Aportes al esclarecimiento del origen de la Primera
Guerra Mundial
Studia Croatica - Edición Especial
Buenos Aires, 1965
DESINTEGRADO el
Imperio romano occidental en 475, por cierto periodo gobernaron los germanos
(godos) en la Dalmacia romana. El emperador bizantino Justiniano I (527-565), guerreando
con los godos del 535 al 555, estableció la autoridad del Imperio bizantino
oriental en Dalmacia y en gran parte del Imperio occidental. Sin embargo, en
567, en la cuenca danubiana, irrumpió la belicosa tribu móngolo-turania
de avaros (obros), que en unos 50 años conquistó a
Panonia entera, Dalmacia romano-bizantina y otras zonas hasta la Grecia actual,
excepto las islas dálmatas y ciertas ciudades marítimas fortificadas[1]. En
626 los ávaros aliados con los búlgaros del Don y los
persas sitiaron a Bizancio con objeto de tomar la capital y destruir el Imperio
bizantino[2]. En
ese trance mortal, Bizancio pidió la ayuda de los croatas radicados entonces al
norte de los Cárpatos, donde habían organizado un Estado poderoso, llamado la
Croacia Grande o Blanca[3].
LA LLEGADA DE LOS
CROATAS AL ADRIATICO Y SU RADICACION EN BOSNIA Y HERZEGOVINA
Sirviéndose de la
tradición popular croata y de los documentos oficiales escritos del archivo
imperial en Bizancio, el emperador Constantino VII Porfirogeneto (905-959), en
su obra "De administrando imperio", describió detalladamente la
llegada de los croatas al Adriático y su establecimiento en las provincias
romano-bizantinas. El autor dice que el emperador bizantino Heraclio I
(610-641), primero expidió la "orden" (prostaksis)
para que los croatas empezasen la lucha contra los avaros, se entiende con la
promesa de otorgarles las tierras que conquistaran. Cuando los croatas en diez
años, del 626 al 635, aproximadamente, derrotaron a los avaros expulsándolos al
norte del Danubio, el emperador Heraclio promulgó un "decreto" (Keleusis, iussio) acordando
oficialmente a los croatas las tierras conquistadas, reservándose para sí y el
Imperio bizantino la soberanía sobre dicho territorio[4].
Según se infiere
de las aserciones de Porfirogeneto, la Dalmacia romana, desde Rasa en Istria hasta el Drina, y del
Adriático hasta la Posavina bosníaca, era la comarca
central conquistada y poblada por los croatas tras su migración al sur. El
emperador Heraclio debió destacar especialmente esta provincia en su primera
"orden" (prostaxis), antes de que los
croatas emprendieran la lucha contra los avaros. Empero, como llegaron muchos
croatas al Adriático, y en aquel entonces vivían de la ganadería y agricultura
primitiva, no les bastaban las regiones montañosas de la Dalmacia
romano-bizantina, de modo que se establecieron, según anotó Porfirogeneto,
también en Ilírico y Panonia[5].
De acuerdo a
Porfirogeneto los croatas, pues, a su llegada al Adriático, se radicaron:
PRIMERO, en la Dalmacia romana, como se llamaba el territorio del río Rasa en Istria hasta el Drina, y del
Adriático hasta la línea trazada desde Snijeznik,
arriba de Istria, junto al Kupa,
hasta Petrova Gora, y de
allí a la montaña Grmec en Bosnia, luego por Manjaca,Tisovac y la montaña Borja, arriba de Krivaja, al río Drinjaca hasta su
desembocadura en el Drina, y de allí descendía
siguiendo el curso de ese río y los montes Pivske y Durmitor hasta Budva en Boka Kotorska (Boca di Cattaro)[6].
SEGUNDO, en Ilírico, como en la época de
Porfirogeneto se denominaba la zona adriática del actual Montenegro y Albania,
desde Budva hasta Valona[7]. TERCERO, en Panonia, o sea
las regiones al nortede la Dalmacia romana y hasta
los ríos Mura y Drava[8]. La actual Posavina bosníaca se hallaba en la Panonia romana, mientras
que las demás partes bosníacas y la entera Herzegovina actual, estaban
incluidas en la Dalmacia romano-bizantina[9]. Dado que los croatas a su
llegada al mediodía poblaron la Dalmacia bizantina y la Panonia meridional,
entonces ocuparon toda la Bosnia y Herzegovina de hoy, que se encontraban en
esas provincias romanas.
Los croatas que
emigraron al Adriático constaban de siete tribus congéneres, gobernadas en
forma comunitaria por cinco hermanos y dos hermanas de una rama de la familia
real de los croatas allende los Cárpatos. Ni cuando vencieron a los avaros y se
radicaron en su nueva patria, las tribus croatas se mezclaron, sino que cada
una se estableció en región separada, encabezadas por uno de los hermanos y
hermanas que los trajeron, claro bajo la soberanía del hermano mayor y sus
herederos. Con ello, si bien divididos en provincias tribales, los croatas
conservaron su unidad nacional y política y organizaron la defensa común de los
enemigos externos.
La principal
tribu croata, bajo la autoridad directa del supremo gobernante de los croatas,
se estableció entre los ríos Cetina y Zrmanja a lo
largo de la costa adriática y en el interior hasta las montañas Vlasic y Borja. De ese modo, esta tribu se estableció en lo
que es hoy Duvno, Hlivno, Glamoc, Grahovo y la entera
Comarca de Bosnia (Krajina), desde el río Vrbas hasta
el río Una, exceptuando Posavina. Las demás tribus
croatas se radicaron al oeste y este de esa tribu central y la más poderosa.
Una tribu se extendió por Zahumlje y Travunja, como en la Edad Media se llamaba la Herzegovina
de hoy, y otra ocupó la Bosnia medieval desde Vranica
y la montaña Vlasic hasta el Drina[10].
El jefe de la
unidad estatal croata autónoma en Bosnia se llamó desde los tiempos más
antiguos ban (banus) y su
provincia banovina. Es una institución netamente
croata, desconocida por los serbios y otros pueblos de la Europa medieval[11].
Eso prueba que desde antaño vivieron en Bosnia los croatas, pues solo ellos
pudieron conferir a su gobernante el título genuinamente croata de ban.
Que los croatas a
su llegada al Adriático poblaron todo el territorio desde el Drava y el Danubio hasta el Adriático, desde Istria hasta el Drina y Valona en
la actual Albania, nos lo dicen fuentes históricas fidedignas. Ya hemos citado
el valioso testimonio del emperador bizantino Porfirogeneto, quien en 948/52,
estudiando los antiguos documentos del archivo imperial en Bizancio, anotó que
los croatas se habían establecido en la Dalmacia romana, en Ilírico
y Panonia[12]. De
las demás fuentes documentales mencionaremos sólo las siguientes:
En el manual
administrativo de los funcionarios croatas, llamado Methodos,
redactado y escrito en croata, en la gran asamblea croata en 753 en el campo de
Duvno, se decía que el Estado croata de entonces
constaba de Croacia occidental o Blanca, de Croacia meridional o Rubra y de Zagorje (retaguardia),
en la que se halla Bosnia. Según Methodos, la Croacia
Blanca se extendía del Vinodol, junto a Rijeka de hoy, hasta el río Cetina y Duvno
(Dalma), en tanto la Croacia Rubra,
desde Cetina y Duvno hasta la ciudad "Bambalona", como posteriores copistas inexpertos
deformaron el término romano de Valona. Bosnia en 753 se extendía a la Gora borova, es decir de las
actuales montañas Borja y Vlasic hasta el Drina[13].
Idénticos datos
contiene una antigua crónica croata del siglo VIII, de la que se valió el autor
de Regnum Croatiae en el
siglo XI. En esa crónica se lee que el máximo gobernante croata, a su arribo al
Adriático:
...tomó el reino
de Iliria, o sea todo el territorio que se halla aquende
Valdemije [Val-de-vino = Vinodol]
y hasta Polonija [Polina,
antigua Apollonia cerca de Vana]...y llegaba a Bosnia
y bajaba a Dalmacia... la comarca inferior y superior... su reino abarcaba
Bosnia y Valdemin hasta Polonija,
tanto el reino marítimo como el interior[14].
Tanto los viejos
autores de Kraljevstvo Hrvata,
de 1074/80 como Ljetopis Popa Dukljanina, de 1149/53 escriben que Bosnia formaba
parte del Estado croata[15].
Abu Abdallah Mahomed Ibn Idris (cerca de 1099-1166), geógrafo árabe, anotó en 1154
lo siguiente: "Desde Split hasta Ston hay 25
millas. La población es croata Sakaliba'h)"[16]. De
la ciudad de Dubrovnik dice: "Esta es la última
ciudad croata"[17].
Puesto que Zahumlje medieval, la parte central de la Herzegovina de
hoy, se encontraba al oeste de Dubrovnik, según Idris, pertenecía a la Croacia de entonces y su población
era croata, lo que Idris menciona expresamente al
hablar de Ston, la capital de Zahumlje
de entonces.
El cronista
bizantino Juan Kinamos, relatando el final de la
campaña militar de Emanuel Comneno de 1155, escribe
sobre el ban Boric: Cuando
llegó cerca del Sava, se dirigió hacia otro río de
nombre Drina, que desemboca en otra parte y separa a
Bosnia de otra comarca, la Serbia. Y Bosnia no está sometida al gobernador
serbio, pues es independiente; la gente vive de manera peculiar y se gobierna a
sí misma[18].
Kinamos, quien
reiteradas veces estuvo con el emperador Emanuel Comneno
(1143-1180) en Rasa, aquí nos trasmite su testimonio ocular de que Serbia
llegaba hasta el Drina, y que al oeste de ese río,
vale decir en Bosnia, vivía otro pueblo, diferente del serbio por el sistema de
gobierno y por las costumbres y modalidades populares. Ese otro pueblo pudo ser
y fue el croata, por cuanto en los siglos XI y XII, como hoy, en Bosnia y Rasa
no había otros habitantes eslavos que serbios y croatas. Si, según Kinanos, los bosnios no eran serbios, debieron ser croatas.
Desde mediados
del siglo XII, cuando Juan Kinamos halló en Bosnia
únicamente a croatas, diferentes de serbios, hasta las conquistas turcas en los
siglos XIV y XV, no se registraron migraciones ni cambios en la población de la
actual Bosnia Herzegovina. Lo confirman varias fuentes
contemporáneas, entre otras el sultán del Imperio turco. Así Murad II, el 6 de
diciembre de 1430, concede la libertad de comercio a los ragusinos
en todas las regiones que total o parcialmente reconocen su poder soberano,
"que sus mercaderes vayan libremente por todos mis dominios... por tierra
y por mar, entre los serbios, albaneses y por Bosnia..."[19]. El
sultán Mohamed II, el 11 de noviembre de 1459, otorga a los ragusinos
la libertad de comerciar: "en la tierra búlgara y serbia, en la tierra de
los valacos y albaneses y en Bosnia...[20]. Ambos sultanes distinguen
claramente a Bosnia del país de los serbios.
BAUTISMO DE LOS
CROATAS EN BOSNIA Y HERZEGOVINA
Los croatas
llegaron al Adriático adhiriendo al viejo paganismo iranio-eslavo[21]. El
mayor de los cinco hermanos, Klukas, que condujo a
los croatas a la nueva patria y los encabezó en las luchas con los avaros,
murió como pagano. Ya su hijo y sucesor, Porga,
hombre de horizontes más amplios, abrazó el cristianismo en 640 junto con la
mayoría de los cabecillas y del pueblo de la primera tribu croata, establecida
entre Cetina y Zrmanja, y las montañas Vlasic y Borja en el interior del país[22]. A eso el Papa Juan IV
(640-642), oriundo de Dalmacia, envió en el verano de 640 a Juan de Ravena como
primer misionero entre los croatas inmigrados, lo consagró en 641 arzobispo y transfirió todos los derechos de la antigua
capital dálmata, Salona, a la ciudad vecina, Split[23].
Las viejas diócesis de Zadar, Rab,
Krk y Osor (el nombre
medieval para las islas Cres y Losinj)
sobrevivieron a las migraciones de los pueblos[24]. El arzobispo Juan de
Ravena muy pronto fundó diócesis en la nueva colonia Rausion,
actual Dubrovnik, probablemente en 645[25]. El
arzobispo Juan, con otros obispos dálmatas y su clero, trabajaba con celo y
devoción en la conversión de todos los croatas. El éxito de ese esfuerzo era
grande, sobre todo en el territorio de la primera tribu croata, que comprendí
las regiones de la actual Bosnia suroccidental: Duvno,
Hlivno, Glamoc y la zona
del curso superior de los ríos Vrbas, Sana y Una[26].
También Zahumlje, que cubría la mayor parte de la
Herzegovina de hoy, muy pronto recibió la fe católica. En las asambleas
eclesiásticas de Split en 925 y 928 se subraya que incluso la diócesis de Ston, capital de Zahumlje, era
una diócesis antigua, fundada hace más de cien años, probablemente en 753, en
la gran asamblea croata celebrada en Duvno[27]. En
esos tiempos remotos la fe cristiana, católica, apostólica y romana, se
difundía también en la Banovina bosníaca, entre las
montañas Vranica, Vlasic y
Borja, y el río Drina[28]. Asimismo, los croatas de Neretva, o sea el litoral y las islas entre Neretva y Cetina, no tardaron en abrazar el cristianismo,
pero volvieron a las prácticas paganas porque la Iglesia Católica les prohibió
la piratería, de la que vivían. Los de la región de Neretva
se convirtieron definitivamente al catolicismo en los tiempos del emperador
Basilio I (867-886) y los duques croatas Zdeslav
(878/79) y Branimir (879, cerca 892)[29].
Los croatas de Panonia, en la actual Posavina bosnia,
y los de entre los ríos Sava y Drava,
a mediados del siglo VII, habían abrazado el cristianismo, pero por oposición a
los reyes católicos francos que trataron de someterlos, algunos volvieron al
paganismo. San Metodio y sus discípulos glagolitas los convirtieron, por fin, al catolicismo
aproximadamente del 874 al 890[30].
El bautismo de
los croatas en lo que es hoy Bosnia y Herzegovina se inició, pues, en 640 y
terminó a fines del siglo IX. Salvo Posavina, otras regiones
de B. y H. recibieron la fe cristiana ya durante los primeros 100 años
posteriores a su arribo al Sur, i.e., entre 640 y
753.
Toda la región
adyacente a Drina, o sea Bosnia y Herzegovina de hoy,
desde la época más antigua perteneció al Imperio romano occidental, y
eclesiásticamente al patriarcado de Roma[31]. Como lo acotó el mismo
emperador bizantino C. Porfirogeneto, los primeros misioneros que propagaban la
religión cristiana entre los croatas, fueron sacerdotes latinos, enviados por
el Papa romano[32].
Ellos, al principio, oficiaban la liturgia en latín, pero ya a fines del siglo
IX, según escribe el Papa Juan X (914-928), los croatas introdujeron en todas
las provincias la liturgia glagolítica, cuyos iniciadores fueron los SS. Cirilo
y Metodio[33]. Se trata de los oficios de
la liturgia romana, escrita en el idioma antiguo eslavo, muy próximo y
comprensible para los croatas de entonces. En Bosnia, la glagolitza
tomó tanto impulso que ni los obispos bosníacos sabían el latín[34].
EL PATARENISMO EN
BOSNIA
Bajo el emperador
búlgaro Pedro (927-969), el sacerdote ortodoxo búlgaro Bogomil
renovó e introdujo en Bulgaria la vieja herejía maniquea que enseñaba que hay
dos dioses, dios del bien y dios del mal, y que este último creó todos los
seres visibles, incluso el cuerpo humano. Por lo tanto, suprimieron el
casamiento, el bautismo con agua, altares e iglesias[35].
La herejía de los
bogomili, llamada así por su iniciador, se infiltró
por los años 70 del siglo X en Bosnia, donde, durante el dominio búlgaro en las
partes orientales de Croacia, en 990-1018, fue fundado un obispado bogomil para todas las tierras croatas (ecclesia
Sclavoniae)[36]. Los recalcitrantes
secuaces del bogomilismo, habitualmente llamados
"los perfectos" o sencillamente "los cristianos bosníacos",
vivían en comunidades y llevaron una rigurosa vida ascética[37]. En 1203 tenían en Bosnia
cinco casas con 30-40 miembros[38]. Su
verdadero ascenso comienza ese año, cuando en Bilino
Polje, cerca de Zenica, reconocieron la autoridad
suprema del Papa Inocencio III, y cuando fueron a la ligera declarados
católicos auténticos por el legado papal Juan de Casamare[39].
Con esta legitimación eclesiástica los bogomili
entraron en los hogares de los señores bosníacos y en las aldeas católicas y en
corto plazo ganaron la gran mayoría en favor de su secta[40].
Del 1225 al 1239
el arzobispo de Kaloc, Ugrin
y el duque (herceg) croata Koloman,
desencadenaron sangrientas cruzadas contra los bogomili
en Bosnia, pero sin mucho éxito[41]. El
prestigio de los "cristianos bosníacos" se vio acrecentado entre los
croatas de Bosnia, pues los "cristianos" sabían relacionar e
identificar su causa religiosa con la libertad e independencia de Bosnia[42]. y así desde mediados del siglo XIII y hasta principios del
XIV pasó al bogomilismo casi toda la vieja Bosnia,
con Donji Kraji en torno al
curso superior y central de los rios Vrbas y Sana[43]. En
Herzegovina abrazaron esa secta los distritos de Konjic,
Foca y Nevesinje. En la Bosnia central permanecieron
católicos únicamente los centros mineros y las factorías comerciales de Ragusa
(Dubrovnik), donde había sacerdotes católicos de
origen extranjero[44]. Bosanska Posavina desde Ukrina hasta Una y toda la cuenca del Una no pertenecían en
la Edad Media a la Banovina de Bosnia, de modo que la
religión católica se mantuvo allí casi intacta hasta la llegada de los turcos[45]. Si
bien por doquier había adeptos bogomili, el
catolicismo se mantuvo en forma permanente en Tropolje
(Duvno, Hlivno, Glamoc) y en la Herzegovina occidental y meridional. En
esas regiones asistían a los católicos, salvándolos en parte del bogomilismo, obispos y sacerdotes glagolitas
de las diócesis de Knin, Split, Makarska,
Korcula-Ston y Trebinje[46].
Sucedió, pues,
que en el curso del siglo XIII los bogomili quebraron
la unidad religiosa de los croatas, lo que tuvo sus consecuencias políticas y
nacionales. Para proteger mejor los intereses de su secta religiosa, esos
"cristianos bosníacos", desde el ban Kulin en adelante, vienen creando y promoviendo el
particularismo bosníaco, y Bosnia empieza a separarse de las regiones católicas
croatas, o mejor dicho, ellos con sus ban y reyes
edifican a Bosnia como centro bogomili que agrupará a
otras zonas de Croacia[47].
LA LABOR DE LOS
FRANCISCANOS EN LA CONVERSION DE BOGOMILI AL CATOLICISMO
Malogradas las
cruzadas y otros intentos de convertir a los bogomili
bosníacos, en 1339 el Papa Benedicto XII (1334-1342) ordenó al general de la
Orden franciscana, el francés Gerardo Odonis (Eudes), trasladarse a Bosnia y ver sobre el terreno lo que
habría que hacer para que Bosnia volviese a la fe católica. Al cabo de
prolongadas deliberaciones con el ban bosníaco
Esteban II Kotromanic (1312-1353), Gerardo advirtió
que Bosnia podría convertirse únicamente mediante la evangelización pacífica.
Por eso, en
conformidad con el Ban decidió instituir en Bosnia
una provincia franciscana, el Vicariato, a la que irían predicadores de
distintas provincias franciscanas, y que dependería directamente del general de
la Orden franciscana. Gerardo dejó en el acto en Bosnia a varios de sus acompañantes
y designó como Vicario al docto y diligente fray Peregrino Miti
Sajón. El ban Esteban II les erigió un convento en
Mili, cerca de Visoko, junto a la iglesia que en esta
capital de Bosnia de aquellos días había edificado el ban
Kulin. En el cabildo general (Capitulum
generale) de la Orden franciscana, celebrado en Asís,
en Pentecostés, 4 de junio de 1340, fue instituido oficialmente el Vicariato de
Bosnia, y un número ele vado de frailes instruidos fue enviado a Bosnia desde
varias provincias[48]. A
partir de ese año y hasta la caída de Bosnia los franciscanos enviaron sin
cesar a sus mejores predicadores de toda Europa.
En primer lugar
figurarán los franciscanos de la provincia franciscana croata (Provincia Sclavoniae) con sede en Split; luego los de Italia,
Alemania, Francia, Inglaterra, España, Hungría y Polonia. Entre ellos había
varones doctos y santos, a saber: fray Peregrino Sajón, primer Vicario y más
tarde obispo de Bosnia; fray Bartolo de Alverna,
Vicario del 1367 al 1407, con pequeñas interrupciones; el bienaventurado
Nicolás Tavelic y su compañero en martirio fray Deodato de Ruticinio del sur de
Francia; fray Berengario de Aragón, pariente del rey de Aragón Pedro IV
(1336-1387); fray Juan Ristori, uno de los fundadores
de la reforma franciscana (Observantes) en Italia; fray Matías Ingles, Vicario
de Bosnia 1411-1419; fray Blas Zalka, húngaro, primer
cronista del Vicariato de Bosnia; Juan de Korcula,
futuro obispo en Veliki Varadin,
obispos de Visoko-Srebrenica de 1423-1446, frailes
Pedro, Esteban Radosevic y Tomás Matic,
San Jacobo de Marca, visitador y Vicario de Bosnia de 1432 al 1439,
bienaventurado Bernardino Aquilanus, Vicario del 1464
al 1467; el bienaventurado Juan Inglés, de quien los cronistas franciscanos
dicen que tenía "talento de lengua", y muchos más. A ellos se unieron
muy pronto muchos croatas lugareños que ingresaron en la orden franciscana[49]. En
1385 el Vicariato de Bosnia se dividía en 7 custodias y contaba con 35
monasterios[50].
Hasta mediados del siglo XV, el Vicariato de Bosnia extendió su actividad desde
el Adriático hasta los Cárpatos y contaba con más de 70 conventos con 800, si
no más, misioneros del país y del extranjero[51].
Como escribe el
Papa Bonifacio IX, el 7 de marzo de 1402, tantos misioneros doctos y santos
lograron en solo los primeros 60 años convertir hasta 500.000 secuaces bogomili[52].
Los franciscanos continuaron con esta labor, reforzándola sobre todo tras la
consumación del cisma occidental en 1417. Cuando el rey de Bosnia, Tomas, para
asegurar la ayuda occidental, expulsó de Bosnia en 1459 a "todos los
cristianos bosníacos" (bogomili) y sus
adherentes, en el territorio bajo su mando directo no había más de 42.000 bogomili[53]. Un
número menor de fieles bogomili se hallaba en los
dominios del príncipe Esteban de Herzegovina, que no siguió el ejemplo del rey
Tomas, sino que recibió a los expulsados[54]. En consecuencia, en
vísperas de la caída de Bosnia, pudo haber cuando más de 80 a 90.000 bogomili, o sea ni el 15% de la población del Reino de
Bosnia de entonces. Eso indica que los franciscanos del Vicariato de Bosnia, en
unos 20-30 años habían convertido, con medios pacíficos y el apostolado
cristiano, a todos los partidarios de los "cristianos bosníacos"[55],
restableciendo así la unidad religiosa de los croatas bosníacos con los de las
demás provincias croatas.
SITUACION
NACIONAL Y DATOS DEMOGRAFICOS EN VISPERAS DE LA CAIDA DE BOSNIA
En Bosnia y
Herzegovina, con anterioridad a 1463, la población aborigen lugareña eran
croatas, católicos y bogomili. En Podrinje,
entre los ríos Piva y Lima, habitaban los serbios.
Esa comarca desde antaño pertenecía al Estado serbio, pero el rey de Bosnia, Tvrtko I, de 1366 a 1373 la tomó y anexó a su Estado para
poder obtener el título de rey de un reino ya existente y conseguir el tributo
que Ragusa pagaba a los monarcas del reino serbio[56].
De la época
anterior a la caída de Bosnia no disponemos, lamentablemente, de datos
numéricos exactos en cuanto a nacionalidad y religión. Sin embargo, se puede
componer un cuadro aproximativo de las estadísticas turcas que desde el
principio del gobierno turco consignan el número de musulmanes y cristianos en
cada una de las provincias al relacionar esos valores numéricos con las cifras
de los bogomili conversos y no conversos antes de la
caída de Bosnia. En base a esos datos estadísticos e históricos, en nuestras
investigaciones obtuvimos las siguientes cifras respecto al territorio actual
de Bosnia y Herzegovina:
Había unos
650.000 católicos croatas dentro de las fronteras del reino de Bosnia de
entonces. En la actual Posavina bosníaca y en Pounje, regiones que en aquel tiempo no pertenecían al
reino de Bosnia, había más de 150.000 católicos croatas. En Zahumlje
oriental, Travunja y en las partes del actual
Montenegro que a mediados del siglo XV pertenecían a Bosnia, había 15-20.000
croatas de religión ortodoxa. Esos fueron convertidos por fuerza al ortodoxismo por los reyes Nemanjic,
especialmente Uros II (1282-1321).Croatas bogomili y
sus adeptos unos 80-90.000. En Podrinje, fuera de
Bosnia propiamente dicha, hubo unos 10-15.000 serbios ortodoxos.
El número de
valacos, descendientes de los ex colonos romanos de Mauretania[57]
ascendía a 12-15.000. En ese tiempo los valacos en Bosnia y en la Herzegovina
central y occidental eran católicos, mientras que en la Herzegovina oriental y
alrededor de Durmitor eran mayormente ortodoxos[58].
LA CAIDA DE
BOSNIA EN 1463 Y SUS NEFANDAS CONSECUENCIAS PARA CROACIA
El sultán turco
Mohamed II, en su primera campaña militar contra Bosnia, en la primavera de
1463, ocupó todo el reino de Bosnia hasta el río Sana. A fines de ese año, el
rey húngaro-croata Matías Corvino, apoyado por los croatas lugareños, liberó
las partes occidentales- y desplazó la frontera turca a las montañas Vlasic y Vranica[59]. A
partir de 1463 y durante 300 años, la frontera del Imperio turco oscilará entre
Vlasic, Velebit y Una, pero
correrá permanentemente por el centro de las provincias croatas y escindirá a
Croacia en dos bandos hostiles[60]. En
esta frontera mortífera, en el corazón de Croacia, se enfrentarán las fuerzas
del mundo islámico oriental y del Occidente católico. Los protagonistas
principales de esta lucha sin cuartel serán los hijos de Croacia: de un lado,
los croatas católicos de los restos de la Croacia libre; del otro, sus hermanos
islamizados de la Bosnia turca[61]. En
esa pelea larga y gigantesca, los croatas de ambos lados derramarán ríos de
sangre y el pueblo croata quedará reducido al tercio de sus fuerzas nacionales.
A su arribo al Adriático, los croatas decuplicaban a los serbios y 300 años
antes que ellos organizaron su propio reino[62]. Con todas las vicisitudes
históricas, los croatas antes de la caída de Bosnia triplicaban numéricamente a
los serbios, y sin la invasión turca habría hoy 12-15 millones de croatas.
Pero, en las luchas seculares, en la frontera fatal del Occidente y Oriente, en
el corazón de Croacia, caerán por ambos lados más de 300.000 croatas. Cerca de
un millón de croatas católicos será llevado al cautiverio y dispersado por las
regiones turcas y otras hasta Persia, India y Abisinia. De Bosnia y las
regiones limítrofes de la Croacia libre emigrarán más de 500.000 croatas a
Eslovenia, Austria, Bohemia, Hungría, Italia y otras partes, perdidos
totalmente para la comunidad nacional croata[63].
Para Bosnia y
Herzegovina lo más trascendental fue la emigración de los católicos durante las
guerras de Viena en 1683/99 y a principios del siglo XVIII. Cuando se vio que
Bosnia no podría liberarse de los turcos, surgió un movimiento emigratorio
entre los cristianos. De ese modo emigraron de la actual Bosnia y Herzegovina
casi 100.000 croatas católicos[64]. Es
verdad que a las emigraciones anteriores y a las operadas durante las guerras
de Viena se debe que la provincia de Eslavonia no fuera magyarizada
y germanizada, luego que los venecianos no lograron durante su largo gobierno
italianizar a Dalmacia, Istria e islas vecinas. Para
Bosnia y Herzegovina esa emigración resultó nefasta. Después de las guerras de
Viena en toda Bosnia y Herzegovina no quedó más que 25.000 croatas católicos[65].
Gracias a su extraordinaria fuerza vital y sana moral, hasta hoy llegaron a
700.000, es decir se multiplicaron por 24 veces. Sin dichas emigraciones, hoy
habría en Bosnia y Herzegovina más de 2 millones de croatas católicos y a
Bosnia no habrían llegado los valacos para cultivar las posesiones de beyes,
abandonadas por los croatas católicos. De ese modo, hoy los croatas católicos y
musulmanes formarían la mayoría abrumadora de la población, y los descendientes
valacos, que hoy se llaman y sienten serbios, estarían sólo en las partes
orientales de Bosnia y Herzegovina e importarían apenas el 12-15% de la
población, cifra que nunca superaron hasta las guerras de Viena en 1683/99[66].
Incluso a la
Croacia libre y las regiones liberadas durante las guerras de Viena inmigrará
elevado número de los valacos no eslavos de religión ortodoxa. Por motivos
militares Austria favorecerá y ayudará, en detrimento de los croatas, a esos
valacos y a su Iglesia ortodoxa. Con el correr del tiempo, particularmente en
la segunda mitad del siglo XIX y a principios del XX, los sacerdotes ortodoxos
serbios convencerán a esos valacos que son de nacionalidad serbia por el hecho
de pertenecer a la "Iglesia Ortodoxa Serbia", en tanto que los
húngaros los explotarán para debilitar a su asociado estatal, Croacia, y para
trabar su desarrollo nacional y el progreso estatal.
[1] Cf.:
G. OSTROGORSKY. op. cit., 83-85, 90 y ss; D. MANDIC: Bosna i Herzegovina I, 40-43.
[2] Cf.: F.
BARISIC, Le siège de Constantinople
par les Avares et les Slaves
en 626, Byzantion 24 (1954) 371-395; G. OSTROGORSKY, op. cit., 92 y ss.; D. MANDIC; Rasprave
i prilozi iz stare hrvatske povijesti, Roma 1963, 65-68.
[3] Sobre la
Croacia Grande o Blanca allende los Cárpatos consultar: PORPHYR.: De
administrando imperio, cap. 31, Gy., Moravesik-Jenkins,
Budapest 1949, 152, línea 83; cap. 32, id. 152, 1. 5;
F. RACKI, Biela Hrvatska i Biela Srbija,
Rad Jug. Akad., tomo 52 (1880) 141-185; L. HAUPTMANN, Prihod
Horvatov, Bulicev Zbornik, Zagreb-Split 1924, 515-545; F. DVORNIK, The making
of Central and Eastern Europe, Londres 1949, 268-304;
D. MANDIC: Rasprave i pritozi, 58-60.
[4] "Los
croatas, ahora radicados en las regiones de Dalmacia (romana) descienden de los
croatas no bautizados, llamados "Blancos"... Entonces esos croatas
por orden del emperador Heraclio emprendieron la lucha, expulsaron a los avaros
de esas comarcas y se establecieron por decreto del emperador Heraclio en las
tierras de los avaros, donde están radicados ahora. En ese tiempo el gobernante
de los croatas era el padre de Porga" Porphyr., De administrando imperio, cap,
31, n. edic. 146, 1. 3-21.
[5] "De
los croatas que arribaron a Dalmacia se separó una parte y se adueñó del Ilírico y Panonia...", op.
cit., cap. 30, p. 142, I. 75-77.
[6] Cf.:
Th. MOMMSEN: Corpus inscript. latinarum III 1, 415 y Tafel
III y IV; K. Patsch, Arch„ol.-epigr.
Untersuchungen der r”m. Provinz Dalmatien Wiss. Mitt. aus B. H. V (1897) 228 y ss.; B. Saria,
Dalmatia, Pauly-Wissowa, Realenc.,
Supp. 8, Stuttgart 1956, 22-59; D. Mandic: Crvena Hrvatska, Chicago 1957,
51-95.
[7] D.
Mandic, op. cit., 54-73; autor
ídem: Rasprave i prilozi, 71-73.
[8] Cf.:
D. Mandic, Crvena Hrvastka 64-73, 117-120; A. Mocsy,
Panonia, Pauly-Wissowa. Realenc.,
Suppl. IV, Stuttgart 1962, 516-776.
[9] Cf.
D. Mandic: Bosna i Herzegovina I, 21-27.
[10] D. Mandic: Crvena Hrvatska 191-200; el mismo autor: Rasprave
i prilozi, 68-76.
[11] Cf. VI. Mazuranic: Prinosi za hrvatski pravno-povjesni
Rjecnik, Zagreb, 1908-1922, 20-31; D. Mandic: Rasprave i prilozi, 195.
[12] Ver nota
23.
[13] Ljetopis popa Dukljanina, cap. 9, edic.; F. Sisic, Letopis, 305-307; Vl. Mosin, Ljetopis,
53-55; ver: D. Mandic, Crvena
Hrvatska, 1-38.
[14] "Kraljevstvo Hrvata" cap. 3
ss.; Sisic, Letopis,
386-88; Mosin, Ljetopis, 42
y ss.
[15] Ver nota
31.
[16] D. Mandic, Crvena Hrvatska, 239-244.
[17] D. Mandic, Crvena Hrvatska, 239-244.
[18] Jo. Cinnami, Historiarum epitome, lib. III, edic. 7, A. Meineke, Bonn 1836, 104. Ver también, D. Mandic: Rasprave i prilozi, 68-76, 494-507.
[19] Lj. Stojanovic: Povelje i pisma
I/2, Belgrado 1934, 230.
[20] Ibid., 239.
[21] D.
Mandic, Rasprave i prilozi, 112-116.
[22] "El
emperador Heraclio envió y trajo de Roma a sacerdotes, estableció arzobispo,
obispo, sacerdotes y diáconos, bautizó a los croatas; esos croatas en ésa época
tuvieron por gobernante a Porga", Porphyr., De adm. imp., cap. 31. Moravcsik-Jenkins 148, 1. 21-25.
[23] "El
Papa, entretanto, mandó a un enviado, de nombre Juan, oriundo de Ravena, para
que visitase las regiones de Dalmacia y Croacia, y con admoniciones salvadoras
enseñase a los cristianos... Después de haberlo ordenado el señor Papa...
empezó a ordenar la iglesia y el clero... renovaba iglesias, nombraba obispos,
arreglaba parroquias y atraía poco a poco a la gente sencilla a la concepciones
cristianas", Tomás Archidiácono: Historia Salonitana, cap. 11. ed. Racki
33.
[24] Sobre
todos los problemas tocantes al bautismo de los croatas en sendas provincias
ver: D. Mandic, Rasprave i prilozi, VI. El bautismo de los croatas, pp. 109-144.
[25] Sobre
todos los problemas tocantes al bautismo de los croatas en sendas provincias
ver: D. Mandic, Rasprave i prilozi, VI. El bautismo de los croatas, pp. 109-144.
[26] Sobre
todos los problemas tocantes al bautismo de los croatas en sendas provincias
ver: D. Mandic, Rasprave i prilozi, VI. El bautismo de los croatas, pp. 109-144.
[27] Sobre
todos los problemas tocantes al bautismo de los croatas en sendas provincias
ver: D. Mandic, Rasprave i prilozi, VI. El bautismo de los croatas, pp. 109-144.
[28] Sobre
todos los problemas tocantes al bautismo de los croatas en sendas provincias
ver: D. Mandic, Rasprave i prilozi, VI. El bautismo de los croatas, pp. 109-144.
[29] Sobre
todos los problemas tocantes al bautismo de los croatas en sendas provincias
ver: D. Mandic, Rasprave i prilozi, VI. El bautismo de los croatas, pp. 109-144.
[30] Sobre
todos los problemas tocantes al bautismo de los croatas en sendas provincias
ver: D. Mandic, Rasprave i prilozi, VI. El bautismo de los croatas, pp. 109-144.
[31] Cf. D. Mandic:
Bosna i Herzegovina 1, 361-433.
[32] Cf.
nota 40
[33] Cf.
D. Mandic, op. Cit., 434-440
[34] Op,
Cit., 444-449
[35] D.
Mandic, Bogomilska crkva bosanskih krstjana, Chicago 1962, 37-39, 354-360.
[36] Ibid., 119-127.
[37] id.,
301-353.
[38] Ibid., 136-138, 162-166.
[39] Ibid., 136-138, 162-166.
[40] Ibid., 136-138, 162-166.
[41] lbid.,
138-162.
[42] D.
Mandic, Bosna i Herzegovina I, 166-172; II, 162-166.
[43] D.
Mandic, Bogomilska Crkva, 162-166.
[44] Acerca
de las colonias mineras y comerciales sajonas y ragusinas ver: K. Jirecek Die Bedeutung von Ragusa in der Handelsgeschichte des Mittelalters,
Viena 1899; M. Dinic Za historiju rudarstva
u srednjovekovnoj Srbiji i Bosni, Belgrado
1955; D. Kovacevic, Trgovina
u srednjovjekovnoj Bosni,
Sarajevo 1961.
[45] Hasta la
ocupación turca, Bosanska Posavina
central y occidental pertenecía en el orden eclesiástico a la diócesis de
Zagreb, que en esas partes tenía el archidiaconato de
Dubica con distritos: Dubicki
con 11 parroquias Sanski con 22 paroquias
y Vrbaski con 13 parroquias (cf. F. Racki: Popis zupa
zagrebacke biskupije 1334 i
1501 god.; Starine JA, vol.
4, Zagreb 1872, 211).
[46] Cf. KR.
DRAGANOVIC, Katolicka crkva
u BiH nekad i danas, Croatia Sacra IV, Zagreb
1934, 175-216; D. Mandic, Duvanjska
biskupija od XIV-XVII stoljeca, Zagreb 1936.
[47] D.
Mandic, Bosna i Herzegovina I 163-176.
[48] D.
MANDIC, Bogomilska crkva,
166-180.
[49] D.
MANDIC, Bogomilska crkva,
166-180.
[50] B. De
PISA, De conformitate vitae B. Francisci,
Analecta Franciscana IV (1906), págs. 555 y ss.
[51] El
bienaventurado Bernardino Aquilanus, ex vicario de
Bosnia, en su Crónica rubricó que a los franciscanos bosníacos arrebataron los ragusinos 4 casas, los venecianos 7 casas, y los turcos les
destruyeron 38 casas. (L.
M. Lemmens, B. Bernardini Aquilani Chronica, 110). Así y
todo, en 1493 el Vicariato de Bosnia tenía 24 conventos con 270 miembros (M. Straganz: Zur Statistik
des Franziskanerordens im Jahre 1493, Hist. Jahrbuch der G”rres-Gesellschaft
XI, Munich 1890, 730).
[52] "...
per solicitas et continuas fratrum dicti ordinis in eadem Vicaria existentium predicationes et inductiones quingenta milia personarum infidelium, vel circiter, cingulum veritatis amplectentes ad orthodoxe fidei sinceritatem unanimiter, eis gratia affluente divina,
conversa fore noscantur",
la carta del Papa Bonifacio IX, del 7 de marzo de 1402. Sisic,
Nekoliko isprava iz pocetka XV st.,
Starine JA, vol. 39, Zagreb 1938, 181; D.Mandic, Bogomilska crkva, 179, nota 333.
[53] "Rex Bossinae... Manicheos, qui erant in regno suo quamplurimi, nisi baptismum Christi acciperent, et regno migrare coegit, substantia relicta: duo circiter millia
baptisati sunt, quadraginta aut paulo plures pertinaciter
errantes ad Stephanum Bosnae
ducem perfidiae socium confugere", Aeneas Sylvius Piccolomini [Papa Pío II], Commentarii
rerum memorabilium, quae temporibus suis contigerunt, Romae 1584, V, 227.
[54] D.
MANDIC, Bogomilska crkva,
417-423.
[55] El obispo
de Hvar, Tomás Tomasic, ya
por doce años el legado papal en Bosnia, escribió el 19 de febrero de 1451 a
San Juan Capistrano, entonces Vicario genreal de los franciscanos Observantes, que "hay
esperanza de que muy pronto todo el reino (de Bosnia) será limpiado de los
errores maniqueos e iluminado con la verdad de la fe" en caso de que Capistrano mande bastantes misioneros franciscanos (Waddingus, Annales Minorum, 2da. ed., XII, 111 y ss.).
[56] D.
MANDIC, Bosna i Herzegovina
I, 111 y ss., 240-246.
[57] D.
MANDIC, Rasprave i prilozi, XXIII. El origen de los
valacos, pps 515-567.
[58] Sobre
este problena trato en el tercer tomo Bosna i Herzegovina
[59] VJ. KLAIC, Poviest Bosne, 331-343; V. COROVIC, Historija
Bosne, 536-560; D. MANDIC, Bosna
i Herzegovina, I, 139-143.
[60] D.
MANDIC, Bosna i Herzegovina
I, 143-151; H. SABANOVIC, Bosanski pasaluk, 38-59, 77-85, 92-98.
[61] D.
MANDIC, Bosna i Herzegovina
I, 172-175.
[62] D,
MANDIC, Rasprave i prilozi, 194-213.
[63] Acerca de
ese tema escribo en el tercer tomo Bosna i
Herzegovina.
[64] Acerca de
ese tema escribo en el tercer tomo Bosna i
Herzegovina.
[65] Acerca de
ese tema escribo en el tercer tomo Bosna i
Herzegovina.
[66] A.
SOLOVJEV, Nestanak bogomilstva
i islamizacija Bosne, Godisnjak ist. dr. BiH, I, Sarajevo 1949, 71 y
ss.