Por los croatas y la justicia

Luigi Pavia

"El Tarapacá" Iquique, 18 de agosto de 1903

(Extracto de la carta del eminente profesor italiano Luigi Pavia, publicada en La Sera de Milán del 15 de junio de 1903).

Studia Croatica, Año XIII – Enero – Junio 1972- Vol. 44-45

"Las actuales agitaciones en Croacia contra la Hungría derivan de gran malestar, casi odio, que el dominio magiar ha despertado en esa provincia. Estas agitaciones subversivas se manifiestan por ahora aquí y allá como llamas que anuncian un gran incendio, el que indudablemente estallará violento y general tan pronto que se presente una favorable oportunidad. Los servas (servios), antiguos y fieros antagonistas de los croatas por razones de rito religioso, fraternizan con ellos en las demostraciones hostiles a los magiares, mientras los limítrofes eslovenos, no sometidos a éstos, toman el partido de los oprimidos hermanos. Sí, oprimidos: por cuanto teniendo en cuenta los cambios en las condiciones políticas de los pueblos y los sistemas de gobierno, el régimen magiar que pesa sobre los croatas es peor del que pesaba sobre la Lombardía y El Veneto. Por tanto, esta causa altamente nacional, aún sea croata debe interesar a todos los que tienen amor de patria y sentimiento nacional.

"Quien escribe estas líneas no tiene por cierto nada común con Croacia; es un milanés pura sangre; pero a él le agrada tratar las cuestiones objetivamente, con absoluta independencia de prevenciones tradicionales, y en consecuencia, está dispuesto a declararse en contra del Croacia y en favor de Hungría cuando estuviesen invertidas las situaciones de los dos pueblos. Tanto más que, como ha podido convencerse personalmente estando en el lugar de los acontecimientos y frecuentado con autorizados personajes, Croacia no es la de antes; desde 40 años hasta hoy Croacia ha hecho enormes progresos, desde la literatura al desarrollo de su sentimiento nacional; tiene solamente obstaculizada su economía por los gravámenes que le tiene impuesto el magiar. Y si el pueblo croata conserva aún algunos defectos de los pueblos nuevos respectivamente al sistema civil nuestro, tiene todas las sanas energías propias de ellos, que esperan solamente el sol de la libertad para expandirse debidamente. No hay que olvidar que a los eslavos, de los cuales los croatas son genuina rama, les corresponde fatalmente en Europa un gran porvenir; por la fuerza de su vigor físico y renacimiento intelectual.

"En Italia no se tiene generalmente exacto conocimiento de Croacia y de su pueblo, ni de las condiciones en que está sometida a la Hungría: por los acontecimientos de 1848 la Hungría está considerada entre nosotros como una nación caballeresca y como un viviente antagonista del Austria en sus relaciones políticas nacionales. Pero no son así las cosas.

"La desgraciada Croacia, aun cuando reino autónomo, con propio virrey, propio parlamento, propia administración de los negocios internos, de la justicia, culto e instrucción pública, tiene con Hungría comunes las finanzas y los trabajos públicos y con Austria respectivamente los negocios exteriores, la guerra y marina.

"Lo que es más doloroso para la Croacia es no poder, contra todo derecho, administrar directamente sus finanzas, y que la Hungría explote en beneficio propio los dineros de los croatas, cuya tierra sería rica si no hubiera dos condiciones que la impiden: la falta de la libertad y la indolencia de la población, consecuencia quizás la segunda de la primera. Lo que es verdad... irritante es la cruel ironía con la cual el gobierno húngaro trata a la Croacia: administramos vuestro dinero -dice la Hungría- porque vosotros no lo sabéis hacer.

"El Dr. Frank valiente diputado al parlamento croata, escribió el año próximo pasado en su Nuntium al parlamento húngaro, sin que nadie pudiera contradecirle: "Nosotros damos todo a la Hungría y nada recibimos; la Hungría nos toma todo y nada nos da".

"Y si esto no fuese suficiente, otros dos graves hechos (ignorados del extranjero) sirven a explicar el odio al gobierno magiar y la animosidad contra el representante el Ban Khuen Hedervary, que gobierna la Croacia desde un cuarto de siglo.

"El ban (gobernador) no es como un individuo una mala persona; pero él es húngaro y debe uniformar su criterio al del gobierno de Buda-Pest. Ha podido desde mucho tiempo hacer y deshacer en Croacia a su capricho, y supo formarse un partido de los nombrados magjarones, es decir croatas que tienden al gobierno extranjero, los que consiguieron el poder con artimañas y apoyos de los que más bien vale no recordar.

"Que las actuales manifestaciones de los croatas sean justificadas, lo demuestra entre otras tantas razones el hecho de que el ministro Koerber impidió que el emperador recibiese en audiencia a los diputados que querían someterle las justas quejas del pueblo. Motivo especioso de rehusar la audiencia fue que los negocios internos correspondientes a la corona húngara no podían ser objeto de una reclamación en Austria. Como si por el mismo asunto no hubiese otorgado el emperador pocos días antes audiencia al ban Hedervary, y como si en momentos de graves agitaciones conviniera esperar que el emperador y rey se transforme en rey solamente con residencia accidental en Hungría para tratar de negocios importantísimos a una de sus coronas.

"Por cierto que Koerber y el gobierno húngaro temieron el buen sentido y rectitud del emperador. No se pueden silenciar otros dos hechos que reflejan las condiciones de la situación: el de haber rehusado el general comandante militar de Zagreb de conceder tropas para combatir al pueblo, y el otro de haberse negado un regimiento de infantería de mandar en contra de los insurreccionados.

"Ahora uno de tantos otros casos, que demuestran claramente como la Hungría trata a la Croacia.

"Varios años hace, sea por indiscreción de algún empleado o bien porque ciertas cosas no pueden quedar secretas, se supo en Zagreb -la espléndida capital de Croacia- que el Ban Hedervary había remitido de noche por ferrocarril a Buda-Pest varias cajas que contenían documentos de Estado, sustraídas sigilosamente de los archivos nacionales.

"En el parlamento croata esta noticia levantó una tempestad; el Ban fue atrozmente insultado y tuvo que retirarse de la sala de sesiones echado a empellones por un diputado. Por esta causa hubo un proceso contra los diputados que se mostraron más violentos, que terminó con la condena de varios, entre ellos el profesor Eugen Kumicic, uno de los más distinguidos y brillantes literatos de la Croacia moderna. Pero como amenazaba la revolución por el inaudito robo de los documentos de Estado, estos han debido ser devueltos al archivo de Zagreb.

"Como se ve, la cuestión es bien grave; y así se explica que las actuales manifestaciones revolucionarias sean el resultado de varias causas, las que no pueden dejar de llamar la atención del público, y cautivar las simpatías de un pueblo oprimido por un gobierno extranjero e injusto. -Profesor Luigi Pavia".

Nota de la redacción de La Sera: Publicamos este artículo por un deber de imparcialidad. Ciertamente hubiéramos preferido que fuese favorable a la nación amiga más bien que a Croacia que tantos dolores nos ha hecho sufrir, etc.