaga, al regresar a su Patria declaró que la democracia es importante,
pero la libertad lo es mucho más. Albornóz tenía en el exilio dos relojes. Uno
indicaba la hora en la Argentina y el otro la de España. Todos los emigrantes
del mundo les felicitan su feliz regreso, deseando —también nosotros croatas—
que su exilio no se prolongue de los treinta añños actuales a los cuarenta de
los ilustres regresados españoles. La libertad, la democracia y la justicia no
deberían tardar en extenderse sobre todo el mundo.
-
A fines de mayo
último murió Martín Heidegger, uno de los más grandes filósofos alemanes del
siglo y de la historia de filosofia en general. La corriente filosófica
existencialista, a menudo depravada por la vulgaridad, encontró en Heidegger su
verdadero y más profundo significado. A Heidegger se lo considera como filósofo
del Ser, marcando el pensamiento filosófico por un radical regreso a las
fuentes y las bases de la filosofia realista.
(pp. 160, Ed.
Nouvelles Editiones Latines, París 1975.
Branko
Franolić, joven estudioso, filólogo y lingüista croata en la obra del
epígrafe reseña la influencia de la lengua francesa en Croacia desde la
temprana edad media hasta nuestros días. De hecho, el titulo del libro no
refleja fielmente su contenido, pues Franolić dedica páginas y capítulos
enteros a los escritores y científicos croatas que se inspiraron en los autores
franceses o que se radicaron en Francia y allí con sus enseñanzas y obras
contribuyeron a la cultura francesa.
Ya en el siglo
VIII existían relaciones y contactos directos entre los croatas y los francos
que dominaron buena parte de Croacia. Desde esos lejanos años se puede observar
la influencia de los francos en la lengua, la arquitectura de las iglesias y en
los escritores medievales croatas. La mayor parte de los cruzados atravesaron
el territorio croata o tocaron con sus naves puertos croatas, dejando sus
múltiples rastros.
Más tarde la
dinastía de los Anjou reinó durante 80 años en Croacia (1301-1383).
Los libros
médicos y religiosos y las novelas medievales francesas se leían en Croacia y
todavía hoy se guardan en varias bibliotecas. Se establecieron contactos
comerciales. Varios orfebres de Paris se establecieron en ciudades croatas,
mientras que los libros litúrgicos franceses se usan en la diócesis de Zagreb
desde su fundación en 1094. En Dubrovnik se erige la estatua de Rolando,
símbolo de la libertad y los varones del litoral croata a menudo reciben en el
bautismo nombres francesés, como ser: Oliver, Tristán, Merlín, Renand y Vivien.
Las relaciones eclesiásticas y religiosas entre Francia y Croacia se
profundizan durante los siglos XIII y XIV con la llegada a Croacia de los
benedictinos y cistercitas. Además en esa misma época las circunstancias
geográficas y las relaciones comerciales y culturales de Dalmacia con Venecia y
el mundo mediterráneo han hecho posible la difusión de la literatura francesa
en toda Croacia.
Eso se refleja en
muchas palabras y términos prestados del francés.
En el capítulo
"Los estudiantes croatas en las Universidades francesas en el curso de los
siglos XIV, XV, y XVI", B. Franolić menciona, entre otros, a Hermanus
Dalmata Slavus, quien vivió en Toledo y en Tolosa en el siglo XII y tradujo el
Corán al latín como asimismo numerosos tratados árabes de contenido filosófico
y astronómico, y en 1143 publicó la obra filosófica en latín "De
Essentiis", en la cual somete a un análisis crítico la doctrina
aristotélica. En el siglo XIII el domínico Agustín Kazotić, oriundo de
Trogir, quien estudió en Francia, fue nombrado obispo de Zagreb en 1303 y en
1318 los obispos húngaro-croatas le confiaron una delicada misión diplomática
ante el papa Juan XXII en Aviñon para presentar sus quejas contra los abusos de
las cortesanas del joven rey Carlos Roberto D'Anjou. El más célebre de los estudiosos
croatas en Francia fue Georgius de Eslavonia quien estudió en la Sorbona y
llegó a ser canónigo de la catedral de Tours, dejando numerosas manuscritos y
la obra "Le Chateau de la virginité".
Durante los
siglos XV y XVII hubo muchos contactos entre los eruditos y humanistas croatas
en Francia. El conocido impresor Boninus de Boninis (Dobrić, 1454-1528) se
radicó en Lyon y editó varios libros litúrgicos. Las obras de los célebres
latinistas croatas figuran en la Biblioteca Nacional de París. Varios humanistas
croatas residieron en Francia y allí publicaron sus obras. También descollaron
dos artistas plásticos,.. oriundos de Croacia: el
escultor Francisco Laurana y el célebre miniaturista Julio Clovio
(KLOVIĆ). El rey Luis XII lo colmó de distinciones y honores. Al mismo
tiempo varios artistas franceses, a saber: arquitectos, escultores, talladores,
ebanistas trabajan en Dalmacia y aportan ciertos elementos del arte gótico y
renacentista.
En el campo
diplomático se distinguieron en el siglo XVI Serafín Gucetić a quien
Francisco I, rey de Francia, confió una importarte misión diplomática en la
corte del sultán, mientras que el joven Antun Vrančić al servicio de
Juan Zapolia fue enviado a la corte del rey francés Francisco I, igual que
Tranquillus Andronicus (Andrijević). oriundo de
Trogir, ardiente humanista que desempeñó significativos cargos diplomáticos en
Estambul y en las cortes reales de Francia, Inglaterra y Polonia.
La obra del
insigne humanista croata Marko Marulić: De Institutione bene beateque vivendi
(1061 editada en Paris en 1583. fue traducida a varios idiomas y también al
francès en 1604. Este libro lo leyó también Racine en Port Royal y fue libro de
cabecera de San Francisco Javier. Faustus Vranćić, autor del primer
diccionario croata (1595), escribió también en latín obras de interés general.
En 1617 su obra Homo volans fue traducida al francés. Asimismo fue traducido al
francés en 1613 el libro de Beno Kotruljević sobre el comercio marítimo y
ia contabilidad de partida doble. El humanista ragusino más destacado hija
Lampro Crijević (1463-1520) envió dos epístolas en verso a Carlos VII,
conquistador del Reino de Nápoles en 1493, glorificando las hazañas de Francia
y exhortando al rey a liberar a los pueblos oprimidos por los turcos. Dos grandes
matemáticos croatas Marin Getaldić (1565-1627) y más tarde Roger
Bošković (1711-1787), padre de la atomística dinámica, establecieron
estrechos lazos con ia ciencia francesa. Bosković vivió en Paris desde
1773 hasta 1783 y fue director de la Optica de la Marina Real de Francia.
Durante la
Reforma protestante varios croatas, adictos a esta corriente, establecieron
contactos con sus correligionarios en Francia y en primer lugar Mathias
Flaccius Illyricus, gran teólogo, cuyas numerosas obras fueron editadas en
Francia. Marc Antonio de Dominis, arzobispo de Split, al abjurar de la fe
católica, fue bien recibido en la core inglesa. Escribió tratados da física que
valieron gran renombre entre los sabios. Se lo considera precursor de Newton y
Descartes, y Newton lo cita con elogio; en su Optica.
A renglón seguido
B. Franolić reseña las relaciones políticas y militares de Croacia con
Francia desde el siglo XVI al XVIII, se refiere a los lazos de los reyes
franceses con las familias de los nobles croatas Frankopan y Zrinski y a sus
proyectadas acciones contra los otomanos y los Habsburgo. En los siglos XVII y
XVIII varios destacados croatas luchan en el ejército francés. En 1643 fue
formado el regimiento de caballería, integrado por soldados croatas, bajo el
nombre Royal - Cravate, pues en aquel entonces el nombre croata en Francia se
pronunciaba cravate.
Las primeras
logias masónicas, fundadas en Croacia, fueron de origen y de inspiración
francesa.
El intercambio
cultural fue frecuente. A. Banduri, bizantólogo, fue nombrado en 1715 miembro
de la Academia Francesa y el astrónomo Luis Nikolić fue promovido en 1746
a miembro asociado de la Academia Francesa de Ciencias. En cambio, hubo poetas
y médicos franceses que se establecieron en Croacia cono Marc Bruere-Descriveaux
y J. B. Lalangue. Se traducían al croata obras de escritores franceses y se
intensificaban los contactos teatrales desde los juegos litúrgicos medievales.
Molière tuvo enorme éxito en Croacia y en Dubrovnik se tradujeron una veintena
de sus obras en el siglo XVIII. La clase burguesa, los intelectuales y los
nobles estudiaban el francés. De allí muchos términos y vocablos prestados de
este idioma en forma directa o indirecta, a través del italiano.
La Revolución
francesa con su declaración de los derechos humanos y su enunciado de luchar
por la liberación de los pueblos oprimidos tuvo gran repercusión en Croacia.
La ocupación
napoleónica abarcó buena parte de Croacia y Eslovenia (1805-1813) y se organizó
un estado bajo el nombre de las "Provincias Iliricas". Este breve
gobierno de Napoleón en Croacia contribuyó a la difusión de las ideas de la
Revolución francesa, al despertar nacional. al fomento
de la lengua vernácula y la construcción de la red caminera.
Cabe destacar que
la organización moderna de la administración y de los servicios públicos en
Croacia data de la época napoleónica. Por primera vez se enseña el francés en
las escuelas secundarias. En adelante los escritores y los intelectuales
croatas se interesan cada vez más por la literatura y las creaciones del genio
francés. Se profundizan los lazos políticos, culturales y espirituales. El
virrey croata Josip Jelačić envió a un emisario en 1848 a Paris
solicitando la ayuda de Francia, y el revolucionario croata Eugenio Kvaternik
logró interesar al emperador Napoleón III por la independencia de Croacia
Grandes figuras
como el obispo J. J. Strossmayer y el historiador Rački se carteaban en
francés con los políticos, escritores y estudiosos franceses. Ante
Starčević, padre de la patria, ideólogo de la independencia estatal
de Croacia, fue un ardiente admirador de las ideas de la Revolución francesa,
se inspiró en la vasta cultura de esa nación y siempre defendió las libertades
individuales y nacionales. Desde mediados del siglo pasado los escritores
croatas abrevaron mayormente en las fuentes francesas. La influencia directa de
la literatura y la civilización francesas se hacen sentir cada vez más, sobre
todo durante la época "Moderna". De esta época datan numerosas
palabras prestadas del francés y se nota la influencia directa del francés en
la estilística croata.
Asimismo los
artistas plásticos croatas siguieron con creciente interés las novedades de la
escuela parisina y muchos estudiaron en París.
Después de la
primera guerra mundial se fundaron numerosos círculos y asociaciones de amigos
de Francia y en Zagreb se fundó el Instituto Francés que desempeñó un papel
sumamente importante en la difusión de la lengua y la civilización francesa en
Croacia. En 1937 el Instituto empezó a publicar sus anales, tratando y
ahondando los distintos problemas de interés común croata-francés.
En esta valiosa
obra histórico-lingüística, su autor Branko Franulić, quien fue profesor
en el Liceo Carlomagno en París nos ofrece un cuadro documental de cuán
profundas fueron las relaciones lingüísticas, culturales, políticas e
históricas entre Francia y Croacia y, también, cierta similitud espiritual
entre esos dos pueblos mediterráneos. Croacia, despréndese de este libro pese a
sus vicisitudes históricas, siempre acompañó y se identificó con el mundo
occidental y por ello debe comprenderse su lucha actual por conseguir la
independencia nacional, instituir un régimen democrático e integrarse en la
Europa occidental.
Branko
Kadić
(Yugoslavia en
crisis — Antecedentes para la comprensión de la inestabilidad de Yugoslavia),
San José, California 1973, págs. 52. (Separata del "American Croat",
revista publicada por "Croatian American Congress of California", P.
O. Box 3025, Arcadia, California).
El motivo del
presente estudio de Dinko Šuljak, bibliotecario principal en el "Instituto
de Asuntos Gubernamentales" de la Universidad de California, es el
repentino aniquilamiento, en 1971, por parte del mariscal Tito y sus secuaces,
del proceso de liberalización iniciado en el transcurso de la preparación de la
reforma constitucional. El propósito del autor es demostrar que las quejas de
antaño son las mismas que ahora formulan los mismos comunistas croatas y los
miembros del partido comunista en Croacia. Estas quejas de los croatas giran en
torno a:
1) la posición
privilegiada de los servios, y
2) la explotación
económica de Croacia por parte de Servia.
Después de un muy
sucinto panorama de la historia constitucional de Croacia, en sus tres etapas
principales —cuatro siglos bajo los reyes croatas, cuatro siglos en la unión
personal con Hungría y casi cuatro siglos en la monarquía de los Habsburgo—, el
autor aborda la "idea yugoslava" como el primer motivo de discordia
por la diferente interpretación que le atribuyeron los políticos croatas y
eslovenos del siglo XIX y XX por un lado y, por el otro, los politicos servios,
en especial el premier servio Nicolás Pašić. En efecto, según testimonio
de Henry Wickham Steed, Pašić negaba la representatividad al Comité
Yugoslavo de los eslavos de la monarquía austro-húngara por ser éste "su
creación", como lo es también la Declaración de Corfú del 20 de julio de 1917,
que se considera piedra fundamental de la unión entre servios, croatas y
eslovenos, suscripta —según propia palabra de Pašić— "a los efectos
de impresionar a la opinión pública europea". Por tales conceptos,
"Yugoslavia se convirtió desde el primer día de su existencia en un Estado
de naciones oprimidas" —cita el autor al propio Josip Broz Tito
(Politički Izještaj CK, KPJ na V Kongresu K.P.J., v. III, Belgrado,
Kultura, 1950, págs. 146-7— "El informe politico del Comité Central del
Partido Comunista de Yugoslavia en el V Congreso del P.C.Y."). Estos
mismos conceptos encontraron su expresión cabal en la Constitucióón de San Vito
(así llamada por haber sido promulgada el día 28 de junio de 1921) votada el 20
de junio de 1921 con la ley electoral que favorecía grandemente a Servia y
violaba lo anteriormente pactado. El Partido Campesino Croata se abstuvo de la
votación por estos motivos, hecho que el autor omitió destacar.
El centralismo
introducido por la mencionada Constitución aseguró el indeclinable fracaso de
la unión. El poder estatal se detentaba en las manos del monarca y el poder
ejecutivo en las manos de los servios. "Yugoslavia jamás ha sido un Estado
democrático. Las elecciones libres en el sentido de las democracias
occidentales son desconocidas. De los 35 gobiernos ninguno cayó en el
partlamento" — cita el autor a "The Times" del 23 de octubre de
1931, presentando a continuación el turbio panorama de la convivencia
servio-croata, hasta la segunda guerra mundial, a través de los capítulos:
Elecciones - Explotación económica - Federalismo versus Centralismo— Asesinato
de Stjepan Radić y La dictadura del rey Alejandro. En este último capitulo
el autor se ocupa especialmente del enjuiciamiento del Dr. Vladko Maček,
presidente del Partido Campesino Croata, el 31 de enero de 1933, y cita
nuevamente "The Times" (Londres) del 26 de abril de 1933, para
referirse a la declaración del Dr. Maček, de que "el pueblo croata
quería la Croacia independiente pero que él estaba haciendo todo lo que estaba
a su alcance para resolver la situación dentro de las fronteras estatales de
Yugoslavia. Si esto es un crimen —concluyó el Dr. Maćek— estoy preparado
para cargar con las consecuencias".
Sin embargo, a
pesar de ello, la independencia para Croacia se hizo realidad durante la crisis
mundial que desembocó en la segunda guerra. La posibilitó el golpe de estado de
Belgrado del 27 de marzo de 1941, dirigido no solamente contra la política
exterior del gobierno de coalición servio-croata (gobierno
Cvetković-Maćek), en este momento pro-alemán, sino también contra la
política interior de este gobierno, o sea contra el compromiso servio-croata
del 26 de agosto de 1939, cuyo fruto ha sido el "Banato de Croacia"
—un estado autónomo croata dentro de Yugoslavia. El autor destaca, muy acertadamente,
que Hitler "no estaba ansioso de destruir a Yugoslavia" y que recién
después del golpe de estado de Belgrado y las ofensas sostenidas en esa
oportunidad, cambió de opinión. Así, a los croatas se les presentó una
situación favorable, similar a la de los Eslovacos en
marzo de 1939, en ocasión de la crisis y desmoronamiento de Checo-Eslovaquia
después de la "capitulación" de Munich en 1938.
Con una brevísima
referencia sobre la lucha por la supervivencia de Estado Independiente de
Croacia (1941-1945) el autor concluye este capítulo, intitulado
"Epílogo", diciendo, que los croatas perdieron las batallas en las
conferencias en Teherán (2 al 7 de diciembre de 1943) y en Yalta (7 al 12 de
febrero de 1944), cuando los Aliados Occidentales y la Unión Soviética se declararon
en pro de Tito y de la restitución de Yugoslavia.
El capitulo
"Croacia en el nuevo cautiverio" lo inicia el autor con la
constatación de que el Partido Comunista Yugoslavo consideraba, en 1925, a
Yugoslavia como "la prisión de los pueblos", por lo cual debería ser
repartida en seis o más repúblicas soviéticas danubianas o balcánicas. En 1934,
sin embargo, bajo la influencia servia, el PCY adoptó la política de
destrucción de Yugoslavia, como estado burgués, formando la Yugoslavia como
comunidad federal de pueblos, ya que la monarquia ha sido el exponente de la
hegemonía gran-servia y de opresión del pueblo. "Él (el rey Alejandro)
introdujo el regimen de terror y de opresión en Croacia..." —cita el autor
al propio Tito en ocasión de la segunda sesión del Consejo Antifachista de
Liberación del Pueblo en Jajce, el 29 de noviembre de 1943. Sin embargo, se
generó una nueva forma de hegemonía servia, bajo el disfraz del socialismo
marxista, llevándose a cabo una campaña contra los croatas, bajo la triple acusación:
"traidores", los que apoyaron el Estado Independiente de Croacia;
"contrarrevolucionarios", los que se oponen a la dominación
servio-comunista centralizada en Belgrado; y de "reaccionarios", los
que abogan por el derecho de autodeterminación para Croacia.
Después de haber
trazado brevemente los aspectos politicos, económicos y culturales, y su
paulatina transformación hacia una cierta liberalización, el autor critica
severamente la reversión de este proceso por parte de Tito en diciembre de
1971, que terminó con la destitución del liderazgo croata-comunista, y
concluye:
"Croacia se
convirtió una vez más en una provincia ocupada de la Yugoslavia de Tito.
Belgrado, la capital de Servia y Yugoslavia, es el símbolo de la arbitrariedad
burocrática y hegemonía estatal en forma federalista. El mundo presta atención
sólo a lo que se dice de Belgrado, mientras que el resto del país se calla y
sufre. ¿Pero, por cuánto tiempo?" y citando a Alexis de Tocqueville
termina: "El sistema político que se sostiene solamente alienando su
pueblo y socavando su legitimidad, es un sistema politico sin futuro".
Hasta qué medida
está documentado este conceptuoso estudio del Dr. D. Šuljak lo demuestra las
134 referencias a las fuentes fidedignas en el campo político-histórico, como,
por ejemplo, las obras de Henry Wickham Steed ("Through Thirty Years —
1892-1922, a personal narrative", 1924), Vladko Maček ("In the
Struggle for Freedom", 1957), Vladimir Radić ("Zloćin od 20
Lipnja i Medjunarodna štarnpa" — El Crimen del 20 de junio y La Prensa
Internacional", Paris 1931), Branko Pešelj ("Serbo-Croatian Agreement
of 1939 and American Foreign Policy" en Journal of Croatian Studies,
1970/71, New York), Rudolf Bićanić ("Ekonomska Podloga Hrvatskog
Pitanja — El fundamento económico de la cuestión croata", Split 1938) y
"The Times" (Londres) desde el 20 de julio de 1921 hasta el 26 de
abril de 1933, entre otros libros y periódicos.
En resumidas
palabras, la presente obra constituye un verdadero aporte al conocimiento de
una inestable situación en un lugar de Europa politicamente delicado.
Milan
Blažeković
— Informe sobre
el Dr. Andrija Artuković — Croatian Information Series 4/71 — Croatian
Information Service, P. Box 3025, Arcadia, Ca. 91006.
A raiz de la
decisión de un miembro femenino del Congreso de los Estados Unidos, el 20 de
mayo de 1974 de pedir que el "acusado criminal de guerra" A.
Artuković sea deportado, la prensa escrita y electrónica americana y los
panfletos del Centro de Información Yugoslavo de Nueva York se han vuelto a
ocupar de su caso en numerosas oportunidades.
El autor de
"White Paper", o informe, sobre A. Artuković hace las preguntas
claves de todo este proceso que se está desarrollando desde la entrada del Dr.
Artuković a los Estados Unidos en 1948 y hasta la fecha y da respuestas
documentadas de las más variadas fuentes que prueban la inocencia de
Artuković en relación a los cargos que le hace el gobierno comunista de
Tito y sus secuaces disfrazados de diplomáticos, periodistas, etc. en los
Estados Unidos.
Desde su
nacimiento en 1899, la independencia de Croacia de cualquier tipo de dominación
externa fue la idea que guió la vida del doctor en abogacía A. Artuković.
Predicó sus ideas patrióticas en la escuela, en la facultad, en el ejército
real yugoslavo creado, como la monarquía yugoslava, al término de la primera
guerra mundial, para poner al pueblo croata bajo la dominación servia.
Después de una
rebelión de campesinos croatas en contra de la dictadura de Alejandro el doctor
Artuković se ve obligado a huir de su tierra natal para no caer en manos
del dictador servio que había ordenado el arresto de todos los líderes croatas,
en masa.
Cuando en 1934 es
asesinado en Marsella el Rey Alejandro, Artuković está en Londres. Al
vencer su visa es llevado a Francia desde donde es
deportado a Servia a pesar de que las autoridades francesas no encontraron
ninguna conexión entre Artuković y el atentado. Su arresto pasó a ser tema
para la prensa internacional y las organizaciones croatas de las más diversas
ideas politicas, todas, pidieron su libertad. Después de permanecer encarcelado
durante 19 meses sin que se haya presentado ningún cargo contra él, fue
liberado después de un "juicio" de tres días llevado a cabo por
"la Corte para la protección del Estado". Informado de que su
liberación era el preludio para su asesinato, volvió a huir hacia el exterior.
En 1936
Artuković y otros lideres croatas son encarcelados en Berlín por
considerárselos perjudiciales para las relaciones amistosas entre Alemania y
Yugoslavia. En 1938, cuando fue colocado bajo arresto domiciliario huye a
Bélgica escapando de la Gestapo.
En 1941 cuando
Croacia declara su independencia vuelve a su país natal y es nombrado ministro
del Interior (16 de abril de 1941 hasta 10 de octubre de 1942), Ministro de
Justicia hasta mediados de 1943, y desde esta fecha hasta el término de la
guerra se ocupa de Ios archivos legales del Estado.
Cuando Tito ocupa
Croacia en 1945 y la hace parte de la "República Federal de los pueblos de
Yugoslavia", Artuković, y miles de patriotas son declarados
"criminales de guerra". Artuković escapa nuevamente. En Suiza
obtiene una visa con el nombre "Alois Anich"; luego se dirige a Irlanda
y finalmente. en 1948 entra en los Estados Unidos.
Después de permanecer allí seis meses pide una extensión de su visa como
"Dr. A. Artuković alias Alois Anich".
Tres años más
tarde, en 1952, la ley McCarren - Walter sobre inmigración prohibe la deportación
de cualquier persona sólo por haber entrado al país con un nombre diferente al
propio para evitar las persecuciones.
En 1951,
Artuković es arrestado por las autoridades americanas a pedido del
gobierno de Tito para su extradición. El proceso legal duró desde 1951 a 1958.
Las cortes americanas hasta incluyendo la Suprema Corte de Justicia se negaron
a conceder el pedido de extradición.
De qué crímenes
fue acusado el Dr. Artuković? El 29 de septiembre de 1951, el cónsul
general yugoslavo lo acusó bajo juramento de "participación en el
asesinato" de 22 personas, diciendo que un juzgado en Yugoslavia había
pedido a tal efecto su captura. El día 15 de octubre de 1951, el gobierno
yugoslavo modificó su acusación para acusarlo ahora de "participación en
1.293 asesinatos".
El autor
distingue claramente los diversos aspectos que hacen a la escencia no solamente
del caso Artuković sino de todos los casos de personas inocentes que a
través de las décadas han sido víctimas de persecuciones por parte de las
dictaduras comunistas que a tal fin se valen de las libertades de opinión,
procesos legales, e instituciones características de los sistemas
constitucionales democráticas de occidente
El Servicio de
Inmigración americano, sin duda influenciado por los secuaces de Tito que lo
representan en Estados Unidos, decide pedir la extradicción de Artuković
sobre la base de tecnicismo que el mismo había desechado con anterioridad, así,
por ejemplo, se pide la extradición de Artuković en mayo de 1951, por
haber entrado en Estados Unidos con el nombre Alois Anich, cuando hacía más de
dos años ya, en marzo de 1949, el mismo departamento estaba en conocimiento de
este hecho y más aún, le había otorgado en esa oportunidad una extensión de su
visa con su verdadero nombre.
Al pedir la
extradición el cónsul yugoslavo miente, y perjura ante la justicia americana ya
que se comprueba de inmediato que no existía a la fecha de la acusación algún
pedido de captura que ema-nase de alguna corte yugoslava, como aseveró. El
pedido yugoslavo se fabricó después de haber sido arrestado Artukovié a
instancia del cónsul como lo confirman las fechas documentadas de los
expedientes. El cónsul yugoslavo se escusó en su inmunidad diplomática para
evitar ser procesado.
La acusación
presentó tres testigos cuyo testimonio fue de tanta irrelevancia, además de no
estar documentado en absoluto, que ni siquiera figura en el registro presentado
por el Departamento de Inmigraciones ante la justicia.
Durante varios
años se buscó en las fuentes más diversas para dar sustancia a la acusación de
"criminal de guerra" hecha por el dictador Tito. Los registros de
Nuremberg, los libros de historiadores de varias nacionalidades, la propia
documentación comunista yugoslava no aportaba absolutamente ningún dato que pudiese
manchar la límpida trayectoria del Dr. Artuković durante toda su vida. La
conclusión era y es siempre la misma: el haber soñado y luchado por la
independencia de su patria Croacia. Este fue y es el único "crimen"
del Dr. Artuković y de tantos otros que luchan por la libertad del hombre
y las naciones que se encuentran esclavizadas por la dictadura comunista.
Pesando la
evidencia presentada en el caso Artuković, todos los observadores llegarán
a la misma conclusión de las Cortes de Justicia americana: "no hay absolutamente
causa alguna para creer que el Dr. Artuković es culpable de los crímenes
de que se le acusa".
El autor se
pregunta: ¿y por qué hay tanta gente que pide su extradición?
En primer lugar,
los que la piden son pocos; un miembro del Congreso, una organización radical
de izquierda y algunos periodistas. Son pocos, pero ruidosos. Las campañas de
las mismas personas son diversas e incluyeron Watergate, Vietnam, etc.
Podríamos aventurar que lo hacen por promocionarse, por ignorancia, por un
precio, con consciente mala fe, tal vez. Pero en definitiva el Dr.
Artuković, como miles de otros croatas, tienen un solo acusador, juez y
verdugo: Josip Broz Tito. Después de haber ejecutado a miles de croatas (la
obra trae información detallada sobre el tema) Tito, continúa arrestando y
persiguiendo dentro y fuera de Yugoslavia a toda persona que levanta su voz en
contra de su dictadura comunista. Los oprimidos deben ser
"protegidos" contra elementos anti-estado como ser Artukovié,
Solzhenitsyn y tantos otros.
En los Estados
Unidos, específicamente, Tito necesita mantener vivo el mito que lo proclama
"luchador por la libertad" y a su régimen como "comunismo
iluminado".
Su éxito en este
sentido no puede negarse. Así, en 1974 el Congreso americano vota dos millones
de dólares específicamente para mantener su yate; mientras recibía ayuda
americana Tito proveía de bases a Rusia durante la guerra de Yon Kippur, votaba
regularmente contra Estados Unidos en las Naciones Unidas, esparcia libre y
abiertamente sus patrañas y mentiras comunistas y anti-americanas en Méjico y
Panamá.
¿Cómo podemos
explicarnos que en el mismo momento en que Tito proveía de armas y municiones
al frente palestino de liberación y recibía a Yassar Arafat en Belgrado, una
organización judía americana pedía la extradicción del "criminal"
Artuković?
Los constantes
llamados de atención de las víctimas y de los perseguidos, incluyendo a
Stepinac, Artuković, Mihajlov, Solzhenitsyn y otros miles sobre las
condiciones que prevalecen en el "paraíso rojo" y la determinación
comunista de destruir todo vestigio de libertad dondequiera que ésta se
encuentre, parecen retumbar en los espacios vacíos de los edificios
representativos de las instituciones democráticas constitucionales. Sus
ocupantes, los que guían la política occidental, no se encuentran allí, han
salido en busca de la "détente", o tal vez estén perseguiendo
"criminales de guerra". "Por cierto que no buscan enfrentarse...
ni con Tito, ni con la U.S.S.R. y menos aún con la verdad".
Como era de
esperar, el autor, un jóven historiador norteamericano, además de incluir en su
obra 49 notas bibliográficas la ha sustanciado también con cinco apéndices
documentales de los cuales cabe destacar especialmente la lista de ministros
croatas ejecutados por los comunistas yugoslavos, y, el acta del 29 de julio de
1955 que el miembro del Congreso Norteamericano James B. Utt presentó para el
archivo congresional sobre la persecución del Dr. Andrija Artuković.
Se tiene
entendido que el informe del señor C. Michael McAdams, por ser breve, claro y
minuciosamente documentado ya habia producido un efecto positivo sobre las
mismas personas protagonistas de la última persecución del Dr. Andrija
Artuković en el Congreso norteamericano que motivaron, a la vez, a su
autor para que lo escribiera. Es indudable que se trata de un libro bien
escrito en el momento oportuno!
Mladen Rojnica
(La Yugoslavia no-yugoslava y los croatas). Ed. Knjižnica Hrvatske Revije (Biblioteca de la Revista Croata), München - Barcelona, 1975, págs. 445.
"Los
extranjeros me preguntan muchas veces: ¿Por qué está usted contra Yugoslavia?
Es conocida y comprensible la oposición y lucha contra regímenes comunistas en
muchos Estados detrás de la Cortina de Hierro. Pero ¿por qué está usted contra
el propio Estado de Yugoslavia? ¿ Por qué está usted
contra cualquier forma constitucional de Yugoslavia? ¿Cómo puede un «yugoslavo»
tomar una posición contraria a su Estado, a su país?
Con estas
palabras nos introduce el autor al tema central de su libro: La gran mentira
del Estado que lleva el nombre de "Yugoslavia", o sea el Estado de
los Eslavos del Sur. En más de cuatrocientas páginas el autor clama con
vehemencia contra esta mentira y las consecuentes injusticia,
tratando de despertar las conciencias y corregir aquellos errores de raíces
seculares. Por eso titula su libro: "La Yugoslavia no-Yugoslava", o
sea no-existente como Estado multinacional, confederado y democrático. Con
múltiples análisis históricos muy acertados y observaciones originales,
Čović nos presenta la evolución de la idea. del
Estado de Yugoslavia, la realización de la primera Yugoslavia, monárquica, y de
la segunda, comunista, demostrando en ambos casos tales divergencias entre sus
principales fundadores, los croatas y los servios, que hacen imposible la
existencia de este Estado artificial. Esto se debe a que el concepto idealista
e irreal de un Estado confederado de todos los eslavos del sur, ideado por el
obispo croata Strossmayer, famoso orador en el Concilio Vaticano de 1869-70, y
luego puesta en práctica por el destacado político croata Ante Trumbić,
durante la primera guerra mundial, nunca ha sido aceptada por los servios.
Ellos han demostrado desde el principio que son realmente contrarios a
cualquier estado en el que tendrían que dividir el gobierno con otras naciones
confederadas. Sin embargo, gracias a su posición más favorable, especialmente
en el año 1918, (junto con los vencedores!) han
captado desde el mismo nacimiento de la idea yugoslava, ideada por algunos
políticos croatas, que este concepto se prestaría para realizar fácilmente, sin
riesgo y sin sacrificio alguno para ellos, el sueño de la "Gran
Servia". Es así como, en base a un engaño, aprovechando y abusando de su
posición privilegiada como aliada de los vencedores en la primera guerra
mundial, la Servia realista usurpó al poco tiempo el poder totalitario dentro
del nuevo Estado, procediendo a una sistemática persecución con fines de
aniquilación total: política, económica, cultural y étnica, de las otras
naciones componentes del nuevo Estado: los macedonios, los albaneses, en parte
los eslovenos y particularmente los croatas.
Cuando, en 1941,
se derrumbe Yugoslavia, como consecuencia de su estructura artificial y de la
lucha de los croatas y de otros pueblos por obtener su libertad, renace el
milenario Estado de Croacia. Lamentablemente, no aceptada la derrota de
Yugoslavia por parte de los Aliados, esta es resucitada a fines de la segunda
guerra mundial, esta vez bajo la conducción del Partido Comunista Yugoslavo. A
la gran mentira de Yugoslavia se suma ahora también la gran mentira del
comunismo internacional. Y es así que la Yugoslavia de los reyes servios se
transforma en república, en la Unión de las "Repúblicas populares" de
Servia, Croacia, Eslovenia, Macedonia, etc. Por fin parece haberse realizado,
afirmado y justificado la idea yugoslava. Pero nada de esto. Los servios, con
su posición dominante en el Partido comunista, siguen con la misma política
totalitaria, con más ímpetu y refinamiento. Se planifica ahora una politica de
exterminio étnico-económico de los croatas, iniciada ya en la primera
Yugoslavia y afirmada en 1945 con la matanza de trescientos mil soldados y
doscientos mil civiles croatas al terminar la segunda guerra mundial. Esta
política toma tales proporciones que hasta los principales lideres comunistas
croatas se adhieren al movimiento nacional croata por la independencia estatal
que culmina en los sucesos del año 1972, conocidos como la "primavera
croata". A pesar de que este movimiento no dio frutos políticos concretos,
su significado es enorme, ya que marca la fecha del derrumbe total de la utopía
yugoslava. Desde esta fecha en adelante, cada croata está convencido de que la
sobrevivencia, el desarrollo y la afirmación politica, cultural y económica de
Croacia es posible únicamente en su Estado independiente.
Este es, en
breve, palabras, el contenido del libro de Marko Čović. Su valor
particular y su originalidad consiste en la forma en
que está expuesto este amplio y complejo material. Čović no escribe
una historia, ni un estudio político, como así tampoco sus memorias. Su libro
está formado por una serie de reflexiones, análisis y comparaciones que
resaltan a la luz de recuerdos personales, expresados en su estilo rico y
elocuente. Čović es un talentoso escritor croata que en este libro ha
volcado con toda la fuerza de su personalidad las ideas políticas de nuestra
generación, las cuales se identifican con las ideas del pueblo croata, decidido
y unido hoy día en el camino de su liberación e independencia.
Es de desear que
un resumen de este libro, por su temática tan actual, por los problemas que
plantea, los que no siempre resultan correctamente interpretados y comprendidos
en el extranjero —tal como lo destaca el mismo autor en la introducción— sea
traducido a otros idiomas.
Radovan
Latković
La Redacción de
S. C. ha recibido
REVISTAS:
Revue des Études
Sud-Europeennes, de la Academia Rumana de Bucarest, tomos XIII — 1975, Nros. 2,
3 y 4.
Revista de
Ciencias Sociales, Nros. 3-4 de 1975, de la Universidad de Puerto Rico;
Zeitschrift
fur Kulturaustausch, Stuttgart, N°. 1 de 1976;
Vita e pensiero,
año LVIII, N° 6 de 1975, Milano;
Wissenschaftlieher
Dienst Südoseuropa, N° 4 de 1976, Munchen, Alemania;
Meddobje
(Entresiglo) N° 4 de 1975, Buenos Aires, en esloveno.
LIBROS:
Historia 11
(1972-73) del Instituto de Historia, Universidad Católica de Chile;
M.
Ivelić-Gaspar Galaz, "La Pintura en Chile", Santiago 1975, págs.
233;
Cecil Parrott,
"The Tightrope", London, 1975, págs. 223;
Ivo Omrčanin, Zagreb, Croatian Spring, págs. 251, Philadelphia, 1976.
* El señor R. O. Abdala es uno de los muy apreciados comentaristas argentinos
en la actualidad y asiduo colaborador de "La Prensa", diario
argentino de renombre internacional, como también de "El Observador"
y de otros.
Si bien éste texto no está escrito a propósito para
servir de introducción en las ideas que otros colaboradores dedican en este
volumen de S C. al bicentenario norteamericano, le damos este lugar de
preferencia, esperando que ni las ideas genuinamente liberales, ni los Estados
Unidos, su factor principal, no desilusionarán a la humanidad.
[1]
Graf Hermann Keyserling: Der Aufgang Einer Neuen Welt, Stuttgart, 1930. Ver
especialmente el titulo: Das Tier - Ideal, págs. 153-187.
[2] "Si se pregunta a un europeo culto lo que piensa al
oír la palabra hombre, empezarán a rivalizar en su cabeza tres círculos de
ideas totalmente irreconciliables entre sí". El autor se refiere a la fe
judeo-cristiana, al racionalismo de la antigüe-dad clásica y las ideas forjadas
"por la ciencia moderna de la naturaleza. (...) "Si se considera ... que los tres círculos de ideas están hoy
fuertemente quebrantados, cabe decir que en ninguna época de la historia ha
resultado el hombre tan problemático como en la actualidad". Ver Max
Scheller: El Puesto dei Hombre en el Cosmos, Buenos Aires, 1943, págs. 25, 26).
[3] A. J. Toynbee: Op. cit., pág. 114.
[4] A. Siegfried: Les Etas-Unies
d'aujourd'hui, cit. por: H. Massis: "L'Occident et Son Destin, París,
1956, pág. 20.
[5] H. Massis, Op.
cit., págs. 20, 21.
[6] H. Marcuse: La Fin de l'Utopie,
Neuchatel, 1968, pág. 45.
[7] Cit. según H.
Massis, op cit..pág. 19.
[8] Luis Diez del Corral: El Reparto de Europa, Madrid, 1954, págs. 271,2
[9] A. J. Toynbee, Op. cit., pág. 110.
[10] En "Kleine Zeitung"
(Austria) del 27 de marzo último (1976). Nos referimos a la conversación
mantenida entre Djilas y el periodista alemán Carl Gustav Strohm.
[11] K. Marx
y F. Engels,Obras completas, en dos tomos, Moscú 1851,
Libro I, p.338.
[12] Ibidem, pág. 3.
[13] Lo que se menciona en varias
ediciones.
[14] "Economía Política",
manual. Una edición original de la Academia de Ciencia de la Unión Soviética,
XX Instituto de Economía, traducción alemana, edición en Düsseldorf en 1955,
pág. 125.
[15] "Obras de Lenin, edición rusa,
pág. 265, Libro 4.
[16] Ibidem, Libro 5, pág. 386.
[17] Ibidem, Libro 2, pág. 338.
[18] Ibidem, Libro 15, págs. 129-30.
[19] El Documento se halla en poder del
autor.
* El profesor Ernesto Livačić, distinguido pedagogo de descendencia
croata de primera generación, subsecretario de Estado en el Ministerio de
Educación, es actualmente decano de la Facultad de Filosofia, Estética,
Historia y Letras de la pontificia Universidad Católica en Santiago de Chile.
** El doctor R. E. Šcarpa es descendiente de una antigua y numerosa familia
croata de la isla Hvar, destacándose muchos de sus integrantes como abnegados
trabajadores públicos croatas. Así por ejemplo, el monseñor Vicente Šcarpa,
canónigo de la Iglesia Catedral de Šibenik, un insigne teólogo y filólogo.
Además de las obras sociales y organizaciones de la Sociedad de Beneficencia
que presidía, editó también un libro de refranes, un verdadero vademecum de la
sabiduría popular y fue colaborador del gran Diccionario de la Academia de
Ciencia y Artes de Zagreb. Don Pedro Škarpa, otro tío abuelo del doctor Roque,
fue un eminente pedagogo y director de una escuela modelo en el barrio pobre de
Šibenik —Dolac— obteniendo un resultado brillante entre campesinos, pescadores
y obreros de aquella ciudad croata. Muchos son sus alumnos que se destacaron o
se destacan en la vida pública croata: El presbítero doctor Ivan Guberina,
historiador, asesinado por Tito, el doctor P. Guberina, lingüista de fama
internacional, el doctor A. Nikolić, jurisconsulto y publicista, ahorcado
por Tito; el profesor V. Nikolić, actualmente en el exilio y director de
la "Revista Croata" — "Hrvatska Revija", que vio hace poco
publicarse su 100º. número, y también el franciscano Gaspar Bujas, poeta y un
verdadero apóstol de los pobres.
Un primo dei doctor Roque Esteban, el doctor Cvite
Škarpa, poeta, ensayista y escultor, ocupaba la cátedra del Colegio de
Humanidades del Arzobispado de Zagreb hasta que los comunistas de Tito se
apoderaron de Croacia y urdieron el "tristísimo proceso" contra el
arzobispo y cardenal Luis Stepinac, "imagen viva del Buen Pastor"
como señaló el papa Juan XXIII. Por fin, actualmente, un joven Škarpa, Don
Jorge, es el cura-párroco en la isla natal Hvar —la "Madeira del
Adriático"—y cuna de la milenaria civilización occidental. El doctor R.
Esteban Šcarpa de allí la trajo en la sangre de su
padres y transplantó en la Repúbilca de Chile, último extremo geográfico del
mundo occidental. — (P. W.)