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STUDIA CROATICA

Año XVII – Enero – Junio 1976- Vol. 60-61

 

El historicismo y la concepción liberal 2

Doscientos años de realización del sueño norteamericano. 4

La política "antisoviética" yugoslava y la lucha contra los croatas y los albaneses. 18

La victoria de lo inauténtico sobre lo auténtico. 28

Algunas observaciones acerca de la posición histórica del comunismo moderno. 34

Problemas de cultura. 43

Nostalgia de Orfeo. 43

El escritor Ivo Andrić — Premio Nobel de Literatura — es un croata. 45

Observaciones a la "Enciclopedia Salvat —Diccionario", Salvat Ediciones S. A. 51

Un diálogo de dos chilenos, "hijos de croatas" en la Universidad Católica de Chile. 55

Años de aislamiento. 56

Noticias y comentarios. 58

"Pecados de Croacia". 58

La justicia y la jurisprudencia en Yugoslavia. 59

Ayuda yugoslava. 61

La visita de Stanko Vujica, presidente del Consejo Nacional Croata. 61

Necrologías. 63

Falleció en Buenos Aires un amigo de Croacia. 63

In Memoriam R. Jurčec. 65

Documentos. 66

Protestas croatas. 66

El verano de Zagreb en 1965. 66

Micronoticiero. 73

Reseña de libros. 75

Branko Franolić: L'influence de la langue française en Croatie d'après les mots empruntés  75

N. Dinko Šuljak: Yugoslavia in Crisis — a background for understanding the instability of Yugoslavia  77

C. Michael McAdams: White Paper on Dr. Andrija Artuković. 79

Čović Marko: Nejugoslavenska Jugoslavija i Hrvati 82

Revistas y libros recibidos. 83

 


El historicismo y la concepción liberal

Acerca de lo mutable y lo permanente en la vida y la historia humanas

Raúl Oscar Abdala*

APELANDO a un juicio imparcial, al margen de las rígidas determinaciones de las distintas escuelas, debemos convenir en que el historicismo entraña una de Ias más formidables conquistas de la cultura moderna, asentada sobre la negación del quietismo, nutrida en la idea del progreso. Pero esta doctrina lleva, dentro de su propia virtud, defectos. Uno de esos defectos —el más grave— es el de eliminar la noción de absoluto, es decir, de algo que permanece inmutable a través de los cambios, de algo que en su estarse siempre ahí igual a sí mismo, en su no pasar, involucra una garantía para el espíritu, que no puede pasársela sin valores. Por uno de sus costados, el historicismo es relativista, y de ahí la fundada desconfianza que ciertas filosofías y todas las religiones le profesan. Otro vicio conectado con el anterior, es el de considerar imposibles Ias restauraciones o, para mejor decir, el de conferir un corte tajante a la difícil, vaga noción de restauración, a la que es necesario manejar con toda cautela. Hasta ahora, ningún fanático del cambio, ningún desaforado cultor de la filosofía de Heráclito, nos ha aclarado debidamente si Ia imposibilidad del retorno se circunscribe exclusivamente a las cosas materiales que se pueden ver y tocar, o alcanza también a los objetivos ideales y a las ideas puras, y en éste último caso, cómo sabe él que las restauraciones son imposibles. Incluso habría materia para una prolongada discusión acerca de qué proporción de cambio esencial contiene cada momento con respecto al que le precede. Un marxista que al mismo tiempo fuese fanático de la absoluta irreversibilidad histórica (y los hay a montones, sobre todo fuera de los países comunistas) debiera abstenerse de luchar contra el régimen de Pinochet, al menos en nombre de la restauración del defenestrado marxismo. Y sin embargo lucha de mil maneras —con la difamación y la mentira, con la inseminación ideológica, con la conspiración y la metralleta —para volver Ias cosas a fojas uno. A él le pasa como al individuo de pensamiento fluctuante que decía: "Yo no creo en fantasmas pero que los hay, los hay".

Criterio biologista

Esta errónea visión de los cambios y las permanencias, de lo que pasa para no volver y de lo que se está quieto, es imputable, en gran medida, al criterio biologista aplicado a entidades que nada tienen que ver con el espíritu, que es meta-biológico, inmaterial y, por eso, inmortal. Se nos ha estado diciendo una y otra vez, desde las orgullosas alturas de la historiografía y la sociología biologistas, que las civilizaciones nacen, crecen y mueren al igual que los organismos vivos, y lo que hicimos fue tragarnos desaprensivamente dicha teoría sin someterla a examen crítico. Se nos dijo que un organismo constituye un proceso irreversible, y de esta verdad grande como una montaña, hemos pasado angélicamente, víctimas de una de las muchas trampas de la inteligencia, a esta conclusión archi-discutible: que la historia, como el organismo vivo, entraña una marcha irreversible, que nada en ella puede ser repetido total o parcialmente. No pensamos, por ejemplo, que la humanidad ha repetido más de una vez sus períodos de romanticismo, que un país o toda una cultura, han pasado en más de una oportunidad del fanatismo a la tolerancia, de la libertad al despotismo y viceversa, que ciertos usos y costumbres, determinadas modas, han reflorecido después de haber desaparecido del horizante, etc., etc.

Un serio peligro

Pienso que esta óptica incorrecta no traería aparejado otro inconveniente que el del pensamiento erróneo mismo, si no fuese porque lleva sobre su lomo un serio peligro: el de paralizarnos para pensar y actuar en favor de un estilo de vida que la humanidad ensayó reiteradamente, en el pasado, en distintas comarcas: el estilo de la libertad. Esta parálisis es explotada por las ideologías totalitarias —singularmente por el marxismo— como uno de sus tantos ensayos para neutralizar nuestras defensas y anular nuestra capacidad combativa.

Sacudir prejuicios

Inmersos como estamos en un mundo dominado por la ideología estatista, debemos animarnos a pensar en una restauración —o en un reflorecimiento, tanto da— de la concepción liberal, a despecho de fique se nos diga que se trata de una absoluta manera de pensar. Para esto debemos sacudirnos de ciertos prejuicios sedimentados en la conciencia moderna por la filosofía de la historia fundada en la idea de la imposibilidad de todo retorno o restauración. Les guste o no a los historicistas puros, tanto los despotismos como los regímenes de libertad retornan, porque son posiciones del espíritu que escapan al continuo flujo de la historia.

Puede concederse que algunas de las instituciones que sirvieron a la concepción liberal para cuajar en hechos, podrían sufrir transformaciones substanciales y hasta morir; pero lo que de ninguna manera desaparece definitivamente es anhelo de libertad, que es lo que confiere su razón de ser filosófica y políticamente a la concepción liberal de la vida. Pongo un ejemplo: puedo concebir —sin opinar en favor o en contra— un régimen liberal en que una forma de asociación voluntaria de productores y usuarios substituya al sistema basado en el lucro, pues en tal caso las bases liberales del ordenamiento social no sufren menoscabo, siempre que no se obre con úkases prohibicionistas o con la desnuda violencia. Asimismo, no cuesta imaginar una sociedad liberal en la que se hayan introducido importantes modificaciones en el vigente régimen de la representación popular, o del sufragio, o del parlamento. En todas estas situaciones —y en muchas otras que libro a la imaginación del lector—, un régimen tiene derecho a llamarse liberal, si resultan respetadas las libertades individuales no sólo en el. ámbito político, sino también en el económico, moral, religioso y estético. La historia muestra suficientemente que las instituciones —que son formaciones históricas—cambian con el paso del tiempo, por la sencilla razón de que cada época, cada generación tiene sus propios puntos de vista, inquietudes que constituyen su característica definitoria, en fin, un estilo peculiar de encarar las cosas. Pero hay derecho a sostener que la concepción liberal no cambia con el transcurrir del tiempo, porque ella no es, como el régimen feudal o el mayorazgo, una pura anquilosis, un fémur o una tibia que apenas si nos es posible rescatar de una vieja edad superada. Yo puedo creer, como Heráclito de Efeso, que el río de mi segunda zambullida ya no es el de la primera, pero lejos de entender que yo tampoco soy el mismo de ayer, en cada circunstancia me reconozco en mi mismidad, a pesar de los cambios que el tiempo va operando en mi arcilla con implacable buril. Podríamos decir que soy distinto en lo adjetivo y el mismo en lo substantivo.

Lo que ocurre con la concepción liberal es que periódicamente experimenta postergaciones o recesos, como ocurre en esta terrible hora del pleamar comunista; pero postergación, receso, relegamiento o segundo plano no significa aniquilación. La concepción liberal puede por consiguiente, ser restaurada porque, como muy bien lo señala Benedetto Croce, en verdad nunca, muere, presente como está en el mundo de las aspiraciones y tendencias más entrañables del hombre, que no en vano es espíritu, es decir, una chispa del gran fuego divino.

Banfield, (Buenos Aires), marzo de 1976.

 


Doscientos años de realización del sueño norteamericano

BOGDAN RADICA, New York

"Todos los hombres son creados iguales; son dotados por su creador de derechos inherentes e inalienables entre los cuales están la vida, la libertad, y la persecución de la felicidad".

THOMAS JEFFERSON,

"Declaration of Independence" (1776)

"Vendrá el tiempo cuando ciento cincuenta millones de hombres vivirán en América del Norte, iguales todos en su condición, perteneciendo todos a una familia, teniendo su origen en la misma causa, y conservando la misma civilización, el mismo idioma, y la misma religión, las mismas costumbres, la misma idiosincrasia, e imbuidos con las mismas opiniones propaladas bajo las mismas formas; y será un hecho nuevo para el mundo, un hecho que la imaginación trata en vano de comprender".

ALEXIS DE TOCQUEVILLE,

"Democracy in America" (1840)

LOS días en que estamos escribiendo estas líneas en el territorio estadounidense están signados por grandes manifestaciones dedicadas a los festejos del bicentenario de la independencia de Norte América. No se trata solamente de manifestaciones decorativas y visibles sino también y, desgraciadamente, de actividades comerciales que llenan todo rincón del país con sus publicaciones, de medios de publicidad masivos de tal manera que todos están empeñados en la competencia de expresar con más fuerza y entusiasmo su alegría por la consecución de la independencia que se materializó después de las revoluciones más significativas y más constructivas de la historia. Todos los escritores americanos, no sólo historiadores o politólogos, sino también literatos y artistas rivalizan durante este año en concentrar cuanto más su atención en el retorno periódico de esta magna fecha que hace doscientos años cambió la cara no sólo de la América del Norte sino también de la mayor parte del mundo.

En efecto, han pasado doscientos años desde que trece colonias americanas del este y sur de este continente, entonces casi desconocido, rompieron los últimos lazos que los unían a Gran Bretaña y proclamaron su Independencia. Fue éste a la vez, el primer esfuerzo en la historia de la humanidad en que un grupo de hombres libres y esclarecidos se liberó también de la forma del poder monárquico que hasta entonces era un fenómeno universal aceptable. Fue éste el comienzo real de una nueva época histórica de la humanidad, porque, poco más tarde también el pueblo francés se encaminó por el mismo sendero, rechazando el poder de uno solo sobre la mayoría de los hombres. Por fin, la misma actitud se convertirá en realidad en el curso de nuestro siglo cuando, en la mayor parte del mundo, las monarquías desaparecieron por completo, mientras allí donde todavía existen, quedan sólo como sombra de lo que fueron en la época de la proclamación de la Independencia norteamericana. Se trata pues de una de las conquistas humanas que cambian no sólo la historia sino también al hombre que pertenece a ella.

Realizaciones parciales

Gracias a esta revolución americana, inspirada por los principios de la autodeterminación y la independencia, de la democracia y el republicanismo, la idea de que el hombre es el dueño de su vida, de su libertad v de su felicidad penetró en la conciencia de una parte de la humanidad; v que el poder no está dado por Dios a un solo hombre y que un solo hombre no puede dominar a todos. los demás sino que cada uno de los seres humanos es igual ante Dios y ante los hombres. Pero, lamentablemente, la oligarquía sigue todavía substituyendo en la mayor parte del mundo, al poder de las monarquías autocráticas. También en los estados donde se instalaron repúblicas, las democracias políticas, sociales o económicas están muy lejos de su verdadera realización, substituyendo a los regímenes absolutistas de tipo clásico, los regímenes totalitarios de dos ideologías —de la del fascismo y la del comunismo—. Mientras desapareció el legitimismo de los reyes, no se afirmó el principio de legitimidad de la democracia mayoritaria más que en algunos pocos países, y sin esto no pueden existir repúblicas. La visión profética de De Tocqueville de que la democracia destruiría al futuro resulta sólo parcialmente exacta.

Exacto es de que se eliminó el poder monárquico del pasado, pero el presente y el futuro están todavía signados solamente por una victoria parcial de la verdadera democracia. De Tocqueville vio también en la revolución norteamericana la victoria del principio de la igualdad, pero sabía bien de que el mismo encontraba muchos y graves obstáculos para su realización en plenitud. Vio claramente que la dictadura de uno de los pocos podría ser substituída por la dictadura de las mayorías.

Sociedad sin conciencia clasista

Resultaría difícil afirmar que la revolución americana durante estos dos siglos haya realizado la democracia de efectiva igualdad política y económica. Seguro que, comparándola con las demás sociedades del mundo actual, no sólo del mundo "capitalista", sino también con las del socialismo y más aún con las sociedades del signo comunista - soviético, la sociedad americana. es la más libre de todas las formas de dominación de una clase sobre.la otra. Incluso, podríamos decir que en la sociedad americana no existe la conciencia de clases, trátese de los obreros o de los empresarios. Los sindicatos obreros pueden considerarse en ciertos casos políticamente más fuertes que el capitalismo del cual podríamos decir que tiene vergüenza de aparecer en su carácter clasista. Lo que resulta peor y más difícil es quedarse solo como un individuo en una sociedad donde se impone —aunque desapercibida— una "dictadura" de las mayorías. Parecerse a los demás, no diferenciarse de los demás, ser conformista, ésta fue la característica de la clase media norteamericana. Pero una enorme rebelión del último decenio contra el conformismo, impuesto especialmente por la televisión, indica que, también en América, el individuo está resistiendo a la "dictadura" de las mayorías, más fuerte esta que en el caso similar de las viejas sociedades europeas que están imitando globalmente, en muchos aspectos y peores, el sendero de la uniformidad americana.

La revolución de los blancos

La revolución americana no es la obra del indígena indio como tampoco del hombre negro, llevado allí desde el continente africano por la generación de los colonizadores. Fue la obra del emigrado blanco anglo sajón que abandonaba las islas británicas no sólo por razones económicas, como lo exageran los marxistas, sino también y especialmente por razones religiosas y políticas para crear en un nuevo continente, una nueva sociedad, ordinem novam, liberada de las cadenas de las iglesias oficiales y las monarquías del viejo y anticuado continente europeo. "Dios indicó a esta tierra —habló el reverendo Cotton Mather (1620-1698)— para que se convirtiera en el asilo de muchos que El mismo quiere salvar ante la disgregación general". Partiendo desde esta gente a través de todas las multitudes e individuos emigrados hasta las personas desplazadas actualmente, en ningún caso se trataba únicamente de buscar la felicidad y el bienestar sino también el deseo de sobrevivir y trabajar en una atmósfera de libertad. La disolución de la Edad Media por el Humanismo y el Renacimiento y la ulterior aparición del siglo de las Luces debieron, como se creyó, terminar con el tiempo del monolitismo religioso y político, proponiendo a la humanidad visiones nuevas y más amplias con respecto a la organización de su sociedad y de su comunidad. Lo que no pudo lograrse rápidamente y con más eficacia en el saturado y viejo continente europeo, muchos ingleses y franceses esclarecidos creyeron realizar en un país casi virgen, primitivo y salvaje. América, aparecía a los europeos imaginativos, saturados por los anticuados prejuicios, como una nueva utopía, una nueva Arcadia, incluso una nueva Jerusalén, donde se lograría todo lo que no pudo lograr sobre las anticuadas bases y concepciones superadas.

Bajo el efecto de los tratados, nuevos y audaces, de un Locke o de un Montesquieu, tanto los jóvenes ingleses como los franceses, soñaban con obtener en el suelo americano no sólo la independencia y la igualdad política sino también la económica, y que la victoria de la república, y la democracia serían concretadas ante todo en el lejano territorio de América. Así unos Jefferson, Adams, Paynes, Washingtons, Hamiltons y Franklins realizaron en el nuevo y virgen territorio de las colonias británicas lo que nunca pudieron conseguir tan completa y perfectamente en su propia casa. En el territorio nuevo y libre de América, se sintieron libres, destruyendo los últimos vestigios del hegemonismo británico, y de esta manera abrieron para la humanidad una nueva dimensión revolucionaria que todavía no está terminada. Ella se está desarrollando en todos los rincones del mundo entero, y se desarrolla, desgraciadamente no siempre ni por la ayuda y hasta sin la comprensión de la actual política exterior norteamericana, dejando este proceso en manos enemigas de la verdadera independencia, quienes lo utilizan para inaugurar un nuevo tipo de colonialismo, mientras los Estados Unidos parecieran detener este proceso, autodestruyendo su renombre ante los pueblos de los cuales podrían hacer sus fieles aliados, si su política tomara como suya la iniciativa de liberar a todos los pueblos, especialmente a aquellos que en los últimos decenios cayeron víctimas del colonialismo soviético-comunista, fundado sobre la falsificación de la autodeterminación y la independencia, como lo es efectivamente el caso soviética y el de Yugoslavia.

Un sueño norteamericano de carácter universal

El infinito espíritu de independencia americana que inspira hoy a todos los hombres, por igual consciente o inconscientemente, se extiende desde Valley Forge a través de la cabaña del viejecito Tom hasta Catorce puntos y Cuatro Libertades. A pesar de que este espíritu no vio todavía y en todos lugares su realización, como ya dijimos, inquieta a todos, especialmente al hombre americano. A este último, como si sintiera que si no se realiza dicho sueño por todos los rincones del mundo, podría perderse, morir en el suelo donde nació.

A diferencia de los europeos, el hombre americano está libre de la experiencia de la Edad antigua y la Edad media. Excepto en los libros y los museos, el hombre americano no conoce y no lleva en sí la experiencia de aquellos siglos y no vive en su pasado. Esto es lo que lo hace libre e independiente, porque la primera cualidad no puede existir sin la segunda. Trasladándose imaginativamente a aquella época que precedía al 4 de julio de 1776, y leyendo todo lo que escribió en aquellos años la pluma de Thomas Jefferson o John Adams o de Payne que es al que más aprecio personalmente junto con Jefferson, y todo esto lo traslada a nuestra actualidad, digamos concretamente la actualidad croata, de la luz de esta literatura de las elevadas ideas humanas, clásicas en su simplicidad, cada uno de nosotros puede aprender muchísimo y aplicarlo a nuestra lucha por la independencia, lucha tan prolongada, martirizada y desesperadamente postergada. La filosofía de la independencia de Payne es la más apta para aplicarla a la lucha de los croatas por su independencia.

Hay que releer "Common Sense" de Payne

"Todo lo que es justo y razonable", dice él en su Common Sense, "justifica la separación. La sangre de un asesinado y la gimiente voz de la naturaleza gritan: «Este es el momento para que nos separemos»". Por eso, cuando nos reprochan a nosotros los croatas que somos separatistas —y lo hacen incluso los diplomáticos americanos, bisnietos de los separatistas de los tiempos de la Revolución y de su separación del Imperio británico—, por lo que luchamos los croatas también durante cincuenta años, declarando que estamos maduros para la separación y la independencia — debemos advertirlos que ellos mismos deberían releer Common Sense de Payne. Deben leerlo también los recientes inmigrados croatas y, al conocerlo, deben mostrarlo insistentemente a sus mentores americanos, especialmente a los del State Department, quienes evidentemente olvidaron su origen revolucionario. Al finalizar de releerlo a Payne como también las obras de Jefferson, se me hizo muy claro, que el egoísmo del rey británico y de su "premier", como también de todo el sistema colonial, excepción hecha con el ilustrado conservador E. Burke, fue la causa no sólo de la liberación americana de la Llamada "madre patria", sino también la razón que adelantó el desarrollo racional de la revolución. Si Londres hegemonista hubiera otorgado las concesiones más elementales a las colonias y si no hubiera adoptado medidas muy rigurosas para estrangular a una sociedad madura para su libertad y su independencia, posiblemente algunos de los líderes de la Revolución habrían aceptado la prolongación de la existencia de la comunidad. Payne tenía miedo justamente a esta posibilidad. Al igual que Franklin, gritando al unísono "no seamos tories ni whigs sino americanos". — "No sea-mos unitaristas ni federalistas sino americanos". Para nosotros croatas se plantea esta misma polaridad. No seamos ni federalistas ni unitaristas sino croatas. Para Payne ser separatista no fue una vergüenza. Por el contrario, este fue el más elevado objetivo por el cual un americano debía sacrificarse en la lucha por la libertad y la independencia. A los que dudaban de que América habría podido progresar, desarrollarse y en general vivir sin apoyo de Britania y sin participación dentro de la comunidad, Payne categóricamente y decididamente declaraba que todo esto era una ilusión, siendo la realidad totalmente diferente de la que "sustentan los pusilánimes y los servidores del colonialismo". "En realidad resulta evidente la posición —dice Payne— que el ser independiente -significa ser más fuerte y más potente". "Porque no hay nación que en el estado de dependencia exterior no estaría limitada en su comercio y encadenada y atropellada en sus fuerzas legislativas de tal manera que nunca está en condiciones de elevarse hasta un bienestar económico digno de mención. América no conoce todavía lo que significa la abundancia; a pesar de que el progreso que ha conseguido no tiene parangón en la historia de los demás pueblos, resulta pueril cuando se lo compara con aquello hasta donde pudo haberse elevado, si hubiese tenido el poder de legislar en sus propias manos". Por fin, Payne da un ejemplo al pueblo americano para hacer notar que América, bajo la administración británica nunca progresará económicamente, porque sin la independencia no hay ni felicidad ni progreso. Señala a sus compatriotas el caso de Francia y España que progresaban sólo porque no dependían de nadie. Con gran convicción concluye: "La independencia de esta tierra (es decir de las 13 colonias americanas) con respecto a Britania o a cualquier otra potencia, representa hoy el único principal objetivo digno de lucha y que, como toda verdad descubierta por la fuerza, se presentará cada vez más fuerte y más luminosa".

Analogía del caso croata

Todo esto nos recuerda el año 1971 en Croacia, cuando las fuerzas dirigentes y decisivas del pueblo croata sintieron que sólo una situación de independencia total del hegemonismo granservio, Croacia podría florecer y progresar económicamente hasta aquellos límites que nunca vio en su historia. Es por eso que Payne rechaza todo intento de "reconciliación" y de "compromiso" pidiendo únicamente la continuación de la lucha por la independencia, porque "el único interés de América es separarse —to be separated— de Britania". Para todos los que creen que la conciliación, no obstante, es mejor que la lucha porque provocaría una nueva carnicería, Payne cita la siguiente formulación de Milton: "Nunca puede crecer una verdadera reconciliación allí donde las heridas mortales se han infundido tan hondamente". Luego destaca como toda la "tentativa reconciliadora para lograr la paz resultó ineficaz". Millares y millares de americanos sufrieron persecuciones, matanzas y humillaciones a manos de la barbarie británica, concluye Payne y "por no poder conseguir nada sin golpes, por Dios, hagamos la separación definitiva para no dejar a la generación futura que se destruya a sí misma por culpa de su padre o hijo casi anónimo". En cuanto a la situación internacional en que se hallaban las repúblicas coloniales, y que pronto se llamarían Estados Libres e Independientes de América, Payne, coma lógicamente también los demás próceres y conductores de la Revolución, contaban con la ayuda de Francia y de Rusia, a pesar de sus regímenes monárquicos y absolutistas, en lo que no se equivocaron. Pero el principal elemento como lo ve Payne, es la movilización del hombre americano en nombre de la Independencia, sin la cual para él, coma para la mayoría de los líderes revolucionarios, no hay libertad como tampoco felicidad y bienestar.

Los tiempos en que vivían Payne y los demás líderes de la Revolución fueron signados por Payne como "tiempos que ponen a prueba el alma del hombre". Se trata de tiempos muy similares a nuestros tiempos, no sólo por el hecho de que cada una de las generaciones en cada época debe decidirse por su paso extremo, sino también porque nosotros los croatas nos encontramos en la encrucijada sobre la manera en que debemos romper las cadenas que nos atan a Servia y como realizar nuestra Independencia. Cuando en una serie de impactos similares hemos vivido nuevamente la humillación de Karageorgevo en 1971 y que continúa desde que fuimos obligados a formar parte de una comunidad con y bajo Servia, recordamos la experiencia americana de doscientos años atrás. Con la aparición del Common Sense de Payne en la ciudad revolucionaria de Philadelphia en 1776, del cual se vendieron 120.000 ejemplares en tres meses, la idea de la revolución del pueblo americano vio el significado de su realización y de su existencia. Pero esto no se reflejó en el alma de la mayoría absoluta del pueblo, sino sólo en la de aquella minoría revolucionaria que sigue viviendo en todas las generaciones de la sociedad americana. Sobre nosotros, que pertenecemos a los pueblos que todavía no han logrado su independencia nacional recae ineludible y eterno deber de revivificar la idea de la Independencia de Payne tanto en la patria ocupada como ante la clase dominante y la opinión pública americana que trata sistemáticamente de olvidarla y esconderse ante la admonición de su propia conciencia.

La Constitución en la función de Biblia

¿Cuáles fueron los senderos del desarrollo de la independencia americana? Mirando retrospectivamente la vida durante estos doscientos años de América, podemos decir que se ha logrado el objetivo que se había fijado en 1776. A diferencia de la Revolución francesa no se convirtió, partiendo de la plena libertad, en el Terror como tampoco en el Termidor o en el bonapartismo. A diferencia de la Revolución rusa, no negó las libertades civiles como tampoco la de clases, imponiendo al pueblo lo que más temía Payne y los demás próceres al exponer el ejemplo de Masanell quien, liquidando en Nápoles la violencia española impuso la suya propia. No hubo allí, después de Payne, Washington y Jefferson, ni un Danton, Marnas, Robespierre ni Napoleón como tampoco otros opresores de la libertad en nombre de la libertad. A diferencia de la Revolución francesa y rusa, la americana supo cómo iniciar y finalizar su objetivo principal: asegurar la libertad dentro de la ley, garantizar la república dentro de la democracia. Este objetivo consistía en un logro permanente de la estabilidad interna, fundada sobre la aplicación de las disposiciones constitucionales, que aseguraban al ciudadano plenas libertad ante el gobierno y lo obligaba a que tomase en cuenta más al ciudadano que a sí mismo. El americano, según lo que suelen decirme algunos intelectuales americanos, Lucha en cada momento de su vida contra el Gobierno y contra su tendencia de pasar los límites constitucionales con que podría exponerlo y someterlo a las explicaciones arbitrarias de la ley y de la autoridad y de todo lo que constituye la fuerza viva de la Constitución americana. Por eso hay un diálogo cotidiano entre la autoridad y el ciudadano que se lleva a cabo en el Congreso en sus dos cámaras, en la prensa y en todos los medios que se llaman aquí "mass media" y que están a la disposición de la multitud y de la mayoría para impedir a las autoridades en su intento de controlar primero y limitar luego las libertades individuales. El hombre americano tiene plena confianza y conciencia del hecho que el hombre en la posesión del poder trata de restringir el poder y la libertad del individuo, lo que lo hace muy ruidoso al juzgar todos los actos y el proceder del Gobierno siempre y cuando se trata de actos que podrían poner en peligro sus derechos personales. En una palabra, mientras el americano no quiere al Gobierno, respeta devotamente la Constitución como si fuera su Biblia.

Sistema democrático a toda costa

Mirando retrospectivamente este proceso de la vida política americana uno ve con sorpresa que los Estados Unidos, en el curso de estos doscientos años, no han sufrido más que una sola crisis que se convirtió en una guerra civil de dimensiones y proporciones muy grandes y significativas, de luchas sangrientas más bien entre blancos, y blancos que entre blancos y negros. En esta guerra civil (1861) se exterminaban unos a otros no sólo los blancos a los negros sino también los negros a otros negros y, por sobre todo, los blancos a los blancos. Pero tampoco esta guerra civil, que todavía tiene en la vida de la comunidad profundas huellas y que costó la vida de un previdente —Abraham Lincoln— .no sustituyó, no obstante, el poder de la democracia por el poder del ejército o de un partido político sobre otro. En cualquier otro país, el año 1861 habría podido marcar el cambio de rumbo instalando el poder de una oligarquía sobre la otra o sobre la mayoría y en contra de la democracia. En los Estados Unidos el sistema democrático continuaba, lo que indica fuera de toda sospecha de que no sólo los dirigentes americanos sino también las masas del pueblo pertenecieron fieles a su Constitución. Después de la guerra civil, América empezó un rápido cambio en su anatomía social. En una república agraria, un poco anticuada, se inició rápidamente el proceso de la revolución industrial que justamente aquí encontrará el desarrollo más feliz y los resultados más efectivos. Al suelo americano entraba una nueva masa humana que llegaba procedente del sur-oriente europeo, donde se notaba la presencia especialmente de los italianos, eslavos y judíos. De esta manera América, como decía Luis Adamic, se convirtió en la "nación de las naciones". Entraba esa masa humana en este múltiple "melting pot" —crisol de disolución— y que vemos hoy que nunca se disolvió porque las personalidades humanas indisolubles se ven bien determinadas en sus grupos étnicos que cuestionan el poder de la clase dominante llamada WASP —de los anglosajones blancos y protestantes— de la que se dice que iba a ser una minoría impotente hasta el fin de este siglo—. ¡ Que Dios no lo permita ! — y que podría encontrarse en la posición de los indígenas indios de antaño marginados en sus reservaciones. Digo—¡ no permita Dios !— porque muchísimos de nosotros que hemos llegado a los Estados Unidos no lo hicimos para que sobre nosotros impusiesen su poder "agrupaciones étnicas", incluso si se tratara de aquellas a las cuales pertenecemos, porque para tal caso podíamos habernos quedado en nuestras propias casas o en otros lugares de Europa, África, Asia o de la América latina.

Teniendo presente que durante estos doscientas años no hubo más que tres casos de muerte violenta de presidentes y que sólo uno de ellos tuvo que abdicar, y que durante las crisis de esta índole en la mayoría de los países del mundo se habrían engendrado cambios fundamentales en la vida estatal con la intervención militar o de los grupos variados, de índole y de carácter de fuerzas oscuras, de golpes de Estado, de restauraciones monárquicas y de todo lo que en aquel momento estaba a la orden del día por todos lados y en todos los continente, entonces todo esto lo podemos atribuir y agradecer al espíritu constitucionalista y a la responsabilidad civil tanto de la clase política como de las masas populares, cuya confianza en la Constitución fue más fuerte que la confianza en los hombres que son los. encargados de aplicar la voluntad de la mayoría nacional respetando la constitucionalidad.

Daniel Patrick Moynihan, primero entre los delegados americanos ante las Naciones Unidas, que se acordó de que también los croatas podrían tener el derecho de presentarse ante ese fuero y exponer su caso propio, como lo hacen no se quienes —papuanos y los demás— y que escribió que la democracia americana en este año de su existencia bicentenal se parece a Ias monarquías, las cuales, como se sabe, se han ido extinguiendo de tal manera que hoy su número es casi igual al de las democracias constitucionales. De entre ciento cincuenta integrantes de la ONU hay sólo dos docenas de verdaderas democracias, mientras los demás son o las dictaduras más evidentes o las dialécticamente encubiertas y más vulgares. Ellas, tarde o temprano, echarán a las democracias legítimas de aquella institución, ideada y realizada por los americanos Woodrow Wilson y F. D. Roosevelt, apoyados por los viejos liberales europeos.

La conciencia de la responsabilidad

Mientras tanto podemos preguntar ¿qué es lo que pasó en Europa, durante estos últimos doscientos años, empezando con las persecuciones y torturas religiosas, hasta el lavado de cerebros? — ¿Qué sucedió en el continente latinoamericano en la inmediata vecindad de los Estados Unidos? -- ¿Que pasaba en África y Asia? Hay que tomar en cuenta en cuantas y reiteradas guerras Europa destruía su integridad, mientras América edificaba la propia. A excepción de Texas, América normalmente compraba las tierras como Luisana y Alaska por importes de dinero insignificantes. No digo que todo en América fue oro y plata y que los americanos se trataban siempre entre sí con el espíritu del fair-play. El caso y el tratamiento de los negros no es, por cierto, un modelo ejemplar de la democracia.

La exterminación completa de los indios estuvo muy alejada del cristianismo y la filantropía. Pero el americano era consciente de todo esto y lo fue condenado bajo la cúpula del Congreso, de las iglesias y en la prensa diaria. También el plutócrata americano pudo hasta el comienzo de este siglo, hacerse desmesuradamente rico, explotando la mano de obra que le llegaba del sudeste europeo.

Pero, sintiéndose pecador responsable, como lo observó Max Weber, el invertía una gran parte de sus bienes en fundaciones humanitarias, inaugurando bibliotecas, museos, hospitales y universidades, las que hasta una gran parte de estas tareas fueron tomadas en cuenta por el Estado y el Gobierno Federal del país. No obstante, también en la actualidad, el capitalismo americano protestante continúa con una tradición similar más por miedo a las autoridades estatales que le imponen un impuesto muy alto y de rigor que por los pecados cometidos ante Dios.

Vacilación entre una civilización cuantitativa y la cualitativa

Esta operación financiera, sea por miedo a Dios o a Ias autoridades estatales, tuvo una feliz consecuencia al convertir gradualmente una civilización exclusivamente cuantitativa en una civilización cualitativa. Ya De Tocqueville señaló hace unos cien años y más, en su libro Democracia en América, y que cada uno de los europeos debería leer, que América cualquier idea que sea tiene tanto valor como tenga la posibilidad de transformarse en un valor material, concreto e, incluso, en dinero. Una idea inaplicable en este sentido pierde su valor para los americanos. Aquí está lo fuerte y lo débil de los mismos. Por mi propia experiencia de maestro yo se que, al explicar el valor y el significado de un Michelangelo o de un Picasso, mis alumnos observaban de inmediato que el valor de los dos maestros consistía en que sus obras se vendían por millones de dólares. Cuando nosotros, en los años de nuestra mocedad, mirábamos a Michelangelo o Picasso o las obras de otros maestros de renombre, no nos venía en mente la idea de su valor. No sólo De Tocqueville, sino también Guglielmo Ferrero, este último en su brillante obra Entre dos mundos al regresar de su viaje por los Estados Unidos preveía con temor de que la civilización americana cuantitativa iba a obstaculizar a la civilización europea cualitativa, esperando, no obstante, de que la civilización americana cuantitativa aceptaría de la europea muchos elementos cualitativos, porque sin una conjunción adecuada de la calidad y la cantidad no habría consonancia ni armonía en la sociedad y en el mundo. La ciencia y la técnica solas no están en condiciones de brindar al hombre aquella satisfacción esencial y la felicidad "mágica", inscripta en la Declaración de la Independencia Americana en el sentido que, junto "con la vida y la libertad" es el objetivo principal del sueño americano, lo cual denominan ellos mismos como el "American Dream".

Nuevos impulsos creativos

Cuando, después de la última gran guerra, la civilización americana inició su expansión por todo el mundo, este, a pesar de sus críticas al americanismo, aceptó todos sus inventos materiales desde el automóvil, las heladeras, televisores y mil y una maravillas de trivialidades y en esencia inútiles, que un americano promedio usa con más mesura que las masas americanas y euro-asiático-africanas, y también reconoció que esta manera de vivir americana —way of life— es más fácil y más cómoda que aquella vieja europea o la primitiva de los países rezagados y atrasados del mundo.

No obstante, el mismo americano, especialmente después de frecuentes e intensivas visitas a Europa, empezó a sentir cuánta falta le hacía la cultura cualitativa: el arte, especialmente el plástico, las diversas corrientes literarias, un estilo especial de comunicación y de maneras, un goce estético de la vida tanto en su alimentación como en las demás manifestaciones de vida. Convirtiendo cada vez más la barbarie en civilización, el americano empezó a descubrir sus originalidades creativas. El arte abstracto americano, sabre el lino o en la piedra, significa una especial rebelión creativa contra el materialismo y la tecnología. Fue ésta la rebelión también contra Hollywood que todavía hoy entusiasma a los espectadores europeos, africanos y asiáticos, mientras el film europeo de posguerra capta más la atención del americano que los gigantes artificiales de Hollywood. El americano empezó a descubrir también la sicología, la sociología y la sexología como ciencias. Los europeos y el latinoamericano hemos estudiado estas ciencias en las obras clásicas y allí nos paramos. La tercera —la sexología— no la hemos estudiado simplemente. La aplicábamos por instinto. Mientras tanto, el americano está elaborando todo esto en sistemas y hoy en día está ahogándose y luchando en estos sistemas. Pero, al dar un vistazo a las vidrieras de las librerías europeas, entonces nos demos cuenta de una de Ias más grandes sorpresas: los europeos están traduciendo todas estas ciencias de interpretación americana a sus propios idiomas, las estudian y siguen con la misma devoción americana. Pero, al mismo tiempo, el europeo se burla y se ríe del americano por todo esto, especialmente por su modo de vivir. Por eso, las contradicciones europeas podrían resultar más fatales a me-nudo que las americanas.

Allí donde la expansión americana no tuvo éxito, es precisamente aquello por lo cual América surgió en el mundo. Se trata de su democracia, de su práctica más que de su teoría de la independencia y la libertad. Cuando un europeo se traslada al suelo americano, el consigue dentro de dos años liberarse de la saturación histórica europea o de lo que Hegel señala como "lastre histórico de la vieja Europa". No digo que este fuera el caso de todos y de cada uno de los europeos, sino sólo de aquellos que consiguieron liberarse del europeísmo en su vida intelectual y la forma de su fuero íntimo. La mayor parte de los europeos, especialmente de los emigrantes después de la última guerra, conserva todavía tanto su idioma como sus prejuicios políticos y sus deseos para elaborar y aprovechar, utilizando a América, todo lo que podría llevarlo de regreso a su casa ÿ realizar definitivamente lo que no pudo cuando la abandonaba. Este "mesianismo", especialmente del inmigrante político, no desaparece incluso cuando muere en el suelo americano. La experiencia nos enseña que uno puede tener éxito en América. si logra superar lo europeo en sí mismo y asimila por completo lo que hace eficaz al americano, es decir, que olvide su procedencia y origen. Todo esto tiene importancia especial para los intelectuales y los hombres políticos. Siempre y cuando se dedica a sus trabajos domésticos o a las cuestiones de su patria, cuando escribe en su idioma propio y en sus periódicos de inmigrantes, nunca entra íntegramente en la vida americana ya sea espiritual como material. El continuará viviendo en su "ghetto" nacional, lejos de la corriente vital americana. Esto es más visible en el caso de los judíos. Aquel grupo de judíos que vive y trabaja dentro del ámbito de la vida judía, escribe en su idioma propio, hebreo o "jidish", no logra captar al público americano. Sólo aquella parte, en su mayoría la parte intelectual y literaria de la inmigración judía, escribiendo exclusivamente en inglés, ocupó los puestos cumbre de la cultura americana y se los considera como escritores y creadores americanos. Algo similar sucedió en sus tiempos con H. Heine en Alemania, con Moravia en Italia y con Saul Below actualmente en América. La cultura americana sin la contribución judía, resultaría vacía de la misma manera corno resulta vacía e insignificante la cultura alemana de posguerra sin la participación judía, intelectual y científica o, en una palabra, sin su aporte creador.

En nuestro caso particular Nicolás Tesla no necesitaba del idioma inglés como lo necesitaba Louis Adamič. Por eso, a pesar de su contacto con los círculos científicos y de negocio americano, Tesla habló un idioma croata puro, mientras Adamič pudo apenas balbucear en esloveno, pero por eso habló y escribió en idioma inglés; perfeccionado y embellecido por los conocedores nativos de este idioma. Adamič, no obstante nunca alcanzó en sus escritos el estilo ni el lenguaje de un John Des Pasos o de Norman Mailer. Nosotros los croatas, no dimos ningún escritor de mayor" relieve al idioma inglés. La única excepción podría ser el joven Hitrec quien se dedicaba a describir la India, sin tocar jamás la vida de los croatas.

Acerca del fracaso norteamericano

Cuando, pues, después de la última guerra, la expansión americana, especialmente en Europa, y parcialmente, en Asia, trató de importar su tipo de democracia, experimentó un fracaso completo. El proyecto de Adamič en su libro antaño popular Two Way Passage, que consistía, por ejemplo, en enviar a los italianos americanos a Italia, americanos alemanes a Alemania, americanos croatas o servios a Yugoslavia, llevando y trasplantando allí el tipo americano de democracia, fracasó completamente. Durante el curso de la segunda guerra mundial y después de la misma, los italianos no soportaban el hecho de estar instruidos por los sicilianos americanos, o calabreses y napolitanos en lo referente a la democracia americana. Por el contrario, exigían resolver sus problemas directamente con los anglosajones americanos, de las oficinas del Estado americano, como lo fueron Murphy, el almirante Stone y con cualquiera que no fuera italiano americano. Me acuerdo muy bien como se quejaban el conde Sforza, De Gasperi, Croce, Nenni y todos los demás ante los anglosajones, pidiendo buscar soluciones a sus problemas exclusivamente con estos últimos. Lo que más ofendía a los italianos fue la forma en que los sicilianos y los demás sureños italianos de América se dirigían a ellos en sus dialectos y en un idioma italiano depravado que los intelectuales italianos no aceptaban. Se sentían muy humillados al verse obligados a hablar con los italianos americanos. Una situación todavía más difícil se presentó en Alemania, donde generalmente los judios americanos de origen alemán fueron encargados de resolver problemas y relaciones alemanas, llevando consigo la virulencia y la pasión de la venganza. En cuanto a nosotros —eslavos del sur— unos pocos servios tuvieron más suerte que les croatas y por eso nuestra gente se dirigía más a los "verdaderos americanos" consciente de que el servio los engañaría sin escrúpulos. "El verdadero americano", se entiende, era WASP. Por eso el trasplante de la democracia americana al suelo de Europa experimentó por todos lados una catástrofe. El comunismo tuvo mucho más éxito en formar ciertas minorías adictas que tomaban el poder, apoyadas por la Armia Roja, a pesar de que la ocupación soviética es incomparablemente más cruel que el suave, ingenuo, ligero y magnánimo control americano no parecía una verdadera ocupación. Europa nunca aceptará aquel tipo de vida americano, íntimamente ligado a la concepción específica y la práctica de la democracia de Jefferson, Washington, Adams, Lincoln, Roosevelt y Truman. La definición de esta democracia la expresó de la manera más significativa y exacta el poeta de la democracia americana, Walt Whitman en los siguientes versos:

"Le doy a Ud., quien quiera que Ud. sea, el agregado de todas las referencias conocidas,

El Presidente está en la Casa Blanca para Ud., no es Ud. el que está aquí para él,

Los secretarios trabajan en sus escritorios para Ud., y no Ud. para ellos,

El Congreso es convocado cada doce meses para Ud., las leyes las cortes,

la formación de los Estados, los Estatutos de la Ciudades, las

idas y venidas del comercio y del correo, son todas para Ud."

Inquietudes por el papel mundial de los Estados Unidos

América hasta que no pasó a ser una potencia y entró en la política mundial—world politics— seguía siendo la América de Jefferson, de Payne, de Lincoln y de Whitman. Desde que penetró dentro del torbellino de la política mundial todos los que la respetan no se sienten ni cómodos ni seguros y, lo que es más difícil, tampoco ella misma se siente cómoda y tranquila. También De Tocqueville presentía en su visión imaginativa que las dificultades más graves sobrevendrían para América cuando ella se enfrentase con los problemas generales del mundo. Es por eso que también George Washington en su discurso de despedida recomendaba a los americanos que se abstuviesen de intervenir en los conflictos europeos. El sueño de América como si no fuese más exclusivamente suyo, sino se convierte a la vez en el sueño de la humanidad entera. Mientras sueñan y piensan algunos americanos, nosotros nos preguntamos: ¿si este sueño es realmente un sueño de la humanidad entera o solamente de una parte, quizás la más pequeña, de la humanidad? Contestar esta pregunta configura la tarea más difícil de cualquier ensayo conmemorativo del bicentenario de América.

Se plantea, pues, la cuestión: ¿Si América, cuando salió y superó su aislacionismo clásico y comenzó a inmiscuirse a lo largo y a lo ancho del mundo, no sintió, menguar sus valores tradicionales? Tanto después de la Primera como también y, especialmente, después de la Segunda Guerra mundial, América. empezó rápidamente a perder su esencia interna tanto corno la externa. No se trató más de aquel Estado al que llegaban emigrados de todas las partes del mundo para poder vivir en él, donde se desconocía la guerra, la tiranía, el nacionalismo del viejo tipo europeo, como tampoco el comunismo y el socialismo. Cuando a mediados del siglo pasado aparecieron en América los socialistas y los más íntimos secuaces de Carlos Marx, ellos no tenían paradójicamente, la intención de imponer el socialismo en suelo americano. Incluso. los comunistas que llegaron en los últimos decenios no tenían ni la más mínima idea de predicar el comunismo en suelo americano. Mientras tanto, el hecho de que en Europa habían desaparecido las grandes potencias, obligó a América a sumergirse ella misma en la política de aquella enfermedad ideológica, militarista y hegemonista, de la que sufría la vieja Europa.

La doctrina de Monroe que después de las guerras napoleónicas amenazaba con oponerse a todos los intentos de restauración de las dinastías europeas en el hemisferio occidental y aseguraba con eficacia al mundo latinoamericano ante las invasiones europeas, después de las dos grandes guerras, a causa de la decadencia de las potencias europeas, obligó a los Estados Unidos para que optase por aquel lado que defendía primero al viejo continente contra el expansionismo alemán y luego contra el nacional-socialismo. Pero si bien la doctrina de Monroe consiguió defender al hemisferio occidental americano contra las monarquías europeas, no consigue sin embargo, contener la expansión del imperialismo comunista moscovita, incluso en sus cercanías. ¿No es un tremendo golpe para la democracia americana y para su "way of life" el hecho de que en su vecindad sureña, en Cuba, venció la ideología marxista de tipo moscovita, es decir de Lenin y de Stalin, y que el ejército de aquella isla, de antaño turística, transporta la ideología lenin-stalinista a Angola, dando por completo la espalda a la democracia de Jefferson y Payne? —¿Se convertirá Cuba en el vivero del imperialismo comunista-moscovita en el continente latinoamericano, mientras su ejército se halla ya en el continente africano? ¿Nos lo develará el futuro no lejano? La diplomacia americana actúa como si no tuviera suficiente habilidad y sutileza cuando ignora la agresividad y la resistencia al expansionismo comunista; como si le faltara la fuerza efectiva para contrarrestar la penetración del imperialismo moscovita. Ya el mismo Hegel en su Filosofía de la Historia, viendo a América como el país del futuro, dijo "que el peso de la historia del mundo se descubrirá posiblemente en la competencia de las dos Américas —la del norte y aquella del sur"—. Queda como un misterio de la historia, si todos aquellos americanos que preveían, al terminar el siglo pasado y al comienzo del actual, que el Manifest Destiny, es decir el evidente destino de América es también una obra de la Providencia y un objetivo del futuro. Junto con ellos, hay que juzgar también a los que en el curso de la última guerra mundial proclamaron a este siglo como el "Siglo de América". Se imaginaban, junto con el autor de este slogan Henry Luce, que América sería "el centro para el entrenamiento de los servidores eternos de la humanidad, América, como un buen Samaritano, creyendo realmente que sería nuevamente bendecida y que daría más de lo que recibe, América hogar pudiente de los idealistas de la Libertad y la Justicia, y, de tal manera y con estos ideales la visión del siglo XX estaría forjada".

Esto coincide aproximadamente con lo que escribía De Tocqueville al finalizar el primer tomo de su Democracia en América: "Existen actualmente —se trata del año 1835, cuando fue publicado su libro— en el mundo dos grandes pueblos que, partiendo de puntos diferentes, parecen adelantarse hacia la misma meta: son los rusos y los angloamericanos. Los dos crecieron en la oscuridad y, en tanto que las miradas de los hombres estaban ocupadas con otros lugares, elles se colocaron en el primer plano de las naciones y el mundo conoció casi al mismo tiempo su nacimiento y su grandeza. Todos los demás pueblos parecen haber alcanzado poco más o menos los limites trazados por la naturaleza, y no tener sino que conservarlos; pero ellos están en crecimiento; todos los demás están detenidos o no adelantan sino con muchísimos esfuerzos; solamente ellos marchan con paso rápido y fácil en una carrera, cuyos límites escapan a nuestra vista.

"Profecía" de De Tocqueville y el agua hirviente

"El norteamericano está luchando contra los obstáculos que le opone la misma naturaleza, el ruso está en pugna con los hombres; el uno combate al salvajismo y la vida salvaje y el otro civilización con todas sus armas. Así las conquistas del norteamericano se logran con la reja del labrador y las del ruso con la espada militar.

"Para alcanzar su objetivo, el primero se apoya sobre el interés personal, y deja actuar sin dirigirlas la fuerza y la razón de los individuos; el segundo concentra de cierta manera todo el poder de la sociedad en un sólo hombre. El uno tiene por principal medio de acción la libertad y el otro la servidumbre.

"Su punto de vista, es diferente, sus senderos son diversos y, no obstante, cada uno de ellos se siente llamado por un designio secreto de la Providencia para tener un día en sus manos los destinos de la mitad del mundo".

Mientras tanto, ni siquiera en este plano está todo dicho y realizado. América todavía no ha gastado sus inagotables fuerzas las que podría llegar a usar cuando rebalse el agua en la olla que está hirviendo ya sobre el fuego que representa la situación mundial. La política que inauguró durante la última guerra, especialmente en el campo diplomático en Teherán, Yalta y Potsdam, no cesó y tampoco resolvió el destino del mundo. Esta política significó la pérdida de la paz para la mayor parte del mundo —de una paz que se imaginaba y esperaba— fundada sobre la liberación del imperialismo y hegemonía de cualquier suerte. Si bien un gran número de los pequeños pueblos africanos y asiáticos, obtuvo su envidiable puesto en el seno de las Naciones Unidas, organización proyectada y realizada con los esfuerzos norteamericanos, esos pueblos no son regidas por los sistemas democráticos y no están en conformidad con los intereses americanos. El mejor testimonio de la debilidad internacional americana en el mundo es el hecho que la mayor parte de las naciones integrantes de dicho organismo deja a los Estados Unidos casi siempre en posición minoritaria. Todo norteamericano sabe, y esto lo inquieta, que su América es la superpotencia más aislada del mundo, que cada una de sus proposiciones en la ONU no consigue la aprobación de los Estados occidentales europeos, como tampoco de todos les integrantes de la ONU. La ilimitada confianza de De Tocqueville en el futuro de la democracia de América, parece, justamente hoy, no del todo justificada. Si bien los ideólogos comunistas subrayan que la forma de su poder significa la victoria de la democracia, incluso de una democracia todavía más perfecta y superior al de las sociedades capitalistas y burguesas, Daniel Patrick Moynihan tenía razón al declarar, que las últimas democracias son aquellas dos docenas de países que en las Naciones Unidas quedan en minoría cuando se realizan las votaciones. Los Estados Unidos —agregó con su perspicacia— se hallan actualmente en el mundo como las monarquías después de lá segunda guerra mundial. Eso puede parecer un poco exagerado, pero es inobjetable que todos los pueblos, recurriendo a los principios americanos de autodeterminación y de independencia, no adoptan los métodos de la democracia americana y las ideas fundamentales que la inspiran, sino, al conseguir su "independencia", están vagando dentro del democratismo masivo y falsificado del carácter comunista-fascista, regido por un partido y por una minoría dirigente, por una oligarquía, apoyada decididamente por la policía política y los "Gulags" institucionalizados. Nadie está en condiciones de convencer, por ejemplo a la libre opinión pública europea o al ingenuo senador Church, de que la CIA es tan perfecta en sus métodos perversos de humillación y la aniquilación del ser humano como lo son KGB o la UDBA yugoslava. Por eso, la propaganda izquierdista ha conseguido presentar al servicio de información americano como más peligroso aún que las famosas fábricas de muerte comunistas. Lo que no pudo lograr la propaganda comunista e izquierdista en general, desfigurando la imagen de América, lo hace ella misma descubriendo la cara de dicho servicio.

Impacto de la propaganda izquierdista

Por eso, nosotros vivimos en el mundo libre bajo el imperio dominante de la propaganda izquierdista, donde todo lo que acontece como, por ejemplo, en Chile, resulta mucho más tremendo que lo que sucede en la Unión Soviética, o en cualquier otro país comunista. Cuando en España condenan a algunos terroristas que matan a los guardias policiales, levanta su voz de protesta la Europa entera y todo el mundo libre, pero cuando para Navidad comunican desde Belgrado que un joven croata —Hrkać— fue condenado a muerte, nadie protesta o se escandaliza. Tampoco lo hacen ante el hecho de que en Yugoslavia, lo que quiere decir en Croacia en su mayor parte, se encuentra el mayor número de detenidos políticos después de la Unión Soviética —unos ocho mil— y este hecho no molesta ni sorprende a nadie. Lo peor para un preso político en los países comunistas es el hecho de que para él no hay comprensión ni simpatía en la opinión pública del mundo libre, como tampoco en los órganos periodísticos de la misma, Todo lo negativo que sucede en los Estados Unidos a su vez se convierte en el objeto de las más amplia publicidad, mientras que uno de los ejemplos más cabales como funciona perfectamente la constitucionalidad democrática en colaboración con el poder judicial —el caso de Watergate o la destitución del presidente R. Nixon— pasa casi imperceptible o se lo considera innecesario mencionar cuando Nixon abandonó su posición anticomunista y empezó a colaborar con la Unión Soviética y abrió el camino para la colaboración con Pekin. Las mismas dificultades surgen cuando se trata de la democracia americana, de su corrupción, de la posición de Ias minorías nacionales, etc. sobre lo que se discute ampliamente en la prensa norteamericana y por otros medios de la opinión pública (mass media), lo que jamás sucede en la mayor parte de los socios de las Naciones Unidas. Es así que la América de posguerra que generosamente distribuía su dinero y su know-how, su saber y su técnica a través de todo el mundo, no encuentra una respuesta favorable, mientras que el experimento comunista partiendo desde la Unión Soviética, pasando por la Europa sur-este hasta China y Cuba, se vende con una propaganda ensordecedora como ejemplo de una "nueva democracia" y ejemplo de una sociedad más justa y de un nuevo humanismo. Y lo peor de todo esto es que la mayoría silenciosa americana queda indiferente, mientras gran parte de sus intelectuales, especialmente de las posiciones izquierdistas, ataca la actuación americana en el mundo, censurando a los órganos de su política exterior la cual ayudaría en forma excesiva a las dictaduras, al fascismo y las fuerzas conservadoras-reaccionarias, olvidándose de aquellas supuestas verdaderas democracias. Es como si los Estados Unidos ya no ayudasen a Tito, a la Unión Soviética o a Mao y que reanudarían su colaboración con Cuba, si Castro diera su placet. La crítica contra la política norteamericana desde las posiciones de la derecha, si las hay, apenas se oye y no tiene efecto, mientras los senadores Church y Pike como lo hacía con anterioridad Fullbright y otros ayudan objetivamente a la propagación de la revolución mundial, mientras se consideran a sí mismos conservadores y liberales. Cuando la izquierda norteamericana, procedente de las universidades, acusa al ministro de relaciones exteriores por su política, digamos, en España o en Chile, evita a toda costa la comparación con los métodos de gobierno vigente con anterioridad en el primer país y los que están en vigencia en el otro, con los métodos brutales imperantes en los países comunistas. En todas las reuniones de las diferentes organizaciones para la defensa de los derechos del hombre, el liberal norteamericano condena sin vacilación toda la lesión de los derechos civiles en cualquier país, de la órbita libre, pero se abstiene si se trata de un país comunista, porque enseguida observa que en estos nada puede hacerse. Esta doble y sospechosa moral de la izquierda anglo-americana del viejo liberalismo protestante no es nada mejor que el anticuado machiavellismo que siempre caracterizaba al establishment inglés y, también, al americano, utilizándolo ahora también los criptocomunistas y los comunistas cuando acusan a todos los liderazgos conservadores y liberales por su machiavellismo.

Siglo americano, americano-ruso o americano-ruso-chino?

Pero hay algo más importante en este injuiciamiento de América. El mundo se encuentra en el punto donde está por finalizar un siglo revolucionario y donde hay que esperar acontecimientos decisivos. ¿Con qué cara se mostraría entonces el brillante sueño americano en la constelación mundial? Siempre cuando el norteamericano piensa de su sueño, lo que el llama el sueño norteamericano —American Dream— el no es consciente que también en este sueño se están produciendo cambios muy significativos. La extinción de la clase media americana que desapareció ya en muchas sociedades europeas y la conquista de las masas obreras de un nivel de vida superior, transforma al capitalismo del siglo pasado en algo que los sociólogos norteamericanos señalan y que no pudo prever la importancia del papel de los Estados Unidos en el mundo. Le atormenta al norteamericano la tristemente-sentimental idea de que el "Siglo Norteamericano", anunciado en el curso de la última guerra, no dura más de tres decenios y de tal manera los Estados Unidos, después de este breve periodo, se vieron obligados a compartir este siglo con el Siglo Ruso-Soviético y que, dentro de poco, tendrá que compartir también con China. Aquí también el norteamericano dio pruebas de que se preocupaba más por conservar el orden en su país que por la conquista del mundo mediante sus armas nucleares. Comprendió también que no pudo comprar el amor del mundo al que después de la guerra salvaba del hambre ya sea con su pan, su leche, o con sus créditos. No pudo decidirse a intentar obtener por medio de la fuerza que el mundo lo respete y que siga su política de colaboración y felicidad. Es por eso que ahora el norteamericano está a menudo llorando sin saber hacia dónde dirigirse. A noventa millas de distancia de su último pedazo de tierra en el Atlántico se consolida un régimen que significa la negación categórica del democrático sueño norteamericano. Este régimen que desterró a un millón de sus ciudadanos que ahora están en tierra americana, envía su ejército provisto con la ideología y las armas soviéticas al Africa para que propague el comunismo soviético imperial. El norteamericano lo sabe y lo siente, pero se calla.

¿Porqué, pues, se sorprenden los pueblos del mundo, especialmente aquellos del sur-este europeo, entre los cuales estamos también nosotros los croatas, lo mismo como los pueblos del Asia y del África, al verse totalmente ignorados por la política exterior norteamericana y que incluso, los traicionó? Los norteamericanos no se sienten capaces de actuar frente a su propia casa y sus diálogos con los vecinos más cercanos —los de América latina— no son más que diálogos entre sordomudos. Aquella América de antaño, la América de Monroe y de T. Roosevelt, supo tomar posiciones más claras y firmes ante las tentativas de las monarquías europeas y darse el lujo de pasear por el hemisferio occidental, si bien en aquella época ella no era ni militar ni materialmente tan fuerte como lo es ahora. ¿Porqué ella no está en condiciones de emplear sus fuerzas con más imaginación, con más audacia y con más comprensión de las necesidades propias, las de sus vecinos y las de los pueblos olvidados de todos los continentes? — ¿Porqué América no pudo todavía elaborar una política, global que abarcaría los deseos fundamentales de la humanidad que está buscando la libertad, la igualdad y la felicidad? — ¿Tienen razón aquellos que consideran que la política norteamericana fue no sólo débil sino también errónea tanto en Europa como en Asia, América latina o en el África, o aquellos como la mayoría de los norteamericanos mismos que creen que la misma no pudo ser mejor a pesar de su debilidad? — ¿Está, quizás, la verdad en el medio de estas dos posiciones? Sin embargo, una cosa es cierta: que ningún otro pueblo en la historia gastó energías, tanto amor y tantos medios materiales como lo hizo el pueblo norteamericano con el fin de hacer un mundo mejor, para liberarlo de las guerras y, si hasta ahora no se produjo un conflicto general, debemos agradecerlo a la política norteamericana de abstención y de aflojamiento de Ias tensiones. Una política de esta suerte, que para los viejos diplomáticos europeos parece no sólo débil sino también ingenua, si bien favorece al imperialismo soviético y al peligro comunista, salvó a la humanidad, por lo menos hasta ahora, de la masacre más horrenda que habría sobrevenido de hacer estallar una guerra nuclear. Una política de esta índole pudo ser llevada a cabo únicamente por una potencia cuya naturaleza es radicalmente diferente a la de las viejas potencias europeas occidentales que, después de las dos guerras mundiales, llevaron al mundo a su estado actual perdiendo su posición de hegemonía.

El mundo mejor, si no puede ser aquel que deseamos

La singularidad de la democracia americana fue decisiva para el destino del mundo, introduciendo en Ias relaciones de los pueblos un nuevo método de comunicación entre los mismos, restringiendo la fuerza y eliminándola cuando el mundo enfrente contrariedades. Este no fue el caso durante estos últimos doscientos años de los grandes Estados europeos. América, a través de la historia se atiene a su declaración de la Independencia que la obligó a convertirse en superpotencia, y a sus principios, que conquistaron al mundo. Estos principios fueron aceptados por Lenin y otros comunistas de renombre a pesar de que nunca los cumplieron. América conquistó al mundo también por aquella sabia enunciación de G. Washington al decir: "We must.., make the best of mankind as they are, since we cannot have them as we wish!" En estas palabras diría yo, se resume el sueño norteamericano, que no se realizó, y toda la realidad norteamericana tal cual es. De una combinación entre este sueño y esta realidad norteamericana depende también el futuro americano y el futuro del mundo. Sin la presencia de América en el mundo, este no podría subsistir como un mundo de libertad y de democracia como las hemos conocido hasta ahora por lo menos en algunas partes de nuestro globo terráqueo.

¿Socialismo sin totalitarismo?

Está fuera de toda sospecha que el mundo no será como lo imaginaban los fundadores y los conductores de la Revolución Americana hace doscientos años. Ya en este momento sentirnos que América misma está cambiando; que las generaciones más recientes entraron en una crisis muy honda que ocasiona estos cambios; que la está carcomiendo la falta de seguridad espiritual y material y que en el horizonte se cierne el fracaso del capitalismo y el anuncio del socialismo. Un deseo bien arraigado e instintivo del hombre norteamericano por la libertad impedirá que este socialismo se convierta en la negación del verdadero socialismo o, mejor dicho, que no degenere en el sistema del totalitarismo unipartidario. Pero sé que el tiempo del capitalismo clásico está por finalizar, lo sienten también los mismos capitalistas americanos más iluminados. Si América no logra contrarrestar el expansionismo comunista-soviético hasta el fin de este siglo, ella se va a aislar aún más del resto del mundo. Para que no suceda todo esto, se necesitan nuevas visiones a partir de la transformación interna de la América misma, lo que ya comenzó a concretarse. La derrota militar en Vietnam, que lo fue no en el campo militar donde América pudo vencer, sino en las aulas universitarias americanas, engendró el sentimiento de que América no puede entrar en aventuras de carácter militar donde se trata del ataque revolucionario de la historia. La mayor parte del fracaso de la política exterior norteamericana se debe no a la de su ideal sino a un sistema que está ya, en muchos aspectos, gastado. Pero este sistema en sus fundamentos representa todavía la mayor garantía para un americano que no depende del poder sino que el poder depende de él. Y hasta que el mundo no comprenda esto, ya sea en su vecindad o en otras tierras más lejanas, quedará siempre entre América y el mundo una distancia, sin decir, un abismo. La idea de que América podría ser útil al mundo con su modo de vida está imponiéndose justamente en la actualidad en el plano material. Pero está muy lejos de dominar al mundo en el sentido ideológico y político. Aquí estriba la profunda contradicción entre la actual posición de América y la del mundo. La solución de esta contradicción se encontrará en el curso de estos pocos decenios que restan de nuestro siglo. El mundo está, como lo previó De Tocqueville, dividido en dos partes, una en la que domina el comunismo soviético del tipo ruso, y la otra que vive en libertad y democracia, sub-dividida a su vez en diferentes pero esencialmente comunes, formas de la libertad y la independencia. En el proceso que se esta, desarrollando, ya también el comunismo se ha dividido en el soviético y aquel de China. Mientras primero no da cabida a ninguna clase de ilusiones para los pueblos libres, el segundo todavia incorpora algunas esperanzas y posibilidades, por lo menos en el llamado tercer mundo, de que su instalación podría traerles perspectivas más promisorias.

A través de este conflicto, se desarrollará la suerte de América que es actualmente una de las más grandes conquistas de Occidente. Pero precisamente debido a ese desarrollo América cambiará mucho su actual modo de vida. Justamente ahora, si bien es la potencia más fuerte del mundo, ella está rezagada, ideológica y socialmente, en cuanto a las más recientes tendencias sociales de la humanidad. Estas tendencias son contradictorias y conflictivas. Todas ellas prometen a la humanidad una felicidad terrenal, si bien se han dada cuenta de que algunas de las mismas son muy débiles para poder realizarla. Es el deber de América para que con una nueva acometida en la historia convenza a la humanidad que la esencia de la felicidad no está en una nueva conquista tecnológica sino en el logro de un nuevo humanismo sin el cual el hombre no podrá sentirse contento bajo una ideología de cualquier signo que sea.

 


La política "antisoviética" yugoslava y la lucha contra los croatas y los albaneses

Una campaña "antikominformista" inflada y el ataque directo contra los luchadores croatas y albaneses por su liberación nacional. La aparición de China como posible aliado de Europa.

Jure Petričević

LA fundación del Partido Stalinista en Bar y el intento de golpe contra Tito y Enver Hodza en Albania en 1974, han conducido a la rectificación de la política pro-soviética de Tito, iniciada abiertamente con la acción yugoeslavo-soviética contra los croatas en 1971.

En efecto, en el curso del año 1974, pudo observarse en la política de Tito frente a Moscú una marcada tendencia hacia la cautela y la reserva.

Sin embargo, esto no significó para la política yugoeslava un retorno al período 1945-1955, como así tampoco a 1971, épocas que se caracterizaron por las controversias abiertas y el consecuente corte que se dio a la cooperación mutua. A pesar de haberse fundado el partido stalinista en Ia ciudad de Bar y del fracaso de los generales pro-soviéticos apoyados por Moscú en su intento de desplazar a Tito del poder, este último y su grupo colaboradores ni atacan a Ia Unión Soviética ni han hecho nada por impedir el desarrollo de la permanente cooperación que existe a nivel de ambos partidos comunistas y más ampliamente entre las dos naciones. Existe pues, enorme diferencia entre el conflicto abierto que se suscitó entre Tito y Stalin en 1948 y el intento golpista contra Tito desde Bar en 1974.

En 1948 Tito logró liberarse de Ia tutela de Stalin mientras que después del establecimiento del partido stalinista en Bar sigue dependiendo de Moscú y se encuentra rodeado e influenciado por elementos pro-soviéticas.

Encontrándose los cargos claves dentro del Partido Comunista Yugoeslavo, de las fuerzas armadas, y de la policía, como también los demás puestos del aparato gubernamental en manos de elementos pro-soviéticos, es imposible, bajo estas circunstancias, desplazar a los "kominformistas" más destacados de sus bases de poder e influencia.

Tito no ataca hoy ni a Moscú, ni a Breznjev, ni a la conducción soviética, sino que, muy por el contrario, colabora estrechamente con ellos. Sus ataques en realidad están dirigidos contra agentes yugoeslavos pro-soviéticos de rango menor. De allí que toda esta "ruidosa" campaña de Tito, Bakarić y de otros colaboradores es de carácter netamente verbal, y se trata solamente de golpes dados al vacío. Las "víctimas" son figuras sin relieve, tales como el servio Dušan Brkić, a quien la prensa mundial señala como ex vicepresidente de Croacia y que es, en realidad, uno de los verdugos más despiadados que actuó en Croacia al finalizar la guerra. Ninguno de los personajes pro-soviéticos destacados ha sido desplazado de su cargo hasta la fecha.

Tito necesita, sin embargo, de esta campaña masiva y aparatosa para crear un frente común junto a sus secuaces más fieles y enfrentar así a los generales que ponen en peligro cada vez mayor su continuidad en el poder. Pero esta bulla y las acusaciones contra "kominformistas" tienen también una otra bien definida finalidad: la necesidad de impresionar al mundo occidental.

A pesar de que la supuesta campaña antisoviética yugoeslava pierde autenticidad día a día en Occidente, se encuentran todavía ciertos círculos occidentales que interpretan la reciente campaña contra los "kominformistas" como una verdadera depuración de elementos pro-soviéticos en aquel país. Como resultado de esta campaña los Estados Unidos reiniciaron su enorme ayuda económica a Yugoeslavia e impotente ante el incremento de la influencia pro-soviética, el presidente Ford prometió públicamente en agosto de 1975 su ayuda a las autoridades yugoeslavas en su lucha contra los emigrados, que significa, en otras palabras, contra los croatas ya que son éstos quienes han tenido que abandonar su patria como consecuencia de la desocupación y las persecuciones políticas. Similar actitud adoptó el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, según lo confirmó el periódico comunista Vjesnik de Zagreb como vocero oficial del ocupador, aún cuando las actividades de los emigrantes croatas en los dos países de América del Norte, en su afán por lograr la independencia de Croacia, se mantienen estrictamente dentro del marco del respeto y la observancia de las leyes que allí rigen.

Cabe mencionar también el tratado del 10 de noviembre de 1975 entre los ministros M. Kunar y M. Milić de Italia y Yugoeslavia, respectivamente, que dio solución definitiva al problema de Trieste y sus alrededores, reforzando así la seguridad internacional de aquel punto crítico y beneficiando sobre todo la posición de Occidente. Es evidente, que los políticos italianos más responsables sintieron, bajo la presión de los demás integrantes de la OTAN, que con este acto servían a la causa de la paz y a los intereses de dicha organización de defensa occidental. Por otra parte, Tito necesitaba en su lucha contra los generales pro-soviéticos del apoyo occidental. La interrupción, por lo menos temporaria, de los ataques yugoeslavos contra Austria tienen también el mismo motivo y la misma finalidad. Tito, además continúa con su programa de colaboración estrecha en los campos políticos y económicos con el gobierno alemán socialista-liberal en el cual las viejas relaciones entre los comunistas yugoeslavos y los socialistas alemanes conducidos por el binomio Brandt-Wehner son de fundamental importancia. Las relaciones con los demás pueblos democráticos de Europa Occidental se han enfriado y en este campo Yugoeslavia procede con cautela. El curso pro-soviético y la influencia cada vez más evidente de los generales pro-soviéticos en Yugoeslavia llevaron a dichos países a realizar una evaluación más realista de la política yugoslava en sus relaciones con el Mundo Occidental.

La política de Tito balenceándose entre Occidente y Oriente ha perdido en su mayor grado el significado e importancia que se le asignaba en otras épocas. Esta política tiene para Tito una importancia vital para mantener el poder en sus manos y ahogar las pretensiones de sus contrincantes pro-soviéticos encaramados en posiciones de poder cada vez más significativas. A pesar de todo esto, de la incredulidad de ciertos círculos occidentales y de la ayuda económica americana, la confianza en la política de no alineación de Tito y en la estabilidad interna se ha visto deteriorada. Paralelamente a los ataques dirigidos contra los "kominformistas" y a pesar de la "orientación pro-occidental" de Yugoeslavia, Tito colabora con la Unión Soviética sin inconvenientes. Prescindiendo de los altercados públicos que siguieron a la fundación del Partido pro-soviético en Bar en 1974, no hubo variantes dignas de mención en las relaciones interestatales y partidarias de los dos países. La enfermedad de Breznjev y la consecuente postergación de su viaje a Yugoeslavia beneficia a Tito ya que con ello ganó tiempo. Los dos jerarcas se encontraron posteriormente en Helsinki y en una atmósfera más propicia para los fines del comunismo internacional. Desde entonces la colaboración entre Yugoeslavia y los Soviets no ha menguado, ni mucho menos.

La visita del ministro del interior soviético Sholokov a Yugoslavia en agosto de 1975 fue aprovechada para coordinar el servicio policial de los dos países. En la segunda quincena de septiembre del mismo año, visitó Rusia una delegación militar yugoeslava encabezada por el jefe del Cuartel General del ejército de Yugoeslavia, general Stane Potočar retribuyendo así la visita que efectuaron las fuerzas armadas soviéticas con el viceministro de Defensa soviético general Kulikov a la cabeza. Durante su visita, Potoćar se entrevistó con el mariscal Andrey Grecko, miembro del Comité Central del Partido Comunista Soviético y ministro de Defensa.

En esa ocasión volvió a considerarse el refuerzo de la cooperación y posterior desarrollo de las relaciones entre las fuerzas armadas soviéticas y yugoeslavas. Las conversaciones se habían desarrollado en un clima de "amistad", según Tanjug. El intercambio de visitas entre militares soviéticos y yugoeslavos fue particularmente intenso en el curso del año 1975. Y la cooperación económica también fue tema de permanentes consultas. A comienzos de septiembre de 1975 llegó a Belgrado V. Morozov presidente del Comité del Estado para las cuestiones económicas y poco después fue a Moscú el vicepresidente yugoeslavo, S. Sefer, para inaugurar la exposición "La industria de la construcción yugoeslava, sus materiales y equipos".

Comisiones designadas especialmente trabajaron en la elaboración de un programa de cooperación económica en el período 1976-1980, y planes para el futuro más lejano.

Vladimir Novikov, vicepresidente del gobierno soviético y presidente del Comité para la colaboración económica ruso-yugoeslava, recibió el mismo mes al presidente de la Cámara Económica Yugoeslava, I. Vukić.

Este se detuvo en Moscú en su viaje para Tashkent. Los representantes de la empresa yugoeslava con sede en Karlovac "Jugoturbina", firmaron un contrato con sus colegas de la empresa soviética. "Atomenergoexport". El acto se realizó en la capital de Croacia, el 16 de octubre de 1975, en la Cámara Económica. La mencionada firma yugoeslava entregarla a los soviéticos máquinas —Diezel - Central— por un valor de casi 30 millones de dólares para las centrales atómicas de la Unión Soviética. Además de la firma principal "Jugoturbina", cooperarían también "Rade Končar", "Djuro Djaković", "Energoinvest" y todo un conjunto de empresas. Empieza así, una amplia integración soviético-yugoeslava, en el campo de la edificación de centrales atómicas. En un futuro cercano, se espera la concreción de convenios similares que abarcarán otras actividades, cumpliendo así lo previsto en oportunidad de la visita a Moscú del presidente de gobierno yugoslavo Bijedić en julio de 1975 (Vjesnik, Zagreb, 17 de octubre de 1975).

La Yugoeslavia de Tito coopera también con los integrantes del Pacto de Varsovia y los demás aliados de Moscú. En el mes de octubre ppdo. el general N. Ljubičić, ministro de Defensa de Tito encabezando una delegación militar yugoeslava, visitó Checo-Eslovaquia. La delegación fue recibida por el presidente de Estado Husak. Stane Dolanc, secretario de la Liga Comunista Yugoeslava visitó Mongolia en octubre ppdo. con su comitiva partidaria y reafirmó las relaciones de amistad con sus similares de aquel país, ocupado por los soviéticos. Fue Yugoeslavia de Tito la primera en reconocer al MAPLA en Angola como único legítimo dueño de aquel país africano. Ya el 11 de diciembre de 1975 efectuó este reconocimiento.

Los comunistas yugoeslavos participan activamente en los preparativos para la reunión de los partidos comunistas europeos. La cooperación es espontánea y tiene por finalidad lograr un entendimiento entre los representantes soviéticos y la "oposición" europea constituída por los partidos comunistas italiano, español, francés y yugoeslavo.

A. Grlickov, secretario ejecutivo del Comité Central del Partido Komunista Yugoeslavo es el delegado para tratar este tema. Grlickov ha expresado su satisfacción con respecto a los resultados obtenidos en la reunión de los días 9 y 10 de octubre ppdo. efectuada en Berlín, alentando la esperanza de que se encontrará la base para la colaboración y cooperación mutua de todos los partidos comunistas (Vjesnik, 30 de septiembre de 1975).

Un gran servicio hace Yugoeslavia al Pacto de Varsovia, y a la Unión Soviética con la inauguración del ferrocarril Belgrado-Bar del día 29 de noviembre de 1975. A partir del mes de junio del año en curso habrá una circulación normal de trenes en ese sector ferroviario, que tiene un valor estratégico, incalculable tanto para la Rusia Soviética coma para Belgrado, sirviendo a sus planes en el mar Adriático.

Un objetivo fundamental de dichos planes se ve así realizado con la unión del mar Báltico con el Adriático por ferrocarril pasando por Hungría, Polonia y la República Democrática Alemana. (Vjesnik, 26 de octubre de 1975).

Es evidente que el nuevo ferrocarril no tiene por objeto el enlace directo con Europa occidental, y servirá exclusivamente a los intereses de las potencias del Pacto de Varsovia.

Mejoramiento de las relaciones con Bulgaria

Paralelamente a la campaña contra los "kominformistas" y el acercamiento a Occidente (también a China) mediante su política "antisoviética", se están mejorando las relaciones con Bulgaria. Esto se hizo evidente en Helsinki al encontrarse Tito con Zivkov, y la confirmación del desarrollo positivo de este nuevo acercamiento la dio la visita oficial, del ministro de relaciones exteriores P. Mladenov, a Belgrado a mediados del mes de noviembre de 1975.

Mladenov fue invitado por su colega yugoeslavo M. Minić. A pesar de la campaña periodística sobre la cuestión de Macedonia, este acercamiento de los gobiernos y los partidos debe tener sus motivos en un contexto internacional más amplio con respecto a los intereses soviéticos. Bulgaria evidencia últimamente una posición más suave y demuestra su voluntad de cooperación con Yugoeslavia, siempre y cuando lo exijan los intereses especiales soviéticos. Esto se puede interpretar como una contrapartida psicológica por parte de Moscú teniendo presente el éxito que tuvo Tito en la cuestión de Trieste y tomando en consideración la nueva ayuda americana a Belgrado.

En el comunicado conjunto al finalizar la reunión de los dos ministros, se decía que, "les dos ministros constataron con satisfacción que la cooperación entre Yugoeslavia y Bulgaria puede contabilizar un adelanto".

Han expresado su esperanza por un desarrollo y ampliación de sus relaciones en lo político, económico y cultural de acuerdo con los principios de igualdad, independencia, respecto por la soberanía y la integridad territorial... Los dos ministros se pusieron de acuerdo para que las dos partes elaboraran métodos y vías para la consideración y la solución del problema de una ulterior colaboración bilateral, incluyendo también problemas contenciosos. Estos caminos y métodos se verían reafirmados en el encuentro del presidente Tito y Todor Zivkov cuya fecha se fijará más tarde" (Tanjug y Vjesnik, 14 de noviembre de 1975).

La actual compaña contra Croacia

Actualmente, Tito, su servicio de seguridad y los generales prosoviéticos llevan a cabo la persecución ante todo de los croatas y su exigencia de formar un Estado fuera de Yugoeslavia. Esta nueva acción tuvo su inicio en gran medida en el mes de septiembre de 1975 con una detención masiva de las personalidades más destacadas, primero en Zagreb y luego en otras ciudades y regiones de Croacia. Hay algunos centenares de presos. En realidad este tipo de acciones se realizaba desde hacía tiempo, pero las autoridades las encubrían y recién cuando se dio a publicidad la persecución de los "kominformistas" de segunda y tercera categoría, las mismas reconocieron, así como de paso, la persecución de los nacionalistas croatas también.

Por un lado se dramatiza la persecución de los "kominformistas" como si fuese un supuesto cambio en la política interna del país y por el otro las detenciones masivas de los croatas no se mencionan para pre-sentarlas más tarde como un fenómeno sin importancia. Para el exterior, las noticias fueron preparadas en Belgrado como si se tratase sola y exclusivamente de una acción contra los "kominformistas", o un grupo de los enemigos del Estado.

Una comunicación de Tanjug, agencia oficial del Gobierno de Tito, informó acerca de la reunión de la presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia, efectuada en octubre de 1975 que "consideró la situación política del país y algunos aspectos de la actividad enemiga contra la Liga Comunista y la República Socialista de Yugoslavia". Esta actividad enemiga fue interpretada en el exterior bajo las sugerencias de Belgrado, como actividad "kominformista (stalinista)", a pesar de que ya en ese momento había más de 100 croatas encarcelados que nada tenían que ver con los kominformistas. La comunicación del Secretario del Interior de Zagreb del 25 de noviembre de 1975, relativa a una explosión el día 17 del mes en una calle de dicha ciudad durante la visita de Tito, dio a entender de que se iba a proseguir con el encarcelamiento ya antes iniciado.

Una gran publicidad a la acción contra los "kominformistas" fue dada por el informe de V. Bakarić del 2 de octubre de 1975 en la reunión constituyente del "Consejo del Comité Central del Partido Comunista de Croacia para la actividad teórico-ideológica". Iste informe fue publicado el día 22 de octubre de 1975. La mayor parte del mismo fue dedicado a los kominformistas y los de la revista suprimida Praxis, para mencionar, al final, la necesidad de estudiar el nacionalismo croata. De dicho informe no se podría concluir que ya desde hace un mes se procedía a la detención y persecución de croatas de orientación democrática. Tampoco una serie de discursos de Tito, pronunciados desde el mes de setiembre hasta octubre de 1975, daba a entender que se trataba de una acción concreta, de amplias dimensiones, contra los croatas.

Recién en la reunión de la Presidencia de la Conferencia de la Liga del Pueblo Trabajador de Croacia del 29 de octubre de 1975 (dedicada a las cuestiones de la "autoprotección de la sociedad", es decir a las cuestiones policiales en la lucha contra los enemigos políticos) se mencionaron hacia el final las detenciones de reciente fecha realizadas en Zagreb. En el discurso de apertura, M. Bosković se refería a los kominformistas y sus conexiones con la emigración. En la discusión que siguió a continuación I. Pervan habló ampliamente sobre la emigración croata, subrayando que el más peligroso enemigo era el nacionalismo y el separatismo croata, en colaboración con los círculos eclesiásticos. Mencionó también al grupo recientemente detenido en Zagreb, mientras M. Gruić dio algunos datos al respecto en el diario Vjesnik. Todos estos elementos ni de lejos correspondían al número de croatas detenidos.

Vjesnik del 30 de octubre de 1975 informa, según explicaciones de Pervan: "...Hablo también sobre la colaboración de los enemigos exteriores con Ias fuerzas enemigas en el país y viceversa. Las fuerzas del enemigo interno no son como para poner en peligro la estabilidad del orden, pero su actividad merece nuestra mayor atención. La parte más importante de los enemigos internos está dirigida contra el programa y las acciones de la Liga Comunista de Yugoslavia como también contra la concepción del desarrollo de las fuerzas socialistas y las relaciones de autogestión social. Las formas concretas de esta acción parten desde ias posiciones del nacionalismo, chovinismo y separatismo; luego desde la del clero y el abuso de las comunidades religiosas, de la burocracia dogmática, de las fuerzas kominformistas, del anarcoliberalismo y la extrema izquierda, irredentismo y centralismo".

Después del informe acerca de la emigración croata que se dividió en una parte dedicada al terrorismo de subversión, y la otra ocupada de la orientación política y que actualmente colaborarían íntimamente, y luego de mencionar al "gobierno croata en el exilio", Pervan dio, según informes periodísticos, los siguientes elementos de juicio sobre las detenciones en Zagreb: "recordó la reciente detención de un grupo de este carácter y dijo que los integrantes del mismo tenían relaciones con la emigración, ésta lo financiaba para, según sus indicaciones, recopilar información sobre los objetivos militares, sobre nuestros funcionarios más destacados —como, por ejemplo, su domicilio, número de placas de sus automóviles, modo de desplazarse en la ciudad— para poder así perpetrar atentados contra los mismos. Los integrantes de este grupo creaban organizaciones de acuerdo al principio de la "troyka" y la observación de los objetivos elegidos para la acción subversiva; reunían armas y así se secuestraron en uno de los procedimientos unos 15 revólveres y cerca de 4.000 balas; preparaban el programa de acción de su organización, luego las proclamaciones que deberían lanzar al público en un momento determinado, etc. Contra estos grupos se está realizando la investigación y en breve serán procesados". Refiriéndose a la "autoprotección de sociedad" en la colectividad de trabajo del diario Vjesnik, M. Gruič expuso los siguientes datos sobre las personas allí detenidas: "la mayoría en esta colectividad de trabajo obra con responsabilidad y conciencia, ateniéndose a la línea de la Liga Comunista y de nuestra sociedad socialista. Mientras tanto, aparecen de vez en cuando pequeños grupos, o individualmente, que trabajan desde posiciones enemigas". En este sentido mencionó que entre los recién detenidos en Zagreb, hay cuatro integrantes de la colectividad de trabajo de Vjesnik. Aquí no se hicieron notar ni por sus procedimientos ni por su comportamiento. Pero, resulta evidente que trabajan, desde las posiciones enemigas, colaborando con otros grupos y preparando también, como fue comprobado, acciones terroristas".

Las detenciones de los croatas se están realizando por orden de la central partidaria, y militar de Belgrado.

Lo indica así bien claramente una breve comunicación de Tanjug refiriéndose a la reunión de la comisión del Comité Ejecutivo de la Presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia para los asuntos de la defensa general del 29 de octubre de 1975, presidida por eI general Ivan Kukoč, con la participación de les altos funcionarios militares, Milos Šumonja y Dzemal Šarac. La misma reunión trató el problema de una más completa organización para la autoprotección de la sociedad, es decir, el problema de las medidas policiales terroristas a. tomarse contra la oposición. Otra breve noticia periodística dice que en las reuniones del 13 y 14 de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia, en Brioni, el tema principal fue la "autoprotección de sociedad". A juzgar por las medidas prácticas aplicadas, es fácil concluir que las detenciones en Croacia fueron su tema principal. Tomando en consideración que la plana mayor del ejército es pro-soviética, resulta lógico ver que el golpe principal fue asestado a los croatas y solo secundariamente a los prosoviéticos. Pero, al mismo tiempo, se inauguró otra campaña contra los albaneses en Kosovo, donde fueron, como parece bien claro, practicadas otras detenciones.

Las víctimas principales de esta campaña contra el así llamado enemigo interior y de la nueva política "antisoviética" de Yugoslavia, son las fuerzas democráticas croatas. Cuando se trata de los derechos y de las exigencias croatas para su liberación, Tito y los generales prosoviéticos están plenamente de acuerdo. Tito, para mantenerse en el poder, y de acuerdo con su costumbre, es servil con los generales pro-soviéticos y con todos los círculos granservios, siendo estas dos corrientes muy fuertes no sólo en Servia sino también en Montenegro. Estas persecuciones masivas siguen ocultas para Occidente. Tito y sus colaboradores presentan a los croatas detenidos junto con los kominformistas describiéndolos con Ias mismas características stalinistas. Pero, a pesar de esta falsedad, la verdad va penetrando poco a poco también en la prensa del mundo libre. Así por ejemplo el prestigioso diario suizo Veterland de Lucerna y el Le Monde de París desenmascararon mentiras de Belgrado.

"El «armisticio» entre Yugoslavia y Albania, logrado bajo la amenaza del peligro común después del frustrado «putsch» prosoviético en 1974 contra Tito y E. Hodza, se encuentra otra vez debilitado. A fines del mes de octubre de 1975 fueron publicados vehementes ataques por parte de la Liga Comunista de Kosovo contra «la actividad enemiga del irredentismo albanés en forma organizada e ilegal». Esta campaña fue reabierta públicamente casi al mismo tiempo que dio comienzo la ya mencionada contra el «separatismo» y «el nacionalismo croata» en Zagreb. La lucha contra los nacionalismos croatas y albanés constituyen el elemento fundamental de un amplio plan de los generales yugoslavos y de Tito. Estas acciones están sincronizadas y se están preparando sistemáticamente en las reuniones de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia: es decir en los círculos militares más encumbrados".

Estos círculos servios confiaron el papel tan odioso que representa la acusación contra el "irredentismo" albanés, en nombre de la "autodefensa de sociedad", a Bajram Selmi, un albanés en el Comité Ejecutivo regional de Kosovo. Con este fin, se realizó una reunión especial de dicho Comité, presidida por Mahmnd Bakali, quien goza de buen renombre entre los albaneses de dicha región por haber protegido exitosamente los intereses de la población albanesa, contra los servios y Belgrado. Bakali visitó China en agosto de 1975 lo cual no es mirado con agrado en Belgrado. Resulta evidente que dicha reunión en Prístina fue efectuada por orden de Belgrado. Allí, el albanés Bajram Selmi presentó la lucha de los albaneses de Kosovo por la libertad nacional diciendo que: "la plataferma del irredentismo albanés parte de las posiciones gran-albanesas y sus fines son la separación de Kosovo y otras regiones de Yugoslavia donde viven albaneses, la destrucción de la unidad y la integridad de Yugoslavia. De acuerdo con lo que se dijo en la reunión, el irredentismo albanés es, por su ideología, sus objetives y sus métodos, dirigido contra la política de la Liga Comunista de Yugoslavia y contra su integridad y es en su esencia, reaccionario, anti-socialista y anticomunista y por eso está dirigido también contra los intereses reales y permanentes del mismo pueblo albanés.

"La actividad de este grupo enemigo favorece a aquellas fuerzas que están intentando entorpecer el desarrollo futuro de las buenas relaciones entre Yugoslavia y la República Popular de Albania a quienes no les conviene la creación de un estado de paz duradero en esta parte de los Balcanes.

"La Presidencia considera que es absolutamente necesario desenmascarar públicamente y abiertamente la posición reaccionaria ideológico-política del irredentismo albanés y aclarar todo esto a las masas populares.

La lucha contra el irredentismo albanés es la parte constitutiva de la lucha contra todos los nacionalismos en el país y en Kosovo..." (Tanjug y Vjesnik del 29 de octubre de 1975).

Este ataque tan virulento contra el nacionalismo albanés en Kosovo y contra sus planes de separación de Yugoslavia constituye un repentino cambio en las relaciones yugoslavo-albanesas. Se lo puede considerar como un enérgico revés para la política de acercamiento de Tito a China y Albania y como un contragolpe de las fuerzas pro-soviéticas en Yugoslavia después del frustrado "putsch" de 1974. Pero este ataque puede ser interpretado más claramente todavía, si se lo considera como una respuesta de las fuerzas pro-soviéticas en Yugoslavia y de sus protectores, a la participación activa de China en el acontecer político de Yugoslavia. Esta participación fue "legalizada" con la visita oficial del presidente del gobierno yugoslavo, Dr. Bijedić, a China en octubre de 1975, dando relieve así a una política pendular con relación a Moscú y Pekin. Los generales yugoslavos pro-soviéticos, mediante su ataque al "irredentismo" albanés, quisieron expresar y condenar el hecho de que China está alentando a Ias fuerzas que propician la desintegración de Yugoslavia y la separación de Kosovo y de otras regiones para unirlas a Albania. Esta actitud estorba las relaciones normales entre los dos vecinos: Albania y Yugoslavia. La verdad es que los círculos dirigentes de Yugoslavia se oponen al fortalecimiento de la posición albanesa en Kosovo, en Montenegro y en Macedonia y desean impedir por la fuerza la liberación de los albaneses de Yugoslavia. Paralelamente a esto, los generales pro-soviéticos en Yugoslavia se esfuerzan por empeorar las relaciones recientemente mejoradas entre Tirana y Belgrado. Esta actitud es realmente un golpe soviético contra la activa política, china en los Balcanes, que considera a Rumania, Albania y Yugoslavia como la barrera estratégica contra la penetración soviética hacia el mar Adriático. Parece que tienen la misma opinión los círculos dirigentes de la NATO.

Los generales yugoslavos pro-soviéticos también iniciaron una contraofensiva con respecto a Rumania. Al llevar clandestinamente a Yugoslavia a V. Dapčević, un montenegrino de orientación granservia y neostalinista, empeoraron las ya deterioradas relaciones entre Tito y Ceauseu, poniendo así también a Rumania en una posición provocadora ante la Unión Soviética.

Esta reciente ofensiva de los generales pro-soviéticos en Yugoslavia contra los croatas y los albaneses es una parte fundamental del mismo plan de los círculos granservios-soviéticos para impedir su liberación nacional y también la de los demás pueblos no servios de Yugoslavia. Esta postergación de la solución que debe darse a la cuestión nacional pacíficamente, cuestión fundamental en Yugoslavia, significa realmente la entrega de la misma al árbitro soviético. Es evidente, estos planes están en contra no sólo de los rumanos, croatas y albaneses sino también contra la política, de China. Estos planes pueden realizarse sólo en una lucha contra dichos pueblos amantes de la libertad y después de una derrota armada de los mismos. Los generales prosoviéticos en Yugoslavia se equivocan en cuanto al éxito de dicha lucha. Sus planes afectan a los intereses vitales de la Europa libre en su totalidad.

El regreso a Yugoslavia del jefe del Partido Stalinista — La tensión con Rumania — La colaboración con China

El jefe del partido stalinista, fundado en Bar en 1974, regresó a Yugoslavia. Este partido, competidor de la Liga Comunista de Tito, eligió en ausencia coma su secretario general Vlado Dapčević, quien lógicamente declinó en público este cargo y se desligó por completo del nuevo partido y de sus protectores en Moscú, como escribió Le Monde. Esta fue una hábil maniobra de Dapčević para liberar a la conducción política soviética de los eventuales sinsabores en sus relaciones con Tito y para facilitar al mismo tiempo su posición en la posibilidad de su eventual regreso a Yugoslavia. En vista de su reciente regreso clandestino a Yugoslavia desde Rumania, esta renunciación, presenta cada vez más los rasgos, de una hábil maniobra en su elección, por las perspectivas que se abren para su elección como jefe del nuevo Partido, como también en lo referido a su regreso como persona supuestamente "secuestrada" por los agentes secretos yugoslavos en Bucarest. Tito reaccionó violentamente contra la fundación de un nuevo Partido y contra la elección de V. Dapčević como su secretario general. Estos son competidores de Tito que intentaron destituirlo en el momento mismo de la fundación de su nuevo Partido. El éxito parcial por los kominformistas hasta ahora, con el regreso de V. Dapčević a Yugoslavia se ha agrandado y los clementes pro-soviéticos han ganado una victoria más en la competencia con Tito: el contrincante de Tito, V. Dapčević, está en el país y espera tomar el poder. Incluso, podría ser juzgado y condenado a varios años de prisión, pero tanto él como sus aliados, los generales pro-soviéticos en el ejército de Yugoslavia y la policía están convencidos de que Dapčević superará todos los obstáculos y las dificultades y tomará el poder en sus manos después del alejamiento de Tito, ya sea por vía natural o por la fuerza. El pronóstico resulta sin duda de sumo riesgo y en su totalidad parece una gran aventura. Pero es imposible que Dapčević, stalinista y granservio de origen montenegrino, tenga éxito al comienzo. Son pocas las probabilidades para que este éxito se prolongue, ya que los adversarios y los de sus protectores soviéticos, internos y externos, son múltiples y muy fuertes.

A juzgar por los muchos indicios, que existen parece bastante seguro que los elementos pro-soviéticos en el servicio de seguridad yugoslavo, de acuerdo con un plan preparado y de común acuerdo con el mismo V. Dapčević, habían fingido su secuestro durante su breve morada en la capital rumana al principio del mes de agosto de 1975. Este secuestro causó una crisis en las relaciones rumano-yugoslavas. Ceausescu, pues tendría que haber hecho una visita oficial a Tito el 14 de octubre de 1975 —ya todo estaba preparado para su recibimiento en Belgrado—pero Ceausescu no apareció allí. Lo más probable es que Ceausescu desistió a último momento debido a la lesión causada a la soberanía rumana por la acción de los funcionarios policiales yugoslavos con el pretendido secuestro de V. Dapčević, efectuado en Bucarest, el día 8 de agosto del mismo año. Esta "affaire" significó una provocación rumana a Moscú por haber permitido el "secuestro" de uno de sus aliados de importancia, colocándose asimismo Rumania en una situación delicada frente a Bélgica, ya que V. Dapčević es su ciudadano.

Es creencia generalizada que Dapčević será eventualmente llevado ante un tribunal y condenado por llevar a cabo actividades contra el régimen de Tito.

Múltiples objetivos con "un secuestro"

Esta "affaire" en su totalidad muy enigmática, tiene varios objetivos. Los rivales de Tito dentro del país y en exterior desean en primer término, debilitar su régimen y organizar la toma del poder en presencia del jefe del partido stalinista. Además, los colaboradores pro-soviéticos dentro del país tratan de destruir por completo las buenas relaciones entre Ceausescu y Tito, deterioradas ya por la reciente sovietización de Yugoslavia. Un objetivo ulterior de importancia que se intenta lograr con la llegada de Dapčević a Yugoslavia es una consciente provocación rumana a la Unión Soviética y la creación de una nueva tensión entre Moscú y Bucarest. Relacionado a todo esto íntimamente está también el intento de reprimir la influencia de China, tanto en Rumania como en Yugoslavia.

China, en efecto, hace grandes esfuerzos después de la ocupación de Checoeslovaquia por desarrollar su influencia en Yugoslavia. Junto con los aliados chinos- -Albania y Rumania, también Yugoslavia por su posición geopolítica— ocupan un lugar estratégico muy importante, tanto en los planes de la Unión Soviética para su penetración hacia el Adriático, como también en los planes de China y de Occidente para oponerse a esa penetración. Los intentos chinos no hallaban un terreno propicio después de la reestalinización de Yugoslavia que viene realizándose desde 1971. Recién después del frustrado "putsch" prosoviético contra Tito en Montenegro y contra E. Hodza en Albania en 1974, se logró un acercamiento chino-yugoslavo mayor. Las combinaciones de Tito en todo esto tienen como meta conservar su poder y salvar su vida, mientras China trata de crear la barrera de contención requerida para evitar la ocupación soviética del Adriático. Aquí también los intereses chinos del mundo Occidental coinciden.

Bijedić en China

Tomando en consideración todos estos puntos, podemos entender también la visita del "premier" yugoslavo a China en el mes de octubre de 1975. Dentro de su programa de viajes por el continente asiático, Dz. Bijedić se quedó en China 6 días. Visitó también Vietnam del Norte, Sri Lanka, India y Singapur. Con esta visita de Bijedić aprobada por Tito, China fue incluida legalmente en los acontecimientos políticos de Yugoslavia. Se le ofrece a ese país asiático la oportunidad de ampliar su influencia en Albania y Rumania como también en Yugoslavia.

China está activando su política en Europa suroriental y se convierte. junto con la Unión Soviética y Occidente, en un factor importante de influencia en aquella zona del mundo. Ese país está preparándose para un importante papel en los acontecimientos que están por suceder en Yugoslavia y los países vecinos.

Bijedić y su comitiva fueron recibidas en China muy cordialmente. El único resultado concreto de esta visita fue la formación de un Comité mixto para la promoción del intercambio comercial, lo que se menciona en una breve comunicación, donde se dice también lo siguiente: "Ambas partes están contentas con el resultado de las conversaciones. Han constatado con satisfacción el desarrollo hasta la fecha de sus relaciones recíprocas y expresado su deseo por un desarrollo mayor aún y la intensificación de diferentes formas de colaboración entre los dos países, respetando el principio de la igualdad, la independencia y de la confianza mutua".

En el comunicado se dice al final que Teng Hsiao Ping había aceptado la invitación oficial que se le hizo para visitar Yugoslavia. La fecha sería fijada posteriormente.

China y los pueblos de Yugoslavia

Los dirigentes y la prensa chinas ponían en esa oportunidad en primer plano las relaciones y las vinculaciones de los pueblos de Yugoslavia con el pueblo chino, luego la lucha por la libertad y la independencia. Los chines no intentan juzgar al régimen de Tito como tampoco la organización de su país. Esta cautela china contrasta profundamente con las declaraciones del presidente americano Ford que públicamente se comprometió a mantener la unidad y la integridad de Yugoslavia.

En este sentido, resultan interesantes algunos conceptos emitidos durante el brindis ofrecido por el presidente del gobierno chino señor Teng Hsiao Ping, en honor a la delegación yugoslava el 6 de octubre de 1975. Al comenzar su discurso, dijo: "el pueblo chino desde siempre admira el espíritu de los pueblos yugoslavos que lucha heroicamente sin miedo a la fuerza y a la violencia". Más tarde destacó: "El pueblo chino se alegra muchísimo por el éxito de los pueblos yugoslavos y apoya decididamente su justa lucha". En lo referente a papel de Yugoslavia en el tercer mundo (no alineados, según la terminología yugoslava) Ten Hsio Ping señaló que "el tercer mundo es la principal fuerza contra el imperialismo, el colonialismo y la hegemonía". Evidentemente, se refería a los EE.UU. y a la Unión Soviética, pero Bijedić en su discurso aludió únicamente a los EE.UU. hablando "sobre varios aspectos de las presiones y agresiones de las fuerzas imperialistas contra los países en desarrollo". El vicepresidente del gobierno chino subrayó al finalizar su discurso, que la visita de Bijedić "es un acontecimiento de importancia en las relaciones entre los dos países y que, seguramente, aportaría a la promoción de la amistad y de la colaboración entre China y Yugoslavia".

Así, sin duda alguna, China se introduce activamente en los asuntos de los Balcanes y de Yugoslavia. Y esta intervención resulta mucho más elástica que la norteamericana. Esta actitud de China nada presume, tanto en lo relativo a las fronteras de Yugoslavia, como tampoco en cuanto a su régimen. Los chinos, ante todo, destacan su apoyo a los pueblos que luchan por su independencia y la libertad.

El motivo fundamental de la actitud china en Yugoslavia es la contención de la penetración soviética hacia el Adriático. Esta es una nueva contribución a la creación del frente chino-europeo contra la expansión soviética. China examina actualmente la resistencia y la vitalidad del titoismo y de Yugoslavia. Si sus expectativas no se cumplen, lo que es seguro, China tendrá que cambiar sus dispositivos. En sus planes se atribuye un papel decisivo al problema nacional en Yugoslavia que está sin solución, como también a los intereses nacionales albaneses. (Trad.: fn)

 


La victoria de lo inauténtico sobre lo auténtico

Algunas reflexiones con motivo del bicentenario norteamericano

Franjo Nevistić

"Si, absit omen, Norteamérica fracasa en su actual ordalia, ello representaría un desastre tan grande para sus amigos y asociados como para la propia Norteamérica" (A. J. Toynbee, Los Estados Unidos y la Revolución Mundial, EMECE, Buenos Aires, 1963, pág. 17).

El bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos coincide con un período histórico que plantea y replantea gravísimos problemas no sólo para ese gran país sino también para la humanidad entera. Gravísimos problemas de la más variada índole tanto en el orden político, social, económico, racial y armamentista como también filosófico y religioso. Desde su posición aislacionista (J. Monroe) y su desinterés casi completo por lo que sucedía en el resto del mundo, la política norteamericana pasó a ser el factor decisivo de la política de nuestro planeta en su totalidad. En el curso de doscientos años ha experimentado una metamorfosis tanto interna como también en cuanto al ámbito exterior de su interés. La crisis actual, múltiple en todos los aspectos, que abarca a los pueblos y los Estados del mundo entero involucra en sí también un factor expresamente norteamericano esencial sin el cual resulta inimaginable una solución o una salida cualquiera de la misma. Por igual trátase de una salida que nos llevaría hacia horizontes más claros o a una catástrofe general. La presencia y la participación norteamericana son absolutamente imprescindibles.

¿Qué podemos, pues, decir con motivo de un bicentenario de tanta importancia? —• ¿Es posible decir algo nuevo, original?

Después de las "profecías" de un Donoso Cortés, de un Alexis de Tocqueville, de Sainte-Beuve, etc. y mirando la actualidad que está confirmando dichas "profecías" con hechos, no nos sentimos en condiciones de hacerlo. Además, el autor de estas líneas, muy a pesar suyo, nunca estuvo en los Estados Unidos. Todo nuestro "saber y conocer" referentes a aquel gran país descansa sobre algunas opiniones escritas por los observadores de renombre casi universal o sobre lo contado por los hombres con criterio o sin él y que han tenido un prolongado contacto y una rica experiencia con, y en el ambiente natural y social-político norteamericano. No obstante, nuestro interés y deseo de decir "algo", de dar por lo menos enfoque parcialmente nuevo a la realidad norteamericana, persisten, y no se dejan silenciar. Es así que, bajo su presión, llegamos al título del presente trabajo. Nuestro deseo no se aquieta con un toque sólo superficial del problema. La victoria, pues, de lo inauténtico sobre lo auténtico ¿qué es?

Quien tiene cierta familiaridad con la filosofía de Martín Heidegger, comprenderá fácilmente lo que queremos decir. Si bien este artículo no es, o no debería ser, en primer término, de carácter filosófico, consideramos que una posición de esta índole podría proporcionarnos más la luz y la comprensión de la realidad que nos interesa que cualquier enumeración y descripción panorámica de los hechos. ¡Hechos y nada más! Según H. Keysering, esta afición norteamericana, este amor por los hechos sería la más grave "superstición" del pueblo de G. Washington. Una exagerada preocupación por los hechos y una incomprensible despreocupación por su interpretación, por el sentido de los mismos[1].

Sin omitir del campo visual la importancia de los hechos, a nosotros nos interesa más su sentido. De esta manera estamos en el campo de la filosofía y la religión. Como la cadena de los hechos nos lleva de uno al otro casi al infinito, así también el sentido de un hecho nos lleva al de otro, de una casa a la otra hasta el último sentido de todos los hechos y de todas las cosas en general.

ENIGMA DE ‘'EL FENOMENO HOMBRE"

Pero el hombre no busca solamente el sentido de los hechos y las cosas que le están enfrente como el mundo objetivo. Más bien él busca el sentido de su propia existencia colocada dentro de ese mundo objetivo. Se trata realmente del enigma de "el fenómeno hombre" (Theilhard de Chardin). Este enigma atormenta al; hombre durante toda su existencia, desde los albores de la civilización y la aparición cósmica del "homo sapiens". Muchos tenían fe en haber encontrado la solución del enigma —el origen, el sentido y el destino del hombre— y morían con la suficiente tranquilidad que la misma les aseguraba. Pero ninguna de dichas soluciones fue .aceptada por todos como definitiva, sin dudas y reparos. Las dudas y la inseguridad carcomían por dentro a cada una. Tanto que una tras otra seguían experimentando su abandono, parcial o completo[2].

El hombre nunca resultó tan problemático para sí mismo como en la actualidad, escribía M. Scheller en las primeras décadas de nuestro siglo. Pero, ¿qué diría hoy en 1976, después de las barbaridades de la Segunda Guerra Mundial o después de las que se están cometiendo en la actualidad? — ¿Es posible aceptar la realidad en lo que parece ser la verdad definitiva: homo homini lupus?

En la misma época en que escribía Scheller, dos filósofos intentaban, de una manera especial, resolver lo problemático del enigma del hombre. Theilhard de Chardin, jesuita e investigador de la naturaleza, hacía esfuerzos extraordinarios para conciliar la solución religiosa, precisamente cristiana, con la científico-natural, cosa imposible para Scheller. M. Heidegger, a su vez, procuraba el acercamiento de una solución filosófico-metafísica con una solución religiosa en general, llevándonos al umbral mismo de la religión. Nosotros los hombres debemos saber que "en cualquier empresa, que sea, una cuestión se nos impone y es la siguiente: "¿Para qué hemos venido al mundo? ¿Cuál es el fin del hombre?" escribió en este sentido Thierry-Maulnier.

Para dar una solución a estas preguntas o para encaminarlas bien por lo menos, Heidegger, entre otros términos y conceptos claves de su filosofía, forjó también los términos "auténtico" e "inauténtico". El hombre, sin su voluntad, se encuentra como tirado en este mundo de cosas encadenadas entre sí. El mismo entra en esta cadena. Usando las cosas (besorgen) el hombre crea entorno a sí mismo toda una red de relaciones tanto con las cosas como con los hombres. Se forma as; la sociedad humana, profesiones, organizaciones, ciencia, técnica, riqueza, progreso, comodidades, etc. Todo sirve al hombre y el hombre se sirve de todo. Pero, mientras que a nivel de cosas y se encadena con ellas, se hunde en las mismas y prescinde de todo otro aspecto de la realidad. Esta sería la vida inauténtica del hombre. Pero a cada uno le llega un momento en que empieza a preguntarse: "¿Por qué hay algo en general y no más bien nada?" Desde este momento nos sentimos específicamente diferentes del mundo inauténtico de las cosas, extraños al mismo. Desde esta altura todas las comodidades de la vida inauténtica parecen como sin valor, nulas. Se apodera de nostros la angustia —el sentimiento central existencialista, no el miedo— y angustiosamente preguntamos por el sentido de nuestra existencia. Estamos en el mundo de las cosas, pero no sabemos ni de donde hemos venido, ni cómo, y ni donde desaparecemos. Al mismo momento pertenecemos y no pertenecemos al mundo de las cosas. No nos conformamos con él. Queremos saber hacia dónde apunta esta nuestra no pertenencia al mismo. Aquí empieza nuestra vida auténtica de hombres. En el mundo inauténtico la figura central es homo faber, homo mercator, técnico, creador, de bienes materiales. Sin despreciar todo esto, e, incluso, reconociéndolo como originario de nuestra vida, para el filósofo alemán una vida que se a gota en sus comodidades, es una vida inauténtica y decadente.

¿Por qué precisamente invocamos esta problemática con motivo del bicentenario norteamericano? A. Huxley escribía que, cuando se trata de los problemas específicamente humanos, no se trata de la metafísica o la anti-metafísica sino de una metafísica buena o una metafísica mala. El hombre sin metafísica no vive una vida auténtica, diría Heidegger. "El fin de la vida humana es espiritual y esta finalidad espiritual es lo que distingue al hombre de las criaturas no humanas, que habitan en la superficie de este planeta''[3]. Un nuevo testimonio de la vida auténtica, específicamente distintiva del hombre, y la vida inauténtica cuando el mismo se rebaja al modo de existencia de las demás criaturas.

Ahora bien, el principal motivo de los puritanos ingleses que los impulsó a abandonar Inglaterra y fundar las colonias norteamericanas fue la libertad religiosa, es decir una vida auténtica del hombre. Por eso replanteamos dichos problemas de autenticidad o no de la vida de los norteamericanos contemporáneos, precisamente en el momento en que están festejando el bicentenario de su independencia. Tomando el gravísimo peso de la responsabilidad de la defensa del mundo libre ante la agresión del totalitarismo y el militarismo comunista, ¿permanecieron el pueblo norteamericano y su política fieles a los ideales y motivos de los primeros inmigrantes puritanos?

DOS CAMBIOS TRASCENDENTALES

Ya en el momento de la revolución de 1773 figuraban motivos económicos financieros, precisamente los impuestos, que inspiraban a la revolución. Si bien Toynbee trata de ver allí los principios universales de los derechos humanos, es difícil negar allí también la presencia de motivos económicos, materiales. Una tendencia hacia lo inauténtico! En toda la historia posterior de Norteamérica prevalecía cada vez más un idealismo materialista. Un materialismo casi de carácter religioso. Hacerse rico se convirtió en el ideal supremo del hombre norteamericano. Los ricos, según la concepción puritana, son los hijos predilectos de Dios. La riqueza material es signo de la bendición divina. Para conseguirla, el hombre norteamericano, especialmente después de la revolución industrial„ convirtió su sociedad en la civilización más tecnificada del mundo. Pero este es el ideal del hombre animal, como dice Keyserling. El hombre se hizo por primera vez, calculando períodos de la historia en las categorías geolótica, en el dueño del mundo. El norteamericano, escribía André Siegfried, se desorienta, si no trabaja, no produce, no crea bienes materiales. "A él nunca le basta ser, necesita constantemente realizar... De aqui una asociación casi de regla entre la religión y la acción donde la primera podría cristianizar a la segunda, pero también corre el riesgo de ser descristianizada a su vez" [4].

Massis por su parte dice: "Una religión (norteamericana) de acción, no de contemplación, una religión de trabajo, de explotación desenfrenada de la vida, no de ascetismo: tampoco el hombre al servicio de la religión, sino la religión al servicio del hombre que produce". Se trataría de un "mesianismo de la producción, de la "tecnocracia del rendimiento"[5] Para no hacernos sospechosos de un "clericalismo de derecha", hay que prestar atención, por ejemplo, a lo que dice H. Marcuse refiriéndose a la posición del régimen actual estadounidense. Este régimen "rebaja todo al status de mercadería. Se trata de un sistema "en que la venta y compra constituyen la substancia y todo el horizonte de la vida" [6].

Todos sabemos bien con que propósito lo dijo Marcuse, pero no obstante la verdad es indiscutible. Baudelaire, refiriéndose al mismo problema, añade: "La actividad material exagerada hasta las proporciones de una locura nacional deja en los espíritus muy poco espacio para las cosas que no son de la tierra" [7].

En esto consistiría el primer y más decisivo cambio en el alma y la política norteamericanas. Lo inauténtico de la vida se sobrepuso a lo auténtico.

El segundo se refiere al tránsito de su política aislacionista a la posición de ema potencia mundial activa, hacer de su país un ejemplo y paradigma dignos de ser imitados. American Journal of Sociology, según Massis, escribía a su tiempo: "...Nosotros somos (los norteamericanos. N. obs.) los elegidos por Dios para purificar y salvar al mundo mediante nuestro ejemplo. Si las demás naciones quisieran sólo adoptar nuestros principios religiosos y politicos, nuestra actitud general frente a la vida, ellas mismas muy pronto, y sin duda serian tan felices y tan prósperos como nosotros". De acuerdo con lo que dice J. Burnham, The New York Times, proponía a su vez reducir el estudio de la historia a la de los Estados Unidos.

He aquí, pues, indicaciones de carácter teórico para el plan político internacional de los Estados Unidos. La segunda guerra mundial, volens nolens, puso en movimiento la realización del mismo. Así, por ejemplo, un general de ese pais, cuando desembarcó con sus tropas en Sicilia durante la última guerra mundial, hizo circular un folleto entre sus soldados, que decía: "Muchos de vosotros tenéis en vuestras venas sangre alemana e italiana, pero recordad que vuestros antepasados tanto amaron la libertad que en su busca abandonaron patria y hogar y cruzaron el océano. Los antepasados de los soldados que vais a matar no tuvieron el valor de hacer ese sacrificio y continuaron viviendo como esclavos... "[8].

No hay lugar a dudas de que el general norteamericano creía en la verdad de sus conceptos e intenciones: Liberar a los esclavos, traer a todo el mundo la libertad, la seguridad, la prosperidad y la paz!

Pero, una vez terminada la guerra con el derrumbe del nacional socialismo alemán y el fascismo italiano, terminó también la misión norteamericana de liberación de los "esclavos". El comunismo despótico — soviético que sometió a su implacable poder la mitad de Europa, fue reconocido como una filosofía y una política y un poder democrático-liberador. Aquel idealismo "imperialista" norteamericano de que escribía Irving Babbit, fue substituido por otros criterios. Los soldados americanos de "sangre alemana o italiana", después de haber matado a soldados de sus patrias de origen, dejaron a otros para plasmar el mundo. Su sangre y la sangre derramada de sus hermanos — franceses, alemanes, italianos, polacos, ucranianos, rusos, croatas, etc. sirvió solamente para que otros factores pudiesen tomar en sus manos las riendas de la política internacional.

"ATENA OCCIDENTAL" VERSUS "ESPARTA ORIENTAL"

Sainte-Beuve escribió: "No hay más de dos naciones... (Rusia y los Estados Unidos, Obs. nuestra). El futuro del mundo está allí entre estos dos mundos. Ellos chocarán un día y se verán luchas que el pasado nunca pudo ver, por lo menos en cuanto a las masas y el choque físico, porque han pasado ya tiempos de grandes cosas morales".

¿Se producirá, pues, el choque que preveía Sainte-Beuve o la partición definitiva del mundo, en dos mitades, como lo presentía De Tocqueville?

¿Es una osadía decir: ni uno ni otro? El mundo, a pesar de la partición en dos, está marchando hacia su unidad, hacia la paz. Pero ¿qué paz — la norteamericana o la soviética? La propaganda soviética, su potencial bélico y sus agentes en el seno mismo del mundo libre han logrado casi la paralización de sus reflejos de reacción. Sin un intento de desarmar el propio espíritu belicoso, los soviéticos logran cada vez más desarmar el espíritu de su adversario. La guerra con la Unión Soviética, repite con insistencia Kissinger, sería una locura y una matanza y un suicidio recíproco. Para no destruir, para no obstaculizar el progreso, continuará con la "détente", con el planear y el complementar de las economías respectivas y proporcionar la ayuda a los no desarrollados. Una economía mundial próspera, eliminará todas las barreras entre los pueblos e ideologías. Las ideologías descenderán de las nubes para desaparecer en el mar del bienestar y justicia generales.

Esta es la novísima ilusión que nos proponen en nombre del mundo libre los señores Kissinger - Sonnenfeldt, forjadores visibles de la politica internacional de Washington.

La suerte de la Europa oriental, la catástrofe norteamericana en el oriente asiático, su derrota en el África y, después de Helsinki, la preparación de un asalto al resto del mundo libre europeo (el propiciado frente popular en Italia y Francia), Europa en diez años será marxista (Kissinger), ofrecen pruebas más que evidentes de cómo la repartición del mundo en dos mitades —la norteamericana y la soviética— resulta imposible. También de que las ventajas de la partición provisoria (treinta años) son de Moscú. Por eso que no se cumpliría la profecia De Tocqueville, la partición del mundo además de ser injusta, es imposible por la firme fe comunista en su misión universal y revolucionaria, que tomó de las manos de la política norte-americana, como decía Toynbee.

Tampoco se producirá el choque de Sainte-Beuve, porque Washington — "Atena occidental"— está rindiéndose y aceptando el puesto secundario en el mundo ante la "Esparta oriental" o Moscú. Las perspectivas de una paz soviética son más probables que las de una paz norteamericana. "Responsabilidad grave es la del que, siendo más fuerte, se ha dejado ir debilitando" (...) "A una política de audacia, se opuso una política de temor; a hechos decisivos, meras palabras. Ultima estampa de esa lenidad es la diplomacia corta de Kissinger, que se mueve, sin alas, con la andadura de las hormigas" escribió recientemente en "La Prensa", el Dr. Pita Romero, ex ministro español de la España prefranquista. ¿Es pues para desesperar?

DOS SALIDAS POSIBLES

Hay todavía dos caminos de salida para que la perspectiva del futuro del mundo no sea tan pesimista. Eherry-Maulnier decía "que lo primero que hay que restaurar es la noción del hombre cuya grandeza y salvación posibles están ausentes y fuera de todos los cálculos". Hemos señalado ya, apoyándonos en opiniones auto-rizadas, que esta es la característica fundamental de la vida y la política norteamericana: ausencia de una verdadera noción del hombre en todos sus cálculos transcendentales. Lo inauténtico ha prevalecido sobre lo auténtico en la noción del hombre. En este sentido podemos aceptar la recomendación de Toynbee sobre la necesidad de una regeneración religiosa norteamericana y del espíritu de San Francisco, "el alma más grande que haya aparecido en nuestro mundo occidental desde que nuestra civilización occidental comenzó a emerger de la edad de las tinieblas"[9]. Y no lo considera imposible. Este sería el primer camino de salida.

El segundo consistiria en lo siguiente: H. Keyserling afirmó que para el siglo XX de los Estados Unidos habrá que considerar como tipo de hombre más representativo a John B. Watson. Según su concepción sicológica behavioriana modernizada, el hombre es un animal como los demás animales. Le falta absolutamente una verdadera iniciativa espiritual originaria o de voluntad libre. Todo en él está librado a la influencia externa, a la "sugestión" o la incitación del ambiente natural y social. Luchando con la naturaleza por su bienestar logrado en una vida "condenablemente cómoda", como lo observaba un hombre oriental, el norteamericano habría olvidado factores propios, metafísicos, religiosos, etc. y se habría hundido en la vida animal, inauténtica como lo diría Heidegger, en el ambiente de los hechos científico-técnicos y en el bienestar que los mismos le proporcionan. Para salir del actual impase ante su retador soviética, debería llegar un impacto exterior, una abrumadora "sugestión" para provocar la adecuada respuesta. Esta debería ser contraria a la obediencia "orgánica" que nos recomienda la "doctrina" Kissinger-Sonnenfeldt.

El favorito de ciertos círculos norteamericanos, el sanguinario M. Djilas, decía hace poco: "Creo que los Estados Unidos no son capaces de hacer una política internacional agresiva. Para esto le falta a ese país un estímulo (sub. por nosotros. Obs. de SC). Para que uno pueda conducir una política dinámica, es necesario tener un pueblo, un movimiento, un gran objetivo. Nadie quiere ir a la guerra por la United Fruits o por la ITT". No hay pues, impulso, no hay pueblo, no hay movimiento ni gran objetivo, dice Djilas para el pueblo norteamericano. ¿No podrian estas afirmaciones actuar, en concurrencia con otros factores externos, como el impacto exterior en el hombre norteamericano? Para suavizar, posiblemente, sus tremendas afirmaciones, Djilas a continuación se refiere a la crisis de la "punta política", lo que nos permitiría suponer que tal vez piense otra cosa en cuanto al pueblo. Pero el mismo destruye esta suposición al decir: "Los norteamericanos tienen un gran ejército, pero se trata de un ejército sin moral"[10]. Pero ¿un "gran ejército" no es el pueblo mismo? ¿No tiene moral el pueblo tampoco?

Tristísima, pues, constatación de un supuesto amigo norteamericano. Pero, no obstante, no desesperada. Djilas toca solamente en forma indirecta al pueblo norte-americano, cargando la responsabilidad sobre la "punta política". Por nuestra parte, nosotros tenemos otra opinión sobre el pueblo- de G. Washington. A pesar de la autoridad de tantos teóricos, en la política no debemos tomar todo al pie de la letra. No creemos totalmente en la inautenticidad de la vida norteamericana ni en su behaviorismo watsoniano de Keyserling. Si está paralizada la "punta política" por el sentimiento de capitulación ¿qué pasa con "la mayoría silenciosa?" — ¿No tiene ella la suficiente energía para liberar a su "punta política" y sí misma del pernicioso impacto del "détente" y en una reacción vigorosa imponerse al despotismo comunista en el mundo como se impuso al "desierto y la barbarie" en los siglos pasados sobre lo que escribió Tocqueville?

LOS CAMBIOS PERCEPTIBLES EN LA POLITICA INTERNACIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS

La inseguridad de la posición de Kissinger, los resultados preelectorales aleccionadores por la candidatura presidencias, no deben terminar con las elecciones. Es necesario despertar a todos los "ghetos" étnicos en Norteamérica: rusos, ucranianos, pueblos bálticos, polacos, húngaros, rumanos, croatas, eslovenos, eslovacos, búlgaros, albaneses, alemanes, italianos, franceses, etc. porque ellos son esa mayoría silenciosa norteamericana. Si se omite hacerlo y continúa con la "détente", entonces la ordalía actual norteamericana, si la hay, fracasará en perjuicio de Norteamérica y de todos sus amigos, lo que no le deseamos junto con Toynbee. El bicentenario debe ser el motivo del retomo a la iniciativa universal para la liberación. La Norteamérica no debe convertirse en una potencia conservadora de privilegios y de privilegiados. El gran país debe despertarse de lo inauténtico de su vida y reiniciar una vida auténtica, cuyo presupuesto esencial es la Libertad. Una libertad universal es también un atractivo universal. Así saldrá de su actual y aparente aislación y encontrará aliados en todos los rincones del mundo, especialmente de aquellos bajo la tiranía comunista. Si el tiempo es breve para una regeneración del espíritu de San Francisco, el impacto de la tiranía comunista, amenazando mortalmente a la civilización occidental debería despertarnos a todos de lo inauténtico de la vida y buscar sin miedo la fraternización de todos los pueblos en la libertad. Esto, por supuesto, no considera la guerra como medio inevitable.

 


Algunas observaciones acerca de la posición histórica del comunismo moderno

Herman F. Ahminov

"Como no podemos evaluar a un individuo por lo que él piensa de si mismo, tampoco es posible juzgar una época revolucionaria por su conciencia, sino que por el contrario es ésta, su conciencia, que podemos explicar desde el punto de vista de las contradicciones de la vida material, desde Ia perspectiva del conflicto existente entre las fuerzas productivas de la sociedad y las relaciones que ella origina".

CARLOS MARX

SI A CARLOS MARX le fuesen acordadas unas vacaciones y saliera del infierno, tendría sobrados motivos para enfadarse. Constataría que la gran mayoría de los sociólogos actuales podrían ser sus alumnos, mientras que, por otro lado, la realidad también demuestra que en las naciones en las que gobiernan en su nombre, es donde más contradicen sus ideas. De todas maneras, y a pesar que sus "alumnos", incluso lo ignoran repetidas veces, a él no le resultaría difícil descubrir que en los análisis que hacen de las consecuencias del desarrollo industrial, sobre la infraestructura o en sus "críticas de la ideología", esas tesis coinciden con sus propias ideas, papel originario, primordial que juegan las fuerzas de producción, o que es el ser social quien realmente determina la conciencia.

Otra seria, mientras tanto, la situación en los países en los cuales gobiernan en su nombre: él constataría que su nombre se cita muy frecuentemente en la Unión Soviética, la República Popular de China, Checoeslovaquia y Rumania, y que los lideres de todas las naciones comunistas se atienen, lo más estrictamente a sus formulaciones hechas en 1848: "Los comunistas pueden resumir brevemente su teoría de esta manera: abolición de la propiedad privada"[11]. Pero el padre del "socialismo científico" tendría que constatar, a la par de lo antedicho, que todas las naciones comunistas son sus hijos ilegítimos.

Siendo un "fogoso revolucionario", a él no le molestaría en absoluto que su "salto del reino de Ia necesidad al reino de la libertad", en la práctica se muestre en forma de alambrados de púas, censuras, una nueva sociedad de clases y de tiranías: los revolucionarios de todos los tiempos siempre han justificado muy a la ligera las "dificultades de crecimiento", en la realización de sus doctrinas. No hay dudas en esto de que él subestimaría la enemistad entre los comunistas, la eliminación de viejos leninistas por parte de Stalin, o los actuales "conflictos ideológicos" entre la Unión Soviética y la China continental como un tipo de la "dialéctica de la revolución proletaria". Y en esto no estaría muy equivocado, puesto quo este proceso a nivel mundial es siempre conflictivo, a pesar de que puedan existir opiniones diferentes acerca de lo que es más peligroso: los incidentes sobre el rio Usuri, el conflicto de la península del Sinaí, de Chipre o aquel en Irlanda del Norte.

Lo que más enfadaría a Marx científico y también a Marx revolucionario, sería la constatación del hecho que el comunismo se ha impuesto allí donde, según su teoría, no ha debido imponerse, y que lo rechazan aquellas fuerzas que realmente tendrían que servir como su "base social". En efecto, la configuración mundial nos lo muestra: hoy existen 14 naciones regidas por el comunismo y sólo en cinco de ellas se ha impuesto sin la intervención decisiva de un otro país comunista, y son las siguientes: Rusia 1917, Albania y Yugoslavia de 1945, China continental de 1949 y Cuba en 1959. En las demás siete naciones, a saber en Checoeslovaquia, la República Democrática Alemana, Polonia, Bulgaria, Hungría, Corea del Norte, hoy no existirían gobiernos de ese signo, si no hubieran intervenido militarmente otras naciones comunistas. Los sistemas comunistas instalados en Vietnam del Norte y Mongolia son también el resultado de influencias exteriores aunque no armadas.

Para la investigación de las fuerzas de promoción del comunismo moderno, o dicho en otras palabras, del "movimiento moderno para la abolición de la propiedad privada", son de decisiva importancia las experiencias de las cinco "verdaderas" revoluciones comunistas mencionadas, pues en cuanto al resto, vale decir que es posible con el auxilio de una fuerza militar conveniente imponer en cualquier país un tipo determinado de sistema politico. Aquí debemos juzgar, en primer lugar, la experiencia rusa, 'porque Ludendorff le dejó a Lenin efectuar la revolución, pero el mismo (Ludendorff) ni la condujo ni la apoyó.

En un primer análisis de las "verdaderas" revoluciones vemos que los comunistas no llegaron al poder de la manera propuesta por Marx: "porque gracias al desarrollo de Ias grandes industrias le fue quitada a Ia burguesia la base sobre la que venía produciendo y se apropiaba de los productos". En realidad, en el momento de la toma de poder por el comunismo en dichas naciones casi no había grandes industrias, ni existía una verdadera burguesía y el número de obreros era muy reducido. En contraposición a esto, las naciones altamente desarrolladas han mostrado una sorprendente inmunidad al comunismo. Tal es así que en tiempos de crisis no han votado al partido comunista del 75% al 80% de los votantes. Como es regla, los partidos comunistas en esas naciones son partidos minoritarios.

A esto hay eue agregar la experiencia de que las dictaduras comunistas parecen tener mayor estabilidad en las naciones menos desarrolladas que en los países de mayor desarrollo: si no hubiera mediado una fuerte intromisión de la Unión Soviética, las mismas habrían visto ya su fin en Checo-Eslovaquia, Alemania Oriental y Polonia, mientras que en la misma Unión Soviética, donde los comunistas tomaran el poder por sus propias fuerzas, existen signos inequívocos de decadencia a diferencia, por ejemplo, de lo que pasa en Rumania, China continental o en la Corea del Norte,

Tal es así que se tiene la impresión de que, inversamente a lo que esperaba Marx, "el desarrollo de la gran industria", en ningún caso crea condiciones para el "ineludible" triunfo del comunismo sino que por el contrario desmantela sus posiciones. Este fenómeno podría enfadar a Marx como comunista, pero Marx como científico debería recibirlo con sangre fría: analizando tendencias que existían en 1848, Marx afirmó: "Nuestra época, la época burguesa, se destaca por su simplificación de los conflictos de clase existentes en la misma. La sociedad en su totalidad se divide cada vez más en sólo (¡sólo! — Obs. de H. A.) dos clases directamente adversarias" [12].

En realidad, la industrialización ha dado vida a sociedades pluralistas por lo que el científico Marx debería concluir que hoy el comunismo no tendría por qué existir; pues si el ser social determina la conciencia del hombre, entonces no pueden generarse en una sociedad perfiles de conciencia que deberían haber aparecido en alguna estructura social.

Marx, por el momento libre del infierno, no debería considerar la gran inmunidad de las naciones desarrolladas a la exigencia para la abolición de la propiedad privada, como una derrota sino como la confirmación de su acierto científico y, como dijimos, debería declarar, que el comunismo hoy en día no tendría por qué existir.

Naturalmente, existe hoy un movimiento para la abolición de la propiedad privada. justamente en el sentido que le daba Marx. El festeja los logros allí donde de ninguna manera debería existir, es decir en los países subdesarrollados. Y es derrotado allí donde debería haber triunfado, como por ejemplo en Gran Bretaña que facilitó a Marx el material para sus estudios.

Quizás, este contrasentido lo podríamos solucionar liberándonos de la visión que nos impuso Marx y de acuerdo con la cual el comunismo sobrevendría como "ineludible consecuencia" del desarrollo industrial, planteando la siguiente pregunta: ¿No es el comunismo quizá el medio para la industrialización de algunas naciones? A favor, por ahora, de esta suposición está hablando la experiencia soviética.

La "línea general" de Stalin, citada muy repetidas veces y lamentablemente poco conocida al pie de la letra, declara: "La esencia, la base de nuestra línea general se estructura sobre la transformación de nuestro país agropecuario en un país industrializado, capaz de crear con sus propios medios, equipos necesarios de producción". (Discurso en el XIV Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (B)[13].

En nombre de esta "línea general" Stalin expropió las tierras del campesinado e introdujo la colectivización de la agricultura y la ganadería, es decir que suprimió realmente la propiedad privada. En esto residía su argumento principal según el cual, para Ia industrialización del país, se podría restar a los campesinos individualmente como máximo el 13% de sus ingresos, mientras que por la misma razón el tope en el caso de las granjas colectivas se elevaba al 47%.

Es una cuestión diferente ver si estos números son individualmente correctos. Pero lo importante es establecer que la fuerza decisiva y determinante para llevar a cabo el programa de Marx, la supresión de la propiedad privada en Rusia, no fue un pathos de la justicia social sino un programa de industrialización del país.

Esto sin duda vale por ahora también para las dictaduras comunistas más estables, como son la de Rumania, Bulgaria, Cuba, Corea del Norte, Mongolia, en la China durante el período del poder absoluto de Mao (otro aspecto de la realidad que el mismo a veces exageraba) y, si recabamos la experiencia del comunismo en general, llegamos a conformar el siguiente panorama: si prescindimos de los puntos emocionalmente matizados y de facto irrelevantes en los escritos de Marx, el vio mejor al capitalismo, especialmente en sus aspectos positivos, que los que desean desvirtuarlo, influenciados estos últimos por sus propias emociones. La definición marxista del capitalismo reza: "El capitalismo es el escalón más alto de la producción de mercancías en donde también la mano de obra se convierte en mercancía" [14] ...

Esta definición, dicha sin más y sencillamente, es correcta.

El capitalismo es una economía de mercado para la producción de bienes no sólo para las necesidades propias sino también para su venta a los que más pagan. Mientras tanto, sólo en el capitalismo aquel que trabaja tiene derecho a romper su relación laboral, en tanto que en los otros sistemas sociales (la esclavitud, el feudalismo y el socialismo comunista), se desconoce este derecho.

Incluso el capitalismo incipiente, cuyo análisis parece ser un mérito especial de Marx, desconoce el derecho que acabamos de mencionar.

Según Marx, el capitalismo en sus comienzos, no es una categoría del tiempo sino la determinación de un nivel particular en el proceso de desarrollo de la indus-tria, es decir, el periodo de la acumulación inicial de capital. Se trata del periodo en que ya se produce, como el capitalismo plenamente desarrollado, para el mercado, pero que a su vez se diferencia de aquél en lo siguiente:

1. — El Estado participa activamente (no sólo como regulador) en el proceso económico;

2. — Se realiza un proceso masivo de "expropiación de los pequeños productores". Marx tenía en vista en primer término, la transformación de los artesanos en obreros industriales y en el consiguiente abandono de las aldeas, fenómeno que se observa en toda evolución industrial;

3. — La mano de obra no es mercancía: el obrero no puede por propia decisión cambiar su puesto de trabajo o luchar por mejorar sus condiciones de trabajo.

No es dificil advertir, que estos tres elementos característicos del capitalismo incipiente se observan en su forma atrofiada en el sistema tanto ruso, chino, como así también en el resto de las naciones que comparten su mismo signo ideológico (con excepción de Yugoslavia, que es por ahora una nación capitalista, con dirección comunista, o, en el caso ruso en el periodo de N. E. P.), y que de tal manera se impone la idea de que el comunismo moderno (que obtiene sus más grandes éxilos en los países subdesarrollados) se puede denominar como una forma especial de acumulación inicial de capital, es decir, del capitalismo en sus comienzos. Según todo lo que decimos, el comunismo moderno no es un sistema pos-capitalista sino un fenómeno precapitalista.

Si la consideramos más de cerca, esta idea parece sumamente útil, porque nos hace posible dar una explicación racional a la mayoría de los fenómenos relacionados con el comunismo moderno. Tal es así que hasta los peores "reaccionarios", por lo menos en un punto, se transferrna^ en víctimas de ?a propaganda comunista. Parecería que todos aceptan que los trabajadores son la base social del comunismo.

Vladimir Uljanov - Lenin, primer "marxista" que logró tomar el poder, escribe en los comienzos de su carrera, o sea en los tiempos cuando consideraba necesario todavia esclarecer su estrategia, y no aprovecharla en objetivos propagandísticos: "En la lucha por mejorar su condiciones... a los comunistas, no les son de primordial importancia los socialistas..." [15]. También ésta su fria observación merece una atención especial: "El aprendizaje del socialismo... en Rusia... apareció como resultado natural e inevitable (I) del desarrollo del ideario revolucionario de la inteligentzia revolucionaria" [16].

Es completamente comprensible que Lenin, tomando en consideración la forma de expresión de aquella época, al emplear el término "socialista" se refería a los comunistas. Pero, ¿cómo llega Lenin a aseverar de que los trabajadores no necesitan el comunismo, mientras los representantes de la "inteligentzia revolucionaria socialista", es decir el proletariado académico hallan la expresión de sus intereses en este aprendizaje "natural e ineludible?" No es difícil afirmar que Lenin tenía razón.

"Los comunistas pueden englobar su teoría con una expresión: la supresión del capital privado". El comportamiento de cada uno de los estratos sociales ante el comunismo está determinado, ante todo, por la actitud que cada una adopta con relación a la entrega de la propiedad privada o sea por la abolición de la misma. La negación del derecho de propiedad privada sobre los medios de producción (y todavía más sobre todos los demás) no da nada a los obreros de la industria: ellos, ante todo, piensan en función de mejoras salariales para gastos privados y no tanto en función de Ias decisiones que rigen las fábricas.

La situación del proletariado intelectual es diferente. La abolición del derecho a lá propiedad privada sobre los medios de producción existentes ofrece a esta gente la posibilidad de ocupar puestos directivos en la economia sin capital propio. La eliminación de la propiedad privada es favorable, de acuerdo con sus criterios, mientras la industria no esté todavia desarrollada, puesto que en el principio es de suma importancia acumular capital, es decir, disminuir los gastos nacionales en general (Ia que no afecta a los futuros directores generales, ya que ellos gozan desde ya de privilegios especiales). La base social del comunismo moderno no son pues los trabajadores sino el proletariado académico, "los directores generales en potencia".

Esto explica claramente la transferencia del peso de las campañas del movimiento comunista hacia las naciones menos desarrolladas, donde casi no hay obreros, pero sí existe una relativamente numerosa clase intelectual desocupada.

Ya hemos dicho que el comunismo actual es más bien un fenómeno del capitalismo en sus comienzos que del capitalismo ya desarrollado. Ahora podemos dar un paso más adelante y definir aquellos cinco sistemas comunistas que se instalaron en el poder principalmente por sus propias fuerzas, como una formación social especial, cuyo contenido principal fue la acumulación primaria del capital, es decir, la solución de los objetivos del capitalismo en sus primeros pasos, aplicando medios exagerados: en lugar de desempeñar un papel activo el Estado, en el proceso económico se instala como poder exclusivo; en lugar de la abolición de los sindicatos, se adopta el trabajo obligatorio en lugar de un cambio natural de ias estructuras sociales, se aplica una liquidación forzosa, o mejor dicho, la eliminación de grupos sociales enteros.

Pero, el contenido de este proceso —acumulación primaria de capital— es el mismo en los cinco Estados mencionados (incluyendo a Yugoslavia donde la industrialización es "la gran esperanza"). Lo mismo se hace extensivo a las demás naciones comunistas de menor desarrollo industrial.

Este fenómeno debe también recibir un nombre. Su contenido lo podemos caracterizar a lo mejor como "el reemplazo del capitalismo primitivo". En efecto, si se tiene presente que el comunismo moderno no es un fenómeno característico pos-capitalista sino pre-capitalista y que su base social no la constituyen los obreros sino el proletariado académico, entonces no es difícil observar sus diferencias con la "norma". La acumulación primaria de capital la lleva a cabo "normalmente" el viejo estrato dirigente —lo que simboliza la transformación de los LORES ingleses en industriales—; el proletariado intelectual, que configura realmente la burguesía en potencia, no aparece, por sí solo y la industrialización nos crea en forma "natural" empleando todas las fuerzas y factores sino conforme a las necesidades correspondientes y la acumulación de capital.

Pero si, por el contrario, el viejo estrato dirigente no puede crear un grado necesario de industrialización —ya sea porque se trata de un elemento degenerado como lo fue en la Rusia zarista, o bien porque ha sido diezmado por gobierno extranjeros como en China, Corea, Albania y Yugoslavia, o porque no se formó en lineas generales como en Cuba y Vietnam— puede generarse una situación en la que se adoptarán medios más fuertes en sustitución.

El saber que el comunismo moderno es, en realidad, la sustitución del capitalismo primitivo, nos da la posibilidad de entender su dinámica social. Es totalmente comprensible que las objeciones al hecho de que en el comunismo no se genera una sociedad de clases podemos rechazarlas como algo fuera de la realidad: toda revolución social lleva a la destitución del viejo estrato dirigente y su reemplazo por uno nuevo que viene de abajo, o sea a la formación de una nueva sociedad de clases. Es importante afirmar pues, que la teoría sobre la sustitución del capitalismo primitivo no explica la estructura de clases especificas del sistema comunista y su dinámica.

Naturalmente, aquí debemos tener en cuenta en primer lugar la aparición de la inteligentzia técnica en la sociedad socialista, un estrato social que una vez realizada la industrialización —cumple la misma función que tiene la burguesía en los países industrializados "normales": dirige la producción y la distribución económica, organiza servicios, la instrucción pública, etc.

Los integrantes de este estrato social en formación. aprueban en principio la abolición de la propiedad privada en el inicio del desarrollo comunista, es decir del desarrollo del substituto del capitalismo primitivo, puesto que las fábricas, las empresas, y las organizaciones que deben dirigir serán edificadas recién y se ven, por lo tanto, obligados a recurrir al capital estatal por no poseer capital propio.

La situación cambia cualitativamente en aquel momento en que el proceso industrial comienza a dar sus primeros éxitos. Los ex integrantes de la inteligentzia sin propiedad privada (y sus hijos) comienzan a adoptar características burguesas. En realidad, ellos son, hablando sociológicamente, ya, desde un principio "burgueses frustrados", gente capacitada para las funciones burguesas, pero a la que le faltó la posibilidad de crear su capital propio. Aquí tenemos la solución de la "incógnita" de por qué, por ejemplo, a los comunistas rusos no les fue posible formar un pueblo de comunistas fieles, a pesar de que ya estamos en presencia de la tercera o cuarta generación de ciudadanos soviéticos educados exclusivamente en el espíritu "socialista".

La teoria sobre el sustituto del capitalismo primitivo nos aclara un fenómeno politico de importancia todavia más grande: la existencia de una jerarquía partidaria. Este fenómeno constituye la clave para el entendimiento no sólo del desarrollo a largo plazo sino también de las decisiones diarias en la órbita del poder comunista.

La total o casi completa estatización de la economia excluye al mercado como criterio decisivo en el manejo de bienes, porque dentro de la economía nacional estatizada los productos no se venden, sino —como en una empresa grande— son solamente redistribuidos de un modo distinto. Encontrándose el liderazgo económico o estatal —lo que en el socialismo es la misma cosa— en condiciones para fijar por sí solo los objetivos de la economia, debe existir otro, un liderazgo politico supremo, el cual, ateniéndose a las ideas políticas fija dichos objetivos y en general, de acuerdo a sus conocimientos hace posible el funcionamiento de la economia. En este aspecto la jerarquía partidaria, y ante todo su aparato politico es un instrumento obediente en manos de su líder. A menudo, el aparto partidario comunista es considerado sólo como un órgano ejecutivo. En realidad, Ia jerarquía partidaria es una clase social en el sentido que le dio Lenin: un grupo de hombres que se diferencia del esto en función de su lugar en el sistema históricamente determinado de la producción social, de acuerdo a su... relación con respecto a los medios de producción en conformidad con el papel que desempeñan en Ias organizaciones de trabajo y, en consecuencia, de acuerdo al grado de su participación Ia creación de las riquezas de la sociedad[17] .

Sin el aparato partidario, separada del Estado que actúa como productor, la economia comunista no funcionaria.

Kosygin no sabría cuánto tanques o escarbadientes debería producir, si Brezñev no le diera la orden, y la fábrica de escarbadientes no aprovecharía ni la minima parte de su capacidad, si no existiera el "aparatchik" correspondiente que allí organiza "competencia socialista" e incita permanentemente a los obreros a trabajar, al ahorro y a la mejor utilización de su capacidad. El aparato partidario como clase, es el sustituto para aquellos imperativos que en la economía de mercado, se llama "competencia"'.

Pero este fenómeno tiene también otra faceta. El "aparatchik" partidario es insustituible en la economia comunista estatal. Pero tiene su función sólo en el sistema económico-estatal; de pasar a la economia de mercado, perderia su función, se convertiría en superfluo.

Con la abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción, se crea un estamento social cuya importancia es primordial tanto para los comunistas por profesión como para aquellos comunistas que lo son por su existencia, ya que se trata de gente por la cual un cambio de sistema implicaria la pérdida de su posición en la sociedad.

En esta verdad encontramos la razón del porqué quedan frustrados y sin perspectiva todos los intentos por lograr "una transformación gradual del sistema": los integrantes de la jerarquía partidaria constituyen por lo menos el 60% de los órganos de decisión y ellos, después de Brezñev, no consideran indispensable decorarse con títulos formales de Estado: Stalin se presentaba oficialmente como presidente del Gobierno, pero Brezñev viajó para visitar a Nixon en su calidad de secretario general del Comité Central.

Este conocimiento acerca de la posición de la jerarquia partidaria nos explica el fracaso de todos los intentos por reformar al comunismo y la imposibilidad de solucionar los problemas existentes. Pero el conocimiento de los problemas permite obtener conclusiones de largo alcance.

El "aburguesamiento", la "clase especialista" no es sólo la expresión de una disimulada mentalidad de burguesía frustrada, sino que es también el fundamento de su nuevo "papel en la organización social del trabajo" —para usar nuevamente la definición leniniana de "clase".

En el período primario de acumulación de capital, la capa social de "especia-listas" estaba completamente de acuerdo no sólo con la abolición de la propiedad privada sino también con la economía planificada y supercentralizada: en el período de la edificación de fábricas y empresas resulta irrelevante el origen del capital, y por no poder acumular su propio capital, los futuros integrantes de Ia inteligentzia técnica, están cie acuerdo con que un Stalin o un Ceausescu decida en esta distribución de medios que se obtienen, en lo substancial, de la economia agropecuaria. La autodecisión del líder es la oportunidad para conseguir algo. La situación cambia md: a cuente cuando las nuevas empresas empiezan a ser rentables. Este es el mo-mento en que los comunistas ortodoxos empiezan a soñar con una economía de mercedo, pero no por razones ideolćgicas, sino por las de su propio accionar en la práctica, ya que sólo la economia de mercado la puede ofrecer criterios seguros a un dirigente para sus decisiones y él sólo puede explicar sus éxitos en base a la utilidad obtenida en el mercado libre. (Las advertencias relacionadas al cumplimiento del plan siempre están acompañadas por una sospecha de un posible manejo del mismo).

Una vez lograda la industrialización, los economistas del comunismo no desean producir cualquier tipo de mercancía para cumplir un determinado plan sino la mercaderia que pueden comercializar a precios de mercado, porque concluyen correctamente que pueden servir mejor tanto a sí mismos y a la comunidad, si trabajan" como "capitalistas". Fue nada menos que Vladimir IIic Lenin que escribió: "...la producción de mercancías generó al capitalismo".

"En lo que se refiere al socialismo (es decir, al comunismo — Obs. del autor) conocido es que se genera mediante la abolición de la producción de mercaderías" [18].

Si, por fin, concluimos de que el comunismo, o el sustituto del capitalismo primitivo, crea un estrato social lao, en base a su posición, tiende a pasar a la economia de mercado, a la producción de mercancias, entonces debemos decir que el comunismo "produce" a sus propios enterradores. La exigencia de pasar a la economia de mercado no se puede cumplir sin la introducción del derecho a la propiedad privada o, en otras palabras, sin eliminar al sistema comunista; como tampoco resulta posible refrenar a la larga la exigencia de todos los hombres de negocios en la industria moderna, de crear las condiciones necesarias e indispensables para sus funciones — lo que no es otra cosa que el paso a la economia de mercado.

El comunismo, pues, genera a Ias fuerzas que lo van a ahogar, las fuerzas que anhelan la economia de mercado o, en otros términos, al capitalismo en el sentido científico. Esta tesis podemos darla por demostrada desde que, en el año 1970, fue clandestinamente traído desde la Unión Soviética un documento más completo del Samizdat ruso: "El programa del movimiento democrático de la Unión Soviética", elaborado "por los demócratas de Rusia, Ucrania y el Báltico". Allí se dice: "Es nuestra opinión que el capitalismo contiene y continuamente agranda "los valores sociales positivos, que el capitalismo asegura en el mundo actual a) un nivel superior de vida; b) garantiza mayores libertades, por lo que lucha contra el capitalismo —en todas sus facetas— es de carácter criminal y sin sentido" [19].

Comenzamos nuestro análisis con la afirmación de que el comunismo —según la doctrina de Marx— triunfa en muchas partes del mundo, pero que éstos, sus triunfos, son, en cierto modo, "no marxistas", ya que los mismos no son una consecuencia de la enfermedad de la vejez del capitalismo. Al finalizar podemos decir que hemos obtenido un sistema mundial coordinado del esquema siguiente:

La noción de que el más importante movimiento politico actual —el comunismo— es un fenómeno posfeudal y no poscapitalista, nos permite determinar la posicion de otras corrientes, lo que resulta indispensable, porque en el momento actual se presentan cuatro socialismos cualitativamente diferentes, es decir cuatro fenómenos políticos que se denominan "socialismo" y se apoyan sobre estratos sociales diferentes:

a) El comunismo de sello soviético-chino caracterizado por nosotros como el sustituto del capitalismo primitivo (orgánico). Como hemos dicho, su base social la constituye la "burguesía frustrada".

b) El socialismo (por ejemplo) sueco, que es un resultado del pequeño trabajo de los partidos social-democráticos que no tienden a la supresión de la economia de mercado sino a la incorporación de elementos sociales en la economía de mercado. Este tipo de socialismo tiene tan poco en común con el socialismo soviético-chino como con el feudalismo o el sistema de esclavitud. Su base social son los obreros, especialmente los que no consiguieron formar su capital propio.

c) Los socialismos "árabe", "africano" u otros sea como fuere que se denominen, es decir, las formaciones socio-económicas que tienen su objetivo en una industrialización orgánica, amparada por un orden autoritario (sistemas de partido o de un movimiento) para mantener los elementos sanos y eliminar degeneraciones del sistema anterior.

No sería justo equipararar esta clase de socialismo con los sistemas chino o soviético por el solo hecho de que el socialismo de esta índole implica también una iniciativa económica estatal y la nacionalización de determinadas ramas de la industria (especialmente de la que se encuentra en manos extranjeras).

La líneas divisoria en este sentido es el reconocimiento o el rechazo de derecho del hombre a la propiedad privada, reconocido expresamente por estos regímenes y no el derecho del hombre a realizar determinadas actividades económicas. Su base social la constituyen la pequeña, mediana y gran burguesía que está por aparecer.

d) Las corrientes izquierdistas radicales de los países industrializados que en general militan en armaduras ideológicas extravangantes. Los integrantes de estos movimientos se autodenominan, generalmente "socialistas", pero generalmente combaten por los objetivos comunistas. La base social de estas corrientes está constituída por el "lumpen-proletariat" académico, es decir por aquellas fuerzas que, a diferencia de las demás fuerzas de oposición no sólo que no tienen una posición sino tampoco una función en la sociedad moderna. Su única chance para subir al poder se lograría si las tropas de un país comunista extranjero ocuparan au país. De este hecho se genera lo extravagante de sus "teorías": las mismas no sirven para exclarecer sino para disfrazar los verdaderos motivos de su movimiento. La mayor parte de nuestro mundo se halla todavía en un estado de transición del feudalismo (producción agropecuaria) hacia una sociedad industrial: de unos 140 Estados existentes, más o menos, sólo a 20 de ellos los podemos considerar como altamente desarrollados.

El tránsito de un sistema agropecuario a la producción industrial involucra en sí todos los casos un período de acumulación primaria de capital. Este periodo de transición puede ser orgánicamente, es decir, la industrialización puede verse concretada mediante la iniciativa del Estado, de las empresas privadas y el capital extranjero, o, mediante la iniciación exclusiva de Estado, constituyendo así el substituto del capitalismo primario. (Al término "orgánicamente" hay que darle preferencia, sobre el término "normal" que usamos anteriormente, porque en la ciencia sociológica no se sabe con exactitud qué es "normal"). A juzgar por las tendencias actuales, el futuro, pertenece a una sociedad industrializada, en todo caso a una economía de mercado, al capitalismo, cuyo fin no es previsible. Lo que quiere decir, que también el futuro del "comunismo" es "el capitalismo", la economía de mercado.

El lector se habrá dado cuenta que este artículo está escrito sobre el modo de pensar marxista, ya que su base es la tesis acerca dei papel originario y de iniciativa de las fuerzas de producción en el desarrollo social como también acerca la idea de Que es el ser social que determina la conciencia. Entretanto ya hace mu-cho que tanto estas tesis no son "propiedad espiritual" de Marx; como tampoco resulta posible reducir a Marx sólo a estas tesis.

Sea como fuere, éste nuestro análisis nos lleva a la conclusión de que el científico Marx es el peor enemigo de Marx comunista. — (Trad. por V. A. Nevistić)

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En cuanto a la pretendida autoliberación yugoslava podemos decir: Las repetidas polémicas entre la plana superior militar y política soviética y la yugoslava, ponen en seria duda la aseveración de que los comunistas yugoslavos habían subido al poder por sus propias fuerzas. Los soviéticos les habían abierto las puertas de Belgrado. Una vez alli, en el centro del poder "legal" de aquel país ilegal e ilegítimo, pudieron proseguir con la reocupación del resto del pals denominado por Decreto dei dictador Alejandro, "Yugoslavia". Si Tito masacró unos 200.000 soldados croatas, desarmados por los ingleses y esta masacre se la considera como una "liberación" y la toma del poder por las propias fuerzas, es difícil conversar con los que lo aceptan como verdad. Además, Tito liquidó al movimiento de resistencia ealoveno, más numeroso que el comunista. También esa liquidación fue efectuada después de que los ingleses desarmaron y entregaron a 12.000 soldados eslovenos, católicos y adversarios de Tito. No es oportuno tampoco olvidar, que los ingleses, los norteamericanos y los soviéticos prestaron durante toda la guerra su enorme ayuda en víveres, dinero y armas a las "autoliberadoras" fuerzas de Tito. Un documento inglés, por ejemplo, dice, que los comunistas de Eslovenia habían recibido de las fuerzas militares occidentales sólo en un breve lapso de 1945 unas cincuenta mil toneladas de armas, no teniendo parácticamente a quien entregarlas. Los aviones americanos de 1943 bombardearon todas las localidades croatas, por donde no podían pasar las "fuerzas" de Tito, abriéndoles así el camino al poder.

En lo referente a Albania, hay que leer el libro "Zwischen Mao und Chruschtschow" de Carlos Gustav Stroehm para ver la iniciación, el desarrollo y la victoria del comunismo en Albania. Los comunistas servios allí desempeñaron un papel esencial. "Sin Tito no habría un E. Hodza", dice el experimentado periodista alemán. Tito sugirió y ayudó a liquidar al frente nacional albanés, que se había formado en la localidad de MUKAJ, cerca de la capital Tirana.

Dusan Mogusa, Miladin Popović, Blazo Jovanović, aportaron esencialmente a la victoria de los comunistas albaneses. Es decir, toda una cadena de ayudas, también en estos dos paises facilitaron la toma del poder por parte de los comunistas.

Nuestras observaciones no tienen por objeto de reprochar algo al señor H. F. Ahminov. El mismo es, en este sentido, la víctima de la falsa propaganda comunista, especialmente yugoslava. — (Redac. de S. C.)

(Trad. por V. A. NEVISTIĆ)

(Este artículo fue publicado en croata, N° 3/75 de la "Revista Croata" - Hrvatska Revija, München - Barcelona).

 


Problemas de cultura

 

Nostalgia de Orfeo

Sobre el sentido del arte y la ética en el Opus del Dr. Raimundo Kupareo

LUCAS Ev. FERTILIO

Esta es una semblanza esquemática de Raimundo Kupareo. Del filósofo, poeta, escritor, dramaturgo, musicólogo, filmólogo, tratadista, crítico, pedagogo, sacerdote dominico, pastor de almas. Ha sido vicerector de la Universidad Católica de Santiago, decano de su Pedagógico, profesor de Filosofia del Arte, Teoría del Arte, Estética del Balet y Estética de la Música. Con Enrique Gerias fundó el Centro de investigaciones estética de la Universidad Católica y la revista Aisthesis que dirigió durante su estadía en Chile. Fue también director de los Anales de la Universidad Católica. Publicó tratados sobre la estética de la novela, del drama y de Ia poesía. También El Valor del Arte. Durante veinte años publicó ensayos, críticas y polémicas sobre los grandes problemas del arte en Chile y en el mundo. Su Pasión de Cristo, tuvo gran éxito en España. En su idioma natal (croata) ha publicado libros de profunda y transparente lírica. También novelas, cuentos y tratados de estética.

Don Thomás P. Mac Halle caracteriza (en El Mercurio) la obra de Kupareo: "Este eminente tratadista ha tomado la responsabilidad de difundir concepciones foráneas, sin prejuicio de dar a conocer su propio pensamiento estético. Una compleja disciplina como la historia del arte, no ha tenido en el medio chileno un cultivo mayor. Superando todas las dificultades, el Dr. Kupareo, con su fructífera obra en Chile, ha demostrado un gran amor por la docencia y la cultura".

Don Fernando Durán V. (también en El Mercurio) opina: "Raimundo Kupareo confiere a la ética la máxima categoría en el orden de los valores finales ya que ella engloba la totalidad del acto humano. Como valor último, dentro de la perspectiva católica-tomista que inspira el estudio, se ubica Dios".

Pasando de las especulaciones filosóficas de Raimundo Kupareo a su voluntad pedagógica, se impone una casi simple e ingenua pregunta: ¿Qué quiere este filósofo y pedagogo? ¿ Qué es el fin último de sus incansables esfuerzos que, por fin, quebraron su salud física) ?

Kupareo contesta a esta pregunta a través de todos sus libros, ensayos, clases, charlas, críticas y polémicas. Quizo convencer a sus amigos, conocidos y desconocidos, que el arte no es tan solo un divertimiento y un pasatiempo, sino mucho más: la energía que puede decisivamente contribuir a la victoria del Bien sobre el Mal y como tal a la salvación de la Humanidad. El arte no es la salvación, pero a través del arte se comunica la gracia redentora.

He buscado en las obras de Kupareo un texto que claramente expresara esta idea y me parece haberlo encontrado en su ensayo sobre la esencia de la música. Nos dice: "Todos anhelamos la armonía dentro de nosotros mismos; la armonía del entendimiento y la voluntad, de lo espiritual y lo sensible, lo abstracto y lo concreto.

"Todos sentimos la continua lucha entre el alma y el cuerpo, entre el hombre y el ambiente, entre la naturaleza y la gracia. Esta armonía, raras veces lograda, es fruto de inmensos esfuerzos del individuo. Tal armonía es el sueño de la Humanidad, sueño encarnado en la leyenda de Orfeo, poeta y músico, que con el encanto de su arte dominó el Infierno y liberó a su amada esposa Buridice".

A los horrores del Infierno no los venció ni la ciencia ni la técnica, sino el arte. Al sonido de la voz y de la lira de Orfeo —hijo de Apolo— los ríos suspenden su curso y las fieras se amanzan. Los poderes infernales no resisten al encanto del arte y se rinden a Orfeo.

Con esta fe en el arte, Kupareo se dirige a una generación —lo dice él mismo—que muy a menudo tiene una buena, pero casi siempre débil voluntad. Una generación que no resiste a las tentaciones de la carne y del espíritu y que se debate universalmente entre la dulce vida, la cárcel, el manicomio y los campos de exterminación. Que va rumbo a la desgracia definitiva.

No hay régimen político, no hay orden social o método policial que pudiera dominar estas fatales pasiones humanas. ¡Qué da Orfeo!  ¿Orfeo, el único salvador? Kupareo lo niega rotundamente. Advierte que el legendario Orfeo venció el Infierno pero no se venció a si mismo y por esto fracasó trágicamente. Le faltó la gracia divina. No pudo acatar la condición de las divinidades infernales y miró a Buridice antes de salir del imperio infernal. Por esto la perdió para siempre. Vuelto a la tierra, entristecido por la pérdida de la mujer amada, trató con desprecio a las mujeres terrenales, las cuales, en venganza, lo despedazaron y arrojaron al abismo su cabeza y su lira.

Raimundo Kupareo, define: ¡A través del arte a la gracia redentora! ;El arte sin gracia divina es un sol sin calor!

Si esta no fuera una semblanza esquemática y simplificada, podríamos citar muchos argumentos a favor de esta sentencia. Entre otros aquellos del profesor don Alfredo Auersperg (QEPD) ex catedrático de la Universidad de Concepción ("Poesía e Investigación") y de Walter Heitler, profesor de física teórica de la Universidad de Zurich. Dicen lo mismo: Que la especulación científica es un catalejo y la intuición artística un telescopio.

Raimundo Kupareo ha sido definido como escolástico, tomista, neotomista, maritainista. En realidad, Kupareo, lo es todo esto, con un grano de sal. Trata de adaptar una filosofía de la Edad Media a nuestra época "cósmica". Trata de restaurar la metafísica cristiana, hacer frente al racionalismo antropocéntrico y panteista. Trata de superar el irracionalismo y el materialismo filosófico, politico y social que todo lo simplifica burdamente, niega valores esenciales, tradiciones enraizadas en la vida y lleva la sociedad rumbo al caos y la anarquia.

Otro es el espíritu del neotomismo. Todo lo abarca y armoniza: la vida y la muerte, el tiempo y ia eternidad, a Dios y al hombre. Busca y encuentra equilibrios y soluciones universales. Si el humanismo no es universal, si no abarca lo grande y lo pequeño, lo majestuoso y lo miserable, Ia luz y la tiniebla, no es humanismo. Una cosa es la Sociedad, otra la Manada.

Estas ideas de sacrificio y amor inspiran toda la obra de Raimundo Kupareo. Pensando como sintetizar estas ideas y voluntades de Kupareo y formular su mensaje he elegido esta formulación simple, hasta simplificada: El arte es la expresión sensible de la espiritualidad humana. La ciencia es su expresión racional. Cuando se encuentran el calor del arte y la luz fría de la ciencia nace la cultura. Esta es la energía espiritual que perfecciona al ser humano: suavizando su instinto, purificando su corazón, iluminando su mente. La cultlura sana forma un ser humano bondadoso, generoso y responsable. Pero si la ciencia y el arte forman un hombre violento egoísta e irresponsable, no son cultura, sino anticultura. Por esto el padre Kupareo exclamaba eufóricamente en el Pedagógico de la Universidad Católica: ¡Atención, peligro! ¡Cuídese del monstruo técnico-científico, antihumanista! ¡Es el Frankenstein, el aniquilador de todos los valores, hasta de todo la existente!

Me acuerdo del padre Kupareo y de sus amigos por allá en el año 1950. Las mangas arremangadas, la escoba, la pala, el martillo y el pincel en mano transformaban aquella casona de calle Dieciocho 102 en un edificio universitario, en el Pedagógico de la Universidad Católica. No basta. Sus parientes de Estados Unidos le prestaron a Kupareo unos miles de dólares que él a su vez le prestó a la Universidad Católica, para que pueda poner en marcha el Pedagógico.

Raimundo Kupareo nació en 1914 en aquellas costas adriáticas que durante milenios han sido encuentro cordial y manzana de discordia da grandes pasiones históricas del Oriente y Occidente. Su isla natal es Hvar. Más el nombre es de origen griego: Pharos. Es decir: El Faro que los griegos periclianos habían levantado para los navegantes. Hvar es un caleidoscopio de paradojas milenarias. Conserva restos de muros neolíticos milenarios, construcciones ilíricas, columnas romanas, palacios venecianos, castillos de poetas croatas, iglesias, plazas y fontanas barrocas. En la villa de Kupareo hay una iglesia-fortaleza, antipirata, que cuida antiguos votos de navegantes. No solo calices y candelabros de oro y plata, sino también un cuadro de Ticiano, otro de Tintoretto y de otros maestros venecianos. La ciudad de Hvar es dominada por el Fort Napoleón y a su sombra está el hotel construido para Isabel, emperatriz de Austria y reina de Croacia. La familia Kupareo obtuvo los privilegios en el siglo XVI por su destacada actuación en las luchas contra los piratas. Entonces el nombre croata de la familia fue automáticamente latinizado: Kuparić — Kupareo. Mas la familia siempre quedó firme y fiel a su estirpe eslavo-croata.

Para conocer mejor el ambiente en el cual el padre Kupareo se formó, es bueno saber que la población es exclusivamente croata, católica. Y el escritor chileno don Francisco Coloane, que conoció a este elemento en el sur de Chile, lo caracteriza magistralmente: En el hosco paisaje magallánico, apareció en aquel tiempo una fauna de ladrones, piratas, contrabandistas, prófugos del presidio de Ushuaia y criminales internacionales. Mas los "austríacos" (como llaman a los dálmatas, croatas, yugoslavos) no aparecen entre ellos. En realidad a este elemento le repugna lo ilegal, lo deshonesto, la violencia, el desorden. Toda la tradición de esta genteperte nace al otro polo espiritual. Sus trabajoders son sobrios, incansables. Pero el más característico rasgo de su carácter es la alegría, un indomable espíritu de alegria que supera las situaciones más difíciles. Les gusta la música, el acordeón, la canción, el baile, y el humor, el chiste que crea un ambiente de alegría y amistad. En las islas dálmatas desprecian la violencia; consideran que la lucha armada es un aspecto primitivo, indigno del ser humano".

En su última carta el padre Raiko nos dijo, a sus amigos en Chile, que se retiraba a su isla natal y que físicamente enfermo, pero espiritualmente firme y alegre, le agradece a Dios por todo el Bien que ha podido realizar y le pide que le perdone si, pecador, no ha realizado más para su gloria y honor: Parce mihi, Domine, quia dalmata sum... Perdóname, Señor, que soy dálmata... Este es el suspiro de San Jerónimo el protector de la Dalmacia y también el sentimiento de Raimundo Kupareo.

 

El escritor Ivo Andrić — Premio Nobel de Literatura — es un croata

Algunas observaciones con motivo de cumplirse el primer año de su muerte

Lucian Kordić

Podemos decir con plena razón que hay una especie de milagro en la historia de la ciencia y la literatura contemporáneas: el pueblo croata, a pesar de su pequeñez numérica y no obstante vivir en condiciones cercanas a la esclavitud política sin su independencia estatal — dió al mundo tres hombres, que fueron distinguidos con el Premio Nobel en un breve lapso: Lavoslav Ruzicka (1939 en química), Vladimir Prelog (1975, también en química) e Ivo Andrić (1961, en literatura).

LA EPOCA EN QUE SE FORMO SU PERSONALIDAD

El tiempo en que nació y en que se formó la personalidad de Ivo Andrić fue la llamada "belle époque" europea. "La belle epoque" estaba perdiendo su vigor e importancia justamente ante los tiempos nuevos que sobrevenían; fue interrumpida por la primera guerra mundial que en definitiva terminó con ella. Fue un período de bancarrota y de un profundo cambio no sólo en el sentido técnico-industrial sino también en lo que atañe al espíritu y la cultura. Entre otros síntomas y signos de este proceso podemos señalar el comienzo del derrumbe y la desaparición de la idea de unidad y supremacia de la civilización de la raza blanca europea sobre los demás pueblos de un grado inferior de desarrollo cultural.

En la provincia croata de Bosnia, donde nació Andrić, se produjo un cambio radical ya que, después de la dominación turca durante casi 500 años —dominación que a veces fue muy cruel y se caracterizó por las luchas contínuas y la miseria de las masas cristianas que se llamaba "rayeh"— llegó el Imperio austro-húngaro con sus ideas y valores occidentales y europeistas. Allí, en la encrucijada de los mundos históricos y de sus influencias, organizó nuevo poder su condominium. Después de una época, como dijimos, a menudo muy crucial, este nuevo hecho fue un gran alivio para el pueblo —por lo menos cristiano— y un enorme progreso, pero, teniendo presente el desarrollo europeo en general y especialmente sus condiciones político-económicas, en Bosnia, donde se notaba el atraso por todos los rincones, se instalaron nuevamente la opresión y la explotación por parte del nuevo ocupador. Por eso, la conciencia nacional en general, especialmente de las masas campesinas y de clase obrera empezó a despertarse.

Bajo estas circunstancias nació y se educó Ivo Andrić. Al nacer y recibir sus primeros elementos de educación, se sentia todavía el clima clásico de los tiempos de paz, pero durante la plena formación y maduración de su juventud fue envuelto por la tormenta bélica que dejó en su personalidad razgos imborrables tanto en su fantasía como en su vida. La Segunda Guerra Mundial lo alcanzó ya en plena edad madura. Los horrores de la guerra fueron uno de los motivos que convirtieron a Andrić en un espíritu meditativo, muy sensible y alérgico; un humanista que no se orienta más en los tiempos volcánicos de la nueva época.

Oriundo socialmente de los estratos populares más pobres, sintió desde el comienzo de su vida todo el peso de la misma y Ias injusticias sufridas, a pesar de que vivía en las pequeñas ciudades de su Bosnia natal. Tuvo que pasar por trances muy difíciles para subir los peldaños más altos de la sociedad y asegurarse un cierto nivel de vida. Esta vida de penurias y la lucha por superarla le acumularon una experiencia muy apreciable, lo que se reflejó en sus posteriores obras literarias. Las mismas están marcadas por una constante nostalgia y tristeza como también por un pesimismo bien visible. En su juventud Andrić Ieía apasionadamente a Soren Kierkegaard, filósofo danés, quien oponía a las construcciones abstractas la realidad objetiva del individuo; precisamente su existencia en todos los detalles, quiebras y dramas personales. En efecto, estos "detalles existenciales" desempeñaron un papel importantísimo tanto en la vida privada de Andrić como también en toda su obra literaria. Sentimental y sensible en forma extrema, Andrić igual que Kierkegaard, tomaba posición de reserva o polémica con su contorno social y las posiclones de vida. Es por eso que prefería una vida privada y de soledad: rehuía el ruido de las masas y el bullicio público, sintiéndose amenazado por ellos.

No obstante, es posible señalar dos épocas de su existencia bien diferentes y claramente caracterizadas. La primera abarca el tiempo de su juventud y de sus estudios. Aquí lo encontramos como a un revolucionario. Sus cartas, sus manuescritos y sus obras de esta primera etapa dejan un testimonio indudable de su inclinación revolucionaria y de "engagement" socio-político. Anota en su Diario del 8 de junio de 1912, es decir a los veinte años de edad: "vivan aquellos que están muriendo en Ias calzadas, víctimas inocentes del odio y la pólvora, dolorosos y enfermos por nuestra vergüenza común. Vivan aquellos que, retirados y silenciosos en las piezas oscuras están preparando la revolución..." Desde Zagreb, Cracovia y Graz —ciudades en que vivió Andrić como estudiante— es fácil observar en él un razgo muy claro de su participación en los acontecimientos actuales de entonces; se trata de un coparticipante en el acontecer de su tiempo y do su patria Croacia. Tal es así que lo confirmaron las consecuencias: al comienzo de la primera guerra mundial fue encarcelado como un joven sospechoso, por ser adversario del régimen y el gobierno austro-húngaro en las tierras croatas. Es decir, Andrić vivió, trabajó y se sacrificaba en aras de sus ideas.

El segundo período de su vida, es decir el tiempo de su madurez —por un lapso de veinte años— Ivo Andrić estuvo en el servicio diplomático en diferentes capitales europeas. Durante este tiempo Andrić escaló varios peldaños por encima de su ambiente croata-bosniano y aprovechó la oportunidad para su formación y enriquecimiento cultural personal, como también para completar su concepción filosófico-humanista. Se convierte así en un hombre más armónico, equilibrado y más tranquilo que observa todo lo bullicioso y dramático de la vida desde su posición diplomática detrás de los bastidores de una nueva carrera. No se declara más públicamente partidario de revoluciones, pero los acontecimientos de tal índole los siente como personales y les deja espacio de vivencia en sus obras. Sus calidades de filósofo, sicólogo y humanista se expresan en cada página de sus obras. Ahora cree que más vale la fuerza de Ia influencia cultural que la acción revolucionaria. Parcial y gradualmente se convierte en un pesimista en todo lo que se refiere a Ias conquistas humanas y la realización de los ideales del hombre. En este sentido es muy característico el final de su novela "Prokleta Avlija" — El Callejón Maldito" del año 1954 donde dice: "No hay más ni males humanos, como tampoco hay esperanza o resistencia que nos acompañaban siempre. No hay nada. Sólo la nieve y el simple hecho de que se muere y se desaparece bajo la tierra".

Resulta conveniente destacar aquí que sin la participación de Andrić en los movimientos revolucionarios, hoy no tendríamos sus obras "Ex Ponto" e "Inquietudes", mientras sin su carrera diplomática no tendríamos la oportunidad de leer su "Crónica de Travnik", fiel reflejo de la actividad diplomática y de su dialéctica más secreta.

EL VALOR ARTISTICO DE SUS OBRAS LITERARIAS

Ivo Andrić empezó su carrera literaria como poeta para continuar con poesías en prosa; luego escribe cuentos y ensayos y por fin novelas de un gran aliento y volumen. Pero de su entero Opus se desprende claramente que Andrić fue, en primer término, un poeta y ensayista. Estas características de su talento y estilo literarios las transplantó también a sus cuentos y novelas en tal medida que podemos afirmar que su éxito literario debe agradecerlo justamente a este transplante poético y de su suscinto de escribir de ensayista. Andrić sobresalió ya al aparecer sus primeras creaciones literarias. Así, por ejemplo, escribió en 1925 el profesor Antun Barac, historiador y critico literario: "Andrić es el más representativo de aquella generación que está en la plenitud de su creación..."

Andrić consagró la mayor parte de su obra literaria a su Bosnia natal, describiendo la vida civil de la clase dominante primero, y del hombre de Bosnia en general, durante la dominación turca. Esta, empezó su decadencia trás su permanente debilitamiento en los siglos inmediatamente pasados. Aquí encontró de manera excepcional su expresión descriptiva el estrato de la "Rayen cristiana" sobre la que recaía el peso mayor de sufrimiento. Andrić describe esa época tan plástica e intensivamente como si uno, leyendo sus obras, tuviese en sus manos un verdadero documento histórico, lo que tiene énfasis especial en sus dos obras más conocidas "La Crónica de Travnik" y "El puente sobre el Drina" (sucedió en Bosnia), obras que fueron decisivas para el iogro del premio Nobel en 1961.

En esto que acabamos de decir debemos ser muy atentos y cautelosos: a pesar de que las obras de Andrié a primera vista parecen históricas, ellas no lo son en absoluto. La pretendida exactited histórica de sus obras, es en realidad prevalentemente fruto de su mera fantasia mezclada parcialmente con cierto acontecer histórico para dar más relieve de autenticidad a lo escrito. Se trata más bien de la mitología de Bosnia y de las condiciones en que Andrić proyecta sus inclinaciones políticas y sociales del momento. Es así, que con toda razón podemos decir que Andrić en sus obras pinta y modifica hechos históricos a su antojo. Paradójicamente, y a pesar de todo, Andrić dibujó con realismo y precisión el pasado de Bosnia y su vida. La mencionada aseveración sobre la arbitrariedad del escritor no disminuye, en efecto, el valor artístico de sus obras, ya que el artista no está ligado estrictamente a la objetividad histórica, especialmente si la realidad desnuda es la base auténtica del acontecer. Este punto debe ser considerado como primordial y esencial. La atmósiera de Ia dominación turca y la vida del pueblo oprimido, como también Ias condiciones de vida de entonces, difícilmente hallarían una exposición-descripción mejor y más típica comparándola aún con cualquier obra de historiadores.

Por cuanto Andrić es inseparable de los hechos relatados en sus obras, reales o imaginativos, y por cuanto está enamorado de los detalles de la vida, todo esto le sirve sólo como el fundamento para sus análisis y reconstrucción sicológica-meditativa del objeto. El es un sicólogo inalcanzable sin perderse, no obstante, demasiado en las investigaciones y los análisis filosófico-sicológicos. La meditación acerca del fin de la vida y del acontecer humano como también la vivisección del último a través de un cúmulo de hechos —siempre nuevos e interesantes— este es el Andrić artista; que no sólo no aburre, sino por el contrario fatiga al lector para que lo siga hasta el final. Su prosa literaria deja Ia impresión de la poesía que nos regala un goce imborrable y un recuerdo de lo hermoso. En estas obras sentimos también la "Angustia de Kierkergaard" —la angustia de Andrić que observa la vida con el microscopio de su espíritu y de sus nociones que increiblemente calan hondo en la incómmoda suerte de los hombres, de sus personalidades recreadas. Emociones, sangre, y Ia vida sentimental; un cúmulo de vivencias y de hechos están mezclándose y entrelazando, mientras el artista les está dando una orientación; infunde el sentido interno a todos estos contrastes y efervescencia.

El realismo de Andrić y les procesos sicológicos en las obras del escritor están marcados por Ias características de la concepción moderna de la novela y de una obra literaria en general. Andrić no se entrega demasiado a lo secundario, especialmente en el acontecer principal de su obra, sino con una seguridad clásica de maestro disponiendo del instrumentarlo más moderno, revela lo esencial dejando en el público un sentimiento vivo de admiración. Muchas veces alcanza la altura de Sienkiewicz. y lo dramático de la pluma de Remarque.

El estilo del escritor Andrić es tan incisivo y fabuloso —pero no obstante tan realista— que uno con razón puede preguntarse: ¿qué sistema ha adoptado y a quién tomó como modelo para escribir sus obras?

No hay duda alguna que en la mayoría de los casos describía y transponía en imaginación sus propias vivencias. En cuanto al objeto, especialmente en sus novelas y cuentos del pasado croata —Bosniaco— Andrić tomaba un procedimiento con que proyectaba al pasado vivencias actuales y hacia así realmente la "transposición artística" del acontecer poético, convirtiéndolo en novela. La mayor parte del objeto —contenido de sus obras, especialmente de aquellas que le dieron fama y lo ubicaron entre los más encumbrados escritores de la literatura europea y mundial—, lo tomaba de su Bosnia, sentida profundamente por él en carne propia. Luego prestaba su atención a lo que vio y sintió durante el servicio diplomático, localizándolo nuevamente en Bosnia. Resulta casi imposible no observar que uno de los principales personajes de la "Crónica de Travnik", Jean Baptista - Etienne Daville, cónsul y diplomático francés en Travnik, es la personificación, en su buena parte, del mismo Andrić. Justamente aqui, refiriéndose a Daville que también se dedicaba a escribir, Andrić dice: "varias veces diariamente Daville se refugiaba en su «realidad de papel» y se apoyaba, dentro de si mismo, en alguna idea como un rengo sobre su bastón". También hacía lo contrario, escuchando noticias sobre el acontecer de la guerra, observando personalmente alguna que otra escena o ejecutando personalmente determinada tarea, las tomaba y transportaba en su epopeya poética. Con este retrotraerlos unos centenares de años atrás, todas estas cosas pierden algo de su pesadumbre y de su agudez presentándose por eso mismo poco más livianas y más soportables" ("Crónica de Travnik'', Zagreb 1967, pág. 136). Esta fue su manera de trabajar; transponía íos acontecimientos del tiempo y la vida actuales al pasado. Esto podemos afirmarlo sin más en relación a la "Crónica de Travnik" que desenreda el material de la vida diplomática-consular al comienzo del siglo XIX. Lo mismo vale para el contenido de "El Callejón Maldito", por sus complicaciones y absurdos trágicos, nos da más la imagen colocándolas en la época turca; incluso, podríamos decir con más exactitud: "El Callejón Maldito", por sus complicaciones y absurdos trágicos nos da más la imagen de las cárceles comunistas en la Yugoslavia actual.

De esta manera y modo de interpretación literaria, Andrić creó la epopeya de Bosnia, que es una pequeña provincia croata, pero también es la parte del globo terráqueo en el aspecto del drama humano general. Esta epopeya que podríamos llamar "Bosnia" en prosa, en su mayor parte parece turbia y pesada —es una imagen de Bosnia real— negra y negativa. Hay varias razones para esto: la primera el que Bosnia es una región fronteriza. Teniendo presente este aspecto y la suerte de una región fronteriza, Andrić acota: "Esta es la gente de frontera —espiritual y física—de la linea negra y ensangrentada que en medio de un malentendido grave y absurdo es puesta entre los hombres... Es la margen entre la tierra y el mar, condenada a un movimiento e intranquilidad perpetuos" ("Crónica de Travnik", Zagreb, 1967, pág. 288).

Novelas y cuentos están normalmente construidos sobre diálogos como también sobre descripciones del acontecer y el ambiente. Andrić es un gran maestro de diálogo, pero utiliza todavia más la descripción de la situación de complicaciones y de personas. En este sentido es casi incansable e inalcanzable y que describe el drama humano en una infinidad de detalles sicológicos muy variados. En sus exposiciones no se repite y no se dilata desmesuradamente; conoce bien el impulso de la creación artística desarrollando el material de su novela casi en aforismos y de una forma poético-ensayista que el lector está bajo la impresión de pasear por un salón artístico cubierto de una multitud de mosaicos de infinitos colores y variaciones.

A pesar de ser llevado por una corriente de su tiempo y tener las ideas más variadas, por un encanto de las empresas revolucionarias, Andrić se mantuvo en su esencia siempre como un humanista y europeo consecuente, especialmente en su época más madura, exponiendo y defendiendo en sus obras las ideas y tesis humanistas. La norma de la belleza clásica permaneció en la borrasca de los tiempos modernos, como una regla indiscutible e inconmovible. A veces se convierte incluso en un moralizador clásico. Aqui un tópico de este carácter: "La vida del hombre se pierde (se gasta) en una eterna tensión, en la procura de hallar un sendero verdadero y en la eterna rectificación del sendero equivocado por el que está marchando. Es necesario, pues, continuar buscando un verdadero camino".

La atmósfera social que conoció Andrić en su juventud fue la del humanismo cristiano con ciertas adiciones exteriores de la civilización. De origen humilde y, además, huérfano —fue ayudado por los franciscanos de Bosnia, llamados cariñosamente "ujaci" - "tíos", a quienes su madre prestó por cierto tiempo servicio doméstico. en ese tiempo Andrić tuvo la oportunidad de conocer bien su trabajo, modo de vida y su destino historico en aquella provincia, donde los franciscanos durante la dominación turca —como lo hacen hoy todavía— desempeñaron un importantísimo papel religioso y cultural. Andrić en sus obras literarias describe esas figuras franciscanas sin la más mínima idealización o embellecimiento, viéndolas en su verdadera realidad y que a pesar de todo, aparecen como las personas más simpáticas en toda su actuación dramática. No es, pues, sin razón que sus coetáneos y sus colegas literarios lo solían llamar "Fray Ivo". El contenido de muchos de sus cuentos que extraído por él de las conversaciones de los franciscanos de Bosnia. Los sabían contar muy bien ellos mismos porque constituían la parte de su experiencia bosníaca, llena de hechos y de una filosofía natural que fluye como un rio ondulante, Estas son, sin discusión, las características más brillantes del narrador Andrić.

EL DILEMA DE ANDRIĆ

Pasar de la potencia de una idea a la acción real constituyó siempre un grave problema humano. En casos donde ésta acción concreta concuerda con ciertos principios ideales, tenemos una personalidad de carácter integral e lirreprochable. Ivo Andrić en este campo —es nuestra opinión— no tuvo ni suerte, ni éxito. Por su naturaleza meditativa, siquicamente muy sensible y de unos nervios espirituales muy afinados — vacilaba en la vida concreta y en su "engagement"; en la elección de senderos y orientaciones. Lo empujaba el viento de las circunstancias existenciales y por eso su vida y su sendero no resultaron rectilíneos y directos. Su personalidad fue sede de dualidad, de contrastes y de contradicciones. Lo podemos ver bien, entre otros, también en los hechos que vamos a mencionar inmediatamente.

En la revista "Vihor" (Zagreb, 1914) I. Andrić, escribiendo el necrólogo al destacado escritor y poeta croata G. Matoš, agrega: "Toda Croacia está roncando no agradablemente. Están despiertos sólo los activistas y los poetas". Evidentemente, Andrić en esa época navegaba en una corriente revolucionaria, pero más tarde se hizo "muy cauto" y "diplomático", evitaba extremismos de la vida y todos Ios pasos radicales.

Además, Andrić fue sin duda, por su origen y su sentir, un croata. Durante la primera parte de su vida así se declaraba para enumudecer más tarde, sin definir su pertenencia nacional; verdad, él no la niega, pero la encubre y pasa por alto. De la misma manera su idioma materno es croata, mientras en la segunda parte de su vida escribe en el idioma servio. Pero este idioma servio, en su mayor parte, es un idioma croata "'servizado". Se trata de uno de los defectos y desventajas de su obra literaria lo que escapó a la evidencia de Ios que le entregaron el premio Nobel.

La obra "Puente sobre el Drina" que le aseguró decididamente dicho premio, descansa sobre una grave falsificación: se trata de la historia novelizada de Bosnia; de su drama de vida bajo la ocupación turca. Pero Andrić ha ido en su falsificación tan lejos que en esta provincia histórica y étnicamente croata, casi no ve a los croatas; para él en dicha historia los principales protagonistas son los servios.

Ivo Andrić es un croata de Bosnia y quería mucho a su "Bosnia orgullosa", pero nunca le gustó vivir allí; no quiso morir ni ser sepultado en ella. En sus obras, a pesar de haber eternizado a Bosnia, nadie pronunció tantas y tan fuertes acusaciones, incluso invectivas contra Bosnia, como lo hizo él.

En la juventud Andrić era un luchador sin compromiso por la justicia y la libertad de su patria, mientras que en los años maduros se convierte en un empleado diplomático rutinario de aquella Yugoslavia que tantas injusticias sociales y nacionales cometió contra su pueblo croata.

Surge, lógicamente, la pregunta: ¿cuál fue la razón de tal comportamiento y por qué el escritor Andrić en la segunda parte de su vida se alejó de tan grave, complicada y trágica suerte de su pueblo, renegó de su nacionalidad y de su idioma materno? Hay varias razones que podemos aducir sin comprenderlo, justificarlo siquiera. Primero, Andrić bajo el peso de las dificultades más variadas de su vida, dejó de ser un luchador bajo ciertas banderas altamente enarboladas y prefirió la vida de "diplomático" —retirado en los silencios desconocidos, viviendo en sus honduras la vida casi de un anónimo—. Luego, el momento de la existencia material y social dio un aporte muy incisivo en este sentido. Viviendo casi permanentemente en el ambiente servio —en consulados y embajadas donde el espíritu y el idioma servios dominaban exclusivamente— luego su casamiento con una actriz servia de Belgrado, hicieron que Andrić se integrara en el ambiente cultural servio. Contradictorio en cuanto a su origen nacional croata y en cuanto a su cultura occidental, pero es la verdad. En todo esto —un fenómeno no común de cambios y saltos— el factor decisivo fue el carácter inestable del hombre I. Andrić: su flexibilidad o, mejor, su oportunismo que hace al hombre inclinarse ante las condiciones más variadas y contradictorias, es su característica fundamental del hombre.

Por fin, Ivo Andrić no fue claro ni consecuente en sus relaciones con el régimen comunista yugoslavo. Pero una cosa queda fuera de toda sospecha: Andrić nunca tuvo simpatia alguna por el comunismo y los comunistas. Por lo demás, él era un creyente y sus obras son una genuina oposición a la concepción comunista aún sin serlo directa v expresamente. No obstante, en aquel ambiente comunista, Andrić gozaba de los más altos privilegios, porque permitió que lo inscribieran entre los socios de la Liga Comunista de Yugoslavia (Partido Comunista) y aceptó también desempeñarse como diputado en la Asamblea Federal en Belgrado.

Todo lo que acabamos de decir —contrastes y contradicciones do su vida— constituye su dilema personal, sentido por el mismo; pero él no permitía conversaciones o discusiones al respecto. Tomando en consideración todas sus dificultades, debilidades y vacilaciones; todos los entusiasmos revolucionarios de su juventud y el oportunismo posterior; todas sus contradicciones y enigmas morales, politicos 'y nacionales, podemos decir que Andrić parece más bien, un croata distinguido por el premio Nobel, como un brillante meteoro lanzado y empujado por las corrientes del espacio sideral por entre y por encima y por debajo de todas las paralelas, parábolas y desvios, lo que le cambia el aspecto; cambia su posición, su luz y su color, pero con todo permanece ser un cometa; incomparable fenómeno y grandeza; alcanzó la cima de la creación literaria tanto croata como la de la literatura universal.

Con motivo del primer aniversario de su muerte no podemos abstenernos de decir que I. Andrić, artisticamente, es un faro en las letras croatas, a pesar de que fue un verdadero renegado nacional en los momentos más difíciles de la lucha del pueblo croata no sólo por la libertad y autodeterminación nacional sino lisa y llanamente por su propia supervivencia. — (Traducción: fn.).

 

Observaciones a la "Enciclopedia Salvat —Diccionario", Salvat Ediciones S. A.

Milan Blažeković

En el curso del año 1974 terminaron de publicarse los 12 tomos de la "Enciclopedia Salvat — Diccionario" y 262 fascículos (12 volúmenes) del "Monitor — Encicloclopedia Salvat para Todos".

Aparte de ciertas inexactitudes que son —brevitatis causa— inherentes a toda obra de carácter enciclopédico, existen a veces pronunciadas incongruencias de hechos y de conceptos entre ambas obras. Tales incongruencias no deben pasar inadvertidas, a fin de ayudar a subsanar las aseveraciones inexastas en una de las futuras reediciones de las obras, especialmente de la "Enciclopedia Salvat — Diccionario". cuya reedición no puede descartarse, debido al enorme interés que había despertado en la República Argentina y que, precisamente acusa defectos y errores a los cuales nos referimos. Lo haremos tan sólo respecto a algunas voces de la "Enciclopedia Salvat — Diccionario", o sea: Bosnia y Herzegovina (Tomo 2), Croacia (Tomo 3), Dalmacia (Tomo 4) y Pavelic Ante (Tomo 9), comparándolas con las respectivas enunciaciones en el "Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos".

Ad vocem: BOSNA - HERCEGOVINA o BOSNIA Y HERZEGOVINA

La oración criticable reza: "La población es de lengua servio-croata y de religión ortodoxa o musulmana".

En cuanto a la lengua el Monitor (Yugoslavia N° 261, pág. 6257) escribe: "La mayor semejanza existe entre croata y servio, por lo que se usa, a veces, inexactamente la expresión de servio-croata, como si fuera una sola lengua".

La lengua hablada en Bosnia y Herzegovina es en realidad la lengua vernácula literaria croata. Sin embargo, en virtud de la composición multinacional de la población (croata y servio), el nombre de la lengua hablada en Bosnia y Herzegovina representa cierta dificultad. Por ello, no debe extrañar si la lengua de la población de Bosnia y Herzegovina en las publicaciones extranjeras, se denomina servio-croata.

Respecto a la religión de la población, en cambio, no hay duda de que la población de Bosnia y Herzegovina es de religión musulmana, ortodoxa y católica. Desde 1948 nos faltan estadísticas según criterio de pertenencia religiosa. Sin embargo, tomando en consideración el último censo oficial de nacionalidades en aquel país, efectuado en 1971 es fácil recabar datos casi perfectos al respecto. La nacionalidad croata y la pertenencia al catolicismo coinciden casi perfectamente. Lo mismo vale en cuanto a la nacionalidad servia y la religión greco-ortodoxa. En lo que respecta a los Musulmanes (con mayúscula, oficialmente- -una "nacionalidad inventada por el régimen granservio para apartar a los musulmanes de su natural nacionalidad croata— no podemos considerarlos —autodeclarados Musulmanes— de otra religión que musulmana. De acuerdo, pues, con los elementos de dicho censo oficial del año 1971 hubo en Bosnia-Herzegovina: el 39,6% de Musulmanes (musulmanes), el 37,2% de servios (ortodoxos) y el 20,6% de croatas (católicos). El 2,6% restante pertenece a varias o a ninguna religión. (Ver: Jure Petričević, La Nacionalidad de la Población de Yugoslavia, Munich - Barcelona, 1973, pág. 24.).

Es muy vaga e imprecisa la referencia al remoto pasado de Bosnia, al decir: "Bosnia, ocupada por los godos en 476 y por los eslavos (croatas) a principios del s. VII, se constituyó en un principado independiente. En el s. XII desapareció la influencia búlgara, y Bosnia reconoció la soberanía de Hungria".

Al respecto el "Monitor - Enciclopedia Salvat para Todos" (N° 29, pág. 933) precisa los hechos históricos de la siguiente manera:

"En tiempos antiguos formaron (i.e. Bosnia y Herzegovina) parte de provincia romana de Dalmacia; luego fueron ocupadas por los croatas (s. VII.) Estuvieron integradas en el reino de Croacia hasta el siglo XII, en que fueron anexadas al reino húngaro-croata. En 1370 Bosnia se declaró independiente bajo los soberanos de la casa de Kontromanich".

Ad vocem: CROACIA

La frase imprecisa de que al "extinguirse la dinastia croata (1097), el país fue incorporado a Hungría y más tarde al imperio austro-húngaro, pero conservando cierto grado de autonomía", requiere aclaración, en el sentido de que no se puede hablar de "incorporación" a Hungría, sino de formación de una unión personal con el rey de Hungría (1102), que con el tiempo se convirtió en una unión real que, a su vez, se disolvió al elegir la Dieta croata y la Dieta húngara, cada una por su cuenta, a los Habsburgo como reyes de los reinos de Hungría y Croacia, en 1526/7. Se puede hablar del Imperio Austro-Húngaro recién desde el año 1867.

En cambio, el "Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos" (Nro. 73, pág. 1731) escribe correctamente al respecto:

"Al morir Zvonimir, sin haber dejado un sucesor, las cortes croatas establecieron la unión personal con Hungría, en 1102, ofreciendo la corona al cuñado del Rey Zvonimir, con el fin le encontrar un apoyo en sus luchas contra las pretensiones venecianas y bizantinas. Desde entonces Croacia fue gobernada por un virrey (ban), elegido entre los nobles y las cortes (Sabor). El "regnum associatum" con Hungría, implicaba el respeto a las instituciones y a la autonomía croatas hasta tal punto que, por dos veces, a lo largo de la historia del Sabor cambió la dinastía".

La siguiente aseveracion objetable del "Diccionario" reza:

"Cuando los alemanes invadieron Yugoslavia, en la Segunda Guerra Mundial, muchos croatas se alistaron en las guerrillas del general Draza Mijalovich, (debe ser "Mihajlovich") y del Mariscal Tito. En el año 1946, Dalmacia fue finalmente incorporada a Croacia".

Las fuerzas del general Mihajlovich eran fuerzas netamente servias, llamadas "chetniks". El programa político del gobierno yugoslavo en exilio, cuyo ministro de guerra fue el general Mihajlovich, ha sido la restitución del Estado de Yugoslavia, o Reino de Yugoslavia, y el aniquilamiento del Estado Independiente de Croacia, establecido el 10 de abril de 1941, con el apoyo de casi todos los croatas. Por ello, no hubo croatas en las filas de los "chetniks" del general Mihajlovich. El caso de la participación de algunos croatas en las guerrillas del mariscal Tito es diferente. Esta se vio incrementada después de la ocupación del litoral croata por tropas italianas, en virtud del Tratado de Roma del 18 de mayo de 1941.

Cabe recordar que el 9 de septiembre de 1943 la parte perdida de Dalmacia había sido reincorporada a Croacia al rescindir, en dicha fecha, el gobierno croata los Tratados de Roma. Por lo tanto, resulta completamente inexacto que Dalmacia fue "finalmente" incorporada a Croacia en el año 1946.

Esta época y los correspondientes acontecimientos los presenta más acertadamente el "Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos" (Nro. 261, pág. 6256 — Yugoslavia), resumiéndolos de la siguiente manera:

"Alemania e Italia impusieron (a Yugoslavia) la adhesión al pacto tripartito, que provocó el fin de la política de equilibrio, que había seguido el príncipe Pablo, regente desde la muerte del rey Alejandro. A consecuencia de ello, un golpe de Estado, dirigido por el general servio Simovich, depuso la regencia y elevó al trono al joven Pedro II (27 de marzo de 1941), al tiempo que rechazaba la alianza con Italia y Alemania. La nueva postura provocó la invasión de las tropas alemanas e italianas (el 6 de abril). Cuatro días más tarde, mientras los italianos luchaban en el territorio albanés contra las tropas yugoslavas, en Zagreb se proclamó el Estado Independiente de Croacia, gobernado durante cuatro años por el jefe de los Ustasche, Ante Pavelich. Poco días después de esta proclamación, los guerrilleros servios, bajo el mando del general Draza Mihajlovich, emprendieron la lucha contra la presencia italo-alemana en el país y contra las nuevas autoridades de Croacia. Posteriormente, tras el ataque de Hitler a la Unión Soviética, los comunistas organizaron otra guerrilla bajo el alto mando de Josip Broz, "Tito". Entonces, Mihajlovich aceptó colaborar con las fuerzas de ocupación de tal manera que, únicamente, los guerrilleros de Tito continuaron la lucha contra las tropas invasoras italianas y alemanas. Terminada la guerra desapareció el Estado croata protegido por Berlín y subió al poder en toda Yugoslavia Josip Broz, Tito".

Ad vocem: DALMACIA

Es muy somera y por ende inexacta la aseveración de que: "En el s. VII las comarcas interiores fueron conquistadas por los eslavos, mientras eI litoral continuó bajo soberanía bizantina, hasta el siglo XII en que se repartió entre venecianos y húngaros".

Aquí está omitida la mención del Estado croata, a orillas del Mar Adriático, desde el siglo VII en adelante. Dicho Estado se formó precisamente en el territorio que se considera Dalmacia y en el cual perduró cuatro siglos. Recién a comienzos del siglo XV Croacia perdió el litoral Adriático a favor de Venecia, en virtud de acontecimientos que no se pueden calificar de repartición, desplazándose el centro politico del Estado hacia el Norte.

En resumidas palabras, Dalmacia (excluyendo las ciudades de Zadar, Trogir y Split que formaban el "thema Dalmatiae" bajo la soberanía de Bizancio) fue la cuna del Estado croata. Sus adversarios naturales han sido Bizancio, Venecia y Turquía. Los reyes húngaro-croatas de la dinastía Arpad, asumieron la obligación de defender Dalmacia contra las pretensiones venecianas, y trataron de cumplir con esa obligación, mayormente mediante las fuerzas de los banes croatas, hasta el año 1409, cuando el rey Ladislao de Nápoles vendió a Venecia sus derechos sobre algunas pocas ciudades de Dalmacia que todavía quedaban bajo su soberanía.

Para hacer resaltar la discrepancia entre las dos ediciones simultáneas de una misma editorial, conviene citar también, en el presente caso, el correspondiente párrafo del "Monitor" (N° 78, pág. 1870) que acertadamente escribe:

"Con la división del imperio romano, Dalmacia pasó a pertenecer a Bizancio, si bien sólo nominalmente. En el siglo VII fue invadida por los croatas, que constituyeron en ella su reino (Biograd na More), conservando desde entonces estos territorios. En distintas épocas algunas ciudades dálmatas (Rab, Zadar, Split y Kotor) reconocían la soberania de Venecia, pero la mayor parte de Dalmacia siguió el destino de las demás tierras croatas. En el siglo XVI pasó al dominio del imperio de los Habsburgo".

Ad vocem: PAVELIC, ANTE (1889-1959)

La frase criticable dice: "Tras la invasión de Yugoslavia, por las tropas nazis y la creación de los estados independientes de Montenegro y Croacia, se puso al frente de este último (el Dr. Pavelic). Durante su mandato (1941-1945) organizó terribles matanzas de servios y judíos".

Es lamentable que la vieja fórmula comunista de la época de la guerra y de la posguerra, tenga cabida hoy día en una publicación seria. Ciertos servicios oficiales yugoslavos siguen difundiendo esta propaganda con el fin de combatir, ante la opinión pública mundial, el reclamo de los croatas a la independencia nacional y estatal, insinuando que la independencia de los croatas significaría un peligro para los servios y judíos en Croacia. Dicha formulación tiende a minimizar en primer término la creación del Estado Independiente de Croacia, efectuada el 10 de abril de 1941, al compararla con la proclamación de la restitución de Montenegro como monarquía independiente, el 12 de julio de 1941. Mientras Croacia fue, de jure, reconocida por doce Estados europeos y extraeuropeos, manteniendo con nueve de ellos relaciones diplomáticas normales mediante el ejercicio del activo y pasivo derecho de legación, Montenegro, en cambio, no fue reconocido por nadie como Estado independiente y sus relaciones internacionales eran inexistentes. Lo mismo puede decirse de Servia, ocupada por los alemanes y a la cual los propagandistas yugoslavos suelen comparar con Croacia, en cuanto a su status internacional.

Respecto a la supuesta "organización" de la matanza de "servios y judíos", cabe descartar desde ya toda suerte de organización para matar en Croacia. La guerra misma, ya por su naturaleza, es la gran organizadora de matanzas, especialmente en el caso de Croacia, en cuyo territorio combatían el Wehrmacht alemán y SS-división "Prinz Eugen", el ejército italiano y las unidades de "Camice nere", los domobrani y los ustachas croatas, los chetniks servios y los partizanos comunistas. Los últimos tres grupos se combatían ferozmente entre sí, arrastrando consigo a la población civil en la contienda. De ahí las muchas bajas entre la población servio-ortodoxa en el territorio croata, que se levantaba contra el Estado croata instigada por los chetniks o por los partizanos comunistas.

La suerte de los judíos de Croacia era completamente distinta. El antisemitismo no era ni es un estado de ánimo virulento en el pueblo croata. Los principales protagonistas del Estado croata (Dr. A. Pavelić, Mariscal Slavko Kvaternik, Ivan Oršanić, Dr. Milovan Zanić por ejemplo) estaban casados con judías o semijudías. Este hecho explica la relativa suavidad de las leyes "judías" en Croacia durante la dominación nacionalsocialista en Europa.

La siguiente breve referencia sobre Ante Pavelić, extraída del "Monitor" — Enciclopedia Salvat para Todos" (Nro. 261, pág. 6256 — Yugoslavia) ayudará a aclarar lo antedicho, acerca de sus propósitos principales y la politica en general:

"'En 1938, poco antes de iniciarse la segunda Guerra Mundial, el Gobierno de Belgrado reconoció la individualidad nacional croata y se estableció la "Banovina Hrvatska", un estado croata autónomo dentro del Estado de Yugoslavia. Mientras tanto un grupo de emigrantes croatas, dirigidos por Ante Pavelich, crearon en la Italia de Mussolini una organización semimilitar (Ustashe), cuyo propósito fue romper todos los lazos con los servios y crear un Estado independiente. A estos propósitos, se unían la inestable política exterior de Yugoslavia, que primero buscó el apoyo de Francia e Inglaterra y luego, en el momento más critico, de la Alemania nazi y de la Italia fascista".

Respecto al material ilustrativo del "Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos", cabe llamar la atención a los redactores sobre la falta de uniformidad en la nomenclatura del mapa geográfico, con la división administrativa de Yugoslavia, reproducido en el fascículo N° 261. En efecto, la gran mayoría de los nombres geográficos son dados en idioma croata (o servio, según la región), sin embargo, aparecen nombres, en idioma italiano sin ningún motivo evidente, como por ejemplo: "Traú", en lugar de Trogir; "Brazza", en lugar de Brač; "Lissa" en lugar de Vis; "Chreso", en lugar de Cres; "Antivari", en lugar de Bar. pág. 6253).

En la página 6257 del mismo fascículo, debajo de la imagen de una necrópolis medieval de Bosnia, la leyenda atribuye sin reserva alguna el origen de dichas tumbas y la secta de los bogumiles y las limita, junto con los mismos bogumiles, a Servia y Bosnia. En realidad, la extensión de tales necrópolis es mucho más amplia, abarcando, además de Bosnia, a Herzegovina, Dalmacia, Lika y hasta Eslavonia en el Norte, y también la cuenca del Río Drina en Servia. El origen de "Stechak" — como los llama el pueblo de la zona.. es todavía un enigma sobre el cual existen varias tesis, siendo una de ellas —hasta hace poco predominante— de que tales monumentos pertenecían exclusivamente a los adictos a la herejía bogumil o patarena. Es cierto que la secta religiosa de los bogumiles, procedente de Bulgaria, penetró en Bosnia a través de Servia y sin embargo, no constituye ningún vínculo cultural o demográfico entre Bosnia y Servia, como parece pretenderlo la leyenda observada.

En cuanto al material ilustrativo de las leyendas explicativas correspondientes, se tiene la impresión de que el autor, o los autores del texto en el "Monitor" no tuvieron la necesaria intervención ni en su selección ni tampoco en su redacción. Por ello puede ocurrir que la leyenda bajo la imagen de la fortaleza San Nicolás de Dubrovnik, rece: "...ciudad (referiéndose a Dubrovnik) famosa por un notable movimiento literario, que contribuyó mucho a la literatura servia", con lo que se contradice con la verdad histórica y con el texto en la página 6258 sobre la literatura croata y la literatura servia. La literatura de Dubrovnik, que forma parte de la literatura croata junto con la de Split, Hvar y Senj, no pudo contribuir a la literatura servia de la época, ya que en los siglos XVI, XVII y XVIII en Servia no existió literatura de ninguna clase, por haber estado ocupada por los turcos durante 400 años. Al respecto dice textualmente el texto en la referida página sobre la literatura servia:

"Pero esta cultura (i.e. obras hagiográficas), al igual que la independencia servia, fue sofocada ya en el siglo XIV por la dominación turca. De esta manera, hasta el siglo XVIII prácticamente no existe manifestación alguna servia de la literatura artística". Por lo tanto, la objetable leyenda persigue el propósito de algunos escritores e historiadores servias, de proclamar la literatura de Dubrovnik como parte de la literatura servia, sin fundamento valedero alguno.

No podemos dejar de llamar la atención sobre algunos errores de tipografía, en especial a los de la pág. 6256 del fascículo Nro. 261, columna tercera, donde en la línea 18 se menciona "una moderna liberalización" del régimen comunista, en lugar de "una moderada liberalización", y la linea 3, donde se dice: "...creación (junio 1971) de una residencia colegial destinada a asegurar la sucesión de Tito", en lugar de "una Presidencia colegial..." Asimismo, hay que tener en cuenta las siguientes erratas: Marin Crzić, en lugar de: Marin Drzić, Smrt Smail-age Cengikica, en lugar de: Smrt Smail-age Cengića, Augist Senoa, en lugar de: August Šenoa, Borislav Syanković, en lugar de: Borislav Stanković, Ivan Zajó, en lugar de Ivan Zajc, etc.

Comparando ambas publicaciones se llega a la conclusión de que los colaboradores y redactores del Diccionario ("Enciclopedia Salvat — Diccionario") sucumbieron —en cuanto a Croacia se refiere— en parte ante la propaganda de la época de guerra, y en parte ante la influencia de antecedentes enciclopédicos obsoletos. En cambio, los colaboradores y redactores del Monitor ("Monitor — Enciclopedia Salvat para Todos"), libres de toda parcialidad, presentaron al público de habla hispana un valioso aporte al conocimiento de la historia, la política, la cultura y las letras de los pueblos de la Yugoeslavia multinacional preparado de acuerdo con rigurosos cánones cientificos modernos.

 

Un diálogo de dos chilenos, "hijos de croatas" en la Universidad Católica de Chile

El decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica de Santiago, Chile, profesor Ernesto Livačić * pronunció un discurso, tradicionalmente llamado "Laudatio" al profesor Esteban Roque Šcarpa ** con motivo de entregársele por dicha Universidad la distinción de Profesor Emérito después de 40 años de destacada labor de enseñanza en esa Institución. Estos dos "hijos de croatas", el primero en su alocución laudatoria y el segundo en su respuesta hacen honor tanto a su patria chilena como también a la patria de sus padres: Croacia. El contenido y el estilo de los dos discursos brillan por su altura cultural, por su profundo sentido filosófico, religioso y educacional. El Dr. Livačić dijo entre otros conceptos: "...Docencia, en su sentido corriente y, por cierto nada despectivo, es la actividad de quien, premunido para ello de versación y de técnicas adecuadas, imparte la enseñanza de unos conocimientos, de unos hábitos o de unas destrezas, los cuales forman parte de un patrimonio o de una tradición que están más allá de sí mismo... Para enseñar, se requiere una básica generosidad, la de abrirse a otros en comunicación espiritual... Y es ya definitivamente notable cuando para ello se dejan de lado otros caminos en que asomaba la sonrisa del éxito. El profesor Šcarpa llegó a la docencia después de concluir una carrera universitaria de muy diverso orden y, sin duda, de mayores perspectivas materiales... El llegó venciendo la tentación y el halago, a la generosidad a que otros llegan más directa y fluidamente. El hacía honor —prolongándola— a la entrega abnegada de sí mismo que siempre caracterizó a su padre, un hombre de riquísimos quilates espirituales que vivió impenitentemente en una digna sencillez por crear, por sostener y por animar centenares de instituciones de bien público en esta nación que no era por origen suya, pero a la que llegó joven y de la que se enamoró con obras, sello fiel de amor"... Descubrió Roque Esteban Šcarpa que "no es la cátedra sino la vida donde el maestro inspira, muestra camino, enhebra efectos y proyecta luz..." Refiriéndose a la actividad tesonera de Šcarpa, el Dr. Livačić dijo: "cuatro libros, con un total de más de 600 páginas, salidos de su pluma han visto la luz en estos tres primeros meses de 1976, y en ellos anuncia que tiene en preparación otros seis. Es que el tiempo, para algunos sólo una ficción, para otros un patrimonio sin linderos y que puede quemarse irresponsablemente, para él ha sido y es desafio permanente, oportunidad para la creación, cauce para la inversión magnánime de su capital interior..." En cuanto a la distinción que se le entregó en esa oportunidad, el Dr. Livačić expresó: "Podrá parecer a algunos, distinción excesivamente modesta. Cuando se es miembro de tantas academias y entidades de eminente nivel cultural en la Madre Patria, y en países hermanos de América y en la propia tierra; cuando se tiene el honor de altas condecoraciones de grandes naciones; cuando muchas de sus obras literarias han merecido premios, traducciones a múltiples idiomas, reediciones en el extranjero, inclusión en antologias, podría acaso alguien pensar que agregamos una minúscula gota a un gran océano".

El homenajeado profesor R. E. Šcarpa contestó con un discurso que merece ser registrado como una obra maestra entre su creaciones literarias, filosóficas y estéticas. Lamentamos por el espacio que nos falta de no poder reproducirlo in extenso y en su totalidad. El profesor R. E. Šcarpa es un espíritu de amplios horizontes y de una erudición y cultura reconocidos internacionalmente. "El Mercurio" del 2 de mayo del año en curso, reseñando su último libro "Una Mujer Nada de Tonta", dedicado a la poetisa Gabriela Mistral, acota: "Si es este uno de los mejores libros de R. E. Šcarpa, también lo es de critica que por Hispanoamérica se escribe. Después de leer «Una mujer nada de tonta», sentirá el lector que la Mistral ya no le es desconocida".

 

Años de aislamiento

"La Nación, Buenos Aires, del 1 de febrero de 1976 sobre Z. Dučmelić

Paisajes rocosos, arenosos y. desérticos o figuras casi petrificadas en medio de lugares desolados, donde el silencio es una destacada presencia, son una constante en las pinturas de Zdravko Dučmelić.

— Lo que pinto es el fruto de largos años del aislamiento —destaca--. Los temas reflejan otra dimensión de la realidad. Es un estilo "surrealista suave", resignado, sin protesta, donde a veces incursiono en el pasado remoto y otras en paisajes del futuro, con objetos vinculados a la ciencia ficción. El presente, en cambio, es un riesgo que prefiero evitar, y por eso admiro a quienes no lo evaden en sus obras.

— El desierto —continúa—, significa para mí la ausencia de todos los problemas actuales. Una zona de terrenos no codiciados que, a pesar de no pertenecer a nadie en particular, hacen sentir dueños de él a quienes los viven. Uno se siente allí como descubriendo pequeñas verdades que, en suma, forman una sabiduría de la gente aislada. Hasta el taller donde trabajo en Mendoza parece tener esa particularidad y benigna energía. Una cosa curiosa es que la gente suele atribuir un marcado colorido a las zonas desérticas, cuando en realidad ese cromatismo aparente es sólo una ilusión óptica producida por la variedad de contrastes.

Zdravko Dučmelić nació en Croacia en 1923, desde 1958 es ciudadano argentino y reside desde hace más de dos décadas en Mendoza.

El humor lo acompaña frecuentemente en la charla, cuando satiriza sobre su pro-pia vanidad y hace muchas otras pequeñas bromas sobre sí mismo. En un comienzo sus óleos reflejaban una notable preocupación por los temas de posguerra.

— Aquel período, afortunadamente, fue remplazado por otro con una temática más universal. Luego incursioné en el arte abstracto (también hice escultura) quizás para no ser ajeno a la corriente de aquella época. Finalmente regresé a mi verdadera pintura, una pintura estable —que ya no abandanaré— con la paleta y el espíritu de las épocas de mi juventud. Conservar un estilo es un límite, un autocastigo que sin embargo obliga a profundizar sobre ese limite. El color en mis óleos y témperas está en función de describir cosas y nunca pienso demasiado en él mientras pinto.

En algunos temas influye en gran medida la literatura: Borges, Lovecraft, Brandbury... Han surgido también en mi obra personajes casi mitológicos. Muchas veces he pintado lo que llamo "mujer joven del pasado" ; bella, inteligente, digna, una suerte de antecesora ideal.

 


Noticias y comentarios

"Pecados de Croacia"

El gran diario de Buenos Aires La Nación publicó el 9 de febrero ppdo., la siguiente noticia:

CROACIA

BELGRADO, 8 (RL). — Cuatro yugoslavos, entre ellos un ex viceprimer ministro de la República Croata, comparecerán a juicio mañana, acusados de conspirar para convertir a este pais en un satélite de la Unión Soviética, a la muerte del mariscal Tito.

Obran contra ellos cargos de ser stalinistas que planeaban un golpe de estado con el objetivo de colocar a Yugoslavia bajo hegemonía extranjera. En caso de ser hallados culpables podrían recibir hasta 15 años de prisión cada uno.

Los acusados son Dusan Brkic, de 63 años, quien fuera viceprirner ministro de la República de Croacia hasta el año 1950; Milivoje Stevanovic, de 64, que cumplió funciones de redactor en la agencia noticiosa oficial TANJUG en la misma época; Radovan Zigic, de 55, y Ljubomar Radulovic, de 58. Los cuatro están jubilados.

***

El mismo distinguido diario volvió a publicar en su edición del 24 de marzo acerca del mismo asunto lo siguiente:

SOBRE LAS IDEAS CROATAS

"El presidente y el secretario del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, señores F. Nevistić y M. Rakovac, recuerdan que en la edición de La Nación del 9 de febrero se publicó un despacho de la agencia Reuter Latin que aludía a la situación de los croatas en Yugoslavia, y que —afirman los lectores— sirve para mal informar a la opinión mundial y denigrar a Croacia)

"Según la noticia —manifiestan los señores Nevistić y Rakovac— los croatas serían actualmente los protagonistas prosoviéticos en la yugoslavia multinacional de Tito. Dusan Brkic, ex vicepresidente de Croacia, junto con otros correligionarios, conspiraba para convertir a Croacia y Yugoslavia en satélite soviético.

"En efecto —añaden—, Brkic y sus cómplices son integrantes de la minoría servia, radicada en Croacia. Ellos fueron, hasta 1950, los más crueles perseguidores del pueblo croata por cuenta de Belgrado. Ellos fueron también los que aplaudían cuando Tito destituyó el liderazgo comunista de la República de Croacia por haber permitido allí un movimiento masivo pro-occidental. Ahora este mismo grupo servio trata de recuperar las posiciones perdidas en la lucha interna por el poder. Para matar a dos pájaros, la Belgrado «titoísta», acusando a sus rivales prosoviéticos, todos servios radicados en Croacia, los hace pasar como representantes croatas para condenar así de antemano todo intento de los croatas por recuperar sus libertades humanas y nacionales tildándolos de prosoviéticos.

"¿Cuadra pues —preguntan— atribuir los pecados del victimario a la víctima? Si lo hace Belgrado, que se opone al legítimo derecho de autodeterminación nacional de Croacia? ¿Por qué lo hacen hombres y órganos de información libres y anticomunistas? Es de lamentar tal procedimiento".

Agradecemos profundamente al señor Director de La Nación por la publicación de la carta del Instituto Croata Latinoamericano, pues, así dio una vez más un cabal testimonio de- su tradicional espíritu democrático y del amor por la verdad y la exactitud de informaciones. — (Redacción de B.C.)

ACERCA DEL ASESINATO DEL CONSUL YUGOSLAVO EN ALEMANIA

En el curso del mes de marzo último fue asesinado el Frankfurt, Alemania Occidental, el cónsul yugoslavo comunista Edvin Zdovc. Las autoridades de Belgrado, como de costumbre, atribuyen el hecho a la emigración croata "extremista".

Así lo difundió también la agencia NBC. El Dr. Ivo Omrčanin, profesor en la Universidad de Indiana, Estados Unidos, reaccionó a dicha calumnia en Ios siguientes términos: "De acuerdo con la noticia de la agencia NBC, Zdovc fue asesinado por los croatas que luchan por la independencia de Croacia (separación de Servia).

"Esto será bueno y correcto para la NBC. Pero la verdad es otra: Hace poco la policía secreta yugoslava secuestró en Bucarest a un yugoslavo que se llama Vladimir Dapčević (hermano del famoso titoista Peko Dapčević) que hace mucho escapó de la Yugoslavia comunista, se asiló en la Unión Soviética y, bajo su protección, encabeza una conspiración prosoviética contra la Yugoslavia de Tito.

"Vlado Dapčević está actualmente encarcelado en la Yugoslavia comunista. Naturalmente está aportando información. Entre sus cosas confiscadas se halla también su libreta de apuntes de donde la policia secreta yugoslava (UDBA) encontró los nombres de varios yugoslavos participantes en la conspiración contra la Yugoslavia de Tito. Entre otros figura también el nombre de Edvin Zdovc, un esloveno. La idea prosoviética en Eslovenia es muy poderosa.

La policía secreta yugoslava ordenó a Zdovec regresar a Belgrado, pero este rechazó el llamado. El fue asesinado y todos los hilos conducen a que fue la policía secreta yugoslava que lo hizo".

Esta carta del Dr. Omrčanin fue enviada, en nombre de la Comisión Americana de Derechos Humanos en Croacia, a las instituciones y hombres políticos del mundo libre. El esfuerzo del autor y de la Institución que preside merecen elogio, pero otra cosa sería, si hallará un eco necesario. Si vires desint, tamen voluntas laudanda.

 

La justicia y la jurisprudencia en Yugoslavia

Un joven croata condenado a muerte por cuarta vez

El renombrado periodista alemán H. P. Rullmann— que se desempeñaba tarnbién como corresponsal de periódicos alemanes en Belgrado, ha publicado en el primer número de 1976 del boletín "Ost - Dienst" el siguiente comentario al respecto: "El fue Miljenko Hrkać condenado a muerte tres veces, pero tremenda condena que se ejecuta en Yugoslavia a la madrugada con el fusilamiento, fue posteriormente tres veces derogada. Ahora, un tribunal yugoslavo condenó nuevamente al joven croata Miljenko Hrkać (por cuarta vez) a muerte, siete años y medio después de un delito sin saber nadie quien lo cometió realmente. El clima politico en la Yugoslavia de Tito es propicio para que esta vez se efectúe la ejecución.

"Así la jurisprudencia yugoslava ensombreció todo lo que venía de España en los últimos días antes de la muerte de Franco, gracias no sólo a su inhumana prolongación de las investigaciones sino también a las tres previas condenas a muerte. Esta condena es un escándalo nunca visto incluso para los juristas yugoslavos más prominentes.

El 23 de mayo de 1968 estallaron dos bombas en la estación ferroviaria de Belgrado. Una semana más tarde el ministerio del interior de Belgrado comunicó públicamente el arresto del responsable: se refería a un cierto Ivan Jelić, quien fue supuestamente «comprado» por los nacionalistas croatas en Austria para dedicarse al terrorismo. Poco más tarde, las informaciones sobre el caso excedieron todos los límites normales y permitidos: no fue acusado solamente la República de Austria sino también la República Federal de Alemania por haber estado supuestamente detrás del crimen. Un periódico comunista ha ido tan lejos como para declarar que sabían con exactitud que los medios para "hacer volar la estación, provenían de un fondo de Bonn, destinado para «ayuda cultural».

"Una vez recluido Jelić, hombre que apenas sabe leer y escribir, mencionó muchos nombres, pero nadie pudo más tarde confirmar lo que decía en la confrontación ocular de testigos. En el apuro el «sospechoso» fue ejecutado ya a fines del mes de julio (del mismo año). Pero, otra vez se produjo una explosión en el cine «20 de Octubre» en el centro de Belgrado, durante la proyección de la película «Rififi en Panamá». La explosión causó la muerte de un obrero y a una muchacha le fueron cortadas las piernas. La indignación de los ciudadanos de la capital yugoslava fue muy comprensible y la misma se dirigió contra la persona del arrestado Miljenko Hrkać quien, nacido en Herzegovina, trabajaba en una fábrica de ladrillos en Eslovenia. Hrkać también «reconoció» todo, dio un sinnúmero de nombres y entre ellos el nombre de su cómplice, cierto Ante Penavić, quien se dirigió inmediatamente a Alemania Federal después de haber consumado el delito. La extradicción de este Penavić se convierte en piedra de prueba de las relaciones yugoslavo-alemanas.

"Las autoridades alemanas, ateniéndose a los elementos proporcionados por sus similares yugoslavas arrestaron provisoriamente a Penavić, pero rechazaron el pedido para su arresto definitivo, porque este supuesto cómplice de M. Hrkać tenía una coartada clásica en momentos de cometerse el delito. Por eso, el por entonces ministro de las relaciones exteriores yugoslavo —Mirko Tepavac— amenazó con renunciar a su visita oficial a la ciudad ubicada sobre el rio Rin.

"El órgano del gobierno yugoslavo «Politika» constató la falta «de buena voluntad) por parte de Alemania, mientras que los jueces alemanes eran ironizados y se los hacia aparecer en caricaturas como fascistas encarnados.

"Este «affaire» tuvo sus consecuencias políticas, también en Yugoslavia: Bajo el impacto del reconocimiento de M. Hrkać se acalló la discusión sobre la supresión de la pena de muerte. La policía inició una persecusión contra los campesinos croatas en Herzegovina y por fin, el centro partidario de Belgrado acusó también a sus camaradas, al liderazgo de la Liga Comunista Croata, por haber colaborado con los que están detrás de Miljenko Hrkać...

"Este caso criminal Jelić-Hrkać se convirtió mientras tanto en una verdadera niebla. Pronto pudo establecerse que todos los nombres mencionados por Jelić y Hrkać fueron fabricados. Penavić, que vivía en Alemania, era absolutamente inocente ya que no conocía a ninguno de los dos. Un cierto Buljan, arrestado también en base a dichas indicaciones, fue puesto en libertad e incluso fue autorizado con permiso policial yugoslavo a transportar explosivos por la carretera llamada «la magistral adriática». Más tarde le dieron también un pasaporte yugoslavo con el que emigró a los Estados Unidos. El hermano de M. Hrkać, quien fuera denunciado por Miljenko como su cómplice, obtuvo permiso para abandonar Yugoslavia y trabajar como obrero de temporada en Suecia.

"Pero más sensacional aún que la liberación de todas las personas que Jelić-Hrkać habían enumerado fue la declaración de M. Hrkać de que los oficiales del servicio secreto yugoslavo lo habían inducido a culparse a sí mismo y a un número mayor de personas inocentes. Ha señalado detalladamente dónde y con qué pro-mesas habían conseguido de él el reconocimiento fatal: en el edificio de la Seguridad de Estado en la Capital de la montañosa Herzegovina, en Mostar, inculcándole la convicción que él no debía preocuparse por una eventual condena (formal). Después de la misma lo iban a poner en libertad y, como premio por el servicio prestado, le asegurarían un puesto de trabajo. Estas declaraciones del joven y casi analfabeto fueron verificadas y se comprobó que son exactas; porque, en el momento de la explosión en el cine de Belgrado, M. Hrkać, sin duda alguna, estaba en su puesto de trabajo en Eslovenia. Además, el experto yugoslavo en explosivos, Popović, declaró que Hrkać dio una descripción completamente inexacta de la bomba.

"Bajo la influencia de este estado de cosas, la pena de muerte, que pronunció un tribunal de Belgrado de primera instancia tres veces, cada vez fue anulada.

"El periodismo yugoslavo reconoció que en este caso la jurisprudencia yugoslava cometió un grave error. Los títulos del periodismo hablaron de aun caso desagradable» y de aun fracaso completo». El diario de mayor difusión «Noticias Vespertinas», agregó al final de un artículo: «Nadie tiene apuro para esclarecer este misterio».

"El ministro responsable, Radovan Stijačić, Ministro del Interior, declarado partidario de Moscú que tenía gran interés en poner un palo en la rueda de las relaciones entre Yugoslavia y Occidente y confundir al liderazgo comunista yugoslavo, fue destituído. Pero, a pesar de esto, Hrkać no fue puesto en libertad.

"Después de 6 audiencias un tribunal le dictó por cuarta vez la pena de muerte. Fue arrestado a los 20 años de vida; más de 27 años no podrá vivir: porque la policía secreta, que usa todos los métodos, no desea ser desenmascarada, mientras el mundo, a diferencia con lo que sucede en España o en Chile, esta vez guarda silencio". (Publicado en "Nova Hrvatska" 2 de enero de 1976 (139), Londres, pág. 12).

 

Ayuda yugoslava

(Noticia del periódico Oslobodjenje, Sarajevo, 14 de febrero de 1976)

"El buque yugoslavo «Brezice», de la empresa «Splosna Plovba», de Piran, entró ayer al puerto de Luanda.

Este buque «Brezica» trajo la ayuda que enviaron los pueblos yugoslavos y su gobierno al pueblo angoleño, expresándonos de esta manera su solidaridad con la lucha justa por la liberación definitiva y el fortalecimiento de la República Popular de Angola".

¿No es este un motivo más para que el pueblo norteamericano y su gobierno sigan enviando armas y dinero para el fortalecimiento de la Rep. Yugoslava?

 

La visita de Stanko Vujica, presidente del Consejo Nacional Croata

CELEBRASE EL DIA DE LA INDEPENDENCIA DE LA NACION CROATA

"La Prensa" del 4 de abril publicó la siguiente noticia:

El Consejo Nacional Croata informó que con motivo de celebrarse el 11 del corriente el Día de la Independencia de Croacia, se realizarán en esta ciudad diversos actos que contarán con la presencia del presidente de Consejo Nacional Croata en el Exilio, doctor Stanko Vujica, quien llegará mañana a las 9.45 al Aeroparque Internacional de Ezeiza.

El profesor Vujica viaja también con el propósito de "recabar informaciones en el ambiente local —señala el Consejo— a fin de poder convenir y adoptar medidas en vista de la pronta desaparición del escenario politico del dictador Tito y ante la grave crisis que estallará en ese momento entre las fuerzas antagónicas y rivales en la lucha por la sucesión y el poder". Aclaran los integrantes del Consejo Croata que "los croatas se oponen a la incorporación total y definitiva del país a la órbita soviética, cuyo centro está en Servia". Afirman posteriormente que "hay que tomar todas las medidas posibles para salvar a Croacia y a sus costas adriáticas, salvando de tal manera el Mediterráneo, condición esencial para la independencia de Croacia y seguridad del mundo libre".

El domingo 11 de este mes a las 10 horas se iniciará la celebración del Día de la Independencia de Croacia con la realización de una misa en la iglesia de San Francisco, ubicada en Defensa y Alsina en esta capital. De allí, los presentes se trasladarán a la Plaza de Mayo, donde representantes de la Juventud Croata depositarán flores al pie de la Pirámide de Mayo.

A las 11 se realizará un acto académico en el Hogar Croata, Salta 1241, de la Capital Federal.

"La Razón", otro gran diario de Buenos Aires, publicó el día 8 de abril el siguiente texto:

LLEGO EL PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL CROATA EN EL EXILIO

Arribó al país, por vía aérea, el presidente del Consejo Nacional Croata en el Exilio, doctor Stanko Vujica. En Argentina, el doctor Vujica tomará contacto con sus connacionales, con el objeto de reunir informes y poder convenir medidas en vista de lo que estiman pronta desaparición del mariscal Tito. El visitante fue elegido, el año pasado, por un Parlamento croata de 33 delegados reunidos en Toronto, Canadá, y asistirá como principal orador al acto central con que la colectividad croata en nuestro país conmemorará el 35° aniversario de la restauración de la in-dependencia de Croacia, ocurrida el 10 de abril de 1941.

"La Prensa" volvió a imprimir el día 12 de abril la información que a continuación reproducimos:

CELEBRARONSE LOS 35 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA CROATA

Celebró ayer la colectividad croata el 359 aniversario del restablecimiento de la independencia de esa nación de Europa oriental.

Por la mañana se ofició una misa en la basilica de San Francisco, Alsina y Defensa, a la que concurrieron jóvenes de la colectividad ataviados con trajes tradicionales y portando banderas con los colores rojo, blanco y azul de Croacia y con los colores de nuestro país.

Posteriormente se desarrolló un acto en el Hogar Croata, ubicado en Salta 1241, en cuyo transcurso habló el presidente del Consejo Nacional Croata en el exilio, doctor Stanko Vujica, quien arribó el 8 del corriente desde Estados Unidos, país donde reside.

Durante la reunión, en la que se sirvió una comida, actuó el coro croata "Jadran" y se interpretaron bailes folklóricos tradicionales de esa nación.

La apertura del acto estuvo a cargo del ingeniero Ante Stilinović, presidente de Asociaciones Croatas en Argentina; y habló también para referirse a la celebración el señor Juan Makar, titular de la Unión de la Juventud Croata.

DEL DOCTOR VUJICA

El presidente del Consejo Mundial Croata, doctor Vujica, se refirió a la situación política de esa nación que es actualmente parte de Yugoslavia y a la crisis que es-tallará después de la desaparición del Tito, considerada inminente.

Señaló que la promesa de éste de que iba a dar solución definitiva al conflicto croata servio, que según dijo es el problema fundamental de aquel país multinacional, no se cumplió, resultando, falso el pronóstico de sus ideólogos —expresó— de que el conflicto podía reducir al antagonismo de sus burguesías respectivas.

"En realidad, continuó el doctor Vujica, terminada la guerra allí y eliminadas aquellas se instaló otra vez la hegemonía servia, esta vez con signo comunista, en perjuicio de Croacia en primer término.

"El descontento fue tan grande y general que Tito en persona, para justificar sus implacables medidas de represión contra la 'primavera croata», en 1971, dijo que tuvo que proceder así para evitar una guerra civil".

El titular del Consejo Nacional Croata manifestó por último que la opinión pública del mundo libre debe comprender que la lucha croata por la autodeterminación coincide con sus intereses vitales y estratégicos en aquella parte del mundo.

"Una Croacia independiente y libre —dijo-- contribuirá a la seguridad de occidente y a la libertad del mundo".

"Argentinische Tageblat", editado en idioma alemán, del 13 de abril de 1976 dedicó a los festejos el siguiente texto:

"El domingo pasado la colectividad croata en la Argentina celebró el 35 aniversario de la restauración de su Independencia nacional. Fue depositada una ofrenda floral en la Pirámide de Mayo, en la iglesia de San Francisco se celebró una Misa solemne y en el «Hogar Croata», Salta 1241 de la Capital tuvo lugar el acto central de festejo. El Coro «Jadran» ejecutó canciones populares croatas y la juventud bailes nacionales.

"El Dr. Stanko Vujica, presidente del Consejo Nacional Croata en el exilio, con la sede en los Estados Unidos, quien con tal motivo llegó por primera vez a Buenos Aires, en su alocución expresó, en primer término, gratitud a las autoridades nacionales argentinas por haber abierto generosamente su puerta a los refugiados croa-tas en 1945 que tuvieron que abandonar a su patria que fue ocupada por el comunismo. Una vez liberada Croacia, —destacó el Dr. Vujica— se dará el nombre de la República Argentina a una de las principales calles de la Capital Croata.

"Luego el orador se refirió al conflicto croata-servio que, de acuerdo con la opinión de ideólogos comunistas fue sólo un conflicto entre las respectivas burguesías de los dos pueblos, lo que se comprobó como falso. El conflicto permanece sin solución y se ha postergado la misma a causa de la opresión que el dictador Tito aplica contra los croatas. El mal persiste así que Tito en 1971 tuvo que reprimir con fuerza a la «primavera croata». También después de la muerte de Tito el conflicto continuará existiendo. La solución del mismo depende íntimamente de la política internacional y de acuerdo con el caso si prevalecerá allí la libertad o la tiranía comunista. Una Croacia libre e independiente ofrecería a Occidente la seguridad y traería al mundo más libertad, declaro el orador al concluir el discurso. Sus palabras fueron muy aplaudidas por la numerosa concurrencia".

 

Necrologías

Falleció en Buenos Aires un amigo de Croacia

In Memoriam al Dr. E. A. García

E1 4 de marzo del año en curso (1976), a los 78 años de vida, murió el doctor Eduardo Augusto García, ilustre personalidad de la vida pública argentina y también gran amigo del pueblo croata. La emigración croata que tuvo que abandonar su patria natal ante el avance y el avasallamiento de los comunistas de Tito, apoyados de todas partes del mundo, en una confusión de un muy complicado y astuto rivalizar de los grandes por la dominación del mundo, encontró en él una comprensión de importancia especial.

El Prefacio para nuestra edición "La Tragedia de Bleiburg", escrita por él, es el testimonio más visible y permanente de su comprensión y de su simpatía para con la causa croata y su lucha por la libertad humana y nacional en condiciones harto desfavorables.

Y, casi, no pudo ser de otra manera. Si un brillante intelectual, en plena ma-durez física, mental, profesor universitario, académico y presidente de la OEA, se arrodilla y sube de rodillas la "Escalera Santa" en la catedral de Letrán, rezando para que Dios libere a su patria Argentina del mal que la "ensombrecía", podemos estar seguros de que se trataba de una personalidad de firme creencia en los valores espirituales, cuya fuente más profunda, originaria y auténtica es la religión.

Para no dejar testimonio de nuestra parcialidad o estrechez mental, nos referi-mos no sólo al catolicismo del doctor García —arrodillado en el centro del Catolicismo— sino a toda la auténtica religión, donde el hombre se entrega en forma más completa a explorar, escudriñar, buscar y encontrar el sentido de su existencia y del mundo en que se encuentra. Si bien el éxito de esta noble tensión no nos lleva siempre al mismo resultado —existencia de varias religiones—, esta exploración, este buscar, esta entrega total para descobrir su destino final y sentirse seguro dentro del mismo, constituyen el trabajo más sagrado y más digno del hombre. No hay medio más apto para impedir la lesión del hombre por el hombre en su libertad y dignidad, pues: mi sagrado buscar impide obstruir lo sagrado de la misma índole de roi prójimo y viceversa. Si no es así, ya no es auténtico, se trata de una tergiversación farisáica, mortal para la vida espiritual. Aqui podemos entrever la base primordial y el fundamento indispensable para una convicción y un comportamiento democrático efectivo, como lo fue la manera de vivir del doctor Garcia.

Es por eso asimismo que el doctor Garcia pronto comprendió la lucha del pueblo croata. Estando la misma fundada en los valores y los principios fundamentales del derecho y la ética,, a pesar de todas las calumnias difundidas por los medios de la propaganda internacional de nuestro enemigo, el doctor García pudo escribir ya en 1963: "Quien lea Ias páginas que siguen, podrá tener una pálida imagen de la trágica realidad vivida por los croatas al avanzar Ias fuerzas comunistas del régimen soviético sobre una noble nación, no obstante la contribución que hicieron para alcanzar la libertad..."

Además, el doctor Garcia, si bien estaba acostumbrado a moverse en ambientes diplomáticas y círculos de hombres ilustres y doctos, siempre tenia tiempo para ocuparse de los problemas de los emigrantes y aceptaba también invitaciones donde en reuniones escuchaba nuestros argumentos y quejas con el único fin de establecer contacte con el elemento de mayor autenticidad en los mismos y que vibra en el alma de todos los hombres de bien; buscaba los elementos que configuran el fundamento de lo que une a todos los hombres y de lo que podemos llamar con su nombre propio — la sociedad humana. Siempre y en cada oportunidad que se le ofrecía así, nos alentaba con su palabra maestra, con su sabiduría y la sapiencia de un hombre de fe y de esperanza en un futuro mejor. En un futuro cuando el mal no ensombrecería más a la República Argentina, como tampoco a nuestra patria natal Croacia y todo el mundo. Este o vivirá en libertad o no vivirá más la verdadera vida del hombre civilizado. Resultan pues así absolutamente sinceras sus palabras en el Prefacio que hemos ya mencionado más arriba: "El ser humano quiere ser libre, mantenerse libre, quiere practicar la libertad, quiere gozar de ella y quiere que los demás seres disfruten de ella en la justa medida que corresponde, para que cada uno pueda realizar su propio destino. Se levanta contra los opresores como contra los explotadores. Y algún día triunfe, como triunfa siempre la justicia".

En estas palabras y conceptos tenemos condensado, podríamos decir, el perfil espiritual del doctor Eduardo Augusto García. Una fe cristiana, una ética kantiana y una convicción democrática ejemplares.

Nuestro reconocimiento, nuestra gratitud y nuestro recuerdo al doctor E. A. Garcia quedarán imborrables en los corazones de cuantos lo conocíamos; perpetuarlos si es posible, porque sólo lo auténtico, lo universal es digno de permanecer y ser ensalzado e imitado.

Con sincero pésame a su señora esposa Marta, a sus hijos y demás familiares y amigos rezamos: REQUIESCAT IN PACE! — (Red. de S. C.)

 

In Memoriam R. Jurčec

El 4 de noviembre de 1975 falleció en Buenos Aires R. Jurčec, destacado periodista, publicista, escritor y politico esloveno. Tenia setenta años. Con su desaparición la emigración eslovena pierde a uno de sus más dinámicos y emprendedores hombres, pues se trataba de un genuino creador de valores espirituales, un celoso guardián y promotor de la herencia histórica del pequeño pueblo esloveno y firme paladín de su independencia estatal.

Con hondas convicciones católicas, identificado con la cultura occidental, humanista y cristiana, Jurčec fue iniciador de muchas acciones culturales tanto en Eslovenia como en el exilio a partir de 1945. Se recibió en la Escuela Superior de Ciencias Políticas en París, fue director del difundido diario católico esloveno "Slovenec" y corresponsal de varias agencias noticiosas (Avala, Havas, Reuter) y al mismo tiempo se dedicaba a la literatura y al ensayo.

En el exilio organizó y co-fundó la Acción Cultural Eslovena (Buenos Aires 1954), una prestigiosa institución cultural eslovena y durante 15 años ejerció su presidencia, haciendo de ella un indisoluble nexo espiritual entre todos los eslovenos, dispersos por todos los países del mundo. Bahia fundado también la revista VREDNOTE (Los valores) y colaboró en la revista cultural-literaria MEDDOBJE (Entresiglos) con ensayos y varios apuntes literarios. Publicó un libro de cuentos "El tríptico de Ljubljana" y luego tres tomos de memorias LUCES Y SOMBRAS.

En los últimos años en su quincenal "El Alba de la Libertad Eslovena" emprende una acción vigorosa con la visión de un verdadero estadista abogando por la idea de la independencia estatal eslovena, consciente de que en el conglomerado multi-nacional yugoslavo el pueblo esloveno, igual que el pueblo croata, nunca podrá realizar su destino histórico ni alcanzar la plenitud de sus derechos nacionales, ni tampoco conseguir los derechos humanos ni el bienestar económico y social que este pueblo industrioso y creativo, situado entre Croacia, Austria e Italia, bien merece. Su idea, que cada día prende más entre los eslovenos, era que el Estado esloveno debe formar parte integrante de la futura confederación europea, donde pertenece por su cultura y tradición y por su gravitación económica y geográfica.

Con esta orientación y este programa politico, coincidentes con la posición de la totalidad de los exilados croatas, que bregan por la independencia estatal de Croacia, oprimida y explotada igual que Eslovenia, antes por el régimen monárquico y actualmente por la dictadura comunista granservia de Belgrado, R. Jurčec se granjeó las simpatias y el afecto de los croatas y colaboró con ellos siempre y cuan-do las circunstancias lo exigieron.

Registraba asiduamente en su periódico Ias noticias de orden político, cultural y económico atinentes a los sucesos en Croacia y a la actividad de los emigrados croatas. Apoyó sin reserva el movimiento de liberación en Croacia, llamado "1a primavera crosta" que fue truncado violentamente por el mariscal Tito con medidas represivas policiales y militares a fines de 1971.

Guardaremos siempre un grato recuerdo de este amigo nuestro y del pueblo croata. — (Redacción de S. C.)

 

Documentos

Protestas croatas

El Consejo Nacional Croata en el exilio ha enviado el día 2 del mes de mayo último una carta de protesta al Comité del Senado norteamericano para los asuntos de defensa, como también al Comité para Ios asuntos exteriores del mismo organismo y a todos los miembros del Congreso, advirtiéndolos sobre el peligro que produ ciria el eventual envio de las modernísimas armas norteamericanass a Tito. A la carta se agregó un elaborado profesional del coronel croata Ivan Babic, en que expuso el concepto de la defensa nacional yugoslava comunista y el carácter granservio del ejercito yugoslavo, lo que provocará el fracaso de uno y otro en el momento decisivo. La mencionada carta del CNC, después de advertir de 'que estas armas norteamericanas caerían rápidamente en manos soviéticas, agrega "... Consideramos que los Estados Unidos deberian prepararse diplomáticamente para el caso de la disgregación de Yugoslavia desapareciendo 'del escenario el dictador Tito, porque dicha disgregación es considerada muy verosímil. Unión Soviética tratará de todas las maneras de heredar a Yugoslavia, pero los intereses vitales americanos exigen para que Ios soviéticos nunca se apoderen,'del Adriático, es decir, que Croacia nunca caiga en manos de los mismos, porque, caso contrario, los Balcanes y el Mediterráneo serian perdidos para siempre".

La carta está firmada por el Dr. Stanko Vujica, presidente del Consejo, y por el prof. Bogdan Radica, secretario del Consejo para las relaciones internacionales.

La Presidencia del Partido Campesino Croata en el exilio envió en el mes de mayo al Presidente de Estados Unidos Gerard Ford y a su ministro de Relaciones Exteriores H. Kissinger el siguiente telegrama:

"Nos consta de una fuente fidedigna primero que los Estados Unidos han entregado a Yugoslavia misiles TOW-wire-guided, y, segundo, que Yugoslavia está en punto de entregarlos a la Unión Soviética. Sentimos que es nuestro deber de informar a Uds. que el pueblo croata como uno de los que desean sinceramente el establecimiento de la paz en nuestra parte de Europa y, consecuentemente, como un sincero amigo de los Estados Unidos y de su política en aquella parte oriental del Mediterráneo, recibió un verdadero shock por esta terrible equivocación (norteamericana)".

Telegrama firmado por el Dr. J. Krnjević, presidente del Partido Campesino Croata, en el exilio, Londres, y por el Dr. M. G. Zorkin, presidente del mismo partido en Canadá.

 

El verano de Zagreb en 1965

Secuestros y maltrato de estudiantes croatas en las cárceles ocultas. — Torturadores de Ranković ocupan actualmente altas posiciones en Croacia

BRUNO BUŠIĆ

En aquel verano del mes de agosto de 1965 Zagreb parecía un desierto. El Instituto para la historia del movimiento obrero de Croacia estaba completamente vacío. Todos los integrantes del departamento científico se habían ido de vacaciones anuales colectivas. Me quedé yo solo para escribir algunos puntos relativos a la reforma económica que fuera proclamada justamente en esos dias. Por las oficinas vacías resonaba alguno que otro paso de los pocos empleados administrativos que habían quedado allí. En el silencio impresionante de la parte superior de la ciudad, podia oírse claramente el teclear de las máquinas de escribir en el Sabor (Parlamento) de Croacia, situado cerca del Instituto. La puerta de mi oficina se abrió sorpresivamente. Entraron tres hombres. El primero me dijo: "Nosotros somos de UDBA (policía secreta yugoslava). ¡Venimos para privarte de la libertad!" No me sentí muy sorprendido.

NADIE SABE NADA

En el curso de los meses de junio, julio y agosto del mismo año habían desaparecido muchos de mis amigos. No estaban ya Vice Vukojević, Ivan Gabelica, Rodolfo Arapović, Mate Nevistić, Tomislav Naletilić, Vinko Vučić, Ružica Čuvalo, Ljubo Vlašić, Branimir Peternel, Josip Lukač y otros. Vinko Grubišić había escapado por la frontera, Mate Čuvar con dos balas en el cuerpo estaba internado en el hospital carcelario. La UDBA allanaba las habitaciones de los hogares estudiantiles. En los alrededores de la cárcel de la calle Petrinjska se agrupaban campesinas de Dalmacia, Herzegovina, Istria y Eslavonia. Los guardias las alejaban de la puerta de la cárcel, Ellas iban y volvían insistentemente. Nadie quiso decirles nada de sus hijos.

En silencio yo miraba como los policías revisaban mis papeles. Me confiscaron los libros "Miedo a la libertad" de E. Fromm y "El trabajo desmenuzado" de G. Friedman. Luego procedieron a registrar la habitación que alquilo y me llevaron en un loco correr con el auto por los alrededores de Zagreb.

El chofer cantaba "Lijepa Naša. (Himno Nacional Croata) y "Još Hrvatska" (una canción del renacimiento croata del siglo pasado) mientras los otros dos me pegaban. No me preguntaron absolutamente nada y no dejaron de pegarme.

Yo preguntaba porqué lo hacían y qué era lo que había hecho. Contestaron que no sabían y que no les interesaba y que solamente cumplían con su deber. Luego me llevaron a la cárcel en Petrinjska. Fui presentado al investigador Milan Kajganić, servio de Bania (región croata con una fuerte minoría servia). El tampoco sabía nada al respecto. Su deber era anotar mi "defensa", no me iba ni a tocar, pero en la cárcel hay cualquier tipo de gente y él no podia quedarse conmigo y cuidarme. El también tenía su familia y debía cuidarla y darle la alegría familiar. Yo no debía presentar ninguna defensa, porque él, lógicamente, sabia todo y su deber era ayudarme, según sus propias declaraciones.

Este procedimiento siguió durante siete meses y medio durmiendo sobre tablas de madera, una frazada arriba y la otra abajo con la luz prendida sobre la cabeza.

Durante el día me interrogaba M. Kajganić, durante la noche otros. Me obligaban a darles los nombres de mis cómplices. Se habían enterado que yo prestaba a otros para leer "Hrvatska Revija — La Revista Croata" (publicación croata en el exilio) y "Uspomene na politićke ljude y dogadjaje — Recuerdos de los hombres y acontecimientos politicos" de Ivan Meštrović y algunas otras publicaciones de la emigración. Querían saber de quién había recibido yo dichas publicaciones.

Fui puesto ante la alternativa: o ayudar a llevar a algunos más a la cárcel o simular "sinceridad" en perjuicio de los amigos ya encarcelados. Elegí la segunda. UDBA nunca pudo saber de quién había recibido las publicaciones de los emigrantes y mis amigos no fueron condenados ni a un solo día de cárcel por mi "sinceridad". Los funcionarios se dieron cuenta más tarde de que les mentía.

Demasiado tarde para hacer algo al respecto.

UDBA HUYE ANTE LA MILICIA

Después de mi excarcelación, me enteré de que mis amigos del tiempo de la escuela secundaria —Ivan Gabelica y Vice Vukojević— la habían pasado incomparablemente peor que yo. Los mismos fueron secuestrados por la policía secreta en plena calle y llevados a cárceles secretas. Alli durante dos meses fueron sometidos a la preparación "especializada" en la que participaron 'los científicos" del Instituto para la investigación y la pericia criminológicas, encabezados por Tomislav Marković.

Fueron destinados a ser decapitados. Los obligaron a firmar cartas postales de Italia, enviando saludos a sus familiares antes de viajar hacia las tierras del otro lado del Océano. Allí declaraban también que no escribirían más porque les esperaban tareas muy importantes para lo cual necesitaban cambiar de nombre y aspecto exterior. La policía había publicado su captura, loa milicianos buscaban sus domicilios en sus aldeas natales. El fiscal del distrito Milan Ćacić se reía descaradamente de Ferdo Vukojević que había venido a verlo y denunciarle la desaparición de su hermano. El juez de instrucción Zlatan Marković, master de ciencias jurídicas, se encogía de hombros y declaraba no saber nada.

Vice Vukojević e Ivan Gabelica, colgados entre el suelo y cielorraso, atados por las manos pasaron horas y días agonizando. El principal torturador fue Stjepan Katić, un hombre con la cicatriz sobre un ojo. Vice Vukojević reconoció haber prendido fuego a la fábrica de papel cerca de Zagreb. AI terminar la descripción del acto, los investigadores se convencieron de que él no sabia donde se encontraba dicha fábrica. Luego lo castigaron a bastonazos porque los había engañado y ellos querían saber sólo la verdad. Reconoció también que había recibido del extranjero bombas incendiarias y que las había enterrado en el jardín de la casa en que habitaba, en la calle Zamenhof. Durante muchas noches venían los policías para desenterrar dichas bombas inexistentes y en una oportunidad en que los vecinos creyeron que se trataba de ladrones, llamaron a la milicia lo que causó una persecución y corridas por las calles de Zagreb. Un espectáculo jamás visto: UDBA huía ante la milicia. Luego los llevaron a Šestina (una aldea cerca de Zagreb) para ver a "su Ante Starčević" (el ideólogo y padre de la patria croata, muerto en 1896 y sepultado, por su expreso deseo, en dicha aldea). Vice tenía suficiente coraje como para proferir ofensas contra su Vuk Karadzić (un autodidacta literario servio que había recopilads canciones populares también en Croacia y editado todo como "canciones populares servias") y contra Draža Mihajlović (jefe del movimiento de resistencia servio durante la última guerra, un sanguinario que degolló miles y miles de croatas, colaborando con los fascistas italianos y los nazis alemanes, a pesar de su formal alianza con !as democracias occidentales en función del gobierno monárquico yugoslavo).

UN PANICO INJUSTIFICADO DE LOS TERRORISTAS DE RANKOVIĆ

Vice Vukojević no fue llevado ante el tribunal. Ivan Gabelica fue condenado por realizar propaganda contra el régimen y no por la subversión que habla reconocido.

Los jueces de investigación —Z. Marković y M. Gajski— este último formaba parte del tribunal que lo condenó, le hicieron una advertencia por intermedio de su abogado defensor para que no hablara estupideces ante el tribunal, prometiéndole que si se comportaba así, le tomarían esto en consideración y que los dos meses que había pasado en la cárcel los computarían en el tiempo de la condena. Todo esto no figura en las actas, pero los dos meses le fueron tomados en cuenta.

Después de la caída de Ranković (el temible jefe de la UDBA, servio,- destituído en 1966 por el conflicto de poder con Tito), I. Gabelica presentó una demanda contra Ias autoridades, lo que hicieron también Vinko Vučić y Vice Vukojević. El fiscal del distrito Milan Čacić se puso furioso. Les gritaba que habían inventado todo. Dos meces de tiempo como casi no existieron en su vida. Zlatan Marković desesperaba; Pasaba de una oficina a otra tratando de convencer a todo el mundo de que él mismo era una víctima de la UDBA (pero el mismo salió de la UDBA y se incorporó como "juez de investigación"). Los detectives Albert Kralj y Josip Drpić nada sabían, pero no obstante estaban muy asustados y se comportaban servilmente ante sus ex presos. Tampoco sabía nada Viktor Posarić, jefe de SUP, como tampoco Marijau Ofak, jefe de la UDBA de Zagreb, a pesar de que ambos "visitaban" a Vukojević mientras este estuvo colgado de las manos en una habitación bajo el techo de la cárcel. Tampoco sabía nada Petar Trkulja que durante dos meses venía de noche a Stara Gradiška (la famosa penitenciaria yugoslava) para golpear a Andjelko Mijatović en una celda oscura.

No obstante todo volvió a calmarse. Milan Čacić rechazó las demandas por falta de pruebas. Fue una misteriosa solución. Sobre el acta figura como fecha de solución. el mes de mayo de 1967, en la reunión efectuada en julio del mismo afio y entregada a los interesados en mayo. Una verdadera fantasmagoría. La huida al futuro y el regreso al presente. Un eterno rodear.

Lo mismo fue confirmado después del golpe de Karadjordjevo en 1971. Zlatan Marković era el juez principal de investigación de todos loa lideres estudiantiles croatas de la gente de Matica Hrvatska (Centro Cultural de Croacia) y del semanal "Hrvatski Tjednik" (suprimido por Tito), Milan Čačić fue nombrado fiscal público de Zagreb, y Milko Gajski presidente del tribunal de distrito de Zagreb. El personalmente fue quien juzgó a Marko Veselica, José Ivičević y Z. Komarica. Vice Vukojević fue nuevamente encarcelado. Alli en la cárcel misma recibió la solución con que se le reconocía el pago de un millón de viejos dinares de acuerdo con su demanda contra la República Federativa Socialista de Yugoslavia.

Un día antes de la ocupación de Checo-Eslovaquia por las tropas soviéticas murieron en un accidente callejero muy enigmático los mencionador Viktor Posarić, jefe del SUP y Marijan Ofak, jefe de la UDBA de Zagreb.

Con motivo del 30 aniversario del Servicio de Seguridad del Estado, Josip Drpić, jefe de Seguridad de Estado en Zagreb, aclaraba a un periodista de "Studij", Dobroslav Silobrcić, de que modo descansaba y se distraia de su trabajo humanitario: "A veces salgo de caza, unas seis, siete veces por año y hago ejercicio nadando durante mis vacaciones. Leo también, frecuento el teatro. Me interesa la música, los conciertos. Amo a la música seria a pesar de que me gusta la de todo tipo. Como los hombres también medito". "Udbas" (agente de Udba) para él es un término lunfardo, despreciativo y dice: "Existen enemigos de clase que así nos llaman". J. Drpić tiene dos hijos —Mladen e Ivan— los adora y, naturalmente ellos a él. Tuvo muchas situaciones difíciles en la vida, pero lo peor pasó durante la época de Ranković, cuando "El Servicio de Estado estaba por encima de la sociedad", y cuando. la UDBA de Zagreb "nada tenía que ver con eso". Josip Drpić afirma: "No soy modesto, si digo que a aquél círculo de oposición contra ese sistema pertenecía también éste, el centro de seguridad estatal de Zagreb". Los funcionarios en Zagreb entendieron que la "tarea de nuestro servicio, según la ley, no era la investigación de los hombres, sino la comprobación de testimonios".

En su demanda del 22 de julio de 1967 contra el Estado, Viktor Vučić dice: "Pronto se reanudó el maltrato, en el que se destacaba especialmente Joza Drpić y Albert Kralj. Por los golpes de Joza mi mandíbula fue fracturada y por mucho tiempo no pude comer". Es evidente que las pruebas se las pude fijar de varias maneras y de acuerdo con la justicia de un sistema de autogestión y de sus indicaciones por lo que todos los integrantes del grupo terrorista secreto de Ranković en el año 1965 ocuparon después de Karadjordjevo las más altas posiciones en la policía, las cortes de justicia y la fiscalía de la República Socialista de Croacia.

En 1965 UDBA de Zagreb fue completamente sorprendida por los acontecimientos. Los dirigentes politicos y policiales en Zagreb y en Belgrado expresaban cada vez más clamorosamente su descontento. Los más encumbrados hacían presiones sobre los subalternos y éstos sobre sus agentes secretos. Cada uno debía aportar informaciones y casi todas fueron falsas, inventadas más por el miedo que en base a los hechos. Todas las personas sospechosas fueron arrestadas o severamente controladas, y los "casos" venían repetiéndose.

Primero. el 8 de mayo fueron tirados volantes en la Plaza Jelačić. En esta fecha se festejaba el vigésimo aniversario de la "liberación" de Zagreb. Mientras en la solemne tribuna se alternaban los oradores, adornados por distinciones y estrellas de los generales, por sobre la misma como también sobre las banderas y la silenciosa muchedumbre llevada allí, empezaron a volar los folletos que hablaban sobre la ocupación de dos decenios.

UDBA bloqueó un rascacielos de donde fueron desparramados los folletos, pero no pudo arrestar a nadie. Por eso fueron encarcelados algunos integrantes de las unidad de "liberación" en cuyo poder fueron hallados ejemplares de dichos folletos. Los ilegales hablan calculado todo muy bien: la velocidad del ascensor en el rascacielos, la seguridad, informaciones y puntos de encuentro, lo que les posibilitó la desaparición. Los folletos fueron más tarde diseminados por la ciudad y los alrededores; se distribuía "Hrvatski Tjednik — El Semanal Croata", multiplicado en ciclostilo en un escondite secreto en la ciudad. A fines de mayo y a comienzo de junio fueron tirados los folletos por todos los hogares estudiantiles. UDBA envió allí una unidad de la milicia. La misma allanaba y registraba habitación por habitación, papel por papel.

Nada pudo encontrar, incluso ni a sus propios agentes. Los mismos, presa del pánico, habían desaparecido. El dia siguiente el Centro estudiantil fue ocupado por UDBA y la milicia. Durante la culminación del desorden en el comedor y en el jardín empezaron a volar nuevamente los folletos que fueron tirados desde un tren, que pasaba allí cerca por un puente ferroviario. Tampoco esta vez hubo rastros o informaciones seguras. La policía quedó completamente confundida, incapaz de comprender y sintetizar hechos evidentes, por lo que no le quedó otra cosa que proceder a un arresto masivo. La medida perjudicó a todos los que figuraban en la lista de antemano preparada.

Lo mismo sucede también en la actualidad. La polida no tiene datos fidedignos sobre quienes, en septiembre de 1975, cometieron actos de subversión contra la llegada de Tito a la capital de la Croacia ocupada. Por eso reanudó el arresto masivo que como de costumbre no da resultado alguno. Con los arrestos y las torturas la policía se autoengaña. Mientras tanto, la gente audaz y cuerda está, casi por regla, fuera de las listas policiales. Está protegida por su dignidad, generosidad y probidad. Así es de acuerdo con lo que dice el reconocido sociólogo E. Fromm: "El amor y la generosidad son las dos energias de mayor fuerza".

Algunos de los ilegales del grupo revolucionario de 1965 conoció a la hija de Alberto Kralj, uno de los jefes de UDBA que se destacaba en la tortura de los presos politicos. Estos ilegales entregaban a su hija el "Mensajero Croata" y sus volantes. Si bien ella no estaba de acuerdo con sus puntos de vista politicos ni con su actividad, nunca los traicionó. Apreciaba su probidad humana.

Entre los primeros que fueron encarcelados en junio de 1965 estaban Ivan Gabelica y Vice Vukojević. Gabelica vivia bajo el control de UDBA desde 1957, oportunidad en que, junto conmigo, fue excluido de todas las escuelas secundarias y para siempre dentro de Yugoslavia. La Dirección del colegio de Imotski (Imotski, localidad en Croacia del sur o Dalmacia) tomó esta decisión sin que nadie nos preguntara previamente qué había sido lo que habíamos hecho. La decisión fue tomada de acuerdo con la expresa orden de la UDBA de Split, que había infiltrado en nuestro grupo de alumnos de Imotski y de Široki Brieg (localidad en Herzegovina, antigua sede del gran colegio clásico de los franciscanos, quemados vivos en un refugio antiaéreo en 1945 por los partizanos de Tito) a su agente F. Peskur de Ponikva cerca de Dubrovnik. Este mismo agente fue previamente infiltrado en el Seminario teológico de Split. Después de terminar su sucia misión, la Facultad teológica fue clausurada. Actualmente este sujeto se desempeña como profesor de historia croata en un colegio. Desde esta posición se entera de las opiniones de sus alumnos para poder continuar con sus informes a UDBA.

En 1959 un agente aldeano denunció a Ivan Gabelica de tener cierto material de propaganda. Y este "material" fue realmente hallado. Se trata del libro "La Dictadura del rey Alejandro", cuyo autor es Svetozar Pribićević (politico servio entre las dos guerras, oriundo de Croacia, uno de los más destacados fundadores de la Yugoslavia monárquica, perseguidor implacable de los croatas, y, posteriormente su entusiasta colaborador en la oposición contra el rey Alejandro Karagueorguevich. Svetozar Pribićević, después de un largo confinamiento, salió al exilio y, tras una estadía en París, murió en Praga en 1932), libro que fue legalmente publicado después de la última guerra en la misma Belgrado. En este ejemplar en poder de Gabelica se encontraron algunas observaciones suyas sobre el margen de algunas páginas. Por esta sola razón no se lo pudo llevar ante el tribunal, pero fue llevado ante el juez que entiende en contravenciones quien lo condenó a un mes de cárcel y dos años de la morada obligatoria en un determinado lugar. Este lugar fue la isla de San Gregorio, donde hay un campo de "internados" con condiciones de vida peores que aquellas de Goli Otok (Isla Desnuda, famoso lugar de expiación de los presos políticos, adversarios del socialismo de cara humanitaria de Tito). Allí no regia ninguna Ley de procesamiento criminal. Los presos vivían allí "libres". Tenían sus trajes especiales y sus libretas de trabajo y ganaban au pan cotidiano ejecutando trabajos bien conocidos. Cuando se realizaban las elecciones para los cuerpos más representativos de Yugoslavia, les traían Ias urnas para los votos junto con clave-les rojos si se trataba de algunos que por primera vez tenían que votar.

Allí, en esa isla estaba también Vice Vukojević. Se encontraba allí por su pretendida participación en las demostraciones estudiantiles, en 1959. El no participó de las mismas, pero atrajo las antipatía de UDBA por haber fundado el Club de los estudiantes de Herzegovina. En grupos de a trescientos y más estudiantes hacían excursiones a las colinas y montañas alrededor de Zagreb. Ellos representaban para UDBA un ejército que debía ser destruido. Por eso Vice Vukojević, Vlatko Markotić y otros tenían que probar la vida sobre las duras piedras de San Gregorio.

Todos los estudiantes de Herzegovina, incluso los agentes, sabían que Ivan Gabelica y Vice Vukojević no pertenecían a grupo alguno en el año 1965, pero UDBA omejor, su Departamento de torturas, los arrestó y sometió a tremendas torturas.

Al salir de la cárcel V. Vukojević demandó a la RSF de Yugoslavia (que publicamos de abajo de este texto) e Ivan Gabelica describió detalladamente su martirio "para que no caiga en el olvido". Yo personalmente había sacado este testimonio y lo había entregado al comandante del distrito de Zagreb, el general Ivan Rukavina (de origen croata, después substituido definitivamente por los generales servios). Una copia la había enviado al Dr. Bakarić (croata de nacimiento, uno de los más empecinados colaboradores de Belgrado contra au propio pueblo croata) y a Miko Tripalo, (uno de los comunistas croatas, acusado por Tito por su nacionalismo y destituído en 1971) como también a algunos otros que estaban bien con el fiscal del distrito de Zagreb, Milan Čačić. Ante sus camaradas partizanos éste juraba no tener conocimientos de lo que pasaba con la gente contra la que llevaba el proceso criminal. Más tarde pudo comprobarse que Čačić fue uno de loa principales cabecillas del grupo terrorista de Ranković.

El general Ivan Kukaviná pedia se iniciase la demanda contra UDBA por lo que Ivan Gabelica entregó su testimonio como la base de la demanda. Milan Čačić gritaba contra él, afirmando haber oído muchísimo sobre él y que se las arreglará con él de una vez por todas. Lo mismo hacía con Vinko Vucić, que igualmente fue secuestrado y torturado. Pero las demandas fueron rechazadas.

Con motivo de todas las visitas del "querido camarada Tito" a Zagreb, UDBA infaliblemente encarcelaba a Ivan Gabelica, Vice Vukojević y Vinko Vucić y a otros que en 1965 fueron capturados y torturados en la cárcel de UDBA. UDBA los despide del lugar de trabajo y les abre la correspondencia, poniendo un sello que dice "CONTROLADO". Pero elles soportan pacientemente con dignidad todas estas dificultades. UDBA está preocupada por su tranquilidad en la vida diaria omitiendo dedicar su atención al trabajo de control de ias generaciones nuevas, más audaces y más revolucionarias. Es por esto que siempre está sorprendida y confundida por los acontecimientos revolucionarios.

LA DEMANDA DE UNO DE LOS TORTURADOS

Vice Vukojević, estudiante de derecho en la Facultad de la Universidad de Zagreb, presentó el 13 de enero de 1967 al tribunal del distrito de Zagreb la siguiente demanda contra la República Federativa Socialista de Yugoslavia - República de Croacia. pidiendo resarcimiento de 67.000 de nuevos dinares: I. El día 5 de junio de 1965, más o menos a las 23 horas, en el trayecto entre el cine "Kozara" y mi domicilio en (la calle Zamenkova N" 1, fui secuestrado por tres desconocidas, y brutalmente obligado a subir a un automóvil en la calle Nazor, en Zagreb. Me ataron las manos sobre las espaldas, vendaron los ojos y me tiraron al suelo del automóvil cubriéndome con una frazada. Después de un prolongado viaje fui llevado a mi lugar de cautiverio donde me desataron las manas y liberaron los ojos. Allí vi a dos hombres, de unos 40 afros. Uno de elles me sacó todas las pertenencias que tenía y luego se alejaron ambos, cerrando la habitación: con llave.

Poco después apareció un hombre más o menos de la misma edad, ante el cual intenté protestar y saber por qué habla sido arrestado. Su contestación fue la siguiente: "Bandido, estás en las manos de UDBA". Insisto en protestar contra el modo con que se me trata y, además, no tengo ninguna culpa, y él me contestó de que no habla sido arrestado sino secuestrado. Luego descargó toda una serie de ofensas y amenazas. Me ató las manos a las espaldas y empezó a golpearme; se alternaban él y otros, pidiendo datos sobre alguna organización ilegal y sus volantes. Tomando en consideración que nada sabia al respecto, nada pude decir. Pero, no obstante, me sometieron a este procedimiento durante tres dias consecutivos. Después de tres días, con las manos atadas y Ios ojos vendados, fui llevado a una habitación bajo el techo del mismo edificio. Allí continuaron con las torturas, colgándome con las manos atadas a la espalda, del cieloraso. En esta posición me dirigían varias preguntas respecto de la acusación y la responsabilidad por todos los crímenes contra el pueblo y el Estado. Horas y dias estuve colgado, mientras me ahogaban con una toalla húmeda, y golpeaban por todas partes del cuerpo, tiraban de los cabellos, etc. A menudo repetían que me iban a "LEGALIZAR" de inmediato si firmaba el acta o hacía solo un acta de su interés, si no, sería "LIQUIDADO". Esta tortura se prolongó por unos treinta dias después del secuestro, y durante todo este tiempo casi no dormia ni comía. Estaba muy débil y varias veces caí en la agonía, por lo que no puedo recordar todo lo que me pasó, y no puedo decir todo detalladamente. Ya al principio de las torturas me dijeron que me iban a llevar al estado, con sus métodos ya seguros, en que uno no es más el dueño de si mismo porque de esta manera pueden con más facilidad dialogar con sus "pacientes". De alit un día fui transportado a otra cárcel y a las condiciones en que me pusieron en el momento del secuestro. Mis manos estaban completamente paralizadas, estaba casi desmayado sin poder moverme sobre el suelo de la cárcel. De vez en cuando venía un guardia para darme algo de comer, alimentándome el mismo. Después de unos días se me infectaron las manos por lo que me aprobaron la atención médica, camblando las vendas para poderme trasladar el 3 de agosto de 1965 a una otra desconocida cárcel.

Durante todo este tiempo no pude lavarme, cambiarme, afeitarme o cortar el pelo. Recién el 10 de agosto me fue permitido hacerlo. En esa fecha el hombre bajo cuya responsabilidad yo estaba, me dijo que durante la noche iba a ser "LEGALIZADO", lo que quería decir que desde ese momento se me reconocía como legalmente arrestado. Realmente esa noche fui transportado en las mismas condiciones como lo dije ya, a Zagreb, es decir 66 días después del secuestro. Me colocaron en Petrinjska (cárcel central de Zagreb) N" 18. Nunca, hasta el 11 de agosto, me fue entregada ninguna resolución relativa a la preventiva encarcelación o a la encarcelación investigatoria.

Testimonio: Declaración del acusado y, en caso negativo, declaración de Alberto Kralj, agente de SUP de Zagreb.

Alli quedé en prisión preventiva hasta el 31 de agosto de 1965, cuando el juez de instrucción Z. Marković abrió contra mí la investigación por los pretendidos hechos conforme a los art. 117, apartado 1 y art. 117, apart. 1 del Código del derecho criminal.

En las resoluciones que recibía relativas a ml arresto, apertura de la investigación, y la prolongación de la misma, como testimonio y el fundamento para todo esto, se mencionaban declaraciones de unos testigos que yo no conocía. En varias oportunidades, al tomar mis declaraciones, pedi la confrontación con dichos testigos, pero jamás pudo realizarse. Lo pedí porque fui detenido en la cárcel sin justificativo alguno y las declaraciones de los pretendidos testigos fueron absolutamente falsas. En una resolución que prolongaría mi encarcelamiento de investigación se decía que pertenecía a una organización ilegal de HOP (Movimiento de Liberación Croata). Yo no conocía ninguno y tampoco sabía nada sobre su existencia. Además durante la investigación nadie me preguntaba nada al respecto. El día 13 de enero de 1966 la Fiscalía Pública del distrito de Zagreb, ordenó por escrito que se suspendiera contra mi la encarcelación de investigación. De acuerdo con lo dispuesto, el juez de instrucción Z. Markovié con su Resolución N" 712/65 lo hizo. Después de la excarcelación tampoco fui libre, porque tenia que presentarme al juez de instrucción cuantas veces me lo pedía, a pesar de mi inocencia. El día 22 de junio de 1966 el mencionado juez suspendió las investigaciones ulteriores con la justificación de que "este tribunal no halla fundamento para la investigación ulterior lo que vale como motivo de suspensión de la misma".

De acuerdo con lo expuesto resulta claro que pasé en la cárcel 222 días ilegalmente, injustificadamente y sin fundamento alguno, con la obligación de presentar-me al juez hasta el 22 de junio de 1966. 0, en otras palabras, desde el 5 de junio de 1965 hasta el día 22 de junio de 1966 no fui libre, a pesar de mi inocencia. Además es verdad que nadie, durante tres meses después de tantas solicitudes e intentos ante la Fiscalía, el tribunal y en UDBA, Zagreb, Zrinjevac N" 7, quiso decir a mi hermano Ferdinando (Veljaci, correo Vitina) a mi sobrino Stanko Majić (VII Vrbik N" 37) y a la dueña de la casa donde vivía Danica Blažević (Zamenhofova N" 1, Zagreb) donde estaba yo. Se les decía que yo había escapado al exterior, a pesar de que estuve todo ese tiempo en poder de UDBA.

Testimonio: consultar Resolución del Tribunal de distrito en Zagreb, N" 712 65-16 y la declaración de Ferdinando Vukojević, Stanko Majić y de Danica Blažeković.

II. De acuerdo con la enumeración de los hechos bajo I de esta demanda, es decir por el maltrato y las torturas ejecutadas contra mi persona, me fueron causados traumas psíquicos y lesión física permanente. Por otro lado, la injustificada encarcelación me causó también pérdidas materiales que se especifican como sigue:

1) El miedo y dolores sufridos por 35.000 nuevos dinares.

2) Una lesión corporal de carácter permanente y la disminución de mi capacidad de trabajo por 20.000 nuevos dinares y

3) La pérdida por la prolongación de un año de estudios por el importe de 12.000 de nuevos dinares". — (Continuará en el próximo volumen).

 

Micronoticiero

En el último volumen, Nro. 58-59, de S. C., pág. 184 y en esta misma columna hemos publicado una noticia referente al Congreso de Pax Romana, efectuado en agosto del año ppdo. en Lima, Perú.

Del mismo congreso participaron, también por intermedio de su delegación, estudiantes croatas-argentinos. Como habíamos dicho en la referente nota, de que en dicho Congreso prevaleció un clima marxista, los delegados estudiantiles croatas —la señorita Kolaković María y el señor Gadže Jorge nos enviaron una nota del siguiente tenor (entre otras cosas): "...información, si bien es correcta, no especifica nuestra posición particular... y puede dar lugar a equivocas interpretaciones sobre nuestra participación. Nuestra posición al respecto fue de abierta oposición al lineamiento materialista-marxista imperante, destacando (...) que cualquier cambio que se pretenda realizar debe pasar por el hombre en sí, reubicándolo dentro del contexto del Orden Natural creado por Dios y haciéndole comprender que la única y verdadera liberación es la liberación del pecado, fuente de todo mal y de toda .injusticia". A pedido de nuestros jóvenes amigos nos da una especial satisfacción completar nuestra información anterior que podría "dar lugar —como dicen ellos—a equivocas interpretaciones", perjudicando su integridad de jóvenes católicos, lo cual estaba lejos de nuestro ánimo.

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"Phytopathology", vol. 65, N° 4/75, que edita The American Phytopathological Society, St. Paul, Minnesota, fue publicado un trabajo de E. W. Kitajima, Marcelo Bakarčić y M. V. Fernández-Valiela, referente a una particular enfermedad del ciruelo, la cual aparentemente está causada por un nuevo tipo de microorganismo.

Sin entrar en la consideración del problema, registramos este éxito de nuestro compatriota Bakarćić, fitopatólogo de INTA, Campana, quien figura con este y otros trabajos entre tan prominentes autoridades de Fitopatología como son los señores E. W. Kitajima, director y profesor del Departamento Biológico-Celular, Universidad de Brasilia, y el ingeniero Fernández-Valiela, director de la INTA, Campana, Repúbilca Argentina.

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El Papa Paulo VI ha beatificado el 2 de mayo de 1976 al padre capuchino Bogdan Mandić, croata. Nacido en Herceg-Novi, Croacia, actualmente por fuerza del ocupador servio-comunista ciudad incluida en Montenegro, el padre Mandić vivió la mayor parte de su vida en Padua, Italia, reconociéndose siempre croata. Una nútrida delegación croata asistió al solemne acto junto con sus obispos. Noticias contradictorias y poco claras nos llegaron en cuanto a las intrigas, tanto yugoslavas como de ciertos círculos italianos, tendientes de encubrir el origen croata del nuevo beato del Catolicismo.

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Salvador de Madariaga y Claudio Sánchez Albornóz regresaron, después de 40 años de exilio, a su patria natal España. Se trata de dos personalidades destacadísimas tanto en la vida pública española como la internacional. La diplomacia, la literatura y la ciencia histórica son los campos de su destacadisima actuación. S. Madariaga, al regresar a su Patria declaró que la democracia es importante, pero la libertad lo es mucho más. Albornóz tenía en el exilio dos relojes. Uno indicaba la hora en la Argentina y el otro la de España. Todos los emigrantes del mundo les felicitan su feliz regreso, deseando —también nosotros croatas— que su exilio no se prolongue de los treinta añños actuales a los cuarenta de los ilustres regresados españoles. La libertad, la democracia y la justicia no deberían tardar en extenderse sobre todo el mundo.

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A fines de mayo último murió Martín Heidegger, uno de los más grandes filósofos alemanes del siglo y de la historia de filosofia en general. La corriente filosófica existencialista, a menudo depravada por la vulgaridad, encontró en Heidegger su verdadero y más profundo significado. A Heidegger se lo considera como filósofo del Ser, marcando el pensamiento filosófico por un radical regreso a las fuentes y las bases de la filosofia realista.

 


Reseña de libros

Branko Franolić: L'influence de la langue française en Croatie d'après les mots empruntés

(pp. 160, Ed. Nouvelles Editiones Latines, París 1975.

Branko Franolić, joven estudioso, filólogo y lingüista croata en la obra del epígrafe reseña la influencia de la lengua francesa en Croacia desde la temprana edad media hasta nuestros días. De hecho, el titulo del libro no refleja fielmente su contenido, pues Franolić dedica páginas y capítulos enteros a los escritores y científicos croatas que se inspiraron en los autores franceses o que se radicaron en Francia y allí con sus enseñanzas y obras contribuyeron a la cultura francesa.

Ya en el siglo VIII existían relaciones y contactos directos entre los croatas y los francos que dominaron buena parte de Croacia. Desde esos lejanos años se puede observar la influencia de los francos en la lengua, la arquitectura de las iglesias y en los escritores medievales croatas. La mayor parte de los cruzados atravesaron el territorio croata o tocaron con sus naves puertos croatas, dejando sus múltiples rastros.

Más tarde la dinastía de los Anjou reinó durante 80 años en Croacia (1301-1383).

Los libros médicos y religiosos y las novelas medievales francesas se leían en Croacia y todavía hoy se guardan en varias bibliotecas. Se establecieron contactos comerciales. Varios orfebres de Paris se establecieron en ciudades croatas, mientras que los libros litúrgicos franceses se usan en la diócesis de Zagreb desde su fundación en 1094. En Dubrovnik se erige la estatua de Rolando, símbolo de la libertad y los varones del litoral croata a menudo reciben en el bautismo nombres francesés, como ser: Oliver, Tristán, Merlín, Renand y Vivien. Las relaciones eclesiásticas y religiosas entre Francia y Croacia se profundizan durante los siglos XIII y XIV con la llegada a Croacia de los benedictinos y cistercitas. Además en esa misma época las circunstancias geográficas y las relaciones comerciales y culturales de Dalmacia con Venecia y el mundo mediterráneo han hecho posible la difusión de la literatura francesa en toda Croacia.

Eso se refleja en muchas palabras y términos prestados del francés.

En el capítulo "Los estudiantes croatas en las Universidades francesas en el curso de los siglos XIV, XV, y XVI", B. Franolić menciona, entre otros, a Hermanus Dalmata Slavus, quien vivió en Toledo y en Tolosa en el siglo XII y tradujo el Corán al latín como asimismo numerosos tratados árabes de contenido filosófico y astronómico, y en 1143 publicó la obra filosófica en latín "De Essentiis", en la cual somete a un análisis crítico la doctrina aristotélica. En el siglo XIII el domínico Agustín Kazotić, oriundo de Trogir, quien estudió en Francia, fue nombrado obispo de Zagreb en 1303 y en 1318 los obispos húngaro-croatas le confiaron una delicada misión diplomática ante el papa Juan XXII en Aviñon para presentar sus quejas contra los abusos de las cortesanas del joven rey Carlos Roberto D'Anjou. El más célebre de los estudiosos croatas en Francia fue Georgius de Eslavonia quien estudió en la Sorbona y llegó a ser canónigo de la catedral de Tours, dejando numerosas manuscritos y la obra "Le Chateau de la virginité".

Durante los siglos XV y XVII hubo muchos contactos entre los eruditos y humanistas croatas en Francia. El conocido impresor Boninus de Boninis (Dobrić, 1454-1528) se radicó en Lyon y editó varios libros litúrgicos. Las obras de los célebres latinistas croatas figuran en la Biblioteca Nacional de París. Varios humanistas croatas residieron en Francia y allí publicaron sus obras. También descollaron dos artistas plásticos,.. oriundos de Croacia: el escultor Francisco Laurana y el célebre miniaturista Julio Clovio (KLOVIĆ). El rey Luis XII lo colmó de distinciones y honores. Al mismo tiempo varios artistas franceses, a saber: arquitectos, escultores, talladores, ebanistas trabajan en Dalmacia y aportan ciertos elementos del arte gótico y renacentista.

En el campo diplomático se distinguieron en el siglo XVI Serafín Gucetić a quien Francisco I, rey de Francia, confió una importarte misión diplomática en la corte del sultán, mientras que el joven Antun Vrančić al servicio de Juan Zapolia fue enviado a la corte del rey francés Francisco I, igual que Tranquillus Andronicus (Andrijević). oriundo de Trogir, ardiente humanista que desempeñó significativos cargos diplomáticos en Estambul y en las cortes reales de Francia, Inglaterra y Polonia.

La obra del insigne humanista croata Marko Marulić: De Institutione bene beateque vivendi (1061 editada en Paris en 1583. fue traducida a varios idiomas y también al francès en 1604. Este libro lo leyó también Racine en Port Royal y fue libro de cabecera de San Francisco Javier. Faustus Vranćić, autor del primer diccionario croata (1595), escribió también en latín obras de interés general. En 1617 su obra Homo volans fue traducida al francés. Asimismo fue traducido al francés en 1613 el libro de Beno Kotruljević sobre el comercio marítimo y ia contabilidad de partida doble. El humanista ragusino más destacado hija Lampro Crijević (1463-1520) envió dos epístolas en verso a Carlos VII, conquistador del Reino de Nápoles en 1493, glorificando las hazañas de Francia y exhortando al rey a liberar a los pueblos oprimidos por los turcos. Dos grandes matemáticos croatas Marin Getaldić (1565-1627) y más tarde Roger Bošković (1711-1787), padre de la atomística dinámica, establecieron estrechos lazos con ia ciencia francesa. Bosković vivió en Paris desde 1773 hasta 1783 y fue director de la Optica de la Marina Real de Francia.

Durante la Reforma protestante varios croatas, adictos a esta corriente, establecieron contactos con sus correligionarios en Francia y en primer lugar Mathias Flaccius Illyricus, gran teólogo, cuyas numerosas obras fueron editadas en Francia. Marc Antonio de Dominis, arzobispo de Split, al abjurar de la fe católica, fue bien recibido en la core inglesa. Escribió tratados da física que valieron gran renombre entre los sabios. Se lo considera precursor de Newton y Descartes, y Newton lo cita con elogio; en su Optica.

A renglón seguido B. Franolić reseña las relaciones políticas y militares de Croacia con Francia desde el siglo XVI al XVIII, se refiere a los lazos de los reyes franceses con las familias de los nobles croatas Frankopan y Zrinski y a sus proyectadas acciones contra los otomanos y los Habsburgo. En los siglos XVII y XVIII varios destacados croatas luchan en el ejército francés. En 1643 fue formado el regimiento de caballería, integrado por soldados croatas, bajo el nombre Royal - Cravate, pues en aquel entonces el nombre croata en Francia se pronunciaba cravate.

Las primeras logias masónicas, fundadas en Croacia, fueron de origen y de inspiración francesa.

El intercambio cultural fue frecuente. A. Banduri, bizantólogo, fue nombrado en 1715 miembro de la Academia Francesa y el astrónomo Luis Nikolić fue promovido en 1746 a miembro asociado de la Academia Francesa de Ciencias. En cambio, hubo poetas y médicos franceses que se establecieron en Croacia cono Marc Bruere-Descriveaux y J. B. Lalangue. Se traducían al croata obras de escritores franceses y se intensificaban los contactos teatrales desde los juegos litúrgicos medievales. Molière tuvo enorme éxito en Croacia y en Dubrovnik se tradujeron una veintena de sus obras en el siglo XVIII. La clase burguesa, los intelectuales y los nobles estudiaban el francés. De allí muchos términos y vocablos prestados de este idioma en forma directa o indirecta, a través del italiano.

La Revolución francesa con su declaración de los derechos humanos y su enunciado de luchar por la liberación de los pueblos oprimidos tuvo gran repercusión en Croacia.

La ocupación napoleónica abarcó buena parte de Croacia y Eslovenia (1805-1813) y se organizó un estado bajo el nombre de las "Provincias Iliricas". Este breve gobierno de Napoleón en Croacia contribuyó a la difusión de las ideas de la Revolución francesa, al despertar nacional. al fomento de la lengua vernácula y la construcción de la red caminera.

Cabe destacar que la organización moderna de la administración y de los servicios públicos en Croacia data de la época napoleónica. Por primera vez se enseña el francés en las escuelas secundarias. En adelante los escritores y los intelectuales croatas se interesan cada vez más por la literatura y las creaciones del genio francés. Se profundizan los lazos políticos, culturales y espirituales. El virrey croata Josip Jelačić envió a un emisario en 1848 a Paris solicitando la ayuda de Francia, y el revolucionario croata Eugenio Kvaternik logró interesar al emperador Napoleón III por la independencia de Croacia

Grandes figuras como el obispo J. J. Strossmayer y el historiador Rački se carteaban en francés con los políticos, escritores y estudiosos franceses. Ante Starčević, padre de la patria, ideólogo de la independencia estatal de Croacia, fue un ardiente admirador de las ideas de la Revolución francesa, se inspiró en la vasta cultura de esa nación y siempre defendió las libertades individuales y nacionales. Desde mediados del siglo pasado los escritores croatas abrevaron mayormente en las fuentes francesas. La influencia directa de la literatura y la civilización francesas se hacen sentir cada vez más, sobre todo durante la época "Moderna". De esta época datan numerosas palabras prestadas del francés y se nota la influencia directa del francés en la estilística croata.

Asimismo los artistas plásticos croatas siguieron con creciente interés las novedades de la escuela parisina y muchos estudiaron en París.

Después de la primera guerra mundial se fundaron numerosos círculos y asociaciones de amigos de Francia y en Zagreb se fundó el Instituto Francés que desempeñó un papel sumamente importante en la difusión de la lengua y la civilización francesa en Croacia. En 1937 el Instituto empezó a publicar sus anales, tratando y ahondando los distintos problemas de interés común croata-francés.

En esta valiosa obra histórico-lingüística, su autor Branko Franulić, quien fue profesor en el Liceo Carlomagno en París nos ofrece un cuadro documental de cuán profundas fueron las relaciones lingüísticas, culturales, políticas e históricas entre Francia y Croacia y, también, cierta similitud espiritual entre esos dos pueblos mediterráneos. Croacia, despréndese de este libro pese a sus vicisitudes históricas, siempre acompañó y se identificó con el mundo occidental y por ello debe comprenderse su lucha actual por conseguir la independencia nacional, instituir un régimen democrático e integrarse en la Europa occidental.

Branko Kadić

 

N. Dinko Šuljak: Yugoslavia in Crisis — a background for understanding the instability of Yugoslavia

(Yugoslavia en crisis — Antecedentes para la comprensión de la inestabilidad de Yugoslavia), San José, California 1973, págs. 52. (Separata del "American Croat", revista publicada por "Croatian American Congress of California", P. O. Box 3025, Arcadia, California).

El motivo del presente estudio de Dinko Šuljak, bibliotecario principal en el "Instituto de Asuntos Gubernamentales" de la Universidad de California, es el repentino aniquilamiento, en 1971, por parte del mariscal Tito y sus secuaces, del proceso de liberalización iniciado en el transcurso de la preparación de la reforma constitucional. El propósito del autor es demostrar que las quejas de antaño son las mismas que ahora formulan los mismos comunistas croatas y los miembros del partido comunista en Croacia. Estas quejas de los croatas giran en torno a:

1) la posición privilegiada de los servios, y

2) la explotación económica de Croacia por parte de Servia.

Después de un muy sucinto panorama de la historia constitucional de Croacia, en sus tres etapas principales —cuatro siglos bajo los reyes croatas, cuatro siglos en la unión personal con Hungría y casi cuatro siglos en la monarquía de los Habsburgo—, el autor aborda la "idea yugoslava" como el primer motivo de discordia por la diferente interpretación que le atribuyeron los políticos croatas y eslovenos del siglo XIX y XX por un lado y, por el otro, los politicos servios, en especial el premier servio Nicolás Pašić. En efecto, según testimonio de Henry Wickham Steed, Pašić negaba la representatividad al Comité Yugoslavo de los eslavos de la monarquía austro-húngara por ser éste "su creación", como lo es también la Declaración de Corfú del 20 de julio de 1917, que se considera piedra fundamental de la unión entre servios, croatas y eslovenos, suscripta —según propia palabra de Pašić— "a los efectos de impresionar a la opinión pública europea". Por tales conceptos, "Yugoslavia se convirtió desde el primer día de su existencia en un Estado de naciones oprimidas" —cita el autor al propio Josip Broz Tito (Politički Izještaj CK, KPJ na V Kongresu K.P.J., v. III, Belgrado, Kultura, 1950, págs. 146-7— "El informe politico del Comité Central del Partido Comunista de Yugoslavia en el V Congreso del P.C.Y."). Estos mismos conceptos encontraron su expresión cabal en la Constitucióón de San Vito (así llamada por haber sido promulgada el día 28 de junio de 1921) votada el 20 de junio de 1921 con la ley electoral que favorecía grandemente a Servia y violaba lo anteriormente pactado. El Partido Campesino Croata se abstuvo de la votación por estos motivos, hecho que el autor omitió destacar.

El centralismo introducido por la mencionada Constitución aseguró el indeclinable fracaso de la unión. El poder estatal se detentaba en las manos del monarca y el poder ejecutivo en las manos de los servios. "Yugoslavia jamás ha sido un Estado democrático. Las elecciones libres en el sentido de las democracias occidentales son desconocidas. De los 35 gobiernos ninguno cayó en el partlamento" — cita el autor a "The Times" del 23 de octubre de 1931, presentando a continuación el turbio panorama de la convivencia servio-croata, hasta la segunda guerra mundial, a través de los capítulos: Elecciones - Explotación económica - Federalismo versus Centralismo— Asesinato de Stjepan Radić y La dictadura del rey Alejandro. En este último capitulo el autor se ocupa especialmente del enjuiciamiento del Dr. Vladko Maček, presidente del Partido Campesino Croata, el 31 de enero de 1933, y cita nuevamente "The Times" (Londres) del 26 de abril de 1933, para referirse a la declaración del Dr. Maček, de que "el pueblo croata quería la Croacia independiente pero que él estaba haciendo todo lo que estaba a su alcance para resolver la situación dentro de las fronteras estatales de Yugoslavia. Si esto es un crimen —concluyó el Dr. Maćek— estoy preparado para cargar con las consecuencias".

Sin embargo, a pesar de ello, la independencia para Croacia se hizo realidad durante la crisis mundial que desembocó en la segunda guerra. La posibilitó el golpe de estado de Belgrado del 27 de marzo de 1941, dirigido no solamente contra la política exterior del gobierno de coalición servio-croata (gobierno Cvetković-Maćek), en este momento pro-alemán, sino también contra la política interior de este gobierno, o sea contra el compromiso servio-croata del 26 de agosto de 1939, cuyo fruto ha sido el "Banato de Croacia" —un estado autónomo croata dentro de Yugoslavia. El autor destaca, muy acertadamente, que Hitler "no estaba ansioso de destruir a Yugoslavia" y que recién después del golpe de estado de Belgrado y las ofensas sostenidas en esa oportunidad, cambió de opinión. Así, a los croatas se les presentó una situación favorable, similar a la de los Eslovacos en marzo de 1939, en ocasión de la crisis y desmoronamiento de Checo-Eslovaquia después de la "capitulación" de Munich en 1938.

Con una brevísima referencia sobre la lucha por la supervivencia de Estado Independiente de Croacia (1941-1945) el autor concluye este capítulo, intitulado "Epílogo", diciendo, que los croatas perdieron las batallas en las conferencias en Teherán (2 al 7 de diciembre de 1943) y en Yalta (7 al 12 de febrero de 1944), cuando los Aliados Occidentales y la Unión Soviética se declararon en pro de Tito y de la restitución de Yugoslavia.

El capitulo "Croacia en el nuevo cautiverio" lo inicia el autor con la constatación de que el Partido Comunista Yugoslavo consideraba, en 1925, a Yugoslavia como "la prisión de los pueblos", por lo cual debería ser repartida en seis o más repúblicas soviéticas danubianas o balcánicas. En 1934, sin embargo, bajo la influencia servia, el PCY adoptó la política de destrucción de Yugoslavia, como estado burgués, formando la Yugoslavia como comunidad federal de pueblos, ya que la monarquia ha sido el exponente de la hegemonía gran-servia y de opresión del pueblo. "Él (el rey Alejandro) introdujo el regimen de terror y de opresión en Croacia..." —cita el autor al propio Tito en ocasión de la segunda sesión del Consejo Antifachista de Liberación del Pueblo en Jajce, el 29 de noviembre de 1943. Sin embargo, se generó una nueva forma de hegemonía servia, bajo el disfraz del socialismo marxista, llevándose a cabo una campaña contra los croatas, bajo la triple acusación: "traidores", los que apoyaron el Estado Independiente de Croacia; "contrarrevolucionarios", los que se oponen a la dominación servio-comunista centralizada en Belgrado; y de "reaccionarios", los que abogan por el derecho de autodeterminación para Croacia.

Después de haber trazado brevemente los aspectos politicos, económicos y culturales, y su paulatina transformación hacia una cierta liberalización, el autor critica severamente la reversión de este proceso por parte de Tito en diciembre de 1971, que terminó con la destitución del liderazgo croata-comunista, y concluye:

"Croacia se convirtió una vez más en una provincia ocupada de la Yugoslavia de Tito. Belgrado, la capital de Servia y Yugoslavia, es el símbolo de la arbitrariedad burocrática y hegemonía estatal en forma federalista. El mundo presta atención sólo a lo que se dice de Belgrado, mientras que el resto del país se calla y sufre. ¿Pero, por cuánto tiempo?" y citando a Alexis de Tocqueville termina: "El sistema político que se sostiene solamente alienando su pueblo y socavando su legitimidad, es un sistema politico sin futuro".

Hasta qué medida está documentado este conceptuoso estudio del Dr. D. Šuljak lo demuestra las 134 referencias a las fuentes fidedignas en el campo político-histórico, como, por ejemplo, las obras de Henry Wickham Steed ("Through Thirty Years — 1892-1922, a personal narrative", 1924), Vladko Maček ("In the Struggle for Freedom", 1957), Vladimir Radić ("Zloćin od 20 Lipnja i Medjunarodna štarnpa" — El Crimen del 20 de junio y La Prensa Internacional", Paris 1931), Branko Pešelj ("Serbo-Croatian Agreement of 1939 and American Foreign Policy" en Journal of Croatian Studies, 1970/71, New York), Rudolf Bićanić ("Ekonomska Podloga Hrvatskog Pitanja — El fundamento económico de la cuestión croata", Split 1938) y "The Times" (Londres) desde el 20 de julio de 1921 hasta el 26 de abril de 1933, entre otros libros y periódicos.

En resumidas palabras, la presente obra constituye un verdadero aporte al conocimiento de una inestable situación en un lugar de Europa politicamente delicado.

Milan Blažeković

 

C. Michael McAdams: White Paper on Dr. Andrija Artuković

— Informe sobre el Dr. Andrija Artuković — Croatian Information Series 4/71 — Croatian Information Service, P. Box 3025, Arcadia, Ca. 91006.

A raiz de la decisión de un miembro femenino del Congreso de los Estados Unidos, el 20 de mayo de 1974 de pedir que el "acusado criminal de guerra" A. Artuković sea deportado, la prensa escrita y electrónica americana y los panfletos del Centro de Información Yugoslavo de Nueva York se han vuelto a ocupar de su caso en numerosas oportunidades.

El autor de "White Paper", o informe, sobre A. Artuković hace las preguntas claves de todo este proceso que se está desarrollando desde la entrada del Dr. Artuković a los Estados Unidos en 1948 y hasta la fecha y da respuestas documentadas de las más variadas fuentes que prueban la inocencia de Artuković en relación a los cargos que le hace el gobierno comunista de Tito y sus secuaces disfrazados de diplomáticos, periodistas, etc. en los Estados Unidos.

Desde su nacimiento en 1899, la independencia de Croacia de cualquier tipo de dominación externa fue la idea que guió la vida del doctor en abogacía A. Artuković. Predicó sus ideas patrióticas en la escuela, en la facultad, en el ejército real yugoslavo creado, como la monarquía yugoslava, al término de la primera guerra mundial, para poner al pueblo croata bajo la dominación servia.

Después de una rebelión de campesinos croatas en contra de la dictadura de Alejandro el doctor Artuković se ve obligado a huir de su tierra natal para no caer en manos del dictador servio que había ordenado el arresto de todos los líderes croatas, en masa.

Cuando en 1934 es asesinado en Marsella el Rey Alejandro, Artuković está en Londres. Al vencer su visa es llevado a Francia desde donde es deportado a Servia a pesar de que las autoridades francesas no encontraron ninguna conexión entre Artuković y el atentado. Su arresto pasó a ser tema para la prensa internacional y las organizaciones croatas de las más diversas ideas politicas, todas, pidieron su libertad. Después de permanecer encarcelado durante 19 meses sin que se haya presentado ningún cargo contra él, fue liberado después de un "juicio" de tres días llevado a cabo por "la Corte para la protección del Estado". Informado de que su liberación era el preludio para su asesinato, volvió a huir hacia el exterior.

En 1936 Artuković y otros lideres croatas son encarcelados en Berlín por considerárselos perjudiciales para las relaciones amistosas entre Alemania y Yugoslavia. En 1938, cuando fue colocado bajo arresto domiciliario huye a Bélgica escapando de la Gestapo.

En 1941 cuando Croacia declara su independencia vuelve a su país natal y es nombrado ministro del Interior (16 de abril de 1941 hasta 10 de octubre de 1942), Ministro de Justicia hasta mediados de 1943, y desde esta fecha hasta el término de la guerra se ocupa de Ios archivos legales del Estado.

Cuando Tito ocupa Croacia en 1945 y la hace parte de la "República Federal de los pueblos de Yugoslavia", Artuković, y miles de patriotas son declarados "criminales de guerra". Artuković escapa nuevamente. En Suiza obtiene una visa con el nombre "Alois Anich"; luego se dirige a Irlanda y finalmente. en 1948 entra en los Estados Unidos. Después de permanecer allí seis meses pide una extensión de su visa como "Dr. A. Artuković alias Alois Anich".

Tres años más tarde, en 1952, la ley McCarren - Walter sobre inmigración prohibe la deportación de cualquier persona sólo por haber entrado al país con un nombre diferente al propio para evitar las persecuciones.

En 1951, Artuković es arrestado por las autoridades americanas a pedido del gobierno de Tito para su extradición. El proceso legal duró desde 1951 a 1958. Las cortes americanas hasta incluyendo la Suprema Corte de Justicia se negaron a conceder el pedido de extradición.

De qué crímenes fue acusado el Dr. Artuković? El 29 de septiembre de 1951, el cónsul general yugoslavo lo acusó bajo juramento de "participación en el asesinato" de 22 personas, diciendo que un juzgado en Yugoslavia había pedido a tal efecto su captura. El día 15 de octubre de 1951, el gobierno yugoslavo modificó su acusación para acusarlo ahora de "participación en 1.293 asesinatos".

El autor distingue claramente los diversos aspectos que hacen a la escencia no solamente del caso Artuković sino de todos los casos de personas inocentes que a través de las décadas han sido víctimas de persecuciones por parte de las dictaduras comunistas que a tal fin se valen de las libertades de opinión, procesos legales, e instituciones características de los sistemas constitucionales democráticas de occidente

El Servicio de Inmigración americano, sin duda influenciado por los secuaces de Tito que lo representan en Estados Unidos, decide pedir la extradicción de Artuković sobre la base de tecnicismo que el mismo había desechado con anterioridad, así, por ejemplo, se pide la extradición de Artuković en mayo de 1951, por haber entrado en Estados Unidos con el nombre Alois Anich, cuando hacía más de dos años ya, en marzo de 1949, el mismo departamento estaba en conocimiento de este hecho y más aún, le había otorgado en esa oportunidad una extensión de su visa con su verdadero nombre.

Al pedir la extradición el cónsul yugoslavo miente, y perjura ante la justicia americana ya que se comprueba de inmediato que no existía a la fecha de la acusación algún pedido de captura que ema-nase de alguna corte yugoslava, como aseveró. El pedido yugoslavo se fabricó después de haber sido arrestado Artukovié a instancia del cónsul como lo confirman las fechas documentadas de los expedientes. El cónsul yugoslavo se escusó en su inmunidad diplomática para evitar ser procesado.

La acusación presentó tres testigos cuyo testimonio fue de tanta irrelevancia, además de no estar documentado en absoluto, que ni siquiera figura en el registro presentado por el Departamento de Inmigraciones ante la justicia.

Durante varios años se buscó en las fuentes más diversas para dar sustancia a la acusación de "criminal de guerra" hecha por el dictador Tito. Los registros de Nuremberg, los libros de historiadores de varias nacionalidades, la propia documentación comunista yugoslava no aportaba absolutamente ningún dato que pudiese manchar la límpida trayectoria del Dr. Artuković durante toda su vida. La conclusión era y es siempre la misma: el haber soñado y luchado por la independencia de su patria Croacia. Este fue y es el único "crimen" del Dr. Artuković y de tantos otros que luchan por la libertad del hombre y las naciones que se encuentran esclavizadas por la dictadura comunista.

Pesando la evidencia presentada en el caso Artuković, todos los observadores llegarán a la misma conclusión de las Cortes de Justicia americana: "no hay absolutamente causa alguna para creer que el Dr. Artuković es culpable de los crímenes de que se le acusa".

El autor se pregunta: ¿y por qué hay tanta gente que pide su extradición?

En primer lugar, los que la piden son pocos; un miembro del Congreso, una organización radical de izquierda y algunos periodistas. Son pocos, pero ruidosos. Las campañas de las mismas personas son diversas e incluyeron Watergate, Vietnam, etc. Podríamos aventurar que lo hacen por promocionarse, por ignorancia, por un precio, con consciente mala fe, tal vez. Pero en definitiva el Dr. Artuković, como miles de otros croatas, tienen un solo acusador, juez y verdugo: Josip Broz Tito. Después de haber ejecutado a miles de croatas (la obra trae información detallada sobre el tema) Tito, continúa arrestando y persiguiendo dentro y fuera de Yugoslavia a toda persona que levanta su voz en contra de su dictadura comunista. Los oprimidos deben ser "protegidos" contra elementos anti-estado como ser Artukovié, Solzhenitsyn y tantos otros.

En los Estados Unidos, específicamente, Tito necesita mantener vivo el mito que lo proclama "luchador por la libertad" y a su régimen como "comunismo iluminado".

Su éxito en este sentido no puede negarse. Así, en 1974 el Congreso americano vota dos millones de dólares específicamente para mantener su yate; mientras recibía ayuda americana Tito proveía de bases a Rusia durante la guerra de Yon Kippur, votaba regularmente contra Estados Unidos en las Naciones Unidas, esparcia libre y abiertamente sus patrañas y mentiras comunistas y anti-americanas en Méjico y Panamá.

¿Cómo podemos explicarnos que en el mismo momento en que Tito proveía de armas y municiones al frente palestino de liberación y recibía a Yassar Arafat en Belgrado, una organización judía americana pedía la extradicción del "criminal" Artuković?

Los constantes llamados de atención de las víctimas y de los perseguidos, incluyendo a Stepinac, Artuković, Mihajlov, Solzhenitsyn y otros miles sobre las condiciones que prevalecen en el "paraíso rojo" y la determinación comunista de destruir todo vestigio de libertad dondequiera que ésta se encuentre, parecen retumbar en los espacios vacíos de los edificios representativos de las instituciones democráticas constitucionales. Sus ocupantes, los que guían la política occidental, no se encuentran allí, han salido en busca de la "détente", o tal vez estén perseguiendo "criminales de guerra". "Por cierto que no buscan enfrentarse... ni con Tito, ni con la U.S.S.R. y menos aún con la verdad".

Como era de esperar, el autor, un jóven historiador norteamericano, además de incluir en su obra 49 notas bibliográficas la ha sustanciado también con cinco apéndices documentales de los cuales cabe destacar especialmente la lista de ministros croatas ejecutados por los comunistas yugoslavos, y, el acta del 29 de julio de 1955 que el miembro del Congreso Norteamericano James B. Utt presentó para el archivo congresional sobre la persecución del Dr. Andrija Artuković.

Se tiene entendido que el informe del señor C. Michael McAdams, por ser breve, claro y minuciosamente documentado ya habia producido un efecto positivo sobre las mismas personas protagonistas de la última persecución del Dr. Andrija Artuković en el Congreso norteamericano que motivaron, a la vez, a su autor para que lo escribiera. Es indudable que se trata de un libro bien escrito en el momento oportuno!

Mladen Rojnica

 

Čović Marko: Nejugoslavenska Jugoslavija i Hrvati

(La Yugoslavia no-yugoslava y los croatas). Ed. Knjižnica Hrvatske Revije (Biblioteca de la Revista Croata), München - Barcelona, 1975, págs. 445.

"Los extranjeros me preguntan muchas veces: ¿Por qué está usted contra Yugoslavia? Es conocida y comprensible la oposición y lucha contra regímenes comunistas en muchos Estados detrás de la Cortina de Hierro. Pero ¿por qué está usted contra el propio Estado de Yugoslavia? ¿ Por qué está usted contra cualquier forma constitucional de Yugoslavia? ¿Cómo puede un «yugoslavo» tomar una posición contraria a su Estado, a su país?

Con estas palabras nos introduce el autor al tema central de su libro: La gran mentira del Estado que lleva el nombre de "Yugoslavia", o sea el Estado de los Eslavos del Sur. En más de cuatrocientas páginas el autor clama con vehemencia contra esta mentira y las consecuentes injusticia, tratando de despertar las conciencias y corregir aquellos errores de raíces seculares. Por eso titula su libro: "La Yugoslavia no-Yugoslava", o sea no-existente como Estado multinacional, confederado y democrático. Con múltiples análisis históricos muy acertados y observaciones originales, Čović nos presenta la evolución de la idea. del Estado de Yugoslavia, la realización de la primera Yugoslavia, monárquica, y de la segunda, comunista, demostrando en ambos casos tales divergencias entre sus principales fundadores, los croatas y los servios, que hacen imposible la existencia de este Estado artificial. Esto se debe a que el concepto idealista e irreal de un Estado confederado de todos los eslavos del sur, ideado por el obispo croata Strossmayer, famoso orador en el Concilio Vaticano de 1869-70, y luego puesta en práctica por el destacado político croata Ante Trumbić, durante la primera guerra mundial, nunca ha sido aceptada por los servios. Ellos han demostrado desde el principio que son realmente contrarios a cualquier estado en el que tendrían que dividir el gobierno con otras naciones confederadas. Sin embargo, gracias a su posición más favorable, especialmente en el año 1918, (junto con los vencedores!) han captado desde el mismo nacimiento de la idea yugoslava, ideada por algunos políticos croatas, que este concepto se prestaría para realizar fácilmente, sin riesgo y sin sacrificio alguno para ellos, el sueño de la "Gran Servia". Es así como, en base a un engaño, aprovechando y abusando de su posición privilegiada como aliada de los vencedores en la primera guerra mundial, la Servia realista usurpó al poco tiempo el poder totalitario dentro del nuevo Estado, procediendo a una sistemática persecución con fines de aniquilación total: política, económica, cultural y étnica, de las otras naciones componentes del nuevo Estado: los macedonios, los albaneses, en parte los eslovenos y particularmente los croatas.

Cuando, en 1941, se derrumbe Yugoslavia, como consecuencia de su estructura artificial y de la lucha de los croatas y de otros pueblos por obtener su libertad, renace el milenario Estado de Croacia. Lamentablemente, no aceptada la derrota de Yugoslavia por parte de los Aliados, esta es resucitada a fines de la segunda guerra mundial, esta vez bajo la conducción del Partido Comunista Yugoslavo. A la gran mentira de Yugoslavia se suma ahora también la gran mentira del comunismo internacional. Y es así que la Yugoslavia de los reyes servios se transforma en república, en la Unión de las "Repúblicas populares" de Servia, Croacia, Eslovenia, Macedonia, etc. Por fin parece haberse realizado, afirmado y justificado la idea yugoslava. Pero nada de esto. Los servios, con su posición dominante en el Partido comunista, siguen con la misma política totalitaria, con más ímpetu y refinamiento. Se planifica ahora una politica de exterminio étnico-económico de los croatas, iniciada ya en la primera Yugoslavia y afirmada en 1945 con la matanza de trescientos mil soldados y doscientos mil civiles croatas al terminar la segunda guerra mundial. Esta política toma tales proporciones que hasta los principales lideres comunistas croatas se adhieren al movimiento nacional croata por la independencia estatal que culmina en los sucesos del año 1972, conocidos como la "primavera croata". A pesar de que este movimiento no dio frutos políticos concretos, su significado es enorme, ya que marca la fecha del derrumbe total de la utopía yugoslava. Desde esta fecha en adelante, cada croata está convencido de que la sobrevivencia, el desarrollo y la afirmación politica, cultural y económica de Croacia es posible únicamente en su Estado independiente.

Este es, en breve, palabras, el contenido del libro de Marko Čović. Su valor particular y su originalidad consiste en la forma en que está expuesto este amplio y complejo material. Čović no escribe una historia, ni un estudio político, como así tampoco sus memorias. Su libro está formado por una serie de reflexiones, análisis y comparaciones que resaltan a la luz de recuerdos personales, expresados en su estilo rico y elocuente. Čović es un talentoso escritor croata que en este libro ha volcado con toda la fuerza de su personalidad las ideas políticas de nuestra generación, las cuales se identifican con las ideas del pueblo croata, decidido y unido hoy día en el camino de su liberación e independencia.

Es de desear que un resumen de este libro, por su temática tan actual, por los problemas que plantea, los que no siempre resultan correctamente interpretados y comprendidos en el extranjero —tal como lo destaca el mismo autor en la introducción— sea traducido a otros idiomas.

Radovan Latković

 

Revistas y libros recibidos

La Redacción de S. C. ha recibido

REVISTAS:

Revue des Études Sud-Europeennes, de la Academia Rumana de Bucarest, tomos XIII — 1975, Nros. 2, 3 y 4.

Revista de Ciencias Sociales, Nros. 3-4 de 1975, de la Universidad de Puerto Rico;

Zeitschrift fur Kulturaustausch, Stuttgart, N°. 1 de 1976;

Vita e pensiero, año LVIII, N° 6 de 1975, Milano;

Wissenschaftlieher Dienst Südoseuropa, N° 4 de 1976, Munchen, Alemania;

Meddobje (Entresiglo) N° 4 de 1975, Buenos Aires, en esloveno.

LIBROS:

Historia 11 (1972-73) del Instituto de Historia, Universidad Católica de Chile;

M. Ivelić-Gaspar Galaz, "La Pintura en Chile", Santiago 1975, págs. 233;

Cecil Parrott, "The Tightrope", London, 1975, págs. 223;

Ivo Omrčanin, Zagreb, Croatian Spring, págs. 251, Philadelphia, 1976.

 



* El señor R. O. Abdala es uno de los muy apreciados comentaristas argentinos en la actualidad y asiduo colaborador de "La Prensa", diario argentino de renombre internacional, como también de "El Observador" y de otros.

Si bien éste texto no está escrito a propósito para servir de introducción en las ideas que otros colaboradores dedican en este volumen de S C. al bicentenario norteamericano, le damos este lugar de preferencia, esperando que ni las ideas genuinamente liberales, ni los Estados Unidos, su factor principal, no desilusionarán a la humanidad.

[1] Graf Hermann Keyserling: Der Aufgang Einer Neuen Welt, Stuttgart, 1930. Ver especialmente el titulo: Das Tier - Ideal, págs. 153-187.

[2] "Si se pregunta a un europeo culto lo que piensa al oír la palabra hombre, empezarán a rivalizar en su cabeza tres círculos de ideas totalmente irreconciliables entre sí". El autor se refiere a la fe judeo-cristiana, al racionalismo de la antigüe-dad clásica y las ideas forjadas "por la ciencia moderna de la naturaleza. (...) "Si se considera ... que los tres círculos de ideas están hoy fuertemente quebrantados, cabe decir que en ninguna época de la historia ha resultado el hombre tan problemático como en la actualidad". Ver Max Scheller: El Puesto dei Hombre en el Cosmos, Buenos Aires, 1943, págs. 25, 26).

[3] A. J. Toynbee: Op. cit., pág. 114.

[4] A. Siegfried: Les Etas-Unies d'aujourd'hui, cit. por: H. Massis: "L'Occident et Son Destin, París, 1956, pág. 20.

[5] H. Massis, Op. cit., págs. 20, 21.

[6] H. Marcuse: La Fin de l'Utopie, Neuchatel, 1968, pág. 45.

[7] Cit. según H. Massis, op cit..pág. 19.

[8] Luis Diez del Corral: El Reparto de Europa, Madrid, 1954, págs. 271,2

[9] A. J. Toynbee, Op. cit., pág. 110.

[10] En "Kleine Zeitung" (Austria) del 27 de marzo último (1976). Nos referimos a la conversación mantenida entre Djilas y el periodista alemán Carl Gustav Strohm.

[11] K. Marx y F. Engels,Obras completas, en dos tomos, Moscú 1851, Libro I, p.338.

[12] Ibidem, pág. 3.

[13] Lo que se menciona en varias ediciones.

[14] "Economía Política", manual. Una edición original de la Academia de Ciencia de la Unión Soviética, XX Instituto de Economía, traducción alemana, edición en Düsseldorf en 1955, pág. 125.

[15] "Obras de Lenin, edición rusa, pág. 265, Libro 4.

[16] Ibidem, Libro 5, pág. 386.

[17] Ibidem, Libro 2, pág. 338.

[18] Ibidem, Libro 15, págs. 129-30.

[19] El Documento se halla en poder del autor.

* El profesor Ernesto Livačić, distinguido pedagogo de descendencia croata de primera generación, subsecretario de Estado en el Ministerio de Educación, es actualmente decano de la Facultad de Filosofia, Estética, Historia y Letras de la pontificia Universidad Católica en Santiago de Chile.

** El doctor R. E. Šcarpa es descendiente de una antigua y numerosa familia croata de la isla Hvar, destacándose muchos de sus integrantes como abnegados trabajadores públicos croatas. Así por ejemplo, el monseñor Vicente Šcarpa, canónigo de la Iglesia Catedral de Šibenik, un insigne teólogo y filólogo. Además de las obras sociales y organizaciones de la Sociedad de Beneficencia que presidía, editó también un libro de refranes, un verdadero vademecum de la sabiduría popular y fue colaborador del gran Diccionario de la Academia de Ciencia y Artes de Zagreb. Don Pedro Škarpa, otro tío abuelo del doctor Roque, fue un eminente pedagogo y director de una escuela modelo en el barrio pobre de Šibenik —Dolac— obteniendo un resultado brillante entre campesinos, pescadores y obreros de aquella ciudad croata. Muchos son sus alumnos que se destacaron o se destacan en la vida pública croata: El presbítero doctor Ivan Guberina, historiador, asesinado por Tito, el doctor P. Guberina, lingüista de fama internacional, el doctor A. Nikolić, jurisconsulto y publicista, ahorcado por Tito; el profesor V. Nikolić, actualmente en el exilio y director de la "Revista Croata" — "Hrvatska Revija", que vio hace poco publicarse su 100º. número, y también el franciscano Gaspar Bujas, poeta y un verdadero apóstol de los pobres.

Un primo dei doctor Roque Esteban, el doctor Cvite Škarpa, poeta, ensayista y escultor, ocupaba la cátedra del Colegio de Humanidades del Arzobispado de Zagreb hasta que los comunistas de Tito se apoderaron de Croacia y urdieron el "tristísimo proceso" contra el arzobispo y cardenal Luis Stepinac, "imagen viva del Buen Pastor" como señaló el papa Juan XXIII. Por fin, actualmente, un joven Škarpa, Don Jorge, es el cura-párroco en la isla natal Hvar —la "Madeira del Adriático"—y cuna de la milenaria civilización occidental. El doctor R. Esteban Šcarpa de allí la trajo en la sangre de su padres y transplantó en la Repúbilca de Chile, último extremo geográfico del mundo occidental. — (P. W.)