VIDA Y OBRA DE JORGE DRAGIŠIĆ

UN HUMANISTA, FILOSOFO Y TEOLOGO CROATA EN EL RENACIMIENTO ITALIANO

BASILIO PANDŽIĆ

 

Studia Croatica, Año XI – Diciembre 1970- Vol. 38-39

 

EL SIGLO XV marca gran progreso en el desarrollo histórico de la Orden Franciscana, si bien ya por entonces dicha orden estaba dividida en dos corrientes visibles: los observantes y los conventuales[1]. Sus misioneros y predicadores prestan constante y notable apoyo a los Papas en la defensa de la cristiandad ante las embestidas otomanas. Las unidades administrativas franciscanas: la Tierra Santa, Constantinopla-Kafa y Bosnia eran los tres puntos más álgidos de la lucha espiritual entre el cristianismo y el islamismo en aquella época[2]. Además de misioneros y predicadores, la orden franciscana contaba entonces con un número apreciable de filósofos y teólogos[3]. Estos compartían más bien las tendencias conventuales. Entre ellos ocupa un lugar destacado Jorge Dragišić (c. 1448-1520), oriundo de Bosnia (Croacia), conocido en la literatura universal con el nombre de Georgius Benignus de Salviatis[4].

I. La vida de Jorge Dragišić

Algunos opinan que J. Dragišić nació en Jajce, Bosnia[5]. Probablemente llegaron a esa conclusión invocando una carta de la República de Florencia de 1491 al sultán turco Bajasito II (1481-1512), en la que Dragišić es llamado Jacensis[6]. Pero tal afirmación no es exacta, puesto que Dragišić, sin duda alguna, nació en Srebrenica, lo que se colige inequívocamente del registro franciscano contemporáneo, en el cual está anotado:

"Magister Georgius est de burgo Argentina, in provincia Bosne, quem Turci occupant"[7]. Dragišić mismo llama Srebrenica su lugar de nacimiento: "Quae quidem patria ab ingenti argenti copia Argentina nuncupata est" [8].

No sabemos con exactitud el año de su nacimiento, pero podemos fijarlo aproximadamente. En su obra De natura angelica Dragišić manifiesta que tenía 23 años cuando escribió ese alegato del cardenal Bessarion[9] contra las acusaciones de Georgio de Trebisonda[10]. Y como dicha controversia tuvo efecto entre 1469 y 1471, cabe concluir que Dragišić nació alrededor del año 1448 [11].

Dragišić era chico cuando los turcos, en 1462, ocuparon su ciudad [12]. Logró escapar y refugiarse en Dubrovnik. Es probable que allí pidiera ingresar en la orden franciscana [13]; luego fue enviado a Italia para continuar los estudios. En la carta introductoria a la obra De natura angelica dice al respecto: "...puer admodum e manibus saevissimorum hostium ereptus satis tenera aetate ad Italiam delatus sum, in qua et sapientiae studio ut plurimum incubui" [14]. En la misma obra dice que llegó a Italia al comienzo del papado de Pablo II que fue electo en 1464 [15].

En Italia, Dragišić empezó sus estudios en Roma, prosiguiéndolos en París y Oxford [16].

Llegado a Roma, se encontró allí con un notable grupo de griegos, refugiados de los turcos, que se reunían en torno al cardenal Bessarión. También exilado, muy pronto entabló Dragišić relaciones con esos griegos, especialmente con el cardenal Bessarión, protector de la orden franciscana.

A partir de 1469 Dragišić entabló relaciones más íntimas con el citado cardenal, que ese año había publicado In calumniatorem Platonis para refutar las opiniones de Gregorio de Trebisonda sobre Platón. Como réplica a Bessarión, Georgio escribió una obra, hoy desconocida, atacando acremente la del cardenal y alegando, entre otros infundios, que tenía trece afirmaciones heréticas [17].

El joven Jorge Dragišić, que entonces tenía 23 años, se levantó en defensa del cardenal. A Bessarión le gustó su alegato, lo hizo copiar por su secretario y hacer público. Recordando más tarde ese episodio Dragišić dice que la violenta polémica que se había desatado se extinguió como por milagro después de su alegato [18].

Es muy probable que en esa oportunidad Bessarión convenciese a Dragišić para que latinizara su apellido en Benignus. Lo dice expresamente en la obra De libertate et immutabilitate Dei [19]. Lo mismo repite en su libro De natura angelica[20] y lo afirma también fray Antonio Sassolini, alumno de Jorge Dragišić[21]. Cuando últimamente los escritores croatas traducían su apellido latino, lo llamaban Dobrotić o Dobretić[22]. Pero él se apellidaba Dragišić. El Papa Inocente VIII (1484-1492) en la carta del 10 de junio de 1490 lo llama expresamente Dragišić (Draghisich)[23]. La república florentina, en la misiva al sultán turco Bajasito II del 10 de mayo de 1491, lo llama Drachisic[24]. Los ragusinos el 18 de agosto de 1491, en el manuscrito Consilii rogatiorum (1489-1492) lo llaman Dragisich [25].

No cabe duda que Bessarión apreciaba mucho a Dragišić. Recordando a su poderoso protector, en una carta dirigida al Papa León X, acota que Bessarión le decía a menudo que él sería su sucesor [26].

Todos los indicios nos hacen creer que Dragišić, al terminar sus estudios, fue nombrado, precisamente por intervención de aquel cardenal, profesor universitario en Urbino, donde el purpurado gozaba de gran respeto[27]. Eso ocurrió, al parecer, en 1472 [28]. En la obra De libertate et inmutabilitate Dei, escrita después del 19 de junio de 1471, no se encuentra indicio alguno de que por entonces estuviera en Urbino[29]; y en la obra De animae regni principe, escrita antes de morir Bessarión (1472), se califica a Dragišić como "Urbinas novus" [30].

Sea por su capacidad, sea por la poderosa protección el joven profesor fue muy apreciado en Urbino. El duque del principado de Urbino le confió la educación de su hijo, Guidobaldo. Lo sabemos por su prólogo a la obra De animae regni principe, dedicado al niño Guidobaldo, donde entre otras cosas dice que fue su profesor de religión [31].

De cuanta estima gozaba en Urbino lo confirma el hecho de que una familia de dicha ciudad lo adoptó, seguramente para que no se sintiera extranjero en ese principado [32].

Muerto el duque Federico de Urbino, Dragišić se trasladó a Florencia en 1482, donde permaneció hasta 1494 [33]. En esa ciudad se lo apreciaba como a uno de los hombres más doctos de su tiempo. En 1488 fue nombrado rector del colegio franciscano en el convento de Santa Croce [34].

Lo estimaba sobremanera el archiduque toscano Lorenzo de Medici (1448-1492), conocido mecenas de artes y ciencias, denominado por ello el Magnífico[35].

El domínico húngaro Nicolaus de Mirabilibus nos describió una discusión teológica que tuvo efecto el 30 de junio de 1489 en el palacio de Lorenzo. Estuvieron presentes los escritores y sabios toscanos más granados. Quien más se destacó en la docta disputa fue precisamente Jorge Dragišić[36].

El mismo, en una carta a León X, hijo de Lorenzo, nos ilustra acerca de sus relaciones con su padre[37].

En una ocasión, el archiduque Lorenzo planteó en un soneto siete difíciles problemas teológicos y por su secretario Francesco Berengari los remitió a Dragišić para que los resolviera en forma competente. Citando ese caso al Papa León X, Dragišić agrega lo que Lorenzo opinaba de él: "Maximus vir ille tenue ingenium meum adeo magni faciebat, ut crederet me superiorem universis nostrae tempestatis philosophis seu theologis" [38].

Cuando Pico della Mirandola, famoso sabio de su tiempo[39], fue acusado de 900 conclusiones doctrinales, redactó el Defensorium de su doctrina y lo envió a Lorenzo, quien solicitó a Dragišić estudiarlo y pronunciarse al respecto por considerarlo el más competente en la materia [40].

Una vez, en presencia de los franciscanos Antonio Barbarinus y Juan de Prato[41], Lorenzo manifestó que podría nombrar obispo a Dragišić, pero prefería que primero fuera provincial de la provincia franciscana de Toscana, luego general de la orden y por último cardenal[42].

Durante su residencia en Florencia Dragišić asumió nuevo apellido. La prestigiosa familia noble Salviati lo acogió como su miembro y luego usará normalmente ese apellido[43].

En 1490 la provincia franciscana de Toscana debió elegir a sus superiores. El general de la orden, Francisco Nanni Samson[44] designo a Dragišić para preparar el cabildo provincial, que lo eligió su superior [45]. Dicha elección fue confirmada por el general de la orden el 28 de abril de 1490[46].

Mientras ocupaba el cargo Dragišić fue motivo de grandes controversias surgidas en su provincia dentro de la orden franciscana[47]. Su origen fue el empeño de Dragišić de ser reelecto provincial por tres años más, no obstante regir la norma de que esa función sólo se ejerciese por el lapso de tres años[48].

Aunque esa acción de Dragišić contó con el beneplácito de ciertos círculos civiles[49] y eclesiásticos[50], en el cabildo celebrado en Grosseto fue electo el 4 de mayo de 1493 su sucesor, Pedro de Fighino[51]. A qué situación tensa llevó esa aspiración suya nos lo dice el hecho de que el cabildo de Grosseto excomulgó a Dragišić y a sus partidarios[52].

Simultáneamente con el desempeño del cargo de provincial franciscano en Toscana, Dragišić era profesor en la universidad de Pisa. En la lista de profesores de dicha casa docente figura desde 1491 al 1493[53].

Sin calmarse del todo la animosidad originada por el desempeño de Dragišić de tan alto cargo franciscano en Toscana, surgió una nueva situación en esa república. En noviembre de 1494 la familia Medici, que gobernaba la república florentina, tuvo que huir a raíz del motín popular[54]. Sobrevino la persecución general de los adictos a dicha familia, entre los cuales figuraba también Dragišić. Los amotinados lo encadenaron y encarcelaron durante 11 días. Dragišić aludió seguramente a esa persecución cuando escribió al Papa León X: "... dum simul cum patronis exsularem dumque omnibus quae Florentiae haberem soliatus fuissem et duris compedibus per undecim dies astrictus... " [55].

Dejado en libertad, evidentemente tuvo que salir de la república y, por consiguiente, fuera de su provincia religiosa. Se vio, pues, precisado a buscar un convento donde vivir y actuar de acuerdo a sus capacidades. En vista de su reciente conflicto con el general de la orden franciscana no pudo refugiarse en Roma y decidió volver a Dubrovnik (Croacia), donde probablemente entró en la orden franciscana.

Dragišić siempre mantuvo contacto con Dubrovnik. Sabemos que estuvo en este último lugar cerca de 1490, a su regreso de la Tierra Santa[56]. Esta permanencia suya en Dubrovnik dejó secuelas interesantes, mencionadas en varios documentos. Pues en esa oportunidad traía de Jerusalén la mano izquierda de San Juan Bautista. Su intención era regalarla a la república florentina, cuyo santo patrón era aquel precursor de Jesús. Pero Dragišić se enfermó gravemente en Dubrovnik y no, creía poder curarse. De modo que entregó las reliquias a dos distinguidos ragusinos, sus amigos Nicolás Bunić (Bona) y Pascual Gucetić (de Guzzo), con la condición de devolvérselas si sanara y retenerlas si se muriera. Sin embargo, cuando se curó no pudo recuperarlas.

De regreso a Florencia, Dragišić expuso lo ocurrido a las autoridades, que reclamaron directamente las reliquias a las de la República de Dubrovnik. Al fracasar en sus gestiones diplomáticas, pidieron la intervención del Papa. Hay dos cartas de Inocencio VIII (1484-1492) dirigidas a la República de Dubrovnik sobre el particular. Una lleva la fecha 10 de julio de 1490[57] y la otra la del 7 de septiembre del mismo año [58].

Tampoco la intervención papal dio resultado. Los ragusinos sostenían que Dragišić les había dado las reliquias por su propia voluntad y en uso de sus plenas facultades mentales, y por lo tanto no procedía que las reclamasen, tanto más cuanto que ellos se encontraban en una situación tan delicada que no les quedaba otra salida que confiar en la protección y amparo del santo[59].

Entonces los florentinos se dirigieron al sultán turco solicitando su intervención ante la República de Dubrovnik. En la carta dirigida al sultán, fechada el 10 de mayo de 1491, dicen de Dragišić: "Frater Georgius Drachisic Jacensis, homo Hungarus, Religione divi Francisciclarus" [60].

No se sabe si el sultán intervino, y el hecho es que los de Dubrovnik no cedieron. Trataron de conservar a toda costa las santas reliquias e intentaron resolver el entredicho directamente con Dragišić. El 18 de agosto de 1491 ofrecieron a Dragišić una renta vitalicia anual de 30 ducados si este asunto quedara archivado[61]. En efecto, a partir de entonces, no hay noticias relativas a las reliquias disputadas.

A principio de 1496 Dragišić estuvo en Dubrovnik, donde ese año, según el reconocimiento oficial de esa ciudad, pronunció "elegantissime" los sermones cuaresmales. Los ragusinos creían que iba a vivir con ellos permanentemente y quisieron que fuera el vicario general de la arquidócesis y la gobernara en ausencia del arzobispo Juan Sacco, entonces administrador de Roma[62]. De hecho, ese mismo año fue nombrado[63], pero debido a ciertas dificultades no pudo asumir el cargo[64], o tal vez el nombramiento no le fue comunicado. Ni siquiera llegó a ser el vicario general de Dubrovnik[65].

A la sazón había gran interés en Dubrovnik por la literatura, la filosofía, la teología y otras artes y ciencias[66], de manera que Dragišić tuvo mucho que hacer. Además de predicar, pronunciaba conferencias y conducía discusiones de carácter científico. Su vida la describe en los siguientes términos al amigo florentino Ubertino Risaliti:

"Nihil enim post Italiae atque meas calamitates mihi muneris relictum video, quam quod in urbe quietissima vacua mente et Affricano illo ocio solus et ociosus vivam. Sed audeo dicere me munquam minus solus rninusque ociosum vixisse" [67].

Mientras así pasaba sus días en la lejana y hermosa ciudad croata, pensando acaso terminar allí su vida, la Universidad de Pisa lo nombró profesor con un estipendio de 70 florines. Se sintió muy complacido, pero no pudo hacerse cargo de la cátedra inmediatamente porque tenía la obligación contraída de predicar en Dubrovnik durante el año 1497 [68].

Es probable que Dragišić permaneciese en Dubrovnik hasta 1500 [69], año en que lo ubicamos en Italia. Tras la muerte del general franciscano Francisco Nanni Sansona, acaecida el 26 de octubre de 1499 [70], al cabo de 24 años de gobierno, fray Egidio Delfini, quien administraba provisoriamente la orden franciscana, convocó el cabildo general en Terna para octubre de 1500. En él fueron redactadas las llamadas Constituciones Alexandrinas. Entre los franciscanos más destacados que las prepararon figura también Dragišić, quien presidió la comisión de redacción y publicación de dichas constituciones[71].

Ahora residía en Roma, en el convento de los SS. Apóstoles. El cabildo general celebrado en Troyes en 1503 lo nombró el 24 de mayo rector del seminario romano por tres años[72].

Antes de finalizar esta función, el Papa Julio II (1503-1513) lo nombró el 21 de mayo de 1507 obispo de Cagli[73]. Dicha diócesis se hallaba en el principado de Urbino donde Dragišić había iniciado su carrera docente.

Poco después acompaña al legado papal Bernardino López Carvajal en visita oficial al emperador austríaco Maximiliano (1493-1519) [74]. Dragišić se refiere a ese viaje en la obra escrita en 1517 en defensa de Juan Reuchlin[75].

Mientras era obispo de Cagli ocurrió algo muy ingrato. Francisco della Royere, duque de Urbino, sobrino del Papa Julio II, hirió mortalmente en 1511 al cardenal Francisco Alidosi[76].

Dragišić tuvo en alta estima a la familia della Royere, de cuyo seno era también fray Francisco della Royere, gran teólogo, general franciscano y luego Papa Sixto IV (1471-1484). Dragišić tendía, pues, a disminuir la culpabilidad del duque de Urbino y, considerando el caso y las circunstancias atenuantes, llegó a la conclusión de que no era ni crimen ni ataque alevoso. Sostenía esta tesis en la obra Apologeticon Francisci Mariae de Ruvere Urbini ducis[77]. Algunos le reprocharon mucho esa extraña actitud para justificar el asesinato, pues creían que lo había hecho para congraciarse con el duque y acaso con el mismo Papa Julio II [78].

Indudablemente esa tesis de Dragišić no desagradó al Papa y parece que él también contribuyó para que Dragišić fuera nombrado en 1512 arzobispo de Nazareth con sede en Barletta[79].

Desconocemos la fecha exacta de ese nombramiento, pero fue antes del 3 de diciembre de 1512, ya que Dragišić el 7 de mayo de 1512 participa de la segunda reunión del V Concilio Laterano como obispo de Cagli[80], y en la tercera reunión, realizada el 3 de diciembre de 1512, como arzobispo de Nazareth[81].

Muerto Julio II, Juan Medici fue electo Papa y tomó el nombre de León X (1513-1521). Esa elección despertó la esperanza de Dragišić de verse cardenal. El nuevo Papa era niño cuando Dragišić, como profesor florentino, visitaba a su padre Lorenzo, quien lo apreciaba y le prometía la púrpura cardenalicia. La elección de León X le preanunciaba la realización de tales promesas. Se lo dijo sin rodeos al nuevo Papa. Al obsequiarle su obra De gratia, Dragišić hizo mención de dichas promesas y rogó a León X cumplirlas: "...ita et votorum suorum erga me optimus exsequutor exsistere dignetur" [82].

León X no lo nombró cardenal, pero tampoco lo olvidó. Ya el 23 de julio de 1513 le acordó ciertos beneficios eclesiásticos en Austria que le aseguraban una vida con holgura[83].

No se sabe si Dragišić vivió en Barletta, sede del arzobispado de Nazareth. Durante el V Concilio Laterano participaba asiduamente de las reuniones[84], de modo que parece improbable que en todo ese tiempo hubiera salido de Roma (1512-1517). Además, en la carta que en enero de 1518 (acaso 1517) remitió al emperador Maxirniliano junto con el alegato de Reuchlin, Dragišić dice de sí mismo: "...nunc Romae archiepiscopus Nazarenus existens", de modo que parece que su morada permanente era Roma[85]. También Martín Groningus, quien llevó a Alemania dicho alegato, dice de Dragišić: "inter divinarum litterarum Romanae urbis interpretes ut non infimo ita multum doctissimo" [86], descontando que también vive en Roma. Dragišić murió 1520 [87].

 

II Manuscritos de Jorge Dragišić

J. Dragišić era un escritor productivo, pero la mayor parte de sus obras quedaron manuscritas. No debe extrañarnos si recordamos que el arte de la imprenta en aquel tiempo estaba en sus albores. Logró imprimir algunos libros. En nuestra reseña tomamos primero en consideración las obras manuscritas y luego las impresas.

A) Manuscritos

Hacemos la salvedad de que no hemos visto todas sus obras. De algunas sabemos que fueron escritas, pero ignoramos si se conservan todavía; de otras nos enteramos por los catálogos de distintas bibliotecas y sólo una pequeña parte pudimos tener en nuestras manos. Mencionando cada una, indicamos también su fuente.

1. Defensorium Bessarionis

La primera obra de Dragišić[88] la constituyó la defensa del cardenal Bessarión contra Georgio de Trebisonda. Su probable título era: Defensorium cardinalis Bessarionis. Este libro lo menciona Dragišić en el volumen De natura angelica donde también dice que lo llevó consigo a Inglaterra, donde lo perdió[89].

2. In logicam introductorium

Dragišić lo menciona en su obra De libertate et inmutabilitate Dei[90], sin disponer de otras informaciones. Es muy probable que luego fuese reelaborado e inserto en sus tratados sobre lógica.

3. De libertate et inmutabilitate Dei

Se halla en la Biblioteca Vaticana, Vat. Lat. 1056; está escrita en pergamino y consta de 102 folios (+ 44a). Su texto íntegro reza: Georgii Benigni Macedonis in Francisci de libertate et inmutabilitate Dei sententias ad reverendissimum Patrem et Dominum Bessarionem Patriarcham Constantinoplolitanum Sedisque Apostolicae episcopum Sabinensem cardinalem dignissimum[91].

Está escrita en forma de diálogo, que se realiza el 19 de junio de 1471 [92] y podemos sostener que fue redactada poco después. Fue dedicada al cardenal Bessarión.

Es interesante que luego fueran cambiados los papeles del cardenal Bessarión y del cardenal Francisco della Royere (Papa Sixto IV), es decir, fueron borrados sus nombres y se puso el de Francisco donde antes figuraba Bessarión y viceversa[93].

4. De animae regni principe

Este libro se conserva en la Biblioteca Vaticana, Urb. Lat. 995; está escrito en pergamino y consta de III 98 folios. Su título es: Georgii Benigni (una palabra borrada) Ordinis Minorum S. Theologiae professoris in Federicum de animae regni principe ad optimae indolis maximaeque spei puerum dominum Guidonem. Ubaldum comitem.

En esta obra, redactada también en forma de diálogo, el duque de Urbino Federico y su hermano Octaviano discuten sobre el tema escolástico de si en el alma humana priva la voluntad o la razón. La discusión termina en favor de la voluntad: "Quibus iam patere potest regni animae principem esse ipsam voluntatem" [94].

Resulta revelador para la personalidad de Dragišić el consejo que da en el prólogo a Guidobaldo para que imite a su padre Federico: "Sit itaque ipsa (proh Deus optime atque immortalis) veluti inclytus ille rex Macedonum Philippus, tu Alexander Magnus succedas, ego medius Aristoteles adiungar" [95].

5. De communicatione divine naturae

También esta obra se encuentra en la Biblioteca Vaticana, Urb. Lt. 565, escrita en pergamino y consta de 50 folios. Su título reza: Georgii Benigni Salviati, fratris Ordinis Minorum, sacrae theologiae prof essoris in librurn de Communicatione divine naturae dialogus inter Sixtum IV Pont. Max. et Fridericum Urbini ducem.

En el título, después de Georgii Benigni, fue borrada una palabra y en su lugar se puso Salviati.

Fue escrita, muy probablemente, en 1475, lo que se desprende de las palabras que Dragišić pone en boca de Sixto IV: "Nosti enim nos magna opprimi cura idque nunc potissime hoc iubilei nostri anno" [96]. Sabemos que Sixto IV organizó el jubileo en 1475 [97].

6. De natura angelica

Este manuscrito se halla en la Biblioteca Laurenziana en Florencia, Ms. Plut. XVIII, cod. XVI. Consta de 110 folios y lleva por título: Georgii Benigni Salviati Fratris Seraphicae Religionis ad Magnanimum Laurentium Petri Francisci Medicen in opus de Natura Angelica [98].

Cuando Dragišić estuvo en Dubrovnik escribió sobre el mismo tema y su estudio lo publicó en Florencia en 1499.

7. De gratia

Figura entre los manuscritos de la Biblioteca Laurenziana en Florencia. La describe el catálogo impreso de dicha biblioteca[99] y lleva por título: Georgii Benigni Salviati, artium et sacrae theologiae professoras, in rhythmum acutissimum magni Laurentii Medices, quaestiones septem, ad sanctissimum in Christo Patrem et D. N. D. Leonem Divina Providentia PP. X [100].

El motivo de ese tratado fue un soneto de Lorenzo Medici en el que planteó los problemas principales atinentes a la gracia y envió a Dragišić para que los contestara en forma exhaustiva y competente[101]. Lo que Dragišić hizo en la susodicha obra.

Cuando Juan Medici, hijo de Lorenzo, fue elegido Papa León X, Dragišić le obsequió esta obra. En la carta con que la acompañó relata algunos detalles que ilustran su personalidad y suministran datos interesantes acerca de su vida[102].

8. Vexillum Christianae Victoriae

En un código de variado contenido del convento capuchino en Milán: Ms. 16 (59), está incluida la obra de Dragišić Vexillum Christianae Victoriae, cuyo título íntegro reza: Georgii Benigni, archiepiscopi Nazareni, opus Vexilli Christianae Victoriae per tres et sexaginta contemplationes[103]. Consta de 41 folios. En el mismo manuscrito se halla también su obra De assumptione B. M. Virginis. Dragišić denomina a ambos tratados Contemplationes Germanicae y fueron escritos durante su estada en Alemania cuando acompañó al legado papal, cardenal Bernardino López Carvajal[104].

En dicho manuscrito, junto con los tratados de Dragišić, encontramos varios escritos, entre otros la Apocalipsis nova del famoso fray Amadeo de Silva (t 1482), iniciador del movimiento amadeísta dentro de la orden franciscana[105].

9. De assumptione B. M. Virginis

En el mencionado manuscrito del convento capuchino de Milán, 16 (59), en f. 201r-240r está incluido el tratado de Dragišić De assumptione B. Mariae Virginis. El preámbulo empieza con estas palabras: Georgii Benigni Archiepiscopi Nazareni ad magnificum Paulum vicecomitem, devotionis et omnium bonarum artium sectatorem praecipuum, in libellum de assumptione Virginis Dei Matris proemium incipit feliciter. Dum superioribus annis Germanicm lustraremus festumque Virginis Matris... [106].

Otro ejemplar de este tratado se halla en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, Ms. A 30 sup. [107].

10. De excellentiis et dignitatibus B. M. Virginis

Se encuentra en manuscrito en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, A 30 sup., y empieza en el folio 53. Su título es: Georgius Benignus de Salviatis episcopus Caliensis, de excellentiis B. M. Virginis theoremata. Está dedicada al cardenal Guillermo Briconnt[108].

11. Apologeticon Francisci Mariae de Ruvere

Figura en la Biblioteca Magliabecchiana de Florencia, Cl. III, cod. 9 y su título íntegro es: Apologeticon Francisci Mariae de Ruvere Ducis agressionis in Papiensem cardinalem[109].

Esta obra tal vez fue escrita ya en 1511 en defensa del duque de Urbino, sobrino del Papa Sixto IX. Este, iracundo, golpeó tanto a Francisco Alidosi, cardenal de Pavia, que poco después murió. Dragišić trató de probar que tal acto no configuraba ni delito ni ataque injusto.

12. Commentaria in libros sententiarum

Fray Antonio Sassolini, alumno de Jorge Dragišić, en su obra Coscienza Illuminata, impresa en Florencia en 1512, C. XI tract. 2, dice que en ese tiempo estaba preparando para ser impresos Commentaria in IV libros senttentiarium[110]. En ningún otro lado encontramos mención de ese tratado. Es muy probable que no fuera impreso.

13. Liber de raptis

El autor franciscano Sbaralea encontró ese tratado en un manuscrito del convento de San Francisco en Bolonia. Como una novedad interesante aduce la afirmación de Dragišić de que el diablo que tentó a Adán fue el mismo que tentó a Jesús [111].

14. Correctio erroris qui ex aequinoctio vernali in Kalendario procedere solet

Este manuscrito se halla en la Biblioteca Vaticana, Vat. Lat. 8226, f. 3r - 12v. La preparó Dragišić a pedido del Papa León X durante el V Concilio Laterano cuando se debatió sobre la corrección del calendario juliano. Lo redactó y envió por intermedio de Agustín Chigi [112]. El título íntegro es: Georgii Benigni de Salviatis archiepiscopi Nazareni, Correetio erroris que ex aequinoctio vernali in Kalendario procedere solet, ad Sanctissimum in Christo P. et D. N. D. Leonem divina providentia papam decimam et sacram synodum Lateranam.

Dragišić propone descontar del mes de octubre 7 días, es decir, pasar directamente del 23 de octubre al 19 de noviembre para ajustar el real equinoccio primaveral con el del calendario [113]. Gregorio XIII, que modificó el calendario, procedió en líneas generales según lo propuesto por Dragišić; únicamente dispuso que del 4 de noviembre se pasara directamente al 14 [114].

15. Tratados desconocidos

Dragišić escribió seguramente otras obras, hoy desconocidas. Sin duda, siendo un predicador excelente y muy solicitado, tuvo que redactar sermones que aún quedan desconocidos[115].

B. Obras impresas

Tras reseñar los manuscritos de J. Dragišić, nos referiremos a sus obras impresas. Algunas las he visto con mis ojos y otras las encontré en distintos catálogos.

1. Dialectica

La primera obra suya es esta lógica, publicada el 18 de marzo de 1489 bajo el título: Dialectica nova secundum mentem Doctoris subtilis et beati Thomae Aquinatis aliorumque realistarum. Está dedicada al cardenal Juan Medici, luego Papa León X y a su hermano Pedro[116].

2. Mirabilia

Este libro fue publicado el mismo año que Dialectica[117] y lleva por título: Georgii Benigni Mirabilia LXXVII reperta in opusculo Nicolai de Mirabilibus. Está dedicado a Lorenzo de Medici en los siguientes términos: "Georgius Benignus de Salviatis, Ordine Minorum Sacrae Theologiae professor ad Magnum Laurentium".

El motivo de este tratado fue la discusión entablada en la corte de Lorenzo Medici el 30 de junio de 1489 entre el domínico Nicolás de Mirabilibus y Jorge Dragišić. Nicolás de Mirabilibus describió el debate y lo publicó bajo el título: Disputatio nuper (acta in domo Magnifici Laurentii Medices[118]. Como Dragišić no estuvo conteste con dicha descripción, escribió este tratado para rectificar y completar el de Nicolás.

Ambos trabajos fueron publicados nuevamente por el húngaro Abel Jenő en Irodalmtörtenéti emlékek, I, Budapest 1886, 351-426[119].

3. Propheticae solutiones

Esta obra fue escrita en Dubrovnik e impresa en Florencia el 10 de abril de 1497 con el título: Propheticae solutiones Georgii Benigni Ordinis Minorum [120]. Lo imprimió el alumno de Dragišić, Ubertino Risaliti, y está redactada en forma de diálogo entre Dragišić y Risaliti.

Dado que este libro contiene la defensa del célebre predicador domínico Jerónimo Savonarola (1452-1498) es probablemente el más conocido y difundido. A él se refieren todos los biógrafos de Savonarola[121].

4. De natura Angelorum

Ya en Florencia, Dragišić se abocó al estudio de la angeología. En Dubrovnik lo prosiguió y escribió la obra: De natura coelestium spirituum quos angelos vocamus, impresa en Florencia en 1499, compuesta en forma de diálogo en el que participan más de 30 ragusinos. Es, sin duda alguna, la obra más significativa de Dragišić. En Croacia lo comentó ampliamente el filósofo Esteban Zimmermann [122].

Dedicó esa obra al senado de la República de Dubrovnik: Georgii Benigni, Orinis Minorum, sacrarum litterarum professoris, al illustrem atque religiosum Epidaurinum seu Rhacusinum senatum in librum de natura coelestim spirituum quos angelos vocamus prooemium incipit feliciter [123]. El prólogo abunda en informaciones y datos biográficos sobre Dragišić.

5. Oratio funebris pro Junio Georgio habita

Este escrito con motivo de la muerte de un ciudadano de Ragusa consta de pocas hojas y fue impreso en Florencia en 1499 o 1500 [124].

6. Defensio Joannis Reuchlin

La escribió en 1517 o 1518 [125] en forma de diálogo entre Dragišić y Reuchlin. Discutían sobre el tema: An Judaeorum libri, quos Talmud appellant, sint potius supprimendi quam tenendi et conservandi. Consta de 34 folios y está dedicada al emperador Maximiliano en los siguientes términos: "Ad maximum Maximilianum Caesarem Romanorum imperatorem semper augustum, Georgius Benignus archiepiscopus Nazarenus".

El primer libro de Dragišić trató acerca de la lógica. Su última obra, impresa en Roma en 1520, se refiere al mismo tema y lleva por título: Artis Dialecticaes praecepta vetera ac nova, miro artificio conscripta a Georgio Benigno, archiepiscopo Nazareno, omnis philosophiae inter quae centum et eo amplius praeclarissimas ennotationes, quae lahac tempestate facile principe, acutissime ac limpidissime traduntur; tuere nostra saecula diu nec in alicuius ore aut extabant opere invenies [126].

La lógica de Dragišić denota la influencia de la literatura filosófica de su tiempo y a la vez el criterio independiente de su autor. Es interesante su comentario sobre los principios aristotélicos relativos a la cognición. Esteban Zimmermann se refirió con amplitud a esa última obra de su compatriota Dragišić [127].

III. Los puntos salientes de la vida y obra de Jorge Dragišić

Dotado por naturaleza de una capacidad excepcional, mediante un estudio aplicado y metódico y bajo el amparo de la orden franciscana, J. Dragišić era una de las figuras más descollantes de su tiempo en el Renacimiento italiano [128]. Profesor de las universidades de Urbino, Florencia, Pisa y Roma fue respetado por sus alumnos y apreciado por los círculos doctos y estudiosos.

Su labor se desarrolla en forma predominante en el campo de la filosofía y la teología. En aquella época había, en ese campo, dos corrientes: el tomismo, sostenido por los dominicos y el escotismo, sustentado por los franciscanos. Dragišić, si bien franciscano, y educado en la escuela escotista, en sus obras no se atiene sólo a la doctrina escotista sino que trata los problemas filosófico-teológicos como un pensador independiente [129]. Más aún, se esfuerza por reconciliar ambas corrientes [130].

Dragišić vivió durante el Humanismo que proyectó nuevo espíritu y una nueva visión del hombre y del mundo. Pero las escuelas religiosas no se alejaban de los métodos antiguos. Aunque escribía dentro del espíritu de esa corriente, sus exposiciones y tratados evidencian la influencia de la escuela humanista: la discusión se hace en forma dialogada y su latín prueba que leía asiduamente la literatura de los célebres humanistas [131].

Aunque a veces parece en sus diálogos pecar de circunspección y consideración, estimaba siempre la dignidad personal. Cuando creía que alguien tenía razón, no vacilaba en reconocerlo, incluso en los casos que lo perjudicaba. Cree que Savonarola es un profeta, porque éste, como tituiría un delito; inútiles serían entonces su oración y ayuno, su pobre-hombre probo y buen religioso, lo afirma. No puede mentir, ya que consza y pureza[132] . Savonarola fue condenado en mayo de 1497 y el alegato de Dragišić fue publicado en abril del mismo año.

Tomó otra vez la pluma en defensa del célebre sabio alemán Juan Reuchlin, acusado de tesis herética sobre los libros judíos. Recurre a todo su poder de convicción y al remitirle el libro, manifiesta al emperador Maximiliano: "Ego certe, si valerem, tam divinum vatem et philosophum usque ad astra efferrem. Id beneficci quod in ipsum conferre potui, contuli: ipsum a calumniis adversariorum ex ipsiusmet dictis ac scriptis aperte liberavi, tendicula ipsorum rupi, decipulas fregi. Versutiae astutiae dolique sunt quaecumque adversarii contra ipsum molintur...[133]. Sin embargo, en el proceso incoado en Roma, Reuchlin fue condenado el 23 de junio de 1520 [134].

Acaso el rasgo más llamativo del carácter de Dragišić es el cambio de su apellido. En sus escritos no usa siempre el mismo ni tampoco lo hacen quienes hablan de él. En el tratado De natura Angelica se refiere a ese hecho: "Gallum me homines quandoque aut Anglum putaverunt, quia illuc gratia litterarum capscendarum acceseram, ubi plurima doctorum multitudo. Grecus, quia patrocinio magni viri Bessarionis, cardenalis Niceni in litteris educatus. Macedo propter patriae vicinitatem" [135].

Algunos quisieron explicar el hecho de que Dragišić estaba persuadido de que él, siendo de Bosnia (Croacia), no podía figurar con adecuada dignidad en la sociedad italiana [136]. A mi parecer, más que nada influyó su condición de extranjero y apátrida. De niño tuvo que huir de su ciudad natal, destruida por los turcos. Ese triste hecho quedó hondamente grabado en su memoria durante toda la vida.

Más tarde, ya maduro, por concurso de circunstancias, regresó a Dubrovnik, Atenas de Croacia, donde se había refugiado como niño. Los ragusinos lo acogieron con las manos abiertas. Consideraban una honra tener en su ciudad a un hombre tan docto y célebre. Lo que pensaban de él, nos lo dicen los versos de Damián Beneša:

Ecce quod extremis Scotus fuit ille Britannis,

doctus quod Mauris Aureliusve suis,

quodque Dalmaticis ardens Hierronymus undis,

quod Senonum populis Ambrosiusque pus:

Illud idem nobis nunc tu, venerande Georgi,

Illyrici fateor gloria magna soli.

Intima perpetui tibi nam secreta Tonantis

et datur angelitos mente cernere choros.

Tu bonus, illustris sapiensque graviusque Benignus

dictus es et nostro tempore ubique pius,

tuque Fluentina cantatus in urbe fuisti,

te similis Laurus Cosmi amavit avi,

Nicenus Sophiae te fovit amator honestae,

te dux Urbini, Martis in arte furens.

Defuit ergo nihil quod posset habere viator;

quae data sunt vivís omnia parta tibi [137]

Tal acogida cordial conmovió a Dragišić. Buscaba el lugar donde vivir tranquilo y sus compatriotas lo reciben con todas las honras: "quam filii locum apud vos dumtaxat expetiissem, patris ac praeceptoris dignitatem summo cum honore ultro miei detulistis" [138]. En esos momentos revivió ante sus ojos su lejana y trágica infancia. Empezó a sentir lo que quiere decir la patria: "Natura enim in cunabulis nostris afficimur, et loca diligere cogimur, in quibus pueri reptavimus" [139].

Pero también ese estado de ánimo duró poco. El retorno a su pueblo y la vecindad de su ciudad natal lo convencieron de que era "extraneus... fratribus meis et filiis matris meae peregrinos" [140]. Aprovechó la primera ocasión para volver a Italia donde murió[141].

Roma, 1970.

(Tradujo al castellano: BRANKO KADIĆ)

 

 



[1] H. Holzapfel, Manuale Historíae Ordinis Fratrum Minorum, Friburgi Brisgeviae 1909, 100-120.

[2] B. Pandžić,I Francescani a servizio dell'Albania nell'epoca di Scanderbeg, en V Convegno Internazionale di Studi Albanesi, Atti, Palermo 1969, 177-202.

[3] E. d'Alençon, Frères Mineurs, en Dictionnaire de Théologie Catholique, VI, Paris 1947, 834.

[4] Consignamos las obras principales sobre Dragišić: F. Ughellus, Italia Sacra, 3I, Venetiis 1717, 822; VII, Venetiis 1721. 778; S. Dolci, Fasti litterario Ragusani, Venezia 1767, 24-25; A. M. Bandini, Catalogus codicum Latinorum Bibliothecae Mediceae Laurentanae, t. III, Florentiae 1776, col. 214-215; A. Fabronius, Historiae Academiae Pisanae, I, Pisis 1791, 112-116; F. Fossius, Catalogus codicum saeculo XV impressorum qui in publica bibliotheca Magliabechiana Florentiae asservantur, II, Florentiae 1794, coll. 478-483; F. M. Appendini, Noticie istorico-critiche salle antichita, storia e letteratura dei Ragusei, II, Ragusa 1803, 82-84; S. Gliubich, Dizionario biografico della Dalmazia, Vienna 1856, 28; M. Breyer, Prilozi k starijoj književnoj i kulturnoj povjesti hrvatskoj, Zagreb 1904, 21-36; H. Hurter, Nomenclator litterarius, theologiae catholieae, II, Oeniponte 1906, col. 1118; L. Wadding, Scriptores Ordinis Minorum, ed. nova, Romae 1906, 99; J. H. Sbaralea, Supplementum et castigatio ad Scriptores tritiun Ordinum S. Francisci, I, Romae 1908, 320-322; D. Prohaska, Das Kroatisch-Serbische Schriftum in Bosnien und Herzegowina, Zagreb 1911, 110-111; J. Jelenić, Kultura i Bosanski Franjevci, Sarajero 1912, 230-231; B. Rode, Necrologium Ragusinum, in Analecta Francisoanum, VI, Ad Claras Aquae (Quaracchi) 1917, 413 n. 56, 571; S. Zimmerman, Juraj Dragišić (Georgius Benignus de Salviatis) kao filozof humanizma en Rad Jugoslavenske akademije znanosti u umjetnosti, lib. 227, Zagreb 1928, 59-79; N. Papini, Minoritae Conventuales lectores publici artium et scientiarum, en Miscellanea Francescana, 33 (1933), 243 245; L. Jadin, Benigno dei Salviati (Giorgio ou Gregorio), en Dictionaire d'histoire et de géographie ecclèsiastiques, VII, París 1934, coll. 1328-1329; P. O. Kristeller, Supplementum Ficinianum, II, Florentiae 1937, 350-351; A. Teetaert, Salviati, Georges Benigne de, en Dictionnaire de Théologie Catholique, XIV-1, París 1939, coll. 1053-1056; J. L. Harapin, L'evoluzione della filosofia presso i Croati, en Croazia Sacra, Roma 1943, 80-81; M. Vanino, Gli studi teologici presso i Croati, en Croazia Sacra, Roma 1943, 96; M. Breyer, Dragišić Juraj (lat. Georgius Benignus de Salviatis), en Hrvatska Enciklopedija, 5, Zagreb 1945, 234-235; M. Kombol, Poviest Hrvatske Književnosti, Zagreb 1945, 70, 71; P. Čapkun, Dragišić Giorgio, en Enciclopedia Cattolica, IV, Città del Vaticano, 1950, 1920-1921; K. Krstić, Dragišić Juraj (Georgius Benignus Argentinensis Salviatus o de Salviatis), en Enciklopedija Jugoslavije, 3, Zagreb 1958, 68-69; A. Matanić, Dragišić Georges en Dictionaire d'histoire et de geographie ecclésiastiques, XIV, París 1960, coll. 781-782; F. Secret, Umanisti dimenticati, en Giornale della letteratura italiana, 137 (1960), 218-22; C. Dionisotti, Umanisti dimenticati?, en Italia medioevale e umanistica, 4 (1961), 289-321.

[5] Papini, Minores Conventuales lectores publici artium et scientiarum, en Miscellanea Francescana, 33 (1933), 245.

[6] D. Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, Venetiis 1800, 191.

[7] Regesta Ordinis S. Francisci (Regesta P. M. Francisci Samsonis), en Miscellanea Francescana, 24 (1924), 165.

[8] Lib. VII, e. VI; cfr. C. Dionisotti, Umanisti dimenticati?, en Italia medioevale e umanistica, 4 (1961), 306.

[9] Cfr. L. Mohler, Kardinal Bessarion als Theologe, Humanist und Staatsmann, I, Paderborn 1923.

[10] Ibidem, 384-388.

[11] C. Dionisotti, Umanisti dimenticati?, 293 n. 1.

[12] H. Šabanović, Bosanski Pašaluk (Bejalato de Bosnia), Sarajevo 1959, 169.

[13] B. Rode, Necrologium Ragusinum, en Analecta Franciscana, VI, Ad Claras Aquas (Quaracchi) 1917, 413 n. 56, 571.

[14] J. H. Sbaralea, Supplementum et Castigatio ad Scriptores trium Ordinum S. Francisci, I, Roma 1908, 321.

[15] Lib. II, c. XIII. Dedicando su obra De natura Angelica a los ragusinos manifiesta que retornó a Dubrovnik tras 33 años de ausencia.

[16] "Quia teneris, ut dici solet, unguiculis, cum in aliis disciplinis tum in hac facultate, Romae, Parisii, Oxoniae, Florentiae, Bononiae, Papiae, Patavii, Urbini, Ferrariae et tandem iterum Romae versatus sum et, ut omnes tempestatis huius; homines sciunt, cansenui" (Artis Dialecticaes, p. II).

[17] Cfr. A. Mercati, Le due lettere di Giorgio di Trebisonda a Maometto II, en Orientalia Cristiana Periodica, 9 (1943), 75-78.

[18] "Et prorsus, ac si parum de supernis venisset, omnis altercatio extincta est", dice, mismo Dragišić en De natura angelica, lib. VI, c. XI; cfr. F. Secret, Umanisti dimenticati, en Giornale della letteratura italiana, 137 (1960), 222.

[19] "Hace omnia huic mea Georgio Macedoni scribenda committo, quem ego Primus Benignum votare, non absque causa, coepi", Dragišić pone en boca del cardenal Bessarión, Biblioteca Vaticana, Ms. Vat. Lat. 1056, f. 96v).

[20] De natura angelica, lib. VI, e. XI, cfr. Secret, Umianisti dímenticati, 222.

[21] "Maestro Giorgio Benigno de Salviati fu chiamato Benigno per soprannome in fino dalla b. m. del cardinal Bessarione, col quale stette nella giovinezza sua per molti anui. Et di gib, ordinava che tutta la Grecia lo chiedesse per cardinale. La morte vi si interpose, onde no'l fé" (N. Papini, Minoritae Conventuales, en Miscellanea Francescana, 33 (1933), 244.

[22] Parece que el primero en llamarlo así fue S. Dolci, Fasti litterario Ragusani, Venecia 1767, 24, aunque M. Breyer, Prilozi k starijoj književnoj i kulturnoj povjesti hrvatskoj, Zagreb 1904, 21, sostiene que fue Jakov Lukarh.

[23] B. Rode, Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913), 190 n. 87. El mismo Papa en la carta del 7 de septiembre de 1490, dirigida a la República de Dubrovnik, lo llama "Dragiscich" (Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, 192).

[24] Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, 191.

[25] B. Rode, Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913), 19,2 n. 89.

[26] "...solitus erat mihi persaepe dicere: tu cris heres meus" (A. M. Bandini), Catalogus codicum latinorum Bibliothecae Mediceae, III, Florentiae 1776, 215.

[27] El administró la Confirmación en 1472 a Guidubaldo, hijo de Federico. Cfr. B. Baldi, Della vita e de fatti di Guidobaldo I da Montefeltro duca en d'Urbino, Milán 1821, 9-10.

[28] N. Papini, Lectores publici Ordinis Fratrum Minorum Conventualium, en Miscellanea Francescana, 32 (1932) 74, dice, que Dragišić fue profesor en Urbino del 1470 al 1482.

[29] La Biblioteca Vaticana, Ms. Vat. Lat. 1056.

[30] La Biblioteca Vaticana, Ms. Urb. Lat. 995 f. 4v.

[31] "... Qui tibi uni, praecedente nemine, sacrum ac divinorum minister non casu quoquarn, sed magna superum providentia destinatus fuerim" (Ibidem, f. 2r).

[32] "Urbinatensi (civitate donatus) ab inclyto Federico Urbini duce, principe virtutis incomparabilis et domo Felixium non abiecta" (De natura angelica, lib. IV, e. VIII; Secret, Umanisti dimenticati, 220).

[33] "Mag. Georgius Benignus Salviati alias de Felicibus humaniores litteras, dialecticam atque ethicam docuit ab an. 1483 ad 1488" (N. Papini) Lectores publici, en Miscellanea Francescana, 31 (1931), 102.

[34] Regesta Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 23 (1922), 54. Al misma tiempo fue "inquisitor haereticae pravitatis" (Ibidem, 55).

[35] Cfr. Reumont, Lorenzo de Medici il Magnifico, I-II, Leipzig 1883.

[36] Disputatio nuper facta in domo Magnifici Laurentii Medices, Florentiae, die 27 iulii 1489.

[37] La carta, casi íntegra, se halla en Bandini, Catalogue, III, coll. 214-216.

[38] Ibidem, col. 214.

[39] Cfr. E. Garin, Giovanni Pico della Mirandola, Vita e dottrina, Firenze 1937.

[40] "...quia eruditiorem ac probiorem non agnosco neque esse credo, ad te dumtaxat hunc librum destino" (Bandini, Catalogus, III, col. 215).

[41] Cuando Dragišić escribió esta carta, fray Juan de Prato era arzobispo en Aquilea. Cfr. A. Ferrajoli, Il ruolo della corte di Leone X, en Archivio della Società Romana di Storia Patria, 36 (1913), 191-204.

[42] "Sed quid? Nesciremus te ulterius provehere: actum esset apud nos tectum domus tuae. Cogitamus itaque te ad Tusciae ministeriatum, deinde ad generalatus officiurn, tandem cb scientiam et humanissimos mores tuos ad cardinalatus dignitatem erigere" (Bandini, Catalogus, III, 215).

[43] "Florentina civitate amoenissima (donatus) et domo Salviatum, gloriosa" (De natura angelica, lib. IV, c. VIII; cfr. Secret, Umanisti dimenticati, 220).

[44] P. M. Francisci Samson Min. Gen (1414-1499) notee biographicae, en Miscellaneae Francescana, 22 (1921), 152-158.

[45] Regesta Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 23 (1922), EB. En esta, ocasión lo llama: Mag. Georgius de Urbino.

[46] Ibidem, 141 Ahora su apellido es: Mag. Georgius Benignus de Salviatis.

[47] G. B. Picotti, Un episodio di politica ecclesiastica medicea, en Annali delle Università Toscane, 48 (1829-1930), 77-116; Idem, La giovinezza di Leone X, Milán 1928, 508.

[48] Regesta Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 22 (1921), 156.

[49] A. M. Bandini, Collectio aliquot monumentorum ad historiam praecipue litterariam pertinentium, Aretii 1772, 19.

[50] Regesta Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 24 (1924), 155-156.

[51] Ibidem, 158.

[52] Ibidem, 162, 163.

[53] C. Fidelius. Statuta Collegii theologorum almae Universitatis Pisanae anuo Domini MCCCCLXXV cum synopsi omnium lectorum ab initio collegii usque ad finem, Pisis 1910, (32).

[54] L. Pastor, Storia dei Papi, Roma 1942, 384.

[55] Bandini, Catalogus, III, 215.

[56] S. Razzi, Storia di Raugia, Lucca 1595, 64-65, dice que llegó a Dubrovnik en 1482.

[57] Rode, Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913), 190-191 n. 87.

[58] Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, 192.

[59] Rode, Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913), 191-192 n. 88.

[60] Farlatus. Illyricum Sacrum, VI, 191-192.

[61] Rode, Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913), 192 n. 89.

[62] Rode, Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 15 (1914), 50 n. 91.

[63] Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, 196-198.

[64] Rode, Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 15 (1914), 50 n. 92.

[65] Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, 198.

[66] Cfr. Breyer, Prilozi, 31; M. Kombol, Poviest hrvatske književnosti, Zagreb 1945, 63-70.

[67] De natura angelica, f. 2r.

[68] Les contestó el 17 de enero de 1497, y la carta la llevó su ex alumno Antonio Sassolini (A. Fabranius, Historiae Academice Pisanae, I, Pisis 1797, 114 n. 1).

[69] C. Fidelius, Statuta Collegii, (32), dice que Dragišić fue en 1500 profesor en Pisa.

[70] P. M. Francisci Samson, 156.

[71] M. Bihl, De editionibus Statutorum Alexandrinorum anni 1500, en Archivum Franciscanum Historicum, 17 (1924), 136-137.

[72] El Archivo General OFM Conv., RO, A-2, f. 24, acota que ello ocurrió en 1504.

[73] F. Ughellus, Italia Sacra, II, Venetiis 1717, 822; VII, Venetiis 1721, 778.

[74] Cfr. Storia dei Papi, III, 728-731.

[75] "Ego qui cum Callien, essem episcopus et Sanctae Crucis cardinalis Reverendissimi Sedisque Apostalicae legati meritissimi vestigia sequerer..." dice en su dedicatoria al emperador Maximiliano.

[76] Pastor, Storia dei Papi, III, 774-776.

[77] F. Fossius, Catalogus codicum saec. XV impressorum qui in publica Bibliotheca Magliabechiana Florentiae adservantur, II, Fiorentiae 1794, 482-483.

[78] Ughellus, Italia Sacra, II, col. 822, dice: "Franciscum Mariam Roboreum, cardinalis Alidosii interfectorem defendit: adeo etiam religiosa doctaque pectora cupido gratine apud Principe(m) plerumque foedo invadit".

[79] Durante el Imperio Latino se fundó la Arquidiócesis en Nazareth, que tenía un templo cerca de Barletta. Cuando fueron expulsadas de Nazareth, se radicaron junto al templo cerca de Barletta. Cfr. S. Santeramo, Canne-Nazareth-Barletta, Vescovi e Arcivescovi, Barletta, 1940, 5-6.

[80] J. D. Mansi, Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio, XXXII, Parisiis 1902, 709.

[81] Ibidem, 727.

[82] Bandini, Catalogus, III, col. 216.

[83] Archivo Vaticano, Reg. Vat. ,$ 999, f. 68v-71v.

[84] Integraba la Comisión para los problemas dogmáticos y morales (Mansi, Sacriorum conciliorum, XXXII, 798).

[85] La carta al emperador Maximiliano está impresa al principio de la misma obra.

[86] Ibidem, f. IIIIr.

[87] Rode, Necrologium Ragusinum, 413. Ese año fue nombrado su sucesor (C. Eubel - G. van Gulik, Hierarchia Catholica, III, Monsterii 1923, 254.

[88] Véase pág. 2.

[89] "Quod (en texto: quoad) opusculum in Anglia translatum amisi" (Lib. VI, c. XI; cfr. F. Secret, Umanisti dimenticati, 222).

[90] "De his succinte Benignus noster in suo in logicam introductorio" Biblioteca Vaticana, Ms. Vat. Lat., 1056, f. 18r).

[91] A. Pelzer, Codices Vaticani Latini, II-1, Biblioteca Vaticana 1931, 602-603.

[92] "Kalendis iunii prima et septuagesimo supra quadrigentos mille salutis anhos" (Vat. Lat., 1056, f. 2v).

[93] Pelzer opina que Dragišić lo hizo al morir Bessarión, cuando quiso obsequiar la obra al Papa Sixto IV.

[94] Biblioteca Vaticana, Urb. Lat. 995, 95r.

[95] Ibidem, f. 3v.

[96] Biblioteca Vaticana, Ms. Urb. Lat. 565, f. 49r.

[97] Pastor, Storia dei Papi, II, Roma 1942, 482-492.

[98] A. M. Bandini, Catalogus codicum latinorum Bibliothecae Mediceae Laurentianae, I, Florentiae 1774, col. 468.

[99] Bandini, Catalogus, III, coll. 214-215.

[100] Un ejemplar de esta obra figura en la Biblioteca Riccardiana en Florencia n. 317 (A. López, Decriptio codicum franciscanorum Bibliothecae Ricardianae Florentinae, en Archivum Franciscanum Historicum, 2 (1909), 126; P. O. Kristeller Iter Italicum, I, London-Leiden 1963, 190.

[101] El soneto, origen de esta obra, figura en A. Fabronius, Laurentii Medicis Magnifici vita, II, Pisis, 1784, 289.

[102] Bandini, Catalogus, III, 214-216.

[103] Carlo Varischi da Milano, Catalogo dei codici della biblioteca del convento di S. Francesco dei Minora Capuccini in Milano, en Aevum, 11 (1937), 259-261.

[104] "... Germanicas contemplationes, quarum altera de Christianae Victoriae vexillo, altera de Virginis Matris assumptione mirificos tractatus continebat, aedidi", dice Dragišić en la carta al emperador Maximiliano, enviando su alegato de Juan Reuchlin.

[105] Cfr. P. Sevesi, S. Carlo Borromeo e le congregazioni degli Amadeiti e dei Clareni, en Archivum Franciscanum Historicum, 37 (1944), 105-107.

[106] C. Varischi, Catalogo, 269; P. O. Kristeller, Iter Italicum, II, 327.

[107] P. O. Kristeller, Iter Italicum, I, 327.

[108] Ibidem.

[109] F. Fossius, Catalogus, II, coll. 482-483; P. O. Kristeller, Iter Italicum, 1,122.

[110] N. Papini, Minoritae Conventuales lectores, en Miscellanea Francescana, 33 (1933), 244; Sbaralea, Suplementum et castigatio, I, 322.

[111] Sbaralea, Suplementum et castigatio. I. 321.

[112] Biblioteca Vaticana, Ms. Vat. Lat. 8226, f. 1r-2v; cfr. P. O. Kristeller, Iter Italicum, II, 344.

[113] Biblioteca Vaticana, Ms. Vat Lat. 8226, f. 10r.

[114] A iry, Manuel diplomatique, París 1894, 162.

[115] Sbaralea, Supplementum et castigatio, I, 322. Según P. O. Kristeiler, Supplementum Ficinianum, II, Florentiae 1937, 351, en la Biblioteca Real Belga en Bruselas, Ms. 10783, se halla la obra de Dragišić: Contemplationes de B. V. Maria.

[116] Fossius, Catalogue I, coll. 479-480; Sbaralea, Supplementum et castigatio, I, 321; cfr. C. Dionisotti, Umanisti dimenticati?, 296.

[117] Sbaralea, Supplementum et castigatio, I, 321.

[118] Ibidem; Kristeller, Iter Italicum, I, 115.

[119] El tratado de Dragišić se halla en pp. 369-426.

[120] Fossius, Catalogue, II, 478.

[121] J. Schnitzer, Savonarola, I. Munchen 1924, 445-447.

[122] S. Zimmermann, Juraj Dragišić (Georgius Benignus de Salviatis) kao filozof humanizma, en Rad Jugoslavenske Akademije znanosti i umjetnosti, lib. 227, Zagreb 1928, 71-78.

[123] La parte principal de esta dedicatoria la transcribe Sbaralea, Supplementum et castigatio, I, 320-321.

[124] Rode, Necrologium Ragusinum, 571.

[125] Dice haber terminado la obra, en enero de 1518. Empero, el prólogo lo escribió Martín Groningus el 1 de agosto de 1.517. Al respecto cabe mencionar también la carta de Petrus Galatini, De Areanis Catholicae Veritis. Ortona 1518 (cfr. A. Kleinbans, De vita et operibus Petri Galatini O. F. M., en Antonianum, 1 (1':!26), 175),

[126] Hrvatska Enciklopedija, 5, Zagreb 1945. 234, reproduce la toma fotográfica de la portada. También Enciklopedija Jugoslavije, 3, Zagreb 1958, 68.

[127] S. Zimmermann, Juraj Dragišić, 66-71.

[128] Marsilio Ficino (+ 1499) célebre traductor de las obras de Platón, habla de modo peculiar sobre Dragišić a tres jóvenes amigos: "Georgium Benignum cognoscitis meum, qui veritatem illam, per cuius nunc vos vestigia passim venando discurritis, iam diu est sagaciter assequutus. Qui et fratres suas, solis instar, maior ipse minores illustrat. Huic igitur, si quem luporum ululatum audieritis, nunciate. Fortissimus ille Georgius mimes facile fugabit lupos, qui et vastum draconem quandoque transfixit. Ille me igitur, ille sollicitudine simul et vos cura levabit". (Marsilii Ficini Florentini, insigns Philosophi Platonici, Medici atque Theologi clarissimi Opera, Basileae 1576, 575).

[129] Ubertino Risaliti escribe a los ragusinos: "Quem ego ut praeceptorem meum pro patre amem a vobisque tanquem žarentem amari intedigam, necesse est ut ipse quoque vos fraterno quodam amare complectar" (De natura angelica, f. 1v).

[130] Zimmermann, Juraj Dragišić, 59-79.

[131] Dionisotti, Umanisti dimenticati?, 302-306.

[132] Cfr. J. Schnitzer, Savonarela, II, Munchen 1924, 648-650. Dragišić fue censurado (por su actitud hacia Savonarola. Después de haber sido quemado Savanorola en en la hoguera, contestó a sus detractores: "Me ilia in re lacerare fuste potest nemo; immo potius comendare nature meae in natam prebitatem facile poterit: qui de aliis in vita morum berre iudicem et iphae summam, quousque manifeste apparent contrarium. Quis enim a viro perito et coeliben vitam actitante tam pernitiosa mendacia excogitari potuisset. Ego itaque quod non auderem neque alios audere puto" (De natura angelica, lib. I, c. XVII); Secret, Umanisti dimenticati, 222).

[133] Defensio Joannis Reuchlin, f. 7r.

[134] L. Geiger, Johann Reuchlin, sein Leben und seine Werke, Leipzig, 1871, 451.

[135] De natura angelica, lib. IV, e. VIII: Secret, Umanisti dimenticati, 219-220.

[136] Dionisotti, Umanisti dimenticati?, 294, da; siguiente explicación: "Vicino ai Greci il Benigno era stato ed era, ma naturalmente non greco. La differenza deve esser tenuta ben presente. Della sua origine bosniaca non aveva motivo di vergognarsi, ma neppure poteva, tper ovvie ragioni, farsene un vessillo. Benche apparentemente convinto che "qui nequit esse de urbe erit saltem de orbe", amava in realità far collezione di cognomi e toponimici disparati, ledecarazioni cavalleresche del tempo".

[137] De natura angelica.

[138] Ibidem, f. Cr.

[139] Ibidem.

[140] Ibidem.

[141] Creemos que Dragišić seguía manteniendo contacto con Dubrovnik, si bien carecemos de informaciones. Es interesante acotar que el obispo de Trebinje-Mrkanj Agustín Nalječković le confió lo representara el 19 de diciembre de 1516 en la reunión del V Concilio Vaticano: "Rev. dus P. Dominus Georgius archiepiscopus Nazarenus dedit mandatum Rev. di Domini Episcopi Tribuniensis et Macheriensis" (Mansi, Sacrorum Conciliorum, XXXII, 975).