En un comienzo, y bajo la
inspiración de Belgrado, los comunistas serbios de Croacia se oponen al llamado
de elecciones libres en Croacia, pero terminan por aceptarla, quizás previendo
ya el triunfo de un partido "nacionalista" croata. Esto explica la
creación del partido político serbio en Croacia que les permitirá participar en
la tercera fase de la estrategia de Belgrado para la retoma del poder
centralizado en Yugoslavia. La minoría serbia en Croacia comienza a elevar sus
críticas contra el "nacionalismo" del partido HDZ y contra a algunos
de sus dirigentes a quienes tachan de "ustachis"; y pronto será todo
el partido, el gobierno, e incluso a Franjo Tudjman que acusarán de ser los
sucesores de Pavelić. En concordancia con la campana de prensa, radio y
televisión de Belgrado, la minoría serbia de Croacia comienza a evocar los
sufrimientos de los serbios bajo el régimen de Pavelić y que una amenaza
similar a la de esos anos se cierne nuevamente sobre el pueblo Serbio de
Croacia. Por lo demás, es la misma táctica ya aplicada en Kosovo, la cual les
dio un buen resultado. La minoría serbia de Croacia ya es presa fácil de los
manipuladores del miedo, ella se convierte en su mayoría, hostil al nuevo poder
que se ha dado el país en el cual viven y al revés, están dispuestas a seguir a
las autoridades de Serbia, para obtener su protección.
El Sabor croata aprueba la nueva
Constitución en junio de 1990, no sin antes haber sido debatida con mucha
pasión y calor. Los nuevos dirigentes nacionalistas de los serbios de Croacia,
exigen que Croacia sea una República de los croatas y de los serbios, por lo
que los serbios tendrían la igualdad total con los croatas. Equivaldría a que
Serbia como República, se declarara República de los serbios y Albaneses, ya
que ésta le había quitado la autonomía a los Albaneses del Kosovo en 1989.
Para los croatas, esta
supuesta igualdad de tratamiento supondría la continuación del dominio serbio y
con lazos privilegiados de la comunidad serbia en Croacia con Belgrado, por lo
que esta exigencia hubiese sido un suicidio cultural y político. En la nueva
constitución croata, se garantizan todos los derechos a todas las minorías
nacionales (italiana, húngara, etc.) previstas en la constitución de Yugoslavia
de 1974 y en la Conferencia de Helsinki, especialmente lo concerniente a las
minorías serbias de Croacia. En el cuadro del Parlamento croata (sabor), se
crea una comisión integrada por diputados e intelectuales croatas y serbios,
para que encuentren una solución pacífica al problema. Los serbios de Croacia
-alrededor de un 10% de la población o 500'000 habitantes- estaban sobre
representados en el antiguo régimen socialista de Tito, como así mismo en la
prensa, en la administración, entre los altos cuadros dirigentes y sobre todo,
en la policía.
El gobierno de Tudjman,
despide a algunos de ellos, por razones de incompetencia, o por motivos de problemas
económicos en las empresas, los serbios comienzan una nueva campaña en contra
el gobierno a quien acusan de perseguirles. La propaganda emitida desde
Belgrado y retomada por los serbios de Croacia, va progresivamente pasando de
las "amenazas" que pesan sobre el pueblo serbio, al "genocidio
cultural" y pronto ya simplemente se comienza a hablar del
"genocidio" que supuestamente los croatas están preparando contra los
serbios que viven en Croacia. Está cada vez más claro que los nuevos dirigentes
serbios de Croacia ya están controlados por Belgrado y su plan no es buscar un
camino de entendimiento serio, sino de propagar el odio de los serbios contra
los croatas. En el año de 1990, los dirigentes serbios de Croacia, con la ayuda
de Belgrado, comienzan los primeros movimientos que les lleve a una
insurrección armada contra el país en el cual viven.
________________
Gaspar Glavic: Mis lecturas sobre los 2000 años de
la historia de Croacia
Studia Croatica - electronic edition
_____________________________________________________________