Aportes al esclarecimiento del origen de la Primera
Guerra Mundial
Studia Croatica -
Edición Especial
Buenos Aires, 1965
EN HERZEGOVINA hasta los Nemanjic, y en Bosnia hasta la
llegada de los turcos, no había serbios ni ortodoxos[1]. El origen de los actuales
serbios en Bosnia y Herzegovina está ligado a la conversión de una parte de los
croatas aborígenes a la ortodoxia, su servización posterior y a la inmigración
de los ortodoxos no eslavos de las regiones del Estado serbio medieval que se
hicieron serbios, principalmente bajo la influencia de la Iglesia ortodoxa
serbia. Ese proceso se operó del modo siguiente:
LA CONVERSIÓN COMPELIDA DE LOS CROATAS CATÓLICOS A LA
ORTODOXIA EN LA HERZEGOVINA ORIENTAL DURANTE LOS SIGLOS XII AL XIV
En lo que es hoy Herzegovina, en la Edad Media había dos
regiones autónomas: Zahumlje y Travunja. Zahumlje abarcaba los distritos de
preguerra: Mostar, Ljubuski, Nevesinje, Konjic y Foca, además toda la comarca
marítima de la actual Dalmacia, desde el río Neretva hasta Dubrovnik. Travunja
se extendía por los distritos: Gacko, Bileca y Trebinje, por una parte de la
región de Niksic y por el litoral dálmata desde Dubrovnik hasta Kotor[2].
Zahumlje y Travunja desde los tiempos remotos pertenecían
a la parte meridional del Estado croata, a la denominada Croacia Rubra[3]. El
emperador bizantino Emanuel Comneno (1143-1180) tomó esa región en 1165. Para
ganarse la adhesión de los serbios y reconciliar a los hermanos enemistados de
la familia gobernante, Emanuel dejó en Serbia, llamada entonces Rasa, al
hermano menor Esteban; al hermano mayor Stracimir le confió el gobierno de
Travunja y a Miroslav el de Zahumlje, en tanto que a los descendientes de los
viejos gobernantes de la Croacia Rubra, les dejó solamente Duklja[4].
Miroslav, hermano de Nemanja, nuevo príncipe de Zahumlje,
fue partidario ardiente de la iglesia ortodoxa bizantina. En 1181 el papa
Alejandro III se queja de él por haber expoliado en una ocasión al arzobispo de
Split, Rainero, y por no permitir que se cubriese la sede vacante de la
diócesis de Ston e, incluso, por no querer recibir al legado papal, cardenal
Teobaldo[5].
Pero la penetración sistemática de la ortodoxia en Zahumlje y Travunja data
recién del 1219. Ese año, el arzobispo ortodoxo Sava, hijo menor del zupan
(comes) Esteban Nemanja, fundó dos diócesis ortodoxas en el territorio de la
Croacia Roja, una en Ston, capital de Zahumlje, para Zahumlje y Travunja, y la
otra en el monasterio San Miguel Arcángel en Prevlaka, en Boka Kotorska para
Duklja[6].
Los Nemanjic gobernaron con el Zahumlje oriental y
central del 1173 al 1198, 1217-1241, 1278-1304, y con Ston hasta 1333, y con el
departamento de Popovo hasta la muerte del emperador Dusan[7]. En aquellos tiempos, bajo
la presión del poder estatal, una parte de los católicos aborígenes pasó al
rito oriental y a la ortodoxia.
En 1345, el papa Clemente VI (1342-1352) escribe a
Esteban Dusan, rey de Serbia, para que restituya al obispo de Kotor, Sergio,
que el mismo tiempo se desempeñaba como administrador de la diócesis de
Trebinje, monasterios, iglesias, islas y aldeas que algunos reyes de Rasa, tus
predecesores, habían a su tiempo arrebatado y tú sigues teniéndolos en tu
posesión"[8].
Entre esos monasterios e iglesias católicos que
pertenecían a la diócesis de Trebinje, el Papa cita al ex convento benedictino
de San Pedro en Polje, actual Cicevo, al suroeste de Trebinje, luego a la
iglesia de San Trifón en Cavtat y San Martín en Pridvorje, Konavle.
Como Dusan no satisfizo ese pedido, el Papa volvió a
escribirle el año siguiente sobre el mismo asunto. En esa carta Clemente VI
dice que los reyes serbios arrebataron tres provincias enteras a la diócesis de
Trebinje: Trebinje, Dracevica y Konavle[9]. Tampoco esta vez quiso
Dusan restituir las iglesias y conventos tomados a los católicos. Quedaron en
manos de los ortodoxos hasta 1377 cuando Travunje reconoció la soberania del
rey de Bosnia Tvrtko I [10].
El principal despojo de los templos católicos y la
reconversión de los católicos a la ortodoxia se verificaron bajo el reinado del
rey serbio Esteban Uros II Milutin (1282-1321). Un dominico francés que
recorrió el Estado serbio a fines del siglo XIII o al comienzo del XIV, en su Descripción
de la Europa oriental que data de 1308, escribe lo siguiente acerca de Uros
II y de las zonas marítimas de su Estado:
"...En esta región marítima los habitantes son
católicos puros como los latinos. Otros (habitantes) de este reino y el rey son
cismáticos pérfidos y por eso persiguen violentamente a dichos católicos y muy
a menudo destruyen y arrasan las iglesias de los latinos, agreden a los
prelados, los capturan y les infieren males indescriptibles, por lo cual dichas
iglesias son pobres"[11].
Fray Bartolomé de Alverno, superior del Vicariato de
Bosnia, en su circular a los franciscanos en Bosnia entre 1378 y 1382, escribe:
Cierto rey de Rasa, Esteban Uros, según he oído de su
vieja gente, ocupó Machva, Usora i Srijem y obligó a todos a abrazar su cisma y
los rebautizó, pese a que eran de la religión católica conforme lo atestiguan
los vestigios de los templos[12].
Uros II Milutin ocupó y mantuvo Machva, Usora y Srijem
después de la muerte de su hermano Esteban Dragutin (marzo de 1316) hasta fines
de verano de 1319 al ser expulsado de esas regiones por el rey húngaro-croata
Carlos Roberto[13].
Durante esa breve ocupación Uros II obligó a los católicos a pasar a la
ortodoxia y, por supuesto, a los adherentes bogomili. Alrededor del 1378
Ludovico el Grande hizo que retornaran a la fe católica y los rebautizó[14].
Sin embargo, cuando el rey Sigismundo (1387-1437), en su
lucha con los reyes bosníacos cedió en feudo a Machva, Srebrenica y Usora en
1412 al déspota serbio Lazar Lazarevic, éste empezó nuevamente a convertir a
los fieles católicos y bogomili a la ortodoxia. Particularmente violento fue su
sucesor, el déspota Jorge Brankovic (1427-1456) Según el informe de los
franciscanos del Vicariato de Bosnia, el defensor de Belgrado, San Juan
Capistrano, escribió al papa Calisto III, el 4 de julio de 1455, lo que sigue:
"Los frailes menores Observantes de la Vicaría de
Bosnia se quejan de que los cismáticos de Rasa infligen muchos males a los
fieles de la santa Iglesia romana. Especialmente que por fuerza rebautizan a
los católicos contra su voluntad y a veces les confiscan los bienes y los
encarcelan"[15].
ADHESIÓN PARCIAL DE LOS BOGOMILI BOSNÍACOS A LA ORTODOXIA
La primera mención sobre la adhesión de los bogomili
croatas bosníacos al rito bizantino y a la ortodoxia la hallamos en la carta de
San Juan Capistrano dirigida el 4 de julio de 1455 al papa Calixto III. En esa
carta, Capistrano, fundándose en los informes de los franciscanos bosníacos,
escribe:
"Muchos de aquellos heréticos bosníacos que
adhirieron a la fe patarena, al oír la palabra de Dios, se convierten a la
religión romana; pero el metropolitano de Rasa y otros no les permiten
reconciliarse (con la Iglesia católica). Por lo cual muchos mueren fuera de la
religión (cristiana), prefiriendo morir fuera de la religión que aceptar la de
los de Rasa"[16].
Otra noticia la encontramos en la carta del patriarca de
Constantinopla, Genadio II (1453-1472), a los monjes del monte Sinaí. Cuando
éstos consultaron al Patriarca si debían rezar por el duque Esteban Vukcic
(1437-1466), de quien recibieron una importante donación, el patriarca les
contestó que muchos monjes (kalugeri), según llama a los bogomili de
Bosnia-Herzegovina, habían abrazado la ortodoxia. Aún más, el mismo duque se
convirtió en su fuero íntimo, lo que en público no podía manifestar por temor a
los señores nobles. Por ello Genadio ordena rezar por el duque privadamente, en
el refectorio, pero no en la iglesia[17].
Las fuentes citadas hablan indudablemente de la
conversión parcial de los croatas, seguidores de los bogomili bosníacos, a la
ortodoxia con anterioridad a la caída de Bosnia en 1463. Si bien las fuentes,
conocidas hasta ahora, no lo mencionan, es muy probable que los restos de los
bogomili, caída Bosnia, se pasaron en parte a la ortodoxia, particularmente
durante la primera gran persecución de los católicos en Bosnia en 1516-1526.
Entonces todos aquellos adictos a los "cristianos bosníacos" que se
negaron a islamizarse queriendo permanecer cristianos, tuvieron que buscar
amparo en el seno de la Iglesia ortodoxa serbia, que a la sazón gozaba de ventajas
y libertades especiales en el Imperio otomano.
EL PASE DE LOS CROATAS CATÓLICOS A LA ORTODOXIA DURANTE
LA ÉPOCA TURCA
Un número no exiguo de los croatas católicos en Bosnia y
Herzegovina pasó a la ortodoxia durante el dominio turco del 1463 al 1878.
Varias son las causas que los indujeron a ello, unas generales para todo el
país, otras locales y específicas. Pero la causa general fue la carencia de
clero católico. Antes de caer una región en manos turcas, el clero católico,
tanto secular como regular, huía con una parte de la población. Con los croatas
católicos que no quisieron abandonar el solar paterno, permanecieron únicamente
los franciscanos y uno que otro sacerdote "glagolita". Pero eran muy
pocos, sobre todo después de 1524, cuando quedaron destruidos casi todos los
conventos franciscanos en la Bosnia turca de entonces[18] . La falta de sacerdotes
católicos se sentía particularmente en la diócesis de Trebinje, en Bosnia
oriental y en la Croacia Turca, entre los ríos Vrbas y Una.
Otras razones del pase de los croatas católicos a la
ortodoxia fue la prolongada presión de los patriarcas serbios, de los
patriarcas de Constantinopla, y de sus obispos, sacerdotes y monjes. Aquí y
allá los católicos por propia iniciativa abrazaron la ortodoxia para resguardarse
de las persecuciones turcas y para permanecer cristianos, aunque de otra
confesión. Otra razón importante fueron los matrimonios mixtos y la
introducción del calendario gregoriano.
PASE DE LOS CROATAS CATÓLICOS A LA ORTODOXIA EN
HERZEGOVINA ORIENTAL DURANTE LOS SIGLOS XV AL XVIII
El reverendo Julio Mancinelli (1537-1618), jesuita
italiano, fue teólogo del arzobispo de Dubrovnik alrededor de 1580. Sabedor de
las necesidades de los católicos de Trebinje visitó varias veces los lugares
limítrofes de la diócesis de Trebinje bajo dominación turca y administró a los
católicos de allí los santos sacramentos Sobre la huida de los sacerdotes
católicos en 1539 y sus consecuencias hallamos anotado en la biografía de
Mancinelli lo siguiente:
Los sacerdotes latinos, no pudiendo soportar la
esclavitud turca y las penurias de la vida por falta de ingresos, cedieron el
cuidado de aquellas almas abandonadas a los sacerdotes rústicos e ignorantes,
que con pico y arado se procuraban el sustento necesario para ellos, sus
mujeres e hijos. Por falta de sacerdotes católicos casi toda esa gente se pasó
al rito griego[19].
Lo mismo confirman -desconociendo el testimonio del padre
Mancinelli- el obispo de Skadar, fray Domingo Andrijas, y el obispo de Les,
Benedicto Medviedovic, en su nota a la Sagrada Congregación de la Propagación
de la Fe en 1622 [20].
Andrijas nació en Ravno por el año 1572 y Medvjedovic en Orahov Dol, cerca de
1582. Ambos, por cierto, en su juventud conocieron a muchos que en 1539 y en
los años subsiguientes se pasaron a la ortodoxia y el islam, o fueron testigos
de esos pasos.
El mismo obispo Medvjedovic, en su carta a la S.
Congregación de la Propagación en 1629, escribe que los católicos alrededor de
Novi, luego que las grandes familias de Boboni y Zurovic abrazaron la ortodoxia
por ausencia y negligencia de los obispos de Trebinje[21]. Eso sucedió a fines del
siglo XVI y a principios del XVII.
Al mismo tiempo, o tal vez un poco antes, pasaron a la
ortodoxia los católicos en los distritos de preguerra: Trebinje, Bileca y
Gacko. En 1616, el obispo de Trebinje Antic informóa la S. Congregación que
todavia había restos de católicos, mezclados con los ortodoxos, en Trebinje,
Cicevo, Ljubomir, Dracevica, Popovo y Zazablje, y además en toda la diócesis[22].
Poco después de instituirse la Congregación de la
Propagación (año 1622), pasó por la diócesis de Trebinje, en viaje a
Constantinopla, el capuchino húngaro padre Bernardino con sus compañeros.
Describiendo su viaje, Bernardino escribió a Roma que en el lugar al que arribaron
tras de viajar tres dias desde Dubrovnik, o sea entre Bilece y Gacko, encontró
a muchos cristianos de rito griego, que antes fueron latinos (católicos de rito
romano), pero por falta de sacerdotes católicos fueron inducidos al cisma por
los sacerdotes cismáticos. Lo mismo ocurrió, según oyó decir, en otras aldeas
vecinas. Al llegar a Gacko, muchas mujeres, católicas cristianas renegadas, le
rogaron, con lágrimas, le diera objetos benditos, pidiendo a la vez que
permanecieran él y sus compañeros con ellas, y volverían a creer lo que antes
creyeron[23].
Esta conversión debió haber ocurrido en el último cuarto del siglo XVI o al
comienzo del XVII, entre 1575 y 1620.
Fray José M. Bonaldi, dominico de Zadar, hizo de
misionero cierto tiempo en la diócesis de Trebinje. Por lo que vio y oyó y por
lo que pudo averiguar, en la carta del 16 de julio de 1644 afirma que los
católicos en la antigua jurisdicción de la diócesis de Trebinje, en el distrito
(comitatus) de Travunja, por falta de sacerdotes, se pasaron a la ortodoxia e
islam[24]. En
todo el territorio propiamente dicho de la vieja diócesis de Trebinje no hay
más católicos, salvo en siete aldeas pequeñas al sur de Trebinje. Los más
estaban en Zurovici, tal el nombre de cinco aldeas al sur de Trebinje, en el
linde con la república ragusina, situadas más arriba del manantial del Rijeka
(Ombla). Pero en Zurovici también, que antaño fue una región netamente
católica, en 1644 buena parte de la población era islámica, y los demás
ortodoxos[25].
Acerca del pase de los croatas católicos a la ortodoxia
en el territorio de la ex diócesis de Ston (diócesis Stagnensis), en lo que en
la preguerra fueron los distritos de Ljubinje y Stolac, que en 1540 la Santa
Sede asignó a la administración de la diócesis de Trebinje, hallamos en fuentes
históricas estos datos:
En 1622, el obispo fray Benedicto Medvjedovic y fray
Domingo Andrijas, en su pro-memoria a la Congregación de la Propagación, acusan
a sus cofrades de la provincia de Dubrovnik de que por su negligencia pasaron a
la ortodoxia en Popovo Polje 12 aldeas, y muchas familias en las aldeas que
habían permanecido católicas[26].
Parece que sobre el mismo tema habla el obispo Andrijas en su informe en 1627,
cuando dice:
"Había en Popovo, no hace ni cincuenta años cerca de
360 casas (católicas) que pasaron al cisma por carecer de su pastor y de su
obispo. De las 12 iglesias (católicas), 7 fueron usurpadas y ocupadas por los
cismáticos, principalmente por los que habían adherido al cisma. Todo eso
ocurrió por no tener a su propio obispo que pudiera defender los derechos de la
Iglesia"[27],
En su informe de 1629 el obispo Andrijas comunica a la
Propagación que en las aldeas Dracevica y Dubljani, hace pocos años, el
metropolita cismático indujo al cisma a 51 casas católicas de un total de 60[28].
Según fray Blas de Gradac aun en vida del arzobispo Tomás Medvjedovic (falleció
en 1607) vivían en dichas aldeas los ortodoxos y entre ellos 25 casas católicas
con 140 comulgantes[29]. Lo
que quiere decir que los católicos en Dracevica y Dubljani empezaron a adherir
a la ortodoxia antes de 1607 y esa conversión finalizó entre 1607 y 1629.
En el informe aludido, el obispo Andrijas aduce que en
Cvaljina y Zavala, por obra de los monjes ortodoxos de Zavala, pasaron a la
ortodoxia 32 casas, de modo que quedaron sólo 8 casas católicas[30].
Mientras vivía el arzobispo Tomás Medvjedovic (d. 1607) había todavía en
Cvaljina 18 casas católicas y él, durante una visita a esa aldea, reconvirtió
al catolicismo a algunas familias que habían abrazado la ortodoxia[31].
LA ADHESIÓN A LA ORTODOXIA DE LOS CROATAS CATÓLICOS EN
BOSNIA
Sobre la adhesión de los croatas católicos a la ortodoxia
en Bosnia no hay muchos testimonios históricos directos. El clero ortodoxo en
la época turca era escasamente instruido, de modo que escribía muy poco y no
dejó apuntes históricos, salvo muy raros y magros, sobre el origen y el
progreso de la ortodoxia en distintas partes de Bosnia. Por otra parte, a los
franciscanos bosníacos no les gustaba mucho registrar y comunicar a Roma las
pérdidas de sus fieles y su pase al islamismo y la ortodoxia.
El pase de los católicos a la ortodoxia se debe en primer
lugar a los esfuerzos prolongados y tenaces de los patriarcas de Pec y
Constantinopla y de su clero para someterlos a su autoridad y convertirlos a la
ortodoxia. En los archivos franciscanos de Bosnia y Dalmacia y en los de Roma,
se guardan más de 100 órdenes imperiales relacionadas con la lucha de los
católicos y franciscanos de Bosnia y Herzegovina contra semejantes
arbitrariedades. El persistente y perdurable ataque de la ortodoxia contra el
catolicismo, que duró más de 300 años, tuvo, indudablemente, éxito, sobre todo
allí donde temporalmente no había clero católico, especialmente alrededor de
los nuevos monasterios y parroquias ortodoxas, que se fundaron en Bosnia desde
fines del siglo XV y hasta el XVIII. Del 1488 data el primer decreto (ferman)
imperial acordado a los católicos del sandyacato de Zvornik, en la Bosnia
nordoriental, por el cual se los protege contra las exigencias del
metropolitano y patriarca serbio de pagarles contribuciones eclesiásticas.
En dicho decreto se recalca que los croatas católicos en
el sandyacato de Zvornik son naturales que viven allí "desde los tiempos
de la conquista imperial" y, por supuesto, mucho antes, y que los adictos
al patriarca serbio son los recién llegados, que desde tiempos antiguos no
habitaban allí[32].
Idéntica afirmación consta en otro decreto del mismo año respecto de los
croatas católicos en Bosnia[33]. Los
croatas católicos debieron, aun entonces, a fines del siglo XV, constituir la
gran mayoría del sandyacato de Bosnia, ya que hasta esa época no había
conversiones notables al islam ni los documentos prueban que la población
aborigen huyera del país, de modo que no había necesidad ni lugares despoblados
para que se radicasen allí en mayores núcleos los pobladores ortodoxos.
Sin embargo, ya por los años veinte del siglo XV se
produjo un cambio a causa de la gran persecución de los católicos en Bosnia,
coincidiendo con la recrudecida presión de la iglesia ortodoxa contra los
católicos.
Según los datos oficiales contemporáneos turcos,
publicados por el profesor Omer L. Barkan, en 1528/29 había en el sandyacato de
Zvornik: 2.654 casas musulmanas, o cerca de 20.000 almas, y 13.112 casas
cristianas, o unas 100.000 almas[34].
Estos debieron ya entonces ser de 30-40.000 ortodoxos, o sea unos 10.000
valacos ortodoxos emigrados de Serbia y cerca de 20-30.000 antiguos croatas
católicos, convertidos por fuerza a la ortodoxia.
El clero ortodoxo ejerció una creciente presión
especialmente después de 1590, cuando fue introducido en Bosnia el calendario
gregoriano[35].
Frente a sus paisanos que pasaron al islam y la ortodoxia, los croatas católicos
en Bosnia y Herzegovina gustaban llamarse "hijos de los cristianos
ortodoxos del antiguo y verdadero credo romano"[36]. Y ahora Roma quiere con el
calendario gregoriano, como el clero ortodoxo lo aseguraba tanto a los
católicos como a las autoridades turcas, introducir en Bosnia "una nueva
religión"[37].
Eso debió confundir mucho a la gente católica ignorante y conservadora en las
aldeas. El obispo bosníaco Lucic escribió en 1637 a Roma que los católicos de
su jurisdicción en la Hungría meridional, abjuran de la fe católica, pues
"más estiman el calendario antiguo que los santos sacramentos"[38].
Asi debió pasar en varios lugares de Bosnia también,
particularmente en aquellas partes donde había suficientes sacerdotes y monjes
ortodoxos, que desataron una violenta propaganda contra el nuevo calendario. En
nuestra opinión, en esta ocasión, a fines del siglo XVI, buena parte de los
católicos en Bosnia abrazó el islam y la ortodoxia. En esa época desaparecieron
casi por completo los católicos en la Bosnia oriental, al este de la línea
trazada desde Brcko, a través de Tuzla y Kladanj hasta Olovo.
Sobre el estado religioso de estas regiones, otrora
totalmente católicas el obispo bosníaco fray Nicolás Ogramic-Olovcic informó en
1675 a la S. Congregación de la Propagación en estos términos:
"Desde Srebrenica, por donde mires o hacia Tuzla u
Olovo, o hacia Belgrado, se halla un número casi inmenso de cismáticos, que
viven en esas regiones en distancia de muchas millas y cuando su obispo los
visita entonces veja y obliga a los poquísimos católicos a pasarse a su
rito"[39].
EL PASE A LA ORTODOXIA DE LOS CROATAS CATÓLICOS EN LA
BOSNIA CENTRAL Y OCCIDENTAL
De la actual Bosnia central y occidental antes de la
llegada de los turcos, toda la Posavina, desde Ukrina hasta el río Una,
políticamente pertenecía al reino croata de Eslavonia, y eclesiásticamente a la
diócesis de Zagreb. La Bosnia occidental desde Grahovo hasta Petrovac luego
todo Pounje, pertenecía al reino de Croacia y Dalmacia, y eclesiásticamente al
obispado de Knin. Antes de 1322 pertenecía también a Croacia Tripolje, vale
decir los distritos (comitatus) de Duvno, Hlivno y Glamoc. En Duvno hubo
también la sede episcopal, mientras que Hlivno y Glamoc pertenecían en el orden
eclesiástico a la arquidiócesis de Split. A la banovina de Bosnia, luego reino,
pertenecían únicamente las partes desde el río Drina hasta el Sana y desde los
montes Ivan hasta Borja. En este espacio se extendía también la diócesis de
Bosnia[40]. En
dicha diócesis, antes de la caída de Bosnia, de los bogomili (patarenos) recién
conversos cuidaron los franciscanos desde sus numerosos conventos. Cada
convento tenía su zona o distrito misionero[41].
Los ortodoxos llegan a la Bosnia central y occidental
recién con la invasión de los turcos. Al conquistar las tierras serbias, los
turcos organizaron con valacos no eslavos sus tropas auxiliares, que empleaban
en Bosnia como tropas de asalto y centinelas fronterizos. Los valacos en Serbia
eran de religión ortodoxa, de modo que también en Bosnia estuvieron al cuidado
de los sacerdotes y monjes ortodoxos, dependientes de los metropolitanos en
Dabar y Milesevo, y estos últimos del patriarca serbio de Pec[42].
Aunque las autoridades turcas los trataban amigablemente y les acordaban
privilegios políticos especiales, tampoco a los valacos, por ser cristianos, de
acuerdo con las leyes de seriat, no les fue permitido levantar nuevos
monasterios e iglesias. Por ello, tan pronto las autoridades turcas apostaban a
los valacos en las nuevas fronteras turcas en Bosnia, los sacerdotes y monjes
ortodoxos ocupaban las iglesias y las parroquias católicas lugareñas o
reconstruían las abandonadas.
En la época turca, el patriarca ortodoxo de Estambul se
consideraba el jefe supremo de todos los cristianos en el Imperio otomano, de
los católicos inclusive. Igualmente procedía el patriarca serbio de Pec en
cuanto a Serbia y aquellas zonas donde llegaron los sacerdotes y los monjes
serbios acompañando a los valacos ortodoxos. Por ello, cada patriarca de Pec y
sus obispos sufragáneos, en cada acción solicitaban de las supremas autoridades
turcas en Estambul la orden imperial (ferman), para acordarles el derecho a
someter a su autoridad a los católicos y a sus pastores franciscanos en Bosnia,
y pagarles los tributos eclesiásticos igual que los ortodoxos. Esos tributos
importaban: para el primer enlace matrimonial 12 akce (1/4 ducado), para el
segundo 24, para el tercero 48; luego anualmente cada parroquia e iglesia
franciscana debía pagar 2 akce y cada casa católica dos aspre[43].
Para obtenerlo, los patriarcas y los obispos serbios no se abstenían de
agresiones corporales, apoyados en la fuerza armada, que, en virtud de los
decretos (ferman) conseguidos, les facilitaban las autoridades locales turcas.
En 1567, los franciscanos y los católicos de Bosnia presentaron queja al sultán
en Estambul, declarando "que el patriarca y los metropolitanos ortodoxos
quieren disponer de nosotros y de nuestras cosas sagradas, y de todos los
asuntos eclesiásticos, y en efecto los asumen"[44]. En 1614 los franciscanos
bosníacos, por intermedio de los mercaderes ragusinos, interpusieron una queja
en Estambul, significando que "los metropolitanos mediante sus criados
(jasakcije) no dejan al obispo latino y a los demás sacerdotes católicos ir a
sus iglesias y visitar a los fieles. Los siguen paso a paso, y tan pronto se
encaminan hacia la iglesia o van entre su pueblo, los separan y exigen de ellos
varios tributos pecuniarios"[45].
En 1567, el sacerdote ortodoxo Lazar Brajkovic pegó
duramente a fray Marcos, párroco de Dragocaj, más arriba de Banja Luka, y le
quitó 180 denarios (para)[46]. En
1569, los franciscanos fray Antonio y fray Gregorio denunciaron a Vuk, natural
de Bespelje, cerca de Jajce, y el sacerdote Juan de haberles robado 250 jaspre[47]. En
1575, Ios alcaldes en la región de Duvno e Imotski acusaron ante el tribunal
seriat de Mostar al metropolitano Savatin que "con 12 jinetes merodeaba
por el vilayet imperial" e impone a las aldeas católicas tributos, comete
varios atropellos, y entre otros "colgó de los dedos a fray Juan,
sacerdote del distrito de Imotski", con el fin de cobrarle las
contribuciones eclesiásticas, que le exigía[48]. En 1583, ante el tribunal
seriat de Banja Luka se reconcilió el párroco católico Juan con el
metropolitano ortodoxo, pero con la condición de que éste no tomara nada de la
gente católica[49]. Al
año siguiente los tribunales serian el de Kobas, sobre el río Sava y el de
Sarajevo que sentenciaron que el metropolitano Petrovina no debió exigir nada
de los franciscanos y tenía que restituirles lo que había tomado[50]. En
1635, el patriarca Cirilo Lukaris y el visir de Budim desataron una cruenta
persecución contra los católicos y los franciscanos[51]. En esta ocasión el visir
del bajalato bosníaco resolvió incendiar el convento de Fojnica y matar a todos
los franciscanos. Se salvaron de la muerte pagando 400 escudos, pero algunos
seguían encarcelados[52]. No
es de extrañar, pues, que fray Pablo de Rovinj, visitador de la provincia
franciscana bosníaca, llame a los ortodoxos en 1640: "Nuestros
principalísimos enemigos, peores que los turcos"[53].
El obispo de Bosnia, fray Nicolás Ogramic, refiriéndose
en 1675 a su visita a la parroquia de Sarajevo, se lamenta en estos términos
ante la S. Congregación de la Propagación en Roma:
"Los cismáticos con su muy malvado Vladica, es decir
el obispo de su rito, no cesan de perseguir con saña a nuestros católicos ante
los turcos, obligándolos a abrazar su rito y abonarles varios tributos. A tal
fin, con frecuencia consiguen del emperador turco decretos muy severos, en cuya
virtud los tribunales turcos nos compelen a abjurar de nuestra santa Iglesia y
someternos a ellos"[54].
En el mismo informe, el obispo Ogramic escribe que en la
parroquia Bijela, distrito de Brcko, gran número de los católicos, se había
pasado no hacía mucho al islamismo y a la ortodoxia[55].
El franciscano e historiador bosníaco fray Felipe Lastric
informó así al jesuita Daniel Farlati, autor del Illyricum Sacrum, acerca del
comportamiento de los ortodoxos hacia los católicos en Bosnia y Herzegovina a
mediados del siglo XVIII: "Son nuestros enemigos más acérrimos que los
mismísimos turcos, pues jamás cesan de tramar para someternos a su
autoridad"[56].
El vicario apostólico en Bosnia, fray Marcos Dobretic,
proclamando indulgencias jubilares, escribe en su carta circular del 17 de
febrero de 1777:
"(Los cismáticos) nos calumnian ante los tribunales
de lo que ni los demonios podrían inventar para sumirnos a nosotros y a
vosotros y estas sagradas casas en todo mal: nos ahogan, imponen tributos y nos
expolian..."[57]
La última tentativa de los vladike (obispos) ortodoxos
para someter a los católicos en Bosnia y Herzegovina, se menciona en 1781,
cuando el metropolitano de Herzegovina, Ananija, escribió a fray Miguel
Kobasic, párroco de Brocno, "que él tenía el decreto imperial, para que se
le dé la capitación y que se le sometan a él y no a sus Obispos[58].
Tales empeños persistentes de los patriarcas de Pec y
Estambul y de su clero superior e inferior, en un período de 300 años,
consiguieron que se pasara a la ortodoxia un número no pequeño de católicos,
especialmente en las zonas alejadas de los conventos y las parroquias
franciscanas remanentes, y de los más próximos a los monasterios y parroquias
de los ortodoxos. Hubo de haber muchos pases a la ortodoxia en toda Bosnia y
Herzegovina, pero más en la Herzegovina oriental, en la Bosnia oriental y en
Pounje.
En esas regiones, más católicos croatas pasaron a la
ortodoxia que al mahometismo. Empero, en el país entero la parte principal de
los croatas católicos abrazó el islam, al comienzo sólo pro foro externo
(semiturcos, poturz) y en las generaciones sucesivas en forma auténtica y
total. Hasta los rasgos somatológicos y el tipo rubio de un considerable número
de los actuales serbios en Bosnia y Herzegovina nos dicen que descienden de los
aborígenes croatas católicos.
LA COLONIZACIÓN ROMANA DE LOS MAUROS EN LOS BALCANES Y
EUROPA, Y EL ORIGEN DE LOS VALACOS
En la Edad Media, en ciertas regiones de Europa,
particularmente en los Balcanes, vivían grupos humanos de tez oscura, negra, de
habla romana, que se creían romanos y sus contemporáneos los llamaban
"latinos negros" (Latini Nigri), morovalacos o simplemente valacos[59].
Con el tiempo, el nombre valaco se extendió también a
otros grupos. Pues, como los valacos étnicos hablaron un idioma especial, cuya
base era el latín, se empezó a llamar valacos a todos los italianos, incluso a
los demás pueblos latinos. Por otra parte, a partir del siglo xv, los
venecianos llaman valacos o morovalacos a toda la población campesina en las
zonas montañosas desde Istria hasta Albania, prescindiendo de su nacionalidad y
religión. Los polacos llaman valacos a los ucranios ortodoxos, y los croatas a
todos los serbios, y particularmente a los de tez oscuro-morena[60]. En
este trabajo usaremos el término valaco en su acepción étnica, refiriéndonos a
los integrantes de aquellos grupos humanos de piel oscuro-morena en Europa que
por su sangre descienden de los valacos medievales de tez oscuro-negra y de
habla romana.
Que los valacos medievales tenían piel negra lo atestiguan
expresamente varios documentos. "Kraljevstvo Hrvata", la más antigua
crónica croata del 1074 al 1080, relatando la llegada de los búlgaros a los
Balcanes en 681 y su ocupación de Mesia y Macedonia, agrega lo siguiente:
"... tomaron asimismo toda la provincia de los latinos que entonces se
llamaban romanos y ahora los llaman negros latinos"[61]. Ljetopis Popa Dukljanina,
que data de 1149/1153, ofrece esta descripción:
"Atacando a Sumadija, la conquistaron. Guerreando
desde allí tomaron toda Macedonia; después toda la provincia de los latinos,
que entonces se llamaban 'romanos' y ahora se llaman morovalacos, es decir
negros latinos"[62].
Las viejas canciones populares croatas y serbias del
siglo XIII y XIV llaman a los valacos búlgaros "búlgaro negro"[63].
Una antigua copla croata de Istria llama a los valacos "moro negro" [64]. El poeta
croata Jerónimo Kavanjin (1643-1741) así canta sobre los valacos: "A ti no
te violó... el moro negro... valientes valacos, caravalacos, que se dicen hijos
romanos" [65]. En
las fuentes turcas del siglo XVI los valacos en Bosnia y en las zonas aledañas
se llaman kara-martolozi (martolosi negros) [66], y sus sacerdotes
kara-kesis (sacerdotes negros)[67]. Al
mayor núcleo de los valacos medievales alrededor de la cordillera carpática los
autores bizantinos lo denominaron "He Melaina Pogdanía" (la Bogdania
negra) y los turcos Kara-Bogdanija y Kara Vlaska (Bogdania Negra y Valaquia
negra)[68].
Sobre el origen de los valacos étnicos de piel oscuro-morena,
investigadores históricos sostienen diferentes opiniones. Sin embargo, todos
concuerdan en que los valacos no fueron eslavos ni descienden de ilirios o
tracios, antiguos pueblos balcánicos, que eran de tez blanca[69]. Su
origen, pues, debe buscarse en una raza totalmente negra o a medias. Si los
antecesores de los valacos no fueron de piel negra o muy morena, sus
descendientes actuales en los Balcanes no heredarían ese color tan oscuro.
En nuestro estudio Postanak Vlaha prema novim
povjesnim istrazivanjima ("El origen de los valacos a la luz de las
nuevas investigaciones históricas")[70], hemos comprobado que los
valacos balcánicos y los de otras comarcas europeas descienden de los soldados
veteranos de Mauritania que los romanos establecieron a lo largo de su frontera
en el Danubio desde el emperador Claudio (41-54 p. C.) hasta el derrumbe del
imperio romano de Oeste, producido en 476. Las fuerzas militares romanas
estaban integradas entonces por voluntarios mercenarios que servían normalmente
25 años. Los más fueron dálmatas, moros y galos, y en la última fase del
Imperio, germanos. Los dálmatas procedían de la provincia romana de Dalmacia,
que se extendía del río Rasa en Istria hasta Budva en Boka Kotorska y del
Adriático hasta la Posavina bosníaca. La patria de los moros era la provincia
de Mauritania, que abarcaba el África noroccidental desde la Argelia actual
hasta el Marruecos septentrional. Los galos provenían de Galia, la Francia de
hoy, y los germanos de las zonas al norte de los Alpes.
Para que se adaptasen mejor al duro oficio castrense, los
romanos reclutaban a muchachos muy jóvenes, de 15 a 20 años. De ese modo, al
tener 40 ó 45 años ya eran veteranos, a los que el Imperio romano reconocía
como ciudadanos romanos, dándoles al mismo tiempo tierras estatales en las
cercanías del campo militar donde últimamente servían, para que se radicaran en
ellas junto con sus familias[71].
Del servicio de los soldados romanos moros en los
Balcanes y en la Dacia Superior, al norte del Danubio, en la actual Rumania,
nos hablan documentos romanos muy fidedignos. Notitia dignitatum, obra
escrita alrededor del año 420 p.C., describe detalladamente la organización
estatal y militar del Imperio romano a principios del siglo[72]. En varios lugares de dicha
obra se habla de los militares moros en los Balcanes y al norte del Danubio.
Así en Notitia dignatatum se mencionan soldados ecuestres (equites)
moros en la provincia Valeria, a lo largo de la ribera derecha del Danubio
central en la Hungría actual[73] y
los equites moros en Quadrato[74] y
Ad Mauros en la Panonia Superior[75].
Este último lugar, cerca de Ibbs, en la actual Austria Inferior, llevaba el
nombre por una nutrida colonia de moros africanos allí radicados. Incluso en la
Besarabia actual hubo un lugar que se denominaba Maurocastrum (burgo de los
moros)[76],
por una gran colonia de veteranos moros. En una plaqueta militar de bronce,
todavía conservada, hallada en el lugar Recari, cerca de Turn-Severin, en la
Rumania actual, está inscripto: "... A (equites et pedestres) la
caballería e infantería mora que están en la Mesia Superior..."[77].
Aquí se habla expresamente de los moros ecuestres y soldados de infantería que
servían en la provincia romana de Mesia Superior, en la Serbia actual.
Otro documento militar, conservado en su original, del 8
de julio de 158 p.C., fue hallado en Maros-Kerestur, la Rumania actual y en él
se lee: "... alféreces africanos y los de Mauritania Cesárea, que sirven
con los moros lugareños en la Dacia Superior al mando de Statio Prisco, legado..."[78]. Aquí
se habla de alféreces de caballería (vexillarii) de la provincia romana de
Africa (actual Libia y Tripolis) y de Mauritania Cesárea (actual Argelia y
Marruecos nordoriental), destacados en la Dacia Superior, la Rumania de hoy,
junto con los "moros nacionales", lugareños (Mauri gentiles).
Cabe acotar aquí que en la Mauritania africana fueron
descubiertas varias lápidas sepulcrales con inscripciones que hacen mención de
varios soldados y oficiales romanos que sirvieron en Panonia y Dalmacia[79].
Según se colige del recibo militar conservado del 8 de
julio de 158, antes citado, a mediados del siglo II, había en la Dacia
Superior, al norte del Danubio inferior, tantos moros veteranos allí
establecidos que los romanos pudieron formar con ellos varios batallones para
contribuir a la defensa del limes romano junto con los soldados oriundos de la
Mauritania africana. Durante los siglos III y IV, en las regiones situadas en
la orilla derecha del Danubio, desde los Alpes hasta el Mar Negro, denominadas
por los romanos Ilirico Occidental y Oriental, se radicaron nutridos grupos de
veteranos militares moros. A principios del siglo V, según lo testimonia
Notitia dignitatum, sólo en el Oriente Medio sirvieron cinco alas ecuestres,
reclutadas por los romanos entre los moros ilíricos, es decir entre hijos y
descendientes de aquellos moros establecidos en Ilirico como veteranos romanos[80].
Algunos escuadrones (alas) ecuestres contaban entre 500 y 1.000 soldados,
quiere decir que cinco alas totalizaban de 2.500 y 5.000 moros ilíricos. Si les
agregamos las unidades de los moros que sirvieron como tropas lugareñas en el
mismo Ilirico, tendremos que concluir que a principios del siglo v el número de
los moros iliricos, descendientes de los veteranos moros establecidos en esa
parte del Imperio romano, había llegado a varias decenas de miles y
probablemente a centenares de miles.
Por lo tanto, la migración de los pueblos halló a los
moros en los Balcanes como un grupo étnico peculiar y numeroso, aún consciente
de su procedencia africana. Lo sabían los autores romanos contemporáneos y por
eso los llamaron moros ilíricos. Habituados a la lucha como descendientes de
guerreros romanos en varias generaciones, los moros dacios e ilíricos no
abandonaron sus sedes ni cuando los romanos se retiraron de la Dacia Superior
en 272, ni salieron de la región balcánica cuando fue quebrada a principios del
siglo VI la frontera danubiana (Limes Danubianus) en el Danubio inferior[81].
Durante esas convulsiones se refugiaron en las montañas vecinas, en los Cárpatos
y en las montañas balcánicas, donde vivían de la cría de ovejas, y se
defendieron hasta que se constituyeron nuevos Estados alrededor del curso
central e inferior del Danubio y fue posible una vida tranquila para todos.
En la nueva situación surgida después de la migración de
los pueblos los sobrevivientes moros iliricos, se mencionan por primera vez en
las fuentes croatas del siglo XI y XIII, cuando éstas se refieren a la llegada
de los búlgaros en 681. Según estas fuentes croatas originales, los descendientes
de los moros, que dichas fuentes llaman morovalacos o latinos negros, vivían no
lejos de Macedonia, vale decir en el extenso macizo montañoso de Pind. Los
moros dacios, al norte del Danubio, se mencionan por primera vez en las viejas
fuentes rusas[82] y
húngaras[83],
cuando se refieren a la llegada de los húngaros en 898 a su patria actual.
Autores medievales bizantinos llaman a los descendientes
de los moros, establecidos en la Europa sureste, maurovalacos (Maurobláhoi) o
simplemente valacos (Bláhoi). El primero en mencionarlos fue el emperador
bizantino Basilio II (976-1025). En el documento-donación que en 1020 expidió a
favor del arzobispo de Ohrid, Juan, expresa que deben pagar el tributo
eclesiástico "también los valacos que viven en Bulgaria entera"[84].
Según Kekaumenos, a fines del siglo XI, los valacos habitaban en Dacia
(Rumania), Tracia (Bulgaria) y en todo Epiro, Macedonia y Hélade[85].
Según lo anotó Niketa Koniates, a fines del siglo XII, las zonas adyacentes a
la cordillera del Pind en Tesalia se llamaron la "Gran Valaquia"[86], por los
numerosos valacos radicados allí. Gregorio Phrantzes en su Crónica, escrita en
1447, menciona, además de la Gran Valaquia en Tesalia, también la "Pequeña
Valaquia en Alkarnania y Etolia, en la Grecia de hoy"[87]. y las regiones en las
montañas del Epiro se llamaban la "Valaquia Superior" [88].
Las montañas serbias desde Kopaonik hasta el río Drina y desde Vlasic hasta
Zlatibor, desde el comienzo del siglo xv se llaman "El Viejo Valaco"[89].
Eso nos dice que en esas comarcas los valacos vivían desde tiempos antiguos.
Las aldeas entre Trebinje y Dubrovnik a mediados del siglo xv se llaman los
"Valacos Inferiores"[90].
LA PRIMERA EMIGRACIÓN DE LOS MOROVALACOS A BOSNIA Y A
OTRAS PROVINClAS CROATAS
En la actual Bosnia-Herzegovina y en la Duklja medieval,
actual Montenegro, en la época romana no había morovalacos. Esas tierras
pertenecían a las provincias romanas de Dalmacia y de Praevalis, y había pocos
soldados estacionados allí, dado que dichas provincias estaban alejadas de las
fronteras del Imperio y "desarmadas" (Provinciae inermes). Pero que
los valacos llegaron muy temprano a Duklja, a la Herzegovina oriental, a las
montañas Durmitor y los montes circundantes, lo prueban viejas crónicas
croatas: Kralievstvo Hrvata del siglo XI y Ljetopis Popa Duklianina del siglo
XII. Ambas crónicas nacieron en Duklja, conocen bien a los morovalacos y sobre
los mismos anotaron datos valiosos[91].
La primera mención de los valacos en Bosnia se registró
en 1234 en un documento del ban Ninoslav, pero no se trataba de valacos
lugareños sino de los del "Viejo Valaco" y de otras regiones serbias
de entonces. Los ragusinos utilizaban a esos valacos como transportadores de su
mercadería ya en los tiempos de Kulinban (banus) a fines del siglo XII y a
principios del XIII [92].
Los gobernantes bosníacos tenían valacos que les servían de soldados y pastores
de ganado, pero los tales vivían más bien en la Herzegovina actual[93].
Herzegovina igual que Montenegro y la Dalmacia meridional desde el río Cetina
hasta Boka Kotorska eran muy apropiadas para los pastores valacos. Como en esas
regiones nieva raras veces, los valacos podían también en el invierno cuidar de
sus animales. Pero la razón principal de emigrar precisamente a esas regiones
muchas tribus valacas de la "Gran Valaquia", alrededor de las
montañas Pind, de la montaña Sar, del "Viejo Valaco" y otras comarcas
búlgaras y serbias, fue que allí encontraron buen sueldo, transportando a lomo
de sus numerosos caballos la mercadería de Dubrovnik a Bosnia, Serbia y a otras
zonas balcánicas[94].
A fines del siglo XIV y a principios del XV, cuando el
auge del comercio ragusino alcanzó su punto culminante, en Travunja y en
Zahumlje vivían numerosas comunidades valacas. En esa época se mencionan
cofradías valacas como ser: Kukurici, Mirilovici, Predojevici, Vitkovici,
Vragovici, Zupci y Zurovici. En el Zahumlje oriental se establecieron: Boljuni,
Burmazi, Zupci, Crnici, Goduni, Pocrnje, Vlahovici, Zotovici, en el Zahulje
occidental: Vojnovici y Hardomilici cerca de Ljubuski, y Pribinovicien torno a
Siroki Brijeg[95]. La
tribu valaca Burmazi, en el territorio del actual Stolac, se menciona en las
fuentes históricas en 1305[96], en
1343 y con frecuencia más tarde. La tribu Zupci se menciona en la aldea
homónima de hoy ya en 1305[97].
Zotovici en Ljubomir en 1313[98]. En
1368 se hace mención de los valacos Mirilovici, al oeste de Bilece[99]. En
la Duklja septentrional se mencionan los valacos Niksici[100] y de ellos procede el
nombre de la ciudad actual de Niksic, que en la Edad Media se llamaba Onogosce.
Los valacos Kujavici y Vitkovici se mencionan en 1406[101].
La piel oscuro-morena y otros rasgos somáticos de los
valacos fueron tan repulsivos a los búlgaros y a los serbios, entre los cuales
mayormente vivían aquéllos, que no querían contraer vínculos matrimoniales ni
crear comunidades familiares con los valacos. La repulsión contra los valacos
era tal que los antiguos búlgaros rehusaron participar con ellos incluso en los
ritos religiosos, lo que obligó a las autoridades eclesiásticas a fundar a fines
del siglo XI una diócesis especial para los valacos que en el siglo XII obtuvo
el título "La diócesis de Brean o valaca"[102].
Según se desprende de los documentos de los gobernantes
serbios, en el antiguo Estado serbio muy probablemente los morovalacos constituían
la tercera parte de la población total.
En los documentos monásticos de los monarcas serbios se
encuentran los más antiguos "Códigos de los valacos"[103].
Esas leyes prohíben a los serbios casarse con las valacas[104]. Si alguno se casara con
una valaca, a sus hijos no se les reconocería los derechos estatales de los
serbios libres y se los incluía entre meropos, es decir semiesclavos[105].
Tales proscripciones legales regían en Serbia hasta el arribo de los turcos.
LOS TURCOS ESTABLECEN A LOS VALACOS EN BOSNIA Y EN LAS
PARTES OCCIDENTALES DE CROACIA
Los valacos asumieron una conducta doble para con el
conquistador turco. La parte exigua de los valacos ortodoxos de Serbia y una
parte de los valacos católicos de Duklja y del reino de Bosnia huyeron al
occidente ante los otomanos, a las regiones católicas: a la República de
Ragusa, al Reino de Croacia y Eslavonia, a Hungría, Austria y Venecia. En las
resoluciones del Consejo Menor de Ragusa se menciona en 1386 y 1390 la huida de
los valacos y se permite a los valacos de las zonas vecinas refugiarse en el
territorio de Dubrovnik con su ganado, pero sin armas[106]. Que esa huida de los
valacos, particularmente tras la caída de Bosnia, había adquirido gran
proporción se desprende de la carta del sultán Mohamend II el Conquistador,
fechada el 24 de octubre de 1472, por la cual pide a los ragusinos que impidan
la huida de los valacos a los países cristianos a través de su territorio[107].
En cambio, la mayoría abrumadora de los valacos, tanto
los ortodoxos en los Balcanes centrales como los católicos en Herzegovina y
Duklja, aceptó con regocijo el nuevo estado de cosas, la administración turca
que les aseguró en extensas zonas movimiento libre con su ganado y al mismo
tiempo les prometía mejor posición social. Por eso los valacos se pusieron al
servicio de los conquistadores turcos. Permanecieron de religión ortodoxa y
católica, como antes, pero uno que otro, sobre todo si ocupaba un alto cargo,
pasaba al islam para asegurarse para sí y su familia los privilegios especiales
y puestos administrativos. Lo que los turcos sobre todo apreciaban y
aprovechaban de los valacos fue su habilidad y pericia en el transporte de los
pertrechos bélicos, en el espionaje, en los ataques taimados al enemigo, en la
custodia de los desfiladeros y de las fronteras en general. Por esa razón, por
donde avanzaban los turcos se llevaban con ellos a nutridos grupos de valacos,
asegurándoles por la ley derechos y obligaciones permanentes. Vale decir, cada
familia valaca junto a la nueva frontera recibía tierras por las que pagaban
anualmente un filur (florenus), o sea un ducado de oro (resmi filuri), exentas
de los impuestos y tributos. De allí el vocablo "filurdzi Eflakan",
los valacos filurdzies. Al principio 20 casas de esos valacos filurdzi y luego
50 formaban un katun o dzemat, a cuyo frente estaba katunar, primikur o el jefe[108].
De cómo los turcos colonizaban a los valacos ortodoxos,
procedentes del sandyacato de Smederevo, citaremos particularmente estas
fuentes:
1. El sultán Bayaceto II, en su ferman (decreto) del 20
de octubre de 1488, amparando a los católicos del sandyacato de Zvornik, afirma
que éstos son aborígenes, y que los funcionarios de la iglesia ortodoxa que
acompañaron a los valacos a esa región son los recién llegados[109].
2. En el censo de la población, conservando en su
original, en el sandyacato de Bosnia de 1485, queda anotado que los valacos de
Maglaj vienen de afuera y allí se establecen. Entonces había allí 90 familias
radicadas[110].
3. El esloveno Benedicto Kuripecic recorrió en 1530, como
secretario de la legación real austriaca en su viaje a Constantinopla, la
Bosnia turca de entonces desde Kamen-grad en el río Sana hasta Visegrad sobre
el Drina. En su viaje recogió cuidadosa información sobre la situación de la
zona, observó agudamente todos los aspectos y los anotó. Kuripecic escribe que
los aborígenes croatas son "antiguos bosníacos de religión católica
romana", y de los valacos dice: "Otros son surrfen (Servios)
que aquí llaman valacos y nosotros los llamamos cici y martolosi. Estos
llegaron de Smederevo y Belgrado, y su religión es la de San Pablo[111].
Kuripecic aduce que los valacos arribaron de Smederevo y Belgrado porque
pertenecían al sandyacato de Smederevo. Llegaron de las cadenas montañosas
desde el Kopaonik hasta el río Drina, que se extienden al sur de Belgrado y el
autor los designó con el nombre de esta ciudad conocida.
4. En 1551 comunicó el general Ivan Lenkovic al rey
Fernando I que los turcos trajeron desde el interior de Turquía a varios miles
de morlacos o valacos y los establecieron en torno al Unac superior y en el
campo de Kosovo cerca de Knin[112].
Cosa parecida debía suceder también en otras regiones recientemente
conquistadas.
5. Como se colige del vakufnama de Turalibey de 1562[113],
algunos terratenientes y grandes propietarios turcos (spahije y timari)
trajeron a Bosnia del sandyacato de Smederovo a valacos ortodoxos para que les
labraran las tierras.
LA PARTICIPACIÓN DE LOS BÚLGAROS, ALBANESES, GRIEGOS,
ARMENIOS Y CÍNZARES EN LA FORMACIÓN DE SERVIOS EN BOSNIA Y HERZEGOVINA
Tras la conquista turca, empezaron a llegar a Bosnia y
Herzegovina súbditos turcos de diferentes partes del Imperio: búlgaros,
griegos, albaneses, armenios y otros. No se establecían en las aldeas sino en
ciudades y burgos, dedicándose a distintos oficios y al comercio. De no ser
musulmanes, eran todos de religión ortodoxa por proceder del territorio de la
iglesia oriental. Poullet, itinerarista francés, que en invierno de 1658 viajó
de Dubrovnik a Sarajevo, encontró en Mostar a mercaderes ortodoxos armenios y
griegos[114].
Evlija Celebija, itinerarista turco halló en 1664 en Foca, sede del sandyacato
de Herzegovina, diez calles musulmanas y 8 cristianas, entre las que una era
búlgara, una serbia y una latina (de los croatas católicos)[115]. Cosa parecida se daba en
otras localidades de importancia, particularmente en Sarajevo, Banja Luka,
Zvornik y Trebinje. Asimismo había bastantes albaneses en las pequeñas
localidades bosnias, unos mahometanos, otros ortodoxos, y muy pocos católicos.
Los cinzares constituían una clase especial entre la
población urbana en todas las ciudades balcánicas, y por supuesto en
Bosnia-Herzegovina. Así se llamaban los valacos no eslavos, que renunciaron a
su anterior quehacer pastoril y guerrero, dedicándose a distintos oficios y al
comercio en ciudades y localidades. Sus coetáneos los consideraban semigriegos,
puesto que procedían en su mayoría del territorio de ex habla griega, de
Tesalia y la Macedonia meridional. Además de su jerga valaca, solían hablar en
griego, y en el sentido cultural adoptaron las características de la cultura
bizantina y de la visión bizantina del mundo. De religión eran ortodoxos
orientales[116].
Hasta las guerras de Viena (1683-1699) los comerciantes
en Bosnia y Herzegovina eran casi exclusivamente croatas católicos. En sus
manos se hallaba casi todo el comercio exterior del país. En Mostar se
destacaba la familia Mirilovic-Sojic, y en Sarajevo: Desisalici, Gjurgjevici,
Marinovici, Malkovici, Matijevici, Milici, Mladenovici y Nikolici; en Olovo: Brnjakovici
(Grubisici) y Maravici; en Fojnica, Alaupovici; en Jajce, Brankovici, etc.[117].
Iván Tomko Mrnavic en su descripción de Bosnia de 1627 recalca de modo
particular que los ortodoxos en Bosnia "son gente que desempeña tareas
subalternas y por eso son rústicos e ignorantes, mientras que los del rito
católico son de espíritu noble, por ocuparse de comercio y por sus negocios
recorren el (progresista) mundo cristiano"[118].
Después de las guerras de Viena, cuando los comerciantes
católicos croatas emigraron a las zonas liberadas, o perdieron sus negocios,
los judíos y los griegos, armenios y cinzares ortodoxos asumen el comercio
interior y exterior. Así en la comunidad ortodoxa de Sarajevo había, en 1762,
63 cinzares[119],
un elevado número en Mostar, Trebinje, Banja Luka, Zvornik y en otras ciudades.
Durante los siglos XVII y XVIII los comerciantes y
artesanos de origen no eslavo en Bosnia y Herzegovina, en contacto diario con
la población aprendieron su idioma. Cuando en 1804 surgió el movimiento
libertador de Serbia del dominio turco, los serbios empezaron a despertar y a
organizarse con gran ímpetu[120].
Los griegos, albaneses y armenios ortodoxos, especialmente los cinzares,
radicados en las ciudades y localidades serbias, se declararon y proclamaron
unánimemente serbios. Ese movimiento involucró también a los ortodoxos no
eslavos en las ciudades bosnias. Ellos a la sazón constituían la médula y el
núcleo principal de las comunidades ortodoxas en todas las ciudades y burgos de
Bosnia-Herzegovina, si bien ciertas familias ortodoxas empezaron a establecerse
en las ciudades ya en el curso del siglo XVIII, saliendo de las aldeas cercanas
y lejanas. Esos integrantes de la población urbana ortodoxa no eslava,
particularmente los cinzares, desde mediados del siglo XIX devienen fervientes
proselitistas de la causa serbia en Bosnia y Herzegovina. Junto con el clero
ortodoxo fueron quienes más contribuyeron a que los valacos ortodoxos en Bosnia
y Herzegovina se declarasen y reconociesen serbios.
LA INMIGRACIÓN DE LOS AUTÉNTICOS SERBIOS ÉTNICOS A BOSNIA
Y HERZEGOVINA
Según se deduce de las antiguas fuentes históricas, la
primera posibilidad brindada a los serbios de radicarse en Zahumlje y Travunja
(Herzegovina de hoy) se produjo en 1173, cuando el emperador bizantino Emanuel
Comneno (1143-1180) ocupó esas provincias autónomas croatas y su administración
confió a los hermanos del gran zupan (prefecto) de Rasa, Nemanja, a Stracimir
Travunja y a Miroslav Zahumlje[121].
Los Nemanjic gobernaron en Travunja 204 años, del 1173 al
1377. En el Zahumlje occidental, sobre la ribera derecha del Neretva, 26 años,
del 1278 al 1304, Y en la parte oriental gobernaron en tres períodos, del 1173
al 1198, del 1217 al 1237, y del 1278 al 1304, en total 65 años[122].
Las fuentes históricas no registran que los serbios
inmigraron a Travunja y Zahumlje durante la administración de los hermanos de
Nemanja, Stracimir y Miroslav (1173-1198). Tal cosa no es probable, dado que en
las prolongadas y reiteradas guerras con Emanuel Comneno, la población serbia
fue diezmada.
Y como Zahumlje y Travunja, por su contacto con Dalmacia
y la Italia adelantada en lo cultural, eran regiones mucho más avanzadas que
Rasa y como tales tenían mejores servidores y funcionarios lugareños, los
Nemanjic no traían consigo a sus funcionarios con las familias respectivas,
salvo casos muy aislados. De las fuentes contemporáneas se desprende que
durante los Nemanjic, los cargos administrativos oficiales en Travunja y
Zahumlje los desempeñaba la gente lugareña Vojnovici, Dedici, descendientes del
gran príncipe Andrés Humski, y otros[123].
Ni la población campesina serbia, ya repuesta y crecida
después de las guerras, y deseosa de mejores condiciones de vida, emigró a la
región rocosa de Zahumlje y Travunja, sino a las fértiles cuencas de los ríos
Morava y Vardar, donde los Nemanjic expandían el Estado de Serbia[124]. Hasta los
mismos habitantes de Zahumlje y Travunja se radicaron en parte en esas nuevas
zonas serbias. Allí, sobre las orillas del lago Ohrid, los inmigrantes de
Zahumlje fundaron su colonia con el nombre Zahum, donde "el césar"
Gregorio Mladenovic erigió en 1361 una iglesia decorándola con murales que
figuran entre las mejores creaciones del arte pictórico griego[125].
Incluso la familia del rey Vukasin, nombrado en 1350 por el emperador Dusan el
Poderoso como gobernador de Prilep y por Uros IV como déspota, es oriunda, en
opinión de Orbini, de Blagaj sobre el Neretva[126]. Es muy probable que
durante el reinado de los Nemanjic, los croatas de Zahumlje y Travunja
emigraran también al distrito de Brenik, en el curso central del río Ibar,
dando el nombre Hrvati (Croatas) a dos aldeas[127].
Cuando los Nemanjic se retiraron de Zahumlje, los
funcionarios serbios y las familias serbias se retiraron también. En 1333, el
rey Dusan vendió Ston junto con la penínula Rat (Peljesac) a la República de
Dubrovnik. Con ese motivo exigió terminantemente que los ragusinos entregaran a
su enviado a todos los serbios que se hallaban en el territorio vendido, salvo
unos cuantos que obtuvieron su permiso especial, trasladándolos a las tierras
serbias. Dusan solicitó que su enviado junto con el albacea de Dubrovnik
allanase cuidadosamente todos los lugares para que no se escondiera en el
territorio vendido ningún serbio, y para la seguridad total pidió por último
que cinco ragusinos entre los más devotos le jurasen en nombre de la
"Virgen de Dubrovnik", que en todo ese territorio no quedó un solo
serbio[128].
Que los serbios no emigraron en la Edad Media a Travunja
y Zahumle, ni siquiera en grupos pequeños, lo comprueba el hecho de no haber
creado allí ni siquiera islotes pequeños del dialecto serbio ekavski. Las
inscripciones sepulcrales en la Herzegovina oriental denotan el dialecto
ekavica recién por los años treinta del siglo XVII[129], cuando las familias
serbias con sus sacerdotes ortodoxos empezaron a moverse de Serbia hacia las
posesiones venecianas en la orilla oriental del Adriático.
En la Bosnia medieval el primer documento que menciona el
nombre "srblin" (serbio) es el expendido por el ban Ninoslav, sin la
fecha exacta, durante el tiempo del príncipe ragusino Zan Dandolo (1232-1235)[130].
En dicho documento, empero, no se habla de los serbios bosníacos, sino de los
serbios del Reino de Serbia de entonces que transportaban la mercadería de los
comerciantes ragusinos a Bosnia[131].
En el mismo sentido se refieren a los serbios las cartas-documentos de Ninoslav
de 1240 y 1249[132],
lo mismo que la del Gregorio Vukosalic, dueño de la parte sur de Zahumlje,
fechada el 6 de julio de 1418. Vukosalic expresa que había dispuesto que
quienquiera "desee ir a Ston, sea ragusino o valaco o serbio o quien sea,
o salir de Ston, debe pagar el derecho de aduana"[133]. Entre los serbios
transportadores de las mercancías ragusinas, uno que otro pudo contraer
matrimonio con una católica lugareña o la patarena y quedarse en Bosnia.
La primera posibilidad de la inmigración de un número
estable de los serbios a Bosnia y Herzegovina fue dada recién en 1373, cuando
el banus de Bosnia Tvrtko I conquistó, anexándola a Bosnia, la cuenca de
Podrinje entre los ríos Piva y Lim. En esa región los serbios étnicos habitaban
desde su arribo a los Balcanes, y hasta el tiempo de Tvrtko, Podrinje
perteneció al Estado serbio[134].
Ulteriores oportunidades de emigración serbia a Bosnia fueron creadas por las
irrupciones turcas a las tierras serbias, especialmente a raíz de la terrible
derrota serbia en Kosovo en 1389. Aunque carezcamos de dato fidedignos, es
posible que tras la derrota serbia de Kosovo algún grupo pequeño serbio se
refugiara en Bosnia, si bien su retirada y radicación no llevaban rumbo al
oeste sino al norte hacia el Danubio y Banato[135].
El primer documento bosníaco que hace mención de los
serbios en el Estado de Bosnia, en la orilla occidental del río Neretva, es el
de Juraj Hrvatinic, primo del príncipe (herzog) Hrvoje y duque de las Partes
Inferiores (Donji Kraji), del 12 de agosto de 1434. En ese documento Hrvatinic
reconoce el derecho al príncipe Vlatko Vukicevic a mantener en sus posesiones
entre los ríos Neretva y Cetina a serbios o valacos: "... u dr'zan'ju ili
Sr'blinu ili Vlahu"[136].
De este documento se deduce claramente que los serbios no
eran la población aborigen del reino de Bosnia, sino extranjeros. De otro modo
no tendria sentido que una autoridad superior autorizara mediante un documento
oficial a los nobles subordinados a tener en su servicio a serbios y valacos.
La segunda conclusión que cabe deducir de este documento es que esos
inmigrantes serbios no empezaron a establecerse antes de 1434 en las posesiones
de los príncipes Jurjevic y Vukicevic y otros nobles del reino de Bosnia. La
radicación de los serbios con fines económicos y militares todavía no era un
asunto del derecho consuetudinario, institución antigua, y hubo que otorgar
permisos especiales mediante sendos documentos para que los serbios pudiesen
trabajar en las tierras señoriales de Bosnia y Hum. Ello prueba también que los
serbios en número exiguo empezaron a establecerse en el Estado bosníaco a fines
del siglo XVI o al comienzo del XV, es decir después de la batalla de Kosovo de
1389 o lo más pronto en 1373, cuando Podrinje estaba unida a Bosnia. Entonces
ciertos serbios de mayor empuje de las montañas circunvecinas empezaron a
buscar condiciones de vida más favorables en las posesiones de los señores de
Bosnia y Herzegovina, desempeñándose como pastores o como soldados mercenarios.
El número de las familias serbias afincadas en B. y
Zahumlje oc. con anterioridad a la ocupación turca no podía ser grande. Como es
sabido, los serbios después de su bautismo definitivo durante el emperador
Basilio Macedonio (867-886) siguieron el rito bizantino y pertenecieron a la
Iglesia ortodoxa oriental. No cabe duda que varias familias serbias emigraron a
Bosnia en compañía de sacerdotes ortodoxos, que para ellos fueron levantadas
iglesias ortodoxas en Bosnia, por entonces el reino más tolerante de Europa.
Pero en toda Bosnia no encontramos vestigio, en documentos fidedignos, de los
sacerdotes y templos ortodoxos hasta la caída de la Bosnia producida en 1463[137].
Cuando los turcos traían a Bosnia, con fines militares, a
los valacos no eslavos del sandyacato de Smederevo durante los siglos XV y
XVIII, a ellos pudo unirse, como a veces sucedió, uno que otro serbio
étnicamente puro. Pero nunca formaron un grupo importante, dado que no crearon
ningún islote del dialecto ekavski en Bosnia, lo que hubieran hecho de haber
llegado y haberse establecido en núcleos de 10 hasta 20 familias como en
Eslavonia[138].
Los serbios étnicos, venidos a Bosnia con los valacos, tuvieron que aceptar el
status de éstos e integrar los katuni (aldeas) valacos como los católicos
croatas lugareños pasados a la ortodoxia.
Los filurdzi valacos, traídos por los turcos de
Smederevo y otras regiones serbias, eran de religión ortodoxa y siempre los
acompañaron sacerdotes ortodoxos, que eran auténticos serbios étnicos[139].
Estos se casaban y solían tener prole numerosa. Puesto que las parroquias
valacas se fundaron en Bosnia desde el último cuarto del siglo XV proliferando
en los siglos sucesivos, el número considerable de los serbios actuales en
Bosnia desciende de los sacerdotes ortodoxos de origen étnico serbio.
La nueva afluencia de los serbios étnicos empieza con la
ocupación de Bosnia y Herzegovina por parte de Austria-Hungría. Del territorio
austro-húngaro, de las vecinas Eslavonia y Voivodina varios serbios étnicos:
empleados estatales, comerciantes, artesanos y campesinos llegaron a Bosnia y
allí se establecieron. Esa inmigración serbia en Bosnia se reforzó en 1918
cuando Bosnia fue incorporada a Yugoeslavia. Esta afluencia dura todavía hoy
por la situación especial en la segunda Yugoeslavia.
LA SERVIZACIÓN DE LOS VALACOS Y LOS CROATAS ORTODOXOS EN
BOSNIA Y HERZEGOVINA
Los morovalacos balcánicos vivieron hasta los tiempos
turcos en completa separación familiar y étnica de los pueblos serbio, búlgaro
y griego. Durante el reinado de los Nemanjic a los serbios, como ya dijimos,
les fue prohibido por la ley contraer matrimonio con los valacos[140].
Esa separación étnica entre los valacos y los pueblos estatales, donde vivían,
contribuyó a que a lo largo de todo el Medioevo, hasta en los pequeños núcleos
valacos, se mantuviese la conciencia de su identidad nacional particular
conservándose al mismo tiempo su habla romana, heredada de los romanos en los
Balcanes aun antes de la Migración de los pueblos.
En el aspecto religioso, los valacos al este del río
Drina desde 732 siguen el rito bizantino y desde el cisma definitivo de 1054
pertenecen a la religión ortodoxa. Los valacos, siendo montañeses y pastores,
sin moradas fijas, no tenían muchos sacerdotes propios y entre ellos oficiaban
el servicio divino los sacerdotes griegos, búlgaros y serbios, conforme al
territorio en que vivían[141].
Cuando los valacos en servicio turco empezaron desde el
año sesenta del siglo XV a trasladarse en mayores grupos del sandyacato de
Smederevo a las partes croatas al oeste del Drina, iban acompañados de
sacerdotes y monjes serbios, que dependían de sus obispos en Dabar y Milisevo,
y, estos últimos, del patriarca del Patriarcado serbio con sede en Pec[142].
Debido a esa dependencia de los valacos de la Iglesia serbia, en las fuentes a
veces se menciona en los siglos XVI y XVII el nombre serbio cuando se habla de
las cuestiones religiosas de los valacos, o del clero al servicio de los
valacos. Sin embargo, los valacos, pese a la presencia del clero serbio entre
ellos, se sintieron en Bosnia y en otras regiones croatas hasta el siglo XVIII
diferentes de los serbios y hablaban en su lengua romana[143].
Que también los valacos que pasaron de la actual Serbia a
Bosnia, hablaron el romano, lo indica el hecho de no haber traído a Bosnia el
dialecto serbio ekavica. Estos valacos y sus descendientes, desde el primer
momento en que aparecen en los documentos y fuentes históricos, se expresan en
ijekavica croata, traída a Pounje por los valacos de la Herzegovina oriental a
fines del siglo XVI [144] y
durante los siglos XVIII y XIX la difundieron entre los ortodoxos en toda
Bosnia. Sin embargo, hasta la desaparición del dominio turco en Bosnia, los
valacos en muchas aldeas y villorrios seguían hablando en sus casas el romano.
En el censo de la población de 1910, en 16 aldeas bosníacas, los ortodoxos
declararon que su lengua materna era el rumano, es decir el antiguo idioma
romano valaco[145].
Pero ya en el censo de 1921, alégase que sólo en cinco aldeas hay grupos de los
valacos ortodoxos, entre los cuales más de 50 personas hablan "el
rumano". Se trata de estas aldeas: Sitnez Bugarski, distrito de Prnjavor
(131 personas), Stanari, distrito de Tesanj (88 personas), la comuna rural de
Bjelina (64 personas), Labucka, distrito de Zvornik (79 personas) y Dragunja,
distrito de Tuzla (116 personas)[146].
A principios del siglo XIX se operó un gran cambio en el
sentido nacional en los valacos de Bosnia y Herzegovina. El movimiento
revolucionario francés de 1789 y particularmente los de 1830 y 1848, dieron
origen e impulsaron el despertar nacional de los pueblos balcánicos.
Como en los pueblos ortodoxos la religión está
íntimamente ligada a la nacionalidad, los sacerdotes y seglares ortodoxos
enseñaron a los valacos en las zonas griegas que son de religión ortodoxa
griega y por consiguiente griegos. De modo semejante procedieron los sacerdotes
y seglares búlgaros instruidos en las regiones búlgaras. En Bosnia y
Herzegovina, los sacerdotes y monjes serbios enseñaban a los valacos que
pertenecían a la religión ortodoxa serbia y, por ende, debían ser serbios.
Pero, la servización sistemática de los valacos en Bosnia
y Herzegovina empieza durante el segundo gobierno del príncipe serbio Milos I
(1858-68). Entonces Ilija Garasanin, primer ministro y titular de las
relaciones exteriores de Serbia (1861-1867), fundó en Belgrado el Comité Servio
(1862) con el propósito de difundir, conforme al espíritu de su Programa
(Nacertanije, redactado en 1844), el nombre y la influencia serbios en las
regiones vecinas turcas y austríacas[147]. Con la influencia de
Garasanin, en 1862, se fundó en Sarajevo el Comité Servio bajo la guía del
sacerdote ortodoxo Bogoljub Petranovic[148]. Esta asociación declaró
ridículo el nombre étnico de los valacos y se impuso por deber introducir en
Bosnia el nombre "serbio". Vladislav Skaric, autor de la historia de
Sarajevo, escribe que los socios de dicho Comité iban a los puestos aduaneros,
en las entradas de la ciudad, aguardaban allí a los campesinos valacos
enseñándoles que no se llaman "riscani" (ortodoxos) ni
"valacos" sino serbios. Asimismo, se constituyeron comités similares
en otras ciudades de Bosnia y Herzegovina[149]. Algunos comerciantes al
comienzo daban premios pecuniarios a los valacos que se declaraban serbios. Que
la labor proselitista de esos comités obtuvo éxito nos lo dice el testigo
ocular fray Grga Martic, quien en sus Zapamcenja (Memorias) escribe: "la
idea nacional serbia entonces cobró gran ímpetu a través de Bosnia y
Herzegovina"[150].
La acción de la servización de los valacos se tornó muy
intensa particularmente durante el alzamiento bosnio-herzegovino del 1875 al
1878, y en los primeros años, tras la ocupación austríaco-húngara de Bosnia y
Herzegovina. La idea nacional serbia se propagaba por conducto de las escuelas
ortodoxas confesionales, de las becas para los altos estudios, la prensa,
sociedades vocales y deportivas (Sokol). En las postrimerías de la
administración de Austria-Hungría, todos los ortodoxos, ex valacos y otros no
eslavos, que hablaban en croata o en serbio, se decían serbios. Aquellos pocos
grupos campesinos que conservaron el habla romana, se denominaban
"rumanos", y su idioma "el rumano"[151]. Estos también en tiempos recientes
asumieron la nacionalidad serbia. Miljenko Vesnic, diplomático serbio y luego
primer ministro, resumió en estos términos a Ivan Mestrovic en la última fase
de la primera guerra mundial, la influencia del Reino de Serbia en la
servización de los valacos bosniosherzegovinos y de otros ortodoxos no eslavos:
"Pues ni sabrían lo que son a no ser por Serbia. Nosotros les hicimos
serbios. Todo eso gracias al dinero serbio, en becas y otras cosas"[152].
De acuerdo a nuestras investigaciones, los actuales serbios
en Bosnia y Herzegovina descienden aproximadamente:
1. De los croatas
bosníacos-herzegovinos de religión bogomili (patarena) |
2- 3% |
2. De los croatas católicos de B. y H. pasados a la ortodoxia |
30- 32% |
3. De los valacos no eslavos |
50- 52% |
4. De otros no eslavos: griegos, armenios, albaneses y cinzares |
6- 7% |
5. De los auténticos serbios étnicos inmigrados |
8- 10% |
Total |
96-104% = 100% |
[1] D. MANDIC, Sredovjecna Bosna bez Srba, Hrvatska Revija,
Buenos Aires, 1955, 439-460 id., Crvena Hrvatska u svijetlu povjesnih izvora,
Chicago 1957, passim; id., Bosna i Herzegovina I, Chicago 1960, pp 100-106,
179-330; id., Rasprave i prilozi iz stare hrvatske povijesti, Roma 1963,
pp.68-76, 156-166, 226-254.
[2] PORPHYR. De administrando imperio, cap. 30, Budapest 1949, 144; cap.
33 y ss. 160-162; D. MANDIC, Bosna i Herzegovina I, 82-99.
[3] D. MANDIC, Crvena Hrvatska, Chicago 1957; id., Bosna i Herzegovina
I, 287-293.
[4] D. MANDIC, Bosna i Herzegovina I, 296-306.
[5] "Alexander episcopus... Miroslauo comiti
Tacholmitano (Zacholmitano)... nec legatum nostrum recipere nec nostris parere
litteris voluisti, quas tibi pro restituenda pecunia venerabilis fratris nostri
Spalatini archiepiscopi miseramus. Accepimus etam, quod loca illa, in quibus
cathedrales sedes olim fuisse noscuntur, ordinari libere non permittas
...". La carta del papa Alejandro III al príncipe Miroslav, fechada el 7
de julio de 1181, Smiciklas, Cod. dipl. II, 176, N§174.
[6] JIRECEK RADONIC Istorija Srba I, 218-234; III, 75-83; VI. COROVIC,
Historija Bosne, 223-226.
[7] D. MANDIC, Bosna i Herzegovina, I, Chicago 1960, pp. 300-326.
[8] "...monasteria, ecclesias, insulas ac villas...nonnulli reges
Rassie predecessores tui... suis temporibus occuparunt et tu nunc ea eccupas et
detines occupata", Smiciklas, Cod. dipl. XI 179; A. THElNER, Vetera Mon.
Hist. Hungar. I, 215.
[9] A. THEINER, Op. cit., 701.
[10] B. PANDZIC, De Dioecesi Tribuniensi et Mercanensi, Roma
1959,19-21; D. MANDIC, Bosna i Herzegovina I, pp. 306-330.
[11] "In hac maritima regione habitatores (eiusdem) sunt
puri catholici et quasi latini Ceteri autem eiusdem regni et rex sunt
scismatici perfidi et ideo nimuum persequuntur dictos catholicos et permaxime
ecclesias latinorum destruunt, dissipant et invadunt pradatos et captivant et
plura inexquisita mala faciunt et ideo ecclesie sunt pauperes, O. GORKO,
Anonymi descriptio Europae Orientatis anno 1308, Cracovia 1916.
[12] "...quidam rex Rasciae, Stephanus Uroscius, ut
audivi ab antiquis suis hominibus occupavit Machvam, Ussuram et Sirmium, et
omnes ad suum schisma pervertit et iterato baptizavit, dum essent ante
catholicae (fidei), ut ostendunt vestigia ecclesiarum", D. LASIC,
"Fr. Bartolomaei de Alvernia, Vicarii Bosnae 1367-1407, quaedam scripta
inedita", Arch. Franc. Hist. 55 (1962), 16.
[13] JIRECEK-RADONIC
Op. cit., I, 257-259.
[14] "...altero anno, quando rex (Ludovicus) quadringenta
milia baptizavit", la carta circular del fray Bartolomé de Alverno, D.
LASIC, Op.cit., 17.
[15] "Conqueruntur fratres minores de observantia de
vicaria Bosnae, Rascinos schismaticos... multa mala perpetrare in ipsos fratres
et in Christi fideles, qui adhaerent sasrosanctae romanae ecclesiae et
praesertim ista... Violenter christianos catholicos arripiunt baptizando eos
invitos qui nollent, quandoque eis aufrendo bona, el quandoque incarcerando,
Acta Bosnae 225, N. 951.
[16] "Multis ex illis haereticis Bosnensibus qui fidem
tenuerunt Patharenorum, audientes verbum Dei convertuntur ad fidem románam; sed
a metropolitano Rascianorum et aliis non permittuntur reconciliari; de quibus
multi moriuntur extra fidem, magisavolentes extra fidem mori, quam eorum
Rascianorum fidem suscipere", Acta Bosnae 225, N.954.
[17] Lj. KOVACEVIC, Nekoliko priloga za crkvenu i politicku
istoriju juznih Slavena, Glas srp. ucev. dr. 63 (1885), 12 y ss.; D. MANDIC,
Bogomilska crkva bosanskih krstiana, Chicago 1962, pp. 42 y ss.
[18] Véase arriba: "Primera gran persecución,.."
[19] "Sacerdoti latini, no potendo soffrire e la servitu
del Turco e la penuria del vivere per la mancanza dell'entrate, havevan ceduto
la cura di quell'anime abbandonate a preti rustici e ignoranti, che con la
zappa e eoll'aratro procacciavano il vito necessario a se alle mogli, e figli
loro. Dalla maneanza de medesimi sacerdoti latini quasi tutti quei popoli erano
divenuti di rito greco' P. CELLESI, S. J., Vita del servo di Dio Padre Giulio
Mancinelli, Roma 1668, 114.
[20] "... imperoche li prelati e ministri cattolicei per
furore e spaventi de Turchi essendosi fuggiti e subintrando li scismatici, la
[Herzegovina] infetarorlo cosi miserabilmente...", B. PANZIC, op. cit.,
110.
[21] "Hinc est luce ipsa clarius quod tota tribuniensis
dioecesis transierit ad ritum schismaticorum eircum Castellum Novum, exceptis
paueis familiis, et in Bobania, in villulis nuncupatis Xurovichi, non ob aliam
causam nisi ob absentiam et negligentiam marcanenisum episcoporum",
B.PANDZIC, op. cit., 31, nota 3.
[22] "Reliquiae tamen Catholicorum intermistae
schismaticis in Trebigne, Cicevo, Ciubomir (!), Dracevizza, Popovo, et Sazabia
per totam dioecesim perseveraverunt", Farlati, Illyricum Sacrum VI, 291.
[23] "Nello stato di Erzigognina [Herzegovina] tre
giornate lontano da Ragusi, sono molti christiani di rito greco gia latini ma
per penuria di sacerdoti latini sedotti da scismatici. Nel suo passagio a
Constantinopoli se gli ingenocchiavano pregandolo instantemente ad insegnar
loro li commandamenti di Dio confessando di essere dalli loro sacerdoti
ingannati il medesimo ha inteso in altre ville. In Gaska dello stesso stato
molte donne christiane rinegate co' lagrime dimandavano al Padre medaglie,
corone et altre cose benedette...pregandoli a restare con loro che crederebbono
ció che gli haverono detto", B. PANDZIC, op cit., 31, nota 5.
[24] Ver nota 144.
[25] Véase ST. DRAGANOVIC, Massenubertritte 31-33; B. PANDZIC, OP. cit., 117.
[26] Relatio an. 1622, B. PANDZIC, OPV cit., 111.
[27] ) "Nel
Popovo erano, no sono 50 anni apresso 360 case et per no haver havuto lor
pastore ne vescovo sono trabuchate nello scisma... et delle 12 chiese sono 7
usurpate et occupate dalli scismatici, maxime quelli, che sono trabuchati nello
scisma. Et tutto, per non esser stato proprio vescovo dli potesse diffender le
ragioni della Chiesa", DRAGANOVIC, op. at., 29 y ss.
[28] "Terza
parrocchia e di Drazzeuo, e di Dublani, doue sono 60 famiglie...ma puochi anni
auanti, non hauendo hauuto il Pastore, che la diffendesse il Metropolita
Scismatico le ha occupate, e dementati quasi tutti, siche sok 9 famiglie anco;a
sono Cattotiche", Relatio episcopi fr. D. Andriassi 1629, K. Draganovic,
De ficta dioecesi Stephanensi, Croatia Sacra IV, Zagreb 1934, 53.
[29] P.
Blasii a Gradac OFM, Relatio an. 1624, B. PANZIC, op. cit., 113.
[30] K.
DRAGANOVIC, op. cit., 53.
[31] P.B
a Gradac Relatio an. 1624, B. PANDZIC, op. cit., 113.
[32] J.
MATASOVIC, fojnicka Regesta, Spomenik Srp. Kr. Akademije LXVII,
Belgrado 1930, 104, N. 6.
[33] Op. cit.,
105, N. 7.
[34] Ver nota
119.
[35] El obispo
T. Ivkovic comunica a Roma en 1631: "II Calendario Gregoriano b stato
accettato nel regno di Bosna pid di 40 anni vi sono", Starine JA XVII, 149.
Véase también: KR DRAGANOVIC, Massenubertntte 92-97.
[36] La carta
del clero y pueblo católico de Bosnia y Herzegovina al papa Gregorio XIII,
fechada el 11 de junio de 1581, Acta Bosnae 315, N. 1215.
[37] "Quando
che li Padri [francescani] volevano introdurre il nuovo Calendario in Bosna, i
Turchi solicitati dalli Scismatici contradicevano a loro, quasi che volessero
introdurre nuova Religione", Retatione di Georgiceo an. 1626, Starine JA
XVII, 121.
[38] "...
fanno più caso del detto Calendario vecchio che de Ss.mi Sacramenti",
Arch. Prop. en Roma, Visite e Collegi XVII fol 174r, DRAGANOVIC Op. Ctt., 96,
nota 2.
[39] "Extra
Argentinam demum quoquam versus, sive Salinas, sive Plumbum, sive Belgradum,
ferme infinitus est numerus schismaticorum ad multa miliaria redonem illam
occupantium, quorum tanta multitudo facit, ut eorum Vladica ad eos turpe
accedens, nostros quoque paucissimos inibi catholicos incessanter divexet ét ad
ritum suum cogat", J. JELENIC. Spomenici kulturnoga rada bosanskih
Franjevaca, Starine JA, 36, 147.
[40] Ver: K.
DRAGANOVIC, Katolicka crkva u Bosni i Hercegovini nekad i danas, Croatia Sacra
IV, 178-200; D. MANDIC, Bosna i Herzegovina I, 5441, 100117, 152-176.
[41] Ver pp.
12 y ss.
[42] I.
RUVARAC, O katalozima peckih patriarha Glasnik srp. uc.dr. I, r, libro 23,
8elgrado 1868; ídem, Raski episkopi i metropoliti, Glas II, r., lib. 39,
Belgradó 1901; Lj. Stojanovic, Srpska crkva od Arsenija II do Makarija, Glasnik
Srp. akadamije nauka CVI, Belgrado 1923; J. Radonic, Rimska kurija i
juznoslovenske zemlie od XVI do XIX veka, Srp. akademija nauka, Ed. especial
CLV, Belgrado 1950, 152, 156-158, 160 y ss., 664 y ss.
[43] Ver J.
MATASOVIC, fojnicka regesta 112, N. 82; 119, N. 144; 189, N. 813.
[44] J.
MATASOVIC, ibid., 122, N. 172.
[45] Ibid.,
127, N. 233.
[46] Op.
cit., 111, N. 80.
[47] Ibid..
112. N. 80.
[48] Ibid.,
114, N. 93; D. MANDIC, Acta franciscana Herzegovinae I, Mostar 1934, 36-39
[49] J.
MATASOVIC, op. cit., 116, N. 111.
[50] Ibid.,
117, No 118.
[51] Acta
Bosnae 422 Nro. 1321; T. SMICIKLAS, Dviestogodisnjica ostobogjenja Slavonije I,
Zagreb 1891, 84; ST. DRAGANOVIC, Masseniubertritte 75.
[52] Arch
Prop. en Roma, vol. 152, fol. 302 y 356; E. FERMENDZIN, Chronicon obs.
provinciae Bosnae Argentinae, Starine JA 22, 35.
[53] "...
nostri capitalissimi nemici, peggio che Turchi", Relatio Pauli de Rovigno
an. 1640, Starine JA 23, 35. En términos parecidos escribió a Roma el arzobispo
de Zadar, Garzadoro, el 14 de julio de 1627: Preti Greci pur Scismatici
inimicissimi della Chiesa Roma(na), Croatia Sacra IV (1934), l67.
[54] "Schismatici...
cum nequissimo suo Vladica seu ritus eorum episcopo, no cessant catholicos
nostros acerrime coram Turcis expugnari eosque ad ritum suum cogendo et ad
tributm; in quem finem frequentissime adversus nos Turcarum imperatoris
districtissima deferunt diplomata, quibus nos in tribunalibus Turcicis urgent
sanctam N(ostram) E(cclesiam) deserere eiusque subiici". Relatio an. 1675.
Starine JA 3b. 138.
[55] Ver nota
153.
[56] "Plerumque
catholici promiscue domos habent cum Turcis et schismaticis Graeci ritus, et
quidem hos infestiores hostes toleramus, quam turcas ipsos. Nunquam
enirn nobis non insidiantur, quo nos suae jurisdictioni subjiciant, sunt autem
in hac patria numero et opibus majores catholicis duplo", FARLATI,
Illyricum Sacrum IV, 87.
[57] J.
JELENIC, Izvori za kultur nu povjest bos. franjevaca, Sarajevo 1913, 50.
[58] J
JELENIC, Ljetopis franj. samostana u Kresevu, Sarajevo, 1918, 80. Al respecto
consultar la carta del metropolitano Ananija dirigida al guardián de Kresevo y
Fojnica, fechada el 8-IV-1781, M. BATINIC, Djelovanje Franjevaca u B. i N.,
III, 1887, 149 y ss.
[59] K.
J. JIRECEK Die Wlachen und Maurowlachen in den Denkmialern von Ragusa,
Sitzongsber boehm. Gesellschaft der Wissensch. in Prag., Jahrg., 1880, 109-125,
S. DRAGOMIR Vlahit si Morlacii, Cluj, 1924; W. von Wartburg, Die Entstehung der
romanischen Volker, Halle-Saale 1939; R. IHE WOLFF, The second bulgarian
empire, Speculum 24 (1949), 167-206; D. MANDIC, Postanak Vlaha, Rasprave i
prilozi, 515-567.
[60] Ver
pormenores: D. MANDIC, op. cit., 517 y ss.
[61] Kralievstvo
Hrvata, capit. 5; SISIC, Ljetopis 389; MOSIN, Ljetopis 45.
[62] "Igitur
impugnantes Sylloduxiam, expugnaverunt eam. Inde debellando ceperunt totam
Macedoniam; post haec totam provinciam Latinorum, qui illo tempore Romani
vocabantur, modo vero Morovlachi, hoc est Nigri Latini vocantur", Ljetopis
Popa Dukljanina, cap. 5; SISIC, OP. cit., 298; MOSIN, 45.
[63] G. V.
STEFANOVIC-KARADZIC, Narodne piesme II, 138; Rjecnik hrvatskoga jezika JA, I,
835.
[64] D.
MANDIC, Rasprave i prilozi, 543.
[65] J.
Kavanjin 212a y 238b; Rjecnik hrvatskoga jezika JA, VI, 538 y IV, 862.
[66] Historija
naroda Jugoslavije II, Zagreb 1959, 192.
[67] J.
MATASOVIC, Fojnicka regesta, 114.
[68] L.
CHALCOCONDYLAS, De rebus Turcicis, ed. Bekker, 134; 260, 506 y ss., 514. Más
pruebas en Mandic, op. cit., 540-544.
[69] Distintas
teorias hasta ahora sustentadas, se hallan resumidas en: R. KADYPC, Valasi a
Valasskg prdvo, Praga 1916, 1142; A. SACERDOTEANU, Considerations sur
l'histoire des Roumains au moyen-age, Mélanges de l'Ecole roumaine en France (1928),
103-245; M. GYONI, Revue de l'Histoire comparée, 23 N. S. 3 (1945), 96-180.
[70] Publicado
en la revista "Hrvatska Misao", tomos 1S19, Buenos Aires, 1956. Nueva
edición completada en D. MANDIC, Rasprave i prilozi, 515-567.
[71] Ver:
Digesta XLIX, 16, 1-16; Cod. Just.
Xll, 35, 1-18; Fl. VEGETUS RENATUS, Epitt me rei
militaris, I cap. 4, ed. C. Lang, Lipsiae 1885, 8; M. J. ROMAN, L'organisation
militaire de ltempire romain, Paris 1867, 11 y ss.
[72] E.
POLASCHEK. Notitia dignitatum, Real-Enc. 17 (1937), 1081-1101.
[73] "Sub
dispositione uiri spectabilis ducis prouinciae Ualeriae ripensis... Equites
Mauri, Solua, Notitia dignitatum, Oc. 33, N. 31, ed. O. Seeck, Berolini 1876,
193.
[74] "Equites
Mauri, Quadrato", Ibid., Oc. 34 N? 23 (Seeck 197).
[75] "Sub
dispositione uiri spectabilis ducis Pannoniae Primae et Norici Ripensis...
Equites promoti, Ad Mauros", Ibid., Oc. 34, N. 31 (197). Ver M. Fluss, Ad Mauros, Real-Enc. 16
(1935), 667.
[76] Cf. G.
GOLUBOVICH, Biblioteca bio-bibliografica della Terra Santa e dell'Oriente
francescano II, 72, 195, 266 y ss.; III, 65.
[77] "...
Mauris equit(ibus) et pedit(ibus), qui sunt in Moesia Super(iore) equitum
Maurorum...", Diplomata militaria en Corpus Inscr. Lat. XVI 103, N9 114.
[78] "...
et vexil(lariis) Afric(cae) et Mau(r)et(aniae) Caes(ariensis), qui sunt cum
Mauris gentili(bus) in Dacia Super(iore) et sunt sub Statio Prisco
leg(ato)...", Diplomata militaria, CIL XVI 98, N. 108.
[79] Corpus
Inscr. Lat., VIII 2354, 2465 y ss., 5349, 7978, etc.
[80] "Sub
dispositione uiri spectabilis ducis Foenicis: 18. Equites Mauri itlyriciani,
Otthara... 21. Equites Dalmatae illyriciani, Lataui" Notitia dignitatum,
Orientis 32 (Seeck, 67 y ss.). Cf. ibidem, Or. 33 (70), 34 (73),
35 (75;, 37 (81).
[81] ENSSLIN,
Slaveneinfalle, Real-Enc. 2 Reihe 3 (1927), 697-706; V. N. ZLATMSKI, Die
Besiedlung der Balkanhalbinsel durch Slaven, Revue inter. des études
balkaniques 2 (1936) 358-375; M.VASMER, Die Slaven in Griechentand, Abh. der
Preus. Akad.-hist.Kl. 12 1-350; F. SISIC, Povijest Hrvata 236-2656 D. MANDIC,
Migrations of the Slavs into the Danube basin and the Balkans, Croatian Review,
II, Chicago 1959, 46-64.
[82] D.
S. LIHACEV, Povest' vremenyh let', I. Moscú-Leningrado 1950, 11 y 21; F.
MIKLOSICH, Nestoris Chronica, Viena 1860, 2 y 12.
[83] E.
SZENTPETERY, Scriptores rerum hungaricarum I, Budapest 1937, 45, 48, 65 y ss.,
156 y ss., 162 y ss.
[84] H.
GELZER, Ungedruckte und wenig bekante Bistümerverzeichnisse der orient.
Kirche', Byzantinische Zeitschrift II (1893), 46.
[85] B.
WASSILIEWSKY - V. JARNSTEDT, Cecaumeni Strategicon, Petroposi 1896, 74.
[86] NICETAS
CHONIATA, De Isaacio Angelo 1, ed. I. Bekker,
Bonn 1835, 482.
[87] G.
PHRANTZES, Chronicon IV, cap. 20, ed. I. Bekker, Bonn 1838, 414.
[88] N.
JORGA, Histoire des Roumains III, 109.
[89] C.
JIRECEK, "Die Romanen in den Stadten Dalmatiens wahrend des
Mitelalters", I, Denkschriften d. k. Akad. d. Wissensch., Philos-hist. Cl.
48, Viena 1902, 38; JIRECEK-RADONIC, Istorija Srba III, 41.
[90] B.
HRABAK "O hercegovackim vlaskim katunima", GZM. N.S. XI (1956),
29-39; M. SABANOWC, Bosanski pasaluk, Sarajevo 1959, 159.
[91] Ver notas
290 y ss.
[92] Cf. D.
MANDIC, Sredovjecna Bosna bez Srba, Hrvatska Revija V, Buenos Aires, 1955,
450-460.
[93] D.
MANDIC, Rasprave i prilozi, 556, notas 201-206.
[94] Cf.
C. JIRECEK, Die Nandelstrassen und Bergwerke von Serbien und Bosnien wdhrend
des Mittelalters, Praga 1819; D. KOVACEVIC, Trgovina u srednjovjekovnoj Bosni,
Sarajevo 1961; D.MANDIC, OPA cit., 541, 555 y ss.
[95] M.
VBGO, Naselia bosanske srednjeviekovne drzave, Sarajevo 1957, 127-132.
[96] Monumenta
ragusina V (Mon. Slav. Mend. 29), 86.
[97] SMICIKLAS,
Cod. dipl. XV, N. 152.
[98] M.
J. DINIC, Dubrovacka srednjevekovea karavanska trgovina, Jugosl. ist. casopie III (1937), 135, nota 15.
[99] M.
VEGO, op. at., 130.
[100] STOJANOVIC,
Povelie I/1, 256 y ss.
[101] M. VEGO,
op. cit., 130 y ss.
[102] M. GYONI,
L'évêché valaque de l'archeveché bulgare d'Achris aux Xl-XIV siecles Etudes
slaves et roumaines I, Budapest 1948, 155-159, 224-33.
[103] El
documento de Banjska, año 1313/18, A. SOLOVJEV, Odabrani spomenici, Belgrado
1926, 96 y ss.; Arhangjelska povelja 1348, op. cit., 142.
[104] "Sr'bin'
da se ne zeni u Vlaseh'; ako li se ozeni, da ju vede u merop' he", De'
canska povelja 1330, Solovjev, op. cit., 114.
[105] "Sr'bin"
da se ne zeni u Vlaseh'..., Banjska povelja 1313/18, Solovjev,v, op. cit., 93.
[106] El
archivo de Dubrovnik: Lib. Ref. 1384 y 1390; JlRECEK: Die Wlachen und
Mauronvlachen, 116 y ss.
[107] Glasnik
zem. muzeja u Sarajevu, XXIII, 38; STOJANOVIC, Povelje I/1, 251.
[108] Cf.
Kanuni y Kanun-nanoe, Sarajevo, 1957, 31 y ss., 58, 117 y ss., 140 y 150; B.
GJURGJEV Nesto o vlaskim starjesinama pod turskom upravom, GZM 1940, 49-67; H.
SABANOVIC, Bosanski pasaluk, 158-167.
[109] J.
MATASOVIC, Fojnicka regesta 104, N. 6. Eso completa otro fermán, dirigido al
muli de Sarajevo, ibidem, 105, N. 7.
[110] "Vlasi,
koji dolaze izvana i tu se nastanjuju", H. SAVANOVIC, OP. cit., 150.
[111] "Wir
haben in berurtem Khunigreich Wossen dreyerley Nationen und Glauben gefunden.
Die ersten seien die alten Wossner, die sein des romischen Christlichen
Glaubens, die hat der Turgg in Eroberng des Khunigreichs Wossen in irem Glauben
angenomen und darinnen beleiben lassen; die anderen sein Surffen, die nennen
sie Walachen und wir nennens Zistfzn oder Martholosen. Die khamen xon dem ort
Smedravo und Kriechisch Weissenburg", B. Curipeschitz, Itinerarium... nach
Konstantinopel, 1530, ed. 1531.
[112] "...
soviel tausent Morlagken oder Wallachen aus der tyeffe der Turkhen...", R.
LOPASIC, Bihac i bihacka krajina, Zagreb, 1890, 10.
[113] H.
KRESEVLJAKOVIC, Odakle su i sta s bili b. h. muslimani?, Hrvatska Svijest, 1914
IV, 10; [K. DRAGANOVIC], Hrvati i Herceg-Bosna, Sarajevo 1940, 20.
[114] V.
JELAVIC, Dozivljaji Francuza Poultet-a na putu kroz Dubrovnik i Bosnu, GZM
1908, 47-53; VL. COROVIC, Mostar, Belgrado, 1933, 22.
[115] H.
SABANOVIC, Evlija Celebija, Putopis II, Sarajevo, 1957, 168.
[116] Consúltese
sobre los cinzares: D. POPOVIC, O Cincarima, 2. ed., Belgrado 1937 V. MURVAR,
Hrvatska i Hrvati, Chicago 1953. 130-148
[117] Cf. Acta
Bosnae, 314, 414 y ss., 423, 460, 517, etc.
[118] "...
del rito greco. Ma come questi sono per lo piu gente applicata all'esserciti
bassi, e per cio rozi et ignoranti, cosi quelli che professano il rito catolico
romano... sono anco persone d'animo nobile, applicati alla mercantia, con
occasione della quale scorrono per la christianita... ", I Tomko Mrnavic
Opis Bosne, 1627, GZM XXI (1909), 357.
[119] VL.
SKARIC, Sarajevo i njegova okolina od najstarijih vremena do A. - U. okupacije,
Sarajevo, 1937, 138.
[120] ST.
NOVAKOVIC Ustanak na dahije, Belgrado, 1904- D. PANTELIC, Beogradski pasaluk
pred Prvi srpski ustanák, Belgrado, 1949; N. SAULIC, Prvi srpski ustanak i
narodne piesme, Belgrado.1954.
[121] D.
MANDIC, Bosna i Herzegovina I, 296 306.
[122] Op.
Cit., 306-330
[123] Ibidem,
309-314.
[124] JIRECEK
- RADONIC, Istorija Srba, I, 224-305.
[125] Op.
cit., I 308; IV, 71
[126] M.
ORBINI, 11 Regno degli Slavi, Pesaro 1601, 274.
[127] "...
La aldea Ivana Celjugovika Hr'vati... Selo Hr'vati...", decreto del rey
Uros IV del 15 de julio de 1363: SOLOVJEV Odabrani Spomenici. 166.
[128] Decreto
de Esteban Dusan del 19/V/1334; STOJANOVIC, Povelie I/1, 53, N. 55.
[129] CIRILO
TRUHELCA, Die bosnischen Grabdenkmaler des Mittelalters, Wissenschaftliche
Mitteilungen aus B. u H., III, Viena 1895, 403-473.
[130] T.
SMICIKLAS, Cod. dipl., III, 427, N. 371; LT. STOJANOVIC, Povelie I/l, 6, N. 9.
[131] Cf. D. MANDIC,
Sredoviecna Bosna bez Srba, Hrvatska Revija V, Buenos Aires, 1955, 450-456.
[132] T.
SMICIKLAS, Cod. Dipl. IV 107, N. 99; 386 y ss., N. 341; LJ. STOJANOVIC,
Povelie I/l, 7-10, N. 11 y ss.
[133] STOJANOVIC,
Ibidem, 541, N. 564.
[134] D.
MANDIC. Bosna i Hercerovina I. 111 y ss.
[135] Cf. Ias
notas 206 y ss.
[136] F.
MIKLOSICH, Monumenta serbica, Viena, 1858, 377 y ss., N. 320.
[137] D
MANDIC op cit 455-458
[138] Cf.
ST. PAVICIC, Podrijetlo hrvatskih i srpskih naselia i govora u Slavoniji,
Zagreb, 1953.
[139] MANDIC,
Rasprave i prilozi, 558-564.
[140] Cf.
notas 333 y ss.
[141] MANDIC,
op. cit., 130-132, 561-64.
[142] Cf.
nota 271.
[143] "...qui
latina, licet corrupte, inter loquendum non pauca proferant vocabula seque
Romanos fuisse, ibique prioribus temporibus in coloniam deductos pertinaciter
asse verant...", NIGER VENETUS, Geographiae commentariorum libri Xl,
Basileae 1557, 103.
[144] El primer
grupo de los valacos de la Herzegovina oriental fue llevado a la Comarca
Bosníaca por el beglerbey bosníaco Hasan-bajá Pridojevic, que mayormente
integraban su tribu de los Pridojevic (R. LOPASIC, Bihac i bihacka krajina,
Zagreb 1890, 10 y ss.).
[145] Cf.
Popis stanovnistva Bosne i Hercegovine god. 1910.
[146] Popis
stanovnistva kralievine Jugoslavije god. 1921, Belgrado 1932, según los nombres
citados de las aldeas.
[147] SL.
JOVANOVIC, Druga vlada Milosa i Mihaila, Belgrado 1933; Z. ZIVANOVIC, Polificka
istorija Srbije u drugoj polovini XIX veka, I, Belgrado, 1933.
[148] Acerca de
la fundación del Comité Servio en Sarajevo en 1862 y acerca de su labor védanse
los apuntes del testigo presencial T. HERKALOVIC, Vorgeschichte der Okupation
Bosniens und Herzegovina, Zagreb, 1906, 16-19.
[149] VL.
SKARIC, Sarajevo i njegova okolina, Sarajevo, 1937, 223 y ss.
[150] J. KOHIC-F. SISIC,
Zapamcenja fra Grge Martica, Zagreb, 1906, 43.
[151] Cf. nota
375.
[152] I.
MESTROVIC. Uspomene na Politicke ljude i dogadjaje. Buenos
Aires, 1961, 91 y ss.