Reseña de libros

Dr Ivo Omrcanin: Economic Wealth of Croatia

Riqueza Económica de Croacia, Dorrance & Company, Philadelphia 1973, págs. 165.

El Dr. Ivo Omrcanin, actualmente profesor de idiomas modernos en la Universidad de Indiana, EE.UU., es uno de los más fecundos escritores croatas en el exilio. Dedicó una serie de libros en latín, italiano, alemán, inglés y croata, a los problemas íntimamente vinculados con la historia, la política, la cultura y la vida social, religiosa y económica de su pueblo. Omrcanin no se ha "americanizado" ni "aburguesado", pues no pudo conciliarse con la idea ubi bene, ibi patria. Este espíritu dinámico e inquieto que es, Omrcanin sabe bien que los intelectuales tienen obligaciones ineludibles con sus pueblos. Aún más cuando sus pueblos sufren por falta de libertad, cuando los privan injustamente de sus propios bienes materiales, presupuesto natural para el desarrollo tanto material como espiritual.

El libro que reseñamos está dedicado precisamente a la economía de Croacia. Su autor, recurriendo a fuentes de información auténticas, demuestra, objetiva y científicamente, las posibilidades económicas de Croacia y que su pueblo, si fuera libre, podría convertirla en un país de envidiable progreso. Pero tal perspectiva se posterga fatalmente debido a la explotación por parte de los poderes políticos extranjeros.

La obra Economic Wealth of Croatia, abarca, en tal sentido, el período que va desde 1868 (fecha del Compromiso húngaro-croata. Ver SC, Nos. 32-35, págs. 98-157, año 1969) hasta 1918 (año de la formación de Yugoslavia), y luego desde esa fecha hasta hoy (1973). Claro que el libro no tiene todos los elementos de un trabajo minuciosamente completo debido a la dificultad, casi insalvable, de obtener en el exilio, todos las datos necesarios para los propósitos del autor. Desglosar, por ejemplo, elementos necesarios que se refieren a Croacia, dentro del complejo yugoslavo, resulta una tarea no poco común. El autor señala estas dificultades en las notas que se refieren tanto a las regiones de Croacia, separadas de la misma, como a las producciones de los diversos sectores de la economía yugoslava en su totalidad.

En la introducción (págs. 1-9), el autor convierte las medidas norteamericanas en el sistema métrico europeo, para facilitar la comprensión de los datos que proporciona en primer término al lector americano de habla inglesa. "De acuerdo con las estadísticas del Atlas of the Cereal-Growing Areas in Europe de 1965, las tierras croatas tienen, en su totalidad, 11.842.000 hectáreas. De este total, la R.S. de Croacia 5.653.800 ha, la R.S. Bosnia-Herzegovina 5.112.900 y Vojvodina 1.075.300 ha. Para ese período correspondían a la agricultura 6.937.484 ha, o sea en la R.S. de Croacia 3.407.848 ha, en la R.S. Bosnia-Herzegovina 2.620.000 y en Vojvodina 910.000 ha respectivamente. El total de la superficie, propicia para el cultivo era de 3.565.541 ha, correspondiendo a la R.S. de Croacia 1.590.541 ha, a Bosnia-Herzegovina 1.190.000 ha y a Vojvodina 785.000 ha. (El autor señala que el nombre Croacia lo usa para todas las provincias croatas: Croacia-Eslavonia, Dalmacia, Istria, Bosnia-Herzegovina con Sandzak y la parte croata de Backa y Baranja-Vojvodina.)

"El total destinado para los cereales era en Croacia 2.370.263 ha, de las cuales correspondían a la R.S. de Croacia 1.027.263, a la R.S. de Bosnia-Herzegovina 778.00 y a Vojvodina 565 mil ha respectivamente".

La población según el censo de 1971 en las tres partes croatas de Yugoslavia -repúblicas socialistas de Croacia, de Bosnia-Herzegovina y la región autónoma de Vojvodina- fue de "7 millones de croatas", dice el autor, añadiendo que entre los mismos hubo "algo más de un millón de no-croatas".

De acuerdo con la tabla Nº. 4 del libro, correspondiente al año 1948, las tierras croatas en Yugoslavia, ahora arbitrariamente desmembradas, tenían 7.222.060 de almas y una superficie de 119.923 km2, con la densidad de 83,8 habitantes por km2.

La primera parte del libro informa sobre los recursos naturales y la riqueza económica de Croacia en general. El autor proporciona primero los datos referentes a la producción de cereales en Croacia, antes de establecerse allí el gobierno comunista de Yugoslavia. Para tal fin reproduce tablas (5-11), correspondientes a los años 1910-1915 y 1919-1923, especificando la producción de trigo, centeno, cebada, maíz y avena, indicando la cantidad por renglón en su total y por hectárea.

En el año 1928 la producción de trigo se duplicó con respecto al año 1923, alcanzando 15.844.899 quintales, o sea 14,84 quintales por hectárea. Desde ese año hasta 1945 la producción quedó estancada. Comparando estos datos con los de la producción internacional, indicados en las tablas 12-17, el autor comenta: "Estos datos nos indican que, con respecto a la producción de cereales, Croacia, tomando en consideración el número de su población, ocupa una excelente posición entre los principales países de Europa". En efecto, en la tabla 17 del año 1925, Croacia ocupaba el undécimo lugar entre 18 países de Europa, encabezados por Dinamarca y cerrando la serie la Rusia Soviética. Dinamarca obtenía, entonces, 31.1 quintales por ha, Croacia 14,84 y Rusia 8,2. En lugares inmediatamente inferiores a Croacia estaban Austria con 14,8, Italia 13,9, Hungría 13,7, Bulgaria 13,2, España 10,2, Rumania 8,6 y Rusia con 8,2 quintales por ha.

Las tierras croatas exportaron en 1921 329.919.013 kgs. de maíz por un total de 325.923.782 de dinares yugoslavos. El mismo año se exportaron 47.072.906 kgs. de trigo por un valor de 151.177.264 de dinares. Además en el mismo año se exportó 31.568.09 kgs. de harina de trigo por un valor de 126.603.536 de dinares. La exportación de cebada del mismo año fue de 24.452.403 kgs. por 40.558.041 de dinares. En 1924 la exportación total de cereales de Croacia alcanzó a 166.000 toneladas por un valor de 478.000.000 de dinares.

De acuerdo con el Atlas of the Cereal-Growing Area in Europe de 1965 se produjo un notable crecimiento de producción por hectárea para cada una de las especies de cereales, lo que el autor reproduce detalladamente.

Dalmacia es el centro de la vitivinicultura de Croacia, aún cuando hay buenos viñedos en Herzegovina, Srijem y Eslavonia. El autor, al parecer, no pudo conseguir datos sobre la actual producción de vinos de Croacia, proporcionándonos sólo estadísticas del año 1926, cuando se exportó 23.510.000 hls. por un valor de 13.100.000 de dinares.

El cultivo de varias especies de frutas es otro aspecto importante de la riqueza de Croacia. Hay 612 árboles frutales por cada 100 habitantes. Las ciruelas ocupan el primer lugar, siendo el promedio de producción por árbol de 14-16 kgs. El centro de producción de ciruelas es Bosnia y por ella Croacia ocupa el primer lugar del mundo en este rubro. Los últimos datos que el autor reproduce corresponden al año 1923, cuando hubo 12.300.000 ciruelos y una producción de 1.500.000 quintales de ciruelas frescas. Además de gran cantidad de ciruelas frescas y secas, Croacia exporta al exterior considerables cantidades de sljivovica (aguardiente), bien conocida en el extranjero. Así, por ejemplo, en 1921 se exportó 38.376.730 kgs. de ciruelas por un valor de 144.284.621 de dinares. Además abundan, en las partes septentrionales de Croacia, manzanas, peras, nogales etc. A lo largo de la costa adriática hay frutas más variadas y en cantidades abundantes: higos, almendras, naranjas, limones, olivos, cerezas etc. Es conocido el maraschino de Dalmacia, preparado con cerezas agrias. En su tiempo se exportó de este artículo hasta 2.000 hl. por año. Los olivares producían anualmente unos 60.000 quintales de olivos por año. El aceite de oliva ocupa un puesto privilegiado. En 14 destilerías de una capacidad de 25.000.000 de lts. se produce también alcohol puro. En el año 1924 se exportaron 12.330 hl.

Entre las plantas industriales ocupa el primer puesto el tabaco. El centro de producción es Herzegovina. La calidad de este producto es una de las mejores del mundo. En el año 1911 la producción alcanzó los 11.282 quintales y fue valuada en 2.587.244 coronas de oro austriacas. En 1941-42 la producción fue de 6.000.000 kgs. En cuanto al cáñamo, es interesante destacar que Croacia, con su producción, está inmediatamente después de los EE.UU., Rusia, Italia y Filipinas. En los años 1921-22 se exportaron 10.861.161 kgs. por un valor de 46.691.161 de dinares. En el año 1925 la cosecha se duplicó, alcanzando 221.000 quintales; el valor de la exportación fue de 243.000.000 de dinares. El lino de cáñamo es de menor importancia, consumiéndose en el país el 90% de su producción. El algodón empezó a cultivarse recién después de la segunda guerra mundial en la cuenca del río Neretva, (Narenta). El experimento superó todas las expectativas en cuanto a su calidad. El lúpulo es también muy importante y se cultiva especialmente en Srijem. Hay muchas fábricas de cerzeva que producen hasta 1.500.000 hls. de cerveza por año. El valor obtenido por la exportación de este artículo alcanzó en 1921 el importe de 206.000.00 de dinares. La remolacha de azúcar es abundante, cubriendo necesidades domésticas, con un considerable excedente para la exportación. Los datos correspondientes al año 1940 son: 8.000.000 de quintales de producción con 181 quintales por hectárea. El autor proporciona algunos datos también en cuanto a la achicoria, nabo, pimentón etc., señalando que la producción anual de achicoria alcanza a 120-130.000 quintales y a 70.000 quintales el nabo y el pimentón. El girasol, junto con la remolacha, ocupan el lugar más importante en este sector de la economía de Croacia. Las plantas aromáticas y medicinales revisten también gran importancia. Los crisantemos, especialmente el Herzegovina, ocupan el primer lugar. Son de excelente calidad y su exportación para Londres, París y Nueva York, alcanzó, entre las dos guerras mundiales, a 50.000.000 de dinares anualmente. El cultivo del romero ocupa el segundo puesto en este renglón y se lo cultiva en las islas de Dalmacia.

En cuanto a legumbres y demás vegetales se menciona gran variedad de las mismas. Los datos son del año 1925-26. El poroto y las papas ocupan un puesto privilegiado en cuanto a la producción, consumo y exportación. La producción de papa en 1910 fue de 10.000.000 de quintales y la de poroto de 36.763.026, con una exportación de 19.416.053 kgs. Por exportación de excedentes, se obtuvo, en el año 1926, la suma de 41.656.694 de dinares. La producción de miel también aseguró un excedente para la exportación que sumó 101.368 kgs por un importe de 1.500.000 de dinares.

La exportación de cueros, carnes, animales vivos, queso, manteca, leche, etc. fue de gran importancia, pues solamente en 1926 Croacia obtuvo 339 millones de dinares por la exportación de carne. En 1921 exportó 108.214 cabezas de ganado por 235.478.158 de dinares. En 1927 exportó carne y cabezas de ganado por un valor de 269.195.465 de dinares.

Pescado: La costa del Adriático tiene más de 350 especies de pescado, siendo 40 de ellas de calidad superior. Cuenta con una industria pesquera y exporta sardinas que son internacionalmente conocidas. Los ríos de Croacia como Sava, Danubio, Bosna, Vrbas, Kupa, etc., son ricos en pescados, siendo el salmón, la trucha, la anguila, etc., las especies más conocidas.

Los bosques ocupan un puesto de suma importancia en la riqueza de Croacia. Hay 4.556.800 hectáreas cubiertas por bosques. Eslavonia, Bosnia y Gorski Kotar son las regiones más ricas en bosques. El roble de Croacia, es conocido internacionalmente El autor tuvo a su disposición los datos en cuanto a la producción de maderas sólo hasta 1927, cuando hubo 1.511.315 rn3 de madera blanda y 767.573 m3 de madera dura, siendo el 70% exportado. El carbón de leña y la celulosa revisten también un renglón importante. Durante el tiempo entre las dos guerras mundiales hubo 15 empresas que producían anualmente unas 45.000 toneladas de tanino. En la ciudad de Drvar, en 1940, hubo una producción anual de 18.000 toneladas de celulosa, con excedentes para la exportación.

Entre los minerales vale destacar el carbón, con centro de producción en Bosnia. Ese es también el centro de producción del hierro. Ljubija, Vares y Zenica son puntos cardinales en la producción del acero. La producción del acero crudo y en lingotes, en 1958, corresponde a Zenica en su 50% y es a su vez, el 70% del total Producido en Yugoslavia. Se trata realmente de uno de los mayores centros metalúrgicos de Europa. Sisak es otro centro metalúrgico semejante. U. S. Development Loan Fund dio un préstamo de 8,5 millones de dólares para la fabricación de varios tipos de tubos. Además, hay cobre, magnesio, fosfatos, grafito, plomo, cinc y aleaciones. El cemento, la bauxita, el yeso, el asfalto y sustancias bitumínicas abundan en grandes cantidades. En 1921, por ejemplo, se exportaron 180.953.021 kgs. de cemento por un valor de 49.429.109 de dinares. La bauxita se halla a lo largo de la costa del Adriático. Según una estimación correspondiente al año 1965 Croacia ocupa el tercer lugar en el mundo por la cantidad de este mineral, correspondiéndole el 23,9% de las reservas europeas y el 5,5% de las mundiales. Se calcula que sólo en Dalmacia hay 20.000.000 de toneladas de bauxita. Es de primera calidad, conteniendo el 60-70% de óxido de aluminio. Los yacimientos, la explotación y la producción de petróleo en Yugoslavia, se hallan, en la actualidad, en Croacia. Es de lamentar que el autor no pudo darnos aquí más datos. Las piedras, utilizadas en arquitectura y para adorno, como el mármol, el granito, etc., y así también el potencial hidráulico de Croacia, son de importancia cada vez más grande. Sus posibilidades son enormes.

En la tercera parte de su libro -la soberanía nacional y la libertad- el autor centra su atención sobre el aspecto de la explotación económica de Croacia desde 1868 hasta 1918 por falta de su soberanía nacional. Para evitar largas argumentaciones, el autor reproduce, parcialmente y en forma sintética, el informe que obtuvo en 1883 el príncipe heredero Rodolfo Habsburgo. Dichos informes fueron recogidos por Moritz Szeps y el Dr. Berthold Frischauer, dos periodistas de primera categoría en la Viena de entonces, como personas de su confianza personal. Estos informes fueron publicados, en su gran parte, en el Neues Wiener Tageblatt del 31 agosto de 1883 y 1884. La explotación de Croacia por Hungría era de tales proporciones que ofrecía a la Curia Imperial de Viena suficiente título para intervenir en Translatania, como se llamaba a la parte húngaro-croata de la doble monarquía. El Dr. F. Folnegovic, uno de los más destacados políticos de la oposición, miembro del partido de Starcevic, y el Dr. H. Hinkovic, del mismo partido, proporcionaron a Frischauer los datos tanto económicos como políticos que provocaban descontento general en Croacia. "Si se continua así, -afirmaban abiertamente- se pedirá la protección rusa. Croacia proseguirá llevando adelante sus derechos sin consideración alguna de religión, aún cuando se respeta el catolicismo y la religiosidad del pueblo croata, para garantizar la soberanía de Croacia". Al mismo tiempo algunos políticos húngaros, en su correspondencia con una noble inglesa -Mrs. Hughes-Hughes- negaban afirmaciones croatas, para afirmar uno de ellos -Apponoyi- "... constitucionalmente se podría decir que el banus (jefe administrativo, virrey de Croacia - Obs. de SC) puede quedarse en su puesto si adviene una administración húngara y el nuevo gobierno no tiene confianza en él; pero prácticamente una cosa semejante resulta imposible". En cuanto a la participación de croatas en la política del Estado, Apponoyi escribió: "De facto, una invitación en favor de los croatas es un arma eliminada de la vida de los partidos mediante una especie de consentimiento entre todos estos y la opinión pública. Yo espero que este espíritu permanezca hasta que nosotros, los políticos actuales, estemos en nuestras tumbas; es ésta, pues, una tradición de los políticos húngaros, profundamente arraigada y asimismo su principal honor".

El capítulo cuarto del presente libro está dedicada a la "triste historia" de la economía de Croacia entre 1918-1939. Prefiriendo centrar su atención, con más detenimiento, sobre la explotación de Croacia bajo el actual régimen comunista, el autor reproduce sólo la opinión de los mismos comunistas yugoslavos al referirse ellos oficialmente sobre aquel asunto. En la Enciclopedia Yugoslava de 1962 se dice, entre otras cosas: "En 1931, los recursos financieros de Croacia sufrieron su primer colapso, después de unos 80 años de crecimiento. Después de esto, el desorganizado mercado del capital privado en Croacia pasó a depender del Banco Central y de los institutos financieros privilegiados de Belgrado" (pág. 89). Creemos que el autor habría tenido que utilizar aquí el libro: La base económica de la cuestión croata de R. Bicinic. Así aportaría más al propósito específico de su trabajo y, políticamente, haría comprensible la secesión de Croacia de Yugoslavia en 1941.

En el capítulo tercero el autor, para resaltar mejor la explotación de Croacia por parte del régimen comunista de Belgrado y el fracaso general económico de dicho régimen, nos proporciona amplios datos sobre la ayuda económica recibida de los EE.UU., en primer término, y luego de los demás países occidentales como Inglaterra, Francia, Alemania, etc. Se menciona también lo que recibió de los países comunistas, encabezados por la Rusia Soviética. Es sumamente interesante leer lo que se refiere a la asistencia técnica prestada a la Yugoslavia comunista por parte de los EE.UU. Cuarenta y tres proyectos abarcan a pesquerías, cosechas, alimentos, mecanización de campos, frutas y verduras, fertilización del suelo y reservas de agua, servicio veterinario, forestación, protección de plantas, industria de cuero y de zapatos, dirección de empresas, construcción de casas, salud pública, construcción de puentes y altos caminos, cemento, algodón industrial, papel, etc. En todos estos proyectos, casi todos realizados, los EE.UU. participaron con un porcentaje en dinero entre el 70% y hasta el 100%. De una u otra manera la Yugoslavia comunista ha recibido de los EE.UU. 2.890.700 de millones de dólares entre los años 1946-1969. Además Yugoslavia recibió también ayuda de las Naciones Unidas y una gran cantidad de remesas de los inmigrantes croatas en los EE.UU. Pero, a pesar de todo, el balance anual de Yugoslavia terminaba, de un año a otro, con grandes déficits que constantemente eran subsanados por los EE.UU. El presidente Eisenhower y su ministro John Foster Dulles dieron la iniciativa y la justificación al respecto. Según Dulles, Yugoslavia fue el primer país que se independizó de la Rusia Soviética. Sin aprobar todo lo que sucedía allí, decía Dulles textualmente: "Todos nosotros perderíamos -no sólo Yugoslavia- si fuese reducida nuevamente a completa dependencia de Moscú. Esto sería un serio golpe para las las aspiraciones de otros países de aquella área para alcanzar su independencia".

Para desmentir las estadísticas oficiales de un régimen dictatorial y comunista, el autor analiza solamente la producción de trigo, maíz y remolacha de azúcar de los años 1957-64, en las empresas y cooperativas estatales. Se alcanzó entonces 38,9 quintales por hectárea de trigo, 49,9 quintales de maíz y 365 quintales de remolacha de azúcar por hectárea en 1964. Si hay superioridad en estas empresas colectivas, ello se debe al favoritismo por parte del régimen comunista, mientras que los particulares no pueden conseguir tractores, fertilizantes u otra clase de medios para el progreso. Pero si Croacia pudo exportar granos cuando su producción estaba por debajo de 20 quintales por hectárea, podemos imaginarnos que bienestar se habría de producir si realmente consiguiese la producción general de 38,9 quintales por hectárea. Y nosotros sabemos que hay hambre en Croacia y que la Yugoslavia comunista en su totalidad, pasaría tiempos excepcionalmente graves si no tuviera ayuda económica y militar de los países occidentales. Si Croacia hubiera recibido aquella asistencia técnica y económica que ha recibido la Yugoslavia comunista, y si la hubiera podido aplicar en libertad y en el marco de su Estado democrático, habría podido tener un standard igual al de los países más desarrollados de Europa. Por el contrario, el autor reproduce elementos estadísticos del prof. Joseph T. Bombelles, referentes al estado real de la economía Yugoslava comunista, que nos ofrecen una prueba irrefutable de la miseria que pasan los pueblos de aquel Estado comunista. Por fin un agente secreto, que durante largos años actuó dentro de la emigración croata como un elemento extremadamente adverso al régimen de Tito, reconoció, que este régimen no habría podido sobrevivir sin la ayuda del mundo occidental.

Miroslav Varos, así se llama este agente, hace dos años abandonó repentinamente Roma y actualmente continúa trabajando en Yugoslavia, escribió al respecto: "La Yugoslavia comunista es totalmente dependiente, desde el comienzo, para su supervivencia. Aparentemente, actuó para el mundo político de Occidente para poder reforzar su propio régimen. Mientras Occidente ayude a Tito, éste dominará a Croacia y a otras naciones sometidas, comprando para su milicia servia armas en los EE.UU. e Inglaterra y usándolas contra el pueblo, mientras que los soldados que las usan tienen en sus gorras la estrella roja de cinco puntas, con la hoz y el martillo"

Para terminar su valioso libro el autor reproduce informes de B. Ferron, publicados en Le Monde Diplomatique de enero de 1971, donde este reconocido especialista en asuntos yugoslavos refirió, entre otras cosas, que el déficit yugoslavo creció en aquel año por 460 millones de dólares, mientras Croacia, tomada por sí sola, tenía un superávit de 160 millones dólares. Es lógico que Croacia desee usar estos recursos. Pero todo este intercambio con el exterior se deposita, no sin resistencia, en el Banco Central de Yugoslavia y luego se lo distribuye, sin considerar cuánto ha aportado cada una de las repúblicas a la tesorería común. Así, por ejemplo, la economía de Croacia, que aporta el 30 hasta el 40% del cambio con el exterior que entra al país, recibe sólo el 10%. Si no le alcanza para sus compras, necesarias para su industria, se ve obligada (Croacia) a dirigirse por eso al Banco Central pagando precios muy altos..."

Comparando el progreso de la agricultura de los países libres después de la última guerra mundial, especialmente de Francia, el autor dice, que Croacia tiene posibilidad de gran producción de cereales y de la mejor calidad.

Pero para tal fin debe ser libre y desarrollar su economía en las empresas libres. "Como en todas las cosas -dice-, así también en la agricultura, la libertad es el factor supremo para tal logro". Pero, en vez de progresar, Croacia retrocede económica, cultural y biológicamente. Centenares de miles de croatas abandonan la patria sin perspectiva, buscando realizar sus vidas del otro lado del océano. El hambre, la persecución política y la masacre durante y al finalizar la última guerra mundial, que costara a Croacia dos millones de hombres, entre muertos y emigrados, ilustran la tremenda situación de Croacia en la actualidad". En condiciones normales, Croacia es capaz de establecer un alto nivel de vida, porque produce casi todas las materias primas de importancia. Pero el actual régimen comunista ha arruinado su economía nacional anulando toda la iniciativa privada. A la pregunta, si la economía de Croacia en la actualidad está en condiciones para fundar un Estado independiente, la respuesta es: sí. Croacia está capacitada para vivir como Estado independiente, incluso como un Estado autárquico. Pero ésa sería una situación extrema, porque su objetivo tanto político como económico es establecer un estrecho vinculo con todos los pueblos libres del mundo y especialmente con la libre comunidad de Europa, afirma el Dr. Omrcanin.

Su libro, a pesar de haberlo escrito apresuradamente, nos proporciona datos apreciables y conclusiones lógicas. Para una compilación más completa de datos, su parcial reactualización y una metódica sistematización, se necesitaría mucho más tiempo y todo un ejército de especialistas. Un sólo hombre, y en breve tiempo, ha hecho más de lo qué se podía esperar.

Todos los que se interesan por aquella parte del mundo y que reviste cada vez más importancia, deben leerlo.

La muerte de Tito, que no está lejos, desatará una crisis cuyo futuro es difícil de vislumbrar. El autor pone el dedo en la llaga y señala el camino de la salida: la autodeterminación de los pueblos de Yugoslavia; en primer término del croata, que tiene todas las condiciones para vivir libremente en un Estado nacional y soberano.

Es cuestión de conciencia y de responsabilidad de la emigración croata el apoyar eficazmente al autor en sus nobles esfuerzos. Economic Wealth of Croatia debería entrar a la casa de muchos que influyen o pueden influir en la suerte del mundo en el que Croacia espera la justicia y la libertad.

Franjo Nevistic

 

George J. Prpic, Ph. D.: "Tragedies and Migrations in Croatian History"

(Las tragedias y las migraciones en la historia croata), Toronto 1973 (publicado por "Hrvatski Put" P. O. Box 78, Station "M" Toronto, Ont., Canadá, págs. 24).

Los croatas son, quizás, la nación con la mayor emigración en el mundo, con la evidente excepción de los judíos, quienes hasta hace unos 25 años atrás no poseían un territorio nacional indiscutiblemente determinado. El caso de los croatas es, por lo tanto, comparable al caso de los irlandeses y de los armenios, con la diferencia que los primeros (irlandeses) ya han logrado vivir en sus tierras liberadas de la tutela foránea. Los croatas no se pueden llamar libres ni después de la calamitosa pérdida de su población en 1945. Su éxodo continúa. Por lo menos el 25% de todos los croatas vive en el exterior.

El autor del presente opúsculo, profesor de historia en la John Carroll University en Cleveland, USA, trata de dilucidar la relación entre las tragedias nacionales y las consecuentes migraciones del pueblo croata, dejando de lado las demás causas de las migraciones de los croatas, como ser: la posición geográfica de Croacia, carácter marítimo de los croatas y diversos factores de índole económica.

Ya los primeros contactos de los croatas con el Islam como mercaderes, marineros, administradores y gobernantes -que representa la fase de la historia croata descuidada por los historiadores croatas de orientación pro-occidental- ha causado migraciones sin que mediaran tragedias nacionales. Las tragedias de Croacia empiezan con las invasiones de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur, introduciendo en su territorio tres civilizaciones: la occidental, la bizantina y la islámica con sus respectivas religiones: el catolicismo, la ortodoxia y el islam.

Sin embargo, las más grandes tragedias, con consecuencias migratorias, comienzan con las invasiones turcas y en especial después de la malograda batalla en el campo de Krbava, en Lika, el 9 de septiembre de 1493, en la cual perecieron tres generaciones de las más antiguas familias croatas nobles, privando a Croacia de su elemento político e inaugurando la época de interminables guerras con las consecuentes migraciones de los croatas del Sur hacia el Norte, hacia Eslovenia, Austria y Hungría. Así Croacia empezó a perder su unidad étnica con desastrosas consecuencias para el futuro: se ha ido repitiendo a través de los siglos hasta el año 1945 la trágica fórmula (patern!): batallas perdidas-nuevas olas migratorias!

Se estima (prof. Dr. D. Mandic) que hasta el año 1699 cerca de un millón y medio de croatas habían sido deportados por los turcos como esclavos. Cabe destacar que la esclavitud de aquellos tiempos en Turquía, no es comparable con la noción moderna de esclavitud. El autor, a su vez estima que hasta el año 1800 Croacia habría perdido unos dos millones de sus habitantes.

Después de mencionar brevemente las más importantes guerras y batallas en las que participaron los croatas como soldados por cuenta de terceros, el autor cita varios nombres de ilustres croatas que murieron en el extranjero, debido a las migraciones voluntarias o involuntarias.

En su capítulo final -Conclusiones- el autor sostiene que si no hubiera sido Croacia un campo de batalla permanente, contaría hoy en día con 40 millones de habitantes, y aún así, de no haber mediado tanto emigración, debería contar hoy por lo menos con diez millones en lugar de los seis actuales. El autor textualmente dice: "De todas las tragedias la de Bleiburg fue la más grande en la historia croata", refiriéndose a la matanza de trescientos mil soldados y civiles croatas después de la Segunda guerra mundial. "Miles de intelectuales croatas que viven en los países de habla inglesa están presionando para que se realice una investigación de todos los crímenes cometidos contra su pueblo después del año 1945. Ya es tiempo de formular la cuestión de la responsabilidad y culpa de las partes involucradas en esos crímenes, o sea cuestionar tanto a los que hicieron posible la matanza mediante la extradición de los croatas que buscaban asilo, como a aquellos que perpetraron la matanza", dice el autor.

Esta pequeña obra, provista de grabados y mapas históricos, con un texto entristecedor, es, sin embargo, concluida por su autor con un rayo de esperanza. Su pensamiento final reza textualmente: "Dado que Croacia no tiene amigos en el mundo libre, su única esperanza la constituyen el gran número de croatas emigrados. Ellos son conscientes de su potencial y de la misión histórica que quieren cumplir. Como los irlandeses y otros pueblos en diáspora que ayudaron a restablecer la libertad en sus patrias, los croatas también creen que con voluntad, determinación y larga lucha lograrán alcanzar su meta final".

Milan Blazekovic

 

Nicolás Matijevic y Olga H. de Matijevic, Bibliografía Patagónica

págs. 266, Universidad Nacional del Sur.

El Centro de Documentación Patagónica de la Universidad Nacional del Sur, con sede en Bahía Blanca, ha editado una obra que, en total, comprenderá seis volúmenes. Tiene por finalidad contribuir a un mejor conocimiento de la Patagonia argentina y de las tierras australes que están bajo soberanía argentina, mostrando como cualidades distintivas ser ampliamente comprensiva, selectiva y técnicamente actualizada. Sus autores, vastamente conocidos en los ambientes bibliotecológicos, llevan realizada una ingente labor que, hasta el presente, se concreta en cerca de quince mil referencias. De tan vasta cantidad, este primer tomo da a conocer las relativas a los siguientes asuntos: Arqueología, Arte Rupestre, Cronistas y Viajeros, Mitología y Leyendas, Historia y Cuestiones de Límites Argentino-Chilenos. Los otros cinco tomos estarán dedicados, respectivamente, a Geografía, Indígenas, Botánica y Zoología, Geología y Paleontología y Recursos Naturales y Desarrollo.

La obra, pulcra y cuidadosamente impresa, honra a Nicolás Matijevic y a Olga H. de Matijevic, quienes con su realización rinden un meritorio tributo a esta tierra a la que llegaron desde su nativa Croacia (266 páginas).

("La Nación", Bs. As., 24 de feb. 1974)

 

F. W. Deakin, The Embattled Mountain

(La Montaña Disputada), Londres 1971, Oxford University Press, pág. XIX-284.

Desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, o mejor dicho, desde el ataque alemán contra la Unión Soviética, el 22 de junio de 1941, fecha en que empezó la resistencia en la desmembrada Yugoslavia bajo el liderazgo comunista y hasta mediados del año 1943, a los aliados -especialmente a los ingleses- les interesaba saber quién representaba en los Balcanes la verdadera resistencia a las potencias del Eje y sus aliados: los chetniks servios, bajo Draza Mihajlovic, o los partisanos, bajo la conducción comunista. Con el fin de obtener una respuesta inequívoca a esta cuestión, de la cual dependían decisiones de orden militar y político, el servicio británico S.O.E. (Special Operations Executive) en El Cairo envió varias misiones al territorio de Yugoslavia. Las numerosas misiones, en principio solamente británicas, en el cuartel general de Draza Mihajlovic en Servia, en el cuartel general movible de Tito y en el cuartel general de los partisanos croatas en el Norte de Croacia, dejaron la impresión que era inminente, o por lo menos estaba en preparación, una invasión aliada a los Balcanes a través de la costa dálmata. Esta impresión, que se convirtió en una firme convicción, determinó la estrategia y la política no sólo de los alemanes e italianos, sino también de los chetniks y de los partisanos, que se combatían y exterminaban mutuamente tratando de asegurarse para sí el "hinterland" de la zona de desembarco. Se anticipaba una operación militar en gran escala: el desembarco aliado y la invasión vía Dalmacia. Según el relato del profesor Deakin, aparentemente, jamás se había encarado seriamente esta operación.

Esta es la más importante y la más interesante conclusión, desde el punto de vista político, que se desprende de la obra del profesor F. W. D. Deakin, asistente literario del premier Winston Churchill y líder de la misión al cuartel general de Tito lanzada el 27 de mayo de 1943 desde el aire, con el nombre en código "Typical", y que preparó el terreno para la llegada a ese cuartel del brigadier Fitzroy Maclean como representante personal del primer ministro británico. Ahora, veinticinco años después de su excitante aventura, cuando ya casi todos los sobrevivientes de esas misiones han publicado sus respectivas memorias o relatos (por ejemplo: Jasper Rootham, "Miss-Fire", 1964; Christie Lawrence, "Irregular Adventure", 1947; Fitzroy Maclean, "Eastern Approaches", 1949 (1956) y "Tito The man who defied Hitler and Stalin (The Heretic)", 1957), el profesor Deakin publica su libro como preludio a una obra mayor sobre la batalla del río Sutjeska, alrededor de la montaña Durmitor, en Montenegro, como parte del teatro mediterráneo de la Segunda Guerra Mundial, revelando a la vez metas y actitudes de todas las partes beligerantes.

La obra de F. W. D. Deakin difiere en más de un aspecto de las descripciones de los hechos o de las experiencias de los demás autores, pero la característica más sobresaliente de su obra es que él como historiador, trata de hacer una distinción entre sus recuerdos y sus conocimientos posteriores de la situación política y militar. Es por ello que el autor presenta los episodios en tres etapas: un prólogo, la primera y segunda parte y un epílogo.

Dentro de este marco, Deakin relata episodios, conversaciones y referencias acerca del posible desembarco aliado, que provocaba una ola de sentimientos encontrados, que iban desde la esperanza hasta la abierta sospecha y desconfianza respecto de las ulteriores intenciones políticas de los aliados en los Balcanes. Como ejemplo, el autor cita la carta de Tito al Comité Central del Partido Comunista en Croacia, de fecha del 8 de abril de 1942, en la cual expresa: "Tenemos pruebas de que la política británica tiende a sabotear y comprometer la lucha para la liberación nacional, de manera que cuando la situación sea favorable e Italia deje a Hitler y se someta al alcance de los británicos, ellos desembarcarán tropas en Dalmacia, o en otras partes, apareciendo como "libertadores" para salvar al país del caos. A tal efecto, unas diez, así llamadas "misiones militares", ya han llegado y están haciendo su sucia labor en diferentes partes de Yugoslavia. Una de estas misiones ha llegado a nuestro cuartel general (Tito alude a la misión del mayor Terence Atherton!), otra ha desembarcado en Dalmacia, y otras en diferentes partes, exactamente dónde no lo sabemos" (pág. 170).

Las sospechas de Tito, quien bregaba por la dominación comunista sobre toda la Yugoslavia "liberada", no carecían de fundamento: las fomentaban la lentitud con la cual se preparaba la apertura del segundo frente, la continua ayuda al gobierno yugoslavo en Londres y al general Mihajlovic en el país, a pesar de su abierta colaboración con los italianos y alemanes, y, por fin, las continuas postergaciones en reconocer al Movimiento de Liberación Nacional como organización militar y política en el país. En efecto, todas las conversaciones que el autor sostuvo en aquellos días con distintos dirigentes comunistas yugoslavos se basan en la latente y no expresada convicción de que los británicos y los americanos desembarcarían en los Balcanes, comenzando por la costa adriática, antes de reconocer formalmente a los partisanos como aliados y antes de haber roto completamente las relaciones con Mihajlovic y sus chetniks por su comprobada colaboración con las potencias del Eje (págs. 62 y 63). Tito convirtió sus dudas en realidad al trasladar el peso de la lucha tierra adentro en la costa dálmata con el propósito de liquidar allí a los chetniks, quienes se habían anidado en la misma zona con idénticos fines (págs. 66-68).

El prof. Deakin no dice expresamente en ningún lugar de su obra que los aliados tuvieran la intención de desembarcar y que, por ende, aquellos que esperaban esa operación estuvieran equivocados. Pero de todo su relato se desprende que evidentemente era así. La excepción la hace el autor solamente en la página 180, al tratar los planes del capitán D. T. Hudson, líder de la primera misión del 20 de setiembre de 1941 con el nombre "Bulleye" y los del coronel S. W. Bailey, quien bajó en Navidad de 1942 en el cuartel de Mihajlovic. Ambos llegaron a la conclusión de que era imposible la paz entre Tito y Mihajlovic y que por lo tanto la solución debía ser buscada en una delimitación territorial. Bailey proponía que se indujera a Tito a retirarse al Oeste de Zagreb, para formar así dos repúblicas independientes: la de Tito en Croacia occidental y la de Mihajlovic en Serbia. La ventaja de esta proposición habría sido "que los británicos hubieran mantenido un control directo sobre el futuro desenvolvimiento de los acontecimientos en Croacia" (pág. 180). Para formarse una idea del dilema británico en este momento es conveniente transcribir lo que el autor textualmente informa: "Sir George Rendel, el embajador asignado al gobierno real yugoslavo en Londres estaba sin embargo, contra el traslado de Tito a Croacia. Eso no sólo agravaría las rivalidades nacionales de los servios y croatas, sino que prepararía la introducción del régimen comunista en Croacia, el cual, debido a la proximidad geográfica con Hungría y Austria, podría formar el núcleo de un bloque comunista centroeuropeo.

"El Foreign Office, donde se celebró una reunión especial el 18 de enero de 1943, temía futuros inconvenientes para los británicos si debían encontrarse cara a cara con los hostiles partisanos luego de una operación de desembarco en Dalmacia o en la costa croata. Pero el proyecto de Bailey tuvo enormes desventajas por otros motivos. Las rivalidades servio-croatas se agravarían y ello facilitaría la propagación del comunismo, llevando posiblemente a choques entre Tito y el Partido Campesino Croata de Macek, en lugar de los de Tito y Mihajlovic. Eslovenia quedaría sacrificada al comunismo. La ruptura completa con el rey Pedro quedaba implícita. El efecto sobre Grecia y otros aliados sería perturbador" (págs. 190181).

Consideramos interesante hacer notar aquí una desmentida del gobierno yugoslavo, que se vio obligado a publicar el diario sueco Wagens Nyheter (2 de juio de 1955), de que no hubo acuerdo secreto entre Tito y Hitler para impedir conjuntamente el desembarco aliado en la costa croata, aunque existen muchos indicios de que sí hubiera ocurrido en caso de concretarse la operación. Estos indicios corroboran no sólo las informaciones de Walter Hagen (Wilhelm Höttl) en su obra "Die Geheime Front" (El frente secreto), sino la misma biografía de Tito, escrita por su biógrafo Vladimir Dedier (V. Dedier, "Tito habla" Librería Hachette, Buenos Aires, 1953, pág, 225).

También cabe mencionar que varios informes se oponen a la opinión de que no hubo intención por parte de los aliados de desembarcar en los Balcanes, que es la tesis implícita del libro del prof. Deakin. Quizás debamos distinguir entre la posición británica, que ya destacamos más arriba, y la americana. Basta con referirse a la discrepancia de opiniones entre Churchill y Dwight Eisenhower referente al lugar del desembarco, en el libro "The Alexander Memoirs 1940-1945" (The Graw-Hill Book Company, Inc. New York, Toronto, London, 1962), donde el mariscal Alexander relata que para los americanos eran decisivos los motivos militares y no los políticos: "Si el Primer Ministro era de la opinión de que los aliados debían establecerse en los Balcanes con considerables fuerzas para prevenir una ocupación rusa y crear un mundo más estable después de la guerra, entonces él debería ver inmediatamente al Presidente (americano -nuestra observación) y poner sobre la mesa los hechos así como también sus propias conclusiones" (pág. 42).

A pesar del apego personal y afectivo del autor con los principales dirigentes comunistas yugoslavos, forjado durante la dura lucha por la supervivencia a lo largo de tres meses no se le puede reprochar sin más la parcialidad en favor de los partisanos o en detrimento de sus adversarios: chetniks servios y ustashas croatas. Sin embargo, ello y sus contactos posteriores con las mismas personalidades en la tarea de reconstrucción de los destinos de las demás misiones británicas le han inducido a adoptar, a veces, el lenguaje y la forma de apreciar y juzgar a los adversarios, usados por los comunistas yugoslavos, quienes en su mayoría eran de nacionalidad servia.

Esta circunstancia lo evidencia en forma más elocuente el propio autor cuando, destacando que la abrumadora mayoría de las unidades alrededor de Tito eran servias, expresa: "Esta valoración incluye a las unidades musulmanas de Bosnia y Herzegovina, históricamente de raza servia..." * (pág 106). Esto sí es un enorme error, difícil de explicar en un libro como el del prof. Deakin, ya que es harto conocido que los musulmanes de Bosnia y Herzegovina son descendientes de los croatas católicos convertidos al "bogomilismo", quienes, a su vez, después de la ocupación turca de 1463, abrazaron el Islam.

Dotado de material fotográfico, de referencias literarias bastante reducidas y de un índice minucioso, esta obra, a veces parecida a una novela fascinante, rescata eficazmente del olvido los frustrados intentos de la política británica en Yugoslavia, debido a la inexplicable destrucción de una parte de los archivos oficiales británicos después de la guerra,

Milán Blazekovic

 

La poesie croate des origines a nos jours

Editiones Seghers, Paris, 1972. Págs. 310.

Hace dos años Pierre Seghers, poeta y editor francés, publicó en su hermosa colección "Autour du Monde", una extensa antología de la poesía croata desde sus orígenes a nuestros días. La ardua tarea de selección, clasificación y comentario pertinente, estuvo a cargo de los escritores y antólogos croatas Slavko Mihalic e Ivan Kusan. Entre un grupo de traductores figuran en primer lugar Janine Matillon y Marc Alyn y la revisión definitiva la efectuó P. Seghers. La explicación introductoria acerca de la literatura croata, que pudo haber sido más amplia y generosa, corrió por cuenta de Slavko Mihalic

La poesía, la fragancia más delicada del espíritu y del corazón, es la voz profunda, auténtica y viviente que brota de la tierra y de la sangre. Refleja, especialmente en el caso croata, además de acentos subjetivos, las vicisitudes históricas, casi permanentes, del pueblo croata que no ceja de luchar por la libertad nacional y los derechos individuales. La caracteriza el tono dramático y la fe inextinguible en un futuro luminoso.

En la presente antología que abarca seis largos siglos, desde el XIV hasta nuestros días, el lector atento percibirá el canto conmovedor "de hombres enfrentados con el destino, a menudo trágico, de su país. Nos hablan también de su arraigo nostálgico, de su tierra y de su mar, de sus mitos y sus desilusiones, sus tribulaciones y su coraje. Son croatas, no cabe duda, pero poetas del mundo entero, por cierto" (Pierres Seghers).

Ubicados es la explosiva y peligrosa frontera entre el Oeste europeo y el Este euroasiático, de orientación espiritual cristiana y en parte musulmana, los croatas participaron en todos las movimientos y corrientes literarias europeas, aportando al acervo cultural universal su óbolo nada desdeñable. Las letras croatas, nutridas en abundancia por la poesía popular, fuente inagotable del lenguaje auténtico, a la vez que de la inspiración poética, nacieron y florecieron en Dubrovnik, en las ciudades dálmatas en los siglos XV y XVI. Dadas las adversas circunstancias políticas, la literatura asumió la tarea de la unificación nacional. Los poetas, vates y bardos de su tiempo, reflejan plenamente las grandezas y las tragedias de Croacia. Así el largo y penoso transcurrir de la historia de Croacia repercute y se refleja en las obras y los versos de sus poetas.

La presente antología constituye un extenso panorama de la creación poética croata que corre paralela con la producción literaria de los países occidentales. Incluye también ejemplares traducibles de la riquísima poesía popular, tanto heroica como lírica, mientras que en las páginas finales quedan transcriptos proverbios y locuciones populares.

En su afán de presentar una sucesión coherente y completa de la poesía croata, los antólogos sacrificaron, a veces, su valor intrínseco e incluyeron autores y poemas de segundo orden, en lugar de seleccionar a los poetas representativos de cada época y de cada escuela literaria o filosófica.

El libro empieza con los poetas desconocidos del siglo XIV y las inscripciones funerarias, esculpidas en las lápidas de los bogomili (patarenos) bosníacos.

Marko Marulic (1450-1524), insigne escritor latinista y padre de la literatura croata, en su "Plegaria contra los turcos" describe las atrocidades que los croatas tuvieron que padecer a raíz de la invasión y la conquista de los otomanos.

Ivan Gundulic, considerado el poeta épico más grande de la literatura croata, escribió el juego pastoral Dubravka (el bosque), en el cual canta el himno a la libertad, cuya lograda versión francesa de Janine Matillon reproducimos en forma fragmentaria:

O aimable, ô spléndide, ô liberté chérie!

Don où le Tout-puissant a mis tous les trésors,

de notre gloire seule et véritable source,

et plus riche ornement de notre fameux Bois,

tout l'or du monde, tout l'argent et tout le sang

ne sauraient s'échanger contre ta beauté pure.

Silvije Strahimir Kranjcevic (1865-1908) es incuestionablemente el poeta más representativo de Croacia en el siglo pasado. Su poesía va del romanticismo patriótico a la visión de un Gólgota donde el hombre ocupa en el universo el lugar de Prometeo. Transcribimos a continuación las primeras estrofas de su soberbio poema: Eli, Eli, Lama Sabachtani!

Le Crucifié du Golgotha, pour qui a-t-il rendu esprit?

Est-elle tombée, cette victime, trop tard, trot tôt, tombée pour qui?

Le Crucifié du Golgotha, la terre entière le saisit,

Mais de ce sacrifice ancien on n'a pas recueilli le fruit.

Son sang s'est échappé à flot, son coeur s'est arrêté ici,

Et plus jamais il n'a battu comme il battait aux temps jadis.

Et puis les siècles ont passé, les longs siècles d'une horreur noire,

Son sang séché s'est écaillé, on en a profané l'histoire!

Vladimir Vidric es el representante más genuino del movimiento llamado la Moderna croata. Su virtuosismo, unido a la maestría del lenguaje y de la música, hacen que este Verlaine croata sea casi inaccesible a la traducción. Transcribimos su breve poema "Adiós" en versión francesa de Janine Matillon y Pierre Seghers:

Dans mon dos doucement

La mandoline frappe

Et s'ouvre mon manteau

L'obscurité pourprée

A couvert mes paupières

De soleil et de vin.

Et ma main qui compose

Des chansons, elle efface

Une larme qui nait

Et tombe de mes yeux.

C'est comme ça, Ma Dame

Que je descends, hélas,

L'escalier du château.

Tin Ujevic (1891-1955), el último de los auténticos bohemios, domina la poesía croata de nuestro siglo. Mago del idioma, realizó la síntesis entre lo clásico y lo moderno. Poeta universal y cósmico, de alto vuelo imaginativo es hondamente humano y compasivo, lo que se refleja en su "Lamentación cotidiana":

Qu'il est dur d'être faible

qu'il est dur d'être seul

d'être vieux, jeune encore!

Et faible et chancelant,

et sans personne au monde

ayant perdu la paix

et n'ayant plus d'espoir.

Dans la boue des chemins

de piétiner sa route

et d'être piétiné

sans une étoile au ciel.

L'étoile du destin

s'est éteinte ou perdue

qui brillait au berceau

arc-en ciel, illusion,

Dieu, Dieu, rappelle-toi

les feux de tes promesses,

Dieu, Dieu, rappelle-toi

l'amour et les victoires,

les lauriers, les présents,

Et sache que ton fils

traverse la vallée

des larmes de ce monde

épines et cailloux.

Entre la generación de la posguerra sobresale Vesna Parun por sus vivencias poéticas, amorosas y trágicas, lo que es dable apreciar en su poema "La madre del hombre". "Mujer-poeta del más alto rango, Vesna Parun brinda a la poesía croata y a la universal, obras de una grandeza patética, flujo de vida y de la verdad" (Pierre Seghers):

Il eût mieux valu pour toi accoucher d'un hiver noir, o ma mère, plutôt que de moi.

Il eût mieux valu pour toi accoucher d'un ours dans sa caverne, d'un serpent dans son trou.

Il eût mieux valu embrasser la pierre plutôt que mon visage,

Et pour moi, plutôt que le lait d'un femme, téter celui d'une bête

Si tuavais accouché d'un oiseau, o ma mère, tu serais mère.

Tu serais heureuse, tu réchaufferais l'oiseau sous ton aile.

Si tu avais accouché d'un arbre, l'arbre renaîtrait au printemps.

Ta chanson ferait fleurir le tilleul, verdir le jonc.

A tes pieds viendrait se coucher l'agneau, si tu étais mère d'un agneau.

Tes balbutiements, tes larmes, la douce bête les comprendrait.

Mais te voilà debout, seule et partageant le silence des tombes;

Il est aimer d'être homme quand l'homme et le couteau sont frères.

Entre los poetas jóvenes destácase Vlado Gotovac (n. 1930) que actualmente está "expiando" sus ideales de libertad individual y nacional en las mazmorras de Tito. Reproducimos un fragmento de su "Poema del adolescente que no ama a este mundo":

Je vous présente un jeune homme

Qui n'aime pas ce monde,

Et qui nous dit:

Chanter, et suivre la chanson!

Ce monde se dissout dès qu'il se réveille!

Ce monde ensommeillé est en train de mourir!

Nous chantons de plus en plus fort,

Nous voix se tissent dans sa trame:

Dès qu'il comprend ces mots, il meurt!

Une dolente sérénade d'amour perdu

Déchire ses tendres chanteurs

Entortillés de plantes vénéneuses

Et, en accompagnant le monde vers les étoiles mortes

Tous ceux qui vont mourir aujourd'hui rêvent d'eux!

La antología que nos ocupa, comprende también composiciones poéticas de los insignes latinistas croatas de los siglos XV y XVI, cuyo mensaje no difiere del contenido de los versos escritos en croata. Aquí la lengua latina sirvió también de vehículo para señalar el destino trágico del pueblo croata y de su larga aspiración a superarlo.

Este libro es una prueba más de la capacidad creadora del pueblo croata y es grande el mérito del escritor Pierre Seghers al haber hecho accesible una selección de la poesía croata a quienes conocen el idioma francés.

Del mismo modo es loable la obra de Janine Matillon, escritora francesa y gran amiga de la literatura croata, traductora principal de esta antología, quien ha puesto tanto empeño para que la expresión poética croata encontrara su equivalente en francés.

Branko Kadic