Bosnia y Herzegovina

 

Aportes al esclarecimiento del origen de la Primera Guerra Mundial

 

Studia Croatica - Edición Especial

Buenos Aires, 1965

ILUSTRES CROATAS DE BOSNIA Y HERZEGOVINA EN EL IMPERIO TURCO

Milan Blazekovic

Relativamente un elevado número de estadistas, jefes militares, gobernadores, figuras religiosas y culturales que Bosnia y Herzegovina dieron al Imperio turco desde 1463 hasta 1878 es acaso único ejemplo de la participación sustancial de un país conquistado en la vida pública del conquistador. Asimismo Bosnia y Herzegovina son un caso extraordinario en el Imperio turco que les dejó intacta la estructura social en un área fronteriza conquistada, les reconoció la igualdad social y privilegios vigentes: la nobleza hereditaria unida a la posesión de tierra. En compensación dicha nobleza abrazó el islamismo.

La conversión al islamismo, voluntario por regla general en el Imperio turco, fue la condición indispensable para la igualdad social también en otros países balcánicos conquistados por los osmanlíes. Empero, los casos de islamización eran asaz raros en otras regiones balcánicas. En cambio, la nobleza bosníaca abrazó, diríamos en masa, el islam y ese caso de islamización colectiva constituye el specificum de Bosnia en la historia religiosa y política de Europa, lo que aclara, por un lado, la notable participación de los croatas de Bosnia-Herzegovina en la vida pública del Imperio otomano y, por el otro, explica las razones por las cuales esas provincias conservaron su carácter croata por que su nobleza fue la única nobleza hereditaria en el Imperio turco[1].

Con ello, la población de Bosnia-Herzegovina no sólo se salvó de la turcización que, pese a la neutralidad nacional del islam, pudo haberse producido como consecuencia lógica de la influencia del poder estatal y de la enseñanza religiosa, sino que a la vez otras provincias croatas, a saber: la Croacia meridional, Eslavonia y parte de la costa adriática, ocupadas gradualmente por los turcos durante los siglos XVI y XVII, se incorporaron al sistema autónomo de Bosnia, de modo que Bosnia de entonces abarcaba casi la totalidad del territorio étnico croata sin excederlo, dando prueba así "de la unidad natural del territorio nacional croata y de la conciencia ininterrumpida de la unidad histórica del país croata desde los ríos Mura y Drava hasta el mar"[2]. Desde 1583 cuando Bosnia fue elevada al bajalato, sus gobernadores suelen ser lugareños, gobiernan con ocho sandyacatos, exclusivamente comarcas croatas, y el bajá-gobernador, aunque con amplias facultades, estaba subordinado al visir de Budapest, que muy a menudo era un croata de Bosnia. Es muy característico que los osmanlíes no vincularon a Bosnia con Oriente, sino la consideraron la región occidental con la frontera sobre el río Drina[3].

Conversión de la Nobleza Bosníaca al Islamismo

No cabe duda pues, que la posición croata, casi privilegiada, dentro del imperio otomano se debe a que la mayor parte de la nobleza bosníaca se pasó al islam conservando sus bienes y su privilegiado status social[4]. Las razones de la incorporación colectiva de la nobleza bosníaca adicta al bogomilismo al islam no se inspiraban única y exclusivamente por el deseo de salvar sus bienes y tierras, como suele destacarse en la literatura nacional y extranjera pese a las favorables consecuencias de la islamización para Bosnia y su población, en contraste con las otras provincias de Croacia, donde la islamización era muy aislada.

Las causas de la islamización en Bosnia subyacen en el proceso político y estatal-jurídico del Reino de Croacia a partir de 1102, cuando concertó la unión personal (rey común) con Hungría y desde el momento en que la Croacia bosníaca, enfrentada con el creciente poder del rey y el sistema nobiliario, vale decir ante el conflicto del influjo político-cultural de Occidente con el conservadorismo popular, empieza a distanciarse poco a poco de su núcleo madre y vivir una vida peculiar, sin cortar nunca, empero, sus lazos políticos con las restantes comarcas croatas. El patarenismo (bogomili), la "Iglesia de los cristianos bosníacos", más las incesantes incursiones de los reyes croata-húngaros para subordinar a su autoridad a los gobernantes de Bosnia so pretexto de combatir la herejía, terminaron por agotar las fuerzas de Bosnia, ansiosa de paz. El espectro del poderío turco en las fronteras de Bosnia no fue inesperado. Grecia, Bulgaria, Serbia y Rumania ya estaban sometidas a Turquía, que, en presencia de la desintegración socio-política de los Estados balcánicos, significaba un progreso, particularmente en el plano social. Por otra parte, la alianza anterior del emperador bizantino Juan Cantacuceno con Turquía quien obsequió a su hija Teodora para el harén del sultán Orkan y el poder militar del vasallo serbio Stefan Lazarevic quien dio a su hermana Olivera para el serrallo del sultán Bayaceto para citar sólo esos casos, más la disensión de los soberanos europeos y su indiferencia por la defensa de Croacia ante el peligro turco, todos esos factores pudieron acrecentar el descontento de los nobles bosníacos, siempre sospechados de herejía, e incitarlos a buscar una simbiosis con el islam si querían mantenerse en el poder en su país, no dejándolo a la merced del extranjero.

Como otro punto de atracción que ofrecía el islam a los nobles bosníacos bogomili, y hasta a los católicos, es preciso mencionar la institución islámica de la disolubilidad matrimonial, muy semejante al llamado "matrimonio condicional" bastante difundido entre los bogomili de la Bosnia medieval. Ese matrimonio podía disolverse cuando el esposo lo pidiera[5].

Sin embargo, todos esos factores no explican la frecuente presencia de los croatas bosníacos en los cargos más altos de la organización estatal y en la vida cultural del Imperio otomano, que indefectiblemente requerían una adecuada preparación e instrucción. Tal instrucción la recibían los jóvenes bosníacos en la corte y el "jardín imperial", en Istambul (Constantinopla) donde se preparaban para ocupar altos cargos, lo que a su vez constituía un privilegio especial para los musulmanes bosníacos. En Adzami oglan, alta academia militar de los jenizares, ingresaban únicamente los no musulmanes. Durante su pase al islam -dice una ley de los jenizares-, el pueblo de Bosnia solicitó del sultán Mohamed que sus hijos también fuesen tomados como "adzami oglani" (hijos de las mejores familias en Bosnia-Herzegovina y de la tribu caucásica Abaz, educados por los turcos para cargos militares y administrativos) no obstante ser musulmanes. Comentando esa ley, Safvet bey Basagic acota: "No se sabe quién aconsejó a nuestros antepasados a pedir en un momento oportuno que sus hijos fueran tomados para adzami oglani, pero en verdad fue un hombre muy perspicaz. Tal vez tuviera en la mente que los osmanlíes, siendo un pueblo ajeno y desconocido no sabrían gobernar a Bosnia, pues de los bosníacos los separa todo, el idioma, las ideas, las costumbres; los bosníacos deben esforzarse y en seguida tomar el poder en su patria, y el único camino es el indicado por el Croata Mahmud bajá Abogovic, quien alcanzó el primer honor en el Imperio (gran visir)..."[6].

 

Grandes Visires de origen croata

Tras Mahmud bajá Abogovic, así lo llama su coetáneo el historiador griego Halkondilas, y los ragusinos Andjelovic y Bogojevic, quien, al caer Constantinopla, fue nombrado gran visir, se suceden 23 grandes visires croatas, y algunos de ellos quedaron inscriptos en la historia turca como croatas junto a su nombre respectivo. De Mahmud bajá, que en 1472 volvió a ser gran visir, podría escribirse, como estadista, militar, poeta y mecenas de escritores, dice Basagic, más que de cualquier otro visir en la historia turca. Le fue dedicada gran colección de alabanzas, sobre su figura se tejió todo un ciclo de leyendas, de manera que a su nombre se agregó el título veli (santo). El biógrafo de los poetas Sehi escribe que de su tumba la gente se llevaba la tierra como remedio contra la fiebre. Mahmud bajá fundó y edificó mezquitas y escuelas en Constantinopla, Sofía y Haskov. La historia le confirió el título de "Conquistador de Herzegovina" [7].

Si bien los historiadores consideran a los diez primeros sultanes, del total de 35, fuertes, "activos", y grandes personalidades, y a los restantes 25, que empiezan con el gobierno de Selim II (1566-1574), "pasivos", es un hecho que el regreso de Turquía coincide con el segundo asedio fracasado de Viena en 1683, acaso como consecuencia de la desintegración y desmoralización de las tropas jenizares, que a fines del siglo XVII se reclutaban exclusivamente entre los musulmanes por motivos de privilegios de que disfrutaban dichas tropas, de manera que en 1676 desapareció completamente el sistema de "adzami oglani"[8].

Por consiguiente, durante la época más gloriosa del Imperio turco -desde la caída de Constantinopla en 1453 y hasta el 1683-, estuvieron al frente del Imperio 19 grandes visires, croatas de Bosnia-Herzegovina y de otras provincias croatas. Casi en el mismo período había una veintena de prestigiosos croatas entre visires, militares y grandes visires, casados con sultanitas, hijas de los sultanes.

Ishak bajá Gazi (Vencedor) llega a la corte como prisionero de guerra, llama la atención de Murad II, que lo nombra su consejero y visir. La opinión de Ishak bajá era decisiva para el Sultán. Cuando Murad abdicó, Ishak bajá lo acompañó a Magnesia, regresó con él a Adrianópolis y fue designado visir. En 1461, muerto el rey Esteban Tomas, llegó a Bosnia a pedido de la reina Catalina para dirimir el conflicto sobre el trono e impedir la guerra civil. En esa ocasión hizo que los dos hijos del rey abrazaran el islam en Sarajevo y luego los llevó a Constantinopla. En 1467 es gran visir y cinco años después tuvo que ceder su cargo a Mahmud bajá Abogovic, que así llegó por segunda vez a gran visir. Muerto Mohamed II, a pedido unánime del pueblo y del ejército, Bayaceto II lo nombró nuevamente gran visir, pero por razones de vejez Ishak bajá renunció al cabo de dos años.

Ya en 1496 un croata ocupó nuevamente el sillón de los grandes visires en Constantinopla. Es Ahmed bajá Hercegovic, benjamín del herzeg (duque) Esteban Vukcic-Kosaca, de cuyo nombre se deriva la denominación de la provincia Herzegovina. De niño llegó con regalos a Constantinopla, donde se quedó como rehén y abrazó el islamismo. Educado en la corte imperial con los hijos del Sultán, por sus méritos en la lucha por el trono Bayaceto II le dio a su hija en matrimonio. Bajo Bayaceto II tres veces se desempeñó como gran visir, y bajo Selim I, una vez, en total 7 años. En la guerra con el sultán de Egipto cayó en cautiverio y fue llevado a El Cairo, donde por su heroísmo se le dispensó una acogida imperial. Le ofrecieron todos los cargos y honores para que se quedara en Egipto; aún más, el sultán le ofreció a su hija, pero Ahmed no accedió. Levantó mezquitas en Constantinopla y Dilmaber. El sultán consintió a su deseo para que Dilmaber se llamara Herzegovina. Allí, en la entrada al Mármara fue sepultado en una tumba especial. Entrando y saliendo de los Estrechos todos los barcos del país y extranjeros le rendían honores arriando su pabellón. Era amigo de la república croata de Dubrovnik (Ragusa) y con su prestigio amparaba sus intereses.

En lugar del anciano Ahmed bajá Hercegovic, Selim I en 1514 al marchar contra Siria y Egipto, designó como gran visir al hijo del noble croata, Sinan bajá Borovinic. Sinan bajá cayó en la conquista de El Cairo. De cuánto lo apreciaba el sultán dan fe estas sus palabras: "Conquisté Egipto, perdí a Sinan, es que con Sinan puede comparase una provincia?".

Rustem bajá El Croata, educado en la corte, deviene visir en la Sublime Puerta en 1543, cuando el Solimán I el Magnífico le regaló a su única hija Mihri Mah. Se desempeñó como gran visir del 1544 al 1553 y de nuevo del 1555 hasta su muerte, acaecida en 1561. En sus manos estuvo el destino del Imperio turco por 16 años. Los historiadores turcos lo sindican como un excelente financista, capaz de reunir dinero para las campañas militares de Solimán.

Después de Rustem bajá El Croata gobierna durante 4 años y hasta su muerte (1564), el gran visir Alí bajá Semiz (El Gordo), oriundo de Herzegovina, de donde llegó a la corte imperial como "adzami oglan".

Mohamed bajá Sokolovic (El Alto) ocupó el sillón de los grandes visires al morir Alí bajá El Gordo, y lo mantuvo durante tres sultanes (Solimán I, Selim II y Murad III), gobernando durante 15 años. En 1561, el sultán Solimán le obsequió su nieta, hija de Selim II, sultanita Ismihan. como esposa. Se esforzó por extender la autoridad de Istambul sobre todos los musulmanes y a tal propósito trató en el sur de cavar el Canal de Suez, y en el norte unir el Don con el Volga, acelerando así el tránsito entre Constantinopla, la India y el Turán. El poderío del Imperio turco se mantuvo muy alto hasta el último momento de Solimán, de suerte que se considera que el descenso del Imperio empieza a partir de su trágica muerte, el 11/10/1579, y no a partir de la muerte de la muerte de Solimán magnífico (1566). A lo largo de 50 años de servicio y en los cargos más altos nunca fue derrocado, relegado o calumniado por algún error de su gestión diplomática y gobernante. Durante Selim II y tras sofocar el motín contra el sultán fue dueño absoluto del Imperio y atendía a todos los embajadores extranjeros. Restauró la flota turca. En todo el Imperio edificaba mezquitas y castillos. En su patria chica levantó el famoso puente sobre el río Drina, y en su pueblo natal Sokolovici hizo construir junto a la mezquita varios edificios y un convento musulmán.

Sivajus bajá El Croata egresó de la corte con grado de oficial de los jenizares (aga) y se casó con la sultanita Fátima. Tres veces fue gran visir: 1582-1584, 1585-1588 y 1591, cuando fue derribado por segunda vez a raíz de una revuelta. Su sucesor, lbrahim bajá Novoseherlija, estaba casado con la sultanita Aisa, y tres veces ocupó el cargo de gran visir a partir de 1595, desempeñándolo hasta su muerte.

Alí bajá Malkoc (Javuz) fue gran visir desde 1603 y hasta su muerte, que ocurrió en 1604, cuando acongojado tuvo que marchar como comandante supremo contra Hungría y no contra Persia, habiendo hecho todos los aprestos contra este último país. Era instruido, orgulloso y severo. Salvo visires, todo el mundo debía estar de pie en su presencia. Su sucesor gran visir Mohamed bajá Sokolovic Lala (Lala = educador real) murió envenenado, pues al ser nombrado gran visir en 1604 y haber ceñido bajo las murallas de Budapest la cabeza de Bockaj con la corona húngara, el sultán designó al Murad El Croata comandante para Hungría y a Mohamed bajá comandante para Oriente. Dervis Mohamed, tras una carrera relámpago en la corte, fue nombrado gran visir en 1606 y al año fue muerto.

Lo sucedió Murad bajá El Croata. Los historiadores turcos lo llaman "Reformador del Imperio turco" y dicen que era estadista y militar extraordinario a la vez que gran verdugo. Algunos lo llaman Kujundzi (sepulturero) Murad bajá, pues hacia cavar grandes fosas a las que arrojaba los cadáveres de los rebeldes. Dilaver bajá, oriundo de Croacia, llegó a ser gran visir en 1620, pero un año después perdió la vida junto con el sultán Osman, en un motín de Constantinopla. Davud bajá (Kara), oriundo de Bosnia, casado con la hija de Mohamed II, fue gran visir en 1621, y al año siguiente fue ejecutado, acusado de haber ordenado el asesinato del sultán Osman. Igual suerte le tocó, por intrigas, al bosníaco Husrev bajá, quien en 1627 llegó a la dignidad de gran visir para ser ejecutado tres años después.

Su sucesor, Redzep bajá (Topal), oriundo de Bosnia, fue nombrado gran visir en 1631 y muy pronto cayó víctima de motines e intrigas. Su mujer era la sultanita Djuhera, hija de Ahmed I. Igual muerte trágica tuvo Salih bajá Nevesinjac, ascendido a gran visir en 1645 y ya en 1645 el alienado sultán Ibrahim lo colgó, mereciendo luego idéntica suerte.

Los amotinados mataron en 1652 a Ahmed bajá Sari (El amarillo), hombre devoto, bueno e insobornable, oriundo de Bosnia, quien un año antes fue nombrado gran visir.

 

OTROS BOSNIACOS ALTOS DIGNATARIOS DEL IMPERIO OTOMANO

En tanto que los grandes visires bosníacos muy a menudo gobernaban el Imperio y como tales eran comandantes supremos del ejército turco, al mismo tiempo había un número mucho mayor que se desempeñaron como visires en la Sublime Puerta o como lugartenientes y beglerbeyes (gobernador de provincias), administraban varias provincias en Asia y Europa, máxime en Bosnia. De varios centenares que registra la historia del imperio turco, mencionaremos a una treintena que de un u otro modo sobresalieron.

Abdullah bajá Tefterdarija, nacido en Sarajevo en 1722, fue visir y reemplazante del gran visir; luego beglerbey de Anatolia y Rumelia, comandante en jefe del ejército que marchó sobre Imail. En 1780 fue designado gobernador de Bosnia, donde gobernó sabiamente hasta su muerte, acaecida en 1785. Al no acceder que Pounje, una parte de Bosnia, se entregara a Austria de Istambul le mandaron un frasco con veneno, que ingirió ante el mensajero imperial diciendo: "Daré mi cabeza, pero no cederé siquiera una piedra".

Ahmed bajá Dzezzar, oriundo de Fatnica en Herzegovina, fue varias veces gobernador en distintas provincias. Gobernó durante treinta años como vasallo en Siria y cerca de Acre detuvo al poderoso Napoleón, obligándolo a regresar a Egipto. Murió muy viejo en 1804. Ahmed bajá Rustempasic (Gazi), oriundo de Gornji Vakuf, fue nombrado en 1727 visir y gobernador de Bosnia, y más tarde beglerbey de Rumelia. En Sarajevo edificó una fortaleza y permitió a los ortodoxos levantar en Varos un templo de piedra. Ahmed bajá Sarhos, oriundo de Bosnia, fue comandante de Budapest en 1668, y en 1687 inspector de las provincias asiáticas y en 1689 gobernador de Egipto. Ajas bajá sirvió como beglerbey de Rumelia y como visir en 1470 fue designado gobernador de Bosnia y varias veces irrumpió allende el Sava y en 1472 saqueó Ljubljana. Todavía existe la mansión de Ajas bajá, actualmente el Hotel Central de Sarajevo. Fue llamado de Bosnia en 1478 para ser educador del heredero al trono Bayaceto. Ati bey (Kara) Sokolovic era uno de los beyes fronterizos más célebres. Toda la vida guerreó en Hungría. Murió en 1595. Los cronistas relatan maravillas sobre su heroísmo. Alí bajá Gazi, oriundo de Bosnia, fue gobernador de Buda en 1551 y 1556. Construyó una mezquita en Sarajevo y un puente sobre el río Miljacka cerca de Sarajevo, que todavía se llama "el puente de Alí bajá" y por él una estación ferroviria antes de llegar a Sarajevo. Alí bajá Sofi llegó de Bosnia a la corte imperial como "adzami oglan" y fue maestro del heredero al trono Selim.

En 1563 fue nombrado gobernador de Egipto, luego visir en Bagdad. Alí bajá Varvar, oriundo de la aldea Varvara (Sta. Bárbara) cerca de Prozor, fue en 1643 beglerbey de Anatolia y Rumelia y en 1646 de Chipre. Derrocado en Sivas cuando se negó a enviar al atontado sultán Ibrahim la mujer de Ibsir bajá, la bella Perihan, despidiendo al mensajero imperial con las palabras: ¨Qué ley me ordena que entregue a la mujer casada de un musulmán a otro?". El magnfinime Alí bajá fue muerto por orden del mismo Ibsir bajá, quien a su vez, junto con el gran visir Hezar, murió de muerte violenta en Constantinopla. Arslan Cajá Jahjapasic fue visir de Budapest y ejecutado en el asedio de Siget en 1566 por haber perdido, por negligencia, dos ciudades en el vilayet de Siget. Se lo conoce como militar intrépido y buen poeta. Balibey (Gazi) Sahjapasic, regidor de un distrito (bey del sandyacato) de osnia, en 1519, en la batalla de Mohac, atacando por la espalda ganó la batalla junto con Gazi Husrevbey a favor de los turcos en 1526. En dicha batalla cayó el rey croata-húngaro Ludovico II de los Jagelones. Luego fue elegido Fernando de los Habsburgo, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, como rey de Croacia y Hungría. Fazli bajá, oriundo de Maglaj, fue consejero y yerno imperial, visir y gobernador de Temisvar, y repetidas veces gobernador de Bosnia.

Ferhad bey, hermano del jefe militar Radivoje de Travunja, murió como héroe en Adana en 1495 en plena juventud, defendiendo la fortaleza (muhafiz). Estaba casado con Selcuka, hija del sultán Bayaceto II y tuvieron al hijo Gazi Husrev bey, hombre valiente y benefactor de Sarajevo. Ferhad bajá proviene de Sibenik en Dalmacia y en 1520, siendo visir, aplastó el alzamiento en Halep, organizado contra el nuevo sultán sanguinario y codicioso, y Solimán, a pedido de su madre y hermana, casada con Ferhad bajá, le dió en feudo la ciudad serbia Smederevo con pingües ingresos, creyendo así colmar su insaciabilidad. Debido a las quejas que provenían de Smederevo y con el propósito de atemorizar a los gobernadores, en 1524 Solimán ordenó su ejecución, no obstante amarlo.

Ferhad bajá Sokolovic (Gazi-vencedor) con Sinan bey de Herzegovina derrotó al canónigo de Zagreb, Francisco Filipovic en 1572 y el vencido abrazó luego el islam. Por sus méritos lo nombraron bey de Bosnia y durante su gestión Bosnia fue elevada a Vilayet en 1583. Por lo tanto, fue el primer bajá de Bosnia (valija). De Travnik a Banja Luka trasladó su sede y allí, con el dinero recibido como rescate del hijo del general austriaco Herbert Auersperg (30.000 ducados), levantó la mezquita Ferhadija, uno de los monumentos arquitectónicos más hermosos del período turco de Bosnia. Después de 1588 fue trasladado a Budapest, donde lo traspasó uno de sus esclavos. Haidar bajá (Hadim), oriundo de Bosnia, fue visir en la Sublime Puerta y, pensionado en 1552, obtuvo el sandyacato de Herzegovina como pensión. En Mostar, que nunca visitó, levantó un conocido puente, que los escritores alemanes denominaron Romerbriicke (puente romano), y los habitantes de Mostar llaman "el viejo puente". Con el nombre de Hajdar bajá se designó un barrio en Constantinopla. Halil bey Alajbegovic es el último bey de Krka en Dalmacia, hecho prisionero por los venecianos y llevado a Venecia en 1647. Para no presentarse ante el Dux con las manos vacías, le dieron en Zadar un cofre. Cuando en la audiencia solemne entregó al Dux el regalo y este ordenó que se abriese, qué escena macabra: en él estaba la cabeza del padre de Halil bey. Todo el consejo rompió en estruendos. Hasan bajá Sokolovic (Gazi), hijo del famoso gran visir Mohamed bajá Sokolovic, tomó parte en todas las batallas de su tiempo, recibiendo numerosas heridas. Fue gobernador en Anatolia, Rumelia, Banato y Hungría. Le gustaba el esplendor y el lujo y en ocasiones solemnes se sentaba en el trono de plata. Fue nombrado visir en 1595. Hasan bajá Tiro (Gazi) es uno de los protagonistas de la poesía popular épica croata y héroe de la historia turca. Cuatro veces fue gobernador de Bosnia, tres de Buda, y dos veces valija en Kaniza. Por sus méritos, el sultán lo ascendió a gazi (vencedor). Murió en 1612 como gobernador de Buda. En la guerra contra Karavlaska (Valaquia Negra) se quedó solo en el campo de batalla y hubo de sacarlo a viva fuerza un of icial. Hasan bajá (Uludz), oriundo de Bosnia, se destacó como gobernador de Argelia por su valentía y habilidad castrense. Por eso Murad III lo nombró comandante de la flota. En 1589 expulsó a los españoles de Túnez. Husrev bey (Gazi), hijo de Ferhad bey y la sultanita Selcuka, hija de Bayaceto II, llegó en 1521, tras la conquista de Belgrado, a Bosnia, donde desplegó su plena actividad de estadista, militar y propulsor de cultura. Aunque siempre guerreó al lado de Solimán, halló tiempo para ocuparse de la administración de Bosnia, contribuyendo a su progreso cultural y educativo. Construyó la mezquita más grande de Sarajevo, existente todavía, escuela, dos baños públicos, cocina popular con albergue, un alojamiento gratis para extranjeros (musafirhana) y varias calles con pequeños negocios. Además, construyó el acueducto que bifurcó en 21 fuentes a través de Sarajevo. Sarajevo le debe su progreso e importancia actual, pues Gazi Husrey bey le dio la categoría de grande ciudad mercantil.

Husrev bajá (Deli) es el primero de los Sokolovic que ingresó, como "adzami oglan", en la corte imperial. De 1516 a 1534 fue gobernador en varias provincias asiáticas. Murió de hambre voluntaria en 1544, herido en su orgullo por haberlo destituido el sultán del cargo de gran visir a causa de una riña con el gran visir Solimán. Ibrahin bajá Memigovic Sarhos (Gazi) fue en 1621 beglerbey de Bosnia, pero todo el tiempo lo pasó en Hungría con el ejército bosníaco, ayudando a Betlén Gabor contra los austríacos.

Ishak bey Hranusic (Kotromanic) en 1392 fue llevado, prisionero, a Skoplje y en 1415 ó 1418 el sultán Mohamed lo nombró regidor con sede en Foca. Gobernó sabiamente en las zonas conquistadas, a satisfacción del sultán y de los nobles bogomili, a los que siempre ayudaba en su lucha contra la propaganda romana y los ataques húngaros. Cuanto aprecio le tenían, lo prueban sus cartas-documentos: en ellos junto al nombre del sultán figura el suyo.

Ishakbey Kralievic (Kralj-oglu) es Sigismundo hijo del rey bosníaco Tomás y Catalina, hija del Herzeg (duque) Esteban, que Ishak bajá Gazi hizo pasar al islam en Sarajevo en 1461. En 1468 lo encontramos en la batalla cerca de Tarsus, donde los egipcios, por culpa de los jefes anatolios y del beglerbey Karadoz bajá, derrotaron al ejército turco, y junto con los demás fue despedido. Isa bey Hranusic, hijo del regidor Ishakbey, es conocido como fundador de Sarajevo. Además de gran posada para las caravanas (Curubanj-saraj), que luego dio nombre a la ciudad (Sarajevo), construyó dos baños turcos (uno para hombres, y otro para mujeres), un alojamiento gratuito para extranjeros (musafirhana) y una mezquita, que más tarde obsequió al sultán Fatih (Mohamed II) cuando éste conquistó a Bosnia entera. Es la Mezquita Imperial de hoy. En Bembasa construyó un gran molino y varios edificios, punto de partida del desarrollo de Sarajevo. Probablemente murió, en 1470 como regidor de Bosnia. Fue el primero en difundir la cultura oriental islámica en Bosnia. Kurd bey Sokolovic, hijo del visir Deli Husrev bajá, fue un caballero altivo y llevaba una escolta de mil hombres todos ataviados, según dicen, de vestimenta bordada en oro. Al hijo del sultán Selim lo agasajó en Alepo con tal desfile de su escolta que el joven quedó boquiabierto. Cuando el sultán Selim II se enteró en 1572 de su muerte, exclamó: "Hasta que Kurd bey se integró a mi escolta, no sabía cómo debían vestir los caballeros, qué montura debía ponerse a los caballos y cómo montarlos con señorío". Mohamed bey Filipovic, alias Francisco Filipovic ex canónigo de Zagreb, que en 1572 fue derrotado y hecho prisionero cerca de Ivanic Grad, se pasó luego al islam, recibiendo el nombre Mohamed. Obtuvo en propiedad Glamoc, de donde incursionaba durante años sobre las ciudades vecinas y adquirió muchos méritos por la extensión de la frontera de Bosnia. De él provienen los beyes Filipovic. Mustafa bajá capitán Ferhadpasic Sokolovic fue gobernador de Tripolios y de Bosnia en 1708, donde murió. Es el último Sokolovic que sobresalió en la historia turca. Pertev Mohamed bajá, oriundo de Croacia, se hizo visir en 1554 en la Sublime Puerta. Guerreó con éxito en Hungría y cayó en desgracia cuando perdió la batalla de Lepanto en 1571. Estaba casado con la hija del sultán Selim II. Pijala MoStamed bajá, oriundo de Croacia, en 1553 fue ascendido al grado de capitán-bajá. Muy afortunado, ganó varias batallas marítimas, conquistó las islas de Dzerba, Sarkiz, Mallorca y 67 más. Dispersó la flota de Felipe II e hizo prisionero a Don Alvaro. En 1571 fue nombrado segundo visir y en este cargo murió en 1577. Estaba casado con la hija de Selim II.

El último croata que prestó grandes servicios al Imperio turco y dejó a "Bosnia sumida en dolor y llanto"-según anotan al unísono los cronistas bosníacos-fue Omer bajá Latas, oriundo de Lika en Croacia, de donde huyó, llegó a Constantinopla y fue maestro del hijo de sultán Abdul-Medzid. Durante el gobierno de Abdul-Medzid fue nombrado mariscal (musir). En la guerra de Crimea derrotó totalmente a los rusos cerca de Jegur. En 1850 fue enviado a sofocar la rebelión de los nobles bosníacos que se levantaron contra las reformas, llamadas "Tanzimat-Hajrije", que tendían a la reestructuración del Imperio mediante la supresión de los espahíes y la introducción del servicio militar obligatorio. Aunque había más sublevados en Bosnia que tropas imperiales, Omer bajá los aplastó con la ayuda de los cristianos, ejecutando a varios centenares de beyes y confiscando sus bienes, para luego volcarse contra los cristianos.

 

POETAS, SABIOS Y FILÓSOFOS TURCOS DE BOSNIA

También en el terreno cultural se destacan bosníacos y herzegovinos a partir de la incorporación de sus provincias al Imperio turco. De 700 célebres croatas, bosníacos y herzegovinos en el Imperio-consignados por Basagic en la obra citada-, por lo menos el 10% son poetas, sabios y filósofos. Nos referiremos a los más importantes.

Abdullah el Bosníaco, fallecido en 1643, ocupaba uno de los cargos más elevados entre los dervis en el mundo islámico. Escribió varias obras en defensa de la doctrina del más grande místico islámico de todos los tiempos, Ibni Arebija (1165-1240). Su obra más famosa son los comentarios de los dos tomos de Arebija sobre "Fusus-ul- hikemi" (Mosaicos de la sabiduría), y de ahí su título honorífico: "comentarista de Fusus". Ahmed ef. Mostarac, profesor y mufti (juez) de Mostar, conocedor profundo de la ciencia jurídica islámica, sobre la cual escribió varias obras; murió en 1748. Cafi Hasan ef., nacido en 1547 en Prusac, escribió en 1595 un tratado político-histórico titulado "Nizamul-ulema" (organización del mundo) y mediante sus paisanos y el gran visir Ibrahim lo hizo llegar al sultán Mohamed III, quien le ordenó lo vertiera al turco. Entre los favoritos de las musas turcas ocupa destacado lugar Habiba, hija de Alí bajá Rizvanbegovic, nacida en 1845. Muerto su padre, se fue a Constantinopla, donde se casó, muriendo en 1890. Hasan ef. (Kodza) de Mostar es autor de la historia "Ahbarudduvel" (Noticias estatales). Su pseudónimo poético era Hukmi. Murió en 1644. Hikmet es el pseudónimo de Arif bey Rizvanbegovic, último escritor clásico turco. Murió en 1603 como consejero del tribunal supremo de Constantinopla. Era poeta, filósofo místico, autor de temas político-históricos y famoso jurisconsulto.

Ibrahim bey Atajbegovic es el conocido historiador Pecevi. Su padre y dos hermanos habían emigrado de Crnotine cerca de Sarajevo a Hungría. Así Ibrahim bey nació en Pecuh en 1574, y al cabo de largos servicios por todo el Imperio fue nombrado, a su pedido, jefe de finanzas en Bosnia en 1635, donde murió en 1650. Los turcos tienen muchas crónicas, y muy pocas historias tratadas pragmáticamente. De tal carácter es la historia de Pecevi, que comprende el período más esplendoroso del Imperio turco, desde la subida al trono de Solimán en 1520 hasta 1641. Kalmi Hasan ef., oriundo de Sarajevo, murió en 1680 y dejó una colección de poesías, mayormente de inspiración religiosa. Se conservaron también sus poesías escritas en croata.

Ledunni es el seudónimo de Mustafa ef., el Bosníaco, muerto en Constantinopla en 1720. Escribió el comentario de la célebre obra mística "Mesnevi" y dejó un libro de poesías turcas y persas. Mahmud ef., conocido entre los especialistas con el nombre de Bejazi-zade damadi, proviene de Mostar. Murió en 1687 en Alepo como juez supremo (munia). Era muy conocido como sabio, particularmente en retórica y en el derecho islámico. Sobre retórica escribió la obra "Elbediijje" (Sobre tropos y figuras). Mohamed Sakir Kurtcehajic, nacido en 1844 en Bijelo Polje, sandyacato de Novi Pazar, fue director del periódico oficial Bosna, propietario y director de Gjulseni Saraj (Florilegio de Sarajevo), primera revista en turco en Bosnia. Murió en Viena en 1870, a los 26 años de edad. Lo apreciaban mucho, a punto que cuando se perdió Belgrado en forma definitiva, los turcos decían que mayor pérdida fue la muerte de Sakir que la caída de Belgrado. Mohamed ibni Jusuf, oriundo de Bosnia. viajó como peregrino a Medina, donde en 1748 escribió la sintaxis árabe en turco.

Mustafa Ejjubovic, nacido en Mostar en 1650, terminó estudios superiores en Constantinopla, volvió a Mostar llamado por sus conciudadanos para ser su juez. Escribió 25 obras y tradujo unos 60 libros. Los musulmanes de Mostar siguen visitando su tumba (turbe). Mustafa bajá Skenderpasic Jurisevic yerno del sultán Selim I y gobernador de Bosnia en 1515, escribió poesías con el nombre de Sun'i. De los datos consignados precedentemente se colige que con la conquista de Bosnia-Herzegovina e islamización de su clase dirigente y la nobleza, el creciente Imperio otomano se benefició con un elemento humano muy dinámico; un elemento que dentro de su limitación territorial y político-religiosa (patarenismo) había acumulado durante siglos fuerzas morales y espirituales, que en la política imperial hallaron marco apropiado y se manifestaron en todos los planos de la vida pública[9]. Por ello, pudo afirmar Basagic "que los croatas de Bosnia y Herzegovina suelen estar orgullosos de que sus abuelos llevaron a Turquía a la cima del poderío y la grandeza. También pueden decir que el Imperio turco, tan pronto sus antepasados, fueron relegados de la corte, empezó a decaer"[10]. No es extraño pues, que durante el ascenso militar y político del Imperio otomano, el idioma croata fuese el segundo idioma oficial en la corte imperial, y a menudo el idioma diplomático.

Como los europeos no sabían el turco, y los turcos no sabían el latín y el griego, se negociaba a través de los intérpretes croatas o para conservar el secreto, se negociaba directamente en croata. Al respecto escribe el emérito historiador francés Braudel, tratando de relaciones entre Felipe II y la Sublime Puerta: "El resultado fue que, en diciembre de este mismo año, los embajadores imperiales, en cumplimiento de sus instrucciones y para lograr cuanto antes la conclusión de una tregua, ofrecieron que el Rey Católico entraría en negociación, tema que para mayor discreción trataron con Mehemet Sokobi en lengua croata" [11].

Al respecto relata también el viajero italiano Marcos Antonio Pigafetta en su obra Itinerario (Londres 1585) que en Constantinopla en las negociaciones diplomáticas se expresan en el idioma turco valiéndose de los intérpretes, mientras en las discusiones y conversaciones "crovata lingua parlavano, la quale e familiare a tutti quasi i Turchi, et specialmente a gli huomini di gurera"[12]. Cuando el obispo y luego cardenal Antonio Vrancic (Verancius) en 1553 visitó a Constantinopla en embajada especial del Emperador Fernando I, el gran Vizir Rustem Bajá trató con él en croata[13].

Por supuesto, desde el punto de vista de la homogeneidad religiosa y étnica del pueblo croata en general y de los bosníacos en particular, el pase de los croatas de Bosnia-Herzegovina al islamismo tuvo secuelas muy negativas para el ulterior proceso político de esas provincias y del Reino de Croacia. Pues, aunque los musulmanes de Bosnia-Herzegovina, por no mezclarse con los osmanlíes, permanecieron el más puro elemento étnico croata, con la conquista de B. y H. se inició la sangría secular entre hermanos en el límite del Imperio islámico y de la Europa cristiana, se produjo una huida en masa de la población croata de las partes oeste y noroeste de Bosnia hacia el oeste y noroeste, y en las regiones desiertas se estableció un extraño elemento balcánico de religión ortodoxa. Así se alteró el cuadro étnico de Bosnia y tal cambio originó a fines del siglo XIX y a principios del XX varias crisis de repercusión mundial, culminando con la primera guerra mundial, y por sus resultados agravó el proceso normal estatal-jurídico de Croacia, llevándola a su anormal situación actual.

Buenos Aires.

 



[1] Vatroslav Murvar Hrvatska i Hrvati. Chicago 1953. p. 67.

[2] Mladen Lorkovic, Narod i zemlja Hrvata, Zagreb 1939, p.44.

[3] Francisco Matic, Bosna sastavni dio Hrvatske, "Hrvatska Misao", N. 16, Buenos Aires, 1956, p.13.

[4] M. Lorkovic, op. cit., p. 43.

[5] Muhamed Hadzijahic, Zena u hrvatskih muslimana-njezino drustveno i pravno stanje, "Hrvatsko Kolo" 1942, Lib. XXIII, p. 246.

[6] Safvet bey Basagic, Bosnjaci i Hercegovci u islamskoj knjizevnosti, Sarajevo 1912. Citamos según el op. cit. de V. Murvar, p.68.

[7] Los datos personales de este trabajo se tomaron del estudio homónimo de Safvet bey Basagic: Znameniti Hrvati-Bosnjaci i Hercegovoi u Turskoj Carevini, Zagreb 1931 y de la obra- Znameniti i zasluzni Hrvati te pomena vrijedna lica u hrvatskoj povijesti od 925-1925, Zagreb 1925.

[8] Cf. Stoyan Pribicevich, Living Space -The Story ot South-Eastern Europe, Londres 1940. p. 71

[9] Cf. L. v. Sudland, Die Sudslawische Frage und der Weltkrieg, Zagreb 1942, IIa ed., D D . 199-200.

[10] Basagic S., Bosnjaci i Hercegovi u islamsko; knjizevnosti, cit. según Murvar, op. cit, pp. 69-70.

[11] Fernand Braudel, El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II, Ed. Fondo de Cultura Económica, México-Buenos Aires 1953, p. 304.

[12] "Starine", ed. Academia de Zagreb, 22. 1890, p. 89.

[13] "Monumenta Hungariae Historica. Scriptores IV". pars II.vol. 4. Pest 1858, p. 66.