Siglos XVI al XIX - La vida
cultural en Croacia
A partir del
siglo XVI, Croacia está convertida en un campo de batalla, y su población
entera obligada a vivir en guerra y mantener una defensa constante contra el
invasor turco, y para salvar su libertad política y sobrevivir, no solo debe
luchar contra el Imperio Otomano, sino también contra Austria y Hungría. Si
tomamos en cuenta todas estas circunstancias dramáticas los croatas sobre todo
de Dalmacia y Dubrovnik realizan obras dignas de admiración. Durante este
periodo, Dubrovnik es la "Atenas croata", por el desarrollo alcanzado
en su vida ciudadana, el comercio marítimo, sus artes y sus científicos de renombre.
Son famosos también las residencias de los jesuitas y los conventos de los
franciscanos sin olvidar a los "Mantos Blancos", que todos ellos
junto a otros croatas cultivados instalan las bases de la literatura croata, la
que a partir del siglo XV y sobre todo durante el siglo XVI ésta se aleja de
mas en más del carácter religioso y se desarrolla bajo la influencia del
Renacimiento y del Humanismo italiano, especialmente en la poesía lírica, épica
y dramática. En el siglo XVI, la lengua escrita es aún el Latín, pero se
encuentran también escritos en croata, en los dialectos regionales.
La primitiva escritura
glagolítica, desaparece definitivamente y es reemplazada por los caracteres
latinos. Poco a poco se va creando una lengua literaria croata en el siglo XVII
a partir de Dubrovnik, con la lengua hablada sobre todo en Bosnia-Hercegovina,
la que finalmente se impondrá en el siglo XIX. Las primeras imprentas en
Croacia, a fines del siglo XV, permitirán una gran difusión de libros en
general y de la literatura croata en particular. Marko Marulić
(1450-1524), nace en Split, estudios superiores en Padua (Italia). Escribe en
latín: "De institutione bene vivendi", traducido en italiano, francés
y alemán; «Judith>, en croata, inspirado en la Biblia, obra dedicada a
alentar la lucha de los croatas contra los Turcos; traducción de
"Imitación de Cristo" de Jean Gerson; escritos filosóficos: "La
vida de San Jerónimo"; Aníbal Lučić, nacido en la isla de Hvar
en 1485. Escribe poemas en croata y el primer drama en tres actos,
"Esclavo", inspirado en la guerra en contra de los Turcos. Pedro
Hektorović, nacido también en la isla de Hvar en 1487, escribe en croata.
Su poema "La pesca y el consuelo de los pescadores", le sirve para
describir la belleza de las islas dálmatas. Como arquitecto, hace construir una
fortaleza en Hvar. Marin Držić (1520-1567), nacido en Dubrovnik, cursa
estudios superiores en Sienna. Se le considera uno de los más grandes
escritores croatas de todos los tiempos. Escribe en croata. En sus inicios,
escribe poemas pastorales y comedias basadas en la vida local. Se inspira en el
escritor latino "Plauto" para escribir sus comedias -bundo (tío)
Maroje-, -Skup- (avaro), - Arkuline-, y más tarde le sirven de inspiración
Shakespeare y Molière. Sus piezas aún son vistas y apreciadas con el mismo
placer que en el siglo XVI. Pedro Zoranić, nace en Zadar en 1508, de
origen noble, escribe en croata. Su obra "Las montañas" será la
primera novela escrita en lengua croata. B. Krnarutić, nacido en Zadar en
1520, es el autor del primer gran poema a la gloria de Nicolás Zrinski de Siguet.
Otros escritores:
Juraj Baraković, nacido en
Zadar; Dinko Ranjina, nacido en Dubrovnik en 1536; Dominiko
Zlatarić, nacido en Dubrovnik en 1558; Bartol Kačić,
nace en la isla de Pag, jesuita, viaja mucho y escribe la primera gramática
croata, con el dialecto de Bosnia, para los jesuitas y que se publica en Roma
en 1604. Ivan Gundulić, nacido en Dubrovnik, hijo de una familia
noble; hace el liceo con los jesuitas. Es el más grande poeta épico de Croacia.
El canta la libertad contra el yugo Otomano. Sus principales obras: Osman,
Dubravka, inspirándose en Tasso, el gran poeta italiano contemporáneo
suyo. Pavao Ritter Vitezović, nacido en Senj en 1652, perteneciente
a una familia militar alemana. Estudia con los jesuitas en Zagreb, viaja por
Europa y en Viena escribe la historia de Croacia para el emperador y el gran
diccionario croata-latino y latino-croata. En 1695, edita un almanaque para el
gran público con recomendaciones y consejos para la vida familiar, algunos
poemas y pequeñas historias. Juraj Križanić, nacido en 1618.
Estudia con los jesuitas en Zagreb, continúa sus estudios en Boloña y Roma.
Jesuita, se dedica a buscar y comprender las razones del cisma del año 1054.
Viaja a Moscú, en donde será enviado a Siberia castigado con un exilio que
durará quince años. Regresa a Croacia, y con sesenta años de edad, ingresa al
ejército de Juan Sobietky. Muere en una batalla contra los Turcos en 1683. Es
considerado el primer paneslavista, ya que predicaba la unión de todos los
Eslavos, desde el Adriático hasta el mar Báltico. Rudjer Bošković,
nacido en Dubrovnik (1711-1787), hace investigaciones en astronomía, óptica,
física, matemáticas y filosofia. Nietzche compara su obra a la altura de
Copérnico. En París, será el director de óptica para la marina. Laplace y
Dalambert, celosos, criticarán sus investigaciones. En el plano filosófico, es
un adversario de Descartes. Sus obras filosóficas han sido publicadas en
Londres, hace solo unos años. Bošković es un ejemplo ilustre de la
apertura de los croatas hacia Europa y del interés de sus estudiosos por las
ciencias.
Hasta el siglo XVIII, la
educación en Croacia era obra de las ordenes religiosas, pero con la creación
de escuelas primarias y liceos, a partir del reinado de María Teresa, a mitad
del siglo XVIII, en la Dalmacia Iliria bajo Napoleón, la mayoría de los niños
en los pueblos y ciudades serán escolarizados de una manera o de otra. La
juventud croata, una vez terminado su ciclo de estudios en el liceo, partían
hacia otros países europeos para perfeccionar sus estudios, ya sea en Buda,
Trnava en Eslovaquia o Viena, pero también en Italia (Siena, Padua, Roma,
Pisa), y en París u Oxford en Inglaterra.
La influencia del
Renacimiento permitirá la construcción de numerosos castillos, mansiones particulares
y edificios públicos. La pintura tiene también un intenso y fuerte desarrollo
ayudado por los contactos de artistas croatas e italianos. Varios son los
pintores italianos que viven en Croacia, y también pintores croatas que
trabajan en distintas ciudades italianas. Los tres pintores más conocidos en
toda Europa son: Juraj Ćulinović (Giorgio Schiavone), Andrija
Medulić (A. Meldola) y Julijo Klović (Julio Clovio).
Respecto a la arquitectura,
ésta también había tenido un importante desarrollo bajo la influencia del
Renacimiento, pero que es detenida por la invasión otomana. Ante la situación
que vive Croacia, la arquitectura será utilizada sobre todo para reforzar la
defensa de las ciudades y la construcción de nuevas fortalezas. En Zagreb por
ejemplo, se levanta un muro alrededor de su catedral que sirva como defensa,
así también la construcción de la nueva ciudad de Karlovac y su arquitectura
militar. Pero una vez el peligro turco ya alejado, un nuevo impulso a la
arquitectura croata llegará con los jesuitas y el estilo barroco el cual
ejercerá una importante influencia en el medio cultural croata. En las
numerosas construcciones en el estilo barroco podemos citar: -la iglesia Santa
Catalina de Zagreb (1620), construida según el modelo de la iglesia de los
jesuitas en Roma. -la iglesia de San Guido en Rijeka, que tiene un lugar
excepcional entre los monumentos existentes en Croacia: es un amplio edificio
circular de los inicios del barroco y la primera construcción monumental de
este tipo después de la rotonda pre-romana de San Donato en Zadar. Notable es
también la creación en 1614 en la isla de Hvar de uno de los primeros teatros
europeos, y el cual existe aún en el presente.
Con la desaparición de la
amenaza turca a fines del siglo XVIII, la vida cultural se desplaza desde la
Croacia del Sur (Dalmacia) hacia el norte de Croacia y a Zagreb. A las ordenes
religiosas les sucede una pléyade de escritores, profesores, artistas, con el
renacimiento croata a partir de los años 1830. Este renacimiento croata es
impulsado también por una serie de obispos católicos croatas, que entre otros
podemos citar a
J. Vrhoveć (1787-1827),
obispo de Zagreb, gran conocedor de los enciclopedistas franceses, crea una
imprenta para la difusión de libros a nivel popular y pide al clérigo desde
1813, de conservar y recolectar todo aquello que haga parte de la herencia
croata. Su sucesor, el obispo J. Haulik, continuará su obra. J.
Dobrila (1812-1882). Obispo de Pula y de Trieste, gran defensor de la
lengua croata y de los derechos políticos de los croatas que viven en Istria.
Abre escuelas y otorga ayudas de estudio a los más desfavorecidos, edita varios
periódicos populares en Istria. J. Antunović, obispo de Subotica en
Voivodina, hace editar numerosos periódicos y la apertura de bibliotecas
populares. En Bosnia, los Franciscanos continúan creando escuelas, periódicos y
bibliotecas. Con la paz nuevamente en tierras croatas, los jóvenes que terminan
el liceo, nuevamente recorren Europa ingresando a sus mejores universidades;
Croacia, en algunas docenas de años, ha sido capaz de reatrapar el nivel
europeo en literatura, pintura, música y escultura, en arquitectura como en
arqueología, etc.
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Gaspar Glavic: Mis lecturas sobre los 2000 años de
la historia de Croacia
Studia Croatica - electronic edition
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