1971: "LA PRIMAVERA
CROATA"
En Croacia las tendencias
anti centralistas, son las más fuertes de las repúblicas yugoslavas. Existe
descontento por los resultados de la reforma económica, que ha aumentado el poder
de los bancos de Belgrado y que monopolizan los créditos destinados al turismo
en Dalmacia. Por otra parte, los croatas están inquietos por la negativa
evolución demográfica de su república: ellos entregan el contingente más fuerte
de obreros emigrados, especialmente hacia Alemania, y las plazas que dejan en
Croacia son ocupadas por serbios. Se quejan además por la influencia cada vez
mayor de los serbios a nivel federal e incluso dentro de la misma Croacia en la
cual constituyen un 11 % de la población, y ocupan un porcentaje
desproporcionado en el Partido, la policía y entre los cuadros dirigentes.
A estos problemas
económicos y políticos se agrega el aspecto cultural, que cristaliza el
descontento: y es el problema de la supuesta lengua única, el serbo-croata. La
"lengua serbo-croata", declarada lengua única bajo el régimen de
Tito, es un dogma del cual nadie puede discutir ni poner en duda; la
prohibición llega a no poder hablar de "lengua serbia" o "lengua
croata". Los croatas se quejan de que las particularidades de su lengua
escrita no sean respetadas: los textos destinados abuso común son siempre en
versión serbia; el diccionario serbocroata en preparación por acuerdo entre los
especialistas de las dos repúblicas es relegado a un segundo plano, o
simplemente se omiten las palabras propiamente croatas.
Los croatas toman
conciencia de que su cultura está en peligro y que la "serbización"
ya es un plan en pleno desarrollo. En 1967, numerosos intelectuales croatas
serán expulsados del Partido, por haberse atrevido a firmar una carta en la
cual pedían ejercer su derecho a llamar "lengua croata", a su lengua
materna. Igualmente en 1970, la Sociedad croata Matica hrvatska se
retira del proyecto común del diccionario que ella preparaba junto a la
Sociedad serbia Matica srpska, juzgando que la lengua croata no recibía
un tratamiento justo. -Matica hrvatska- edita su propia Ortografia
croata (Hrvatski pravopis), pero su publicación es prohibida por las
autoridades. Entre 1969 y 1971 se desarrollan en la prensa croata numerosas
polémicas entre dos campos que se califican mutuamente de
"unitaristas" y de "nacionalistas", conflicto que se
extiende a los dirigentes de la república de Croacia y produce divisiones entre
ellos.
En 1969, varios periódicos
"nacionalistas" serán prohibidos, pero otros continuarán existiendo.
En 1970, en el X Plenario del Comité central de la LC de Croacia, los
"nacionalistas" logran tomar el control del Partido bajo la dirección
de dos líderes, Savka Dabcevič-Kučar y Mika Tripalo. El principal
representante de los centralistas, Milos Zanko, es condenado por
"opiniones antipartido" y debe renunciar a su puesto. Savka
Dabcevič-Kucar en su discurso expresa que el Partido debe consagrar sus
fuerzas a luchar contra quienes predican el unitarismo a ultranza y no contra
el nacionalismo. Es la primera vez en la historia del titismo que el partido de
una república toma decisiones tan importantes de una manera autónoma, sin el
visto bueno previo de la dirección federal.
Esta nueva dirección del Partido
croata recibe el apoyo entusiasta de la opinión pública. Será entonces que
comienza lo que se dio por llamar "la primavera croata", por analogía
a la que se llamó "la primavera de Praga", tres años antes en la
república checoslovaca. En Croacia se comenzará a exaltar la memoria de grandes
hombres croatas de antaño, que el titismo condenaba: Radić, jefe del
Partido Campesino Croata, asesinado en 1928, o Jelačić (yelatchich),
héroe croata de 1848. A Radić lo acusaban de haber sido un propietario
agrícola, explotador de campesinos y a Jelačić le achacaban de haber
sido un contra revolucionario. En agosto de 1971, el tribunal de Sisak prohibe
un artículo de la - Revista Praksis- que criticaba fuertemente a los
nacionalistas croatas, pero la Corte suprema de Croacia anula dicha
prohibición. La presión del pueblo croata lleva a que Savka
Dabcevič-Kučar anuncie nuevas medidas a adoptar para la conservación
de las divisas que la república recibe. En la prensa aparecen de más en más las
denuncias y reclamaciones contra la explotación económica que Croacia sufre de
parte de la federación yugoslava, se pide la creación de una moneda croata, se
denuncia la baja representación de croatas en las instancias dirigentes de
Bosnia-Hercegovina, etc. A la cabeza de esta explosión reivindicativa de la
opinión pública croata, aparece la sociedad Matica Hrvatska, que en un año, ve
aumentado el número de sus miembros de 2'000 a 49'000.
Mika Tripalo declara que
"para que nuestra política cambie, se debería reemplazar a miles de
dirigentes en Croacia". El 22 de noviembre de 1970, comienza una huelga
masiva convocada por la unión de estudiantes de Zagreb que se extiende en pocos
días a toda la república y a la cual se unen los estudiantes macedonios y
kosovares que viven en Croacia. El movimiento estaba destinado principalmente a
demostrar apoyo a las medidas de apertura y al mismo tiempo para exigir la
profundización de las reformas. La necesidad de luchar contra el centralismo,
obtener soberanía económica, cultural y política para Croacia, en resumen la
liberalización de la sociedad, eran los anhelos de toda la sociedad croata, por
lo que a los nuevos dirigentes del Partido les era suficiente dejarse llevar
por esta corriente de opinión pública, para que ganaran una gran popularidad,
algo que a Tito le resultaba altamente peligroso para su liderazgo.
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Gaspar Glavic: Mis lecturas sobre los 2000 años de
la historia de Croacia
Studia Croatica - electronic edition
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