El gobierno de Tudjman en
Zagreb, ante la imposibilidad de la policía croata de hacer frente al ejército
federal, crea una "guardia nacional" con reservistas del ejército
territorial croata, como lo tenía dispuesto la constitución titista, pero al
que el ejército yugoslavo le había vaciado sus depósitos de armas en marzo de
1990. Los ejércitos territoriales fueron creados por Tito a raíz de la entrada
de los tanques soviéticos en Praga, en agosto de 1968. Dado que las tropas
soviéticas estaban muy cerca de las fronteras yugoslavas, se temía que después
de aplastar la primavera de Praga, los rusos intentaran aprovechar el impulso y
liquidar a los "revisionistas" yugoslavos. La mayoría del ejército
yugoslavo estaba acantonado en Serbia, por lo que un ataque soviético a través
de otras repúblicas no encontraría mayor resistencia Tito, ante esta
eventualidad, dispone la creación de ejércitos territoriales, financiados y
armados por las Repúblicas federadas. Estos ejércitos territoriales eran
autónomos, pero debían defender el país en colaboración con el ejército
federal. Estaban compuestos por reservistas y dependían del mismo presupuesto
del que se entregaba al ejército federal.
Fue el ejército territorial
esloveno el que combatió y resistió el ataque lanzado por el ejército federal
contra Eslovenia en julio de 1991, y el ejército territorial croata a pesar de
su falta de armamento mayor, logró impedir la invasión total de Croacia en
agosto de 1991. Ante la guerra de agresión iniciada por Serbia en Knin, Croacia
se encuentra completamente desarmada y debe hacer frente a un ejército que es
considerado uno de los más fuertes de Europa; al mismo tiempo, Croacia es
abandonada por las potencias occidentales, calumniada y humillada por la
propaganda de Belgrado, propaganda de desinformación que es fielmente
retransmitida por los medios de prensa mundiales que confunden al agresor con
la víctima.
En la primavera de 1991,
los ataques de facciones chetniks se han extendido ya a la región de la Banija
y pasan a Eslavonia. La economía croata es duramente afectada por esta guerra
de agresión que impide el trabajo normal de sus industrias, de la agricultura,
y destruye sus medios de comunicación. La situación económica de Serbia no es
mejor, pero el socialista Milosević junto a sus aliados de la extrema
derecha nacionalista serbia, confian que la ayuda de la solidaridad de
gobiernos occidentales y la ayuda concreta en armas soviéticas, les permitirán
cumplir sus planes hegemónicos, aún no expuestos claramente a la opinión
pública mundial.
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Gaspar Glavic: Mis lecturas sobre los 2000 años de
la historia de Croacia
Studia Croatica - electronic edition
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