La verdad sobre la economía de Croacia

Hrvoje Sosic

Es una verdad trágica que un número de croatas cada vez más grande ha de buscar trabajo en el extranjero. En Croacia no hay nuevos puestos de trabajo. Sus planificadores (Instituto de Planificación) tampoco vislumbran mejoras sensibles en los años venideros y, por lo tanto, las posibilidades de retorno de los que tuvieron que marcharse al exterior son exiguas.

Se preveía hace ya diez años que todo esto iba a suceder. No obstante, la situación no mejoró. Por el contrario, empeoró, lo que podemos considerar lógico por falta de un serio intento de eliminar las causas fundamentales del estancamiento y el atraso que se experimentan.

¿Qué es lo que deberíamos cambiar y lo que deberíamos hacer?

Primero: De nuestra economía nacional y de nuestro pueblo se están recaudando impuestos y otras contribuciones en mayor proporción que los ingresos reales, gastándose así permanentemente más de lo que se debería gastar.

Segundo: Cuando se gasta demasiado -y porque se gasta demasiado- no hay dinero para nuevas inversiones y nuevos puestos de trabajo, para nuevas fábricas, nuevas empresas y redes de comunicación. Si no se construye, no hay trabajo, y los desocupados deben buscarlo en el extranjero. Por esta razón se decidió en 1965 disminuir los impuestos, dejar más dinero a las empresas para que pudiesen edificar y emplear la mano de obra disponible. Pero el alivio de este tipo la economía no lo vio.

En qué se gasta el dinero, todavía no se sabe a ciencia cierta. Sabemos que Croacia invertía para la ciencia y la técnica de modernización de su economía menos de lo que destinaba y entregaba para ese fin.

Observemos, por ejemplo, lo que dice al respecto "Nin" de Belgrado del 11 de abril de 1971, de donde se desprende como se gasta y como debería gastarse el dinero destinado para los fines científicos. "Nin" se pregunta, si no existe peligro que los trabajadores científicos en Belgrado se declaren en huelga al quedarse sin el dinero que se utiliza en las repúblicas y agrega que la decisión tomada hace más de 6 años fue recibida con poca seriedad: dicho dinero tuvo que entregarse a las repúblicas. El mismo periódico pregunta luego: ¿Se ha podido ver las cosas en los últimos meses que fue imposible ver durante la época de grandomanias inversionistas del centralismo?

Se está hablando de 16 institutos en Belgrado, de la documentación y la biblioteca, que no estarían bien organizadas porque en dichos institutos "se empleaba personal con calificaciones bajas, y esposas de camaradas destacados".

"Nin" (se trata de un periódico de Belgrado, Ob. N.) en el mismo artículo comenta que Belgrado y Sarajevo deberían buscar una nueva ubicación y perspectiva, porque, el hacerlo así, "no significa solamente tener la posibilidad de experimentar en las gigantescas instalaciones ni tener la oportunidad, por cierto, casi trágica, de despilfarrar irresponsablemente el dinero examinando la posibilidad de lograr la bomba atómica en un país pobre".

Tercero: En 1965 fueron suspendidas las inversiones estatales en la economía y en su lugar los obreros tuvieron que invertir sus ganancias y crear nuevos puestos de trabajo para sus compañeros desocupados. Pero esta luminosa posibilidad pronto se extinguió. Los bancos y grandes comerciantes se apoyaron sobre los hombros de los productores en la economía, dando principio a una rapiña jamás vista. El dinero así obtenido lo dividían entre ellos de una manera tan irracional que el Estado en 1967 les prohibió aumentos ulteriores de sus sueldos y suspendió el pago en concepto de gastos comunes (excursiones al exterior, recreos y fines similares). Los bancarios, los mayoristas y los exportadores arruinaban sin escrúpulos la economía de Croacia y de Yugoslavia, despilfarrando tanto dinero que se hacen responsables por la insolvencia más grave en la historia de nuestra economía. El Instituto de Planificación de la República (Croacia), en Zagreb, no informa a nuestro gobierno y al Comité Ejecutivo de nuestra Dieta sobre el estado real de la economía de Croacia, como tampoco propone medidas adecuadas que podrían conducir al saneamiento y recuperación de la economía croata.. ¿Qué es lo fundamental y que el mencionado Instituto no sabe o no quiere saber? y ¿por qué causa no reconoce su significado real y justo?

Sucede que la economía de Croacia en su totalidad, por tres años consecutivos, debe pagar sus obligaciones a largo plazo con los bancos y los exportadores entregándoles más dinero de lo que gana en el curso del año.

Esto quiere decir que a la economía croata no le sobra un dinar para su propio desarrollo -más aún- que debe gravar su deuda para cubrir las obligaciones vencidas.

De lo dicho resulta claro que esta economía depende de la voluntad y el favor de los bancos y los reexportadores. Pero los mismos no tienen compasión alguna con la economía croata, cargándola cada año con cada vez más pesadas condiciones, sacándole siempre más y reduciéndola totalmente al estado de dependencia. En 1970 en la economía croata hubo 276 mil millones de viejos dinares de ganancias. Este dinero constituyó la entrada total de Croacia en sus fondos de inversión. Pero al mismo tiempo las deudas vencidas con bancos y reexportadores alcanzaron a 308 mil millones de viejos dinares. En consecuencia las cuentas fueron las siguientes:

En mil millones de viejos Dinares

Ganancia                               276

Obligaciones a pagar             308

Saldo negativo                       32

De acuerdo con lo expuesto, Croacia, para cubrir las obligaciones vencidas, debió endeudarse por 32 mil millones de dinares más, lo que quiere decir que para su propio desarrollo y la creación de nuevas fuentes de trabajo no le queda absolutamente nada. Así, por tercer año consecutivo, está bloqueado el desarrollo de la economía de Croacia.

Pero lo grave no está solamente en que a la economía croata no le quedó nada para su desarrollo y la creación de nuevas fuertes de trabajo. La verdadera tragedia de la economía de Croacia es la falta de dinero para el mantenimiento de la producción existente y la sustitución de los viejos equipos por nuevos. Los precios están en alza, el dinar devaluado y para el cambio de los equipos existentes se necesita más dinero de lo que le queda de acuerdo con la base de la amortización prevista. Así se le quita a título de ganancias-entradas -gracias a un cálculo erróneo-, también una parte de sus bienes básicos; se gasta asimismo el dinero necesario para la sustitución de los medios fundamentales existentes (capital fijo): edificios, maquinarias, camiones, buques, etc. Así se gasta lo que se necesita para la producción.

Si continuamos en este camino, ello involucraría la disminución del número existente de los puestos de trabajo más bien que aumentarlos.

El desarrollo económico de Croacia está bloqueado, debido a que ha de pagar por las obligaciones vencidas más de lo que queda para este objetivo. Al mismo tiempo debe pagar al capital financiero siempre más a cuenta de un verdadero pillaje. Por esta razón la perspectiva para la recuperación de la economía croata continuamente empeora.

Observemos lo que la economía croata obtuvo en los últimos dos años para su desarrollo y el aumento de su producción, y lo que tuvo que pagar por el concepto de deudas e intereses al capital financiero, a los bancos y a los reexportadores, expresado en miles de millones de viejos dinares:

 

Año

A la economía croata

A los intereses y deudas vencidas

1969

210

445

1970

276

553

 

A la economía de Croacia le quedaron 66 mil millones más en 1970 que en el año anterior, pero ¿de qué sirve esto, si debió pagar por los intereses y las obligaciones vencidas 98 mil millones más que el año anterior? ¿Dónde está, pues, la solución?

En la devolución del dinero a quienes les fue quitado, y en la futura distribución del dinero de emisión por intermedio de las repúblicas de tal manera que la mayor parte de este dinero entre en los fondos de la economía sin mediación bancaria. Así desaparecerá la base actual para el pillaje bancario y de los reexportadores y se hará posible al mismo tiempo que los obreros croatas logren la recuperación de la economía de su país sin tutores y explotadores de clase alguna.

(El presente artículo fue publicado en Hrvatski Tjednik (Semanario Croata), Nº 2, del 23 de abril de 1971, Zagreb, suprimido por Tito en diciembre del mismo año, después de una vida muy corta pero extraordinariamente fecunda, tanto por el número de sus colaboradores como por variadas e importantes colaboraciones. En contados meses de su vida había alcanzado, en condiciones extremadamente adversas, un tiraje de más de 100.000 ejemplares.

(El autor del artículo -el Dr. H. Sosic- es un joven economista, encarcelado y condenado, por el régimen "liberal" de Tito).

Traducido del croata por F. N.