1934/1941 - LA PRIMERA
YUGOSLAVIA AGONIZA
Después de 15 años desde la
creación de Yugoslavia como Estado, ésta se encuentra nuevamente a cero, y con
la subida del nazismo en Europa, ya casi no queda tiempo para nada. Menos aún
sabiendo que la oligarquía serbia de Belgrado ignorante en medio de su soberbia
y atraso cultural, solo tiene en mente la construcción de la gran Serbia, lo
cual les lleva a ella y a los pueblos no serbios, a una tragedia inevitable.
Pablo Karageorgevich, el
Regente que sucede a Alejandro I, en espera de que el heredero al trono, Pedro
II Karageorgevich llegue a su mayoría de edad, piensa que se deben mantener las
cosas tal como estaban a la muerte del rey, salvo que autoriza la existencia
legal de los partidos políticos. Nombra como primer ministro a Jevtic quien
continúa la política de terror aplastando las manifestaciones de obreros y
estudiantes en Zagreb, Liubliana, Sarajevo y Belgrado, así como las revueltas
de campesinos en numerosas regiones de Croacia, especialmente en Eslavonia, en
donde 15 de ellos serán asesinados por la policía monárquica serbia.
En mayo de 1935 el Regente
Pablo nombra como jefe de gobierno al Serbio Milan Stojadinović quien crea
un nuevo partido político de inspiración fascista cuyo lema es: "un
estado, un pueblo, un jefe", y continúa reforzando el poder político y económico
de Belgrado. Para exportar una buena imagen hacia la opinión pública europea,
propone al Vaticano de firmar el Concordato que los croatas estaban pidiendo
desde 1918, y al cual se había opuesto intransigentemente la iglesia ortodoxa
serbia. El Concordato se firma el 25 de septiembre de 1935, pero no será votado
en el parlamento de Belgrado sino dos años más tarde, el 23 de septiembre de
1937. Contra la ratificación del convenio se organiza una formidable campaña
dirigida por la iglesia ortodoxa serbia y el día en que en el parlamento se
debe tratar dicha votación, se realizan simultáneamente numerosas
manifestaciones en Belgrado y en otras ciudades de Serbia. En el curso de
dichas protestas contra el concordato, el choque de las masas con la policía
termina con varios manifestantes muertos. El ministro Stojadinović
amenazado y temiendo otras manifestaciones aún más violentas, da marcha atrás y
no hace ratificar el convenio por el parlamento.
En Croacia, a pesar de
todos estos asesinatos y atropellos, el Partido campesino de Vlado Maček y
el partido político de la minoría serbia en Croacia, crean un "Frente
común" que en las elecciones de 1938, obtienen el 75% de los votos. Todas
las esperanzas no están aún perdidas para una existencia pacífica entre la
minoría serbia y los croatas. El Regente Pablo, poco a poco se va convirtiendo
también en un déspota, a la manera serbia, y prefiere gobernar con sus dóciles
ministros y sin apoyo político en el país y en Serbia. Su accionar de gobierno
está fuertemente influenciado por su temor a los Soviéticos y su desconfianza
al Frente Popular en Francia. A pesar de sentir claras simpatías y admiración
por Inglaterra, por la cercanía geográfica de Alemania, es con esta última que
Yugoslavia acrecienta sus lazos comerciales de más en más. Sin consultar con
sus antiguos aliados, firma un tratado con Bulgaria en 1937 y otro con Italia
en 1938. Esto decreta por lo tanto la muerte de la "Pequeña entente"
de Barthou.
En 1938, el Regente Paul a
nombre de Yugoslavia, acepta la ocupación de Austria por Hitler y, en 1939, la
ocupación de Checoslovaquia. Visita a Hitler en Berlín. Después de la
capitulación de Francia en 1940, el Regente se acerca aún más a Italia y
Alemania mientras se aleja de Gran Bretaña, rechazando la visita del ministro
británico Eden a Belgrado. Acepta tácitamente cuando Hitler invade Bulgaria y,
al mismo tiempo el Regente ha rechazado una alianza con Turquía. Esta clara
orientación de una política pro-alemana se hace cada vez más evidente. Desde
1936 comienza el anti semitismo con la organización "Zbor" de D.
Ljotić y el patriarca serbio glorifica a Hitler. En 1939, el gobierno
yugoslavo vota numerosos decretos:
- prohibición a los judíos
de comprar nuevos negocios;
- restricción para el
empleo de judíos en la administración.
Los agentes secretos
alemanes desembarcan en masa en Yugoslavia. Con las tensiones políticas cada
vez más agudas en Europa, Hitler desea tener de su lado al conjunto de los
pueblos yugoslavos y aconseja al Regente de encontrar un acuerdo político con
los croatas. Este comprende perfectamente la necesidad de tal acuerdo y promete
dar los pasos necesarios. Nombrado un nuevo primer ministro, Cvetković, en
su declaración a la Škupština el 16 de febrero de 1939, expresa sus deseos de
resolver la "cuestión croata" y así reforzar la unidad de Yugoslavia.
Luego de numerosos meses de negociaciones, el Regente logra persuadir a Vlado
Maček de firmar el acuerdo serbo-croata del 26 de agosto de 1939.
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Gaspar Glavic: Mis lecturas sobre los 2000 años de
la historia de Croacia
Studia Croatica - electronic edition
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