EL MOVIMIENTO ILIRIO
Gracias a esta
presencia francesa, por la primera vez se encuentran reunidos bajo un mismo
Estado en Iliria, Croatas, Eslovenos y la minoría
serbia en Croacia, y a pesar de que nuevas etapas de oscurantismo se vivirán
bajo el poder austríaco, este hecho tendrá consecuencias
que se harán sentir. En Dalmacia surge el Movimiento
Ilirio, que de una manera romántica, soñaba con la unidad de todos los pueblos
eslavos del sur. Ya esta idea paneslavista fue preconizada por Juraj Krizanić, nacido en
1618, estudia con los Jesuitas en Zagreb, enseguida en Bolonia y Roma. Parte a
Moscú en donde lo exilian en Siberia durante 15 años.
De regreso a Croacia, a la edad de 60 años, se integra en el ejército de Juan Sobietsky y muere en 1683 durante una batalla en contra los
Turcos.
La
experiencia Iliria de Napoleón I, tiene la virtud de despertar el nacionalismo
croata, manifestándose en el movimiento ilirio de Zagreb en 1830, y a
continuación en el movimiento "yugoslavo" de Monseñor Juraj Strossmayer. Pero se
considera a Ljudevit Gaj,
como el portavoz y principal inspirador del renacimiento nacional croata. Gaj, siendo un joven liceano
frecuenta al barón Drašković, hombre muy
cultivado, habiendo vivido varios años en París, en donde siente el significado
renovador y fresco de la Revolución francesa. Drašković
regresa a Zagreb en donde reúne en torno a él, a la juventud croata de Zagreb
como así mismo a jóvenes estudiantes croatas de Praga, Bratislava, Viena, Roma
y Buda. La nueva Croacia es su preocupación y el centro de sus discusiones; las
nuevas ideas que recorren Europa y la necesidad de un movimiento paneslavo para oponerse al pangermanismo.
Estas ideas
se extienden por todos los países eslavos y desde luego en el imperio de los Habsburgos; llegan a Serbia con Vuk
Karadžić y en Croacia su líder es Gaj. Cabe senalar el rol
importante jugado en este despertar del pan-eslavismo a la influencia de cuatro
grandes filósofos e historiadores: Kopitar
(esloveno), Dobrovsky (ruso), Safarik
y Kolar (eslovenos).
Son sus
ideas las que se discuten en casa del barón Drašković,
quien en 1832 escribe para los diputados croatas un discurso en el cual el pide
la reunificación de todas las antiguas provincias croatas: Croacia (Zagreb), Dalmacia, región militar de la Krajina,
Rijeka, Eslavonia, Bosnia y Hercegovina.
Incluso plantea la asociación a Croacia de Eslovenia. El joven Ljudevit Gaj, frecuenta también a
otros estudiantes croatas, eslovenos y serbios, entre los cuales las ideas de
la revolución francesa han hecho admiradores.
Gaj, con un carisma especial, físicamente
muy atractivo, excelente orador y muy inteligente, periodista y poeta.
Literalmente «embruja» a sus auditores a los cuales sabe transmitirles su
entusiasmo por la causa que defiende. En 1827, organiza en la ciudad austríaca de Graz el "Club
Ilirio" en donde se discute la defensa de las naciones eslavas de la
germanización. A su regreso a Zagreb, con su diploma de doctorado en filosofia obtenido en Leipzig
(Alemania), se dedica por completo al despertar nacional de la patria croata, pero
también trabaja por las otras naciones eslavas, incluyendo a Serbia y a
Bulgaria. En 1832 solicita la autorización para crear un periódico el - Diario
Croata- por el cual obtendrá el permiso en 1835.
El periódico
tendrá un suplemento literario llamado -Danica-
("La Aurora"), el cual será escrito en dialecto croata de Zagreb; más
adelante adoptará para esta publicación, el dialecto hablado en Bosnia y
Dubrovnik, que desde entonces se convierte en la lengua literaria croata. Gaj redacta la nueva gramática croata (inspirada en la de
los jesuitas Kasić del siglo XVII) y el nuevo
diccionario croata. Para llegar con su periódico a un auditorio aún más amplio,
cambia su nombre por el de -El Diario Ilirio-, Iliria fue el nombre que se le
dio en cierta época a Croacia y que lo resucita Napoleón. La divisa del
periódico es: "Una nación sin lengua, es como un cuerpo sin huesos".
Las ideas de
Gaj se propagan rápidamente en toda Croacia así como
en Bosnia y Eslovenia, y curiosamente, no en Serbia. Se crean bibliotecas y
asociaciones culturales en Croacia, entre ellas, -Matica
Hrvatska- ("Abeja croata"), el teatro
croata y revistas de carácter económico y agrícola. Ante el despertar cultural
y político de la nación croata, los Húngaros
reaccionarán creando un partido político pro-húngaro y obtienen de Viena que prohiba en 1843 el nombre "ilirio", dando como
excusa que dicho movimiento era de inspiración paneslavista e instrumento del
Imperio ruso. El sultán también inquieto por Bosnia, interviene ante la corte
de Viena. Los periódicos y asociaciones en Croacia, deberán tomar entonces
simplemente el nombre de croatas.
El sueño de la gran Hungría
El
renacimiento del nacionalismo magiar en los años 1830, se traduce por la
voluntad de supresión de toda autonomía a Croacia y convirtiendo a la lengua
húngara en obligatoria en Croacia, en vistas de la creación de una gran Hungría
desde los Cárpatos hasta el mar Adriático. La
autonomía con la que soñaban, la pensaban realizar a costa de Croacia y
Eslovaquia. Ante la intransigencia magiar, ningún compromiso era posible, es
por eso que cuando se produce la Revolución húngara de 1848 se inicia también
la guerra entre Croatas y Magiares.
Los Croatas con el ban Jelačić a la cabeza, son apoyados primero por
Fernando y enseguida por Francisco José. La insurrección húngara será aplastada
en 1849 gracias a la intervención de los ejércitos rusos. Los nacionalistas
revolucionarios húngaros de 1848, cometieron el grosero error de presumir que
todos los territorios de la Corona húngara formaban el Estado nacional de los
magiares, el mismo respeto que reclamaban de Viena, se lo negaban al pueblo
Croata; Kossuth, el jefe de la rebelión húngara, al
mismo tiempo que enviaba un ultimátum a Viena reclamando por los derechos de su
patria, contestó a los delegados Croatas que reclamaban los derechos de su
patria: "la espada decidirá". En el agitado y revuelto año de 1848,
el año de las revoluciones nacionales europeas, en contra de los Húngaros no lucharon solamente los Croatas, sino también los
Eslovacos, Checos, Rumanos y Serbios. Los Croatas
luchaban también por sus derechos constitucionales y nacionales y ese año
triunfaba en Croacia la revolución nacional y democrática. La Dieta croata se
transformó en un parlamento moderno; los croatas designaron a su propio
gobierno a despecho de Viena y Budapest, se le dio la emancipación a los
siervos, se introdujo la lengua croata como idioma oficial en vez del latín,
rompieron todos los lazos políticos con Hungría, salvo la persona del rey, y
ese estado de cosas se prolongó hasta 1866. El Conde Camilo Cavour,
primer ministro del rey de Cerdeña e Italia, destacaba en aquellos tiempos que
los croatas luchaban por la libertad. Así también el historiador inglés George McAulay. Trevellyan se refiere a los acontecimientos de 1848:
"Austria pudo vencer a sus súbditos rebeldes en
parte con la ayuda rusa, en parte porque los parlamentarios magiares, guiados
por Kossuth, no querían tratar a los demás pueblos de
Hungría mejor que a los pueblos sometidos. Ese trato empujó a los eslavos y
rumanos al amparo de los déspotas vieneses. Los admiradores ingleses y
americanos consideraron a Kossuth en su posterior
exilio como un héroe, lo que en parte lo fue. Pero, tal vez nadie, como él
después de Robespierre, ha hecho tanto dado a la
causa de la libertad. Desvió la idea nacional magiar de la liberación al
chovinismo. La oligarquía húngara, derrotada en 1848, pactó en 1866 con sus
enemigos austríacos, haciéndose cómplice del
predominio de dos pueblos, que llevó a la monarquía al abismo final".
El orden ya
restablecido en Austria, el emperador Francisco José deja sin efecto todas las
promesas hechas a los Croatas. Renovando con la
tradición autoritaria de Metternich, le entrega
plenos poderes al barón Alexander Von Bach para restablecer
su autoridad y sumisión a la corona. Todo esto acompañado de una represión
feroz y una retoma de su política de germanización
forzada. Croacia, que había vertido su sangre por salvar la corona, era tratada
igual que a los magiares rebeldes.
Después de
la derrota del absolutismo en 1859 y los fracasos con Italia y Prusia, la
bancarrota financiera del Imperio exige que la corona tome medidas para evitar
el descalabro final. Francisco-José reorienta su política en dos direcciones:
Respecto a la organización del Imperio, el emperador elige la solución de la
monarquía dualista y concluye un compromiso con Hungría en 1867 que mediante el
cual, los magiares obtienen lo esencial de sus demandas. Croacia será dividida
entre Austria (Dalmacia, Istria,
la región marítima con el puerto de Rijeka) y Hungría (Croacia con Zagreb y Eslavonia). La orientación balcánica de la política
exterior de Austria se terminará por un acuerdo entre Austria y Rusia sobre el
reparto de las zonas de influencia en los Balcanes y concretizada en el
Congreso de Berlín en 1878. Austria obtiene el derecho de protectorado sobre
Bosnia.
En 1860 es
nombrado un ban croata, Sokčević,
el cual suprime la obligatoriedad de la ensenanza de
la lengua alemana. En Zagreb, se crean nuevos periódicos, y entre ellos -Obzor-, el cual jugará un importante rol en el plano
político en Croacia hasta fines de siglo. Las elecciones generales para el
sabor en 1861 dan una aplastante mayoría al partido nacional croata. Por
primera vez, son elegidos representantes al sabor, diputados de la minoría
serbia de la Krajina.
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Gaspar Glavic: Mis
lecturas sobre los 2000 años de la historia de Croacia
Studia Croatica - electronic edition
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