Marko Japundzic
Studia Croatica, Año IX – Buenos Aires, 1968, Vol. 28-31
CON LAS GRANDES invasiones de los bárbaros en el siglo IV y V la Panonia y la Dalmacia romana cambian su fisonomía. A fines del siglo V y principios del VI, juntamente con la invasión de los Avaros, vinieron las grandes masas de los eslavos, sometidos por los primeros, y casi al mismo tiempo o un poco más tarde, llegaron con los godos, como sus aliados, siete tribus croatas de origen álano-iranio. Estos últimos, empujados por los hunos, ocuparon, en primer lugar, la región de los Cárpatos, después por el año 455 se encuentran en la Mesia Inferior, y sometidos por los ostrogodos de Teodórico (a. 479), toman parte, como sus aliados, en las incursiones de Teodórico en Italia, permaneciendo como tropas fronterizas en la ya subyugada provincia romana de Dalmacia.
Conviene señalar un hecho histórico, esto es, que en Europa (quizás en todo el mundo) no existe ningún pueblo de raza pura; más bien, todos los pueblos conforman una mezcla de diversas estirpes y muchas veces de diversas razas. Basta recordar que el actual pueblo italiano es el resultado de la mezcla de etruscos, romanos, godos, lombardos y de otros elementos románicos, germanos y eslavos. Lo mismo sucede con la nación croata, que es una mezcla de elementos álano-iranios, godos y eslavos con los restos de los ilirios romanizados y otras poblaciones mediterráneas.
Los croatas de origen iranio trajeron ciertas características de la arquitectura persa y otras particularidades, de Ias cuales hablaremos adelante[1].
Es muy probable que los croatas de origen álano-iranio habían ya sido bautizados bajo los godos y eran de religión arriana, como atestigua el historiador medieval Tomás Archidiácono de Spalato[2] y solamente en su nueva patria abrazaron el catolicismo junto con los eslavos, que fueron bautizados por los misioneros romanos, como opina el historiador croata Šegvic[3].
En cambio, el historiador Sakac sostiene que los croatas fueron bautizados sólo después de su llegada a Dalmacia.
Sea como sea, esto no nos interesa directamente. Lo cierto es que el papa Juan IV, dálmata (640-642), manda a "sus legados a Dalmacia para recuperar las reliquias de los santos mártires salonitanos y dálmatas"; un poco más tarde los croatas hacen un pacto con el papa San Agatón (678-681), prometiendo no atacar a Italia, y San Agatón compromete a su vez la protección de la Santa Sede a los croatas.
El hecho es que en este tiempo los croatas eran ya cristianos católicos, y desde ese período comienzan a. edificar las iglesias en un estilo bastante propio, diverso del estilo románico que ya encontraron en Dalmacia.
I. LAS FORMAS ORIGINALES DE LAS IGLESIAS
LAS ANTIGUAS iglesias croatas están construidas con material muy simple, esto es, con la piedra sin labrar, y son muy interesantes por los diversos tipos de plantas arquitectónicas.
Las hay de tipo longitudinal y circular. Todas las antiguas iglesias croatas llevan el techo abovedado. Esta bóveda puede ser de diverso tipo: semicilíndrica, cúpula, semicúpula y cruciforme. El ábside acusa diversa forma y magnitud: forma circular, cuadrada, o el interior circular y el exterior cuadrado.
La cúpula queda encerrada dentro de un cuadrado, o de un tambor redondo u octogonal.
Unicamente nos interesan aquí las iglesias de planta circular, puesto que sólo éstas tienen aquella forma peculiar considerada como característica original croata. Esa característica consiste en que están construi-das, como dicen los arquitectos croatas, en planta "trifoliada", "tetrafoliada, y "hexafoliada" (fig. 1, 2, 4, 6, 8), tienen la cúpula cónica (el llamado "cemer", del que trataremos a continuación), y si la iglesia es de pie derecho cuadrado, el paso de la forma cuadrada a la de cúpula se hace con penachos de trompa.
He aquí algunos ejemplos de las antiguas iglesias croatas de planta trifoliada:
San Donato, en la isla de Krk (Veglia), es una pequeña iglesia de planta trifoliada (fig. 1). El espacio central o pie derecho (piedritto) es de forma cuadrada (3,80 x 4,50 m.); a los muros laterales se les añade dos nichos cubiertos con semicúpula; el santuario tiene un nicho incluido en un cuadrado y cubierto por semicúpula. El espacio de entrada es cuadrado y cubierto de una bóveda cilíndrica. El espacio central o pie derecho [piedritto] sostiene una cúpula cónica que tiene todas las características de los llamados "cemeri" croatas, es decir: base, anillo y punta cónica. El paso de la forma cuadrada a la cúpula se efectúa mediante los penachos de trompa [pennacchi a tromba]. Esta pequeña iglesia fue construida a fines del siglo VII o principios del VIII [4].
Otro ejemplo de iglesia trifoliada es la de San Crisógono del siglo IX, en la isla de Krk, cerca de Glavotok (fig. 2 y 3). La parte central o pie derecho [piedritto] es de forma cilíndrica o redonda. Sobre dicha rotonda se apoyan tres nichos cubiertos por semicúpula y el espacio de ingreso es de forma cuadrada, cubierto por una bóveda cilíndrica. Las dimensiones de dicha iglesia son más bien reducidas. El diámetro central es de 5 m y el de los nichos 2,50 m. Entre los nichos se encuentran cuatro pilastras que llevan los arcos de "cemer" (en alemán, Gurten). En el punto de convergencia de los arcos se forma un cuadrado cerrado con un artesonado.
La parte central está cubierta por una cúpula que tiene las mismas características del "cemer": base, anillo y punta cónica.
A primera vista parece más bien una construcción central del arte bizantino, y sin embargo, no es así. Esta iglesia, y más aun la de San Donato (fig. 1), tienen un eje central del tipo de las iglesias basilicales, y se caracteriza por el espacio de entrada, que no es ni vestíbulo, ni atrio, ni la parte circular de las iglesias bizantinas[5].
De planta tetrafoliada es la iglesia de San Nicolás cerca de Nin (Nona) (fig. 4 y 5). Esta iglesia, ya por sus dimensiones, ya por su forma, es muy semejante a la de San Crisógono en la isla de Krk, vista ya anteriormente. La única diferencia está en el espacio de entrada que de fuera es cuadrado, y en el interior termina con un nicho cubierto por una semicúpula, que con otros tres nichos forma el llamado tetrafolio. Afuera, además, sobre la parte central, en tiempo de las guerras turcas, fue construida una cornisa de almenas, pues la iglesia por su posición estratégica servía como torre de observación militar. La época de la construcción data del siglo IX – X [6].
Otra iglesia de planta tetrafoliada es de Santa Cruz de Nin (Nona). Precisamente ha sido esta iglesia la que ha dado origen a un gran número de tratados y discusiones sobre un posible tipo original croata (fig. 6).
Esta pequeña iglesia fue construida por el príncipe Godeslao en el siglo VIII, como se lee en el arquitrave del portal, y servía como capilla del palacio del príncipe, desaparecido casi totalmente durante las guerras turcas. Quedó sólo esta iglesia. Está edificada en parte sobre un edificio previo al período romano, y por eso tiene un muro torcido.
El plano fundamental es de cruz. Los dos espacios laterales, casi de la misma longitud (9,20 m) y ancho (9,00 m), se cruzan con la nave central y allí donde se cruzan forman un pie derecho [piedritto] que forma un tambor en el cual está encerrada la cúpula cónica. El paso de la forma cuadrada a la cilíndrica se hace mediante penachos de trompa[7].
La iglesia de Santa Cruz no es de cruz griega, como se ha pensado a menudo, sino que del punto de vista arquitectónico es un verdadero tetrafolio, es decir las cuatro semicúpulas se insertan en torno a una cúpula central; sólo estas semicúpulas están encerradas en el cuadrado y por esto externamente la iglesia tiene forma de cruz[8].
De forma hexafoliada es la iglesia de La Santísima Trinidad cerca de Split (Spalato), la cual se remonta al siglo X (fig. 8) [9].
La parte central tiene forma de rotonda y está circundada de seis nichos más bajos que la rotonda central, que encerraba una cúpula, hoy desaparecida. Los tres nichos sirven de ábside a los altares, mientras otros tres de enfrente tienen una puerta de entrada.
II ALGUNAS TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LAS ANTIGUAS IGLESIAS CROATAS
COMO acota un arqueólogo croata, algunos estudiosos como Etelberger, Freeman, Jakson, Hauser, Gelcich, y al principio el mismo Jelic en su "Guía de Split", veían en estas iglesias un influjo del arte bizantino, mientras los eruditos croatas advertían un especial estilo dálmata-croata [10].
Según Rivoira, el tipo de las iglesias cruciformes, con cúpula de penachos de trompa fue introducido por maestros lombardos (magistri comancini) en el año 1007 en el baptisterio de Galliano, y de allí derivó este estilo en Dalmacia en el siglo XI [11].
Igualmente Monneret de Villard, según el cual los maestros dálmatas lo deben todo a arquitectos lombardos, sin reflexionar mucho, sitúa todos los edificios dálmatas en los que aparecen penachos de trompa en el siglo XI, pues anteriormente a este período tampoco eran conocidos por los arquitectos italianos, que fueron los maestros de aquellos dálmatas. También Monneret de Villard ve en el baptisterio de Galiano (a. 1007) el prototipo de estas iglesias y concluye que los maestros lombardos han creado bajo el influjo de las construcciones de estilo bizantino, un estilo especial lombardo, que tiene. como característica la cúpula con penachos de trompa, y desde Lombardia ese estilo penetra en Dalmacia[12].
Frey sustenta otra teoría, la llamada "teoría paralela". Según éste, la arquitectura dálmata no es más que una imitación de edificios en cuanto a su estilo y construcción muy desarrollados, pero con una técnica primitiva.
En Bizancio se construye con ladrillos de forma regular y por eso mismo pueden usarse penachos colgantes o esféricos. En Armenia y más tarde en Dalmacia, construyen con piedra, por lo cual queda el único tipo posible de penacho de trompa.
El penacho de trompa y la cúpula de cono son de tipo oriental. Así como en Dalmacia después del siglo VIII no se puede hablar más del influjo del Oriente, queda la única conclusión (según Frey) de que ese fenómeno es puramente local, debido al único material disponible para las construcciones[13].
A idéntica conclusión llega también Karaman, pero desde otro punto de vista. Según Karaman un mismo tipo de construcción puede encontrarse en diversas partes del mundo, cuando las circunstancias lo exigen. Lo que podía hacer un maestro de la antigüedad, o lo que ha hecho un maestro en el oriente asiático, igualmente podía hacerlo un maestro en Europa si se hubieran dado idénticas circunstancias y necesidades. Por ello Karaman pregunta: ¿Por qué el arte de construir ese tipo de formas semejantes debió desarrollarse tan sólo en una parte del mundo y de allí extenderse a otras regiones? [14].
Contra la opinión de Jelic en cuanto a un tipo autónomo, y contra la opinión de Karaman y Frey de ciertos fenómenos paralelos, se opone el arqueólogo servio Vasic.
La teoría de Vasic, contraria a la opinión de Jelic sobre la iglesia de Santa Cruz de Nin, se basa no en las características de la iglesia, sino en un plano imaginario. El no ve en el esquema de Santa Cruz ni una cruz griega, como la veía Jelic, ni un tetrafolio, como sostiene Karaman, sino una iglesia con tres naves. Como argumento de su teoría aduce la iglesia de Santa Catalina en Pula, del siglo VI, la cual —según él—tendría tres naves, cada una con su propio ábside y la de en medio con cúpula[15]. El prototipo de esta, Vasic la encuentra en Francia, como por ejemplo, en la iglesia de Saint Jean de Verges del siglo XI.
Según la teoría de Vasic, ciertas iglesias están flanqueadas por dos capillas, que sustituyen el crucero y cada una tiene su propio ábside. La iglesia de Saint Jean formaría parte del mismo tipo de aquella de Santa Cruz de Nin, con la diferencia de que a la Saint Jean le falta la cúpula[16].
La razón de poner las capillas al lado de un edificio central se debería a motivos estáticos, esto es que la presión de la cúpula y el techo de la bóveda deben sostenerse en las paredes y precisamente para tal sostén se ha previsto añadir las capillas laterales.
Todavía hay otro fenómeno. Muchas basílicas se han formado reuniendo diversos edificios preexistentes en un único edificio. Este fenómeno es muy frecuente en Asia Menor, donde alrededor de un "martyrion" fueron edificadas diversas capillas e iglesias, más tarde unidas en un único templo.
Por esto Vasic concluye: la iglesia de tipo oriental penetra en Francia; de allí, en tiempo de Carlomagno, pasa a Istria y a través de Istria a Dalmacia[17].
III ANÁLISIS CRITICO DE LAS SUSODICHAS OPINIONES
ANTES de emitir un juicio crítico sobre las susodichas opiniones, echemos una ojeada sobre los tipos semejantes de iglesias del siglo V al IX en las tierras vecinas. El arquitecto italiano Cattaneo, en su obra "L'architettura in Italia dal sec. VI al mille in circa", presenta algunos ejemplos en Italia.
San Esteban de la Rotonda en Roma, del año 468-482, de planta circular. Cattaneo dice que esta iglesia es de arte latino-bárbaro [18].
San Sátiro de Milán, del año 879, de planta cuadrada, con tres ábsides. La cúpula octogonal y la parte de arriba son del siglo XIV [19].
La planta y la parte sobre-elevada del baptisterio de Biella es un cuadrado sobre el cual se alzan cuatro nichos de media cúpula [palangana]. El cuadrado central está determinado por cuatro arcadas, que sostienen una segunda serie de formas singularísimas, que dan la sensación externamente de un octógono de lados iguales[20].
A todo lo dicho podemos añadir aún un ejemplo más, del cual habla Diehl, a saber: la iglesia de San Marcos de Rosano. Un cuadrado dividido por cuatro pilares que forman una cruz griega. La parte central y las cuatro paredes laterales sostienen una cúpula. Las ábsides en número de tres se encuentran todas en una parte [21].
En Francia: en este número [de iglesias] podría entrar la iglesia de St. Germain des Près, que es un cuadrado dividido por dos naves transversales que forman una cruz griega, terminando cada una en un ábside.
Igualmente la iglesia de Carlomagno en Aquisgrán: Aix-la-Chapelle. Iglesia redonda en cuyo interior ocho pilastras forran un octógono, y entre las pilastras ocho capillas o espacios[22].
Y ahora volvamos a examinar las diversas opiniones de los escritores antes citados.
Monnneret de Villard, —quien, en sustancia, hace suya la opinión de Rovoira, y por tanto la crítica de éste vale también para aquél—, no conoce ni Krk, ni Dioclea. No admite que la planta de Santa Cruz haya sido hecha bajo la influencia de los tipos de Asia Menor, como sostiene Jelic, y arbitrariamente concluye que todos los edificios dálmatas son obra de maestros lombardos que sufrieron el influjo de las vecinas construcciones bizantinas. Es evidente que Monneret no conoce a los estudiosos contemporáneos (Strzygowski, Diehl) y, además, para demostrar su tesis altera la cronología[23].
Partiendo de su punto de vista, esto es, que los maestros dálmatas lo deben todo a los maestros lombardos, sin examinar mucho, sitúa los edificios dálmatas, que tienen Ios penachos de trompa, en el siglo XI, va que anteriormente no eran conocidos ni siquiera por los presuntos lombardos. Sin embargo, los penachos de trompa se encuentran ya en los corredores de San Donato en Zadar (Zara) que todos los escritores, incluso el mismo Monneret de Villard, sitúan alrededor del año 805 [24].
Lo antedicho cabe aplicarlo aún con más razón a la iglesia de Santa Catalina en Pula, que ya tiene la cúpula con penacho de trompa, y es del siglo VI, por tanto cuatro siglos antes de que ese tipo de cúpula aparezca en Lombardia.
Por la forma central, la cúpula y el techo abovedado, frecuentemente se pensaba que los edificios dálmatas habrían sufrido el influjo bizantino, y esto con mayor razón, por cuanto Dalmacia había estado, durante algunos siglos, bajo la dominación bizantina. (El "tema dálmata", que integraban islas y algunas ciudades, con pequeños intervalos, a partir de la caída de Salónica hasta el siglo XI)[25].
Como actualmente se conocen bien las características del tipo bizantino, esta opinión también ha sido descartada.
Pertenecen al tipo bizantino la forma de basílica con cúpula (S. Sofía de Salónica), las iglesias con la cruz griega (Nea de Basilio I), las iglesias con la cúpula sostenida por un octógono (Dafni), las iglesias con santuario "a trioonca". Empero este mismo estilo es totalmente desconocido en Dalmacia y en la arquitectura antigua croata[26].
Santa Cruz, considerada por muchos como cruz griega, en realidad no lo es. Santa Cruz es un tetrafolio, es decir, tiene cuatro semicúpulas, dispuestas en serie alrededor de la cúpula central, pero encerradas en un muro cuadrado, y externamente la iglesia es cruciforme[27].
Con lo antedicho contestamos sin duda a Vasic. No se puede hablar ni siquiera de un acoplamiento de tres naves, y por otra parte basta dar una mirada a la iglesia para ver que se trata de dos edificios, que vistos desde fuera, forman una cruz, mientras que desde dentro forman un tetrafolio (fig. 6).
Vasic, con su modo de recomponer las cosas, ha demostrado con evidencia que perseguía un fin que no es, ni mucho menos, el de hallar la verdad.
Si queremos saber con certeza el origen de estas iglesias, será necesario examinar todas las posibilidades.
En opinión del famoso arqueólogo polaco J. Strzygowski, gran experto en arquitectura oriental, la misma catedral de Aquisgrán es una mezcla de diversos tipos, en primer lugar helenísticos y coptos; por tanto, no puede este ser el tipo original francés[28]. Por consiguiente, este tipo no debió necesariamente influir en las formas dálmatas, sino más bien pudo llegar directamente a Dalmacia desde Oriente.
Pero como desde el siglo VIII no existen relaciones directas, ni políticas ni culturales entre el lejano Oriente. y Dalmacia, será necesario excluir un influjo, directo del Oriente.
En cuanto a Bizancio; su influjo político ha sido intenso y directo durante ciertos períodos, mas no se registró en la arquitectura.
Jelic, escribiendo acerca de Santa Cruz de Nin, dice que hasta la decadencia del siglo IX, ni los edificios de tipo bizantino, ni los de tipo alpino usan la cúpula con cono colocada sobre los "penachos de trompa". No se encuentra ejemplar alguno de este tipo durante el siglo VI y VII sobre la ribera opuesta del Adriático y, por tanto, no hay necesidad de buscarlo[29].
La consecuencia, según Jelic, será necesario buscar en otro lugar tal ejemplar, y de hecho él lo encuentra en Persia, aunque sea en forma indirecta.
Como ya hemos dicho, los antiguos croatas-álanos arribaron de Persia, y a través de la actual Polonia, juntamente con los godos y lombardos, se establecieron en Polonia y en Dalmacia romana, formando con Ios antiguos habitantes y los eslavos, que llegaron casi contemporáneamente, una nueva nación, trayendo consigo un propio tipo de pequeñas construcciones llamadas "cemer".
Los más antiguos "cemer" sirvieron evidentemente como tumbas, pero después para otros usos, y más frecuentemente como cabañas pastoriles.
Los "cemer" son edificios de piedra, de dimensiones más bien pequeñas, aunque se encuentran algunos más grandes. La forma es generalmente redonda, y raras veces cuadrada. Las bases son anchas y poco a poco se van estrechando terminando en una punta cónica. En la parte externa, el paso de la base hacia la punta es indicado por diversos anillos (fig. 10). El material es siempre la piedra basta, superpuesta, sin uso de argamasa y, no obstante, estos edificios son muy secos porque no dejan pasar la lluvia. La puerta es la mayoría de las veces tan baja que no se puede entrar sin agacharse. Evidentemente no servían de habitación.
Cada "cemer" tiene tres partes esenciales : la base, el anillo y la punta cónica.
Este modo de construir edificios tiene sus orígenes, según parece, en Caldea. No sólo el palacio de Sarbistán fue construido con las cúpulas elipsoides con material pequeño, sino que en cada cúpula se distinguen exactamente tres partes: la base, el anillo y la punta cónica. Debido a que el material constructivo no tenía argamasa, sino que simplemente se superponía, cada arco necesariamente terminaba en punta.
Con el mismo sistema están construidos los nuraghi en Cerdeña, pero en forma cónica y sin anillos. Son más grandes y servían de habitación, templos o fortificaciones.
Se les parecen también los talayots de las islas Baleares, y las specchie del sur de Italia.
Aunque semejantes en la construcción, se diferencian en cuanto a la forma, y quizás tengan el mismo origen en Italia y en España donde entraron a través de Africa, mientras que a Dalmacia Llegaron directamente del Oriente.
Del mismo modo son construidos los edificios de la antigüedad griega en Nicena y en otros sitios los llamados tholos, pero con piedras bien trabajadas y de dimensiones bastante grandes.
Respecto a los "temer" dálmatas, los hay de diversas formas: de planta rectangular con bóveda en punts; de planta cuadrada con cúpula elipsoide y de planta redonda con cúpula elipsoide.
Con planta cuadrada y cúpula cónica están construidas las iglesias de San Donato en la isla de Krk y de Santa Cruz en Nin; con planta redonda y con la misma cúpula las iglesias de San Crisógono en la isla de Krk, San Nicolás en Nin y otras.
Este tipo de construcción duró desde el siglo VII al XI. Desaparecida la dinastía nacional croata y con la llegada de numerosos benedictinos extranjeros se introdujo el tipo basilical[30].
Junto a este tipo de construcción que los croatas importaron de su antigua patria, no debemos olvidar los monumentos que encontraron allí.
Puesto que este tipo de iglesias se encuentra especialmente en el territorio comprendido entre Šibenik y Split, no se puede dejar sin mención el majestuoso palacio de Diocleciano con mausoleo y templo, que, según Strzygowski, fue construido por los mismos maestros a quienes se debe el casi idéntico palacio imperial de Antioquía. El mismo autor dice literalmente: "Están lejos aquellos tiempos en que, en el palacio de Diocleciano en Split, se veía una degeneración del arte clásico, efusión de un atrevido arbitrio, considerándolo por este motivo en la historia del arte con fría indiferencia; y se reconoce el hecho, lleno de significado, que en Split, por primera vez en Europa, se encuentra en la arquitectura aquel principio informador que condujo al desarrollo del arte románico, por lo que hoy nos preguntamos con creciente insistencia de dónde tomó Diocleciano los artistas que trabajaban animados de aquel espíritu" [31].
El alemán F. Schneider opina que el palacio de Diocleciano había sido construido bajo la influencia del arte griego, o bien que era obra de los mismos maestros que erigieron para el emperador Diocleciano su nueva residencia en Nicomedia en Propontide[32].
Strzygowski se opone a esta tesis, y después de un detenido examen de los monumentos orientales en Mesopotamia y en Egipto, y excluyendo otras hipótesis, llega a esta conclusión: "...la instalación de Filipolis (la actual Sehehba), construida por Filipo Arabo (244-249): un arcado de murallas cuadrangular con calles y columnastas que parten de las cuatro puertas y confluyen a un tretapilón. Además de una marcada analogía con Split: la cuarta calle corta el largo eje de un edificio adyacente junto al cruce, delante del cual a la izquierda de la columnata, en una plaza, está el Filipeón, un monumento de la familia imperial" [33].
Sin embargo, de la semejanza no cabe concluir que un monumento depende, en cuanto al estilo, directamente de otro, ya que tanto el uno como el otro palacio podrían depender de una tercera estructura, es decir, de la de Antioquía.
Quien ha leído la descripción de Libanio (Libanius, or. XI) del palacio de Antioquia, puede estar convencido de que el palacio de Split se le parece mucho. Por eso Strzygowski concluye: "No poco de esto que se llama románico y que, según la heredada opinión escolástica, se hace remontar a Roma, tiene su origen aquí, en este rincón de Siria y de Asia Menor".
Compete a Split, más que a otras ciudades, el ser una de las primeras etapas del arte oriental en su tránsito hacia el Occidente, y no pertenecer, como lo había admitido el homónimo de nuestro festejado (Shneider), al campo de las representaciones romanas; en este palacio el espíritu griego no está al servicio de una idea romana, pues aunque lo que nos sorprende, de manera casi imponente, en la ribera del Adriático, son las formas que tuvieron origen de la unión de la Hélada con el Oriente, Roma no tiene cartas en el asunto[34].
CONCLUSION
POR FIN, basándonos en todo lo dicho, podemos sacar algunas conclusiones prácticas. La forma cuadrada, con la característica cúpula cónica colocada sobre penachos de trompa, es sin duda el mismo "cemer" cuadrado mejor desarrollado; lo mismo debemos decir en lo que respeta a la forma redonda. Ivekovic comparte la misma opinión[35].
En cuanto a los nichos, en vez de considerarlos con Strzygowski como influjo del tipo de los antiguos templos paganos eslavos, cuyas formas son bastante inciertas, sería mejor tomarlos como una feliz combinación de las formas octogonales antiguas encontradas en su sitio, esto es, como el mausoleo de Dioclesiano con sus, más o menos, marcados nichos, y el templo de Júpiter con las formas de "cemer” que eran una parte peculiar de construcción croata.
También en este último caso, las formas de las antiguas iglesias croatas se deben considerar como un tipo original croata, porque también esta forma es una combinación nueva, y no un mero plagio.
Strzygowski también es de la misma opinión, pues hablando de la originalidad del arte croata, de este juicio: "...he intentado confrontar la aparición de los croatas respecto a las artes figurativas con el origen del antiguo arte griego. Este, así como el arte croata antes del año 1102 —antes que la Hélada desde la época de Alejandro se transformara en el nuevo arte directo— tuvo durante varios siglos su propio desarrollo, que pertenece al Norte y no al "antiguo" (al arte antiguo).
Nosotros dejamos escapar uno de los más importantes argumentos de confrontación sobre el común suelo balcánico, si tomamos de modo superficial el antiguo arte croata, y si creemos que los eslavos meridionales han tomado este su arte primordial en el Mediterráneo, mientras lo importaron del Norte"[36].
Roma.
[1] Jelic, L., Dvorska kapela Sv. Kriza u Ninu, Zagreb 1911, págs. 26-32.
[2] Thoma Archidiaconi Spalatensis, Historia Salonitanorum Pontificum atque Spalatensium, en Joannis Luciji "De regno Dalmatiae et Croatiae libri sex", Amstelodami, 1668, pág. 310-370.
[3] Šegvic K., Hrvatski jezik u katolikcom bogostovlju. Prigodom 1300- godisnjice pokatolicenja Hrvata, Zagreb, 1941.
[4] Ivekovic C. M., Bunje, cemovic, poljarice, en Zbornik kralja Tomislava, Zagreb, 1925, pág. 426.
[5] Ivekovic C. M., Bunje, pág. 427-428.
[6] Ivekovic C. M., Bunje, pág. 428.
[7] Jelic, Sv. Kriz, pág. 12 ss.
[8] Karaman Lj., Iz kolijevke hrvatske proslosti, Zagreb, 1930, pág. 21.
[9] Karaman Lj., Bastina djedova, Zagreb, 1944, pág. 20-21.
[10] Karaman, Iz kolijevke, pág. 18.
[11] Rivoira, Le origini dell´architectura lombarda, Milano, 1908, pág. 192.
[12] Karaman, Iz kolijevke, pág. 31.
[13] Monneret de Villard, L´Architettura cromanica iz Dalmazia, estatto “Rasegna vereiningung del Architekte”, IV (1911), pág. 9 ss..
[14] Karaman, Iz kolijevke, pág. 25.
[15] Vasic M., Crkva Sv. Krsta u Ninu, en Strenua Biliciana – Bulicev Zbornik, Zagreb-Split, 1924, pág. 450.
[16] Vasic, Sv. Krst, pág. 449.
[17] Ibid.
[18] Cattaneo R., L'Architettura in Italia dal sec. VI al mille circa, Venecia, 1889, pág. 27.
[19] Cattaneo, L'Architettura, pág. 216.
[20] Cattaneo, L'Architettura, pág. 222.
[21] Diehl C., L'art byzantin dans l'Italie méridionale, París, pág. 191.
[22] Lasteyrie de R., L'Architecture religieuse en France d l'époque romaine, Paris, 1929, pág. 120.
[23] Jelic, Sv. Kriz, pág 27.
[24] Karaman, Iz kolijevke, pág. 31.
[25] Vasic, Sv. Krst, pág. 460.
[26] Karaman, Iz kolijevke, pág. 20.
[27] Karaman, Iz kolijevke, pág. 21.
[28] Stszygvwski J., Der Dom zu Aachen und seine Entstellung, Leipzig, 1904. pág. 1-44.
[29] Jelic, Sv. Kriz, pág. 11 y 21.
[30] Ivekovic, Cemeri, pág. 413-429.
[31] Strzygowski J., Spalato, una tapa dell'arte romanica nel suo passaggio dall' Oriente nell'Occidente - Suplemento al "Bulletino di archeologia e storia dalmata" an. 1908, N° 1, 2, pág. 1.
[32] Strzygowski, Spalato, pág. 2.
[33] Strzygowski, Spalato, pág. 14.
[34] Strzygowski, Spalato, pág. 16.
[35] Strzygowski, Mögliehkeit des kroatischen Einflusses auf dem Western, an Die altslavische Kunst, Ausburg, 1929, pig. 213:… habe ich versucht, das Auftreten der Kroaten auf die Bildende Kunst hinzu vergleichen mit den Anfängen und dem Werden der alt griechisehen Kunst. Diese hat, ebenso wie die Kroatische vor 1102, bevor Hellas set Alexander in der neuen Machtkunst aufging, Jahrhunderte einer Eigenenwicklung durchgemacht, die dem Norden, nicht der "Antike", angehbrt. Wir lassen uns einen der wichtigsten Vergleichsstoffe auf dem gemeinsamen Balkanboden entgehen, wean wir die altkroatischen Kunst nach wie vor oberfliichlich hinnehmen und glaaaben, die Südslaven Witten ihre in Dalmatien noch erhaltene, vom Norden mitgebrauchte Frãhkunst erst am Mittelmeere angenommen".
[36] Ivekovic, Cemeri, pág. 426.