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STUDIA CROATICA

Año XVI – Julio – Diciembre 1975- Vol. 58-59

 

 

 

Yalta, Potsdam, Helsinki — Un "provisorio permanente". 2

Tito y los generales servios festejan las masacres colectivas de los croatas del año 1945. 9

El bienestar croata en su propio Estado. 23

Problemas de cultura. 32

El nacimiento del arte. 32

Escuela de Hlebine. 33

La exposición de pintura de los campesinos croatas. 35

El hombre en la estética del dr. Raimundo Kupareo. 37

El Ingeniero Esteban Horvat, Ex Rector de la Universidad de Zagreb — Octogenario  44

El Misal de Hrvoje. 51

El Prof. Dinko A. Tomašić - Su fallecimiento (1902-1975) 52

El oportunista Ivo Andrić. 54

El rinconcito de poesía. 55

Antonio Rendić Ivanović: Qué importa, corazón. 55

Noticias y comentarios. 55

El otro gran trámite sucesorio en Europa: Yugoslavia. 55

Sobre la autogestion yugoslava. 60

Presencia comunista yugoslava en Perú. 62

Una singular opinión de los padres jesuítas de Zaragoza. 64

Se constituyó el órgano central político de los croatas en el exilio. 65

Documentos. 68

El Cardenal Stepinac. 68

Base para el "chovinismo" croata. 69

Micronoticiero. 70

Reseña de libros. 72

Ivo Omrčanin: The Pro-Allied Putsch in Croatia in 1944 and the Massacre of Croatians by Tito Communists in 1945. 72

José Filipovich: Las Fuentes de Energía. 75

Eudocio Ravines: El Rescate de Chile. 76

 


Yalta, Potsdam, Helsinki — Un "provisorio permanente"

Were babies satisfactory born? — Una supremacia histórica que está convirtiéndose en la inferioridad

Franjo Nevistić

POCOS días antes de viajar a Potsdam, en 1945, el presidente Truman recibió la información secreta sobre el más asombroso éxito científico-técnico del siglo. "Babies satisfactory born", rezaba el telegrama — bebés felizmente nacidos, refiriéndose a la fabricación y la comprobada efectividad de las primeras bombas atómicas norteamericanas.

A primera vista, nadie puede poner en duda el satisfactorio y feliz contenido del telegrama. El hombre ha arrebatado a la naturaleza un secreto más —el más formidable hasta ese momento— y puesto a su propia disposición una tremenda energía destructora, pero también controlable. Homo faber — El hombre científico-técnico, inventor y constructor— ha visto su largo sueño convertirse en el triunfo sobre el átomo. Se abrió así una nueva y transcendental perspectiva, no sólo con respecto a un pronto fin de ia segunda guerra mundial sino también, para la humanidad toda, y en múltiples aspectos de su actividad y existencia.

La razón humana, el logos griego, considerada como la herramienta principal al comienzo de la civilización occidental en su aspecto específico frente al mundo oriental de supersticiones, magias, mitos y las religiones que lindan con las nrimerns, ha obtenido un nuevo y resonante éxito, una estupenda superioridad sobre su contrincante oriental. La nación más potente, y geográficamente la más occidental, aseguró para sí y para el mundo un rápido fin de la guerra, la más catastrófica de cuantas el hombre llevó a cabo desde la civilización sumeria hasta nuestros días y. asimismo, cimentó su propia supremacía sobre el resto del mundo. La trágica suerte de dos ciudades japonesas, con sus numerosísimas víctimas inocentes, en efecto, significó la terminación de la segunda guerra mundial, antes de lo que se preveía. Nagasaki e Hiroshima pagaron con su existencia el triunfo del hombre occidental sobre la energía nuclear. Pero ¿los bebés nacieron feliz y satisfactoriamente, como para ser motivo suficiente de una alegría general, casi universal de la humanidad? La ciencia y la técnica ¿no son obra del diablo. condenables en su esencia y la forma misma, corno lo afirman algunos?[1]

Omne ens bonum podríamos contestar esta pregunta con Santo Tomás de Aquino. En el mundo de las cosas, en los acontecimientos concadenados por la ley de la causalidad, todo ser es bueno. Pero allí donde intervienen seres libres, todo depende de la intención, la voluntad y la aplicación por parte de estos seres libres. Uno entre ellos es el hombre. Un punto de vista "conservador y tradicionalista", dicen, pero de una vigencia indestructible.

Dentro de esta concepción debemos estimar el invento y la primera aplicación de la bomba atómica. Un examen serio nos daría un resultado de doble carácter, ambiguo, difícil de aceptarlo sin más en su totalidad, tanto en el sentido positivo como en el negativo. Pero prescindamos de las inocentes víctimas de las dos ciudades japonesas, como también de las decenas de miles de las vidas salvadas así entre los beligerantes —"agresores" o "agredidos"— y estos elemertos entran incondicionalmente en el balance estimativo, lo que puede ser un interesantísimo tema de contemplaciones filosóficas, éticas y morales y preguntémonos: ¿aseguraron el átomo y su monopolio, en manos del mundo occidental, la tranquilidad y la felicidad, por lo menos, para su parte del mundo? ¿La política norteamericana aprovechó su supremacía en armas para asegurar al mundo una convivencia en el derecho, la libertad y el bienestar sin miedo? Nos interesa, pues en primer término el aspecto político del asunto. Un análisis imparcial, interesado únicamente en la verdad y el bien común, podemos decirlo por adelantado, no podrá ser satisfactoria.

La mentalidad de los tratatistas

Significaría recapitular toda la historia de la Segunda guerra mundial, si intentáramos aquí ir buscando las últimas raíces históricas y explicativas de este mal. Tampoco podemos enumerar los temas discutidos en las conferencias de Yalta, Potsdam y Helsinki. Son conocidos en forma aproximativa y en su importancia más saliente por todo el mundo. A nosotros nos interesa más el espíritu, la mentalidad y los propósitos con que fueron afrontados los problemas planteados en aquella época, y que siguen sin solución hasta Helsinki.

"¿De qué sirve —gruñó en cierta ocasión Grover Cleveland— ser elegido o reelegido, si no se aboga por algo", escribe Allan Nevins en la Introducción al libro Estrategia de la Paz, del trágicamente desaparecido presidente de los EE.UU. John Kennedy. A. Nerins menciona, entre los pocos políticos de su país, justamente a F. D. Roosevelt como un ejemplo de estadista quien no sólo que abogó por algo, sino por algo "situado mucho más allá de los objetivos vigentes".

Pero ¿qué es ese algo por lo que abogó Roosevelt? ¿Cuáles son los objetivos "situados mucho más allá de los objetivos vigentes"?

Según Herbert Feis, uno de los íntimos colaboradores de Roosevelt, la siguiente fue su idea rectora frente a Stalin y su comunismo internacional: "Tengo la impresión —decía el ex presidente— que todo lo que desea Stalin es resguardar la seguridad de su país. Creo que si yo le doy todo lo que me será posible darle, sin pedirle nada en cambio —noblesse oblige— él no intentará anexar cosa alguna y trabajará en la construcción de un mundo de democracia y de paz".

En efecto, el presidente Roosevelt llegó a la Conferencia de Yalta con estas sus dos ideas fundamentales: que fue él, quien estaba en condiciones de dar en cualquier punto del mundo y no pedir nada, y que una simple e imaginada nobleza obliga a aquel tremendo dictador, con sede en el Kremlin, a colaborar en la construcción, con los demás, de un mundo democrático y de paz.

Para entender mejor esta su posición, reproducimos las siguentes palabras del ex presidente : "Inglaterra está en su declive. China está todavía en el siglo XVIII, Rusia se está mofando de nosotros y nosotros de ella. Norteamérica es la única gran potencia que puede mantener la paz en el mundo. Nuestro papel en la futura organización de las Naciones Unidas (Roosevelt la consideraba como su idea propia. Obs. nuestra) será conciliar las divergencias y puntos de vista de los ingleses, quienes piensan sólo en su Imperio y los rusos piensan en su comunismo". Así habló Roosevelt a su hijo, según André Fontaine. El destacado periodista francés agrega luego: "Robert Sherwood resumió perfectamente lo que pensaba Roosevelt acerca de su propio rol y escribe que era contradictorio hasta causar la confusión... Roosevelt se sentaba entre los dos (Stalin y Churchill) y se lo consideraba, de común acuerdo, como moderador, árbitro y autoridad final. El intervenía raras veces en las discusiones, y sus propuestas en las cuestiones parecían a veces desagradables y, no obstante, el se creía que Yalta era él y que la última palabra la tenía también él" [2].

No obstante de que realmente todo pudo ser así, no lo fue. Una fuerte dosis de idealismo, de ingenuidad, y la enfermedad que lo aquejaba mortalmente, fueron los elementos suficientes para quebrarlo en el momento cuando América del Norte, en efecto, fue "la única gran potencia que podía mantener la paz en el mundo".

Las consecuencias

Leyendo "La Segunda Guerra Mundial en los Documentos Secretos de la Casa Blanca" de Robert E. Sherwood, fácilmente entendemos que Stalin conocía bien la realidad. Teniendo presente sus dificultades tanto físicas coma síquicas. no obstante el no subestimaba la importancia real que tenía en aquel momento histórico el presidente de la potencia militar y económica más grande del mundo, con un potencial todavía casi intacto. Por eso el astuto político del Kremlin fue muy suave en sus modalidades con él. Le daba, en cualquier oportunidad, la preferencia formal, pero sin ablandar en sus exigencias propias y esenciales, sea en las cuestiones de Polonia, de los países bálticos, de Rumania, Bulgaria y Yugoslavia, sin mencionar el problema alemán. Cuando parecía imposible conciliar los puntos de vista contrarios —y se trataba en la mayoría de los casos de los problemas más importantes— todo se postergaba confiando en una solución futura y feliz. Pero Stalin, al mismo tiempo, fiel a la escuela materialista, depositaba todo en los hechos. La penetración de sus fuerzas armadas al corazón de Europa fue el más importante entre estos hechos. Polonia, Rumania, Bulgaria y la mitad de Hungría estaban en sus manos. Tito ya estaba en Belgrado. Las unidades soviéticas y sus tanques le abrieron la puerta de la capital servia. Lo que no pudo ser arreglado con palabras y convenios, lo arregló la fuerza de las armas y la voluntad que abogaba por "alga más allá de los objetivos vigentes". La historia comprobó que este algo lo tenía en la mente solo el jefe soviético y no el presidente norteamericano: la ocupación de la Europa oriental, la división del viejo continente, la perpetuación de su dominio y, desde esa nueva base, algo nuevo "más allá de los objetivos" que desde entonces son vigentes. ¿No lo confirma la realidad política durante todo este tiempo de posguerra?

En esta oportunidad vale destacar un momento más de suma importancia. En una de las reuniones plenarias en Yalta, discutiendo y bromeando, escribe Sherwood, Vishinsky no fue muy cordial. El supremo fiscal de Estado y, más tarde, ministro de Relaciones Exteriores, dijo que la Unión Soviética nunca permitiría a las naciones pequeñas que criticaran los actos de las grandes potencias. Cuando Bohlen replicó que los norteamericanos no aceptarían de tal manera la pérdida de dichos derechos a favor de grandes potencias. Vishinsky volvió a decir "que el pueblo norteamericano debería aprender a obedecer a sus jefes". En la animada conversación, también Churchill agregó el sabor de su propia pimienta. Se enorgullecía por la posibilidad de que era únicamente él quien podría ser defenestrado en cualquier momento por su pueblo. Al ironizarlo Stalin por su supuesta preocupación, teniendo en vista prontas elecciones parlamentarias en su país, Churchill, no obstante, defendía el derecho de los pueblos pequeños, invocando una fórmula que se parece a un proverbio: "El águila permite cantar a los pequeños pájaros, sin interesarse por lo qué cantan" [3].

Desgraciadamente, ese interés-desinterés se ha convertido en la órbita soviética en un mutismo total y en la del mundo libre se presta el oído al canto de los pequeños sólo si coincide con los intereses exclusivos de los grandes.

La vanagloria y la realidad

En vísperas de la terminación de la conferencia de Yalta, el 10 de febrero, se efectuó una solemne cena. En esta oportunidad los tres grandes pronunciaron los brindis, jactándose y alabando recíprocamente, ensalzando sus éxitos bélicos y los resultados de dicha reunión. Pero lo más característico fue lo dicho por Stalin. En su brindis volcó toda su astucia política hacia el presidente norteamericano: "...hubo en el mundo un tercer hombre, cuyo país no fue seriamente amenazado por la invasión (como de él y británico. Obs. del autor de este artículo), pero quien tenía una vasta concepción del interés nacional y se convirtió en el principal artífice de los instrumentos que llevaron a la movilización mundial contra Hitler". Además, agregó, que no fue tan difícil mantener la unidad de los aliados durante la guerra, pero sí lo será una vez terminada la misma. Los diversos intereses podrían dividirlos, expresando su esperanza de que no sería este el caso[4].

Mirando retrospectivamente estas declaraciones del dictador soviético, uno se da cuenta fácilmente de la magnitud de la astucia y la perversidad del líder del comunismo internacional. Para recubrir sus verdaderas intenciones del principal futuro responsable por el fracaso de la colaboración para asegurar la paz y el bienestar en el mundo, él mismo insinuó las dificultades al respecto dándolas el carácter de proveniencia ajena, mientras fueron legítimos deseos de su mente comunista y conspiradora. Roosevelt en su brindis decía que "cincuenta años atrás hubo vastas zonas del mundo donde los pueblos tenían pocas posibilidades y ninguna esperanza ... , nuestro objetivo es dar a cada hombre, a cada mujer, a cada niño sobre la tierra la posibilidad y la seguridad de bienestar", mientras Churchill expresaba de que estos objetivos estaban al alcance de sus manos, como nunca antes en la historia, y que la misma no les perdonaría, si por la inercia o la falta de voluntad no lo consiguieran" [5].

La siguiente mañana Quincy, la nave americana que trajo la delegación de aquel país a Yalta, entró a las aguas de los lagos amargos. El mismo Sherwood observa que se trató de un nombre "poco alegre pero también tan apropiado". En efecto, la amargura que se gestó allí, empezó rápidamente a dilatarse por todos lados. Los pactos secretos empezaron a ser del dominio público. El reconocimiento de tres votos para la Unión Soviética en los organismos internacionales, el desinterés por la suerte de Rumania, la falta de decisión y firmeza con respecto al futuro de Polonia, la traición en perjuicio de la China nacionalista y la entrada de Rusia en el ataque final contra Japón, sin necesidad bélica alguna posibilitando a Moscú la ocupación de Manchuria, fueron causas fundamentales de la amargura.

Gustav Stopler en su obra "German Realities", 1948, refiriéndose a Yalta, escribe: "Yalta fue la obra de los aficionados que no conocían la historia, como tampoco tenían la experiencia en los asuntos internacionales. Yalta fue un artificio de los juristas, que creyeron en la solución de los problemas del mundo mediante un par de las fórmulas sutiles que después todos podrán leer e interpretar según su discreción". Además, refiriéndose a los documentos allí confeccionados, agrega: "Ninguno de estos documentos revela una concepción del mundo, que podría tener carácter general. Esta falta de la convicción y de ideales comunes, fue desde el comienzo como el hecho fundamental de las relaciones inter-aliadas" [6].

Hacia Potsdam

Es, pues, en esta atmósfera que se preparaba la conferencia, de Potsdam. Roosevelt murió el 12 de abril, Hopkins, su consejero principal, estaba gravemente enfermo. Churchill, consciente de los defectos de Yalta, urgía la nueva reunión de los tres grandes en persona. Ahora las riendas de la política americana pasaron a manos de Truman. Después de una aparatosa preparación americana y británica la conferencia fue convocada en los suburbios de Berlín, en Potsdam. La misma se efectuó desde el 17 de julio hasta el 2 de agosto de 1945. Churchill, derrotado en las elecciones de su país, después de las primeras reuniones en pleno en Potsdam, no regresó más. Su puesto y funciones las tomó en su manos C. Attlee, nuevo premier británico, laborista.

En la fase preparatoria de la Conferencia, Churchill escribía a Truman: "...pienso que nosotros deberíamos tomar muy en serio nuestra posición ante los soviéticos y darles a entender cuánto estemos dispuestos a ofrecerles y cuánto reservamos para nosotros"[7].

Attlee a su vez, después de Potsdam anotó: "Los rusos se han mostrado todavía más difíciles de lo que se esperaba. Después de Potsdam no quedaba nada más que pudiera considerarse como una esperanza. Estaba muy claro que ellos pondrían dificultades. Gracias a la forma en que se conducía la guerra, se les dio mucho, demasiado mucho para penetrar en Europa. Para mí no hubo duda en cuanto a que ellos iban a aprovechar esta situación" [8].

Los "4 D" fueron el objetivo fundamental de la Conferencia. Son ellos: la desnazificación, la desmilitarización, la descentralización y la democratización de Alemania. Además el pago de 20.000 millones de dólares en concepto de reparaciones. En el art. 14 del tratado se decía: "Durante el tiempo de la ocupación Alemania será tratada como una y única entidad económica". También se pensaba en la organización de un gobierno central del país ocupado". "La idea de un gobierno común para la Alemania es una estupidez", decía el ex diplomático G. F. Kennan. En efecto, por las diferencias en las opiniones de los aliados, el asunto terminó con la división del país. en las zonas de ocupación, admitida a participar también Francia. Allí los aliados occidentales seguían una política substancialmente idéntica. Pero Ios rusos se cerraron en su zona, implantando cada vez más un régimen netamente comunista y totalitario. El "muro de vergüenza" simboliza de una manera brutal y concreta lo que Churchill dijo en su idioma político-literario sobre la "cortina de hierro".

Para caracterizar bien la Conferencia de Potsdam "Neue Zürcher Zeitung" del 5 de agosto de 1945 escribió: "...que no se trataba de una conferencia de paz, sino sólo de la preparación para la conferencia de paz". Se postergaba, pues, una vez más, las soluciones substanciales y definitiva,' mientras los hechos y la historia corrían velozmente.

Así duró treinta años. Con unos tira y afloja, que a veces llevaban el asunto al borde del enfrentamiento, los aliados se distanciaban cada vez más unos de los otros. La Alemania occidental fue reconocida como un Estado soberano con la presencia de facto de las tropas aliadas, en vista de la seguridad ante la parte soviética convertida en el satélite más virulento del Kremlin. Para caracterizar las relaciones interaliadas y la posibilidad de la reunificación de Alemania, W. Ulbricht, ungido de Moscú, escribió en 1970: "Entre los objetivos fundamentales del Convenio de Potsdam y el programa de acción del Partido comunista alemán, del 11 de junio de 1945, a que se adhirió el bloque democrático antifascista, hubo una completa coincidencia... El documento de Potsdam estriba sobre el principio de que cada nación, incluso la vencida y culpable ante la historia, mantiene el derecho a su propio Estado... La desmilitarización, la desnazificación y la delimitación del poder de monopolios... estos son axiomas fundamentales de Potsdam". Luego agrega: "Estos axiomas fueron llevados a cabo hace 20 y 25 años en la República Democrática Alemana, mientras su realización en la Alemania occidental todavía está esperando".

La Rusia Soviética, en el interin, se convirtió en una potencia atómica, de primera magnitud. El tiempo que le fue concedido por América, el espionaje y la traición en su propio seno ayudaron para que América perdiera el monopolio de armas nucleares y el poder de garantizar al mundo las perspectivas de paz y bienestar en la libertad. La parte oriental de Alemania —hoy Estado "soberano" dentro del mundo de los satélites soviéticos— subsiste como el peligro más inminente para el resto del mundo germánico y toda la Europa occidental. Si Kremlin no pudo llevar a cabo su concepción de una Alemania unida, bajo su protección en el sentido de que aún el pueblo vencido y culpable ante la historia mantiene su derecho a la independencia y su Estado propio, ¡todo esto vio su realización en la República Democrática Alemana! La fuerza de derecho se convirtió en el derecho de la fuerza y la violencia. Washington ya no pudo, no tuvo ni la voluntad, ni la audacia, ni el coraje para exponerse a una confrontación con su principal ex aliado de guerra, y ahora el enemigo abierto que no tenía en común, como hemos visto más arriba, ninguna concepción de vida ni de política con Occidente.

Las voces de los pequeños pájaros se vieron obligadas al silencio cada vez más profundo y más amplio. La lección de Vishinsky en Yalta desmintió tanto a. Churchill como a Roosevelt y Bohlen. El reparto del mundo, entre las dos superpotencias se convirtió en la realidad casi irrevocable, ascendiendo un peldaño más para su definitiva consagración en Helsinki.

La voz del general Mac Arthur quedó también, "la voz clamante en el desierto". Si continuamos una política imperialista, especulativa y comercial con los pueblos asiáticos, perderemos toda la oportunidad para captar la amistad de los pueblos; nuestra política allí debería expresarse en el sentido puramente liberal y conquistaremos en el futuro la amistad y la colaboración de todos los pueblos asiáticos"[9].

¿Es necesario subrayar ahora qué clase de política americana se ha ejercitado en el lejano oriente asiático después de la retirada francesa y cuántos pueblos de aquella parte del mundo han guardado la amistad y la colaboración con Washington? La situación actual de los norteamericanos la caracteriza muy dramáticamente la siguiente noticia (DPA) del 18 de setiembre ppdo.: "En el sudeste asiático, el pacto de defensa conocido como SEATO está prácticamente muerto..." Cuando el embajador norteamericano aseguraba que su Séptima Flota puede llenar el vacío creado por la catástrofe en Vietnam, la noticia de Singapur a que nos referimos, dice: "Es poco probable de que Singapur o Malasia en sus ponderaciones estratégicas y políticas de defensa, le otorguen un papel mayor. El tiempo después de la guerra de Vietnam ha mostrado que la agresión abierta no presenta el peligro sino la reiniciación de la guerra de guerrilla y de subversión. Contra tal situación una ayuda exterior no podría resultar útil. Incluso, en cuanto a la Flota misma, ella no puede eliminar tales consideraciones. Se vería con preferencia un punto central para la flota comercial que la base para la Séptima Flota La misma está cruzando por el Océano Pacífico. Ella no tiene ya más su "patria" en las costas del Asia de Sur" [10].

La Conferencia de Helsinki

En esta atmósfera de humillación, el presidente Ford, disminuido, aceptó ir a la Conferencia de Helsinki. Según el parecer, casi unánime, allí los dirigentes soviéticos lograron ratificar todas sus conquistas, que vieron su principio en Yalta, continuaron en Potsdam y terminaron a través de una serie de hechos en la legalización en la capital finlandesa. A pesar del hecho de que los documentos de esa Conferencia, tan solemne, no tienen un carácter formal del derecho internacional, nadie duda de que los soviéticos no hayan obtenido ventajas, como tampoco nadie puede alentar ilusiones en cuanto a las eventuales ventajas para Occidente.

Washington y el resto del mundo libre tuvieron que reconocer a regañadientes el status quo actual en Europa. La suerte de los Estados bálticos fue sellada dentro del poder soviético. Polonia, Rumania, Hungría, Checo-Eslovaquia, Bulgaria, a pesar del famoso porcentaje "convenido" entre Stalin y Churchill, quedaron firmemente bajo la influencia exclusiva del Pacto de Varsovia, patrocinado por el Kremlin. Yugoslavia, con el régimen comunista y hegemónico, obtuvo también la garantía para su integridad territorial y contra toda la intervención extranjera en sus asuntos internos. Igual, como en la Carta de las Naciones Unidas, se establece también para la seguridad europea el principio de la soberanía absoluta de los Estados. En San Francisco, en 1945, la delegación norte-americana pidió, expresamente, que el texto de la Carta empezara con "nosotros los pueblos unidos" y no los Estados unidos, deseando de tal forma acentuar la preponderancia de la voluntad y el derecho de los pueblos sobre los de los Estados, que son no pocas veces creados contra los intereses y la voluntad libre de los pueblos. Contra todo esto en Helsinki muchísimas voces de los pueblos —el canto de los pequeños pájaros— fueron desoídas. ¿Qué pasó con aquellas "vastas zonas" a que Roosevelt prometió en Yalta el bienestar, la libertad y la esperanza? ¿Qué esperanza tienen ahora los pueblos bálticos, el polaco, el húngaro, el rumano, el búlgaro o los pueblos de Yugoslavia, especialmente el pueblo croata? En Helsinki se estableció que los Estados firmantes de los documentos de Helsinki deben "abstenerse de toda ayuda directa o indirecta a las organizaciones terroristas y de otras acciones subversivas tendientes al derrocamiento por la fuerza de los regímenes de otros Estados firmantes... En cuanto a la situación croata, en el interior de su patria ocupada, está prohibida toda la oposición y excluida toda posibilidad de usar los métodos, aún más inocuos, tendientes, no a la realización del derecho de la autodeterminación sino, incluso, a toda queja poco más seria contra la discriminación nacional e injusta. En el exterior, Ford, y su comitiva conducida por Kissinger, convinieron en trabajar juntos, contra "toda la actividad de los extremistas emigrados", es decir, se les prohíbe luchar por aquellos derechos fundamentales. negados en su suelo natal. Cualquiera que no acepte el comunismo, al régimen granservio, la explotación económica, el empobrecimiento y el estancamiento cultural, es extremista, fascista o chauvinista y "podrido liberal". Para "eternizar" la amistad con aquel régimen criminal. Ford y Kissinger plantaron un árbol de amistad en Belgrado como signo y símbolo de que ahí los pequeños pájaros deben permanecer mudos. ¿Qué clase de esperanza queda en tales condiciones para la numerosísima emigración croata y su pueblo en la patria ocupada? ¡Cada hombre, cada mujer, cada niño deben ser libres y ver asegurado su bienestar, decía Roosevelt! Ahora, treinta años después, los papúas proclaman su Independencia y aquella "vasta zona, sin posibilidades ni esperanza" se ha trasladado a Europa y a la Croacia de Bošković, de Klović, de Radovan, de Gundulić, de Meštrović, de Strossmayer, de Tesla, de Stepinac, de Prelog y otros tantos croatas, entre los más prominentes de la civilización occidental. La política norteamericana, omnipotente en Yalta, sigue cediendo el terreno al comunismo internacional y en Helsinki tuvo que aceptar con grandilocuencia, pero humildemente la casi capitulación ante los dirigentes del Kremlin. La soberanía casi absoluta y mundial de los EE.UU. en 1945, por su propia culpa, se ve substancialmente limitada por la Unión Soviética, que creció y se agigantó gracias precisamente a la política de Washington. Limitada de tal forma, que el mismo Salvador de Madariaga tuvo que escribir, refiriéndose a la actualidad portuguesa, que "la Unión Soviética concede sus favores en decreto porque lo que subvenciona es la subversión. El comunismo actúa en Occidente por la disolución política, económica y aún social. En estas condiciones, el cuadro resulta bastante claro. Si nadie interviene en Portugal, este país va al comunismo por la mentira y la opresión militar con lo cual se refuerzan y consolidan las posiciones militares, navales y aéreas de la Unión Soviética; se empobrece aún más de lo que está, el pobre pueblo de Portugal, y se desorganiza el frente de la O.T.A.N., quedando además demostrada la inexistencia de Europa. Si interviene alguien, no deben ser los EE.UU. sino la Unión de Europa. Cómo, cuándo y por qué medios, a la Unión Europea incumbe definirlo y aplicarlo, aunque sólo para demostrar que existe"[11].

¿Existe Europa todavía?

Pero ¿existe realmente Europa? En cuanto al descontento con el régimen del generalísimo Francisco Franco, no hay duda. Pero en cuanto a los regímenes comunistas, desde Moscú hasta Belgrado, como si no existiera. Unas sutiles observaciones del presidente francés a cuenta de la Conferencia de Helsinki y nada más. Todo contrario a la esperanza de Roosevelt de que "noblesse oblige" al comunismo internacional. Según "The Guardian" del 17 de setiembre, y después de una reunión secreta de los ministros de las relaciones exteriores de los EE.UU., de Inglaterra, de Francia y la Alemania Occidental, la Unión Soviética ha reabierto la "guerra fría" sin consideración alguna a las "obligaciones" provenientes de los documentes de Helsinki. Los mismos, se dice, se están guardando 18 metros bajo tierra, en un archivo de la capital finlandesa. Posiblemente, Moscú los considera definitivamente sepultados. Han sancionado el pasado, pero no deben impedir el avance ulterior del comunismo, cuyo líder mundial se considera todavía Moscú misma. El caso portugués, la virulencia subversiva en España y toda una cadena de subversión y guerrilla en la América latina, son pruebas más que suficientes al respecto. Y los EE.UU. ¿qué van a hacer? De acuerdo con las noticias ya de dominio público, Kissinger ha declarado que uno de los pilares de su política internacional es reconocer "un mundo con diferentes centres de poder", porque "el pasado decenio nos ha demostrado cómo, pese a ser fuertes y prósperos, no podemos reconstruir el mundo solos". Es evidente que el "mago" de la diplomacia internacional del momento alude a Moscú y Pekin como los centros de poder, reconocidos con los que desea asegurar la paz mundial. Por eso intenta silenciar la vez de Solzhenitsyn, relegándolo y limitándolo al campo artístico-literario, reservando el de política para si mismo. Incluso, tomando en consideración la reciente declaración de Andrei Zaharov. Al recibir la noticia de su distinción con el Premio Nobel de Paz, este científico ruso, decía entre otras cosas, refiriéndose a los derechos humanos y la libertad del hombre y las naciones: "Yo les pregunto a ustedes, ¿es que no debo hablar por ellos? (Perseguidos y encarcelados. Obs. del autor de este artículo). ¿A quién puede el pueblo pedir ayuda en este país?"

¿No es extensiva esta tristísima declaración del sabio ruso a todos los países comunistas, especialmente a Croacia donde no hay sólo la opresión comunista si no también la hegemonía servia? ¿A quién podemos dirigirnos nosotros para pedir la ayuda y la protección de los derechos humanos, por igual que los nacionales? Kissinger, no obstante, considera como la coronación de su carrera diplomática, garantizar el actual status quo en el mundo y edificar de tal manera la paz mundial. ¿No es necesario repetir, una vez más, lo que hemos dicho en el último número de Studia Croatica al citar a Dostoievski cuando dice: "Dime, te conmino a que me contestes: imagínate que la suerte de la Humanidad dependiera de ti, y que tu objetivo fuera el de dar a los hombres la felicidad, la paz, la tranquilidad, pero que para ello fuese necesario que hicieras torturar nada más que un solo pequeño ser... para construir su edificio sobre las lágrimas irredentes, ¿consentirías tú en ser arquitecto en tales condiciones?"

¿Hay fundamento para esperanza?

Es nuestra convicción de que tampoco Kissinger consentiría en ser arquitecto del edificio de paz y de felicidad del mundo en condiciones inmensamente peores, que caracterizan a los regímenes comunistas con que pacta, pero ¿qué otra cosa podría hacer? Yalta, Potsdam, Helsinki no son fenómenos fortuitos. Alger Hiss, Mata Hari, H. Morgenthau, D. Hiss, H. Dexter White, H. Hopkins, etc. fueron los emisarios de Moscú en el corazón mismo de la capital norteamericana en los tiempos de Roosevelt. ¿No existe otra cadena similar también en la época Nixon-Ford-Kissinger? Ellos han hecho y están haciendo que los EE.UU., esperanza de los oprimidos, se está convirtiendo en un "gigante impotente".

Eugène Ionesco, en el mismo número del diario de Buenos Aires "La Nación", que hemos mencionado arriba, escribe: "Los colectivistas amenazan socializar, en la totalidad de su ser, al individuo, al hombre, que no sería más que un animal social, cuyas profundidades metafísicas podrían ser neutralizadas, destruidas. Como la metafísica es una realidad y no una invención gratuita, reaparecerá sin duda y volverá nutrir el espíritu, las raíces del espíritu. Pero habrá que esperar, quizás, un prolongado eclipse".

Mientras se está discutiendo, con argumentos desoídos, o luchando con armas de fuego sin piedad, en torno de este eclipse o la "liberación definitiva" del hombre, todos los emigrantes incluidos nosotros los croatas, vivimos ya más de 30 años en el eclipse parcial. Pero este eclipse avanza sin parar hacia Occidente. Nuestro deber es advertir sobre el peligro. Si, no obstante, sobreviene un eclipse total, lo esperaremos con la conciencia tranquila. En la muerte o en la vida, nuestra fe en la regeneración de la metafísica nos iluminará caminos, aún en la oscuridad. Contrariamente a Jorge Borges, dejaremos no "nada a nadie" —un escepticismo casi nihilista— sino esta fe y esta luz a las generaciones futuras. Creemos que el hombre no ha nacido para ser esclavo, objeto o gregario de nadie y de nada que no sea la sociedad y la autoridad cuyas raíces llegan y se nutren de la metafísica, último e indispensable fundamento ontológico del hombre y de su comunidad. Ionesco puede ser nuestro intérprete en este sentido, considerándonos a todos como "campesinos danubianos" o que gravitamos allí, y que hemos conservado algo de la "lógica natural". Atizando con manos débiles, eso sí, el futuro de esta fe y esta lógica: en la actual gigantomaquía, desearnos fervorosamente que el eclipse total no se cierne sobre el rato del mundo libre, y que allí se geste de una u otra manera, la reivindicación de la libertad de todos, aflorando del mismo y común caudal ontológico-metafísico de la Humanidad.

Si no sucede esto, los "bebés nacieron" infelizmente. Casi por igual para todos. Precisamente porque en Yalta y después, únicamente Stalin y sus sucesores "abogaron por algo más". Pero abogar por algo más dentro del materialismo absoluto —histórico-dialéctico —es abogar sólo y únicamente por el poder puro, opresor de los más débiles y la fuente duradera de peligro para todos. Si no se aboga, entre los; hombres. por algo superior al poder puro, la causa de los más débiles y, en última línea, de la humanidad entera, aún en las condiciones más oscuras, no tendrá Corte alguna de Apelación. La existencia del mundo sin justicia incluso sin esperanza en la justicia, lo convierte en un existir sin sentido. Tal es el sinsentido de este "provisorio permanente" ruso-norteamericano, vigente desde 1945.

 


Tito y los generales servios festejan las masacres colectivas de los croatas del año 1945

Las fuerzas contrarias prosoviéticas y "no alineados" en el liderazgo de Yugoslavia

Jure Petričević

EL FIN de la segunda guerra mundial, dentro del espacio de Yugoslavia, lleva en sí dos características fundamentales, que hasta hoy en día determinan decisivamente la política interna y exterior de aquel país. Después de una abundante ayuda por parte de los aliados occidentales a Tito, durante la guerra, los partisanos yugoslavos, bajo el liderazgo granservio, tomaren el poder merced de la intervención del ejército soviético, que abrió el camino a través de Servia y llevó a Tito a Belgrado el 20 de octubre de 1944. Las fuerzas del ejército soviético empujaron a las unidades alemanas y del ejército croata en la parte norteña del Estado croata y así abrieron el paso a las unidades comunistas de Tito hasta Austria. En la última fase de la guerra y durante semanas después de la misma, el ejército comunista de Tito, bajo el mando de los generales servios, vio como su principal objetivo no tanto la lucha contra las fuerzas armadas alemanas como la liquidación del Estado croata, de su ejército y la matanza masiva de los croatas.

Este espíritu de enemistad para con los croatas y su Estado dio la impronta fundamental a los festejos efectuados con motivo del trigésimo aniversario del fin de la guerra y la victoria de la política granservia bajo la égida de Tito.

Ya en el enero de 1975, empezó una campaña propagandista de grandes proporciones, alcanzando su cenit en un desfile militar, efectuado el 9 de mayo bajo el mando del general servio —gran enemigo del pueblo croata— Djoka Jovanić. En esta parada militar las unidades fueron equipadas con armas nuevas de procedencia soviética.

La propaganda periodística en Croacia, en grandes dimensiones, fue abierta por un croata de origen, pero servidor de los servios, conocido como sanguinario durante la guerra, Mata Rajković, inaugurando una serie de artículos bajo el título común "Cien últimos días del Estado Independiente de Croacia", en el diario de Zagreb "Vjesnik", desde el 26 de enero hasta 2 de abril de 1975 con un total de 57 artículos. Con un verdadero goce de un renegado nacional describe allí los contratiempos del pueblo croata, la destrucción del Estado de Croacia y la subida al poder de la dictadura servio-comunista en la misma.

Una ulterior serie de artículos, muy provocativos, en la prensa, la publicó el servio Jovo Popović que en 27 artículos, en el mismo diario de Zagreb "Vjesnik", desde 10 de abril hasta 8/9 de junio, con espíritu de odio y deleitación, describió devastaciones y matanza en Croacia, llevadas a cabo por el ejército comunista, conducido por los generales servios y montenegrinos. Por su parte, el ya mencionado general servio, Djoko Jovanić, en una serie de 8 artículos y en la forma de diálogo con dos servios, colaboradores de dicho diario —Jovo Popović y Boro Ovuk describió la sangrienta ocupación de Croacia, dándoles subtítulos "con motivo del 30 aniversario de la victoria sobre el fascismo" (VUS, Zagreb, del 2/4 - 7/5 /1975).

Jovo Popović, una vez más, en los artículos publicados en el diario de Zagreb "Vjesnik", en el mes de mayo, bajo el título "La guerra después de la victoria" describe la entrada en Zagreb, el día 9 de mayo de 1945, de la 14, 24 y 34 Armia granservia, dirigidas por el montenegrino de orientación granservia Peko Dapčević, el servio Kača Popović y Kosta Nadj, "yugoslavo", de origen húngaro. Los tres fueron a su tiempo voluntarios en la guerra civil española, son de orientación gran-servia y enemigos mortales de la independencia croata. En estos artículos, Jovo Popović, repite la propia descripción de las acciones de la 34 armia de Kosta Nadj, desarrolladas en el norte de Croacia, como también la liquidación del ejército y civiles croatas después de su extradición por parte de las unidades británicas en Austria, efectuada en la locaildad Bleiburg el 15 de mayo de 1945. En un área de Eslovenia operó en aquel momento la 44 Armia comandada por Pedro Drapšin. Los servios Djoko Jovanić y Milutin Morada se han destacado allí por su crueldad, especialmente en Croacia.

Según informes de Nadj, en aquel momento hubo en Eslovenia 130.000 soldados croatas. Este número, sin duda, fue muy por debajo de la realidad, porque las fuentes croatas y británicas mencionan un número redondeado de 200.000 hombres, entregados por las unidades británicas a los guerrilleros de Tito. Algunas fuentes hablan de un número aún más grande. Además Nadj menciona que en aquel espacio se movían unos 7.000 de "četniks" (unidades paramilitares servias de orientación nacionalista), 10.000 de los "éetniks" montenegrinos y de Herzegovina oriental como también "Bela Garda" (la Guardia Blanca) eslovena del general Rupnik, y por fin `unos diez batallones de Mussolini" ("Vjesnik" del 10 de mayo de 1975).

Junto con alemanes, según Nadj, ante la 14, 24 y 34 Armia yugoslava hubo casi 400.000 de los soldados enemigos. En realidad este número fue mucho mayor.

Tito distinguió a Kosta Nadj, "inmediatamente después del informe al mismo, acerca de la matanza del ejército croata en la localidad eslovena Ceije, como lo destaca Jovo Popović en "Vjesnik", por segunda vez entregándole la "estrella de partisanos". Por haber recibido al ejército croata desarmado por los británicos, como también de los civiles entregados, la 34 Armia de Kosta Nadj, fue elogiada por parte de Tito en los siguientes términos: "Por la conquista de esta victoria y la ejecución rápida, exitosa y completa del objetivo prefijado, felicito a ias tropas de nuestra 34 Armia bajo el mando del teniente-general Kosta Nadj". En efecto, Kosta Nadj, Peko Dapčević, Koča Popović, Djoko Jovanić, Blaž Janković y otros comandantes de las unidades yugoslavas perpetraron en aquel momento un crimen de genocidio, de proporciones inauditas contra el pueblo croata, bajo la éguida del comandante supremo Tito.

En ocasión de efectuarse el "desfile de los vencedores en Maribor", y en presencia de Peko Dapcević y Kosta Nadj, Tito proclamó todo esto como el acto supremo de Estado.

Con el mismo motivo del "trigésimo aniversario de la victoria sobre el fascismo y de la liberación de Yugoslavia", la prensa de aquel país publicó el día 9 de mayo de 1975: "Recuerdos y mensajes" de Tito, en donde deforma los acontecimientos históricos, en relación con la masacre del ejército croata y de los civiles entregados en mayo de 1945 en Carintia, por parte de las unidades británicas. Tito intenta presentar esos acontecimientos como si el ejército croata no hubiera cruzado las fronteras austríacas, y de allí entregados, por ingleses a él sino que fue capturado en Eslovenia, mientras al mismo tiempo Jovo Popović describe, con amplios detalles, en "Vjesnik" de Zagreb la extradición del ejército croata, efectuada por los británicos en Austria el 15 de mayo de 1945. Tito declara que las unidades yugoslavas capturaron "un gran número de los alemanes", que allí hubo "de los ustacha", de los de Nedić, de "četniks", de los de la Guardia Blanca y de traidores de toda clase". Además intenta minimizar el crimen, afirmando que una parte del enemigo "logró escapar otra vez de la frontera, pero el grueso fue capturado". Así el "mariscal" intenta justificar la continuación de la guerra después de la proclamación oficial de su terminación: "Nosotros ahora festejamos el 9 de mayo como el Día de la Victoria, y esto es absolutamente correcto. Pero yo debo decir ahora aquí que nosotros hemos terminado la guerra contra los alemanes y los quislings recién el día 15 de mayo de 1945. Una enorme masa de enemigos —alemanes, ustashas, četniks, de "Guardia Blanca"— en Eslovenia, cerca de la frontera austriaca. Nuestras Armias tuvieron que luchar contra la misma, no sólo hasta dicha frontera sino también impedir a la mayoría para que no cruzase la frontera de Austria" ("Vjesnik" del 9 de mayo de 1975).

Jovo Popović a su vez escribe en "Vjesnik" del 4 de junio de 1975 al respecto también, lo siguiente: "La extradición del grueso de las divisiones ustacha-domobrani, concentrado en la carretera Dravograd-Ravno-Prevalje-Pliberk" empezó el 15 de mayo de 1975 a las 16,30 h. Una tarde llena de sol. En el Cuartel General de la Armia yugoslava fue proclamada la comunicación: «Están liquidadas las últimas fuerzas enemigas en Yugoslavia»". En el radiograma de elogio de Tito para Kosta Nadj se dice que "las tropas de la 34 Armia en los últimos 15 días capturaron a unos 100.000 soldados y oficiales enemigos... ". En consecuencia, el ejército yugoslavo consiguió capturar al ejército croata, merced a la forzosa extradición del mismo por parte de los británicos en Austria. Tito, pues, afirma falsamente que la mayor parte del ejército croata fue capturado en Eslovenia.

Tomando en consideración los acontecimientos inmediatos del fin de la guerra lo que se puede ver de la perspectiva oficial yugoslava en la actualidad, para los croatas y Croacia, lo esencial es lo siguiente: En aquel momento penetraron a Croacia conquistadores extranjeros —principalmente servios y montenegrinos— como también otros stalinistas ortodoxos de la orientación marxista granservia— efectuando un genocidio de proporciones inmensas contra el pueblo croata. Esta política fue ideada en vista de la liquidación de la base biológica de dicho pueblo, en su totalidad para imposibilitar para siempre la liberación nacional croata y el resurgimiento de su Estado nacional. Tito luchó denodadamente a favor de este plan granservio, bajo el pretexto de la lucha contra el fascismo y la creación de una Yugoslavia comunista. Su política de carta blanca para los servios en sus matanzas a los croatas en 1945, su posterior actitud relativa a los derechos y peticiones croatas, tendientes a la liberación nacional, como también su reciente interpretación y justificación del genocidio cometido contra los croatas, lo hacen plenamente responsable por los crímenes perpetrados contra el pueblo croata tanto en aquella época como la actual.

En esta oportunidad vale señalar el papel responsable de los montenegrinos que se destacaron junto con servios en la liquidación de las vidas y el Estado croata. Junto con Peko Dapčević, que en su calidad de comandante de la 1a Armia, y en la cúspide del poder en la Yugoslavia comunista, devastaba a Croacia; allí estaba también el montenegrino Milovan Djilas. Este se separó más tarde de Tito por la diferente interpretación de la dictadura de clase, acuñando éste su término `la nueva clase". Pero, según podemos ver, Djilas, con motivo de celebrarse este trigésimo aniversario de la "victoria sobre el fascismo" en Yugoslavia, retorna a la línea de la dictadura militar y policial, bajo la conducción de Tito. Su declaración de que el comunismo de Tito significaría un mejor experimento que el comunismo en general, realizado en cinco continentes, nos autoriza a pensarlo así ("Il Messagero", Roma, 7/6/75).

Este hombre, de origen albanés, también en la época de su abierta rebelión contra Tito, permaneció siendo un granservio. Hoy, en el momenta de una evidente posibilidad de la disgregación de Yugoslavia, por las contrariedades de sus pueblos, Djilas se siente granservio, en contraste con su tan pronunciada y supuesta "orientación democrático-liberal". Asustado por la posibilidad de disgregación de Yugoslavia, ofrece su ayuda a Tito para salvar aquella comunidad multinacional a toda costa. Este hombre, de una fibra muy extraña, prescinde del hecho de que Tito y sus generales se están apoyando, para tal fin, sobre el sostén de Moscú. Cree así poder superar la crisis de Estado y asegurar la integridad de Yugoslavia. Este, su nuevo rumbo, lo conduce a un conflicto todavía más agudo, tanto con los croatas como con los albaneses. Djilas, hasta ahora, fue la carta especial servia ante Occidente: sobre él recaía el deber de asegurar la ayuda a la política de mantenimiento de Yugoslavia a toda costa, merced también de sus buenas relaciones con los círculos liberales occidentales. Sus motivos se parecen en gran medida a aquellos de Tito, en el momento del golpe anticroata del afro 1971. En aquel momento pidió y aceptó la ayuda de Breznev en la lucha contra los croatas, renunciando a una parte del poder a favor de los generales y la policía pro-soviéticas. Ahora Djilas, preocupado por la suerte de Yugoslavia, se dirige a Tito, ofreciéndole su ayuda, a pesar de que la Yugoslavia actual sigue siendo tan inhumana como lo fue también en la época cuando él protestaba contra ia dictadura de Tito-Ranković y de su "nueva clase".

Al prepararse los festejos del trigésimo aniversario de la victoria del comunismo y la subida de Tito al poder, renació el conflicto entre Moscú y Belgrado, acerca del grado de la ayuda soviética en la "liberación" de Yugoslavia. Este conflicto fue arreglado mediante declaraciones mesuradas de los generales a la prensa soviética. Tito no era capaz de tomar poder en Croacia sin el desarrollo de los acontecimientos favorables en el escenario internacional. La firme organización y el espíritu combativo del ejército croata constituían, en tal sentido, un obstáculo insalvable, a pesar de los errores de Pavelić y de su régimen. La toma del poder en Servia, por parte de Tito, sucedió recién después de la entrada de las unidades soviéticas en aquel país. Por lo demás, Tito mismo lo reconoce abiertamente en sus "Recuerdos y mensajes" del 9 de mayo de 1975, refiriéndose a dicha ayuda soviética: "Me encontré por primera vez con Stalin en setiembre de 1944, cuando me trasladé desde la isla de Vis (en el Adriático) a Moscú. Mi deseo fue ponernos de acuerdo en cuanto a la ulterior conducción de la guerra y pedir al gobierno soviético para que nos pusiera a disposición una brigada de tanques para liberar a Belgrado. No pedí otra cosa que esa brigada de tanques. Esto Hedí porque, excepto una brigada de tanques británicos, tipo «Stewart», no teníamos otras unidades motorizadas. Nosotros realmente necesitaba-mos tanques de tipo soviético «T-34» y además algunos armamentos adicionales, poco de aviación, etc. Stalin en persona, y en mi presencia, llamó por teléfono al mariscal Tolbuhin que en aquel momento estaba en Sofía y le dijo «Aquí conmigo está Tito. Pide que le entreguemos una brigada de tanques. ¿Tienes vos allí una?» Yo escuché todo esto y entendí que Tolbuhin contestó afirmativamente. Entonces agregó Stalin: «Davaj adjin korpus — Dele un corpus». Ordenó, pues para que un corpus se dirigiese hacia Belgrado y que, juntos con nuestras unidades participase en la liberación de la Capital. Además, la Unión Soviética nos dio una brigada de tanques a cuenta de su ayuda, dos divisiones de aviación y otros armamentos pesados. Esa es la realidad de dicha ayuda. Todo esto se aportó para armar cada vez mayor número de soldados que se nos alistaban.

"En la primera etapa de las operaciones finales, que vio su comienzo a mediados del año 1944 y se prolongó hasta el fin del mismo, hemos liberado a Dalmacia con sus islas, a Montenegro, Macedonia, a Servia en su totalidad, a Herzegovina y una gran parte de Bosnia. En la misma época llegaron las tropas de la Armia soviética hasta la frontera de Yugoslavia. En aquel momento y de acuerdo con las tratativas iniciales en Moscú, se efectuó un compromiso entre el Comité yugoslavo de liberación y el Gobierno soviético para que algunas unidades soviéticas entrasen a una parte del territorio oriental de Yugoslavia y participasen activamente en su liberación. La operación para liberar a Belgrado constituye el cenit de la cooperación bélica de nuestras Armias. Hasta la liberación de Belgrado —el 20 de octubre de 1944— nosotros teníamos 53 divisiones. Teníamos también la marina y la aviación militares. AI terminar la guerra teníamos bajo las armas a 800.000 hombres".

En consecuencia y de acuerdo con este reconocimiento de Tito, Stalin le había proporcionado no solo una considerable ayuda en armas durante el otoño de 1944, sino también, mediante el mariscal Tobulhin, un corpus para ocupar a Belgrado. Bajo la protección de este corpus, las unidades de Tito entraron en la parte oriental de Servia y en Belgrado mismo. Paralelamente, las tropas soviéticas desarrollaban su presión sobre el ejército alemán en Rumania, Vojvodina y Hungría obligándolo a replegarse hacia Austria. Ante esta presión soviética se retiraba también el ejército croata hacia Austria, lo que posibilitó a las unidades de Tito la victoria sobre los croatas. En tal sentido mucho contribuyó también la decisión de Pavelić, de retirar sus fuerzas armadas hacia Austria en suposición de un desarrollo más favorable, pero desde donde los ingleses entregaron a los croatas previamente desarmados en manos de los comandantes servios y montenegrinos que los sometieron a un exterminio sin piedad.

Las fuerzas "no alineadas" en el liderazgo de Yugoslavia: Los generales restringen el poder a Tito

La plana mayor del ejército yugoslavo, encabezada por el general N. Ljubičić, se hace cada vez más visible coma factor en el escenario político. Los generales prosoviéticos se comportan como sucesores políticos de Tito, defendido públicamente ante los mismos por V. Bakarić. En la Lucha por el poder, con los generales, Bakarić en nombre de Tito parte no solo desde las posiciones del Partido sino también como del representante del poder estatal, en su calidad de presidente de Comité Federal para la Protección del Orden Constitucional y de vicepresidente de Yugoslavia durante todo un año desde el 16 de mayo de 1975. Bakarić carece del poder, por lo cual a sus expresiones verbales no pueden corresponder acciones adecuadas como en el caso de los generales Ljubičić y Herljević que, mediante el ejército y la policía, dominan al Partido y al Estado.

El ejército dio el marco al desfile militar del 9 de mayo de 1975, efectuado en Belgrado, mostrando armamentos soviéticos. En los festejos, en las provincias Lika y Dalmacia no hablaron campesinos o obreros sino los generales Jovanić y Kukoč. El general Ljubičić, en su discurso pronunciado en Bela Crkva, en Servia, cerca de Valjevo, festejando el día de la rebelión, 7 de julio de 1941, amenazó a los enemigos internos, hacienda recordar especialmente a los croatas que "teníamos en los años 70 que enfrentar no sólo con las aberraciones económicas sino también con las ideológicas. Pero, en vísperas de la realización del X Congreso de la Liga Comunista de Yugoslavia (el Partido) el camarada Tito puso en movimiento al Comité Central para terminar con todas las aberraciones antisocialistas y de carácter contrario a la autogestión, de tal forma que el mismo Congreso sólo pudo confirmar la fuerza y la unidad de la Liga Comunista de Yugoslavia". Similares advertencias formuló también el mismo día el actual presidente de la Liga Comunista de Servia, T. Vlaškalić, en el discurso ocasional en la localidad Kosmaj.

El ejército se siente políticamente tan fuerte que ante la opinión pública se presenta con un esbozo del plan perfecto de la sociedad totalitaria, tipo soviético. Prescindiendo del informe del secretario de seguridad interna, sobre la persecución del enemigo interno del país y de Zlatko Uzelac sobre el terror policial en Croacia ("Vjesnik" del 13 de mayo y del 25 de junio de 1975), salió públicamente también el general Ivan Kukoč, integrante del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia con un plan especial concerniente a la organización del Estado. Este plan fue elaborado en el informe de Kukoč, para la quinta sesión del Comité Central de la Liga Comunista de Croacia del 14 de mayo de 1975 y publicado en "Vjesnik" de Zagreb el dia 18/19 de mayo. Sin lugar a dudas aquí se trata del plan del ejército yugoslavo de cómo tomar en sus manos el poder y la reorganización de la sociedad yugoslava, sobre una base militar-policial contando con el apoyo soviético. Según el texto de las expresiones del general Kukoč, el ejército yugoslavo, además del objetivo "de la defensa general de la nación", se encargaría de la organización de todos los servicios de la seguridad pública y del Estado, bajo la nueva denominación: "la autoprotección de la sociedad". En un idioma medio servio, este terrorista profesional, de origen croata, trata de justificar en la introducción de su discurso la necesidad de "agrandar la autoprotección de sociedad" en los siguientes términos: "Se ha convertido ya, como una práctica diaria, que las organizaciones y los dirigentes de la Liga Comunista de Yugoslavia, vienen discutiendo acerca de las realizaciones y las tareas concernientes a la organización de la defensa nacional en general. En los últimos tiempos, especialmente después del X Congreso de la Liga Comunista de Yugoslavia, el interés y el empeño de las organizaciones y del liderazgo de la Liga Comunista viene agrandándose también sobre la zona de la autoprotección de la sociedad".

La toma de posición de la "autoprotección de la sociedad" por parte del ejército, Kukoč la justifica por "el desarrollo de la autogestión socialista": "El continuo desarrollo de las relaciones socialistas de la sociedad de autogestión y los cambios permanentes experimentados en la forma de actuación del enemigo, tanto interior como del exterior, exigen que la organización, las relaciones y las medidas de la defensa en general y de autoprotección de la sociedad como también su funcionamiento, se coordinen con el desarrollo de nuestro sistema socialista de autogestión, teniendo a la vista la actuación del enemigo interno, el estado de las relaciones internacionales y la situación político-militar en el mundo".

El ejército yugoslavo comunica, a través del general Kukoč, al pueblo croata, en. primer término, que los resultados actuales de la "defensa general nacional y de autodefensa de la sociedad" son buenos, pero que "no debemos permitir que nos domine la autosatisfacción y que posterguemos, ni por un solo minuto, la actividad que se refiere a la continua edificación, la perfección y el fortalecimiento de la defensa general nacional y de autoprotección de la sociedad. A esto nos obliga la actual situación política externa e interna..."

Esta necesidad del fortalecimiento de la dictadura militar-policial, Kukoč la relaciona "con la guerra en "Vietnam -y Camboya", donde, "ante la unidad política y el pueblo bien organizado, se arrodilló una de las máquinas bélicas, la mejor armada en la actualidad, detrás de la cual estaban grandes fuentes del poder económico y técnico-militar". La esperanza en la derrota de la fuerza bruta se alimenta para los generales prosoviéticos, según Kukoč, también con "algunos otros acontecimientos en el mundo que se realizaron en el curso del último año, especialmente la derrota del fascismo en Portugal".

No obstante todo esto, según lo ven los generales yugoslavas, existe todavía el peligro por parte de las "fuerzas imperialistas". Kukoč y sus dueños pintan con colores negros a este peligro imperialista, que no mencionan por su nombre pero que es, según su opinión, el peligro que se esconde en Occidente y, en primer término, en los EE.UU. y en la NATO. Contra esta afirmación yugoslava están los hechos de que justamente, la política norteamericana, se orienta en ayudar y conservar a Yugoslavia y prolongar la política interior de Tito, en el sentido de "la autogestión interna" y la "no alineación" en la política exterior incluso después de su desaparición. Por la boca de Kukoč los generales granservios difunden mentiras evidentes y están creando la sicosis bélica, ante la posibilidad de la "agresión" norteamericana o "imperialista" que, por razones especiales y contrarias, a ellos, no existe. Kukoč, en su carácter del simple instrumento de los generales servios, pasando por alto la situación real, advierte a los croatas: "... no tenemos que perder de vista las grandes potencias mundiales que aplican su política de compromiso sólo en sus relaciones recíprocas, pero que las fuerzas imperialistas van a continuar la política de intromisión en los asuntos interiores de otros, especialmente de los pequeños y no alineados países y que todavía existen muchos focos no apagados de conflicto corno fuentes latentes de los peligros de guerra".

Peligros de esta naturaleza, según Kukoč, amenazan a Yugoslavia por parte de las fuerzas reaccionarias, tanto desde el exterior como del interior: "Como un país socialista, independiente, de autogestión y uno de los conductores de las países no alineados, Yugoslavia fue constantemente el objetivo de las diferentes formas de presión —organizadas o no— desde el exterior. A las fuerzas reaccionarias nunca las abandonó la esperanza de que, apoyándose sobre los enemigos internos, harían peligrar a nuestra unidad interna, debilitar a nuestra fuerza de defensa y en un momento propiciado imponer las condiciones para la realización de sus objetivos".

Para confundir, especialmente a los círculos extranjeros, Kukoč menciona la "campaña propagandista" de algunos países vecinos contra Yugoslavia, aludiendo en primer término a Bulgaria. Pero en efecto los dirigentes militares yugoslavos ven, como único peligro posible de guerra. el que podría surgir por parte de Occidente, y así artificialmente, están creando la sicosis del peligro de guerra, pidiendo "la preparación de nuestros hombres de trabajo" para una "activa participación de defensa". Kukoč se dedica especialmente a esta "preparación" y anuncia la movilización forzada a tal fin: "Considero simplemente que toda decisión organizadora de la sociedad para la guerra que, se inicie, debe tener el comienzo en el hombre individual, en su derecho de participar activamente en la defensa del país y en la necesidad que todos nuestros potenciales materiales, ante todo el potencial humano, sean utilizados al máximo..."

Después de la justificación de la "máxima" organización de la "defensa nacional general", Kukoč, por encargo del liderazgo prosoviético del ejército yugoslavo, explica la necesidad de la organización del terror policial. Según él, las persecuciones en Croacia después de Karadjordjevo (1971) como también la purga general de las fuerzas liberales y anti-soviéticas, significa solo el comienzo "de la organización de la autodefensa de la sociedad, en un mayor número de las comunidades socio-políticas". A pesar de algunos éxitos obtenidos — "mirando la totalidad, la autodefensa de la sociedad todavía no vio su maduración y en un gran número de dichas comunidades no se ha ido más adelante de las discusiones generales, acerca de los fundamentos ideológicos, sociales y políticos de la autodefensa de la sociedad". Por eso, la presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia, con la activa participación de la Asamblea, de la Presidencia de Yugoslavia, del gobierno de la Federación sindical está preparando " un documento conceptual de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia, donde se fijarían con más claridad los fundamentos de la organización, los órganos de la autodefensa de la sociedad y sus tareas en la organización y aplicación de la misma".

Los dirigentes partidarios elaboran pues, de acuerdo al plan y bajo el control del ejército, un sistema perfecto teniendo a la vista el ejemplo soviético. Así Kukoč en su informe hace entender que se está trabajando intensamente sobre la "estructuración definitiva de dicho documento, en el seno del Comité ejecutivo de la Liga Comunista de Yugoslavia", pero "que no sería conveniente por ahora esperar dicho documento y con esto retardar la actividad existente, relativa a la organización de autodefensa de la sociedad. tanto más por cuanto existen ya disposiciones constitucionales y la resolución de la Asamblea federal y de los Congresos recién realizados de la Liga Comunista, que ofrecen suficiente fundamento para trabajar en esta tarea y atraer a este trabajo a todos los factores sociales, especialmente a las organizaciones y dirigentes de la Liga Comunista, estando ellos mismos obligados a dar la iniciativa para las discusiones y la promoción de la actividad con el fin de organizar la autodefensa de la sociedad".

Como corolario, según Kukoč este sistema "nuevamente" desarrollado de la "autodefensa de la sociedad" crearía las relaciones "de acuerdo con las cuales la sanción estatal cedería gradualmente en la medida, cada vez mayor, el lugar a las acciones preventivas y las sanciones de los hombres auto-organizados, de las organizaciones de trabajo e instituciones". En este nuevo sistema "de la autoprotección de la sociedad" los órganos policiales se convierten en los factores políticos más altos y "los órganos de seguridad y protección, acomodándose a su papel en la autoprotección de la sociedad, deben cambiar los métodos de su actuación y el modo de organización. Ellos deben crear gradualmente los caminos de una ligazón más inmediata y permanente con todos los sujetos de la autodefensa de la sociedad..."

Resulta evidente que, mediante el terror, se transforma y perfecciona la sociedad en Yugoslavia para la época de "después de Tito". La dictadura militar-policial de los generales prosoviéticos eliminan así todas las lagunas y debilidades de la dictadura actual, para que "los órganos de seguridad y de protección", mediante las acciones preventivas, puedan de antemano impedir cualquier oposición que se intente. Estas medidas son preparadas principalmente contra los croatas. Belgrado mandó a Kukoč para que las anunciara y explicara justamente en Zagreb.

La posición reforzada y el poder de los generales prosoviéticos se manifiestan también dando a entender al mismo Tito que son ellos y no él los dueños de Yugoslavia. Esto se aclaró formalmente en el mencionado informe de Kukoč quien, a diferencia de la fraseología usual en las alocuciones públicas a los funcionarios partidarios, mencionó a Tito una sola vez y precisamente refiriéndose a su famosa "Carta-Pismo", con que Tito extendió las disposiciones anticroatas de la 21ª reunión de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia, también a todas las fuerzas liberales y antisoviéticas en Yugoslavia, anunciando una permanente purga en tal sentido.

No cabe la menor duda que este y otros pasos de otros representantes del ejército están dirigidos contra el mismísimo Tito. Después del fracaso golpista de Bar en 1974 ("descubrimiento" de los sediciosos prosoviéticos), estos círculos desean ahora "en vía pacífica" eliminar a Tito, quien, en esta disputa, no se siente seguro y pide la intervención de Brejnev, cuya enfermedad había despertado en Tito una esperanza ante Moscú para tener un poco más de libertad especialmente después de las sensibles concesiones otorgadas en los últimos años. Pero la posición de Brejnev después de su nueva aparición pública y después de la purga efectuada en la conducción política soviética, salió reforzada. El éxito que la política soviética obtuvo en la Conferencia de la seguridad y la cooperación europea en Ginebra, con un solemne fin en Helsinki, significan una eran victoria de Brejnev en la política internacional sobre los EE.UU. Esto significa, el mismo tiempo, un debilitamiento de ia posición de Tito frente a sus contrincantes en la Yugoslavia misma..

En las acciones que Tito emprende, luchando por el poder contra los generales prosoviéticos, un papel importante recae sobre V. Bakarić, un viejo burócrata partidario y lacayo de Tito. Este mismo lo eligió para que pronunciara un brindis con motivo de su 30 cumpleaños el 25 de mayo de 1975, efectuado en compañía de sus más íntimos colaboradores. El acento esencial de los discursos, tanto de Tito como de Bakarić, constituyó su fe, en que las nuevas generaciones y todos los pueblos de Yugoslavia seguirían y continuarían l4 política de Tito. Este último agregó al terminar su discurso: "Estoy convencido que nuestra comunidad —a pesar de todas las conjeturas acerca de lo que pasará después de esto o aquello o después de mí— ha encontrado el camino por el que se debe marchar en el futuro, y que esto es la garantía de nuestro gran porvenir".

Bakaric, por su larte, destacó especialmente por la televisión de Zagreb en los "fragmentos de sus memorias referentes a nuestra revolución y la lucha de la liberación nacional", los méritos de Tito en esta guerra en contra de las afirmaciones soviéticas en cuanto a su propia ayuda, especialmente aquella que facilitó tomar el poder a Tito. Bakarić atribuye todos les méritos de la victoria a Tito personalmente ("Vjesnik", de 4 de julio de 1975). Estas declaraciones de Bakarić fueron formuladas, sin lugar a dudas, no sólo por cuenta de Moscú sino también de la de sus adversarios, los generales yugoeslavos prosoviéticos. Pero el papel de defensa de Tito por parte de Bakarić fue más importante que el que emprendió contra los generales, atacando su concepción de la "autodefensa de la sociedad", efectuado en la reunión de la Presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia el 13 de julio de 1975 en Belgrado ("Vjesnik" del 10 de julio de 1975). Sin mencionar nombres, Bakarić, en la parte inicial de su discurso, acerca de dos documentos referentes a dicha "autoprotección de la sociedad", atacó a los jefes efectivos del ejército, es decir a los generales Ljubičić, Herljević y Kukoč, corno también a Ranković que está detrás de los mismos, y negó el derecho al ejército de ocuparse de la organización y conducción de los diferentes servicios de seguridad, "de la seguridad estatal y pública". Este fue un ataque directo a los generales prosoviéticos y a los tan llamados inform-buroistas (partidarios del stalinismo) que tienen posiciones muy firmes en la Liga Comunista, en el ejército y la administración del Estado. Se lo puede considerar asimismo como una contestación a la idea y fórmula militar acerca de la "autodefensa de la sociedad", que fueron publicadas, con autorización por "Vjesnik". Los documentos presentados en esta materia, fueron aprobados, en efecto, después del informe de Bakarić, pero la parte final del mismo nos hace entender claramente que fue obtenido previamente un compromiso con los generales. Se trata de, un intento evidente, por parte de Tito, para debilitar el poder del ejército y la policía. El compromiso fue conseguido por escrito, pero los generales no fueron vencidos, su poder permanece intocable. Por eso este intento de Tito lo podemos considerar corno un fracaso. En el momento de este conflicto público, entre Tito y los generales, corrió en ayuda de Tito el mismo Djilas con su declaración en el diario italiano "Il Messagero" del 7 de junio de 1975 como ya hemos dicho.

Bakarić negó el poder absoluto del ejército, pero inmediatamente se corrigió: 'En los documentos, como ven Ustedes, no se hizo ninguna propuesta en el sentido de la necesidad de proclamar uno de los servicios de seguridad existentes como el servicio supremo, ni para que se creara un servicio nuevo con este carácter. Refiriéndose a todo esto creo que hay que decir que una analogía entre la defensa nacional general y la de la "autodefensa de la sociedad" es prácticamente imposible. Simplemente, porque en el primer caso hay un solo órgano especializado, mientras que en el segundo hay muchos órganos y servicios especializados, a me-nudo entre sí independientes, efectuando actuaciones esenciales sin contar con los demás órganos y servicios especializados".

Esta es la contestación principal de Bakarić en nombre de Tito, referente al "documento conceptual de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia sobre la protección de la sociedad", expuesto por Kukoč el día 15 de mayo de 1975 en la capital croata Zagreb en nombre del ejército yugoslavo. Este documento, como hemos ya visto, prevé el más alto poder político para el ejército y la policía, como también "medidas preventivas", que podrían hallar su aplicación también en contra del supremo poder actual.

De que Bakarić en nombre de Tito, a los generales prosoviéticos, se ve todavía más claro en el siguiente párrafo final de su discurso: "Mientras tanto y a pesar de las tendencias ya expuestas y las proposiciones que se reiteran a menudo, resulta evidente que ningún servicio de entre los existentes, incluso también los órganos del Servicio del Interior, no pueden apropiarse el papel del servicio preponderante o de coordinación, dentro de la autoprotección de la sociedad. Una coordinación de todos los sujetos de la autodefensa de la sociedad —de los servicios y órganos especializados corno también de los factores socio-políticos— pueden efectuar sólo los cuerpos coordinadores de las comunidades socio-políticas. Junto a ellas pueden organizarse unos servicios de carácter general, pero los mismos no deben crecer en un aparato mayor y especializado".

Una flecha especialmente aguda, dirigida contra el ejército está contenida en las siguientes palabras de Bakarić: "De acuerdo con lo dicho hay que reexaminar cuanto antes la práctica según one los asuntos de este carácter en los OUR organizaciones básicas de trabajo— ejecutan los servicios previstos para la defensa nacional general, porque los mismos no son capacitados para este objetivo como tampoco pueden, por su ubicación en la defensa nacional general, imponerse como un servicio unificador en el ámbito de la autodefensa de la sociedad".

Consciente, sin embargo, del poder de los generales, Bakarić termina en el espíritu conciliatorio y declara que "los propuestos documentos si bien no han dado inmediatamente su respuesta para todos los interrogantes que la práctica viene imponiendo, sin embargo ellos ofrecen directivas ideológicas y políticas para su solución y obligan a los factores sociales más responsables para que, dentro de sus autorizaciones y sus responsabilidades, encuentren soluciones necesarias". Esta resignación de Bakarić y de Tito es muy comprensible, si tomamos en consideración. que el ejército tiene sus posiciones muy firmes en el Partido, que en sus manos tiene los servicios principales de seguridad y que las posiciones clave en el ejército están ocupadas y controladas por parte de los mismos generales stalinistas y sus simpatizantes.

De esta, manera Tito y Bakarić se pararon en medio camino en la lucha por el poder con los generales y sacaron la parte más corta. Con eso se "perfecciona" la "sociedad yugoslava de autogestión" mediante "el sistema de medidas preventivas" de acuerdo con la concepción de los generales prosoviéticos acercándose cada vez más a su ejemplo stalinista. En el nivel de la política internacional la influencia de la plana mayor del ejército convierte, en forma continua, a la política de no alienación de Tito en un apéndice de la política soviética.

Muchas de las posiciones de la política exterior de Tito y de Yugoslavia se desarrollan en la línea soviética y chocan con intereses de China, mientras en Occidente su política de "noalineación" despierta la desconfianza y preocupación. Se la considera un peligro permanente para la Europa occidental.

Las relaciones muy estrechas con el Vietnam del norte y las manifestaciones de la amistad yugoslavo-norvietnamita después del revés americano, como también las victorias de Vietcong en el Vietnam del sur, significan un gran servicio a la política soviética de aislamiento de China. A fines del mes de mayo de 1975, Mika Špiljak, ex primer ministro de Tito, hizo una visita con la delegación sindical al Vietnam del norte, haciendo escala también en Saigón. El intercambio con las delegaciones de los dos países es evidentemente muy frecuente.

China desechó la proclamación del estado de emergencia y la dictadura de Indira Ghandi, en India, mientras Tito se puso del lado soviético saludando la supresión de las libertades democráticas y la persecución de la oposición en aquel país asiático. A la carta de Tito, entregada a la presidente Indira Ghandi por el representante diplomático yugoslavo el 27 de junio de 1975, se dio gran publicidad, tanto en Yugoslavia como en India. En ella Tito expresó su convicción de que la jefa de India podría reunir sobre la nueva plataforma a todas las fuerzas democráticas y progresistas... y que las mismas podrían resistir con éxito a la presión por parte de las fuerzas reaccionarias". Tanjug, la agencia oficial de Yugoslavia, en sus comentarios, desató un ataque muy virulento contra la oposición indiana: "El apoyo que la opinión pública yugoslava está dando al gobierno de India, para que impida a las fuerzas destructoras en su actuación, halló su mejor expresión en el mensaje de Tito a la presidenta Indira Ghandi..." ("Vjesnik" del 28 de junio de 1975).

La dictadura de Indira Ghandi fue severamente censurada en los países democráticos occidentales, pero Moscú, con sus satélites y con Tito la aprueban y elegían.

La delegación yugoslava en la Conferencia de seguridad y cooperación europea, efectuada en Ginebra, apoyó las exigencias soviéticas. La delegación rumana, a su vez, se resistía a las mismas. Después de la solemne sesión de la misma Conferencia en Helsinki, su continuación se realizará en 1977 en Belgrado. Una decisión muy curiosa, sabiendo que dicha Conferencia fue un viejo deseo soviético y terminó hasta ahora en favor de Kremlin. Mientras Tito al llegar a Helsinki y firmar los documentos de la Conferencia, la señaló como un gran progreso no sólo vara los pueblos europeos, sino también para el mundo entero. La ausente Albania junto con China proclamó aquella Conferencia, con la firma de sus documentos, como armas de la política soviética. Se trata, pues, evidentemente, de la alineación de Tito y de Yugoslavia con la Unión Soviética y de un nuevo conflicto con la política de China y la de su pequeño vecino, Albania.

La política yugoslava con respecto a Austria tampoco se desarrolla en el espíritu de "no alineación" y de paz. Unas cuantas cuestiones de los eslovenos en Carintia y algunos insignificantes problemas croatas en Burgenlandia dieron motivo a Belgrado para provocar una tensa situación en las relaciones con aquel país. y que de lejos sobrepasa al real significado del problema. Ya el affaire de Polarca y algunas acciones subversivas contra Yugoslavia con la base transitoria en Austria, demuestran que Belgrado tiene intención de comprometer la, neutralidad de Austria y "comprobar" la lesión de los contratos internacionales por parte de aquel país hasta un grado tan alto, para que se podría invocar, en un momento propicio, y justificar la intervención militar con el fin de "proteger" a las minorías eslovena y croata. Esta política yugoslava cuadra muy bien dentro de les planes estratégicos de la Unión Soviética con respecto a la cuenca danubiana y el Mediterráneo.

III

Yugoslavia y la conferencia cumbre en Helsinki

La reunión cumbre en Helsinki -30 de julio al 19 agosto de 1975—culminó con la solemne firma de los documentos sobre la seguridad y la cooperación europeas, preparados durante un largo período de discusiones, proposiciones y contraproposiciones que abarcan 22 meses. Los preparativos para la reunión en Helsinki empezaron el 21 de noviembre de 1972 para ver su fin, con interrupciones, el 7 de julio de 1973.

Entre 33 Estados europeos faltaba solo Albania y de las potencias extra-europeas estuvieron presentes los EE.UU. y Canadá. La delegación norteamericana fue encabezada por su presidente Ford, la Unión Soviética por el secretario general del Partido Brejnev y Yugoslavia por el presidente Tito.

La Unión Soviética insistía durante más de veinte años en la necesidad de una conferencia de este carácter en lugar de la conclusión de los contratos de paz. El resultado principal de aquellos preparativos, tan prolongarlos y de la reunión cumbre consiste en el reconocimiento de las conquistas territoriales soviéticas y de los cambios políticos efectuados en el oriente europeo. A esto hay que agregar la integridad de las fronteras de todos los Estados cuyo eventual cambio podría suceder únicamente mediante un común consenso. Por eso la Unión Soviética puede contabilizar estos resultados como su propia victoria. Las insistencias occidentales sobre la "canasta Nro. 3" relativa al intercambio de los hombres y las ideas, debería constituir el contrabalance a la política soviética de la libertad de movimiento de los hombres e intercambio recíproco de la cooperación cultural. Pero no hay que olvidar, y lo confirmó el pasado, de que aquí en realidad se trata únicamente de la táctica soviética que no tiene un carácter duradero. Ya, de acuerdo con las mismas disposiciones de la Declaración de Helsinki, las exigencias en tal sentido pueden ser fácilmente caracterizadas como la intromisión y la lesión a la soberanía de otros Estados.

La firma del presidente norteamericano, sobre los documentos de la Conferencia, dio la decisiva importancia porque así se confirmó en forma solemne lo que anhelaban los rusos, tanto con respecto a los cambios territoriales o políticos a su favor. Ford, en realidad, no estuvo a la altura de su misión, cuando en su discurso hizo la comparación entre la Declaración americana sobre los principios de la libertad, base de la Independencia americana, con los documentos de la Conferencia de Helsinki. La Declaración americana de la independencia hizo posible la realización de los derechos fundamentales humanos y las libertades en los EE.UU., mientras su actual presidente Ford, poniendo su firma sobre los documentos de la Conferencia de Helsinki confirmó realmente la conclusión de las libertades fundamentales en la Europa oriental. La promesa de dichas libertades y la democracia a los pueblos de Europa, durante la Segundo, guerra mundial, fueron ya desconocidos por Churchill y Roosevelt en las Conferencias de Teheran, Yalta y Potsdam, coronando el proceso el presidente Ford en Helsinki. Si bien, esta vez, se trata de una declaración jurídica sin obligaciones y no de un tratado obligatorio, no obstante los documentos firmados en esta oportunidad tienen su significado político-moral con el sabor de una victoria soviética más.

En la opinión pública de los Estados democrático-occidentales, como también en la opinión oficial, prevalece un sentimiento escéptico con respecto a los resultados de la Conferencia. Este sentimiento no pudo pasar inadvertido en casi todos los discursos de los estadistas occidentales en Helsinki. Asi por ejemplo, el discurso del presidente francés Giscard D'Estaing fue entretejido por una visible reserva con cautela, mientras el representante de la Suiza neutral, Graber, expresó una extrema reserva y un gran escepticismo.

En la prensa, como también en la opinión pública occidentales, pudo notarse una ola de descontento y de condenación al compromiso de Helsinki. En la misma opinión pública norteamericana hubo una mordaz crítica de la política de Ford y de Kissinger, viendo en los resultados de la Conferencia solo una ventaja unilateral soviética. Pero tampoco estos círculos pregonan un cambio esencial de la actual política norteamericana en la Europa oriental. Destacan como un signo negativo la hipoteca moral inscripta por cuenta de América, lo que podría presentar el comienzo para las nuevas concesiones en el desarrollo de las relaciones futuras. Hay pocos defensores, por cierto, del compromiso de Helsinki en el seno del mundo occidental. El principal creador y defensor de la política occidental de apaciguamiento es el ministro de las relaciones exteriores H. Kissinger, cuyo principal asesor en tal sentido es el lider del socialismo alemán, W. Brandt.

Los defensores de Helsinki enumeran los resultados positives para Occidente al justificar la política de Kissinger. Gracias a la influencia americana, Occidente, aceptando la idea de la Conferencia de Helsinki, en vista de la seguridad y cooperación europeas después de haber cumplido la Unión Soviética con ciertas “ocupaciones” entre la que se menciona el convenio de las cuatro potencias sobre Berlín, los convenios entre las dos Alemanias y entre la Alemania Occidental y Polonia, luego el principio de las conversaciones acerca de la disminución bilateral de las fuerzas armadas (hasta ahora dichas conversaciones no dieron resultado alguno positivo y la Conferencia de Helsinki se terminó), además se agrega el progreso de Ias tratativas sobre la limitación de los armamentos estratégicos entre los EE.UU. y la Unión Soviética (los resultados obtenidos hasta ahora son insignificantes).

En efecto, todos estos resultados que se consideran positivos, comparados con las ventajas soviéticas resultan muy pequeños. Además, todos estos compromisos corren por cuenta de los EE.UU., en perjuicio de la Europa oriental, y de sus pueblos esclavizados. Se reconoció no sólo las conquistas territoriales soviética sino también su control sobre aquellos Estados y los pueblos jurídicamente reconocidos como soberanos. Se reconoció la partición definitiva de Alemania y la incapacidad occidental ante la gradual y sistemática absorción de Yugoslavia en Ia órbita controlada por los rusos, pasando por alto los cambios que actualmente se están realizando bajo el mando de la "autogestión" y la "no alineación" en su política exterior. Helsinki puso bases de cemento al status quo y a la dominación soviética en el oriente europeo, pero dejó la puerta abierta a la influencia soviética en Occidente. Los acontecimientos en Portugal proporcionan, una vez más, un buen ejemplo de cómo una minoría comunista, ayudada por Moscú, conquista el poder. Un parecido desarrollo puede suceder ya mañana mismo, con la ayuda más o menos discreta por parte de Moscú, en Italia o en otros países del occidente europeo.

La esencia de los documentos firmados en Helsinki, la constituye la declaración sobre los 10 principios válidos para las relaciones interestatales. Se trata de la parte principal del Capítulo N° I sobre los problemas de la seguridad en Europa. Las demás partes de este documento de la conferencia son casi sin importancia. Así las considera también el liderazgo soviético.

En dicha Declaración, el principio N° 3 es de mayor importancia y se refiere a la inviolabilidad de las fronteras. De acuerdo con el texto publicado en los diarios ("Le Monde" y "Neue Zürcher Zeitung") este Principio está formulado así: "Los Estados participantes consideran entre M. inviolables todas sus fronteras, como también las fronteras de todos los Estados de Europa, y prescinde ahora y en el futuro de todo ataque a dichas fronteras. De acuerdo con lo dicho se abstendrán de toda exigencia y de todo acto que significa la apropiación de una parte o del territorio entero de cualquier Estado participante".

De este principio procede el cuarto sobre el respeto de la integridad territorial de otros Estados participantes y, de acuerdo con el principio quinto, todos los conflictos de esta naturaleza deben solucionarse en vía pacífica.

Lo más curioso en esta Declaración que entre el principio N° 3 sobre la inviolabilidad de las fronteras, y el principio N° 8 sobre la igualdad de los pueblos y su derecho de autodeterminación hay una contradicción fundamental. Reconociendo estos derechos de acuerdo con la Carta de la UNO, en el principio Nro. 8 se define el derecho de todos los pueblos de la manera siguiente: "En virtud del principio de igualdad y del derecho de autodeterminación, todos los pueblos tienen el derecho en cualquier momento y en plena libertad, cuando y como lo deseen, determinar su interior y exterior status sin intromisión desde afuera y seguir, en consonancia con la propia voluntad, su desarrollo político, económico, social y cultural".

Además, los Estados participantes convalidan en el principio N° 8 el significado universal del respeto y de la aplicación efectiva de la igualdad y del derecho de autodeterminación de los pueblos para el desarrollo de las relaciones amistosas entre ellos mismos por igual como entre todos los Estados. "Ellos recuerdan la importancia de la eliminación de toda la forma de violación a este principio".

Comparando el tercer principio con el octavo, se plantea la cuestión de la interpretación del documento de Helsinki en el caso de un conflicto por ejemplo en Yugoslavia entre los croatas y los servios, como también entre los albaneses y los servios o los macedonios y los servios. En la actual crisis de Estado, un conflicto de esta clase es prácticamente muy posible, porque la cuestión de las fronteras se plantea por parte de los croatas, los albaneses y los macedonios. Albania, por ejemplo, contraria a las fronteras actuales y en el deseo de ayudar a sus connacionales en Kosovo, donde constituyen una mayoría abrumadora, en la lucha por la liberación y la unión con la madre patria, puede plantear esta cuestión lo que constituye un conflicto internacional.

De acuerdo con el principio número tres, Ias fronteras de Yugoslavia son inviolables, mientras de acuerdo con el principio octavo que otorga el derecho de autodeterminación también a los croatas, a los albaneses, a los macedonios y a los eslovenos, estos pueblos puetiien libremente de-terminar su status tanto interior como exterior. No sólo ellos sino también los Estados firmantes de la Declaración de Helsinki tienen el deber de eliminar "toda forma de lesión al principio de igualdad y de autodeterminación". Esto quiere decir que Yugoslavia recurriría al principio número tres sobre la inviolabilidad de sus fronteras, mientras los pueblos oprimidos en Yugoslavia y sus aliados insistirían en la aplicación del principio número ocho que garantiza el derecho de autodeterminación, y en la aplicación de la misma Carta de las Naciones Unidas. En consecuencia, en la vida efectiva la contradicción en los principios fundamentales de la Declaración de Helsinki es de tal magnitud que para la solución de los problemas concretos será decisivo el balance de las fuerzas y no la Declaración de Helsinki, que es en realidad un pedazo de papel sin valor. Pero, cuando les convenga, les soviéticos como también Yugoslavia invocarán este pedazo de papel sin valor.

No obstante, Brejnev ha conseguido el cenit de su actividad político-diplomática con la firma de los documentos de Helsinki por parte del presidente Ford. Consciente de su gran victoria, el secretario general del Partido comunista ruso mostró en Helsinki gran espíritu de conciliación y de cautela. Es muy probable que este éxito signifique, asimismo, para él el principio del fin. La enfermedad física podría aportar aceleradamente su descenso del escenario político y de tal manera evitarle cualquier clase de sorpresas negativas en el futuro. Su período de actuación culmina con una gran victoria soviética, cuando los bloques político-militares en Europa empiezan, en principio a perder de su importancia, especialmente si Washington retira sns unidades allí estacionadas.

Por su parte Tito se tomó calidad de "no alineado", defensor de las posiciones soviéticas antieuropeas occidentales. Su declaración al llegar a Helsinki coincidía completamente con la línea general soviética. Esta, su actitud, se hizo todavía más visible en la sesión del 31 de julio, cuando pronunció un discurso.

Al formular su opinión general sobre el significado de la Conferencia y colocando a Europa en el centro del colonialismo y del fascismo, Tito según "Vjesnik" de Zagreb, 19 de agosto de 1975, así se expresó: "Esta conferencia sobre la seguridad y la cooperación europea, no es el resultado de la tratativa solamente de las naciones europeas, sino también de las nuevas tendencias y los cambios experimentados en las relaciones internacionales políticas, económicas y sociales en el tiempo de posguerra. Por eso su importancia estriba no sólo en el interés de Europa sino también del mundo entero".

Refiriéndose a la garantía de las fronteras existentes, preocupación esencial soviética en el periodo de posguerra pasando por alto la necesidad de los contratos de paz, Tito agregó: "Una de los resultados más grandes de esta conferencia es el consenso de todos los Estados participantes referentes al respeto del principio de la inviolabilidad de las fronteras. Con esto se crea una de Ias condiciones más fundamentales para el fortalecimiento de la confianza entre los Estados europeos y para una múltiple cooperación entre ellos. Yugoslavia en su permanente anhelo por alentar una política de buenas relaciones con sus vecinos, respetaba también hasta ahora el principio de la inviolabilidad de las fronteras con sus vecinos. Ahora, en el momento cuando esta conferencia adopte este principio de la inviolabilidad de las fronteras. como uno de los principios fundamentales de la seguridad y la cooperación europea, es mi deseo señalar con toda la solemnidad, que mi país considera a este principio como obligatorio, tanto para sí mismo como para sus vecinos, en cuanto a Ias fronteras existentes, determinadas mediante los contratos de paz o merced de otros instrumentes vigentes, de carácter jurídico-internacional, firmados por las gobiernos de Yugoslavia y de sus países vecinos individualmente, o ellos en conjunto con los gobiernos de unos y otros Estados".

Siempre fiel a la línea soviética, Tito opina que la Conferencia de Helsinki significa "un rumbo nuevo, como el encaminamiento de Europa hacia la coexistencia y la paz". Según él hay que continuar la conferencia en el sentido de la eliminación de la política de bloques: "Por lo tanto es grande nuestra satisfacción por haberse llegado a esta Conferencia y conseguido el consenso en cuanto a sus documentos, por lo tanto estamos preocupados por el hecho de que Conferencia no pudo llevar adelante la solución de una serie de problemas que son, en realidad, lo más difíciles y más importantes para la seguridad colectiva de Europa. Me refiero al estado de armamentos y las relaciones entre dos, bloques, a la no intromisión en los asuntos de otros Estados, como también a la división económica, la postergación de los intereses de los países menos desarrollados de Europa y el resto del mundo y a otros problemas incluyendo también el estado de las minorías nacionales".

Todas estas apreciaciones de Tito son contrarias a las del mundo occidental, en cuanto al valor y el significado de la Conferencia de Ginebra-Helsinki, sin decir que esta contrariedad es todavía mayor en cuanto a la opinión al respecto de China, Albania y, en su buena parte, de Rumania respectivamente.

La visita de Ford a Yugoslavia

La visita del presidente Ford a Bonn y Varsovia, antes de dirigirse a Helsinki y luego su llegada a Bucarest y Belgrado, después de la Conferencia, se las puede considerar como contrapeso de la política americana frente a los éxitos soviéticos en la capital finlandesa.

Tanto Rumania como Yugoslavia son dos puntos críticos dentro de la sombra de Moscú. En contraste con Rumania que, a despecho de su presencia en el Pacto de Varsovia, resiste valientemente a Moscú en el campo político, militar y económico, la Yugoslavia "no alineada" y "fuera de bloque" se alista cada vez más con la Unión Soviética y se está convirtiendo en su satélite. Norteamérica recientemente ofrece a Rumania grandes concesiones económicas, lo que los rumanos bajo la hábil conducción de Ceausescu explotan con destreza para el fortalecimiento de su país, tanto en el plano interno como frente a Moscú. América ofrece nuevamente su grande ayuda económica también a Yugoslavia y trata de restablecer la cooperación militar con el fin de reforzar su influencia política ante la de Moscú cada vez más grande y más visible. A este objetivo tuvo que servir también la visita de Ford que dura 24 horas —el 4 y 5 de agosto de 1975—. En esta oportunidad también como, por cierto, en aquella al efectuar su visita en los EE.UU. el presidente del gobierno yugoslavo K. Bijedić, Ford no se detuvo ante la intromisión en los asuntos internos de Yugoslavia en cuanto a las exigencias de los croatas y otros pueblos no servios que luchan por su liberación nacional y la independencia. En ambos casos el presidente norteamericano se puso del lado de la dictadura militar-policial de Belgrado.

Por cierto, la visita de Ford a Belgrado destaca la gran importancia que Washington otorga a los acontecimientos en Yugoslavia de estos últimos par de años. El objetivo de la política americana, en este caso, es evidente disminuir y hacer retroceder la influencia soviética. Por eso ofrece a Yugoslavia la ayuda económica y trata de renovar también su ayuda directa en armamentos. Ford en tal sentido dio una declaración a los periodistas en Belgrado destacando junto con la cooperación económica también la "cooperación en el plano militar", dentro de las relaciones bilaterales. La cooperación militar hasta ahora no adelantó, por-que la parte interesada americana se mostró cautelosa ante la exigencia yugoslava de sus armamentos y equipos técnicos modernos. Parece que los círculos de la NATO se oponen a tal ayuda, tomando en consideración la íntima colaboración del ejército yugoslavo con la Unión Soviética. Ford en esa oportunidad prometió públicamente que iba a interceder personalmente, tanto por la ayuda económica como militar, siendo ambos problemas de una "significación excepcional". Esta cooperación, aparentemente, a favor de Yugoslavia. podría tomar un ritmo más acelerado.

De acuerdo con "el espíritu de Helsinki" y preocupado por la creciente influencia soviética sobre los asuntos de Yugoslavia, Ford no omitió subrayar en sus declaraciones el interés americano por la integridad de Yugoslavia. Lo mismo encontramos en el "comunicado común sobre las conversaciones yugoslavo-americanas", donde se decía: "El presidente Ford reafirmó el permanente interés de los Estados Unidos y su sostén a la independencia, la integridad y la posición no alineada de Yugoslavia".

Siendo los croatas y los demás pueblos no servios en la lucha por su libertad y la independencia nacional contra la existencia de Yugoslavia, es decir proceden de acuerdo con el principio de la autodeterminación de los pueblos contra la integridad de aquel Estado, el gobierno americano enfrenta los anhelos de dichos pueblos y lesiona al derecho de su autodeterminación. A dónde nos puede llevar la política de esta clase lo ha probado con creces el caso de la política británica con respecto a los croatas defendiendo la "integridad de Yugoslavia" en la Segunda guerra mundial, preparando la masacre de varios centenares de miles de los croatas, entregados en 1945 por las tropas británicas a Yugoslavia.

Ford sostuvo intensas conversaciones con Tito y sus colaboradores. El presidente americano discutió, especialmente con Bijedić, sobre la común lucha contra la emigración. Sobre este particular informó el 5 de agosto de 1975 el diario de Zagreb "Vjesnik" en su primera página: "Ford y Bijedić se pusieron de acuerdo también de que sus dos gobiernos deben emprender todo lo necesario para obstaculizar e imposibilitar cualquier actividad a la emigración extremista, porque la misma está dirigida tanto contra los intereses yugoslavos, como aquellos americanos en su afán de desarrollar buenas y normales relaciones entre los dos países".

Incalificable y, precisamente, mala es esta política, que se ve obligada llevar al máximo grado, la lucha contra la emigración, en la cooperación entre dos Estados. Indirectamente así se reconoce que las condiciones existentes en el interior de Yugoslavia, obligan a un gran número de los hombres para emprender camino hacia la emigración política. Demasiado bajo cayó la concepción americana de la libertad, si su presidente Ford se siente obligado llevar la lucha contra la gente que tuvo que abandonar a su suelo natal por la tiranía y el terror allí imperantes. Y Ford lo hace en cooperación con la dictadura prosoviética militar-policial en Belgrado. No hace falta decir que esta "empresa" yugoslavo-norteamericana está dirigida en primer término contra los croatas.

Consideramos, al finalizar, formular como correcto este interrogante: ¿No estaría toda esta reciente y enorme ayuda económica y militar americana ideada como un real refuerzo de las posiciones y la expansión soviética en Yugoslavia? Lo decimos teniendo presente de que dicha ayuda termina en manos de los hombres que íntimamente están colaborando con la Unión Soviética.

 


El bienestar croata en su propio Estado

Tihomil Radja

Croacia se extiende entre el Danubio y el Adriático y entre los ríos Sutla y Drina, ocupando una superficie total superior a 110.000 km2 y habitada por, aproximadamente, 8,5 a 9 millones de almas. (Cabe suponer que del territorio de Croacia proceden unos 700.000 emigrados económicos y otros que no figuran en los censos oficiales, por lo que es necesario calcular la población total en forma estimativa). Aproximadamente las tres cuartas partes de la población son de nacionalidad croata, mientras el resto lo constituyen diversas minorías nacionales, siendo la más numerosa los servios ortodoxos. Confesionalmente la población de Croacia se divide principalmente en católicos (cerca del 70%) y musulmanes (alrededor de 25%. Estos últimos viven mayormente en Bosnia y Herzegovina donde constituyen la mayoría relativa y junto con los católicos la mayoría absoluta, es decir más del 60% de la población total de Bosnia y Herzegovina.

En el sentido geopolítico el territorio croata se halla incorporado hoy en las "repúblicas socialistas de Croacia y de Bosnia-Herzegovina", y en pequeña parte en Voivodina y Montenegro, dentro del marco de la República Socialista Federativa de Yugoslavia. Los sucesos políticos, después de 1966, cuando con la acción conjunta de los comunistas croatas, eslovenos y macedonios fue destituido el jefe de Ia policía política yugoslava, Alejandro Ranković, luego especialmente los sucesos ocurridos en 1.971, cuando José Broz Tito dio un golpe de estado contra la conducción comunista croata y destruyó a numerosas instituciones culturales croatas, demostraron, a todas luces, ante la opinión pública mundial que la idea de un estado independiente croata es el pensamiento político dominante en todas las provincias de Croacia y en todas las capas de la población, sobre todo en las generaciones jóvenes,.

La voluntad política del pueblo croata en pos de la independencia nacional siempre tropezaba con cierta suspicacia en varios círculos internacionales, por motivos a menudo económicos, pues se pretende que el mundo contemporáneo se dirige inexorablemente hacia grandes comunidades económicas y por lo tanto los pequeños espacios no podrían subsistir en forma independiente. Es cierto que actualmente se están formando en el mundo diminutas áreas político-económicas, cuyo futuro resulta problemático, especialmente en el continente africano. Mas cuando se habla del territorio croata ese reparo no vale, pues Croacia por su extensión, población y por sus posibilidades económicas se inserta en el grupo de países como son Cuba, Portugal, Bulgaria, Hungría, la Servia de mañana y otros. Por lo demás, recientemente, se vienen asociando los espacios económicos más chicos sin perder su individualidad política y identidad nacional. Así por ejemplo en el Mercado centro-americano que agrupa a cinco repúblicas centroamericanas. En el mundo actual, que justificadamente tiende a mejoras económicas, es importante conseguir al mismo tiempo el bienestar material y conservar las entidades tal como fueron formadas a lo largo de la historia. Pues ambas cosas constituyen el bienestar, tanto para sendos pueblos como para la humanidad entera.

El Estado y la distribución del ingreso

Con razón o sin ella en el mundo actual los sistemas políticos se valoran en primer lugar según el grado que alcanzó su bienestar nacional e individual, lo que se mide de acuerdo al ingreso disponible, personal y general. Según distintas estimaciones oficiales y otras, a mediados de los años setenta, el ingreso promedio por habitante en Croacia llegó aproximadamente a 1.000 dólares por año, con la aclaración de que en las provincias de Bosnia y Herzegovina ese ingreso fue dos veces menor que en la Croacia propiamente dicha. En la escala internacional ese nivel de ingreso coloca a la Croacia actual en la categoría de los países medianamente desarrollados como son Grecia, México, España, Argentina, etc., y muy por debajo de sus vecinos occidentales como Italia (dos veces y medio menos) y Austria (tres veces menos) y Alemania (cuatro veces y medio menos).

Sin embargo, buena parte de ese ingreso, cerca del 20%, o sea 200 dólares por habitante, proviene directamente de la ayuda que los emigrados remesan a sus familiares, lo que es esencial para la distribución, ya que el Estado de los restantes 800 dólares de ingreso, según distintas estimaciones, retiene 600 dólares en concepto de impuestos, gravámenes, tasas, etc. Sin esta ayuda masiva de los obreros emigrados la renta disponible anual, por habitante, llegaría apenas a 200 dólares. Esta es la razón principal porque en los años sesenta se produjo la fuerte corriente emigratoria, estimada en 700.000 personas. Si se distribuyera con mayor equidad esa renta entre el Estado y la población, por ejemplo según la clave 400 y 400 y no 600 y 200 dólares, seguramente la masa de los emigrados serían varias veces menor.

La relación del Estado con empresas es igual a la que acabamos de describir. En las empresas industriales croatas el ingreso total por cada ocupado importa 6.000 dólares por año y el Estado retiene en forma directa o indirecta, a través de los impuestos al consumo y amortización, por 10 menos el 50%. Por ello el permanente conflicto entre las estructuras económicas y estatales y no sólo en el terreno de la distribución de la renta sino también en la esfera de la política económica y de desarrollo, va que las estructuras estatales conciben la política económica y el desarrollo, exclusivamente desde el punto de vista de los intereses de los fondos y presupuesto estatales para cubrir los excesivos gastos de los más importantes resortes del poder, a saber: la policía, el ejército, los ex combatientes, la diplomacia, el partido comunista, etc.

En estas condiciones de una rigurosa centralización de las más importantes decisiones económicas en Yugoslavia, el problema nacional croata, junto con el macedonio, albanés y otros, surge al primer piano de la política general y esporádicamente sacude los cimientos de la estructura estatal yugoslava. Cuando durante "la primavera croata" de 1971 el excelente economista croata Šime Djodan mostraba fehacientemente que mediante radicales reformas económicas el ingreso por habitante podía duplicarse en muy breve plazo, fue expulsado del Partido comunista y luego condenado a 6 años de cárcel, donde todavía se halla.

El problema de la creación y distribución del ingreso es el problema básico de toda estructura estatal. La estructura estatal yugoslava está lejos de haber solucionado este problema durante tres decenios de su existir. Hoy eso constituye una de las razones principales por las cuales en Croacia surge un vigoroso movimiento de la "mayoría silenciosa", que aspira a nuevas estructuras estatales, donde los! problemas clave de la creación y distribución del ingreso serían resueltos mucho mejor. El mayor estímulo a ese movimiento, hasta ahora conceptual, lo dan los obre-ros emigrados a los países de Europa occidental, que vieron y aprendieron muchas cosas y pueden imaginar un sistema de la economía nacional sin grandilocuencia ni ideologías, un sistema práctico y eficaz. En la terminología marxista se diria que las fuerzas sociales han crecido tanto que están quebrando las relaciones sociales existentes y con ello al Estado yugoslavo como superestructura de esas relaciones.

El Estado y la creación del ingreso

Debido a la distribución no económica del ingreso se dificulta sustancialmente su creación. Las inversiones industriales, a menudo erradas, motivaron que el promedio de las plantas industriales en Croacia opera con el 60% de su capacidad. Además del 15 al 20% del personal está permanentemente ausente, con licencia de enfermedad, etc. La relación de los ocupados en la actividad económicas directas, frente a las no económicas es 60:40, lo que surte efectos desfavorables para la creación del ingreso en una tecnología determinada. En otros términos, dada esta relación, más de 300.000 ocupados sobran en el proceso de producción. El ambiente social, en general, es no productivo desde la escuela primaria. A cada 10.000 habitantes corresponde más de 100 ciudadanos con los estudios universitarios y por otra parte todavía hay cerca del 15% de analfabetos adultos. En guisa de comparación esa relación en Alemania e Inglaterra es de cerca de 50 universitarios por cada 10.000 habitantes. Mientras tanto en Croacia hay gran falta de cuadros medios, de capataces, oficiales, sobrestantes, etc.

Todo eso produjo la gran desocupación estructural y causó que junto con 700 mil obreros emigrados hay actualmente en el territorio croata más de 300 mil desocupados registrados. En esta cifra no están incluidos los desocupados en el campo, donde 3,7 millones de campesinos vegetan en una economía cerrada de autoconsumo sin el vínculo orgánico con el resto de la economía y sin ningún seguro social ni de salud. De este medio se recluta el número más alto de los obreros emigrados y este ambiente ofrece la mayor resistencia a las actuales estructuras estatales. Por esa causa, de las 6 millones de hectáreas de superficie cultivable en Croacia, más de 20% no se cultiva y el otoño pasado más de 800.000 hectáreas cultivadas fueron inundadas, causando daño por unos 300 millones de dólares. Los especialistas de la ONU ya en 19ó7 habían elaborado el plan de regulación de la confluencia del río Sava, causa principal de las inundaciones periódicas, pero el Estado no movió un solo dedo para realizar por lo menos una parte. De ahí que la importación de alimentos es una hipoteca para el intercambio con el exterior, constituyendo más de la cuarta parte de las importaciones totales, mientras que Croacia debería ser gran exportador de los productos alimenticios. Este ejemplo ilustra claramente la política de la estructura estatal en las provincias croatas, que deliberadamente excluye del curso económico normal a más del 40% de la población y esta política, por supuesto, no favorece la creación del mayor ingreso para todas las capas sociales.

El área más drástica de la errada política económica de desarrollo en Croacia es la gran desproporción entre las capacidades industriales instaladas e inversiones en la energía y el transporte. En energía y transporte, en los últimos años, se invertía alrededor de 100 millones de dólares por año, siendo necesario invertir 400 millones de dólares. Por falta de la energía eléctrica muchas fábricas, sobre todo las de aluminio, durante semanas y meses operan con poco porcentaje de su capacidad. El consumo de la energía eléctrica es de cinco y diez veces inferior al consumo en los países desarrollados y con 1600 kwh por habitante por año es inferior incluso al consumo en Grecia y Portugal.

En cuanto al transporte basta subrayar que en Croacia entera hay alrededor de 200 km. de vía férrea de trocha ancha y la longitud de las vías férreas electrificadas es menor todavía. En Bosnia y Herzegovina más del 40% de la vía férrea corresponde a la trocha angosta, tendida en la época de la monarquía de los Habsburgo. La red caminera. no es nada mejor, ya que los dos tercios de carreteras no están asfaltados y las autopistas comprenden apenas 50 km. Tal estado de cosas motivó que los italianos en su programa "La strada del Est", que conecta Italia con Estambul y Moscú, desviaran el territorio de Croacia en beneficio de Austria y Hungría, si bien la via natural lleva a través de Croacia. La situación es parecida a los de los gasoductos orientales que desde la Unión Soviética van hacia Italia, a través de Bohemia, Eslovaquia y Austria.

Todos estos y otros errores en la política del desarrollo económico siguen cometiéndose todavía y ya están hipotecando el futuro. Lo testimonia también el documento, recién publicado, titulado "La base de la política conjunta de desarrollo a largo plazo de Yugoslavia hasta 1985", aceptada ya por el gobierno federal y por el Consejo Económico de Yugoslavia. Según la estimación de distintos especialistas, este plan se asemeja a los demás planes similares del pasado y como tal peca de una serie de equivocadas orientaciones económicas en todos los sectores, pues en este documento domina también la idea de la autarquía económica yugoslava, del centralismo y el nacionalismo yugoslavo.

Según dicho documento la industria sigue siendo el motor de todo el desarrollo económico, en perjuicio de los demás sectores, sobre todo de la agricultura y del turismo, de interés vital para Croacia. Pero esa industria dependerá en gran medida no sólo de la tecnología extranjera, del capital y know-how forasteros sino también de las, materias primas importadas, de modo que sus productos, como hasta ahora no pueden competir en los mercados mundiales ni incluso en el mercado de Comecon, que ya empieza a importar la tecnología, el capital y el know-how occidentales. Sería más conveniente consolidar con ese dinero a las industrias existentes. Luego esta concepción industrial tampoco toma en cuenta el consumo interno, lo que es posible únicamente cuando el desarrollo se concibe en el marco de una mentalidad nacionalista-autárquica. De nuevo se delinea una relación sectaria hacia la agricultura campesina y se declara que el campesino "está desinteresado por la producción agropecuaria". Parecida relación sectaria se evidencia también en dicha "Base" para con el artesanato y el turismo, mientras que no propone ninguna solución práctica para contener la desocupación.

Más aún, esa "Base" fue concebida y elaborada en forma centralista, desde arriba, en colaboración con varias decenas de economistas del régimen, bien pagados, que nunca trabajaron en una producción concreta y sin tomar en consideración las implicaciones regionales de ese plan, lo que podría causar nuevos conflictos entre las estructuras estatales y la economía por un lado y la población de las provincias croatas por el otro. Concebido así el nuevo plan no será la fuente de nuevas fuentes de trabajo y de nuevos ingresos.

En lugar de semejante plan Croacia necesita un programa serio del desarrollo futuro, basado en la producción de alimentos, energía y en la orientación adriática de la economía croata, con la mayor posible apertura hacia el mercado mundial.

El Estado y el capital extranjero

Hasta hoy, en Yugoslavia, la relación para con el capital extranjero fue y sigue siendo burocrática, es decir, el capital extranjero fue importado casi exclusivamente por la administración estatal para sus necesidades administrativas y militares. Así. de la fuente de la ayuda exterior norteamericana (Foreign Aid) se importó hasta 1973 más de dos millones de dólares en concepto de la ayuda económica y alrededor de 750 millones de dólares en concepto de la ayuda militar. Este ingente capital nunca fluía por los canales económicos normales sino por los canales burocráticos. Recientemente los créditos de Alemania Occidental por el monto de 700 millones de marcos, fluyó por los mismos canales y según ciertos observadores esa suma fue en seguida desembolsada a los países árabes que estaban en guerra con Israel en octubre de 1973. Supuestamente Tito se comprometió a prestar esta ayuda cuando estalló la guerra de octubre. Sea como sea el único capital de importación, ligado a proyectos económicos concretes, es el capital del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo de Washington (BIRD). Otro capital importado es más o menos a corto plazo y sirve para tapar los agujeros en las operaciones corrientes deficitarias. Durante años ese capital se convirtió en enorme endeudamiento exterior que algunos estiman en 5 a 6 mil millones de dólares.

Respecto a las inversiones directas del capital extranjero, en las empresas económicas, los resultados hasta hoy son bien modestos. Has-ta principio del 1974 este capital se estima en 35 millones de dólares en 35 empresas y eso exclusivamente de las fuentes occidentales. En cuanto a las inversiones directas soviéticas en Croacia el gobierno de Belgrado previó una veintena ya en 1972, pero hasta hoy no se llegó a concretar dichos planes. Por lo demás el socio soviético no invierte su capital en dinero sino en mercadería e instalaciones, lo que no conviene a la economía croata, orientada hacia la tecnología y usos industriales y comerciales occidentales. Así por ejemplo, las planchas soviéticas de acero no se ajustaban a las necesidades del astillero de Split.

La Yugoslavia Federalista, o sea el poder central, nunca propició las inversiones extranjeras directas, pero se arrogó el derecho exclusivo de dictar normas para esas inversiones. Hasta hoy Belgrado no publicó ni un solo folleto para informar al empresario occidental acerca de las condiciones de la inversión conjunta. Con frecuencia los círculos gubernamentales hacen referencia a la Constitución y a ciertas leyes fundamentales, lo que no basta para análisis y decisiones concretas de sus socios industriales. El resultado es que la actual estructura estatal en Ias provincias croatas exporta masivamente a los especialistas y la mano de obra, y lo normal sería importar el capital. En el mundo actual se alzan cada día, más voces serias para revertir el rumbo actual de migraciones, que lleva a la gente hacia el capital, hay que llevar el capital allí donde viven los hombres, a sus poblaciones y ciudades que hoy en muchas comarcas de Croacia están extinguiéndose lentamente.

En Croacia hay más de 50 empresas industriales cuyo movimiento anual llega a 50 millones de dólares y algunas superan los 500 millones de dólares por año. Pero al mismo tiempo hay centenares de empresas que arrojan pérdidas no sólo a causa de la política económica general sino más bien debido a la falta de la tecnología y dirección. La mayor parte de esas empresas necesitan el capital extranjero y el know-how en base a los acuerdos directos de las partes contratantes y en beneficio recíproco. Tanto más por cuanto el potencial crediticio de los bancos croa-tas alcanza el nivel de 6.000 millones de dólares y ese potencial se vería incrementado si esos bancos pudieran disponer libremente con las divisas extranjeras de ese modo los ahorros de los obreros emigrados, depositados hoy casi todos en los bancos alemanes y que alcanzan, según algunas estimaciones, una suma superior a 2.000 millones de dólares.

La actual estructura estatal en Croacia no está dispuesta a tomar medidas que posibilitarían la apertura de la economía croata hacia el mundo. Ese Estado descuida el bienestar económico del pueblo, le importa únicamente conservar su monopolio político a través de la autarquía económica y del reaccionario nacionalismo yugoslavo. Ese Estado hace apertura hacia los países no alineados, mas no por razones de una auténtica cooperación económica, sino exclusivamente por motivos de propaganda y de prestigio y la megalomanía personal del caudillo de Yugoslavia, José Broz Tito, quien en la conferencia de los países no alineados, celebrada en Lasaka hace algunos años, gastó muchos millones de dólares para que su busto sobresaliera en la entrada del palacio junto con los de los ya muertos líderes Nasser y Nehru.

Semejante política es contraria a los más elementales intereses del pueblo croata que cada día aspira a vivir en un Estado capaz de ofrecerle un sistema económico y una política contestes con los tiempos modernos y de promover el bienestar general para todas las capas sociales.

El Estado frente a los obreros y campesinos

Hablamos aquí de los obreros y campesinos como factores económicos. Con su grupo familiar, esos estratos sociales, conforman más de 80% de la población total en Croacia. Ese predominio numérico no quiere decir que los demás clases sociales no revistan importancia, sobre todo los especialistas en todo los sectores de la vida nacional. Pero, demuestra la experiencia que precisamente a los obreros y campesinos ese Estado los trata mal. Y esos estamentos son la base de toda economía, o sea cuanto más ricos son ellos tanto más rica es la comunidad nacional.

En el Partido comunista los obreros siempre fueron minoría, así en 1972 en las organizaciones partidarias en Croacia había alrededor del 30% de obreros, el 5% campesinos y el 15% de estudiantes, constituyen-do la mayoría los funcionarios estatales, los comunistas profesionales y el personal militar y policial. Por consiguiente, la clase más numerosa —los obreros y los campesinos— representan la minoría en un partido totalitario que gobierna en nombre de "los obreros y campesinos". De hecho la clase gobernante en ese partido son los oportunistas políticos, los integrantes de la clase dirigente y un puñado de los futurólogos marxistas que se creen profetas del futuro, en cuyo nombre están teorizando sobre la actualidad.

La postergación de los obreros croatas se refleja perfectamente en el papel de los así llamados sindicatos en Croacia. Desde el punto de vista estadístico las cosas andan muy bien: alrededor de un millón y medio de obreros y empleados están afiliados a distintos sindicatos. Sin embargo, el papel de esos "sindicatos" en la lucha por los derechos fundamentales es igual a cero. Ante todo los obreros no pueden declararse en huelga. En el reciente congreso de los sindicatos yugoslavos (Belgrado, a fines de diciembre de 1974) en presencia de 1400 delegados locales y varios centenares extranjeros, provenientes de 136 países, se recalcó que los sindicatos deben vigilar "para que no se produzcan conflictos" y si se producen, el pleito entonces debe ser elevado a "los órganos judiciales de la autogestión". Poco antes, a principios de diciembre, se expresó en términos similares en Zagreb Milutin Baltić, presidente de los sindicatos de Croacia.

Con estas premisas se despoja a los sindicatos de su arma básica, es decir, la huelga. Todo lo que los obreros en el mundo en su lucha histórica conquistaron para mejorar las condiciones de trabajo, lo consiguieron en buena medida recurriendo a las huelgas, o amenazando con ellas. La huelga en las manos obreras es una especie de bomba atómica, que no hay que emplear pero sí poseer. Hablar de los derechos sindicales y quitarles el derecho a la huelga es sencillamente castrarlos. Por otra parte, la resistencia pasiva de los obreros compensa el derecho a la huelga, ya que produce un fuerte ausentismo. Se calcula que anualmente no se presenta a su trabajo más del 15% de los ocupados, lo que arroja una pérdida superior a 70 millones de días laborales en la economía croata.

Esos "sindicatos obreros" no tienen derecho alguno para decidir en los problemas de sueldos y jornales, sino que deben dedicarse a promover el deporte, los comedores obreros, los jardines infantiles. etc. El principal dirigente sindical Mika Spiljak declaró, a fines de 1974, en una entrevista con los periodistas que "únicamente los mayores ingresos de la empresa pueden ofrecer mayores salarios obreros". lo que en realidad es un argumento capitalista, no de hoy sino del siglo pasado. Pues la actual distribución del ingreso en las empresas resulta muy desfavorable tanto para los obreros como para las empresas y muy favorable para el estado. Así por ejemplo del promedio producido por las empresas estatales en 1973 en Croacia correspondía el 50 al costo de producción, el 30% lo retenía el Estado en concepto de gravámenes, bancos e impuestos, el 18% correspondía a los salarios obreros y el resto del se asignaba a la empresa. Tan baja participación de los sueldos en la producción no corresponde a las reales posibilidades de la economía croata. La mano de obra croata resulta demasiado barata y por eso se exporta en centenares de miles a los países de Europa occidental, donde se la paga cinco veces más.

Hoy día en el mundo libre hay cerca de 300 millones de obreros afiliados a los sindicatos libres y esta cifra incluye un millón y medio de obreros procedente de Croacia. En todos los países libres los sindicatos obreros se convierten en un decisivo factor político, mientras que en Croacia los obreros "sindicalizados" deben comportarse corno siervos del Partido comunista. Pero muchos obreros croatas emigrados se afilian a los sindicatos de los países libres y adquieren valiosas experiencias que, día a día, transmiten a sus colegas en Croacia. Esta es la levadura de la que surgirán los futuros sindicatos obreros croatas.

En el periodo de posguerra (1948-1971) cerca de 2 millones y medio de pobladores, rurales abandonaron el campo y se trasladaron a las zonas urbanas. Varios centenares de campesinos emigraron en el último decenio a los países occidentales, en busca de trabajo. No obstante ello el número de la población rural asciende a más de 3,7 millones o más del 40% de la población total de las provincias croatas. La participación de esa población en la renta nacional se estima en el 12 hasta el 15% de la renta nacional total en Croacia. Esos campesinos viven en parcelas de 3 a 5 hectáreas, y en el mejor de los casos hasta 10 hectáreas lo máximo previsto por la ley. Se trata del máximo para "bueyes" y no para tractores. Sin embargo, la estructura estatal en Croacia está favoreciendo laš fincas agrícolas estatales que disponen de la mecanización necesaria y la utilizan para esclavizar y explotar a los campesinos individuales.

Por otra parte, esas fincas agrícolas estatales producen mayormente trigo y maíz, es decir artículos que necesitan mucha mecanización y poca mano de obra y postergan la producción de carne, leche, fruta, legumbres, hortalizas, etc. Por eso ocurre que esas fincas estatales sub-arriendan sus parcelas a los campesinos individuales al precio de 40 dólares por hectárea, que es muy poco y prueba que el Estado opera en forma antieconómica. Además, los campesinos venden sus campos a las granjas estatales y luego lo subarriendan, ya que en ese caso no pagan impuestos. Pero e] impuesto aparece luego tan pronto el campesino, individualmente, lleve sus productos, al mercado. La consecuencia es que los campesinos croatas se están encerrando en los marcos de la agricultura de autoconsumo y envían su mejor mano de obra al extranjero para mejorar sus ingresos o van trabajar a la ciudad vecina para obtener el seguro social y de salud para su familia.

Semejante ejemplo de la política agrícola cuesta encontrarlo en la historia de la humanidad, salvo tal vez en los latifundios romanos, los koljoses stalinianos y en las plantaciones sudamericanas de la época de la explotación más cruel. En estas condiciones la población rural envejece, los jóvenes se van en busca de trabajo al exterior. Ocurre a menudo en las aldeas croatas que no hay juventud para dar sepultura a sus muertos.

Esta situación reviste mayor gravedad en las circunstancias croatas donde la tierra fue siempre la fuente principal de la riqueza y del bienestar nacional, especialmente en las condiciones actuales cuando se están revalorizando los precios de los productos alimenticios. Eso ocurre en Croacia apenas unos cincuenta años después que el líder del movimiento campesino croata, Esteban Radić, hizo del campesinado un factor político de primer orden, no sólo en Croacia, sino en toda Europa oriental. Hoy se habla mucho en el mundo de las riquezas petroleras y mañana se hablará todavía más de las riquezas agrícolas, pues habrá que alimentar a centenares de millones de nuevos habitantes de nuestro planeta. En esta tarea de la solidaridad universal los campesinos croatas deberían desempeñar su papel, mas no en el marco de la formación artificial comunista de Yugoslavia, sino en condiciones de libertad y de una pacífica y humanista república de Croacia, según lo enseñaba Esteban Radić, quien en el tercer decenio de este siglo logró la mayoría electoral en todas las provincias croatas.

El Estado y el sistema económico

El actual sistema económico de Croacia en el marco de Yugoslavia ni es económicamente eficiente ni socialmente justo, ni cuaja con la herencia y las tradiciones culturales del pueblo croata. El actual sistema económico es de hecho un capitalismo estatal totalitario, con la máxima concentración de los recursos financieros en la misma cúspide del Estado centralista. La concentración de los recursos financieros en el Banco Nacional de Yugoslavia es tan grande que puede con un plumazo cambiar y alterar las condiciones operativas de toda la economía, pues ese banco, además de las funciones clásicas de emitir dinero y hacer inversiones, está concentrado en sus manos todas las funciones económicas de crédito y de dinero.

El Banco Nacional funciona en el marco de Consejo Ejecutivo Federal (Gobierno central), cuyo integrante es el gobernador de dicho banco. Formalmente el Consejo es responsable ante la Asamblea, pero a la vez ante la Presidencia de Yugoslavia que controla la labor del Consejo a través de las comisiones que en realidad son "los comisarios políticos" de los ministerios clásicos y de las secretarías del Estado. La Presidencia de Yugoslavia coincide en su composición con la Presidencia de la Alianza Comunista, mientras que José Broz Tito es al mismo tiempo presidente triple de la Presidencia, de la República y de la Alianza Comunista. Desaparecido José Broz en la cumbre, seguramente se producirán cambios personales en todo el sistema y también la desintegración de Yugoslavia como comunidad estatal.

Pero lo que importa destacar ahora es que ese sistema económico-político se cubre hoy con el manto de la llamada autogestión. Históricamente esa idea bajo la influencia de Proudhon y Bakunin surge por primera vez en el pensador político ruso A. I. Herzen (1812-1870). El mismo Marx y especialmente Engels atacan en su tiempo con violencia a Herzen y sus ideas sobre la autogestión, igual que Lenin en el congreso del partido ruso en Estocolmo en 1916. Empero, eso nada obsta para que los capitalistas estatistas yugoslavos en su propaganda a favor de la autogestión invoquen precisamente a Marx y a Lenin.

Por otra parte la práctica de la autogestión yugoslava prueba que la autogestión existe en el nivel de la empresa en forma física y no como una función económico-administrativa. Lo ilustra mejor el dato que nos dice que el promedio de las empresas paga a los bancos más de 50% de las ganancias que les quedan después de haber abonado todos los impuestos y gravámenes. En ese estado de cosas nada cuesta imaginar cuántos conflictos potenciales surgen en la línea empresa-estado-bancos por un lado y por otro en relación empresa-obreros. Por esas razones la auto-gestión en Croacia se refugia en las empresas menores, se convierte en el refugio de los pequeños y débiles, en el refugio de la democracia, de los obreros y campesinos, de los estudiantes, e intelectuales en el marco de una sociedad, dominada por el salvaje neocapitalismo totalitario donde reina exclusivamente la ley del más fuerte y la estructura gobernante.

La autogestión en su esencia es una concepción democrática. hoy visión y mañana acaso realidad de toda la humanidad. No se puede realizar en los marcos de cualquier capitalismo y menos,que menas en las condiciones del capitalismo estatal comunista-stalinista. La autogestión. siendo en su esencia democrática, representa también las regias democráticas de juego en todos los niveles y sectores, de la vida social.

En los medios croatas a menudo se plantea la cuestión sobre el sistema en que se desarrollará la economía en Croacia en un futuro próximo. Por supuesto es un problema muy importante, pero así formulado significa poner el carro delante del buey. El problema crucial consiste en cómo incrementar el bienestar nacional en general y luego acomodar a esos fines todo el sistema. Ese sistema debe satisfacer no sólo los criterios de la eficacia económica sino aún más la exigencia de la justicia social y las tradiciones de la cultura económica croata. Además ese sistema no debe ser cerrado, sino abierto, en la máxima medida posible, hacia nuestros vecinos, tanto de la Europa oriental como occidental. El futuro sistema económico croata debería ser una derivación del futuro Estado croata, pero no de un Estado del siglo pasado, sino de un moderno Estado croata que transferirá ciertos atributos de la soberanía clásica a las comunidades estrechas o amplias regionales y mundiales y del mismo modo determinadas funciones económicas de la soberanía.

Al comienzo dijimos que Croacia, según sus criterios básicos, puede compararse con muchos países similares. Al final cabe agregar que, incluso hoy, ningún país escandinavo supera a Croacia por el número de habitantes ni por su potencial económico y todo el mundo sabe que todavía en el siglo pasado los países escandinavos vivían bajo un gobierno común y que recién a principios de nuestro siglo se "escandinavizaron". ¿Quién podría afirmar hoy que la "escandinavización" en los países nórdicos fue perjudicial para cada país componente y para esa comunidad como conjunto? Por lo tanto ni la futura "escandinavización" de la actual Yugoslavia no será perjudicial para ningún pueblo que hoy componen esa artificial comunidad estatal y todavía menos será nociva para Europa y para el mundo. En cambio, la actual moderna "balcanización" del sureste europeo constituye una desgracia permanente para Europa y el mundo y un gran infortunio histórico para todos les pueblos que habitan en esa área. La restitución de un moderno Estado croata con todas las provincias croatas de ese espacio es una necesidad progresista, política y económica de nuestro siglo. — (Trad. de bk).

Guillermo Martínez Márquez sobre la "distensión soviético-norteamericana" en "La Prensa", Buenos Aires, 13 de noviembre de 197.5, escribe:

"Peligrosa tensión amenaza eclipsar las endebles esperanzas de limitación armamentista, como paso previo a la etapa de relaciones realmente cordiales entre las superpotencias contemporáneas. Washington y Moscú han coincidido en dar a publicidad sus protestas...

"«Nuestro partido no reconoce la conciliación ideológica», afirmó Arvid Pelshe, veterano del «Politburo» soviético.

"«Brezhnev no debe venir a los Estados Unidos mientras no se concluya el tratado de limitación de armas estratégicas», replicó Kissinger al conocer el fracaso de la sesión 132 de los delegados de ambos países en Ginebra.

"Al mismo tiempo, el secretario de Estado acusó a Rusia y a Cuba del envío de armas y «técnicos militares a Angola» y confirmó la visita del presidente Ford a Pekin. Horas antes la comisión de asignaciones del Senado aprobaba un presupuesto de 90.700 millones de dólares para la defensa norteamericana, y poco después el Kremlin ofrecía nueva muestra de su acostumbrada simulación, al reducir el desfile militar en la plaza Roja en el aniversario de su revolución.

"Sobre el dramático escenario de esta actualidad internacional, los diarios reproducen una fotografía histórica, en la que aparece —altivo y severo— el ex secretario de defensa, James R. Schlesinger, al pasar revista a un batallón del ejército, en su despedida del Pentágono, como un símbolo de la victoria de su tesis después de su derrota burocrática y seguro de que los que en futuro repasen los acontecimientos de estos días tendrán que reconocer que fue él quien tuvo razón. ¡Toda la razón!

"Ahora los analistas comienzan a subrayar las contradicciones visibles en el panorama. Por un lado, las palabras todavía amables cuando se refieren a las relaciones comerciales; en el otro los movimientos amenazadores. Y en el medio —frágil, oscilante, insegura— la paz de nuestros días.

"La posposición sin fecha futura, del viaje de Brezhnev a Washington, contrasta con el anunciado vuelo de Ford a Pekín. Son muchos los que ven en estas dos decisiones cierto endurecimiento de la posición norteamericana. ¡Un reto diplomático a Moscú!

"Los que anticiparon la imposibilidad de un entendimiento cabal entre las instituciones libres y los regímenes totalitarios se sienten cada fecha más seguros de la realidad de su aseto...

"Desde el ángulo histórico, todos pueden recordar que los totalitarios siempre se han aprovechado del calendario electoral democrático, para renovar su ofrecimientos de paz y acrecentar sus aprestos bélicos...

"Pero cuando es la seguridad de la patria la que se vislumbra en peligro, entonces, los hombres libres no vacilan más. Bien decía Montesquieu que la opinión democrática tarda en formarse, pero que, una vez formada, se presenta más fuerte que en las demás sociedades. Tal es la situación de los Estados Unidos. ¡El bicentenario de su independencia puede ser fecha doblemente histórica!"

 


Problemas de cultura

 

El nacimiento del arte

Un cuento sobre "historia" fantástica del arte

Lucas Ev. Fertilio

En aquel tiempo todas las cosas alegremente crecían, se embellecían y vigorosamente buscaban la plenitud de su ser, la perfección de su existencia. Mas el barro, solo el barro, en nada cambiaba. Quedaba siempre el mismo, siempre triste, mudo, inmutable. Todos Io odiaban, lo despreciaban, le decían las peores cosas. Hasta era la vergüenza de la vida, inútil a la naturaleza y a la sociedad humana. Los pájaros lo odiaban porque en su inhóspita y viscosa masa no podían poner sus nidos. Y las flores estaban muy enojadas porque de él no podían crecer, florecer y lucir su belleza. Pero más que nadie lo odiaban los hombres, que de él ningún provecho tenían. Y enojados lo insultaban diciéndole que era barro, peor que barro, que era fango común y corriente, un escándalo en este maravilloso mundo tan sabiamente comercializado y explotado por el genio humano.

El pobre barro, no es necesario ni decirlo, sufría mucho, muchísimo y no sabía como defenderse y consolarse. La tristeza y la desesperación invadía su alma, tímida y deprimida. Había casi perdido toda esperanza en una mejor vida.

Pero aconteció que en aquellos días por allí pasó un nómade, un ser humano con alma de Dios. Iba por el mundo buscando amor y amistad pero en ninguna parte las encontraba. Y cuando vio el dolor del barro su sensible y valeroso corazón se estremeció y su alegría fue grandísima. Por fin había encontrado lo que tanto buscaba: ¡A un amigo desconsolado, un alma triste, a alguien a quien podía amar y consolar! Y todo esto candorosamente, se lo dijo al barro. Mas este se confundió mucho porque nunca antes había oído una voz tan amable, tan cariñosa y de preguntó al nómade, quién era él y de dónde venía.

El nómade le susurró cariñosamente al oído y le dijo que iba por el mundo buscando a un amigo. Parece que el barro no lo había comprendido bien y el nómade trató de aclarar qué había dicho y agregó: ¡Soy artista!

¿Artista? —preguntó sorprendido el barro que nunca había oído aquella palabra—. ¡Artista! ¿Y qué es esto?

El artista sonrió bondadosamente, frunció la frente y por fin dijo:

En realidad, ¡el artista es un ser bien raro... y no es tan fácil explicar qué y quién es un artista... Mas me parece que se podría decir, que es un ser maravillosamente indispensable en este mundo!

Al barro le pareció que esta explicación era confusa y contradictoria y se lo dijo al artista: ¿Cómo puede ser que alguien sea al mismo tiempo superfluo e indispensable en este mundo? ¡Me parece que esto es imposible!

El artista que no era ni filósofo ni filólogo sino solo artista, es decir alguien que mejor sabe sentir que pensar, no sabía cómo explicarle al barro lo que él quería saber. Mas pronto se le ocurrió una idea. Arremangó sus mangas, tomó en sus manos barro y más barro, se puso a amasarlo, moldearlo, trabajarlo hasta que como por el encanto formó, creó un grupo de maravillosos niños de barro. Tan bellos, vivarachos, graciosos y alegres eran estos niños de barro que con su canto y baile, con sus risas y juegos despertaron, iluminaron y alegraron maravillosamente aquella triste y muda región pantanosa. Una fresca brisa despejó el cielo y todo vibró en luz, color y alegría. Las altas y solitarias ramas de los bosques se pusieron, muy sorprendidas, a cuchichear preguntando, qué cosa, por Dios, pasaba allí en el barro y quiénes eran aquellos bellísimos niños. Mas las bandadas de pájaros y pajaritos que en ellas anidaban, volaron todas, curiosas y alegres hacia los niños y se pusieron a charlar y juguetear con ellos. Era una fiesta deliciosa como nunca se había visto en aquellas partes.

Pero aconteció que en aquel momento por allí pasaban tres hombres de muy mal genio, los tres cargados de bajas inquietudes y superfluas amarguras. Peleaban, hasta se insultaban, por unos pocos escudos y por unos miserables prestigios. Mas cuando vieron la fiesta en el barro dejaron de pelear y se pusieron estupefactos a mirar lo que en el pantano acontecía. Pero no comprendían nada y uno de ellos exclamó: ¡Increíble! ¡El mudo y triste barro canta, baila y rie! El otro dijo: Nunca mis ojos vieron tan graciosa belleza, tan pura alegría!... El tercero dijo: ¡No comprendo! ¿Quién despertó, formó y espiritualizó el tan feo y pesado fango? ¿Quién le dio vida y belleza?

Ninguno de los tres hombres lo sabía. Miraban encantados la fiesta de los niños y los pájaros y no peleaban más.

Pero el barro tampoco comprendía lo que sucedía, estaba muy confuso y se preguntaba, ¿quién había transformado su tristeza en alegría, su felicidad en belleza? ¿ De dónde había venido la felicidad?

El artista que había comprendido las inquietudes y las curiosidades del barro, le susurró suavemente al oido: ¿No comprendes? ¿No sabes lo que está aconteciendo? ¡No! —le dijo ingenuo el barro—. ¡No comprendo nada!

El artista sonrió y le dijo con énfasis y alegría: ;Pues alégrate, alégrate mucho mi querido amigo, mi querido hermano barro: ¡Aconteció un milagro!

¡Un milagro! —exclamó muy sorprendido el barro—. ¿Un milagro? ¿Y qué es esto?

Un milagro —le contestó el artista— es lo que acontece cuando se encuentran el dolor puro y, el amor caritativo. ¡Y esto aconteció ahora aquí! Tu dolor se encontró con mi amor y aconteció un milagro: ¡Nació el arte!

 

Escuela de Hlebine

(Los pintores ingenuos croatas)

August Frajtić

"...un arte único que empieza en él y termina en él". Estas son palabras de Ernesto B. Rodríguez en el fascículo 143 de la "Pinacoteca de los Genios". Su artículo empieza con las palabras de Lao-Tsé: "La ingenuidad es el velo de la perfección".

Se trata de Henri Rousseau, francés, de oficio aduanero y a la vez pintor. Un pintor raro, fuera de las tendencias del fin del siglo 19 y principio de este, despreciado, ridiculizado, y al fin —como siempre— aceptado. Hoy lo consideran padre de los ingenuos. En su época único de verdad, pero si este arte ha empezado en él (que no es muy seguro), no termina con él.

Puede ser que Rousseau no tuviese alumnos, y sin embargo poco a poco aparecen otros pintores tanto o menos ingenuos que él.

Nos llevaría demasiado lejos hablar de los pintores ingenuos, "naifs", como los llaman, en el mundo entero, ni es nuestra intención de hacerlo. Queremos dedicarnos a la aparición de este "raro" arte en Croacia. Para eso necesitamos unos conocimientos geográficos.

Hay una región en el norte de Croacia que lleva el nombre PODRAVINA, Io que quiere decir "Valle del Río Drava". Unas llanuras, barrancas, lomas y colinas, de relativamente buena fertilidad en típicas minifundios, sin riqueza pero con poca pobreza. El clima es el continental europeo, con cuatro estaciones bien definidas y el invierno bastante largo y frío, con noches largas y de poco trabajo, ideal para dormir, pero aburrido para jóvenes que buscan emplear su tiempo en algo, útil o inútil no importa, siempre que sea "algo".

Por los años 30 de este siglo se forma en Zagreb, la capital de Croacia, un grupo de pintores jóvenes llamado "Zemija" ("Tierra") que piensa acercarse con su arte al pueblo común.., ¿Izquierdismo? Puede ser, pero del cándido año 30.

En un pueblo de Podravina los muchachos matan el tiempo invernal con cualquier cosa, hasta que a uno de ellos le viene la idea de pintar. — ¿Pintar? ¿Qué es eso?

Bueno, hay que tomar un pedazo de papel, o una tablita o lo que sea, un lápiz, y dibujar lo que uno ve delante suyo. Alguien consigue lápices de colores: la nieve es blanca, el cielo azul, la vaca marrón, el pasto verde, y... de repente hay algo en el papel. ¿Pintura?

Los muchachos supieron de alguna manera lo de los pintores de "Zemija", que querían acercarse al pueblo y fueron a buscarlos a la Capital. Ahí aprendieron de ellos algo nuevo que de veras se llamaba pintura, y cómo se hace esta pintura y que se necesita para ello. Aprendieron la técnica.

Todo eso ocurrió en el afio 30. El próximo año, tres de estos jóvenes exponen ya junto con los pintores del grupo "Zemlja". —Poco interés—. Luego se separan de ellos. "Zemlja" desaparece por orden del gobierno de Belgrado.

Los muchachos siguen trabajando y en el año 1936 —por primera vez— organizan en Zagreb algo que lleva el nombre de "Primera Exposición de Pintura de los Campesinos Croatas". El éxito es grande. Sobresale el nombre de Ivan Generalić.

Los muchachos eran nativos del pueblo Hlebine de Podravina. Este nombre, —HLEBINE— se hará año tras año más célebre en el campo del arte ingenuo, aI cual hasta ahora no describimos todavía.

Los pintores ingenuos, los "naifs", ven la vida y los lugares donde viven, de otra manera que los pintores profesionales en general. La anatomía del cuerpo humano no tiene nada que ver con Leonardo da Vinci; la perspectiva y las dimensiones a veces nos sorprenden en composiciones raras. A pesar de eso, todo es bello, lleno de colores, de vida, de alegría, de esperanza, de algo que todos necesitamos, que esperamos, pero que nuestra educación cultural no nos permite entender y admirar. —¿No permite?— ¡Ya permitirá!

Hay algo raro en estos pintores. No usan casi nunca tela ni cartón, sino vidrio y sobre del vidrio pintan sus cosas. Las medidas son 30 x 30 cm. y menos, hasta 200 x 300 cm. y más. El invierno es largo, que sea grande el vidrio.

Y pensar que un tal Giulio Clovio, que en su casa natal de Croacia se llamaba Julio Klović, fue el más célebre miniaturista de todos los tiempos.

Ellos pintan lo que ven, pero como lo ven y viven ellos, como lo sienten. Expresan sus ideas distintas de otros. Más que pintar, cuentan. Se comunican con nosotros por medio de sus impresiones, que fijan sobre el vidrio, y nosotros empezamos a entenderlos y vivir con ellos. Es la vida de nuestro pueblo, de nuestro terruño, de nuestra raza. Pero no todo es alegría. La vida suele ser dura. En las obras de ellos nos encontramos a veces con un realismo crudo, y sin embargo lleno de poesía extraña y a la vez tan nuestra.

Antes mencionamos el nombre de Ivan Generalić. El es uno de los tres muchachos del año 30. Los otros dos ya no están. Hoy considerado uno de los más célebres pintores ingenuos del mundo, conocido en los cinco continentes, es el líder y maestro de los pintores ingenuos croatas. No cesa en su trabajo ni un momento, en eso no lo interrumpió ni la guerra, y en el año 1953 exhibe, por primera vez, fuera de su patria, en Paris. El gran éxito de él abre a sus discípulos la puerta al mundo entero. De esos discípulos hoy exhiben ya la cuarta generación. Alrededor de Generalić y algunos de sus amigos nace espontáneamente lo que se conoce hoy en el mundo de la pintura ingenua y la pintura en general bajo el nombre de "Escuela de Hlebine".

Del año 1953 hasta hoy, decenas de pintores ingenuos croatas exhiben en todo el mundo. Las obras de ellos llenan los museos, galerías y colecciones privadas por doquier. "El Cristo Crucificado" de Ivan Večenaj y otras obras de ingenuos croatas encontraron su lugar en el Vaticano. Los nombres de Ivan Generalić y su hijo Josip, de Ivan Večenaj, Ivan Lacković-Croata, Mijo Kovačić, Martin Mehkek y muchos más figuran en catálogos de las exposiciones de todo el mundo. Casi todos son campesinos, con pocas excepciones, como Lacković cartero ex campesino, o Kovačević vigilante, también ex campesino.

***

La "Escuela de Hlebine" no es un edificio con aulas, sino una expresión genuina del sentir de una hermosa región y —por qué no— de todo el pueblo croata.

 

La exposición de pintura de los campesinos croatas

Un éxito que se trató hacerlo pasar bajo nombre ajeno

Vladimir Ciprin

En la galería "Gradiva", de esta capital (Buenos Aires), hubo desde el 24 de junio hasta el 28 de julio una exposición de los cuadros de los pintores campesinos croatas, conocidos por el nombre de "naifs", como los llaman los franceses, o genuinos, como podría traducirse más adecuadamente al castellano. Dichos cuadros fueron adquiridos por la misma propietaria de la galería mencionada, con motivo de su viaje efectuado a Croacia y Servia. En total fueron expuestos 8 cuadros de los campesinos croatas, pertenecientes a la "Escuela de Hlebine", y 22 cuadros, supuestamente, de Servia. La organizadora de la exposición dice en el prospecto preparado a tal fin, que hubo allí también cuadros de una pequeña comunidad de "origen esloveno y rumano". En realidad se trata de algunos pintores-campesinos de las aldeas de esas dos nacionalidades, dispersas en el Banato y Vojvodina, dos regiones qué, de acuerdo a la Constitución yugoslava, no se las puede considerar Servia. Se trata en efecto de la Región autónoma, perteneciente a la Servia propiamente dicha.

No obstante, es un hecho bien conocido, tanto en aquel país como en el extranjero, que se trata de un movimiento cultural de los campesinos croatas, pintores, como dijimos, llamados "nails", y tuvo su comienzo allá por 1930 en una aldea croata de Podravina (llanura-cuenca del río Drava) denominada HLEBINE. Un pintor croata de renombre, pintor académico, recién desaparecido, K. Hegedušić, simpatizante del izquierdismo, al enterarse de la existencia de aquellos pintores de Hlebine, se les acercó, mostró su interés por sus trabajos y les prestó su apreciable ayuda, tanto por los consejos técnicos como abriéndoles el camino hacia el público.

El primero a quien brindó su ayuda fue Ivan Generalić, el más conocido de ese grupo en la actualidad, luego en 1936 ayudó a todos para organizar una exposición en Zagreb, capital croata, oportunidad en que el público les prestó un interés especial y expresó su atención y admiración.

Más adelante un número cada vez más grande de los campesinos de Hlebine empuñaron el pincel para probar "la suerte", perfeccionando de esta manera la técnica y la calidad tónica de "la escuela". Gracias a esta ayuda y la colaboración entre sí de los mismos aficionados, las obras de Generalić como también de M. Kovačić, I. Večenaj, I. Lacković-Croata (el firma siempre así sus obras — Lacković-Croata) son conocidas casi por todo el mundo. Después de la última gran guerra estos pintores-campesinos efectuaron exposiciones en varias ciudades, tanto de la Europa libre como también del otro lado de la. "cortina de hierro". Y han ganado también dinero. Su orientación izquierdista no es entre los últimos factores de su éxito.

Artísticamente, la característica de ese movimiento, conocido ya como la "Escuela de Hlebine", consiste en representar pintando las escenas más salientes y diarias de su vida campesina, dando preferencia a los motivos invernales, es decir durante la época de ocio cuando el campo no necesita tanta mano de obra. Sus obras las ejecutan en madera, sobre vidrio u otros materiales semejantes, imprimiendo a las figuras —tanto humanas, como de animales y del paisaje— un dinamismo y una fuerza de la vida inmediata, atrayendo al público por el carácter emotivo y el calor que infunden a las mismas. El calor de sus colores y la capacidad narrativa de esos trabajos no son la característica de la pintura contemporánea. Allí el secreto de sus éxitos. La tonalidad de colores está aprovechada, con maestría, colocando el "sujet" con cuidado dentro del cuadro de la belleza natural y del paisaje de sus aldeas.

Estos croatas fueron los que abrieron el paso y aseguraron el renombre de la "Escuela de Hlebine". Luego, varios años después, empezaron a hacer lo propio campesinos de otras regiones de aquel país, denominado Yugoslavia: Eslovenia y Servia especialmente. El éxito de los campesinos croatas, tanto moral como material, fue el incentivo para estos últimos también. Desde ahora exponen a veces juntos, pero el grupo croata —Generalić, Kovačić, Večenaj y Lacković-Croata-- expone solo. Hay ya una serie de Coleccionistas en el extranjero que han adquirido sus cuadros. Es pues, de lamentar que, corrientemente, exponen bajo el nombre de los "ingenuos (naifs) yugoslavos". A pesar de esta aberración —quizás consecuencia de las contingencias políticas que actualmente rigen en la Croacia ocupada— los interesados saben de quienes se trata y que este éxito artístico es un fruto auténtico de los campesinos croatas. Fueron escritos a tal fin unos libros y monografías traducidos a los idiomas modernos, donde se dice bien claramente que este "fenómeno" cultural es del pueblo croata.

Sintetizando todo en pocas palabras, podemos decir en esta oportunidad que el campesino croata, mediante ésta, su pintura, está dando una prueba cabal, que su aldea, a pesar de la industrialización del campo y la emigración masiva de los campesinos a la ciudad o a los países vecinos más industrializados, a pesar de la política de madrasta por parte del régimen de Belgrado, que los obliga trabajar como "Gastarbaiter", obreros estacionales en el extranjero — tiene su alma, una riqueza y el talento necesarios para realizar todo un movimiento cultural, ligado íntimamente con su ambiente, sentido y vivido en el silencio y la tranquilidad de los hogares paternos y la intimidad de sus familias. Su actuación entusiasma al público, saturado y cansado del modernismo abstracto y vacío, y les devuelve como recompensa natural su admiración. Quedando firmes y fieles a la orientación de su escuela, nacida del terruño natal, sus trabajos significan un apartarse de la moda y el apego a la vida específica de su auténtico ambiente humano y nacional.

En la exposición que mencionamos arriba, fueron expuestos ocho cuadros croatas. Se trata de las obras de la reciente generación de la "Escuela de Hlebine" (N. Kovačić, Tereza Posavec-Dolenc, S. Kečkeš y J. Lajan) ejecutadas sobre el vidrio y en color al óleo, lo que presenta una técnica especial, exigiendo un estudio minucioso, mucha paciencia y una experimentación prolongada. Ivan Lacković-Croata fue representado por un solo cuadro de grandes dimensiones. Se trata de una litografia denominada "La Procesión", de la cual brota espontáneamente una narratividad lírica, realizada en un dibujo muy fino y en colores con una profunda perspectiva del paisaje en el invierno.

Para demostrar el éxito obtenido también en Buenos Aires, basta decir que todos los cuadros de estos pintores campesinos croatas fueron vendidos.

En cuanto a los cuadros de los pintores de Vojvodina, vale destacar que les falta aquella nota de inmediatez, que caracteriza a la Escuela de Hlebine, como también aquella calidad narrativa tan locuaz en las obras de los campesinos-pintores croatas. El multicolor en las obras de los "naifs" de Vojvodina se pierde en los detalles de los trajes nacionales, reduciendo así todo a un plan de afiches de carácter folklórico-nacional.

 

El hombre en la estética del dr. Raimundo Kupareo

Radoslav Ivelić Kusanović [12]

I.

Presencia del Dr. Raimundo Kupareo en Chile

Recordar el fructífero período en que el R. P. Kupareo permaneció en Chile (1950-1971) es rememorar una época de nuestra vida; es invocar el florecimiento del amor a lo bello; la atracción siempre renovada y renovadora, producida por ese ser tan extraño, tan paradójico y aparentemente tan insustancial, que denominamos "obra de arte".

El P. Kupareo educó a toda una generación de chilenos. Su obra se continúa, cada vez con mayor ímpetu, en los que fueron sus discípulos y que tienen ahora la responsabilidad de la investigación y del magisterio, en el amplio y fecundo campo de la Estética.

La labor que realizó el P. Kupareo en Chile fue inmensa: Decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Chile, durante dos períodos (1956-59; 1963-67); Vicerrector de este plantel de estudios (1963-67). Sus decanatos transcurrieron en años de fructífera creación de unidades académicas, entre las cuales citamos la Escuela de Psicología, la Escuela de Periodismo, los Departamentos de Alemán, de Artes Plásticas, de Orientación Vocacional y Educacional, de Escuelas Normales y el Instituto de Estética. Además se esforzó por concentrar a los profesores, contratándolos por jornadas de medio tiempo o tiempo completo, con lo cual muchos de ellos encontraron la oportunidad de investigar y perfeccionar su magisterio. Por otra parte, gracias a las disposiciones del R. P. Kupareo, y sin rebajar la exigencia académica, pudieron titularse antiguas promociones de egresados que, por distintas circunstancias, no habían podido hacerlo.

A estas realidades se unen las transformaciones y adquisiciones materiales, sin las cuales era imposible la expansión académica de la Facultad: salas, laboratorios, bibliotecas especializadas, habilitación de oficinas, amoblados, etc. La imagen del P. Kupareo no llega ajena a toda convención desde los primeros días de su decanato: con su hábito blanco lleno de polvo se acercó a nosotros para pedirnos ayuda, como alumnos para mover un ropero inmenso que casi nos hizo desaparecer, con su masa imponente, mientras lo bajábamos por las escaleras del edificio. La Escuela de Pedagogía contaba en aquel entonces sólo con una persona encargada de la limpieza del edificio. y con sólo una secretaria... pero con su dinamismo y visión, el P. Kupareo empezó a modelar un nuevo orden espacial y académico.

Los comienzos son siempre difíciles. La entrega generosa y la capacidad de abrir nuevos horizontes son condiciones fundamentales: El R. P. Kupareo y sus predecesores en el decanato así lo demuestran. Por eso la anécdota que incluimos más arriba no es gratuita: es un acercamiento al hombre, al sacerdote, al filósofo y esteta.

Dinamismo contagioso, honda espiritualidad, inteligencia profunda y clara, sentido práctico son notas que rara vez se unen armónicamente en una persona; y que permitieron la enorme labor que brevemente reseñamos. Libros, ensayos, críticas, polémicas, ciases en diversas unidades académicas de la Universidad Católica de Chile. Poeta antologado en su país de origen, novelista y dramaturgo. En castellano apareció su drama-misterio "Pasión de Cristo" (Madrid, 1949), representado varias veces y transmitido, con mucho éxito, por radio.

El arte, la belleza, empiezan a configurarse, con estos datos, como una de las fuentes básicas de su actividad. El Instituto de Estética de la Universidad Católica, único en su género en Sudamérica, se debe a su sabiduría, convicción y esfuerzo hasta el punto que le valió una grave enfermedad, de la cual todavía no se repone de todo, y que lo movió a regresar a sus tierras croatas, de ias que siempre nos daba noticias. De su isla natal, Hvar, en Dalmacia.

¿Cómo gestó el Instituto de Estética el P. Kupareo?

Es una historia larga y paciente, que se resume en las siguientes etapas:

1) En 1950, el R. P. Kupareo fue invitado por la Universidad Católica, para dar cursos de Estética y Axiología en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad antes mencionada.

Los primeros cursos empezaron en 1951, con el último año del Departamento de Castellano, dictándosele la cátedra de Estética General. Los alumnos, viendo la importancia del ramo, pidieron a la Dirección la extensión de los cursos a todos los Departamentos de Idiomas; empezó así en 1952, el curso de Estética de la Poesía, Drama y Novela, publicado a mimeógrafo a fines de 1953. Paralelamente, el Rev. P. Kupareo ofreció el primer curso dictado en Chile, de Filmología y de Estética Coreográfica.

2) En 1955 se estructuraron los cursos mencionados más arriba, según el nuevo reglamento de la Facultad de Filosofía y CC. de la Educación, dentro de los denominados "ramos comunes", con obligatoriedad para los alumnos de los Departamentos de Idiomas, Filosofía, Artes Plásticas e Historia: se iniciaron, además, las cátedras de Estética de la Pintura, de la Escultura y de Axiología Estética, con ayudantes y profesores formados por el P. Kupareo.

3) En 1964 el Centro de Investigaciones Estéticas, con la finalidad de guiar memorias y publicar, en libros y revistas, las investigaciones realizadas. El Centro publicó cinco volúmenes de "Aisthesis" (revista chilena de investigaciones estéticas), la primera en su género que ha aparecido en Sudamérica; seis volúmenes de "Anales" de la Facultad de Filosofía y CC. de la Educación, cuya redacción fue realizada por el Centro de Investigaciones Estéticas, y siete libros de miembros de la unidad académica recién mencionada.

4) En 1968 se formó el Departamento de Estética, sobre la base del informe presentado a la Universidad, por una comisión presidida por el R. P. Kupareo. El Departamento, al año siguiente, se estructuró en tres secciones, como una manera de integrar científicos y orgánicamente aquellas cátedras que correspondían al campo de la Estética y que se impartían en la Facultad de Filosofía y CC. de la Educación: Teoría y Crítica de Arte; Historia del Arte; Psicología y Sociología del Arte. Se dictaron cuarenta cursos, semestralmente.

5) En 1971, por resolución del Consejo Superior de la Universidad Católica, se creó el Instituto de Estética. Las secciones pasaron a constituirse en Departamentos, con facultad para otorgar grados académicos en Estética, con las especializaciones correspondientes a cada Departamento.

A comienzo de 1973 el Departamento de Artes Plásticas, que mantenía estrecha curricular con Estética, pasa a formar parte del Instituto. De esta manera, los talleres de dicho departamento, que concurren a la formación del profesor de Artes Plásticas, busca una más profunda interrelación entre los principios teórico-estéticos y el campo de su aplicación particularizada.

Actualmente el Instituto dicta semestralmente alrededor de sesenta cursos. Sus convenios con diversas entidades (ministerios, embajadas, museos, hospitales, escuelas, institutos, canales de televisión, municipalidades, centros culturales, etc.), la múltiple acción que realiza en el campo universitario (conferencias, recitales, exposiciones, conciertos, etc.) y la afluencia, en el plano docente, de alumnos de todas las unidades de la Universidad (en número cercano a dos mil semestralmente), demuestran palmariamente que el R. P. Raimundo Kupareo no estaba equivocado ni pretendía quimera: la presencia del Instituto en la Universidad es una clara demostración de la implicancia que tiene en el hombre la experiencia estética, la implicancia que tiene en la juventud, que, con mayor espontaneidad que el adulto, busca la perfección del ser, tan profundamente revelada en la obra de arte.

Durante su permanencia en Chile el P. Kupareo publicó infatigablemente artículos y obras sobre Estética. Citamos algunos libres: El Valor del Arte (Axiología estética); Creaciones Humanas. I. La Poesía; Creaciones Humanas. II. El Drama. En "Aisthesis" y "Anales", citamos más arriba, y que el P. Kupareo dirigiera, publicó ensayos sobre Crítica de Arte, Estética de la Novela, Arquitectura, Pintura, Escultura y Música. En "El Valor del Arte" incluyó apéndice destinado a Filmología, y actualmente prepara, desde su tierra, para el N' 10 de "Aisthesis", un ensayo sobre "Pintura y Ballet".

Todas estas publicaciones forman un Sistema de Estética coherente y profundo, del cual intentaremos entregar una visión necesariamente breve de sus fundamentos.

II.

Nociones sobre la Estética del Dr. Raymundo Kupareo

1. — Introducción

Nos parece revelador iniciar estas líneas uniendo ciertas afirmaciones de P. Kupareo:

El, que es sacerdote, afirma: "algunos enseñan que la religión es no sólo el valor supremo (lo que es correcto) sino el valor único que absorbe todos los demás... Este "pietismo estético" perjudica, incluso, a la misma Iglesia Católica, que ha perdido con frecuencia su influjo en el arte auténtico, así como en el campo económico ha dejado de influir en una gran parte de la masa obrera" [1964, pág. 56-57].

El, que es un educador, dice: "cuando se habla del arte como medio pedagógico, regularmente se piensa en el contenido moral, social, religioso, etc.. de la obra... se está disociando lo que no puede hacerse: la forma y el fondo" [1971, p&;. 18].

El, que es filósofo, expresa: "Ciencia y Filosofía son buenas y útiles, alcanzan de alguna manera la verdad, pero la alcanzan muy imperfectamente. La Filosofía es demasiado abstracta, demasiado amplia; la Ciencia demasiado limitada por su punto de vista experimental-cuantitativo" [1964, pág. 96].

Pero con estas afirmaciones no renuncia a ser sacerdote, ni educador, ni filósofo, porque sabe que, como dice Vicente Huidobro en su "Arte Poética", el arte es "llave que abre mil puertas". Sabe que el artista es capaz de "tocar" el espíritu humano, donde el lenguaje especializado del teólogo, del educador y del filósofo callan. De aquí que con tanto celo defienda el valor y autonomía del arte. Autonomía que no significa separación, esteticismo que se aísla de los demás valores humanos, sino que, al contrario, los ilumina con otra luz: "El arte se nutre de los demás valores transformándolos en signos absolutos" [1971, pág. 19].

Esta última afirmación nos introduce de lleno al concepto de arte como símbolo, es decir, como perfección del signo, y que el P. Kupareo enuncia de la siguiente manera: "El Arte es encarnación de ideas humanas en símbolos concretos" [1964, pág. 17].

2. — Arte e idea

En la definición que acabamos de citar se afirma como coprincipio esencial del Arte lo "ideacional": la obra de arte no es el mero reflejo de estados psíquicos particulares, o de las cosas en su apariencia externa. En tal caso estaríamos frente a una copia y no ante una creación.

¿Estamos confundiendo entonces Arte con Filosofía?

El P. Kupareo responde que no es lo mismo lo "ideacional" en el Arte, o "idea" artística, como la denomina, y la idea como la entendemos en un contexto filosófico (ver infra, 3).

El Arte, al encarnar ideas humanas, pide que lo apreciemos con un realismo profundo y que reparemos no sólo en la cáscara de las cosas, como solemos hacer en la vida cotidiana, porque aquéllas son, en cada creación artística, no "puros objetos" sino "objetos puros" en los que nada hay de gratuito, de accidental, de contingente.

La Estética del P. Kupareo pone de manifiesto esa propiedad del artista, como creador, revela la riqueza espiritual del ser humano, al transfigurar las líneas, colores, volúmenes, metáforas, melodías, personajes, acontecimientos, etc., dándoles un nuevo orden, irrepetible en cada obra, que nos pone en la presencia de lo que no está sometido a la servidumbre del tiempo y del espacio, ni a la variabilidad de lo material.

Esta "concreción de realidades invisibles en forma sensible" [1965, pág. 91], propia del Arte, podría, a primera vista, conectarse con la Estética del idealismo alemán, donde la presencia de lo "ideacional" es un vestigio de lo Ilimitado, de lo Infinito (el Absoluto, de Schelling; la Idea, de Hegel). El P. Kupareo siempre insiste en que el arte es un fenómeno completamente humano... no puede salirse de los límites de la fantasía humana..., lo sobrenatural, como tal, no entra en el Arte. Si representa los misterios revelados, los presenta en símbolos sacados de lo humano, dándoles la significación más noble y más elevada, pero siempre humana. Las abstracciones y alegorías pueden entrar en la catequesis, pero no en el Arte" [1972. pág. 38].

Pareciera que este pensamiento pone límites, barreras, en el artista, en su anhelo de entrever realidades ocultas. Pero si cambiamos de perspectiva nos damos cuenta de que se trata de algo muy simple: el hombre puede elevar a forma artística la experiencia humana de todos los misterios. Entre estos, la naturaleza humana misma (esencia substancial); su riqueza ontológica es tan insondable, que no avizoramos su fondo; no hay imágenes que puedan simbolizaría sin rebajar su realidad. ¿Qué pintor ha pintado el alma humana?, se pregunta el P. Kupareo. A no ser que se trate de una alegoría absolutamente necesitada de explicación; pero el Arte no es un mensaje cifrado.

¿Cuáles son, entonces, esas "ideas humanas" que encarna el artista?

El hombre es un ente móvil; está sometido a una multitud de cambios incesantes. Este movimiento (que perfecciona o empeora al hombre axiológicamente) "modifica la riqueza ontológica de la naturaleza humana sin variar su esencia" [1964, pág. 11]; se puede amar y después odiar a una misma persona sin que el sujeto de tales actos deje de ser él mismo, como realidad ontológica. El P. Kupareo encuentra en las esencias accidentales humanas, que revelan la mutabilidad del ser humano, el campo "ideacional" del Arte. Y esto porque los accidentes reciben todo su ser del sujeto que los experimenta. De allí que "sólo este mundo de esencias accidentales humanas es para nosotros inteligible según nuestro conocimiento empírico; sólo él es el punto de partida para adquirir ideas en un sentido propio" [1964, p. 19].

Pese a no constituirla, las esencias accidentales humanas, al nacer de la esencia substancial, de alguna manera la expresan.

Si en un plano ontológico la naturaleza humana es lo sustantivo, y sus afecciones (accidentes) lo adjetivo, en el artista la potencialidad de la fantasía creadora es tal, que sugiere que lo adjetivo se vuelve un ser-en-sí: no contemplamos ya un hombre frustrado, sino la frustración misma. El dolor personal, tan oculto en su raíz, tan lejano, tan empequeñecido ante la vida de los demás hombres, se hace torrente que envuelve a todos los seres humanos:

y por un agujero de alfiler sube un río de sangre sin consuelo...

(P. Neruda: del poema “Enfermedades en mi Casa”).

¿Cómo no vislumbrar de este modo la riqueza ontológica del ser particular que sirve de sujeto de tal dolor?

Este realismo profundo del sistema de Estética que revisamos rescata la limpieza que late detrás de las oscuridades de cada mente y de cada corazón humano. Ya no es posible, desde los signos absolutos del Arte, la consideración del hombre como un "ser-en el mundo", en el sentido existencialista del término; es decir, como un "estar situado" tan personal, que nada me une a los otros.

3. — Arte y Símbolo

Lo simbólico es, junto al elemento ideacional, coprincipio esencial del Arte, en la definición del R. P. Kupareo.

La palabra "símbolo" tiene múltiples acepciones. Es utilizada en innumerables sentidos diferentes (matemático, físico, químico, biológico, lingüístico, lógico, psicoanalítico, práctico, etc.).

Para aplicar a los fenómenos estéticos el término "símbolo", el P. Kupareo se apoya en su etimología: "dos cosas puestas juntamente y que parecen una sola" [1964, pág. 25].

Lo vivencial y lo ideacional se abrazan en el Arte, indisolublemente. La encarnación de ideas humanas se entiende ahora como sentimientos intuidos, es decir, elevados a la universalidad, a la idea, con lo cual la inmediatez vivencial no desaparece: "el arte abarca al hombre entero: todas sus facultades (físicas, psíquicas, intelectuales) cooperan en su aparición; todas ellas gozan en su presencia" [1964, pág. 22]. El símbolo artístico une, en una ilusión de identidad, lo histórico con lo atemporal, lo particular con lo universal, lo material con lo inmaterial lo mudable con lo permanente [cfr. 1964, págs. 91-103]. El hombre, como "ser-en-el mundo", como realidad "situada" en un tiempo y en un espacio, con sus circunstancias particulares, y que no admite ser "desplazado", porque es irrepetible, se perfila en cada obra de arte en su doble perspectiva corporal y espiritual: a la vez sometido al tiempo y al espacio, y a la vez dominándolos. El P. Kupareo observa cómo los signos instrumentales (referenciales, representativos, infravalentes, que aluden a una realidad que ya existe) se elevan a una sugestión de signos formales, en los que .se advierte una identidad intencional con la cosa significada [cfr. 1964, págs. 25 y ss.].

El lenguaje, los códigos, la técnica adquieren, por la intuición estética, una realidad donde la referencia cede el paso a lo presentativo, a lo valorativo, donde el signo no se pierde a sí mismo para significar, sino que es él mismo lo que importa.

Así, la materia se hace, en el Arte, y en la experiencia estética en general, traslúcida, llena de espíritu, revelando la naturaleza del hombre: "La abstracción filosófica o científica no mira a lo concreto, mientras el Arte une lo abstracto con lo concreto, lo material con lo espiritual, ofreciendo un ejemplo de armonía entre la materia y la forma, lo cual es un ideal humano [1972, pág. 40]. 'Librarse de la abstracción, ver, intuir lo abstracto en lo concreto; tal es la noble tendencia del Arte. Franz Marc pinta sus "Ciervos Azules" y sus "Caballos Amarillos" de un modo que asustarían a un zoólogo, pero sus ciervos son nuestros veloces deseos; sus caballos, nuestras maduras aspiraciones" [1964, pág. 96]. Esta unión simbólica es posible porque el artista transfigura la naturaleza (física y psíquica); es decir, sin romper con lo que a ésta le es propio, le añade una perfección que antes no tenía (el elemento ideacional): si bien los seres no están tomados en su sentido físico (puesto que entonces se trataría de una copia), sus mismas propiedades conllevan una potencialidad "signífera" que hace posible la significación estética:

En la "Oda con un lamento" Pablo Neruda dice: "...sólo puedo quererte con besos y amapolas". Los besos no están transfigurados en este verso, pero pueden, serlo, como lo ha hecho el mismo poeta en su magnífico poema "Enfermedades en mi Casa", donde el beso se identifica con la fragilidad de la niñez ("...hay todo un cielo agujerando un beso"). En la "Oda con un lamento" los besos se quedan en lo que son en su naturaleza fisiológica, pero sirven como un fuerte contraste con ese ensueño amoroso que es algo psíquico, más elevado y apetecido que lo puro fisiológico, y que el poeta identifica con "amapola". La amapola no tiene aquí su valor de "planta papaverácea de flores rojas y semilla negruzca que con frecuencia abunda en los sembrados", es decir, en naturaleza física, sino como una cosa "signífera" del ensueño amoroso, debido a su poder somnífero [1964, pág. 261.

En el símbolo estético el hombre está en el mundo material concreto y está en las alturas de su esfera espiritual a la vez. Es un nuevo cosmos donde "el choque de espacios y tiempos discontiguos y discontinuos, respectivamente, contienen una sugerencia (idea) que no existe en los espacios y tiempos aislados, liberándonos de la continuidad temporal y de la contigüidad espacial, sea en el sentido puramente físico, sea en el sentido de homogeneidad que les da la mente" [1968, pág. 12].

Cómo no recordar a este propósito los tres primeros encuadramientos del filme "Tiempos Modernos", de Chaplin? En ellos, a través de cortes directos, aparece la sirena de una fábrica, en el momento en que anuncia el término de una jornada; luego los obreros, cuando salen de la fábrica; y en el tercero irrumpe, apiñado, desde un corral, un rebaño de ovejas. La sugerencia de la despersonalización humana surge de la unión de espacios discontiguos y un tiempo (ritmo) acelerado, propio de las fumadoras antiguas, que mecaniza los movimientos.

Apreciar una obra de arte es unir lo aparentemente fragmentado, trastrocado, revuelto. Lo discontinuo y discontiguo parecen, justamente, alcanzar sus puntos más extremos (asincronismo y asincorsmo estéticos, los denomina el. P. Kupareo), para que el espíritu, con su tendencia a la síntesis, con su simplicidad, invite a todas nuestras potencias a la unidad.

4.-Arte y Ser

Con su visión del Arte como símbolo concreto, el P. Kupareo nos hace reparar en que el sentido más hondo de la realidad se nos oculta, porque nuestra visión pragmática substituye a aquélla por apariencias, por fantoches, por cáscaras vacías. Es el olvido de la experiencia del ser por el simple pasar. El artista, con sus signos absolutos, intransitivos, y por lo mismo llenos de actualidad (en el sentido filosófico de este último término), reintegran el hombre disperso, atomizado, del siglo veinte, cuya civilización de signos prácticos lo ha codificado en sus reacciones; el hombre que en lo signalético —atractivo, pero cortical, epidérmico-- cree ver la realidad misma de las cosas: una marca de cosmético es la juventud; un automóvil potente es la fuerza, la seducción, la masculinidad misma.

La profundidad del ser es insondable, como la creación artística lo prueba: la riqueza de propiedades de las cosas permiten a la fantasía creadora atraer simbólicamente hasta lo más disímil, para que en su abrazo estético brillen, potentes, las "ideas" artísticas:

Si miramos una obra, ya plenamente realizada, constatamos que existe sólo una relación de razón (relación conceptual) entre las imágenes que la componen y la idea. Tomemos, por ejemplo, una RIMA de Bécquer:

¿Cómo vive esa rosa que has prendido

junto a tu corazón?

Nunca hasta ahora contemplé en la tierra

sobre el volcán la flor.

Sabemos muy bien que las imágenes "rosa", "prender", "corazón", "volcán", "flor" no tienen relación real alguna con el amor ardiente del enamorado. No obstante, tales relaciones conceptuales nos conmueven; las aceptamos como si se tratara de una realidad. Las relaciones lógicas son también de razón, pero frías, como, por ejemplo, cuando digo que existe una relación entre el concepto de la especie (el hombre) y los individuos reales. Es por esto que a las relaciones que entran en una obra de arte las llamamos "estéticas". La diferencia entre estas dos clases de relaciones de corazón, aquí mencionadas, estriba en que las "lógicas" relacionan los conceptos, mientras que las "estéticas" relacionan las cosas, pero tales cosas, DE HECHO, no tienen ninguna relación entre sí en el sentido real, físico, sino en el sentido metafórico, o mejor, simbólico. Tales relaciones son construidas por el espíritu, con un fundamento extrínseco en las cosas. Podemos decir que esta relación se funda en la distinción escolástica "rationis ratiocinantis" que se define: "Distinción hecha por la mente en una cosa sin que la cosa misma ofrezca el próximo fundamento parra tal distinción" [1964, pág. 23].

Este profundo esclarecimiento del concepto de "relación estética" permite vislumbrar la riqueza de la Creación Divina. Es la analogía del ente la que, metafóricamente, el artista prolonga en sus signos absolutos, con lo cual el Arte devela la unidad de origen de las cosas creadas, a la vez que su diversidad[13]. Prolongación metafórica e inagotable de la Creación Divina, que ilumina a cada ser de manera nueva, sin que se pierda a sí mismo: los árboles que se elevan, verticales y esbeltos en el fondo del paisaje, san la fuerza y el reino de lo eclesial, en el cuadro del Beato Angélico, "Degollamiento de los Santos". Las manchas de color de los árboles de algunos cuadros impresionistas son la frescura vegetal que refresca y desborda, y que se identifica con la alegría de vivir. El árbol seco y retorcido de "El Sembrador", de Van Gogh, se proyecta en el sembrador mismo, que siembra en el vacío, estérilmente ...

El R. P. Kupareo religa al hombre a Dios a través de lo bello. No como sacerdote ni como creyente, sino porque mira la esencia de la experiencia estética con tanta hondura, que ella nos descubre un llamado a lo Trascendente. No es necesario tener fe para sentir su aroma en la vivencia honda de la belleza.

Concluimos con las siguientes palabras del P. Kupareo, que hacemos nuestras:

La belleza es un fenómeno completamente humano, que Dios nos ha dado para 'intuir en un objeto bello la perfección del ser, tan deseada por el espíritu. Es un juego, una sugerencia, pero un juego puro, una sugerencia de lo espiritual. No cabe duda de que la satisfacción máxima en el orden natural la experimentan los filósofos y los artistas. Sin embargo, es verdad lo que dijo René Le Senne, que estas dos "démarches de l'esprit" demuestran nuestra imperfección: la filosofía y la ciencia se basan en la abstracción; el arte en la arrealidad tpuesto que es un simbolo, 'una ilusión de identidad con la, cosa significada]. Esta misma imperfección nos lleva a admitir un Ser Perfecto. Los artistas son imitadores del Creador, pero sólo por analogía. Nadie, excepto EL, puede con su palabra sacar los seres de la nada. Para EL bastaba un FIAT, para que todo apareciera en su perfección y plenitud. El artista trabaja con la materia, que rehúsa doblegarse al soplo del espíritu. Su obra sólo sugiere la perfección del ser. No obstante, esta sugerencia tranquiliza 'más a nuestro espíritu que las abstracciones científicas y filosóficas, por-que somos hombres, es decir, queremos ver, mirar, oír, palpar —metafóricamente— las esencias que están ocultas en los objetos [1964 págs. 153-154]

Obras citadas del Dr. Raimundo Kupareo

[1964] El Valor del Arte. (Santiago, Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Centro de Investigaciones Estéticas).

[1965] Creaciones Humanas. Primera Parte: La Poesía. (Santiago, Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Centro de Investigaciones Estéticas).

[1968] El Tiempo y el Espacio Novelescos. (En "Aisthesis", N° 3, Santiago, Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Centro de Investigaciones Estéticas).

[1971] La Educación Artística. (En "Aisthesis", N° 6, Santiago, Universidad Católica de Chile. Instituto de Estética).

[1972] El Arte, Valor Humano por Excelencia. (En "Aisthesis", N° 7, Santiago, Universidad Católica de Chile. Instituto de Estética).

 

El Ingeniero Esteban Horvat, Ex Rector de la Universidad de Zagreb — Octogenario

Esbozo para una biografía del científico y el hombre

Rakovac - Nevistić

ESTEBAN HORVAT es una personalidad polifacética, polivalente. Es uno de los hombres croatas que actúan ya muchísimos años en el extranjero como científicos o artistas, reconocidos. Captar y definir lo esencial de su personalidad de hombre o de científico en un breve artículo que le dedicamos con motivo de su 80 cumpleaños, no es una tarea fácil. Por su actividad profesional podríamos categorizarlo y ubicarlo entre los científicos de orientación empírico-matemática. Pero eso no basta. Por sus inclinaciones, que le son también connaturales, se trataría de un talento con vocación humanista y pretensiones legítimas en el arte musical.

A pesar de todo y, quizás, precisamente gracias a este su talento polivalente, el Ing. Horvat es un hombre que se dedica únicamente al trabajo. Prefiere desarrollarlo en silencio. El amor por el conocimiento y la creación casi excluyen todo lo demás. La propaganda o la auto-propaganda están fuera de su interés. Los valores se imponen por sí mismos, si los hay. Improvisaciones artificiales se deshacen también por sí mismas.

El Ing. E. Horvat nació en Srijemski Karlovci, Croacia, el 29 de noviembre de 1895, hijo de un humilde, pero experimentado albañil. Terminados estudios primarios y secundarios en la ciudad natal, pasó a la Universidad de Zagreb (Curso Superior de Geodesia por entonces, año 1917). Se destacó por su talento y, paralelamente con el estudio, se dedicaba a los trabajes prácticos de esta especialidad, costeando sus estudios. Incorporado al ejército, en aquel momento el ejército monárquico de Yugoslavia, obtuvo el grado de subteniente y trabajaba siempre en su especialidad de agrimensor. Pero, sintiendo incompatible su condición de ser croata con el espíritu granservio que dominaba en aquel ambiente militar, renunció a la carrera militar y empezó a trabajar por su cuenta en la ciudad de Zemun, actualmente incorporada a Belgrado. Después de una serie de éxitos en su trabajo (vale destacar el plan de urbanización de la localidad Tetovo, Macedonia) fue nombrado, profesor suplente en la Facultad de Tecnología, por entonces, en la especialidad de Geodesia. Pronto fue nombrado, gracias a sus méritos visibles en la actividad profesional, reconocidos internacionalmente -sobre el particular se hablará más tarde— profesor titular y, luego durante la última guerra mundial, rector de la Universidad Nacional de Zagreb.

Desde los primeros contactos personales que tuvimos con él —hace ya bastante tiempo— hasta hoy, cuando cumple 80 años de vida, el Ing. Horvat ha conservado todas las calidades de un espíritu sereno, penetrante y de observador agudo de la realidad social que lo rodea, a pesar de ser un hombre apolítico. En las discusiones sabe respetar a su interlocutor, pero también hacerse respetar a sí mismo. En materia de política y cultura no acepta soluciones definitivas y se inclina a las opiniones que admiten continuamente cambios y progresos como en el campo científico pro-piamente dicha. Escuchar opiniones ajenas y exponer propias con calma y atención necesarias, es uña de los métodos de promoción tanto de conocimientos como de colaboración y amistad entre les hombres. Los dogmatismos de cualquier índole no le gustan.

A pesar de su postura apolítica en la vida —apolítica en el sentido de no pertenecer al partido alguno— su interés por el bienestar general de su pueblo — siempre estaba desvelado. Como un verdadero humanista considera que la ciencia pura, positiva, expresada especialmente en la tecnología, no da y no puede dar soluciones a la crisis que actualmente aqueja al mundo entero, si bien proporciona al hombre medios necesarios para aumentar los bienes de consumo y refinarlos. Horvat es uno de los pocos de su profesión convencidos que el hombre y el mundo actual deben hacer un cambio radical en su vida y costumbres para poder superar la actual crisis que abarca a todo el mundo. La crisis económica, social, política, cultural e institucional en general son reflejos de una crisis más honda, que es la crisis moral.

Dentro de este modo de ver Ias cosas, nunca cayó en la tentación de creer capaces, tanto a sí mismo como tampoco a los demás hombres, de solucionar todos los problemas. Actuando toda la vida coma hombre del campo científico positivista., a pesar de sus inclinaciones humanistas e idealistas, se mantiene dentro de los límites de lo posible y se autodefine: "Siempre tengo presente lo que debo y lo que puedo, como también hasta dónde puedo ir". Nos recuerda de esta manees aquella idea de Goethe según la cual el hombre no está llamado a solucionar todos los problemas. Basta plantearlos y ver lo que se puede y lo que no se puede hacer. "Para mí —decía hace poco en una charla entre amigos— los problemas insolubles ya no son problemas".

Analizando acontecimientos en su patria de origen —Croacia—, ocupada por Servia y el comunismo, el Ing. Horvat, con cierta admiración y cierto reproche simultáneos con respecto a Churchill —"el gran responsable" como le suele tildar— dice: "El bolchevismo es una enfermedad, una infección v no una doctrina política" que ofrecería soluciones aceptables para el hombre libre.

Consecuente con su espíritu humanista y su interés general por el bien de la comunidad croata, en el momento más crítico durante la última guerra, el Inv. Horvat publicó un libro titulado Cartas abiertas a los intelectuales croatas, apelando a sus sentimientos de responsabilidad. Todos, sin excepción, ante el peligro que se cernía sobre Croacia, habrían debido aunarse y resistir a lo que sobrevenía. Un coraje y una valentía que no son virtudes de muchos intelectuales. Ellos, a menudo, buscan sobrevivir, adaptándose a los regímenes de toda clase, invocando su pretendida apoliticidad y su exclusivo interés y dedicación a la ciencia. (¡Zakharov una admirable excepción actual!) .

Esta su valentía fue la causa principal que le obligó abandonar su patria y refugiarse en el extranjero ante la reocupación de Croacia por Servia y la imposición de un régimen ateo, totalitario y hegemónico en la misma.

En el `ocio" que le fue obligatoriamente impuesto después, de la guerra en los campos de refugiados, Horvat se dedicó a las composiciones musicales. Cuatro ciclos folklóricos, dedicados a cuatro regiones principales de Croacia, son fruto de este su "hobby" que resultó muy apreciado por los, entendidos. La radio del Vaticano ha transmitido varias veces su composición "Ave Maria". Los coros croatas en el exilio, especialmente "Jadran", conocido por el público argentino, vuelven a reproducir en sus programas dichos ciclos folklóricos hasta hoy, 30 años, después. En honor del Cardenal L. Stepinac, mártir de la Iglesia y testigo por la libertad de Croacia, Horvat ha compuesto una misa solemne para coro, titulada "Beatae Mariae Virginis".

Imposibilitado, pues, de trabajar en su especialidad profesional, Horvat se dedicó al arte musical, tan necesario al alma humana, especialmente en los momentos tristes que nos tocaron vivir a todos los croatas al finalizar la última guerra mundial. Rezar y cantar, cantar y rezar, como si fuese la ley inexorable, dos necesidades profundas del hombre. Las mismas obligaron al científico Horvat tanto a rezar como a cantar. Incluso, le exigían a crear para que cantasen y orasen, también otros, inspirado por lo que sentía y coma lo expresaba artísticamente el mismo.

Llegado una vez a la República Argentina, se le impuso, con todo su realismo abrumador, aquel lema primum vivere ... y el Ing. Horvat se dedica, nuevamente a sus trabajos profesionales en el Instituto Geográfico Militar de la República Argentina, donde trabaja desde hace 27 años.

Para obtener los datos relativos a los trabajos científicos y prácticos del Ing. Horvat en dicha institución militar, a los señores Ing. José Ivandić, su ex alumno y F. Nevistić, director de SC., fue concedida una entrevista con los señores coronel Ernesto J. Tacchi, el mayor Restelli y el Agrim. Rubén Rodríguez. La entrevista se ha efectuado el día 13 de junio de 1975. A continuación reproducimos los, datos y opiniones recabados en esta oportunidad. Se trata de los elementos proporcionados por los especialistas argentinos. Hemos querido así evitar toda parcialidad nuestra y emitir eventualmente juicios subjetivos sobre la actuación, los éxitos y el significado de la Obra del Ing. Horvat en la República Argentina.

El ingeniero Horvat y su actividad en el IGM.

— ¿Desde cuándo trabaja el Ing. Horvat en el IGM? ¿Cómo entró a trabajar allí, por el mérito personal o en base a una recomendación?

— El Ing. HORVAT trabaja en el IGM desde el 11 de septiembre de 1948. En 1948 se formó una comisión de contratación de personal extranjero que tuvo por finalidad estudiar todos los antecedentes del personal de jerarquía mundial que pudiera incorporarse al IGM. Esta Comisión fue presidida por el Ing. GUILLERMO RIGGI O'DWYER, entonces jefe de la División Cálculos y Asesor de la Dirección y consideró que entre todos. los antecedentes estudiados, tenían especial significación las del Ing. Horvat.

— ¿En qué especialidad trabaja y si trabaja en la misma durante todo este lapso? ¿ Qué cargo tiene actualmente en el Instituto? ¿A qué tarea específica se dedica?

— Desde su ingreso al IGM su principal actividad ha sido el cálculo numérico, aplicado a los problemas de geodesia, teoría de errores y cálculos de compensación, trigonometría esférica y su aplicación al elipsoide, y cartografía general, especialmente geodésica.

Su actual ubicación dentro del escalafón para el Personal Civil de las Fuerzas Armadas es Personal Superior, Clase I, o sea más alta categoría dentro del mencionado escalafón. Su función actual es la de asesor en las materias de su especialidad, encontrándose, asimismo, abocado a la redacción de monografías sobre los mismos temas.

— Se nos dice que el Ing. Horvat ha publicado varios de sus trabajos científicos que son casi inaccesibles a los ajenos a esa especialidad. ¿Pueden decir para nuestros lectores y el público en general cuántos son aproximadamente? ¿Qué valor científico tienen? Nos interesa especialmente saber: ¿Hay en el OPUS del Ing. Horvat elementos originales y en qué consisten? ¿Qué valor tiene su trabajo para el Instituto donde y cuando no se trata de la originalidad científica sino de la aplicación de conocimientos generales de su especialidad en las condiciones y necesidades del Instituto? ¿Su trabajo sobrepasa por su importancia límites estrictamente del Instituto o se lo puede considerar de valor nacional, o quizás, con carácter científico internacional?

— Los trabajos científicos cuyo autor es el Ing. Horvat y que fueron publicados por el IGM, el IPGH (Instituto Panamericano de Geografía e Historia — Organización de los Estados Americanos) y la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires (Ministerio de Obras Públicas) son los siguientes:

PUBLICACIONES ESPECIALES

1. — Resolución de un gran sistema de ecuaciones normales mediante la aplicación de las ideas de Pranis-Prañevich y del Dr. Boltz. — Publicación N' 5 de la Comisión de Cartografía, Comité de Geodesia del I.P.G.H. (N' 135), págs. 129, Buenos Aires, 1954.

2. — Resolución exacta de las ecuaciones normales angulares de los sistemas simples de triángulos. — Serie tercera M. 1. Publicaciones especiales. Dirección de Geodesia, Ministerio de Obras Públicas, Provincia de Buenos Aires; págs. 144, La Plata 1958.

3.— Coordenadas Gauss-Kruger y polares esferóidicas. — Publicación Técnica del IGM N. 29; págs. 40, Buenos Aires 1960.

4. — Compensación de un punto nuevo mediante las ecuaciones de condición. — Publicación Técnica N' 32 del IGM, págs. 50, Buenos Aires 1962.

5.— Un método simple para resolver las ecuaciones normales, compuestas en parte por las ecuaciones angulares. — Serie tercera N" 16, Publicaciones especiales. Dirección de Geodesia, M.O.P. Provincia de Buenos Aires, págs. 119, La Plata 1965.

6. Compensación de una triangulación mediante la transformación de coeficientes de las ecuaciones de error. — Publicación Técnica N' 39 del IGM, págs. 47 de texto y XXIX de planillas, Buenos Aires 1966.

7. — Problemas de cálculo geodésico, representados en las formas correspondientes a la aplicación de las computadoras electrónicas. Cálculos relacionados con el elipsoide. —Publicación Técnica N° 41 del IGM, págs. 168, Buenos Aires, 1968.

8. — Resolución del problemas de cálculo geodésico-topográfico con la calculadora electrónica IME. Publicación del IGM, págs 87, Buenos Aires, 1968.

9. — .Conversión de coordenadas Gauss-Kruger. — Publicación Técnica N" 42 del IGM, págs. 25, Buenos Aires, 1968.

10. — Nuevas fórmulas para calcular las magnitudes relacionadas con el elipsoide terrestre. Su adopción para el cálculo mecanizado. — Publicación Técnica N° 43 del IGM, Buenos Aires, 1969.

11. — Cálculos en la Proyección Estereográfica. Contribución al estudio sobre la proyección más conveniente para las áreas urbanas. — Publicación de la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires, 1969.

12. — Cálculo numérico con ángulos relativamente pequeños. — Publicación N° 331 de la Comisión de Cartografía del IPGH, págs. 113, Buenos Aires, 1971.

13. — Fórmulas y tablas para la conversión de las coordenadas Gauss-Kruger. —Publicación Técnica Nro. 44 del IGM, págs. 35, Buenos Aires, 1969.

14. — Cálculo y Compensación de sistemas poligonales.— Publicación Técnica N° 45 del IGM y N° 348 del IPGH,, en 3 tomos, Buenos Aires, 1973.

Artículos y estudios publicados en revistas:

A) Revista Cartográfica, editada por la Comisión de Cartografía del I.P.G.H.

15. — Determinación exacta de las reducciones en proyección Mercator. —N° 1, págs. 10, Buenos Aires, 1952.

16. — Cálculo de las coordenadas geodésicas con máquinas. — N° 6, págs. 26, Buenos Aires, 1957.

El método desarrollado en este artículo se aplica en el Instituto Geográfico Militar desde el año 1958.

17. — Un método simple para determinar valores numéricos de las funciones:

W = (1-e'2 sen2 α)(1/2)

V = (1 + e2 cos2 α)(1/2) y sus recíprocos.

        N° 8, págs. 12, Buenos Aires, 1959.

18. — Proyección Gauss-Kruger con coordenadas reducidas.— N° 9, págs. 25, Buenos Aires, 1960.

El 3er. Congreso Nacional de Cartografía 1958 en una de sus recomendaciones ha sugerido al Instituto Geográfico Militar considerar el reemplazo de los sistemas actuales de la Proyección Gauss-Kruger por las fajas de 6° de ancho y un cilindro secante. Como esta sugerencia —si fuera aceptada— representaría grandes inconvenientes y gastos, fue necesario investigar el problema a fondo, considerando todos los aspectos influyentes y no sólo uno: las deformaciones lineales, que fueron el motivo de la recomendación. En este artículo se considera al problema del llamado cilindro secante en general y en la relación con la extensión del territorio nacional. De la argumentación desarrollada resulta que la introducción de las fajas más amplias y del cilindro secante no lleva a las ventajas, supuestas en la recomendación, y al contrario en el Sur del país las deformaciones serían mucho mayores que en los sistemas existentes.

19. — Compensación de un punto determinado por intersección de arcos: Trolateración. —N° 10, págs. 30, Buenos Aires, 1961.

20. — Transformación de coordenadas en la proyección Gauss-Kruger. Fórmula para computadoras electrónicas. — N° 12, págs. 32, Buenos Aires, 1963.

21. — Compensación de uno o varios puntos nuevos por coordenadas. Procedimiento adaptado al cálculo de computadoras electrónicas. — N° 13, págs. 40, Buenos Aires, 1964.

22. Compensación de coordenadas de un punto mediante la intersección combinada de rectas y arcos. — N° 14, págs. 12, Buenos Aires.

23. — Modificaciones del procedimiento de desarrollo de Boltz para la ampliación de matrices inversas. — N° 15, págs. 24, Buenos Aires, 1966.

24. — Conversión de coordenadas Gauss-Kriger. —Nro. 16, págs. 25, Buenos Aires, 1967. Corresponde a la Publicación Técnica N° 42.

B) Revista "Geodesia", editada por la Dirección de Geodesia, M.O.P., Prov. Bs. Aires.

25. — Reemplazo de la triangulación con una red poligonal de precisión.— N° I, 1 pág.s. 6, La Plata, 1957.

26. — Formación de un gran sistema de ecuaciones normales. — N° I, 2 págs. 6, La Plata, 1957.

Se presenta un procedimiento que facilita esta formación, mediante una división del sistema total en unidades, la aplicación de reglas mecánicas deducidas del análisis de la estructura de ecuaciones y la utilización de medios auxiliares gráficos. Este método se aplica en el Instituto Geográfico Militar.

27. — Compensación de poligonales vinculadas a puntos de triangulación. — N° II, 1 págs. 6, La Plata, 1958.

28. — Consideraciones acerca de la utilización de triangulación en áreas urbanas. — Conferencia en el 3er. Congreso Nacional de Cartografía. N° II, 2 págs. 2, págs. 6, La Plata, 1958.

29. — Algunas observaciones sobre la proyección Gauss-Krüger con las coordenadas reducidas. — N° II, 4 págs. 3, La Plata, 1958.

30. — Fórmulas directas para una proyección doble de elipsoide a plano. Latitud isométrica.— Nro. III, 4 págs. 17, La Plata, 1959.

31. — Problemas y métodos de la Cartografía Geodésica. Conferencia en la Semana de la Cartografia, 1960. — N° IV, 1/4 págs. 10, La Plata, 1960.

32. — Fórmulas simples para la transformación de coordenadas en la proyección Gauss-Kruger. — N° V, 2, págs. 14, La Plata, 1961.

33. — Un método simple para determinar los valores numéricos de las constantes en la esfera de Gauss.— Nro. VII,1/2 págs. 8, La Plata, 1963.

34. — Funciones de ángulos pequeños. —VIII,  1, págs. 8, La Plata, 1963.

35. — Simplificadas para calcular las funciones. —  N° X, 1 págs. 8, La Plata, 1966.

36. — Fórmulas para calcular la latitud isométrica y sus funciones. — N° XI, 2, págs. 23, La Plata, 1967.

Anuario del Instituto Geográfico Militar, Volumen XIV, 1952

37. — Compensación de la nivelación de alta precisión, págs. 16 — Calibración provisional del Gravímetro Western G4A N° 25, pág. 5. Observaciones gravimétricas en los Puntos Fijos de las líneas de alta precisión y su compensación, págs. 25.

Presentado en la Asamblea General de la II.G.G.T. en Roma, 1954

38.

— Influencia de la marea de corteza terrestre en la nivelación de alta precisión.

— Consideraciones sobre el sistema gravimétrico mundial.

— Nivelación trigonométrica y desviación de la plomada.

— Latitud geográfica y movimiento del Polo terrestre.

Como muestran los trabajos publicados, los temas especiales son los problemas de la compensación de grandes sistemas trigonométricos y su realización práctica, y luego los problemas de cálculo numérico en la cartografía geodésica.

Se han desarrollado varios métodos originales en la formación y resolución de las ecuaciones y su división en grupos con el fin de facilitar la realización práctica.

En cuanto a la cartografía geodésica el autor es entre los primeros que han empezado a utilizar prácticamente las funciones hiperbólicas y exponenciales no sólo para encontrar las relaciones exactas sino también para facilitar y simplificar los problemas de cálculo numérico. Las experiencias obtenidas en este campo han posibilitado su ampliación a otros problemas de cálculo numérico en general y en particular al cálculo con ángulos pequeños (que corresponden a las dimensiones lineales en las superficies de esferas y elipsoide).

Se ha estudiado especialmente la compensación de la triangulación fundamental argentina, caracterizada no sólo por gran número de incógnitas sino también por la necesidad de seguir compensando las nuevas partes de ésta, de manera que la compensación anterior y nueva representan un sistema homogéneo y que se conservan en lo posible todos los cálculos ya realizados con el mínimo de repeticiones.

Una prueba acerca del valor científico internacional que tienen los trabajos del Ing. Horvat se tiene en la mención de los mismos que hace Jordan-Eggert en su tratado de Agrimensura. (Esta obra es universalmente una de las más importantes en el campo de la Geodesia, Topografía, Cartografía y Fotogrametría). Agregamos una fotocopia de las páginas donde se incluye la mención, y su traducción:

"Otro procedimiento para la determinación de la diferencia de latitud esfereidica de la diferencia de latitud esférica y viceversa proporciona Horvat en Zeitschrift für Vermessungswesen. 1939 págs. 624. Aquí se calcula la diferencia de latitud esférica el arco meridiano elipsóidico, con el cual, de una tabla de arcos de meridianos se puede determinar la diferencia de latitud esferóidica".

"Este camino ha sido fijado por Horvat en Zeitschrift für Vermessungswesen, 1939, pág. 62, y se pone de manifiesto, que los desarrollos en serie hallados de esta manera, en efecto, coinciden con las fórmulas desarrolladas directamente para el elipsoide. En las fórmulas precedentes (1) a (11) hemos demostrado en forma general la validez de este procedimiento".

— ¿Cómo es que el ing. Horvat sigue trabajando en la edad ya avanzada? ¿Se lo considera tan útil para la Institución considerando inoportuno prescindir de su colaboración?

— El Ing. Horvat no desarrolla un trabajo "full time" sino que se mantiene en actividad como profesional de consulta y consejo dada su experiencia y capacidad y teniendo presente que, a pesar de su edad, sus dotes intelectuales no han menguado.

— Nos hemos enterado por un conducto particular que el Ing. Horvat pertenece a un organismo nacional argentino que se denomina —si lo hemos bien entendido—como Potencial Científico de la República Argentina. Si esto es la verdad y si no hay inconvenientes de cualquier idole que sea, ¿pueden decirnos qué objetivo y tareas tiene este organismo? ¿Quiénes y en base de qué méritos y criterios se seleccionan sus integrantes? ¿Desde cuándo el Ing. Horvat forma parte de este organismo? ¿Tiene allí una tarea específica?

— Por sus méritos personales el Ing. Horvat se encuentra dentro de las reservas intelectuales del país.

Por fin, ¿pueden decirnos qué concepto tienen ustedes del Ing. Horvat tanto como hombre y ciudadano argentino, como de un hombre y científico de origen croata? ¿Puede la colectividad croata en la República Argentina tener un derecho de enorgullecerse con este hijo desterrado de su Croacia natal, ocupada por extranjeros y subyugada a un régimen totalitario y comunista?

—El Ing. Horvat ha brindado a la Argentina todo su bagaje, de conocimientos técnico-científicos y toda su sabiduría, tan rica y variada. La colectividad croata bien puede sentirse orgullosa de un representante como el Ing. Horvat y los argentinos de contarlo como uno de sus conciudadanos.

La Redacción de Studia Croatica, su Instituto Croata Latinoamericano de Cultura que la patrocina y todos los colaboradores y socios, felicitan su cumpleaños al Ing. Horvat, último rector de la Universidad croata antes de su avasallamiento por los comunistas de Tito. Consideramos este octogésimo aniversario, fecundo en todo sentido, coma motivo de nuestra satisfacción y orgullo,

(El Coro "Jadran", cuyo fundador es el Ing. Horvat, por intermedio de su presidenta Sra. Muller-Terrazas le entregó una plaqueta recordatoria en bronce, lo saludó acompañada con prolongados aplausos de la concurrencia al Concierto del 22/XI/75. El I.G.M. Argentino, en el acto realizado el 28/XI/75, le ofreció vino de honor, entregándole un pergamino y una plaqueta en acrílico, preparados con esmedro. También su hija Ljubica fue invitada y agasajada con un gran ramo de flores).

 

El Misal de Hrvoje

Obsequio croata al Papa Paulo VI

El misal con esta denominación fue entregado como obsequio al Papa Paulo VI con motivo de la peregrinación croata a Roma en el mes de mayo (Año Santo). El arzobispo de Zagreb, monseñor Dr. Francisco Kuharić que encabezó una multitud de fieles de su patria, Croacia, ha entregado al Sumo Pontífice esta valiosa obra de la cultura croata del medievo. A continuación transcribimos en castellano el artículo escrito en inglés, sobre este Misal, publicado en el número 4 Vol. II de la revista "Británico-Croata", año 1975:

La primera edición fotostática completa de uno de los más bellos manuscritos croata y europeos de último período del medievo.

Sobre el texto del Prof Branko Franulić, hay la siguiente nota en latín: "Missale Hervoiae ducis spalatensis croatico-glagoliticum transcriptio et commentarium editionem euraverun. Biserka Grabar, Anica Nazzo, Manija Pantelić sub redactione Vjekoslav Štefanić, Zagreb, Ljubljana, Graz, 1973".

"El misal, conocido como de Hrvoje, duque de Bosnia y después de 1391 Ban (Virey) de Croacia y Dalmacia. es el más bello misal giagolítico[14] que existe. Su historia es interesante. El manuscrito de este misal fue descubierto en la biblioteca de Sultán, en Istambul, por los tres estudiosos húngaros quienes en 1872, investigando en la biblioteca de Sultán los manuscritos pertenecientes al rey húngaro Matias I Corvino, que fueron transferidos a Istambul por Soliman y Abrahim Pasha y se los había perdido el rastro. Otro grupo de cinco estudiosos húngaros, que continuó la investigación del primero en Istambul en 1889, fue autorizado por el Sultán para llevar a Budapest algunos manuscritos para su estudio y su publicación. Entre estos manuscritos estaba también el Misal de Hrvoje. En 1891 fue publicada en Viena una monografía titulada Missale Glagoliticum Hervoiae Ducis Spalatensis, recensuerurt V. Jagić, L. Thalloczy, F. Wickhoff. El muy conocido eslavista V. Jagić se dedicó al aspecto filológico y paleográfico del manuscrito; L. Thalloczy se encargó del aspecto histórico y F. Wickhoff ha analizado pinturas artísticas del mismo. Jagić estableció que el misal tenía 247 páginas y fue, probablemente, escrito en 1407 en la versión croata del Antiguo Lenguaje Eslavo Eclesiástico y que contenía algunos elementos del dialecto čakavšano, que se usaba en ese tiempo a lo largo de la costa dálmata[15]. El nombre del copiador. Butko, que se menciona en la plegaria para los vivientes (memento vivorum) es un diminutivo cariñoso, según Jagić, del nombre Budislav o Budimir, casi común en Dalmacia. Como para demostrar la identidad del copista Butka, Jagić no pudo dar más detalles. En la parte adicional dando el análisis paleográfico y filosofico (filológico) al manuescrito en su totalidad, Jagić publicó también en la misma monografia algunos trozos originales del misal con el texto paralelo en latín y griego. La monografía, que tiene también 16 miniaturas y 26 letras iniciales, apareció en un número de ejemplares muy limitado, por lo cual se la considera actualmente como una rareza bibliófica. Ochenta y dos años después esta monografia del Misal de Hrvoje fue publicada in extenso por primera vez como una edición completa de 404 páginas (247 folios), en el tamaño original (310 x 220 mm) en colores. Hay también un volumen adicional, conteniendo su traducción y un comentario científico del texto. La transcripción del texto glagolítico en el alfabeto latino fue hecha por Marija Pantelić, comparando el texto del Misal con otros tres textos glagolíticos, seleccionados de entre 17 misales glagolítico croata. El comentario del texto escribieron Biserka Grabar y Anica Nazor bajo la dirección de V. Štefanić. Ellos han corregido algunas conclusiones de Jagić. Se trata de las cuestiones que la monografía dejó abiertas y conciernen al modelo latín del Misal, el origen de ciertos textos originales específicos para los ritos de la Iglesia oriental, en el Misal glagolítico del rito romano, la relación entre el Misal de Hrvoje y otros misales glagolíticos croatas y sus diferentes versiones, el tiempo exacto de su composición (1403 o 1407), etc. Todas estas cuestiones ahora están solucionadas. Los redactores han necesitado diez años para llevar a cabo esta obra realmente científica y de alta especialidad profesional.

Pero prescindiendo dei interés histórico y lingüístico de este Misal, su mayor valor está en belleza artística y de pintura de sus ilustraciones: 380 iniciales ornamentales y 94 miniaturas, hechos por un maestro (pintor) desconocido. Las iniciales son de carácter zoomórfico o antropomórfico y ornados por los motivos heráldicos o botánicos. En algunas páginas las miniaturas se alteran con iniciales, formando un todo verdaderamente armónico. El texto está ilustrado con escenas del Viejo y de Nuevo Testamento, con retratos de profetas, apóstoles, santos y evangelistas, porque cada mes del calendario está ilustrado por las escenas del trabajo sezonal. Las investigaciones acerca de las composiciones iconográficas, en el Misal, han revelado una combinación de los elementos bizantinos y orientales con caracteres distintivos de la iconografía occidental, de procedencia del palacio real de Nápoles.

Al final del Misai hay un retrato de Hrvoje sentado sobre el lomo de caballo. Una de las figuras más prominentes de la historia croata, Hrvoje tenía una personalidad muy fuerte y de un verdadero conductor. El tenía propia corte, su propio ejército y su propia moneda. En su calidad de duque de Bosnia Hrvoje oscilaba entre el bogomilismo[16] y el catolicismo. Cuando Ladislao, rey de Nápoles (desde 1380) y de Hungría (desde 1390) fue coronado en Zadar (Croacia meridional) en 1403 como rey de Croacia y de Hungría, nombró a Hrvoje, quien fue desde 1398 el regente en Croacia, como duque (Herzeg) de Split. Esto sucedió probablemente en el año 1404 cuando el Misal fue proyectado y terminado en la costa dálmata, entre Split y Omiš. El título "dux Spalatensis" otorgado a Hrvoje por Ladislao en el otoño de 1403 aparece en una de las ilustraciones y es muy verosímil que Hrvoje dio orden para hacer el Misal y así solemnizar (dar el carácter solemne) al acontecimiento. — (Trad. por f. n.)

 

El Prof. Dinko A. Tomašić - Su fallecimiento (1902-1975)

Ante Kadić

El Prof. D. Tomašić murió el día 7 de agosto del año en curso, víctima de un ataque cardíaco. El deceso se produjo en la ciudad de Bloomington, Indiana, EE.UU. Nacido en la pequeña localidad Smokvice, en la isla de Korčula, Croacia, terminó sus estudios secundarios en el colegio clásico de Split y el estudio de derecho en la Universidad de Zagreb. Después de haber obtenido el título de doctor en derecho, trabajó primero como estadistico en el Instituto Nacional de Salud (Belgrado), y luego obtuvo permiso para especializarse en sociología en la Sorbona y varias universidades de los EE.UU. Mientras estudiaba en la Universidad de California (Berkeley), recibió noticias de su nombramiento, como profesor asistente de sociología, en su propia Alma Mater (Croacia).

En su primer libro Društveni poredak hrvatskog naroda (La estructura social dei pueblo croata, 1937) y "Personalnost i Kultura u politici istocne Evrope (Personalidad y Cultura en la política de la Europa Oriental, 1948), sostuvo una teoría de acuerdo con la cual los campesinos de Hrvatsko Zagorje (Región de la Croacia septentrional, alrededores de Zagreb) son democráticos y pacíficos en contraposición con el tipo dinárico, que sería belicoso y agresivo. Esta, su tesis, fue fuertemente criticada por los científicos en su propio país y en el exterior. Si bien hay algo de verdad en esto (y por eso, ciertos publicistas croatas lo consideran como válido todavía, no obstante, convertido en un principio y aplicado rigurosamente en dos naciones específicas (los croatas y los servios), eso podría convertirse en fuente de amarga controversia.

A pesar de su juvenil orientación, rigurosamente pro-yugoslava, Tomašić se acercaba gradual pero continuamente a las demandas nacionales y sociales croatas, y pertenecía íntimamente al grupo más izquierdista dentro del Partido Campesino Croata, pero sus puntos de vista lo llevaron en un agudo conflicto con la ideología predominante de sus alumnos. En 1940 el joven profesor aceptó la invitación de la Universidad de St. Luis y se radicó en los Estados Unidos. Dos años después pasó al Lawrence College (Wisconsin) y en el año 1943 fue nombrado en el Departamento de Sociología en la Universidad Indiana, donde agotó el resto de su larga carrera de enseñanza y allí quedó hasta su muerte.

Cuando, durante la Segunda guerra mundial, Yugoslavia capituló, algunos de sus funcionarios se refugiaron en los EE.UU. Entre ellos estaba el gobernante (Ban) de Croacia, Ivan (Juan) Šubašić, quien nombró a Tomašić como su secretario personal. Así se hizo muy activo en el medio de los emigrantes croatas. Colaborando íntimamente con el Dr. Šubašić creyó junto con este último que la nueva Yugoslavia, bajo el liderazgo de Tito, podría ser mejor y más favorable para con los diferentes componentes nacionales, que la Yugoslavia monárquica. Después de los años de guerra. Tomašić desaparece por completo de la escena política y se distancia de todos los políticos yugoslavos, con la excepción del Dr. Juraj Krnjević, actualmente presidente del Partido Campesino Croata, a quien estima altamente por su generosidad desinteresada.

El segundo libro de Tomašić en inglés: The Impact of Russian Culture on Soviet Communism (1953) fue bien recibido por parte de algunos eruditos, mientras otros lo rechazaban. Este libro fue publicado en un momento que el público norteamericano no creia, y por un largo tiempo, que el sistema soviético se parecía en mucho a aquel de la Alemania nazista. La posición de Tomašić no les gustaba a los intelectuales rusos emigrados, porque su patria nunca conoció instituciones genuinamente democráticas.

En su libro National Communism and Soviet Strategy (1957) Tomašić ha tratado varias facciones del titoismo; ha insistido en que a aquella "tierra prometida", en realidad una implacable dictadura, no debería dársele una fuerte ayuda financiera americana. Algunos de los profesores norteamericanos que criticaron a su libro, escribieron como si hubieran sido exponentes y defensores de la línea oficial de Belgrado.

En 1958 Tomašić trabajó en Radio Free Europe en Munich, donde estudió el sistema comunista en diferentes países satélites del Este europeo. Durante décadas después de su regreso a Bloomington ha publicado un gran número de artículos (en The Slavic Review, Journal of Croatian Studies, Estudios sobre el Comunismo, Studia Croatica, Hrvatska Revija [Revista Croata], etc.). Algunos de estos artículos fueron traducidos en varios idiomas. En sus observaciones y análisis, Tomašić reconoce que el movimiento comunista, especialmente después de la muerte de Stalin, dio la posibilidad de desarrollo a un cierto policentrismo; pero él insiste, repetidas veces, que todos los partidos comunistas tienen un rasgo común: es decir, una vez conquistado el poder, ellos desprecian la voluntad del pueblo y confían el control de la población a la policía secreta y al ejército. Fue muy natural que Tomašić, quien estudió la estructura comunista del comunismo soviético y de la Europa oriental, dedicara también su atención a China, aquel gigante oriental que ahora ha despertado un tremendo interés en este país (Norteamérica).

Después de su jubilación, Tomašić pronunció, en agosto de 1973 en Montreal, una conferencia sobre el "poder carismático" de Mao Tse-Tung. Su libro sobre China, en que trabajó durante los últimos diez años, está completamente terminado; su viuda Carla está preparando su publicación. Ella está planeando también depositar los restos mortales de su difunto esposo en Korčula, de acuerdo con su permanente deseo "descansar para siempre en paz" entre los parientes y en su aldea natal.

Un excelente maestro, amado por sus estudiantes, el profesor Tomašić fue un verdadero amigo, hombre de convicciones firmes, un fiel patriota croata, un orgulloso y leal ciudadano de América, un feliz esposo y un admirable padre. Junto con su viuda quedaron sus tres hijos: Verónica, Francisco y Antonio.

***

El profesor Tomašić, como es visible del texto de arriba, fue un excelente colaborador de Studia Croatica. En esta oportunidad le rendimos el homenaje póstumo, agradecemos por su colaboración y expresamos a su señora y sus hijos nuestro pésame más profundo y sincero. Deseamos a los restos de su querido padre y marido que descansen eternamente en su aldea natal, en la isla croata Korcula, semi-inmersa en el soleado azul de nuestro Adriático.

Con la desaparición del Prof. Tomašić desaparece también un trozo de la historia de la lucha política nacional croata muy agitada en la Universidad de Zagreb entre las dos guerras. El firmante de esta corta, pero calurosa nota, fue en su calidad de alumno el adversario de las ideas izquierdizantes de Tomašić y de su simpatía por la integración imposible de los pueblos de Yugoslavia. Gracias a la ley natural y humana, el Prof. Tomašić, con la experiencia y el tiempo, regresó a la comunidad nacional croata y repudió el izquierdismo yugoslavo, que llevó al nuestro y demás pueblos de Yugoslavia al comunismo y a una dictadura implacable de carácter comunista y hegemónico, de tinte granservio.

¡Qué descanse en paz, y que pronto sus restos mortales se encuentren en el Estado soberano de Croacia, último ideal y el deseo de toda el pueblo croata! (F. N.)

 

El oportunista Ivo Andrić

En el gran diario alemán "Frankfurter Algemeine Zeitung", del mes de marzo de 1975, apareció el comentario bajo el título de arriba, escrito por Ivona Dončević. A continuación reproducimos el texto en el idioma castellano, adhiriéndonos al comentario en su totalidad:

"Nadie que haya leído obras de Andrić pondrá en dude su talento poético, su extraordinaria cultura y la poesia de su lenguaje, que abarca en su amplitud a todo. No obstante, el talento y el carácter no deben necesariamente coincidir, como lo ha drmestrado Ortega y Gasset en su «Triptichón». ¿Para qué, pues, el intento de vuestro colaborador A. Razumovsky («El Cronista de Bosnia». F. A. Z. del 14 de marzo de 1975) en el sentido de liberar a Ivo Andrić. premio Nobel, de su oportunismo?

"Ya desde su juventud Ivo Andrić era un oportunista. A pesar de su origen croata, por el oportunismo, optó por la nacionalidad servia, después de 1918, es decir después de la formación del Reino de los Servios, los Croatas y los Eslovenos, más tarde denominado Yugoslavia. El asunto es por sí mismo muy claro. En aquel Estado un croata no podía hacer ninguna carrera de importancia. El filósofo croata y albanólogo de fama internacional. Šufflay, fue asesinado con un machete en plena calle en Zagreb: el poeta y novelista M. Budak fue gravemente herido de la misma manera y el presidente del Partido Campesino Croata S. Radić y otros dos diputados fueron muertos a tiros revólver en el mismo parlamento de Belgrado. Pero Andrić tenía otras ambiciones que no fueron estrictamente literarias: el círculo de la alta diplomacia, del Reino yugoslavo, fue un campo cerrado para los croatas.

"Andrić regresó a tiempo a Belgrado (1941) de su puesto de embajador en Berlín, para evitar la internación por parte de las autoridades alemanas. Allí, por su anterior actividad diplomática en Berlín, gozaba de la tolerancia de los alemanes en la Servia ocupada. Así vivió en Belgrado durante la guerra sin las molestias o carestía de vida a que fue expuesto el pueblo servio. y escribió en ese periodo sus mejores obras, listo para entregarlas a los nuevos dueños comunistas como su rótulo personal. El hecho que las Crónicas de Bosnia fueron escritas con graves tergiversaciones históricas, en perjuicio de los croatas, está justificado por la «licencia poética».

"Por cierto, Ivo Andrić no era comunista y, como arguye Razumovsky (FAZ del 14 de marzo de 1975) el «consideraba a todos los poderes del mundo como corruptos y necesariamente represivos». Por eso habrá esperado una saludable influencia por parte de los representantes del espíritu humanista europeo, a los cuales se sentía pertenecer. Pero, ¿se puede ser una persona de categoría y renombre, considerarse humanista, y al mismo tiempo recibir las más altas distinciones por parte de un régimen que había exterminado a toda una generación del pueblo de su propia estirpe, y dispersó a la siguiente por todas partes del mundo, después del fracaso de la «primavera croata»? ¿Puede uno hacer todo esto sin ser oportunista? Andrić, bajo la protección de su nacionalidad adoptiva, ha escrito las más bellas páginas sobre las guerras de liberación servias. Un joven poeta que daba pruebas de que podría hacer lo mismo en la literatura croata, está ya hace cuatro años, en las cárceles yugoslavas. Se trata de Mirko Vidović, que hace años pertenecía al círculo de Mihajlo Mihajlov y que, después del encarcelamiento de este último, se refugió en Francia. Cuando fue a visitar, como ciudadano francés, a su madre moribunda, lo arrestaron en Yugoslavia y lo condenaron a 7 años y medio de prisión. Sin claudicaciones está con lo que escribió y, además de una espléndida poesía, escribió inspirados análisis que llegan al fondo de la actualidad yugoslava. Su situación en la cárcel yugoslava es muy precaria: él no es un oportunista y, además, es un croata. Una peor situación en Yugoslavia es apenas imaginable. Ivo Andrić la evitó. El precio fue su huida al oportunismo"

 

El rinconcito de poesía

Antonio Rendić Ivanović: Qué importa, corazón

Qué importa, corazón, que se aproxime

la hora de partir si, bullangera,

vive el alma en eterna primavera

y amor de toda culpa se redime.

Qué importa, corazón, que, sin sentirlo,

el tiempo se detenga en tu ribera

si tu alegría canta como el mirlo

y hay luz, color y vida dondequiera.

Qué importa que la muerte esté en tu huella

y tu estrella se eclipse, si otra estrella

se encenderá en el éter junto al sol.

No temas, corazón, porque has amado,

la llaga que florece en tu costado

No muere: es eterna como Dios.

 

Noticias y comentarios

El otro gran trámite sucesorio en Europa: Yugoslavia

Manuel Aznar [17]

A la Europa política le preocupan en estos momentos dos trámites sucesorios. El español goza —o sufre, no lo sé— de una prensa abundantísima. Del otro trámite se habla y escribe mucho menos. Y sin embargo, revestirá, en su día, una importancia especialmente dramática. De él voy a ocuparme hoy, a título de introducción al gran tema. No entraré en demasiados pormenores porque esa es tarea propia de futurólogos, y yo siento muy escasa inclinación hacia la futurología. Pero, al menos, es posible que este comentario sirva como inicial advertencia a mis lectores.

Franco y Tito cumplirán en 1975 ochenta y tres años. Tito antes que Franco. Si la autoridad del Estado español se ha concentrado durante cerca de ocho lustros en los títulos históricos, privilegios castrenses, victorias, desarrollo económico y ordenación de la paz nacional correspondientes a la persona concretísima de Francisco Franco Bahamonde, se puede afirmar, sin la menor duda, que la autoridad del Estado yugoslavo se ha sostenido, a lo largo de seis lustros, sobre la legitimidad del poder de un guerrillero victorioso contra la ocupación alemana, sobre un clamor popular que exaltó a un caudillo, sobre un bienestar material que redimió de la miseria a considerables zonas de la población yugoslava, sobre la independencia y soberanía insobornables frente al inmenso poderío de Stalin y sobre una paz mantenida a toda costa, sin debilidad de ninguna clase. Este es el caso de Tito.

Miradas las cosas desde determinados ángulos que no es necesario señalar, porque son obvios, y guardadas las inmensas distancias ideológicas que separan a Franco de Tito, no me parece aventurado suponer que habrá el dia de mañana historiadores y exégetas inclinados a estudiar las personalidades mencionadas como dos vidas paralelas, que, por consiguiente, no se encontrarán jamás, pero se mirarán entre sí como dos destinos de indudables semejanzas.

El caso es que los yugoslavos, como los españoles, viven intensamente las inquietudes de una sucesión. Y desde más allá de las respectivas fronteras, los cenáculos políticos se ocupan del tema con creciente cuidado y con renovadas impaciencias. Esos cenáculos políticos son, tanto para Yugoslavia como para España, de dos clases: una de ellas comprende a todos los enredadores, saltimbanquis y majaderos que se han otorgado a sí mismos, porque así les vino en gana, el diploma de hispanismo o de yugoslavismo; la otra está integrada por las minorías políticas directoras, responsables, llamada el día de mañana a intervenir de algún modo en los problemas internacionales que inevitablemente, suscitará cada uno de los dos países citados, como consecuencia de la importancia de la Península Ibérica y de la Federación Yugoslava en orden al orden y equilibrio de las fuerzas que aspiran a dominar imperialmente el mundo.

Repito que hoy no quiero sino insinuar este asunto, por lo que a Yugoslavia toca.

Acerca de si la Federación Yugoslava es o no, en realidad, un Estado comunista, se ha discutido incansablemente. Tito y los suyos aseguran rotundamente que sí. Rusia ha opinado algunas veces por la afirmativa, y otras por la negativa. Dependía, en cada caso, del grado de amistad práctica que prevaleciera entre Belgrado y Moscú. Para China, no hay tal comunismo yugoslavo. Para Cuba tampoco, aunque últimamente parecen haberse atenuado algo las condenaciones de La Habana. La verdad es que Tito ha gobernado desde 1945 como un dictador; que el sistema no admite más partidos que el comunista; que la economia nacional está organizada sobre la nacionalización y estatificación de las empresas, que Tito proclamó como doctrina esencial del Estado el credo marxista-leninista.

En cambio el comunismo yugoslavo es el que ha tolerado cierto margen de opinión discrepante; ha permitido, bien que con todo los controles y excepciones dirigidos por las circunstancias, la circulación de la prensa extranjera; ha permitido tal cual libertad parlamentaria; no ha hecho cuestión cerrada del movimiento de personas al través de las fronteras, y ha enviado a la cárcel a un número de opositores y discrepantes menor que la generalidad de los otros países comunistas.

Al principio de su carrera, hace cerca de treinta años, creyó necesario adoptar una resolución terrible, y no sintió vacilaciones. Fue en 1946. Luchaban por el poder los chetniks de Draza Mihailovich, y los guerrilleros comunistas de Josip Broz, que por aquellos tiempos adoptó el sobrenombre de Tito. Venció Tito. Y, ni corto, ni perezoso, fusiló a Mihailovich, abolió la monarquía, lanzó un programa de socialización, y apoyándose en sus "partizanos", a los que no les fue nada difícil ganar unas elecciones, instituyó la dictadura comunista. Desde entonces, ni los halagos, ni las amenazas del Este o del Oeste, le han apartado de sus rumbos. La política en Belgrado ha sido una mezcla de paternalismo y de violencia; la administración una bien combinada actividad de centralismo personal y de concesiones federativas.

Se ha discutido no poco sobre si Tito mandó o dejó de mandar alguna unidad internacional en la guerra de España. El asunto tiene un interés relativo. Lo evidente es que intervino, con funciones muy señaladas, en la recluta, incorporación y servicios logísticos de las brigadas internacionales. Sus seguidores y amigos más cercanos estuvieron en los frentes españoles. A algunos de ellos me ha sido dado tratarlos; hasta llegar a entablar leal y grata amistad con elles. El recinto de las Naciones Unidas es un magnífico ámbito superador de viejos enconados pleitos.

Pero en orden a los problemas que suscitará la sucesión yugoslava y la instalación del postitismo, todo esto que va dicho tiene una relativa importancia. Lo que puede preocupar, y de lecho preocupará a la opinión de los demás gobiernos, y a toda la opinión del mundo, es la serie de consecuencias que la transición sucesoria producirá en el difícil equilibrio de las fuerzas internacionales. Ahí estará la grave realidad de las cosas.

En primer término, ¿seguirá vigente la República Socialista Federal de Yugoslavia? Esa federación, en la que pululan fuerzas disgregadoras, ha sido mantenida desde Belgrado gracias al puño de hierro, la astucia, la popularidad sin límites y la obra económica de Tito. Sus fuerzas armadas y su policía de seguridad del Estado han sido instrumentos decisivos. La República se integra federativamente con Servia, Eslovenia, Croacia, Macedonia. Bosnia-Herzegovina y Montenegro. Conservar unidad a estas cinco antiguas naciones, en las que, como digo, el separatismo trabaja activamente, ha sido una de las demostraciones palmarias del poder de Tito, jefe vitalicio del Estado y verdadero presidente del Gobierno. aunque por razones de conveniencias internas ha existido casi siempre un primer ministro, mero ejecutor de las órdenes emanadas de la jefatura del Estado.

Cuando lleguen los días del posititismo, ¿cómo reaccionará cada una de las regiones federadas? ¿Qué harán los croatas de Zagreb, los servios de Belgrado, los eslovenos de Ljubljana, los montenegrinos de Titograd, los bosnios-herzegovinos de Sarajevo y los macedonios de Skoplje? No seré yo quien profetice. Hay, sin embargo, algo que está fuera de cualquier incertidumbre. Los yugoslavos del postitismo lucharán con uñas y dientes y frente a la presión exterior; se batirán con el coraje y el espíritu de sacrificio que les ha hecho famosos.

Pero no se detienen ahí los motivos de inquietud. La Federación Yugoslava está virtualmente rodeada, en varias de de sus zonas principales, por Austria, Hungría, Rumania y Bulgaria; países —dejamos a los austríacos a un lado— que la URSS puede movilizar en un dos por tres, y que, seguramente movilizará, apenas se inicie en Belgrado el trámite sucesorio. Por el sur, tenemos a Grecia y Albania. Los griegos podrán ser aliados de uno de las bloques imperiales: el occidental; los albaneses desplegaran sus posibilidades revolucionarias, que no son muchas. Pero, por el sudeste y el este tenemos el mar Adriático e Italia. Italia con un partido comunista de enorme poderío y de influencia preocupante.

El problema, en términos generales (aunque con infinitos y complicadísimos matices) se planteará de este modo: ¿cuál de los dos bloques capaces de poderío universal —Estados Unidos, con la O.T.A.N., y URSS con el Pacto de Varsovia—será el dominante aliado de la nueva Yugoslavia? Moscú no le ha perdonado a Tito su independencia frente al Kremlin. Procurará ajustar esa vieja cuenta y cobrarla con crecidos intereses. Pudiera muy bien soñar con una operación que, en cierto modo, y salvo todo lo salvable, se parezca algo a las de Budapest y Praga. Militarmente, la empresa será extraordinariamente tentadora. Representaría la posibilidad de lanzar fabulosas las divisiones acorazadas del ejército soviético hasta el Adriático y alcanzar el dominio estratégico de este mar. Por añadidura, se darán la mano con el Partido Comunista italiano en Trieste. Y si este sueño moscovita llegará a cumplirse, toda la Europa central y occidental, y muy especialmente Alemania y Francia, quedarán encerradas en un semicírculo de hierro, sin más salidas que la de las costas atlánticas y la de España. La situación militar que semejante situación podría engendrar sería de signo catastrófico; y tan resolutiva y grave que los Estados Unidos no tendrán más remedio que desplegar la totalidad de su poderío bélico.

Por eso imagino que antes de llegar a tales realidades angustiosas, Washington, bien apoyado por Londres, París y Bonn, se decidirían a poner en marcha una política previsora. De otro modo ¡Dios nos halle confesados!

No seguiré por hoy. He trazado un pequeño apunte de futuro. Entre otras finalidades persigo la de subrayar ante mis lectores el decisivo interés de la carta de España en este posible juego venidero. Habrá quienes supongan que estoy componiendo sueños. No me importa. Yo estoy convencido de que mis reflexiones obedecen desgraciadamente, a una angustiosisima serie de posibilidades; y que el vasto desafío entre Moscú y Washington, y entre Oriente y Occidente, podría jugarse, mucho más que en el Oriente Medio, en las tierras y mares que integran la actual República Federativa de Yugoslavia, campo ideal para las maniobras del mundo, conservado fuera de las grandes lides merced al genio político de Tito; pero, llamado a Dios sabe qué destino el día en que Tito falle.

(Este articulo fue publicado en "La Vanguardia Española" del 13 de julio de 1975).

***

Resulta interesantísimo este artículo. No sólo por su actualidad y por el enfoque con un tono dramático, que bien corresponde al caso, sino también por sus dos aspectos fundamentales pero hasta cierto punto contradictorios.

En efecto, según su autor, el poder de Tito es legítimo y, al mismo tiempo, lo caracteriza por una inmensa distancia ideológica con la de Franco. Estas dos tesis de Aznar, nos parece, son contradictorias y, en consecuencia, insostenibles. Si, en efecto, enfocamos la legitimidad de poder a la luz de la doctrina clásica al respecto —por ejemplo aquella de G. Ferrero o de Ortega y Gasset— el poder político de Tito no es y tampoco puede ser un poder legítimo. Más bien se trata de un paradigma —también clásico— de la ilegitimidad. (Ver nuestro artículo en SC, Nros. 28-31 de 1968, págs. 95-109.)

Si el señor Aznar dice que a Tito le separa de Franco una inmensa distancia ideológica, profesa una verdad fuera de discusión. Un régimen autoritario, que descansa sobre los cimientos transcendentalmente cristianos (Franco) y un régimen totalitario crecido del fondo absolutamente materialista y superpuesto a la población (Tito) se diferencian inmensamente. Teniendo presente la esencia de la doctrina acerca de la legitimidad del poder, aquel de Tito no puede ser legítimo de manera alguna. ¿Dónde está en su caso creencia común, justamente la religiosa, considerada por Ortega y Gasset como elemento primordial, fundamental y esencial de un poder político legítimo? ¿Dónde están "i genii romani" de G. Ferrero en el caso yugoslavo? El materialismo histórico y dialéctico como ideología o filosofía del socialismo "científico", del régimen de Tito, está en flagrante conflicto con la creencia religiosa, de la inmensa mayoría de la población toda de Yugoslavia. Por igual tratándose de los cristianos o los musulmanes. Véamoslo, brevísimamente, en los casos concretos.

En la Eslovenia ocupada y dividida, durante la última guerra por dos potencias del Eje, hubo movimientos de resistencia, como historial preparatorio para la Yugoslavia de Tito. Uno comunista minoritario, y el otro nacional-cristiano mayoritario. Aquel primero, parte integrante del comunismo internacional, ayudado y manejado desde el centro de la filial del comunismo internacional, con sede en Belgrado, formalmente degolló a 12.000 oficiales y soldados de ese movimiento nacional-cristiano de resistencia eslovena. ¿Puede, entonces, uno hablar de la legitimidad del poder de Tito en la Eslovenia católica, teniendo presente sólo este hecho que ilumina con luz meridiana la ilegitimidad de aquel poder? El "affaire" del destacado escritor esloveno, E. Kocbek, de reciente fecha y con eco internacional confirma elocuentemente cuanto estamos diciendo. Luego ¿qué pasa en Croacia? Si en la tragedia conocida como la Tragedia de Bleiburg aquel poder "legítimo" de Tito inmoló a unas 200.000 vidas de la flor y nata de la juventud y la "inteligentzia" del pueblo croata, continuando con la política de genocidio hasta el día de hoy, ¿tiene el señor Aznar la razón suficiente como para hablar sobre la legitimidad del poder de Tito sobre este pueblo? ¿Son necesarios los argumentos para la ilegitimidad de ese poder sobre más de un millón de los albaneses ilegítimamente separados de su madre patria Albania y sometidos al "legítimo" poder de Tito? Es cierto quo la situación de los macedonios ha mejorado en forma global, en la actual Yugoslavia, comparada con la de preguerra pero ¿quién se atreve a decir que el pueblo macedonio no optaría por la misma decisión que tomó en 1941, dando preferencia a su orientación pro búlgara? Si la minoría servia en Bosnia y Herzegovina —el 37,2%- tiene un poder absoluto sobre la mayoría croata —musulmana y católica del 39.6 y 20,6% respectivamente, ¿es allí legítimo el poder de Tito?

Evidentemente le falta todo para ser un poder legítimo. No hay unidad de credo religioso o ideológico, no hay mayoría que respaldara a Tito, no hay elecciones libres, no hay "transmisión hereditaria" del poder, no hay pluralismo partidario, no hay democracia. ¿Qué es lo que queda?

El señor Aznar nos habla de un "clamor popular que exaltó a un caudillo, sobre un bienestar matarial..., sobre la independencia y soberanía frente al inmenso poder de Stalin". Pero olvida que el clamor popular de una masa armada, vale como medio de intimidación moral y nada más, como un medio para hacer de un poder el poder ilegítimo a todas luces.

Si Tito subió al poder al terminar la última guerra, cuando los aliados occidentales le entregaron a sus adversarios desarmados, denegándoles, incluso, el derecho de exilio, ¿puede uno hablar seriamente de un caudillo y un guerrillero victorioso por sus esfuerzos y éxitos propios? Fueron los rusos que le abrieron el camino y la puerta de Belgrado por la que entraron; los tanques y aviones aliados le allanaron los caminos que atraviesan a Croacia; fueron los británicos, en primer término, que desarmaron al ejército croata, a los resistentes eslovenos y servios, para entregarlos a los comunistas de Tito que los exterminaron sin piedad.

¿Sobre qué, pues, descansa la legitimidad del poder de Tito?

El prestigioso colaborador de La Vanguardia Española, menciona también el bienestar económico del país de Tito, sin decir nada de miles de millones de dólares que le regaló el gobierno de Washington, "en nombre" de sus contribuyentes impositivos, como tampoco de un millón de los "Gastarbeiters" —obreros golondrinas— que trabajan en el resto "capitalista" de Europa, inyectando centenares de millones de dólares anuales a los bancos de Belgrado, que los distribuyen en una forma tan discriminatoria que las repúblicas y regiones, cuyos obreros envían este dinero, reciben desproporcialmente mucho menos que la Servia que recruta militares, policías y agentes secretos para encargarse de custodiar la "legitimidad" del poder del "caudillo". Esto, sin mencionar a unos 300-400 mil sin empleos en el país mismo.

Pero es justo reconocerlo, el señor Aznar dice algo más que cambia su panorama favorable y optimista. "Esa federación en que pululan fuerzas disgregadoras, ha sido mantenida desde Belgrado gracias al puño de hierro, la astucia política... Sus fuerzas armadas y su policía de seguridad del Estado han sido instrumentos decisivos". Por cierto, si el puño de hierro de Belgrado, su ejército y su policía, son factores de la legitimidad del poder de Tito, entonces sí que el señor Aznar tiene todo el derecho. Pero se plantea inexorablemente una pregunta: Si el poder de Tito es tan legítimo, es decir descansa sobre la confianza y la voluntad del pueblo, ¿cómo es que pululan tantas tendencias disgregatorias? ¿Por qué tanta preocupación por el "trámite sucesorio" de Tito y por la existencia misma de Yugoslavia? La contradicción del señor Aznar se torna muy evidente.

Resulta poco claro por lo menos para nosotros, el siguiente párrafo del señor M. Aznar: "Hay, sin embargo, algo que está fuera de cualquier incertidumbre. Los yugoslavos del postitismo lucharán con uñas y dientes y frente a la presión extranjera; se batirán con coraje y espíritu de sacrificio que les ha hecho famosos". ¿Lucharán, pues, entre sí o contra la presión extranjera? ¿O uno y otro? Una comunidad tan heterogénea, tan injusta y tiránica, apenas se vislumbra la posibilidad, se disgregará. Lo mismo si por la lucha interna o por una "presión" desde afuera. Una comunidad humana sin cohesión espiritual, no es capaz de resistir a la presión que promete cambios. Las divergencias internas nacionales, sociales, económicas y de tradición tratarán cada una por su cuenta por conseguir algo nuevo, algo mejor. Los servios tratarán de conservar las riendas hegemónicas en sus manos, los demás pueblos no servios, especialmente nosotros los croatas, intentaremos y debemos intentar liberarnos del "abrazo fraternal" de dicho hegemonismo. Las facciones internas: pro-stalinistas, pro-occidentales y neutralistas tratarán de aprovechar cada una para sí la nueva oportunidad. Queda, pues, todo un abanico de posibilidades para la especulación soviética. ¡Hay que recordar aquí el año 1941! Cuando se abre la puerta de una cárcel, sus moradores huyen por todos lados en procura del amparo y libertad. No importa que a veces se trate de una libertad ilusoria. El puño de hierro de Belgrado ha excedido los límites soportables para muchos.

En consecuencia, es triste señalar aquí que se lamenta, incluso en el seno mismo del mundo occidental, la eventual desaparición futura de Yugoslavia. La precaria y delicada situación que se plantea después de la desaparición de Tito, es la consecuencia directa de una política profundamente equivocada, durante y después de la última guerra. Después de una abundante ayuda a Tito durante la misma e inmediatamente después, le proporcionaban los más variados medios para sostener su régimen totalitario, comunista y de hegemonía granservia. Todo de acuerdo con un casi slogan del "visionario" W. Churchill al decir que no le interesaba bajo qué clase de régimen vivirán los yugoslavos después de la guerra y tampoco debería interesar a otros. Además de resultar absurda esta posición dentro del cuadro de las ideas de un político liberal, aquel régimen de Tito ha llevado las cosas al extremo que hoy, realmente, su trámite sucesorio vuelva ser muy incierto y difícil. El señor Aznar lo señala con un estilo elegante y realmente dramático. Los peligros de las alternativas, después de Tito, son consecuencia directa del aquel personaje siniestro y aventurero, enaltecido como "héroe" y "victorioso guerrillero", pero realmente empujado para serlo contra todas las leyes de una verdadera política conforme con la tradición occidental, en su acepción más bella y tradicional. El exterminio de sus adversarios, preparado por la política de Su Majestad Británica al final de la guerra está en la base del poder absolutamente ilegítimo de Tito, un poder contrario a la voluntad de sus pueblos, un poder realmente de carácter quisling, si este término no está ya gastado.

El señor Aznar parece preconizar una nueva futura Yugoslavia. Nos interesaría saber dónde encontrar "i genii" de su justificación, de la legitimidad del poder de una tal nueva. creación política. Este deseo del periodista y ex diplomático español. ¿no asemeja al deseo ardiente del Don Francesco, del que nos cuenta G. Ferrero, y que intentó procurar a su vino la autenticidad y la legitimidad del vino Falerno, preferido por Orazio, lo que resultó empresa imposible a todas luces?

Se equivocan, se equivocan demasiado, todos, de buena o mala fe, los que creen encontrar otros factores de la legitimidad de un poder que no fuese el derecho de autodeterminación de los pueblos; el derecho que cala muy hondo en la historia de los pueblos, íntimamente con la libertad del hombre, en su esencia misma racional-espiritual uniéndose con los factores "que se asemejan más bien a aquellas esencias intermediarias, entre la divinidad y los hombres", como lo expresa, acertadamente G. Ferrero.

Todas las demás especulaciones en torno del "trámite sucesorio" de Tito, incluso la "grata amistad", que señor Aznar trabó con algunos de aquellos terroristas balcánicos en el recinto de las Naciones Unidas, conducen inevitablemente a nuevas catástrofes cada vez más completas. Ignorar las leyes del hombre y de su sociedad supera por las desgracias, al desconocer las leyes naturales. — (F. Nevistić).

 

Sobre la autogestión yugoslava

Una opinión autorizada, francesa

Bertrand Renouvin, ex candidato para la presidencia de la República de Francia en las últimas elecciones nacionales, ha publicado, al comienzo de 1975, un libro titulado Le Désordre établi. El autor es también director de la revista "Arsenal" y editorialista del semanal La Nouvelle Action Française.

En el libro a que nos referimos, Renouvin, entre otras cosas, escribe sobre la "famosa" autogestión yugoslava, también lo siguiente: "Conciliar al socialismo marxista con la libertad, ésta es la ambición y la preocupación más grande de los movimientos izquierdistas, después de haber experimentado el fracaso de la revolución soviética. El modelo yugoslavo no dejó de seducirlos, siendo el comienzo de la práctica autogestionaria, que fue presentada en Occidente como una especie de panacea dentro de las contradicciones internas del socialismo. Se trata de una práctica ambigua, porque se habla ya desde veinticinco años de la autogestión y la misma no llega a realizarse. Es que la. misma choca con realidades a menudo subestimadas por los teóricos y no se puede adaptar a los dogmas y las estructuras de la economía marxista.

"Así, por ejemplo, hasta 1966, la autogestión yugoslava, injertada sobre la planificación burocrática «à la sovietique» y sometida a la dictadura de la Liga comunista (el Partido), no pasó de palabra: «Durante quince años los consejos obreros, vivían bajo el control permanente de la policía secreta», escribe Djilas, promotor de la autogestión, en su libro «La Sociedad Imperfecta». Fue necesario pues esperar el año 1965, cuando fue proclamada la transición del socialismo de Estado al socialismo de mercado, y, en especial, la caida del jefe de policía Ranković en el año 1966, para que el intento tomase cuerpo. Ocho años después, todos coinciden que la revolución autogestionaria todavía espera a convertirse en la realidad.

"En efecto, en el complejo sistema de una economía del mercado socialista, es decir planificado y autogestionado, sólo el mercado tomó la consistencia, mientras el plan fue neutralizado y la autogestión reducida a una parte modesta. Pero el mercado mismo está también pasando por un mal momento: la inflación, de considerable tasa (el 21% en 1973), causando las repetidas devaluaciones del dinar. El desequilibrio estructural del comercio exterior sólo contribuye a las dificultades de la economía yugoslava. Además, las empresas viven en estado de permanente insolvencia, que genera diversas malversaciones. Esta dificil situación, no obstante, no impide a la burguesía roja gozar de cierta prosperidad, exhibir coches de lujo y las residencias de fin de semana en un país que tiene todavía zonas en extrema pobreza. El mercado triunfa con sus desequilibrios, sus excesos e injusticias en el mismo momento de la implantación después de 1965, de un sistema bancario que desnaturaliza al sistema de autogestión: cuando la reforma económica, del año 1965, puso como objetivo acrecentar la autofinanciación, la participación bancaria rabió del 36,6% al 50,6%, mientras que la financiación de Estado, cayó del 26,6% al 15,7%. Como contrapartida de ésto, la parte de la autofinanciación ha pasado del 28,9% en 1965 al 27,6% en 1970. Esto sucedió porque en 1971 las nuevas enmiendas constitucionales preveía: la restitución del fruto del trabajo a los productores. Un evidente reconocimiento del fracaso, después de veintitres años de experiencia, sin que esta nueva reforma haya cambiado hasta ahora dicha situación.

"En verdad, la autogestión existe todavía, pero mucho más en el plano de los principios que en la realidad. E. Kardelj en persona lo reconocía: en las empresas existe una nueva clase dirigente», una tecnocracia que asume en sus manos la realidad del poder, mientras los obreros se están desinteresando cada vez más por la autogestión de sus empresas. Se observa, pues, como lo escribe el sociólogo Zdravko Mlinar «una diferenciación socio-económica, donde los managers se oponen a los obreros. Por ejemplo, la proporción de obreros tiende a decrecer entre los miembros de los consejos obreros a favor de ingenieros y de equipos; así, por cuanta se sube más en la jerarquía de las unidades territoriales, por tanto más disminuyen los representantes obreros».

"La dominación de los «managers», donde hay una insatisfacción creciente de los obreros quienes se dan cuenta que la autogestión no elimina tanto al asalariado como tampoco las leyes de la oferta y la demanda, provoca desigualdades en aumento de remuneraciones de una república a otra. El mercado anárquico, las desigualdades regionales muy pronunciadas (se cambian siglos pasando de la costa dálmata a Montenegro y Kosovo), el etatismo bancario, las desigualdades sociales, el modelo económico, todo está en crisis.

"Esta crisis se ve agravada por el problema nacional que pone actualmente en peligro a la Federación yugoslava. Todo está concadenado: el centralismo económico y el etatismo bancario no cuestionan sólo la experiencia autogestionaria: ellos transfieren, también, un desequilibrio a la vida interior de la Federación, que las naciones, en ella incluidas, aceptan cada vez menos. Como lo prueba Ante Ciliga («Crise d'Etat dans la Yougoslavie de Tito, Denoël) Yugoslavia está edificada sobre la hegemonía servia. La misma, a pesar de ciertas concesiones acordadas a unos de aquellos pueblos, no deja de reforzarse, especialmente a desmedro de Eslovenia y Croacia: así, los beneficios de las empresas croatas y las eslovenas son concentrados y manejados por los bancos de Belgrado, todas las sociedades yugoslavas de importación tienen su sede en Belgrado, todos los ingresos turísticos croatas son enviados a las instituciones financieras centrales (de acuerdo a «Vjesnik», Zagreb, del 3 de octubre de 1975, en este año hubo ingresos por tal concepto ;1.300 millones de dólares obs. del trad. de este artículo). Estos procedimientos de explotación aseguran la dominación servia sobre Yugoslavia, en su totalidad, porque las riquezas sustraídas a Croacia y Eslovenia se están distribuyendo parcialmente (en forma de inversiones de prestigio) en las regiones subdesarrolladas, a fin de neutralizar a las mismas. Por otro lado. la crisis económica de la Federación, se hace especialmente sentir por los no-servios y por los croatas de manera especial. Hasta el año 1970, sobre los 700.000 yugoslavos emigrados, 350.000 pertenecían a la república de Croacia y los otros 100.000 eran los croatas de Bosnia-Herzegovina.

"De aquí las reivindicaciones nacionalistas, que están agitando a Yugoslavia después de 1969 y engendran crisis de múltiples aspectos, especialmente en el interior por parte croata. Situación esta, envenenada por Moscú que sostiene todos los movimientos nacionalistas, contra Tito, y empuja a las naciones vecinas para presentar sus derechos sobre ciertas partes de la Federación yugoslava (Bulgaria sobre Macedonia, Hungría sobre Vojvodina). Tantas contradicciones, espontáneas o provocadas, ponen en duda la supervivencia de la unidad yugoslava, después de la muerte de Tito.

"El fracaso de autogestión causado por el centralismo planificador o financiero; el fracaso de la Federación, minada por las realidades nacionales, todo esto obliga a reconocer el fracaso más general del marxismo expuesto a un fenómeno imprevisto de la nueva clase tecnocrática y al conflicto de una realidad nacional, que no se deja redoblar por un dogmatismo de carácter internacional proletario. Yugoslavia puede servir, en este sentido, como símbolo viviente y que obliga a los que sueñan con las sociedades perfectas para dirigir su mirada a otros horizontes".

***

Poco podríamos agregar a estas acertadas observaciones y análisis, dignas de un espíritu francés, perspicaz e imparcial. — (FN)

 

Presencia comunista yugoslava en Perú

Un "yugoslavo" virrey peruano

Eudocio Ravines en su folleto Escalada comunista en la revolución peruana, dice en las páginas 9, 10, 11, 12, 13, 20 y 21, entre otras cosas, también lo siguiente:

En la vía yugoslava

"Desde mayo de 1970, el nacionalismo-revolucionario peruano se orrienta con firmeza hacia la ruta comunista yugoeslava. Se promueven las Comunidades Industriales en las empresas privadas, se proclaman la Cogestión y la Autogestión como sistema de organización económica básica, a imagen y semejanza de las instituciones creadas por la Liga de los Comunistas de Yugoeslavia...

"La influencia ideológica y la dominación política, económica y social del comunismo de tipo yugoeslavo sobre la revolución peruana, se exhibe en la cuestión esencial de la diferencia decisiva entre Capitalismo y Comunismo. Es la cuestión de la propiedad, de su estilo, de su relación entre ella y el hombre.

"El comunismo de tipo yugoeslavo —a diferencia del soviético o del chino— ha sido el creador de tres tipos de propiedad. Propiedad Privada -que sólo se consiente tolerada—; Propiedad Estatal —que es considerada como tipo forzoso de transición—, y Propiedad Social —que tiene carácter preferencial, privilegiado y, a través del proceso revolucionario, carácter hegemónico.

Estos mismos tipos de propiedad implantados en Yugoeslavia y en el Perú, con el mismo carácter y las mismas diferencias específicas, son proclamados corno creación original de los generales peruanos. En el Perú, por lo realizado ya y por las declaraciones oficiales del gobierno, se marcha a eliminar la propiedad privada, hasta reduciarla a una expresión mínima; a imponer la propiedad estatal como transición y a fundar y hacer prevalecer la llamada propiedad social, exactamente como está hecho en Yugoeslavia. La copia peruana es total respecto del original yugoeslavo.

"Bajo el tutelaje de Kardelj, los generales peruanos se han presentado ante su país y ante América y el mundo, como los creadores de una transformación original, de estilo inédito en el orbe, que está siguiendo una vía que no será ni capitalista ni comunista.

"La realidad viva y operante y los documentos que damos a conocer luego, demuestran que nos hallamos en presencia del más cínico de la era presente...

Branko Horvat, el virrey

"En la época colonial, el Perú fue un poderoso virreynato, que era gobernado por los virreyes que designaba la Corona de España. En la actualidad sucede como si se hubiese restaurado una nueva clase de virreynato. En el Perú no están mandando ni gobernando los peruanos, sino los agentes comunistas enviados por el mariscal Tito.

"Tras la partida de Edvard Kardelj de Lima en mayo de 1970, la actividad de los consejeros y asesores titoístas se rodeó del más espeso secreto. Al año siguiente, en 1971 hubo filtraciones que insinuaban la intromisión extranjera dentro de la actividad del gobierno de los generales. Al término de 1971 se conocían aspectos y momentos importantes de la intervención de consejeros comunistas extranjeros.

"En febrero de 1972 se descubrieron trazas en los altos círculos del gobierno de un Memorandum N° 1, que ratificaba la actuación en Lima de un Aparatchik comunista que operaba bajo la dirección del alto dirigente comunista yugoeslavo, Branko Horvat, designado por Kardelj en 1970. Hacia mediados de 1971, se rumoreó que generales peruanos actuaban como miembros del Aparatchik comunista de Belgrado, José Graham Hurtado, jefe del «Comité Asesor de la Presidencia»; Leónidas Rodriguez Figueroa, jefe de la organización denominada «Sistema Nacional de Movitización Social» —SINAMOS— y el Ministro de Industria y Comercio, Alberto Jiménez de Lucio. Tres agentes comunistas dentro del gobierno.

"En 1973 cobraron precisión los rumores y se revelaron las cláusulas de un segundo Memorandum titoista, lo que determinó una purga de comunistas sospechosos de sovietismo, quienes actuaban como fracción dirigidos por el civil Carlos Delgado.

"El mes de mayo de 1973 circularon en el extranjero copias de los Memorandums 1 y 2, en los que se menciona al equipo que dirije Branko Horvat y se dan las directivas titoístas a los generales peruanos.

"El Memorándum N" 1, que está fechado en enero de 1971, es un amplio informe que cubre las recomendaciones yugoeslavas sobre el futuro de la revolución nacionalista de los generales peruanos. Las recomendaciones principales se refieren a los tipos de propiedad y a la necesidad de ir eliminando gradualmente la propiedad cooperativa establecida en los ingenios de azúcar y en las plantaciones que fueron expropiadas por la reforma agraria. Esta propiedad cooperativa debe ser transformada en propiedad social.

"El segundo Memorándum yugoeslavo elaborado ya con más conocimiento de la realidad y de la situación concreta del Perú, contiene recomendaciones precisas sobre el desarrollo del proceso revolucionario peruano. La lectura de las diferentes cláusulas de este Memorándum N° 2 no deja ninguna duda sobre el porvenir que le espera al Perú bajo la dirección de los generales, tutelados por el virrey Branko Horvat y por las directivas de Belgrado y de Kardelj.

"...Esta realidad, expresada en cifras estadísticas comprobadas, no constituye éxito. Es un fracaso espectacular y dramático. Exhibe la quiebra fraudulenta del comunismo titoista y presenta en la perspectiva el porvenir que le espera al Perú, donde sus generales han tenido la desventurada ocurrencia de embarcarse en la aventura de copiar el modelo del comunismo yugoeslavo.

La Constitución yugoeslava, exactamente conforme con el plan anunciado por los generales peruanos, estima como única fuente de ingreso del individuo, el trabajo. La letra escrita se vuelve retórica, demagógica, cuando se comprueba que en Yugoslavia actúan ahora más de doscientos multimillonarios, y no en dinares sino en dólares.

"La revista comunista yugoeslava «NIN» publica edificantes informaciones sobre los personajes, sobre los métodos que emplearon, sobre la corrupción en la que nadan. El periódico «VUS» de Zagreb, protesta contra la marejada de corrupción y escribe: (En Yugoeslavia todo se ha vuelto comprable y vendible: certificados escolares, títulos universitarios, contratos de construcción, puestos públicos, certificado de salud, licencias de conducir y hasta declaraciones de aduanas...«

"Toda la prensa yugoeslava reproduce a grandes titulares las acusaciones que lanza el mariscal Tito contra sus camaradas de altas jerarquías. «Si se trata de millones o de miles de millones, de todos modos, se trata de robo». Pero, la Constitución yugoeslava, como la revolución de los generales peruanos, establece categóricamente que «sólo el trabajo es la fuente del ingreso de cada individuo».

Frustración degradante

"La contradicción flagrante entre la teoría jurídica y la realidad, es la expresión maciza del fracaso del socialismo, de la frustración degradante del comunismo yugoeslavo. Deber patriótico de los peruanos es mirar el porvenir de su pais en el espejo del modelo que están copiando sus generales.

"El diario «Vjesnik» de Zagreb, revela, a título de ejemplo, el negociado de la empresa de propiedad social «Legumbres y Flores». En la celebración del «Día de la Mujer» encargó 300 mil claveles para los festejos. No llegaron a su destino sino 50 mil importados de Italia. El diario cierra su denuncia revelando: «Algunos empleados han adquirido tantos bienes que otros no podrían hacerlo en dos vidas humanas».

"Los altos funcionarios comunistas yugoeslavos poseen filiales de las empresas que regentan, que trabajan para ellos en Suiza, en Italia, en Alemania Federal. Hay directores de empresas de propiedad social que se permiten el lujo de safaris en Africa a un costo elevado cada uno. Mientras tanto, los trabajadores yugoeslavos mendigan trabajo en Austria, en Italia, en Alemania Occidental, en Francia. A pesar del régimen de propiedad social y de la Constitución que reconoce exclusivamente al trabajo como fuente de ingresos, en Yugoeslavia, operan actualmente unos 400 mil empresarios privados, que son funcionarios del gobierno y miembrs conspicuos de la Liga de los comunistas..."

 

Una singular opinión de los padres jesuítas de Zaragoza

En la revista "Roma", Buenos Aires, N° 40/75, publica un artículo sumamente interesante, titulado: "A propósito del Socialismo en la Iglesia". Su autor es Vladimiro Lamsdorf Galagane. El autor analiza el fenómeno actual de la colaboración, entre una parte de la Iglesia o, mejor de la jerarquía eclesiástica, con los "socialistas, concentrando su atención especial a la revista "Hechos y Dichos" que publican los jesuitas de Zaragoza, España. En el año 1968, por ejemplo, en las páginas 58 y siguientes, la revista se refiere al culto del cardenal Luis Stepinac. Comentando el caso, Vladimir Lamsdorf Calagane dice: "Hay abundancia de noticias de los países del Este. La valoración de conjunto, en general, es más favorable a Yugoslavia que a la URSS. Pero se reprocha a la Iglesia (por parte de dichos jesuítas. — Obs. de SC) que allí se ha conservado su «inadaptación», en substancia, porque los fieles viven una vida de oración y sacrificio por la fe, y se desentienden del mundo que les rodea (léase, del socialismo). Cito textualmente: "La Iglesia se vanagloria que delante de su pueblo fiel (Stepinac) fue mártir e intachable. El sepulcro del Cardenal Stepinac, en la catedral de Zagreb, continuamente visitado, es un testimonio de la reacción admirativa del pueblo. Pero no nos engañemos. ¿A quién sirvió de luminoso ejemplo esa actitud? A un pueblo fiel al que nosotros mismos formamos con el complejo de que el comunismo es totalmente nefasto, pero no a la gran masa que ve en el socialismo, una fuerza efectiva de liberación". "Roma", N° 40, de 1975, pág. 11).

***

Así, pues, los padres jesuitas de Zaragoza. Reconocen haber formado a los pueblos que admiran los héroes religiosos, como es sin Iugar a dada, el Cardenal Stepinac. Y se sienten por esto mismo culpables, porque así hacen a la Iglesia "inadaptable", y a los fieles acomplejados ante los beneficios que les traerla el comunismo o, para evitar el odioso término, el socialismo. ¡Realmente una extraña opinión de los padres jesuitas! Para los mismos llegó el momento histórico en que el materialismo absoluto y totalitario y la fe sobrenatural, un espiritualismo como concepción de vida más puro, no serían términos ni concepciones antitéticos, excluyentes. Todo lo contrario, esta última concepción debería inclinarse humildemente ante la primera. ¿Motivo de esta nueva "teología política"? ¿El miedo oportunista y la consiguiente adaptación, o la pérdida de la fe sobrenatural, confiando el destino humano al arte diplomático? Sea como fuere, esta voz de los padres jesuitas, debe entristecer a los que se sienten creyentes y fieles a la doctrina del Cristianismo.

Vale reproducir aquí aquella conocida anécdota que se refiere a las conversaciones de dos Generales jesuitas, con dos Sumos Pontífices en diferentes épocas. En la primera oportunidad, el General contestó al Papa, quien pidió la reforma de su Orden: "Sint, ut sunt, aut non sint" — (Sean [los jesuitas] como son o que no existan). Un General en nuestra época a su vez pedía al Papa la reforma de su Orden y el Papa contestó: "Sint ut erant, aut no sint" — Sean como eran o que no existan!) Se trata de un doloroso dilema que confunde las conciencias de los feligreses. ¡De aquellos de la Croacia de Stepinac especialmente ! — (Red. de S'C).

 

Se constituyó el órgano central político de los croatas en el exilio

Después de prolongadas discusiones y cambios de opiniones en los periódicos, las reuniones y los cabildeos llevados a cabo en el curso de los últimos años, con el fin de organizar un órgano central y representativo de la voluntad política de los exilados croatas, los respectivos esfuerzos se vieron coronados con el definitivo éxito en septiembre de 1975.

En efecto, en la asamblea celebrada los dias 4 al 3 de septiembre de 1975, en la ciudad de Toronto, Canadá, se ratificó la organización de HRVATSKO NARODNO VIJEČE (Consejo Nacional Croata) fundada en la misma ciudad el 4 de febrero de 1975; aceptaron los Estatutos de la organización y aprobaron los principios políticos fundamentales y los demás instrumentos de importancia para su actividad.

En esa oportunidad se reunieron en total 30 concejales elegidos de entre 92 candidatos de las elecciones organizadas y efectuadas en el mes de junio de 1975 en todos los continentes y Estados donde hay croatas políticamente activos. Por la participación en la organización de este Consejo de la mayoría de las fuerzas políticamente activas y por la gravitación masiva de los demás croatas hacia este organismo, se lo puede considerar como el más representativo y el más autorizado para presentar, interpretar y defender públicamente los derechos y la voluntad, en primer término, de los croatas en el exilio y, luego, del pueblo croata entero en la patria ocupada.

Los órganos principales del Consejo Nacional Croata: el Sabor o la Dieta de todos los concejales elegidos, el Comité Ejecutivo, el Comité Supervisor y el Tribunal de Honor. El primero tiene el carácter de un organismo legislativo y el segundo ejecutivo. Este último representa públicamente ante todas las autoridades del mundo libre a la colectividad croata así organizada en todo el mundo. Como presidente del Comité Ejecutivo fue elegido el Prof. Dr. Stanko Vujica, de Wilkes Barre, EE.UU.. y como vicepresidente el Sr. Janko Skrbin, destacado hombre público y organizador. Para el cargo de secretario general y de tesorero fueron electos los señores Ing. Božidar Abjanić, de Cleveland, y Miro Gal de Nueva York, respectivamente. Como presidente del SABOR fue elegido el Dr. Dinko Šuljak, abogado y periodista de los EE.UU. y su vicepresidente el Prof. CIement S. Mihanovich, de St. Luis, EE.UU. Para el cargo de secretario del Sabor fue electo el señor Šime Letina, de Washington, EE.UU. La conducción del subcomité de las relaciones con el mundo extranjero fue confiada al Prof. Bogdan Radica, el más destacado periodista croata en el mundo libre y profesor en la Universidad de Farleigh, EE.UU. Como encargado de la prensa e informaciones fue designado Jakša Kušan, director del quincenal croata "Nova Hrvatska", que se publica en Londres. Para los asuntos político-militares fue designado el coronel Ivan Babić, un militar de carrera, de Málaga, España. La presidencia del Sabor, junto con los ya mencionados, presidente, vicepresidente y el secretario, la forman los señores Karim Reis de Toronto y fray Ante Čuvalo de Detroit, respectivamente. La Comisión Supervisora la preside el Dr. fray Častimir Majić, periodista y jefe de los franciscanos croatas en los EE.UU.., siendo sus miembros los señores Dr. I. Kisić de Venezuela y el señor Taib Čordić de Canadá. El Tribunal de Honor lo constituyen el Dr. Milan Blažeković, de Buenos Aires como presidente, el Prof. Ivo Porić de Buenos Aires, y el señor Ragib Avdić de Sydney, Australia, como asesores.

Al finalizar la asamblea, el 8 de setiembre de 1975, fue formulada, adoptada y enviada a todos los estados integrantes de la ONU y a la opinión pública mundial en general, la siguiente:

RESOLUCION

"Nuestro objetivo principal y único es restablecer el Estado democrático e independiente de Croacia.

"Demandamos el derecho de autodeterminación para el pueblo croata. Fundamos este reclamo sobre el derecho natural e internacional reconocidos a todos los pueblos.

"En principio somos contrarios al uso de la fuerza, pero tampoco la excluimos como posibilidad, si se nos niegan los medios —políticos, sociales, morales y los demás de carácter pacífico— para conseguir este objetivo.

"No apoyamos especialmente a ningún partido político croata pero reconocemos su existencia y apreciamos su labor y su integridad.

"Invitamos a todos los pueblos amantes de la libertad para que nos brinden su apoyo en la lucha par el restablecimiento de la Independencia de Croacia y de tal manera resarcir todos los atropellos políticos cometidos contra el pueblo croata desde la formación. de Yugoslavia en 1918 hasta el presente.

"Además, invitamos a todos los demás pueblos sojuzgados en Yugoslavia para que se unan con nosotros en la justa lucha.

"Invitamos a nuestros hermanos y hermanas en Croacia y a todos los croatas y sus organizaciones en el mundo a que se nos adhieran, para convertirnos así en una fuerza más grande y más eficaz para la consecución ele nuestra noble causa.

"La realización de la independencia en Croacia es un objetivo de la libertad misma. El Estado croata independiente y soberano está al servicio de la seguridad de la paz tanto regional corno mundial, siendo su soberanía y la integridad realmente la realización del derecho de auto-determinación de un pueblo.

"Denegar ayuda para la restauración del Estado de Croacia significaría perturbar y legalizar la injusticia y condonar y aprobar el genocidio; negar los principios de la democracia y lesionar los ideales fundamentales sobre los que descansa toda autoridad amante del orden en la justicia y la libertad.

"Dejar de apoyar y realizar la causa croata representaría la personificación de la inhumanidad del hombre para con el hombre.

"Creemos que una Croacia libre e independiente vigorizaría enormemente el espíritu del mundo libre y devolvería la fe y la esperanza a todos los pueblos oprimidos en el mundo.

"Continuaremos con nuestra lucha, hasta la consecución completa de su objetivo principal. Esperamos, rogamos y estamos seguros de que los pueblos del mundo se alinearán con nosotros en esta noble causa.

"Yugoslavia, como una creación política, no tiene condiciones para subsistir en la actualidad, como tampoco las tuvo en el pasado. Fue creada contra la voluntad del pueblo croata, ilegal y artificialmente; su insostenible sistema socio-político y económico fue implantado por la fuerza. Teniendo presente todo esto, aquel Estado puede existir únicamente por un corto tiempo y mediante la fuerza bruta.

"Siendo el desmoronamiento de Yugoslavia inevitable, precisamente por su naturaleza plurinacional y el modo de su errónea creación, el restablecimiento y la existencia de un Estado de Croacia soberano es un imperativo y la única manera para evitar consecuencias negativas que surgirán con la desintegración de Yugoslavia en un futuro no lejano.

"En consecuencia, la creación de un Estado Croata democrático e independiente constituye una de las precondiciones para salvaguardar la paz y evitar la crisis mundial que puede producirse en aquella neurálgica parte del mundo".

Toronto, Canadá, 8 de setiembre de 1975.

 


Documentos

El Cardenal Stepinac

Un hombre de la profunda fe y de conciencia incorruptible

El discurso del monseñor Dr. F. Kuharić, arzobispo de Zagreb. con motivo de cumplirse el décimo quinto aniversario (10/II/1975) de la muerte de aquel gran dignatario eclesiástico y orgullo nacional croata.

"Hoy se cumple el décimoquinto aniversario de la beata muerte del arzobispo de Zagreb y el cardenal Luis Stepinac. Nosotros, esta noche, en el silencio y con dignidad estamos rindiendo el homenaje a su persona, porque somos Ios testigos de que durante toda su vida fue imbuido de la fe y el deseo de hacer bien, sólo bien, a cada uno y a todos. Lo sintieron tantos pobres, refugiados, encarcelados, perseguidos y agobiados por la miseria. Todo esto es un hecho incontrovertible. Dentro de los límites de sus posibilidades intercedía por el hombre, por la dignidad humana, sin consideración alguna a la ideología, la raza o la clase social. Reconocía a cada hombre y a cada pueblo los derechos inalienables, y exigia el respeto de dichos derechos por parte de todos los responsables por la vida pública.

"Conociendo bien todo esto, el Santo Padre Paulo VI, en su calidad de arzobispo de Milán, en la alocución pronunciada con motivo de la muerte de nuestro arzobispo, dijo también lo siguiente: ¿Es permitido suponer en general que no amaba a su terruño o no observaba lealmente las leyes justas, un cardenal arzobispo, a quien nadie que no negaba la luz al sol, podria negar todo esto?» (En la revista diocesana de Milán, N° 110-112/1960).

"La época en que vivía y actuaba el arzobispo de Zagreb Aloisius (Luis) Stepinac, fue una época excepcionalmente grave. La guerra devastaba al mundo y los odios flameaban por todas las latitudes. Una tremenda oscuridad se había extendido por encima de los pueblos. Incluso, al terminar la guerra, no se apagaron odios ni venganzas.

"En esos momentos tan difíciles, el arzobispo Stepinac cumplía en un determinado lugar con el deber específicamente determinado. No pudo ser otro que lo que fue: el arzobispo católico de la Iglesia de Zagreb, hombre de una fe profunda y de una conciencia incorruptible, sensible en todo su corazón por los sufrimientos de su prójimo; listo a prestar la ayuda a todos cuantos estaban necesitados y estaba en su poder de hacerlo. Por el encargo de su misión espiritual no pudo ser conspirador o rebelde contra el poder, cualquiera que fuese. Respetando leyes divinas, el derecho internacional y humano, hablaba decididamente la verdad a todos con quienes tenía que encontrarse merced de su misión y de su responsabilidad; fue sin compromiso si se trataba de principios, pero siempre atento y respetuoso con las personas.

"Si tuvo que enfrentarse con varias ideologías que proclaman a Dios cono una ilusión, a Jesucristo como una leyenda, al eterno sentido de la vida humana como engaño, a la Iglesia como enemiga del hombre y a la fe como algo que debla apagarse en la conciencia humana, nadie y bajo ningún pretexto le puede imputar como culpa por haber sido un defensor consecuente de los valores eternos y divinos.

Este fue su deber. Pero también el deber de todos nosotros.

"San Pablo era consciente de este deber cuando escribió a gálatas: «Si todavía tratase de agradar a los hombres, no sería yo siervo de Cristo» (Gl. 1, 10).

"En esta oportunidad considero un deber de mi conciencia decir públicamente y expresar mi profundo pesar por el hecho que todavía hoy, treinta años después de la guerra, se menciona públicamente a Stepinac como «Stepinac de mala memoria» y «el criminal». Sucedió esto el año pasado, precisamente el 3 de agosto a las nueve horas y un cuarto por la televisión, a la noche en su segunda emisión. El comentarista había ido tan lejos que, incluso lo denunció como responsable por las devastaciones de guerra en nuestro país. Lo mismo se está repitiendo en la prensa y en las escuelas. Suele ocurrir hasta aqui, en la catedral —sobre su sepulcro—. Testigos oculares me dijeron que algunos guías turísticos se olvidan tanto, que pronuncian ofensas sobre el lugar mismo del eterno descanso del Cardenal.

"Consideramos estos procedimientos y esta actitud como una grave lesión a la. verdad y a las personas. Así se dañan las relaciones humanas. Cada uno de los feligreses de nuestra Iglesia se siente herido con esto en su alma y profundamente inquieto. Algunos derechos no mueren con el muerto.

"La seguridad. en cuanto a la honestidad humana y cristiana del arzobispo, la confirmó también el papa Juan XXIII ante el público de la Iglesia y de mundo en general, aquel Papa llamado el Bueno, quien con motivo a las oraciones fúnebres por nuestro arzobispo de la beata memoria, había formulado también los siguientes conceptos: «El cardenal Stepinac que regaló 26 años de arzobispado a su célebre diócesis, fue realmente una imagen fiel e inspiradora del Buen Pastor. Primero en su labor apostólica, incansable y llena de ardor. Luego, en los últimos largos y dolorosos años, de la separación (de su grey) ha acumulado tantos méritos que el Padre Divino los contabilizó como un capital de gracia y de bendición para todas las familias y todos los feligreses de la Croacia piadosa y ferviente.

"«Queridos hermanos e hijos, no olvidemos el llamado de su serio testamento con: que nos incita al perdón y a la promoción de la paz. ¡Qué suave y qué conmovedora es su súplica con que pide el perdón a todos que casualmente —a pesar de su pura y noble intención— hubiera ofendido en la vida! ¡Qué sublime que es su repetición de las palabras de Jesús moribundo: `Tened piedad con los que no saben lo que hacen...'» (Discorsi, messaggi, colloqui del Santo Padre Giovanni XXIII, Vaticano 1961, págs. 202-205),

"Nosotros, hermanos y hermanas, reunidos alrededor de su sepulcro, confesamos nuestra fe y nuestra comunidad eclesiástica. Lesionaríamos a su memoria, si desistiéramos en lo mínimo de esta fe y de esta comunidad. Su testamento espiritual nos advierte ante errores y nos incita a la fidelidad y la integridad religiosa de la Iglesia, que es una comunidad de la verdad y del amor, encabezada por el Sucesor de Pedro.

"Dejemos, por fin, que él mismo nos diga unas palabras: «... Mis muy queridos hijos, siendo `Dios amor', como lo dice el Apóstol, ¡amaos entre sí! ¡Amaos siempre como hermanos! ¡Sed siempre un alma y un corazón, pero amad también a vuestros enemigos, porque este es el mandamiento de Dios!...» (Del Testamento del Cardenal, escrito en 1957).

"Humildemente creemos que Jesús cumplió con su alma la promesa: «... que dende yo estoy, allí estará también el que me sirve...» (Juan 12, 36)".

 

Base para el "chovinismo" croata

Benkovac es una localidad (comuna según la actual denominación oficial comunista) en el corazón mismo de la Croacia marítima o sea la provincia de Dalmacia. En dicha localidad hay 35.565 habitantes. De este total, los servios (de la minoría servia en Croacia) constituyen el 5.4,5%, los croatas 43,4% y el 1,8% los "yugoslavos". Pero la voluntad y el poder hegemónico servios, para acrecentar al número de su población en Croacia en general y en la orilla del Adriático en especial, mediante la municipalidad de Benkovac, cedió el terreno de "propiedad social" para la edificación particular en la aldea de esa comuna, Karin, a las siguientes personas:

Stevo Šuput, de Belgrado, servio; Dragomir Jerenić, de Belgrado, servio; Jovan Vujnović, de Belgrado, servio; Nikola Mišćenević, de Belgrado, servio; Milica Vujović, de Belgrado, servia; Djuro Radovanac, de Belgrado, servio; Drago Marić, de Belgrado, servio; Djuro Trašnjić, de Belgrado, servio; Dragan Djakuia, de Belgrado, servio; Savo Drača, de Belgrado, Servio; Drago Žepač, de Belgrado, servio; Debrila Uzelac, de Belgrado, servia; Miloš Čanković, de Belgrado, servio; Mile Čanković, de Belgrado, servio; Djuro Ljuština, de Belgrado, servio; Stevo Skorić, de Belgrado, servio; Milan Zlatanović, de Belgrado, servio; Luka Ranjak, de Belgrado, servio; Dobrivoje Krstić, de Belgrado, servio; Živko Janković, de Belgrado, servio; Života Nešić, de, Belgrado, servio Dušan Alavanja, de Zagreb, servio; Bogdan Djekić, de Zagreb, servio; Jurica Zvonar, de Zagreb, croata; Rade Millar, de Zagreb, servio; Todor Stojković, de Novi Sad, servio; Ćedomir Ćurić, de Novi Sad, servio; Dmitar Zaklan, de Novi Sad, servio; Stojan Veselinović, de Novi Sad, servio; Nikola Zezmar, de Novi Sad, servio (?) Stevo Polovina, de Novi Sad, servio; Djuro Ovuka, Zemun, servio; Rajko Obradović, de Zemun; servio; Slavko Tomlinović, de Zemun, croata (?) Pavle Miljas, de Zemun, servio; Ružica Dobrić, de Zemun, croata (?) Ljubomir Štrbac, de Zemun, servio; Savo Mlinar, de Karin, servio; Marko Dragaš, de Karin, servio (?); Dragica Šiško, de Karin, servia (?) Dušan Maljković, de Gospić, servio; Jovan Jaršić, de Gospić, servio; Živko Olujić, de Obrovac, servio; Djuro Jokić, de Obrovac, servio; Aćim Drača, de Obrovac, servio; Todor Perić, de Obrovac, servio; Jovan Prostran, de Obrovac, servio; Tomislav Katrulja, de Zadar, croata; Petar Zelić, de Zadar, croata (?) ; Dušanka Sobin, de Zadar, servia; Mirko Obrić, de Zadar, servio (?) ; Mira Korlat, de Vitez, servia (?) ; Mirko Kecman, de Sarajevo, servio; Stevo Narančić, de Sarajevo, servio; Lazar Gagić, de Zelengrad, servio; 'Nikola Gačeša, de "Gračac, servio; Milenko Lalić, de Livo, servio; Marta Purgar, de Koprivnica, croata; Blagoje Zelić, de Split, servio; Miroljub Mihajlović, de Sombor, servio; Branko Dragaš, de Pazova, servio...

Los elementos aquí reproducidos son recabados de "Hrvatski Tjednik" (El Semanal Croata), Zagreb del 12 de noviembre de 1971, suprimido por el régimen de Belgrado en el mismo año, por propagar el "chovinismo" el separatismo croata y el "liberalismo podrido". Su director, poeta y filósofo, V. Gotovac, fue condenado a 4 años de prisión y la institución que patrocinaba al periódico, intervenida. Disuelta la Comisión Directiva, a la mayoría de sus integrantes fue prohibido escribir y los más destacados escritores y dirigentes, colaboradores de Gotovac, fueron condenados de cuatro a cinco años de prisión.

 

Micronoticiero

El sucesor del Cardenal A. Stepinac en la sede de arzobispo y metropólita de Croacia, el Cardenal Dr. Franjo Šeper, actualmente el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de Fe, cumplió el 2 de octubre del año en curso 70 años de vida. Al preclaro hijo de Croacia Studia Croatica formula votos para una vida, también en el futuro, llena de bendición divina y fructífera para la causa de nuestra común patria Croacia y la Iglesia, de cuyo Gobierno participa en uno de los momentos más críticos de la larga historia del Cristianismo.

El Dr. Vladimir Prelog es el tercer croata distinguido por el Premio Nobel. Después del Dr. Lavoslav Ružička que había recibido dicho premio en 1939 por sus éxitos en el campo de química, fue el Dr. Ivo Andrić que recibió el mismo galardón para la Literatura y ahora Dr. V. Prelog, nacido en Sarajevo, ex profesor de la Facultad Técnica de Zagreb y sucesor del mismo Ružička en la Facultad Tecnológica de Zürich, recibió premio Nobel de Química, compartido. Suficiente como para que Croacia obtenga su Independencia por lo menos como los Papuas que todavía andan armados con las flechas! Posiblemente, dentro de poco también Croacia sacudirá la tiranía que le impuso el cerrajero Tito en nombre de la hegemonía y el comunismo internacional.

El 8 de octubre ppdo. Episcopado de Croacia proclamó el Año Mariano en "todas regiones de Yugoslavia del habla croata" que terminará el 8 de octubre de 1976. Coincide este año con el año de Mujer en general y con el primer milenario del culto católico de Maria en Croacia. La reina croata Elena fue sepultada en la iglesia de la Señora de la Isla cerca de Split. Destruida por los vaivenes históricos y hostiles, fue descubierto su sepulcro en 1896 por el renombrado arqueólogo croata F. Bulić. Después de un largo estudio, el arqueólogo pudo completar y leer la inscripción latina sobre el sepulcro y que dice: "En este sepulcro yace Elena, célebre esposa del rey Miguel y madre del rey Esteban, quien trajo paz al reino. Fue sepultada aqui el 8 de octubre de 975 d. d. Cristo. En vida fue madre del reino y de huérfanos como también protectora de viudas. O mortal, al dirigir tu mirada aquí, diga Dios, ten piedad de su alma". ¿Otro título para que Croacia siga sometida al totalitarismo extranjero y comunista?

El 29 de noviembre un grupo de amigos del Sr. Ivo Rojnica, vicepresidente del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, organizó la cena en honor del mismo con motivo de su 60° cumpleaños. Varios oradores formularon elogios y palabras de reconocimiento a este destacado industrial croata-argentino quien no vacila sacrificarse por la causa de Croacia en forma y medida no acostumbradas entre los exilados políticos tanto croatas como de otras naciones oprimidas por el comunismo. "Studia Croatica" se adhiere a los homenajes al Sr. Rojnica y su familia, considerándolo como su benefactor especial.

Eamon de Valera, símbolo de la lucha y la victoria del pueblo irlandés por la Independencia de su patria Irlanda, murió a los 92 años de edad en el mes de agosto ppdo. Un católico de convicciones profundas y práctica inconmovible, fue y queda como ejemplo para todos los pueblos que luchan por la libertad y la independencia de sus patrias. Los croatas lo teníamos siempre como inspiración en nuestra lucha y su ejemplo debe permanecer ante los ojos de las presentes y futuras generaciones croatas hasta que Croacia no consiga su derecho a la independencia y la libertad.

En agosto ppdo. se efectuó el Congreso Internacional del Movimiento de Estudiantes Católicos bajo el patrocinio de la PAX ROMANA. Como delegados de los estudiantes croatas en Argentina participaron la señorita Maria Kolaković y el Sr. Jorge Gadže. De acuerdo con las informaciones recabadas, esa reunión, realizada en Lima, Perú, se desarrolló dentro de un clima de signo completamente marxista.

Arnold Toynbee, historiador y filósofo de historia, uno de los espíritus más elevados de Inglaterra en este siglo, murió también en el mes de septiembre del año 1975 a los 86 años de vida. Su Opus científico sirve y servirá por mucho como un caudal inagotable para quienes aman el saber y las ideas que versan sobre el destino del hombre en la historia y la sociedad.

 


Reseña de libros

 

Ivo Omrčanin: The Pro-Allied Putsch in Croatia in 1944 and the Massacre of Croatians by Tito Communists in 1945

(El golpe de Estado pro-aliado en Croacia en 1944 y la masacre de los croatas por los comunistas de Tito en 1945), Dorrance & Company, Philadelphia, 1975, págs. 151.

Pocas veces aparece un libro en un momento tan propicio como lo es el caso del libro del Dr. Ivo Omrčanin, profesor en la Indiana Universidad de Pennsylvania, EE.UU. En el momento en que los comunistas de Yugoslavia celebran el trigésimo aniversario de su toma del poder, o sea la "liberación" de Yugoslavia, el profesor Omrčanin revela, una vez más, al mundo occidental el terrible crimen perpetrado por los comunistas yugoslavos en mayo de 1945 sobre croatas, eslovenos, montenegrinos y servios al negárseles el asilo y el status de prisioneros de guerra por parte de las fuerzas británicas, entregándolos desarmados a la merced de los secuaces de Tito. Así, pues, cuando los asesinos como Milan Basta, Kosta Nadj, etc., llenan las páginas de las revistas y periódicos en toda Yugoslavia con sus hazañas heróicas, el autor dedica su última obra histórico-política "A las víctimas de la masacre de más de medio millón de croatas por los comunistas de Tito en el trigésimo aniversario — Un humilde monumento del autor—. En exilio, el 15 de mayo de 1975".

Como se desprende del titulo compuesto, la obra consiste de dos partes principales. En la introducción a la primera parte, el autor describe, inter alia, el status internacional del Estado croata y su creación, basándose fundamentalmente en los documentos diplomáticos estadounidenses que reproducen íntegramente en la parte documental de la obra (Apéndices I, II y III).

En el primer capítulo de la primera parte —Semillas del golpe en 1944— el autor parte de la existencia de contactos del jefe de inteligencia del movimiento Ustasha, Vlado Singer, con la diplomacia secreta de Estados Unidos de América, amistosamente inclinada a los croatas. A tales relaciones atribuye la famosa frase del presidente Roosevelt, expresada a Eden, el 15 de marzo de 1943, de que era "ridículo tratar de obligar a dos pueblos tan antagónicos (i.e. a los croatas y servios) a vivir bajo un mismo gobierno". En el segundo capítulo —Reconocimiento de Croacia por parte de Estados Unidos— el autor interpreta la permanencia del cónsul general americano, señor John James Meily, en Zagreb, como de facto reconocimiento del Estado Independiente de Croacia y aduce que al respecto se intercambiaron las correspondientes notas verbales entre el Consulado estadounidense y el Ministerio de relaciones exteriores de Croacia. Deduce que estas relaciones eran resultado de contactos entre Singer y Dulles y que llegaron a su término el 26 de junio de 1941, al declarar Alemania la guerra a la URSS, oportunidad en la cual el ministro de relaciones exteriores croata, el Dr. Mladen Lorković, solicitó el cierre del consulado americano en Zagreb.

"La preparación para el golpe en 1944" —el título del tercer capítulo— empezó, según el autor, inmediatamente después de la declaración de guerra a los EE.UU. por parte de las potencias del Eje, a la cual se adhirió también Croacia, en diciembre de 1941, a instigación de Alemania. El resultado final de la guerra se tornó harto incierto y los croatas, ustashas o no, empezaron a indagar con el tiempo las posibilidades de preservar su independencia estatal. A la cabeza del respectivo complot, a principio del año 1343, se pusieron los ministros ustasha el Dr. Mladen Lorković y Ante Vokić y los miembros del Partido Campesino Croata, el Prof. Tomašić e Ivanko Farolfi con disimulado conocimiento del mismo jefe del Estado, el Dr. Ante Pavelić. La puesta en marcha del plan de cambio de frente tuvo que coincidir con el esperado desembarque aliado en la costa de Dalmacia. Sin embargo, prevaleció la oposición americana al plan de desembarque aliado en los Balkanes, propiciado por los ingleses. El autor proporciona una cantidad apreciable de insistencias británicas para inducir a los americanos a acceder a una invasión por la costa adriática entre Zadar e Istria y a través de la brecha de Ljubljana, cuyo nombre el general Eisenhower no pudo siquiera pronunciar, menos aún comprender su importancia para el futuro de 7 millones de austríacos, 10 millones de húngaros y otros diez millones de croatas, checos y eslovacos.

"El golpe" —el titulo del cuarto y último capítulo de la primera parte— planeado para el 1 de septiembre de 1944, no se materializó, pues, jamás tuvo lugar un desembarque aliado en forma tal como para justificar la aplicacién de las instrucciones impartidas a los comandantes de varias unidades de las fuerzas armadas croatas de no interferir con los desembarcos. No los hubo simplemente. Sin embargo, uno de los conspiradores reveló el plan al servicio secreto alemán. No podemos coincidir con la aseveración del autor, que se basa en la obra de Dj. Kladarin ("Croacia in the Struggle for Federal Socialist Yugoslavia", Belgrad 1972, páginas 20 - 22) de que "los organizadores del golpe (Vokić, Lorkavić, Tomašić y Farolfi han sido ejecutados por los alemanes, Pavelić y Maček". Con toda seguridad, los alemanes y el Dr. Maček no tuvieron parte en la trágica suerte de los cuatro protagonistas principales del llamado "putsch croata", atribuible a los insondables motivos do la psicosis de un ambiente envuelto en un cataclismo sin esperanza y misericordia.

Tampoco podemos aceptar la opinión del autor de que la división el 50%: el 50% de influencia en Yugoslavia, prevista entre Churchill y Stalin en la conferencia de Moscú, el 9 de octubre de 1944• significaba que Croacia y la parte occidental de Yugoslavia entraba en la zona de influencia británica: mientras que Servia con el sur de Yugoslavia quedaba en la zona de influencia soviética. Lamentablemente, la repartición no instrumentada de la influencia anglo-soviética en los Balkanes y Yugoslavia no fue concebida en sentido territorial. Tal interpretación "territorial" no la apoyan documentos ni hechos posteriores. Si fuere así, no tendríamos que ocuparnos de la tragedia humana de que se ocupa la segunda parte del libro que reseñamos.

En la introducción de la segunda parte de la obra, titulada "La masacre de croatas por los comunistas de Tito en 1945", el Prof. Omrčanin constata que unos 300.000 soldados y 250.000 civiles croatas se presentaron al comandante británico en Bleiburg, Austria, con el propósito de rendirse, invocando el derecho internacional, o sea, las Convenciones de Ginebra de 1929 sobre el tratamiento de heridos en el campo de batalla y prisioneros de guerra, a las cuales el Estado Independiente de Croacia se había adherido el 20 de enero de 1943. El comandante británico, Patrick Scott, rechazó aceptar la rendición, obligando a los croatas a rendirse a los comunistas de Tito, o sea a la 51 división del 3er. ejército yugoslavo, que tenían conceptos distintos a los de croatas respecto a las Convenciones de Ginebra.

En el primer capítulo de esta segunda parte, el autor reproduce la sucinta historia de las Convenciones de Ginebra y las normas aplicables al caso en cuestión, llamando la atención del lector especialmente a la provisión fundamental de este derecho internacional que a los prisicneros de guerra debe tratárselos humanamente. En el capítulo segundo —"La filosofía del derecho internacional"— concluye que en la conferencia de Yalta, en febrero de 1945, los soviéticos, los americanos y los ingleses invalidaron las convenciones de Ginebra al obligar a los ejércitos alemán y croata a rendirse a los soviéticos y comunistas yugoslavos, respectivamente, y, aún más, al devolver a éstos aquellos soldados que lograron alcanzar las respectivas zonas occidentales en Alemania y Austria. "La extradición de estos ejércitos a los comunistas es la evidente violación del espíritu de Ginebra" —escribe el autor—. Que dicha violación no ocurrió inadvertidamente sino a sabiendas, Io demuestra el Prof. Omrčanin en el capítulo tercero, bajo el título: "La conspiración contra el Estado Independiente de Croacia", distinguiendo dos conspiraciones que llevaron a Croacia a la esclavitud comunista. La conspiración americana fue encabezada por el propio presidente Franklin Delano Roosevelt y sus asesores, en gran parte comunistas o criptocomunistas, y a cuya influencia y participación en la conferencia de Yalta se debe el pacto acerca de la forzada entrega de todos los ciudadanos soviéticos a la Unión Soviética. Al hacerse público los convenios de Yalta en 1946, levantó la voz de protesta el cardenal Eugenio Tisserant, pero jamás lo hizo al conocerse las masacres de los croatas, aceptando hasta la invitación a Yugoslavia, donde fue recibido con triunfo. sin haber visto al arzobispo de Zagreb. La conspiración croata contra Croacia la atribuye el autor al Dr. Ivan Šubašič, ban de la Banovina Croata y primer ministro yugoslavo en exilio, al no aceptar un tratamiento de Croacia distinto al de Servia, planeado por Churchill para salvar algo de Yugoslavia del comunismo —según testimonio del Dr. J. Krnjević.

En los capítulos IV, V y VI, el Dr. Omrčanin se refiere a las disposiciones adoptadas en Yalta en la medida en que fueron de conocimiento del gobierno croata en 1945, a la extradición de medio millón de soldados y civiles, a las marchas de muerte y a las masacres; fustiga el profundo silencio de la prensa internacional y la hipocresía de las esferas oficiales aliadas, a pesar del perfecto conocimiento de los hechos ocurridos en Katyn, en 1940, y en Yugoslavia, después del 8 de mayo de 1945. Por fin, con el séptimo capítulo —"Los documentos"—y los subsiguientes, VIII y IX, el autor llega a la quintaesencia del problema: ¿cómo se produjo el cambio en los planes de la diplomacia aliada de mantener el Estado Croata hasta el malogrado intento de un golpe en Croacia, el 1° de septiembre de 1944, y de abandonar a los croatas en Yalta a merced de los comunistas de Tito? La respuesta a esta pregunta se vislumbra en el capítulo VIII —"La diplomacia y la repatriación de los prisioneros de guerra"— en que el autor analiza el cambio del espíritu de Ginebra y de la interpretación del derecho internacional con respecto al tratamiento de los prisioneros de guerra, trayendo a colación el derecho del prisionero de expresar su voluntad de retornar a su pais de origen o no, de acuerdo con lo establecido en el tratado de Brest-Litovsk entre Alemania y Rusia, en marzo de 1918, y el estado de cosas creado en virtud del convenio anglo-soviético de fecha 16 de septiembre de 1944, sobre la obligatoria y forzosa repatriación de los ciudadanos soviéticos internados como prisioneros de guerra. La situación en la última guerra era más complicada por el hecho de que muchos ciudadanos soviéticos habían sido capturados prestando servicio en fuerzas enemigas. Para justificar estas violaciones del derecho internacional y convenciones, el Foreign Office elaboró su propia filosofía al respecto. El 7 de octubre de 1944, Alexander C. Kirk, consejero estadounidense del Comandante Supremo aliado en el Mediterráneo, en Caserta, mandó a Washington el informe con la siguiente interpretación del F. O. como proporcionada por Macmillan: "...a pesar de los términos de la Convención de Ginebra, no hay posibilidad para el soldado capturado por sus propias fuerzas mientras prestaba servicio (voluntaria o involuntariamente) con las fuerzas enemigas, reclamar la protección de la Convención contra su propio gobierno. Foreign Office agregó: si tal hombre es capturado por las fuerzas aliadas, el gobierno aliado tiene el derecho de entregarlo incondicionalmente a su propio gobierno, sin ser responsable por ia violación de la Convención. Foreign Office declara que de todos modos el gobierno de Moscú había solicitado el retorno de estos hombres a la Unión Soviética para la prosecución del esfuerzo bélico o para seguir prestando servicio con el Ejército Rojo, y dado que esta gente no será más tratada como prisioneros, las Convenciones de Ginebra no serán más de aplicación".

Asi fueron forzosamente repatriados 10.000 desde el Reino Unido, más de 7.000 desde el Mediterráneo y 1.100 desde Estados Unidos a la Unión Soviética, antes de las obligaciones contraídas en Yalta. El general Eisenhower adoptó el principio de la repatriación forzada de todos los prisioneros de guerra ya en abril de 1945, pero la practicó mucho antes.

Mientras en el capítulo anterior se ha analizado la creación de un nefasto principio sobre el caso de los ciudadanos soviéticos, en el noveno capítulo se reproducen varios documentos del F. O. Británico, muchos de ellos reproducidos por primera vez, de los cuales resulta que la extradicción y la subsiguiente "masacre de los croatas" era "un error diplomático y militar".

En efecto, el 27 de abril de 1945, Ralph C. Stevenson, embajador británico en Belgrado, envió un telegrama a H. Macmillan en Caserta, Italia, respecto al tratamiento de fuerzas anti-Tito, proponiendo el desarme de las mismas y colocación en los campos para refugiados (Doc. F. O. 371-48812, R. 7601 — Apéndice IV). W. Churchill aprobó la proposición en el telegrama de Stevenson. (F. O. 371-48812, P. M./05/45/40 — Apéndice V). En tal sentido, o sea que las fuerzas antititoístas tienen que desarmarse e internarlas como prisioneros de guerra, si ofrecieran reunirse a las fuerzas aliadas, se han enviado instrucciones a los comandantes de tropas canadienses, australianas y sud-africanas. El 3 de mayo de 1945, el mariscal Alexander instruyó al Ejército 15 en Venezia Julia de considerar a las tropas croatas como "tropas hostiles desarmadas" cuyo destino sería decidido a nivel gubernamental. Pero, del telegrama de Alexander a Einsehower de fecha 17 de mayo de 1945 resulta que ha ocurrido la matanza más horrible de los que habían sido entregados a las fuerzas de Tito. El 19 de mayo de 1945, Macmillan informa al Foreign Office que 200.000 soldados croatas cerca de Bleiburg y 35 mil en Wildenstein se "entregaron" a Tito, lo que representa prácticamente "el total del ejército croata" (F. O. 371-48817, R.8773). Parece que ni el mariscal Alexander ni "the Joint Staff Missión" en Washington sabían que el general W. D. Morgan, jefe de estado mayor del mariscal Alexander, había dado órdenes al general británico Patrick Scott, el 15 de mayo de 1945, de efectuar la extradición de 300.000 soldados y unos 250.000 civiles a los comunistas de Tito. Parece, según documentos que el autor cita y enumera, que las autoridades británicas no sabían que dichos croatas habían sido masacrados hasta el día 25 de mayo de 1945, cuando sir Alan Brook, jefe de estado mayor imperial, menciona que unos 900 croatas habían sido transferidos a Tito (F. O. 371-48918, R. 8700/ 6/G). ¿Es posible que este señor no sabía que "todos" los croatas habían sido "transferidos" a Tito?, se pregunta el autor.

Recién el 4 de junio de 1945, Alexander impartió órdenes de que "ningún yugoslavo será devuelto a Yugoslavia contra su voluntad".

Al final, en agosto de 1945, las autoridades británicas se dispusieron a admitir que en mayo de 1945 hablan sido entregados a Tito, eslovenos y croatas desarmados. J. M. Addis, funcionario de F. O., escribe el 14 de agosto de 1945, que la extradición ha sido "un error espantoso" y que hubo "una matanza extensa e indiscriminada" (F. O. 371-4893, R.13674/ 1728/92).

Con la llegada de J. R. Colville, al Departamento Sur del F. O., en reemplazo de J. M. Addis, parece haber cambiado la atmósfera en el Foreign Office en cuanto a la conciencia de culpabilidad. Sin embargo, se sigue hablando de unos 900 croatas devueltos a Tito, aunque Macmillan ya el 10 de mayo de 1945 había informado al F. O. de la entrega de "todo el ejército croata". La única explicación para este "error" es que los comandantes no interpretaban la orden de no-extradición de los croatas y eslovenos en Venezia Julia, también aplicable a las fuerzas anticomunistas en Austria. El 14 de mayo de 1945, Alexander C. Kirk informó por telegrama que el general sir Brian H. Robertson de AFHG solicitó su conformidad para que el Octavo Ejército Británico pueda entregar a los partisanos yugoslavos un gran número de tropas disidentes que impedían las operaciones militares aliadas con su presencia, y que él rechazó tal consentimiento. Según telegrama del embajador Kirk de Caserta del 4 de agosto de 1945, a pesar de dicho rechazo, el general británico Horatius Murray, comandante de la División Blindada Británica, ejecutó la orden del general Roberts. De tal manera fueron entregados a Tito: 12.196 croatas, 5.480 servios, 8.263 eslovenos y 400 montenegrinos. (NA 740.00119 Control / Italia / 8-445. FRUS, vol. 5. 1945, pág. 1246-7). El autor sostiene que el número indicado en este telegrama debe ser una fabricación de alguien en el comando británico, por lo menos en cuanto a los croatas se refiere.

En el último capítulo el autor formula la pregunta: ¿Porqué más de medio millón de croatas ha sido masacrado? Recapitulando el desarrollo de toda esta tragedia, constata que las fuentes croatas no registran la extradición de 900 croatas el 24 de mayo de 1945, como lo sostienen los documentos británicos puestos a disposición del público a partir del 1" de enero de 1972, y que, a pesar de haber registrado y estudiado todos los documentos pertinentes, no puede dar ninguna respuesta. Los masacrados representan el 10% de la nación croata. "Esto es un genocidio. ¿Porqué?" —concluye con esta pregunta el Prof. Omrčanin.

Milan Blažeković

 

José Filipovich: Las Fuentes de Energía

Edic. Prensa Española y Magisterio Español, S. A., Madrid, 1975, págs. 155.

La obra de este autor, dividida en tres partes, está ordenada según un criterio poco frecuente en trabajos de este tipo, lo que permite desglosar en forma profunda, pero accesible para el lector común el panorama que presenta el mundo desde la perspectiva energético-económica.

Como dije, es un libro interesante, puesto que normalmente los autores actuales en general tratan un tema en lo específico, y no tratan de hacer ver al lector, cuál es la problemática de la obtención de la materia prima para la generación de energía. Tanto en lo que respecta a la distribución de las áreas de yacimientos como su exploración, explotación y transporte a los centros de consumo y la consiguiente estrategia en el insumo de capitales.

Otra serie de datos interesantes que se obtienen en esta primera parte del libro, es un esbozo de la evolución que han tenido las diferentes materias primas a través del tiempo. Y como actualmente vemos que el átomo y la energía hidroeléctrica lenta pero sostenidamente, conjuntamente con otros métodos sofisticados, van formando una importancia cada vez mayor, ellos mismos seguramente serán fuentes energéticas principalísimas en el futuro no lejano.

En la segunda parte, el autor hace un profundo análisis de la generación energética en relación al desarrollo económico mundial. Pasa luego a determinar la génesis y la evolución de la crisis. que se extiende en el momento actual a nivel planetario, tanto en lo que respecta a las materias primas como a la repercusión en el equilibrio económico y el mercado monetario internacional.

Finalmente, la última parte está consagrada al estudio de las fuentes contaminantes de la biósfera, su repercusión en la salud del hombre y la incidencia económica de las medidas tomadas en la lucha contra la contaminación del aire o del habitat social del hombre sobre el suelo.

En resumen, se trata de un libro importante, claro y actualizado que permite al lector ajustar sus propias conclusiones en lo que respecta a su visión de la marcha de la economía general en el mundo y los efectos inevitables que se observan en las relaciones socio-políticas de nuestra época.

J. Filipovich es emigrante croata, nacionalizado español desde 1964. Es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Madrid.

Lic. en geología V. A. Nevistič

 

Eudocio Ravines: El Rescate de Chile

Empresa Editora e Impresora Ltda., Santiago de Chile, 1974, págs. 283.

El autor del libro del epígrafe es mundialmente conocido. Se trata de un intelectual peruano, ex militante comunista de rango y actuación internacionales y. actualmente, uno de los más calificados y consumados adversarios del comunismo. Este libro que presentamos a nuestros lectores es un testimonio muy elecuente al respecto.

Para silenciar a todos inexpertos en la materia y a los neófitos en la doctrina marxista, el autor ya en su Prefacio al libro cita a Arthur Koestler: "Odian nuestros gritos de Casandra y les inspiramos resentimiento como aliados. Pero, al fin de cuentas, los ex comunistas somos los únicos hombres que sabemos todo lo que hay fue saber sobre eso...'

Desde la posición ideológica presidida por una maravillosa preparación teórica y de una práctica activa y personal, Ravines revela el caso chileno en la plenitud de su verdad. Ya en el Prefacio dice: "En Chile se ha demostrado que socialismo y democracia son dos realizaciones incompatibles..."

¿Hay alguien más autorizado a decirlo que E. Ravines? El estuvo presente en Chile ya desde 1936, cuando "la suerte política de Chile fue decidida así, arbitrariamente, por un grupo de extranjeros extraños al destino de Chile, que iban a trabajar en el país al servicio de la Internacional Comunista" (pág. 22). Esto sucedió en el período del Frente Popular en boga, inaugurado por Jorge Dimitrov. En aquel momento de la década del 30 el interés mundial se centraba sobre el enfrentamiento entre la democracia y el fascismo. A los inexpertos, el comunismo parecía un fenómeno socio-político de la fuerza extraordinaria y monolítica. Pero no fue así, dice Ravines. Las riñas internas entre Stalin y "los viejos bolsheviquis" estaban destruyendo ese monolitismo aparente.

Dimitrov cambia la táctica y el rumbo de la política internacional comunista dirigida desde Moscú. Hay que formar una vasta coalición de todas las fuerzas contrarias al fascismo e interesadas a defender "la supervivencia del régimen democrático". Para tal fin era necesario simular y silenciar la requisitoria comunista "contra la propiedad privada" y eliminar "el criterio marxista de la lucha de clases", imponiendo la política de "mano tendida a los católicos" y, contra la convicción de estos que consideraban al comunismo como "intrinsicamente perverso", el frentismo ensalzó la consigna de "las dos manos tendidas a los católicos". La misma táctica tuvo que aplicarse en las relaciones con el socialismo democrático y las demás fuerzas interesadas en oponerse al fenómeno fascista. "Fue entonces que se inició la más ominosa corrupción del léxico político que se haya realizado jamás y la que debían completar, con destilada habilidad, las democristianos de América latina", dce textualmente el autor.

Eugen Varga, economista oficial del gobierno soviético se convirtió en el maestro de la doctrina frentista. "...al comunismo se puede llegar no sólo por el camino de la insurrección armada y del golpe de Estado de nuestro camarada Lenin, sino también por medio de una serie sucesiva de «New Deals», o sea por estatización progresiva de las empresas privadas", enseñaba este economista con vocación de conspirador comunista internacional. En cuanto al caso chileno, Ravines dice: "Mientras los chilenos dormían plácidamente el sueño garantizado por una eficiente creación democrática, un puñado de intrusos audaces, a miles de kilómetros de distancia, tramaban la conjura que iba a cambiar el destino de la democracia más firme y avanzada de toda la América latina" (pág. 23).

Ahora Ravines describe y narra los acontecimientos concretos de subversión del comunismo internacional en esta "democracia más firme", chilena, empezando con el año 1934 hasta 1970. El mismo, desde 1936, participó en las filas de los "extranjeros extraños" a las órdenes de Moscú.

"Al amparo de grandes apoyos financieros, de abundantes créditos blandos, de protección de carácter comercial, se fundó la empresa editora «El Siglo», y se lanzó a la calle un diario de la mañana, producto de la fecunda incubadora del Frente Popular" (págs. 26-27).

El intento de colaboración frentista con los socialistas no tuvo éxito. Entonces el grupo "de extraños extranjeros" se dirigió al radicalismo. Fue el presidente frentista, radical, Pedro Aguirre Cerda quien llevó al Frente Popular al poder en 1938. Su sucesor Antonio Ríos desde 1941 venía enfriando las relaciones entre el radicalismo y los comunistas, para que luego en 1946 el Frente obtuviera una victoria más resonante que la del 1938, encabezada por el candidato radical González Videla. Pero este presidente se dio cuenta de la "felonía comunista" y eliminó de su gobierno a los ministros comunistas. Luego llegó la Ley de Defensa de la Democracia y la proscripción del Partido comunista y la defunción de la política frentista. Pero, a pesar de todo, ese período de ablandamiento" de la política frentista en Chile, señala Ravines, "clavó ... la idea de que el comunismo no significaba riesgo tan grande, ni constituía el peligro mortal descripto por la propaganda de la guerra fría. Se impuso con facilidad la creencia de que "el león no era tan fiero como lo pintaban".

Aludiendo al actual intento de reactualizar la política frentista socialista-comunista en Francia (F. Miterrand) y en Italia por la democracia cristiana, ala de Fanfani, Ravines pasa a otro capítulo de su libro Estrategia Neo-imperiailsta.

Antes de exponer ideas fundamentales del autor en este capítulo, encontramos oportuno recordar una idea del economista alemán W. Roepke. Dice el célebre erudito, desaparecido no hace muchos años, que los problemas humanos no han cambiado mucho desde Homero hasta nuestros días. Confiando a la renombrada autoridad, uno empieza sentirse seguro dentro de las corrientes político-sociales en pugna en la actualidad. Ateniéndose al conocimiento de los principios de liberalismo, de comunismo, de socialismo democrático, etc. uno confía tener criterios válidos para cualquier emergencia. Pero, leyendo a Ravines, se impone una idea de que, no obstante, no es todo igual "desde Homero". La sociedad humana presenta un campo de investigaciones sin fin, similar al de ciencias naturales de física, química, microbiología, átomos, etc. Lo más sorprendente en este capítulo es que Ravines nos revela el conflicto transcendental entre el capital "de los grandes consorcios nativos norteamericanos" y el capital de Ias empresas trasnacionales. Ningún intelectual de nuestra época no debería omitir dedicarse al fenómeno que Ravines describe con efusión y dice de su libro:

"Se sustenta en hechos; une, como rosario, las cuentas forjadas por la realidad. Su argumentación es eminentemente objetiva, ya que cada argumento se amamanta en acontecimientos comprobados, de sucesos concretos..." Hay que confiar en este "rosario de cuentas forjadas por la realidad" de Ravines y estudiar el fenómeno que posibilita la aplicación política de Stalin, el "generalísimo de las derrotas", aprovechar plenamente las contradicciones del capitalismo en todas sus facetas. En el tercer capítulo Ravines dedica su atención a un problema, para los cristianos más doloroso: la colaboración de los mismos en trabajos de allanamiento del camino de advenimiento comunista al poder. En el caso chileno se hace muy visible la táctica de des partes de colaboración —la cristiana y la comunista—. A los cristianos les compete el papel semántico en la campaña de un ulterior ablandamiento sicológico de los anticomunistas. "Cambiando las palabras encuentra que nada hay más parecido al comunismo que la doctrina democristiana", resume Ravines la opinión de este sector progresista en el seno de la Iglesia. Se trata de un gran tema que merecería dedicársele a fondo y con mucha preparación.

En el Capítulo VI —Craso error del Politburo— Ravines demuestra que los dirigentes comunistas del Kremlin— Politburo y la Academia de Ciencia— habían cometido errores en cuanto a la madurez de las condiciones objetivas y subjetivas para una acción revolucionaria en la América del Sur en general y en Chile especial. Después de haber reproducido un amplio texto confeccionado por dichos organismos centrales soviéticos y publicados en la revista "América Latina" que dirige el hijo de Mikoyán, Ravines dice: "Y es en este análisis donde encontramos el manantial del error que cometió Moscú al lanzar a su quinta columna más numerosa, sumisa y bien organizada de América latina en la aventura de la toma del poder y la creación del socialismo en Chile" (pág. 122). A pesar de los órganos muy distribuidos de información y la observación inmediata del acontecer político en el mundo, parece que esta vez el Centro había formulado juicios precipitados, dando el relieve demasiado grande a lo que favorecía a la política comunista y subestimando a los factores contrarios. Entre ellos la clase media fue más importante y decisiva. Sin tomar en consideración la experiencia y la enseñanza de Lenin, Allende se lanzó en una aventura que se convirtió primero en el crimen y luego en el fracaso del experimento. "De tres chilenos adultos, dueños de conciencia política, con capacidad de discernimiento y decisión sobre el rumbo general del país, dos fueron adversarios al programa, a los planes y la táctica que pretendía imponer. Ora cínica, ora subrepticiamente, una política que previamente había sido repudiada por los dos tercios de la ciudadanía" (pág. 138). El "blanquismo" aventurero no pudo terminar de otra manera que en la que terminó.

Es sumamente instructivo también el capítulo "La burocracia dorada". Allí Ravines informa detalladamente sobre el carácter y la función del "apparatecllik" o el aparato de transmisión de órdenes de Moscú y las informaciones que este envía a su central en Moscú. Allí tiene carácter y la función del "apparatchik" vigencia un centralismo, un verticalismo absoluto. Los méritos se atribuyen a la central y fracasos al "apparachik" que, una vez revocado para "confesar" errores y fracasos, expía sus desaciertos en los campos de concentración que denuncia Zakharov y describe Solyenitzin. Este "apparichok" en Chile había magnificado la sombra de Helder Cámara, extendiéndola falsamente por toda la América latina, junto con la del jesuita belga Veckemann y del Centro Belarmino. El mismo o similar error cometió en cuanto al izquierdismo de las fuerzas armadas. Estos factores fueron decisivos para que la Central diera órdenes falsas y equivocadas, llevando la "revolución" precipitada y blanquista al fracaso que terminó en una contrarrevolución sangrienta.

Hay que prestar una atención especial a las afirmaciones referente a la actividad de los "burócratas dorados", como los llama, de varias organizaciones de la ONU. De allí, según él, salieron y fueron reclutados los asesores, consejeros y ministros. Ravines dice: "hay el derecho de acusarles ante el mundo libre, ante la gente honrada, como peores agentes del extranjero, encargados de hacer a los pueblos latinoamericanos un mal mayor que el realizado por todos los partidos comunistas" (pág. 151).

Por carecer del conocimiento e informaciones que podrían servirnos del punto de referencia, comparación y apreciación, no podemos abrir el juicio al respecto. Sea como fuere, se nos impone inexorablemente una pregunta que dirigimos al señor Ravines: ¿Dónde está el mundo libre ante el cual podríamos acusar a estos agentes? ¿Cuál es el foro de la "gente honrada" que no estuviese reducida al silencio y la impotencia?

Si su contestación es que deberíamos tomar lecciones del caso chileno del 1973, podríamos entenderlo. Hay que oponer al comunismo internacional y a todos sus acólitos, conscientes o no, una política enérgica, pero en libertad y justicia. Ra-vines ya había dicho, según R. O. Abdala, en "La Prensa": "La realidad me ha convencido de que si el comunismo se arrepintiese de sus crímenes ... sería obligatorio seguir combatiéndolo encarnizadamente por inepto".

Para terminar, podemos preguntar a la gente honrada: ¿Dónde y cuándo el comunismo se ha arrepentido de sus crímenes? En la Rusia Soviética que actualmente destierra y denigra a sus talentos más brillantes por no coincidir en sus opiniones con las de su régimen totalitario o en la Yugoslavia comunista que actualiza recientemente persecución, el arresto y torturas de unos centenares de croatas, encabezados por el abogado de orientación católica, el Dr. Lav - Leo Znidaršić? Dónde está la gente honrada que tanto griterío levantó contra el generalísimo Franco en su lecho mortal? ¿Es verdad, que el régimen de Franco fue extremadamente duro para con sus adversarios tanto político-sociales como nacionales, pero ¿por qué dualidad de criterios? Si un régimen "izquierdista" comete crímenes, silencio, y si lo hace un régimen de derecha, griterío y condena? ¿La gente honrada en el mundo es mayoría o minoría? Ravines lucha, es nuestra convicción pura y neta, por la voz de la gente honrada. Hay que darle fe, porque sólo los ex comunistas conocen lo que debemos conocer en cuanto a este fenómeno que se llama el "socialismo" del siglo XX. Chile, según él, dio ejemplo y se convertirá en "capitanía sudamericana y fortaleza general de la libertad hemisférica... "

Es lo único que podemos desear todos los que entendemos algo de la libertad y la dignidad de la persona humana, centro de los valores de la civilización occidental.

F.N.

 



[1] Ver: Pierre Ducassé, Las técnicas y el filósofo, trad. castellana. Bunos Aires 1962. En el Prefacio, Max Serruys habla de los técnicos, industriales, sabios, economistas, etc. como de "aprendices de brujo- tomando en consideración muchos de los aspectos negativos de la ciencia y la técnica — abandono del campo por el hombre, destrucción del ambiente natural, contaminaci6n de'. agua y del aire, etc. P. Ducassé a su vez, dice: "...los filósofos renunciarán por cierto, y con razón, a practicar contra los inventos, pero no por ello las técnicas permanecerán neutrales en el debate de los valores humanos... lo que ahora hace su proselitismo más llamativo, más eficaz y más temible, es el hecho de que puedan "predicar la acción", allí donde los demás discursos ya resultan vanos. Actuarán sobre el hombre por medio de toda clase de artificios seudo-filosóficos: desde predicaciones de propaganda hasta imitaciones de sicoanálisis, pero nunca según otro estilo que no sea estilo desnudo de la eficacia pura. Impotentes, por sí solas, para promover la religión, la moral o la filosofia tratan. por su perfección misrna. de eclipsar "técnicamente" lo que su simple naturaleza llama con fuerza pero no revela-" (pág. 38).

[2] A. Fontaine, Yalta ou Triomphe des Illusions, "Le Monde", París, 4/2/65.

[3] R. E. Sherwood, La Seconda Guerra Mondiale nel documenti segreti della Casa Bianca, Garzanti, Italia 1949, págs. 470-71.

[4] Ibid. pág. 491.

[5] Idem, Op. cit., pág. 491.

[6] Citado según Ernst Deuerlein: Potsdam 1945 — Ende und Anfang, Verlag Wissenschaft und Politik, Koeln 1970, pág. 153.

[7] Ernst Deuerlein, Op. cit., pág. 100.

[8] Ibidem, pág. 120 y de acuerdo con F. Willams.

[9] R. E. Sherwood, Op. cit., pág. 504.

[10] "Salzburger Volkszeitung" del 18 de setiembre de 1975, pág. 2.

[11] S. de Madariaga: Sobre el pronunciamiento en Portugal, "La Nación", Buenos Aires, del 13/9/1975.

[12] R. I. K. es chileno de origen croata; es doctor por la Universidad Central de Madrid y el profesor en la U. Católica y la Universidad de Estado de Chile.

[13] La importancia de la analogía aparece sobre todo en el problema de Dios. Por significar coincidencia, supera la absoluta separación entre Aquél y el mundo, posibilitando, contra todo agnosticismo, el conocimiento del Ser infinito. Mas, par significar simultáneamente diversidad, exsluye la identificación panteísta del mundo y Dios, y no permite alcanzar un concepto exhaustivo de este Último. LOTZ, Johannes. En "Diccionario de Filosofía", de W. Brügger, Barcelona, Ed. Herder, 1958, pág. 56, art. "Analogía".

[14] El más antiguo alfabeto eslavo, conocido como glagolítico, remonta al siglo noveno, pero su origen exacto queda en la oscuridad. Se ha rechazado la idea de que fue inventado por San Cyrilo (827-869), y que originariamente fue usado para los textos eclesiásticos. Lo usaron los búlgaros, indistintamente, con el alfabeto cirílico y los croatas, tanto en la costa de Dalmacia como en Istria. Hay do variaciones de este sistema de escribir, uno redondo llamado búlgaro y otro cuadrangular llamado croata. Este alfabeto se usaba en La Moravia Grande, pero también en Bohemia y Croacia, Macedonia y parcialmente en Bulgaria. Desde el siglo 12, el alfabeto glagolitico quedó en Croacia, con excepción de los casos aislados de algunos monasterios prestando esta costumbre croata en los siglos 14 y 15. Con el siglo 16, empezó a desaparecer de la literatura seglar en Croacia y el área de su uso eclesiástico se hacia cada vez más restringida, pero después de la Segunda guerra mundial, este pequeño trabajo fue intentado entre los benedictinos eslavos. con el fin de extender nuevamente la liturgia eslava. Con esta, excepción, todos los demás eslavos católicos usan el alfabeto latino". (R. Jakobson. Slavic Languages. un estudio condesado, Columbia Slavic Studies, New York y Londres 1966, pág. 11.

[15] Croacia tiene tres dialectos principales, denominados según diferentes formas del pronombre interogativo "qué", es decir "što" derivando el dialecto "štokavian". "kaj" dando el nombre del dialecto "kajkaviano" y "ča" el čakaviano". Este último se usa en la Croacia del sur y la del oeste (en Istria, en la costa de Dalmacia, en las islas, como también en la. provinciade Lika y Gorski Kotarl. El dialecto "kajkaviano" se habla en la Croacia del norte, en Ias regiones alrededor de Zagreb (Hrvatsko Zagorje, Medjimurje, Podravina, Pokuplje, Prigorje y Gorski Kotar). El dialecto "štokaviano", que es el más extenso, se habla en Bosnia. Herzegovina, Dalmacia, Slavonia, Bačka, Kordun, Banija y Lika. El dialecto "štokaviano" es la base del idioma croata literario. (Ver: B. Franolić, Estudio histórico sobre la lengua literaria croata — Aperçu historique sur la langue litteraire croate en "Lingua". N° 25/1970, págs. 115-127. Id. La Langue litteraire croate. Nouvelles Editions Latines, París, 1972).

[16] El bogomilismo fue una secta dualista, que floreció en las postrimerías del Medievo, especialmente en Bulgaria y Bosnia. Provienen del nombre de Bogumil, un sacerdote búlgaro del siglo X que la fundó.

[17] M. A., diplomático y periodista español, murió en noviembre ppdo. Murió tambien el Generalísimo Franco. El trámite sucesorio en España evoluciona favorablemente para el mundo occidental y de acuerdo con los íntimos deseos de Franco. La incógnita yugoslava queda abierta. ¿Se develará de acuerdo con los planes de Tito? ¿Cuáles son éstos?